“… tu fe te ha salvado”

25 de octubre de 2015 Domingo XXX del Tiempo Ordinario Año 15 No. 719 Liturgia de las Horas: 2a. semana del Salterio.
“… tu fe te ha salvado”
1
(Mc 10,
52)
Intención de nuestro obispo para el mes de OCTUBRE
Para que con espíritu misionero, las
comunidades cristianas del continente
asiático anuncien el evangelio a todos
aquellos que aún lo esperan.
Por ser Domingo del Tiempo Ordinario utilizamos el color verde.
RITOS INICIALES
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 104, 3-4
Alégrese el corazón de los que buscan al Señor. Busquen
al Señor y serán fuertes; busquen su rostro sin descanso.
ENTRADA
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.
SALUDO
Que la gracia salvadora de Dios, compasivo y misericordioso, esté siempre con ustedes.
Y con tu espíritu.
ACTO PENITENCIAL
El Señor ha salvado a su pueblo por el sacrificio de Cristo,
sumo y eterno Sacerdote. Ahora invita a los ignorantes y
extraviados, a buscar la reconciliación y la paz, pidiendo
el perdón por los pecados cometidos. (Silencio).
Yo confieso…
2
Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
Amén.
Señor, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Señor, ten piedad.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que
ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor
Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor, Hijo
único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre;
tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú
que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que
estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros;
porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo,
Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, aumenta en nosotros la fe,
la esperanza y la caridad, y para que merezcamos alcanzar lo que nos prometes, concédenos amar lo que nos
mandas. Por nuestro Señor Jesucristo...
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MESA DE LA PALABRA
Vienen a mí llorando, pero yo los consolaré y los guiaré.
Del libro del profeta Jeremías 31, 7-9
Esto dice el Señor:
“Griten de alegría por Jacob,
regocíjense por el mejor de los pueblos;
proclamen, alaben y digan:
‘El Señor ha salvado a su pueblo,
al grupo de los sobrevivientes de Israel’,
He aquí que yo los hago volver del país del norte
y los congrego desde los confines de la tierra.
Entre ellos vienen el ciego y el cojo,
la mujer encinta y la que acaba de dar a luz.
Retorna una gran multitud;
vienen llorando, pero yo los consolaré y los guiaré;
los llevaré a torrentes de agua
por un camino llano en el que no tropezarán.
Porque yo soy para Israel un padre
Y Efraín es mi primogénito”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 125
Grandes cosas has hecho por nosotros, Señor.
Cuando el Señor nos hizo volver del cautiverio, creíamos
soñar; entonces no cesaba de reír nuestra boca ni se
cansaba entonces la lengua de cantar. R.
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Aun los mismos paganos con asombro decían: “¡Grandes
cosas ha hecho por ellos el Señor!”. Y estabamos alegres,
pues ha hecho grandes cosas por su pueblo el Señor. R.
Como cambian los ríos la suerte del desierto, cambia también ahora nuestra suerte, Señor, y entre gritos de júbilo
cosecharán aquellos que siembran con dolor. R.
Al ir, iban llorando, cargando la semilla; al regresar, cantando vendrán con sus gavillas. R.
Tú eres sacerdote eterno, como Melquisedec.
De la carta a los hebreos 5, 1-6
Hermanos: Todo sumo sacerdote es un hombre escogido entre los hombres y está constituido para intervenir
en favor de ellos ante Dios, para ofrecer dones y sacrificios por los pecados. Él puede comprender a los ignorantes y extraviados, ya que él mismo está envuelto en
debilidades. Por eso, así como debe ofrecer sacrificios
por los pecados del pueblo, debe ofrecerlos también por
los suyos propios.
Nadie puede apropiarse ese honor, sino sólo aquel que
es llamado por Dios, como lo fue Aarón. De igual manera,
Cristo no se confirió a sí mismo la dignidad de sumo sacerdote; se la otorgó quien le había dicho: Tú eres mi Hijo,
yo te he engendrado hoy. O como dice otro pasaje de la
Escritura: Tú eres sacerdote eterno, como Melquisedec.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
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Aleluya, aleluya.
Jesucristo, nuestro Salvador, ha vencido la muerte y ha
hecho resplandecer la vida por medio del Evangelio (Cfr.
2 Tim 1, 10).
Aleluya, aleluya.
Maestro, que pueda ver.
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Del santo Evangelio según san Marcos 10, 46-52
En aquel tiempo, al salir Jesús en compañía de sus
discípulos y de mucha gente, un ciego, llamado Bartimeo, se hallaba sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que el que pasaba era Jesús
Nazareno, comenzó a gritar: “¡Jesús, hijo de David,
ten compasión de mí!”. Muchos lo reprendían para
que se callara, pero él seguía gritando todavía más
fuerte: “¡Hijo de David ten compasión de mí!”.
