Semana del 30 de Nov al 06 de Diciembre 2015

Semana del 30 de Nov al 06 de
Diciembre 2015
Occidente. Abrahán decide establecerse allí durante
un tiempo, quizá porque su padre está demasiado
débil para seguir viajando.
[E. Libro] [E.M.T] [R. Servicio] [Atalaya]
16, 17. a) ¿Qué establecía el pacto entre Jehová y
Abrahán? b) ¿Cómo bendijo Dios a Abrahán en
Harán?
Recuerda que haciendo clic en alguno de los anuncios
donde descargaste este archivo, aportas al
mantenimiento económico del servidor y hosting de la
página y de futuros proyectos.
www.ayudatj.com o
www.epubteo.blogspot.com
GRACIAS!!
16 Algún tiempo después, a los 205 años de edad,
Taré muere (Gén. 11:32). Seguramente, Abrahán
queda desolado por la pérdida. Pero, entonces, Jehová
vuelve a comunicarse con él. ¿Qué le dice? Repite las
instrucciones que ya le había dado en Ur y le detalla
las bendiciones que recibirá. De Abrahán surgiría
“una nación grande”, y todas las familias de la Tierra
podrían beneficiarse gracias a él (lea Génesis 12:2, 3).
¡Cuánto deben animarlo estas palabras!
Entusiasmado por este pacto entre Jehová y él,
Abrahán se pone de nuevo en marcha.
(Génesis 11:32) Y los días de Taré llegaron a ser
doscientos cinco años. Entonces murió Taré en Harán.
[Canción 94][E. Libro] [Inicio]
ia cap. 3 párrs. 14-21, recuadro de la página 30 y
preguntas de repaso de la página 32 (30 min.)
Cruzaron el río Éufrates
14, 15. ¿Cómo fue el viaje desde Ur hasta Harán, y
cuál pudo ser la razón por la que Abrahán se
estableció allí durante un tiempo?
14 La caravana ha ido avanzando a un ritmo
constante, y los viajeros ya se han acostumbrado a la
rutina del viaje. Un tramo a pie, y otro subidos a
alguna bestia de carga, Abrahán y Sara conversan
durante el trayecto. Sus voces se pierden entre el
tintineo de los cascabeles de los animales. A fuerza de
repetirlo tantas veces, todos se han hecho expertos
en montar y desmontar el campamento. Y cada vez
que vuelven a partir, procuran que el anciano Taré
vaya cómodo sobre los lomos de un camello o un
asno. Viajan en dirección noroeste, siguiendo el curso
del río Éufrates. Día tras día, semana tras semana, la
caravana sigue su camino a paso lento pero seguro.
15 Por fin, tras recorrer unos 960 kilómetros (600
millas), llegan a unas cabañas en forma de colmena:
es la próspera ciudad de Harán, un punto clave que
enlazaba las rutas comerciales entre Oriente y
(Génesis 12:2, 3) y haré de ti una nación grande y te
bendeciré y de veras haré grande tu nombre; y resulta
3
ser tú una bendición. Y ciertamente bendeciré a los
que te bendigan, y al que invoque mal sobre ti lo
maldeciré, y ciertamente se bendecirán por medio de ti
todas las familias del suelo”.
17 Eso sí, esta vez hay mucho más que organizar.
Durante su estancia en Harán, Jehová ha bendecido a
Abrahán, y sus posesiones se han multiplicado. La
Biblia habla de “todos los bienes que ellos habían
acumulado y las almas que habían adquirido en
Harán” (Gén. 12:5). Y es que, para que de él pudiera
surgir una nación, Abrahán necesitaba una gran
cantidad de sirvientes y bienes materiales. Claro, esto
no significa que debemos esperar que Jehová les
conceda riquezas a sus siervos, pero sí confirma que
les dará todo lo que les haga falta para que puedan
cumplir con la voluntad divina. Entonces, con fuerzas
renovadas, Abrahán retoma su camino, aunque
desconoce adónde lo llevará.
(Génesis 12:5) Así que Abrán tomó a Sarai su esposa y
a Lot el hijo de su hermano y todos los bienes que ellos
habían acumulado y las almas que habían adquirido en
Harán, y procedieron a salir para ir a la tierra de
Canaán. Por fin llegaron a la tierra de Canaán.
tierra que le había prometido a Abrahán (Éx. 12:40,
41; Gál. 3:17). Y el 14 de nisán del año 33 de nuestra
era, Jesús se reunió con sus apóstoles e hizo con ellos
un pacto para que participaran con él de un gobierno
celestial. Gracias a este Reino, pronto se eliminarán
todos los problemas de la humanidad (Luc. 22:29).
Hoy día, los testigos de Jehová se reúnen año tras año
en esa misma fecha del calendario judío, el 14 de
nisán, para conmemorar la Cena del Señor (Luc.
22:19).
18. a) ¿Cuándo vivió Abrahán un momento único
en la historia del pueblo de Dios? b) ¿Qué otros
acontecimientos ocurrieron el 14 de nisán de
años posteriores? (Vea el recuadro “Una fecha
clave”.)
18 A varios días de distancia estaba Carquemis,
ciudad por donde numerosas caravanas cruzaban el
río Éufrates. Es posible que fuera en este lugar donde
Abrahán vivió un momento único en la historia del
pueblo de Dios. En el año 1943 antes de nuestra era,
probablemente el día 14 del mes que más tarde se
llamaría nisán, Abrahán cruzó el río Éufrates (Éx.
12:40-43). Al sur se extendía la tierra que Jehová
había prometido mostrarle. Aquel día tan especial, el
pacto que hizo con él entraba en vigor.
(Éxodo 12:40-43) Y la morada de los hijos de Israel,
que habían morado en Egipto, fue de cuatrocientos
41
treinta años. Y aconteció al cabo de los cuatrocientos
treinta años, sí, aconteció en este mismo día, que todos
los ejércitos de Jehová salieron de la tierra de Egipto.
42
Es noche de observancia con respecto a Jehová por
haberlos sacado de la tierra de Egipto. Con respecto a
Jehová, esta noche es una de observancia de parte de
todos los hijos de Israel durante todas sus
43
generaciones. Y pasó Jehová a decir a Moisés y
Aarón: “Este es el estatuto de la pascua: Ningún
extranjero puede comer de ella.
Una fecha clave
El día en que Abrahán cruzó el río Éufrates marcó un
momento clave en la historia bíblica. En años
posteriores ocurrieron sucesos de gran importancia
en esa misma fecha. Exactamente cuatrocientos
treinta años después, el 14 de nisán del 1513 antes de
nuestra era, Jehová liberó a los israelitas de la
esclavitud en Egipto para que tomaran posesión de la
(Éxodo 12:40, 41) Y la morada de los hijos de Israel, que
habían morado en Egipto, fue de cuatrocientos treinta años.
41 Y aconteció al cabo de los cuatrocientos treinta años, sí,
aconteció en este mismo día, que todos los ejércitos de
Jehová salieron de la tierra de Egipto.
(Gálatas 3:17) Además, digo esto: En cuanto al pacto
previamente validado por Dios, la Ley que vino a existir
cuatrocientos treinta años después no lo invalida, para así
abolir la promesa.
(Lucas 22:29) y yo hago un pacto con ustedes, así como mi
Padre ha hecho un pacto conmigo, para un reino,
(Lucas 22:19) También, tomó un pan, dio gracias, lo partió, y
se lo dio a ellos, diciendo: “Esto significa mi cuerpo que ha de
ser dado a favor de ustedes. Sigan haciendo esto en memoria
de mí”.
19. ¿Qué le prometió Jehová a Abrahán, y con qué
es posible que Abrahán relacionara esa promesa?
19 Viajando en dirección sur, la caravana se detiene
cerca de los árboles grandes de Moré, en Siquem. Allí
Jehová vuelve a hablarle a Abrahán. En esta ocasión le
promete que su descendencia tomaría posesión de
aquella tierra. ¿Habrá relacionado Abrahán esta
promesa con la profecía que Jehová hizo en el jardín
de Edén sobre una “descendencia” que salvaría a la
humanidad? (Gén. 3:15; 12:7.) Es posible que sí.
Quizá Abrahán empezara a comprender que, de algún
modo, él formaba parte de un propósito mayor, que
Jehová lo estaba utilizando para llevar a cabo su
voluntad.
(Génesis 3:15) Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y
entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te
magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón”.
(Génesis 12:7) Jehová ahora se apareció a Abrán y
dijo: “A tu descendencia voy a dar esta tierra”. Después
de eso él edificó allí un altar a Jehová, que se le había
aparecido.
20. ¿Cómo demostró Abrahán que valoraba el
privilegio que Jehová le concedió?
20 Abrahán valoraba mucho el privilegio que Jehová
le concedió. Mientras iba avanzando con precaución
por aquella tierra habitada por cananeos, Abrahán se
detuvo para edificar altares a su Dios, primero cerca
de los árboles grandes de Moré y después cerca de
Betel. Menciona el relato que invocaba el nombre de
Jehová. ¿Cómo? Seguramente le daba las gracias por
permitirle ver la tierra que heredarían sus
descendientes. Y también es posible que les predicara
a los habitantes de la región (lea Génesis 12:7, 8). Lo
cierto es que a Abrahán aún le esperaban grandes
pruebas de fe. Afortunadamente, nunca miró a las
cosas que había dejado atrás, las comodidades que
había disfrutado en Ur. Más bien, se concentró en lo
que tenía por delante. Hebreos 11:10 dice que
“esperaba la ciudad que tiene fundamentos
verdaderos, cuyo edificador y hacedor es Dios”.
(Génesis 12:7, 8) Jehová ahora se apareció a Abrán y
dijo: “A tu descendencia voy a dar esta tierra”. Después
de eso él edificó allí un altar a Jehová, que se le había
8
aparecido. Más tarde se mudó de allí a la región
montañosa, al este de Betel, y asentó su tienda, con
Betel al oeste y Hai al este. Entonces edificó allí un altar
a Jehová y empezó a invocar el nombre de Jehová.
Abrahán. ¿De qué manera? Estando dispuesto a hacer
sacrificios por servir a Jehová, obedeciéndole y
valorando profundamente cada privilegio que le
conceda. De ese modo, Abrahán, a quien se le llama
“el padre de todos los que tienen fe”, también llegará
a ser, por así decirlo, su padre.
(Hebreos 11:10) Porque esperaba la ciudad que tiene
fundamentos verdaderos, cuyo edificador y hacedor es
Dios.
[E.M.T] [Inicio]
[P.S] [Nº1] [Nº2] [Nº3]
30 de nov. Lectura de la Biblia: 2 Crónicas 6 a 9 |
Puntos Sobresalientes
(Hebreos 11:10) Porque esperaba la ciudad que tiene
fundamentos verdaderos, cuyo edificador y hacedor es
Dios.
