GRANDES LÍNEAS PARA UNA VENEZUELA MEJOR Nº118 Año XII EDICIÓN ESPECIAL ENTREVISTA AL PADRE RAFAEL RAMIS “Debemos pagar con amor el amor que Dios ha tenido con nosotros” NOVIEMBRE DICIEMBRE 2007 Pág. 8 Religión >> Compendio Catecismo de la Iglesia Católica parte XIV - “Creo en la Santa Iglesia Católica” Pág. 14 ...más que leer Beneficios y peligros de nuevas tecnologías Pág. 6 La explosión de tecnología en los medios hace necesario que tanto los padres como la sociedad estén más atentos a los peligros a que se enfrentan los niños El FUTURO de la FAMILIA Pág. 4 SEIS lecciones de Confucio Pág. 10 Hijos Triunfadores Pág. 2 La verdadera generosidad en el noviazgo Pág. 5 ¿Cómo se consigue la felicidad? Tomarse una cerveza bien fría… Comer un delicioso trozo de carne a la parrilla… Sentir que nos quieren de verdad… Sentirnos enamorados (locamente enamorados)… Tener plata… Tener casa, buena ropa, computadora, comida suficiente… Tener un buen DVD y una pantalla plana grande en el cuarto… O no tener enfermedades, o problemas económicos, o sufrimientos… Todo eso es, para muchos, LA FELICIDAD. Sí y no. Sí, porque queremos y necesitamos placeres, necesitamos bienes materiales. El ser humano siempre “naturalmente” tiende a lo bueno, a lo que le conviene. Pero cuando ese bien se desea en exceso y por encima de todo, pisando a los demás, o consiguiéndolo de manera ilícita y sin esfuerzo, entonces, no conviene para nada. Un exceso en la comida y en la bebida, o el afán desmedido de dinero o poder nos perturba biológica y psicológicamente. Hemos visto a muchas personas con mucho dinero y fama que son inmensamente infelices. En estos días leí en la prensa como una hermosa, famosa y multimillonaria cantante fue sacada de un establecimiento nocturno desmayada por intoxicación alcohólica. La verdadera felicidad se logra a base de esfuerzo en tres áreas: desarrollando virtudes y competencias, desarrollando la propia vida interior y desarrollando nuestra capacidad de amar a los otros. Con las virtudes y competencias somos capaces de lograr objetivos personales y profesionales. Son hábitos buenos como la puntualidad, el orden, la limpieza y la capacidad para terminar las tareas con calidad y detalle. Pero también son necesarias virtudes como la capacidad para trabajar en equipo, escuchar a los demás, comprender, tener paciencia y no prejuzgar. Y son fundamentales competencias como la autocrítica, la integridad y el equilibrio emocional o el manejo de estrés. Con virtudes se facilita lograr los objetivos que nos hemos propuesto en la vida, y eso nos hace inmensamente felices. Con virtudes nos volvemos personas sanas y auténticamente sabias y humildes. Por otra parte tenemos la vida interior, que es la capacidad para reflexionar. Tenemos que tomar conciencia de si contamos con algunos minutos para reflexionar reposadamente sobre nuestras resoluciones, sobre nuestras palabras, acciones y modo en que manejamos las relaciones sociales y familiares. La existencia del ser humano se trenza alrededor de lo inesperado e imprevisto, de lo insospechado. Por eso, es importante preguntarse: ¿eso que pretendo es lógicamente esperable de la vida?; ¿qué medios he de poner para alcanzar esos fines?; ¿con qué dificultades e inconvenientes tropezaré? Si actuásemos de otra manera, la vida siempre nos dará sorpresas y terminaríamos tropezando bruscamente con la realidad. Por lo tanto, sin vida interior es difícil conseguir algo de felicidad. Por último, el amor… Amar es querer siempre el “bien” del otro. El “bien” de mi madre y de mi padre, el “bien” de mis hermanos y familiares, el “bien” de mis hijos, el “bien” de mi novia o de mi novio, el “bien” de mi esposa o de mi esposo, el “bien” del amigo o de la amiga, el “bien” de mi compañero o compañera de trabajo, el “bien” de la institución para la que trabajamos... Amar es querer que todas esas otras personas y realidades con las que convivo diariamente estén “bien”. La vida, por tanto, debe tejerse de actos de amor, es decir, de actos que busquen siempre el bien del otro, aunque a veces se tenga que hacer sufrir. Corregir, cuidar o aconsejar, es hacer el bien al otro. Acompañar, tratar con cariño y perdonar, es hacer el bien al otro. Y al actuar así nos sentimos gozosos, agradados porque hemos hecho lo que teníamos que hacer. Por eso, el verdadero amor nos hace más humanos, y por tanto, más felices. Luchemos, por tanto, por tener virtudes, por ser competentes en nuestro trabajo y relaciones; luchemos por tener vida interior, por pensar antes de actuar, por ser reflexivos; y por último, aprendamos a amar y a convertir nuestras vidas en una realidad llena de actos de amor y sacrificio por los otros. Eso nos hará inmensamente felices. Alfredo Gorrochotegui Martell 2 NOVIEMBRE / DICIEMBRE DE 2007 Hijos Triun Hace unos siglos un famoso pensador griego dijo “Lo único permanente es que vivimos en un mundo de cambios”. ¡Qué paradoja! ¿verdad? El mundo en que nos ha tocado vivir es uno en el cual todo cambia a una velocidad que difícilmente podemos alcanzar; las formas de comprar, producir, organizarnos para lograr el éxito, distribuir, promocionar y vender. Están cambiando permanentemente y cada vez a una velocidad mayor. Probablemente la respuesta principal a tanto cambio sea el impresionante avance de la tecnología, especialmente en dos actividades: la informática y las telecomunicaciones. ¿Pero cómo preparar a nuestros hijos para que puedan ser mejores ciudadanos del mundo? A continuación les resumo un mensaje que recibí hace unas semanas de un buen amigo: Debemos preparar a nuestros hijos para el mundo futuro, no el mundo de nuestros padres ni el nuestro. En este mundo actual lo determinante para triunfar será el carácter, no exactamente el conocimiento, como muchos pudiéramos creer. Tener temple, salir de fracasos adecuadamente, hacer de los fracasos un desafío y no una tragedia, eso será lo que buscarán los seleccionadores de personal. Para los trabajadores independientes será un auto requisito. Un hijo forjará carácter si percibe claramente la autoridad de los padres. Con presencia de autoridad los niños y jóvenes a su vez actuarán con autoridad para resolver sus problemas, actuarán por determinaciones. Sin presencia de autoridad nuestros hijos serán débiles de carácter y actuarán por impulsos con los consecuentes problemas de adaptación. El límite de la autoridad lo pone la siguiente regla: “La autoridad no debe humillar”. Básicamente lo que es el niño o el joven hoy será el adulto del mañana. De vez en cuando hay que mirar al hijo como un adulto potencial. ¿Queremos que nuestros hijos no sufran? Entonces hay que prepararlos para sufrir. No podemos estarle evitando todo el tiempo todo posible sufrimiento ¿si no, cuándo aprenderá? Debe comprender la muerte, los problemas de la vida, los problemas en el trato con quienes le rodean. No debemos resolverles todos los problemas, hay que ayudarlos a que poco a poco los resuelvan ellos mismos. Nadie logra metas exitosas y duraderas sin un poco de sufrimiento. ¿Alguien imagina a un campeón de atletismo que no sufra para lograr sus marcas? Eso se aplica a todo tipo de campeón y a todo tipo de actividad. Siempre hay que pensar que, en parte, no queremos que ellos sufran para no sufrir nosotros, pero les hacemos un daño con miras al futuro. Hay que enseñarles a hacer “esfuerzos suplementarios”. Que sepan que siempre se puede un poquito más. Recuerda que nadie recoge su cosecha sin sembrar muchas semillas y abonar mucha tierra. Es muy importante enseñarles a carecer, es decir a “sentir la falta de” y arreglárselas por sí mismos. Hay niños o jóvenes que no juegan su deporte si no tienen los zapatos de “marca”. Si no aprenden a carecer, no aprenden a arreglárselas en momentos de apuro. Aunque tengamos para darles el 100%, los niños deben saber el valor de las cosas. Si no lo hacen de niños, les será muy difícil de adultos y allí sí que van a sufrir y nosotros también con ellos. ¿Cómo les enseñamos a carecer? ¡Dándoles un poquito menos de lo que necesitan! ¡No hay otra manera! Si no ¿cómo sienten la falta de …? Así aprenden también a apreciar lo que tienen. Aprenden a no ser ingratos. Aprenden a gozar de la vida porque muchas veces se goza en las cosas sencillas. Aprenden a no ser quejosos. Una excelente escuela para aprender a carecer (sin morir en el intento) es la mesa del hogar, la comida. ¿Qué debemos darles de comer? ¡Lo que nosotros decidamos que es bueno para ellos! Es no sólo por su bien estomacal y nutricional, sino que es una excelente forma de que aprendan a carecer, que no sean ingratos, que no sean quejosos. “Mami-papi no me gustan las lentejas”. Si quieren hacerles un bien para la vida, denles las lentejas. Habrá berrinche, no se exalten (autoridad no es gritar), que no coma sino quiere, pero cuando le vuelva el hambre: ¡sorpresa!, las lentejas de la nevera calentadas. Parece increíble, pero si no hacemos este tipo de cosas no se podrá adaptar a la vida. La comida