Semana del 16 al 22 de Noviembre 2015

Semana del 16 al 22 de Noviembre
2015
[E. Libro] [E.M.T] [R. Servicio] [Atalaya]
predicador de justicia, con otras siete [personas] cuando
trajo un diluvio sobre un mundo de gente impía;
(Mateo 24:37-39) Porque así como eran los días de
Noé, así será la presencia del Hijo del hombre.
38
Porque como en aquellos días antes del diluvio
estaban comiendo y bebiendo, los hombres casándose
y las mujeres siendo dadas en matrimonio, hasta el día
39
en que Noé entró en el arca; y no hicieron caso hasta
que vino el diluvio y los barrió a todos, así será la
presencia del Hijo del hombre.
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14. ¿Qué pueden aprender de Noé y su familia los
cristianos de la actualidad?
[Canción 17 ][E. Libro] [Inicio]
ia cap. 2 párrs. 13-23 y preguntas de repaso de la
página 24
13. ¿Qué labor debió ser aún más difícil para Noé
que construir el arca, y cómo respondió la gente a
esa labor?
13 Con el paso de los años, el arca fue tomando
forma. ¡Qué contento estaba Noé de contar con el
apoyo de su familia! Pero había otra labor
relacionada con su comisión que debió ser aún más
difícil. La Biblia nos dice que Noé fue “predicador de
justicia” (lea 2 Pedro 2:5). Eso significa que se armó
de valor para avisar a aquella sociedad malvada de la
destrucción que vendría. ¿Cómo respondió la gente?
Jesucristo dijo que “no hicieron caso”, que estaban
tan ocupados con los asuntos de la vida diaria —
comer, beber y casarse— que no prestaron atención a
Noé (Mat. 24:37-39). Seguro que muchos se burlaron
de él y su familia, y puede que hasta lo amenazaran,
llegaran a atacarlo con violencia, o incluso trataran de
detener la construcción.
(2 Pedro 2:5) y no se contuvo de castigar a un mundo
antiguo, sino que guardó en seguridad a Noé,
14 A pesar de todo, Noé y su familia no se rindieron.
Siguieron cumpliendo su comisión aunque la gente
pensara que estaban perdiendo el tiempo, que
aquello era una locura. Hoy día, las familias cristianas
pueden aprender mucho de la fe que demostraron. Al
fin y al cabo, vivimos en un período de la historia al
que la Biblia llama “los últimos días” (2 Tim. 3:1). Y
Jesús dijo que estos tiempos se parecerían a la época
en que Noé construyó el arca. Así que, cuando la
gente responde al mensaje del Reino con indiferencia,
se burla de nosotros o incluso nos persigue, hacemos
bien en recordar a Noé, pues él afrontó las mismas
dificultades.
(2 Timoteo 3:1) Mas sabe esto, que en los últimos días
se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar.
“Entra [...] en el arca”
15. ¿Qué tristes pérdidas sufrió Noé?
15 Con el tiempo, la construcción del arca llegó a su
etapa final. Unos pocos años antes de cumplir los 600,
Noé sufrió la pérdida de su padre, Lamec.* Nota:
Cinco años después murió también su abuelo
Matusalén, el hombre con más edad que menciona la
Biblia: ¡llegó a los 969 años! (Gén. 5:27.) Tanto la vida
de Matusalén como la de su hijo Lamec coincidieron
en parte con la del primer hombre, Adán.
Nota: Lamec le puso a su hijo el nombre Noé —que
probablemente significa “Descanso” o “Consolación”— y
profetizó que Noé daría descanso a la humanidad del duro
trabajo de cultivar el suelo que Jehová había maldecido
(Gén. 5:28, 29). Pero Lamec no vivió para ver cumplida esa
profecía, pues al parecer se cumplió después del Diluvio
(Gén. 8:21). En cuanto a la madre y los hermanos de Noé, es
posible que ellos murieran en el Diluvio.
(Génesis 5:27) De modo que todos los días de
Matusalén ascendieron a novecientos sesenta y nueve
años, y murió.
16, 17. a) ¿Qué nuevo mensaje recibió Noé a los
600 años de edad? b) ¿Cómo debió ser para Noé y
su familia ver aparecer a los animales?
16 A la edad de 600 años, Noé recibió otro mensaje
de Dios: “Entra, tú y toda tu casa, en el arca”. Pero
tenía que hacer algo más. Jehová le ordenó que
introdujera en ella todo tipo de animales: siete
ejemplares de cada uno de los limpios —o aceptables
como sacrificio— y dos de cada uno de los demás
(Gén. 7:1-3).
(Génesis 7:1-3) Después de eso Jehová dijo a Noé:
“Entra, tú y toda tu casa, en el arca, porque es a ti a
quien he visto justo delante de mí en medio de esta
2
generación. De toda bestia limpia tienes que tomar
para ti de siete en siete, el macho y su hembra; y de
toda bestia que no es limpia solamente dos, el macho y
3
su hembra; también de las criaturas voladoras de los
cielos de siete en siete, macho y hembra, para
conservar viva prole sobre la superficie de toda la tierra.
17 Debió ser impresionante ver venir del horizonte a
miles de animales de todo tamaño, forma y
temperamento: caminando, volando, saltando,
arrastrándose... ¿Cómo haría el pobre Noé para meter
a todos aquellos animales salvajes en el arca? No hizo
falta que los acorralara, arreara o atrajera de alguna
manera para obligarlos a entrar. El relato bíblico dice
que ellos mismos “entraron [...] en el arca” (Gén. 7:9).
(Génesis 7:9) entraron de dos en dos a donde Noé en
el arca, macho y hembra, tal como Dios había mandado
a Noé.
18, 19. a) ¿Cómo podríamos razonar con las
personas a las que les cuesta creer el relato de
Noé? b) ¿Cómo demostró Jehová su sabiduría por
el modo en que salvó a los animales?
18 A algunas personas les cuesta creer que eso haya
sucedido. Asimismo, no se pueden imaginar a todos
esos animales conviviendo en paz en un espacio tan
reducido. Pero pensémoslo bien: ¿no tiene el Creador
del universo poder para controlar a los animales y
hacer que sean mansos y dóciles? Recordemos que
Jehová es quien creó los animales y él tiene pleno
control sobre todas sus obras. Mucho tiempo
después, hasta dividió las aguas del mar Rojo e hizo
que el Sol se quedara inmóvil. ¿No podía entonces
realizar lo que se narra en el relato de Noé? Claro que
sí.
19 Dios podía haber salvado a los animales de otra
manera; nadie lo niega. Pero en su sabiduría eligió un
modo de hacerlo que nos recuerda la responsabilidad
que le había confiado al hombre cuando le dijo que
cuidara de todos los seres vivos del planeta (Gén.
1:28). Cabe mencionar que hoy muchos padres usan
la historia de Noé para enseñar a sus hijos que Jehová
valora no solo a las personas, sino también a su
creación animal.
(Génesis 1:28) Además, los bendijo Dios y les dijo Dios:
“Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y
sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y
las criaturas voladoras de los cielos y toda criatura
viviente que se mueve sobre la tierra”.
20. ¿Qué es posible que hicieran Noé y su familia
durante la semana anterior al Diluvio?
20 Jehová le dijo a Noé que en una semana vendría el
Diluvio. Debieron ser unos días muy ajetreados.
Imagínese el trabajo de colocar en su lugar a los
animales, terminar de organizar el abastecimiento de
comida y subir a bordo las pertenencias de la familia.
De seguro, la esposa de Noé y sus tres nueras se
habrán esforzado por preparar el interior del arca
para que resultara cómoda y habitable.
21, 22. a) ¿Por qué no debería sorprendernos la
actitud de la gente en los días de Noé? b) ¿Cuándo
acabaron las burlas que recibieron Noé y su
familia?
21 ¿Cómo reaccionaron las personas ante todo
aquello? Tal como dijo Jesús, continuaron sin hacer
caso, a pesar de ver con sus propios ojos las
numerosas pruebas de que Jehová bendecía a Noé y
su labor. Ni siquiera observar a los animales entrando
a manadas en el arca les hizo reaccionar. Pero su
actitud no debería sorprendernos, pues hoy pasa algo
parecido. La gente tampoco hace caso de la innegable
evidencia de que vivimos en los últimos días de este
mundo. Además, como predijo el apóstol Pedro,
muchos se burlan de quienes sí prestan atención a la
advertencia divina (lea 2 Pedro 3:3-6). Sin duda, Noé
y su familia tuvieron que pasar por lo mismo.
(2 Pedro 3:3-6) Porque ustedes saben esto primero,
que en los últimos días vendrán burlones con su burla,
4
procediendo según sus propios deseos y diciendo:
“¿Dónde está esa prometida presencia de él? Pues,
desde el día en que nuestros antepasados se durmieron
[en la muerte], todas las cosas continúan exactamente
5
como desde el principio de la creación”. Porque,
conforme al deseo de ellos, este hecho se les escapa,
que hubo cielos desde lo antiguo, y una tierra mantenida
compactamente fuera de agua y en medio de agua por
6
la palabra de Dios; y por aquellos [medios] el mundo
de aquel tiempo sufrió destrucción cuando fue anegado
en agua.
22 ¿Cuándo acabaron las burlas? La Biblia nos dice
que una vez que Noé introdujo a su familia y los
animales en el arca, “Jehová cerró tras él la puerta”.
Aquel acto divino debió acallar a los burlones que lo
vieron. Y si eso no los silenció, la lluvia sí que lo hizo,
pues llovió y llovió y llovió hasta que toda la Tierra
quedó inundada, tal como Dios había anunciado (Gén.
7:16-21).
(Génesis 7:16-21) Y los que iban entrando, macho y
hembra de toda clase de carne, entraron, tal como le
había mandado Dios. Después Jehová cerró tras él la
17
puerta. Y el diluvio siguió sobre la tierra por cuarenta
días, y las aguas siguieron aumentando y empezaron a
llevar el arca, y esta estaba flotando muy por encima de
18
la tierra. Y las aguas se hicieron anegadoras y
siguieron aumentando mucho sobre la tierra, pero el
19
arca siguió yendo sobre la superficie de las aguas. Y
a grado tan grande anegaron la tierra las aguas que
todas las altas montañas que estaban debajo de todos
20
los cielos quedaron cubiertas. Hasta quince codos
[por encima] las anegaron las aguas, y las montañas
21
quedaron cubiertas. De modo que expiró toda carne
que estaba moviéndose sobre la tierra, entre las
criaturas voladoras y entre los animales domésticos y
entre las bestias salvajes y entre todos los enjambres
que estaban enjambrando sobre la tierra, y toda la
humanidad.
