1. Espiritual

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LATERCERA Miércoles 31 de julio de 2013
Deportes
LA EXPLICACION
“No tiene que haber
sido nada físico, tuvo
que haber sido mental,
y eso hay que seguir
trabajándolo”.
Kristel Köbrich
Nadadora nacional.
RR Kristel Köbrich
finalizó en el sexto lugar
en la final de los 1.500
metros. FOTO: EFE
“No me gustó cómo planteé
la carrera ni cómo se dio”
R En una carrera en donde su competencia
fue muy rápida, Kristel Kobrich terminó
sexta en los 1.500 metros del Mundial de
Natación. El viernes compite en 800 metros.
José Antonio Giordano
Barcelona
Por cuarta vez en su carrera,
Kristel Köbrich entraba al
agua de un Mundial de Natación con la posibilidad de subirse al podio de los 1.500
metros. El 2007 estuvo en la
final en Melbourne terminando séptima, mientras que
en 2009 en Roma y hace dos
años en Shangai quedó en el
cuarto lugar, a un sólo paso
de colgarse una medalla.
Ayer, y ante la mirada de los
cerca de 10.000 espectadores
en el Palau Sant Jordi, Barcelona le daba a la mejor nadadora chilena de la historia
una nueva oportunidad.
En las preliminares del lu-
nes, la “alemana” había finalizado segunda en su serie con un tiempo de
15’54’’30, su mejor marca
personal en la distancia y, de
paso, un nuevo récord sudamericano, el cual ostentaba desde los Mundiales italianos en 2009 con 15’57”57.
Este nuevo crono la clasificó a la final de ayer con el
tercer mejor tiempo, superada sólo por la danesa Lotte Friis -medalla de oro en
2011- y la estadounidense
Katie Ledecky. Jazmín Carlin, la joven británica de 22
años que llegaba a Barcelona con el segundo mejor
tiempo de presentación, estaba llamada a ser una de
las principales contendoras
R La nadadora nacional no quedó conforme,
pero valoró el hecho de seguir vigente:
“Son pocas las que con casi 28 años se meten
en una final”.
de Köbrich en la final, pero
tuvo una serie para el olvido y no consiguió quedar
entre las ocho mejores. Su
lugar entre las favoritas lo
tomaba Mireia Belmonte, la
española que clasificó cuarta, pero que tendría a buena
parte del público a su favor
y que apostaba a sumarse a
alguna de las sorpresas de la
natación local, durante estos
días en Cataluña.
Con su nueva marca, la
chilena hubiera conseguido
medalla en los dos últimos
Mundiales. Pero lamentablemente para sus aspiraciones, esta vez todo sería
distinto.
Primero, porque Köbrich
no logró alcanzar el mismo
ritmo que mostró en las preliminares, y ya desde los 500
metros comenzó a nadar
más lento que el lunes, una
tendencia que no podría revertir. Nadó quinta en gran
parte de la carrera y en el último largo cedió ante la china Danlu Xu y terminó en la
sexta ubicación con un
tiempo de 16’01”94.
Pero además, todo fue distinto, porque sus rivales hicieron una carrera espectacular: tanto Ledecky como
Friis –primera y segunda,
respectivamente- quebraron el récord mundial que
estaba vigente desde 2007, y
la neozelandesa Lauren
Boyle bajó su marca de clasificación y mejor crono
personal en nada menos que
18 segundos, lo que la dejó
cómodamente con la medalla de bronce.
Una vez terminada la
competición, Köbrich comentó con La Tercera su
participación.
“Es difícil hablar de sensaciones. La carrera estuvo
dura, no me gustó cómo la
planteé ni cómo se dio. No
sé, no puedo terminar de
decirte bien cómo fue la carrera, pero no me gustó”,
recién salida de la piscina,
todavía algo contrariada por
lo sucedido.
“En el inicio yo siempre
paso lento, pero no sé qué
tan lento habrá sido esta vez
como para que afectara en la
suma. Habrá que ser más
fría después, ahora tengo los
800 y tengo que acomodarme”, agregó, mencionando
la prueba en la que competirá el viernes 2 de agosto
en el Palau catalán.
Además, la nadadora analizó la estrategia de preparación que realizó con su
coach Daniel Garimaldi,
luego de su actuación en
Londres 2012 y que privilegió los entrenamientos por
sobre las competiciones:
“Eso obviamente salió bien,
porque sino la marca de ayer
(lunes) no hubiera sido la
que fue. Habrá que ajustar lo
que pasó entre ayer (lunes)
y hoy (martes), pero no tiene que haber sido nada físico, tuvo que haber sido
mental, y eso hay que seguir trabajándolo”.
Sobre el final, tuvo palabras para las anteriores finales mundiales en las que
terminó en el cuarto lugar
y la importancia de mantenerse vigente en un circuito tan competitivo. “Son carreras distintas, con rivales distintas. Cada dos años
es distinto todo. Hay gente
nueva. Soy una de las pocas
nadadoras que, con casi 28
años, todavía puede ser finalista, eso también sí que
vale. Pero hoy (ayer) es otra
cosa y no me gustó el tiempo”, cerró.b
Ledecky gana una prueba para la historia
Dos jóvenes de 16 años (nacidas con dos días de diferencia, en marzo de 1997) se
robaron el protagonismo
en Barcelona: ayer la estadounidense Katie Ledecky
asombró al bajar el récord
mundial de los 1.500 metros, mientras que la lituana Ruta Meilutyte sumó un
oro a la plusmarca en 100
metros pecho lograda el lunes en las semifinales de la
misma prueba.
La oriunda de Washing-
ton D.C., quien en Londres
2012 se impuso en los 800,
recortó en 6,01 segundos el
récord para llevarse el oro
en 15’36”53. Seguida a 2,35
segundos por la danesa
Lote Friis, quien también
superó la marca previa. La
neozelandesa Lauren Boyle fue bronce, con 15’44”71.
Se trató, por cierto, de la
carrera más rápida de la historia en esta distancia. Tanto, que la española Mireia
Belmonte batió la plusmarca
de su país y fue sólo cuarta.
Friis, que defendía el título, lideró la carrera en su
mayor parte, pero no pudo
contener el impulso de Ledecky en el cierre. El récord mundial estaba desde
2007 en manos de la estadounidense Kate Ziegler.
Ledecky había ganado,
además, el oro en los 400.
Meilutyte, en tanto, demostró absoluta consistencia y nadó en 1’04”42, a siete centésimas del récord
que estableció apenas el
martes. La lituana dejó en
segundo lugar a la rusa Julia Efimova con 1’05”02 y
en tercero a la ex plusmarquista estadounidense Jessica Hardy, bronce con
1’05”52.
Así, se convirtió en la nadadora más joven en conquistar un título mundial
luego de una victoria olímpica, donde ganó con 15
años y un registro de
1’05”56.b
RR Katie Ledecky sonríe al mirar el tablero donde
brilla su récord mundial de 1.500 metros. FOTO: EFE