EL ESTRÉS ¿AMIGO O ENEMIGO?

EL ESTRÉS ¿AMIGO O ENEMIGO?
Cuando se habla de estrés, solemos asignar inmediatamente a esta palabra un significado
negativo. La imagen que nos viene a la cabeza es la de una persona acelerada, con dificultades
para centrarse en la tarea, con multitud de asuntos entre
manos y tareas pendientes. A nivel físico, los “síntomas”
normalmente relacionados con el estrés son contracturas
musculares, dolores de cabeza, úlceras. También conocemos
una serie de trastornos relacionados con el estrés como es el
trastorno del sueño (insomnio), trastornos alimenticios, …
Pues bien, de lo que vamos a hablar hoy es de cómo se
forma el estrés, cuál es su utilidad y su tipología.
En primer lugar, el estrés es un mecanismo adaptativo del ser humano. Ya, por definición,
cabría empezar a pensar que, quizá, no es del todo malo. Pero sigamos.
Cuando una persona percibe un “peligro” ya sea real o imaginario, su sistema natural de
supervivencia se activa. Este sistema heredado de nuestra fase evolutiva reptil es lo que
llamamos “instinto de supervivencia”. El cuerpo está preparado para “reaccionar”
automáticamente en determinadas situaciones si considera que su vida o integridad están en
peligro. Si traducimos esto en términos actuales, una situación de peligro podría ser la
incertidumbre laboral, el límite de plazos y vencimientos, una situación conflictiva con alguien
que te importa, no llegar a fin de mes, no tener tiempo para todo…. En estas situaciones algo
importante para nosotros “peligra”.
Bien, ¿cómo funciona este sistema automático? Hay estudios que sustentan que la conducta
reactiva asociada a este sistema de supervivencia puede ser de 3 tipos:
Lucha, huida, parálisis.
Si el cuerpo se prepara para luchar o para huir necesita un mayor nivel de adrenalina, mayor
flujo de sangre en las extremidades (puños para pelear, piernas para correr), mayor tensión
muscular para “ganar” la batalla o para aumentar la velocidad en la huida. Nuestro cerebro
recibe multitud de información para elaborar la estrategia adecuada en décimas de segundo.
Si por el contrario la conducta reactiva es paralizarse, se minimiza la tensión sanguínea, la
respiración, ….. el cuerpo trata de “hacerse el muerto”.
Toda esta actividad bioquímica es lo que nos ha permitido adaptarnos a los cambios y
sobrevivir hasta el día de hoy.
¿Podríamos decir entonces que el estrés es nuestro enemigo? Parece ser que no.
Entonces ¿cuándo se vuelve dañino?
El estrés se vuelve dañino en dos circunstancias:
-
Cuando la situación “estresora” se prolonga en el tiempo (factores externos)
Cuando la capacidad de resiliencia es baja y el organismo tarda en recuperar su
equilibrio (factores internos)
Como podemos observar, el estrés tiene dos caras. Una positiva y otra negativa. Estos dos tipos
de estrés reciben el nombre de EUSTRÉS y DISTRÉS.
Algunas de las diferencias de estos tipos de estrés son las siguientes:
EUSTRÉS (ESTRÉS POSITIVO)
La activación producida
conseguir nuestras metas
DISTRÉS (ESTRÉS NEGATIVO)
nos permite La activación producida no nos permite
conseguir nuestras metas y produce
enfermedad/patología
Percibe la situación como un RETO “Sí, Percibe la situación como una AMENAZA “No
puedo”
puedo aguantar más” “No soy capaz”
Se produce el nivel de tensión adecuada
Se produce un nivel de tensión inadecuada
(contracturas)
Potencia la actividad
Paraliza y bloquea la actividad
Mejora la concentración
Produce confusión y desenfoque
Resuelve situaciones y conflictos
Impide resolver conflictos
Produce sensación de bienestar
Produce malestar
Mejora la salud (fortalece el sistema Aparece la enfermedad (debilita el sistema
inmunitario)
inmunitario y aumentan los trastornos
mentales)
Avances y progresos
No hay progresos y en ocasiones se abandona
Estimula el pensamiento creativo
Bloquea la capacidad creativa
Ahora piensa ¿qué es el estrés para ti? ¿Amigo o enemigo?
Como ves, el problema no es el estrés en sí mismo sino la dificultad de utilizarlo
para nuestro propio beneficio.
Si es tu situación, te recomiendo formar parte del programa “+Estabilidad-Estrés”
donde trabajaremos sobre la reducción de los efectos dañinos del estrés y la
recuperación de la estabilidad mental, emocional y física dañada.
Leticia Díez Fraile (Coaching10)
Formadora, Trabajadora Social y Coach
+34 600018527 – [email protected]
@LeticiaDF_coach
www.coaching10.net
Para más información sobre este programa, haz clic en el enlace.