Cuerpos endurecidos y cuerpos protegidos. Prácticas y rituales en

Conceptos
ISSN:2007-9729 URL: www.espaciostransnacionales.org
26
Ana María Arango Melo
Cuerpos endurecidos y cuerpos protegidos.
Prácticas y rituales en el orden corporal de los niños
afrodescendientes del Pacífico colombiano
Ana María Arango Melo *
Como citar este artículo/Citation: ARANGO, A. (2014). Cuerpos endurecidos y cuerpos
protegidos. Prácticas y rituales en el orden corporal de los niños afrodescendientes del Pacífico
colombiano. En Revista Espacios Transnacionales [En línea] No. 3. Julio-Diciembre 2014,
Reletran. Disponible en: http://www.espaciostransnacionales.org/tercer-numero/conceptos-3/
En las poblaciones afro del Departamento del Chocó, imaginarios
y vivencias de la infancia se relacionan con las prácticas e intervenciones corporales tempranas y el orden corporal que contempla
los procesos de formación y escolarización. En cinco municipios
de esta región del Pacífico Norte Colombiano, durante dos años, se
investigaron las formas en que desde antes de nacer, los cuerpos
son moldeados, endurecidos y protegidos a partir de prácticas y
rituales sistemáticos que aun hoy en día, tienen un enorme sentido
en la cosmovisión y manifestaciones cotidianas. El proyecto reveló una perspectiva para comprender el orden corporal en los procesos de formación de las poblaciones afrodescendientes, tomando
como punto de partida la más temprana infancia. Las prácticas,
saberes y rituales muchas veces entran en conflicto y significativa
tensión con el canon corporal de los patrones escolares modernos
que desde una perspectiva hegemónica se insertan en la región.
Palabras clave: prácticas corporales, infancia, afrodescendientes,
región del Pacífico, Chocó, Colombia.
Fecha de recepción: 8 de noviembre del 2014.
Copyright: © 2014. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la
licencia Creative Commons Attribution-Non Commercial (by-nc) International 4.0.
In Afro descendant populations of the Department of Chocó (Colombia) imaginaries and childhood experiences relate to practices
and early bodily interventions and the body order implied in the
processes of family education and schooling.
In five municipalities in the Colombian North Pacific, for two
years, a project investigated the ways through which, since before
birth, bodies are molded, hardened and protected by systematic
practices and rituals that even today, have a significant meaning
in the worldview and daily undertakings. The project revealed a
perspective for understanding the bodily order within the person´s
growth processes among Afro descendant populations, taking early infancy as a starting point.
Those practices, knowledge and rituals often get into conflict and
significant stress with the body canon of modern school tenets
which are inserted into the region from a hegemonic perspective.
Key words: bodily practices, childhood, Afro descendants, Pacific
region, Chocó, Colombia.
Fecha de aceptación: 10 de diciembre del 2014.
Mundos mágico-religiosos en la concepción de la infancia: Entre males y
virtudes
L
a cosmovisión en las comunidades afrochocoanas nos ayuda a comprender la razón por la cual el cuidado y la protección a los menores corresponde mucho más a una cuestión espiritual que física. Existen por lo tanto una serie de
“males”, protecciones y circunstancias que rodean a los recién nacidos y que merecen una especial atención. Esta
atención se traduce en una serie de contactos y cuidados corporales. El cuidado del cuerpo es en los afrodescendientes el
cuidado del espíritu. La espiritualidad es corporal y el cuerpo es colectivo; por lo tanto, la espiritualidad también se vive
colectivamente y sin necesidad de la legitimación que pretenden otorgar las religiones y cosmologías hegemónicas.
Profesora Universidad Tecnológica del Chocó “Diego Luis Córdoba”.
Quibdó, Colombia. Candidata a doctorado en Antropología Social y Cultural de la Universitat de Barcelona
E-mail: [email protected]
ET 2/3
julio-diciembre 2014
Cuerpos endurecidos y cuerpos protegidos
El mal de ojo por su parte, es una energía externa, que
y a entrar en nuestro mundo “mágico y divino”. proviene de alguna persona y causa un efecto de daño
o enfermedad en algún ser animado (personas, animales
Desde que nuestros antepasados fueron separao plantas por ejemplo). Los bebés son mucho más susdos de su madre tierra y traídos a estas tierras
ceptibles ante el mal de ojo y por este motivo, hay que
desconocidas…
protegerlos con ciertos amuletos y plantas. El mal de ojo
El que otros seres les hayan negado la vida como es tan generalizado y sentido en las comunidades afrochoseres humanos dice bastante…
coanas, que hay personas dedicadas a curarlo y gracias a
esto reciben un importante reconocimiento en la comuniEl que se haya cometido el peor de los genocidios
dad. En nuestra investigación nos encontramos con varias
con ellos dice bastante…
curadoras y curadores de ojo, que por lo general también
Toda nuestra historia dice bastante, pero el que son quienes saben curar el mal de nación, y nos hablaron
hayamos logrado subsistir y crear nuestra propia de las implicaciones de dichos males:
forma de vida en estas tierras, dice más todavía”.
“Si la madre come de toda cosa durante el embaOnny Robledo, Construcción territorial en el
razo, los hijos pueden salir con una enfermedad
Chocó, 1999.
que se llama ‘mal umbilical’ en el cual le puede
causar la muerte al hijo al nacer o después de
los días. Después de haberle nacido; se llama el
El mal de nación y el mal de ojo
‘mal de los cinco días’, el ‘mal de los siete días’,
el ‘mal de los quince días’, el ‘mal de los catorce
El mal de nación y el mal de ojo son dos fenómenos
días’ y el ‘mal de los cuarenta días’”. Doris Helena Mosquera Perea. Comadrona de Tadó.
que, aunque independientes, nos hablan de una percep“Los invito a salir de este mundo desequilibrado
ción muy especial sobre el recién nacido y los bebés. Hay
en ellos, por lo tanto, una suerte de vulnerabilidad que se
debe, por un lado, a una condición de nacimiento riesgo-
sa e inacabada, y por otro lado, a un mundo externo con
energías fuertes y “malignas”.
El mal de nación o mal umbilical es una enfermedad
que puede causar la muerte del recién nacido o, en ciertos
casos, manifestarse por medio de convulsiones epilépticas.
Este mal se manifiesta en el ombligo, porque a éste le sale
sangre o una especie de baba. La apariencia del ombligo
expresa un tipo concreto de mal. Para contrarrestar y evitar
esta enfermedad, en cada uno de los pueblos registramos
que los curadores de ojo, comadronas, o las abuelas, en su
sabiduría, tienen métodos e ingredientes específicos para
preparar la bebida que curará o evitará el mal de nación. A
veces, estas bebidas no funcionan del todo y es cuando los
niños crecen y presentan ataques de epilepsia u otro tipo
de enfermedades que se le atribuyen al mal de nación.
