Maquetación 1

C ine -C lub Chaplin. C uenCa
Temporada XlV: 2015/2016
programaCión primer TrimesTre 2016
Sesiones del Cine-Club
Las sesiones del Cine-Club Chaplin se celebran en Multicines Odeón
Cuenca (Sala Cinco), todos los miércoles de la temporada, de octubre a
junio. Estas proyecciones están reservadas a socios de Cine-Club, exclusivamente. Para poder acceder, es imprescindible presentar el carnet de
socio y la tarjeta anual correspondiente. Rogamos la máxima colaboración de todos los socios para evitar situaciones molestas.
Cada miércoles se ofrecen tres sesiones, que comenzarán puntualmente a las 17, 19,30 y 22 horas. La proyección incluye un cortometraje
y un largometraje que se ofrecen de manera ininterrumpida.
Socios del Cine-Club
Para ingresar en el Cine-Club Chaplin se requiere ser mayor de edad
(18 años) y cumplir las obligaciones sociales.
La inscripción quedará formalizada mediante el abono de una cuota
de ingreso de 12 euros.
La cuota anual es de 60 euros, pagaderos por adelantado al inicio de
la temporada, bien mediante la domiciliación bancaria o mediante ingreso en cuenta corriente. Una vez abonada la cuota, el socio obtendrá la
tarjeta numerada con la que podrá acceder a las sesiones semanales.
El impago de la cuota durante los primeros 15 días de la temporada
presupone la renuncia del socio a continuar ejerciendo sus derechos y,
por tanto, se producirá la baja inmediata en el Cine-Club.
Recomendaciones
Las sesiones del Cine-Club deberían tener un carácter especial en el
cuidado de algunos detalles, tales como el silencio que debe mantenerse
durante las proyecciones, el respeto a la proyección íntegra (incluyendo
los títulos de crédito finales, la audición total de la banda sonora, etc.),
evitar comer palomitas y otros elementos afines, no hacer en voz alta ruidos o comentarios que puedan molestar al resto de espectadores, etc.
El cortometraje forma parte de la sesión íntegra y merece todo los
respetos por lo que no es de recibo utilizar esos minutos para incorporarse
a la proyección con retraso.
Por ello se ruega la máxima puntualidad y una total colaboración
para evitar molestias a los socios que sí ocupan su butaca antes de que
se apaguen las luces.
Teniendo en cuenta la capacidad de la sala y la afluencia media de
socios a las sesiones, rogamos que se ocupen todas las butacas, no dejando algunas vacías y menos aún utilizarlas para dejar bolsos, abrigos,
etc.
Al entrar en la sala, conviene apagar inmediatamente cualquier dispositivo móvil, especialmente los teléfonos, con el fin de no molestar al
conjunto de los espectadores.
Información a los socios
Cada miércoles, un directivo se encontrará disponible, de 19 a 19,30
horas, en el vestíbulo de Multicines Odeón para atender a los socios que
quieran plantear algún asunto, recoger carnets pendientes, encargar duplicados, etc..
Si deseas recibir información personalizada sobre el Cine-Club entréganos tu dirección de correo electrónico y te la enviaremos semanalmente.
Si lo que quieres es transmitir alguna idea, sugerencia o queja, nuestro correo electrónico es:
[email protected]
EL CINE-CLUB, EN LA WEB
Puedes encontrar información sobre el Cine-Club, la programación
actualizada y la relación histórica de todas las películas proyectadas
desde la primera sesión en:
www.chaplincineclub.wordpress.com
Cine-fórum
una cita mensual para ConoCer, esTudiar, analizar, ComenTar el hecho cinematográfico
Desde el Cine Club Chaplin promovemos
la realización de CINEFÓRUM con el
objetivo de mantener un permanente
ámbito de conocimiento y discusión en
torno a los diversos matices que ofrece el
desarrollo del cine, mediante el análisis de
cuestiones históricas, técnicas, argumentales, etc., buscando siempre la vinculación
entre el hecho cinematográfico y la sociedad en que vivimos.
Las sesiones de CINEFÓRUM tienen lugar
una vez al mes, en la sede de la UIMP
(plaza de Palafox), a las siete de la tarde y
están abiertas sin límite a cualquier persona
que quiera asistir y participar.
Un especialista propone un tema de análisis
vinculado a una película clásica que se proyecta a continuación y sobre la que
finalmente se establece el debate.
Para el primer trimestre del año 2016, las sesiones previstas son:
Jueves, 21 de enero: ESCRITO SOBRE EL VIENTO, de Douglas Sirk
Intervendrá Pablo Pérez Rubio, escritor e historiador del cine; autor, entre otros,
del libro EL CINE MELODRAMÁTICO (Paidós 2004), quien nos desvelará la claves
del melodrama.
Jueves 18 de febrero: DESEANDO AMAR (In the wood for love), de Wong Kar-Wai
Intervendrá Juanra Fernández, escritor, guionista y director de cine que prepara
su segundo largometraje DE PÚRPURA Y ESCARLATA y nos hablará de sus principales influencias.
Jueves 17 de marzo: AGUIRRE, LA CÓLERA DE DIOS, de Werner Herzog
Intervendrá Juanjo Pérez, directivo del Cine Club, y profesor; ha impartido diversos cursos de cine y realizado varios cortometrajes y nos acercará a la
personalidad de un artista inclasificable.