23. a) ¿Cómo sabemos que Jehová no se alegró de
que muriera aquella gente malvada? b) ¿Por qué
debemos seguir el ejemplo de Noé hoy en día?
23 ¿Se alegró Jehová de que muriera aquella gente
malvada? Todo lo contrario (Ezeq. 33:11). Él les había
dado oportunidades de sobra para que cambiaran.
¿Podían haber escuchado la advertencia y
sobrevivido al Diluvio? Claro que sí; Noé mismo lo
demostró. Él sobrevivió gracias a que andaba con
Dios, es decir, a que le obedecía en todo aspecto de su
vida. Como vimos al principio del capítulo, la Biblia
explica que “por [su] fe condenó al mundo” de su día.
En efecto, su fe contrastaba con la gran maldad de la
gente. Y fue precisamente por su fe por lo que él y su
familia se salvaron. Seguir su ejemplo también puede
significar grandes bendiciones para usted y sus seres
queridos. Al igual que Noé, usted tiene la posibilidad
de andar con Dios y disfrutar de su amistad, una
amistad que puede durar para siempre.
(Ezequiel 33:11) Diles: „“Tan ciertamente como que yo
estoy vivo —es la expresión del Señor Soberano
Jehová—, no me deleito en la muerte del inicuo, sino en
que alguien inicuo se vuelva de su camino y realmente
siga viviendo. Vuélvanse, vuélvanse de sus malos
caminos, pues, ¿por qué deberían morir, oh casa de
Israel?”‟.
[E.M.T] [Inicio]
Escuela del Ministerio Teocrático
Lectura de la Biblia: 1 Crónicas 26 a 29 | Puntos
Sobresalientes
Núm. 1: 1 Crónicas 29:20-30 (3 min. o menos)
20
Y David pasó a decir a toda la congregación:
“Bendigan, ahora, a Jehová su Dios”. Y toda la
congregación procedió a bendecir a Jehová el Dios de
sus antepasados, y a inclinarse y postrarse ante Jehová
21
y ante el rey. Y continuaron sacrificando sacrificios a
Jehová y ofreciendo ofrendas quemadas a Jehová el día
siguiente a aquel día: mil toros jóvenes, mil carneros, mil
corderos y sus libaciones, sí, sacrificios en gran número
22
para todo Israel. Y continuaron comiendo y bebiendo
delante de Jehová aquel día con gran regocijo; y
procedieron por segunda vez a hacer rey a Salomón hijo
de David, y a ungírselo a Jehová por caudillo, y también
23
a Sadoc por sacerdote. Y Salomón empezó a
sentarse sobre el trono de Jehová como rey en lugar de
David su padre, y a hacerlo con éxito, y todos los
24
israelitas le fueron obedientes. En cuanto a todos los
príncipes y los hombres poderosos y también todos los
25
hijos del rey David, se sometieron a Salomón el rey. Y
Jehová continuó haciendo a Salomón
sobresalientemente grande ante los ojos de todo Israel,
y a poner sobre él tal dignidad real como la cual no
había llegado a haber una sobre ningún rey antes de él
sobre Israel.
26
En cuanto a David hijo de Jesé, reinó sobre todo
27
Israel; y los días que él reinó sobre Israel fueron
cuarenta años. En Hebrón reinó por siete años, y en
28
Jerusalén reinó por treinta y tres [años]. Y por fin
murió en buena vejez, satisfecho de días, riquezas y
gloria; y Salomón su hijo empezó a reinar en lugar de él.
29
En cuanto a los asuntos de David el rey, los primeros
y los últimos, allí están escritos entre las palabras de
Samuel el vidente y entre las palabras de Natán el
profeta y entre las palabras de Gad el hombre de
30
visiones, junto con toda su gobernación real y su
poderío y los tiempos que habían pasado sobre él y
sobre Israel y sobre todos los reinos de las tierras.
Núm. 2: ¿Qué era la expiación? (it-1 págs. 899,
900) (5 min.)
EXPIACIÓN
En la Biblia se usa este término con referencia a
cubrir los pecados. En las Escrituras Hebreas son
comunes los términos relacionados con la expiación,
sobre todo en los libros de Levítico y Números. La
palabra hebrea para expiar es ka·fár, y probablemente
significaba en un principio “cubrir” o, según piensan
algunos, “borrar”.
El hombre necesita expiación. El hombre tiene
necesidad de que se le cubran o expíen los pecados
debido al pecado heredado (1Re 8:46; Sl 51:5; Ec 7:20;
Ro 3:23), del que solo él es responsable, no Dios. (Dt
32:4, 5.) Adán perdió la vida eterna en perfección, y
transmitió el pecado y la muerte a su prole (Ro 5:12), de
modo que todos sus descendientes llegaron a estar
condenados a muerte. Para que la humanidad pudiera
recuperar la oportunidad de disfrutar de vida eterna, y
en armonía con el principio legal que más tarde Jehová
incorporaría en la ley mosaica, a saber, el de igual por
igual, tenía que hacerse expiación con algo que
equivaliera exactamente a lo que Adán había perdido.
(Dt 19:21.)
La idea primaria que transmite la palabra “expiación”
en la Biblia, es “cubrir” o “cambiar”, y lo que se da como
cambio por otra cosa tiene que tener el mismo valor.
Ningún ser humano imperfecto podía suministrar tal
expiación para restaurar la vida humana perfecta a la
humanidad en general ni a nadie en particular. (Sl
49:7, 8.) Para hacer expiación por lo que Adán había
perdido, tenía que proveerse una ofrenda por el pecado
que tuviera el valor exacto de una vida humana perfecta.
Jehová Dios instituyó un modo de hacer expiación en
el pueblo de Israel que tipificó una provisión mayor de
expiación. Jehová, no el hombre, es quien debe recibir
el crédito por determinar y revelar los medios de
expiación para cubrir el pecado heredado y suministrar
liberación de la resultante condena de muerte.
Sacrificios de expiación. Dios mandó a los
israelitas que ofrecieran sacrificios como ofrendas por el
pecado para hacer expiación. (Éx 29:36; Le 4:20.) De
particular importancia era el Día de Expiación anual,
cuando el sumo sacerdote de Israel ofrecía sacrificios
de animales a favor de sí mismo, de los demás levitas y
de las tribus no sacerdotales de Israel. (Le 16.) Los
sacrificios de animales tenían que ser inmaculados, lo
que indicaba que su antitipo debía ser perfecto.
Además, el que se diera la vida de la víctima y se
derramara su sangre muestra el valor que tenía la
expiación. (Le 17:11.) Las ofrendas por el pecado que
hacían los israelitas y los diferentes rasgos del Día de
Expiación anual debieron impresionar en ellos la
gravedad de su estado pecaminoso y lo necesitados
que estaban de una expiación completa. Sin embargo,
los sacrificios de animales no podían expiar por
completo el pecado humano, porque la creación animal
es inferior al hombre, a quien se dio el dominio sobre
ella. (Gé 1:28; Sl 8:4-8; Heb 10:1-4; véanse DÍA DE
EXPIACIÓN; OFRENDAS.)
Cumplimiento en Cristo Jesús. Las Escrituras
Griegas Cristianas relacionan sin ambages la expiación
completa de los pecados humanos con Jesucristo. En él
se cumplen los tipos y sombras de la ley mosaica, ya
que es a quien señalan los diferentes sacrificios de
animales. Como humano perfecto, sin pecado, fue la
ofrenda por el pecado de todos los descendientes de
Adán que con el tiempo serán liberados del pecado y la
muerte heredados. (2Co 5:21.) Cristo “ofreció un
sacrificio por los pecados perpetuamente” (Heb 10:12), y
no hay duda de que es “el Cordero de Dios que quita el
pecado del mundo”. (Jn 1:29, 36; 1Co 5:7; Rev 5:12;
13:8; compárese con Isa 53:7.) El perdón depende del
derramamiento de sangre (Heb 9:22), y a los cristianos
que andan en la luz se les asegura que “la sangre de
Jesús su Hijo [los] limpia de todo pecado”. (1Jn 1:7; Heb
9:13, 14; Rev 1:5.)
La vida humana perfecta de Jesús ofrecida en
sacrificio es la ofrenda por el pecado antitípica. Es el
elemento valioso con el que se compra a la humanidad,
redimiéndola del pecado y la muerte heredados. (Tit
2:13, 14; Heb 2:9.) Cristo mismo afirmó: “El Hijo del
hombre no vino para que se le ministrara, sino para
ministrar y para dar su alma en rescate [gr. lý·tron] en
cambio por muchos”. (Mr 10:45; véase RESCATE.) Su
sacrificio fue el pago exacto por lo que había perdido el
pecador Adán, ya que Jesucristo era perfecto y, por lo
tanto, igual que Adán antes de su pecado. (1Ti 2:5, 6; Ef
1:7.)
Se hace posible la reconciliación. El pecado causa
una división entre el hombre y Dios, pues Jehová
no aprueba el pecado. La relación entre el hombre y su
Creador solo podía restablecerse si se satisfacía el
requisito de una verdadera expiación del pecado. (Isa
59:2; Hab 1:13; Ef 2:3.) Jehová Dios ha hecho posible la
reconciliación entre sí mismo y la humanidad
pecaminosa mediante el hombre perfecto Cristo Jesús.
Por ello, el apóstol Pablo escribió: “También nos
alborozamos en Dios mediante nuestro Señor
Jesucristo, mediante quien ahora hemos recibido la
reconciliación”. (Ro 5:11; véase RECONCILIACIÓN.)
Por consiguiente, para conseguir el favor de Dios, es
necesario aceptar la mediación de Jesucristo: la
provisión de Dios para la reconciliación. Solo por este
medio es posible llegar a estar en una posición
comparable a la de Adán antes de su pecado. Dios
manifiesta su amor al hacer posible esta reconciliación.
(Ro 5:6-10.)
