Descargar PDF 499 kb - Academia de Guerra Naval

ACADEMIA DE GUERRA NAVAL
ACADEMIA DE GUERRA NAVAL
N° 7 28 Octubre 2014
Temas
Seleccionados
Las Similitudes Entre Alemania y China
Autor: George Friedman
WWW.ACANAV.MIL.CL
28 OCTUBRE 2014 - TEMAS SELECCIONADOS N°07
Texto extraído del artículo titulado
“The Similarities Between Germany and China”,
Geopolitical Weekly, Stratford Global Intelligence,
21 de octubre, 2014.
Las Similitudes Entre Alemania y China
Regresé el fin de semana pasado de un largo viaje a Asia del Este y Europa. Descubrí tres cosas:
Primero, los europeos estaban obsesionados con Alemania y preocupados de Rusia. Segundo, los asiáticos
estaban obsesionados con China y preocupados de Japón. Tercero, visitar siete países desde el Pacífico hasta el
Atlántico en 29 días lo lleva a uno, a un estado único de consciencia, en el que el único color es el gris y que el
solo hecho de recordar el número de la pieza de hotel de la ciudad en la que uno se encuentra actualmente, en
contraste con la de dos ciudades atrás, resulta un logro.
El mundo no se está haciendo más pequeño. No hay vuelo directo desde EE.UU. a Singapur, y me llevó
27 horas de viaje llegar allí. Existe vuelo directo desde Múnich a Seúl, pero dado que comencé en París, ese
viaje me llevó 17 horas. Considerando todo el tiempo que le llevó a Magallanes circunnavegar el mundo, y el
hecho que fuera asesinado en las Filipinas, no tengo motivos para reclamar. Pero el hecho es que la velocidad
del viaje global se ha nivelado, tal como lo ha hecho el sistema económico global. Existe una sensación general
de peligro en Europa y Asia; pero no existe un entendimiento común respecto a cuál es ese peligro.
Estaba en Seúl la semana pasada cuando noticias de una posible ola de crisis europea comenzó
a expandirse y que surgían indicios de que Alemania podría estar cambiando su visión de austeridad. Me
sorprendió ver cuán poco pareció esto, preocuparles a los altos personeros y hombres de negocios. Estaba en la
República Checa cuando estallaron las manifestaciones en Hong Kong. Los checos vieron esto como un hecho
distante sobre el cual tenían una opinión, pero que era improbable que les afectara independiente del resultado.
Ha habido muchas conversaciones sobre la globalización y de la interdependencia que ha emanado de
ello. Claramente hay mucho de verdad al sostener que lo que ocurre en una parte del mundo afecta al resto; pero
eso simplemente no era evidente. Los extremos oriental y occidental de Eurasia parecen verse entre ellos como
si fuera a través del lado equivocado de un telescopio. Lo que está cerca es lo importante. Lo que está distante
es el problema de alguien más muy distante.
Alemania y China como Centros Económicos
Existe una simetría en esta visión. Europa se preocupa de Alemania y Asia lo hace respecto a China. En
ciertas formas fundamentales estos países tienen mucho en común. China es la segunda economía más grande
del mundo. Alemania es el cuarto exportador más grande del mundo. Ambos países son el centro de los bloques
comerciales regionales – bloque formal de Alemania y el informal de China. Ambos comercian sobre una base
global, pero ambos, también, tienen una dependencia especial y mutua de sus regiones. China y Alemania
ambos dependen de sus exportaciones. Las exportaciones de Alemania eran equivalentes al 51% de su producto
ACADEMIA DE GUERRA NAVAL WWW.ACANAV.MIL.CL
02
28 OCTUBRE 2014 - TEMAS SELECCIONADOS N°07
Las Similitudes Entre Alemania y China
interno bruto, o alrededor de 1,7% billones de dólares en 2013, de acuerdo al Banco Mundial. Las exportaciones
de China equivalen al 23,8% del PIB mayor o cerca de 9,4 billones de dólares.
Excedentes de la Cuenta Corriente como Porcentaje del PIB, 2002-2010
Los dos países en el centro de sus respectivos sistemas regionales han sido, ambos, exportadores
extremadamente eficientes. EE.UU., en comparación, exporta solo el 14% de su PIB. Pero es precisamente
esta habilidad para exportar lo que hace tanto a Alemania como a China vulnerables. Ambos han creado
sistemas de producción que sobrepasan su capacidad de consumo. Para Alemania, el aumento de consumo solo
puede ser marginalmente eficaz porque ya está consumiendo a capacidad casi completa. Para China, hay más
demanda, pero gran parte de ella está entre aproximadamente mil millones de personas que carecen de poder
adquisitivo, para comprar los bienes que produce hacia el mercado regional y global. La sociedad china vive
en un despeñadero. En la cima de él está una minoría que puede comprar bienes; en el valle profundo yacen
aquellos que no pueden – y también no pueden escalar el peñasco. De esta forma, como Alemania, la demanda
real de China no puede absorber sus exportaciones.
