1. Educación

EOEP Cañamero.
TDAH
NIÑOS HIPERACTIVOS, QUIÉNES SON, CÓMO SON, CÓMO TRATARLOS.
DIAGNÓSTICO DEL TDAH.
En el diagnóstico están implicados los padres, el tutor y
resto de profesores que impartan docencia al alumno, y el
propio niño/a con sospecha de TDAH.
PADRES: Entrevista y escalas de evaluación.
Es imprescindible la entrevista familiar para recoger
información referida a:
•
Antecedentes de otros casos similares en la familia ( padre, madre, tíos, etc.)
•
Información referida al embarazo, parto, desarrollo psicomotor, desarrollo neurosensorial,
etc, del niño.
•
Antecedentes y marcadores durante el 1º año de vida:
a. Trastornos de la alimentación.
b. Trastornos del sueño.
c. Continuamente irritable, llorón, muy sensible a ruidos.
•
Marcadores del juego de los 12 meses a los 5 años:
a. Prefiere juegos “deportivos” o de ejercicio, en lugar de juegos educativos como
puzzles o encajables.
b. No le da la función adecuada a cada uno de los juguetes.
c. No es capaz de jugar con otros niños y proponer juegos o actividades.
•
Marcadores del aprendizaje, conducta y socialización:
a. ¿ Tiene o ha tenido problemas de aprendizaje escolar: letras, números, colores, formas,
etc ?
b. ¿ Tiene problemas en el uso de las manos, en la motricidad fina ( hacer torres, ensartar
anillas, etc ?
c. Realiza dibujos de figuras y entiende la figura humana a través del dibujo.
d. Manifiesta conductas violentas hacia otros niños/as.
Escalas de evaluación.
-Lista de síntomas del DSM-IV TR.
-Escala ADHD Rating Scale-IV. (Versión española)
En primer lugar, presentaremos a los padres la lista de síntomas del Trastorno por
Déficit de Atención con Hiperactividad ( TDAH ), según el DSM-IV TR, y les pediremos
que marquen los que consideran que presenta su hijo. Esta escala nos permitirá
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TDAH
diagnosticar al niño con un TDAH combinado o el subtipo con predominio de déficit
de atención o bien el subtipo de predominio hiperactivo/impulsivo.
Así mismo, los padres deberán evaluar las conductas de su hijo, rellenando la Escala
ADHD Rating Scale-IV, para reflejar en qué grado de intensidad se manifiestan los
síntomas.
PROFESOR-TUTOR: Entrevista y escalas de evaluación.
La información del tutor y otros profesionales docentes será fundamental para realizar el
diagnóstico.
La entrevista con el tutor debe recoger la siguiente información:
-Impresión general y descripción del comportamiento del alumno por parte del tutor.
-Indicación , por escrito, del nivel de competencia curricular actual que presenta el
alumno para compararlo con el del resto de compañeros de su mismo nivel.
-Reflejar, en una escala, los itens que mejor indican el estilo de aprendizaje del
alumno.
Así mismo, el tutor, junto con el resto de profesores que imparten docencia al alumno deberán
rellenar las escalas indicadas anteriormente y cuya información se podrá contrastar con la de
los padres.
-Lista de síntomas del DSM-IV TR.
-Escala ADHD Rating Scale-IV. (Versión española)
Con la información recogida de ambas Escalas, tanto del profesorado como de la familia,
podemos incluir al alumno en uno de los subtipos de TDAH, siempre que, además, se
cumplan los siguientes requisitos:
-Los síntomas que manifiesta no son propios de su edad cronológica ( desatención,
hiperactividad ).
-Los síntomas se deben presentar en dos o más ambientes ( en el colegio, en casa, ... ).
-Que dichos síntomas le crean dificultades en su adaptación escolar, personal o
familiar.
-El problema tiene un carácter crónico y una duración superior a seis meses.
ALUMNO: Pruebas, observación directa e interacción.
El Psicólogo, durante la realización de las pruebas interactúa con el alumno y esto le
proporcionará información cualitativa de su comportamiento y forma de actuar en la
realización de las mismas ( períodos de atención, reflexividad o impulsividad en las
respuestas, cansancio, actitud negativa o de colaboración, etc.).