-- 3 --
deuda de honor
13 de enero de 2016 - sesión número 1507
Nebraska, 1855. Mary Bee Cuddy, una mujer solitaria que vive en un remoto pueblo
del Medio Oeste, es elegida por la Iglesia para hacer regresar al mundo civilizado
a tres mujeres que han perdido la razón. Para ello, cuenta con Briggs, un delincuente
al que salva de la horca con la condición de que la ayude a ejecutar su misión. Juntos emprenden un largo y peligroso viaje a través del desierto, desde Nebraska hasta
Iowa, en el que tendrán que enfrentarse a toda clase de peligros.
-- 4 --
Título original: The Homesman.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Director: Tommy Lee Jones (2014).
Producción: Roadside Attractions / Sabian Films /
The Javelina Film Company / Ithaca.
Guión: Tommy Lee Jones, Kieran Fitzgerald, Wesley
Oliver, según la novela de Glendon Swarthout.
Fotografía: Rodrigo Prieto.
Música: Marco Beltrami.
Diseño de Producción: Merideth Boswell.
Actores: Tommy Lee Jones (George Briggs), Hilary
Swank (Mary Bee Cuddy), Grace Gummer (Arabella
Sours), Miranda Otto (Theoline Belknapp), Sonja
Richter (Gro Svendsen), David Dencik (Thor
Svendsen), John Lithgow (Reverendo Dowd), Meryl
Streep (Altha Carter), Tim Blake Nelson (Freighter
Tim), James Spader (Slousius Duffy).
Duración: 122 minutos
Versión original con subtítulos en español.
Cortometraje: Terapia, de Beatriz Vallès (10
minutos).
Por simplificar, podría decirse que Deuda de honor es una película
del oeste, un western, puesto que allí, en ese espacio y ese tiempo
está situada la acción, pero decir tal cosa sería un ejercicio de
reduccionismo conceptual. Nos encontramos ante una de las grandes películas de la década, firmada por uno de los directores más
inteligentes y comprometidos del cine actual, pese a su muy esporádica presencia tras las cámaras, ejercicio que subordina a su muy
repetida presencia delante de ellas, casi siempre en interpretaciones convincentes.
Tommy Lee Jones (San Saba, Texas, 1946) debutó como actor en
1970 con un pequeño papel en Love Story. En 1995 dirigió el telefilme “The Good old boys” comercializado en vídeo y en 2005
dirigió su primera y hasta ahora única película, Los tres entierros
de Melquiades Alvarez, que también tenía mucho que ver con la
simbología del oeste. Graduado por la Universidad de Harvard en
1969 comenzó actuando en Broadway y en televisión, antes de
encontrar acomodo definitivo en el cine. Aunque ha estado nominado en varias ocasiones, sólo tiene en su poder un oscar,
conseguido en 1993 como mejor actor de reparto por El fugitivo,
al interpretar al concienzudo policía Samuel Gerard que persigue
incansablemente a Harrison Ford, convencido de que es un delincuente. Ahora Jones retorna al ámbito de la dirección y lo hace
afrontando un muy complejo entramado de situaciones entrelazadas, de personajes abruptos y sentimientos contradictorios,
ofreciendo un panorama narrativo que se presta a múltiples consideraciones e interpretaciones, tal es la riqueza ambiental y
biográfico que forman el relato, difícilmente resumible en las
pocas líneas que intentan traducir el argumento. Porque, como ha
escrito Héctor G. Barnés en la revista Dirigido, “se trata de representar esa paradoja entre las apariencias y la densidad de
implicaciones sociales y problemas psicológicos que late en ese
mundo en desarrollo”, en el que surge una mujer excepcionalmente protagonista (no suelen serlo en las películas del oeste) al
asumir la misión de llevar a otras tres, mentalmente enfermas, para
recibir tratamiento en un psiquiátrico de Iowa, tarea en la que
reclama la ayuda de George Briggs, un borracho vagabundo que,
cuando menos lo espera, se verá obligado a asumir la misión que
Mary Bee había dejado inconclusa.
-- 5 --
TaXi Teheran
20 de enero de 2016 - sesión número 1508
Un taxi recorre las vibrantes y coloridas calles de Teherán. Pasajeros muy diversos
entran en el taxi y expresan abiertamente su opinión mientras son entrevistados por
el conductor que no es otro que el director del film, Jafar Panahi. Su cámara, colocada en el salpicadero del vehículo, captura el espíritu de la sociedad iraní a través
de este viaje.
-- 6 --
Título original: Taxi.
Nacionalidad: Irán.
Director: Jafar Panahi (2015).
Producción: Jafar Panahi Film Productions.
Guión, fotografía y montaje: Jafar Panahi.
Duración: 82 minutos
Versión original con subtítulos en español
Festival de Berlin 2015: oso de oro al mejor
largometraje y premio de la FIPRESCI
Cortometraje: Los galgos, de Gabriel Azorín (18
minutos).
Los tópicos suelen venirse abajo con estrépito a la menor ocasión.