es una buena escuela del carecer, pues así no serán quisquillosos en sus relaciones sociales, en el trabajo y en el mundo real. También hay que educarlos en el servicio. Una familia normal es un equipo de trabajo con pocas tareas: tender la cama, limpiar los cuartos, lavar los platos, pintar la casa, etc. Hay que educarlos para que realicen labores de hogar, aunque lo hagan mal al principio. Nadie logra metas exitosas y duraderas sin un poco de sufrimiento CONSEJO EDITORIAL: Luis Felipe Capriles Ma. Denisse de Capriles Alfredo Gorrochotegui Martell Luisana Graterón de Bethencourt Gabriel Gutiérrez Vera IMPRIME: Organización Gráficas Capriles C.A. PUBLICACIÓN MENSUAL PRODUCIDA POR: PREMIO MONSEÑOR PELLÍN DISEÑO E ILUSTRACIONES: Gerónimo Guevara CONTACTOS: www.venezuelaentrelineas.com [email protected] Telf.: (0212) 238.12.17 / 238.41.95 NOVIEMBRE / DICIEMBRE DE 2007 unfadores Los hijos con carácter templado, conocimiento del carecer, educados en el servicio y plenos de amor e ilusiones serán hijos triunfadores Si no hacen este tipo de servicios luego tendrán problemas. Las escuelas más importantes de liderazgo a nivel mundial enseñan a los jóvenes a carecer, para que sepan y entiendan el mundo y lo puedan liderar. En cuanto al dinero, cuando ya tengan suficiente edad para manejar el dinero debemos darles una mesada que sea una cantidad fija semanal y algo menos de lo que creen que necesitan. Así aprenden a administrar el dinero. Claro que se deben aceptar excepciones, pero conversadas serenamente. Construyan hijos luchadores, no debiluchos, sobreprotegidos. Que se superen a sí mismos. Que tomen los problemas como desafíos para mejorar. Recuerden que nadie alcanza altura con un solo vuelo. También hay que ilusionarlos con ideales, metas futuras, sueños para que sean buenos de corazón. Los hijos con carácter templado, conocimiento del carecer, educados en el servicio y plenos de amor e ilusiones serán hijos triunfadores. Importante también es estar convencidos de que triunfador no equivale a tener “dinero o propiedades”. Triunfadores son aquellos que son felices con lo que hacen, con su vida y con lo que hacen por los demás. Solamente así podrán hacer felices a otros. Los padres tenemos la gran responsabilidad de criar hijos que transformen nuestro entorno en una sociedad donde reine la libertad, la abundancia del bien, la justicia y por ende la felicidad. Luis Baka Nakao 3 4 NOVIEMBRE / DICIEMBRE DE 2007 El futuro de la familia Una tendencia común a todas las épocas parece ser la proclividad a considerar que ese tiempo que en cada caso se está viviendo tiene algo de excepcional. Siempre tiende a pensarse que es el final de una etapa ya completamente superada y la inauguración de un período radicalmente nuevo, en el que será posible despedirse definitivamente de las viejas costumbres. Por ejemplo, desde mediados del siglo XVIII se da al cristianismo por muerto y enterrado. Pero el cristianismo entierra a sus enterradores y renace de sus cenizas como el Ave Fénix. También aquí vale lo del clásico del teatro español: “Los muertos que vos matáis gozan de buena salud”. Para desesperación de los secularistas a ultranza, es preciso seguir contando con la religión, porque una mayoría de la población mundial continúa estimándola como indispensable. Algo de eso está sucediendo hoy con la familia, a la que algunos —confundiendo quizá su deseo con un pensamiento— dan por disuelta y acabada. No es la primera vez ni será la última. Pero, afortunadamente, la institución familiar sale adelante. La inclinación de la mujer y el varón a crear entre ellos un vínculo estable y fecundo, que sirva de cauce al amor mutuo y permita educar hondamente a los hijos fruto de ese amor, está demasiado enraizada en la condición humana como para que una mutación social o económica acabe anulándola. Se dice que en el momento en el que el hogar dejó de ser un centro de producción y de consumo la familia tradicional tuvo que dejar paso a la familia nuclear. Quizá hubo algo de esto, pero en todo caso la institución familiar se adaptó a los cambios y salió incluso reforzada de tal reto. Pero se da un nuevo giro de rosca a esta idea y se mantiene que el hecho de que la mujer haya empezado a trabajar fuera de casa implica la muerte de la propia familia. Ahora bien, la noticia de tal fallecimiento parece un poco exagerada. Porque ya son muchísimos los grupos familiares que han atravesado la nueva situación y, con más o menos dificultades, han logrado consolidar esa comunidad cercana que constituye la única salvaguarda contra la soledad, y que no puede ser sustituida por ningún aparato jurídico que regule los modos de afrontar situaciones de dependencia. Se comienza a mantener, en la actual línea política de intentar ajustar a los presuntos conservadores, que el gran enemigo de la familia es el capitalismo. Y, por tanto, que son incoherentes quienes defienden a la vez la institución familiar y la libre empresa. Pero los que lanzan tal especie no se dan cuenta de que la libertad es indivisible y que la familia es la raíz que nutre la vitalidad de la sociedad civil. Los ataques actuales a la familia dejan siempre tras de sí un inconfundible tufo a totalitarismo que un progresismo tan proclamado como irreal no consigue disipar. La memoria histórica también tiene en este punto mucho que decir. Desde luego, el materialismo economicista —sea de izquierdas o de derechas— no es el mejor amigo de la familia. Pero, en todo caso, no es su único enemigo. La familia ha sido la víctima típica de las paradojas del Estado de Bienestar. Ha sido instrumentalizada primero y descartada después por la arrogancia de los políticos, la codicia de los traficantes y la propaganda de los ideólogos. Todos ellos han intentado convertirla en una instancia suplantable y prácticamente superflua, porque se ha prescindido sistemáticamente de los vínculos permanentes de responsabilidad personalizada que constituyen la médula de las relaciones familiares. El adversario más insidioso de la familia no proviene hoy de los intercambios mercantiles, sino de la ideología de género. Atrás han quedado, como si estuvieran superados, el feminismo radical y la organizada presión homosexista. La perspectiva de género intenta realizar socialmente algo aún más turbio. Se trata de un poliformismo emocional que desvirtúa la sexualidad y la lleva a una postura vital letalmente ambigua. La vieja dialéctica, retraída ya de las relaciones de producción, se ha refugiado en la sensitividad corporal. El bucle conceptual que ahora se riza es la superación de todas las diferencias y, al mismo tiempo, su integración en un mismo cuerpo, de manera que no haya diques para el despliegue del deseo. A la mentalidad de género se están sacrificando actualmente las mejores energías de nuestra sociedad. Pero el mimetismo hacia la familia, la necesidad de imitarla y de beneficiarse de su prestigio, es algo que sigue muy vivo. En cualquier hipótesis, el futuro pertenece siempre a la familia. Porque no sólo le corresponde la generación de las nuevas vidas, sino también su cuidado y su educación. La familia no admite sustituto válido. Por Alejandro Llano(La Gaceta, 5.X.06) NOVIEMBRE / DICIEMBRE DE 5 2007 La verdadera generosidad en el noviazgo C. S. Lewis, en sus “Cartas del diablo a su sobrino”, describe admirablemente ese fenómeno por el que muchas veces en el noviazgo se incuban esas semillas que engendrarán años después el rencor doméstico. «El encanto del enamoramiento de los novios —explica el diablo veterano a su inexperto sobrino— hace que los humanos confundan esa atracción juvenil con el verdadero cariño. Aprovéchate de la ambigüedad de la palabra “amor” y déjales pensar que han resuelto mediante el amor problemas que de hecho sólo han apartado o pospuesto bajo la influencia de ese enamoramiento. Mientras dura, tienes la oportunidad de fomentar en secreto los problemas y hacerlos crónicos.» El enamoramiento inicial produce una mutua complacencia, dentro de la cual, a cada uno realmente le agrada ceder gentilmente a los deseos del otro. El sutil engaño del tentador es hacerles creer que durante toda su vida de casados disfrutarán de esa misma complacencia, y que ese mutuo sacrificio surgirá de modo espontáneo y natural a lo largo de toda su vida. La realidad es que, cuando el tiempo erosiona ese entusiasmo primero, es fácil que se encuentren poco entrenados en la verdadera generosidad, que es la que logra abrirse camino también cuando no es suficientemente correspondida, o cuando el sentimiento no acompaña, o acompaña menos. Porque es ciertamente deseable que la generosidad y el sacrificio surjan de modo espontáneo y “sincero”, pero, igual que pasa, por ejemplo, con la honradez o la lealtad, lo importante es ser fiel a ellas cuando menos apetece serlo. No quiere decir esto que no deban expresarse con sencillez de los deseos, pues a veces su ocultamiento lleva a extremos grotescos, como sucede cuando no se manifiestan y acaban