Familia Misionera - centros misioneros verbum dei

Viernes 20
Isaías 58, 1-9 Salmo 51, 3-6, 18-19
Mateo 9, 14-15
Jesús
les contestó: “sería
bueno que los compañeros
del
novio
anden
tristes,
cuando el novio está con
ellos? ¿cómo vamos a estar
tristes si estamos en Su
compañía?”
Habrá
otros
momentos para la tristeza.
Por eso no debemos ayunar
de Jesús, de su presencia en
nuestras vidas, pero sí de
muchas otras cosas que
entristecen
al
Señor
(indiferencia,
injusticia,
insensibilidad frente a la
necesidad del hermano que
clama ayuda). En el mensaje
para esta cuaresma el papa
Francisco nos dice: “Por eso
necesitamos
oír
de
los
profetas que levantan la voz y
nos despiertan”. Hay que
despertar la fe del hermano.
Sábado 21
PAUTAS DE ORACIÓN
Isaías 58, 9-14 Salmo 86, 1-6
Lucas 5, 27-32
Al salir, Jesús vio a un cobrador
de impuestos llamado Levi,
sentado en su puesto donde
cobraba. Jesús le dijo: sígueme.
Hoy a mí también me dices:
“Sígueme”. ¿Cómo dar espera,
decirle que no y no seguirle? Te
has fijado en mí, a pesar de lo
que soy, para que sea yo el
discípulo-a,
que
con
tu
“Palabra” rompa las cadenas y
el yugo que aprisiona al
hermano.
Dice el papa Francisco: “¿Se
tiene experiencia que formamos
un solo cuerpo? ¿un cuerpo que
recibe y comparte lo que Dios
quiere donar?” La experiencia
de ser llamados y amados por
Jesús nos mueve a dejar los
gestos amenazantes y dar pan
al hambriento (Is 58,9).
Es tiempo para orar, predicar
y
sanar
los
corazones
destrozados. Es el tiempo del
amor y la esperanza. Es
tiempo favorable para ayunar
de odios, rencores, envidias...
de todo aquello que pueda
entristecer al Espíritu Santo
(Ef 4,30).
Porque
hay
muchos
hambrientos y sedientos que,
necesitan que les demos este
pan de la Palabra, para que
salgan de la opresión que les
margina. Ahí debemos ser luz.
Entender desde la pedagogía de
la fe lo que hay que hacer.
Que mi alma quede limpia de
malicia, purifícame de mi
pecado, y sepamos cuál es el
ayuno que te agrada: romper
las cadenas que oprimen (Sal
50,4).
“Tu Señor, Dios mío, eres
bueno y compasivo, lento
para enojarte, pero rico en
bondad” (Sal 86). Ven y
sígueme no tengas miedo que a
tu lado estoy... ¿Qué te cuesta
seguir a Jesús?
l
SEXTA SEMANA DE T. O.
Febrero 15 al 21 de 2015
LA PEDAGOGÍA DE LA FE
ACTIVIDADES
Escuela de La Palabra
Sábados 3:00 pm
Confesiones: sábados 3:00 pm
Eucaristía: Sábados 4:45 pm
Familia Misionera
Verbum Dei
Casa de Apostolado
Carrera 43 Nº 46 - 48
Medellín - Colombia
Telefono: 2394077
www.centrosmisioneros.com/meditaciones
Domingo 15
Levítico 13, 1-2, 44-46 Salmo 32, 1-11
1 Corintios 10,31-11,1 Marcos 1, 40-45
En aquel tiempo se le acercó a
Jesús un leproso para suplicarle
de rodillas: “Si tú quieres
puedes curarme...” En este
tiempo propicio, en este día
también vengo ante Ti de
rodillas a pedirte: si quieres
limpia mi corazón de la lepra del
pecado, de la indiferencia ante
el dolor de mis hermanos. Es
que cuando olvido que soy hijoa de Dios, no me duelen los
demás.
Gracias a la fe y a la pedagogía
con que tú nos hablas Jesús,
nos vas dando esa sensibilidad.
Más aún, en este tiempo
favorable
que
vamos
a
empezar,
donde
hay
que
fortalecer la Fe, el amor y la
esperanza, necesitamos entrar
por el camino dela conversión
de corazón.
La invitación que nos hace el
papa Francisco es que no
seamos indiferentes a la Palabra
y que la oración nos mueva a
encarnarla. Así como hijos del
mismo Padre, hermanos de
Jesús y en comunión con el
Espíritu Santo, vivamos la
Eucaristía, ella, nos llevará a ser
otros Cristos capaces de curar la
lepra del egoísmo, del orgullo,
de la envidia.
María danos mucha humildad,
enséñanos a obedecer.