Lecciones para nosotros:
21. A diferencia de Abrahán, ¿qué sabemos hoy
sobre el Reino de Dios? ¿Qué estamos decididos a
hacer?
6:18-21. Si bien ningún edificio puede contener a
Dios, el templo sería el núcleo de la adoración a Jehová.
Así mismo, los Salones del Reino de los Testigos de
Jehová son hoy día el núcleo de la adoración verdadera
en la comunidad.
21 Hoy día, los siervos de Jehová tenemos mucha más
información que Abrahán sobre la ciudad simbólica
que menciona Hebreos 11:10, es decir, el Reino de
Dios. Por ejemplo, sabemos que ese Reino ya está
gobernando en el cielo y que pronto pondrá fin a este
mundo malvado. También sabemos que el rey de ese
Reino es Jesucristo, la Descendencia que se le había
prometido a Abrahán hacía tanto tiempo. ¡Qué
maravilloso será ver cuando este fiel patriarca
resucite y al fin comprenda todos los detalles del
propósito divino y su cumplimiento! ¿Le gustaría
también a usted ver cómo Jehová cumple cada una de
sus promesas? Si así es, siga imitando el ejemplo de
6:4. El agradecimiento sincero por la bondad
amorosa y la benignidad de Jehová debe impulsarnos a
bendecirlo, es decir, a alabarlo con afecto y gratitud.
6:19, 22, 32. Jehová sería accesible a todos: desde
el rey hasta los miembros más humildes de la nación, e
incluso al extranjero que de veras lo buscara (Salmo
65:2).
22
contra del alma”. “Los que practican tales cosas
no heredarán el reino de Dios”, dice la Palabra de Dios.
(Gál 5:19, 21; 1Pe 2:11.)
24
A los cristianos que aman la luz de la verdad se les
dice: “Como de día, andemos decentemente, no en
diversiones estrepitosas y borracheras, no en coito ilícito
y conducta relajada”. (Ro 13:13; Jn 3:19-21.) El apóstol
Pedro argumenta: “Porque basta el tiempo que ha
pasado [antes de llegar a ser siervos de Dios] para que
ustedes hayan obrado la voluntad de las naciones
cuando procedían en hechos de conducta relajada”.
(1Pe 4:3.) De igual modo, el apóstol Pablo advierte a los
cristianos que las naciones mundanas con las que antes
se asociaban, “mentalmente se hallan en oscuridad, y
alejadas de la vida que pertenece a Dios [...]. Habiendo
llegado a estar más allá de todo sentido moral, se
entregaron a la conducta relajada para obrar toda clase
de inmundicia con avidez”. (Ef 4:17-19.)
Núm. 1: 2 Crónicas 6:22-27
”Si un hombre peca contra su semejante y
realmente le impone una maldición para hacer que esté
expuesto a la maldición, y realmente viene [a estar en]
23
la maldición delante de tu altar en esta casa, entonces
dígnate oír tú mismo desde los cielos, y tienes que
actuar, y juzgar a tus siervos de modo que se le pague
al inicuo, y se le ponga su proceder sobre su propia
cabeza, y se pronuncie justo al justo, y se le dé
conforme a su propia justicia.
”Y si tu pueblo Israel es derrotado delante de un
enemigo por haber seguido pecando contra ti, y
verdaderamente se vuelven y elogian tu nombre y oran
y hacen petición de favor delante de ti en esta casa,
25
entonces dígnate oír tú mismo desde los cielos, y
tienes que perdonar el pecado de tu pueblo Israel y
traerlos de vuelta al suelo que diste a ellos y a sus
antepasados.
26
”Cuando los cielos estén cerrados de modo que no
ocurra lluvia porque ellos han seguido pecando contra ti,
y realmente oren hacia este lugar y elogien tu nombre,
[y] de su pecado se vuelvan porque seguiste
27
afligiéndolos, entonces dígnate oír tú mismo desde los
cielos, y tienes que perdonar el pecado de tus siervos,
sí, de tu pueblo Israel, porque los instruyes respecto al
buen camino en que deben andar; y tienes que dar lluvia
sobre tu tierra que has dado a tu pueblo como posesión
hereditaria.
Núm. 2: ¿Por qué es mala la conducta desvergonzada?
(it-1 págs. 521, 522)
CONDUCTA RELAJADA
Actos que reflejan una actitud descarada de falta de
respeto e incluso desprecio por la ley y la autoridad. La
palabra hebrea zim·máh se traduce “conducta relajada”
y “moral relajada”. (Le 18:17; 19:29.) El término griego
a·sél·guei·a (conducta relajada) también puede
traducirse “libertinaje; desenfreno; conducta
desvergonzada; lascivia de conducta”. (Gál 5:19, nota;
2Pe 2:7, nota.) Ninguno de los dos términos se
circunscribe a la inmoralidad sexual. Las Escrituras
engloban bajo conducta relajada cosas tales como una
violación por parte de una chusma (Jue 19:25; 20:6), la
prostitución (Jer 13:27; Eze 23:44) y el derramamiento
de sangre. (Sl 26:9, 10; Eze 22:9; Os 6:9.) Se dice que
el “hombre sin principios” da consejo para actos de
conducta relajada, y a aquellos para quienes tal
conducta es “como un juego” se les llama estúpidos, es
decir, de ningún valor moral. (Isa 32:7; Pr 10:23.)
‘Procede del corazón.’ Jesús señala que la
conducta relajada refleja lo que la persona es en su
interior. Dice: “De dentro, del corazón de los hombres,
proceden razonamientos perjudiciales:
fornicaciones, [...] adulterios, [...] conducta relajada [...].
Todas estas cosas inicuas proceden de dentro y
contaminan al hombre”. (Mr 7:20-23.) La conducta
relajada es una de “las obras de la carne”, uno de los
deseos carnales que “llevan a cabo un conflicto en
Sin embargo, algunos que afirman ser siervos de
Dios y de Cristo se vuelven del camino de la luz y
despliegan una actitud descarada y desafiante hacia la
autoridad y ley divinas. Pablo estaba afligido por causa
de aquellos miembros de la congregación corintia que
no se habían arrepentido de la „inmundicia, fornicación y
conducta relajada que habían practicado‟, a pesar de
que se les había advertido en contra de tales prácticas.
(2Co 12:21.) Pedro avisó a los cristianos primitivos que
de entre sus propias filas saldrían falsos maestros y que
muchos seguirían sus actos de conducta relajada, lo
que acarrearía oprobio al camino de la verdad. (2Pe
2:1, 2.) Las palabras de Jesús dirigidas a las
congregaciones de Pérgamo y Tiatira, escritas por el
apóstol Juan alrededor del año 96 E.C., indican que en
aquel tiempo la profecía de Pedro estaba cumpliéndose
hasta cierto grado. (Rev 2:12, 14, 18, 20.) Tanto Pedro
como Judas hablaron del juicio que les vendría a los que
practicaran conducta relajada. (2Pe 2:17-22; Jud 7.)
El razonamiento de algunos que practican conducta
relajada al intentar seducir y engañar a otros en la
congregación cristiana es que la bondad inmerecida de
Dios es grande y que pasará por alto sus pecados, pues
Él sabe de sus imperfecciones y debilidades carnales.
No obstante, Judas, el medio hermano de Jesús, dijo
que estos eran „hombres impíos, que tornaban la
bondad inmerecida de Dios en una excusa para
conducta relajada, y que demostraban ser falsos al
único Dueño y Señor, Jesucristo‟. (Jud 4.) La profesión
de cristianismo que hacen estos hombres carece de
sentido. Su servicio resulta inaceptable para Dios; es
como dijo el sabio escritor de Israel: “El sacrificio de los
inicuos es cosa detestable. ¡Cuánto más cuando uno lo
trae junto con conducta relajada!”. (Pr 21:27.)
La Ley expresaba el mismo punto de vista contra la
conducta relajada. Dios no ha cambiado de parecer. Se
condenaba la conducta relajada y el castigo era la
muerte. (Le 18:17; 20:14.) David imploró a Dios que
no le quitase la vida con los “hombres culpables de
sangre, en cuyas manos hay conducta relajada”. (Sl
26:9, 10.)
Por medio de sus profetas Jeremías y Ezequiel,
Jehová advirtió a Israel de sus juicios contra el pueblo
por su conducta relajada, tanto de naturaleza física
como espiritual. (Jer 13:26, 27; Eze 16:27, 43, 58; 22:9;
23:21-49; 24:13.)
Núm. 3: Epafras. Tema: Sea servicial con los hermanos
y ore por ellos (it-1 pág. 824)
EPAFRAS
(abreviación de Epafrodito).
Ministro fiel de Cristo que predicó las buenas nuevas
a los colosenses y así los familiarizó con la bondad
inmerecida de Dios, y que muy probablemente
desempeñó un papel importante en que se fundara la
congregación de Colosas. Durante el primer período de
prisión de Pablo, Epafras fue a Roma con un informe
alentador en cuanto al amor y la constancia de la
congregación de Colosas. (Col 1:4-8.) Parece que se
quedó en Roma al menos por un tiempo, pues en su
carta a los Colosenses Pablo incluye sus saludos y les
asegura que este esclavo de Jesucristo siempre se
esfuerza “a favor de [ellos] en sus oraciones, para que al
fin estén de pie completos y con firme convicción en
toda la voluntad de Dios”. Según el testimonio de Pablo,
este amado coesclavo también se esforzó mucho a
favor de los hermanos de Laodicea y Hierápolis. (Col
4:12, 13.) En su carta a Filemón, Pablo también envía
los saludos de Epafras y se refiere a él como “mi
compañero en cautiverio en unión con Cristo”. (Flm 23.)
No debe confundirse a Epafras con Epafrodito de
Filipos.
“Estamos haciendo visitas breves para intentar aclarar
una idea equivocada sobre la Biblia. Mucha gente
respeta este libro, pero cree que es difícil de entender.
¿Qué piensa usted? [Permita que la persona responda.]
Fíjese en una de las razones por las que deberían
interesarnos las Santas Escrituras. [Lea Romanos 15:4.]
Esta revista explica que la Biblia está escrita para que la
entendamos y nos muestra cómo lograrlo.”
¡Despertad! Diciembre
“Estamos haciendo visitas breves a las familias y hemos
notado que todo el mundo quiere que en su hogar
reinen la paz y la armonía. En su opinión, ¿es mejor
tratar de evitar los desacuerdos o aprender a
resolverlos? [Permita que responda.] Mire lo que dice
este proverbio bíblico. [Lea Proverbios 26:20.] Esta
revista da consejos prácticos para las familias, tomados
de la Biblia.”
10 min. Necesidades de la congregación.
