Tabla actividades Ocio Lúdico

BIENESTAR
Hijos gorditos
padres gorditos
Calcula tu índice
de masa muscular
Ataca el
sobrepeso
México primer lugar en
sobrepeso a Nivel Mundial
Epidemia
de obesidad
infantil
2
BIENESTAR
Editorial
3
gar en obesidad en
mujeres con un índice
de 34%.
La mayoría de los niños que presenta sobre peso tiene una
mayor probabilidad de
ser un adolecente y
Por Andrea Cantero
adulto obeso, sino es
la clasificación de obesidad, indicando que en tratado a tiempo, el país
México cada día se regis- registra una cifra importantran más casos con obesi- te de obesidad infantil, con
dad extrema. Estas revela- los más de 5.6 millones de
doras cifras nos muestran niños entre los 5 y 11 años
que 7 de cada 10 mexica- y los 6.3 millones de ado
Niños y padres
gorditos
El 95% de las causas de la
obesidad se deben a los factores relacionados con el estilo
de vida, la alimentación, la
actividad física, el ambiente
familiar, las malas costumbres, la cultura y la sociedad.
L
a obesidad y el
sobre peso son
enfermedades
crónicas, es decir, no se
desarrollan de la noche a la
mañana, sino que se generan por el desequilibrio
entre actividad física y la
ingesta energía calórica,
propiciando un incremento
de peso, que de no ser
controlado puede desarrollarse pasando por las
múltiples etapas hasta llegar a la obesidad mórbida
y desencadenar alguna
otra enfermedad propiciada
por la primera.
Desde hace un par de
décadas el índice de sobre
peso y obesidad en México
se ha disparado incesantemente, logrando triplicar la
cifra y señalando que los
principales afectados son
los adultos, las cifras actuales señalan que 39.05
% de la población padece
sobrepeso y un 32.15% de
obesidad, y según la OMS
el 3% de la población mexicana padece de obesidad
mórbida, el mayor grado en
deporte es más probable
que ellos puedan ser niños
sanos, libres de obesidad y
que en su adolescencia y
juventud gocen de estos
buenos beneficios. De
acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición
del 2012, el 58.6% de los
jóvenes entre 10 y 14 años
no realizan ningún tipo de
actividad física, mientras
que en los adolescentes
entre 15 y 18 años esta
cifra es de sólo 27.7%.
Esto quiere decir que 2 de
cada 5 jóvenes es activo
entre los 10 y 14 años, cifra
que aumenta considerablemente entre los 15 y 18
años, indicando que 7 de
cada 10 realiza alguna
actividad física.No olvidemos el viejo refrán somos
lo que comemos, y es verdad, sino se controla esta
enfermedad pueden propiciar otras que son igual o
más riesgosas que esta,
podemos desarrollar enfermedad cardiovasculares,
hipertensión arterial, accidente
cere-brovascular,
diabetes
mellitus
tipo
2,hiperlipemia,el síndrome
metabólico, distintos tipos
de
cáncer,
artrosis/
artropatía
nos entre 30 y 60 años
padecen alguna de estas
dos enfermedades.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud,
México ocupa el segundo
lugar en obesidad a nivel
mundial, después de Estados Unidos y el primer lu-
degenerativa,
infertilidad y embarazos
riesgosos ,cálculos biliares,
daño al hígado, depresión
y otros trastornos psíquicos, es por esto que es de
suma importancia valorar
nuestro peso y hábitos
alimenticios pues de esta
forma podemos prevenir un
sinónimo de padecimientos
lescentes, lo que significa
que uno de cada cuatro
niños es obeso, de no ser
controlada esta enfermedad puede llegar a reducir
su esperanza de vida hasta
7 años. Si los niños tienen
ejemplos adecuados y saludables sobre alimentos y crónicos y riesgosos.
4
Ataca la
obesidad
Es importante tratar y prevenir los problemas de
peso en cualquier miembro
de la familia , pero si ya se
padece es necesario enfrentar la enfermedad, es
necesario decir que no
será fácil pero si es lo mejor que puedes hacer, pues
de otra forma solo aumentara el sobre peso, la calidad de vida será peor , los
famosos achaques crecerán y probablemente no
serás un buen ejemplo
para tus hijos, pareja o
familiares. Así como la
gripa, la obesidad también
es contagiosa, pues se
muestra e inculca los malos hábitos a los amigos y
familiares más cercanos,
pues veremos normal el
aumento de peso, cansancio, ansias e inseguridad
así como la baja de energía y autoestima.
