Cómo combatir el estrés laboral - Ibermutuamur

MANUAL IBERMUTUAMUR
Cómo combatir
el estrés laboral
Dr. Javier Román García
Dr. José Antonio Gelpi Méndez
Dr. Antonio Cano Vindel
D. Carlos Catalina Romero
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su
tratamiento informático ni la transmisión por cualquier medio sin el
correspondiente permiso por escrito.
Edición Abril 2009
Copyright. © Ibermutuamur 2008
c/Ramírez de Arellano, 27 - 28043 MADRID
Dibujos de Jose María Ponce
Depósito Legal: M-56999-2008
Editorial y Producción Arteanima, S.L.
c/Valentin Beato, 19 - 28037 Madrid.
RELACIÓN DE AUTORES
RELACIÓN DE AUTORES:
Dña. Adelina Beneit i Roig. Técnico Superior en Prevención de Riesgos
Laborales. Responsable del Servicio de Prevención Mancomunado del
Grupo Codorníu.
Dr. Antonio Almoguera Abad. Médico psiquiatra y profesor, Facultad de
Medicina de la Universidad de Nueva York. Presidente de la Asociación
Americana para la Rehabilitación Psicosocial.
Dr. Antonio Cano Vindel. Catedrático de Psicología, Universidad
Complutense de Madrid. Presidente de la Sociedad Española para el
Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS). Editor y Director de la revista
“Ansiedad y Estrés”. Director del grupo de investigación: “Cognición,
Emoción y Salud”.
Dr. Antonio Hernández Nieto. Especialista en Medicina del Trabajo.
Responsable de Prevención de Riesgos Laborales de BT en España y
consultor interno de salud de BT.
Dña. Andrea Pousada Casal. Psicóloga. Dirección Médica de
Contingencias Comunes de Ibermutuamur.
D. Carlos Catalina Romero. Especialista en Psicología Clínica.
Coordinador del Plan de Investigación del Estrés Laboral de Ibermutuamur.
Departamento de Proyectos Sanitarios (I+D+i) de Ibermutuamur.
Dra. Clara Guillén Subirán. Doctora en Medicina y Cirugía. Especialista
en Medicina del Trabajo. Jefa del Departamento de Enfermedades
Profesionales de Ibermutuamur.
Dr. Cristóbal Molina Navarrete. Catedrático de Derecho del Trabajo y
de la Seguridad Social, Universidad de Jaén. Director del Observatorio
Permanente de Riesgos Psicosociales de UGT-CEC. Director Académico
del Laboratorio de Riesgos Psicosociales de Andalucía.
Dra. Elena Delgado Palomar. Especialista en Medicina del Trabajo.
Jefe de Equipo Médico de Cataluña de la Sociedad de Prevención de
Ibermutuamur.
Dña. Esperanza Dongil Collado. Psicóloga. Profesora del Máster de
Psicología Clínica y de la Salud de la Universidad Católica de Valencia.
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MANUAL IBERMUTUAMUR
Dra. Eva Calvo Bonacho. Especialista en Medicina de Familia y
Comunitaria. Jefe del Departamento de Proyectos Sanitarios (I+D+i) de
Ibermutuamur.
Dña. Isabel Neyra Suárez. Psicóloga. Técnico Superior en Prevención
de Riesgos Laborales. Responsable de formación. Dirección de
Prevención de Ibermutuamur.
D. Fernando Antonio Mínguez Gallego. Psicólogo. Especialista en
Psicología Clínica. Ibermutuamur Alicante.
Dr. Javier Román García. Doctor en Medicina. Especialista en Medicina
Interna y Oncología Médica. Consejero Médico. Ibermutuamur.
Dr. José Antonio Gelpi Méndez. Especialista en Medicina Interna.
Director de Medicina del Trabajo de la Sociedad de Prevención de
Ibermutuamur.
Dr. José Ignacio Pastrana Jiménez. Doctor en Medicina. Psiquiatra.
Dirección Médica de Contingencias Comunes de Ibermutuamur.
Dr. Juan Carlos Sainz Gutiérrez. Doctor en Medicina. Data Manager del
Plan de Investigación del Estrés Laboral de Ibermutuamur. Departamento
de Proyectos Sanitarios (I+D+i) de Ibermutuamur.
Dña. Lourdes López Romero. Psicóloga. Dirección Médica de
Contingencias Comunes de Ibermutuamur.
Dña. Mari Luz Correas Tortuero. Técnico Superior en Prevención de
Riesgos Laborales. Dirección de Prevención de Ibermutuamur.
Dra. María Victoria Cortés Arcas. Especialista en Medicina del Trabajo.
Supervisora Médica de la Sociedad de Prevención de Ibermutuamur.
Dña. Noelia García Diéguez. Psicóloga. Dirección Médica de
Contingencias Comunes de Ibermutuamur.
Dra. Suzzane M.L. Colin. Doctora en Psicología. Psicóloga y
profesora, Universidad de Nueva York. Presidenta de la Asociación de
Profesionales Hispanos de Salud Mental.
Dra. Yolanda Armesto Prada. Especialista en Medicina del Trabajo.
Supervisora Médica de la Sociedad de Prevención de Ibermutuamur.
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ÍNDICE
Prólogos .................................................................................................................... 7
D. Miguel Ángel Díaz Peña.
Director General de Ordenación de la Seguridad Social.
Dr. Antonio Cano Vindel.
Presidente de SEAS (Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y
Estrés).
Dña. Dolors Hernández Navarro.
Secretaria Confederal de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT.
D. Ramón Boixadós Malé.
Presidente de Ibermutuamur.
D. Heraclio Corrales Romeo.
Director General de Ibermutuamur.
Agradecimientos ............................................................................................... 27
Presentación ....................................................................................................... 33
Dr. Luis Rojas Marcos.
Profesor de Psiquiatría de la New York University y ex presidente ejecutivo
del Sistema de Salud y Hospitales Públicos de Nueva York.
Capítulo 1: Introducción al problema del estrés en el
ámbito laboral ........................................................................... 41
José Antonio Gelpi Méndez, Carlos Catalina Romero,
Clara Guillén Subirán y Andrea Pousada Casal.
Capítulo 2: Las causas del estrés relacionadas con las
condiciones de trabajo ......................................................... 67
Clara Guillén Subirán, Carlos Catalina Romero,
Mari Luz Correas Tortuero y Fernando Mínguez Gallego.
Capítulo 3: Variables personales relacionadas con el estrés ...... 79
Carlos Catalina Romero, Antonio Cano Vindel,
Esperanza Dongil Collado y José Ignacio Pastrana Jiménez.
Capítulo 4: Cómo reducir tu nivel de estrés ...................................... 89
Noelia García Diéguez.
Capítulo 5: Cómo crear una empresa libre de estrés ............... 109
Antonio Almoguera Abad y Suzanne ML Colin.
5
MANUAL IBERMUTUAMUR
Capítulo 6: El estrés laboral desde el punto de vista de la
prevención de riesgos laborales:
la empresa saludable ........................................................ 141
María Victoria Cortés Arcas, Isabel Neyra Suárez,
Antonio Hernández Nieto y Adelina Beneit i Roig.
Capítulo 7: El marco regulador de la obligación de
prevenir el estrés laboral ................................................. 169
Cristóbal Molina Navarrete.
Capítulo 8: El Plan de Investigación del Estrés Laboral de
Ibermutuamur ......................................................................... 187
Carlos Catalina Romero, Juan Carlos Sainz Gutiérrez
María Victoria Cortés Arcas, Yolanda Armesto Prada
María Elena Delgado Palomar, Lourdes López Romero
José Antonio Gelpi Méndez, Eva Calvo Bonacho y
Javier Román García
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Prólogos
7
MANUAL IBERMUTUAMUR
8
PRÓLOGOS
D. Miguel Ángel Díaz Peña.
Director General de Ordenación de la Seguridad Social.
Si bien es cierto que los riesgos psicosociales han irrumpido en el ámbito
social laboral como una realidad evidente, también es cierto que todavía
la maquinaria de los sistemas de protección social no está totalmente
adaptada con respuestas siempre precisas tanto en los ámbitos preventivos,
como recuperadores como corresponde al marco de actuación del Sistema
de Protección Social.
La aparición del estrés laboral como una patología muy prevalente que tiene
una relación directa con los modelos actuales de organización del trabajo,
con la intensificación de las nuevas tecnologías de la información, con el
aumento de la competitividad en una economía globalizada, e incluso, con
la dimensión personal que cobran las relaciones en este nuevo esquema de
trabajo, hace patente la necesidad de proporcionar una respuesta completa
e integral en los términos que afecta al Sistema de Protección Social. Esto
no quiere decir que, los hoy denominados riesgos emergentes (que ya no lo
son tanto), sean un tipo de enfermedades nuevas, estricto sensu, sino que
su extensión ha generado la necesidad de una respuesta pública y colectiva
a las mismas de forma generalizada.
Actualmente, la mayor parte de los países de la Unión Europea no cuentan
con una regulación en el ámbito preventivo del estrés laboral, sin perjuicio
de alguna excepción como son Dinamarca o Suecia. No obstante, parece
que el ámbito principal donde se está comenzando la acción preventiva
proviene, en un primer momento, de su inclusión en la negociación colectiva,
contando con programas de prevención específicos en tal sentido. De hecho
hay que reconocer el importante esfuerzo que se viene realizando desde las
organizaciones sindicales por abordar esta cuestión de forma sistemática
en la ordenación de las relaciones laborales y en el diálogo social con la
Administración y las organizaciones empresariales.
En todo caso, desde el punto de vista preventivo nuestra legislación aborda
los riesgos psicosociales desde la perspectiva de la ergonomía y del deber
de la adaptación del trabajo a la persona, lo que ha configurado que el propio
Reglamento de Servicios de Prevención perfile una actividad como es la
psicosociología aplicada dentro de la Prevención de Riesgos Laborales. En
este sentido, cabe tener una especial atención al Acuerdo Europeo sobre
Estrés Laboral (2004) que reconoce expresamente la obligación de prevenir,
en el marco de la Directiva Marco 89/391/CEE el estrés laboral y, como
entonces este riesgo, tiene el carácter evaluable en la prevención de riegos,
hasta el punto de aprobar un Protocolo específico y desplegar el conjunto de
obligaciones contenidas en el ciclo preventivo que establece la normativa en
9
MANUAL IBERMUTUAMUR
materia de prevención de riesgos laborales: Evaluación, Plan de Prevención
y Planificación.
Desde el punto de vista de la recuperación y, por tanto, de la acción protectora
del sistema, una gran parte de los problemas que entraña la aproximación a
todo este tipo de patologías psicosociales como es el estrés laboral, se deriva
de la naturaleza de las mismas, de sus manifestaciones en términos de
lesiones o deterioros psíquicos que afectan a la capacidad de las personas.
Esto ha hecho que haya sido preciso acuñar un concepto que sobrepasa la
tradicional división entre contingencias profesionales (derivados con claridad
de los riesgos profesionales) y las contingencias comunes, como esquema
básico de origen de las mismas. Se trata en todo caso, de las denominadas
enfermedades del trabajo, que están ofreciendo un modelo de cobertura
profesional a las lesiones que producen los denominados riesgos psicosociales
emergentes, como en el caso que nos ocupa. Esto concierne especialmente
a las Mutuas de Accidentes de Trabajo como Entidades Colaboradoras de
las Seguridad Social, como principales agentes que hoy protegen estas
contingencias de acuerdo a nuestro ordenamiento jurídico.
Hasta fechas recientes, estos casos habían sido considerados como
enfermedad común, pues el accidente laboral se reservaba para las lesiones
corporales “stricto sensu” y la enfermedad del trabajo para los deterioros
progresivos de la salud. De ahí, que hayan surgido corrientes que apuntan a
realizar un tratamiento semejante de estas patologías a las enfermedades
profesionales, debate resuelto hoy en el marco europeo, de forma que se ha
descartado esta opción.
No obstante, es preciso ser conscientes de que la consideración como
contingencias profesionales únicamente de los daños de carácter físico que
sufran los trabajadores a consecuencia o con ocasión del trabajo que se ejecuta
por cuenta ajena es limitada y se ha visto sobrepasada completamente, desde
las propia interpretación del art. 115 de la Ley General de la Seguridad Social y
de la normativa sobre prevención de riesgos laborales, que ofrece una explícita
concepción extensiva y omnicomprensiva, tanto de los daños derivados del
trabajo como de las condiciones de trabajo (art. 4.3 LPRL). De ahí que cada
vez sean más abundantes las patologías psíquicas, como el estrés laboral,
que sin necesidad de tipificarlas en alguna de las concretas manifestaciones
psicosociales, se encuadran en el ámbito de las enfermedades del trabajo.
Desde el punto de vista de las consecuencias para el sistema de protección,
por tanto, la respuesta a estas nuevas patologías, requiere una delimitación
más precisa entre el alcance de la enfermedad común, la enfermedad
del trabajo y la enfermedad profesional. Como es bien sabido, todas las
enfermedades originadas por el trabajo, aunque no estén incluidas en el
10
PRÓLOGOS
listado de enfermedades profesionales, tienen el mismo grado de protección
que éstas, al amparo de lo previsto en el artículo 115 de la Ley General de
la Seguridad Social. Las dificultades de deslinde de unos y otros supuestos
están frecuentemente relacionadas con la propia dificultad del diagnóstico
y con el insuficiente conocimiento, en muchas ocasiones, de los procesos
productivos para poder valorar su grado de incidencia en el origen de la
enfermedad. Similares dificultades pueden existir para la diferenciación
entre enfermedad común y enfermedad del trabajo si no se dispone, en grado
suficiente, de esos conocimientos que permitan valorar adecuadamente la
etiología de la enfermedad.
Podemos observar que el estrés ocupacional apenas tiene cabida per se en
el ámbito de la declaración de incapacidad salvo en el caso del denominado
‘estrés postraumático’. Suele ser reconocido en los distintos episodios de
forma conjunta o asociada a otras enfermedades o síntomas. Esto no quiere
decir que no haya un número importante de este tipo de procesos sujetos
a la acción protectora. Más del 30 % de las bajas, contienen diagnósticos
y patologías relacionadas con el estrés y otras patologías psicosociales. Al
mismo tiempo, fruto de su extensión y trascendencia mediática, se viene
produciendo un efecto incentivador que favorece la existencia de situaciones
que, de forma indebida, pueden tener esta consideración, cuestión que es
también importante para nuestro sistema de Seguridad Social. Por ello, ha
cobrado un papel muy importante la jurisprudencia en el acotamiento del
estrés laboral como patología y como realidad protectora.
Por otra parte, merece reflexión un aspecto relevante como es el de la mala
calidad de la información de que disponemos sobre esta contingencia. Es
por ello que se ha puesto en marcha un nuevo sistema de notificación y
registro de enfermedades profesionales que tiene una riqueza informativa
y una inmediatez de las que se carecía y que permitirán en lo sucesivo una
mejor planificación de las actividades preventivas. En relación con esto,
conviene subrayar que la infranotificación de enfermedades profesionales
generalmente aceptada no tiene que ver con el sistema de notificación y
registro sino con las dificultades de diagnóstico más arriba señaladas.
La protección otorgada a la llamadas enfermedades del trabajo es la misma
que la que corresponde a las enfermedades profesionales aunque las primeras
no sean objeto de notificación y registro. Sin embargo, con el fin de tener la
información más completa, podría ser conveniente que todas las enfermedades
del trabajo fueran objeto de notificación y registro con el mismo o similar
procedimiento al adoptado para las enfermedades profesionales.
En consecuencia, las Administraciones Públicas deben abordar esta cuestión,
recoger a medio plazo los resultados de un corpus formado por la jurisprudencia y
11
MANUAL IBERMUTUAMUR
la experiencia y sistematizar todas sus perspectivas preventivas y protectoras
asociadas, ofreciendo respuestas a esta realidad creciente y que constituye
ya un reto de primer orden para la Seguridad Social.
Por ello, la edición de este Manual para combatir el estrés laboral, proporciona
una herramienta de enorme valor para prevenir y, como recoge el propio
título de la publicación, para “combatir” el estrés laboral. De una manera
sistemática, recogiendo el papel de los individuos, de los trabajadores y de sus
organizaciones representativas, en la prevención del estrés y en su abordaje
como realidad clínica, sanitaria y también social y empresarial. Del mismo
modo, debe servir para promover la extensión de los modelos y criterios para
evaluar estos riesgos en el marco del ciclo preventivo que establece la Ley de
Prevención de Riesgos Laborales y el Reglamento de los Servicios de Prevención
en su desarrollo. Y tiene también la virtud de combinar lo didáctico, con el rigor
científico y la investigación. Por ello, es seguro que va a configurarse como un
documento de utilidad para las instituciones, administraciones y entidades que
desde cualquier ámbito, preventivo o protector, trabajan en reducir y gestionar
el estrés laboral, como realidad emergente, como nuevo riesgo laboral, como
necesidad social.
12
PRÓLOGOS
Dr. Antonio Cano Vindel.
Presidente de SEAS (Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y
Estrés).
El estrés es un proceso en el que, de forma automática, se ponen en marcha un
conjunto de respuestas fisiológicas, cognitivas y conductuales que aumentan
nuestro nivel de activación con el fin de ayudarnos a afrontar un problema para
el que no tenemos suficientes recursos. Durante este proceso valoramos las
consecuencias de la situación o problema, así como nuestras posibilidades para
atender las demandas. Si hacemos un balance negativo, de manera que las
consecuencias serían importantes y no disponemos de recursos para afrontar
el problema con garantía, se inicia este proceso de activación que es el estrés.
Por ejemplo, si vamos a llegar tarde a una cita o si se agota el plazo de entrega
de un encargo laboral, dependiendo de la valoración que hagamos sobre la
posibilidad de que ocurra, la importancia que demos a las consecuencias de
tal acto o a la idoneidad de nuestros recursos para superar los obstáculos, se
iniciará un número mayor o menor de cambios en nuestra mente, nuestro cuerpo
y nuestra conducta. Esa reacción tiene un fin, que es tratar de dar solución a
las demandas de la situación, afrontando las dificultades que sea necesario.
Para ello, se activarán nuestros procesos cognitivos (pensaremos más deprisa,
intentaremos recordar alguna información que nos pueda ayudar, realizaremos
rápidas tomas de decisión o centraremos nuestra atención prioritariamente en el
problema que ahora nos ocupa), se acelerarán los sistemas fisiológicos que son
necesarios para poner en marcha las conductas que anticipamos (se acelerará
nuestro ritmo cardiaco, aumentará la tensión muscular, etc.) y finalmente
nuestra conducta será más ágil y dinámica.
Cuando hemos agotado los recursos necesarios para conseguir ese fin,
nuestra mente y nuestro cuerpo necesitan descanso para recuperar la
energía gastada. Una vez que ha pasado el momento de tensión dejamos de
activarnos y, después de un cierto tiempo de descanso, nuestro organismo
vuelve a estar preparado para poder reaccionar de la misma manera cuando
sea preciso.
El ser humano, los animales o las plantas disponemos de mecanismos
ancestrales para combatir el frío o el calor, dos situaciones estresantes
habituales en el curso de la vida, a las que debemos adaptarnos. El hombre
tiene la capacidad de generar automáticamente calor cuando hace frío,
tensando los músculos, contrayendo los vasos sanguíneos o realizando
una serie de reacciones bioquímicas que producen calor. Pero si tiene que
trabajar ocho horas con frío se agotará más y necesitará más descanso
para volver a estar en forma que si trabaja en unas condiciones adecuadas
de temperatura. Afrontar el estrés normal de cada día no es un problema
cuando descansamos lo suficiente.