llevando a hacer lo que ninguno de los dos quiere, mientras que cada uno siente por ello una curiosa sensación de mérito y de virtud, y abriga por tanto una secreta exigencia como consecuencia del sacrificio que ha hecho, a veces incluso con un oscuro motivo de rencor hacia el otro por la facilidad con que lo ha aceptado. Pero igualmente grotesco es cuando uno se cuida de dejar bien claro —aunque sea no con palabras— que preferiría hacer algo distinto, pero que está dispuesto a sacrificarse y hacer lo que el otro desea, pues es fácil que el otro se resista a ser destinatario de altruismos baratos. Todas esas formas de actuar llevan fácilmente, por pequeñas cosas, a continuos motivos de resentimiento mutuo. Es mejor manifestar con sencillez los deseos, o bien no hacerlo, pero en todo caso sin exigir directa o indirectamente un reconocimiento o una correspondencia por ello, pues esa forma de exigir un pago a nuestra virtud hace que realmente no sea tal, y ese sucedáneo de generosidad lleva a que ambos se sientan al tiempo irreprochables y abusados. La solución no está tampoco en corresponder al egoísmo con egoísmo, ni en una generosidad ingenua que no procura estimular la generosidad de los demás, sino que siempre será preciso adquirir el hábito de la generosidad, aunque los otros no lo valoren o no correspondan suficientemente. Y aunque es cierto que el empuje del enamoramiento inicial permite alcanzar grandes logros en el camino de la virtud, hay que ser capaces de madurar el sentimiento espontáneo y caminar hacia la verdadera generosidad desinteresada. Alfonso Aguiló. www.interrogantes.net 6 NOVIEMBRE / DICIEMBRE DE 2007 Un estudio canadiense pide más responsabilidad en su uso Beneficios y Peligros de las Nuevas Tecnologías La explosión de tecnología en los medios hace necesario que tanto los padres como la sociedad estén más atentos a los peligros a que se enfrentan los niños. Esta es la advertencia contenida en un informe de título «Good Servant, Bad Master: Electronic Media and the Family» (Buen Sirviente, Mal Amo: los Medios Electrónicos y la Familia), publicado el 15 de octubre por el Instituto Vanier para la Familia de Ottawa, Canadá. La autora, Arlene Moscovitch, ha revisado la investigación canadiense e internacional sobre los medios y, en su informe, reconocía la aportación positiva de los mismos, puesto que son una fuente útil de educación y entretenimiento. Igualmente, las nuevas tecnologías ayudan también a las familias a estar en contacto con mayor facilidad. Al mismo tiempo el informe ponía en guardia ante algunas consecuencias más negativas. -- Quienes más usan los medios electrónicos, en todos los grupos de edad, pasan menos tiempo interactuando con sus cónyuges, hijos y amigos. -- Los investigadores temen que la exposición excesiva a los medios entre los niños más jóvenes pueda traer consigo problemas de control de la atención, comportamiento agresivo y un pobre desarrollo cognoscitivo. -- Con el aumento de los problemas de obesidad y diabetes entre los niños, resulta una preocupación que la vasta mayoría de los anuncios de alimentos durante los programas infantiles sean de alimentos con alto contenido de azúcar, sal y grasas. -- Muchos padres están preocupados porque sus hijos pasan largos períodos de tiempo conectados y la clase de cosas a las que están expuestos. En un día normal de fin de semana, los estudiantes canadienses pasaban 54 minutos enviando mensajes; 50 minutos bajándose contenidos y escuchando música; 44 minutos jugando a juegos online; y sólo 30 minutos haciendo las tareas del colegio Exceso de tecnología Moscovitch observaba que según la Asociación de Consumidores de Electrónica de Norteamérica, el hogar medio de Estados Unidos tiene una media de 26 aparatos electrónicos diferentes para comunicación y mass media. En Canadá sólo el 1% de la población poseía un reproductor de DVD en 1998, actualmente están presentes en el 80% de los hogares. También en Canadá, el 94% de los jóvenes tienen acceso a Internet en casa. La mitad de los estudiantes de undécimo grado y, aunque sorprenda, el 20% de los de cuarto grado tienen su propio ordenador conectado a Internet, separado y aparte del de la familia. El 44% de los jóvenes canadienses utilizan sus celulares para navegar por Internet, y el 22% tienen webcams. Un estudio con 5.000 jóvenes llevado a cabo por el Media Awareness Network descubrió que, en un día normal de fin de semana, los estudiantes canadienses pasaban –muchas veces de forma simultánea– 54 minutos enviando mensajes; 50 minutos bajándose contenidos y escuchando música; 44 minutos jugando a juegos online; y sólo 30 minutos haciendo las tareas del colegio. En general, en Canadá y Estados Unidos, cada vez más jóvenes pasan menos tiempo con los medios escritos y de televisión, y más tiempo con medios interactivos como los celulares, los videojuegos y los ordenadores conectados a Internet. Además, esta actividad mediática tiene lugar cada vez más en sus propios cuartos, en vez de los espacios comunes de la familia. Niños en riesgo Una de las principales razones del informe del Vanier Institute es cuánto están expuestos los niños a los medios. Moscovitch citaba un estudio reciente que mostraba que el 50% de los niños y preescolares de Estados Unidos viven en hogares con tres o más aparatos de televisión, el 97% tienen ropa o juguetes basados en personajes de los medios y tres cuartas partes comparten su espacio vital con un ordenador. La Academia Norteamericana de Pediatría recomendaba no dedicar tiempo alguno a la pantalla para los niños de menos de dos años; no obstante, un estudio del 2003, sobre los hábitos mediáticos de los niños de Estados Unidos desde su nacimiento hasta los seis años de edad, mostraba que casi el 70% de los niños con menos de dos años pasaban una media de dos horas al día viendo programas de televisión o videos. De hecho, el 26% de los niños con menos de dos años tenían un aparato de televisión en su dormitorio. Esta exposición tan temprana puede tener, según los investigadores, un impacto negativo en el desarrollo cerebral del bebé y poner a los niños en un alto riesgo de problemas de atención y disminución de la comprensión lectora. Páginas sociales El Vanier Institute informaba que los medios de comunicación cada vez son más activos y con una orientación social. Un estudio de 2005 sobre jóvenes canadienses llevado a cabo por la Media Awareness Network mostraba que, entre los jóvenes, el 28% tienen su propia página web, el 15% tienen diarios online y blogs, y, en noveno grado, el 80% de los adolescentes escuchan música online y envían mensajes diariamente. A finales de 2006, el 55% de todos los adolescentes de Estados Unidos utilizaban redes sociales como MySpace y Facebook, y el 55% había creado su perfil online. Los peligros de las páginas sociales de contacto fueron confirmados por un informe con fecha del 14 de octubre, publicado por el Pew Internet and American Life Project. El estudio titulado «Teens and Online Stranger Contact» (Adolescentes y el Contacto Online con el Extraño) informaba que el 32% de los adolescentes online había sido contactado por alguien sin conexión alguna con él o con alguno de sus amigos, y el 7% de los adolescentes online afirmaban haber sentido miedo o incomodidad como resultado de contactar con un extraño online. NOVIEMBRE / DICIEMBRE DE 7 2007 Con el aumento de los problemas de obesidad y diabetes entre los niños, resulta una preocupación que la vasta mayoría de los anuncios de alimentos durante los programas infantiles sean de alimentos con alto contenido de azúcar, sal y grasas Según el estudio, aquellos que han colgado fotos de sí mismos o creado perfiles en las páginas de contactos sociales es más probable que sean contactos online por personas que no los conocen. Entre los adolescentes que han sido contactados por alguien que no conocen, es más probable que sean las jóvenes las que informen de haber sentido miedo o incomodidad como resultado del contacto. Preocupación de los padres Muchos padres, observaba el informe del Vanier Institute, se inquietan por el impacto de los medios en sus hijos. Las inquietudes incluyen no conocer con quienes contactan sus hijos, qué tipo de canciones escuchan, y si han caído en la tentación como el juego online y la pornografía. Además, muchos padres no son muy duchos en las tecnologías que emplean sus hijos. Sin embargo, los padres pueden influir en los hábitos mediáticos de sus hijos. El informe recomienda algunos pasos. -- Limitar el número de aparatos individuales y sacarlos de los cuartos a los espacios comunes. -- Limitar los tiempos en que son usados. Por ejemplo, no tener encendida la televisión durante todo el tiempo, especialmente en las comidas. -- Limitar también el tiempo total que los niños pasan al día con sus aparatos. -- Plantear normas sobre dar información personal o visitar ciertas páginas de Internet. -- Ayudar a los niños, especialmente a los más jóvenes, a distinguir entre fantasía y realidad hablándoles sobre el contenido que encuentran en los medios. -- Discutir con los niños sus experiencias en Internet y preguntarles sobre sus juegos, las páginas que crean y la forma en que interactúan socialmente. Formar conciencias El informe también recomendaba que los padres ayudaran a instruir a sus hijos en los valores que necesitan, y no sólo dejarlos escoger a través de los valores que transmiten los medios. Al hacerlo los jóvenes estarán más preparados para juzgar críticamente la información y los fines que vienen de los medios. John Flynn, L. C. www.zenit.org A finales de 2006, el 55% de todos los adolescentes de Estados Unidos utilizaban redes sociales como MySpace y Facebook, y el 55% había creado su perfil online. 