Salud, cuerpo y comunidad
27
“Cuando [el mal de nación] se le va adentro, le
da convulsiones y el que se le va adentro, alguna
persona que sepa se lo saca… si no, se muere”.
Doralina, curadora de mal de nación y de ojo,
Tadó.”
Los remedios contra el mal de nacimiento, mal umbilical o mal de nación, además de ser injeridos, también
implican una frotación corporal con plantas medicinales.
“Es obligación dale el agua por dentro y la
flotación por fuera […] uno busca la yerba y se
la hace […] Después que enfría uno la muele la
yerba, la frita y después que se frita se deja enfriar
y se le da la flotación. Eso es muy importante; a
todo niño, sea que nazca con mal, o que no nazca
con mal, hay que darle la flotación por fuera y el
agua por dentro […] La cebolla, el ajo, la yerba
buena, la menta, el tabaco, el turco… Eso uno lo
muele bien molido y se frita y enseguida una lo
ET 2/3
julio-diciembre 2014
ISSN:2007-9729 URL: www.espaciostransnacionales.org
Conceptos
frita con un poquito de aceite de comer en un
calderito y entonces después que se frita se deja
enfriar y se le da esa frotación al niño. Se dan
cuatro y cinco frotaciones pero se cambia”.
...[las frotaciones] se le hacen aquí [en el pecho]
y un poquito de azufre, tres gótica de Yoro y tres
góticas de aceite canime pero dándole esa frotaciones no se puede bañar”-
28
Camila Moreno Palacios, Cértegui, junio de 2011.
Como mencionamos anteriormente, el mal de nación
se detecta en la apariencia del ombligo, al cortarlo, en
el momento en que nace. También por el color de las
manos y pies del bebé, ya que, como se nos informó,
las uñas toman una tonalidad morada. Cuando el ombligo antes de caer, se presenta baboso o tiene sangre,
está indicando la presencia del mal de nacimiento. Para
Asunción Córdoba Bejarano “Chon”, el mal de nación
también es posible detectarlo en los orines
Ana María Arango Melo
como mentales. Por otra parte, como hemos visto, el mal
de nación está íntimamente relacionado con el ombligo
y por este motivo, con el ritual de la ombligada del cual
hablaremos más adelante. Por ahora nos centraremos en
el mal de ojo que es otro de los elementos que evidencia
los imaginarios que rodean a la primera infancia en las
poblaciones afrodescendientes del Chocó.
El “mal de ojo” es una energía dañina que interviene en
el desarrollo natural y la salud de los seres vivientes. El mal
de ojo proviene de personas que tienen “mala vista”; como
señala Dionisio Asprilla Longa de Bajo Baudó:
“Hay personas que tienen mala vista… porque a mí
me tocó ver a una mujer que se quedó viendo un
racimo de chontaduro y dijo ‘que racimo de chontaduro tan bonito’ y ahí mismo rusbún cayó ese chontaduro”
Dionisio Asprilla Longa de Bajo Baudó Pizarro. 28
de diciembre de 2010. (Entrevista realizada por Maria Petunilda Asprilla)
“por la baba que tiene adentro, el mal de nación es una baba y entonces el orín esta grueso,
Hay diferentes tipos de “mal de ojo” según Carmen Deespeso… entonces ahí se detecta que tiene mal yanira Murillo de Pizarro (Bajo Baudó), existe un ojo “secade nación”.
dor”, otro “pasmado” y uno “violento”. Con el “ojo secador”
Asunción Córdoba Bejarano “Chon”, la persona se va “secando” es decir, se va adelgazando sin
Samurindó, junio de 2012. razón alguna; con el ojo “pasamao” la persona se queda en
una situación casi inerte y es como si no siguiera el curso
En este caso, la curandera o curandero hacen las tomas
natural de la vida y el ojo “violento” es con el que la persona
y el ciclo de frotaciones, además de poner un emplasto
muere rápidamente y es muy difícil detectarlo y salvarlo.
especial de hierbas naturales en el ombligo del recién nacido. Por otra parte, durante los primeros cuarenta días, se
El diagnóstico del “mal de ojo” lo da un “curador de ojo”
debe tener mucho cuidado con la alimentación de la ma- y por lo general lo hace midiendo las extremidades de la
dre ya que algunos alimentos como la guagua y el venado, persona. Si tiene un lado más largo que otro, se dice que está
pueden influir en el bebé y agravar el mal de nación.
“ojiado”. La cura para el mal de ojo se lleva a cabo con una
En el mal de nación encontramos la idea de que
los bebés nacen con una condición física que hay que
sanar, ya que independientemente de si el recién nacido
presenta o no los síntomas del mal de nacimiento, es
una norma cultural darle a todo infante la toma contra
el mal de nación para no dejar que éste se desarrolle y
más adelante se manifieste en enfermedades tanto físicas
ET 2/3
julio-diciembre 2014
serie de plantas que se ingieren o se usan como baños.
En su casa de madera, sentada, con una tabla que cruza
sus piernas y reposa en los brazos de su silla, Carmen Deyanira Murillo, muele con una piedra redonda, cuidadosamente escogida, un puñado de plantas y extrae de ellas un zumo
verde. Como señala Maria Petunilda Asprilla, la energía, el
cuidado, el respeto y la conciencia con el que se macera una
Cuerpos endurecidos y cuerpos protegidos
El mal de ojo nos permite entender que en la cosmolo- mas o aceites naturales y se frotan por todo el cuerpo para
gía afro, el cuerpo es una entidad abierta y vulnerable a lograr una finalidad específica.
pensamientos, energías y comportamientos. Por lo tanto,
“Las mismas plantas, uno las coge y las machaca
se rige de conexiones espirituales que lo hacen vulnerable
y le saca el zumo a la yerba, el zumo y ahora si
o lo protegen y en dicha protección, que no es más que
le da ese sobijo. Usted lo va sobando así, lo va
una protección ante poderes naturales y sobrenaturales,
sobando así… así todo el cuerpo… lo va sobanla conexión con la naturaleza por medio de las plantas es
do pero pa´ abajo, menos pa arriba. No se puede
fundamental y sigue muy vigente en la cotidianidad de
sobar pa arriba porque si usted lo soba pa rriba
los pueblos y ciudades del Pacífico colombiano.
no lo cura […] Tiene que ir rezao para poder la
“Uno las plantas las coge así en los montes, en
las esquinas de la casa, en la esquina del fogón.
