CQNS`IFANClA DE REUNIÓN

Economía y Sociedad
AÑO XIII/ No. 20/Julio - Diciembre de 2007
Conocimiento, empresas e instituciones
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Facultad de Economía “Vasco de Quiroga”
1
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Dra. Silvia Figueroa Zamudio
Rectora
Dr. Salvador Jara Guerrero
Secretario General
Dr. Benjamín Revuelta Vaquero
Secretario Académico
L.E. José Refugio Rodríguez Velázquez
Secretario Administrativo
Mtro. José Napoleón Guzmán Ávila
Coordinador de Investigación Científica
Dr. Medardo Serna González
Coordinador General de Estudios de Posgrado
CP. Horacio Guillermo Díaz Mora
Tesorero General
Lic. María del Rosario Ortiz Marín
Secretaria de Difusión Cultural y Extensión Universitaria
Facultad de Economía
Mtro. S. Mario Pérez Morales
Director
M.C. Israel Hernández Torres
Subdirector
M.C. Rodrigo Gómez Monge
Secretario Académico
Lic. Octavio Pérez Luna
Secretario Administrativo
Economía y Sociedad es una revista semestral…
2
Director de la Revista
Salvador Padilla Hernández
Jefe de edición
René Colín Martínez
Comité Editorial Externo
Fausto Hernández Trillo, CIDE
Alicia Girón González, IIE-UNAM
Fernando Noriega Ureña, FE-UNAM
Miguel Hernández Madrid, CER-COLMICH
Javier Jasso Villazul, FCA-UNAM
María de la Luz Martín Carbajal, El Colegio Mexiquense
Comité Editorial Interno
Andrés Solari Vicente
Arcelia Gonzáles Butrón
Dante Ariel Ayala Ortiz
Eduardo Nava Hernández
Jorge Martínez Aparicio
Juan José Jardón Urrieta
Pablo Chauca Malásquez
English Abstracts
Kimberly Anne Brooks Lewis
Revista indexada en:
RedALyC: www.redalyc.org
Publicaciones en red:
http://www.economia.umich.mx
ISSN 1870-414X
Diseño de forros
Tonalli, Morelia
Diseño de interiores e impresión
Morevallado Editores
3
CONTENIDO
Presentación
Abstracts
Equipos de trabajo: forma organizativa de la economía basada
en el conocimiento.
Francisco García Fernández
Ana Emilia Cordero Borjas
Nuevas tecnologías de la información y de la comunicación:
factores explicativos de la conducta exportadora en Argentina
M. Verónica Alderete
El desarrollo de sistemas de innovación tecnológica. Nuevas
exclusiones para las mujeres
Rosalba Robles Ortega
Formación de redes de conocimiento en México: cambios
impulsados por la competencia en la industria automotriz
mundial
Lourdes Álvarez Medina
Alianzas, fusiones y adquisiciones en la industria siderúrgica
Salvador Corrales C.
Empresa y territorio, convergencia estratégica en un contexto
periférico.
Jorge Martínez Aparicio
Desarrollo e instituciones precarias: la Argentina de los ‘90
Silvia London
María Emma Santos
Rutinas y complejidad de las organizaciones públicas clásicas
Juan José Jardón
Poder de voto y valor de Shapley: una revisión teórica - práctica
aplicada al Congreso de la Unión de México
Rodrigo Gómez Monge
Israel Hernández Torres
De la redención al calvario: devenir campesino ante los
contrasentidos de las políticas del sector agrícola en México
Dante Ariel Ayala Ortiz
Beatriz De la Tejera Hdz.
Transformaciones socioeconómicas en la unidad doméstica
campesina de San Miguel, Oaxaca
Renato Salas Alfaro
S. Mario Pérez Morales
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Presentación
Con este número especial de aniversario la revista Economía y Sociedad en su
vigésima edición se ha querido entregar a los lectores cerca de una docena de
artículos con especial hincapié en la economía y la sociedad del conocimiento, las
empresas industriales y las instituciones. En este número colaboran autores de fuera
del país, de otras instituciones de educación superior e investigación mexicanas y de la
propia Facultad de Economía de UMSNH.
Economía y Sociedad contribuye así a cumplir con uno de los propósitos
fundamentales de la universidad pública: la difusión de la cultura y, en este caso, de la
cultura y la literatura económica producto de la reflexión teórica y la indagación
económica y social las cuales reflejan el quehacer que docentes e investigadores del
país y el extranjero realizan con la intención de ampliar y difundir el conocimiento de
nuestra realidad en México y América Latina y, en la medida de lo posible, influir en su
transformación para beneficio de la sociedad en que vivimos. Ese y no otro, podría o
debería ser el objetivo de la ciencia y, en nuestro caso, el de la economía política.
El conocimiento entendido como las capacidades sensoriales y cognitivas permite a
los seres humanos, teóricamente, aprender, interpretar y entender los fenómenos de
la naturaleza de tal manera que podamos aprovecharla en nuestro beneficio, para
satisfacer nuestras necesidades físicas, culturales y espirituales de manera racional,
sustentable, sin depredar el entorno. Sin embargo esto no es así. Asimismo
esperaríamos que dado el enorme potencial productivo del conocimiento o, mejor
dicho, del derivado de la economía y la sociedad del conocimiento pudiéramos adquirir
los instrumentos, herramientas, capacidades científicas y tecnológicas que nos
permitan alcanzar el bienestar y elevar la calidad de vida de la población
mayoritariamente pobre en países como el nuestro; no obstante esto tampoco es así.
La explicación de este fenómeno tiene mucho que ver con la forma en que se
organiza la vida económica, social, política e institucional en nuestros países. Más
específicamente las relaciones de causalidad, es decir los por qué y cómo de esta
situación podríamos buscarlos en las características excluyentes de la sociedad del
conocimiento y el progreso tecnológico desigual en la actividad productiva de las
firmas, en la forma en que se organiza la distribución del ingreso y las rentas
monopólicas derivadas de la estructura industrial predominante y en el deficiente
desempeño de nuestras instituciones económicas y políticas.
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Esperamos que la lectura de todos y cada uno de los artículos que nuestros
colaboradores han escrito en esta oportunidad especial contribuya, al menos en parte,
a despejar algunas dudas y a entender un poco mejor nuestra realidad.
Salvador Padilla H.
Director de la revista
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Abstracts
Working groups: Organizational form of an economy based on
knowledge
Francisco García Fernández
Ana Emilia Cordero Borjas
This work has the objective of demonstrating that the Working Groups are
organizational forms which Lundvall called “new age”. These forms respond to
changes implemented by organizations as a manner of promoting a culture of
collective work which promotes the generation, transfer and utilization of
knowledge in the function of obtaining the desired goals of investments in
information and communication technology. The organizations which do not
implement the economic-organizational changes to adapt the functioning of the
institution to the new working conditions usually do not meet the desired
productivity levels, and consequently, the benefits of the investment.
Keywords:
groups
economy based in knowledge, organizational forms, working
New technologies in information and communication: Explicative factors
in exportation conduct in Argentina
M. Verónica Alderete
The object of this work consists of the exploration of various explicative factors
in exportation conduct in small and medium-sized businesses (PyMEs), with
special emphasis in the new technologies of information and communication
(TIC). Beginning with a brief review of studies regarding the theme, it is
observed that the majority focus on developed countries and few refer to
businesses in developing countries. This study is an over-all analyses of the
PyMEs in Argentina. This offers a model which shows that export possibilities
are associated with some of the factors described in theory, agreeing with
variables tied to the use of new TICs.
Keywords: new technologies in Information and Communication, exportation
conduct, competition, small and medium-sized businesses, LOGIT
The development of systems of technological innovation: New
exclusions of women
Rosalba Robles Ortega
In this article we present an analysis of the following factors: the installation of
the Border Industrialization Program in Juarez, the implementation of women in
the working market for production, and the exclusion of women in the systems
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of technological innovation. These three factors, which are related and interact
in the (con)figuration of the geographical, socio-cultural, political and economic
areas, continue as they have throughout history, with discrimination towards
women, even in societies that present economic growth – as in the case of
Juarez, but continue to (re)produce injustice and inequality with dichotomies
such as production/reproduction, public/private, culture/nature, which are
evident in the creation of segmentation and assignation of roles, marking the
difference between men and women within the societies.
Keywords: technological innovation, working market, exclusion, domestic and
extra-domestic arenas
The defeat of the Calgary: Rural worker transformation due to
contradictions in the politics of the agricultural sector in Mexico
Dante Ariel Ayala Ortiz
Beatriz De la Tejera Hdz.
The evolution of rural workers in Mexico during the last 90 years can be
described as having two stages. One of these was of post-revolution
development, characterized by the great agrarian reform and the strong State
market growth (1936-1982) in which rights and capabilities of rural workers
were recuperated. The other is the reaction to globalization (1983 to date),
which has brought rural workers to the neoliberal scaffold. In the year 2007,
with the market growth due to the international price for corn as a consequence
of the rise in demand for biocombustibles, up to its end, which will coincide with
the honest opening for the agricultural sector in the market of the North
American Free Trade Agreement (NAFTA), there are mistakes and
opportunities which could bring about changes, some in a fatal outcome of
agricide which is widely feared, and others which would be longingly pardoned.
This work is a critical essay on the principal political directions in the
agricultural sector with an emphasis on some of the contradictions and
paradoxes that have marked the transformation of the rural sector in Mexico
with over almost a century of State intervention. We invite reflection over the
future of this important social and productive sector of Mexico, illustrating the
most urgent problems corn faces today.
Keywords: agricultural politics, State protectionism, commercial liberation,
NAFTA, corn, biocombustibles, transgenetics
Precarious development and institutions: Argentina in the 90s
Silvia London
María Emma Santos
In this article we synthetically present the principal theoretical development of
the New Institutional Economy, with the proposal of analyzing what occurred in
8
Argentina during the decade of the 80s due to institutional imbalance and the
resultant demand for institutional change. The satisfaction of this demand was
channeled in part by the spontaneous appearance of informal institutions and
in part by the State, which covered the deficiencies with institutions that,
although legal, continued to be as precarious as the informal ones. This new
type of institutions arose, in the beginning, as a consequence of subdevelopment, and although it would seem that they could not contribute to the
reversion, they were apparently a first step in being the source of profound
institutional change. Almost a decade later these small changes have not
modified the formal institutional structure, and the majority of them have
disappeared, primarily becoming established within older institutions.
Keywords: institutional analysis, institutional change, precarious institutions,
development
The power of the vote and Shapley values: A theoretical-practical
revision applied at the Congress of the Union of Mexico
Rodrigo Gómez Monge
Israel Hernandez Torres
This article seeks to analyze the power relations which have been established
between the different parliamentary factions which make up the Congress of
the Union of Mexico (Chamber of Deputies and Chamber of Senators). We use
two basic concepts: the power of the vote and Shapley values. The structure of
the argument in the research will be the first part of the elemental theoretical
concepts of games. We follow this with an analysis of classical measurements
of the power of the vote between the factions. In the third part we discuss the
proposal of the theory of games in looking at this problem referent to the
Shapley values. We continue with a comparison of both of these
measurements, and finally, we present the principal conclusions we have
derived from this analysis.
Keywords. Chamber of Deputies, Chamber of Senators, cooperative games,
non-cooperative games, nucleus, power of the vote, theory of games, Shapley
values
Alliances, fusions and acquisitions in the siderurgic industry
Salvador Corrales C.
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The siderurgic industry has changed radically in order to operate successfully
in globalized markets. Its business strategies have changed drastically to
redistribute the market and avoid generalized bankruptcy. Its enterprises
nowadays have the need to forge alliances and develop joint investments with
competitors to access market segments. This essay analyzes these
entrepreneurial organizational methods and emphasizes that strategic
alliances develop into fusions or acquisitions of enterprises with financial
problems in order to continue operating. The selling of large, integrated,
Mexican enterprises is a result of the globalization process where the steel
industry participates intensively. In the Monterrey region, this means a loss of
foreign capital, which generates an uncertain protection against potential crisis
in this industry.
Keywords:
strategies
siderurgic industry, fusions, alliances, acquisitions, business
Routines and complexities of classic public organizations
Juan José Jardón
The text analyses the fundamental basis of organizations from a perspective of
microeconomic evolutionary theory and in terms of the relation which exists
between complex systems and routines, and it is proposed that complexity
may be separated out through a network of routines. In addition, an analysis is
made of the coverage that specific routines may play in systems and in turn the
depth of organizational levels from production through administration. Various
aspects of public sector organizations are explored, contrasting these with the
private sector in education, health and natural resources. It is concluded that
these public organizations can well be understood through an analysis of
routines and that in essence, routines are shared, which means that crucial
differences do not exist between organizations of this type.
Keywords: Routines, complex systems, public organizations, businesses,
education, health
Business and territory, strategic convergence in the peripheral context.
Jorge Martínez Aparicio
In the following presentation, the role of the great enterprises is analyzed in
their possibilities of merging with regional development, particularly in the
peripheral zone. There are two existing contrasts in regional development and
its alleged affinity toward the context to regenerate the capitalist regime. Even
transnational enterprises should have the element of reflection in their
contribution to regional development, such as in the post-World War II era and
today on capital restructuring through internationalization. However, for some
historical circumstance or another there is a possibility of considering, above all
in a peripheral environment, the generation of outlying conditions which can
acquire a particular and distinctive meaning either on a regional or international
10
level because of their special historical situation and their particular social
formation. This issue is shown through the case study of the strategic location
in Mexico between the main worldwide metallurgic consortiums, Mittal Steel
and Arcelor, to put together a world net on specialized siderurgical plants,
integrated in the manufacturing of metal products. Because of their location on
the Mexican west central coast, even though they represent a substantial
amount of industrial activity in the state of Michoacan and in the steel
production in Mexico, their contribution toward regional development is very
poor.
Keywords: international outlier, strategic merging, great enterprises, territory
Formation of knowledge networks in Mexico: Changes stimulated by
competition in the world-wide automobile industry
Lourdes Alvarez Medina
The importance of the interaction between science and technology and the
marketplace in successful innovation is recognized, however, this has been
difficult to achieve in Mexico. At this time, an accelerated process of productive
restructuring in the automobile industry due to the North American Free Trade
Agreement (NAFTA) is related to the fact that the automobile factories from
Asia are amplifying their sales in the United States market, which is displacing
American factories. In order to confront this problem and strengthen
competition in the industry, initiatives for collaboration in the formation of
knowledge and innovation networks have been fostered by automobile and
automotive parts producers’ associations in Mexico, the United States and
Canada, and include associations dedicated to the development of science
and technology. In this work we present the changes that have come about
over the last five years in the formation of knowledge networks involving the
automobile industry in Mexico, and we reflect over the competition in the global
markets which promote them.
Keywords: networks, knowledge, industry, automobile
Socio-economic transformation in the rural domestic units of San Miguel,
Oaxaca
Renato Salas Alfaro
S. Mario Pérez Morales
In this article we present an analysis of the productive practices in the homes
of an indigenous Zapoteca community in the state of Oaxaca. The evolution
which has occurred in the importance of economic activities is emphasized,
11
this being the pivot in sustaining the home and which is now in obvious
regression. Also demonstrated is the incorporation of new activities undertaken
not only for mere sustenance which have begun to form a new economic base
within which these units operate.
Keywords: rural domestic units, community, agricultural activities, customs,
migration
12
Equipos de Trabajo: forma organizativa de la Economía Basada en el
Conocimiento.
Grado Académico
Nombres y Apellidos
Institución
Dependencia
Dirección
Teléfono
Fax
Correo electrónico
Grado Académico
Nombres y Apellidos
Institución
Dependencia
Dirección
Teléfono
Fax
Correo electrónico
Doctor en Economía
Francisco García Fernández
Universidad Autónoma de Tamaulipas
Unidad Académica Multidisciplinaria de Comercio y
Administración Victoria
20 de noviembre 168 B Zona Centro, Ciudad Victoria,
Tamaulipas, México.
834 318 17 56 Ext. 140
[email protected]
Aspirante a Doctor en Ciencias Sociales, Mención
Estudios del Trabajo
Ana Emilia Cordero Borjas
Universidad de Carabobo
Facultad de Ciencias Económicas y Sociales
Av. Salvador Allende, edificio Facultad de Ciencias
Económicas y Sociales, Naguanagua, Estado
Carabobo. Venezuela
00 58 245 5716593 / 00 58 416 4490699
00 58 241 8670315
[email protected]
RESUMEN
El trabajo persigue como objetivo demostrar que los Equipos de Trabajo son
formas organizativas propias de la denominada por Lundvall “nueva era”, que
responden a cambios que implementan las organizaciones como vía para
promover una cultura de trabajo colectivo donde se interactúe de manera que
permita generar, transferir y utilizar el conocimiento en función de obtener los
rendimientos esperados de las inversiones realizadas en las tecnologías de
información y comunicaciones. Las organizaciones que no implementan los
cambios económico-organizativos para adecuar el funcionamiento de la
institución a las nuevas condiciones de trabajo, en la mayoría de los casos no
13
obtienen la productividad esperada y por consiguiente, los rendimientos de
esa inversión.
Palabras
Claves:
Economía
Basada
en
el
Conocimiento,
Formas
organizativas, Equipos de trabajo.
1. Introducción:
La
Economía
Basada
en
el
Conocimiento
y
la
productividad.
El inicio del siglo y de Milenio ha sido coincidente con un cambio económico
de una envergadura extraordinaria. Casualmente, los últimos tres cambios de
siglos han estado asociados a profundas transformaciones económicoorganizativas que de una forma u otra han tenido efectos globales. El actual
cambio, bajo condiciones de interdependencia sin precedentes en la vida
económica del mundo, nos coloca ante un cambio sincrónico, compartido,
pero con diferentes apreciaciones y sobre todo, consecuencias.
Este cambio venía gestándose desde fines de la década de los 70, pero con
más énfasis en los 80 y 90, cuando el ritmo de transformaciones se aceleró
guiado sobre todo por el desarrollo de las nuevas tecnologías, en particular
por las tecnologías de información y comunicaciones. El impacto de estas
tecnologías sobre las economías más desarrolladas y en particular sobre la
norteamericana, ha sido llamado por algunos economistas como la Nueva
Economía, en cambio autores europeos asocian el cambio económico al
tránsito hacia la denominada Economía Basada en el Conocimiento (EBC).
Hay autores que opinan que no son términos idénticos (Nueva Economía,
14
Sociedad de la Información y Sociedad del Conocimiento) y que sugieren
etapas sucesivas de desarrollo (Arcos Sánchez, 2001). Lundvall (2003)
considera que la Economía Basada en Conocimiento es ante todo una
economía de aprendizaje y asegura: “En esta ‘nueva era’ lo que resulta clave
es la capacidad para aprender de las personas, de las organizaciones, de las
redes y de las regiones. Aprender a enfrentarse y a usar el potencial completo
de las nuevas tecnologías…”.
El término EBC recoge una diferencia básica de la organización y conducta de
la vida moderna. Precisamente, el éxito de las empresas y del conjunto de la
economía de un país, dependen cada vez más de su efectividad para generar
y utilizar conocimientos (Lundvall 1992). A pesar de que el conocimiento
científico y tecnológico tiene una importancia clave, el conocimiento acerca de
cómo organizar y gestionar las actividades económicas, especialmente
aquellas que comprenden la aplicación de nuevas perspectivas científicas y
tecnológicas, también es un determinante crucial del rendimiento económico.
Este progreso organizacional y de gestión está cobrando importancia a
medida que aumenta el contenido científico y tecnológico de la actividad
económica. Actualmente, resulta un lugar común hablar del análisis y la
creación de "capacidades de aprendizaje" de una empresa como una actividad
económica fundamental, o de la heterogeneidad de las capacidades
"cognitivas" de las organizaciones. Por consiguiente, el conocimiento es
básico en la economía por su contribución a los incrementos de productividad,
a la formación y el crecimiento de nuevas industrias, y su aporte a los cambios
organizacionales necesarios para aplicar eficazmente nuevos conocimientos.
15
Ahora bien, el incremento de la productividad en el tejido productivo no sería
posible si un mecanismo intermediador, es decir, a través del cual se produce
esa difusión del conocimiento hacia todas las ramas y sectores de la actividad
económica. Ese mecanismo intermediador han sido las tecnologías de
información y comunicaciones (TIC). Precisamente para Lundvall (2001),
Steinmueller (2001) y otros evolucionistas, la incorporación masiva de las TIC
a la economía y sociedad supone un cambio radical; el tránsito a una nueva
etapa de desarrollo. Lundvall (2003) asegura que hay que recurrir al concepto
de Paradigma Técnico Económico desarrollado por Freeman y Pérez (1988)
en los 80 para poder comprender la magnitud del cambio al que asistimos en
la época actual. El esclarecedor concepto de Freeman y Pérez estaba
acompañado del término “factor clave”, En cada paradigma hay un "factor o
núcleo clave" que sirve de vehículo para la difusión de la revolución
tecnológica de una rama a otra y a escala global. Este factor clave ejerce una
influencia decisiva sobre la estructura de costos relativos, capaz de servir
como mecanismo de difusión en todo el sistema económico, permitiendo, así
que se incorpore el nuevo paradigma, en el sentido común de tecnólogos,
ingenieros y gerentes (Pérez, 1986).
Foray y Lundvall (1996) insisten en el papel del cambio económico basado en
el conocimiento: “EL sistema de las TIC provee a la economía basada en el
conocimiento de una nueva y diferente base tecnológica que cambia
radicalmente las condiciones de producción y distribución del conocimiento,
así como su ensamble en el sistema de producción”. Sin embargo, un grupo
de economistas, encabezados por Greenspan (2000) abordan el tema desde
el ángulo del efecto que las TIC producen sobre la productividad en las
16
economías desarrolladas y en particular, en la norteamericana. Este tema ha
sido especialmente controvertido, sobre todo por la famosa Paradoja de
Solow, al desconocer el efecto que sobre la productividad de los factores
ejercen las tecnologías de información. A. Greenspan, ha sido uno de los
principales defensores del papel de las tecnologías de información en los
incrementos de productividad de la economía norteamericana. En una
intervención pública y debatiendo el tema acerca de los mecanismos a través
de los cuales las nuevas tecnologías podrían estar contribuyendo a la mejora
de la productividad planteó los posibles canales de transmisión siguientes
(2000):
1-Menores costos de búsqueda de información. La mayor disponibilidad de
información en tiempo real permite a las empresas reducir inventarios y horas
de trabajo relativamente improductivas mediante la conexión directa entre
distribuidores y productores de bienes y servicios, y de productores entre sí,
así como una utilización más eficiente de los canales de distribución ya
existentes.
2- Menores costos de diseño de productos. El impresionante avance en la
capacidad de proceso de información de los ordenadores actuales está
permitiendo reducir drásticamente el tiempo y el costo de la ingeniería de
nuevos productos, tales como automóviles, aviones e, incluso grandes
edificios.
3- Mayores economías de escala. Las nuevas tecnologías están estimulando
una nueva ola de fusiones empresariales, puesto que facilitan la gestión de las
grandes organizaciones, dando lugar a reducciones de costes y ganancias de
eficiencia.
17
En los años 90 los trabajos del profesor del Massachussets Institute of
Technology (MIT) Erik Brynjolfsson, ofrecieron información que refutaban
dicha paradoja y también una explicación de porqué hasta el momento no
había sido posible encontrar evidencias positivas de la relación entre TIC y
productividad (Brynjolfsson, 2003).
Otros como Gordon (1999), no
consideraron esas evidencias suficientemente convincentes; los incrementos
en la productividad en la última década del siglo pasado en la economía
norteamericana no fueron generalizados a toda la economía, sino que se
concentraron en los sectores productores de bienes informáticos.
Ahora bien, tanto los evolucionistas, como economistas neoclásicos coinciden
en que los efectos de la TIC sobre la productividad se producen solo en el
largo plazo.
David (1991) ha sostenido que el período de adaptación
institucional y organizacional siempre sería largo para una tecnología
radicalmente nueva. Sin embargo, estudios diversos han puesto de manifiesto
que los efectos positivos de las TIC exigen una reforma de la estructura
organizativa de la empresa. Esto es, entienden que se hace necesaria una
transformación interna (y externa) que permita extraer todos los beneficios de
dicha inversión. Al respecto Ontiveros et al. (2004) afirman que "las TIC no
son la panacea y que la diferenciación que pueden deparar las TIC es tanto
más factible cuanto más estrechamente acompañadas se encuentren de otras
ventajas competitivas no estrictamente tecnológicas y, en todo caso, con la
adaptación organizativa correspondiente". Por su parte, Bresnahan et al.
(1999) subrayan que dicha reforma comporta transformaciones en otros
ámbitos como la dotación de recursos, la organización o la innovación, de
18
manera que sea posible aprovechar las complementariedades que se
producen entre todos ellos.
En el mismo sentido ha trabajado Lundvall (2003). En un proyecto de
investigación sobre la economía danesa partió del supuesto que las empresas
que introdujeron TIC sin combinarlas con inversiones en la capacitación de los
empleados, sin hacer cambios en la dirección y sin modificar la organización
de trabajo, tuvieron un efecto negativo sobre el crecimiento de la productividad
que duró varios años (Gjerding et al 1992). Estos resultados fueron después
confirmados (con mucho más detalle y precisión) por el Ministerio
dinamarqués de Negocio e Industria (Ministerio de Negocio e Industria, 1996).
El trabajo persigue como objetivo demostrar que los Equipos de Trabajo son
formas organizativas propias de la denominada por Lundvall “nueva era”, que
responden a cambios que implementan las organizaciones como vía para
promover una cultura de trabajo colectivo donde se interactúe de manera que
permita generar, transferir y utilizar el conocimiento en función de obtener los
rendimientos esperados de las inversiones realizadas en las tecnologías de
información y comunicaciones. Las organizaciones que no implementan
cambios económico-organizativos para adecuar el funcionamiento de la
institución a las nuevas condiciones de trabajo, en la mayoría de los casos no
obtienen la productividad esperada y por consiguiente, los rendimientos de
esa inversión. En la primera parte se hace una descripción de las formas
organizativas desde la perspectiva de la teoría de las organizaciones, para a
continuación analizar la importancia de los Equipos de Trabajo como forma
organizativa para la generación, transferencia y utilización de conocimientos.
19
2.
Formas Organizativas
2.1 Formas Organizativas y su evolución.
El siglo XX estuvo caracterizado por grandes transformaciones que originaron
la
reconfiguración
de
la
economía
mundial,
ello
produjo
cambios
trascendentes y fundamentales en la estructura social de la humanidad. Tal
como afirma Drucker (1998) las organizaciones de la nueva era, han
constatado el poder de la tecnología, no sólo como capacidad competitiva sino
como agente promotor de cambios profundos en las Formas Organizativas
(FO).
Según Miles et al. (1997:7) las FO representan “una manera lógica de dar
forma a la estrategia, a la estructura y a los procesos de dirección de una
organización en un todo efectivo”. La Estrategia define en una organización el
qué se hará y la estructura el cómo. Por ello Chandler (1962) propone que la
estructura sigue a la estrategia ya que en su estudio sobre Sears Roebuck,
Standard Oil, Du Pont y General Motors, constató entre otras cosas que: a)
cada estrategia que se planteaba en dichas empresas ocasionaba problemas
administrativos producto de una estructura no adecuada para llevarla a cabo, y
b) la modificación de la estructura organizacional permitía manejar mejor la
implementación de la estrategia.
La estabilidad predominante en las etapas económicas de finales del siglo XIX
y principios del siglo XX, se caracterizaba por largos periodos de estabilidad y
breves periodos de innovación, los cuales Gates (2000:534) define como
20
“inestabilidad constante interrumpida”. Bajo este escenario la incertidumbre es
una parte importante del funcionamiento del sistema, reconociendo que el
futuro es impredecible (Dosi, 1998) donde el equilibrio se ve condicionado por
un entorno complejizado.
Así, las Formas Organizativas se corresponden a las exigencias de su tiempo,
evolucionando
a
través
de
tres
épocas,
a
saber:
estandarización,
personalización e innovación (Miles et al., 1997)
a) La estandarización transcurre desde finales del siglo XIX hasta nuestros
días, en esta época la división del trabajo fomenta la especialización, esto
enfatiza la Economía del Tiempo, se ejercen e imponen controles y se hacen
grandes esfuerzos por establecer una eficiente organización del trabajo.
Taylor, Fayol y Weber contribuyen al llamado enfoque clásico de la
administración, en el cual “la visión mecanicista, las organizaciones más
eficientes y eficaces tenían una estructura jerárquica” (Kikta, 1999: 457).
La descomposición en partes sencillas de las tareas, los procesos rutinarios,
repetitivos y simples permite describir con precisión cada una de las
actividades a desarrollar en la organización, basados en la división del trabajo.
Esta etapa en la evolución de las FO, se enmarca en la teoría clásica
tradicional, en la cual “surge la idea de que la organización y su aplicación
moderna deberían ser sistemas que actúen tan eficientemente como sea
posible, por lo que se desarrolla un concepto de racionalidad burocrática
mecanizada donde cada persona, unidad, departamento, debe desarrollar un
rol específico en la organización” (Katz y Kahn, 1990:83)
21
Weber afirmó que la organización burocrática permitiría administrar de manera
óptima en tiempos de cambios acelerados. Nada más alejado de la realidad,
pues como predijo Bennis (1965: 31-35) “la burocracia funciona perfectamente
en una estructura piramidal de autoridad, con el poder concentrado en unos
pocos. La burocracia es un aparato social muy adecuado para las tareas
rutinarias”. Por su parte, Toffler (1970) señaló que la velocidad del cambio
tecnológico caracterizaría el futuro de las organizaciones, cambios que han
aparecido de manera brusca y que la burocracia no podría soportar al no dar
respuesta oportuna a los llamados cambios tecnológicos.
No hay que desconocer que la visión burocrática o mecanicista ha resultado
eficiente para realizar tareas específicas y reforzar el control organizacional,
pero esta inflexibilidad dificulta la adaptación a las circunstancias que presenta
el entorno, limitando la interconexión entre organización – entorno –
organización.
b) La personalización, como época se ve condicionada por un mercado
competitivo, el cual se inicia con claridad en la década de los sesenta. La
calidad asociada a la competitividad como factor fundamental en la definición
de Nuevas Formas Organizativas (NFO), rompe con el concepto de puesto
individual, con tareas simples y fragmentadas; nace la necesidad de redefinir
la estructura de las organizaciones, considerando para ello que “no existe una
forma óptima de organizar; es decir, toda organización que desee ser eficaz
deberá procurar la congruencia entre su estructura y procesos internos y las
contingencias o circunstancias específicas que la caracterizan” (Morgan,
1996:29-64).
22
En esta etapa las Formas Organizativas se vuelven más informales producto
de las nuevas tecnologías ya que son éstas las que permitirán a la
organización adecuarse al entorno y sobrevivir. La tecnología de la
información (TI), llevará a las organizaciones a la adaptación de sus
estrategias y por ende de su estructura para renovarse organizacionalmente.
La Organización Industrial, enmarcada en la Economía Industrial, tiene su
mayor auge en la década de los ochenta y confirma a través de los trabajos
teóricos y empíricos realizados en esa época (Caves y Porter, 1977; Porter,
1980, 1981; Lamb 1984; Schmalensee, 1985; Buzzell y Gale, 1987) que las
FO estaban orientadas a vincular la efectividad de la TI como ventaja
competitiva por sí misma, más no se identificaba o pretendía reconocer el
valor que genera la gestión de ésta.
Hasta ahora la adaptación es factor fundamental para la supervivencia en un
mercado competitivo. No se reconoce a la organización como un todo que
interactúa con el entorno y que modifica y se ve modificada por éste. Ello parte
de identificar el conjunto de recursos endógenos que sustentarán la existencia
de la organización, identificación que se da en la época de la innovación.
c) La innovación (finales de los 80), en esta época se hace énfasis en el
proceso continuo de innovación y generación de conocimiento, siendo su
gestión fundamental para la consolidación de éste como activo y factor
diferenciador de las organizaciones (Miles et al., 1997). En esta fase se
persigue el desarrollo integral de las personas a través de una comunidad que
favorezca la innovación y la creatividad sin desconocer conceptos como
23
autoridad, control o liderazgo. En el siglo XXI, dominado por la Economía
Basada en el Conocimiento, las organizaciones requieren de relaciones de
trabajo fluidas, flexibles y complejas que incrementen la habilidad de las
mismas para obtener, procesar y utilizar información bajo condiciones de
interdependencia (Gallardo et al., 1999)
Las FO más relevantes de esta fase de innovación son: a) la Forma
Adhocrática (Mintzberg 1984), b) la Forma Hipertexto (Nonaka y Takeuchi,
1995), c) la Forma Hipertrébol (Rodríguez Antón, et al, 2001), d) la Forma en
Red (Miles y Snow, 1986), y e) los Equipos de Trabajo.
a) Forma Adhocrática: se caracteriza por la diferenciación horizontal y gran
descentralización. Toffler (1993) señala que la adhocracia es un modo de vida
de la empresa, que va más allá de la existencia de pequeños grupos internos,
y que le permiten amoldarse con rapidez y flexibilidad a un entorno cambiante
y complejo. Para responder con velocidad a los cambios se estimula la
coordinación interfuncional.
b) Forma Hipertexto: es una organización en red basada en el conocimiento y
aprendizaje organizacional, que puede crear unas formas de relaciones e
interacciones a través de redes telemáticas tanto internas como externas. Es
una FO compuesta por una superposición de capas o estratos cuya meta es
brindar una base estructural para la creación del conocimiento organizacional.
Tal como en un software de aplicación, “el hipertexto permite al usuario
acceder a varias capas” (Nonaka y Takeuchi, 1995). Estas capas son: los
equipos de proyectos, la base del conocimiento y el sistema de negocios. La
clave de esta Forma Organizativa está e la habilidad de los individuos de
24
acceder a las diferentes capas e interactuar de manera tal que formen un ciclo
dinámico de generación de conocimiento.
c) Forma Hipertrébol: esta FO combina la forma Hipertexto de Nonaka y
Takeuchi (1995) y la forma Trébol de Handy (1995), se refuerza el trabajo en
equipo a objeto de promover el proceso innovador a través del establecimiento
de proyectos. Cada hoja se corresponde a una función: 1) núcleo del trébol
está compuesto por profesionales altamente calificados vinculados a los
objetivos, 2) otra hoja se asocia a aquellas funciones que se puedan tercerizar
por no tener valor estratégico, y 3) la última hoja agrupa a trabajadores a
tiempo parciales y temporales.
d) Forma en Red, se caracteriza por el total achatamiento de su estructura, ya
que la autoridad se basa en el conocimiento y no en los niveles jerárquicos.
Tienen gran importancia las relaciones internas como las externas, por ello se
distinguen tres tipos de redes: 1) Red Interna, 2) Red Estable y 3) Red
Dinámica (Miles y Snow, 1995). Esto requiere de flujos de información
constante que permita la comunicación inter e intra organizacional.
e) Equipos de Trabajo, las FO descritas hasta ahora pueden constituir un Equipo
de Trabajo (ET) en sí, pero para que pueda considerarse que la organización
toma esta forma organizativa debe cumplir determinados requisitos y
principios. Una cultura basada en el compromiso colectivo, la continuidad de la
interacción social, la creación de una conciencia recíproca, la estabilidad de
las relaciones en el tiempo y la estructura de los roles (Olmsted, 1989). El ET
como forma organizativa, serán analizado posteriormente, vinculando sus
aportes a la Economía Basada en el Conocimiento.
25
Por último, Pettigrew (2003), plantea cinco formas de organización que si bien
no son objeto de análisis en el presente trabajo, es relevante mencionarlas a
fin de reconocer la evolución constante de las FO en la actualidad. Para el
surgimiento de estas NFO el investigador toma en cuenta tres dimensiones del
cambio dentro de la organización, a saber: a) Cambios en las estructuras, b)
Cambio en los procesos, y c) Cambio en los límites. Las cinco nuevas formas
organizacionales planteadas por Pettigrew a partir de la consideración de las
dimensiones anteriores son: a) La forma “N”, o forma Network, b) La
corporación horizontal, c) La organización en los límites, d) La forma celular, y
e) La forma federal.
2.2 Equipos de Trabajo: una nueva forma organizativa a la luz de la
Economía Basada en el Conocimiento.
Un Equipo de Trabajo, según Katzembach y Smith (1995:52) “es un número
pequeño
de
personas
con
habilidades
complementarias
que
están
comprometidas con un propósito común, con metas de desempeño y con una
propuesta por la que se consideran mutuamente responsables”.
Ello nos lleva a considerar los ET como una forma organizativa que estimula la
Gestión del Conocimiento, por lo cual el estudio de los ET permite determinar
cómo organizar y gestionar las actividades que comprenden la aplicación de
nuevas perspectivas científicas y tecnológicas para generar, transferir y utilizar
conocimiento.
26
Por otra parte, la organización del trabajo en equipos multidisciplinares y
autogestionados facilita la creación y transmisión de nuevo conocimiento
(Forcadell y Guadamillas, 2002). A través de tres casos referenciados por
Romero-García (1998) –véase tabla 1-, se pueden ilustrar los beneficios de la
redefinición de las formas organizativas a partir del entrenamiento en Equipos
Autogestionados o Autodirigidos; el primero: Equipos Autodirigidos (EAD) y
Tiempo de Respuesta, luego del adiestramiento como EAD, el tiempo de
respuesta disminuyó significativamente desde 20,4 horas a 1,85 hora,
después de 4 meses. Esto evidencia una mejora significativa en el
conocimiento colectivo producto de una mayor integración y del aprendizaje
por la experiencia del trabajo en equipo.
Tabla 1: Equipos Autodirigidos y Tiempo de Respuesta (TR). (Field
Operations, Intesa, 1998)
Tiempo de Respuesta (en
Horas)
20,4
7,45
3,09
2,36
1,85
Fuente: Romero-García (1998).
Meses
antes
Después de mes 1
Después de mes 2
Después de mes 3
Después de mes 4
En el segundo caso -véase tabla 2-, se incrementó el número de actos
seguros en un 8%, pasando de 87% a 95% de actos seguros luego del
entrenamiento en EAD. Esta experiencia en el proceso SBV de la planta de
Amuay de Petróleos de Venezuela, permite evidenciar los beneficios de la
integración del conocimiento colectivo a partir del trabajo en equipo.
27
Tabla 2: Equipos Autodirigidos en el Proceso SBV (PDVSA, Amuay 1998)
Porcentaje de actos seguros después de entrenamiento en EAD
Porcentajes
Meses
87
92
94
95
Fuente: Romero-García (1998).
Diciembre
Enero
Febrero
Marzo
En último caso de estudio referenciado por Romero, sintetiza los resultados
del entrenamiento de EAD en el proceso SBV en Proctel and Gamble lo que
ha permitido: cambios en seguridad y salud psicológica, cambios en
crecimiento personal, mejor capacidad para comunicarse, autoestima, entre
otros.
Tabla 3: Equipos Autodirigidos en el Proceso SBV (P&G, Barquisimeto
1999)
Cambios en el porcentaje de Actos seguros por Departamento
Departamento
Empaque
Líquidos
BDC
Proceso
Fuente: Romero-García (1998).
Antes
Después
64
75
75
49
93
92
77
66
Tal como dicen Fahey y Prusak (1998: 265), “si el conocimiento no fuera
diferente de los datos o de la información, no habría nada nuevo o interesante
en la gestión del conocimiento”. Por lo cual la efectividad de los ET como FO
adecuada a la EBC, ante las diversas limitaciones propias del trabajo
28
colectivo, se logra a través de la coordinación de las acciones previstas, la
solución de situaciones adversas que causen un efecto entrópico en los
planes establecidos y la promoción de una cultura orientada al logro y la
autogestión de los equipos.
Uno de los propósitos de la GC, enmarcada en la EBC, es conectar a las
personas entre sí para que éstas se vinculen con la información y convertir
ésta en conocimiento y por tanto motivar la creatividad y la innovación
(Gunnlaugsdottir, 2003). Los ET desarrollan actividades que les lleva a
interactuar en contextos multidisciplinarios, generar e intercambiar información
entre los integrantes, promover la creatividad y la mejora continua como una
de sus metas primordiales. Estas acciones propician la
innovación
organizacional y la búsqueda del conocimiento donde quiera que esté
localizado. La creación de nuevos conocimientos, que pasan a formar parte de
la base de la organización y se ponen a disposición de los integrantes de la
misma, sustenta el desarrollo de innovaciones (Nonaka y Takeuchi, 1995).
Los ET como forma organizativa derivada de la EBC, reconoce que el
conocimiento que orienta la conducta en la vida cotidiana, se define "...como
una realidad interpretada por los hombres y que para ellos tiene el significado
subjetivo de un mundo coherente" (Berger y Luckman 1991:31) y es que no se
podría configurar la nueva EBC sin este tipo de conocimiento que constituye el
cúmulo de significados que le dan identidad al grupo social.
El impacto de la nueva economía ha traspasado las fronteras de las Teorías
Económicas, llegando a influir visiblemente en las Teorías Organizacionales,
29
pues la relación Estrategia – Estructura confirmada por Chandler, nos permite
afirmar que los ET como NFO han sido el resultado de un proceso de
adaptación de las organizaciones para adecuar su estructura a estrategias que
le garanticen el logro de sus objetivos, los cuales se ven retroalimentados por
la realidad económica actual.
Esta realidad económica como parte de la vida cotidiana “es una construcción
intersubjetiva, un mundo compartido, lo que presupone procesos de
interacción y comunicación mediante los cuales se comparte con los otros. Es
una realidad que se expresa como mundo dado, naturalizado, por referirse a
un mundo que es común a muchos hombres" (Berger y Luckman 1991:39).
Para ello, se deben considerar un conjunto de elementos que ayudan a que
los
individuos interactúen unos con otros libremente, pues consolidando
valores como la confianza, la empatía y el coraje, se logrará que los miembros
de la organización, asuman responsabilidades, experimenten y aprendan a
esforzarse continuamente, aprovechando las experiencias y modelos mentales
en pro de la gestión del conocimiento (Spender, 1996; Fahey y Prusak,
1998).La asunción de responsabilidades y el aprendizaje continuo lleva al ET
como FO a generar una sinergia positiva por medio de un esfuerzo
coordinado. Sus esfuerzos individuales y colectivos dan como resultado un
nivel de desempeño mayor que la suma total de los insumos individuales
transformando grupos en equipos eficaces y productivos. Para ello, resulta
vital que en la organización se reconozca explícitamente la importancia de la
experimentación y exista tolerancia ante el fallo (Fahey y Prusak, 1998). Así
Nonaka y Takeuchi, (1995: 59) sostienen que “debemos prestar atención a la
30
naturaleza activa y subjetiva del conocimiento,
representada por términos
tales como compromiso y creencias que están profundamente enraizadas en
los sistemas de valores individuales (y organizativos)”.
De esta manera, el conocimiento estará arraigado en los sistemas de valores
individuales, y éstos, a su vez, están condicionados por el contexto de la
organización (Nonaka y Takeuchi, 1995; Nonaka y Konno, 1998). Cabe
destacar la importancia de reconocer que en la EBC el conocimiento es,
además de individual, organizativo; es decir, un componente indispensable del
conocimiento depende de las formas de dirección consolidadas en la
organización, de las formas colectivas de trabajo, de los programas y
procedimientos, el modo en que se transmite la información, y, en definitiva,
de las rutinas organizativas (Nelson y Winter, 1982).
Como han señalado Fahey y Prusak (1998), el objetivo no es conocer el futuro
sino usar las proyecciones para el futuro a fin de proveer información a la
gerencia acerca de sus acciones y estrategia. Siendo la definición de la FO
uno de las decisiones fundamentales de la Administración ya que a partir de
ello se podrá alinear la estructura o forma organizativa (el cómo) a la
estrategia (el qué). Las organizaciones enfrentan grandes dificultades debido
a lo complejo de las relaciones inter e intra organizacionales que debe
promover a fin de gestionar el conocimiento y poder así vincular sus
estrategias y formas organizativas a la EBC que condiciona la interacción y
permanencia de éstas en un entorno dinámico. En este caso, Cohen y
Levinthal (1990) proponen que la capacidad de absorción de una empresa
depende de tres factores claves: la relación entre el exterior y el interior de la
31
empresa, la relación entre las subunidades dentro de la empresa, y la relación
entre los individuos dentro de cada subunidad.
Otra dificultad se presenta al tratar de codificar y transmitir conocimiento
dentro del ámbito de la propia organización, ya que el mismo tiene una
dimensión tácita (Cole, 1998), por esto proponemos que la organización debe
crear equipos multidisciplinares con capacidad de autorganización pues en
ellos se crea un contexto común para compartir experiencias y conocimientos
que estimula el incremento de los stocks de conocimiento de las tres
dimensiones de aprendizaje organizacional: a) individual, b) grupal y c)
organizacional (Prieto, 2003).
3.
Conclusiones.
La EBC supone el tránsito a una nueva etapa de desarrollo, donde el
conocimiento se transforma no solo en el principal insumo de las actividades
económicas, sino también en su producto más valorado. Precisamente, para
que realmente el tránsito a esta “nueva era” impacte a la economía – en
indicadores de crecimiento y bienestar- de los países desarrollados y en
desarrollo derivado de incrementos de la productividad, son necesarios
cambios económico-organizativos profundos en las organizaciones que
permitan aprovechar el potencial completo que las nuevas tecnologías lleva
asociado.
Los Equipos de Trabajo son una de las formas organizativas más relevantes
de las organizaciones en la actualidad, los cuales reflejan a diferencia de otras
32
formas, una cultura basada en el compromiso colectivo, la continuidad de la
interacción social, la creación de una conciencia recíproca, la estabilidad de
las relaciones en el tiempo y la estructura de los roles (Olmsted, 1989).
En condiciones de la EBC, el conocimiento además de individual, es
preferentemente
colectivo
y
organizativo;
es
decir,
un
componente
indispensable del conocimiento depende de las formas de dirección
consolidadas en la organización, de las formas colectivas de trabajo, de los
programas y procedimientos, del modo en que se transmite la información, y,
en definitiva, de las rutinas organizativas (Nelson y Winter, 1982). Por
consiguiente, la implantación de los Equipos de Trabajo, responde a una
necesidad objetiva del mismo proceso de trabajo, y las organizaciones están
abocadas, si aspiran a obtener los rendimientos esperados de sus inversiones
en TIC, a poner en correspondencia, las formas del conocimiento con el modo
en cómo se organiza. Esto implica una reforma estructural de todo el modelo
organizativo de la empresa, donde los Equipos de Trabajo son una forma
organizativa, adecuada a las formas de conocimiento propias de la Economía
Basada en el Conocimiento.
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Nuevas Tecnologías de la Información y de la Comunicación: Factores explicativos de la
conducta exportadora en Argentina
Lic. M. Verónica Alderete
Universidad Nacional del Sur – CONICET
[email protected]
Resumen
El objetivo del trabajo consiste en explorar algunos factores explicativos de la conducta
exportadora en las pequeñas y medianas empresas (PyMEs), con especial énfasis en las nuevas
tecnologías de información y comunicación (TIC).
A partir de una breve revisión de estudios sobre el tema, se observa que la mayoría se focaliza
en los países desarrollados, y pocos se refieren a empresas de países en desarrollo. Este estudio
analiza un conjunto de PyMEs de Argentina. Se estima un modelo que muestra que la
probabilidad exportadora está asociada con algunos de los factores descritos por la teoría,
encontrándose variables ligadas con el uso de las nuevas TIC.
Palabras claves: Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación, Conducta exportadora,
Competitividad, Pequeñas y Medianas Empresas, LOGIT.
Introducción
La estrategia de internacionalización que una empresa puede implementar conlleva cierta
complejidad, sobretodo si hablamos de PyMEs, dado que las firmas deben evaluar su nivel de
preparación para la actividad exportadora, decidir a qué mercado se debe exportar, optando por
una estrategia de concentración (uno o pocos países) o de diversificación, buscar información
sobre cómo lograr el mejor posicionamiento, realizar viajes para analizar el mercado,
promocionar los productos en ferias, adaptar su producto a otros mercados y localizar
proveedores y distribuidores, entre otras cuestiones. Sin embargo, en el marco del proceso de
globalización y creciente apertura de los mercados, se convierte en una estrategia cada vez más
necesaria.
37
Los mercados internacionales pueden ser muy atractivos para las PyMEs en la medida que
representan oportunidades significativas para crecer. El presente trabajo tiene como objeto
analizar la influencia de la dimensión tecnológica- en cuanto a nuevas Tecnologías de
Información y Comunicación (TIC)- en el desempeño competitivo de las empresas. La
exportación es un indicador indirecto de la competitividad de la empresa y, dado que se cree
que las TIC son un determinante de dicha competitividad, se plantea el interrogante de si las
decisiones de exportación están influidas en alguna medida por las TIC.
Peng (2001) establece que la base de la internacionalización es la posesión de recursos de
distintos tipos que permitan a la empresa extenderse fuera de las fronteras nacionales
(Fernández, Z. y Nieto, M.J., 2002). En particular, las nuevas TIC ofrecerían a las PyMEs la
posibilidad de enfrentar las limitaciones de acceso a los mercados internacionales (Loane,
2006).
La evidencia empírica ha mostrado que las TIC pueden mejorar la performance de una empresa,
así como su posición competitiva. Las redes de comunicación y el cibermercado favorecen más
a las pequeñas empresas que a las grandes, dado que mientras las empresas grandes poseen los
recursos suficientes como para acceder a nuevos mercados, incrementar su visibilidad y sus
contactos a través de la participación en ferias internacionales, a las PyMEs les resulta
inaccesible presentar su producto en mercados lejanos debido a sus recursos limitados. Viajar al
exterior y participar en exposiciones de los principales mercados del mundo constituye un gasto
oneroso para las mismas. Las nuevas TIC permitirían a las PyMEs cuyos destinos de la
producción consisten en los mercados locales y regionales (debido a la falta de información y
capacidad de marketing) tener acceso a nuevos clientes y expandir geográficamente sus
mercados. La tecnología de la información tiene el inmenso poder de reducir los costos de
coordinación, comunicación y procesamiento de información sobre los mercados, clientes, etc.
Esto crea nuevas oportunidades para las PyMEs en cuanto a la posibilidad de comercializar sus
productos en el mercado exterior.
Eriksson et al. (1997) afirman que la importancia de un recurso clave, como es la información,
tanto sobre los mercados exteriores como sobre el propio proceso internacionalizador debe ser
38
considerada (Fernández, Z. y Nieto, M. J., 2002). En primer lugar, debemos distinguir entre
información y conocimiento, si bien suelen aparecer como conceptos similares. Es usual
considerar la información como una etapa preliminar de la producción de conocimiento, en
donde el conocimiento es el resultado de lo que la empresa haya aprendido a partir de la
información. Según Yoguel, G. et al (2004) no toda información se convierte necesariamente
en conocimiento. Básicamente para que la primera se convierta en el segundo se requieren:
recursos, competencias, instituciones, y un concepto latente que denominan tacitness1. Sin toda
esta conjunción de fases la mera información no se traducirá en conocimiento, del cual la
innovación es la versión empresarial.
Las TIC no generan per se competitividad en la empresa, sino que para poder incentivarla su
incorporación y extensión debe ser acompañada por cambios profundos, no sólo a nivel técnico
sino también organizacional, en la relaciones con proveedores, clientes, etc, que permita la
generación y circulación de conocimiento, y una estructura organizativa que facilite la
comunicación y el aprendizaje.
Sin embargo, a pesar de que Internet se convertirá en una herramienta ampliamente utilizada
para los negocios, muchos consideran poco probable que pueda transformar las oportunidades
de acceso a los mercados internacionales de las PyMEs. La mayoría de las mismas tienen como
principal destino de su producción los mercados locales, y no poseen la capacidad gerencial o
capacidad de atender el mercado externo eficientemente.
A lo largo de este trabajo, se plantea en primer lugar el estado actual de la problemática en
relación a las TIC. Posteriormente, se abordará el marco teórico referido a la competitividad y
el comportamiento exportador de las PyMEs así como su relación con el uso de las nuevas TIC;
incluyendo una pequeña revisión de los resultados que ha arrojado la literatura empírica
1
Significa conocimiento tácito. La definición de conocimiento tácito no es universalmente
aceptada. Según Polany (1992) mientras que el conocimiento explicito es aquel que se puede
expresar mediante palabras y números, o cualquier otro dato codificado, el conocimiento tácito
se define como la percepción subjetiva o las emociones no se puede instrumentalizar y se
transmite en determinados contextos y acciones; es muy personal y difícil de verbalizar o
comunicar (Yoguel et al, 2004). El conocimiento tácito involucra: i) los saberes no codificados
en manuales sobre la tecnología de proceso aplicados al proceso de trabajo, ii) los saberes
generales y comportamentales, iii) la capacidad de resolución de problemas no codificados, iv)
la capacidad para vincular situaciones y para interactuar con otros recursos humanos.
39
reciente acerca de los factores explicativos de la conducta exportadora en las empresas. A
continuación, se lleva a cabo un análisis descriptivo de la muestra disponible de empresas
manufactureras de Argentina correspondiente al año 2002. Por último, se realiza un ejercicio
econométrico para estudiar los factores que influyen sobre la probabilidad de que una empresa
exporte o no.
Estado actual de la problemática en relación a las TIC
Argentina, como cualquier otro país que desea ser competitivo y convertirse en un jugador
exitoso en el mercado global, necesita que sus empresas dispongan de tecnologías para poder
competir. En lo que respecta al grado de inserción a nivel nacional de las nuevas TIC, nuestro
país se encuentra en una situación “medianamente baja” según establece el índice InformationComunication Tecnologies Opportunity Index (ICT-OI)2 creado por el International
Telecommunication Union (ITU). De acuerdo a este índice ninguno de los países considerados
de América Latina posee niveles altos, solamente Chile se encuentra liderando el grupo.
Argentina se encuentra por encima de Brasil, entre otros, dado que presenta mejores niveles
tanto en redes (líneas telefónicas fijas por cada 100 hab., suscriptores a celulares por cada 100
hab., Internet banda ancha (kbps por hab.) como en habilidades (tasa de alfabetismo en adultos,
tasa de matricula a escuela secundaria), que son dos de los componentes que forman el índice.
Parte de la necesidad de acelerar la inversión en TIC consiste en promover el acceso a banda
ancha3. La banda ancha tiene implicaciones especiales en el desarrollo sostenible. Por medio de
2
Este indicador es creado a partir de una lista seleccionada de indicadores y se constituye en
una importante herramienta para medir la brecha digital midiendo la diferencia relativa en los
niveles de oportunidad en TIC entre las economías y a lo largo del tiempo. Se crea a partir de
10 indicadores que permiten medir redes en TIC, educación, habilidades, uptake, e intensidad
de uso. Los países son clasificados en 4 grupos: alto, medianamente alto, mediano y bajo.
3
Banda Ancha se refiere a la transmisión de datos en el cual se envían simultáneamente varias
piezas de información, con el objeto de incrementar la velocidad de transmisión efectiva. Hoy
en día el término banda ancha normalmente describe a las conexiones Internet recientes que
funcionan entre 5 y 2 000 veces más rápido que las anteriores tecnologías de marcación por
Internet. Sin embargo, el término banda ancha no se refiere a una velocidad determinada ni a un
servicio específico. El concepto de banda ancha combina la capacidad de conexión (anchura de
banda) y la velocidad. En la Recomendación I.113 del Sector de Normalización de la ITU se
define la banda ancha como una "capacidad de transmisión más rápida que la velocidad
40
ésta las empresas de todos los tamaños pueden incrementar su productividad y ser más
competitivas mediante de la implementación de soluciones de negocio basadas en Internet, tales
como el comercio electrónico y las plataformas de manejo de la cadena de proveedores y
logística, entre otras. Muchas ciudades están creando infraestructuras de banda ancha más
accesibles para atraer más empresas y negocios a sus localidades.
A nivel empresarial, claramente, el acceso a las TIC está ligado, entre otras cosas, a las
posibilidades de financiamiento de las empresas. Los indicadores financieros para las PyMEs
suelen ser los que determinan la competitividad de estas empresas (y de todas en general) en
manos de los estudios más tradicionales y que podemos denominar como históricos. Sin
embargo, los factores financieros ya no resultan decisivos por sí solos, sino que deben
considerarse otros factores como la descentralización de la producción, la disminución de los
costos de transacción gracias a las TIC, así como un mayor acceso al conocimiento y, por ende,
al desarrollo de las capacidades comerciales y de negocios en general, ha contribuido a
considerar al sector como parte real y necesaria de la dinámica competitiva.
Algunos factores de la competitividad en las PyMEs son altamente influenciados por las TIC.
Las firmas pueden hacerse más competitivas utilizando las nuevas herramientas en el comercio
como lo es Internet. Según la Declaración de Principios adoptada en la primera fase de la
Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI) realizada en Ginebra del 10 al 12
de diciembre del 2003, las TIC son un factor importante para el crecimiento porque aumentan la
eficiencia y la productividad, sobre todo entre las PyMEs. Pese a estas cuestiones, parte del
problema de apropiación de las TIC por parte de las PyMEs es el desconocimiento, ya no solo
de la tecnología como tal sino de la utilidad de la misma. Los beneficios de estas tecnologías
siguen siendo un tema que continúa sembrando dudas y temores por parte de los propietarios de
primaria de la red digital de servicios integrados (RDSI) a 1,5 ó 2,0 megabits por segundo
(Mbits)". Las velocidades de la banda ancha son apreciablemente más rápidas que las de
tecnologías anteriores, por lo cual resulta más rápido y cómodo acceder a la información o
efectuar transacciones en línea utilizando Internet. En función del tipo de tecnología utilizada,
la banda ancha puede aportar beneficios económicos. Por ejemplo, gracias a la tecnología DSL,
los usuarios pueden utilizar una sola línea telefónica normalizada para servicios de voz y datos.
Esto les permite navegar por Internet y efectuar una llamada simultáneamente utilizando la
misma línea telefónica.
41
las PYMEs, quienes no siempre logran ver más que un factor de practicidad en, por ejemplo, la
facturación como actividad puntual. Sin embargo, muchas empresas reconocen que
efectivamente la inserción del comercio a negocios electrónicos es un instrumento que mejora
la competitividad y que debería jugar favorablemente para las PyMEs, pero siempre dentro de
consideraciones como mesura, planificación y rubro de actividad.
Marco Teórico
Con el advenimiento de la corriente de pensamiento denominada “Nueva Economía”4, varios
investigadores se preocuparon por analizar la relación entre inversión en TIC y performance en
las empresas. Las empresas pueden ahora emplear estas tecnologías con fines competitivos,
aunque hasta ahora los efectos reales de las mimas no están claramente definidos. La hipótesis
que subyace al resultado de los importantes efectos positivos de la inversión en TIC sobre el
aumento de la productividad en el largo plazo (Brynjolfsson and Hitt, 2003; 2000; Brynjolfsson
et al. 1994), es que las computadoras, y demás tecnologías afines, formarían parte de un amplio
sistema tecnológico y de cambio organizacional que en definitiva es el que posibilitaría que se
incremente la productividad a nivel de la firma. Es decir, no es la inversión en computadoras lo
que aumenta la productividad, sino la inversión en capacitación y nuevas formas de gestión que
son colaterales al proceso de adquisición de nuevas tecnologías a nivel empresarial.
En particular, Brynjolffson and Hitt (2003) exploran los efectos de la computación sobre la
productividad y el crecimiento del producto en 527 empresas grandes de EEUU entre 19871994. Observan que la contribución de la computación es positiva y debe ser acompañada por
grandes inversiones en inputs complementarios, tal como el capital organizacional.
Sin embargo, esta visión positiva del impacto competitivo de las TIC no ha convencido a varios
otros autores del área de investigación. Strassman (1999) no ha encontrado evidencia de una
relación entre inversión en TIC y un incremento tanto en la productividad como en los
4
Corriente de pensamiento surgida en los últimos años de la década de los 90. Sus seguidores
sostienen que el gran crecimiento de los países industrializados a partir de la segunda mitad de
la década de los 90 proviene del crecimiento en el área de investigación y desarrollo. Considera
el impacto sobre las leyes tradicionales de la economía en materia de equilibrio estable y
productividad marginal decreciente del trabajo que está ejerciendo la era de la información.
42
resultados de la compañía. Establece que los resultados obtenidos por Brynjolfsson se basan en
la evolución de las acciones de empresas que ya están utilizando las TIC intensivamente. Los
valores de estas empresas se han apreciado ampliamente en la década pasada, mientras que ha
habido una caída de estos valores al final del período. Por otra parte, las estimaciones que se
encuentran son para empresas grandes, las cuales pueden subestimar aquellos aspectos que
afectan el resultado de las TIC, y que son sólo revelados en los estudios que se focalizan en la
organización. Finalmente, establece que la investigación requiere ser extendida a diferentes
áreas económicas y tipos de organización distintas a las empresas americanas.
Al mismo tiempo que el primer trabajo de Brynjolfsson, otra corriente teórica se desarrolló
tratando de explicar el impacto de las TIC sobre las organizaciones. Se lo conoce como la
hipótesis de necesidad estratégica, introducida por Clemons and
Kimbrough (1986) y
posteriormente desarrollada por Clemons and Row (1991). Estos investigadores indican que
parte del progreso alcanzado por las empresas se debe a la introducción de las TIC y es
rápidamente neutralizado por sus competidores. El mecanismo de introducción de la tecnología,
la consiguiente creación de ventajas temporarias y luego la neutralización inmediata se explican
por el hecho de que este tipo de tecnología se derrama rápidamente entre los competidores, los
cuales esperan obtener el mismo beneficio positivo que aquellos. Desde este punto de vista, las
TIC son una condición necesaria no suficiente: sin tecnología no es posible comenzar a
competir, pero no es suficiente alcanzar resultados superiores que no sean sostenidos en el
tiempo.
Más recientemente, durante la segunda mitad de los años 90, la discusión sobre la correlación
entre tecnologías de la información y los resultados de la empresa han visto un nuevo avance
con respecto al desarrollo estratégico. Específicamente, se trata de los adeptos al paradigma o a
la visión de Resource Based View de la empresa que considera una organización como el reflejo
de sus recursos internos, visión que se construye sobre la base de la perspectiva schumpeteriana
de creación de valor, y considera a la empresa como una canasta de recursos y capacidades.
Según Bharadwaj (2000) esta perspectiva provee indirectamente las bases por las cuales
podemos explicar el efecto de las TIC sobre los resultados de las empresas, y más
43
específicamente sobre las ventajas competitivas (Bruque S. and Vargas, A. ,2002). De acuerdo
a Amit and Zott (2001) la emergencia de los mercados virtuales claramente abre nuevas fuentes
de creación de valor dado que las capacidades relacionales y las nuevas complementariedades
pueden ser explotadas (por ejemplo entre capacidades online y offline).
Cuando una estrategia a favor del uso de TIC es combinada con ciertos recursos y capacidades
que son difíciles de imitar, las empresas podrán ganar ventajas competitivas sustantivas a través
de barreras a la entrada, costos de comenzar con la actividad -switching costs- y barreras
móviles. Esto puede incluir habilidades gerenciales, técnicas y de infraestructura en TIC
(Salmeron, J.L. and Bueno, S., 2006). Asimismo, Ernst (1996) y Lall (1995) mencionan que las
firmas a la hora de introducir una nueva tecnología, en este caso Internet,
deben hacer
esfuerzos de selección y adaptación que requieren como condición necesaria umbrales mínimos
de conocimientos codificados y en especial tácitos. Mientras el elemento codificado del proceso
de conocimiento es básicamente transable, el elemento tácito es firm especific, no se puede
comprar en el mercado y constituye un punto clave en las diferencias tecnológicas y en las
ventajas competitivas específicas de las firmas (Yoguel, G. y Boscherini, 1996).
Sin embargo, la noción misma de competitividad es de muy difícil definición, en tanto está
influenciada o determinada por una gran cantidad de variables que dificultan su estudio de
manera holística; así lo demuestra la multiplicidad de definiciones que intentan dar cuenta de
ella, resumirla y sintetizarla. En ese sentido, la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe destaca que en la mayoría de los casos, no se da una definición muy exacta de
competitividad y no se hace énfasis en el trabajo de medición ni en la importancia de los
indicadores utilizados (CEPAL, 1995). Por su parte, la competitividad internacional es un
concepto muy utilizado en la discusión corriente para referirse al desempeño de una firma, una
industria o un país en la economía internacional (Chudnovsky y Porta, 1990). La competitividad
de gran número de firmas ya no es obtenida a través de la reducción de costos, al menos en los
salarios, sino principalmente mediante la generación de rentas emprendedoras a través de la
innovación en los procesos de producción, accediendo a mercados nuevos por caminos
diferentes, o produciendo, mejorando o rediseñando los productos y servicios con una
44
contribución significativa para los beneficios percibidos del producto final para el consumidor
(Prahalad, C.K. and Gary Hamel, 1990).
En este trabajo se analiza la competitividad a nivel microeconómico, mediante el
comportamiento exportador. Este indicador ha sido utilizado en varios estudios empíricos y es
internacionalmente aceptado, ya que las exportaciones de un país reflejan la eficiencia
productiva de las empresas de forma ex post, es decir, se trata de evaluar la competitividad por
medio de sus efectos reales en el mercado.
La mayoría de los estudios se centran en el análisis de los determinantes a nivel micro
(características de las empresas) para los países desarrollados. Varian, Litan, Elder and Shutter
(2002) estudiaron los beneficios económicos de Internet en los Estados Unidos, Reino Unido,
Francia y Alemania (Monge G, R., Alfaro A., C y Alfaro C, J., 2006). En este trabajo
identificaron y midieron los ahorros en costos e incrementos en ingresos de las empresas
asociadas con la inversión que ellas han llevado a cabo, en lo que los autores denominan,
soluciones de negocios basadas en Internet (Internet business solutions o IBS). Es decir,
cualquier iniciativa que combine Internet con redes (networking), software y computadoras
(hardware) para incrementar o mejorar los procesos del negocio o crear nuevas oportunidades
de negocios. En otros estudios, la Canadian e-Business Initiative (2002 y 2004) estudió el
impacto de las IBS sobre el desempeño de las pequeñas y medianas empresas del Canadá
(PyMEs que emplean entre 50 y 500 empleados). Los resultados de estos nuevos esfuerzos,
señalan que aproximadamente más de la mitad de estas empresas están empleando IBS, y que
en el corto plazo se espera que un 20% más adopten este tipo de soluciones. En síntesis, se
afirma que la adopción de las TIC (IBS) constituye una importante innovación, la cual
mejoraría la productividad y competitividad de las PyMEs canadienses.
Tal como indican Estrada, S. y Heijs, J. (2005) en su trabajo, sólo algunos pocos estudios se
refieren a empresas de países en desarrollo: Estrada S. y Heijs, J. (2005) para México; Willmore
(1992) para Brasil; Zhao and Li (1997) para China, entre otros. Por otra parte, algunos de los
estudios para países desarrollados se refieren al caso de las PyMEs, tales como Lefebvre (2001)
para Canadá; Roper and Love (2002) para Alemania; Sterlacchini (1999) para Italia. En estos
45
trabajos se ha considerado a la exportación como una variable dependiente, ya sea con base en
la probabilidad o la propensión exportadoras.5
De acuerdo con la literatura, y dado que la actividad exportadora es una actividad costosa y
riesgosa, debe existir una asociación entre el tamaño de la empresa (ya sea medida como nivel
de facturación o por personal ocupado) y la exportación. La probabilidad exportadora parece
asociada con el tamaño, es decir, las empresas a medida que dispongan de mayores recursos,
tendrán mayores posibilidades de ser exportadoras. Sin embargo, no se ha encontrado consenso
respecto a la dirección de tal asociación en el caso de la propensión exportadora.
Algunos autores han considerado la variable propiedad del capital, distinguiendo entre
empresas nacionales individuales, compañías pertenecientes a grupos nacionales y extranjeras.
Los estudios empíricos de Basile (2001), Sterlacchini (1999) y Roper and Love (2002) indican
que las filiales multinacionales tienen, independientemente de su tamaño, un sesgo claramente
exportador. Se ha incluido también en relación a la propiedad social de la empresa, la variable
grupo o holding. Los trabajos de Basile (2001) y Roper and Love (2002) muestran que las
empresas que pertenecen a algún grupo económico tienen una actividad exportadora más
dinámica.
Otros trabajos han incluido la estrategia empresarial como variable explicativa. Se considera
que las PyMEs tienen una propensión a especializarse, dado el nuevo marco de desarrollo
basado en la especialización flexible (Piore and Sabel, 1984)6 y, en varios casos, al rol de las
mismas en su relación como proveedoras de empresas grandes. Por ejemplo, en el distrito
industrial, la especialización productiva estimula el desarrollo y la difusión de las innovaciones
5 La probabilidad exportadora se asocia con una dimensión de conducta y la propensión
exportadora con una dimensión relacionada con el desempeño, aunque algunos autores
consideran ambas formas como un todo expresivo de la conducta. La probabilidad exportadora
indica si la empresa ha percibido ingresos por ventas en el mercado internacional. Por su parte,
la propensión señala la proporción o el cociente entre los ingresos provenientes de ventas en el
mercado internacional y las ventas totales. Optar por un enfoque u otro trae como consecuencia
la posibilidad de usar diferentes herramientas de análisis.
6 El concepto de especialización flexible es un ejemplo de las nuevas visiones teóricas que
explican las estructuras y el éxito económico de las PyMEs. La noción de especialización
flexible ha sido utilizada para denotar el cambio de una forma estandarizada de producción
hacia procesos de producción más flexibles y nuevas formas de organización, basadas en redes
locales. La mayor flexibilidad emergente de las PyMEs les permitió integrarse de manera más
protagónica en la cadena de valor de distintas industrias.
Citado en Boschma, R.A.; Lambooy, J.G.; (2002)
46
a través de la disminución de los costos de transacción respecto de los de coordinación, ya que
el proceso de innovación está acompañado por la adopción de sistemas informativos modernos
entre las empresas.
La evidencia respecto a la incidencia de la estrategia empresarial que presentan Lefebvre and
Lefebvre (2002) no es nada concluyente. Es posible predecir que una cartera diversificada de
productos se asocie con la decisión de exportar, dado que abre posibilidades para reducir
riesgos y ampliar los flujos de conocimiento. Sin embargo, una relación cerrada puede aumentar
el desempeño exportador, por un efecto monopsónico y de explotación de ventajas
comparativas
basadas en precios. Cavusgil y Zou (1994) mencionan el debate entre
especialización y diversificación (Estrada S. y Heijs, J. ,2005).
Por último, el capital humano ha sido incorporado como variable ligada a la capacidad de
innovación de una empresa. Roper
and Love (2002) y Wagner (1995) la han analizado
considerando los empleados con educación de grado universitario. Han sido ambiguos los
resultados obtenidos en relación con sus efectos sobre la conducta exportadora.
Asimismo, Lefebvre and Lefebvre (2002) para poder captar los resultados de la innovación
sobre el comportamiento exportador, incorporaron los productos asociados con la propiedad
industrial, tales como marcas o patentes.
La importancia de la adopción de tecnologías basadas en la computación e Internet (adopción
de TIC) radica en su potencial impacto sobre la productividad y la competitividad de las
empresas. Lefebvre and Lefebvre (1996) documentan una extensa gama de investigaciones,
básicamente en economías desarrolladas, que apoyan la anterior aseveración. Estos autores
encuentran que el impacto de la adopción de TIC tiende a ser observable a nivel de la firma,
pero no necesariamente a nivel del sector productivo o a nivel de la economía como un todo.
Para explicar esta paradoja, los autores plantean cinco posibles explicaciones:

La existencia de dificultades asociadas con la medición de la productividad a nivel
agregado, según las estadísticas oficiales, lo cual imposibilita obtener buenos
resultados de los análisis macroeconómicos.
47

La distinción entre sectores, principalmente entre la industria y los servicios, no es
apropiada para el análisis agregado sobre el impacto de las TIC, debido a la
subcontratación de actividades que realizan las empresas manufactureras a empresas
del sector servicios.

La adopción e implementación de las TIC requiere de un proceso relativamente largo
de aprendizaje y ajuste por parte de cada empresa, lo cual genera un rezago entre la
adopción y el momento en que los beneficios aparecen para un sector o la economía
como un todo.

Es posible que la inversión en TIC no sustituya viejas tecnologías, lo cual podría
producir un sobreconsumo de tecnología por parte de los administradores, disipándose
así sus potenciales beneficios a nivel de una empresa o grupo de empresas.

Finalmente, la adopción de TIC puede producir una redistribución de beneficios entre
empresas de un mismo sector, con lo cual no se observarían beneficios a nivel
agregado. En otras palabras, se podría estar ante el hecho de que la adopción de TIC
"cambie la distribución del pastel sin hacerlo más grande".
Por otro lado, Heeks (2002) señala la importancia de la adopción de las TIC para el
mejoramiento de la productividad de las empresas, al resaltar el papel que la información juega
en los procesos y en los resultados de cualquier gestión empresarial. Este autor señala la
importancia de las TIC en el procesamiento de datos (i.e. convertir datos en información valiosa
para el usuario), así como en la comunicación, como mecanismo para transferir datos desde una
fuente hasta un receptor.
Fuente de datos y Marco descriptivo
El análisis empírico se ha llevado a cabo con una muestra de PyMEs proporcionada por la
Encuesta Estructural 2002 de la Fundación Observatorio PyME para el período 2001-2002 en el
marco del
Premio Fundación Observatorio PyME 2005 a la Investigación Aplicada en
Economía Industrial.
48
Resulta relevante reconocer que el período de análisis ha sido para nuestro país uno de los más
difíciles en términos económicos, como consecuencia del advenimiento de la crisis; sobretodo,
si tenemos en cuenta la situación particular de las PyMEs en términos de exportación.
Lamentablemente, es el último período que abarca la base de datos disponible.
El diseño muestral para la Encuesta Estructural 2002 ha sido elaborado por el Instituto Nacional
de Estadísticas y Censos (INDEC) de Argentina, sobre el directorio resultante del cruce de
datos del Directorio de Unidades Económicas(DINUE) del año 2000 y los datos del Censo
Nacional Económico 1994. Los datos provenientes de estas empresas encuestadas son
expandibles al universo de 15500 PyMEs industriales registrado en dicho directorio.
Esta encuesta reúne datos provenientes de 617 empresas pertenecientes a distintas ramas de la
industria o sectores de actividad y localizadas en distintas regiones del país.
La mayor
concentración de las mismas se localiza en las regiones del Gran Buenos Aires (48.6%) y
Centro (27.7%). Mientras que el 12% se ubica en la región de Cuyo, el 5.7% en la Región
Noreste, el 5.2% en el Noroeste y sólo el 0.8% pertenecen a la región Sur.
Las empresas pueden ser agrupadas de acuerdo a su tamaño. Si adoptamos la clasificación de
las empresas más utilizada que es por mano de obra empleada (Microempresa: 1-9 trabajadores;
Pequeña: 10-49 trabajadores; mediana: 50-199 trabajadores y Grande: más de 200 empleados),
los resultados son los siguientes:
Cuadro Nº 1. Clasificación de las empresas según cantidad de empleados
Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido*
Microempresa 110
17.8
18.0
Pequeña
430
69.7
70.3
Mediana
71
11.5
11.6
Grande
1
0.2
0.2
Subtotal
612
99.2
100.0
Sin Dato
5
0.8
Total
617
100.0
Fuente: Elaboración propia
* Sin considerar las empresas con datos faltantes.
Porcentaje acumulado
18.0
88.2
99.8
100.0
49
De acuerdo a esta clasificación, aproximadamente el 70% de las empresas son pequeñas y el
18% microempresas. Resta considerar el 11,6 % de empresas medianas y una sola empresa
grande.
Por otro lado, si adoptamos la clasificación de la Secretaría de Pequeña y Mediana Empresa
(disp. 147/2006) para el sector industrial (Microempresa: menos de $1.250.000 anuales;
Pequeña: entre $1.250.000 y $7.500.000; Mediana: entre $ 7.500.000 y $ 60.000.000 y Grande:
más de $60 mill.), se observa:
Cuadro Nº 2. Clasificación de las empresas según facturación o monto de ventas
Frecuencia
Microempresa 331
Pequeña
180
Mediana
21
Subtotal
532
Sin Dato
85
Total
617
Fuente: Elaboración propia
Porcentaje
53.6
29.2
3.4
86.2
13.8
100.0
Porcentaje válido
62.2
33.8
3.9
100.0
Porcentaje acumulado
62.2
96.1
100.0
Según este criterio, la mayoría de las empresas poseen tamaño micro, dado que el 62.2%
clasifican como microempresas, el 33.8% como pequeñas y casi el 4% medianas.
Se puede observar que los criterios no producen el mismo tipo de clasificación entre las
empresas. Según este último, no existirían empresas grandes en la muestra. En el trabajo se va a
adoptar este último criterio de clasificación.
Caracterización de las empresas según su conducta exportadora.
En esta sección se pretende vislumbrar, a partir de un análisis exploratorio basado en tablas de
contingencias, cómo afectan las variables ligadas con el uso de las TIC la conducta exportadora
de la empresa. En principio, determinaremos la cantidad de firmas que exportaron durante el
período de análisis.
50
Cuadro Nº 3
Frecuencia
Sin dato
15
Sí Exportó 206
No Exportó 396
Total
617
Fuente: Elaboración propia
Porcentaje
2.4
33.4
64.2
100.0
Porcentaje acumulado
2.4
35.8
100.0
Se encuentra que el 33.4% de las empresas exportó, mientras que la mayoría de las empresas
(64.2%) no ha exportado durante el período bajo análisis.
a) disponibilidad de sitio Web
Independientemente de si las empresas exportaron o no durante el período analizado, es posible
determinar el porcentaje de empresas que disponían de un sitio web. La información provista
por la base de datos establece que el 38.4% de las empresas disponían de una página web
durante el período de análisis, lo cual es un porcentaje interesante, mientras que el 47.2% no
poseía un sitio web. No es menor que en el 14.4% no se disponga de información en este
aspecto. Si bien no es posible deducir nada a partir de la base de datos, se puede conjeturar en
que las empresas desconocían lo que es un sitio web.
A continuación, relacionamos la variable exportación con la disponibilidad de un sitio web.
Cuadro Nº 4
Posee página web?
Sí
Recuento % de fila
¿Exportó? Sí
118
No
119
Sin dato 0
Total
237
Fuente: Elaboración propia
57.30%
30.10%
0.00%
38.40%
No
Recuento % de fila
Sin dato
Recuento % de fila
Total
Recuento % de fila
79
210
2
291
9
67
13
89
206
396
15
617
38.30%
53.00%
13.30%
47.20%
4.40%
16.90%
86.70%
14.40%
51
100.00%
100.00%
100.00%
100.00%
Es posible observar que la mayoría de las empresas que exportaron poseían una página web
(57.3%). Mientras que la mayoría de las empresas que no exportaron no poseían esta
herramienta (53%).
b) Utilización de alguna técnica de mejora de la calidad y/o productividad
Los datos disponibles de la muestra indican que el 66 % de las empresas utilizaba alguna
técnica de mejora en la calidad y/o productividad.
Si relacionamos esta variable con la
exportación, tal como se observa en el Cuadro Nº5, resulta que cerca del 76% de las empresas
que exportaron utilizaban alguna técnica.
Cuadro Nº5
¿Exportó?
Sí
¿Utiliza alguna
técnica
de
mejora
de
calidad
y/o
productividad?
Sí
No
Sin dato
Total
Fuente: Elaboración propia
Recuento
No
%
de
Columna Recuento
Sin Dato
%
de
Columna Recuento
Total
%
de
Columna Recuento
%
de
Columna
156
48
2
75.70%
23.30%
1.00%
244
148
4
61.60%
37.40%
1.00%
8
5
2
53.30%
33.30%
13.30%
408
201
8
66.10%
32.60%
1.30%
206
100.00%
396
100.00%
15
100.00%
617
100.00%
Modelo a Estimar
Mediante la técnica multivariante de regresión logística, se determinará la influencia simultánea
del conjunto de variables elegidas. Mientras que en la sección anterior se analizó la relación
entre cada una de las variables explicativas con respecto a la conducta exportadora, la regresión
logística permitirá establecer la importancia de cada variable teniendo en cuenta en forma
simultánea la influencia de las otras variables.
52
Tal como se indicó anteriormente, se trata de estimar cuáles son los factores que influyen en la
probabilidad de exportar de una empresa a través de un modelo LOGIT.
Variable dependiente (exporto): Conducta Exportadora. Variable dicotómica, que toma valor 1
si la empresa exportó durante los últimos dos años, y 0 en caso contrario.
El modelo LOGIT se deriva de un modelo de variable latente o no observable. Sea y* la
variable latente conducta exportadora, determinada por ciertas variables independientes
observables por la siguiente ecuación estructural:
y*= β0 + x β + e , y = 1[ y*>0]
La relación entre la variable y binaria observada (si exportó en los últimos dos años) y la
variable latente y* (conducta exportadora) se realiza a través de la siguiente ecuación:
y = 1 si y* > 0
y = 0 si y*<=0
En este trabajo se supone que el término de error e asume una distribución de forma logística
con Var e = π2/ 3, resultando un modelo logit binario con la siguiente ecuación:
Pr( y  1 / x) 
exp(  x)
1  exp(  x).
Variables de Interés
Disponibilidad de sitio web: Corresponde a una variable dummy que toma valor 1 si la empresa
cuenta con un sitio web y 0 en caso contrario.
H1: Se espera que la disponibilidad de sitio web tendrá un efecto significativo y positivo
sobre la probabilidad de exportar.
Utilización de Técnicas de mejoras en la calidad y/o productividad: Por técnicas de mejoras
de calidad y/o productividad se entienden, según la encuesta disponible, las siguientes: control
estadístico de procesos, sistemas justo a tiempo, administración de calidad total, gestión
participativa y equipos de control numérico. Esta variable dummy toma valor 1 si la empresa
utilizó al menos una de las técnicas mencionadas y 0 en caso de no utilizar ninguna.
53
H2: Se espera que la utilización de técnicas de mejora en la calidad y/o productividad
tendrá un efecto significativo y positivo sobre la probabilidad de exportar.
Variables independientes de control 7
Tamaño de la empresa: tal como lo indica la literatura, el tamaño influye en la disponibilidad
de recursos financieros y la capacidad de absorber riesgos, lo cual está estrechamente ligado a
la tendencia hacia la internacionalización. EL tamaño será medido como monto de ventas de la
empresa. Se supone que cuanto mayor sea el tamaño de la empresa, mayor será la probabilidad
de que la empresa exporte.
Edad: Se considera que ciertos factores a nivel individual también están asociados a la
conducta exportadora de la empresa. La estrategia hacia la internacionalización puede estar
reflejada en características individuales de su dueño o gerente. Las empresas con una
orientación estratégica de ese tipo son aquellas cuyos socios o dueños se caracterizan por ser
tomadores de riesgo, innovativos y proactivos.
Se realiza el supuesto de que estas actitudes son más visibles en individuos con edad joven.
Antigüedad: Se agrega como variable de control dado que se considera relacionada con el
tamaño. En este sentido, se supone que las empresas más jóvenes tienen una menor
probabilidad de exportar como consecuencia de falta de experiencia, asimetrías de información,
etc.
Capital extranjero: Se trata de una variable que indica el porcentaje de capital social de la
empresa en manos de extranjeros. Se supone que las de mayor capital extranjero tendrán mejor
acceso a mercados exteriores e, incluso, algunas están ubicadas en países en desarrollo con el
objetivo de competir en el mercado internacional y ahorrar así costos laborales.
Grupo económico: Corresponde a una variable dummy, que toma valor 1 si la empresa
pertenece a algún grupo económico, y 0 en caso contrario. Se supone que las empresas que
forman parte de un grupo económico tienen una actividad exportadora más dinámica.
7
Entre las variables independientes, se reconoce la necesidad de incorporar una variable
relativa al financiamiento de las empresas durante el período de análisis. Si bien se dispone de
una variable que indica si la empresa tuvo o no acceso al crédito, de las 617 observaciones, 351
eran datos perdidos. Esto afectó los resultados de la estimación ensayada, razón por la cual se
decidió no incorporarla.
54
Estrategia productiva comercial de la empresa: La información que se dispone resalta la
presencia de tres tipos de estrategias: especialización, diversificación y otras estrategias. Se
supone que en la medida que se disponga de una mayor diversidad de la cartera de productos,
se multipliquen los mercados y clientes, esto enriquecerá los flujos de información y
cooperación, además de que se acumulará experiencia y capacidad relacional. Por otro lado, se
presume que al enfocar sólo un tipo de producto-mercado se uniforman características y se
reduce la interacción con otro tipo de usuarios. Se supondrá entonces que la diversificación se
asocia con la conducta exportadora. La encuesta ha determinado tres estrategias posibles, de las
cuales las empresas debían identificar aquella a la cual estuviera orientada en los últimos años.
Dado que son tres las estrategias posibles, se incluirán dos variables dummy en el modelo.
Educación de los empleados: el capital humano en una empresa no es una variable
directamente observable, por lo cual dada la información disponible en la base de datos, se la ha
aproximado por medio del personal calificado, entendiendo por calificado, aquel con educación
técnica o universitaria. Se supondrá que un mayor número de empleados con calificación será
favorable a la conducta exportadora.
Patentes: Corresponde a una variable dummy que toma valor 1 si la empresa cuenta con el uso
de licencias y/o patentes. Se supone que tendrá un influjo positivo sobre el comportamiento
exportador.
Región: Se incorpora para captar las diferencias por regiones en cuanto a diferencias en
infraestructura, comunicaciones, transporte, cercanía a puerto, incentivos tributarios, etc. que
son variables importantes para las actividades de exportación.
Por otro lado, el empleo de Internet requiere de una infraestructura adecuada, tal como la
posibilidad de conexión a la red mediante cable-módem, conexión de banda ancha, etc. En
algunas regiones del país se instalaron redes de fibra óptica que llegan incluso a viviendas
individuales.
Desde esta perspectiva, es de esperarse que ciertas regiones sean más propicias para disponer de
una página web que otras. Teniendo en cuenta que son 6 las regiones posibles, se incorporaron
5 dummies en el modelo a estimar.
55
Cuadro Nº 6
Nombre
Descripción
montoventas
Tamaño de la empresa según monto de ventas (sin IVA, en moneda
nacional)
Porcentaje del capital social de la empresa en manos del sector
extranjero
Si la empresa forma parte de algún grupo económico
capitalext
grupo
otraest
Si la empresa tuvo como estrategia productiva comercial la
especialización
Si la empresa tuvo como estrategia productiva comercial la
diversificación
Si la empresa tuvo como estrategia productiva comercial otra.
EducUniv
Porcentaje del personal con educación universitaria
TecProf
Porcentaje del personal con educación como Técnicos Profesionales
patentes
PWEB
Si la empresa cuenta con licencias o patentes
Si la empresa posee sitio web
tecmej
ed21a25
Si la empresa utiliza alguna técnica de mejora de calidad y/o
productividad
Número de socios con edad entre 21 y 25 años
ed26a39
Número de socios con edad entre 26 y 39 años
ed40a59
Número de socios con edad entre 40 y 59 años
desde60
Número de socios con 60 o más años de edad
antigüedad
Años de operación de la empresa con la actual razón social
centro
Si la empresa pertenece a la región CENTRO del país
cuyo
Si la empresa pertenece a la región CUYO del país
gba
Si la empresa pertenece a la región GBA del país
nea
Si la empresa pertenece a la región NEA del país
noa
Si la empresa pertenece a la región NOA del país
sur
Si la empresa pertenece a la región SUR del país
especial
diversif
Hipótesis General:
La probabilidad de que la empresa exporte será mayor cuanto mayor sea el tamaño de la
empresa (ya sea medida por el número de empleados ocupados como por el valor de ventas),
mayor sea el porcentaje de capital extranjero, los socios sean jóvenes, si la empresa pertenece
56
a un grupo económico, si utiliza alguna técnica de mejora de calidad y/o productividad y si
disponen de una página web. Por otra parte, si la empresa pertenece a las regiones GBA y
CUYO, por ser las regiones de mayor densidad de empresas y donde predominan actividades
exportadoras.
Resultados obtenidos
Los resultados obtenidos a partir de la estimación concuerdan con las hipótesis planteadas para
las variables de interés. En particular, la disponibilidad de un sitio web (PWEB) presenta un
efecto significativo y positivo sobre la probabilidad de exportar indicando que si la empresa
dispone de un sitio web, es más probable que exporte8. En efecto, presenta una significatividad
más alta que el resto de las variables. Asimismo, la utilización de técnicas de mejoras en la
calidad y/o productividad (Tecmej) posee un efecto positivo y significativo, esto muestra que si
la empresa utiliza alguna técnica de mejora en la calidad y/o productividad, mayor es la
probabilidad de que exporte.
El tamaño de la empresa es significativo a un nivel del 1%. Tal como predice la teoría y de
acuerdo a la hipótesis planteada, un incremento en el tamaño de la firma, aumenta la
probabilidad de que la empresa exporte.
Este mismo resultado se encuentra con el porcentaje de capital extranjero y el porcentaje de
empleados con educación técnica. Cuanto mayor sea el valor de estas variables, mayor es la
probabilidad de que la empresa exporte.
Por otro lado, el efecto hallado con la variable `cuyo´ nos indica que si la empresa pertenece a
la región Cuyo, menor será la probabilidad de que la empresa exporte. De acuerdo a los datos
proporcionados por la base, la región GBA (región tomada como base) concentra la mayor
cantidad de empresas que exportaron en ese período. Por esta razón, es de esperarse que en las
8
Este resultado se mantiene aún cuando corremos el modelo incluyendo otras variables, tales
como mano de obra ocupada, en lugar de monto de ventas; la distancia al cliente principal, si el
competidor es nacional o extranjero, etc. Asimismo, se han estimado modelos alternativos
utilizando otras variables relacionadas con el uso de las TIC, tales como : dispone de Internet (a
los fines de la exportación se consideró más interesante la disponibilidad de sitio web), tipo de
conexión (Dial up, banda ancha, etc. no resultó significativa), comercializa productos por
Internet o e-commerce ( no resultó significativa y el modelo perdía significatividad dado que
existen 285 datos perdidos en esta variable, y sólo 86 empresas respondieron afirmativamente).
57
otras regiones, la probabilidad de exportar sea inferior. Por otra parte, no debe olvidarse el
período de análisis del estudio, durante el cual la situación de la industria vitivinícola, entre
otras, no era la observada actualmente en términos de exportaciones.
No concuerda con la teoría el efecto encontrado con la edad de los socios. Es de esperarse que a
edades más tempranas (de 26 a 39 años de edad), los socios tengan una mayor conducta
exportadora. Esto resultado puede estar relacionado con la presencia de datos faltantes.
Cuadro Nº79
Variable
Coeficiente
P-Value
Nivel
de
significatividad
Montoventas
1.13e-07
0.005
**
Capitalext
.0290092
0.039
**
Grupo
-.1275827
0.779
Ns
Diversif
-.1888881
0.427
Ns
Otraest
-.8499611
0.255
Ns
EducUniv
-.0134358
0.333
Ns
TecProf
.0180626
0.031
**
Patentes
.0583704
0.832
Ns
PWEB
.7610461
0.002
**
Tecmej
.6513556
0.019
**
Centro
-.4461129
0.111
Ns
Cuyo
-.9559536
0.025
**
Nea
-.8022182
0.192
Ns
Noa
-1.447539
0.071
Ns
Sur
-.0763027
0.950
Ns
ed21a25
.4408616
0.207
Ns
ed26a39
-.1739027
0.039
**
ed40a59
.0587779
0.211
Ns
desde60
.2329888
0.097
Ns
antigüedad
.0992021
0.092
Ns
c
-1.887293
0.000
**
Fuente: Elaboración propia, según estimación resultante de aplicar el programa STATA 8.1
Al estimar las probabilidades de que una empresa exporte para cada una de las observaciones de
la muestra10, se obtuvo que las mismas varían desde 0.041 a 0.996 con una probabilidad
promedio de 0.376.
9
Se destacan en negritas los efectos significativos.
Se puede demostrar que las probabilidades pronosticadas tanto con Logit como con Probit
son esencialmente idénticas. A pesar de que ambos modelos realizan supuestos diferentes
10
58
A continuación, el análisis se focaliza en algunas de las variables independientes. Con el
objetivo de analizar el impacto de cada una de las mismas sobre la probabilidad de exportar se
computaron los valores estimados de esta probabilidad para dos valores posibles de cada una de
ellas. Es decir, cómo cambia la predicción de la probabilidad según sea el valor de cada variable
en particular, sin establecer valores específicos para el resto de las variables, sino consideradas
en sus medias.
Cuadro Nº 8
Pronóstico de la Prob exportar
Con sitio web
0.4545 Sin sitio web
Diferencia
Prob.
0.2802 0.1743
Montoventas Max
0.9571 Montoventas Min
0.3058 0.6513
en
0.7444 % Tec Prof Mín
0.3259 0.4185
% Tec Prof Max
Con
Tec
mejoras 0.3991 Sin
Tec
mejoras 0.2572 0.1419
calidad/product.
calidad/product
Fuente: Elaboración propia, según estimación resultante de aplicar el programa STATA 8.1
En principio, se puede observar en el Cuadro Nº8 que la mayor probabilidad de exportar se
pronostica cuando las empresas disponen de un monto de ventas máximo, es decir cuando la
empresa es de mayor tamaño. La diferencia entre las probabilidades pronosticadas según que la
empresa disponga de un monto de ventas máximo a uno mínimo, es muy grande (0.6513)11.
Asimismo, no es menor el efecto que produce disponer o no de un sitio web. Este factor genera
una diferencia en términos de probabilidad de exportar estimada de 0.1743. Por otro lado, el uso
de técnicas para mejorar la calidad y/o productividad en la empresa, crea una diferencia en
términos de probabilidad pronosticada de 0.1419. Por último, también es importante el efecto
que tiene disponer de un porcentaje alto de personal técnico profesional. La diferencia sobre la
probabilidad pronosticada entre poseer un porcentaje máximo de personal con educación
respecto a la varianza del error, estas diferencias son absorbidas a través de las magnitudes
relativas de los coeficientes estimados.
La correlación entre los dos valores pronosticados es de 0.9994.
11
Cabe recordar que la empresa con monto de ventas máximo corresponde a un tamaño
mediano, no existen empresas grandes en la base de datos según facturación.
59
técnica, a uno mínimo, es de 0.4185. A continuación, se analiza el efecto combinado de
disponer de una página web y del monto de ventas sobre la probabilidad de exportar.
Cuadro Nº 9
Monto ventas
Máximo
Mínimo
Pronostico de la Prob exportar
Con sitio web Sin sitio web Diferencia en Prob.
0.9721
0.3994
0.9421
0.2370
0.03
0.1624
Fuente: Elaboración propia, según estimación resultante de aplicar el programa STATA 8.1
Cabe destacar que la probabilidad pronosticada de que una empresa exporte, es superior cuando
el monto de ventas es máximo y a su vez dispone de un sitio web. Cuando la empresa es grande,
la disponibilidad de sitio web no genera un efecto diferencial importante en la probabilidad de
que exporte (la diferencia en probabilidades es apenas 0.03). Sin embargo, cuando la empresa
es de tamaño micro, o con un nivel de facturación mínimo, la probabilidad de que exporte se
eleva en 0.1624 cuando la empresa dispone de un sitio web.
Discusión y conclusiones
La globalización de la economía ha aumentado la importancia de las estrategias de
internacionalización de las empresas, aún entre las PyMEs. Por tal motivo, es necesario estudiar
más en detalle esta estrategia, y analizar cómo incrementarla. La reducida conducta exportadora
de las PyMEs ha sido mencionada por muchos autores, pero existen pocos estudios empíricos
para Argentina, entre otras cosas, por la dificultad de acceder a bases de datos apropiadas.
No se trató de diseñar una receta, sino de identificar los factores más significativos que influyen
en la probabilidad de exportar con relación al entorno nacional, observando en particular la
relacionada con el uso de las TIC. Aún cuando las nuevas tecnologías no pueden resolver por sí
solas los desafíos del desarrollo sostenible, pueden facilitarlo. Sin embargo, las inversiones en
infraestructura de TIC deben ser acompañadas con liderazgo gubernamental y con las reformas
60
sociales y económicas apropiadas. Pero sin la infraestructura de comunicaciones básica en su
lugar, cualquier país está en una clara desventaja competitiva.
En principio, cabe recalcar que la exportación es un indicador indirecto de la competitividad de
la empresa y dado que se cree que las TIC son uno de los
determinantes de dicha
competitividad, lo que se infiere es que las decisiones de exportación deben estar influidas en
alguna medida en las TIC. En el trabajo se ha considerado el comportamiento exportador como
la probabilidad de exportar o no exportar. A nivel de las PyMEs, no se pretende transmitir que
las TIC sean la panacea a la competitividad. Por ejemplo, no es posible afirmar que la
disponibilidad de sitios web resolverá la sustentabilidad de las mismas o asegurará a la empresa
el buen aprovechamiento de las posibilidades que Internet ofrece. Es discutible si la
disponibilidad de un sitio web es un indicador apropiado para captar el grado de inserción de las
TIC. Lamentablemente, es la mejor información que se dispone.
La regresión logística planteada revela que los factores que afectan simultáneamente la
probabilidad exportadora son el tamaño- el personal ocupado y las ventas total- el porcentaje de
capital social en manos extranjeras, el porcentaje de empleados con educación técnica
profesional y la disponibilidad de una página web.
Por último, se reconoce la necesidad de realizar el estudio para períodos más recientes, de
forma tal de poder captar la conducta exportadora de las empresas post-devaluación, y por otro
parte, plasmar los cambios recientes en cuanto a inserción de nuevas TIC a nivel empresarial.
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64
EL DESARROLLO DE SISTEMAS
DE INNOVACIÓN
TECNOLÓGICA. NUEVAS EXCLUSIONES PARA LAS
MUJERES*
Rosalba Robles Ortega**
La salida de las mujeres al mundo público
del trabajo ha propiciado la modificación o
redefinición de las posiciones y actividades
entre los miembros del grupo doméstico. ...
A ello se agregan los obstáculos que
enfrentan las mujeres mexicanas para
obtener ayuda o financiar la atención y el
cuidado de sus hijos, lo cual inhibe su
capacidad para tomar ventaja de las
oportunidades de trabajo y educación que
se les presentan. (López, 2000; 101)
Resumen
En este artículo, se presenta el análisis en torno a los siguientes ejes: la
instalación del Programa de Industrialización Fronteriza en Ciudad
Juárez, la inserción de las mujeres en el mercado del trabajo productivo
y, la exclusión de las mismas a los sistemas de innovación tecnológica.
Estos tres ejes, los cuales se relacionan e interactúan en la
(con)figuración de los espacios geográficos, socioculturales, políticos y
económicos, siguen haciendo patente la histórica y continua
discriminación de que somos objeto las mujeres, aún en sociedades
que presentan crecimiento económico -como es el caso de Juárez-,
pero que siguen (re)produciendo injusticias y desigualdades cuando
acentúan dicotomías
como
la
de
producción/reproducción,
público/privado, cultura/naturaleza, las cuales siguen vigentes creando
segmentación y asignación de roles, que marcan la diferencia entre
hombres y mujeres dentro de las sociedades.
Palabras clave: Innovación tecnológica, mercado de trabajo, exclusión,
ámbito doméstico y extradoméstico.
65
Introducción
Es un hecho, que las mujeres en este siglo XXI somos parte importante del
desarrollo económico del país. Pero, es hasta hace poco más de treinta y cinco
* Este trabajo es parte de una investigación más amplia sobre los procesos educativos en la
industria maquiladora, la cual aún se encuentra en proceso.
** Maestra-investigadora de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, en el programa de
Educación, dirección electrónica: [email protected].
años que se puede decir que estamos de lleno en el mercado de la producción –
sin dejar de lado el de la reproducción-. Algo que representa, sobre todo en el
caso de las mujeres trabajadoras pobres y de clase media, dobles y triples
jornadas laborales (García, 2000)12.
Así, la innovación tecnológica13 desarrollada, se incorpora a la vida
cotidiana de las personas por medio del uso de la computadora, el internet,
teléfonos celulares –entre otros-, y en los procesos productivos con el uso de
toda la tecnología de punta. Sin embargo, esta innovación también da cuenta de
la discriminación de que son víctimas las mujeres trabajadoras, por tener la
responsabilidad de un trabajo remunerado, además de la asignación social de la
familia y el hogar. Razón por la cual, estas mujeres son excluidas de dichos
procesos de innovación en el trabajo, propiciando para ellas una capacitación
menos especializada y por lo tanto salarios bajos y puestos de menor jerarquía.
De esta manera es que surgen las siguientes interrogantes: ¿qué han
representado los sistemas de innovación tecnológica para las mujeres
trabajadoras, dentro y fuera de la industria maquiladora, en Ciudad Juárez?, y
¿este desarrollo de nuevos sistemas de innovación tecnológica, han incidido en
una mejor calidad de vida para las mujeres trabajadoras de esta industria?
El abordaje sociológico-feminista que se presenta es realizado desde una
metodología cualitativa, la cual me permite dar respuesta a las preguntas
hechas. Es importante comenzar con el planteamiento a partir del cual realizo el
siguiente análisis. Inicio diciendo que la cultura es en la sociología, lo que el
mercado es para la economía; una categoría intrínseca a la disciplina. Por lo
que, dicha categoría de cultura me permite despegar con la reflexión sobre el
comportamiento que guardan entre sí, lo socialmente establecido para y entre
los géneros, con lo económico y la innovación tecnológica. Posteriormente,
estas mismas categorías me dan la posibilidad de tomar pulso y diagnosticar el
efecto de dicho comportamiento en algunas de sus expresiones.
12
También López Barajas, hace evidente estas jornadas al proporcionar el dato sobre las horas
que hombres y mujeres dedican al trabajo doméstico como extradoméstico. Así, el número de
horas-semana que los hombres registran 40 horas en el trabajo remunerado fuera de casa,
mientras que las mujeres le dedican 32.7 horas a éste mismo. En el concepto del trabajo
doméstico las horas-semanas dedicadas por los hombres son 11.9, y de 28.4 horas por las
mujeres (2000, 101). Como es posible de observar, al sumar el total de horas trabajo, los
hombres laboran un total de 51.9 horas, y las mujeres 61.1 horas, lo que hace evidente que las
jornadas de trabajo por parte de las mujeres es más pesada.
13
Aquí hago referencia a innovación tecnológica, como la educación y el desarrollo tecnológico
que por su misma naturaleza se encuentra y se ejecuta principalmente dentro de la industria con
tecnología de punta en los procesos productivos
66
Así, la definición de “cultura”14 en su más amplia acepción filosófica,
representa el conjunto de actos y producciones creativas del hombre -y la
mujer- que transforman el entrono, y como éste también modifica a ambos. Por
lo tanto, es posible decir que cualquier innovación tecnológica para el trabajo,
se encuentra permeada por la cultura de quienes la diseñan o crean.
A la vez, esta conceptualización de cultura me proporciona una primera
mirada para analizar algunos de los elementos que rodean estas innovaciones
tecnológicas, pero sobre todo, me permite observar y explicar a partir de las
entrevistas hechas a trabajadoras de maquila, de qué forma las mujeres -en el
caso específico de este trabajo-, perciben, adecuan e incorporan dichas
innovaciones tecnológicas a su vida personal, emocional, laboral, en fin, a su
cotidianidad15, que no es igual a rutina.
Contexto/ Maquiladoras, Mujeres y Acceso a la Tecnología
En Ciudad Juárez, “las empresas multinacionales llegan y se instalan en 1966”
(Castañeda, 1981, 138). A partir de entonces, la mano de obra contratada por
estas empresas en la localidad, se ha distinguido por ser principalmente
femenina. Aún y cuando en un principio el porcentaje de la mano de obra
femenina llegó a ser hasta de un 90% del total del personal empleado, en la
actualidad es posible observar que esta mano de obra sigue siendo un porcentaje
mayor (51%), -aunque mucho menor que en el inicio-, del total contratado
(Wright,1999).
Tanto las mujeres en la localidad (considerada mano de obra barata, a la
vez que con características específicas para esta industria), como la situación
geográfica de la misma, han representado para las firmas multinacionales
algunas de las ventajas competitivas16 más importantes para su desarrollo,
debido a que como lo declara Porter: “...en definitiva, las naciones triunfan en
sectores determinados debido a que el entorno nacional es el más progresivo,
dinámico y estimulante, para la producción” (Porter, 1999; 173).
En el caso de Ciudad Juárez –ciudad fronteriza mexicana-, su situación
geográfica representa ciertas ventajas para este mercado laboral debido a la
14
A decir de Sherry B. Otner, “la cultura ... afirma de sí misma no sólo que es diferente de la
naturaleza, sino que es superior, y ese sentido de diferenciación y de superioridad se basa
precisamente en la capacidad de transformar –socializar y culturizar- la naturaleza” (1979, 115).
De ahí, la importancia de la identificación de los hombres con la cultura, o bien a la cultura con
“el hombre” –aplicándose el término sobre todo a los varones-.
15
Es en la cotidianidad en la que se adquiere una cultura que posteriormente definirá en gran
medida la vida de los/as sujetos sociales, por lo que Agnes Héller, define ésta cotidiana como
“el conjunto de las actividades que caracterizan las reproducciones particulares creadoras de la
posibilidad global y permanente de la reproducción social. No hay sociedad que pueda existir
sin reproducción particular. Y no hay hombre o mujer particular que pueda existir sin su propia
autoreproducción” (1982, 9).
16
Porter, afirma en el texto de La Ventaja Competitiva de las Naciones, que “Las diferencias de
una nación en valores, cultura, estructuras económicas, instituciones e historia contribuyen
todas ellas al éxito competitivo” (1999, 163). Esto se encuentra íntimamente relacionado con la
selección y elección que hacen las firmas multinacionales para su instalación en lugares
geográficos específicos, pero a la vez considerando las características mencionadas por Porter,
no sólo para un desarrollo positivo de la firma como tal, sino pensando en formulas óptimas de
producción que a su vez generan mejores ganancias.
67
proximidad y comunicación que existe con los Estados Unidos de
Norteamérica. Pero además, existieron y existen las políticas económicas -como
son las reglamentaciones de instalación y la exención de pagos arancelarios-,
entre otros, las cuales incrementan estas ventajas que aquí menciono.
Este entorno local, resulta ser favorable para las firmas multinacionales,
entre otras cosas por lo que ya se mencionó, pero a la vez, dicho entorno se ha
visto favorecido al abrirse nuevos mercados de trabajo que dieron y dan empleo
a un alto porcentaje de mano de obra nacional desempleada como lo mencionan
De la O-González:
“La tasa de actividad total femenina en el conjunto de las ciudades
fronterizas es 27 por ciento, según los datos del Censo de 1990, lo que
indica un nivel de actividad más alto que en el conjunto de la
república. ...Sin embargo, son notorios los niveles de actividad más
altos alcanzados por las mujeres jóvenes de 20 a 24 años (41 por
ciento) y de 25 a 29 años (36 por ciento), respecto de los niveles que
alcanzan las mujeres de la misma edad en el conjunto de la República,
con tasas de 29 y 28 por ciento respectivamente (1994, 83)
Lo que se observa desde un nivel macro-social, es que fueron estos
mercados los que marcaron la entrada masiva de las mujeres a la producción,
configurando así lo que en adelante se conformaría en los llamados closters
empresariales de producción en serie.
La evolución de la industria maquiladora en cúmulos, se debe al
conjunto de características reunidas por las firmas multinacionales como son: a)
una nueva forma de ver las economías nacionales, regionales y locales y, b)
nuevas funciones e interacciones de las empresas, los poderes públicos e
instituciones (Porter 1999; 204). Lo anterior implica que dichos cúmulos
poseen su más amplia ventaja competitiva, no dentro de la firma, sino fuera de
las mismas. Por lo que el bienestar y/o salud de un cúmulo, depende del interés
que las empresas ponen en su entorno y los/as sujetos sociales de éste para su
desarrollo.
La industria maquiladora en Ciudad Juárez, a lo largo de estos más de
treinta y cinco años, ha seguido un proceso de desarrollo de innovación
tecnológica en sus procesos productivos, y con éste ha incrementado sus
ventajas competitivas -como son los casos de Delphi y Phillips-, entre otros
(Wright, 1997). Esto ha hecho posible la integración de los factores, que Porter
identifica como principales, para un modelo de closters apropiados, en los que
se cuenta con factores como: a) innovación; b) mejora continua; c) enfoque
estratégico mundial; d) vender a todo el mundo; e) control de la
comercialización; f) situar I + D (innovación más desarrollo) en otras naciones;
g) ahorro de salarios; h) aprovechamiento de tecnología externa y, i) acceso al
mercado17 (Porter, 1999).
Así, los closters son definidos por Porter diciendo que: “Un cúmulo es
un grupo geográficamente denso de empresas e instituciones conexas,
pertenecientes a un campo concreto, unidas por rasgos comunes y
17
Síntesis tomada de una exposición del Dr. César Silva sobre “La ventaja competitiva de las
Naciones” de M. Porter, en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Octubre, 2000.
68
complementarias entre sí” (1999; 205). Esto se puede sintetizar y observar en la
instalación de la industria maquiladora promovida por el Programa de
Industrialización Fronteriza18. Sin embargo, es el Tratado de Libre Comercio
(TLC), establecido entre Estados Unidos, Canadá y México, a partir del cual se
ponen de manifiesto las diferencias estructurales entre dichos países, al llevar a
cabo un intercambio comercial en el que se ponen de manifiesto las desventajas
y segregación de la fuerza de trabajo femenina (De la O-González, 1994, 78)
Pero, ante la necesidad del nuevo mercado laboral por llevar a cabo una
innovación continua y adecuada para un desarrollo tecnológico de avanzada, y
que les permita responder a las exigencias de un mercado globalizado y plural a
la vez que hegemónico, las mujeres se han convertido en parte importante de la
mano de obra laboral mundial, por lo que el conocimiento ha pasado a
significar una de las principales estrategias en dicho desarrollo de innovación,
puesto que el conocimiento, permite sistematizar el sentido común, la
experiencia y teoría, a favor de la productividad de un campo, una empresa, una
localidad, una región y una nación.
Así es como se conjunta el conocimiento explícito, el cual es posible de
expresar por medio de un lenguaje formal, que se construye a partir de
especificaciones concretas adquiridas por una capacitación o por cierta carrera
disciplinaria. En tanto que el conocimiento tácito, se conforma a partir de la
experiencia personal y el sentido común desarrollado e incorporado de forma
particular por cada sujeto (Novaka y Takeuchi, 1999). Así, cualquier tipo de
conocimiento –explícito o tácito-, representa el capital sociocultural de cada
una de las personas, pero a la vez de una sociedad.
Estos dos tipos de conocimientos, son considerados la base
indispensable en todo desarrollo de innovación tecnológica en tanto que reúnen
cuatro factores determinantes de la innovación: a) la diversidad del
conocimiento; b) la comunicación; c) el capital social y, d) las características de
las fuentes complementarias (Hamalainen y Schiensstock, 2000; 30). Es así
que, el conocimiento se convierte en estrategia y meta de las empresas
multinacionales, aunque la importancia de éste, no es la acumulación del mismo
en sectores prioritarios de la empresa, sino en el cómo dicho conocimiento se
puede distribuir19 en todos los sectores de la empresa, así como para las
personas en sí mismas (Lara, 1998, 32).
Sin embargo, bajo todo este marco macroeconómico en el que se
desarrolla la industria maquiladora, también se origina y existe un cambio
sustantivo a nivel micro-social a partir de la puesta en marcha del Programa de
Industrialización Fronteriza, y la llegada e instalación de las multinacionales en
las que confluyen hombres y mujeres en una interacción diferente a la
usualmente establecida y, que en adelante cambian los patrones socioculturales,
como lo menciona López: “La salida de las mujeres al mundo público del
18
Es el Ejecutivo Federal quien fomentó y alentó el Programa de Industrialización Fronteriza
con la instalación de las maquiladoras a lo largo y ancho de la franja fronteriza, específicamente
en esta ciudad, proporcionándoles las facilidades para su ubicación y localización adecuada a
sus necesidades (Gutiérrez, 1994).
19
Esto lo dice Arturo Lara a propósito del trabajo que los japoneses han desarrollado para la
innovación y el aprendizaje tecnológico en las empresas.
69
trabajo ha propiciado la modificación o redefinición de las posiciones y
actividades entre los miembros del grupo doméstico” ( 2000, 101).
Por esta razón, retomo la idea inicial sobre como tecnología y cultura se
determinan mutuamente, interactuando en un proceso del que son coparticipes
en tanto que una (tecnología) y otra (cultura), se ven complementadas, al
interactuar de vínculo a través, tanto del conocimiento explícito como del
conocimiento tácito.
Es aquí que, se hacen evidentes los roles tradicionalmente asignados a
hombres y mujeres (el hombre proveedor y la mujer reproductora), y los cuales
se ven trascendidos a nivel local, regional y nacional, en tanto que en la
actualidad las mujeres no sólo atienden lo doméstico, sino que a la vez
desarrollan un trabajo productivo –extradoméstico-, que les proporciona un
ingreso económico que no en pocas ocasiones llega a ser el sustento de la
familia, aún y cuando éste sea considerado como complementario (López,
2000).
De esta forma, las mujeres no sólo se adecuan a un nuevo ritmo de vida
por su ingreso al sector productivo, en el cual su “valor capital”20 es
considerado menor al de los hombres. Esto, porque el total de habilidades
ofertadas por las mujeres no es el mismo acumulado en comparación al que
históricamente poseen los hombres, motivo bajo el cual se justifica la
asignación de trabajos menos importantes –feminizados- y salarios mas bajos
para las mujeres en el mercado de trabajo, así lo argumenta Pequeño: “En la
actualidad, con la introducción de nuevas tecnologías y la división sexual del
trabajo, los hombres realizan el trabajo calificado y un número menor de
mujeres se localiza en tareas rutinarias, ya que su movilidad es difícil” (2005,
36)21.
Aún así, las mujeres ajustan -bajo este nuevo ritmo de vida-, su
cotidianidad, la cual incorpora y corporeiza22 otros y nuevos significados a
partir de una productividad altamente extenuante (Scott, 1992). Por lo que, los
cuerpos femeninos se constituyen en nuevos mapas con otros mensajes o
lecturas para los hombres, pues ahora son, además de hijas, hermanas, esposas
y/o madres, trabajadoras de tiempo completo, altamente productivas.
Tanto la asignación como la condición genérica de las mujeres,
promueve que se desempeñen con dobles y triples jornadas23, puesto que se
sigue cumpliendo con la obligatoriedad social de los trabajos domésticos –
cuidado y atención de la familia y el hogar- que prioritaria y estructuralmente
20
Existe la conceptualización de la perspectiva funcionalista que justifica el que las mujeres
perciban salarios más bajos que los hombres en relación a mayor tiempo en el trabajo, igual a
mayor salario.
21
Esta consideración es la que prevalece para que las mujeres sean mayormente contratadas
dentro de los procesos textiles y de confección, mientras los hombres participan en los
automotrices y mecánicos.
22
El concepto es utilizado como lo que tiene cuerpo, o toma forma en éste después de ser
introyectado para posteriormente ser expresado a través de éste.
23
Si bien, en la actualidad el trabajo extradoméstico que realizan las mujeres resulta ser para
muchas familias una contribución económica importante, éste aunado al trabajo doméstico que
se sigue desempeñando, promueve que las mujeres sufran de una presión continua (López,
2000).
70
han sido asignados a las mujeres, agregado a éste el trabajo fuera del hogar
(Cazés, 1998, 68).
Sin embargo, tal pareciera que en la medida en que la mano de obra
masculina ha ido recuperando espacio en la industria maquiladora, el acceso al
conocimiento, a la vez que a la nueva tecnología, llevados a la educación y/o
capacitación, dicha innovación tecnológica se vuelve prerrogativa masculina,
conservando así, el derecho o estatus adquirido sobre el conocimiento por y
para los hombres, y excluyendo de éste nuevamente a las mujeres como es
usual en sociedades patriarcales como la nuestra.
Por tanto las mujeres, una vez más, se ven discriminadas y segregadas
de este desarrollo de sistemas de innovación, el cual les posibilitaría otras o
mejores oportunidades laborales, además de un desarrollo personal, y salarios
más altos que pudieran ir subsanando las inequidades con respecto al campo
laboral que se dan entre los géneros y los altos índices de pobreza que enfrentan
las mujeres24. Sin embargo, lejos de esto, estas mujeres trabajadoras de la
industria maquiladora, siguen realizando un verdadero esfuerzo por reacomodar
los roles genéricos, entre lo asignado y lo vivido (privado/público), como lo
declara Susy:
A mi me gusta trabajar, porque ya ve, ahora el dinero no alcanza, pero
el día no me alcanza con todas las cosas que tengo que hacer. Yo llego
cansada a la casa, pero lo que más me apura, es recoger a los niños de
con mi mamá y hay que ayudarles hacer tarea y bañarlos, y luego
darles de cenar. A poco, ¿usted cree que me voy a quedar a terminar la
escuela
-el nivel secundaria-, o a poder viajar, cuando nos dicen que hay que ir
a Carolina para ver como se maneja la nueva maquinaria? (Entrevista,
noviembre 2006).
Lo que se presenta aquí, son dos espacios diferenciados y contrapuestos,
en los que las mujeres han aprendido a transitar entre uno y otro debido a la
necesidad de preservar uno –el privado-reproductivo-, e incursionar en el otro –
el público-productivo-. Esto, ha provocado que también se les considere y vea
fuera del lugar asignado, por usurpar el espacio público que no les corresponde,
aún y cuando son asignadas a los puestos menos importantes y de mayor
subordinación en la estructura laboral y con salarios más bajos dentro de la
industria maquiladora, según Lulú:
Es muy difícil que nosotros ganemos más que los muchachos, porque
a ellos les dan los trabajos más pesados, por ejemplo nosotros
soldamos, pero ellos arman toda la tele y la empacan. Y luego, pos
también dicen que nosotros no podemos ser supervisoras porque
hablamos mucho, por eso lo más que nos dejan ser es jefa de línea,
porque así nomás repartimos material y estamos al pendiente de suplir
a las que van al baño (Entrevista, noviembre 2006).
24
Según García, “Uno de los factores principales que dan cuenta del número exagerado de
mujeres en condiciones de pobreza es la proporción, cada vez mayor, de trabajadoras en
empleos que ofrecen ingresos muy reducidos” (2000, 109). A la vez que con pocas o nulas
prestaciones sociales, lo que directamente se relaciona con un acceso limitado a la educación.
71
Si bien, lo anterior hace mención a una empresa en especial, la situación
es igual que en muchas otras de esta industria, tal y como lo menciona Pequeño:
“hay una creciente incorporación de las mujeres a ocupaciones con una
tecnologización mayor, lo que no significa la desaparición de la segregación
ocupacional en actividades consideradas como femeninas” (2005, 36).
Así, los hombres resurgen también en este campo laboral, como los
autorizados social y culturalmente dentro de los procesos de conocimiento y
adiestramiento, por lo que se vuelve privilegio de la mano de obra masculina,
en tanto que son quienes dominan los espacios públicos (Gross, 1995). Mientras
tanto, las mujeres son segregadas en estos procesos de capacitación y
conocimiento que les pudiera permitir participar de forma más integrada en los
procesos productivos y de competencia de esta industria, pero sobre todo de los
procesos culturales que les posibilitaría nuevas estrategias personales25.
Participar del acceso de las mujeres al conocimiento, implica no sólo un
desarrollo importante para las empresas dentro de la producción, sino que a
partir de éste se puede generar un progreso personal que les permita a las
mujeres, sistematizar la experiencia adquirida y el sentido común en un proceso
más amplio de integración a la cotidianidad –a la sociedad-, lo que puede
propiciar una mejor calidad de vida, además de convertirse en mano de obra
laboral calificada.
Pero hasta ahora, dentro de esta industria, las mujeres tienen como única
fuente de conocimiento un adiestramiento inicial sobre el proceso de
producción al ingresar y una información elemental del producto y material que
en adelante manejarán (Wright, 2000; Pequeño, 2005). Esto, les proporciona un
tipo de acceso limitado a la tecnología y por lo tanto al conocimiento. En tanto
que, los hombres posteriormente al adiestramiento inicial, reciben la posibilidad
de una capacitación26, la cual propicia mejores y mayores oportunidades para
ellos en el manejo de sistemas de innovación y un despliegue de creatividad, lo
que coyunturalmente les proporciona ocupar puestos de importancia a la vez
que aumentan sus posibilidades económicas.
Lo anterior, es uno de los factores decisivos para que las mujeres sigan
conformando la clase más empobrecida a nivel mundial27. Por lo tanto, su
condición y calidad de vida como mujer–trabajadora, sigue siendo precaria, en
tanto que su participación en el desarrollo de la tecnología se sigue viendo
limitada por una cultura de subordinación femenina que la hace vulnerable.
25
López Barajas, argumenta que según investigación realizada, el nivel de educación hace la
diferencia en el mercado de laboral pero también en el ámbito privado, debido a que las mujeres
con un nivel bajo de educación, centran su aspiración en el hogar, en tanto que a mayor
educación sucede lo contrario (2000, 103).
26
La capacitación puede ser desde el manejo de la nueva maquinaria de tecnología de punta,
hasta cursos de otro idioma o bien viajar al extranjero para conocer primero las nuevas
adquisiciones tecnológicas.
27
González, señala que las mujeres representan el 70% de los 1,300 millones de pobres
existentes a nivel mundial (2002, 33), mientras que Salles y Tuirán, definen al grupo de las
mujeres como los miembros con menos ventajas dentro de las sociedades (2000, 64).
72
Conclusión/Respuestas Encontradas y Nueva Pregunta
De esta forma, podemos decir que existe una exclusión de las mujeres en la
educación e innovaciones tecnológicas, si pensamos esto en función de la
relación que se establece a partir de un desarrollo tecnológico creado para un
mejor desempeño productivo/laboral, éste sigue discriminando y/o segregando
a quienes ya sufren de otras exclusiones como son el ser mujeres, pobres y con
pocas posibilidades de acceso a la educación formal, pero también a los
sistemas de innovación tecnológica.
Es el caso de muchas de las mujeres que viven en la zona Poniente de
Ciudad Juárez, en donde se encuentra concentrada gran parte de la mano de
obra contratada dentro de este sector industrial y, que tal pareciera que las
mujeres y al igual que dicha zona (por su precariedad y exclusión del resto de la
ciudad), no conforman parte del entorno, el cual ha proporcionado al sector
empresarial las ventajas competitivas mas importantes (como lo es la mano de
obra necesaria y prioritariamente femenina), que les han permitido incursionar
y triunfar en el mundo de la globalización (Arroyo, 2000).
Con lo anterior, se puede observar que las mujeres –hoy por hoy-, no
forman parte del desarrollo de sistemas de innovación tecnológica puesto que,
éste sigue siendo un campo básicamente masculino o masculinizado. Pero
también es manifiesto, que estas mujeres siguen teniendo una vida de
precariedad y exclusión, en tanto que su vida laboral sigue siendo -en la
mayoría de los casos-, casi la misma hasta antes de incursionar en el mercado
de trabajo -con salarios mínimos, puestos de mayor subordinación y con las
mismas tareas domésticas-, de cuando la IME se instaló, dejando de lado la
posibilidad educación y capacitación. Esto, sin contar con que aún en la
actualidad el espacio que habitan en la ciudad -como es la zona Poniente-,
también representa una de las zonas con mayor rezago de infraestructura urbana
en la ciudad.
De esta forma, se abren nuevas interrogantes a resolver sobre: ¿cómo se
puede acceder a puestos de importancia por parte de las mujeres sin la
preparación/capacitación adecuada a las necesidades del mercado?, ¿de qué
forma las mujeres se pueden capacitar sin la corresponsabilidad por parte del
Estado y los hombres en el hogar?, y ¿por qué aún y con la misma
capacitación/conocimiento las mujeres profesionistas, seguimos ganando menos
y/o despeñando trabajos de menor importancia?
Sin duda hay respuestas que se tienen que trabajar, para atenuar las
desigualdades, aunque podemos comenzar por no ignorar las exclusiones y
discriminaciones de que somos víctimas las mujeres en el campo laboral, para
iniciar cambiando las políticas empresariales que hasta hoy nos siguen
marginado del conocimiento y por consecuencia de los beneficios que éste
implica, para la obtención de un desarrollo integral en el que el valor de la
humanidad no pueda ser abordada únicamente desde la lógica de mercado.
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Entrevistas:
Delphi-Susy
Phillips-Lulú
76
Formación de redes de conocimiento en México: Cambios
impulsados por la competencia en la industria automotriz
mundial
Lourdes Álvarez Medina
Facultad de Contaduría y Administración-UNAM
[email protected]
Resumen
La importancia que tiene la interacción de la investigación científica y tecnológica
con el mercado para lograr la innovación es reconocida, sin embargo ha sido difícil
de lograr en México.
Actualmente se está dando
un acelerado proceso de
reestructuración productiva de la industria automotriz en la región del Tratado de Libre
Comercio de América del Norte (TLCAN) que se relaciona con el hecho de que los
fabricantes de automóviles asiáticos incrementaron sus ventas en el mercado de
Estados Unidos, desplazando a los fabricantes
americanos.
Para enfrentar este
problema y fortalecer la competitividad de la industria se presentaron iniciativas de
colaboración para formar redes de conocimiento e innovación impulsadas por las
asociaciones de productores de automóviles y autopartes en México, Estados Unidos y
Canadá, así como asociaciones dedicadas al desarrollo de la ciencia y la tecnología.
En este trabajo presentamos los cambios que se han dado en el último lustro en la
formación de redes de conocimiento involucrando a
la industria automotriz
en
México y reflexionamos sobre la competencia en los mercados globales para
impulsarlas.
Palabras clave: redes, conocimiento, industria, automotriz
77
Introducción
El concepto de redes de conocimiento está ligado a los estudios de innovación
que
describen la presencia de densas redes de relaciones sociales,
profesionales y con la comunidad,
en regiones donde hay aglomeración de
empresas y otras organizaciones (Saxenian, 1990).
Las redes de conocimiento se definen como el conjunto de instituciones
académicas, industriales, políticas y
agentes de enlace
que colaboran
conjuntamente, mejorando el trabajo científico, debido a que posibilitan el
libre flujo de información e
impulsan
las condiciones locales para la
innovación. Estas redes tienden a agruparse con otras redes para formar
sistemas regionales o nacionales de innovación. (Callon, 1992; Hansenn 1992,
citado en Gunasekara 2006; Etzkowitz y Uzzi, 1996 citado en Casas y Luna,
2000).
Las redes de conocimiento en México
desde
las universidades,
se han impulsado principalmente
centros de investigación
y
políticas públicas,
mientras que el mercado y los agentes de enlace han tenido poca participación.
El objetivo de este trabajo es describir los cambios impulsados por la
competencia en la industria automotriz mundial que inciden en forma positiva
sobre la formación de redes de conocimiento en México. Específicamente nos
referimos a los cambios en la región del Tratado de Libre Comercio de
América del Norte (TLCAN), el papel de los
agentes de enlace, las
78
universidades y los centros de investigación. Se considera que la situación
adversa que enfrentan los fabricantes de vehículos (General Motors, Ford y
Chrysler) en el mercado de Estados Unidos los ha llevado a
desarrollar
estrategias de cooperación para sobrevivir y están impactando la relación
universidad, empresa, gobierno hacia una más integrada y de colaboración para
la innovación.
Este trabajo
está estructurado en tres partes: en la primera se presentan
antecedentes que nos ayudan a explicar los procesos de formación de redes en
México;
en la segunda se describen los cambios en la situación de la
industria automotriz en la región del TLCAN; en la tercera se describen los
cambios observados en empresas, gobierno, universidades y agentes de enlace
que permiten la
formación de redes de conocimiento
y finalmente
se
presentan algunas reflexiones.
1. Antecedentes sobre la formación de redes de conocimiento en México
En la última década ha habido un gran interés en estudiar los sistemas
regionales de innovación porque se consideran motores del desarrollo
económico (Freeman, 1991; Lundvall,1992). Las universidades y centros de
investigación son los principales actores del sistema que generan los insumos
de la llamada “sociedad del conocimiento” por lo que los procesos mediante
los cuales se produce y transfiere el conocimiento se constituye en tema
79
central de reflexión de distintos enfoques aplicados al estudio de la ciencia, la
tecnología y la innovación (Casas, 2000).
En México, a finales de
la década de los ochenta del siglo pasado,
el
discurso político y posteriormente la política económica y tecnológica buscaron
apoyar la vinculación universidad-empresa-gobierno y la formación de redes
de conocimiento y de innovación
(ANUIES, 1995, 1998; DOF, La Ley de
Ciencia y Tecnología 2002; CONACYT, 2005).
Posteriormente, en la década de los noventa,
con el cambio de modelo
económico, el Estado realizó diversas acciones orientadas a mejorar las
condiciones de producción de las empresas y sus relaciones con instituciones
del gobierno, de
investigación, institutos y universidades tecnológicas,
instituciones puente y asociaciones empresariales. A continuación se describen
esos cambios (Casalet, 2000).
a) Las instituciones del gobierno, como la Secretaría de Economía, pasaron de
regular y controlar empresas a promover y coordinar actores para el desarrollo.
b) Las universidades y centros de investigación fueron exhortadas a favorecen
la vinculación y sus formas evolucionaron de acuerdo a las necesidades del
momento (Solleiro, 1991; Casalet, 2000; Sebastián, 2002).

