1. Educación

LA EMPRESA EFECTIVA LEAN
Un mundo en Transformación Ecológica
Cómo refrenar los Efectos del Calentamiento Global
Por: David Brandt
Los métodos de IE pueden refrenar
los efectos del calentamiento global
Hace veinte años, el calentamiento global era, para mucha gente, tan real
como Santa Claus. Simplemente no era gran cosa. La discusión sobre el
mismo parecía limitarse a los científicos y nunca fue una impresión perceptible en los encargados de las políticas internacionales. Si el cambio
climático extremo fue entendido en forma total por el público en general,
entonces fue aceptado como un mito popular – propaganda utilizada por
los grupos pro-ambientalistas para alimentar una agenda anti-corporativa
en los últimos años de la Guerra Fría. Los legisladores escépticos normaron el calentamiento global como una teoría, una que era incapaz de
afectar las infraestructuras nacionales incluyendo a la tecnología y a la
economía.
¿Las emisiones de gas provenientes de las fábricas, vehículos y hogares
están destruyendo el aire que respiramos? ¿Posibilitan que el sol brille con
más intensidad y caliente al planeta? ¿Destruyen a la naturaleza en las
geografías más cálidas y más frías? Parece ridículo. A posteriori, muchos
podrían argumentar que pocas personas podrían considerar algún riesgo
ponderando los beneficios de los negocios en crecimiento y la industria en
un mundo civilizado – y ahora globalizado.
La Revolución Industrial que inició en los Estados Unidos a inicios del siglo
veinte fue con certeza el movimiento adecuado en este momento. La era
dio a luz a la manufactura corporativa, líneas de producción y las formas
modernas de empatar el suministro con la demanda, todo lo cual se diseminó alrededor del mundo y se adentró en las culturas de democracias,
repúblicas y estados comunistas – facilitando agendas industrializadas,
incluyendo a la guerra. La misma era también proporcionó una vía para
el cuidado moderno de la salud, el transporte y el uso de ingeniería
industrial.
Eventualmente, existía un temor subyacente que hábilmente se asociaba
con el mito: la civilización se liquidaba a sí misma lentamente a través
de las emisiones químicas, la contaminación y las fuentes de energía
inestables.
La percepción pública del calentamiento global se ha alterado en el transcurso del tiempo, particularmente en los últimos 20 años. Desde entonces,
anualmente se marca en los calendarios el Día de la Tierra, el reciclado
se ha instituido como una práctica común en el hogar y los negocios y la
industria se esfuerzan por ser más amigables para el medio ambiente.
Una de las más grandes campañas para capturar la atención de la comunidad internacional respecto al calentamiento global y el cambio climático
ha sido el documental aclamado por la crítica “Una Verdad Inconveniente”, basado en una presentación de diapositivas creada por Al Gore, el ex
vicepresidente de los Estados Unidos con Bill Clinton. En la película, Gore
discute los efectos de los gases invernadero y una ausencia de conser-
vación de energía en el medio ambiente mundial. Estos nuevos temores
populares de un planeta muriendo lentamente evolucionaron en lo que
mucha gente considera como un escenario del día del juicio final, ahora
apoyado por hechos e información. La Madre Naturaleza, como aparece
hoy, ha mostrado sus cartas. Pero el deshielo de las capas de los polos, el
incremento gradual en las temperaturas y la ferocidad de la temporada
de huracanes de 2005 en el Atlántico (que incluyó al devastador Huracán
Katrina) se respaldan por datos científicos y estimaciones para el futuro.
El Dr. R.K. Pachauri, presidente del Panel Intergubernamental del Cambio
Climático señaló que el tema del cambio climático ha evolucionado de ser
la curiosidad científica que alguna vez fue. Los eventos relacionados en
los últimos años, añade, han sido importantes en dar forma a la percepción pública de los temas relacionados. “Ciertamente, la película del
vicepresidente Gore tuvo un impacto”, mencionó Pachauri, quien obtuvo
capacitación como ingeniero industrial. “Pero más recientemente, pienso
que también los informes del IPCC realmente tuvieron un impacto mayor.
Y los medios de comunicación han recopilado los hallazgos del informe y
realmente los han diseminado en amplias escalas, alrededor del mundo.”
Algo hay en el aire
De acuerdo con el informe de IPCC emitido en abril, las tendencias
actuales del clima global parece que tienen más probabilidades de causar
efectos permanentes. La mayoría de las masas terrestres están experimentando temperaturas más cálidas año tras año, resultando en menos días y
noches frías y días y noches cálidas con más frecuencia.