Nos creemos (o queremos creerlo, porque la publicidad y los
medios informativos, cada vez más adocenados, así lo quieren
transmitir), que el cine es un espectáculo complejísimo, carísimo,
entregado totalmente a la técnica más innovadora, cargada de
efectos especiales, tecnología punta, invenciones informáticas
atrevidísimas y viene un iraní, sencillo y modesto, para echar por
tierra todo ese planteamiento. Con una cámara, actuando prácticamente él sólo, Jafar Panahi ha puesto en la pantalla una de las
más extraordinarias películas de los últimos tiempos. Él es el
director, guionista, productor, fotógrafo y montador (como ven, la
ficha técnica es sencillísma), en directa aplicación del yo me lo
guiso, yo me lo como. Y los espectadores lo disfrutan. Taxi Teheran es, en apariencia, un documental; en realidad, un falso
documental, casi un reality show en el que cada personaje se interpreta a sí mismo, siguiendo su propia espontaneidad pero,
también, como es fácil adivinar, las líneas de orientación que ha
marcado Panahi en su propósito de ofrecer un amplio muestrario,
un fresco vivo y actual de la compleja sociedad iraní, sobre la que
también, desde occidente, podemos aplicar el tópico de que se
encuentra cerrada sobre sí misma, coartada por el régimen severo
de los ayatolah, pero nada es tan sencillo como parece. En realidad, se trata de una sociedad de enorme vitalidad, moderna
aunque condicionada por el sistema religioso que impone unas
normas muy concretas a las que la mayoría se acomoda de la
mejor manera posible pero en la que también se aprecian fisuras,
comentarios críticos, actitudes rebeldes. Todo ello está presente
en este desfile de personajes por el taxi de Panahi, en una singular
road movie que nos pasea por las calles de una ciudad abierta,
tensa, contradictoria, agitada, consciente de su papel como elemento central de un mundo extraordinariamente turbulento, en el
que religión, política, economia, cultura y libertad están en constante confrontación. Jafar Panahi (Mianeh, 1960), discípulo de
Abbas Kiarostami, el nombre más conocido del cine iraní, conoció
pronto su interés por el cine, estudiando los cursos de dirección
en la Escuela Oficial de Teherán. Tras salir titulado, rodó numerosos cortos y mediometrajes para la TV y uno de ficción para el
cine, L’ami. Ayudante de Kiarostami en A través de los olivos,
durante el rodaje concibió el de El globo blanco (1995), que
habría de ser su primera película larga, con la que ganó la Cámara
de Oro en el festival de Cannes. A ella siguieron El espejo (1997),
El círculo (2000), ambas vistas en el Cine Club, Offsi (Fuera de
juego) (2006) y Esto no es una película (2011).
-- 7 --
un oToño sin berlín
27 de enero de 2016 - sesión número 1509
June es una chica de aspecto frágil pero valiente y con un gran instinto de supervivencia. Es impulsiva y soñadora, aunque lleva a sus espaldas un pasado muy
doloroso. Diego es un joven escritor poco sociable y muy sensible que vive aislado
del mundo. Tras dejar su tierra en busca de mejores oportunidades, June regresa a
su pueblo natal y vuelve a ver a Diego. Juntos se enfrentarán al desencanto y a la
falta de expectativas. Al mismo tiempo renacerá su vieja historia de amor.
-- 8 --
Nacionalidad: España.
Directora: Lara Izaguirre (2015).
Producción: Gariza Produkzioak.
Guión: Lara Izaguirre.
Fotografía: Gaizka Bourgeaud.
Música: Joseba Brit.
Actores: Irene Escolar (June), Tamar Novas
(Diego), Ramón Barea (Alta), , Naiara Carmona
(Ane), Mariano Estudillo (Aitor), Paula Soldevila
(Pili), Itziar Ituño, María Isabel Díaz, Pablo Viña,
Lier Quesada
Duración: 95 minutos
Premios Goya 2015: nominada a mejor actriz
revelación (Irene Escolar)
Cortometraje: Los demonios, de Miguel Azurmendi
(13 minutos)
Hay una especie de unanimidad en los comentarios críticos publicados sobre esta película: cualquiera diría que se trata de una
ópera prima, tal es la madurez y seguridad en la realización que
demuestra quien, efectivamente, afronta aquí su primer largo, Lara
Izaguirre (Amoorebieta, 1985), tras una experiencia en otros niveles del trabajo cinematográfico. Formada en la Escuela de Cine de
Nueva York, ha rodado varios cortometrajes: Kea (2011), Next
Stop: Greenland (2012) y Sormenaren Bide Ezkutuak (2013) antes
de afrontar su primera experiencia en el largometraje, que ella
declara ser una historia muy personal, asentada en su propia experiencia, desde la que afrontó la escritura del guión sin un plan
concreto, impulsada sólo por el deseo de “contar cosas importantes”, entre las que se incluye la problemática general de su
generación, la de los jóvenes actuales, insatisfechos o desconcertados, la que tiene que viajar al extranjero para aprender o para
trabajar, sabiendo que luego, tarde o temprano tienen que volver
a casa, sin saber realmente a qué o qué les espera. Esa es, exactamente, la situación de June cuando tras una estancia en Canadá
regresa a su pueblo vasco, el mismo que Lara Izaguirre conoce
muy bien. Javier Ocaña ha escrito en El País: “Pasados apenas
unos minutos de Un otoño sin Berlín se puede asegurar que detrás
de la cámara hay una mirada interesante. También elegante, sutil,
fresca. Es la de Lara Izaguirre, vizcaína de 1985, que con su (en
apariencia) pequeña película de debut ha construido una hermosa
historia de amor y superación que aprisiona a los personajes en el
formato clásico 4:3, y que, ambientada en Amorebieta, tiene a
Berlín como su Arcadia particular. Una película donde se demuestra que se puede hacer una bella dirección artística de una casa
horrenda (el cuadro de bodegón en horizontal al sofá como paradigma de un hogar derruido), y en la que es esencial la narrativa
de lo eludido: tanto en la información sobre el pasado, que tarda
en llegar, se hace con cuentagotas y en algún caso ni se ofrece,
como a la hora de evitar con elipsis escenas y personajes que nada
aportarían, salvo enturbiar, caso de la madre del niño o el discurso
del premio. Y mientras la puesta en escena capta no sólo reacciones sino también el silencio de los objetos, que marcan el paso del
tiempo, el dueto protagonista también se luce: Tamar Novas, enormes ojos de miedo y dolor, y la soberbia Irene Escolar,
espontaneidad, técnica y mirada de sabérselas todas.