-Observación directa en el aula y en los períodos de recreo, para evaluar el juego, la
interacción con los compañeros, el grado de inquietud motora, su actitud ante los
aprendizajes, etc.
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-Pruebas:
-WISC-R.
-Test de percepción de Diferencias ( caras ).
-Escala CPT II. MHS, Toronto 2002.
-Test del Laberinto de Porteus.
-Tale.
-WISC-R. Escala de Inteligencia de Wechsler para Niños. Hay que descartar la
posibilidad de que el alumno tenga una capacidad intelectual por debajo de la media.
Es decir el alumno con TDAH , tiene una capacidad intelectual media o por encima
de la media.
Además, esta Escala es muy conveniente pasarla porque hay pruebas que nos
indicarán posibles niveles de desatención y falta de concentración, así como la
capacidad de memoria auditiva inmediata que también implica cierto nivel de
atención. Las pruebas son:
o
o
o
o
Aritmética.
Figuras Incompletas.
Dígitos.
Claves.
-Test de percepción de Diferencias ( caras ). Nos permite medir la capacidad de
atención selectiva del alumno. Se trata de percibir pequeñas diferencias en caras
similares.
-Escala CPT II de Keith Conners. Es un test de ejecución continua que nos
permite medir la atención sostenida y la impulsividad cognitiva.
-Test del Laberinto de Porteus. Mide la coordinación viso-espacial y la
impulsividad. Se evalúan dos medidas, el número de laberintos completados con
éxito y el total de trazos realizados impulsivamente y sin orden.
-Tale. Test de Análisis de Lectura y Escritura. Puede estar indicado en alumnos del
Segundo Ciclo de Primaria, cuyos síntomas estén influyendo en sus avances
escolares, podemos pasarle esta prueba para evaluar su nivel de lectura, escritura y
comprensión lectora.
Recogida y analizada toda la información de los padres, de los profesores y de las
pruebas aplicadas, estaríamos en condiciones de poder realizar un diagnóstico, o bien,
derivar al alumno al neurólogo (con el consentimiento de la familia) para confirmar dicho
diagnóstico, sin olvidar que es necesario que se cumplan los siguientes criterios:
-Que exista una capacidad intelectual normal o superior a la media.
-Que el trastorno se haya iniciado en edades tempranas.
-Que la sintomatología aparezca en diferentes situaciones ( colegio, familia,.. ).
-Que debe permanecer, al menos, durante seis meses y en situaciones distintas.
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TDAH
INTERVENCIÓN CON EL ALUMNO CON TDAH.
El programa de intervención debe desarrollarse en tres vertientes: El niño, los padres y
los profesores. Vamos a obviar el tratamiento farmacológico, puesto que sería prescrito por el
neurólogo y nuestra intervención se centrará a nivel psicopedagógico. No obstante, se ha
comprobado que la intervención más efectiva es aquella que combina el tratamiento
farmacológico y el psicoeducativo. Desde nuestro ámbito, debemos actuar:
Para trabajar la atención: Técnicas Cognitivas.
-Entrenamiento en autoinstrucciones.
Para trabajar la impulsividad e inquietud motor: Técnicas Conductuales.
-Técnicas operantes: reforzamiento diferencial de conductas incompatibles.
-Tiempo fuera y sobrecorrección.
-Autocontrol, aplicando el entrenamiento autoinstruccional a situaciones
diversas ( ayudará considerar al TDAH como si fuera un año o dos menor).
Para trabajar la adaptación a las exigencias escolares, familiares y sociales:
Entrenamiento en habilidades sociales.
-Reconocimiento de emociones en sí mismo y en los demás.
-Desarrollo de estrategias de solución de problemas.
-Reducir la dependencia emocional.
-Desarrollo de conductas asertivas.
-Aceptación de la autoridad.
Intervención:
• Identificar los comportamientos alterados, que serán objeto de modificación.
-
Emisión de conductas excesivas por inquietud motora ( levantarse del
asiento, molestar, no comer tranquila, etc ).
