Nº118 ¿Cómo se consigue la felicidad? - Venezuela Entrelineas

GRANDES LÍNEAS PARA UNA VENEZUELA MEJOR
Nº118
Año XII
EDICIÓN ESPECIAL
ENTREVISTA AL PADRE
RAFAEL RAMIS
“Debemos pagar con
amor el amor que Dios
ha tenido con nosotros”
NOVIEMBRE
DICIEMBRE 2007 Pág. 8
Religión >> Compendio Catecismo de la Iglesia Católica parte XIV - “Creo en la Santa Iglesia Católica” Pág. 14
...más que leer
Beneficios y
peligros de nuevas
tecnologías Pág. 6
La explosión de tecnología en los
medios hace necesario que tanto
los padres como la sociedad
estén más atentos a los peligros
a que se enfrentan los niños
El FUTURO de
la FAMILIA Pág. 4
SEIS lecciones de
Confucio Pág. 10
Hijos Triunfadores
Pág. 2
La verdadera
generosidad en el
noviazgo Pág. 5
¿Cómo se consigue la felicidad?
Tomarse una cerveza bien fría… Comer un delicioso trozo de
carne a la parrilla… Sentir que nos quieren de verdad… Sentirnos
enamorados (locamente enamorados)… Tener plata… Tener casa,
buena ropa, computadora, comida suficiente… Tener un buen DVD y
una pantalla plana grande en el cuarto… O no tener enfermedades,
o problemas económicos, o sufrimientos… Todo eso es, para
muchos, LA FELICIDAD. Sí y no. Sí, porque queremos y necesitamos
placeres, necesitamos bienes materiales. El ser humano siempre
“naturalmente” tiende a lo bueno, a lo que le conviene. Pero
cuando ese bien se desea en exceso y por encima de todo, pisando
a los demás, o consiguiéndolo de manera ilícita y sin esfuerzo,
entonces, no conviene para nada. Un exceso en la comida y en la
bebida, o el afán desmedido de dinero o poder nos perturba
biológica y psicológicamente. Hemos visto a muchas personas
con mucho dinero y fama que son inmensamente
infelices. En estos días leí en la prensa como
una hermosa, famosa y multimillonaria cantante
fue sacada de un establecimiento nocturno
desmayada por intoxicación alcohólica.
La verdadera felicidad se logra a base de esfuerzo
en tres áreas: desarrollando virtudes y competencias,
desarrollando la propia vida interior y desarrollando
nuestra capacidad de amar a los otros. Con las virtudes
y competencias somos capaces de lograr objetivos
personales y profesionales. Son hábitos buenos
como la puntualidad, el orden, la limpieza y la
capacidad para terminar las tareas con calidad y
detalle. Pero también son necesarias virtudes
como la capacidad para trabajar en equipo,
escuchar a los demás, comprender, tener paciencia y
no prejuzgar. Y son fundamentales competencias
como la autocrítica, la integridad y el equilibrio
emocional o el manejo de estrés. Con virtudes se
facilita lograr los objetivos que nos hemos propuesto
en la vida, y eso nos hace inmensamente felices.
Con virtudes nos volvemos personas sanas y auténticamente sabias y humildes.
Por otra parte tenemos la vida interior, que es la
capacidad para reflexionar. Tenemos que tomar
conciencia de si contamos con algunos minutos para reflexionar
reposadamente sobre nuestras resoluciones, sobre nuestras
palabras, acciones y modo en que manejamos las relaciones
sociales y familiares. La existencia del ser humano se trenza
alrededor de lo inesperado e imprevisto, de lo insospechado. Por eso,
es importante preguntarse: ¿eso que pretendo es lógicamente
esperable de la vida?; ¿qué medios he de poner para alcanzar
esos fines?; ¿con qué dificultades e inconvenientes tropezaré?
Si actuásemos de otra manera, la vida siempre nos dará sorpresas
y terminaríamos tropezando bruscamente con la realidad. Por lo
tanto, sin vida interior es difícil conseguir algo de felicidad.
Por último, el amor… Amar es querer siempre el “bien” del otro.
El “bien” de mi madre y de mi padre, el “bien” de mis hermanos y
familiares, el “bien” de mis hijos, el “bien” de
mi novia o de mi novio, el “bien” de mi esposa
o de mi esposo, el “bien” del amigo o de la
amiga, el “bien” de mi compañero o compañera
de trabajo, el “bien” de la institución para la
que trabajamos... Amar es querer que todas
esas otras personas y realidades con las que
convivo diariamente estén “bien”. La vida, por
tanto, debe tejerse de actos de amor, es decir,
de actos que busquen siempre el bien del
otro, aunque a veces se tenga que hacer
sufrir. Corregir, cuidar o aconsejar, es hacer el
bien al otro. Acompañar, tratar con cariño y
perdonar, es hacer el bien al otro. Y al
actuar así nos sentimos gozosos, agradados porque hemos hecho lo que teníamos
que hacer. Por eso, el verdadero amor nos
hace más humanos, y por tanto, más felices.
Luchemos, por tanto, por tener virtudes, por
ser competentes en nuestro trabajo y relaciones;
luchemos por tener vida interior, por pensar antes
de actuar, por ser reflexivos; y por último, aprendamos a amar y a convertir nuestras vidas en una
realidad llena de actos de amor y sacrificio por los
otros. Eso nos hará inmensamente felices.
Alfredo Gorrochotegui Martell
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NOVIEMBRE
/
DICIEMBRE DE
2007
Hijos Triun
Hace unos siglos un famoso pensador griego dijo “Lo único
permanente es que vivimos en un mundo de cambios”. ¡Qué
paradoja! ¿verdad? El mundo en que nos ha tocado vivir es uno
en el cual todo cambia a una velocidad que difícilmente podemos
alcanzar; las formas de comprar, producir, organizarnos para
lograr el éxito, distribuir, promocionar y vender. Están cambiando permanentemente y cada vez a una velocidad mayor.
Probablemente la respuesta principal a tanto cambio sea
el impresionante avance de la tecnología, especialmente en
dos actividades: la informática y las telecomunicaciones. ¿Pero
cómo preparar a nuestros hijos para que puedan ser mejores
ciudadanos del mundo?
A continuación les resumo un mensaje que recibí hace unas semanas de
un buen amigo:
Debemos preparar a nuestros hijos
para el mundo futuro, no el mundo de
nuestros padres ni el nuestro.
En este mundo actual lo determinante para triunfar será el carácter, no
exactamente el conocimiento, como
muchos pudiéramos creer. Tener temple, salir de fracasos adecuadamente,
hacer de los fracasos un desafío y no
una tragedia, eso será lo que buscarán los seleccionadores de
personal. Para los trabajadores independientes será un auto
requisito.
Un hijo forjará carácter si percibe claramente la autoridad
de los padres. Con presencia de autoridad los niños y jóvenes a
su vez actuarán con autoridad para resolver sus problemas,
actuarán por determinaciones. Sin presencia de autoridad
nuestros hijos serán débiles de carácter y actuarán por impulsos
con los consecuentes problemas de adaptación.
El límite de la autoridad lo pone la siguiente regla: “La autoridad no debe humillar”. Básicamente lo que es el niño o el joven
hoy será el adulto del mañana. De vez en cuando hay que mirar
al hijo como un adulto potencial.
¿Queremos que nuestros hijos no sufran?
Entonces hay que prepararlos para sufrir. No podemos
estarle evitando todo el tiempo todo posible sufrimiento ¿si no,
cuándo aprenderá? Debe comprender la muerte, los problemas
de la vida, los problemas en el trato con quienes le rodean.
No debemos resolverles todos los problemas, hay que ayudarlos
a que poco a poco los resuelvan ellos mismos.
Nadie logra metas exitosas y duraderas sin un poco de
sufrimiento. ¿Alguien imagina a un campeón de atletismo que no
sufra para lograr sus marcas? Eso se aplica a todo tipo de
campeón y a todo tipo de actividad. Siempre hay que pensar que,
en parte, no queremos que ellos sufran para no sufrir nosotros,
pero les hacemos un daño con miras al futuro.
Hay que enseñarles a hacer “esfuerzos suplementarios”. Que
sepan que siempre se puede un poquito más. Recuerda que
nadie recoge su cosecha sin sembrar muchas semillas y abonar
mucha tierra.
Es muy importante enseñarles a carecer, es decir a “sentir la
falta de” y arreglárselas por sí mismos. Hay niños o jóvenes que
no juegan su deporte si no tienen los zapatos de “marca”. Si no
aprenden a carecer, no aprenden a arreglárselas en momentos de
apuro.
Aunque tengamos para darles el
100%, los niños deben saber el valor
de las cosas. Si no lo hacen de niños,
les será muy difícil de adultos y allí
sí que van a sufrir y nosotros también
con ellos. ¿Cómo les enseñamos a
carecer? ¡Dándoles un poquito menos
de lo que necesitan! ¡No hay otra
manera! Si no ¿cómo sienten la falta
de …?
Así aprenden también a apreciar lo
que tienen. Aprenden a no ser ingratos. Aprenden a gozar de la
vida porque muchas veces se goza en las cosas sencillas.
Aprenden a no ser quejosos. Una excelente escuela para
aprender a carecer (sin morir en el intento) es la mesa del hogar,
la comida. ¿Qué debemos darles de comer? ¡Lo que nosotros
decidamos que es bueno para ellos! Es no sólo por su bien
estomacal y nutricional, sino que es una excelente forma de que
aprendan a carecer, que no sean ingratos, que no sean quejosos.
