El misterio del “representante-representativo” (o cómo traducir a

El misterio del “representante-representativo” (o cómo traducir
a Freud de un modo más amigable con el usuario)1
Marcos Herrera Burstein2
Ana y Pedro son dos estudiantes hispanohablantes que se han inscrito en un seminario sobre metapsicología freudiana ofrecido por la Sociedad Psicoanalítica de
su ciudad. Allí el profesor les dice que para Freud la pulsión está representada en
la psique por el llamado representante-representativo, un término que traduce la
expresión alemana Vorstellungsrepräsentanz, que Freud emplea en dos de sus
escritos metapsicológicos de 1915, La represión y Lo inconsciente3. Pero luego de
la clase Ana y Pedro se sorprenden al descubrir que el término representanterepresentativo no aparece en ninguna de las dos traducciones de las obras completas disponibles en español. En la realizada por López-Ballesteros y publicada
por Biblioteca Nueva en Madrid en los años treinta encuentran en su lugar la expresión representación ideológica, y en la realizada por Etcheverry y publicada por
Amorrortu en Buenos Aires en los años setenta, encuentran en su lugar la oscura
expresión agencia representante-representación4. Decididos a resolver este misterio, hacen una búsqueda en internet, constatando que el término representanterepresentativo es ampliamente utilizado por muchos psicoanalistas en América
Latina5. Finalmente logran encontrar una entrada con ese título en el Diccionario
de Psicoanálisis de Laplanche y Pontalis6, pero constatan que ésta es meramente
una traducción al español de la justificación para la traducción francesa
représentant-représentation. Otra búsqueda en internet les revela que la correspondiente expresión española representante-representación también está muy
difundida en América Latina, y sospechan que la traducción de Etcheverry podría
ser una variante de ésta. Para terminar de confundirse Ana y Pedro se enteran
además de que Lacan rechaza todas estas traducciones y considera que la única
traducción correcta de este término es lugarteniente de la representación o
representante de la representación7.
¿Cómo podemos ayudar a Pedro y a Ana, y en general a todos aquellos que tratan de entender dicho concepto leyendo estos textos freudianos en su traducción
1
al español? La opinión de Laplanche y Pontalis (1971) al respecto es pesimista,
pues consideran que para traducir esta expresión alemana compuesta por dos
sustantivos muy distintos, Vorstellung y Repräsentanz, necesitamos emplear dos
palabras muy similares, representación y representante, lo que introduce un equívoco. Concuerdo con ellos y otros especialistas en que las dificultades para traducir esta noción freudiana provienen de la ambigüedad del término representación,
el que expresa tanto una relación de delegación (el embajador representa al país)
como una relación de imagen (el mapa representa al país)8. Los dos términos alemanes, en cambio, expresan separadamente estas dos relaciones. Así,
Repräsentanz expresa la relación de delegación, por lo cual es correcto traducirlo
como representante, y Vorstellung expresa la relación de imagen, por lo cual es
correcto traducirlo como representación (aunque representación mental sería en
mi opinión más preciso).
No concuerdo sin embargo con la afirmación de Laplanche y Pontalis (1971) de
que el equívoco inducido por esta ambigüedad de la palabra representación no
puede ser evitado si queremos dar una traducción exacta del término freudiano.
Pienso que sí es posible ofrecer una traducción apropiada que evite dicho equívoco si tomamos en cuenta un hecho muy importante que ha sido pasado por alto
por varias traducciones, y es que en alemán los dos sustantivos que conforman la
expresión Vorstellungsrepräsentanz se encuentran ensamblados formando un
compuesto dentro del cual están conectados por una relación de significado atributiva. Podemos ilustrar esto con la ayuda del compuesto Weihnachstmarkt (en
español mercado navideño), cuya estructura es análoga a la del compuesto freudiano, y que también está conformado por dos sustantivos entre los que existe una
relación de significado atributiva:
el primer sustantivo, la palabra-determinante
Weihnacht, que significa Navidad, denota un atributo del segundo sustantivo, la
palabra-base Markt, que significa mercado, mostrando que se trata de un mercado
que está relacionado con la Navidad. A partir de esta analogía podemos entender
cómo los conceptos de imagen o representación mental (Vorstellung) y de delegado o representante (Repräsentanz) se conectan en el compuesto freudiano: el
concepto de representación mental (Vorstellung), la palabra-determinante, denota
2
un atributo del concepto de representante (Repräsentanz), la palabra-base. Así
como un Weihnachtsmarkt es un mercado que está relacionado con la Navidad,
un Vorstellungsrepräsentanz es un representante (Repräsentanz) que está relacionado con la representación mental (Vorstellung). Situándonos en el contexto de
la metapsicología freudiana, comprendemos que la idea que Freud trata de formular con esta expresión es que el representante o delegado de la pulsión en la
psique es una representación mental.
