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Política
Viernes 28 de marzo de 2008
EL MAYOR PARO DEL CAMPO
LA NACION/Página 7
Siguen los cortes en las provincias
Los ruralistas debaten cómo seguir
Cientos de asambleas de productores decidirán hoy en las provincias si continúan con el paro; entre las entidades del campo hay
posiciones encontradas: la Sociedad Rural y Coninagro aceptarían una tregua; CRA y Federación Agraria, las más reacias
Una necesidad
Por José Crettaz
De la Redacción de LA NACION
Dos expresiones del extenso discurso de la presidenta Cristina Fernández
de Kirchner en Parque Norte fueron
claves para despertar cierto optimismo en los dirigentes más dialoguistas
del campo: “Por favor” y “las puertas
de Casa de Gobierno están abiertas”.
Sin embargo, la decisión de iniciar una
negociación con el Gobierno se tomará hoy en las provincias en cientos de
asambleas de productores, agremiados
y no agremiados a las entidades que lideran la protesta (de lo que se informa
en las páginas 7 y 9). En la mayoría de
esas localidades el ánimo no era precisamente conciliador.
Tras el discurso presidencial, la inédita unidad de Federación Agraria Argentina (FAA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Sociedad Rural
Argentina (SRA) y Coninagro –las cuatro gremiales del sector– entró en riesgo. Cada una tiene intereses propios,
capacidades de movilización diferentes
y distintas habilidades políticas.
Por eso, las negociaciones telefónicas
del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, con los presidentes de las entidades eran febriles y los resultados, dispares. Paradójicamente para la lectura
del Gobierno, la Sociedad Rural fue la
entidad que más predisposición mostró para sentarse a conversar. Minutos
después de las palabras de la primera
mandataria, Hugo Luis Biolcati –vicepresidente de la SRA– fue el primer
ruralista en destacar públicamente su
llamado al diálogo.
En cambio, la Federación Agraria,
entidad surgida en el Grito de Alcorta,
una rebelión de arrendatarios ocurrida
en 1912 muy elogiada ayer por la Presidenta, sigue firme en sus reclamos
y no se va a reunir hasta que se le presenten planes concretos, con números
y detalles. “Hay un cambio de tono y
de actitud, pero no hay una definición.
Cuesta traducir a medidas concretas
los enunciados de la Presidenta. Los
ministros tienen que asumir esa tarea
en las próximas horas. Hasta tanto se
produzca esa traducción, el paro es el
que es porque la gente no recibió las
respuestas que esperaba, y que era la
vuelta atrás con las retenciones”, dijo
a LA NACION el líder de FAA, Eduardo
Buzzi. El dirigente no abandonó la dureza que caracterizó a sus palabras en
los últimos días: “La Federación Agraria no es gorila, no es golpista ni quiere
otro 20 de diciembre de 2001. Pero tampoco vamos a ser funcionales a los 2600
tipos que manejan el 60 por ciento de
la soja”, dijo Buzzi.
A diferencia de lo que venía ocurriendo en los últimos días, anoche no se
reunieron los cuatro presidentes. Lo
habían hecho durante casi todo el día
hasta un rato antes de que comenzara
el acto en Parque Norte. En ese último
encuentro cada uno mostró sus cartas
y no sólo hubo diferencias entre las entidades. También las hubo dentro de las
mismas gremiales. En la Rural, mientras su presidente, Luciano Miguens,
se mostraba favorable a continuar con
la protesta, Biolcatti impulsó hasta último momento una tregua de 24 o 48
horas para poder negociar.
La situación inversa se dio en Coninagro: el presidente, Fernando Gioino,
apoyó fuertemente la idea de levantar
el paro, pero su segundo, Carlos Garetto –representante de la Asociación
de Cooperativas Argentinas (ACA), una
de las más importantes exportadoras
de granos del país– se enroló entre los
duros. Biolcati y Gioino provienen del
sector lechero, que en las últimas jornadas –ante la imposibilidad de almacenarla– se vio obligado a tirar leche,
una imagen que ninguna sociedad está
dispuesta a aceptar sin inmutarse.