-- 9 --
dheepan
3 de febrero de 2016 - sesión número 1510
Dheepan es un guerrero tamal de Sri Lanka. Para huir de la guerra civil, y después
de ver morir a su familia, decide asociarse con Yalini e Illayaal, una mujer y una
niña a las que hará pasar por su esposa y su hija. El objetivo de este engaño es obtener más fácilmente el derecho de asilo en Francia, un país del que desconocen todo,
incluido el idioma y en el que intentarán integrarse con un solo objetivo: no morir
de hambre y desesperación.
-- 10 --
Titulo original: Dheepan.
Nacionalidad: Francia.
Director: Jacques Audiard (2015).
Producción: Why Not Productions, Page 114, France
2 Cinéma.
Productor: Pascal Caucheteux.
Guión: Jacques Audiard, Thomas Bidegain, Noé
Debré.
Fotografía: Éponine Momenceau.
Decorados: Michel Basthélémy.
Música: Nicolas Jaar.
Actores: Jesuthasan Antonythasan (Dheepan),
Kaliaswari Srinivasan (Yalini), Claudine
Vinasithamby (Illayaal), Vincent Rottiers (Brahim),
Faouzi Bensaïdi (Sr. Habib), Marc Zinga (Youssouf),
Bass Dhem (Azziz), Josépine de Meaux (La directora
del colegio).
Duración: 109 minutos
Versión original con subtítulos en español
Festival de Cannes 2015: Palma de Oro a la mejor
película
Cortometraje: Wade in the Water, de Stefano Ridolfi
(13 minutos).
En contra de lo que piensan esos miles (¿o son ya millones?) de
personas que vienen huyendo de sus propios países, donde solo
encuentran violencia, hambre y amargura, Europa no es el paraíso.
Esa es, en esencia, la línea argumental que marca la nueva película
de Jacques Audiard, bien conocido ya en los ámbitos cinematográficos, por su especial sensibilidad a la hora de afrontar
situaciones conflictivas en las que habitan seres marginales y marginados aunque hasta ahora no habíamos tenido ocasión de ver
ninguna película suya en nuestro Cine Club. La de hoy no nos
dejará indiferentes. Jacques Audiard (París, 1952) comenzó a
escribir guiones en los años 80 del siglo pasado y en la década
siguiente decidió dar el paso a la dirección, debutando con Mira
a los hombres caer (1994) con la que ganó el premio César del
cine francés a la mejor ópera prima; dos años después dirigió Un
héroe muy discreto, a la que siguió Lee mis labios (2001), Un profeta (2009), De óxido y hueso (2012) y De latir, mi corazón se ha
parado (2012 con la que logró diez candidaturas a los premios
César, ganando ocho de ellos, incluido el de mejor película y
mejor director. A través de esa filmografía pueden encontrarse
seres reales, los que habitan en los suburbios de las grandes ciudades, los pícaros que inventan historias para sobrevivir, los
excluidos sociales que pasan la vida entre acciones vandálicas y
la cárcel. O, en fin, de falsificadores, como hace Dheepan, inventándose una familia para con ese paraguas en apariencia protector,
huir del ambiente degradado de su país, Sri Lanka, en busca de
refugio y prosperidad en la dulce Francia. Lo que les espera no es
un mundo fácil ni un ambiente acogedor. Para vivir, encontrarán
un humilde apartamento en un barrio marginal de París donde
actúan sin contemplaciones diversas bandas que se dedican a las
más diversas operaciones, desde el tráfico de drogas a la extorsión
personal. Pese a un recibimiento hostil, tanto Dheepan como su
compañera encontrarán trabajo suficiente para poder sobrevivir
mientras en el propio entorno familiar empiezan a diseñarse otros
sentimientos íntimos muy alejados de los que inicialmente unió a
este pequeño grupo para poder escapar de un país en guerra. Y ahí,
en esa bien dosificada mezcla entre el documento social y la experiencia intimista, humana, se encuentra seguramente el gran logro
de esta película, tan potente como subyugante.
-- 11 --
slow wesT
10 de febrero de 2016 - sesión número 1511
Jay es un joven aristócrata escocés que, en pleno siglo XIX, llega al viejo Oeste americano para emprender un viaje que le permita reunirse con la mujer que ama. En
el camino se cruza con un misterioso y tramposo forajido que se ofrece a acompañarle en su aventura.
-- 12 --
Título original: Slow West.
Nacionalidad: Gran Bretaña, Nueva Zelanda.
Director: John McLean (2015).
Producción: See-Saw Films, DMC Film, Film4,
New Zealand Film Commission.
Guión: John McLean.
Fotografía: Robbie Ryan.
Diseño de Producción: Kim Sinclair.
Música: Jed Kurzel.
Montaje: Roland Gallois, John Gregory.
Actores: Kodi Smit-McPhiee (Jay Cavendisch),
Michael Fassbender (Silas Selleck), Ben Mendelsohn
(Payne), Caren Pistorius (Rose Ross), Rory McCann
(John Ross), Brian Sergent (Peyote Joe), Brooke
Williams (Maria), Ken Blackburn (Josh McKenzie),
Stuart Bowman (Gordon Shaw)
Duración: 84 minutos
Versión original con subtítulos en español.
Premios del Cine europeo 2015: nominada al premio
Discovery. Festival de Sundance 2015: gran premio
del jurado.
Cortometraje: Piedra angular, de Mariola Lledó
(15 minutos).