Si a un niño ya le curaron el ojo y uno quiere
que no lo vuelvan a ojear, uno lo cierra. Yo lo
sé cerrar sino que por estos días yo las plantas
no las tengo porque se me murieron, usted coge
el ají pique, el guineo pajarito y siete plantas
más y ahora si le da el baño y de una vez se
cierra… Ya no le vuelve a dar más ojo y si lo
quiere cerrar cuando está recién nacido también.
Pa recién nacido usted coge el anamú el ají pique
la hoja y coge el paico pa que no le dé lombriz
y coge usted eso y lo pone así al fogón a tostá,
esas planticas cuando ya están tostadas coge
las muele bien moliditas y ahí busca un trapito
blanco y lo cierne… y ese polvito se lo echa al
ombligo hasta que sane, se muere y nunca le da
ojo ni lombriz ahí queda cerrado”.
Carmen Deyanira Murillo, Pizarro, 13 de agosto
de 2012.
La sabiduría tradicional que se tiene sobre las plantas,
sus atributos y jerarquías, se acompaña de prácticas
sonorocorporales que son parte fundamental para la
29
Salud, cuerpo y comunidad
planta tiene repercusiones en el fin que se quiere lograr sanación de los males, y el equilibrio y protección del
con ella (curar o proteger a alguien). Los malos pensa- cuerpo: los sobijos y los secretos son un ejemplo de ello.
mientos y los malos propósitos, contaminan las plantas
Los sobijos o frotaciones son acciones curativas o proporque son impurezas.1
tectoras de intervención corporal. Se usan ungüentos, to-
gente pues curalo. Esos rezos son cristianos, van
con Dios y la Virgen, Dios y la Virgen es que lo va
salvar […] ”.
Carmen Deyanira Murillo, curandera de ojo.
Pizarro (Bajo Baudó), diciembre de 2011.
Además de los rezos, encontramos los “secretos”, que
son expresiones sonoras mentales que hacen referencia
a deidades de la religión católica o al diablo (cuando se
usan para desear el mal). Los secretos son frases que se
repiten una y otra vez y se llaman “secretos” porque no se
transmiten espontáneamente; existe un gran misterio en la
forma en que se comparte. Los secretos pueden transmitirse entre familiares muy cercanos como de padre a hijo
o, pueden ser vendidos. En el caso en que sean vendidos,
debe haber un intercambio monetario a la hora de ejecu-
tarlo, es decir, de ejercer el conjuro.
“El secreto se lo coloco aquí así, así, así así (en
la corona de la cabeza, se hacen cruces, por lo
regular tres cruces) y después se lo coloco aquí,
aquí, aquí, aquí (en el pecho, se le hacen tres cruces) da la vuelta y se lo coloco aquí, aquí ,aquí
(tres cruces en la espalda, empezando por la parte alta luego media y por último la parte baja de
la espalda)”.
1.- Conversación informal con María Petunilda Asprilla. Quibdó, 24 de
febrero de 2013.
Carmen Deyanira Murillo, curandera de ojo. Pizarro (Bajo Baudó), diciembre de 2011.
ET 2/3
julio-diciembre 2014
Conceptos
ISSN:2007-9729 URL: www.espaciostransnacionales.org
30
Los secretos son por lo tanto frases mentales que funcionan como un mantra y que le otorgan un poder especial a una persona. La razón por la que no se puede
ofrecer un secreto a cualquier persona se debe a que si el
secreto “se gasta mucho”, puede perder su eficacia. Dionisio Asprilla explica el sentido de los secretos:
“Los secretos son unas palabras que aprenden
los que saben curar. Ellos tienen su palabras
que van derechas sin extraviarse pa ningún
lado. Ni una más adelante ni otra más atrás y
eso es protección. Es como hacer una oración la
misma cosa que como uno está rezando el padre
nuestro, el credo. El credo no puede llevar una
palabra delante de la otra . La que es en un lugar
es en un lugar. Si sospongamos “creo en Dios
Padre todo poderoso”… no puede extraviase de
ahí, tiene que seguir hasta rematar. Así son las
palabras del curandero. Yo tenía un hermano
(ese lo mataron) él aprendió a curar culebra.
Si le picaba una culebra a una persona y le
preguntaba él cantaba chicha como los indios,
le preguntaba -‘en qué lado le pico la culebra’
–‘que no que en el lado izquierdo’- ‘que no que
en el tobillo’… —ah, listo le colocaba un secreto,
dos, tres secretos y ahí venia y lo probaba. -`pa’
ve… no tiene veneno colóquese su bota y valla
a trabajar, si no va trabajar es por perezoso ya
estaba curado a punta de secreto’”.
Ana María Arango Melo
dinámicas que identifican la espiritualidad y religiosidad
afrochocoana: “La refuncionalización es expresada en este
contexto como la fórmula que encontraron los afrochocoanos para darle a cada uno de los miembros del santoral
católico unas funciones, en el sentido de contenidos, en
lugar de virtud, don o gracia. Estas nuevas significaciones
pusieron a los Santos en movimiento, actuación, según el
querer de la gente” (Mosquera: 2001:15).
Hemos visto el mal de nación y el mal de ojo, y las herramientas de tipo sonoro-corporal que se conectan con ellos y
que los sanan. Estos dos males demuestran la necesidad de
generar protecciones espirituales para los recién nacidos en
su condición vulnerable.
La ombligada
La ombligada es un ritual que está estrechamente relacionado con el ‘mal de nacimiento’ o ‘mal umbilical’. En el
ombligo del recién nacido se manifiesta su bienestar y por
ese motivo hay que brindarle un especial cuidado. El ombligo es la conexión con la madre y con la vida misma. En él
están los designios de lo que será y con él se conecta el ser
humano con sus ‘ancestros’. En el ritual de la ombligada, en
el momento específico en que el ombligo se cae, la comadrona, la madre o la abuela, ponen en el ombligo una sustancia
vegetal, animal o mineral que, como sustancia o parte, simboliza un todo, marcará la vida del infante y le dará dones y
Dionisio Asprilla Longa. Pizarro, Bajo Baudó. poderes especiales hasta que muera.
Julio de 2012.