Escasos avances escolares por déficit de atención ( no atender al
profesor, no terminar las tareas, repetirle las cosas, olvidar el material,
etc ).
Aparición de conductas de irritabilidad, negativismo, cambios de
humor y problemas de conducta. Su comportamiento hiperactivo e
impulsivo, especialmente si muestran reacciones agresivas, les llevan a
ser abiertamente rechazados y quedarse aislados.
• Diseñar y poner en práctica la intervención.
-
-
Elaborar un sistema de recompensas individuales y específico para el
alumno. A través de la información recogida de los padres y profesores,
se determinará cuáles son los objetos, actividades, juegos, etc que le
resultan gratificantes y que se utilizarán para fortalecer las conductas
adaptadas.
Asesoramiento y entrenamiento a padres y profesores sobre principios
conductuales, cómo utilizar la extinción, el castigo, el reforzamiento, el
tiempo fuera, la sobrecorrección, etc.
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TDAH
• Evaluación de la intervención.
Este paso es necesario para comprobar si se han producido cambios en el
comportamiento a partir de la aplicación de los métodos conductuales y estrategias
cognitivas, y en su caso, introducir las modificaciones oportunas.
Se propone una intervención con asesoramiento del psicólogo, apoyo del especialista
en P.T. del Centro y colaboración e implicación del profesorado y de la familia.
-Psicólogo. Asesoramiento sobre estrategias metodológicas en el aula y
entrenamiento de padres y profesores sobre principios conductuales, como
extinción, castigo, reforzamiento, tiempo fuera, sobrecorrección, etc.
-Apoyo de P.T. Apoyo pedagógico del alumno, entrenamiento en
autoinstrucciones. Técnicas y ejercicios de relajación. Trabajar y reforzar la
atención y la memoria con diversas actividades
PLAN DE ACTUACIÓN PARA EL ALUMNO CON TDAH.
Un plan de actuación para un alumno/a con TDAH es labor de todos y especialmente
importante es la coordinación entre colegio y familia para seguir líneas de actuaciones
comunes.
A NIVEL DE COLEGIO.
El plan de actuación incluye unas medidas que
pueden considerarse “Adaptaciones Metodológicas”
que deben ser consensuadas y aceptadas por todos los
profesores que imparten docencia al alumno y que se
adoptarán a nivel de aula.
•
Dividir la tarea a realizar en partes más pequeñas
y pedir al niño que acuda a la mesa del profesor
cada vez que termine una de esas partes ( un
ejercicio). Esto permite que se mueva con mayor frecuencia, le ayuda a mantener la
atención, además recibe más a menudo la atención del profesor que le sirve de refuerzo
positivo al trabajo realizado y le podemos exigir mayor calidad en sus tareas. Podemos
incluir otras actividades como: borrar la pizarra, repartir el material, dar recados a otro
profesor, etc, de tal manera que legalicemos su necesidad de movimiento, reduciendo así
la ansiedad que le genera el tener que permanecer mucho tiempo sentado.
•
Otra estrategia general implica la mezcla de actividades de alto y bajo interés, es decir
combinar una exposición oral del profesor con otra actividad más manipulativa.
•
Utilizar mayoritariamente presentaciones visuales porque el alumno con TDAH atiende
durante más tiempo que si sólo son verbales.
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•
Obligarle a que repita la orden de la profesora para evitar tenérsela que repetir a él solo,
al no haber atendido.
•
Cambiar la entonación con frecuencia y preguntarle con asiduidad para mantener activa
su atención.
•
Amortiguar el impacto que su conducta negativa pueda tener sobre los compañeros
intentando que vean las cualidades positivas del niño con TDAH, evitando que éstas se
pierdan a la sombra de sus conductas negativas.
•
Otra medida importante sería permitirle mayor tiempo para la realización de un examen;
es decir, la obligamos a que lo termine y lo revise antes de entregarlo.
•
Otra medida adoptada, tanto por el profesorado como por los padres, sería la utilización de
la “agenda diaria”. El alumno debe anotar sus deberes en ella y enseñársela al profesor
antes de terminar la jornada escolar. La agenda debe funcionar también como un
”calendario de éxitos” o una “cartilla de bonos felicitadores “ en el aula.