10 min. ¿Cómo nos fue? Análisis con el auditorio.
Pregunte a los publicadores cómo les ha beneficiado
poner en práctica las sugerencias del artículo “Mejore
sus habilidades en el ministerio: ofrezca el libro
Enseña”. Pida que relaten experiencias animadoras.
Mejore sus habilidades en el
ministerio: ofrezca el libro Enseña
[R. Servicio] [Inicio]
Reunión de Servicio
Tema del mes: “Yo planté, Apolos regó, pero Dios
siguió haciéndolo crecer” (1 Corintios 3:6).
Canción 58
10 min. Ideas para ofrecer las revistas en
diciembre. Análisis con el auditorio. Comience
con dos demostraciones de cómo ofrecer las
revistas, basadas en las presentaciones sugeridas.
Analice las presentaciones de principio a fin.
La Atalaya 1 de diciembre
Por qué es importante. El libro Enseña es una de las
herramientas que más usamos en nuestro ministerio.
Pero si queremos utilizarlo para dar clases de la
Biblia, primero tenemos que ofrecérselo a las
personas. Por eso, es bueno que nos esforcemos por
ser hábiles al presentarlo cuando predicamos (Prov.
22:29). Hay muchas maneras de hacerlo, así que
podemos elegir la más apropiada para nuestro
territorio.
(Proverbios 22:29) ¿Has contemplado a un hombre
hábil en su trabajo? Delante de reyes es donde él se
apostará; no se apostará delante de hombres comunes.
Cómo hacerlo:
Haga una pregunta para despertar el interés de la
persona por un capítulo en concreto del libro. Quizás
pueda elegir una de las preguntas que aparecen al
comienzo de cada capítulo. Después de escuchar la
respuesta de la persona, lea un texto bíblico y, en
unos pocos minutos, analicen juntos un párrafo del
libro que hable sobre ese tema.
Otra opción es usar las páginas de la introducción
para captar la atención de la persona y mostrarle en
el libro lo que la Biblia dice sobre esos temas. Por
ejemplo, después de mencionar algún suceso trágico
del que se haya hablado en las noticias, podría
comentar que muchas personas se han hecho
preguntas como las que se muestran en la página 3.
¿Es esto lo que Dios quería para mí y para el resto de
la humanidad?
¿Dónde puedo encontrar ayuda para superar mis
problemas?
¿Habrá algún día paz en la Tierra?
O quizás pueda decir que está visitando a los vecinos
para conversar sobre la esperanza de un futuro
mejor. Muéstrele los dibujos de las páginas 4 y 5, y
pregúntele: “¿Cuál de estas promesas le gustaría ver
cumplida?”.
¿Qué podemos hacer para que nuestra vida de familia
sea más feliz?
¿Qué nos sucede al morir?
¿Volveremos a ver algún día a nuestros seres
queridos que han muerto?
¿Por qué podemos estar seguros de que Dios
cumplirá lo que ha prometido?
Trate de usar el método directo para comenzar
cursos bíblicos. Podría decir algo así: “Estamos
ofreciendo a los vecinos este manual para estudiar la
Biblia. ¿Lo conoce? [Permita que la persona
responda.] Si tiene unos minutos, me gustaría
mostrarle cómo lo puede utilizar para estudiar su
propia Biblia”.
Intente esto durante el mes:
Incluya sesiones de práctica en la adoración en
familia.
Cuando predique con otros publicadores, dígales la
introducción que tiene pensada (Prov. 27:17). Si ve
que no da resultados, cámbiela.
(Proverbios 27:17) Con hierro, el hierro mismo se
aguza. Así un hombre aguza el rostro de otro.
Canción 141 y oración
Nota: La grabación de la música se debe escuchar
una vez de principio a fin. Luego el auditorio
podrá cantar la nueva canción.
También podría decir que está haciendo visitas
breves para hablar sobre algunas preguntas
importantes que todos nos hacemos. Muéstrele las
que aparecen al final de la página 6 y pídale que le
diga cuál le interesa más.
¿Por qué sufrimos?
¿Cómo podemos enfrentarnos a las preocupaciones
de la vida?
codiciosa” (Rom. 1:28, 29, Biblia en Lenguaje
Sencillo).
CANCION 65 [Atalaya] [Inicio]
¿Ve usted cómo lo está ayudando Dios?
(Isaías 26:10-11) 10 Aunque se muestre favor al
inicuo, simplemente no aprenderá justicia. En la
tierra de derechura actuará injustamente, y no verá la
eminencia de Jehová. 11 Oh Jehová, tu mano ha
llegado a estar elevada, [pero] ellos no [la]
contemplan. Contemplarán y se avergonzarán ante el
celo por [tu] pueblo. Sí, el mismísimo fuego para tus
propios adversarios se los comerá.
(3 Juan 11) 11 Amado, no seas imitador de lo que es
malo, sino de lo que es bueno. El que hace el bien se
origina de Dios. El que hace el mal no ha visto a Dios.
“La mano de Jehová ciertamente se dará a
conocer a sus siervos.” (IS. 66:14)
CANCION 26
¿CUÁL DIRÍA QUE ES LA RESPUESTA?
¿Por qué algunos reconocen que Dios interviene en su
vida y otros no?
¿Qué pruebas tenemos de que Jehová sigue ayudando a
su pueblo hoy día?
¿Qué nos ayudará a ver con más claridad la ayuda que
nos da Dios?
1, 2. ¿Qué piensan algunas personas sobre Dios?
MUCHAS personas creen que a Dios no le importa ni
lo que hacemos ni lo que nos pasa. Por ejemplo, en
noviembre de 2013, el supertifón Haiyan arrasó la
zona central de Filipinas. El alcalde de una gran
ciudad que sufrió serios daños dijo: “Dios tiene que
haber estado ocupado con alguna otra cosa”.
2 Otros actúan como si Dios no pudiera verlos (Is.
26:10, 11; 3 Juan 11). Son como las personas de las
que habla el apóstol Pablo: “No han querido tener en
cuenta a Dios” y son “gente injusta, malvada y
(Romanos 1:28-29) 28 Y así como no aprobaron el
tener a Dios en conocimiento exacto, Dios los entregó
a un estado mental desaprobado, para que hicieran
las cosas que no son apropiadas, 29 llenos como
estaban de toda injusticia, iniquidad, codicia, maldad,
estando llenos de envidia, asesinato, contienda,
engaño, genio malicioso, siendo susurradores,
3. a) ¿Qué preguntas deberíamos hacernos? b)
¿Qué es la mano de Dios?
3 A diferencia de esas personas, los cristianos
sabemos que Dios lo ve todo. Pero ¿confiamos en que
se interesa en nosotros y quiere ayudarnos? La Biblia
dice que Jehová usa su poder —o su mano, por
decirlo así— para ayudar a sus siervos y luchar
contra sus enemigos. ¿Vemos la mano de Dios en
nuestra vida? (Lea Deuteronomio 26:8.) ¿Vemos a
Dios? Recordemos que Jesús dijo que algunos lo
verían (Mat. 5:8). Para entender esta idea, analicemos
el ejemplo de algunas personas que vieron la mano
de Dios —que reconocieron que Dios había
intervenido en su vida— y el ejemplo de otras que no
la vieron.
(Deuteronomio 26:8) 8 Por fin Jehová nos sacó de
Egipto con mano fuerte y brazo extendido, y con gran
aterramiento, y con señales y milagros.
(Mateo 5:8) 8 ”Felices son los de corazón puro,
puesto que ellos verán a Dios.
SE NEGARON A RECONOCER EL PODER DE DIOS
4. ¿Por qué se negaron los enemigos de Israel a
ver la mano de Dios?
4 En la época en la que se formó la nación de Israel,
muchas personas tuvieron la oportunidad de
escuchar acerca de los milagros que Jehová hizo para
ayudar a su pueblo, y algunas hasta pudieron verlos
con sus propios ojos. Primero, Jehová liberó a los
israelitas de la esclavitud y, con el tiempo, derrotó a
muchos reyes de Canaán (Jos. 9:3, 9, 10). A pesar de
que vieron y oyeron cómo había salvado Dios a su
pueblo, algunos reyes decidieron formar una alianza
para luchar contra los israelitas (Jos. 9:1, 2). Cuando
pelearon contra ellos, debieron haber visto la mano
de Dios. Gracias al poder de Jehová, “el sol se quedó
inmóvil, y la luna de veras se paró, hasta que la
nación pudo vengarse de sus enemigos” (Jos. 10:13).
Pero Jehová permitió que a estos “se les pusiera terco
el corazón” para que lucharan contra los israelitas
(Jos. 11:20). Los enemigos de Israel fueron
derrotados porque se negaron a reconocer que el
Creador estaba ayudando a su pueblo.
(Josué 9:3) 3 Y los habitantes de Gabaón oyeron lo
que Josué había hecho a Jericó y a Hai.
(Josué 9:9-10) 9 Ante esto, le dijeron: “Es de una
tierra muy distante que han venido tus siervos con
respecto al nombre de Jehová tu Dios, porque hemos
oído de su fama y de todo lo que hizo en Egipto, 10 y
de todo lo que hizo a los dos reyes de los amorreos
que estaban al otro lado del Jordán, a saber, Sehón el
rey de Hesbón y Og el rey de Basán, que estaba en
Astarot.
(Josué 9:1-2) 9 Y aconteció que en cuanto oyeron
esto todos los reyes que estaban del lado del Jordán
en la región montañosa y en la Sefelá y a lo largo de
toda la costa del mar Grande y enfrente del Líbano,
los hititas y los amorreos, los cananeos, los perizitas,
los heveos y los jebuseos, 2 todos ellos empezaron a
juntarse para guerrear unánimemente contra Josué e
Israel.
(Josué 10:13) 13 En conformidad, el sol se quedó
inmóvil, y la luna de veras se paró, hasta que la
nación pudo vengarse de sus enemigos. ¿No está
escrito en el libro de Jasar? Y el sol se quedó parado
en medio de los cielos y no se apresuró a ponerse por
más o menos un día entero.
(Josué 11:20) 20 Pues resultó ser el proceder de
Jehová dejar que se les pusiera terco el corazón, para
que declararan guerra contra Israel, a fin de que él los
diera por entero a la destrucción, para que no
llegaran a recibir consideración favorable, sino para
que los aniquilara, tal como Jehová había mandado a
Moisés.
5. ¿Qué se negó a reconocer el rey Acab?
5 Siglos después, el rey Acab tuvo oportunidades de
sobra para reconocer el poder de Dios. Por ejemplo,
Elías le dijo: “No habrá durante estos años ni rocío ni
lluvia, excepto por orden [mía]” (1 Rey. 17:1).
Aunque sus palabras se cumplieron, el rey se negó a
aceptar que la sequía hubiera sido un acto de Dios.
