1. Espiritual

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LATERCERA Viernes 31 de octubre de 2014
Sociedad
Cultura
Llega muestra inédita
sobre la obra de
Antoni Gaudí
R El arquitecto de la
R Desde el 18 de noviembre
Sagrada Familia diseñó
una capilla en Rancagua.
Denisse Espinoza
Máximo exponente del modernismo español, Antoni
Gaudí, desarrollo una obra
única, original e inimitable. Sin embargo, nunca
pudo terminar su mayor
proyecto, La Sagrada Familia, luego de que un trágico
accidente acabara con su
vida, a los 73 años. Católico
acérrimo, el 7 de junio de
1926 Gaudí fue como siempre a rezar a la iglesia de
San Felipe Neri, a la salida
cruzó la Gran Vía de las Cortes Catalanas y fue atropellado por un tranvía. Confundido por un mendigo,
por sus ropas gastadas y sin
llevar documentos, el arquitecto fue llevado tarde al
hospital y murió dos días
después.
Tras su muerte, su obra fue
denostada por la crítica internacional que la tachó de
barroca y excesiva, y luego
cayó en el olvido. Recién en
los años 50 se comenzó a revalorar, gracias a figuras
como el pintor Salvador Dalí
y el arquitecto Josep Lluis
Sert, quienes celebraron esas
formas orgánicas y ondulantes, con toques neogóti-
habrán maquetas y fotos en
el Centro de Extensión UC.
cos, nunca antes vistos en
otras construcciones.
Hoy, edificios como la Casa
Batlló, la Casa Milá y el Parque Güell son considerados
verdaderos hitos de la arquitectura universal, y su
admirada Sagrada Familia
es uno de los monumentos
más visitados de España.
Desde el 18 de noviembre,
Santiago acogerá por primera vez una muestra inédita
que recorre las principales
obras del arquitecto: Gaudí,
el arquitecto y la forma, reunirá, en la Galería de Arte
del Centro de Extensión UC,
fotografías actuales e históricas de su arquitectura, piezas originales y reproducciones de mobiliario, cerámicas y quincallerías
diseñadas por el propio artista . Habrá maquetas y réplicas de los detalles de sus
edificios, como columnas,
cúpulas, ornamentaciones,
además de planos, croquis y
otros documentos.
Más de un año y medio llevó la gestión de la muestra a
cargo de la directora de Extensión Cultural de la UC,
Daniela Rosenfeld, quien se
puso en contacto con varias
instituciones que resguar-
DIAS DE CINE
TRAMPAS,
VUELCOS,
OBVIEDADES
Héctor Soto
Crítico de cine
N
dan patrimonio de Antoni
Gaudí en Barcelona, con el
fin de traerlo a Chile. “Obviamente no se pueden traer sus edificaciones, pero
Gaudí no sólo se interesaba
en la arquitectura propiamente tal, sino que se encargaba de ver hasta los últimos
detalles de ellas, que incluían accesorios y decoraciones muy particulares y
propias de su estilo que completaban sus edificaciones
por fuera y también por dentro”, dice la directora.
Además, el montaje hará
énfasis en la inacabada La
Sagrada Familia, y en los dos
únicos proyectos que el arquitecto diseñó para Sudamérica: un rascacielo en
Nueva York que nunca llegó
a construirse y una capilla en
Rancagua, Chile, que por
años ha querido ser levantada por la Corporación Gaudí de Triana.
El sueño de una capilla
Fue el padre franciscano Angélico Aranda, amigo de
Gaudí, quien en 1922 le pidió
diseñar una capilla para la
ciudad de Rancagua, donde
él era párroco. El catalán
aceptó y no demoró en en-
O SOLO respeto el entusiasmo de parte de la
crítica ante la nueva
realización de David
Fincher. En cierto sentido también la envidio. Me consta que
no hay nada mejor que disfrutar
incondicionalmente y sin reservas una película que consideramos lograda.
No fue mi caso. Creo que no habían pasado 30 minutos de Perdida y ya estaba mirando el reloj.