La propiciación satisface la justicia. Todavía tenía
que satisfacerse la justicia. Aunque el hombre había
sido creado perfecto, perdió esta condición cuando
pecó, y tanto él como sus descendientes llegaron a
estar bajo la condenación de Dios. La justicia y la
fidelidad a los principios de rectitud requerían que Dios
ejecutara la sentencia de su ley contra el desobediente
Adán. No obstante, el amor movió a Dios, a
proporcionar un modo de satisfacer la justicia para que,
sin violarla, la descendencia arrepentida del pecador
Adán pudiera ser perdonada y consiguiera la paz con
Dios. (Col 1:19-23.) Por lo tanto, Jehová “envió a su Hijo
como sacrificio propiciatorio por nuestros pecados”. (1Jn
4:10; Heb 2:17.) La propiciación mueve a la
consideración propicia o favorable. El sacrificio
propiciatorio de Jesús elimina la razón por la que Dios
tiene que condenar a los hombres y hace posible que
les extienda favor y misericordia. Esta propiciación
elimina el cargo de pecado y la condena de muerte
resultante en el caso del Israel espiritual y de todos los
demás que se valgan de ella. (1Jn 2:1, 2; Ro 6:23.)
La idea de la sustitución sobresale en ciertos textos
bíblicos relativos a la expiación. Por ejemplo, Pablo
observó que “Cristo murió por nuestros pecados según
las Escrituras” (1Co 15:3), y que “Cristo, por compra,
nos libró de la maldición de la Ley, llegando a ser una
maldición en lugar de nosotros, porque está escrito:
„Maldito es todo aquel que es colgado en un madero‟”.
(Gál 3:13; Dt 21:23.) Pedro comentó: “Él mismo cargó
con nuestros pecados en su propio cuerpo sobre el
madero, para que acabáramos con los pecados y
viviéramos a la justicia. Y „por sus heridas ustedes
fueron sanados‟”. (1Pe 2:24; Isa 53:5.) Pedro también
escribió: “Cristo murió una vez para siempre respecto a
pecados, un justo por injustos, para conducirlos a
ustedes a Dios”. (1Pe 3:18.)
Esta provisión amorosa promueve la fe. Dios y
Cristo han ejemplificado su amor en esta provisión de
expiación completa de los pecados heredados del
hombre. (Jn 3:16; Ro 8:32; 1Jn 3:16.) Sin embargo, para
beneficiarse de ella, la persona tiene que arrepentirse
de verdad y ejercer fe. Jehová no se complacía en los
sacrificios de Judá cuando se ofrecían sin la actitud
apropiada. (Isa 1:10-17.) Dios envió a Cristo “como
ofrenda para propiciación mediante fe en su sangre”.
(Ro 3:21-26.) Los que con fe aceptan la provisión de
Dios para expiación mediante Jesucristo pueden
obtener la salvación; los que la desprecian, no. (Hch
4:12.) Y para cualquiera que „voluntariosamente
practique el pecado después de haber recibido el
conocimiento exacto de la verdad, no queda ya sacrificio
alguno por los pecados, sino que hay cierta horrenda
expectación de juicio‟. (Heb 10:26-31.)
Núm. 3: Elisabet. Tema: Respetemos a Dios y
seamos irreprochables (it-1 pág. 797) (5 min.)
ELISABET
(gr. E·lei·sá·bet, del heb. ʼE·li·sché·vaʽ, que significa: “Mi
Dios Es Abundancia; Dios de Abundancia”).
Mujer temerosa de Dios; esposa del sacerdote
Zacarías y madre de Juan el Bautista. Elisabet era de la
familia sacerdotal del levita Aarón, y tanto ella como su
esposo estaban bien entrados en años cuando el ángel
Gabriel se le apareció a Zacarías en el compartimiento
Santo del templo y le anunció que Elisabet daría a luz
un hijo, al que le tendrían que llamar Juan. Elisabet se
recluyó durante cinco meses al quedarse encinta. En el
sexto mes de su embarazo la visitó su parienta María.
“Al oír Elisabet el saludo de María, la criatura saltó en su
matriz” y, llena de espíritu santo, Elisabet bendijo a
María y al fruto de su matriz, llamándola “la madre de mi
Señor”. (Lu 1:5-7, 11-13, 24, 39-43.)
[R. Servicio] [Inicio]
Reunión de Servicio
Tema del mes: “Yo planté, Apolos regó, pero Dios
siguió haciéndolo crecer” (1 Corintios 3:6).
Canción 35
10 min. Sigamos “regando” a quienes muestran
interés (1 Cor. 3:6-8). Entreviste a un precursor
regular y a un publicador. ¿Cómo se organizan para
volver a visitar a quienes muestran interés? ¿Cómo se
preparan? ¿Qué hacen si les cuesta encontrar de
nuevo a la persona en su hogar? ¿Qué buenas
experiencias han tenido?
(1 Corintios 3:6-8) Yo planté, Apolos regó, pero Dios
7
siguió haciéndo[lo] crecer; de modo que ni el que
planta es algo, ni el que riega, sino Dios que [lo] hace
8
crecer. Ahora bien, el que planta y el que riega uno
son, pero cada [persona] recibirá su propio galardón
según su propia labor.
20 min. “Cómo utilizar las grabaciones de audio.”
Preguntas y respuestas. Explique cómo encontrar las
grabaciones en jw.org y ponga una. Incluya una
escenificación de la experiencia que se relata al final
del artículo “Usemos jw.org en el ministerio:
‘Preguntas sobre la Biblia’”, que se publicó en Nuestro
Ministerio del Reino de noviembre de 2014.
Cómo utilizar las grabaciones de
audio
1. Además de las publicaciones impresas, ¿con
qué otro práctico medio contamos?
1 Gracias al sitio de Internet jw.org, muchas personas
se benefician de leer información deleitable y
correcta (Ecl. 12:10). Pero ¿ha escuchado ya las
grabaciones de audio? Gran parte de las
publicaciones que hay en la página están disponibles
también en ese formato. ¿Cuáles son sus ventajas?
(Eclesiastés 12:10) El congregador procuró hallar las
palabras deleitables y la escritura de palabras correctas
de verdad.
2. ¿Cómo podemos utilizar las grabaciones para el
estudio personal y el de nuestra familia?
2 Para su estudio personal y de familia. Escuchar las
grabaciones de la Biblia, las revistas u otra
publicación mientras viajamos o al realizar las tareas
cotidianas puede ser una manera de aprovechar
mejor el tiempo (Efes. 5:15, 16). Una idea para añadir
variedad a nuestra adoración en familia es seguir la
lectura de una publicación mientras escuchamos la
grabación. Y en nuestro estudio personal, las
grabaciones son útiles para mejorar la lectura o si
estamos aprendiendo un nuevo idioma.
(Efesios 5:15, 16) Así es que vigilen
cuidadosamente que su manera de andar no sea como
16
imprudentes, sino como sabios, comprándose todo el
tiempo oportuno que queda, porque los días son inicuos.
3. De las personas que encontramos en nuestro
ministerio, ¿quiénes en especial pueden
beneficiarse de las grabaciones?
3 Para el ministerio. Muchas de las personas que
encontramos en nuestro ministerio suelen pensar
que están demasiado ocupadas para leer, pero quizás
sí quieran escuchar una grabación. Otras hablan un
idioma distinto al nuestro y tal vez sean más
receptivas al mensaje del Reino si lo escuchan en su
propia lengua (Hech. 2:6-8). En algunas culturas es
muy importante escuchar. Por ejemplo, el pueblo
hmong tiene una larga tradición de pasar las historias
de padres a hijos de manera oral, y pueden recordar
con facilidad lo que escuchan. En muchos lugares de
África, a la gente le encanta aprender escuchando
historias.
(Hechos 2:6-8) De modo que, cuando este sonido
ocurrió, la multitud se juntó, y se azoraron, porque cada
7
uno los oía hablar en su propio lenguaje. En verdad,
estaban pasmados, y empezaron a admirarse y a decir:
“Pues miren, todos estos que están hablando son
8
galileos, ¿verdad? Y sin embargo, ¿cómo es que
oímos, cada uno de nosotros, nuestro propio lenguaje
en que nacimos?
4. Cuando vayamos a usar las grabaciones en el
ministerio, ¿qué preguntas podemos hacernos
antes?
4 Pensando en su territorio, ¿sería bueno poner una
muestra de una grabación para que la persona la
escuche en su idioma? ¿Sabe de alguien que se
beneficiaría de una publicación en audio que le
enviemos por correo electrónico? ¿Sería práctico
descargar una publicación a un disco compacto y
entregárselo, junto con la publicación impresa, a
alguna persona que mostró interés? Cada libro
completo, folleto, revista o tratado que entregamos
en formato electrónico puede contarse en el informe
de predicación. Las grabaciones de audio no solo
están pensadas para que las usemos en nuestro
estudio personal, sino también para plantar semillas
de la verdad (1 Cor. 3:6).
(1 Corintios 3:6) Yo planté, Apolos regó, pero Dios
siguió haciéndo[lo] crecer;
Usemos jw.org en el ministerio: “Preguntas sobre la
Biblia”
En jw.org, bajo “Enseñanzas bíblicas”, hay una sección
llamada “Preguntas sobre la Biblia”. Conocer los temas
que se analizan allí es muy útil en el ministerio, pues si
alguien hace una pregunta que se trata en este
apartado, podemos dirigirlo a nuestro sitio de Internet
para mostrarle la respuesta. También podemos usar
esas preguntas para iniciar conversaciones. Por
ejemplo, podríamos elegir una que sea interesante para
las personas del territorio, pedirles su opinión y después
explicarles lo que dice la Biblia usando el argumento de
jw.org. Luego podemos decirles que encontramos esa
información en jw.org y mostrarles la página de Internet.
Otra opción es dejarles que lean directamente la
respuesta desde la página. La esposa de un
superintendente viajante ha obtenido muy buenos
resultados diciendo: “Mucha gente se pregunta si Dios
es el culpable del sufrimiento. ¿Le gustaría saber la
respuesta? Tomará menos de un minuto”. Entonces le
pone el audio del artículo, que se ha descargado de
jw.org en su teléfono, y al final le muestra el capítulo 11
del libro Enseña.
Canción 108 y oración
“Vean qué clase de amor nos ha dado el Padre.” (1
JUAN 3:1)
CANCION 13
¿QUÉ HA APRENDIDO?
