Ventisqueros Negros

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CURIOSIDADES DE LA NATURALEZA
TEXTO: MA. MILAGROS VIGIL / [email protected]
FOTOGRAFÍAS: SAÚL SANTOS DÍAZ (www.santossaul.com) / JOSEFINA PONZIO
Hielo Negro
en el Cerro Tronador
Saúl Santos Díaz
La paleta multicolor que nos propone la naturaleza no sólo es maravillosa, sino que está llena de sorpresas. Si escondidas en su inmensidad
existen, por ejemplo, flores verdes y hojas rojas, no debería asombrarnos que la Patagonia nos regale instantáneas de hielo negro…
54 | EPXXVII /// NOTA: PATAGONIA EXTREMA
Bariloche es la ciudad de referencia del sur
andino. Su importante desarrollo turístico
alrededor de sus atractivos naturales la convierten en uno de los destinos más elegidos
por los turistas.
Innumerables paseos agrestes parten de la Bustillo, su avenida principal. Y uno de los más impactantes es el que nos lleva hasta el corazón del
famoso cerro de tres picos: el Tronador.
En la Ruta Nacional Nº 258 comienza el
paseo que nos lleva orilleando el Lago Gutierrez y un gran tramo del Lago Mascardi
hasta la Villa del mismo nombre. Y cuando
el camino principal comienza a vislumbrar
las aguas de un nuevo espejo de agua, el Lago
Saúl Santos Díaz
Guillermo, una ruta ya de ripio nos sorprende a la izquierda, para continuar bordeando
el Mascardi hacia el norte, previo paso por
el puente del Río Manso. El Brazo Tronador
de este lago con forma de “U” permanece a
la derecha durante todo el recorrido. Poco a
poco vemos cambiar su coloración, que comienza siendo de un tono verde lechoso en
la base de la herradura y continúa en un degradé que se convierte en un color esmeralda
intenso en la desembocadura del río Manso
Superior, ya a mitad de camino de nuestro
destino final: el Tronador. La particularidad
de la variante en la coloración del Mascardi
se debe a que el río Manso Superior, cuyas
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aguas alimentan el lago, desciende directamente del glaciar Manso, por consiguiente la
temperatura es muy baja y arrastra con sigo
pequeñas partículas de minerales que no decantan. Este fenómeno, combinado con la
luz solar, provoca los tornasoles entre turquesa y verde esmeralda. Los antiguos habitantes
llamaron a este espejo de agua “Carilafquen”
Cari: verde, Lafquen: lago.
Siguiendo ahora el curso del serpenteante río
Manso, se disfrutan numerosos miradores
panorámicos, y 15 km más adelante ya nos
encontramos en Pampa Linda (850 msnm),
lugar de pernocte y camping, con proveeduría, hostería y puesto de guardaparques incluído, listos para el tramo final.
Con las ventanillas del vehículo bajas, si el
clima lo permite, ya se puede comenzar a
vivir la “experiencia multisensorial tronador”… Ruidos de agua que corre, fuerte, cayendo; una especie de truenos sin tormenta
a lo lejos; olor a humedad, a agua, a hierba
fresca; ñires y lengas que en otoño se tiñen
de impresionantes colores…
Cuando la tupida vegetación lo permite,
el panorama luce copado por la mole que
representa el Cerro Tronador. Con sus tres
picos característicos siempre nevados, y sus
casi 3.500 m de altura, es el más alto del Parque Nacional y está cubierto por un manto
de hielo eterno.
Cruzando un pequeño puente y un tramo
en ascenso, se accede al estacionamiento y al
mirador del tesoro tan buscado: los Ventisqueros del Tronador.
Esquema de Composición Ventisquero Negro
Río Manso
Glaciar Principal
Serac
Glaciar Reconstituido
Zona de derretimiento
Mirador
Laguna
Morrena
Ventisquero Negro
56 | EPXXVII /// NOTA: CURIOSIDADES DE LA NATURALEZA
Cono
de
acumulación
Hielo Negro.
Los turistas que fueron bajando de los minibus y camionetas de turismo van copando la
escena, avanzando hacia los cercos de madera que contienen el paso y guardan distancia
pero no pueden hacer nada por la belleza
que fluye por todos lados.