“Mami-papi no me gustan las lentejas”. Si quieren hacerles un
bien para la vida, denles las lentejas. Habrá berrinche, no se
exalten (autoridad no es gritar), que no coma sino quiere, pero
cuando le vuelva el hambre: ¡sorpresa!, las lentejas de la nevera
calentadas.
Parece increíble, pero si no hacemos este tipo de cosas no se
podrá adaptar a la vida. La comida es una buena escuela del
carecer, pues así no serán quisquillosos en sus relaciones
sociales, en el trabajo y en el mundo real.
También hay que educarlos en el servicio. Una familia normal
es un equipo de trabajo con pocas tareas: tender la cama, limpiar
los cuartos, lavar los platos, pintar la casa, etc. Hay que
educarlos para que realicen labores de hogar, aunque lo hagan
mal al principio.
Nadie logra
metas exitosas
y duraderas
sin un poco de
sufrimiento
CONSEJO EDITORIAL:
Luis Felipe Capriles
Ma. Denisse de Capriles
Alfredo Gorrochotegui Martell
Luisana Graterón de Bethencourt
Gabriel Gutiérrez Vera
IMPRIME:
Organización Gráficas Capriles C.A.
PUBLICACIÓN MENSUAL PRODUCIDA
POR:
PREMIO MONSEÑOR PELLÍN
DISEÑO E ILUSTRACIONES:
Gerónimo Guevara
CONTACTOS:
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Telf.: (0212) 238.12.17 / 238.41.95
NOVIEMBRE
/
DICIEMBRE DE
2007
unfadores
Los hijos con carácter
templado, conocimiento
del carecer, educados
en el servicio y plenos
de amor e ilusiones
serán hijos triunfadores
Si no hacen este tipo de servicios luego
tendrán problemas. Las escuelas más
importantes de liderazgo a nivel mundial
enseñan a los jóvenes a carecer, para que
sepan y entiendan el mundo y lo puedan
liderar.
En cuanto al dinero, cuando ya
tengan suficiente edad para manejar
el dinero debemos darles una
mesada que sea una cantidad fija
semanal y algo menos de lo que creen que
necesitan. Así aprenden a administrar el dinero.
Claro que se deben aceptar excepciones, pero
conversadas serenamente.
Construyan hijos luchadores, no debiluchos,
sobreprotegidos. Que se superen a sí mismos.
Que tomen los problemas como desafíos para
mejorar. Recuerden que nadie alcanza altura con
un solo vuelo.
También hay que ilusionarlos con ideales, metas futuras,
sueños para que sean buenos de corazón.
Los hijos con carácter templado, conocimiento del
carecer, educados en el servicio y plenos de amor e ilusiones
serán hijos triunfadores.
Importante también es estar convencidos de que
triunfador no equivale a tener “dinero o propiedades”.
Triunfadores son aquellos que son felices con lo que hacen,
con su vida y con lo que hacen por los demás. Solamente
así podrán hacer felices a otros.
Los padres tenemos la gran responsabilidad de criar
hijos que transformen nuestro entorno en una sociedad
donde reine la libertad, la abundancia del bien, la justicia y
por ende la felicidad.
Luis Baka Nakao
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NOVIEMBRE
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DICIEMBRE DE
2007
El futuro de la familia
Una tendencia común a todas las épocas parece ser la proclividad a considerar que ese tiempo que en cada caso se está viviendo tiene algo de
excepcional. Siempre tiende a pensarse que es el final de una etapa ya completamente superada y la inauguración de un período radicalmente nuevo,
en el que será posible despedirse definitivamente de las viejas costumbres.
Por ejemplo, desde mediados del siglo XVIII se da al
cristianismo por muerto y enterrado. Pero el cristianismo
entierra a sus enterradores y renace de sus cenizas como
el Ave Fénix. También aquí vale lo del clásico del teatro
español: “Los muertos que vos matáis gozan de buena
salud”. Para desesperación de los secularistas a
ultranza, es preciso seguir contando con la religión,
porque una mayoría de la población mundial continúa
estimándola como indispensable.
Algo de eso está sucediendo hoy con la familia, a la
que algunos —confundiendo quizá su deseo con un
pensamiento— dan por disuelta y acabada. No es la
primera vez ni será la última. Pero, afortunadamente, la
institución familiar sale adelante. La inclinación de la
mujer y el varón a crear entre ellos un vínculo estable y
fecundo, que sirva de cauce al amor mutuo y permita
educar hondamente a los hijos fruto de ese amor, está
demasiado enraizada en la condición humana como para
que una mutación social o económica acabe anulándola.
Se dice que en el momento en el que el hogar dejó de
ser un centro de producción y de consumo la familia
tradicional tuvo que dejar paso a la familia nuclear. Quizá
hubo algo de esto, pero en todo caso la institución
familiar se adaptó a los cambios y salió incluso reforzada
de tal reto. Pero se da un nuevo giro de rosca a esta
idea y se mantiene que el hecho de que la mujer haya
empezado a trabajar fuera de casa implica la muerte de
la propia familia. Ahora bien, la noticia de tal fallecimiento parece un poco exagerada. Porque ya son muchísimos
los grupos familiares que han atravesado la nueva
situación y, con más o menos dificultades, han logrado
consolidar esa comunidad cercana que constituye la
única salvaguarda contra la soledad, y que no puede ser
sustituida por ningún aparato jurídico que regule los
modos de afrontar situaciones de dependencia.
Se comienza a mantener, en la actual línea política de
intentar ajustar a los presuntos conservadores, que el
gran enemigo de la familia es el capitalismo. Y, por tanto,
que son incoherentes quienes defienden a la vez la
institución familiar y la libre empresa. Pero los que lanzan
tal especie no se dan cuenta de que la libertad es
indivisible y que la familia es la raíz que nutre la vitalidad
de la sociedad civil. Los ataques actuales a la familia
dejan siempre tras de sí un inconfundible tufo a totalitarismo que un progresismo tan proclamado como irreal
no consigue disipar. La memoria histórica también tiene
en este punto mucho que decir.
Desde luego, el materialismo economicista —sea de
izquierdas o de derechas— no es el mejor amigo de la
familia. Pero, en todo caso, no es su único enemigo.
La familia ha sido la víctima típica de las paradojas del
Estado de Bienestar. Ha sido instrumentalizada primero y
descartada después por la arrogancia de los políticos, la
codicia de los traficantes y la propaganda de los
ideólogos. Todos ellos han intentado convertirla en una
instancia suplantable y prácticamente superflua, porque
se ha prescindido sistemáticamente de los vínculos
permanentes de responsabilidad personalizada que
constituyen la médula de las relaciones familiares.
El adversario más insidioso de la familia no proviene
hoy de los intercambios mercantiles, sino de la ideología
de género. Atrás han quedado, como si estuvieran
superados, el feminismo radical y la organizada presión
homosexista. La perspectiva de género intenta realizar
socialmente algo aún más turbio. Se trata de un
poliformismo emocional que desvirtúa la
sexualidad y la lleva a una postura vital
letalmente ambigua. La vieja dialéctica,
retraída ya de las relaciones de
producción, se ha refugiado en
la sensitividad corporal.
El bucle conceptual que ahora se riza es la superación de
todas las diferencias y, al mismo tiempo, su integración
en un mismo cuerpo, de manera que no haya diques para
el despliegue del deseo.
A la mentalidad de género se están sacrificando
actualmente las mejores energías de nuestra sociedad.
Pero el mimetismo hacia la familia, la necesidad de
imitarla y de beneficiarse de su prestigio, es algo que
sigue muy vivo. En cualquier hipótesis, el futuro pertenece
siempre a la familia. Porque no sólo le corresponde
la generación de las nuevas vidas, sino también su
cuidado y su educación.
La familia no admite sustituto válido.
Por Alejandro Llano(La Gaceta, 5.X.06)
NOVIEMBRE
/
DICIEMBRE DE
5
2007
La verdadera generosidad
en el noviazgo
C. S. Lewis, en sus “Cartas del diablo a su sobrino”, describe admirablemente
ese fenómeno por el que muchas veces en el noviazgo se incuban esas semillas que
engendrarán años después el rencor doméstico. «El encanto del enamoramiento de los
novios —explica el diablo veterano a su inexperto sobrino— hace que los humanos
confundan esa atracción juvenil con el verdadero cariño. Aprovéchate de la ambigüedad
de la palabra “amor” y déjales pensar que han resuelto mediante el amor problemas
que de hecho sólo han apartado o pospuesto bajo la
influencia de ese enamoramiento. Mientras dura,
tienes la oportunidad de fomentar en secreto los
problemas y hacerlos crónicos.»
El enamoramiento inicial produce una mutua
complacencia, dentro de la cual, a cada uno
realmente le agrada ceder gentilmente a los
deseos del otro. El sutil engaño del tentador es
hacerles creer que durante toda su vida de
casados disfrutarán de esa misma complacencia,
y que ese mutuo sacrificio surgirá de modo
espontáneo y natural a lo largo de toda su vida. La
realidad es que, cuando el tiempo erosiona ese
entusiasmo primero, es fácil que se encuentren poco
entrenados en la verdadera generosidad, que es la
que logra abrirse camino también cuando no es
suficientemente correspondida, o cuando el sentimiento no acompaña, o acompaña menos. Porque es
ciertamente deseable que la generosidad y el sacrificio
surjan de modo espontáneo y “sincero”, pero, igual
que pasa, por ejemplo, con la honradez o la lealtad, lo
importante es ser fiel a ellas cuando menos apetece serlo.
