Fidelidad “El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho”

Arquidiócesis de Santo Domingo
Arquidiócesis de Santiago
Diócesis de Barahona
Diócesis de Baní
Diócesis de Puerto Plata
Diócesis de San Pedro de Macorís
Diócesis de San Francisco de Macorís
Diócesis de Mao-Monte Cristi
Valor del Mes:
Fidelidad
Lema del Mes:
“El que es fiel en lo poco,
es fiel en lo mucho”
(Lc 16,10)
Plan de Pastoral
Julio 2015
Créditos
Colaboradores:
Diácono Santiago Lebrón, Diácono Tirso Concepción, Diácono Darío Vargas,
Diácono José Rosado, Ángel Cano, José Eduardo Vargas, Germán Agudelo, Leslie Torres, Hortensia Álvarez., Juana Fernández, P. Valerio Baines Sanz, OAR,
y Pbro. Daniel Lorenzo Vargas Salazar (Santo Domingo).
Coordinación:
Eugenia López
Diagramación y Arte Final:
Jesús Pérez
Portadas:
Werner Olmos
Impresión:
Editora Amigo del Hogar
Manuel María Valencia No. 4
Santo Domingo, D. N. Tel.: 809.548.7594
Para contacto Vicaría de Pastoral,
Teléfono 809-682-0815, 809-221-3126, 849-622-1221 ext. 261 y 262
Correo electrónico: [email protected]
Plan de Pastoral - Julio 2015
Acción Significativa del Sector:
Encuentro con los padres con un ágape fraterno.
Acción Significativa Familiar:
Oración en familia por los padres y por las vocaciones
en cada hogar a la Vida Consagrada.
Índice
Primera Parte:
Encuentros de Evangelización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Acción Significativa del Sector . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
Segunda Parte:
Celebraciones Dominicales, Lecturas de la Palabra
de cada día y Meditación diaria del Evangelio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
Tercera Parte:
Discurso del Santo Padre Francisco a los
Obispos de la Conferencia Episcopal de República
Dominicana en Visita “Ad Limina Apostolorum”. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
Carta Encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco
Sobre el Cuidado de la Casa Común. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92
3
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
Primer Encuentro de Evangelización
Semana 6-11 de Julio del 2015
La fidelidad de Dios se manifiesta en su solidaridad
con nosotros
Ambientación: En un lugar visible colocamos el lema
del mes: FIDELIDAD. En carteles distintos ponemos
también los campos de acción de mes: ESPOSOS.
PADRES. VIDA CONTEMPLATIVA MASCULINA.
Elaboramos estos carteles en un material que los
podamos reutilizar en los tres encuentros de este mes.
En una mesa tenemos una vela encendida, un cuadro
de Cristo y otro de la Virgen.
1. Cantos de animación sobre el amor de Dios. Puede ponerse música
de motivación al tema con las canciones de los diferentes ministerios de
música. Puede cantarse: Tu fidelidad por siempre.
2. Oración inicial: Se invoca el Espíritu Santo hace una oración pidiendo
la presencia del Espíritu sobre todos los participantes. Se rezar a una voz
estos versos del Salmo 89 (88):
2
El amor del Señor por siempre cantaré, tu fidelidad proclamaré de
3
siglo en siglo; yo digo: tu favor es eterno, al hacer el cielo, pusiste en él tu
fidelidad.
4
Una alianza hiciste con tu preferido, le juraste a David, tu servidor:
5
“Establecí tu linaje para siempre, asenté tu trono de siglo en siglo”
6 Señor, los cielos celebran tus maravillas, y tu fidelidad, la asamblea de
los santos.
9
Señor, Dios Sabaot, ¿quién como tú? ¡Poderoso Señor, tu fidelidad te
16
envuelve! Dichoso el pueblo que sabe aclamarte, y que avanza a la luz de tu
17
faz, Señor; tú Nombre es su alegría todo el día y lo ensalza tu justicia.
18
Tú eres el brillo de su poder, de tu bondad nos viene la victoria.
19
Nuestro escudo está en la mano del Señor nuestro rey, en manos del
Santo de Israel.
3.Introducción
En este mes de Julio, el Plan Nacional de Pastoral nos pone a reflexionar
y a actuar sobre la Fidelidad con el lema: “El que es fiel en lo poco es
fiel en lo mucho”. Este valor es muy importante en este año dedicado a
hacer nuestras las necesidades de los demás. Sólo el que es fiel como
Dios puede amar como El que muestra su fidelidad siendo solidario con
nosotros.
En el encuentro de hoy reflexionaremos sobre la fidelidad de Dios que se
ha mostrado en la solidaridad con nosotros que llegó hasta el extremo de
entregar a su Hijo para que nosotros tuviésemos vida y salvación.
4
Plan de Pastoral - Julio 2015
Iniciemos nuestro encuentro hablando sobre el significado de la palabra
fidelidad. Contestemos estas preguntas:
¿Qué es fidelidad para tí?
• ¿Cuándo podemos decir que una persona es fiel?
• ¿Qué tiene que ver la fidelidad con la solidaridad?
• ¿Cómo se vive la fidelidad hoy día?
Después de este diálogo, podemos tener claro que fidelidad es
permanecer firme en lo que se ha prometido o pactado con otras personas;
es ser leal, cumplir con lo que una persona se ha comprometido de modo
exacto y puntual.
Cuando se habla de fidelidad se supone la existencia de un pacto o una
alianza, de un compromiso contraído por dos partes, ese compromiso puede
ser explícito, es decir hecho claramente, o implícito, que se supone hecho
por las circunstancia.
Esta virtud o valor requiere amor, respeto, lealtad, sinceridad, nobleza,
compromiso, honradez, observancia, hechos concretos que expresan
solidaridad.
Ante la realidad de hoy día, es necesario recalcar este valor ya que
fácilmente se tira al suelo tanto en la vida privada como en la vida social
y política. Tristemente, se ha hecho común el relativismo que enseña que
“todo está permitido, todo se puede, haz lo que te guste o te parezca…” que
lleva a no tener fidelidad a nada ni a nadie.
Por eso, en este Encuentro nuestros ojos se vuelven a Dios que siempre
es fiel para que nos enseñe a ser fieles en las buenas y en las malas.
4.Canto. Podemos comenzar cantando o escuchando el canto “Padre,
vuelvo a ti”. Es un canto de petición de perdón; pedimos perdón confiados
en que el Padre Dios es siempre fiel. Si no lo conocemos, podemos
escucharlo y bajarlo de internet en la siguiente dirección:
https://www.youtube.com/watch?v=w0op0xI5VgU
5. Palabra de Dios: Leamos Deuteronomio 7,6-10; Oseas 2,20-25; 1 Jn
4, 7-10 y 19.
Silencio. Si se puede se leen despacio nuevamente estos textos bíblicos.
Luego se puede compartir con estas preguntas:
• ¿Qué se entiende aquí por fidelidad? ¿Quién hace el pacto o la
Alianza?
• ¿Cuánto tiempo dura la fidelidad de Dios?
• ¿Qué nos enseña a nosotros y nos pide esa fidelidad de Dios?
Canto: Tus Palabras alientan mi vida….
6. Para profundizar el tema
.
La persona fiel es aquella que cumple con sus promesas y mantiene
su lealtad aún con el paso del tiempo y de las distintas circunstancias. La
5
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
fidelidad supone seguir un proyecto de vida que fue establecido a partir del
acto de la promesa. Según hemos leído en el texto del Deuteronomio, hay
un pacto, una alianza, un compromiso de Dios y con su pueblo. Oseas lo
presenta como un matrimonio entre Dios y su pueblo. Y Juan nos presenta
la fidelidad de Dios hasta el extremo al darnos a su Hijo.
En toda la Biblia, una de las características fundamentales de Dios
es su fidelidad por encima de todos los cambios de las circunstancias y
hasta de la falta de fidelidad del pueblo. Es uno de los temas más tratados.
Podemos leerlo en todos los libros de la Biblia, por citar algunos lugares y
que conocemos porque recitamos en la liturgia, ponemos algunos salmos:
Salmo 36,6; 40,10; 89,1.8.21-38; 92,2; 100,5…
Esta fidelidad de Dios está estrechamente unida a su amor, a su
benevolencia, su bondad, su solidaridad con su pueblo. De hecho, la palabra
bíblica que define a Dios como amor y bondad va estrechamente unida a la
palabra fidelidad porque es a través de hechos concretos de amor solidario
que Dios garantiza y hace firme la Alianza con su pueblo.
Fidelidad de Dios por encima de todo; él ha creado a la humanidad y, a
pesar del pecado, no la abandona, sino que le promete un Salvador; Dios se
ha elegido un pueblo y a pesar de sus múltiples infidelidades, no lo deja, no
lo abandona, y desde dentro de ese pueblo va realizando la salvación.
Fidelidad de Dios que se cumple a totalidad en el envío de su Hijo
Jesucristo, por quien lleva a fin esa salvación que ya estaba realizando.
Romanos 15:8 “Entiéndanme: Cristo se puso al servicio del pueblo judío
para cumplir las promesas hechas a sus padres, porque Dios es fiel.” El
Sacrificio de Jesús en la Cruz es la respuesta más clara y total de la fidelidad
de Dios, por eso, Jesús dice en el momento antes de morir: “Todo está
cumplido”.
Aunque el pueblo le sea infiel, aunque nosotros y nosotras no respondamos
con fidelidad: Salmo 89,31-35 dice “Si sus hijos abandonan mi ley y no
andan según mis decisiones, si profanan mis preceptos y no guardan mis
mandamientos, castigaré a varillazos su pecado y con golpes su falta; pero
mi amor no se lo quitaré ni renegaré de mi fidelidad. No romperé mi alianza
ni cambiaré lo que salió de mis labios.” Y aún más claro nos dice San Pablo
en Romanos 3: 3 “Es verdad que algunos de ellos no le respondieron, pero
¿hará su infidelidad que Dios no sea fiel? ¡Ni pensarlo!” De esta fidelidad de Dios que se expresa en acciones solidarias que crean
un lazo fuerte entre El y nosotros podemos aprender mucho. Destacamos
las siguientes:
Primero: La vida humana no es fácil, todos y todas tenemos problemas,
unos más grandes que otros. En esos momentos, sobre todo cuando las
dificultades son muy grandes, nos entra la duda de si Dios es fiel, ¿dónde se
ha metido? ¿Por qué no nos echa una mano?
En esos momentos nos viene bien recordar muchos textos bíblicos, de
los cuales mencionamos dos: Dice en 1 Corintios 10,13, “De hecho, ustedes
todavía no han sufrido más que pruebas muy ordinarias. Pero Dios es fiel y
no permitirá que sean tentados por encima de sus fuerzas. En el momento
de la tentación les dará fuerza para superarla.” Dios es fiel a su promesa
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Plan de Pastoral - Julio 2015
de darnos la fuerza, en el nombre de Jesús, de vencer cualquier situación,
enfermedad o tentación. También en 2 Tesalonicenses 3,3 dice, “El Señor
es fiel: a ustedes los fortalecerá y preservará del Maligno.”
No estamos sólo, Dios está con nosotros y nosotras por siempre, porque
lo ha prometido y es fiel. Dios espera nuestra respuesta, nuestra fidelidad.
Eso lo veremos en los dos encuentros siguientes.
Segundo: Aprendamos de la fidelidad que se expresa en el amor solidario
a su pueblo y a cada uno de nosotros. Del mismo modo, estamos invitados
a ser fieles a El haciendo obras de amor solidario a los que nos necesitan
y a los que son más pobres que nosotros. Es con acciones concretas de
solidaridad que se conoce la fidelidad verdadera.
Tercero: Reforcemos la fidelidad en la unión más profunda con Dios
siempre fiel. Solo el que ama lleno de su amor puede ser fiel, aunque los
otros sean infieles; aunque la moda sea cambiar y descartar a las personas
y los ideales del Reino por lo que está de moda o buscando el propio interés
y la propia comodidad.
7.Canto: Glorificamos la fidelidad de Dios en nuestra vida entonando el
canto “Alabo tu bondad”: Todo mi ser canto hoy, que lo encontramos
en internet en: https://www.youtube.com/watch?v=mOCSw1SqowI. Se
puede entonar otro canto sobre este tema.
8. Reflexionemos sobre este tema:
Respondamos:
• ¿Dios es fiel? ¿Cómo lo ha demostrado?
• Pongamos algún ejemplo-testimonio de la fidelidad de Dios en
nuestras propias vidas. ¿Dios ha hecho un pacto con nuestra patria?
• El hecho de poner a la Santísima Trinidad en nuestros signos patrios
¿supone una alianza con Dios? ¿La patria la está cumpliendo?
• ¿Qué podemos hacer y exigir para que sea fiel a ese pacto?
Canto: Cantando la alegría: Juntos cantando la alegría
9. Oración final
Todos se colocan en círculo y se van pasando la imagen del Señor Jesús,
manifestación plena de la fidelidad del Padre a sus promesas y cada uno y
cada una al tenerla en sus manos le dan gracias por su fidelidad recordando
algún hecho de su vida en que han experimentado esta fidelidad de Dios. Se
termina con el Padre Nuestro y el Ave María.
Canto final: Canto varios sobre el amor de Dios
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El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
Segundo Encuentro de Evangelización
Semana 13-18 de Julio del 2015
La fidelidad de los padres y madres se muestra con la
solidaridad en su matrimonio y su familia
Ambientación: En un lugar visible
colocamos el lema del mes: FIDELIDAD.
En carteles distintos ponemos también los
campos de acción de mes: ESPOSOS.
AGENTES DE PASTORAL. MINISTERIOS
LAICALES.
VIDA
CONTEMPLATIVA
MASCULINA. Además invitamos a los
papás de la comunidad para que participen
en el Encuentro como mes de los padres.
Podemos poner unos cuadros de familias,
una fotos de matrimonios y un cuadro de una foto de esposos ya mayores.
También se puede invitar a la pareja de la comunidad que lleve más años
casada… Se tienen dos anillos matrimoniales en una bandejita en el centro
de una mesa en medio del grupo.
1.Cantos. Canto de animación mientras se reúne la comunidad
2. Invocación del Espíritu Santo cantada o rezada. Luego se reza el
Salmo 128 (127)
1 Felices los que temen al Señor y siguen sus caminos. 2 Comerás del
trabajo de tus manos, esto será tu fortuna y tu dicha.
3 Tu esposa será como vid fecunda en medio de tu casa, tus hijos serán
como olivos nuevos alrededor de tu mesa.
4 Así será bandito el hombre que teme al Señor. 5¡Que el Señor te
bendiga desde Sión: puedas ver la dicha de Jerusalén durante todos
los días de tu vida! ¡Que veas a los hijos de tus hijos y en Israel, la paz!
3.Introducción
En este mes de Junio dedicado a la fidelidad con el lema “El que es fiel
en lo poco es fiel en lo mucho” (Lc 16,10) continuamos reflexionando sobre
el mismo unido a la solidaridad. En nuestro encuentro de hoy compartiremos
sobre la fidelidad de los esposos y esposas y los padres y las madres que
se muestra de una manera especial en acciones solidarias en el matrimonio
y la familia.
Empezamos contando esta simpática historia:
Un matrimonio, se hizo mayor sin poder tener hijos; cuando ya parecía
imposible, les nació uno. Para que su nombre tuviera sentido lo llamaron
“Increíble”. Fue una persona equilibrada, tranquila, trabajadora, fiel,
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Plan de Pastoral - Julio 2015
honrada… tanto que sus amigos se reían de él porque el nombre no
coincidía con su estilo de vida.
Ya muy anciano le pidió a su esposa que no pusiera su nombre en la
lápida del cementerio, así evitarían las bromas de la gente que pasaba por
allí y no lo conocía. Cuando murió, la mujer obedeció el pedido, y en la
lápida de la tumba escribió: “Aquí yace un hombre que le fue fiel a su mujer
durante setenta años”. Cuando la gente pasaba por el cementerio, leían la
lápida y decían “¡Increíble!”.
Dialoguemos entre nosotros:
• ¿Qué les pareció esta historia?
• ¿Por qué se le llamó increíble?
• ¿Conoces muchos hombres y mujeres increíbles como el hombre de
la historia?
• ¿Qué nos enseña sobre la fidelidad?
4. Escuchemos la Palabra del Señor: Mateo 19,3-11
Silencio. Se puede volver el texto. Se dialoga en base a estas preguntas:
• ¿Qué nos dice el texto del Evangelio con respecto a la fidelidad en
el matrimonio?
• ¿Quién puede romper el matrimonio?
• ¿Cuáles son las principales dificultades para guardar fidelidad en el
matrimonio?
• ¿Cuáles son las principales dificultades para guardar fidelidad en el
matrimonio?
• ¿A qué están llamadas las parejas para ser fieles uno a la otra?
Canto: Tus palabras alientan mi vida…. (Es conveniente cantarlo entero
por el contenido de su letra)
5. Para profundizar el tema:
“Yo te recibo como esposo/a y prometo serte fiel, en lo próspero y lo
adverso, en la salud y en la enfermedad, en las alegrías y las penas, y así
amarte y respetarte todos los días de mi vida”. Esta es una de las cuatro
fórmulas que tiene el Ritual del Matrimonio católico. En las cuatro fórmulas
aparece la palabra fidelidad o fiel; y las cuatro son un compromiso o alianza
entre dos personas.
Cuando la fidelidad nace de tratar de cumplir unos compromisos, y de
cumplir con la palabra dada, necesita de otras virtudes o valores para poder
llevarse a la práctica, como son el respeto a los demás, la fortaleza de
ánimo y voluntad, la sinceridad de intenciones, la prudencia, la laboriosidad
y ciertos detalles de cariño o amistad.
Y así, la Fidelidad es una Virtud que nace del respeto por la confianza que
depositamos en otra u otras personas; por ello la fidelidad no es sólo en el
matrimonio, lo debe ser en la amistad, en el trabajo, en la Iglesia, en la patria…
Pero este encuentro lo centramos en la Fidelidad en el Matrimonio y la Familia.
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El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
El matrimonio es un compromiso, un contrato, una alianza hecha entre un
hombre y una mujer para todos los días de la vida. Esta alianza o contrato
necesita fidelidad para cumplirla.
Por eso, al hablar de la fidelidad matrimonial y familiar vamos más lejos,
en primer lugar porque ese compromiso lo hacemos ante Dios, de manera
que el Matrimonio se convierte en un asunto de tres: Hombre-mujer y Dios. El
es quien da la fuerza y con su presencia ayuda a la fidelidad y a la felicidad.
Pero además, añadimos el amor, el factor central en el matrimonio Cristiano.
Así veremos que la fidelidad dependerá de la fuerza del amor que reina
en el propio corazón. Si uno ama de verdad a su esposo o esposa y a su
familia, sabrá ser fiel a sus compromisos. Y ese amor se expresa en acciones solidarias de uno y de la otra en
los pequeños de cada día y en los momentos más importantes y en los
más difíciles. Solidaridad en los oficios de la casa; en las obligaciones de
trabajo; en las responsabilidades con los hijos e hijas; en el compartir la
carga económica y de la educación de los hijos; en el cuidado mutuo en las
enfermedades y en las dificultades de la vida. Y de ahí en adelante.
No quiere ser fiel porque sí, por cumplir unas normas, por hacerse el
valiente. Quiere ser fiel para dar una respuesta de amor a aquellos a los
que debe algo, a los que quiere ayudar, a los que ama y respeta en lo más
profundo de su corazón. Por ello nos damos cuenta que cuanto más débil
es el amor, menor es la fidelidad. Las traiciones matrimoniales responden
de un modo bastante exacto a esta ecuación. No se ama para ser fieles: se
es fiel para amar más y mejor. El amor construye la fidelidad, y la fidelidad
aumenta el amor.
Cuando llega la prueba, cuando se asoma otro hombre u otra mujer,
cuando uno se cansa de sus hijos pequeños, de los hijos adolescentes que
se convierten en rebeldes o se cansa de sus padres ancianos, es entonces
cuando el pequeño amor que tengamos nos ayuda a decir no a la deslealtad
y sí a la fidelidad. Y para ello, no olvidemos que además del apoyo humano,
contamos con la presencia de Dios, por eso la fidelidad debe ir unida a la fe
y a la oración.
Superada la prueba, el amor crece y se fortalece, de manera que las
pruebas siguientes van a ser más fáciles de superar.
Hoy, la fidelidad está en crisis, casi podíamos decir que la moda son
“las aventuras” más o menos largas, pero aventuras fuera de la familia.
La verdadera fidelidad está en crisis porque quizá hemos dejado de vivir a
fondo el amor.
Y así la infidelidad se convierte en una enfermedad que va profundizando
toda la sociedad, que nos hiere a todos y todas y que nos debilita y hace más
pobres en lo humano y en los valores.
Durante el desarrollo de la vida matrimonial nadie está libre de momentos
difíciles, de inseguridades, de miedo, de dolor, de fracaso, y hasta de rechazo
de parte del otro; pero eso no es motivo para romper con los compromisos
adquiridos y hacer lo que se nos venga en gana. Porque lo que tenemos
por delante, la familia, es muy importante, mucho más importante que mi
“aventura”.
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Plan de Pastoral - Julio 2015
La madurez del varón y la mujer a quienes se les presenta un problema,
está en reconocer el problema, enfrentarlo y poner todos los medios para
superarlo. Sin duda este superar problemas ayuda al crecimiento personal
y a una mayor unión entre los esposos y mejorar todas las relaciones
familiares. Cuando uno de los esposos rompe con ese compromiso comete
un acto de injusticia, pues por propia voluntad, desde que se casó, no se
pertenece sólo a sí mismo, sino que le pertenece al otro cónyuge, es del
otro (“soy su marido”, “soy su mujer”) y por tanto le debe amor y respeto.
Siempre se ha dicho, y seguimos diciendo, que la familia es la primera
célula de la sociedad. Si la sociedad actual está tan mal en el tema de la
fidelidad, en cuanto que la palabra dada pocas veces se cumple, en que
no nos fiamos de las promesas de las otras personas, en que los políticos
pueden decir y prometer lo que les dé la gana, sin que nadie les exija
su cumplimiento… ¿no será porque en la familia no se está viviendo y
enseñando la fidelidad?
En el hogar se aprende a ser fiel. Los hijos tienen como maestros a sus
propios padres. Por ello, en la casa y en la familia se aprenderá a ser fieles
a la misma familia, a los amigos, al trabajo, a la escuela, a los compromisos,
a las promesas, a la patria y a Dios.
Terminamos con la misma frase del encuentro anterior, pero ahora
aplicándola principalmente a la vida de pareja y familiar: Solo con FIDELIDAD
hay FELICIDAD.
6.Canto: La familia se reúne alrededor de la mesa, en torno al pan, al
arroz… Por eso podemos cantar el canto: “En torno al pan”: las fuerzas
se rehacen en la mesa. U otro parecido.
7.Oremos: Nos colocamos en círculo y nos quedamos en silencio. Hacemos
una evaluación de nuestra fidelidad en el matrimonio y en nuestra familia.
Nos preguntamos:
• ¿Damos testimonio de que una familia estable, fiel y feliz es posible?
• ¿Cómo vivo la fidelidad a mi pareja (si la tienen) y a mi familia?
• ¿Educo a mi familia en la fidelidad a la vida, a la palabra dada, a la
familia y al matrimonio?
• ¿Qué podemos hacer junto a mi comunidad para defender la fidelidad
familiar?
Luego se van pasando los dos anillos, signo de la fidelidad matrimonial, y
cada uno pide por si fidelidad matrimonial o la de los hijos en su matrimonio
y se pide fidelidad a su familia.
Se concluye con esta oración a la «Sagrada Familia» compuesta por el
Papa Francisco
Jesús, María y José:
en ustedes, Sagrada Familia de Nazaret, ponemos hoy nuestra mirada con
admiración y confianza;
11
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
en ustedes contemplamos la belleza de la comunión en el amor verdadero;
a ustedes encomendamos todas nuestras familias
para que se renueven en ellas las maravillas de la gracia.
Sagrada Familia de Nazaret, atractiva escuela del santo Evangelio,
enséñanos a imitar tus virtudes con una sabia disciplina espiritual;
danos esa mirada limpia que sabe reconocer la obra de la Providencia
en las situaciones diarias de la vida.
Sagrada Familia de Nazaret, custodia fiel del misterio de la salvación.
Haz que renazca en nosotros la estima del silencio,
haz de nuestras familias cenáculos de oración
y transfórmalas en pequeñas Iglesias domésticas.
Renueva el deseo de santidad, sostén la noble fatiga del trabajo,
de la educación, de la escuela de la comprensión y del perdón recíprocos.
Sagrada Familia de Nazaret:
despierta en nuestra sociedad la consciencia del carácter sagrado e inviolable
de la familia, bien inestimable e insustituible.
Que cada familia sea morada acogedora de bondad y de paz para los niños
y para los ancianos, para quien está enfermo y solo, para quien es pobre y
está necesitado.
Jesús, María y José, con confianza les rezamos, con alegría a ustedes nos
encomendamos. Amén.
8. Canto Final: Himno a la familia
Acción significativa del Sector
Semana del 20-25 de Julio del 2015
Celebración de la fidelidad solidaria de los Padres
Orientaciones
para
el
encuentro: Esta acción significativa
está dedicada a los padres, donde
se destaca el valor de la fidelidad.
Para la organización del encuentro
haremos uso de lo siguiente:
1.Motivación casa por casa
invitando a los padres a
participar. 2) Hacer un
listado con los padres más
destacados del sector.
3.Preparar un mural con los padres más destacados y si es posible
entregar un reconocimiento
4. Escoger y adornar el lugar de la celebración con el lema del mes: “El
que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho”
5. Colocar gafetes en la entrada.
6. Preparar un brindis para el final.
12
Plan de Pastoral - Julio 2015
1. Canto de inicio: Tu fidelidad, Wa papá, Como el padre me amó yo les he
amado.
2. Motivación general:
En este último Domingo de Julio celebramos con alegría el Día del Padre
que es una celebración en la que honramos a nuestro padre, sino a todos los
hombres que actúan como padres en nuestras vidas..
Es interesante que sepamos que este Día del Padre surgió en Estado
Unidos cuando la señora Sonora Smart Dodd, de Washington, Estados
Unidos la propuso en 1909. Su propósito era que existiera un día especial
que honrara a su padre, Henry Jackson Smart, por cumplir con el rol de
padre con sus hijos.
El fue un veterano de guerra civil, que enviudó cuando su esposa murió
de parto con su sexto niño. Se hizo cargo de la crianza y educación de sus
seis niños. Su hija quiso reconocer y agradecer el ejemplo de su padre al
dedicarse con vida y corazón a sus seis hijos.
Esta fiesta nacida en Estados Unidos se ha ido extendiendo a muchos
países del mundo.
Este año 2015 celebramos el Día de los Padres, valorando su fidelidad
en su matrimonio y en su familia con el lema “El que es fiel en lo poco, es fiel
en lo mucho” (Lc 16,10).
Oramos al Señor para que como padres se mantengan fieles a El y a sus
esposas e hijos en los pequeños momentos de la vida matrimonial y familiar
que les preparan para ser fieles en los momentos grandes y difíciles.
3. Oración de inicio: se entona una canción al Espíritu Santo, se hace un
momento de alabanza a Dios por todos los padres, destacando algunas
cualidades que resaltan la fidelidad de los padres y su aporte a su familia.
4. Dinámica de integración: Autobiografía de valores
Recordemos que el valor de este mes es la fidelidad. Ahora haremos esta
dinámica que tiene como objetivo establecer un diálogo sobre los valores
haciendo especificación en el valor del mes.
Los participantes escogen otra persona con la cual se sientan a gusto
compartir algo de su historia en la que sienten haber vivido el valor de la
fidelidad y comparten las siguientes preguntas durante unos 5 minutos:
• ¿Cuál es la decisión más importante que he tomado en mi vida familiar,
en mi trabajo y en mi vida personal, que me han ayudado a ser fiel?
• ¿Qué metas, aspiraciones, actitudes, intereses, sentimientos,
creencias, preocupaciones y actividades reflejan esa fidelidad?
• ¿Esa fidelidad se ha manifestado en lo poco o en lo mucho que
aporto?
Evaluación: Al final se pide algunos de los participantes que compartan
algunas ideas de lo dialogado con el compañero. El animador dirige la
dinámica y les pregunta sobre cómo se han sentido. ¿Qué hechos han
sucedido en donde acentúan el valor de la fidelidad?
13
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
Concluimos la dinámica con el texto propuesto en el lema Lc 16, 10 y
un breve comentario hecho por el animador resaltando la importancia de la
fidelidad, en lo poco, en los pequeños gestos y detalles.
5. Historia para reflexionar
(Se puede dramatizar esta historia haciendo uno de hijo y otro de papá,
uno de nieto y uno de comentador).
Comentador: Don Roque era ya un anciano cuando murió su esposa.
Durante largos años había trabajado con ahínco para sacar adelante a su
familia. Su mayor deseo era ver convertido a su hijo en todo un hombre
de bien y para lograrlo dedicó su escasa fortuna. A sus setenta años Don
Roque se encontraba sin fuerzas, sin esperanza y lleno de recuerdos.
Esperaba que su único hijo, ahora brillante profesional, le ofreciera su
apoyo y comprensión, pero veía pasar los días sin que este apareciera. Y
decidió visitarlo por primera vez y pedirle un favor.
Hijo: -¡Hola papá!, ¡que milagro que vienes por acá!
Papá: Ya sabes que no me gusta molestarte, pero me siento muy solo;
además estoy cansado y viejo.
Hijo: -Pues a nosotros nos da mucho gusto que vengas a visitarnos ya
sabes que esta es tu casa.
Papá: -Gracias hijo, pero temía ser un estorbo para ti y tu familia,
¿entonces no te molestaría que me quedara a vivir en tu casa con ustedes?
Hijo: -¿Quedarte a vivir aquí?, si…claro... Pero no sé si estarías a gusto.
Tú sabes, esta casa es muy pequeña… Y mi esposa es muy especial… y los
niños tu sabes...
Papá: -Mira hijo si te causo muchos problemas olvídalo. No te preocupes
por mi alguien me tenderá la mano.
Hijo: -No papá, no es eso. Solo que… No se me ocurre donde podrías
dormir no puedo sacar a nadie de su cuarto, mis hijos no me lo perdonarían…
o solo que no te moleste.
Papá: -¿Qué?
Hijo: -Dormir en el patio…
Papá: -A eso, no, para mi está bien.
Comentador: El hijo de Don Roque llamó a su hijo Luis de doce años.
Nieto: -Dime papá.
Hijo: - Mira hijo tu abuelo se quedará a vivir con nosotros, trae una
cobija para que se tape en la noche.
Nieto: -Sí, con gusto… ¿y dónde va a dormir?
Hijo: En el patio, no quiero que nos incomodemos por su culpa.
Comentador: Luis subió por la cobija tomó unas tijeras y la cortó en
dos. En ese momento llegó su padre.
Hijo: -¿Qué haces Luis? ¿Por qué cortas la manta de tu abuelo?
Nieto: - Sabes papá estaba pensando…
Hijo: -¿Pensando en qué?
Nieto: -En guardar la mitad de la cobija para cuando tú seas ya viejo y
vayas a vivir en mi casa.
14
Plan de Pastoral - Julio 2015
La palabra fidelidad se define como el cumplimento de la fe que se
profesa, pero también como la lealtad que cada ser humano debe a otro.
Nos preguntamos:
1. Según la historia ¿Cuál ha sido la actitud del hijo ante la solicitud del
padre para acomodar al abuelo?
2. ¿Cómo relaciono esta historia con el lema y el valor del mes?
3. ¿En qué momentos de mi vida he sido fiel en lo poco o mucho que he
recibido?
6. Cantos, poesías, dramas dedicados a los padres
Ahora se hace un momento cultural en honor a los padres.
7. Reconocimiento de padres fieles a sus esposas y su familia.
En este momento se mencionan a los padres del Sector que se muestran
fieles y lo demuestran con sus acciones solidarias. Se les puede entregar un
certificado o un regalo. Se agradece su fidelidad a su esposa y a su familia.
8. Oración final: Oremos por nuestros padres.
Se invita a los padres a que se coloquen en el centro. Se les impone las
manos y se hacen peticiones por cada uno de ellos.
Se concluye con esta oración:
Señor, te agradezco por el padre que me diste y que tanto admiro. Haz
que siempre lo ame más y que él se sienta amado. Auméntale las alegrías y
no permitas que yo, para él, me convierta en un peso. Ayúdame a aliviar sus
horas de cansancio y preocupaciones, para que pueda servirle de “Cirineo”.
