instrumentalizar una propuesta Cómo ser más - El Progreso

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domingo 14 de FEBRERO de 2010 el progreso
OPINIÓN
EL PROGRESO
w w w. e l p r o g r e s o. e s
EDITA: EL PROGRESO DE LUGO S.L.
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lóstregos por fruÍme
Instrumentalizar
una propuesta
La polémica sobre la intervención del rey
Juan Carlos en favor de un pacto político para salir
de la crisis económica responde al riesgo que ven
en los aparatos de los partidos de que rompa la
estrategia partidaria de cara a las próximas citas
electorales y de forma especial las generales.
La mediación del Rey en favor de un acuerdo en
materia de política económica es plenamente
constitucional, tal como ha recordado el profesor
Gregorio Peces-Barba, uno de los ponentes
de la Carta Magna. Esta apuesta del monarca
no supone entrometerse en las competencias
exclusivas del Gobierno ni de las fuerzas políticas
y sociales. El Rey busca que las vías del diálogo se
abran. El primer problema que le ven algunos a
esta intervención es que pudiera llevar a pensar
que la situación económica es suficientemente
grave como para que el Rey tome tal iniciativa.
El comunicado de la Casa Real en la página web
no deja lugar a dudas: el paro. Casi un 20% de
la población activa sin empleo es un motivo
suficientemente grave como para movilizar a
todos en favor de una salida. En segundo lugar,
el escenario político muestra un ambiente nada
propicio al entendimiento y al diálogo. De quién
sea la responsabilidad es otro asunto. Pero que
los puentes no existen es una obviedad, tal
como confirmó Durán Lleida tras la propuesta
de CiU para un acuerdo. Zapatero no convoca al
diálogo y la oposición coloca las condiciones, por
la derecha y por la izquierda, antes de contestar
a la idea del diálogo. No se trata de idealizar
el pacto ni de transmitir la idea de que con el
acuerdo todo se arregla. Pero sí es cierto que en
determinadas situaciones, y ésta parece una de
esas, han de primar los intereses generales. Las
acusaciones contra el PP desde la izquierda y
contra el PSOE desde la derecha , y ya desde los
sindicatos y la izquierda, vienen a demostrar la
instrumentalización partidista del trabajo del Rey
en favor del diálogo en materia económica.
n
O ES nada nuevo, porque
casi todos los políticos saben explotar la habilidad
(no rara en ellos) de distorsionar
conceptos y divagar sobre lo que
se les pregunta, lo cual les permite echar balones fuera, pero pocos
tan escurridizos como la vicepresidenta primera del Gobierno en
sus comparecencias posteriores a
los consejos de ministros. Su discurso está tan cargado de eufemismos, muletillas, frases hechas y
recursos retóricos para maquillar
entre dos
manuel lópez castro
Vaguedades
sus respuestas, que sí pero no.
Se esfuerza en hacer ver que el
Gobierno trabaja y cumple la ley,
como si no se sobrentendiese y
no fuese su obligación primera,
cuando no se enreda en desviar la
responsabilidad hacia la oposición
para enmascarar las carencias del
gabinete que representa, queriendo transmitir la responsabilidad
de los fracasos a los demás y no
a quien gobierna. Desempeñar
la portavocía no es fácil, pero no
puede ser un foro de vaguedades
con el fin de escurrir el bulto sobre
problemas que afectan a todos los
ciudadanos. Asumir responsabilidades sobre los errores propios
también refuerza la credibilidad.
Cómo ser más inteligentes
S
E ha sostenido que la inteligencia era hereditaria y
que, así como sucedía con
las diferencias entre individuos,
igual sucedía con las diferencias
entre grupos sociales, étnicos o
raciales. La capacidad intelectual
estaba determinada por la herencia y sólo después por la cultura.
De ahí que los programas sociales
para elevar el coeficiente intelectual eran innecesarios ya que si
las desigualdades intelectuales estaban escritas en los genes igual
sucedía con las sociales emanadas
de ellos.
