RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS- DAIRM 2015

RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS- DAIRM 2015
1. CONCEPTUALIZACIÓN DEL CONFLICTO:
En los últimos años el Ministerio del Interior a través de la Dirección de Asuntos
Indígenas, ROM y Minorías viene constatando que los conflictos, tensiones y
discrepancias entre comunidades o pueblos indígenas se vienen incrementando, o
cuando menos su reporte a las entidades de gobierno de distinto nivel sigue
aumentando lo que conlleva al Estado ha buscar soluciones y herramientas para la
superación de controversias.
El Decreto 2893 de 2011 “Por el cual se modifican los objetivos, la estructura orgánica
y funciones del Ministerio del Interior y se integra el Sector Administrativo del
Interior”, en el artículo 13 establece las funciones de la Dirección de Asuntos
Indígenas, ROM y Minorías, consagrando la obligación relativa a la atención de los
conflictos, que a la letra dice: “Promover la resolución de conflictos de conformidad
con los usos y costumbres de las comunidades indígenas y Rom” (numeral 11).
Es fundamental tener en cuenta que la gestión y soluciones de conflicto necesitan
que se les observe con ojos orientados a entender la diversidad social y territorial en
las que están comprendidas las poblaciones de las regiones en Colombia.
Comprender la diversidad, implica ver sus concepciones de gobierno y la
administración territorial indígena, y cotidianidades de otros grupos sociales que
están en interacción con los sus usos y costumbres como fundamento de la
diversidad étnica nacional.
Es cierto que los conflictos sociales, comunitarios o familiares entre otros son parte
de las relaciones humanas, en donde los pueblos indígenas culturalmente han
desarrollado y conservado variadas concepciones y mecanismos para su manejo.
Para comenzar, conviene caracterizar el conflicto. Un conflicto supone que dos o
más partes tienen, viven y expresan de manera antagónica intereses, percepciones
y valoraciones distintas en torno a una misma situación. Desde el punto de vista
valorativo los sectores implicados se reclaman y argumentan legitimidad y
precisamente por ello, es que desarrollan acciones de diferente tipo para defender
su posición, que en palabra de Fals Borda, tal confrontación de valores e intereses
se comprende así:
El conflicto es un proceso social que se desarrolla cuando dos o más partes
tratan de imponer valores excluyentes dentro de una escasez de posiciones y
recursos con el fin de influir en la conducta de los grupos y determinar así, la
dirección del cambio social en sus grupos. Una técnica dentro del proceso del
conflicto, es la violencia misma, definida como el empleo de formas de
coerción física para alcanzar objetos personales o de grupo (Fals Borda, 1962,
pág. 148).
Bajo esta perspectiva se puede decir que el conflicto se debe a que todos no están
pensando igual en torno a la vida social y hay diversos actores que lo promueven. En
ese sentido el conflicto es una consecuencia de la divergencia social, es decir el
conflicto supone poner atención concretamente a escenarios de disputas y
relaciones contradictorias por la cuestión de las percepciones en el uso de los
recursos escasos por parte de diferentes grupos sociales. La base en la posibilidad
de la resolución del conflicto en escenarios de diversidad radica en poner en dialogo
las trayectorias y posiciones frente al asunto de la tenencia y uso de la tierra que
aspiran diversos actores, y concertar garantías en el marco de la protección y
pervivencia de las culturas ancestrales y de los derechos fundamentales para la
población en general.
Las aspiraciones en contextos de diversidad pueden sintetizar en: cuando los
grupos de actores están en pugna intentando desplazar entre uno y otro sector por
la posesión o acceso a bienes, recursos, derechos, valores o posiciones escasas o
apreciadas, los cuales estarían sujetos a procesos de ajuste.