En CRA, una gran coalición de 13
confederaciones regionales de asociaciones rurales, la situación también es
compleja pero parece más definida. Las
rurales de Buenos Aires y La Pampa
(Carbap), Córdoba y San Luis (Cartez)
y Santa Fe (Carsfe), que llevan la voz
cantante, comparten la posición de la
FAA: sólo se negocia sobre propuestas concretas. El presidente de CRA,
Mario Llambías, se recluyó en su casa
“para descansar y reflexionar”, según
dijeron en la entidad.
Hasta ahora, en la jefatura de Gabinete sólo hablan de generalidades
como “compensaciones y medidas
complementarias” para pequeños y
medianos productores. Así, sin mayores precisiones. Desde otras oficinas del
Poder Ejecutivo reconocían anoche que
la resolución 125 –que el 11 de marzo
aumentó entre 7 y 9 puntos los derechos
de exportación de granos e instauró
un esquema de retenciones móviles y
crecientes– tiene “graves errores técnicos” que ponen un precio máximo al
valor de los granos. Aunque las fuentes no fueron precisas, esa podría ser
a prenda de negociación.
Hoy, con los ánimos menos crispados,
se volverán a reunir los cuatro líderes
ruralistas para analizar los pasos por
seguir. Simultáneamente les irán llegando las decisiones de las cientos de
asambleas que se realizan en el interior. En el Gobierno esperan que los
ruralistas también se puedan encontrar con Alberto Fernández en la Casa
de Gobierno, pero esa posibilidad era
todavía lejana.
Hora de
gestos
de paz
Continuación de la Pág. 1, Col. 5
En el piquete de Arroyo del Sauce, cerca de Gualeguaychú, siguió el malestar con la Presidenta
MARCELO GOMEZ / ENVIADO ESPECIAL
Ni el pedido presidencial disipó
la bronca en Gualeguaychú
Anoche permanecían en la ruta 14, pero hoy por la mañana discutirán qué hacer
Por Francisco Olivera
Enviado especial
ARROYO EL SAUCE, Entre Ríos.–
Tenían previsto liberar la ruta. Detener la protesta si los conformaba el
discurso presidencial. Pero todo fue
al revés: las palabras de Cristina Kirchner duplicaron la furia de los numerosos chacareros de esta zona del partido de Gualeguaychú, sobre la ruta
14, que ahora dicen estar dispuestos
a quedarse “a vivir” sobre el asfalto.
Nada de esto es nuevo aquí, desde que
Botnia existe. No esperaron ni a que
terminara el discurso ni a reunirse
ellos mismos en asamblea.
Hablaba Cristina, les pedía “por favor” que liberaran los piquetes, y cientos de agricultores movían los brazos
en señal de negativa hacia lo alto con
un ensordecedor: “¡Nooooo!”.
No son sólo hombres de campo. Que
lo diga Alberto Morales, un albañil que
estaba en la protesta y se volvió a Gualeguaychú a dedo. “Lo veo mal –dijo–.
Del campo sale todo y le han estado
metiendo la mano en el bolsillo.”
Alfredo De Angeli, presidente de
la Federación Agraria de Entre Ríos,
el hombre que conduce el piquete, no
tuvo que hacer un esfuerzo de retórica para convocarlos.
“Fue un discurso cargado de odio y
de revanchismo –gritó por un altavoz–.
Mintió mil veces. Me parece, compañeros, que la lucha sigue. ¿Están de
acuerdo?” El sí volvió a ser unánime. A
un metro del dirigente, mientras ruralistas de otras partes del país discutían
la conveniencia de bajar el volumen
de la discusión, dos manos anónimas
entrerrianas sostenían un cartel con
una leyenda poco elegante e insultante contra la Presidenta.
