¡dImE cÓmO eScRiBeS… y… Te DiRé CóMo ErEs! CASTRO

¡dImE cÓmO eScRiBeS… y… Te DiRé CóMo ErEs!
CASTRO RODRÍGUEZ, DANIEL
CRESPO TORRES, ELENA
LÓPEZ PÉREZ, DÁMARIS
MARTÍN BORREGUERO, DIEGO
MUÑOZ JIMÉNEZ, MIRIAM
ROL CAMPO, ESTHERA
SERRANO SAUCEDO, ROSANA
NÚÑEZ, MARIA TRINIDAD*
*Profesora Coordinadora
I.E.S. Turgalium
Carretera Madrid-Lisboa Km 252, s/n.
Trujillo. 10200. Cáceres
Tel: 927027784 Fax: 927027785
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RESUMEN:
Con el presente trabajo hemos querido corroborar si las personas se
conocen tal y como son realmente. Para ello, hemos tratado de comprobar si
a través de la escritura se puede discernir la personalidad de una persona y
ver si existen relaciones entre ésta y la edad, el sexo y el estilo de vestir
de cada uno.
La repuesta a esta serie de cuestiones nos la ha proporcionado la
grafología, concretamente el análisis de la escritura, la firma y la rúbrica,
junto con el test del árbol, a través de diferentes tests que fuimos ideando.
ABSTRACT:
Our project wanted to corroborate if people know themselves as
they really are. On this purpose, we have tried to verify if it is possible to
discern people personality through the handwriting and also if it is possible
to match people personality with age, sex and the way of dressing of each
one.
Graphology has provided us the answers to these questions and, with
that intention, we made the analysis of the handwriting, the study of the
signatures and the paragraphs style, together with the test of the tree, all
of it through several test, letters and texts that we asked our class mates,
friends and other people to write for us.
INTRODUCCIÓN:
Cuando escribimos a mano sobre un papel estamos proyectando en él
nuestra personalidad pues ésta está íntimamente ligada con nuestra
escritura debido a que factores como el tipo de letra, la situación con
respecto a los márgenes, la inclinación, el tamaño de la letra, la presión
ejercida, etc. se relacionan con el estado de ánimo y, por tanto, revelan
nuestra forma de ser. Así, al igual que no existen dos personas idénticas,
tampoco hay dos escrituras iguales.
Una vez claro que la forma de escribir es un fiel reflejo de la
personalidad de cada uno, podemos definir la grafología como el conjunto de
“leyes” que permiten deducir como es una persona analizando los rasgos de
su escritura.
¿Podemos, pues, afirmar que la grafología es una ciencia? No
exactamente, ya que esta afirmación equivaldría a decir, por ejemplo, que el
Teorema de Pitágoras lo es. La ciencia en este caso sería las Matemáticas y,
de la misma manera, en el caso que nos ocupa lo sería la Psicología, y la
grafología y sería su técnica.
METODOLOGÍA Y DESARROLLO:
Primera fase: Test piloto
a. Diseñamos un tipo de test compuesto por cuatro preguntas en las que
nos preocupamos por la personalidad del encuestado. Estas encuestas
participó la inmensa mayoría de los alumnos del I.E.S. Turgalium
gracias a la colaboración de los profesores que las distribuyeron y
recogieron durante las horas de tutoría de los diferentes cursos. De
estos primeros test conseguimos la personalidad de los individuos por
medio de su propia descripción, y, a través, del análisis de sus
escrituras y la relación de estas con los espacios reafirmamos las
mismas.
b. Con los resultados, elaboramos dos grupos atendiendo al sexo de los
encuestados. Éstos a su vez, los dividimos en otros cuatro; y por
medio del análisis grafológico enmarcamos a cada grupo en un estilo
y/o forma de vestir característico.
