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Aportes
C e le
l eb r ac i ó n
p ar a l a
Homilía y guión para la Santa Misa
Santa María, Madre de Dios
Ciclo C. Color: Blanco
1º de enero de 2016
Año XX - Nº 1117
Aportes para la homilía
La Madre nos presenta
al Salvador
Núm 6, 22-27; Sal 66;
Gál 4, 4-7; Lc 2, 16-21
Estrenamos este nuevo año con la
solemnidad de santa María Madre de
Dios, la puerta santa por la que el Verbo
Eterno viene a enseñarnos a vivir como
hijos de Dios, que viene a dar testimonio
de la verdad y del amor de ese único Dios
en tres personas: El Padre Creador, el
Hijo Redentor y el Espíritu santificador.
¡Un misterio tan infinito que no alcanzará
la eternidad para contemplarlo, glorificarlo
y adorarlo!
Y María Santísima, la humilde esclava
del Señor, nos presenta al que, nacido de
su seno purísimo, viene a liberarnos de la
mentira y la maldad, el pecado y la muerte
y a redimir toda la creación, llevándola a
su total plenitud. ¡Qué dicha y asombro
nos produce contemplar la entrañable
misericordia de nuestro Dios que asume
nuestra debilidad y nos salva!
En estos días hemos repetido: ¡Felicidades! y ¡Que en el nuevo año se
cumplan todos nuestros anhelos!, etc. Sin
embargo, a pesar de las mejores intenciones, quizá ya mismo pensamos que si
bien tenemos una insaciable hambre de
infinito, hambre de Dios, hacemos el mal
que no queremos y dejamos de hacer el
bien que queremos, como dice el apóstol
Pablo.
Los buenos propósitos se deshacen si
no tenemos buenas opciones, y siempre
la primera opción será la que nazca desde
el pesebre, porque nuestra opción primera es Jesús, sus enseñanzas. Buenas
opciones y buenos propósitos serán una
buena inversión para los días venideros,
para este nuevo año que hoy comienza.
El cristiano consciente de su fe camina
en la vida con el mapa de ruta en las manos, el Santo Evangelio, tras los pasos de
Jesús, el único camino, la verdad absoluta
y la verdadera vida del hombre. Que la
contemplación del Niño acostado junto a
su Madre nos impulse: Él es el Salvador
del mundo que con los brazos abiertos
sale a nuestro encuentro.
Al nacer Jesús, los primeros en llegar
al pesebre fueron los pastores y también
los sabios venidos del lejano Oriente. Al
volver, anunciaron a los suyos cuanto
habían visto y oído. También nosotros
tenemos la experiencia del Dios hecho
hombre en el seno de María Santísima.
Sabemos quién es y a qué viene. También nosotros somos sus testigos ante
los hombres, somos enviados a dar la
cara por él y su Evangelio. Él es el Dios
con nosotros, el Sol que nace de lo alto y
hoy, su Madre, nos lo presenta, llevando
(Continúa en la p. 4).
Aportes - 1
Guión para la Santa Misa
1) Introducción
4) Lecturas
En este primer día del año, el Señor
nos reúne. Finalizando la Octava de
la Navidad se nos invita a contemplar la figura de María, como Madre
de Dios, la Madre del Príncipe de la Paz.
Que unidos a su cántico de alabanza, nosotros, como hermanos, seamos también
portadores de paz en el mundo.
Cantamos juntos…
Primera lectura (Núm 6, 22-27): La
bendición al hermano es un gesto
que Dios ve con agrado; es el primer paso para construir un mundo
de paz. Escuchemos.
Salmo (Sal 66): Junto al salmista
bendigamos al Creador y pidámosle su
bendición y auxilio en todo momento. R.
El Señor tenga piedad y nos bendiga.
Segunda lectura (Gál 4, 4-7): Pablo
proclama que el Padre nos ha hecho hijos
y herederos suyos por medio de su muy
amado Hijo Jesucristo.
Evangelio (Lc 2, 16-21): Lucas nos
narra una escena conmovedora: Nos
transporta junto a los pastores para encontrarnos con Jesús junto a su Madre.
¡Que no perdamos el asombro ante este
gran don de Dios!

2) Saludo de bienvenida
Nuestro Señor Jesucristo, con
su venida, ha traído la alegría al
mundo y desde el pesebre, junto
a su Madre, nos anima a no tener miedo.
Que la gracia y la paz de Cristo, el
Señor, rostro de la misericordia del
Padre e Hijo de María, estén con todos
ustedes.
3) Acto penitencial
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5) Oraciones de los fieles
Desde la humildad del pesebre, el
En la solemnidad de santa María,
Hijo de Dios hecho hombre nos inMadre de Dios, elevemos nuestra
vita a vivir en continua conversión.
plegaria al Padre Dios, de quien
Que él nos ayude a reconocer el amor procede todo bien.
infinito del Padre por nosotros.
Oramos diciendo:
– Tú, el Príncipe de la paz, nos llaPor intercesión de María, escúmas a vivir como hermanos: Señor
chanos, Señor.
ten piedad.
– Tú, el esperado de las naciones, nos 4 Por el Papa y todos los pastores de la
Iglesia; para que así como los apósenseñas a dar la vida por los demás:
toles fueron acompañados por María
Cristo, ten piedad.
Santísima, puedan encontrar en ella
– Tú, la luz que no conoce el ocaso,
su consuelo y ejemplo para su aposnos exhortas a volver la mirada al
tolado. Oremos…
Padre: Señor ten piedad.
4 Por la paz en el mundo; para que tanto
Dios todopoderoso tenga miselos gobernantes como los ciudadaricordia de nosotros, perdone
nos crezcamos en el compromiso de
nuestros pecados y nos lleve a la
preocuparnos por los necesitados,
vida eterna. Amén.
venciendo la indiferencia. Oremos…

