Cómo utilizar las normas para apoyar el crecimiento, la - Europa

Serie de guías
Cómo apoyar la política sobre las
PYME con los Fondos Estructurales.
Cómo utilizar
las normas
para apoyar
el crecimiento,
la competitividad
y la innovación
Empresa e
Industria
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Serie de guías
Cómo apoyar la política sobre las
PYME con los Fondos Estructurales.
Cómo utilizar
las normas
para apoyar
el crecimiento,
la competitividad
y la innovación
Una guía inteligente para promover y favorecer
la competitividad de las PYME mediante la
elaboración y utilización de normas, con ayuda
de los Fondos Estructurales de la UE
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La presente guía, producida por la Comisión Europea, ha sido diseñada y redactada por James Stroyan
y Neil Brown, technopolis group, 3 Pavilion Buildings, Brighton, BN1 1EE, Reino Unido. T + 44 1273
204320 - E [email protected] - www.technopolis-group.com
Se basa en la información recogida en varios proyectos y estudios realizados en este ámbito. Aunque
el trabajo se ha realizado bajo la supervisión de funcionarios de la Comisión Europea, las opiniones
expresadas en el presente documento no reflejan necesariamente la opinión de la Comisión.
Para más información, se ruega ponerse en contacto con:
Comisión Europea
Dirección General de Empresa e Industria
Unidad D.4: «Small Business Act» y Políticas sobre las PYME
Correo electrónico: [email protected]
URL: http://ec.europa.eu/enterprise/policies/sme/market-access/standardisation/index_en.htm
Se ofrecen traducciones de este documento a diversas lenguas europeas en:
http://ec.europa.eu/enterprise/policies/sme/regional-sme-policies
Aunque la presente guía ha sido elaborada con la finalidad de ofrecer información sobre la utilización
de los Fondos Estructurales de la UE, la información se facilita sin asumir ninguna garantía jurídica de
su exactitud e integridad. Las solicitudes específicas de utilización de los Fondos Estructurales de la UE
se evaluarán en todos los casos con arreglo a las normas vigentes en la fecha y país de la solicitud.
La presente guía forma parte de una serie, de la que se han publicado hasta ahora los títulos siguientes:
Nº 1 ¿Cómo crear mentalidades y capacidades emprendedoras en la UE?
Nº 2 ¿Cómo utilizar las normas para apoyar el crecimiento, la competitividad y la innovación?
Nº 3 ¿Cómo facilitar la transmisión de empresas?
Nº 4 Guía inteligente sobre la innovación en los servicios
Nº 5 Aplicación de la Iniciativa SBA a nivel regional
Nº 6 Cómo utilizar los Fondos Estructurales en la política de PYME y emprendimiento
ADVERTENCIA LEGAL
Ni la Comisión Europea ni ninguna persona que actúe en su nombre incurrirán en responsabilidad
alguna por el uso que pudiera darse a la información incluida en la presente publicación, o por los
errores que pudiera presentar a pesar de haber sido elaborada y comprobada cuidadosamente. La
presente publicación no refleja necesariamente los puntos de vista o las opiniones de la Unión Europea.
Luxemburgo, Oficina de Publicaciones Oficiales de la Unión Europea, 2012.
ISBN 978-92-79-25886-2
DOI 10.2769/58485
Copyright © Unión Europea, 2012
Reproducción autorizada con indicación de la fuente, salvo que se indique lo contrario.
Para el uso o reproducción de los materiales de terceros especificados como tales, deberá obtenerse la
oportuna autorización del titular o titulares de los derechos correspondientes.
5
Prefacio
Las normas constituyen un elemento vital de la sociedad en que vivimos, ya que ofrecen una base
común y repetible para lo que hacemos y contribuyen a poner orden en el mundo. Desempeñan
además una importante función en la economía, al facilitar la interacción de las empresas y el acceso
a los mercados. Dado que cada región presenta su propio conjunto de puntos fuertes, los sectores
más importantes varían de unas a otras.
Aun cuando las PYME constituyen un elemento fundamental de la economía europea y desempeñan
un papel central en el crecimiento y la creación de empleo, su nivel de aplicación de las normas y de
participación en los trabajos de normalización es generalmente bajo. Tanto ellas como la economía
en general saldrían beneficiadas si aumentara su participación en el ámbito de la normalización, para
lo que se necesita apoyo y estímulo externos con objeto de superar los obstáculos existentes.
La política de cohesión de la UE ayuda a las instituciones y a las partes interesadas a promover el
crecimiento, la competitividad y la innovación a escala regional. Los desafíos económicos actuales
exigen prestar una atención especial al apoyo a la innovación y a la mejora de la competitividad de
las PYME.
Una de las vías para ello pasa por la promoción y la facilitación de una utilización mayor y más
efectiva de las normas y de la normalización. Se invita a las autoridades regionales a desarrollar
propuestas de proyectos innovadores que aprovechen la financiación disponible del FEDER del mejor
modo posible.
La presente guía trata de asesorar sobre el uso de la financiación regional de la UE para mejorar la
competitividad de las PYME mediante el fomento de la utilización de las normas y la normalización.
Aspira a ayudar a las instituciones, a las partes interesadas y a los organismos de gestión a llevar a
cabo la planificación general y a preparar propuestas concretas de medidas de apoyo específicas en
este terreno.
Antonio Tajani
Vicepresidente de la Comisión Europea
Responsable de Industria y Emprendimiento
Johannes Hahn
Miembro de la Comisión Europea
Responsable de Política Regional
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Índice
1. Resumen .......................................................9
1.1 La presente guía............................................ 9
1.2 Por qué deben apoyar los Fondos
Estructurales la normalización en
las PYME............................................................. 9
1.3 Obstáculos y problemas con que
se enfrentan las PYME ........................... 10
1.4 Medidas de apoyo a las PYME............. 10
2. Introducción a las normas y
a la normalización................................... 13
2.1 Introducción a las normas..................... 13
2.2 ¿Quiénes son los agentes principales
y que papeles desempeñan?................ 16
2.3 ¿Cómo se elaboran las normas?......... 20
3. Ventajas (socioeconómicas)
de las normas........................................... 23
3.1 Importancia de las normas para
el crecimiento, la competitividad y
la innovación................................................. 23
3.2 Efectos macroeconómicos y
sociales de las normasν......................... 24
3.3 Ventajas para las PYME derivadas
de la utilización de las normas........... 26
4. Obstáculos con que se enfrentan
las PYME para beneficiarse de
las ventajas de las normas.................. 31
4.1 Obstáculos que limitan el conoci miento de las normas por parte
de las PYME................................................... 32
4.2 Obstáculos que limitan la utilización
de las normas por parte de
las PYME.......................................................... 32
4.3 Obstáculos que limitan la partici pación de las PYME en la elabora ción de las normas..................................... 34
5. Medidas de apoyo a la aplicación
de las normas por las PYME:
cómo pueden ayudar las inversiones
financiadas con los Fondos
Estructurales ..............................................37
5.1 Introducción................................................... 37
5.2 Cómo mejorar el conocimiento de
las normas y de sus ventajas
entre las PYME............................................. 39
5.3 Cómo lograr que las PYME utilicen
plenamente las normas existentes.....42
5.4 Cómo movilizar a las PYME para
que participen en el proceso de
normalización............................................... 47
6. Información sobre los Fondos
Estructurales ........................................... 51
6.1 Política regional y financiación............ 51
6.2 Política de cohesión 2014 - 2020..... 52
6.3 Para solicitar la financiación................ 53
6.4 Otra información útil sobre las
normas, la normalización y
las PYME.......................................................... 53
8
9
Resumen
1.1 La presente guía
El objetivo de esta guía sobre la normalización y las PYME es ayudar a los organismos
de gestión de los Fondos Estructurales y a los
demás responsables políticos que participan en
la preparación de la nueva generación de Fondos Estructurales posterior a 2013 a elaborar
medidas de apoyo para el fomento de la utilización de normas y de la normalización entre las
PYME. Una utilización mayor y más efectiva de
las normas y de la normalización por las PYME
constituye un importante factor de impulso de
su crecimiento, competitividad e innovación.
Las PYME han de tener a su alcance la ayuda, la
información, el apoyo y los servicios necesarios.
La normalización, además de ofrecerles otras
ventajas, es la puerta que da acceso a las oportunidades del mercado único para las empresas
europeas. El apoyo a la misma puede ser un
instrumento útil dentro del conjunto de políticas
aplicadas para la implantación de estrategias
de investigación e innovación en el marco de la
especialización inteligente, por mucho que hasta
ahora no se haya prestado suficiente atención a
este tema en el uso de los Fondos Estructurales.
La presente guía:
• presenta una introducción a las normas y
al modo de elaborarlas;
• destaca las ventajas de las normas para
las PYME y la economía en general;
• describe los principales obstáculos con que
se enfrentan las PYME en la elaboración de
normas y en su utilización;
• ofrece ideas sobre la forma de utilizar los
Fondos Estructurales para ayudar a las
PYME a superar los obstáculos y a mejorar
su competitividad a través de una mejor utilización de las normas;
• explica los próximos pasos que deben dar
las autoridades regionales para aplicar esas
ideas.
1.2 Por qué deben apoyar los Fondos
Estructurales la normalización
en las PYME
Las pequeñas y medianas empresas (PYME) y
el sector artesanal constituyen una parte muy
importante de la economía europea, ya que representan el 99,8 % del número de empresas,
el 67,5 % de los puestos de trabajo y el 58,4 %
10
del valor añadido. Su función fundamental ha
sido reconocida por la Comisión Europea y los
Estados miembros a través de diversas declaraciones políticas, en particular la «Small Business Act» (2008) y su revisión1, que incorpora el
principio «pensar primero a pequeña escala» en
la formulación de políticas, desde la reglamentación hasta los servicios públicos.
Las normas son documentos de referencia
comúnmente aceptados que ayudan a poner
orden en el mundo. Constituyen un elemento
común y fundamental de la sociedad en que vivimos y son un elemento básico de la vida diaria. Cada año se revisan y actualizan muchas de
ellas para mantenerlas al día e idóneas para sus
fines, al tiempo que se elaboran otras muchas
nuevas. En la sección 2 de este manual se ofrece una introducción al mundo de las normas y
de la normalización.
Las normas desempeñan varias funciones importantes en la economía y, en última instancia, apoyan la innovación, el crecimiento y la
competitividad en toda Europa. De hecho, estudios realizados en países seleccionados indican
que hasta una cuarta parte de los recientes incrementos de productividad guardan relación
con la ampliación del catálogo de normas. Las
normas ofrecen además importantes ventajas
a las distintas empresas y sectores y brindan a
las PYME una ventaja competitiva fundamental. La utilización de las normas existentes y la
participación en el proceso de su revisión o de
elaboración de otras nuevas ofrecen ventajas
En la sección 3 se ofrece información sobre la
importancia de las normas y sobre las ventajas
que resultan de su elaboración y utilización para
las PYME y para la economía en general.
1.3 Obstáculos y problemas con que
se enfrentan las PYME
Las normas son redactadas por expertos en su
campo y representan siempre las experiencias y
los intereses de las empresas para las que estos
trabajan. Es importante, pues, facilitar la partici-
pación en ese proceso de expertos procedentes
de PYME para que se reflejen en el proceso de
elaboración de las normas, las experiencias e
intereses de estas empresas.
Los estudios realizados han demostrado que las
PYME podrían representar un papel más destacado en la normalización pero que son varios
los factores que lo dificultan. Entre estos obstáculos cabe citar un conocimiento insuficiente
de las normas que son pertinentes para ellas, la
convicción de que las normas son más pertinentes para las grandes empresas y la carencia de
recursos humanos (técnicos) y financieros para
elaborarlas y utilizarlas. Como resultado, la participación de las PYME en el proceso de normalización (acceso a la información, participación
en los comités, implantación y utilización de las
normas) suele ser escasa si la comparamos con
el peso que tienen en la economía.
Si, como hemos visto, la participación de las
PYME en la normalización es menor de lo deseable, existe el riesgo de que las normas que
se publiquen no tengan plenamente en cuenta
las necesidades o intereses de las mismas. Lo
cual, a su vez, puede exacerbar el problema del
número relativamente bajo de PYME que utilizan y aplican las normas pertinentes de manera completa y efectiva. La consecuencia es que
las PYME, y la economía en general, no solo no
aprovechan plenamente las ventajas que ofrecen las normas, sino que incluso es posible que
queden sujetas a requisitos innecesarios. En la
sección 4 se exponen con mayor nivel de detalle
los obstáculos y problemas con que se enfrentan las PYME para beneficiarse de las ventajas
plenas de las normas.
1.4 Medidas de apoyo a las PYME
La Comisión Europea2 es consciente de esta
situación y de la necesidad de una participación
efectiva de las PYME en la elaboración de las
normas, así como de una aplicación y utilización
efectivas de las mismas por su parte. Con el
paso del tiempo, la Comisión ha aumentado sus
Comunicación sobre «Small Business Act» para Europa, COM(2008) 394 y revisión de la Comunicación «Small Business Act» para
Europa, COM(2011) 78.
2
Comunicación sobre una visión estratégica de las normas europeas, COM(2011) 311, de 1 de junio de 2011.
http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=COM:2011:0726:FIN:ES:PDF.
1
11
dotaciones presupuestarias para la promoción
específica de la presencia de las PYME en el proceso de normalización y para la cofinanciación
del apoyo a la participación en tal proceso de
expertos que representen los intereses de las
PYME. Asiste además financieramente de forma
directa a una organización europea que representa y apoya a las PYME en el ámbito de las
normas y la normalización.
También los organismos de normalización
apoyan diversas iniciativas de mejora del proceso de normalización en sí para hacerlo más
adecuado y ventajoso para las PYME, y en varias partes de Europa se han impulsado, a escala regional o nacional, multitud de proyectos
de distinto tipo que tratan de contribuir a ello.
No obstante, sigue siendo necesario ampliar la
asistencia para estimular y contribuir a la participación de las PYME en la normalización y para
garantizar la plena utilización de las normas por
su parte.
Los organismos de gestión deberían tratar de
utilizar recursos de los Fondos Estructurales europeos (FEDER y FSE) para financiar iniciativas de apoyo a las PYME encaminadas a
mejorar la utilización por parte de éstas de las
normas existentes y su participación más activa
en el proceso de normalización. Debe dedicarse
una atención especial a los sectores que tengan
una mayor importancia económica para el tejido
empresarial regional y para las PYME integradas
en él, a fin de mantener su competitividad. En la
sección 5 se ofrece información sobre diversas
medidas de apoyo que podrían introducirse para
conseguir que las PYME y la economía obtengan
todas las ventajas que ofrecen las normas.
En la parte final (sección 6), se definen los siguientes pasos que pueden dar las autoridades
regionales para preparar un paquete de medidas de apoyo sobre «la normalización y las
PYME» y se facilitan enlaces con otras fuentes
de información.
12
13
Introducción
a las normas y
a la normalización
En esta sección se ofrece una introducción a las normas y a la normalización.
Se explica qué son las normas, por qué
son importantes para las empresas y
la sociedad, cómo se elaboran y qué tipos de agentes intervienen en ello.
2.1 Introducción a las normas
2.1.1 ¿Qué es una norma?
Las normas constituyen un elemento fundamental del mundo en que vivimos. Cuesta mucho trabajo imaginar un mundo carente de ellas.
Las normas se definen oficialmente como «documentos establecidos por consenso y aprobados por un organismo reconocido que ofrecen,
con miras a un uso común y repetido, reglas, directrices o características para ciertas actividades o sus resultados, con el fin de conseguir un
grado óptimo de orden en un contexto dado»3.
Se trata, por lo general, de documentos técnicos
de carácter formal que establecen y definen criterios, métodos, procesos y prácticas.
3
Guía ISO/IEC 2:1996, definición 3.2.
Para la mayor parte de la gente, las normas
son documentos de referencia comúnmente
acordados que contribuyen a poner orden en
el mundo. Casi todos sabemos qué número de
zapato gastamos, porque las tallas del calzado
están «normalizadas». Y cuando compramos un
electrodoméstico, como un televisor, es razonable suponer que será posible conectarlo a la red
eléctrica de nuestro hogar. La razón está en que
tanto las clavijas de los electrodomésticos como
los enchufes de nuestras casas han sido diseñados de forma que cumplan determinadas «normas» comúnmente acordadas y generalmente
aceptadas.
Su cree que fueron los antiguos egipcios los que
elaboraron las primeras normas. Definieron el
«codo» como una unidad de longitud normalizada, equivalente a la anchura de seis palmos
(o 24 dedos), y se sirvieron de esta norma para
construir las grandes pirámides. A lo largo de los
siglos se han ido elaborando cada vez más normas y en la actualidad estas son un componente esencial de nuestra vida diaria. Ofrecen una
base común y repetible para nuestras acciones
y contribuyen a poner «orden» en el mundo.
14
Sencillamente, si no hubiera normas, esto sería
un caos.