Producción de desperdicios
alrededor del mundo
Estados Unidos*
Reino Unido
Ucrania
Finlandia
Alemania
Italia
Kirguistán
China*
España
34,238 toneladas
5,202 toneladas
61,916 toneladas
2,312 toneladas
18,110 toneladas
5,280 toneladas
6,309 toneladas
11,436 toneladas
3,478 toneladas
*Datos de 2005 ofrecidos a la O.N.U.
Las Naciones Unidas describen a los desperdicios peligrosos como
materiales que contienen propiedades tóxicas, infecciosas, radioactivas o inflamables que poseen un peligro real o potencial para la
salud de los humanos, distinto a organismos vivos o el medio ambiente. Aunque se solicita a los países que informen datos anuales
sobre los totales de desperdicios peligrosos, la mayoría de los países
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no pueden hacerlo cada año. Los totales aquí mostrados son los
últimos de los países industrializados informados en el año 2004.
Fuente: Naciones Unidas
Estos factores podrían abrir el paso a brotes de insectos, mayor demanda
de energía de enfriamiento, menor calidad del aire y un incremento en la
mortalidad humana. De acuerdo con el IPCC, la probabilidad de que esta
tendencia continúe es mayor al 99 por ciento. “Hemos tenido una aceleración de las tendencias de calentamiento porque han incrementado las
emisiones de gases invernadero”, señaló Pachauri. “La concentración ha
incrementado sustancialmente. Como resultado, ha habido una escalada
de cambios en el clima en los últimos ocho a nueve años, o podría decir
que incluso desde hace más”. El informe pronostica un incremento en el
número de áreas afectadas por sequías, lo que causaría daños a las cosechas, muerte del ganado, aumento en los riesgos de incendios forestales y
escasez de alimentos y agua.
Algunas áreas geográficas pueden experimentar más precipitación de
la conveniente, resultando en erosión del suelo, contaminación de los
suministros de agua, enfermedades respiratorias y de la piel y trastornos
del comercio y del transporte. Igualmente, el informe alimenta el temor
existente de un aumento en la intensidad de los ciclones y huracanes
tropicales.
Vientos destructivos e inundaciones, apagones, escasez de agua y más
riesgos de lesiones y muertes son recordatorios hirientes del trayecto de
daños de 2005 en el sureste de los Estados Unidos generado por los
huracanes Kattina, Rita y Wilma. Las tres tormentas resultaron en cientos
de muertes y billones en costos para los esfuerzos de recuperación y
reconstrucción que aún se llevan a cabo, dos años después de que la primera tormenta tocara tierra. El incremento en los niveles del mar, tan altos
como 2,100 pies sobre el nivel del mar a lo largo de las regiones costeras
y asimismo en tierra, se considera como una posibilidad amenazante de
acuerdo con el informe. “Todo esto ha sumado a la percepción del público
de que algo está sucediendo [respecto al cambio climático]”, señaló
Pachauri.
Con tales posibilidades catastróficas puestas en consideración, surge la
pregunta: ¿Cómo es que llegó a este punto? Mientras que se adjudica la
culpa a varias naciones o industrias por críticos en política y activistas
ambientales, el calentamiento global no siempre ha sido una creación de
la humanidad. La evolución de la Tierra durante millones de años – incluyendo eras de frío y calor extremo – ha jugado un papel en el depósito
de dióxido de carbono y gases similares en la atmósfera. Pero durante
más de 125 años, los humanos han transformado los combustibles fósiles
(petróleo, gas natural, carbón, etc.) y vapores químicos en energía operativa. Las emisiones resultantes de dióxido de carbono han elevado las
temperaturas a ciertos niveles en la atmósfera, adelgazando la capa de
ozono del planeta y atrapando el calor emitido a la Tierra por el Sol, que
de otra manera dejaría la atmósfera en una revolución simple.
Una de las políticas más importantes en la reducción mundial del dióxido
de carbono ha sido el protocolo de Kioto, un convenio histórico ratificado
en 1997 por docenas de países industrializados para reducir los gases de
efecto invernadero al nivel de 1990 en 2012. Mientras que muchos países
han trabajado para cumplir con la política, otros han intentado instituir sus
propios planes de reducción del calentamiento global.