13
MANUAL IBERMUTUAMUR
Por el contrario, no descansar se convierte en una complicación añadida
que hay que afrontar. Sin embargo, suele suceder que cuando un individuo
se encuentra en un momento de su vida en el que hay muchas situaciones
estresantes, comienza a dormir peor, aunque disponga de tiempo para el
descanso. Su mente no para de buscar soluciones a los diferentes problemas
y eso le activa, impidiéndole descansar adecuadamente. El problema aparece
cuando este mecanismo de activación de recursos está siempre encendido
y apenas hay descanso, como si estuviéramos permanentemente en una
situación de emergencia. En ese caso, a medida que vaya pasando el tiempo,
irán apareciendo algunos de los siguientes síntomas o desórdenes: problemas
de memoria, dificultades para concentrarse, pérdida de rendimiento, alta
activación fisiológica, agotamiento, insomnio, dolor de cabeza, dolores
musculares, aumento del consumo de sustancias psicoactivas, ansiedad,
irritabilidad u otros problemas que pueden ir siendo progresivamente más
discapacitantes, como la depresión o problemas de salud física. De manera
que el estrés es un proceso normal de adaptación al medio, pero también
puede ser un factor de vulnerabilidad que con el tiempo puede provocar el
desarrollo de problemas de rendimiento, algunos trastornos mentales y una
gran variedad de enfermedades físicas.
Por supuesto, es más probable que haya problemas cuando la situación que
provoca el estrés tiene tal magnitud que nos supera por completo y no nos
deja posibilidad de dar respuesta alguna, como sucede por ejemplo en las
grandes catástrofes naturales, los atentados terroristas, las agresiones,
los accidentes traumáticos o en situaciones similares. Ante este tipo de
eventos es muy probable que se llegue a desarrollar una serie de problemas
importantes, entre los que destaca el trastorno por estrés postraumático,
que es un trastorno de ansiedad en el que el paciente aprende a reaccionar
con estrés crónico, como si tuviera que afrontar cada día una situación
similar a la que le produjo este desorden.
En nuestra vida cotidiana, el trabajo es una fuente de realización personal y sin
duda es mejor tener trabajo que estar desempleado, pero algunas condiciones
laborales pueden atentar contra la salud. No solamente los riesgos físicos, sino
también los factores psicosociales (altos niveles de atención, complejidad,
repetitividad, rapidez, plazos estrictos y cortos, mala organización, carga
mental, exigencias emocionales, falta de apoyo social, falta de formación,
falta de oportunidades para ascender, falta de autonomía, inestabilidad en el
empleo, salarios bajos, problemas de relación interpersonal, organización de
los horarios, violencia, acoso, etc.) pueden ser demasiado exigentes y afectar
negativamente a la salud. Según la IV Encuesta Europea sobre Condiciones de
Trabajo, aproximadamente uno de cada tres trabajadores de la Unión Europea
considera que el trabajo está afectando a su salud; además, por orden de
frecuencia, uno de cada cinco presenta dolor de espalda, estrés, dolores
14
PRÓLOGOS
musculares y fatiga crónica, uno de cada siete tiene frecuentes dolores
de cabeza, uno de cada diez está muy irritable, y en torno a uno de cada
doce presenta ansiedad, trastornos del sueño o ha sufrido un accidente con
lesiones.
Los mecanismos legales que se han desarrollado en la Unión Europea
y en los estados que la componen están desarrollando una cultura de la
prevención que sigue mejorando progresivamente. Falta mucho por hacer,
pero el libro que ahora presentamos es una buena herramienta para reducir
la incidencia de estos problemas, una tarea en la que debe estar implicada
toda la sociedad. La información sobre el estrés laboral, el análisis de los
factores relacionados, las estrategias para manejarlo mejor o los programas
a desarrollar en las organizaciones, son aspectos esenciales para comenzar
a hacer prevención. Este es uno de los objetivos de la Sociedad Española
para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS) y por lo tanto solo nos cabe
felicitar a Ibermutuamur por esta y otras iniciativas dirigidas al desarrollo de
esta cultura de la prevención.
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MANUAL IBERMUTUAMUR
16
PRÓLOGOS
Dña. Dolors Hernández Navarro.
Secretaria Confederal de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT.
Cada vez se habla, se escribe, se oye y se lee más, tanto en ámbitos
académicos como profesionales y sindicales, sobre los llamados riesgos
psicosociales, una etiqueta que envuelve situaciones complejas del
entorno laboral, como son el estrés (incluido el síndrome del quemado)
o la violencia en el trabajo (incluidas sus formas más extremas, como el
acoso moral, el acoso sexual o el acoso por razón de género). Aunque no
se trata propiamente de riesgos nuevos ni emergentes, porque existe una
larga tradición de estudios al respecto (ya en el primer cuarto del siglo
XX aparecieron los primeros estudios sobre estrés), parece ser que ahora
están aflorando sin llegar a alcanzar el grado de consenso, ni tampoco de
atención empresarial, profesional y, por qué no, sindical, que exigen. En el
caso de las organizaciones sindicales este relativo déficit puede deberse a
la extremada preocupación en reducir la siniestralidad laboral, que conlleva
muertes físicas y/o incapacidad, lo que ha obligado a concentrar la acción
sindical en exigir que se ponga fin a esta lacra.
Sin embargo, no podemos olvidar que existen otros problemas de salud de
índole psicosocial en el mundo de las organizaciones del trabajo, privadas y
públicas, y así lo manifiestan las instituciones comunitarias e internacionales
exponiendo la importancia de políticas que traten estos riesgos. En este
sentido, tanto la Estrategia Comunitaria de Salud y Seguridad en el Trabajo
(la ya vencida de 2002-2006 y la nueva, en gran medida continuista, de
2007-2012) como la Estrategia Española 2007-2012, han expresado la
necesidad de promover medios que permitan conocer las causas y efectos de
estos riesgos, así como diseñar y poner en práctica herramientas útiles para
prevenirlos, reducirlos o eliminarlos, desarrollando técnicas de afrontamiento
tanto colectivas como individuales.
De esta manera, los agentes sociales, patronales y organizaciones sindicales,
hemos dado varios pasos adelante en el tratamiento de estos riesgos, ya sea
el estrés laboral como la violencia en el trabajo, a través del Diálogo Social
Comunitario, creando un nuevo instrumento de concertación y negociación
para gestionarlos, como han sido los Acuerdos Marco Comunitarios: el Acuerdo
sobre el Estrés (2004) y el más reciente, el relativo a la violencia y acoso en
el trabajo (2007). Ambos están activos en la negociación colectiva española
a través de los Acuerdos de Negociación Colectiva (ANC), que firmamos los
agentes sociales todos los años a fin de establecer las grandes líneas de
negociación y que influyen, aunque no sean estrictamente vinculantes, en
los procesos de diálogo, concertación y de negociación colectiva a todos los
niveles de nuestra compleja estructura convencional.
17
MANUAL IBERMUTUAMUR
Pero, creados los marcos específicos de acción preventiva del estrés a
través de las mencionadas pautas negociadoras, es necesario contar con
mayores realidades científicas y, sobre todo, con herramientas técnicas que
permitan llevarlos a la práctica.
Los agentes sociales hemos dado el paso, pero son ahora los demás los
que tienen que asumir también sus propias responsabilidades. Es una tarea
exigida fundamentalmente a profesionales y expertos/as en esta materia
como las universidades, organismos científico-técnicos, como el INSHT y los
Institutos Autonómicos de Seguridad y Salud en el Trabajo, y otras entidades
preventivas que si bien están realizando valiosas aportaciones, estas aún
no son todas las suficientes. Y sobre todo, porque los agentes sociales, y
en especial los sindicatos, no nos hemos quedado atrás, más bien todo lo
contrario. Son bien conocidos algunos de los instrumentos de evaluación e
intervención aportados o ensayados en el ámbito de ciertas organizaciones
sindicales como la UGT, quién, a través de su Comisión Ejecutiva Confederal,
ha creado un instrumento de observación y análisis de la incidencia y
evolución de estos riesgos en los diferentes sectores productivos, diseñando
y poniendo en funcionamiento una herramienta muy singular en el concierto
estatal y europeo.
El Observatorio Permanente de Riesgos Psicosociales viene realizando
desde hace ya cinco años labores de medición de la incidencia sectorial de
estos riesgos, de promoción de la investigación sobre ellos y actuaciones
de asesoramiento sobre el estrés laboral, el síndrome del quemado y la
violencia en los lugares de trabajo. Además, pretende mejorar y perfeccionar
el conocimiento sobre estos riesgos y quiere impulsar una transformación
de la realidad, guiando una acción más eficaz en materia de prevención
y reparación en este ámbito. Pero es evidente que toda contribución es
poca y que precisamos seguir trabajando en esta línea, pero también que
las entidades protagonistas de la actividad preventiva, en especial los
servicios de prevención ajenos, las Sociedades de Prevención y también las
Mutuas Patronales, se impliquen de lleno en esta triple labor: investigación,
formación y acción. Es por eso, que saludo con especial interés y expectación
la publicación de una herramienta tan valiosa como este Manual.
Y la valoración es aún más positiva porque no es una acción aislada, sino
que expresa una positiva línea de actuación de Ibermutuamur que ha sido
pionera en España a la hora de diseñar y poner en práctica un proyecto
de investigación sobre la incidencia en la salud de los trabajadores y
también en la economía de las empresas, de la no prevención de los riesgos
psicosociales, en especial del estrés laboral. Por eso, desde la organización
sindical a la que pertenezco y que aquí represento, consideramos de gran
interés y fuerte significación el que se dé continuidad a tal proceso y se
18
PRÓLOGOS
progrese en el ámbito de la elaboración de herramientas formativas que
ayuden a las empresas a hacer de los lugares de trabajo ambientes libres
de estrés laboral, al menos del que se sabe perjudica notablemente la
salud de las personas que trabajan para ganarse la vida. En cierto modo,
Ibermutuamur sigue la senda iniciada en su Manual sobre cómo hacer de las
empresas ambientes libres de humo, buscando modos operativos o prácticos
para llegar a sus asociados y facilitar cambios en los modos de comprender
y organizar la actividad empresarial.
El Manual, además de esta vertiente práctica, que es clave a nuestro juicio
para transformar las normas y las técnicas en prácticas cotidianas, ha
sido realizado por especialistas de reconocido prestigio y de una formación
interdisciplinaria. Esta cualidad, que muy pocas veces se practica pese a
proclamarse a diario, contribuirá notablemente a mejorar el mercado de
ideas y también la fiabilidad de los instrumentos hoy disponibles para hacer
frente a esta delicada tarea de evaluar y planificar la actividad preventiva
respecto a un riesgo de tal magnitud como es el estrés laboral. De este modo,
Ibermutuamur deja evidenciado el camino a seguir como agente primordial
en esta tarea de mejorar la cultura preventiva y de proporcionar mecanismos
a sus empresas asociadas y/o concertadas en el presente y por supuesto
en el futuro más próximo, para cumplir con los objetivos de la Estrategia
Española de Seguridad y Salud, y ofrece una buena práctica preventiva que
bien merece la pena que se siga de modo generalizado en el sector.
En definitiva, y al margen de los debates que tenemos planteados en torno al
papel de las mutuas en el sistema actual y de los procesos de reordenación
experimentados, es evidente que son y siguen siendo actores del sistema
preventivo y reparador, por lo que avanzar también en esta línea marca una
correcta tendencia para el futuro. En esta dirección encontrarán el apoyo
de los interlocutores sociales y en todo caso del Observatorio Permanente
de Riesgos Psicosociales que la UGT ha puesto en funcionamiento para
contribuir a avanzar más y más rápido en esta senda. Es por eso por lo
que he aceptado gustosa prologar este magnífico Manual, invitación que
agradezco augurándole al mismo un gran éxito. Asimismo, desde estas
pocas pero sentidas páginas vuelvo a ofrecer la colaboración del sindicato
y del Observatorio a cuantas iniciativas en esta dirección de progreso y
compromiso con la mejora de la prevención de riesgos adopten. Esta
colaboración ya se ha iniciado y desde luego es nuestra voluntad que se
consolide y desarrolle.
19
MANUAL IBERMUTUAMUR
20
PRÓLOGOS
D. Ramón Boixadós Malé.
Presidente de Ibermutuamur.
Hace tan solo unas décadas, los problemas de índole mental constituían
un fenómeno extraño, caracterizado por los estereotipos, el miedo a lo
desconocido y, en muchas ocasiones, la marginación social. Actualmente
somos testigos de un cambio que ha hecho que se abandone la consideración
de los problemas psicológicos como algo exclusivamente pertinente para
psiquiatras y psicólogos. Junto a una menor estigmatización de las personas
con enfermedades mentales, las dificultades emocionales que acarrea
nuestra experiencia cotidiana despiertan un interés creciente.
Y el mundo laboral no constituye una excepción. Así, un buen trabajo ya no es
solo aquel que proporciona un buen contrato y un buen salario, sino aquél que
proporciona seguridad, en el que es posible alcanzar el desarrollo personal y
que no pone en peligro nuestro bienestar.
Nuestro repertorio lingüístico para referirnos al trabajo y a las relaciones
laborales, se puebla de nuevos términos y conceptos que hacen referencia
a aspectos organizativos relacionados con las emociones y las relaciones
humanas que tienen lugar en el escenario laboral (gestión del talento,
códigos de buena conducta en la empresa, trato justo, discriminación,
acoso, motivación, satisfacción laboral…).
En este contexto el estrés laboral emerge como un concepto fundamental,
referido a los desajustes entre las capacidades y los recursos de los que
el trabajador dispone y las expectativas que sobre él se depositan. Tales
desequilibrios no resultan anecdóticos si atendemos a los resultados de
los estudios epidemiológicos, pues según la última Encuesta Europea de
Condiciones de Trabajo, un 35% de los trabajadores europeos manifiestan
tener problemas de salud relacionados con el trabajo. Por su parte, el estrés
representa el cuarto problema de salud más frecuente, afectando a uno de
cada cuatro trabajadores.
Además, la comunidad científica relaciona este factor de riesgo con la
aparición de múltiples dolencias físicas y mentales, entre ellas muchas de las
más frecuentes, como las enfermedades cardiovasculares o la depresión.
Y todo ello genera importantes costes personales y económicos para la
población trabajadora, para las empresas y, en general, para la sociedad.
Según estimaciones moderadas, estos costes representan en la UE-15 unos
20 billones de euros al año.
21
MANUAL IBERMUTUAMUR
Aunque no disponemos de un marco normativo comunitario o nacional
específico para el estrés laboral, la necesidad de evaluar y prevenir los
riesgos de naturaleza psicosocial se contempla en la normativa vigente en
materia de Prevención de Riesgos Laborales, al igual que ocurre en el resto
de riesgos profesionales.
Esta circunstancia no solo es importante en aras de la protección de la salud
de los trabajadores, sino que puede redundar en beneficios sociales de amplio
alcance. Así, según un estudio reciente realizado por la Agencia Europea de
Seguridad y Salud en el Trabajo sobre la flexibilidad temporal en las compañías
europeas, que analiza las consecuencias de una mayor orientación hacia
las necesidades del trabajador al disponer de su propio tiempo dentro de
la empresa, los responsables de las compañías con una mayor flexibilidad
informan de una mayor satisfacción laboral entre los empleados (61%), mejor
adaptación de la jornada laboral a la carga de trabajo (54%), niveles más bajos
de absentismo (17%) y disminución de la necesidad de trabajo en horas extra
remuneradas (22%), entre otras consecuencias positivas.
De una empresa con menos estrés laboral cabe por tanto esperar beneficios
en el estado de salud y bienestar de sus empleados, menor tasa de absentismo
y pérdida de empleados, menor conflictividad laboral, mayor productividad y
calidad de los servicios y un mejor cumplimiento de la normativa en materia
de prevención.
Con este nuevo Manual Ibermutuamur: Cómo combatir el estrés laboral,
esperamos contribuir al avance social en la prevención de riesgos laborales,
resultando de ayuda para todos los profesionales cuya actividad esté
centrada en el ámbito de la salud laboral. Tenemos el convencimiento de
que la experiencia que en él se recoge será útil no sólo para las empresas
y trabajadores que cuenten entre sus objetivos la generación de entornos
laborales más saludables y humanos, sino también para las autoridades
preventivas y sanitarias, y para el conjunto de la sociedad.
Es responsabilidad de todos la mejora de la seguridad y salud laboral, la
reducción del impacto del fenómeno de la siniestralidad laboral y las
consecuencias que de ella se derivan. Todos los agentes que de una u otra
manera intervenimos en la salud laboral, debemos contribuir a la promoción
de la cultura preventiva y a la intolerancia hacia los accidentes de trabajo y
enfermedades profesionales.
22
PRÓLOGOS
D. Heraclio Corrales Romeo.
Director General de Ibermutuamur.
En las últimas décadas, la palabra estrés ha pasado de ser un término técnico
a convertirse en parte del lenguaje que utilizamos para referirnos a nuestra
experiencia cotidiana. Especialmente cierta es esta afirmación en un entorno
laboral cambiante y dinámico, en todos los sentidos. Los avances sucedidos
en los sistemas de producción y gestión, derivados de la creciente presión
hacia la competitividad, el acceso a la tecnología y la globalización económica,
configuran un escenario en el cual el estrés adquiere particular relevancia y
vigencia, suscitando un importante interés social.
Sin embargo, pese a encontrarse en boca de todos y haber sido objeto de
atención constante por parte de los medios de comunicación, se trata de un
problema cuyas verdaderas dimensiones no son siempre bien conocidas más
allá del ámbito meramente científico.
El estrés laboral aparece siempre reflejado como uno de los problemas
de salud más frecuentes entre la población trabajadora en las encuestas
europeas. En España, según la información aportada por la Encuesta
Nacional de Calidad de Vida en el Trabajo, realizada por el Ministerio de
Trabajo e Inmigración, un 44,4% de los trabajadores informa tener niveles
altos o muy altos de estrés en su puesto de trabajo.
Los riesgos derivados del estrés laboral son objeto en la actualidad de un
creciente reconocimiento científico, social y jurídico. Este cambio plantea
un particular desafío en los ámbitos de la medicina del trabajo y de la
prevención de riesgos laborales, que tradicionalmente se han centrado de
una manera muy notoria en las dolencias y riesgos “físicos”, emergiendo una
nueva realidad a la que la salud laboral, y todos los agentes que estamos
implicados en ella, debemos dar respuestas.
Por su parte, las actividades preventivas que incluyen los factores psicológicos
y sociales del trabajo son minoritarias. Según la VI Encuesta Nacional de
Condiciones de Trabajo, solamente el 25,5% de los trabajadores señala que,
durante el último año, se ha realizado una evaluación o un estudio de riesgos
o seguridad en su puesto de trabajo, y únicamente en un 14% de estos casos
se han contemplado los aspectos mentales y organizativos del trabajo.
En este contexto, hay que destacar los esfuerzos que frente a este tipo
de riesgos se han llevado a cabo desde las Administraciones Públicas,
fundamentalmente a través del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en
el Trabajo, organismo dependiente del Ministerio de Trabajo e Inmigración.
23
MANUAL IBERMUTUAMUR
Igualmente, las organizaciones sindicales han llevado a cabo un papel
fundamental en esta materia. Así, el Observatorio Permanente de Riesgos
Psicosociales de U.G.T. ha llevado a cabo numerosas investigaciones y
estudios sectoriales de los riesgos psicosociales a los que se ven expuestos
diferentes colectivos de trabajadores, editando los resultados en forma de
guías que aportan propuestas y recomendaciones capaces de generar buenas
prácticas relativas a los riesgos psicosociales. Los logros ya alcanzados
se inscriben en un considerable esfuerzo por seguir avanzando mediante la
participación de los diferentes agentes implicados a nivel social, sanitario
y académico.
Por su parte el Instituto Sindical de Ambiente, Trabajo y Salud de C.C.O.O.
es responsable de la adaptación y el desarrollo de valiosas herramientas
para la evaluación y prevención de los riesgos psicosociales. Los métodos
y guías que ha desarrollado constituyen una ayuda imprescindible para
profesionales, representantes de los trabajadores y empresas en su labor
de manejar eficientemente estos factores desde el punto de vista más
práctico.
Los problemas psicológicos se encuentran entre las principales causas
de incapacidad laboral y la rehabilitación psicosocial de las personas con
trastornos mentales ha de encontrarse entre los objetivos prioritarios de
los sistemas sanitarios y de protección social. Las Mutuas de Accidente
de Trabajo y Enfermedad Profesional, como entidades colaboradoras de
la Seguridad Social, tenemos en esta materia una responsabilidad social
ineludibe con la salud y el bienestar de nuestros trabajadores protegidos,
con la adquisición de hábitos de vida saludables y con el aumento de su
calidad de vida.
