Disminuir la vulnerabilidad ante el Cambio Climático – Un enfoque

Publicado por:
Por encargo de:
En cooperación con:
De la República Federal de Alemania
Disminuir la vulnerabilidad ante
el Cambio Climático
Un enfoque para mejorar la resiliencia de ecosistemas clave
El Desafío
Los ecosistemas de arrecife de coral están entre los
más biodiversos y productivos del planeta; cubren
menos del 1% de los fondos oceánicos y son hábitat
crítico para aproximadamente 25% de las especies
marinas. Se ha estimado que anualmente generan
$375 billones de dólares en servicios ecosistémicos
para la humanidad; solamente, la actividad turística
alrededor de estos ecosistemas genera $30 billones de
dólares anuales.
En la actualidad, hemos perdido el 19% de la superficie original de los arrecifes de coral desde 1950. El
15% de estos ecosistemas está en estado crítico con
posibilidad de pérdida en los próximos 10 a 20 años y
20% está severamente amenazado con pérdida prevista para los siguientes 20 a 40 años. Aunque 46% de
estos ecosistemas se consideran saludables, todos los
arrecifes de coral del mundo están amenazados por el
cambio climático. Así mismo, debemos considerar las
presiones impuestas por actividades humanas como
sobrexplotación, desarrollo costero, contaminación
terrestre y marina (sedimentación, sobrecarga de nutrientes, tóxicos y bioactivos, residuos sólidos y líquidos, derrames de petróleo), especies invasoras y la
incidencia de enfermedades, las cuales son amenazas
antropogénicas que actúan en combinación con las
climáticas. La alta vulnerabilidad de esta biodiversidad
marina depende del grado de exposición y sensibilidad de los ecosistemas ante los estímulos climáticos y
de la capacidad adaptativa, tanto de los sistemas sociales como de los ecológicos.
La capacidad adaptativa es entendida como el potencial o la habilidad que tiene un sistema (social y ecológico) para ajustarse a la variabilidad climática y los
eventos extremos, y así reducir o atenuar posibles
daños e impactos, mejorando la resiliencia de los ecosistemas. En este sentido, el proyecto BIOMARCCSINAC-GIZ busca incrementar la capacidad adaptativa
(fig. 1) de los ecosistemas marino costeros de Costa
Rica ante las consecuencia del cambio climático y así
contribuir con la resiliencia de ecosistemas clave, como los arrecifes de coral.
Figura 1. Marco conceptual del proyecto BIOMARCC-SINAC-GIZ.
Basado en Engle 2011.
I. a D. Ambientes marinos en el Pacífico
de Costa Rica
Photos: © RVillate BIOMARCC-SINAC-GIZ
Persona de contacto:
Fotos: © RVillate BIOMARCC-SINAC-GIZ
Rodrigo Villate
Asesor técnico
[email protected]
I. a D. Neonatos y sitios para anidación de
tortuga marina en Costa Rica.
Nuestro enfoque
La resiliencia es la habilidad de los ecosistemas para
resistir sin cambiar de estado o recuperarse luego de
una perturbación. Esta capacidad les permite adaptarse a los cambios manteniendo sus funciones y procesos ecológicos. Por ejemplo, los arrecifes de coral
resilientes son capaces de recuperar su función, estructura y productividad después de un evento de
estrés térmico que causa blanqueamiento. Para mejorar esta capacidad trabajamos sobre los principios de
la resiliencia en áreas marinas protegidas (AMP): representatividad y replicación; áreas críticas; conectividad; y efectividad de manejo (fig. 4).
El asegurar que ecosistemas clave estén bien representados y replicados dentro de los sistemas de AMP
reduce y reparte el riesgo de deterioro ante diferentes
perturbaciones. La protección estricta de áreas críticas
asegura la provisión de larvas y propágulos; y en relación al concepto de conectividad para el diseño de
redes y sistemas de AMP favorecen el intercambio de
genes, la repoblación y el reabastecimiento para una
apropiada recuperación de los ecosistemas. La efectividad en el manejo es la base para una conservación
exitosa, describe las actividades diarias y esfuerzos a
largo plazo realizados para reducir y/o eliminar amenazas antrópicas que afectan a los arrecifes.
En los arrecifes de coral las amenazas climáticas y no
climáticas generan las mismas consecuencias, pérdida
de la productividad y de la biodiversidad, que a su vez
disminuyen la resiliencia (fig. 2). El cambio climático y
las amenazas antrópicas actúan en consonancia, siendo el primero un activo catalizador (acelerador) del
segundo. Esto tiene un efecto negativo sobre los servicios que percibimos de estos ecosistemas, con consecuencias para los medios de vida y el bienestar humano.
La Adaptación basada en Ecosistemas (AbE) comprende medidas para conservar, restaurar y gestionar de
manera sostenible los ecosistemas y los recursos naturales, utilizando de manera intencional los servicios
ecosistémicos e “infraestructura verde” para fomentar
la resiliencia de las sociedades afectadas de forma
directa e indirecta.
Figura 2. Ánalisis de amenazas para ecosistemas de arrecifes de coral.
Basado en Anthony y Marshal 2009.
Figura 3. Estrategia de conducción del proyecto BIOMARCC-SINAC-GIZ.