La traducción de este compuesto no debería tampoco constituir ningún problema,
pues sólo tenemos que encontrar en español una forma lingüística que exprese
igualmente una relación atributiva. Hay dos formas lingüísticas que pueden
hacerlo, por un lado, un sustantivo seguido por un adjetivo, como en mercado navideño, y por el otro un sustantivo seguido por una frase preposicional, como en
mercado de Navidad (en ambos casos invirtiendo el orden). Comprendemos ahora
que varias de las traducciones disponibles en español contienen fallas muy serias.
Por un lado, la popular traducción representante-representativo parece a primera
vista ajustarse a nuestra primera opción, pues traduce la palabra Vorstellung ie.
representación mediante un adjetivo ie. representativo. Pero un examen más cuidadoso revela un error sustancial, pues representativo no es el adjetivo que se
deriva del sustantivo representación, sino representacional. Por otro lado, la traducción representante-representación (inspirada en la traducción francesa
représentant-représentation), así como su variante agencia representanterepresentación, empleada en la traducción de Amorrortu, muestran una falla fundamental: mantienen exáctamente la misma forma lingüística que el compuesto
original en alemán, dos sustantivos yuxtapuestos, la que no permite al lector de
habla española derivar una relación atributiva de significado como la que la construcción original en alemán denota. Equivalen, así, a traducir Weihnachtsmarkt
como mercado-Navidad. Concluimos, entonces, que las difundidas traducciones
representante-representativo,
representante-representación
y
agencia
representante-representación no corresponden a ningún concepto freudiano y deben ser abandonadas.
3
¿Cuál sería una traducción adecuada de la expresión freudiana? La respuesta es
en realidad sencilla, simplemente hay que colocar los términos representante y
representación en el marco de una de las dos formas lingüísticas disponibles en
español para expresar una relación atributiva de significado; si elegimos un sustantivo seguido por un adjetivo obtenemos representante representacional, y si
escogemos un sustantivo seguido por una frase preposicional obtenemos representante de representación.
Es significativo en este sentido que la más reciente traducción de las Obras Completas de Freud al francés9 ha abandonado la tradicional (e incorrecta) traducción
représentant-représentation (en español representante-representación) a favor de
représentance de représentation (en español representancia de representación).
Por otro lado nos damos cuenta de cuánto se extravía Lacan al traducir este compuesto como representante de la representación, pues si bien utiliza una frase
preposicional, introduce en ella el artículo la, el cual excluye la lectura de la relación atributiva de significado que el término freudiano expresa en alemán. Es
como si tradujésemos el compuesto alemán Seidenkleid, que significa vestido de
seda, como vestido de la seda.
No obstante, si bien las traducciones representante representacional, representante de representación y representancia de representación son lingüísticamente
apropiadas, desde el punto de vista del estilo son redundantes y no son, por decirlo así, amigables con el usuario. Pero podemos solucionar este problema si traducimos Vorstellung por otro término que también exprese el concepto de representación mental, pero que al mismo tiempo no pertenezca al mismo campo léxico
de la palabra representación, evitando de este modo el equívoco señalado por Laplanche y Pontalis. ¿Tienen idea de cuál puede ser? Pues lo acaban de esuchar,
es idea. Dicho término es empleado en la tradición filosófica y psicológica, en particular por Hume, precisamente en el sentido de representación mental o imagen,
ie. como la reproducción en la mente de una percepción previa. De hecho el
término Vorstellung es equivalente al de idea en la tradición filosófica y psicológica
en alemán. Si colocamos este término en las dos formas lingüísticas señaladas
4
anteriormente obtenemos respectivamente representante ideativo y representante
de idea, aunque por una cuestión de estilo me parece preferible la primera. En
conclusión, una traducción de la expresión freudiana Vorstellungsrepräsentanz,
que sea al mismo tiempo apropiada desde el punto de vista lingüístico y amigable
con el usuario, sería representante ideativo.