Por lo tanto, la viabilidad económica tanto para Alemania como para China depende, en gran medida, de
mantener las exportaciones. No importa cuánto importen, sus exportaciones mantienen el orden social interno al
proporcionar una fuente importante de trabajos inmediatamente disponibles, en lugar de algún futuro escenario
que involucre el reequilibrio de sus fuerzas laborales. Para Alemania, que tiene historia de trastornos sociales
masivos en la década del veinte, mantener un empleo pleno golpea el corazón del orden social del país. Para
ACADEMIA DE GUERRA NAVAL WWW.ACANAV.MIL.CL
03
28 OCTUBRE 2014 - TEMAS SELECCIONADOS N°07
Las Similitudes Entre Alemania y China
China, cuyo Partido Comunista se conformó a partir del surgimiento de los desempleados en Shanghái en el año
1927, mantener el pleno empleo es un baluarte en defensa del gobierno. Ambos países miran el desempleo no
solo en función de la economía, sino también en función de la estabilidad social y sobrevivencia gubernamental.
Por lo tanto, las exportaciones no son simplemente un número, sino el fundamento de cada país.
Las deficiencias de un modelo económico
El problema con una economía que se basa en las exportaciones es que el exportador se convierte en
rehén de sus clientes. El bienestar de Alemania y China depende no solo de cómo ellos manejen sus economías,
sino de cómo sus clientes manejen sus propias economías. Si la economía del cliente fracasa, el cliente no puede
comprar. No importa si el problema es una falla de política o una contracción cíclica de la actividad económica
– el exportador pagará el precio. Tanto Alemania como China se ubican en esta precaria posición.
Alemania y China están lidiando con el hecho de que el apetito de sus clientes por bienes está decayendo
– ya sea por competición de precios o por regresión económica. Europa está en una agitación económica.
Europa del sur está sufriendo de un desempleo masivo y el resto de Europa está experimentando un crecimiento
económico más lento, estancamiento o, incluso, regresión. La demanda en este mercado es esencial para
Alemania y es difícil mantenerla bajo estas circunstancias. No es de sorprender, entonces, que la economía
alemana pareciera moverse hacia una recesión.
El problema de China es diferente al de Alemania, si bien algo más esperanzador a la larga. La crisis
financiera global del 2008-2009 diezmó al sector exportador de bajo costo de China. La crisis detuvo el auge
exportador de bajo costo de una década que el gobierno chino había mantenido vivo más allá de su expectativa
de vida natural, a través de años de represión salarial sistemática y subsidios despilfarrados, tanto directos como
indirectos, a los fabricantes. Como resultado de la crisis, la porción de PIB chino atada a las exportaciones se
desplomó casi de la noche a la mañana, del 38% en el 2007 a solo por debajo del 24% ahora. Este desplome
ha forzado a Beijing a mantener la economía con un apoyo de por vida, mediante una expansión masiva de
la inversión dirigida por el estado en construcción inmobiliaria y de infraestructura. El auge inmobiliario está
mostrando signos de haber, finalmente, completado su ciclo.
Beijing está cifrando sus esperanzas, en parte, en un renacer del poder manufacturero de exportación de
China – no de bienes de bajo valor agregado de bajo costo que una vez fueran el sostén del país, sino cada vez
más del tipo de bienes de valor agregado ofrecidos por economías de exportación más avanzadas tales como
Corea del Sur y Alemania. Sin embargo, esta evolución es un objetivo de largo plazo, no uno que se pueda
realizar en uno, dos o, incluso, cinco años. Entretanto, Beijing luchará por mantener un crecimiento estable y
un alto empleo frente a un anémico sector exportador de bajo costo, una burbuja inmobiliaria y de construcción
desinflada, un consumo interno no tan robusto y sectores de servicios inadecuados y manufactureros caros.
Los socios regionales de Alemania y China puede, que a la larga, no se beneficien del poder exportador
alemán y chino. Es interesante ver que, en general, todos temen el gran reajuste que podría venir. El poder y
habilidad de Alemania para inundar los mercados son vistos regionalmente como problemas que necesitan
ser corregidos. Al mismo tiempo, los socios comerciales regionales de Alemania entienden la inestabilidad
que un reajuste acarrearía y están contentos, en particular, entre las comunidades corporativas y financieras,
en mantener el actual orden con Alemania en el centro. Lo mismo se podría decir de China. Cuando hablo de
la debilidad china, ya no hay ninguna resistencia a la idea, ya que ello ocurrió algunos años atrás. Al mismo
tiempo, nadie estaba ansioso por ver un cambio de guardia. Las partes occidental y oriental de Eurasia estaban
ACADEMIA DE GUERRA NAVAL WWW.ACANAV.MIL.CL
04
28 OCTUBRE 2014 - TEMAS SELECCIONADOS N°07
Las Similitudes Entre Alemania y China
cada una construidas en torno al poder de un solo país: Alemania en el occidente y China en el oriente. Cada
región entiende el precio económico que paga por el poder alemán y chino, y cada región entiende que girar en
torno a estos dos países proporciona un elemento de estabilidad.