Inicialmente se contó con la oferta de servicios por las universidades
que incluían la
formación de recursos humanos, estancias de los
80
estudiantes en empresas y
servicios tecnológicos rutinarios y
repetitivos como las pruebas de laboratorio.

Después se adoptó la modalidad de oferta y demanda. Esta incluyó la
negociación de la universidad con la empresa para la formación de
recursos humanos con un perfil determinado, asesoría, transferencia de
tecnología, licencias de explotación de patentes y
formación de
paquetes tecnológicos.

Posteriormente se dieron acuerdos de cooperación entre la universidad
y la empresa, ubicándose
como socios en proyectos con actividades
conjuntas (acuerdos, alianzas y consorcios multi-institucionales).

Finalmente, la cooperación en redes propuso
proyectos de desarrollo
científico y tecnológico sobre la base de equipos heterogéneos
organizados en red. Se buscó
la creación de centros mixtos de
investigación y desarrollo e incubadoras de empresas.
c) Se propició el vínculo entre Institutos y Universidades Tecnológicas por lo
que mejoró la comunicación y la confianza con el sector productivo (Casalet,
2000).
d) Aparecieron y evolucionaron las instituciones puente
asociaciones civiles, fideicomisos, sociedades civiles
como son:
con financiamiento
público o privado (Casalet, 2002). Un ejemplo de ésta es la Fundación México
Estados Unidos para la Ciencia (FUMEC). Estas instituciones buscan generar
un entorno de confianza y crear
redes de colaboración que favorezcan el
81
desarrollo del mercado, la
modernización tecnológica, fomento de redes
asociativas, capacitación para el sector productivo, entre otros.
e) Las asociaciones empresariales (AEs) pasaron de ser un espacio donde los
empresarios
interactuaban, discutían
perspectiva gremial (Ruiz, 2002) a
y proponían
funcionar
proyectos desde una
como instancias de
representación real entre empresarios y gobierno. Características estructurales
como: dominio espacial y productivo, capacidad para movilizar recursos
económicos, humanos y políticos, tamaño, capital, tecnología, talento humano
han sido relacionados
con su
desempeño.
participación en la construcción de redes
Las AEs han tenido poca
con la academia y el gobierno
limitando la cooperación, acceso de las empresas a la información y al
conocimiento convencional (Casas y Luna 1994; Tirado y Luna, 2001; Ruiz,
2002).
En numerosos estudios sobre vinculación,
cooperación y
redes de
conocimiento se encontraron los siguientes problemas: i) dudas sobre valor de
la vinculación, falta de confianza y complejidad de los contratos ii) centros
de investigación que difunden conocimiento y aplicaciones pero las relaciones
no se institucionalizan suficiente para consolidar vínculos iii)
falta de
cooperación interinstitucional que reproduce el aislamiento, la desinformación
y programas con poca repercusión iv) capacidades de producción y
conocimiento limitadas y acotadas a un conjunto pequeño de instituciones en
donde los sectores no
apoyan el desarrollo tecnológico v)
científica y tecnológica que se encuentra
separada de las
investigación
estructuras
82
productivas vi) inexistencia de
empresas
vii)
productos de investigación transferibles a las
debilidad de la investigación científica y tecnológica que
ocasiona asimetría entre las intenciones de vinculación y las ofertas reales de
ciencia y la tecnología (Corona, 1994; Casalet, 1997; Casas, 2001; Campos,
2002; Arellano y Ortega, 2002).
También se han descrito problemas que corresponden a cada actor. (Solleiro,
1991; ANUIES, 1998; Sebastián, 2001, Ruiz, 2001):

En la empresa hace falta la existencia de una cultura que impulse la
innovación y valore la interacción institucional,
capacidades
tecnológicas y organizativas que le permitan la asimilación, claridad
respecto a sus necesidades e instancias mediadoras como asociaciones
empresariales a las que pertenece.

En la Universidad los problemas se relacionan con la especificidad de
la cultura universitaria, la falta de infraestructura, como son los centros
de vinculación o centros de transferencia de tecnología, los escasos
recursos financieros, la deficiente
organización y un pobre acervo de
conocimientos.

En el gobierno los problemas se relacionan con el entorno institucional
inadecuado, la política económica,
tecnológica y de educación
desalineadas y los instrumentos de fomento incoherentes.