Tiempo después, Elías le pidió a Jehová que enviara
fuego del cielo para consumir su ofrenda, y Acab fue
testigo de ese milagro. Además, Elías le dijo al rey que
Jehová pondría fin a la sequía trayendo un fuerte
aguacero, y de nuevo se cumplieron sus palabras (1
Rey. 18:22-45). Aunque Acab vio todas estas cosas,
siguió empeñado en no reconocer el gran poder de
Dios en acción. Este ejemplo y los anteriores nos
enseñan una lección muy importante: tenemos que
mantener los ojos abiertos para reconocer la mano de
Jehová.
(1 Reyes 17:1) 17 Y Elías el tisbita, de los habitantes
de Galaad, procedió a decir a Acab: “¡Tan ciertamente
como que vive Jehová el Dios de Israel, delante de
quien en efecto estoy de pie, no habrá durante estos
años ni rocío ni lluvia, excepto por orden de mi
palabra!”.
(1 Reyes 18:22-45) 22 Y Elías pasó a decir al pueblo:
“Yo mismo he quedado como profeta de Jehová, yo
solo, mientras que los profetas de Baal son
cuatrocientos cincuenta hombres. 23 Ahora que nos
den dos toros jóvenes, y que escojan ellos para sí un
toro joven y lo corten en pedazos y lo pongan sobre la
leña, pero no deben ponerle fuego. Y yo mismo
aderezaré el otro toro joven, y tendré que ponerlo
sobre la leña, pero no le pondré fuego. 24 Y ustedes
tienen que invocar el nombre de su dios, y yo, por mi
parte, invocaré el nombre de Jehová; y tiene que
suceder que el Dios [verdadero] que responda por
medio de fuego es el Dios [verdadero]”. A esto todo el
pueblo respondió y dijo: “La cosa está bien”. 25 Elías
ahora dijo a los profetas de Baal: “Escójanse un toro
joven y aderécenlo primero, porque ustedes son la
mayoría; e invoquen el nombre de su dios, pero no
deben ponerle fuego”. 26 Por consiguiente, ellos
tomaron el toro joven que les dio. Entonces lo
aderezaron, y siguieron invocando el nombre de Baal
desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: “¡Oh
Baal, respóndenos!”. Pero no hubo voz, y no hubo
quien respondiera. Y siguieron cojeando en derredor
del altar que habían hecho. 27 Y al mediodía
aconteció que Elías empezó a mofarse de ellos y a
decir: “Llamen a voz en cuello, porque él es un dios;
porque debe estar preocupado con un asunto, y tiene
excremento y tiene que ir al excusado. ¡O quizás esté
dormido y deba despertarse!”. 28 Y se pusieron a
clamar a voz en cuello y a cortarse según su
costumbre con dagas y con lancetas, hasta que
hicieron chorrear la sangre sobre sí. 29 Y aconteció
que, tan pronto como pasó el mediodía y continuaron
portándose como profetas hasta la [hora de]
ascender la ofrenda de grano, no hubo voz, y no hubo
quien respondiera, y no se prestó ninguna atención.
30 Por fin Elías dijo a todo el pueblo: “Acérquense a
mí”. De modo que todo el pueblo se acercó a él.
Entonces procedió a componer el altar de Jehová que
estaba demolido. 31 Así que Elías tomó doce piedras,
conforme al número de las tribus de los hijos de
Jacob, a quien la palabra de Jehová había venido
diciendo: “Israel es lo que llegará a ser tu nombre”. 32
Y se puso a edificar con las piedras un altar en el
nombre de Jehová y a hacer una zanja, de más o
menos la extensión que se siembra con dos medidas
de sea de semilla, todo en derredor del altar. 33
Después puso en orden los pedazos de leña y cortó en
trozos el toro joven y lo colocó sobre los pedazos de
leña. Ahora dijo: “Llenen cuatro jarrones de agua y
derrámenla sobre la ofrenda quemada y sobre los
pedazos de leña”. 34 En seguida dijo: “Háganlo otra
vez”. De modo que lo hicieron otra vez. Pero él dijo:
“Háganlo la tercera vez”. De modo que lo hicieron la
tercera vez. 35 Así el agua iba todo en derredor del
altar, y él llenó también de agua la zanja. 36 Y al
tiempo que asciende la ofrenda de grano aconteció
que Elías el profeta empezó a acercarse y a decir: “Oh
Jehová, el Dios de Abrahán, Isaac e Israel, conózcase
hoy que tú eres Dios en Israel y yo soy tu siervo y que
por medio de tu palabra he hecho todas estas cosas.
37 Respóndeme, oh Jehová, respóndeme, para que
sepa este pueblo que tú, Jehová, eres el Dios
[verdadero] y tú mismo has vuelto atrás el corazón
de ellos”. 38 Ante eso, el fuego de Jehová vino
cayendo, y se puso a comer la ofrenda quemada y los
pedazos de leña y las piedras y el polvo, y lamió el
agua que estaba en la zanja. 39 Cuando todo el
pueblo lo vio, inmediatamente cayeron sobre sus
rostros y dijeron: “¡Jehová es el Dios [verdadero]!
¡Jehová es el Dios [verdadero]!”. 40 Entonces Elías
les dijo: “¡Prendan a los profetas de Baal! ¡No
permitan que escape ni uno solo de ellos!”. En
seguida los prendieron, y Elías entonces los llevó
abajo al valle torrencial de Cisón, y allí los degolló. 41
Elías ahora dijo a Acab: “Sube, come y bebe; porque
hay el sonido de la ruidosa agitación de un aguacero”.
42 Y Acab procedió a subir a comer y beber. En
cuanto a Elías, subió a la cima del Carmelo y empezó a
agazaparse a tierra y a mantener su rostro puesto
entre las rodillas. 43 Entonces dijo a su servidor:
“Sube, por favor. Mira en dirección al mar”. Él subió,
pues, y miró, y entonces dijo: “No hay nada
absolutamente”. Y él pasó a decir: “Vuelve”, siete
veces. 44 Y a la séptima vez aconteció que llegó a
decir: “¡Mira! Hay una nubecilla como la palma de la
mano de un hombre, que viene ascendiendo del mar”.
Ahora él dijo: “Sube, di a Acab: ‘¡Engancha [el carro]!
¡Y baja para que no te detenga el aguacero!’”. 45 Y
mientras tanto aconteció que los cielos mismos se
oscurecieron con nubes y viento, y empezó a haber
un gran aguacero. Y Acab siguió adelante montado
[en su carro], y se encaminó a Jezreel.
RECONOCIERON EL PODER DE DIOS
6, 7. ¿Qué reconocieron los gabaonitas y Rahab?
6 A diferencia de todos aquellos reyes, hubo personas
que sí supieron reconocer el poder de Dios.
Pensemos en los gabaonitas. Contrario a lo que
decidieron los demás reyes de Canaán, los gabaonitas
hicieron un acuerdo de paz con Israel. ¿Por qué?
“[Hemos venido por respeto] al nombre de Jehová tu
Dios —le dijeron a Josué—, porque hemos oído de su
fama y de todo lo que hizo en Egipto.” (Jos. 9:3, 9, 10.)
Fueron sabios y comprendieron que el Dios
verdadero estaba con los israelitas.
(Josué 9:3) 3 Y los habitantes de Gabaón oyeron lo
que Josué había hecho a Jericó y a Hai.
(Josué 9:9-10) 9 Ante esto, le dijeron: “Es de una
tierra muy distante que han venido tus siervos con
respecto al nombre de Jehová tu Dios, porque hemos
oído de su fama y de todo lo que hizo en Egipto, 10 y
de todo lo que hizo a los dos reyes de los amorreos
que estaban al otro lado del Jordán, a saber, Sehón el
rey de Hesbón y Og el rey de Basán, que estaba en
Astarot.
7 Rahab también reconoció el poder de Dios. Ella
sabía cómo había sacado Jehová a Israel de Egipto, de
modo que cuando fueron a su hogar dos espías
israelitas, les dijo: “De veras sé que Jehová
ciertamente les dará el país”. Además, aunque
entendía que era peligroso, los ayudó y confió en que
Dios podía salvarla a ella y a su familia (Jos. 2:9-13;
4:23, 24).
(Josué 2:9-13) 9 Y pasó a decir a los hombres: “Yo de
veras sé que Jehová ciertamente les dará el país, y
que el terror a ustedes ha caído sobre nosotros, y que
todos los habitantes del país han quedado
desalentados a causa de ustedes. 10 Porque hemos
oído cómo Jehová secó las aguas del mar Rojo de
delante de ustedes cuando salieron de Egipto, y lo
que ustedes hicieron a los dos reyes de los amorreos
que estaban al otro lado del Jordán, a saber, Sehón y
Og, a quienes dieron por entero a la destrucción. 11
Cuando llegamos a oírlo, entonces empezó a
derretírsenos el corazón, y todavía no se ha levantado
espíritu en persona alguna a causa de ustedes,
porque Jehová su Dios es Dios en los cielos arriba y
en la tierra abajo. 12 Y ahora, por favor, júrenme por
Jehová que, porque yo he ejercido bondad amorosa
para con ustedes, ustedes también ciertamente
ejercerán bondad amorosa para con la casa de mi
padre, y tienen que darme una señal fidedigna. 13 Y
tienen que conservar vivos a mi padre y mi madre y
mis hermanos y mis hermanas y a todos los que les
pertenecen a ellos, y tienen que librar de la muerte
nuestras almas”.
(Josué 4:23-24) 23 cuando Jehová el Dios de ustedes
secó las aguas del Jordán de delante de ellos hasta
que hubieron pasado al otro lado, tal como Jehová el
Dios de ustedes le había hecho al mar Rojo cuando lo
secó de delante de nosotros hasta que hubimos
pasado al otro lado; 24 para que todos los pueblos de
la tierra conozcan la mano de Jehová, que esta es
fuerte; a fin de que ustedes verdaderamente teman a
Jehová su Dios siempre’”.
8. ¿Qué reconocieron algunos israelitas de la
época del rey Acab?
8 También tenemos a algunos israelitas de la época
del rey Acab que sí reconocieron el poder de Jehová.
Cuando vieron que bajó fuego del cielo y consumió la
ofrenda de Elías, dijeron admirados: “¡Jehová es el
Dios verdadero!” (1 Rey. 18:39). Para ellos, las
pruebas no podían ser más claras.
(1 Reyes 18:39) 39 Cuando todo el pueblo lo vio,
inmediatamente cayeron sobre sus rostros y dijeron:
“¡Jehová es el Dios [verdadero]! ¡Jehová es el Dios
[verdadero]!”.
9. ¿Cómo podemos ver la mano de Jehová?