Richard Nisbett, profesor de
psicología cognitiva en la universidad de Michigan, en su obra
‘Inteligencia y cómo adquirirla’,
destruye los prejuicios raciales y
explica qué es la inteligencia.
¿Tienen los padres la posibilidad de mejorar la inteligencia de
sus hijos? ¿Por qué unas naciones
tiene más ingenieros y otras más
matemáticos, médicos o artistas?
En su estudio busca respuesta
científicas para países multirraciales como Estados Unidos y la
Unión Europea: ¿Los blancos tienen mayor nivel de inteligencia
que los negros? ¿Por qué los judíos tienen, en proporción a su
número, más Premios Nobel y,
en Estados Unidos, un tercio de
los Nobel son judíos? ¿Acaso todo
depende de la herencia y no de la
educación que reciben y del medio familiar en el que crecen? ¿Por
qué los judíos suelen hablar varias
lenguas y desarrollan capacidades
PAREJA
EL ENVÉS
JOSÉ CARLOS GARCÍA
FAJARDO
Profesor Emérito de la
Universidad Complutense de
Madrid. Director del CCS
artísticas? ¿Es por su capacidad intelectual o también por los condicionamientos culturales e históricos que estimularon su elección
entre bienes inmuebles o saberes
cosmopolitas? Habrá influido
algo lo que dice el violinista sobre
el tejado, que llevan el sombrero
puesto porque no saben cuando
tendrán que partir.
¿Por qué los estudiantes asiáticos obtienen las mejores calificaciones en muchas universidades
norteamericanas?
De hecho, el 62% de los estudiantes extranjeros en Estados
Unidos son asiáticos mientras que
los europeos y latino americanos
no superan el 13 y el 10%, respectivamente. En Harvard, Berkeley,
MIT, Stanford, Columbia y otras
universidades los asiáticos ya superan el 20%.
La respuesta de Nisbett es
gratificante y esclarecedora: La
inteligencia no depende de la herencia genética porque es eminentemente elástica y mejorable; es
por la educación y por el esfuerzo
personal por lo que las personas
se hacen más inteligentes. También desmonta la idea de que el
éxito en la vida va siempre unido
al nivel de inteligencia.
La inteligencia, al principio,
es un potencial que la escuela y
el ambiente familiar y social se
encargan de su desarrollo, y nos
obligan a adaptarnos a sus exigencias mediante el desarrollo de ese
potencial, esto es, a ser cada vez
más inteligentes. Véase el caso de
niños adoptados procedentes de
otros países.
Nisbett define la inteligencia
como la capacidad mental que
nos permite razonar, planificar,
resolver problemas, servirnos de
las abstracciones, comprender
las ideas complejas y aprender y
retener las lecciones de la experiencia.
La educación mejora el coeficiente intelectual que no cesa de
crecer gracias a la generalización
y mejora de la educación, según el
país y no por razones raciales sino
muchas veces sociales y económicas. La educación de las mujeres
y su acceso a puestos de trabajo y
responsabilidades, iguales a los de
los hombres, es clave para abordar
el terrible problema de la explosión demográfica: Había 1.200
millones de personas, en 1914,
cuando estalló el conflicto de
Sarajevo, y, en ese mismo siglo,
cuando Kofi Annan, alzó también
en Sarajevo al niño número 6.000
millones.
Las mujeres formadas y con responsabilidades en la sociedad no
quedan embarazadas hasta bien
pasada la veintena y no a los catorce o quince años cuando empiezan
a llenarse de hijos en países empobrecidos. Entre otras razones,
para tener ayuda para los campos
y asistencia en la vejez por carecer
de los pilares del Estado de bienestar: educación, salud y pensiones
para todos por el mero hecho de
ser personas.