¿Por qué les cuesta a algunas personas creer que Dios
las quiere?
¿Qué ha hecho Jehová para que los humanos tengamos
todo lo que necesitamos y qué verdades nos ha
revelado?
¿Por qué son una muestra de que Jehová nos quiere los
consejos y la disciplina que nos da?
1. a) ¿A qué nos sentimos motivados cuando
leemos 1 Juan 3:1? b) ¿Por qué debemos meditar
en el amor de Jehová?
EN 1 Juan 3:1, el apóstol Juan nos invita a pensar en el
gran amor que Jehová nos tiene. Con las palabras
“vean qué clase de amor nos ha dado el Padre” estaba
animando a los cristianos de su época a que
meditaran en las diversas formas en que Jehová había
demostrado su cariño. Si nosotros hacemos lo mismo,
nos sentiremos más cerca de él y llegaremos a
quererlo más.
(1 Juan 3:1) 3 ¡Vean qué clase de amor nos ha dado el
Padre, de modo que se nos llame hijos de Dios!; y eso
somos. Por eso el mundo no tiene conocimiento de
nosotros, porque no ha llegado a conocerlo a él.
CANCION 91 [Atalaya] [Inicio]
Cómo nos demuestra su amor Jehová
2. ¿Por qué les cuesta a algunas personas creer
que Dios las quiere?
2 A algunas personas les cuesta creer que Dios pueda
querernos. Piensan que solo se encarga de poner
normas y de castigar a quienes no las siguen. Como
desde niños les han enseñado doctrinas falsas, dicen
que Dios es cruel y que no tenemos motivos para
amarlo. En el otro extremo están quienes opinan que
Dios nunca dejará de querernos, sin importar si lo
que hacemos está bien o mal. Nosotros, en cambio,
hemos aprendido en la Biblia que la cualidad
principal de Jehová es el amor y que nos quiere tanto
que ofreció a su Hijo para rescatarnos de la muerte y
el pecado (Juan 3:16; 1 Juan 4:8). Aun así, nuestra
crianza o las cosas que nos han pasado en la vida
pueden hacernos dudar de su amor.
quiera. Puede que tengan profundas heridas
emocionales porque sus padres los maltrataron. Pero
Jehová es completamente diferente (Sal. 27:10). Él
nos quiere de verdad; se preocupa mucho por
nosotros, y eso nos acerca más a él (Sant. 4:8). En este
artículo veremos cuatro pruebas del amor de Jehová,
y en el siguiente, veremos cuatro maneras de
demostrarle que nosotros también lo queremos.
(Juan 3:16) 16 ”Porque tanto amó Dios al mundo que
dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe
en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna.
(Salmos 27:10) 10 En caso de que mi propio padre y
mi propia madre de veras me dejaran, aun Jehová
mismo me acogería.
(1 Juan 4:8) 8 El que no ama no ha llegado a conocer
a Dios, porque Dios es amor.
(Santiago 4:8) 8 Acérquense a Dios, y él se acercará a
ustedes. Límpiense las manos, pecadores, y
purifiquen su corazón, indecisos.
3. Según la Biblia, ¿qué relación hay entre Jehová
y los hombres?
3 Para entender el amor que Jehová nos tiene,
primero debemos entender la relación que hay entre
él y los hombres. La Biblia dice que Jehová es nuestro
Creador (lea Salmo 100:3-5). Por eso, a Adán se le
llama “hijo de Dios” (Luc. 3:38). Además, Jesús les dijo
a sus discípulos que cuando oraran a Dios lo llamaran
Padre (Mat. 6:9). Así que Jehová es nuestro Padre
porque nos ha dado la vida, y nos quiere tal como un
buen padre quiere a sus hijos.
(Salmos 100:3-5) 3 Sepan que Jehová es Dios. Es él
quien nos ha hecho, y no nosotros mismos. [Somos]
su pueblo, y las ovejas de su apacentamiento. 4
Entren en sus puertas con acción de gracias, en sus
patios con alabanza. Denle gracias, bendigan su
nombre. 5 Porque Jehová es bueno; su bondad
amorosa es hasta tiempo indefinido, y su fidelidad
hasta generación tras generación.
(Lucas 3:38) 38 [hijo] de Enós, [hijo] de Set, [hijo] de
Adán, [hijo] de Dios.
(Mateo 6:9) 9 ”Ustedes, pues, tienen que orar de esta
manera: ”‘Padre nuestro [que estás] en los cielos,
santificado sea tu nombre.
4. a) ¿Qué diferencia hay entre Jehová y los
padres humanos? b) ¿Qué veremos en este
artículo y en el siguiente?
4 A algunas personas les cuesta entender esta
comparación, pues no han tenido un padre que los
NOS DA LO QUE NECESITAMOS
5. ¿Qué les dijo el apóstol Pablo a los habitantes
de Atenas?
5 Cuando el apóstol Pablo visitó Atenas, vio que la
ciudad estaba llena de estatuas que representaban a
los dioses griegos. Los atenienses creían que su vida
dependía de aquellos dioses. Sin embargo, Pablo les
habló del “Dios que hizo el mundo y todas las cosas
que hay en él”. Les explicó que “él mismo da a toda
persona vida y aliento y todas las cosas” y que “por él
tenemos vida y nos movemos y existimos” (Hech.
17:24, 25, 28). Jehová nos quiere y nos da “todas las
cosas” que necesitamos para vivir y disfrutar de la
vida. Mencionemos algunas de ellas.
(Hechos 17:24-25) 24 El Dios que hizo el mundo y
todas las cosas [que hay] en él, siendo, como es Este,
Señor del cielo y de la tierra, no mora en templos
hechos de manos, 25 ni es atendido por manos
humanas como si necesitara algo, porque él mismo da
a toda [persona] vida y aliento y todas las cosas.
(Hechos 17:28) 28 Porque por él tenemos vida y nos
movemos y existimos, aun como ciertos poetas de
entre ustedes han dicho: ‘Porque también somos
linaje de él’.
6. ¿Por qué decimos que la Tierra es una prueba
del amor que Jehová nos tiene? (Vea la imagen del
principio.)
6 Por ejemplo, piense en la Tierra. La Biblia dice que
Jehová “la ha dado a los hijos de los hombres” (Sal.
115:15, 16). Los científicos han gastado muchísimo
dinero tratando de encontrar planetas como el
nuestro. Y aunque es cierto que han encontrado
cientos de planetas, ninguno tiene las condiciones
necesarias para sostener la vida. Al parecer, la Tierra
es única. Imagínese lo que eso significa: de entre
todos los planetas del universo, el nuestro es el único
que Jehová creó para que fuera nuestro hogar: un
lugar acogedor y hermoso (Is. 45:18). Esta es sin
duda una prueba clara del amor de Dios (lea Job 38:4,
7 y Salmo 8:3-5).
(Salmos 115:15-16) 15 Ustedes son los bendecidos
por Jehová, el Hacedor del cielo y de la tierra. 16 En
cuanto a los cielos, a Jehová pertenecen los cielos,
pero la tierra la ha dado a los hijos de los hombres.
(Isaías 45:18) 18 Porque esto es lo que ha dicho
Jehová, el Creador de los cielos, Él, el Dios
[verdadero], el Formador de la tierra y el Hacedor de
ella, Él, Aquel que la estableció firmemente, que no la
creó sencillamente para nada, que la formó aun para
ser habitada: “Yo soy Jehová, y no hay ningún otro.
(Job 38:4) 4 ¿Dónde te hallabas tú cuando yo fundé la
tierra? Infórma[me], si de veras conoces el
entendimiento.
(Job 38:7) 7 cuando las estrellas de la mañana
gozosamente clamaron a una, y todos los hijos de
Dios empezaron a gritar en aplauso?
(Salmos 8:3-5) 3 Cuando veo tus cielos, las obras de
tus dedos, la luna y las estrellas que tú has preparado,
4 ¿qué es el hombre mortal para que lo tengas
presente, y el hijo del hombre terrestre para que
cuides de él? 5 También procediste a hacerlo un poco
menor que los que tienen parecido a Dios, y con
gloria y esplendor entonces lo coronaste.
7. ¿Qué demuestra la manera como Jehová nos ha
creado?
7 Jehová nos preparó un lugar maravilloso donde
vivir. Pero además nos creó a su imagen y semejanza
(Gén. 1:27). Esto significa que somos capaces de
sentir su amor y de expresarle el nuestro, y eso nos
hace felices, tal como hace feliz a un niño sentir el
cariño de sus padres. Además, Jesús dijo: “Felices son
los que tienen conciencia de su necesidad espiritual”,
y esa necesidad se satisface cuando nos sentimos
cerca de nuestro Padre celestial (Mat. 5:3). Como
vemos, Jehová nos ama y lo demuestra dándonos
“todas las cosas [...] para que disfrutemos de ellas”;
tanto las cosas físicas como las espirituales (1 Tim.
6:17; Sal. 145:16).
(Génesis 1:27) 27 Y Dios procedió a crear al hombre
a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y
hembra los creó.
(Mateo 5:3) 3 “Felices son los que tienen conciencia
de su necesidad espiritual, puesto que a ellos
pertenece el reino de los cielos.
(1 Timoteo 6:17) 17 A los que son ricos en el
presente sistema de cosas da órdenes de que no sean
altaneros, y de que cifren su esperanza, no en las
riquezas inseguras, sino en Dios, que nos proporciona
todas las cosas ricamente para que disfrutemos de
ellas;
(Salmos 145:16) 16 Estás abriendo tu mano y
satisfaciendo el deseo de toda cosa viviente.
NOS ENSEÑA LA VERDAD
8. ¿Por qué deseamos que Jehová nos enseñe?
8 Los padres quieren a sus hijos y desean guiarlos por
un buen camino. Pero muchos no lo consiguen, pues
ellos mismos pasan por alto las normas de la Biblia.
Como resultado, hay confusión y sufrimiento en la
familia (Prov. 14:12). En cambio, Jehová sí sabe cómo
guiar a sus hijos, pues es “el Dios de la verdad” (Sal.
31:5). Él ilumina nuestro camino. Nos guía en todo
aspecto de nuestra vida y nos enseña cómo debemos
adorarlo (lea Salmo 43:3). ¿Qué cosas nos ha
enseñado? ¿Y por qué es eso otra prueba de su amor?
