Ampliar - AJ Mendizabal

CÁMARA ARGENTINA DE
CONSIGNATARIOS DE GANADO
21/06/16
Noticias del Día
De LA NACIÓN
• La ganadería lidera la inversión en el campo
• Ibar Pérez Corradi se negó a ser extraditado: "Desde el momento que pise
la Argentina estoy en peligro"
• Lázaro Báez ratificó ante la Justicia que vio al juez Casanello en Olivos
• La corrupción está en el sistema, más allá de los nombres
• El traidor infiltrado que les da asco a los kirchneristas
• El discurso intelectual al servicio de la impunidad
• Otro velo tenebroso que se corre
• La AFIP accederá a los datos de las cuentas bancarias de los argentinos
en Estados Unidos
• La UCR recuerda a Illia a 50 años del golpe
De CLARIN
• El regreso del Vatayón Militante
• Los apoyos políticos y policiales del "financista" de la efedrina
• Un testigo clave del triple crimen dijo que “Pérez Corradi mandaba sillas
de ruedas como advertencia”
De ECONOMÍA PARA TODOS
• El corrupto progresismo
De INFOCAMPO
• Trabajar para simplificar la información ganadera
• En mayo el productor cobró en promedio un 23% de lo que pagaron los
consumidores
• Etchevehere: "El Gobierno tiene que bajar la inflación"
• Europa extendería la licencia de uso del glifosato por 18 meses
De DECISIÓN GANADERA
• La vocación de exportar deberá ser cuidando y no resignando el consumo
interno.
De VALOR CARNE
• Sin exportación no habrá crecimiento
De EL CRONISTA COMERCIAL
• El Gobierno vuelve a utilizar el índice de inflación Indec para calcular el CER
• El Gobierno apura reforma de ART para frenar industria del juicio que
cuesta u$s 5000 millones
• Kohan: Hay que discutir si el dólar está barato o los impuestos muy caros
• Dólar, atraso ‘redux’, la polémica promesa de Aranguren y el pan negro
de Perón
• “Muchísimo dinero se ha perdido por ineficiencia y corrupción” y otras
frases de Laura Alonso en El Cronista TV
De PERFIL
• La libretita K
• Envidia de Colombia
• Fieles e infieles K
• Pornográficos e hipócritas
De INFOBAE
• Sin José López, no habría kirchnerismo
• Fuego corrupto y oportunidad histórica
• López, una corrupción maquiavélica
La ganadería lidera la inversión en el campo
La Rural prevé que aporte este año US$ 22.500 millones, 39% del total del sector
Por Fernando Bertello
La actividad ganadera liderará este año la inversión en el campo, con un aporte de 22.500
millones de dólares, por encima de la contribución que hará la agricultura al sector. Esto se
debe al proceso de recuperación que lleva adelante la producción de carne, que impactará
en el resto de la cadena productiva.
Según un informe del Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales de
la Sociedad Rural Argentina (SRA) difundido ayer, todas las actividades del campo
inyectarán este año a la economía, entre inversión y gastos, un total de 58.000 millones de
dólares. De ese monto, la ganadería contribuiría con el 39%.
"El productor destinará 13.765 millones de dólares a la reposición de hacienda. Se espera
un aumento de la participación en la faena de novillos pesados destinados habitualmente
para exportación, con el beneficio de que la mayor cantidad de kilos por cabeza, a su vez,
generará más cantidad de carne para el mercado interno", indica el trabajo.
Desde hace un tiempo hay en la actividad ganadera un proceso de retención de vientres
con el objetivo de aumentar el stock de animales. Esto significa que el ganadero se queda
con las hembras para producir más terneros a lo largo de su vida útil.
Vale recordar que durante las tres administraciones kirchneristas se perdieron 10 millones
de cabezas del rodeo, por las intervenciones del Gobierno en el mercado y las trabas que
se aplicaban para exportar carne, que llevaron a una liquidación progresiva de la hacienda
por parte de los productores.
Ese proceso se agravó en medio de la intensa sequía que afectó al campo en los años
2008/2009. Como resultado, para fines de 2010 el stock ganadero había caído a 48,3
millones de cabezas.
Hoy, el rodeo bovino ya está en 52,6 millones
de cabezas, mostrando una recuperación de
casi el 10% respecto de la caída que tuvo en
los años anteriores.
"Este sector invertirá también 3446 millones
de dólares en gastos directos, principalmente
suplementación, confección de pasturas y
sanidad, entre otros. Además, inyectará 2576
millones de dólares en gastos indirectos,
principalmente en estructura y financiamiento.
Por último, el sector ganadero adquirirá
bienes de uso durable por 1075 millones de
dólares", detalla el informe de la Rural sobre
la actividad ganadera.
"Esta expectativa estimula a una mayor
demanda de semillas forrajeras. Se espera
que esta tendencia se afirme para la siembra
de primavera, sumando la conformación de
reservas, la renovación de alambrados,
molinos y aguadas, entre otros insumos
necesarios para mejorar la productividad", añade el trabajo.
Segundo en el ranking
El rubro que seguirá en el ranking de inversiones en el campo este año será la agricultura,
con 21.000 millones de dólares, equivalentes al 36% del total.
Para ello, el informe calcula que la siembra se expandirá en 2,5 millones de hectáreas. En
este contexto, se espera que se sumen un millón de hectáreas más con trigo, otro millón
de hectáreas extras con maíz y 450.000 adicionales con girasol.
En esos tres cultivos bajaron a cero las retenciones a las exportaciones, lo que hizo que
mejoraran los ingresos de los productores en medio de un repunte de precios de los
granos.
"Se sembrará un total que superaría los 34 millones de hectáreas, con una producción de
más de 110 millones de toneladas. De esta manera, transportar la cosecha de este año
generará cinco millones de viajes de camión, 500.000 más que el año pasado, y que
podrán alcanzar a seis millones el año que viene", precisa el estudio de la cámara.
En la Sociedad Rural están convencidos de que la rebaja de las retenciones al sector y la
quita de las trabas para exportar, medidas que tomó el gobierno de Mauricio Macri apenas
asumió, fueron clave para incentivar las inversiones este año.
En la entidad destacan que gran parte de la inversión del agro se gasta en los pueblos del
interior. "La reactivación es evidente: el 80% de ese dinero se gasta y se invierte en los
pueblos donde se produce, o sea, en cada rincón de cada provincia", remarca el informe.
El trabajo también explica que el Estado percibirá por retenciones a la exportación de soja
de la campaña actual (este grano continúa gravado con una alícuota del 30%) 7155
millones de dólares.
Ya hay un clima de reactivación en el sector que se observa en diversos indicadores. Las
ventas de fertilizantes crecieron un 25% durante el primer cuatrimestre de este año, las de
sembradoras lo hicieron en un 28% y las de implementos agrícolas en general sumaron 9
por ciento.
En la industria automotriz también se siente el repunte del agro, con una demanda de
camionetas que subió 25% en lo que va del año.
No subieron al tren
Sin embargo, no todos los sectores del campo se subieron al tren. Los productores
tamberos afrontan una fuerte pérdida de rentabilidad, en medio de un aumento de costos, y
los productores de porcinos, además del incremento de precios de insumos clave y la
caída de ingresos, protestan por la importación de carne de cerdo desde Brasil.
Respecto de este último tema, la Federación Agraria Argentina (FAA) se movilizará
mañana en el acceso del puente Rosario-Victoria para reclamar medidas de apoyo al
sector. La movilización al puente tiene un valor simbólico para este sector, ya que "por ahí
es donde entran los camiones con carne que vienen de Brasil", dijo Pablo Paillole, dirigente
de la entidad convocante. Y alertó que "por este camino, centenares de chacareros que
nos dedicamos a la producción chanchera vamos a tener que abandonar la actividad en
poco tiempo".
La Rural ve una recuperación incipiente en otros sectores que estaban afectados por la
situación anterior. "Los cultivos plurianuales, si bien han tenido fuertes pérdidas a causa de
condiciones climáticas adversas, como en el caso de la vitivinicultura, las manzanas, el
azúcar y el tabaco, entre otros, comienzan a ver una reacción positiva a partir de los
cambios en los precios relativos. En esta línea, en el caso de las exportaciones desde los
puertos al sur de Bahía Blanca, durante los primeros cinco meses del año, los embarques
de peras frescas aumentaron un 9% y los de jugos de frutas concentrados, un 33%",
concluye el informe.
Ibar Pérez Corradi se negó a ser extraditado: "Desde el momento
que pise la Argentina estoy en peligro"
Luego de ser detenido, el acusado por el triple crimen dijo en Paraguay que no
confía en la justicia argentina; podría demorarse dos meses su traslado al país;
reiteró que tiene miedo por su seguridad y apuntó contra ex funcionarios
kirchneristas
Por Iván Ruiz
ASUNCIÓN.- Encapuchado, con chaleco antibalas y rodeado por varios efectivos
policiales. Bajo esas extremas medidas de seguridad, Ibar Pérez Corradi se negó a un
proceso abreviado de extradición a la Argentina, por lo que su traslado al país podría
demorarse dos meses.
En los tribunales de Asunción, Pérez Corradi se rectificó esta mañana de lapredisposición
de declarar ante la Justicia argentina que mostró ayer. Dijo que no confía en los
magistrados nacionales y reiteró que tiene miedo por su seguridad personal. Sin dar
nombres, apuntó contra funcionarios del ex gobierno de Cristina Kirchner.
La posición de Pérez Corradi se conoció pasadas las 10, luego de una audiencia judicial en
el despacho juez paraguayo Julián López, quien lleva adelante la causa por falsificación de
identidad y quien debe definir los dos pedidos de extradición que pesan sobre el presunto
narcotraficante por parte de la Justicia argentina.
"Tengo mi mujer y mis hijos en Paraguay. Me quiero quedar acá", le dijo Pérez Corradi al
juez. "Desde el momento que pise la Argentina estoy en peligro", agregó.
Por una normativa del código penal paraguayo, el detenido tiene que manifestar su
voluntad o no de someterse a un proceso abreviado de extradición. Si Pérez Corradi
aceptaba esa posibilidad, el traslado se hubiese concretado "en 10 o 15 días", según dijo el
propio juez en declaraciones radiales. Pero como la rechazó, ahora se inicia el proceso
formal de extradición, que se extendería de 45 días a dos meses.
Dos jueces pidieron desde Buenos Aires la extradición de Pérez Corradi: por un lado fue
María Servini de Cubría, quien lleva adelante la investigación del triple crimen. El otro
magistrado fue Sebastián Casanello, quien lleva adelante la causa de la llamada "mafia de
los medicamentos".
"Él ha manifestado que por el momento no existen las garantías suficientes de un debido
proceso ante la Justicia argentina. Dice que la Argentina estaba corriendo peligro su vida
ya que en la causa [por el triple crimen] estaban siendo investigados autoridades y
funcionarios del ex gobierno", relató el juez López ante LA NACION y otros medios en una
improvisada rueda de prensa.
El magistrado se mostró sorprendido por la actitud de Pérez Corradi. "Ayer dijo una cosa y
hoy a cambiado rotundamente", expresó López. Cerca de Corradi aseguraron ante LA
NACION que la extensión de los plazos para su extradición le permitirá negociar con la
Casa Rosada mejores condiciones de su detención en suelo argentino y hasta una posible
disminución de la pena.
Lázaro Báez ratificó ante la Justicia que vio al juez Casanello en la
Quinta de Olivos
El detenido empresario ratificó en un escrito hoy su versión sobre un encuentro
entre Cristina Kirchner y el magistrado
El detenido empresario Lázaro Báez ratificó hoy su versión sobre un encuentro entre la ex
presidenta de la Nación Cristina Kirchner y el juez de la causa, Sebastián Casanello, en un
escrito entregado a la Cámara Federal porteña, y consideró "pertinente y útil" dar su
testimonio al respecto ante ese Tribunal, según consignó la agencia Télam.
El manuscrito firmado por Báez fue presentado ante la Justicia por la defensa de su hijo
Landro, como reveló LA NACION el miércoles pasado.
Según la carta de 19 líneas escrita en prisión, Báez refutó los dichos de Casanello, quien
detuvo al empresario por lavado de dinero y siempre negó haber conocido personalmente
a la ex mandataria.
"Me dirijo a ustedes a los efectos de ponerlos en conocimiento, en el marco del incidente
de recusación del Doctor Casanello Sebastián, que aproximadamente a mediados del
2015, con anterioridad a las elecciones generales, vi al mismo en la Quinta de Olivos,
cuando estaba esperando para entrevistarse con la entonces presidente doctora
Fernández", le escribió Báez a los camaristas que llevan adelante la recusación de
Leandro Báez contra Casanello.
"Ustedes tienen todos los
medios para corroborar lo
dicho, espero esto a los
fines de ser tenido en
cuenta al momento de
resolver el incidente, lo
manifestado es por el firme
convencimiento de que la
causa está direccionada
hacia mi persona, mis hijos
y mi familia", dice la misiva.
Y
señala:
"No
he
manifestado
esto
con
anterioridad dado que no
me fue preguntado en la audiencia mantenida con ustedes por el temor que siento tal cual
se lo expresara".
Firma la hoja, en cuaderno rayado y con tinta azul, "Lázaro Antonio Báez, DNI 11.309.991",
junto a una huella digital presuntamente suya.
La corrupción está en el sistema, más allá de los nombres
El escándalo que muestra el nexo entre el dinero sucio y el financiamiento de las
campañas políticas sacude a la sociedad y nos obliga a exigir cambios legales que
fuercen un orden con menos vicios
Por Hugo Alconada Mon
Ibar Esteban Pérez Corradi aún es una anomalía. José López, no. Pérez Corradi fue el
extremo al cual llegó la política. López, en cambio, es una manifestación de un sistema.
Más aún: López es el sistema tal como funciona en la Argentina desde hace décadas,
aunque quienes lo saben no quieran contarlo en voz alta.
López, con sus bolsos repletos de dólares en el monasterio, sólo expuso cómo funciona el
sistema real de recaudación política. Ya sea para financiar las campañas electorales -y hay
que juntar cientos de millones de pesos para cada contienda nacional, incluida la que se
avecina en 2017- o para el enriquecimiento personal. Tanto para los jefes como para el
bolsillo propio. Porque podrán negarlo, pero la política es la única forma de enriquecimiento
que conocen muchos políticos y "empresarios" que, en realidad, no son más que
cazadores de contratos y prebendas.
Así, mientras Pérez Corradi y los muertos del triple crimen, -que antes habían participado
del tráfico de la efedrina y aportado a la campaña kirchnerista de 2007- aún hoy parecen
más la excepción que la regla, López refleja la metodología que llevó a los Kirchner al
poder.
Ni ellos ni Julio de Vido pueden argumentar que nada sabían. ¡Hacía 26 años que López
caminaba junto a ellos, mientras acumulaba denuncias, acusaciones y reclamos, una y otra
vez! "¡Petiso corrupto!", llegó a definirlo Sergio Schoklender, que lejos está de clamar
inocencia.
López encarna un sistema, sin embargo, que lejos está de acotarse al kirchnerismo. Así
funciona la política y así se hacen los negocios con el Estado argentino desde hace
décadas. Sea que la gestión esté en manos de peronistas, radicales, partidos provinciales
o vecinalistas. Funciona con dinero negro, con "retornos", "sobres", "aportes" y
"contribuciones" y muchos otros eufemismos que definen la música con la que bailan
aquellos que quieren bailar con el poder.
¿Por qué? Porque aunque lo nieguen los equipos de campaña de los tres principales
candidatos a la presidencia durante 2015 -Mauricio Macri, Daniel Scioli y Sergio Massacompetir con chances reales de llegar a la Casa Rosada les demandó más de 1000
millones de pesos a cada uno. Que lo nieguen, si quieren, pero es así y sus propios
equipos de campaña lo admiten con la puerta cerrada. Y hay que juntar ese dinero. ¿Cómo
lo recaudaron? ¿De quiénes? ¿A cambio de qué?
Ahora, vale insistir, se avecina la campaña legislativa de 2017 y, salvo que se reforme en
serio la ley de financiamiento electoral, los candidatos deberán pasar la gorra otra vez. Y
personajes tanto o más oscuros que Pérez Corradi -que unió la efedrina con los aportes a
la campaña K de 2007- volverán a aparecer.
El sistema que desnudó López, sin embargo, no sólo vive de la corrupción y florece gracias
a ella. También es un sistema que garantiza la impunidad a los poderosos, como se
sinceró una vez Alfredo Yabrán. Pero la máxima rige, claro, sólo mientras los poderosos
son poderosos.
¿Cómo es eso? Simple y brutal. Si López aún hubiera sido secretario de Obras Públicas
esa madrugada del convento, los policías no lo habrían detenido. Porque López los hubiera
"chapeado". Y si aun así lo hubieran esposado, la maquinaria de impunidad habría tapado
todo. Como lo lograron en infinidad de ocasiones de las que, sólo a veces y mucho tiempo
después, tuvimos apenas un atisbo. Y si tampoco el encubrimiento hubiera funcionado,
para eso están varios jueces federales de Comodoro Py, prestos para el cajoneo, el
archivo y el sobreseimiento. Porque Norberto Oyarbide no era la excepción, apenas era el
más llamativo de la regla.
Porque lo que estaba ocurriendo lo sabíamos desde hacía años, aunque hiciéramos como
el avestruz. ¿Acaso Roberto Lavagna no renunció como ministro de Economía al
denunciar la cartelización de la obra pública? ¿Acaso Sergio Acevedo no renunció como
gobernador de Santa Cruz para no firmar unos contratos de obra pública digitados y con
sobreprecios? ¿Acaso la Cámara Argentina de Construcción no jugó para De Vido durante
la última década de la mano de Carlos Wagner?