Primeros Diez en EE.UU. en emisiones
Texas
California
Pensylvania
Ohio
Florida
Indiana
Illinois
Nueva York
Louisiana
Michigan
1990 = 586.82 mmtCO2
2003 = 694.08 mmtCO2
1990 = 361.21 mmtCO2
2003 = 384.04 mmtCO2
1990 = 260.34 mmtCO2
2003 = 266.83 mmtCO2
1990 = 243.04 mmtCO2
2003 = 260.67 mmtCO2
1990 = 186.35 mmtCO2
2003 = 241.67 mmtCO2
1990 = 201.25 mmtCO2
2003 = 228.24 mmtCO2
1990 = 192.17 mmtCO2
2003 = 226.63 mmtCO2
1990 = 207.94 mmtCO2
2003 = 213.69 mmtCO2
1990 = 191.02 mmtCO2
2003 = 188.67 mmtCO2
1990 = 180.33 mmtCO2
2003 = 182.50 mmtCO2
Emisiones de dióxido de carbono en los Estados Unidos a partir
de 2003-04, subrayando los 10 estados más altos. Entre 1990 y
2003, la EPA señala que las emisiones de dióxido de carbono en
la atmósfera, provenientes de combustión de combustibles fósiles
por los Estados Unidos crecieron en un 17.4 por ciento, de 5,005.3
mmtCO2 (toneladas métricas por millón de dióxido de carbono) en
1990 a 5,877.7 mmtCO2 en 2003.
Fuente: EPA
Reporte especial:
Disminuyendo el calentamiento
A principios de este año, Alemania propuso una agenda mediante la cual
no se permitiría que las temperaturas atmosféricas globales incrementaran
en más de 2 grados centígrados (3.6 grados Fahrenheit) antes de hacerlas disminuir mediante iniciativas de conservación. Los científicos señalaron que dicho plan implicaría una reducción en el dióxido de carbono en
un 50 por ciento por debajo de los niveles de 1990 para el año 2050.
Los Estados Unidos – podría decirse que el líder global en emisiones de
gas de efecto invernadero – no ha ratificado el Protocolo de Kioto o cualquier otro acuerdo internacional para combatir el calentamiento global.
Frecuentemente, el costo de iniciar dicha agenda en los Estados Unidos
llena los debates entre aquellos que creen que la superpotencia debe
ratificarlo y aquellos que opinan lo contrario.
Entre 1990 y 2004, las emisiones de gases de efecto invernadero se
incrementaron en un 16 por ciento, de acuerdo con los datos más
recientes de la Agencia Estadounidense de Protección Ambiental. El gas
predominantemente emitido fue el dióxido de carbono con un 19.6 por
ciento, pero los hidrofluorocarbonos, perfluorocarbonos y el hexafluorido
de sulfuro aumentaron en un 58 por ciento. Las emisiones de gas metano
disminuyeron en un 10 por ciento y las emisiones de óxido nitroso bajaron en un 2 por ciento.
Salvando la Dignidad
Sin considerar la ausencia de una legislación sobre el calentamiento
global, muchos negocios estadounidenses están invirtiendo en iniciativas
ecológicas que dan forma a su estrategia comercial general, procesos de manufactura y uso de energía para cumplir con los estándares
ambientales. Doug Kiss, experto en kaizen de energía de TBM Consulting
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Group señaló que las industrias prestan atención a los cambios sociales
y reflejan la popularidad pública creciente de las agendas pro-ambientalistas. Las líneas morales como las prácticas de negocios amigables
con el medio ambiente, mencionó, juegan un papel más importante para
determinar lo esencial de una empresa. “El ser ecológico significa que no
estamos desperdiciando”, señaló Kiss. “Estamos utilizando los activos que
ya tenemos. Ahora no es el tiempo en el que mucha gente gastaba mucho
capital”. Añadió que las empresas con prácticas ecológicas también están
revisando sus propios procesos y están expandiendo la conservación de
los recursos básicos como el agua y la electricidad para poder frenar la
tentación de cobrar el costo a los consumidores. “Se trata de desafiar el
uso que actualmente hacemos y encontrar la manera a partir de nuestros
propios compañeros dentro de nuestras propias organizaciones – ¿qué es
lo que podemos hacer para reducir el consumo y el costo para que no lo
traduzcamos en un incremento a nuestros clientes?”