En su libro Antropofauna afrochocoana, el historiador
Para Nina S. de Friedemann (1998), los secretos son Sergio Mosquera plantea que “el poder expresado por la geninvocaciones que reflejan el poder del legado africano en te negra alcanza su desarrollo con el concurso de la suma de
la medida en que por medio de dichas invocaciones los poderes animales, vegetales y espirituales. Precisamente en
afrodescendientes se comunican con las deidades africa- esa búsqueda radica el reconocimiento del carácter ‘inacanas sin intermediarios (Arocha 2002). Si, bien, la estruc- bado’, débil e incompleto del hombre negro. Las personas
tura en la que se recitan los secretos recuerda mucho más afrochocoanas tienen varias maneras de aumentar su fuerza,
a las formas de comunicación con el santoral católico, su poder. Una de ellas se encuentra en la ritualidad del acto
no podemos desconocer como señala Sergio Mosquera de ombligar por la cual una porción mineral, vegetal, o en
que es precisamente la relectura o “refuncionalización” este caso, animal, simboliza la retención de su energía, es
de las dinámicas de los santos una de las principales como estar poseído por su espíritu” (Mosquera, 2009:42).
ET 2/3
julio-diciembre 2014
Cuerpos endurecidos y cuerpos protegidos
Maria Petunilda Asprilla, quien me ha acompañado
permanentemente en esta investigación y, más que una
coequipera, es una maestra, me cuenta que cuando ella
nació en Docampadó, Bajo Baudó, su papá sembró la
placenta en una palma (no recuerda bien si de coco o
chontaduro) y su mamá, sembró, junto con el ombligo,
un árbol de toronja. El terreno que le asignaron tanto su
papá y su mamá y que le recuerdan que hace parte de su
integralidad y representa a sus ancestros, es en el que se
encuentra el árbol de toronja.
a los indigenos no se les puede dar terreno. Los
morenos no le pueden dar terreno a los indigenos
porque si usted le dio este terreno a unos indigenos para que haga casa, ahí nacen diez indiecitos
todos esos diez indiecitos tiene parte en ese terreno. Ese terreno es de ellos porque ahí está su
ombligo ahí nacieron y ese ya lo pelean y se lo
ganan. Entonces así es todo. Usted puede ombligá su hijo y decí aquí está el ombligo de mi hijo
con eso consta que viví aquí, tiene derecho aquí”.
Dionisio Asprilla Longa. Bajo Baudó Pizarro, 25
de diciembre de 2011.
31
Salud, cuerpo y comunidad
Jaime Arocha, en “Los ombligados de Anance” revela
que en su viaje al Baudó, encontró la existencia de dos
rituales que se focalizan en el ombligo del recién nacido:
“El primero se celebra cuando alguien nace y la madre
entierra la placenta y el cordón umbilical debajo de la
semilla germinante de algún árbol, escogido por ella
y cultivado en su zotea desde que supo de su preñez
[…] La segunda y última ombligada baudoseña ocurre
cuando es necesario curar la herida que deja el ombligo al separarse del cuerpo. Como en otros lugares del
Afropacífico, antes de realizar el rito los padres tienen
que haber escogido un animal, planta o mineral cuyas
cualidades formarán parte del carácter del niño o niña
y las cuales irán siendo incorporadas a partir de que
se esparzan los respectivos polvos sobre la cicatriz umbilical” (Arocha, 1998: 203- 204). Dichos rituales, los
relaciona Arocha con las prácticas de los miembros del
Winti en Surinam, emparentados con el vudú actual de
Benín, quienes toman los mismos baños rituales de los
afrobaudoseós y plantan un árbol con la placenta asignando un árbol específico al recién nacido; sin embargo,
el debate sobre la procedencia de este ritual es bastante
complejo, ya que la ombligada también es una práctica
muy arraigada en las comunidades indígenas.
El ombligo se conecta con la tierra, con la madre y con
los ancestros que vivieron en ella y la labraron. Los niños
al nacer representan la conexión y la apropiación del territorio. Con cada hijo se marca este territorio. Pero, además
los bebés nacen inacabados y hay que terminar de formarlos y fortalecerlos física y espiritualmente con el poder y
los dones que ofrece la naturaleza.
“Hay gente que lo ombligan con oro, con araña,
con la uña de la gran bestia, con guayacán… o
si no usted si es posible usted mata una anguila.
Esa anguila se pone a tostar en el humo; después
que tuesta la cuela en un trapito y la echa ahí
en el ombligo hasta que le sane[…] Se cogen las
yerbas y se muelen en una piedra. Sobre eso se
fritan, después de frito se deja enfriar y usted le da
la flotación de cuerpo entero y enseguida le pone
un ombliguero. Entonces, debajo del ombliguero
se le pone la cura”.
Camila Moreno Palacios. Cértegui.
La frotación acompaña a la ombligada y otras prácticas
“Si usted quiere siembra ese ombligo donde siem- curativas; se trata de masajes con ungüentos que proporciobra un palo de naranja, un palo de guayaba una nan protección al cuerpo del recién nacido. Esta frotación se
palma de chontaduro, un palo de guama. Lo mete relaciona a la vez con otra serie de acciones en torno al cuerahí y ahí está sembrado su ombligo en esa pal- po del recién nacido como el moldeamiento y las pringadas
ma de coco en ese palo de guama, para recordar con vela de sebo, en el próximo apartado profundizaremos
que allí nació y ahí está el ombligo. Nada más en el próximo capítulo cuando nos refiramos a las prácticas
es para saber que ahí está su ombligo. Por eso corporales en torno a los recién nacidos específicamente.
ET 2/3
julio-diciembre 2014
Conceptos
ISSN:2007-9729 URL: www.espaciostransnacionales.org
32
Ana María Arango Melo
Otra de las prácticas que se dan por la ombligada debi- de los grupos focales que llevamos a cabo en Quibdó nos
do a la adquisición de dones que esta ofrece, está relacio- encontramos con esta revelación:
nada con la saliva. Quién ha sido ombligado con ciertas
Ana María Arango: Bueno, ¿cuándo un niño nace
sustancias animales, minerales o vegetales, adquiere el
con virtud? ¿Qué es eso de la virtud?
don de salvar y curar con su saliva. De esta manera, obGuillermina Pino: Yo tengo, como digo, pues la extiene un tipo de poder que lo posiciona frente a la comuperiencia de mi vida. Después de esta niña, yo tuve
nidad por su capacidad curativa.
otra, entonces yo estaba lavando ropa, me faltaba
“El día que usted nace cogen una conga (una
poco pa’ tener pues la otra niña, estaba lavando en
araña) y la muelen y se la echan en el ombligo.
una playa y escuché cuando me habló en la barriga.