En Ibermutuamur venimos desarrollando un importante esfuerzo por mejorar
la salud laboral de nuestros trabajadores protegidos, tanto en su vertiente
asistencial, como en la rehabilitadora, recuperadora y preventiva, ofreciendo
una respuesta o tratamiento integral de la Contingencia Profesional.
El Manual Ibermutuamur: Cómo combatir el estrés laboral, constituye un
paso más en este trabajo, del que también forman parte los planes de
investigación, desarrollo e innovación realizados en el ámbito de la salud
laboral. En él, expertos nacionales e internacionales, procedentes del
ámbito de la salud laboral y académico, realizan un esfuerzo divulgativo para
aportar algunas de las principales claves para comprender este problema,
alcanzar soluciones en el plano individual y de la empresa, y exponer de
manera asequible el marco normativo en el que se contempla la prevención
del estrés laboral.
24
PRÓLOGOS
Los cambios en la naturaleza del trabajo hacen indispensable un abordaje
riguroso del riesgo que los factores psicosociales suponen para la salud
de los trabajadores. En este sentido, herramientas como el presente
Manual son a la vez positivas y necesarias, tanto para los profesionales de
Ibermutuamur como para todo el colectivo que a diario dedica su actividad
a la salud laboral.
Sólo a través del conocimiento de este fenómeno, y de sus múltiples variantes,
podrán planificarse de forma coherente las políticas públicas y planes de
acción en la materia, pues el primer paso para la superación de un problema
consiste en su conocimiento. Esperamos que el presente Manual contribuya
a avanzar en ese camino, y que la experiencia de Ibermutuamur frente a
los factores y riesgos de origen psicosocial sea de utilidad para nuestras
empresas asociadas y trabajadores protegidos, para las Administraciones
Públicas y para el conjunto de la sociedad.
25
MANUAL IBERMUTUAMUR
26
Agradecimientos
27
MANUAL IBERMUTUAMUR
28
AGRADECIMIENTOS
El camino que conduce desde la idea inicial de escribir un libro hasta su
página final, implica un largo recorrido que solo puede llegar a realizarse
con la suma de innumerables esfuerzos y voluntades. Por todo ello, a punto
de finalizar ese trayecto, queremos dedicar un espacio a recordar a todas
aquellas personas que nos han ayudado a elaborar este manual.
A nuestros colaboradores y amigos de la Universidad de Nueva York tenemos
que agradecerles su esfuerzo por acercarnos a las iniciativas procedentes de
Estados Unidos para evaluar, prevenir y tratar el estrés en las organizaciones.
Con el Dr. Antonio Almoguera Abad iniciamos, hace ya varios años, nuestro
recorrido hacia la investigación de los problemas psicológicos en el trabajo.
Su constante aportación ha enriquecido enormemente la perspectiva de
este libro.
Al Dr. Rojas Marcos hemos de agradecerle profundamente habernos brindado
su reflexión en forma de prólogo acerca del concepto de estrés. Para nosotros
representa un orgullo poder contar con las palabras de una de las figuras
más relevantes del ámbito médico nacional e internacional.
Gracias al Profesor Cristóbal Molina Navarrete por haber conseguido
aproximarnos de un modo riguroso, pero a la vez cercano, al conocimiento
del marco jurídico en el que se contempla el estrés en el trabajo. Estamos
convencidos de que el escenario para la colaboración que representa el
Observatorio Permanente de Riesgos Psicosociales de UGT nos posibilitará
alcanzar nuevos logros y objetivos comunes, en la búsqueda de buenas
prácticas que repercutan positivamente en la salud de los trabajadores.
No podemos olvidar la ayuda que en esta y cada una de nuestras iniciativas
hemos recibido de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y
el Estrés y muy especialmente por parte de su Presidente, Antonio Cano
Vindel, y del Profesor Jesus Martín García.
Al Dr. Antonio Hernández Nieto y a Adelina Beneit i Roig debemos agradecerles
enormemente, en primer lugar, su trabajo diario en la mejora de la salud de los
trabajadores y, por otra parte, la generosidad de compartir su experiencia con
nosotros. Hacemos extensivo este agradecimiento a las empresas en las que
desarrollan su importante labor, BT y Cavas Codorníu.
Es difícil expresar cuánto debemos y cuánto agradecemos su colaboración a
todos los grandes profesionales y amigos de la Sociedad de Prevención de
Ibermutuamur que han participado en este proyecto, muy especialmente a
su Gerente, D. Eusebio Gómez Fernández, a su Director Médico, el Dr. José
Antonio Gelpi Méndez, y a la Dra. María Victoria Cortés Arcas.
29
MANUAL IBERMUTUAMUR
La contribución realizada en el ámbito de los riesgos psicosociales desde
instituciones como el Instituto Nacional de Seguridad de Higiene en el
Trabajo o el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud, ha constituido
un imprescindible punto de partida en la elaboración de este manual.
No queremos olvidar que sin el apoyo que desde la Dirección General de
Ibermutuamur se viene proporcionando a la mejora en el ámbito de la salud
mental aplicada al trabajo y sin su esfuerzo por promover la investigación,
el desarrollo y la innovación, nuestro cometido no habría resultado factible.
Pensamos que es merecido y necesario reconocer el valor que reviste
promover el avance en un terreno en tantas ocasiones olvidado, si no
eludido.
Nuestro más sincero agradecimiento y reconocimiento a nuestros compañeros
de la Dirección de Comunicación y Relaciones Institucionales de Ibermutuamur,
especialmente a su Director, Adolfo Jiménez Reguillo, a Lola Juarros Alcalde,
Ana Téllez Roca y César Alonso Peña. Gracias por hacer también vuestro este
proyecto pese a que el día esté tantas veces ya repleto de objetivos, tareas y
desafíos.
A nuestras compañeras Isabel Neyra Suárez y Mari Luz Correas Tortuero, les
agradecemos el tiempo compartido con este y tantos otros motivos. Gracias
también por su aportación a la Dra. Clara Guillén, Jefa del Departamento de
Enfermedad Profesional, y a todos los integrantes del equipo de Psicología y
Psiquiatría de Ibermutuamur.
Uno de los momentos más gratificantes de la elaboración de este manual ha
sido sin duda el poder trabajar en las ilustraciones con José María Ponce. Una
vez más toda nuestra gratitud y toda nuestra admiración por su trabajo.
Existe otra cara más anónima de la publicación de un libro, es el trabajo del
equipo editorial. Gracias a Manuel Coronado y Verónica Nieto por prestarnos
tanta atención y dedicación en todo este proceso, no exento de cierto nivel
de estrés. Al final de todo este trabajo queda patente el esfuerzo de unos
grandes profesionales.
La versión definitiva de un manual es el resultado de un largo y concienzudo
proceso de revisión, es obligado agradecer y reconocer su excelente
corrección a Rubén Rioja Fiz.
Tampoco queremos dejar de recordar a todos y cada uno de los miembros del
Departamento de Proyectos Sanitarios: Eva Calvo Bonacho, Martha Cabrera
Sierra, Ana Fernández Meseguer, Montserrat Ruiz Moraga (Montse), Pilar Duce
Sante, Raquel Couto Serrano, Margarita Pérez Castillo, Juan Carlos Sainz
30
AGRADECIMIENTOS
Gutiérrez, Luis Quevedo Aguado, Carlos Fernández-Labandera Ramos y Miguel
Ángel Sánchez Chaparro, con quienes tenemos la suerte de trabajar todos los
días.
No sería justo finalizar sin hacer mención de todas aquellas personas
(pacientes, compañeros, amigos y familiares) que durante años nos han
abierto las puertas de su vida para hablar de sus dificultades laborales.
Ellos son los verdaderos responsables de que nuestra percepción de los
problemas relacionados con el trabajo haya cambiado radicalmente durante
este tiempo. Sin ese cambio en nuestra manera de pensar no hubiese
existido la motivación ni la perspectiva necesarias para afrontar este desafío.
Conocer sus testimonios y sus experiencias nos ha ayudado a dejar de ver
los problemas laborales como un problema “menor”, para considerarlo un
problema definitivamente real, del que queda mucho por saber y, sobre todo,
en el cual queda mucho, muchísimo por hacer.
A título definitivamente más personal, queremos aprovechar la ocasión para
reconocer su gran mérito a todas aquellas personas con una enfermedad
mental grave que luchan por subirse al tren del trabajo; a todos aquellos que
tienen que hacer una parada en su vida para mirar atrás y tomar aliento porque
la enfermedad ha irrumpido en ella a causa de un estilo de vida frenético y
enloquecedor o de sus malas experiencias; a todos aquellos compañeros y
amigos que han sabido superar momentos difíciles y encaminarse hacia el
desarrollo personal y profesional. Nos sentimos orgullosos de vosotros cada
día.
31
MANUAL IBERMUTUAMUR
32
Presentación
Luis Rojas Marcos
33
MANUAL IBERMUTUAMUR
34
PRESENTACIÓN
Dr. Luis Rojas Marcos.
Profesor de Psiquiatría de la New York University y ex presidente ejecutivo
del Sistema de Salud y Hospitales Públicos de Nueva York.
«Lo que los seres humanos necesitamos no es vivir sin tensiones, sino sentir
y responder con energía a la llamada de esa labor que nos espera para poder
realizarnos».
VICTOR E. FRANKL,
El hombre en busca de sentido, 1946.
Si bien la vida ofrece innumerables parcelas en las que buscar y encontrar
la dicha, en las sociedades de Occidente la mayoría de los hombres y las
mujeres consideran el trabajo una de las principales fuentes de satisfacción
vital. Muchos explican que el trabajo añade significado a sus vidas y
contribuye positivamente a su identidad, pues les permite practicar sus
aptitudes, sentirse útiles, y les recompensa con el placer de contribuir al
funcionamiento o mejora de la sociedad.
No es menos cierto que también abundan las personas que consideran sus
ocupaciones irrelevantes, rutinarias, un duro deber y hasta una auténtica
mortificación. Es un hecho consabido que el lugar de trabajo, donde pasamos
por término medio casi el 40 por 100 del tiempo que estamos despiertos,
puede convertirse en un escenario plagado de tensiones físicas y emocionales,
en un terreno fértil para el estrés.
Cada día son más las personas que contestan las preguntas sobre sus
actividades laborales haciendo alguna referencia al estrés. La palabra estrés
proviene del inglés y comenzó a emplearse hace siglo y medio en el campo
de la Física para definir el impacto de una fuerza exterior sobre un objeto.
Hoy es un vocablo cosmopolita que se pronuncia casi idénticamente en
todas las lenguas, lo que sugiere la universalidad de este sentimiento. Quizá
sea un término tan aceptable porque no mancha la reputación del afectado.
Bastante gente tiende a mirar a quienes afirman sentirse estresados como
personas activas, luchadoras, que soportan con valentía las fatigas de la
vida moderna.
Un cierto grado de estrés es inevitable en el trabajo y, si su intensidad es
benigna, incluso saludable. Nos mantiene alerta y nos vigoriza, al estimular
la producción de dopamina y otras hormonas relacionadas con experiencias
excitantes. No obstante, estados persistentes de alto estrés pueden alterar
el sistema encargado de regular nuestro equilibrio vital o eje hipotalámicohipofisario-suprarrenal. Este eje conecta el hipotálamo –responsable de
graduar las emociones y las funciones básicas como la temperatura, el
35
MANUAL IBERMUTUAMUR
hambre y el dolor– con la hipófisis, la glándula situada en la base del cráneo
que se encarga de producir las hormonas que estimulan las suprarrenales
que, a su vez, regulan nuestra capacidad de responder a sucesos agobiantes
o peligrosos.
No todos gozamos de la misma capacidad de adaptación a circunstancias
estresantes. Las raíces de esta capacidad se nutren de factores genéticos,
de rasgos de la personalidad y de nuestras condiciones físicas y mentales. El
grado de resistencia también depende de la gravedad y duración del problema
y del significado que le demos. La misma frustración que es considerada
llevadera por unos, es calificada como intolerable por otros.
A la hora de examinar el estrés laboral, ayuda en primer lugar tener en cuenta
que, en general, un buen trabajo es el que nos plantea un desafío superable y
pone a prueba nuestras aptitudes intelectuales, sociales o físicas. Casi todos
nos encontramos mejor en ambientes laborales que nos permiten practicar
nuestra capacidad de decisión y utilizar la iniciativa. Cuando creemos que
nuestras decisiones cuentan, tendemos a transformar los inconvenientes en
desafíos y a confiar en nuestra capacidad para superarlos. Por otra parte,
el sentido de futuro está profundamente arraigado en los seres humanos,
por lo que la mayoría de las personas aspiran a contar con una ocupación
remunerada que les permita planificar una vida razonablemente segura,
gratificante y completa. Cuanto más incierto nos parece el porvenir, más
espacio dejamos abierto para que la inseguridad nos invada y conmocione el
cimiento vital de la confianza.
En consecuencia, las causas más frecuentes de estrés en el trabajo incluyen
las exigencias ocupacionales excesivas, no realistas o incoherentes con
las aptitudes del empleado, la falta de control del trabajador sobre su
rendimiento, la ausencia de apoyo o reconocimiento por parte de superiores,
las relaciones conflictivas o de acoso con compañeros o jefes, y las
vicisitudes que suscitan en los empleados sentimientos prolongados de
vulnerabilidad, incertidumbre y, sobre todo, indefensión. Las personas que
se sienten incapaces de cambiar situaciones adversas y piensan que hagan
lo que hagan nada mejorará, con el tiempo adoptan una disposición apática
y derrotista ante cualquier tarea.
Un factor que hace cada día más penoso y recalcitrante el estrés laboral es
el desequilibrio que existe entre las expectativas de las personas sobre lo
que debe ser el trabajo y las realidades del mundo laboral. Es indiscutible que
en menos de un siglo el trabajo ha experimentado una mejora impresionante
en todos los sentidos. Pero no es menos cierto que los prodigiosos avances
sociales, tecnológicos y económicos alimentan en muchas personas
aspiraciones idealizadas, ilusiones irrealizables. No pocos se sienten con
36
PRESENTACIÓN
derecho a un trabajo que, además de garantizarles seguridad y autonomía, les
sustente la conciencia de la propia competencia y, en definitiva, les fortifique
la autoestima. Es de sentido común que cuanto más inalcanzables o menos
realistas sean nuestras aspiraciones, más altas serán las probabilidades de
sentirnos defraudados y de ser susceptibles a los efectos nocivos del estrés.
En la sutil frontera entre realidades e ideales se encuentran las verdaderas
posibilidades de satisfacción. No es prudente exigirle al trabajo cargar con
todo el peso de nuestra felicidad.
En definitiva, cualquier reflexión seria sobre el estrés laboral nos obliga a
enfrentarnos con nuestra fragilidad ante ciertas fuerzas y situaciones nocivas
que nos oprimen y están fuera de nuestro control. A la vez, nos revela el
hecho reconfortante de que los seres humanos poseemos una extraordinaria
capacidad de adaptación y recuperación que hemos demostrado de sobra a
lo largo de milenios.
37
1. Introducción al
problema del
estrés en el
ámbito laboral
José Antonio Gelpi Méndez
Carlos Catalina Romero
Clara Guillén Subirán
Andrea Pousada Casal
INTRODUCCIÓN AL PROBLEMA DEL ESTRÉS EN EL ÁMBITO LABORAL
1. INTRODUCCIÓN AL PROBLEMA DEL ESTRÉS EN
EL ÁMBITO LABORAL
Durante los últimos años se han producido importantes transformaciones en
el entorno laboral. El trabajo ha pasado de ser una labor predominantemente
física a convertirse sobre todo en una actividad mental y social. Además,
con una frecuencia cada vez mayor, la actividad laboral implica gestionar
la incertidumbre y la ambigüedad debido a los cambios en el entorno, a la
rapidez de esos cambios y a la complejidad de los fenómenos planteados en
el trabajo.
El incremento del trabajo en equipo y de los equipos de trabajo requiere otro
tipo de competencias para un buen desempeño y difumina los límites de la
definición de los puestos.
El aumento de la flexibilidad en el empleo se caracteriza por mayor rotación,
mayor diversificación de formas contractuales, temporales, de dedicación
y de flexibilidad horaria, y también por una mayor polivalencia en las
cualificaciones y competencias.
Además, se ha incrementado mucho el trabajo en el sector servicios, lo que
supone importantes cambios en la propia actividad laboral. La importancia de
la interacción con el cliente, su papel en la definición de la calidad del servicio
y la ampliación del contenido del trabajo, incluso a ámbitos emocionales, son
innovaciones importantes en la actividad laboral. Las demandas emocionales
del trabajo que se derivan de la inclusión de componentes afectivos en
la definición de calidad del servicio, plantean con mayor frecuencia la
discrepancia entre las emociones que la persona querría expresar y las que
ha de manifestar en función del trabajo que desempeña.
Todos estos cambios suponen importantes transformaciones en la actividad
laboral que llevan a una reconsideración y reconceptualización del concepto
de estrés laboral.
El estrés laboral se encuentra entre los problemas de salud más frecuentes
entre la población trabajadora [1]. En relación con los costes que origina se
estima que ascienden a millones de euros anuales.
El estrés laboral se ve condicionado por problemas sociales, económicos y
sanitarios, al tiempo que contribuye a crearlos. Además, produce alteraciones
muy considerables en la productividad y la competitividad de las empresas.
43
MANUAL IBERMUTUAMUR
2. ¿QUÉ ES EL ESTRÉS LABORAL?
La Real Academia Española define el estrés como una “tensión provocada por
situaciones agobiantes que originan reacciones psicosomáticas o trastornos
psicológicos a veces graves”.
El estrés laboral es un estado de tensión física y psicológica que se
produce cuando existe un desequilibrio entre las demandas que plantean la
organización del trabajo y el medio laboral, y los recursos de los trabajadores
para hacerles frente (o para controlarlas).
Existen varios aspectos de la definición científica del concepto de estrés
laboral, que es imprescindible tener en cuenta para alcanzar una adecuada
comprensión del mismo:
– El estrés tiene un componente situacional. En primer lugar, hay que
señalar que el estrés laboral tiene un carácter situacional. Es decir, el
nivel de estrés laboral depende de las condiciones de trabajo. Distintas
condiciones de trabajo redundan en niveles distintos de estrés.
– Diferencias individuales. Otro elemento decisivo son las diferencias
individuales. Existen características individuales que se asocian con
mayores niveles de estrés y variables de la persona que nos protegen de
él. El nivel de estrés que experimentamos depende de manera decisiva
de los recursos psicológicos de los que disponemos para hacerle frente.
– Inestabilidad temporal. El nivel de estrés laboral que experimentamos
cambia a lo largo del tiempo. Es el resultado de la continua interacción
entre el individuo y la situación, y por lo tanto puede variar de un
momento a otro.
Esta inestabilidad temporal tiene al menos dos importantes
implicaciones:
• La investigación científica ha demostrado que el estrés laboral tiene
efectos sobre la salud en la medida en que es crónico. Los grandes
acontecimientos estresantes, es decir, los grandes episodios biográficos
y los grandes traumas, serían más relevantes como factores gatillo o
desencadenantes de enfermedades para las que el individuo se encuentra
ya predispuesto o en el origen de determinados trastornos psicológicos,
como el trastorno por estrés postraumático.
• El estrés laboral es modificable. El estrés laboral puede modificarse
(reducirse o aumentar) tanto mediante cambios en las condiciones
de trabajo, como a través de cambios en los recursos y habilidades
del trabajador para hacerles frente.
44
INTRODUCCIÓN AL PROBLEMA DEL ESTRÉS EN EL ÁMBITO LABORAL
– Dimensionalidad. Desde esta perspectiva deberíamos entender el
nivel de estrés laboral al que estamos sometidos en cada momento
como una dimensión (una especie de escala con un extremo positivo
y otro negativo). La posición en que se sitúa cada individuo en esa
dimensión se encuentra sometida a diferencias individuales y variaría
a lo largo del tiempo.
Dentro de esta dimensión, no todas las posiciones resultan igualmente
relevantes para la salud. Tradicionalmente se ha pensado que los
niveles moderados de estrés eran los óptimos, relacionándose con
un mejor nivel de funcionamiento y bienestar psicológico. Según esta
teoría los niveles moderados de estrés tendrían en realidad un efecto
facilitador en nuestro rendimiento físico e intelectual. Los niveles
extremos, tanto por exceso como por defecto, y especialmente en la
medida en que fuesen crónicos, se asociarían con efectos negativos
sobre el bienestar, la salud y el rendimiento personal.
