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Carlos Vico: Travesía de
Supervivencia en Groenlandia
DOSSIER DE PRENSA
1.-Presentación
Los vikingos noruegos colonizaron Groenlandia sobre el año 1.000 de nuestra era. Tras
450 años de ocupación falleció (posiblemente de hambre y frío) el último europeo de
la isla. En contraste, alrededor del año 1.200, un pueblo procedente del Artíco y
conocido como los inuit, ocupó la isla sin mezclarse con los europeos. Al contrario que
los vikingos, los inuits consiguieron sobrevivir hasta nuestros días.
Ahora Carlos Vico, aventurero y especialista en supervivencia extrema visitará a los
inuits para conocer un modo de vida que les ha permitido prosperar en el frío durante
siglos. Tras convivir unos días con ellos, iniciará en solitario una aventura de
supervivencia donde pondrá en práctica las enseñanzas inuits.
Groenlandia (en groenlandés, Kalaallit Nunaatn) es considerada la mayor isla del
planeta y el país más septentrional. Tiene una superficie aproximada de 2,4 millones
de kilómetros cuadrados, de los que unos 2 millones son una enorme masa helada. La
superficie libre de hielo es inferior a la extensión de España.
Carlos Vico, realizará una travesía a pie y en solitario por el interior de Groenlandia
durante los días 19 al 28 de enero de 2016. Se trata de la estación más fría del año, y
en las que las circunstancias vitales son más adversas: temperaturas que pueden
alcanzar rachas de hasta 35 grados bajo cero y menos de 6 horas diarias de luz solar.
Durante su viaje de exploración y supervivencia, Carlos adoptará las enseñanzas y
técnicas recibidas previamente en su convivencia con los pobladores locales, el pueblo
inuit. El objetivo es experimentar en primera persona las circunstancias vitales que
obligaron a los vikingos a abandonar la isla de Groenlandia al acabar la edad media y
tras 450 años de ocupación.
En su viaje Carlos Vico no llevará más que una equipación básica, dormirá al raso (sin
tienda ni saco, lo que le obligara a hacer su refugio cada día) y cazará su propia
comida. En esas condiciones, la inmensa mayoría de los humanos seríamos incapaces
de sobrevivir. Pero Carlos Vico no es como la inmensa mayoría; Carlos está habituado a
los retos extremos. Los vikingos no supieron adaptarse al endurecimiento del clima de
la gran isla y murieron de hambre y frío; sin embargo el pueblo inuit (procedente del
Ártico), sí contaba con un modo de vida que le permitió prosperar y hacer frente a las
peores épocas de frío de Groenlandia.
Se trata de un desafío extraordinario sólo apto para quien tenga los conocimientos, la
experiencia y la motivación necesaria para emprender un reto que requiere sobre todo
unas condiciones mentales extraordinarias. Es la aventura en estado puro.
Objetivos y propósito del viaje
Para Carlos Vico se trata de un viaje de formación personal y profesional. El objetivo es
doble: en primer lugar conocer mediante la convivencia con los inuit, una cultura que
vive en condiciones muy adversas. Se trata de aprender de ellos las técnicas que les
permiten sobrevivir en una naturaleza hostil e incorporarlas a su bagaje de
conocimientos y técnicas de supervivencia. Y en segundo lugar, se trata precisamente
de poder aplicar y probar sus propias técnicas a la supervivencia en un medio nuevo.
Comentando las motivaciones del viaje, Carlos dice:“mi idea no es convertir la
supervivencia en una frivolidad; se trata de mi profesión y mi vocación. Yo enseño a
otros a desenvolverse en medios difíciles, en situaciones en las que los recursos son
limitados. Este viaje de supervivencia en Groenlandia representa para mí un
entrenamiento y un aprendizaje”.
Qué es la supervivencia extrema
La supervivencia extrema es un conjunto de técnicas útiles para sobrevivir bajo
condiciones exteriores duras y sin contar prácticamente con elementos materiales
artificiales. La supervivencia extrema te enseña a localizar, utilizar y aprovechar
recursos insospechados; te enseña a entender cómo funciona tu entorno para lograr
alimentarte, beber, orientarte, superar el frío o ahuyentar a los animales salvajes.