Variables en Asia del Este y Europa
Existe otro imponderable en cada región. En Europa, es Rusia; en Asia del Este, es Japón. Rusia ya se
ha encargado de imponerse. No está desafiando el poder alemán, ya que no es un competidor industrial de las
exportaciones alemanas. Más bien, el país es un exportador de energía necesaria por Alemania y Europa, y es
un poder militar importante, si bien regional. En Europa oriental hacia donde viajé, la discusión frecuentemente
lleva a la pregunta de si Alemania y Rusia habrían llegado a algún tipo de acuerdo secreto que estuviera
influyendo en torno a la crisis de Ucrania. Si existe un acuerdo, entonces la región tendrá que bailar al son de
Moscú y Berlín. Si no hay trato, entonces nadie quiere ver a Alemania desestabilizada. Pero también existe una
sensación de que no hay nada que hacer al respecto.
En Asia del Este, también hay una sensación de que Japón está reconsiderando su pacifismo de posguerra
y preparándose a tomar un rol militar más activo en la región. Las preocupaciones sobre la remilitarización
japonesa eran mucho menos visibles en Singapur que en Corea, y no es una preocupación abrumadora en
ninguna otra parte. Pero aún está la sensación de que a medida que China entre en una fase económicamente
impredecible, también lo hará en lo social y político. Todas las incursiones japonesas entre las pequeñas islas
hacia el este de China pueden presagiar movidas más agresivas. Mi propio punto de vista – de que China no es
tan capaz militarmente como podría parecer – fue una vez reconocido y luego desechado. En la región, no se
pueden tomar riesgos. Japón fue visto como el imponderable. Aún la tercera economía más grande del mundo,
con un estamento militar ya sustancial, Japón podría encontrar necesario ser un contrapeso para China. El
entusiasmo por esto en Asia del Este es igual que el que hay por la agresividad rusa en Europa.
Viendo ambos lados de Eurasia
El viaje tanto a Asia del Este como a Europa me permitió ver dos cosas que nunca había notado antes.
Lo primero es la simetría entre los dos extremos de Eurasia. Ambos están construidos en torno a un fuerte
poder exportador que ahora está navegando en aguas muy peligrosas. Ninguna potencia exportadora es amada
en su región natal, pero algunos socios comerciales regionales están ansiosos de lidiar con los riesgos que la
inestabilidad podría acarrear. Y en cada región existe un actor justo fuera de escena que está haciendo ‘flexiones
de brazo’ y potencialmente cambiando la forma en que se juega el juego regional.
Lo segundo que noté, que no creo que habría visto sin haber viajado primero a Singapur, luego a Europa
y después a Corea del Sur, es el grado en el cual los dos extremos de Eurasia están desunidos. Hablamos sobre
la interdependencia global, y es real. Pero, mientras, cualquiera sea la dinámica económica y cada región
está intelectualmente consciente de lo que pasa al otro extremo de Eurasia, cada uno ve al otro tan distante y
finalmente desconectado de sus problemas. Están conscientes el uno del otro, pero no preocupados entre sí, ya
que cada región juega su propio juego. Lo que hace esto irónico, es cuán similares son estos dos juegos.
La principal pregunta que la gente en ambos lados de Eurasia hizo: “¿Qué va a hacer EE.UU.?” Siempre
me preguntaron sobre el decaimiento de EE.UU. y luego, en la siguiente frase, preguntaban sobre qué va a
hacer EE.UU. en Ucrania, Irak o los Mares Meridional y Oriental de la China. Existe una sensación de que
ACADEMIA DE GUERRA NAVAL WWW.ACANAV.MIL.CL
03
28 OCTUBRE 2014 - TEMAS SELECCIONADOS N°07
Las Similitudes Entre Alemania y China
Europa y China están muy distantes, pero EE.UU. está cerca. También hay una frustración de que EE.UU. no
está preparado para jugar roles que servirían a los mejores intereses de estas regiones y que por el contrario se
empeña insistentemente en lo que se ve como sus propios fines necios. Fue bueno escuchar esto, porque me
aseguraba que el mundo no está completamente desconectado.
La distancia sí parece desconectar a las personas. El dinero podría fluir en milisegundos y los vuelos
pueden hacerse en (muchas) horas, pero las vidas humanas se construyen en torno a lo que está cerca y, por lo
tanto, familiar. Cada región se veía a sí misma como única. Puede que me haya sorprendido ver cuánto tienen
en común, y el sino de Europa y Asia podría ser similar. Pero tengo la sensación de que a pesar de todo lo que
digamos sobre un pequeño planeta, la similitud no es lo mismo que estar unidos.
George Friedman.
ACADEMIA DE GUERRA NAVAL WWW.ACANAV.MIL.CL
04