No quiere decir esto que no deban expresarse con
sencillez de los deseos, pues a veces su ocultamiento lleva
a extremos grotescos, como sucede cuando no se manifiestan y acaban llevando a hacer lo que ninguno de los dos
quiere, mientras que cada uno siente por ello una curiosa
sensación de mérito y de virtud, y abriga por tanto una
secreta exigencia como consecuencia del sacrificio que
ha hecho, a veces incluso con un oscuro motivo de rencor
hacia el otro por la facilidad con que lo ha aceptado.
Pero igualmente grotesco es cuando uno se cuida de dejar
bien claro —aunque sea no con palabras— que
preferiría hacer algo distinto, pero que está dispuesto a
sacrificarse y hacer lo que el otro desea, pues es fácil que
el otro se resista a ser destinatario de altruismos
baratos. Todas esas formas de actuar llevan fácilmente,
por pequeñas cosas, a continuos motivos de resentimiento mutuo. Es mejor manifestar
con sencillez los deseos, o bien no hacerlo, pero en todo caso sin exigir directa o
indirectamente un reconocimiento o una correspondencia por ello, pues esa forma
de exigir un pago a nuestra virtud hace que realmente no sea tal, y ese sucedáneo de
generosidad lleva a que ambos se sientan al tiempo irreprochables y abusados.
La solución no está tampoco en corresponder al egoísmo con egoísmo, ni en una
generosidad ingenua que no procura estimular la generosidad de los demás, sino que
siempre será preciso adquirir el hábito de la generosidad, aunque los otros no lo
valoren o no correspondan suficientemente. Y aunque es cierto que el empuje
del enamoramiento inicial permite alcanzar grandes logros en el camino de la
virtud, hay que ser capaces de madurar el sentimiento
espontáneo y caminar hacia la verdadera generosidad desinteresada.
Alfonso Aguiló.
www.interrogantes.net
6
NOVIEMBRE
/
DICIEMBRE DE
2007
Un estudio canadiense pide más responsabilidad en su uso
Beneficios y Peligros
de las Nuevas Tecnologías
La explosión de tecnología en los medios hace necesario que tanto los padres como la sociedad estén más atentos a los peligros a que se enfrentan los
niños. Esta es la advertencia contenida en un informe de título «Good Servant, Bad Master: Electronic Media and the Family» (Buen Sirviente, Mal Amo:
los Medios Electrónicos y la Familia), publicado el 15 de octubre por el Instituto Vanier para la Familia de Ottawa, Canadá.
La autora, Arlene Moscovitch, ha revisado la investigación canadiense e internacional sobre los medios y, en
su informe, reconocía la aportación positiva de los
mismos, puesto que son una fuente útil de educación y
entretenimiento. Igualmente, las nuevas tecnologías
ayudan también a las familias a estar en contacto con
mayor facilidad.
Al mismo tiempo el informe ponía en guardia ante
algunas consecuencias más negativas.
-- Quienes más usan los medios electrónicos, en
todos los grupos de edad, pasan menos tiempo interactuando con sus cónyuges, hijos y amigos.
-- Los investigadores temen que la exposición
excesiva a los medios entre los niños más jóvenes pueda
traer consigo problemas de control de la atención,
comportamiento agresivo y un pobre desarrollo
cognoscitivo.
-- Con el aumento de los problemas de obesidad y
diabetes entre los niños, resulta una preocupación que
la vasta mayoría de los anuncios de alimentos durante
los programas infantiles sean de alimentos con alto contenido de azúcar, sal y grasas.
-- Muchos padres están preocupados porque sus hijos pasan largos períodos de
tiempo conectados y la clase de cosas a las que están expuestos.
En un día normal de fin de
semana, los estudiantes
canadienses pasaban 54
minutos enviando mensajes;
50 minutos bajándose
contenidos y escuchando
música; 44 minutos
jugando a juegos online;
y sólo 30 minutos haciendo
las tareas del colegio
Exceso de tecnología
Moscovitch observaba que según la Asociación de Consumidores de Electrónica
de Norteamérica, el hogar medio de Estados Unidos tiene una media de 26 aparatos
electrónicos diferentes para comunicación y mass media. En Canadá sólo el 1% de la
población poseía un reproductor de DVD en 1998, actualmente están presentes en el
80% de los hogares.
También en Canadá, el 94% de los jóvenes tienen acceso a Internet en casa.
La mitad de los estudiantes de undécimo grado y, aunque sorprenda, el 20% de los de
cuarto grado tienen su propio ordenador conectado a Internet, separado y aparte del de
la familia.
El 44% de los jóvenes canadienses utilizan sus celulares para navegar por Internet,
y el 22% tienen webcams.
Un estudio con 5.000 jóvenes llevado a cabo por el Media Awareness Network
descubrió que, en un día normal de fin de semana, los estudiantes canadienses
pasaban –muchas veces de forma simultánea– 54 minutos enviando mensajes;
50 minutos bajándose contenidos y escuchando música; 44 minutos jugando a juegos
online; y sólo 30 minutos haciendo las tareas del colegio.
En general, en Canadá y Estados Unidos, cada vez más jóvenes pasan menos
tiempo con los medios escritos y de televisión, y más tiempo con medios interactivos
como los celulares, los videojuegos y los ordenadores conectados a Internet. Además,
esta actividad mediática tiene lugar cada vez más
en sus propios cuartos, en vez de los espacios
comunes de la familia.
Niños en riesgo
Una de las principales razones del informe del
Vanier Institute es cuánto están expuestos los niños
a los medios. Moscovitch citaba un estudio reciente
que mostraba que el 50% de los niños y preescolares de Estados Unidos viven en hogares con tres o
más aparatos de televisión, el 97% tienen ropa o
juguetes basados en personajes de los medios y tres
cuartas partes comparten su espacio vital con un
ordenador.
La Academia Norteamericana de Pediatría
recomendaba no dedicar tiempo alguno a la pantalla
para los niños de menos de dos años; no obstante,
un estudio del 2003, sobre los hábitos mediáticos de
los niños de Estados Unidos desde su nacimiento
hasta los seis años de edad, mostraba que casi
el 70% de los niños con menos de dos años pasaban una media de dos horas al día
viendo programas de televisión o videos. De hecho, el 26% de los niños con menos de
dos años tenían un aparato de televisión en su dormitorio.
Esta exposición tan temprana puede tener, según los investigadores, un impacto
negativo en el desarrollo cerebral del bebé y poner a los niños en un alto riesgo de
problemas de atención y disminución de la comprensión lectora.
Páginas sociales
El Vanier Institute informaba que los medios de comunicación cada vez son
más activos y con una orientación social. Un estudio de 2005 sobre jóvenes
canadienses llevado a cabo por la Media Awareness Network mostraba que, entre
los jóvenes, el 28% tienen su propia página web, el 15% tienen diarios online y blogs, y,
en noveno grado, el 80% de los adolescentes escuchan música online y envían mensajes
diariamente.
A finales de 2006, el 55% de todos los adolescentes de Estados Unidos utilizaban
redes sociales como MySpace y Facebook, y el 55% había creado su perfil online.
Los peligros de las páginas sociales de contacto fueron confirmados por un
informe con fecha del 14 de octubre, publicado por el Pew Internet and American Life
Project.
El estudio titulado «Teens and Online Stranger Contact» (Adolescentes y el Contacto
Online con el Extraño) informaba que el 32% de los adolescentes online había sido
contactado por alguien sin conexión alguna con él o con alguno de sus amigos, y el
7% de los adolescentes online afirmaban haber sentido miedo o incomodidad como
resultado de contactar con un extraño online.
NOVIEMBRE
/
DICIEMBRE DE
7
2007
Con el aumento de los problemas de
obesidad y diabetes entre los niños, resulta una preocupación que la vasta mayoría
de los anuncios de alimentos durante los
programas infantiles sean de alimentos
con alto contenido de azúcar, sal y grasas
Según el estudio, aquellos que han colgado fotos de sí mismos o creado perfiles
en las páginas de contactos sociales es más probable que sean contactos online por
personas que no los conocen.
Entre los adolescentes que han sido contactados por alguien que no conocen, es más
probable que sean las jóvenes las que informen de haber sentido miedo o incomodidad
como resultado del contacto.
Preocupación de los padres
Muchos padres, observaba el informe del Vanier Institute, se inquietan por el impacto
de los medios en sus hijos. Las inquietudes incluyen no conocer con quienes contactan
sus hijos, qué tipo de canciones escuchan, y si han caído en la tentación como el juego
online y la pornografía. Además, muchos padres no son muy duchos en las tecnologías
que emplean sus hijos.
Sin embargo, los padres pueden influir en los hábitos mediáticos de sus hijos.
El informe recomienda algunos pasos.
-- Limitar el número de aparatos individuales y sacarlos de los cuartos a los
espacios comunes.
-- Limitar los tiempos en que son usados. Por ejemplo, no tener encendida la
televisión durante todo el tiempo, especialmente en las comidas.
-- Limitar también el tiempo total que los niños pasan al día con sus aparatos.
-- Plantear normas sobre dar información personal o visitar ciertas páginas de
Internet.
-- Ayudar a los niños, especialmente a los más jóvenes, a distinguir entre fantasía
y realidad hablándoles sobre el contenido que encuentran en los medios.
-- Discutir con los niños sus experiencias en Internet y preguntarles sobre sus
juegos, las páginas que crean y la forma en que interactúan socialmente.
Formar conciencias
El informe también recomendaba que los padres ayudaran a instruir a sus hijos
en los valores que necesitan, y no sólo dejarlos escoger a través de los valores que
transmiten los medios. Al hacerlo los jóvenes estarán más preparados para juzgar
críticamente la información y los fines que vienen de los medios.
John Flynn, L. C.
www.zenit.org
A finales de 2006, el 55% de todos los
adolescentes de Estados Unidos utilizaban
redes sociales como MySpace y Facebook,
y el 55% había creado su perfil online.