"Esto se sabía, era vox populi", se sinceró el ex presidente de la Unión Industrial Argentina
(UIA) Héctor Méndez, con López ya tras las rejas. ¿Por qué no lo dijo antes? Porque,
planteó, "hubo un pacto de silencio respetuoso, porque nadie quiere ser botón".
El problema es que, cuando el poder se diluye, los mismos que te protegieron -o miraron
para otro lado- hacen fila para comerte. Bien puede atestiguarlo ahora Cristina Fernández
de Kirchner. Porque muchas denuncias ya estaban allí, en Tribunales, desde hacía años,
durmiendo. Pero ahora los jueces y fiscales tienen que huir hacia adelante para protegerse
a sí mismos.
Por eso Néstor Kirchner quería integrar el poder permanente. Porque comprendía bien que
el poder de los políticos es de alta intensidad pero con vencimiento a plazo fijo, mientras
que otros gozan de un poder de mediana o baja intensidad, pero estable y de largo aliento.
Ciertos empresarios, banqueros, sindicalistas, dueños de medios e industriales lo disfrutan.
Se trata de un sistema de impunidad que se nutre de una estructura que se desarrolló de
manera paulatina durante las últimas décadas. ¿Cinco rasgos de ese sistema? 1) El actual
ordenamiento legal incluye penas muy bajas para delitos de corrupción, por lo que el temor
a ir preso es casi inexistente, más aún a la luz del bajísimo porcentaje de condenas que
registran los coimeros argentinos desde hace décadas. 2) La infraestructura para investigar
esos delitos es insuficiente, con juzgados, fiscalías y organismos de control sin el personal
necesario ni capacitado. ¡si en ciertas dependencias ni siquiera cuentan con Internet! 3) El
presupuesto para las distintas áreas del Estado que deberían prevenir y combatir la
corrupción es bajísimo, a tal punto que nuestro país destina más dinero a transmitir fútbol
por televisión que a potenciar la Oficina Anticorrupción, la Auditoría General o las fiscalías
especializadas, entre otras dependencias. 4) Quienes quieren investigar al poder carecen
de verdaderos escudos protectores (así, por ejemplo, los jueces y fiscales "molestos"
pueden ser apartados con facilidad de las causas calientes, mientras que el Consejo de la
Magistratura se demostró impotente durante más de una década para resolver casos
flagrantes de mal desempeño como el de Oyarbide). 5) Sobreabundan los operadores,
expertos en "alegatos de oreja", distribución de prebendas y aprietes, ante jueces, fiscales,
peritos y sabuesos.
¿Es casualidad, entonces, que la figura del arrepentido no rija en la Argentina para los
delitos de corrupción, pero sí para el secuestro extorsivo, el financiamiento del terrorismo,
la trata de personas o el lavado? Tampoco es casual que ni los políticos ni los empresarios
locales quieran esa opción. Al contrario: le tienen pánico. Temen reflejarse en el espejo de
Brasil, donde la justicia condenó a 18 años y 4 meses de prisión a Marcelo Odebrecht, un
empresario más poderoso que Paolo Rocca, que ahora se acogió al régimen de "delación
premiada". ¿Cuántos supuestos "empresarios", "banqueros" e "industriales" argentinos
terminarían con el uniforme de reo si López o Ricardo Jaime u otros funcionarios siguieran
aquí los pasos de Odebrecht? ¿Qué pasaría si alguno de los empresarios que lidiaron con
la "embajada paralela" del equipo de De Vido a la hora de los negocios con Venezuela
contaran cómo era la operatoria y qué compañeros de viajes "aceitaron" las bisagras
correctas?
La pregunta que queda por responder, entonces, es obvia. ¿Realmente queremos cambiar
como sociedad? Porque ayer fue María Julia, después vinieron Jaime y Amado Boudou,
luego Leonardo Fariña y Lázaro Báez, y hoy es López. ¿Y mañana? ¿Pueden Pérez
Corradi y el financiamiento político vinculado al narco convertirse en la regla en vez de la
excepción? ¿Quién será el "Jaime" o el "López" o el "Báez" del macrismo? Debemos
modificar el sistema imperante. Si no, sólo cambiaremos de nombres, pero repetiremos o
incluso potenciaremos los vicios.
El traidor infiltrado que les da asco a los kirchneristas
Por Pablo Mendelevich
El top ten de las explicaciones de los kirchneristas sobre la propia corrupción
probablemente esté encabezado por aquella que brota de sus bocas como un reflejo
fisiológico. Son dos palabras, descerrajadas en tono inquisitorio: "¿Y Macri?". Quien se
tome el trabajo de hurgar en los archivos liminares de la década ganada verá que el
formato "¿Y Macri?" tiene considerable antigüedad, hasta podría decirse que condensa
toda la política anticorrupción del kirchnerismo.
Antes de que aparecieran los Panamá Papers la causa de las escuchas telefónicasque
mantuvo a Macri procesado había sido puesta al servicio del empate de cuanta sospecha
de corrupción hubiere, cualquiera fuera su tamaño: Antonini Wilson, Skanska, la
tercerización de los trenes, los negocios en la importación de energía, el reparto de la
publicidad oficial, Fútbol para todos, Sueños Compartidos, el PAMI, la Administración de
Programas Especiales con la apropiación de fondos para remedios oncológicos, Ciccone y
las demás tropelías de Boudou, los desmanejos de Aerolíneas, el ostensible
enriquecimiento del matrimonio Kirchner, sus hoteles vacíos pero rendidores, la efedrina
comerciada en la secretaría que debía prevenir la drogadicción, el dólar a futuro y el fraude
con los viáticos en los viajes presidenciales, entre otros. Nunca fue posible conocer la
opinión profunda de un interlocutor kirchnerista sobre cualquiera de estos asuntos, la
explicación sobre cómo pudieron ocurrir, ni si ocurrieron, sin que se interpusiera a modo de
escudo protector el contraataque diluyente, la supuesta participación de Macri en el caso
de espionaje porteño a su ex cuñado Néstor Leonardo y al opositor Sergio Burstein. Causa
en la que Macri, finalmente, fue sobreseído en diciembre por el juez Sebastián Casanello.
Los Panamá Papers hicieron un relevo automático.
El dogma exculpatorio "corruptos somos todos", que revive en el comunicado de Cristina
Kirchner de la semana pasada, pues, no es nuevo. Lo nuevo es que ella por primera vez
habló de corrupción. No tuvo más remedio que referirse a "lo que está pasando" (textual) y
nombrar al "ingeniero López", para, por fin, purgar su "¿y Macri?" de rigor. La corrupción
de Macri, explicó en las conclusiones, es "infinitamente más profunda aún (sic), y sus
efectos más terribles: la aplicación de planes políticos y económicos que enajenan el
patrimonio nacional, endeudan el país y someten a la miseria a millones de Argentinos" (el
gentilicio con mayúscula es uno de los errores ortográficos del original de Cristina
Kirchner). Ante la absurda aclaración de que ella no le había dado el dinero a López, algo
que nadie había siquiera supuesto, y el atrevimiento de que pidiera explicaciones en vez
de darlas, pasó inadvertido el detalle de que la ex presidenta nunca escribió que ella
repudia, rechaza o condena lo sucedido con López. Lo que puso fue: "palabras como
repudiar, rechazar o condenar no alcanzan". Como entre los 280 mil vocablos del castellano no encontró ninguno que expresara lo que ella quería decir para explicar lo que le
producía el caso López, sólo dejó asentada su queja a la lengua de Cervantes. A ver si
para el próximo López la Real Academia incorpora un verbo condenatorio que esté a la
altura.
José López , con todo, produjo un giro copernicano en la dirigencia kirchnerista, hoy
marchita. La hizo mencionar por primera vez a la corrupción y manifestar -exceptuada la
jefa- un abanico de rechazos enérgicos, tan airados, tan ampulosos, tan feroces que
resulta difícil entender por qué no pudieron soltarlos antes para aliviar la presión visceral
que debía asfixiarlos. Durante la era K la palabra corrupción superó en omisiones a
inflación, lo que no es poco decir. En 2010, cuando Cristina Kirchner llevaba casi tres años
sin haber dicho nunca corrupción en público, el diario Perfil recabó opiniones de
psicoanalistas con la ilusión de descubrir allí mecanismos profundos de negación. Los
psicoanalistas, como era de esperar, hablaron de angustia, de evitar el sufrimiento, de un
inconsciente represor. Así como ella nunca les dio las condolencias en nombre del Estado
a las hijas del fiscal Alberto Nisman, tampoco pudo redactar en forma taxativa, vaya uno a
saber por qué, un repudio al acto de su secretario de Obras Públicas de trasnochar para
resguardar en las penumbras nueve millones de dólares dentro de un monasterio.
El relato K se basó en un primitivismo en el cual aquello que el líder de la tribu no nombra
no existe, pero ahora la tribu se desdobló. Muchas de sus figuras eligieron sus propias
palabras para acreditar lo que antes negaban, ignoraban o empardaban en forma banal.
Ninguna dijo "estábamos equivocados, las denuncias públicas y judiciales que llevan años
eran ciertas", incluido, desde luego, el dato grotesco de ese ir y venir de bolsos y valijas
con millones de dólares procedentes de la obra pública que había dado a conocer Jorge
Lanata, a quien durante años llenaron de insultos. Sólo faltó que López desenfundara una
balanza portátil y pesara los bolsos por televisión antes de arrojarlos.
Ahora reapareció la palabra asco, por primera vez aplicada respecto de uno de los propios.
Recuérdese que al kirchnerismo le había dado asco cinco años atrás la mitad de los
porteños, en palabras del artista Fito Páez, por haber votado a Macri. Asco por López
dijeron sentir, entre otros, José Ottavis, Hernán Brienza, Alejandro Dolina y varios
intendentes kirchneristas. Pocas palabras como esta aplicadas a una persona son tan
severas, lo cual podría llevar al equívoco de pensar que si en una comunidad un corrupto
da asco la corrupción está acorralada.
En realidad este calificativo feroz concentrado sobre el caricaturesco López, cuya torpeza
dejó sin coartada a los protectores más imaginativos, sólo apunta a consagrar el enfoque
"proyecto bueno López malo" para cerrarle el paso a la evidencia de una corrupción
kirchnerista sistémica. La ferviente antimacrista Gabriela Cerrutti, por caso, ajustó su enojo
con el arrojador de bolsos al virtuosismo que, ella entiende, tuvo el gobierno anterior. Dijo
que le daba asco lo de López y "ojalá vayan todos presos los que aprovecharon un
gobierno nacional y popular para robar y hacer sus negocios". ¿Y si López hubiera
aprovechado para robar un gobierno que a gusto del observador es reaccionario y
entreguista?
Más sutil, el diputado Héctor Recalde no dijo que López le daba asco, lo asoció con algo
que para el común de la gente es asqueroso: la pedofilia. "Si la Iglesia resistió a cuántos
curas pedófilos, por qué no vamos a resistir nosotros a un par de corruptos", dijo. Si es por
resistir, lo que por ahora resiste el bloque que comanda Recalde es el allanamiento a la
casa del ex ministro y actual diputadoJulio De Vido . Desde luego que a esta altura nadie
espera encontrar demasiado en la casa de De Vido; pero allanarse al allanamiento, si cabe
la expresión, demostraría al menos que el Frente para la Victoria no es cómplice de los
sospechosos. O que en el kirchnerismo no hay arzobispados intocables cuando se
investiga a un obispo pedófilo.
La demonización concentrada del arrojador López consiguió en Hebe de Bonafini, como no
puede sorprender, la prosa más alzada. También la que pone más en evidencia las
rajaduras del relato. Hebe apeló al lenguaje ideologizado de la derecha y la izquierda
peronista de los setenta para tildar a López de infiltrado, además de traidor y chorro, esto
último lo menos discutible. Infiltrados eran para la ortodoxia del peronismo los jóvenes de
la Tendencia y de Montoneros, FAL, FAP y FAR. A su vez estos grupos radicalizados que
imaginaban a un Perón marchando con ellos hacia el socialismo describían como
infiltrados a los llamados burócratas sindicales. Los infiltrados de los setenta no eran
sujetos cuentapropistas sino orgánicos, sectoriales, detrás de los cuales había ideas
antagónicas que se dirimían a tiros. La pregunta para Hebe es hasta qué punto el enemigo
habrá conseguido infiltrar con más López al impoluto proyecto kirchnerista, sobre todo
considerando que José, el arquetipo, pasó 25 años pegado a los Kirchner y nadie le notó el
más mínimo afecto por las coimas.
El discurso intelectual al servicio de la impunidad
Por Nicolás José Isola
José López es hoy el nombre de un leproso al que todos repudian. Infinidad de negaciones
han llovido sobre él. Un mecanismo psicológicamente muy primario: negar lo que es
imposible asumir.
En buena medida ésta ha sido la hermenéutica idealista de la Matrix kirchnerista: lo real no
es real. Cuando este modo de comprensión negacionista hace crisis y la realidad se impone, entonces se ansía la fuga. Por ello, no es insólito que López haya pedido cocaína a los
custodios. Cuando se la deja hablar, la realidad responsabiliza y puede ser atronadora.
El negacionismo, ante la evidencia de la corrupción estructurada que sobrevuela la
Argentina, logró anestesiar el espíritu crítico de muchos. Fueron necesarios pensadores e
investigadores que, abocados por naturaleza a las preguntas, renunciaran a ellas. No
pocos artistas, académicos e intelectuales se cerraron corporativamente y eligieron habitar
la caverna platónica: aplaudieron las sombras y vociferaron que ellas eran lo real. No
pareció importar si con ello quemaban sus banderas de juventud: se trataba de coordinar
estratégicamente el pensamiento nacional.
En estos días, Horacio González expresó: "El episodio López inclina las opiniones hacia un
cuestionamiento del kirchnerismo, casi a la altura de lo que sería una profanación. (...) al
kirchnerismo se lo está persiguiendo de una manera yo diría profanatoria". González no es
ingenuo, sabe lo que el verbo perseguir simboliza en la Argentina. Y lo malversa.
Habla también de profanación: ¿acaso el kirchnerismo debe ser respetado como se
respeta lo sacro? ¿Por qué no se pidió enfáticamente ese respeto para las víctimas de la
tragedia de Once, por ejemplo? Lo sagrado es selectivo, al parecer.
Algunos creen (y este verbo no es casual) que el kirchnerismo es trascendente al mundo
de las negociaciones políticas, siempre espurias y defectibles. Se trata de algo inefable
frente a lo cual la palabra debe ser reverente. Tal vez ellos conozcan la delgada línea que
separa la crítica punzante de la aberrante profanación.
Después de la captura de López, Ricardo Forster afirmó: "Nunca imaginé un grotesco de
esta naturaleza, una lógica así, la verdad que no". La fantasía no cuenta. Para ver lo
inaudito hay que hacer dos cosas: deponer las grandilocuencias discursivas abstractas y
querer ver. No se trataba de imaginar, sino de escuchar a quienes durante una década
denunciaron los bolsos cargados de corrupción.
Interrogado acerca de la posible connivencia de la ex presidenta, Forster respondió: "No lo
sé, yo quiero imaginar que no, sería muy feo. Creo, confío en que Cristina es una dirigente
honorable y honesta". Creo y confío: fides, non ratio. Es la claudicación intelectual frente a
la evidencia de una declaración jurada que creció exponencialmente de 2,2 millones de
pesos en 2003 a 77 millones, en 2016. Eso es sólo lo declarado formalmente. Pero la
voluntad elige no ver. Por eso no sirven estos datos ni ningún otro. En verdad, no fue
magia. Fue fe.
En esta línea, Horacio González sostuvo: "Nadie está en condiciones de decir exactamente
qué pasó y dar una interpretación más concluyente. En principio hay que manifestar una
profunda sorpresa por lo que ha acontecido. (...) un personaje estrafalario que nadie
entiende muy bien qué fue lo que quiso hacer con eso".
Estrategia: elegir la ambigüedad frente a un ex funcionario con nueve millones de dólares,
saltando tapias. Táctica: ridiculizar al personaje, calificándolo de extravagante (lo
caricaturesco no merece ser pensado). Objetivo: embarrar para confundir lo diáfano con lo
oscuro. Todo lo contrario a la tarea intelectual.
Algunos pensadores quieren convencernos de que hay un tumor llamado López en un
cuerpo sano. La maniobra del aislamiento ha sido y es un mecanismo psicológicamente
ecológico: para no morir de realidad, se inyecta fantasía.
Quizá se olvide que en Ezeiza ya hay tres personajes estrafalarios que tenían llegada
directa al matrimonio presidencial: Lázaro Báez, Ricardo Jaime y José López. La
corrupción entre amigos fue sistémica aunque se la niegue: "Alguien le dio el dinero y no
fui yo", dijo Cristina Kirchner. ¿Quién fue? Fuenteovejuna, señor. La ex presidenta debería
saber que la estrategia de aislar a López es peligrosa: si se sancionara la ley del
arrepentido, la explosiva verborragia de López podría dejar esquirlas letales en los otrora
amigos.
La operación intelectual de separar un proyecto político-ideológico de sus actos y
consecuencias explícitas supone una esquizofrenia moral. Trece mil millones de pesos
fueron desviados por López sólo en 2015: son la sangre de Caín que clama al cielo, el
hambre y la muerte del hermano. Más claro: miles de familias argentinas hoy no tienen
techo porque López, un funcionario central en "el Proyecto", tuvo bolsos.