Aportes - 2

4 Por los que sufren a causa de las 7) Comunión
guerras y conflictos; para que puedan
El Señor Jesús, Príncipe de la paz
recibir ayuda inmediata y se acreciente
nos invita a una comunión plena
en ellos la esperanza de un mundo
con él y los hermanos; que al
mejor. Oremos…
acercarnos a comulgar podamos
4 Por los que trabajan por la paz; para optar por trabajar por la paz partiendo
que perseveren en sus objetivos y de nosotros mismos hacia los demás.
reciban ya en esta vida el gozo de la Cantemos…
bienaventuranza prometida. Oremos…

8) Despedida y bendición final
4 Por nosotros, que celebramos con
Monición: Hemos contemplado
gozo las fiestas navideñas y recibimos
al Salvador de la humanidad al
con esperanza este nuevo año; para
lado de su Madre, que ha venido a
que la compañía de nuestra Madre
traernos la paz, y nos compromete a ser
María nos invite a ser más hermanos y
sus testigos; él estará con nosotros todos
a cuidarnos entre nosotros. Oremos…
los días, hasta el fin del mundo.
Escucha, Padre, la oración de tus
Bendición final.
hijos, que nos comprometemos a
Envío: Que la maternal protección de
trabajar por la paz y, por la interce- María nos acompañe, podemos ir en paz.
sión de nuestra Madre María, seamos
portadores de la Buena Noticia a todos
CANTOS A MARÍA
los hombres, nuestros hermanos. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
6) Presentación de las ofrendas

Con el pan y el vino, te ofrecemos
cuanto de bueno y verdadero, justo,
puro y santo podamos concretar en
este año. Cantemos…
30 DÍAS CON LA REINA DE LA PAZ
Gustavo E. Jamut
La Virgen María nos enseña que, el acercarse a
Dios, es un proceso permanente; un movimiento
del alma que ha de durar
toda la vida, y que el
medio para caminar hacia
él es la oración.
Para cada dificultad, Dios
propone una solución; para cada interrogante,
él ofrece una respuesta. Sólo tenemos que
descubrirlos, comprometernos según nuestras
posibilidades y poner manos a la obra. Dios y la
Reina de la Paz se ocuparán del resto…
AVE MARÍA
Cantos a la Virgen
Grupo Pueblo de Dios
Esta edición tiene una
finalidad didáctica y
está pensada para que
los coros, ministerios
y músicos parroquiales puedan aprender las
canciones y enriquecer su repertorio.
DIOS TE SALVE MARÍA
Cantos para celebraciones
El CD contiene una
serie de canciones a
la Virgen, en nuevas
y sencillas versiones,
adaptables a diversos
tipos de circunstancias
(liturgia, encuentros de oración, peregrinaciones, fiestas patronales y marianas, etc.), como
aporte a las comunidades que quieren dar al
canto la importancia y el lugar que se merece.
Aportes - 3
(Viene de la p. 1).
a cabo su apostolado de dar a Cristo a
los hombres, presentándonos al Salvador.
Que ella interceda por nosotros y nos
ayude a madurar nuestras opciones y
buenos propósitos.
¡VIRGEN DE LA ESPERANZA!,
en nuestra marcha acompáñanos tú:
queremos ir contigo
por el camino que abre la cruz.
Madre del pueblo, condúcenos
hacia la escuela del Maestro Jesús.
Que en nuestra patria reine la paz
en la justicia y la libertad.
Cielos y tierra nueva.
esa es la meta de nuestro andar.
Somos la Iglesia en marcha,
que hacia la Pascua cantando va.
Afirma nuestros pasos,
da a nuestros brazos fuerza y valor,
para luchar unidos
como instrumentos de salvación.
Amén.
El Señor te bendiga y te guarde.
Te muestre su rostro
y tenga piedad de ti.
Te dirija su mirada
y te de la paz .
El Señor te bendiga.
San Francisco
Vence la indiferencia y conquista la paz
Es este el título del Mensaje para la 49ª Jornada Mundial de la Paz, la tercera del
papa Francisco. La indiferencia respecto de los flagelos de nuestro tiempo, es
una de las causas fundamentales de la falta de paz en el mundo. La indiferencia
actual, está a menudo, vinculada a diversas formas de individualismo que producen aislamiento, ignorancia, egoísmo y, por tanto desinterés. El aumento de las
informaciones de por sí no significa aumento de atención a los problemas, cuando
no está acompañado de una apertura de las conciencias en sentido solidario; para
alcanzar tal objetivo es indispensable la contribución que pueden dar, además de
las familias, los educadores, los formadores, los operadores culturales así como los
medios de comunicación, los intelectuales y los artistas. De hecho, la indiferencia
se puede vencer solamente afrontando juntos este desafío.
La paz ha de ser conquistada: no es un bien que se obtenga sin esfuerzos, sin
conversión, ni sin creatividad y confrontación. Se trata de sensibilizar y formar en
el sentido de responsabilidad respecto de las gravísimas cuestiones que afligen a
la familia humana, como el fundamentalismo y sus masacres, las persecuciones
a causa de la fe y de la pertenencia étnica, las violaciones de la libertad y de los
derechos de los pueblos, la explotación y la esclavización de las personas, la corrupción y el crimen organizado, las guerras, así como el drama de los refugiados
y de los emigrantes forzados.
Comunicado
del
Pontificio Consejo “Justicia
y
Paz”
Aportes para la Celebración es un subsidio litúrgico preparado por el equipo de redacción de El Domingo, periódico religioso de
la editorial SAN PABLO, propiedad de SOCIEDAD DE SAN PABLO (PAULINOS). Riobamba 230, C1025ABF Buenos Aires, Argentina.
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