Segunda fase: Cartas
a. Pedimos colaboración a nuestros compañeros de otros cursos, amigos
y familiares, que nos escribieron una carta, ya que en esta ocasión nos
interesaba analizar la forma que cada uno tiene de enfrentarse al
papel en blanco, la relaciones del escrito con los márgenes y, como no,
la firma de los participantes.
b. Con los resultados obtenidos elaboramos dos gráficos, una por cada
sexo; en cada uno de estos gráficos, medimos el "grado" de
autoconocimiento de los encuestados. Definimos "grado" como el
resultado de comparar la propia descripción de los participantes con
los resultados de nuestro análisis grafológico.
Tercera fase: Test del árbol
a. Como complemento a este estudio ideamos otro tipo de test. La idea
principal del mismo es relacionar la forma de redactar, firmar y
dibujar un árbol con la edad, el sexo y el nivel de estudios de
nuestros participantes.
b. Con los datos obtenidos, elaboramos diferentes tablas, con sus
respectivos gráficos, contribuyendo al análisis y obtención de
conclusiones.
Cuarta fase: Garabatos
a. Al margen de la propia estructura del trabajo, y como consecuencia
de las lecturas relacionadas con el tema central del mismo, se nos
ocurrió recoger dibujos de niños entre tres y cinco años, y así
intentar analizar su "temprana" personalidad.
b. La conclusión de este apartado es que es muy difícil plasmar
gráficamente los resultados obtenidos y nos limitamos a una mera
exposición de los dibujos.
RESULTADOS Y CONCLUSIONES:
Test Piloto:
Esta
primera
fase
la
realizamos el año pasado y en su
desarrollo nos centramos en ver si
cada uno se conocía a sí mismo y si eso
tendría algo que ver con la forma de
vestir que cada uno tenga. Para ello
repartimos unos test en los que
hacíamos cuatro preguntas:
• ¿Cómo eres?
• ¿Cómo es tu forma de
•
demás?
•
vestir?
¿Cómo crees que te ven los
¿Con qué famoso te identificas?
Los datos obtenidos al analizar los test de chicos y chicas de entre 13 y 18 años
encontramos que:
‚ El 27,77% de ellos y el 15,38% de ellas se conocen muy bien o completamente a sí
mismos.
‚ El 44,44% de ellos y el 42,32% de ellas se conocen bastante.
‚ El 16, 67 % de ellos y el 26,92% de ellas se conocen poco.
‚ El 11,12% de ellos y el 15,38% de ellas no se conocen nada o mienten al describir su
personalidad.
A raíz de los test anteriores hemos comparado la forma de escribir con el estilo de
vestir. Los resultados obtenidos nos han permitido diferenciar cuatro estilos para chicos y
cuatro estilos para chicas:
o Raperos/as: los chicos tienen tendencia a la agresividad y una actitud complicada. En
cambio las chicas adoptan mucho carácter, son sociables y sinceras.
o Sencillos/as: los chicos dan a entender que se conocen bien a sí mismos, son personas
que presentan cierta timidez. En cambio las chicas son decididas e intelectuales,
sinceras, egocéntricas e introvertidas.
o Pijos/as: los chicos quieren aparentar cosas que no son. Las chicas tienen
desconocimiento personal y son egocéntricas y poco sinceras.
o Con estilo indefinido: los chicos presentan dudas ante sus preferencias y tienen,
generalmente, un sentimiento de superioridad ante los demás. Las chicas por otra parte
son poco sinceras, con cierta tendencia al aislamiento y tienen cierta introversión.
Cartas:
En esta segunda fase, nos planteamos profundizar en la firma ya que esta nos
parecía muy interesante porque es muy personal e individual debido a que cada uno la
realiza como quiere.
Pretendíamos observar si la situación de la rúbrica respecto de la firma, la
dirección y la situación de esta respecto a un texto, si es legible o ilegible son rasgos
representativos de una edad determinada, un determinado nivel de estudios, un colectivo
social, etc. Ahora vamos a ver representados los resultados que hemos obtenido que estos
están divididos en los siguientes apartados:
Legibilidad de las firmas
Las firmas pueden ser legibles o no
legibles.