Hasta el siglo XIX se consideraba inteligentes y admirables a
los chinos y a los árabes, lo que
ocurría es que estaban mejor educados, conscientes de sus saberes
y logros científicos hasta el punto
de ser los mayores exportadores
de productos manufacturados. Su
decadencia comenzó con la colonización y la explotación. China está
recuperando sus señas de identidad, la colonización y el maoísmo
no afectan a una historia varias
veces milenaria. Los árabe-musulmanes todavía permanecen en el
sueño de su pasado.
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el progreso domingo 14 de FEBRERO de 2010
OPINIÓN
e
l Rey no media, aunque
el artículo 56 de la Constitución diga de su papel
que «arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones».
A lo mejor ésa es la clave, que
ahora hay un funcionamiento
irregular y no le corresponde.
Nada recoge la Carta Magna sobre
la función morigeradora, ablandadora o aligeradora de la Corona
en momentos de especial tensión,
por lo tanto no esperen nada en
el punto je
josé de cora
Una ayudita
ese sentido. Tampoco hay ni un
renglón escrito sobre la adopción
de iniciativas reales para amainar,
atenuar o templar gaitas; ni en
orden a entibiar, suavizar o mesurar. Ni esos verbos ni sus sinónimos figuran entre los cometidos
del Rey; sólo arbitra y modera.
Y eso sí, como dice Bono, «es
normal que el Rey se interese por
lo que pasa en España». De ahí
que llame a los sindicatos, para
que se lo cuenten.
–Bueno, ¿y cómo va todo por
ahí fuera? ¿El Real Madrid otra
vez campeón de Europa?
–Majestad, ¿no estará usted
intentando mediar? Ya sabe que
la Constitución no se lo permite
y aquí todos guardamos un escrupuloso respeto al texto en su
literalidad.
–¡Por Dios! ¡Qué dice! Yo simplemente arbitro y modero. En fin,
y también me informo para comentar algo con la Reina en las comidas, pero ni un pelo más allá.
Al menos por unas horas la crisis ha dejado espacio en los medios para vigilar si el Rey comete
injerencias, o si acomete trabajos
que le corresponden al presidente, no vaya a ser que se quede sin
competencias.
De todo lo dicho en este sentido,
nos ha llegado al alma escuchar
del Gobierno lo mucho que valora
el hecho de que el Rey arrime el
hombro para salir de la crisis.
No está escrito, pero aprovechando la próxima reforma constitucional, habría que añadir
entre las funciones del Rey eso de
que «arbitra, modera y arrima el
hombro».
Antroido
c
O que é meu
n
as relacións sociais
xurde, con frecuencia, o
egoísmo que caracteriza
á raza humana. No ámbito laboral ou mesmo na familia saen a
relucir as máis baixas paixóns,
ciumes e pelexas cando todos aspiran a quedarse coa mellor parte.
Á hora de reclamar dereitos non
falta quen se apunte; pero se hai
que contribuír sobran os que se
fan o sueco (uso esta expresión
con permiso dos amigos de esta
nacionalidade que estes días nos
visitan). Temos un exemplo no
actual debate sobre as pensións.
Unha gran maioría declárase
contraria ao recorte de dereitos e
prestacións. O motivo é que todo
o mundo se pon no punto de vista do perceptor; o suxeito que ten
dereito a cobrar unha paga despois de anos de traballo. Semella
que ninguén se quere decatar de
que para chegar a esta condición
é imprescindible pasar primeiro
pola situación de contribuínte.