Es ombligao con conga. Usted puede úntale un
No me dio miedo, yo seguí lavando y… pero uno allá
poquito de saliva a cualquiera… que le descanen el campo lava agachado con la ponchera, ¿ha
sa… enseguida le descansa esa conga. Pero si
visto doña Ana? ¿Cómo es? y el rayo. Yo seguí lano está ombligado, usted le unta esa saliva y es
vando y una voz me habló. Cuando yo llegué a la
lo mismo que no le untara nada”.
casa le conté al esposo mío.
Dionisio Asprilla Longa. Pizarro, 6 de agosto
Ana María Arango: Pero cuando le habló ¿qué le
de 2012
dijo?
La ombligada es un ritual que se está perdiendo, en
gran parte por las campañas de salubridad gubernamentales y su condena frente a este tipo de prácticas en los
recién nacidos. Pero el abandono de esta práctica ha significado en gran parte un divorcio entre el hombre afro
del pacífico y su entorno. Los dones proporcionados en
el ritual de la ombligada vinculan el cuerpo y el alma humanos con los potenciales de la fauna, flora y minerales
que habitan el territorio. Es por esta razón, que la incursión de la guerra y los proyectos capitalistas, al desarraigar a los troncos familiares de su territorio, representan
no solamente el despojo físico y material; son también la
separación de las potencias espirituales que marcan y determinan el destino y la fuerza de los afrodescendientes.
La virtud
La virtud es una creencia muy arraigada en las
comunidades afrochocoanas y se refiere a la condición
especial con la que nacen algunos niños en términos
físicos, motrices o intelectuales. Estas habilidades,
consideradas sobrenaturales, no se pueden verbalizar
ni socializar porque el infante puede morir. En uno
ET 2/3
julio-diciembre 2014
Guillermina: Me mentó el nombre, me dijo: ‘Guillermina’. Pues entonces la gente me dice que era que la
estaba apretando mucho con la tabla aquí (señalándose la parte baja del estómago)
Ana María Arango: bueno, y cuando llegó a donde
su esposo ¿qué dijo?
Guillermina: Yo le comenté a él y no llegamos a ninguna conclusión, todo se quedó así. Cuando ya la
niña nació, yo estoy soñando una noche cualquiera que vinieron unos señores y se la robaron, estoy
soñando, entonces luego de que estoy soñando me
despierto preocupada y toco así y no la siento y comienzo a buscarla por toda la cama, y ahí llamé al
señor: ‘levantáte que la niña no está en la cama’,
exactamente no estaba en la cama. Salimos por toda
la casa a buscarla, se lo cuento porque fue verdad,
es como difícil creerlo, si yo misma me pongo a analizarlo y me parece que es mentira. Nos fuimos por
toda la casa, buscamos en la sala, no está, por la
cocina, no está, en el baño, no está, por debajo de
la cama con una linterna, nada. Cuando ya…ahora
¿que hacemos?, las puertas están cerradas, ventanas, ¿por dónde se salió?, nosotros ahí y ella en su
Cuerpos endurecidos y cuerpos protegidos
que se sientan, otros que silban otros que cantan
todo eso es virtud… Y desde que uno no la hable
dura su poquito pero desde que la hable hasta ahí
llegó”
“Tiene como tres meses o más que se murió
una bisnieta mía de virtud y esa fue una cosa
ranpram… la virtud que ella tenía era porque
hay unos que se voltean antes de la hora, otros
El gualy es un ritual fúnebre especial para niños, que
a diferencia del velorio de adultos, contempla baile y un
repertorio musical alegre y picaresco. Sergio Mosquera
plantea que el ambiente festivo del gualy se explica en
Asunción Córdoba Bejarano “Chon”.”. Samurindó (Atrato), junio de 2012.
La enunciación de la palabra tiene consecuencias sobre la realidad que se vive. La palabra es peligrosa, la palabra pone en evidencia, la palabra decreta y tiene poder
sobre la vida y la muerte. El peligro de lo que se comenta
alrededor y acerca de los recién nacidos es socialmente convenido. Se sabe que es algo que no se debe hacer,
como se sabe, por ejemplo, que a un bebé no se le puede
dar la comida que se le da a las demás personas, o no se
Ana María Arango: y entonces ¿qué pasó con esa puede dejar sólo en ciertos momentos, etc. Pero quienes
vienen de otras culturas y no comprenden esta convención
bebé?
social, pueden por lo tanto representar un peligro. En este
Guillermina: Ella se murió (…)
sentido, es común ver que en ciertas ocasiones y frente a
En el caso de la virtud, la condición especial y avanza- ciertos niños, se le teme al extraño, se teme que pueda por
da del infante a la vez representa una desgracia. Por este ejemplo sorprenderse de las habilidades del recién nacido,
motivo, la virtud hay que esconderla y las características comentarlas y con esto, provocar su muerte.
tanto físicas como psicológicas y motrices de los bebés
La virtud entonces nos ilustra la idea social de que no
no se pueden comentar.
todos los niños son iguales, hay niños con cualidades es“Si trae un dientecito el recién nacido, ese no se peciales, niños que llaman fácilmente la atención y por lo
menciona. Usted le ve un diente que va apuntán- tanto pueden no ser de este mundo, son sobrenaturales. Se
dose asi… usted no sabe… no se lo vaya a co- debe entonces ignorar esta condición, ya que si los podementar porque es virtud y lo mata… le aseguro res de estos niños no son de este mundo, el “cielo” puede
eso ¿oyó?”
reclamarlo. Por lo tanto, debe mantenerse en secreto. No
Cipriana Hernández, Cértegui, junio de 2011. se puede hacer evidente. Este es el motivo por el cual, se
dice que los niños cuando mueren deben ser despedidos
El fenómeno de la virtud genera una tensión especial
de una forma diferente, con el gualy o chigualo, porque
alrededor de los recién nacidos. Los familiares y vecinos
son angelitos y se debe por lo tanto, celebrar su regreso
pueden acceder a él, llevarlo y traerlo de un lado a otro,
al cielo.
pero deben tener especial cuidado sobre lo que comentan
acerca de sus atributos físicos y su desarrollo verbal y
Gualy o chigualo
motriz.
ET 2/3
33
Salud, cuerpo y comunidad
cama sola. Y ya la preocupación, cuando me dice
él: “mirála aquí”, digo yo “¿dónde?”, estaba…
en la cama había una cobija tendida … La niña
estaba agarrada de la cobija colgando que ya
casi los pies le llegaban al suelo. Y recién nacida, apenas tenía 8 días. Entonces son como cosas
que realizan los bebés que a su edad no es competente. Eso considero yo pues que es una virtud.