Grandes piedras amarronadas, sucias, negruzcas, parecen flotar sobre una laguna
igualmente barrosa. Piedras? Entornamos los
ojos como tratando de descubrir una magia
milenaria, buscando el truco que se anuncia sin estruendos, y de pronto caemos en la
cuenta: lo que parece roca es hielo, los que
flota en la laguna marrón son trozos de ese
mismo hielo y la ladera de este gigante está
ocupada por un glaciar que no coincide de
ninguna manera con la imagen que de estas
masas de hielo nos hemos creado en nuestra
cabezas, culpa del inmaculado Perito Moreno. A diferencia de éste y de tantos otros,
La cima del Tronador fue alcanzada por
primera vez por Hermann Claussen en
enero de 1934, luego de varios intentos
frustrados de un grupo de escaladores
que conformaron luego el Club Andino
Bariloche. Entre ellos, se destaca uno
de los grandes pioneros de esta y otras
actividades: Otto Meiling.
Saúl Santos Díaz
[EL VENTISQUERO NEGRO ES UNO DE LOS DIEZ
GLACIARES QUE OCUPAN LA CUMBRE DEL CERRO
TRONADOR, EN SAN CARLOS DE BARILOCHE, PROVINCIA
DE RÍO NEGRO. SU COLOR NEGRO, DEBIDO A LAS
SEDIMENTACIONES QUE ARRASTRA, LO DIFERENCIA
DE LOS OTROS, QUE SON NORMALMENTE BLANCOS
INMACULADOS, COMO EL GLACIAR PERITO MORENO.]
Hielo Negro
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la mayoría que hemos conocido en persona, por fotos, o por la tele, el Glaciar Manso
muestra su lengua terminal contaminada de
sedimentos, cantorodado, tierra y pedregullo.
Por eso el espectáculo mágico que presenciamos recibe el nombre de Ventisquero Negro
del glaciar Manso.
Este río de hielo se alimenta de la nieve que
proviene del casquete superior del Tronador,
y desciende hacia el valle interrumpido por
un acantilado de más de 500 m de altura. El
glaciar se desplaza pendiente abajo desprendiendo grandes bloques y produciendo una
especie de “cascada de hielo”. El estruendo que
provocan los hielos al caer rugiendo y “tronando” luego de las tardes de sol y especialmente en verano, han dado nombre al Cerro.
Estos bloques de hielo macizo, que en algunos casos superan los 60 m de espesor,
se denominan serac. Al desprenderse del
Glaciar Manso caen tumultosamente por
los acantilados y estallan contra los valles
glaciares. Este material se va sedimentando sobre el colchón de hielo formado y al
irse mezclando con ceniza volcánica y sedimentos, da origen al extraordinario color
negro que nos sorprende ver en el hielo.
La parte visible del Ventisquero Negro tiene
alrededor de 50 metros de altura, pero se calcula una altura total de 200 metros, ya que dos
tercios están ocultos debajo del nivel del agua.
Observar este regalo de la naturaleza, este
guiño a los sentidos, es desde su simplicidad,
una experiencia impactante. Imaginamos
que debe serlo mucho más optar por una
travesía que nos permita caminar directamente sobre los hielos grisáceos; o alcanzar
el refugio Otto Mailing (5 hs cuesta arriba),
a 2100 msnm, que se adivina escondido tras
el sendero montañoso que parte de los Ventisqueros; o aún más lejos, intentar llegar a la
cima de alguno de los 3 picos que, imponentes, se yerguen sobre el Tronador.
Pero hasta aquí llega hoy nuestra aventura
y estamos más que satisfechos. Una vez más
Patagonia nos ha regalado con sus Ventisqueros Negros un espectáculo privado, único… porque puede haber belleza aún en la
oscuridad.
Intendencia Parque Nacional Nahuel Huapi
San Martin 24 Bariloche
E-mail: [email protected]
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Los Ventisqueros Negros son alimentados por las constantes y estruendosas avalanchas de
hielo que se desmoronan desde el glaciar Río Manso, unos 700 m más arriba, en la montaña.
Saúl Santos Díaz