La mayor parte de las normas existen desde
hace tiempo, aunque cada año se elaboran otras
muchas nuevas. Además, muchas de las existentes se revisan y actualizan periódicamente a
fin de que sigan siendo idóneas para sus objetivos a medida que surgen nuevos materiales,
tecnologías y procesos. Hay asimismo factores
externos que pueden requerir la creación de
nuevas normas, como la creciente necesidad de
proteger el medio ambiente o de responder a
las preocupaciones de los consumidores y organismos públicos en relación con los productos o
servicios.
2.1.2 ¿Por qué son importantes las normas?
En la sección 3 se exponen con detalle las múltiples ventajas que la elaboración y utilización
de las normas aportan a las empresas y a la
economía en su conjunto y por qué que es importante para las PYME, en particular, hacer un
amplio uso de ellas y participar activamente en
el proceso de su elaboración.
Las normas contribuyen a la competitividad de
la industria, ayudando a codificar y difundir los
nuevos conocimientos e innovaciones, a mejorar
los productos y servicios, a garantizar la interoperabilidad y a facilitar el comercio. Ayudan
también a las empresas a demostrar ante los
organismos reguladores y los clientes que sus
productos y servicios cumplen requisitos definidos en materia de seguridad, calidad y medio
ambiente.
La participación en los procesos de normalización permite a las empresas intercambiar
nuevos conocimientos, aumentar su visibilidad
y garantizar que las normas se ajusten a sus
necesidades. Constituye asimismo un sistema
de aviso precoz sobre la presencia de cambios
y la aparición de nuevos requisitos. Las normas
son, por lo tanto, una herramienta empresarial
esencial y el hecho de no utilizarlas plenamente
y no participar en su elaboración puede inhibir la
competitividad de la industria a escala de empresa, sectorial y regional.
2.1.3 ¿Qué tipos de normas existen?
Las normas se pueden dividir en tres grandes
categorías según se refieran a productos, a procesos o a sistemas de gestión:
• Las normas sobre productos abarcan
diversas características de los productos y
suelen referirse a su calidad, a su seguridad
o a otros aspectos que garanticen su interoperabilidad con otros productos afines.
• Las normas sobre procesos se refieren a
las condiciones de fabricación, envasado o
refino de los productos y servicios.
• Las normas sobre sistemas de gestión
ayudan a las organizaciones a gestionar
mejor sus actividades. Se emplean generalmente para crear un marco que permita
a estas satisfacer de forma sistemática los
requisitos establecidos por las normas sobre
productos y sobre procesos.
Cada vez es más frecuente la elaboración de
normas sobre servicios, como un tipo concreto. Se elaboran, por regla general, para conseguir un nivel de calidad «mínimo» constante en
la prestación de un servicio y para aclarar los
derechos y responsabilidades tanto del prestador como del usuario.
Las normas pueden clasificarse también, en
sentido amplio, como «formales» o «informales», dependiendo de la estructura en la que se
encuadre el proceso de su elaboración:
• Las normas formales son las elaboradas, a
escala internacional, europea o nacional, por
alguno de los organismos de normalización
reconocidos oficialmente, como la Organización Internacional de Normalización (ISO),
el Comité Europeo de Normalización (CEN)
o algún organismo nacional de normalización (ONN), como BSI (Reino Unido) y DIN
(Alemania). Con la creciente globalización
de los mercados, las normas internacionales
(a diferencia de las regionales o nacionales)
han adquirido una importancia fundamental
para los procesos comerciales, ya que ga-
15
rantizan la igualdad de condiciones para las
exportaciones y el cumplimiento, por parte
de las importaciones, de los niveles de prestaciones y de seguridad reconocidos internacionalmente.
• Las «normas informales» son las elaboradas por otras muchas entidades, como
asociaciones, grupos y foros, pero, aunque
no tengan el reconocimiento «oficial» de
las autoridades públicas, ello no impide que
puedan utilizarse extensamente y que sean
decisivas para todo un sector. Por ejemplo,
muchas de las normas básicas para el funcionamiento de Internet han sido elaboradas
por agrupaciones empresariales y no por los
organismos oficiales de normalización. De
hecho, son las agrupaciones y foros empresariales (no los organismos oficiales) los que
han elaborado en buena medida las normas
aplicadas en el ámbito de las tecnologías de
la información y la comunicación (TIC). Las
normas no elaboradas por un organismo oficial pero que con el tiempo llegan a ser ampliamente aceptadas y utilizadas se denominan a veces normas «de hecho». También
las empresas pueden elaborar normas informales, como ocurre con los procedimiento
normalizados para responder a las llamadas
telefónicas o con los procesos definidos para
tramitar las reclamaciones de clientes.
Pueden considerarse como «normas» una amplia variedad de documentos. Los organismos
de normalización reconocidos oficialmente emiten «normas completas» (internacionales,
europeas o nacionales), elaboradas de acuerdo
con procesos y procedimientos bien definidos y
cuya redacción, como consecuencia de distintos «controles y equilibrios», puede prolongarse
durante años. Las normas europeas «armonizadas» (EN) constituyen una categoría especial, ya
que su cumplimiento confiere la presunción de
conformidad con determinados aspectos de las
normas y reglamentos comunitarios o de la legislación de la UE. Una vez publicada una norma
europea, los distintos países de Europa quedan
obligados a cesar en la aplicación de las normas
nacionales similares, para garantizar la plena
adopción de aquella y posibles conflictos con las
normas urgentes a escala nacional.
Otros tipos de normas son elaboradas y publicadas también por organismos reconocidos,
pero mediante procesos de obtención del consenso más sencillos y rápidos. Entre ellas se
encuentran las especificaciones técnicas, los
informes técnicos, los acuerdos derivados de
un taller (workshops agreements) y las especificaciones de acceso público. Aunque no tienen
el mismo rango que las normas «completas» y
no se pueden utilizar para demostrar el cumplimiento de las leyes y reglamentos, pueden ser
de gran utilidad para las empresas y ofrecen
muchas e importantes ventajas. Se aplican, sobre todo, en ámbitos innovadores y en el contexto de proyectos de investigación.
Existen, por último, «normas informales» elaboradas por asociaciones, grupos y foros sectoriales o por empresas. Como se ha indicado,
algunas pueden tener una enorme importancia
y gozar de gran aceptación a escala mundial,
mientras que posiblemente el alcance y uso de
otras no sean tan amplios e incluso se restrinjan
a empresas concretas.
La inmensa mayoría de las normas son voluntarias, en el sentido de que se ofrecen para su
adopción sin que exista una obligación legal al
respecto. Algunas adquieren carácter obligatorio cuando el legislador impone su cumplimiento. A escala europea, casi todas las normas son
voluntarias, pero algunas se consideran obligatorias en la práctica, desde el momento en
que constituyen la principal vía al alcance de los
fabricantes para demostrar que sus productos
cumplen los requisitos legales (generalmente
en materia de seguridad). Aunque el cumplimiento de las normas no es la única vía disponible para satisfacer los requisitos jurídicos existentes, suele considerarse como el método más
eficiente y eficaz, de suerte que la utilización de
las normas constituye una actividad esencial
para muchas empresas.
16
2.2¿Quiénes son los agentes principales y que papeles desempeñan?
La normalización es un proceso industrial, por
lo que la industria es el principal agente implicado en él, ya se trate de empresas individuales
o de asociaciones y federaciones industriales.
No obstante, intervienen también activamente
otros grupos, como organismos reguladores, organismos públicos, entidades de certificación y
de ensayo, expertos científicos y grupos interesados de la sociedad civil (ONG). A continuación
se presentan los principales organismos que
coordinan los procesos de elaboración de normas a escala nacional, europea e internacional,
así como otros tipos de organizaciones que tienen la normalización como cometido principal o
exclusivo.
2.2.1 Organismos de normalización
Un organismo de normalización (denominado también organismo de elaboración de
normas) es una organización dedicada principalmente a la elaboración, coordinación, promoción, revisión, modificación, reedición, interpretación o producción en cualquier otro modo
de normas técnicas.
Normalmente, el término no se aplica a las partes concretas que redactan las normas, sino a
las que coordinan el proceso y aportan la infraestructura necesaria para la concepción, elaboración, adopción (en el caso de las normas
formales) y distribución de las mismas.
En la mayoría de los casos, aunque no en todos,
los organismos de normalización son organizaciones de tipo asociativo y son sus asociados
(junto con otros grupos interesados) quienes se
ocupan principalmente de redactar y aprobar
las normas mediante su participación en los comités y grupos de trabajo organizados a tal fin.
Tal es la situación por cuanto se refiere a los organismos de normalización europeos, la mayor
parte de los cuales, a pesar de disponer de una
estructura relativamente modesta, coordinan y
dirigen las actividades del gran número de organizaciones y personas que intervienen en la
redacción de las normas.
2.2.1.1 Organismos nacionales de
normalización
Todos los países europeos (con escasas excepciones, como Lichtenstein) disponen de un
organismo de normalización reconocido oficialmente. Estos organismos nacionales de normalización (ONN) no redactan normas, sino que
actúan como coordinadores del sistema más
amplio de agentes que sí lo hacen.
La mayor parte de los ONN europeos son organizaciones independientes sin fines de lucro,
aunque algunos forman parte de la administración del Estado y funcionan, en mayor o menor medida, como organismos públicos. Sus
funciones principales consisten en supervisar,
coordinar y gestionar el proceso de elaboración
de las normas y en adoptarlas formalmente,
mantenerlas y distribuirlas (es decir, venderlas)
una vez aprobadas. Participan activamente en
el proceso de elaboración de normas a escala
nacional, europea e internacional.
Este proceso de elaboración de las normas gestionado por los ONN se examina en la sección
siguiente (2.3). Además de elaborar normas nacionales, los ONN de los 27 Estados miembros
de la UE, de los tres países de la AELC (Islandia,
Noruega y Suiza) y de Croacia y Turquía forman
parte de los organismos de normalización europeos e internacionales, desempeñando así un
papel importante en la elaboración de normas
europeas e internacionales.
Además de coordinar y gestionar el proceso de
elaboración de normas, los ONN realizan una
amplia gama de funciones relacionadas con
la normalización. Por ejemplo, desempeñan un
papel protagonista en la evaluación de las solicitudes de nuevas normas y en la respuesta
a las mismas y son responsables de informar
a la industria y a los demás interesados sobre
los nuevos proyectos de normalización y sobre
la publicación (o retirada) de las normas. Son
igualmente responsables de la aprobación definitiva, adopción, publicación, promoción y venta
de las normas.
17
Algunos ONN realizan asimismo tareas de certificación. Se denomina certificación el proceso
de evaluación y confirmación de que las organizaciones cumplen los requisitos estipulados en
una norma. Muchas de las organizaciones que
utilizan normas y que han de demostrar a los
reguladores o quieren demostrar a sus clientes que cumplen efectivamente esos requisitos
recurren a «terceros» para esa verificación. Los
organismos de certificación están acreditados
para llevar a cabo esta tarea y para expedir los
certificados correspondientes.
Las autoridades regionales comprometidas en
proyectos dirigidos a ayudar a las PYME a utilizar mejor las normas deberían contrastar primeramente sus ideas con el ONN competente.
Puede consultarse una lista de direcciones de
contacto específicas para PYME en los distintos
organismos nacionales de normalización de los
Estados miembros de la UE, los países de la
AELC, Turquía y Croacia en el enlace siguiente:
http://www.cen.eu/cen/Services/SMEhelpdesk/
Contacts/Pages/default.aspx.
2.2.1.2 Organismos europeos de
normalización
Los fundamentos jurídicos y características
principales del sistema europeo de normalización (SEN) se definieron en la Directiva 98/34/
CE, que reconoció tres organismos europeos de
normalización (OEN) y facultó a la Comisión Europea para encomendarles tareas al respecto en
determinados ámbitos. Los OEN son actualmente las únicas organizaciones facultadas para
elaborar normas europeas (EN) reconocidas
formalmente, las cuales han de aplicarse a escala nacional (adoptándolas como normas nacionales y derogando cualesquiera otra normas
nacionales que entren en conflicto con ellas). Por
consiguiente, una norma europea (EN) se convierte automáticamente en norma nacional en
todos los países que forman parte del sistema
europeo de normalización. A continuación se
ofrece una breve descripción de los tres OEN, de
sus respectivos ámbitos de actuación y de las
principales diferencias entre ellos::
• El Comité Europeo de Normalización
(CEN) es una asociación internacional sin fines de lucro creada en 1975 con sede principal en Bruselas. Actúa como plataforma que
permite a los asociados reunirse para planificar y elaborar normas europeas y demás documentos de referencia (como especificaciones e informes técnicos y acuerdos derivados
de un taller) destinados a una gran variedad
de sectores empresariales. Está integrado por
los organismos nacionales de normalización
de los Estados miembros de la UE, de los países de la AELC, de Croacia y de Turquía.
El CEN funciona de forma descentralizada,
por lo que sus miembros gestionan los comités y grupos técnicos que redactan las normas, mientras que la gestión y coordinación
de todo el sistema corresponde al Centro de
Gestión CEN-CENELEC (CCMC) de Bruselas.
Participan en la red del CEN más de 60 000
expertos técnicos. El CEN coopera igualmente con la Organización Internacional de Normalización (ISO) en la elaboración de normas internacionales.
Las áreas de trabajo del CEN son muy variadas: accesibilidad, alimentación, artículos de
consumo, bioproductos, calefacción, edificación, energía y servicios públicos, equipos de
presión, industria aeroespacial, innovación,
materiales, medición, medio ambiente, nanotecnologías, química, salud y seguridad,
sanidad, seguridad y defensa, servicios,
transporte y embalaje, uso seguro de la maquinaria, ventilación y aire acondicionado
(HVAC).
• El Comité Europeo de Normalización
Electrotécnica (CENELEC) es una organización sin fines de lucro creada en 1973
como resultado de la fusión de dos organizaciones europeas anteriores: CENELCOM y
CENEL. Su misión principal consiste en coordinar la elaboración de normas europeas
(EN) y de otros documentos de referencia
(como especificaciones e informes técnicos
y acuerdos derivados de un taller) en el ámbito de la electrotecnia. Está integrado por
los comités electrotécnicos nacionales de los
18
Estados miembros de la UE y de los países
de la AELC, además de Croacia y Turquía. El
CENELEC coopera asimismo con la Comisión
Electrotécnica Internacional (CEI) en la elaboración de normas internacionales.
El CEN y el CENELEC operan de forma similar
y comparten una secretaría central en Bruselas (el Centro de Gestión CEN-CENELEC).
El CENELEC se dedica principalmente a la
elaboración de normas electrotécnicas en
los ámbitos siguientes: vehículos eléctricos,
redes inteligentes, electrodomésticos, compatibilidad electromagnética (EMC), ingeniería eléctrica, comunicaciones por fibra óptica, pilas de combustible, equipos médicos,
ferrocarriles, sistemas de energía solar, etc.
Cada vez son más numerosos los sectores
que son objeto de los trabajos realizados de
forma conjunta por el CEN y el CENELEC.
• El Instituto Europeo de Normas de Telecomunicación (ETSI) es una organización
independiente sin fines de lucro domiciliada
en el parque tecnológico de Sophia Antipolis
(Niza), en el mediodía francés. Elabora normas aplicables a escala global en materia
de tecnologías de información y comunicación (TIC), entre ellas las relacionadas con
las comunicaciones fijas o móviles, la radiodifusión e Internet, así como las tecnologías convergentes. Colabora también con la
Unión Internacional de Telecomunicaciones
(UIT) en la elaboración de normas internacionales.
El ETSI opera mediante comités técnicos,
que trabajan en la preparación de normas
y especificaciones basadas en el consenso.
Lo componen más de 700 organizaciones
procedentes de 62 países de todo el mundo.
A diferencia de los otros dos OEN, el ETSI
practica una política de afiliación plenamente abierta, por lo que cualquier organización
puede ingresar en calidad de miembro (mediante el pago de una cuota anual) y participar directamente en el proceso de elaboración de normas.
2.2.1.3 Organismos internacionales de
normalización
Los organismos de normalización que intervienen principalmente en la elaboración y adopción
de las normas internacionales (es decir, las aplicables a escala mundial) son tres:
• La Organización Internacional de Normalización (ISO) es una organización no
gubernamental con sede en Suiza que constituye el principal organismo coordinador de
la elaboración y publicación de normas internacionales formales. Existen normas ISO
para casi todos los sectores, a excepción de
los sujetos a las normas electrotécnicas y de
telecomunicaciones (elaboradas, respectivamente, por el CEI y por la UIT).
La ISO es una organización de tipo asociativo
integrada actualmente por 165 miembros
nacionales, cada uno de ellos reconocido en
materia de normalización en su respectivo
país. La mayor parte del trabajo se desarrolla en cerca de 2 700 comités, subcomités y
grupos de trabajo de carácter técnico. Cada
comité y subcomité está presidido por una
secretaría ejercida por alguna de las organizaciones nacionales miembros.
• La Comisión Electrotécnica Internacional (CEI), organización no gubernamental
con oficina central en Suiza, es el principal
organismo coordinador de la elaboración y
publicación de las normas internacionales
relacionadas con la electricidad, la electrónica y otras tecnologías afines. Publica cada
año entre 300 y 500 normas internacionales
sobre una amplia gama de tecnologías, desde las relativas a la generación, transporte
y distribución de energía eléctrica hasta las
aplicadas en los electrodomésticos y equipos de oficina.