“Que venga Moreno”
De Angeli estaba ya disfónico:
“Hemos aguantado 15 días y vamos
a aguantar muchos más –siguió–.
Que vengan a sacarnos, si quieren.
Y que traigan la ambulancia, porque
de acá nos sacan inconscientes. ¡Que
venga Moreno a poner la pistola sobre la ruta! La gente que llevaron a
Parque Norte la pagamos nosotros.
Seguimos siendo un país unitario.
Hay saqueo de las provincias con la
complicidad de los gobernadores.
Toda nuestra riqueza va para allá.
Perdieron la oportunidad. El orgullo
de la Presidenta estuvo primero. Se
pone a hablar del pasado... ¡El pasado ya pasó!”.
Al igual que el discurso del martes
desde el atril, las palabras presidenciales de anoche fueron oídas en dos
improvisados parlantes conectados al
estéreo de una camioneta: una pick up
4x4, el vehículo maldito. Descascarado
y bamboleante, un Citroën con más de
30 años volvía sobre la discusión vehicular: “La 4x4 K después de las retenciones”, decía en la luneta.
Cerca, un manifestante mostraba
otra bandera: “Presidenta de la abundancia: tus zapatos valen lo mismo que
mi camioneta”.
¿Por qué motivo la reacción de Gualeguaychú fue acaso la más encendida
de todas? El citricultor Héctor Toller,
por lo general locuaz, no estaba de ánimo esta vez. “No tengo ganas de hablar.
Tengo más ganas de llorar que de opinar”. ¿Se queda?, se le preguntó. “A vivir me quedo, si es posible.”
Gente más bien de cosas concretas,
los chacareros se exasperaron de entrada, durante el acto de Parque Norte,
con menciones que hizo la Presidenta
y que ellos juzgaron absolutamente
ajenas a la cuestión: Videla, los errores del peronismo en la historia, Enrique Santos Discépolo.
Caras de fastidio acompañaron cada uno de los temas hasta la gran decepción, cuando Cristina pidió que levantaran los cortes, pero no adelantó
si bajaría las retenciones.
Lo mostraba Pedro Billagra, un
pequeño productor de trigo de Gua-
leguaychú que también describía orgulloso las 100 cabezas de ganado que
tiene en Arroyo Brazo Largo. “Fue un
discurso agresivo que falta a la verdad. Espero que los muchachos no
abandonen.”
Rehenes
Al cierre de esta edición, no habían
abandonado. ¿No cree que es absurdo cortarle la ruta a la gente, cuando
no tiene nada que ver?, le preguntó
LA NACION a Juan Ferrari, presidente de la filial de Gualeguaychú de la
Federación Agraria. “Entiendo que
a nadie le gusta ser rehén –contestó–. Pero no nos queda alternativa:
ustedes están acá porque cortamos
la ruta.”
Había ya rostros cansados. “Compañeros, tendremos una noche larga”, los
alentó De Angeli. Cuando todo estaba
oscuro, el relato de su último encuentro con Cristina Kirchner les devolvió
a algunos la sonrisa.
Contó que la interceptó en la inauguración de una escuela en la localidad
de Larroque. Según el dirigente, con
los fondos que Larroque le reporta a
la Rosada se podrían inaugurar 44 escuelas iguales. Dice que la Presidenta
casi no le prestó atención. “Al revés
–relató–. Me miró, como diciendo: «Dejá, mañana vas a saber quién soy»...”
pa siempre está al alcance de la mano.
Que nunca es tarde para calzarse los
zapatos del otro y procurar comprender las cosas desde ese lugar. En esta
encrucijada dramática menos importa
hoy quién tiene razón o quién afloja
primero. Estamos a tiempo.
¿Cómo salir de esta encerrona? ¿Se
han agotado todos los recursos? Está
en juego la tranquilidad de las familias
argentinas. No perdamos más tiempo
en buscar respuestas. Ensayemos una,
seguramente imperfecta, pero bienintencionada.