A nivel de organización de aula, también es necesario:
-Organizar la clase. Es conveniente el aula cerrada y no espacios abiertos, ya que
reduce las distracciones. La ubicación del alumno en primera fila ayuda al profesor a
dirigirse a él con mayor frecuencia para poder mantener su atención. No obstante,
ayuda también el colocar varias mesas aisladas en la clase y que todos los niños
consideren “ mesas especiales para trabajar concentrado”. El niño/a con TDAH, la
utilizará cuando moleste o interrumpa excesivamente al resto de compañeros.
-Controlar el ambiente en la clase. El ambiente más efectivo para ayudar al alumno
con TDAH implica mantener un orden, una rutina y una previsión; así como,
establecer unas normas claras, argumentadas y consistentes.
Por último, respecto a las dificultades en la relación con los compañeros :
Muchos niños con TDAH muestran un comportamiento más infantil e intereses de juego
más inmaduros o menor capacidad para seguir juegos de reglas; en este caso, podemos
favorecerle que tenga grupos de juego en los que se incluyan niños de edades algo
inferiores y ayudarle organizando actividades cooperativas que le ayuden a integrase.
Otra característica suele ser la poca tolerancia a al frustración. Se enfada si las cosas no
son como él quiere. Una posible solución sería utilizar las sesiones de tutoría para enseñar
a los niños a ignorar conductas inadecuadas y a valorar el esfuerzo y premiar actitudes
adecuadas.
En otros casos suelen reaccionar de forma desproporcionada ante sucesos sin
importancia, se enfada y contraataca. Los niños con TDAH pueden tener conductas
puntualmente agresivas de tipo reactivo. No agreden deliberadamente, pero pueden
reaccionar de forma defensiva y desproporcionada si se sienten atacados originando un
daño. En estos casos hay que potenciar la seguridad en sí mismo y mejorar la autoestima,
al tiempo que se ignora la rabieta hasta que se le pase.
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UTILIZACIÓN DE TÉCNICAS CONDUCTUALES.
El Psicólogo, en reunión previa con padres y profesores asesora y orienta sobre la
utilización adecuada de las técnicas de modificación de conducta, de la importancia de no
demorar los premios o castigos, de hacerlos coherentes con la conducta y de cumplirlos hasta
el final. Aprender a elegir qué premios y qué castigos pueden ser adecuados, cómo retirar la
atención a las conductas inadecuadas y prestársela a las conductas deseadas, etc.
Así mismo, llevará un seguimiento quincenal de las actuaciones, en reunión con el
tutor/a y el especialista en P.T., coincidiendo con el día de atención al Centro.
Se adoptan los siguientes acuerdos con los profesores:
-Reforzamiento diferencial de conductas incompatibles. Consiste en ignorar la conducta
disruptiva de llamada de atención hasta que remita y prestarle atención a la primera
conducta adecuada que tenga ( sólo funcionará si nadie más le presta atención).
Todos los profesores que atiendan al alumno deberán utilizar refuerzos positivos
(alabanzas, elogios, premios o privilegios, como salir el primero en la fila, borrar la pizarra,
etc. ) ante conductas adecuadas como, permanecer sentado, realizar las tareas, no molestar al
compañero, atender a las explicaciones, etc.
Ante conductas de llamadas de atención, haciéndose el gracioso, levantándose o
molestando; hay que ignorarlas para que no sean reforzadas con la atención del profesor o los
propios compañeros. Previamente hay que hablar con el resto de alumnos para intentar que
comprendan porqué no deben hacer caso a dichas conductas. Al alumno con TDAH se le
permitirá levantarse o interrumpir, tres veces, en cada materia o asignatura; a partir de ahí se
utilizarán las siguientes medidas:
- Utilización de tiempo fuera. Si las conductas disruptivas persisten, no habiendo funcionado
el reforzamiento diferencial de conductas incompatibles, es mejor aislarle durante unos
minutos ( un minuto por cada año de edad del alumno). Puede ser enviado fuera del aula, por
ejemplo al despacho del director, o a las “mesas especiales para concentrarse”. Estas mesas
se utilizarán, más a menudo, cuando el alumno no realice las tareas, no atienda o moleste al
compañero.
