Módulo II en formato PDF

GUÍA INTRODUCTORIA AL MÓDULO II
II.1.- Factores históricos del desarrollo
II.1.a.- Factores históricos del desarrollo
Los factores que han hecho posible el desarrollo históricamente los
podríamos sintetizar en:
•
Avances tecnológicos
•
Inversión de Capital (que se basa en la acumulación de capital, posible
gracias a los avances tecnológicos, productividad, excedente y ahorro)
•
Desarrollo de la infraestructura (servicios y comunicaciones)
•
Capacitación de los recursos humanos
Dado el paradigma evolucionario dominante, en cuanto a explicar el
porqué el Occidente se ha desarrollado, no así el resto del mundo, los
investigadores se dedicaron a buscar algún “factor faltante” que estuviera
ausente en las sociedades subdesarrolladas. Se sugirieron varias explicaciones
acerca del "factor faltante".
II.1.b.- Factores faltantes en los países subdesarrollados
En cuanto a explicar por qué algunos países han logrado desarrollarse y
otros no, surgieron muchos investigadores tratando de encontrar el factor
faltante que estuviera ausente en las sociedades subdesarrolladas y que
explicara los obstáculos para lograr el crecimiento económico y que fundamenta
la noción de que la existencia de ciertas actitudes "modernas" son una
precondición para el desarrollo. La transición de un estado tradicional a uno
moderno presuponía cambios en actitudes, a veces definidos como "vacíos"
(Lerner), a veces "necesidades de logro" (Mc-Clelland), lo mismo que en
instituciones sociales y políticas (Hoselitz, Apter, Myrdal)."
El origen intelectual de este argumento puede ser trazado hasta el
trabajo de Max Weber (Prusia 1864-1920), que tanto en La etica protestante, el
espíritu del capitalismo como en sus estudios comparativos de religión enfatiza
el rol de la ideología en el desarrollo social.
En propias palabras de Weber, se puede resumir su punto de vista:
“Según la voluntad inequívocamente revelada de Dios, lo que sirve para
aumentar Su gloria no es el ocio, ni el goce, sino el obrar; por lo tanto, el primero
y principal de todos los pecados es la dilapidación del tiempo: la duración de la
vida es demasiado breve y preciosa para “afianzar” nuestro destino. Perder el
tiempo en vida social, en cotilleo, en lujos, incluso dedicar al sueño más tiempo
del indispensable para la salud (de seis a ocho horas), como máximo es
absolutamente condenable desee el punto de vista moral. Todavía no se lee,
como en Benjamín Franklin “el tiempo es dinero”, pero el principio tiene ya
vigencia en el orden espiritual; el tiempo es infinitamente valioso, puesto que
toda hora perdida es una hora que se roba al trabajo en servicio de la gloria de
Dios”.
Weber expone un documento de Benjamín Franklin que resume las
características del "espíritu del capitalismo":
•
El tiempo es dinero (no solo se pierde esa suma, sino lo que esta hubiera
producido).
•
El crédito es dinero.
•
El dinero es fértil y reproductivo.
•
El buen pagador es dueño de la bolsa de cualquiera.
•
Inculcar en la vida de un joven puntualidad y justicia en los negocios.
•
Ser cuidadoso y honrado (pagar deudas...).
•
Llevar cuentas de gastos e ingresos no considerar como tuyo todo cuanto
posees.
•
Inculcar el ahorro, ya que los pequeños gastos llevan a grandes ingresos.
•
Llevar prudencia
David Mc-Clelland (Estados Unidos, 1918-1998) postula una influencia
de la personalidad sobre la cultura, y señala que existen rasgos de motivación o
necesidad al logro que se hacen presentes en la personalidad de los
empresarios de
los países desarrollados (característica de las élites
competitivas protestantes del mundo occidental).
Mc-Clelland, habla de tres tipos de motivaciones, las cuales predisponen
a la persona a comportarse en forma que afectan de manera critica el
desempeño de muchos trabajos y tareas; las motivaciones dependen de las
necesidades según las necesidades de cada individuo, pero afirma que las
mismas
pueden
ser
adquiridas
socialmente.
Establece
tres
tipos
de
motivaciones: la motivación o necesidad de logro, poder y afiliación.
•
Motivación al logro: Es la necesidad de establecer metas realistas,
persistir productivamente tras la conquista de esas metas, y
exigirse excelencia en la evaluación de los resultados.
•
Motivación al poder: Es la necesidad de controlar y manipular a
otras personas y se asocia con la idea de alcanzar status, este tipo
de personas se preocupan por el prestigio antes que por un
rendimiento adecuado.
•
Motivación a la afiliación: Es el deseo de gozar del aprecio y la
aceptación de la gente, estas personas prefieren situaciones de
cooperación a las de competencia.
Del mito al Logos
Vemos como la actitud es un factor importante para el desarrollo de un
país, hay otros autores que sostienen que el desarrollo es en la medida en que
el ser humano actúa según su inteligencia y no según las creencias mitológicas;
estamos frente a la importancia del paso del pensamiento mítico al logo o
pensamiento racional.
Desde el hombre más primitivo, hasta el ser humano que conocemos hoy
en día, vemos que ha evolucionado a través de tres tipos de pensamiento: el
mítico, el filosófico y el lógico, tomando en cuenta que el lógico o racional
constituye la cumbre del pensamiento del ser humano hoy en día, es decir, la
máxima expresión que su intelecto ha logrado.
El pensamiento mítico podríamos definirlo como aquel que se basa en la
intuición para conocer y dominar el mundo exterior, vive en el presente y
fundamenta sus conocimientos en creencias míticas. El Mito es el compendio de
los conocimientos basados en leyendas, cuentos, historias y religiones. Estos
conocimientos provienen generalmente de fuentes que se pierden en el remoto
pasado, tal y como lo hemos visto en el pensamiento de los hombres primitivos,
por lo que resulta imposible intentar comprobar estos hechos.
En la evolución del pensamiento, encontramos que el ser humano intenta
ordenar y dominar el mundo exterior, pero no a través del mito ni de la razón,
puesto que se ha dado cuenta que allí no la va a encontrar, sino por medio de la
ciencia, a través de la experimentación y la comprensión de las leyes naturales,
obviamente utilizando su razón, pero buscando la respuesta a sus interrogantes
en ella.
El término “Locus de Control” ha sido definido por varios autores como
una manera de explicar algunas de las conductas que tienen los individuos las
cuales se derivan de la forma como éstos conciben y dominan el
mundo
exterior. En general, podemos decir que existen dos tipos de Locus de Control,
externo e interno. Se dice que las personas que creen que los eventos de la vida
son controlados por sus propias acciones, tienen un Locus de Control Interno,
estos individuos consideran que sus decisiones personales influyen en los
resultados o consecuencias de sus actos; mientras que las personas que creen
que con sus acciones no pueden cambiar la realidad, puesto que ésta depende
de fuerzas internas a él, tienen un Locus de Control Externo.
Esta concepción de la realidad, en base a ambas posiciones
respectivamente, influye de manera determinante en el desarrollo, no sólo de las
personas,
sino
de
las
comunidades
y
los
países
en
general.