Hemos mirado si existe alguna relación
entre la legibilidad de la firma con el sexo
y los resultados que hemos obtenido nos
dicen que destacan, con
un elevado
porcentaje, las firmas legibles tanto en
hombres como en mujeres, lo que quiere
decir que la mayoría son personas con ideas
y objetivos claros, con responsabilidad, auto identificación y equilibrio.
Dirección de las firmas:
Así mismo nos interesamos por la
dirección de la firma ya que esta puede
tener varias direcciones; pueden ser
ascendentes, horizontales y descendentes.
Queríamos saber si ser diestro, zurdo o ambidiestro podía influir en la dirección de
la firma.
Así pues, se observa que la firma horizontal es la mas característica entre nuestros
encuestados ya sean diestros, zurdos o ambidiestros, lo que quiere decir que la persona se
adapta a lo establecido, soporta la presión y sobrelleva las dificultades. Seguida de la firma
ascendente, típica de personas con optimismo, deseos de mejora y superación de metas. Y
sin embrago hay muy poca gente que haga una firma descendente, que expresa desánimo,
ansiedad o fatiga temporal.
Lo que se escribe en la firma:
Cuando firmamos escribimos distintas
cosas: unos firman con el nombre. Otros
firman con el nombre y los apellidos. Y por
último hay otros que solo firman con las
iniciales.
Como podemos ver en la gráfica las
conclusiones que obtenemos al comparar lo que
escribimos en la firma con el sexo son que la
mayoría de hombres y mujeres firman con el nombre, lo que quiere decir que han alcanzado
un éxito social. Un porcentaje menor de mujeres utiliza las iniciales, esto quiere decir que
existe un deseo a no comprometerse, e intentan evadir en cierto modo las
responsabilidades. Mientras que los hombres se inclinan más por el nombre y apellidos, esto
es símbolo de autoridad, de importancia a la familia y a las tradiciones.
La rúbrica:
Hay varias formas de hacer la
rúbrica según la firma; la rúbrica puede
tachar la firma, puede subrayarla, puede
rodearla. Y por último hay gente que no
hace rúbrica.
Hemos mirado si existe una
relación entre la rúbrica y el nivel de
estudios y lo que hemos obtenido es que
las personas que sólo tienen estudios
primarios tienen una clara tendencia a
tachar y subrayar la firma, aunque también hay un bajo porcentaje de personas que tiende
a no poner rúbrica. Las personas que tienen el graduado escolar tienen tendencia a rodear
la firma, aunque también hay un alto porcentaje de tachar y subrayar, mientras que no hay
nadie que no haga rúbrica. Y por último los que tienen una carrera universitaria o formación
profesional tienden a subrayar la firma.
Las conclusiones que hemos sacado son: que a medida que los estudios aumentan se
tiene tendencia a subrayar, lo cual quiere decir confianza y seguridad en sí mismo. Sin
embrago las personas que sólo tienen el graduado escolar tienden a rodearla, lo que quiere
decir que buscan una protección.
Complejidad de la rúbrica:
La rúbrica puede ser sencilla o
complicada. Al comparar los tipos de
rúbrica con la edad los resultados son
estos: se observa una gran abundancia de
firma con rúbrica sencilla en la mayoría de las personas, lo que quiere decir que la persona
presenta ingenuidad, seguridad y confianza en los demás. A este dato le siguen las personas
que hacen rúbricas complicadas, lo que expresa inseguridad, capacidad para liar las cosas y
poder de convicción. Y muy por debajo, casi inexistente las personas que no realizan
rúbrica, coincidiendo con las personas mayores de 61 años.
Comparación del tamaño de la firma con la letra del texto:
Cuando hacemos un escrito y al final firmamos, el tamaño de la letra de la firma
puede variar con relación a la letra
del texto, y las variaciones son: la
letra del texto puede ser mas
grande que la letra de la firma. La
letra del texto puede ser más
pequeña que la letra de la firma. O
pueden ser del mismo tamaño.
En la gráfica se aprecia una
clara mayoría, que realiza el texto
más pequeño que la firma, tanto
hombres como mujeres. Esto
indica que esta mayoría de
nuestros encuestados están seguros de sí mismos incluso en ocasiones se sobrevaloran y
ven a los otros inferiores.