8 NOVIEMBRE / DICIEMBRE DE 2007 Entrevista al Padre Rafael Ramis “DEBEMOS PAGAR CON AMOR EL AMOR QUE DIOS HA TENIDO CON NOSOTROS” Estamos en Diciembre, mes en el cual los cristianos celebramos la Navidad. Por tal motivo quisimos entrevistar al Padre Rafael Ramis, quien ha dado muchas clases de Teología durante su largo ministerio. A continuación ofrecemos la entrevista. CADA VEZ MÁS VEMOS COMO DICIEMBRE SE HA CONVERTIDO EN UN MES PARA COMPRAR Y PARA VIAJAR ¿CUÁL ES EL VERDADERO SIGNIFICADO DE LA NAVIDAD Y CÓMO DEBERÍAN LOS CRISTIANOS VIVIR ESTA ÉPOCA? Nosotros estamos viviendo en una época de secularización donde nos metemos tanto en los problemas horizontales que nos olvidamos de lo que podríamos llamar “realidad vertical”. Esto trae como consecuencia una deserción de la fiesta de la Pascua, de su renovación periódica que es la celebración del domingo. Hay que tener presente que el domingo es el día del Señor por ser el día la Resurrección de Jesucristo. El descanso dominical es la consecuencia de la existencia de la celebración religiosa: hay quien piensa que la Misa se puso aprovechando que el domingo era fiesta laboral. Otra fiesta de gran relieve es la de la Navidad, que es una fiesta muy importante, pero menos que la Pascua. Lamentablemente estamos transformando la Navidad en algo que es una especie de frivolidad: las personas se alegran sin tener ningún motivo para alegrarse y por eso vemos como la Navidad se convierte en un momento para viajar, para tomar, para jugar con fuegos artificiales, etc. Se convierte en un momento de falsa fiesta, de compra y venta de objetos, adornos, etc. Y la contemplación del nacimiento de Cristo pasa a un segundo o tercer plano o, simplemente, no se tiene presente. ¿CÓMO DEBERÍAMOS VIVIR LA NAVIDAD LOS CRISTIANOS? Primero debemos conocer más nuestra religión y debemos pasar de un cristianismo de obligaciones a uno de amor a Dios y a los demás. Muchas personas se confiesan de no haber ido a misa los domingos, pero pocos se confiesan de no tener amor a los demás y a la santa humanidad de Jesucristo: no lo conocen ni lo tratan. Todos sabemos que tener un hijo es un milagro y, por eso la Encarnación es el mayor milagro que ha ocurrido en toda la historia de la humanidad. Y este es el motivo de la fiesta. Como dice Chesterton si creo que me tocó un premio puedo organizar una fiesta, pero si no lo creo ¿para qué entonces poner en marcha el “bonche”? La Navidad adquirirá para nosotros la fuerza que se merece cuando contemplemos el gran milagro de la Encarnación y la dignidad que tenemos al hacerse Dios un hombre como nosotros. ¿QUÉ SIGNIFICA EL ADVIENTO? ¿QUÉ RECOMENDACIONES PRÁCTICAS PUEDE DAR USTED A LOS CRISTIANOS PARA QUE VIVAN MEJOR ESTA ÉPOCA DEL AÑO? El Adviento es un tiempo de preparación para los cristianos, pero no es un tiempo penitencial. Es un tiempo de espera de la última venida de Cristo, es decir, la parusía, y es un tiempo eminentemente mariano. Antes se celebraba el 17 de diciembre la fiesta de la “Expectación del Parto”. Todas las Misas del 17 al 23 de diciembre expresan de un modo especial la alegría de este tiempo. Análogamente surgen las misas de aguinaldo donde con gran alegría se reza. Por lo tanto, las misas de aguinaldo son un modo de agradecerle a la Virgen y demostrarle nuestra alegría por la futura venida del niño Jesús. Sin embargo, como ya he dicho, la fiesta cristiana más importante es la Pascua, porque de nada hubiera servido el nacimiento del niño Jesús si no nos hubiera redimido con su Pasión y Resurrección: Dios se tomó nuestra carne para salvar nuestra carne. EXPLÍQUENOS CÓMO PUEDE UN CRISTIANO VIVIR LA CARIDAD EN ESTOS MOMENTOS DE TANTA NECESIDAD SOCIAL Y ESPIRITUAL Debemos darnos cuenta que el amor, además de ser una realidad propia de la naturaleza del hombre, digamos que tiene, concedido por Dios, como un agregado que Él le pone al hombre para que nos amemos más. Hay personas que creen que la caridad es resolver los problemas materiales de la gente, pero hay que tener cuidado NOVIEMBRE / DICIEMBRE DE 9 2007 porque la caridad no es sólo darle pan a los pobres. La misión de la Iglesia no es dar pan a los pobres sino salvarlos. En el libro Jesús de Nazaret Benedicto XVI (J. Ratzinger) al comentar las tentaciones del desierto hace un análisis interesante. El objetivo de Jesucristo no era dar pan a los hombres (aunque hizo dos milagros de multiplicación de panes y peces) sino salvar a las almas. Indudablemente es necesario alimentar a quien no tiene qué comer y la Iglesia Católica así lo ha hecho a lo largo de toda su historia y lo seguirá haciendo, pues desde la primitiva cristiandad se preocupó de los pobres. Pero la Iglesia no tiene el dinero que tiene el Estado quien por este motivo tiene la principal responsabilidad de ocuparse del bien común y una de sus partes es ésta. Cuando hay personas que hablan de las riquezas del Vaticano y se escandalizan, se les puede perdonar su ignorancia, pero es necesario que se informen un poco de las cosas: basta pensar que el presupuesto del Parlamento Italiano (sólo del Parlamento) es más elevado que el de todo el Vaticano. MUCHOS PADRES CREEN QUE PARA QUE SUS HIJOS SEAN FELICES HAY QUE DARLES TODO LO QUE QUIERAN Y COMPRARLES TODO LO QUE PIDEN. ¿QUÉ CREE USTED AL RESPECTO? Que si quieren hacer desgraciados a sus hijos que sigan con esta actitud. Hay un dicho que dice “quien bien te quiere te hará llorar”. Y es que la gente cree que dando casas materiales, con sus respectivos placeres, se da la felicidad. La realidad es: hay que buscar ser bueno y si se puede (sólo si se puede) ser feliz, lo mismo para uno que para los demás. Pero si se busca ser feliz a toda costa, ni se es bueno ni se es feliz: el bien no es el placer ni el mal es el dolor. Los que buscan el placer y no el bien son los animales, cuanto más vayamos por ese camino más nos animalizamos, más nos parecemos a las mascotas. Ahora algunos se plantean si las mascotas van al cielo y si conviene hacerles un velorio. Los animales no se sacrifican por los otros animales (excepto para defender las crías). Los que somos capaces de sacrificarnos por otros somos los seres humanos. Ahí está Maximiliano Kolbe o la Madre Teresa de Calcuta. ¿POR QUÉ JESUCRISTO, QUIÉN ERA DIOS, ELIGIÓ VENIR AL MUNDO EN UNA FAMILIA HUMILDE, NORMAL Y CORRIENTE? Yo no puedo saber por qué lo hizo, lo que si puedo decir es que fue un gran bien que así lo hiciera, porque de este modo todos nos damos cuenta de lo relativo que es lo material. Él, que es Dios, vino al mundo y se encarnó en un niño para redimirnos, con una notable penuria material. Esto nos enseña que para ser bueno no hace falta tener dinero. Más bien, algunas veces el dinero puede pervertirnos. Claro que la pobreza no es buena en sí misma, lo que hay que hacer es procurar ser desprendidos de lo material y saber que Dios nos dio un ejemplo de familia, de pobreza y de trabajo manual maravilloso. Además el ser humano necesita la familia. Es bello ver lo que María le dio a Jesús y a José. En el pueblo judío los primeros cinco años de vida del niño se encargaba la madre y después pasaba al padre. María primeramente se ocuparía completamente de Él y luego José se encargaría de darle ejemplo y enseñanza del trabajo manual. El primer testimonio que tenemos fuera de las Escrituras del trabajo de Jesús señala que construyó arados y yuntas de bueyes para darnos ejemplo de justicia y de lo que es una vida de trabajo. LA VIRGEN MARÍA, QUIÉN ES LA MÁS GRANDE EN EL MUNDO DESPUÉS DE DIOS PARA LOS CATÓLICOS, PASÓ TODA SU VIDA SIRVIENDO A LOS DEMÁS Y REALIZANDO LABORES DEL HOGAR. ¿POR QUÉ SE HA DESPRESTIGIADO TANTO EL TRABAJO DEL HOGAR Y SE DICE QUE UNA MUJER DEDICADA A SU HOGAR NO PUEDE DESARROLLARSE PLENAMENTE? El que la mujer trabaje fuera de la casa es bueno, pero no se debe descuidar el hogar. El trabajo del hogar es el más maravilloso que existe porque lleva a amar a los que viven en la casa y ayudarlos a que se desarrollen íntegramente. A todos nos gusta comer lo que cocina mamá, porque lo hace con cariño. Lamentablemente vivimos en un mundo materialista que influye en la familia porque algunas mujeres quieren ganar dinero para gastar más, aunque muchas trabajan por verdadera