Puedes comenzar a reducir
tus malos hábitos de a poco, porque así como no se
fue obeso de la noche a la
mañana tampoco se ira de
un mes a otro, así que comenzar por cambios pequeños harían una gran
diferencia, es altamente
recomendable
consumir
alimento bajos en grasa,
utilizar sustitutos de azúcar
y realizar actividades físicas cuando menos de bajo
impacto como caminar,
saltar la cuerda, zumba,
aerobios, pilates o yoga
por lo menos 4 veces a la
semana para comenzar a
quemar grasa y calorías de
más.
Evitar los alimentos enlatados o embotellados, así
como alimentos de harina
refinada como pastelillos o
panques,
pues suelen
contener grades cantidades de conservadores y
azucares que engordan el
cuerpo. Si bien es cierto
que es casi imposible inscribirse en un gimnasio
pues la actividad escolar o
laboral nos absorbe cuando menos 10 horas al día y
la economía familiar cada
vez es más baja, bien podríamos tomarnos 10 o 15
minutos para realizar algunos cambios en nuestro
estilo de vida para controlar
o evitar el sobre peso y la
obesidad, pues no costara
mucho trabajo decidir consumir un cereal sin azúcar
y alto en fibra, o bien tomar
agua simple en vez de un
refresco con altos azucares
o que tal levantarse 10 o
15 minutos antes del horario habitual para hacer un
poco de ejercicio cardiovascular, que bien le caería
a nuestro corazón y resistencia cardiaca.
5
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¿Sabes
?
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de M
El Índice de Ma-
1.
sa Corporal es
un índice del peso de
una persona en relación con su altura.
2.
A pesar de que
no hace distinción entre los
componentes grasos y no
grasos de la masa corporal
total, éste es el método más
práctico para evaluar el
grado de riesgo asociado
con la obesidad.
Se divide el
peso en kilogramos entre la altura
multiplicada por 2, y de
esta forma sabremos
nuestro índice de masa
corporal.
3.
6
PROBLEMA
SOCIAL
Malos hábitos
alimenticios
L
os hábitos alimenticios de las familias se
transmiten de padres
a hijos y están influidos por varios factores entre
los que destacan: el lugar
geográfico, el clima, la vegetación, la disponibilidad de la
región, costumbres y experiencias, por la capacidad de
adquisición, la forma de selección y preparación de los
alimentos y la forma de consumirlos.
Los hábitos alimentarios
“son el producto de la interacción entre la cultura y el
medio ambiente, los cuales
se van transmitiendo de
una generación a otra" .
Debemos de tomar en
cuenta que los alimentos
son lo único que proporciona energía y diversos nutrimentos necesarios para
crecer sanos y fuertes y
poder realizar las actividades diarias. Ninguna persona logra sobrevivir sin alimento y la falta de alguno
de los nutrimentos ocasiona diversos problemas en
la salud.
Desgraciadamente,
las
costumbres
heredadas
relacionadas con la alimentación; el entorno social en
el que nos movemos; la
influencia de los medios de
comunicación con su publicidad asociada; el ritmo
acelerado de vida que lle-
Por Yessica Dominguez
vamos; etc., no contribuyen
a adquirir los hábitos alimenticios adecuados. Por
eso, si queremos adquirir
hábitos que resulten beneficiosos para nuestra salud,
tenemos que hacer un esfuerzo persona.
Sin embargo, no se trata
de comer por comer, con el
único fin de saciar el hambre, sino de obtener por
medio de los alimentos, los
nutrimentos
necesarios
para poder realizar todas
las actividades según la
actividad física que se desarrolle, el sexo, la edad y el
estado de salud. Una dieta
equilibrada debería proveer
tanto la energía, (calorías)
que necesitamos para rea-
lizar nuestra actividad diaria, como los nutrientes
(proteínas, carbohidratos,
lípidos, vitaminas, minerales y agua) necesarios para
construir y reparar las estructuras orgánicas y regular los procesos metabólicos. La clave está en una
dieta que incluya: frutas,
verduras, legumbres, cereales, lácteos, huevos,
pescado y carne.