Por cierto, estos contenían muy pocos pesos argentinos: ironías de un relato nacionalista
psicótico que citaba románticamente a Jauretche pero robaba billetes de Franklin.
Tener memoria en la Argentina es perturbador. En abril de 2013, Cristina Kirchner escribió:
"Porque cada uno que se queda con lo que no le corresponde se lo está quitando a alguien
que lo necesita". Cuánta sabiduría en menos de 140 caracteres. Cuánta impunidad.
La bipolaridad entre decir y hacer se hizo nuestro pan cotidiano: nos acostumbramos al
garantismo conviviendo con las patotas de Moreno, a la lucha por los derechos humanos
junto con Milani, a la épica redistributiva que en lugar de usar la calculadora del Indec
utilizaba la de La Rosadita. Ni hablar de los jueces tiempistas y carentes de glándula moral
que demostraron tener el rostro de un metal altísimamente resistente.
La tergiversación de la palabra y la burla constante ante las denuncias fueron vitales para
montar esta parodia delictiva. La loca era Elisa Carrió. Sus detractores, alucinando,
terminaron golpeándose la cabeza contra las paredes.
Otro velo tenebroso que se corre
Por Carlos Pagni
Ibar Pérez Corradi podría correr, con su caída, el telón que todavía oculta otra zona
tenebrosa de la vida pública durante los 12 últimos años: la relación entre kirchnerismo y
narcotráfico.
Pérez Corradi es el eslabón perdido de una secuencia mafiosa. Se lo acusa de haber sido
el cerebro del asesinato de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina. A Martín
Lanatta, Cristian Lanatta y Víctor Schillaci se los condenó como autores de esas muertes,
ocurridas en 2008. La recta terminaría en Aníbal Fernández. Estos delitos integran otra
diagonal: Forza fue, en 2007, uno de los aportantes al proselitismo de Cristina Kirchner.
Pérez Corradi podría esclarecer si la ex presidenta fue financiada por la droga. Hay una
corrupción de segundo grado: la impunidad que suministra el Poder Judicial. Pérez Corradi
está en el centro de una trama de complicidades que involucran a abogados, espías,
jueces federales y magistrados bonaerenses. Es un espectáculo perturbador. Obliga a
advertir la creciente exposición de la Argentina al tráfico de drogas.
Sobre Pérez Corradi pesa el cargo de haber mandado a matar a Forza, Ferrón y Bina.
Ellos le vendían la efedrina que él, a su vez, exportaba al cartel de Sinaloa. El conflicto
llegó cuando le suministraron un cargamento adulterado para sacarlo del negocio. La
última vez que los tres empresarios fueron vistos con vida fue en el Walmart de Sarandí,
donde iban a reunirse con Julio César Posse. Es un ex agente de la Side que podría
haberlos entregado.
La imagen de estos hechos se modificó durante la campaña electoral. Los Lanatta y
Schillaci denunciaron que el cerebro de toda la operación había sido Aníbal Fernández.
Que Pérez Corradi le respondía. Y que el jefe de Gabinete y, en ese entonces, candidato a
gobernador era quien en el expediente judicial aparecía como "la Morsa": el funcionario
que, desde la Casa Rosada, protegía a la banda. Elisa Carrió denunció en febrero que el
autor intelectual de los asesinatos no fue Pérez Corradi, sino Fernández.
Cuando le comunicaron que los tres empresarios estaban muertos, Néstor Kirchner
comentó: "Aníbal está en problemas". Dos ex senadores del PJ escucharon esa confesión.
Se encontraban en las oficinas que proveía Cristóbal López en Puerto Madero.
En los Estados Unidos van más allá. Durante los extenuantes interrogatorios a Alejandro
Burzaco en agosto del año pasado por los delitos de la FIFA, los funcionarios del FBI
pidieron una y otra vez algún dato sobre "el narcotraficante que tienen ustedes como jefe
de Gabinete". Era Fernández.
La Casa Rosada ya había sido ligada al narco. María Servini de Cubría procesó a los
hermanos Máximo y Miguel Zacarías por comerciar con efedrina. Los Zacarías integran,
desde Santa Cruz, la corte de los Kirchner.
En febrero pasado, el fiscal bonaerense que investigaba el triple crimen, Juan Ignacio
Bidone, al cabo de ocho años, descubrió que se trataba de una organización ligada al
narcotráfico. Por lo tanto, remitió la causa al juzgado federal de Servini. La jueza tomó una
declaración testimonial al condenado Martín Lanatta que está plagada de imputaciones al
ex jefe de Gabinete. Ofrece, entre otras precisiones, el momento en que concurrió al
cuartel de la Policía Federal a entregarle dinero por un negocio ligado a Pérez Corradi y la
efedrina.
Al mismo tiempo, Servini recibió una denuncia de Carrió contra la procuradora provincial
María del Carmen Falbo por obstruir la investigación del triple crimen. Falbo fue la abogada
defensora de Aníbal Fernández cuando, en octubre de 1994, tuvo que permanecer 48
horas prófugo en una causa por la que después fue sobreseído. Carrió sostiene que Falbo
lidera una red judicial bonaerense que protege el tráfico de drogas. A esa liga pertenecería
también el fiscal general de San Isidro, Julio Novo. Falbo y Novo son investigados por
encubrimiento por la jueza Sandra Arroyo Salgado. Carrió declaró la semana pasada que
esta jueza no avanza por la presión de Sergio Massa y los intendentes de Cambiemos
Gustavo Posse y Jorge Macri, primo de Mauricio Macri.
Novo está en el centro de todas las miradas. En el tribunal federal de San Isidro se solía
explicar hasta hace poco que "Pérez Corradi puede pasear por zona norte gracias a la
protección de la justicia provincial". Novo ha sido señalado como el padrino de Mariana
Busse, designada por Falbo funcionaria en San Fernando. Busse es la pareja de Carlos
Broitman. Y Broitman es el defensor de Pérez Corradi.
Broitman cumplió ayer un papel curioso. Más que el protector de su cliente, parecía el
vocero de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Insistió en que Pérez Corradi fue
atrapado gracias a la acción de la ex Side, asociada a la Policía Militar de Brasil. Un
pormenor inesperado, ya que el ministro del Interior de Paraguay, Francisco de Vargas,
comunicó a primera hora que el prófugo había sido descubierto por la fuerza brasileña, que
lo envió a Asunción. Y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, explicó que se enteró
porque la llamó Vargas. No Gustavo Arribas, el titular de la AFI. Para desmerecer más a
esa organización, ayer Alejandro Kalbermatten, abogado de la familia de Bina, reclamó la
recompensa prometida para quien aportara datos sobre Pérez Corradi. Casi igual al 911
que permitió encontrar a José López revoleando dólares.
Broitman, el abogado de Pérez Corradi, había prometido en enero a los agentes de la AFI
que su cliente se entregaría. El responsable de encontrar al prófugo era el poderoso
Ricardo Sidras, jefe de narcotráfico de esa agencia. Es la segunda vez que el destino
cruza a Broitman y a Sidras: ya había ocurrido en la investigación del imperdonable
asesinato de Matías Bragagnolo, en 2006.
Ayer, Broitman adelantó: "Mi cliente puede involucrar y desinvolucrar gente". Casi fue un
ofrecimiento. El defensor de Pérez Corradi conoce la plasticidad de la Justicia. Es socio del
ex comisario Juan José Ribelli, a quien la ex Side involucró y desinvolucró en la causa
AMIA. Corradi y Ribelli son los preferidos de los narcos. Patrocinaron a Gustavo Juliá en el
caso del transporte de cocaína a Barcelona. Y a Jesús López Londoño, "Mi Sangre".
Broitman está imputado por extorsionar al traficante colombiano Antonio Yepes Gaviria en
2012. Y Ribelli fue acusado por vinculaciones con los Lanatta.
La captura de Pérez Corradi devuelve al primer plano el asesinato de Forza, Ferrón y Bina,
pero también el financiamiento de la campaña de la señora de Kirchner. Forza estuvo entre
los aportantes, igual que Néstor Lorenzo, señalado como el líder de la "mafia de los
medicamentos". Así se llamó a las droguerías que traficaban efedrina, mal controladas por
Héctor Cappaccioli, superintendente de Salud y recaudador de la ex presidenta.
Cappaccioli respondía al entonces jefe de Gabinete Alberto Fernández. A raíz de este
delito se abrió un expediente en 2008, en el juzgado de Ariel Lijo. El juez tardó ocho años
en llamar a indagatoria a los funcionarios. Lo hizo en marzo.
Otro cruce del destino: la abogada del empresario Lorenzo es Claudia Balbín, patrocinante
de Leandro Báez, el hijo de Lázaro Báez, en contra del juez Sebastián Casanello. En
tribunales conocen a Balbín como amiga del fiscal Eduardo Miragaya, que trabaja a las
órdenes de Silvia Majdalani, la segunda de la AFI. No es la última casualidad. El
empresario Báez tuvo contratada a Elizabeth Gasaro, la abogada de Martín Lanatta. Pero
la despidió cuando se conoció una grabación en la que él habría dicho que Casanello era
corrupto.
La detención de Pérez Corradi está destinada a sumar detalles escabrosos a la crónica
policial de un kirchnerismo colapsado. La irrupción de José López revoleando nueve
millones de dólares en un convento fue un golpe de knock out. La explicación que dio
Cristina Kirchner empeoró todo: "Hay que preguntar quién le dio el dinero". ¿Cómo se
explica esa reacción ante la crisis? ¿Es la disociación llevada a extremos patológicos? ¿O
fue un mensaje encriptado, mafioso, a quienes sobornaron a López? Ahora, cuando
vuelven a escena los traficantes de efedrina que financiaron la campaña de 2007, habrá
que preguntar quién le dio la plata a ella.
La AFIP accederá a los datos de las cuentas bancarias de los
argentinos en Estados Unidos
Es en el marco de la ley FATCA de ese país; la AFIP ya se contactó con diplomáticos
norteamericanos para comenzar a diseñar el convenio, que ayudará al éxito del
blanqueo
Por Martín Kanenguiser
La Argentina y los Estados Unidos ya dieron los primeros pasos para negociar un acuerdo
de intercambio de información tributaria sobre cuentas bancarias, que ayudará al éxito
del blanqueo que promueve el Gobierno.
La Administración Federal de Ingresos Públicos ( AFIP ) pidió una reunión con diplomáticos
norteamericanos para discutir la implementación de un convenio en el marco de la ley de
Cumplimiento Fiscal para Cuentas en el Extranjero (Foreign Account Tax Compliance Act,
Fatca) de ese país, según pudo saber LA NACION.
El diario Ambito Financiero informó ayer que ambos gobiernos estaban comenzando a
buscar ayer un acuerdo de intercambio de información tributaria en las próximas semanas,
aunque el diálogo recién comienza.
Si llegara a tener éxito, un convenio de esta clase implicaría la apertura de datos de las
cuentas bancarias de los argentinos en Estados Unidos, hasta ahora inexpugnables,
porque ese gobierno no firmó el acuerdo de intercambio multilateral de información
tributaria bajo el auspicio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE).
Este pacto, que comenzará a regir en 2017 para la mayoría de los 101 países que lo
firmaron (salvo Suiza, que arrancará en 2018), implicará el traspaso automático de
información impositiva.
Fatca fue impulsada por el Departamento del Tesoro de los EE.UU. para que, en principio,
las entidades financieras de todo el mundo le aporten información al Servicio de Impuestos
Internos de EEUU (US Internal Revenue Service, IRS), sobre las cuentas bancarias de
norteamericanos en el exterior, con el objetivo de reducir la evasión en ese país.
La mayoría de los bancos argentinos que operan en los EE.UU. se anotaron ante el IRS
para aportar esa información, porque de lo contrario el fisco norteamericano les retiene el
30% de su renta.
Hasta fines del 2014 se habían anotado Galileo Argentina, Prudential Seguros, Banco
Macro, Banco del Tucumán, fideicomiso Supervielle Créditos, HSBC, BNP Paribas, Nativa,
ICBC, Santander, Itaú, Compass, Tavelli, Banco de Valores, Compañía MetLife, Banco
Columbia, Arpenta, American Express, Puente, Caja de Valores, BBVA Francés, SBS
Asset Management, Comafi, Galicia, Tarjeta Naranja, Bradesco, Merrill Lynch, Allaria
Ledesma, Cencosud, Mariva, Banco del Chubut, Banco Patagonia, Consultatio, Citicorp,
Credit Suisse, Grupo Cohen, Banco de San Juan, Banco de Santa Fe, Banco de Entre
Ríos, Raymond James, Piano, Corsiglia y Mapfre.
El Banco Central , en la gestión de Juan Carlos Fábrega, emitió la comunicación A 5581,
que sostiene que en el marco del Fatca "las entidades financieras deberán arbitrar las
medidas necesarias para identificar los titulares de cuentas alcanzados por dicho
estándar".
Pero a los bancos se les presentaba un conflicto, porque esta cooperación chocaba con las
leyes de secreto bancario y de protección de datos de la legislación argentina, a menos
que se firmara un acuerdo de intercambio de información entre los organismos tributarios
de ambos países (denominado IGA).
Durante la gestión de Ricardo Echegaray, la AFIP intentó avanzar en este sentido, pero la
desconfianza generalizada en materia bilateral impidió cualquier tipo de acuerdo.
Ahora que mejoró sustancialmente el vínculo entre ambos gobiernos, el inicio de las
negociaciones se destrabó, según confirmó LA NACION en Washington.
El abogado especialista en cuestiones tributarias Diego Fraga aseguró a LA NACION que
"con un acuerdo como el que tienen Chile y Estados Unidos en el marco del Fatca, los
gobiernos intercambian información financiera de todo tipo; así que los inversores
argentinos que tienen algún depósito de Estados Unidos perderán el carácter de
anonimato que tienen, lo cual impulsaría el blanqueo" que a fin de mes sancionaría el
Senado.
Fraga explicó que, "mientras tanto, los bancos en la argentina le están dando información
al fisco norteamericano; si bien había un conflicto con las leyes de secreto bancario y de
protección de datos, la solución a la que llegaron es que entregan datos con la
conformidad de los clientes".
"Un acuerdo Fatca le serviría al fisco argentino y, al mismo tiempo, a Estados Unidos, que
quiere mostrar a la Argentina como un ejemplo para la región", concluyó.
El tributarista César Litvin agregó que "no es acuerdo como el de la Ocde, pero va a ser
muy importante porque ya no quedaría ningún lugar accesible para el dinero no declarado
en cuentas financieras".
La UCR recuerda a Illia a 50 años del golpe
Habrá un acto en el teatro Liceo para reivindicar su figura y su gestión
Por Agustina López
Lo tironearon, le gritaron, lo empujaron y hasta le tiraron de las orejas. La imagen del ex
presidente Arturo Illia tratando de abrirse camino hacia la salida de la Casa Rosada,
ayudado por una mínima escolta, cumple 50 años el martes próximo.
Hace medio siglo y tras poco más de tres años de gobierno, Illia desembocaba en andas a
la calle Rivadavia y pedía un taxi que lo llevaría a la casa de su hermano Ricardo porque
no tenía en donde hospedarse. Era el 28 de junio de 1966 y la Junta Militar, con Juan
Carlos Onganía a la cabeza, ponía fin al gobierno democrático y radical de ese momento.
Sin dejar pasar la ocasión, la UCR homenajeará al ex presidente durante todo el mes de
junio. Esta tarde se celebrará, a las 18.30, en el teatro Liceo (Paraná y Rivadavia) el
encuentro "El presidente Illia y su época", coordinado por Leandro Despouy, ex auditor
general de la Nación.
Participarán del encuentro el actor y militante del partido Luis Brandoni, los historiadores
Fernando Iglesias y Gregorio Caro Figueroa, el presidente de la Academia Nacional de
Historia Roberto Cortés Conde, la diputada por la UCR Patricia Giménez y Arnoldo Listre ,
ex embajador ante la ONU
"La figura de Illia fue honesta y demostró que se puede ser democrático y republicano
incluso en un momento de mucha presión y violencia. Fue alguien que predicó con el
ejemplo y que vale la pena rescatar en un mundo de gobiernos tan soberbios y en un
momento en el cual la corrupción es grotesca y lascerante", dijo Despouy a LA NACION.
"Cuando yo era chico cantábamos en el micro escolar una canción que festejaba el
derrocamiento de Illia. Esa imagen es muy representativa de una sociedad que se
asomaba a un abismo del que no se daba cuenta en ese momento. Esa es una de las
cosas que voy a contar esta tarde" , anticipó Fernando Iglesias, quien participará como
orador en el encuentro. "De Illia destaco su honestidad y me parece importante recordarlo
en un país en el que se asume que todos los políticos roban", agregó.
Daniel Salvador, vicegobernador de la provincia de Buenos Aires y militante del
radicalismo, también se sumó a las actividades, participando de un panel la semana
pasada en la sede de la UCR.
"Es importante fortalecer y tener en la memoria colectiva el legado de Illia. Su gobierno fue
una combinación de honestidad, vocación y buen manejo. Estas premisas tienen que
reflejarse en todos los que alguna vez tengan la responsabilidad de gobernar", dijo a LA
NACION.
"Además, de Illia solo se reconocía su honestidad pero quedó demostrado a lo largo de los
años que también fue una excelente gestión: creció el PBI, logró el primer reconocimiento
por Malvinas y también pagó la deuda externa", sintetizó el vicegobernador bonaerense.
El lunes 27, a las 19.30, se grabará la obra "Don Arturo Illia", conducida por Luis Brandoni
y que se emitirá por Radio Nacional el día del aniversario del derrocamiento. Se permitirá
el acceso al público en los estudios de Maipú 555 para quien quiera ver la representación.