En el entorno se observan problemas por la apertura comercial, la
internacionalización de las empresas, los requisitos de homologación y
83
certificación para comerciar, la fortaleza del entorno tecnológico y
financiero y los agentes de enlace.
Casas y Luna (2000) encontraron que en México se están incrementando los
casos de colaboración de empresas con Instituciones de Educación Superior a
nivel regional, dada la cercanía geográfica entre instituciones de investigación y
problemas específicos relacionados con los recursos naturales de la localidad y
las actividades industriales,
Sin embargo,
Almanza y Hernández (2004)
señalan que los vínculos y las interacciones entre la industria y los centros no
dan muestras muy claras de que contribuyan efectivamente, o en forma
evidente, a elevar la competitividad e innovación de las empresas y el país.
2. El comportamiento de la industria automotriz en México
La industria automotriz fue una de las primeras que se globalizó y regionalizó
distribuyendo partes de sus procesos productivos en diferentes
partes del
mundo y buscando disminuir sus costos de producción. Actualmente es una
industria madura con alta rivalidad, bajo crecimiento de la demanda a nivel
mundial y alto crecimiento en países emergentes como China e India, exceso de
capacidad instalada en vehículos y componentes, precios a la baja y una
reestructuración productiva a nivel mundial impulsada por la competencia
(Magliano, 2006).
En México los cambios en la industria han sido impulsados principalmente
por dos factores: la competencia de los
fabricantes de automóviles en el
84
mercado de Estados Unidos y el crecimiento acelerado de la industria
automotriz China que ha permitido la entrada de nuevos jugadores a la
industria.
En la región del TLCAN la industria automotriz se está reestructurando debido
a la saturación del mercado de los Estados Unidos de América (EUA), la
sobrecapacidad productiva y a que las empresas fabricantes de automóviles
asiáticas han sido más competitivas en el mercado de EUA y desplazaron a
General Motors (GM), Ford y Chrysler. Las asiáticas han mejorado
su
participación en dicho mercado pasando de 25 a 40% entre 1999 y 2006,
mientras que las estadounidenses han disminuido su participación pasando del
70 al 55% en el mismo periodo.
Gráfica 1
Ventas de vehículos en Estados Unidos
Porcentaje de mercado
Fuente: Magliano George, “Mexico-USA: revolution or evolution”, ponencia presentada en el
IV Congreso Internacional de la Industria Automotriz en México, julio de 2006, México.
85
Las empresas americanas
tuvieron diversos problemas que las llevaron a
tener pérdidas en los últimos años y cerrar varias plantas en los Estados
Unidos. La pérdida de mercado y los elevados costos las están obligando a
mover líneas de producción y establecer nuevas plataformas en países con
mejores condiciones mientras que en México han mejorado las condiciones
incrementado la
producción y
pasando
de vehículos de bajo precio a
productos con mayor valor agregado.
La industria automotriz en México ha ido mejorando su desempeño y en 2006
participó con 6.4% del PIB industrial, 10.2% del total de las exportaciones,
17.4% del empleo en 2006. A partir del Tratado de Libre Comercio de
América del Norte (TLCAN) se ha integrado progresivamente al mercado de
los Estados Unidos exportando
91% de la producción de automóviles y
58.25% de la de autopartes (Farias, 2007).
En nuestro país, la industria automotriz ha presentado diferentes etapas: a) la
llegada de las empresas fabricantes de automóviles construyendo vehículos con
autopartes importadas desde 1925 hasta 1962 b) a partir de 1962, el gobierno
mexicano emitió distintos decretos automotrices con el objetivo de regular este
sector: se reglamentó sobre el número de empresas establecidas en el país y el
número de
líneas de producción de las armadoras con el propósito de
incrementar las escalas de producción nacional, se reglamentó sobre los
requerimientos de contenido nacional y de exportación con
intención de
86
estimular la producción de vehículos y mejorar la balanza comercial de la
industria y c) la entrada en vigor del TLCAN a partir de 1994 que propició el
crecimiento acelerado de la producción
con una estrategia dirigida a la
exportación de vehículos especialmente al mercado de los Estados Unidos.
Gráfica 2
Producción Total de Automóviles en México 1994-2006
En unidades
producción de automóviles México 1994-2006
2500000
unidades
2000000
1500000
Series1
1000000
500000
00
6
o
2
00
4
añ
añ
o
2
00
2
añ
o
2
00
0
o
2
99
8
añ
añ
o
1
99
6
1
o
añ
añ
o
1
99
4
0
Fuente: Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, página web.
En la gráfica 2 se observa que la producción automotriz en México
creció
37.3% en diez años, sin embargo cayó en 1995 con la crisis económica que el
país experimentó a finales del gobierno de Carlos Salinas y en el 2000 por la
desaceleración de la economía de los Estados Unidos. En 2006 se alcanzó una
producción de 1.9 millones de vehículos de los que se exportaron 1.5 millones.
Los vehículos armados en México son de mayor valor agregado que los
importados, especialmente de los que vienen de Brasil. El valor promedio de los
87
vehículos importados de Brasil es de 6,800 dólares mientras que el valor
promedio que los vehículos que México exporta es de 18,900 dólares
(Magliano, 2006).
Gráfica 3
Producción de autopartes en México 1994-1996
Millones de dólares
30000
25000
20000
3-D Column 1
15000
3-D Column 2
10000
3-D Column 3
5000
0
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
Fuente: Farias Alejandro, “Un vistazo a la industria de autopartes en México, Reunión de
evaluación de sector automotor”, mayo, 2007, México, DF.
En la gráfica 3 se observa el crecimiento de la producción de autopartes que
pasó de 13, 893 millones de pesos en 1994 a 26, 121 millones de pesos en
2006. Esta industria ha tenido un crecimiento constante que se relaciona con el
TLCAN que permitió la planeación de la producción en diferentes países para
aprovechar las ventajas comparativas de cada lugar y con la nueva ley de
88
inversión extranjera que eliminó los controles a la inversión y la repatriación de
utilidades.
Año
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Total
Cuadro 1
Inversión extranjera directa en la industria automotriz 1999-2006
Millones de dólares
Inversión
industria Inversión
industria
terminal
autopartes
1380.4
802.8
460.4
1151.6
115.3
1286.2
339.4
900.5
153.0
961.1
1181.8
1198.0
88.5
1592.6
5.7
1450.0
3,800.00
9,350.00
Fuente: Farias Alejandro, “Un vistazo a la industria de autopartes en México”, Reunión de
evaluación de sector automotor”, mayo, 2007, México, DF.
En el cuadro 1 se observa que la inversión extrajera directa en la industria sumó
13,150 millones de dólares entre 1999 y 2006;
3,800 correspondieron a la
industria terminal y 9,350 a la industria de autopartes (Farias, 2007); además
existen anuncios importantes de inversión por GM, Ford, Chrysler, VW, y
Nissan.
3. Cambios observados en la interacción de las empresas automotrices con
el gobierno y universidades
En el siglo pasado, en México las
capacidades productivas locales eran
escasas por lo que se privilegió la importación de autopartes y componentes,
89
cuando el contenido de partes fabricadas en México fue obligatorio, en la
fabricación de automóviles,
se incentivó la inversión extranjera pero hubo
poco desarrollo de capacidades locales. Con el TLCAN y los cambios en la ley
de inversión extranjera las ensambladoras desarrollaron una estrategia de
producción regional que benefició el crecimiento de la producción para la
exportación, se incrementó la inversión extranjera directa y
algunas capacidades tecnológicas y
se formaron
recursos humanos especializados, sin
embargo, la relación con las universidades no se percibía como necesaria.
En este periodo se encontró la formación de capital social importante. Las
relaciones del
gobierno con los representantes de la industria automotriz se
fueron construyendo desde finales del siglo pasado y subsisten hasta la fecha.
Esto explica la capacidad de cooperación entre la partes para definir y dar
continuidad a la política automotriz del país desde hace varios años.
En 1994 el TLCAN indujo una reorganización productiva en la región que se
fortaleció y mantuvo hasta que en el 2000 empezaron a irrumpir una serie de
cambios impulsados por la pérdida de competitividad de Ford, GM y Chrysler.
Estos cambios obligaron a implementar nuevas estrategias para competir
contra las empresas asiáticas, especialmente en costos. La situación de la
industria automotriz en la región del TLCAN había sido prevista desde
principios de siglo por lo que desde entonces se observó una nueva propuesta
de los representantes de las asociaciones de automóviles y especialmente de
autopartes para cooperar con universidades y centros de investigación.
90
La relación entre
empresas,
pertenecientes al sector automotriz,
con
universidades y centros de investigación ha ido creciendo. En 2003 se
identificaron 20 actores que participaban especialmente ofreciendo desarrollo
tecnológico y servicios a la industria, once participaban
con servicios
educativos y solamente unos cuantos hacían investigación (Flores, 2003). El
acercamientos de los representantes de la industria automotriz a diferentes
instituciones de educación superior públicas y privadas se vio reflejada en
estudios sobre prospectiva automotriz (Abdel, 2003), investigaciones sobre
metas de producción propuestas por la Secretaria de Economía (Barrón, 2003)
foros de la industria automotriz en México que empezaron a incluir mesas
dedicadas a la cooperación universidad - empresa con la participación de
representantes del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, el
Consultivo de Ciencia y Tecnología,
instituciones de educación superior
nacionales, instituciones internacionales como la
investigación aplicada
Foro
red automotriz
de
de Canadá conocida como AUTO 21 entre otros
(CIIAM, 2005, 2006, 2007).
Actualmente
existen instituciones de educación superior que han creado
Centros de Desarrollo dedicados a
la industria Automotriz como es el
CeDIAM--ÍTESM. El centro busca
fortalecer las cadenas de valor en la
industria automotriz, para incrementar la competitividad, incubar empresas y
fortalecer el sector. Éste fue creado y diseñado de acuerdo con requerimientos
de las empresas fabricantes de automóviles y proveedores de primer nivel. Su
91
comité técnico está conformado por directivos de las armadoras, proveedores
nivel 1, representantes del gobierno, cámaras industriales,
directivos del
ITESM y centros de investigación.
Por último señalaremos la iniciativa de colaboración para formar redes de
conocimiento impulsadas por las asociaciones de productores de autopartes,
asociaciones puente o de enlace como la Fundación México Estados Unidos
para la Ciencia (FUMEC).
FUMEC como agente de enlace buscó sectores con potencial de crecimiento
y creó
proyectos para ayudar
a la integración de capacidades entre los dos
países. Debido a la relevancia que ha tomado la electrónica automotriz en la
producción de vehículos en los últimos años ésta
seleccionadas por la fundación.
fue una de las áreas
El proyecto de electrónica
inició con la
realización de un taller en la Universidad de Texas, sobre Tecnologías de
Sistemas Micro-Electromecánicos (MEMS) y en
2003 se creó un Centro de
Articulación Productiva (CAP) para apoyarlo. Posteriormente se creó una red
de centros de diseños en la que participan nueve instituciones privadas y una
pública: La Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), la Universidad
Veracruzana (UV), el ITESM campus Monterrey, el Instituto Tecnológico
Superior de Irapuato (ITESI), la Universidad de Guadalajara (U de G), el
CINVESTAV de Jalisco, la UNAM campus Querétaro, el Instituto Nacional de
Astrofísica, óptica y electrónica (INAOE) y el Instituto de Investigaciones
Eléctricas (IIE). Se propusieron cubrir actividades de: diseño, elaboración de
92
prototipos, fabricación, encapsulado y comercialización. De las diez
instituciones tres tienen laboratorios pero únicamente la UACJ está dirigida a
trabajar
con la industria automotriz, específicamente con Delphi (Boletín
Fumec).
Respecto al tipo de vinculación se encontró lo siguiente:
nueve realizan
investigación en ciencia y tecnología y participan en redes de conocimiento y
cooperación con fines productivos; tres participan solamente en redes de
conocimiento; cuatro ofrecen programas especiales de formación de recurso
humanos y
dos se han dedicado a crear información especializada como los
mapas tecnológicos. También se encontró que todos ellos han recibido apoyos
del fondo PYME, de la Secretaría de Economía. Este tipo redes han sido
planeadas para pasar de redes de conocimiento a redes de innovación.
Sin embargo, los flujos de conocimientos entre los centros parece no ser
sistemático; se interactúa y comparte información en los cursos y foros sobre
la base de necesidades específicas como la cooperación para manufacturar un
producto diseñado por varios participantes.
Otros actores con los que colaboran son: Laboratorios Nacionales Sandía, la
Universidad de Texas, la Universidad de Nuevo México, Team Technologies,
Aplicaciones de control SA de CV, el Centro de Diseño MEMS de SONY en
San Antonio, Texas, Intellisuite y Coventor.
93
4. Reflexiones
En este trabajo hemos reflexionado sobre la importancia de la competencia
para impulsar la formación de redes de conocimiento presentando el caso de la
industria automotriz en México.
Señalamos cambios importantes
en la industria mundial
como son el
crecimiento de la producción automotriz en China, que ha permitido la entrada
de nuevos jugadores a una industria madura, y la pérdida de competitividad de
Ford, GM y Chrysler ante los fabricantes asiáticos en el mercado de los Estados
Unidos. Estos cambios se relacionan con nuevas necesidades de capacidades
tecnológicas, recursos humanos e infraestructura en México.
La relación de la industria automotriz con las universidades no es nueva pero sí
se observa acciones importantes a favor de la vinculación.
Los proyectos
presentados son relevantes y especialmente el CEdIAM-ITESM en donde se
pueden ver
resultados más rápidos ya que las formas de participación e
interacción con la industria son diversos. Por ejemplo, asesoría, capacitación,
formación de programas para
personal de la industria.
Por otro lado, el
proyecto para desarrollar electrónica automotriz, busca la creación específica de
capacidades y será necesario un periodo más largo para ver resultados.
94
Los cambios en la industria automotriz, el papel de agentes de enlace y el
papel de universidades y centros de investigación ha ido cambiando conforme
los requerimientos de la industria automotriz ha cambiado.
Consideramos que
esta tendencia puede ser positiva para el crecimiento y desarrollo de la industria
automotriz en México así como la creación de capacidades locales. Sin
embargo, es importante que se busque aprovechar esta ventana de oportunidad.
Podemos concluir que la formación de redes de conocimiento es incipiente y
ha sido impulsada por agentes de enlace como FUMEC y asociaciones
empresariales (Industria Nacional de Autopartes).
El gobierno participa
activamente financiando proyectos de prospectiva, Centros de Articulación
Productiva y otorgando recursos del programa PYME. Se han involucró a
universidades y centros de investigación nacionales quienes tienen acceso a
recursos del CONACYT así como a universidades y centros de investigación
en Estados Unidos y Canadá.
El gobierno
ha declarado la importancia y el apoyo que se dará en este
sexenio a la industria automotriz por lo que se espera una mayor interacción
entre los actores estudiados
95
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99
Alianzas, Fusiones y Adquisiciones en la Industria Siderúrgica28
Por Salvador Corrales C.
Resumen
La industria siderúrgica ha cambiado radicalmente para operar exitosamente en
los mercados globalizados; sus estrategias empresariales tuvieron que dar un
giro de 180 grados para redistribuirse el mercado y evitar las quiebras
generalizadas. Sus empresas ahora se ven en la necesidad de firmar alianzas o
desarrollar coinversiones con sus rivales para acceder a segmentos de mercado.
En este ensayo se analizan estas formas de organización empresarial y se hace
hincapié que las alianzas estratégicas conducen a las fusiones o adquisiciones
de empresas con problemas financieros para continuar operando. La venta de
las grandes empresas integradas mexicanas es un resultado del proceso de
globalización donde la industria acerera participa intensamente. Para la región
de Monterrey, representa un abandono a la suerte del capital extranjero, todo lo
cual genera una expectativa incierta frente a una potencial crisis de esta
industria.
Palabras clave: industria siderúrgica, fusiones, alianzas, adquisiciones,
estrategias empresariales.
Introducción
28
El autor es investigador de El Colegio de la Frontera Norte en Monterrey. Si desea enviarle
correspondencia puede hacerlo a través de su cuenta electrónica: [email protected]
100
La industria siderúrgica alcanzó su máximo desarrollo en los años setenta del
siglo XX. La época coincide con la quiebra de un modelo de industrialización
basado en la gran empresa. El tamaño de las plantas siderúrgicas así como su
nivel de integración vertical las convirtió en un foco rojo que fue necesario
atender con urgencia. Una industria que se caracterizó por su rigidez en los
procesos de producción, logró flexibilizarse con la reducción de su tamaño, el
cierre de empresas incosteables, departamentos obsoletos y el desarrollo de
nuevas estrategias para hacerle frente a la competencia.
Con el proceso de globalización, la industria acerera realizó también
cambios en la cadena productiva para continuar operando con éxito y evitar las
quiebras generalizadas. Considerando dichos procesos, este ensayo hace
hincapié en la necesidad de estudiar las redes que le han permitido sobrevivir:
alianzas estratégicas, coinversiones y adquisiciones.
Al saturarse el mercado, los conflictos comerciales generaron nuevas
políticas proteccionistas y estrategias para librar las barreras al comercio. Las
alianzas estratégicas, coinversiones, fusiones y adquisiciones se convirtieron en
las estrategias fundamentales para continuar operando con éxito y hacerse
competitivas. En la primera parte de este ensayo se hace un resumen de la
reestructuración desde mediados de la década de los setenta, la segunda evalúa
las estrategias para operar en red y librar la competencia, la tercera comprende
las experiencias mexicanas de organización empresarial. Por lo anterior, el
objetivo de este ensayo consiste en analizar los procesos que condujeron a la
industria siderúrgica mexicana a su venta al capital extranjero.
101
l. Tendencias generales en la industria siderúrgica
En 1973, año de la crisis petrolera más citada en la historia económica reciente,
la producción total mundial de acero logró el récord de 767 millones de
toneladas; sin embargo, el incremento en los precios del petróleo impactó a toda
la industria y redujo los pedidos de acero tanto para nuevas plantas, como para
ampliaciones o remodelaciones; en términos más apropiados, se desarrolló un
efecto inflacionario a través de toda la economía (Hall 1997). Como resultado,
en 1975 la industria acerera entró en crisis al caer su producción a 712 millones
de toneladas de acero crudo, lo cual incrementó su capacidad ociosa.
La inflación complicó los planes de expansión de la industria acerera de
muchos países importadores de petróleo (Hogan 1994); a su vez, esto propició
el incremento de la oferta exportable como resultado de la contracción del
consumo interno. La industria automotriz cambió radicalmente los diseños de
los automóviles, para hacerlos más pequeños. Mientras que en 1973 los
componentes de acero de los automóviles comprendían el 81.8%, a principios
de la década de los ochenta se redujeron a 70% (Corrales 2006, Minello 1990).
En suma, la creciente importancia del plástico, el aluminio, el cemento y otros
productos tal como la fibra de vidrio, obligaron a esta industria a
reestructurarse.
Con la recesión de los setenta, según cálculos de William T. Hogan
(1994) la producción japonesa cayó en un 14 por ciento, la de la Comunidad
Económica Europea experimentó una caída del 19 por ciento y en Estados
102
Unidos en un 20 por ciento. Este hecho hizo necesario cambiar los sistemas de
organización, para hacerla más flexible; en consecuencia, se desarrollan nuevas
tecnologías para monitorear los procesos de fusión e incrementar la calidad de
laminación; es así como se consolidan las Miniacerías29.
Los efectos económicos y sociales de la reestructuración fueron muy
altos; en 1975 Estados Unidos poseía 21 compañías de acero integradas y
operaba 48 plantas siderúrgicas; veinte años más tarde, 17 de esas compañías
tuvieron que cerrar y 10, operar de manera parcial (Hogan 1994). En Europa
occidental el proceso de reestructuración siguió los mismos causes que en
América y Japón: reducir y/o cerrar las grandes plantas para adecuar la
capacidad instalada a los requerimientos del mercado: de 998 mil trabajadores
que empleaba la Unión Europea en 1974, a finales de la década de los noventa
se reducen a 280 mil. En Estados Unidos durante 1974 trabajaban 521 mil
trabajadores; para 1999 bajaron las estadísticas a 153 mil trabajadores
(http://worldsteel.org/trends indicators/2000)
En Estados Unidos las compañías siderúrgicas que mayores daños
experimentaron por los procesos de reestructuración durante la década de los
ochenta fueron: U.S. Steel que cerró 5 empresas, le siguió Republic al mantener
operando de manera parcial 4 de sus plantas y cerró una planta en Buffalo;
geográficamente quien mayores daños experimentó fue el estado de
Pennsylvania, con el cierre de 8 plantas y la transformación de otras 3 más de
29
Las miniacerías son empresas que utilizan chatarra como materia prima y hornos eléctricos
para la fusión del metal. Estas empresas no requieren de suministro de mineral de hierro,
producen a escalas más pequeñas todo tipo de productos de acero, a costos promedio más bajo
que las empresas integradas y son un subproducto de la reestructuración en esta industria.
103
diversas compañías. El segundo Estado con mayores daños por la industria
siderúrgica fue Ohio, donde cerraron 3 plantas y transformaron otras dos. En
suma, la racionalización significó la reducción de 48 millones de toneladas; el
equivalente al 30% de la capacidad instalada en Estados Unidos (Hogan 1994).
Al contrario de lo que ocurría con la industria integrada, las miniacerías
acumularon capacidad y desarrollos tecnológicos para competir en el mercado
del acero nacional y mundial30.
Durante todo ese tiempo de reestructuras y cierres de empresas, los
precios de los productos siderúrgicos sólo crecieron nominalmente (Hall 1997).
En cambio, la producción acerera adquirió una enorme importancia en países en
vías de desarrollo. La Unión Soviética desde mediados de los años setenta
desplazó a Estados Unidos en la producción de acero. Con la caída del bloque
soviético en 1989 aparece en escena la República Popular de China como el
principal productor de acero en el mundo, con una capacidad superior a los 340
millones de toneladas de acero líquido al año (IISI 2006, CANACERO 2004).
La creciente participación de países en desarrollo (China, Corea del sur,
Brasil, México, entre otros) en la competencia por los mercados del acero, ha
hecho crecer la capacidad instalada presionando los precios, como ocurrió con
la crisis asiática de 1997-1998. A principios del 2000 la pujante economía
China revirtió los efectos recesivos de dicha crisis e hizo crecer a la industria
acerera por su gran demanda de productos de acero. Seis años después,
sorprende a propios y extraños el hecho de que en el 2006 China se convirtió en
30
Heinrich y Schubert (1999) calculan que durante la década de los noventa las miniacerías
produjeron 210 millones de toneladas de acero líquido.
104
el principal proveedor de productos de acero de Estados Unidos (NASTC
2007).
En virtud de las dificultades propias del mercado siderúrgico que
acumula inventarios y presiona los precios en el mercado mundial, muchas
empresas han desarrollado el comercio intra-firma para enfrentar las barreras
proteccionistas; Burnham (2000) afirma que la industria acerera mundial
cambia radicalmente su estructura, tecnología, habilidad gerencial y fuentes de
capital. Asegura que más del 30% de las importaciones de acero de Estados
Unidos se realiza a través de los propios productores.
II. Alianzas estratégicas, co-inversiones y adquisiciones
Dos de las más conocidas formas de cooperación ínter-empresarial entre las
grandes empresas, son las alianzas estratégicas y coinversiones. La integración
de operaciones entre dos o más empresas hace posible acceder a nuevos
paquetes tecnológicos, segmentos de mercado, financiamiento, etc. Estas
relaciones empresariales se logran a través de dos formas básicas: 1) la compra
de una empresa que se encuentra con problemas financieros (adquisición) y 2)
la conformación de una tercera empresa con aportaciones equitativas entre las
empresas creadoras (fusión y/o coinversión) (Mangum et al. 1996).
El concepto de alianza estratégica incluye una diversidad de formas de
cooperación empresarial. En la década de los noventa se registró su acelerado
crecimiento: de 1000 existentes en 1989 (860 internacionales) se incrementaron
a 7000 en 1999 (4400 internacionales) (Nam-Hoon y Kentaro 2000). El
predominio de los contactos internacionales muestra el tamaño de las empresas
105
que participan en ellas; las más comunes se dan entre empresas automotrices:
General Motors con Isuzu, Suzuki, Fuji, Toyota del Japón y Fiat de Italia; Ford
con Mazda de Japón, etc. Por la composición del capital, el 48% fueron
coinversiones y por su localización geográfica, el 78% se hicieron a nivel
internacional (Nam-Hoon y Kentaro 2000)
Por
ramas
industriales,
las
más
importantes
se
dan
en
telecomunicaciones, la industria farmacéutica, automóviles, electrónica, equipo
electrónico, computadoras, servicios financieros y de negocios. Desde la
perspectiva regional, unas registran mayor frecuencia que otras; de acuerdo al
estudio antes citado, en Norteamérica se desarrollaron 65% de todas las alianzas
estratégicas en el mundo; le siguen en importancia Europa y Asia. América
Latina, el este de Europa y África ocuparon muy bajo porcentaje en este
conjunto total de redes de empresas.
En el estudio de Nam Hoon y Kentaro, no figura la industria
siderúrgica; sin embargo, las primeras alianzas estratégicas en Estados Unidos
se realizaron en 1984 entre la NKK con la National Intergruop, hasta antes de
1983 conocida como National Steel. En esta coinversión, el 70% provenía de la
empresa extranjera y generaron 12 mil empleos; en 1988 Nisshin Steel y
Wheeling-Pittsburgh Steel acordaron otra alianza estratégica para producir
acero galvanizado y aluminio, donde la empresa extranjera aportó sólo el 10%
de la inversión. Con ello generaron arriba de 5500 empleos (cuadro único). En
general, a principios de los noventa había ya 8 empresas japonesas y una
coreana instaladas en Estados Unidos (Mangum, et al. 1996).
Cuadro único
106
Coinversiones entre empresas americanas y extranjeras en territorio de Estados
Unidos
Extranjera
Americana
Inicio
Empleo Inversión*
Kyoei/Sumitomo
NKK
Kawasaki
Sumitomo
POSCO
Nisshin
Nisshin
Yamato Kogyo
Kobe
Kawasaki
Nippon
Nippon
Nippon
Kawasaki
Sumitomo
Kove
Nisshin
Nacional Inter-group
CVRD (Brasil)
LTV Corp.
USX Corp
Wheeling-Pittsburgh
Wheeling-Pittsburgh
Nucor
USX Corp
Armco
Inland
Inland
Inland
Armco
LTV Corp.
USXCorp.
Wheelin-Pittsburgh
1975
1984
1984
1986
1986
1988
1988
1988
1989
1989
1989
1990
1991
1991
1991
1992
1993
315
12,000
725
83
990
5500
100
320
3,000
9,500
11,500
280
250
100
100
100
100
300
2.2 bill.
275
100
437
15
96
210
300
1.6 bill.
186
520
550
150
180
200
120
*Millones de dólares
Fuente: Garth L. Mangum et al. (1996). Transnational Marriages in the Steel Industry.
Experience and
Lessons for Global Business. Quorum Books, USA.
Resultan interesantes los porcentajes de participación de la inversión
extranjera en las empresas acereras de Estados Unidos. Las dos con menor
porcentaje de inversión (Nisshin con Wheeling-Pittsburgh en 1988 y Nipón con
Inland en 1989) generaron el mayor volumen de empleo, mientras que las dos
adquisiciones, un número menor. Pueden observarse montos equitativos de
coinversión en un núm. significativo de empresas. El cuadro ilustra a su vez una
industria norteamericana posarse a los pies de sus más acérrimos adversarios:
los acereros japoneses.
A pesar de ser empresas altamente integradas, con grandes economías a
escala y el orgullo nacional de esa época, las siderúrgicas japonesas se
107
%
Extranjero
100
70
50
40
50
10
67
50
50
45
14
40
50
50
50
50
100
encadenaron a la industria norteamericana; ello les permitió acceder a un
mercado sumamente competido. Operar bajo las nuevas condiciones en alianza
con empresas que antaño competían por un mismo mercado, les permitió
incrementar su comercio intrafirma.
Para consolidarse en el mercado americano e incrementar la capacidad
competitiva de la industria acerera japonesa, las primeras inversiones las
hicieron proveedores de acero de fabricantes de autos japonés (Stein 1998;
Mangum et al. 1996) de reciente instalación también en Estados Unidos; ello
les garantizó calidad, entrega a tiempo y socios conocidos, constituyendo una
red extraterritorial que habría de consolidar al capital japonés en ese país.
La firma de alianzas estratégicas, la realización de co-inversiones y
adquisiciones, cobraron mucha importancia por todo el mundo desde la crisis
energética y siderúrgica de 1975. Kawasaki Steel estableció alianzas desde la
década de los setenta con acereras brasileñas; Unisor-Sacilor de Francia
estableció alianza con Thyssen de Alemania; a partir de 1991 empresas Chinas
y Taiwanesas adquirieron el 40 % de una empresa integrada en Malasia.
Mientras japoneses, alemanes y españoles negocian la posibilidad de invertir en
la industria acerera China; una gran empresa privada de ese país, Shoungang
Corporation negoció por esa misma época co-inversiones con empresas de
Filipinas, Pakistán, Indonesia e India. En 1994 Inland Steel de Estados Unidos
formalizó alianza con Altos Hornos de México, S. A. para crear Ryerson de
México, etc. (Mangum et al. 1996, fusión núm. 10).
Con la liberalización de la economía soviética a finales de los ochenta,
empresas acereras rusas que habían sido líderes productoras de acero desde
108
1975, iniciaron compras de empresas en Estados Unidos en el 2006. Severstal,
una de las más importantes empresas acereras rusas estuvo negociando la
compra
de
U.S.
Steel
localizada
en
Pittsburgh
(http://www.pittsburghlive.com/x/pittsburghtrib/s_480715.php), el corazón de
la industria acerera norteamericana.
Resulta de particular interés resaltar la fusión (merger) en febrero del
2001 de tres empresas acereras europeas: Arbed de Luxemburgo, Aceralia de
España y Usinor de Francia, creando con ello una de las empresas aceraras más
grandes en el mundo, con una producción cercana a los 50 Millones de
toneladas de acero líquido. La fusión de estas tres empresas desplazó del primer
lugar a POSCO (Pohang Iron & Steel Corporation), empresa acerera coreana
que a finales de los noventa encabezaba el ranking de este sector industrial y a
Nippon Steel de Japón en la actualidad segunda en el ranking.
Igualmente, a mediados de la presente década, el grupo siderúrgico que
encabeza el hindú Lakshmi Mittal cuya sede se encuentra en Rótterdam,
Holanda, ha adquirido empresas acereras por todo el mundo. En el 2006 se
fusionó con Arcerol para así convertirse en la principal empresa acerera en el
mundo con una producción de 116 millones de acero líquido al año. Con esta
escala productiva desafía toda lógica económica. Mientras que las pequeñas
empresas son más fáciles de administrar, cambiar de giro y evitar costos
financieros, a Lashmi Mittal no le preocupa una potencial caída del Producto
Interno Bruto de China, que colocaría en una situación de crisis a esta industria.
Sin embargo, el éxito Chino ha acercado a productores de acero
japoneses con el grupo de Shanghai, Baosteel Group Corp. que produce lámina
109
para la industria automotriz. De igual forma, se han asociado con la principal
empresa acerera coreana POSCO. Prácticamente en toda la región acereros
japoneses están desarrollando alianzas con chinos, coreanos y taiwaneses para
incrementar sus mercados. En efecto, dado el exceso de capacidad de los
japoneses, se hace necesario encontrar nuevos mercados en Asia, región que
produce 48% del acero crudo en el mundo (http://www.asahi.com/english/2002,
IISI 2004).
III. Experiencias mexicanas de alianzas, fusiones y adquisiciones
Las empresas acereras integradas mexicanas han establecido también alianzas
estratégicas con empresas extranjeras, ello les ha permitido salvar muchas
barreras al comercio y desarrollar segmentos de mercado. El grupo Villacero
que compró SICARTSA I a principios de los noventa, suscribió alianza con una
empresa inglesa en 1994 para la fabricación de lámina galvanizada, lo mismo
hizo Hylsamex quien en 1997 estableció una alianza estratégica con la empresa
Belga Bekaert para producir alambre (López 2001).
Como parte de sus estrategias de expansión, la compañía regiomontana
del grupo ALFA unió esfuerzos con el grupo Ítalo-argentino Techint, Sivensa
de Venezuela y Usiminas del Brasil para adquirir la compañía Siderúrgica Sidor
de Venezuela. En las negociaciones para la subasta de esta empresa también
participaron el Grupo Villacero y el Grupo IMSA, que perdieron la licitación
(Expansión 1998:núm. 743)
110
Durante la década de los noventa, para responder al reto de la apertura
comercial y la globalización, todas las empresas acereras integradas mexicanas
invirtieron cuantiosas sumas para modernizarse.31 La gran empresa acerera
regiomontana Hylsamex del corporativo ALFA, acumuló una deuda de 1345
millones de dólares (Expansión 2001:núm. 821) como resultado de sus procesos
de modernización; esta deuda propició su venta en el 2005 al grupo ítaloargentino Techint. Fue la única empresa acerera mexicana que creó su propia
tecnología (HYL) para producir acero y actualmente se utiliza en 8 países, con
35 plantas fundidoras; por tanto, era
considerada un orgullo regional
(Expansión 1995:núm. 667).
Entre las adquisiciones de mayor importancia de las empresas acereras
regiomontanas podemos distinguir las siguientes: El grupo IMSA compró en
1999 la planta de galvanizado propiedad de AHMSA en Monclova, construida
en 1997; esta adquisición permitió al grupo industrial regiomontano, el más
diversificado de todos los grupos industriales (cuyos dueños fueron la familias
Canales Clariond y Clariond Reyes), fortalecer una de sus líneas de producción
para la exportación al mercado de Estados Unidos: la lámina galvanizada. Sin
embargo, en Mayo de 2007, a un precio cercano a los 3 mil 227 millones de
dólares, IMSA
fue vendida a Ternium del grupo Techint. Con ello, los
empresarios mexicanos se deshacen de una industria que forjó el desarrollo
industrial de Monterrey y México.
31
De 1990 a 1998, según palabras textuales de la CANACERO, “(…) dadas las exigencias de
globalización de mercados y de la privatización del sector siderúrgico mexicano (noviembre de
1991), hasta 1998 se registraron inversiones por 4 mil 430 millones de dólares, para fortalecer y
modernizar su estructura productiva, orientándose hacia la consolidación de su capacidad
competitiva” (CANACERO 2002)
111
En 1997 IMSA acero adquiere Industria Galvanizadora, S. A. de
Guatemala, en el año 2000 adquiere la Building Products con sede en
Sacramento California, USA y el en 2002, MSC Pinole Point, etc. De las dos
empresas acereras regiomontanas hoy operando, IMSA-acero pudo librar “el
efecto dragón” por posesionarse de un segmento de mucha demanda en los
mercados internacionales, por que no produce acero líquido debido a los altos
costos de los combustibles; a que es un cliente cautivo de las empresas acereras
regionales y al éxito de sus alianzas estratégicas con empresas transnacionales.
En efecto, en plena crisis asiática (1997-1998) adquiere el 26% de las acciones
de la empresa acerera Argentina COMESI, en 1998 realizó una joint venture
con la Companhia Siderúrgica Nacional de Brasil y en 1999, con Varco Pruden
Int. de Estados Unidos.
En el mismo tenor, en mayo de 1999, IMSA acero suscribe alianza
estratégica con ISPAT Int. Propiedad de Mittal Steel, para producir y distribuir
productos de acero laminados destinados a la industria automotriz, la industria
doméstica y de motores en toda América Latina, con excepción de Brasil.
IMEXA, antes SICARTSA II, empresa productora de laminados planos,
cubriría el 75% de las necesidades de IMSA acero en los futuros 5 años y el
convenio podría ser renovado.
Entre sus operaciones se contemplaba la construcción de una fábrica de
galvanizado especial para la industria automotriz, la fabricación de bobinas
largas, entre otros compromisos de negocios (http://www.newswire.ca/2000).
Mientras que IMEXA produce laminados planos a través de tecnología de
112
reducción directa, IMSA acero es la más importante empresa mexicana
productora de lámina galvanizada.
El grupo Villacero invirtió sumas millonarias de dólares en sus
empresas acereras para estar en condiciones de competir al globalizarse la
economía mexicana durante la década de los noventa. En su conjunto, las
inversiones acumuladas desde la adquisición de SICARTSA I sumaron 600
millones de dólares, a pesar del “efecto dragón” de finales de esa década. Fue la
primera empresa acerara mexicana en producir acero líquido en otro país,
porque en 1997 compró Border Steel Inc. localizada en El Paso, Texas, para
producir varilla corrugada (Expansión 1998: núm. 748).
No obstante, como resultado de los procesos de fusión y adquisiciones,
Mittal Steel recientemente compró la planta uno de SICARTSA con un
desembolso
de
1439
millones
de
dólares
(http://www.jornada.unam.mx/2006/12/21/index.php?). Esta empresa había
sido propiedad del grupo Villacero y adquirida en 1991 al gobierno federal a un
monto de 170 millones de dólares. La venta a empresarios extranjeros de
SICARTSA deja sola a AHMSA en el escenario nacional bajo propiedad de
mexicanos. Si las condiciones del mercado lo permiten, tal vez sobreviva algún
tiempo como propiedad de mexicanos; su enorme deuda sin embargo, podría
conducirla a la misma suerte que el resto de las empresas acereras integradas
mexicanas.
En resumen, las alianzas estratégicas, las co-inversiones y adquisiciones
generaron un reacomodo de fuerzas, nuevas redes empresariales y la
reconstrucción de la cadena productiva con base en la racionalidad del justo a
113
tiempo y el control total de calidad, la flexibilidad laboral y escalas más
pequeñas de producción. Estas redes empresariales se han convertido en las
estrategias fundamentales para desarrollar la industria y las economías
regionales (Palacios 2004, Pozas 1999). Las experiencias de la industria
siderúrgica significan cambios radicales en las formas de operar en una
industria que, por definición, se creía rígida y orgullo del viejo régimen fordista
en la industria, que no le toco experimentar a Fundidora Monterrey S. A.,
cerrada en mayo de 1986.
Fundidora Monterrey fue la empresa pionera del ramo en México y cuna
de la industrialización de su ciudad y la región noreste. La llamaban la
maestranza, porque fue escuela de miles de trabajadores que ingresaron a
trabajar sin adiestramiento alguno; sólo con sus energías y el deseo de una vida
mejor a la ofrecida por el campo mexicano. Las siguientes líneas se proponen
rendirle un tributo después de veinte y dos años de apagar sus hornos.
Juan Zapata Novoa (1989) apunta en el libro: La Muerte de Fundidora,
que a finales de siglo XIX existían en Monterrey las condiciones para el
desarrollo de una empresa fundidora. Este libro resume los avatares de su
destino y es el único libro sobre esta empresa que fue escrito para no olvidar sus
enseñanzas y penas, aciertos y desatinos, conflictos y acuerdos empresariales
que le permitieron mantenerse operando un poco más de ochenta años; que
supo librar los estragos de la revolución mexicana, la segunda guerra mundial
pero que, con la crisis del sector en 1975 junto con problemas administrativos,
la condujeron a su destino final.
114
Fue en la década de los setenta cuando los problemas financieros de
Fundidora Monterrey se agravaron; para salvarla de la quiebra, fue adquirida
por el Estado mexicano en 1977. Para administrar a tres grandes compañías
integradas, el gobierno crea el Holding SIDERMEX en 1978, un hecho insólito
para la época, cuando en el mundo industrializado se hacía todo lo contrario
(Zapata Novoa 1989). La concentración de estas empresas en manos del Estado
demuestra que la economía mexicana no se había articulado a la globalización,
se aferraba al proteccionismo, a su mercado interno, sin el éxito esperado, lo
cual condujo al cierre de Fundidora y a desincorporar tanto a AHMSA como a
SICARTSA.
Fundidora Monterrey forjó la cultura industrial de Monterrey y por
definición, de Nuevo León. No obstante su alto nivel de integración vertical,
muchas empresas pequeñas y medianas fueron sus proveedoras de partes y
componentes, lo que propiciaba efectos de inducción sobre toda la cadena
productiva regional. Su localización en la ciudad de Monterrey, con una planta
industrial más diversificada a través de la industria metalmecánica y de
transformación, redujeron el impacto recesivo sobre el desarrollo económico
regional, el despido de aproximadamente 12,500 trabajadores y la contracción
en el consumo de una diversidad de insumos y partes: desde guantes
industriales, zapatos, pinzas, motores eléctricos, cal siderúrgica, dolomita,
pinturas, etc.
A Fundidora Monterrey no le toco firmar alianzas estratégicas como una
medida para sobrevivir a la competencia. Esto tal vez se debió a que fue
adquirida por el Estado en una época en que estas prácticas no alcanzaban su
115
máximo desarrollo o bien, porque su rentabilidad era poco prometedora por su
maquinaria obsoleta, lo beligerante de su sindicato minero y las deudas de corto
plazo con la banca internacional, que le impedían continuar operando.
La poca experiencia asociativa de Fundidora provino de la época de
SIDERMEX. Antes de ser adquirida por el Estado Mexicano, tres empresas
acereras japonesas: Nippon Steel, Mitsui y Mitsubichi invirtieron en Fundidora
un importante porcentaje de capital (Zapata Novoa 1989). El autor antes citado
asegura que los Prieto tuvieron muy buenas relaciones con los banqueros
nacionales; pero empresas acereras que tuviesen algún interés bajo previos
acuerdos de comercialización conjunto, asesoría tecnológica, etc. nunca fueron
importantes; tal vez esto explique también su muerte, el aislamiento con el resto
del mundo e incluso, estuvo “aislada en el centro de Monterrey” ( Novoa
1989:70).
Conclusiones
Después de saturarse los mercados del acero como resultado del incremento en
los precios de los combustibles a mediados de la década de los setenta, la
industria siderúrgica vio cuestionado su tamaño, su organización empresarial,
comercial y desarrollo tecnológico. Estos procesos modificaron las estrategias
empresariales para evitar mayores cierres, pérdidas financieras y obtener algún
margen de ganancia que les permitiera continuar operando.
Con los procesos inducidos por la crisis energética y los materiales
sustitutos como el plástico, el aluminio y el cemento, Estados Unidos fue
116
desplazado por el bloque soviético al convertirse en el más importante
productor de acero en el mundo. A escala global la crisis del sector siderúrgico
transformó la cultura industrial predominante en la época, que privilegiaba lo
grande, lo masivo y sus economías a escala. Desde entonces adquieren mucha
importancia las miniacerías.
Las pérdidas financieras y los costos sociales propiciados por el
desempleo y el cierre de muchas empresas siderúrgicas por todo el mundo
fueron enormes. Este fenómeno no fue privativo de alguna región o ciudad en
particular, fue generalizado. No obstante, en cada región tuvo distintos grados
de intensidad dependiendo del nivel de desarrollo y diversificación de sus
economías.
Tal vez la más importante de las ganancias de esta crisis fue el
desarrollo de prácticas comerciales más sofisticadas basadas en la cooperación
ínter-empresarial para acceder a los mercados, a los avances tecnológicos de
punta, a la ayuda financiera para el pago de las deudas, en suma, a la búsqueda
dentro del propio sector industrial la fuerza que les permitiera continuar
operando. Las alianzas estratégicas, las fusiones, compras parciales de
empresas, ayuda financiera, asesoría tecnológica, etc. se convirtieron en los
instrumentos básicos para la continuidad de las empresas.
Las alianzas estratégicas se generalizaron por todo el mundo y en toda
actividad industrial, comercial y de servicios. Estos procesos representan el
núcleo central de la globalización de las economías y están fortaleciendo el
comercio intra-firma e intra-industria. Las empresas acereras de las más
117
remotas regiones del mundo se han tenido que sujetar a estas prácticas
empresariales y mercantiles si quieren seguir operando.
Las experiencias de alianzas, fusiones y adquisiciones de las empresas
acereras mexicanas muestran a todas luces un ambiente de creciente
globalización al hacer suyas estas prácticas para mantenerse operando. El hecho
muestra a su vez un alto grado de vulnerabilidad por la alta dependencia del
capital extranjero para sus procesos de producción. En la práctica, las
experiencias de las empresas siderúrgicas mexicanas en torno a operar en
alianza con empresas extranjeras significaron preparar el terreno para su venta
al capital extranjero.
Para Monterrey, que forjó su desarrollo industrial con esta industria,
representa el abandono de una industria básica que posee un importante
mercado nacional. Tal vez la capacidad previsora de sus empresarios les de la
razón. Una potencial crisis proveniente de China o bien, el crecimiento de las
exportaciones chinas a Estados Unidos que ya es una realidad, coloca a la
industria siderúrgica regiomontana en un futuro incierto; tal vez esto explique la
reciente organización en la industria acerera regional y nacional.
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120
Empresa y territorio, convergencia estratégica en un contexto periférico.
Jorge Martínez Aparicio
Resumen.
En el presente artículo se analiza el papel de la gran empresa y las posibilidades
de su aportación para la convergencia con el desarrollo regional/local, en
particular en una zona periférica.
Se contrastan dos postulados del desarrollo regional y su relativa afinidad desde
el actual contexto de regeneración del régimen capitalista. El elemento de
reflexión es el papel de la gran empresa, inclusive trasnacional, y su
contribución al desarrollo regional/local, tanto en los años de la segunda
posguerra mundial y durante la etapa reciente de reestructuración del capital a
través de su internacionalización.
No obstante, en una y otra circunstancia histórica cabe la posibilidad de
considerar, sobre todo en un ambiente periférico, la generación de condiciones
de enclave, que pueden adquirir un significado particular y distintivo ya sea
como enclave regional o enclave internacional, por su especial situación
histórica y particular formación social.
Esta cuestión se ilustra mediante el estudio de caso de la estrategia de
localización en México entre los principales consorcios metalúrgicos asociados
a nivel mundial, Mittal Steel y Arcelor, para armar una red mundial de plantas
siderúrgicas especializadas e integradas en la producción de productos
metálicos; y que por su instalación en la costa del centro occidente mexicano,
aun cuando representan un significativo aporte a la actividad industrial en el
estado de Michoacán y en la producción de acero en México, en poco
contribuyen al desarrollo regional y local.
Palabras clave: Enclave Internacional. Convergencia estratégica. Gran empresa
y Territorio.
Abstract.
In the following presentation, the role of the great enterprises is analyzed
towards their possibilities of merging in the regional development, particularly
in peripheral zone.
There are two existing contrasts in the regional development and its alleged
affinity toward the context to regenerate the capitalist regime. The great
enterprises should have the element of reflection even transnational, and their
contribution to the regional development, such as in the World War II postwar
and now-a-days on capital restructuring through internationalization.
However, under a historical circumstance or another there is a possibility of
considering above all in a peripheral environment, the generation of outlier
121
conditions, which can acquire a particular and distinctive meaning either on a
regional or international outlier because of their special historical situation and
their particular social formation.
This issue is shown through the case study of the strategic location in Mexico
between the main metallurgic consortiums related World Wide, Mittal Steel y
Arcelor, to put together a World net on specialized siderurgical plants,
integrated on the manufacturing of metal products; and because of their location
on the Mexican west central coast, even though they represent a substantial
amount of industrial activity in the state of Michoacan and in the steel
production in Mexico, their contribution toward the regional development is
very poor.
Key Words: International Outlier. Strategic Merging. Great Enterprises and
Territory.
Presentación.
En el estudio sobre la convergencia estratégica de la gran empresa y el territorio
en un contexto periférico, se contrastan diferentes momentos para valorar el
papel de la gran empresa ante la expectativa del desarrollo, en los años de la
segunda posguerra mundial y en la etapa actual de reestructuración del capital y
su internacionalización.
En los últimos años, expertos y organizaciones públicas ocupadas en la
planeación del desarrollo se plantean, en contextos de ajuste productivo, alta
competitividad y bajo crecimiento económico, la posibilidad de que el
desarrollo endógeno y autosostenido pueda alcanzarse mediante la
concentración espacial de inversiones públicas y privadas (Vázquez B.: 1997).
Se considera, entonces, que la política de polos de desarrollo podría ser
aplicable en circunstancias actuales, en la medida en que las grandes empresas
se adecuan a formas de organización flexible y que estimularían la integración
de unidades de empresas externas en los sistemas productivos locales. En ese
sentido, en el marco del desarrollo endógeno, se piensa en la viabilidad de la
convergencia entre las estrategias de la gran empresa y el territorio.
Desde esta perspectiva, en ambos períodos analíticos, generados en condiciones
históricas y sociales diferentes --una entre los años de la segunda posguerra y
otra con la crisis mundial y prolongada del sistema capitalista desde los años
setenta del siglo pasado--, se parte del supuesto de que las estrategias de la gran
empresa pueden converger con las expectativas de desarrollo de un lugar en
particular. Así se propuso en América Latina entre los años sesenta y setenta
bajo la figura de los polos de desarrollo; y desde la década de los noventa del
siglo XX tal convergencia se reedita mediante el contexto en que se propone el
desarrollo local.
Sin embargo, en áreas periféricas se imponen diversas limitaciones territoriales,
de situación regional, cuando las características de las empresas que se
122
establecen el lugar hacen dudar acerca de los efectos positivos que la gran
empresa genera a favor del desarrollo local.
El problema a discutir considera, en la expectativa de la convergencia entre las
estrategias de la gran empresa y el desarrollo local, la divergencia y falta de
articulación entre las decisiones de inversión de las empresas instaladas en un
lugar y el desarrollo de la localidad, en un contexto periférico.
La tesis que se plantea en el presente documento argumenta que la acción de la
gran empresa en un entorno de periferia, no necesariamente genera condiciones
propicias de desarrollo regional/local o no converge con las estrategias
territoriales; provoca, entonces, condiciones de desarticulación regional y
reproduce la forma de un enclave, que en el contexto actual asume la forma de
enclave internacional.
I. La gran empresa y el desarrollo regional.
Entre los años setenta y ochenta se registró un amplio debate acerca de las
alternativas de desarrollo estructural y regional entre los países
subdesarrollados, fue una etapa que permitió la revisión y análisis de la
trayectoria histórica de esas economías. Una de sus dimensiones básicas fue la
que refería a las alternativas de planeación y ordenamiento del territorio en
torno a los procesos de concentración espacial estimulados por las grandes
inversiones públicas y privadas.
Destacó, en ese sentido, la pretensión de instrumentar polos de crecimiento en
países con escasa industrialización e integración interna, en áreas periféricas.
Sin embargo, ante las insuficiencias en la difusión del desarrollo planificado,
resurgió la noción de enclave como la forma para caracterizar las consecuencias
restrictivas en la integración de las zonas en que se aplicó la estrategia de
polarización.
El referente de enclave planteado por Cardoso y Faletto en 1969, se replanteó; e
inclusive se convirtió en un sustituto para calificar los efectos nocivos de las
experiencias de polarización en América Latina (Boiser, 1975; Coraggio, 1975;
Hiernaux, 1984; Zapata, 1985).
En esos términos, en ámbitos periféricos, hablar de los polos de desarrollo -como modelo de planeación--, implicó considerar la situación del enclave a
través de las expresiones empíricas de desarticulación interna (Hiernaux, 1984;
Zapata, 1985), por el contexto ideológico en que se elaboró el modelo de los
polos (Coraggio, 1975) y ante las condicionantes imprevistas en la planificación
que podrían desvirtuar su instrumentación concreta (Boiser, 1975).
La gran empresa y los polos de desarrollo.
Si bien la estrategia del desarrollo polarizado adquirió forma en América Latina
durante los años setenta como un instrumento de planeación para resolver los
123
desequilibrios y desigualdades interregionales; en su inicio se trató de un
modelo elaborado en los países europeos para los años de la segunda posguerra
mundial y que buscaba conciliar el crecimiento económico con el desarrollo
social.
El concepto polos de crecimiento fue originalmente un instrumento para la
descripción y explicación del desarrollo en el espacio económico abstracto,
propuesto por Perroux en la primera parte de los años cincuenta del siglo XX.
Después el alcance del concepto se amplió y reorientó para incidir en asuntos
normativos con la intervención en políticas económicas y de planeación a través
del Estado (Hermansen, 1977: 12).
Un lugar fundamental en la propagación del crecimiento lo jugarían las grandes
empresas con capacidad innovadora, que habrían de ejercer una amplia
influencia y dominio sobre otras entidades económicas.
La empresa motriz, con capacidad innovadora y liderazgo provocaría estímulos
sobre otras empresas. La gran empresa ocuparía un lugar dinámico por su
tamaño, acelerado crecimiento, capacidad de innovar y por generar impulsos
externos, que provocarían diversos vínculos interindustriales. La
interdependencia entre las industrias en función de sus enlaces implicaba la
posibilidad de generar efectos de difusión productiva hacia atrás y hacia
adelante. La gran empresa implicaba una fuerza de expansión o estancamiento
en razón de la aptitud innovadora como empresa líder.
En el marco del modelo de polos de desarrollo la gran empresa jugaría un papel
sustancial en la integración de los sistemas sociales en que se instala, con
relación a la difusión de innovaciones (técnicas, culturales y sociales) para la
conformación de un espacio funcional y geográfico. La difusión geográfica de
las innovaciones sucedería mediante el dinamismo de grupos sociales
conectados por relaciones mutuas y recíprocas de interdependencia. Implicaba
la creación de un ambiente social favorable para la innovación y la transmisión
rápida de formas nuevas de hacer las cosas desde los polos hacia sus áreas
circundantes y entre los polos.
El enclave regional.
Ante las propuestas elaboradas para estimular el desarrollo regional desde los
años setenta para América Latina y en torno al modelo de polos de desarrollo,
de modo asociado surgió la noción de enclave para referir –en términos
generales-- a aquellas zonas periféricas que difícilmente encontraban
condiciones para incorporarse a la economía nacional y que con dificultades
lograban un crecimiento y formas socioeconómicas de integración interna.
El referente de enclave se derivó, al menos, de cuatro corrientes de análisis en
Latinoamérica, región que ha evidenciado diversas limitaciones estructurales
para alcanzar el desarrollo modelado a partir del comportamiento de los países
industrializados.
124
Por un lado, a finales de los sesenta Cardoso y Faletto formularon la idea de
enclave para caracterizar, en el marco del dependentismo, la ausencia de un
desarrollo efectivo en la periferia y la generación de relaciones sociales de
dominación articuladas hacia afuera (con respecto al centro económico) de la
zona en cuestión. Se trata de un estudio que buscaba caracterizar la posición de
América Latina en el ámbito mundial entre finales del siglo XIX e inicios del
XX.
De otro lado, entre los años setenta y ochenta, distintas posiciones analíticas
retomaron el concepto de Cardoso y Faletto, para caracterizar la situación
negativa del desarrollo en un lugar donde se aplicó la pretensión del desarrollo
polarizado.
Desde los mismos promotores de la planeación, en los años setenta, se
consideró la posibilidad del enclave en la medida en que no se alcanzaran las
condiciones y requisitos para la implantación de un polo (por ejemplo en
Boiser, 1975). También la idea del enclave apareció entre las críticas derivadas
del razonamiento lógico conceptual a las propuestas del modelo de polos de
crecimiento (es el caso de Coraggio, 1975).
Ambas nociones (polo vs. enclave) aparecieron unidas en una paradoja y en
función de las secuelas positivas o negativas de la acción sectorial de la
industria y del conglomerado urbano para la integración regional, a través de la
acción de la gran empresa pública o privada.
Otras referencias al enclave se elaboraron en los ochenta con base en las
evidencias empíricas dadas por los resultados negativos en la instrumentación
de polos de desarrollo en Latinoamérica y replanteando la noción de Cardoso y
Faletto. Es el caso de Zapata y Hiernaux.
Se reformuló la idea del enclave tradicional, hacia una expresión “regional” o
“moderna” y a manera de una actualización en el contexto de un mayor control
de la economía nacional sobre su territorio, en circunstancias de la crisis
generalizada a principios de los ochenta y ante las transformaciones que ya se
apuntaban en algunas áreas subnacionales.
En los años ochenta apareció la necesidad de precisar el alcance de la noción de
enclave a la luz de las experiencias de polarización aplicadas desde los años
setenta en América Latina. Se reelaboró un referente de enclave diferente a la
propuesta de economía de enclave que hacía alusión a un tipo de país que se
estructuraba en la relación centro-periferia (Cardoso y Faletto). Se intentó
recoger la idea del enclave como una formación socioeconómica.
A partir de la relación que se caracterizó entre los países centrales y periféricos
(Cardoso y Faletto), Francisco Zapata (1985) replanteó la noción de enclave en
consideración a diversas situaciones latinoamericanas donde se instrumentó el
125
desarrollo polarizado entre los años setenta y ochenta. Con base en una actitud
sociológica asumió que el enclave se transforma poco a poco en un polo de
desarrollo, debido a que en un plazo dado la nación se hace cargo de la riqueza
generada y gradualmente comienza a procesarse internamente, ante los procesos
de nacionalización ocurridos en México desde 1938 y luego en otros países de
América Latina. No obstante, afirma que “en términos sociológicos el enclave
mantiene sus principales características invariables (…) se termina por
desarticular totalmente la vida económica, social y política de la entidad en la
cual se localiza el polo” (Zapata, 1985: 30-32; 60).
Por su parte, para Daniel Hiernaux (1984: 525-526) el concepto de enclave
cobra vigencia y utilidad en el análisis regional, en cuanto a las relaciones que
se establecen entre una región y los focos de mayor desarrollo del país donde se
insertan. En ese ámbito, los enclaves neocoloniales reproducen el esquema de
dependencia centro-periferia pero expresados por la dominación de intereses
extralocales en el contexto nacional y con el respaldo de los grupos de poder
local. De ese modo, los enclaves regionales adquieren contenido específico y
que los distingue de la forma tradicional.
Desde esta perspectiva, los enclaves regionales se distinguen por la pretensión
de una producción diversificada, de acuerdo con las expectativas de los polos
de crecimiento. Condición diferente de los enclaves tradicionales,
monoproductores de materias primas (recursos naturales) y agrícolas para
satisfacer las necesidades de las economías centrales.
En los enclaves regionales el desarrollo se piensa en función de la región, de
acuerdo con la lógica de los polos de crecimiento y a pesar de que se orientan a
revitalizar un mercado de mayor magnitud que el local. Condición diferente a
las formas clásicas del enclave, donde las empresas se localizarían en función
de la extracción de recursos naturales y la producción se destina al mercado
mundial. La región era excluida de los beneficios económicos.
Finalmente, al igual que en la versión tradicional, los enclaves regionales se
constituyen como una prolongación de la economía central, ya sea de arraigo
nacional o extranjero. En cualquiera de los casos, los recursos explotados
benefician a la economía central y no se traducen en provecho de la región. Así,
las inversiones y su programación se ordenan con acuerdo a los criterios y
necesidades de los capitales de la economía central.
La formación social y territorial del enclave se modifica en función de una
economía central y en el contexto de la relación localidad/región/nación; y
donde las formas de apropiación y gestión siguen estrechamente ligadas por
vínculos determinados desde las instancias del poder central y en detrimento de
las expectativas regionales de desarrollo. Son modalidades de integración
territorial que pueden adquirir contenido a través del poder del Estado, de los
grupos empresariales, los partidos o las federaciones gremiales, etc.
126
Por tanto, el contenido que se le ha asignado al concepto de enclave no se
restringe a su acepción clásica. En su versión regional se argumenta en cuanto a
fenómenos análogos pero expresados en función de un contexto histórico y
social diferente y específico, ante la pretensión de un desarrollo polarizado. Lo
distintivo --puede resumirse-- está en el hecho de que la relación centroperiferia en que se fijó el enclave tradicional adquirió un nuevo contenido en el
ámbito nacional y a través de la desigualdad regional. Para ello se recuperó el
significado del enclave en las propuestas de Zapata (1985) y Hiernaux (1984),
que en particular construyeron en torno a las experiencias de implantación de
polos de desarrollo en América Latina.
II. La gran empresa y el desarrollo local
En el contexto de los años noventa, cuando el problema del desarrollo se arma
con base en la expectativa de lo local y endógeno, en el entorno de
reestructuración, crisis prolongada y de internacionalización del capital, el
papel de la gran empresa y su convergencia con los requerimientos territoriales
de un lugar en particular, se convierten, otra vez, en un referente analítico.
En los últimos años, se ha asumido que la política de polos de desarrollo puede
aplicarse en el contexto del desarrollo local, en cuanto que las grandes empresas
pueden adecuarse a las formas de organización flexible y estimular la
integración de unidades externas a los sistemas productivos de un lugar en
particular. Se supone la convergencia entre las estrategias de la gran empresa y
el territorio y su confluencia con efectos positivos para provocar el desarrollo.
La gran empresa transnacional es considerada como un agente capaz de
converger con las estrategias territoriales (Vázquez Barquero, 1997).
No obstante, en áreas periféricas, la experiencia señala que dominan los efectos
negativos esperados territorialmente en el área en que se instala la gran
empresa. Más que una convergencia aparece la divergencia y la desarticulación
entre la inversión de las grandes empresas instaladas en un lugar y el desarrollo
de la localidad. En esa medida, la acción de la gran empresa en un entorno de
periferia no siempre genera desarrollo regional/local; no converge con las
estrategias territoriales. Puede provocar formas de enclave, que en el contexto
actual se expresa bajo la forma de enclave internacional.
La gran empresa, agente del desarrollo local.
Además de la Comisión de la Unión Europea, en particular la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) le ha asignado a la gran
empresa transnacional un papel principal en el desarrollo. Para América Latina,
la Cepal ha reconocido a la inversión extranjera multinacional como un agente
que refuerza y estimula el desarrollo; no obstante, sugiere políticas de
regulación y vigilancia para que el desarrollo sea ordenado por empresas de la
zona en la búsqueda de una mayor integración de la región.
127
En el contexto desde los años noventa, siguiendo a Vázquez Barquero (1997) se
admite que la acción de la gran empresa, como unidad motriz del desarrollo,
tendría la capacidad de generar un proceso de difusión de innovaciones en el
lugar en el que se instala, como un polo de desarrollo. Con la capacidad de
generar vínculos con un conjunto de empresas pequeñas, se generaría un efecto
dinámico y multiplicador para dinamizar al sistema productivo local. La gran
empresa, como fuerza motriz, tendría la facultad de impulsar un sistema
productivo local, compartiendo formas de organización, cultura productiva,
tecnologías y objetivos comunes, en esa medida operarían mecanismos
difusores de innovación.
El cambio en las estrategias de las grandes empresas tendría que ser
acompañado y orientado, a través de los procesos de reestructuración del
capital, la forma del Estado y mediante las iniciativas locales y regionales, con
capacidad para promover el crecimiento y la transformación territorial de
manera descentralizada, e inclusive autónoma. Estimular acciones desde el
ámbito local y el Estado que provoquen la competitividad de las empresas en el
impulso del desarrollo local. Ello implica mejorar la infraestructura, la