La CEI es una organización de tipo asociativo
que cuenta actualmente con 60 miembros
de pleno derecho y 82 miembros asociados,
cada uno en representación de un país. Sus
miembros son los comités nacionales, representativos de los intereses de su país en
19
el ámbito electrotécnico. En la CEI, la labor
de elaboración de normas se desarrolla en
cerca de 170 comités y subcomités técnicos y de unos 700 equipos de proyectos y
de mantenimiento. Cada comité se ocupa de
un determinado tema y está compuesto por
representantes de los comités nacionales.
• La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) es una agencia especializada
de las Naciones Unidas con sede en Suiza. Se
trata de una asociación intergubernamental
público-privada en la que participan 193 países y cerca de 700 miembros sectoriales y
asociados. El Sector de Normalización de las
Telecomunicaciones (UIT-T), una de las tres
divisiones principales que la integran, se responsabiliza específicamente de coordinar las
normas de telecomunicaciones.
El UIT-T elabora normas de alcance mundial
en todos los ámbitos de las telecomunicaciones. Aunque estas normas internacionales («recomendaciones») solamente son
obligatorias cuando se adoptan mediante
ley nacional, el carácter de agencia especializada de la UIT les confiere un mayor peso
internacional que a las de otros organismos
de normalización que publican especificaciones de similar naturaleza. La mayor parte
de las tareas del UIT-T son realizadas por
los miembros y asociados, correspondiendo
los cometidos técnicos a grupos de estudio
compuestos por expertos en telecomunicaciones de todo el mundo.
2.2.2 Otros agentes
2.2.2.1 Organismos de certificación
La certificación es el proceso por el que se verifica si una entidad cumple determinados requisitos y criterios y, en caso afirmativo, se expide
el certificado acreditativo correspondiente. Esos
criterios pueden ser, por ejemplo, los requisitos
definidos en una norma específica.
Cualquier organización puede realizar actividades de certificación y las propias empresas
4
www.normapme.eu
pueden autocertificarse. No obstante, puede
acudirse también a organismos de certificación externos e independientes, que realizan
la evaluación correspondiente y emiten, en su
caso, el oportuno certificado de cumplimiento
de los requisitos. Se denominan organismos de
certificación acreditados los que han superado
las pruebas de verificación de la calidad realizadas por un organismo nacional de acreditación (ONA), es decir, por un organismo facultado
por la administración nacional para evaluar y
acreditar a otras organizaciones que pretendan
prestar servicios de certificación, ensayo, inspección y calibración. Los ONA tienen registrados actualmente más de 1 000 organismos de
certificación acreditados en toda la UE.
2.2.2.2 Organismos de representación de
las PYME y de los intereses de la
sociedad civil
Para garantizar la consideración, en el proceso
de elaboración de normas, de los intereses de
las PYME, los consumidores, los trabajadores y
los grupos medioambientales, la Comisión Europea cofinancia algunos organismos de representación europeos.
NORMAPME aisbl4 recibe actualmente financiación europea para representar los intereses de
las PYME en el sistema europeo de normalización. Se trata de una organización de tipo asociativo, integrada predominantemente por asociaciones sectoriales europeas que representan
a PYME. En su calidad de miembro asociado del
CEN y el CENELEC y de miembro con derecho a
voto del ETSI, NORMAPME aporta expertos que
participan directamente en la redacción de las
normas europeas.
El apoyo financiero de la Comisión Europea le
permite ofrecer servicios de asesoramiento
que ayudan a las PYME a informarse sobre las
normas y su elaboración, a utilizarlas mejor y
a participar más activamente en el proceso de
elaboración. Una parte importante de sus actividades se centra en la organización de los equipos de expertos que representan los intereses
de las PYME en los diversos comités técnicos de
20
los OEN y de la ISO. Ofrece asimismo diversos
servicios de información y consulta regularmente a los representantes de las PYME y a sus
miembros sobre los acontecimientos más relevantes dentro del sistema europeo de normalización, contribuyendo con sus dictámenes a la
política en este campo.
Los otros organismos representativos que reciben actualmente financiación europea para apoyar los intereses específicos de la sociedad
civil en el sistema europeo de elaboración de las
normas son ANEC5 (intereses de los consumidores), ECOS6 (intereses medioambientales) y
ETUI-RHES7 (intereses de los trabajadores).
En 2013 entrará en vigor un nuevo reglamento
relativo a la normalización, en virtud del cual la
Comisión Europea cofinanciará (a través de una
subvención de funcionamiento) las actividades
de un organismo europeo que representará los
grupos de interesados antes mencionados, una
vez realizada la correspondiente convocatoria
de propuestas.
2.3. ¿Cómo se elaboran las normas?
Dados los distintos tipos de normas existentes
y la gran variedad de organizaciones y estructuras que pueden elaborarlas, es fácil concluir que
no hay un proceso único de elaboración de las
mismas. Con todo, la mayor parte de las normas
técnicas, así como todas las normas «formales»,
se elaboran y definen a través de un proceso de
intercambio de conocimientos y de creación de
consenso.
La normalización es un proceso abierto a los
diversos tipos de interesados, entre los cuales
suelen hallarse empresas (como las PYME),
autoridades públicas y organismos ejecutivos,
asociaciones profesionales y sectoriales, organismos de certificación, ensayos e inspección,
organizaciones representativas de los intereses
medioambientales, de la sociedad civil y de los
consumidores, sindicatos, instituciones de enseñanza y centros de investigación.
5
6
7
www.anec.eu
www.ecostandard.org
www.etui.org
Seguidamente se expone el proceso de elaboración de las normas formales, primero a escala
nacional y luego a escala europea. Las descripciones se basan en los procesos descritos por la
BSI (Reino Unido) y por el CEN (Europa) y, aunque la mayoría de los ONN y OEN siguen pautas
similares, es posible que haya ligeras diferencias entre los diversos ONN y entre los tres OEN.
2.3.1 Elaboración de las normas nacionales
Los ONN se esfuerzan por conseguir que las
normas elaboradas se basen en un auténtico
consenso a escala nacional, para lo cual tratan
de reunir a todos los grupos nacionales importantes que tengan un interés especial por determinados proyectos de normalización.
La tarea de redactar las normas formales se
confía a un comité técnico, que a su vez organizará uno o varios grupos de trabajo formados
por expertos. Existen reglas específicas para la
redacción de las normas que es preciso respetar.
Estas reglas pretenden garantizar que las normas se elaboren de conformidad con los principios de transparencia, apertura, imparcialidad,
consenso, eficiencia, relevancia y coherencia. A
medida que avanza el proceso de elaboración,
al término de distintas fases la norma se somete al correspondiente comité técnico con el
objeto de recibir sus comentarios, precisiones y
aprobación.
Los plazos para la elaboración de una norma
pueden oscilar entre algunos meses y varios
años, aunque por lo general las normas nacionales requieren entre 12 y 15 meses para su
elaboración.
Las normas nacionales completas se elaboran mediante fases normales de reacción y consulta encaminadas a conseguir un consenso y la
máxima contribución de las partes interesadas.
Se parte inicialmente de una propuesta de
proyecto de elaboración de una nueva norma,
el cual se asigna a un comité técnico formado
por diferentes interesados. Este comité pone en
marcha el trabajo de redacción y formula observaciones sobre él en las distintas fases de su
desarrollo. Una vez redactado el borrador com-
21
pleto de la norma, el ONN organiza una consulta pública para recibir las observaciones de los
agentes que no hayan participado directamente
en la redacción. Acto seguido, el comité analiza
todas estas observaciones y prepara un borrador definitivo de la norma, el cual se somete a
una votación formal. Si el comité aprueba el borrador, el ONN lo publica como norma nacional
oficial y lo distribuye comercialmente para que
las empresas puedan aplicarla.
Las normas privadas se elaboran por iniciativa de un cliente y con financiación privada y
se basan en un acuerdo entre las partes interesadas. Aunque no se someten a un proceso
completo de consulta pública, su elaboración se
ajusta a los estrictos procedimientos establecidos para la elaboración de las normas ordinarias. Aunque el proceso que se inicia con la propuesta inicial y concluye con la publicación de la
norma definitiva se desarrolla en todo momento
con arreglo a un método riguroso, la elaboración
de las normas privadas suele requerir un plazo
menor que las formales.
2.3.2 Elaboración de las normas europeas
También las normas europeas se elaboran y
definen mediante un proceso de intercambio
de conocimientos y de creación de consenso. La
mayoría de las normas europeas se elaboran
por iniciativa de las empresas y se desarrollan
en colaboración con otras partes interesadas.
Sin embargo, aproximadamente el 30 % de
ellas responden a las peticiones (o mandatos)
de la Comisión Europea a los OEN en el contexto
de las políticas o legislación de la UE.
Las normas europeas completas (EN) son elaboradas por el CEN y el CENELEC con arreglo al
principio de la «delegación nacional». Se crean
comités técnicos integrados por delegaciones
nacionales (representantes de cada uno de
los respectivos comités técnicos nacionales),
que tienen como objetivo redactar y aprobar
las normas. Los ONN crean estos «comités nacionales hermanos» que permiten a todas las
partes interesadas (empresas, consumidores,
autoridades públicas, ONG, etc.) participar en la
elaboración de la norma, a nivel nacional y en su
propia lengua. Los comités nacionales hermanos contribuyen con sus aportaciones al proceso
de elaboración de la norma a escala europea y,
una vez redactada la misma, deciden el sentido
del voto nacional y lo trasladan al comité técnico europeo. De este modo, las normas europeas se elaboran incorporando las más variadas
aportaciones de múltiples interesados de muchos países, sin necesidad de que todos ellos
tengan que acudir a las reuniones del comité
técnico europeo. Al igual que ocurre con las normas formales nacionales, las normas europeas
deben someterse a un completo proceso formal
de consulta pública antes de que el comité técnico europeo proceda a votar sobre su adopción.
Los trabajos del ETSI se llevan a cabo también
en el seno de sus comités (denominados también «organismos técnicos»), pero en la mayoría
de los casos las empresas y organizaciones participan directamente en los procesos de elaboración y votación de las normas (y no a través
de las delegaciones nacionales). Sin embargo,
cuando el ETSI elabora normas formales europeas sigue el mismo procedimiento que el CEN
y el CENELEC y actúa de acuerdo con el principio
de delegación nacional.
La principal vía abierta a las PYME para participar en la elaboración de normas europeas se
halla, por lo tanto, a escala nacional, en los organismos o comités nacionales de normalización, o en las asociaciones nacionales representativas de los distintos sectores de la economía.
Las PYME pueden intervenir asimismo a través
de alguna de las asociaciones, federaciones o
agrupaciones de interés europeas que participan activamente en la elaboración de normas.
También el organismo europeo que representa
a las PYME en el ámbito de la normalización
(véase la sección 2.2.2) les ofrece una vía de
acceso al proceso mencionado.
22
23
Ventajas
(socioeconómicas)
de las normas
En esta sección se exponen las múltiples ventajas que se derivan de las
normas. Primero se examinan sus
efectos sobre el crecimiento, la competitividad y la innovación y a continuación se presentan ejemplos de sus
efectos macroeconómicos. Seguidamente se describen las ventajas que
las PYME pueden obtener de la utilización de normas y de su participación
en los procesos de normalización.
3.1 Importancia de las normas para
el crecimiento, la competitividad
y la innovación
La Comisión Europea ha proclamado recientemente su visión estratégica en relación con las
normas europeas , poniendo de relieve el importante papel que desempeñan estas y la normalización en el apoyo a la innovación, el crecimiento y la competitividad en Europa.
8
Las normas pueden contribuir de distintas formas a fomentar la innovación y a promover
la adopción de las nuevas tecnologías. Reviste
gran importancia el hecho de que permiten codificar y difundir las tecnologías de vanguardia
en los diferentes sectores, y tender puentes entre la investigación y los productos o servicios
finales. Al codificar la información sobre las innovaciones, las normas facilitan el acceso del
público a esa información, de forma que las empresas, universidades y centros de investigación
pueden utilizarla para adoptar tales innovaciones o desarrollar nuevas ideas.
Las normas desempeñan una función especialmente útil en la difusión de conocimientos
en los sectores económicos en los que los productos y procesos de los distintos proveedores
deben interactuar entre sí. En este terreno, las
normas facilitan la introducción de productos innovadores al facilitar la interoperabilidad de
los productos, servicios y procesos nuevos con
los ya existentes. Constituyen la base de partida para la introducción de nuevas tecnologías e
innovaciones y para asegurar que los productos,
componentes y servicios suministrados por las
Comunicación sobre una visión estratégica de las normas europeas (COM 2011) 311.
24
diferentes empresas sean mutuamente compatibles. De este modo, las normas contribuyen
también a facilitar el comercio internacional,
garantizando la compatibilidad e interoperabilidad entre los distintos mercados.
inclusión social. Asimismo, se utilizan cada vez
con mayor asiduidad en apoyo de las políticas
que abordan los temas de accesibilidad, cambio
climático, eficiencia en el uso de recursos y otros
ámbitos.
A las normas les corresponde desempeñar una
función importante en el apoyo a la competitividad de las empresas europeas en el mercado
global, ayudándolas a mejorar los productos y
servicios ofrecidos y facilitándoles el acceso a
los mercados y empresas foráneos. Las normas
impulsan el comercio, porque gracias a ellas es
posible ahorrar costes y reducir las asimetrías
de información entre la oferta y la demanda,
especialmente en el caso del comercio transfronterizo. En particular, las normas europeas e
internacionales son una herramienta poderosa
para mejorar la competitividad de las PYME,
desde el momento que eliminan las barreras
técnicas que frenan el comercio entre países y
facilitan el acceso de las empresas de este tipo
a unos mercados más extensos.
La seguridad del consumidor es a menudo un
aspecto importante de muchas normas y las revisiones de las mismas tienen a abordar los problemas de seguridad detectados a través de la
vigilancia del mercado y otros procedimientos.
Como consecuencia, existe un estrecho vínculo
entre la normalización, la seguridad de los productos y la vigilancia del mercado, vínculo que
deberá estrecharse aún más en el futuro. Las
normas sirven también para infundir confianza
a los consumidores en el uso de las nuevas tecnologías, por ejemplo mediante la evaluación de
sus riesgos o la medición de su rendimiento.
Las normas refuerzan la competitividad de
las empresas europeas reduciendo sus costes
y facilitando los intercambios comerciales de
productos y servicios, contribuyendo con ello al
crecimiento económico y a la creación de empleo. Las normas europeas son particularmente
adecuadas como método fundamental para la
consolidación del mercado único y contribuyen
a eliminar los costes innecesarios que soportan
los compradores y vendedores de productos y
servicios, tanto en el sector público como en el
privado. En la sección siguiente se reseñan algunos de los estudios que han tratado de cuantificar en qué medida pueden contribuir las normas
al crecimiento económico.
La normalización puede servir también como
instrumento de las políticas sumamente
eficaz. Las normas son un complemento de las
políticas nacionales y europeas y simplifican la
observancia de la legislación para las empresas
y demás agentes. Pueden contribuir, por ejemplo, a garantizar el funcionamiento adecuado
del mercado único, a mejorar la protección de
los consumidores, de los trabajadores y del medio ambiente, y a promover un nivel elevado de
La normalización va abarcando además nuevos ámbitos. Tradicionalmente se elaboraban
normas con fines de coordinación técnica de la
producción, pero hoy tienen usos más amplios
dentro de las organizaciones (p.ej., orientaciones
sobre los sistemas de gestión, los servicios o las
cuestiones medioambientales y sociales) y en
los distintos sectores de la economía.
3.2 E
fectos macroeconómicos y
sociales de las normas
En un estudio reciente sobre las ventajas económicas de la normalización (DIN, 2011), se señalaba que para garantizar el crecimiento económico continuado no basta con adquirir nuevos
conocimientos a través de la I+D o con importarlos, sino que hay que conseguir su amplia
difusión, para que puedan ser utilizados por el
mayor número posible de personas y organizaciones. Las normas son instrumentos particularmente aptos para la difusión de los conocimientos, debido a que se elaboran «de abajo arriba»,
se basan en el consenso y son accesibles a un
público muy amplio.
Los expertos de las empresas aportan los conocimientos actualizados de que disponen sus
propias organizaciones, que se suman a los
25
aportados por los centros de investigación e
instituciones científicas, así como por otros especialistas y grupos interesados, de tal forma
que las normas acaban reflejando el estado actual de la técnica. A diferencia de la información
contenida en las patentes, que está sujeta a los
derechos de propiedad intelectual, la información que ofrecen las normas está disponible
para todos a un precio módico. Aunque el coste
total de elaboración de las normas puede ser
muy elevado (teniendo en cuenta el tiempo y
los esfuerzos invertidos por las empresas, los
organismos públicos y los demás expertos participantes), su precio de venta es relativamente
bajo, debido a que los importes cobrados por los
organismos de normalización son los mínimos
necesarios para sufragar sus propios costes. De
este modo es posible difundir ampliamente en
el mercado las normas y la información contenida en las mismas con un coste relativamente
bajo para los usuarios finales.