Sin embargo, una reciente revisión de todos los estudios que han
analizado la relación entre estrés y rendimiento pone en cuestión
los efectos beneficiosos de los niveles moderados de tensión. Los
datos indican más bien que a medida que una organización se
“estresa” los resultados del trabajo se deterioran y aparecen efectos
negativos para la salud. Cierto nivel de estrés solamente tendría
efectos positivos sobre la motivación de aquellos trabajadores muy
centrados en el rendimiento [2].
– El estrés laboral es conceptualmente una dimensión, un continuo,
y no es una enfermedad. Ninguna de las principales clasificaciones
diagnósticas de los trastornos mentales, la de la Organización
Mundial de la Salud (OMS) y la de la Asociación Americana de
Psiquiatría (American Psychiatric Association, APA), contempla
criterios para diagnosticar una enfermedad llamada Estrés Laboral.
Todos tenemos un nivel de estrés laboral. Las preguntas son: ¿cuánto
estrés laboral experimentamos? y ¿durante cuánto tiempo?. Cuando
los niveles de exposición son altos y sostenidos en el tiempo serían
esperables los resultados más adversos para la salud.
– Desde el punto de vista científico el estrés laboral se ha definido
como un factor de riesgo para la salud.
El estrés no es una enfermedad, pero si es intenso y continúa un
cierto tiempo puede producir efectos negativos. Cierto nivel de
desafío en el trabajo puede resultar estimulante y motivador. Sin
embargo, cuando las demandas y las presiones se vuelven excesivas,
generan consecuencias negativas para los trabajadores y para sus
organizaciones.
45
MANUAL IBERMUTUAMUR
Tabla 1. Cambios asociados al estrés excesivo.
Aumento de síntomas físicos: problemas de sueño, cansancio, fatiga,
tensión muscular, etc.
Cambios emocionales:
– Cambios de humor, irritabilidad, preocupación excesiva, tristeza,
nerviosismo.
− Sensación de confusión.
− Sentimientos de falta de control sobre uno mismo y las situaciones.
− Sentimientos de baja autoestima.
Cambios en el funcionamiento mental:
–
–
–
–
–
–
Dificultad para concentrarse, para pensar y tomar decisiones.
Dificultad para mantener la atención.
Despistes y olvidos frecuentes.
Bloqueos mentales.
Sensación de confusión mental.
Sentimientos de falta de control sobre uno mismo y sobre las situaciones.
Cambios en la conducta:
– Deterioro de las relaciones interpersonales:
•
•
•
•
•
Aislamiento.
Hipersensibilidad a las críticas.
Aumento de las conductas y actitudes hostiles.
Deshumanización del trabajo y de las relaciones interpersonales.
Aumento de las críticas y quejas destructivas.
– Aumento de los hábitos de conducta poco saludables y disminución de hábitos beneficiosos para la salud:
•
•
•
•
Uso inadecuado de fármacos.
Consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias psicoactivas.
Alteración de los hábitos de alimentación.
Sedentarismo.
− Mayor susceptibilidad a sufrir accidentes.
46
INTRODUCCIÓN AL PROBLEMA DEL ESTRÉS EN EL ÁMBITO LABORAL
3. ESTRÉS LABORAL Y SALUD
Son diversos los trabajos que han analizado las relaciones entre variables
psicosociales, como el desempleo o un pobre estatus socioeconómico, y
la salud [3]. Numerosas investigaciones han identificado un aumento del
riesgo de padecer muy diversos problemas de salud física y mental como
consecuencia del estrés [4, 5].
En el año 2000 la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo publicó
una revisión sobre la investigación científica acerca del estrés relacionado
con el trabajo. El citado informe concluye que la investigación existente
pone de manifiesto una asociación moderada pero consistente entre el
estrés laboral y la salud. El grado de asociación entre estrés y enfermedad
sería más fuerte o menos importante, dependiendo de la patología concreta
que tengamos en consideración [6].
La mayoría de las enfermedades son multifactoriales y el estrés laboral
es uno de los componentes de dicha causalidad. A veces, su contribución
es bastante insignificante, mientras que, en otros casos, puede resultar
fundamental para desencadenar las manifestaciones de la enfermedad o
acelerar su curso.
Cabe preguntarse si resulta posible que un solo factor se relacione con
la aparición de tal variedad de problemas de salud (de los psíquicos a las
enfermedades médicas, de los cardiacos a los sexuales). La respuesta a
esta pregunta resulta sencilla si examinamos los mecanismos por medio de
los cuales actúa el estrés.
1. Por una parte, el estrés produce desequilibrios físicos por medio
de cambios en el funcionamiento de nuestros sistemas nervioso
autónomo, neuroendocrino e inmune. Tales sistemas son responsables
de que exista equilibrio y un buen funcionamiento corporal, por lo que
cualquier alteración en ellos producida por el estrés podría favorecer
la aparición de problemas de salud muy diversos, especialmente en
personas vulnerables o con altos niveles de riesgo.
2. En segundo lugar, el estrés deteriora nuestros hábitos de cuidado
de la salud. Las personas estresadas fuman y beben más, cuidan
menos su dieta, hacen menos ejercicio, duermen peor, prestan
menos atención a cómo se sienten y tienden a no cumplir con sus
visitas médicas y tratamientos. Hoy en día es por todos conocida la
relación entre estas variables del estilo de vida y la aparición de una
amplia gama de enfermedades.
47
MANUAL IBERMUTUAMUR
3. Por último, no debemos olvidar que el estrés continuado produce
un desgaste psicológico en el que los sentimientos de tensión,
tristeza e irritación se vuelven cada vez más frecuentes, se pierde
eficacia mental a la vez que aparecen formas de pensamiento más
negativas y menos racionales, y tienden a aparecer más conflictos
interpersonales, menos relaciones sociales constructivas y un peor
cuidado del ocio y el descanso. Todos estos mecanismos juegan un
papel muy importante en la aparición de los trastornos psicológicos
y desajustes emocionales.
Una revisión exhaustiva de la investigación acerca de la relación entre estrés
y enfermedad probablemente requeriría una monografía de varios volúmenes,
por lo que pasaremos a revisar a modo exclusivamente ilustrativo algunos de
los temas que más frecuentemente han sido investigados.
3.1. EL ESTRÉS Y LAS ENFERMEDADES “FÍSICAS”:
LAS ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES
Como ya hemos señalado, el estrés ha sido relacionado con múltiples y
muy variados problemas de salud física. La tabla 2 resume algunas de las
principales enfermedades médicas que han sido asociadas al estrés. Entre
todas ellas, quizá sean las enfermedades cardiovasculares aquellas en las
que su relación con el estrés laboral ha sido mejor investigada.
48
INTRODUCCIÓN AL PROBLEMA DEL ESTRÉS EN EL ÁMBITO LABORAL
Tabla 2. Trastornos y enfermedades físicas que se han asociado con el
estrés.
• Trastornos cardiovasculares:
– Hipertensión arterial.
− Enfermedades coronarias.
− Arritmias.
• Trastornos inmunológicos.
• Trastornos musculoesqueléticos:
– Lumbalgia y cervicalgia inespecífica.
• Trastornos respiratorios:
– Asma bronquial.
• Trastornos gastrointestinales:
–
–
–
–
–
–
Úlcera péptica.
Dispepsia funcional.
Síndrome de intestino irritable.
Colitis ulcerosa.
Aerofagia.
Digestiones lentas.
• Trastornos dermatológicos:
–
–
–
–
–
Psoriasis.
Prurito.
Dermatitis atópica.
Hiperhidrosis.
Alopecia.
• Trastornos endocrinos:
– Diabetes.
• Otros:
– Trastornos por dolor crónico.
– Fatiga crónica.
– Trastornos bucodentales.
49
MANUAL IBERMUTUAMUR
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte y una
de las causas más habituales de discapacidad en los países de la Unión
Europea.
La combinación de una alta presión psicológica y de poco margen de maniobra
para decidir (control) en el trabajo tiene como resultante la “tensión laboral”
(job strain), que a su vez aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular o
de muerte debida a ella [7-10].
Se ha encontrado un incremento del riesgo de mortalidad cardiovascular
relacionado con la alta presión en el trabajo y el desequilibrio esfuerzo recompensa. Los trabajadores con alta presión (alta demanda y bajo
control) tienen un riesgo de mortalidad cardiovascular 2,2 veces mayor
que aquellos trabajadores con baja presión. A su vez, se ha encontrado un
riesgo de mortalidad cardiovascular 2,4 veces superior en los trabajadores
con desequilibrio esfuerzo - recompensa (bajo salario, bajo apoyo social y
poca oportunidad de desarrollo profesional para responder al esfuerzo de los
requerimientos del trabajo) [11].
En el Estudio INTERHEART se encontró que la presencia de los factores de
riesgo psicosocial estaban asociados con el incremento del riesgo de infarto
agudo de miocardio. Diversos tipos de estrés (laboral, familiar, financiero),
los grandes acontecimientos estresantes y la depresión se asociaron con un
mayor riesgo de infarto [12].
En 1998 la Red Cardiaca Europea publicó una amplia revisión de la
investigación realizada acerca de la relación entre factores sociales, estrés
y enfermedades cardiovasculares. En este informe se estima que el 16% de
los casos de enfermedad cardiovascular entre los trabajadores varones y el
22% de los mismos entre las trabajadoras podrían prevenirse mediante la
eliminación de todos los factores de riesgo ocupacionales del ambiente de
trabajo. La tensión laboral (altas demandas y bajo control) daría cuenta del
6% de este riesgo entre los hombres y un 14% entre las mujeres, y el trabajo
a turnos sería el responsable de un 7% del riesgo en ambos sexos [13].
Recientemente, se ha informado acerca de un riesgo un 50% superior entre
los trabajadores que experimentan estrés laboral [14].
Las pruebas son menos numerosas y concluyentes en lo que respecta
al ictus pero sus factores de riesgo son similares a los de la cardiopatía
isquémica (el tabaquismo, la hipertensión, la alimentación desequilibrada y
la diabetes), por lo que cabe esperar que su asociación con el estrés laboral
sea similar.
50
INTRODUCCIÓN AL PROBLEMA DEL ESTRÉS EN EL ÁMBITO LABORAL
3.2. LOS TRASTORNOS MENTALES: LA DEPRESIÓN
Pero el estrés laboral no solo contribuye a que aparezcan dolencias físicas;
también puede causar o contribuir a que surjan enfermedades mentales, o
bien propiciar que una persona con un trastorno mental crónico tenga una
crisis aguda (ver tabla 3). Por su importancia epidemiológica y como causa
de discapacidad, puede que la depresión sea la más importante.
Tabla 3. Trastornos mentales que se han asociado con el estrés laboral.
• Depresión.
• Trastornos de ansiedad.
• Abuso y/o dependencia del alcohol y otras sustancias psicoactivas.
• Trastornos del sueño.
• Alteraciones de la conducta alimentaria.
• Disfunciones sexuales:
– Deseo sexual hipoactivo.
– Disfunción eréctil.
• Descompensación de trastornos mentales graves y crónicos:
–
–
–
–
Trastornos psicóticos.
Trastornos de la personalidad.
Trastorno obsesivo-compulsivo.
Trastornos bipolares, etc.
La tristeza forma parte de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, para muchas
personas las alteraciones en el estado de ánimo se convierten en un
verdadero problema de salud.
Los trastornos depresivos se encuentran entre las enfermedades más
frecuentes entre las personas que trabajan. Recientemente se ha estimado
que el 4,6% de la población trabajadora ha presentado un Trastorno Depresivo
51
MANUAL IBERMUTUAMUR
Mayor durante los últimos 12 meses [15]. Esta enfermedad también ha sido
señalada por la Organización Mundial de la Salud como la principal causa de
años de vida laboral perdidos [16]. Datos recientes indican que el riesgo de
padecer un trastorno depresivo es tres veces mayor entre los trabajadores
con alto estrés laboral y en presencia de niveles altos de estrés laboral, el
riesgo de entrar en un periodo de incapacidad a corto plazo (durante los
próximos 15 días) de una persona deprimida, pasa de ser el doble (200%)
que en las personas no deprimidas a multiplicarse por 4 (400%) [17].
4. ¿CUÁL ES LA MAGNITUD DEL PROBLEMA?
Existen dos ideas preconcebidas acerca del estrés laboral que podrían
formularse en los siguientes términos:
1. El estrés laboral es un problema secundario, de poca importancia.
2. Aumentar el estrés en el trabajo implica un mayor rendimiento para
las empresas y por lo tanto mejora los beneficios derivados del
trabajo.
Actualmente disponemos de muchos datos que nos pueden permitir valorar
en perspectiva estas creencias.
La situación en Estados Unidos:
Según datos del National Institute for Occupational Safety and Health
(NIOSH) [18]:
– Un 40% de los trabajadores informa que su trabajo es muy o
extremadamente estresante.
– Un 26% informa que se encuentra a menudo o muy a menudo
quemado o estresado por su trabajo.
– Un 29% informa que se siente bastante o extremadamente estresado
por el trabajo.
– El 25% de los empleados considera que el trabajo es la mayor fuente
de estrés en sus vidas.
– Un 75% cree que el estrés en el trabajo es superior que en la
generación anterior.
– Los problemas en el trabajo se encuentran más fuertemente
asociados con las quejas sobre la salud que cualquier otra fuente de
estrés, como los problemas financieros o los familiares.
52
MANUAL IBERMUTUAMUR
En virtud de los resultados de la Encuesta Nacional de Salud de la Población
en este país, 11 millones de trabajadores en Estados Unidos declaran tener
niveles de estrés laboral peligrosos para la salud [19].
El impacto negativo del estrés laboral se extiende más allá de los posibles
efectos negativos para la salud, afectando de manera significativa a la
realización del trabajo. Según un estudio llevado a cabo por The New York
Business Group on Health en el año 1990, un 11% de los trabajadores
experimenta problemas emocionales de comportamiento y de salud mental,
que en muchas ocasiones implican problemas con el alcohol. Entre los
efectos negativos más comúnmente informados por los empleados con
estrés, ansiedad o depresión se encontrarían:
–
–
–
–
–
–
–
–
Reducción en la productividad (47%).
Problemas con el estado de ánimo (40%).
Absentismo (40%).
Abuso del alcohol y/o de otras sustancias (30%).
Empobrecimiento en la calidad del trabajo (29%).
Síntomas y enfermedades somáticas (28%).
Rotación (21%).
Accidentes (21%).
Según datos del American Institute of Stress (AIS) cada día un millón de
trabajadores estadounidenses se ausenta de su trabajo a causa del estrés o
de condiciones relacionadas con él [20].
Esta misma institución estima que el coste del estrés para la industria
americana alcanza los 300 billones de dólares anuales como resultado
de accidentes, absentismo, rotación de los empleados, disminución de la
productividad y gastos sanitarios y legales.
Se ha estimado que en EEUU se pierden anualmente cerca de 550 millones de
días de trabajo debido a las ausencias laborales. El 54% de estas ausencias
se considera relacionado con el estrés.
Pero los costes derivados del estrés laboral van más allá del fenómeno del
absentismo.
– El presentismo se refiere al tiempo de trabajo perdido a pesar de que
el trabajador se encuentra en su lugar de trabajo.
– Algunos estudios han encontrado que entre el 60 y el 90% de las
visitas médicas podrían relacionarse con el estrés.
– También se ha atribuido al estrés laboral el 40% de la rotación de la
plantilla.
54
INTRODUCCIÓN AL PROBLEMA DEL ESTRÉS EN EL ÁMBITO LABORAL
– El estrés laboral se ha asociado con disminuciones significativas en
la productividad de las empresas y en la calidad del trabajo.
– El estrés laboral genera en las organizaciones un clima más propicio
para la aparición de conflictos y litigios.
La situación en la Unión Europea:
Según datos de la IV Encuesta Europea de Condiciones de Trabajo, en el año
2005 más del 20% de los trabajadores (aproximadamente 52,5 millones)
de los 25 estados miembros consideraba que su salud estaba en riesgo a
consecuencia del estrés relacionado con su trabajo, constituyendo el cuarto
problema de salud más frecuente entre los trabajadores europeos.
La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo publicó en 1999
un estudio más global para evaluar los costes para la sociedad de todas
las enfermedades relacionadas con el trabajo. Las estimaciones realizadas
en varios países de la Unión Europea oscilan entre el 2,6% y el 3,8% de su
PIB, lo que representa entre 185.000 y 269.000 millones de euros anuales.
Suponiendo que al menos un 10% de estos costes estén relacionados con el
estrés en el trabajo, esto equivaldría aproximadamente a 20.000 millones de
euros anuales. El informe de la Agencia Europea de 1999, que califica esta
estimación como moderada, no especifica qué parte corresponde a costes
fiscales para la sociedad, cuánto es debido al descenso de la productividad
y el aumento de absentismo y cuánto se produce por una disminución de
ingresos en los trabajadores. Dado que gran parte de estos problemas puede
prevenirse, existen razones éticas y económicas que abogan por la prevención
del estrés y el fomento de la salud [21].
La situación en España:
En nuestro país no disponemos de información y estimaciones equiparables a
las procedentes de EEUU o la Unión Europea. Sin embargo, algunos estudios
ofrecen datos muy relevantes.
El Informe de Salud Laboral en España 2006, publicado por el Observatorio
de Salud Laboral, ha puesto de manifiesto el aumento de los riesgos
psicosociales en el trabajo en nuestro país. Este aumento de la importancia
de los riesgos psicosociales en el trabajo suele acompañar al desarrollo del
sector servicios dentro de una economía [22].
Basándose en los datos de otros países el informe sostiene que un 64% de
las enfermedades de origen laboral no son diagnosticadas como tales en
España y estima que son 7.500 los casos de trastornos mentales de origen
laboral que se producen cada año.
55
MANUAL IBERMUTUAMUR
La Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo evalúa diferentes aspectos
relacionados con la seguridad y la higiene en el trabajo incluyendo varias
cuestiones sobre los riesgos psicosociales [23].
Los resultados de la encuesta revelan un amplio nivel de exposición de la
población trabajadora a los riesgos psicosociales, cuya proporción varía en
función del factor del que se trate y del colectivo bajo estudio (p. ej., sector,
rama de actividad, género o edad).
Una mayor preocupación y más específica por los factores psicosociales es
más frecuente en las ramas comercio y hostelería, actividades empresariales,
Administraciones Públicas y educación. Están sobre-representados en este
grupo los comerciales y los trabajadores administrativos, así como los
trabajadores más jóvenes. Se trata de un subgrupo que informa de altas
tasas de siniestralidad frente a otros colectivos.
Pese a que por definición todos los trabajadores pueden encontrarse
expuestos a riesgos psicosociales en su trabajo y a la obligatoriedad de
vigilar todo tipo de riesgos marcada por la normativa vigente, la evaluación
de los riesgos psicosociales es una actividad minoritaria desde un punto de
vista preventivo. Sólo un 25,5% de los trabajadores informa de que en su
empresa se ha realizado un estudio de riesgos para su salud o una evaluación
del puesto durante el último año. Dentro de este subgrupo únicamente en
un 14% de los casos se incluyeron aspectos mentales y organizativos del
trabajo como el nivel de atención requerido, el horario, las pausas, el ritmo
o el estrés.
Por último, la encuesta arroja datos acerca de una clara tendencia a la mayor
presencia de síntomas psicológicos y psicosomáticos entre los trabajadores
expuestos a mayores niveles de riesgos psicosociales.
5. ¿QUÉ COLECTIVOS SE ENCUENTRAN EN
SITUACIÓN DE MAYOR RIESGO?
El estrés laboral puede afectar a cualquier persona, en cualquier sector y en
una organización de cualquier tamaño. Sin embargo, podemos definir algunos
colectivos que por sus características especiales cuentan con mayor riesgo
de estar expuestos a circunstancias estresantes en el trabajo.
56
INTRODUCCIÓN AL PROBLEMA DEL ESTRÉS EN EL ÁMBITO LABORAL
5.1. CUESTIÓN DE GÉNERO
Pese a la paulatina incorporación de la mujer al mundo del trabajo, las
estadísticas y los estudios de investigación informan repetidamente acerca
de la existencia de desigualdades en relación con el grado de incorporación
de las mujeres al mercado laboral y las condiciones de trabajo en las que lo
hacen.