É evidente que a medida que nos
achegamos ao momento no que o
número de pensionistas se iguala,
ou mesmo supera, ao de traballadores, serán estes os que teñan
que pagar máis, vía contribu-
REBULIR
JESÚS VARELA ZAPATA
O caso de Grecia tamén é
antolóxico. Levaban anos
vivindo por riba das súas
posibilidades; mesmo
enganaron á UE ocultando
o déficit presupostario
cións ou impostos. Agora ben, se
a enquisa preguntara cantos están
dispostos a pagar máis para deixar
as pensións como están agora,
poucos, por non dicir ninguén,
se presentarían voluntarios. No
fondo, sempre agardamos a que
sexan os demais os que fagan o
esforzo. Ou, se cadra, buscamos
solucións imaxinativas: que se
recorten os gastos en defensa,
protocolo ou publicidade, ou que
supriman algún ministerio. Pura
demagoxia, pois aínda que deixáramos sen soldo a todo o Gober-
no apenas teríamos para pagar a
pensión a uns centos de xubilados, dos varios millóns que existen. Con todo, esta hipocrisía non
é un fenómeno exclusivamente
español. Non hai máis que ver a
lección dada polos ricos bostonianos que hai solo un ano votaron
con entusiasmo a Obama e as súas
reformas. Agora que tocaba pagar
a factura, cambiaron de chaqueta elixindo a un republicano que
promete baixar os impostos e
esquecerse dos cambios. O caso
de Grecia tamén é antolóxico. Levaban anos vivindo por riba das
súas posibilidades; mesmo enganaron á Unión Europea ocultando
o déficit presupostario. Pero como
ocorrería no caso dunha familia
que vive dos préstamos chega un
momento no que hai que saldar
as contas. Nas pasadas eleccións,
o partido opositor, socialista, prometeu que lles tocaría aos ricos pagar as débedas. Naturalmente esta
proposta arrasou en votos pero
agora resulta que non funciona
na realidade: os cartos non aparecen. De momento, Grecia terá
que ser avalada por Europa para
evitar a quebra. Mentres tanto,
os funcionarios van á folga contra a conxelación dos salarios. O
país afúndese, pero eles pensan
no que é o seu. Fan ben, pero imos
ver quen paga.
ando estar contento
é unha obrigación eu
adícome a recoller cagadas de can. Hainas a centos,
todo ó redor da casa, un can
que come, caga, e pasa a noite ó frío. Na casa, tan grande
como ninguén se poida imaxinar, non vive ninguén. O can
custodiaa ata que eu chego.
Recibe dos veciños unha comida ó día, bótanlla por riba
do valado. Iso sí, come coma
un rei. Churrasco recén feito,
traído da montaña. Orellas de
antroido. Callos. Fabas. Os veciños, esa xente que se achega
a cuidar do can cando eu non
estou, son o tesouro máis
grande que teño. Non nos
vemos, non falamos, porque
cando volvo só me queda tempo para recoller as cagadas do
can e irme. O can fala por min,
fálalles das miñas ansias, dos
meus problemas co banco.
Un día vivín aquí pero hai xa
moito que non veño, xa non
son nin dun sitio nin doutro.
Os meus mobles deixaron de
ser meus, alguén que non sei,
que non poido precisar, se fixo
dono da casa.
Dinme de conta este fin de
semana, cando vin que o can
non deixaba de ladrar despois
de baixáremos todos do coche.
Había guindado un cartel na
porta do garaxe: Gran baile de
Antroido, poñía. Organizado
polo Concello. Pero, cómo pode
ser? Na miña casa un baile de
Antroido?
Antes de abrir a porta o can
tiróuseme ós pantalóns, ladráballe ás fillas, non quería
baixo ningún concepto que
entrásemos alí. Logo souben
por qué. Na cociña, por detrás
dos cristais da porta, vin que
había xente. Ulía a doces, a
anís. Pasei de longo cara as habitacións. Había un aire misterioso que o ocupaba todo, un
cheiro de outra familia. As miñas fillas, a miña dona e máis
eu quedamos reducidos a un
cuarto do faio. Ata aló arriba
ainda chegaban as risas e o
cheiro de fume de tabaco. Axiña veu unha muller a invadir a
nosa intimidade:
–Liseo –me dixo, coma se
fose o seu criado–, ten que ocuparse vostede das cagadas do
FALAR DE MÁIS
LUISA CASTRO
can. Está todo o xardín cheo de
cagadas e esta noite é o baile
do faroliño.