Veamos.
(Proverbios 14:12) 12 Existe un camino que es recto
ante el hombre, pero los caminos de la muerte son su
fin después.
(Salmos 31:5) 5 En tu mano encomiendo mi espíritu.
Me has redimido, oh Jehová el Dios de la verdad.
(Salmos 43:3) 3 Envía tu luz y tu verdad. Que estas
mismas me guíen. Que me traigan a tu santa montaña
y a tu magnífico tabernáculo.
9, 10. Para demostrarnos que nos quiere, a) ¿qué
nos ha revelado Jehová sobre él mismo? b) ¿qué
nos ha revelado sobre nosotros?
9 Para empezar, Jehová nos ha enseñado quién es él.
Por ejemplo, nos ha dicho cómo se llama. De hecho,
su nombre aparece más veces en la Biblia que
cualquier otro nombre. También nos ha dado a
conocer sus cualidades y su personalidad. El vasto
universo nos deja ver su gran poder y sabiduría, y la
Biblia nos muestra su justicia y sobre todo su infinito
amor (Rom. 1:20). Aunque Jehová es sabio y
poderoso, también es justo y cariñoso, lo cual hace
más fácil que nos acerquemos a él (Sant. 4:8).
(Romanos 1:20) 20 Porque las [cualidades] invisibles
de él se ven claramente desde la creación del mundo
en adelante, porque se perciben por las cosas hechas,
hasta su poder sempiterno y Divinidad, de modo que
ellos son inexcusables;
(Santiago 4:8) 8 Acérquense a Dios, y él se acercará a
ustedes. Límpiense las manos, pecadores, y
purifiquen su corazón, indecisos.
10 Jehová también nos ha revelado que somos parte
de su familia, y desea que trabajemos en unidad con
el resto de esa familia. Además, nos ha enseñado
mediante la Biblia que no podemos ser
independientes de él, que no tenemos derecho a
decidir lo que está bien o mal. Pasar por alto esta
realidad siempre tiene malas consecuencias (Jer.
10:23). Por eso es muy importante que aceptemos su
autoridad, pues solo así podremos vivir en paz y
armonía. ¡Cuánto debe amarnos nuestro Padre para
habernos enseñado todas estas cosas!
11. ¿Qué promesa nos ha hecho Jehová que
demuestra que nos quiere?
11 Los padres siempre viven preocupados por el
futuro de sus hijos. Quieren que tengan una meta
clara en la vida y que sean felices. Es una lástima,
pero la mayoría de las personas no saben qué va a ser
de su futuro o se pasan la vida luchando por cosas
que en realidad no las hacen felices (Sal. 90:10). Pero
nosotros sí tenemos un rumbo claro en la vida
porque Jehová nos ha prometido un futuro
maravilloso. Esta es otra prueba de lo mucho que nos
quiere.
(Salmos 90:10) 10 En sí mismos los días de nuestros
años son setenta años; y si debido a poderío especial
son ochenta años, sin embargo su insistencia está en
penoso afán y cosas perjudiciales; porque tiene que
pasar rápidamente, y volamos.
NOS ACONSEJA Y NOS DISCIPLINA
12. ¿Cómo les demostró Jehová a Caín y a Baruc
que los quería?
12 Cuando Jehová vio que Caín estaba a punto de
tomar una mala decisión, le dijo: “¿Por qué estás
enojado y te ves tan triste? Si tú haces lo bueno yo te
aceptaré”. Luego le advirtió: “El pecado [...] te quiere
dominar pero tú debes dominarlo a él” (Gén. 4:6, 7, La
Palabra de Dios para Todos). Jehová le dio ese
consejo justo en el momento preciso.
Lamentablemente, Caín no supo aprovecharlo y tuvo
que sufrir las consecuencias (Gén. 4:11-13). Jehová
también aconsejó a Baruc, el secretario de Jeremías.
Debido a su mala actitud, este siervo de Dios se sentía
cansado y desanimado. Pero Jehová lo ayudó a
entender por qué estaba en esa situación y le
aconsejó que cambiara de actitud. A diferencia de
Caín, Baruc aceptó la guía, y eso le salvó la vida (Jer.
45:2-5).
porque Jehová censura al que ama, aun como lo hace
un padre a un hijo en quien se complace.
(Génesis 4:11-13) 11 Y ahora se te maldice con
destierro del suelo, que ha abierto su boca para
recibir la sangre de tu hermano [derramada] por
mano tuya. 12 Cuando cultives el suelo, no te
devolverá su poder. Errante y fugitivo llegarás a ser
en la tierra”. 13 Por lo cual Caín dijo a Jehová: “Mi
castigo por el error es demasiado grande para
llevarlo.
14. ¿Por qué decimos que la disciplina de Jehová
es una muestra del gran cariño que nos tiene?
(Jeremías 45:2-5) 2 “Esto es lo que Jehová el Dios de
Israel ha dicho respecto a ti, oh Baruc: 3 ‘Has dicho:
“¡Ay de mí, ahora, porque Jehová ha añadido
desconsuelo a mi dolor! Me he fatigado a causa de mi
suspirar, y no he hallado lugar de descanso”’. 4 ”Esto
es lo que debes decirle: ‘Esto es lo que ha dicho
Jehová: “¡Mira! Lo que he edificado lo estoy
demoliendo, y lo que he plantado lo estoy
desarraigando, aun todo el país mismo. 5 Pero en
cuanto a ti, tú sigues buscando cosas grandes para ti.
No sigas buscando”’. ”‘Porque, mira, voy a traer una
calamidad sobre toda carne —es la expresión de
Jehová—, y ciertamente te daré tu alma como despojo
en todos los lugares adonde vayas’”.
13. ¿Por qué permitió Jehová que algunos de sus
siervos pasaran por situaciones difíciles?
13 El apóstol Pablo escribió que Jehová “disciplina a
quien ama; de hecho, azota a todo aquel a quien
recibe como hijo” (Heb. 12:6). Dios nos corrige
cuando lo necesitamos y en ocasiones nos enseña
para que seamos mejores personas. La Biblia habla,
por ejemplo, de las situaciones tan difíciles que
vivieron siervos cómo José, Moisés y David. Además
cuenta cómo los ayudó Jehová. Cuando estos siervos
de Dios recibieron mayores responsabilidades, las
cosas que habían aprendido les fueron muy útiles.
Estos y otros emocionantes relatos nos ayudan a
sentirnos más queridos por Jehová (lea Proverbios
3:11, 12).
(Hebreos 12:6) 6 porque Jehová disciplina a quien
ama; de hecho, azota a todo aquel a quien recibe
como hijo”.
(Proverbios 3:11-12) 11 La disciplina de Jehová, oh
hijo mío, no rechaces; y no aborrezcas su censura, 12
14 Jehová sigue mostrándonos su amor aun cuando
llegamos a cometer un error. Él nos promete que si
aceptamos su disciplina y nos arrepentimos, nos
perdonará “en gran manera” (Is. 55:7). David expresó
la misma idea con estas hermosas palabras: “Está
perdonando todo tu error, [...] está sanando todas tus
dolencias, [...] está reclamando tu vida del hoyo
mismo, [...] te está coronando con bondad amorosa y
misericordias”. Luego añadió: “Tan lejos como está el
naciente del poniente, así de lejos ha puesto de
nosotros nuestras transgresiones” (Sal. 103:3, 4, 12).
Aceptemos los consejos e incluso la disciplina de
Jehová y recordemos que son una muestra del gran
cariño que nos tiene (Sal. 30:5).
(Isaías 55:7) 7 Deje el inicuo su camino, y el hombre
dañino sus pensamientos; y regrese a Jehová, quien
tendrá misericordia de él, y a nuestro Dios, porque él
perdonará en gran manera.
(Salmos 103:3-4) 3 aquel que está perdonando todo
tu error, que está sanando todas tus dolencias, 4 que
está reclamando tu vida del hoyo mismo, que te está
coronando con bondad amorosa y misericordias,
(Salmos 103:12) 12 Tan lejos como está el naciente
del poniente, así de lejos ha puesto de nosotros
nuestras transgresiones.
(Salmos 30:5) 5 porque estar bajo su cólera es por un
momento, estar bajo su buena voluntad es por toda la
vida. Al atardecer puede alojarse el llanto, pero a la
mañana hay un clamor gozoso.
NOS PROTEGE
15. ¿Qué ejemplo demuestra lo valiosos que
somos para Jehová?
15 Una de las cosas más importantes para un padre
es proteger a sus hijos, y lo mismo puede decirse de
Jehová. El salmista dijo que él “está guardando las
almas de los que le son leales” y que “de la mano de
los inicuos los libra” (Sal. 97:10). Piense en el
siguiente ejemplo. Los ojos son uno de los órganos
más valiosos que tenemos. Los valoramos tanto que
hacemos cualquier cosa con tal de protegerlos. Pues
bien, así de valiosos son para Jehová sus siervos (lea
Zacarías 2:8).
(Salmos 97:10) 10 Oh amadores de Jehová, odien lo
que es malo. Él está guardando las almas de los que le
son leales; de la mano de los inicuos los libra.
(Zacarías 2:8) 8 Porque esto es lo que ha dicho
Jehová de los ejércitos: ‘Siguiendo tras de [la] gloria él
me ha enviado a las naciones que los despojaban con
violencia; porque el que los toca a ustedes está
tocando el globo de mi ojo.
16, 17. ¿Cómo ha protegido Jehová a sus siervos a
lo largo de la historia?
16 A lo largo de la historia, Jehová ha usado a los
ángeles para proteger a su pueblo (Sal. 91:11). En una
ocasión, un ángel acabó con un ejército de 185.000
hombres y evitó que los asirios conquistaran la
ciudad de Jerusalén (2 Rey. 19:35). Siglos más tarde,
Pedro, Pablo y otros cristianos fueron rescatados de
la prisión con ayuda de los ángeles (Hech. 5:18-20;
12:6-11). Hoy día, Jehová también protege a sus
siervos. Hace poco, un país de África sufrió una
guerra terrible. Fue un caos: hubo saqueos,
violaciones y asesinatos. Aunque ninguno de nuestros
hermanos murió, muchos perdieron sus
pertenencias. Con todo, sentían que Jehová los había
cuidado. Cuando se les preguntó cómo se
encontraban, dijeron con una gran sonrisa: “¡Estamos
bien, gracias a Jehová!”.