El regreso del Vatayón Militante
Por Ricardo Roa
Las grandes noticias de estos días han sido policiales. Ahora se espera que a las noticias
judiciales haya que esperarlas menos. Mejor dicho, ahora se las espera.
No habíamos terminado de cerrar la boca por la sorpresa y la indignación que desató José
López y se logró detener a Pérez Corradi. Estaba prófugo aunque muchos sabían dónde
estaba. Estuvo protegido y perdió la protección.
López y Pérez Corradi (no sólo ellos) confiaron largo tiempo en que sus causas fueran
camino a la jubilación. Corradi tiene tres: medicamentos truchos, efedrina y el triple crimen.
El kirchnerismo convirtió a Comodoro Py en un ministerio de dejar pasar el tiempo o no
dejarlo pasar con sobreseimientos exprés. Corradi también gozó de una complicidad extra:
la prisión domiciliaria otorgada por Oyarbide.
Con López, Báez, Jaime, Pérez Gadín y Chueco y quizás Corradi, en Ezeiza se está dando
forma a un nuevo Vatayón Militante. El original formado en 2008 al calor del entonces
ministro de Justicia Aníbal Fernández resolvió disolverse hace un año.
Hay tres grandes N° 10 para este equipo que pueden cerrar la boca tanto como podrían
abrirla haciendo cola en la fila de arrepentidos. Uno es Báez, veterano intocable manifiesto
y tocado al fin por un video del clan contando millones. Después llegó López, intocable
algo más escondido, que se desocultó a sí mismo con bolsos también con millones en las
manos.
Los dos lideraban el consorcio hasta este domingo. Y los dos tienen que ver con la
corrupción kirchnerista tradicional: sobreprecios y coimas con la obra pública pero
sistematizada como nunca. Pérez Corradi tiene que ver con la corrupción más nueva,
temible y criminal: el narco.
Hasta hace horas, Corradi era otro intocable categoría inhallable pese a estar siempre por
lugares conocidos de la Triple Frontera que no es un espacio ilimitado. Incluso pudo
regresar varias veces al país para ver a sus hijos.
Dijo que tiene miedo y pidió protección para su familia. Corradi parece, en sí mismo, una
obra cumbre del kirchnerismo: un adulto joven sin huellas dactilares, con muchas y con
ninguna identidad, con mucho dinero, sin límites de ningún tipo y ahora solo e inseguro.
Para detenerlo colaboraron policías de Paraguay, Brasil y la Argentina. Es un cambio.
También lo fue que Macri le pidiera al presidente Cartés que le soltaran la mano.
Que siga el cambio depende de que los jueces demuestren que están también para el
cambio. Y que la sociedad le reclame a la política el fin de esta década ganada por la
impunidad y por la corrupción.
Revelan cómo el gobierno K dejó escapar a Pérez Corradi en 2015
Los apoyos políticos y policiales del "financista" de la efedrina
La Justicia confirmó la maniobra y ahora investiga si el ex secretario de Seguridad K
demoró la detención para no perjudicar a Scioli en las elecciones presidenciales.
Por Daniel Santoro
En agosto de 2015, el secretario de
Seguridad K Sergio Berni tuvo en sus
manos un informe secreto del fiscal de
Mercedes con detalles de la ubicación
de Pérez Corradi y su mujer en Ciudad
del Este y no puso en marcha un
operativo para detenerlo. En ese
momento, tanta era la impunidad con
que gozaba el “financista” de la efedrina
que hasta hacía musculación -uno de
sus hobbies- y su mujer paraguaya
ponía fotos de sus pectorales en Facebook.
Ahora la actitud de Berni, del ex jefe de la AFI, Oscar Parrilli, y del fiscal y miembro de
“Justicia Legítima” Franco Piccardi de retrasar la toma de decisiones está siendo
investigada por el juez federal Ariel Lijo para decidir si la demora constituyó un delito o una
falta administrativa.
En tribunales, se considera que por lo menos ya está comprobado en la causa que “se
demoró” la toma de medidas en secretaria de Seguridad y en la AFI (la ex SIDE). Si los
datos obtenidos ahora con su detención coinciden con ese informe, Berni y otros podrían
llegar a ser acusados de incumplimiento de los deberes u omitir persecución (artículo 274
del código penal), en la causa abierta por una denuncia de la diputada Graciela Ocaña.
A esta altura queda claro que fines de ese año, el tema del narcotráfico era uno de los ejes
calientes de la campaña electoral sobre todo desde la candidatura de Aníbal Fernández y
el gobierno de Cristina Kirchner lo quería sacar de la agenda pública. Berni negó la
acusación y dijo que no era su función ordenar la detención, sino de la Justicia.
Sin embargo, en la secretaría de Seguridad desde el 4 de agosto de 2015 había entrado
un informe secreto del fiscal de Mercedes Juan Ignacio Bidone pidiendo la detención del
“financista” de la efedrina, luego de que Gendarmería le tomara testimonio a un testigo de
identidad protegida que dio direcciones y teléfonos de Pérez Corradi en Ciudad del Este.
En las 30 páginas se ven fotos del edifico “El Progreso” donde se alojaba y planos del
shopping Mirage donde negociaba la venta de cloruro de etilo, según revelaron a Clarín
fuentes oficiales. Hasta se observa una foto de su mujer paraguaya María Gladys Delgado
Benítez de, entonces, 21 años. Picardi solo pidió “una amplia certificación” de la causa y
Parrilli asignó dos agentes de contrainteligencia. Pero el pedido de Bidone quedó
misteriosamente congelado.
“No hicieron nada ni Berni, ni el fiscal Picardi, ni la AFI, que envió gente allí, pero no
detuvieron a Pérez Corradi, dejando que cambiara su ubicación”, se quejó Ocaña.
Recién con la llegada de Bullrich a Seguridad y Gustavo Arribas a la AFI, luego del 10 de
diciembre, se activó la búsqueda. Pérez Corradi estuvo casi cuatro años prófugo durante el
gobierno K y fue detenido en seis meses por el gobierno de Macri. El escape del 2015 no
había sido el primero. En el 2012, a una delegación enviada por el fiscal Bidone se le
escapó en un country luego de que alguien le sopló que iba a ser detenido.
En otro informe que sirvió para la captura se ven fotos del “Face” de su joven mujer
siempre con distinto look y con valijas. En una de ellas, Gladys aparece acostada
sensualmente sobre los esculpidos pectorales de Pérez Corradi con la frase: “El mejor
regalo es alguien que te abrace y te diga: pase lo que pase siempre estará a su lado”. En
un cruce de teléfonos, la secretaría nacional antidrogas de Paraguay (Senad) descubrió a
un socio paraguayo y otro chino de Pérez Corradi (Ver recuadro). Luego se encontró un
módem que había usado Gladys y se descubrió una reserva para dos en el hotel Convair.
Tras la fuga de los Lanatta, la mujer se mudó a Asunción y por su celular llegó a pedir un
delivery a Pizza Hut. A esta altura, la AFI -que dirige Gustavo Arribas- había informado a
su par de Brasil (ABIN) los números de patentes de cuatro autos de alta gama que usaba
Pérez Corradi. En medio de esas fugas internas dentro de Paraguay, puso una foto de ella
con su hija en Facebook quien lucía un pulóver con la leyenda de un jardín de infantes de
Foz de Iguazú. Ese fue el error que permitió la localización final de Pérez Corradi, tal como
ayer reveló Clarín. Cuando un policía brasileño entró a la casa que usaba durante las
noches, Pérez Corradi se entregó sin resistencia y hasta había perdido “su habitual
soberbia” y sus pectorales. Como consecuencia del cierre del cerco sobre ahora lucía una
panza. Cuando se le preguntó por donde había entrado al Brasil, contestó que por "Ciudad
del Este" y por esta formalidad se lo expulsó a Paraguay.
Pero, en realidad, fue por una cuestión política, el gobierno de Brasil dejó que lo lleven a
Paraguay por el delito de falsificación de documentos y no a la Argentina donde está
acusado de asesinato. Es que ante el escándalo del pago de sobornos por 100 mil dólares
a policías paraguayos a cambio de “protección” para Pérez Corradi, el gobierno del
presidente Horacio Cartes necesitaba quedarse con parte del rédito político de la captura.
Un testigo clave del triple crimen dijo que “Pérez Corradi mandaba
sillas de ruedas como advertencia”
La detención del prófugo
Julio Pose, un ex agente de inteligencia que fue testigo en esa causa, contó que Corradi lo
amenazaba de muerte a Forza, una de las víctimas del triple crimen. Y que "los Lanatta
decían que trabajaban para Aníbal”
Un ex agente de inteligencia, Julio César Pose, rompió el silencio hoy tras la detención de
Ibar Pérez Corradi.
Pose dijo que conocía a Pérez Corradi como a los hermanos Lanatta, pues había trabajado
para Sebastián Forza, una de las tres víctimas del triple crimen de General Rodríguez.
Por la Rock&Pop, Pose contó que conoció a Pérez Corradi a través de Sebastián Forza:
“Me junté con él en 2007 en el Hotel Hilton”. Y que el detenido en Paraguay lo amenazaba
de muerte a Forza.
"Corradi lo vivía amenazando a Forza. Según él y según la señora, lo vivía amenazando, y
él hizo las denuncias”, detalló. Y confirmó que Pérez Corradi le había mandado, como
advertencia, una silla de ruedas a Forza.
Además, dijo que había conocido a los hermanos Lanatta: "Los Lanatta decían que tenían
muchos contacto con el gobierno" y concretamente, “con el ministerio del interior, en
tiempos en que Aníbal Fernández era el titular”.
"Nunca escuché a hablar de La Morsa, no sentí ese apodo en mi entorno- Pero todos
chapeaban con nombres de la política". Y allí reconoció: “Se lo mencionaba a Aníbal
Fernández, que los Lanatta trabajaban para Aníbal Fernández”.
Julio César Pose contó que “Forza y Pérez Corradi le vendían efedrina a algunos
personajes mexicanos”.
Este ex agente de inteligencia dijo en la entrevista por la Rock&Pop que trabajó con Forza
en cobros de deuda: “Yo operé para que la cobranza que le hicieran al marido fuera normal
y no algo agresivo” y que esa cobranza, vinculada con el tema de la efedrina, corría por
cuenta de los hermanos Lanatta.
En un artículo en el diario La Nación de esta semana, el periodista Carlos Pagni cuenta
que “sobre Pérez Corradi pesa el cargo de haber mandado a matar a Forza, Ferrón y Bina.
Ellos le vendían la efedrina que él, a su vez, exportaba al cartel de Sinaloa. El conflicto
llegó cuando le suministraron un cargamento adulterado para sacarlo del negocio. La
última vez que los tres empresarios fueron vistos con vida fue en el Walmart de Sarandí,
donde iban a reunirse con Julio César Pose. Es un ex agente de la Side que podría
haberlos entregado”, indicó Pagni en su artículo.
El corrupto progresismo
Si algo tenemos que aprender los argentinos de estos 12 oprobiosos años de
kirchnerismo, es a desconfiar de todos aquellos que prometan utilizar el estado para
implementar planes “sociales”
Por Roberto Cachanosky
Seguramente los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández pasarán a la historia
como uno de los más corruptos de la historia argentina. Es puro verso eso de que con
Néstor hubiese sido diferente. Néstor Kirchner fue el que armó toda la arquitectura para
transformar el aparato estatal en un sistema de represión y persecución de quienes
pensaban diferentes, y también construyó un sistema de corrupción como nunca se había
visto, al menos en la Argentina contemporánea.
Si algo tenemos que aprender los argentinos de estos 12 oprobiosos años de kirchnerismo,
es a desconfiar de todos aquellos que prometan utilizar el estado para implementar planes
“sociales”, y regular la economía en beneficio de la sociedad.
Tampoco es casualidad que el gasto público haya llegado a niveles récord. El gasto
público fue la fuente de corrupción que permitió implementar el latrocinio más grande que
pueda recordarse de la historia económica para que unos pocos jerarcas k engrosaran
guarangamente sus bolsillos al tiempo que hundían a la población en uno de los períodos
de pobreza más profundos.
Con el argumento de la solidaridad social se lograron varios objetivos simultáneamente: 1)
manejar un monumental presupuesto “social” que dio lugar a los más variados actos de
corrupción (sueños compartidos, Milagro Sala, etc.) 2) crear una gran base de clientelismo
político para asegurarse un piso de votos. O me votás o perdés el subsidio. Como la
democracia se transformó en una carrera populista, el reparto de subsidios sociales se
transformó en una base electoral importante, 3) crear millones de puestos de “trabajo” a
nivel nacional, provincial y municipal para tener otra base de votos cautivos. O me votas o
perdés el trabajo y 4) una economía hiper regulada por la cual para poder realizar cualquier
actividad el estado exige infinidad de formularios y aprobaciones de diferentes
departamentos estatales. Estas regulaciones no tienen como función defender al
consumidor como suele decirse, sino que el objetivo es poner barreras burocráticas a los
que producen para forzarlos a pagar coimas para poder seguir avanzando produciendo. Un
ejercicio al respecto lo hizo hace años Hernando de Soto, en Perú y se plasmó en el libro
El Otro Sendero. La idea era ver cómo la burocracia peruana iba frenando toda iniciativa
privada con el fin de coimear.
Manejar miles de millones de dólares en gasto público, encima manejarlos bajo la ley de
emergencia económica que permite reasignar partidas presupuestarias por DNU sin que se
discuta en el Congreso el uso de los fondos públicos, es el camino perfecto para disponer
de abundantes fondos para el enriquecimiento ilícito.
La clave de todo el proceso de corrupción pasa, por un lado, por denostar la libre iniciativa
privada y enaltecer a los “iluminados” políticos y burócratas que dicen saber elegir mejor
que la misma gente qué le conviene a cada uno de nosotros. Ellos son seres superiores
que tienen que decidir por nosotros.
Establecida esa supuesta superioridad del burócrata y del político en términos de qué,
cuánto y a qué precios hay que producir y establecida la “superioridad” moral de los
políticos sobre el resto de los humanos auto otorgándose el monopolio de la benevolencia,
se arma el combo perfecto para regular la economía y coimear, llevar el gasto público con
sentido progresista hasta niveles insospechados para construir el clientelismo político y la
correspondiente caja y corrupción.
Quienes de buena fe dicen aplicar política progresistas no advierten que ese supuesto
progresismo es el uso indiscriminado de fondos públicos que dan lugar a todo tipo de actos
de corrupción. En el fondo es como si dijeran: no es malo el modelo kirchnerista, el
problema no son las políticas sociales que aplicaron, que son buenas, sino que ellos son
corruptos. Esto limita el debate a simplemente decir: el país no funciona porque los
kirchneristas son corruptos y nosotros somos honestos.
Mi punto es que el debate no pasa por decir, ellos son malos y nosotros somos buenos,
por lo tanto, haciendo lo mismo, nosotros vamos a tener éxito y ellos no porque nosotros
somos honestos. El debate pasa por mostrar que el progresismo no solo es ineficiente
como manera de administrar y construir un país, sino que además crea todas las
condiciones necesarias para construir grandes bolsones de corrupción. El progresismo es
el caldo de cultivo para la corrupción.
Por eso no me convence el argumento que el cambio viene con una mejor administración.
Eso podría ocurrir si tuviésemos un estado que utiliza el monopolio de la fuerza solo para
defender el derecho a la vida, la libertad y la propiedad. En ese caso, solo habría que
administrar unos pocos recursos para cumplir con las funciones básicas del estado.
Ahora si el estado va usar el monopolio de la fuerza para redistribuir compulsivamente los
ingresos, para declarar arbitrariamente ganadores y perdedores en la economía y para
manejar monumentales presupuestos, entonces caemos en el error de creer que alguien
puede administrar eficientemente un sistema corrupto e ineficiente.
En síntesis, el verdadero cambio no consiste en administrar mejor un sistema ineficiente y
corrupto. El verdadero cambio pasa por terminar con ese “progresismo” con sentido
“social” que es corrupto por definición y ensayar con la libertad, que al limitar el poder del
estado, limita el campo de corrupción en el que pueden incurrir los políticos. Además de
ser superior en términos de crecimiento económico, distribución el ingreso y calidad de
vida de la población.
Trabajar para simplificar la información ganadera
En los últimos 10 años han proliferado múltiples regímenes de información y
sistemas de control sobre el productor agropecuario que han incrementado los
gastos administrativos y de estructura atentando contra la eficiencia...
Por Dardo Chiesa, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas
En los últimos 10 años han proliferado múltiples regímenes de información y sistemas de
control sobre el productor agropecuario que han incrementado los gastos administrativos y
de estructura atentando contra la eficiencia.
El productor comenzó a destinar más tiempo a tareas administrativas que a mejorar su
productividad. Asimismo, el sector, a diferencia del resto de la economía, cuenta con
registros donde se debe inscribir a fin de no sufrir la retención de la totalidad de impuestos
con los consecuentes incrementos de la presión tributaria y el impacto financiero en la
empresa.
Muchas veces los productores inscriptos en estos registros sufren la suspensión y luego la
exclusión, siendo muy complejo volver a reingresar en el mismo. Recientemente, la AFIP a
través de la resolución 3873, ha agregado un nuevo Registro para el productor ganadero,
que es de similares características que el registro de granos, con la posibilidad de sufrir
retenciones del 5% del valor vendido en caso de no estar en el registro.
A diferencia de otras medidas que afectan al sector, esta nueva imposición no ha sido
tratada con los productores que van a ser los fiscalizados, y tampoco parece asegurar una
reducción en la evasión. Nuevamente se cae sobre los que están dentro del sistema,
solicitándoles que cumplan más controles mientras los que operan en las sombras siguen
lucrando ilegalmente.