–Pero señora…–repliquei.
–Nada, nada –me dixo, e
púxome un pau na man–, e
vostede –lle dixo á miña dona,
baixe agora mesmo á cociña
para ocuparse das filloas, que
a necesitan.
–Pero isto qué é, Liseo?
A miña dona xa non sabía
onde meterse. As miñas nenas
miraban para min. Non souben qué dicirlles. A señora da
casa, aquela misteriosa dona
que agora exercía de mandamasa, colleunas da man e
díxolles:
–Ala, neniñas, e vosoutros
vide comigo, que imos disfrazarnos de princesas e alecríns.
As nenas foron con ela
encantadas. Non lles costou
nada desprenderse de min
nin da súa nai. Metéronse de
cabeza nun armario cheo de
disfraces e puxéronse a xogar
con aquela muller tan alegre
e tan organizadora. Vin que a
miña dona collía un delantal
e poñíao por riba da roupa e
baixaba á cociña a facer filloas. Eu collín o pau e baixei
a recoller as cagadas do can,
sen rechistar.
É un traballo que me gusta,
a verdade. Foi o que sempre
fixen. Se agora estes novos donos me permiten vivir aquí,
vir de cando en vez e limpar
o xardín xa non pido máis. Ó
mellor á miña dona lle ofrecen
traballo de cociñeira. As nenas, polo que vexo, non teñen
problema coa súa nova nai. É
un ser misterioso. Dinme os
veciños que é a que se queda
coas segundas residencias
cando os seus donos non as
poden pagar.
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domingo 14 de FEBRERO de 2010 el progreso
OPINIÓN
e
scribo estas líneas a bordo
de un macarrónico avión
de hélice que ha de llevarme –Dios lo quiera– a la ciudad de
Melilla. Cada vez que subo en uno
de esos pajarracos mal acabados y
con todos los años del mundo me
pregunto a qué espera Iberia para
jubilarlos de una vez por todas, evitando así que yo y otros cobardes
tengamos que pasar las de Caín
cuando volamos a destinos que la
compañía considera territorio de
segunda. A mí es que los aviones
de hélice me acongojan el alma. Si
Solución
a la crisis
Parece ser que la culpa de la
crisis es de los trabajadores y
pensionistas de este país, por
cobrar demasiado. Solución
del Gobierno, sindicatos, oposición y resto de señorías del
Congreso, rebaja de salarios y
pensiones. Yo creo que tengo
la solución a la grave crisis y va
en ese sentido de moderación
salarial; la solución es que no
haya salarios, trabajar gratis,
que es lo que les falta por decir y quieren los cobradores
de subvenciones que tenemos
por empresarios. Hablar de
recortes con los salarios míseros que tenemos es indignante. Mientras los países
desarrollados apuestan por la
innovación, competitividad,
industria pesada y de tecnología aquí seguimos con ‘festas
da androlla, do caldo, do porco
da ceba, do grelo, cabaleiros do
cocido de Lalín e da alquitara
de Portomarín’,etc., que está
muy bien como folclore, pero
con esto no podemos competir
con las grandes potencias del
mundo.