(Salmos 91:11) 11 Porque él dará a sus propios
ángeles un mandato acerca de ti, para que te guarden
en todos tus caminos.
(2 Reyes 19:35) 35 Y aconteció que en aquella noche
el ángel de Jehová procedió a salir y a derribar a
ciento ochenta y cinco mil [hombres] en el
campamento de los asirios. Cuando unas personas se
levantaron muy de mañana, pues, allí todos eran
cadáveres muertos.
(Hechos 5:18-20) 18 y echaron mano a los apóstoles
y los pusieron en el lugar público de custodia. 19
Pero durante la noche el ángel de Jehová abrió las
puertas de la prisión, los sacó y dijo: 20 “Váyanse, y,
puestos de pie en el templo, sigan hablando al pueblo
todos los dichos acerca de esta vida”.
(Hechos 12:6-11) 6 Entonces, cuando Herodes
estaba a punto de presentarlo, aquella noche Pedro
dormía sujetado con dos cadenas entre dos soldados,
y guardas que estaban delante de la puerta
guardaban la prisión. 7 Pero, ¡mira!, el ángel de
Jehová estuvo de pie allí, y una luz resplandeció en la
celda de la prisión. Dando un golpe a Pedro en el
costado, lo despertó, y dijo: “¡Levántate pronto!”. Y las
cadenas se le cayeron de las manos. 8 El ángel le dijo:
“Cíñete y átate las sandalias”. Así lo hizo. Por último le
dijo: “Ponte tu prenda de vestir exterior y ven
siguiéndome”. 9 Y él salió e iba siguiéndolo, pero no
sabía que era realidad lo que estaba aconteciendo
mediante el ángel. De hecho, suponía que estaba
viendo una visión. 10 Pasando por la primera
guardia de centinelas, y por la segunda, llegaron a la
puerta de hierro que conduce a la ciudad, y esta se les
abrió por sí misma. Y después de salir, siguieron
adelante por una calle, y en seguida el ángel se apartó
de él. 11 Y Pedro, volviendo en sí, dijo: “Ahora sé
realmente que Jehová envió su ángel y me libró de la
mano de Herodes y de todo lo que el pueblo de los
judíos esperaba”.
17 Es cierto que Jehová ha permitido que algunos de
sus siervos mueran, tal como el fiel discípulo Esteban.
Pero protege a su pueblo al advertirle sobre las
trampas de Satanás (Efes. 6:10-12). Por ejemplo, usa
la Biblia y las publicaciones bíblicas que produce su
organización para advertirnos sobre peligros como el
materialismo, el entretenimiento inmoral o violento y
el uso indebido de internet. Como un buen padre,
Jehová se preocupa por nosotros y nos protege.
(Efesios 6:10-12) 10 Finalmente, sigan adquiriendo
poder en [el] Señor y en la potencia de su fuerza. 11
Pónganse la armadura completa que proviene de
Dios para que puedan estar firmes contra las
maquinaciones del Diablo; 12 porque tenemos una
lucha, no contra sangre y carne, sino contra los
gobiernos, contra las autoridades, contra los
gobernantes mundiales de esta oscuridad, contra las
fuerzas espirituales inicuas en los lugares celestiales.
LO MEJOR QUE TENEMOS
18. ¿Cómo se siente usted al saber que Jehová lo
ama?
18 Cuando Moisés recordó su larga vida de servicio a
Dios, dijo: “Satisfácenos a la mañana con tu bondad
amorosa, para que clamemos gozosamente y nos
regocijemos durante todos nuestros días” (Sal.
90:14). Después de analizar algunas pruebas del
amor de Dios, ¿verdad que nos sentimos igual de
felices que Moisés? Sabemos que Jehová nos quiere y
nos sentimos amados por él. Es todo un honor. Tal
como dijo el apóstol Juan, decimos: “¡Vean qué clase
de amor nos ha dado el Padre[!]” (1 Juan 3:1).
(Salmos 90:14) 14 Satisfácenos a la mañana con tu
bondad amorosa, para que clamemos gozosamente y
nos regocijemos durante todos nuestros días.
(1 Juan 3:1) 3 ¡Vean qué clase de amor nos ha dado el
Padre, de modo que se nos llame hijos de Dios!; y eso
somos. Por eso el mundo no tiene conocimiento de
nosotros, porque no ha llegado a conocerlo a él.
En él gozaremos de gran felicidad,
pues el mal y el dolor no serán más.
2. El aguerrido soldado del Señor
afronta las pruebas con gozo y con valor.
No deja que lo manche el mundo
y jamás se desvía de su rumbo.
(ESTRIBILLO)
¡Avancen sin desmayar, siervos de Jehová!
Anuncien que pronto un paraíso habrá.
En él gozaremos de gran felicidad,
pues el mal y el dolor no serán más.
3. Con arrogancia, los hombres de maldad
desprecian a Dios, su gobierno y su verdad.
Nosotros su nombre portamos
y su Reino orgullosos proclamamos.
(ESTRIBILLO)
¡Avancen sin desmayar, siervos de Jehová!
Canción 17
¡Avancen, Testigos!
Vista alternativa del documento
(Lucas 16:16)
Anuncien que pronto un paraíso habrá.
En él gozaremos de gran felicidad,
pues el mal y el dolor no serán más.
(Véanse también Fili. 1:7; 2 Tim. 2:3, 4; Sant. 1:27.)
volver
1. ¡Firmes avancen, testigos de Jehová!
Defiendan con celo las nuevas de la paz.
Canción 35
El Diablo querrá silenciarlos,
Gratitud por la paciencia divina
no permitan que logre doblegarlos.
Vista alternativa del documento
(ESTRIBILLO)
(2 Pedro 3:15)
¡Avancen sin desmayar, siervos de Jehová!
Anuncien que pronto un paraíso habrá.
1. Rey Soberano, mi Gran Señor,
de la justicia defensor,
¡Alaben a Dios por el Reino!
¡cuánto pesar has de sentir
¡Aclamen gozosos al Rey!
cuando a tus hijos ves sufrir!
¡Ovejas de Cristo, sigan tras él
Si has contenido tu gran furor,
y cumplan su dulce ley!
no es por tardanza, es por amor.
¡Alaben a Dios por el Reino!
Gracias te damos, oh Jehová,
Jesús gobernando ya está.
por tu paciencia y tu bondad.
Él ensalzará la gloria de Dios,
2. Mil años son a tu parecer
Su nombre enaltecerá.
tan solo un día, un ayer;
2. Cristianos ungidos por Dios
pronto tu juicio llegará,
componen la “novia” fiel;
la hora ya fijada está.
con Cristo estarán en los cielos
Tú le das tiempo al pecador
y harán de la Tierra un vergel.
para que ablande su corazón;
(ESTRIBILLO)
por eso, Dios de rectitud,
¡Alaben a Dios por el Reino!
a ti cantamos con gratitud.
¡Aclamen gozosos al Rey!
(Véanse también Luc. 15:7; 2 Ped. 3:8, 9.) volver
¡Ovejas de Cristo, sigan tras él
y cumplan su dulce ley!
¡Alaben a Dios por el Reino!
Canción 108
Jesús gobernando ya está.
Alabemos a Jehová por su Reino
Él ensalzará la gloria de Dios,
Vista alternativa del documento
Su nombre enaltecerá.
(Revelación 21:2)
(Véanse también Pro. 29:4; Isa. 66:7, 8; Juan 10:4; Rev.
5:9, 10.) volver
1. Jehová coronó a Jesús,
le dio toda autoridad;
su trono se funda en justicia;
al mundo dará libertad.
(ESTRIBILLO)
Canción 91
Mi Amigo, mi Padre, mi Dios
Vista alternativa del documento
(Hebreos 6:10)
1. La vida es dura y cruel,
Canción 13
valle de lágrimas y dolor;
Acción de gracias
mas yo he vivido feliz
Vista alternativa del documento
sirviendo al Señor.
(Salmo 95:2)
(ESTRIBILLO)
Mi Dios no es injusto
1. Gran Soberano, bendito Creador,
para olvidarse de mi obra fiel.
digno eres tú de alabanza y canción.
De mí no se separa,
Desde los cielos escuchas la voz
nunca solo me sentiré.
del que te ora con el corazón.
Jehová es mi esperanza,
Ante tus ojos mis faltas están,
mi fortaleza, mi salvación.
mas no por eso la espalda me das.
Siempre ha sido él mi Amigo,
Cristo su sangre por mí derramó;
mi Padre y Dios.
tú me compraste, soy tu posesión.
2. Mi juventud ya pasó,
2. ¡Oh, qué dichoso me siento al morar
los días malos llegaron ya;
bajo tu sombra de amor y de paz!
pero la fe que hay en mí
Haz que conozca tus sendas, Señor,
no se marchitará.
líbrame con tu verdad del error.
(ESTRIBILLO)
Tu fuerte brazo, ¿quién puede doblar?
Mi Dios no es injusto
Con él sostienes al débil mortal.
para olvidarse de mi obra fiel.
Tu santo Reino jamás pasará,
De mí no se separa,
tu voluntad en la Tierra se hará.
nunca solo me sentiré.
3. A todo el mundo le quiero contar
Jehová es mi esperanza,
las bendiciones que pronto traerás:
mi fortaleza, mi salvación.
bajo tu Reino no habrá ya dolor,
Siempre ha sido él mi Amigo,
ni muerte ni llanto ni más clamor.
mi Padre y Dios.
Todos los males Jesús quitará,
(Véase también Sal. 71:17, 18.) volver
la creación de placer saltará.
Gracias te doy con mi humilde oración
por ser mi Padre, mi Rey y mi Dios.
(Véanse también Sal. 65:2, 4, 11; Fili. 4:6.) volver
1 Crónicas 26 a 29
26 Para las divisiones de los porteros: De los
coreítas, Meselemías hijo de Qoré de los hijos de Asaf.
2
Y Meselemías tuvo hijos: Zacarías el primogénito,
Jediael el segundo, Zebadías el tercero, Jatniel el
3
cuarto, Elam el quinto, Jehohanán el sexto, Elieho-enai
4
el séptimo. Y Obed-edom tuvo hijos: Semaya el
primogénito, Jehozabad el segundo, Joah el tercero, y
5
Sacar el cuarto y Netanel el quinto, Amiel el sexto,
Isacar el séptimo, Peuletai el octavo; pues Dios lo había
bendecido.