No dejes, Señor, que los desengaños le hagan decaer o que el desánimo
le domine. Ayúdale a enfrentar, con renovado coraje, sus responsabilidades
y a actuar frente a ellas de la mejor manera posible. Que él sea firme y
severo cuando sea necesario, sin dejar de ser bueno. Que no se pierda en
la impaciencia, sino que sepa perdonar mis flaquezas.
Que yo no repare en sus defectos, Señor, sino en sus cualidades y
que sepa no sólo admirar sus buenos ejemplos, sino también imitarlo,
especialmente cuando a mi vez tenga mis propios hijos.
Consérvalo, Señor, en tu amor y que nuestra familia, viviendo ahora unida
bajo tus cuidados y bendiciones, pueda también vivir unida en el cielo, para
cantar tu nombre. Amén.
9. Compartir con los padres: al finalizar la reflexión se comparte con los
padres un ágape, con canciones, poesías, dramas, rifas de regalos y se
concluye la actividad con un brindis.
15
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
Cuarto Encuentro de Evangelización
Semana del 27-31 de Julio del 2015
La fidelidad en la Vida Consagrada da frutos de solidaridad
Ambientación: Se colocan los mismos carteles
del primer Encuentro. Además se añaden signos
vocacionales: una red, unas chancletas, un bulto
de viaje. Se pone un cuadro de María, si en la
comunidad hay consagrados y consagradas se les
invita al Encuentro. Se ponen los escudos o logos
de algunas congregaciones de Vida Consagrada (se
pueden sacar de internet). Se hacen copias de la
oración final de este día y se entregan a todos los
participantes, (quienes tengan esta Guía del mes,
que guarden esta página para hacer la oración todos
los días…)
1. Cantos: Como es costumbre, para recibir a los participantes en el
encuentro ponemos unos cantos de animación. Hoy podían ser cantos
vocacionales y de llamada del Señor. También cantos de misión.
2. Oración inicial
Hoy puede dirigir la oración alguna persona que esté participando muy
activamente en alguno de los ministerios o servicios de la comunidad. Se
reza o se canta el Salmo 84 (83):
Felicidad de vivir en tu casa, /y de alabarte por toda la vida. (2)
¡Qué bueno es estar en tu casa! ¡Padre mío y Dios mío!
¡Cuánto anhela mi alma!, /y que ardiente desea, habitar en tu templo /
todo me alegra en ti, Señor. Su nido hallan todas las aves donde poner
polluelos,/ también las golondrinas./ yo encontré en tus altares. Yo te he
encontrado a ti mi Dios. Dichoso el hombre que en ti pone toda su fortaleza,/
y que con pasión quiere, caminar por su senda/ yendo por los desiertos,
lluvia y fresco siempre hallará.
4.Introducción
En este mes de Julio seguimos reflexionando sobre la fidelidad con el
lema: “El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho” (Lc 16,10). En este último
Encuentro del mes compartiremos sobre la fidelidad en la vida consagrada
que da muchos frutos de solidaridad con los más pobres de nuestro pueblo.
Iniciemos dialogando sobre este tema, ayudados por estas preguntas:
• ¿En qué consiste la fidelidad en la Vida Consagrada?
• ¿Por qué podemos decir que la fidelidad de los consagrados y
consagradas en su compromiso con Dios da muchos frutos de
solidaridad?
• ¿Qué frutos de solidaridad dan los consagrados y consagradas?
16
Plan de Pastoral - Julio 2015
Canto: Quiero decirte que sí
5. Escuchemos la Palabra de Dios: Mateo 25,14-30
Silencio. Se puede volver a leer este texto para su mayor comprensión.
Hagamos un comentario a esta lectura:
• ¿Será verdad que todos y todas recibimos algunos dones de Dios?
¿Cuáles podían ser los dones que el Señor me ha dado?
• ¿Los estoy poniendo a trabajar? ¿En qué, dónde, cómo?
• En la parábola leída, ¿El Señor pide frutos o trabajo? ¿Pide comodidad
o pide riesgo?
• ¿Cómo podemos relacionar este texto con la fidelidad en la vida
consagrada que da frutos de solidaridad?
• ¿Conoces consagrados y consagrados que son fieles a su vocación y
dan frutos de solidaridad?
Canto: Me has seducido, Señor: Señor, no soy nada, ¿por qué me has
llamado?...
6. Para profundizar el tema:
Ya sabemos, por el Encuentro anterior qué es la fidelidad, y sobre todo
sabemos que Dios es fiel, EL FIEL, como lo define la Biblia.
Por tanto si decimos que fidelidad tiene que ver con la facultad de la persona
para cumplir los pactos o compromisos adquiridos, diríamos que la fidelidad es
“cumplir con la palabra dada”. Y todo cristiano o cristiana, desde su bautismo y
desde su Confirmación, está comprometido a ser Sacerdote (orar y celebrar el
culto al Señor, de ser puente que une a Dios con la gente y la gente con Dios),
a ser profeta (anunciar la presencia de Dios y denunciar lo que está contra
Dios), a ser rey (servir a Dios sirviendo a los demás y a la sociedad).
La primera pregunta es clara: ¿somos fieles al compromiso bautismal?
Todos los bautizados y bautizadas estamos llamados a algún servicio,
todos y todas, sin excepción. De hecho, en la Iglesia se nos llama “fieles”
porque debemos fidelidad a Dios cumpliendo el compromiso bautismal.
Sí, todo católico y católica estamos llamados a ejercer algún ministerio, o
pastoral o servicio dentro de la comunidad. Será cuestión de reconocer los
dones del Señor y ponerlos a trabajar. Y se nos pide fidelidad, no es cuestión
de unos días, unas horas, cuando me apetezca, o cuando tenga tiempo libre. El
Señor nos da el tiempo, y es necesario devolverle con generosidad algo de ese
tiempo, y hacerlo con continuidad, sin cansarnos ni aburrirnos porque no vemos
los frutos o porque desearíamos estar en otro trabajo pastoral o ministerial.
Dios, la Iglesia y el mundo están esperando nuestra fidelidad, la necesitan;
no les fallemos. Cuando nos venga el desánimo, leamos y meditemos
despacito el texto de Hechos 20,17-35, en el cual Pablo se despide de los
responsables de las comunidades que él había creado.
Las personas consagradas y consagrados al Señor son bautizados que han
recibido una llamada del Señor a entregarse a El de manera total para servir a
su pueblo. A los consagrados y consagradas se les pide lo mismo que a todos
los cristianos, ser fieles a su misión de bautizados y bautizadas; podíamos citar
17
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
a Lc 16,10: El que ha sido digno de confianza en cosas sin importancia, será
digno de confianza también en las importantes; y el que no ha sido honrado en
las cosas mínimas, tampoco será honrado en las cosas importantes.
Pero como además, los consagrados y consagradas, hacen otros
compromisos delante de Dios se les va a pedir ser fieles también a esos otros
compromisos: los votos de castidad, pobreza y obediencia; el cumplimiento
de sus reglas y constituciones; el seguir la mística de su congregación….
El tema de la fidelidad en la Vida Consagrada es muy importante, y
necesario. Más hoy día que la Fidelidad no es importante, no se valora, sino
que se mira más los compromisos temporales, los provisional, lo desechable;
hoy cuenta más el sentimiento que la fidelidad, y está siendo muy difícil
juntar esos dos aspectos de sentimiento y fidelidad.
Pero no puede haber Vida Consagrada sin fidelidad, o tendremos que
cambiar el concepto de Vida Consagrada. Como decía el papa Francisco
en la carta que les envío en noviembre: El Año de la Vida Consagrada nos
interpela sobre la fidelidad a la misión que se nos ha confiado. Nuestros
ministerios, nuestras obras, nuestras presencias, ¿responden a lo que el
Espíritu ha pedido a nuestros fundadores, son adecuados para abordar su
finalidad en la sociedad y en la Iglesia de hoy? ¿Hay algo que hemos de
cambiar? ¿Tenemos la misma pasión por nuestro pueblo, somos cercanos
a él hasta compartir sus penas y alegrías, así como para comprender
verdaderamente sus necesidades y poder ofrecer nuestra contribución para
responder a ellas?
Animamos a la Vida consagrada al “más” que leíamos en Lucas 16,10;
que sean un ejemplo para todos los “fieles” por su fidelidad a Dios y al
pueblo. Y animamos a todos los fieles cristianos a que oren por la fidelidad
de los Consagrados y Consagradas, y que les acompañen en su vida, en sus
tareas y les animen a la fidelidad.
También citamos unas frases del papa Francisco dirigidas a los fieles,
están sacadas de la misma carta a la Vida consagrada: Invito por tanto a
todas las comunidades cristianas a vivir este Año, ante todo dando gracias al
Señor y haciendo memoria reconocida de los dones recibidos, y que todavía
recibimos, a través de la santidad de los fundadores y fundadoras, y de la
fidelidad de tantos consagrados al propio carisma. Invito a todos a unirse
en torno a las personas consagradas, a alegrarse con ellas, a compartir
sus dificultades, a colaborar con ellas en la medida de lo posible, para la
realización de su ministerio y sus obras, que son también las de toda la
Iglesia. Hacedles sentir el afecto y el calor de todo el pueblo cristiano.
No nos olvidemos que María la Virgen fue fiel hasta el final, hasta los
pies de la cruz, y después con el acompañamiento a la primera comunidad,
por eso la debemos poner como ejemplo e intercesora en el tema de la
Fidelidad.
Sin Fidelidad no hay, ni podrá haber Felicidad. Y esto lo aplicamos para
todas las circunstancias de la vida humana: Sin FIDELIDAD no puede haber
FELICIDAD.
Canto: Qué detalle, Señor, has tenido conmigo
18
Plan de Pastoral - Julio 2015
7. Apliquemos estas reflexiones
En nuestra comunidad y parroquia, ¿la fidelidad tiene que ver con la
perseverancia? ¿Cómo podemos ayudar a los consagrados y consagradas
a ser fieles a su vocación?
Canto: Se puede cantar un canto a María, por ejemplo, “Buena Madre”,
que habla de la fidelidad de María, lo podemos encontrar en todos nuestros
cantorales y en la página de internet:
https://www.youtube.com/watch?v=QoIemJT-9NU
8. Oración final
Se colocan todos en círculo. Se coloca en el centro una cruz o mejor el
crucifijo. Nos quedamos en silencio contemplando el crucifijo. El animador
dice: Contemplemos este crucifijo que nos muestra la fidelidad de Jesús
hasta el final. Ahora iremos pasando este Crucifijo y cada uno lo tendrá
en sus manos, lo mira fijamente y hace una petición por la fidelidad de los
consagrados y consagradas.
Concluimos rezando este Oración compuesta por el Papa Francisco para
que oremos durante este año por la Vida Consagrada:
¡Ven, Espíritu Creador, con tu multiforme gracia ilumina, vivifica y
santifica a tu Iglesia! Unida en alabanza te da gracias por el don de la Vida
Consagrada, otorgado y confirmado en la novedad de los carismas a lo
largo de los siglos. Guiados por tu luz y arraigados en el bautismo, hombres
y mujeres, atentos a tus signos en la historia, han enriquecido la Iglesia,
viviendo el Evangelio mediante el seguimiento de Cristo casto y pobre,
obediente, orante y misionero.
¡Ven Espíritu Santo, amor eterno del Padre y del Hijo! Te pedimos que
renueves la fidelidad de los consagrados. Vivan la primacía de Dios en las
vicisitudes humanas, la comunión y el servicio entre las gentes, la santidad
en el espíritu de las bienaventuranzas.
¡Ven, Espíritu Paráclito, fortaleza y consolación de tu pueblo! Infunde
en ellos la bienaventuranza de los pobres para que caminen por la vía del
Reino. Dales un corazón capaz de consolar para secar las lágrimas de los
últimos. Enséñales la fuerza de la mansedumbre para que resplandezca en
ellos el Señorío de Cristo.
Enciende en ellos la profecía evangélica para abrir sendas de solidaridad
y saciar la sed de justicia. Derrama en sus corazones tu misericordia para
que sean ministros de perdón y de ternura. Revístelos de tu paz para que
puedan narrar, en las encrucijadas del mundo, la bienaventuranza de los
hijos de Dios.
Fortalece sus corazones en las adversidades y en las tribulaciones, se
alegren en la esperanza del Reino futuro. Asocia a la victoria del Cordero a
los que por Cristo y por el Evangelio están marcados con el sello del martirio.
Que la Iglesia, en estos hijos e hijas suyos, pueda reconocer la pureza del
Evangelio y el gozo del anuncio que salva. Que María, Virgen hecha Iglesia,
la primera discípula y misionera nos acompañe en este camino. Amén
Canto vocacional.
19
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
Lecturas Dominicales y Diarias
Julio 2015
Las lecturas están tomadas del Calendario Litúrgico de la Conferencia del
Episcopado Dominicano 2015.
1
Feria
Miércoles
Verde
53º Aniversario de la Ordenación Presbiteral de Mons. Antonio
Camilo González, Obispo emérito de La Vega
Lectura del libro del Génesis 21,5.8-20
Abrahán tenía cien años cuando le nació su hijo Isaac. El chico creció, y
lo destetaron. El día que destetaron a Isaac, Abrahán dio un gran banquete.
Pero Sara vio que el hijo que Abrahán había tenido de Hagar, la egipcia,
jugaba con Isaac, y dijo a Abrahán: «Expulsa a esa criada y a su hijo,
porque el hijo de esa criada no va a repartirse la herencia con mi hijo Isaac.» Como al fin y al cabo era hijo suyo, Abrahán se llevó un gran disgusto. Pero Dios dijo a Abrahán: «No te aflijas por el niño y la criada. Haz exactamente
lo que te dice Sara, porque es Isaac quien continúa tu descendencia. Aunque
también del hijo de la criada sacaré un gran pueblo, por ser descendiente
tuyo.»
Abrahán madrugó, cogió pan y un odre de agua, se lo cargó a hombros a
Hagar y la despidió con el niño. Ella se marchó y fue vagando por el desierto
de Berseba. Cuando se le acabó el agua del odre, colocó al niño debajo de
unas matas; se apartó y se sentó a solas, a la distancia de un tiro de arco,
diciéndose: «No puedo ver morir a mi hijo.» Y se sentó a distancia. El niño
rompió a llorar. Dios oyó la voz del niño, y el ángel de Dios llamó a Hagar desde el cielo,
preguntándole: «¿Qué te pasa, Hagar? No temas, que Dios ha oído la voz
del niño que está ahí. Levántate, toma al niño y tenlo bien agarrado de la
mano, porque sacaré de él un gran pueblo.» Dios le abrió los ojos, y divisó un
pozo de agua; fue allá, llenó el odre y dio de beber al muchacho. Dios estaba
con el muchacho, que creció, habitó en el desierto y se hizo un experto
arquero. Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 33
R/. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha
Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha y lo salva de sus angustias.
El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los protege. R/.
Todos sus santos, teman al Señor, porque nada les falta a los que le
temen; los ricos empobrecen y pasan hambre, los que buscan al Señor no
carecen de nada. R/.
Vengan, hijos, escúchenme: los instruiré en el temor del Señor; ¿hay
alguien que ame la vida y desee días de prosperidad? R/.
20
Plan de Pastoral - Julio 2015
Lectura del santo evangelio según san Mateo 8,28-34
En aquel tiempo, llegó Jesús a la otra orilla, a la región de los gerasenos.
Desde el cementerio, dos endemoniados salieron a su encuentro;
eran tan furiosos que nadie se atrevía a transitar por aquel camino. Y le dijeron a gritos: «¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido
a atormentarnos antes de tiempo?» Una gran piara de cerdos a distancia
estaba hozando. Los demonios le rogaron: «Si nos echas, mándanos a la
piara.» Jesús les dijo: «Vayan» Salieron y se metieron en los cerdos. Y
la piara entera se abalanzó acantilado abajo y se ahogó en el agua. Los
porquerizos huyeron al pueblo y lo contaron todo, incluyendo lo de los
endemoniados. Entonces el pueblo entero salió a donde estaba Jesús y, al
verlo, le rogaron que se marchara de su país. Palabra del Señor.
Meditación
Hoy nos confrontamos con nuestras miserias a través de los celos de
Sara quien exige a su esposo, Abrahán, que expulse “a esa criada y a su
hijo, porque el hijo de esa criada no va a repartirse la herencia con mi hijo
Isaac.” En el desierto junto a su hijo Ismael- nombre que significa “Dios
escucha” – Dios de nuevo no desampara: “Si el afligido invoca al Señor,
él lo escucha y lo salva de sus angustias”. Agar, la esclava, junto a su hijo
no muere de sed ni de hambre; al contrario, es en Ismael que nacen los
ismaelitas y los árabes que tienen a Abrahán como Padre. Nuevamente
vemos que la fidelidad de Dios no abandona. ¡Cuán profundo es el amor
y la fidelidad de Dios-Padre por los más pequeños! Y nosotros, ¿sabemos
acoger a todos o dejamos que las envidias, los celos y nuestros egoísmos
reinen en el corazón? ¿Tratamos con la misma dignidad a los que tienen
menos que nosotros y los enviamos al desierto de la vida- al sufrimiento?
¿Miramos a los demás con un corazón lleno de amor o lleno todo cuanto
nos limita?
El texto del evangelio de hoy, con sabor eminentemente simbólico, nos
muestra la lucha entre el bien que Jesús trae y desea instaurar y el mal
que habita dentro de nosotros y de sistemas explotadores e injustos. A
veces sentimos que no tenemos las fuerzas para combatir el mal que nos
rodea; pues bien, inicia con el bien y el amor que existe dentro de ti, en tu
mente y corazón. Ahoga hoy todo celo, envidia, ansia de poder, cadenas
que te atan a un pasado “negativo” y lucha por hacer salir el bien que Dios
nos regala y que es tu naturaleza.
Había una vez una rana sentada en la orilla de un río, cuando se
le acercó un escorpión que le dijo: —Amiga rana, necesito cruzar el
río. ¿Podrías llevarme en tu espalda? —No. Si te llevo en mi espalda,
me picarás y me matarás. —No seas tonta —le respondió entonces el
escorpión— si te picase, me hundiría contigo y me ahogaría. Ante esta
respuesta, la rana accedió. El escorpión se colocó sobre la espalda de la
rana y empezaron a cruzar el río. Cuando habían llegado a la mitad del
trayecto, el escorpión picó a la rana. La rana, al sentir picotazo y darse
cuenta que iba a morir, le preguntó al escorpión: — ¿Por qué me has
21
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
picado, escorpión? ¿No te das cuenta de que tú también vas a morir? A lo
que el escorpión respondió: – Rana… mi amiga, no lo pude evitar, porque
es mi naturaleza. ¡Pues a diferencia del escorpión, nuestra naturaleza es
el amor y el servicio! Empieza hoy.
2
Feria
Jueves
Verde
15º Aniversario de la Ordenación Episcopal de Mons. Diómedes
Espinal de León, Obispo de Mao-Montecristi.
48º Aniversario de la Ordenación Presbiteral de Mons. Pablo
Cedano Cedano, Obispo Auxiliar Emérito de Santo Domingo
Lectura del Libro del Génesis 22, 1-19
En aquel tiempo, Dios le puso una prueba a Abrahán y le dijo: «¡Abrahán,
Abrahán!» El respondió: «Aquí estoy». Y Dios le dijo: «Toma a tu hijo único,
Isaac, a quien tanto amas; vete a la región de Moria y ofrécemelo en sacrificio,
en la montaña que yo te indicaré».
Abrahán madrugó, preparó su burro, tomó consigo a dos de sus criados
y a su hijo Isaac; partió leña para el sacrificio y se encaminó al lugar que Dios
le había indicado. Al tercer día divisó a lo lejos el lugar. Entonces dijo a sus
criados: «Permanezcan aquí con el burro; yo iré con el muchacho allá arriba
para adorar a Dios y después regresaremos». Abrahán tomó la leña para el sacrificio, se la cargó a su hijo Isaac y
tomó en su mano el fuego y el cuchillo. Los dos caminaban juntos. Isaac dijo
a su padre Abrahán: «Padre». El respondió: « ¿Qué quieres, hijo?» Isaac
preguntó: «Ya tenemos fuego y leña, pero, ¿dónde está el cordero para el
sacrificio?» Abrahán le respondió: «Dios nos dará el cordero para el sacrificio,
hijo mío». Y continuaron caminando juntos.
Cuando llegaron al sitio que Dios le había señalado, Abrahán levantó
un altar y acomodó la leña. Luego ató a su hijo Isaac, lo puso sobre el altar,
encima de la leña, y tomó el cuchillo para degollarlo. Pero el ángel del Señor
lo llamó desde el cielo y le dijo: « ¡Abrahán, Abrahán!» El respondió: «Aquí
estoy». El ángel le dijo: «No descargues la mano contra tu hijo, ni le hagas
daño. Ya veo que obedeces a Dios, porque no le has negado a tu hijo único».
Abrahán levantó los ojos y vio un carnero, enredado por los cuernos en
un matorral. Atrapó el carnero y lo ofreció en sacrificio, en lugar de su hijo.
Abrahán puso por nombre a aquel lugar el nombre de “El Señor provee”, y
por eso todavía hoy se llama “La montaña del Señor provee”.
El ángel del Señor volvió a llamar desde el cielo a Abrahán y le dijo: «Juro
por mí mismo, palabra del Señor, que por haber hecho esto y no haberme
negado a tu único hijo, yo te bendeciré y multiplicaré tu descendencia como
las estrellas del cielo y las arenas del mar. Tus descendientes conquistarán
las ciudades de sus enemigos. En tu descendencia serán bendecidos todos
los pueblos de la tierra, porque obedeciste a mis palabras». Abrahán volvió
a donde estaban sus criados y juntos se pusieron en camino hacia Bersebá.
Y Abrahán se quedó a vivir allí. Palabra de Dios.
22
Plan de Pastoral - Julio 2015
Salmo Responsorial: 114
R/ “ Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida.”
Amo al Señor porque escucha el clamor de mi plegaria, porque me prestó
atención cuando mi voz lo llamaba. R.
Redes de angustia y de muerte me alcanzaron y me ahogaban. Entonces
rogué al Señor que la vida me salvara. R.
El Señor es bueno y justo, nuestro Dios es compasivo. A mí, débil, me
salvó y protege a los sencillos. R.
Mi alma libró de la muerte, del llanto los ojos míos, y ha evitado que mis
pies tropiecen por el camino. Caminaré ante al Señor por la tierra de los
vivos. R.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 1-8
En aquel tiempo, Jesús subió de nuevo a la barca, pasó a la otra orilla del
lago y llegó a Cafarnaún, su ciudad. En esto, trajeron a donde él estaba a un
paralítico postrado en una camilla. Viendo Jesús la fe de aquellos hombres,
le dijo al paralítico: «Ten confianza, hijo; se te perdonan tus pecados». Al oír
esto, algunos escribas pensaron: «Este hombre está blasfemando».
Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, les dijo: « ¿Por qué piensan
mal en sus corazones? ¿Qué es más fácil: decir “Se te perdonan tus pecados”,
o decir “Levántate y anda?” Pues para que sepan que el Hijo del hombre tiene
poder en la tierra para perdonar los pecados –le dijo entonces al paralítico–:
Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa». Él se levantó y se fue a su casa.
Al ver esto, la gente se llenó de temor y glorificó a Dios, que había dado tanto
poder a los hombres. Palabra del Señor
Meditación
Pudiera decirse que el camino al cielo está marcado por desprendimientos
externos e internos y por cambios de corazón y de mentalidad. Abrahán
después de desprenderse de su pueblo original y seguridades, después
de salir de Ur en búsqueda de la tierra que “mana leche y miel” y después
de una espera difícil por tener un hijo, hoy se le pide un sacrificio extremo.
La tradición – sabia y conocedora – ha visto en Abrahán el Padre de la
Fe. Abrahán deposita todo su ser en la decisión de su Dios y se hace
totalmente dependiente de su Padre Dios aunque no entiende lo que le
pide. No debemos tomar el texto de manera literal para dejarnos guiar por
toda voz que escuchamos dentro de nuestra cabeza. Todo lo contrario:
Dios actúa siempre desde el amor, la justicia, la caridad y la vida. La fe
de Abrahán es digna de imitación como lo dice la Carta a los Hebreos
11, 17-19: “Por la fe, Abrahán, sometido a toda prueba, presentó a Isaac
como ofrenda, y el que había recibido las promesas, ofrecía a su unigénito.
Pensaba qué poderoso era Dios aun para resucitar de entre los muertos.”
Es la fe de Abrahán que debe impulsarnos a nunca perder la esperanza de
poder subir la montaña para encontrarnos con Dios.
Hoy Jesús, de vuelta de tierra pagana, decide curar integralmente
“a un paralitico postrado en una camilla”. No solamente decide curar
23
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
desde adentro- “Se te perdonan tus pecados” – sino que decide ante la
incredulidad de hombres que vivían paralizados por falta de fe curarle
físicamente: “Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa”. Hoy se nos invita
a levantarnos y ponernos la armadura de la fe para nuestro bien y para la
gente que nos rodea, la misión que se nos encomienda es preocuparnos
por la persona completa, evangelizar incluye la caridad y solidaridad.
Estamos muchas veces cansados de escuchar el negativismo de quienes
se jactan en decir que saben mucho. Hoy es tiempo de levantarnos y
acrecentar la fe para tomar nuestra camilla (nuestra zona de confort) y
ponernos en camino. Dejemos hablar la voz de Dios en nuestra mente y
corazón y permitámosle acallar la voz de la duda.
Recuerdo la señora adicta a los dulces que le pregunta a su maestro¿Cómo puedo dejar de comer tanto dulce? Sin pensarlo dos veces
contesta el maestro- Simple, Señora. Toma el dulce que tienes en tu
mano. Camina hasta el zafacón. Bótalo y no comas tanta basura. Quizás
la vida no sea tan simple, pero esencialmente es una decisión de dejarnos
seducir por Jesús, tener fe en la Palabra de Dios, como Abrahán, tomar
nuestra camilla, levantarnos y ponernos en camino. ¡Tan simple como eso!
3
Fiesta Santo Tomás, apóstol
Viernes
Rojo
Lectura de la carta de san Pablo a los Efesios 2,19-22
Hermanos: Ya no son extranjeros ni forasteros, sino que son ciudadanos de
los santos y miembros de la familia de Dios. Están edificados sobre el cimiento
de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular.
Por él, todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar
un templo consagrado al Señor. Por él, también ustedes se van integrando en
la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 116.
R/ “Vayan al mundo entero y proclamen el Evangelio.”
Alaben al Señor, todas las naciones, aclámenlo todos los pueblos. R.
Firme es su misericordia con nosotros, su fidelidad dura por siempre. R.
Lectura del santo evangelio según san Juan 20,24-29
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando
vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: “Hemos visto al Señor.” Pero él
les contestó: “Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el
dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.”
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos.
Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: “Paz
a ustedes.” Luego dijo a Tomás: “Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu
mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.” Contestó
Tomás: “¡Señor mío y Dios mío!” Jesús le dijo: “¿Porque me has visto has
creído? Dichosos los que crean sin haber visto.” Palabra del Señor.
24
Plan de Pastoral - Julio 2015
Meditación
“Dichosos los que crean sin haber visto” nos dice Jesús en las
Bienaventuranzas y en el Evangelio de hoy. Tomás, apóstol, conocido por
su “Si no meto la mano en su costado, no lo creo” es también el que tuvo
una de las más hermosas confesiones del Evangelio: “¡Señor mío y Dios
mío!”. Tomás pasó de la duda a la confesión de fe en el Cristo. Predicador,
según la tradición, a lo largo de Persia (Irán) hasta India, la Fiesta de
Santo Tomas, apóstol se celebra el 3 de Julio desde el año 1969 día en
que los cristianos de India celebran la vida de este Santo. Hoy meditamos
sobre sus incertidumbres que se convirtieron en seguimiento incondicional
cimentado en una fe profunda.
Todos vivimos momentos de dudas en nuestra vida. La duda implica
una sospecha o desconfianza hacia alguna cosa o persona. Puedo dudar
ante lo dicho o hecho por alguien. Dudamos, además, respecto a dos
opciones que parecen contradecirse- ante dos alternativas opuestas. La
duda nos hace vacilar ante lo que vemos, lo que hace alguien, lo que
nos dicen, lo que creemos. La duda nos conduce a cuestionar nuestra
confianza en lo que vivimos y puede permanecer en la mente alejándonos
de las personas o limitándonos de actuar como quisiéramos. Tomas hoy
nos enseña a no quedarnos plantados en nuestros pensamientos y a
alejarnos de lo que nos paraliza y llena de incertidumbres. El apóstol actúa
como nosotros porque es de carne y hueso.
¡Son tantas las parejas que viven de dudas, de temores, celos e
incomprensiones!. Muchas, penosamente, se separan y nunca vuelven a
encontrar el camino del acercamiento mediante el diálogo. Tomás pudo
haberse alejado y seguir viviendo en su incredulidad. Sin embargo, da el
paso, se arrepiente, vuelve a la certeza del amor y se pone a evangelizar.
Quizás nos falta vernos de manera distinta y decirle a Jesús que es
nuestro Señor y Dios con mayor frecuencia. Tomás nos ayuda a sentirnos
humanos y a ver a Jesús en los hermanos de la comunidad, a sentir la
presencia de Jesús en el testimonio de los que luchan por la justicia, a
sentir la presencia y paz de Jesús en nuestra familia, que vemos, y a no
quedarnos en la incertidumbre. Dudaremos, a veces, pero que nuestra
incertidumbre nos conduzca a crecer y a acercarnos más a Jesús y a
decirle de corazón “¡Señor mío y Dios mío!”.
4
Sábado
Feria o Memoria libre: Santa Isabel de Portugal
Verde o Blanco
Lectura del libro del Génesis 27,1-5.15-29
Cuando Isaac se hizo viejo y perdió la vista, llamó a su hijo mayor: «Hijo
mío.» Contestó: «Aquí estoy.» Él le dijo: «Mira, yo soy viejo y no sé cuándo
moriré. Toma tus aparejos, arco y aljaba, y sal al campo a buscarme caza;
después me guisas un buen plato, como sabes que me gusta, y me lo
traes para que coma; pues quiero darte mi bendición antes de morir.»
25
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
Rebeca escuchó la conversación de Isaac con Esaú, su hijo. Salió Esaú
al campo a cazar para su padre. Rebeca tomó un traje de su hijo mayor,
Esaú, el traje de fiesta, que tenía en el arcón, y vistió con él a Jacob, su
hijo menor; con la piel de los cabritos le cubrió los brazos y la parte lisa
del cuello. Y puso en manos de su hijo Jacob el guiso sabroso que había
preparado y el pan. Él entró en la habitación de su padre y dijo: «Padre.» Respondió Isaac:
«Aquí estoy; ¿quién eres, hijo mío?» Respondió Jacob a su padre: «Soy
Esaú, tu primogénito; he hecho lo que me mandaste; incorpórate, siéntate
y come lo que he cazado; después me bendecirás tú.» Isaac dijo a su hijo:
«¡Qué prisa te has dado para encontrarla!» Él respondió: «El Señor, tu Dios,
me la puso al alcance.» Isaac dijo a Jacob: «Acércate que te palpe, hijo
mío, a ver si eres tú mi hijo Esaú o no.» Se acercó Jacob a su padre Isaac,
y este lo palpó, y dijo: «La voz es la voz de Jacob, los brazos son los brazos
de Esaú.» Y no lo reconoció, porque sus brazos estaban peludos como los
de su hermano Esaú. Y lo bendijo. Le volvió a preguntar: « ¿Eres tú mi hijo
Esaú» Respondió Jacob: «Yo soy.» Isaac dijo: «Sírveme la caza, hijo mío, que coma yo de tu caza, y así te
bendeciré yo.» Se la sirvió, y él comió. Le trajo vino, y bebió. Isaac le dijo:
«Acércate y bésame, hijo mío.» Se acercó y lo besó.
Y, al oler el aroma del traje, lo bendijo, diciendo: «Aroma de un campo
que bendijo el Señor es el aroma de mi hijo; que Dios te conceda el rocío del
cielo, la fertilidad de la tierra, abundancia de trigo y vino. Que te sirvan los
pueblos, y se postren ante ti las naciones. Sé señor de tus hermanos, que
ellos se postren ante ti. Maldito quien te maldiga, bendito quien te bendiga.»
Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 134
R/. “Alaben al Señor, porque es bueno”
Alaben el nombre del Señor, alábenlo, siervos del Señor, que están en la
casa del Señor, en los atrios de la casa de nuestro Dios. R/.
