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RETAMATCH. septiembre 2013
50 aniversario
Décima Promoción
(1970/1982)
Recuerdos por e-mail
Hace unas semanas me llamó Antonio Diaz Arguelles para pedirme que
escribiera sobre esta inolvidable promoción para Retamach. Decidí acudir
al correo electrónico y envié un email a unos sesenta antiguos alumnos
de esta promoción pidiéndoles ideas.
Lo que aquí escribo no es más que un
breve resumen de esos mails.
Juan Mata prendió la llama de los
recuerdos con un largo y apasionado
mail: “Yo solo tengo buenos recuerdos: el primer día de Colegio después
de cada verano, los descansos, el sacar panes del comedor, las frasecillas
de don Blas Lozano, las meriendas
(hasta que se terminaron, snif, snif ),
el maratón grande y el pequeño, el
edificio nuevo, las siestas en la ruta
(yo vivía muy lejos), las incursiones a
las cocinas, los dictados, la revolución
cuando un profesor se retrasaba más
de cinco minutos, las excursiones a la
Boca del Lobo (¿o era del Asno?), las
broncas de Socorro, las fiestas con las
de Las Irlandesas, las subidas en el ascensor, los simulacros de selectividad,
las cacerías de insectos al otro lado
de la valla, el maldito latín, las convivencias... Mis anécdotas terminan todas en el despacho de don Gregorio
Perlado con llamadita a mis padres y
posteriores consecuencias, y eso que
yo no hice nada, fue Pablo Portillo”
.(¡Quién hubiera pensado entonces
que Juan sería director de un colegio
en Estados Unidos!).
Con la consiguiente réplica de Pablo Portillo “Pero Juanmatagutiérrez,
¡si erais siempre Hugo y tú los que
estabais haciendo cabriolas y descuelgues a sitios prohibidos...yo era
un angelito...!”
Ramón Suárez recuerda una comida pocos días antes de la selectividad:
Todo comenzó con el vuelo solitario,
lánguido, calmado… de un inocente
trozo de pan. La calma que precede a
la tempestad. La consiguiente batalla
campal sólo pudo ser detenida por
don Jaime Garnica que, haciendo gala
de su imponente voz de Gandalf gritó: ¡No puedes pasar!... quiero decir:
¿Pero os habéis vuelto locos?
Manuel Corchado ha demostrado ser uno de los que mantiene la
memoria más en forma recordando
los nombres de los equipos de los
primeros cursos de EGB: Acantos,
Orsipo, Ceramus.
La promoción acumuló numerosos éxitos deportivos: fue la primera que ganó el Trofeo Príncipe de
Asturias, con una celebración por
todo lo alto —como recuerda José
Salgado— con kikos, palomitas y
ganchitos (todo un lujo). En Balonmano también teníamos una buena
brigada, capitaneada por Pedro Ros
y entrenados por don José Manuel
Bei. El equipo de atletismo con Juan
Granzow de la Cierva, Javier Valenti
y el autor de estas líneas, entrenados
por don Paco Gil que además de un
gran deportista ha sido uno de los
mejores educadores que hemos tenido.
Los nombres de profesores recordados ha sido interminable: D.
Gregorio Perlado, D. Blas, D. Pachi
Monzó (con el taco de madera para
hacer el dichoso barquito), D. LEM
(y la interminable lista de integrales), D. Enrique Arenas, D. Javier
de Alba (y el lapsus mentis de los
filósofos), D. Juan Ignacio Niño, D.
Virginio, D. Juan Manuel Rossignoli,
D. Jaime Pellico, D. Juanjo Sarmiento, D. Paco Pérez Pedreira, las charlas
de Don Luis Augusto y un largo etcétera a los que todos estamos muy
agradecidos y que recordamos cada
vez que nos juntamos.
Uno de los mejores palmarés de
la promoción lo ostenta Enrique
Alonso de Velasco: consiguió acumular 14 expulsiones del Colegio.
Tres de ellas por organizar huelgas
contra las clases de Latín. Ironías de
la Providencia, Enrique se ordenó
sacerdote hace dos años. Celebró
su primera misa en Retamar y entonó el “Salve Regina” con un latín
digno de los antiguos patricios romanos. Esta misa la ofreció Enrique
por los Antiguos Alumnos de la X
promoción fallecidos, que son ya un
grupo numeroso, y de los que todos
guardamos un gran recuerdo como
se ha reflejado en estos correos que
hemos intercambiado.
Gabriel Álvarez de Toledo