II.2.- Teorías Clásicas del Desarrollo
El pensamiento científico sobre el desarrollo en occidente, ha privilegiado
los aspectos económicos, entre ellos el crecimiento, cuestión presente desde las
teorías clásicas hasta enfoques más recientes. Adam Smith (Escocia 17231790)
y Thomas Robert Malthus (Inglaterra, 1766-1834) entendieron el
crecimiento económico del sector agrario como la fuente del desarrollo. El
modelo elaborado por Adam Smith centraba el crecimiento en el factor tierra, y
por tanto cuando la tierra se convirtió en un factor limitativo, la ley de los
rendimientos decrecientes empezó a actuar y la productividad del trabajo a
disminuir; Malthus en su libro Ensayo sobre el Principio de Población, estima
que a través de la virtud (abstinencia) había que ejercer control sobre la
población.
El evidente crecimiento industrial que se produjo a partir de la segunda
mitad del siglo XVIII requería una explicación diferente. El modelo elaborado por
David Ricardo, explicitado en su libro Principios de economía política y
tributación, incluye el capital como principal factor de crecimiento de la
economía; el análisis que Karl Marx (Prusia 1818-1883) hace del capitalismo en
su libro El Capital acerca de las contradicciones del mismo y de la teoría del
valor, suponen al capital como el principal factor del crecimiento económico,
agregando las consideraciones acerca de la acumulación del capital y la teoría
de la plusvalía como ley económica que expresa la esencia misma del sistema,
lo que explica que el incremento del capital en manos de la burguesía es
directamente proporcional al crecimiento de las desigualdades sociales.
Según Marx cuando el capital
se concentra en pocas manos (efecto
monopolizador de las ganancias gracias a la mayor productividad proveniente
de los avances tecnológicos) hace que aumente la cantidad de personas con
poca capacidad de demanda, y que disminuya la productividad del capital; ya
que el número de trabajadores disminuye y no puede realizarse la plusvalía.
Desde la segunda mitad del siglo XIX hasta 1945 el desarrollo se
identifica con modernización, o paso de una sociedad tradicional a una sociedad
moderna, caracterizada ésta por la industrialización, institucionalización,
urbanización, capacidad de innovación y cambio, y niveles de producción y
productividad crecientes. Son muchos los autores que han hablado de las
condiciones o factores necesarios para el desarrollo de un país, que han dado
lugar a diversas concepciones acerca del desarrollo. En la segunda mitad del
siglo XX podemos distinguir dos grandes concepciones: la estructuralfuncionalista y la estructural-histórica; hacia finales del siglo XX entran en
consideración teorías basadas en el nuevo orden económico social global (teoría
de los sistemas mundiales); para iniciar el siglo XXI con plantemientos más
humanistas producto de la crisis del pensamiento economicista, dando lugar a
modelos dirigidos al desarrollo humano.
II.3.- Concepciones del Desarrollo
II.3.a.- Concepción Estructural-Funcionalista
Partiendo del enfoque estructural-funcionalista de Talcott Parsons
(Estados Unidos, 1902-1979). se desarrolló la "Escuela de la modernización",
que sostenía la existencia de un proceso de modernización único (con un
carácter fuertemente normativo), por el que las estructuras sociales de los
países pre-modernos o tradicionales se iban viendo sometidas a cambios de
valores, actitudes y creencias cada vez más racionales conforme se
incrementaba progresivamente su diferenciación institucional. El concepto de
"diferenciación institucional" fue acuñado por Parsons y hace referencia a la
subdivisión, diversificación y especialización de las formas organizativas de la
sociedad. Responde a la tradición durkheimiana de la creciente división del
trabajo y es considerado un concepto clave por la Escuela de la Modernización.
Las teorías funcionales predican que el desarrollo puede lograrse dentro
del marco del sistema. Los países en vías de desarrollo son los responsables de
su situación y pueden superarla ellos mismos (transitando las etapas que los
países desarrollados han ido cumpliendo de manera natural) con la convicción
de que el progreso y la evolución social podrían alcanzarse por medio del
esfuerzo voluntario, intencional y planificado, es decir con políticas de desarrollo.
El término "modernización" se institucionaliza en la sociología académica
durante los años cincuenta, en los ámbitos anglosajones, para referirse a las
consecuencias sociales y políticas generadas por el crecimiento económico que
por entonces se estaba produciendo en los países llamados "en vías de
desarrollo". Se presuponía que el proceso de modernización debía seguir el
camino ya recorrido por los países desarrollados, de desarrollo autosostenido.
La matriz del proceso de modernización quedaba así definida por el modelo
occidental y, más concretamente, anglosajón: británico primero, norteamericano
después.
En el período de posguerra teorías como la modernización sirvieron de
sustento al Plan Marshall y la Alianza para el Progreso. Hasta principios del 50
HT
TH
HT
TH
se desarrolla la escuela "Economía del Desarrollo" que tiene sus antecedentes
HT
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en la obra de Schumpeter quien definió el desarrollo como una transición de
desequilibrio de una configuración de balance económico a otra; y en la teoría
de Keynes que resaltó el papel de la intervención estatal.
Joseph Schumpeter (Austria, 1883-1959) en su libro “Teoría de la evolución
económica” sostiene que la actitud para innovar es la fuerza más importante del
crecimiento capitalista; así concede a la innovación tecnológica una importancia
de primer orden. Como consecuencia habla de la importancia del “empresario
promotor”; las innovaciones, según Schumpeter, eran nuevas combinaciones de
los recursos productivos. Estas tomarían cinco formas principales:
a.- la introducción de un nuevo producto o de una nueva calidad de un producto
ya existente
b.- la introducción de un nuevo proceso de producción
c.- la apertura de un nuevo mercado
d.- el desarrollo de una nueva fuente de insumo
e.- los cambios en la organización industrial
En el origen de la innovación han sido cruciales tres temas:
•
El papel de la oferta del conocimiento científico y tecnológico en el
proceso de innovación
•
La relación entre el mercado y la generación de innovaciones
•
La relación entre el tamaño de las empresas y su propensión y efectividad
para innovar
Dos modelos del proceso de innovación: “Science push" vs "Demand pull"
•
“Science Push” se enfoca en la oferta del conocimiento científico
•
“Demand Pull” se define en la demanda del mercado.
Joseph Schumpeter en su libro Teoría de la evolución económica, plantea
T
la posibilidad de que un cambio tecnológico sea causa suficiente para provocar
T
una fluctuación cíclica por un “efecto demostración”.
John Maynard Keynes (Inglés 1883-1946) por su parte sostiene
que la cantidad de dinero es lo que mueve la economía, así que hay que
estimular la demanda, con políticas de redistribución del ingreso (políticas de
pleno empleo) y reduciendo las tasas de utilidades. Con su teoría del Social
Welfare, presentada en su libro: “Teoría general de la ocupación, el interés y el
dinero”, influyó fuertemente en el capitalismo a partir de la Gran Depresión de
1929, y especialmente después de la II Guerra Mundial. Se puede resumir su
teoría en los siguientes aspectos:
•
Desarrollar una considerable demanda interna efectiva en términos de
mercados nacionales
•
Reconocer que el sector industrial es importante para alcanzar mejores
niveles de desarrollo nacional, especialmente porque este sector generar
mayor valor agregado a los productos en comparación con el sector
HT
TH
HT
TH
agrícola
•
Incrementar los ingresos de los trabajadores como medio para generar
HT
TH
mayor demanda agregada dentro de las condiciones del mercado
HT
TH
HT
TH
nacional
•
Promover un papel gubernamental más efectivo para reforzar las
condiciones de desarrollo nacional y aumentar los estándares de vida del
país.
