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CUARTO ENCUENTRO DE ESPIRITUALIDAD (Septiembre-octubre)
“¿QUIÉN DICE LA GENTE QUE SOY YO?”
Recursos: Cartel con el lema “ ¿Quién dice la gente que soy yo?”, Biblia.
Ambientación: Preparar la mesa con el mantel, la biblia, una vela, flores.
Oración inicial: Canto u oración al Espíritu Santo.
Motivación: ¿Qué nos sugiere el lema? ¿Qué despierta en nosotros? (hacer un diálogo dinámico y corto para tener
una resonancia)
Lectura del texto bíblico: Lc9, 18-23
“Un día en que Jesús oraba a solas y sus discípulos estaban con él, les preguntó: « ¿Quién
dice la gente que soy yo?». Ellos le respondieron: «Unos dicen que eres Juan el Bautista;
otros, Elías; y otros, alguno de los antiguos profetas que ha resucitado». «Pero ustedes, les
preguntó, ¿quién dicen que soy yo?». Pedro, tomando la palabra, respondió: «Tú eres el
Mesías de Dios». Y él les ordenó terminantemente que no lo dijeran a nadie. «El hijo del
hombre, les dijo, debe sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y
los escribas, ser condenado a muerte y resucitar al tercer día». Después dijo a todos: «El que
quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me
siga.”
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Hacer un momento de silencio e iluminar el texto leyendo lo siguiente:
Para dialogar a partir del texto bíblico y su iluminación:
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¿Qué dice el texto?, ¿quiénes son los personajes?¿Que estaban haciendo en ese lugar de encuentro?
¿Cuál es la respuesta de los discípulos frente a la pregunta de Jesús?¿y Pedro cómo actúa cuando Jesús
los involucra en la pregunta?
¿Qué sentimientos genera en ti al escuchar este texto, especialmente esta pregunta personal ¿ quién dices
que soy yo?
¿Quién es Jesús para mí? ¿Cuál es mi experiencia? ¿Qué se de Jesús?¿Lo doy a conocer? ¿En qué
momentos o situaciones he hecho la experiencia vital de conocer a Jesús?
(No es necesario responder a todas las preguntas pero son distintos disparadores para compartir.)
Iluminación: D.A 136-138.140
CONFIGURADOS CON EL MAESTRO
136. La admiración por la persona de Jesús, su llamada y su mirada de amor buscan suscitar una respuesta
consciente y libre desde lo más íntimo del corazón del discípulo, una adhesión de toda su persona al saber que
Cristo lo llama por su nombre (cf. Jn 10, 3). Es un “sí” que compromete radicalmente la libertad del discípulo a
entregarse a Jesucristo, Camino, Verdad y Vida (cf. Jn 14, 6). Es una respuesta de amor a quien lo amó primero
“hasta el extremo” (cf. Jn 13, 1). En este amor de Jesús madura la respuesta del discípulo: “Te seguiré
adondequiera que vayas” (Lc 9, 57). 137. El Espíritu Santo, que el Padre nos regala, nos identifica con Jesús-
Camino, abriéndonos a su misterio de salvación para que seamos hijos suyos y hermanos unos de otros; nos
identifica con Jesús-Verdad, enseñándonos a renunciar a nuestras mentiras y propias ambiciones, y nos
identifica con Jesús-Vida, permitiéndonos abrazar su plan de amor y entregarnos para que otros “tengan vida en
Él”.
138. Para configurarse verdaderamente con el Maestro, es necesario asumir la centralidad del Mandamiento
del amor, que Él quiso llamar suyo y nuevo: “Ámense los unos a los otros, como yo los he amado” (Jn 15, 12).
Este amor, con la medida de Jesús, de total don de sí, además de ser el distintivo de cada cristiano, no puede
dejar de ser la característica de su Iglesia, comunidad discípula de Cristo, cuyo testimonio de caridad fraterna
será el primero y principal anuncio, “reconocerán todos que son discípulos míos” ( Jn 13,35 )
140. Identificarse con Jesucristo es también compartir su destino: “Donde yo esté estará también el que me
sirve” (Jn 12, 26). El cristiano corre la misma suerte del Señor, incluso hasta la cruz: “Si alguno quiere venir
detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y que me siga” (Mc 8, 34). Nos alienta el
testimonio de tantos misioneros y mártires de ayer y de hoy en nuestros pueblos que han llegado a compartir la
cruz de Cristo hasta la entrega de su vida.
Para pensar:
*De lo leído del documento De Aparecida: ¿Qué nos llama la atención?, ¿ Qué es lo que más me interpela?
*Mirando nuestro accionar como Iglesia: ¿nos sentimos configurados con Jesús? ¿Estamos convencidos y
preparados para dar respuesta a la pregunta de quién es Jesús para mí? ¿Qué dice la gente hoy año 2015 de quien
es Jesús? ¿ Es la experiencia que hacen los discípulos o es sólo una idea o imagen popular? Quien es Jesús hoy
para este mundo
Momento final:
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En este momento cerramos nuestros ojos y dejamos que Jesús nos vuelva a hacer esta pregunta ¿Quién
soy yo para ti? y desde lo más hondo y sincero de nuestro corazón respondemos esta pregunta y ponemos
nuestra vida en sus manos para que el nos dé la fuerza para seguir anunciándolo. ( damos tiempo a este
momento.)
Rezamos un Padre Nuestro y un ave maría y terminamos rezando la siguiente oración:
SEÑOR JESÚS, MUCHAS VECES NOS HAS FORMULADO LA PREGUNTA QUE LE HICISTE A LOS
APÓSTOLES: «Y USTEDES, ¿QUIÉN DICEN QUE SOY YO?»
A VECES TE HEMOS CONTESTADO DE MANERA RÁPIDA Y SUPERFICIAL.
A VECES NOS HEMOS QUEDADO EN SILENCIO, SIN ANIMARNOS A RESPONDER.
HOY TU PREGUNTA SACUDE FUERTEMENTE NUESTRA VIDA DE FE. NOS ESTÁS
DICIENDO: ¿QUIÉN SOY YO PARA USTEDES? ¿QUÉ LUGAR OCUPO EN SUS VIDAS? ¿QUÉ
TESTIMONIO LOGRAN DAR DE MÍ EN ESTAS CULTURAS CAMBIANTES?
SEÑOR JESÚS, REVÉLATE NUEVAMENTE A NOSOTROS. HÁBLANOS AL CORAZÓN. DANOS EL
GUSTO POR INTERIORIZAR TU PALABRA. DANOS EL CORAJE DE FORMAR GRUPOS DE FE Y
COMUNIDADES DE LA PALABRA. PORQUE NO LOGRAREMOS ‘CONFESARTE’ SI, ANTES, NO NOS
RENOVAMOS EN EL CONOCIMIENTO Y LA ADHESIÓN A TU PERSONA. AMEN!