9 Los ejemplos positivos y negativos que hemos
analizado hasta ahora nos ayudan a entender lo que
significa ver a Dios, o ver la mano de Dios. El cristiano
que conoce a Jehová, que sabe cómo es él, puede ver
su poder y su ayuda con “los ojos [del] corazón” (Efes.
1:18). Obviamente, queremos ser como los siervos de
Dios del pasado que vieron con claridad la mano de
Jehová. Ahora bien, ¿tenemos pruebas de que Dios
sigue ayudando a la gente hoy día?
(Efesios 1:18) 18 habiendo sido iluminados los ojos
de su corazón, para que sepan cuál es la esperanza a
la cual él los llamó, cuáles son las gloriosas riquezas
que él guarda como herencia para los santos,
PRUEBAS DE LA AYUDA DE DIOS HOY DÍA
10. ¿Cómo sabemos que Jehová sigue ayudando a
la gente hoy día? (Vea la ilustración del
principio.)
10 Tenemos muchísimas razones para creer que
Jehová sigue ayudando a la gente. Vez tras vez oímos
las historias de personas que le han pedido su ayuda
a Dios y la han recibido (Sal. 53:2). Veamos un caso.
Mientras Allan estaba predicando de casa en casa en
Filipinas, encontró una señora que al verlo se puso a
llorar. Allan recuerda: “La señora me contó que justo
esa mañana le había pedido a Jehová que un Testigo
la encontrara. De joven había estudiado la Biblia, pero
se casó, se mudó a otra isla y perdió el contacto con
nosotros. Su oración fue contestada tan rápido que se
emocionó mucho”. En menos de un año se dedicó a
Jehová.
(Salmos 53:2) 2 En cuanto a Dios, él ha mirado desde
el cielo mismo a los hijos de los hombres, para ver si
existe alguien que tenga perspicacia, alguien que
busque a Jehová.
11, 12. a) ¿Cómo está ayudando Jehová a las
personas? b) Explique cómo recibió Amy la ayuda
de Jehová.
11 Muchas personas han visto pruebas del poder de
Dios en sus vidas. Por ejemplo, hay quienes tenían
adicciones como el tabaco, las drogas y la
pornografía. Habían luchado por librarse de ellas y no
lo habían logrado. Pero cuando conocieron a Jehová,
le pidieron su ayuda, y él les respondió. Les dio “el
poder que es más allá de lo normal” para que
pudieran ganar la batalla (2 Cor. 4:7; Sal. 37:23, 24).
(2 Corintios 4:7) 7 Sin embargo, tenemos este tesoro
en vasos de barro, para que el poder que es más allá
de lo normal sea de Dios y no el que procede de
nosotros.
(Salmos 37:23-24) 23 Por Jehová los mismísimos
pasos de un hombre físicamente capacitado han sido
preparados, y en su camino Él se deleita. 24 Aunque
caiga, no será arrojado abajo, porque Jehová está
sosteniendo su mano.
12 Por otro lado, Jehová ha ayudado a muchos de sus
siervos a superar los obstáculos, como lo demuestra
el caso de Amy. Amy participó en la construcción de
un Salón del Reino y casa misional en una islita del
Pacífico. Dormía en un pequeño hotel y todos los días
iba a pie hasta el lugar de la construcción. El
problema era que las calles por las que tenía que
caminar siempre estaban inundadas. Además tuvo
que adaptarse a las costumbres del lugar, y era muy
común que se quedara sin luz y sin agua. Para
complicar las cosas, un día se enojó tanto que le gritó
a una de sus compañeras. “Esa tarde, de camino al
hotel, me sentí fatal, un total fracaso —recuerda
Amy—. Y para colmo, cuando llegué, se había ido la
luz. En mi habitación, a oscuras, le conté a Jehová
todas mis penas y le rogué que me ayudara.” Cuando
volvió la luz, Amy se puso a leer un artículo de La
Atalaya que trataba sobre una graduación de Galaad.
El artículo mencionaba exactamente los problemas
que estaba viviendo: una cultura nueva, la nostalgia,
aprender a llevarse con gente distinta a ella... “Sentí
como si Jehová estuviera allí conmigo hablándome.
Eso me dio las fuerzas que necesitaba para seguir
adelante”, concluyó (Sal. 44:25, 26; Is. 41:10, 13).
(Salmos 44:25-26) 25 Porque nuestra alma se ha
inclinado hasta el polvo mismo; nuestro vientre se ha
adherido a la tierra misma. 26 Levántate, sí, en
nuestro auxilio y redímenos por causa de tu bondad
amorosa.
(Isaías 41:10) 10 No tengas miedo, porque estoy
contigo. No mires por todos lados, porque soy tu Dios.
Yo ciertamente te fortificaré. Yo cierta y
verdaderamente te ayudaré. Sí, yo verdaderamente te
mantendré firmemente asido con mi diestra de
justicia’.
(Isaías 41:13) 13 Porque yo, Jehová tu Dios, tengo
agarrada tu diestra, Aquel que te dice: ‘No tengas
miedo. Yo mismo ciertamente te ayudaré’.
13. ¿Qué pruebas hay de que Jehová está
ayudando a sus siervos a defender el derecho que
tienen de predicar?
13 Otra prueba de que Dios está ayudando a sus
siervos es que estos han tenido un gran éxito al
“defender y establecer legalmente las buenas nuevas”
(Filip. 1:7). Por todo el mundo hay gobiernos que han
tratado de detener nuestra labor de predicar. Sin
embargo, tan solo desde el año 2000 hemos ganado
268 juicios en tribunales superiores, 24 de ellos ante
el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Esto
demuestra que cuando Jehová decide extender la
mano, nadie puede impedírselo (Is. 54:17; lea Isaías
59:1).
(Filipenses 1:7) 7 Es del todo correcto que yo piense
esto respecto a todos ustedes, por cuanto los tengo en
mi corazón, ya que todos ustedes son partícipes
conmigo en la bondad inmerecida, tanto en mis
cadenas [de prisión] como en defender y establecer
legalmente las buenas nuevas.
(Isaías 54:17) 17 Sea cual sea el arma que se forme
contra ti, no tendrá éxito, y sea cual sea la lengua que
se levante contra ti en el juicio, la condenarás. Esta es
la posesión hereditaria de los siervos de Jehová, y su
justicia proviene de mí”, es la expresión de Jehová.
(Isaías 59:1) 59 ¡Miren! La mano de Jehová no se ha
acortado demasiado, de modo que no pueda salvar, ni
se ha hecho su oído demasiado pesado, de modo que
no pueda oír.
14. ¿Qué otras pruebas tenemos de que Jehová
está ayudando a su pueblo?
14 Solo gracias a la ayuda de Jehová hemos podido
llegar hasta el rincón más lejano con el mensaje de las
buenas nuevas (Mat. 24:14; Hech. 1:8). Jehová
también es responsable de la unidad que reina en
nuestra gran familia internacional, la cual es única e
inimitable. Por eso muchas personas que no son
Testigos han dicho: “Dios verdaderamente está entre
ustedes” (1 Cor. 14:25). Todo lo anterior es prueba
clara de que contamos con el respaldo del Creador
(lea Isaías 66:14). Ahora bien, cada uno debe hacerse
la siguiente pregunta: “¿Veo yo la mano de Dios en mi
vida?”.
(Mateo 24:14) 14 Y estas buenas nuevas del reino se
predicarán en toda la tierra habitada para testimonio
a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
(Hechos 1:8) 8 pero recibirán poder cuando el
espíritu santo llegue sobre ustedes, y serán testigos
de mí tanto en Jerusalén como en toda Judea, y en
Samaria, y hasta la parte más distante de la tierra”.
(1 Corintios 14:25) 25 los secretos de su corazón
quedan manifiestos, de modo que él cae sobre [su]
rostro y adora a Dios, declarando: “Dios
verdaderamente está entre ustedes”.
(Isaías 66:14) 14 Y ciertamente verán, y su corazón
no podrá menos que alborozarse, y sus huesos
mismos brotarán justamente como la hierba tierna. Y
la mano de Jehová ciertamente se dará a conocer a
sus siervos, pero él realmente denunciará a sus
enemigos”.
¿RECONOCEMOS LA AYUDA QUE JEHOVÁ NOS DA?
15. ¿Qué cosas pueden impedir que veamos la
ayuda de Jehová?
15 A veces, los problemas de la vida nos agobian
tanto que nos impiden ver con claridad la ayuda que
Dios nos ha dado y nos sigue dando. El caso del
profeta Elías lo demuestra. Cuando la reina Jezabel lo
amenazó de muerte, el miedo lo hizo olvidar el apoyo
que Jehová le había dado hasta ese momento. Incluso
sintió el deseo de morir (1 Rey. 19:1-4). ¿Cómo
podría recuperar el ánimo y el valor? Con la ayuda de
Jehová, por supuesto (1 Rey. 19:14-18).
(1 Reyes 19:1-4) 19 Entonces Acab refirió a Jezabel
todo lo que Elías había hecho y todo acerca de cómo
había matado a todos los profetas a espada. 2 Ante
eso, Jezabel envió un mensajero a Elías, para decirle:
“¡Así hagan los dioses, y así añadan a ello, si mañana a
esta hora no hago tu alma como el alma de cada uno
de ellos!”. 3 Y a él le dio miedo. Por lo tanto, se
levantó y empezó a irse por su alma, y llegó a Beerseba, que pertenece a Judá. Entonces dejó allá atrás a
su servidor. 4 Y él mismo entró en el desierto camino
de un día, y por fin llegó y se sentó debajo de cierta
retama. Y se puso a pedir que muriera su alma, y a
decir: “¡Basta! Ahora, oh Jehová, quítame el alma,
porque no soy mejor que mis antepasados”.
(1 Reyes 19:14-18) 14 A lo que dijo él: “He estado
absolutamente celoso por Jehová el Dios de los
ejércitos; pues los hijos de Israel han dejado tu pacto,
tus altares los han demolido, y a tus profetas los han
matado a espada, de modo que solo quedo yo; y
empiezan a buscar mi alma para quitármela”. 15
Jehová ahora le dijo: “Anda, vuélvete por tu camino al
desierto de Damasco; y tienes que entrar y ungir a
Hazael por rey sobre Siria. 16 Y a Jehú nieto de Nimsí
lo debes ungir por rey sobre Israel; y a Eliseo hijo de
Safat de Abel-meholá lo debes ungir por profeta en
lugar de ti. 17 Y tiene que suceder que, al que escape
de la espada de Hazael, Jehú le dará muerte; y al que
escape de la espada de Jehú, Eliseo le dará muerte. 18
Y he dejado que siete mil permanezcan en Israel,
todas las rodillas que no se han doblado a Baal, y toda
boca que no lo ha besado”.
presentes. Porque él ha dicho: “De ningún modo te
dejaré y de ningún modo te desampararé”.