Ragnar Nurkse
(Estonia 1907-1959) al igual que gran cantidad de
economistas sostienen que el problema del desarrollo es un problema de
inversión, nos habla del “círculo vicioso de la pobreza”: hay poco desarrollo
porque hay poca inversión, pero hay poca inversión porque hay pocos ahorros, y
hay pocos ahorros porque hay pocos ingresos, y al no haber éstos no hay
inversión. De ese modo invertir es un imperativo para aumentar la productividad;
sostiene que hay que invertir en todos los sectores de la economía y fortalecer el
mercado; afirma que el círculo vicioso de la pobreza se rompe con inversión
extranjera.
Obras de Ragnar Nurkse: Conditions of International Monetary
Equilibrium, Problems of Capital-Formation in Underdeveloped Countries;
Patterns of Trade and Development; Equilibrium and Growth in the World
Economy.
Alvin H. Hansen (Estados Unidos 1887-1975) encontró que existe una
correlación entre el crecimiento de población y el desarrollo económico, que los
períodos de gran crecimiento poblacional han sido de gran crecimiento
económico. En su libro El progreso económico y la disminución del crecimiento
de la población
Hansen sostiene que el progreso económico requiere
crecimiento de la población (porque un aumento de la población estimula la
inversión) por ello era pro-poblacionista, una tendencia muy extendida en 1950,
había una gran preocupación por la baja natalidad existente.
II.3.a.1.- Teoría de la Modernización
Así dentro de esta concepción estructural-funcionalista encontramos el
modelo conocido como Teoría de la Modernización, el cual
tuvo mucha
influencia durante las décadas 50 y 60 en América Latina, conocido también
como desarrollismo.
Las consecuencias sociales y políticas de la industrialización y, por
supuesto, las económicas, serían entonces semejantes en todo el mundo al
"modelo europeo" así construido; por lo tanto, modernización pasó a ser
sinónimo de occidentalización. El desarrollo fue concebido como el crecimiento
de la economía de mercado y la expansión de los lazos comerciales
internacionales. Se creía que superados ciertos umbrales de pobreza a través
de la formación de capital, de experiencia empresarial y de cualificación de
mano de obra, las fuerzas del mercado impulsarían espontáneamente el
desarrollo económico primero y el desarrollo político después.
De esta Escuela sociológica de la Modernización (algunos de cuyos
autores más destacados o conocidos son Rostow, Smelser, Küznets, McClelland, y, en América Latina, Gino Germani) se derivó una Escuela de
Desarrollo Político, también enmarcada en el modelo teórico estructuralfuncionalista parsoniano, que postulaba una especie de determinismo
socioeconómico según el cual, conforme se desarrollara el proceso de
industrialización, sus efectos se trasladarían espontáneamente al subsistema
político, generándose así una tendencia hacia la democratización. Englobados
en la etiqueta genérica de lo que se conoce como pluralismo, se produjo
entonces la institucionalización de la sociología política como disciplina
académica autónoma, con el impulso de autores como Lipset, Dahl, Almond y
Verba y Rostow, entre otros. Lo importante para toda esta corriente era
determinar las precondiciones económicas que hacían posible el establecimiento
de democracias de tipo occidental.
II.3.a.2.- Etapas del crecimiento económico
Entre las propuestas teóricas de la modernización la mejor conocida es el
esquema de cinco etapas presentadas por Walter Rostow (Estados Unidos
1916-2003), en su libro Etapas del Crecimiento Económico, un Manifiesto no
comunista, modelado explícitamente a partir de un análisis de la revolución
industrial británica, donde se dice que en el paso (o evolución) de un país o
nación desde la etapa tradicional a la moderna-industrial, una nación o país
debe transitar por las siguientes etapas: (1) sociedad tradicional, (2) condiciones
previas al impulso inicial, (3) el impulso inicial o despegue (“take-off”) (4) la
marcha hacia la madurez, y (5) la sociedad de consumo de masas (o moderna).
Todos estos pasos son eminentemente económicos.
El análisis de Rostow se centra en la idea de crear una tasa de inversión
de capital en la sociedad, que alcance un punto en que el crecimiento (o proceso
de desarrollo) se vuelva "automático" (lo que hoy día llamaríamos un proceso de
desarrollo sostenido). El Plan Marshall y la Alianza para el Progreso en
Latinoamérica son ejemplos de programas influenciados por las teorías políticas
de Rostow.
La propuesta de Rostow, que en gran medida apela a un desarrollo
endógeno, es decir, a partir de recursos propios del país, recibió muchas
críticas, en primer lugar, por basarse en un proceso particular, la Revolución
Industrial británica, la que tenía sus propias condiciones históricas y sociales; en
segundo lugar, porque el desarrollo endógeno es considerado casi imposible en
los tiempos modernos, debido a la gran interdependencia existente entre los
diversos países y regiones del mundo. Y tercero, gran parte del desarrollo actual
de los países ricos se logró con el aporte de la riqueza de sus ex-colonias,
mientras que los países subdesarrollados actuales no tienen colonias que
explotar.
Como fundamentos esenciales, incluyendo aquellos en los que se basan
los planteamientos de Rostow, la teoría de la modernización se caracteriza por
establecer:
a) La modernización constituye un proceso homogeneizador, a través del cual
las distintas sociedades tienden a converger.
b) La fase final de proceso tiende a identificarse con el modelo europeo
occidental o norteamericano de país moderno.
c) La modernización constituye un proceso prolongado, donde el cambio social
se concibe de forma evolutiva y gradual, por lo que completar el proceso puede
llevar siglos.
d) La diferenciación conduce, por una parte a la autonomización de todas y cada
una de las esferas sociales (economía, política, cultura, etc.) y, por otra parte, a
una creciente especialización de funciones.
e) Se generan cambios sustantivos en el sistema de valores aumentando el
énfasis en al secularización en el logro individual, status adquiridos, movilidad
ocupacional, etc.
Según Neil Smelser (Estados Unidos 1930 -
) el desarrollo económico
generalmente se refiere al crecimiento de producción per cápita de población, y
a la diferenciación de las distintas unidades sociales (instituciones) dentro de la
estructura social. Así pues fue asumido que el término clave para el desarrollo,
era el de crecimiento de la renta per cápita, como indicador infalible de la salud
económica de un país. Los aspectos que se consideraban claves en esta
concepción gradualista del desarrollo eran la industrialización, los flujos
migratorios del campo a la ciudad, los procesos de urbanización, la
alfabetización
y
la
escolarización,
los
cambios
demográficos
(mortalidad/fecundidad), el crecimiento de los medios de comunicación de
masas y el desarrollo político entendido como la instauración de democracias
liberales.
Se sostenía que el sector urbano de la economía era el verdaderamente
importante para la acumulación de capital, para el ahorro e inversión, para la
instrucción pública y la capacitación profesional, ya que se observaba que era
donde los beneficios de las inversiones eran más elevados y los nexos
comerciales, más fuertes. El sector agrario de la economía pasaba a tener un
papel subordinado a las necesidades urbanas, como proveedor de alimentos,
mercado para los productos industriales y ejército de mano de obra de reserva,
en caso de necesidad. Las estrategias económicas debían basarse en el
mercado como motor del desarrollo, dejándose al Estado el papel de movilizar
recursos y crear las condiciones que favorecieran la expansión del primero.
Básicamente, como ya se ha dicho, la Teoría de la Modernización está
enraizada en las teorías económicas de John Maynard Keynes, economista
británico, y,
en la sociología norteamericana inmediata a la post guerra,
conocida como el Funcionalismo Estructural, cuyo principal representante fue el
sociólogo norteamericano Talcott Parsons a partir de su libro La estructura de la
acción social.