Y cuando un día yo estoy dando el seno y siento
que “chau” me muerde, me mordió, me mordió
la teta, era esta, entonces yo me saqué la teta, y
cogí el dedo y se lo metí a la boca y tenía cuatro
dientes, tenía aquí, aquí y acá abajo (señalando
los colmillos de arriba y abajo), pero todos en la
misma dirección aquí.
julio-diciembre 2014
Conceptos
ISSN:2007-9729 URL: www.espaciostransnacionales.org
34
las antiguas formas de resistencia frente a la esclavitud.
Sólo hasta 1821, después de las luchas de independencia
contra la Corona Española, se promulgó la Ley de Libertad de Vientres, pero anterior a esta ley, los niños que
nacían le pertenecían a los esclavistas. Por esta razón, el
aborto y el infanticidio se convirtieron en hechos de resistencia. Algunas madres esclavas prefirieron ver morir
a sus hijos, antes que hacerlos partícipes del indolente
régimen de la esclavitud. La muerte del hijo significaba
pues, la conquista de la libertad (Mosquera, 2001).
Ana María Arango Melo
hace todavía muy poco tiempo, las sociedades subsaharianas casi no tienen lugar para el individuo
ni lo alientan a forjarse una personalidad singular;
el individuo únicamente existe a partir de los lazos
que lo vinculan al grupo. La muerte, fenómeno esencialmente individual, pierde importancia debido a la
propia pérdida de la importancia del individuo; y el
lazo que hacía existir al individuo a través del grupo al que se pertenecía no se rompe con la muerte,
salvo que, cuando vivo, hubiese corrido el riesgo
de excluirse del grupo, mediante la práctica de la
brujería, por ejemplo” (Jackes Barou, 2010: 126).
Sin embargo, más allá de los procesos de resistencia
que se generaron con la esclavitud, la vivencia de la muerBarou, describe cómo en muchos lugares de África subsate en los negros de Colombia, está altamente influenciada
hariana los rituales de muerte, al igual que en el pacífico copor la herencia religiosa y la cosmología africanas.
lombiano, son un esfuerzo por mantener los lazos del muerto
Para Jackes Barou (2010), las estructuras simbólicas y con su entorno y se reúnen para beber, comer y cantar al
los actos que acompañan la muerte en la mayoría de los desaparecido; lo cual se convierte en un mecanismo para
grupos étnicos del continente africano, encuentran una prolongar su existencia en el mundo. Pero después de este
explicación en el carácter colectivo y gremial de los mis- momento en el que se le “prolonga la vida”, en el Pacífico
mos. La figura del “individuo” no existe y el sujeto es colombiano ocurre exactamente lo mismo con quien muere:
importante dependiendo del tipo de relaciones que tiene se convierte en un “ancestro”.
con el grupo. La muerte por su parte, es un acto indiviEl pensamiento alrededor la “ancestralidad” es
dual que una vez acontece, es apropiada y resignificada
fundamental para comprender la idea de infancia en los
para dar un sentido dentro del grupo:
afrochocoanos, ya que, en esta comunidad también, como
“Es evidente que la mayoría de las sociedades lo señala Barou en el caso de los pueblos subsaharianos, “el
subsaharianas se esfuerzan ante todo por hacer lazo familiar que se ha mantenido más allá de la muerte se
que la muerte les sea familiar, por integrarla al reactiva mediante la creencia de que todo niño que viene al
ciclo de vida, por hacer de ella una etapa en- mundo es portador del alma de uno de sus antepasados […]
tre otras de ese ciclo. Probablemente sería un se identifica a los niños como portadores del espíritu de un
poco etnocéntrico ver en ese esfuerzo de do- antepasado desaparecido; entonces se les da el nombre de
mesticación de la muerte la voluntad colectiva éste y deben manifestar sus rasgos de carácter” (2010:128).
de despojarla de la dimensión trágica que le es Pero por otra parte, como señala Barou, el alma no se
propia desde el punto de vista occidental. Para concibe como única e indivisible; está compuesta de varias
que existiese una desdramatización de la muerte partes autónomas unas de otras, lo cual permite asociar la
a través de los rituales funerarios, también se- creencia en la reencarnación al culto de los antepasados y
ría necesario que las culturas que llevan a cabo a la devoción por un principio creador, señor del universo.”
esos rituales concibieran la muerte efectivamen- (2010: 127). El lazo que une al infante, con los antepasados
te como un drama. Ahora bien, nada prueba que genera que en algunos pueblos de África, se asuma con
ese sea el caso. Tal como se ha podido aprehen- frustración la muerte de los infantes, “se considera al niño
derlas en el marco que les ha sido propio hasta pequeño con una gran deferencia y su muerte provoca
ET 2/3
julio-diciembre 2014
Cuerpos endurecidos y cuerpos protegidos
coplas alegres. Se trata de la despedida de un angelito
que regresa al cielo y por eso es necesario estar alegre y
no despedirlo con lágrimas.
El gualy es un espacio de danza, seducción y amarre
comunal. Sus sentidos trascienden el dolor de la muerte;
el gualy se transforma así en un símbolo complejo que
festeja lo que a los ojos occidentales sería “infestejable”:
la muerte de un niño. Pero la celebración en la comunidades afrodescendientes no necesariamente se traduce en
dicha y alegría. La fiesta es la catarsis del dolor y las tensiones sociales por medio del baile, el canto, la percusión
y el alcohol. En el jolgorio y la recordación de las coplas
se inicia un trance comunal marcado por la alta participación y el sentimiento compartido.
Si bien, en los afrochocoanos es común ver que se
relaciona a los infantes, incluso desde recién nacidos,
con parientes fallecidos: “Este es Juan” o “este es Lucas” (personas de la familia que han muerto: abuelos,
bisabuelos, tíos, etc.). El sentimiento de frustración no
se encuentra presente. Por el contrario, se convierte a la
muerte en un recurso para unir a la comunidad, en medio de la celebración, las risas, el baile y las bebidas alcohólicas: se celebra, como señala Sergio Mosquera, la
libertad. Pero además, el gualy presenta un componente
Pero tal vez el fenómeno que más nos interesa en la
de la tradición católica: el niño que muere era un angetemática que aquí nos ocupa, está relacionado con la
lito y simplemente regresó al cielo. La idea de cielo, y
presentación del infante muerto en el altar. La disposila idea de ángel podrían ser entonces una nueva lectura
ción del cuerpo y los símbolos que lo acompañan nos
de la muerte en el nuevo mundo.
hablan sin duda de una concepción de la muerte en estas
El velorio de adulto por su parte, tiene como reperto- comunidades y una concepción del cuerpo mismo. Al
rio musical los alabaos, que son cantos pausados y pro- niño y niña se le viste de blanco, se le pone sobre la
fundos a capella. Leonidas Valencia describe el alabao cabeza una corona de flores, se le abren los ojos con un
como “un canto fuerte de carácter religioso, que alaba pequeño palito y en la boca se le pone una flor de color
a Dios padre eterno, Jesucristo como hijo de Dios, a la rojo. A su alrededor se ponen otras flores de color y obVirgen María por ser la madre de Jesucristo, a todos los jetos pequeños o en miniatura que representan ciertos
Santos. El alabao tiene enseñanzas religiosas y misterios, oficios: si es mujer se le pone un cucharón, un pequeño
además la temática puede estar enfocada a temas cotidia- canalete o una pequeña canoa y si es hombre se le pone
nos como alabao a la tierra, al conjunto, a una masacre, un machete de madera, una canoa y otros elementos que
le recuerden que al mundo se viene a trabajar.
una creciente, subienda del pescado, etc.