No obstante, con esto no hemos dicho nada nuevo, pues en realidad esta traducción es más antigua que las otras que hemos rechazado y corresponde nada menos que a la traducción de Strachey al inglés en la SE ie. ideational
representative10. Por otro lado, se parece mucho a la traducción de López
Ballesteros al español ie. representación ideológica, la que a diferencia de la
traducción de Etcheverry, sí preserva la relación atributiva de significado, aunque
el término representación es ambiguo respecto a las relaciones de delegación e
imagen, por lo que es preferible usar representante, y el término ideológico evoca
en el lector la noción de ideología antes que la de idea, por lo que es mejor usar
ideativo. Es curioso además que la versión en francés del Vocabulaire de
Laplanche y Pontalis consigna representante ideativo como la traducción de dicha
expresión freudiana al español (Laplanche and Pontalis, 1967, p. 412). Y
finalmente el Dictionnaire International de la Psychanalyse (2002, p. 1862)
consigna representante ideativo como su traducción al portugués.
Cualquiera que haya podido leer a Freud en alemán reconoce que su estilo es
transparente, amigable con el usuario. Desafortunadamente, el empleo de expresiones poco familiares y de difícil comprensión para su traducción al español ha
convertido a muchos de sus escritos en textos poco amigables para los lectores
hispanohablantes. Las traducciones de los textos freudianos deben esforzarse por
reproducir su claridad, aún si esto significa a veces sacrificar la literalidad, lo que
no es lo mismo que sacrificar el rigor. Si el lenguaje de Freud es amigable con el
usuario, lo mismo debería esperarse de su traducción 11.
5
[Nota para los organizadores del Congreso: el texto del trabajo libre tiene cinco carillas A-4 en letra
arial 12, las notas con las referencias ocupan una sexta carilla adicional que no será leída]
Descriptores: Representante representativo de la pulsión (01.04.03), Traducción (10.01.01),
Metapsicología (01.04.01)
Resumen:
En este trabajo, que presenta las principales conclusiones de una investigación conceptual
publicada en el International Journal of Psychoanalysis (2010) 91: 785-809 y luego en el Libro
Anual de Psicoanálisis (2011) XXVI, 133-152, se examina el problema de la traducción al español
de la expresión alemana Vorstellungsrepräsentanz, que Freud emplea en dos de sus escritos
metapsicológicos de 1915, La represión y Lo inconsciente. Luego de señalar que la existencia de
traducciones muy disímiles para dicha expresión dificulta al lector hispanohablante la comprensión
del concepto freudiano, se muestra a partir de un análisis lingüístico de este compuesto que
traducciones muy difundidas como representante-representativo, representante-representación,
agencia representante-representación y representante de la representación son inapropiadas y
deben ser abandonadas. Frente a ello, se propone que una traducción conveniente para dicha
expresión freudiana al español sería representante ideativo. Primero, ofrece una traducción
apropiada de las dos partes de la expresión compuesta. Así, traduce Vorstellung como idea, con el
clásico significado filosófico de imagen o representación mental, que puede remontarse a Hume, y
traduce Repräsentanz como representante, con el significado de delegado. Segundo, su forma
lingüística preserva la relación atributiva de significado que existe entre ambos conceptos en la
expresión alemana original. Y tercero, el uso del término idea en vez de representación permite en
este contexto evitar la redundancia, de modo que esta traducción es más amigable con el usuario.
Finalmente se señala que mientras el estilo de Freud en alemán es coloquial y transparente, el
empleo de expresiones poco familiares y de difícil comprensión al traducirlo al español ha
convertido a muchos de sus escritos en textos poco acogedores; se concluye así que si el lenguaje
de Freud es amigable con el usuario, lo mismo debería esperarse de su traducción.