Estrategia de conducción
Estas soluciones basadas en los ecosistemas tienden a
generar valiosos beneficios adicionales, como la fijación de carbono, la conservación de la biodiversidad,
o la producción de alimentos y con frecuencia son
más costo-eficientes que las iniciativas de adaptación
basadas en infraestructura.
En todos los casos el objetivo es reducir la vulnerabilidad de las personas frente a los efectos del Cambio
Climático, mejorando la resiliencia de ecosistemas
clave. Para ello se deben implementar medidas de
adaptación y acciones orientadas a la conservación de
los ecosistemas clave dirigidos hacia la reducción y
eliminación de amenazas no climáticas.
I. a D. Litorales arenosos, rocosos y manlgares
en Costa Rica
Fotos: © RVillate BIOMARCC-SINAC-GIZ
Se realizó un análisis de vulnerabilidad ante los impactos del cambio climático en las zonas oceánicas y marino-costeras de Costa Rica. Esta información, en conjunto con los análisis de vacíos de conservación, permite definir áreas prioritarias de intervención. En particular, nos centramos en el sistema nacional de áreas
marinas protegidas, por su claridad como herramienta
para la conservación y por ser un elemento clave para
nuestra respuesta ante el cambio climático.
Con la atención e incorporación de los vacíos de conservación al sistema de AMP del país se mejora la
representatividad ecológica y favorece la conectividad
para los arrecifes (fig. 3). La formulación y actualización de planes generales de manejo para AMP, utilizando el enfoque de AbE, favorece la efectividad de
manejo. Durante estos procesos de planificación se
define una zonificación orientada a la protección es-
Persona de contacto:
Fotos: © RVillate BIOMARCC-SINAC-GIZ
Rodrigo Villate
Asesor técnico
[email protected]
I. a D. Invertebrados marinos del Pacífico
en Costa Rica
tricta de áreas críticas, respondiendo a los principios
de resiliencia.
Ejecución del proyecto (El proceso)
Adicionalmente, estos procesos integran el componente de cambio climático al incorporar en su fase de
diagnóstico los análisis de vulnerabilidad a nivel nacional, y realizando análisis locales por medio de la
metodología MARISCO (Manejo Adaptativo de RIesgo
y vulnerabilidad en Sitios de COnservación).
BIOMARCC-SINAC-GIZ es un proyecto de apoyo al
Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINACMINAEM) ejecutado por la Deutsche Gesellschaft für
Por otro lado, BIOMARCC-SINAC-GIZ realiza esfuerzos
directos para reducir el efecto de amenazas tradicionales como la pesca ilegal. Con la donación de equipos especializados y la capacitación de funcionarios se
fortalece la capacidad y velocidad de respuesta de los
funcionarios de las AMP ante eventos de ilícitos relacionados con pesca. Esto permite atender un mayor
número de eventos y liberar más rápido a las especies
capturadas, aumentando su posibilidad de recuperación y sobrevivencia.
Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH, por
encargo del Ministerio Federal de Medio Ambiente,
Protección de la Naturaleza, Obras Públicas y Seguridad Nuclear (BMUB) de Alemania, en el marco de su
Iniciativa Protección del Clima (IKI). El proyecto busca
incrementar las capacidades de adaptación de los
ecosistemas marino costeros de Costa Rica ante los
impactos del Cambio Climático. El grupo meta es la
población local que convive con y depende de los
recursos marino-costeros, y que se encuentra particularmente afectada por las consecuencias del cambio
climático. Los beneficiarios directos de este proyecto
son los representantes de las instituciones estatales,
instituciones privadas y otros actores relevante de la
sociedad civil responsables de la gestión de las Áreas
Marinas Protegidas.
Resultados esperados
Figura 4. Principios de la resiliencia ecológica.
Basado en www.reefresilience.org
Publicado por Proyecto Biodivesidadad Marino-Costera de
Rica,
Cambio CliDesarrollo de Capacidades y Adaptación
mático
Con la implementación del proyecto se espera haber
mejorado la representatividad ecológica de los ecosistemas marinos dentro del sistema nacional de AMP,
aumentando la resiliencia de los ecosistemas ante los
efectos del cambio climático. Así mismo, se habrá
fortalecido la capacidad administrativa y de gestión
del SINAC para un efectivo manejo de las AMP. Por
otro lado, se espera haber ampliado la ventana de
participación de la sociedad civil en los procesos de
planificación y manejo de la conservación de la biodiversidad. En general, se habrá incrementado la capacidad adaptativa de los ecosistemas marino-costeros
de Costa Rica ante los impactos del cambio climático.
En cooperación con Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC)
Ministerio de Ambiente, Energía y Mares (MINAE)
Por encargo de
Ministerio Federal de Medio Ambiente,
de la
Naturaleza, Obras Públicas y Seguridad Nuclear (BMUB)
de República Federal de
División
International Climate Initiative
Dirección de las
BMUB Bonn
T: 2253-3110 /
F:
Deutsche Gesellschaft
Internationale Zusammenarbeit (GIZ)
Autor :
Rodrigo Villate
Proyecto BIOMARCC es responsable por el contenido de esta
oficinas del BMU
BMUB
3
53175 Bonn, Germany
T +49 (0)228 99 305-0
F +49 (0)228 99 305-3225
Stresemannstr. 128 10117 Berlin,
T +49 (0) 30 18
F +49 (0) 30 18