Alaben al Señor porque es bueno, tañan para su nombre, que es amable.
Porque él se escogió a Jacob, a Israel en posesión suya. R/.
Yo sé que el Señor es grande, nuestro dueño más que todos los dioses.
El Señor todo lo que quiere lo hace: en el cielo y en la tierra, en los mares y
en los océanos. R/.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 9,14-17
En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús,
preguntándole: « ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en
cambio, tus discípulos no ayunan?» Jesús les dijo: «¿Es que pueden guardar
luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos? Llegará un día
en que se lleven al novio, y entonces ayunarán. Nadie echa un remiendo de
paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto y deja un
roto peor. Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos, porque revientan los
odres; se derrama el vino, y los odres se estropean; el vino nuevo se echa
en odres nuevos, y así las dos cosas se conservan.» Palabra del Señor.
26
Plan de Pastoral - Julio 2015
Meditación
El relato de Isaac y su hijo Jacob no deja de crear asombro en nosotros:
cómo llega a engañar a su propio padre. Es la evidencia de la ambición
humana, que no tiene límites. En nuestro vivir cotidiano vemos personas
que pretenden “hacerse” pasar por lo que no son, fingen, asumen una
pantalla, un estatus social, económico, político que no tienen, para poder
alcanzar algunos objetivos. Para lograrlo, no importa el precio. Jacob se
hizo pasar por su hermano, motivado por su propia madre, con tal de ser
bendecido y recibir el poder que le transmitiría su moribundo padre. Pero
nunca imaginó que esa decisión de engañar y robar la bendición de su
padre le implicaría hacer verdaderos cambios, incluyendo su nombre que
asumió por el de Israel.
Y es que después del aparente éxito de “colarnos”, de fingir algo
que no somos, llegan las consecuencias. Jesús también hoy nos
señala lo imposible que es asumir lo nuevo a partir de esquemas
viejos. Pretender ser nuevos sin hacer verdaderos cambios, hacernos
pasar por nuevos, fingir que estamos renovados, cuando conservamos
esquemas viejos. Los discípulos de Juan quisieron renovar la religión
judía pero a medias: no pudieron reconocer a Jesús y pretendieron
poner parches y remiendos a su religión. No se puede fingir. O se está
con Jesús y se acepta como nuestro Salvador, o definitivamente no
estamos siendo auténticos; estaremos viviendo otra cosa que no es lo
que Él nos manda a vivir.
Nos podemos engañar nosotros mismos, pero a Dios no lo podemos
engañar. El propósito del mensaje de Jesús es hacernos ver que en
nuestra vida necesitamos un cambio radical. Aceptarlo a Él no puede ser a
medias; no es para hacer que vean que “vamos a misa” o que vamos a los
grupos de oración o de comunidad; no es cambiar de ropa y en el interior
seguir siendo iguales. Cuando Jesús entra en nuestra vida, debe generar
un cambio absoluto, transformarnos, hacernos actuar diferentes en todas
las circunstancias de nuestra vida. Provoca un nuevo estilo de vida,
aumenta nuestra sensibilidad por lo demás, pone en práctica la fidelidad a
Dios y al compromiso por mejorar la sociedad, nos purifica nuestro obrar,
nuestro accionar, nuestros pensamientos, nuestros deseos. Jacob se hizo
pasar por su hermano, pero tuvo que recorrer un largo camino de fe hasta
cambiar verdaderamente.
También nosotros tendremos que recorrer un largo camino de fe para
comprender y comprender la amistad profunda de Jesús. Y es que las
tentaciones del mundo nos pueden distraer de nuestro camino verdadero,
y en ocasiones hasta hacernos cambiar de rumbo. De ahí que debemos ser
perseverantes y mantener el paso junto a Cristo, mantenernos en su amor.
El vino nuevo es Jesús, y tiene que echarse en odres nuevos- en vidas
convertidas y rejuvenecidas por el amor del Padre. Para aceptar a Jesús
y que permanezca en nosotros debemos estar en actitud permanente de
renovarnos en Él, de caminar junto a Él, para que verdaderamente nos
haga nuevos.
27
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
5
Domingo XIV del Tiempo Ordinario
II Semana Liturgia de las Horas
Verde
Fieles a Dios y a su misión en medio de las dificultades
Orientaciones para la celebración: Como primer
Domingo de mes, se deben llevar en procesión el lema
y el tema del mes, y se colocan en un lugar visible para
todas las personas participantes en la celebración.
Se pueden hacer copias del lema y el tema del mes
y entregarlos a los responsables de cada comunidad
y sector. En la procesión de entrada o en la de las
ofrendas, o en las dos, se puede llevar a un matrimonio
de personas mayores que llevan muchos años
casados, como signo de la fidelidad. También se pude
presentar a un grupo de amigos que son conocidos en
la comunidad por la fidelidad a esa amistad.
Monición ambiental
Hermanos y hermanas: Nos reúne el Señor en este primer Domingo de
Julio en el que cultivaremos el valor de la fidelidad con el lema: “El que es
fiel en lo poco, es fiel en lo mucho” (Lc 16,10). Vamos a repetirlo: Yo digo:
Fidelidad y ustedes me responden con el lema.
La fidelidad va unida a la solidaridad, al dar la mano al que necesita.
Dios es el que indica el camino de la fidelidad. Así lo testimonia la Sagrada
Escritura que nos habla siempre de las maravillas de Dios que muestran su
fidelidad solidaria para con el pueblo, para con todos nosotros y nosotras.
En las lecturas de hoy esa fidelidad está muy clara. No se cansa, aunque el
pueblo sea rebelde y aunque la gente de su pueblo no acepte a Jesús.
También, nosotros estamos llamados a ser fieles nos pongan o nos
pongan caso; aunque dentro de nuestra misma carne y de nuestra familia
haya resistencia y se rebelen. Pero, para permanecer fieles dando frutos
de solidaridad necesitamos la gracia de Dios que nos fortalece. En esta
Celebración dejémonos llenar del amor poderoso del Señor para que con
alegría perseveremos hasta el final en la misión que El nos encomiende.
Nos ponemos de pie y, cantando, recibimos a Jesús representado en
quien preside esta Celebración.
Primera lectura, del profeta Ezequiel 2,2-5
El pueblo judío ha sido infiel, rebelde, de cabeza dura, pero Dios es fiel
a su promesa y por eso envía al profeta Ezequiel para que en su nombre
les anuncie que Yahvé no falla. También nosotros estamos llamados a ser
profetas en nuestra sociedad nos pongan caso o no nos pongan caso..
Lectura de la profecía de Ezequiel
En aquellos días, el espíritu entró en mí, me puso en pie, y oí que me
decía: «Hijo de Adán, yo te envío a los israelitas, a un pueblo rebelde que se
28
Plan de Pastoral - Julio 2015
ha rebelado contra mí. Sus padres y ellos me han ofendido hasta el presente
día. También los hijos son testarudos y obstinados; a ellos te envío para
que les digas: “Esto dice el Señor.” Ellos, te hagan caso o no te hagan caso,
pues son un pueblo rebelde, sabrán que hubo un profeta en medio de ellos.»
Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 122.
R/. Nuestros ojos están en el Señor, esperando su misericordia
A ti levanto mis ojos, a ti que habitas en el cielo. Como están los ojos de
los esclavos fijos en las manos de sus señores. R/.
Como están los ojos de la esclava fijos en las manos de su señora, así
están nuestros ojos en el Señor, Dios nuestro, esperando su misericordia. R/.
Misericordia, Señor, misericordia, que estamos saciados de desprecios;
nuestra alma está saciada del sarcasmo de los satisfechos, del desprecio
de los orgullosos. R/.
Segunda lectura, segunda a los Corintios 12,7b-10
Cada uno de nosotros como Pablo tiene algo que lo atormenta, una
dificultad grande, una gran tentación. Pero, como él recibamos esta espina
en la carne para ser humildes y para crecer en fidelidad a Dios y a la misión,
seguro de que la gracia de Dios nos basta. Escuchemos.
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios
Para que no tenga soberbia, me han metido una espina en la carne: un
ángel de Satanás que me apalea, para que no sea soberbio. Tres veces
he pedido al Señor verme libre de él; y me ha respondido: «Te basta mi
gracia; la fuerza se realiza en la debilidad.» Por eso, muy a gusto presumo
de mis debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo. Por eso,
vivo contento en medio de mis debilidades, de los insultos, las privaciones,
las persecuciones y las dificultades sufridas por Cristo. Porque, cuando soy
débil, entonces soy fuerte. Palabra de Dios.
Aleluya Lc 4,18
El Espíritu del Señor esta sobre mi, me ha enviado a anunciar el
Evangelio a los pobres.
Evangelio, San Marcos 6,1-6
El Evangelio de hoy nos habla de la fidelidad en dos vertientes: primera,
Jesús no se desanima, no deja de ser fiel a su misión aunque la gente de
su pueblo no cree en Él; segunda, estamos llamados a ser fieles a Jesús
aunque se nos manifieste de forma sencilla y sin milagros. Escuchemos.
Lectura del santo evangelio según san Marcos
En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo
oía se preguntaba asombrada: «¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría
es esa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es
29
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
este el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y
Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?» Y esto les resultaba
escandaloso. Jesús les decía: «No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre
sus parientes y en su casa.» No pudo hacer allí ningún milagro, solo curó
algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe.
Y recorría los pueblos de alrededor enseñando. Palabra del Señor.
Meditación
Las lecturas de hoy resaltan la dureza de nuestro corazón. Nos muestran
lo rebelde que resultó ser el pueblo frente a los mensajes de Dios. “Esto
dice el señor…” ¿Cuántas veces hemos recibido nosotros el anuncio de
la Palabra y nuestro corazón no se ha inmutado, no ha reaccionado ante
el mensaje de Dios? Y las lecturas hablan de la necesidad de practicar la
fidelidad, independientemente de “que te escuchen o no te escuchen”; por
encima de la “espina”, de la tentación, debe seguir siendo fiel porque la
gracia del Señor es siempre fiel.
La sociedad de hoy nos lanza en búsqueda de placeres vendiéndonos
“falsas felicidades”. Nos vende ilusiones y nos hace aventureros en juegos
de apuestas, bancas, loterías, en cualquier oferta de hacer riqueza sin
importar el “cómo”. Un mundo que corre en una competencia loca, sin
sentido, hacia lo material, al individualismo. ¿Qué piensa el mundo cuando
Dios le dice “te basta mi gracia”? Y tú ¿qué piensas?
Borracho de soberbia el mundo se manifiesta rebelde al mensaje de
Dios. Jesús no pudo ser “profeta en su tierra”, donde no realizó ningún
milagro, precisamente por la actitud de sus compueblanos, quienes no
creían en que el Hijo de María pudiera ser quien decía que era y quien
podía obra como hacía. Y todavía hoy, como en los tiempos de Jesús, hay
algunos que rechazan ese mensaje, que prefieren descarrilarse por la vida
ignorando la oferta de un Dios misericordioso que, a través de su Hijo, nos
extiende la mano.
La soberbia del ser humano no permite que podamos ver más allá de lo
que materialmente representa nuestra vida. Pretendemos una vida como
si nunca terminará, que todo “lo que se vive y se goza es ahora y aquí”. La
competencia y la prisa de los tiempos nos llevan a ignorar el mensaje de
Dios. Muchos piensan en que la misericordia de Dios “da para esperarnos”,
para un “chin ma´pa´lante”, un después que a veces no logra llegar.
Pablo nos habla de un “aguijón” que le taladra la carne, y que no es más
que una tentación que le quiere hacer quitar la vista, el oído y el corazón
del mensaje de Dios. Estamos expuestos a las tentaciones de la carne
en medio de un mundo que quiere hacer desaparecer a Dios, vivir sin
Dios. Pablo nos habla hoy de la fuerza que proviene de los insultos y las
privaciones que recibimos cuando llevamos la Palabra, la testimoniamos y
vivimos en un mundo soberbio. Jesús nos da la fuerza para seguir llevando
el mensaje y no dejarnos desanimar por aquellos que le rechazan, pero
hoy como ayer, lo que Dios nos regala: “Te basta mi gracia”.
30
Plan de Pastoral - Julio 2015
Oración de los fieles:
Quien preside: Dios es fiel, sabemos que nos escucha y nos ayuda en la
vida, por eso, con confianza, le presentamos nuestras necesidades. A cada
oración respondemos: Padre, danos tu gracia para ser fieles a Ti.
1. Concede tu gracia al Papa Francisco, a nuestros Obispos, presbíteros,
diáconos, consagrados y consagradas y fieles laicos para que seamos
profetas fieles a tu mensaje a pesar de las dificultades y oposiciones. Oremos.
2.Concédenos tu gracia para que seamos fieles a la misión que nos
has encomendado de hacer presente tu Reino entre los más pobres y
necesitados. Oremos.
3. Concede tu gracia a quienes gobiernan República Dominicana, para que
sean fieles a su compromiso de servir a los más pobres y les faciliten los
medios apropiados para que salgan de su miseria. Oremos.
4.Concede tu gracia a los Consagrados y Consagradas, para que sean
fieles a su compromiso de estar apoyando a los más excluidos de la
sociedad. Oremos.
5. Concede tu gracia a quienes están sufriendo, para que como Pablo, en su
debilidad encuentren la solución a sus problemas en Cristo y en nuestra
solidaridad. Oremos.
6.Concédenos tu gracia para que en nuestras comunidades, sectores,
parroquias y diócesis seamos fieles a Cristo tu Hijo, realizando el Plan
Nacional de Pastoral. Oremos.
Quien preside: Padre de bondad, Tú que eres siempre fiel danos tu
fuerza y tu amor para que nosotros seamos fieles a Ti realizando la misión
que Tú nos has encomendado a cada uno de nosotros. Haz crecer en
nosotros la seguridad de que solo tu gracia nos basta. Te lo pedimos por
Jesucristo nuestro Señor.
6
Feria o Memoria libre Santa María Goretti, Virgen y mártir
Lunes
Verde o Rojo
19º Aniversario de la Ordenación Episcopal de Mons. Amancio
Escapa, Obispo Auxiliar de Santo Domingo y Mons. Pablo Cedano
Cedano, Obispo Auxiliar Emérito de Santo Domingo
Lectura del libro del Génesis 28, 10-22
En aquel tiempo, Jacob salió de Bersebá y se dirigió a Jarán. Llegado
a cierto lugar, se dispuso a pasar allí la noche, porque ya se había puesto
el sol. Tomó entonces una piedra, se la puso de almohada y se acostó en
aquel sitio. Y tuvo un sueño: soñó una escalera que se apoyaba en tierra y
con la punta tocaba el cielo, y los ángeles de Dios subían y bajaban por ella.
Vio que el Señor estaba en lo alto de la escalera y oyó que le decía: «Yo
soy el Señor, el Dios de tu padre, Abrahán, y el Dios de Isaac. Te voy a dar a
ti y a tus descendientes la tierra en que estás acostado. Tus descendientes
van a ser tan numerosos como el polvo de la tierra y te extenderás hacia el
oriente y el poniente, hacia el norte y hacia el sur; por ti y por tus descendientes
31
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
serán bendecidos todos los pueblos de la tierra. Yo estoy contigo, te cuidaré
por dondequiera que vayas, te haré regresar a esta tierra y no te abandonaré
ni dejaré de cumplir lo que te he prometido».
Cuando Jacob despertó de su sueño, dijo: «Realmente el Señor está
en este lugar y yo no lo sabía». Y exclamó asustado: «¡Qué terrible es este
lugar! ¡Es nada menos que la casa de Dios y la puerta del cielo!».
Jacob se levantó de madrugada, y tomando la piedra que se había puesto
de almohada, la colocó como un memorial y derramó aceite sobre ella. Y a
aquella ciudad le puso por nombre Betel, aunque su nombre primitivo era Luz.
Jacob hizo una promesa, diciendo: «Si Dios está conmigo, si me cuida en
el viaje que estoy haciendo, si me da pan para comer y ropa para vestirme,
si vuelvo sano y salvo a la casa de mi padre, entonces el Señor será mi Dios
y esta piedra que he colocado como memorial, será casa de Dios. Y de todo
lo que el Señor me dé, le pagaré el diezmo». Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 90
R/ “Dios mío, confío en ti.”
Tú que vives al amparo del Altísimo y descansas a la sombra del
todopoderoso, dile al Señor: «Tú eres mi refugio y fortaleza; tu eres mi Dios
y en ti confío». R.
Él te librará de la red del cazador y te de la peste funesta. Te cubrirá con
sus alas y refugiarás bajo sus plumas. R.
«Puesto que tú me conoces y me amas, dice el Señor, yo te libraré y te
pondré a salvo. Cuando tú me invoques, yo te escucharé; en tus angustias
estaré contigo». R.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 18-26
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, se le acercó un jefe de la
sinagoga, se postró ante él y le dijo: «Señor, mi hija acaba de morir; pero ven
tú a imponerle las manos y volverá a vivir».
Jesús se levantó y lo siguió, acompañado de sus discípulos. Entonces,
una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó
por detrás y le tocó la orilla del manto, pues pensaba: «Con solo tocar su
manto, me curaré». Jesús, volviéndose, la miró y le dijo: «Hija, ten confianza;
tu fe te ha curado». Y en aquel mismo instante quedó curada la mujer.
Cuando llegó a la casa del jefe de la sinagoga, vio Jesús a los flautistas y el
tumulto de la gente y les dijo: «Retírense de aquí. La niña no está muerta;
está dormida». Y todos se burlaron de él. En cuanto hicieron salir a la gente,
entró Jesús, tomó a la niña de la mano y esta se levantó. La noticia se difundió
por toda aquella región. Palabra del Señor.
Meditación
En nuestra cultura popular es común escuchar la expresión “en la
confianza es que está el peligro”, indicando así la desilusión que tenemos
por culpa de aquellos que nos han defraudado; así como la necesidad
que tenemos de encontrar a alguien en quien depositar nuestra confianza,
32
Plan de Pastoral - Julio 2015
en quien sentirnos seguros. En la primera lectura se retoma la historia de
Jacob, aquel que engañó a su padre para recibir la bendición y “el traspaso
del poder” y de la promesa de Dios. En ese camino de fe y conversión que
tuvo que recorrer para superar ese engaño, Jacob llega a un punto donde
tiene que reconocer la presencia de Dios y es cuando ofrece reconocerle
como tal si siente esa presencia y manifestación en distintos momentos de
su vida. Jacob juzga a Dios por lo que personalmente él ha sido y por eso
hace una promesa de reconocer a Dios en su vida, si este satisface lo que
resultan ser sus aspiraciones personales.
¿Cuántas veces no hemos “negociado” nosotros mismos con Dios?
Es que nos hacemos una idea de Dios a nuestra medida. Es lo que hizo
Jacob. Y es lo que hicieron los flautistas y la gente en la casa del jefe de la
sinagoga. Contrario resulta la fe que nos muestra la mujer de los flujos de
sangre, quien confiada solamente en poder tocar el manto de Jesús, estaba
segura de que recibiría la sanación. Nuestra fe resulta limitada por nuestras
propias necesidades materiales, las que convertimos en elementos de
negociación, para pretender lograr resultados en nuestra relación con Dios.
Y es que Dios no “funciona” así. Nuestra confianza en Él no puede estar
condicionada, no puede contener reservas de ningún tipo, no puede estar
sujeta a que ocurra algo para que entonces se pueda activar. La palabra
fe y fidelidad están relacionadas, pero para nosotros la fe tiene que ver
con que Dios nos ayude a solucionar ciertos problemas; no somos fieles
a Dios, sino que esperamos soluciones. No es como una tarjeta de débito
que introduces el código personal y obtienes el dinero del cajero.
Si pudiéramos imitar al jefe de la sinagoga que confiado en que si Jesús
puede “imponerle las manos” su hija viviría, o a la mujer que confiada en
tan solo tocar su manto sanaría, estaríamos viviendo una fe auténtica, no
condicionada, que surge de una relación sencilla y natural. Para lograr eso
debemos dejar de aplicar el esquema de este mundo a nuestra relación
con Dios, porque, contrario a lo que reza el refrán popular, el que pone
su confianza en Dios, esta es segura y verdadera. Vamos a presentarnos
ante el Señor con lo que tenemos, con lo que somos, confiados en que
conoce nuestras necesidades y que con solo tocarle el manto, Él nos dará
la gracia que necesitamos.
7
Martes
Feria
Verde
Lectura del libro del Génesis 32,22-32
En aquellos días, todavía de noche se levantó Jacob, tomó a las dos
mujeres, las dos siervas y los once hijos y cruzó el vado de Yaboc; pasó con
ellos el torrente e hizo pasar sus posesiones. Y él quedó solo. Un hombre
luchó con él hasta la aurora; y, viendo que no le podía, le tocó la articulación
del muslo y se la dejó tiesa, mientras peleaba con él. Dijo: «Suéltame, que llega la aurora.» Respondió: «No te soltaré hasta
que me bendigas.» Y le preguntó: « ¿Cómo te llamas?» Contestó: «Jacob.» 33
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
Le replicó: «Ya no te llamarás Jacob, sino Israel, porque has luchado con
dioses y con hombres y has podido.» Jacob, a su vez, preguntó: «Dime tu
nombre.» Respondió: « ¿Por qué me preguntas mi nombre?»Y le bendijo.
Jacob llamó aquel lugar Penuel, diciendo: «He visto a Dios cara a cara y he
quedado vivo.» Mientras atravesaba Penuel salía el sol, y él iba cojeando. Por eso los
israelitas, hasta hoy, no comen el tendón de la articulación del muslo, porque
Jacob fue herido en dicho tendón del muslo. Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 16
R/. “Con mi apelación, Señor, vengo a tu presencia”
Señor, escucha mi apelación, atiende a mis clamores, presta oído a mi
súplica, que en mis labios no hay engaño. R/.
Emane de ti la sentencia, miren tus ojos la rectitud. Aunque sondees mi
corazón, visitándolo de noche, aunque me pruebes al fuego, no encontrarás
malicia en mí. R/. Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío; inclina el oído y escucha
mis palabras. Muestra las maravillas de tu misericordia, tú que salvas de los
adversarios, a quien se refugia a tu derecha. R/.
Guárdame como a las niñas de tus ojos, a la sombra de tus alas
escóndeme. Pero yo con mi apelación vengo a tu presencia, y al despertar
me saciaré de tu semblante. R/.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 9,32-38:
En aquel tiempo, presentaron a Jesús un endemoniado mudo. Echó al
demonio, y el mudo habló. La gente decía admirada: «Nunca se ha visto en
Israel cosa igual.» En cambio, los fariseos decían: «Este echa los demonios
con el poder del jefe de los demonios.»
Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas,
anunciando el Evangelio del reino y curando todas las enfermedades y
todas las dolencias. Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque
estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: «La mies es abundante, pero los trabajadores
son pocos; rueguen, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su
mies.» Palabra del Señor
Meditación
A lo largo del Evangelio, Mateo nos presenta a un Jesús peregrino,
atento a las necesidades de aquellos a quienes va encontrando en el
camino: sana al paralítico, a la hemorroísa y a dos ciegos; hace recobrar la
vida a una niña; llama, enseña, acompaña; con estas acciones y actitudes,
Jesús, está siendo fiel a la misión encomendada por el Padre Dios; en el
pasaje de hoy expulsa al demonio que tiene preso a un hombre mudo. Ante
esto, unos se admiran diciendo “nunca se ha visto en Israel cosa igual”, los
fariseos en cambio, juzgan el poder de Jesús y lo atribuyen al jefe de los
demonios.
34
Plan de Pastoral - Julio 2015
Si este evangelio se escribiera hoy, con nuestra vida, ¿en qué lugar
nos encontraríamos? Quizás nos podemos descubrir en la actitud de los
fariseos, señalando a los demás, juzgando sus intenciones, celosos del
reconocimiento que reciben otros por hacer bien su trabajo o su servicio
en la Iglesia. Tal vez podamos caer en la tentación de paralizarnos, por
atender las críticas de personas que no entienden de dónde viene nuestra
fuerza para hacer el bien. Imaginemos la escena, miremos atentamente
a Jesús: Él no se detiene, las críticas, las acusaciones y los juicios mal
fundados no lo distraen, porque sabe que la misión de construir el reino de
Dios no espera.
Hoy como entonces, muchos hombres y mujeres andan cansados,
abatidos, como ovejas sin pastor. Jesús nos invita a ser caminantes como
Él, a ponernos en marcha, a abandonar nuestras comodidades: formar
discípulos, predicar la Palabra, sanar, consolar, mostrar compasión.
El tiempo es ahora. El Papa nos enseña, en su Exhortación Apostólica
Evangelii Gaudium, que cada uno de nosotros, independientemente de
nuestro rol en la Iglesia, somos agentes evangelizadores. No podemos
esperar a sentirnos “calificados” para abrazar la misión; somos obreros en
la medida en que hemos tenido un encuentro con el amor de Dios en Cristo
Jesús. No hay nada que temer.
Entremos con alegría en la presencia del Señor como canta el Salmo
de hoy. Demos gracias a Dios que escucha nuestra oración, conoce
nuestro corazón y nos muestra cada día las maravillas de su misericordia.
Buscando un encuentro cara a cara con nuestro Padre amoroso, Él nos
dará por su gracia, lo que nos pide. En Él encontraremos el amor, la fuerza,
la valentía y la perseverancia que necesitamos para ser imitadores de
Jesús. “La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rueguen,
pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies.” ¡Seamos
trabajadores!
8
Miércoles
Feria
Verde
Lectura del libro del Génesis 41, 55-57; 42, 5-7.17-24a
En aquellos días, en todo el país de Egipto hubo hambre, y el pueblo
clamó al faraón, pidiéndole pan. El faraón le respondió al pueblo: «Vayan
a José y hagan lo que él les diga». Entonces José mandó abrir todas
las bodegas y abasteció de víveres a los egipcios. Y como el hambre se
extendiera por toda la tierra, de todos los países iban a Egipto para comprar
víveres a José y remediar la carestía. Los hijos de Jacob, junto con otros,
fueron también a Egipto a comprar víveres, pues había hambre en el país de
Canaán. José gobernaba en todo Egipto y los víveres se distribuían a todo
el mundo, según sus indicaciones.
Llegaron los hermanos de José y se postraron en su presencia. Al verlos,
José los reconoció y, sin embargo, como a desconocidos, les preguntó con
severidad: « ¿De dónde vienen?» Ellos respondieron: «Venimos de Canaán
35
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
a comprar provisiones». José los acusó de ser espías y durante tres días los
metió en la cárcel. Al tercer día José los mandó sacar y les dijo: «Yo también
temo a Dios. Si hacen lo que les voy a decir, salvarán su vida. Si son gente
de bien, uno de ustedes se quedará detenido en la prisión, mientras los
demás van a llevar a sus casas las provisiones que han comprado.
Luego me traen a su hermano menor, para que pueda yo comprobar si
me han dicho la verdad. Así no morirán». Ellos estuvieron de acuerdo y se
decían los unos a los otros: «Con razón estamos sufriendo ahora, porque
pecamos contra nuestro hermano José, cuya angustia veíamos, cuando nos
pedía que tuviéramos compasión de él, y no le hicimos caso. Por eso ha
caído sobre nosotros esta desgracia». Rubén añadió: « ¿No les decía yo
que no le hiciéramos daño al niño y no me hicieron caso? Ahora nos están
pidiendo cuentas de su vida». Como estaban hablando por medio de un
intérprete, ellos ignoraban que José les entendía. Entonces José se alejó de
ellos y rompió a llorar. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 32
R/ “Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.”
Demos gracias a Dios al son del arpa; que la lira acompañe nuestros
cantos; cantemos en su honor nuevos cantares; al compás de instrumentos
alabémoslo. R.
Frustra el Señor los planes de los pueblos y hace que se malogren sus
designios. Los proyectos de Dios duran por siempre; los planes de su amor,
todos los siglos. R.
Cuida el Señor de aquellos que lo temen y en su bondad confían; los
salva de la muerte y en épocas de hambre les da vida. R.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 10, 1-7
En aquel tiempo, llamando Jesús a sus doce discípulos, les dio poder para
expulsar espíritus impuros y curar toda clase de enfermedades y dolencias.
Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero de todos, Simón,
llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y su hermano Juan, hijos
de Zebedeo; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo el publicano; Santiago de
Alfeo y Tadeo; Simón el cananeo y Judas Iscariote, que fue el traidor.
A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: «No vayan a
tierra de paganos, ni entren en ciudades de samaritanos. Vayan más bien
en busca de las ovejas perdidas de la casa de Israel. Vayan y proclamen
por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos». Palabra del Señor.
Meditación
Jesús llama a sus discípulos y los constituye como apóstoles, es decir
“enviados”, les da poder para obrar el bien a las personas: sanarlas y
liberarlas. Los elegidos son doce, número que simboliza para los judíos las
doce tribus de Israel y para nosotros representa el nuevo pueblo de Dios.
Jesús no escoge a los hombres más notables de Israel, ni a los más
preparados, de hecho, no parece estar buscando mucha similitud en el
36
Plan de Pastoral - Julio 2015
perfil de sus discípulos: hay judíos y galileos; hay pescadores, un cobrador
de impuestos y otros de oficios desconocidos; distintos en personalidad
y origen. Aquel no parecía precisamente un “equipo gerencial” de alto
nivel. Más adelante en el caminar juntos se conocerían entre ellos sus
miserias: traición, negación, incredulidad, ambición… pero las diferencias
no importaban, la aparente falta de calificación tampoco. El Señor les
confiaba una misión que sobrepasaba sus fuerzas, y con un corazón
ardiente de amor, llenos de fe y de humilde obediencia se disponían a
llevarla a cabo.
¿Cómo es posible que sobre los hombros de aquellos hombres débiles
se haya podido construir la Iglesia? La gracia de Dios es la que obra en
nosotros y a través de nosotros para que podamos hacer realidad el sueño
de Dios. A nosotros nos toca disponernos y empezar a caminar: Dios, es
quien da frutos para Gloria de su Nombre.
Desde el momento en que Jesús envió por primera vez a los Apóstoles,
hasta el día de hoy, hay toda una cadena ininterrumpida de discípulos
misioneros que han perpetuado la obra de Dios. Esta fe que nosotros
hemos recibido, es la que debemos transmitir a los demás, empezando por
nuestras familias, así como el Señor les indicó a ellos iniciar esa primera
misión por el pueblo de Israel, es decir, por los más cercanos.
Somos un pueblo que camina y que transmite la fe en comunión con
el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Hoy, el Papa Francisco nos llama a
reconocernos como comunidad de creyentes que experimenta el Amor de
Dios y a la vez se convierte en canal de la gracia los unos por los otros, aun
a pesar de nuestras limitaciones humanas y nuestro pecado.
Pidamos al Señor que nos capacite a cada uno de nosotros para “ir y
proclamar por el camino que el Reino de Dios está cerca”, es decir que
nos conceda la fidelidad de cumplir con la misión que a cada uno nos ha
encomendado. Nos confiamos en la amorosa y siempre atenta oración de
nuestra Madre María Santísima, Estrella de la Evangelización.
9
Jueves
Feria o Memoria libre: San Agustín Zhao Rong,
presbítero y compañeros mártires
Verde o Rojo
Lectura del libro del Génesis 44,18-21.23b-29; 45,1-5
En aquellos días, Judá se acercó a José y le dijo: «Permite a tu siervo
hablar en presencia de su señor; no se enfade mi señor conmigo, pues eres
como el Faraón. Mi señor interrogó a sus siervos: “¿Tienen padre o algún
hermano?”, y respondimos a mi señor: “Tenemos un padre anciano y un
hijo pequeño que le ha nacido en la vejez; un hermano suyo murió, y solo
le queda este de aquella mujer; su padre lo adora.” Tú dijiste: “Tráiganmelo
para que lo conozca. Si no baja su hermano menor con ustedes, no volverán
a verme.” Cuando subimos a casa de tu siervo, nuestro padre, le contamos
todas las palabras de mi señor; y nuestro padre nos dijo: “Vuelvan a comprar
unos pocos víveres.” Le dijimos: “No podemos bajar si no viene nuestro
hermano menor con nosotros”; él replicó: “Saben que mi mujer me dio
37
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
dos hijos: uno se apartó de mí, y pienso que lo ha despedazado una fiera,
pues no he vuelto a verlo; si arrancan también a este de mi presencia y
le sucede una desgracia, darán con mis canas, de pena, en el sepulcro.”» José no pudo contenerse en presencia de su corte y ordenó: «Salgan todos
de mi presencia.» Y no había nadie cuando se dio a conocer a sus hermanos.