La teoría supone pues, que para que las sociedades menos avanzadas
en materias sociales, económica y culturales -es decir, menos desarrolladaslleguen a ser iguales a las desarrolladas, deben pasar en forma acelerada,
consciente y por voluntad de sus gobernantes (planificación de políticas de
desarrollo) por una transición igual de etapas de desarrollo, que las etapas
vividas por los países más desarrollados social, económica y culturalmente.
Obviamente,
las
implicaciones
de
los
avances
tecnológicos,
la
reorganización agrícola, la industrialización y la urbanización, difieren de una
sociedad a otra, y no necesariamente producen un efecto homogenizador. De
esta forma puede resultar la coexistencia de dos categorías de sectores
sociales: los sectores
modernos y los tradicionales; también conocido este
fenómeno como dualismo. En el sector moderno está el desarrollo económico,
social y cultural; en el sector tradicional está el folklore, la tradición y los medios
de producción antiguos (o tradicionales) y las valorizaciones y costumbres del
pasado, que al subsistir dan un cuadro de subdesarrollo.
A estas sociedades en que coexisten sectores modernos y tradicionales,
ricos y pobres, se les llama en la teoría de la modernización, sociedades o
economías duales (o dualistas). Inicialmente el concepto fue dirigido al entorno
latinoamericano aunque posteriormente fueron generalizadas por economistas
neo-marxistas entre los que destacó Samir Amin (Egipto 1931 - ) asociándolo
al concepto de desarrollo desigual y combinado, pues no solo hay países
tradicionales y otros modernos (o desarrollados) sino que para esta teoría,
también dentro de un país incluso de los llamados desarrollados, es común
encontrar esos dos sectores coexistiendo dentro de un mismo territorio nacional,
diferenciándose claramente uno del otro.
Como se indicó anteriormente, la teoría de la modernización propone que
para desarrollar a los sectores pobres o tradicionales y convertirlos en modernos
y desarrollados, debe repetirse el proceso evolutivo que vivieron los sectores ya
desarrollados, aceleradamente y en un proceso voluntario y planificado,
promoviendo el desarrollo de industrias, servicios sociales y culturales a partir de
sus propios recursos humanos y materiales. Este esfuerzo a partir de lo propio
es lo que se llama el desarrollo endógeno. Para ello se proponen medidas
diversas como: la redistribución del ingreso, programas de reformas agrarias,
programas de desarrollo educacional y fundamentalmente, como base de lo
anterior, promover el desarrollo industrial. La industrialización parece la gran
solución, y por industrialización se entiende el promover industrias que
produzcan bienes que sustituyan a otros que requieren ser importados desde el
extranjero; la economía y desarrollo por sustitución de importaciones supone
que al crear en el país bienes que dejan de ser importados, se produce un
importante ahorro de divisas (usualmente en dólares) que pueden ser
destinados a desarrollar otras áreas atrasadas.
Esta estrategia de desarrollo conocida como sustitución de importaciones
o modelo estratégico de orientación hacia dentro, fue la más utilizada en los
países latinoamericanos, como consecuencia del entorno internacional. La crisis
económica
mundial (1929-1930 La Gran Depresión) deterioró los mercados
financieros y contrajo los flujos de capital hacia Latinoamérica, por otra parte dio
pie a la puesta en práctica de las medidas proteccionistas (keynesianas) en las
naciones más industrializadas como Estados Unidos e Inglaterra. Esto forzó a
los países latinoamericanos a cambiar su economía de exportación y
concentrarse en la producción para la demanda doméstica. Esta situación está
en la base de lo que se conoce como desarrollo endógeno; en su acepción más
simple significa la baja o eliminación de algunas importaciones, sustituyéndose
con productos de fabricación interna o nacional.
Esta estrategia acelera la intervención gubernamental a través de sus
políticas proteccionistas a las empresas nacionales, tales como las restricciones
cuantitativas de la producción y ganancias, tarifas y restricciones sobre
importaciones, tasas de cambio selectivas (control de divisas) para proteger
determinadas industrias locales, así como subsidios y créditos especiales,
además de los controles sobre las actividades en el país de las corporaciones
multinacionales. Como ya se ha explicado todas estas políticas están
enmarcadas dentro de la teoría del Social Welfare de Keynes (Bienestar Social)
redistribución del ingreso, programas de reformas agrarias, programas de
desarrollo educacional y fundamentalmente, como base de lo anterior, promover
el desarrollo industrial.
La sustitución de importaciones fue pensada para ser llevada a cbo en
dos fases: la primera fase busca satisfacer la demanda interna existente, con
instalación de unidades productivas sustitutivas de bienes anteriormente
importados, este proceso se inicia con la producción de bienes de consumo
acabados, debido a que necesitan tecnología menos compleja, menor capital, y
sobre todo porque tienen mayor demanda en el mercado. La segunda fase tiene
que ver con la producción de bienes de capital, para ir alcanzando cierta
autonomía a través de la expansión de la industria interna. Paralelamente se
hace necesario el aumento de productividad en la agricultura para aumentar la
oferta de alimentos y de materias primas para las industrias tradicionales;
finalmente es necesaria la explotación de fuentes de energía y recursos
minerales tanto para exportar, como para consumo interno.
Hoy es posible afirmar, sin suscitar ninguna polémica, que el programa
desarrollista resultó un fracaso; en muchos países del Tercer Mundo el elevado
crecimiento del comercio mundial generó incrementos de la renta per cápita pero
ello no se tradujo, en general, en un proceso de desarrollo económico
autosostenido ni, mucho menos, en una ampliación y profundización de la
democracia política y social. La descomposición del sector agrícola y el proceso
de industrialización fueron acompañados por una enorme migración hacia las
ciudades, que se vieron completamente desbordadas e incapaces de generar y
extender los servicios básicos que requerían los nuevos pobladores. Los barrios
marginales proliferaron, habitados por personas que más pronto que tarde
empezarían a percibir que el sueño del desarrollo no iba con ellos y que el
crecimiento del PBI per cápita tenía mucho de truco contable. En gran parte de
estos países, el descuido del sector agrícola se tradujo en una caída de la
producción de alimentos, viéndose obligados a importarlos, como ya se hacía
con las maquinarias y otros insumos para el sector industrial; en otros,
tradicionalmente exportadores de cereales y otras materias alimenticias, la falta
de inversión en el sector agrícola fue llevándoles a una progresiva pérdida de
competitividad en el mercado internacional. Todo ello llevaría a un progresivo
desequilibrio de la balanza de pagos, se gastaba en comprar fuera mucho más
de lo que se ganaba vendiendo en el exterior.
Críticas a la Teoría de la Modernización
1.
El
carácter
unidireccional
que
se
atribuye
al
desarrollo.
2. Se pretende justificar la superioridad del modelo occidental (etnocentrismo)
3. También se objetan la supuesta incompatibilidad entre tradición y modernidad,
puesto que es erróneo pensar que los valores tradicionales y modernos sean
mutuamente excluyentes: por el contrario ambos existen y conviven en distintos
tipos de sociedades.
4. Otros ven en las teorías de la modernización como una ideología propia de la
época de la guerra fría, cuyo principal objetivo consistía en justificar la
intervención americana en el tercer mundo.
5. Objetan la escasa atención que en dicha teoría se adjudica a los factores
externos, subestimando la trascendencia de fenómeno como el colonialismo, el
control de las corporaciones multinacionales, etc.
