1. Educación

11_GuapoyenForma film
22/11/06
12:29
Página 11
guapo
y en forma
baño
El
A pesar de la creencia popular de que los gatos odian el agua y que
no se les puede bañar, tenemos que conocer la realidad, que dista
bastante de esa opinión tan extendida aún hoy día.
E
videntemente, si alguien qui-
¿Cómo se debe bañar a un gato?
siera comprobar la reacción
semos en la bañera y le empezásemos
a echar agua por encima, haría propia
esa creencia, ya que un felino que no
esté acostumbrado al baño reaccionará bruscamente. Sin embargo, si al
gato le hemos ido acostumbrando desde que es pequeño, el baño puede, in-
Los procedimientos del
baño varían ligeramente según el tipo de
pelo, pero podríamos decir que todo baño debe
comenzar con un profundo y gratificante cepillado.
cluso, ser de su agrado o, al menos, un
hábito que aceptará con resignación.
El aseo, en cualquiera de sus formas, es
fundamental para cualquier ser vivo; el
estado de la piel y del pelo de un animal es un claro reflejo del estado sanitario.
Una piel y un pelo descuidados suponen un excelente caldo de cultivo para
infecciones, parasitosis y variadísimos
problemas dermatológicos.
El baño no sólo proporciona salud a la
piel y al pelo, también puede llegar a
ser un excelente momento de vinculación entre el propietario y el animal si
hemos conseguido enseñarle durante
su fase de socialización.
Después mojaremos el
pelo del animal (siempre
con el agua no
muy caliente y
con el chorro
suave, para no asustarlo) y extenderemos sobre su manto el producto
que nos haya recomendado el veterinario o el peluquero de animales. Debemos olvidar los productos “de personas”, por muy suaves y brillantes
que dejen nuestras cabelleras; las características del pelo del gato tienen
poco que ver con el pelaje que recubre nuestras cabezas.
Posteriormente
aclararemos y
aplicaremos de
nuevo el producto,
para
aclarar a continuación con abundante agua.
Finalmente, el secado. En primer
lugar, retiraremos la mayor parte de agua con
una toalla, procediendo a secar el resto con secador,
con cuidado de no quemarle por una
alta temperatura.
No nos olvidemos:
si
acostumbramos al gato
desde que es
pequeño a la
rutina del baño, no supondrá un problema meterle en el agua, pero si el
gato es adulto y nunca ha sido bañado, no debemos hacerle pasar ese mal
trago, a no ser que sea estrictamente
necesario. ■
ILUSTRACIÓN: © PUERTOLLANO
de un gato adulto si lo metié-
11