La necesidad de la supervivencia extrema no se limita a los grandes aventureros de
selvas y desiertos. Los casos pueden darse en la vida cotidiana, desde un
atragantamiento, un accidente de coche, un incendio, el extravío de personas durante
una excursión de amigos en la montaña o un paseo en el bosque. Entonces, conocer
unas mínimas técnicas de supervivencia pueden significar la diferencia entre superar la
situación o morir.
Pero por encima de las técnicas, la supervivencia extrema te enseña que tú eres el
último responsable de salvar la situación y que el éxito de la empresa dependerá de tu
actitud mental. En este sentido la supervivencia extrema se aproxima más a una
filosofía de autocontrol, destinada a un fin concreto: conseguir mas tiempo de vida.
Las enseñanzas de la supervivencia extrema te ayudan a mantener la calma en
situaciones límite, a gestionar tus actitudes, aptitudes y recursos en una carrera
contrareloj; si consigues montar el puzle en tiempo sobrevives, si el tiempo se agota,
mueres; en definitiva, te ayudan a no entrar en pánico utilizando tus recursos mentales
y físicos de la manera más adecuada, teniendo en cuenta que el tiempo suele correr en
contra.
Carlos Vico
Experto en supervivencia en condiciones límite, es también el creador de la empresa
Survival Xtreme, donde -desde hace 5 años- imparte cursos a profesionales que se
desenvuelven en entornos límite, como bomberos o cooperantes..
Es especialista en trasladar las enseñanzas de la supervivencia en la naturaleza a la vida
cotidiana, especialmente a profesionales que se enfrentan a entornos duros o de
fuerte estrés: operadores de bolsa, altos ejecutivos, equipos comerciales, etc. Carlos es
un habitual en los medios, especialmente por el carácter profesional de sus
intervenciones sobre la vida en entornos extremos; muy alejado de los “especialistasespectáculo” que abundan en la profesión.
Ha recorrido los lugares más inhóspitos del planeta prácticamente sin equipo,
aprendiendo a sobrevivir en las condiciones más adversas, localizando in situ los
recursos suficientes para salir adelante. En la contra de La Vanguardia explicaba, por
ejemplo, cómo cruzó el desierto de Erg Chebbi en Marruecos: “entré en el desierto con
la cantimplora vacía y salí cuatro días después con la cantimplora llena”.
Carlos tiene una extensísima formación en supervivencia, como el título Kudu en
rastreo de personas y animales (que sólo poseen 25 personas en Europa) y espera
obtener en breve el título Wilderness Guide, de guías internacionales con
especialización en Supervivencia y Bushcraft; acreditación que hasta la fecha no hay
ninguna persona en Europa que la posea.
Carlos Vico sostiene que la supervivencia tiene mucho de actitud mental. Se trata de
ser capaz de evaluar en los momentos más críticos (aquellos en los que tu vida puede
depender del plan de acción que elijas) cuáles son tus recursos y cuál es la mejor
estrategia para optimizarlos. Sus enseñanzas muestran cómo siempre tenemos a
nuestro alcance muchos más recursos de los que creemos: agua en el desierto,
alimento en medio de la nada, o refugio en la intemperie. Y a la vez nos muestran
cómo evaluar y utilizar los recursos críticos para que nuestro plan de supervivencia
prospere.
Una hora con Carlos es intensa y emocionante; es como un latigazo en el cerebro que
no deja a nadie indiferente, pues todo lo que él cuenta lo ha vivido antes en sus
propias carnes. Ha recorrido más kilómetros de los que parece, pero no solo andando
por las dunas del desierto, la nieve de los Pirineos o los bosques de nuestro país. Ni tan
siquiera con su 4×4 en el mítico rally DAKAR…
Kilómetros de experiencias personales, buscando el conocimiento de culturas
ancestrales y que la vida moderna ya ha olvidado, como los habitantes del desierto, los
pobladores del ártico o los artesanos de nuestro propio país.
