Nota homenaje 2015 - Consulado de Venezuela en Bilbao

Bilbao rinde homenaje al amigo de los Pueblos del mundo, Comandante Eterno Hugo Chávez Frías, en el segundo aniversario de su siembra. A las 19:00 horas, la sala de concierto bilbaína Bilborock acogió el acto conmemorativo de los dos años de la siembra del Comandante Supremo, Hugo Chávez Frías, organizado por el Consulado de la República Bolivariana de Venezuela en Bilbao el 4 de marzo de 2015. Decenas de compañeros y compañeras solidarios se acercaron hasta el casco antiguo de la villa vizcaína para mostrar sus respetos al Comandante Eterno y rendirle honores en el Segundo Aniversario de su partida física. Sobre el escenario figuraron dos afiches grandes dimensiones con los rostros de Hugo Chávez a un lado y al otro el de Simón Bolívar escoltadas por la bandera venezolana. La baja intensidad de las luces contribuyeron a crear un clima de solemnidad y de recogimiento. El acto se inició con las palabras de la Cónsul General Yolanda Rojas Urbina y del compañero del Círculo Bolivariano “La Puebla” Salvador González, quienes desde el más profundo sentimiento revolucionario, bolivariano y chavista recordaron al Chávez hombre, amigo, padre y hermano, así como su permanente presencia en nuestras vidas. Tras las alocuciones, el músico vasco Iñaki Revuelta emocionó a toda la audiencia al interpretar el tema “Txoria Txori”, clásico popular del folklore vasco, acompañado por Jesús Etxebeste en la armónica, para así dar paso a la proyección del documental “Mi Amigo Hugo” realizado por Oliver Stone, despertando y afianzando el interés de los asistentes por la obra y memoria de nuestro Gigante. Posteriormente, los músicos venezolanos Carlos Talez, Martin Alberto Díaz Ferrer y José Vicente Muñoz deleitaron a los allí presentes con once temas, ocho de ellos de música llanera, destacando las emotivas “Linda Barinas” y “Canto al Alto Apure” que tantas veces cantó el Comandante Chávez, así como tres temas del cantor del Pueblo, Alí Primera. Para finalizar el recital los músicos venezolanos y vascos interpretaron “Alma Llanera” en un acto que simbolizó la unión de los Pueblos venezolano y vasco. Tras este significativo cierre, el público aprovechó la ocasión para suscribir un comunicado en contra de la injerencia norteamericana en tierra venezolana, conversar y visitar la exposición “Amor de un Pueblo” de la fotógrafa venezolana Mariana Cano Franquiz.