2. IDENTIFICACIÓN DEL CONFLICTO
De acuerdo a lo anterior podemos decir que el conflicto aduce que los grupos
sociales en Colombia, son participantes de un tipo específico de cultura como se
expondrá más adelante; son poseedores de una personalidad y criterio propio. Son
elementos microsociales que poseen impactos significativos en la evolución que
asume el conflicto social. La capacidad de asumir e interpretar las características del
conflicto también repercute el rumbo que toma las posibilidades de destrucción o
sometimiento del adversario. La clave de la interpretación de acuerdo a los
intereses determinados de cada grupo social está en analizar el origen de las
motivaciones, disputas o relaciones contradictorias que sostienen los grupos
sociales al poseer valores e intereses distintos.
Las condiciones del conflicto pueden variar según la cultura de los grupos sociales y
la naturaleza de la organización social; el conflicto no es ajeno ni a las culturas
tradicionales indígenas, ni a su historia en el proceso de la re-creación de las
trayectorias de Gobernanzas territoriales.
Esta perspectiva de contexto territorial y social, permitirá fortalecer la esencia de la
función consagrada por la Dirección de Asuntos Indígenas Rom y Minorías de
atender los conflictos de, con y entre comunidades indígenas del país. A la letra
dice: “Promover la resolución de conflictos de conformidad con los usos y costumbres
de las comunidades indígenas y Rom”1. Es decir la resolución de los conflictos están
1
Quizá el antecedente más inmediato de esta función se encuentre en el artículo 16 de la ley 200 de
2003, modificado por el decreto 4331 de 2005, según el cual la Dirección de Etnias del Ministerio del
Interior y de Justicia es la encargada de “promover la resolución de conflictos por razón de propiedad
colectiva, usufructo, explotación de tierras o recursos naturales y ejercicio de prácticas tradicionales de
producción conforme a las disposiciones legales sobre la materia”. En concordancia con la función
citada, el mismo decreto establece que la Subdirección de Etnias, dependiente de la misma
Dirección, debe “fortalecer el sentido de solidaridad interno indígena, brindando apoyo a sus
organizaciones y autoridades tradicionales”. Por último, la Subdirección de Comunidades Negras,
minorías Étnicas y Culturales, tiene el deber de “promover la superación de conflictos que deriven de
su derecho al ejercicio de prácticas tradicionales de producción y de la propiedad colectiva”. En
consecuencia, las comunidades étnicas del país cuentan con un organismo estatal encargado de
apoyarlas cuando las crisis por las que atraviesan necesiten apoyo para su solución. Así, Dirección de
orientados a defender y proteger los rasgos culturales concretados en: valores
sociales de carácter ancestral y sus sistemas de regulación (normas internas), las
conductas de gobernanza y los símbolos implicados en el sistema social respectivo.
Tener presente estas características ya anotada permite focalizar los conflictos
étnicos concretos. En ese sentido podemos suponer que algo está pasando en
contextos de incidencia indígena: la búsqueda reiterada de soluciones en la
institucionalidad local, regional y nacional.
3. TIPOLOGÍA DE LOS CONFLICTOS:
Se puede establecer tres tipos de conflicto étnico por el ámbito de las relaciones
sociales: conflictos intraétnicos, vividos al interior de una o más comunidades de
una misma etnia; conflictos interculturales, es decir, entre comunidades étnicas y
comunidades o grupos no étnicos (campesino, colonos, sectores urbanos,
empresas); y conflictos interétnicos o entre comunidades de distinta identidad
étnica (comunidades indígenas de diferente pueblos, población campesina comunidades negras).
Una revisión general de los tipos de conflicto según sean las motivaciones o
aspiraciones, permite hacer la siguiente clasificación:
INTRAÉTNICOS
INTERÉTNICOS
INTERCULTURALES
Conflictos
internos
tradicionales, es decir que sus
motivaciones y formas de
manejo
son
los
que
culturalmente
el
pueblo
indígena ha tenido, asociados a
prácticas médicas, relaciones de
parentesco, etc.
Conflictos con otras comunidades,
incluidas
comunidades
no
indígenas, por el acceso y
aprovechamiento
y de bienes
(recolectados, cultivados etc..,) y
recursos como el agua, los bosques
(madera,
caza,
pesca),
los
minerales.