disposición de recursos, la promoción de empresas, de ambiente de innovación,
de redes organizativas, que fortalezcan la presencia de las instituciones y la
acción de la sociedad en el espacio productivo de un lugar.
En consecuencia, la gran empresa innovadora se vería atraída por aquellas
localizaciones con recursos, infraestructura y formas de organización, con
calidad y capacidad innovadora para generar economías externas de escala y
con un marco institucional propicio a la empresa, la competitividad y
cooperación.
En esta lógica, la acción de la gran empresa puede considerarse como un agente
activo en las estrategias del desarrollo local. Es un elemento catalizador del
crecimiento y desarrollo. Ello es posible, aclara y precisa Vázquez Barquero
(1997), en tanto que la gran empresa puede establecer sus plantas en áreas cuya
dinámica productiva garantiza un desarrollo endógeno, incluso en el contexto
de la internacionalización del capital.
En consecuencia, la convergencia de las estrategias de la gran empresa con el
territorio, de acuerdo con Vázquez Barquero, depende de la procedencia y
arraigo de las empresas y de la forma de organización territorial del lugar en
que se establecen. Es obligado, en este proceso, la formulación de un plan de
desarrollo local al que las empresas podrían asimilarse por su estrategia de
inversión. Implica, incluso entre los países periféricos, generar una estrategia de
desarrollo endógeno que sea compatible con las expectativas de inversión de las
grandes empresas innovadoras. O sea, redefinir las políticas del desarrollo en
términos de la acción de las empresas y su articulación a las organizaciones
locales.
La posibilidad del enclave.
128
En ese contexto, el mismo Vázquez Barquero (1997) supone la posibilidad de
formación de un enclave, cuando la inversión de la gran empresa no confluye
con las expectativas de vida del lugar en que se localiza. En términos de un
ámbito local implicaría que los efectos de la gran empresa ante el desarrollo
pueden ser insuficientes o genera disfunciones que restringen la capacidad de
desarrollo en la zona en que se espera un efecto de difusión regional. Es una
imagen que corresponde más a la situación de las áreas periféricas de la
economía actual; y que a la vez contrasta la expectativa del desarrollo, incluso
como iniciativa.
La alternativa de la convergencia de las estrategias de inversión de las grandes
empresas transnacionales con las expectativas del desarrollo local pueden,
entonces, en contextos periféricos derivar en condiciones de escasa difusión y
articulación con la economía del entorno en que se instalan. La presencia de la
gran empresa no se traduce en resultados endógenos. El corolario del desarrollo
polarizado en ámbitos locales se desvirtúa bajo la figura de un enclave.
La acción de la gran empresa transnacional en espacios periféricos, en actual
proceso de internacionalización del capital y ante la finalidad del desarrollo
local, puede traducirse, en efecto, en una formación social de enclave; pero
además, hoy, en este contexto, adquiere un diferente significado por su distinto
contenido histórico y espacial, bajo la figura de un enclave internacional
(Martínez Aparicio: 2006).
III. El enclave internacional.
La formación social de enclave que se identificó originalmente en los procesos
de creación de los estados nacionales en las zonas periféricas, particularmente
en América Latina, desde finales del siglo XIX y durante los años de la segunda
posguerra, bajo la figura de economías de enclave (Cardoso y Faletto, 1969); y
que en los años ochenta se replanteó en tanto enclaves regionales (Coraggio,
1975; Hiernaux, 1984; Zapata, 1985) para caracterizar los efectos negativos del
desarrollo polarizado; en el contexto actual, en el marco de la expansión del
capital en el nivel mundial y de las iniciativas del desarrollo en ámbitos locales
, ha de redefinirse como la constitución de un enclave internacional.
La relación centro/periferia es el referente guía en cualquiera de los momentos
temporales y espaciales que compromete redefinir el contenido específico de la
formación social del enclave. Las distintas caracterizaciones de la noción de
enclave han implicado diferentes situaciones históricas y espaciales del
desarrollo del régimen capitalista en el nivel mundial, a través de sus diversas
expresiones como un sistema estructurado entre el centro y la periferia. Con
base en ese referente (centro/periferia), cabe, dado el contexto de
internacionalización del capital y la aspiración del desarrollo local, replantear la
idea del enclave como posibilidad bajo la figura de enclave internacional.
129
Las circunstancias que distinguen, temporal y espacialmente, al enclave
internacional con relación a sus formas precedentes (economía de enclave y
enclave regional), implican referir a las estrategias de expansión de las
empresas en el marco de la internacionalización del capital, en términos de los
condicionamientos de la nueva división internacional del trabajo y de la
producción flexible y automatizada (Fröbel, Heinrichs Y Kreye. 1977).
La internacionalización del capital.
Entre los márgenes de la crisis global del capital, las grandes empresas de los
países industrializados buscaron nuevos emplazamientos a través de la
transferencia de capitales (productivos, comerciales y financieros), orientados a
las áreas de menor desarrollo económico y donde podrían realizar ganancias
extraordinarias validadas por el mercado internacional.
Se gestó el fenómeno de la internacionalización del capital, con consecuencias
de una mayor amplitud con respecto a los precedentes históricos de expansión o
globalización generados por el propio régimen capitalista (el imperialismo
como antecedente). A este proceso de internacionalización del capital se le
caracterizó como la nueva división internacional del trabajo (Fröbel, Heinrichs
y Kreye, 1977: 832-833).
En esos términos, por internacionalización del capital aquí se refiere al conjunto
de transformaciones en las condiciones de la acumulación (producción,
distribución y consumo) a partir de los años setenta, activadas e impulsadas
hegemónicamente por las corporaciones transnacionales. Los cambios recientes
en la organización industrial se expresan por la expansión y penetración
mundial del capital a través de las grandes empresas transnacionales, que se
constituyen como el principal agente de la acumulación.
Tanto en el ámbito nacional como local, la internacionalización del capital
opera a través de sus diferentes formas (productiva, mercantil y dineraria) y
mediante los mecanismos de concentración y centralización que son peculiares
del régimen capitalista. Implica una variedad de cambios socioeconómicos -que trascienden en políticos y culturales-- dados por la expansión planetaria de
las empresas transnacionales en el marco de diversas innovaciones en la
automatización y flexibilización de los procesos de reproducción del capital.
De modo simplificado podría afirmarse que la internacionalización del capital
se entiende como una fase, subsiguiente a la del imperialismo, ante la dinámica
específica y permanente de propagación mundial del capital. En esta fase, la
expansión del capital se traslada también entre los países en desarrollo para la
generación de bienes intermedios y de capital fijo y a fin de dirigirlos al
mercado mundial; aunque de manera fragmentada por su localización en
distintos lugares y parcializada en el ámbito del proceso de producción.
En ese mismo sentido, el enclave internacional, para caracterizar a algunas
áreas periféricas, es un nivel superior de la forma de las economías de enclave y
130
del enclave regional, y que hoy se expresa en función de un contexto temporal
y espacial distinto y que es determinado por la lógica de lo que se caracteriza
como internacionalización del capital.
Hacia un enclave internacional.
Los cambios registrados ante la reestructuración del capital en el nivel mundial
ante las condiciones de apropiación y gestión del territorio, modificaron la
situación temporal y espacial del enclave regional hacia un enclave
internacional. Al menos y por ejemplo: la transferencia de la propiedad pública
a manos privadas; los procesos de apertura comercial; el lugar que juegan los
corporativos transnacionales en el flujo mundial de los capitales; el
debilitamiento de la acción obrera como actor social y de su reducida presencia
en el ámbito local, que modificarían las condiciones de integración
socioeconómica.
La formación social y territorial del enclave se modificó desde los años noventa
en función de la acción neoliberal del Estado y de la presencia de empresas
corporativas transnacionales y de gestión privada y centralizada, ajena a la vida
local. Sin la capacidad de provocar una mayor integración regional/local, con
efectos de desarticulación socioeconómica interna y de desigualdad y exclusión
entre la población.
Actualmente, la problemática del enclave ha de incorporar también a la acción
de la internacionalización del capital. Se trata de asimilar los cambios que
impone la realidad en términos de una nueva escala y temporalidad para el
estudio de los fenómenos territoriales. En ese sentido, algunas de las
características de la economía de enclave y del enclave regional podrían
reproducirse en el marco de la internacionalización del capital. Más aún,
cuando el enclave regional se reconstituye en ese nuevo contexto como enclave
internacional.
La formación social de enclave internacional puede caracterizarse a partir de
las evidencias en la reorganización de las grandes empresas transnacionales
establecidas en áreas periféricas. Ante los estímulos de la reestructuración
mundial del capital las grandes empresas se fraccionaron en unidades pequeñas,
autónomas e independientes, en sus formas de organización productiva y
administrativa, buscando la descentralización, una mayor horizontalidad y
movilidad de las plantas para adecuarse y ampliarse a las nuevas condiciones
que impone el mercado. Por su acción territorial se modificaron los vínculos
productivos y comerciales en función de diferentes estrategias de inversión y
localización industrial implantadas por una nueva división internacional del
trabajo.
Ante los impulsos provocados por la internacionalización del capital, los
cambios se manifestaron en diversas formas de integración de los grandes
consorcios privados que operan desde la localidad, en la reasignación del
131
mercado, de las actividades productivas y en la posesión sobre las reservas de
recursos naturales.
La consecuencia es que en las zonas periféricas las formas de reorganización e
integración industrial de las empresas centrales se arman hacia el nivel
extralocal, a partir de los vínculos productivos, tecnológicos y comerciales,
reestructurados frente a la fase de la internacionalización. Con base en la
articulación a corporativos privados con perfil transnacional, ajenos a la
localidad por su origen, con distinta trayectoria y posición competitiva, y que
como agentes de la internacionalización desarrollan estrategias diferenciadas
para expandirse en el mercado. Bajo esta lógica, en las zonas periféricas, la
acción de las grandes empresas transnacionales en poco contribuye al desarrollo
local.
En el contexto de la internacionalización del capital, las grandes empresas
operan principalmente en función de sus efectos extralocales; inclusive, con
mínima vinculación con proveedores y clientes capaces de endogeneizar sus
actividades. En efecto, en el lugar en que se instalan se generan condiciones de
desarticulación socioeconómicas entre el centro productor y su entorno. Se
estructuran mecanismos de extracción de recursos locales en beneficio de otras
regiones.
IV. El estudio de caso.
A través de las expresiones particulares del enclave en el estudio de caso, habría
que destacar algunas de las secuelas manifiestas en el nivel local y que implican
las desigualdades en ámbitos periféricos donde la forma del enclave
internacional se ha radicado. La formación social de enclave internacional en
el área de estudio puede caracterizarse desde los años noventa, a partir de que
las condiciones de reorganización de las principales empresas establecidas
(Sicartsa, Mittal Steel –antes Imexsa--, APILAC), por sus vínculos productivos
y comerciales fuera de la localidad y en función de las diferentes estrategias de
integración al mercado mundial.
Desde los años setenta en la costa michoacana, adyacente a la desembocadura
del río Balsas, en el municipio Lázaro Cárdenas, México, ocurrieron profundos
cambios socioeconómicos y poblacionales. Con la edificación de una vasta
infraestructura urbana e industrial basada en la producción metalmecánica, en la
petroquímica y en la actividad portuaria, a partir del primer tercio de los setenta
–en una zona de fuerte aislamiento nacional-- se pretendió establecer un área de
atracción económica y social que provocaría el crecimiento poblacional y su
desarrollo a través de la inversión pública. Con la implantación de grandes
empresas paraestatales se buscó satisfacer la demanda del mercado nacional y
generar productos de exportación, se propuso la constitución de un polo de
desarrollo.
132
Ante la recurrencia de la crisis y como consecuencias de los cambios en la
política regional para Ciudad Lázaro Cárdenas y su entorno, la política
neoliberal desde el segundo lustro de los ochenta aplicó la reconversión
industrial del sector paraestatal y la asimilación de la economía nacional al
mercado mundial. La reestructuración industrial se instrumentó en el marco de
lo que se denominó como redimensionamiento del sector paraestatal y la
reconversión industrial. Por una parte, implicó un extenso proceso de
liquidación, fusión, transferencia y venta de paraestatales, acompañado por
despidos masivos y selectivos de personal; por otro lado, cambios en las
relaciones laborales y una amplia reestructuración técnica de las plantas
maduras y tradicionales (Altos Hornos de México, S.A. y SICARTSA). Desde
la segunda mitad de los ochenta se desechó la voluntad política e institucional
para impulsar una política regional con alcance territorial. Al finalizar la década
ochenta y durante los noventa, la prioridad estratégica hacia las plantas
industriales paraestatales y la actividad portuaria fue la fragmentación,
privatización y su incorporación al mercado mundial.
En la década noventa SICARTSA (la paraestatal) se fraccionó en cuatro
empresas y se privatizaron a favor del Grupo Villacero, con arraigo nacional
(en Monterrey) y bajo la misma denominación (Sicartsa) y buscó ampliarse
hacia el mercado mundial; así mismo por el conglomerado mundial Ispat
Internacional (Ispat Mexicana, hoy denominada Mittal Steel asociada con
Arcelor), con amplia presencia en los cinco continentes del globo. Como tercer
componente se constituyó la Administración Portuaria Integral (APILAC) que
tiende a ocupar una mayor preponderancia para incorporar al lugar con el
comercio internacional.32 El actual gobierno estatal ha intentado rescatar la
propuesta de colocar a la Administración Portuaria Integral de Lázaro Cárdenas
(APILAC) como el principal agente gestor y articulador de los espacios del
complejo, con el atractivo para la inversión extranjera y promover al puerto
para su integración al comercio mundial en la zona del Pacífico. Se constituye
como un área exclusiva para la producción y transferencia de mercancías, y con
el fin de generar condiciones de localización industrial y de desconcentración
económica.
En su conjunto son empresas que, como entidades autónomas y más aún como
filiales de un conglomerado, además de incidir en el mercado nacional, en ese
sentido son empresas de control sobre el mercado en el país, también se
preocupan por ocupar posiciones en el nivel mundial, independientemente del
32
Otras grandes empresas implantadas en los ochenta y privatizadas en los noventa, como
Fertinal (Fertimex en la etapa paraestatal), NKS y PMT, han sucumbido ante la prolongada
crisis y la resistencia laboral; actualmente están en receso y se encuentran en proceso de reventa
entre consorcios privados. En el primer tercio de la primera década del presente siglo, se
estímulo de manera importante la construcción de infraestructura para la atracción de las
principales navieras que operan en el nivel mundial (Hutchison Port Holdings, Evergreen
Marine, Container Lines, entre otras). Asimismo, a mediados de esta primera década el
consorcio Villacero vendió a Mittal Steel las plantas constituidas bajo la denominación de
Sicartsa.
133
arraigo nacional en la gestión centralizada del corporativo al que pertenecen.
Inclusive, antes que asimilarse a las circunstancias de la economía local para
impulsar su crecimiento se han articulado a estímulos extralocales. Todo ello
les asigna un perfil transnacional.
En ese sentido la peculiaridad que distingue al desarrollo del capital en la zona
–y en esa medida de la situación de enclave--, es que por un lado son escasos
los alcances de la concentración industrial; y, por otra parte, los efectos de la
descentralización (estimulados por las privatizaciones) en poco refieren a las
posibilidades de articulación con el resto de la economía local; y, más aún, se
generan consecuencias de centralización de los capitales instalados pero
armados a través de una lógica externa –más cercanos a la interferencia de la
internacionalización del capital.
Como complejo portuario, Sicartsa y Mittal Steel disponen de la infraestructura
que las liga al tráfico de insumos y productos industriales en el ámbito nacional
y exterior, en tal magnitud que determinan el volumen de carga portuaria. En
ese sentido, se trata de un puerto principalmente industrial y que opera para los
requerimientos de las grandes empresas instaladas en la zona. Visto así, su
alcance se restringe a la actividad de las grandes empresas transnacionales.
El puerto, como expresión del complejo industrial, propicia una plataforma
mercantil para la vinculación de áreas productivas segmentadas y flexibles
comercialmente, desde el ámbito nacional hacia los mercados de Norteamérica,
Centroamérica y Asia. Como un sitio de enlace de las redes productivas y
comerciales, construidas entre el ámbito exterior y con las zonas de mayor
crecimiento industrial en la región centro de México.
En esa medida, el puerto michoacano, más que un centro de atracción
económica para la región, se consolida “desde la región” como un área para el
eslabonamiento de diversos fragmentos de la producción nacional y mundial
mediante el tráfico de mercancías.
V. Conclusiones.
Con base en las referencias del estudio de caso y ante el replanteamiento de la
noción de encalve como enclave internacional, en términos generales, puede
señalarse que en la zona de estudio, como área periférica, no se advierte una
integración industrial mediante importantes enlaces productivos locales,
tampoco se cuenta con la capacidad para provocar un desarrollo interno.
Las transformaciones que se registran en Ciudad Lázaro Cárdenas, Michoacán,
México, y su entorno, no dejan de ser análogas con la idea de la economía de
encalve y del enclave regional; y se manifiestan en un contexto histórico y
territorial diferente y específico, dado por la internacionalización del capital,
por lo que adquiere un nuevo significado.
134
En ese sentido, podría afirmarse que en Ciudad Lázaro Cárdenas, Michoacán,
México, opera un redimensionamiento de las condiciones de enclave; ahora
asentadas en el predominio de la inversión privada y con la acción de la
internacionalización del capital. Los cambios registrados en la década de los
noventa ante las transformaciones en la apropiación y gestión del territorio,
modificaron las características del enclave.
En un sentido positivista, entre las alternativas, que podrían orientar a superar la
situación del enclave en la zona, han de buscarse en la idea del desarrollo
endógeno y en función de las diferentes condiciones de vida de los pobladores
que ocupan la región. Principalmente implicaría una política regional, que es
ausente, para incorporar las necesidades y condiciones de reproducción de la
amplia extensión agropecuaria: en la planicie y, más aún, en el área serrana que
ocupa una gran superficie con escasa capacidad de retención poblacional.
Evitar el predominio de las políticas de crecimiento sectorial de tipo urbano, ya
sean en la actividad industrial, el comercio y los servicios, como únicas o
principales fuentes de vida, a través de la inversión y empleo. Dejar de asumir a
la inversión externa (nacional e internacional) como elemento principal de las
políticas de desarrollo.
La inversión sectorial o de atracción externa, supone que el desarrollo está en
función de extender el régimen del trabajo asalariado como condición de vida
de los individuos; aunque se relega y margina la posibilidad de vida familiar y
comunitaria de una amplia margen de la población rural.
Por supuesto que la acción de las instituciones (organizaciones fincadas desde
el Estado y los agrupamientos sociales), como intermediarias entre la
participación social y las formas del poder, ha de involucrarse en el encuentro
de nuevas formas de gestión pública del desarrollo regional y local.
La descentralización en la toma de decisiones y en la disposición de los
recursos por parte de los gobiernos locales, es también un factor central para
promover el desarrollo regional/local. Estos, entre otros aspectos del desarrollo,
aparecen ausentes en las acciones del gobierno estatal y municipal en Lázaro
Cárdenas, Michoacán.
La erección de un puerto articulado a la región del Pacífico, inclusive mediante
la inversión extranjera, como se propone el gobierno estatal a través de un “plan
de negocios” que lo promueva en el ámbito internacional, resultará insuficiente
para estimular el desarrollo regional y local. Más aún, si no se involucra la
situación de vida e intereses de la amplia superficie rural, aunque despoblada.
Todavía en la actualidad, los alcances de la difusión industrial y comercial de la
infraestructura edificada en la zona se amplían de modo positivo hacia otras
regiones del mercado nacional y se vuelven ajenas a la localidad en que se
originan; y más aún, las secuelas negativas (por ejemplo, el crecimiento
135
fragmentado, disminuido y concentrado de la población; el reducido incremento
del empleo industrial ante el crecimiento de la actividad terciaria; el conflicto
entre el dominio urbano frente a la vida rural) se extienden en el ámbito local.
En términos generales, a través de evidencias recogidas en la zona de estudio,
no se advierte una integración industrial mediante importantes enlaces
productivos locales, tampoco se cuenta con la capacidad para provocar un
desarrollo interno; a pesar del contenido voluntarista de los planes y proyectos
de desarrollo que se han propuesto para la zona.
Por el contrario, se recrea la situación de un enclave internacional con fuertes
dependencias y determinaciones extralocales. Los distintos fragmentos de la
economía local y las formas desarticuladas de organización poblacional son
determinados en función de circunstancias exógenas. Los factores catalizadores
se ubican fuera de la zona, entre los centros de decisión nacional o mundial,
cuyos principales agentes –en el contexto de la internacionalización-- son las
transnacionales y el Estado.
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137
Desarrollo e Instituciones Precarias: la Argentina de los ‘90
Silvia London –
[email protected]
María Emma Santos
[email protected]
Universidad Nacional del Sur
CONICET
Clasificación J.E.L.: O1
Resumen
En este trabajo se presentan sintéticamente los principales desarrollos
teóricos de la Nueva Economía Institucional, con el propósito de analizar lo
ocurrido en Argentina durante la década de los 90 como una situación de
desequilibrio institucional, seguida de una demanda por un cambio
institucional. La satisfacción de esta demanda se canalizó en parte por el
surgimiento de instituciones informales de manera espontánea y en parte por el
propio Estado que suplió las falencias con instituciones que, aunque son
legales, no dejan de ser tan precarias como las informales. Este nuevo tipo de
instituciones surgen, en principio, como consecuencia del subdesarrollo y que
138
no parecen poder contribuir a revertirlo, si bien en una primera instancia
aparentaron ser la fuente de un cambio institucional profundo. Casi una década
más tarde estos pequeños cambios no modificaron la estructura institucional
formal, desapareciendo la mayoría de ellos y volviéndose a instaurar las
antiguas instituciones en la mayoría de los casos.
Palabras Clave: Análisis Institucional – Cambio Institucional Instituciones precarias – Desarrollo
139
Introducción
Algunos años después del profundo cambio institucional que significó la
implementación del Plan de Convertibilidad, la Argentina evidenció un fuerte
empobrecimiento por ingresos como consecuencia del mal funcionamiento del
mercado laboral., que motivó una demanda de cambio institucional que
favoreciera la generación de empleo. Ante la incapacidad del Estado de
satisfacer la demanda en términos formales fueron surgiendo organizaciones e
instituciones precarias, algunas de modo espontáneo desde la sociedad y otras
impulsadas desde el propio Estado, todas tendientes a suplir la falta de ingresos
genuinos de las personas.
Algo precario es definido como “de poca estabilidad o duración, que se
tiene sin título, por tolerancia o inadvertencia del dueño”. Es sinónimo de
inestable, incierto, inseguro, transitorio. Esta caracterización conceptual es
aplicable a las instituciones de las que haremos mención: clubes del trueque,
ventas
ambulantes,
casas
usurpadas,
programas
de
microcrédito,
cuasimonedas, planes sociales, etc. Muchas de estas instituciones u
organizaciones son informales, en el sentido de que no están inscritas dentro de
los cánones convencionales del Derecho y están desprovistas de los
mecanismos de coerción inherentes al Estado. Por otro lado, algunas son
además ilegales, como las casas usurpadas. Otras no pueden ser calificadas de
informales porque son impulsadas y legitimadas por el Estado, pero inspiran
poca confianza, y en este sentido son precarias.
140
El objetivo del presente trabajo es analizar esta nueva generación de
instituciones en Argentina desde las herramientas que ofrece la Nueva
Economía Institucional (NEI), sugiriendo posibles causas y consecuencias de
las mismas para el desarrollo económico de nuestro país. Para ello, en la
segunda sección se presentan sintéticamente los conceptos básicos de la NEI
necesarios para el desarrollo de la tercera sección, en la que se analiza la
precarización institucional ocurrida en la Argentina. En la cuarta se establecen
vínculos entre precarización institucional y desarrollo económico en Argentina
y finalmente, en la quinta sección, se presentan las conclusiones del trabajo.
Conceptos básicos de la NEI
En esta sección se presentan los conceptos fundamentales de la NEI
tomando principalmente el enfoque de North (1990) y complementándolas con
las ideas de otros autores.
Concepto de instituciones y organizaciones
Las instituciones son las reglas de juego en una sociedad, las limitaciones
ideadas por el hombre que dan forma a la interacción humana. Por lo tanto,
estructuran incentivos en el intercambio humano, sea político, social o
económico, y definen y limitan el conjunto de elecciones que están al alcance
de los individuos. Surgen para reducir la incertidumbre de los agentes, quienes
cuentan con plena información, y proporcionan una estructura a la vida diaria y
proveen una guía para la interacción.
141
Existen instituciones formales (normas, leyes, contratos y mercados) e
informales (acuerdos y códigos de conducta delineados por las costumbres, la
tradición o la religión) que pueden ser creadas, como lo son las constituciones
de las Estados, o evolucionadas, como evoluciona el derecho consuetudinario.
A su vez pueden distinguirse dos grandes ámbitos de las instituciones
que interactúan y se complementan entre sí: las instituciones políticas y las
instituciones económicas. Las primeras definen la estructura jerárquica del
gobierno, su estructura de decisión y las características del control de agenda.
Permiten que el Estado funcione como una unidad básica de toma de decisiones
políticas y económicas, y definen y limitan a las reglas económicas. Las
segundas definen derechos de propiedad.
Según Hernando De Soto (1987) los derechos de propiedad son más que
derechos reales, es decir, derechos sobre las cosas (en contraposición a los
derechos personales referidos a relaciones con otras personas a través de los
contratos), ya que los individuos no sólo pueden ser poseedores de cosas sino
también de sus contratos. De manera que desde esta conceptualización, son
derechos de propiedad todos aquellos, tanto personales como reales, que
reconocen a sus titulares la enajenabilidad y la exclusividad sobre los mismos.
Existe una estrecha relación entre las normas políticas y las económicas.
Las reglas económicas y los contratos individuales están especificados y se
hacen cumplir por medio de la toma de decisiones políticas, pero a su vez la
estructura de los intereses económicos también tendrá su influencia en la
estructura política.
142
Así como se ha distinguido entre instituciones políticas y económicas, es
necesario diferenciar el concepto de instituciones respecto del de
organizaciones u organismos (North :1990). Al igual que las instituciones, las
organizaciones proporcionan una estructura a la interacción humana. Se trata de
individuos enlazados por alguna identidad común hacia ciertos objetivos, como
por ejemplo cuerpos políticos (partidos políticos, el Congreso, una agencia
reguladora), cuerpos económicos (empresas, sindicatos, cooperativas), cuerpos
sociales (iglesias, clubes) y órganos educativos (escuelas, universidades).
Las organizaciones que surjan y la forma en que éstas evolucionen está
determinado por el marco institucional. Los organismos se crean con un
propósito deliberado como consecuencia de la oportunidad ofrecida por las
instituciones, y en el curso por lograr sus objetivos van evolucionando,
alterando así las instituciones y constituyéndose en la fuente principal de
cambio institucional. Es la interacción entre organizaciones e instituciones lo
que determina la dirección del cambio institucional.
Así, las instituciones son órdenes abstractos independientes de los
individuos que las componen que cumplen la función de facilitar a los
individuos y a las organizaciones la consecución de sus fines particulares, pero
que en sí mismas no tienen fines específicos. Las organizaciones, en cambio,
son órdenes concretos determinados por los individuos y los recursos que los
integran, creados para la consecución de fines particulares. Instituciones y
organizaciones conforman el sistema total de constricciones e incentivos de
una determinada sociedad. En consecuencia de ellas depende el nivel de
desarrollo económico.
143
Lin y Nungent (1995) distinguen entre arreglos institucionales y
estructura institucional. El primero es un conjunto de reglas de comportamiento
que gobiernan en un dominio específico. En cambio, la estructura institucional
es la totalidad de los arreglos institucionales en un sistema, incluyendo las
organizaciones, leyes, costumbres e ideología.
Instituciones y Costos de Transacción
Se dice que las instituciones y las organizaciones inciden en el nivel de
desarrollo económico porque afectan los costos de transacción y los costos de
transformación, determinando en gran medida la estructura productiva de un
país.
El concepto de costos de transacción fue introducido por Coase (1937)
están relacionados con la dificultad de verificar todas las acciones de las partes
involucradas en una transacción, lo cual está dado en gran medida por la
existencia de asimetrías de información y por la imposibilidad de escribir
contratos completos33.
No sólo hay costos de transacción entre agentes económicos sino
también entre agentes económicos y políticos, y actores políticos. Dixit (1996)
analiza como principales fuentes de costos de transacción políticos el no
impacto de la información, el oportunismo y la especificidad de los activos.
Señala además que los costos de transacción en la política suelen ser mayores
que en el ámbito económico debido a que los contratos son menos completos,
33
Contratos completos son aquellos que especifican con absoluto detalle todas las acciones que
las partes contratantes deben realizar desde la firma del contrato en adelante, para cualquier
evento futuro posible.
144
los mecanismos de enforcement más débiles (o directamente inexistentes) y las
estructuras de gobierno más complejas que las relaciones entre agentes
económicos. Asimismo, North señala que los costos de transacción son más
altos en política que en economía precisamente por un efecto de selección por el
cual los problemas más complejos de la sociedad, que no pueden resolverse vía
negociaciones entre individuos, son “transferidos” a la arena política.
Las instituciones tienen un efecto crucial sobre los costos de
transacción: dependiendo de su diseño pueden contribuir a reducir los costos de
transacción, permitiendo que se efectúen transacciones que, de no existir estas
instituciones, no se hubieran llevado a cabo.
Por otra parte, los costos de transformación son los costos de
transformar factores de producción como tierra, trabajo y capital y conseguir la
producción de bienes y servicios. Esa transformación no sólo es función de la
tecnología empleada sino también de las instituciones. Cuando un sistema
institucional define y garantiza pobremente los derechos de propiedad, la
inseguridad resultante se traduce tanto en mayores costos de transacción como
en la utilización de tecnologías que incorporen poco capital fijo y no impliquen
acuerdos de largo plazo.
Instituciones y desarrollo económico
Así llegamos a la vinculación entre instituciones y desarrollo
económico. North explica que las instituciones necesarias para realizar el
intercambio económico varían en cuanto a su complejidad desde aquellas que
resuelven problemas de intercambio simple hasta las que se extienden a través
145
del espacio y del tiempo a muchos individuos. El grado de complejidad del
intercambio económico es una función del nivel de contratos necesario para
realizar el intercambio en economías de varios grados de especialización. La
no-especialización es una forma de seguro en que los costos y las
incertidumbres de las transacciones son muy elevados. A mayor
especialización, número y variabilidad de los atributos valiosos, mayor será el
peso que deberá ponerse en instituciones confiables que permitan a los
individuos participar en contrataciones complejas con un mínimo de
incertidumbre en cuanto a que los términos del contrato se puedan realizar. El
intercambio en las economías modernas compuestas de muchos atributos
variables que abarcan largos períodos requiere confiabilidad institucional.
Cuando el sistema de medición y garantía de los términos de un
intercambio es deficiente, la parte que asume el riesgo aplicará una mayor tasa
de descuento que reducirá el valor del bien comprado. Así, el grado de
incertidumbre respecto a la seguridad de los derechos constituye una distinción
crítica entre los mercados relativamente eficientes de los países avanzados y los
mercados limitados del pasado o de los actuales países en desarrollo.
Por otra parte, la estructura institucional determinará la cantidad, tipo y
forma de los conocimientos y habilidades disponibles en una sociedad. Las
clases de conocimiento, destreza y aprendizaje que requerirán los miembros de
una organización para maximizar sus funciones de utilidad, dependerán en
buena parte del contexto institucional.
En esta dirección Olson (2000) considera que si bien los mercados son
una fuente indiscutible de prosperidad, no todos los tipos de mercados
146
necesarios para lograr la prosperidad pueden alcanzarse espontáneamente.
Reconoce allí, la importancia de las instituciones.
Olson distingue dos grandes tipos de mercados. Unos llamados de
autoejecución o autoaplicación, que emergen regularmente tengan o no algo en
común quienes participan en ellos. Algunos de estos mercados son literalmente
irreprimibles y surgen cuando los beneficios del intercambio son muy
significativos y cuando hay pocas posibilidades de conducta oportunista. Por
contraste, los mercados socialmente creados emergen sólo cuando una sociedad
posee ciertas disposiciones institucionales, características de los países más
ricos del mundo.
Para Olson la causa de la pobreza de muchos países está en que no
pueden materializar beneficios que sólo pueden lograrse en mercados creados
por el gobierno, y tampoco pueden gozar de los beneficios de la producción
individual derecho-intensiva. Sin el entorno institucional adecuado un país
se verá limitado a los intercambios autoejecutados.
En esta misma línea de pensamiento está Hernando De Soto (1987),
para quien el Derecho es el factor fundamental condicionante del desarrollo.
Según él, para lograr la prosperidad de una nación, es necesario que el Estado
provea “buenas leyes”, las cuales contienen dos características. Primero,
proporcionan los incentivos que permitan aprovechar las oportunidades
económicas y sociales que el país ofrece. Mientras más seguras sean las
transacciones y más seguro sea el derecho de gozar de los frutos de la inversión,
mayor será el valor real de una actividad económica.
147
En segundo lugar, una buena ley favorece la especialización y la
interdependencia de hombres y recursos. Es un axioma comprobado (desde los
tiempos de Adam Smith) que la especialización permite alcanzar un nivel más
alto de bienestar. Pero para que los miembros y los recursos de una sociedad
puedan especializarse, quienes poseen los recursos necesitan asegurarse de que
podrán intercambiarlos. Esto sólo se producirá si es que cada uno está seguro de
que lo que recibirá a cambio de su recurso o producto le reportará un beneficio
mayor al que él mismo habría podido conseguir. El aislamiento y la
desconfianza no permiten la especialización porque, por definición, una persona
especializada necesita de otros para satisfacer sus requerimientos.
El Derecho permite la especialización porque hace exigibles los
derechos de propiedad (mecanismos de enforcement), da confiabilidad a los
contratos que permiten organizarlos y transferirlos y, por fin, atribuye
responsabilidades por los actos de las personas que no han sido establecidas por
contratos.
A su vez, dentro del Derecho, De Soto distingue tres instrumentos que hacen
más eficientes las actividades económicas y sociales: los derechos de
propiedad, los contratos y el derecho extracontractual.
La importancia económica de los derechos de propiedad radica en que
éstos proporcionan incentivos para agregar valor a los recursos invirtiendo,
innovando o combinándolos productivamente para la prosperidad y el progreso
de toda la comunidad. Cuando los derechos de propiedad están bien definidos y
hay garantías de que serán preservados, las personas invierten. De Soto
148
interpreta la usurpación de terrenos fiscales para viviendas, de calles para
comercio ambulante y de rutas para transporte informal, como los medios
espontáneos empleados por los informales para crear derechos extralegales de
propiedad en vista de la falta de buena ley.
Por su parte, la confianza que brinda la posibilidad de celebrar
contratos permite que las personas estén dispuestas a tomar más riesgos. Por lo
tanto, los contratos son un requisito esencial para la inversión a largo plazo. Al
igual que Dixit (1996), De Soto reconoce también la importancia del
enforcement del contrato, es decir, un mecanismo de coacción para asegurar su
continuidad (coacción que, según Dixit, es más sencilla de producirse en
economía que en política). La relevancia histórica de los contratos fue señalada
por North y Thomas (1980)34 quienes marcan que el surgimiento industrial en
Europa fue posible gracias a que los Estados mejoraron sustancialmente el
cumplimiento de los contratos y redujeron de manera notable sus costos
privados de ejecución.
Finalmente, la responsabilidad extracontractual es el tercer pilar de
toda buena ley ya que es la que protege bienes jurídicos sin importar que éstos
no estén incorporados en los contratos. Este derecho garantiza que los daños
producidos por determinadas actividades sean asumidos por los responsables y
no por terceros. Lo que se logra con el derecho de propiedad, los contratos y la
responsabilidad extracontractual es reducir la incertidumbre de las personas que
desean invertir su trabajo o capital para desarrollar los recursos existentes.
34
Citado en De Soto (1987).
149
En todo lo dicho hasta aquí pareciera que la causalidad de la relación es
desde instituciones hacia desarrollo económico. Sin embargo Lin y Nungent
(1995) consideran que la relación entre instituciones y desarrollo económico es
claramente en dos sentidos. Por un lado, las instituciones pueden influenciar
tanto el nivel como el sendero del desarrollo económico; por otro lado, el
desarrollo económico puede, y frecuentemente lo hace, disparar el cambio
institucional. El caso de Argentina ejemplifica muy bien esta doble relación.
Cambio institucional
Concepto y fuentes del cambio
El cambio institucional consiste en cambios en el conjunto de reglas,
normas y cumplimiento obligatorio que constituyen el marco institucional. Por
lo general ese cambio es de tipo incremental y no discontinuo (London:2007).
Esto se debe a que, si bien las normas formales pueden cambiar de la noche a la
mañana como resultado de decisiones políticas o judiciales, las limitaciones
informales encajadas en costumbres, tradiciones y códigos de conducta son
mucho más resistentes a las políticas deliberadas.
La interacción entre instituciones y organismos determina la dirección
del cambio institucional. Las instituciones, junto con las limitaciones ordinarias
de la teoría económica, proveen las oportunidades que hay en una sociedad. Las
organizaciones son creadas para aprovechar esas oportunidades y al evolucionar
alteran las instituciones. Los actores de cambio institucional son los
empresarios individuales o los dirigentes de las organizaciones o movimientos
150
sociales, políticos, económicos o militares. Todos ellos son vistos como
maximizadores de utilidad, sea propia o de sus organizaciones.
Según North (1990) la fuente más importante de cambio institucional
son los cambios en los precios relativos que alteran los incentivos de los
individuos en la interacción humana. Algunos de estos cambios pueden ser
exógenos, pero la mayoría son endógenos, reflejando los esfuerzos de
maximización de los empresarios (políticos, económicos y militares) que
alteran precios relativos y que por consiguiente inducen al cambio institucional.
A su vez, para que se produzca un cambio institucional es necesario que se trate
de un cambio de precios relativos de tipo permanente. Otra posible fuente de
cambio institucional es la variación de las preferencias.
El proceso de cambio institucional se origina por un cambio en los
precios relativos que induce a una o ambas partes a un cambio en los términos
de un acuerdo o contrato (sea político o económico) ya que perciben que con el
cambio podrían capturar mayores beneficios. Pero dado que los contratos están
insertos en una jerarquía de normas, la renegociación no será posible sin una
reestructuración de un conjunto de reglas de orden superior (o violando alguna
norma de conducta). En ese caso, la parte que intenta mejorar su posición
negociadora tendrá que invertir recursos en reestructurar las normas en un nivel
más adecuado (London:2007).
Los empresarios y sus organizaciones responderán a las relaciones
cambiantes de precios estimando los costos y beneficios de dedicar recursos a
alterar las normas o hacerlas cumplir. Así, la demanda de cambio institucional
es consecuencia de la percepción de que los nuevos arreglos institucionales
151
permitirían capturar ganancias que no son posibles en el marco institucional
vigente. Pero la oferta de cambio institucional depende de la capacidad y de la
voluntad del orden político vigente para proveer nuevos arreglos institucionales.
Ese orden político vigente puede ser caracterizado como un mercado político
cuya eficiencia depende de la cantidad y calidad de los intercambios que
permite. En términos de Olson, la eficiencia del mercado político y la
posibilidad de crear prosperidad dependerá del grado de inclusividad de los
intereses de los gobernantes y del alcance del horizonte temporal.
Lin y Nungent (1995) consideran que el enfoque de costos de transacción ha
probado ser muy útil para analizar la demanda comparativa de arreglos
institucionales alternativos. En cambio, el enfoque de acción colectiva, con
su énfasis en los problemas de free-rider (los cuales son consecuencia de los
costos de transacción) ha sido especialmente útil para analizar la oferta de
acuerdos institucionales alternativos.
De esta forma, consideran que cuando existe un desequilibrio institucional
surgirán oportunidades ventajosas para nuevos arreglos institucionales. Sin
embargo, debido a los costos de información y transacción, no hay garantía
de que un desequilibrio institucional conlleve un cambio inmediato hacia
una nueva estructura de equilibrio. Cuándo, bajo qué condiciones y hasta qué
punto ocurra tal cambio institucional es lo que aborda la teoría de la acción
colectiva.
Numerosos factores inciden en el movimiento hacia un nuevo equilibrio.
Entre otros, se encuentran los costos de información y transacción de
152
identificar, diseñar e implementar el nuevo arreglo institucional. Además, el
cambio institucional está condicionado por la estructura existente y es path
dependence (sendero dependiente, North:1990). Consecuentemente, algunos
arreglos pueden no ser viables por ser incompatibles con otros existentes en
la estructura.
En la medida en que el innovador pueda apropiarse de los beneficios que
surgen de ellas, es más probable que sean llevadas a cabo. Olson (1965,
1982) y sus seguidores han identificado las características que debe tener un
grupo para que logre éxito en la acción colectiva: pequeño tamaño del grupo,
homogeneidad de origen de sus miembros, cercanía social y proximidad
física de sus miembros, sensibilidad del grupo a la amenaza de pérdida
debido a la inacción, desigualdad en la distribución de la riqueza o el poder
entre sus miembros, y horizonte de interacción largo.
Por su parte Hardin (1982) señaló que en ciertos casos los obstáculos para la
acción colectiva pueden ser superados por la presencia de “empresarios
políticos”: personas que por sus propias razones de carrera encuentran en su
interés privado trabajar para proveer beneficios colectivos a grupos
relevantes.
Precarización institucional en Argentina
En esta sección aplicaremos los instrumentos de análisis presentados
anteriormente para reflexionar sobre la precarización institucional ocurrida en
la Argentina en la década de los ´90, luego de la implementación del Plan de
Convertibilidad, el cual de distinguió de los anteriores planes en que no fue un
153
mero plan de estabilización sino uno de reforma estructural, con objetivos de
largo plazo. Se intentaba no sólo la eliminación de la inflación sino también
crear las condiciones para alcanzar la senda del crecimiento económico.
El plan tuvo tres pilares: la Ley de Convertibilidad, que imponía un
sistema de tipo de cambio fijo más una serie de medidas orientadas a combatir
la inflación, la Reforma del Mercado, dada por una amplia apertura comercial
y financiera junto con la flexibilización laboral y liberación de otros mercados
de fijaciones de precios por parte del Estado, como el de productos agrícolas y
ganaderos, y la Reforma del Estado que consistió fundamentalmente en la
privatización de la mayoría de las empresas públicas, la descentralización del
gasto (salud y educación, sobre todo) y en el paso a un sistema de jubilaciones
de capitalización privado.
Con este plan se logró detener la acción de muchos grupos de presión
que se habían enquistado en el aparato estatal y que contribuían
significativamente a la puja distributiva que muchos autores consideran una de
las principales causas de inflación durante los 80. La Ley de Convertibilidad
junto con la competencia que significaba la apertura a la importación, eliminó
las expectativas inflacionarias y devaluatorias. En los primeros años del plan,
los indicadores macroeconómicos dieron buenos signos: significativa reducción
de la inflación, altas tasas de crecimiento ininterrumpido, reducción del
desempleo hasta el 92 ¿año?¿porcentaje? unidades?, cierre de las cuentas
fiscales, incremento en las exportaciones y dinamización de la inversión
extranjera directa. Sin embargo, la repercusión de la crisis mexicana de 1994, si
bien pudo superarse en un período relativamente breve puso al descubierto las
154
deficiencias intrínsecas del modelo de la convertibilidad, en particular el hecho
de estar el crecimiento basado en el consumo interno como factor dinámico,
financiado principalmente por ahorro externo.
El comportamiento de la economía superado el efecto Tequila ya no fue
tan favorable. Si bien se retomó el crecimiento, éste disminuyó en el 98 por la
repercusión que tuvo la crisis financiera originada en los países asiáticos sobre
nuestro socio comercial, Brasil, y se hizo negativo a partir del 99. A partir de
entonces, y no obstante el cambio de gobierno, la economía Argentina volvió a
sumergirse en una recesión que se fue agravando cada vez más.
El saldo social de la década fue altamente desfavorable. Continuó
acentuándose la desigualdad en la distribución del ingreso. En su aspecto
funcional la participación de los asalariados en el producto total de la economía
continuó la caída que había iniciado durante el gobierno anterior: del 37% en
1980 pasó al 26% en 199835. En la distribución personal, los estratos altos
incrementaron su participación en deterioro de los estratos bajos. Este
incremento en la desigualdad estuvo básicamente determinado por los cambios
en el mercado laboral.
Pasado el impacto inicial favorable que tuvo el logro de estabilidad
sobre el empleo, la desocupación alcanzó los dos dígitos a partir del 93, y
continuó incrementándose llegando a un pico en 1995. Aunque luego
disminuyó continuó en niveles muy elevados, cercanos al 20% promedio. A su
vez, la reducción del desempleo posterior al 95 se conjugó con un incremento
del subempleo, es decir, personas que deseaban trabajar más horas de las que lo
35
Diario Clarín, 21 de Junio de 1998. Citado en Teubal (1999).
155
hacían o estaban ocupadas en un puesto de un nivel de calificación menor al
que les correspondía. Los salarios reales, luego de la brutal caída durante del
89, bajaron un nuevo escalón a comienzos de 1990 para mantenerse en los años
siguientes mientras se produjo una amplia dispersión salarial.
La crisis en el mercado laboral produjo un empobrecimiento por
ingresos que significó un cambio en los precios relativos endógenamente
generado: los bienes de consumo se encarecieron profundamente con relación al
salario. Este panorama fue asociado a un desequilibrio institucional, una
situación en la que “una o ambas partes perciben que podrían capturar mayores
beneficios cambiando los términos del acuerdo o contrato”.
Desde los sectores empobrecidos comenzaron a aparecer, a mediados de
la década de los 90, fuertes protestas y reclamos sociales, los cuales podrían
interpretarse como una demanda de cambio en las instituciones formales
fundamentalmente dirigidas a la generación de empleo o al menos a la
generación de redes de contención social que suplieran la falta de empleo.
Pero el gobierno dio respuestas formales muy débiles tanto en términos
de empleo como de redes de contención. De acuerdo con Lin y Nungent (1995)
podría argumentarse que los costos de información y transacción de identificar,
diseñar e implementar el nuevo arreglo institucional impidieron el movimiento
hacia instituciones eficientes en el mercado laboral. A la vez la inmovilidad se
vio agravada por las diferentes percepciones de los grados y causas del
desequilibrio; la clase dirigente no percibía el problema laboral con la misma
gravedad que lo hacían quienes padecían la desocupación. Así, se fueron
gestando los incentivos propicios para que prevalecieran organizaciones
156
informales la falta de oferta de cambio institucional formal, hecho que puede
entenderse desde la teoría de la acción colectiva de Olson, por medio de los
conceptos de grupos de interés y de intereses inclusivos vs. intereses
restringidos. Por parte del Estado, de haber existido un interés inclusivo hubiera
provisto el cambio institucional requerido por gran parte de la sociedad en
términos de generación de empleo, ya que el mismo hubiese incrementado la
productividad y el ingreso permitiendo recaudar más y obtener mayores
ingresos del mercado. La falta de interés inclusivo puede atribuirse a la
presencia de grupos de interés que dominaban las acciones del gobierno.
Por su parte, Spiller y Tommasi (2000) señalan que cuando la capacidad
de los actores políticos de realizar transacciones (acuerdos) intertemporales es
limitada cuando hay altos costos de transacción, rasgo presente en el caso de
Argentina, se observarán: 1) políticas públicas demasiado volátiles ante
cambios políticos y/o demasiado rígidas como para ajustar ante cambios en las
realidades subyacentes, 2) acciones individuales no cooperativas y 3) falta de
inversión en instituciones más eficientes. En efecto, con el propósito de detener
la inflación y proporcionar un horizonte de largo plazo para el accionar
económico, se asumió un compromiso (la Ley de Convertibilidad) tal que no
dejó margen para ajustarse ante un cambio en la realidad subyacente. Esto
corrobora lo explicado por Dixit (1996) respecto del trade-off entre los
beneficios de un compromiso (como modo de lidiar con los costos de
transacción) y los costos en términos de pérdida de flexibilidad.
Lo que el Estado no pudo ofrecer de manera formal fue generado, de
modo informal, por agentes económicos que crearon organizaciones que
157
lograran la acción colectiva en favor de sus intereses, produciéndose una
precarización institucional: un avance de instituciones informales (algunas
legales y otras no) por sobre las formales. Son instituciones precarias en el
sentido que son instituciones transitorias que suplen de modo imperfecto los
espacios vacíos dejados por el mal funcionamiento de las instituciones
formales. Muchas de ellas fueron gestadas de modo espontáneo por los propios
individuos y otras fueron impulsadas desde el propio Estado, como forma de
dar respuesta débil e ineficiente a los requerimientos de cambio institucional. A
continuación analizaremos algunos casos.
Instituciones precarias generadas por la sociedad
La producción y el intercambio informal
Un ejemplo paradigmático de organización informal fue la formación de
los Clubes del Trueque. El primer club se creó en el 95 en la localidad de
Bernal. En dos años, los clubes estaban diseminados en muchas provincias del
país, y a los cinco años estaban presentes en 14 provincias. Se conformaron dos
redes principales: la Red Global del Trueque y la Red del Oeste36. En Julio de
2002, entre 2,5 y 3 millones de personas participaban activamente en el sistema
y, si se suma el entorno familiar este numero se estima entre 10 y 12 millones37.
Los organizadores indican que las redes no son organizaciones no
gubernamentales ni una fundación, por eso no tienen personería jurídica ni una
estructura formal. Se definen a sí mismos como “una gran empresa virtual en la
36
37
Nos referiremos en términos generales a la Red del Trueque.
Fuente: Diario Clarín, 10/07/02, disponible en www.prosumidoresprensa.com.ar
158
que cada grupo tiene independencia para organizarse como quiera. Únicamente
hay un consejo asesor que brinda las pautas centrales”38. En los clubes del
trueque se intercambian bienes y servicios de todo tipo, y están compuestos por
“prosumidores”: productores y consumidores a la vez. Surgen como una
alternativa concreta de sustento para muchas personas que se habían quedado
sin percepción de medios de pago.
Fueron organizaciones en el sentidos señalado por North (1990), y
respondieron, al menos en sus orígenes, a las características establecidas por
Olson para el logro de la acción colectiva. En este caso el bien común a lograr
es el espacio de intercambio. Los grupos no eran demasiado grandes al
principio, tenían cierta identidad común (personas de clase media recientemente
empobrecidas por ingresos) lo cual les proporcionaba homogeneidad. A la vez,
lo que perdían por la inacción tenía un alto costo para ellos (no poseer medios
de cambio para poder abastecerse de elementos esenciales), y el horizonte de
interacción era de largo plazo por lo que la conducta oportunista estaba, en
cierto modo, desalentada. Por último, podemos asociar a los organizadores de
los clubes con los “empresarios políticos” de Hardin (1982) cuyo interés
privado los lleva a trabajar para proveer intereses colectivos.
Ahora bien, la necesidad de existencia de estos clubes es un signo claro
de subdesarrollo: el trueque fue la primer forma de intercambio. Este hecho
muestra la precariedad de esta institución, que puede interpretarse como un
mercado “autoejecutable” (Olson:2000). La informalidad de estos los clubes
hace que no puedan gozar de todas las ventajas que provee funcionar al amparo
38
www.tercersector.org.ar/revista/12/trueque.htm
159
del Derecho. Se crean así sistemas de normas consuetudinarias para ordenar las
actividades, sustitutos ingeniosos, pero que no funcionan tan bien como podría
hacerlo un Derecho estatal eficiente. Como explica Hernando De Soto, hay
costos por operar en la informalidad: se deben buscar mecanismos para tratar de
minimizar el oportunismo, no es posible constituir empresas de gran escala, y
se recurre a mecanismos de presión alternativos que sustituyen a la coerción
legal.
En la actualidad la Red del Trueque está prácticamente extinguida. En el
año 2004 sólo participaban 80,000 socios y de los 6,200 nodos que hubo en
funcionamiento en los mejores momentos (fines de 2001 y mediados de 2002)
sólo quedaban 100039 en dicho periodo. Precisamente, esta decadencia del
sistema se produjo como consecuencia de un quiebre en la confianza al
registrase numerosos casos de violación a las normas de la Red del Trueque,
como impresión de créditos falsos y venta de créditos40.
La vivienda informal
El empobrecimiento por ingresos también llevó a muchas personas a la
incapacidad para proveerse una vivienda, intensificándose el fenómeno de
usurpación de inmuebles para vivir en ellos. Si bien no hay estadísticas oficiales
sobre este tema, estudios realizados por la Universidad de Buenos Aires41
consideran como inicio de este proceso los años 1982/1983.
39
Sainz, Alfredo, “La híper le ganó la pulseada al trueque”, Diario La Nación 17/08/03.
Fuente: Diario Clarín 10/07/02. Disponible en www.prosumidoresprensa.com.ar
41
Fuente: Urien Aldao, Paula, “Casas Tomadas”, Revista La Nación, 22/02/98.
40
160
Según la distinción de North entre instituciones y organizaciones, puede
decirse que la vivienda en inmuebles usurpados es una institución informal
(supone normas, acuerdos, contratos y derechos extralegales), y además, en este
caso, es ilegal. A la vez, para lograr y mantener la usurpación se generan
organizaciones informales.
El estudio citado, indica que en 1998, alrededor de 150,000 personas de
la Capital Federal conformaban parte de la población en riesgo que no tiene
vivienda propia ni puede pagar un alquiler. Con el deterioro económico
posterior al 98, no es descabellado suponer que esta cantidad aumentó, y que
proporcionalmente debe ser mucho mayor en las localidades de las provincias
pobres del noreste y noroeste. Este mismo estudio señalaba que en ese año,
55,000 familias ocupaban de manera ilegal 10,000 inmuebles, entre casas
particulares,
edificios
de
departamentos,
viejas
fábricas,
hospitales
abandonados, y otros edificios municipales.
Para el caso del Perú Hernando De Soto (1987) hace un análisis
aplicable al caso de Argentina. El autor señala que en los asentamientos
informales se genera una normatividad extralegal como manera de sustituir el
Derecho formal y poder normar y ordenar la vida y las transacciones, ya que
estos asentamientos se caracterizan porque en ellos conviven varias familias, lo
que De Soto llama la “masa crítica mínima” para disuadir al propietario de
tomar medidas de desalojo. En los asentamientos hay un “contrato de invasión
implícito” por medio del cual se reparte el espacio y se forman organizaciones
de defensa y resguardo de los intereses de los ocupantes. En Argentina, es el
Movimiento de Ocupantes e Inquilinos (MOI) que ayuda y protege a las
161
cooperativas formadas en las casas tomadas. Éstas negocian con las autoridades
para conseguir el derecho definitivo, y se ocupan de lograr el acceso a servicios
públicos.
Se crea lo que De Soto llama el “derecho expectaticio de propiedad”.
Este derecho no otorga a sus titulares todos los beneficios que consagra el
sistema jurídico formal. Tiene un carácter temporal, en espera de que alguna
vez el gobierno confiera a los informales la propiedad definitiva, y se va
perfeccionando de manera progresiva. En un principio se sustenta únicamente
en la presencia de los invasores sobre el terreno, y luego se va afirmando con
las distintas acciones que toman las cooperativas y el propio gobierno para
acreditar la posesión. Por lo tanto, “existen una serie de costos que los
informales deben asumir como resultado de haber accedido a la propiedad
informalmente. Estos costos suponen contratar la invasión y ejecutarla
físicamente, asumir el riesgo de la represión gubernamental o privada, así como
el de reubicación, soportar un largo período de ocupación insegura y vivir sin
disfrutar de los servicios básicos ni de obras de infraestructura; deben movilizar
buena parte de sus recursos al estar presentes físicamente en los terrenos para
asegurar sus derechos, y finalmente, adquirir una propiedad sobre la que
únicamente pueden ejercer atributos disminuidos(…) contrariamente a lo que
podría creerse, los invasores pagan un precio muy alto por el terreno que
ocupan, solo que, como no tienen dinero, lo pagan con su propio capital
humano.” (De Soto, 1987, p. 26)
3.1.3
El mercado de trabajo informal
162
El trabajo informal es tal vez la consecuencia más directa de la falla en
el mercado laboral formal. Dentro de este tipo de trabajo podemos distinguir
entre los asalariados informales y los cuentapropistas informales con distinto
grado de productividad (pequeños emprendimientos, ofreciendo sus productos
en los Clubes del Trueque o en intercambios informales personales, o de menor
productividad ofertando bienes y servicios en las calles).
Rapoport42 señala que, luego del pico de desempleo de 1995, el
porcentaje de asalariados “en negro”43 sin aportes jubilatorios ni cobertura
social, se elevó al 36% de la población económicamente activa. Tal porcentaje
se incrementó, entre 1991 y 1997, para el 20% más pobre en 8,2 puntos, y para
el 20% más rico, en 4,7 puntos. A su vez, el cuentapropismo44 no profesional,
creció, para el 20% más pobre en 8,5 puntos, mientras que para el 20% más rico
decreció en 6,2 puntos. Además, si bien no existen estadísticas oficiales al
respecto, es fácil advertir el notable crecimiento en la cantidad de personas que
desarrollan actividades de muy baja productividad en las calles de las ciudades:
comerciantes ambulantes, cartoneros, limpiavidrios, entre otros.
De forma análoga a lo que ocurre con la vivienda informal, el comercio
informal genera su normatividad extralegal. Los comerciantes se reparten el
espacio: los limpiavidrios se instalan en determinadas esquinas, así como los
42
Rapoport, M. y colaboradores (2000)
Se denomina trabajo “en negro” a aquel trabajo asalariado que se encuentra fuera de toda
legislación laboral y que por lo tanto carece de aportes jubilatorios, obra social, y demás
beneficios del mercado formal.
44
Cuentapropistas: individuos que trabajan en forma independiente. Por ejemplo, como
cuentapropistas profesionales encontramos a los médicos, abogados, ingenieros, etc. que no
trabajan en relación de dependencia. Por otro lado, existe una amplia variedad de
cuentapropistas no profesionales, que abarca desde individuos con pequeños negocios hasta
limpiabotas, limpiavidrios, etc.
43
163
vendedores de pequeños artículos que se colocan en zonas de comercios
formales, también los cartoneros tienen sus circuitos definidos. Al igual que con
la vivienda, el uso exclusivo del lugar hay que ganarlo permaneciendo en él. De
Soto dice que dentro de la normatividad extralegal está el “derecho especial de
dominio”, pero que éste es mucho más endeble que el “derecho expectaticio de
propiedad” ya que el Estado nunca cederá la posesión de parte de la vía pública.
El crédito informal
En los países en desarrollo, el sistema de crédito formal excluye por
completo a las personas de ingresos bajos que son precisamente las que más
necesitan de un crédito. En Argentina, esta debilidad del mercado crediticio se
hizo más patente con el agravamiento en los problemas de empleo, que
incrementó la cantidad de personas que necesitaban un crédito para emprender
alguna actividad productiva que les permitiera subsistir, o para consumir. Así,
se generaron incentivos para el surgimiento de sistemas de crédito informal o
que lindan con la informalidad creando una nueva institucionalidad en este tipo
de mercado.
Hay dos problemas fundamentales que caracterizan al mercado
crediticio: el no poder pagar (default involuntario) y el no querer pagar (default
voluntario), ambos consecuencia de fallas de información (Ray:1998). Por
ejemplo, si el uso de un préstamo no puede ser monitoreado, puede ser utilizado
en un proyecto demasiado riesgoso, conduciendo a la no-devolución
involuntaria. Asimismo, puede ocurrir que el prestamista pueda pagar el crédito
pero no tenga interés en hacerlo, en particular cuando los costos de oportunidad
164
son extremadamente altos. Esta problemática se acentúa cuando no existen
mecanismos de enforcement.
Ray señala que las fallas en las posibilidades de monitoreo y en los
mecanismos de enforcement son mayores en los países en desarrollo. Allí las
cortes existentes son débiles o ausentes y muchos prestatarios deben confiar en
mecanismos punitivos similares a los disponibles en el caso de la deuda
internacional: la amenaza de no conseguir préstamos futuros. Bajo estas
circunstancias, los prestamistas formales (bancos o gobierno) tienen desventajas
en relación con los prestamistas informales. En primer lugar, no tienen
información con respecto a las características, historia o actividades actuales de
sus clientes y, en segundo lugar, no pueden aceptar garantías en formas no
monetarias, como trabajo o producto.
Estas ideas son aplicables al sistema de microcrédito implementado por
la Fundación Grameen, ideado e iniciado en Bangladesh por Muhammad