-La sobrecorrección. En casos de conductas más graves, como tirar objetos o romperlos, se
utilizará la sobrecorrección. Consiste en la reparación de los efectos que originan los
comportamientos destructivos y en la ejecución de alguna conducta adaptada.
Por ejemplo, si tira al suelo todas las piezas de un juego o puzzle, deberá colocar las
de ese puzzle y otros tres más. En cambio, si ha roto un objeto de un compañero, le dará el
suyo propio o le comprará otro igual ( el dinero deberá ser de su paga semanal ). Esta medida
será solamente para situaciones extremas y previamente pactadas con la familia.
Sesiones con el especialista en Pedagogía Terapéutica: Debido a que el Trastorno de
Déficit de Atención con Hiperactividad afecta a los avances escolares del alumno, se propone
un apoyo pedagógico por parte del especialista en P.T. del Centro para trabajar estrategias
cognitivas mediante el entrenamiento en autoinstrucciones, así como actividades para
reforzar la atención y la memoria.
El alumno recibirá dos sesiones de apoyo semanal, una dentro del aula y otra fuera, en
esta última también se trabajarán algunas técnicas de relajación que pueden servirle en el aula
cuando se sienta más inquieto.
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En la sesión de apoyo fuera del aula ordinaria, el especialista no explica o practica de
forma personalizada los mismos contenidos escolares que se dan en clase. Se trata de sesiones
de entrenamiento específicas en las que a través de técnicas cognitivas, se ayuda al niño a
desarrollar mejores estrategias de aprendizaje y un estilo de pensamiento más reflexivo.
La técnica a utilizar es el “entrenamiento mediacional cognitivo o autoinstruccional”
desarrollado por Meichenbaum. Este entrenamiento consiste en enseñar al alumno una serie
de pasos que le sirvan de guía de pensamiento para resolver, de forma reflexiva, diferentes
tareas cognitivas.
Las autoinstrucciones consisten en verbalizaciones que consiguen regular y controlar
nuestra atención en la tarea o habilidad a desarrollar. Son verbalizaciones del tipo” a ver ¿qué
estoy haciendo?, ¿por dónde voy a empezar?, lo estoy haciendo bien, creo que voy a
revisarlo”.
Las autoinstrucciones verbales suponen una modificación de la conducta cognitiva,
siendo el propio sujeto el que se aplica el tratamiento, de ahí que se trate de hablarse a sí
mismo.
Con este procedimiento, el especialista enseña al alumno una estrategia general, que
en principio está centrada en la realización de las tareas escolares, pero una vez aprendida, el
niño puede emplearla para resolver otro tipo de problemas de su vida diaria y social. En
concreto, se utiliza también como técnica de autocontrol de la conducta.
El Entrenamiento en Autoinstrucciones se desarrolla en cinco pasos:
1. El profesor o especialista demuestra como realiza la tarea, mientras se habla a sí
mismo en voz alta, el alumno observa como trabaja el profesor y escucha sus
verbalizaciones ( Modelado Cognitivo).
2. El alumno repite posteriormente lo que el profesor ha hecho y dicho, mientras el
profesor observa su ejecución y corrige verbalmente, si es necesario ( Guía Externa
Manifiesta).
3. El niño realiza la tarea mientras se dirige a sí mismo instrucciones en voz alta
(Autoinstrucción Manifiesta).
4. El niño lleva a cabo la tarea mientras se susurra a sí mismo las instrucciones
(Autoinstrucción Manifiesta Atenuada ).
5. El niño realiza la tarea mientras guía su actuación a través de instrucciones internas
privadas ( Autoinstrucción Encubierta )
Un ejemplo de autoverbalización, puede ser:
1º Se plantea al alumno un problema consistente en la realización de una operación de suma
26 más 47.
Pregunta: ¿qué problema es este?
Respuesta: es un problema de suma, lo sé por el signo más ¡Qué listo soy!
Pregunta: ¿qué tengo que hacer?