Conflictos entre comunidades
locales y empresas encargadas
de realizar proyectos en los
territorios indígenas o áreas
vecinas, bien porque denuncian
por vías de hecho la supuesta
vulneración del derecho a la
Consulta, o que sean incluidas
en programas y proyectos, o
que su presencia genera
impactos no atendidos.
Conflictos por apropiación de un
espacio particular entre dos o más
comunidades por efecto de
iniciativas de proyectos de extender
resguardos indígenas.
Conflictos con el Estado por la
no satisfacción de demandas
sociales entorno a bienes,
derechos y servicios.
Conflictos por las formas como los
pueblos Indígenas valoran le
territorio, como lo conocen, como
lo aprovechan y la reproducen.
Conflictos por los conocimientos
y técnicas en contextos de
afluencia social no indígena
relacionadas con la Producción
de alimentos Materiales y
Conflictos internos por hacerse
a los cargos de gobierno y
representación
de
las
comunidades.
Conflictos internos por la
superposición y coexistencia no
reglada de diferentes figuras de
autoridad, que coyunturalmente
entran
en
tensión
ante
Etnias ha sido la encargada de atender a las comunidades étnicas del país en las situaciones de
conflicto que atraviesan.
oportunidades
naturaleza.
de
diferente
Conflictos internos en torno a
los criterios de adscripción y
pertenencia a las comunidades
indígenas, propios de aquellas
comunidades
y
pueblos
relativamente nuevos conflictos
internos por aparentes excesos
de la autoridad y sus facultades
legales o por disidencia y desafío
a la misma por parte de algunos
sectores.
espirituales.
Conflictos Indígenas generados por
adscripciones políticas distintas de
unos sectores respecto a otros.
Conflictos por el cumplimiento
jurídico fallos judiciales, los
cuales se pueden jurídicamente
cumplir pero socialmente no son
totalmente aceptados.
Conflictos internos generados
por la expectativa de hacerse al
control u orientación de los
proyectos
agenciados
con
recursos del Sistema General de
Participaciones y otros
A nuestra manera de ver confluyen diferentes causas, que naturalmente deben ser
sopesadas dependiendo de cada caso, tales como:
 Debilitamiento de las estructuras tradicionales de gobierno y autoridad,
y de los mecanismos acostumbrados de regulación.
 Emergencia de situaciones nuevas para las cuales no ha habido ni
tradición, ni capacidad de manejo autónomo y cultural.
 Reconocimiento y/o asignación de nuevas funciones y competencias,
con efectos públicos y legales incluso, que distraen a las autoridades
indígenas de sus roles tradicionales y concomitantemente las exponen e
incorporan a sistemas de relaciones afectadas por intereses políticos,
económicos o de otro tipo, transformando las fuentes mismas de su
legitimad.
 Transformación o, si se quiere, desnaturalización de las relaciones
sociales y de los conflictos internos, por la internalización o articulación
con estructuras locales de poder ajenas, como los partidos políticos, los
grupos armados, organizaciones religiosas, que en todo caso exacerban
intereses e inducen nuevos criterios de diferenciación interna.
 Deterioro de las tensiones internas y con otros sectores, al punto de
afectar la convivencia, derechos fundamentales como la Vida e
Integridad y, en algunas ocasiones, convertirse en graves problemas de
orden público.
 Inclusión o afectación de sectores no indígenas que en todo caso no se
acogen a lo previsto para los asuntos indígenas.
El conflicto, sin duda, alude a una situación de existencia de la diversidad social,
notoria en Colombia por las complejas expresiones de lucha por la concepción y
utilización de sus valores e intereses que cada actor considera legítimo. Para poner
en dialogo estos conflictos como grupo resolución de conflicto de la DAIRM hemos
adoptado tres líneas generales de trabajo (prevención, atención y seguimiento de
conflictos) para el cumplimiento de sus fines misionales como parte de su plan
estratégico de mejoramiento.