Yunus, que hoy tiene réplicas en muchos países del mundo, entre ellos
Argentina. Aquí, la primera réplica se emprendió en Enero de 2000, en
Misiones. Actualmente hay 23 réplicas distribuidas en las provincias de Buenos
Aires (en 9 de Julio, Azul, Bahía Blanca, La Plata, Almirante Brown, Florencio
Varela, Lomas de Zamora, Pilar, San Isidro y Tigre, en algunas localidades hay
más de una réplica), Córdoba (en Córdoba y Resistencia), Santa Fe (en Santa Fe
y Rosario), Entre Ríos ( en Concordia y Paraná), Mendoza (en Mendoza),
165
Misiones (en Posadas), Neuquen (en Junín de los Andes), Río Negro (en
Viedma), Misiones (en Posadas) y Chaco (en Resistencia).45
El sistema presta a personas muy pobres y a grupos de prestatarios en
vez de a individuos. Se constituyen grupos de cinco personas (por lo general
mujeres)
que
no
sean
familiares,
con
proyectos
independientes
y
económicamente sustentables que deben ser aprobados por los otros integrantes.
El método se aplica a través de organizaciones no gubernamentales que son las
que consiguen los fondos para iniciar el crédito y supervisan la evolución de los
proyectos, no pide garantías, se basa en la confianza, cosa que es posible sólo
por la cercanía y la forma de funcionamiento de los grupos, y cuenta además
con un mecanismo para evitar el oportunismo: los microcréditos se otorgan a
dos prestatarias que si cumplen con el pago durante seis semanas habilitan a
otras dos para recibirlo, quienes de la misma forma habilitan a la última del
grupo. Si uno de los miembros del grupo no paga, ningún otro miembro puede
volver a pedir prestado.
De acuerdo a lo expuesto por Ray, el diseño de este sistema de crédito
informal resuelve muy bien los problemas de información señalados
anteriormente. En primer lugar, el hecho de que el riesgo de incumplimiento
por parte de uno de los miembros del grupo es compartido entre el prestamista y
los demás prestatarios ( ya que ningún miembro del grupo puede recibir más
crédito si uno incumple), incentiva a los prestatarios a identificar a “prestatarios
poco riesgosos”. Becker (1981)46 llama a esto “apareamiento asociativo
45
46
Fuente: www.grameenarg.org.ar
Citado en Ray (1998).
166
positivo” (positive assortative matching). Los prestatarios tienen incentivos por
sí mismos para usar información al formar los grupos, y esto induce una autoselección en la que las personas no riesgosas desplazan del mercado a las
riesgosas, resultado que ningún esquema bancario de préstamos individuales
podría emular. Por el contrario, en un esquema de crédito individual, el riesgo
de default lo asume únicamente el banco, y entonces las personas riesgosas
desplazan a las no-riesgosas del mercado. En segundo lugar, el hecho de que los
prestatarios entablen una relación cercana y desarrollen sus pequeños
emprendimientos en una misma zona, aumenta las posibilidades de monitoreo
entre pares, reduciendo el riesgo de oportunismo.
Sin embargo, Ray señala que existen algunas desventajas potenciales en
el sistema. Primero, cuando un miembro del grupo incurre en una dificultad
financiera genuina y no le queda otra alternativa que incumplir, la estrategia
dominante del resto del grupo es incumplir también, porque de todas formas, el
default de ese miembro ha destruido el crédito grupal. Sin embargo, el sistema
Grameen
intenta
evitar
efecto
otorgando
créditos
secuencialmente,
minimizando el “efecto contagio” de un default individual. A la vez, minimiza
la posibilidad de que miembros del grupo, aún siendo solventes, declare cada
uno el default en la expectativa de que los otros lo hagan también.
El monitoreo entre pares también puede tener un efecto negativo: es
posible
que
se
generen
excesivas
presiones
para
elegir
proyectos
extremadamente seguros que no son socialmente óptimos en términos de
beneficio promedio. En este sentido, puede ocurrir que el grupo tienda a ser
sobre-conservador.
167
Existen otros programas de microcrédito similares al descrito, algunos
implementados desde el propio gobierno y también por medio de ONGs.
Inclusive, como se explicará en la siguiente sección, el Plan Jefas y Jefes de
Hogar está tratando de encauzarse en este sentido.
Hay también otro tipo de instituciones crediticias que comenzaron
siendo ilegales y evolucionaron hacia alguna forma de legalidad, pero pueden
ser considerados informales en el sentido de que no están regidos por las leyes
propias del sistema bancario ni están amparados por el Banco Central. Es el
caso de las casas de crédito rápido que surgieron también durante los años 90.
La mayoría de estas instituciones funcionaba en sus inicios como “cuevas”,
actividad ilegal encubierta por alguna otra actividad legal, generalmente
agencias de turismo, en las cuales se cambiaban cheques o moneda extranjera
clandestinamente. Estas instituciones fueron buscando la manera de
establecerse de forma legal y comenzaron a operar “a puertas abiertas”
proveyendo enormes facilidades para el crédito, como por ejemplo, la noexigencia de garantías, o exigencia de garantías muy pequeñas. Sin embargo,
pese a no ser ilegales, estas instituciones no son parte del sistema financiero
formal del país.
El caso de los programas de microcrédito como el Grameen,
implementado por medio de organizaciones no gubernamentales, puede
entenderse de forma análoga a lo analizado con los Clubes del Trueque. Las
ONGs actuaron como “empresarios” para favorecer la acción colectiva hacia el
logro de un bien común. El bien común no es el crédito (el cual es rival y
excluible), sino el que las personas pobres estén trabajando en emprendimientos
168
productivos en vez de mendigando o viviendo de subsidios estatales. Toda la
sociedad, y en especial los propios pobres, se ven beneficiados con esta
situación. Estas instituciones lograron sortear con bastante éxito los problemas
de información (la tasa de devolución es del 96%, mucho más alta que en el
sistema formal, del 70 o 75%47) y suplir la falla del mercado crediticio formal.
Sin embargo, estas instituciones no dejan de ser precarias y son signo de
subdesarrollo, además de llegar a un grupo muy reducido de participantes. Los
países desarrollados no necesitan de estas instituciones, o al menos no en la
medida en que las requerimos nosotros, porque el sistema crediticio formal
funciona mucho mejor, y esto se debe a dos motivos: información más
completa y enforcements legales ante el incumplimiento. En términos de De
Soto, cuentan con “buenas leyes”. Con estas dos características, los sistemas
crediticios de los países desarrollados pueden hacer préstamos a personas de
bajos ingresos (aunque no a indigentes) con exigencias de garantías y plazos de
devolución factibles.
Instituciones precarias impulsadas desde el Estado
Urgido por la crisis económica, y la consecuente demanda de cambio
institucional, el Estado tuvo que dar alguna respuesta, aunque fuera coyuntural.
Y la respuesta que dio fue en términos de instituciones, si bien legales,
precarias.
47
Esquivada Gabriela, “Capitalismo para los pobres”, Revista Nueva, 25/03/01.
169
Plan Jefes y Jefas de Hogar
Actualmente, el Plan Jefes y Jefas de Hogar es el plan social de mayor
envergadura en el país. Tuvo su antecedente en el “Plan Trabajar” (1996) cuyo
objetivo era reducir la pobreza y al mismo tiempo generar oportunidades de
empleo para los pobres y mejorar la infraestructura social en las comunidades
pobres. En 1997, fue sucedido por el Plan Trabajar II, una versión expandida y
reformada del proyecto original, y en 1998, se implementó el Plan Trabajar III,
todos básicamente con las mismas características.
El programa estuvo diseñado desde el principio para ofrecer un salario
muy bajo de modo de atraer sólo a participantes pobres y desempleados (autoselección). Los participantes eran contratados para trabajar en algún proyecto
de infraestructura que debía ser propuesto por los gobiernos locales
(municipios) u organizaciones no-gubernamentales que debían cubrir los costos
no-salariales del plan. Entre Mayo de 1997 y Junio de 1998, hubo 65,321
beneficiarios48.
Durante el gobierno de E. Duhalde este plan devino en el Plan Jefes y
Jefas de Hogar, de características muy similares aunque el requisito para ser
beneficiario es ser desempleado y jefa o jefe de hogar donde habiten hijos
menores de 18 años o personas discapacitadas de cualquier edad. La ayuda
mensual
tiene como contraparte que los beneficiarios deben realizar una
actividad laboral o entrenamiento durante cuatro horas diarias. En Junio de
2003 el número de beneficiarios era de 1,978.149 , el monto total desembolsado
48
Baker (2000).
170
entre Enero y Junio de 2003 fue de $1,760.176.03049. El Plan recibió ayuda
internacional del Banco Mundial por un monto de US$ 600 millones50.
El Plan trató de establecer vínculos con empresas e instituciones que
tomaran a los beneficiarios, completaran el sueldo hasta alcanzar el de convenio
y así promover la inserción laboral. Pero los resultados en este sentido fueron
muy magros: sólo 473 empresas están en el registro de “componente solidario”
del programa y sólo han sido incorporados 1,089 beneficiarios a las empresas51.
En estos días se está lanzando una nueva modalidad en este Plan que se
llama “Plan Nacional de Desarrollo Local y Economía Solidaria, manos a la
obra”, especialmente destinado a beneficiarios del Plan Jefes de Hogar. El
mismo consiste en un concurso de proyectos productivos asociativos para
entregar créditos grupales de hasta $15,000. En su diseño prevé la formación de
Consejos Consultivos Locales que “asumen el rol de acompañantes de los
proyectos socio-productivos, otorgando su aval, evaluando la calidad y variedad
de los proyectos, y propiciando la complementariedad y articulación de los
recursos y capacidades locales”.52 La efectividad de esta nueva variante se
encuentra actualmente en análisis.
El Plan Jefes de Hogar fue uno de los cambios institucionales
incrementales en respuesta a las demandas sociales. Si bien tiene algunas
ventajas en su diseño ha sido instrumento de clientelismo y es muy usado en el
“intercambio de votos” entre gobernadores y Poder Ejecutivo Nacional, o
49
Fuente: www.trabajo.gov.ar/planes/sociales/jefes/infoyestad.htm
Rosales, Jorge, “Aporte de US$600 millones para el plan jefes de hogar”, Diario La Nación
29/01/03.
51
Stang, Silvia, “Luces...”, op. cit.
52
“Plan Jefes de Hogar Desocupados”, Componente Materiales – Tipología 6. Folleto de
Difusión.
50
171
congresistas entre sí. A su vez, se han denunciado muchos casos de planes
otorgados a beneficiarios que no cumplen los requisitos (fraude asistencial)53.
De allí que se corra el riesgo perpetuarse en el tiempo. Tanto el Sector Público
como los beneficiarios tienen incentivos para que se transforme en un elemento
permanente de la política social.
Es interesante resaltar que en algunos casos la administración del plan
es delegada en organizaciones no gubernamentales. Si bien esto puede reducir
las posibilidades de perpetuación del plan (aunque igual puede surgir un
clientelismo político entre estas organizaciones y el gobierno), se puede
interpretar como una consecuencia de falla en la burocracia formal. Una vez
más, una institución formal (en este caso la burocracia) es reemplazada por una
informal.
Cuasimonedas
A raíz de la crisis financiera que vivió la Argentina hacia fines del 2001,
y dadas las restricciones de emisión que imponía la Ley de Convertibilidad, la
cantidad de medios de pago de la economía se redujo considerablemente. Así,
tanto el gobierno nacional como los gobiernos provinciales recurrieron a la
emisión de bonos de rendimiento muy pequeño con vencimiento variable para
ser utilizados como medio de pago, lo que dio en llamarse cuasimonedas.
Patacones (Pcia de Buenos Aires), Lecops (Nacionales), Federales (Entre Ríos),
Quebrachos (Chaco), Bocade (Tucumán y La Rioja), Boncafor (Formosa),
53
El error tipo I es cuando, individuos elegibles por el programa social, no son beneficiarios del
mismo.
172
Bono Público (Catamarca), Petrom (Mendoza), Lecor (Córdoba) permitieron
continuar efectuando las transacciones que el Peso no podía realizar.
Se emitieron $3,300 millones de Lecops y $2,500 millones de
Patacones. En Diciembre de 2002, las cuasimonedas representaban el 20,5% de
la base monetaria, mientras que en Noviembre de 2003, el porcentaje había
disminuido al 3%54. Actualmente no quedan prácticamente cuasimonedas en
circulación.
La emisión de estas cuasimonedas suscitó muchas críticas en términos
legales, era como volver a fines del siglo XIX cuando cada provincia tenía su
propia moneda. La emisión de las mismas supuso un riesgo para la economía en
términos de inflación, pero fue la única alternativa que se presentó para lubricar
el flujo de transacciones.
Es interesante observar cómo el propio Estado viola su institucionalidad
en la que, según el artículo 75, inciso 6, es atribución del Congreso “Establecer
y reglamentar un banco federal con facultad de emitir moneda”, y según el
inciso 11, “Hacer sellar moneda, fijar su valor y el de las extranjeras...”. Por
otra parte, la carta orgánica del Banco Central le confiere monopolio de emisión
monetaria. Esta institucionalidad formal indica que la Nación es la única que
puede emitir moneda (las provincias delegaron esta facultad al gobierno
federal), y, más precisamente, al Banco Central. Lógicamente, las
cuasimonedas no son dinero, sino bonos, pero en la práctica fueron emitidas
para ser utilizadas como medio de cambio, y el Estado las utilizó básicamente
para el pago de salarios.
54
www.bcra.gov.ar, “Informe Diario”.
173
Así, una institución formal y fundamental de la economía como es la
moneda nacional, tuvo que ser complementada (temporalmente) con una
institución muy precaria como fueron los bonos provinciales.
Otras instituciones precarias
Tanto en el caso de las instituciones precarias surgidas espontáneamente
como en el de las impulsadas desde el gobierno, podrían indagarse muchas
otras surgidas en los últimos años, y también podría profundizarse el análisis de
las aquí mencionadas. Por ejemplo, los comedores barriales son otro ejemplo de
instituciones precarias generadas por la sociedad. Análogamente, el que el
Estado haya tenido que ampliar la extensión y reforzar las comidas de los
comedores escolares da cuenta de otra institución precaria impulsada desde el
Estado. Lamentablemente en la última década la escuela ha visto desplazada su
función de institución educadora por la de institución de contención y
alimentación. Esto es particularmente grave, no sólo porque denota el
empobrecimiento de la población (adultos que ni siquiera pueden afrontar la
alimentación de sus hijos) sino porque la escuela, que debería compensar las
desigualdades de educación con las que empiezan los chicos provenientes de
los sectores de menores ingresos, tiene que destinar tiempo a compensar otras
carencias, restando tiempo a actividades de aprendizaje a los alumnos que más
lo necesitan.
Precarización institucional y desarrollo económico
Como se analizó en la segunda sección, hay varios autores que plantean
una estrecha vinculación entre instituciones y desarrollo económico. Y al
174
parecer la relación de causalidad es en ambos sentidos lo que crea la posibilidad
de círculos virtuosos (buenas instituciones-desarrollo económico-cambio
institucional hacia mejores instituciones-más desarrollo) o viciosos (malas
instituciones-subdesarrollo económico-cambio institucional hacia instituciones
más precarias que refuerza la condición de subdesarrollo).
Evidentemente, Argentina parece responder al patrón de un círculo
vicioso. Los problemas económicos en el mercado de trabajo que detonaron en
1995 llevaron al empobrecimiento por ingresos de gran parte de la población, lo
cual, en vista de una ausencia de cambio institucional efectivo que generara
puestos de trabajo, llevó al surgimiento de instituciones precarias, consecuencia
de una situación de subdesarrollo. Pero, por su parte, esta precariedad
institucional conduce a una serie de resultados no favorecedores del desarrollo.
De Soto los identifica como: baja productividad, disminución en la inversión,
ineficiencia del sistema tributario, pocas posibilidades de generar progreso
técnico y dificultades de formulación de la política macroeconómica.
La baja productividad se debe a que el costo del trabajo en el mercado
laboral formal es muy alto por exigencias institucionales, mientras que en el
mercado informal es mucho menor, y, en cambio, el capital es caro para los
informales (porque no pueden obtener créditos y, si lo obtienen, es a una tasa
muy alta) y más barato para los formales. Esto lleva a una especialización
arbitraria de alta relación capital-trabajo en el mercado formal y baja relación
en el informal que no necesariamente lleva a los niveles de productividad
óptima de cada actividad. A su vez, si las empresas mantienen un tamaño
175
pequeño es menos probable que se propicie el progreso técnico. El progreso
técnico también se ve desfavorecido si no hay un sistema de patentes confiable.
La inversión se reduce en el mercado formal porque el derecho de
propiedad es poco confiable (por ejemplo, el antecedente de la retención
compulsiva de los depósitos bancarios a plazo ocurrida a fines del 2001- no es
favorable a la inversión) y, a su vez, a medida que aumenta la proporción de
actividades económicas informales, se utilizan tecnologías más intensivas en
trabajo y se reduce el incentivo a la inversión.
El sistema tributario se hace ineficiente porque cuanto mayor sea la
proporción de actividades informales menor va a ser la recaudación, y al
reducirse la base imponible habrá que aumentar la tasa de imposición a las
empresas formales, lo cual desincentiva su expansión y alienta más
informalidad.
Finalmente, a medida que disminuye la economía formal con respecto a
la informal, se hace más difícil hacer planificaciones certeras de políticas
macroeconómicas. Por medio de estos canales y otros no explorados aquí la
precariedad institucional refuerza el subdesarrollo.
Un renglón especial para el concepto de desarrollo involucrado en este
trabajo55. Muchos autores, por ejemplo Ray (1998), conciben al desarrollo
económico como crecimiento económico más otras características que suelen
mejorar con el crecimiento, como esperanza de vida, mortalidad infantil, acceso
a agua potable, alfabetismo, etc. Sin embargo, este enfoque es sólo útil en
principio para el análisis iniciado en este trabajo. El estudio del desempeño
55
Para una discusión más profunda sobre el concepto de desarrollo, ver London 1996.
176
económico y la influencia de las instituciones merecen un punto de vista más
amplio, y hacia el cual se orienta nuestro enfoque. Para ello, el concepto de
desarrollo que más se adecua a nuestros objetivos es el presentado por A. Sen
(1999).
Sen plantea al desarrollo como un proceso de expansión de libertades.
El crecimiento económico puede ser muy importante como medio para expandir
las libertades de los miembros de una sociedad, pero éstas también dependen de
otros determinantes como los arreglos económicos y sociales (por ejemplo,
facilidades para la educación, salud) así como derechos políticos y civiles. Con
esto, Sen se está refiriendo a las instituciones. Ver al desarrollo en términos de
expansión de las libertades sustantivas dirige la atención a los fines que hacen al
desarrollo importante, y no solamente a algunos medios que, eventualmente,
juegan un rol prominente en el proceso.
Desde este enfoque, y con la intención de romper el círculo vicioso
mencionado anteriormente, podríamos preguntarnos cuáles son las instituciones
que aumentan las libertades de las personas. Sin duda, los Planes Jefes de
Hogar, las cuasimonedas, el trabajo informal, el intercambio informal, la
vivienda informal y el crédito informal tienden a atar más que a liberar. Los
Planes sociales crean dependencia de quien los provea, las cuasimonedas no
confieren todos los derechos ni admiten todas las transacciones que el peso.
Lógicamente estas instituciones han solucionado problemas coyunturales, pero
lejos de liberar, restringen.
177
Por lo tanto una buena medida para comenzar a pensar en un cambio
institucional formal que sea beneficioso para todos es pensarlo en términos de
la expansión de libertades.
Conclusiones
En este trabajo se presentaron sintéticamente los principales desarrollos
teóricos de la Nueva Economía Institucional, en cuanto a la definición de
instituciones, el proceso de cambio institucional y la relación institucionesdesarrollo económico. Luego se interpretó lo ocurrido en Argentina en la última
década como una situación de desequilibrio institucional, seguida de una
demanda por un cambio institucional que fuera mutuamente ventajoso. Esta
demanda fue satisfecha, en parte por el surgimiento de instituciones informales
de manera espontánea, por lo general en grupos chicos que cumplieran los
requisitos necesarios para que se produzca la acción colectiva, o guiados por un
“empresario”, capaz de lidiar con ello, y en parte por el propio Estado, que
suplió las falencias con instituciones que, aunque son legales, no dejan de ser
tan precarias como las informales.
Estas nuevas instituciones pueden interpretarse como cambios
institucionales incrementales; consecuencia del subdesarrollo y que no parecen
poder contribuir a revertirlo. Actualmente si bien la mayoría de las instituciones
precarias generadas en los 90 han desaparecido, ninguna de ella evolucionó
hacia una institución formal con resultados positivos para el Desarrollo. Más
aún, el crédito informal y los planes sociales subsisten, y se encuentran
enquistados en el funcionamiento económico.
178
En caso de que hubiera una voluntad política para efectuar reformas en
las instituciones políticas y económicas que intenten propiciar el desarrollo, un
criterio de análisis interesante es el que se deriva del enfoque de Sen (1999):
buscar instituciones que aumenten las libertades de las personas. En definitiva,
este criterio propiciará el diseño de instituciones cuyas características
responderán a las consideradas como necesarias por los autores citados: serán
las “buenas leyes” de De Soto (1987), que permiten aprovechar las
oportunidades económicas y sociales del país y favorecen la especialización,
garantizarán los derechos de propiedad e impondrán el cumplimiento de los
contratos que Olson (2000) señala como indispensables para la prosperidad y
proporcionarán un sistema eficiente de medición y garantía de los términos de
un intercambio que remarca North (1993).
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www.bcra.gov.ar
182
Rutinas y complejidad de las organizaciones públicas clásicas
Juan José Jardón Urrieta56
Resumen
El presente trabajo se introduce en los fundamentos de las organizaciones bajo una perspectiva
de la teoría micro-económica evolucionista. Las organizaciones se analizan bajo la relación que
hay entre sistemas complejos y rutinas ya que se plantea que la complejidad puede ser
desarticulada a través de una red de rutinas. Además, se parte de la cobertura disipativa que
pueden tener determinadas rutinas en los sistemas y con esto la profundidad en niveles
organizaciones desde la producción hasta la gestión administrativa. Se exploran aspectos de
organizaciones públicas contrastando con las privadas en la educación, salud y recursos
naturales y se concluye que dichas organizaciones públicas pueden bien entenderse analizando
las rutinas y que en esencia se comparten rutinas que hacen que no existan diferencias cruciales
entre organizaciones en su tu tipo.
Palabras clave: Rutinas, sistemas complejos, organizaciones públicas, empresas,
educación, salud.
Clasificación JEL: B5, L31, L32, L33, L89, P0
Profesor titular de tiempo completo de la Facultad de Economía de la UMSNH, Michoacán.
Edifio T, Cd Universitaria, Morelia, Michoacán.
Apartado postal 2-55, CP 58000, México
Tels 443-3167152 y 3261617
[email protected]
1. Introducción
El análisis de rutinas y capacidades en las organizaciones ha sido el resultado
de las contribuciones y trabajos que han analizado a la empresa.
Eminentemente rutinas y capacidades involucran un análisis evolucionista
pero que en el trayecto de las controversias donde un mar de economistas
56
Profesor investigador de la Facultad de Economía, UMSNH.
183
naufragaron han sentado huella con el afán de consolidar la teoría de la
empresa. Este desarrollo se ha beneficiado de diferentes enfoques donde
algunos de ellos han mejor respondido a preguntas sobre economía industrial
y otros sobre economía del equilibrio.
Los antecedentes de
las organizaciones desde
la perspectiva
evolucionista no se pueden relacionar directamente con las categorías del
enfoque de coordinación, hoy, en boga. Sin embargo, la discusión que introdujo
Torstein Veblen (Veblen, (1899, Hodgson, 2004)), abarca varios temas de
interés porque al analizar críticamente al marginalismo dejó la duda y el reto, ya
que con su contribución esta corriente de pensar -institucional- mejoraría o se
abandonaría. Pero también, la alternativa Vebleniana de ver a las instituciones
dentro de un enfoque evolucionista fue de hecho el cimiento para analizar a la
organización bajo la dinámica biológica.
Alfred Marshall (Marshall, (1920)), enteradísimo de las discusiones,
provocaron que sus contribuciones no fueran aisladas sino que precisamente
apuntaron en ambas direcciones. Por un lado, el análisis de equilibrio parcial y
con esto la economía industrial se fortaleció enormemente porque se vino a dar
respuesta a la cuestión de industrias y mercados segmentados, en parte separada
de la corriente de equilibrio general y sus resultados ambiciosos de asignación
de recursos y eficiencia. Por otro lado, se deja una teoría no tan desarrollada
que interroga sobre la empresa en su interior y no tanto como una función de
oferta la cual a la postre serviría tanto para el análisis parcial como al general.
Con poco impacto para su época, Frank Knight (Knigth, (1921)) analiza la
empresa
introduciendo la diferencia entre riesgo e incertidumbre y su
evolución y la forma como repercute en las organizaciones hasta consolidarse
en sociedades anónimas.57
Las disputas por la hegemonía de las explicaciones entre equilibrio
general y parcial vienen posteriormente, pero ya no tanto mirando al interior de
57
Queda planteado un problema que para el autor es irresoluble, la indeterminación del sistema
debido a que ninguna organización puede contrallevar el moral hazard. También se puede ver a
Alchiam (1950).
184
la empresa sino en torno a mercados e industrias. Tanto Chamberlain (1936),
con su trabajo famoso sobre competencia monopolística como el de Joan
Robinson (1934), y su discusión con competencia imperfecta y el alud de
trabajos alrededor de estos, se situaban ya no para analizar la empresa como
organización sino su ubicación en una discusión de envergadura pues se trataba
de construir paradigmas de la economía. Sin embargo, la discusión se ubicaba
no en la empresa pero sí en la teoría del equilibrio general.
¿Cómo se da el retorno al estudio de la empresa antes del trabajo de
Ronald Coase (Coase, (1937)) si la forma como se -percibía- la empresa no
escapaba de esa tradición fuerte, muy bien establecida de la función de oferta?
La empresa vista como costos de transacción, utilizando el sistema de precios
refleja en mucho la fuerte influencia ya en los años treinta del Siglo XX de
analizar los fenómenos económicos. Son el sistema de precios, los mercados,
las industrias el escenario para analizar a la empresa. Por esto razón, la
genialidad del trabajo de Coase es ubicar a la empresa dentro del sistema de
precios, sin la necesidad de interrogarse a la organización intrínsecamente y de
esta forma fortaleciendo esa tradición ya consolidaba.
En varias contribuciones de Williamson y Demsetz se han analizado el
origen y la forma como se trasmuta los costos de transacción y que tienen como
fondo la idiosincrasia de los individuos. No cabe duda que este planteamiento
trae al escenario del análisis económico el estudio de la empresa en su interior y
con esto, a las organizaciones pero todavía con la lupa con que se va
desarrollando prácticamente en todo el siglo XX. Romper con la tradición
neoclásica de racionalidad, equilibrio, maximización,
sólo podría darse
estudiando el carácter evolucionista por donde Veblen lo inició enfrentando a la
corriente marginalista. Las instituciones no podían ubicarse bajo la
racionalidad, la ahistoria sino en el tiempo y en tanto el aprovechamiento
evolucionista proporcionaba bases más sólidas. Esto lo hicieron más tarde
Nelson y Winter (1982) en su seminal obra. La teoría evolucionista de la
empresa se había fortalecido.
Hoy, hay una gran literatura que analiza esta evolución donde se puede
185
referir a varios autores que han destacado en los diferentes temas que ha abierto
y sigue abriendo la teoría económica evolucionista. La relación de
organizaciones y sistemas complejos, sin embargo, es un tema relativamente
nuevo. La complejidad y los sistemas van de la mano; pero como analizar a las
organizaciones con sistemas. Por un lado, los sistemas han evolucionado al
incorporar complejidad y ser parte hoy de adaptaciones complejas. Por otro
lado, las organizaciones y la teoría evolucionista y las que se van generando por
autores que retoman el tema rechazando la función de producción en todo el
siglo XX, son la base para integrar organizaciones con sistemas complejos.
Pero sobretodo logrando la mutación de paradigmas que han generado axiomas
mejorados y nuevos.
Este trabajo comparte la idea de que aprovechamientos teóricos
diferentes pueden ayudar a entender las organizaciones públicas clásicas.
Primeramente se acepta que el desarrollo de las teorías económicas que han
analizado a la empresa privada ha servido en parte para entender varios
aspectos de las organizaciones. En segundo, que las organizaciones presentan
grados de complejidad y que no se renuncia a las propuestas recientes de
sistemas complejos para entender la dinámica de cambio de las organizaciones
y su papel en las industrias y en la estructura de la producción. Tercero que es
el aprovechamiento evolucionista a través de las rutinas el que puede ayudar a
precisar mejor el comportamiento de las organizaciones públicas. Así, por un
lado, se parte de rutinas y capacidades y por otra, se analiza si la organización
como coordinación cabe en las organizaciones públicas clásicas. Es decir, se
trata de analizar que tanto las organizaciones privadas difieren de las públicas
bajo una perspectiva evolucionista. La hipótesis que esta detrás de esto es que
no hay diferencias substanciales ya que son las rutinas las que marcan las
diferencias.
Este trabajo se organiza como sigue. En la siguiente sección se hace un
repaso de las organizaciones como sistemas complejos con la idea de destacar
cual ha sido el factor de la complejidad y como se ha estudiado esta a través de
jerarquías y complejidad. En la sección 3, el trabajo discute varias rutinas que
186
se dan en algunas organizaciones públicas. Trata de ver la diferencia tenue con
respecto a empresas públicas y privadas. En la sección 4 se analiza el
monopolio en algunas empresas. Finamente, se hacen algunas conclusiones.
2. Las organizaciones públicas como sistemas complejos
Las organizaciones pueden modelarse como sistemas complejos adaptativos
(SCA) porque se está implicando su complejidad en el tiempo. No todas las
organizaciones son complejas si se considera el número de agentes y la
interacción entre ellos no abarca a todos.
Los SCA han sido desarrollados por Kauffman (1993), Allen (1994,
2001), Fernández (1994), Foster (2007) entre otros.58 Una idea central está
basada en que no existe un solo y exclusivo objetivo y que una decisión puede
llevar a situaciones más complejas y en muchos de los casos a no previsibles.
Cuando las decisiones de los agentes afectan el ambiente en uno diferente y
nuevo, entonces la situación podría reconocerse como caótica. La cuestión de
la incertidumbre estriba en que se puede hablar de ella pero sin conocerla. Este
es el aspecto del entorno de la firma que se conoce, pero cuando se desconoce
prácticamente se esta en una situación más compleja. Una de las
argumentaciones hechas por Morin (2003) es que el problema ha sido pensar
que no hay caos y entonces cuando ocurre esto, la situación se vuelve compleja.
Pero si desde el principio no hubiera tal predisposición, entonces nos
moveríamos en un mundo complejo y actuaríamos complejamente. En el fondo,
en esto radica lo que se modela con los sistemas complejos y como una
situación diferente a la anterior debido a la interacción de los agentes que a la
luz de lo lineal puede ser caótica, pero a la luz de lo complejo se vuelve normal.
58
El concepto de complejidad ha estado en los análisis desde hace mucho tiempo y Edgar
Morin (Morin (2003)) ha discutido mas la apreciación de pensar complejamente, es decir con
la interacción de muchos agentes, sin la predisposición de normas.
187
Cuando las organizaciones están gobernadas jerárquicamente, la
jerarquía implica una complejidad en las relaciones y por tanto la disposición
del jefe o gerente puede ser importante en la medida en que puede moverse en
situaciones
caóticas.
Cuando
la
jerarquía
no
contempla
situaciones
impredecibles, cuando se está acostumbrado a los cambios repetitivos puede
funcionar su predicción y entonces se dan explicaciones y argumentaciones
conductistas y de racionalidad limitada.
Al analizar las interacciones de los agentes, la conexión
de sus
decisiones, el como afecta a otros agentes, se puede entonces ver el potencial de
las posibles interacciones. En principio, si los agentes no guardan relación entre
ellos, es posible que no exista un intercambio conectivo y entonces será mas
fácil ver que tanto afecta a otros. Con el enfoque de grafos se puede considerar
el número de agentes que existen y la conexión entre ellos. A nivel de
organización y muy posiblemente de empresa pública no se puede obviar la
jerarquía. Implícitamente se explicaría que la producción no se lleva a cabo sin
una estructura de gobernación y esto sin duda debe conducir a cuestionamientos
sobre la idiosincrasia de la jerarquía. La base de las interacciones puede ser un
agente individual pero también podría ser una célula de individuos o un equipo,
donde las actividades rutinarias están consolidadas. De hecho varios autores
como Williamson, Alchiam y Demsetz han incursionado en el estudio de los
grupos y equipos pero no en la tradición evolucionista.59 El límite de hasta
donde llega la rutina, hasta donde permea un equipo, (pudiendo integrarse por
un agente) o varios, se consensa por los mismos. Desde luego habría casos
donde un equipo comparta determinadas rutinas con un equipo y otras rutinas
con otro. En el fondo va ser una condición importante para denotar la
profundidad de las interacciones. Pero en una organización jerárquica se tendría
que empezar por grupos de agentes que comparten rutinas y trabajan sobre ellas
59
Algunos autores como Williamson (1989,1991) han incursionado en el estudio de los grupos
y las jerarquías. Otro autor es Alchiam y Demsetz (1972) al estudiar diferentes formas de
organizaciones y el problema del remoloneo que da origen a otros aprovechamientos.
188
y sin ellas los agentes no tendrían presencia y no habría conexión con otras
actividades. Entonces, las conexiones en una forma y las rutinas en otra son
inseparables, son parte de lo mismo. Lo que se plantea aquí es que -son las
rutinas las que especifican las conexiones entre los agentes-. Entre mayor
especificada sea la conexión mayor el efecto de la jerarquía en la organización.
En una organización pública (OP) cabría una -unidad hipotética- donde
se darían los acuerdos entre los agentes para llevar a cabo rutinas de trabajo.
Las rutinas en este caso serian institucionalizadas. A este nivel más básico se
destaca
la -unidad rutinaria- (UR) como aquella donde no habría más
divisiones internas y en cambio si habrían todas las posibilidades de expansión.
En una estructura jerárquica donde existe un jefe y muchas divisiones, la UR
estaría en el seno de los departamentos. Dependiendo de la organización, la UR
puede ubicarse en una gerencia, en una subgerencia, en una jefatura pero lo que
interesa en demasía es conocer un límite de hasta donde permea, hasta donde
se extiende la rutina, hasta donde opera. O visto de otra forma, a qué nivel, las
rutinas aparecen con –contundencia-, y además, como una forma de
acercamiento a la cuestión del impacto de la emergencia.
El cómo se imponen rutinas de trabajo y cómo los equipos tratan de
imponer
rutinas, ha sido un tema de investigación (quizá con otras
connotaciones) empezado
por Cyert y March (1963) y Simon (1976). Es
reconocido que hay rutinas en la estructura jerárquica que no están al alcance
del jefe y por tanto las decisiones superiores no necesariamente tendrían el
mismo efecto en comparación a si todas las rutinas estuvieran controladas y/o
administradas. Parte de los análisis se han abocado a estudiar hasta donde la
actividad rutinaria encubierta es benéfica a la organización y en esto parte de la
crítica se ha dirigido a rechazar a que las firmas son quasi-mercados ya que se
argumenta hay rutinas que no se incluyen en los mercados pero que operan con
gran normalidad formal e informalmente.60
60
Dentro de lo formal y lo informal desde luego habría un catálogo de rutinas algunas incluso
para romper rutinas.
189
Si para el jefe la rutina (imaginaria) mas importante es la ganancia, pero
al interior de los equipos hay rutinas que tiene que ver con factores
idiosincrásicos, conductistas; puede ser que las decisiones futuras tendrán
resultados caóticos en la medida de su alejamiento a lo previsto, diferente a lo
que marcaría la rutina de la ganancia. En cambio, en el caso de las rutinas
normalizadas y rutinas -rebeldes, o subterráneas-; es decir fuera del registro y
control y sin que el jefe u otro órgano las observe, adapte o tenga injerencia, el
resultado podría ser mixto, y no necesariamente caótico. Caótico se refiere a un
comportamiento de normal a anormal. Pero situándonos en un comportamiento
que incluya a todos los comportamientos no se tendría que separar lo anormal o
caótico. Esto es lo que trata de modelar los SCA. Foster (2007) hace referencia
a un agrupamiento de los SCA como sistemas dependiendo de una autonomía
ligada a procesos endógenos donde se disipa energía. Dependiendo de la
complejidad de las interacciones de los agentes, aquí se estaría discutiendo los
sistemas complejos de 3 y 4to orden donde hay adquisición de conocimiento y
donde el conocimiento se vuelve interactivo respectivamente.
3. El diseño de los modelos de las organizaciones públicas como sistemas
complejos y las rutinas
En un sistema complejo (SC) se pueden ubicar niveles de interacción entre los
agentes que pueden compartir su especificidad: la rutina. A un nivel más básico,
las conexiones de la UR pueden ser las mismas que a niveles más altos. A nivel
de jefatura, las rutinas pueden ser las mismas que a nivel de gerencia o
dirección. Esto hace que la conectividad tenga gran influencia sobre el sistema
tanto para cambiarlo como para preservarlo. Cuando la rutina se consolida, se
institucionaliza su influencia, permea todo el sistema y esto permite analizar
más el efecto de la emergencia. Desde luego que habrá conexiones especificas
sólo en determinados niveles y entonces esto denote cierta diferenciación entre
las OP.
190
Rutinas bien establecidas
Consejo de administración y órganos colegiados. Se puede decir que una
característica de la OP es la de acudir a las instancias de consejos u órganos
para la toma de decisiones. Es una rutina bien consolidada. A diferencia de la
empresa privada (Epri) la empresa pública (Ep) su dirección (o agencia) puede
tener más autonomía en periodos medios. La jerarquía en la OP adquiere
formas diferentes y sin influencia sobre lo que ocurriría en las empresas
públicas
y privadas. Las diferencias entre las empresas puede en verdad
obedecer a circunstancias particulares y en algunos casos la gobernación en
algunas Ep a determinado nivel puede implicar mayor jerarquía que la Epri.
Los incentivos por su parte pueden ser diferentes en ambas. En la OP el
prestigio de la institución y la adecuación de intereses particulares con los de la
organización hacen que la remuneración sea un incentivo relativo. Los
incentivos van por el lado de conocer que se forma parte de un equipo que
contribuye a algo público y de beneficio social, que es de la pertenencia de un
conocimiento científico, que proporciona prestigio a la institución donde se
trabaja y esto con lleva a otros prestigios que en muchos casos pueden ir en
contra de acuerdos y capitales políticos. En efecto, de acuerdo con varios
estudios en EUA muchas de las personas eligen trabajar en un organismo
público por cuestión de valores y no por motivaciones utilitaristas e ingresos
(Bozeman, (1998)). Desde la apreciación evolucionista la cuestión radicaría en
analizar los hábitos y las rutinas y sobretodo la herencia y los procesos de
selección. En especial el aspecto del vehículo para copiar los fenotipos puede
adquirir gran relevancia para explicar los intereses particulares.
En la Epri, la mayoría de las veces, el status de director implica grados de
control que se refleja en formas diferentes desde la imagen hasta el mando.
También está asociado a salarios altos que en la visión moderna de la
agencia se ve como recompensa. En muy pocos casos, directores de rango
alto, el prestigio se asocia a salarios medios. Casi no se puede disociar el
191
prestigio con el status. En la teoría moderna de la empresa y la información
asimétrica, el principal y el agente dan cuenta de esto. Sin embargo, no se
puede dar respuesta con este enfoque a situaciones cuando ni el prestigio ni
el status explican una institución saludable y con ética como es el caso de
algunas empresas públicas u organismos públicos y ONGs.
A partir de la dirección y del papel del gerente, las similitudes entre
organizaciones públicas y privadas pueden ser más evidentes. Sin embargo, la
gran diferencia estriba en las rutinas que transitan dentro y fuera de la
institución a nivel de célula o equipo de trabajo. En este sentido, entre más
lazos externos tenga una organización privada o pública, más dinámica será su
estructura rutinaria.
La teoría de la agencia ha tenido un desarrollo para el diseño de los
incentivos en la Epriv pero este aprovechamiento no necesariamente puede ser
un insumo o una analogía para un aprovechamiento de rutinas. Parte importante
de estas diferencias obedecen a la concepciones distintas de empresa como
coordinación de conocimiento y con esto la coordinación de rutinas incluyendo
en sí mismo la rutina de coordinación; frente a ver a la empresa como una
entidad que resuelve problemas (Fransman (1998)). En este sentido, una parte
de lo que sería un programa de investigación para entender la coordinación de
rutinas y el conocimiento implícito puede retomar algunos aspectos de la
agencia y el principal y a partir de ahí involucrar al aprovechamiento de rutinas.
Los resultados son diferentes ya que el mismo proceso de identificar las rutinas
hace que se profundice en el entendimiento del conocimiento de las
organizaciones, lo cual implica ir más al fondo de las OP, sobretodo si las
rutinas implican un conocimiento tácito. De la misma manera se podría ver
otros aprovechamientos e incorporar las reglas. Tal es el caso de algunas
aplicaciones de la teoría de juegos como tema novedoso para decisiones como
rutinas pero guardando mesura sobre la no operabilidad de los objetivos y las
“optimizaciones” que poco tienen que ver.
Las decisiones en colectivo son lo de antaño, lo cual le da una gran
ventaja al aprovechamiento de rutinas ya que involucra acuerdos que cuando
192
son muy extendidos, inter-organizacional como intra-organizacional son
potencia institucional. En organizaciones como sindicatos son una práctica
común, y lo mismo que la asamblea de socios o los consejos donde se votan por
los representantes. Sin embargo en los primeros su vigencia y fuerza se ha
disminuido entre otras razones porque se han dado otras rutinas paralelas que
han beneficiado a las partes.
Estructura de la jerarquía
Un aspecto central es que el conocimiento y coordinación de las
empresas está depositado en las rutinas. Los cambios en el
conocimiento implican cambio de rutinas y los cambios en estas
implican ajustes que vuelven complejo las nuevas rutinas. La
complejidad es la dinámica de las rutinas.
La jerarquía en las organizaciones se da a través de las rutinas que
permean la organización. Sin embargo, puede ser que la jerarquía sea visible y
oculta. Cuando es oculta, el control formal de la organización no corresponde a
la realidad ya que habrá rutinas desconocidas que no pueden monitorearse. Esto
puede ocurrir en la mayoría de los casos, pero la diferencia se da en la
importancia de las rutinas que no son cubiertas por la jerarquía reconocida y
que tienen un peso en la idiosincrasia de la organización.
La jerarquía también puede verse con respecto al entorno de la
organización. Para una organización, el exterior puede ser el entorno
económico, el social, político, tecnológico, cultural etc. La jerarquía está en
relación con el exterior. Sólo que la organización sea para si misma, la
estructura jerárquica puede aislarse del exterior y es así como se ha interpretado
la ubicación de la -estrategia- en los enfoques de administración y negocios.
Pero también es común encontrar en el análisis económico elaboraciones
teóricas donde la gobernación de las empresas está referida por su relación con
la industria a que pertenece, el grupo tecnológico, como por otras empresas
donde se usa el sistema de precios, inclusive dentro del mismo grupo a través
193
de precios de transferencia.
En los procesos de producción de bienes intermedio y final, no solo hay
interrelaciones entre los grupos industriales y las firmas sino que el grado de
negociación varía sobretodo si el consumidor ya no incorpora más valor
agregado. Cuando se trata de procesos de productos intermedios las rutinas que
se dan en las empresas adquieren especial relevancia. Es decir, cuando las
rutinas trascienden el exterior de las empresas ya sea en la industria, en el grupo
tecnológico, o con otras empresas. El valor agregado que se pueda aumentar
puede tener relevancia si con todo esto desencadena incrementos de escala
crecientes. En este caso, las rutinas que trascienden el exterior, la jerarquía de la
organización juega un papel importante que denotar. En otras palabras, cuando
ocurren cambios importantes en la producción, cuando está de por medio una
nueva forma de producir, un nuevo producto, un proceso, este puede fracasar o
tener éxito y en este trance las rutinas que intervienen, y que se generan juegan
un papel trascendente. Sin embargo, las rutinas pueden inclusive inducir
productos o procesos malos, regulares o buenos pero no los óptimos en el
sentido de la economía convencional. Es decir, no todo los que esta a
disposición del consumo es lo óptimo para desfortuna de la –racionalidad-; mas
bien, no se sabe que tanto de lo mejor hay. Los ejemplos pueden abundar y
Arthur (1994) ha ilustrado esto en forma pionera y brillante.61 En este sentido
los programas de investigación que retomen las rutinas que se relacionan con el
entorno de la empresa, con la industria a que pertenece, el grupo tecnológico de
que se trate, las empresas de la misma industria y de otras industrias y servicios
implican estudios sobre niveles de mando en la estructura de la jerarquía, la
fuerza de la relación y conexión entre los agentes, la esquematización de la
rutinas de estas conexiones, las relaciones entre células de rutinas. Lazaric y
Raybaut (2005) retoman la cuestión de las conexiones por su adyacenticidad
en el modelo y plantea el problema de rutinas formalizadas.
61
Véase también Davis (1985, 1993) y Cowan y Hulten (2000) donde se analizan casos
asociados al vehículo eléctrico.
194
Algunos aspectos de organizaciones públicas
Ejemplos de organizaciones públicas son servicios de salud y hospitales,
universidades públicas, empresas públicas de producción, servicios de
seguridad, cuerpos policíacos etc. En organizaciones de servicios educativos,
las rutinas adquieren relevancia si con ellas se representa la permeabilidad en
el sistema. La rutina de tomar decisiones colegiadamente en los consejos
internos con procedimientos establecidos es una característica. Por lo regular
esta rutina permea todo el sistema educativo de una universidad y es la base
para la planeación al mismo tiempo de crear las condiciones para la
generación de potenciales rutinas e instituciones. Desde luego puede haber
otras rutinas características de las unidades de trabajo más pequeñas. En las
academias, la rutina por excelencia puede ser el trabajo libre e independiente.
Prácticamente no existirían academias si no existieran estas rutinas y buena
parte de su funcionamiento de las academias tiene que ver con la
permanencia, penetración y permeabilidad de este tipo de rutina las cuales en
muchos casos no son visibles o no están en los estatutos. Estas rutinas son la
conexión de los agentes y pueden integrar a varios de ellos en las academias.
Los esfuerzos que se han dado por materializar a los grupos no siempre han
tenido éxito porque omiten la conexión entre los agentes o sea omiten la
rutinas. Así, un departamento de economía o de política económica en
términos administrativos puede tener sentido pero no va a contener a todas las
rutinas que el jefe encargado desearía. En ese sentido es característico que la
dirección dé por sentado la institucionalidad de las academias. Esto no
necesariamente ocurre en una universidad privada donde las academias se
dan en forma más tenue, y sí en cambio se dan las áreas de conocimiento y
disciplinas.
Existe el objetivo de ganancia u otro equivalente relacionado con algún
interés de grupo, clase o status etc. y la organización jerárquica donde el jefe
puede tener mas relevancia cuando las conexiones son predecibles pero no tanto
cuando no tiene una forma de administrar las rutinas rebeldes y subterráneas o
cuando el jefe ya no conduce. Para algunos, el jefe debe poseer liderazgo y ser
195
brillante (Witt, 1998). En las universidades públicas, este objetivo se combina
con otras instituciones de gobierno y por tanto la rutina de ganancia no tiene
sentido. Lo que se da en ambas organizaciones de enseñanza, públicas y
privadas es “el
mantenimiento de
su trayectoria educativa”; la DPT
62
educativa. En cualquiera de los casos la personalidad del jefe es importante y
el campo donde se desenvuelve cada uno, el ámbito de acción y las habilidades
son diferentes.
La diferencia entre academias y áreas de conocimiento son ejemplos
para distinguir las rutinas y conexiones que implican conocimiento tácito entre
los agentes. Atrás de esto está una cuestión ontológica del conocimiento a
diferencia del área que puede implicar rutinas conocidas y establecidas y
manualizadas. Un ISO en la educación necesariamente tendrá que ver con las
áreas de conocimiento y en menor medida podrá absorber el conocimiento
ontológico que puede estar en las academias donde los agentes imponen
conocimiento tácito. Esto está prácticamente en la naturaleza del investigador y
con ellos en las rutinas del agente investigador. La dinámica de las rutinas no se
desasocia de la articulación del conocimiento y en este sentido un ISO debe no
ser estático. Lazaric y Denos (2003), han incursionado y discutido este aspecto
de las rutinas y su dinámica cambiante y la articulación del conocimiento.
En los servicios hospitalarios públicos y privados no es tan clara la
trayectoria de salud (y la DPT de salud) como en las universidades públicas;
aunque sí es mucho mas clara la rutina de lucro en los privados sobretodo si
se compara con las organizaciones privadas de educación incluso
considerando países. Cuando la educación es para el futuro, las rutinas en las
OP son fundamentales, mientras que las mismas rutinas en lo privado no lo
62
En otros trabajos me he referido a la dinámica para mantener la trayectoria (DPT) como la
base para entender a la organización desde un enfoque evolucionista donde se pueden
interpretar objetivos cambiantes como mantenerse en el negocio, obtener lo mínimo
indispensable para sobrevivir, crecer, investigar, etc. pero en torno a las rutinas para mantenerse
en la trayectoria dictada por axiomas estables en un tiempo determinado.
196
son. Así, las rutinas que hagan coincidir necesidades de enseñanza con la
estructura organizativa interna en el corto plazo darán a la organización
privada cierta ventaja sobre las que no lo hacen. Sin embargo, la salud es
para hoy ya que para el futuro no tendría caso para la mayoría de la
población dado el riesgo que se asumiría. Esto es intrínseco a la medicina
alópata e intensiva en capital. Es diferente a otro tipo de medicina
(tecnología) como la preventiva la cual la variedad puede ser mayor ya que
puede potenciar prácticamente la medicina tradicional de la historia animal
y regional pues además le favorece el conocimiento institucionalizado quasilibre y sin costo. En esta última, la costumbre por la preferencia por el
tiempo no es tan importante porque esta medicina esta con mayor intensidad
relacionada con el futuro.
Podría discutirse las similitudes entre OPriv en educación y salud por un
lado y las similitudes por actividad por el otro. En el primer caso, a pesar de ser
ambas servicios, las diferencias entre rutinas no son menores. En la segunda,
responden a lo ya anteriormente planteado: el grado de elaboración de las
rutinas que buscan la ganancia y el lucro. El riesgo de fallo en un servicio de
salud impone restricciones y acota la rutina de ganancia aunque la combina con
otras. Esta es una gran diferencia con respecto a otras organizaciones.
Asimismo, hay en lo público a nivel celular (o equipo) una serie de rutinas que
se comparten con los servicio de salud privado. Sobretodo cuando ciertas
actividades de -control- rutinizadas son cruciales para que los pacientes sigan
un tratamiento con éxito. Así, las rutinas de control son una gran diferencia para
cualquier servicio de salud. Este tipo de rutinas permean todo los servicios de
salud en una forma contundente. En ellas descansa el éxito o fracaso de forma
mas tajante que en otros servicios. Tómese como ejemplo los casos de las
rutinas de control en un hospital desde que se llega hasta que sale el paciente, la
preparación de una operación, la misma operación quirúrgica, los tratamientos y
197
la post-operación.63
Los servicios de salud no están aislados de influencia rutinaria de otras
rutinas con mayor contundencia. La I&D en la medicina marca de hecho el
tratamiento de las enfermedades desde la aplicación de desarrollos de medicinas
hasta la utilización de equipo para su tratamiento. Entonces, las rutinas en los
centros hospitalarios están dominados por otras rutinas que provienen de la
emergencia de nuevas rutinas nacidas en la industria de aparatos y equipo de la
metal mecánica, electrónica, informática, la nanotecnología, la no muy lejana
medicina genoma que desatará cambios radicales y la tradicionalmente
generada en la industria y laboratorios de medicinas.
En las empresas de extracción de recursos naturales y producción de
materias primas, las rutinas que implican indirectamente la soberanía tuvieron
gran hegemonía y a la postre se han creado otras rutinas que refuerzan
trayectorias tecnológicas que permiten la permeabilidad del sistema de
producción. En la medida en que las trayectorias permean el sistema, la Ep
cobra vigencia. Esto podría ocurrir también con la empresa privada pero debido
a que no todas son contundentes en el sentido de que no tienen gran conexión
con otros sectores industriales y la economía en su conjunto, las rutinas para
fortalecer su trayectoria tecnológica no tienen gran permeabilidad y en
consecuencia menor impacto y la substitución puede ser menos tortuosa. Lo
anterior puede ir aparejada por el escaso control de ciertas rutinas o bien, ya sea
por la información limitada o por la visión desdibujada del empresario y
dependiendo de la fase del ciclo de producción, el riesgo es variable. Cuando el
horizonte se esclarece, una parte del ciclo a fin a la actividad industrial o de
servicio de la empresa puede entonces tornarse en un objetivo rutinario.
4. Monopolio, empresas y jerarquía
63
Lo mismo podría decirse de las rutinas de control en la producción de energía eléctrica en
plantas núcleo-eléctricas donde han tenido un desarrollo fundamental para mitigar el riesgo
asociado a la conversión.
198
La simplificación de una industria ha tendido a delimitar el riesgo asociado en
la medida de que el empresario puede tener mas claridad de la totalidad del
negocio en primer instancia y las conexiones de la empresa con otras empresas
en diferentes industrias y grupos tecnológicos. Los casos de monopolio natural
han sido por lo regular complejos entre otras razones porque implican no sólo
tamaños más grandes sino también diferentes grupos tecnológicos e incluso
involucrando ramas industriales distintas. Cuando el monopolio natural es
simplificado por razones tecnológicas u organizacionales, el riesgo disminuye y
se vuelve accesible a la capacidad de riesgo del empresario. Esto en el fondo ha
ocurrido en los ultimas décadas; por una parte, se han creado rutinas que han
facilitado la reducción de la complejidad de determinadas industrias, y por la
otra, el empresario tiene
ahora
accesos a medios que lo vuelven mas
fácilmente avisado, conoce mas sus rutinas y las de su equipo, y en algunos
casos ha incrementado su visión a través de nuevas tecnologías con garantía de
vigencia que han servido para disminuir los efectos de la racionalidad limitada
y excesivo oportunismo de los agentes. Sin embargo, lo que para una empresa
privada el manejarse en toda una industria implicaba demasiada complejidad
(dada el desconocimiento de rutinas) para una empresa pública podría
interpretarse como un manejo más natural, dado que la complejidad estaba
sujeta a mayores prácticas conocidas y de control del mismo sector. Claro está,
eran diferentes rutinas ya que ni la empresa pública se manejaba con la rutina
de lucro o de sobrevivencia ni la empresa privada se movía en toda la industria.
En los modelos donde sólo se establecía la rutina de lucro impedía visualizar el
desarrollo de otras rutinas. No obstante no habría una definición sobre otros
aspectos como tecnológicos financieros que seguramente implicarían
desarrollos distintos.
En las empresas públicas de electricidad, donde en muchos países la
consolidación de las rutinas de la industria se asociaba a que prácticamente
empresas de electricidad tenían un control de la complejidad del sector, lo cual
era imposible de trasladarlo a empresa privadas sin antes crear otras rutinas que
199
sirvieran de mecanismo para facilitar su manejo y administración. En el fondo,
lo que está en discusión es la hegemonía de rutinas al interior de las empresas,
las cuales no obedecen a mandos de gerencia sino que son más autónomas pues
suponen un componente tácito.
Cuando las rutinas de la Ep son fuertes, el costo de sustituirlas por otras
rutinas puede ser alto ya que no sólo implica un periodo de gestación largo sino
también costos asociados a la infraestructura física y organizativa para
preservar las anteriores rutinas ya que su exterminio resulta prácticamente
imposible y en cambio sí se reproducen rutinas para la cohabitación.
La trayectoria tecnológica de la Ep son un conjunto de rutinas. Podría
señalarse que la Ep trata de preservar su trayectoria, DPT y al hacerlo
incrementa su accesibilidad a otras industrias. La gran trayectoria que se ha
observado en la industria de electricidad en cualquier país ha sido el dominio de
un grupo interactivo de tecnologías a nivel de generación que ha promovido la
RED eléctrica y con esto el proceso de -transmisión-. La consolidación de estos
dos han sido el obstáculo para un recambio tecnológico y se ha consolidado
debido a que al interior de la empresas, las rutinas dominantes han sido la
potencia y la velocidad especifica como variables dominantes de la industria
(Jardón, (2001)). Las tecnologías de generación como la de ciclo termal y ciclo
combinado han implicado escalas de tamaño que han aumentado el desarrollo
de la transmisión (con características de alta especificidad de capital). La
conversión de la empresa de electricidad está en función de reinventar su
trayectoria tecnológica a manera de un centro eje de control para dominar la
industria y el consumo. En esto, la transmisión juega un papel doble, tanto
porque sigue presente en el control de electricidad de alta potencia pero a la vez
su transformación para dar acceso a electricidad de baja potencia con energía
renovable se lo impide. La emergencia de una organización económica nueva
pública o privada que haga posible la combinación de alta y baja potencia
espacialmente es el futuro de un centro de control para un bienestar mayor. La
DPT enfrenta una colección de presiones que pueden representarse por factores
y variables latentes para consolidarse en las industrias y mercados de productos
200
intermedios y finales.
5. Conclusiones
En el transcurso del presente trabajo no se introdujo una definición de
organización ni empresa. Esto se dejó al campo del dominio de las rutinas y las
capacidades. En el fondo se pudo iniciar a partir de Ep o una Epriv y de ahí
llegar a un concepto más general de organización. Pero también pudo ser lo
contrario. Lo que se quiere mostrar es que las organizaciones son rutinas y esto
es lo que está en la base del análisis no importando la connotación público o
privado.
De la misma manera se habla de organizaciones sin llegar a empresas.
Esto cabe también en la concepción de rutinas. Otro aspecto a notar es que la
especificación de las conexiones forman las rutinas.
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204
Poder de voto y valor de Shapley:
Una revisión teórica - práctica aplicada al
Congreso de la Unión de México
Rodrigo Gómez Monge64
Israel Hernandez Torres65
“Nada resulta más sorprendente para el que examina los asuntos humanos con
mirada filosófica que la facilidad con que la mayoría es gobernada por la
minoría”
David Hume
Resumen
El presente artículo busca analizar las relaciones de poder que se
establecen entre las diferentes fracciones parlamentarias que integran el
Congreso de la Unión de México (Cámara de Diputados y Cámara de
Senadores). Se utilizan dos conceptos básicos: el poder de voto y el valor
de Shapley. La estructura argumentativa de la investigación será una
Profesor e Investigador Asociado “A” de la Facultad de Economía “Vasco de
Quiroga”, estudió la Maestría en Administración y la especialidad en Finanzas en el
Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) y actualmente
cursa el Doctorado en Economía Aplicada en la Universidad de Santiago de
Compostela, su correo electrónico es: [email protected].
64
Profesor e Investigador Asociado “C” de la Facultad de Economía “Vasco de Quiroga”,
estudió la Maestría en Política Pública en el Centro de Investigación y Docencia Económica
(CIDE) y actualmente cursa el Doctorado en Economía Aplicada en la Universidad de
Santiago de Compostela, su correo electrónico es: [email protected].
65
205
primera parte con los conceptos elementales de teoría de juegos,
continuaremos con el análisis de la medida clásica de la relación entre
las fracciones: el poder de voto, en el tercer apartado se verá la
propuesta de la teoría de juegos a este problema: el valor de Shapley,
proseguiremos con una comparación entre ambas medidas y,
finalmente, presentaremos las principales conclusiones que se derivan
de este análisis.
Palabras principales
Cámara de Diputados, Cámara de Senadores, juegos cooperativos,
juegos no cooperativos, núcleo, poder de voto, teoría de juegos, valor de
Shapley.
I. Palabras preliminares sobre teoría de juegos.
Por principio de cuentas, trataremos de definir lo que es la teoría de
juegos. La podríamos especificar como “el estudio del comportamiento
estratégico cuando dos o más individuos interactúan y cada decisión
individual resulta de lo que él espera que los otros hagan. Es decir, ¿qué
debemos esperar que suceda a partir de las interacciones entre
individuos?” (Monsalve, 2003: 138).
De igual forma, las dos principales estructuras que se utilizan para
tratar de explicar las diferentes interacciones entre los individuos son las
siguientes:
206
1. “La primera es la teoría de juegos no cooperativos, en la que,
básicamente, tenemos un conjunto de jugadores, cada uno con
estrategias a su disposición y unas asignaciones de pagos que
reciben por llevar a cabo tales estrategias.
“La característica “no cooperativa” está en la manera de cómo
eligen y en lo que saben de los otros jugadores cuando
seleccionan. En general, se supone que los individuos toman sus
decisiones independientemente unos de otros aunque conociendo
a sus oponentes y las posibles estrategias que estos tienen a su
disposición. Es decir, son individuos egoístas pero que tratan de
predecir lo que los otros agentes harán para obrar entonces en
conveniencia propia.
“En esta estructura de análisis los agentes no alcanzan algún
nivel de cooperación.
2. “La segunda estructura fundamental es la teoría de juegos
cooperativos o coalicionales. Aquí tenemos a los mismos agentes
egoístas, pero ahora se asume que, si pueden obtener algún
beneficio de la cooperación, no dudarán en formar coaliciones
que son creíbles.66
Por supuesto, bajo una estructura como la de juegos no cooperativos, un acuerdo de
cooperación puede no ser la “solución”, de manera que los agentes deben tener una
estructura de información diferente si queremos un comportamiento acorde.
66
207
“En una estructura cooperativa tenemos el mismo conjunto de
jugadores egoístas, solo que ahora tienen información sobre cierta
valoración a priori de las coaliciones. Es decir, se reconoce cuáles
coaliciones son las más “valiosas” y cuáles las “menos valiosas”.”
(Monsalve, 2003: 138-141).
Ahora, ya que contamos con las definiciones sobre los conceptos
principales de teoría de juegos y las estructuras más utilizadas para
representarlo, existen dos conceptos fundamentales relacionados con los
juegos cooperativos y que resultan esenciales para comenzar con el
análisis de la presente investigación. Los conceptos a que nos referimos
son el núcleo y el valor de Shapley.
“El núcleo es un subconjunto del conjunto de imputaciones67 del juego,
siendo una imputación una división de v( N ) entre los jugadores tal que
ningún jugador i recibe menos de la cantidad v(i ) , la cantidad que
puede garantizar por sí mismo.” (Méndez, 2006: 3).
De igual forma, el valor de Shapley es “una asignación que sea un
compromiso sincero para los jugadores.” (Méndez, 2006: 6).
El valor de Shapley presenta cuatro propiedades fundamentales:
v( N )
67 Las imputaciones del juego v son asignaciones de
a los jugadores que
satisfacen una condición de racionalidad individual. El núcleo es el conjunto de
imputaciones que cumple, además, una condición de racionalidad coalicional.
208
1. “Eficiencia (EFF). 