La ingesta de alimentos
diaria, está influenciada por
multitud de factores, a veces reales, científicos y
medibles, y otras subjetivos
y psicológicos. Además de
nuestra necesidad física y
biológica de alimentarnos,
la dieta puede verse modifi-
cada desde el punto de
vista de la negación a la
dieta que podría progresar
hacia el ayuno o el rechazo
completo por los alimentos.
La conformación de la ingesta o dieta está condicionada en primer lugar por la
disponibilidad de alimentos,
que a su vez depende de
las condiciones climáticas,
y de ubicación geográfica de cada región. También es consecuencia de
razones religiosas, culturales e ideológicas o de fenómenos históricos, sociales,
económicos y políticos.
La alimentación se conforma teniendo en cuenta
aspectos individuales, que
7
en la escala de preferencias son muy variables,
condicionados por múltiples agentes que actúan en
función de preferencias estéticas, gastronómicas, que, a su vez, están
influidas, entre otros, por la
publicidad o la disponibilidad de medios.
También hay que destacar
las distintas necesidades
nutricionales por las que
pasa el ser humano en
diferentes etapas de la
vida: Dieta del lactante, de
los niños, los adolecentes,
dieta en el embarazo, dieta
en la menopausia, dieta en
la vejez, etc. Todas estas
fases de la vida, requieren
una alimentación destinada
a mejorar nuestra vida, ya
que alimentarse mejor es
nutrirse mejor, y un ser vivo
tiene más posibilidades
siendo mejor.
Todos los alimentos contienen nutrimentos, pero es
importante conocer cuáles
contiene cada uno de ellos,
para combinarlos en cada
comida y evitar que alguno
de ellos falte.
Los alimentos naturales
obviamente tienen mayor
cantidad y calidad en sus
nutrimentos, por lo que la
comida chatarra, no debe
ocupar el primer lugar de
consumo, aunque facilite
las tareas de quienes preparan la comida.
La dieta no debe ser estricta, pero deben manejarse
las cantidades. Una dieta
sin los nutrientes necesarios y las calorías necesarias por día, puede traer
graves problemas como
por ejemplo pueden causar
graves enfermedades como la anorexia u otras. El
exceso de nutrientes es tan
problemático como la falta
de ellos.
El desbalance entre la
energía consumida y gastada resulta en malnutrición
por déficit y por el contrario
una ingesta excesiva de
energía y bajo gasto, trae
consigo el incremento en
las reservas de tejido adiposo, y con ello el sobrepeso o la obesidad. Un bajo
consumo de vitaminas y
minerales puede conducir a
la aparición de diferentes
enfermedades.
Un problema actual en la
sociedad es la obesidad,
cuya magnitud alcanza el
término de epidemia en el
mundo occidental, cuyos
efectos son nocivos para la
salud, entre ellos el desarrollo de enfermedades
cardíacas, diabetes y muchas otras enfermedades.
Un desorden alimentario en
una afección mental que
interfiere con el consumo
adecuado de alimentos.
Los desórdenes de alimentación afectan frecuentemente a las personas con
problemas en la percepción
de su imagen corporal, los
cuales llegan a ser muy
negativos. Sin embargo es
evidente que un tratamiento psicológico y una asesoría nutricional adecuada,
puede modificar estas conductas
progresivamente,
llevando a estas personas
a mejorar sus hábitos.
8
Una dieta debe ser
Equilibrada, es decir cada
comida debe contener en igual
cantidad alimentos de los tres
grupos. En nuestra cultura, se
exagera del consumo de carne
y se dejan a un lado los cereales, verduras y frutas, favoreciendo así la obesidad y muchos problemas por la falta de
vitaminas y minerales.
Higiénica, para prevenir enfermedades infecciosas se
debe cuidar mucho la calidad,
frescura y forma de preparación de los alimentos. El lavado de manos antes de prepararlos y comerlos es un hábito
que debe fomentarse en los
niños desde muy pequeños.