Globalmente, la conservación y el recorte en costos puede ser difícil de
balancear, pero los totales en desperdicios peligrosos – que incluyen la
producción de desechos – han disminuido en muchos países. Los datos
revelados en abril por las Naciones Unidas muestran que la manufactura
no reciclable y peligrosa, los sitios industriales y materiales de minería
han disminuido continuamente entre 1990 y 2005. La generación de
desperdicios peligrosos en los Estados Unidos ha disminuido de 272,957
toneladas en 1990 a 34,238 toneladas en 2005. Conforme a una nueva
Acta de Desechos firmada como ley en 1998, la República Checa disminuyó de 2,588 toneladas en 2000 a 1,350 toneladas en 2005. Ucrania
observó una disminución de 127,596 toneladas en 1995 a 61,916
toneladas en 2004 (últimos datos disponibles).
Sin embargo, otros países han aumentado su generación de desperdicios
peligrosos. China dio un salto de 8,168 toneladas en 2000 a 11,436
toneladas en 2005; Alemania incrementó de 12,872 toneladas en 1990
a 18,110 toneladas en 2004; y el Reino Unido se elevó de 2,890 toneladas en 1990 a 5,201 toneladas en 2004. Una imagen orientada hacia
lo ecológico, mencionó Kiss, es igualmente útil para los negocios como
para los políticos porque refleja una conciencia social. Los consumidores
se sienten mejor cuando adquieren productos ecológicos de una empresa
que incorpora procesos y operaciones comerciales amigables para el
medio ambiente, señaló. Con más frecuencia actualmente de lo que fue
20 años atrás, una empresa puede encontrar un éxito mayor y más redituable si puede construir una reputación asociada con dichas medidas.
Pero Kiss enfatizó que hacer una espiral en los costos de energía también
motiva a las empresas a buscar formas de reducir las pérdidas en lugar
de construir expectativas de utilidades. “A falta de una mejor forma de
decirlo, esta ha sido la tierra de la leche y la miel para la energía barata
durante mucho tiempo”, señaló. “El simple ejemplo sería la configuración
de una boquilla de manguera. ¿Alguna vez observamos los galones
por minuto cuando la compramos? El patrón y la presión detrás de ello,
¿cómo lo estamos utilizando? Pienso que nuestra propia historia de ser la
tierra de la plenitud nos ronda algunas veces.”
IE se mueve
El IPCC ha identificado las medidas que pueden implementarse en los
sectores comercial e industrial para producir resultados amigables para el
medio ambiente a largo plazo. Por ejemplo, a pesar de que la resistencia
puede dificultar el alcanzar dichas metas, la reducción en los subsidios
e impuestos a los combustibles fósiles o cargas de carbón en los mismos
podrían también contribuir a la conservación en los mercados donde
pueden utilizarse los mecanismos de baja emisión. La disponibilidad local
de un combustible barato podría demás revitalizar los incentivos a la
energía renovable. En la distribución de bienes, los interesados podrían
aplicar una economía obligatoria en combustible, una combinación de
biocombustibles y estándares de dióxido de carbono para el transporte
terrestre, aunque la cobertura parcial podría limitar la efectividad de una
flota de vehículos. Los países que desarrollan nuevos sistemas de transporte podrían beneficiarse de una planeación en infraestructura e inversiones
en las estaciones de transporte públicas y no motorizadas. Las nuevas
tecnologías industriales podrían crear oportunidades para el desempeño
y parámetros de energía, estándares y créditos fiscales, mientras que
los convenios voluntarios podrían resultar en el éxito a través de metas
claras, diseño y supervisión por terceros y estrecha cooperación entre el
gobierno y la industria.
El IPCC destaca que el apoyo gubernamental a través de contribuciones financieras, créditos fiscales, fijación de estándares y creación de
mercados es importante para el desarrollo efectivo de la tecnología, la
innovación y el empleo. Pero la expansión de la globalización respecto
a la tecnología ecológica depende en gran medida de los convenios
políticos y del financiamiento. Sin embargo, Pachauri señaló que no creyó
que las políticas fueran necesariamente el desenlace final de las iniciativas
ecológicas. “Pienso, por ahora, que lo que realmente necesitamos hacer
es utilizar las tecnologías existentes para mejorar la eficiencia de energía”, señaló. “Esto aplica a todo, incluyendo automóviles – que deben fabricarse con mucha más eficiencia de combustible – hogares que usan demasiada calefacción o sistemas de enfriamiento y todo ello puede hacerse
con la tecnología existente y el know-how”. Añadió que los combustibles
alternativos necesitarán desarrollarse para evitar la crisis energética. La
biomasa, biocombustibles, la energía solar, del viento e incluso la energía
mareomotriz debería utilizarse a una escala mucho mayor, mencionó,
pero ninguno de esos recursos se utilizará sin precios más altos asociados
con los combustibles altos en carbono. “Son esos precios los que sacarán
del mercado a la innovación tecnológica y la diseminación de dichas
tecnologías”, subrayó Pachauri.