Existen importantes diferencias para estos parámetros entre los países de
nuestro entorno europeo, de manera que en la actualidad disponemos de
datos que indican que la situación en nuestro país es susceptible de mejora.
Según la Cuarta Encuesta sobre Condiciones de Trabajo en la Unión Europea,
mientras que en algunos países de la Unión, como los Países Bálticos, se
alcanza prácticamente una situación de paridad en cuanto a la incorporación
de mujeres y hombres al mercado de trabajo, España figura entre los países
con una situación más desfavorable. En España únicamente un 39% de las
personas con trabajo remunerado son mujeres, estadística solo superior a la
de Grecia, Turquía y Malta.
Pero la igualdad de género en el ámbito laboral no solo atañe al porcentaje
de hombres y mujeres con un empleo, también se refiere a las condiciones de
trabajo. El concepto de segregación de género describe una representación
de las mujeres por debajo de lo esperado en determinadas parcelas de la
población trabajadora y una representación superior a la esperada en otras.
La segregación horizontal alude a la existencia de desequilibrios entre los
distintos sectores y ocupaciones, mientras que la segregación vertical hace
referencia a aspectos relacionados con el estatus ocupacional y de carácter
jerárquico. Disponemos de algunos datos que ilustran esta segregación en
nuestro país.
En una revisión sobre las diferencias de género en la población trabajadora
en España se llegó a las siguientes conclusiones [24]:
– En España, ambos sexos se encuentran distribuidos de manera
desigual en diferentes sectores y ocupaciones.
– En términos generales, las mujeres ocupan puestos de menor
categoría jerárquica.
– La precariedad laboral y la contratación temporal son también
significativamente superiores entre las mujeres.
– Por último, las mujeres continúan asumiendo la mayor parte del
trabajo doméstico.
Más allá de estos indicadores laborales disponemos de una menor información
en relación con las diferencias de género en cuanto a los riesgos laborales.
57
MANUAL IBERMUTUAMUR
Cabe esperar que, dada la segregación del mercado laboral entre hombres
y mujeres, ambos se encuentren expuestos en mayor medida a diferentes
tipos de riesgos. Así, mientras entre los hombres podrían tener una mayor
importancia relativa los riesgos físicos, entre las mujeres los riesgos
psicosociales podrían ser particularmente relevantes.
La mayor parte de los estudios apoyan esta hipótesis destacando como
fuente de estrés estrechamente ligada al género las dificultades para
conciliar y la doble carga de trabajo asociada al trabajo remunerado y el
trabajo doméstico.
La reciente Ley Orgánica 3/2007 de 22 de marzo para la igualdad efectiva de
hombres y mujeres proporciona un nuevo marco normativo en esta materia.
La ley persigue el objetivo de alcanzar una igualdad efectiva entre mujeres
y hombres e incorpora múltiples novedades en el ámbito laboral: programas
para la mejora de la “empleabilidad” de las mujeres, promoción de la igualdad
en la negociación colectiva, promoción de los derechos de conciliación de
la vida personal, familiar y laboral, planes de igualdad en las empresas,
distintivo empresarial en materia de igualdad, acciones de responsabilidad
social de las empresas en este ámbito, avances en la protección de las
trabajadoras en situación de embarazo, etc. En los próximos años seremos
testigos del verdadero alcance de estas medidas [25].
5.2. LAS FAMILIAS MONOPARENTALES
El cambio social que está teniendo lugar en nuestro entorno cultural afecta
también a la estructura familiar, de tal manera que en las últimas décadas
se ha observado en Europa un aumento de las familias monoparentales. Este
es un aspecto estrechamente relacionado con el anterior, ya que en la mayor
parte de las ocasiones las personas al cargo de familias monoparentales son
mujeres.
Datos recientes indican que en España hay 273.200 personas responsables
de hogares monoparentales, de los cuales el 89% estaban a cargo de mujeres
según el estudio. Entre ellas, el 64% eran separadas o divorciadas y el 17%
viudas. Sólo el 1% tenía 60 años o más, mientras que el 72% tenía menos de
45 años. La mayoría de estas mujeres formaban parte del mercado laboral
(83%), bien como población ocupada (69%) o como parada (14%).
En las personas al cargo de una familia monoparental pueden concurrir una
serie de factores que las sitúen en una posición de riesgo. En primer lugar,
frecuentemente han de afrontar una situación económica difícil, cuando no
precaria. Por otra parte, en estas personas se produce una acumulación
58
INTRODUCCIÓN AL PROBLEMA DEL ESTRÉS EN EL ÁMBITO LABORAL
de responsabilidades, expectativas y tareas que generan una situación de
sobrecarga física y psicológica añadida. Por último, como hemos visto, las
familias monoparentales son en la mayoría de los casos el resultado de
procesos de divorcio o del fallecimiento del cónyuge, por lo que el estado
emocional y social en el que han de hacer frente a estos mayores desafíos
puede encontrarse alterado desde un inicio [21].
5.3. TRABAJADORES JÓVENES
Actualmente, la adquisición de responsabilidades adultas, el acceso al
mercado laboral y la emancipación familiar se produce en un contexto
caracterizado por rápidos cambios sociales y económicos y una gran carga
de ambigüedad, inseguridad e incertidumbre.
Las estadísticas indican que los trabajadores más jóvenes se encuentran más
afectados por la precariedad en el empleo, es decir, cuentan con trabajos
caracterizados por el bajo nivel de seguridad en cuanto a la estabilidad del
empleo, bajo control individual y colectivos sobre el trabajo, bajo nivel de
protección e ingresos insuficientes o vulnerabilidad económica. En el año
2005, dentro de la Unión Europea un 37% de los trabajadores menores de
25 años tenía un trabajo temporal, frente a una tasa del 12% en el total de la
población trabajadora [26].
5.4. TRABAJADORES DE EDAD AVANZADA
Europa vive un progresivo envejecimiento de la población, estrechamente
relacionado con el aumento de la esperanza de vida y la disminución de la
tasa de natalidad, que también afecta a la población trabajadora.
Actualmente el 45% de la población europea es mayor de 40 años. En
2015 este porcentaje alcanzará el 55%. Por lo que se refiere al sector de la
población trabajadora de edad más avanzada, mientras entre 1995 y 2002
tuvo lugar un incremento del 2% en la población trabajadora menor de 25
años, el crecimiento alcanzó un 16% en el tramo de edad entre los 55 y los
64 años. Se espera que esta tendencia al “envejecimiento” de la población
trabajadora se acentúe durante los próximos años [26].
Aunque la edad lleva asociadas ventajas en términos de conocimientos,
destrezas y habilidades adquiridas, también existen condiciones específicas
asociadas a la edad y que pueden suponer una disminución de los recursos
para hacer frente a las demandas del trabajo para los trabajadores más
veteranos. Entre estos cambios asociados a la edad se encuentran:
59
MANUAL IBERMUTUAMUR
Tabla 4. Cambios positivos y negativos asociados a la edad del trabajador.
Ventajas asociadas a la edad
• Experiencia, perspectiva.
• Independencia.
• Capacidad de juicio.
• Seguridad.
• Sentido de la responsabilidad.
Desventajas asociadas a la edad
• Menor fortaleza física.
• Déficit sensoriales; p. ej.: vista y
•
•
•
•
oído.
Menos capacidad de memoria a
corto plazo.
Menor velocidad perceptiva.
Menor reactividad.
Mayores dificultades para
adaptarse a los cambios,
especialmente tecnológicos,
o para incorporar nuevas
herramientas de conocimiento.
Como hemos visto una y otra vez a lo lago de nuestro recorrido, el grado en
que un trabajador experimenta estrés laboral es el resultado de la existencia
de desequilibrios entre las demandas y los recursos. En este sentido, los
cambios asociados a la edad constituirán una fuente de dificultades o de
talento y soluciones, en la medida en que se consiga facilitar un ajuste
óptimo entre los recursos de los que dispone un trabajador “maduro” y las
responsabilidades que se le asignan. Las condiciones del puesto de trabajo
deben ser diseñadas teniendo en consideración los cambios asociados a la
edad.
Por otra parte, el potencial del trabajador debe ser mantenido y desarrollado
a lo largo del ciclo vital. En muchos casos debemos considerar a los
trabajadores de mayor edad como un colectivo con necesidades formativas
especiales.
Resumiendo, se debe promover la salud, la satisfacción y la motivación del
trabajador a lo largo de toda la carrera profesional. Esto implica un cambio
en la cultura corporativa actualmente vigente en relación con la edad.
60
MANUAL IBERMUTUAMUR
5.5. PERSONAS CON DISCAPACIDAD Y DESFAVORECIDAS
Según datos proporcionados por Eurostat, en la Unión Europea casi la cuarta
parte de las personas que viven en sus hogares afirman verse, al menos en
cierta medida, “impedidas” en sus actividades diarias por problemas crónicos
de salud física o mental, enfermedad o discapacidad. Un 8% manifiestan
verse “muy” impedidos, y un 16% “algo” impedidos [21].
Para las personas con una minusvalía (déficit sensoriales, problemas físicos
o mentales), el trabajo, además de representar un derecho, puede suponer
una fuente de superación y salud. Sin embargo, todo lo que ya ha sido
mencionado respecto a la adaptación de las condiciones de trabajo a las
características individuales es especialmente válido para este colectivo, ya
que de no producirse los desajustes pueden llegar a convertirse en barreras
infranqueables y en una importante fuente de estrés y frustración.
5.6. TRABAJADORES INMIGRANTES
Un estudio reciente analizó los datos acerca de los accidentes de trabajo
en trabajadores de nacionalidad española y extranjera procedentes del
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales durante el año 2003. En esta
investigación se encontró una mayor tasa de siniestralidad laboral entre los
trabajadores inmigrantes de ambos sexos y en todos los grupos de edad.
El resultado también resultó válido tanto en el caso de los accidentes no
fatales como en lo referente a los accidentes mortales.
En determinados subgrupos estas diferencias en la incidencia de los
accidentes fue especialmente dramática. Las trabajadoras inmigrantes
podrían contar con un riesgo 5 ó 6 veces superior (500%-600%) de tener un
accidente de trabajo, mientras que en el caso de los trabajadores inmigrantes
de mayor edad el riesgo fue 15 veces superior que el de sus equivalentes no
inmigrantes [27].
Aunque los motivos de esta mayor incidencia de los accidentes de trabajo en
inmigrantes pueden ser muy diversos y permanecen sin esclarecer, existen
varias razones para considerar a este colectivo de alto riesgo psicosocial:
– Mayores necesidades de adaptación por motivos culturales y
lingüísticos.
– Mayores desafíos desde el punto de vista económico.
– Mayor precariedad en el empleo, que normalmente se traduce en
una mayor exposición a riesgos laborales de todo tipo (físicos pero
también psicosociales)
62
INTRODUCCIÓN AL PROBLEMA DEL ESTRÉS EN EL ÁMBITO LABORAL
6. CONCLUSIONES
Para finalizar esta introducción al concepto de estrés laboral, podemos
destacar varias conclusiones:
1. Pese a ser el resultado de un proceso complejo en el que intervienen
multitud de factores del individuo y de las condiciones de trabajo,
es posible alcanzar una definición bastante precisa del concepto de
estrés laboral.
2. Existe una gran cantidad de estudios que de un modo consistente
señalan el estrés laboral como un factor de riesgo para la salud.
3. Lejos de tratarse de un problema secundario, el estrés laboral es
frecuente y parece asociarse con importantes costes para los
trabajadores, para las empresas y para la sociedad.
4. Algunos colectivos parecen encontrarse en una situación de mayor
vulnerabilidad frente al estrés, lo que podría requerir acciones
específicas encaminadas a la protección de estos trabajadores.
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65
2. Las causas
del estrés
relacionadas
con las
condiciones de
trabajo
Clara Guillén Subirán
Carlos Catalina Romero
Mari Luz Correas Tortuero
Fernando Mínguez Gallego
LAS CAUSAS DEL ESTRÉS RELACIONADAS CON LAS CONDICIONES DE TRABAJO
Frecuentemente se ha mantenido una concepción demasiado individualista
del estrés frente a su carácter, en muchas ocasiones, colectivo y compartido
por un determinado grupo de personas dentro de una organización.
Tal como hemos expuesto al definir el concepto de estrés, pese a la
importancia de las diferencias individuales, se han identificado numerosos
aspectos de las condiciones de trabajo que generan estrés laboral.
La investigación ha demostrado que unas malas condiciones físicas de trabajo
pueden afectar tanto a la experiencia de estrés de los trabajadores como a
su salud psicológica y física. Entre este grupo de causas se encuentran:
–
–
–
–
–
Una iluminación inadecuada.
Niveles excesivos de ruido.
Las temperaturas extremas.
Niveles excesivos de humedad ambiental.
El trabajo en ambientes contaminados.
Otro conjunto de causas del estrés remite directamente a variables
relacionadas con la organización del trabajo y las relaciones sociales en el
lugar de trabajo.
El concepto de riesgos psicosociales hace precisamente referencia a
aquellos aspectos del diseño, la organización y la gestión del trabajo, y de
sus contextos sociales y ambientales, que tienen el potencial de causar
daño psicológico, social o físico.
Existen tantas clasificaciones y listados de este tipo de riesgos que
describirlas todas, lejos de aportar claridad, nos llevaría a una mayor
confusión. En las siguientes páginas intentaremos sintetizar las fuentes de
estrés en el trabajo que se han considerado más relevantes.
1. ¿A QUÉ ASPECTOS DEL TRABAJO DEBEMOS
PRESTAR ATENCIÓN?
En la actualidad existen dos modelos acerca del estrés laboral que están
siendo objeto de un gran interés. Además de haber permitido avanzar mucho
en el ámbito de la investigación sobre las relaciones entre estrés, trabajo y
salud, estos modelos han influido de un modo muy importante en el diseño de
los métodos de los que disponemos para evaluar las condiciones de trabajo
que causan estrés.
69
MANUAL IBERMUTUAMUR
1.1 DEMANDAS, CONTROL Y APOYO SOCIAL
El modelo de la tensión laboral (job strain) o modelo demandas–control–apoyo social,
propuesto por Karasek y Theorell, propone que son tres las características
más importantes de las condiciones del trabajo de cara al riesgo de sufrir
estrés laboral y problemas de salud.
ß Las demandas del puesto de trabajo: lo que el trabajo nos pide. No se
refiere solo a la cantidad del trabajo, sino que también hay que tener
en cuenta aspectos como su complejidad.
ß El control que el trabajador tiene sobre el trabajo: se refiere a
aspectos tales como si el trabajador cuenta con autonomía, puede
organizar su tiempo o si el trabajo le permite poner en práctica y
desarrollar sus habilidades.
ß El apoyo social en el trabajo.
En función de cómo se combinan el nivel de demandas y control, podemos
encontrar cuatro tipos de trabajos:
ß Trabajos activos: al trabajador se le pide mucho, pero puede controlar
mucho.
ß Trabajos de alta tensión: lo que se pide es mucho y hay pocas
posibilidades de control.
ß Trabajos de baja tensión: existen pocas demandas pero mucho
margen de control.
ß Trabajos pasivos: al trabajador se le pide poco y a penas tiene control
sobre el trabajo.
-
70
LAS CAUSAS DEL ESTRÉS RELACIONADAS CON LAS CONDICIONES DE TRABAJO
CONTROL SOBRE EL TRABAJO
Gráfico 1. Modelo de demandas–control–apoyo social.
Según este modelo, mientras las alternativas más positivas serían los
trabajos activos y de baja tensión, los peores resultados para la salud se
encontrarían en los trabajos de alta tensión y pasivos.
1.2 DESEQUILIBRIO ENTRE EL ESFUERZO DEDICADO AL TRABAJO Y EL
NIVEL DE COMPENSACIONES
Desde otra perspectiva, Siegrist y sus colaboradores proponen que el aspecto
más importante a tener en cuenta es la existencia de un desajuste entre el
esfuerzo que requiere el trabajo y las compensaciones que recibimos por él.
Cuanto mayor sea el desequilibrio entre estas dos variables, mayor será el
nivel de estrés y más probable la aparición de consecuencias negativas para
la salud.
ß El nivel de esfuerzo que requiere el trabajo tiene que ver con las
demandas “objetivas” a las que el trabajador hace frente, pero también
con factores personales, como que exista un exceso de implicación
en el trabajo (sobrecompromiso).
71
MANUAL IBERMUTUAMUR
ß Las recompensas no solo tienen que ver con el salario, sino que se
entienden en un sentido más amplio que incluye la existencia de un
trato justo o la estabilidad en las condiciones laborales.
Gráfico 2. Modelo del desequilibrio esfuerzo–recompensa de Siegrist.
1.3 FACTORES DE LA ORGANIZACIÓN QUE PUEDEN SER CAUSA DE
ESTRÉS LABORAL
Más allá de las variables en las que se centran estos modelos, desde hace
décadas se han venido investigando una gran variedad de factores de la
organización que se pueden considerar generadores de estrés. A pesar de
que en la actualidad algunas de ellas reciben la mayor parte de la atención,
es conveniente conocerlas ya que todas ellas pueden ser responsables de la
aparición de problemas de estrés en el trabajo.
72
LAS CAUSAS DEL ESTRÉS RELACIONADAS CON LAS CONDICIONES DE TRABAJO
Siguiendo a la OMS (Organización Mundial de la Salud), la tabla 1 contiene
un resumen de las variables de la organización que pueden ser causa de
estrés laboral.
Tabla 1. Factores de la organización que pueden ser causa
de estrés laboral.
Características del trabajo:
l Características del puesto:
˛
˛
˛
˛
Tareas monótonas, aburridas y triviales.
Falta de variedad.
Tareas desagradables.
Tareas que producen aversión.
l Volumen y ritmo del trabajo:
˛ Exceso o escasez de trabajo.
˛ Trabajos con plazos muy estrictos.
l Horario de trabajo:
˛
˛
˛
˛
Horarios de trabajo estrictos e inflexibles.
Jornadas de trabajo muy largas o fuera del horario normal.
Horarios de trabajo imprevisibles.
Sistemas de turnos mal concebidos.
l Participación y control:
˛ Falta de participación en la toma de decisiones.
˛ Falta de control (por ejemplo, sobre los métodos de trabajo, el
ritmo de trabajo, el horario laboral y el entorno laboral).
Contexto laboral:
l Perspectivas profesionales, estatus y salario:
˛
˛
˛
˛
˛
Inseguridad laboral.
Falta de perspectivas de promoción profesional.
Promoción excesiva o insuficiente.
Actividad poco valorada socialmente.
Remuneración por trabajo a destajo.
73
MANUAL IBERMUTUAMUR
˛ Sistemas de evaluación del rendimiento injustos o poco claros.
˛ Exceso o carencia de capacidades para el puesto.
l Papel en la entidad:
˛ Papel indefinido.
˛ Funciones contrapuestas dentro del mismo puesto.
˛ Tener a cargo a otras personas.
˛ Atender constantemente a otras personas y ocuparse de sus
problemas.
l Relaciones interpersonales:
˛ Supervisión inadecuada, desconsiderada o que no proporciona apoyo.
˛ Malas relaciones con los compañeros.
˛ Intimidación, acoso y violencia.
˛ Trabajo aislado o en solitario.
˛ Ausencia de procedimientos establecidos para tratar de resolver
problemas y quejas.
l Cultura institucional:
˛ Mala comunicación.
˛ Liderazgo inadecuado.
˛ Falta de claridad en los objetivos y en la estructura de la entidad.
l Relación entre la vida familiar y la vida laboral:
˛ Exigencias contrapuestas entre la vida laboral y la vida familiar.
˛ Falta de apoyo en el trabajo con respecto a los problemas familiares.
˛ Falta de apoyo en la familia con respecto a los problemas laborales.
Fuente: La organización del trabajo y el estrés. Organización Mundial de la Salud. 2004.
En realidad, los aspectos de la organización que pueden generar estrés son
muchos y cambian con el desarrollo social, económico y tecnológico. Como
ejemplos de esta constante evolución cabría citar los cambios tecnológicos
cada vez mas rápidos y frecuentes, que suponen un desafío constante para
la capacidad de adaptación del trabajador y que han modificado totalmente
nuestras rutinas de trabajo (tecnoestrés), o las fuentes de estrés que
proceden de los cambios en el mercado laboral (p. ej., precariedad del
empleo).
