Leer Artículos PDF

Rito pagano de fertilidad, comunión espiritual con los dioses, nuestros
ancestros entendían el sexo de una manera muy distinta a la actual. Era el
milagro a través del cual los dioses engendraban la vida, donde la
capacidad de la mujer para albergarla la convertía en sagrada, divina. Por
lo que la representación sexual de la unión divina se convertía en una
celebración sacrosanta donde el ser humano trataba de obtener la plenitud
espiritual, la bendición para su pueblo y la comunión con sus Dioses.
La expresión “Hieros Gamos” procede
En otros casos, vemos que es la Diosa
Durante siglos, esta
entre la Diosa y el Dios. Ella
es eterna, él no. Debe morir
para volver a renacer y
alcanzar nuevamente su
máxima potencia viril. La
muerte es necesaria para
rejuvenecer y volver a
poseer la fuerza viril para
fecundar a la Diosa. Con
frecuencia, en los mitos más
antiguos, el nuevo Dios es hijo de
la Diosa y una rencarnación (en el
sentido de nueva encarnación) del Dios
que falleció para volver a remprender el
camino desde el útero de la Diosa hasta
la tumba, una y otra vez.
la que selecciona entre los mortales a su
del griego y significa “matrimonio
consorte, divinizándolo con su elección.
sagrado”, la unión del rey, cazador,
En Newgrange, no hay duda que la
guerrero o héroe con la Diosa es uno de
llegada del rayo de sol en el solsticio de
los mitos más antiguos que se conocen.
invierno, penetrando en la cueva, es una
En diferentes versiones, están en todas
clara metáfora de la fertilización de la
las mitologías de origen indoeuropeo,
tierra, de la unión mística del Dios y la
haciendo
pensar
en
la
Diosa, del Hieros Gamos.
existencia de una fuente
Representación
común.
Pero existe una diferencia
prehistórica
unión ha sido conocida
como Hieros Gamos o
Matrimonio Sagrado.
Un rito de fertilidad
que busca recrear la
unión del Dios y la
Diosa en los oficiantes.
Muchos de los rituales de
Beltane están basados en
estas antiguas tradiciones.
El Rey debía casarse simbólicamente
con la Diosa para garantizar la
prosperidad de su pueblo. Es la Diosa la
que le otorga la sabiduría para el
gobierno y hace florecer la naturaleza,
pero necesita un consorte. Este consorte
es una divinidad masculina en casi
todos los mitos, pero también un
hombre singular, a menudo con origen
mágico o semi – divino.
Esta muerte, reservada sólo a los más
grandes entre los Dioses y los mortales,
no es una muerte cualquiera. Esta
marcada por el destino, y con frecuencia
se trata de un sacrificio que se conoce
como el de las Tres Muertes.
La triple muerte está presente en muchos relatos mitológicos. El propio
Odín está asociado a ella. No olvidemos que se colgó de un árbol, perdió
un ojo, y morirá llegado Ragnörk engullido por el lobo Fenrir. Incluso
en el cristianismo hay una reminiscencia de esta creencia: Jesús es
primero torturado, luego crucificado y después se le clava una lanza
para comprobar si sigue vivo.
En Finlandia encontramos la leyenda de
Mataleena que ahoga a uno de sus hijos,
entierra a otro, y al tercero lo quema. Y
es que esta triple muerte suele presentar
tres fases: ahogamiento, herida y
cremación. Aunque en algunos casos
encontramos variantes cómo el empleo de
veneno o el ahorcamiento y posterior
ahogamiento.
En la leyenda galesa Myrddin Wyllt (más
conocida como la Vida de Merlín),
Merlín profetiza en tres ocasiones, tres
muertes distintas para un mismo niño.
Más tarde se comprobará cómo el joven
cayó por un precipicio, empalándose con
una estaca abandonada por pescadores y
ahogándose pues la cabeza quedó dentro
del agua cuando aún estaba vivo. De esta
forma, la profecía se cumplió y el niño
murió tal cómo Merlín había anunciado:
despeñándose, por una herida y ahogado.