El papel desempeñado por las normas en la
extensión y difusión del conocimiento en el
conjunto de la economía, y su consiguiente
contribución al crecimiento económico, ha sido
objeto de estudio en numerosas investigaciones
macroeconómicas, tanto dentro como fuera de
Europa.
Algunos estudios econométricos detallados han
identificado una clara relación, a escala macroeconómica, entre la normalización, la productividad y el crecimiento económico global. Aunque las estimaciones de los diferentes estudios
difieren algo entre sí, se considera generalmente que el crecimiento del catálogo de normas
durante los últimos años puede ser responsable
de entre una octava y una cuarta parte del incremento de la productividad registrado en el
período analizado (es decir, de un crecimiento
anual del PIB de entre el 0,3 y el 1 %), dependiendo del país de que se trate.
Por ejemplo, en un primer intento de evaluar
los efectos de las normas sobre la economía,
realizado en Alemania (DIN, 2000), se llegó a la
conclusión de que, durante el período comprendido entre 1961 y 1996, era posible atribuir a
9
10
la información incluida en las normas y especificaciones técnicas el 1 % del producto interior
bruto de este país, es decir, 15 800 millones de
euros a los precios de 1998. Aunque otra de
las conclusiones del estudio apuntaba a que el
mayor nivel de bienes de capital era el principal
factor explicativo del crecimiento económico, la
disponibilidad de las normas adecuadas constituía el segundo factor en orden de importancia
(y era casi diez veces más importante que los
«frutos» de la innovación).
Posteriormente se aplicaron enfoques metodológicos de corte similar para evaluar los efectos en otros países a lo largo de un período de
tiempo equivalente, llegando a conclusiones
parecidas. Todos estos estudios nacionales demuestran que las normas, al facilitar la difusión
del conocimiento, ejercen una influencia positiva
sobre el crecimiento económico, contribuyendo
a este último en un porcentaje estimado del 0,8
% en Francia y Australia, del 0,3 % en el Reino
Unido y del 0,2 % en Canadá.
Un estudio realizado en 2005 por el gobierno
británico9 sobre el catálogo de normas nacionales demostró que estas aportaban anualmente
a la economía del Reino Unido 2 500 millones
de libras y representaban el 13 % del crecimiento de la productividad laboral, además de facilitar la innovación y la transferencia internacional
de tecnología, y de conformar un marco para el
crecimiento sostenible y la rentabilidad basada
en la mejora de la eficiencia empresarial. Una
actualización muy reciente del estudio alemán10
constató que los beneficios para la economía de
Alemania ascendían a 16 770 millones de euros
al año, el 0,72 % del PIB del país.
Algunos estudios econométricos detallados han
comenzado a explorar la relación entre el comercio y las normas dirigidas a la eliminación de las barreras técnicas que dificultan el
comercio. El patrón detectado con mayor frecuencia indica que la aplicación de las normas
internacionales en un país hace que aumenten
tanto sus exportaciones como sus importaciones, mientras que la aplicación de las normas
nacionales solo aumenta las exportaciones.
The Empirical Economics of Standards, DTI Economics Paper nº 12, junio de 2005.
The economic benefits of standardisation –an update (DIN, 2011).
26
Otros estudios se han centrado en la relación
entre las normas y la innovación. Aunque a
veces se piensa que las normas pueden ser un
obstáculo para la innovación, lo que sugieren las
conclusiones de diversos estudios detallados es
algo muy distinto. En las encuestas realizadas
entre empresas innovadoras, muchas de ellas
señalan que las normas constituyen una fuente
de información y una auténtica ayuda para sus
actividades en el terreno de la innovación.
3.3 Ventajas para las PYME
derivadas de la utilización
de las normas
Las normas suponen importantes ventajas para
las empresas y los sectores económicos europeos y ofrecen a las PYME una ventaja competitiva esencial. Hacen que la vida sea más fácil
y segura, configuran un marco para competir en
un plano de igualdad, permiten acceder a las
tecnologías más avanzadas, potencian la capacidad de innovación y contribuyen a asignar
más eficientemente los recursos en una de las
coyunturas más difíciles de la historia. Revisten
una especial importancia para las PYME porque
eliminan muchos de los obstáculos que, de otro
modo, impedirían su entrada en los mercados
y su expansión en estos. Por lo tanto, las PYME
pueden beneficiarse mucho de la comprensión
de las normas, el acceso a ellas y la utilización
de las mismas, y de la participación activa e influencia en su elaboración.
3.3.1 Ventajas para las empresas derivadas
de la utilización de las normas
Son numerosas las ventajas claras y tangibles
que obtienen las PYME de la aplicación de las
normas, que pueden exceder en mucho los costes ligados al acceso y utilización de los documentos correspondientes. Al nivel más básico,
las normas permiten a las PYME aplicar en sus
empresas las buenas prácticas ya probadas y
confirmadas. Estimulan a las empresas a concentrarse en los productos y servicios que suministran, en los procesos que aplican y en la
forma en que se gestiona el conjunto de la em-
presa. Representan en la práctica un marco para
la revisión y mejora continua de las distintas
áreas de la empresa, contribuyendo a incrementar su eficiencia, a perfeccionar la calidad de sus
productos y servicios, a captar nuevos clientes y,
en última instancia, a alcanzar el objetivo prioritario de mejorar la cuenta de resultados.
Las normas deberían ser, además, una parte
integrante de la estrategia de cualquier empresa que pretenda seguir siendo competitiva.
Precisamente porque el mercado actual se caracteriza una fuerte competencia y por la carestía de los recursos, es posible que nunca haya
habido una época más indicada para aplicar las
normas y cada vez son más las empresas que
perciben las ventajas derivadas de su utilización
estratégica para alcanzar mejoras medibles de
su competitividad. Seguidamente se describen
algunas de los ventajas que generalmente se
obtienen de la utilización de las normas.
• Mayor calidad de los productos o servicios ofrecidos – Las normas pueden
ayudar a las PYME a mejorar y controlar la
calidad de sus productos o servicios, lo que a
su vez puede incrementar la satisfacción de
los clientes y la repetición de la compra, así
como atraer a nuevos clientes.
• Mayor facilidad para demostrar la calidad de los productos o servicios – Al
acreditar el cumplimiento de las normas,
las PYME están anunciando claramente la
calidad de sus productos y servicios, lo que
contribuirá a atraer a nuevos clientes y a
conservar a los actuales. Dicho cumplimiento se podrá corroborar mediante una verificación independiente (es decir, realizada por
un tercero) de un organismo de certificación
reconocido.
• Mayor confianza en la empresa y en sus
productos o servicios – Las normas dan a
las empresas y a sus clientes la seguridad
de que sus productos o servicios están a la
altura de las técnicas más avanzadas. Fortalecen la credibilidad de la empresa y aumentan la confianza de sus clientes al proclamar
su compromiso con la calidad, la seguridad
y la fiabilidad. Ofrecen seguridad e inspiran
27
confianza y los consumidores tienen una
opinión más favorable de las empresas que
las aplican que de las que no lo hacen.
• Mejor imagen de la empresa – Las normas pueden ayudar a las PYME a comercializar sus productos y servicios en el mercado
internacional. Las normas y las marcas de
certificación correspondientes son un símbolo, ampliamente reconocido y respetado, de
compromiso con la calidad, pudiendo representar un complemento beneficioso para la
imagen de la empresa, para sus actividades
de comercialización, para la presentación de
ofertas en los concursos oficiales y para el
lanzamiento de nuevos productos.
• Posibilidad de cooperar y realizar intercambios comerciales utilizando un
«idioma» común – La mayoría de las normas incluyen definiciones y terminología comunes para su uso en un sector determinado. Esta codificación del conocimiento puede
contribuir eficazmente a la cooperación entre las empresas, a la creación de alianzas
estratégicas y a la expansión del comercio.
Los términos y definiciones normalizados
aportan claridad y comprensibilidad y pueden simplificar la comunicación entre las
distintas áreas de especialización y a través
de las fronteras internacionales.
• Interoperabilidad entre los distintos
productos y sistemas – Las normas definen conjuntos de reglas armonizadas y
métodos estándar con los que los productos y servicios alcanzan un nivel elevado de
funcionalidad, interoperabilidad y compatibilidad, impulsando de este modo su aceptación en el mercado.
• Mayor capacidad de comercialización
en los mercados transfronterizos y de
exportación – La aplicación de las normas
europeas e internacionales facilita el acceso
de las PYME a unos mercados europeos e
internacionales más amplios y sirve de ayuda a la hora de comercializar sus productos
y servicios y de lograr la aceptación de los
mismos en dichos mercados. El uso de normas como parte de una estrategia de expor-
tación puede crear nuevas oportunidades de
negocio e incrementar las ventas, reduciendo al mismo tiempo los gastos de comercialización.
• Mejor cumplimiento de los requisitos legislativos y reglamentarios – Las empresas que aplican las normas se apoyan en conocimientos técnicos sólidos y ampliamente
aceptados, tienen presentes los requisitos
que deben cumplir sus productos y servicios
y están en condiciones de demostrar la fiabilidad y seguridad de los mismos mediante
métodos de verificación normalizados. Las
normas europeas armonizadas confieren
directamente la presunción de conformidad
con la legislación europea, lo que permite a
las PYME introducir su producto o servicio en
el mercado europeo sin tener que someterse a otros requisitos de la evaluación de la
conformidad. Dado que las normas reflejan
el estado actual de la tecnología, pueden
ayudar a las empresas a reducir los riesgos
inherentes a la responsabilidad civil. En este
terreno de la responsabilidad civil, el legislador suele imponer una cláusula general en la
que se establece que los productos de tipo
técnico deben diseñarse con arreglo a las
especificaciones técnicas reconocidas, como
son las definidas en las normas.
• Mejor acceso y posibilidades de éxito
en la contratación pública – Dado que
las normas sintetizan el estado actual de la
técnica en relación con los productos y servicios innovadores, suelen utilizarse como
documentos de referencia para la contratación pública. La observancia de las normas
puede ayudar a satisfacer los requisitos establecidos en los pliegos de condiciones de
las licitaciones e influir positivamente sobre
la puntuación asignada a la empresa.
• Mejor acceso a la tecnología avanzada
– La normalización permite a las empresas
conocer la información y conocimientos más
recientes aplicables a su sector, así como las
tendencias del mercado, la evolución de la
técnica, las buenas prácticas empresariales
y las tecnologías más novedosas. Gracias a
ella será posible acceder a nuevos conoci-
28
mientos, invertir menos recursos en repetir
la I+D ya realizada, mejorar y reforzar la capacidad de innovación de las PYME, ayudar
a desarrollar nuevos productos y servicios y
competir en igualdad de condiciones dentro
de un mercado global. También permite a
las PYME aprovechar su mejor ventaja competitiva respecto a las grandes empresas,
es decir, su tamaño, que les proporciona el
dinamismo y la flexibilidad necesarios para
poder innovar rápidamente.
• Mejor gestión y planificación de los riesgos internos – Las empresas que adoptan
las normas están mejor preparadas para
afrontar los posibles riesgos y problemas,
como los posibles fallos surgidos en los sistemas informáticos o en la cadena de suministro. Esto se debe a que las normas les permiten mejorar sus procesos de negocio, aplicar
las buenas prácticas y controlar sus progresos y resultados de forma estructurada.
• Reducción de los costes – Las normas
llevan a una reducción de los costes al hacer posible la producción en serie, la compra
global, la racionalización de los procesos, la
reducción de los costes de transacción y de
información, y de adaptación, el acortamiento de los plazos de desarrollo, la mayor eficiencia de las operaciones y la mejora de la
gestión. Todos estos ahorros de costes pueden representar un importante factor impulsor de la rentabilidad.
• Mayor competitividad – Las normas contribuyen a la apertura de nuevos mercados
al permitir a los clientes comparar las ofertas de los distintos proveedores, haciendo
más fácil de este modo que las empresas
más pequeñas y de reciente creación puedan competir con las empresas de mayor tamaño y ya establecidas desde hace tiempo.
Esto puede representar una ventaja competitiva para las PYME, ayudándolas a enfrentarse en el mercado internacional con las
empresas de mayores dimensiones en condiciones equitativas y a expandirse en los
mercados, tanto nuevos como consolidados.
3.3.2 Ventajas que obtienen las empresas
de su participación en el proceso de
normalización
Para muchas PYME, la participación activa en
el proceso de normalización es una actividad
estratégica que permite cosechar ventajas
competitivas a corto y a largo plazo. Esta participación activa ofrece a menudo ventajas adicionales, más allá de las que conlleva el simple
cumplimiento de las normas una vez publicadas. Seguidamente se describen algunas de los
beneficios que normalmente conlleva la participación en el proceso de normalización.
• La oportunidad de aprender de los demás y de contrastar ideas – El proceso
de normalización, en cuanto tal, ofrece a
las PYME oportunidades para recibir información y conocimientos de otras empresas
similares y de observar lo que sucede en el
mercado. En los comités de normalización
surgen a diario magníficas ideas y las discusiones pueden generar nuevos planteamientos o estimular la innovación futura.
• La oportunidad ideal para trabajar en
red – El proceso de normalización ofrece
un foro incomparable para relacionarse con
clientes, otras empresas del sector, proveedores, consumidores, usuarios, organismos
oficiales y organismos reguladores. La participación en él junto a otros interesados que
trabajan en el mismo tema permite ampliar
la red de contactos e identificar posibles socios con vistas a una posible colaboración y
relación comercial en el futuro. Representa
para las PYME una buena ocasión para establecer contactos con otros interlocutores
interesados y para conocer oportunamente
sus ideas, preferencias y necesidades.
• La oportunidad de mejorar el propio perfil – Las PYME se granjearán el reconocimiento de su sector y de sus clientes si intervienen
activamente y asumen un papel protagonista
en el proceso de normalización en un determinado ámbito y pueden hacer uso de este
prestigio como herramienta de marketing y
promocional de cara a sus clientes.
29
• La oportunidad de conseguir que la norma definitiva se ajuste de la mejor manera a las necesidades del mercado – La
participación constituye una ocasión singular para influir en la elaboración de las normas e introducir contenidos en las mismas.
Los participantes pueden impulsar nuevas
tendencias en la evolución del mercado e
introducir sus propias ideas en el proceso,
para lograr que las normas elaboradas apoyen su estrategia empresarial y necesidades comerciales, y reducir posiblemente los
costes de adaptación que pudieran resultar
necesarios. Únicamente las empresas que
intervengan de forma activa en el proceso
de normalización a nivel nacional podrán
tener la seguridad de que sus intereses están adecuadamente representados en las
correspondientes organizaciones europeas o
internacionales, y, en última instancia, quienes establecen la norma están en mejores
condiciones para influir en el mercado.
• El acceso oportuno a la información y
los conocimientos relacionados con las
normas futuras – Participar en el proceso de normalización significa adquirir anticipadamente conocimientos detallados de
las normas y de los requisitos que imponen.
Las empresas participantes pueden también
aprovechar esta ventaja inicial para anticiparse y adaptarse al mercado y a las nuevas
tecnologías, gracias a su mejor conocimiento de las normas en elaboración, lo que a
su vez les sitúa en una mejor posición para
liderar el mercado. Siguiendo el proceso de
normalización, las PYME pueden prever por
adelantado los requisitos futuros, adaptarse en la forma más conveniente y reducir el
plazo de salida al mercado, logrando así un
clara ventaja frente a sus competidores. De
este modo, la normalización se convierte en
una herramienta eficaz, no solo para fomentar la innovación, sino también para conseguir los procesos de innovación se vean coronados por el éxito.
30
31
Obstáculos con que
se enfrentan las PYME
para beneficiarse de las
ventajas de las normas
En la sección anterior se han descrito las principales ventajas para las
empresas derivadas de la utilización
de las normas y de la participación
en los procesos de elaboración de las
mismas. Aunque tales ventajas están
bien documentadas y gozan de amplio
reconocimiento, en particular por parte de la Comisión Europea, desde hace
tiempo es sabido que, a menudo, son
desconocidas para las PYME, que no
suelen aplicarlas plenamente y están
infrarrepresentadas en los correspondientes procesos de elaboración de
las mismas. Esto, a su vez, suele implicar que las PYME no obtienen en la
práctica las ventajas antes reseñadas.
El hecho de que las PYME no aprovechen plenamente las ventajas que las
normas les pueden aportar limita su
potencial de innovación, crecimiento y
11
competitividad. Pueden quedar así rezagadas en la carrera de los cambios
tecnológicos y del mercado y encontrarse en una situación de desventaja
competitiva frente a las grandes empresas, las cuales pueden permitirse
con mayor facilidad influir sobre el proceso de normalización, ya que disponen de la capacidad técnica necesaria.
En esta sección se presentan información y ejemplos de los principales obstáculos que deben superar las PYME en
el ámbito de las normas y de la normalización y se describen los principales
motivos por los que en la actualidad no
llegan a disfrutar plenamente de las
posibles ventajas. Diversos estudios
han señalado los distintos obstáculos
que se oponen al conocimiento y utilización de las normas y a la participación en el proceso de normalización.
SME access to European standardisation (Erasmus University, 2009).