74
LAS CAUSAS DEL ESTRÉS RELACIONADAS CON LAS CONDICIONES DE TRABAJO
Pese a que existen otras variables de la persona y del ambiente físico de
trabajo que interaccionan con los riesgos psicosociales para dar lugar al
estrés, es en estos en los que reside el mayor interés desde el punto de vista
preventivo y de la salud laboral.
Por una parte, cualquier actuación para prevenir o reducir el riesgo psicosocial
tiene el potencial de ejercer un efecto beneficioso sobre el estado de salud
de toda población sobre la que se lleva a cabo (p. ej., todos los trabajadores
de una empresa). Su impacto es por lo tanto potencialmente más amplio.
Además, frente a los enfoques individuales, que muchas veces se centran en
aquellos trabajadores que ya experimentan niveles altos de estrés o incluso
sus consecuencias, los enfoques centrados en corregir los aspectos de la
organización que causan estrés permiten actuar antes de que aparezcan los
problemas.
En muchas ocasiones se ha visto un inconveniente en el hecho de tener que
recurrir a la valoración que hacen los propios trabajadores para poder evaluar
estos factores generadores de estrés. Los riesgos psicosociales tendrían
por lo tanto un carácter subjetivo. Frente a este argumento, debemos
plantearnos que la investigación científica ha puesto repetidamente de
manifiesto que las medidas “subjetivas”, basadas en la evaluación que hacen
los trabajadores de sus condiciones laborales, se han mostrado capaces de
75
MANUAL IBERMUTUAMUR
predecir fenómenos muy palpables, como la aparición de enfermedades y
accidentes o el absentismo. Por último, es importante conocer que, hoy por
hoy, disponemos de varios métodos de medida de los riesgos psicosociales
cuya fiabilidad y validez ha sido estudiada y documentada (p. ej., ISTAS21,
método para la evaluación de factores psicosociales del INSHT, DECORE) .
Podemos concluir que, en la actualidad, disponemos de una amplia y creciente
evidencia acerca del efecto nocivo para la salud y para las organizaciones
que tiene la exposición a determinadas características de la organización
del trabajo y de las relaciones sociales en el medio laboral. La evaluación
y actuación sobre estas variables generadoras de estrés será, en muchas
ocasiones, la única alternativa para prevenir la aparición de problemas que
deterioren el bienestar y el buen funcionamiento del trabajador y de la propia
empresa.
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78
3. Variables
personales
relacionadas
con el estrés
Carlos Catalina Romero
Antonio Cano Vindel
Esperanza Dongil Collado
José Ignacio Pastrana Jiménez
VARIABLES PERSONALES RELACIONADAS CON EL ESTRÉS
El ser humano no basa su relación con el ambiente en una mera reacción
refleja a los estímulos que proceden del exterior, sino que interacciona
activamente con su entorno en un intercambio constante.
La comprensión de cualquier fenómeno relacionado con el comportamiento
humano implica necesariamente tener en consideración las variables
psicológicas.
En la explicación del estrés laboral esto nos lleva a analizar las diferencias
individuales en la respuesta de diferentes individuos a unas mismas
condiciones de trabajo.
Existen diferentes procesos y variables psicológicas que influyen en el nivel
de estrés laboral de los trabajadores.
Pese a que esta perspectiva no justifica abandonar el análisis de las
condiciones de trabajo generadoras de estrés y problemas de salud, su
conocimiento resulta fundamental cuando el objetivo consiste en lograr
intervenciones psicológicas eficaces para reducir el estrés.
1. VALORACIÓN DE LA SITUACIÓN LABORAL
Desde hace tiempo conocemos que la realidad no ejerce su influencia en
nosotros sino una vez filtrada por nuestra subjetividad. Para que una situación
resulte estresante es necesario que el individuo la considere como tal.
¿Por qué frente a una misma situación de trabajo, unas personas la consideran
estresante y otras no? Para que una situación de trabajo se convierta en
estresante son necesarios dos tipos de valoración:
1. En primer lugar, el individuo debe valorar que esa situación encierra
algún tipo de demanda, desafío o amenaza que le atañe.
2. Por otra parte es necesario evaluar los recursos de los que
disponemos para hacer frente a esa demanda. Una situación
resultará tanto más estresante en la medida en que el trabajador
perciba que supera los recursos de adaptación de los que dispone.
Es importante señalar que a pesar de que ambos aspectos pueden parecer
bastante objetivos, en realidad, la forma en que percibimos las situaciones
y los recursos de los que disponemos para afrontarlas tiene un enorme
componente subjetivo, y puede llegar a modificarse.
81
MANUAL IBERMUTUAMUR
Frente a un cambio en la dirección de la empresa, unos trabajadores ven sin
duda una amenaza para su empleo, mientras que otros pueden considerarlo
una oportunidad o esperanza. Dos trabajadores igualmente capacitados para
un puesto de trabajo similar pueden tener un concepto totalmente distinto
del grado en el que disponen de habilidades para llevarlo a cabo. En ambos
casos, la percepción particular que cada trabajador tiene de la situación
determinará el nivel de estrés que finalmente experimente.
2. LAS ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO
Otra causa de diferencias en el nivel de estrés experimentado por diferentes
trabajadores nos remite a sus recursos de afrontamiento.
Más allá de la cualificación profesional, existen repertorios de habilidades
que sirven para hacer frente y controlar una gran variedad de situaciones
estresantes. Tener un amplio repertorio de tales habilidades resultará
protector respecto del estrés laboral. Por el contrario, los déficit de
habilidades de afrontamiento contribuirán a un mayor nivel de estrés.
Entre estos repertorios de habilidades de afrontamiento podríamos destacar
por su relevancia:
–
–
–
–
Habilidades sociales.
Habilidades para la toma de decisiones y solución de problemas.
Habilidades para la gestión eficaz del tiempo.
Habilidades para el autocontrol emocional (sentimientos de ansiedad,
tristeza e ira).
Uno de los aspectos más importantes de las estrategias de- afrontamiento es
que al igual que cualquier otro tipo de habilidad, pueden seguir aprendiéndose
y mejorando a lo largo de la vida, bien de manera espontánea, bien mediante
entrenamiento.
3. VARIABLES PSICOLÓGICAS RELACIONADAS CON
UN MAYOR NIVEL DE ESTRÉS LABORAL
Desde otra perspectiva, se han identificado características de personalidad
y patrones de conducta que facilitan la aparición de estrés laboral.
82
MANUAL IBERMUTUAMUR
• El patrón de conducta tipo A:
A finales de la década de los 50, los cardiólogos R.H. Rosenman y M.
Friedman describieron un patrón de comportamiento que parecía asociarse
con un tipo particular de estrés y un mayor riesgo de padecer enfermedades
cardiovasculares. Este concepto generó un intenso interés científico, que
dio lugar a una enorme cantidad de investigación durante las décadas
posteriores.
El patrón de conducta tipo A se refiere a un complejo acción–emoción, a
una forma específica y estable que tiene el individuo de relacionarse con su
entorno, más que a un rasgo de personalidad en sentido estricto.
Los individuos tipo A presentan características como:
– Un afán intenso y sostenido por alcanzar objetivos marcados por el
propio individuo y, en ocasiones, vagamente definidos; constante
implicación en múltiples actividades que generalmente exceden el
tiempo disponible para su realización.
– La tendencia excesiva a la competitividad y el deseo persistente de
reconocimiento y prestigio.
– Inclinación a realizar actividades de manera apresurada y con un
acusado sentido de urgencia.
– Tendencia a reaccionar con hostilidad, particularmente frente a los
obstáculos que aparecen al intentar alcanzar sus objetivos.
– Un alto nivel de alerta física y mental, que se manifiesta en conductas
como la tensión muscular o la hipervigilancia.
– En estos sujetos también serían frecuentes conductas como hablar
de forma enfática.
Los individuos sin estas características se clasificarían como tipo B y
contarían con menor riesgo cardiovascular.
• Adicción al trabajo:
Algunos autores han señalado las consecuencias negativas de un
patrón de trabajo compulsivo bajo términos como adicción al trabajo o
“workaholismo”.
• Lugar de control externo:
Cuando hablamos de lugar de control nos estamos refiriendo a la tendencia a
atribuir los resultados a causas internas al propio individuo (lugar de control
interno) o externas (lugar de control externo). En general, se ha propuesto
84
VARIABLES PERSONALES RELACIONADAS CON EL ESTRÉS
que las personas con un lugar de control externo, es decir, las personas
que tienden a explicar los resultados sobre la base de variables ajenas a su
control (p. ej., la suerte) tendrían una mayor vulnerabilidad a padecer estrés
laboral. No obstante, otras investigaciones han encontrado que tendría una
mayor importancia la interacción persona–situación (p. ej., los sujetos con un
lugar de control extremadamente interno podrían experimentar más estrés en
situaciones en las que no es posible ejercer ningún tipo de influencia).
• Neuroticismo:
Por último, otro factor de vulnerabilidad podría relacionarse con la existencia de
una predisposición estable de la persona a experimentar estados emocionales
negativos o síntomas neuróticos en una amplia variedad de situaciones. Esta
tendencia ha sido recogida por conceptos como el de neuroticismo, afectividad
negativa o ansiedad–rasgo.
4. VARIABLES PSICOLÓGICAS PROTECTORAS
RESPECTO DEL ESTRÉS LABORAL
Algunos autores han investigado las relaciones entre personalidad, estrés
y salud desde una perspectiva distinta a la anterior. Desde el enfoque
salutogénico la importancia reside en identificar las variables que contribuyen
a un mayor bienestar y un mejor estado de salud. Existen variables de
personalidad que facilitarían el afrontamiento de las situaciones estresantes
y resultarían protectoras respecto del estrés laboral.
• Personalidades resistentes:
La personalidad resistente propuesta por Kobasa consta de tres dimensiones:
– El compromiso de la persona con sus propias metas y valores, con lo
que es y con lo que hace.
– El control: la creencia en que se puede llegar a influir en el curso de
los acontecimientos.
– El reto: la creencia en que es el cambio y no tanto la estabilidad lo que
resulta normal. Este último aspecto facilitaría una mayor flexibilidad
y tolerancia a la ambigüedad a las personas resistentes.
La personalidad resistente podría ejercer su impacto positivo sobre el estrés
por medio de mecanismos tales como una percepción menos amenazante de
las situaciones estresantes o un afrontamiento más eficaz de las mismas.
85
MANUAL IBERMUTUAMUR
• El sentido de coherencia:
Al hablar de sentido de coherencia nos estamos refiriendo a una determinada
perspectiva acerca de la vida y a la capacidad para responder a las
situaciones estresantes de una persona. Se trata de una orientación general
a considerar la vida como algo que guarda un orden, resulta manejable y
tiene un significado.
Esta actitud daría como resultado un modo de pensar, estar y actuar caracterizado
por una confianza interna, que conduce a las personas a identificar, utilizar,
reutilizar y beneficiarse de los recursos que se encuentran a su disposición.
El sentido de coherencia consta de tres componentes: comprensibilidad
(comprehensibility), manejabilidad
(manegeability)
y
significatividad
(meaningfullness).
Antonovsky define el sentido de coherencia como:
“Una orientación global que expresa la medida en que una persona
tiene un sentimiento dominante y duradero, aunque a la vez dinámico,
de confianza en que: (1) los estímulos internos y externos que
encontramos a lo largo de la vida se encuentran estructurados, son
predecibles y explicables; (2) existen recursos disponibles para cubrir
las demandas que estos estímulos nos plantean; (3) esas demandas
representan desafíos dignos de interés y compromiso”.
Cuando hablamos de comprensibilidad nos estamos refiriendo a la medida
en que los acontecimientos se perciben como repletos de sentido, como
información ordenada, consistente, estructurada. La persona con altos niveles
de comprensibilidad espera que los estímulos que encuentre en el futuro
sean predecibles, ordenados y, por lo tanto, puedan llegar a comprenderse.
Se trata del componente cognitivo del sentido de coherencia.
La manejabilidad hace referencia a la medida en que una persona percibe
que los recursos que se encuentran a su disposición son adecuados para
hacer frente a las demandas planteadas por las situaciones a las que se
enfrenta. Si nos referimos a los recursos estamos hablando tanto de los
propios recursos (p. ej., las propias capacidades), como a recursos externos
(p. ej., la ayuda de otros) que se encuentran a su alcance. Se trata del
componente instrumental/comportamental del sentido de coherencia.
Al aludir a la significatividad estamos refiriéndonos a la medida en que
una persona siente que la vida tiene un significado a nivel emocional. Los
problemas y demandas planteados por las situaciones representan desde
86
VARIABLES PERSONALES RELACIONADAS CON EL ESTRÉS
esta perspectiva un reto, un desafío, más que una amenaza o una carga y por
lo tanto merece la pena invertir energía en ellos. Se trata del componente
motivacional del sentido de coherencia.
Resumiendo, las personas con un alto sentido de coherencia:
– Ven el mundo como algo explicable más que como algo caótico.
– Creen que las situaciones pueden llegar a manejarse con los recursos
de los que disponen, más que considerarlas permanentemente fuera
de su alcance.
– Creen que las cosas tienen sentido y ven en los cambios un reto,
una oportunidad, algo inherente a la vida más que algo excepcional
y que supone un obstáculo o un peligro.
Numerosos estudios han investigado las consecuencias para la salud de un
alto sentido de coherencia, encontrando que estas personas experimentan
menos ansiedad y depresión, tienen mejor nivel general de salud, mayor
bienestar y calidad de vida, son más optimistas y su autoestima es mejor.
Varios estudios han encontrado que las personas con un alto sentido de
coherencia son menos vulnerables al impacto negativo del estrés laboral y
tienen menos probabilidades de desarrollar secuelas psicológicas después
de un acontecimiento traumático.
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88
4. Cómo reducir tu
nivel de estrés
Noelia García Diéguez
CÓMO REDUCIR TU NIVEL DE ESTRÉS
En el capítulo anterior, analizamos cómo nuestros propios comportamientos,
habilidades y actitudes pueden modificar nuestro nivel de estrés laboral.
En este capítulo propondremos algunas estrategias fáciles de aprender que
pueden servirnos de ayuda cuando intentamos manejar con mayor eficacia
las situaciones estresantes en nuestro trabajo.
Finalmente, para aquellos lectores que deseen profundizar más en el conocimiento
de técnicas para el control y el manejo del estrés, presentaremos una selección
de la bibliografía de autoayuda que consideramos más destacable.
1. PARA EMPEZAR, PON EN MARCHA ALGUNAS
ESTRATEGIAS BÁSICAS PARA REDUCIR EL
ESTRÉS QUE TE OCASIONA EL TRABAJO
• Cuida tus hábitos:
– Dedícale el tiempo que necesitas a dormir y descansar.
– Cuida tu dieta.
– Incorpora a tu rutina diaria algún ejercicio físico. Realizar alguna
actividad física regular y ajustada a tu nivel mejora el estado de
ánimo en general, aumentando la autoestima y disminuyendo el nivel
de estrés.
– Evita el tabaco, el alcohol, el consumo de estimulantes, de
tranquilizantes y analgésicos.
– Dedica algún momento al día a hacer algo que te relaje.
• Planea actividades gratificantes fuera del trabajo. El ocio diario se relaciona
con el grado de desgaste profesional y con el nivel de estrés. Un periodo
de dos a cuatro horas de ocio ayuda a conseguir una mejor salud general.
• Márcate límites temporales en relación con tu trabajo:
– Establece un horario razonable para dejar de trabajar.
– Dedica el tiempo necesario al desayuno, la comida, etc.
– Procura tomarte pequeños descansos durante la jornada laboral.
• Márcate objetivos realistas y alcanzables. Una agenda poco realista es
una mala estrategia para aumentar la motivación y contribuye a aumentar
el estrés.
91
MANUAL IBERMUTUAMUR
• No dejes todo para última hora. Planifica de un modo flexible tu actividad.
Preocúpate de detalles tan simples como, por ejemplo, preparar por la
noche la ropa del día siguiente.
• Gánale al tiempo. El reloj es conveniente mirarlo cinco minutos antes y no
cinco minutos después.
• Limita las distracciones e interrupciones cuando resulte necesario (apaga el
móvil, cierra la puerta, evita una conversación que sólo te va a distraer).
• Cuida el entorno donde trabajas, mantenlo limpio y ordenado.
• Date un respiro de vez en cuando. Tu rendimiento no sólo no va disminuir,
sino que el desgaste físico y psicológico del trabajo será menor y tu mente
se mantendrá más despejada.
• Fomenta las relaciones sociales en tu trabajo, ya que ésta es una de las
fuentes más importantes de satisfacción o insatisfacción en él y forma
parte de las recompensas intrínsecas de tu actividad laboral.
– Busca un tono positivo en tus relaciones sociales. Dedica tu tiempo
a hablar de cosas que te interesan o te divierten.
– Evita las conversaciones con un tono destructivo acerca del trabajo,
que sólo te desgastan e irritan.
• Haz un uso saludable del sentido del humor. Las personas que lo utilizan
gozan de una mejor salud.
• Encuéntrale un sentido a lo que haces. Piensa que tu trabajo tiene un
sentido. Si no es posible encontrarlo, búscale un significado relacionado
con tus metas más personales.
• Desconecta por fuera: cambia de actividad una vez que finaliza tu jornada
laboral, evitando llevarte trabajo a casa y continuar hablando de los
problemas del trabajo en tu vida personal.
• Desconecta por dentro: invierte tu energía mental en otras facetas de tu
vida una vez que sales del trabajo.
92
CÓMO REDUCIR TU NIVEL DE ESTRÉS
2. APRENDE A REDUCIR LA TENSIÓN
El estrés se caracteriza por un estado de tensión física y psicológica que
puede tener consecuencias negativas para la salud y dificultar que consigas
tus objetivos. Sin embargo, es posible aprender a detectar cuándo nos
encontramos en un estado de tensión excesiva y empezar a controlar dicha
tensión.
Para empezar, puedes hacerte algunas sencillas preguntas que te ayudarán
a descubrir cuándo te encuentras más estresado de lo deseable.
Signos de un posible estado de estrés
Plantéate las siguientes preguntas:
• ¿Últimamente te sientes tenso, nervioso o irritado con facilidad?
• ¿Te bloqueas frente a dificultades que en otros momentos no supondrían un
mayor problema?
• ¿Te cuesta concentrarte?
• ¿Te sientes excesivamente cansado?
• ¿Duermes peor?
• ¿Se han hecho más frecuentes algunas molestias físicas: sensación de
inquietud, tensión en la espalda o en la nuca, dolor de cabeza, digestiones
difíciles…?
Si la respuesta a la mayor parte de estas preguntas es afirmativa, tal vez
sea el momento de empezar a detectar la tensión y tratar de reducirla. Para
alcanzar este objetivo te resultará de ayuda seguir algunos pasos:
1. Escucha a tu cuerpo. Presta atención a los pequeños signos
y molestias que indican que estás bajo tensión (p. ej.: tensión
muscular, posturas y gestos forzados, movimiento excesivo de
las piernas, etc.). Las señales pueden ser muy diferentes en cada
persona. Obsérvate y aprende a detectar cuáles son las tuyas.
2. Al detectar la tensión, haz un ¡¡¡STOP!!! Date un pequeño respiro.
3. Si tienes ocasión tal vez puedas poner en práctica una sencilla
técnica de relajación mediante la respiración.
93
MANUAL IBERMUTUAMUR
Sitúate en una postura cómoda en un lugar donde puedas encontrarte
tranquilo. Coloca una mano sobre tu pecho y otra sobre tu ombligo.
Cierra los ojos y concéntrate en tu respiración, respira lenta y
profundamente. Siente como el aire recorre y llena tus pulmones.
Busca una respiración lenta, rítmica y tranquila que te ayude a
relajarte. Cuenta mentalmente tres mientras tomas el aire, detente un
instante y cuenta mentalmente tres para expulsar el aire suavemente.
No te obsesiones con seguir un ritmo concreto, simplemente busca
un patrón de respiración suave y rítmico que te relaje.