necesidad. En una empresa, de ordinario, hay varias mujeres dispuestas a sustituir a una mujer que trabaja allí, pero nadie puede suplir a una madre: si falta, muchas veces desaparece del hogar. Se paga muy caro, con la infelicidad de los hijos y del marido, el descuidar el hogar por el afán de ganar más dinero. ¿CUÁLES SON, SEGÚN LA IGLESIA CATÓLICA, LAS PRINCIPALES COSTUMBRES CRISTIANAS QUE SE DEBERÍAN VIVIR EN LA NAVIDAD? Ante todo debemos agradecerle a Dios la Encarnación y esto lo podemos vivir de muchas maneras: La primera es la celebración litúrgica de las Misas de Navidad y de los días próximos y así poder tener presente en nuestra alma el misterio de la Encarnación La segunda es el Nacimiento que debemos ponerlo con amor. Lo importante es valorar las ganas que tenía San Francisco de Asís cuando hizo el primer nacimiento para contemplar con algo material el nacimiento de Jesucristo: necesitamos lo material para acercarnos a lo espiritual. Tercero, tenemos que saber que los regalos son una demostración de generosidad y alegría, y Dios nos ha dado el gran regalo del nacimiento de su hijo Jesucristo. Los regalos deben ser una manifestación sencilla de cariño que produce alegría. Hay que evitar el derroche tanto con los regalos, como con los adornos de la casa. Estas cosas dan tanto trabajo que algunos se olvidan del gran regalo de la Encarnación, del gran adorno que la Encarnación hizo a la Creación. ¿QUÉ SIGNIFICA LA MISA DE GALLO? Tradicionalmente se denomina “Misa de Gallo” la que se celebra cerca de la medianoche y que expresa el momento del nacimiento de Jesús. En la liturgia actual existe una misa de la víspera, la de medianoche, la de la aurora y la del día En esa “Misa de Gallo” se dice todos los años el Evangelio de Lucas 2, 1-14. En los países germánicos tienen la hermosa costumbre (que sería bueno propagar entre nosotros) de rezar, en la noche de Navidad y ante el Nacimiento, ese capítulo del Evangelio que debemos agradecer a nuestro hermano y evangelista Lucas. ¿CUÁL CREE USTED QUE ES LA VIRTUD CRISTIANA MÁS IMPORTANTE QUE DEBEN VIVIR LOS CATÓLICOS EN LA NAVIDAD Y A LO LARGO DE TODO EL AÑO? La más importante de todas es el amor porque debemos pagar el amor que Dios ha tenido con nosotros, con amor. Y el amor lo demostramos con la misericordia. Al amar nos hacemos como Dios y debemos imitar el obrar de Dios con la misericordia. Tenemos que agradecer siempre el amor que Dios nos tiene y pagar el amor con amor. “poner amor donde no hay amor para sacar amor” (San Juan de la Cruz) NAVIDAD ES UNA ÉPOCA DE PAZ, DE AMOR DE PERDÓN … ¿QUÉ CONSEJO PUEDE DARLE USTED A AQUELLAS PERSONAS QUE LES CUESTA PERDONAR Y VIVIR, COMO CONSECUENCIA, EN PAZ? Alguien dijo que el resentimiento es un veneno que se toma uno para que le haga daño al otro. Es necesario “poner amor donde no hay amor para sacar amor” (San Juan de la Cruz). Si no perdonamos, cuando vamos a dormir y pensamos en la otra persona que no hemos perdonado, perdemos la paz. En cambio, si abrimos nuestro corazón y pedimos perdón a Dios y perdonamos de verdad, recuperamos la paz. El resentimiento hace mucho daño. Muchas personas en la confesión, si son poco delicadas de conciencia, no se acusan por ejemplo de robar, mentir, etc., pero si lo hacen del rencor, porque la gente sufre mucho con el resentimiento. HAY UNA CANCIÓN MUY SONADA EN NAVIDAD DONDE SE HABLA DE “AÑO NUEVO, VIDA NUEVA” ¿QUÉ NOS PUEDE DECIR DE ESTA FRASE? ¿ES QUE ACASO DEBEMOS CAMBIAR DE VIDA TODOS LOS AÑOS? Se trata, de ordinario, de una simpleza: el cambio de fecha no cambia nada en las personas. Tenemos que procurar luchar todos los días y pedir a Dios que nos ayude a ser mejores. San Agustín dijo: “Si dices basta, estás perdido”. Debemos esforzarnos cada día por ser mejores hasta la muerte, sin importarnos la hora o la fecha. Entrevista realizada por Luis Felipe y Ma. Denisse Capriles 10 NOVIEMBRE / DICIEMBRE DE 2007 SEIS LECCIONES DE CONFUCIO Se ha dicho que las sociedades que no aprenden de los errores de la historia están destinadas a repetirlos. Por lo tanto me ha parecido útil analizar seis pensamientos de Confucio que son tan vigentes hoy en Venezuela, como lo fueron en China 500 años antes de Cristo. Hoy publicamos el primero de estos pensamientos. “DESACREDITA EL BIEN” Ese gran sabio chino de hace tres siglos sí supo describir nuestra sociedad “moderna”: ¡qué profundidad de observación y qué lógica las suyas! Entre sus muchos escritos, Confucio dio los “mandamientos para destruir al país enemigo” y vale la pena analizarlos uno a uno. El primero es “desacredita el bien” como fórmula principal de destrucción del país. ¿Cómo será eso? ¿A quién se le puede ocurrir desacreditar el bien? No parece lógico. Tendríamos que esforzar la imaginación. Será tal vez con consignas como “no seas anticuada, chica” “Todas lo hacen” “no seas bobo, cada uno tiene que defenderse “como puede”: Será quizás ridiculizando los “puretos” que no les gusta lo inmoral, o los “atravesados” que no cooperan con la corrupción. Será, quién sabe, la mejor forma de desacreditar el bien, la de enseñar como “cosa moderna y liberada” toda una “ética” sexual que desacredita la virtud, la pureza y la fidelidad. Tan desacreditados están estos bienes, que hay pocos con el valor de decir sin miedo y sin vacilar: “Una familia se construye a base de auténtico amor, de entrega, de fidelidad, y cuando es necesario, del sacrificio por aquellos a los que amamos”, como dijo Juan Pablo II. ¿para eso se necesita ser Papa? Parece que sí, porque a los demás les tiembla el pulso enunciar el “bien” frente a tantas voces que lo quieren hacer parecer “pasado de moda”, “estrecho”, “puritano”, etc. Señor Confucio: el enemigo ganó ésta: ¿Qué hacemos ahora? Christine de Vollmer NOVIEMBRE / DICIEMBRE DE 11 2007 Una carta de Amor Bartolomé Blanco Márquez es uno de los más jóvenes miembros del grupo de 498 mártires que el Papa Benedicto XVI beatificó el domingo 28 de octubre pasado en el Vaticano. Católico comprometido, este laico de casi 22 años de edad escribió a pocas horas de morir una conmovedora carta a su novia Maruja, que se cuenta como testimonio de su heroico martirio. Su historia Bartolomé nació en Pozoblanco el 25 de noviembre de 1914. Huérfano desde niño, fue criado por unos tíos y trabajaba de sillero. Fue asiduo alumno del colegio salesiano de Pozoblanco y ayudó como catequista. A los 18 años de edad fue elegido secretario de la Juventud Masculina de Acción Católica en Pozoblanco. En esta ciudad fue encarcelado el 18 de agosto de 1936, cuando estaba de permiso durante el servicio militar que prestaba en Cádiz. El 24 de septiembre fue trasladado a la cárcel de Jaén, donde coincidió con quince sacerdotes y otros laicos fervorosos. Ahí fue juzgado, condenado a muerte y fusilado el 2 de octubre de 1936. Durante el juicio sumario, Bartolomé dejó constancia de su fe y profesó con entereza inquebrantable sus convicciones religiosas. Bartolomé no pidió que le cambiaran la pena capital impuesta y ante el tribunal comentó sin inmutarse que si seguía vivo seguiría siendo un católico militante. Las cartas que escribió en la víspera de su muerte a sus familiares y su novia Maruja constituyen una prueba fehaciente de su fe. "Sea esta mi última voluntad: perdón, perdón y perdón; pero indulgencia, que quiero vaya acompañada de hacerles todo el bien posible. Así pues, os pido que me venguéis con la venganza del cristiano: devolviéndoles mucho bien a quienes han intentado hacerme mal", escribió a sus tías y primos. El día de su ejecución dejó la celda con los pies descalzos, para parecerse más a Cristo. Besó sus esposas, sorprendiendo al guardia que se las puso. No aceptó ser fusilado de espaldas. "Quien muere por Cristo, debe hacerlo de frente y con el pecho descubierto. ¡Viva Cristo Rey!", exclamó y cayó acribillado junto a una encina. La carta a Maruja Este es el texto completo de la conmovedora carta que Bartolomé escribió a su novia. Prisión Provincial. Jaén, 1 de octubre de 1936. Maruja del alma: Tu recuerdo me acompañará a la tumba y mientras haya un latido en mi corazón, éste palpitará en cariño hacia ti. Dios ha querido sublimar estos afectos terrenales, ennobleciéndolos cuando los amamos en Él. Por eso, aunque en mis últimos días Dios es mi lumbrera y mi anhelo, no impide que el recuerdo de la persona más querida me acompañe hasta la hora de la muerte. Estoy asistido por muchos sacerdotes que, cual bálsamo benéfico, van derramando los tesoros de la Gracia dentro de mi alma, fortificándola; miro la muerte de cara y en verdad te digo que ni me asusta ni la temo. Mi sentencia en el tribunal de los hombres será mi mayor defensa ante el Tribunal de Dios; ellos, al querer denigrarme, me han ennoblecido; al querer sentenciarme, me han absuelto, y al intentar perderme, me han salvado. ¿Me entiendes? ¡Claro está! Puesto que al matarme me dan la verdadera vida y al condenarme por defender siempre los altos ideales de Religión, Patria y Familia, me abren de par en par las puertas de los cielos. Mis restos serán inhumados en un nicho de este cementerio de Jaén; cuando me quedan pocas horas para el definitivo reposo, sólo quiero pedirte una cosa: que en recuerdo del amor que nos tuvimos, y que en este instante se acrecienta, atiendas como objetivo principal a la salvación de tu alma, porque de esa manera conseguiremos reunirnos en el cielo para toda la eternidad, donde nada nos separará. ¡Hasta entonces, pues, Maruja de mi alma! No olvides que desde el cielo te miro, y procura ser modelo de mujeres cristianas, pues al final de la partida, de nada sirven los bienes y goces terrenales, si no acertamos a salvar el alma. Un pensamiento de reconocimiento para toda tu familia, y para ti todo mi amor sublimado en las horas de la muerte. No me olvides, Maruja mía, y que mi recuerdo te sirva siempre para tener presente que existe otra vida mejor, y que el conseguirla debe ser la máxima aspiración. Sé fuerte y rehace tu vida, eres joven y buena, y tendrás la ayuda de Dios que yo imploraré desde su Reino. Hasta la eternidad, pues, donde continuaremos amándonos por los siglos de los siglos. Bartolomé. 