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NOVIEMBRE
/
DICIEMBRE DE
2007
Entrevista al Padre Rafael Ramis
“DEBEMOS PAGAR CON AMOR EL AMOR
QUE DIOS HA TENIDO CON NOSOTROS”
Estamos en Diciembre, mes en el cual los cristianos celebramos la Navidad. Por tal motivo quisimos entrevistar al
Padre Rafael Ramis, quien ha dado muchas clases de Teología durante su largo ministerio. A continuación ofrecemos
la entrevista.
CADA VEZ MÁS VEMOS COMO DICIEMBRE SE HA CONVERTIDO EN UN MES PARA
COMPRAR Y PARA VIAJAR ¿CUÁL ES EL VERDADERO SIGNIFICADO DE LA NAVIDAD Y
CÓMO DEBERÍAN LOS CRISTIANOS VIVIR ESTA ÉPOCA?
Nosotros estamos viviendo en una época de secularización donde nos metemos
tanto en los problemas horizontales que nos olvidamos de lo que podríamos llamar
“realidad vertical”. Esto trae como consecuencia una deserción de la fiesta de la
Pascua, de su renovación periódica que es la celebración del domingo. Hay que tener
presente que el domingo es el día del Señor por ser el día la Resurrección de Jesucristo.
El descanso dominical es la consecuencia de la existencia de la celebración religiosa:
hay quien piensa que la Misa se puso aprovechando que el domingo era fiesta laboral.
Otra fiesta de gran relieve es la de la Navidad, que es una fiesta muy importante, pero
menos que la Pascua.
Lamentablemente estamos transformando la Navidad en algo que es una especie
de frivolidad: las personas se alegran sin tener ningún motivo para alegrarse y por eso
vemos como la Navidad se convierte en un momento para viajar, para tomar, para jugar
con fuegos artificiales, etc. Se convierte en un momento de falsa fiesta, de compra y
venta de objetos, adornos, etc. Y la contemplación del nacimiento de Cristo pasa a un
segundo o tercer plano o, simplemente, no se tiene presente.
¿CÓMO DEBERÍAMOS VIVIR LA NAVIDAD LOS CRISTIANOS?
Primero debemos conocer más nuestra religión y debemos pasar de un cristianismo
de obligaciones a uno de amor a Dios y a los demás. Muchas personas se confiesan de
no haber ido a misa los domingos, pero pocos se confiesan de no tener amor a los demás
y a la santa humanidad de Jesucristo: no lo conocen ni lo tratan.
Todos sabemos que tener un hijo es un milagro y, por eso la Encarnación es el mayor
milagro que ha ocurrido en toda la historia de la humanidad. Y este es el motivo de la
fiesta. Como dice Chesterton si creo que me tocó un premio puedo organizar una fiesta,
pero si no lo creo ¿para qué entonces poner en marcha el “bonche”?
La Navidad adquirirá para nosotros la fuerza que se merece cuando contemplemos
el gran milagro de la Encarnación y la dignidad que tenemos al hacerse Dios un hombre
como nosotros.
¿QUÉ SIGNIFICA EL ADVIENTO? ¿QUÉ RECOMENDACIONES PRÁCTICAS PUEDE
DAR USTED A LOS CRISTIANOS PARA QUE VIVAN MEJOR ESTA ÉPOCA DEL AÑO?
El Adviento es un tiempo de preparación para los cristianos, pero no es un tiempo
penitencial. Es un tiempo de espera de la última venida de Cristo, es decir, la parusía,
y es un tiempo eminentemente mariano. Antes se celebraba el 17 de diciembre la
fiesta de la “Expectación del Parto”. Todas las Misas del 17 al 23 de diciembre
expresan de un modo especial la alegría de este tiempo. Análogamente surgen
las misas de aguinaldo donde con gran alegría se reza. Por lo tanto, las misas de
aguinaldo son un modo de agradecerle a la Virgen y demostrarle nuestra alegría por la
futura venida del niño Jesús.
Sin embargo, como ya he dicho, la fiesta cristiana más importante es la Pascua,
porque de nada hubiera servido el nacimiento del niño Jesús si no nos hubiera
redimido con su Pasión y Resurrección: Dios se tomó nuestra carne para salvar nuestra
carne.
EXPLÍQUENOS CÓMO PUEDE UN CRISTIANO VIVIR LA CARIDAD EN ESTOS
MOMENTOS DE TANTA NECESIDAD SOCIAL Y ESPIRITUAL
Debemos darnos cuenta que el amor, además de ser una realidad propia de la
naturaleza del hombre, digamos que tiene, concedido por Dios, como un agregado que
Él le pone al hombre para que nos amemos más. Hay personas que creen que la
caridad es resolver los problemas materiales de la gente, pero hay que tener cuidado
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porque la caridad no es sólo darle pan a los pobres. La misión de la Iglesia no es dar
pan a los pobres sino salvarlos. En el libro Jesús de Nazaret Benedicto XVI (J. Ratzinger)
al comentar las tentaciones del desierto hace un análisis interesante. El objetivo de
Jesucristo no era dar pan a los hombres (aunque hizo dos milagros de multiplicación de
panes y peces) sino salvar a las almas. Indudablemente es necesario alimentar a quien
no tiene qué comer y la Iglesia Católica así lo ha hecho a lo largo de toda su historia y lo
seguirá haciendo, pues desde la primitiva cristiandad se preocupó de los pobres. Pero
la Iglesia no tiene el dinero que tiene el Estado quien por este motivo tiene la principal
responsabilidad de ocuparse del bien común y una de sus partes es ésta. Cuando hay
personas que hablan de las riquezas del Vaticano y se escandalizan, se les puede
perdonar su ignorancia, pero es necesario que se informen un poco de las cosas: basta
pensar que el presupuesto del Parlamento Italiano (sólo del Parlamento) es más
elevado que el de todo el Vaticano.
MUCHOS PADRES CREEN QUE PARA QUE SUS HIJOS SEAN FELICES HAY QUE
DARLES TODO LO QUE QUIERAN Y COMPRARLES TODO LO QUE PIDEN. ¿QUÉ CREE
USTED AL RESPECTO?
Que si quieren hacer desgraciados a sus hijos que sigan con esta actitud. Hay un
dicho que dice “quien bien te quiere te hará llorar”. Y es que la gente cree que dando
casas materiales, con sus respectivos placeres, se da la felicidad. La realidad es: hay
que buscar ser bueno y si se puede (sólo si se puede) ser feliz, lo mismo para uno que
para los demás. Pero si se busca ser feliz a toda costa, ni se es bueno ni se es feliz: el
bien no es el placer ni el mal es el dolor.
Los que buscan el placer y no el bien son los animales, cuanto más vayamos por ese
camino más nos animalizamos, más nos parecemos a las mascotas. Ahora algunos se
plantean si las mascotas van al cielo y si conviene hacerles un velorio. Los animales no
se sacrifican por los otros animales (excepto para defender las crías). Los que somos
capaces de sacrificarnos por otros somos los seres humanos. Ahí está Maximiliano Kolbe
o la Madre Teresa de Calcuta.
¿POR QUÉ JESUCRISTO, QUIÉN ERA DIOS, ELIGIÓ VENIR AL MUNDO EN UNA
FAMILIA HUMILDE, NORMAL Y CORRIENTE?
Yo no puedo saber por qué lo hizo, lo que si puedo decir es que fue un gran bien que
así lo hiciera, porque de este modo todos nos damos cuenta de lo relativo que es lo
material. Él, que es Dios, vino al mundo y se encarnó en un niño para redimirnos, con
una notable penuria material.
Esto nos enseña que para ser bueno no hace falta tener dinero. Más bien, algunas
veces el dinero puede pervertirnos. Claro que la pobreza no es buena en sí misma, lo
que hay que hacer es procurar ser desprendidos de lo material y saber que Dios nos dio
un ejemplo de familia, de pobreza y de trabajo manual maravilloso.
Además el ser humano necesita la familia. Es bello ver lo que María le dio a Jesús y
a José. En el pueblo judío los primeros cinco años de vida del niño se encargaba la
madre y después pasaba al padre. María primeramente se ocuparía completamente de
Él y luego José se encargaría de darle ejemplo y enseñanza del trabajo manual. El
primer testimonio que tenemos fuera de las Escrituras del trabajo de Jesús señala que
construyó arados y yuntas de bueyes para darnos ejemplo de justicia y de lo que es una
vida de trabajo.
LA VIRGEN MARÍA, QUIÉN ES LA MÁS GRANDE EN EL MUNDO DESPUÉS DE DIOS
PARA LOS CATÓLICOS, PASÓ TODA SU VIDA SIRVIENDO A LOS DEMÁS Y REALIZANDO
LABORES DEL HOGAR. ¿POR QUÉ SE HA DESPRESTIGIADO TANTO EL TRABAJO
DEL HOGAR Y SE DICE QUE UNA MUJER DEDICADA A SU HOGAR NO PUEDE
DESARROLLARSE PLENAMENTE?
El que la mujer trabaje fuera de la casa es bueno, pero no se debe descuidar el hogar.
El trabajo del hogar es el más maravilloso que existe porque lleva a amar a los que viven
en la casa y ayudarlos a que se desarrollen íntegramente. A todos nos gusta comer lo
que cocina mamá, porque lo hace con cariño.
Lamentablemente vivimos en un mundo materialista que influye en la familia porque
algunas mujeres quieren ganar dinero para gastar más, aunque muchas trabajan por
verdadera necesidad.