iN
i (v)  v( N )
cumple EFF si, para todo v  G( N ) ,
, es decir que  debe asignar v( N ) a los
jugadores.
2. “La propiedad del jugador nulo (NPP).  satisface NPP si, para
cada v  G( N ) y cada jugador nulo i  N , i (v)  0 . Significa que
los jugadores que no generan beneficio alguno, no deberían
recibir algo.
3. “Anonimato (AN).  satisface AN si, para cada v  G( N ) y cada
i j  N , jugadores intercambiables en
i (v)   j (v)
v , se verifica que
. Esta propiedad requiere que  trate igual a los
jugadores con las mismas posibilidades.
4. “Aditividad (ADD).  satisface ADD si, para cada v w  G( N ) , se
verifica que  (v  w)   (v)   (w) . Esta característica es una
condición técnica. No está, como las otras tres, estrictamente
relacionada con alguna idea de equidad.” (Méndez, 2006: 7).
Finalmente, el teorema que expresa al valor de Shapley es el siguiente:
n
“Existe un valor único   G( N )  R que satisface EFF, NPP, AN y
ADD. Este valor, que se llama valor Shapley, viene dado por:
 i (v ) 

SN ‚
s(n  s  1)
(v( S  {i})  v( S ))
n
{i}
209
para todo v  G( N ) y todo i  N , denotando s la cardinalidad de
S .”(Méndez, 2006: 7).
II. Análisis del poder de voto.
Después de otorgar el marco teórico y referencial de los principales
conceptos de teoría de juegos, comenzaremos con la primera parte de la
investigación.
La definición del poder de voto en el Congreso de la Unión de México
viene dado por la parte proporcional con que cuenta cada uno de los
partidos a partir del número de diputados adscritos a cada fracción
parlamentaria. De esta manera tenemos:
PPV = (Xdfp/Xdt)*100
En donde:
PPV = Porcentaje de Poder de Voto.
Xdfp = Diputados integrantes de cada fracción parlamentaria (Partido
Acción Nacional (PAN), Partido de la Revolución Democrática (PRD),
Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partidos Minoritarios
(PM)).
Xdt = Diputados totales = Xdfp.
210
1. La Cámara de Diputados en los periodos
comprendidos entre 1988/200968.
El sustento legal del cual parte la elección de los miembros de la Cámara
de Diputados se basa en lo siguiente:
“Artículo 52.- La Cámara de Diputados estará integrada por 300
Diputados electos según el principio de votación mayoritaria relativa,
mediante el sistema de distritos electorales uninominales, y 200
Diputados que serán electos según el principio de representación
proporcional, mediante el Sistema de Listas Regionales, votadas en
circunscripciones plurinominales”. (Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, 2006: 44).
A partir de lo anterior la mayoría simple en la Cámara de Diputados se
lograría con 251 diputados en coalición.
De la misma manera, la mayoría calificada se lograría con 376 diputados
en coalición.
Para el caso de la presente investigación, solo se considerará lo referente
a la mayoría simple.
El periodo 1988/2009 se seleccionó dado que es en el lapso que la composición de la
Cámara de Diputados se estabilizó. Es decir, a partir de 1988 la composición de la
Cámara es de 500 diputados, 300 por el principio de mayoría relativa y 200 por el
principio de representación proporcional.
68
211
Tabla 1
Composición de la Cámara de Diputados
1988/
1991
101
24
260
115
500
Partido/Coalición
Partido Acción Nacional (PAN)
Partido de la Revolución Democrática (PRD)
Partido Revolucionario Institucional (PRI)
Partidos Minoritarios
Total
1991/
1994
89
41
320
50
500
Escaños
1994/ 1997/ 2000/
1997 2000 2003
119 122 207
71
125
52
300 239 211
10
14
30
500 500 500
2003/
2006
151
97
224
28
500
2006/
2009
206
126
105
63
500
Fuente: Sitio de internet: http://www.congresogto.gob.mx/instituto/apuntesL/16sistemasE.pdf, fecha de consulta: 19 de febrero de
2007.
Tabla 2
Poder de voto en la Cámara de Diputados
Concentrado
Periodo 1988/2009
Partido/C
oalición
Partido Acción
Nacional (PAN)
Partido de la
Revolución
Democrática
(PRD)
Partido
Revolucionario
Institucional (PRI)
Partidos
Minoritarios
Total
1988/1991
20.20%
4.80%
52.00%
23.00%
100.00%
1991/1994
17.80%
8.20%
64.00%
10.00%
100.00%
1994/1997
23.80%
14.20%
60.00%
2.00%
100.00%
1997/2000
24.40%
25.00%
47.80%
2.80%
100.00%
2000/2003
41.40%
10.40%
42.20%
6.00%
100.00%
2003/2006
30.20%
19.40%
44.80%
5.60%
100.00%
2006/2009
41.20%
25.20%
21.00%
12.60%
100.00%
Año
Fuente: Elaboración propia.
De lo anterior podemos identificar los siguientes comportamientos, a
partir del poder de voto de los partidos políticos en el periodo 1988 –
2009:
o El Partido Acción Nacional (PAN) ha incrementado su poder de
voto en el lapso referido, presentando un estancamiento en el
periodo legislativo 2003/2006.
212
o El Partido de la Revolución Democrática (PRD), al igual que el
PAN, ha incrementado sus niveles de preferencia electoral, sin
embargo tuvo un estancamiento en el periodo 2000/2003.
o El Partido Revolucionario Institucional (PRI) presenta una
disminución de las preferencias electorales desde el periodo
1994/1997, con un leve repunte en las elecciones de 2003/2006.
o Los Partidos Minoritarios han tenido una participación marginal
en las contiendes electorales, alcanzo su techo en las celebradas
en el año de 1988, con el 23.00% y su piso en las del año 1994 con
el 2.00%. En las últimas elecciones celebradas presentaron un
incremento al 12.60% del poder de voto.
Gráfico 1
Poder de voto
70.00%
64.00%
60.00%
Porcentaje
50.00%
60.00%
Partido Acción Nacional (PAN)
52.00%
47.80%
42.20%
41.40%
40.00%
41.20%
30.20%
30.00%
20.00%
44.80%
23.00%
20.20%
10.00%
4.80%
0.00%
23.80%
17.80%
25.00%
24.40%
19.40%
14.20%
10.00%
8.20%
2.00%
2.80%
10.40%
6.00%
25.20%
21.00%
Partido de la Revolución
Democrática (PRD)
Partido Revolucionario
Institucional (PRI)
Partidos Minoritarios
12.60%
5.60%
1988/1991 1991/1994 1994/1997 1997/2000 2000/2003 2003/2006 2006/2009
Periodo electivo
Fuente: Elaboración propia.
2
2
0
0
1
1
213
2. La Cámara de Senadores en los periodos
comprendidos entre 2000/201269.
La elección de los miembros de la Cámara de Senadores se basa en el
siguiente sustento legal:
“Artículo 56.- La Cámara de Senadores se integrará por ciento
veintiocho Senadores, de los cuales, en cada Estado y en el Distrito
Federal, dos serán elegidos según el principio de votación mayoritaria
relativa y uno será asignado a la primera minoría. Para estos efectos, los
partidos políticos deberán registrar una lista con dos fórmulas de
candidatos. La senaduría de primera minoría le será asignada a la
fórmula de candidatos que encabece la lista del partido político que, por
sí mismo, haya ocupado el segundo lugar en número de votos en la
entidad de que se trate.
“Los treinta y dos Senadores restantes serán elegidos según el principio
de representación proporcional, mediante el sistema de listas votadas en
una sola circunscripción plurinominal nacional. La ley establecerá las
reglas y fórmulas para estos efectos.”. (Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, 2006: 47).
A partir de lo anterior la mayoría simple en la Cámara de Senadores se
lograría con 65 senadores en coalición.
El criterio de selección para el periodo 2000/2012 fue el mismo utilizado en el caso
de la Cámara de Diputados.
69
214
De la misma manera, la mayoría calificada se lograría con 97 senadores
en coalición.
Al igual que en el caso de la Cámara de Diputados, solo se tomará como
referencia la mayoría simple.
Tabla 3
Composición de la Cámara de Senadores
Escaños
2000/2006
2006/2012
46
52
16
29
60
33
6
14
128
128
Partido/Coalición
Partido Acción Nacional (PAN)
Partido de la Revolución Democrática (PRD)
Partido Revolucionario Institucional (PRI)
Partidos Minoritarios
Total
Fuente: Palma, Esperanza y Rita Balderas (2006). "Desarrollo Electoral y estrategia del PRD en el 2006" en El Cotidiano,
vol. 41, num. 141, Universidad Autónoma Metropolitana - Azcapotzalco. México, D.F., pp. 38-43.
Tabla 4
Poder de voto en la Cámara de Senadores
Concentrado
Periodo 2000/2012
Partido/C
oalición
Partido Acción
Nacional (PAN)
Partido de la
Revolución
Democrática
(PRD)
Partido
Revolucionario
Institucional (PRI)
2000/2006
35.94%
12.50%
2006/2012
40.63%
22.66%
Año
Partidos
Minoritarios
Total
46.88%
4.69%
100.00%
25.78%
10.94%
100.00%
Fuente: Elaboración propia.
Tomando en consideración la tabla 4, podemos identificar el desarrollo
del poder de voto en los periodos legislativos de la Cámara de
Senadores que estamos analizando (2000/2006 y 2006/2012):
o El Partido Acción Nacional (PAN) ha incrementado su poder de
voto en el lapso referido en 4.69%.
215
o El Partido de la Revolución Democrática (PRD), al igual que el
PAN, ha incrementado sus niveles de preferencia electoral en el
10.16%.
o El Partido Revolucionario Institucional (PRI) presenta una
importante pérdida en las preferencias electorales del 21.10%.
o Los Partidos Minoritarios han tenido un incremento del 6.25%,
aunque su participación continua siendo marginal, desde el
punto de vista del poder de voto.
Gráfico 2
Poder de voto
50.00%
46.88%
45.00%
40.63%
40.00%
Porcentaje
Partido Acción Nacional (PAN)
35.94%
35.00%
Partido de la Revolución
Democrática (PRD)
30.00%
25.78%
22.66%
25.00%
Partido Revolucionario
Institucional (PRI)
20.00%
Partidos Minoritarios
15.00%
12.50%
10.00%
10.94%
4.69%
5.00%
0.00%
2000/2006
2006/2012
Periodo electivo
Fuente: Elaboración propia.
III. Análisis del valor de Shapley.
2
0
2
0
1
1
Por lo que respecta al valor de Shapley70, tenemos:
70
Utilizando el teorema mencionado al inicio de la presente investigación.
216
 i (v ) 