Francisco López. Lugo
yo hubiese sido lo Ilse de Casablanca jamás me hubiese embarcado
en aquel vuelo junto a Laszlo, pero
ni por quedarme con Rick, sino
porque el despegue de semejante
desastre con alas hubiese podido
provocarme un infarto, y estoy
dispuesta a morir de amor, pero
no de miedo. Ahora, mi avión sobrevuela dando bandazos rítmicos
la costa española, y el piloto nos
advierte de que el aterrizaje va a ser
muy complicado: el viento feroz
del territorio africano va a dificultar la toma de tierra. Nos asegura
BILLETE DE VUELTA
MARTA RIVERA
DE LA CRUZ
☝ www.martariveradelacruz.com
Turbulencias
cartas
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☝ CORREO ELECTRÓNICO: [email protected]
España, un barco
sin rumbo fijo
Se dice que un barco sin un
patrón que los gobierne, va
a la deriva, y a mi juicio es el
rumbo que lleva España con
el actual Gobierno, ya que hay
4 millones y pico de parados y
las pensiones peligran, aunque dijo el ministro de Trabajo,
que la Seguridad Social gozaba
de una salud de hierro, y que
se van a crear 25.000 puestos
de trabajo, todo esto lo dicen
públicamente, será para que
el españolito de a pie se lo crea
y piense en otras cosas. Yo
les propongo que se rebajen
los sueldo y dietas, y en vez
de ir en coche oficial, cojan
el autobús, el metro, o se van
caminando, y tal vez las arcas
del Estado notarían una gran
protagonistas
que todo está bajo control, y que
hará lo que pueda por minimizar
las molestias. Paradójicamente,
el negro augurio del comandante, lejos de ponerme nerviosa, me
tranquiliza. El avión se mueve
cada vez más, pero el tipo que está
al mando sabe lo que tiene entre
manos y conoce el riesgo al que va
a enfrentarse. Ha jugado limpio
avisándonos de la inminencia
del baile, así que cada vez que el
avión pega un bote, recuerdo que
todo está en el guión. Es entonces
cuando pienso en la metáfora de
la economía, y de cuánto hubiésemos agradecido todos que el jefe
de la cosa nos hubiese avisado en
su momento de la llegada del temporal, de las turbulencias que se
nos venían encima, del aterrizaje
más que incómodo que se avecinaba. De haberlo hecho así, ahora,
a pesar de los vaivenes, a pesar
de los problemas, tendríamos tal
vez en Zapatero la misma fe ciega
e inconsciente que tengo yo en el
piloto de este avión que, como los
dineros patrios, parece muy próximo a irse a hacer puñetas.
mejoría, claro que si así fuera, muy poquitos, que dicen
querer por sus ideales lo mejor
para su Nación, elegirían la
política como medio de vida. Y
por qué será que con el panorama sombrío que tiene el Estado
se aguantan en sus poltronas y
no dimiten, pero todos sabemos el motivo, que no es otro
que el don dinero.
Benhamar Díaz Echezárraga.
Covas (Viveiro)
cidade máis dinámica, alegre, con mellor iluminación
e mobiliario urbano, supón a
revitalización do comercio e a
recuperación do centro histórico. Aposta pola rehabilitación
do cárcere vello para convertelo
nun centro cultural e a peonización da praza de San Marcos
e os calexóns laterais, para
así, aproveitar os xardíns da
Deputación e abrilos ó público
despois de estar tantos anos
pechados. Lugo foi a cidade
mellor valorada na fase de
avaliación dos proxectos, das
sete cidades galegas que se presentaron só o lograron Ferrol,
A Coruña, Santiago e Lugo. Un
gran traballo, polo tanto, feito
dende o Concello e a Deputación, agora toca traballar para
que todo sexa unha realidade
en pouco tempo. Adiante!
Hugo Álvarez. Lugo
Plan Urban
O Plan Urban é unha clara
aposta pola modernización e
o avance da cidade de Lugo.
Conta cun orzamento de 16
millóns de euros que proveñen
dos fondos Feder, Xunta de Galicia, Deputación Provincial e
Concello de Lugo. Estes cartos
permitirán construír unha
[ La mediación del Rey en la crisis no parece bien recibida
por los partidos políticos, enfrascados en una lucha que revela su verdadero fin: el
poder. ¿Debería ser aceptada de buen grado cualquier ayuda, incluso la de Don Juan
Carlos, aunque este tipo de mediaciones en teoría no estén entre las atribuciones de
un monarca? El pacto de Estado se adivina hoy, por tanto, imposible. ▶ Luis Tosar
puede hacer hoy historia en los Premios Goya, con su tercera estatuilla. Ayer hablaba
para El Mundo, en una entrevista donde hace alarde de ser nacido en Lugo y valora el
EL GUIRIGAY
tema del idioma: «El bilingüismo es una riqueza maravillosa, pero hay que cuidar el
JORGE DE VIVERO
gallego, al que se ridiculiza y se vincula con lo paleto».