En una empresa, de ordinario, hay varias mujeres dispuestas a sustituir a una mujer
que trabaja allí, pero nadie puede suplir a una madre: si falta, muchas veces desaparece
del hogar. Se paga muy caro, con la infelicidad de los hijos y del marido, el descuidar el
hogar por el afán de ganar más dinero.
¿CUÁLES SON, SEGÚN LA IGLESIA CATÓLICA, LAS PRINCIPALES COSTUMBRES
CRISTIANAS QUE SE DEBERÍAN VIVIR EN LA NAVIDAD?
Ante todo debemos agradecerle a Dios la Encarnación y esto lo podemos vivir de
muchas maneras:
La primera es la celebración litúrgica de las Misas de Navidad y de los días próximos
y así poder tener presente en nuestra alma el misterio de la Encarnación
La segunda es el Nacimiento que debemos ponerlo con amor. Lo importante es
valorar las ganas que tenía San Francisco de Asís cuando hizo el primer nacimiento para
contemplar con algo material el nacimiento de Jesucristo: necesitamos lo material para
acercarnos a lo espiritual.
Tercero, tenemos que saber que los regalos son una demostración de generosidad
y alegría, y Dios nos ha dado el gran regalo del nacimiento de su hijo Jesucristo. Los
regalos deben ser una manifestación sencilla de cariño que produce alegría. Hay que
evitar el derroche tanto con los regalos, como con los adornos de la casa. Estas cosas
dan tanto trabajo que algunos se olvidan del gran regalo de la Encarnación, del gran
adorno que la Encarnación hizo a la Creación.
¿QUÉ SIGNIFICA LA MISA DE GALLO?
Tradicionalmente se denomina “Misa de Gallo” la que se celebra cerca de la
medianoche y que expresa el momento del nacimiento de Jesús. En la liturgia actual
existe una misa de la víspera, la de medianoche, la de la aurora y la del día En esa
“Misa de Gallo” se dice todos los años el Evangelio de Lucas 2, 1-14. En los países
germánicos tienen la hermosa costumbre (que sería bueno propagar entre nosotros)
de rezar, en la noche de Navidad y ante el Nacimiento, ese capítulo del Evangelio que
debemos agradecer a nuestro hermano y evangelista Lucas.
¿CUÁL CREE USTED QUE ES LA VIRTUD CRISTIANA MÁS IMPORTANTE QUE DEBEN
VIVIR LOS CATÓLICOS EN LA NAVIDAD Y A LO LARGO DE TODO EL AÑO?
La más importante de todas es el amor porque debemos pagar el amor que Dios ha
tenido con nosotros, con amor. Y el amor lo demostramos con la misericordia. Al amar
nos hacemos como Dios y debemos imitar el obrar de Dios con la misericordia. Tenemos
que agradecer siempre el amor que Dios nos tiene y pagar el amor con amor.
“poner amor
donde no hay
amor para
sacar amor”
(San Juan de la Cruz)
NAVIDAD ES UNA ÉPOCA DE PAZ, DE AMOR DE PERDÓN … ¿QUÉ CONSEJO
PUEDE DARLE USTED A AQUELLAS PERSONAS QUE LES CUESTA PERDONAR Y VIVIR,
COMO CONSECUENCIA, EN PAZ?
Alguien dijo que el resentimiento es un veneno que se toma uno para que le haga
daño al otro. Es necesario “poner amor donde no hay amor para sacar amor” (San Juan
de la Cruz). Si no perdonamos, cuando vamos a dormir y pensamos en la otra persona
que no hemos perdonado, perdemos la paz. En cambio, si abrimos nuestro corazón y
pedimos perdón a Dios y perdonamos de verdad, recuperamos la paz. El resentimiento
hace mucho daño. Muchas personas en la confesión, si son poco delicadas de conciencia, no se acusan por ejemplo de robar, mentir, etc., pero si lo hacen del rencor, porque
la gente sufre mucho con el resentimiento.
HAY UNA CANCIÓN MUY SONADA EN NAVIDAD DONDE SE HABLA DE “AÑO NUEVO,
VIDA NUEVA” ¿QUÉ NOS PUEDE DECIR DE ESTA FRASE? ¿ES QUE ACASO DEBEMOS
CAMBIAR DE VIDA TODOS LOS AÑOS?
Se trata, de ordinario, de una simpleza: el cambio de fecha no cambia nada en las
personas. Tenemos que procurar luchar todos los días y pedir a Dios que nos ayude a
ser mejores. San Agustín dijo: “Si dices basta, estás perdido”. Debemos esforzarnos
cada día por ser mejores hasta la muerte, sin importarnos la hora o la fecha.
Entrevista realizada por Luis Felipe y Ma. Denisse Capriles
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SEIS LECCIONES DE CONFUCIO
Se ha dicho que las sociedades que no aprenden de los errores de la historia están
destinadas a repetirlos. Por lo tanto me ha parecido útil analizar seis pensamientos de
Confucio que son tan vigentes hoy en Venezuela, como lo fueron en China 500 años
antes de Cristo.
Hoy publicamos el primero de estos pensamientos.
“DESACREDITA EL BIEN”
Ese gran sabio chino de hace tres siglos sí supo
describir nuestra sociedad “moderna”: ¡qué profundidad
de observación y qué lógica las suyas!
Entre sus muchos escritos, Confucio dio los “mandamientos para destruir al país enemigo” y vale la pena
analizarlos uno a uno.
El primero es “desacredita el bien” como fórmula
principal de destrucción del país. ¿Cómo será eso? ¿A
quién se le puede ocurrir desacreditar el bien? No parece
lógico.
Tendríamos que esforzar la imaginación. Será tal vez
con consignas como “no seas anticuada, chica” “Todas lo
hacen” “no seas bobo, cada uno tiene que defenderse
“como puede”: Será quizás ridiculizando los “puretos”
que no les gusta lo inmoral, o los “atravesados” que no
cooperan con la corrupción.
Será, quién sabe, la mejor forma de desacreditar el
bien, la de enseñar como “cosa moderna y liberada” toda
una “ética” sexual que desacredita la virtud, la pureza y la
fidelidad.
Tan desacreditados están estos bienes, que hay pocos
con el valor de decir sin miedo y sin vacilar: “Una familia
se construye a base de auténtico amor, de entrega,
de fidelidad, y cuando es necesario, del sacrificio por
aquellos a los que amamos”, como dijo Juan Pablo II.
¿para eso se necesita ser Papa? Parece que sí, porque a
los demás les tiembla el pulso enunciar el “bien” frente a
tantas voces que lo quieren hacer parecer “pasado de
moda”, “estrecho”, “puritano”, etc.
Señor Confucio: el enemigo ganó ésta: ¿Qué hacemos
ahora?
Christine de Vollmer
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Una carta de Amor
Bartolomé Blanco Márquez es uno de los más jóvenes miembros del grupo de 498 mártires que el Papa Benedicto XVI beatificó el domingo 28 de octubre pasado en el
Vaticano. Católico comprometido, este laico de casi 22 años de edad escribió a pocas
horas de morir una conmovedora carta a su novia Maruja, que se cuenta como testimonio de su heroico martirio.
Su historia
Bartolomé nació en Pozoblanco el 25 de noviembre de 1914. Huérfano desde niño, fue criado por
unos tíos y trabajaba de sillero. Fue asiduo alumno
del colegio salesiano de Pozoblanco y ayudó como
catequista. A los 18 años de edad fue elegido
secretario de la Juventud Masculina de Acción
Católica en Pozoblanco.
En esta ciudad fue encarcelado el 18 de agosto
de 1936, cuando estaba de permiso durante el
servicio militar que prestaba en Cádiz. El 24 de
septiembre fue trasladado a la cárcel de Jaén, donde
coincidió con quince sacerdotes y otros laicos
fervorosos. Ahí fue juzgado, condenado a muerte y
fusilado el 2 de octubre de 1936.
Durante el juicio sumario, Bartolomé dejó
constancia de su fe y profesó con entereza inquebrantable sus convicciones religiosas. Bartolomé no
pidió que le cambiaran la pena capital impuesta y
ante el tribunal comentó sin inmutarse que si seguía
vivo seguiría siendo un católico militante.
Las cartas que escribió en la víspera de su
muerte a sus familiares y su novia Maruja constituyen una prueba fehaciente de su fe.
"Sea esta mi última voluntad: perdón,
perdón y perdón; pero indulgencia, que quiero
vaya acompañada de hacerles todo el bien
posible. Así pues, os pido que me venguéis con
la venganza del cristiano: devolviéndoles
mucho bien a quienes han intentado hacerme
mal", escribió a sus tías y primos.
El día de su ejecución dejó la celda con los pies
descalzos, para parecerse más a Cristo. Besó sus
esposas, sorprendiendo al guardia que se las puso.
No aceptó ser fusilado de espaldas. "Quien muere
por Cristo, debe hacerlo de frente y con el
pecho descubierto. ¡Viva Cristo Rey!", exclamó y
cayó acribillado junto a una encina.
La carta a Maruja
Este es el texto completo de la conmovedora
carta que Bartolomé escribió a su novia.
Prisión Provincial. Jaén, 1 de octubre de 1936.
Maruja del alma:
Tu recuerdo me acompañará a la tumba y mientras haya un latido en mi corazón, éste palpitará en
cariño hacia ti. Dios ha querido sublimar estos
afectos terrenales, ennobleciéndolos cuando los
amamos en Él. Por eso, aunque en mis últimos
días Dios es mi lumbrera y mi anhelo, no impide
que el recuerdo de la persona más querida me
acompañe hasta la hora de la muerte.
Estoy asistido por muchos sacerdotes que, cual
bálsamo benéfico, van derramando los tesoros de
la Gracia dentro de mi alma, fortificándola; miro la
muerte de cara y en verdad te digo que ni me
asusta ni la temo.