No me compré la historia, no me
convencieron los personajes, me
llamó la atención la poca finura
de la puesta escena, advertí síntomas perturbadores del ingreso
de la moral de los telefilmes al
cine de Fincher (algo de eso ya se
había visto en su trabajo anterior) y me quedé pegado en la
idea de la impunidad con que el
cine actual está resuelto a descuidar eso que antes se llamaba
la química de los actores, factor
un tanto inasible pero fundamental para que podamos creernos que los personajes son preci-
RR Maqueta de la Casa Milá, obra que se terminó en Barcelona en 1912.
viarle unos croquis de otra
capilla, diseñada originalmente como parte posterior
de La Sagrada Familia. Sin
embargo, la muerte del catalán y, luego, el estallido de
la Guerra Civil Española dejó
inconcluso el proyecto.
Ochenta años después se
rescataron los bocetos y se
formó la Corporación Gaudí de Triana en la región de
O’Higgins, que ahora cobra
nueva fuerza: esta semana
se constituyó u nuevo directorio con la idea de reunir
fondos para llevar a cabo el
samente eso, personajes, y no
meros rostros contratados por el
encargado del casting.
Como venía de ver en el Sanfic
Magia a la luz de la luna, el último largometraje de Woody
Allen, donde pocas veces se ha
visto una combinación de actores más desafortunada (Colin
Firth y Emma Stone), al extremo
de que hay que preguntar si se
trata de un error, de un chiste o
de un complot, consideré casi
una afrenta tener que chocar
otra ver con el mismo problema
en Perdida. ¿Quién dijo que Ben
Affleck y Rosamund Pike podían
encarnar algo parecido a una pareja? Hablamos de una pareja
que en algún momento enganchó, que en otro se distanció,
que después acumuló frustraciones y rencores y que pareciera
haber terminado mintiéndose
indiferencia. La verdad es que
aquí hay tanto de eso como complicidad pudiera existir entre dos
palos de escoba.
Se dirá que son pelos de la cola
proyecto bajo el nombre de
Centro Cultural y Espiritual
Gaudí, que contempla la Capilla de Nuestra Señora de
Los Angeles, un casa de oración y una sala para conciertos y exhibiciones.
Todo el proyecto será abordado en la conferencia que el
fundador de la corporación,
Christian Matzner, dará en el
Centro de Extensión UC, el
18 de noviembre, a las 19.30
horas. Mientras que otras
dos charlas abordarán la
creación del Parque Güell,
que reflejan el sentido in-
y que el eje de la película no está
ahí. Es cierto. Pero las películas –
las buenas películas, digamosson tinglados laboriosos que difícilmente pueden funcionar en
lo grande si no hacen otra cosa
que fracasar en lo chico. El desafío de las películas no es empujar
a palos las historias adonde quieran llevarla los guionistas sino
dejarlas que respiren y se expandan con libertad en la dirección
que deban. Por eso mismo, no
hay nada que trasunte verdad en
Perdida. La casa tiene la atmósfera de departamento piloto. El
oficio de los protagonistas no da
ni siquiera para mentira piadosa.
La forma en que el marido de la
Perdida es unaprueba
concluyente de que a
Hollywood cada vez le
está interesando menos
esos que antes se
llamaba “la química de
los actores”.
FOTO: ARCHIVO.
nato que tenía Gaudí sobre la
geometría y el volumen, dictada por el académico chileno José Rosas y otra sobre los
referentes del arquitecto,
quien, con gran imaginación, mezcló en sus obras
tendencias medievales y
orientales, con la observación de la naturaleza y sus
estudios sobe la morfología
de los organismos. La charla será dictada por Raimon
Ramis, historiador del arte
de la Universidad Autónoma
de Barcelona y curador de la
muestra.b
desaparecida se va volviendo
sospechoso de haberla asesinado
responde no a las percepciones
que podamos ir teniendo libremente como espectadores sino a
los dictados de un mecanismo
que funciona con el rigor y la rudeza de una trampa para ratones. La dinámica que convierte a
la esposa desaparecida en una
máquina de psicopatología asesina deja a la Glenn Close de
Atracción fatal, que ya era un
tributo al kitsch puritano, convertida en alpargata vieja: vamos, la chica sólo era un poco
nerviosa.
Ejercicio de carambolas y vuelcos, de cálculo y obviedades, esta
cinta ni siquiera le raya la pintura emocionalmente al espectador. Salimos tal como entramos,
un poco más cacharreado quizás.
Los personajes carecen de empatía. La historia puede tener muchas vueltas, falsificaciones, sorpresas, imposturas, engaños y
chanfles. Pero no tiene ni una
sola gota de carga trágica.