Se cuentan por docenas las veces que algún profeta cinematográfico ha vaticinado la muerte o desaparición del western como
género de uso corriente. Es mal oficio profetizar semejantes cosas.
Sin ir más lejos, este trimestre ya hemos tenido un magnífico
ejemplo y ahora nos llega este otro, no menos valioso aún dentro
del exotismo que significa el que haya sido realizado por un escocés, mediante una producción neozelandesa en la que también
participa el Reino Unido, todos al margen de Hollywood, como
debería ser natural. John Mclean (Perth, Reino Unidos) ha sido
músico antes que guionista y director de cine, obteniendo su licenciatura en Dibujo y Pintura por el Edinburgh College of Art y el
master en el Royal College of Art en Londres. Luego fue miembro
de los grupos indie-rock The Beta Band (1997-2004) y The Aliens
(2005-2008); dirigir videos musicales fue su inicial incursión en
el mundo de la imagen, luego rodó un par de cortos y finalmente
emprendió su primer largometraje, este que hoy llega a nuestro
Cine Club, interpretado, como los anteriores, por Michael Fassbender. La película ha sido acogida calurosamente por la crítica,
saludando gozosamente esta recuperación del género, recuperado
aquí de acuerdo con todos los cánones clásicos que forman parte
de la estructura narrativa del western, incluyendo ese sentido de
road-movie que se encuentra tan presente en multitud de títulos,
desde La diligencia pasando por un larguísimo repertorio que
incluye como elemento esencial del relato la búsqueda de alguien,
sea amigo o enemigo, tarea que ocupará al protagonista la totalidad del metraje y en la que encontrará una serie de personajes,
obstáculos e incitaciones encargados de alterar el propósito inicial
y enriquecerlo con situaciones que van desde la anécdota simpática al enfrentamiento dramático, por supuesto violento, porque
no puede concebirse un western de verdad si en algún momento
no hay tiros o puñetazos. La forma en que la pareja protagonista
afrontan la búsqueda de Rose responde con absoluta precisión a
las exigencias del género. Para el forastero llegado de Europa, esta
penetración en el territorio del oeste, en principio hostil hacia todo
lo que viene de fuera se ve atemperada por el descubrimiento de
situaciones en que se manifiesta todo lo contrario y, de manera
singular, el compañerismo y la amistad como elementos básicos
de la convivencia en ese ambiente de hostilidad y desconfianza.
-- 13 --
una pasTelería en Tokio
17 de febrero de 2016 - sesión número 1512
Sentaro dirige una pequeña panadería en la que se sirven dorayakis, unos pasteles
dulces rellenos con frijol rojo. Cuando una anciana llamada Tokue se ofrece a ayudar en la cocina, Sentaro acaba aceptando a regañadientes. Sin embargo pronto
descubre que sus manos son capaces de crear magia. Ella tiene el secreto para una
exquisita pasteleria y la pequeña tienda se convierte en una necesidad para sus
empleados.
-- 14 --
Título original: An.
Nacionalidad: Japón, Francia, Alemania.
Directora: Naomi Kawase (2015).
Producción: Kumie, Mam, NBN, Comme des
Cinémas, 20th Century Vision Filmproduktion.
Guión: Naomi Kawase, según la novela de Durian
Sukegawa.
Fotografía: Shigeki Akiyama.
Dirección artística: Kyoko Heya.
Música: David Hadjadj.
Actores: Kirin Kiki (Tokue), Masatoshi Nagase
(Sentaro), Kyara Uchida (Wakana), Kazue Tsunogae
(la madre de Sentaro), Miki Mizuno (La madre de
Wakana).
Duración: 97 minutos
Versión original con subtítulos en español.
Cortometraje: El secreto del circo, de Leyla Darnis
Luis.
Naomi Kawase (Nara, Japón, 1969) sabe los que es tener una vida
dura, pero también cual es el enorme valor de la amistad y de la
familia. Abandonada por sus padres, creció bajo la protección de
una tía-abuela y ello explica la profunda devoción que muestra en
su obra por la figura de los ancianos y de la familia en general.
Licenciada por la Escuela de Fotografía de Osaka en 1989, continuó trabajando en ese centro como profesora durante cuatro años
más, mientras iniciaba una actividad creativa personal que cristalizó en varios cortometrajes que paseó por diversos festivales,
hasta llegar a su primer largometraje, Suzaku (1997), al que siguió
Moe no Suzaku (1998) con el que ganó el premio Cámara de Oro
en el festival de Cannes. Desde entonces, su trayectoria creativa
ha estado marcada por el respeto obtenido de la crítica y el reconocimiento de nuevos premios en distintos festivales. Su obra
incluye alternativamente películas de ficción y documentales; de
los primeros, hemos podido ver en España El bosque del luto
(2007) y Aguas tranquilas (2014). El título que hoy nos ocupa
bien puede servir para sintetizar el carácter y el estilo de la directora japonesa, mediante una sutil combinación de su afición por
el documental con una innata capacidad para impregnar de lirismo
las historias que relata, de modo que transmite en sus imágenes
una mirada cercana a la investigación etnográfica, algo muy de
agradecer para el público occidental, no siempre comprensivo
acerca de costumbres orientales tan diferentes a las nuestras.
Como ha escrito el crítico Óscar Brox, la película “trasciende la
relación maternofilial entre sus personajes para evocar, casi para
documentar en sus imágenes, ese pequeño mundo de ritos y tradiciones, de sabores y olores, que dura lo que la flor del cerezo.