Mi sentencia en el tribunal de los hombres será
mi mayor defensa ante el Tribunal de Dios; ellos, al
querer denigrarme, me han ennoblecido; al querer
sentenciarme, me han absuelto, y al intentar
perderme, me han salvado. ¿Me entiendes? ¡Claro
está! Puesto que al matarme me dan la verdadera
vida y al condenarme por defender siempre los
altos ideales de Religión, Patria y Familia, me
abren de par en par las puertas de los cielos.
Mis restos serán inhumados en un nicho de
este cementerio de Jaén; cuando me quedan
pocas horas para el definitivo reposo, sólo quiero
pedirte una cosa: que en recuerdo del amor que
nos tuvimos, y que en este instante se acrecienta,
atiendas como objetivo principal a la salvación de
tu alma, porque de esa manera conseguiremos
reunirnos en el cielo para toda la eternidad, donde
nada nos separará.
¡Hasta entonces, pues, Maruja de mi alma! No
olvides que desde el cielo te miro, y procura ser
modelo de mujeres cristianas, pues al final de la
partida, de nada sirven los bienes y goces
terrenales, si no acertamos a salvar el alma.
Un pensamiento de reconocimiento para toda
tu familia, y para ti todo mi amor sublimado en las
horas de la muerte. No me olvides, Maruja mía, y
que mi recuerdo te sirva siempre para tener
presente que existe otra vida mejor, y que el
conseguirla debe ser la máxima aspiración.
Sé fuerte y rehace tu vida, eres joven y buena, y
tendrás la ayuda de Dios que yo imploraré desde
su Reino. Hasta la eternidad, pues, donde continuaremos amándonos por los siglos de los siglos.
Bartolomé.
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Orientaciones al educador
en tiempos difíciles
Los maestros, después de los padres, son quienes tienen más influencia en la educación de los niños y jóvenes. En estos tiempos
que vivimos, donde muchas veces se nota la ausencia del padre y la madre, el papel educador del maestro es fundamental.
Éste puede convertirse, si es un líder positivo, en la brújula de ese niño o joven que está buscando una orientación en su vida y no
la encuentra en su hogar.
Todos estamos conscientes del grave problema
educativo en las familias del mundo entero.
Problemas que han traído como consecuencia acoso
escolar, irrespeto a las autoridades escolares y paternas,
delincuencia juvenil, robos, droga, prostitución, enfermedades de transmisión sexual, suicidios, etc.
La falta de autoridad, disciplina, atención, comunicación, enseñanza de virtudes (como el orden, la
puntualidad, las buenas maneras, el respeto, la fortaleza,
la laboriosidad, la templanza, la solidaridad, etc.)
En algunas familias, ha traído como consecuencia niños o jóvenes desorientados y
muchas veces maleducados que desesperan
y pueden sacar de sus casillas a cualquier
persona o maestro, con toda la razón del
mundo.
Una actitud que puede asumir el maestro,
así como vemos a muchos padres que lo hacen
es “tirar la toalla” y dejar que las cosas pasen
sin ocuparse de solucionar el problema.
El maestro, como el padre o la madre, tienen
que estar conscientes de que están formando
personas humanas (que es el trabajo más
difícil y lento de todos) y depende del esfuerzo
y amor que pongan cada uno de ellos, podrán educar
buenos o malos ciudadanos.
Un maestro puede marcar la vida del alumno para
siempre (para bien o para mal). Un buen maestro que
es virtuoso (puntual, ordenado, exigente, respetuoso,
educado, optimista, alegre, estudioso, etc.) transmite
un ejemplo de vida fundamental e invalorable en esas
esponjas que son los niños y que tragan todo cuando
son pequeños. Muchas veces esos ejemplos positivos
que ven en sus maestros se los comentan a sus padres
con el deseo de que estos mejoren y sean como los
primeros.
Por lo tanto, no hay que desesperarse ante las
ausencias de los padres y madres o la despreocupación
de estos por la educación de sus hijos, ya que si se
dedica a formar a esos niños académicamente y en
virtudes (que eso se hace por medio del ejemplo de
vida fundamentalmente) esos niños serán quienes
ayuden a sus padres y los saquen del “mundo ligth” en el
que viven.
Es importante recordar siempre
a las familias la importancia de
comunicarse con sus hijos,
de dedicarles mucho tiempo.
No basta el tiempo de calidad,
tiene que haber también tiempo
de cantidad.
Venezuela actualmente vive una situación de materialismo y consumismo “saudita” increíble. A pesar de todo
lo que hemos vivido (el paro perolero, el 11 de abril, la
inflación galopante, etc., etc., etc.) vemos como muchas
familias están cegadas por el dinero y aquella conciencia
social que se despertó en un principio ha vuelto a
desaparecer porque lo más importante es pasarla bien,
tener el carro último modelo, viajar, gastar y comprar a
los hijos todo lo que piden. Lamentablemente el dinero
se ha convertido en lo más importante para muchas
familias y vemos como muchas veces abandonan sus
labores de padre y madre para hacer más dinero (dinero
no para sobrevivir sino para viajar, para comprar más,
etc.). Los niños sufren con esta situación enormemente
porque para ellos el cariño de sus padres y el tiempo que
les dediquen para hablar, jugar o estar con ellos es
fundamental.
Es importante recordar siempre a las familias la
importancia de comunicarse con sus hijos, de dedicarles
mucho tiempo. No basta el tiempo de calidad, tiene que
haber también tiempo de cantidad. Si los padres
no quieren escuchar, entonces los maestros
tienen que hacerse amigos de sus alumnos
y ayudarlos. ¡Que es más trabajo!, ¡Que ya no
puedo más!, ¡Que estoy cansado!, etc., etc., etc..
Esto no es excusa para que entendamos que la
felicidad y el futuro de un niño o un joven puede
depender de una conversación o una orientación
acertada de una persona preparada en el
momento en que lo necesite.
¿Cómo pueden los maestros transmitirles
valores a los muchachos de la manera más fácil,
sin necesidad de pontificar o dar sermones?.
La mejor manera es viviéndolos ellos mismos
y preparándose y leyendo sobre virtudes humanas que
les harán mejorar a ellos primero como seres humanos
y luego transmitir con su ejemplo de vida lo que son.
Segundo, aquellos maestros que trabajan en un
colegio católico y además son católicos bautizados deben
aprovechar las herramientas espirituales que da la
iglesia católica para rezar, hacer oración, frecuentar los
sacramentos de la confesión y la eucaristía, etc. Eso les
dará la fuerza de la gracia de Dios y los llenará de
fortaleza y esperanza para poder continuar con la ardua
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tarea de ser formadores no solo de hombres de bien sino de almas que
vayan al cielo el día y la hora que toque. Precisamente ese día Jesucristo
preguntará a cada uno qué hicimos con esos niños, niñas, muchachos y
muchachas que puso él en nuestras manos. También se debe hablar de
Dios a los niños y jóvenes porque lamentablemente en pocas familias se
habla de Dios y si los maestros hablamos de Él a los niños, ellos le
hablarán a sus padres de Dios.
Los problemas actuales son inmensos y los maestros y maestras
pueden ser vitales en el futuro de sus alumnos.
No hay satisfacción más grande en la vida que
acostarse en la noche “exprimidos como un
limón” sabiendo que no se ha desperdiciado ni
un solo segundo de nuestro día para ayudar a
tantos niños y jóvenes que lo necesitan.
El futuro de Venezuela está en esas generaciones que ustedes tienen en sus manos, ya,
ahora. Estas generaciones, que serán nuestra
salvación o nuestra condena, van a depender
de la formación que reciban de sus principales
líderes: los padres y maestros.
No podemos conformarnos con dar sólo formación académica. Hay que formar generaciones virtuosas e íntegras que entiendan que
lo más importante en la vida es vivir como verdaderos cristianos y tener en la mente la meta
no de cuántos dólares vamos a tener (que
indudablemente también se educarán muchachos que sean buenos profesionales y ganen
dinero) sino que su principal meta sea ser
hombres de bien, virtuosos, íntegros, de una
sola pieza.
Y que aprendan a vivir no sólo para
“pasársela bien” sino que aprendan a vivir
para su país y quienes los rodean, como
buenos ciudadanos ejemplares que con su
solidaridad y caridad cambien de raíz las
grandes injusticias sociales, culturales,
políticas, económicas, etc., que vivimos en
nuestra querida patria.
Aquellos maestros
que trabajan en un
colegio católico y
además son católi-
cos bautizados
deben aprovechar
las herramientas
espirituales que da
la Iglesia Católica
Fundación Entre Líneas
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COMPENDIO CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA (Parte XIV)
«CREO EN LA SANTA IGLESIA CATÓLICA»
La Iglesia es el designio de Dios
147. ¿Qué designamos con la palabra «Iglesia»?
Con el término «Iglesia» se designa al pueblo que Dios convoca y reúne desde todos
los confines de la tierra, para constituir la asamblea de todos aquellos que, por la fe y
el Bautismo, han sido hechos hijos de Dios, miembros de Cristo y templo del Espíritu
Santo.
148. ¿Hay otros nombres e imágenes con los que la Biblia designe a la Iglesia?
En la Sagrada Escritura encontramos muchas imágenes que ponen de relieve
aspectos complementarios del misterio de la Iglesia. El Antiguo Testamento prefiere
imágenes ligadas al Pueblo de Dios; el Nuevo Testamento aquellas vinculadas a Cristo
como Cabeza de este pueblo, que es su Cuerpo, y las imágenes sacadas de la vida
pastoril (redil, grey, ovejas), agrícola (campo, olivo, viña), de la construcción (morada,
piedra, templo) y familiar (esposa, madre, familia).