Rompió a llorar fuerte, de modo que los egipcios lo oyeron, y la noticia llegó
a casa del Faraón.
José dijo a sus hermanos: «Yo soy José; ¿vive todavía mi padre?» Sus
hermanos se quedaron sin respuesta del espanto. José dijo a sus hermanos:
«Acérquense a mí.» Se acercaron, y les repitió: «Yo soy José, su hermano,
el que vendieron a los egipcios. Pero ahora no se preocupen, ni les pese el
haberme vendido aquí; para salvación me envió Dios delante de ustedes.»
Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 104.
R/. Recuerden las maravillas que hizo el Señor
Llamó al hambre sobre aquella tierra: cortando el sustento de pan; por
delante había enviado a un hombre, a José, vendido como esclavo. R/.
Le trabaron los pies con grillos, le metieron el cuello en la argolla, hasta
que se cumplió su predicción, y la palabra del Señor lo acreditó. R/.
El rey lo mandó desatar, el Señor de pueblos le abrió la prisión, lo nombró
administrador de su casa, señor de todas sus posesiones. R/.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 10,7-15
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «Vayan y proclamen que el
reino de los cielos está cerca. Curen enfermos, resuciten muertos, limpien
leprosos, echen demonios. Lo que han recibido gratis, denlo gratis. No lleven
en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica
de repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento.
Cuando entren en un pueblo o aldea, averigüen quién hay allí de confianza y
quédense en su casa hasta que se vayan. Al entrar en una casa, saluden; si
la casa se lo merece, la paz que le desean vendrá a ella. Si no se lo merece,
la paz volverá a ustedes. Si alguno no los recibe o no los escucha, al salir de
su casa o del pueblo, sacudan el polvo de los pies. Les aseguro que el día
del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra que a aquel pueblo.»
Palabra del Señor.
Meditación
La primera lectura es una hermosa imagen que acentúa cómo actúa el
favor de Dios en nuestra vida. Toda la historia de José es una manifestación
de la fidelidad de Dios para con el pueblo y con nosotros y nosotras; por
caminos que no sospechamos, Él sigue haciéndose presente en nuestras
vidas. Muchas veces vivimos situaciones que por ser dolorosas las
calificamos como ‘tragedias’. Sin embargo, al pasar el tiempo podemos
ver cómo aquella prueba y lo que nos deja como aprendizaje se convierte
en canal de bendición para nosotros y a veces hasta sirve de canal de
38
Plan de Pastoral - Julio 2015
salvación para muchas almas. Eso que vivió José al ser vendido por sus
hermanos, a causa de los celos, fue luego instrumento de gracia para
todo el pueblo que pudo recibir alimentos de manos de él, que se había
convertido en administrador de la casa del faraón. Es el poder sanador
y restaurador del perdón que puede producirse cuando se encuentran
corazones arrepentidos y generosos, abiertos a la acción de Dios que
renueva y restaura.
Seguramente nosotros también podemos encontrar en nuestra historia
personal eventos que aunque entonces fueron dolorosos, se convirtieron
más adelante en vía de encuentro, conversión, reconciliación y en el
milagro de la providencia de Dios. Hoy es un buen día para darle gracias
al Señor al recordar las maravillas que ha hecho. Es buen día para renovar
nuestra confianza absoluta en el plan que Él tiene para nosotros desde la
eternidad. Es un buen día para renovar nuestra fidelidad al Señor, suceda
lo que suceda.
La experiencia de amor, que todos hemos vivido, nos debe poner en
camino para colaborar con Cristo en la misión que Él ha entregado a la
Iglesia: conducir al hombre a su destino definitivo que es la eternidad,
dando a conocer la Buena Noticia con nuestro testimonio, formando al
pueblo de Dios en la doctrina y haciéndoles partícipes de la Salvación.
Jesús nos indica en el evangelio cómo hemos de llevar a cabo esta
tarea, partiendo de un profundo respeto por las personas y estando
atentos a sus necesidades: salud, vida, dignidad y libertad. La actitud
que debemos exhibir como discípulos misioneros es de abandono total
en las manos de Dios, sin estar atados a las seguridades del mundo, sino
confiando en que Él nos dará lo que necesitamos para la misión conforme
a su infinita generosidad.
Abracemos con alegría el envío de nuestro Señor y dispongámonos a
ser instrumentos de paz y de armonía en todos los ambientes en los que
podemos colaborar a que el Reino de Dios se haga realidad aquí y ahora.
10
Viernes
Feria
Verde
Lectura del libro del Génesis 46, 1-7. 28-30
En aquellos días, partió Jacob con todas sus pertenencias y llegó a
Bersebá, donde hizo sacrificios al Dios de su Padre Isaac. Por la noche,
Dios se le apareció y le dijo: «¡Jacob, Jacob!» El le respondió: «Aquí estoy».
El Señor le dijo: «Yo soy el Dios, el Dios de tu padre. No tengas miedo de
ir a Egipto, porque allí te convertiré en un gran pueblo. Yo iré allá, José te
cerrará los ojos y después de muerto, yo mismo te haré volver aquí».
Al partir de Bersebá, los hijos de Jacob hicieron subir a su padre, a sus
pequeños y a sus mujeres en las carretas que había mandado el faraón para
transportarlos. Tomaron el ganado y cuando habían adquirido en la tierra de
Canaán y se fueron a Egipto, Jacob y todos sus descendientes, sus hijos y
nietos, sus hijas y nietas.
39
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
Jacob mandó a Judá por delante para que le avisara a José y le preparara
un sitio en la región de Gosén. Cuando ya estaban por llegar, José enganchó
su carroza y se fue a Gosén para recibir a su padre. Apenas lo vio, corrió
a su encuentro y, abrazándolo largamente, se puso a llorar. Jacob le dijo
a José: «Ya pudo morir tranquilo, pues te he vuelto a ver y vives todavía».
Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 36
R/ “La salvación del justo es el Señor.”
Pon tu esperanza en Dios, practica el bien y vivirás tranquilo en esta
tierra. Busca en él tu alegría y te dará el Señor cuanto deseas. R.
Cuida el Señor la vida de los buenos y su herencia perdura; no se
marchitarán en la sequía y en tiempos de escasez tendrán hartura. R.
Apártate del mal, practica el bien y tendrás una casa eternamente; porque
al Señor le agrada lo que es justo y vela por sus fieles. R.
El Señor es quien salva a los justos, él es su alcázar en el peligro; el
Señor los protege y los libra, los libra de los malvados y los salva, porque se
acogen a él. R.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 10, 16-23
En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: «Yo los envío como ovejas
entre lobos. Sean, pues, precavidos como las serpientes y sencillos como
las palomas. Cuídense de la gente, porque los llevarán a los tribunales,
los azotarán en las sinagogas, los llevarán ante gobernadores y reyes por
mi causa; así darán testimonio de mí ante ellos y ante los paganos. Pero,
cuando los enjuicien, no se preocupen por lo que van a decir o por la forma
de decirlo, porque en ese momento se les inspirará lo que han de decir. Pues
no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu de su Padre el que hablará
por ustedes.
El hermano entregará a su hermano a la muerte, y el padre a su hijo;
los hijos se levantarán contra sus padres y los matarán; todos los odiarán a
ustedes por mi causa, pero el que persevere hasta el fin, se salvará. Cuando
los persigan en una ciudad, huyan a otra. Yo les aseguro que no alcanzarán
a recorrer todas las ciudades de Israel, antes de que venga el Hijo del
hombre». Palabra del Señor.
Meditación
Jesús nos envía a continuar su misma y única misión: dialogar con el
hombre, dar a conocer la Buena Noticia de la Salvación y dar testimonio de
Dios y de su Reino: “Como el Padre me envió, así los envío yo”.
Jesús siempre nos da de lo suyo, comenzando por entregarnos su propia
vida y nos muestra que nuestro camino es el suyo. Fue perseguido por lo
que también seremos perseguidos de diversas maneras, dependiendo del
tiempo y el lugar. Proclamando su protección dice: “Yo los envío”, pero
nos advierte y nos instruye usando dos metáforas: “…como ovejas entre
lobos” mostrándonos que debemos ser “precavidos como las serpientes y
40
Plan de Pastoral - Julio 2015
sencillos como las palomas”. Jesús sabe que donde quiera que haya un
anuncio cristiano valiente y contracorriente, predicando el reino de Dios y
su justicia, habrá roces con los poderes políticos, económicos, sociales, y
habrá confrontación.
Los lobos nos ofrecen acomodarnos a esta vida donde reinan las
injusticias. Pero contamos con la armadura del Espíritu del Padre, que
hablará por nosotros, tenemos la valentía para no temer al futuro.
Seamos como Jesús que es fuerte en convicción, decisión y bondad:
“precavido como la serpiente y sencillo como las palomas”. Dios se acerca
al pecador y sale al encuentro del hijo derrochador para que vuelva a casa.
Aspiremos a ser como Jesús y bebamos de lo que nos ofrece. Quiere que
seamos perfectos en la caridad y en el amor. ¿Pero qué implica ser cómo
serpientes y como palomas? Necesitamos mentalidad fuerte, firmeza
de propósito y de compromiso, capacidad para realizar el análisis de la
realidad, hacer planes y cumplirlos siendo fuertes de espíritu. Aspiremos
a ser fuertes con el problema pero tiernos, acogedores, humildes y
amorosos con las personas. Seamos, por tanto, astutos, prudentes, firmes,
de mentalidad resiliente, y cumplidores de la misión, mientras actuamos
desde la bondad, la docilidad, la ternura, la fidelidad el amor, la conciencia
de pequeñez y limitación de nuestras propias fuerzas – serpiente y paloma.
San Pablo y muchos santos han testimoniado esa combinación y de
ahí los grandes frutos en el seguimiento de nuestro Señor Jesucristo.
Nuestro Santo Padre el Papa Francisco, astuto y firme como las serpientes
y sencillo como las palomas, nos sigue testimoniando desde su accionar
que podemos combinar ambas posturas. Sobran los ejemplos de cómo
Jesús testimonió la combinación de esas características y hoy nos toca a
nosotros. Y con respecto al tema de este mes, la fidelidad, el Evangelio
nos habla de “perseverar hasta el final”. La fidelidad y la perseverancia van
de la mano, porque se trata de ser fieles no en un rato o unos años, sino
perseverar en la fe, en la misión, en el compromiso por los demás y por la
patria durante toda nuestra vida, así como Dios es fiel y perseverante con
todos nosotros y nosotras.
11
Sábado
Memoria obligatoria, San Benito Abad
Blanco
Lectura del libro del Génesis 49, 29-33; 50, 15-26a
En aquellos días, Jacob llamó a sus hijos y les dio estas instrucciones: «Yo
voy a reunirme con los míos. Sepúltenme junto a mis padres, en la cueva del
campo de Makpelá, frente a Mambré, en Canaán. Es el campo que Abrahán
le compró a Efrón, el hitita, para que lo enterraran. Allí sepultaron a Abrahán
y a su esposa, Sara, a Isaac y a su esposa Rebeca, y allí sepulté yo a Lía».
Cuando terminó de dar este encargo a sus hijos, Jacob expiró y fue a
reunirse con los suyos. Los hermanos de José, al ver que había muerto su
padre, dijeron: «A ver si José no nos guarda rencor y no nos hace pagar todo
el daño que le hicimos».
41
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
Por eso le mandaron este recado: «Antes de morir, tu padre nos encargó
que te dijéramos esto: “Perdona, por favor, a tus hermanos su crimen, su
pecado y el daño que te hicieron”. También nosotros, siervos del Dios de tu
padre, te pedimos que nos perdones».
Cuando José oyó el recado se puso a llorar. Fueron después sus
hermanos personalmente a verlo y, postrados ante él, le dijeron: «Aquí
nos tienes. Somos esclavos tuyos». José les replicó: «No tengan miedo.
¿Podemos acaso oponernos a los designios de Dios? Ustedes quisieron
hacerme daño, pero Dios lo convirtió en un bien para hacer sobrevivir a
un pueblo numeroso, como pueden ver. Así que no tengan miedo; yo los
mantendré a ustedes y a sus hijos». Y los consoló y les habló con mucho
cariño.
José permaneció en Egipto junto con la familia de su padre y vivió
hasta los ciento diez años; vio a los bisnietos de Efraín y en sus brazos
nacieron los hijos de Makir, hijo de Manasés. Finalmente José les dijo a sus
hermanos: «Yo voy a morir ya, pero ciertamente Dios cuidará de ustedes
y los hará salir de este país a la tierra que juró dar a Abrahán, a Isaac y a
Jacob». José los hizo jurar diciendo: «Cuando Dios los haga salir de esta
tierra, se llevarán mis huesos de aquí». Y luego murió José. Palabra de
Dios.
Salmo Responsorial: 104
R/ “Humildes, busquen al Señor y vivirá su corazón.”
Aclamen al Señor y denle gracias, canten sus maravillas a los pueblos.
Entonen en su honor himnos y cantos y celebren sus portentos. R.
Del nombre del Señor enorgullézcase y siéntase feliz el que lo busca.
Recurran al Señor y a su poder, y a su presencia acudan. R.
Descendientes de Abrahán, su servidor, estirpe de Jacob, su predilecto,
escuchen; el Señor es nuestro Dios y gobiernan la tierra sus decretos. R.
Ni aunque transcurran mil generaciones se olvidará el Señor de sus
promesas, de la alianza pactada con Abrahán, del juramento a Isaac, que
un día le hiciera. R.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 10, 24-33
En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: «El discípulo no es más que
el maestro, ni el criado más que su señor. Le basta al discípulo ser como su
maestro y al criado ser como su señor. Si al señor de la casa lo han llamado
Satanás, ¡qué no dirán de sus servidores!
No teman a los hombres. No hay nada oculto que no llegue a descubrirse;
no hay nada secreto que no llegue a saberse. Lo que les digo de noche,
repítanlo en pleno día, y lo que les digo al oído, pregónenlo desde las
azoteas.
No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el
alma. Teman, más bien, a quien puede arrojar al lugar de castigo el alma y
el cuerpo.
¿No es verdad que se venden dos pajarillos por una moneda? Sin
embargo, ni uno solo de ellos cae por tierra si no lo permite el Padre. En
42
Plan de Pastoral - Julio 2015
cuanto a ustedes, hasta los cabellos de su cabeza están contados. Por lo
tanto, no tengan miedo, porque ustedes valen mucho más que todos los
pájaros del mundo.
A quien me reconozca delante de los hombres, yo también lo reconoceré
ante mi Padre, que está en los cielos; pero al que me niegue delante de
los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre, que está en los cielos».
Palabra del Señor.
Meditación
Jesús muestra que el “discípulo no es más que su maestro” y que “le
basta al discípulo ser como su maestro”. El sufrimiento y las persecuciones
siempre serán parte de la vida del cristiano como Él lo experimentó por
nosotros y, en definitiva, esta realidad marca la vida del discípulo.
El obrar por la construcción del bien pudiera implicar ser calumniados
y criticados, ya que el ser fieles a la verdadera misión, muchas veces
toca las sensibilidades de los que no desean cambios reales. Si vivimos
en la verdad, si obramos con espíritu firme y con bondad de corazón, no
temamos al sufrimiento, ya que lo podremos vivir desde una actitud de
esperanza de sabernos acariciados por la fidelidad.
Entramos en la dinámica del sufrimiento por causa del pecado, por el
mal, por el desorden sexual, por ser injustos, por los bajos instintos. Ser
cristiano es hablar con firmeza y fidelidad desde la solidez del Evangelio;
es testimoniar el reino de Dios entre los hombres, sin avergonzarnos, sin
temer, sin dar marcha atrás; es abrir el corazón y los brazos para glorificar
a Dios y para trabajar en bien de los demás y de la sociedad.
Tres veces nos invita Jesús a no tener miedo, ni a perder la vida, ni a
perder privilegios y lisonjas del mundo. Digamos la verdad pero sepamos
decirla. Existirán momentos donde la mentira parece ser verdad- no tengas
miedo, discierne y vive desde una fe cimentada en la palabra. No te dejes
vencer por la tentación de estar bien “con Dios y con el mal” y no te dejes
vencer por una falsa paz y la mediocridad. Este proyecto, el de Dios, no es
humano y sobrepasa todo entendimiento. Enrólate, hazlo parte de tu vida y
ten la certeza de Jesús y el Espíritu Santo darán fortaleza y confianza para
que puedas cumplir con la misión.
“A quien me reconozca delante de los hombres, yo también lo
reconoceré ante mi Padre, que está en los Cielos”. Y él, que es nuestro
Defensor, dice que no nos defenderá, si lo negamos delante de los
hombres. No nos acusará, por su corazón misericordioso, pero no tendrá
como defendernos, si lo negamos. No tengamos miedo a la santidad
aunque el mundo nos trate de tontos. Recuerda que la Sabiduría y la
Providencia amorosa de Dios siempre nos cubren. Seamos misioneros
de Jesucristo y propaguemos su Reino, su gloria en nuestras vidas sin
miedos ni temores ya que solamente “le basta al discípulo ser como su
maestro”. Vivamos como discípulos y venzamos el mundo con la fuerza
santificadora del Espíritu.
43
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
12
Domingo XV del Tiempo Ordinario
III Semana Liturgia de las Horas
Verde
Enviados por el Señor a ser misioneros fieles y sencillos.
Orientaciones para la celebración
Podemos llevar los lemas del mes y del año en la procesión de entrada. En un lugar visible pueden estar puestos
algunos de los signos de los profetas y apóstoles: sandalias,
redes, un bastón, un bulto. También se pueden presentar a
algunos de los misioneros de la comunidad.
Monición ambiental
Hermanos y hermanas: Unidos a los hermanos y
hermanas de nuestra patria y de todo el mundo que en
el día de hoy celebramos la misma Eucaristía, escuchamos y reflexionamos
sobre la misma Palabra de Dios, y nos comprometemos en ser fieles a la
misma misión que el Señor nos encomienda.
Nos anima nuestro lema: “El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho”
(Lc 16,10) que enfatiza el valor del mes que es la fidelidad tan necesaria
para vivir la solidaridad con nuestros hermanos más necesitados.
Como se nos mostrará en la Palabra de hoy nuestro Dios es fiel a su
proyecto de salvación para con todo el mundo. Para cumplir esa fidelidad
cuenta con los profetas, los apóstoles y con cada uno de nosotros y nosotras.
Dios no nos eligió por ser santos, sabios o poderosos, nos eligió en Cristo y
por Cristo porque nos ama.
Y, como a los profetas y a los apóstoles, nos envía a nuestra sociedad para
anunciar la Buena Nueva y denunciar cuanto está mal, comprometiéndonos
en cambiar lo malo. Esta Eucaristía nos da la fuerza necesaria para cumplir
con fidelidad la misión encomendada por el Señor. Por tanto, Iniciamos la
celebración cantando con alegría y recibimos a Cristo, quien nos preside a
través de su ministro.
Primera lectura: Amós 7,12-15
Amós elegido como profeta de Dios era un sencillo y desconocido pastor
y cultivador de higos. Como a él Dios nos elige para ser sus profetas hoy
desde nuestra debilidad, pero con su fortaleza. Escuchemos.
Lectura de la profecía de Amós
En aquellos días, dijo Amasías, sacerdote de Casa-de-Dios, a Amós:
«Vidente, vete y refúgiate en tierra de Judá; come allí tu pan y profetiza
allí. No vuelvas a profetizar en Casa-de-Dios, porque es el santuario real, el
templo del país.» Respondió Amós: «No soy profeta ni hijo de profeta, sino pastor y
cultivador de higos. El Señor me sacó de junto al rebaño y me dijo: “Ve y
profetiza a mi pueblo de Israel.”» Palabra de Dios
44
Plan de Pastoral - Julio 2015
Salmo responsorial, 84.
R/. Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación
Voy a escuchar lo que dice el Señor: «Dios anuncia la paz a su pueblo y a
sus amigos.» La salvación está ya cerca de sus fieles, y la gloria habitará en
nuestra tierra. R/.
La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira desde el cielo. R/.
El Señor nos dará lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia marchará
ante él, la salvación seguirá sus pasos. R/.
Segunda lectura: Efesios 1,3-14
Cantemos con Pablo y su comunidad este himno de acción de gracias
y de bendición a Dios porque nos ha elegido en Cristo y que a pesar de
ser débiles cuenta con nosotros por puro amor y para realizar su obra de
amor en el mundo. Se nos invita a ser fieles a ese amor para que seamos
alabanza de su gloria en medio de la gente. Escuchemos
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios
Bendito sea Dios, Padre nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido
en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que
fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor. Él nos ha destinado
en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la
gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido
Hijo, redunde en alabanza suya. Por este Hijo, por su sangre, hemos recibido
la redención, el perdón de los pecados. El tesoro de su gracia, sabiduría y
prudencia ha sido un derroche para con nosotros, dándonos a conocer el
misterio de su voluntad. Este es el plan que había proyectado realizar por
Cristo cuando llegase el momento culminante: recapitular en Cristo todas las
cosas del cielo y de la tierra.
Por su medio hemos heredado también nosotros. A esto estábamos
destinados por decisión del que hace todo según su voluntad. Y así,
nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos alabanza de su gloria.
Y también ustedes, que han escuchado la palabra de verdad, el Evangelio
de su salvación, en el que creyeron, y han sido marcados por Cristo con
el Espíritu Santo prometido, el cual es prenda de nuestra herencia, para
liberación de su propiedad, para alabanza de su gloria. Palabra de Dios
Aleluya Ef 1,17-18
El Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine los ojos de nuestro
corazón, para que conozcamos cual es la esperanza a la que nos llama.
Evangelio, Marcos 6,7-13
Como hizo Jesús con los primeros discípulos después de enseñarnos,
él nos envía a la misión mostrándonos el amor de Dios. Hoy como ayer
nos sigue pidiendo fidelidad a su misión realizada con pobreza y sencillez,
seguros de que sólo su gracia nos basta.
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El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
Lectura del santo evangelio según san Marcos
En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos,
dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran
para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto
en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto. Y añadió: «Quédense en la casa donde entren, hasta que se vayan de
aquel sitio. Y si un lugar no los recibe ni los escucha, al marcharse sacúdanse
el polvo de los pies, para probar su culpa.» Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios,
ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban. Palabra del Señor.
Meditación
Hoy Jesús envía a los Doce. Los apóstoles pasan a una nueva etapa de
su aprendizaje en la formación misionera. La vocación de ellos se realizará
plenamente después de la resurrección de Cristo, con el don del Espíritu
Santo, en Pentecostés. Pero Jesús quiere involucrarles en su acción
desde el principio y formarlos para que se conviertan en continuadores de
su tarea evangelizadora.
Jesús mismo es el inspirador y el modelo de la acción evangelizadora.
La autoridad no es para gobernar a la gente, ni para “ser jefes”, ni
“dueños de la viña” sino para “expulsar espíritus inmundos”, para liberar a
los cautivos de la opresión, para ser puente de amor de Dios, curar heridas,
aliviar el sufrimiento, liberar de miedos y contagiar confianza. Autoridad
que nos interpela a colaborar en la sanación y curación de las personas
donde radica el milagro. Y los envía con lo necesario para caminar, no para
que se acomoden en el bienestar. Solo llevarán “bastón, sandalias y una
túnica”, lo esencial, permaneciendo libres, sin ataduras ni dependencias a
cosas. No instalados. Sus vidas ahora son las de caminantes, peregrinos,
ágiles y sin ataduras.
El Papa Francisco nos llama hoy a no dedicarnos a “peinar las ovejas del
redil”, sino a ir donde están las otras, que son la mayoría, a acompañarlas,
y a realizar lo que hicieron los Doce apóstoles en aquel tiempo.
Los envió de dos en dos, representativos de la comunidad para que se
puedan ayudar, motivar, impulsar.
No llevarán “ni pan, ni alforja, ni dinero” para que así no se obsesionen
con su propia seguridad y comodidad. El mensaje se vale por sí mismo
y la disponibilidad de los enviados es total para acompañar a los pobres,
angustiados y desvalidos. Ese es el estilo Evangélico.
“Una túnica”, señal de riqueza o abundancia, y vestimenta sencilla de
los pobres. Es el peregrinar llevando el mensaje sin dependencias ni de
dinero, autosuficiencias, poder del mundo, ni seguridades las que motiva
el maestro.
Apliquemos este mensaje de dependencia total a Jesús y a su mensaje
a nuestra persona, al trabajo comunitario, a la parroquia y a la sociedad.
El Salmo que hemos rezado o cantado hoy sirve para unir las lecturas
y para conectarnos con el lema de este mes: La Fidelidad. Palabra que
46
Plan de Pastoral - Julio 2015
aparece dos veces en lo leído del salmo. Fidelidad unida a la misericordia
de Dios. Y fidelidad que brota de la tierra. Nos toca hacer que la misericordia
sea hoy una manifestación de la fidelidad de Dios con toda la humanidad,
sobre todo con los más marginados y necesitados de la sociedad. Nosotros
somos quienes hoy día hacemos brotar la misericordia de Dios en nuestra
tierra, y de esta manera damos cumplimiento a la Fidelidad de Dios en la
Salvación del mundo.
Oración de los fieles
Quien preside: Con confianza presentamos al Padre Dios nuestras
necesidades, las de nuestras familias y las de la República Dominicana
diciéndole: Padre, ayúdanos a ser tus misioneros fieles y sencillos.
1.-Por quienes en la Iglesia tienen la misión de orientar al pueblo, para
que cumplan con fidelidad y sencillez la misión que el Señor les ha
encomendado. Oremos.
2.-Por quienes tienen el poder en República Dominicana, para que sean
fieles a las promesas que hicieron en su campaña, y trabajen por quitar la
miseria, la corrupción y la impunidad. Oremos.
3.-Por los más pobres que nosotros para que le sirvamos con sencillez y
amor y ellos se conviertan en misioneros del Señor. Oremos.
4.-Por todos los que estamos aquí reunidos para que salgamos fortalecidos
para cumplir con sencillez y fidelidad la misión que Dios nos ha
encomendado. Oremos
5. Por todos los consagrados y consagradas, principalmente por los de Vida
contemplativa masculina, para que sean fieles al Señor y a su vocación
de servicio a los más marginados. Oremos.
6.-Por todos los agentes de pastoral para que sean profetas en la sociedad
actual, denunciando el mal y anunciando la Buena Nueva del Reino.
Oremos.
Quien preside: Padre, Tú que eres fiel a tus promesas y que siempre
te manifiestas por medio de los sencillos y humildes te pedimos que nos
concedas tu Espíritu para que nosotros hoy seamos tus profetas y misioneros
que fieles a Ti proclamemos tu Reino con sencillez y atrayendo a todos hacia
Ti. Por Jesucristo tu Hijo que vive por los siglos de los siglos.
13
Feria o Memoria Libre: San Enrique
Lunes
V erde o Blanco
40º Aniversario de la Ordenación Episcopal de Mons. Príamo
Pericles Tejeda R., Obispo Emérito de la Diócesis de Baní
Lectura del libro del Éxodo 1,8-14.22
En aquel tiempo, subió al poder en Egipto un nuevo faraón, que no había
conocido a José, y le dijo a su pueblo: «Los hijos de Israel forman un pueblo
más numeroso y fuerte que nosotros. Tomemos precauciones contra ellos
para que no sigan multiplicándose, no sea que, en caso de guerra, se unan
47
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
a nuestros enemigos, para luchar contra nosotros y se escapen del país».
Les pusieron, pues, capataces a los israelitas para que los oprimieran con
trabajos pesados; y así construyeron para el faraón las ciudades de Pitom y
Ramsés, como lugares de almacenamiento. Pero mientras más los oprimían,
más crecían y se multiplicaban.
Los egipcios llegaron a temer a los hijos de Israel y los redujeron a una
cruel esclavitud; les hicieron pesada la vida, sometiéndolos a rudos trabajos
de albañilería y a toda clase de tareas serviles en el campo. Además, el
faraón dio esta orden a su pueblo: «Echen al río a todos los niños que les
nazcan a los hebreos; pero si son niñas, déjenlas vivir». Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 123
R/ “Nuestro auxilio es el nombre del Señor”
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte cuando los hombres nos
asaltaron, nos habría devorado vivos el fuego de su cólera. R.
Las aguas nos hubieran sepultado, un torrente nos hubiera llegado al
cuello, un torrente de aguas encrespadas. Bendito sea el Señor, que no nos
hizo presa de sus dientes. R.
Nuestra vida se escapó como un pájaro de la trampa de los cazadores.
La trampa se rompió y nosotros escapamos. Nuestra ayuda nos viene del
Señor, que hizo el cielo y la tierra. R.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 10, 34-42; 11,1
En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: «No piensen que he venido
a traer la paz a la tierra; no he venido a traer la paz, sino la guerra. He venido
a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su
suegra; y los enemigos de cada uno serán los de su propia familia.
El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí;
el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no
toma su cruz y me sigue, no es digno de mí.
El que salve su vida, la perderá y el que la pierda por mí, la salvará.
Quien los recibe a ustedes, me recibe a mí; y quien me recibe a mí, recibe
al que me ha enviado.
El que recibe a un profeta por ser profeta, recibirá recompensa de profeta;
y el que recibe a un justo por ser justo, recibirá recompensa de justo. Quien
diere, aunque no sea más que un vaso de agua fría a uno de estos pequeños,
por ser discípulo mío, yo les aseguro que no perderá su recompensa».
Cuando acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, Jesús partió de
allí para enseñar y predicar en otras ciudades. Palabra del Señor.
Meditación
El Señor dirige estas fuertes palabras del Evangelio de hoy a sus
discípulos después que les ha hablado acerca de la misión que les
encomienda, describiendo cómo sería esta, qué tendrían que pasar y
cómo deberían afrontarla. Habrá persecuciones y parecería que Jesús
les está preparando y haciéndoles conscientes para lo que les espera:
48
Plan de Pastoral - Julio 2015
una gran batalla. Una de las medidas para saber si somos fieles a la
misión encomendada por el Señor es mirar nuestras dificultades, nuestras
persecuciones… si estamos tranquilos y nadie se mete con nosotros y
nosotras, seguro que no estamos cumpliendo con fidelidad el mandato del
Señor de continuar su misión.
La misión implica una batalla para lograr un cambio radical que conduce
a la salvación de toda persona y de todas las personas.
En ese proyecto de Dios vive el anhelo de Jesús de cambiar la muerte
por la vida, de perseguir la libertad del ser humano, de transformar la
desesperanza en aliento de vida. Su mensaje es una contradicción para
muchos porque cuestiona el modelo de vida donde, al igual como en el
Éxodo, unos pocos se aprovechan de los más débiles y la mayoría son
sumergidos en la injusticia. Jesús no nos está convocando al odio, ni a la
destrucción, ni a la enemistad con tus familiares, sino que nos abre los ojos
para identificar el mal con el que muchas veces nos hemos acostumbrado
o acomodado a convivir.
Hoy nos encontramos con temas en discusión como el aborto donde
unos son pro-vida y otros solo escuchan los argumentos para excusar o
justificar la muerte del pequeño e inocente. Pero también nos encontramos
con los problemas que nos pueden venir por luchar contra la corrupción,
la violencia o por defender la vida de esos miles y miles de dominicanos
que se están muriendo por hambre, falta de medicinas esenciales, por
abandono…
La misión de Jesús es deber y privilegio de todos y no solo de los
que tienen el pastoreo de la iglesia y sus comunidades, de las diferentes
pastorales y movimientos; es responsabilidad de cada uno de nosotros,
de ti, de mí, que somos hijos de Dios y su pueblo amado por el simple
hecho de haberle creído a Jesús. Somos continuadores de esa misión,
llamados a levantar la bandera del amor de Dios para todos. Somos,
además, los llamados a luchar por la libertad, la justicia y la esperanza en
todo momento y en cada lugar. Pero seamos fieles, tengamos fidelidad;
el Espíritu Santo nos anima, nos alienta y nos acompaña para librar esta
batalla y ser vencedores en el nombre de Jesús. El maestro Jesús nos
acompaña siempre y pone todo en orden divino.
14
Martes
Feria o Memoria libre: San Camilo de Lelis, presbítero
Verde o Blanco
Lectura del libro del Éxodo 2, 1-15
En aquellos días, un hombre de la tribu de Leví se casó con una mujer
de su misma tribu. La mujer concibió y dio a luz un hijo; y viendo que era
hermoso, lo tuvo escondido tres meses. Pero como ya no podía ocultarlo
por más tiempo, tomó una canastilla de mimbre, la embadurnó con betún y
con brea, metió en ella al niño y la dejó entre los juncos, a la orilla del río.