32
Un reciente estudio11 del CEN-CENELEC
que reúne muchos de estos temas ha
servido de base para estructurar la
presente sección.
desconocimiento puede deberse a que las PYME
no son capaces de percibir o de comprender las
ventajas potenciales que les pueden reportar
las normas en su situación particular, o a que
los organismos de normalización no han sabido
comunicárselas adecuadamente.
4.1 Obstáculos que limitan
el conocimiento de las normas
por parte de las PYME
Al carecer de recursos estratégicos, las PYME
tienden a adoptar una visión a corto plazo de
su negocio. Dedican escaso tiempo a planificar
en el largo plazo, lo que hace que no sean capaces de prever los cambios que se avecinan
en su entorno empresarial, como es el caso de
las nuevas reglamentaciones o normas. Por este
motivo, las PYME pueden llegar a ver en las normas tan solo un mal menor, en vez de la poderosa herramienta para alcanzar los objetivos
empresariales que realmente son.
Los estudios realizados han puesto de relieve
la existencia de obstáculos relacionados con el
escaso conocimiento de las normas, ya sean
generales o específicas del propio sector, de que
adolecen las PYME y que tanto en un caso como
en otro les impide obtener en su totalidad las
ventajas que podrían derivarse de las normas.
Este conocimiento insuficiente puede deberse a
que los empleados no disponen de la información pertinente, o a que esta información no se
ha comunicado a las PYME de manera eficaz.
Aunque la formación puede desempeñar un papel importante en la mejora del conocimiento de
las normas por parte de los futuros empleados
y propietarios de las PYME, en Europa las actividades emprendidas a este respecto tienen un
alcance reducido y se encuentran fragmentadas. Por consiguiente, es preciso ofrecer formación y asesoramiento continuos para introducir
a las PYME en el mundo de las normas y para
suscitar su interés y el de las personas que las
integran por la normalización.
Aunque hay mucha información disponible acerca de las normas, los estudios han podido comprobar que una proporción importante de las
PYME no conocen las posibles fuentes, tienen
dificultades para encontrar la información pertinente o bien no saben qué aspectos de esta
información son los más importantes. Por este
motivo, los servicios de la Comisión vienen insistiendo en la necesidad de intensificar los esfuerzos para atraer la atención de las PYME hacia
las normas.
También es posible que las PYME no conozcan
la importancia de las normas para ellas o
el valor añadido que pueden aportarles. Este
Promoviendo las normas, explicando la forma
en que pueden beneficiar a las PYME y mostrando ejemplos de PYME que han conseguido
obtener estas ventajas «en la vida real», será
posible mejorar el nivel de conocimiento y cambiar esta percepción. Es preciso, sin embargo,
crear canales de comunicación adecuados para
llegar hasta las PYME y proporcionar la información específica capaz de convencerlas de la
importancia que revisten las normas.
4.2 Obstáculos que limitan
la utilización de las normas
por parte de las PYME
Pero aunque las PYME conozcan la existencia de
normas que les pueden ser de utilidad, es posible que tengan problemas para encontrar y localizar las normas pertinentes. Esto puede
ocurrir como consecuencia de la forma en que
las normas se publican y distribuyen, o también
porque los empleados de la PYME no son capaces de localizarlas.
Aunque existen motores de búsqueda genéricos que pueden ayudar a las PYME a encontrar
una norma determinada ya conocida, es posible
que la localización y seguimiento de las normas
pertinentes de manera más general resulte más
difícil, convirtiéndose así en un obstáculo capaz
33
de desincentivar a las PYME. La localización de
normas pertinentes exige saber dónde, cómo y
qué es preciso buscar. Exige igualmente poseer
las cualificaciones necesarias para interpretar
la información encontrada y para decidir si las
normas identificadas son pertinentes, completas y si corresponden a las últimas versiones
disponibles.
La superposición de normas nacionales, europeas e internacionales y de normas formales e
informales añade otro factor de complejidad al
proceso de localización de las normas, haciendo
que sea aún más difícil para las PYME saber qué
normas deben aplicar. Por otro lado, el repertorio de normas no permanece estático, puesto
que las normas antiguas se someten a revisión
y constantemente aparecen otras nuevas. Encontrar e interpretar la información sobre estas
evoluciones puede ser difícil y es posible que
no se disponga de los recursos necesarios para
realizar un seguimiento cuidadoso de ellas.
Una vez que las PYME sepan qué normas les
interesan, es posible que el procedimiento para
encontrarlas no resulte fácil ni evidente. El primer problema potencial que aquí se presenta es
el relativo al coste de compra de las normas,
que a pesar de los frecuentes descuentos puede actuar como un freno para su adquisición.
También influye el que las PYME comprendan
o no las ventajas potenciales derivadas de la
utilización de las normas, ya que la decisión de
invertir en una norma no dependerá únicamente
del coste, sino también de la relación coste-beneficio.
El segundo problema consiste en que a veces
las PYME descubren que han comprado la norma equivocada, o que desde el principio deciden
no comprarla porque no tienen la certeza de que
sea la correcta. El motivo puede ser la falta de
información adecuada sobre el alcance de la
norma, o la no obtención de suficiente información acerca de su contenido antes de proceder
a comprarla.
Una vez adquiridas, las PYME pueden tropezar
con dificultades para comprender las normas,
12
www.cencenelec.eu/sme/standards/pages/guide17.aspx.
como consecuencia de su complejidad técnica,
la terminología especializada, la inexistencia de
una versión en la lengua nacional, el exceso de
referencias a otras normas, las insuficientes explicaciones sobre las diferencias respecto a las
versiones anteriores o la falta de información
sobre el contexto en el que se inscribe la norma. También cabe la posibilidad de que la PYME
carezca de los conocimientos y cualificaciones
requeridos para comprender la norma.
La mayoría de las normas han sido redactadas por expertos que están familiarizados con
el ámbito y los sectores económicos en los que
se deben aplicar, y los requisitos deben formularse en un lenguaje que excluya cualquier
ambigüedad. No obstante, el texto resultante
puede llegar a ser demasiado complejo y de difícil comprensión y no tener suficientemente en
cuenta la diversidad de los potenciales destinatarios, sus conocimientos previos y su grado de
comprensión de la materia tratada. También las
referencias en el texto a otras normas pueden
representar una dificultad añadida para su comprensión, tema que se aborda en la «Guía 17»12
del CEN-CENELEC, de reciente publicación.
La mayor parte de las normas europeas e internacionales se redactan en inglés, a menudo por
personas cuya primera lengua no es la inglesa. En el momento de su publicación es posible
que solamente se disponga de ellas en inglés,
francés o alemán. Esto puede suponer para las
PYME un factor adicional de confusión y de dificultad para la comprensión del texto en aquellos países donde estas lenguas no sean de uso
corriente. Cuando no se dispone de las normas
en la propia lengua, aumentan los problemas de
comprensión de su contenido.
Las PYME pueden también encontrar problemas
para aplicar las normas, a causa de su complejidad o de la falta de los conocimientos, cualificaciones o recursos necesarios para ello. En
este proceso, muchos de los obstáculos y dificultades que surgen son similares a los mencionados anteriormente al tratar del conocimiento
de la norma como condición previa para su aplicación.
34
Por otra parte, puesto que las cualificaciones
genéricas necesarias para utilizar y aplicar las
normas se desarrollan a lo largo del tiempo con
la experiencia, esto puede suponer un obstáculo
adicional para las PYME que dan sus primeros
pasos en el mundo de la normalización. El tiempo y los recursos que las empresas de menor
tamaño pueden dedicar en exclusiva a la aplicación de las normas suelen ser limitados y es
posible que no tengan a su alcance programas
de formación dirigidos a la capacitación del personal en la aplicación de las mismas.
El motivo que justifica la aplicación de una norma es su contribución a los objetivos de la empresa, por lo que es importante que las PYME
estén en condiciones de evaluar su aplicación
y las consecuencias de su utilización. Sin embargo, los directivos de las empresas pequeñas
suelen estar completamente absorbidos por
las actividades diarias, por lo que no les queda tiempo y dinero para otros cometidos que
no estén relacionados directamente con estos
procesos primarios. Es posible que las PYME no
dispongan del tiempo o de la capacidad para
evaluar la aplicación de las normas, es decir,
para identificar o comprender plenamente las
ventajas resultantes, para aprender de las experiencias realizadas y para modificar en consecuencia la forma de aplicarlas. Esto mismo
puede afectar a su disposición para seguir utilizándolas y para adquirir y aplicar otras nuevas
normas en el futuro.
4.3 Obstáculos que limitan
la participación de las PYME en
la elaboración de las normas
Es posible que las PYME tengan que enfrentarse también con una serie de obstáculos que les
impidan aprovechar las ventajas derivadas de
la participación en el proceso de normalización.
Aunque las PYME conozcan las normas, a veces
no comprenden que pueden participar activamente e influir en el proceso de su elaboración.
El problema es doble: por un lado, el desconocimiento por parte de las PYME y de sus empleados y, por otro, la incapacidad para mejorar el
conocimiento a través de actividades de comunicación apropiadas y en número suficiente.
Aunque las PYME sepan que pueden participar
activamente en la normalización, es posible que
no conozcan la importancia de esa participación o las ventajas potenciales que implica
(sección 3.2.2). También les puede resultar difícil
analizar si esta participación compensaría o no
la inversión necesaria.
Una vez que las PYME conocen y se interesan por la elaboración de las normas, pueden
que tengan que enfrentarse con el problema
de localizar los proyectos de elaboración de
las normas de su interés. En este terreno, los
obstáculos están relacionados con la forma de
presentar la información y con la capacidad del
personal de la PYME para identificar proyectos
pertinentes.
Una causa frecuente de la falta de participación en el proceso de normalización estriba
en el simple desconocimiento de su existencia.
Otra causa es la falta de recursos (dinero, tiempo, cualificaciones y conocimientos), tanto más
cuanto que los costes de la participación en términos de tiempo de dedicación, gastos de viaje
y cuotas de asociación pueden ser proporcionalmente más elevados en el caso de las PYME. Y
como las PYME suelen estar insuficientemente
representadas en el proceso de normalización,
a veces las normas adoptadas se adaptan mal
a sus necesidades. Existe, pues, el riesgo de que
los intereses de las PYME no estén adecuadamente representados en las normas resultantes
y de que se enteren únicamente de ello a raíz de
su publicación.
No obstante, el simple hecho de participar no
significa necesariamente participar de manera eficaz. Los demás participantes pueden soslayar a una PYME únicamente por tratarse de
una empresa pequeña, o porque probablemente, de manera consciente o inconsciente, a los
temas planteados por una multinacional se les
atribuirá una importancia mayor. Los estudios
demuestran que el papel desempeñado por las
personas en el proceso de normalización puede
ser decisivo, pero esto dependerá de las cualifi-
35
caciones y conocimientos de los representantes
y de su preparación para intervenir de manera
activa y eficaz.
La participación en el proceso de normalización
constituye una inversión a largo plazo, por lo
que las PYME han de estar en condiciones de
evaluar esta inversión. Los costes preceden a
los beneficios, por lo que para justificar la participación es preciso no perder de vista los beneficios que se obtengan a lo largo de todo el proceso. Es posible que las PYME no sean capaces de
evaluar la eficacia de su participación o incluso
omitan este importante requisito, lo que puede
resultar en un desinterés cada vez mayor de la
empresa a medida que pasa el tiempo y en una
rebaja de la prioridad asignada a la participación en la elaboración de las normas.
Por último, es posible que las PYME innovadoras sientan la necesidad de iniciar una actividad de normalización, porque necesiten una
norma para convertir una invención en un éxito
comercial. Sin embargo, a veces no saben cómo
gestionar este proceso, o no disponen del tiempo o de los recursos necesarios para iniciarlo.
36
37
Medidas de apoyo a
la aplicación de las
normas por las PYME:
cómo pueden ayudar las inversiones
financiadas con los Fondos Estructurales
En esta sección de la guía se ofrece
información sobre las diversas actividades que pueden y deben realizarse
para conseguir que las PYME apliquen
eficazmente las normas, participen
activamente en el proceso de normalización y obtengan todas las ventajas
derivadas de ella.
5.1 Introducción
La Carta Europea de las Pequeñas Empresas
(2000) puso de relieve la importante función
que deben desempeñar las PYME en la consolidación de la posición competitiva de Europa,
e hizo un llamamiento a la Comisión Europea
y a los Estados miembros para que fortalezcan
la capacidad tecnológica de estas empresas. La
más reciente «Small Business Acto» para Europa (2008) hace hincapié en la importancia de
fomentar entre las PYME europeas un nivel más
elevado de participación en la normalización y
una mayor utilización de las normas.
Para que las PYME (y por ende la economía en
general) puedan materializar las ventajas de las
normas y de la normalización mencionadas en
la sección 3, es preciso apoyarlas y estimularlas
para que superen los problemas y obstáculos
descritos en la sección 4 y para que apliquen
tanto las normas que existen actualmente y
participar activamente en las que se elaboren
en el futuro.
Concretamente, los organismos gestores deberían diseñar, mediante la asignación de los Fondos Estructurales, medidas de apoyo relacionadas con la innovación y el espíritu empresarial
que pueden coadyuvar a alcanzar las metas
siguientes:
• Las PYME deberían entender qué son
las normas y para qué sirven
En preciso lograr que las PYME sepan en qué
consisten las normas y cuáles son las que
les son aplicables actualmente. También
deberían conocer las ventajas potenciales
derivadas del conocimiento y aplicación de
las normas. En caso negativo, surge la necesidad de mejorar el nivel de conocimiento y
38
de comprensión por su parte de las normas
(tanto las de tipo general como las específicas) y de las ventajas resultantes de su aplicación y utilización.
• Las PYME deberían aplicar plenamente
las normas vigentes pertinentes
Hay que conseguir que las PYME sean capaces de localizar, acceder y hacer un uso
eficaz de cualquier norma vigente aplicable
a sus negocios. En caso de que actualmente
no tengan esta capacidad, surge la necesidad de apoyar e incentivar a las PYME para
que puedan identificar, adquirir y aplicar
estas normas relevantes. Además de esto,
puede que sea necesario también ayudarlas
a interpretar e implementar las normas, especialmente cuando estas se hayan elaborado sin que las PYME hayan participado de
manera significativa.
• Las PYME deberían participar activamente en el proceso de normalización
Las PYME deben conocer el sistema de comercialización, la forma de participar en él
(tanto para iniciar la adopción de nuevas
normas como para intervenir en la revisión
de las existentes) y las ventajas a corto y
largo plazo que se derivan de esa participación. Deberían ser capaces de hacer aportaciones útiles y de intervenir activamente en
la elaboración de normas. En caso de que
no sea así, surge la necesidad de mejorar
el conocimiento del proceso de normalización y de las oportunidades al alcance de las
PYME, ayudándolas e incentivándolas para
que contribuyan significativamente a él.
En las secciones que siguen se hace una recapitulación de los principales problemas que hay
que abordar en relación con cada uno de estos
aspectos y se describen luego los tipos de soluciones que pueden adoptarse al respecto y la
forma de aplicarlas a escala regional.
La Comisión Europea y los organismos de normalización apoyan ya actualmente diversas iniciativas de mejora del proceso de normalización
a escala europea13, haciéndolo más adecua13
do y beneficioso para las PYME. También existen múltiples iniciativas planteadas a escala
regional o nacional en diversas regiones de
Europa y cuya aplicación a una escala mayor
podría ser provechosa. Como son precisamente estos temas los que constituyen el principal
objetivo de la presente guía, en los recuadros
de texto resaltado que aparecen a continuación
se presentan ejemplos de algunas de estas iniciativas.
Las ayudas financieras podrán abonarse directamente a las PYME, por ejemplo en el marco de
la financiación de un proyecto de investigación
e innovación, o bien podrán formar parte de un
programa de bonos para la innovación que permiten a las PYME pagar los servicios de apoyo a
la normalización prestados eventualmente por
los correspondientes intermediarios.
En la mayoría de los casos, parece más apropiado que sean las organizaciones intermediarias
– como las asociaciones sectoriales, cámaras
de comercio, centros de innovación o entidades
similares – las que reciban directamente las
ayudas de los Fondos Estructurales destinadas
a prestar asesoramiento y orientación en materia de normas a las PYME y las que actúen
como canal de comunicación permanente entre
los organismos de normalización a escala nacional o internacional, por un lado, y las PYME
de una región, por otro. Estas organizaciones
cuentan con la ventaja de su mejor conocimiento de los aspectos locales y sectoriales, y de sus
vínculos con otras organizaciones nacionales e
internacionales. Pueden funcionar como un hilo
conductor dinámico y centralizado en materia
de normas, así como de fuentes de información
y asesoramiento para las empresas concretas.
Se invita a los organismos gestores que deseen
diseñar medidas capaces de ayudar a las PYME
a hacer un mejor uso de las normas a comentar
primeramente sus ideas con los organismos nacionales de normalización (véanse en la sección
6.4 los datos correspondientes).
Véase ftp://ftp.cencenelec.eu/EN/SMEs/News/Publications/SMEs.pdf para más detalles.