1
En este trabajo presento las conclusiones principales de una investigación conceptual publicada
en inglés el 2010 en el International Journal of Psychoanalysis (volumen especial sobre traducción)
con el título Representante-representativo, représentant-représentation, ideational representative:
which one is a Freudian concept? On the translation of Vorstellungsrepräsentanz in Spanish,
French and English. Int J Psychoanal (2010) 91: 785-809 y publicada luego en español en el Libro
Anual de Psicoanálisis 2011 con el título Representante-representativo, représentantreprésentation, ideational representative: ¿cuál es un concepto freudiano? Acerca de la traducción
de Vorstellungsrepräsentanz al español, francés e inglés. Libro Anual de Psicoanálisis (2011),
XXVI, 133-152. Una versión preliminar de dicho trabajo fue presentada en el panel 'Psychoanalysis
and Translation' en el 45. Congreso de la Asociación Psicoanalítica Internacional, Berlín, 25-28 de
Julio del 2007, al que fui invitado como representante de la región Latinoamérica.
2
Miembro de la Sociedad Peruana de Psicoanálisis y Profesor Asociado del Departamento de
Humanidades de la Pontificia Universidad Católica del Perú - [email protected]
3
Cf. Freud, Sigmund: Gesammelte Werke, Vol. 10. Frankfurt: Fischer, 1999, pp. 250, 255, 275 y
276.
4
Cf. Freud, Sigmund: Obras Completas, Vol. 2. Traducción directa del alemán, por L LópezBallesteros y de Torres. 3ª Ed. Madrid: Biblioteca Nueva, 1973, p. 2067, y Freud, Sigmund: Obras
Completas, Vol. 14. Traducción directa del alemán de J L Etcheverry. Buenos Aires: Amorrortu,
1976, p. 143, p. 173.
5
Inclusive se encuentra listado en el tesauro de descriptores de la APA: 01.04.03.
6
Cf. Laplanche J, Pontalis J-B (1971). Diccionario de psicoanálisis. Cervantes F, traductor.
Barcelona: Labor, 1993, pp. 372-4. Original en francés: Laplanche J, Pontalis J-B (1967).
Vocabulaire de la psychanalyse. Paris: PUF, 1990.
6
7
Lacan J (1964). Les quatre concepts fondamentaux de la psychanalyse. Le Séminaire - Livre XI.
Paris: Editions du Seuil, 1973, p. 58, p. 61. En español: Los cuatro conceptos fundamentales del
psicoanálisis - El seminario - Libro XI. Delmont-Mauri JL, Sucre J, traductores. Buenos Aires:
Paidós, 1986, p. 68, p. 225-6.
8
Cf. De Mijolla A, editor (2002). Dictionnaire international de la psychanalyse. Paris: CalmannLévy, p. 1448, p. 1450; Bourguignon A, Cotet P, Laplanche J, Robert F (1989). Traduire Freud.
Paris: Presses Universitaires de France, pp. 137-8 y Hanns LA (2001). Diccionario de términos
alemanes de Freud. Hassan S, traductor. Buenos Aires: Lumen, pp. 405-6. Original en portugués:
(1996) Dicionário comentado do Alemaõ de Freud. Río de Janeiro: Imago.
9
Cf. Freud, Sigmund: Œuvres complètes/Psychanalyse, vol. 13. A Bourguignon; P Cotet, Dir. de
publication; J Laplanche, Dir. scientifique. Traduit de l'allemand. Paris: PUF, 1988, p. 191, p. 216.
10
Cf. The standard edition of the Complete psychological works of Sigmund Freud, vol. 14.
Strachey J, translator and editor. London: Hogarth and the Institute of Psychoanalysis, 1957, p.
148, p. 152, p. 153, p. 177.
11
Para el debate en la mesa proponemos las siguientes cinco preguntas (una teórica y cuatro
sobre psicoanálisis y traducción): 1) La pulsión tiene un representante en la psique, pero ¿puede
haber tal cosa como una representación (mental) de la pulsión? 2) ¿Se dan estas dificultades en la
traducción de esta expresión freudiana al portugués? 3) ¿Es posible entender realmente a Freud
cuando lo leemos en español? 4) ¿Cuáles son las fortalezas y debilidades de las dos traducciones
de Freud disponibles en español? 5) ¿Es necesaria una nueva traducción de las obras de Freud al
español? ¿Qué características debería tener? ¿Podría Fepal auspiciar dicho proyecto?
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