● Lo primero sería una respuesta
positiva a la invitación presidencial
al diálogo por parte de los productores
agropecuarios, a través de sus principales dirigentes, que abra una hendija
de luz entre semejante oscuridad: volver a permitir la libre circulación vehicular, irrestricta, en todas las rutas
del país. Puede ser durante 72 horas, o
el lapso que se decida. Pero sería una
señal rotunda, irrefutable, de vocación
conciliadora. Muy propia de la nobleza del hombre de campo.
● De inmediato debería producirse
una invitación concreta del Gobierno
a los titulares de las cuatro entidades
del sector. Sin dilaciones. Hoy, mañana a más tardar. Un llamado humilde,
abierto a escuchar, sin alarde de triunfalismo ni actitudes revanchistas. Es
decir, una invitación que no suponga
la rendición incondicional de los que
creen tener un reclamo honesto, genuino. Si participara la misma Presidenta
tendría una buena oportunidad para
restablecer empatías luego de aquellas
difíciles palabras del martes último.
Siempre se puede volver del error. Los
ánimos de la población están esperando esa imagen esperanzadora con todos alrededor de una mesa.
● Lo último, pero no menos importante: es necesaria una condena explícita de lo más alto del Poder Ejecutivo
a las recientes agresiones perpetradas
por grupos afines hacia manifestantes
espontáneos en el centro porteño. Un
rechazo claro, terminante, ubicando en
su lugar, como corresponde, a la intemperancia. Las señales emitidas en ese
sentido –incluso ayer, con la presencia
de algunos de los agresores en el acto de
Parque Norte– han sido escalofriantes.
La sociedad y el Estado de Derecho exigen una rectificación inequívoca que
aún no ha tenido lugar.
Para terminar, las palabras. Mucho
ayudaría una cuarentena de declaraciones hostiles de uno y otro lado. Silencio constructivo hasta cicatrizar
heridas mutuas. Que ambas partes
sientan que no perdió ninguno. Habremos ganado todos.
Respaldo empresario al discurso
Los hombres de negocios valoraron el llamado a negociar que hizo la Presidenta
Lo mejor llegó al final. Esa fue la
conclusión compartida por los empresarios de todos los rubros que destacaron como muy positivos los últimos
tramos del discurso de la presidenta
Cristina Kirchner.
Con la premisa de que es mejor mirar el vaso medio lleno que la mitad
vacía, los hombres de negocios consultados por LA NACION prefirieron subrayar el llamado que hizo Kirchner
a un diálogo con el campo por sobre
los tramos en los que la Presidenta
volvió a ratificar que no habrá cambios en el esquema de retenciones
móviles.
“Me parece muy positivo que la
Presidenta haya exhortado al diálogo y también es destacable que en
su discurso más de una vez haya repetido la palabra humildad. Todos
los dirigentes tenemos que hacer un
aporte para llevar la tranquilidad al
conflicto”, señaló Adelmo Gabbi, presidente de la Bolsa de Comercio de
Buenos Aires.
El dirigente además recalcó la importancia de que se levanten los cortes
de ruta. “La Argentina no puede estar
en la calle y lo señalo en mi doble condición de dirigente bursátil y productor agropecuario”, señaló Gabbi.
El reclamo para que el campo se
siente a negociar fue compartido por
los dirigentes de la Unión Industrial
Argentina (UIA). “Si llama al diálo- cha de clases”, y que no tiene miedo
go y pide «por favor», ha dado una de que la gente gane plata.
muestra clara de que coincide con
La ponderación del llamado al diálo que la UIA pidió. El sector afec- logo fue compartida por el presidente
tado [por el campo] indudablemente de la Cámara Argentina de Comertiene que sentarse a negociar”, dijo cio. Carlos de la Vega definió el últiJuan Carlos Sacco, secretario de la mo tramo del discurso presidencial
entidad fabril.
como “apropiado” y “acertado”. “El
La plana mayor de la UIA concu- llamado al diálogo fue apropiado y
rrió a la Casa Rosada, poco después acertado. Es un gesto de muy buedel discurso de la Presina voluntad que espedenta en Parque Norte.
ramos que contribuya
Durante el encuentro,
a mejorar la situación”,
sostuvo.