Tal vez te ayude a relajarte aún más seguir algunas pautas. Repite
mentalmente la palabra “CALMA” mientras tomas el aire y la
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CÓMO REDUCIR TU NIVEL DE ESTRÉS
palabra “RELAX” al expulsarlo. Quizá encuentres más relajante
concentrar tu atención en una imagen agradable (la imagen de tu
lugar especial) mientras respiras suavemente.
3. APRENDE A GESTIONAR TU TIEMPO
El tiempo es un recurso limitado y esto es especialmente cierto en el
mundo laboral, donde la falta de tiempo para alcanzar nuestros objetivos se
convierte en una de nuestras principales fuentes de estrés.
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MANUAL IBERMUTUAMUR
Pero existen algunas estrategias que pueden ayudarnos a gestionar mejor el
tiempo del que disponemos.
Lista de aspectos a tener en cuenta para un mejor
aprovechamiento del tiempo
˛ Establecer objetivos que sean realistas y alcanzables. No aceptes llevar a
cabo más trabajo del que tú sabes que puedes abarcar.
˛ Haz listas para aclarar tus ideas en función del grado de prioridad de las tareas:
una lista de tareas pendientes solamente funciona si la utilizas para mejorar
tu capacidad de organización; si no, sólo conseguirás tomártelo como otra
obligación. Es importante ser flexible y aprender a revisar nuestros planes.
˛ Enumera todos los quehaceres para los siguientes dos o tres días.
˛ Cuando tomes una decisión, llévala a cabo.
˛ Distribuye el tiempo por bloques y asígnale a cada uno una tarea distinta. No
cambies de una actividad a otra si todavía no has acabado la primera.
˛ Si es posible, delega en otras personas.
˛ Plantéate un enfoque de equipo, de forma que todo el mundo, en casa y en el
trabajo, tenga su función.
˛ Emplea las actividades ineludibles que no te resulten estimulantes como tiempo
de reflexión (tiempo de camino al trabajo u otras actividades automatizadas
que no requieren mucha atención).
˛ Saca el máximo provecho a la tecnología que tengas a tu alcance para ganar
tiempo.
˛ Haz las cosas por pasos: trabaja de manera regular, dejando un margen de
tiempo por si ocurre algún imprevisto; por ejemplo, si tardas más tiempo en
una reunión.
˛ Calcula cuánto tiempo necesitas aproximadamente para realizar cualquier
actividad rutinaria como: desplazamientos al trabajo, comidas, vestirse...
˛ Agrupa las llamadas telefónicas que tienes pendientes y establece un límite
de tiempo para realizarlas.
˛ Haz una pausa durante la jornada diaria; relájate y desconecta un poco del
trabajo (tómate un café con un compañero, da una vuelta, llama a tu pareja
o a tus hijos) aunque sólo sea diez minutos. Tomarte un respiro te ayudará a
recuperar la perspectiva.
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CÓMO REDUCIR TU NIVEL DE ESTRÉS
˛ No pretendas hacer malabarismos tratando de hacer más de lo que realmente
puedes.
˛ Es importante conseguir tiempo libre para descansar y relajarte. Prométete
a ti mismo que te recompensarás por emplear tu tiempo de una manera
constructiva.
4. APRENDE A COMUNICARTE DE MANERA MÁS
ASERTIVA
El estrés laboral se relaciona con diferentes consecuencias físicas, de conducta,
emocionales y cognitivas que puede tener efectos negativos, como mala
productividad o conflictos interpersonales. Aprender un estilo de comunicación
eficaz para expresar nuestro malestar nos ayuda a prevenir y controlar nuestros
niveles de estrés. Existen varios estilos. ¿Cuál es tu estilo de comunicación?
INHIBIDOS
ASERTIVOS
AGRESIVOS
Así se muestran:
• Evitan la mirada del
interlocutor.
• Conversación poco
fluida y en voz baja.
• Rasgos faciales tensos.
• Presentación de dudas
y quejas continuas.
• Mirada apacible y
directa.
• Conversación fluida que
invita al diálogo.
• Volumen de la voz
acorde con la situación.
• Expresión corporal
suelta y relajada.
• Mirada directa y
desafiante.
• Hablan a gritos aunque
persuaden a media voz.
• Tienden a invadir el
espacio ajeno con
gestos y expresiones
corporales.
Así piensan:
“Es mejor que decidan
por mí”.
“Debo sacrificarme si
quiero que me aprecien”.
“Si digo lo que pienso,
qué van a pensar de mí”.
“Digo lo que siento
aunque no te guste”.
“Tengo derecho a
cometer errores”.
“Por más que se
empeñen, no discutiré”.
“Tus derechos me
importan igual que los
míos”.
“La vida es un juego
y ahora yo tengo las
mejores cartas”.
“Si yo no piso, me pisan
a mí”.
“Ante la duda, mano
dura”.
97
MANUAL IBERMUTUAMUR
Así sienten:
• Ansiedad, estrés,
angustia, depresión.
• Baja autoestima.
• Constante sensación de
culpabilidad.
• Impotencia.
• Seguridad ante las
relaciones más difíciles.
• Alta autoestima.
• Reflexivos.
• Falsa sensación de
control y bienestar.
• Miedo obsesivo a
perder el mando.
• Desconfianza y soledad.
Características del estilo de comunicación inhibido
ESTILO INHIBIDO
Comportamiento verbal:
✔ Vacilante.
✔ Con parásitos verbales.
Comportamiento no verbal:
✔ Postura cerrada y hundida del cuerpo.
✔ Posición de la cabeza a menudo hacia abajo.
✔ Ausencia de contacto visual.
✔ Voz baja.
✔ Movimiento del cuerpo tendente a alejarse de los otros.
Otras características:
✔ Deja violar sus derechos.
✔ Baja autoestima.
✔ Pierde oportunidades.
✔ Permite a los demás elegir por él.
✔ Se siente sin control.
Características del estilo de comunicación agresivo
ESTILO AGRESIVO
Comportamiento verbal:
✔ Impositivo.
✔ Interrumpe a los demás.
Comportamiento no verbal:
✔ Postura erguida y hombros hacia atrás.
✔ Posición de la cabeza hacia atrás.
✔ Mirada fija.
✔ Voz alta.
✔ Movimiento del cuerpo tendente a invadir el espacio del otro.
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CÓMO REDUCIR TU NIVEL DE ESTRÉS
Otras características:
✔ Viola los derechos.
✔ Baja autoestima.
✔ Pierde oportunidades.
✔ Puede lograr algunos objetivos, pero dañando relaciones.
✔ Se siente sin control.
Características del estilo de comunicación asertivo
ESTILO ASERTIVO
Comportamiento verbal:
✔ Firme y directo.
Comportamiento no verbal:
✔ Postura relajada.
✔ Ausencia de tensión muscular.
✔ Cabeza alta y contacto visual.
✔ Voz firme.
✔ Movimiento del cuerpo orientado hacia el otro.
Otras características:
✔ Protege sus derechos y respeta los de los demás.
✔ Logra sus objetivos sin ofender a los demás.
✔ Se siente satisfecho consigo mismo.
✔ Permite a la otra persona saber que se le comprende y cómo uno se siente.
Podemos afirmar de manera general, que la conducta que resulta más eficaz
para alcanzar un saludable bienestar emocional y reducir el estrés, es el
estilo de comunicación asertivo.
La conducta asertiva es la manera más eficaz de comunicarse en algunas
situaciones muy frecuentes:
– Cuando hay que decir algo desagradable a alguien.
– Cuando hay que pedir algo fuera de lo normal y es posible recibir una
respuesta negativa.
– Cuando hay que decir “no” a lo que los demás piden, con riesgo de
disgustarles.
– Ante las críticas.
– Cuando uno se queja.
– Cuando se debe deshacer una manipulación.
– Ante expresiones humillantes o despectivas.
99
MANUAL IBERMUTUAMUR
La conducta asertiva es aquélla que consigue alcanzar un equilibrio entre la
defensa de los propios derechos y el respeto por los derechos de los demás.
Las personas con un estilo inhibido desarrollan relaciones en las que tienden
a ser explotadas por su entorno sin consideración de sus necesidades, deseos
y derechos. Por el contrario, es característico de las personas con un estilo
de comunicación agresivo un modo de relación basado en la explotación de
los demás para satisfacer sus propios intereses.
El comportamiento inhibido y socialmente poco habilidoso tiende a
relacionarse con una serie de suposiciones erróneas acerca de los propios
derechos en las relaciones interpersonales.
Suposiciones erróneas frente a los legítimos derechos
(Adaptadas de Martha Davis y Matthew McKay)
Suposiciones tradicionales erróneas
100
Legítimos derechos
• Es ser egoísta anteponer las
necesidades propias a las de los
demás.
• Algunas veces, tú tienes derecho a
ser el primero.
• Es vergonzoso cometer errores. Hay
que tener una respuesta adecuada
para cada ocasión.
• Tú tienes derecho a cometer
errores.
• Si uno no puede convencer a los
demás de que sus sentimientos
son razonables, debe ser que está
equivocado o bien que se está
volviendo loco.
• Tú tienes derecho a ser el juez
último de tus sentimientos y
aceptarlos como válidos.
• Hay que respetar los puntos de
vista de los demás especialmente
si desempeñan algún cargo de
autoridad. Es mejor guardar las
diferencias de opinión para uno
mismo; escuchar y aprender.
• Tú tienes derecho a tener
tus propias opiniones y
convencimientos.
• Hay que intentar ser siempre lógico
y consecuente.
• Tú tienes derecho a cambiar de
idea o línea de actuación.
• Hay que ser flexible y adaptarse.
Cada uno tiene sus motivos para
hacer las cosas y no es de buena
educación interrogar a la gente.
• Tú tienes derecho a criticar y
protestar por un trato injusto.
• No hay que interrumpir nunca a
la gente. Hacer preguntas denota
estupidez.
• Tú tienes derecho a interrumpir para
pedir una aclaración.
• Las cosas podrían ser aún peores de
lo que son. No hay que tentar a la
suerte.
• Tú tienes perfecto derecho a
intentar un cambio.
CÓMO REDUCIR TU NIVEL DE ESTRÉS
• No hay que hacer perder a los
demás su valioso tiempo con los
problemas de uno.
• Tú tienes derecho a pedir ayuda o
apoyo emocional.
• A la gente no le gusta escuchar que
uno se encuentra mal, así que es
mejor guardárselo para sí.
• Tú tienes derecho a sentir y
expresar molestia, desagrado o
disgusto.
• Cuando alguien se molesta en
dar un consejo, es mejor tomarlo
seriamente en cuenta, porque suele
tener razón.
• Tú tienes derecho a ignorar los
consejos de los demás.
• La satisfacción de saber que se
ha hecho algo bien es la mejor
recompensa. A la gente no le gustan
los alardes; la gente que triunfa, en
el fondo, cae mal y es envidiada. Hay
que ser humilde ante los halagos.
• Tú tienes derecho a recibir el
reconocimiento formal por un
trabajo bien hecho.
• Hay que intentar adaptarse siempre
a los demás, de lo contrario no se
encuentran cuando se necesitan.
• Tú tienes derecho a decir “no”.
• No hay que ser antisocial. Si dices
que prefieres estar solo, los demás
pensarán que no te gustan.
• Tú tienes derecho a estar solo
aun cuando los demás deseen tu
compañía.
• Hay que tener siempre una buena
razón para todo lo que se siente o
se hace.
• Tú tienes derecho a no justificarte
ante los demás.
• Cuando alguien tiene un problema
hay que ayudarle.
• Tú tienes derecho a no
responsabilizarte de los problemas
de los demás.
• Hay que ser sensible a las
necesidades y deseos de los demás,
aun cuando éstos sean incapaces
de demostrarlos.
• Tú tienes derecho a no estar
pendiente de la buena voluntad de
los demás.
• No está bien quitarse a la gente
de encima; si alguien hace una
pregunta, hay que darle siempre una
respuesta.
• Tú tienes derecho a responder o a
no hacerlo.
Una fuente frecuente de estrés es la represión del enfado y de la frustración.
Cuando se libera un malestar reprimido, el nivel de tensión se reduce
ampliamente.
Mostrar una conducta más asertiva te ayudará a controlar el estrés,
minimizando los sentimientos de frustración en muchas situaciones.
101
MANUAL IBERMUTUAMUR
Una comunicación asertiva eficaz implica:
– Proteger tus derechos, sin tratar de invadir los de los demás.
– Comprometerse utilizando: mensajes “yo”, es decir, mensajes en
primera persona (“pienso…; siento…; creo…; ¿cómo podemos
solucionarlo?”).
– Atender al lenguaje no verbal: mantener el contacto con la mirada,
una expresión facial tranquila y amable, mantener el cuerpo erguido,
pronunciarse de forma serena y constructiva, abierto a la negociación
y el diálogo, etc.
– Ser capaz de:
• Hacer y recibir cumplidos.
• Hacer y recibir peticiones.
• Afrontar el enfado y desacuerdo, haciendo y recibiendo críticas
cuando resulte necesario.
• Decir “NO” sin sentirnos culpables.
Existen algunas técnicas que nos pueden ayudar a incrementar nuestra
asertividad de un modo sencillo:
– El disco rayado: repetir textualmente nuestro argumento una y otra
vez con serenidad hasta que ceda el otro.
Ej.: “sí, pero...”; “bien, pero mi punto de vista es...”.
– Acuerdo parcial: admitir el error pero no una calificación global de
tu persona.
Ej.: “es cierto que me he equivocado en..., no obstante...”.
– Pregunta asertiva: consiste en obtener información que podrás
utilizar en tu argumentación (especialmente útil con las críticas
genéricas).
Ej.: “¿qué fue lo que te molestó concretamente?”; “¿a qué te
refieres con...?”.
– Claudicación simulada: ceder terreno aparentemente, sin cederlo
realmente.
Ej.: “es posible que tengas razón, pero...”.
102
CÓMO REDUCIR TU NIVEL DE ESTRÉS
– Aplazamiento asertivo: dejarlo para otro momento.
Ej.: “preferiría no hablar de eso ahora...”; “quiero reservarme mi
opinión al respecto”.
– Ironía asertiva: Responder positivamente a una crítica hostil.
Ej.: “gracias, yo también me alegro de verte”; “¡yo también te quiero!”.
– Pasos para formular una crítica:
1.
2.
3.
4.
5.
Describir la situación, no juzgar (“cuando me dijiste…”).
Expresar cómo te afecta (“me sentí…”).
Empatizar (“quizás tú…comprendo que…”).
Pedir soluciones (“estoy seguro de que podrás…”).
Dar soluciones, ofrecer alternativas (“podemos plantear...”).
Si la persona acepta la crítica: reforzar y agradecer.
Si la persona no la acepta: dar tiempo, repetir. Si continúa sin
aceptarla, avisar que vas a cambiar tu conducta para reducir tu
malestar, sin caer en la amenaza.
– Técnicas para afrontar las críticas:
1. Si la persona que me hace la crítica no me interesa: estrategia
del banco de niebla (“es posible que… tú lo ves así”). Explicamos
que comprendemos el punto de vista del otro, sin llegar a aceptar
verdaderamente su contenido.
2. Si la persona me interesa: preguntar sobre la crítica y aceptar
aquello que la crítica pueda tener de acertado.
Al aprender cómo formular y recibir una crítica reduciremos los sentimientos
de tensión y frustración, aumentando la sensación de bienestar y mejorando
nuestras relaciones con los demás.
Una buena crítica ha de fundamentarse en los hechos objetivos, no en los
sentimientos o las impresiones de quien hace la critica. Es importante tener
presente que criticamos un comportamiento, un modo de hacer las cosas,
un modo de actuar. Evitaremos, pues, las críticas globales, orientadas
a descalificar y culpabilizar a la otra persona. Desde los mensajes “yo”
dejaremos claro que hablamos desde nuestro punto de vista, opiniones y
deseos. Nuestro objetivo al hacer la crítica es cambiar las cosas, no entrar
en conflicto con la otra persona.
103
MANUAL IBERMUTUAMUR
Al mismo tiempo, al recibir una crítica o una queja es importante
escuchar y centrarse en el motivo concreto al que se refiere, evitando
responder automáticamente mediante la justificación irreflexiva de nuestro
comportamiento y el contraataque.
5. CAMBIA TU MANERA DE PENSAR
Como ya hemos visto, la forma en que pensamos acerca de las situaciones
tiene un papel decisivo en lo que al nivel de estrés que experimentamos se
refiere. Nuestra experiencia cotidiana nos demuestra una y otra vez cómo las
mismas condiciones de trabajo, las mismas situaciones, son interpretadas
de un modo muy distinto por diferentes personas.
Una misma subida salarial puede ser un incentivo para unos trabajadores
y un insulto para otros. Un plazo constituye para algunas personas un reto
motivador y una fuente de angustia y desesperación para otras.
La forma en que nos sentimos en relación con el trabajo tiene mucho que ver
con el modo en que interpretamos lo que ocurre a nuestro alrededor.
La forma en que nos hablamos a nosotros mismos determina cómo nos
sentimos y cómo actuamos, de manera que aprendiendo a controlar nuestro
constante diálogo interno, podemos llegar a controlar el nivel de estrés que
sentimos en nuestro trabajo y en otras situaciones.
Éstas son algunas de las pautas que pueden ayudarte a cambiar en un
sentido positivo tu manera de pensar:
• Evita el pensamiento catastrofista. La mayoría de los contratiempos
que se producen en nuestro trabajo y que interpretamos como
estresantes son bien conocidos por nosotros y sabemos que no van
a tener consecuencias desastrosas.
Muchas de las situaciones que calificamos como terribles o
insoportables (p. ej. “va a ser un desastre…”) son sólo inconvenientes
o momentos de mayor dificultad a los que ya hemos sobrevivido en
multitud de ocasiones y que estamos perfectamente capacitados
para volver a superar.
• Evita desmoralizarte a ti mismo. Sustituye el pensamiento derrotista
(“no puedo hacerlo”; “no podré soportarlo”) por un plan para empezar
a actuar.
104
MANUAL IBERMUTUAMUR
• No te descalifiques por los errores. Los errores forman parte de la
realización de una tarea y en cierto modo son inevitables, pudiendo
ser una fuente de aprendizaje y mejora. Errar es de humanos. Intenta
controlar la tendencia a convertir cualquier pretexto en una buena
ocasión para un exceso de autocrítica, sobre todo cuando ésta no
es constructiva (“soy un perfecto desastre”).
• Controla las generalizaciones. Generalizas cuando cometes una
equivocación y llegas a la conclusión de que siempre la acabas
fastidiando o cuando alguien te decepciona y piensas que no se
puede confiar en nadie.
• Realiza una valoración objetiva de lo que sucede. Las cosas
no son buenas o malas, blancas o negras, no salen totalmente
bien o totalmente mal (pensamiento polarizado o dicotómico).
Generalmente en cada actividad que realizamos hay aspectos
positivos y negativos. Es importante tenerlos todos en cuenta al
hacer balance. Controla también la tendencia a minimizar lo que va
bien y magnificar lo que va mal.
• Formula tus objetivos respecto a ti mismo o respecto a los demás
en términos de planes o preferencias, que pueden tomarse de un
modo flexible. La mayor parte de las cosas no TIENEN, DEBEN o
NECESITAN hacerse de una determinada manera y no de otra.
El recorrido realizado a lo largo de este capítulo supone una primera
aproximación a la mejora de nuestras estrategias de afrontamiento para
reducir el estrés. Del mismo modo que cualquier otra, la habilidad para
controlar el estrés puede llegar a desarrollarse y aprenderse. Controlar el
estrés laboral desde una perspectiva organizacional implica realizar cambios
en las condiciones de trabajo. Sin embargo, controlar el nivel de estrés
laboral que experimentamos en primera persona implica necesariamente un
cambio personal, interno. Existen multitud de autores que han tratado de
profundizar en el cambio al que nos referimos.
BIBLIOGRAFÍA
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Desclée de Brouwer, S.A. 1998.
Castanyer O, Ortega E. ¿Por qué no logro ser asertivo? Bilbao: Desclée de
Brouwer, S.A. 2001.
106
CÓMO REDUCIR TU NIVEL DE ESTRÉS
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Davis M, McKay M, Eshelman ER. Técnicas de autocontrol emocional.