4. PLAN ESTRATÉGICO DEL GRUPO DE ATENCIÓN DE CONFLICTOS.
Línea de trabajo 1: Prevención de conflictos
Teniendo presente lo anterior, el conflicto es heterogéneo tanto a lo largo del
tiempo como en la extensión del territorio nacional. El reconocimiento del carácter
cambiante del conflicto es la base sobre la cual la experiencia institucional observa
sus regularidades, lo cual permite identificar anticipadamente cuáles son las épocas,
regiones, temáticas y grupos que más susceptibilidad presentan y, por lo mismo,
podrían ser objeto de un tratamiento preventivo y ajuste mediante acciones de
diferente tipo, como capacitación a funcionarios y comunidades, generación de
directrices institucionales, concertación interinstitucional y reglamentos internos.
Veamos rápidamente cada una.
Capacitación.
Suele suceder que las comunidades entran en controversias por problemas de
comprensión e interpretación de las diferentes disposiciones existentes sobre la
materia en disputa, y la regla general es que el primer procedimiento en la
intervención es precisamente poner a los actores al tanto de las normas y
directrices institucionales que de algún modo se constituyen en el marco jurídico de
cualquier fórmula de arreglo a la que se llegue.
La temática en torno a la cual existe mayor tensión es:








Tierras y territorio,
Límites de la autonomía indígena y de la justicia propia,
Sistema general de participaciones y su contratación,
Autocenso y pertenencia étnica y comunitaria,
Procesos eleccionarios,
Ausencia de atención y coordinación Interinstitucional,
Necesidades básicas insatisfechas,
Presencia de empresas extractivas e impactos sociales y ambientales.
Directrices y circulares
Las directrices del Ministerio del Interior tienen el alcance de precisar las funciones
de la DAIRM, aclarar o recomendar con base en la legislación vigente y establecer
requisitos y procedimientos que contribuyan a un mejor entendimiento con las
comunidades indígenas del país.
A diferencia de la estrategia de capacitación, estas directrices buscan sentar una
posición sobre aquellos temas en torno a los cuales los usuarios hacen más
demandas al Ministerio cuando están en conflicto.
Concertación interinstitucional
La mayoría de los conflictos requieren del concurso de varias entidades,
especialmente las regionales y locales, bien porque en algunas ocasiones su
proceder errado termina por alimentarlos, bien porque en última instancia son ellas
las que deben dar cumplimiento y hacer seguimiento a las fórmulas de arreglo que
se encuentren.
Es por esto que el equipo de conflictos ha concluido que tempranamente se deben
convocar a las instituciones de las regiones con mayor conflictividad, a que analicen
la problemática y juntas, en el marco de jornadas de capacitación y concertación,
adopten unos protocolos de actuación y manejo, que permitan una atención más
asertiva.
Reglamentos internos
El criterio general del equipo de resolución de conflictos es que el propósito
principal de toda intervención es restaurar o fortalecer la capacidad de cada
comunidad de tramitar autónomamente sus conflictos internos, y un instrumento
excepcional para ello es la formulación y adopción de reglamentos internos, apoyar
con capacitación, asesoría directa y en otros casos, el apoyo en la formulación de
reglamentos internos.
Línea de trabajo 2: Atención de casos
La atención de casos es ciertamente lo que más tiempo y dedicación requiere por
parte del equipo. Para una adecuada atención de todos los casos, el equipo ha
considerado necesario desarrollar un PROTOCOLO de atención de los casos, que les
permita a nuestros usuarios unas directrices sobre nuestro proceder, a la manera de
un debido proceso; que informe sobre las garantías, fases y límites de nuestro
proceder.
PROTOCOLO PARA LA ATENCIÓN DE LOS CASOS DE CONFLICTIVIDAD
1. Recepción de una queja o demanda: Las maneras como el Ministerio del
Interior conoce de un caso son múltiples y todas son legítimas, de modo
que no se puede imponer una sola modalidad de reporte. En general se
pueden precisar las siguientes:
 El usuario acude directamente de la DAIRM a interponer verbalmente
su caso.