Desde niño y de la mano de su abuelo, aprendió a valorar la naturaleza, desvelar sus
secretos y descubrir lo útiles que son las cosas que nos rodean, y muy en especial
nuestras propias manos. Saber hacer una silla o un cesto, dónde pescar, hacer trampas
para conejos, cómo cortar un tronco o encender un fuego fueron claves en su vida.
Esas viejas enseñanzas de su abuelo le permitieron reencontrarse con la naturaleza,
revivir aquellos tiempos y encarar una nueva etapa inmerso en la naturaleza y
compartiendo experiencias y vivencias.
¿Su receta? él la resume en PAREPIA, el acrónimo de Para, Respira, Piensa y Actúa.
Survival Xtreme
Carlos dirige Survival Xtreme, la escuela de supervivencia que a través de sus cursos y
conferencias está llegando a personas que aprenden a valorarse, a superar retos, a
asumir como normales las inclemencias de la vida y afrontarlas con convicción.
Sus cursos y sus charlas transponen esta organización mental frente a la adversidad
extrema a las situaciones críticas de la vida cotidiana. Sus enseñanzas muestran cómo
organizarnos interiormente para extraer de nosotros sorprendentes recursos que ni
intuíamos que poseíamos. Entre otras materias, en su escuela se enseñan cosas como
psicología de la supervivencia, primeros auxilios lejos de la civilización, transporte de
heridos, hacer refugios improvisados, obtener fuego por diferentes medios (incluido
por fricción), obtención y potabilización de agua y alimentos del medio, realizar
señales de socorro o principios de orientación espacial.
2.-El Viaje
Los Ammassalimmiut
Los Ammassalimmiut de la costa este de Groenlandia formaron parte del último grupo
inuit que tuvo contacto con el «hombre blanco». Ocurrió cuando el explorador danés
Gustav Holm los localizó en 1884. Se trata de los últimos descendientes directos de las
culturas árticas Dorset y Thule.
Su relativo aislamiento y fuertes vínculos con el pasado han propiciado el enorme
mantenimiento de sus tradiciones culturales y de supervivencia: incluso su dialecto es
arcaico comparado con el de la mayor parte de la población groenlandesa. Carlos
recorrerá la tierra de los Ammassalimiut, después de unos días de convivencia con
ellos, en los que aprenderá sus técnicas de caza y supervivencia.
La región, conocida como Tunu, es una hermosa zona de valles remotos, montañas y
fiordos enormes llenos de icebergs, desde la que se puede observar la capa de hielo
que cubre más del 80% de la isla.
El nombre de Tunu significa «el lado opuesto, espalda, reverso», ya que precisamente
la mayor concentración humana se encuentra en la otra parte de la isla, en la costa
oeste. Así pues, esta región constituye «la otra cara de la vida, la otra cara de
Groenlandia».
Programa de viaje
El programa previsto de viaje durante el mes de enero de 2016 es el siguiente:
Día 19: Vuelo Barcelona- Reykjavik. Llegada por la noche. Traslado al alojamiento.
Día 20: Vuelo Reykjavik (Islandia) - Kulusuk (Groenlandia). Llegada a Kulusuk,
población tradicional situada en una isla que lleva su mismo nombre y traslado a la
casa de una familia inuit.
Días 21 y 22: Trineo de perros/convivencia Inuit. Durante dos días observación y
participación en la manera de vivir en el medio natural y la obtención de recursos de
los Inuit. Noche en tiendas.
Días 23, 24, 25, 26: Ruta de supervivencia . El recorrido, que se determinará in situ, y
que Carlos no conoce previamente, serán unos 40 kilómetros, que se cubren
fácilmente durante el verano, pero de extrema dureza durante la estación fría.
Día 27: Llegada a Kulusuk. Alojamiento en casa local.
Día 28: Vuelo Kulusuk – Reykjavik.
Día 29: Vuelo Reykjavik -Barcelona.
El programa puede variar en función del tiempo, las condiciones del mar y del hielo a la
deriva, la presencia de animales y las decisiones de los patrones/cazadores inuit en ese
momento.
Poblaciones
Kulusuk
Población: 267 (2013)
La isla de Kulusuk era, anteriormente, el lugar más poblado de la región de
Ammassalik, debido a las buenas condiciones para la pesca y las oportunidades de
caza. Kulusuk está situada en una pequeña isla rocosa entre montañas escarpadas y
extensos fiordos, y está casi siempre rodeada de icebergs y un cristalino mar de hielo.