II.3.b.- Concepción Estructural-Histórica
Durante los años 60 se vio que la posibilidad del desarrollo endógeno
estaba profundamente limitada por los lazos de dependencia económica,
tecnológica y cultural de los países pobres hacia los más desarrollados. En 1948
se crea la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) que bajo su
primer director el argentino Raúl Prebich, se realizan los primeros estudios para
responder a algunas inquietudes en relación al atraso de América Latina.
En esos estudios se afirma que los países en vías de desarrollo tienen
una imposibilidad objetiva de alcanzar el desarrollo, como consecuencia de la
relación histórica que han tenido con los países desarrollados, los cálculos de
los términos de intercambio demostraban la pérdida secular del poder de compra
de los países exportadorres latinoamericanos. Establecen que el subdesarrollo
es parte estructural del desarrollo, son caras de una misma moneda; estos
estudios señalan la hipótesis de que el subdesarrollo se explica por el
entrelazamiento económico internacional, a partir de las relaciones centroperiferia, donde el centro está constituido por el polo o nación desarrollada a la
que están sometidas las naciones subdesarrolladas que constituyen la periferia.
La doctrina de la CEPAL fue un salto sobre la convicción convencional
concerniente a la relación ente el comercio internacional y el desarrollo, y la
elaboración de un marco alternativo: el sistema de centro-periferia, de acuerdo
con el cual las naciones centrales se benefician del comercio mientras que las
naciones periféricas sufren. Habrían varias razones para ello: tendencias de
largo plazo en términos de comercio, asimetría política, factores tecnológicos,
etc. En términos de estrategias de desarrollo, la doctrina cepalina enfatizaba la
industrialización por sustitución de importaciones, la planificación y el
intervencionismo de estado, en general, la regionalización y a mediados de la
década de los 50 se incorporó como tema fundamental la integración
latinoamericana.
Los mecanismos mediante los que el comercio internacional agrava la
pobreza de los países periféricos son diversos:
- La especialización internacional asigna a las economías periféricas el
papel de productores-exportadores de materias primas y productos agrícolas, y
consumidores-importadores de productos industriales y tecnológicamente
avanzados.
- La monopolización de las economías centrales permite que los
desarrollos tecnológicos se traduzcan en aumentos salariales y de precios
mientras que en la periferia se traducen en disminuciones de precios
- La expansión económica tiene efectos diferentes sobre la demanda de
productos industriales y la de productos agrícolas ya que su elasticidad respecto
a las rentas es diferente. Cuando los países de la periferia crecen
económicamente sus importaciones tienden a aumentar más rápidamente que
sus importaciones.
Raúl Prebisch (Argentina 1901-1986) señala que la dependencia
económica es una situación en la que la producción y riqueza de algunos países
está condicionada por el desarrollo y condiciones coyunturales de otros países a
los cuales quedan sometidas. El modelo "centro-periferia" describe la relación
entre la economía central, autosuficiente y próspera, y las economías periféricas,
aisladas entre sí, débiles y poco competitivas. Frente a la idea clásica de que el
comercio internacional beneficia a todos los participantes, estos modelos
propugnan que sólo las economías centrales son las que se benefician. La
propagación universal del progreso técnico desde los países originarios al resto
del mundo ha sido relativamente lenta e irregular.
El punto principal del modelo Prebisch es que para crear condiciones de
desarrollo dentro de un país es necesario:
a. Controlar la tasa de cambio monetario, poniendo mayor énfasis en políticas
fiscales que en políticas monetarias;
b. Promover un papel gubernamental más eficiente en términos de desarrollo
nacional;
c. Crear una plataforma de inversiones, dando prioridad al capital nacional
d. Permitir la entrada de capitales externos siguiendo prioridades ya establecidas
en planes de desarrollo nacionales;
e. Promover una demanda interna más efectiva en término de mercados internos
como base para consolidar el esfuerzo de industrialización en Latinoamérica en
particular y en naciones en desarrollo en general;
f. Generar una mayor demanda interna incrementando los sueldos y salarios de
los trabajadores;
g. Desarrollar un sistema de seguro social más eficiente por parte del gobierno,
especialmente para sectores pobres a fin de generar condiciones para que estos
sectores puedan llegar a ser más competitivos; y
h. Desarrollar estrategias nacionales que sean coherentes con el modelo
sustitución de importaciones, protegiendo la producción nacional al imponer
cuotas y tarifas a los mercados externos.
Como consecuencia de estas ideas, los países latinoamericanos aplicaron
una estrategia de desarrollo basada en el proteccionismo comercial y la
sustitución de las importaciones. A la vez, los bancos centrales latinoamericanos
se esforzaron por sobrevalorar sus propias monedas para abaratar sus
importaciones de tecnología. La estrategia funcionó satisfactoriamente durante
la década de los setenta en la que se produjo un crecimiento generalizado del
precio de las materias primas en los mercados internacionales que influyó muy
negativamente en las economías "centrales".
Sin embargo, las condiciones definidas por el mundo industrializado,
inducen a los países en vía de desarrollo a especializarse en la exportación de
unas pocas materias primas. Así pues, ese crecimiento dio lugar a una nueva
situación de “desarrollo”, cuyo rasgo fundamental radica precisamente en que la
integración al mercado mundial se hizo sólo a través de las empresas que
monopolizaban las industrias básicas de exportación de materias primas
(hegemonía de la burguesía exportadora); y con una nueva variable como lo son
las inversiones
industriales directas de empresas extranjeras en los nuevos
mercados nacionales, y las eventuales alianzas de éstas con la burguesía
nacional.
A pesar de ese crecimiento, la industrialización no se consiguió, pues así
como las fuerzas monopolizadoras que generan un estancamiento en los
sistemas capitalistas avanzados aparecen después que alcanzaron un alto nivel
de desarrollo de las fuerzas productivas, en los países subdesarrollados
aparecen en un estadio inicial de crecimiento industrial. El problema es que
dicho desarrollo se basa en el transplante de una tecnología avanzada en el
interior
de
una
economía
atrasada,
que
es
incapaz
de
producirla
endógenamente, como resultado de su propio proceso de evolución. Cuando se
introduce la tecnología ajena en los países subdesarrollados, que por definición
poseen un bajo nivel inicial de demanda global (estrechez de mercado), la
disparidad entre las escalas de producción para las que está adaptada esa
tecnología foránea, y el tamaño de los mercados, produce en un estado inicial
de crecimiento, una estructura industrial dominada por monopolios técnicamente
inevitables.
La propuesta de Prebisch y de la CEPAL fueron la base de muchos
estudios acerca del desarrollo y la base para la teoría de la dependencia a
principios de los años 50. La CEPAL que es una de las cinco comisiones
regionales de las Naciones Unidas, desde 1984 pasó a llamarse Comisión
Económica para América Latina y el Caribe.
II.3.b.1.- Teoría de la Dependencia
La Teoría de la Dependencia fue la continuación natural de las Críticas de
la CEPAL a las políticas de desarrollo inspiradas en la Teoría de la
Modernización. Por lo tanto son a la vez una teoría independiente y una crítica
específica a un modelo de desarrollo.
El surgimiento del concepto de dependencia como categoría explicativa
básica aparece como un paso de singular importancia en el proceso de
formulación de una nueva teoría que posibilita una explicación de los procesos
histórico–sociales de América Latina y la determinación de sus leyes
fundamentales.
Entre los principales autores de la teoría de la dependencia tenemos a:
Andre Gunder Frank, Raúl Prebisch, Theotonio Dos Santos, Fernando
Henrique Cardoso, Celso Furtado, Edelberto Torres-Rivas, y Samir Amin.