39
5.2 Cómo mejorar el conocimiento
de las normas y de sus ventajas
entre las PYME
5.2.1 Conocimiento de las normas
Las PYME pueden ignorar que existen las normas (en general), o no entender en qué consisten, o bien pueden desconocer las normas
específicas que tienen relevancia para ellas. Y
aunque las PYME conozcan la existencia de estas normas relevantes, puede que tengan problemas al buscarlas y localizarlas.
El conocimiento insuficiente de las normas
puede obedecer a que los organismos de normalización no consiguen comunicarse con las
PYME de forma suficientemente clara y eficaz.
Por lo tanto, las iniciativas para corregir esta
situación deberían centrarse en las actividades
orientadas a mejorar el conocimiento a través
de uno o de varios métodos de comunicación
dirigida a grupos específicos de PYME.
Son varias las opciones disponibles en cuanto a
las actividades de comunicación que pueden
recibir ayudas destinadas a mejorar el conocimiento de las normas. Entre ellas cabe citar la
realización de campañas nacionales o regionales en medios de comunicación (prensa, radio,
TV, páginas web, etc.), la preparación de paquetes informativos basados en publicaciones o en
Internet, la elaboración de guías o manuales
de usuario, la celebración de conferencias con
intervenciones de representantes de los organismos de normalización, la organización
de sesiones de formación y la divulgación de
ejemplos de aplicación de las normas existentes. En cualquiera de estos casos, los esfuerzos
deberán orientarse a mejorar el conocimiento
y comprensión de las normas en general, pero
también a facilitar información más concreta
sobre normas específicas de especial importancia para los distintos grupos de PYME. Sea cual
fuere la forma adoptada, la información deberá
ser la adecuada a las necesidades de las PYME
destinatarias y tratará de despertar o de aumentar el interés de estas por las normas y por
su comprensión.
14
Las organizaciones intermediarias –como las
asociaciones sectoriales, cámaras de comercio,
centros de innovación y de transferencia de tecnología, miembros de la red Enterprise Europe
Network o entidades similares– pueden desempeñar un papel fundamental como canal de
comunicación permanente entre los organismos
de normalización a escala nacional o internacional y las PYME de una región, mediante la
incorporación de los temas relativos a la normalización en sus actividades avanzadas de
apoyo a las empresas y a la innovación. Estas
organizaciones cuentan con la ventaja de conocer mejor los aspectos locales y sectoriales
y de mantener vínculos con otras organizaciones nacionales e internacionales. Pueden actuar
como hilo conductor dinámico y centralizado en
materia de normas, así como de fuentes de información y asesoramiento para las empresas
concretas. En algunas partes de Europa se han
creado ya puntos de información en el marco
de estas organizaciones, que trabajan con resultados positivos en la mejora de los niveles de
conocimiento de las PYME.
El CEN-CENELEC ha publicado un folleto que
expone concisamente de qué modo las asociaciones sectoriales y los organismos de normalización pueden contribuir a mejorar los conocimientos de las PYME en materia de normas y a
promover su participación14.
Ejemplos de iniciativas
Eslovaquia – El Ministerio de Economía
presta ayuda financiera a campañas mediáticas (prensa, radio, TV, páginas web) sobre
las normas y la normalización y que traten
de atraer una mayor atención de los empresarios sobre este tema.
Países Bajos – NEN facilita a las empresas
de nueva creación información sobre las normas, a través de las cámaras de comercio.
Al inscribirse por primera vez en una cámara,
reciben documentación que contiene información importante para ellas, entre ellas un
folleto sobre las normas y la normalización.
ftp://ftp.cencenelec.eu/EN/SMEs/News/Publications/IncludingSMEsStandardisation.pdf
40
Alemania – DKE publica en sus revistas y
boletines especializados información sobre
las normas electrotécnicas aplicables a determinados sectores.
Dinamarca – El organismo nacional de normalización ofrece por Internet un kit básico
sobre normas y normalización, destinado a
PYME.
República Checa – La Cámara de Comercio
pone a disposición de las PYME la información sobre las normas a través de una red de
160 puntos de referencia.
Eslovenia – La Cámara del Artesanado
(OZS) organiza seminarios y talleres para
PYME con objeto de difundir la información
sobre las normas nacionales y europeas más
importantes y sobre la forma de aplicarlas.
Estos actos contribuyen a mejorar el nivel de
conocimiento en materia de normalización y
a aumentar la utilización de las normas.
Italia – La CEI subvenciona las denominadas
Convenciones Institucionales, foros de conocimientos y competencias sobre temas de
normalización integrados por expertos de las
PYME y por sus representantes en determinados sectores. Elaboran documentación dirigida a las PYME a precios económicos y ofrecen
asesoramiento técnico. El objetivo principal de
las Convenciones consiste en difundir la cultura de la normalización, facilitando información
sobre las normas existentes, en especial sobre
las de reciente publicación.
Polonia – La Asociación Polaca de Artesanos
(ZRP) organiza cursos de formación sobre las
normas medioambientales, con el fin de promover y popularizar el uso de las mismas por
parte de las PYME.
Las dificultades que experimentan las PYME
para encontrar las normas relevantes pueden estar motivadas por la forma en que se
catalogan y presentan estas actualmente, o
bien con la incapacidad de las PYME para localizarlas sin ayuda externa, dadas la multi-
plicidad y variedad de las normas publicadas.
Por consiguiente, las iniciativas encaminadas a
solucionar este problema deberían centrarse en
proporcionar información adecuada, clara y fácil
de utilizar acerca de las normas disponibles, así
como orientaciones y ayuda para localizarlas y
para determinar su relevancia.
Estos esfuerzos podrían incluir la producción y
difusión de resúmenes sectoriales (páginas
de Internet, folletos) de las normas existentes
aplicables a un sector determinado, así como de
manuales de usuario que presenten y expliquen
normas específicas. Como alternativa se podrían
financiar los eventos enfocados sobre la comunicación de este tipo de información resumida a
una audiencia seleccionada de PYME. Además
de presentar las normas pertinentes, estos documentos o eventos podrían servir para explicar
de manera eficaz los nexos que existen entre la
reglamentación, las normas y la evaluación de
la conformidad a escala de sector, lo que podría
ser de suma utilidad para las PYME que deseen
obtener una visión panorámica de los requisitos aplicables a su ámbito específico de actividad. La información sectorial y los resúmenes
de las normas existentes deberán actualizarse
periódicamente y sería conveniente que fueran
acompañadas de información anticipada sobre
los próximos proyectos y sobre las normas publicadas recientemente.
Las PYME podrían recibir bonos de innovación o
permitirles el uso de una parte de sus subvenciones para proyectos de I+D, o de sus préstamos o garantías para proyectos de innovación,
para financiar cursos de formación en materia
de localización y seguimiento de las normas.
También aquí las organizaciones intermediarias
serían, a lo que parece, los agentes más apropiados para prestar estos servicios. En caso necesario, se podría formar a representantes de
estas organizaciones para que conozcan perfectamente y puedan realizar sin problemas
búsquedas de las normas aplicables en las bases de datos existentes y en otras fuentes de
información. Posteriormente podrían difundir
la información más reciente sobre las normas
y prestar asesoramiento y orientación sobre los
41
documentos pertinentes aplicables en cada ocasión.
También podrían impartir directamente a las PYME
la formación apropiada para que estas puedan localizar y seguir por sí mismas las normas.
Ejemplos de iniciativas
Luxemburgo – El Ministerio de Economía y
Comercio Exterior ha financiado una iniciativa
dirigida a «reducir de tamaño» un conjunto
de normas ISO relacionadas con la seguridad
de la información, al objeto de eliminar los
obstáculos con que se enfrentan las PYME al
aplicarlas. Esta iniciativa incluye seminarios,
publicaciones, un sitio web de información
y asesoramiento y la distribución entre las
PYME de una serie de normas básicas.
(www.cases.lu)
Polonia – El Instituto de la Soldadura ha organizado una serie de seminarios y sesiones
de formación para las PYME en los que trata
de transmitir a estas empresa conocimientos
sobre determinadas normas en el campo de la
soldadura (www.is.gliwice.pl/en/aboutus.php)
Francia – El Ministerio de Economía, Industria y Empleo ha creado 53 «centros de competitividad» destinados a fomentar la innovación y la competitividad. En cada uno de
estos centros hay una persona de contacto
encargada de facilitar información general
en materia de normalización y de ayudar y
asesorar en la identificación de las normas y
de las actividades de normalización más importantes y útiles.
Austria – La asociación sectorial OVE proporciona a sus miembros información y les
imparte formación través de seminarios, conferencias, libros, resúmenes y boletines mensuales de noticias sobre las normas en fase
de proyecto y las de reciente publicación.
Francia – AFNOR publica una colección de fichas técnicas que ayudan a las PYME a identificar las normas que deberán aplicar.
Alemania – El Comité de normas de ingeniería mecánica (NAM) de la asociación VDMA
facilita información a los responsables de la
normalización, sobre todo a los que trabajan
en PYME, sobre los nuevos proyectos de normas que están actualmente en proceso de
elaboración a escala europea o internacional.
Los consultores expertos en normalización
analizan a fondo estos nuevos proyectos de
normas y extractan sus aspectos más importantes. De este modo los hacen «digeribles»
para las PYME. (www.nam.din.de)
5.2.2 Conocimiento de las ventajas de las
normas
Las PYME no siempre conocen las ventajas que
las normas pueden reportarles, no siendo por lo
tanto conscientes de la importancia que tienen
para alcanzar los objetivos empresariales.
Es posible que esta falta de conocimiento de
las ventajas se deba a que las normas no se
comunican a las PYME con suficiente claridad,
lo que en el fondo sería una buena noticia. Las
iniciativas enfocadas a corregir esta situación
deberán centrarse, consecuentemente, en dar a
conocer la importancia de las normas para empresas concretas y en poner de manifiesto las
ventajas obtenidas por PYME similares.
Para ello sería útil confeccionar publicaciones
promocionales o páginas de Internet conteniendo información dirigida a determinados
colectivos sobre las ventajas potenciales derivadas de la aplicación de las normas, en línea
con las argumentos expuestos en la sección
de la presente guía dedicada a describir esas
ventajas o con los contenidos de los sitios web
de los organismos de normalización europeos.
La elaboración, publicación y difusión de casos
prácticos de éxito protagonizados por PYME que
aplican y se benefician de las normas es también un método muy utilizado para informarlas
y persuadirlas de las ventajas potenciales. Esta
información debería adaptarse, en la mayor
medida posible, a la audiencia destinataria e incluir ejemplos reales de ventajas obtenidas por
PYME de sectores afines.
42
También se ha recurrido a otorgar premios o galardones con el fin de reunir ejemplos de buenas
prácticas relacionadas con las ventajas derivadas de la aplicación de las normas. Se trata de
un método interesante para dar a conocer al
público los efectos de las normas en general,
mejorar su conocimiento y estimular un mayor
uso de las mismas entre las PYME.
Ejemplos de iniciativas
Alemania – BMWI y BDI han organizado una
conferencia bajo el lema «Al éxito a través de
la normalización» para destacar la importancia de las normas para las PYME. En dicho acto,
representantes de la administración alemana
y de las empresas argumentaron a favor de
la importancia estratégica de las normas para
las PYME y reclamaron una mayor participación de las asociaciones sectoriales en la divulgación de la información sobre las normas.
Portugal – El organismo de normalización
portugués tienen en marcha desde hace más
de una década un programa de contactos directos con los empresarios para que conozcan las ventajas que pueden obtener de la
aplicación de las normas. Esta iniciativa trata
de superar la falta de interés que muestran
la mayoría de las PYME por la normalización
(www.ipq.pt)
Bélgica – CEB-BEC publica en su página de
Internet casos prácticos de PYME que «dan
testimonio» de las ventajas obtenidas de la
aplicación de las normas.
Reino Unido – El BSI ha preparado una guía
para las PYME en la que se explica la importancia de las normas para ellas y se incluyen
casos concretos de PYME que se han beneficiado de las mismas.
República Checa – El organismo nacional
de normalización publica ejemplos de los
logros alcanzados por las PYME mediante la
aplicación de las normas.
(www.unmz.cz/urad/priklady-uspesnychmalych-a-strednich-podniku)
Austria – Su organismo nacional responsable de la normalización publica ejemplos de
las experiencias prácticas realizadas por las
PYME que utilizan las normas eficazmente y
con resultados positivos.
Alemania – DIN presenta en video historias
de éxito protagonizadas por PYME (ver «Mediathek» en www.din.de)
Reino Unido – También BSI publica en formato de video ejemplos de PYME que han
aplicado las normas y se han beneficiado con
ello (www.youtube.com/watch?v=5n7ljIxqdjQ)
Alemania – El organismo nacional de normalización ha creado el premio «Ventajas de
la normalización» que se otorga anualmente
a la empresa que ofrezca la mejor demostración de las ventajas de las normas (ver «Nutzen der Normung» en www.din.de)
5.3 Cómo lograr que las PYME
utilicen plenamente las normas
existentes
5.3.1 Acceso a las normas
Una vez que las PYME tienen conocimiento de
la existencia de las normas relevantes y comprenden las ventajas que pueden aportarles, es
posible que surjan problemas al tratar de materializar estas ventajas. Es posible que tropiecen con dificultades para localizar las normas
apropiadas (o que no estén seguras de haberlas
localizado), que carezcan de los medio económicos para adquirirlas o que acaben comprando la
norma equivocada.
Estos problemas relacionados con el acceso a
las normas pueden obedecer a que no se dispone por adelantado de información suficiente,
en forma accesible y comprensible, acerca del
contenido o la relevancia de las normas, de tal
forma que la PYME pueda tener la seguridad
de que realiza la inversión adecuada. Por esta
causa, el precio de adquisición de las normas
puede llegar a considerarse demasiado elevado y convertirse en un obstáculo o en un factor
43
disuasorio para las PYME. Las eventuales iniciativas dirigidas a solucionar estos problemas deberían centrarse en proporcionar la información
y prestar la ayuda necesarias para que las PYME
puedan acceder a las normas adecuadas y para
reducir el coste que tienen que soportar las que
las adquieren.
Aunque algunos organismos nacionales de normalización ya conceden descuentos especiales
o tarifas reducidas a determinados colectivos
de clientes, como por ejemplo las PYME, siguen
existiendo indicios de que los precios continúan
frenando la adquisición de las normas, especialmente en el caso de las empresas con poca o
ninguna experiencia en el uso y aprovechamiento de las mismas. Aunque una mejor información sobre las normas, sobre lo que se puede
conseguir con ellas y sobre las ventajas descritas en las secciones anteriores contribuye a que
las PYME puedan contrastar mejor los costes
de adquisición de las normas con los beneficios
que estas les reportan, aún queda margen para
seguir concediendo a estas empresas estímulos financieros en forma de subvenciones, descuentos en los precios o acceso gratuito a las
normas. Existe asimismo la posibilidad de que
asociaciones sectoriales, organizaciones profesionales o agrupaciones de PYME compren conjuntos o bloques de normas a un precio especial,
para distribuirlas después entre sus asociados.
También es frecuente que las normas estén disponibles para su consulta gratuita en las bibliotecas y otros centros oficiales de la localidad,
de forma que las PYME puedan acceder a las
mismas, comprobar si son las adecuadas y estudiar su contenido, al objeto de captar mejor
las ventajas que representan para su negocio
y adoptar, con conocimiento de causa, la decisión sobre si merece la pena invertir en su adquisición. Las ayudas financieras pueden servir
también para elaborar resúmenes de determinadas normas o conjuntos de normas con un
buen nivel de calidad, en los cuales se explicaría
el alcance y contenido básico de las normas y
se ofrecerían información clara sobre los principales cambios introducidos (en el caso de las
actualizaciones). Convendría igualmente que
las organizaciones intermediarias elaborasen
manuales de usuario con extractos de normas
específicas.
Ejemplos de iniciativas
Malta – El organismo de normalización maltés ofrece las normas a un precio reducido,
al objeto de incitar a las empresas artesanales y a las PYME a adoptar las de carácter
internacional. Se considera que esta política
ha alentado a muchas PYME a adquirir las
normas, especialmente con el fin de presentar sus ofertas en los concursos públicos que
hacen referencia a normas determinadas.
(www.msa.org.mt)
Alemania – Las bibliotecas de 80 ciudades
alemanas ofrecen a las PYME la posibilidad de
acceder y consultar gratuitamente las normas.
Bulgaria – El organismo de normalización
BDS distribuye conjuntos de normas destinadas a sectores específicos, como los materiales de construcción, eurocódigos, el etiquetado de los productos, los servicios de
traducción y la responsabilidad social.
Alemania – SPECTARIS ofrece a sus miembros acceso a los conjuntos de normas de especial importancia, para lo cual satisface a la
editorial un canon de licencia anual.
Austria – El organismos de normalización
ha mejorado su catálogo de publicaciones en
línea para incluir una vista previa de la portada, índice, prólogo, introducción y alcance de
todas las normas. (www.as-search.at/)
5.3.2 Utilización de las normas
Aun después de conseguir la norma, es posible
que la PYME no comprenda bien su contenido, o
que carezca de la información contextual o de
los documentos de referencia necesarios para
aplicarla plenamente. Puede que le resulte difícil utilizar la norma a causa de su complejidad,
o porque no dispone internamente de los conocimientos y cualificaciones necesarios. También
es posible que las PYME no sean capaces de va-
44
lorar las implicaciones que suponen las normas,
o de captar las ventajas derivadas de su aplicación, o de introducir los cambios necesarios en
la empresa, o de adoptar decisiones informadas
sobre las normas que deban adquirirse en lo sucesivo.