35
Salud, cuerpo y comunidad
un sentimiento de culpabilidad muy fuerte entre sus
parientes más cercanos. Su deceso se interpreta como
un rechazo a permanecer entre unas personas que no
le dan las muestras del respeto debido a su calidad de
antepasado” (2010: 128).
El vestido blanco y la corona nos recuerdan que se trata de un ángel que ha venido del cielo y que regresa a él
“libre de pecado”. El blanco simboliza la pureza y la corona le impone una jerarquía frente al mundo de los vivos.
Los ojos del infante deben permanecer abiertos ya que
mientras se hace el gualy, él está en su recorrido al cielo y
debe observar ese camino y el mundo de los vivos que va
a dejar. Por eso se aseguran de ofrecer una “fiesta” llena
de baile, cantos y alegría, para que el niño o la niña regreSi el velorio de adulto incluye los alabaos, el gualy sen al cielo con una imagen alegre y positiva de lo que
o chigualo que es para los niños incluye romances y dejaron en este mundo. Es la misma razón por la cual se
Los alabaos se han dividido en dos grupos: (alabaos
mayores y menores). Los alabaos mayores son dedicados
a Dios y Jesucristo y los alabaos menores a todos los Santos y demás temáticas cotidianas o creaciones. El alabao
pertenece a las comunidades afrodescendientes del pacífico colombiano, a su tradición musical vocal genuina
que marca su historia y que se mantiene viva como una
expresión de identidad cultural” (Valencia, 2009: 78).
ET 2/3
julio-diciembre 2014
Conceptos
ISSN:2007-9729 URL: www.espaciostransnacionales.org
36
le rodea con utensilios de trabajo; se trata de que el niño
sea consciente de que a este mundo se viene a trabajar y
cuáles son los valores que importan.
La representación corporal del ritual, tanto en el niño
como en los adultos expone elementos fundamentales
de una cosmología en la que se encuentran elementos
de una religiosidad afrodescendiente y una católica. El
baile de los adultos que “chigualean” al infante, contiene
movimientos particulares que luego no se repiten en un
baile tradicional de chirimía o en los bailes populares.
Los movimientos que acompañan a este baile son exagerados. En medio del canto responsorial que caracteriza
los romances, los cuerpos se doblan desde la cintura y
asumen posiciones casi caricaturescas y zoomorfas. Por
su parte, la comunidad debe asegurarse de que el difunto
escuche todo el tiempo; se cree que lo último que pierde
es el oído. Así, el sigue escuchando y por este motivo
hay que decir cosas bonitas, alegres y positivas para que
se vaya contento de este mundo y no quiera regresar, ya
que dicen, que los espíritus de los niños asustan mucho
más que los de espíritus de los adultos.
Sonido, cuerpo y movimiento, son por lo tanto, componentes fundamentales en los rituales fúnebres de los
afrochocoanos. Ellos, junto con la vista, representada en
los palitos que le abren los ojos al niño muerto para que
vea la luz y su camino, son un “kit de estimulación” y
vida para retar a la muerte. En este ritual la muerte como
la entendemos desde occidente, no existe; es simplemente un acontecimiento más en vida de la comunidad, un
motivo más para estar juntos.
Infancia y seres sobrenaturales
Al parecer, es un fenómeno transcultural que los seres
sobrenaturales, sean los aliados perfectos en la implementación de hábitos y normas de comportamiento: “a
los niños que no hacen caso a la mamá, viene el coco y
se los come”, “si no haces las tareas Santa Claus no te
trae regalos”, “si los niños se alejan demasiado viene la
patasola y se los lleva”, etc.
ET 2/3
julio-diciembre 2014
Ana María Arango Melo
Pero en las poblaciones afrochocoanas, estos seres sobrenaturales no son solamente “mitos” que apoyan los procesos
de endoculturación. En su imaginario, los duendes, angelitos, las brujas y el diablo, efectivamente existen y tienen una
relación muy estrecha y tensa con los infantes. Volvemos
otra vez entonces a la idea del bebé, el niño o la niña, vulnerables frente a un mundo aparentemente intangible.
La sombra, es uno de los elementos más interesantes.
Existe un momento en la vida de todo bebé, en el que después de descubrir diferentes partes de su cuerpo y reconocerlo, comienza a reconocer su sombra o su imagen en el espejo.
Tanto la sombra como la imagen reflejada en el espejo hacen
parte constitutiva del sujeto y a la vez puede ser vista como
un alter ego, un ente que puede hacer daño o sobre el cual
pueden pasar cosas que más adelante afecten a la persona.
Se les prohíbe por lo tanto a los más grandecitos jugar con
su sombra y a los bebés, bajo ningún motivo se les permite
mirarse en el espejo. Las consecuencias de mirarse al espejo son realmente interesantes. Según Pedro Fidel Moreno,
“todo niñito que tiene espejos, le toca, empieza a agarrar el
popo con la mano”. Existe por lo tanto una imagen entre el
reflejo y la materia fecal del bebé. Esta creencia la encontramos en los diferentes municipios y todos los entrevistados coincidían en que el peligro radica en que muchas veces
los niños “se comen su popó”. Sin embargo, nadie nos supo
explicar cuál era la relación entre la imagen del espejo y la
materia fecal.
Los “angelitos” juegan con los bebés, cuando los
bebés se ríen, es porque se encuentran jugando con
los angelitos. Por su parte, el diablo y el duende
pueden llevarse a los niños y las brujas entran a las
casas para chuparlos.
“Por lo menos yo cuando paria les echaba la bendición y los dejaba pues dormido ahí pa que el diablo
no se los fuera a llevar”.
Luz Amira Góngora, Pizarro, agosto 3 de 2012.