Enzo Falleto y Theotonio Dos Santos (Brasil 1936 - argumentan que las
propuestas de desarrollo de la CEPAL fracasaron, y que es en medio de estas
condiciones en donde surge, propiamente, la teoría de la dependencia. La lógica
de reproducción del subdesarrollo no podría ser rota simplemente a través de la
"industrialización sustitutiva" como proponía la CEPAL sin alterar de raíz los
nexos y roles en las relaciones internacionales.
Andre Gunder-Frank, (Alemania 1929 - 2005) en su libro América Latina:
Subdesarrollo o Revolución, afirma que el subdesarrollo no es consecuencia de
la supervivencia de instituciones arcaicas, de la falta de capitales en las regiones
que se han mantenido alejadas del torrente de la historia del mundo, por el
contrario, el subdesarrollo ha sido y es aún generado por el mismo proceso
histórico que genera también el desarrollo económico del propio capitalismo; el
desarrollo de unos países ocurre a costa de otros.
Fernando Henrique Cardozo (Brasil 1931 - ) y Enzo Faletto (Chile 1935
- 2003) sostienen
que estas condiciones histórico-sociales abrieron la
posibilidad de que el grupo exportador dominante lograse controlar el sistema
productivo nacional imponiendo la monoproducción.
Jean Claude Martens, afirma que gran parte del desarrollo actual de los
países ricos se logró con el aporte de la riqueza de sus ex-colonias, mientras
que los países subdesarrollados actuales no tienen colonias que explotar. Por
otra parte, Martens insiste que existe un factor común determinante en las
economías subdesarrolladas, y es que son moproductoras de una materia prima
y por lo tanto monoexportadoras, con mercados muy pequeños.
Estas condiciones estructurales-históricas hacen que se conforme un
capitalismo de fachada o como también se le conoce economía de puertos, pues
el desarrollo se da alrededor de los sitios donde tiene lugar la comercialización
de la materia prima que se exporta y que allí mismo llegan los productos
manufacturados que deben importarse para abastecer la economía. A estos
países se les da el genérico de “Banana Republic” o “repúblicas bananeras”, que
presentan claramente una estructura dual (convivencia de sectores modernos
con sectores atrasados dentro de una misma estructura económico-social).
Theotonio Dos Santos afirma que la base de la dependencia de los
países subdesarrollados resulta de la producción industrial tecnológica, más que
de vínculos financieros a monopolios de los países del centro, así precisa el
concepto como dependencia tecnológica.
Así surgió la Teoría de la Dependencia, primero como una teoría para el
análisis económico de las formas de dependencia de las estructuras económicas
de los países subdesarrollados, luego como análisis social y cultural, hasta que
llegamos al punto en que llegó a ser una de las teorías más en boga durante los
años 70.
De acuerdo pues, con la escuela de la dependencia las principales
hipótesis referentes al desarrollo en los países del Tercer Mundo son:
(1) El desarrollo de los países del Tercer Mundo necesita tener un grado
de subordinación al centro, en contraste del desarrollo de las naciones centrales
cuyo desarrollo fue históricamente independiente.
(2) Los dependentistas en general consideran que las naciones periféricas
experimentan su mayor desarrollo económico cuando sus enlaces con el centro
están más débiles. Un ejemplo de esto es el proceso de industrialización que se
desarrolló en Latinoamérica durante los años 30s y 40s cuando las naciones del
centro estaban concentradas en resolver los problemas de la Gran Depresión y
las potencias occidentales estaban involucradas en la Segunda Guerra Mundial.
(3) Una tercera hipótesis indica que cuando los países del centro se
recuperan de su crisis y restablecen sus vínculos comerciales y financieros,
incorporan de nuevo al sistema a los países periféricos, y el crecimiento y la
industrialización de estos países se tiende a ver subordinada. Gunder-Frank
indica en particular que cuando los países del centro se recuperan de la guerra u
otras crisis que han desviado de su atención de la periferia, la balanza de pagos,
inflación y estabilidad política de los países del Tercer Mundo se han visto
afectadas negativamente.
(4) Por último, el cuarto aspecto se refiere al hecho de que las naciones
más subdesarrolladas que todavía operan con sistemas tradicionales feudales
son las que tuvieron relaciones más cercanas con el centro.
La teoría de la dependencia combina elementos neo-marxistas con la
teoría económica keynesiana. A partir del enfoque económico de Keynes, la
teoría de la dependencia está compuesta por cuatro puntos fundamentales: a)
desarrollar una considerable demanda interna efectiva en términos de mercados
nacionales; b) reconocer que el sector industrial es importante para alcanzar
mejores niveles de desarrollo nacional, especialmente porque este sector
generar mayor valor agregado a los productos en comparación con el sector
agrícola; c) incrementar los ingresos de los trabajadores como medio para
generar mayor demanda agregada dentro de las condiciones del mercado
nacional; d) promover un papel gubernamental más efectivo para reforzar las
condiciones de desarrollo nacional y aumentar los estándares de vida del país.
De estos planteamientos surgieron dos posturas ideológicas diversas,
como estrategias para romper los lazos de la dependencia:
1.- Buscar mejores relaciones de intercambio entre el centro y la periferia,
privilegiando la tesis de la diversificación pro exportadora, y de la integración
regional entre las economías periféricas (postura moderada), y
2.- Romper relaciones con el centro hegemónico y buscar nuevas
alternativas al desarrollo capitalista (ej. El caso de Cuba que buscó una salida de
desarrollo social antes que económico por la vía del socialismo: postura radical)
Las principales críticas de la teoría de la dependencia se han centrado en
el hecho de que ésta escuela no provee evidencia empírica exhaustiva para
justificar sus conclusiones. Otra crítica es que el análisis de la dependencia
considera perjudiciales los vínculos de estos países con las corporaciones
transnacionales mientras en verdad estos vínculos podrían ser utilizados como
medio de transferencia de tecnología.
La postura actual de los dependentistas (Cardozo, Faletto, Sunkel) es
que si bien es cierto que los países subdesarrollados crecen en el contexto de la
dependencia, generado por las subsidiarias de las transnacionales, también
generan crecimiento; por lo tanto no puede negarse un desarrollo en
dependencia.
Un punto importante de los estudios postreros de la dependencia es que
mientras que la posición ortodoxa de la dependencia no acepta la autonomía
relativa del gobierno de las élites poderosas, estos autores reconocen un
margen de acción de los gobiernos en el sentido de darles espacio para
perseguir su propia agenda. Estos argumentos se extraen principalmente de los
trabajos de Nikos Poulantzas. Para este cientista político los gobiernos del
Tercer Mundo tienen un cierto nivel de independencia del eje real de poder
dentro del país.
II.3.c.- Teoría de los Sistemas Mundiales
En la década de los 70, las empresas transnacionales se convierten en la
unidad productiva dominante, están constituidas por grandes empresas que se
expanden en todo el mundo con empresas independientes pero estrechamente
relacionadas alrededor de una marca industrial. Esta circunstancia da lugar a un
nuevo orden económico mundial que en la década de los 80 recibe el nombre de
transnacionalización de la economía mundial, la cual gracias a los avances
tecnológicos en el área de la informática y de las telecomunicaciones, pudo
concretarse en lo que se ha dado el nombre de proceso de globalización de la
economía,
que
hace
posible
que
se
pueda
operar
una
empresa
simultáneamente en diversos países a partir de una información en tiempo real.