Desde Confederaciones Rurales Argentinas apostamos al diálogo público y privado para
llegar a consensos sobre, por ejemplo, este tipo de medidas y la puesta en marcha de un
programa de combate real a la evasión fiscal y sanitaria.
En mayo el productor cobró en promedio un 23% de lo que
pagaron los consumidores
El índice IPOD de CAME, que mide la diferencia entre el precio de góndola y origen
para una canasta de 20 alimentos agrícolas, mejoró 8,2% el mes pasado.
En mayo, el precio promedio de los productos agrícolas se multiplicó por 5,4 veces desde
que salieron del productor y hasta que llegaron al consumidor, aunque con productos
donde la multiplicación de precios superó las 12 veces.
Así surge del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el Área de
Economías Regionales de CAME para una canasta de 20 alimentos agrícolas. Como dato
positivo, el IPOD en mayo se redujo 8,2% frente al IPOD de abril, impulsado por la mejora
en los precios recibidos por el productor en muchos de los artículos evaluados.
De todos modos, la participación del productor en el valor de góndola continúa siendo baja:
para el promedio de los productos agrícolas y ganaderos relevados en el quinto mes del
año, el productor sólo recibió el 23% del precio que pagó el consumidor.
Los productos agrícolas con mayores brechas en el mes fueron: la Pera, con una brecha
de 12,03 veces, la Manzana Roja con una brecha de 9,13 veces, el Arroz donde la
diferencia entre el precio de origen y destino fue 7,29 veces, la Naranja de 6,93 veces, la
Mandarina con una brecha de 6,69 veces, y el Limón de 6,31 veces.
En cambio, los productos donde menos se multiplicaron los precios desde que salieron del
campo y hasta que llegaron al consumidor, fueron: el Pimiento Rojo con una brecha de
2,58 veces, la Cebolla con una diferencia de 2,87 veces entre lo que pagó el consumidor y
el valor del producto en el campo, la Papa con una brecha de 3,52 veces, la Berenjena con
3,58 veces, el Tomate con 3,61 veces, y el Aceite de Oliva, 3,70 veces.
De los 20 alimentos agrícolas que integran la canasta del IPOD relevados durante la
segunda quincena de mayo, en 14 aumentó el precio de origen, en 9 aumentó el precio
destino, y en 13 mejoró la brecha entre el precio de origen y destino, mostrando así una
mejora frente a la situación de abril.
Precio de origen vs. Precio destino
Como venía sucediendo en meses anteriores, en mayo continuaron mejorando los precios
al productor de una amplia cantidad de productos (14).
Los aumentos más importantes ocurrieron en la Berenjena, donde los precios al productor
se duplicaron, y en la Cebolla, donde crecieron casi 87% frente a lo que recibió el
productor en abril. Pero mientras en la Berenjena los precios al consumidor también
subieron (58,6%), en la Cebolla se redujeron 23,3%.
Otros dos productos donde subieron los valores recibidos por los productores, fueron
Pimiento Rojo (52,6%) y Brócoli (40,8%). En el caso del Pimiento Rojo ya en abril había
mejorado 78,9% el valor al productor, aunque a diferencia de ese mes, en mayo la suba
fue de la mano de un aumento similar en los precios al público. En el caso del Brócoli, en
cambio, los precios al consumidor subieron 13,5%.
En el caso de los precios al consumidor, donde hubo 9 productos con aumentos, los que
más subieron fueron: la Berenjena, con un alza mensual de 58,6%, el Pimiento Rojo con
una suba de 46,1%, y el Tomate con 18,2%.
Etchevehere: "El Gobierno tiene que bajar la inflación"
El presidente de la Sociedad Rural dijo que en doce años de kirchnerismo, con las
reglas que hubo, "perdimos todos".
El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, evaluó que en los
primeros seis meses de gestión del gobierno de Mauricio Macri el campo "ya está en
marcha" aunque reclamó que "hay que bajar la inflación".
"Quedó demostrado que en 12 años de kirchnerismo, con las reglas de juego que llevó
adelante, perdimos todos. Perdió la producción, perdió la generación de empleo, perdió el
ingreso de divisas en el país", sentenció.
En cambio, el dirigente ruralista comparó que "con reglas de juegos similares a otros
sectores de la economía vemos como ya el campo está en marcha".
En ese sentido, indicó que este año en la muestra de Expoagro "se vendió maquinaria por
8 mil millones de pesos", y estimó que "el movimiento total en todas las actividades
productivas del país" en 2016 "va a ser 58 mil millones de dólares".
"El 80 por ciento de esa plata se invierte en los lugares donde se produce. Así como la
crisis viene del interior a las grandes ciudades, también la reactivación viene del interior a
las grandes ciudades", señaló Etchevehere en declaraciones a radio El Mundo.
El ruralista puso el foco en la competitividad, y explicó que para el campo "ya no interesa
tanto lo que pueda pensarse internamente en la Argentina sino que manda lo que hacen
nuestros competidores".
"Si nuestro competidor tiene moneda estable tenemos que trabajar para que no haya
inflación", enfatizó.
Al respecto, reconoció que hay una brecha entre el precio que cobra el productor y el valor
que paga el consumidor en góndola por un alimento, y consideró que "buena parte de esa
distorsión es la inflación (porque) los comerciante dicen le cargo un poquito más por las
dudas".
Afirmó que "hay abusos en las cadenas de comercialización en diferentes eslabones que
como consecuencia de la inflación cargan abusivamente los precios", y citó como ejemplo
que una caja de ravioles de tres planchas en su ciudad natal de Paraná, Entre Ríos, cuesta
50 pesos mientras que en la Ciudad de Buenos Aires una sola plancha tiene ese valor.
En ese marco, sostuvo que "hay cuestiones de abusos en algunas cadenas de supermercados que el consumidor no debe convalidar". No obstante, reclamó que el gobierno la
inflación "la tiene que bajar, no hay mucha vuelta".
"Somos uno de los pocos países en el mundo que tiene esta situación. Si queremos
realmente poner en marcha la economía con el motor que significa la agroindustria un
tema a bajar es la inflación", aseveró.
También abogó por fomentar acuerdos comerciales entre Argentina y distintos países para
lograr un mejor acceso a los mercados para los productos locales.
"Mientras el gobierno anterior se trataba de pelear con la mayor cantidad de países
posibles, nuestros competidores hacían acuerdos comerciales y hoy llegan con 0 por
ciento de arancel donde la Argentina en el mismo mercado paga hasta 19 por ciento para
ingresar", lamentó.
Etchevehere subrayó que "esa es la competitividad: a partir de que muchos elementos de
la economía y la infraestructura sean similares a los que tienen los que compiten con
nosotros".
Europa extendería la licencia de uso del glifosato por 18 meses
Así lo adelantó el comisionado europeo de agricultura, Phil Hogan, en un congreso
en Dinamarca.
Europa extendería por 18 meses la autorización
para el glifosato, expresó Phil Hogan,
comisionado europeo de agricultura y desarrollo
rural en el marco del congreso del International
Food And Agribusiness Management Association
(Ifama), que se hace en Aarhus, Dinamarca.
Los Estados miembros de la Unión Europea no se
pusieron de acuerdo recientemente sobre la
renovación de una licencia para el uso de este
herbicida. A diferencia de la Argentina y otros
países del continente americano, donde cada Estado regula este producto de manera
individual, en la UE la decisión se toma en bloque. Allí la licencia es por períodos largos, de
15 años.
Había temor en el mercado a que una no renovación de la licencia ocasionara restricciones
para los productos del agro que llegan a ese destino.
Ante unas 400 personas que estaban en el Ifama, Hogan respondió una pregunta sobre la
reautorización para el glifosato de los argentinos Luis Mogni, consultor, y Sebastián
Senesi, director de la Maestría en Agronegocios de la Facultad de Agronomía de la UBA,
que asistieron al evento. El comisionado europeo dijo allí que el bloque europeo extendería
la autorización por 18 meses mientras los países miembros resuelven y analizan con un
criterio científico las cuestiones políticas que demoraron esta decisión.
Tanto se politizó la discusión que en Alemania surgieron diferencias en la alianza
gobernante. Mientras la canciller Angela Merkel, del partido CDU/CSU, apoyaba la
renovación, su ministra de Medio Ambiente, la socialdemócrata Barbara Hendricks se
manifestó en contra. Por eso el país se abstuvo de votar. Francia e Italia también se
abstuvieron en su momento.
Para Mogni, la renovación por 18 meses "da un escenario de exportaciones seguras por
ese plazo mientras los países europeos seguirán discutiendo las razones científicas y
políticas". En este contexto, añadió: "Para la Argentina es un buen plazo".
La vocación de exportar deberá ser cuidando y no resignando el
consumo interno.
Una vez más, en el intento de contextualizar la realidad en la que el sector de ganados y carnes se desenvuelve, y concibiéndolo enmarcado en un modelo que lo contiene, resulta
interesante al menos a priori, recurrir a cierto nivel de abstracción que nos permita
simplificar las interpretaciones de sus circunstancias, y así proyectar en el tiempo las
consecuencias de sus posibles decisiones.
Por ello, una vez transcurrido ya medio año de ejercicio del nuevo gobierno, nos
permitimos afirmar que el modelo económico al que asistimos exhibe como premisa
fundamental una fuerte inclinación de la voluntad oficial en fundar el crecimiento
económico del futuro en base a dos pilares críticos: La inversión, y la exportación,
relegando a una tercera posición al consumo.
Es así, y entendiendo lo dicho como una
realidad advertida, a la que no le asignamos
valoración ni juicio, que inferimos como
condición necesaria para su éxito un tipo de
cambio competitivo y una caída del salario
real en la economía. Asimismo, y basados
en las mismas premisas previas, podemos
suponer que las herramientas de política
económica, serán ponderadas en función a
dichos objetivos, y consecuentemente
encontraremos como tendencia de corto plazo un escenario signado por altas tasas de
interés que en su vocación por bajar la inflación mostrarán subyacente la resignación del
gobierno de cierto recupero de la actividad económica actual.
Ahora bien, conscientes de lo argumentado previamente como contexto macro en el cual el
sector de ganados y carnes deberá tomar sus decisiones, no sería prudente soslayar que
dicho sector ostenta como estructura de oferta actual una producción cuyo 92% se orienta
al mercado interno, y tan sólo su 8% al comercio exterior. Esto último, resulta aún más
crítico cuando las características del negocio, tratándose de la producción y venta de un
bien biológico, contienen intrínsecamente una gran rigidez que inhibe todo potencial de
conversión en el corto y mediano plazo.
Por ello, es que resulta de alta preocupación la posible proximidad de límites en el nivel de
resistencia de una segunda rigidez, la de la demanda de carne ante incrementos
considerables de precio, y sus factibles repercusiones en los eslabones de la cadena que
incorpora el valor en el proceso de producción de dicho producto.
Hay evidencia empírica que hasta la fecha ratifica tanto la rigidez destacada en la
demanda de carne frente a incrementos en su precio, como la falta de flexibilidad de la
oferta, que hasta hoy, aún con la escasez consecuente del intento de reconversión de su
matriz productiva reteniendo vientres y animales de bajo peso, continúa y continuará
produciendo fundamentalmente para el mercado interno.
El posible quiebre de la rigidez precio de la demanda resulta preocupante, y constituye una
variable clave en un contexto en el que la industria debe afrontar la evolución de otras
variables independientes y críticas en su ecuación económica como la retracción del precio
del cuero, el salto superlativo en el costo de la energía, el incremento del costo salarial
post paritarias, y la caída de la cantidad de hacienda faenada que exacerba deseconomías
de escala.
Finalmente, y asumiendo no tener la respuesta sobre hasta qué punto la costumbre y el
paladar del pueblo argentino seguirán prevaleciendo en su conducta de compra ante
incremento de precios en la carne y su consecuente constricción presupuestaria,
entendemos fundamental que el sector pueda encontrar equilibrio y prudencia en el
proceso de conversión de su matriz productiva, evitando así una crisis terminal producto
de una caída abrupta de su principal fuente de fondeo estructural, que sigue siendo y será
por mucho tiempo más su consumo interno.
Sin exportación no habrá crecimiento
Las nuevas políticas son positivas para la ganadería pero no bastan para impulsar la
producción. No necesariamente llevarán a un aumento del peso de faena. La cadena
debe plantearse cómo promover las ventas externas, única manera de que la
actividad despegue.
Por el Ing. Agr. Oscar Melo.
Los datos demuestran que a la ganadería le fue muy mal en los últimos años. Mientras la
agricultura pasó de 20 a 100 millones de toneladas, en algo más de cuatro décadas, en
carnes producimos cada vez menos y perdimos el liderazgo mundial que habíamos
mantenido por más de un siglo. Ahora, tenemos menos stock, menos cabezas por
habitante, menos frigoríficos, menos consumo y menos exportación. Entonces, no
podemos seguir haciendo lo mismo que antes, porque las consignas con las que
trabajamos nos llevaron al fracaso. Debemos ser capaces de reformular la actividad para
que sea exitosa.
Tal vez lo más importante para la recuperación ganadera es comprender que si no hay
exportación, no es bueno incitar a los ganaderos a producir más porque eso aumentaría la
oferta interna y lógicamente la carne valdrá menos. Pero el negocio exportador aún no
arranca. Ahí está el dilema.
Una sola ganadería
Con un gobierno mucho más abierto y proclive a facilitar las ventas externas, es el
momento de volver a unir el consumo y la exportación y tener un solo tipo de novillo que se
pueda aprovechar para ambos destinos.
Un sistema de producción de animales livianos y otro de pesados genera ineficiencias
permanentemente. Si se terminaran con 420/450 kg, los productores tendrían un planteo
afinado para ello. Además, hay registraciones y lugares de faena diferentes para consumo
y exportación, como si hubiera dos ganaderías. Y esto no es bueno para el productor ni
para el país.
Si bien las medidas tomadas por el nuevo Gobierno son positivas y los precios de la
hacienda resultan interesantes, la exportación sigue sin funcionar sobre todo porque no
hay novillos aptos para tal fin. El consumo interno va adelante y no se guardan animales
para hacerlos un poco más pesados. Cada vez que el pesado sube dos pesos, el liviano
sube tres y compite con el pesado, entonces la exportación está siempre tironeada por el
consumo sin que pueda llegar a conformar un negocio.
Un ejemplo claro es lo que ocurre en el Norte del país donde se produce un consumo más
pesado que en la región pampeana, porque el mercado tiene demanda para ese tipo de
hacienda. Pero tampoco ahí hay una cuestión definida de qué es lo que conviene hacer.
Todos los años el sistema cambia: los productores le agregan 20 kilos más y les bajan 5%
el precio. Entonces, están desorientados, aún dentro de un panorama de buenos precios.
Hay que hacer una lectura a diario de la demanda, con el agravante de tratarse de una
actividad de largo ciclo productivo.
La única manera de salir de este círculo vicioso es dar una señal al productor para que
haga un novillo de 420 kg, joven, con dientes de leche o dos dientes, por ejemplo, porque
se lo pagarán bien y entonces él podrá armar un sistema que sea eficiente para ese
producto.
Para hacer esta transformación hace falta inversión. Si en vez de vender liviano hay que
llevar el animal a mayor kilaje es necesario financiar el período de recría y la alimentación
para darle de comer a un bovino más grande.
La fortaleza de los precios internos permite trabajar con rentabilidades razonables, algo
bueno para el invernador de campo, pero que no alcanza para reinvertir. Se ha afirmado
bien la ganadería que ya existía aunque, por el momento, no hubo inversiones importantes,
sobre todo en el Norte, a pesar de los cambios de reglas oficiales.
Esto ocurre por varias razones. Entre ellas, no se ve interés por la exportación, si lo
hubiera, los capitales desembarcarían. Por ejemplo, no se han cerrado acuerdos
importantes entre productores e industriales para la 481, y sin trabajo conjunto la cadena
no avanza.
El huevo o la gallina
Para mejorar la ganadería, las dos claves son crecer y exportar. Y yo diría que primero
exportar y en base a eso crecer, de modo de seguir sosteniendo cotizaciones de la
hacienda que permitan obtener resultados adecuados para la empresa ganadera.
También es importante que el precio de los granos haya subido lo que subió. El valor
anterior, ridículamente bajo, hizo que se usara maíz a mansalva y se abandonaron los
modelos pastoriles; y que la cría siguiera sin despegar, con porcentajes de destetes que
distan mucho de lo necesario.
Pero las nuevas cotizaciones de la hacienda y de los granos sólo movilizan un cambio en
la forma de producir lo mismo que estábamos haciendo antes. Se usará más pasto, pero
esto no necesariamente significa que aumentará el peso de faena, verdadero talón de
Aquiles de la ganadería. En concreto, ninguna de esas dos variables, por sí solas,
cambiará el tipo de producto ni el destino del producto.
En la Argentina no se ha tomado suficientemente en serio la promoción de la exportación.
No se tiene en cuenta que si no hay exportación tampoco habrá un consumo interno
sustentable. Es imprescindible fomentar la venta externa de un 15 a 20 % de la producción
total para que exista el otro 80 a 85 % para la población, si no la carne será cada vez más
escasa y más cara. Tampoco es bueno creer que no se puede exportar, ya que todos los
países ganaderos, sin excepción, más allá de coyunturas dificultosas, lo hacen. Si sólo
aumentáramos la cantidad de kilos por animal faenado, con el mismo stock, podríamos
arrancar. Hay que sentarse y conversar cuáles son los objetivos de la exportación y salir
decididamente a promoverlas.