]
Pactos
Suspensión de militancia
L
icardo Costa, ex secretario general del PP
de la Comunidad Valenciana, renuncia a presentar alegaciones contra la sanción que
le impusiera el Comité Nacional
de Derechos y Garantías de su
partido: la suspensión cautelar
de militancia. Este gesto (¿de sumisión?) parece haber gustado
mucho en el Partido Popular.
Manuel Cobo, vicealcalde del
Ayuntamiento de Madrid, también suspendido de militancia
por el mismo Comité, ha optado
por presentar alegaciones. No sabemos a ciencia cierta si su gesto
(¿de supuesta rebeldía?) habrá
gustado al Partido Popular, aunque creemos que, a un determinado sector, no le habrá gustado
OS pactos políticos, antiterroristas o anticrisis, se
hacen al principio, porque
la importancia de esos temas así
lo aconseja. Tras discutir la línea
a seguir, y si hay acuerdo, se firma
un pacto entre los partidos y todos
se hacen responsables del éxito o
fracaso de lo que se firmó. Pero lo
que pretende nuestro Gobierno es
la utilización torticera de los pactos. Primero hace lo que le parece,
poniendo a parir a la oposición por
no estar de acuerdo, y cuando todo
se le viene abajo, entonces reclama pactos para arreglar lo que él
solito estropeó. Y en el caso de la
economía, para que los demás
también carguen con la impopularidad de las forzosas medidas a
tomar. Mucha cara.
r
Victoria
Lafora
nada.
Estas dos causas, diferentes en
cuanto a su contenido y solo coincidentes en el tiempo, sirven para
ilustrar sobre el concepto que en
el Partido Popular se tiene de lo
que es o no es justo; de lo que
debe hacerse ante una decisión
de sus altas instancias: someterse, callarse y aceptar la penitencia sin hurgar en su sentido.
Parece que Ricardo Costa lo
ha entendido así. Manuel Cobo,
no.
¿Ha demostrado Costa, con
esta actitud, ser un buen mili-
tante, y Cobo, por el contrario,
ser disidente e indisciplinado?
En absoluto; lo cierto, lo que
realmente está detrás de estas
dos historias es que el diputado
valenciano le hace un favor a su
partido, y también a sí mismo,
absteniéndose de remover las basuras en las que están metidos,
mientras que Cobo, que tenía y
tiene razón en el asunto por el
que se le expedienta, se siente y
está legitimado para litigar. Y litigando se hace un favor a sí mismo y a una parte de su partido.
La conversación furtiva (captada
por uno de esos micrófonos indiscretos) de Esperanza Aguirre,
sobre un cierto «hijoputa», fue
la prueba de que las opiniones y
las críticas del vicealcalde no solo
eran acertadas sino que se quedaban cortas.
Las historias de Costa y Cobo
no tienen nada que ver entre sí;
tampoco sus personajes. El primero forma parte, presuntamente como implicado, de una de las
tramas de corrupción política
más sonadas de nuestra democracia –el llamado caso Gürtel–;
el otro fue, presuntamente, víctima de un esperpéntico episodio
de espionaje político, orquestado, presuntamente también, por
miembros de su propio partido.
Resulta comprensible y lógica
la actitud de cada uno: callarse,
en el caso de Costa, porque más
vale «no menearlo», o presentar
alegaciones, en el caso de Cobo,
para defenderse.