Una de las principales críticas actuales de la teoría de la dependencia y
de la modernización es que ambas continúan basando sus supuestos en los
resultados en los estados-nación. Este es un punto importante que nos permite
separar las escuelas antes mencionadas de la perspectiva teórica de los
sistemas mundiales o de la teoría de la globalización.
El mundo ha dado
muestra de una interdependencia definida por el intercambio económico
internacional, que simplemente es capitalista, y que el derribamiento de la URSS
lo ha confirmado. Estos últimos movimientos enfocan su atención principalmente
en los vínculos entre países, especialmente aquellos relacionados con el
comercio, los sistemas financieros internacionales, la tecnología mundial y la
cooperación militar.
Estos elementos crearon las condiciones para el surgimiento de la teoría
de los sistemas mundiales. Esta corriente teórica tuvo su origen en el Centro de
Estudios de Economía, Sistemas Históricos, y Civilización en la Universidad
Estatal de Nueva York en Bringhamton.
La perspectiva del sistema mundial mantiene alguna de las ideas más
disputadas de la teoría de la dependencia, por ejemplo que el mundo es
capitalista y que parte de él lo ha sido desde el siglo XVI. Según Immanuel
Wallerstein (Estados Unidos 1930 - ) en su libro El moderno sistema mundial,
existe un sistema mundial que ha
incorporado un creciente número de
sociedades en un sistema complejo de relaciones funcionales, en donde existe
una interdependencia. La división geográfica del trabajo en el sistema mundial
ha dado lugar a tres sectores: el centro, la periferia y la semiperiferia. El
resultado de la expansión del sistema mundial, fue que un pequeño número de
estados centrales transformaron un espacio externo inmenso, en una periferia.
Entre estos estados centrales y la periferia, los teóricos del sistema mundial
identifican una semiperiferia como una categoría residual que abarca una serie
de regiones que se encuentran entre las explotadas y las explotadas (regiones
que se autodefinen con relativa independencia). La cuestión clave es que para
Wallerstein la división internacional de la explotación no se define en términos de
fronteras estatales, sino en los de la división económica del trabajo en el mundo.
Wallerstein anticipó la posibilidad de un tercer sistema mundial: un
gobierno socialista mundial. La economía mundial capitalista separa el sector
político del económico. Mientras una economía mundial socialista los integraría.
Tal como hicieron los dependentistas, Wallerstein describe el sistema
mundial como capitalista, pero no distingue entre desarrollo y subdesarrollo, o
capitalismo central y periférico. Así, afirma que hay una clase de capitalismo, el
del sistema mundial, aunque sus diferentes ramas puedan manifestarse
diferentemente. Al evitar el prerrequisito de la polarización entre centro y
periferia Wallerstein da un rodeo evitando otra de las debilidades de la escuela
de la dependencia, la idea de dos clases diferentes de capitalismo.
Históricamente se han producido dos tipos de sistema mundial:
1.- el imperio mundial: que ejerce un poder central, (dominación política) sobre
las áreas periféricas bajo su control, y
2.- la economía mundial capitalista, basada en la dominación económica, que
existe sin un sistema de control político supremo, lo que prueba que la economía
mundial es superior al imperio mundial.
Numerosos imperios mundiales han sido destruidos, mientas que la
economía mundial capitalista, se ha expandido continuamente desde el siglo
XVI, y hoy cubre la mayor parte del mundo; es decir, es el único sistema
mundial.
Los obstáculos para el desarrollo en muchos países confirma la tesis de
que todos los países son partes del "sistema mundial", y de que hay según
Wallerstein "posibilidades limitadas de transformaciones dentro del sistema
económico capitalista" , la única solución es cambiar la posición estructural de
una periférica a otra semiperiférica. Wallerstein y sus seguidores reconocieron
que hay condiciones mundiales que operan como fuerzas determinantes
especialmente para países pequeños y subdesarrollados.
Es en este contexto donde en la década de los 80 alcanza su auge el
pensamiento neoliberal que pone su énfasis en el papel del mercado, en los
fenómenos monetarios, financieros y en los desequilibrios macroeconómicos;
en detrimento del papel activo del Estado en el desarrollo económico. Se
despliega el desarrollismo neoliberal bajo las recetas del “Consenso de
Washington” que pregona la desregularización de la economía, la privatización,
la modernización del Estado, y el libre comercio; es decir, el libre accionar de las
fuerzas del mercado como impulsor del desarrollo económico.
II.3.d.- Teoría del Desarrollo Humano
Ya en la segunda mitad de la década de los 80, se empieza a ver el
fracaso de las medidas neoliberales
en los países subdesarrollados,
manifestado en el crecimiento de la deuda externa, la creciente dependencia
tecnológica, el aumento de la pobreza y la desigualdad social.
El pensamiento economicista, sustentado en la racionalidad instrumental
comienza a recibir fuertes críticas dada su responsabilidad en la crisis ecológica
y en el aumento de la disparidad social; comienza a cuestionarse la noción de
desarrollo y a reconsiderarse el enfoque economicista. El concepto de desarrollo
usado por los neoliberales empieza a ser revisado por reduccionista, al reducir
éste el desarrollo al crecimiento económico, y a las variables económicas como
objetivo central de las estrategias para el desarrollo.
En la Declaración sobre "Derecho al Desarrollo" en 1986 en la ONU, se
reconoce que "El desarrollo es un proceso global económico, social, cultural y
político que tiende al mejoramiento de toda la población y de todos los
individuos".
El
modelo de desarrollo basado en el capital humano considera
importante las inversiones en: educación, salud, y nutrición como rentables dado
su impacto en la productividad. Organismos internacionales como el Banco
Mundial han comenzado a plantearse la necesidad de desarrollar programas
dirigidos al desarrollo de los recursos humanos. La pobreza es considerada
como la verdadera causa que impide el desarrollo.
En el informe Brundtland "Nuestro Futuro Común" en 1987 presentado en
las Naciones Unidas, se sintetizó la importancia de perseguir un desarrollo
sustentable, es decir, un desarrollo que satisfaga las necesidades de la
generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras
para satisfacer sus necesidades. Este enfoque es un intento por afrontar de
manera integrada los desafíos planteados por la pobreza y la crisis del medio
ambiente, en el se destaca la importancia del uso racional de los recursos
naturales, sin excluir al recurso humano.
Los objetivos del desarrollo sustentable son los siguientes:
1. Satisfacer las necesidades humanas básicas. Esto se enfoca directamente
hacia lo alimentario, para evitar el hambre y la desnutrición.
2. Lograr un crecimiento económico constante.
3. Tener un acceso equitativo a los recursos naturales y al beneficio del
crecimiento, en términos de mejor distribución de la renta, y beneficios sociales.
4. Evitar la concentración poblacional.
5. Seleccionar opciones tecnológicas adecuadas.
6. Aprovechar, conservar y restaurar los recursos naturales.
Durante los últimos diez años (1995-2005) el Banco Mundial
bajo la
presidencia del australiano James Wolfensohn, dio un vuelco fundamental en
cuanto al apoyo que presta a los programas de lucha contra la pobreza. Ahora,
éstos son diseñados por los propios países en desarrollo y constituyen planes
integrales y nacionales estructurados de manera tal que permiten a los donantes
y a los receptores de la ayuda lograr mejores resultados en terreno. El Banco
también ha mejorado enormemente el enfoque en relación con el financiamiento
destinado a perfeccionar políticas e instituciones, lo cual significa que la ayuda
se usa en forma más selectiva y se concentra más en aquellos países con
buenos antecedentes en materia de formulación de políticas, como por ejemplo
Uganda y Vietnam.