En 1930, había 165 personas en el asentamiento de Kulusuk, en comparación con las
112 de Tasiilaq. A día de hoy, los casi 300 habitantes de Kulusuk lo convierten en el
tercer asentamiento más grande de la región después de Kuummiut y Tasiilaq. La
economía principal en Kulusuk sigue siendo la caza y la pesca. Además, es un
importante enclave de la artesanía local sobre todo de la fabricación de tupilaat y
máscaras.
Sermiligaaq (si la banquisa lo permite)
Significado: «el hermoso fiordo de glaciares». Población: 222 (2010).
Sermiligaaq se encuentra a aproximadamente 100 kilómetros al norte de Tasiilaq, en el
hermoso Sermiligaaq Fjord. Las pequeñas y coloridas casas de madera están situadas
en la parte sur de una gran península en las tierras centrales del este de Groenlandia.
Sermiligaaq es un foco activo y funcional para la caza y la pesca. Las aguas que rodean
el asentamiento son el hábitat del mero y la gallineta. Las presas se venden a la planta
de pesca de Kuummiut. En la zona también se cazan, además, distintos tipos de focas,
narvales y osos polares.
En el fondo de un enorme fiordo se encuentran dos grandes glaciares activos:
El Knud Rasmussen y el Kârale. Las aguas del Sermiligaaq Fjord están coloreadas por
los sedimentos originados por la actividad glaciar, lo que aporta al fiordo su
característico color azul lechoso.
Condiciones del viaje
Quizas una de las partes mas curiosas de este viaje es que Carlos no tiene ni debe
tener información alguna del recorrido, condiciones ni pormenores de la prueba hasta
que ésta empiece, esta incertidumbre es uno de los retos previos a los que se
enfrenta. Las posibilidades de ruta son cruce de Glaciar, cruce de hielo Marino o
paramo helado, cada uno de ellos con sus condicionantes y dificultades.
Cruce de Glaciar: Una extensión enorme de hielo que Carlos deberá afrontar sin
equipo adecuado, periplo extremadamente difícil y peligroso teniendo en cuenta la
existencia de grietas y que no dispondrá de crampones, piolets ni tan siquiera cuerda
para poder asegurarse.
Hielo Marino: Durante el cruce de este medio Carlos no podrá realizar su refugio
enterrándose en la nieve, contando además con la dificultad que no podrá ver la
calidad del hielo que pisa debido a la continua oscuridad a la que se verá sometido
durante todo el viaje. Para mas inri es la zona de caza de los osos polares, que debido a
las fuertes temperaturas registradas este año se ha visto muy mermada lo que pondrá
a los osos en alerta ante cualquier posibilidad de alimentarse.
Páramo helado: Las altas temperaturas están dificultando la compactación de la nieve
con lo que Carlos verá muy mermadas sus posibilidades de progresión aumentando el
desgaste físico; la baja compactación de la nieve también aumentará el riesgo de
caídas en grietas que permanecerán invisible hasta que Carlos pase por encima.
La duración del día (penumbra al no salir completamente el sol) en Kulusuk durante la
expedición oscilará entre las 5 horas y 22 minutos del 19 de enero a las 6 horas y 23
minutos del 28 de enero.
Las temperaturas medias oscilarán entre los -11 de mínima a los -4 de máxima.
Situándose la temperatura media del mes de enero en los -7, aunque son frecuentes
rachas de hasta 35 grados bajo cero.
En esas condiciones y viajando sin tienda de expedición ni saco de dormir, diariamente
Carlos deberá (aprovechando las escasas horas de penumbra) caminar la distancia
necesaria para completar la jornada, construirse un refugio en la nieve para dormir, e
intentar procurarse medios para no entrar en hipotermia en las horas necesarias de
reposo.
