ADOREMOS

PETICIONES
Se responde cantando: “María, guárdanos en tú corazón”
PADRENUESTRO
Canto Eucarístico:
VIGILIA DE ORACIÓN DE LOS PRIMEROS VIERNES
DEL SR. ARZOBISPO CON LOS JÓVENES
ADOREMOS
1 de mayo de 2015
SEÑOR, TE NECESITO
(Matt Maher – JMJ Río de Janeiro 2013)
1.
Aquí estoy, aquí confieso, arrodillado en mi descanso.
Yo, sin Ti, fácilmente caigo. Tú eres el que guías mi corazón.
¡Oh Señor, te necesito, te necesito siempre.
Mi única defensa, mi justicia. ¡Oh Dios, te necesito a Ti!
2.
Cuando el pecado es profundo, tu gracia es más fuerte en mí,
Y donde estás, Señor, soy libre. La santidad es Cristo en mí.
3.
Enseñar mi canción la ascenderá a Ti, y cuando la tentación
venga a mi ¡Cómo no podré soportarla! Caeré en Ti, Jesús, Tú eres
mi esperanza y me sostienes.
¡Oh Señor, te necesito, te necesito siempre.
Mi única defensa, mi justicia. ¡Oh Dios, te necesito! (3 v)
Canción:
TARDE TE AMÉ
(A. Baldoni - adap. Ángel Ruiz)
Tarde te amé belleza infinita tarde te
amé, Tarde te amé, tarde te amé,
belleza siempre antigua y siempre
nueva.
1Y supe, Señor, que estabas en mi alma y, yo estaba fuera.
Así te buscaba mirando la belleza de lo creado.
2Tú estabas conmigo, mas yo buscaba fuera y no te
encontraba. Era un prisionero de tus criaturas, lejos de Ti.
3Señor, Tú me llamaste, tu voz a mi llegó, curando mi
sordera. Con tu luz brillaste, cambiando mi ceguera en un
resplandor.
4Hasta mí ha llegado el aroma de tu gracia, ¡por fin respiré!,
Señor, yo te he gustado, siento hambre y sed, ansío tu paz.
ORACIÓN FINAL Y BENDICIÓN CON EL SANTÍSIMO
SALMO 15
Canto final:
HIMNO DE LA ALMUDENA (F. Palazón)
Salve, Señora de tez morena
Virgen y Madre del Redentor
Santa María de la Almudena
Reina del Cielo, Madre de amor.
Santa María de la Almudena…
Reina del Cielo, Madre de amor.
Tú que estuviste oculta en los muros
de este querido y viejo Madrid, hoy
resplandeces ante tu pueblo, que te
venera y espera en ti.
Bajo tu manto, Virgen
sencilla buscan tus hijos la
protección.
Tú eres patrona de nuestra
Villa,
Madre
amorosa,
Templo de Dios.
Antífona: Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;
yo digo al Señor: «Tú eres mi bien».
Los dioses y señores de la tierra
no me satisfacen.
Multiplican las estatuas
de dioses extraños;
no derramaré sus libaciones con mis manos,
ni tomaré sus nombres en mis labios.
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano:
me ha tocado un lote hermoso,
me encanta mi heredad.
Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré.
Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa serena.
Porque no me entregarás a la muerte,
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción.
Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha.
Gloria al Padre…
Canción:
EVANGELIO: Jn 15, 1-8.
“El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante”
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo
sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da
fruto lo poda, para que dé más fruto.
Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado;
permaneced en mí, y yo en vosotros.
Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece
en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí
y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis
hacer nada.
Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y
se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros,
pedid lo que deseáis, y se realizará.
Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante;
así seréis discípulos míos.»
Palabra del Señor.
Canción:
ALELUYA
(Rufus Wainwright – adap. Amigos del Mundo)
Ábrenos el corazón, Señor Jesús, acógenos:
Tú Palabra quiero escuchar,
Señor, Jesús, eres la Voz, la voz de Dios, eres la luz
Que alumbra a todo hombre al caminar.
Aleluya, aleluya, aleluya, alelu-u-ya.
Conságranos por siempre a Ti; bendícenos y guárdanos;
Tu Palabra quiere recibir,
Señor, Jesús, eres mi Rey, mi roca y me das la fe.
Te cantamos todos ¡ALELUYA!
Aleluya, aleluya, aleluya, alelu-u-ya.
NO TEMAS (Jaime Olguín)
Si aún no lo ves, pronto lo verás: todo un Dios enamorado de ti.
Habla bien de Él, que no mentirás, todo lo hizo para hacerte feliz.
Lo que pasa es que el mundo no quiere escuchar,
no vaya a ser que vea, que entienda y se empape
de esta alegría que nos quiere regalar.
No vaya a ser que entienda, se convierta y se sane.
No temas a la Luz, no temas a la Paz,
no temas a la Alegría, no tengas miedo a ser feliz.
Porque Él es el Camino que se ha abierto para ti.
Porque Él es “El que es”,
ahora puedes ser feliz. (Bis)