Suficiente, esto con relación a
cubrir las necesidades de nutrimentos, más que a comer
mucho. Cada persona tiene
capacidad diferente para
comer y no se debe imponer la misma cantidad a
todos, esto en lugar de
beneficiar, ocasiona
muchos problemas
en las comidas
familiares.
Variada.
Es
importante
que
los
niños
aprendan
a comer
de
to-
en nuestro cuerpo. Esto no de las decisiones relacionadas co (que aumentan bruscamensólo se relaciona con preparar con lo que elegimos para co- te la glucosa sanguínea), ya
bien o elegir adecuadamente
mer, aumentaremos la auto- que producen una descarga de
los alimentos que ingeriestima y disfrutaremos de insulina posterior, llevando de
mos, sino con darnos el
los beneficios de los ali- la euforia momentánea a una
tiempo, el espacio y el
mentos adecuados.
sensación de aletargamiento
gusto de disfrutar las
Comer con modera- posterior.
comidas cada día.
ción: Comer en exce- Vencer la adicción a la comiEl cambiar de hábiso lleva a la obesi- da: Así controlaremos mejor
tos no siempre
dad y es un hábito cuánta comida ingerimos. Se
resulta una tarea
autodestructivo. trata de comer con hambre
fácil, ya que
La moderación (necesidad de comida) y no
nos hemos
es el antídoto comer con apetito descontroacostumpara
una lado, que equivale a deseo de
brado a
acción
comida por causas emocionacomer
que
les. México se encuentra en el
comipuede ranking mundial de mayor
da
llepoblación con sobrepeso u
gar obesidad; no obstante, sólo
10.4 por ciento sigue una dieta
para bajar de peso y mantener
un estado de salud aceptable,
de acuerdo con una encuesta
de Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE).
En la búsqueda de culpables de los hábitos
alimenticios, el 38. 5
por ciento de los
encuestados atribuyen este problema a la mala
alimentación,
24.2
por
ciento a la
mala
educación
nu-
do y si hay algo que no les
gusta (que nos sucede a todos)
tratar de no darlo y buscar un
alimento sustituto de los nutrimentos que contiene. Lo importante son los nutrimentos,
no el tipo de alimento en especial. Desarrollar buenos hábitos alimenticios es esencial
para que las comidas produzcan los beneficios esperados
rápida fuera de casa o dentro
de ella. Pero, cabe destacar
que los beneficios de alimentarnos de forma adecuada son
muchos y, sin duda, es posible
notarlos en toda nuestra actividad diaria.
Los buenos hábitos alimenticios nos ayudan a:
Disminuir los niveles de
estrés: Nos sentiremos dueños
a ser compulsiva.
Perder peso y mantenerlo en
el tiempo: Esto es un logro
que muchos quisieran y que
vale la pena intentar.
Evitar los cambios de
humor: Ellos se producen
cuando se ha comido compulsivamente. Debemos tener
especial cuidado con los alimentos de alto índice glicémi-
trimental, 16.6 al sedentarismo, 7.3 a la dieta “T” conformada por tortas, tamales y
tacos, 4.1 a la publicidad en
televisión, 0.5 por ciento por
cuestión genética-factores
hereditarios, 6.2 por ciento;
otro factor no especificado, y
sólo 2.6 por ciento no contesto. México se extiende
9
el sobrepeso y la obesidad, en
parte gracias al cambio de
dieta: los mexicanos han dejado los tacos, enchiladas y
frijoles y ahora prefieren comida chatarra: pizzas, hamburguesas y refrescos. Pero
además de cambiar la dieta,
nos hemos vuelto sedentarios;
hacemos poco ejercicio y, por
tanto, no "usamos" la comida
que ingerimos, la acumulamos
como grasa. Porque este tipo
de comida chatarra contiene
grasas saturadas, azúcares, es
baja en fibra, vitaminas y
minerales.
A tal grado es preocupante
esta situación, que expertos
del IMSSS afirman que SIETE de cada DIEZ mexicanos
padecen de sobrepeso. De no
modificar estos hábitos de
comer en exceso y no hacer
ejercicio, en diez años, el 90%
de la población padecerá obesidad y sobrepeso.