El pensamiento humanista revaloriza pues, el concepto de desarrollo;
Wolfensohn en 1998 sostiene que "El desarrollo es algo más que ajuste. El
desarrollo es algo más que presupuestos equilibrados y gestión fiscal. El
desarrollo es algo más que educación y salud. El desarrollo es algo más que
soluciones tecnocráticas".
James Wolfensohn, antes de abandonar su cargo como presidente del
Banco Mundial, advirtió que si no se toman medidas decisivas en este año 2005,
no podrá alcanzarse la meta internacional para combatir la pobreza conocida
como Objetivos del Milenio. Los Objetivos del Milenio plantean una disminución
significativa de la pobreza para 2015. Asimismo hizo un llamado para que se
otorguen más fondos a la educación en los países en desarrollo.
Mahbub ul Haq (Pakistán, 1934-1998), es uno de los gestores más
importantes de un nuevo paradigma de desarrollo, como es el Desarrollo
Humano Sostenible. En su libro Reflexiones sobre el Desarrollo Humano es
donde este pensador explora un nuevo paradigma de desarrollo, cuyo foco
central son los seres humanos y su calidad de vida.
Estableciendo una
importante diferencia entre medios (crecimiento económico) y fines del
desarrollo (mejorar la calidad de vida de las personas). En este sentido el
desarrollo humano fue interpretado por este autor como una meta
cuyos
resultados no son otros que el aumento de las capacidades y oportunidades de,
desde y para la gente. Con lo cual, la esencia de la filosofía del desarrollo
humano para Mahbub ul Haq consiste precisamente en enfocarlo desde los
objetivos últimos del desarrollo, vale decir, “desde el cumplimiento de las
aspiraciones de la gente, desde el progreso que buscan, desde lo que necesitan
y quieren hacer y consiste, a su vez en determinar la interpelación que de ello
demanda en cuanto que podemos hacer nosotros para el desarrollo de sus
capacidades, para abrirles un acceso amplio a todas las oportunidades y hacer
que este acceso reciba un trato, nacional e internacional justo”.
Un elemento central de la discusión en torno a este paradigma es la
vinculación entre Desarrollo Humano y el crecimiento económico. Este pensador
y planificador del desarrollo, reconoce que, sobre todo, para los países pobres
el crecimiento es un “ineludible imperativo”. Explica que no debe caerse en el
equivoco de identificar el desarrollo humano con el desarrollo de los recursos
humanos, ya que el primero dice relación con la calidad de vida de las personas,
y el segundo con el carácter instrumental de capacitación y destrezas que estas
tienen.
"La dimensión humana del desarrollo no es un agregado más al diálogo
sobre el desarrollo. Es una perspectiva completamente nueva, una manera
revolucionaria de redefinir nuestro acercamiento convencional al desarrollo. Con
esta transición en el pensamiento la civilización humana y la democracia
deberán alcanzar todavía otro peldaño. Más que residuos del desarrollo, los
seres humanos finalmente podrán convertirse en su principal objeto y sujeto, no
una olvidada abstracción económica sino una viviente realidad operativa, no
víctimas indefensas o esclavas de los mismos procesos de desarrollo cuyo
control no ha estado en sus manos, sino en las de sus amos que ellas no han
controlado, sino sus amos. Tras muchas décadas de desarrollo, establecer la
supremacía de la gente en el desarrollo económico es un apasionante desafío,
implica ir hacia un nuevo paradigma del desarrollo humano".
El contenido principal de las reflexiones de este pensador sobre desarrollo
humano podría sintetizarse de la siguiente manera:
•
En primer lugar, que el desarrollo humano tiene que ver con el orden de
los fines, no precisamente con el de los medios.
•
En segundo lugar, las estrategias para el desarrollo humano suponen un
justo y no discriminado acceso a las oportunidades y no necesariamente
un igual ingreso.
•
En tercer lugar, las estrategias de desarrollo humano no han de partir de
arriba hacia abajo, sino inversamente, desde la participación de la gente.
•
En cuarto lugar, el desarrollo humano tiene que ver tanto con los países
pobres como con los ricos.
•
En quinto lugar, el desarrollo humano no se relaciona con las alternativas
consideradas puramente económicas, es un enfoque más bien holístico,
de desarrollo, ya que a la vez es político, cultural y social.
Dentro de este nuevo enfoque del desarrollo han surgido las
Organizaciones No Gubernamentales, (ONG), como actores fundamentales; es
un fenómeno nuevo en el campo del desarrollo basado en un desarrollo
participativo a través de organizaciones independientes.
Las ONG’s son independientes y concretan sus acciones entre grupos
pequeños, con metodologías cualitativas, destinadas a elevar la autosuficiencia
lo mismo que la conciencia colectiva sobre el significado de su trabajo sobre el
entorno cultural, social y económico de los grupos beneficiarios. Es parte
importante de este enfoque considerar que la pobreza puede superarse desde la
pobreza si a los pobres se les fortalece para que puedan ser protagonistas del
desarrollo de sus pueblos.
Amartya Sen (India 1933 - ) Premio Nobel de Economía 1998, conocido
por sus aportes a la teoría del desarrollo humano y su postura acerca de la
pobreza, la cual es consecuencia de la mala distribución de las riquezas.
Afirma que se requiere de acciones para fortalecer el rol de participación
política de los pobres, desarrollando sus capacidades, las cuales comprenden
todo aquello que una persona es capaz de hacer o ser.
El concepto de capacidades de énfasis a la expansión de la libertad
humana para vivir el tipo de vida que la gente juzga valedera.
Joseph Stiglitz (Estados Unidos 1943 - ) Premio Nobel de Economía
2001 sostiene que el desarrollo económico de un país está insertado en su
organización social, de manera que abordar las inequidades estructurales
requiere no sólo cambios económicos, sino también transformaciones de la
sociedad misma. Las relaciones económicas no están aisladas sino que
pertenecen al tejido social de la misma sociedad.
Stiglitz propone valorar las instituciones por lo que llama la eficiencia
distributiva, que mide no sólo los resultados económicos, sino también como se
distribuyen en la comunidad. La eficiencia distributiva se alcanza cuando los
recursos se distribuyen de tal forma que maximizan el bienestar de la sociedad.
Douglas North (Estados Unidos 1920 - ) Premio Nobel de Economía
1993 responde a Stiglitz con el concepto de eficiencia adaptativa, la cual
depende del marco institucional que incentive o no, actitudes para la innovación,
la creatividad y la capacidad de resolver problemas ante un mundo caracterizado
por el cambio y la incertidumbre. Sostiene que el rol del Estado es establecer y
reforzar un conjunto de reglas que incentiven la participación económica y
creativa por parte de todos los ciudadanos.
El concepto de capital social ha surgido dentro de este marco teórico
como una aproximación para abordar las conexiones en el tejido social, y
analizar algunas de las fuerzas sociales que interactúan con los procesos de
desarrollo, como por ejemplo, el comportamiento individual y colectivo en la
determinación de la pobreza.
La CEPAL ha entendido el concepto de capital social como el conjunto de
normas, instituciones y organizaciones que promueven la confianza y la
cooperación entre las personas, las comunidades y la sociedad en su conjunto.
El concepto de capital social tiene relevancia para una nueva
conceptualización de las políticas públicas, la democratización en relación a las
reformas del Estado, aumento del peso de la sociedad civil en la gestión de la
economía y del Estado. El concepto afirma la necesidad de apoyar la
potenciación de los pobres para la formación de su capital social, es crucial
pues, invertir en la capacidad organizativa de los pobres.