16. ¿Qué debemos hacer para ver a Dios cuando
tenemos problemas?
18 Sarah, una cristiana de Kenia, recuerda algo que le
pasó: “Había una persona que estudiaba la Biblia
conmigo, pero me parecía que no apreciaba lo que
estaba aprendiendo. Le oré a Jehová para saber si
debía dejar de visitarla y justo después de decir
‘amén’, sonó el teléfono. Era mi estudiante y me
llamaba para preguntarme si podía venir a la reunión
conmigo. ¡Me dejó con la boca abierta!”. Tratemos de
descubrir las maneras en que Dios nos está
ayudando. Rhonna, otra cristiana que vive en Asia
dice: “Se requiere práctica para reconocer la ayuda de
Jehová. Pero una vez que aprendes a hacerlo, te
sorprenderá ver lo mucho que se preocupa por ti”.
16 Otro ejemplo es Job. Estaba tan concentrado en
sus problemas que olvidó ver las cosas desde la
perspectiva correcta, como las ve Dios (Job 42:3-6). A
nosotros, los problemas también podrían impedirnos
ver a Dios. ¿Qué debemos hacer en ese caso? Leer la
Biblia. Además debemos levantar la cabeza y mirar lo
que está ocurriendo a nuestro alrededor. Así veremos
que Jehová realmente nos está ayudando y será más
real para nosotros. Entonces podremos decir lo
mismo que Job: “De oídas he sabido de ti, pero ahora
mi propio ojo de veras te ve”.
(Job 42:3-6) 3 ‘¿Quién es este que está oscureciendo
el consejo sin conocimiento?’ Por eso hablé, pero no
entendía cosas demasiado maravillosas para mí, las
cuales no conozco. 4 ‘Oye, por favor, y yo mismo
hablaré. Yo te interrogaré, y tú dame informe.’ 5 De
oídas he sabido de ti, pero ahora mi propio ojo de
veras te ve. 6 Por eso me retracto, y de veras me
arrepiento en polvo y ceniza”.
17, 18. a) ¿Cuáles son algunas maneras en las que
Dios puede estar ayudándonos? b) Cuente una
experiencia que demuestre que contamos con la
ayuda de Jehová.
17 ¿Cómo podemos ver con más claridad la ayuda
que nos da Jehová? Veamos los siguientes ejemplos.
Es probable que piense que la manera como encontró
la verdad haya sido providencial. O quizás recuerde
alguna ocasión en la que fue a la reunión, escuchó
algo que se dijo y pensó: “¡Eso es justo lo que
necesitaba!”. A lo mejor recibió respuesta a una de
sus oraciones. O tal vez quiso ampliar su ministerio y
le sorprendió ver cómo lo ayudó Jehová a cumplir con
su meta. Puede que decidiera renunciar a su empleo
porque estaba afectando su espiritualidad y vio que
Jehová cumplió con la siguiente promesa: “De ningún
modo te dejaré” (Heb. 13:5). Si estamos pendientes
de lo que ocurre a nuestro alrededor, veremos que
Jehová nos ha ayudado de muchas maneras.
(Hebreos 13:5) 5 Que [su] modo de vivir esté exento
del amor al dinero, y estén contentos con las cosas
19. ¿Qué más tenemos que hacer para ver a Dios?
19 Jesús dijo: “Felices son los de corazón puro, puesto
que ellos verán a Dios” (Mat. 5:8). ¿Cómo podemos
ser “de corazón puro”? Manteniendo una mente
limpia y evitando hacer cosas malas (lea 2 Corintios
4:2). En este artículo hemos visto que para ver a Dios
debemos fortalecer nuestra relación con él. En el
siguiente veremos cómo puede ayudarnos la fe a ver
con más claridad la mano de Dios en nuestra vida.
(Mateo 5:8) 8 ”Felices son los de corazón puro, puesto
que ellos verán a Dios.
(2 Corintios 4:2) 2 antes bien, hemos renunciado a las
cosas solapadas de las cuales hay que avergonzarse, y
no andamos con astucia, ni adulteramos la palabra de
Dios, sino que mediante poner de manifiesto la verdad,
nos recomendamos a toda conciencia humana a vista
de Dios.
3. La gloria de este mundo es
tan solo una ilusión,
los bienes que el dinero da
no otorgan salvación.
Sé rico para con Jehová
y nunca perderás:
serás feliz en el presente
y por la eternidad.
Canción 94
(Véanse también Jer. 45:5; Mat. 6:25-34; 1 Tim.
6:8; Heb. 13:5.) volver
Satisfecho con los dones de Dios
Vista alternativa del documento
(Santiago 1:17)
Canción 58
Mi oración de dedicación
Vista alternativa del documento
1. Las cosas que te dan placer
(Mateo 22:37)
y alegran tu existir
son dones del Altísimo,
de nuestro Dios feliz.
Las sombras que produce el Sol
no cesan de cambiar;
mas Dios, el Padre de las luces,
él nunca cambiará.
2. Jamás te inquietes por saber
con qué vas a vivir;
las aves alimenta Dios,
1. Ten mi corazón, Jehová,
cólmalo con tu verdad.
Ten mi mente, hazla ver
con los ojos de la fe.
2. Ten mis manos y mis pies
al servicio de tu ley.
Ten mis labios y mi voz,
que te ensalcen, oh Señor.
él velará por ti.
3. Ten mi vida y lo que soy,
No te dediques a buscar
todo a ti yo te lo doy.
riquezas con afán;
Ten mi ser, divino Rey,
conténtate con lo que tengas,
sin reservas tuyo es.
Dios no te dejará.
(Véanse también Sal. 40:8; Juan 8:29; 2 Cor. 10:5.)
volver
a ofrecer el alivio
que Dios puede dar.
En pueblos y en la ciudad,
¿habrá quien quiera escuchar?
Canción 141
Buscamos a quienes aman la paz
Vista alternativa del documento
(Lucas 10:6)
Encontraré a quienes aman la paz.
(Estribillo)
Quiero buscar
a las personas que desean
la salvación,
Cristo llevó la luz de la verdad,
y no dejó de enseñar
la fiel Palabra de Jehová.
Con gran amor a todos les habló;
de sol a sol,
los corazones que anhelan
la paz de Dios,
su amistad.
(Vea también Is. 52:7; Mat. 28:19, 20; Luc. 8:1; Rom.
10:10.) volver
recorría una gran región.
Así también deseo ser,
a todos quiero proclamar
Canción 65
que ya se ve llegar un mundo mejor.
“Este es el camino”
(ESTRIBILLO)
Vista alternativa del documento
Quiero buscar
(Isaías 30:20, 21)
a las personas que desean
la salvación,
1. Hay un camino que conduce a la paz;
los corazones que anhelan
te lo enseñó el propio Hijo de Jehová.
la paz de Dios,
Brilló la luz, la oscuridad se disipó;
su amistad.
pudiste ver a tu divino Instructor.
El tiempo pasa, poco queda ya;
(ESTRIBILLO)
aún hay muchos que salvar,
¡Es la verdad! ¡Sin duda, es la verdad!
es muy urgente predicar.
La senda sigue sin mirar atrás;
Es el amor lo que me moverá
contigo marcha tu Dios, Jehová.
No busques más, pues esta es la verdad.
mantén total integridad,
2. Hay un camino que conduce al amor;
demuestra madurez.
estás en él, no mires a tu alrededor.
Si te complaces en su ley
Detrás de ti, la voz de Dios escucharás
y amas la bondad,
diciéndote que no te vayas a desviar.
si aprendes a confiar en él,
(ESTRIBILLO)
su mano te guiará.
¡Es la verdad! ¡Sin duda, es la verdad!
2. Con Dios camina en santidad,
La senda sigue sin mirar atrás;
ten puro el corazón;
contigo marcha tu Dios, Jehová.
conseguirás su amistad,
No busques más, pues esta es la verdad.
verás su protección.
3. Hay un camino que conduce a salvación,
En lo que es limpio y veraz,
no encontrarás ninguna senda superior.
la mente has de poner;
Si eres fiel y sigues la ley del Señor,
a lo que es bueno y fraternal,
podrás tener eterna vida, paz y amor.
amor le has de tener.
(ESTRIBILLO)
3. Con Dios camina en lealtad
¡Es la verdad! ¡Sin duda, es la verdad!
confiando en su poder.
La senda sigue sin mirar atrás;
Confórmate con obtener
contigo marcha tu Dios, Jehová.
abrigo y qué comer.
No busques más, pues esta es la verdad.
Camina siempre con Jehová
(Véanse también Sal. 32:8; 139:24; Pro. 6:23.) volver
y entónale canción.
Su Reino al justo colmará
Canción 26
de dicha y bendición.
Camina con Dios
(Véanse también Gén. 5:24; 6:9; Fili. 4:8; 1 Tim. 6:6-8.)
volver
Vista alternativa del documento
(Miqueas 6:8)
2 Crónicas 6 a 9
1. Con Dios camina en humildad,
evita la altivez;
6 Fue entonces cuando Salomón dijo: “Jehová
mismo dijo que había de residir en las densas tinieblas;
2
y yo, por mi parte, te he edificado una casa de morada
excelsa y un lugar establecido donde mores hasta
tiempo indefinido”.
3
Entonces el rey volvió el rostro y se puso a bendecir
a toda la congregación de Israel, mientras toda la
4
congregación de Israel estaba de pie. Y él pasó a
decir: “Bendito sea Jehová el Dios de Israel, que habló
con su propia boca con David mi padre y por sus
propias manos ha dado cumplimiento, al haber dicho:
5
„Desde el día en que saqué a mi pueblo de la tierra de
Egipto no he escogido ciudad de todas las tribus de
Israel para edificar una casa para que mi nombre resulte
estar allí, y no he escogido un hombre para que llegue a
6
ser caudillo sobre mi pueblo Israel. Pero escogeré a
Jerusalén para que mi nombre resulte estar allí, y
escogeré a David para que llegue a estar sobre mi
7
pueblo Israel‟. Y llegó a estar junto al corazón de David
mi padre el edificar una casa al nombre de Jehová el
8
Dios de Israel. Pero Jehová dijo a David mi padre: „Por
motivo de que resultó estar junto a tu corazón el edificar
una casa a mi nombre, hiciste bien porque resultó estar
9
junto a tu corazón. Solo que tú mismo no edificarás la
casa, sino que tu hijo que ha de salir de tus lomos es el
10
que edificará la casa a mi nombre‟. Y Jehová procedió
a realizar su palabra que había hablado, para que me
levantara yo en el lugar de David mi padre y me sentara
sobre el trono de Israel, tal como había hablado Jehová,
y para que edificara la casa al nombre de Jehová el Dios
11
de Israel, y para que colocara allí el Arca donde está
el pacto de Jehová que él celebró con los hijos de
Israel”.