Entre tanto, la hermana del niño se quedó a cierta distancia para ver lo que
sucedía.
49
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
Bajó la hija del faraón a bañarse en el río y, mientras sus doncellas se
paseaban por la orilla, vio la canastilla entre los juncos y envió a una criada
para que se la trajera. La abrió y encontró en ella un niño que lloraba. Se
compadeció de él y exclamó: «Es un niño hebreo». Entonces se acercó la
hermana del niño y le dijo a la hija del faraón: « ¿Quieres que vaya a llamar
a una nodriza hebrea para que te críe al niño?» La hija del faraón le dijo que
sí. Entonces la joven fue a llamar a la madre del niño. La hija del faraón le
dijo a esta: «Toma a este niño; críamelo y yo te pagaré». Tomó la mujer al
niño y lo crió. El niño creció y ella se lo llevó entonces a la hija del faraón,
que lo adoptó como hijo y lo llamó Moisés, que significa: «De las aguas lo
he sacado».
Cuando Moisés creció, fue a visitar a sus hermanos y se dio cuenta de
sus penosos trabajos; vio también cómo un egipcio maltrataba a uno de sus
hermanos hebreos. Entonces Moisés miró para todas partes, no vio a nadie,
mató al egipcio y lo escondió en la arena.
Al día siguiente salió y vio que dos hebreos se estaban peleando. Le
dijo entonces al culpable: «¿Por qué le pegas a tu compañero?» Pero él le
contestó: « ¿Quién te ha nombrado jefe y juez de nosotros? ¿Acaso piensas
matarme como al egipcio?» Lleno de temor, Moisés pensó: «Sin duda que
ya todo el mundo lo sabe».
Se enteró el faraón de lo sucedido y buscó a Moisés para matarlo, pero
él huyó lejos del faraón y se fue a vivir al país de Madián. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 68
R/ “Humildes, Busquen al Señor y vivirá su Corazón”
Me estoy hundiendo en un lodo profundo y no puedo apoyar los pies; he
llegado hasta el fondo de las aguas y me arrastra la corriente. R.
A ti, Señor, elevo mi plegaria, ven en mi ayuda pronto; escúchame
conforme a tu clemencia, Dios fiel en el socorro. R.
Mírame enfermo y afligido; defiéndeme y ayúdame, Dios mío. En mi
cantar exaltaré tu nombre, proclamaré tu gloria, agradecido. R.
Se alegrarán al verlo los que sufren; quienes buscan a Dios tendrán más
ánimo, porque el Señor jamás desoye al pobre ni olvida al que se encuentra
encadenado. R.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 11, 20-24
En aquel tiempo, Jesús se puso a reprender a las ciudades que habían
visto sus numerosos milagros, por no haberse arrepentido. Les decía:
« ¡Ay de ti, Corozaín; ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se
hubieran realizado los milagros que se han hecho en ustedes, hace tiempo
que hubieran hecho penitencia, cubiertas de sayal y de ceniza. Pero yo les
aseguro que el día del juicio será menos riguroso para Tiro y Sidón, que para
ustedes. Y tú, Cafarnaún, ¿crees que serás encumbrada hasta el cielo? No.
Serás precipitada en el abismo, porque si en Sodoma se hubieran realizado
los milagros que en ti se han hecho, quizá estaría en pie hasta el día de hoy.
Pero yo te digo que será menos riguroso el día, del juicio para Sodoma que
para ti». Palabra del Señor.
50
Plan de Pastoral - Julio 2015
Meditación
El Señor nos hace un llamado de atención muy importante que
pudiéramos resumir en dos grandes ideas:
• Mantener nuestro llamado y preferencia para la vida.
• Tener una actitud de revisión permanente con el proyecto de Dios.
Así como aquellas mujeres escogieron tomar al niño del rio y no
dejarlo morir, mostrando una alta sensibilidad por la vida, nosotros
estamos llamados a reconocer e identificar cuáles detalles y situaciones
de nuestro diario vivir nos mueven a actuar para la vida. Cada acción
que tomamos puede conducirnos a un paso para y por la vida, lo
cual nos acerca más a realizar el plan de Dios y a no oponernos a
su voluntad. Cuando escogemos ser honestos, buenos ciudadanos,
cumplir con la ley, respetar a nuestros padres, actuar con amor en todo
lo que hacemos, comprometernos por una patria mejor, comenzando
por nuestros vecinos o hermanos campesinos, entendiendo que todos
nuestros actos dan gloria a Dios y testimonian su gracia en nuestras
vidas, ahí estamos construyendo para la vida. Recuerdo un día que,
como acostumbro, saludé amablemente a un joven que revisa las
facturas al salir de un centro comercial de la ciudad. Su respuesta fue:
“Gracias por su saludo, hoy nadie me había deseado un buen día”.
El amor de Dios debe ser compartido y vivido todos los días en los
pequeños detalles.
Similar a esto es identificar situaciones que nos alejan del plan de
Dios para rechazarlas. Cuando se nos invita a hacer lo que sabemos
que está mal hecho, a tomar lo que no es nuestro, a cruzar un semáforo
en rojo porque nadie nos ve o porque los otros lo hacen, a hablar mal
del hermano que estamos llamados a amar y perdonar, cuando nos
comprometemos con una causa justa en favor del barrio, del campo,
o del país, descubrimos lo que Dios hace en nuestra vida. La vida que
Dios nos brinda, pues, está en resistirnos a todo lo que sabemos es
el mal que nos aleja del plan de Dios, de su amor, esperanza, paz y
alegría.
Los dones de Dios son para ponerlos al servicio de los demás; los
testimonios para edificar al pueblo de Dios y fortalecer la fe. Por esto
Jesús nos impulsa a que siempre revisemos nuestros actos y que los
confrontemos con su propuesta. Tenemos que ser fieles al Señor y
confiados en la misión que se nos ha confiado. Tengamos fe en que todo
lo que hacemos correctamente en nombre de Dios está siendo tocado,
iluminado, transformado y sanado por el amor de Jesús. No es simplemente
preguntarnos cómo actuaría Jesús, sino preguntarnos si lo que he hecho
hoy, testimonia el amor de Dios en mí, si transmite la fe y confirma todo
lo que el Padre me ha regalado porque Él es bueno y misericordioso.
Repitamos y vivamos hoy el mensaje del salmista: “Humildes, busquen al
Señor y vivirá su Corazón”.
51
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
15
Miércoles
Memoria obligatoria: San Buenaventura,
obispo y doctor de la Iglesia
Blanco
Lectura del libro del Éxodo 3, 1-6.9-12
En aquellos días, Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro, Jetró,
sacerdote de Madián. En cierta ocasión llevó el rebaño más allá del desierto,
hasta el Horeb, la montaña de Dios, y el Señor se le apareció en una llama
que salía de un zarzal. Moisés observó con gran asombro que la zarza ardía
sin consumirse y se dijo:
«Voy a ver de cerca esa cosa tan extraña, por qué la zarza no se quema».
Viendo el Señor que Moisés se había desviado para mirar, lo llamó desde la
zarza: «¡Moisés, Moisés!» Él respondió: «Aquí estoy». Le dijo Dios: «¡No te
acerques! Quítate las sandalias, porque el lugar que pisas es tierra sagrada». Y
añadió: «Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el
Dios de Jacob». Entonces Moisés se tapó la cara, porque tuvo miedo de mirar a
Dios. Pero el Señor le dijo: «El clamor de los hijos de Israel ha llegado hasta mí
y he visto cómo los oprimen los egipcios. Ahora, ve a ver al faraón, porque yo te
envío para que saques de Egipto a mi pueblo, a los hijos de Israel».
Moisés le dijo entonces a Dios: « ¿Quién soy yo para presentarme ante
el faraón y sacar de Egipto a los hijos de Israel?» El Señor respondió: «Yo
estaré contigo y esta será la señal de que yo te envío: Cuando hayas sacado
de Egipto a mi pueblo, ustedes darán culto a Dios en esta montaña». Palabra
de Dios.
Salmo Responsorial: 102.
R/ “El Señor es compasivo y misericordioso”
Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga su santo nombre.
Bendice al Señor, alma mía, y no te olvides de sus beneficios. R.
El Señor perdona tus pecados y cura tus enfermedades; él rescata tu vida
del sepulcro y te colma de amor y de ternura. R.
El Señor hace justicia y le da la razón al oprimido. A Moisés le mostró su
bondad y sus prodigios al pueblo de Israel. R.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 11, 25-27
En aquel tiempo, Jesús exclamó: «Te doy gracias, Padre, Señor del cielo
y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos
y las has revelado a la gente sencilla. Gracias, Padre, porque así te ha
parecido bien. El Padre ha puesto todas las cosas en mis manos. Nadie
conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquél a
quien el Hijo se lo quiera revelar». Palabra del Señor
Meditación
San Agustín dijo: «¿Quieres conocer la grandeza de Dios? Conoce
primero la humildad de Dios». Él siempre se interesa por la situación del
débil, del oprimido, del agobiado y manifiesta su cercanía sin que esto
52
Plan de Pastoral - Julio 2015
disminuya su grandeza y majestad. Así como ocurrió con Moisés, es Dios
quien se nos acerca y toca nuestras vidas. Siempre se nos está manifestando
en detalles tan pequeños que por nuestras cegueras espirituales muchas
veces no lo vemos. Nos preocupamos por las situaciones que debemos
manejar cada día, por las difíciles tareas y por las complicadas que parecen.
Muchas las encontramos en nuestras responsabilidades en la iglesia, en
la familia, con nuestros hijos, con la esposa o esposo, en el trabajo, en
las dificultades económicas. En Moisés ante su nueva misión nos vemos
reflejados. Pero ante lo aparentemente difícil, imposible, tortuoso y hasta
lo que nos hace sufrir, Dios nos responde: “Yo estaré contigo”, y de la
fidelidad de Dios a cumplir esas palabras nunca podemos dudar.
Vemos como Jesús se alegra por los resultados de la misión de los
apóstoles dando gracias al Padre porque es una manifestación de su
amor. Fueron enviados a una tarea que parecía que excedía su capacidad,
sus conocimientos, su formación académica e intelectual. Pero el amor de
Dios se manifiesta en la disponibilidad, en la fidelidad, en el identificar el
llamado y hacerlo nuestro, en ser tan humildes y sencillos como Él, que se
ha hecho pequeño para estar con nosotros.
Nuestra salvación no depende de cuánto sabemos, ni de qué tan
inteligente somos, sino de nuestra disponibilidad para acoger el plan de
Dios. Hacernos pequeños es estar dispuestos a escuchar la voz del Señor
como Moisés; a realizar la misión sin importar el tamaño de la tarea que
nos espera porque quien nos ha enviado nos dará la gracia, la fuerza, el
aliento que todo lo vence y todo lo puede. ¡Cuidado! Dios no hará la tarea
por nosotros. Estamos llamados a fajarnos de “sol a sol” sin desmayar
porque hemos asumido el compromiso. No tengas miedo; Él nos va a
acompañar en todo momento como lo hizo con Moisés y lo ha prometido.
No dudes ¡Dios siempre ha sido fiel!
Al final de la batalla estaremos llenos del gozo indescriptible que
mostraba Jesús en su oración al Padre; llenos de un júbilo que nuestro
espíritu no podrá describir con simples palabras más que con los frutos
que el Señor recogerá. Que nuestra alma esté dispuesta a reconocer
el llamado de Dios y responder con todas nuestras fuerzas: ¡Aquí estoy
Señor!
16
Memoria obligatoria, Nuestra Señora del Carmen
Jueves
Blanco o Azul
10º Aniversario de la Ordenación Episcopal de Mons. Julio César
Corniel Amaro, Obispo de la Diócesis de Puerto Plata
Lectura del libro del Éxodo 3, 13-20
En aquel tiempo, Moisés, después de oír la voz del Señor desde la zarza
ardiendo, le dijo: «Está bien. Me presentaré a los israelitas y les diré: “El Dios
de sus padres me envía a ustedes”; pero cuando me pregunten cuál es su
nombre, ¿qué les voy a responder?» Dios le contestó a Moisés: «Mi nombre
es Yo-soy». Y añadió: «Esto les dirás a los israelitas: “Yo-soy me envía a
53
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
ustedes”. También les dirás: “El Señor, el Dios de sus padres, el Dios de
Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob, me envía a ustedes. Este es mi
nombre para siempre. Con este nombre me han de recordar de generación
en generación”.
Ve a reunir a los ancianos de Israel y diles: El Señor, el Dios de sus
padres, el Dios de Abrahán, de Isaac, y de Jacob, se me apareció y me
dijo: “Yo he venido a ustedes porque he visto cómo los maltratan en Egipto.
He decidido sacarlos de la esclavitud de Egipto para llevarlos al país de los
cananeos, hititas, amorreos, ferezeos, jeveos y yebuseos, a una tierra que
mana leche y miel”.
Los ancianos de Israel escucharán tu voz y tú irás con ellos a ver al faraón
y le dirán: “El Señor, el Dios de los hebreos, se nos ha aparecido. Permítenos
caminar tres días por el desierto, para ofrecer sacrificios al Señor, nuestro
Dios”. Ya sé que el faraón no los dejará ir, si no se ve obligado. Por eso
yo extenderé mi brazo y azotaré a los egipcios con toda clase de males, y
finalmente el faraón los dejará salir». Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 104
R/ “El Señor se acuerda de su alianza eternamente.”
Aclamen al Señor y denle gracias, relaten sus prodigios a los pueblos.
Entonen en su honor himnos y cantos, celebren sus portentos. R.
Ni aunque transcurran mil generaciones, se olvidará el Señor de sus
promesas, de la alianza pactada con Abrahán, del juramento a Isaac, que
un día le hiciera. R.
Dios hizo a su pueblo muy fecundo, más poderoso que sus enemigos. A
éstos les endureció el corazón para que odiaran a su pueblo y le pusieran
asechanzas a sus siervos. R.
Pero envió a Moisés, su siervo, y a Aarón, su elegido, que hicieran contra
ellos sus señales anunciadas, sus prodigios en la tierra de Egipto. R.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 11, 28-30
En aquel tiempo, Jesús dijo: «Vengan a mí, todos los que están fatigados
y agobiados por la carga, y yo los aliviaré. Tomen mi yugo sobre ustedes
y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán
descanso, porque mi yugo es suave y mi carga ligera». Palabra del Señor.
Meditación
Soy yo, o yo soy el que soy. Este nombre que se da Dios a sí mismo nos
habla de que Él no cambia, no deja su fidelidad para con nosotros y para con
el pueblo. Por eso estamos leyendo en el Éxodo la presencia liberadora de
Dios. Como hoy, necesitamos uno o muchos Moisés que vengan a liberar
el pueblo en nombre de Dios. Nosotros y nosotras estamos llamados a
ello. Con dificultades y problemas, pero Él con nosotros. En ese sentido
leemos el Evangelio de hoy. Su presencia liberadora.
Jesús nos entrega hoy uno de los mensajes más hermosos: “vengan
a mí todos los que estén cansados y agobiados, que yo los aliviaré”.
54
Plan de Pastoral - Julio 2015
¿Cuántas veces en nuestra vida nos encontramos pasando un momento
difícil, sea de tener que tomar una decisión que cambiaría en rumbo de
nuestra vida, o de tener que luchar por nuestra salud, con problemas con
nuestros hijos, nuestro trabajo, la falta de trabajo…?
En todos los casos entra la invitación que nos hace Jesús y que te dice:
Ven a mí, descansa en mí. Suelta esa maleta pesada que te hace sufrir.
Yo estoy contigo y no te abandono. He venido para ti. Yo te conozco, solo
tienes que venir a mí. Dame el permiso de entrar en tu vida y te garantizo
que todo cambiará.
Muchas veces entregamos nuestros problemas e inquietudes a Dios
pero queremos seguir con el control, por eso nos dice “aprendan de mí”.
Él nos instruye y así lo hizo en el transcurrir de su vida; “Padre, que no
se haga mi voluntad, sino la tuya” y entrega así su miedo humano ante el
Padre en el momento más difícil de su vida terrenal.
Deja que Jesús entre a tu vida y encontrarás paz en medio de la
turbulencia. La paz que nos da el ser hijos de Dios es lo que recordamos
en cada Eucaristía: “Mi paz les dejo, mi paz les doy, no se la doy como se
la da el mundo”. (Jn. 14, 27)
Los cristianos estamos llamados a ver las cosas de otra manera. Nuestra
paz no es la ausencia de problemas ni guerras, ellos siempre estarán allí
pero la gran verdad es que podemos descansar esos problemas en Dios.
No olvidemos que el Señor habla en plural, “vengan a mí”. Estamos
acostumbrados a leer este evangelio desde el individualismo y hasta del
egoísmo. Debemos ir a Él en lo personal, pero debemos llevar a Dios los
problemas de pueblo, de los demás, de los más necesitados, esa era la
misión de Moisés en el Éxodo. Señor, te pido que cargues con mis pesares,
los de mi familia y mi pueblo; mira que estoy ya cansado de luchar y no
veo la solución. Hoy me acojo a tu palabra y voy a ti buscando alivio, paz
y tranquilidad. Gracias por lo que estás haciendo en este momento en mí
y gracias por lo que seguirás haciendo conmigo a partir de hoy. Bendito
seas. Amén.
17
Viernes
Feria
Verde
Lectura del libro del Éxodo 11, 10- 12, 14
En aquellos días, Moisés y Aarón hicieron muchos prodigios ante el
faraón, pero el Señor endureció el corazón del faraón, que no dejó salir de
su país a los hijos de Israel.
El Señor les dijo a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto: «Este mes será
para ustedes el primero de todos los meses y el principal del año. Díganle
a toda la comunidad de Israel: El día diez de este mes tomará cada uno
un cordero por familia, uno por casa. Si la familia es demasiado pequeña
para comérselo, que se junte con los vecinos y elija un cordero adecuado
al número de personas y a la cantidad que cada cual pueda comer. Será un
animal sin defecto, macho, de un año, cordero o cabrito.
55
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
Lo guardarán hasta el día catorce del mes, cuando toda la comunidad
de los hijos de Israel, lo inmolará al atardecer. Tomarán la sangre y rociarán
las dos jambas y el dintel de la puerta de la casa donde vayan a comer el
cordero. Esa noche comerán la carne, asada a fuego; comerán panes sin
levadura y hierbas amargas. No comerán el cordero crudo o cocido, sino
asado; lo comerán todo, también la cabeza, las patas y las entrañas. No
dejarán nada de él para la mañana; lo que sobre lo quemarán.
Y comerán así: con la cintura ceñida, las sandalias en los pies, un bastón
en la mano y a toda prisa, porque es la Pascua, es decir, el paso del Señor.
Yo pasaré esa noche por la tierra de Egipto y heriré a todos los primogénitos
del país de Egipto, desde los hombres hasta los ganados. Castigaré a todos
los dioses de Egipto. Yo, el Señor.
La sangre les servirá de señal en las casas donde habitan ustedes.
Cuando yo vea la sangre, pasaré de largo y no habrá entre ustedes plaga
exterminadora, cuando hiera Yo la tierra de Egipto.
Ese día será para ustedes un memorial y lo celebrarán como fiesta en
honor del Señor. De generación en generación celebrarán esta festividad,
como institución perpetua». Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 115
R/ “Alzaré el cáliz de la salvación, invocando el nombre del Señor.”
¿Cómo le pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Levantaré el
cáliz de salvación e invocaré el nombre del Señor. R.
A los ojos del Señor es muy penoso que mueran sus amigos. De la
muerte, Señor, me has librado, a mí tu esclavo e hijo de tu esclava. R.
Te ofreceré con gratitud un sacrificio e invocaré tu nombre. Cumpliré mis
promesas al Señor ante todo su pueblo. R.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 12, 1-8
Un sábado, atravesaba Jesús por los sembrados. Los discípulos, que
iban con él, tenían hambre y se pusieron a arrancar espigas y a comerse los
granos. Cuando los fariseos los vieron, le dijeron a Jesús: «Tus discípulos
están haciendo algo que no está permitido hacer en sábado». Él les contestó:
« ¿No han leído ustedes lo que hizo David una vez que sin­tieron hambre
él y sus compañeros? ¿No recuerdan cómo entraron en la casa de Dios y
comieron de los panes consagrados, de los cuales ni él ni sus compa­ñeros
podían comer, sino tan solo los sacerdotes? ¿Tampoco han leído en la ley que
los sacerdotes violan el sábado en el templo y no por eso cometen pecado?
Pues yo digo que aquí hay alguien que es más grande que el templo. Si
ustedes comprendieran el sentido de las palabras: misericordia quiero y no
sacrificios, no condenarían a quienes no tienen ninguna culpa. Por lo demás,
el Hijo del hombre también es dueño del sábado». Palabra del Señor.
Meditación
El libro del Éxodo nos cuenta hoy una de las narraciones centrales
de todo el Antiguo Testamento: La Cena de Pascua. Para nosotros es
56
Plan de Pastoral - Julio 2015
importante porque Jesús celebró su Última Cena en ese ambiente pascual
judío, y cumpliendo los ritos que se narran en el Éxodo. Hoy el Cordero es
el mismo Cristo. Y ese cumplimiento de los ritos pascuales lo relacionamos
con lo narrado por el Evangelio de hoy: por encima de la ley, de la religión,
por encima de todo está Cristo y la personas humana.
Una vez más vemos cómo los fariseos están atentos a Jesús y sus
discípulos, presentándolos como aquellos que quebrantan la ley y entran
por tanto en pecado. Para un judío de la época, no había nada más grande
que el Templo de Jerusalén, pues era el centro de toda la religión ya que
había sido construido por el mismo rey Salomón, y destruido y reconstruido
en varias ocasiones. Vemos entonces la importancia que tenía este templo
para el judío que fue construido varias veces para Dios, y ahora Jesús les
dice: “Aquí hay alguien más grande que el Templo”.
De la misma manera, Dios instituyó el trabajo y lo vemos a la
construcción del universo, siendo que el último día dedicado al descanso.
Este día corresponde al sábado. ¿Quién podía trabajar ese día de sábado
sin caer en pecado, a no ser el mismo Dios? Jesús, nos muestra su
divinidad, diciéndonos que Él está sobre el sábado y no el sábado sobre
Él. Somos dueños del tiempo no el tiempo sobre nosotros. Por eso agrega
la próxima frase: “Misericordia quiero, no sacrificios”, sustituyendo allí
mismo el dolor por amor. El Templo debe ser un lugar de amor y no de
sacrificios. Lo importante es la creación máxima de Dios: el hombre, con
sus imperfecciones, con sus faltas, con sus debilidades. Allí quiere Dios
que exista la misericordia y el amor.
La misericordia de Dios es infinita y por eso les reclama a los fariseos
su falta de caridad con el prójimo, pues solo viven buscando sus faltas.
Jesús les hace ver que ellos mismos comenten lo que a otros juzgan y por
eso “con la misma vara serás juzgado” (Mt. 7,2)
Jesús pone todo en su justo lugar y nunca nada estará por encima de
su máxima creación- el hombre y la vida. Esto es lo que el Señor hace
cambiar, no por nuestras imposiciones, sino por su voluntad. Los ritos son
importantes para la vida pero nunca habrá algo más grande que el amor
de Dios por sus hijos, por todos sus hijos e hijas.
18
Sábado
Feria
Verde
Lectura del libro del Éxodo 12, 37-42
En aquellos días, los hijos de Israel partieron de Ramsés hacia Sukot;
eran unos seiscientos mil hombres, sin contar a los niños. Salió también
con ellos una enorme y abigarrada muchedumbre con grandes rebaños de
ovejas, vacas y otros animales.
De la masa que habían sacado de Egipto cocieron piezas de pan ázimo,
no fermentado; pues los egipcios, al arrojarlos del país, no les dieron tiempo
de dejar fermentar la masa, ni de tomar provisiones para el camino. Los
hijos de Israel estuvieron en Egipto cuatrocientos treinta años. El mismo
57
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
día que se cumplían los cuatrocientos treinta años, salieron de la tierra
de Egipto todos los ejércitos del Señor. Esa noche veló el Señor, para
sacarlos de Egipto. Por eso, esta noche será noche de vela en honor del
Señor para todos los hijos de Israel, de generación en generación. Palabra
de Dios.
Salmo Responsorial: 135
R/ “Den gracias al Señor, porque es bueno”
Porque es eterna su misericordia. En nuestra humillación, se acordó de
nosotros. R/.
Y nos libró de nuestros opresores. R/. Él hirió a Egipto en sus primogénitos. R/.
Y sacó a Israel de aquel país. R/.
Con mano poderosa, con brazo extendido. R/.
Él dividió en dos partes el mar Rojo. R/.
Y condujo por en medio a Israel. R/.
Y arrojó en el mar Rojo al Faraón. R/.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 12, 14-21
En aquel tiempo, los fariseos se confabularon contra Jesús para acabar
con él. Al saberlo, Jesús se retiró de allí. Muchos lo siguieron y él curó a
todos los enfermos y les mandó enérgicamente que no lo publicaran, para
que se cumplieran las palabras del profeta Isaías: “Miren a mi siervo, a
quien sostengo; a mi elegido, en quien tengo mis complacencias. En él
he puesto mi Espíritu, para que haga brillar la justicia sobre las naciones.
No gritará ni clamará, no hará oír su voz en las plazas, no romperá la
caña resquebrajada, ni apagará la mecha que aún humea, hasta que haga
triunfar la justicia sobre la tierra; y en él pondrán todas las naciones su
esperanza”. Palabra del Señor.
Meditación
Hoy vemos cómo Jesús se escapa una vez más de la acción de peligro
que representa su actuación frente a los fariseos y se mantiene haciendo
curaciones y milagros durante el sábado, día destinado para el descanso.
Jesús evade el conflicto, pero esto no lo atemoriza y continúa haciendo su
labor para la que había sido destinado como Mesías.
Llama la atención cómo Jesús cura a los enfermos y les pide que no
lo delaten; en otros relatos vemos la misma situación cuando instruye a
aquellos a quien cura que no lo digan o comenten a nadie. Este Secreto
Mesiánico bien marcado en el Evangelio de san Marcos pudiera tener
como finalidad que no le confundan con un liberador político. Jesús
trabaja discreto haciendo su misión pero le pide a la gente algo que se
les imposibilita: anunciar su alegría de sanación y la vivencia de sus
palabras. Es que cuando Jesús actúa es muy difícil no dejar que fluya lo
más profundo de su ser aunque no le entendamos. Aun así Jesús quería
que se mantuviera en secreto.
58
Plan de Pastoral - Julio 2015
Nos dice S.S. Benedicto XVI: “Jesús no solo echa a los demonios de
las personas, liberándolas de la peor esclavitud, sino que impide a los
demonios mismos que revelen su identidad, Cristo, insiste en este “secreto”
pues está en juego el éxito de su misma misión, de la que depende nuestra
salvación”. Jesús “sabe que para liberar a la humanidad del dominio del
pecado, tendrá que ser sacrificado en la cruz como un auténtico Cordero
pascual”, “El diablo, por su parte, trata de distraerle para desviarle hacia la
lógica humana de un Mesías poderoso y lleno de éxito”. (1 de Feb. 2009)
Recordemos que los mismos apóstoles desconocían que caminaban con
Dios al hacerlo con Jesús: en el Evangelio de Marcos notamos expresiones
como ¿Quién es este que hasta el viento y las aguas le obedecen? (Mc.
4, 41). Recordemos, además, las preguntas a Pedro: “Pedro, quién dice la
gente que soy yo?”, “y tú, quien dices que soy?”. (Mt. 16, 13-15).
Dios actúa en lo secreto aún en el día de hoy. Nos hace sentir su
presencia y nos complace a nuestros pedidos si nos conviene. Hoy Jesús
nos llama a revisar nuestras actuaciones y a buscar la perfección en el
amor y a que estemos en comunicación con El por medio de la oración. Por
eso, “Yo te alabo, Padre, porque has ocultado estas cosas a los sabios
y entendidos, y las revelaste a los pequeños.” (Mt. 11,25).
19
XVI Domingo del Tiempo Ordinario
IV Semana Liturgia de las Horas
Verde
Jesús, el fiel y verdadero Pastor, nos envía a continuar su misión
Orientaciones para la celebración:
Llevemos en procesión un cuadro del
Buen Pastor y lo podemos pasear entre los
participantes en la celebración. También
podemos poner algunos adornos que
nos recuerden a los pastores y dibujar
algunas ovejas. Se pueden presentar
algunas situaciones de nuestro pueblo
que lo muestran que anda como ovejas
sin pastor
Monición ambiental
Hermanos y hermanas: En este Domingo Jesucristo nos reúne en un solo
pueblo como el verdadero Pastor que siente lástima de sus ovejas y las cuida
con amor.
Como a los discípulos nos invita a un lugar tranquilo para descansar;
que es nuestra Celebración que El preside y manifiesta su amor de pastor
y en la que recuperamos las fuerzas necesarias para la vida diaria y para el
compromiso de vivir la fe con fidelidad y compromiso.
El nos envía a continuar su misión en medio de este pueblo que muchas
veces anda como ovejas sin pastor. Si sentimos compasión por los más pobres
59
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
y dejamos nuestra tranquilidad para atender sus necesitados mostraremos
nuestra fidelidad a El y a nuestro pueblo.
Participemos con fe y devoción, llenémonos de la presencia de Dios para
que realicemos la misión de Jesús aquí y ahora. Nos ponemos de pie para
recibir a Jesús representado en quien preside la celebración.
Primera Lectura: Jeremías 23,1-6
El Señor a través de su profeta denuncia la infidelidad de los pastores
de su pueblo que eran sus dirigentes políticos y religiosos. El promete un
nuevo pastor que hará justicia y dará paz a su pueblo, que es Jesucristo el
verdadero pastor. Escuchemos.
Lectura del libro del profeta Jeremías
Ay de los pastores que dispersan y dejan perecer las ovejas de mi rebaño
–oráculo del Señor–.
Por eso, así dice el Señor, Dios de Israel: «A los pastores que pastorean
mi pueblo: Ustedes dispersaron mis ovejas, las expulsaron, no las guardaron;
pues yo les tomaré cuentas, por la maldad de sus acciones –oráculo del
Señor–. Yo mismo reuniré el resto de mis ovejas de todos los países adonde
las expulsé, y las volveré a traer a sus dehesas, para que crezcan y se
multipliquen. Les pondré pastores que las pastoreen; ya no temerán ni se
espantarán, y ninguna se perderá –oráculo del Señor–. Miren que llegan
días –oráculo del Señor– en que suscitaré a David un vástago legítimo:
reinará como rey prudente, hará justicia y derecho en la tierra. En sus días
se salvará Judá, Israel habitará seguro. Y lo llamarán con este nombre: ElSeñor-nuestra-justicia.» Palabra de Dios
Salmo Responsorial, 22
R/. El Señor es mi pastor, nada me falta
El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. R/.
Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine por
cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado
me sosiegan. R/.
Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la
cabeza con perfume, y mi copa rebosa. R/.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y
habitaré en la casa del Señor por años sin término. R/.
Segunda lectura, Efesios 2,13-18
Jesús es el Pastor que une en un solo pueblo a los que estaban divididos
y les regala su paz. Esto lo alcanzó por su fidelidad al Padre y a la humanidad
que lo llevó a derramar su sangre. Escuchemos.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios
Ahora están en Cristo Jesús. Ahora, por la sangre de Cristo, están cerca
los que antes estaban lejos. Él es nuestra paz. Él ha hecho de los dos pueblos
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Plan de Pastoral - Julio 2015
una sola cosa, derribando con su carne el muro que los separaba: el odio. Él
ha abolido la Ley con sus mandamientos y reglas, haciendo las paces, para
crear con los dos, en él, un solo hombre nuevo. Reconcilió con Dios a los
dos pueblos, uniéndolos en un solo cuerpo mediante la cruz, dando muerte,
en él, al odio. Vino y trajo la noticia de la paz: paz a ustedes, los de lejos; paz
también a los de cerca. Así, unos y otros, podemos acercarnos al Padre con
un mismo Espíritu. Palabra de Dios
Aleluya Jn 10,27
Mis ovejas escuchan mi voz --dice el Señor--.
Yo las conozco y ellas me siguen
Evangelio: Marcos 6,30-34
Jesús, fiel a su misión que el Padre le encomendó, siente lástima de
su pueblo que anda como ovejas sin pastor. El deja su descanso con sus
discípulos para ser el Buen Pastor que las acoge y atiende sus necesidades.
Hoy nos toca a nosotros continuar su misión a favor de nuestro pueblo que
muchas veces anda herido y disperso. Escuchemos.