También es destacable los porcentajes de hombres y mujeres que realizan el texto
más grande que la firma, estos son más inseguros y se sienten inferiores. Por lo cuál
nuestra muestra está repartida.
Disposición de la firma en el papel:
La firma con relación a los márgenes del papel puede estar situada a la izquierda, en
el centro, y a la derecha.
Del total de encuestados un
68% realiza la firma a la izquierda.
De ellos un 22% son hombres y un
37% son mujeres. Existiendo, para
ambos sexos, un amplio predominio de
los menores a 20 años.
Hay un 22% de personas que
sitúan la firma en el centro
repartidas en 9% de hombres y un
13% de mujeres. De ellos, la mayoría
de los hombres son menores de 20
años y en el caso de las mujeres,
existe igualdad entre las menores de 20 años y las de edad comprendida entre los 40-60
años.
Por último, un 18% de los encuestados posicionan su firma a la derecha. A ello
corresponde un 4% de hombres y 14% de mujeres, estando los hombres repartidos por
igual en los cuatro grupos de edad y siendo la mayoría de las mujeres menores de 20 años.
Como conclusión, tenemos que mas de la mitad de las personas posicionan su firma
cerca del margen izquierdo, lo cual quiere decir que están vinculadas al pasado, a la familia
y a la figura materna. Son un poco introvertidos y reflexivos.
Dentro del 18% de personas que firman a la derecha destaca que un 14% son
mujeres y de estas un 57% tiene de 0 a 20 años, que firmen en este lugar significa que son
extrovertidas y tiene un carácter creativo.
Posición de la firma respecto al texto:
Respecto a la posición que ocupa
la firma con relación al texto se
distinguen 3 situaciones:
En primer lugar un 55% de los
encuestados realizan la firma rozando
el texto. De los cuales un 23% son
hombres y un 32% mujeres. Teniendo, en
ambos casos, la mayoría menos de 20
años.
En segundo lugar un 27% sitúan
su firma invadiendo el texto. De este
porcentaje 7% son hombres y un 20% mujeres. Siendo la mayoría de los hombres
menores de 20 años y existiendo una mayoría equiparable entre las mujeres
menores de 20 años y las de edad comprendida entre los 60-80 años.
Por último, una minoría, representada por un 18%, realiza la firma alejada del
texto. De ésta un 5% son hombres y un 13% son mujeres. Predominando, tanto en hombres
como en mujeres, los menores de 20 años.
Como conclusión, tenemos que la mayoría de los encuestados realizan su firma
rozando el texto y la mayor parte son mujeres. Esto significa que las personas perciben un
acercamiento al destinatario y un buen grado de integración social, además de espíritu
práctico, realista y luchador.
Y en una minoría su firma está alejada del texto, lo cual caracteriza a personas que
les gusta estar en ocasiones un poco apartadas, tienen temor a los contactos sociales, y no
se sienten en confianza con el destinatario.
Llama bastante la atención que de ese 18% que firma alejado del texto un 92% de
las mujeres tienen menos de 20 años lo cual se puede interpretar como que ellas a esta
edad no tienen muy claro como actuar con los demás ni que se quiere hacer en un futuro.
Test del árbol:
En esta fase, vimos que el test del árbol nos podía ayudar a completar nuestro
trabajo de investigación sobre la personalidad y la relación que existe entre esta y la
forma de escribir.
Así pues, en esta fase lo que buscábamos era relacionar la forma de dibujar un
árbol con la edad y el sexo. Para ello, hemos comparado, por separado, las copas de los
árboles, las formas de sus troncos y las formas de sus bases.
Copa de los árboles:
Con respecto a la copa de los árboles podemos distinguir varios apartados, hemos
divido las copas en simples y complejas, y
estas a su vez las hemos dividido en
pequeñas, normales y grandes.