SN ‚
s(n  s  1)
(v( S  {i})  v( S ))
n
{i}
En donde:
i(v) = Valor de Shapley para el jugador i.
s = Número de jugadores en la coalición V(S}, excluyendo al jugador i.
n = Número de jugadores participantes totales.
V(S{i}) = Utilidad proporcionada por s jugadores, incorporando al
jugador i.
V(S) = Utilidad proporcionada por s jugadores, excluyendo al jugador i.
A partir de lo anterior podemos entender, para el caso específico del
Congreso de la Unión, al valor de Shapley como el porcentaje de
coaliciones ganadores en que pudieran participar cada uno de los
grupos parlamentarios.
En este apartado resulta importante destacar uno de los supuestos
fundamentales en que se basa el presente artículo y es la votación en
conjunto de todos los participantes de cada una de las fracciones
políticas que integran tanto la Cámara de Diputados, como la Cámara
de Senadores.
1. La Cámara de Diputados en los periodos
comprendidos entre 1988/2012.
217
Tabla 5
Valor de Shapley en la Cámara de Diputados
Concentrado
Periodo 1988/2009
Partido/C
oalición
Partido Acción
Nacional (PAN)
Partido de la
Revolución
Democrática
(PRD)
Partido
Revolucionario
Institucional (PRI)
Partidos
Minoritarios
Total
1988/1991
8.33%
8.33%
75.00%
8.33%
100.00%
1991/1994
12.50%
4.17%
79.17%
4.17%
100.00%
1994/1997
12.50%
4.17%
79.17%
4.17%
100.00%
1997/2000
12.50%
29.17%
45.83%
12.50%
100.00%
2000/2003
41.67%
16.67%
41.67%
0.00%
100.00%
2003/2006
29.17%
12.50%
45.83%
12.50%
2006/2009
50.00%
16.67%
16.67%
16.67%
100.00%
100.00%
Año
Fuente: Elaboración propia.
En la tabla 5 vemos claramente cuál es el valor de Shapley para cada
uno de los partidos que integran la Cámara de Diputados y, al igual que
en el caso del poder de voto, encontramos comportamientos
interesantes:
o El
Partido
Acción
Nacional
(PAN)
ha
presentado
un
comportamiento prácticamente de estancamiento en los periodos
1988/1991, 1991/1994, 1994/1997 y 1997/2000, presentando un
incremento superlativo en el año 2000/2003, una caída en el
2003/2006 y su techo en el valor para la legislatura actual,
2006/20009.
o El Partido de la Revolución Democrática (PRD), presenta un
estancamiento en los periodos 1988/1991, 1991/1994, 1994/1997,
logrando su máximo histórico en el periodo 1997/2000, para
218
después descender y mantenerse en las tres últimas legislaturas
en alrededor del 15%.
o El Partido Revolucionario Institucional (PRI) en las tres primeras
legislaturas de análisis (1988/1991, 1991/1994, 1994/1997) fue la
fuerza
con el mayor
número
de
coaliciones
ganadoras
(prácticamente tres de cuatro), sin embargo a partir del periodo
1997/2000 su participación ha venido bajando hasta llegar a ser,
en la actualidad, una fuerza minoritaria en este aspecto.
o Los Partidos Minoritarios han tenido una participación marginal
en el número de coaliciones ganadoras, presentando el máximo
de ellas en la actual legislatura, con un porcentaje igual al del
PRD y PRI.
219
Gráfico 3
Valor de Shapley
90.00%
80.00%
75.00%
70.00%
79.17%
79.17%
Partido Acción Nacional (PAN)
Porcentaje
60.00%
50.00%
45.83%
40.00%
30.00%
41.67%
29.17%
20.00%
10.00%
8.33%
0.00%
12.50%
12.50%
4.17%
4.17%
12.50%
45.83%
50.00%
Partido Revolucionario
Institucional (PRI)
29.17%
16.67%
12.50%
Partido de la Revolución
Democrática (PRD)
Partidos Minoritarios
16.67%
0.00%
1988/1991 1991/1994 1994/1997 1997/2000 2000/2003 2003/2006 2006/2009
Periodo electivo
Fuente: Elaboración propia.
2.
2
0
1
La Cámara de Senadores en los periodos
1
comprendidos entre 2000/2012.
Tabla 6
Valor de Shapley en la Cámara de Senadores
Concentrado
Periodo 2000/2012
Partido/C
oalición
Partido Acción
Nacional (PAN)
Partido de la
Revolución
Democrática
(PRD)
Partido
Revolucionario
Institucional (PRI)
Partidos
Minoritarios
Total
2000/2006
33.33%
8.33%
50.00%
8.33%
100.00%
2006/2012
45.83%
12.50%
29.17%
12.50%
100.00%
Año
Fuente: Elaboración propia.
Por lo que respecta a la Cámara de Senadores, el comportamiento que se
presenta es el siguiente:
220
o El Partido Acción Nacional (PAN) incrementó su valor en la
comparativa de los periodos analizados, de un 33.33% a un
45.83%.
o El Partido de la Revolución Democrática (PRD), al igual que el
PAN, ha incrementado su participación en el número de
coaliciones ganadoras de 8.33% a 12.50%.
o El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha visto disminuido
su valor en la última legislatura dramáticamente. Paso de un 50%
de posibilidades de obtener una coalición ganadora a un 29.17%.
o Los Partidos Minoritarios presentan un comportamiento idéntico
al observado por el PRD, parando de un 8.33% al 12.50%.
Gráfico 4
Valor de Shapley
60.00%
50.00%
50.00%
45.83%
Partido Acción Nacional (PAN)
Porcentaje
40.00%
33.33%
30.00%
29.17%
20.00%
10.00%
Partido de la Revolución
Democrática (PRD)
Partido Revolucionario
Institucional (PRI)
Partidos Minoritarios
12.50%
8.33%
0.00%
2000/2006
2006/2012
Periodo electivo
221
IV. Análisis conjunto del poder de voto y del valor
de Shapley.
Ahora, ya conocemos el comportamiento individual del poder de voto y
del valor de Shapley de las principales fuerzas electorales en México. Es
decir, por un lado cuántos diputados y senadores tiene cada una de las
fracciones parlamentarias con respecto al total de miembros de las
Cámaras del Congreso de la Unión y, por otro, cuántas coaliciones
ganadoras pueden formar los integrantes de dichos partidos políticos,
bajo el supuesto de que en las votaciones que participen lo hagan en
forma unida, como grupo político.
El diseño de estrategias políticas al interior de las Cámaras de
Diputados y Senadores, así como la aprobación de ciertas reformas son
las principales causas de la importancia para diferenciar entre el poder
de voto y el valor de Shapley.
1. La Cámara de Diputados en los periodos
comprendidos entre 1988/2012.
La tabla 7 nos muestra los valores de poder de voto y valor de Shapley
para cada uno de los partidos políticos en los periodos de análisis para
la Cámara de Diputados.
222
Tabla 7
Poder de voto y valor de Shapley en la Cámara de Diputados
Concentrado
Periodo 1988/2009
Partido/C
oalición
Partido Acción
Nacional (PAN)
Poder de
voto
Año
Partido de la
Revolución
Democrática (PRD)
Partido
Revolucionario
Institucional (PRI)
Partidos Minoritarios
Valor de
Shapley
Poder de
voto
Valor de
Shapley
Poder de
voto
Valor de
Shapley
Poder de
voto
Valor de
Shapley
8.33%
1988/1991
20.20%
8.33%
4.80%
8.33%
52.00%
75.00%
23.00%
1991/1994
17.80%
12.50%
8.20%
4.17%
64.00%
79.17%
10.00%
4.17%
1994/1997
23.80%
12.50%
14.20%
4.17%
60.00%
79.17%
2.00%
4.17%
1997/2000
24.40%
12.50%
25.00%
29.17%
47.80%
45.83%
2.80%
12.50%
2000/2003
41.40%
41.67%
10.40%
16.67%
42.20%
41.67%
6.00%
0.00%
2003/2006
30.20%
29.17%
19.40%
12.50%
44.80%
45.83%
5.60%
12.50%
2006/2009
41.20%
50.00%
25.20%
16.67%
21.00%
16.67%
12.60%
16.67%
Fuente: Elaboración propia.
A partir de lo anterior, vemos que el Partido Acción Nacional (PAN),
comparando el poder de voto y el valor de Shapley, presenta las
siguientes características:
o De manera general, de las 7 legislaturas que estamos analizando,
en 4 de ellas es mayor el poder de voto que el valor de Shapley
(1988/1991, 1991/1994, 1994/1997 y 1997/2000), presentando en
2 de ellas valores similares (2000/2003 y 2003/2006) y, en la
última, un valor de Shapley mayor al poder de voto.
o En el periodo 1988/1991 contaba con el 20.20% de los diputados
totales, un porcentaje aceptable. Sin embargo el número de
coaliciones ganadores en que podía participar era prácticamente
nulo, 8.33%.
223
o En la legislaturas 1991/1994, 1994/1997 y 1997/2000 su valor de
Shapley permaneció inalterado, 12.50%, mientras tanto el número
de diputados con el que contaba incrementó de 17.80% a 23.80%
y a 24.40%, respectivamente.
o En el lapso 2000/2003 el poder de voto y el valor de Shapley
fueron, prácticamente, iguales 41.40% y 41.67%, es decir, el
número de diputados correspondía exactamente al número de
coaliciones ganadoras en que podía participar.
o En 2003/2006 sucedió algo similar a la legislatura anterior, su
poder de voto y valor de Shapley fue similar, aunque presentó
una disminución: 30.20% y 29.17%, respectivamente.
o Finalmente, en la 2006/2009 tiene un mayor porcentaje de
coaliciones ganadores con respecto al número de diputados que
tiene 50.00% contra 41.20%.
De lo anterior, podemos concluir que el PAN ha pasado de etapas en
que presentaba mayor número de diputados (poder de voto) que el
poder que efectivamente ejercer al interior de la Cámara (valor de
Shapley), hacia legislaturas en que le es más importante tener el control
sobre las coaliciones ganadoras que sobre el número de diputados que
puede colocar en la Cámara, esto se puede apreciar claramente en el
gráfico 5.
224
Gráfico 5
Poder de voto y valor de Shapley
Partido Acción Nacional
(PAN)
60.00%
50.00%
Porcentaje
50.00%
41.67%
41.40%
40.00%
30.00%
20.00%
20.20%
10.00%
8.33%
17.80%
12.50%
23.80%
24.40%
12.50%
12.50%
41.20%
30.20%
29.17%
Poder de voto
Valor de Shapley
0.00%
1988/1991
1991/1994
1994/1997
1997/2000
2000/2003
2003/2006
2006/2009
Periodo electivo
Fuente: Elaboración propia.
Por lo que respecto al Partido de la Revolución Democrática (PRD), su
comparativo es el siguiente:
o De las 7 legislaturas que estamos analizando, en 4 de ellas es
mayor el poder de voto que el valor de Shapley (al igual que el
PAN), siendo estas la de 1991/1994, 1994/1997, 2003/2006 y
2006/2009. Y en 3 de ellas los valores son similares: 1988/1991,
1997/2000 y 2000/2003.
o En el periodo de 1988/1991 su valor de Shapley era similar al
poder de voto que había conseguido.
o En la legislaturas 1991/1994 y 1994/1997 su valor de Shapley
permaneció constante, 4.17%, mientras tanto el número de
diputados con el que contaba incrementó de 8.20% a 14.20%,
225
respectivamente. Este punto es interesante, ya que a pesar de que
incrementó su poder de voto de manera importante (4.80% a
14.20%), sus posibilidades de lograr coaliciones ganadores fueron
iguales.
o En el lapso 1997/2000 logró su techo en el valor de Shapley
(29.17%) solo con el 25% del poder de voto.
o En la 2000/2003, tuvo solo el 10.40% del número total de
diputados, sin embargo tenía el 16.67% de las coaliciones
ganadoras.
o Para los periodos legislativos de 2003/2006 y 2006/2009 su poder
de voto ha sido mayor que la posibilidad de lograr coaliciones
ganadoras, siendo el peor escenario el que tiene actualmente, ya
que cuenta con el 25.20% de los diputados y solo un 16.67% de
posibilidades de ganar una votación71.
A partir de aquello, podemos concluir que la evolución del PRD ha sido
inestable. Existieron elecciones en que presentaron mayor poder de voto
que las posibilidades de alianzas ganadoras, después se dieron dos
periodos en que tuvieron mayor valor de Shapley (y, por ende, mayor
poder político y de decisión) que el número de diputados con que
contaba para, finalmente, estar en una etapa en la que el avance en el
Un porcentaje similar al que tenía en el lapso de 2000/2003, en el que contaba con
tan solo el 10.20% de los diputados totales.
71
226
número de diputados no se traduce en poder político al interior de la
Cámara de Diputados. Lo anterior se puede analizar en el gráfico 6.
Gráfico 6
Poder de voto y valor de Shapley
Partido de la Revolución Democrática
(PRD)
Porcentaje
35.00%
30.00%
29.17%
25.00%
25.00%
25.20%
20.00%
15.00%
16.67%
14.20%
10.00%
5.00%
8.33%
8.20%
4.80%
4.17%
10.40%
19.40%
16.67%
Poder de voto
Valor de Shapley
12.50%
4.17%
0.00%
1988/1991
1991/1994
1994/1997
1997/2000
2000/2003
2003/2006
2006/2009
Periodo electivo
Fuente: Elaboración propia.
En lo referente al Partido Revolucionario Institucional (PRI) su
comportamiento se puede resumir en los puntos que se listan a
continuación:
o De las 7 legislaturas estudiadas, en 1 de ellas es mayor el poder
de voto que el valor de Shapley (2006/2009), en 3 de ellas fue
mayor (llegando a valores del 75%, promedio) el valor de
Shapley que el poder de voto (1988/1991, 1991/1994, 1994/1997).
Y en 3 de ellas los valores son similares: 1997/2000, 2000/2003 y
2003/2006.
227
o En los periodos 1988/1991, 1991/1994 y 1994/1997 el valor de
Shapley era mucho mayor, relativamente hablando, con respecto
al poder de voto que había conseguido. Teniendo en el primer de
los indicadores valores mayores o iguales al 75% (es decir, en 3 de
cuatro coaliciones ganadoras, necesariamente debería estar el
PRI), mientras en el segundo de ellos siempre contó con la
mayoría simple en la Cámara de Diputados.
o Para las legislaturas 1997/2000, 2000/2003 y 2003/2006 su valor
de Shapley fue similar a su poder de voto, rondando ambos el
45%.
o Finalmente en el lapso 2006/2009 su poder de voto ha sido mayor
que la posibilidad de lograr coaliciones ganadoras (21.00% contra
16.67%). Siendo este el peor escenario que ha enfrentado el PRI en
el periodo de análisis.
Tomando como referencia lo anteriormente expuesto, podemos concluir
que el PRI ha ido restringiendo sus posibilidades en ambos indicadores.
De la misma forma, la tendencia es contraria a la que presenta el PAN: a
lo largo del periodo analizado ha ido perdiendo el diferencial a favor
entre el número de coaliciones ganadoras en que puede participar y el
número de diputados con que cuenta al interior de la Cámara de
228
Diputados72 hasta el punto actual de tener ese diferencial en contra,
como se puede percibir en el gráfico 7.
Gráfico 7
Poder de voto y valor de Shapley
Partido Revolucionario Institucional
(PRI)
90.00%
80.00%
75.00%
Porcentaje
70.00%
79.17%
64.00%
60.00%
52.00%
50.00%
79.17%
60.00%
47.80%
45.83%
40.00%
42.20%
41.67%
Poder de voto
45.83%
44.80%
Valor de Shapley
30.00%
21.00%
16.67%
20.00%
10.00%
0.00%
1988/1991
1991/1994
1994/1997
1997/2000
2000/2003
2003/2006
2006/2009
Periodo electivo
Fuente: Elaboración propia.
Finalmente, en los Partidos Minoritarios (PM) se ha dado la siguiente
comparativa:
o De las 7 legislaturas estudiadas, en 3 de ellas es mayor el poder
de voto que el valor de Shapley (1988/1991, 1991/1994 y
2000/2003), en 2 de ellas fue mayor el valor de Shapley que el
poder de voto (1997/2000 y 2003/2006). Y en 2 de ellas los
valores son similares: 1994/1997 y 2006/2009.
o En los periodos 1988/1991 y 1991/1994 el poder de voto fue
mucho mayor que el poder de voto. Lo anterior significa que, a
Esto sin considerar la disminución, tan importante, que ha presentado en el número
de diputados.
72
229
pesar de contar con un número importante de diputados, la
posibilidad de lograr una coalición ganadora era mínima.
o En la legislatura siguiente (1994/1997), a pesar de tener su piso
en el poder de voto de todo el periodo analizado, su valor de
Shapley fue similar al que presentó en la legislatura 1991/1994.
o Para la 1997/2000 se presenta una situación interesante: el
número de diputados con que contaba era mínimo (2.80% o 14
diputados), sin embargo podían participar en el 12.50% de las
coaliciones ganadoras (en 1 de cada 6 coaliciones ganadoras
estaban los PM).
o Para el caso 2000/2003 se da una situación contraria al periodo
anterior, a pesar de incrementar importantemente el número de
diputados (de 2.80% a 6.00%), no era decisivo para formar alguna
coalición ganadora (su valor de Shapley fue de 0.00%).
o Para la legislatura 2003/2006 se da un comportamiento similar al
presentado en la 1997/2000: con un poder de voto de 5.60%,
contaba con el 12.50% de las coaliciones ganadoras.
o Finalmente, en el lapso 2006/2009 los PM tienen su techo en el
valor de Shapley (16.67%) con el 12.60% de los diputados totales.
Resumiendo lo anterior, podemos concluir el comportamiento de los
PM ha sido similar a la presentada por el PRD: inestable. Comenzó el
periodo de análisis con dos legislaturas en la que contaba con mayor
230
poder de voto que valor de Shapley, en las dos siguientes legislaturas
cambio el patrón: contó con un mayor valor de Shapley que poder de
voto. Sin embargo, perdió ese avance en el siguiente lapso (no tuvo
poder político, de decisión, al interior de la Cámara de Diputados) y, en
las dos últimas legislaturas, el valor de Shapley ha sido mayor que el
poder de voto conseguido en las urnas. Esto se puede apreciar en el
gráfico 8.
Gráfico 8
Poder de voto y valor de Shapley
Partidos Minoritarios
25.00%
23.00%
Porcentaje
20.00%
16.67%
15.00%
12.50%
10.00%
12.60%
10.00%
8.33%
5.00%
4.17%
4.17%
2.00%
6.00%
1991/1994
1994/1997
Poder de voto
Valor de Shapley
5.60%
2.80%
0.00%
0.00%
1988/1991
12.50%
1997/2000
2000/2003
2003/2006
2006/2009
Periodo electivo
Fuente: Elaboración propia.
2. La Cámara de Senadores en los periodos
comprendidos entre 2000/2012.
231
Al igual que en el apartado anterior, la tabla 8 nos muestra el
concentrado del poder de voto y valor de Shapley para cada una de las
fracciones parlamentarias que componen la Cámara de Senadores.
Tabla 8
Poder de voto y valor de Shapley en la Cámara de Senadores
Concentrado
Periodo 2000/2012
Partido/C
oalición
Año
Partido Acción
Nacional (PAN)
Poder de Valor de
voto
Shapley
Partido de la
Revolución
Poder de Valor de
voto
Shapley
Partido
Partidos Minoritarios
Revolucionario
Poder de Valor de Poder de Valor de
voto
Shapley
voto
Shapley
2000/2006
35.94%
33.33%
12.50%
8.33%
46.88%
50.00%
4.69%
8.33%
2006/2012
40.63%
45.83%
22.66%
12.50%
25.78%
29.17%
10.94%
12.50%
Fuente: Elaboración propia.
El Partido Acción Nacional (PAN) presenta comportamientos similares
en las 2 legislaturas que estamos analizando; en la primera de ellas es un
poco menor el valor de Shapley que el poder de voto conseguido y, en la
segunda, se invierte el comportamiento: un poco mayor el valor de
Shapley que el poder de voto. Lo anterior se pone de manifiesto en el
gráfico 9.
232
Gráfico 9
Poder de voto y valor de Shapley
Partido Acción Nacional
(PAN)
50.00%
45.83%
45.00%
40.63%
40.00%
35.94%
33.33%
Porcentaje
35.00%
30.00%
Poder de voto
25.00%
Valor de Shapley
20.00%
15.00%
10.00%
5.00%
0.00%
2000/2006
2006/2012
Periodo electivo
Fuente: Elaboración propia.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha incrementado ambos
valores en el periodo de análisis, de hecho ha sido más importante el
incremento en el poder de voto que en el valor de Shapley. Otra
característica esencial es que siempre ha sido mayor el poder de voto
que el valor de Shapley con que cuenta. Este comportamiento es similar
al que se presenta en la Cámara de Diputados, por lo que el PRD no
logra consolidar el incremento en el número de senadores (de 16 a 29)
en un poder político y de decisión en esta Cámara. Esto se puede
percibir en el gráfico 10.
233
Gráfico 10
Poder de voto y valor de Shapley
Partido de la Revolución Democrática
(PRD)
25.00%
22.66%
Porcentaje
20.00%
15.00%
12.50%
10.00%
12.50%
Poder de voto
Valor de Shapley
8.33%
5.00%
0.00%
2000/2006
2006/2012
Periodo electivo
Fuente: Elaboración propia.
Por lo que respecta al Partido Revolucionario Institucional (PRI), este
disminuyó considerablemente ambos indicadores (al igual que en el
caso de la Cámara de Diputados), teniendo como característica principal
que tanto el poder de voto como el valor de Shapley son similares en el
periodo de análisis, siendo un poco mayor el valor de Shapley durante
el lapso estudiado. Lo anterior se puede ver en el gráfico siguiente:
234
Gráfico 11
Poder de voto y valor de Shapley
Partido Revolucionario Institucional
(PRI)
60.00%
Porcentaje
50.00%
50.00%
46.88%
40.00%
30.00%
29.17%
25.78%
Poder de voto
Valor de Shapley
20.00%
10.00%
0.00%
2000/2006
2006/2012
Periodo electivo
Fuente: Elaboración propia.
Finalmente, los Partidos Minoritarios (PM) han incrementado, al igual
que el PRD, ambos indicadores, sin embargo han conseguido tener
mayor valor de Shapley (poder político) que poder de voto (número de
senadores) en el periodo de análisis. Es importante señalar que el poder
que tiene de participar en coaliciones ganadores al interior de esta
Cámara es similar al que tiene el PRD, la diferencia existente es que los
PM cuentan con el 10.94% de los senadores contra el 22.66% con que
cuenta el PRD. El comportamiento en cuestión se puede observar en el
gráfico 12.
235
Gráfico 12
Poder de voto y valor de Shapley
Partidos Minoritarios
14.00%
12.50%
12.00%
10.94%
Porcentaje
10.00%
8.00%
8.33%
Poder de voto
Valor de Shapley
6.00%
4.00%
4.69%
2.00%
0.00%
2000/2006
2006/2012
Periodo electivo
Fuente: Elaboración propia.
V. Conclusiones.
Las conclusiones las podemos realizar en dos aspectos: evolutivo y
estratégico.
Por lo que respecta al aspecto evolutivo podemos observar, de manera
general, en ambas Cámaras:
o El Partido Acción Nacional (PAN) ha presentado un incremento
en ambos indicadores. Por lo que respecta a la relación entre el
poder de voto y el valor de Shapley, podemos concluir que ha
evolucionado de legislaturas en que era mayor el poder de voto
que el valor de Shapley a periodos en que es menor esa relación.
o La evolución del Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha
sido inestable: en una primera parte presentó un incremento,
236
después disminuyo para, en las últimas legislaturas, tener un
repunte importante. De igual forma no existe una relación
determinante entre el poder de voto y el valor de Shapley; existen
ocasiones en que el primero es mayor al segundo y, otras, en que
es menor.
o El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha tenido una
disminución
dramática
en
ambos
indicadores
aunque,
actualmente, en la Cámara de Senadores es mayor su valor de
Shapley al poder de voto que tiene; en la Cámara de Diputados
ya no es de esa manera: aquí es mayor el poder de voto al valor
de Shapley.
o Finalmente, los Partidos Minoritarios (PM) presentan un
comportamiento marginal e inestable. La diferencia radica en que
los PM han cambiado su estructura: actualmente tienen mayor
valor de Shapley que poder de voto en ambas Cámaras, a
diferencia del pasado en que era mayor su poder de voto que el
valor de Shapley.
En el aspecto estratégico:
o Se puede inferir que el PAN ha cambiado la estrategia: ha
buscado conseguir un número de diputados y senadores tal que
le permita lograr coaliciones ganadoras en ambas Cámaras y, por
ende, lograr la mayoría relativa en las votaciones.
237
o Por lo que respecta al PRD, la estrategia ha sido fallida. Han
tenido un comportamiento inestable, aunque tendencialmente ha
ido incrementando su comportamiento; el problema radica en el
hecho de que no ha logrado convertir ese avance en las
preferencias electorales en un poder político al interior de las
Cámaras.
o El caso del PRI es drástico, en el periodo de análisis ha perdido
mucho del poder con que contaba en ambas Cámaras. La
estrategia, al principio del periodo, estaba clara: mayor poder de
voto que se traduzca en valor de Shapley. Sin embargo en la
actualidad no tiene su estrategia definida, la gran pérdida en el
número de escaños puede haber producido una pérdida en el
objetivo del partido: tener el mayor poder político con el menor
número de representantes posibles.
o Para los PM, al parecer, también es clara la estrategia: en este
momento cuentan con mayor valor de Shapley que poder de
voto. Al parecer, si actúan de manera conjunta, pueden lograr
buenos dividendos en la Cámara de Diputados y Senadores: con
el 16.67% y 12.50% de las coaliciones ganadoras, respectivamente.
238
Bibliografía
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Coalicionales” en Un Curso de Teoría de Juegos Clásica, sitio de Internet:
http://biblioteca.itesm.mx/nav/, fecha de consulta: 05 de marzo de 2007,
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Diaz-Cayeros, Alberto (2004), “Dependencia fiscal y estrategias de coalición
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Monsalve, Sergio (2003), “John Nash y la Teoría de Juegos” en Lecturas
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Méndez Naya, Luciano (2007), “Notas de Teoría de Juegos”, Madrid,
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Monsalve, Sergio (2003), “Teoría de Juegos: ¿Hacia dónde vamos? (60 años
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Núñez del Prado, José Antonio, Ma. Pilar García Pineda, Antonio Heras
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Shapley, Lloyd Stowell (1953), “A value for n-person games” en
Contributions to the Theory of Games volume II, H.W. Kuhn and A.W.
Tucker (eds.).
239
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Acercamiento del Este y del Oeste se realiza en la perspectiva de la
Ampliación de la UE, sitio de Internet: http://biblioteca.itesm.mx/nav/,
fecha de consulta: 13 de marzo de 2007, Madrid, España.
Sitio de Internet: http://www.ife.org.mx, diversas fechas de consulta.
240
De la redención al calvario: devenir campesino ante los
contrasentidos de las políticas del sector agrícola en México
Dante Ariel Ayala Ortiz73
Beatriz De la Tejera Hdz.74
Resumen
La evolución del campesinado en México durante los últimos 90 años describe
dos etapas: una de redención reivindicación posrevolucionaria, caracterizada por
la amplia reforma agraria y la fuerte gestión estatal del mercado (1936-1982) que
reivindicó recuperó derechos y capacidades a los campesinos; y otra etapa de
transición hacia la globalización (1983 a la fecha), que llevó al campesinado ante
el calvario cadalso neoliberal. El año 2007, desde su arranque marcado por el
incremento en el precio internacional del maíz a consecuencia del aumento en la
demanda por biocombustibles, hasta su término que coincide coincidiráà con la
apertura cabal total del sector agrícola en el marco del Tratado de Libre Comercio de
América del Norte (TLCAN), supone desafíos y oportunidades que pueden convertirse,
unos en el desenlace fatal de un agrocidio largamente anunciado, otras, en su anhelado
indulto. Este trabajo hace un ensayoa breve recapitulación de crítico sobre algunos de los
principales derroteros de las políticas del sector agrícola, destacando algunos de los
contrasentidos y paradojas que han marcado el devenir del sector campesino en México a
lo largo de casi un siglo de intervención estatal. Invitar a la reflexión sobre el futuro de este
importante sector social y productivo de México, ilustrando con los problemas máàs
acuciantes que presenta el maíìz actualmente, es propósito primario del presente trabajo.
Palabras clave: Política agrícola, proteccionismo estatal, liberación comercial, TLCAN,
maíz, biocombustibles, transgénicos.
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Introducción
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La historia del campo mexicano está marcada de injusticias, claroscuros y
contrasentidos. Los agravios datan desde la misma conquista, tras el
sometimiento de las comunidades indígenas, el despojo de sus tierras ocupadas,
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73
Biólogo y economista (UMSNH), con estudios de Maestría en Integración Regional y
Desarrollo Sustentable (Universidad de Roskilde, Dinamarca), es Candidato a Doctor en
Problemas Económicos Agroindustriales (CIESTAAM, Universidad Autónoma Chapingo).
Actualmente es profesor-investigador de tiempo completo en la Facultad de Economía de la
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
74
Ingeniera agrónoma especialista en Desarrollo Rural (Universidad Autónoma Agraria
“Antonio Narro”), con maestria Maestría en Sociología Rural (Universidad Autónoma
Chapingo) y doctorado en Economía (Colegio de Posgraduados). Actualmente es profesorainvestigadora titular de tiempo completo y Coordinadora de la Maestría en Desarrollo Rural
Regional de la UACh-sede Morelia. Miembro del SNI.
241
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la implantación de la hacienda como unidad de explotación agrícola hasta la
desamortización de bienes comunales y la trata de naturales en condición de
esclavitud, como mano de obra desechable para la producción de las fincas
porfirianas. Casi cuatro siglos de abusos, injusticias y expoliación hasta que la
Revolución reivindicó a los genuinos productores del campo la esperanza de
una nueva libertad, justicia social y progreso económico.
La reivindicaciónredención fue basta vasta y prometedora. Inició en 1915 con
la promulgación de una Ley Agraria que ponía fin al latifundio, restituía
posesiones a los pueblos dotándolos tanto de tierras como de aguas suficientes
y, posteriormente, ordenaba la creación de nuevos centros de población rural
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confiriéndoles los recursos necesarios para la producción primaria.
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Ya en la época posrevolucionaria, se abrió una etapa de bonanza que fue más
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allá del mero reparto agrario para el campesino: el Estado creó infraestructura
productiva, intervino los precios, operó la estacionalidad de la oferta, subsidió
la producción, abatió importantes costos transaccionales y estimuló la demanda
de bienes agrícolas mediante el soporte al consumo urbano; medidas que en
conjunto fortalecieron al sector campesino..
Pero la reivindicación redención del campesino fue también peregrina. Es más,
no acababan aún de asentarse la Revolución y su reforma en el sur del país
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cuando, en los años ochenta, al campesino se le acusó de ser fuente de
ineficiencias, corruptelas y despilfarros. Se le llamó dependiente y hasta
parásito del Estado. Su propiaLa debacle le fue atribuida como su
responsabilidad, por carecer de competitividad ante los vecinos próximos
tiempos de integración económica mundial (Rubio 2003:15). De la
reivindicaciónredención posrevolucionaria el campesino pasó al calvario
cadalso del neoliberalismo.
242
La sentencia fue clara: el campesino ha dejado de ser funcional al sistema; se ha
convertido en “carga inútil”; es oneroso para el Estado sostenerlo; es símbolo
de lo rudimentario y obstáculo para la modernización del agro, condenándosele
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al destierro del campo mexicano.75
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Armando Bartra (2003:31) ilustra nítidamente este episodio: “Hace veinte años
los teólogos del neoliberalismo tuvieron la revelación de que los campesinos
estaban de más. Y armados con la espada del libre comercio y la cruz de las
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ventajas comparativas, emprendieron una cruzada contra las comunidades
rurales. A golpes de mercado se impusieron vaciar el campo de los rústicos
sobrantes. En una nación de milpas, traspatios fecundos, huertos y acahuales,
los tecnócratas se propusieron barrer con la dizque ineficiente agricultura
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campesina, desatando el éxodo rural.”
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Se emprendió entonces una estrategia encaminada al desmantelamiento y
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desestructuración de la base productiva campesina. El cadalsocalvario ha
comprendido al menos cuatro (fases) componentes (porque han actuado
simultáneamente), cada una uno con su respectivo instrumento desarticulador
de la modalidad campesina: primeroa, el abandono estatal y la desincorporación
de los organismos de apoyo; segundoa, la contrarreforma agraria que permitió
nuevas formas de acceso del capital al campo, pero también de concentración
de tierras y centralización de recursos; terceroa, la fase el mecanismo
agrocomercial que expuso a los productores ante la avidez de la competencia
desleal y los distorsionados precios internacionales. Y una cuarta faseo
componente, aún pertrechadoa pero que está tomando a la biotecnología como
el ariete que busca podría dar el golpe fatal al campesino.
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75
. Como lo señalaban abiertamente funcionarios gubernamentales: "Es la política de este
régimen remover del México rural la mitad de su población en los siguientes cinco años" (Luis
Téllez, Subsecretario de Agricultura, 1991); mientras que el profesor Hank González sostenía:
"mi obligación como Secretario de Agricultura es sacar del campo a 10 millones de
campesinos” (Sin maíz no hay país http://www.ini.gob.mx/sinmaiz/economia.html ; consulta
04/12/2003).
243
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Resaltar
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Así, el presente ensayo trata sobre el devenir del sector campesino ante los
contrasentidos de la política agrícola, a lo largo de casi un siglo de intervención
estatal en el campo mexicano (1915-2006). Se busca poner en relieve diversas
sólo algunas contradicciones de la política sectorial que en diferentes momentos
han propiciado el debilitamiento del campesinado como agente productivo y
articulador del desarrollo rural. En última instancia, este trabajo pretende ser
breve referente para comprender los desafíos actuales para el campesinado ante
los inminentes embates de la apertura comercial, la tecnología transgénica y la
generación de biocombustibles, entre otros severos procesos anti-campesinos
recientes.
Luego de la presente introducción, el documento se compone de tres secciones;
la primera y segunda son relativas a las fases de reivindicación redención
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posrevolucionaria (1916-1982) y al cadalsocalvario neoliberal (1983-2006),
respectivamente, destacando algunlos objetivos, instrumentos e incongruencias
de la política agrícola y sus repercusiones sobre el sector campesino. La tercera
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sección reflexiona sobre los rumbos del sector campesino en el nuevo contexto
internacional de euforia y preocupación por los biocombustibles.
La reivindicación redención posrevolucionaria: el fortalecimiento del
sector campesino (1936-1982)
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Uno de los logros más tangibles e inmediatos de la Revolución Mexicana fue la
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reforma agraria, que oficialmente empezó en Veracruz con el primer reparto de
tierras del día 6 de enero de 1915 y su posterior incorporación en la
Constitución de 1917, que recogió sus principios fundamentales en el artículo
27.
La reforma agraria fue el proceso mediante el cual se buscó la eliminación de
las formas y estructuras precapitalistas del campo (caracterizadas por relaciones
cuasi-feudales entre los factores tierra-capital y -trabajo), y su transformación
en unidades de producción mercantil (Méndez 1998:96), lo que implicaba no
244
sólo la conversión de la tenencia de la tierra, sino también introducir capital al
campo mediante inversiones en infraestructura, maquinaria, equipo, tecnología,
capacitación, insumos, etc.
En México se optó por la vía campesina para lograr esta reforma agraria. Pero
desde ahí surgió el primer contrasentido de la política agrícola
posrevolucionaria, que a la postre conduciría, paradójicamente, a la propia
condena de la modalidad campesina. La contradicción consistió en que con un
mismo instrumento de política (i.e. el reparto agrario) se pretendió alcanzar dos
objetivos que, de origen, pueden llegar a serconsiderarse opuestos (de origen),:
uno social y otro económico.
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El objetivo social radicaba en reivindicar la deuda histórica del despojo
original, mediante la restitución de tierras y aguas a pueblos y comunidades
indígenas (bajo el lema, “tierra y libertad”), al tiempo que se dotaba de parcelas
a los verdaderos trabajadores del campo (con la consigna de “la tierra es de
quien la trabaja”). Pero simultáneamente se perseguía el objetivo económico de
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romper con los grandes latifundios de tipo feudal de las haciendas porfirianas y
su transformación en explotaciones con vocación hacia el mercado,
estableciendo al ejido, como la estructura social y productiva que articularía el
campo mexicano, peroaunque sin dotar en la magnitud necesaria de los soportes
paralelos (v.gr. créditos y asistencia técnica) para conseguirlo..
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Como es sabido, en el arte del diseño de las políticas públicas, existe un
principio básico que establece que para cada objetivo de política se debe aplicar
(al menos) un instrumento, resultando poco factible y eficaz el uso de un mismo
instrumento para atender dos objetivos. De aquí se sostiene que En efecto, la
reforma agraria en México, en efecto, había inició iniciado la redención
redención del sector campesino pero, contradictoriamente, sembró sembraba
245
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también la semilla de su futuro cadalsocalvario, al generar efectos polarizadores
de la agricultura mexicana: por un lado, un amplio sector minifundista en el que
aún prevalecían condiciones precapitalistas (pero que socialmente había sido
reivindicado), y por otro lado, un reducido sector de productores agrícolas
neocapitalistas, poseedores de las mejores tierras de cultivo, y que pronto se
convirtió en el blanco de atención de las políticas públicas, al ubicársele como
el agente de la transformación productiva agrícola.
Los tiempos posrevolucionarios fueron de gran optimismo. La paz regresaba al
campo y al país, y el campesino estaba contagiado de la euforial optimismo
“institucionalizadora". Con el reparto agrario la frontera cultivable se expandió
en pocos años, en tanto que la política agrícola se fortaleció con nuevos y
variados instrumentos de intervención operados desde la gestión directa del
Estado.
El producto agrario se expandió y se alcanzóaron a generar excedentes
suficientes para hacer que el exceso de oferta mantuviera bajo el precio de la
canasta básica para la ciudad, contribuyendo a retener reducidos los precios de
los bienes-salario que, a su vez, incentivarían el proceso de industrialización
sustitutiva de importaciones en el país.
Entonces se hizo más compleja la operación de la política sectorial. , pues
aAdemás de manejar las vertientes propiamente agraria y agrícola, fue
necesario implementar la política alimentaria, cuyo reto central es dar una
solución al dilema de los precios con el menor costo económico, social y
político, tomando la decisión política de elegir qué grupos de la población y qué
sectores de la economía van a ser beneficiados o perjudicados por tales
decisiones (Appendini 1992:14).
Durante este periodo, se aseguraba que no se podía intervenir en la
comercialización agrícola sin intervenir en los precios, y no se podía intervenir
246
en los precios sin intervenir en todo el complejo de relaciones entre los agentes
económicos participantes. Por tal razón, el instrumento de política comercial
supremo fue la intervención en los precios, y en torno a este instrumento
giraron todos todas las demás formas de intervención estatal tanto de la esfera
de la circulación, cuanto de la producción.
El objetivo de la intervención en la comercialización era inducir niveles de
precios lo suficientemente altos como para proteger a los productores de los
intermediarios, y lo suficientemente bajos como para proteger a los
consumidores de los encarecedores (Guerrero 2001:94). El Estado apostaba a
que podría simultáneamente gestionar tanto la oferta como la demanda de
bienes básicos.
Se suponía que el precio de garantía era para dar seguridad al productor e
incluía la recuperación de los costos de producción y una utilidad. Si el
productor no podía vender a precios mayores, el Estado garantizaba la compra
en cantidad ilimitada. Pero también había que atender las necesidades del
consumo, por ejemplo, apoyando a la industria de la masa y la tortilla, a la cual
se le entregaba el maíz a un precio menor que el del costo, subsidiando la
diferencia el gobierno federal.
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pto, Español (alfab. internacional)
Precios del maíz en México, 1938-1964
1000
900
800
700
600
500
400
300
200
100
0
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(Predeterminado) Times New Roman
Precio medio rural
1964
1963
1962
1961
1960
1959
1958
1957
1956
1955
1954
1953
1952
1942
1941
1940
1939
1938
Pesos / tonelada
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P. garantía compra
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Figura 1a. Precios del maíz en México, 1938-1964. Fuente: Guerrero 2001:95.
247
Así, en las figuras 1a y 1b se puede observar que el propósito estatal de proteger
y estimular a los productores sólo se cumplió en la mitad del periodo, de modo
que los precios oficiales de compra de maíz fueron mayores a los medios
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pto, Español (alfab. internacional)
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rurales durante los años 1938, 1941, 1952, 1958 a 1962, 1974, 1977 y 1981.
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Precios del maíz en México, 1965-1982
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Pesos / tonelada
10000
9000
8000
7000
6000
5000
4000
3000
2000
1000
0
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Precio medio rural
P. garantía compra
1982
1981
1980
1979
1978
1977
1976
1975
1974
1973
1972
1971
1970
1969
1968
1967
1966
1965
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P. garantía venta
Figura 1b. Precios del maíz en México, 1965-1982. Fuente: Guerrero 2001:95.
Así, en las figuras 1a y 1b se puede observar que el propósito estatal de proteger
y estimular a los productores sólo se cumplió en la mitad del periodo, de modo
que los precios oficiales de compra de maíz fueron mayores a los medios
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rurales durante los años 1938, 1941, 1952, 1958 a 1962, 1974, 1977 y 1981.
Además, si se comparan los precios oficiales de compra y venta durante el
periodo de 1965 a 1982, se observa que en todos los casos el precio oficial de
venta fue menor al precio oficial de compra y al precio rural, lo cual confirma la
tesis de que la política comercial durante este largo periodo privilegió las
necesidades del consumo, sobre las necesidades de los productores, aunque al
canalizar recursos en ambos sentidos, suponía una intervención estatal clara y
decidida..
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248
Sin embargo, los problemas de la deuda externa durante los años ochenta se
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convirtieron en el detonante de la crisis que condujo al fin del sistema de
gestión estatal de la comercialización agrícola, marcando el cambio hacia la
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estrategia de desarrollo tendiente al modelo de liberalización económica y
apertura comercial.
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Antes de pasar al análisis del siguiente periodo, debe enfatizarse sobre la
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dualidad de la política agrícola, que si bien reivindicaba la importancia del
campesinado, contribuía a configurarlo como grupo social marginal y con una
base económica deteriorada o escazaescasa.
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La introducción del capital público a un sector del campo mexicano, con el
objetivo de modernizar y eficientar la producción, propició el establecimiento
de un modelo de desarrollo bimodal, ampliándose la diferenciación entre la
agricultura campesina (orientada básicamente hacia el mercado interno) y la
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agricultura empresarial (con capacidad para exportar y vender a la industria
nacional o en los circuitos comerciales para el consumo directo), debido en gran
parte al apoyo preferente del Estado para la modernización de la segunda y por
el establecimiento de una política compensatoria de costos de producción con
un sesgo también hacia ella, que en el siguiente período sería clave para
mantener la estabilidad de precios (Flores 2003:67). Este modelo bimodal
también se expresó regionalmente en el país, configurando un Norte próspero y
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modernizado y un Sur tradicional.
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La explicación que Appendini (1991:34) da ofrece a este proceso sees
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sustentada en el deslinde que se da en la operación de la política agrícola y
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agraria: mientras que la primera apoyó a los productores privados para
promover cambios tecnológicos y mejoras en sus procesos productivos, la
última continúo con el reparto de la tierra, permitiendo la reproducción de
campesinado al asegurarle el acceso a la tierra, pero no le permitió favoreció el
acceso a otros medios de producción.
249
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Por otro lado, la modalidad intervencionista del subsidio posee una
característica contradictoria que agravó el mercado: los precios relativamente
altos benefician solamente a los productores comerciales y a los campesinos
excedentarios; es decir, a los productores que cuentan con alternativas y
recursos suficientes para la producción. Con esto se contribuye a ampliar la
diferenciación entre los productores.
Por consiguiente, los productores campesinos deficitarios, pero numéricamente
mayoritarios, empezaron a conocer los límites de la política
redentorareivindicadora, haciéndose sucesivamente más dependientes de sus
ingresos monetarios extra-parcelarios para la supervivencia familiar y en busca
de ellos se hizo costumbre la emigración a las ciudades. Esta es finalmente la
contradicción más aguda de la política estatalmente dirigida: la propia
intervención estatal contribuyó a deteriorar la estructura productiva que contaba
con los campesinos como elemento importante de abasto, aunque fueran
ineficientes en términos convencionales, pero sin erigirlos a ellos y su
estructura socio-productiva básica, el ejido, como verdaderos articuladores del
modelo de desarrollo rural..
El calvario neoliberal: la transición hacia el mercado global (1983-20006)
Diversos estudios han demostrado cómo los severos problemas de la deuda
externa de los años ochenta, dieron lugar a un profundo viraje en la orientación
del modelo económico general (Méndez 2001: 56, Sáenz 1995:19), y agrícola
en particular (Calva 2003a:4, Appendini 1992:93-145), sosteniendo algunos de
ellos, que la crisis del sector campesino ha sido directamente propiciada como
objetivo de la política agrícola neoliberal adoptada desde entonces (Bartra
2003:3, Salinas 2006:14), en el cual los campesinos han pasado de la posición
de explotados a excluidos (Rubio 1997 y 2001).
250
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El propósito fundamental perseguido a partir de 1983 ha sido crear las
condiciones para que los agentes privados, puedan funcionar y ser competitivos.
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De esta manera se esperaba eliminar la carga para la economía mexicana
representada por los subsidios a la producción y comercialización. Los cambios
más significativos han apuntado en dos sentidos: por un lado, se pretende buscó
desmantelar el sistema estatalmente gestionado que funcionó durante más de
cuatro décadas, en apoyo fundamentalmente del campesinado. Mientras que por
otro lado, se pretendióe apoyar el desarrollo de empresas privadas, capaces de
competir en el mercado global, para que sean éstas quienes desempeñen las
funciones que antes correspondían al Estado.
Esto marcó el inicio de la retirada del apoyo estatal deal campo mexicano, y
con ello, el surgimiento de otro contrasentido de la política agrícola. Veamos.
Experiencias sobre cambio estructural tendiente a la liberalización del sector
agrícola ha habido en muchos países (v.gr. los Estados Unidos y Australia hacia
finales de los años setenta), en los cuales estas profundas transformaciones se
han dado justo cuando su sector agrícola “marchaba bien”; es decir, se trata de
reformas estructurales de tipo contracíclicoas, en las cuales el alejamiento del
Estado se inicia hasta que los agentes tienen la capacidad de continuar sin el
apoyo gubernamental, bajo la expectativa de que esta mayor “libertad” mejore
la asignación de los recursos.
Paradójicamente, en el caso de México, el retiro del Estado se dio al inicio de la
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12 pto, Español (alfab. internacional)
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crisis de los años ochenta, de modo que en lugar de tomar medidas de corte
contracíclico que rompieran con la fase destructora de la crisis, se aplicaron
medidas que profundizaron su carácter desestructurante. Es decir, en lugar de
promover la defensa del sector mediante su transformación, se optó por dejarlos
solos a su suerte.
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El camino de reivindicación ante el resto de la sociedad y como eje
estructurante del desarrollo rural que el Estado había marcado para redención el
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campesino por décadas, mostraba su fin y ahora, con un Estado alejado, le
correspondía tomar un camino entre distintas opciones: se hacían eficientes por
esfuerzo propio (i.e. sin el apoyo del Estado), o se buscaban otra actividad qué
hacer (i.e. dejaban de ser campesinos), o buscaban los medios propios para
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mantenerse en esta actividad (i.e. se autosubsidiaban, recluyéndose en los
umbrales del autoabasto). Así, se daba paso al cadalso.
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Entonces, bajo la el modelo agrícola nueva lógica, el Estado se empeñó en
propiciar la desestructuración campesina, con la perspectiva expectativa de que
luego buscaría la reconversión hacia la gran empresa agrícola siguiendo el
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modelo estadounidense. Pero ha fallado en su primer propósito y en
consecuencia, también en el segundo. En los Estados Unidos el proceso de
eliminación de sus pequeñas y medianas farms familiares les llevó entre cinco a
siete años, durante la década de los ochenta (Solari 2002); un proceso doloroso,
pero relativamente corto. En Mientras tanto, en México han pasado ya 25 años
de lastimosas políticas anticampesinas, y –afortunadamente- aún se dista mucho
para culminar esta tan aberrante tarea, pues se estima que aún persisten en este
sector cuando menos varios millones de unidades campesinas76.
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Así, se puede identificar que hasta ahora, el proceso de descampesinización
emprendido por el Estado en el periodo de ajuste estructural ha comprendido
tres componentes con igual número de instrumentos de política diferenciados y
que, desde hace al menos cinco años, se prepara una cuarta acometidaofensiva.
A continuación se comentan brevemente.
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76
De acuerdo a información proporcionada por el senador J. A. Aguilar Bodegas, se estima que
de los 5.5 millones de productores agrícolas que hay en el país, sólo 1.5 se clasifican en
productores comerciales, es decir, que producen para el mercado, que están integrados a una
cadena productiva, siendo receptores de inversión y apoyos públicos; mientras que los restantes
4 millones son clasificados como productores rezagados (incluyendo a productores sin mercado
hasta productores sin plataforma de producción), caracterizados por poseer predios pequeños
que cultivan bajo la modalidad de temporal y que no cuentan con acceso a programas como
Ingreso-Objetivo y Apoyos para la Comercialización. Conferencia dictada en octubre de 2005,
CIESTAAM, UA Chapingo.
252
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El primer componente, aplicado principalmente entre 1982 y 1990, fue una
fuerte política de ajuste que consistió, como se ha dicho, en el retiro del aparato
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estatal de apoyo a la producción agrícola, eliminando pagos directos, precios de
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garantía, e infraestructura institucional de soporte a la producción y
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comercialización de productos básicos (Appendini 1992:97).
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De la política de precios garantía se pasó a los precios de concertación, lo cual
prácticamente significó la liberación de los precios internos y su alineación
automática con los precios internacionales, ya que también se eliminaron los
permisos previos de importación (a excepción del trigo). De hecho, la
referencia básica para la fijación de los precios de concertación eran las
cotizaciones internacionales y los aranceles vigentes (Guerrero 2001:256).
En lo referido únicamente al retiro del soporte institucional, se puede señalar
que de 1115 empresas públicas existentes en México para 1983, siete años más
tarde sólo quedaban 549, para 1996 apenas eran 230 y al término del año 2006
quedaban alrededor de 200 entidades (Fox 2006:287). Muchas de las
desincorporaciones que se hicieron del aparato estatal se dieron sobre industrias
paraestatales y organismos gubernamentales relacionados directamente con el
sector agrícola. De hecho, en la última década, por lo menos una veintena de
empresas públicas vinculadas con el sector rural han sido sometidas a un
proceso de desincorporación, liquidación o privatización (Cienfuegos 2003).
Muchas de éstas tenían que ver directamente con las funciones de apoyo a la
comercialización y el abasto de productos básicos, como Conasupo, Boruconsa
y Almacenes Nacionales de Depósito, entre otras.
Así, aunque sumamente golpeado, el sector campesino se mantuvo en pie, y no
obstante que disminuyó el valor de su producto, siguió participando en los
mercados locales y regionales y formando parte de una oferta nacional. Sin
embargo, para enfrentar este difícil paso fue necesario realizar cambios en sus
prácticas tradicionales que les permitiera ahorrar recursos, aunque en muchos
253
de los casos estos cambios fueron a costa del deterioro tecnológico y ambiental
de sus recursos.77
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El segundo componente del proceso tomó la vertiente agraria, iniciando en
1991 mediante la reforma constitucional al Artículo 27 y la promulgación de
una nueva Ley Agraria que, argumentando la necesidad de atraer inversión
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privada al campo, atentó contra la estructura del ejido, elemento esencial del
tejido social y productivo campesino.
Esta fase ha culminado recientemente con la terminación de los programas de
certificación de derechos ejidales (PROCEDE) y titulación sobre otras formas de
tenencia de la tierra; pero, en la práctica se observa que la mayoría de los ejidos
se mantienen vigentes en su estructura y que la enajenación de predios a
inversionistas empresariales no ha sido masiva.78
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El tercer componente en esta tarea de descampesinización por parte del Estado
mexicano tomó como instrumento la política agrocomercial. Como se sabe, a
partir de 1994 se aperturó el sector agrícola de básicos al incluirse dentro del
Tratado de Libre Comercio de América del Norte, concediendo un periodo de
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desgravación de 15 años para ciertos productos básicos como maíz, frijol y
leche en polvo. La medida suponía proteger la producción nacional durante un
periodo “extralargo”, que permitiera reposicionar a México como comprador
neto de maíz, y a los productores mexicanos como exportadores de productos
de mayor valor agregado (De la Tejera 2007).
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Para una explicación detallada de este proceso de deterioro consultar a García Barrios y
autores (1991), quienes hacen un análisis detallado de las condiciones ecológicas, productivas y
sociales de una comunidad de la Mixteca Alta oaxaqueña, bajo un entorno de crisis.
78
Sin embargo, debe señalarse que si bien el capital privado no ha entrado directamente al
campo a través del cambio en la propiedad de la tierra, síi ha penetrado mediante otras formas
de posesión de este factor, como la renta de tierras y la siembra bajo contrato, mismas que
frecuentemente resultan ser formas más expoliantes de los recursos y depauperizadoras del
menguado capital campesino, a cargo de empresas como Del Monte, Cargill y otras..
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José Luis Calva señala que los resultados de este experimento neoliberal han
sido muy diferentes a los proyectados. En valor per cápita, el PIB agropecuario
y forestal del año 2001 resultó 14.3% inferior al de 1981; mientras que, en
contraparte, las importaciones de alimentos se dispararon de 1790 millones de
dólares (mdd) en 1982, a 7274.4 mdd en 1994 y a 11,077.4 mdd en 2001. En el
caso particular de los productores de maíz, de 1982 a 2001 perdieron el 56.2%
del poder adquisitivo del grano (Calva 2003b:25), en tanto las importaciones de
maíz desde los Estados Unidos se han quintuplicado de 2,148 millones de
toneladas promedio entre 1989 y 1993 a más de 10,700 millones toneladas para
2006).
En la práctica, tras trece años de vigencia del TLCAN, sólo se ha beneficiado a
unos pocos pero grandes grupos empresariales vinculados con empresas
transnacionales como Anderson Clayton, Bachoco, Continental, Cargill,
Pilgrims Pride, Purina y otras de origen nacional pero con participación
extranjera como Maseca y Minsa (De la Tejera 2007).
Ciertamente, el efecto de esta política ha sido de gran impacto en términos
económicos, sociales y ambientales; pero el campesinado no ha sido devastado,
pues mientras que las predicciones eran, por ejemplo, que la superficie de maíz
se reduciría en 3.21 millones de hectáreas, es decir alrededor del 40 % de lo
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sembrado en 1992 (Levy y Winjbergen 1992), en estos casi cinco tres lustros de
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operación del TLCAN, el cultivo de maíz tradicional no ha tendido a
desaparecer, sino que incluso su superficie se ha incrementado en un 7% (Fox
2006:397).
Pero el periodo no ha estado exento de incongruencias y contradicciones, por
ejemplo: (i) el haber alcanzado la autosuficiencia en 1993, justo en el año que
se declara abiertamente que los productores de maíz serán los sacrificados del
TLCAN, por ineficientes (Guerrero 2001:307); (ii) la entrada creciente de
productores de riego al cultivo de maíz cuando se supone que van a producir
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hortalizas (Ayala y Schwentesius 2006:77); y (iii) el no cobro de aranceles
sobre la cuota negociada en el TLCAN (De la Tejera 2007), pese a haberse
asegurado que éese sería el mecanismo de protección del sector mientras se
lograba elevar su competitividad en la transición hacia el libre mercado.
Por otra parte, llama fuertemente la atención que, a diferencia de otros países
que, no obstante ser promotores abiertos del libre comercio (como Estados
Unidos, la Unión Europea y Japón), privilegian la seguridad alimentaria sobre
la liberalización comercial, en el caso de México el eje central e inamovible ha
sido privilegiar la liberación comercial por encima de la seguridad alimentaria
(Ayala y Solari 2005:139), a pesar que ello atente la preservación de su base
productora de alimentos y el empleo de millones de familias en el medio rural.
Un contrasentido más de nuestra política agrícola.
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Empero, ahora se cierne una cuarta ofensiva contra el campesinado y ésta
adopta como instrumento de desmantelamiento, a la política agrotecnológica
que busca impulsar el cambio hacia la tecnología transgénica. La estrategia ha
comprendido, primero, la penetración al sector presionando a los órganos
legislativos del país para que se autorice la liberación comercial y productiva
del maíz genéticamente modificado79; segundo, promover la adopción de
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semillas híbridas y mejoradas, es decir, la sustitución de las numerosas
variedades de maíz criollo o de otras nacionalmente desarrolladas en centros de
mejoramiento de esta planta, bajo el supuesto, aún no demostrado, de garantizar
mayores rendimientos; tercero, fortalecer el vínculo de dependencia alimentaria
de nuestro país hacia las grandes empresas transnacionales de alimentos,
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haciendo uso de un complejo sistema de disposiciones legales nacionales y
acuerdos comerciales internacionales, como los TRIPS, con los que la
Organización Mundial del Comercio MC regula los aspectos de la propiedad
79
En marzo de 2005, fue aprobada la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente
Modificados, también conocida como “Ley Monsanto”, en función de la fuerte injerencia que
esta transnacional, productora de semillas transgénicas, tuvo en el diseño, dictaminación y
aprobación de la mencionada ley.
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intelectual relacionados con el comercio; y cuarto, promover y estimular de
manera muy importante toda la investigación en estas áreas, con fuertes
presupuestos gubernamentales, con reorientación de las líneas prioritarias de
investigación de los organismos públicos dedicados a la ciencia y tecnología,
prestigiando artificialmente todo tipo de iniciativas de este tipo, al tiempo que
se frena, desincentiva y bloquean propuestas de investigación críticas u
opuestas a esta orientación.
Evidentemente, es difícil saber a priori cómo responderá el sector campesino
ante esta nueva acometida, pero se asegura que la apertura del mercado del
maíz en México impondría otros riesgos de carácter económico, ambiental y
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tecnológico que nuevamente tendrían que ser sorteados por el campesinado
mexicano en su legítima lucha por la supervivencia como sector social.
Por ejemplo, Ayala y autores (2006:31)se estiman que en el plano productivo,
la autorización para utilizar materiales transgénicos en el cultivo del maíz
propiciaría una mayor polarización económica entre los productores
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comerciales y los tradicionales de nuestro país, al aumentar la brecha
tecnológica entre ambos subsectores, dado que la difusión y acceso a esta
tecnología estaría disponible sólo para los productores comerciales, tanto por su
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costo, como por el hecho de que estas tecnologías están fuera de la lógica de
producción campesina; mientras que en la esfera del consumo, podría
registrarse una pérdida general para los consumidores nacionales de maíz, dada
la reducción en la calidad y pureza del maíz consumido (Ayala et al. 2006b:31).
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Pero las pérdidas también podrían traducirse en términos de las externalidades
que respectivamente generarían los productores de transgénicos (externalidades
ambientalmente negativas, dado el paquete tecnológico asociado a esta
producción, fuertemente degradante del ambiente (Nadal y Wise 2005:57), en
comparación con los productores del sector tradicional, que generan
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externalidades positivas (Ayala et al. 2006:Ib.:32), dada en virtud de las
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múltiples funciones que la agricultura campesina desempeña en la provisión de
servicios ambientales (v.gr. preservación de la diversidad genética del maíz),
sociales (v.gr. sostén del empleo en el medio rural) y culturales (v.gr. folclor,
gastronomía, identidad, etc.)
El problema consiste en participar en un mercado altamente indiferenciado (De
la Tejera 2007); es decir, , no sólo en competir no sólo con jugadores de
diferente condición, sino en hacerlo en un terreno que solamente favorece a una
de las partes, potencialmente otorgando potencialmente ventajas competitivas a
los productores de semillas transgénicas. Seguir participando en un esquema en
donde las ventajas comparativas y competitivas, en términos convencionales,
están a favor de los productores comerciales y de las importaciones, contribuiría
a la erosión de los ambientes de producción campesina, al ser desplazados del
mercado interno.
Continuar con este proceso empecinado de apertura a la tecnología transgénica
en el mercado del maíz, podría conducir a que, en el mediano plazo, México
corriera el riesgo de depender de la compra de su propio material genético (hoy
un bien público nacional) a empresas transnacionales que buscan transformarlo
y patentar como suyo. Contradicciones Paradojas de la política agrícola.
También Del mismo modo, hay que decir que, pese a ir en contra de la política
de descampesinización que implicaba el nuevo modelo agrícola, también ha
habido diversas iniciativas surgidas principalmente de universidades y centros
de investigación que tendientes a desarrollar tecnología nacional que permita
elevar el rendimiento de la producción maicera y mejorar la competitividad del
sector.
Como ejemplo puede mencionarse el Programa Nacional de Maíz de Alta
Tecnología (PRONAMAT), desarrollado por INIFAP y otras instituciones, cuyos
resultados obtenidos en 1991, concluían que México tendría el potencial de
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alcanzar a producir 28 millones de toneladas de maíz para el año 2010,
haciendo uso de tecnología propia y sin que se implicase cambios en el uso de
la tierra (Fritscher 1995:51). De nuevo la paradojael contrasentido: la falta de
recursos impidió continuar el avance del proyecto, pues las políticas públicas no
van iban en ese sentidoa dirección, como lo apunta Antonio Turrent.80
Por fortuna aún todavía hay numerosas investigaciones que, aunque no cuentan
con todo el respaldo gubernamental, se han sostenido, refrendando sus
resultados en el sentido de que es realmente posible un incremento significativo
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¿Quo vadis campesino?Biocombustibles: ¿
Crucifixión o indulto campesino?
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Luego de casi 25 años cinco lustros de marcha campesina en por el calvario
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modelo agrícola, los productores tradicionales de México continúan
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produciendo al pie del surco,. Con enormes pérdidas sociales y económicas
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obliga a seguir sembrando su “milpa”, aun cuando su costo de producción
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rebasa con mucho el precio vigente en el mercado (Dyer y Yunez 2003). Se
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productivo, sin transgénicos (Espinosa 2007 y Turrent 2007).
neoliberal, se observa que aunque muy vapuleados y castigados por efecto del
para sus practicantes, en virtud de que existe un arraigo cultural mayor que los
sigue haciendo y, se asegura, se seguirá haciendo porque la idiosincrasia y
cultura de la gran mayoría de los productores de maízcampesinos en México
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(Luna 2003:121), por la “polifonía” de su producción, que lo mismo siembran
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y mejorar la “calidad de vida” en las familias campesinas (Appendini et al.
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2003).
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maíz, frijol y calabaza, que cultivan diversidad biológica y cultural, y cosechan
variedad de usos y costumbres que los mexicanos somos (Bartra 2003:26) y por
lo que representa el maíz como un elemento central en la búsqueda por sostener
80
Entrevista hecha por Guerrero (2001:328) al Dr. Antonio Turrent, reconocido especialista en
producción agrícola y exdirector del INIFAP, en mayo de 2001.
259
De hecho, hoy se presenta una nueva circunstancia que aparentaría dar un
respiro al sector campesino con la posibilidad de recobrar el espacio perdido en
el mercado interior y en ingreso real del sector, a partir del incremento de
precios en el mercado de maíz y sus derivados, a consecuencia de la creciente
demanda de este grano como insumo para la generación de biocombustibles.
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Aún no están disponibles las cifras oficiales sobre la superficie que se cultivará
con maíz en el este ciclo primavera-verano 2007 en México pero, si la teoría
económica no se equivoca, habrá una respuesta positiva de los productores ante
el incremento del precio que podría llevar a incrementar la cosecha nacional tal
vez en dos o tres millones de toneladas. Pero hay que tener cuidado que la
recuperación prevista en la cadena precio-superficie sembrada-volumen de
producción no se convierta en el alivio fugaz que acostumbra anteceder el
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ocaso del desahuciado.
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Es decir, la coyuntura puede ser favorable, pero sólo si se toman firmemente las
riendas del proceso y se deja de actuar en reacción a los vaivenes del mercado,
conduciendo al sector campesino, maicero por excelencia, hacia su
transformación como agente corresponsable de la soberanía alimentaria
nacional y generador de múltiples servicios y funciones que van más allá del
ámbito rural.
El sector campesino y la producción de maíz, principal bien de consumo básico
para los mexicanos, no debe quedar más expuesto a lo que desde los Estados
Unidos se decida hacer con el mercado internacional de este cereal. En el
momento que el proyecto de biogeneración de combustible con base en maíz
fracase en los Estados Unidos, el mercado internacional podría verse inundado
de millones de toneladas de maíz a un precio muy tan bajo que impactaría
severamente en los términos de intercambio del resto de los países productores
de maíz, sean o no exportadores. Tampoco a los vaivenes ocasionados por
260
modificaciones en el consumo internacional, como fue el caso de China este
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año 2007.
Como ya ha sucedido en otros momentos, en los que factores climáticos o de
deficiente gestión estatal de la oferta, impactan el mercado, nuevamente el
precio internacional de maíz se ha visto puede verse afectado por los crecidos
saldos exportables de los Estados Unidos. Para México, la potencial caída del
precio internacional del maíz en el mediano plazo, podría representar la
consumación de la muerte anunciada al campesinado hace 25 años al
campesinado. Al igual, un incremento significativo en los precios, en tanto no
se resuelven problemas estructurales de distribución en el mercado doméstico,
puede significar para los consumidores y productores deficitarios, serios
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problemas. Andado el cadalso no resta más que el toque de degüello.
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Por ello, hay que ser sumamente cautos y no generar falsas expectativas sobre
una burbuja (etílica en el sentido literal del término) que tarde o temprano
reventará. Hay que tener presente lo ya señalado por el Director de Mercados y
Comercio Agrícola de la OCDE, “la producción de etanol a partir de maíz, sólo
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manera rentable económicamente, pero falta aún considerar los costos
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ambientales. El desarrollo tecnológico internacional puede significar cambios
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es viable en los Estados Unidos; en ningún otro país, salvo que se apliquen
subsidios” (en Castro 2007).
Ciertamente, Een Brasil se produce etanol a partir de la caña de azúcar de
severos en la oferta-demanda de maíz que no son del todo previsibles.
Así, para México, el desafío es doble: por un lado, disminuir la excesiva
dependencia de la importación de maíz estadounidense para la satisfacer el
consumo nacional aparente; como se ha señalado, la coyuntura es favorable
pero la solución debe ser estructural: se impone el reestructurar la producción
nacional de maíz, con base en la capacidad productiva tcuanto de maiceros
261
temporaleros como de riego, ordenando simultáneamente la producción de
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maíces criollos de alta calidad y la de híbridos nacionales de alto rendimiento,
explotando las potencialidades combinadas de generar maíces de alta calidad
tanto para la industria como para el consumo humano, que es debe ser la
prioridad. De esta forma se pueden ir desarrollando mercados que vayan
diferenciando precios en función de las diferentes calidades del producto, o más
claramente, en función de los diferentes productos agrupados hasta hoy en la
denominación genérica de maíz (De la Tejera et al. 2006).
Por otro lado, es imperativo no dejar más a los productores maiceros nacionales
expuestos a la veleidad del mercado mundial dirigido desde el vecino país del
norte, que conforme restringe la oferta internacional, encareciendo el precio,
por desviar su producción hacia la generación de biocombustibles (como ahora
lo comete), en otros momentos se deshace de sus inventarios a pesar de que ello
se traduzca en la eliminación de muchos pequeños productores de países
deficitarios, o teniéndolo incluso, como objetivo de política comercial, de forma
que en el mediano plazo tales países se conviertan en mercados dependientes y
cautivos de sus agroexportaciones (Ayala y Solari 2005:140).
Se reitera, : hay que tener claro que la producción de maíz con destino hacia la
generación biocombustibles no es la opción para México; y no lo es por al
menos cinco razones fundamentales: la primera, de tipo económico, consiste
considerandoen que el costo medio de producción de una tonelada de maíz en
México es muy superior con respecto al costo medio de producción en losa
(checar Internet http://apps.fao.org ), mientras que en Estados UnidosEUU
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asciende a___ . Por ejemplo, De la Tejera y autores (2006 y 2007) reportan
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que en el año 2004 se estimó por el Departamento de Agricultura de Estados
Unidos (USDA), para este país, un costo en pesos de $8,853/ha con un
rendimiento medio de 8.5 ton/ha promedio (i.e. un costo aproximado de 1,000
pesos por tonelada), mientras que en México el costo por tonelada se estimaba
en ese mismo año en un rango que va desde los $1,890 pesos hasta más de
262
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$5,000 pesos por tonelada, variando los datos por región y sistema productivo.
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eEs decir, el modelo que opera para el país vecino pero no es económicamente
viable para México.
La segunda es de carácter técnico, pues México es deficitario en la producción
de maíz, siendo un gran importador de este cereal desde hace casi cuatro
décadas, lo cual significa que impulsar la creación de un nuevo sector industrial
demandante de maíz, sólo hará incrementar la dependencia de las importaciones
aún para el consumo humano y tal vez elevará aún más el precio internacional y
nacional de este commoditygrano.
La tercera razón se ubica en términos ambientales, ya que no se han analizado
con detalle los requerimientos de recursos naturales que implica la producción
de cada unidad de etanol, y tampoco su eficiencia energética, para definir si
realmente es factible su producción en México, pese a que acaba de aprobarse
la Ley de Promoción y Desarrollo de los Bioenergéticos.
. Por ejemplo,
Giampetro et al. (1997), estimaron que en un sistema óptimo (con el mejor de
los comportamientos tecnológicos), se requiere 0.033 ha de tierra y 170 ton de
agua para la producción de cada Ggigajoule (Gj) de etanol, en áreas templadas.
Ampliando los factores, indican que la producción de biocombustibles puede
ser factible sólo si no hay restricciones para la disponibilidad de tierra y fuentes
de agua para la producción de los granos especializados necesarios para
energía, si no se causa degradación significativa de suelos, contaminación de
agua y aire o pérdida de biodiversidad. En principio, la producción intensiva de
maíz requerida para este uso en México, significaría sin duda, un uso aún más
intensivo de agroquímicos, mayor mecanización, empleo de semillas
especializadas que compiten deslealmente con las semillas criollas, mayor
demanda de agua escasa, etc., por lo que sus efectos sobre los recursos naturales
pueden ser muy negativos.
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263
El cuarto motivo es de tipo geo-político: seguir dependiendo de la importación
del alimento estratégico nacional para el consumo básico de la mayoría de la
población, es incrementar nuestra vulnerabilidad política, exacerbada por la
frontera compartida con el gigante internacional del producto.
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Finalmente, la quinta razón es de orden moral, pues para un pueblo que ha
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perdido la capacidad de producir el alimento de su propia gente, postrándose a
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la dependencia por la importación agroalimentaria e ess, a todas luces, una
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frivolidad incentivar la producción de maíz para “alimentar autos”, mientras la
gente –y paradójicamente, en mayor medida, la del campo-, tiene que
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conformarse con el acceso a un maíz importado de bajísima calidad, y eso
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contrasentidos de nuestra política agrícola a lo largo de casi un siglo de
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intervención estatal.
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Literatura citada
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cuando le llega.
México ya ha dado señales de querer entrar al juego de los bioenergéticos.
Acceder a elloEse es tal vez, podría ser el más reciente último de los
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266
Transformaciones socioeconómicas en la unidad doméstica campesina de San
Miguel, Oaxaca
Renato Salas Alfaro
S. Mario Pérez Morales
Resumen
El presente artículo analiza las prácticas productivas de los hogares en una comunidad indígena
zapoteca, localizada en el estado de Oaxaca. Se enfatiza la evolución ocurrida en la importancia
de las actividades económicas, antaño piedra angular en el sostenimiento del hogar y que ahora
se encuentran en franco retroceso. Asimismo se muestra la incorporación de nuevas actividades,
ya no meramente de subsistencia, que de poco en poco comienzan a formar la nueva base
económica sobre la que operan estas unidades domésticas.
Palabras clave: unidad doméstica campesina, comunidad, actividades agrícolas,
costumbres, migración
Introducción
Habitualmente las unidades domésticas campesinas se conciben como unidades
familiares de producción y consumo que a diferencia de antes, ahora tienen a su
disposición fuentes de sustento adicionales a las que ancestralmente han venido
practicando. Estos hogares realizan diferentes actividades productivas, -la
mayoría- inclusive en el sector urbano y extranjero. Del producto que obtienen,
una parte se consume en el hogar, otra se regala a vecinos o parientes y otra
más puede destinarse a la venta -bienes y servicios: agrícolas o artesanales-.
Igualmente, de su fuerza de trabajo, una parte se vende, otra se autoconsume; en
algunas comunidades otra parte se “intercambia” o “regala” a parientes, vecinos
y a la propia comunidad.
La manera en que ésta organización socioeconómica predominante del medio
rural, ha venido sufriendo alteraciones -sea por su integración paulatina al
sistema mercantil o por evolucionar debido a otras causales-, puede
interpretarse de diversas formas. No obstante la literatura concerniente enfatiza
que en nuestro país, al menos desde los años sesenta, las políticas agrarias han
empujado su integración al mercado de una manera desigual y perjudicial,
contribuyendo a la formación de una crisis del papel de la economía campesina
(Martínez, 2003: 18). Una aseveración más radical incluso señaló que los
267
últimos 500 años de historia en México, han sido de desafío entre un proyecto
de modernización occidental y otro que se resiste arraigado en las formas de
vida mesoamericanas (Bonfil, 1994: 10).
Tanto la política agrícola del país como los planes nacionales de desarrollo se
han orientado esencialmente a promover la eficiencia económica, eliminando
apoyos a pequeños productores o financiando obras de irrigación para uso
primordialmente de los productores comerciales. En general la política agrícola
del país, más que beneficiar ha terminado por obligar a las unidades domésticas
a depender de la venta de su fuerza de trabajo para subsistir. Al respecto, existe
evidencia irrefutable. Por un lado, Gutelman (1984: 44) y Stavenhagen (1985:
13) han señalado que por lo menos desde el régimen porfirista y ante la
complacencia institucional, las comunidades indígenas de este país fueron
despojadas de sus tierras por latifundistas y compañías deslindadoras, quedando
miles de familias sin medios de producción, luego el hambre las llevó y ha
llevado al postrero empobrecimiento. Por otro, la idea de que los ejidos eran
incapaces de mejorar el nivel de vida de los campesinos, a menos de que
poseyeran un alto nivel técnico (Gutelman, 1984: 113) y con el subterfugio de
reducir las importaciones agrícolas, el estado mexicano privilegió la inversión
pública en obras de irrigación y en el fortalecimiento de la industria, relegando
al sector temporalero del campo.
El rompimiento del equilibrio precio-ingreso de los productos básicos apremió
a los hogares a conseguir sus ingresos a través de la búsqueda de empleo en los
pequeños centros urbanos del país, que por aquellos años recién iniciaban.
Coincidentemente fueron años donde convergió la oferta laboral de los Estados
Unidos dirigida a mexicanos con características similares; enmarcada dentro del
Programa Bracero (Arizpe, 1981:631).
Otros reveses para las unidades domésticas campesinas han provenido de
decisiones políticas erróneas incluso en esferas lejanas a la agricultura. De
268
acuerdo con Aspe (1993: 22), en los años setenta el país debía orientar su
actividad económica hacia las exportaciones, pero en el gobierno se prefirió
seguir supliendo la inversión privada con el gasto publico81. Así, en 1976 se
presentó la primera crisis económica nacional, fue eludida por el petróleo
descubierto en estos años y por el consecuente crédito internacional. No
obstante, la crisis sólo se postergó y finalmente estalla en 1982. En plena crisis
el gobierno mexicano al emprender la búsqueda de fondos en el exterior, es
impelido a adoptar una política económica de estabilización, que incluye la
reforma económica de cambio estructural sostenida en principios de mercado
libre82.
Con éstas acciones, los pequeños productores rurales -máximamente los del
centro y sur del país; temporaleros- fueron gravemente afectados. Si bien, estos
efectos adversos se compensan en parte por su propia dualidad -productores y
consumidores-, por las bien conocidas prácticas del compadrazgo (Santiago,
2004: 82; De la Fuente, 1998: 24-25; Barabas, 2003) o por la incorporación de
fuentes adicionales de ingreso, el efecto final ha sido un creciente volumen de
desempleados rurales (Yunez, 2000: 334; Aragonés, 2001: 323; Calva, 1996:
167-171).
No obstante y pese a las fuertes embestidas referidas, resulta evidente que esta
organización mantiene su vigencia en el país; es el perenne deterioro del nivel
de vida en el sector rural83 que incita a que los hogares reorienten sus recursos
productivos, flexibilizando los patrones tradicionales de reproducción para
tolerar nuevas actividades en su interior. Aunque esta diversificación
81
Ésta es una situación típica para los países deudores, el FMI prácticamente los obligaba a
adoptar dichas líneas de política económica de estabilización: recortes de gasto público, crédito
restrictivo, venta de activos entre otras.
82
En México ésta política incluyó: devaluación, caídas del salario real, reducción de los
controles de precios, eliminación de subsidios y precios de garantías en los cultivos básicos,
reforma del artículo 27, desincorporación de los distritos de riego y de Conasupo, y la
privatización del crédito agrícola.
83
También debe agregarse la ubicación geo espacial, comúnmente en localidades carentes de
infraestructura de desarrollo con limitada oferta de servicios (presas, carreteras,
comunicaciones, transporte). Situación que los aísla frecuentemente de las opciones de progreso
que podrían tener ante la presencia más o menos funcional de los mercados de trabajo,
productos, crédito y seguros.
269
contrarresta las condiciones del medio rural, existe evidencia insuficiente para
sostener o rechazar que contribuya a reducir totalmente los efectos negativos.
Aun así, los hogares persisten en sobrevivir de tal forma que en México
constituyen el componente mayoritario de las unidades agropecuarias y junto
con los campesinos sin tierra, forman una proporción importante de la oferta de
trabajo nacional (Yunez, Taylor y Becerril, 2000: 101).
Finalmente diremos que una situación no tan visible de las unidades
domésticas, es la forma en que han tenido que incorporar actividades
económicas adicionales y otras que no son propiamente productivas como la
migración internacional pero que aportan una buena cantidad de ingresos, ni
tampoco el mecanismo por el cual actividades otrora tradicionales han tenido
que ser demeritadas en las prácticas del hogar. Este es el sentido del presente
trabajo, aportar el análisis de las prácticas productivas de la unidad doméstica
concretamente en la comunidad indígena zapoteca, del Estado de Oaxaca. El
énfasis está puesto sobre la evolución ocurrida en la importancia asignada a las
actividades económicas del hogar, antaño piedra angular en el sostenimiento del
hogar y que ahora se encuentran en retroceso y la incorporación de nuevas
actividades, ya no meramente de subsistencia pero que sin embargo constituyen
su nueva base económica.
Un poco de teoría
El análisis de la problemática campesina es un asunto añejo, ha sido abordado
desde diferentes perspectivas en el transcurso del tiempo, pero ni ahora ni ayer
se veían buenas perspectivas para ésta forma de organización social. No
obstante puede advertirse, que las explicaciones dadas no incorporan
características propias de las comunidades específicas, que sin duda es un
trabajo que corresponde al investigador.
Por ejemplo, en el Capital de Marx se plantea que el campesino que produce
con sus propios medios de producción, o será transformado en un pequeño
270
capitalista que a la postre explotará el trabajo ajeno, o perderá sus medios de
producción y se transformará en un trabajador asalariado más. A su vez, la obra
de Chayanov sobre la organización de la unidad económica campesina, rechaza
que todos los aspectos económicos del hogar se piensen en términos capitalistas
cuando partes muy grandes de la vida económica como la esfera agraria
funcionan y se organizan bajo formas no capitalistas. En éstas no aplica el
concepto de trabajo salarial o precios de mercado, por lo que no deben aplicarse
categorías económicas de análisis capitalista al estudio de estructuras
económicas que no funcionan como tal. En esta “economía natural” la
producción se orienta hacia la satisfacción de las necesidades de la unidad de
producción y consumo; la cualidad más que la rentabilidad es lo importante.
De estos planteamientos precursores, se han construido diferentes modelos de
unidad doméstica. En el ámbito económico éstos han sido utilizados para
explicar y cuantificar los aspectos económicos de un hogar, comúnmente típico
en una comunidad rural. A modo de muestra, tenemos el modelo neoclásico de
unidad doméstica (Barnum and Squire, 1979; Sing, Squire and Strauss, 1986),
el cual considera que en las áreas agrícolas las unidades domésticas producen
para venta y autoconsumo, que compran algunos insumos y proveen otros como el trabajo-. En este modelo, la unidad doméstica integra tres funciones
que normalmente se analizan por separado en la teoría económica: trabajar,
producir y consumir, con tres agentes aislados: productor, consumidor y
trabajadores. Aquí la unidad doméstica se conjetura como entidad económica
que maximiza beneficios mediante un óptimo nivel de producción, el cual es
influido por el salario, los precios y la tecnología. En realidad solo maximiza
beneficios respecto al trabajo, cuando la productividad marginal de éste iguala
su salario; en relación al consumo incluyendo el ocio, éste se determina sujeto
al ingreso y al tiempo total familiar (Barnum and Squire, 1979: 8).
Otras maneras de mirar la vida campesina concuerdan y en algunos casos
corroboran las predicciones teóricas esbozadas, pero en general cada vez se
271
aprecia una mayor divergencia entre las realidades detectadas que conciernen a
la unidad doméstica campesina. Bonfil (1994), asevera que la economía
practicada en las comunidades indígenas del país, es una de subsistencia y que
ni la racionalidad económica, ni la acumulación materialista son motores de la
producción. Para él, las relaciones de producción antagónicas y la
diferenciación social no existen en estas comunidades (Bonfil, 1994: 37-38). En
esta dirección Bartra (1993), considera factible que la economía campesina
pueda constituir un modelo de desarrollo integral, socialmente justo y
sustentable; empresas en busca de rentabilidad pero justicieras, portadoras de
eficiencia técnica y económica, sensibles socialmente y con rostro humano. Sin
embargo este argumento es duramente cuestionado por Cook (2005: 38), quien
afirma que la visión de autosuficiencia alimentaria en la unidad doméstica no
permite apreciar el germen de una cultura mercantil antiquísima mayormente en
Mesoamérica. Para él, los intensos intercambios mercantiles acontecidos en esta
región -e.g. los tianguis- han sido parte de los usos y las costumbres de las
comunidades, reflejando una cultura mercantil más que de autosuficiencia.
Para otro estudioso del tema como Warman (2003), el dinero y los bienes
industriales son una necesidad para la economía indígena, ya que
estructuralmente sólo algunos hogares pueden lograr la autosuficiencia
alimentaria. Enfatiza que la diferenciación económica entre hogares y la
acumulación de riqueza en las comunidades es una realidad cabalgante; la
otrora solidaridad y equidad se diluye cada vez más (Warman, 2003:
212,215,240). Otros investigadores han advertido particularmente rasgos
similares en comunidades zapotecas de Oaxaca. Por citar algunos, De la Fuente
(1998), Stephen (1998) y Nader (1998), han revelado que en estas comunidades
aunque las relaciones entre sus miembros no transcurren idealmente, es ésta la
imagen que se empeñan en transmitir hacia el exterior.
En suma, las diferentes evidencias y predicciones muestran que efectivamente
desde hace bastante tiempo ya se preveía cierta evolución de la unidad
272
doméstica campesina hacia los procesos de acumulación capitalista. Sin
embargo, los planteamientos dicotómicos –como en Marx- no consideran el
cuadro cultural ancestral en el que transcurren las actividades de producción y
consumo en las comunidades indígenas de este país. En contraste, el modelo
que aportó Chayanov centró la atención en la satisfacción de necesidades, pero
es discutible que lo siga siendo aun. En el modelo neoclásico de la unidad
doméstica, la comunidad no tiene inclusión ya que fue diseñado para hogares
típicos; la agregación ocurre bajo el supuesto de que todos responden de manera
similar (Barnum and Squire, 1979: 9,12; Sing, Squire and Strauss, 1986: 425).
Éste ni siquiera menciona la posibilidad de que un hogar decida producir a
sabiendas de que tendrá pérdidas, o que destinará recursos que podría consignar
en otra de mayor provecho económico. En este sentido, el análisis empírico de
la unidad doméstica campesina debe contemplar por lo mínimo los aspectos de
producción y consumo, pero también los de búsqueda de ganancias y
acumulación de activos.
En este sentido, el presente trabajo intenta analizar las prácticas productivas de
la unidad doméstica campesina en la comunidad zapoteca de San Miguel,
Oaxaca. El énfasis está centrado en la evolución de la importancia asignada a
las actividades económicas del hogar que antaño constituían su piedra angular y
que ahora se encuentran en retroceso, asimismo en la incorporación de nuevas
actividades como la migración internacional o las artesanías, que aunque no son
meramente de subsistencia ahora componen su nueva base económica, sin
embargo éstas también entrañan conflictos con las formas tradicionales de
organización con las funciona una buena cantidad de hogares en la comunidad.
Para cometer tal objetivo, la presente investigación fue realizada mediante
trabajo de campo llevado a cabo en los meses de mayo-septiembre de 2005.
La comunidad de San Miguel
273
La comunidad zapoteca de San Miguel es típica84 en los Valles Centrales, se
localiza a 37 kilómetros de la ciudad de Oaxaca Capital, sus orígenes datan de
los años 1400. Sin embargo su urbanización es relativamente nueva. Apenas en
1962 se inició la construcción de la carretera que la une con su cabecera
municipal –tres kilómetros-, la cual fue pavimentada apenas en 1996.
Actualmente la comunidad cuenta con un jardín de niños, dos escuelas
primarias y una escuela tele secundaria; tiene además una clínica de salud, una
agencia municipal, una oficina de bienes comunales, un templo del siglo XVII,
un panteón, un mercado, un módulo de turismo, una terminal de transporte y
una caseta telefónica privada.
San Miguel cuenta con una población de 2 509 habitantes que viven dentro de
la comunidad y otros 845 registrados con residencia fuera de ésta,
principalmente en E.U. Aquí, los hogares practican la agricultura de temporal –
maíz, fríjol y calabaza-, se rigen por usos y costumbres y realizan una serie de
actividades económicas adicionales (artesanía asalariada, traspatio y migración)
con las que solventan su mantenimiento diario. Oficialmente se tiene registrado
que 38% de la PEA labora en el sector primario, 55% en el sector secundario
(en este sector se contabiliza la artesanía) y 7% en el terciario. No obstante, es
alrededor del 95% de los trabajadores quienes perciben a lo mucho 2 salarios
mínimos mensuales de ingreso.
Es una comunidad donde los hogares a pesar de que disponen de bienes de
manufactura moderna, aun mantienen vigente el uso de bienes ancestrales. Por
ejemplo, alrededor del 90% de los hogares cocinan usando leña como
combustible, muelen el maíz y los chiles en metate, hacen sus propias tortillas y
utilizan cazuelas de barro. Asimismo éstos se organizan de acuerdo con sus
lazos de parentesco; familias e individuos se integran en redes que se amplían
según los compromisos de compadrazgo o matrimonio contraídos, esto sirve
84
Se afirma que la raíz zapoteca tiene al menos dos mil años en los Valles Centrales de Oaxaca
(Nader, 1998: 39; Cordero, 1982); vid, el Instituto Nacional Indigenista http://www.emexico.gob.mx
274
para enfrentar de mejor manera las recesiones económicas en el hogar. Acogen
personas adicionales, que al interior siguen llamando familia (padres, nietos,
nueras, yernos, amigos); casi el 20% de los hogares son de estructura extendida.
Aun se aprecia que los hogares nuevos, son establecidos a corta distancia de sus
familias. Finalmente diremos que las familias enteras trabajan en la transmisión
de las buenas costumbres y normas comunales, se busca controlar cualquier
comportamiento violento de los ciudadanos hacia sus congéneres o hacia las
normas de la comunidad. Es visible que entre los hogares existe un fuerte
consenso de que la responsabilidad en el cuidado de los hijos y las acciones de
estos hacia la comunidad, es una tarea familiar.
En la comunidad se practica un sistema de gobierno por usos y costumbres85;
este sistema de cargos políticos y religiosos, es el núcleo de la vida comunitaria.
Las responsabilidades en el funcionamiento y organización tanto a nivel
administrativo municipal como espiritual, se asignan entre los hombres adultos
jefes de familia en asamblea general; no votan los niños ni las mujeres. Los
cargos asignados duran un año, inician a los 15 años de edad como policía
auxiliar y terminan con la designación de encargado del templo; en el
intermedio existen cargos menores como las vocalías: salud, escuela, obras,
agua potable, forestal y colindancias entre otros. El cargo inicia en enero y
termina entre diciembre o enero del siguiente año; por lo general, los lugareños
descansan un año antes de volver a servir a la comunidad. En total una persona
otorga a la comunidad entre 10-15 años de su vida en cumplimiento de diversas
funciones, absolutamente todos sin recibir pago alguno86.
85
El gobierno por “usos y costumbres”, es un sistema de elección de autoridades reconocido
jurídicamente por la legislación electoral del Estado de Oaxaca hasta 1995. En la actualidad 418
de los 570 municipios que conforman la entidad se rigen por este sistema; tratándose
mayoritariamente de municipios indígenas.
86
Por ejemplo, el c. Alberto… quien cuenta con 73 años de edad y -según recuerda-, tiene en su
haber los siguientes cargos cumplidos: topil de iglesia, vocal de carretera, mayordomo de
pascua, mayor de vara, suplente de agente, encargado de templo, tesorero de templo, topil de
templo, cobrador del fuego artificial, policía en dos ocasiones, topil de vara, mayordomo, vocal
del patriótico, tesorero del patriótico, cabo auxiliar; entre los que recuerda. En todos ellos, la
rutina fue la misma, un año de servicio a la comunidad, sin recibir apoyo económico alguno, en
todos fue elegido porque cumplió satisfactoriamente el cargo anterior. En los primeros cargos
fungió como vigilante de la comunidad, en otros de mayor jerarquía le fueron encomendadas
275
Transformaciones en la comunidad
La transformación de San Miguel ocurre paralelamente a las modificaciones del
entorno regional cada vez más monetizado, la irregularidad de las lluvias
también abona al proceso, el crecimiento propio de la comunidad, la difusión de
nuevas ideas por la radio, y la propia necesidad de satisfacer sus necesidades
básicas mediante aquellos medios monetarios que el mercado regional exigía,
son factores detonantes de los cambios estructurales acaecidos. De las
transformaciones más visibles en esta comunidad, se encuentran aquellas
relacionadas con la estructura física de los hogares, vestimenta y el uso
frecuente de la compra venta. Hasta antes del 1970, las casas se construían con
cucharilla del campo (paja), carrizo y quiote del maguey, por lo general tenían
piso de tierra y se localizaban principalmente dispersas en el cerro, cada familia
vivía y cuidaba “sus tierras”, que en algunos casos rebasaba las 20 hectáreas. El
lugar donde ahora se ubica la comunidad, estaba desolado, lleno de hierbas,
árboles y barrancas. En ese tiempo las cosechas eran buenas y poco utilizaban
el dinero como medio de cambio. A medida que las lluvias comenzaron su
irregularidad en los setenta y el uso de efectivo se volvió frecuente en el
mercado regional, la necesidad los empujo a buscar un lugar cerca del centro
urbano para salir en busca de empleos.
Ahora los hogares se construyen de ladrillo con piso y techo de cemento. A
diferencia de cuando los materiales para construcción provenían del cerro, en la
actualidad los gastos en construcción y restauración, provienen esencialmente
de las remesas internacionales. Antaño, el calzón y la camisa de manta blanca,
sombrero y tejidos de lana constituían la vestimenta de los hombres, las mujeres
por su parte vestían túnica blanca adornada al cuello con hilos de distintos
colores, el pelo se amarraba con trencillas de lana negro y se acostumbraba
enrollarse en cobijas de lana color gris y las llamadas “Biug”, elaboradas en el
tareas de mayor responsabilidad conforme fue madurando y su importancia en la comunidad fue
creciendo, fue mayordomo hasta que su condición económica le permitió alimentar su hogar,
sus hijos y solventar los gastos de la fiesta.
276
hogar. Para entonces, el amole, la raíz de chomizo y el camote del monte,
servían como detergentes para la ropa. Ahora ya solamente las mujeres
mantienen esta tradición, del mismo modo que integran el uso de lavadoras,
detergente comercial, planchas eléctricas y horno de microondas o dvd.
Transformaciones importantes vienen ocurriendo en el ancestral sistema de
cargos. Antes que otra cosa, los cargos son indicadores de prestigio. En el caso
de algunos de ellos, como los mayordomos la importancia se vuelve regional en
virtud de que invitan gente de otras comunidades (compadres, ahijados), los
hospedan y alimentan; después la situación es a la inversa. Esta importancia
viene empujando en los últimos años, sobre todo a la gente instruida o de
posición económica holgada (como los emigrantes) a buscar su inserción en
aquellos que no se encuentran hasta debajo de la ordenación tradicional (e.g.
topil). Los cargos se siguen cumpliendo, pero ahora la comunidad permite que
la persona originalmente asignada, se libere de tal tarea sólo con desembolsar el
pago equivalente a otro nativo para que lo sustituya en sus funciones de manera
total. Los pagos oscilan entre $100 pesos diarios y de $15 000 a $18 000 pesos
anuales. Otra opción es que un familiar lo remplace87; pero negarse no es
valido. Los pagos surgen esencialmente porque los migrantes no están presentes
en la comunidad y porque son ellos quienes pueden pagar. En algunos otros
cargos como las vocalías, los responsables se pueden rolan por días o semanas
de cumplimiento, de este modo pueden laborar sus tierras o telares en los días
liberados para obtener su propio sustento.
Asimismo, hace apenas unos años que las mujeres empiezan a ser incorporadas
en el sistema de cargos. De igual forma algunas niñas han sido añadidas para
cumplir tareas de promoción de salud, se desempeñan un año y no vuelven a ser
llamadas. Resalta que antaño las mujeres adultas no cumplían cargos de ningún
87
Los arreglos más frecuentes ocurren entre migrantes nacionales e internacionales y entre
familiares que ya no residen en la comunidad. la forma que asumen consiste en que uno cubre
su cargo y al año siguiente cubre el del familiar, a cambio cuando le vuelve a tocar cargo
directo, el familiar vendrá a cubrirlo, eso le permite laborar entre 2-3 años en E.U. a ambos.
277
tipo, pero ahora la comunidad determinó asignarles sobre todo a las esposas de
migrantes. Todo surge a razón de que las familias no migrantes se quejaron de
hacer el esfuerzo por la comunidad mientras los que tienen migrantes lo
disfrutan, básicamente las mujeres quienes permanecen en ésta. De este modo
al considerar que los maridos tienen mejores ingresos en los Estados Unidos, la
asamblea determinó que las esposas hagan un espacio en sus funciones
domésticas para aportar a la comunidad. Variantes similares son apreciadas
también en comunidades zapotecas vecinas –como la cabecera municipal-. En
ésta, a las mujeres viudas o dejadas les asignan el cargo de atender la tienda
DICONSA, encender el alumbrado público, recoger la comisión que aportan los
parceleros al ejido, promoción de salud. En otra comunidad zapoteca distante
geográficamente como San Francisco Cajonos, las niñas son responsables de
lavar vasos, y hacer el aseo en la iglesia.
Otra institución ancestral que resiente marcadas modificaciones, es la
Guelaguetza, también llamada Guetza en San Miguel y Gozona en otras
comunidades88. En esta comunidad ya solo funciona para fiestas, funerales y la
mayordomía, pero es de uso limitado en las actividades agrícolas, cuna original.
La guetza emana de la falta de recursos para pagar peones, y porque a decir de
los pueblerinos, es más relajante trabajar platicando y comentando entre
compañeros y familiares. Anteriormente la mayoría de hogares en San Miguel
trabajaba con guetza, ahora menos del 10% de éstos recurre a ella para
solventar alguna fase agrícola. Una razón –esgrimida por los pobladores- es que
los hombres jóvenes están emigrando, las lluvias son bastante irregulares y con
la llegada de remesas los hogares no necesitan sembrar puesto que el maíz
comprado es más barato. A la par, el ingreso salarial de los textiles contribuye
en la compra de los alimentos. Desde una perspectiva más general, puede
decirse que los intercambios recíprocos se están reduciendo en las
88
Este ancestral sistema de ayuda mutua, consiste en otorgar apoyos de una familia hacia otra,
en especie (animales, maíz, fríjol), en trabajo para construir casa, trabajar en la parcela u otro.
El apoyo es un tipo de préstamo que será retribuido por la familia receptora cuando aquella que
dona, lo requiera; en algunos casos esto puede tardar años.
278
comunidades, a causa del avance de las relaciones monetizadas (Barabas, 2003:
39).
La mayordomía es otra institución notable donde se aprecian cambios radicales.
Aunque todavía se aprecia como devoción hacia el santo patrono, comienza por
dominar la esencia de mecanismo de promoción social (Cordero, 1982: 52). Por
citar, el mayordomo de la fiesta 2004 gastó alrededor de $80 000 pesos89; invitó
música, comida, bebida y cuetes. El dinero procedió de sus tres hijos migrantes
(2 500 dólares), bienes y servicios por guetzas (30 000 pesos) y ahorros propios
(personalmente aportó 3 marranos y 20 pollos que tenía engordando desde que
le asignaron el cargo, el costo de la banda ($4 000), la misa y las flores de
adorno). En suma, realizó un gasto 30 veces mayor al necesario que implica el
cargo, el cual consiste en pagar el rosario, velas y flores90. Aunque vale decir
que este gasto “conspicuo”, redistribuye el ingreso comunal.
Los apoyos recibidos por guetza, se entregaron en la casa del mayordomo,
fueron anotados de común acuerdo siguiendo las características de cada bien,
esto a razón de que la devolución será de manera similar. No obstante desde
ahora el mayordomo sabe que devolverá bienes –nunca dinero- en mayor
cuantía; por un lado para corresponder al gesto de apoyo, y por otro para que
ahora le deban a él. Ejemplos de bienes que recibió el mayordomo y la forma en
que fueron anotados, es como sigue:
“Un pollo de 3.750 kg, de engorda, blanco, joven”, “3 paquetes de cigarros faros
chicos de 15 cajetillas”,” ½ fanega de maíz blanco larguito”, “9.5 kg de asadura”, “un
guajolote de 5 kg”, “2 kg de chile guajillo, 3 pollos de engorda de 3 kg cada uno”…
La voluntad del servicio, la fe en el santo, la búsqueda del reconocimiento a sus
dones de buena persona por parte del pueblo, siguen vigentes en la búsqueda de
89
El mayordomo fue el C, Fausto Policarpo, entrevistado en su casa el 18 de Junio de 2005.
Un repunte en el interés por asumir el cargo de mayordomos, sobre todo por los migrantes, se
advierte en la comunidad de Santa Ana del Valle (Cohen, 2001:962). Igualmente situaciones de
gasto exagerado en la mayordomía son advertidas en comunidades de la Mixteca poblana
(Rivera, 2003: 10).
90
279
la mayordomía, sin embargo este cargo recién comienza a deslucirse. A decir de
algunos pobladores, antes los mayordomos de la comunidad eran personas
mayores y respetables, en la actualidad jóvenes de 25 y 30 años de edad ya
quieren ser mayordomos; ahora lo hacen especialmente para lucirse y pasar por
importantes a la vista de todo el pueblo.
En las actividades productivas, la búsqueda de ganancias no determina la
importancia que éstas tienen en el hogar. Por ejemplo, en las actividades
extensivamente practicadas en la comunidad, la valoración que se hace entre
agricultura, artesanía y migración es en apariencia irracional, mientras la
agricultura proporciona alimentos y en ocasiones ni siquiera eso, la artesanía
aporta dinero en efectivo en mayor cantidad que aquella, la migración a su vez
contribuye con remesas en alta proporción al hogar, no obstante en éstos aun se
asigna una mayor importancia a las actividades agrícolas, inclusive en aquellos
que ya no la realizan.
El campo es la actividad más importante para el hogar, porque participa toda la
familia y de él se quedan con todo el producto91. No obstante, dicha
importancia viene menguando conforme pasa el tiempo; en otros años las
actividades agrícolas se realizaban en todos los hogares, ahora solo 70% de
éstos realiza al menos una actividad relacionada. Este quebranto contrasta con
la propia historia de la cultura zapoteca, ya que hasta hace unos años el culto
del maíz se consideraba trascendental para su funcionamiento; de entre sus
cultivos -maíz, fríjol, calabaza- sin duda éste era el rey del consumo (De la
Fuente, 1960: 23-26; Flanery, 1999). El grano es tan importante que se afirma
incluso que es de él, que nace la civilización Mesoamericana (Bonfil, 1994:
24,33).
91
En esta comunidad se practica principalmente la agricultura de temporal, siguiendo técnicas
de siembra ancestral; caminar detrás de la yunta, soltar la semilla y tapar con el pie, en su caso
utilizar azadón, pico y coa.
280
En función de que el maíz, aparte de ser el alimento también fungía como eje
ordenador del propio territorio, antes la comunidad se ordenaba en función de
las actividades agrícolas; las entradas a los corrales para los toros, los caminos
hacia la milpa y los accesos al centro, fueron diseñados para darles fluidez. De
igual manera, en el presente el retroceso de estas actividades impacta en el
nuevo diseño de las casas y el tipo de activos que se acumulan; ahora se
construye con ladrillo y cemento, se acumulan vehículos y telares para las
artesanías; las casas son diseñadas con espacios interiores que albergan los
autos y telares.
A la pregunta de porqué sí la agricultura es una actividad con pérdidas
continuas, ó por qué sí los esfuerzos familiares no se transforman en retornos de
ingreso o producción se sigue practicando, los nativos responden que la
inversión de fuerza de trabajo familiar se realiza en intervalos discontinuos,
mientras que el producto se cosecha cuando es posible92 en una sola emisión; de
no sembrarlo, se debe comprar. Otra explicación se refiere la calidad del grano
que se obtiene de la cosecha propia; es contundente el arraigo de los hogares a
consumir granos cultivados por ellos mismos, dado que aprecian una mayor
calidad en los suyos que en aquellos expendidos a precios más económicos por
la tienda “DICONSA”. Finalmente, el cultivo del maíz en cuanto costumbre, es
también una actividad de enseñanza y educación de los hijos; es aquí donde los
padres transmiten las primeras enseñanzas a sus hijos. Así, al reducirse las
92
La evaluación neta a precios de mercado de la producción en el 2004 (que no fue diferente a
los años anteriores), sin considerar la fuerza de trabajo familiar, indica que algunas familias
tuvieron beneficios económicos positivos, pero la mayoría fueron negativos. Una vez
incorporado el valor del trabajo familiar, el resultado es contundente; todos registran pérdidas.
La producción de maíz fue raquítica, desde una familia que no cosechó nada, una con tres kilos,
hasta una que levantó cuatro toneladas. Y si bien los ingresos que tienen los hogares no
compensan los desgastes de su propia fuerza de trabajo, en cambio son significantes en relación
al gasto potencial que habrían de realizar en ausencia de cosecha. A precios de mercado del
2004, se estima un valor de la cosecha comunal total de $109 551 pesos, comparado contra lo
que se hubiera gastado por consumir el grano en la tienda, tenemos un promedio de $1 000
pesos de ahorro por hogares. De acuerdo a los rangos de ahorro, 27 hogares ahorran hasta $200
pesos, 21 se ahorró entre $200-$400 pesos, 31 se ahorró entre $400-$1000 pesos, 28 de ellas se
ahorró desde mas de $1000 hasta $12 500 pesos. Es decir, en los hogares se considera que tener
la fuerza de trabajo postrada en el hogar no les garantiza emplearla en trabajo asalariado, por
tanto la cosecha así trabajada proporcionan un respaldo económico real.
281
actividades agrícolas, se reduce también el contacto padre-hijo, y la enseñanza
de las tradiciones como la guetza.
Con relación a la artesanía textil de lana, es probable que de acuerdo con los
registros y vestigios de la comunidad ésta se haya practicado desde tiempos
antiguos; es muy posible que los primeros pobladores de San Miguel –
presumiblemente de Teotitlán del Valle- ya trajeran consigo la habilidad para
tejer sus cobijas y tapetes. Existe pues una larga y profunda tradición textil que
ha venido pasando de padres a hijos, generando en la comunidad una especie de
habilidad natural para tejer. Sin embargo desde los ochenta esta habilidad ha
sido aprovechada comercialmente por vendedores de Teotitlán del Valle
quienes subcontratan a los tejedores locales. Los acaparadores financian las
actividades textiles mediante la dotación del hilo de lana natural, en algunos
casos especifican el producto, pagan por piezas, en ocasiones hacen préstamos
por adelantado, otras recurren al compadrazgo para asegurar peones tejedores.
No obstante su efecto económico, la artesanía se relega para momentos de
descanso agrícola y migratorio. Para el jefe de hogar, es una actividad ideada
para mantener ocupada su familia93. Aunque no es considerada una actividad
nuclear, es practicada extensivamente por alrededor del 70% de hogares y
aporta más del 80% de los ingresos por salario en la comunidad. Aun así, es una
actividad secundaria en parte porque no sienten suyo el producto que elaboran,
incluso ni siquiera pueden comprarlo. Por ejemplo, una pieza pagada en la
comunidad en $100.00 -cien pesos- es exhibida en el mercado a precio de entre
$500-$800 pesos.
93
Por ejemplo, los ingresos por un día de trabajo a destajo fluctúan entre $80-$100 pesos, para
un tejedor diestro que trabaje sin descanso y además reciba la ayuda de hijos y esposa, ya que el
enrollado del hilo en las agujas implica bastante tiempo. Aunque el salario es para el marido.
Por otro lado, los telares de uso en San Miguel son elaborados o comprados por el propio
tejedor, instalados en el propio hogar, con esto ellos mismos costean su alimentación, no pagan
renta de local ni gastos adicionales de producción.
282
Otras actividades económicas de particular importancia que de primera
impresión no lo parecen, también son apreciadas en la comunidad. Por ejemplo,
los pobladores –hombres y mujeres por igual- pasan mucho tiempo platicando
diariamente con sus vecinos, parientes y ahijados en pleno día y en horas de
trabajo; por las mañanas en el mercado y por las tardes frente al panteón.
Cuando el tiempo así perdido se enmarca dentro de las costumbres locales,
aparece sin duda como parte de la racionalidad económica de la comunidad;
esta actividad les posibilita recibir regalos y apoyos a futuro, sean alimentos o
algún otro bien. En el caso de las mujeres, ésta es una de las pocas formas de
participación política que se les permite; son las interacciones en el traspatio, el
molino y la plaza donde ellas pueden comentar cuestiones de la comunidad sin
recibir reprimendas.
Finalmente una de las actividades de incorporación más reciente en la
comunidad, que está creciendo desproporcionadamente y que genera mayor
ingreso que todas las demás, es sin duda la migración internacional. Ésta se
origina en el programa bracero con la salida de cinco o seis migrantes. Al
término de éste, solo unos pocos pobladores aun se arriesgaron en la migración
aunque de manera indocumentada, como sucedió en otras regiones (Binford,
2004).
En general, es hasta después del año 2000 que la migración se masifica; del
2000 al 2004 han emigrado de la comunidad alrededor del 65% de los
emigrantes totales94. Aquí, la migración a diferencia de otras localidades del
país, se compone esencialmente de los hijos varones del hogar, cuya edad oscila
entre 14–30 años. Este patrón migratorio seguido por la comunidad es similar al
que se aprecia en otras regiones del país; en Michoacán (Wiest, 1973; 1984: 63;
Acevedo, 2000:148), en Guanajuato (Quiroz, Pérez, Barrios, 2000), en Puebla
94
Una de las razones que ofrece la población del porque no migraron en la época del programa
bracero, es la falta del dominio del idioma español. Así, mientras que en otras comunidades se
ha documentado que las historias que contaban los migrantes retornados había influenciado
nuevas migraciones (Reichert, 1981; López, 1988), en ésta no había motivo que los empujara a
migrar.
283
(Binford, 2004; Cordero Díaz, 2004; Lee, 2004), en Veracruz (Garrido, 2004).
De igual forma que en otras comunidades (Binford, 2004), la masificación de la
migración en ésta concuerda con los años de aplicación de políticas económicas
neoliberales en el país y la consabida reducción en los apoyos a los pequeños
productores rurales.
No obstante, los migrantes de esta comunidad no migran por la acuciante
necesidad económica, ya que sus actividades artesanales y de traspatio les
permiten paliar en gran medida sus requerimientos de alimentos, esta
característica la hace similar a otras comunidades (Lee, 2004), pero
principalmente la distingue de otras donde ha sido la búsqueda de recursos para
alimentación lo que ha empujado la migración (Dinerman, 1982; Wiest, 1983).
En San Miguel, se migra buscando construir la casa, ahorrar para formar un
patrimonio entre otros; ahora cuando los jóvenes desean casarse, comprar o
construir la casa, su primera opción es marcharse a los Estados Unidos.
En síntesis, la práctica de estas actividades económicas locales e
internacionales, objetivas y subjetivas, proporciona una serie de ingresos a los
hogares. Su contabilidad en esta comunidad se realizó agrupándolos en
diferentes fuentes, para el año 2004. Dominan primordialmente los salarios y
las remesas internacionales, ambos constituyen alrededor del 80% de los
ingresos totales de los hogares. No obstante, esta comunidad presumiblemente
igual que otras del país, no distribuye de manera homogénea los ingresos y
activos que genera; el computo de los ingresos ratifica la existencia de
desigualdad –aunque menor a la medida nacional- en la distribución de ambos
indicadores.
Conclusión
Este artículo ha mostrado que la economía doméstica campesina en la
comunidad zapoteca de San Miguel, no se encuentra totalmente inmersa en la
búsqueda de autosuficiencia alimentaria como fue conjeturado en algún tiempo
284
(Chayanov, 1985; Bonfil, 1994), aunque este motivo sigue siendo una fuerza
importante que tiene vigencia en la producción de alimentos básicos y
ancestrales como el maíz, el fríjol y la calabaza entre los hogares. Su vigencia
es tal, que éstos consideran como primera en importancia a la actividad agrícola
aunque ésta ya se realiza cada vez menos y no les aporta en promedio ni
siquiera una cuarta parte de sus requerimientos alimenticios. En cambio la
actividad artesanal que provee a los hogares alrededor del 80% de los ingresos
salariales o las remesas internacionales que provén alrededor de un tercio de los
ingresos totales de la comunidad, aunque se les considera importantes, su
importancia va detrás de la actividad agrícola.
La valoración primaria de las actividades agrícolas en relación a las diversas
fuentes salariales; asignar importancia primordial a una actividad productiva
que no genera retornos y que no retribuye prácticamente nada, por sobre otras
que en contraste les están cubriendo todas sus necesidades, presenta sin duda
una contradicción en primea vista. No obstante como fue enunciado al
principio, ésta y presumiblemente las comunidades de otras regiones del país,
han tenido que enfrentar y soportar fuertes embestidas contra sus sistemas
tradicionales de organización y producción, acciones derivadas las más de las
veces por políticas económicas insensibles e ignorantes a la realidad sui generis
que transcurre en su interior. De este modo, la comunidad ha tenido que
aferrarse a su sistema, mediante la flexibilización para permitir el ingreso de
nuevas modalidades y variantes en su sistema tradicional, como el pago por los
cargos, el acceso a niveles no ordinario de iniciación, o la asignación de
mayordomos que no cumplen cabalmente la rutina de ascenso tradicional,
asimismo la incorporación de nuevas actividades productivas como la
migración internacional o las artesanías por subcontratación.
En todo caso, el análisis de San Miguel refleja la existencia de fuerzas fuera del
ámbito económico mercantil que empujan la práctica de las actividades
agrícolas tradicionales. El peso de la costumbre (alimentarse con su
285
producción), sigue siendo más importante que el beneficio económico que
pudiera obtenerse de la cosecha, aunque vale decir, esta es una percepción
compartida apenas por el grupo de mayor edad. En esta comunidad, incluso
aquellos hogares que no realizan ninguna actividad agrícola valoran a ésta en
primer lugar, esgrimen diversos argumentos pero uno es constante; el peligro de
que un pueblo no pueda ni siquiera producir sus alimentos.
En esta comunidad, la unidad doméstica presenta ambas facetas del proceso
productivo con tan solo días y horas de diferencia. Un día son patrones otro son
peones, no es apreciable como predijera Marx que los campesinos terminarían
por ser patrones o peones. Por otro lado, es admirable como la conjetura de
Chayanov mantiene su vigencia en esta comunidad pero solo enmarcada dentro
de las estrategias socioeconómicas flexibles de reproducción de la unidad
doméstica. La alimentación ya no se constituye en eje principal, ahora gran
parte de recursos y energías del hogar han evolucionado hacia la obtención de
salarios y activos, y esto es interesante, no dejan de reconocer la importancia
que tiene la actividad agrícola y el peligro que su retroceso implica.
El trabajo destaca también que los procesos de diferenciación socioeconómica
entre los hogares están en marcha y se ven ampliamente alimentados por los
fuertes flujos de ingresos que provienen del extranjero. La desigualdad
económica en San Miguel como en otras del estado (San Pedro Mártir; De
Teresa, 1994: 77) y del país, existe y es una realidad. Es decir, como han
planteado Warman (2003) y Cook (2005), la economía doméstica campesina ya
tiene un buen tiempo que ha reorientado su expectativa más hacia la
acumulación de activos que hacia la consecución de la alimentación. Los
activos posibilitan el acceso a mayor cantidad y calidad de bienes (incluido el
tiempo familiar), pero es una situación que no deja de preocupar, ya que el
acaparamiento de recursos productivos, si bien puede ser una faceta natural de
su propio funcionamiento y reflejar un retorno que la propia economía asigna a
la contribución de los factores productivos que poseen los hogares (Friedman y
286
Friedman, 1980), en teoría este aspecto no puede considerarse deseable ya que
además de conducir al desarrollo económico desigual, impacta otras variables
internas como el analfabetismo, la producción, el deficientemente uso de
recursos técnicos y humanos, mayor atraso económico y desigualdad (Debraj,
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