149. ¿Cuál es el origen y la consumación de la Iglesia?
La Iglesia tiene su origen y realización en el designio eterno de Dios. Fue preparada
en la Antigua Alianza con la elección de Israel, signo de la reunión futura de todas las
naciones. Fundada por las palabras y las acciones de Jesucristo, fue realizada, sobre
todo, mediante su muerte redentora y su Resurrección. Más tarde, se manifestó como
misterio de salvación mediante la efusión del Espíritu Santo en Pentecostés. Al final de
los tiempos, alcanzará su consumación como asamblea celestial de todos los redimidos.
150. ¿Cuál es la misión de la Iglesia?
La misión de la Iglesia es la de anunciar e instaurar entre todos los pueblos el Reino
de Dios inaugurado por Jesucristo. La Iglesia es el germen e inicio sobre la tierra de este
Reino de salvación.
151. ¿En qué sentido la Iglesia es Misterio?
La Iglesia es Misterio en cuanto que en su realidad visible se hace presente y
operante una realidad espiritual y divina, que se percibe solamente con los ojos de la fe.
152. ¿Qué significa que la Iglesia es sacramento universal de salvación?
La Iglesia es sacramento universal de salvación en cuanto es signo e instrumento de
la reconciliación y la comunión de toda la humanidad con Dios, así como de la unidad
de todo el género humano.
La Iglesia: Pueblo de Dios, cuerpo de Cristo,
templo del Espíritu Santo
153. ¿Por qué la Iglesia es el Pueblo de Dios?
La Iglesia es el Pueblo de Dios porque Él quiso santificar y salvar a los hombres no
aisladamente, sino constituyéndolos en un solo pueblo, reunido en la unidad del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo.
154. ¿Cuáles son las características del Pueblo de Dios?
Este pueblo, del que se llega a ser miembro mediante la fe en Cristo y el Bautismo,
tiene por origen a Dios Padre, por cabeza a Jesucristo, por condición la dignidad y la
libertad de los hijos de Dios, por ley el mandamiento nuevo del amor, por misión la de
ser sal de la tierra y luz del mundo, por destino el Reino de Dios, ya iniciado en la Tierra.
155. ¿En qué sentido el Pueblo de Dios participa de las tres funciones de Cristo:
Sacerdote, Profeta y Rey?
El Pueblo de Dios participa del oficio sacerdotal de Cristo en cuanto los bautizados
son consagrados por el Espíritu Santo para ofrecer sacrificios espirituales; participa
de su oficio profético cuando, con el sentido sobrenatural de la fe, se adhiere
indefectiblemente a ella, la profundiza y la testimonia; participa de su función regia con
el servicio, imitando a Jesucristo, quien siendo rey del universo, se hizo siervo de todos,
sobre todo de los pobres y los que sufren.
156. ¿De qué modo la Iglesia es cuerpo de Cristo?
La Iglesia es cuerpo de Cristo porque, por medio del Espíritu, Cristo muerto y
resucitado une consigo íntimamente a sus fieles. De este modo los creyentes en Cristo,
en cuanto íntimamente unidos a Él, sobre todo en la Eucaristía, se unen entre sí en la
caridad, formando un solo cuerpo, la Iglesia. Dicha unidad se realiza en la diversidad de
miembros y funciones.
157. ¿Quién es la cabeza de este Cuerpo?
Cristo «es la Cabeza del Cuerpo, que es la Iglesia» (Col 1, 18). La Iglesia vive de Él,
en Él y por Él. Cristo y la Iglesia forman el «Cristo total» (San Agustín); «la Cabeza y los
miembros, como si fueran una sola persona mística» (Santo Tomás de Aquino).
158. ¿Por qué llamamos a la Iglesia esposa de Cristo?
Llamamos a la Iglesia esposa de Cristo porque el mismo Señor se definió a sí mismo
como «el esposo» (Mc 2, 19), que ama a la Iglesia uniéndola a sí con una Alianza
eterna. Cristo se ha entregado por ella para purificarla con su sangre, «santificarla»
(Ef 5, 26) y hacerla Madre fecunda de todos los hijos de Dios. Mientras el término
«cuerpo» manifiesta la unidad de la «cabeza» con los miembros, el término «esposa»
acentúa la distinción de ambos en la relación personal.
159. ¿Por qué la Iglesia es llamada templo del Espíritu Santo?
La Iglesia es llamada templo del Espíritu Santo porque el Espíritu vive en el cuerpo
que es la Iglesia: en su Cabeza y en sus miembros; Él además edifica la Iglesia en la
caridad con la Palabra de Dios, los sacramentos, las virtudes y los carismas.
«Lo que nuestro espíritu, es decir, nuestra alma, es para nuestros miembros, eso
mismo es el Espíritu Santo para los miembros de Cristo, para el Cuerpo de Cristo, que
es la Iglesia» (San Agustín).
160. ¿Qué son los carismas?
Los carismas son dones especiales del Espíritu Santo concedidos a cada uno para el
bien de los hombres, para las necesidades del mundo y, en particular, para la edificación
de la Iglesia, a cuyo Magisterio compete el discernimiento sobre ellos.
La Iglesia es una, santa, católica y apostólica
161. ¿Por qué la Iglesia es una?
La Iglesia es una porque tiene como origen y modelo la unidad de un solo Dios en la
Trinidad de las Personas; como fundador y cabeza a Jesucristo, que restablece la unidad
de todos los pueblos en un solo cuerpo; como alma al Espíritu Santo que une a todos los
fieles en la comunión en Cristo. La Iglesia tiene una sola fe, una sola vida sacramental,
una única sucesión apostólica, una común esperanza y la misma caridad.
162. ¿Dónde subsiste la única Iglesia de Cristo?
La única Iglesia de Cristo, como sociedad constituida y organizada en el mundo,
subsiste (subsistit in) en la Iglesia Católica, gobernada por el sucesor de Pedro y por los
obispos en comunión con él. Sólo por medio de ella se puede obtener la plenitud de los
medios de salvación, puesto que el Señor ha confiado todos los bienes de la Nueva
Alianza únicamente al colegio apostólico, cuya cabeza es Pedro.
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163. ¿Cómo se debe considerar entonces a los cristianos no católicos?
En las Iglesias y comunidades eclesiales que se separaron de la plena comunión con
la Iglesia católica, se hallan muchos elementos de santificación y verdad. Todos estos
bienes proceden de Cristo e impulsan hacia la unidad católica. Los miembros de estas
Iglesias y comunidades se incorporan a Cristo en el Bautismo, por ello los reconocemos
como hermanos.
164. ¿Cómo comprometerse en favor de la unidad de los cristianos?
El deseo de restablecer la unión de todos los cristianos es un don de Cristo y un
llamamiento del Espíritu; concierne a toda la Iglesia y se actúa mediante la conversión
del corazón, la oración, el recíproco conocimiento fraterno y el diálogo teológico.
165. ¿En qué sentido la Iglesia es santa?
La Iglesia es santa porque Dios santísimo es su autor; Cristo se ha entregado a
sí mismo por ella, para santificarla y hacerla santificante; el Espíritu Santo la vivifica
con la caridad. En la Iglesia se encuentra la plenitud de los medios de salvación.
La santidad es la vocación de cada uno de sus miembros y el fin de toda su actividad.
Cuenta en su seno con la Virgen María e innumerables santos, como modelos e intercesores. La santidad de la Iglesia es la fuente de la santificación de sus hijos, los cuales,
aquí en la tierra, se reconocen todos pecadores, siempre necesitados de conversión y de
purificación.
166. ¿Por qué decimos que la Iglesia es católica?
La Iglesia es católica, es decir universal, en cuanto en ella Cristo está presente:
«Allí donde está Cristo Jesús, está la Iglesia Católica» (San Ignacio de Antioquía).
La Iglesia anuncia la totalidad y la integridad de la fe; lleva en sí y administra la
plenitud de los medios de salvación; es enviada en misión a todos los pueblos,
pertenecientes a cualquier tiempo o cultura.
167. ¿Es católica la Iglesia particular?
Es católica toda Iglesia particular, (esto es la diócesis y la eparquía), formada por la
comunidad de los cristianos que están en comunión, en la fe y en los sacramentos, con
su obispo ordenado en la sucesión apostólica y con la Iglesia de Roma, «que preside en
la caridad» (San Ignacio de Antioquía).
168. ¿Quién pertenece a la Iglesia católica?
Todos los hombres, de modos diversos, pertenecen o están ordenados a la unidad
católica del Pueblo de Dios. Está plenamente incorporado a la Iglesia Católica quien,
poseyendo el Espíritu de Cristo, se encuentra unido a la misma por los vínculos de la
profesión de fe, de los sacramentos, del gobierno eclesiástico y de la comunión.
Los bautizados que no realizan plenamente dicha unidad católica están en una cierta
comunión, aunque imperfecta, con la Iglesia católica.
169. ¿Cuál es la relación de la Iglesia católica con el pueblo judío?
La Iglesia católica se reconoce en relación con el pueblo judío por el hecho de que
Dios eligió a este pueblo, antes que a ningún otro, para que acogiera su Palabra.
Al pueblo judío pertenecen «la adopción como hijos, la gloria, las alianzas, la legislación,
el culto, las promesas, los patriarcas; de él procede Cristo según la carne» (Rm 9, 4-5).
A diferencia de las otras religiones no cristianas, la fe judía es ya una respuesta a la
Revelación de Dios en la Antigua Alianza.
170. ¿Qué vínculo existe entre la Iglesia católica y las religiones no cristianas?