Respuesta: Tengo que realizarla. Empiezo por la columna de las unidades y la sumo. Seis más
siete (el niño señala el seis y cuenta siete más) son trece. Trece tiene dos cifras y tengo que
partirlo antes de colocar el número. Coloco el tres en la columna de las unidades (el niño
coloca el tres en la columna y el uno en el de las decenas), Bien, vamos bien.
Pregunta: ¿y ahora qué hago?
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Respuesta: Ahora voy... ahora sumo la columna de las decenas. Uno más dos (el niño señala
el 1 y cuenta 2 más) son tres (el niño cuenta cuatro más) son siete. Escribe siete en la columna
de las decenas ¡ánimo hay que repasarlo!
Pregunta: Voy a ver si es correcto... tengo que comprobarlo ¿cómo lo he hecho?
Respuesta: tapo el resultado (el niño cubre la respuesta con papel) y vuelvo a sumar. Empiezo
por la columna de las unidades, seis más siete...
(Si en la comprobación, confirma que está bien, se auto-refuerza a sí mismo, si por el
contrario, el niño encuentra un error dice: Algo está mal, pero puedo arreglarlo si lo hago
despacio y con calma, y en ese caso, repite la secuencia autoinstruccional desde el principio)
En la sesión que el especialista llevará a cabo, dentro del aula ordinaria, intentará que
el alumno aplique las autoinstrucciones a las tareas habituales del aula y le enseñará a
relajarse cuando aumente su nivel de ansiedad.
Para el entrenamiento en relajación, se puede utilizar La Técnica de la Tortuga que
incluye modelado y entrenamiento en relajación. También se puede probar con determinados
ejercicios y actividades por medio de instrucciones verbales, y utilizando diversos materiales
como, colchoneta, silla, globos, cronómetro, etc. En concreto, se pueden desarrollar las
siguientes actividades:
- Entrenamiento y aprendizaje en relajación. Valet (1980)
- Ejercicios de control muscular. Valet (1980)
- Tareas que requieren control visomotor / cognitivo. Valet (1980)
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INTERVENCIÓN CON LA FAMILIA.
El plan de actuación con un alumno que tenga
TDAH incluye la implicación y colaboración en el
mismo de la familia. El niño con TDAH es, por lo
general, un niño más difícil de educar y, en la mayoría
de los casos cuenta con unos padres corrientes que no
tienen formación especial en control de conducta.
Un truco sencillo para que los padres no se
desorienten al tomar medidas educativas con sus hijos
con TDAH es exigirles como a niños sin problemas uno
o dos años menores en aquellas tareas o situaciones
que exijan: concentración, trabajo autónomo,
organización, control de emociones y autocontrol
comportamental.
El psicólogo u orientador del Centro llevará a cabo un programa de asesoramiento y
entrenamiento en las terapias conductuales que se aplicarán al niño, con el fin de que haya
una línea de actuación similar en el Centro escolar y en casa.
Dicha intervención constará:
1.
Información a la familia sobre el diagnóstico, es decir sobre el TDAH, transmitida de
forma positiva. A veces, es necesario tranquilizar a los padres y hacerles ver que dicho
trastorno, no necesariamente lleva al fracaso escolar, pero si a la necesidad de trabajar e
intervenir con su hijo. Informarles de que no existen tratamientos mágicos, sino un
grupo de técnicas de intervención que deben ser puestas en práctica para analizar los
resultados de las mismas. Igualmente debemos informar de la posibilidad de combinar el
tratamiento farmacológico, que en su caso prescribiría el neurólogo, con el psicoeducativo, pero dicha decisión le corresponde sólo a ellos.
2.
Asesoramiento en cuanto al ambiente familiar:
-
Prestar atención al niño, escucharle y hablarle con calma.
-
Mostrarse tranquilos y relajados, puesto que el comportamiento de los padres será
imitado por el hijo/a.
-
Establecer normas claras y bien definidas, en consonancia con la edad y capacidad
del niño/a.
-
Facilitar un ambiente familiar organizado y estructurado. Esto implica mantener
constante el horario y evitar, en la medida de lo posible, una estimulación
excesiva. Conviene establecer hábitos regulares, es decir, horarios estables de
comida, de sueño, para ver la televisión....y asignarle un lugar tranquilo para
trabajar o jugar.