Lectura del santo evangelio según san Marcos 6,30-34
En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le
contaron todo lo que habían hecho y enseñado.
Él les dijo: «Vengan ustedes solos a un sitio tranquilo a descansar un
poco.» Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo
ni para comer. Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado.
Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas
las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron.
Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque
andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma. Palabra
del Señor.
Meditación
Los apóstoles llegan emocionados y alegres luego de realizar la misión
que Jesús les había encomendado, pero también llegan cansados del
ajetreo de la misión, del ir y venir de las gentes. Es entonces cuando
les propone retirarse a descansar, pues realmente lo necesitaban ya
que no había tiempo ni para comer, eran tantas las necesidades de esa
muchedumbre que lo buscaba y lo seguía a todas partes. Todos sus planes
de descanso se ven frustrados con la llegada a ese lugar tranquilo y de
paz, de esa multitud hambrienta de signos y de palabras. Jesús no titubea
para cambiar su descanso en trabajo cuando nota la desorientación y el
abandono de esa multitud; siente lastima y les enseña con calma.
¿Cuántas veces yo también he andado solo, como oveja sin pastor, sin
norte, sin rumbo, desorientado, con hambre de sentirme comprendido y
amado? Entonces descubro la mirada tierna, amorosa y llena de compasión
de Jesús que me invita a descansar y a confiar, y solo así me lleno de
61
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
paz y puedo saciar el hambre interior de mi ser. Cuando permito que Él
sea mi pastor, puedo decir con fe: “nada me falta’ y cuando reconozco
que Él “me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas” puedo
renovarme y seguir adelante cada día. Cuando lo dejo entrar en mi vida, en
mis proyectos, puedo afirmar que: “Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo”.
Es necesario este sentirse tranquilos para tranquilizar y animar a los
demás; para tranquilizarnos y vivir en paz, sabemos que “Cristo es nuestra
paz”, como nos ha dicho san Pablo. Porque la liturgia de la Palabra de hoy
se refiere más a esas personas que tienen la misión de cuidar, alimentar,
sanar a los demás en nombre de Dios, ellos deben sentirse ovejas del
rebaño de Cristo para ser fieles pastores; pastores al Servicio el Buen
Pastor. La liturgia de hoy va dirigida fundamentalmente a los sacerdotes
y obispos, pero se puede aplicar a cualquier católico o católica que tiene
la misión de “apacentar”, alimentar a los demás. El Señor, por medio
de Jeremías nos interroga si nos alimentamos a nosotros o al rebaño
encomendado. Cuando vamos a buscar al sacerdote o al catequista y no
nos atiende, cuando necesitamos un consejo, un tema de formación, un
buen taller… y a quien le toca darlo “no tiene tiempo”… esos pastores
se preocupan de sí mismos y no de las ovejas. Jesús invita al descanso,
pero si en ese momento nos llaman a un enfermo o a una reunión
sobre el barrio o el campo… ¿preferimos el descanso o el compromiso?
Hoy viene bien recordar todos los consejos de nuestro Papa sobre los
pastores, sobre el “oler a oveja”, sobre “la iglesia en salida”… es que
Francisco no inventa nada nuevo, sencillamente pide poner en práctica
las enseñanzas del Señor.
Oremos por nuestros pastores para que sean fieles, santos, sabios y
servidores; amémoslos mucho, y ayudemos a que estén metidos con la
gente, con la realidad y comprometidos en mejorar el ambiente en que
Dios les ha puesto.
Oración de los fieles
Quien preside: Con confianza ponemos ante Dios nuestras necesidades,
las de la familia y el país. A cada oración respondemos: Padre, danos
pastores fieles y solidarios
1.-Por el Papa y los obispos, presbíteros y diáconos para que siendo fieles
a su misión, se dediquen a predicar, curar, consolar y celebrar con
entusiasmo y fe. Oremos.
2.-Por quienes gobiernan la República Dominicana, para que sean unos
verdaderos pastores del pueblo y se encarguen de que a nadie le falte
comida, asistencia sanitaria, libertad, justicia y paz. Oremos.
3. Para que sintamos lástima por todas las personas que andan como ovejas
sin pastor por causa de su pobreza, de situaciones familiares, morales,
económicas y sociales. Oremos.
4. Por esta Asamblea aquí reunida que unida a su Señor participe de su
pastoreo de la humanidad y se disponga a servir a los necesitados que
viven entre nosotros. Oremos.
62
Plan de Pastoral - Julio 2015
5. Por los consagrados y consagradas, para que el Espíritu Santo les ayude
a realizar la misión de atender a las personas que se encuentran en las
“periferias territoriales y existenciales”. Oremos.
Quien preside: Padre, Tú que enviaste a tu Hijo para que fuera el
verdadero Pastor de tu pueblo regálanos pastores según tu corazón que
sean fieles a Ti y solidarios con las necesidades de los más pobres y
abandonados. Por Jesucristo nuestro Único Buen Pastor; Él que vive y reina
por los siglos de los siglos.
20
Lunes
Feria o Memoria libre, San Apolinar, obispo y
mártir
Verde o Rojo
Lectura del libro del Éxodo 14,5-18
En aquellos días, cuando comunicaron al rey de Egipto que el pueblo había
escapado, el Faraón y su corte cambiaron de parecer sobre el pueblo, y se dijeron:
«¿Qué hemos hecho? Hemos dejado marchar a nuestros esclavos israelitas.»
Hizo preparar un carro y tomó consigo sus tropas: tomó seiscientos carros
escogidos y los demás carros de Egipto con sus correspondientes oficiales. El
Señor hizo que el Faraón se empeñase en perseguir a los israelitas, mientras
éstos saltan triunfantes. Los egipcios los persiguieron con caballos, carros
y jinetes, y les dieron alcance mientras acampaban en Fehirot, frente a Baal
Safón. Se acercaba el Faraón, los israelitas alzaron la vista y vieron a los
egipcios que avanzaban detrás de ellos y, muertos de miedo, gritaron al Señor.
Y dijeron a Moisés: « ¿No había sepulcros en Egipto?, nos has traído a morir
en el desierto; ¿qué es lo que nos has hecho sacándonos de Egipto? ¿No
te lo decíamos en Egipto: “Déjanos en paz, y serviremos a los egipcios; más
nos vale servir a los egipcios que morir en el desierto”?»
Moisés respondió al pueblo: «No tengan miedo; estén firmes, y verán la
victoria que el Señor les va a conceder hoy: esos egipcios que están viendo
hoy, no los volverán a ver jamás. El Señor peleará por ustedes; ustedes
esperen en silencio.»
El Señor dijo a Moisés: « ¿Por qué sigues clamando a mí? Di a los
israelitas que se pongan en marcha. Y tú, alza tu cayado, extiende tu mano
sobre el mar y divídelo, para que los israelitas entren en medio del mar a
pie enjuto. Que yo voy a endurecer el corazón de los egipcios para que los
persigan, y me cubriré de gloria a costa del Faraón y de todo su ejército,
de sus carros y de los guerreros. Sabrán los egipcios que yo soy el Señor,
cuando me haya cubierto de gloria a costa del Faraón, de sus carros y de
sus guerreros.» Palabra de Dios.
Responsorial, Ex 15
R/. Cantemos al Señor, sublime es su victoria
Cantaré al Señor, sublime es su victoria, caballos y carros ha arrojado en
el mar. Mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi salvación. Él es mi Dios:
yo lo alabaré; el Dios de mis padres: yo lo ensalzaré. R/.
63
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
El Señor es un guerrero, su nombre es «El Señor». Los carros del Faraón
los lanzó al mar, ahogó en el mar Rojo a sus mejores capitanes. R/.
Las olas los cubrieron, bajaron hasta el fondo como piedras. Tu diestra,
Señor, es fuerte y terrible, tu diestra, Señor, tritura al enemigo. R/.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 12,38-42
En aquel tiempo, algunos de los escribas y fariseos dijeron a Jesús:
«Maestro, queremos ver un signo tuyo.»
Él les contestó: «Esta generación perversa y adúltera exige un signo;
pero no se le dará más signo que el del profeta Jonás. Tres días y tres
noches estuvo Jonás en el vientre del cetáceo; pues tres días y tres noches
estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra. Cuando juzguen a esta
generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que la condenen,
porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que
es más que Jonás. Cuando juzguen a esta generación, la reina del Sur se
levantará y hará que la condenen, porque ella vino desde los confines de la
tierra, para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más
que Salomón.» Palabra del Señor
Meditación
Los escribas y fariseos piden otra vez un signo a Jesús. Quieren ver
milagros, signos que los lleven a creer en su persona. Él les responde
duramente llamándolos: perversos y adúlteros, es decir, que obran con
falsedad y maldad conscientemente. Ellos se quedaban solo en lo exterior,
en el espectáculo, en lo impactante y lo necesitaban para tener fe en Él.
Y Jesús se niega porque reconoce su falsedad interior y porque sabe que
si no existe una apertura real y consciente en sus corazones, que si no
existe una adhesión llena de fe a Su persona, los signos están demás y
serían solamente hechos y noticias que contar. Lo que importa realmente
y lo que buscaba Jesús era que creyeran en El, sin importar los signos y
los milagros, que lo buscaran porque es el Hijo de Dios.
A nosotros muchas veces nos pasa igual, buscamos signos y milagros.
Sin embargo, lo que realmente importa es que creamos y confiemos en Él por
encima de los signos que veamos; que no creamos porque vemos signos,
sino que estos sean solo confirmación de Su amor y de Su misericordia.
Nosotros hemos recibido mucho más que signos; hemos recibido al mismo
Hijo de Dios, que se quedó permanentemente en la Eucaristía y en la
Palabra de vida. La vida está llena de signos del maestro Jesús: presente
en el hermano, en las comunidades y en la Iglesia. Lo encontramos en los
que luchan por la justicia, por la dignidad del hombre, y por la lucha por la
vida de los que no han nacido todavía. Sus signos los vemos en los que
desde su Espíritu se mantienen en la fidelidad a pesar de las dificultades,
construyen comunidades desde el dialogo, la resolución de conflictos y la
expansión de Reino que se fundamente en el Amor.
La primera lectura continúa con la fidelidad de Dios al Pueblo y a su
liberación, a pesar de las muchas dificultades. En el Éxodo vemos las
64
Plan de Pastoral - Julio 2015
señales sin que se las pidan, es la actuación del Dios liberador de todo
tipo de opresión. Pero Dios que se hace presente por signos realizados por
Moisés, es decir, Dios necesita de su colaboración, necesita de nuestra
colaboración para hacerse presente en las demás personas, para traer
su liberación, para hacer presente su Reino. Dios le hace una queja o
protesta a Moisés: “¿Por qué sigues clamando a mí?”; ponte a trabajar,
colabora con lo que te corresponde. Ser fieles al Señor supone que oremos
y pongamos cuanto nos toca en la misión y en la solidaridad. Cumplamos
con lo que nos corresponde y el Señor será fiel al poner su parte, no lo
dudemos.
21
Martes
Feria o Memoria Libre: San Lorenzo de Brindis,
Presbítero y Doctor de la Iglesia
Verde o Blanco
Lectura del libro del Éxodo 14, 21-15,1
En aquellos días, Moisés extendió su mano sobre el mar y el Señor hizo
soplar durante toda la noche un fuerte viento del este, que secó el mar, y
dividió las aguas. Los israelitas entraron en el mar y no se mojaban, mientras
las aguas formaban una muralla a su derecha y a su izquierda. Los egipcios
se lanzaron en su persecución y toda la caballería del faraón, sus carros y
jinetes, entraron tras ellos en el mar.
Hacia el amanecer, el Señor miró desde la columna de fuego y humo
al ejército de los egipcios y sembró entre ellos el pánico. Trabó las ruedas
de sus carros, de suerte que no avanzaban sino pesadamente. Dijeron
entonces los egipcios: «Huyamos de Israel, porque el Señor lucha en su
favor contra Egipto».
Entonces el Señor le dijo a Moisés: «Extiende tu mano sobre el mar,
para que vuelvan las aguas sobre los egipcios, sus carros y sus jinetes». Y
extendió Moisés su mano sobre el mar, y al amanecer, las aguas volvieron
a su sitio, de suerte que al huir los egipcios se encontraron con ellas, y el
Señor los derribó en medio del mar. Volvieron las aguas y cubrieron los
carros, a los jinetes y a todo el ejército del faraón, que se había metido en el
mar para perseguir a Israel. Ni uno solo se salvó.
Pero los hijos de Israel caminaban por lo seco en medio del mar. Las
aguas les hacían muralla a derecha e izquierda. Aquel día salvó el Señor a
Israel de las manos de Egipto. Israel vio a los egipcios muertos en la orilla del
mar. Israel vio la mano fuerte del Señor sobre los egipcios, y el pueblo temió
al Señor y creyó en el Señor y en Moisés, su siervo. Entonces Moisés y los
hijos de Israel cantaron un cántico al Señor. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: Éxodo 15
R/ “Cantemos al Señor: Sublime es su Victoria
Al soplo de tu ira las aguas se agolparon, el oleaje se irguió como un
gran dique y el mar quedó cuajado. R.
El enemigo dijo: «Iré tras ellos a alcanzarlos, repartiré el botín, saciaré mi
codicia, empuñaré la espada, los matará mi mano». R.
65
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
Pero sopló tu aliento y el mar cayó sobre ellos; en las temibles aguas
como plomo se hundieron. Extendiste tu diestra; se los tragó la tierra. R.
Tú llevas a tu pueblo para plantarlo en el monte que le diste en herencia,
en el lugar que convertiste en tu morada, en el santuario que construyeron
tus manos. R.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 12, 46-50
En aquel tiempo, Jesús estaba hablando a la muchedumbre, cuando
su madre y sus parientes se acercaron y trataban de hablar con él. Alguien
le dijo entonces a Jesús: «Oye, allí fuera están tu madre y tus hermanos, y
quieren hablar contigo». Pero él respondió al que se lo decía: « ¿Quién es
mi madre y quiénes son mis hermanos?» Y señalando con la mano a sus
discípulos, dijo: «Estos son mi madre y mis hermanos. Pues todo el que
cumple la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ese es mi hermano,
mi hermana y mi madre». Palabra del Señor.
Meditación
Hoy no podemos dejar de reflexionar sobre la primera lectura ya que:
“Israel vio la mano fuerte del Señor sobre los egipcios, y el pueblo temió al
Señor y creyó en el Señor y en Moisés, su siervo. Entonces Moisés y los
hijos de Israel cantaron un cántico al Señor”. Estamos en un texto central
de la historia del pueblo y también de la fe del pueblo. Y es que estamos
hablando de la Pascua, del paso de la esclavitud a la libertad, es decir
a una vida nueva y distinta, una vida guiada por Dios. Esa Pascua ese
paso es el inicio de un camina largo, que va a durar cuarenta años en el
desierto y todo el resto de la vida del pueblo. Para nosotros esa Pascua
se inicia en el Bautismo. Y nuestro bautismo también es un inicio, toda
la vida debemos luchar contra el mal, trabajar por liberarnos de tantas
esclavitudes, echar una mano a la liberación de los demás. Pero desde el
Bautismo no estamos solos, Dios nos acompaña con su gracia liberadora,
con su fidelidad, con su amor.
El evangelio de hoy nos habla de los parientes de Jesús y como estos
se acercaron cuando estaba hablándole a la muchedumbre. Me imagino
el desconcierto de sus parientes cuando lo oían hablar y había enseñado
con tanta autoridad. Probablemente pensarían que este conocimiento
no la había aprendido entre ellos y, por tanto, se sentían sorprendidos al
no entender. Dice la Palabra que ellos “trataban de hablar con Él” pero
al parecer por el gentío se le dificultada el acercársele. Las palabras de
Jesús parecen un tanto desconcertantes y pudieran fácilmente ser mal
interpretadas: «Estos son mi madre y mis hermanos. Pues todo el que
cumple la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ese es mi hermano,
mi hermana y mi madre». Jesús no desprecia ni se avergüenza de su
familia nuclear ni de su familia de sangre. Simplemente está estableciendo
su misión como el mesías de su nueva familia, ya no biológica, sino una
familia de fe, de gente que lo sigue, que cree en Él, que lo escucha y que
realiza la voluntad de Su Padre. Es decir, la fidelidad es parte esencial
66
Plan de Pastoral - Julio 2015
para ser de la familia de Jesús, ya que cumplir la voluntad del Padre es
hablar de ser fieles a Dios. Eleva la dignidad del creyente a familia, los
lazos de unión son ahora más que de maestro y discípulo, son familiares.
La humanidad entera sin privilegios se convierte en su gran familia y esto
es difícil de entender para su familia de sangre.
Hoy también nosotros somos parte de esa familia de Jesús por nuestro
bautismo, injertados en su vida desde ese día cuando pasamos a ser parte
de la familia de Él.
22
Memoria Obligatoria: Santa María Magdalena
Miércoles
Blanco
32º Aniversario de la Ordenación Presbiteral de Mons. Jude
Thaddeus Okolo, Nuncio Apostólico.
37º Aniversario de la Ordenación Presbiteral de Mons. Diómedes
Espinal de León, Obispo de Mao-Montecristi
Lectura del libro del Éxodo 16, 1-5.9-15
El día quince del segundo mes, después de salir de Egipto, toda la
comunidad de Israel partió de Elín y llegó al desierto de Sin, entre Elín y el
Sinaí. Toda la comunidad de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y
Aarón en el desierto, diciendo: «Ojalá hubiéramos muerto a manos del Señor
en Egipto, cuando nos sentábamos junto a las ollas de carne y comíamos pan
hasta saciarnos. Ustedes nos han traído a este desierto para matar de hambre
a toda esta multitud». Entonces el Señor dijo a Moisés: «Voy a hacer que
llueva pan del cielo. Que el pueblo salga a recoger cada día lo que necesita,
pues quiero probar si guarda mi ley o no. El día sexto recogerán el doble de
lo que suelen recoger cada día y guardarán una parte para el día siguiente».
Moisés le dijo a Aarón: «Di a la comunidad de los israelitas: Vengan ante la
presencia del Señor, porque él ha escuchado las quejas de ustedes».
Mientras Aarón hablaba a toda la asamblea, ellos se volvieron hacia el
desierto y vieron la gloria del Señor, que aparecía en una nube. El Señor le
dijo a Moisés: «He oído las murmuraciones de los israelitas. Diles de parte
mía: Por la tarde comerán carne y por la mañana se hartarán de pan, para
que sepan que yo soy el Señor, su Dios».
Aquella misma tarde, una bandada de codornices cubrió el campamento.
A la mañana siguiente había en torno a él una capa de rocío que, al
evaporarse, dejó el suelo cubierto con una especie de polvo blanco semejante
a la escarcha. Al ver esto, los israelitas se dijeron unos a otros: « ¿Qué es
esto?», pues no sabían lo que era. Moisés les dijo: «Este es el pan que el
Señor les da por alimento». Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 77
R/ “El Señor les dio pan del cielo.”
Quisieron poner a prueba a Dios pidiéndole comida a su capricho y
murmuraban contra él diciendo: ¿Podrá Dios prepararnos un banquete en
el desierto? R.
67
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
Entonces el Señor mandó a las nubes que abrieran las compuertas
de los cielos; hizo llover maná sobre su pueblo, trigo celeste envió como
alimento. Así el hombre comió pan de ángeles. Dios les dio de comer en
abundancia. R.
Hizo soplar desde el cielo el viento Este y dirigió con su fuerza el viento
del Sur. Hizo llover carne como una polvareda y que llovieran aves como
arena del mar. Dios las hizo caer en medio del campamento, en torno a sus
tiendas de campaña. R.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 1-9
Un día salió Jesús de la casa donde se hospedaba y se sentó a la orilla
del lago. Se reunió en torno suyo tanta gente, que él se vio obligado a subir
a una barca, donde se sentó, mientras la gente permanecía en la orilla.
Entonces Jesús les habló de muchas cosas en parábolas y les dijo: «Una
vez salió un sembrador a sembrar, y al ir arrojando la semilla, unos granos
cayeron al borde del camino; vinieron los pájaros y se los comieron. Otros
granos cayeron en terreno pedregoso, que tenía poca tierra; allí germinaron
pronto, porque la tierra no era profunda; pero cuando subió el sol, los brotes
se marchitaron, y como no tenían raíces, se secaron.
Otros cayeron entre espinos, y cuando los espinos crecieron, sofocaron las
plantitas. Otros granos cayeron en tierra buena y dieron fruto: unos, ciento por
uno; otros, sesenta; y otros, treinta. El que tenga oídos, que oiga». Palabra
del Señor.
Meditación
En la primera lectura, Dios nos invita a caminar un rato en el ardor de su
palabra, acompañando al pueblo elegido. El infame desierto y la monotonía
del viaje se imponen junto con las demandas de una multitud que murmura
enfadada. Recuerdan anhelando lo que comían y bebían en el país que los
sometió, idealizan el pasado y resienten su recién estrenada libertad. En la
queja fueron escuchados antes de abandonar Egipto, una queja distinta,
ya que fue aquel lamento desgarrador de siglos, el cual surgió desde las
entrañas de la esclavitud y la injusticia, que Dios escuchó y comprendió,
que movió la fuerza del Señor a liberarlos con portentosos signos.
A casi dos meses de partir se eleva un nuevo reclamo: Ya que nos
sacaste de lo conocido, es tu deber asegurarte de que no nos falte nada. Y
Dios, asombrosamente, no responde como merecen sus necios lamentos.
Su ternura se evidencia en acciones de amor intenso: reciben cada día el
pan del cielo, les alumbra la noche, les da a comer carne en abundancia
y a beber agua fresca. Dios presta sus oídos y atiende diligentemente,
pero ni todo el amor de Dios es capaz de satisfacer un corazón arrogante
y endurecido, un corazón que demanda pruebas pero es incapaz de
reconocerlas en las bendiciones que no cesan de favorecerle.
Con relación al evangelio, cambiamos la temática; desde hoy y durante
ocho días vamos a leer, escuchar y reflexionar sobre las parábolas de
Jesús contadas por san Mateo. Hoy, el sembrador nos ofrece a todos la
68
Plan de Pastoral - Julio 2015
misma semilla, pero dependiendo de cómo nos dispongamos a acoger su
palabra ella dará frutos de distinta manera. No importa en qué momento de
tu historia con Dios te encuentres, toma un segundo en este instante para
recordar de dónde te sacó y dónde te ha sembrado.
Esta parábola habla de la fuerza de la semilla, que siempre brota, y de
la extensión de la siembra, el sembrador lo hace con generosidad. Dios es
generoso en la siembra, no siembra en unos corazones y en otros no lo
hace, siembra en todos. Y la semilla tiene fuerza para nacer el cualquier
terreno, en cualquier corazón, también en el tuyo y en el mío, en el del
familiar y en el del quien no está en la Iglesia. Dios es fiel a su promesa,
su fidelidad abarca a toda la humanidad. Pero nos deja libres, no forza a
nadie a aceptar su regalo, ni a aceptarle a él. ¿Qué tipo de tierra soy? Por
sus frutos los conocerán…
23
Jueves
Feria o memoria libre, Santa Brígida, Religiosa
Verde o Blanco
Lectura del libro del Éxodo 19, 1-2. 9-11. 16-20
Aquel día, a los tres meses de haber salido de Egipto, los israelitas, que
habían partido de Refidín, llegaron al desierto de Sinaí y acamparon frente
al monte. Entonces el Señor le dijo a Moisés: «Voy a acercarme a ti en una
nube espesa, para que el pueblo pueda escuchar lo que te digo y tenga
siempre fe en ti».
Moisés comunicó al Señor lo que el pueblo le había dicho. Y el Señor
le dijo: «Vuelve a donde está el pueblo y ordénales que se purifiquen hoy y
mañana; que laven su ropa y estén preparados para pasado mañana, pues
el Señor bajará al monte Sinaí a la vista del pueblo».
Al rayar el alba del tercer día, hubo truenos y relámpagos; una densa
nube cubrió el monte y se escuchó un fragoroso resonar de trompetas. Esto
hizo temblar al pueblo, que estaba en el campamento. Moisés hizo salir
al pueblo para ir al encuentro de Dios; pero la gente se detuvo al pie del
monte. Todo el monte Sinaí humeaba, porque el Señor había descendido
sobre él en medio del fuego. Salía humo como de un horno y todo el monte
retemblaba con violencia. El sonido de las trompetas se hacía cada vez más
fuerte. Moisés hablaba y Dios le respondía con truenos. El Señor bajó a la
cumbre del monte y le dijo a Moisés que subiera. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: Daniel 3
R/ “Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres”.
Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres, Bendito sea tu nombre
santo y glorioso. R.
Bendito seas en el templo santo y glorioso. Bendito seas en el trono de
tu reino. R.
Bendito eres tú, Señor, que penetras con tu mirada los abismos y te
sientas en un trono rodeado de querubines. Bendito seas, Señor, en la
bóveda del cielo. R.
69
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 10-17
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús sus discípulos y le preguntaron:
«¿Por qué les hablas en parábolas?» Él les respondió: «A ustedes se les ha
concedido conocer los misterios del Reino de los cielos; pero a ellos no. Al
que tiene se le dará más y nadará en la abundancia; pero al que tiene poco,
aun eso poco se le quitará. Por eso les hablo en parábolas, porque viendo
no ven y oyendo no oyen ni entienden.
En ellos se cumple aquella profecía de Isaías que dice: “Ustedes oirán
una y otra vez y no entenderán; mirarán y volverán a mirar, pero no verán;
porque este pueblo ha endurecido su corazón, ha cerrado sus ojos y tapado
sus oídos, con el fin de no ver con los ojos ni oír con los oídos, ni comprender
con el corazón. Porque no quieren convertirse ni que yo los salve”. Pero,
dichosos ustedes, porque sus ojos ven y sus oídos oyen. Yo les aseguro que
muchos profetas y muchos justos desearon ver lo que ustedes ven y no lo
vieron y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron». Palabra del Señor.
Meditación
El libro del Éxodo nos presenta una escena espectacular. Rayos,
truenos, montañas… El motivo es que va a suceder algo importante; Dios
está preparando el terreno para firmar la Alianza con su pueblo. Pero no es
cuestión sólo de lo externo, como la Alianza va a suponer un compromiso
personal y del pueblo, manda a que las personas se purifiquen. Una
actitud que debemos tomar siempre que vayamos a iniciar algo importante
en nuestra vida. También esta parte de la lectura nos invita a ser capaces
de encontrarnos con Dios y su presencia en los grandes acontecimientos
del universo.
La pregunta de los discípulos a Jesús: “¿Por qué les hablas con
parábolas”, la podemos convertir en nuestra pregunta ¿por qué tanta gente
no cree o no practica la fe si está la cosa tan clara? Y Jesús responde
con una frase conocida en su tiempo “porque viendo no ven y oyendo no
oyen ni entienden”; esto era como un refrán de su tiempo, que hoy día
lo traducimos: “no hay peor sordo que el que no quiere oír ni peor ciego
que quien no quiere ver”. Es decir, en ocasiones nos conviene más no
entender la enseñanza de Jesús porque ello podría cambiar nuestra vida.
Hemos recibido de Dios el regalo de la fe y de la comprensión, por tanto
nos toca responder con nuestra fidelidad en la vida diaria, no a ratos, sino
en fidelidad verdadera y continuada. Conocemos el proyecto de salvación
de Dios, seamos fieles a él.
Decía San Agustín que: El Dios que te creó sin tu consentimiento, no
va a salvarte sin él. La libertad es sin duda un don tan sagrado que hasta
la omnipotencia de Dios se detiene ante ella.
Dios sabe que al darnos la libertad, en ella, como en un todo, está la
posibilidad de que no optemos por ser salvos, de que nos neguemos a
cambiar de dirección y que nuestros pasos se alejen de su presencia. La
incondicionalidad consiste en eso, amar sin esperar nada, sin demandas
ni control, sin sometimientos.
70
Plan de Pastoral - Julio 2015
Leí una frase hace unos días que decía que no se puede despertar a
quien se está haciendo el dormido. En la lectura de hoy, parecería que
Dios nos llama a dejarnos despertar por él, a entrar en un estado de alerta
espiritual que nos lleve a vivir de verdad y a ser felices para que el mundo
crea. Ojalá escuchemos la voz de Dios y abramos de par en par las puertas
del corazón por muy endurecidas que estén, solo con esos ojos podremos
observar dimensiones nuevas en todo lo que nos sucede, explorar su
palabra con asombro y pasión, y ser felices con la plenitud prometida a los
que siguen a Jesús y les son reveladas las cosas del Reino.
24
Viernes
Feria o Memoria Libre, San Sarbelio Makllüf, presbítero
Verde o Blanco
Lectura del libro del Éxodo 20,1-17
En aquellos días, el Señor pronunció las siguientes palabras: «Yo soy
el Señor, tu Dios, que te saqué de Egipto, de la esclavitud. No tendrás
otros dioses frente a mí. No te harás ídolos, figura alguna de lo que hay
arriba en el cielo, abajo en la tierra o en el agua debajo de la tierra. No te
postrarás ante ellos, ni les darás culto; porque yo, el Señor, tu Dios, soy un
dios celoso: castigo el pecado de los padres en los hijos, nietos y biznietos,
cuando me aborrecen. Pero actúo con piedad por mil generaciones cuando
me aman y guardan mis preceptos. No pronunciarás el nombre del Señor,
tu Dios, en falso. Porque no dejará el Señor impune a quien pronuncie
su nombre en falso. Fíjate en el sábado para santificarlo. Durante seis
días trabaja y haz tus tareas, pero el día séptimo es un día de descanso,
dedicado al Señor, tu Dios: no harás trabajo alguno, ni tú, ni tu hijo, ni tu
hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu ganado, ni el forastero que viva en
tus ciudades. Porque en seis días hizo el Señor el cielo, la tierra y el mar
y lo que hay en ellos. Y el séptimo día descansó: por eso bendijo el Señor
el sábado y lo santificó. Honra a tu padre y a tu madre: así prolongarás
tus días en la tierra que el Señor, tu Dios, te va a dar. No matarás. No
cometerás adulterio. No robarás. No darás testimonio falso contra tu
prójimo. No codiciarás los bienes de tu prójimo; no codiciarás la mujer de
tu prójimo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada que
sea de él.» Palabra de Dios.
Salmo responsorial: 18
R/ “Señor, tú tienes palabras de vida eterna”
La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del
Señor es fiel e instruye al ignorante. R/.
Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; la norma del
Señor es límpida y da luz a los ojos. R/. La voluntad del Señor es pura y eternamente estable; los mandamientos
del Señor son verdaderos y enteramente justos. R/.
Más preciosos que el oro, más que el oro fino; más dulces que la miel de
un panal que destila. R/.
71
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
Lectura del santo evangelio según san Mateo 13,18-23
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Ustedes han oído lo que
significa la parábola del sembrador: Si uno escucha la palabra del reino sin
entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto significa
lo sembrado al borde del camino. Lo sembrado en terreno pedregoso
significa el que la escucha y la acepta en seguida con alegría; pero no tiene
raíces, es inconstante, y, en cuanto viene una dificultad o persecución por
la palabra, sucumbe. Lo sembrado entre zarzas significa el que escucha la
palabra; pero los afanes de la vida y la seducción de las riquezas la ahogan
y se queda estéril. Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la
palabra y la entiende; ese dará fruto y producirá ciento o sesenta o treinta
por uno.» Palabra del Señor.
Meditación
La lectura de hoy nos pudiera motivar a ver como el Dios de nuestros
padres, el Dios de la fidelidad que acompaña nuestra sangre por mil
generaciones, el Dios que es diseñador, va edificando con sus preceptos
nuestra fe. Es la estructura firme y sólida, la roca que nos sostiene y
nos ancla a su corazón y nos permite volar con alas suaves pero quien
detrás del vuelo nos indica con instrucciones precisas por donde planear y
descender, nos previene tormentas y nos va guiando con destreza.
En estos últimos días vemos como la voz de Dios parece arreciarse,
el pueblo obstinado no acepta entender a menos que se le hable con
autoridad y fuerza, y Dios truena e indica sin lugar a dudas lo que han
de hacer para cumplir su voluntad. Detrás de las tablas de piedra hay un
amor profundo, hay un Padre. Un padre que educa y asume su función de
dar a conocer la verdad, que parece dura, pero que es garantía de salud
espiritual y de justicia.