Un posible peligro será la presencia de osos polares. Groenlandia es una de los seis
hábitats naturales de este superdepredador (depredador que no es presa de otras
especies), considerado uno de los mayores cazadores terrestres del planeta. El oso
polar es endémico de las zonas heladas del hemisferio norte, y debido al cambio
climático y a la desaparición paulatina de sus zonas de caza debido al deshielo, su
comportamiento puede ser impredecible, especialmente en condiciones de hambre
extrema o cuando se encuentra herido. Según Carlos, el mayor problema de un
encuentro no deseado con el oso es que se produzca por sorpresa debido a que gran
parte del viaje se hace sin luz solar, además no estará a salvo ni en sus horas de
descanso ya que el oso es capaz de olerte aunque estés bajo la nieve a más de un
kilometro de distancia. Si tenemos en cuenta que Carlos solo contará como alimento
con lo cazado en su estancia con los Inuit (posiblemente foca o pescado) esto aún
atraerá más a los osos ya que olerán su alimento natural sobre la superficie.
Equipo humano
Durante los cuatro días de recorrido, Carlos mantendrá el contacto por radio-teléfono
con un equipo de rescate en la zona (formado por miembros de SurvivalXtreme e
inuits), que acudirá en su búsqueda en caso de necesidad imperiosa: accidente,
fractura, hipotermia, etc. Tenemos que tener en cuenta que las baterías de los
aparatos electrónicos se descargan con el frio intenso y que si Carlos cae en una grieta
o cae al agua al quebrarse el hielo (probable dado las altas temperaturas que se están
dando) estos aparatos quedarían inutilizados dejando a Carlos a su suerte.
Equipamiento
La aventura se basa en qué ocurriría si te extraviaras en una travesía de esquí de fondo
y tuvieras que buscarte la vida para regresar por tus medios, así que Carlos contará
únicamente con la ropa que lleve puesta, lo que pueda llevar en sus bolsillos, una pala,
una cantimplora, su cuchillo y un encendedor (sin contar con las cámaras, teléfono
satélite y el rifle obligado por seguridad)
3.-Groenlandia: los Inuits y los Vikingos.
Groenlandia alberga una enorme masa de dos millones de kilómetros cuadrados de
hielo, con algunos espacios habitables en las costas, especialmente las del sur. Los
primeros europeos en hollarla fueron los noruegos, alrededor del año 1.000
comandados por Erik el Rojo, un vikingo rebelde expulsado junto a los suyos de
Islandia, que a su vez había sido previamente conquistada por los noruegos. Cuando
Erik llegó a Groenlandia, la gran isla estaba completamente deshabitada, pero los
vikingos encontraron inquietantes restos de poblaciones anteriores.
En efecto, antes de los noruegos los arqueólogos tienen registro de cuatro culturas
diferentes, desde el 2.500 antes de Cristo hasta aproximadamente el año 200 de
nuestra era, periodo en el que desaparece de la isla la cultura conocida como Dorset.
Dorset es un cabo de la isla canadiense Baffin.
Los noruegos fundaron una colonia que en su apogeo alcanzó los 5.000 habitantes; era
un pueblo ganadero, con una fortísima identidad cristiano-europea y que sucumbió
tras 450 años de existencia en la isla. Las causas de su extinción no están totalmente
determinadas, pero se achacan a la incapacidad de los noruegos a adaptarse a las
cambiantes condiciones climáticas y ecológicas de Groenlandia; el enfriamiento del
clima y la roturación excesiva conllevaron la escasez de pastos para el ganado del que
dependían para su supervivencia. Seguramente se añadieron factores como la
interrupción de la emigración de las focas, de cuya carne también se alimentaban, el
fin del comercio con el resto de Europa y la ausencia del pescado en su dieta, alimento
que pese a ser abundante lo consideraban tabú.
Pero en esas mismas condiciones, los inuits prosperaron y se mantuvieron hasta la
actualidad. Los inuits, eran cazadores de ballenas en kajak, sabían cazar focas haciendo
agujeros en el hielo, construían iglús de nieve temporales para viajar en invierno, y se
iluminaban y calentaban quemando esperma de ballenas. Sin duda una ejemplar
adaptación al medio, que los europeos fueron incapaces de llevar a cabo. No fue hasta
el siglo XVIII, cuando los daneses llegaron a la isla y adoptaron las prácticas de vida de
los inuits.
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