1. Turismo

¿Cómo surge el tradicional Té de la tarde en Inglaterra?
Si bien la tradición de tomar té como bebida es muy arraigada en la
historia de Inglaterra desde el siglo XVII, el té de la tarde tomado como
una comida servida es más bien del siglo XIX. Una pintoresca versión
sobre esta tradición es la de Ana, la séptima Duquesa de Bedford
(contemporánea de la reina Victoria), quien se quejaba de sentirse mal
durante las tardes. En ese tiempo, sólo se acostumbraba hacer dos
comidas principales al
día: el desayuno y la
cena alrededor de las
20hs. La solución que la
duquesa encontró es
tomar una taza de té y
un pequeño snack a
media tarde.
Con el tiempo, empezó a
invitar a sus amistades a
compartir este momento en sus aposentos en la Abadía de Woburn,
lugar donde ella pasaba sus vacaciones. Y fue tan popular que al
regresar a Londres, continuaron estas prácticas hasta el día de hoy.
Ocasionalmente, pueden ver en hoteles que se sirve el “high tea”.
Tradicionalmente, las clases altas servían el “low or afternoon tea”
alrededor de las 16hs, justo antes del famoso paseo por al Hyde Park.
La clase media y la clase baja, tomaban el “high tea”, un poco más
contundente y alrededor de las 17 o 18hs en lugar de la cena. El nombre
de high o low derivan de la altura de la mesa en donde se servía el té. El
high tea era servido en la misma mesa donde se cena mientras que el
otro se servía en una mesa baja rodeada de sillones.
Muchos
turistas se
imaginan que
todo el mundo
en Inglaterra a
las 15:30
detiene sus
actividades
para tomarse el
famoso té.
Pero la
realidad es que no es así, solo en ocasiones especiales, no es algo que se
realiza a diario como almorzar o cenar. Es una salida en sí misma.
Lo bueno es que cualquier persona que venga a
Inglaterra y quiera hacer esa experiencia lo puede
hacer. La realidad es que hay infinidad de lugares en
el centro de la ciudad para tomar el tradicional te
inglés, pero lo ideal y lo que yo aconsejaría es que
todas aquellas personas que puedan lo hagan en algún
hotel, palacio o castillo en las afueras de la ciudad o
en algún pueblito. La primera vez que fui a uno me llamo la atención la
ambientación. El hotel era un antiguo palacio y en lo que serían los
distintos livings se servía el té. Con amplios ventanales al jardín,
hogares encendidos, sillones de tela y mullidos, piso y paredes de
madera. Y para coronar esa imagen lo ideal es hacerlo en invierno, claro
que cuando uno viene a conocer Inglaterra ¡¡lo mejor es el verano!! En
ese caso, se puede optar por tomar el té en los jardines.