Jesús se detuvo entonces y dijo: “Llámenlo”. Y llamaron al ciego, diciéndole: “¡Ánimo! Levántate, porque él te llama”. El ciego tiró su manto; de un salto
se puso de pie y se acercó a Jesús. Entonces le dijo
Jesús: “¿Qué quieres que haga por ti?”. El ciego le
contestó: “Maestro, que pueda ver”. Jesús le dijo:
“Vete, tu fe te ha salvado”. Al momento recobró la
vista y comenzó a seguirlo por el camino.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
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PROFESIÓN DE FE (Credo Nicenoconstantinopolitano)
Creo en un solo Dios,
Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios, Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado,
de la misma naturaleza del Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros, los hombres,
y por nuestra salvación bajó del cielo,
(En las palabras que siguen, hasta se hizo hombre, todos se inclinan).
y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado
en tiempos de Poncio Pilato,
padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día, según las Escrituras,
y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria
para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo
recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia,
que es una, santa, católica y apostólica.
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Confieso que hay un solo bautismo
para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
A nuestro Padre Dios, guía y consuelo en las penas de
esta vida, presentemos las intenciones de la comunidad y
pidamos que tenga compasión de su pueblo. Invoquemos
su misericordia diciendo:
Señor, escucha nuestras súplicas.
Por el Papa, los obispos y los sacerdotes, para que sean
buenos pastores de la comunidad, a ejemplo de Cristo,
sumo y eterno sacerdote. Oremos.
Por nuestra patria, para que los ciudadanos trabajen a
favor de la paz, la unidad y el bien común; superando toda
actitud egoísta y convenenciera. Oremos.
Por los que lloran ante su pena, dolor y enfermedad, para
que encuentren en Jesús el consuelo, la compasión y la
paz que los guíe hacia adelante. Oremos.
Por nosotros, que, en ocasiones, por el pecado, caminamos en la oscuridad sin la luz del Señor, para que la
fe nos ayude a estar más cerca de Dios y de nuestros
hermanos. Oremos.
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Señor, grandes cosas has hecho por tu pueblo. Ayúdanos a ser agradecidos contigo y a servir con alegría en
tu Iglesia. Te lo pedimos, por Jesucristo, nuestro Señor.
MESA DE LA EUCARISTÍA
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, los dones que presentamos a tu majestad,
para que lo que hacemos en tu servicio esté siempre ordenado a tu mayor gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
CONSAGRACIÓN
Después que el sacerdote pronuncia las palabras de consagración del pan y del vino, se sugiere realizar la siguiente
proclamación:
Éste es el Misterio de la fe. Cristo nos redimió.
Cada vez que comemos de este pan y bebemos de este
cáliz, anunciamos tu muerte, Señor, hasta que vuelvas.
PADRE NUESTRO
En oración, pidamos al Señor que tenga compasión de
su pueblo, para seguir en el camino hacia la salvación.
Padre nuestro...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 19, 6
Nos alegraremos en tu victoria y cantaremos alabanzas
en el nombre de nuestro Dios.
9
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que tus sacramentos, Señor, produzcan en nosotros todo
lo que significan, para que lo que ahora celebramos en
figura lo alcancemos en su plena realidad. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
BENDICIÓN Y DESPEDIDA
(Inclinen la cabeza para recibir la bendición).
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Dios nuestro, socorre al pueblo fiel que eleva a ti su voz
suplicante, y en tu bondad concede a la fragilidad humana
cuanto le conviene, para que se entregue a ti con sincero
corazón y reciba con alegría la ayuda necesaria para esta
vida y la futura. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo +, y
Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y permanezca
para siempre.
Amén.
Con alegría, demos testimonio del Señor. Pueden ir en
paz.
Demos gracias a Dios.
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Oración
por la
Paz
Señor Jesús, tú eres nuestra paz, mira
nuestra patria dañada por la violencia y
dispersa por el miedo y la inseguridad.
Consuela el dolor de quienes sufren.
Da acierto a las decisiones de quienes
nos gobiernan. Toca el corazón de quienes
olvidan que somos hermanos y provocan
sufrimiento y muerte.
Dales el don de la conversión. Protege a las
familias, a nuestros niños, adolescentes
y jóvenes, a nuestros pueblos y comunidades.
Que como discípulos misioneros tuyos,
ciudadanos responsables, sepamos ser
promotores de justicia y de paz, para que en ti,
nuestro pueblo tenga vida digna.
Amén.
Santa María de Guadalupe,
Reina de la paz, ruega por nosotros.
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“¿Qué quieres que haga por ti?”
Pbro. Jorge Rosas Suárez
El
evangelio de este domingo, presenta a un ciego que
estaba al borde del camino y gritaba: “Jesús, hijo de
David, ten compasión de mí” (Mc 10, 47). Aunque algunos
querían que se callara, Cristo se detuvo, dijo: “llámenlo” y le
pregunta: “¿qué quieres que haga por ti?”