Los padres de familia tienen
una gran responsabilidad en
los hábitos alimenticios de los
hijos. La comida suele utilizarse como premio: te doy un
helado si me obedeces... y
como castigo, te quedas sin
cenar si no haces la tarea. Pierde entonces el comer
su sentido de comportamiento
vital: es necesario para sobrevivir. Y cambia su contenido
cultural: aprende que comer lo
que te gusta, depende de que
hagas lo que yo te ordeno. En
lugar de aprender a reconocer
sabores, olores, sazones... y
virtudes nutricionales de los
alimentos.
El comer demasiado, o ser un
comelón compulsivo es una
enfermedad y se puede reconocer por ciertas características:
Episodios recurrentes de comer demasiado, si de vez en
cuando siente que comió de
más, pero lo compensa con
moderación en las siguientes
comidas, no hay problema.
Hay problema cuando no
puede controlar el comer durante estos episodios.
Comer muy rápido hasta sentirse inconfortablemente lleno.
Comer grandes cantidades de
comida aunque no sienta hambre.
Los episodios señalados ocurren dos o más veces por semana, durante seis o más meses.
Esta enfermedad fue reconocida en 1992 como problema de
salud y hoy en día es el trastorno de la alimentación más
común en México. Quienes la
padecen suelen sentirse culpables, se avergüenzan de su
obesidad y tienen una baja
autoestima pero atrapados en
un círculo vicioso, se refugian
en lo que es causa activa de
sus problemas: el atracón, el
comer demasiado.
La Norma Oficial Mexicana
043 define a los hábitos de
alimentación como
el conjunto de conductas adquiridas por la repetición de
actos en cuanto a la selección,
la preparación y el consumo
de alimentos.
Si se tienen hábitos alimentarios que originen factores
negativos a la salud, es muy
probable que a largo plazo
nuestro organismo lo empiece
a resentir manifestando alteraciones en el peso, en el perfil
lipídico, glucosa, en la presión
arterial, entre otros.
Actualmente en México existe
un elevado índice de diversas
enfermedades derivadas de
estos malos hábitos, como son
la diabetes tipo 2, hipertensión, problemas cardiovasculares, entre otras. El país ocupa el primer lugar en obesidad
en adultos, según datos de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y es uno de los
principales países consumidores de refresco en el mundo.
Los mexicanos consumen
agua natural al menos una vez
por más de cinco días a la
semana, los refrescos forman
parte de su dieta más de tres
veces por semana, mientras
que alimentos como ensaladas
y pescados son consumidos
menos de tres y dos veces
respectivamente
Casi la mitad de los mexica-
nos (49.3%) asocia la comida
chatarra con las papas y frituras, mientras que los refrescos
se ubican con 16.4% y quesadillas con 12.5 por ciento.
Este
tipo
de
comida
es consumido con mayor frecuencia entre hombres jóvenes
de entre 18 y 29 años.
La mayoría de los habitantes
realiza sus comidas en casa.
Sin embargo, al hacerlo fuera,
prefieren con mayor frecuencia tacos (31.7%), tortas
(18.6%) y comida corrida
(10.4%). Aunque el 86.7% de
los
habitantes
asegura preocuparse por el contenido nutricional de sus comidas, los factores que más influyen al momento de escoger
sus alimentos son: el sabor,
aroma y aspecto.
La mayor parte de las personas encuestadas asegura comer sanamente (73%), masticar varias veces sus bocados
(69.8%) y disfrutar sus alimentos (68.1%). En cuanto a
hábitos negativos, el 55.4%
asegura comer rápidamente y
el 26.2% ingerir sus alimentos
de pie.
Una alimentación balanceada
acompañada de 30 minutos de
ejercicio diario son necesarios
para mantener un estado óptimo de salud. Sin embargo
gran parte de los mexicanos piensa que realizar este
tipo de actividad física es una
práctica difícil (42.8%), así
como comer a la misma hora
(42.2%) e ingerir verduras
(30.6%).
El 48% de los mexicanos
afirma que comer sanamente
es caro y esta opinión se percibe con mayor frecuencia en
el sureste del país, la región
con los más altos niveles de
pobreza en México.