6
Y a Semaya su hijo le nacieron hijos que fueron
gobernantes de la casa del padre de ellos, porque eran
7
hombres capacitados, poderosos. Los hijos de
Semaya: Otní y Refael y Obed, Elzabad, cuyos
hermanos eran hombres capacitados, Elihú y Semakías.
8
Todos estos fueron de los hijos de Obed-edom, ellos y
sus hijos y sus hermanos, hombres capacitados con el
poder para el servicio, sesenta y dos pertenecientes a
9
Obed-edom. Y Meselemías tuvo hijos y hermanos,
10
hombres capacitados, dieciocho. Y Hosá de los hijos
de Merarí tuvo hijos. Simrí fue el cabeza, porque el caso
es que no fue el primogénito, pero su padre lo nombró
11
como cabeza; Hilquías el segundo, Tebalías el
tercero, Zacarías el cuarto. Todos los hijos y hermanos
de Hosá fueron trece.
12
De estas divisiones de los porteros, los hombres a
la cabeza tenían deberes exactamente como sus
13
hermanos, de ministrar en la casa de Jehová. Por lo
tanto, echaron suertes para el pequeño lo mismo que
para el grande por sus casas paternas, para las
14
diferentes puertas. Entonces la suerte al este cayó a
Selemías. Para Zacarías su hijo, un consejero con
discreción, echaron las suertes, y su suerte llegó a salir
15
al norte. Obed-edom tuvo la suya al sur, y sus hijos
16
tuvieron los almacenes. Supim y Hosá tuvieron la
suya al oeste cerca de la Puerta Saléket junto a la
calzada que sube, correspondiendo grupo de guardia
17
con grupo de guardia; al este había seis levitas; al
norte por un día, cuatro; al sur por un día, cuatro; y para
18
los depósitos, de dos en dos; para la galería al oeste,
19
cuatro junto a la calzada, dos junto a la galería. Estas
eran las divisiones de los porteros de los hijos de los
coreítas y de los hijos de Merarí.
20
En cuanto a los levitas, Ahíya estaba sobre los
tesoros de la casa del Dios [verdadero] y sobre los
21
tesoros de las cosas santificadas. Los hijos de Ladán,
los hijos del guersonita que pertenecían a Ladán; los
cabezas de las casas paternas pertenecientes a Ladán
22
el guersonita, Jehielí. Los hijos de Jehielí, Zetam y
Joel su hermano, estaban sobre los tesoros de la casa
23
de Jehová. Para los amramitas, para los izharitas,
24
para los hebronitas, para los uzielitas, aun Sebuel hijo
de Guersom hijo de Moisés era caudillo sobre los
25
depósitos. En cuanto a sus hermanos, de Eliezer
estaba Rehabías su hijo y Jesayá su hijo y Joram su hijo
26
y Zicrí su hijo y Selomot su hijo. Este Selomot y sus
hermanos estaban sobre todos los tesoros de las cosas
santificadas, que David el rey, y los cabezas de las
casas paternas, y los jefes de los millares y de las
centenas, y los jefes del ejército habían santificado.
27
De las guerras y del despojo habían santificado
[cosas] para el mantenimiento de la casa de Jehová.
28
Y también todo lo que Samuel el vidente y Saúl hijo
de Quis y Abner hijo de Ner y Joab hijo de Zeruyá
habían santificado. Lo que cualquiera santificaba estaba
bajo el control de Selomit y sus hermanos.
29
De los izharitas, Kenanías y sus hijos estaban para
el negocio exterior como oficiales y como jueces sobre
Israel.
30
De los hebronitas, Hasabías y sus hermanos,
hombres capacitados, mil setecientos, estaban sobre la
administración de Israel en la región del Jordán al oeste
para todo el trabajo de Jehová y para el servicio del rey.
31
De los hebronitas, Jeriya era el cabeza de los
hebronitas por sus generaciones por antepasados. En el
año cuarenta de la gobernación real de David se los
buscó, y se logró hallar entre ellos hombres valientes,
32
poderosos, en Jazer de Galaad. Y los hermanos de
aquel, hombres capacitados, fueron dos mil setecientos,
cabezas de las casas paternas. De manera que David el
rey los asignó sobre los rubenitas y los gaditas y la
media tribu de los manasitas, para todo asunto del Dios
[verdadero] y asunto del rey.
27 En cuanto a los hijos de Israel por su número, los
cabezas de las casas paternas y los jefes de los millares
y de las centenas y sus oficiales que ministraban al rey
en todo asunto de las divisiones de los que entraban y
que salían mes tras mes para todos los meses del año,
cada división era de veinticuatro mil.
2
Sobre la primera división, del primer mes, estaba
Jasobeam hijo de Zabdiel, y en su división había
3
veinticuatro mil. Algunos de los hijos de Pérez el
cabeza de todos los jefes de los grupos de servicio eran
4
para el primer mes. Y sobre la división del segundo
mes estaba Dodai el ahohíta con su división, y Miqlot
era el caudillo, y en su división había veinticuatro mil.
5
El jefe del tercer grupo de servicio, para el tercer mes,
era Benaya hijo de Jehoiadá el sacerdote principal, y en
6
su división había veinticuatro mil. Este Benaya era un
hombre poderoso de los treinta y sobre los treinta; y
7
[sobre] su división estaba Amizabad su hijo. El cuarto,
para el cuarto mes, era Asahel hermano de Joab, y
Zebadías su hijo después de él, y en su división había
8
veinticuatro mil. El quinto jefe, para el quinto mes, era
Samhut el izrahíta, y en su división había veinticuatro
9
mil. El sexto, para el sexto mes, era Irá hijo de Iqués el
10
teqoíta, y en su división había veinticuatro mil. El
séptimo, para el séptimo mes, era Hélez el pelonita, de
los hijos de Efraín, y en su división había veinticuatro
11
mil. El octavo, para el octavo mes, era Sibecai el
husatita, de los zerahítas, y en su división había
12
veinticuatro mil. El noveno, para el noveno mes, era
Abí-ézer el anatotita, de los benjaminitas, y en su
13
división había veinticuatro mil. El décimo, para el
décimo mes, era Maharai el netofatita, de los zerahítas,
14
y en su división había veinticuatro mil. El undécimo,
para el undécimo mes, era Benaya el piratonita, de los
hijos de Efraín, y en su división había veinticuatro mil.
15
El duodécimo, para el duodécimo mes, era Heldai el
netofatita, de Otniel, y en su división había veinticuatro
mil.
16
Y sobre las tribus de Israel, de los rubenitas,
Eliezer hijo de Zicrí era caudillo; de los simeonitas,
17
Sefatías hijo de Maacá; de Leví, Hasabías hijo de
18
Quemuel; de Aarón, Sadoc; de Judá, Elihú, uno de los
hermanos de David; de Isacar, Omrí hijo de Miguel;
19
de Zabulón, Ismayá hijo de Abdías; de Neftalí, Jerimot
20
hijo de Azriel; de los hijos de Efraín, Hosea hijo de
Azazías; de la media tribu de Manasés, Joel hijo de
21
Pedaya; de la media tribu de Manasés en Galaad, Idó
hijo de Zacarías; de Benjamín, Jaasiel hijo de Abner;
22
de Dan, Azarel hijo de Jeroham. Estos eran los
príncipes de las tribus de Israel.
23
Y David no tomó el número de los de veinte años
de edad para abajo, porque Jehová había prometido
hacer que Israel fuera tantos como las estrellas de los
24
cielos. Joab hijo de Zeruyá había comenzado él
mismo a tomar la cuenta, pero no acabó; y por esto
llegó a haber indignación contra Israel, y el número no
llegó a figurar en la relación de los asuntos de los días
del rey David.
25
Y sobre los tesoros del rey estaba Azmávet hijo de
Adiel. Y sobre los tesoros [que había] en el campo, en
las ciudades y en las aldeas y en las torres estaba
26
Jonatán hijo de Uzías. Y sobre los que hacían el
trabajo en el campo, para el cultivo del terreno, estaba
27
Ezrí hijo de Kelub. Y sobre las viñas estaba Simeí el
ramatita; y sobre lo que estaba en las viñas para las
28
provisiones de vino estaba Zabdí el sifmita. Y sobre
los olivares y los sicómoros que había en la Sefelá
estaba Baal-hanán el guederita; y sobre las provisiones
29
de aceite estaba Joás. Y sobre las vacadas que
estaban pastando en Sarón estaba Sitrai el saronita; y
sobre las vacadas en las llanuras bajas estaba Safat hijo
30
de Adlai. Y sobre los camellos estaba Obil el
ismaelita; y sobre las asnas estaba Jehdeyá el
31
meronotita. Y sobre los rebaños estaba Jaziz el
hagrita. Todos estos eran los jefes de los bienes que
pertenecían al rey David.
32
Y Jonatán, sobrino de David, era consejero,
hombre de entendimiento, y también secretario; y Jehiel
33
hijo de Hacmoní estaba con los hijos del rey. Y
Ahitofel era consejero del rey; y Husai el arkita era
34
compañero del rey. Y después de Ahitofel estaban
Jehoiadá hijo de Benaya y Abiatar; y Joab era jefe del
ejército del rey.
28 Y David procedió a congregar en Jerusalén a
todos los príncipes de Israel, los príncipes de las tribus y
los príncipes de las divisiones de los que ministraban al
rey y los jefes de millares y los jefes de centenas y los
jefes de todos los bienes y del ganado del rey y de sus
hijos, juntamente con los oficiales de la corte y los
hombres poderosos, aun todo hombre valiente,
2
poderoso. Entonces David el rey se levantó y, puesto
de pie, dijo:
“Óiganme, mis hermanos y mi pueblo. En cuanto a
mí, estaba junto a mi corazón el edificar una casa de
descanso para el arca del pacto de Jehová y como
banquillo de los pies de nuestro Dios, y había hecho
3
preparativos para construir. Y el Dios [verdadero]
mismo me dijo: „Tú no edificarás una casa a mi nombre;
porque hombre de guerras eres tú, y sangre has
4
vertido‟. Por consiguiente, Jehová el Dios de Israel me
escogió de toda la casa de mi padre para que llegara a
ser rey sobre Israel hasta tiempo indefinido; porque fue
a Judá a quien él escogió por caudillo, y en la casa de
Judá a la casa de mi padre, y entre los hijos de mi
padre, a mí fue a quien él aprobó, para hacerme rey
5
sobre todo Israel; y de todos mis hijos (pues muchos
son los hijos que Jehová me ha dado) él entonces
escogió a Salomón mi hijo para que se sentara sobre el
trono de la gobernación real de Jehová sobre Israel.