Entre líneas se posan mis ojos en las palabras aclaratorias de Yaveh:
Yo, el Señor, Tu Dios. Nos lo aclara, es nuestro, siente como esas dos
palabras son para ti. Es tuyo, y así lo ha demostrado a través del desierto
de tu vida, y te ama y nada ni nadie puede separarte de su amor. Nada,
excepto tu libertad, si con ella optas por renunciar a la vida de Gracia que
te quiere regalar, y aún así, en la distancia respetuosa de quien más te
conoce y te ama, Él seguirá siendo fiel.
El miércoles terminábamos la meditación con esta pregunta ¿Qué
tipo de tierra soy? La explicación la dará el fruto que producimos. El
sembrador es bueno, la semilla también porque es la Palabra de Dios; el
Señor quiere que demos el cien por cien de nosotros y nosotras, pero…
pero, sí somos humanos y limitados, por tanto el ciento por uno es mucho
pedir. De todas maneras debemos preguntarnos por qué no damos más
fruto: ¿Estamos distraídos? ¿No tenemos fidelidad?, somos superficiales
y nos contentamos con cualquier cosa? ¿Estamos preocupados por otras
situaciones y no prestamos la suficiente atención a la Palabra de Dios?
¿Tenemos miedo a que esa Palabra sea demasiado exigente en nuestra
vida?
72
Plan de Pastoral - Julio 2015
25
Sábado
Fiesta, Santiago Apóstol
Rojo
Lectura del libro de los Hechos de los
Apóstoles 4, 33; 5, 12.27-33; 12.2
En aquellos días, los apóstoles daban testimonio de la resurrección del
Señor Jesús con mucho valor y hacían muchos signos y prodigios en medio
del pueblo. Los condujeron a presencia del Sanedrín y el sumo sacerdote
los interrogó: ¿No les habíamos prohibido formalmente enseñar en nombre
de ese? En cambio, han llenado Jerusalén con su enseñanza y quieren
hacernos responsables de la sangre de ese hombre. Pedro y los apóstoles
replicaron: Hay que obedecer a Dios antes que los hombres. El Dios de
nuestros padres resucitó a Jesús, a quien ustedes mataron, colgándolo de
un madero. La diestra de Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador, para
otorgarle a Israel la conversión con el perdón de los pecados. Testigos de
esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da los que le obedecen.
Esta respuesta los exasperó, y decidieron acabar con ellos. Más tarde, el
rey Herodes hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan. Palabra
de Dios.
(O la siguiente lectura, a elegir entre una de las dos)
Lectura de la segunda carta de san Pablo a los Corintios 4, 7-15
Hermanos: El tesoro del ministerio lo llevamos en vasijas de barro, para
que se vea que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no proviene de
nosotros. Nos aprietan por todos lados, pero no nos aplastan; estamos
apurados, pero no desesperados; acosados, pero no abandonados; nos
derriban, pero no nos rematan; en toda ocasión y por todas partes, llevamos
en el cuerpo la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se
manifieste en nuestro cuerpo. Mientras vivimos, continuamente nos están
entregando a la muerte, por causa de Jesús; para que también la vida de
Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. Así, la muerte está actuando
en nosotros, y la vida en ustedes. Teniendo el mismo espíritu de fe, según
lo que está escrito: Creí, por eso hablé, también nosotros creemos y por eso
hablamos; sabiendo que quien resucitó al Señor Jesús también con Jesús
nos resucitará y nos hará estar con ustedes. Todo es para su bien. Cuantos
más reciban la gracia, mayor será el agradecimiento, para gloria de Dios.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial: 66
R/ “Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben”
El Señor tenga piedad y nos bendiga, ilumine tu rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación. R.
Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud y gobiernas las naciones de la tierra. R.
La tierra ha dado su fruto, nos bendice el Señor, nuestro Dios. Que Dios
nos bendiga; que le teman hasta los confines del orbe. R.
73
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
Lectura del santo evangelio según San Mateo 20, 20-28
En aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre de los Zebedeos con sus
hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: ¿Qué deseas?
Ella contestó: Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno
a tu derecha y el otro a tu izquierda. Pero Jesús replicó: No sabes lo que
pides. ¿Son capaces de beber el cáliz que yo he de beber? Contestaron: Lo
somos. Él les dijo: Mi cáliz lo beberán; pero el puesto a mi derecha o a mi
izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene
reservado mi Padre. Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra
los dos hermanos. Pero Jesús, reuniéndolos, les dijo: Saben que los jefes
de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre
ustedes: el que quiera ser grande entre ustedes, que sea su servidor, y el
que quiera ser primero entre ustedes, que sea su esclavo. Igual que el Hijo
del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en
rescate por muchos. Palabra del Señor.
Meditación
Para la historia del apóstol Santiago copiamos textualmente de una
página de internet.
En la Biblia se alude habitualmente a él bajo el nombre de Jacobo y
Santiago. Santiago de Zebedeo o Santiago el Mayor fue uno de los primeros
discípulos en derramar su sangre y morir por Jesús. Miembro de una
familia de pescadores, hermano de Juan Evangelista -ambos apodados
Boanerges (‘Hijos del Trueno’), por sus temperamentos impulsivos- y uno
de los tres discípulos más cercanos a Jesucristo, el apóstol Santiago no
solo estuvo presente en dos de los momentos más importantes de la vida
del Mesías cristiano -la transfiguración en el monte Tabor y la oración en
el huerto de los Olivos-, sino que también formó parte del grupo restringido
que fue testigo de su último milagro, su aparición ya resucitado a orillas
del lago de Tiberíades. Algunas interpretaciones señalan además que su
madre era hermana y prima de la Virgen María, lo que convierte a Santiago
y Juan en primos de Jesús. Esto explicaría el atrevimiento de la madre
al solicitarle a Jesús que los dos hermanos se sentasen junto a él en el
Paraíso, así como que Juan quedase a cargo de María tras la muerte
de Jesús. Tras la muerte de Cristo, Santiago, apasionado e impetuoso,
formó parte del grupo inicial de la Iglesia primitiva de Jerusalén y, en su
labor evangelizadora, se le adjudicó, según las tradiciones ir a predicar en
España.
Jesús llama la atención de los que le rodean, de quienes ya Él conoce
sus debilidades, por la misma cercanía con ellos. También conocía sus
anhelos, sus luchas, y sobre todo, les tenía un amor que llenaba cualquier
vacío. Sin embargo, hoy una madre cegada por el “bienestar” de sus hijos
pide “puestos” para sus hijos. Pero Jesús que conoce lo que más nos
conviene nos llama a ti y a mí a vivir la verdadera humildad, aquella que
no busca puestos en las sillas de primera fila, aquella que no busca brillar
por encima de nadie ni a costa de lo que sea, aquella que no aplasta a
74
Plan de Pastoral - Julio 2015
los demás. La verdadera humildad a la que estamos llamados se debe
manifestar en nuestros comportamientos en todos los lugares donde
estemos: en la casa, en el trabajo, en el colegio, en el autobús, en el carro
público, el taxi, en la calle, en el camino del campo...
Para ser humilde no basta poner una cara de ingenuidad, inocencia o
inclinar nuestra cabeza hacia un lado, hablar bajito o simplemente decirle
sí a todo sin medir consecuencias. Somos humildes cuando nos ponemos
desinteresadamente al servicio de los demás, cuando ayudamos a nuestra
esposa/o en la casa y compartimos los deberes, cuando ayudamos a
nuestros hijos con sus inquietudes, sus tareas, cuando les escuchamos
atentamente, cuando ayudamos a un compañero/a de trabajo que se
encuentra en dificultades, cuando visitamos a los enfermos, cuando damos
de comer a quien no tiene. La humildad es una de las manifestaciones de
amor más grande que pudiéramos fomentar en nuestra vida.
26
Domingo XVII del Tiempo Ordinario
Primera Semana Liturgia de las Horas
Verde
La solidaridad del Señor modelo para nuestros papás
Orientaciones para la celebración
Este Día de los Padres debe estar marcado por la participación de los
papás en todas las partes de la celebración: procesión, lecturas, moniciones,
ofrendas… En la procesión de entrada se lleva a un grupo de papás. En el
saludo inicial de la celebración se hace un gesto de acogida especial a los
papás. Al entrar en el lugar de la celebración se les entrega un signo, puede
ser un papelito. Al final se les llama a todos y se les coloca ante las demás
personas y se hace una bendición especial sobre ellos… Se puede terminar
con un brindis o con un reparto de regalos a los papás.
Monición ambiental
Hermanas y hermanos: En nuestro país hoy celebramos con gozo el Día
de los Padres que están llamados a vivir como nadie el valor de la fidelidad,
siendo fieles en lo poco que los hace capaces de ser fieles en lo mucho.
Saludamos en especial a cada uno de los papás presentes, por eso
pedimos que se pongan de pie y les damos un fuerte abrazo.
La liturgia de este domingo gira alrededor del papá. Destaca la figura de
Dios Padre, que en fidelidad a sus promesas no se olvida de sus hijos, no se
olvida de nadie de nosotros; por ello nos alimenta y nos cuida.
Es un día para pedir la fidelidad de los papás a sus esposas, a sus
familias, a sus compromisos; fidelidad con la que tratarán de imitar a Dios
Padre y que les llevará a ser felices ya que así sus vidas tendrán verdadero
sentido.
Ofrezcamos esta celebración por nuestros papás y por todos los papás
de nuestra República Dominicana. Nos ponemos de pie para recibir a
75
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
Jesucristo, que preside nuestra fiesta a través de su ministro y lo hacemos
cantando con alegría.
Primera Lectura:segundo libro de los Reyes 4,42-44
Eliseo fiel a Dios que le aseguraba que “comerán y sobrará” manda
repartir pocos panes a mucha gente. Así el padre de familia se afana por
repartir y servir el pan en la mesa de su casa seguro de que el Señor siempre
lo multiplicará. Escuchemos.
Lectura del segundo libro de los Reyes 4,42-44
En aquellos días, uno de Baal-Salisá vino a traer al profeta Eliseo el pan
de las primicias, veinte panes de cebada y grano reciente en la alforja. Eliseo
dijo: «Dáselos a la gente, que coman.»
El criado replicó: «¿Qué hago yo con esto para cien personas?» Eliseo insistió: «Dáselos a la gente, que coman. Porque así dice el Señor:
Comerán y sobrará.» Entonces el criado se los sirvió, comieron y sobró,
como había dicho el Señor. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial 144
R/. Abres tú la mano, Señor, y nos sacias
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles; que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas. R/. Los ojos de todos te están aguardando, tú les das la comida a su tiempo;
abres tú la mano, y sacias de favores a todo viviente. R/.
El Señor es justo en todos sus caminos, cerca está el Señor de los que lo
invocan, de los que lo invocan sinceramente. R/.
Segunda lectura, Efesios 4,1-6
En este día de los Padres esta Carta es una verdadera guía para la
vida familiar. Para realizarla es necesario que los padres y todos los que
componen el hogar vivan de acuerdo a su propia vocación. Escuchemos.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios
Yo, el prisionero por el Señor, les ruego que anden como pide la vocación
a la que han sido convocados. Sean siempre humildes y amables, sean
comprensivos, sobrellevándose mutuamente con amor; esfuércense en
mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz.
Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la
vocación a la que han sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un
Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade
todo. Palabra de Dios.
Aleluya Lc 7,16
Un gran Profeta ha surgido entre nosotros: Dios ha visitado su pueblo
Evangelio, Juan 6,1-15
Jesús, al ver la multitud hambrienta, se plantea cómo darles de comer.
No es cuestión de enviarlos a ningún lugar, sino de encontrar solución a sus
76
Plan de Pastoral - Julio 2015
problemas. Ese ha sido siempre el plan de Dios, y sigue siendo fiel a darle
cumplimiento. Es lo que le toca realizar a cada padre de familia fiel a su
misión de cuidar a los suyos.
Lectura del santo evangelio según san Juan
En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del lago de Galilea
(o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos
que hacía con los enfermos. Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó
allí con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a
Felipe: «¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?»
Lo decía para tentarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer. Felipe
contestó: «Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le
toque un pedazo.» Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón
Pedro, le dice: «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y
un par de peces; pero, ¿qué es eso para tantos?». Jesús dijo: «Digan a la
gente que se siente en el suelo.» Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; solo los hombres eran
unos cinco mil. Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió
a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado. Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: «Recojan los pedazos que han
sobrado; que nada se desperdicie.» Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco
panes de cebada, que sobraron a los que habían comido. La gente entonces,
al ver el signo que había hecho, decía: «Este sí que es el Profeta que tenía
que venir al mundo.» Jesús entonces, sabiendo que iban a llevárselo para
proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo. Palabra del Señor
Meditación
Hoy se nos presenta uno de los milagros más significativos durante la
vida pública de Jesús, la multiplicación de los panes y los peces. Sin duda
lo que mueve el corazón de Jesús es su amor infinito y personal por cada
hombre y mujer; en especial, los que pasan hambre y sed- los más pobres
y desposeídos. Jesús se vale de lo poco o mucho que poseemos para
que juntos llenemos las canastas y saciemos las necesidades de nuestros
hermanos. Posiblemente el gran milagro lo realizamos al poner en común
lo que tenemos para que sea de beneficio para todos.
Este llamado de Jesús a dejarnos saciar por Él es un llamado de un
Dios que se acerca a nosotros en toda personas hambrienta y necesitada
y también en forma de pan, un Dios cercano, a quien podemos encontrar
en las capillas, iglesias y sagrarios de todo el mundo; a quien podemos
encontrar también en los sacramentos, en los hermanos y en lo profundo
de nuestra alma. Aquél que se hizo pan para que nosotros nos saciemos
hoy, es el mismo que dio de comer a más de 5,000 personas y nos dará
de comer si nosotros como discípulos y seguidores suyos se lo pedimos.
¿Necesita tu corazón y tu ser el Cuerpo de Cristo convertido en pan-
77
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
alimento que sacia el alma? De seguro que sí; todos lo necesitamos. Jesús
vino saciar el hambre de justicia, de bondad, de comprensión, de paz,
de humildad de un mundo necesitado de renovación. De igual manera
los que te rodean necesitan ser saciados de la soledad, el desamparo, el
desamor, la falta de escucha, dialogo. Los nuestros necesitan llenarse de
amor, comprensión y de sentimientos de valía.
Pudiera ayudar para nuestro viaje hacia Dios repetir las palabras
santas de º“Eres tú Señor mi único bien”. Pongamos en perspectiva cada
situación que la vida nos depara y vivamos anclados en Dios, con hambre
de su Amor y de su presencia y seguramente Él no tardará en venir a
saciarnos, a regalarnos su gracia y sus dones, a llenar nuestros vacíos.
Repitamos entonces: “Eres tú, Señor, mi único bien” como bálsamo en
medio de nuestra rutina diaria.
Hoy, el día de los padres en nuestra República Dominicana, nos
recuerda a tantos hombres que trabajan dura y honradamente, todos
los días, para llevar “el pan” a sus hijos; esos hombres que tienen que
multiplicar la comida para que llegue a todos los de casa; esos hombres de
campo que multiplican las cosechas para que lleguen a todo el país… esos
hombres que son signo de la presencia de Dios Padre que ama a sus hijos
y que en fidelidad a sus familias se afanan en el trabajo material, eclesial
y social. Oremos por nuestros papás, por todos los papás de Dominicana
para que sientan la presencia de Dios en sus vidas que les llama a una
vida justa, honrada y comprometida.
Oración de los fieles
Quien preside: Al Padre Dios, al Padre de la vida, le presentamos
nuestras necesidades, y hoy pedimos principalmente por los papás. A cada
petición respondemos diciendo: Padre, bendice a nuestros padres.
1. Por el Papa Francisco, los Obispos, presbíteros y diáconos para que sean
verdaderos padres de todos los miembros de la Iglesia y se preocupen de
alimentarlos de la Palabra de Dios. Oremos.
2. Por quienes gobiernan la República Dominicana, para que como buenos
padres, trabajen por buscar el desarrollo de los más pobres, por quitar la
injusticia, la violencia y la impunidad. Oremos.
3. Por los papás más pobres que sufren porque no pueden satisfacer las
necesidades de los suyos; por los que están enfermos y los que tienen
grandes dificultades en sus vidas. Oremos.
4. Por esta Asamblea aquí reunida para que promovamos la fidelidad de los
padres a sus esposas y a su familia. Oremos.
5. Por nuestros papás, para que puedan ser felices en su responsabilidad,
sintiendo el amor y respeto de sus hijos e hijas, y sean ejemplo con su
vida y entrega. Oremos.
6. Por los Consagrados y Consagradas, para que sean unos verdaderos
padres y madres para las personas más abandonadas de nuestro país.
Oremos.
7. Por los papás que ya han fallecido, para que Dios el Padre bueno los
lleve a gozar de su presencia y amor en el cielo. Oremos.
78
Plan de Pastoral - Julio 2015
Quien preside: En tus manos, Padre de Bondad ponemos a todos
nuestros padres para que sean fieles a su vocación y como Jesús se
preocupen de alimentar a su familia con el pan de cada día y el pan de la
educación, del amor y de la unión contigo. Por Jesucristo nuestro Señor.
27
Lunes
Feria
Verde
Lectura del libro del Éxodo 32, 15-24. 30-34
En aquellos días, Moisés se volvió y bajó del monte con las dos tablas
de la alianza en la mano. Las tablas estaban escritas por ambos lados; eran
hechura de Dios y la escritura era escritura de Dios grabada en las tablas. Al oír Josué el griterío del pueblo dijo a Moisés: Se oyen gritos de guerra en
el campamento. Contestó él: «No es grito de victoria, no es grito de derrota,
que son cantos lo que oigo». Al acercarse al campamento y ver el becerro y
las danzas, Moisés, enfurecido, tiró las tablas y las rompió al pie del monte. Después agarró el becerro que habían hecho, lo quemó y lo trituró hasta
hacerlo polvo, que echó en agua, haciéndoselo beber a los israelitas.
Moisés dijo a Aarón: ¿Qué te ha hecho este pueblo para que nos
acarreases tan enorme pecado? Contestó Aarón: No se irrite mi señor. Sabes
que este pueblo es perverso. Me dijeron: haznos un Dios que vaya delante
de nosotros, pues a ese Moisés que nos sacó de Egipto no sabemos qué le
ha pasado. Yo les dije: quien tenga oro que se desprenda de él y me lo dé;
yo lo eché al fuego y salió este becerro.
Al día siguiente Moisés dijo al pueblo: Han cometido un pecado
gravísimo; pero ahora subiré al Señor a expiar su pecado. Volvió, pues,
Moisés al Señor y le dijo: Este pueblo ha cometido un pecado gravísimo
haciéndose dioses de oro. Pero ahora, o perdonas su pecado o me borras
del libro de tu registro. El Señor respondió: Al que haya pecado contra mí
lo borraré del libro. Ahora ve y guía a tu pueblo al sitio que te dije: mi ángel
irá delante de ti; y cuando llegue el día de la cuenta, les pediré cuentas de
su pecado. Palabra de Dios.
Salmo responsorial, 105
R/ “Den gracias al Señor porque es bueno”.
En Horeb se hicieron un becerro, adoraron un ídolo de fundición;
cambiaron su gloria por la imagen de un toro que come hierba. R/.
Se olvidaron de Dios, su salvador, que había hecho prodigios en Egipto! Maravillas en el país de Cam, portentos junto al mar Rojo. R/. Dios hablaba ya de aniquilarlos, pero Moisés, su elegido, se puso en la brecha frente a él, para apartar su cólera del exterminio. R/. Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 31-35
En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la gente: El Reino
de los Cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su
huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta
79
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas y vienen
los pájaros a anidar en sus ramas. Les dijo otra parábola: El Reino de los Cielos se parece a la levadura; una
mujer la amasa con tres medidas de harina y basta para que todo fermente. Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas, y sin parábolas no les
exponía nada. Así se cumplió el oráculo del profeta: «Abriré mi boca diciendo
parábolas; anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo. Palabra del
Señor.
Meditación
El Éxodo nos narra hoy el mayor pecado del pueblo judío: cambiar a
Dios por adorar a un becerro de oro. En esta lectura miremos a quién nos
parecemos más: al pueblo, si es que nos hacemos un Dios a nuestra
medida, que nos permite hacer muchas cosas, que no nos exige tantas
normas morales; a Aarón débil y flojo, seríamos nosotros cuando nos
dejamos convencer por lo que dice la gente, por lo que hace la mayoría,
cuando tenemos miedo a defender nuestros ideales o nuestra fe, cuando
no somos fieles a lo que creemos; a Moisés que se escandaliza, corrige
y después va a pedir perdón por su pueblo, seríamos nosotros cuando
intercedemos por los demás, cuando nos ponemos de parte de las causas
justas, cuando defendemos la fe ante cualquier ataque.
La parábola del grano de mostaza, del evangelio de hoy, se asemeja
a nuestra vida desde nuestra concepción. Iniciamos nuestro camino como
una pequeña “semilla” plantada en el vientre de nuestra madre, luego
vamos creciendo y vamos dando fruto en la vida de acuerdo a aquello que
ha sido sembrado en nuestro corazón.
Somos todos y todas fruto del amor de Dios y, en consecuencia,
nuestra verdadera alegría y nuestro verdadero ser lo encontramos cuando
regalamos amor que viene de Dios.
Cuando amamos encontramos las respuestas a nuestros interrogantes;
cuando amamos encontramos paz; cuando amamos encontramos fuerza
para superar las pruebas; cuando amamos encontramos alegría; cuando
amamos abrimos el cielo para que caigan gracias y dones en nuestra vida y
en la vida de quienes nos rodean; cuando amamos entendemos realmente
que somos hijos de un Dios de amor que nos ama hasta el infinito y más
allá, sencillamente porque somos fruto de Su amor.
Seamos dóciles a la Voluntad de Dios. El desea que demos fruto y que
este fruto sea abundante. Si encontramos las oportunidades durante el
día para marcar la diferencia, aprovechémoslas. Si hay que callar frente
a situaciones, siempre que sea por amor entonces hagámoslo, si hay que
hablar y denunciar una injusticia también que sea por amor. Si hay que
corregir a una persona, que sienta primero nuestro amor y si hay que
conducir en medio de un tránsito caótico marquemos nosotros la diferencia
cediendo el paso, siendo pacientes, respetuosos; y como la mayoría somos
peatones, usemos las pasarelas de las ciudades, vayamos por los lados de
los caminos campesinos, crucemos por los lugares permitidos, si somos
80
Plan de Pastoral - Julio 2015
motoristas, tenemos más motivos y situación para marcar la diferencia.
Cuidemos nuestro entorno, la naturaleza, los ríos, no arrojemos basura en
las calles para marcar la diferencia. Lo haremos en las pequeñas cosas del
día a día. Seamos como el grano de mostaza, aún en nuestra pequeñez
podemos crecer y fortalecernos en el amor de Cristo cada día de nuestras
vidas y de esta forma dar frutos abundantes. Seamos la levadura para que
los que nos rodean crezcan y se fortalezcan para que juntos cambiemos
la sociedad.
28
Feria
Martes
Verde
3º Aniversario de la Ordenación Episcopal de Mons. Fausto Ramón
Mejía Vallejo, Obispo de San Francisco de Macorís
Lectura del libro del Éxodo 33, 7-11; 34, 5b-9.28
En aquellos días, Moisés tomó la tienda de la reunión y la colocó a
cierta distancia, fuera del campamento, de modo que todo el que deseaba
consultar al Señor, tenía que salir fuera del campamento.
Cuando Moisés iba hacia la tienda, todo el pueblo se levantaba, se
quedaba de pie a la entrada de sus tiendas, y seguía con la vista a Moisés
hasta que entraba en la tienda de la reunión. Una vez que Moisés entraba en
ella, la columna de nube bajaba y se detenía a la puerta, mientras el Señor
hablaba con Moisés. El pueblo, al ver la columna de nube detenida en la
puerta de la tienda de la reunión, se levantaba y cada uno se postraba a la
entrada de su tienda.
El Señor hablaba con Moisés cara a cara, como habla un hombre con
su amigo. Luego volvía Moisés al campamento, pero Josué, su ayudante,
hijo de Nun, no se apartaba de la tienda de la reunión. Moisés invocó el
nombre del Señor, y entonces el Señor pasó delante de él y exclamó:
«El Señor todopoderoso es un Dios misericordioso y clemente, lento
para enojarse y rico en amor y fidelidad; él mantiene su amor por mil
generaciones y perdona la maldad, la rebeldía y el pecado, pero no los
deja impunes, pues castiga la maldad de los padres en los hijos, nietos
y bisnietos».
Al instante Moisés cayó de rodillas y se postró ante el Señor, diciendo:
«Si de veras gozo de tu favor, te suplico, Señor, que vengas con nosotros,
aunque seamos un pueblo de cabeza dura. Perdona nuestras maldades y
pecados, y recíbenos como herencia tuya». Moisés estuvo allí con el Señor
cuarenta días y cuarenta noches, sin comer pan ni beber agua. Y escribió
sobre las tablas las palabras de la alianza, los diez mandamientos. Palabra
de Dios.
Salmo Responsorial: 102
R/ “El Señor es compasivo y misericordioso.”
El Señor hace justicia y le da la razón al oprimido. A Moisés le mostró su
bondad y sus prodigios al pueblo de Israel. R.
81
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso
para perdonar. El Señor no estará siempre enojado, ni durará para siempre
su rencor. R.
No nos trata como merecen nuestras culpas, ni nos paga según nuestros
pecados. Como un padre es compasivo con sus hijos, así es de grande su
misericordia. R.
Así como un padre es compasivo con sus hijos, así es compasivo el
Señor con quien lo ama, pues bien sabe él de lo que estamos hechos y de
que somos barro, no se olvida. R.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 36-43
En aquel tiempo, Jesús despidió a la gente y se fue a su casa. Entonces
se le acercaron sus discípulos y le dijeron: «Explícanos la parábola de la
cizaña sembrada en el campo». Jesús les contestó: «El sembrador de
la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena
semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña los partidarios del Maligno;
el enemigo que la siembra es el diablo; el tiempo de la cosecha es el fin del
mundo, y los segadores son los ángeles.
Y así como recogen la cizaña y la queman en el fuego, así será al fin del
mundo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles para que arranquen de su
Reino a todos los que inducen a otros al pecado y a todos los malvados, y
los arrojen en el horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes.
Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que
tenga oídos, que oiga». Palabra del Señor.
Meditación
“El Señor es compasivo y misericordioso” es el responsorio del Salmo
de hoy. La compasión es sufrir con el otro y participar en su dolor con
actitud sincera de acompañamiento, consolación haciendo lo posible por
remediar el mal de la persona hacia quien sentimos compasión. Al sentir
compasión por la otra persona hacemos lo posible por ayudarla para que
pueda suplir sus necesidades y superar sus penas.
El Señor “lento para enojarse y rico en amor y fidelidad”, debemos
destacar este aspecto de Dios porque es el lema de este mes, la fidelidad.
El Señor garantiza que su amor será fiel durará por siempre y con todas
las personas, no se trata de tener fidelidad con unos y no tenerla con otros.
Dios ama tanto al bueno como el que consideramos “cizaña”. ¿Pero,
cómo amar en un mundo parece alejado de los valores fundamentales?
¿Cómo no arrancar todo trigo “malo” que crece con el bueno? ¿De qué
modo vivir sin rencor amando a pesar de todo?
Quizás la respuesta se encuentra en nuestra actitud ante los demás y
en las situaciones y el rol que nos toca vivir durante nuestra vida terrenal.
Puedo entenderlo con el ejemplo de mi suegra y su intercesión ante la
crisis matrimonial que viví hace más de veinticinco años. Ella entendió
que gozar del favor del Señor implicaba interceder llamándole a “venir
con nosotros”, mostrando actitud de perdón ante lo que hacíamos y
82
Plan de Pastoral - Julio 2015
recibiéndonos para que sintiéramos “la herencia de nuestro Dios”. Ante
mis conflictos matrimoniales nunca nos enjuició, maldijo, desencantó,
criticó ni retiró su cariño, compasión ni misericordia. Actuó, como Moisés,
hablando de corazón a corazón con Dios aunque físicamente nunca lo vio
cara a cara. Mi suegro nunca vio nubes, no sintió truenos, ni subió por 40
días a una montaña dejando de comer y beber; pero estoy seguro de que
pudo experimentar la misma certeza que Moisés: la certeza de que Dios
“mantiene su amor por mil generaciones y perdona la maldad, la rebeldía
y el pecado”. Mi pareja y yo pudimos cambiar y dar el paso a la salvación
que Dios nos propone.
Hoy estamos llamados a sembrar, amar, cuidar y acompañar y dejar
que Dios sea Dios. Nosotros muchas veces nos construimos en la tierra
nuestros propios “hornos encendidos”, “llantos y rechinar de dientes”
con nuestras envidias, criticas, egoísmos, soberbias… Muchas veces
queremos arrancar a los que consideramos que no son “los buenos”,
“las semillas buenas” de nuestras vidas. Todos nos ayudan si decidimos
imitar a Moisés e intercedemos por los demás. No implica ser sumisos
ni dejarnos aplastar. Más bien, implica tener el corazón fiel de Dios que
no se deja arrastrar por sentimientos de venganza, de enojo irracional,
de injusticias… Hoy hagamos crecer nuestro corazón y llenémoslo de
sentimientos de compasión y de fidelidad ya que todos tenemos nuestras
historias. Dejemos el rechinar y crujir de dientes para el día final y que Dios
sea Dios.
29
Miércoles
Memoria Obligatoria: Santa Marta
Blanco
Lectura del libro del Éxodo 34, 29-35
Cuando Moisés bajó de la montaña del Sinaí con las dos tablas de la
alianza en las manos, no sabía que su rostro resplandecía por haber
hablado con el Señor. Aarón y los israelitas miraron a Moisés, y al ver que su
rostro resplandecía, tuvieron miedo de acercársele. Pero Moisés los llamó, y
entonces Aarón y los jefes del pueblo se acercaron y Moisés habló con ellos.
A continuación se acercaron todos los israelitas y él les comunicó todo
lo que el Señor le había ordenado en la montaña del Sinaí. Cuando Moisés
acabó de hablar con ellos, se cubrió el rostro con un velo.
Siempre que Moisés entraba en el santuario a hablar con el Señor, se
quitaba el velo de su rostro, y al salir, comunicaba a los israelitas lo que
el Señor le había ordenado. Ellos veían entonces que el rostro de Moisés
resplandecía, y Moisés cubría de nuevo su rostro, hasta que entraba a hablar
otra vez con Dios. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 98
R/ “Santo eres, Señor, Dios nuestro.”
Alaben al Señor, nuestro Dios, y póstrense a sus pies, pues el Señor es
santo. R.
83
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
Moisés y Aarón, entre sus sacerdotes, y Samuel, entre aquellos que lo
honraban, clamaron al Señor y él los oyó. R.
Desde la columna de nubes les hablaba y ellos oyeron sus preceptos y
la ley que les dio. R.
Alaben al Señor, a nuestro Dios, póstrense ante su monte santo, pues
santo es nuestro Dios. R.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 44-45
En aquel tiempo dijo Jesús a la gente: «El Reino de los cielos se parece a
un tesoro escondido en un campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder
y, lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel campo. El Reino
de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas, que, al
encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra».
Palabra del Señor.
Meditación
Mi pareja suele decirme lo siguiente: “Sonríe más y que tu cara refleje
lo que tienes adentro”. Muchos andan cabizbajos y con frecuencia
escuchamos expresiones populares tales como “tiene la cara dura”, “tiene
cara de machete”, “eso cuesta un ojo de la cara” entre otras. Parece que
realmente la cara habla y de ser así la cara de Moisés habló también:
“su rostro resplandecía por haber hablado con el Señor”. Y no es para
menos, cómo esconder la alegría, la esperanza, la confianza y nuestra
identidad cuando nos encontramos con Dios y con su Espíritu. La canción
lo dice: “No puede estar triste el corazón que alaba a Cristo. No puede
estar triste el corazón que alaba a Dios”. Y es la cara muchas veces la
que nos muestra a Dios a través de nuestros ojos y nuestra sonrisa, por
ejemplo. Pero la misma cara que alaba a Cristo con demasiada frecuencia
muestra repulsión hacia los hermanos en la fe, transmite desinterés,
odio, tristeza ante el crecimiento de los demás, falta de motivación por
el proyecto y hasta frialdad ante los logros de las personas en nuestras
propias familias.