En general las mujeres presentan mejores tendencias de
hábitos de alimentación y las
personas que aseguran preocuparse más por consumir alimentos sanos son personas
mayores a 50 años. La dieta
preferida de los mexicanos se
basa en refrescos, tacos y
tortas; evitan la actividad
física y la adopción de hábitos
saludables. Desgraciadamente adquirir malos hábitos alimenticios es más fácil de lo
que pensamos; es más, muchos de nosotros ni si quiera
nos damos cuenta de que
nuestras costumbres alimenticias son erróneas y que perjudican nuestra salud.
Para mantenernos sanos y
fuertes, es muy importante
llevar una alimentación adecuada. No sólo es
importante la cantidad de
alimentos que comemos, sino también su calidad, ya que
ambas influyen en el mantenimiento adecuado de nuestra
salud. Por eso es necesario
saber qué nos aporta cada
alimento, para así saber elegir
un plato o menú más saludable. El Instituto de Nutrición y
Salud Kellogg’s comparte 3
de los malos hábitos más comunes de la sociedad mexicana:
Bajo consumo de agua. La
recomendación de los expertos es consumir alrededor de 2
litros (8 vasos) de agua natural
al día. No obstante, la ingesta
de agua resulta deficiente para
muchos mexicanos, quienes
acaban sustituyéndola por
otros líquidos con cantidades
elevadas de calorías y sodio.
El consumo de alimentos con
alta densidad energética ha
ido creciendo en los últimos
años, relacionándose con el
aumento en la prevalencia de
exceso de peso. La ingestión
elevada de calorías puede ser
por cualquier alimento, de ahí
la importancia de una dieta
completa, variada, equilibrada
y suficiente.
Saltarse comidas.
El hábito de omitir alguna
comida del día afecta la salud
por diversos motivos. Además
de la gastritis y colitis que
pudiera originar esta costumbre, quedarse muchas horas en
ayuno puede originar una
intolerancia a la glucosa y
posteriormente (en casos más
graves) diabetes, un nuevo y
decadente estilo de vida.
10
11
Medidas para frenar
Epidemia de obesidad
Por Laura Arrazeola
E
n los últimos meses hemos leído y
escuchado en la
prensa que existe
una perturbadora tendencia: los adultos y los niños
mexicanos cada día están
más pesados y en peores
condiciones físicas que
nunca.
La Encuesta Nacional de
Salud
y
Nutrición
(ENSANUT) 2006 revela
que el 72 por ciento de las
mujeres mayores de 20
años tiene sobrepeso u
obesidad, mientras que en
los hombres, la prevalencia
combinada de estos padecimientos llega casi al 67
por ciento. Los adolescentes no se quedan atrás:
uno de cada tres tiene sobrepeso u obesidad. También preocupa saber que
no nos movemos: más de
la mitad de los jóvenes
entre 12 y 19 años pasa
más de 12 horas a la semana frente a una pantalla.
De esta manera, la obesidad se ha convertido en un
serio problema de salud en
México.
¿Cómo es posible? ¿De
verdad los mexicanos somos tan glotones y carentes de voluntad?
La respuesta es un rotundo
sí, aunque en realidad lo
que ha ocurrido es más
complejo: la vida moderna
nos vuelve cada vez más
sedentarios, pues basta
con apretar un botón para
resolver casi cualquier problema. El incremento regis-
El gobierno impulsa a terminar con la
obesidad de niños en México
trado en la cifras de sobrepeso y obesidad es resultado de diversos factores,
entre los que destacan los
cambios en el acceso y
consumo de alimentos, así
como los cambios drásticos
en los estilos de vida en un
tiempo relativamente corto.
Además, como factor clave, ha disminuido la actividad física de la población.
Todo ello contribuye al
“ambiente obesigénico”
que existe actualmente en
muchos países del mundo,
incluyendo a México.
Ante ello, como sociedad
tenemos que generar una
reacción y adecuación a la
nueva circunstancia.
En un estudio entre niños
mexicanos de 1 a 4 años
de edad, casi la mitad de la
energía (48%), 39% de
proteína, 56% de grasa y
44% de hidratos de carbono de su dieta provienen
de alimentos procesados.
El “ambiente obesigénico”
prevalece también en las
escuelas de todo el país.