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3.
-
Prestarle atención cuando muestre conductas deseables y tratar de ignorar el
excesivo movimiento o ajetreo, salvo cuando la conducta sea excesivamente
alborotadora o peligrosa. En estos casos se aplicarán de forma rigurosa las
consecuencias que previamente se establezcan.
-
Aplicar castigos únicamente cuando sean necesarios.
-
Permitir que el niño/a pueda desahogar su exceso de energía, intentando que
realice alguna actividad física, por las tardes, de forma sistemática ( danza,
gimnasia rítmica, bailes, algún deporte, etc ).
-
Mantener contactos frecuentes con el tutor para tratar de llevar un seguimiento de
los avances o dificultades del niño/a. Utilizar la agenda como medio de
información entre padres y profesores de manera diaria.
-
Ampliar la capacidad de atención de su hijo/a, realizando con ellos tareas sencillas
y tranquilas como: juego de tres en raya, palabras encadenadas, juego del veo-veo,
rompecabezas, puzzles, seguir laberintos, juegos de mesa ( parchís, oca, damas,
etc).
-
Evitar, en lo posible, aquellas situaciones que potencien su inquietud, como
pueden ser ceremonias largas o visitas a casas con espacios reducidos. Pero no es
aconsejable limitar las salidas de casa y los contactos con amigos o compañeros.
-
Por último, establecer con la familia, una buena política de sanciones y cumplirla
siempre ante los actos de indisciplina.
Asesoramiento o entrenamiento en control de conducta:
Específicamente:
- Entrenamiento en procedimientos de reforzamiento, mediante la atención de
los padres, entrega de fichas, etc.
- Entrenamiento en extinción ( por ejemplo, ignorar) y castigo ( retirar ciertos
privilegios, permanecer un tiempo fuera o sentado unos minutos sin moverse
en una silla, etc.)
- Entrenamiento para que proporcionen a los hijos instrucciones verbales
precisas, concretas y órdenes sencillas.
Se llevará a cabo un seguimiento mensual de la actuación de los padres para ver la
mayor o menor eficacia de las decisiones adoptadas y poder planificar los cambios y
modificaciones oportunas.
La intervención actuará en aquellos aspectos que más sobresalen en los niños con
TDAH, pero hay que personalizar para cada caso los que más molesten o preocupen a los
padres, un ejemplo podría ser:
•
Duerme poco y se despierta temprano. Para intentar mejorar este aspecto se
necesita un ambiente regular y ordenado, con horarios y funciones concretas,
deberes, juegos, comida, descanso, etc, basado en rutinas. El niño debe tener el
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mismo horario de lunes a viernes, por las tardes. Se puede establecer un horario
similar al siguiente:
- Comida.
- Descanso ( incluye juegos o visionado de dibujos, etc ).
- Realización de deberes o tareas escolares.
- Asistir y realizar alguna actividad física ( danza, gimnasia rítmica, bailes,
algún deporte, etc) en contacto con otros niños/as de su edad.
- Alternar la tarde que no tenga dicha actividad física extraescolar con salidas
al parque u otros espacios abiertos con doble finalidad: desahogar su
necesidad de actividad motriz y ampliar el círculo de relaciones fuera del
marco escolar con el fin de evitar situaciones de vacío social.
•
No puede comer tranquilo. En este apartado se utilizará, al igual que en el
colegio, el reforzamiento diferencial de conductas incompatibles; elogiando
conductas adecuadas e ignorando las disruptivas o inquietas. No obstante,
permitiremos al niño que se levante tres veces de la mesa, durante la comida ( por
ejemplo, le indicamos que traiga una servilleta, un vaso, el postre, etc ) para
reducir la ansiedad que le genera el permanecer quieto.
Sin embargo, cuando la inquietud motora sea excesiva, sin control o
incluso con conductas inadecuadas de tirar la comida, el agua, romper algo, se
aplicará la técnica de tiempo fuera. Es decir, permanecerá unos minutos en otra
habitación dónde no pueda jugar o entretenerse , también se le puede enviar a un
rincón de la sala. Y en el caso de arrojar algún objeto en un momento de rabieta,
no sólo ha de limpiar y recoger los restos, sino que además recogerá toda la mesa
y colocará los utensilios en su lugar, las sillas, etc., utilizando en estos casos la
sobrecorrección.