Hoy Moisés baja del monte después del encuentro con Dios y del
encuentro consigo mismo y toda su cara refleja su entusiasmo, su fe, su
esperanza, su alegría y su optimismo. Llega a los suyos con gozo para
motivar al trabajo comunitario juntos. Moisés no se queda en la montaña
sino que baja con cara resplandeciente a trabajar por los suyos y por
todos después del encuentro y de la oración. Encontrarse con Dios es
encontrarse con el más grande de los “tesoros” y con la más preciosa
“perla”. ¿Cómo no estar contentos, emocionados y resplandecientes si
tantas personas necesitan de caras resplandecientes y alegres ante el
mensaje de esperanza- la Buena Nueva? El Papa Francisco ha estado
insistiendo constantemente, casi implorando a que vivamos “con alegría
las pequeñas cosas de la vida cotidiana” y la necesidad de “expresar las
verdades de siempre en un lenguaje que permita advertir su permanente
novedad (…) Una cosa es la sustancia, y otra la manera de formular su
84
Plan de Pastoral - Julio 2015
expresión” y nos invita constantemente a todos los fieles cristianos “a una
etapa evangelizadora marcada por la alegría”.
El mensaje es simple: encuentra dentro de ti el tesoro escondido, la
perla fina, cambia todo y vive desde una actitud positiva llena de alegría
a pesar de todo pesar. Es posible que estés atravesando momentos de
tinieblas y de tormentas. El Papa te dice lo siguiente: “Comprendo a las
personas que tienden a la tristeza por sufrir graves dificultades, pero poco
a poco hay que permitir que la alegría de la fe comience a despertarse,
aun en medio de las peores angustias”. Cuando el encuentro se siembra
en el corazón y la esperanza se posa en el alma, la cara refleja el gozo del
Evangelio y resplandece ya que podemos “alabar al Señor, nuestro Dios,
y postrarnos a sus pies, pues el Señor es santo” y en Él todo lo podemos
lograr. Deja que tu cara resplandezca el rostro de Dios.
30
Jueves
Feria o Memoria Libre: San Pedro Crisólogo,
Obispo y Doctor de la Iglesia
Verde o Blanco
Lectura del libro del Éxodo 40, 16-21.34-38
En aquellos días, Moisés hizo todo cuanto el Señor le había ordenado.
El día primero del primer mes del año segundo, fue construido el santuario.
Moisés lo construyó: colocó los pedestales y los tableros, puso los travesaños
y levantó las columnas. Después desplegó la tienda por encima del santuario
y sobre ella puso un toldo, como el Señor se lo había ordenado.
Colocó las tablas de la alianza dentro del arca, por debajo puso los
travesaños y por encima la cubrió con la placa; llevó entonces el arca al
santuario y colgó delante de ella un velo para ocultarla, como el Señor se lo
había ordenado.
Entonces la nube cubrió la tienda de la reunión y la gloria del Señor llenó
el santuario. Moisés no podía entrar en la tienda de la reunión, porque la
nube estaba encima de ella, y la gloria del Señor llenaba el santuario.
Y en todas las etapas, que duró su caminar, los israelitas se ponían
en marcha cuando la nube se levantaba del santuario. Si la nube no se
levantaba, no partían hasta el día en que se levantaba, porque la nube del
Señor se posaba de día sobre el santuario, y por la noche brillaba como
fuego a la vista de todos los israelitas. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 83
R/ “Qué deseables son tus moradas, Señor de los Ejércitos.”
Anhelando los atrios del Señor se consume mi alma. Todo mi ser de gozo
se estremece y el Dios vivo es la causa. R.
Hasta el gorrión encuentra casa y la golondrina un lugar para su nido,
cerca de tus altares, Señor de los ejércitos, Dios mío. R.
Dichosos los que viven en tu casa, te alabarán para siempre; dichosos los
que encuentran en ti su fuerza, pues caminarán cada vez con más vigor. R.
Pues un día en tus atrios vale más que mil fuera de ellos, y yo prefiero el
umbral de la casa de mi Dios, al lujoso palacio del perverso. R.
85
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 47-53
«El Reino de los cielos se parece también a la red que los pescadores
echan en el mar y recoge toda clase de peces; cuando se llena, la sacan a
la playa, se sientan a escoger los pescados y ponen los buenos en canastos
y tiran los malos.
Lo mismo sucederá al final de los tiempos: vendrán los ángeles, separarán
a los malos de los buenos y los arrojarán al horno encendido. Allí será el
llanto y la desesperación. ¿Han entendido todo esto?» Ellos le contestaron:
«Sí».
Entonces él les dijo: «Por eso, todo escriba instruido en las cosas del
Reino de los cielos es semejante al padre de familia que va sacando de
su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas». Y cuando acabó de decir estas
parábolas, Jesús se marchó de allí. Palabra del Señor.
Meditación
Hoy se terminan las lecturas del Libro del Éxodo con Moisés montando
la tienda del santuario “como el Señor se lo había ordenado”. Prosigue el
peregrinar, el caminar del pueblo nómada con la presencia de la “nube” –
presencia de Dios. Hoy la Iglesia de Dios- nuestra Iglesia Católica – sigue
su peregrinar por el desierto de la vida de tantos que no han conocido “que
agradable, Señor, es tu morada”. Son tantas personas necesitadas que
se pierden en el camino y piensan que no vale la pena seguir transitando
por la vida. Muchas adolescentes embarazadas que prefieren, motivadas
por los poderosos de este mundo, a descartar la vida sin dar oportunidad
al inocente. Muchas parejas que ante las incomprensiones y vacíos
existenciales deciden terminar con la vida de pareja. Tantas mujeres
maltratadas, incomprendidas, marginadas y denigradas. Pero Dios no se
olvida de los más necesitados: los pobres, los desposeídos, los pequeños,
los que son diferentes, los de distintas culturas, colores, lenguas… La
nube de Dios, sin embargo, camina con todos y todas sin distinciones.
Todos cabemos en la morada y “dichosos los que encuentran en ti fuerza,
pues caminaran cada vez con más vigor” y encontrarán fuerza. Dios no se
olvida de nadie ni de nada.
La semilla somos todos- unos crecen más, otros menos- pero cada
uno desde la apertura al Espíritu. Dejemos que al “final de los tiempos”
sea la vida de cada persona la que haga el trabajo de “separar los malos
de los buenos”. Bueno es únicamente Dios. Nuestra amada Iglesia, santa
y pecadora, camina todos los días hacia la conversión. Dentro también
conviven el trigo y la cizaña y los peces buenos y malos. En el camino hacia
el cielo definitivo, estamos llamados a buscar a los que están perdidos, a
los descarriados, a los que no han encontrado el camino, a los que nunca
han experimentado la nube amorosa del Dios de la vida. Jesús vino para
los que son justos, los pecadores, enfermos y no simplemente para los
sanos. Dios es padre justo, misericordioso y clemente cuya presencia la
podemos encontrar en las relaciones sanas, en las críticas constructivas
con deseo de ayudar a crecer, en el camino que conduce a construir una
86
Plan de Pastoral - Julio 2015
sociedad basada en la familia, en la comunidad que lucha contra el mal
sin pretensiones de ser “los perfectos”, en las comunidades que acogen
sin distinción y abren los espacios a todos…Dios nos invita a encontrarnos
en su nido, su casa, su altar, su santuario, los sacramentos, el rosario, la
oración, el diálogo fraterno y en todo que nos ayude a “caminar cada vez
con más vigor”.
Nunca seamos piedra de tropiezo y abramos las puertas de la iglesia
para que todos entren, se queden y caminen juntos. Empieza tú con tu
actitud positiva, tus oraciones, paciencia y entrega a Jesús-maestro y
disfrutarás los frutos para ti y los tuyos. ¡Empieza hoy!
31
Viernes
Memoria obligatoria, San Ignacio de Loyola, presbítero
Blanco
Lectura del libro del Levítico 23,1.4-11.15-16.27.34b-37
El Señor dijo a Moisés: «Estas son las festividades del Señor, en las
que convocarán a asambleas litúrgicas. El día catorce del primer mes, al
atardecer, es la fiesta de la Pascua del Señor. El día quince del mismo mes
es la fiesta de los panes sin levadura, dedicada al Señor. Comerán panes sin
levadura durante siete días. El primer día de éstos se reunirán en asamblea
litúrgica y no harán ningún trabajo. Los siete días harán ofrendas al Señor.
El día séptimo se volverán a reunir en asamblea litúrgica y no harán ningún
trabajo de siervos».
El Señor volvió a hablar a Moisés y le dijo: «Di a los israelitas: Cuando
entren en la tierra que yo les voy a dar y recojan la cosecha, le llevarán la
primera gavilla al sacerdote, quien la agitará ritualmente en presencia del
Señor, el día siguiente al sábado para que sea aceptada. Pasadas siete
semanas completas, contando desde el día siguiente al sábado en que
lleven la gavilla para la agitación ritual, hasta el día siguiente al séptimo
sábado, es decir, a los cincuenta días, harán una nueva ofrenda al Señor. El
día diez del séptimo mes es el día de la expiación. Se reunirán en asamblea
litúrgica, harán penitencia y presentarán una ofrenda al Señor. El día quince
de este séptimo mes comienza la fiesta de los Campamentos, dedicada al
Señor, y dura siete días. El primer día se reunirán en asamblea litúrgica.
No harán trabajos serviles. Los siete días harán ofrendas al Señor. El
octavo día volverán a reunirse en asamblea litúrgica y a hacer una ofrenda
al Señor. Es día de reunión religiosa solemne. No harán trabajos serviles.
Estas son las festividades del Señor, en las que se reunirán en asamblea
litúrgica y ofrecerán al Señor oblaciones, holocaustos y ofrendas, sacrificios
de comunión y libaciones, según corresponde a cada día». Palabra de Dios
Salmo Responsorial: 80
R/. “Aclamemos a Dios nuestra fuerza”.
Entonemos un canto al son de las guitarras y del arpa. Que suene la
trompeta en esta fiesta que conmemora nuestra alianza. R/.
87
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
Porque esta es una ley en Israel, es un precepto que el Dios de
Jacob estableció para su pueblo, cuando lo rescató de Egipto. R/.
«No tendrás otro Dios fuera de mí ni adorarás a dioses extranjeros. Pues
yo, el Señor, soy el Dios tuyo, el que te sacó de Egipto, tu destierro». R/.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 13,54-58
En aquel tiempo, Jesús llegó a su tierra y se puso a enseñar a la
gente en la sinagoga, de tal forma, que todos estaban asombrados y se
preguntaban: « ¿De dónde ha sacado este esa sabiduría y esos poderes
milagrosos? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es María su madre, y no son
sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven entre nosotros
todas sus hermanas? ¿De dónde, pues, ha sacado todas estas cosas?»
Y se negaban a creer en él. Entonces Jesús les dijo: «Un profeta no es
despreciado más que en su patria y en su casa». Y no hizo muchos milagros
allí por la incredulidad de ellos. Palabra del Señor.
Meditación
El evangelio nos narra la visita dolorosa de Jesús a su comunidad natal.
No fue recibido como en otros lugares; no hubo fe, milagros y su vuelta a
casa fue llena de incomprensión y de dudas. Su propia gente reaccionó y a
pesar de la admiración de algunos ante su sabiduría, su pueblo de Nazaret
se escandaliza y no acepta que “el hijo del carpintero” traiga como hijo de
Dios el mensaje de salvación. Parecen decir que Jesús no tiene derecho a
hablar de “esta forma” ya que no entienden el misterio que mueve al hijo de
María y hermano de Santiago, José, Simón y Judas. No se puede entender
a un Dios plenamente hombre y Dios. Ayer como hoy, no somos profetas
en nuestra propia tierra.
Jesús llega a los suyos, los de su propia sangre, los de su propia
comarca, los que lo vieron crecer, jugar, caminar sus calles, estudiar,
trabajar, relacionarse con los muchachos de la esquina… Parece que es
más fácil creerle a un desconocido que abrir espacio a los nuestros. Hoy
la fuerza del Espíritu nos debe motivar a encontrarnos con nuestro pueblo
y luchar juntos por nuestra cultura. Muchas veces nuestras comunidades
prefieren invitar a los “grandes predicadores” para decirnos lo que los
nuestros nos pudieran. Muchas veces queremos que nuestra gente dentro
de la iglesia viva procesos largos de “preparación” para que puedan servir
dentro de la comunidad. Sin duda alguna, algunos servicios requieren
de procesos más largos de preparación y crecimiento. Pero no todos los
servicios requieren del mismo tiempo. Necesitamos confiar más en nuestra
gente, en sus capacidades, sus fortalezas sin enfocar la mirada solamente
en las debilidades. Estamos llamados a romper las creencias limitantes
que nos hacen sentir que solo un grupito puede realizar el servicio.
Jesús, el hijo del carpintero, nos muestra el camino para aceptar que
no todos nos van a comprender. Con su ejemplo nos ayuda a comprender
que estamos llamados a no dudar de la fe de nuestro pueblo, a no
desanimarnos cuando los nuestros no confían en nuestras capacidades,
88
Plan de Pastoral - Julio 2015
a no dejarnos vencer por las dudas, comentarios negativos, chismes,
injurias, palabras descalificadoras y hasta insultos de personas que nunca
han experimentado el amor del carpintero. Dios no llamó a los sabios
y entendidos; llamó a los pequeños, a los más pequeños, a los que no
“conocen mucho” y muchas veces “no saben de letras”. Dios llama y llamó
a los que nos rodean, los que están cerca a nosotros, a los de nuestra
sangre, a los que no nos caen bien, a los que son distintos… a todos.
Volvamos al primer amor y apoyemos a los nuestros sin discriminar a los
que no lo son. Confiemos en la gente, tengamos paciencia, motivemos
y acompañemos en el proceso de crecimiento de los que nos rodean.
Ayudemos a todos a crecer y sintámonos orgullos de los nuestros también.
DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO A LOS OBISPOS
DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE REPÚBLICA DOMINICANA EN VISITA “AD LIMINA APOSTOLORUM”
Queridos hermanos en el Episcopado:
Reciban mi más cordial bienvenida con motivo de la visita ad limina
Apostolorum. Confío que estos días de reflexión y oración ante las tumbas
de los santos Pedro y Pablo sean para ustedes fuente de renovación
y sirvan para cultivar los lazos de comunión eclesial para responder a
las exigencias de una acción conjunta y coordinada en la promoción del
progreso espiritual y material de la porción del Pueblo de Dios que se les ha
confiado. Agradezco las amables palabras que Monseñor Gregorio Nicanor
Peña Rodríguez, Obispo de Nuestra Señora de la Altagracia en Higüey
y Presidente de la Conferencia Episcopal Dominicana, me ha dirigido en
nombre de todos.
Los comienzos de la evangelización en el continente americano traen
siempre a la memoria el suelo dominicano que recibió en primer lugar el rico
depósito de la fe, que los misioneros llevaron con fidelidad y anunciaron con
constancia. Su efecto se sigue percibiendo hoy por los valores cristianos
que animan la convivencia y en las diversas obras sociales a favor de
la educación, la cultura y la salud. Por lo demás, la Iglesia en República
Dominicana cuenta con numerosas parroquias vivas, con un nutrido grupo
de fieles laicos comprometidos y un número consistente de vocaciones al
sacerdocio y a la vida consagrada. Damos gracias al Señor por lo que ya
se ha realizado y se está realizando en cada una de sus Iglesias locales.
Hoy la Iglesia que sigue caminando en esas queridas tierras con sus
hijos en la búsqueda de un futuro feliz y próspero, se encuentra con los
grandes desafíos de nuestro tiempo que afectan la vida social y eclesial,
y especialmente a las familias. Por eso me gustaría hacerles un llamado
a acompañar a los hombres, a reforzar la fe y la identidad de todos los
miembros de la Iglesia.
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El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
El matrimonio y la familia atraviesan una seria crisis cultural. Pero eso
no quiere decir que hayan perdido importancia, sino que se siente más su
necesidad. La familia es el lugar donde se aprende a convivir en la diferencia,
a perdonar y a experimentar el perdón, y donde los padres transmiten a
sus hijos los valores y singularmente la fe. El matrimonio, «visto como una
mera forma de gratificación afectiva», deja de ser un «aporte indispensable»
a la sociedad (cf. Evangelii gaudium, 66). En este próximo Jubileo de la
Misericordia, no desfallezcan en el trabajo de la reconciliación matrimonial
y familiar, como bien de la convivencia pacífica: «Es urgente una amplia
catequización sobre el ideal cristiano de la comunión conyugal y de la vida
familiar, que incluya una espiritualidad de la paternidad y la maternidad. Es
necesario prestar mayor atención pastoral al papel de los hombres como
maridos y padres, así como a la responsabilidad que comparten con sus
esposas respecto al matrimonio, la familia y la educación de los hijos»
(Ecclesia in America, 46). Sigamos presentando la belleza del matrimonio
cristiano: «casarse en el Señor» es un acto de fe y amor, en el que los
esposos, mediante su libre consentimiento, se convierten en transmisores
de la bendición y la gracia de Dios para la Iglesia y la sociedad.
Les invito a dedicar tiempo y a atender a los sacerdotes, a cuidar a
cada uno de ellos, a defenderlos de los lobos que también atacan a los
pastores. El clero dominicano se distingue por su fidelidad y coherencia de
vida cristiana. Que su compromiso en favor de los más débiles y necesitados
les ayude a superar la mundana tendencia hacia la mediocridad. Que en
los seminarios no se descuide la formación humana, intelectual y espiritual
que asegure un encuentro verdadero con el Señor, sin dejar de cultivar
la entrega pastoral y una madurez afectiva que haga a los seminaristas
idóneos para abrazar el celibato sacerdotal y capaces de vivir y trabajar
en comunión. «No se pueden llenar los seminarios con cualquier tipo de
motivaciones, y menos si éstas se relacionan con inseguridades afectivas,
búsquedas de formas de poder, glorias humanas o bienestar económico»
(Evangelii gaudium, 107).
La atención pastoral y caritativa de los inmigrantes, sobre todo a los
provenientes de la vecina Haití, que buscan mejores condiciones de vida
en territorio dominicano, no admite la indiferencia de los pastores de la
Iglesia. Es necesario seguir colaborando con las autoridades civiles para
alcanzar soluciones solidarias a los problemas de quienes son privados
de documentos o se les niega sus derechos básicos. Es inexcusable
no promover iniciativas de fraternidad y paz entre ambas naciones, que
conforman esta bella Isla del Caribe. Es importante saber integrar a los
inmigrantes en la sociedad y acogerlos en la comunidad eclesial. Les
agradezco que estén cerca de ellos y de todos los que sufren, como gesto
de la amorosa solicitud por el hermano que se siente solo y desamparado,
con quien Cristo se identificó.
90
Plan de Pastoral - Julio 2015
Sé de sus esfuerzos y preocupaciones por afrontar adecuadamente
los graves problemas que afectan a nuestros pueblos, tales como el tráfico
de drogas y de personas, la corrupción, la violencia doméstica, el abuso y
la explotación de menores o la inseguridad social. Desde la íntima conexión
que existe entre evangelización y promoción humana, toda acción de la
Iglesia Madre ha de buscar y cuidar el bien de los más desfavorecidos.
Todo lo que se haga en este sentido acrecentará la presencia del Reino
de Dios que ha traído Jesucristo, al mismo tiempo que da credibilidad a la
Iglesia y relevancia a la voz de sus pastores.
La Misión Continental, impulsada por el Documento de Aparecida, y
el Tercer Plan Nacional de Pastoral han de ser dos motores de la actividad
conjunta entre las Iglesias locales. Pero tengan presente que no es suficiente
tener planes bien formulados y celebraciones festivas sino permean la vida
cotidiana de nuestras gentes.
Por eso, es indispensable que el laicado dominicano, que se percibe
tan presente en las obras de evangelización a nivel nacional, diocesano,
parroquial y comunitario, no descuide su formación doctrinal y espiritual, y
reciba un apoyo constante, para que sea capaz de dar testimonio de Cristo
penetrando en aquellos ambientes donde muchas veces los Obispos, los
sacerdotes y religiosos no llegan. También es necesario que la pastoral de
los jóvenes reciba una atención cuidadosa para que no se dejen distraer
de la confusión de los anti-valores que busca desbordar hoy a la juventud.
Sin contar con la orientación que los padres y la Iglesia quieren dar a la
formación de las nuevas generaciones, las leyes civiles tienden a sustituir la
enseñanza de la religión en la escuela por una educación del hecho religioso
de naturaleza multiconfesional o por una mera ilustración de ética y cultura
religiosa. No puede faltar en quienes están empeñados en este servicio y
en esta misión educativa una actitud vigilante y valiente para que se pueda
dar en todas las escuelas una educación conforme a los principios morales
y religiosos de las familias (cf. Gravissimum educationis 7). Es importante
ofrecer a los niños y jóvenes la enseñanza catequética conforme a la verdad
que hemos recibido de Cristo, Palabra del Padre.
Finalmente, para concluir, y teniendo presente la hermosura y colorido
de los paisajes de la bella República Dominicana, invito a todos a renovar
el compromiso por la conservación y el cuidado del medio ambiente.
La relación del hombre con la naturaleza no debe ser gobernada por la
codicia, por la manipulación ni por la explotación desmedida, sino que debe
conservar la armonía divina entre las criaturas y lo creado para ponerlas al
servicio de todos y de las futuras generaciones.
Hermanos, les pido, por favor, que lleven a los queridos hijos e hijas
quisqueyanos el afectuoso saludo del Papa, que los confía a la intercesión
de Nuestra Señora de la Altagracia, a quien contemplan en el misterio de
su maternidad divina. Les pido que recen por mí y les imparto de corazón
la Bendición Apostólica.
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El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
Carta Encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco
Sobre el Cuidado de la Casa Común
Recibamos con gozo y hagamos nuestra esta Encíclica del Papa Francisco sobre la
Ecología. Presentamos algunos números de la Introducción con el deseo sincero de
que se despierte en nosotros el interés por leerla, estudiarla, rezarla y aplicarla.
«Laudato si’, mi’ Signore» – «Alabado seas, mi Señor», cantaba san Francisco de
Asís. En ese hermoso cántico nos recordaba que nuestra casa común es también como
una hermana, con la cual compartimos la existencia, y como una madre bella que nos
acoge entre sus brazos: «Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la
cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba»[1].
2. Esta hermana clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable
y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella. Hemos crecido pensando que
éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla. La violencia que hay
en el corazón humano, herido por el pecado, también se manifiesta en los síntomas de
enfermedad que advertimos en el suelo, en el agua, en el aire y en los seres vivientes. Por
eso, entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada
tierra, que «gime y sufre dolores de parto» (Rm 8,22). Olvidamos que nosotros mismos
somos tierra (cf. Gn 2,7). Nuestro propio cuerpo está constituido por los elementos del
planeta, su aire es el que nos da el aliento y su agua nos vivifica y restaura.
San Francisco de Asís
10. No quiero desarrollar esta encíclica sin acudir a un modelo bello que puede
motivarnos. Tomé su nombre como guía y como inspiración en el momento de mi
elección como Obispo de Roma. Creo que Francisco es el ejemplo por excelencia del
cuidado de lo que es débil y de una ecología integral, vivida con alegría y autenticidad.
Es el santo patrono de todos los que estudian y trabajan en torno a la ecología, amado
también por muchos que no son cristianos. Él manifestó una atención particular hacia
la creación de Dios y hacia los más pobres y abandonados. Amaba y era amado por
su alegría, su entrega generosa, su corazón universal. Era un místico y un peregrino
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Plan de Pastoral - Julio 2015
que vivía con simplicidad y en una maravillosa armonía con Dios, con los otros, con
la naturaleza y consigo mismo. En él se advierte hasta qué punto son inseparables
la preocupación por la naturaleza, la justicia con los pobres, el compromiso con la
sociedad y la paz interior.
11. Su testimonio nos muestra también que una ecología integral requiere apertura
hacia categorías que trascienden el lenguaje de las matemáticas o de la biología y nos
conectan con la esencia de lo humano. Así como sucede cuando nos enamoramos
de una persona, cada vez que él miraba el sol, la luna o los más pequeños animales,
su reacción era cantar, incorporando en su alabanza a las demás criaturas. Él entraba
en comunicación con todo lo creado, y hasta predicaba a las flores «invitándolas a
alabar al Señor, como si gozaran del don de la razón»[19]. Su reacción era mucho
más que una valoración intelectual o un cálculo económico, porque para él cualquier
criatura era una hermana, unida a él con lazos de cariño. Por eso se sentía llamado
a cuidar todo lo que existe. Su discípulo san Buenaventura decía de él que, «lleno de
la mayor ternura al considerar el origen común de todas las cosas, daba a todas las
criaturas, por más despreciables que parecieran, el dulce nombre de hermanas»[20].
Esta convicción no puede ser despreciada como un romanticismo irracional, porque
tiene consecuencias en las opciones que determinan nuestro comportamiento. Si nos
acercamos a la naturaleza y al ambiente sin esta apertura al estupor y a la maravilla,
si ya no hablamos el lenguaje de la fraternidad y de la belleza en nuestra relación con
el mundo, nuestras actitudes serán las del dominador, del consumidor o del mero
explotador de recursos, incapaz de poner un límite a sus intereses inmediatos. En
cambio, si nos sentimos íntimamente unidos a todo lo que existe, la sobriedad y el
cuidado brotarán de modo espontáneo. La pobreza y la austeridad de san Francisco
no eran un ascetismo meramente exterior, sino algo más radical: una renuncia a
convertir la realidad en mero objeto de uso y de dominio.
12. Por otra parte, san Francisco, fiel a la Escritura, nos propone reconocer la
naturaleza como un espléndido libro en el cual Dios nos habla y nos refleja algo de su
hermosura y de su bondad: «A través de la grandeza y de la belleza de las criaturas,
se conoce por analogía al autor» (Sb 13,5), y «su eterna potencia y divinidad se hacen visibles para la inteligencia a través de sus obras desde la creación del mundo»
(Rm 1,20). Por eso, él pedía que en el convento siempre se dejara una parte del huerto
sin cultivar, para que crecieran las hierbas silvestres, de manera que quienes las admiraran pudieran elevar su pensamiento a Dios, autor de tanta belleza[21]. El mundo es
algo más que un problema a resolver, es un misterio gozoso que contemplamos con
jubilosa alabanza.
Mi llamado
13. El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación
de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral,
pues sabemos que las cosas pueden cambiar. El Creador no nos abandona, nunca
hizo marcha atrás en su proyecto de amor, no se arrepiente de habernos creado. La
humanidad aún posee la capacidad de colaborar para construir nuestra casa común.
Deseo reconocer, alentar y dar las gracias a todos los que, en los más variados sectores
de la actividad humana, están trabajando para garantizar la protección de la casa que
compartimos. Merecen una gratitud especial quienes luchan con vigor para resolver las
93
El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
consecuencias dramáticas de la degradación ambiental en las vidas de los más pobres
del mundo. Los jóvenes nos reclaman un cambio. Ellos se preguntan cómo es posible
que se pretenda construir un futuro mejor sin pensar en la crisis del ambiente y en los
sufrimientos de los excluidos.
14. Hago una invitación urgente a un nuevo diálogo sobre el modo como estamos
construyendo el futuro del planeta. Necesitamos una conversación que nos una a
todos, porque el desafío ambiental que vivimos, y sus raíces humanas, nos interesan
y nos impactan a todos. El movimiento ecológico mundial ya ha recorrido un largo y
rico camino, y ha generado numerosas agrupaciones ciudadanas que ayudaron a la
concientización. Lamentablemente, muchos esfuerzos para buscar soluciones concretas
a la crisis ambiental suelen ser frustrados no sólo por el rechazo de los poderosos, sino
también por la falta de interés de los demás. Las actitudes que obstruyen los caminos
de solución, aun entre los creyentes, van de la negación del problema a la indiferencia,
la resignación cómoda o la confianza ciega en las soluciones técnicas. Necesitamos una
solidaridad universal nueva. Como dijeron los Obispos de Sudáfrica, «se necesitan los
talentos y la implicación de todos para reparar el daño causado por el abuso humano
a la creación de Dios»[22]. Todos podemos colaborar como instrumentos de Dios para
el cuidado de la creación, cada uno desde su cultura, su experiencia, sus iniciativas y
sus capacidades.
15. Espero que esta Carta encíclica, que se agrega al Magisterio social de la Iglesia,
nos ayude a reconocer la grandeza, la urgencia y la hermosura del desafío que se nos
presenta. En primer lugar, haré un breve recorrido por distintos aspectos de la actual
crisis ecológica, con el fin de asumir los mejores frutos de la investigación científica
actualmente disponible, dejarnos interpelar por ella en profundidad y dar una base
concreta al itinerario ético y espiritual como se indica a continuación. A partir de esa
mirada, retomaré algunas razones que se desprenden de la tradición judío-cristiana, a
fin de procurar una mayor coherencia en nuestro compromiso con el ambiente. Luego
intentaré llegar a las raíces de la actual situación, de manera que no miremos sólo los
síntomas sino también las causas más profundas. Así podremos proponer una ecología
que, entre sus distintas dimensiones, incorpore el lugar peculiar del ser humano en este
mundo y sus relaciones con la realidad que lo rodea. A la luz de esa reflexión quisiera
avanzar en algunas líneas amplias de diálogo y de acción que involucren tanto a cada uno
de nosotros como a la política internacional. Finalmente, puesto que estoy convencido de
que todo cambio necesita motivaciones y un camino educativo, propondré algunas líneas
de maduración humana inspiradas en el tesoro de la experiencia espiritual cristiana.
16. Si bien cada capítulo posee su temática propia y una metodología específica,
a su vez retoma desde una nueva óptica cuestiones importantes abordadas en los
capítulos anteriores. Esto ocurre especialmente con algunos ejes que atraviesan toda
la encíclica. Por ejemplo: la íntima relación entre los pobres y la fragilidad del planeta,
la convicción de que en el mundo todo está conectado, la crítica al nuevo paradigma y a
las formas de poder que derivan de la tecnología, la invitación a buscar otros modos de
entender la economía y el progreso, el valor propio de cada criatura, el sentido humano
de la ecología, la necesidad de debates sinceros y honestos, la grave responsabilidad
de la política internacional y local, la cultura del descarte y la propuesta de un nuevo
estilo de vida. Estos temas no se cierran ni abandonan, sino que son constantemente
replanteados y enriquecidos.
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Plan de Pastoral - Julio 2015
Conferencia del Episcopado Dominicano
INSTITUTO NACIONAL DE PASTORAL
CONVOCATORIA
A TODOS LOS AUTORES DEL PAÍS
A POSTULAR COMPOSICIONES MUSICALES PARA SER INCLUIDAS
EN EL CANCIONERO CATÓLICO DOMINICANO
El Instituto Nacional de Pastoral tiene a bien informarles, que estamos
en el proceso de preparación del Cancionero Católico Dominicano, el cual
será un gran recurso al reunir en una sola publicación las composiciones
ganadoras del Festival de la Canción Católica Dominicana; una selección
de las composiciones contenidas en otros cancioneros existentes así
como composiciones de otros autores católicos.
Para que este último renglón se realice de una forma participativa,
estamos dando apertura a un período de recepción de las composiciones
musicales de autores y agrupaciones musicales católicas que reúnan los
criterios litúrgicos, teológicos y musicales para ser incluidos en un cancionero
de esta naturaleza. Las mismas, no tienen que ser inéditas o sea que pueden
haber sido grabadas y/o presentadas en algún evento público.
La clasificación de las composiciones musicales que incluiremos
en este cancionero es: Litúrgicas: Entrada, Piedad, Gloria, Aclamación
o Aleluya, Santo, Cordero, Comunión, Salida. Además: Animación,
Marianas, Misioneras, Meditación y Vocacionales.
Para participar: los autores deberán llenar el Formulario de Registro
Nacional de Autores, Intérpretes y Agrupaciones Musicales que para
estos fines ha diseñado el INP (disponible en medio digital o impreso en
el INP y en las Vicarías de Pastoral), el cual presentará por cada autor
las composiciones que postule a ser incluidas en este Cancionero. Las
mismas deberán ser entregadas con los siguientes elementos: nombre de
la composición, letra de la misma, notas musicales, audio, indicación de
la clasificación en que se propone y carta firmada por el Autor en la que
autoriza al Instituto Nacional de Pastoral (INP) a incluir su (s) composición
(es) en este Cancionero sin costo alguno y en la que se hace responsable
de realizar los trámites necesarios para registrar el derecho de autor de
cada composición propuesta. La entrega se hará, a más tardar el lunes
10 de julio, en las respectivas Oficinas de las Vicarías de Pastoral de
cada Diócesis que a su vez la entregarán al INP.
Las buenas composiciones deben estar incluidas en el Cancionero
Católico Dominicano por lo que les convocamos a participar con
entusiasmo en este proyecto de todos para la Gloria de Dios.
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El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho
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