12 NOVIEMBRE / DICIEMBRE DE 2007 Orientaciones al educador en tiempos difíciles Los maestros, después de los padres, son quienes tienen más influencia en la educación de los niños y jóvenes. En estos tiempos que vivimos, donde muchas veces se nota la ausencia del padre y la madre, el papel educador del maestro es fundamental. Éste puede convertirse, si es un líder positivo, en la brújula de ese niño o joven que está buscando una orientación en su vida y no la encuentra en su hogar. Todos estamos conscientes del grave problema educativo en las familias del mundo entero. Problemas que han traído como consecuencia acoso escolar, irrespeto a las autoridades escolares y paternas, delincuencia juvenil, robos, droga, prostitución, enfermedades de transmisión sexual, suicidios, etc. La falta de autoridad, disciplina, atención, comunicación, enseñanza de virtudes (como el orden, la puntualidad, las buenas maneras, el respeto, la fortaleza, la laboriosidad, la templanza, la solidaridad, etc.) En algunas familias, ha traído como consecuencia niños o jóvenes desorientados y muchas veces maleducados que desesperan y pueden sacar de sus casillas a cualquier persona o maestro, con toda la razón del mundo. Una actitud que puede asumir el maestro, así como vemos a muchos padres que lo hacen es “tirar la toalla” y dejar que las cosas pasen sin ocuparse de solucionar el problema. El maestro, como el padre o la madre, tienen que estar conscientes de que están formando personas humanas (que es el trabajo más difícil y lento de todos) y depende del esfuerzo y amor que pongan cada uno de ellos, podrán educar buenos o malos ciudadanos. Un maestro puede marcar la vida del alumno para siempre (para bien o para mal). Un buen maestro que es virtuoso (puntual, ordenado, exigente, respetuoso, educado, optimista, alegre, estudioso, etc.) transmite un ejemplo de vida fundamental e invalorable en esas esponjas que son los niños y que tragan todo cuando son pequeños. Muchas veces esos ejemplos positivos que ven en sus maestros se los comentan a sus padres con el deseo de que estos mejoren y sean como los primeros. Por lo tanto, no hay que desesperarse ante las ausencias de los padres y madres o la despreocupación de estos por la educación de sus hijos, ya que si se dedica a formar a esos niños académicamente y en virtudes (que eso se hace por medio del ejemplo de vida fundamentalmente) esos niños serán quienes ayuden a sus padres y los saquen del “mundo ligth” en el que viven. Es importante recordar siempre a las familias la importancia de comunicarse con sus hijos, de dedicarles mucho tiempo. No basta el tiempo de calidad, tiene que haber también tiempo de cantidad. Venezuela actualmente vive una situación de materialismo y consumismo “saudita” increíble. A pesar de todo lo que hemos vivido (el paro perolero, el 11 de abril, la inflación galopante, etc., etc., etc.) vemos como muchas familias están cegadas por el dinero y aquella conciencia social que se despertó en un principio ha vuelto a desaparecer porque lo más importante es pasarla bien, tener el carro último modelo, viajar, gastar y comprar a los hijos todo lo que piden. Lamentablemente el dinero se ha convertido en lo más importante para muchas familias y vemos como muchas veces abandonan sus labores de padre y madre para hacer más dinero (dinero no para sobrevivir sino para viajar, para comprar más, etc.). Los niños sufren con esta situación enormemente porque para ellos el cariño de sus padres y el tiempo que les dediquen para hablar, jugar o estar con ellos es fundamental. Es importante recordar siempre a las familias la importancia de comunicarse con sus hijos, de dedicarles mucho tiempo. No basta el tiempo de calidad, tiene que haber también tiempo de cantidad. Si los padres no quieren escuchar, entonces los maestros tienen que hacerse amigos de sus alumnos y ayudarlos. ¡Que es más trabajo!, ¡Que ya no puedo más!, ¡Que estoy cansado!, etc., etc., etc.. Esto no es excusa para que entendamos que la felicidad y el futuro de un niño o un joven puede depender de una conversación o una orientación acertada de una persona preparada en el momento en que lo necesite. ¿Cómo pueden los maestros transmitirles valores a los muchachos de la manera más fácil, sin necesidad de pontificar o dar sermones?. La mejor manera es viviéndolos ellos mismos y preparándose y leyendo sobre virtudes humanas que les harán mejorar a ellos primero como seres humanos y luego transmitir con su ejemplo de vida lo que son. Segundo, aquellos maestros que trabajan en un colegio católico y además son católicos bautizados deben aprovechar las herramientas espirituales que da la iglesia católica para rezar, hacer oración, frecuentar los sacramentos de la confesión y la eucaristía, etc. Eso les dará la fuerza de la gracia de Dios y los llenará de fortaleza y esperanza para poder continuar con la ardua NOVIEMBRE / DICIEMBRE DE 13 2007 tarea de ser formadores no solo de hombres de bien sino de almas que vayan al cielo el día y la hora que toque. Precisamente ese día Jesucristo preguntará a cada uno qué hicimos con esos niños, niñas, muchachos y muchachas que puso él en nuestras manos. También se debe hablar de Dios a los niños y jóvenes porque lamentablemente en pocas familias se habla de Dios y si los maestros hablamos de Él a los niños, ellos le hablarán a sus padres de Dios. Los problemas actuales son inmensos y los maestros y maestras pueden ser vitales en el futuro de sus alumnos. No hay satisfacción más grande en la vida que acostarse en la noche “exprimidos como un limón” sabiendo que no se ha desperdiciado ni un solo segundo de nuestro día para ayudar a tantos niños y jóvenes que lo necesitan. El futuro de Venezuela está en esas generaciones que ustedes tienen en sus manos, ya, ahora. Estas generaciones, que serán nuestra salvación o nuestra condena, van a depender de la formación que reciban de sus principales líderes: los padres y maestros. No podemos conformarnos con dar sólo formación académica. Hay que formar generaciones virtuosas e íntegras que entiendan que lo más importante en la vida es vivir como verdaderos cristianos y tener en la mente la meta no de cuántos dólares vamos a tener (que indudablemente también se educarán muchachos que sean buenos profesionales y ganen dinero) sino que su principal meta sea ser hombres de bien, virtuosos, íntegros, de una sola pieza. Y que aprendan a vivir no sólo para “pasársela bien” sino que aprendan a vivir para su país y quienes los rodean, como buenos ciudadanos ejemplares que con su solidaridad y caridad cambien de raíz las grandes injusticias sociales, culturales, políticas, económicas, etc., que vivimos en nuestra querida patria. Aquellos maestros que trabajan en un colegio católico y además son católi- cos bautizados deben aprovechar las herramientas espirituales que da la Iglesia Católica Fundación Entre Líneas 14 NOVIEMBRE / DICIEMBRE DE 2007 COMPENDIO CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA (Parte XIV) «CREO EN LA SANTA IGLESIA CATÓLICA» La Iglesia es el designio de Dios 147. ¿Qué designamos con la palabra «Iglesia»? Con el término «Iglesia» se designa al pueblo que Dios convoca y reúne desde todos los confines de la tierra, para constituir la asamblea de todos aquellos que, por la fe y el Bautismo, han sido hechos hijos de Dios, miembros de Cristo y templo del Espíritu Santo. 148. ¿Hay otros nombres e imágenes con los que la Biblia designe a la Iglesia? En la Sagrada Escritura encontramos muchas imágenes que ponen de relieve aspectos complementarios del misterio de la Iglesia. El Antiguo Testamento prefiere imágenes ligadas al Pueblo de Dios; el Nuevo Testamento aquellas vinculadas a Cristo como Cabeza de este pueblo, que es su Cuerpo, y las imágenes sacadas de la vida pastoril (redil, grey, ovejas), agrícola (campo, olivo, viña), de la construcción (morada, piedra, templo) y familiar (esposa, madre, familia). 