Que no puede pugnar con una realidad modulada por las continuas transformaciones económicas, sociales y emocionales. Por
eso, uno tiene la sensación de que Kawase no solo ha encontrado
la poesía en la adaptación de esa novela, una nueva isla de intimidad, sino que ha formulado a través del personaje de Tokue un
documento sobre el Japón que pasa, que se construye con nuevos
cimientos, en el que el peso de las antiguas memorias apenas es
un soplo en mitad del ritmo febril de la ciudad”. Con esta forma
de hacer cine e interpretar la realidad de su país, Kawase sigue la
estela marcada por otros autores modernos, singularmente Hirokazu Kore-eda, en su interés por acercarse a la realidad del Japón
moderno y no solo por tener como única fuente de inspiración las
costumbres tradicionales
-- 15 --
lejos de los hombres
24 de febrero de 2016 - sesión número 1513
Argelia, 1954. En medio del duro invierno, Daru, un profesor francés, acepta de
mala gana escoltar a Mohamed,, un hombre acusado de asesinato, a través de las
montañas del Atlas para que se enfrente a juicio. Perseguidos por hombres que
reclaman la ley de la sangre y por colonos revanchistas, los dos hombres se rebelan
y juntos lucharán para recuperar la libertad.
-- 16 --
Título original: Loin des hommes.
Nacionalidad: Francia, Estados Unidos.
Director: David Oelhoffen (2014).
Producción: One World Films, Pathé, Kaléo Films,
Jouror Développement, Perceval Pictures.
Guión: David Oelhoffen y Antoine Lecomblez,
según un relato de Albert Camus.
Fotografía: Guillaume Deffontaines.
Dirección artística: Stèphane Taillason.
Montaje: Juliette Welfling.
Actores: Viggo Mortensen (Daru), Reda Kateb
(Mohamed), Djemel Barek (Slimane), Vincent
Martin (Balducci), Nicolas Giraud (teniente Le
Tallec), Jean-Jerôme Esposito (Francis), Hatim
Sadiki (Abdelkader), Yann Goven (René), Antoine
Régent (Claude), Ángela Molina (señorita Martínez)
Duración: 101 minutos.
Versión original con subtítulos en español.
Festival de Venecia 2014: premio Signis. Festival de
Bucarest 2015: mejor película. Festival de Sarlat
2014: mejor actor Viggo Mortensen.
Cortometraje: In memoriam, de Carmen Bellas.
Albert Camus (1913-1960) es probablemente uno de los escritores
más leídos y quizá conocidos del siglo XX, con varias obras consideradas entre las más representativas de su generación. Sin
embargo, no ha sido especialmente atraído por el cine, quizá porque la complejidad narrativa consustancial a su obra dificulta
notablemente cualquier adaptación al lenguaje cinematográfico.
Entre los escasos ejemplos existentes parece que siempre debemos
referirnos a El extranjero (1967), dirigida por Luchino Visconti,
pero que no suele citarse entre los títulos más representativos y
valorados del gran maestro italiano; más recientemente, el argentino Luis Puenzo se atrevió con La peste (1992) y salió poco
airoso del empeño, muy superior a sus capacidades. De manera
que la llegada de Lejos de los hombres podría suscitar algún
recelo, más aún teniendo en cuenta que acomete la empresa un
director todavía bisoño pero hay que decir pronto que esas reservas quedan ampliamente superadas por el buen trabajo realizado
por David Oelhoffen, un escritor y guionista francés nacido en
1968 co una obra todavía muy corta en su haber. Inicialmente se
dedicó a tareas de producción pero ya en 1998 hizo las primeras
incursiones en la realización mediante varios cortometrajes y en
2006 dirigió el primer largo, Nos retrouvailles, al que sigue la
película que hoy ocupa nuestra pantalla, calificada por la crítica
como una obra de insólita madurez. El tema está extraído de un
relato corto de Camus, El huésped, incluido en el volumen El exilio y el reino (editado en Alianza en 1957) trabajado de manera
muy personal por Oelhoffen para acertar a ofrecer una narración
de aventuras que mantiene la carga filosófica habitual en la obra
del autor, factor que, precisamente, ha hecho siempre difícil sus
adaptaciones. Nos encontramos ante una situación complicada, la
de dos hombres de culturas y necesidades muy diferentes, obligados a mantener una suerte de convivencia a través de un recorrido
por un territorio nada asequible y en el que no faltarán las dificultades, en especial las provocadas por quienes aplicar la justicia por
su mano, ejecutando directamente al acusado sin esperar al juicio.
-- 17 --
Villa Touma
2 de marzo de 2016 - sesión número 1514
Tres hermanas de Ramala, aristocráticas y solteras, no han sido capaces de asimilar
la nueva realidad de la ocupación israelí y la emigración en masa de la aristocracia
palestina. Para sobrevivir, se encierran en su mansión aferrándose a la nostalgia de
sus glorias pasadas. La llegada de una sobrina huérfana lo cambia todo en sus
vidas.
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Título original: Villa Touma.
Nacionalidad: Palestina.
Directora: Suha Arraf (2014).
Producción: Belssan.
Guión: Susa Arraf.
Fotografía: Yaron Scharf.
Música: Boaz Schory
Actores: Nisreen Faour, Ula Tabari, Cherien
Dabis, Maria Zreik, Nicholas Jacob, Hussein Yassin
Mahajne, Evelyn Kaplun, Eli Rezik, Doraid
Liddawi, Diana Zreik, Jawaher Shoufani, Oriette
Zaknun
Duración: 85 minutos
Versión original con subtítulos en español.
Cortometraje: Ojos que no duermen, de Leonardo
Santana.