El Gobierno vuelve a utilizar el índice de inflación del Indec para
calcular el CER
La decisión fue publicada hoy en el Boletín Oficial. De esta forma, el organismo deja
de utilizar los IPC elaborados por la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de San
Luis.
El Ministerio de Hacienda y Finanzas dispuso hoy que el Coeficiente de Estabilización de
Referencia (CER), que se utiliza para actualizar bonos y plazos fijos, volverá a calcularse
en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC) que elabora el Indec.
Así quedó establecido a partir de una resolución publicada este martes en el Boletín
Oficial, a través de la cual el Ministerio que conduce Alfonso de Prat Gay decidió dejar de
utilizar como referencia para el CER los IPC elaborados por la Ciudad de Buenos Aires y la
provincia de San Luis.
El 15 de junio último, el Indec informó que la tasa de inflación trepó al 4,2% en mayo.
Ese día, el Indec “ha publicado el Índice de Precios al Consumidor correspondiente a mayo
de 2016 poniendo, en este sentido, fin a la situación particular que determinó la necesidad
de utilizar índices alternativos”, como los de Capital Federal y San Luis, recordó la
resolución.
Hacienda y Finanzas justificó esta decisión al señalar que “corresponde restablecer que
para el cálculo del CER se aplique el IPC publicado por el Indec, durante los períodos que
van desde el día 16 del mes en que se informa la variación de precios del mes anterior y el
15 del mes siguiente, ambas fechas inclusive, con un periodo de empalme que se
extenderá entre el 26 de junio y el 15 de julio del corriente año”.
Por último, recordó que “ante la situación anómala verificada” en el INDEC, “que le impedía
brindar con regularidad el servicio a su cargo, suministrando información estadística
suficiente y confiable en temas particularmente sensibles como precios al consumidor,
producto bruto interno y comercio exterior, se estimó en enero de este año que el proceso
de reordenamiento interno demoraría no menos de seis meses”.
El Gobierno apura reforma de ART para frenar industria del juicio
que cuesta u$s 5000 millones
La iniciativa fue elaborada por la SRT, que conduce Gustavo Morón, en consenso
con empresas, gremios y la UART. Fortalecerán el sistema de comisiones médicas
Por Elizabeth Peger – Subeditora de Política
El Gobierno apura reforma de ART para frenar industria del juicio que cuesta u$s 5000
millones
El Gobierno ya tiene listo para enviar al Congreso el texto de un proyecto de ley que
reformula el régimen de riesgos del trabajo para intentar contener el constante avance de
la litigiosidad contra el sistema, fenómeno que acumula un stock de más de 350 mil juicios
en los últimos tres años y supone un costo laboral de más de u$s 5000 millones, según las
estimaciones oficiales.
El eje central de la iniciativa elaborada por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo,
que lidera Gustavo Morón, en consenso con los principales actores del sistema, establece
que será el fuero federal de la Seguridad Social y no el fuero Laboral, como ocurre en la
actualidad, el ámbito jurisdiccional en el que deberán dirimirse las controversias vinculadas
a accidentes o enfermedades laborales.
"Se buscará ratificar la pertenencia del Sistema de Riesgos del Trabajo al régimen de
seguridad social, de indiscutible contenido federal, para resolver los factores negativos de
la litigiosidad", explicó Morón acerca de los alcances de la reforma que promueve el
Ejecutivo y cuyo envío al Congreso será definido próximamente por el presidente Mauricio
Macri.
La preocupación de la SRT tiene sus argumentos en la aceleración que registró la industria
del juicio tras la reforma de 2012, con un incremento promedio interanual de 15% en la
cantidad de demandas y más de 350 mil juicios acumulados en los últimos tres años, lo
que supone un costo laboral estimado en torno a los u$s 5000 millones. Para las empresas
se trata de una inquietud permanente por el impacto del aumento de la litigiosidad en los
precios que pagan por la contratación de seguros de accidentes.
Si bien en promedio el costo de la cobertura alcanza al 3,4% de la masa salarial, en
algunas actividades, regiones o empresas esa tarifa puede llegar a triplicarse. En esos
casos, la mitad del precio de los seguros se justifica por el incremento en la cantidad de
juicios contra el sistema.
El Gobierno comparte la misma preocupación y hasta alerta que, de mantenerse los
actuales niveles de litigiosidad, el sistema colapsará. "No se pueden seguir trasladando
más costos laborales", enfatizó Morón durante una entrevista que, junto a su equipo de
colaboradores, concedió a El Cronista.
El superintendente explicó que, junto al cambio de jurisdicción hacia el fuero de la
seguridad social, el proyecto de ley elaborado por el organismo se propone solucionar los
problemas de procedimiento que enfrenta el sistema, como la resolución institucional por la
vía administrativa, a través de las comisiones médicas. Al respecto, destacó que
actualmente el 70% de las contingencias amparadas por la ley se reclaman a través de
juicios laborales que evitan la obligatoriedad de la intervención previa de las comisiones,
situación que –en su opinión– "conspira" contra los trabajadores.
"Que el ciudadano vea que el sistema da respuesta genuina y no se vea obligado a ser
rehén de una industria del juicio que conspira contra él y la viabilidad del sistema", enfatizó.
Por otra parte, Morón adelantó que la SRT buscará consolidar el aspecto federal del
sistema para avanzar en la igualación de derechos de los trabajadores y a la par "resolver
inconsistencias" por el doble rol de las provincias como "responsable del control de las
condiciones de trabajo en el sector privado y responsable-empleador de condiciones de
trabajo de sus propios trabajadores".
Con ese objetivo, el organismo promoverá una ley convenio que requerirá de la adhesión
especial de las Legislaturas provinciales, en la apuesta de "sentar las bases de una alianza
sólida entre Nación y Provincia para que la cobertura de los accidentes de trabajo y
enfermedades profesionales sea una cuestión de Estado", explicó.
Para avanzar con los cambios, la conducción de la SRT consensuó los aspectos centrales
de la reforma con representantes del sector empleador, con referentes de las principales
centrales sindicales y con las autoridades de la Unión de Aseguradoras de Riesgo del
Trabajo (UART).
Willy Kohan: “Hay que discutir si el dólar está barato o los
impuestos muy caros”
El periodista especializado en Finanzas consideró que la divisa debería pasar de los
$ 14 a $ 16, pero advirtió que ello podría tener efectos en la inflación.
El periodista especializado en Finanzas, Guillermo ‘Willy’ Kohan planteó hoy una duda
sobre la economía actual de la economía local al cuestionar si “el dólar está barato o los
impuestos muy caros”.
En su columna en Radio Mitre, Kohan subrayó que “cada vez que pensemos que el dólar
está barato puede ser, pero los impuestos están carísimos”.
En tanto, consideró que el Banco Central (BCRA) “va a seguir con la leve baja de las tasas
de interés de Lebac” en la licitación que se realiza hoy como cada martes.
“Todo indica que el Central va a seguir con la leve baja de la tasa de interés. El dólar está
muy barato es un tema bravo para la Argentina”, remarcó.
Reconoció que “muchos suponen que el dólar debería estar en torno a los $16”, pero
señaló que “si pasa de $14 a $16 el efecto en la inflación, sumado al modelo de déficit
fiscal y emisión monetaria puede hacer que los precios tiendan a subir”.
Criticó que hoy “contratar en Argentina cuesta 80% más que los salarios”. “Las empresas
para pagar $ 100 a los trabajadores tienen que pagar $ 80 más y esto pasa en todos los
sectores”.
Dólar, atraso ‘redux’, la polémica promesa de Aranguren y el pan
negro de Perón
Por Julián Guarino
Mientras el corpus de proyectistas del Gobierno -ahora sí- sacan cuentas de las mayores
probabilidades que tienen de avanzar en materia política e impulsar las leyes del
arrepentido, extinción patrimonial y blanqueo, además de consolidar acuerdos con
gobernadores y flamantes bloques de legisladores surgidos de las fracturas incipientes en
el Frente para la Victoria, en cuestiones de raigambre económica el rumbo no parece tan
definido.
Por un lado, la prospectiva del blanqueo sí se presenta como promisoria: a lo largo de las
últimas semanas, una lluvia de consultas en los bancos y sociedades de bolsa parece
decantar que efectivamente habrá importante volumen de voluntades (personas físicas y
jurídicas) que declararán su patrimonio, hasta ahora anónimo.
En rigor, en el Gobierno piensan que la mayoría de los
futuros contribuyentes que adherirán al blanqueo de
capitales optará por dejar su dinero fuera del país y
pagará la alícuota general del 10% en lugar de invertir en
títulos públicos. Según encuestas que encargó el Palacio
de Hacienda, solamente una de cada cuatro adhesiones
al blanqueo será con repatriación de fondos.
Entre los argumentos que lucen a contramano, figura que
la tasa del bono que se ofrece debería ser mayor, toda
vez que los bonos incluidos en el blanqueo son uno a tres
años con cupón cero y otro a seis años que comienza a
devengar interés al tercer año, al 5% anual.
Por otro lado, circula la propuesta de que a la hora de suscribir un fondo común de
inversión, éste debería venir de la mano de eximir esa inversión del impuesto a los bienes
personales. También se discute si en el blanqueo de inmuebles la valuación debe respetar
el valor de la adquisición en lugar del valor de mercado.
Pero el dato central que sorprende en la City es que gran parte de los interesados señala
desconfianza en la capacidad que registran los resortes del Estado para guardar bajo siete
llaves la flamante información patrimonial que verá la luz una vez puesto en marcha el
blanqueo. La inseguridad y el temor a la ola de secuestros es el factor que mayor peso
tiene en la decisión de familias y empresas para repatriar esos recursos. Con todo, en la
AFIP entusiasma las posibilidades recaudatorias que podrían derivar de los resultados.
La "herencia recibida" y su continua erosión en materia económica es otra de las
cuestiones a resolver. La ventana de tiempo que regaló el caso López para despejar las
afiladas críticas del sector más duro de la oposición en materia económica -en las últimas
semanas, el kirchnerismo- sí podría ser utilizada en términos políticos para acercar
posiciones en el ámbito del Congreso. Claro está que, por la misma razón, la cada vez más
lejana probabilística K para poner un candidato en las próximas elecciones ha acelerado
los procesos biológicos del peronismo para sacar a relucir su nueva epidermis, es decir,
para encontrar un candidato que promueva cierto liderazgo.
Sin embargo, el desafío vendrá de la respuesta que arrojen variables tan sensibles como la
inflación, la actividad económica y el consumo, ninguna de ellas a la altura de satisfacer las
expectativas generadas por el propio Gobierno en materia "semestral".
Por ejemplo, hay quienes en los despachos gubernamentales anticipan un guarismo
inflacionario para fin de año por debajo de 1,5% mensual, si bien omiten señalar que ello
sólo podría tener lugar con una dramática y sustancial caída del consumo, es decir, un
congelamiento de la actividad económica de tintes recesivos. En ese contexto, el atraso
cambiario sería una condición implícita, ya que para muchos, incluido algunos funcionarios
de alto rango del gabinete económico, el Gobierno se está comprando un problema al
reciclar el recurso K de utilizar el tipo de cambio como ancla inflacionaria.
El dato de algunos economistas dados a las redes sociales es que después del
abaratamiento inicial por la liberación del cepo, la Argentina se volvió a poner tan cara
como a fines de 2013, es decir, poco antes de que la entonces presidenta Cristina Kirchner
incumpliera su promesa de nunca devaluar y lo hiciera en enero de 2014.
Trascendidos de diversas reuniones que mantuvo en las últimas horas el ministro de
Energía Juan José Aranguren con empresarios revela que el ex directivo de Shell promete
un tipo de cambio en $ 15,50 para fin de año, lo que implica una devaluación del diez por
ciento para el resto del año. En la traducción, se trata de la confirmación del sospechoso
escenario de atraso cambiario que otros sectores del Gobierno ponen en duda. En rigor, en
el gabinete económico hay quienes ponen las manos en el fuego por Prat Gay al señalar
que no atará el peso al dólar como en la convertibilidad o el final del kirchnerismo, y que el
presidente del BCRA Sturzenegger tampoco piensa mantener las tasas altas de interés de
las letras Lebac por mucho tiempo, si bien para la City tampoco puede darse un escenario
de tasas de interés negativas en términos reales, un dato positivo para aquellos personajes
dados al ciclismo financiero.
Para algunos, en los próximos días podría volverse a importar trigo, tal y como ocurrió
hace una semana. Luego de 43 años, la Argentina ingresó en el país 290 toneladas de
trigo y lo hizo desde Uruguay. La última vez que había entrado trigo en el país había sido
en 1973 desde los Estados Unidos, con casi 500.000 toneladas, y en esa oportunidad
obedeció a la necesidad de cumplir compromisos externos ante la escasez de mercadería
en el país. Más allá de la caída en la calidad del cereal -que habría motivado las compras-,
la adquisición de los molinos para el mercado interno es, en principio, más baja que las
realizadas a esta altura, el año pasado.
Según datos de la consultora Agritrend, la industria molinera lleva compradas hasta ahora
un 30% menos de trigo que lo registrado en igual mes del año pasado. Es decir que,
mientras cayeron las compras internas de los molinos, subieron de manera sustancial las
exportaciones de trigo: se exportó hasta el momento 5,6 millones de toneladas, un 115%
más.
El capítulo remite parcialmente a otro que pocos conocen. El pan negro que se elabora a
base de harinas con mezclas de trigo, mijo y centeno seguramente quedó en los libros de
historia como la resultante de la escasez pero también de la falta de divisas.
Hace 60 años, y con el objetivo económico de insuflar el resultado de las exportaciones y,
por ende, el ingreso de dólares en un contexto crítico, el presidente Juan Domingo Perón
decidió otorgarle incentivos al agro y llamó a la población a comer pan negro. ¿El
argumento? Reactivar el flujo de las ventas al exterior de trigo, que de esa forma era
consumido menos a nivel doméstico. La receta dictada por Perón era utilizar menos trigo, y
en su lugar reemplazarlo por algo de mijo y centeno. La experiencia quedó en la historia
como una resultante del fracaso en el manejo de la política económica y la falta de divisas.
Correlato del actual contexto, al asumir la presidencia el Gobierno decidió quitarle las
retenciones al trigo. El incremento del negocio exportador y la suba de los precios llevaron
a algunos funcionarios a amenazar con la importación del cereal, bajo la idea de aliviar a
los consumidores. ¿Vendrá el pan negro?
“Muchísimo dinero se ha perdido por ineficiencia y corrupción” y
otras frases de Laura Alonso en El Cronista TV
La titular de la Oficina Anticorrupción apuntó contra el kirchnerismo y afirmó que "el
Estado fue tomado para montar un aparato de saqueo y corrupción". Señaló que ese
dinero "hay que recuperarlo" porque "es de la gente".
La titular de la Oficina Anticorrupción (OA), Laura Alonso, aseguró en El Cronista TV que el
kirchnerismo “tomó el Estado para montar un aparato de saqueo y corrupción”. Además,
habló sobre causas de José López y Lázaro Báez y de los Panama Papers.
Caso José López:
Entregamos a pedido del juez todos los anexos reservados de la DDJJ y estamos haciendo
seguimiento.
Mirada hacia adelante, como hacemos para que no vuelva a pasar, que la obra pública se
licite sin sobreprecios ni recargas. Una licitación de obra pública tiene un montón de
instancias y se sabe que cada paso generaba un nuevo mecanismo de soborno.
El juez y el fiscal tardaron mucho tiempo, ocho años, para empezar a investigar.
La oficina puede ser querellante en varias causas judiciales y tiene que ver con los
recursos disponibles.
Los abogados de la oficina no son fanáticos de las megacausas, de unificar todas las
causas. Es mucho más importante llegar al final del camino.
(Durante el kirchnerismo) El Estado fue tomado para montar un aparato de saqueo y
corrupción. Hay ineficiencia del Estado y corrupción. La Sindicatura General de la Nación
tiene informes que muestran ineficiencia y otros, con indicadores bastante fuertes,
mecanismos importantes de corrupción. (Muchos temas) montados para encubrir, para
pedir coimas… (Esto) merece ser analizado sistémicamente. Ahí sí creo que va a haber
que hacer un esfuerzo interinstitucional para comprender el fenómeno de la corrupción de
los últimos años.
Es muchísimo dinero lo que se ha perdido por ineficiencia y corrupción. El de la corrupción
hay que recuperarlo. (Habla de un anteproyecto de la OA con el que) podrían ser
recuperados y destinarse a un fondo específico para que todos podamos ver cómo ese
dinero vuelve a escuelas, a rutas… es dinero de la gente.
Aníbal Fernández:
De Aníbal Fernández prefiero no hablar porque me está por demandar.
Consultada sobre si puede investigar a privados:
Sí, porque en general se da en espejo. Lo que siempre he creído es que el funcionario
público tiene una responsabilidad totalmente diferente.
En estos años hemos visto una toma del Estado en la que el empresario no tenía una
invitación a pagar una coima sino una presión abierta, hubo empresarios que dejaron de
participar (en las licitaciones) y otros que se han inventado, como es el caso de Lázaro
Báez.
¿Cómo se hace para no repetir esta historia? Lo primero que hay que hacer es
transparentar el registro de proveedores, licitar abiertamente en Internet, que la
ciudadanía, el periodismo, los órganos de control puedan controlar directamente.
Consultada sobre “La ruta del dinero K” y Lázaro Báez:
Lo que buscamos es el delito precedente, qué sucedió antes.