Estudios realizados por el
Instituto Nacional de Salud
Pública3 en planteles de
educación primaria indican
que: En las escuelas tienen hasta 5 oportunidades
de comer en 4 ½ horas de
escolares. La ingesta durante el horario escolar
llega a ser alrededor de la
mitad del requerimiento de
todo el día (840 a 1259
kcal). Existe una alta disponibilidad de alimentos den-
samente energéticos. La
mayoría de los niños compra los alimentos en la escuela en lugar de llevar un
refrigerio. También existe
una dificultad para el acceso al agua potable, poca
disponibilidad de frutas y
verduras.
El recreo y la clase de educación física son las únicas
oportunidades que tienen
los niños para
realizar
actividad física. . La clase
de educación física es sólo
una vez a la semana y dura
39 minutos, en promedio, y
la calidad de la misma no
es adecuada ya que los
niños hacen sólo 9 minutos
de actividad física, moderada o intensa. La materia
tiene poco valor curricular y
12
deja de ser obligatoria a
nivel bachi- llerato, por lo
que la mayoría de los jóvenes de entre 14 y 18 años
dejan de practicar deporte
durante la jornada escolar.
Existen limitaciones de
recursos humanos, espacios y materiales para la
práctica de actividad física.
En México, sólo 35% de las
personas entre 10 y 19
años de edad son activas.
Más de la mitad de estos
adolescentes pasan 14
horas semanales o más
frente a la televisión, y una
cuarta parte de ellos pasa
hasta tres horas diarias en
promedio. Entre los adolescentes y adultos jóvenes
(de 12 a 29 años de edad)
tan sólo 40% practica algún
tipo de actividad física, y el
sedentarismo es mayor en
mujeres que entre hombres.
La escasez de entornos
adecuados y seguros para
la actividad física –como
parques y jardines- explica
parcialmente la situación
descrita, especialmente
para grupos vulnerables
como mujeres, ancianos y
niños. De hecho, hoy en
día las clases de educación
física y el recreo, durante la
jornada escolar, son las
únicas oportunidades que
tienen muchos niños mexicanos para realizar actividades físicas.
Sin embargo, esas oportunidades tampoco suelen
ser aprovechadas suficientemente. En las escuelas
de la Ciudad de México,
por ejemplo, se dedican
únicamente 60 minutos
semanales a la actividad
física moderada o vigorosa,
mo, las clases de educación física son deficientes y
los maestros insuficientes.
deja de ser obligatoria a
nivel bachi- llerato, por lo
que la mayoría de los jóvenes de entre 14 y 18 años
dejan de practicar deporte
durante la jornada escolar.
Existen limitaciones de
recursos humanos, espacios y materiales para la
práctica de actividad física.
En México, sólo 35% de las
personas entre 10 y 19
años de edad son activas.
para grupos vulnerables
como mujeres, ancianos y
niños. De hecho, hoy en
día las clases de educación
física y el recreo, durante la
jornada escolar, son las
únicas oportunidades que
tienen muchos niños mexicanos para realizar actividades físicas.
incluyendo las clases de
educación física y el recreo. Ello equivale a sólo
una quinta parte del mínimo de actividad recomendado para niños en edad
escolar, que es de 45 minutos diarios. Más aún, la
mayor parte del recreo es
dedicada a comprar y consumir alimentos, y no suele
haber organización para
promover la actividad física.
El número de horas dedicadas al deporte es inferior a
la recomendación de la
UNESCO, las instalaciones
son inadecuadas y falta el
equipo necesario. Asimis-
El número de horas dedicadas al deporte es inferior a
la recomendación de la
UNESCO, las instalaciones
son inadecuadas y falta el
equipo necesario. Asimismo, las clases de educaMás de la mitad de estos ción física son deficientes y
adolescentes pasan 14 los maestros insuficientes.
horas semanales o más Al integrar la dinámica
frente a la televisión, y una causal del sobrepeso y
cuarta parte de ellos pasa la obesidad se identifica
hasta tres horas diarias en que la acción requiere
promedio. Entre los adolesde políticas que van más
centes y adultos jóvenes
(de 12 a 29 años de edad) allá del sector salud.