Periódicamente acogemos en nuestro Cine Club alguna película
procedente del conflictivo territorio donde se asientan israelíes y
palestinos, enfrascados en una disputa secular que parece no tendrá fin nunca. A través de esos títulos conseguir un acercamiento
esporádico a lo que allí está pasando y eso nos ayuda a intentar
comprender algunos matices del asunto sin duda más enrevesado
con el que se enfrenta el mundo actual. En Villa Touma vamos a
entrar en contacto con un aspecto nuevo porque en este conflicto
no solo hay dos sectores en disputa permanente, judíos y musulmanes, sino que existe también un tercero, no menos importante,
el de los cristianos, que son a la vez árabes de raza e israelíes de
nacionalidad, dando lugar a un curiosísimo engranaje de culturas
y costumbres. Suha Arraf es una cineasta de origen palestino de
carrera breve y hasta ahora prácticamente desconocida en España
aunque es preciso aludir a su trabajo como guionista de Los limoneros, dirigida por Eran Riklis y que pudimos ver en el Cine Club
el 04-03-1999. Nacida en la aldea palestina de Miliya, cerca de la
frontera con Líbano, comenzó su actividad cinematográfica como
productora de documentales; el último de ellos, Las mujeres de
Hamas, recibió 13 premios en festivales internacionales. Sin
embargo, su primera película como directora, Villa Touma, no
afronta directamente el conflicto secular que viene enfrentando las
dos comunidades en disputa y que en este caso sirve solo como
telón de fondo en el que sabemos sobrevuelas las balas y la bombas mientras que ante nosotros, en primer plano, se escenifica un
conflicto familiar que podría tener su desarrollo en cualquier otro
lugar del mundo y bajo cualquier circunstancias. De hecho, son
numerosos los críticos que han encontrado paralelismos con el
cuento de la Cenicienta e incluso con la lorquiana La casa de Bernarda Alba. Hay, en efecto, una antigua residencia señorial,
cerrada en sí misma, ajena al mundo que la rodea, en el que mantienen su visión nostálgica y amargada tres viejas solteronas cuya
monótona existencia se verá bruscamente alterada por la llegada
de una inesperada sobrina que no sólo es joven sino que aportará
a la vieja y decadente mansión una forma completamente diferente de contemplar la vida. La mansión familiar posee un
indudable valor simbólico: es el reducto de tiempos que fueron
mejores, donde anida la añoranza por unas costumbres aristocráticas, lujosas, que han sido barridas por la implantación violenta
de nuevas situaciones. Las tres tías quieren seguir cultivando las
apariencias que fueron su mundo; la joven recién llegada quiere
barrer todo eso y dejarse envolver por la realidad comprometida
del tiempo real. Es, una vez más, la contradicción entre apariencia
y realidad, subrayado aquí por el conflicto religioso y racial.
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el Club
9 de marzo de 2016 - sesión número 1515
Cuatro hombres conviven en una retirada casa de un pueblo costero, bajo la mirada
de una cuidadora. Los cuatro son curas y están ahí para purgar sus pecados. La
rutina y tranquilidad del lugar se rompe cuando llega un atormentado quinto sacerdote y los huéspedes reviven el pasado que creían haber dejado atrás.
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Nacionalidad: Chile.
Director: Pablo Larraín (2014).
Producción: Fábula.
Guión: Pablo Larraín, Guillermo Calderón, Daniel
Villalobos.
Fotografía: Sergio Armstrong.
Dirección artística: Estefanía Larraín.
Música: Carlos Cabezas.
Montaje: Sebastián Sepúlveda.
Actores: Roberto Farias (Sandokan), Antonia Zegers
(Sor Mónica), Alfredo Castro (padre Vidal), Marcelo
Alonso (padre García), José Soza (padre Lezcano),
Alejandro Loic, Alejandro Sieveking, Jaime Vadell,
Catalina Pulido, Paola Lattus.
Duración: 98 minutos
Festival de Berlín 2015: Gran premio del Jurado.
Festival de Mar del Plata 2015: mejor guión y mejor
actor (Alfredo Castro). Premios Fénix 2015: mejor
película, mejor director, mejor guíón y mejor actor
(Alfredo Castro). Globos de oro 2015: nominada a
mejor película de habla no inglesa.
Cortometraje: La propina, de Esteban Crespo.
Esta es una película sobre un tema concreto, de firme actualidad
en los últimos años: los abusos cometidos por sacerdotes sobre
niños o jóvenes, en distintos lugares del mundo, aprovechando la
oportunidad de poder ejercer algún tipo de superioridad o coacción sobre criaturas que tenían a su cargo. Pero es también una
película sobre un país concreto, Chile, sacudido durante muchos
años por una brutal dictadura y por ello encaja en el trabajo que
Pablo Larraín viene realizando a lo largo de su obra mediante una
indagación en torno a la historia de los últimos cincuenta años de
vida en su país. Nacido en 1976 en la capital chilena, Santiago,
hijo de dos veteranos políticos de filiación derechista (su padre ha
sido senador y su madre ministra de Vivienda y Urbanismo),
Pablo Larraín estudió comunicación audiovisual y es socio fundador de la productora Fábula, dedicada al desarrollo del cine y la
imagen en diversos formatos. Dirigió su primer largometraje,
Fuga, en 2005, obteniendo varios premios en festivales, prometedor inicio que fue confirmado con sus siguientes títulos, Tony
Manero y Post Morten. En 2001 dirigió la serie televisiba Prófugos, a la que siguió un nuevo largometraje, No, de marcado
carácter político. Además, ha realizado trabajos para otros sectores, como el videoclip, género en el que debutó en 2013 al grabar
uno para la canción Detrás del alma. Absolutamente comprometido con el riesgo, El club es la quinta película de Larraín, en la
que afronta con total atrevimiento el conflicto tema de los curas
pedófilos, que enlaza simultáneamente con el de la homosexualidad, cuestiones ambas que vienen siendo un serio problema en el
seno de la Iglesia católica. Varios de esos curas han sido recluidos
por la jerarquía en un lugar apartado con la intencionalidad de que
el aislamiento y la meditación sirvan para liberarles de sus pecados y malas acciones, pero la presunta situación de pacífica
convivencia se ve bruscamente alterada con la llegada de uno más,
cuyas propias circunstancias personales vendrán a constituir un
elemento nuevo de distorsión ambiental. Si el asunto es ya de por
sí complejo y atrevido, el sistema narrativo de Larraín contribuye
a enturbiarlo, mediante un estilo severo, rudo incluso, sin concesiones de ningún tipo, a pesar de una evidente habilidad para
combinar la sutileza con la expresividad, lo evidente con lo sugerido. Desde este punto de vista es obvio que El club no será plato
de gusto para espectadores especialmente sensibles pero lo será,
y mucho, a quienes gustan de la verdad y el rigor.