12
Y él procedió a ponerse de pie delante del altar de
Jehová, enfrente de toda la congregación de Israel, y
13
ahora extendió las palmas de las manos. (Pues
Salomón había hecho una plataforma de cobre y
entonces la había puesto en medio del recinto. Su
longitud era de cinco codos, y su anchura de cinco
codos, y su altura de tres codos; y él siguió puesto de
pie sobre ella.) Y procedió a hincarse de rodillas
enfrente de toda la congregación de Israel y a extender
14
las palmas de las manos a los cielos. Y pasó a decir:
“Oh Jehová el Dios de Israel, no hay Dios como tú en
los cielos ni en la tierra, que guardas el pacto y la
bondad amorosa para con tus siervos que están
15
andando delante de ti con todo su corazón; tú que has
guardado para con tu siervo David mi padre lo que le
prometiste, de modo que hiciste la promesa con tu boca,
y con tu propia mano has efectuado el cumplimiento
16
como en este día. Y ahora, oh Jehová el Dios de
Israel, guarda para con tu siervo David mi padre lo que
le prometiste, al decir: „No será cortado hombre tuyo de
delante de mí para que se siente sobre el trono de
Israel, con tal que tus hijos cuiden su camino andando
17
en mi ley, así como tú has andado delante de mí‟. Y
ahora, oh Jehová el Dios de Israel, que tu promesa que
has prometido a tu siervo David resulte fidedigna.
18
”Pero ¿verdaderamente morará Dios con la
humanidad sobre la tierra? ¡Mira! El cielo, sí, el cielo de
los cielos mismos, no puede contenerte; ¡cuánto menos,
19
pues, esta casa que yo he edificado! Y tienes que
volverte hacia la oración de tu siervo y a su petición de
favor, oh Jehová mi Dios, y escuchar el clamor rogativo
y la oración con que tu siervo está orando delante de ti,
20
para que tus ojos resulten estar abiertos hacia esta
casa día y noche, hacia el lugar donde dijiste que
pondrías tu nombre, por medio de escuchar la oración
21
con que tu siervo ore hacia este lugar. Y tienes que
escuchar las súplicas de tu siervo y de tu pueblo Israel
cuando oren hacia este lugar, para que tú mismo oigas
desde el lugar de tu morada, desde los cielos; y tienes
que oír y perdonar.
22
”Si un hombre peca contra su semejante y
realmente le impone una maldición para hacer que esté
expuesto a la maldición, y realmente viene [a estar en]
23
la maldición delante de tu altar en esta casa, entonces
dígnate oír tú mismo desde los cielos, y tienes que
actuar, y juzgar a tus siervos de modo que se le pague
al inicuo, y se le ponga su proceder sobre su propia
cabeza, y se pronuncie justo al justo, y se le dé
conforme a su propia justicia.
24
”Y si tu pueblo Israel es derrotado delante de un
enemigo por haber seguido pecando contra ti, y
verdaderamente se vuelven y elogian tu nombre y oran
y hacen petición de favor delante de ti en esta casa,
25
entonces dígnate oír tú mismo desde los cielos, y
tienes que perdonar el pecado de tu pueblo Israel y
traerlos de vuelta al suelo que diste a ellos y a sus
antepasados.
26
”Cuando los cielos estén cerrados de modo que no
ocurra lluvia porque ellos han seguido pecando contra ti,
y realmente oren hacia este lugar y elogien tu nombre,
[y] de su pecado se vuelvan porque seguiste
27
afligiéndolos, entonces dígnate oír tú mismo desde los
cielos, y tienes que perdonar el pecado de tus siervos,
sí, de tu pueblo Israel, porque los instruyes respecto al
buen camino en que deben andar; y tienes que dar lluvia
sobre tu tierra que has dado a tu pueblo como posesión
hereditaria.
28
”En caso de que ocurra un hambre en el país, en
caso de que ocurra una peste, en caso de que ocurran
abrasamiento y tizón, langostas y cucarachas; en caso
de que sus enemigos los sitien en la tierra de sus
puertas —cualquier clase de plaga y cualquier clase de
29
dolencia— sea cual fuere la oración, sea cual fuere la
petición de favor que se haga de parte de cualquier
hombre o de todo tu pueblo Israel —porque ellos
conocen cada cual su propia plaga y su propio dolor—;
cuando él realmente extienda las palmas de las manos
30
hacia esta casa, entonces dígnate oír tú mismo desde
los cielos, el lugar de tu morada, y tienes que perdonar y
dar a cada uno conforme a todos sus caminos, porque
tú conoces su corazón (porque solo tú mismo conoces
31
bien el corazón de los hijos de la humanidad); a fin de
que te teman, andando en tus caminos todos los días en
que estén vivos sobre la superficie del suelo que diste a
nuestros antepasados.
32
”Y también al extranjero que no es parte de tu
pueblo Israel y que realmente venga de una tierra
distante a causa de tu gran nombre y tu mano fuerte y tu
brazo extendido, y realmente vengan y oren hacia esta
33
casa, entonces dígnate escuchar tú mismo desde los
cielos, desde el lugar establecido de tu morada, y tienes
que hacer conforme a todo aquello por lo cual el
extranjero clame a ti; a fin de que todos los pueblos de
la tierra conozcan tu nombre y te teman lo mismo que lo
hace tu pueblo Israel, y sepan que tu nombre ha sido
llamado sobre esta casa que yo he edificado.
34
”En caso de que tu pueblo salga a la guerra contra
sus enemigos por el camino en que los envíes, y
verdaderamente te oren en la dirección de esta ciudad
que has escogido y de la casa que he edificado a tu
35
nombre, entonces tienes que oír desde los cielos su
oración y su petición de favor, y tienes que ejecutarles
juicio.
36
”En caso de que pequen contra ti (porque no hay
hombre que no peque), y tengas que estar enojado
contra ellos y abandonarlos a un enemigo, y sus
apresadores realmente se los lleven cautivos a un país
37
distante o cercano; y verdaderamente recobren el
juicio en el país adonde hayan sido llevados cautivos, y
realmente se vuelvan y te dirijan petición de favor en el
país donde estén cautivos, diciendo: „Hemos pecado,
38
hemos errado y hemos obrado inicuamente‟; y
verdaderamente se vuelvan a ti con todo su corazón y
con toda su alma en el país donde estén cautivos a los
que se los hayan llevado cautivos, y verdaderamente
oren en la dirección de su tierra que tú diste a sus
antepasados y de la ciudad que has escogido y de la
39
casa que he edificado a tu nombre; entonces tienes
que oír desde los cielos —desde el lugar establecido de
tu morada— su oración y sus peticiones de favor, y
tienes que ejecutarles juicio y perdonar a tu pueblo que
ha pecado contra ti.
40
”Ahora, oh Dios mío, por favor, que tus ojos
resulten estar abiertos y tus oídos atentos a la oración
41
respecto a este lugar. Y ahora levántate, oh Jehová
Dios, sí, [para entrar] en tu descanso, tú y el Arca de tu
fuerza. Que tus sacerdotes mismos, oh Jehová Dios,
sean vestidos de salvación, y que los mismos que te son
42
leales se regocijen en el bien. Oh Jehová Dios, no
vuelvas atrás el rostro de tu ungido. Oh, acuérdate, sí,
de las bondades amorosas para con David tu siervo”.
7 Ahora bien, tan pronto como Salomón acabó de
orar, el fuego mismo bajó de los cielos y procedió a
consumir la ofrenda quemada y los sacrificios, y la gloria
2
misma de Jehová llenó la casa. Y los sacerdotes no
pudieron entrar en la casa de Jehová porque la gloria de
3
Jehová había llenado la casa de Jehová. Y todos los
hijos de Israel estuvieron de espectadores cuando el
fuego bajó y la gloria de Jehová estuvo sobre la casa, e
inmediatamente se inclinaron rostros a tierra sobre el
pavimento y se postraron y dieron gracias a Jehová,
“porque él es bueno, porque su bondad amorosa es
hasta tiempo indefinido”.
4
Y el rey y todo el pueblo estaban ofreciendo
5
sacrificios delante de Jehová. Y el rey Salomón siguió
ofreciendo el sacrificio de veintidós mil reses vacunas y
ciento veinte mil ovejas. Así el rey y todo el pueblo
6
inauguraron la casa del Dios [verdadero]. Y los
sacerdotes estaban de pie en sus puestos de servicio, y
los levitas con los instrumentos de canto a Jehová que
David el rey había hecho para dar gracias a Jehová,
“porque su bondad amorosa es hasta tiempo indefinido”,
cuando David daba alabanza por mano de ellos; y los
sacerdotes estaban haciendo sonar fuertemente las
trompetas enfrente de ellos, mientras todos los israelitas
estaban de pie.
7
Entonces Salomón santificó el medio del patio que
estaba delante de la casa de Jehová, porque allí ofreció
las ofrendas quemadas y los trozos grasos de los
sacrificios de comunión, porque el altar de cobre que
Salomón había hecho no podía contener en sí mismo la
ofrenda quemada y la ofrenda de grano y los trozos
8
grasos. Y Salomón procedió a celebrar la fiesta en
aquel tiempo por siete días, y todo Israel con él, una
congregación muy grande, desde el punto de entrada de
9
Hamat hasta el valle torrencial de Egipto. Pero el día
octavo celebraron una asamblea solemne, porque la
inauguración del altar la habían celebrado por siete días,
10
y la fiesta por siete días. Y el día veintitrés del séptimo
mes él envió al pueblo a sus hogares, gozosos y
sintiéndose bien en el corazón por el bien que Jehová
había ejecutado para con David y para con Salomón y
para con Israel su pueblo.
11
Así acabó Salomón la casa de Jehová y la casa
del rey; y en todo lo que había venido al corazón de
Salomón hacer tocante a la casa de Jehová y su propia
12
casa logró éxito. Jehová ahora se apareció a Salomón
durante la noche y le dijo: “He oído tu oración, y he
escogido este lugar para mí mismo como casa de
13
sacrificio. Cuando cierre los cielos para que no ocurra
lluvia, y cuando mande a los saltamontes que se coman
14
el país, y si envío una peste entre mi pueblo, y mi
pueblo sobre el cual mi nombre ha sido llamado se
humilla y ora y busca mi rostro y se vuelve de sus malos
caminos, entonces yo mismo oiré desde los cielos y
15
perdonaré su pecado y sanaré su tierra. Ahora mis
propios ojos resultarán estar abiertos y mis oídos
16
atentos a la oración en este lugar. Y ahora de veras
escojo y santifico esta casa para que mi nombre resulte
estar allí hasta tiempo indefinido, y mis ojos y mi
corazón ciertamente resultarán estar allí siempre.