Textos como Commenta Bernensia y
Vita Columbae, también nos hablan del
uso de esta triple muerte en los sacrificios
rituales celtas. Sin embargo, no podemos
considerar todo lo que estas fuentes nos
narran como una verdad absoluta, pues en
el primer relato encontramos un claro
interés propagandístico de la causa
romana contra los celtas y en el segundo,
era la Iglesia la interesada en mostrar a
los celtas como salvajes.
Hombre de Lindow
Sin embargo, las pruebas arqueológicas
encontradas, sobre todo en los “cadáveres
de los pantanos”, nos indican que, en
efecto,
los
celtas
realizaron
ocasionalmente este tipo de sacrificios.
No está probado, sin embargo, que fuese
una forma de ejecución de delincuentes o
traidores; más bien, parecen ser
sacrificios
rituales
reservados
a
situaciones muy excepcionales y en los
que morían personajes de las clases altas.
Uno de los ejemplos es el conocido como
Hombre
de
Lindow,
que
fue
estrangulado, golpeado en el cráneo y
degollado antes de morir. Los estudios
sobre este cuerpo encontrado en el
pantano que le da nombre, indican que se
trataba de un hombre de una casta
elevada sacrificado en algún momento
del siglo II a.C.
Otro
ejemplo de triple muerte lo encontramos en otro cuerpo hallado en una
ciénaga de Dinamarca fechado en la misma época que el Hombre de Lindow,
llamado "Hombre de Tollund, increíblemente bien conservado.
La complejidad de la muerta descarta un
Debemos recordar que, incluso en los
asesinato
directo.
Demasiadas
dificultades para sólo querer asesinarlo,
cuando además, las diferentes heridas
habrían sido suficientes por sí solas para
causar la muerte. Se trata, según todos los
indicios de una muerte ritual o sacrificio
religioso.
sacrificios de animales practicados en
Grecia o Roma, el modelo de triple
muerte era constante. El animal era
degollado, se vertía su sangre en el tierra
y el altar, y posteriormente se
descuartizaba.
También en España tenemos narraciones
Algunas hipótesis plantean que se trataba
de una manera de sacrificar un solo
cuerpo a tres Dioses distintos. Pero estas
interpretaciones parecen coincidir con
algunos textos de Commenta Bernensia
que no pueden ser aceptados literalmente.
Ciertos historiadores han propuesto la
hipótesis de la triple muerte como un
castigo por quebrantar las tres funciones
sociales: sacerdotal, agrícola y militar.
Esto es válido para los ajusticiamientos
medievales que siguieron un método de
triple muerte o castigo para los
ejecutados. No creo que sea válida para
las tradiciones germano-celtas o los
cuerpos encontrados en los pantanos y
asesinados de esta forma.
muy conocidas asociadas a la triple
muerte. Se trata de la leyenda de Santa
Mariña de las Aguas Santas o en el relato
del Rey Alcaraz del Libro del Buen
Amor, donde, cómo ocurriría con el
relato galés de Merlín, al niño se le
predice una muerte múltiple. En este
caso, serían cinco las formas distintas de
morir: apedreado, quemado, despeñado,
colgado y ahogado.
Estos relatos, como todas las fuentes que
tenemos, están adulterados por el paso
del tiempo y la pátina cristiana.
Realmente, aún nos queda mucho por
saber de la cultura y tradición celta. Más
aún del sustrato indoeuropeo del que
nació. Los mitos nos vinculan el
Matrimonio Sagrado con la Triple Muerte
o muerte ritual, imprescindible para el
renacimiento y rejuvenecimiento viril del
Dios. Los grandes protagonistas de los
mitos y leyendas sufren una triple muerte.
Esto nos lleva a plantear una hipótesis no
aceptada por la historiografía: los
cadáveres encontrados en pantanos o
necrópolis celtas pueden corresponder no
a sacrificios humanos sino a suicidios
rituales.
Una forma de muerte honorable, similar
en su planteamiento al Harakiri japonés,
pero ejecutado para que se pareciera a la
muerte sufrida por los protagonistas de
sus mitos.
También debemos hacer notar que,
aunque no existen pruebas que vinculen
el ritual de la triple muerte con Morrigan,
el carácter triple de esta Diosa asociada a
la muerte y el más allá abre un
abanico de interpretaciones simbólicas
verdaderamente interesante (ver artículo
sobre Morrigan en el nº2 de Ser
Pagano). M.A.S.N.-G.J.P.R.