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el hombre VesTido de blanCo
16 de marzo de 2016 - sesión número 1516
Sidney Stratton, un joven licenciado en Química por Cambridge, sin dinero y sin
empleo, tiene una idea genial: fabricar un tejido que no se desgaste ni se manche.
Tras varias experiencias negativas en algunas fábricas, consigue preparar el tejido
buscado y también un socio dispuesto a fabricarlo. Pero la noticia provoca la
alarma en la industria porque imaginan que eso sería la ruina de todo el negocio
textil.
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Título original: The man with the white suit.
Nacionalidad: Gran Bretaña.
Director: Alexander Mackendrick (1950).
Producción: The Rank Organisation.
Argumento: la obra teatral de Roger MacDougall.
Guión: Roger MacDougall, John Dighton, Alexander
Madkendrick.
Fotografía: Douglas Slocombe.
Música: Benjamin Frankel.
Decorados: Jim Morahan.
Actores: Alec Guinnes (Sidney Stratton), Joan
Greenwood (Daphne Birnley), Cecil Parker (Alan
Birnley), Michael Gough (Michael Corlan), Patrick
Doonan (Frank) Vida Hope (Bertha), Ernest Thesiger
(sir John Kierlaw)
Duración: 82 minutos
Versión original con subtítulos en español.
Cortometraje: Óscar desafinado, de Mikel Alvariño
Alexander Mackendrick, uno de los grandes artífices de la comedia cinematográfica, es considerado como británico, y realmente
lo es, por formación y carácter, aunque nació casualmente en Boston, en 1912, hijo de padres escoceses emigrantes en el país
americano. Tenía seis años cuando murió su padre, circunstancia
difícil que animó a su madre a enviarlo a Escocia, donde se crió a
cargo de sus abuelos. Estudió en el Hillhead High School y luego
tres años en el Glasgow School of Art, donde decidió de manera
firme cuál sería su destino laboral, de modo que a comienzos de
los años 30 se trasladó a Londres para ingresar como diseñador de
anuncios en la firma J. Walter Thompson. Entre 1936 y 1939
escribió diversos guiones publicitarios con tan original estilo que
ayudaron a renovar completamente el género. En 1937 escribió su
primer guión cinematográfico, iniciando así su vinculación con el
cine. Al estallar la II guerra mundial, el ministerio británico de
Información le incorporó para rodar películas propagandísticas;
en esa tarea marchó a Argelia y posteriormente a Italia, realizando
reportajes, documentales y programas de radio pero también pudo
conocer de cerca el todavía cine neorrealista italiano y así, en
1943, ingresó en el equipo de Roberto Rossellini para actuar como
director de la segunda unidad en Roma, ciudad abierta. Una vez
acabado el conflicto, Mackendrick y su primo Roger MacDougalla (con quien ya venía colaborando de tiempo atrás) se incorpora
a la productora Ealing y debuta en 1949 con Whisky a gogo, una
deliciosa comedia que marca el estilo sutil, irónico y divertido que
habría de ser la marca Mackendrick. Pronto llega El hombre vestido de blanco (1951) considerada una de las más inteligentes
comedias jamás llevadas al cine, con unos ingredientes de tipo
fantástico que enriquecen de manera muy notable su desarrollo.
Tras La bella Maggie (1954) el director realizará su obra más célebre, El quinteto de la muerte (1955), verdaderamente una
aportación genial al más puro humor británico. Mackendrick realizó algunos trabajos en Hollywood, pero allí tuvo serios
problemas porque su estilo perfeccionista, siempre en busca del
detalle, desesperaba a los productores, impulsados por el afán de
acabar las películas cuanto antes y con el menor coste posible.
Aún dirigió varias películas más pero su filmografía es muy corta,
apenas una docena de títulos. Sin embargo, aún volvió a Estados
Unidos en 1969, pero como profesor en el California Institute of
the Arts. Murió en 1993, a los 81 años de edad, en Los Ángeles,
y de esa manera volvió al mismo país en que nació y en el que
finalmente fue enterrado.
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ESTE PROGRAMA SE EDITA CON LA COLABORACIÓN DE
DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE CUENCA
Cine-Club Chaplin de Cuenca
Temporada XLV
Foto portada: Charles Chaplin recibiendo el Óscar
en 1972 de manos de Jack Lemmon
Imprime: Imprenta Provincial. Sargal 6 bajo
16002 Cuenca.
Depósito legal: CU-1-2014