Enrique Moreno: ¿No ha escuchado usted brujas?
Esas que vuelan de noche y se asientan en los caballetes de las casas, O sea son mujeres que saben
Cuerpos endurecidos y cuerpos protegidos
Enrique Moreno, Quibdó, 18 de abril de 2011
En este caso, los “angelitos” representan un peligro y,
paradójicamente, son los mimos niños que han muerto y
a los que se les ha rendido un gualy.
El duende por su parte, se lleva a los niños o a las
jovencitas bonitas. Se cree que el duende era músico y
por esta razón, la forma de rescatar a quienes él se lleva
es “montando una chirimía” y adentrándose en el bosque.
En el rescate de los raptados por el duende, debe haber
música, rezos, gritos y muchas sonoridades en general.
De esta manera el duende renuncia a su empresa y deja
a los niños, niñas o jóvenes sobre un árbol en el monte.
37
Salud, cuerpo y comunidad
volar, las llaman brujas. Esas cogen se quitan el
cuero, lo dejan po’ allá montado y se abrieron.
Las alas son las tetas y se van a volar. Cuando ya
llegan a donde van a llegar e hicieron lo que van
a hacer, vuelven a su casa. Al marido lo dejan
durmiendo, llegan otra vez a su casa, se ponen
su cuero y van y se acuestan con su marido otra
vez y ellos no sienten. Entonces hay muchachos,
niño que juegan unos con otros, pero de unas veces va un muchachito de esos y se murió, quedó
el otro, entonces ya ese niño va y se acuesta en
su cama está durmiendo. Ta´ durmiendo y cuando al poquito pegó un grito. Entonces es que ese
niño, el que ya murió está jugando con él, entonces él le dice, ‘vámonos pa´ allá hombre, vámonos pa´ allá’, entonces el que está durmiendo
dice ‘no yo pa´ allá no voy, yo no voy. Andá vete
tranquilo que yo no voy a ir’. Entonces coge y le
pega, cuando le pega, pega el muchachito grita,
Viendo pa’ ver si se lo pueden llevárselo. Los angelitos llevarse a ese, porque como ya estaban
amañados a jugar con él, entonces ya buscan pa’
llevárselo, entonces él dice que ya no va para
allá”.
Fuente: cafepacifico.org
en una situación de riesgo y vulnerabilidad, más que
física, espiritual. Los ancestros, los espíritus que habitan
en la naturaleza, la naturaleza misma y los actos humanos,
influyen en la vida cotidiana de las comunidades negras
e indígenas del Chocó; y en los niños, esta influencia
es mucho más radical. Por este motivo, es importante
construir una especie de muralla invisible que los proteja y
les permita seguir adelante. Y es precisamente la estructura
social y familiar la que garantiza la construcción de esa
muralla, en medio de las relaciones que se tejen y los
saberes y rituales que se consolidan en ella
El niño que nace en el Chocó, debe ser protegido de
una serie de fuerzas externas y de unas serie de “males”
constitutivos: el mal de nación, el mal de ojo, la virtud,
las brujas, los duendes, etc. Pero por otra parte, este bebé
debe tener una actitud abierta y responder fácilmente a
las dinámicas de interacción de la familia extendida y
la comunidad. Si, por el contrario, los bebés que “no le
llegan” a la gente, es decir, no se dejan cargar y llevar fá-
cilmente de un lado al otro, se les rotula como “esquivos”
y de manera implícita, existe una especie de reclamo con
Como señalamos anteriormente, pensar en nacimiento, la madre, ya que lo tiene demasiado protegido y esto no
implica a la vez, pensar en muerte. Esta relación pone a es bueno para un niño que debe ser sociable y abierto con
los infantes en primer lugar en una posición cercana al la comunidad. Por otra parte, es en la interacción con el
mundo mágico y religioso, y en segundo lugar, los coloca grupo que el niño adquiere las defensas y “se endurece”.
ET 2/3
julio-diciembre 2014
Conceptos
ISSN:2007-9729 URL: www.espaciostransnacionales.org
38
Ana María Arango Melo
Bibliografía
ALMARIO, O. (2002). Tradición oral e historia oficial en la formación de la identidad de los grupos negros
del Pacífico Sur colombiano (aproximaciones a la historia local de El Charco y el río Tapaje). En: 150
años de la abolición de la esclavización en Colombia. Desde la marginalidad a la construcción de la
nación. Bogotá: Aguilar, pp. 106-165.
ARBOLEDA QUIÑONES, S. (2007). Conocimientos ancestrales amenazados y destierro prolongado en
la encrucijada de los afrocolombianos. En: C. Mosquera & L. C. Barcelos (Eds). Afro-reparaciones:
Memorias de la Esclavitud y Justicia Reparativa para negros, afrocolombianos y raizales. Colombia:
Universidad Nacional de Colombia, Observatorio del Caribe Colombiano.
ARANGO MELO, A. (2008). Espacios de educación musical en Quibdó, Chocó. En: Revista Colombiana de
Antropología 44 (1), pp. 157-189.
AROCHA, J. (2002). Ombligados de Ananse. Hilos ancestrales y modernos en el Pacífico colombiano. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, CES.
BAROU, J. (2010). La idea de la muerte y los ritos funerarios en el Africa subsahariana: permanencia y
transformaciones. Trace 58, Diciembre. Disponible en: http://cemca.org.mx/trace/TRACE_58/Barou_
T58.pdf
KASANDA LUMEMBU, A. (2003). Elocuencia y magia del cuerpo. Un enfoque negro africano. En: Estudios
de Asia y África, 38(3), pp. 589-616.
LOSONCZY, A. (1999). Memorias e identidad: los negro- colombianos del Chocó. En: J. Camacho & E.
Restrepo (Eds). De montes, ríos y ciudades: territorios e identidades de la gente negra en Colombia.
Colombia: Fundación Natura, Ecofondo, Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH).
MOSQUERA, S. (2001). Visiones de la espiritualidad afrocolombiana. Colombia: Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico.
ROBLEDO, O. (1999). Organización social, identidad y territorio de las gentes negras en el Río Atrato
durante el siglo XVIII y sus huellas en la actualidad. En: P. Vargas. Construcción territorial en el Chocó,
Historias Regionales, Vol 1. Colombia: Programa de historia local y regional del Instituto Colombiano de
Antropología e Historia ICANH y OBAPO, pp. 27-60.
VALENCIA VALENCIA, L. (2009). Una mirada a las afromúsicas del Pacífico colombiano. Colombia: Asinch,
Quibdó, Chocó.
ET 2/3
julio-diciembre 2014