Kirchner les expresó a
los empresarios su conPor su parte, el prefianza de que habrá diásidente de la Cámara
logo con el campo, pero
Argentina de la Consno les adelantó qué metrucción (CAC), Carlos
didas ofrecerá.
Wagner, destacó que las
La mayor parte de
palabras de la Presidenla reunión versó sobre
ta pueden contribuir a
el conflicto del camdestrabar el conflicto.
po, aunque los indus“Me pareció bien. Es
triales, encabezados
un paso adelante. La
por Juan Carlos Las- Adelmo Gabbi
Presidenta tuvo una
curain, no perdieron ■ “La Argentina no
posición dura, pero con
la oportunidad para puede estar en la calle”
cierta predisposición papedir por el financiara el diálogo. No podemiento a la inversión.
mos seguir como hasta
Cristina Kirchner respondió que se ahora con el país desabastecido y en
peores condiciones. Lo importante
están estudiando medidas.
Sobre el conflicto del campo, la Pre- es dialogar, salir de la impasse, para
sidenta destacó el papel de los peque- evitar una situación complicada paños productores e insistió en que está ra toda la actividad económica. Sería
lejos de buscar una “guerra o una lu- bueno que los cortes de ruta se levan-
taran”, señaló el dirigente de la CAC.
En forma escueta, el vicepresidente
de Minera Alumbrera, Julián Roonney, también ponderó el cambio de escenario que significaron las palabras
de la Presidenta. “Rescato el llamado
al diálogo”, sostuvo.
Un poco menos optimista se mostró Gastón O’Donnell, presidente
de la Asociación de Dirigentes de
Empresas (ADE). “Es bueno que el
discurso haya sido menos agresivo,
pero en la medida en que no haya
ningún cambio en la posición oficial es muy difícil que se mejore la
situación”, señaló.
Como ya parece un clásico con este Gobierno, en off the record, otros
empresarios se mostraron menos
contemplativos con el discurso presidencial. “El final del discurso fue
aceptable porque pidió «por favor».
Pero ¿quién dijo que quería a Videla
antes que un gobierno democrático?
Nadie. Empezar con esa dicotomía golpistas-demócratas no sirve.”
Por su parte, el director de una de
las principales cadenas de supermercados sostuvo que, pese al llamado al
diálogo, la situación sigue siendo preocupante. “Hay que ver qué pasa en
los días próximos. El discurso mejoró la situación de anteayer, pero los
supermercados están muy desabastecidos”, señaló.
ARCHIVO
Diego Maradona
“Que Cristina
se rectifique”
VILLA CARLOS PAZ (De un enviado especial).– Diego Maradona se puso
serio ayer al hablar del conflicto agropecuario. “Cristina estaba errada. Seguramente porque está mal asesorada.
Deberían sacarles el 70 por ciento a
los que se llevan la plata, no a los chacareros, que laburan como cualquier
trabajador”, aseguró Maradona.
–¿Qué le parece la actitud de la
Presidenta?
–La sigo bancando a Cristina, pero
que se rectifique con la gente del campo. Ella tiene el tacto de toda mujer como para decirles a quienes la asesoran
que así no puede seguir. No vi a ningún
chacarero vestido con Versace.
–¿Y los incidentes en la Plaza
de Mayo?
–Sí, una barbaridad. Me duele ver
a los provincianos en esa situación.
Cuando uno de ellos va a la Plaza de
Mayo, es increíble que esté una patota esperando para pegar. ¿No se dan
cuentan de que también son argentinos? ¿Contra quién pelean? Me da
bronca que estos gordos que se hacen
los malos le peguen a la gente.