149. ¿Cuál es el origen y la consumación de la Iglesia? La Iglesia tiene su origen y realización en el designio eterno de Dios. Fue preparada en la Antigua Alianza con la elección de Israel, signo de la reunión futura de todas las naciones. Fundada por las palabras y las acciones de Jesucristo, fue realizada, sobre todo, mediante su muerte redentora y su Resurrección. Más tarde, se manifestó como misterio de salvación mediante la efusión del Espíritu Santo en Pentecostés. Al final de los tiempos, alcanzará su consumación como asamblea celestial de todos los redimidos. 150. ¿Cuál es la misión de la Iglesia? La misión de la Iglesia es la de anunciar e instaurar entre todos los pueblos el Reino de Dios inaugurado por Jesucristo. La Iglesia es el germen e inicio sobre la tierra de este Reino de salvación. 151. ¿En qué sentido la Iglesia es Misterio? La Iglesia es Misterio en cuanto que en su realidad visible se hace presente y operante una realidad espiritual y divina, que se percibe solamente con los ojos de la fe. 152. ¿Qué significa que la Iglesia es sacramento universal de salvación? La Iglesia es sacramento universal de salvación en cuanto es signo e instrumento de la reconciliación y la comunión de toda la humanidad con Dios, así como de la unidad de todo el género humano. La Iglesia: Pueblo de Dios, cuerpo de Cristo, templo del Espíritu Santo 153. ¿Por qué la Iglesia es el Pueblo de Dios? La Iglesia es el Pueblo de Dios porque Él quiso santificar y salvar a los hombres no aisladamente, sino constituyéndolos en un solo pueblo, reunido en la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 154. ¿Cuáles son las características del Pueblo de Dios? Este pueblo, del que se llega a ser miembro mediante la fe en Cristo y el Bautismo, tiene por origen a Dios Padre, por cabeza a Jesucristo, por condición la dignidad y la libertad de los hijos de Dios, por ley el mandamiento nuevo del amor, por misión la de ser sal de la tierra y luz del mundo, por destino el Reino de Dios, ya iniciado en la Tierra. 155. ¿En qué sentido el Pueblo de Dios participa de las tres funciones de Cristo: Sacerdote, Profeta y Rey? El Pueblo de Dios participa del oficio sacerdotal de Cristo en cuanto los bautizados son consagrados por el Espíritu Santo para ofrecer sacrificios espirituales; participa de su oficio profético cuando, con el sentido sobrenatural de la fe, se adhiere indefectiblemente a ella, la profundiza y la testimonia; participa de su función regia con el servicio, imitando a Jesucristo, quien siendo rey del universo, se hizo siervo de todos, sobre todo de los pobres y los que sufren. 156. ¿De qué modo la Iglesia es cuerpo de Cristo? La Iglesia es cuerpo de Cristo porque, por medio del Espíritu, Cristo muerto y resucitado une consigo íntimamente a sus fieles. De este modo los creyentes en Cristo, en cuanto íntimamente unidos a Él, sobre todo en la Eucaristía, se unen entre sí en la caridad, formando un solo cuerpo, la Iglesia. Dicha unidad se realiza en la diversidad de miembros y funciones. 157. ¿Quién es la cabeza de este Cuerpo? Cristo «es la Cabeza del Cuerpo, que es la Iglesia» (Col 1, 18). La Iglesia vive de Él, en Él y por Él. Cristo y la Iglesia forman el «Cristo total» (San Agustín); «la Cabeza y los miembros, como si fueran una sola persona mística» (Santo Tomás de Aquino). 158. ¿Por qué llamamos a la Iglesia esposa de Cristo? Llamamos a la Iglesia esposa de Cristo porque el mismo Señor se definió a sí mismo como «el esposo» (Mc 2, 19), que ama a la Iglesia uniéndola a sí con una Alianza eterna. Cristo se ha entregado por ella para purificarla con su sangre, «santificarla» (Ef 5, 26) y hacerla Madre fecunda de todos los hijos de Dios. Mientras el término «cuerpo» manifiesta la unidad de la «cabeza» con los miembros, el término «esposa» acentúa la distinción de ambos en la relación personal. 159. ¿Por qué la Iglesia es llamada templo del Espíritu Santo? La Iglesia es llamada templo del Espíritu Santo porque el Espíritu vive en el cuerpo que es la Iglesia: en su Cabeza y en sus miembros; Él además edifica la Iglesia en la caridad con la Palabra de Dios, los sacramentos, las virtudes y los carismas. «Lo que nuestro espíritu, es decir, nuestra alma, es para nuestros miembros, eso mismo es el Espíritu Santo para los miembros de Cristo, para el Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia» (San Agustín). 160. ¿Qué son los carismas? Los carismas son dones especiales del Espíritu Santo concedidos a cada uno para el bien de los hombres, para las necesidades del mundo y, en particular, para la edificación de la Iglesia, a cuyo Magisterio compete el discernimiento sobre ellos. La Iglesia es una, santa, católica y apostólica 161. ¿Por qué la Iglesia es una? La Iglesia es una porque tiene como origen y modelo la unidad de un solo Dios en la Trinidad de las Personas; como fundador y cabeza a Jesucristo, que restablece la unidad de todos los pueblos en un solo cuerpo; como alma al Espíritu Santo que une a todos los fieles en la comunión en Cristo. La Iglesia tiene una sola fe, una sola vida sacramental, una única sucesión apostólica, una común esperanza y la misma caridad. 162. ¿Dónde subsiste la única Iglesia de Cristo? La única Iglesia de Cristo, como sociedad constituida y organizada en el mundo, subsiste (subsistit in) en la Iglesia Católica, gobernada por el sucesor de Pedro y por los obispos en comunión con él. Sólo por medio de ella se puede obtener la plenitud de los medios de salvación, puesto que el Señor ha confiado todos los bienes de la Nueva Alianza únicamente al colegio apostólico, cuya cabeza es Pedro. NOVIEMBRE / DICIEMBRE DE 15 2007 163. ¿Cómo se debe considerar entonces a los cristianos no católicos? En las Iglesias y comunidades eclesiales que se separaron de la plena comunión con la Iglesia católica, se hallan muchos elementos de santificación y verdad. Todos estos bienes proceden de Cristo e impulsan hacia la unidad católica. Los miembros de estas Iglesias y comunidades se incorporan a Cristo en el Bautismo, por ello los reconocemos como hermanos. 164. ¿Cómo comprometerse en favor de la unidad de los cristianos? El deseo de restablecer la unión de todos los cristianos es un don de Cristo y un llamamiento del Espíritu; concierne a toda la Iglesia y se actúa mediante la conversión del corazón, la oración, el recíproco conocimiento fraterno y el diálogo teológico. 165. ¿En qué sentido la Iglesia es santa? La Iglesia es santa porque Dios santísimo es su autor; Cristo se ha entregado a sí mismo por ella, para santificarla y hacerla santificante; el Espíritu Santo la vivifica con la caridad. En la Iglesia se encuentra la plenitud de los medios de salvación. La santidad es la vocación de cada uno de sus miembros y el fin de toda su actividad. Cuenta en su seno con la Virgen María e innumerables santos, como modelos e intercesores. La santidad de la Iglesia es la fuente de la santificación de sus hijos, los cuales, aquí en la tierra, se reconocen todos pecadores, siempre necesitados de conversión y de purificación. 166. ¿Por qué decimos que la Iglesia es católica? La Iglesia es católica, es decir universal, en cuanto en ella Cristo está presente: «Allí donde está Cristo Jesús, está la Iglesia Católica» (San Ignacio de Antioquía). La Iglesia anuncia la totalidad y la integridad de la fe; lleva en sí y administra la plenitud de los medios de salvación; es enviada en misión a todos los pueblos, pertenecientes a cualquier tiempo o cultura. 167. ¿Es católica la Iglesia particular? Es católica toda Iglesia particular, (esto es la diócesis y la eparquía), formada por la comunidad de los cristianos que están en comunión, en la fe y en los sacramentos, con su obispo ordenado en la sucesión apostólica y con la Iglesia de Roma, «que preside en la caridad» (San Ignacio de Antioquía). 168. ¿Quién pertenece a la Iglesia católica? Todos los hombres, de modos diversos, pertenecen o están ordenados a la unidad católica del Pueblo de Dios. Está plenamente incorporado a la Iglesia Católica quien, poseyendo el Espíritu de Cristo, se encuentra unido a la misma por los vínculos de la profesión de fe, de los sacramentos, del gobierno eclesiástico y de la comunión. Los bautizados que no realizan plenamente dicha unidad católica están en una cierta comunión, aunque imperfecta, con la Iglesia católica. 169. ¿Cuál es la relación de la Iglesia católica con el pueblo judío? La Iglesia católica se reconoce en relación con el pueblo judío por el hecho de que Dios eligió a este pueblo, antes que a ningún otro, para que acogiera su Palabra. Al pueblo judío pertenecen «la adopción como hijos, la gloria, las alianzas, la legislación, el culto, las promesas, los patriarcas; de él procede Cristo según la carne» (Rm 9, 4-5). A diferencia de las otras religiones no cristianas, la fe judía es ya una respuesta a la Revelación de Dios en la Antigua Alianza. 