•
Déficit de atención que influye en sus avances escolares. Otro aspecto a trabajar
en casa con el niño, será la realización de las tareas escolares. Se procurará un
sitio tranquilo y sin elementos distractores. El objetivo es conseguir instaurar el
hábito de realizar los deberes todas las tardes, a la misma hora y con ayuda del
padre o la madre. Dichas tareas estarán anotadas en la agenda escolar que será el
medio de comunicación diaria entre profesores y padres.
Con respecto a este tema, se trabajará con un sistema de “ economía de fichas “.
Las fichas son reforzadores tangibles cuyo tamaño, forma, color, etc puede variar,
pero tienen la ventaja de asegurar que la conducta deseada o adecuada es reforzada
inmediatamente tras su emisión y evitan la saciedad.
No es fácil que el niño se canse de fichas, pues pueden ser cambiadas por una
amplia gama de cosas, objetos o actividades que se pactarán con los padres y el
hijo. Así mismo, se establecerá de antemano el precio de las fichas, las reglas de
cambio y las condiciones de consumo y retirada de las mismas.
Al principio, las tareas que deba realizar para ganar ficha serán menores, pero estas
tareas irán aumentando a medida que progrese la terapia. Recibirá ficha por:
-
Realizar las tareas escolares de ese día.
Tener ordenado el material.
Mantener limpio el cuaderno y los libros.
Traer una nota positiva o felicitación en la agenda, ...etc.
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Del mismo modo, se le retirarán fichas en los casos contrarios, tener sucios y
desordenados los cuadernos o tareas escolares, no hacer los deberes , olvidos de material, etc.
Como ya hemos dicho, es muy importante la labor de todos para sacar adelante a un
alumno/a con TDHA y especialmente que haya una coordinación entre padres y profesores,
de tal manera que los padres puedan apoyar la labor del profesor y el profesor la de los padres.
El orientador o psicólogo del Centro llevará a cabo el seguimiento del programa a
través de la coordinación semanal o quincenal con el tutor y el especialista en P.T., analizando
la eficacia o no de la intervención que se está llevando a cabo y proponiendo modificaciones
cuando no se observen avances o mejorías en el alumno.
Del mismo modo, mantendrá una entrevista mensual con la familia para analizar las
dificultades que encuentran en la aplicación de la intervención acordada, o relatar alguna de
las situaciones-problema que hayan tenido lugar en casa recientemente. Ellos informarán de
cómo la solucionaron y se les ayuda con recomendaciones o pasos a seguir en esas situaciones
concretas.
En el caso de estos niños/as, no existen recetas que se puedan aplicar a todas las
situaciones, pero se pueden analizar los fallos y proponer nuevas formas de abordar la
situación para prevenir la aparición de un episodio similar en el futuro.
Y recordar siempre en dichas entrevistas la importancia de no demorar los premios o
los castigos, de hacerlos coherentes con la conducta y de cumplirlos hasta el final, todo unido
a una gran dosis de paciencia.
El pronóstico favorable de este trastorno exige: una detección temprana, la
coordinación de profesionales de varias disciplinas y la aplicación de ayudas terapéuticas
adecuadas que permitan compensar el déficit del trastorno e impidan el deterioro progresivo
académico, emocional y social del niño.
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BIBLIOGRAFÍA.
•
“Trastorno por Déficit de Atención/ Hiperactividad”. Dra. Isabel Orjales Villar. (UNED)
•
Guía “ Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad”. Junta de Extremadura.
•
“3ª Reunión Internacional sobre Hiperactividad en Badajoz”. Dr. Julián Vaquerizo
Madrid.
•
“ Problemas de atención en el niño”. Concepción López Soler y Julia García Sevilla.
Editorial Pirámide.
•
“ Hiperactividad, Prevención, evaluación y tratamiento en la infancia”. Inmaculada
Moreno García. Editorial Pirámide.
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