Sobre las Declaraciones Juradas:
Este es un año muy particular, porque hubo una transición y hay 45.000 funcionarios que
declaran que se fueron y otros 45.000 que llegaron. La OA tiene que controlar si o si a
1400 funcionarios de alto rango, así que son 2800.
Contó que cuando llegó “había un contador” y que prevén un “incremento importante del
presupuesto de la OA para el año próximo” “Hoy se están viendo los funcionarios de más
alto rango: presidente entrante y saliente, vicepresidentes y ministros”. “Suele haber
requerimientos de más información a los funcionarios y esto puede llevar de tres a seis
meses”.
Consultada sobre si la OA debería ser querellante contra Macri en los Panama Papers:
Podría serlo. No lo hemos evaluado todavía. Estamos evaluando cómo evoluciona el
expediente. El fiscal está haciendo un trabajo profundo e intenso y el juez ha tomado
algunas medidas. La oficina no tiende a duplicar. Por ahora hemos evaluado que no es
necesario y hacemos un seguimiento del expediente.
Sobre el acuerdo secreto YPF Chevron:
Hemos obtenido la información. Hay cláusulas dentro del contrato que tienen información
científica y tecnológica que, como en todos los contratos del petróleo, tienen confidencialidad. Hasta donde recibimos información, mucha de la información contenida en el
contrato es de tipo científico-geológico, con lo cual será la Justicia la que deba definir.
La libretita K
Néstor cooptaba intendentes con fondos que repartía López. Qué busca Lázaro.
Por Nelson Castro
Una de las tareas a las que dedicaba más tiempo Néstor Kirchner durante la primera
presidencia de su esposa fue el análisis de las necesidades de fondos para obra pública
que tenían los municipios de los principales distritos electorales del país. Una vez
concluido ese análisis, el ex presidente en funciones llamaba a sus intendentes para
asegurarles la asignación directa del dinero en cuestión, cuyo monto anotaba en una
libreta con tapas de hule. El funcionario encargado de instrumentar esos pagos era el
secretario de Obras Públicas, José López, persona de trato diario y directo con el
matrimonio Kirchner.
De los muchos casos de desmanejos de fondos públicos en los
que estuvo involucrado el entonces Ministerio de Planificación
Federal que conducía Julio De Vido y la Secretaría de Obras
Públicas a cargo de su segundo, José Francisco “Josecito”
López, uno de los más emblemáticos fue el programa Misión
Sueños Compartidos, destinado a la construcción de más de
4.500 viviendas con fondos públicos a un costo para el Estado
de $ 1.300 millones. Ambos funcionarios eran los responsables
de la operatoria de financiamiento, es decir, de la distribución
de ese dinero, según consta en un informe de la Auditoría
General de la Nación cuando estaba a cargo de Leandro
Despouy. Esa auditoría dejó al descubierto datos sorprendentes que hoy cobran nueva relevancia.
El menú de irregularidades incluye la contratación directa de la
Fundación Madres de Plaza de Mayo (FMPM), destinada al
desarrollo del programa y a la ejecución de obra, la ausencia
total de controles del Estado sobre el seguimiento de los
trabajos y el cumplimiento de las reglas de los empleadores
para con la mano de obra aplicada, la deficiente calidad de las
viviendas, falsificaciones de firmas y documentos y las
aprobaciones de obras sin los requisitos mínimos indispensables.
Tanto a López como a De Vido, responsables finales del control en sus respectivos cargos,
se les “escapaban” millones de pesos que quedaban en el camino.
El caso del “ingeniero López”, como lo llama la ex presidenta en su increíble y desafortunada carta, ha producido una implosión de consecuencias imprevisibles dentro del Frente
para la Victoria y del peronismo. La misiva de Cristina Fernández de Kirchner ha dejado
perplejos a muchos de sus seguidores. En la mayoría del peronismo se vive un
tembladeral. Resulta curioso apreciar cómo hay quienes se encuentran sorprendidos. La
corrupción durante los años del kirchnerato “no fue magia”; por el contrario, tuvo una
ejecución planificada. A esos fines, el kirchnerismo actuó como una banda en la que tanto
su jefe, Néstor Kirchner, como el resto de sus integrantes procedían de Santa Cruz. El ex
presidente dejó su impronta no sólo por haber sido su ideólogo sino también por haber
determinado su modus operandi. De ahí la aparición repetida en cada uno de los episodios
con que la realidad nos impacta cada día de cajas fuertes, bolsos, bolsas y valijas llenas de
billetes, principalmente dólares y euros. Desde Antonini Wilson a Báez.
Hablando de Lázaro –en medio de un mediático operativo fogoneado por él mismo y otros
sectores interesados–, pidió a la Sala II de la Cámara Federal presentarse ante el tribunal
en lo que se presumía sería un aporte de pruebas de lo anteriormente dicho por su hijo
Leandro en relación con el posible vínculo del juez Casanello con la ex presidenta que
derivó en un pedido de recusación del juez. En esa audiencia del lunes 6, Báez sorprendió
por la pobreza de sus argumentos y ni siquiera hizo mención a los datos aportados por el
abogado de su hijo menor, Santiago Viola. Es decir, no referenció aquel vínculo. El martes
7, los abogados de Leandro Báez se presentaron en queja ante la Cámara observando
que el tribunal “no había indagado lo suficiente al padre de su defendido y que en esas
condiciones no se había podido explayar”. En realidad, los miembros del tribunal Martín
Irurzun, Horacio Cattani y Eduardo Farah habían tomado todos los recaudos para que
Báez pudiera dar detalles, pero no lo hizo. Los abogados avisaron que “tendrían que
presentar un escrito” para ampliar aquella declaración. El escrito finalmente llegó el viernes
10 en forma de carta de puño y letra por el propio Lázaro Báez. Carta que se filtró a los
medios y que sostenía que Báez había visto a Casanello en la quinta de Olivos.
La misiva estaba certificada por el agente penitenciario pero los jueces observaron un
detalle no menor: la caligrafía era a simple vista, completamente distinta a la del primer
escrito presentado por el zar de la construcción en tiempos de la era K. Estaba igualmente
certificada que la anterior lo que podría haber pasado es que el primer escrito haya sido
redactado por alguno de sus abogados, lo que evidenciaría una estrategia más que una
palabra espontánea del investigado. El abogado Santiago Viola confirmó que la segunda
misiva fue escrita delante suyo de puño y letra por Lázaro. Primera duda despejada. Pero
¿por qué el empresario recurrió al abogado de su hijo para presentar un escrito tan
delicado y no acudió a sus propios letrados? En los tribunales arriesgan dos hipótesis: la
primera sostiene que lo hizo porque el “incidente de recusación no fue presentado por
Báez padre y sus abogados sino por su hijo y Viola”; la segunda hipótesis tiene más
adeptos y sostiene que “Báez ya no confía en sus abogados”. “Podría ver en ellos la mano
del cristinismo”, dicen fuentes cercanas a la causa.
Por su parte, los jueces han decidido avanzar con pie de plomo. “Este partido se juega día
a día”, sostienen allegados. El tribunal informó a los letrados de los Báez que podrían
hacer una nueva presentación de manera escrita u oral para brindar más detalles sobre los
posibles vínculos de Casanello. ¿Por qué? Porque en la carta que trascendió a los medios
sólo se describe vagamente un encuentro en Olivos con fecha aproximada entre el juez de
instrucción y la presidenta y, para colmo, en la misiva Báez dice: “Ustedes –en referencia a
los camaristas– tienen todos los medios para corroborar lo dicho”. Sin embargo, fuentes
inobjetables aseguran que “ni Leandro Báez ni su abogado tienen pruebas y no tienen la
potestad de mover nuevas fichas porque Lázaro tiene sus propios abogados”. Esta
información ya está en poder de la Cámara.
Si es una coartada de Báez para mover al juez, el tiempo se le acaba para acreditar
prueba; si dice la verdad, en Comodoro Py lo esperan hasta el lunes o martes inclusive. “El
poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente”, dijo Lord Acton. El
kirchnerismo le dio la razón.
Producción periodística: Santiago Serra.
Envidia de Colombia
PERFIL eligió a Santos para explicar cómo lo hizo Colombia y qué enseñanzas se
pueden aplicar o cuáles omitir en nuestro país.
Por Jorge Fontevecchia
Estuve en Colombia mientras en Argentina caía preso
estrepitosamente José López. Primero en Cartagena
durante la Conferencia anual de la Asociación
Mundial de Diarios, sobre la que informé ayer, y luego
en Bogotá, haciéndole un reportaje al presidente Juan
Manuel Santos que se publica hoy.
Ver desde Colombia, país que hace 15 años era el
infierno y hoy es un ejemplo en varios sentidos, a
José López convertido en un infradotado después de
ser el segundo del principal ministro y el de mayor presupuesto de los doce años del
kirchnerismo me generó sentimientos ambivalentes. Por un lado la tristeza de reafirmar la
poca seriedad, incluso para el mal, que tienen quienes nos vienen gobernando desde
antes del kirchnerismo, aunque en este último período se haya llegado al paroxismo.
Además de ladrones, brutos. Y por el otro lado, cierta esperanza porque, aun con un
gobierno mediocre, la Argentina podría mejorar mucho.
Un buen espejo donde mirarnos es Colombia: en los 90 tenía una inflación superior al 20%
anual y ahora es la menor de Sudamérica: el hoy presidente Santos fue en el año 2000 el
ministro de Economía que logró vencer la inflación gradualmente, desafío similar al que
enfrenta la Argentina actual.
Si un país que sufrió tanto como Colombia pudo progresar, no hay excusas para la
Argentina
También Colombia mejoró en un reto que no estaba en la agenda de Argentina hace unos
años pero sí es un problema actual: el poder narco. Santos, que también fue ministro de
Defensa antes de ser presidente, cuenta cómo hizo su país para –sin haber erradicado la
droga– haber podido vencer a los carteles.
Si hablamos de grieta, en Colombia los paramilitares y la guerrilla (principalmente las aún
activas, las F ARC y el ELN) son una herida que dividió profundamente a la sociedad
durante cincuenta años pero que hoy está camino a un proceso de reconciliación
encabezado por el propio presidente Santos.
Los niveles de violencia en Colombia no tienen precedentes: el extinto movimiento M19
directamente tomó el Palacio de Justicia y mató a la Corte Suprema, además de a muchos
otros jueces y a 98 personas en total. En ataques a la libertad de prensa, el diario El
Espectador sufrió primero el asesinato de su director por sicarios del famoso Pablo Escobar
y tres años después un coche bomba con 135 kilos de dinamita derrumbó su edificio como
represalia ante su continua prédica contra el narcotráfico.
Si un país que padeció muy recientemente tantos flagelos, con un territorio tres veces
menor que la Argentina para alimentar a una población de casi 50 millones de habitantes,
logró recuperarse y en sólo 15 años superar por momentos el producto bruto de Argentina
y llegar a tener menos problemas de inseguridad urbana que nosotros en sus principales
ciudades, no habría excusa para que un país como la Argentina no pueda superar sus
problemas actuales. Medellín es un ejemplo de innovación, motivo por el cual este año se
realizó allí la cumbre del tramo latinoamericano de Davos, a la que concurrió Macri.
PERFIL eligió a Juan Manuel Santos para explicar cómo lo hizo Colombia y qué
enseñanzas se pueden aplicar o cuáles omitir en nuestro país, justo en este momento de
incertidumbre y pesimismo.
Santos no es un presidente cualquiera, proviene de una familia tradicional que ya tuvo dos
presidentes y un vicepresidente en su historia. Su formación académica no es habitual en
Argentina: estudió Economía y Administración de Empresas en la Universidad de Kansas,
Estados Unidos. Hizo la maestría en Economía y Desarrollo Económico de la London
School of Economics y otra en Administración Pública de la Universidad de Harvard.
Su experiencia pública tampoco es usual: fue ministro de Comercio Exterior durante la
presidencia de César Gaviria, ministro de Economía durante la presidencia de Andrés
Pastrana y ministro de Defensa durante la presidencia de Alvaro Uribe.
Fue, además, durante una década, subdirector del diario más importante de Colombia, El
Tiempo, del que su familia era propietaria, y cuando estaba por ascender a director decidió
dejar la empresa familiar para dedicarse a la política. Se nota el periodista en su oratoria
porque conserva una sintaxis clara que le permitió no leer el discurso que dio en la
Conferencia Mundial de Diarios (cuya síntesis publicamos en página 44), donde comenzó
diciendo: “Yo nací entre los rollos de papel periódico, el olor a la tinta, los linotipos. Mi
abuelo y mi padre me enseñaban a leer al revés cuando se utilizaban los linotipos. Fui
periodista, defendí la libertad de prensa, fui presidente de la Comisión de Libertad de
Prensa de la SIP. Como tal, estuve defendiendo la libertad de prensa, por ejemplo, en
Chile durante la época de Pinochet, o en Nicaragua cuando recién subieron al poder los
hermanos Ortega, defendiendo a Violeta Chamorro. Allá me declararon persona no grata”.
Macri acaba de regresar de tres días de visita oficial a Colombia, donde se reunió varias
veces con Santos. Probablemente parte de las ideas que le escuchó y resuenen en su
mente sean las que Santos cuenta en el reportaje de esta edición. Una lectura balsámica y
esperanzadora en medio de la crisis que vive Argentina, y en donde el estrafalario José
López y sus jefes directos, Julio De Vido y Néstor y Cristina Kirchner, no son más que
significantes de nuestra decadencia.
Algo que es totalmente reversible si nos dedicamos a atacar con seriedad nuestros
problemas. Santos termina diciendo: “Si Colombia ha progresado en medio de la guerra,
imagínense lo que podríamos progresar sin esa guerra”.
Detrás de López
Fieles e infieles K
La oposición a Bergoglio y el anterior gobierno tejieron la conexión con el convento
de los bolsos.
Por Roberto García
SORPRESO, José López. | Dibujo: Pablo Temes
Como se ha hecho moda el rol del Papa en los acontecimientos semanales, tampoco podía
evadirse de la última obscenidad de José Lopez, un ferviente católico, responsable de la
obra pública en los gobiernos Kirchner, sorprendido in fraganti con 9 millones de dólares
negros que intentaba ocultar desesperadamente en una casa de ejercicios. Recorrió
Francisco las páginas políticas por sus litigios con Mauricio Macri y sus idilios con Cristina,
las deportivas con San Lorenzo, ni hablar de las sindicales (Omar “el Caballo” Suárez),
artísticas (Wanda Nara) o religiosas. Sólo le faltaba la hoja policial. Y logró alcanzarla esta
semana gracias al desorbitado López, hijo dilecto del matrimonio sureño y alumno de Julio
De Vido, un devoto que en otros tiempos respondía al contubernio de los enemigos
internos de Jorge Bergoglio. Hoy, el escándalo igual los enfanga a todos.
Pertenecía López, “Josecito”, a la segunda línea de una cáfila política que planificaba el
desplazamiento de Bergoglio como jefe de la Iglesia local, esa molesta piedra en el zapato
de los Kirchner. No fueron suficientes las imputaciones al prelado por su presunta
indiferencia o complicidad con la desaparición y tortura de religiosos durante el gobierno
militar, menos resultó el operativo para promover como alternativa a Juan Carlos
Maccarone, obispo de Santiago del Estero, una figura progresista que en 2005 se convirtió
en estrella cinematográfica porno merced a un video casero en el que requería asistencias
sexuales a un joven.
Hubo también un proyecto de talla superior, encarado por la cúpula gubernamental de
entonces (atribuido al cuarteto Néstor Kirchner, Cristina de Kirchner, Sergio Massa y
Carlos Zannini), que consistía en el envío de una nota al Vaticano, al propio papa
Benedicto XVI, reclamándole de Estado a Estado la cesantía de Bergoglio por sus
repetidas controversias con el gobierno. Hasta graciosa e infantilmente, querían proponer
su reemplazo por el obispo Oscar Sarlinga. Esta iniciativa le fue revelada, en la propia
Casa Rosada, a un sindicalista, Oscar Mangone, quien se cruzó a la Catedral para
advertirle a Bergoglio de la maniobra. El presunto afectado por el complot hizo un
comentario ante la novedad: “Sarlinga es demasiado joven, no lo aceptaría ninguno de los
que me pueden suceder”.
Saldo final: abortó la conspiración, Bergoglio luego envió a Sarlinga a dar responsos en el
Sur, más tarde al Litoral y, ya como papa, bajo la promesa de que había perdonado la
traición, lo hizo poner en una fila de asistentes al Vaticano, pero ni reparó en él. Hace un
año y medio le mandó la jubilación. Zannini, obvio, nunca pidió perdón y Néstor murió
antes de cualquier aproximación. Otro castigado fue Massa, quien a pesar de epístolas
personales de descargo –algunas hasta sugeridas por el propio Papa–, de emisarios e
influyentes que buscaron una reparación espiritual, jamás logró que lo recibiera en Roma.
Nadie aún entiende el tamaño de la aversión, sólo comparable a la de Elisa Carrió con el
ex intendente de Tigre. Al menos frente a la ambivalencia que mantuvo con Cristina, que
de culpable de aquella operación y manifiesta inquina con el Papa, luego fue reconvertida
a la fe sin ninguna vecino de Luján, Clave de aquel putsch contra Bergoglio fue Luján,
jurisdicción de la basílica que en el padrón católico dispone de un privilegio: contacto
directo con Roma sin pasar por el dominio del Arzobispado de Buenos Aires. Allí reinaba
Rubén Di Monte, ex titular de Cáritas, ex obispo de Avellaneda, enfrentado colega de
Bergoglio aunque ambos habían sido influidos por Emilio Ogñenovich, al que nadie podía
incluir en las naderías de la izquierda. Di Monte confesaba entonces su disgusto con
Bergoglio: “Es un dictador, no permite que nadie plantee reformas, objeciones. ¿Usted
conoce a algún obispo que exprese lo contrario de Bergoglio, represente una opinión
discordante?”. Luego de su aviesa pregunta, agregaba: “Es poderoso, terrible, yo soy un
plazo fijo, me jubilan cuando llego a la edad reglamentaria, no puedo conseguir una
extensión por más que hable directamente con el papa Benedicto”. No se equivocó: lo
sacaron del servicio en tiempo y forma, él mismo se destinó a retirarse en el convento de
General Rodríguez hasta su muerte hace tres meses, el lugar donde López trató de
introducir una millonada de dólares en bolsos saltando los muros.