 El caso es radicado oficialmente por escrito ante el Ministerio del
Interior.
 Por correo Certificado.
 Por correo electrónico.
 El caso es constatado en terreno por un funcionario, quien a su vez
deberá radicarlo o presentarlo al Ministerio del Interior.
 Por vía telefónica. En este evento se le debe aconsejar al usuario que
envié la solicitud por correo certificado o en su defecto por correo
electrónico, donde indique claramente el problema, para así poder
ser abordado con la mayor claridad posible.
 Por otras entidades de Gobierno o del Estado mediante oficio al
Ministerio del Interior para su conocimiento y fines pertinentes.
2. Acopio de información complementaria: La información reportada
mediante alguna de las modalidades antes señaladas, debe en todo caso
ser complementada mediante visitas, charlas y entrevistas a otras partes
implicadas, a la institucionalidad local, a comunidades vecinas, a
organizaciones locales, regionales o nacionales, con el fin de poder
contrastar lo que se pone en conocimiento del Ministerio del Interior y
adquirir mejores elementos de juicio.
3. Análisis del caso y determinación de hipótesis de trabajo para su
intervención: Consultadas y contrastadas todas las fuentes disponibles, lo
que procede es construir un marco de comprensión e interpretación del
caso, que permita identificar los actores en disputa, sus planteamientos e
intereses, las realidades bajo polémica, etcétera.
4. Reuniones interinstitucionales preparatorias para la atención in situ del
caso: La coordinación con entidades de control, autoridades públicas
competentes según sea el tema en disputa, administraciones
territoriales, autoridades indígenas y organizaciones étnicas y otras más,
es determinante para el ajuste y desarrollo de la estrategia de
intervención y manejo. Garantiza reducir al máximo el sesgo subjetivo
contribuye a que las respuestas sean integrales y armónicas.
5. Implementación de la estrategia de intervención. La implementación de
las estrategias de intervención y manejo pueden ser muy variadas,
algunas pueden requerir visitas en terreno y acercamiento entre las
partes y otras pueden implicar decisiones institucionales en el marco de
las competencias de cada quien.
6. Seguimiento del caso y de la estrategia de intervención.: El seguimiento
de los casos se hace en función del comportamiento de la problemática y
de los resultados de la intervención institucional, manifiesta en términos
de acuerdos, tareas, decisiones parciales. Dichas acciones requieren ser
monitoreadas para establecer su aporte real a la superación de los
impases.
7. Cierre del caso: El eventual cierre de un caso depende de la valoración de
las partes, de la contundencia de alguna decisión jurisdiccional o de la
valoración y balance que haga el Ministerio del Interior en coordinación
con otras entidades. Luego de determinar que un conflicto se dará por
cerrado es conveniente enviar un informes a las partes intervinientes
para su conocimiento.
Finalmente es prudente precisar que las siete (7) fases señaladas pueden ser
alternadas o combinadas, según sea la singularidad de cada caso.
Línea de trabajo 3: Seguimiento de los conflictos (al Interior del Ministerio)
El seguimiento de los conflictos debe satisfacer varios requerimientos de
información, especialmente cuatro:
1. Un sistema de información que incorpore:
➤ Datos de identificación y ubicación del caso
➤ Análisis de cada caso, causas, actores, intereses, evolución de
conflicto.
➤ Seguimiento a las intervenciones de la DAIRM, acciones realizadas,
resultados de esas acciones, cumplimiento de los compromisos
adquiridos (entre las partes y por las entidades)
2. Análisis e informes temáticos, que hagan comprensible al Estado en general
la singularidad de varias problemáticas complejas.
3. Hacer una revisión periódica o rutinaria (máximo cada 3 meses) del estado
de gestión de la correspondencia en SIGOB, acompañada de reportes al
director, coordinador o supervisor.
4. Hacer un ejercicio integral de planificación de las tres (3) líneas generales de
trabajo, estableciendo indicadores de gestión y de resultado, con tiempos y
responsabilidades claras.