El vínculo entre la Iglesia católica y las religiones no cristianas proviene, ante todo,
del origen y el fin comunes de todo el género humano. La Iglesia católica reconoce que
cuanto de bueno y verdadero se encuentra en las otras religiones viene de Dios, es
reflejo de su verdad, puede preparar para la acogida del Evangelio y conducir hacia la
unidad de la humanidad en la Iglesia de Cristo.
171. ¿Qué significa la afirmación «fuera de la Iglesia no hay salvación»?
La afirmación «fuera de la Iglesia no hay salvación» significa que toda salvación
viene de Cristo-Cabeza por medio de la Iglesia, que es su Cuerpo. Por lo tanto no pueden
salvarse quienes, conociendo la Iglesia como fundada por Cristo y necesaria para la
salvación, no entran y no perseveran en ella. Al mismo tiempo, gracias a Cristo y a
su Iglesia, pueden alcanzar la salvación eterna todos aquellos que, sin culpa alguna,
ignoran el Evangelio de Cristo y su Iglesia, pero buscan sinceramente a Dios y, bajo el
influjo de la gracia, se esfuerzan en cumplir su voluntad, conocida mediante el dictamen
de la conciencia.
172. ¿Por qué la Iglesia debe anunciar el Evangelio a todo el mundo?
La Iglesia debe anunciar el Evangelio a todo el mundo porque Cristo ha ordenado:
«Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo» (Mt 28, 19). Este mandato misionero del Señor tiene su
fuente en el amor eterno de Dios, que ha enviado a su Hijo y a su Espíritu porque «quiere
que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad» (1 Tm 2, 4)
173. ¿De qué modo la Iglesia es misionera?
La Iglesia es misionera porque, guiada por el Espíritu Santo, continúa a lo largo de los
siglos la misión del mismo Cristo. Por tanto, los cristianos deben anunciar a todos la
Buena Noticia traída por Jesucristo, siguiendo su camino y dispuestos incluso al
sacrificio de sí mismos hasta el martirio.
174. ¿Por qué la Iglesia es apostólica?
La Iglesia es apostólica por su origen, ya que fue construida «sobre el fundamento de
los Apóstoles» (Ef 2, 20); por su enseñanza, que es la misma de los Apóstoles; por su
estructura, en cuanto es instruida, santificada y gobernada, hasta la vuelta de Cristo, por
los Apóstoles, gracias a sus sucesores, los obispos, en comunión con el sucesor de
Pedro.
175. ¿En qué consiste la misión de los Apóstoles?
La palabra Apóstol significa enviado. Jesús, el Enviado del Padre, llamó consigo a
doce de entre sus discípulos, y los constituyó como Apóstoles suyos, convirtiéndolos en
testigos escogidos de su Resurrección y en fundamentos de su Iglesia. Jesús les dio el
mandato de continuar su misión, al decirles: «Como el Padre me ha enviado, así
también os envío yo» (Jn 20, 21) y al prometerles que estaría con ellos hasta el fin del
mundo.
176. ¿Qué es la sucesión apostólica?
La sucesión apostólica es la transmisión, mediante el sacramento del Orden, de
la misión y la potestad de los Apóstoles a sus sucesores, los obispos. Gracias a esta
transmisión, la Iglesia se mantiene en comunión de fe y de vida con su origen, mientras
a lo largo de los siglos ordena todo su apostolado a la difusión del Reino de Cristo sobre
la tierra.
El Compendio de Catecismo de la Iglesia Católica se consigue en la red de librerías San
Pablo y Paulinas en todo el país.
Una historia de Navidad
Septiembre de 1960. Yo desperté una mañana con 6
bebés hambrientos y únicamente 75 centavos en mi
cartera. Su papá se había ido. Los niños tenían de tres
meses a 7 años, la niña tenía dos años.
Su papá nunca había sido más que una presencia que
ellos temían.
Cuando ellos oían rechinar las llantas en la calle del
camino a casa, corrían a esconderse debajo de sus
camas. Lo que sí hacía era dejarme 15 dólares por
semana para comprar el mandado.
Ahora que había decidido marcharse, ya no habría más
golpizas pero, comida tampoco.
Si había algún sistema de bienestar social por parte del
gobierno en el sur de Indiana, yo nunca supe nada al
respecto. Por lo tanto, bañé a mis hijos, tallándolos hasta
que parecían nuevos, les puse la mejor ropa hecha en
casa que tenían y los subí al viejo y oxidado Chevy año 51
y me fui en busca de trabajo.
Los 7 fuimos a todas las fábricas, tiendas y restaurantes que había en nuestro pequeño pueblo. No tuvimos
suerte. Los niños se mantenían todos encimados en el
carro e intentaban mantenerse callados mientras que
yo procuraba convencer a quien me pusiera atención, de
que yo estaba dispuesta a aprender o hacer lo que
fuera.
Yo tenía que tener un empleo.
Aun así, no hubo suerte. El último lugar al que fuimos,
a unas cuantas millas del pueblo, fue un restaurante
(paradero) llamado La Gran Rueda.
Una señora ya mayor llamada “Granny” era la dueña y
se asomó por la ventana y vio todos esos niños en el
carro. Ella necesitaba a alguien que trabajara de noche,
de las 11 de la noche a las 7 de la mañana. Ella pagaba
65 centavos la hora y yo podría empezar esa noche.
Me fui apresuradamente a casa y llamé a la niñera
convenciéndola de ir a dormir a mi casa por 1 dólar la
noche.
Ella podría llegar a mi casa en pijamas y dormir en el
sofá.
Esto le pareció un buen trato y aceptó. Esa noche
cuando los pequeños y yo nos arrodillamos para rezar
nuestras oraciones, todos le dimos gracias a Dios por
haberle conseguido trabajo a mamá, y así empezó mi
trabajo en La Gran Rueda.
Cuando regresé a casa en la mañana, desperté a la
niñera y la envié a su casa con su dólar que era la mitad
de mis propinas de toda la noche.
Al pasar de las semanas, las cuentas de calefacción
aumentaban, las llantas del viejo Chevy, cada vez más
mostraban el trabajo del tiempo tomando la apariencia de
ser globos mal inflados. Yo debía llenar de aire las llantas
antes de ir al trabajo y al regresar a casa.
Una triste mañana, al arrastrarme cansada hacia mi
carro en el estacionamiento, encontré en mi carro cuatro
llantas nuevas esperándome ahí.
¿Habrían venido los Ángeles del cielo a vivir a Indiana?
Tuve que hacer un trato con el mecánico del pueblo
para que le pusiera las llantas a mi viejo carro.
Recuerdo que tardé mucho más en limpiar sus sucias
oficinas que lo que él tardó en ponerle las llantas al viejo
Chevy.
Estaba ya trabajando seis noches por semana en lugar
de 5 y aún así no era suficiente. Se acercaba la Navidad
y yo sabía que no habría dinero para comprar juguetes
para los niños.
Encontré un bote de pintura roja y empecé a pintar
algunos viejos juguetes y los escondí en el sótano para
que hubiera juguetes en la mañana de Navidad.
La ropa de los niños también estaba muy acabada.
Los pantalones de los niños tenían parches encima de
los parches y ya pronto no servirían para nada.
La noche antes de Navidad entraron los clientes de
siempre al restaurante a tomar su café.
Ellos eran camioneros y policías de camino.
Había algunos músicos que habían tocado más
temprano aún ahí jugando en las maquinitas.
Los de siempre estaban ahí sentados platicando hasta
la madrugada.
Cuando se llegó la hora de ir a casa a las 7 de la
mañana yo corrí al carro para tratar de llegar antes de que
se despertaran los niños y ponerles los juguetes que había
arreglado abajo del árbol que habíamos improvisado. Aún
estaba oscuro y no se veía mucho, pero noté que había
una sombra en la parte de atrás del carro. Algo era
seguro, había algo ahí.
Cuando llegué al carro me asomé por la ventana
lateral. Mi boca se abrió con gran asombro.
Mi viejo Chevy estaba lleno de cajas hasta arriba.
Rápidamente abrí la puerta y abrí una de las cajas.
Adentro había pantalones de la talla 2 a la talla 10. En la
otra había camisas para los pantalones.
También había dulces, frutas y mucho mandado en
bolsas. Había gelatinas, pudines, pasteles y galletas.
También había artículos para el aseo y limpieza de mi
casa. Había 5 camionetitas y una hermosa muñeca.
Mientras manejaba por las calles vacías hacia mi casa,
vi salir el sol del día de Navidad más inolvidable e
increíble de mi vida. Lloraba de incredulidad y gratitud.
Nunca olvidaré la alegría en las caritas de mis pequeños
en esa mañana.
Sí, si hubo Ángeles en aquella mañana en Indiana hace
muchos diciembres.
Y todos ellos eran clientes de La Gran Rueda.
“En esta sociedad se ha creado un enorme vacío
moral y religioso. Todos parecen espasmódicamente
lanzados hacia conquistas materiales: ganar, invertir,
rodearse de nuevas comodidades, pasarlo bien (…).
Dios – que debería invadir nuestra vida- se ha convertido en cambio, en una estrella lejanísima, a la que
sólo se mira en determinados momentos. Creemos ser
religiosos porque vamos a la iglesia, tratando después
de llevar fuera de la iglesia una vida semejante a la
de tantos otros, entretejida de pequeñas o grandes
trampas, de injusticias, de ataques a la caridad, con una
falta absoluta de coherencia”.
Cardenal Luciani, más tarde Juan Pablo I.
"¿De qué sirve brindar a los hijos todos los caprichos, si no les brindamos una verdadera familia?." S.Biffi