6
”Además, me dijo: „Salomón tu hijo es el que
edificará mi casa y mis patios; porque lo he escogido por
7
hijo mío, y yo mismo llegaré a ser su padre. Y
ciertamente estableceré su gobernación real firmemente
hasta tiempo indefinido si él se mantiene vigorosamente
resuelto a poner por obra mis mandamientos y mis
8
decisiones judiciales, como en este día‟. Y ahora,
delante de los ojos de todo Israel, la congregación de
Jehová, y en los oídos de nuestro Dios, pongan cuidado
y busquen todos los mandamientos de Jehová su Dios,
a fin de que posean la buena tierra y ciertamente la
pasen como herencia a sus hijos después de ustedes
hasta tiempo indefinido.
9
”Y tú, Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre
y sírvele con corazón completo y con alma deleitosa;
porque todos los corazones Jehová los está
escudriñando, y toda inclinación de los pensamientos la
está discerniendo. Si tú lo buscas, él se dejará hallar de
10
ti; pero si lo dejas, él te desechará para siempre. Mira,
ahora, porque Jehová mismo te ha escogido para
edificar una casa como santuario. Sé animoso y actúa”.
11
Y David procedió a dar a Salomón su hijo el plano
arquitectónico del pórtico y de sus casas y sus cuartos
de almacenar y sus cámaras del techo y sus cuartos
interiores oscuros y la casa de la cubierta propiciatoria;
12
hasta el plano arquitectónico de todo lo que había
llegado a estar con él por inspiración para los patios de
la casa de Jehová y para todos los comedores todo en
derredor, para los tesoros de la casa del Dios
[verdadero] y para los tesoros de las cosas santificadas;
13
y para las divisiones de los sacerdotes y de los levitas
y para toda la obra del servicio de la casa de Jehová y
para todos los utensilios del servicio de la casa de
14
Jehová; para el oro por peso, el oro para todos los
utensilios para los diferentes servicios, para todos los
utensilios de plata por peso, para todos los utensilios
15
para los diferentes servicios; y el peso para los
candelabros de oro y sus lámparas de oro, por peso de
los diferentes candelabros y sus lámparas, y para los
candelabros de plata por peso para el candelabro y sus
lámparas conforme al servicio de los diferentes
16
candelabros; y el oro por peso para las mesas del pan
en capas, para las diferentes mesas, y plata para las
17
mesas de plata; y los tenedores y los tazones y los
cántaros de oro puro, y para las tazas de oro por peso
para las diferentes tazas, y para las tazas de plata por
18
peso para las diferentes tazas; y para el altar del
incienso oro refinado por peso, y para la representación
del carro, a saber, los querubines de oro para tener
extendidas [sus alas] y cubrir en forma protectora el arca
19
del pacto de Jehová. “Él dio perspicacia para la cosa
entera por escrito, de la mano de Jehová sobre mí, aun
para todas las obras del plano arquitectónico.”
20
Y David pasó a decir a Salomón su hijo: “Sé
animoso y fuerte, y actúa. No tengas miedo ni te
aterrorices, porque Jehová Dios, mi Dios, está contigo.
No te desamparará ni te dejará hasta que quede
terminada toda la obra del servicio de la casa de
21
Jehová. Y aquí están las divisiones de los sacerdotes
y de los levitas para todo el servicio de la casa del Dios
[verdadero]; y contigo en todo el trabajo está todo el que
está bien dispuesto con habilidad para todo el servicio, y
también los príncipes y todo el pueblo, para todas tus
palabras”.
29 David el rey ahora dijo a toda la congregación:
“Salomón mi hijo, el único [a quien] Dios ha escogido, es
joven y delicado, pero la obra es grande; porque el
2
castillo no es para hombre, sino para Jehová Dios. Y
conforme a todo mi poder he preparado para la casa de
mi Dios el oro para la obra de oro, y la plata para la obra
de plata, y el cobre para la obra de cobre, el hierro para
la obra de hierro, y las maderas para la obra de madera;
piedras de ónice, y piedras que han de encajarse con
argamasa dura, y piedrecitas de mosaico, y toda piedra
3
preciosa, y piedras de alabastro en gran cantidad. Y
puesto que me estoy complaciendo en la casa de mi
Dios, todavía hay una propiedad especial mía, oro y
plata; la doy en efecto a la casa de mi Dios además de
4
todo lo que he preparado para la casa santa: tres mil
talentos de oro del oro de Ofir, y siete mil talentos de
plata refinada, para revestir las paredes de las casas;
5
del oro para la obra de oro, y de la plata para la obra
de plata y para toda la obra por la mano de los artífices.
¿Y quién hay que ofrezca voluntariamente llenar su
mano hoy [con una dádiva] para Jehová?”.
6
Y los príncipes de las casas paternas y los
príncipes de las tribus de Israel y los jefes de millares y
de centenas y los jefes del negocio del rey procedieron
7
a ofrecer voluntariamente. Por consiguiente, dieron
para el servicio de la casa del Dios [verdadero] oro que
valía cinco mil talentos y diez mil dáricos, y plata que
valía diez mil talentos, y cobre que valía dieciocho mil
8
talentos, y hierro que valía cien mil talentos. Y las
piedras que hallaron en su poder cualesquiera personas
las dieron al tesoro de la casa de Jehová bajo el control
9
de Jehiel el guersonita. Y el pueblo se entregó al
regocijo por haber hecho ofrendas voluntarias, porque
fue con corazón completo que hicieron ofrendas
voluntarias a Jehová; y aun David el rey mismo se
regocijó con gran gozo.
10
En consecuencia, David bendijo a Jehová ante los
ojos de toda la congregación, y David dijo: “Bendito
seas, oh Jehová el Dios de Israel nuestro padre, desde
11
tiempo indefinido aun hasta tiempo indefinido. Tuya,
oh Jehová, es la grandeza y el poderío y la hermosura y
la excelencia y la dignidad; porque todo lo que hay en
los cielos y en la tierra es [tuyo]. Tuyo es el reino, oh
Jehová, Aquel que también te alzas como cabeza sobre
12
todo. Las riquezas y la gloria las hay debido a ti, y tú
lo estás dominando todo; y en tu mano hay poder y
potencia, y en tu mano hay [facultad] para hacer grande
13
y para dar fuerzas a todos. Y ahora, oh Dios nuestro,
te damos las gracias y alabamos tu hermoso nombre.
14
”Y sin embargo, ¿quién soy yo y quién es mi
pueblo, para que retengamos el poder para hacer
ofrendas voluntarias de esta manera? Porque todo
proviene de ti, y de tu propia mano te hemos dado.
15
Porque somos residentes forasteros delante de ti, y
pobladores lo mismo que todos nuestros antepasados.
Cual sombra son nuestros días sobre la tierra, y no hay
16
esperanza. Oh Jehová Dios nuestro, toda esta
abundancia que hemos preparado para edificarte una
casa para tu santo nombre, de tu mano es, y a ti todo
17
ello pertenece. Y bien sé yo, oh Dios mío, que tú eres
examinador del corazón, y que es en la rectitud en lo
que te complaces. Yo, por mi parte, en la probidad de mi
corazón he ofrecido voluntariamente todas estas cosas,
y ahora he tenido gozo en ver a tu pueblo que se halla
18
aquí ahora hacerte ofrendas voluntariamente. Oh
Jehová el Dios de Abrahán, Isaac e Israel nuestros
antepasados, mantén esto, sí, hasta tiempo indefinido
como la inclinación de los pensamientos del corazón de
19
tu pueblo, y dirige su corazón a ti. Y da a Salomón mi
hijo un corazón completo para que guarde tus
mandamientos, tus testimonios y tus disposiciones
reglamentarias, y para que haga todo, y para que
edifique el castillo para el cual yo he hecho los
preparativos”.
20
Y David pasó a decir a toda la congregación:
“Bendigan, ahora, a Jehová su Dios”. Y toda la
congregación procedió a bendecir a Jehová el Dios de
sus antepasados, y a inclinarse y postrarse ante Jehová
21
y ante el rey. Y continuaron sacrificando sacrificios a
Jehová y ofreciendo ofrendas quemadas a Jehová el día
siguiente a aquel día: mil toros jóvenes, mil carneros, mil
corderos y sus libaciones, sí, sacrificios en gran número
22
para todo Israel. Y continuaron comiendo y bebiendo
delante de Jehová aquel día con gran regocijo; y
procedieron por segunda vez a hacer rey a Salomón hijo
de David, y a ungírselo a Jehová por caudillo, y también
23
a Sadoc por sacerdote. Y Salomón empezó a
sentarse sobre el trono de Jehová como rey en lugar de
David su padre, y a hacerlo con éxito, y todos los
24
israelitas le fueron obedientes. En cuanto a todos los
príncipes y los hombres poderosos y también todos los
25
hijos del rey David, se sometieron a Salomón el rey. Y
Jehová continuó haciendo a Salomón
sobresalientemente grande ante los ojos de todo Israel,
y a poner sobre él tal dignidad real como la cual no
había llegado a haber una sobre ningún rey antes de él
sobre Israel.
26
En cuanto a David hijo de Jesé, reinó sobre todo
27
Israel; y los días que él reinó sobre Israel fueron
cuarenta años. En Hebrón reinó por siete años, y en
28
Jerusalén reinó por treinta y tres [años]. Y por fin
murió en buena vejez, satisfecho de días, riquezas y
gloria; y Salomón su hijo empezó a reinar en lugar de él.
29
En cuanto a los asuntos de David el rey, los primeros
y los últimos, allí están escritos entre las palabras de
Samuel el vidente y entre las palabras de Natán el
profeta y entre las palabras de Gad el hombre de
30
visiones, junto con toda su gobernación real y su
poderío y los tiempos que habían pasado sobre él y
sobre Israel y sobre todos los reinos de las tierras.
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