Lunes 16
Martes 17
Miércoles 18
Jueves 19
Génesis 4,1-15. 25 Salmo 50, 1-21
Marcos 8, 11-13
Génesis 6,5-8; 7, 1-5,10 Sal 29,1-10
Marcos 8, 14-21
Miércoles de Ceniza
Deuteronomio 30, 15-20 Sal 1, 1- 6
Lucas 9, 22-25
Jesús suspiró profundamente y
exclamó: “¿Por qué esta
gente pide una señal?” El
creyente ve lo que es invisible
a los ojos. Cuando no hay fe
no se ve, no se comprende, no
se capta lo que Dios es y lo
que hace. Dice el papa
Francisco: “cuento mucho con
no permanecer inactivo en el
cielo, mi deseo es seguir
trabajando en la iglesia y para
las almas”.
En aquel tiempo cuando los
discípulos iban con Jesús en la
barca, se dieron cuenta que se
les había olvidado llevar pan...
Señor que este tiempo de
cuaresma que va a empezar,
lo empecemos contigo en la
barca de este mundo para no
naufragar, que no nos faltes
Tú, que eres el pan.
Que no olvidemos el pan
(viático,
palabra)
para
salvarnos y salvar a otros del
diluvio. El papa Francisco nos
está
invitando
a
una
renovación en este “tiempo
de
gracia”
“tiempo
favorable”
para
que
renovemos la amistad con
Dios, con los hermanos y con
nosotros mismos.
Para que nuestra fe esté activa
en este mar de indiferencia,
debo
tener
una
relación
estrecha y amorosa con Dios,
al orar su Palabra. Sólo así se
conmueven las entrañas y las
fibras más sensibles de mi ser.
Para no ser indiferente, con el
que se acerca a mí y me pide
que le escuche, que le
fortalezca, que le anime y le
inyecte amor, paz, alegría,
vida... No nos quedemos
callados, lancémonos a la
misión (Hc 18,9).
Hay que hablar, ser profeta en
medio de este mundo que
trata de robarnos la fe con sus
seducciones.
Señor danos tu mirada, tus
gestos, tu expresión para ser
esos discípulos que muestran
con su vida lo que Tú nos has
enseñado.
“No hagamos inútil la gracia de
Dios. Atendamos a la pregunta
de Jesús: ¿Tan embotada
está su mente? ¿Para qué
tienen ojos y no ven?.
¿oídos y no escuchan?. Por
eso hay tanta indiferencia ante
el dolor humano, por ser tan
ciegos y sordos.... Que hoy
Jesús venga en esta barca y
sea el pan de cada día, que
nos fortalezca para luchar
contra
las
corrientes
del
mundo que embotan y apagan
la fe; que la levadura de los
fariseos no nos contamine en
este itinerario cuaresmal que
vamos a empezar.
Joel 2,12-18 Salmo 51, 3-6, 12-14,17
2 Cor 5, 20-6, 2 Mateo 6, 1-6, 16-18
Dijo Jesús a sus discípulos:
¡Vale la pena cambiar de vida!
Por lo tanto no sigan la
corriente de este mundo en
que vivimos, más bien
transfórmense
por
la
renovación de su mente
(Rom12, 2).
Volvámonos a Dios quien tiene
el poder para renovar, limpiar,
purificar y lo hace en secreto,
en la intimidad del corazón con
la fuerza de la Palabra. Hay
que cerrar la puerta a lo del
mundo para que sea sólo con
ÉL, ese dialogo de amor.
Nos invita al ayuno ¿De qué
hay que ayunar? No se trata
de no comer. El ayuno que le
agrada es el de no ser
injustos. Ayuna de odios, de
egoísmos, de la indiferencia
ante
los
que
sufren
(desplazamientos,
pobreza
material, espiritual y moral).
Ante esto dice el papa: “El
pueblo de Dios, por tanto,
tiene necesidad de renovación,
para no ser indiferente y para
no cerrarse en sí mismo”.” Si
un miembro sufre todos sufren
con él” (1Cor 12,26).
Márcanos
María,
nuestro
itinerario
cuaresmal,
para
poder ayudar a Jesús en su
obra que es el camino de
conversión de los hermanos...
Después dijo Jesús a la gente:
“Si alguno quiere seguirme
que se niegue a sí mismo,
que cargue con la cruz de
cada día y me siga”... Elegir
el camino de Dios tiene
garantía, y es que cuando
más entregamos la vida por
ÉL y por los hermanos, la
ganamos. Esta es la mejor
inversión, porque estamos
buscando no sólo nuestra
salvación sino la de los
demás.
Es nuestra mejor elección, el
mejor camino y la vida eterna
contigo
Jesús.
Que
hay
persecución, azotes, heridas e
indiferencia de parte de los
hermanos, Sí, pero si para Ti,
Jesús, fue causa de alegría
dar la vida por todos ¿Cómo
no corresponderte? Dice el
papa Francisco: “entre estos
está también la respuesta de
cuantos se dejan tocar por
este amor”.
Gracias a la manera que
tienes de enseñar, dices: “si
alguno” es la pedagogía del
amor, de la opción libre, ¿lo
entendiste? Entonces carga
con la cruz y síguele. Que
nada nos impida intervenir,
aunque implique sufrir. Eso es
negarse a sí mismo con tal
de
continuar
su
obra;
sabiendo que el Espíritu Santo
nos da la fuerza y la fe junto
con la Madre María.
.