Las dificultades para comprender las normas
pueden tener su origen en el contenido de las
mismas (lenguaje, tecnicismos, falta de información adicional o contextual), o bien en que la
PYME no dispone de los conocimientos y cualificaciones necesarios para comprenderlas. Para
solucionar este problema, las nuevas iniciativas
deberán tratar ante todo de conseguir una activa participación y contribución de las PYME a
la elaboración original de normas (tema que se
analiza más a fondo en la sección siguiente). Sin
embargo, una vez publicadas las normas, las
iniciativas de ayuda a las PYME deberían enfocarse a mejorar su comprensión del contenido
de las mismas.
En el caso de las normas europeas e internacionales, su traducción a las lenguas nacionales
podría suponer una facilidad considerable para
conseguir que las PYME estén en condiciones
de alcanzar una comprensión completa y adecuada del contenido de las normas, al objeto de
poder aplicarlas con facilidad y eficacia. Muchas
de las normas las redactan originalmente en
inglés representantes cuya primera lengua no
es la inglesa, y posteriormente se traducen al
francés y al alemán. Muchas normas, cuando se
adoptan a escala nacional, se dejan en alguna
de estas lenguas, lo que supone un inconveniente para muchas PYMES de otros países de
Europa. Aunque hay ayudas europeas disponibles para financiar una parte de los costes de
traducción, tienen que ser complementadas con
financiación de los Estados miembros. Los estudios han demostrado que la disponibilidad de
versiones traducidas de las normas contribuye
a aumentar las ventas de las mismas, particularmente entre las PYME, pero es posible que
a nivel nacional no se disponga de financiación
suficiente para ello.
Las PYME también se beneficiarían de una mejora de la información sobre las modificacio-
nes de las normas y las interrelaciones
entre ellas. Cuando se produce alguna revisión
de las normas, la disponibilidad de información
sobre las modificaciones y actualizaciones introducidas en el texto de la nueva versión facilitaría enormemente a las PYME mantenerse al
día y conocer los cambios internos necesarios
para adaptarse a los requisitos de la última versión. De forma similar, para las PYME sería de
gran utilidad disponer de un «metadocumento»
referido a conjuntos de normas interrelacionadas que presente, de forma estructurada, las referencias cruzadas entre ellas. Este documento
permitiría a las PYME captar una imagen más
clara de las normas aplicables en un área determinada y decidir si deben adquirir otras normas
relacionadas.
Disponer de información sobre los motivos
por los que una norma específica es importante, y por lo tanto sobre su posible utilidad,
estimularía su aceptación y estudio por parte
de las PYME. Aunque las normas se elaboran
por un motivo determinado, o para satisfacer
determinadas exigencias del mercado, o para
cumplir determinados requisitos legales, estas
razones no siempre se exponen con claridad en
el texto de la norma definitiva, que suele centrarse exclusivamente en los aspectos técnicos.
Cuando las normas no reflejan claramente esta
información sobre su contexto, sería una valiosa iniciativa publicar fichas de presentación con
datos relativos a los antecedentes de la norma
y a las necesidades que trata de satisfacer.
Los programas de formación específica y los
eventos dedicados a examinar en detalle una
norma específica o un conjunto de normas interrelacionadas que sean relevantes para las PYME
de una región ayudarían a aclarar los aspectos
técnicos de las normas y facilitarían su comprensión. Esta formación podría impartirse por
las organizaciones intermediarias (posiblemente
en colaboración con los organismos de normalización), ya sea de forma individual, ya sea a
través de la organización de eventos y seminarios, o mediante la publicación de documentos
de información o orientación, y estaría dedicada
a explicar el contenido de las normas y a prestar
asesoramiento para su comprensión y aplicación.
45
Las PYME deberían poder pagar su participación
mediante bonos de innovación o una parte de
las restantes ayudas financieras concedidas. De
forma similar, una iniciativa relacionada consistiría en la creación de un servicio de asistencia
técnica para ayudar a las PYME a interpretar el
contenido de las normas, integrándolo por ejemplo dentro de los servicios avanzados de ayuda a
las empresas y a la innovación patrocinados por
los Fondos Estructurales.
Ejemplos de iniciativas
Países Bajos – El organismo de normalización holandés ha elaborado una hoja informativa en formato A4 sobre una serie de
proyectos de normalización emblemáticos,
en la que se describe el problema planteado,
la forma de resolverlo mediante la elaboración y aplicación de una norma y la función
desempeñada por el NEN en el proyecto, incluyendo además información general sobre
este organismo y sobre la forma de ponerse
en contacto con él.
Alemania – DKE gestiona un servicio de asistencia técnica que asesora a las PYME en la interpretación de las normas europeas relativas
a las instalaciones eléctricas de los edificios.
Francia – BNITH, la Oficina de Normalización
de las Industrias Textiles y de la Confección
de Francia, publica una guía destinada a las
PYME sobre la utilización de las principales
normas europeas para el sector textil.
España - Asimelec, la Asociación Multisectorial de Empresas Españolas de Electrónica
y Comunicaciones, apoya la creación de grupos de trabajo para propagar la información
sobre normalización. Estos grupos acogen a
empresas pertenecientes a sectores distintos, aunque relacionados, para debatir los
aspectos de la normas que les afectan. Evalúan el contenido de las diferentes normas
al objeto de elaborar un documento básico
sobre las mismas, que después se distribuye
entre todas las empresas del sector.
(www.asimelec.es)
Eslovaquia – El Ministerio de Economía de
la República Eslovaca presta ayudas económicas a las traducciones profesionales en
lengua eslovaca de las normas europeas e
internacionales.
Las dificultades que experimentan las PYME
para aplicar las normas pueden estar motivadas por la complejidad de los documentos
correspondientes, o bien por la falta de los recursos internos necesarios para aplicarlas. Por
otra parte, dichas dificultades pueden estar relacionadas tanto con la aplicación de la norma
dentro de la empresa como con la verificación
externa del cumplimiento de la misma (es decir,
con el proceso de certificación). También aquí,
las iniciativas tendentes a reducir la complejidad deberían centrarse inicialmente en conseguir una activa participación y contribución de
las PYME a la elaboración original de normas
(véase la sección siguiente). Sin embargo, una
vez publicadas las normas, los esfuerzos deberían dirigirse hacia la formación y apoyo a las
PYME en el proceso de aplicación y certificación.
Las organizaciones intermediarias podrían organizar cursos de formación destinados a los
representantes de las PYME y a los (futuros)
empresarios (p.ej. a los estudiantes universitarios de empresariales, ciencias e ingeniería, y a
los alumnos inscritos en las escuelas de formación profesional), en los que se analizaría la aplicación de determinadas normas o conjuntos de
normas. También podrían organizarse seminarios y talleres de formación, así como preparar
herramientas, guías y manuales en línea, con el
fin de transmitir los conocimientos y cualificaciones necesarios para comprender y aplicar sin
problemas las normas correspondientes y para
llevar a cabo las actividades requeridas por los
procesos de certificación. Posteriormente, los
asistentes transmitirían estos conocimientos y
competencias a sus respectivas empresas y los
compartirían con otros colegas. Estas actividades podrían complementarse con un servicio de
seguimiento que preste apoyo y asesoramiento
y ofrezca recomendaciones a las personas que
hayan recibido esta formación.
46
Se podrían crear foros en Internet relacionados
con una norma o grupo de normas para facilitar
el diálogo y el intercambio de ideas sobre las
posibles formas de aplicar dichas normas en la
práctica y sobre los problemas surgidos durante
su aplicación. Las PYME podrían utilizar los foros
de este tipo para compartir información y ayudarse mutuamente y también serían de utilidad
para que los organismos de normalización y las
organizaciones intermediarias pudieran facilitar
información al público, contribuyendo con ello al
proceso de aplicación.
Como se ha indicado antes, las subvenciones, programas de bonos, instrumentos financieros (préstamos, etc.) podrían servir también para estimular
el proceso de aplicación. Dichas ayudas permitirían, por ejemplo, reducir los costes en que cada
empresa debe incurrir para obtener servicios de
consultoría, enseñanza o formación relacionados
con la aplicación de las normas o con la realización
de los procesos de certificación correspondientes.
Ejemplos de iniciativas
Alemania – SPECTARIS ofrece a sus miembros
servicios bilaterales de consultoría para ayudarles a la aplicación de las normas y al cumplimiento de las directivas y reglamentos europeos.
Francia – Una cámara de comercio ha publicado un manual de usuario destinado a
las PYME que expone de forma simplificada
el proceso de aplicación y certificación de
las normas en materia de gestión medioambiental y formula recomendaciones sobre
ese proceso (ver «Le management environnemental simplifié avec la certification par
étapes» en www.strasbourg.cci.fr)
Austria – El organismo de normalización
austríaco ofrece un servicio de «información
rápida» apoyado en una guía compacta y
comprensible para la aplicación eficaz de las
normas correspondientes a cualquiera de las
áreas de la empresa.
Eslovaquia – El Ministerio de Economía
ofrece ayudas directas a las PYME a través
de un programa de subvenciones de minimis.
Las actividades subvencionables pueden estar relacionadas con I+D, gestión de la calidad o aplicación de las normas técnicas aplicables a la fabricación y a los servicios. Una
parte del programa se dirige específicamente
a la elaboración y aplicación de normas y
las empresas pueden recibir una subvención
equivalente al 65 % de los costes correspondientes. (www.economy.gov.sk)
Croacia – El ministerio de Economía, Trabajo e
Iniciativas Empresariales gestiona un programa
de ayudas a la certificación de los procesos internos de las empresas. Cofinancia los servicios
de consultoría contratados por las PYME para
asesorar sobre el modo de aplicar las normas
y de adoptar sistemas de control de calidad. El
objetivo de este programa consiste en promover la utilización de las normas dentro de las
PYME y en aumentar el número de empresas
que aplican sistemas de gestión de la calidad
total. Se considera que estas medidas han contribuido a lograr un incremento significativo del
número de empresas certificadas.
Italia – Las organizaciones intermediarias
crearon una empresa (Legno Legno) con el
fin de ayudar a las PYME pertenecientes al
sector de la madera y del mueble a optimizar
sus actividades empresariales. Ofrece asesoramiento y servicios en el ámbito técnico
y promocional para mejorar la calidad de la
producción y la imagen de las empresas. Entre los servicios ofrecidos se incluye la certificación y la formación
(www.legnolegno.it/chisiamo/inglese.htm)
Bélgica – El proyecto «el billetero de la
PYME» es un programa de ayuda que permite obtener subvenciones de hasta 15 000
euros al año a las pequeñas empresas y profesionales autónomos que apliquen medidas
de mejora de la eficiencia en alguna de las
cuatro áreas siguientes: formación, consultoría de empresas, investigación tecnológica
y asesoramiento en materia de comercio internacional (http://www.agentschapondernemen.be/themas/kmo-portefeuille)
47
5.4 Cómo movilizar a las PYME para
que participen en el proceso de
normalización
do la información genérica para hacerla más accesible a sus destinatarios específicos (p.ej., a un
sector determinado de un país concreto).
5.4.1 Conocimiento del sistema
Ejemplos de iniciativas
Además de ignorar la existencia de las normas
y su importancia, es posible que las PYME desconozcan o no comprendan bien el sistema de
normalización que se sigue para crear los documentos correspondientes, o la forma en que
pueden intervenir para influir en este proceso.
Las PYME pueden no conocer la importancia de
una participación activa en el proceso de elaboración de las normas y de las ventajas que
pueden obtener a corto y largo plazo de esta
participación, o no ser capaces de estimar con
precisión los costes y beneficios de la misma.
Austria – El organismo de normalización
austríaco ha preparado un vídeo que explica
«todo lo que hay que saber sobre normalización en nueve minutos y medio», en el que se
incluye una sección dedicada a la elaboración
de las normas.
(www.austrian-standards.at/en/medienservice/
image-video/)
El desconocimiento por parte de las PYME de
las oportunidades que brinda la participación
en este proceso puede provenir tanto de su ignorancia del funcionamiento del sistema como
de la deficiente comunicación de esas oportunidades por parte de los organismos de normalización. Por consiguiente, las iniciativas que
pretendan solucionar este problema deberían
centrarse en las actividades de comunicación y
mejora del conocimiento.
En las páginas anteriores se han comentado ya
diversas actividades de mejora del conocimiento al exponer la necesidad de aumentar
este conocimiento de las normas por parte de
las PYME. En lo relativo al conocimiento del
proceso de normalización, las actividades recomendadas son de índole similar. Pueden incluir campañas mediáticas a escala regional,
paquetes informativos o guías, sitios web, conferencias y eventos, así como la publicación de
ejemplos prácticos. En todos los casos debería
incluirse información relevante sobre el proceso
de normalización y explicaciones sobre la forma
concreta en que los destinatarios de la misma
pueden desempeñar un papel activo.
Al igual que sucede con el conocimiento de las
normas, las organizaciones intermediarias pueden intervenir aquí decisivamente aportando los
canales de comunicación requeridos y adaptan-
Reino Unido – La asociación sectorial Gambica organiza reuniones y publica boletines
informativos con objeto de difundir el conocimiento de la normalización y apoyar la participación de sus miembros
(www.gambica.org.uk)
Ahora bien, aunque las PYME conozcan la normalización y puedan participar en este proceso, cabe la posibilidad de que no comprendan
todavía la importancia de la participación o
de que sean incapaces de decidir si esta vale
la pena. Surge aquí, por lo tanto, la necesidad
de comunicar con claridad los principales argumentos en apoyo de la participación activa de
las PYME en el proceso de normalización.
Esto puede hacerse a través de cursos de formación, eventos o campañas promocionales
de otro tipo (sitios web, folletos, etc.) en los que
se destacan y explican las ventajas que pueden
obtenerse de la participación. Tales ventajas,
descritas ya en la sección anterior, conciernen a
los siguientes aspectos: influir sobre el contenido de la norma, recibir información y establecer
contactos. Los materiales promocionales suelen
incluir ejemplos de casos prácticos relacionados
con la utilidad que tiene para las PYME la participación en el proceso de normalización.
48
Ejemplos de iniciativas
Países Bajos – El organismo nacional de
normalización NEN publica folletos informativos sobre las ventajas de la normalización
(www.nen.nl/web/OverNEN/Klanten-aan-hetwoord.htm) y un vídeo dedicado a la elaboración de las normas: «Cómo y por qué» (www.
youtube.com/watch?v=qutw5AJKQ18)
Suecia – SiS, el organismo de normalización,
ha elaborado folletos que presentan ejemplos de participación de las PYME con resultados positivos.
5.4.2 Participación en el proceso de
normalización
Una vez que las PYME conocen cómo se elaboran las normas y sienten interés por participar, es posible que deban superar aún otros
obstáculos. Por ejemplo, pueden tener problemas para localizar proyectos de elaboración de
normas pertinentes, o carecer de los recursos
necesarios (dinero, tiempo, cualificaciones y
conocimientos) para participar en el proceso.
Es posible también que las PYME que logran
participar no lo estén haciendo del modo más
eficaz, o que no sepan valorar con exactitud los
beneficios a corto y largo plazo en comparación
con los costes de la participación. Por último, es
posible que las PYME sientan la necesidad de
iniciar un proyecto de normalización en un área
para la que no se haya constituido aún el comité
correspondiente, de forma que necesitarán saber cómo tienen que proceder.
Las dificultades para localizar los proyectos
de normalización pertinentes pueden estar
relacionadas con la forma en que se presenta la
información correspondiente o con la capacidad
de la PYME para localizarlos. Teniendo esto en
cuenta, las iniciativas que abordan este problema deberían centrarse en facilitar a las PYME la
información que les ayude a conocer las actividades de normalización que se están llevando a
cabo actualmente en los ámbitos de su interés.
Concretamente, debería ofrecerse un servicio
de intermediación responsable de localizar los
proyectos de normalización, tanto nuevos como
existentes, y de informar y asesorar a las PYME
sobre dichos proyectos de manera clara y comprensible. La información debería incluir resúmenes de fácil comprensión acerca de las actividades relevantes y los datos correspondientes
a los grupos y comités respectivos, así como los
detalles del punto de contacto donde se puede
conseguir la información adicional. En los casos
en que ya se esté facilitando a escala europea
información sobre las actividades de normalización, posiblemente habrá que traducirla a las
lenguas locales, para mejorar así su comprensión a escala nacional. De forma similar, en la
información de carácter nacional sobre las actividades en marcha es posible que sea preciso
destacar los aspectos más relevantes para un
sector determinado, o que dicha información
requiera alguna adaptación para hacerla más
accesible a las PYME.