170. ¿Qué vínculo existe entre la Iglesia católica y las religiones no cristianas? El vínculo entre la Iglesia católica y las religiones no cristianas proviene, ante todo, del origen y el fin comunes de todo el género humano. La Iglesia católica reconoce que cuanto de bueno y verdadero se encuentra en las otras religiones viene de Dios, es reflejo de su verdad, puede preparar para la acogida del Evangelio y conducir hacia la unidad de la humanidad en la Iglesia de Cristo. 171. ¿Qué significa la afirmación «fuera de la Iglesia no hay salvación»? La afirmación «fuera de la Iglesia no hay salvación» significa que toda salvación viene de Cristo-Cabeza por medio de la Iglesia, que es su Cuerpo. Por lo tanto no pueden salvarse quienes, conociendo la Iglesia como fundada por Cristo y necesaria para la salvación, no entran y no perseveran en ella. Al mismo tiempo, gracias a Cristo y a su Iglesia, pueden alcanzar la salvación eterna todos aquellos que, sin culpa alguna, ignoran el Evangelio de Cristo y su Iglesia, pero buscan sinceramente a Dios y, bajo el influjo de la gracia, se esfuerzan en cumplir su voluntad, conocida mediante el dictamen de la conciencia. 172. ¿Por qué la Iglesia debe anunciar el Evangelio a todo el mundo? La Iglesia debe anunciar el Evangelio a todo el mundo porque Cristo ha ordenado: «Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo» (Mt 28, 19). Este mandato misionero del Señor tiene su fuente en el amor eterno de Dios, que ha enviado a su Hijo y a su Espíritu porque «quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad» (1 Tm 2, 4) 173. ¿De qué modo la Iglesia es misionera? La Iglesia es misionera porque, guiada por el Espíritu Santo, continúa a lo largo de los siglos la misión del mismo Cristo. Por tanto, los cristianos deben anunciar a todos la Buena Noticia traída por Jesucristo, siguiendo su camino y dispuestos incluso al sacrificio de sí mismos hasta el martirio. 174. ¿Por qué la Iglesia es apostólica? La Iglesia es apostólica por su origen, ya que fue construida «sobre el fundamento de los Apóstoles» (Ef 2, 20); por su enseñanza, que es la misma de los Apóstoles; por su estructura, en cuanto es instruida, santificada y gobernada, hasta la vuelta de Cristo, por los Apóstoles, gracias a sus sucesores, los obispos, en comunión con el sucesor de Pedro. 175. ¿En qué consiste la misión de los Apóstoles? La palabra Apóstol significa enviado. Jesús, el Enviado del Padre, llamó consigo a doce de entre sus discípulos, y los constituyó como Apóstoles suyos, convirtiéndolos en testigos escogidos de su Resurrección y en fundamentos de su Iglesia. Jesús les dio el mandato de continuar su misión, al decirles: «Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo» (Jn 20, 21) y al prometerles que estaría con ellos hasta el fin del mundo. 176. ¿Qué es la sucesión apostólica? La sucesión apostólica es la transmisión, mediante el sacramento del Orden, de la misión y la potestad de los Apóstoles a sus sucesores, los obispos. Gracias a esta transmisión, la Iglesia se mantiene en comunión de fe y de vida con su origen, mientras a lo largo de los siglos ordena todo su apostolado a la difusión del Reino de Cristo sobre la tierra. El Compendio de Catecismo de la Iglesia Católica se consigue en la red de librerías San Pablo y Paulinas en todo el país. Una historia de Navidad Septiembre de 1960. Yo desperté una mañana con 6 bebés hambrientos y únicamente 75 centavos en mi cartera. Su papá se había ido. Los niños tenían de tres meses a 7 años, la niña tenía dos años. Su papá nunca había sido más que una presencia que ellos temían. Cuando ellos oían rechinar las llantas en la calle del camino a casa, corrían a esconderse debajo de sus camas. Lo que sí hacía era dejarme 15 dólares por semana para comprar el mandado. Ahora que había decidido marcharse, ya no habría más golpizas pero, comida tampoco. Si había algún sistema de bienestar social por parte del gobierno en el sur de Indiana, yo nunca supe nada al respecto. Por lo tanto, bañé a mis hijos, tallándolos hasta que parecían nuevos, les puse la mejor ropa hecha en casa que tenían y los subí al viejo y oxidado Chevy año 51 y me fui en busca de trabajo. Los 7 fuimos a todas las fábricas, tiendas y restaurantes que había en nuestro pequeño pueblo. No tuvimos suerte. Los niños se mantenían todos encimados en el carro e intentaban mantenerse callados mientras que yo procuraba convencer a quien me pusiera atención, de que yo estaba dispuesta a aprender o hacer lo que fuera. Yo tenía que tener un empleo. Aun así, no hubo suerte. El último lugar al que fuimos, a unas cuantas millas del pueblo, fue un restaurante (paradero) llamado La Gran Rueda. Una señora ya mayor llamada “Granny” era la dueña y se asomó por la ventana y vio todos esos niños en el carro. Ella necesitaba a alguien que trabajara de noche, de las 11 de la noche a las 7 de la mañana. Ella pagaba 65 centavos la hora y yo podría empezar esa noche. Me fui apresuradamente a casa y llamé a la niñera convenciéndola de ir a dormir a mi casa por 1 dólar la noche. Ella podría llegar a mi casa en pijamas y dormir en el sofá. Esto le pareció un buen trato y aceptó. Esa noche cuando los pequeños y yo nos arrodillamos para rezar nuestras oraciones, todos le dimos gracias a Dios por haberle conseguido trabajo a mamá, y así empezó mi trabajo en La Gran Rueda. Cuando regresé a casa en la mañana, desperté a la niñera y la envié a su casa con su dólar que era la mitad de mis propinas de toda la noche. Al pasar de las semanas, las cuentas de calefacción aumentaban, las llantas del viejo Chevy, cada vez más mostraban el trabajo del tiempo tomando la apariencia de ser globos mal inflados. Yo debía llenar de aire las llantas antes de ir al trabajo y al regresar a casa. Una triste mañana, al arrastrarme cansada hacia mi carro en el estacionamiento, encontré en mi carro cuatro llantas nuevas esperándome ahí. ¿Habrían venido los Ángeles del cielo a vivir a Indiana? Tuve que hacer un trato con el mecánico del pueblo para que le pusiera las llantas a mi viejo carro. Recuerdo que tardé mucho más en limpiar sus sucias oficinas que lo que él tardó en ponerle las llantas al viejo Chevy. Estaba ya trabajando seis noches por semana en lugar de 5 y aún así no era suficiente. Se acercaba la Navidad y yo sabía que no habría dinero para comprar juguetes para los niños. Encontré un bote de pintura roja y empecé a pintar algunos viejos juguetes y los escondí en el sótano para que hubiera juguetes en la mañana de Navidad. La ropa de los niños también estaba muy acabada. Los pantalones de los niños tenían parches encima de los parches y ya pronto no servirían para nada. La noche antes de Navidad entraron los clientes de siempre al restaurante a tomar su café. Ellos eran camioneros y policías de camino. Había algunos músicos que habían tocado más temprano aún ahí jugando en las maquinitas. Los de siempre estaban ahí sentados platicando hasta la madrugada. Cuando se llegó la hora de ir a casa a las 7 de la mañana yo corrí al carro para tratar de llegar antes de que se despertaran los niños y ponerles los juguetes que había arreglado abajo del árbol que habíamos improvisado. Aún estaba oscuro y no se veía mucho, pero noté que había una sombra en la parte de atrás del carro. Algo era seguro, había algo ahí. Cuando llegué al carro me asomé por la ventana lateral. Mi boca se abrió con gran asombro. Mi viejo Chevy estaba lleno de cajas hasta arriba. Rápidamente abrí la puerta y abrí una de las cajas. Adentro había pantalones de la talla 2 a la talla 10. En la otra había camisas para los pantalones. También había dulces, frutas y mucho mandado en bolsas. Había gelatinas, pudines, pasteles y galletas. También había artículos para el aseo y limpieza de mi casa. Había 5 camionetitas y una hermosa muñeca. Mientras manejaba por las calles vacías hacia mi casa, vi salir el sol del día de Navidad más inolvidable e increíble de mi vida. Lloraba de incredulidad y gratitud. Nunca olvidaré la alegría en las caritas de mis pequeños en esa mañana. Sí, si hubo Ángeles en aquella mañana en Indiana hace muchos diciembres. Y todos ellos eran clientes de La Gran Rueda. “En esta sociedad se ha creado un enorme vacío moral y religioso. Todos parecen espasmódicamente lanzados hacia conquistas materiales: ganar, invertir, rodearse de nuevas comodidades, pasarlo bien (…). Dios – que debería invadir nuestra vida- se ha convertido en cambio, en una estrella lejanísima, a la que sólo se mira en determinados momentos. Creemos ser religiosos porque vamos a la iglesia, tratando después de llevar fuera de la iglesia una vida semejante a la de tantos otros, entretejida de pequeñas o grandes trampas, de injusticias, de ataques a la caridad, con una falta absoluta de coherencia”. Cardenal Luciani, más tarde Juan Pablo I. "¿De qué sirve brindar a los hijos todos los caprichos, si no les brindamos una verdadera familia?." S.Biffi
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