Kiss mencionó que numerosas industrias están adoptando métodos
ecológicos en sus procesos de manufactura, especialmente en la industria
aeroespacial y de defensa, alimenticia y de procesos generales. La industria de procesos, señaló, tiende a utilizar más energía en plantas de gran
escala, frecuentemente con operaciones que se realizan durante todo
el día y siete días a la semana. Pero entre los métodos de la ingeniería
industrial, el mayor movimiento hacia el combate a las emisiones que provocan el calentamiento global se ha localizado en el mantenimiento total
de la producción dentro del kaizen de energía, de acuerdo con Kiss.
Por ejemplo, una pieza de equipo de manufactura generalmente se elabora de componentes de metal, hidráulicos y electrónicos. Un edificio o instalación es similar – un gran marco de acero con calefacción y ventilación
aérea, sistemas de compresión de fuego y suministro de agua. “Cuando
observamos el consumo, no sólo proviene del punto de vista de la máquina sino además desde el punto de vista de las instalaciones”, mencionó
Kiss. “Creo que es buena idea que está recompensando muy bien a algunas empresas”. Tal como el debate público sobre el calentamiento global
ha aumentado en su tono durante los últimos cinco años, los negocios y
la industria parece que se ponen al día con la opinión popular. A partir
de la perspectiva de las más grandes corporaciones, una imagen pública
como empresa ecológica es más necesaria para competir en el mercado.
Cuando se trata de libros en una librería, la carátula puede sólo convencer al lector sobre qué tan buena es la historia que contiene.
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Para paralizar los efectos del calentamiento global y posiblemente revertir
las tendencias continuas, los gobiernos, fabricantes y flotas de distribución
del mañana tendrán la respuesta a la siguiente pregunta: ¿Podemos iniciar
un plan que de vida a la promesa ecológica de nuestra organización?
“¿Esta es la preocupación principal de la empresa?” preguntó Kiss. “Supongo que requeriría de una decisión subjetiva sobre si ellos siquiera han
reconocido al calentamiento global, ¿no es así?
Un rayo de luz
En octubre de 2006, las oficinas centrales de IIE cerca de Atlanta añadieron un toque de ecología. Las luces de techo a lo largo de las oficinas centrales fueron reemplazadas con focos de amplio espectro, lo que crea una
sensación de luz natural. Los focos consumen 80 por ciento menos energía
que los focos incandescentes por el monto de luz que producen y con duración de al menos cinco veces más. “Habíamos utilizado una mezcla de
varias marcas de lámparas de luz blanca, que son una mezcla de fósforo
que no alcanza balance con la luz natural”, señaló Donna Calvert, gerente
de operaciones corporativas de IIE. La iluminación de amplio espectro
puede generar una mejor claridad visual, reducir la tensión y fatiga ocular
y disminuir el deslumbramiento proveniente de los monitores y pantallas
de computadora que pueden crear dolores de cabeza en los trabajadores.
Calvert señaló que la reducción a menos riesgos a la salud ocasionada
por la nueva iluminación ha incrementado la satisfacción y productividad
de los trabajadores adicionalmente a otros beneficios. “Llevaremos a cabo
pocos esfuerzos en mantenimiento e igualmente importantes ahorros en
costos”.
Acerca del TBM Consulting Group
Con su sede ubicada en Durham, N.C., el grupo TBM Consulting
Group, Inc. es el proveedor líder en consultoría y servicios de
capacitación en LeanSigma® en Norte y Sud América, Europa, Asia
y Australia.
La misión de la empresa es el ayudar a fabricantes y a negocios de
la industria de servicios a crear una ventaja competitiva que genere
un crecimiento importante en sus ventas y utilidades. TBM provee
dirección estratégica e implementación práctica para guiar la transformación cultural y organizacional.
El TBM LeanSigma® Institute ofrece una gama de talleres interactivos, capacitación en línea, conferencias con el usuario y soluciones
hechas a la medida para brindarle a las empresas esas herramientas
necesarias para lanzar su propia iniciativa lean. La metodología del
TBM Consulting Group’s LeanSigma® integra los principios lean para
velocidad de respuesta con el enfoque en calidad de Six Sigma.
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