Protección. Di Monte se había convertido casi por azar en un protegido del gobierno K: por
medio de un vecino de Luján, el banquero Raúl Moneta, entonces socio de Cristóbal López
en la exportación de carnes exóticas, acercó al cura a Julio De Vido, a su segundo, López,
y al propio matrimonio presidencial. Para el obispo, había un solo interés, que también era
el de Roma: subsidios extraordinarios para refaccionar y recomponer una maltrecha
basílica a la que se le había desmoronado hasta la cruz. Pudo cumplir el objetivo, a cambio
entregó réplicas de la Virgen de Luna, artísticos yesos de 50 centímetros que hasta
Cristina repartió según sus afectos (entre ellos, Hugo Chávez).
Fue Di Monte quien sin duda ofreció a Sarlinga a los Kirchner para reemplazar a Bergoglio
y el que en el retiro abría las puertas del convento (cuyo acceso de asfalto fue aportado por
un intendente al que luego echaron de la municipalidad a patadas) y cobijaba sociales
encuentros de De Vido, y del consagrado López, quien en el despacho de Obras Públicas
exhibía el mayor orgullo de su gestión: el proceso testimonial, con fotos y planos, que le
llevó la reconstrucción de la basílica.
Este gran contribuyente también compartía reuniones con figuras de la política, la Justicia
u otras prominencias, que la memoria se empeña en olvidar. Había ravioles, casi siempre
preparados por la madre Alba, una monja hacendosa que oficiaba de sanadora en algunos
casos (la hija de Alicia Kirchner, por ejemplo, ante fallidos intentos de maternidad, parece
que logró esa bendición por la vía del rezo y ciertas imposiciones de la anciana, hoy de 94
años). Allí también se supo consolar a De Vido cuando su mujer perdió un hijo, demandaba
albergue espiritual la abogada esposa de López, también Marta Cascalles, la mujer de
Guillermo Moreno, que es una favorita ahora del Sumo Pontífice.
Es que a la hora de la unción y la oración, todos se vuelven iguales. En cambio, se ignora
si esa hermandad también se extiende al desembarco de bolsos de la corrupción
subdesarrollada que el descontrol inaudito de López trató de depositar en la casa de
auxilios como si ésta tuviera patente de banco. Con algún criterio, claro: en general, antes
en esos lugares nunca se preguntaba de dónde provenía el dinero.
Pornográficos e hipócritas
La necesidad de ver una imagen a pesar de las alertas
Por Javier Calvo
Fue necesaria una foto del pequeño cuerpo sin vida de Aylan para que tomáramos nota del
drama de los refugiados. Fue necesaria una imagen del hijo de Lázaro Báez en una
financiera para que asumamos el dinero que lavó el kirchnerismo. Fue necesario el reality
de José López para consagrar la cleptocracia ejecutada en la década dilapidada.
Las alertas no sirvieron de nada. O, siendo justos, de poco. Buena parte de la sociedad
argentina que respaldó a Néstor y Cristina en los últimos doce años no quiso, no pudo o no
supo ver la obsesión K por el dinero. Desde el Estado y la actividad privada hubo frente a
esa dinámica, como mínimo, participación o tolerancia. En un puñado de casos, tal vez
más de los que suponemos, implicó algún tipo de renunciamiento.
De los tantísimos aspectos increíbles que tiene el caso López, uno es el de la antigüedad.
El ex secretario trabajó un cuarto de siglo junto a Kirchner, De Vido y Cía. desde los
tiempos en los que gobernaban Río Gallegos. Allí probaron el modelo de obra pública
“exitoso” que luego ampliaron a Santa Cruz y la Argentina.
Convengamos en que tampoco inventaron nada. El tradicional “roban pero hacen” del
peronismo nació casi desde la fundación misma del movimiento, en los años 40 y 50, con
inocultable tufillo antiperonista. Ciertos herederos partidarios de Perón, como Menem,
sofisticaron el saqueo de la mano de las privatizaciones y también de las obras. La
patológica desmemoria nacional permite que algunos de los emblemas de los 90 ahora
analicen por TV la corrupción K. Y algún analista avispado e influyente les endilgue a los K
poco menos que inventarla, lo mismo que eso de comprar jueces o espiar ilegalmente,
como si el menemismo no hubiera existido.
Debe ser tranquilizante socialmente echarle la culpa de todo al kirchnerismo. Eso expía las
responsabilidades de todos los demás. ¿Dónde estaban o estábamos todos los demás?
Empresarios. Sindicalistas. Jueces. Gobernadores. Legisladores. Intendentes. Iglesia.
ONG. Organismos de derechos humanos. Medios de comunicación. ¿Qué hicimos
mientras un grupo de bandoleros liderados por Néstor Kirchner fabricaba negocios y
aprovechaba el aparato del Estado para financiar sus políticas y bolsillos? Ahora muchos
se golpean sacando pecho y muchos otros reclaman explicaciones inútiles.
Esta nota se acompaña por viejas tapas de PERFIL, para mostrar dónde estábamos,
aunque saliéramos sólo los domingos y luego también los sábados.
El título principal de la primera edición de este diario en su regreso a la calle, el 11 de
septiembre de 2005, denunció que el ministro de Justicia de entonces, Horacio Rosatti,
renunciaba por no avalar sobreprecios en la construcción de cárceles. El autor de la nota,
un tal Jorge Lanata.
El mismo que tiempo después reveló la existencia de la bolsa de dinero en el baño de
Felisa Miceli, ministra de Economía. PERFIL también difundió el primer escándalo de obra
pública, conocido como caso Skanska. O el dinero negro con facturas truchas para la
campaña presidencial de Cristina Fernández de Kirchner. O la mafia de los medicamentos,
también con desvíos a bancar la carrera electoral K.
Mientras hacíamos eso, sufríamos duras represalias económicas y periodísticas. Al mismo
tiempo que otros medios colegas miraban para otro lado y hacían acuerdos con el
Gobierno. Hasta que les tocó a ellos. Ante un cambio de ciclo, se corre el riesgo de que
vuelvan a la misma práctica.
El destino de aquel primer título de tapa en el regreso de PERFIL abriga, sin embargo y
pese a esta catarsis escéptica, una metáfora esperanzadora. El funcionario que se negó a
los sobreprecios y renunció acaba de recibir la aprobación del Senado para asumir en la
Corte Suprema. Y el que lo apretaba para que firmara está preso, tras revolear bolsos con
dólares en un convento de madrugada.
Sin José López, no habría kirchnerismo
Por Silvia Mercado
(Esta placa está hoy en el Centro Cultural Kirchner)
Cristina Elisabet Kirchner podrá decir que ella no fue quien entregó la plata que José
López quiso proteger en el Monasterio de General Rodríguez. Podrá obviar que el
funcionario jamás sufrió por un cambio de gabinete en 12 años de gestión kirchnerista
nacional, ni en 12 años de gobernación kirchnerista en Santa Cruz, previo paso de un año
como secretario de Obras Públicas del Municipio de Río Gallegos donde, obviamente,
Néstor Kirchner era el intendente, sumando 25 años de responsable de la obra pública K.
Podrá evitar en su carta cualquier referencia a la centralidad que la obra pública ejerció en
el entramado de poder del que ella fue cabeza y líder indiscutido desde que murió su
esposo. Negará las fotos en las que aparece con él, los discursos que compartieron, las
reuniones que tuvieron, el diálogo que mantuvo con José Alperovich pidiéndole que ponga
a López en la lista de candidatos al Parlasur por Tucumán buscándole fueros.
Podrá pedirle a Hebe de Bonafini que diga que López era un infiltrado en el proyecto.
Lo que nunca podrá ocultar es que en su legado hacia la posteridad, en el monumento a la
historia que ella quiso dejar con fotos de la infancia de Néstor con sus padres, una birome
Bic con la que firmó decretos y los mocasines gastados que lo caracterizaron, es que hay
una fenomenal placa de mármol que fue descubierta el 21 de mayo de 2015, el día de la
reinauguración del edificio del Correo Argentino, donde se instaló el Centro Cultural
Kirchner.
Como se ve en la foto, después del nombre de la presidente, del ministro de Planificación
Federal, Inversión Pública y Servicios, arquitecto Julio Miguel De Vido, de la ministra de
Cultura, señora Teresa Parodi, figura el nombre del secretario de Obras Públicas, ingeniero
José Francisco López. Esa placa está ahí, a la vista de todos, y no fue removida tampoco
por las actuales autoridades en un intento por no infligir heridas a los símbolos más caros
al kirchnerismo.
El nombre de José Francisco López en esa placa es hoy una herida punzante para los
kirchneristas que quisieron creer en un proyecto nacional y popular, sin poder ver que
desde el comienzo solo tuvo como objetivo el robo sistemático del Estado para erigirse en
un poder omnímodo de corte monárquico-autoritario, donde nadie pudiera sobrevivir sin el
aval explícito del jefe o la jefa.
Pero el nombre de José López está ahí. Porque no habría kirchnerismo sin José López.
Porque José López y Julio De Vido fueron los dispositivos imprescindibles para que el
kirchnerismo gobernara durante 12 años con mano de hierro y vocación de quedarse para
siempre.
Fuego corrupto y oportunidad histórica
Por María Herminia Grande
Argentina galopa sobre distintos niveles de obscenidades, así como también diversos
estratos de irresponsabilidades políticas y /o dirigenciales. Por lo tanto nada falta, ningún
ingrediente escasea a la hora de preparar una rica Concertación. Sólo es necesaria, y no
menor, la decisión política del gobierno del ingeniero Macri.
Hay corrupción estructural explícita. Hay pobreza estructural evidente más la conseguida
en los últimos meses. Hay un grupo importante numéricamente hablando de sectores
medios que se caen a la pobreza y nadie para socorrerlos. Hay narcotraficantes que van
ascendiendo social y geográficamente. Las inversiones productivas transmutaron en
inversiones financieras especulativas. La inflación sigue alta, al igual que el déficit y la tasa
de interés, el dólar atrasado tampoco ayuda y nadie guarda muchas expectativas sobre las
bondades del blanqueo. Mientras tanto como venimos diciendo hace tiempo, el capital
criollo no termina de confiar en Macri, mil millones de dólares se fugan por mes. Ante este
panorama la tentación política de financiar al modelo con endeudamiento puede ser el peor
remedio. Ya hoy el 26,4% del gasto público es por deuda.
Ahora bien, existe como elemento positivo a evaluar por Macri "la oportunidad del
momento". La principal oposición destiñe descrédito, especialmente desde que un tal
Jesús, llamó al 911. (Argentina no se priva de nada, ¡tiene Papa y Jesús marca el
camino!). El peronismo también está atravesado por su propia grieta: los que nunca
comulgaron con el kirchnerismo y los que apostaron a él y hoy temen ser devorados por el
fuego corrupto.
Otro elemento no menor que hace de éste, el momento de la oportunidad para concertar,
es que lo expresado hasta aquí como modelo económico no cierra. Seguramente los
gremios querrán recuperar en el salario la inflación reinante. Los empresarios siempre
adelantados, aplicarán otra vez, la inflación de expectativas. Los bancos también. Y
muchísimos argentinos nuevamente desnudos y a la intemperie.
El presidente Macri tiene la oportunidad histórica de sorprendernos a todos este 9 de Julio
convocando a los actores imprescindibles para el diálogo de la reconstrucción social, moral
y económica. Hace 200 años en un hogar tucumano los representantes imprescindibles del
pueblo acordaron los esfuerzos comunes que realizarían para construir una Nación, la
nuestra. Argentina tuvo hombres y mujeres probos y de los otros también a lo largo de su
historia. Si bien existen ejemplos en el mundo que demuestran que no hay piso para la
decadencia; también es cierto que tenemos una historia donde la firmeza en la
concertación o confluencia de intereses, marcó un rumbo de país vivible para ciudadanos
de bien. Ayer como hoy acechaban grandes peligros para la nueva Argentina.
Hoy la corrupción aró en suelo argentino el surco de muerte e injusticia prohijando
pobreza, marginalidad y exclusión. Es realmente el tiempo de producir una nueva
independencia para rescatar a la vida a millones de personas, argentinos que no son
libres. No es libre una persona que no tiene trabajo. No es libre una persona que lo tiene
pero es pobre. No es libre una persona que no puede darle de comer a sus hijos,
reconozcamos que existen muchos casos en donde la ingesta no nutre. No se es libre,
cuando las tarifas de luz y gas con lo que otros se enriquecieron, pueden llevar a la calle a
una familia.
La Iglesia ha hecho punta con un documento llamado "La hora de la Patria" acercando a
quien la quiera oír, una propuesta sintetizada en diez puntos de coincidencias. Ahora bien
es necesario que volvamos a tener patriotas. Una vez más insisto en la necesidad de curar
a nuestra herida democracia. Su salud tiene que ver con la absoluta división de los
Poderes. Pero de los tres, la columna vertebral de la República es la Justicia. No podemos
tener jueces acomodaticios, ni siquiera con miedo. Sí, sé que tienen familia pero si ello es
un obstáculo renuncien. Es la Justicia la que tiene mayor responsabilidad en la decadencia
actual, de la corrupción actual por ende de muchas muertes. Señores integrantes de este
poder republicano no esperen nada. Ni órdenes ni aplausos, cumplan con la Constitución.
López, una corrupción maquiavélica
Por Alfredo Vega - Periodista. Fue gerente de noticias de Radio Continental y editor de
temas políticos en los diarios La Prensa y La Nación. Actualmente Profesor de Periodismo
en la Universidad de Palermo.
Ya lo dijo el general: "La única verdad es la realidad". Y ¿cuál es la realidad que el
kirchnerismo se resiste a enfrentar? La que los hechos le muestra a cada instante.
Veamos. En la votación del miércoles último, para la elección de los dos candidatos que
propuso el macrismo para la Corte Suprema, el kirchnerismo sufrió una seria derrota. De
los 70 senadores presentes Horacio Rosatti obtuvo 60 votos a favor y 10 en contra. Carlos
Rosenkrantz, por su parte, logró 58 votos y fue rechazado por 12 legisladores. Para
alcanzar los dos tercios que exige la Constitución se requerían 47 votos afirmativos.
El gobierno de Macri tiene en el Senado sólo 15 legisladores. La señora ex presidenta de
la Nación ya había dado indicaciones para hacer fracasar la sesión. Pero se encontró con
una realidad: de los diez votos negativos para Rosatti, sólo siete fueron de senadores de
extracción kirchnerista. O sea que sobre 70 senadores presentes, hubo 63 que no
acompañaron la prédica cristinista del rechazo. Cuando el kirchnerismo perdió la última
elección presidencial, consideró que el control del Senado, donde supo contar con unos 40
senadores, sería el instrumento decisivo para bloquear todos los proyectos del macrismo.
Creyó que podría manejar el Senado a su antojo. La realidad demostró que no es así.
También deberá enfrentarse a otra realidad: la corrupción. José López (Lopecito), ex
secretario de Obras Públicas, está preso. Lo pescaron revoleando bolsos con 9 millones de
dólares, armas y alhajas. Lázaro Báez, ex cajero de banco, que llegó a ser hiper
multimillonario, está preso. Ricardo Jaime, ex secretario de Transporte, se asumió
corrupto, está preso. El secretario siguiente, Juan Pablo Schiavi, está condenado y con
prisión apelada.
Muchos otros ex funcionarios están siendo investigados por presunto enriquecimiento
ilícito. Algunos se amparan en sus fueros parlamentarios. Otros ya fueron llamados a
declarar y otros esperan turno.
Dady Brieva, Juliana Di Tulio, Nilda Garré, Ricardo Forster, Estela de Carlotto, Nancy
Dupláa, Pablo Echarri, Diego Brancatelli, Víctor Hugo Morales, Coco Silly, y Carlos
Barragán dicen sentirse muy mal. Se mostraron sorprendidos por el choreo y expresan su
desazón en cuanto se les cruza un micrófono. Pero prefieren pensar que todos los
corruptos eran cuentapropistas. Hebe de Bonafini, en cambio, no quiere ver la realidad,
para ella Lopecito fue un infiltrado del periodismo.
Hay otras realidades. Maquiavelo ya lo sabía cuando en 1513 escribió "El Príncipe". Allí
habla de la importancia en el trato con los funcionarios. Dice que un ministro sólo debe
pensar en halagar al mandatario y este, a su vez, debe permitir que su ministro se
enriquezca para que se sienta en deuda. "Cuando los ministros son así y los mandatarios
los tratan de esa forma, pueden confiar los unos en los otros; en caso contrario, el final
será siempre desastroso para ambos", agregó.
Por último, están los que, acertadamente, piden investigar a los empresarios que
aceptaron pagar las coimas. Pero se olvidan que los que juran por Dios y por la Patria no
son los empresarios.
Esta es la única verdad, como lo dijo el general. En el comando macrista han tomado
debida nota y algunos sugieren empezar las reuniones partidarias cantando: "Perón,
Perón, que grande sos…."