Los resultados que hemos obtenido al
comparar este aspecto de los árboles con el
sexo son: abundan las copas simples con
tamaño normal, y más abundantes en mujeres que en hombres, lo que quiere decir que estas
personas son concretas, positivas, tranquilas y con equilibrio entre la introversión y la
extroversión. Y en las copas abundantes predominan las copas con tamaño grande con una
mayoría en los hombres, esto es típico de personas con una gran capacidad para adquirir
conocimientos, presentan introversión y piensan mucho las cosas antes de hacerlas.
Tronco de los árboles:
El tronco de los árboles puede ser
de muchas formas; puede ser recto, curvo,
sombreado, fino, grueso, y engrosado en la
base.
Las conclusiones que hemos sacado
al comparar la forma del tronco con el sexo
son: predominan con una gran diferencia los
troncos con base ancha, propio de personas
positivas, extravertidas, materialistas y
algo apáticas. También se tiende ha hacer el tronco recto en vez de curvo, lo que quiere
decir que la persona es rígida, disciplinada, intransigente, reservada y con autocontrol. Y
una pequeña minoría hace el tronco grueso con respecto a la copa en vez de fino, este rasgo
es típico de personas extravertidas que buscan autoafirmarse, y que presentan energía,
terquedad y tosquedad.
Base de los árboles:
El árbol puede terminar de varias
formas; en punta, sin base, en línea
horizontal, con base ondulada, en un
montículo y con hierba.
Las conclusiones que sacamos al
comparar los tipos de base con el sexo son
que la mayoría de las personas dibujan el
árbol sin base, lo que significa que la
persona tiene una clara tendencia a
afrontar el futuro con incertidumbre, tiene sensación de desarraigo y falta de estabilidad.
En caso de que pongan base, dibujan una línea horizontal u ondulada, lo que quiere decir que
la persona presenta realismo y seguridad de su propia valía y extraversión. Además de
decorar con hierba, lo que quiere decir irritabilidad y una gran capacidad artístico-plástica.
Como conclusiones, obtuvimos que destacan bastante los elementos en la copa así
como los elementos ajenos al árbol. Esta característica es propia de personas con
creatividad indisciplinada.
Por otra parte también predomina el engrosamiento en la base, esto significa que son
personas extrovertidas, materialistas y apáticas.
Con relación a la copa abundan las siluetas simples con un tamaño normal, esto nos
dice que el sujeto concede poca importancia a la cultura, es concreto y positivo; tiene un
equilibrio entre la introversión y la extroversión, es reflexivo y tranquilo.
Otra característica es que la mayoría de los árboles no tienen raíces esto nos indica
que estas personas tienden afrontar el futuro con incertidumbre. Falta de estabilidad y
sensación de desarraigo.
Garabatos:
1
Al ver los garabatos surgió en nosotros la curiosidad de si los
garabatos que hacían los niños pequeños, podían definir su personalidad.
Para ello analizamos garabatos de niños de entre 2 y 5.
Los resultados fueron muy variables y dependían del dibujo, como
ejemplo se muestran aquí tres de los dibujos más significativos de los
analizados:
• Carácter luchador: Se puede apreciar en la rapidez y energía con
la que ha realizado los trazos. (1)
2
• Carácter dominante: Se puede apreciar en la forma en que los
trazos tratan de abarcar todo el espacio disponible. (2)
• Carácter agresivo: Se puede apreciar en la sobrepresión y
ennegrecimiento con los que realiza los trazos, así como en las
formas puntiagudas de estos y en el uso del color rojo. (3)
3
BIBLIOGRAFÍA:
Albert E. Hughes. Guía práctica de grafología. Octava edición, octubre 2005. Editorial
EDAF.
Ricard G. Bru. Introducción a la grafología. Segunda edición. Editorial Martínez Roca.
José Javier Simón. Grafología fácil. Tercera edición, febrero 2005. Editorial EDAF.
José Javier Simón. El gran libro de la grafología. Sexta edición. Editorial Martínez Roca.
Matilde Priante. Grafología para la selección y evaluación del personal. Editorial Paidós
plural.
Matilde Priante. Grafología. Editorial Paidós plural.
Clara Tahoces. Grafología. Editorial Cúpula (CEAC)