17
”Y si tú mismo andas delante de mí, tal como
anduvo David tu padre, aun haciendo conforme a todo lo
que te he mandado, y guardas mis disposiciones
18
reglamentarias y mis decisiones judiciales, entonces
yo ciertamente estableceré el trono de tu gobernación
real, tal como pacté con David tu padre, al decir: „No
será cortado hombre tuyo de gobernar sobre Israel‟.
19
Pero si ustedes mismos se vuelven y realmente dejan
mis estatutos y mis mandamientos que he puesto
delante de ustedes, y realmente van y sirven a otros
20
dioses y se inclinan ante ellos, entonces yo
ciertamente los desarraigaré de sobre mi suelo que les
he dado; y esta casa que he santificado para mi nombre,
la arrojaré de delante de mi rostro, y la haré un dicho
21
proverbial y escarnio entre todos los pueblos. En
cuanto a esta casa que habrá llegado a ser montones
de ruinas, todo el que vaya pasando junto a ella clavará
la vista en ella con asombro, y de seguro dirá: „¿Por qué
22
razón hizo así Jehová a esta tierra y a esta casa?‟. Y
tendrán que decir: „Fue por razón de que dejaron a
Jehová el Dios de sus antepasados que los había
sacado de la tierra de Egipto, y procedieron a asirse de
otros dioses y a inclinarse ante ellos y a servirles. Por
eso él trajo sobre ellos toda esta calamidad‟”.
8 Y aconteció que al cabo de veinte años, en los
cuales Salomón había edificado la casa de Jehová y su
2
propia casa, en cuanto a las ciudades que Hiram había
dado a Salomón... Salomón las reedificó y entonces hizo
3
que los hijos de Israel moraran allí. Además, Salomón
4
fue a Hamat-zobá y prevaleció sobre ella. Entonces
reedificó a Tadmor en el desierto y todas las ciudades
5
de almacenamiento que había edificado en Hamat. Y
pasó a edificar a Bet-horón Alta y Bet-horón Baja,
6
ciudades fortificadas con muros, puertas y barra, y
Baalat y todas las ciudades de almacenamiento que
habían llegado a ser de Salomón, y todas las ciudades
para los carros y las ciudades para los hombres de a
caballo y toda cosa deseable de Salomón que él había
deseado edificar en Jerusalén y en el Líbano y en toda
la tierra de su dominio.
7
En cuanto a toda la gente que quedó de los hititas y
los amorreos y los perizitas y los heveos y los jebuseos,
8
que no eran parte de Israel, de los hijos de estos que
habían sido dejados detrás de ellos en el país, a
quienes los hijos de Israel no habían exterminado,
Salomón siguió haciendo leva de hombres para trabajo
9
forzado hasta el día de hoy. Pero a ninguno de entre
los hijos de Israel los constituyó Salomón esclavos para
su trabajo; pues ellos eran guerreros y jefes de sus
adjutores y jefes de los que conducían sus carros y de
10
sus hombres de a caballo. Estos eran los jefes de los
comisarios que pertenecían al rey Salomón —
doscientos cincuenta— los capataces sobre la gente.
11
Y Salomón hizo subir a la hija de Faraón de la
Ciudad de David a la casa que él le había edificado,
porque dijo: “Aunque esposa mía, no debe morar en la
casa de David el rey de Israel, porque los lugares a los
que ha venido el arca de Jehová son cosa santa”.
12
Fue entonces cuando Salomón ofreció ofrendas
quemadas a Jehová sobre el altar de Jehová que él
13
había edificado delante del pórtico, aun como cosa de
rutina cada día para hacer ofrendas conforme al
mandamiento de Moisés para los sábados y para las
lunas nuevas y para las fiestas designadas tres veces al
año, en la fiesta de las tortas no fermentadas y en la
fiesta de las semanas y en la fiesta de las cabañas.
14
Además, estableció las divisiones de los sacerdotes
sobre sus servicios conforme a la regla de David su
padre, y a los levitas en sus puestos de servicio, para
alabar y ministrar enfrente de los sacerdotes como cosa
de rutina cada día, y a los porteros en sus divisiones
para las diferentes puertas, porque tal fue el
mandamiento de David el hombre del Dios [verdadero].
15
Y no se desviaron del mandamiento del rey a los
sacerdotes y los levitas respecto a asunto alguno ni
16
respecto a las provisiones. Así que la obra de
Salomón estuvo toda en estado preparado desde el día
en que se colocó el fundamento de la casa de Jehová
hasta que quedó terminada. [Así que] la casa de Jehová
quedó completa.
17
Fue entonces cuando Salomón se fue a Eziónguéber y a Elot sobre la orilla del mar en la tierra de
18
Edom. E Hiram le enviaba regularmente, por medio de
sus siervos, naves y siervos que poseían conocimiento
del mar, y ellos iban con los siervos de Salomón a Ofir, y
tomaban de allí cuatrocientos cincuenta talentos de oro,
y se lo traían al rey Salomón.
9 Y la reina de Seba misma oyó el informe acerca de
Salomón, y procedió a venir para probar a Salomón en
Jerusalén con preguntas de las que causan perplejidad,
acompañada de un séquito muy impresionante y
camellos que traían aceite balsámico, y oro en gran
cantidad, y piedras preciosas. Por fin entró a donde
Salomón y habló con él acerca de todo lo que se hallaba
2
junto a su corazón. Salomón, a su vez, pasó a
declararle todos los asuntos de ella, y no hubo asunto
escondido a Salomón que él no le declarara.
3
Cuando la reina de Seba llegó a ver la sabiduría de
4
Salomón, y la casa que había edificado, y el alimento
de su mesa, y el sentarse de sus siervos, y la manera
de servir la mesa sus mozos, y el atavío de ellos, y su
servidumbre para las bebidas, y el atavío de esta, y sus
sacrificios quemados que él con regularidad ofrecía en
la casa de Jehová, entonces resultó que no hubo más
5
espíritu en ella. De modo que dijo al rey: “Verdad fue la
palabra que oí en mi propio país acerca de tus asuntos y
6
acerca de tu sabiduría. Y no puse fe en sus palabras
hasta que yo hubiera venido para que mis propios ojos
vieran; y ¡mira!, no se me ha referido la mitad de la
abundancia de tu sabiduría. Has superado el informe
7
que he oído. Felices son tus hombres, y felices son
estos siervos tuyos que están de pie delante de ti
8
constantemente y escuchan tu sabiduría. Llegue a ser
bendito Jehová tu Dios, que se ha deleitado en ti al
ponerte sobre su trono como rey para Jehová tu Dios;
porque tu Dios amó a Israel, para hacer que
permaneciera hasta tiempo indefinido, de manera que te
puso sobre ellos como rey para que ejecutes decisión
judicial y justicia”.
9
Entonces dio al rey ciento veinte talentos de oro, y
aceite balsámico en muy grande cantidad, y piedras
preciosas; y no había llegado a haber nada semejante a
aquel aceite balsámico que la reina de Seba dio al rey
Salomón.
10
Y, además, los siervos de Hiram y los siervos de
Salomón que traían oro de Ofir trajeron maderas de
11
árboles algum y piedras preciosas. Y el rey procedió a
hacer de las maderas de los árboles algum escalones
para la casa de Jehová y para la casa del rey y también
arpas e instrumentos de cuerda para los cantores; y
[maderas] como estas nunca antes se habían visto en la
tierra de Judá.
12
Y el rey Salomón mismo dio a la reina de Seba
todo lo que la deleitaba que ella había pedido, además
[del valor] de lo que ella había traído al rey. Así que ella
se volvió y se fue a su propio país, ella junto con sus
siervos.
13
Y el peso del oro que vino a Salomón en un año
ascendió a seiscientos sesenta y seis talentos de oro,
14
aparte de los hombres viajantes y los mercaderes que
traían y de todos los reyes de los árabes y los
gobernadores del país que traían oro y plata a Salomón.
15
Y el rey Salomón pasó a hacer doscientos escudos
grandes de oro aleado —seiscientos [siclos] de oro
aleado procedió a poner sobre cada escudo grande—,
16
y trescientos broqueles de oro aleado —tres minas de
oro procedió a poner sobre cada broquel—. Entonces el
rey los puso en la Casa del Bosque del Líbano.
17
Además, el rey hizo un gran trono de marfil, y lo
18
revistió de oro puro. Y había seis escalones hasta el
trono, y había un escabel de oro para el trono —estaban
pegados—, y había brazos por este lado y por aquel
lado junto al lugar de sentarse, y de pie al lado de los
19
brazos estaban dos leones. Y había doce leones de
pie allí sobre los seis escalones por este lado y por
aquel lado. Ningún otro reino tenía uno que estuviera
20
hecho exactamente como este. Y todos los vasos de
beber del rey Salomón eran de oro, y todos los vasos de
la Casa del Bosque del Líbano eran de oro puro. No
había nada de plata; en los días de Salomón esta se
21
consideraba como absolutamente nada. Porque
naves que pertenecían al rey iban a Tarsis con los
siervos de Hiram. Una vez cada tres años venían naves
de Tarsis y traían oro y plata, marfil, y monos y pavos
reales.
22
De modo que el rey Salomón era más grande que
todos los demás reyes de la tierra en riquezas y
23
sabiduría. Y todos los reyes de la tierra venían
buscando el rostro de Salomón para oír su sabiduría,
24
que el Dios [verdadero] había puesto en su corazón. Y
traían cada cual su regalo, objetos de plata y objetos de
oro y prendas de vestir, armadura y aceite balsámico,
25
caballos y mulos como cosa de rutina cada año. Y
Salomón llegó a tener cuatro mil pesebres de caballos y
carros y doce mil corceles, y los mantuvo estacionados
en las ciudades para los carros y junto al rey en
26
Jerusalén. Y llegó a ser gobernante sobre todos los
reyes desde el Río hasta la tierra de los filisteos y hasta
27
el límite de Egipto. Además, el rey hizo que la plata en
Jerusalén fuera como las piedras; e hizo que la madera
de cedro fuera como los sicómoros que hay en la Sefelá
28
por su abundancia. Y había quienes le sacaban
caballos a Salomón de Egipto y de todos los demás
países.
29
En cuanto al resto de los asuntos de Salomón, los
primeros y los últimos, ¿no están escritos entre las
palabras de Natán el profeta y en la profecía de Ahíya el
silonita y en el registro de las visiones de Idó el hombre
30
de visiones respecto a Jeroboán hijo de Nebat? Y
Salomón continuó reinando en Jerusalén sobre todo
31
Israel por cuarenta años. Por fin yació Salomón con
sus antepasados. Lo enterraron, pues, en la Ciudad de
David su padre; y Rehoboam su hijo empezó a reinar en
lugar de él.
Volver