tan sólo 40% practica algún Para ello el gobierno ha
tipo de actividad física, y el acordado con las depensedentarismo es mayor en dencias federales, luego
mujeres que entre hom- de consulta con experbres.
tos nacionales e internaLa escasez de entornos cionales, así como con
adecuados y seguros para la industria y otros orgala actividad física –como
nismos, metas comunes
parques y jardines- explica
parcialmente la situación al 2012:
descrita, especialmente
Sin embargo, esas oportunidades tampoco suelen
ser aprovechadas suficientemente. En las escuelas
de la Ciudad de México,
por ejemplo, se dedican
únicamente 60 minutos
semanales a la actividad
física moderada o vigorosa,
incluyendo las clases de
educación física y el recreo. Ello equivale a sólo
una quinta parte del mínimo de actividad recomendado para niños en edad
escolar, que es de 45 minutos diarios. Más aún, la
mayor parte del recreo es
dedicada a comprar y consumir alimentos, y no suele
haber organización para
promover la actividad física.
13
1.-En niños de 2 a 5 años,
revertir el crecimiento de la
prevalencia del sobrepeso
y la obesidad a menos de
lo existente en 2006.
2.-En la población de 5 a
19 años, detener el avance
en la prevalencia del sobrepeso y obesidad.
3.- En la población adulta,
desacelerar el crecimiento
de la prevalencia del sobrepeso y obesidad.
Para ello, se definirá un
marco de referencia e indicadores que permitan a la
Secretaría de Salud (SS),
las dependencias involucradas y los sectores
económicos y sociales interesados, a realizar un ejercicio de evaluación e impacto de sus políticas, programas y actividades encaminadas a prevenir el sobrepeso y la obesidad.
Con foros y medidas voluntarias para la industria
alimentaria el gobierno
federal busca frenar el problema de la obesidad y el
sobrepeso, el cual padecen
siete de cada 10 mexicanos y cuesta al sistema de
salud 42 mil millones de
pesos al año.
En la presentación del
Acuerdo para la salud alimentaria, estrategia contra
el sobrepeso y la obesidad,
la Secretaría de Salud
(Ssa) no dio a conocer
metas cuantificables de la
nueva táctica. Se trata
de echarle los kilos para
disminuir la prevalencia del
padecimiento en niños de
dos a cinco años y detener
esa situación entre la población de cinco a 19, aseguró el presidente Felipe
Calderón, sin dar cifras.
Mientras, el titular de la
dependencia, José Ángel
Córdova Villalobos, manifestó que los resultados
tendrán que reflejarse en
las encuestas nacionales
de Salud y Nutrición, pero
tampoco dio números. Actualmente México es líder
mundial en obesidad y so-
brepeso. En tres años el
porcentaje de mexicanos
con ese problema se ha
triplicado, y de seguir esa
tendencia será imposible
atender a todas las personas que padezcan enfermedades cardiovasculares
y diabetes por los costos
que significan, advirtió Calderón.
Mayor información, más
deporte es el acuerdo, suscrito, consiste en un decálogo con las mismas medidas de otros programas de
salud, como fomentar la
actividad física, incremen-
Habrá foros
de
discusión para
determinar
las acciones concretas
que
d e b e r á
emprender,
por ejemplo, la industria alimentaria, y
el responsable
de
supervisar
este debate
será el nuevo Consejo
Nacional para la Prevención y Control de las Enfermedades Crónicas no
Transmisibles. El sobrepeso, la obesidad y las enfermedades no transmisibles
conexas son en gran medida prevenibles. Se acepta
que la prevención es la
opción más viable para
poner freno a la epidemia
de obesidad infantil, dado
que las prácticas terapéuticas actuales se destinan
en gran medida a controlar
el problema,
tar el consumo diario de
frutas y verduras, mejorar
la información para los
consumidores en cuanto a
las propiedades nutricionales de los alimentos y las
raciones adecuadas de una
dieta. Promueve además la
lactancia materna hasta los
seis meses de edad y la
disminución del consumo
de azúcares, grasas y sodio entre la población.
La novedad es el compromiso de aumentar la disponibilidad y consumo de
agua potable, particularmente en las escuelas.
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