Ejemplos de iniciativas
Austria – El organismo de normalización
austríaco publica informes sectoriales que
ayudan a conocer las tendencias en la normalización y las prioridades establecidas
para la elaboración de nuevas normas y en
los que se comentan problemas y desafíos
futuros (www.as-institute.at/development/sektorberichte/)
Entre los obstáculos que obstaculizan la participación de las PYME en el proceso de normalización encontramos el desconocimiento de las
oportunidades disponibles y la falta de recursos
(ya sean de tipo económico, de escasez de tiempo o de carencia de los conocimientos y cualificaciones apropiados) para participar. Por este
motivo, las iniciativas en este ámbito deberían
estimular a las PYME para que participen directamente y proporcionarles los recursos de los
que carecen, o bien incentivar la participación de
intermediarios en representación de las PYME.
Las invitaciones directas a las PYME para que
se involucren en determinados proyectos nuevos de especial relevancia para ellas deberían
49
contribuir a aumentar los niveles de participación. Sin embargo, estas invitaciones deberían
complementarse con una información suficiente
sobre las actividades, las ventajas potenciales
de la norma y la importancia de la participación,
de forma que la PYME pueda decidir si desean
participar. Una consulta a las partes implicadas
revelará si las PYME están interesadas en la
elaboración de la norma. Las organizaciones intermediarias son evidentemente las que mejor
pueden llevar a cabo esta actividad de seguimiento e impulsar la participación de las PYME
interesadas pertenecientes al colectivo que representan.
Si las PYME no están en condiciones de participar directamente, organizaciones intermediarias del tipo de asociaciones, organizaciones de
clisters y redes de la cadena de valor podrán
desempeñar esta función garantizando que los
intereses de sus miembros, sea cual fuere su
ámbito geográfico, estén representados durante
todo el proceso de elaboración, redacción y revisión de las normas pertinentes.
La prestación de ayudas financieras (como
subvenciones para gastos de viaje, compensaciones o créditos fiscales) para incentivar la
participación de las PYME en la elaboración de
las normas probablemente contribuirá también a estimular dicha participación. Cuando
los costes constituyan un obstáculo para la
participación, la disponibilidad de ayudas para
sufragar los costes de viaje y de asistencia a
las reuniones puede contribuir a alcanzar niveles de participación más elevados y a potenciar
la representación de las PYME en los procesos
de normalización de varios países. También es
posible aliviar la carga que representa para las
PYME esta participación, en términos de tiempo
y de dinero, haciendo que la misma no implique
desplazamientos a las reuniones de los comités. Por ejemplo, los foros de debate en línea y
los sistemas basados en Internet que permiten
presentar aportaciones los proyectos de normas
pueden servir para lograr una mayor participación en el proceso con una menor repercusión
de los costes a escala de cada PYME. En este
caso, las organizaciones intermediarias desempeñan un papel importante a la hora de conseguir que las aportaciones recogidas se planteen
adecuadamente ante los comités que redactan
las normas.
Ejemplos de iniciativas
España – La asociación AFME ofrece asesoramiento a sus miembros sobre las normas aplicables a los productos y trata de
estimular su participación en los comités de
normalización nacionales, europeos e internacionales.
Suecia – El organismo de normalización sueco SEK concede ayudas de viaje para asistir a
reuniones de normalización. Una de las condiciones para optar a estas ayudas es que
el beneficiario presente un informe describiendo sus puntos de vista sobre la reunión
a la que haya asistido, con el fin de utilizarlo
posteriormente para informar a una audiencia más amplia de empresas en un lenguaje
de fácil comprensión (www.sekom.se)
Finlandia – De manera similar, el organismo de normalización SESKO facilita ayudas
de viaje que cubren una parte de los coste
de la asistencia a reuniones internacionales
de normalización. Las ayudas se conceden a
las empresas de electrónica o de ingeniería
eléctrica y deben aplicarse para financiar la
participación en la elaboración de nuevas
normas o en la revisión de las existentes. Se
considera que estas ayudas contribuyen a
estimular la participación de las PYME (www.
sesko.fi/english)
Países Bajos – El organismo de normalización holandés (NEN) actúa como una plataforma abierta para que los interesados del
país puedan consultar los proyectos de normas y formular sus observaciones (www.normontwerpen.nen.nl/)
El hecho de que muchas veces las PYME no sean
siempre capaces de participar efectivamente en el proceso de normalización puede sugerir
que sus opiniones no son tenidas en cuenta o
que se ignoran otros intereses. También podría
deberse a que carecen de los conocimientos y
50
cualificaciones necesarios para desempeñar un
papel decisivo en este proceso. Por este motivo,
las iniciativas deberán orientarse hacia el apoyo a las PYME para que adquieran una mayor
preparación y capacidad, de forma que estén en
condiciones de contribuir de manera eficaz al
proceso de normalización.
Una posible solución al problema podrían ser las
iniciativas de formación y de apoyo con vistas
a una participación más activa en la elaboración
de las normas. Esta formación podría adoptar
la forma de cursos presenciales o a través de
Internet, en los que se podría incluir documentación informativa y de orientación relacionada
con la participación. Otro tipo de ayuda a los
participantes podría ser la de tipo económico (ya
comentada), con la cual las PYME podrían delegar su participación en un experto conocedor del
tema, o bien adoptar la forma específica de ayudas a la investigación e información preliminar
(que podrían correr a cargo de una organización
intermediaria o asociación sectorial).
Ejemplos de iniciativas
Dinamarca – El organismo de normalización
danés DS organiza una serie de seminarios
de un día de duración sobre la participación
en la elaboración de las normas. Estos cursos
gratuitos presentan una visión inicial de las
oportunidades que conlleva dicha participación, poniendo el énfasis sobre los potenciales problemas y sobre la forma de solucionarlos.
Alemania – El organismo de normalización
alemán DIN publica una guía práctica destinada a las PYME sobre las modalidades de
participación en la elaboración de las normas
(«Kleines 1x1 der Normung»).
Cuando no se haya designado todavía el comité correspondiente a un área en la que las
PYME innovadoras desean iniciar un proceso
de normalización, es preciso informar y asesorar a las PYME interesadas sobre la forma de
iniciar un nuevo proyecto y de comunicarse con
los demás agentes relevantes. Las organizaciones intermediarias parecen ser el medio más
apropiado para ello, posiblemente mediante la
concesión a las PYME de bonos de innovación,
o la puesta en marcha de proyectos conjuntos
por agrupaciones de PYME que utilizan una
parte de sus subvenciones o préstamos con el
fin de financiar los servicios de asesoramiento
necesarios para iniciar las actividades de normalización. También pueden ser de utilidad las
asociaciones sectoriales, los foros y otros canales de comunicación. Puede surgir asimismo
la necesidad de apoyar económicamente los
estudios de viabilidad sobre una nueva área de
normalización o la realización de actividades
preliminares en ella.
Ejemplo de iniciativa
Noruega - Eforum I Standard Norge es un
foro de Internet o red de competencias vinculado al organismo nacional de normalización.
Este foro ha contribuido a poner en marcha
nuevos procesos de normalización y a mejorar el conocimiento de las normas existentes
por parte de las PYME. (www.eforum.no)
51
Información sobre los
Fondos Estructurales
La finalidad de la presente guía es estimular y apoyar la presentación de solicitudes innovadoras de financiación
del FEDER y ayudar a las autoridades
a iniciar medidas de fomento de la
integración de las PYME en el mundo
de las normas y de la normalización,
contribuyendo con ello a impulsar su
competitividad y crecimiento.
En esta sección final de la guía se presenta la próxima ronda de financiación
del FEDER y se resumen sucintamente
los «siguientes pasos» que pueden dar
las autoridades regionales y los organismos de gestión para canalizar los
fondos disponibles hacia la iniciación
y aplicación de medidas eficaces de
apoyo a las PYME. Se ofrecen asimismo diversas fuentes de información
complementaria que prestarán ayuda
y orientación para este proceso.
6.1. Política regional y financiación
La política regional de la UE promueve la creación de empleo, la competitividad, el crecimiento económico, la mejora de la calidad de vida y
el desarrollo sostenible. La política de cohesión incluye tres fondos: el Fondo Europeo de
Desarrollo Rural (FEDER), el Fondo Social Europeo (FSE) y el Fondo de Cohesión, y abarca a todas las regiones de la Unión Europea. La gestión
de los programas que canalizan estas ayudas
es responsabilidad de los Estados miembros y
los organismos de gestión tienen el cometido de
informar a los posibles beneficiarios, de seleccionar los proyectos y, en general, de vigilar la
ejecución de los mismos.
Para obtener información sobre la política regional europea y su funcionamiento, o para conocer mejor la financiación disponible, se puede visitar el sitio web de la Comisión Europea
dedicado a la política regional. En el mismo es
posible seleccionar el propio país para encontrar
más información sobre las prioridades en materia de ayudas, las organizaciones responsables
y las actividades que han recibido financiación
en el pasado.
52
Sitio web de la política regional www.ec.europa.eu/regional_policy/index_
en.cfm
mejorar las condiciones generales para la competitividad y sostenibilidad de las empresas de
la Unión.
El FEDER, componente de la política de cohesión que constituye el núcleo central de la presente guía, tiene como objeto reforzar la cohesión económica, social y territorial de la UE
corrigiendo los desequilibrios entre las distintas
regiones. Para lograrlo se promueve el desarrollo y ajuste estructural de las economías regionales y en particular la reconversión de las
regiones industriales en declive. El Fondo apoya
el desarrollo regional y local mediante objetivos
temáticos en los que se establecen prioridades
detalladas que hacen hincapié en aspectos tales
como «la investigación, el desarrollo y la innovación» y «los servicios de apoyo a PYME».
Los servicios de la Comisión han elaborado una
hoja informativa sobre especialización inteligente que puede ayudar a las regiones o países a decidir en qué sectores conviene invertir,
garantizado de este modo que los Fondos Estructurales de la UE se utilicen de forma más
eficiente. Dicha hoja se encuentra disponible en
la plataforma del sitio web dedicada a la especialización inteligente.
Es posible obtener más información específica
sobre el FEDER en la sección del sitio web de la
política regional dedicada a los fondos.
6.2 Política de cohesión 2014 - 2020
Sitio web del FEDER www.ec.europa.eu/regional_policy/thefunds/
regional/index_en.cfm
Al objeto de concentrar las ayudas e inversiones
de las políticas en las principales prioridades,
desafíos y necesidades a escala nacional y regional, los servicios de la Comisión requieren de
las autoridades nacionales y regionales de toda
Europa que formulen estrategias de investigación e innovación orientadas hacia la «especialización inteligente». Esto implica identificar
las características y activos peculiares de un
país o región, poniendo de relieve sus ventajas
competitivas.
Los servicios de la Comisión han publicado una
«Guía de estrategias de investigación e innovación para la especialización inteligente (RIS 3)».
Entre las actividades15 que pueden beneficiarse
de los Fondos Estructurales, las correspondientes a la promoción de la normalización entre las
PYME se encuadran en el programa «entornos
favorables a la innovación empresarial para
las PYME», que trata de facilitar el acceso a los
mercados comunitarios y mundiales, así como a
15
Estrategias regionales y especialización inteligente www.s3platform.jrc.ec.europa.eu/home
Los actuales programas de financiación caducarán en 2013 y este mismo año nacerá una nueva generación de la política de cohesión. La Comisión ha sugerido que estos fondos deberían
seguir siendo un elemento esencial del próximo
marco financiero plurianual y ha planteado un
presupuesto de 376 000 millones de euros para
el período 2014 – 2020. En octubre de 2011
presentó el proyecto de paquete legislativo que
deberá articular la futura política de cohesión y establecer las prioridades de inversión en
este ámbito para la siguiente ronda de financiación. Estas propuestas deberán adoptarse a
finales de 2012, fecha en la que se decidirán
también las dotaciones presupuestarias y las
listas de las regiones con derecho a ayuda.
Dichas propuestas tienen como finalidad fortalecer la dimensión estratégica de la política de
cohesión y garantizar que las inversiones de la
UE estén más ajustadas y mejor orientadas respecto a los objetivos a largo plazo de Europa en
materia de crecimiento y empleo, tal como se
definen en la estrategia Europa 2020. Este
nuevo paquete gira en torno a la lista de los objetivos temáticos que conforman la estrategia,
en los que las inversiones se dirigen especialmente a tres áreas de crecimiento principales:
eficiencia energética, innovación y mejora de la
Guide to research and innovation strategies for smart specialisations (RIS3), anexo II, páginas 65 y 74.
53
competitividad de las PYME. Las dotaciones mínimas para estas tres áreas se determinarán a
escala nacional, fijándolas por ejemplo en el 80
% de los recursos del FEDER para las regiones
más desarrolladas y en transición.
En 2013 se requerirá a cada uno de los Estados
miembros que formalice un contrato de asociación (en el marco de un programa operativo), en
el que se reflejarán sus necesidades en materia
de desarrollo y se definirán sus prioridades y
objetivos nacionales para la aplicación de la estrategia Europa 2020. Dicho contrato describirá
los objetivos temáticos elegidos por el Estado
miembro, así como las prioridades de inversión
para cada objetivo y las metas que deberán
haber sido alcanzadas al final del período de
programación. En el mismo se definirá la contribución nacional global a los objetivos europeos
y los compromisos de medidas concretas para
cumplir los objetivos de estos fondos.
Como parte integral de la política de cohesión
de la UE para 2014-2020, los servicios de la
Comisión han propuesto asimismo que la especialización inteligente (véase la sección anterior)
sea una condición previa para obtener las ayudas del FEDER a la inversión en innovación.
Puede obtenerse información adicional sobre
las actuales propuestas para la próxima ronda
de financiación, en particular sobre las dotaciones y criterios de eligibilidad para cada país, en
el sitio web dedicado a la política regional.
Política futura www.ec.europa.eu/regional_policy/what/
future/proposals_2014_2020_en.cfm
6.3 Para solicitar la financiación
Confiamos en que la presente guía ayudará a
persuadir a las autoridades regionales y organismos de gestión para que en sus futuros contratos de asociación y programas operativos incorporen programas de ayuda a las PYME en el
ámbito de la normalización y esperamos haber
sugerido algunas ideas para la preparación de
los proyectos e iniciativas en este ámbito.
16
Las ayudas financieras del FEDER se conceden sobre la base de un proyecto, por lo que
las solicitudes de financiación del FEDER deberán presentarse al organismo gestor regional o
nacional, acompañadas de la propuesta de proyecto correspondiente. Dicho organismo examinará dicha propuesta de proyecto y decidirá si
se concede o no la financiación. Para localizar
a su organismo gestor y obtener los datos de
contacto pertinentes, visite el sitio web dedicado
a la política regional16.
Organismos de gestión www.ec.europa.eu/regional_policy/manage/
authority/authority_en.cfm
Antes de solicitar una subvención, es conveniente comprobar los programas operativos
europeos que se aplican en la propia región. La
solicitud y el proyecto deberán cumplir los criterios de selección y ajustarse a las prioridades
de inversión definidas en programa regional que
corresponda y será preciso respetar los procedimientos establecidos para la solicitud por el
organismo gestor competente. Algunos de ellos
aceptan las solicitudes en cualquier momento,
mientras que otros solo lo hacen en determinadas épocas, por lo que conviene consultar el
sitio web del organismo gestor para conocer los
detalles.
Antes de proponer una nueva iniciativa de ayuda a las PYME en el ámbito de las normas y
de la normalización, con el fin de fomentar el
crecimiento, la competitividad y la innovación,
sería recomendable comentar primero la misma
con el organismo o comité nacional de normalización (véase la sección siguiente).
6.4 Otra información útil sobre
las normas, la normalización
y las PYME
La presente guía ha ofrecido una introducción
al mundo de las normas. No obstante, existe
además un gran volumen de información complementaria disponible en los sitios web de los
principales protagonistas del proceso de normalización.
Para los países candidatos y posibles candidatos, véase el Instrumento de Preadhesión (IPA).
54
En las páginas del sitio web del CEN-CENELEC
destinadas a las PYME se ofrece información
adicional sobre las políticas y actividades
europeas en el ámbito de la normalización.
De forma similar, puede obtenerse del organismo de normalización nacional competente
información sobre la forma en que las PYME
pueden acceder a las normas existentes y a las
actividades de normalización a escala nacional.
Estos organismos se mostrarán dispuestos a
examinar con los interesados cualquier idea sobre posibles proyectos.
Por otro lado, los miembros del CEN y del CENELEC han creado servicios de ayuda a las
PYME a escala nacional que prestan asesoramiento directo. Estos servicios de ayuda le
podrán ayudar a conocer mejor el sistema de
normalización existente en su país.
Páginas del CEN-CENELEC para las
PYME www.cencenelec.eu/sme/Pages/default.aspx
Miembros nacionales del CEN www.cen.eu/cen/Members/Pages/default.
aspx
Comités nacionales del CENELEC www.cenelec.eu/dyn/www/
f?p=104:5:429096601317833
Páginas del ETSI para las PYME www.etsi.org/WebSite/AboutETSI/
ETSIforSMEs.aspx
Servicio de ayuda a las PYME www.cencenelec.eu/sme/standards/
NationalContacts/Pages
55
NB-BN-12-002-ES-C
Serie de guías Cómo apoyar la política sobre las PYME con los Fondos Estructurales.
Cómo utilizar las normas
para apoyar el crecimiento,
la competitividad y
la innovación