François Truffaut: 30 años sin el cineasta que amaba - Papel Digital

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LATERCERA Martes 21 de octubre de 2014
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Cómo se hizo Jules et Jim
Hoy a las 19 horas el canal de
cable Europa Europa transmite Un film y su tiempo: Jules et
Jim, que muestra los secretos
tras el rodaje de la película con
Jeanne Moreau.
François Truffaut:
30 años sin el cineasta que
amaba a las mujeres
R El director de Los 400 golpes hizo
23 cintas en 25 años, privilegiando
historias románticas y de niños.
R A tres décadas de su muerte, se
prepara un filme con testimonios
de Spielberg y Scorsese y se abre
una exposición en París.
LA FICHA
El cine según Hitchcock
[FRANÇOIS TRUFFAUT]
ALIANZA EDITORIAL. $ 17.760.
Serie de conversaciones
entre Hitchcock y Truffaut,
realizadas en 1962.
LA FICHA
Confidencialmente tuya
[FRANÇOIS TRUFFAUT]
RR François Truffaut, que murió el 21 de octubre de 1984 con apenas 52 años, también dirigió películas Jules et JIm y El último metro.
Rodrigo González M.
François Truffaut, un realizador que siempre se llevó
bien con las letras, regalaba
con una fluidez asombrosa
los proverbios de autoría
propia. En cada uno de sus
libros y cartas se cuentan
decenas de frases para el
bronce, todas nacidas al calor de la planificación de sus
guiones, la acción de sus rodajes y la relación con sus
actores. El más popular de
los cineastas de la Nueva Ola
francesa resumió así su preferencia por los temas infantiles y románticos en sus
películas: “En el cine soy
como el capitán de un barco: las mujeres y los niños
están primero”.
Al cumplirse los 30 años de
su muerte, ocurrida el 21 de
octubre de 1984 por un fulminante cáncer cerebral, su figura aún planea sobre los cerebros y los corazones más
vigorosos del cine mundial.
La prueba, quizás, ni siquiera se encuentre en sus filmes,
sino en un libro no demasiado largo que abrió el mundo
del cine para futuros directores. Se trata de El cine según
Hitchcock, la serie de conversaciones que el francés
sostuvo con el director de Psicosis y que legitimó al británico como un gran cineasta.
Coincidentemente con
las tres décadas del fallecimiento de Truffaut a los 52
años, el crítico Kent Jones
prepara el documental
Hitchcock/Truffaut. “Para
mí, el cine comenzó con el libro de Truffaut sobre Hitchcock”, comentó Jones a
Variety. La película, realizada junto al codirector de la
Cinemateca Francesa y ex
redactor jefe de Cahiers du
Cinéma, Serge Toubiana,
cuenta con los testimonios
de Martin Scorsese, Steven
Spielberg y David Fincher.
Para ellos, como para Jones,
la influencia de la mirada de
Truffaut fue capital.
El mismo Serge Toubiana
fue también quien inauguró
hace unos días la exposición
François Truffaut en la prestigiosa Cinemateca Francesa, que incluye guiones, archivos fotográficos, corres-
pondencia, manuscritos,
dibujos, trajes de utilería de
sus películas, objetos y hasta escritos inéditos del cineasta. La muestra, que estará abierta hasta el 5 de enero, también está cruzada por
el gusto de Truffaut hacia la
literatura y sus autores favoritos: Balzac, Proust, Henry
James, Jean Genet, Ray
Bradbury y escritores semiolvidados del género negro, como Cornell Woolrich.
De este último, Hitchcock
llevó al cine La ventana indiscreta y el propio Truffaut
lo adaptó en sus cintas La
novia vestía de negro y La
sirena del Mississippi.
“El joven Truffaut amaba
los libros, la lectura era lo
único que su madre toleraba”, afirma Toubiana, amigo del cineasta. “Pero fue el
cine lo que le salvó la vida”,
agrega, refiriéndose a las
horas infantiles que el futuro director pasó en las salas
del París ocupado de la Segunda Guerra Mundial.
Como Antoine Doinel, el
protagonista de Los 400 golpes, el estudiante Truffaut
solía escaparse de la sala de
clases y deambular por la
ciudad, hasta entrar a algún cineclub del barrio artístico de Pigalle.
Espíritu infatigable
Huérfano de padre y criado
con esfuerzo por su madre,
Truffaut fue un intelectual
esencialmente inquieto, incapaz de parar en el camino
y siempre dispuesto a ir hasta el final. Lo resumía así:
“Soy muy activo. Es más, soy
una especie de activista. El
reverso es que no sé divertirme, no sé tomar vacaciones,
no sé estar sin hacer nada, no
puedo pasar un día sin leer,
sin escribir”.
Serge Toubiana, que dirigió
Cahiers du Cinéma en los
años 80, habla de él como de
un “devorador intelectual”.
“Estuvo cinco años en la revista y llegó a escribir 800 artículos. No descansaba”, explica al semanario parisino
Le Point. Parte de ello puede verse en el volumen The
films in my life, antología
de sus escritos de cine que
acaba de reeditarse.
Ese espíritu incombustible
también tuvo su evidente
extensión en el cine, donde
llegó a realizar 23 películas
en apenas 25 años. Es decir,
casi una cinta al año, casi
siempre de amor o de niños,
invariablemente con los
mismos colaboradores,
apostando siempre a la narración clásica y, a diferencia de Hitchcock, con un
gran respeto por los actores. “El director está obligado a preocuparse de los actores: es el punto fuerte del
rodaje”, decía.
De personalidad cordial y
con una timidez que a muchos cautivaba, Truffaut fue
un crítico fiero, pero un cineasta que predicaba el humanismo. Amigo de su compañero de generación JeanLuc Godard en su juventud,
el tiempo y ciertas rencillas
intelectuales los separaron:
el radical y politizado director de Sin aliento jamás perdonó el convencionalismo y
la masividad de las cintas de
Truffaut, quien prefería lograr la emoción perfecta a la
razón absoluta.
La última película de Truffaut
es parte de un cofre con ocho
filmes del director, por primera
vez en Blu-ray.
70 libras en Amazon.co.uk.
El personaje que cruza
toda la obra de Truffaut es
Antoine Doinel, interpretado siempre por el mismo actor, Jean-Pierre Léaud: con
15 años en Los 400 golpes y
con 35 en El amor en fuga.
También, por supuesto, las
mujeres: desde Jeanne Moreau en Jules et Jim hasta su
esposa Fanny Ardant en
Confidencialmente tuya, su
última película. Se cuenta,
no sin cierta razón, que se
relacionó con casi todas las
actrices de sus filmes. Para
él, que llegó a dirigir una
cinta cuyo título era El hombre que amaba a las mujeres, la actriz era lo más importante de una película.
Así lo resume: “En mi opinión, los grandes momentos
del cine se dan cuando hay
coincidencia entre un director y una actriz. El cine es
el arte de la mujer”.b
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Ver Truffaut: the man who
loved cinema.