Hermanos, en el camino de nuestra vida hay muchos ciegos
que también piden compasión y misericordia. Es muy fácil
callarlos con nuestra indiferencia y no comprometernos para
ver qué podemos hacer por ellos.
Esta reflexión llama nuestra atención, para que a esos “ciegos” (pobres, enfermos, tristes, abandonados, marginados y
discriminados) les ofrezcamos una luz de esperanza, que los
levante de su condición infrahumana y les otorgue una nueva
dignidad.
Si a quien se encuentra en la desgracia le preguntamos “¿qué
quieres que haga por ti?”, de inmediato nos responderá “¡qué
pueda ver!”. En otras palabras, el hermano espera una pronta
y decidida acción de caridad, que le ayude a salir de la oscuridad en que se encuentra.
Desea ver la claridad del amor, quiere ver la transparencia de
la verdad, anhela ver la presencia viva de la bondad de Dios.
Esto es lo que esperan los demás de nosotros: un compromiso
solidario con el que padece y sufre.
Ánimo, tú primero recobra tu vista, Jesús también te pregunta
“¿qué quieres que haga por ti?”, para que, sanados los ojos
de tu corazón, puedas llamar a tu hermano y mostrarle la
grandeza del amor del Señor.
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EL MENSAJE DE CADA DÍA
Lunes
26
Martes
27
S. Rogaciano
Rom 8,12-17; Sal 67; Lc 13,10-17
Bendito sea el Señor, que nos salva.
S. Evaristo
Rom 8,18-25; Sal 125; Lc 13,18-21
Grandes cosas has hecho por nosotros,
Señor.
Miércoles Ss. Simón y Judas, apóstoles
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Jueves
29
Viernes
30
Sábado
31
Ef 2,19-22; Sal 18; Lc 6, 12-19
El mensaje del Señor resuena en toda la
tierra.
S. Narciso
Rom 8, 31-35. 37-39; Sal 108; Lc 13, 31-35
Sálvame, Señor, por tu bondad.
S. Marcelo
Rom 9,1-5; Sal 147; Lc 14 ,1-6
Bendigamos al Señor, nuestro Dios.
S. Alonso Rodríguez
Rom 11,1-2.11-12.25-29; Sal 93; Lc 14,
1.7-11
El Señor jamás rechazará a su pueblo.
13
Mi asistencia a Misa
“Crea en mí, oh Dios, un corazón puro,
renueva en mi interior un espíritu firme”
(Sal 51, 12)
14
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15
Octubre, mes del rosario
El rosario protegió a sacerdotes jesuitas
de la bomba atómica en Hiroshima.
En la Segunda Guerra Mundial, el 6 de agosto 1945, una
bomba atómica fue lanzada sobre la ciudad de Hiroshima,
Japón. 140 000 personas murieron o resultaron heridas. Había
una casa a 8 cuadras (aproximadamente 1 km), de donde la
bomba atómica explotó. Esta casa tenía una iglesia que fue
completamente destruida, pero la casa sobrevivió, y también
lo hicieron los ocho misioneros jesuitas alemanes que rezaban
el rosario en la casa fielmente todos los días. Estos hombres
eran misioneros, no eran militares, a quienes se les permitió
vivir y trabajar dentro de Japón durante la guerra.
No sólo todos sobrevivieron, con lesiones relativamente
menores, sino que todos vivieron mucho más allá de ese
horrible día sin enfermedad por radiación, no hubo pérdida
de la audición, o cualesquiera otros defectos a largo plazo.
Naturalmente, fueron entrevistados y examinados varias veces
(Fr. Schiffer, un sobreviviente, dijo que más de 200 veces) por
los científicos y profesionales de la salud. Los jesuitas llegaron
a la conclusión: “creemos que sobrevivimos porque vivíamos
el mensaje de Fátima. Nosotros vivimos y rezamos el rosario
diariamente en esa casa”.
Directorio
S.E. Mons. Francisco Javier Chavolla Ramos
Obispo de Toluca
L.D.G. Isela Castro Serrano
Diseño Gráfico
Pbro. Saúl Romero Sanabria
Responsable de CODICOSOC
César A. Zetina Rojas
Ilustrador
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Consulte la versión electrónica en:
http://www.diocesistoluca.org.mx/inicio.htm
Pbro. Jorge Rosas Suárez
L.L.L. Edith Muciño Martínez
Cuidado de la edición
“Mensajero de la Palabra” es una publicación semanal de la Diócesis de Toluca que, a través de la Comisión Diocesana para las Comunicaciones Sociales, (CODICOSOC) e integrantes de la Pastoral Litúrgica editan para facilitar la participación consciente, activa y plena de
los fieles en la celebración eucarística. Las oficinas de la CODICOSOC están ubicadas en Belisario Domínguez No. 103, Col. Centro, C.P.
50000 Toluca, México. Registro en trámite.
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