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Peurifoy RZ. Venza sus temores: ansiedad, fobia y pánico. TEIA: Ediciones
Robin Book . 2007.
107
5. Cómo crear una
empresa libre
de estrés
Antonio Almoguera Abad
Suzanne ML Colin
CÓMO CREAR UNA EMPRESA LIBRE DE ESTRÉS
La empresa y sus directivos no pueden permanecer ajenos a la problemática
del estrés laboral debido a su impacto negativo tanto en la efectividad de la
empresa como en la salud física y mental de los trabajadores. La Organización
Internacional del Trabajo (OIT) ha definido el estrés ocupacional como una
“epidemia global”. Además del sufrimiento individual de los trabajadores
causado por el estrés en sí mismo y por sus efectos negativos sobre la salud,
los costes económicos asociados a esta problemática son cada vez mejor
conocidos. Por ejemplo, estudios realizados en Estados Unidos estiman
que los costes generados por problemas relacionados con el estrés en ese
país superan los cien millones de dólares anuales en gastos causados por
el absentismo, disminución de productividad, pérdida de trabajadores y en
gastos debidos a incapacidades y servicios médicos. Estudios similares han
confirmado el exorbitante coste del estrés laboral en países de la Unión
Europea (UE) y en otros países desarrollados.
Por otro lado, los medios de comunicación reflejan, cada vez con mayor
frecuencia, la preocupación pública acerca del estrés en el trabajo y sus
consecuencias para la salud. Por consiguiente, existe un creciente imperativo
ético y legal para que las empresas estimen el riesgo y la naturaleza del
estrés laboral y tomen medidas preventivas y protectoras adecuadas. Por
todas estas razones, tanto el mundo empresarial como las instituciones
gubernamentales y académicas están reconociendo la necesidad de crear
programas en las empresas para prevenir y reducir el estrés laboral.
Debido a las crecientes demandas de una economía global y altamente
competitiva es inevitable que el nivel de presión y de expectativas en el
trabajador también se incrementen. Sin embargo, cuando esta presión
es excesiva o inmanejable conduce al estrés y, consecuentemente, se
convierte en un reto, a veces excesivo, para la capacidad de adaptación del
trabajador. Sabemos que, en comparación con épocas previas y con países
subdesarrollados, la mayoría de los trabajadores en las economías modernas
experimenta en algún momento de su actividad laboral una situación de
estrés que afecta negativamente su capacidad para rendir óptimamente en
el campo laboral. Asimismo, cada día está más demostrada en la literatura
científica la influencia del estrés en las condiciones físicas y mentales. Como
hemos visto en otros capítulos, no cabe duda de que el impacto derivado del
estrés que afecta a un trabajador puede agravar o incluso desencadenar
problemas físicos, tales como úlceras, migrañas, hipertensión, fibromialgia
y otras muchas enfermedades. Existe también abundante evidencia en la
literatura científica acerca del efecto del estrés en la salud mental de los
trabajadores, como es el caso de los trastornos de ansiedad, depresión,
abuso de sustancias y otros trastornos psicológicos. Como veremos, todas
estas amenazas a la salud y al bienestar del trabajador tienen un alto precio
humano y económico para la empresa y su personal.
111
MANUAL IBERMUTUAMUR
Por supuesto, el estrés es un factor omnipresente en la vida moderna.
Todos podemos hablar de nuestra experiencia personal acerca del estrés
que experimentamos, en especial alrededor de momentos particularmente
críticos de la vida, como es el caso de ciertos acontecimientos vitales (p.
ej., casos de separación, una enfermedad severa, una boda, la compra de una
casa o la pérdida de seres queridos). Un gran número de los acontecimientos
vitales reconocidos como factores generadores de altos niveles de estrés
están relacionados con el trabajo: cambios sustanciales o demasiado rápidos
en la actividad laboral, cambio de trabajo, pérdida del empleo, cambio de
responsabilidades, problemas con los superiores, vacaciones, jubilación y
otros. En la moderna economía global, los trabajadores tienen que producir
más y más rápidamente que en el pasado. Las empresas tienen que reducir
las plantillas para ser competitivas. Como consecuencia, los empleados
tienen más presión en el trabajo. Debido a las innovaciones tecnológicas
tienden a producirse cambios en la metodología del trabajo más frecuente
y rápidamente que en el pasado. Otros problemas generadores de estrés
laboral recientemente identificados son las crecientes cifras de hostilidad,
mobbing y agresión, así como de racismo en el contexto de los movimientos
migratorios producidos en las últimas décadas.
Múltiples sondeos muestran la percepción subjetiva de los empleados sobre
el impacto del estrés ocupacional en su calidad de vida y satisfacción. Una
cuarta parte de los trabajadores considera su actividad laboral como la
causa principal del estrés en sus vidas y tres de cada cuatro creen que hoy
en día el trabajador tiene más estrés en el trabajo que la generación anterior.
Según otros estudios, la mayoría de los trabajadores opina que los problemas
de la salud están más asociados con los problemas en el trabajo que con
cualquier otra causa de estrés en la vida, incluso más que los problemas
financieros o familiares, y entre el 30% y 50% de los trabajadores refieren
estar expuestos a altos riesgos físicos, químicos, biológicos y sobrecargas
de trabajo pesado, además de factores ergonómicos que son percibidos
como una amenaza para su salud y su capacidad de trabajo.
En respuesta al desafío económico, médico y social que estos datos
señalan, se han llevado a cabo un gran número de investigaciones para
identificar estrategias que permitan afrontar este problema. En el capitulo
previo ya hemos recogido las estrategias frente al estrés desde el punto de
vista individual, en otras palabras, lo que cada trabajador puede hacer para
prevenir y lidiar con el estrés en su trabajo. Sin embargo, en este capítulo
nos vamos a centrar en la perspectiva empresarial. El objetivo es conocer
las razones por las cuales las empresas han de enfocar sus recursos y
prioridades en la tarea de prevenir y reducir el estrés ocupacional y saber
cómo la organización y sus responsables pueden modificar las condiciones
laborales. A continuación hacemos una revisión de las opciones y modelos
112
CÓMO CREAR UNA EMPRESA LIBRE DE ESTRÉS
que han sido utilizados para la creación de empresas en las cuales el estrés
laboral se identifique, se prevenga y sea reducido.
1. RAZONES POR LAS QUE LA EMPRESA HA DE
PRESTAR ATENCIÓN AL ESTRÉS LABORAL
La creciente complejidad y las demandas de la actividad laboral, en el
contexto de otros posibles factores generadores de estrés en los campos
personal, familiar y social, crean frecuentemente situaciones difíciles de
afrontar. Como consecuencia observamos una sobrecarga en la capacidad de
los empleados para funcionar de una manera óptima en el trabajo, causando
o cronificando problemas físicos, emocionales y económicos. Esto disminuye
la satisfacción en el desempeño del trabajo y la calidad de vida del trabajador.
Sin embargo, este impacto no sólo afecta al individuo y a sus seres queridos.
Múltiples estudios han confirmado también las consecuencias del estrés
en la productividad de los empleados y de la empresa, y en la generación
de gastos adicionales para la organización debido al impacto negativo del
estrés laboral en las tres siguientes áreas:
Impacto económico: los empleados con un alto nivel de estrés requieren más
días de baja laboral por enfermedad y exhiben tasas más altas de incapacidad
laboral que aquellos con menor nivel de estrés. Estudios en Estados Unidos
señalan que hasta un 60% de los días de trabajo perdidos y un 75% de
las visitas médicas están relacionados con el estrés o con condiciones
afectadas por el mismo. El estrés laboral también genera pérdidas para la
empresa debido a una disminución de la productividad laboral. Otros costes
que ya han sido observados en países como Estados Unidos y Reino Unido
son los gastos en compensaciones a trabajadores debidas a demandas por
problemas relacionados con el estrés en el trabajo. En Estados Unidos una
de las áreas de gastos empresariales de más rápido crecimiento son las
compensaciones por daños o incapacidad. Los trabajadores estresados
tienen menos interés en el trabajo y una tendencia a abandonar la actividad
laboral en estas circunstancias. Por ejemplo, un sondeo del Wall Street
Journal señaló que un 30% de los entrevistados había considerado dejar el
trabajo debido al estrés y que un 14% así lo había hecho ya. Los empleados
que abandonan el trabajo debido al estrés han requerido previamente un alto
coste en términos de entrenamiento y acumulación de experiencia laboral.
La necesidad de entrenar nuevos trabajadores que desempeñen la función de
los que dejan la empresa genera gastos adicionales.
113
MANUAL IBERMUTUAMUR
Por otro lado, las empresas con altos niveles de estrés pueden tener
más dificultades para contratar nuevos empleados. Asimismo, los errores
cometidos en el trabajo debido al estrés laboral tienen un coste adicional
como resultado de productos y servicios con problemas de calidad. Esto
origina un impacto negativo en las ventas, imagen de la empresa, quejas
e incluso denuncias. Como ejemplo de este impacto económico, y a la vez
demostrando el beneficio financiero de la prevención del estrés laboral, varios
estudios realizados en servicios médicos que han desarrollado programas de
reducción del estrés en el trabajo han informado de un recorte substancial
en las cifras de errores médicos hasta en un 50%, y de incluso un 70% en las
cifras de denuncias debidas a esta clase de errores.
Impacto emocional: los trabajadores con estrés tienen un riesgo elevado
para la depresión y la ansiedad. Ambos trastornos se correlacionan con
la incapacidad laboral y el absentismo en el trabajo. Concretamente, la
depresión, en cuyo desarrollo e impacto psicológico el estrés juega un
papel importante, es considerada hoy en día como una de las enfermedades
mentales más frecuentes. Afecta aproximadamente a una de cada diez
personas al año. Otra consecuencia del estrés en el trabajo es el fenómeno
del burnout. El burnout se produce como consecuencia de ciertas
características individuales que impiden enfrentarse satisfactoriamente al
estrés generado por ciertas condiciones laborales. En esta condición, el
trabajador muestra una disminución del interés por sus actividades laborales
y en la productividad de su trabajo, así como actitudes negativas y cínicas
hacia colegas o superiores, una evitación del contacto con otros empleados
y un patrón de rigidez mental al seguir reglas y procedimientos en vez de
utilizar un pensamiento creativo y la capacidad de iniciativa.
No menos importante es el problema del abuso y adicciones al alcohol y
drogas por parte de empleados sujetos a altos niveles de estrés, utilizados
como una forma de automedicación frente al impacto emocional del mismo.
Esto conlleva consecuencias negativas tanto para la empresa como para
el empleado, y en algunas actividades laborales puede llegar a afectar a un
sector significativo de los trabajadores.
Impacto en la seguridad: los trabajadores sometidos a estrés exhiben
en ocasiones una capacidad limitada de atención y de concentración en
actividades laborales de riesgo. Como consecuencia, en condiciones laborales
estresantes existe una mayor tendencia a sufrir accidentes de trabajo que
involucren tanto al trabajador bajo estrés como a otros trabajadores, además
de poder causar daños en el equipo e infraestructura de la empresa. Como ha
sido señalado por los medios de comunicación, en casos extremos el estrés
laboral puede conducir a conductas violentas en el trabajo, con compañeros
o superiores heridos e incluso muertos como consecuencia. En Estados
114
CÓMO CREAR UNA EMPRESA LIBRE DE ESTRÉS
Unidos, en cuyos servicios de correos se ha observado frecuentemente este
fenómeno, se ha acuñado la palabra “postal” para referirse a la conducta de
trabajadores que han asesinado a otros empleados en su puesto de trabajo.
A la vista de estos datos, la empresa y sus responsables no pueden
permanecer ajenos a la problemática del estrés. Sin embargo, esta no es
una tarea sencilla. Todavía existe en muchos empresarios la creencia de
que las condiciones de trabajo estresantes son un mal necesario para el
desarrollo empresarial en un mercado tan competitivo como el de hoy en
día. Desde tal perspectiva, actualmente se tiende a exigir al empleado una
mayor implicación laboral, se le sobrecarga con plazos poco realistas y se
incrementan sus papeles y responsabilidades en puestos poco definidos, sin
poder asegurar además una carrera profesional a largo plazo. Sin embargo,
las investigaciones realizadas hasta el momento cuestionan seriamente este
enfoque. Los estudios muestran, como hemos comentado anteriormente,
que las condiciones de trabajo estresantes repercuten negativamente en los
objetivos empresariales.
Por el contrario, líneas de investigación recientes centran sus estudios en las
llamadas “organizaciones saludables”, entendidas como tales aquellas que
tienen bajas tasas de enfermedad, lesiones o invalidez entre sus empleados, a
la vez que son competitivas en el mercado. Los resultados obtenidos sugieren
que las políticas de reducción del estrés laboral no sólo mejoran la salud y la
calidad de vida de los trabajadores, sino que también benefician la productividad
y economía de la empresa, reduciendo así los gastos. En esta línea de trabajo
las investigaciones han identificado algunas características organizativas
asociadas con bajos niveles de estrés y una mayor productividad.
Algunas de estas características saludables son, el reconocimiento a los
empleados por el buen rendimiento en el trabajo, las oportunidades para el
fomento de la carrera, una cultura organizacional que valore al trabajador
individual y las acciones de la dirección que concuerdan con los valores
organizativos generados por los empleados. De la misma opinión es la OIT,
que sostiene que las empresas que ayuden a sus empleados a hacer frente
al estrés y reorganicen con cuidado el ambiente de trabajo en función de
las aptitudes y las aspiraciones humanas, tienen más posibilidades de
lograr ventajas competitivas. En resumen, las razones más importantes
por las cuales los empresarios y ejecutivos deben pasar a la acción para
abordar el estrés en el trabajo son: que este afecta a muchos trabajadores;
repercute también en la seguridad y la vulnerabilidad legal de la empresa;
limita su eficacia y productividad; impacta negativamente en la salud de los
empleados; es una área de gran importancia en la gestión de la empresa; y
fundamentalmente, porque los empresarios y ejecutivos son los que pueden
efectuar los ajustes necesarios para tratar esta problemática.
115
MANUAL IBERMUTUAMUR
2. LAS CONDICIONES DE TRABAJO,
LAS CARACTERÍSTICAS INDIVIDUALES Y SU
IMPACTO SOBRE EL ESTRÉS LABORAL
La evidencia científica acumulada durante las últimas décadas ha confirmado
que el estrés laboral se genera como resultado de la interacción entre las
características del trabajador y las condiciones de trabajo. Sin embargo, el
peso que se le otorga a cada una de estas variables es todavía un motivo
de discusión. Esta disparidad de opinión tiene una importancia fundamental,
ya que en función del peso de cada variable, se optará por el método más
eficaz para prevenir el estrés. Determinados tipos de trabajo conllevan un
mayor riesgo para el desarrollo del estrés, por ejemplo: trabajos con una
gran demanda emocional (servicios sociales, médicos, de emergencias,
policía, etc.); trabajos donde los errores pueden tener consecuencias
trágicas (controladores aéreos o personal de enfermería); trabajos que
requieren intensa concentración; y trabajos con riesgos físicos inherentes.
En estas actividades, los programas de prevención de estrés centrados en la
organización se encuentran altamente recomendados.
Por otro lado, desde un punto de vista centrado en la vulnerabilidad del
individuo, un trabajo que es estresante para un trabajador puede que no
necesariamente lo sea para otro. Desde esta perspectiva, las características
individuales, como la personalidad y los estilos de afrontamiento, tienen más
peso para pronosticar si ciertas condiciones de trabajo resultan estresantes.
En este caso, las estrategias de prevención se centrarán de modo individual
en el trabajador y en la manera de ayudarle a sobrellevar las condiciones
laborales. En este sentido, son más necesarias las intervenciones como
el entrenamiento en relajación, resolución de problemas o planificación de
tareas. Este modelo basado en el equilibrio entre características individuales
y factores del trabajo permite explicar las diferencias individuales entre
trabajadores respecto a la vulnerabilidad al estrés. De esta manera, ayuda a
entender la eficacia de las técnicas centradas en el trabajador para disminuir
el impacto del estrés laboral.
Sin embargo, aunque obviamente no se pueden ignorar las características
personales en el desarrollo de estrés laboral, la evidencia científica
sugiere que ciertas condiciones de trabajo resultan estresantes para la
mayoría de las personas. Tal evidencia confirma que las condiciones de
trabajo son frecuentemente la fuente fundamental de estrés laboral. Esto
sitúa el enfoque de las intervenciones sobre la empresa, con el rediseño
del puesto de trabajo y las condiciones laborales, como las estrategias
prioritarias en prevención. Aunque este modelo parezca restarle importancia
116
CÓMO CREAR UNA EMPRESA LIBRE DE ESTRÉS
a los factores individuales, desde un punto de vista práctico, la evidencia
acumulada confirma que desde una perspectiva empresarial es mucho más
eficaz para la prevención del estrés. Por este motivo, es más aconsejable
generar condiciones laborales que limiten el nivel de estrés para todos los
trabajadores en la empresa que proporcionar herramientas individuales para
los individuos más vulnerables. Siguiendo este modelo, el Instituto Nacional
de Seguridad y Salud en el Trabajo de Estados Unidos (NIOSH, National
Institute for Occupational Safety and Health) ha trabajado durante las últimas
décadas junto con universidades, empresas y sindicatos, desarrollando un
modelo práctico consensuado del estrés laboral en el cual las condiciones de
trabajo juegan un papel fundamental en la generación del estrés, e identifica
los factores laborales y organizativos que influyen en la salud y seguridad de
los trabajadores.
3. ¿QUÉ CONDICIONES LABORALES HACEN EL
TRABAJO ESTRESANTE?
1. Factores derivados del diseño de los trabajos. Existen determinados
tipos de actividades laborales identificados como de alto riesgo
para el desarrollo del estrés. Entre ellos está el trabajo con un
alto nivel de exigencias físicas o psicológicas, que implica una
sobrecarga laboral cuantitativa o cualitativa. Existen actividades
con un alto nivel de peligrosidad que conllevan un riesgo mayor de
accidentes de trabajo: los trabajos que no permiten descansos; las
ocupaciones con turnos y horas de trabajo largos; las actividades
que requieren aislamiento o el trabajo en solitario; los trabajos que
requieren una actividad frenética o el trabajo a destajo; aquellos
caracterizados por tareas repetitivas o de rutina que tienen poco
significado inherente; los trabajos que no utilizan las aptitudes de
los trabajadores; y los empleos que proveen poco sentido de control
al empleado.
2. Las condiciones ambientales. Las condiciones desagradables y
peligrosas como las áreas de trabajo desordenadas o sucias, el
trabajo al aire libre en condiciones atmosféricas extremas, los altos
niveles de ruido en el ambiente, la contaminación del aire o los
problemas ergonómicos que conllevan un esfuerzo adicional debido
a las exigencias físicas especificas de una actividad laboral, etc.
3. Factores relacionados con los roles de trabajo. Algunos factores
identificados incluyen los casos en los que las expectativas de
117
MANUAL IBERMUTUAMUR
trabajo no están bien definidas o son difíciles de lograr. Debido
a la ambigüedad o falta de clara delineación de las funciones
esperadas del empleado se crea una situación de incertidumbre
subjetiva con un impacto psicológico negativo. Es frecuente que
el empleado experimente una sensación de sobrecarga laboral o
que se genere un desequilibrio entre las funciones desempeñadas
y las expectativas de la empresa a menos que se provea de un
entrenamiento específico para el puesto y una clara definición de
las responsabilidades y funciones. Otros factores causantes de
estrés incluyen tanto el exceso como la falta de responsabilidades
en determinados empleos, así como trabajos que requieren
desempeñar demasiadas funciones en relación al tiempo disponible
en la jornada laboral.
4. Factores relacionados con la estructura y el clima organizacional,
como la falta de participación de los trabajadores en la toma de
decisiones, la carencia de autonomía del trabajador en la ejecución
del trabajo y la falta de comunicación en la organización. Otros
factores identificados son una estructura rígida e impersonal de la
empresa y la falta de una política laboral que sea favorable a la vida
de familia del trabajador.
5. Factores relacionados con el desarrollo de la carrera profesional,
como pueden ser la sensación de inseguridad en el trabajo a largo
plazo, la falta de oportunidades para el crecimiento personal,
el fomento o el ascenso, cambios rápidos en las funciones o
promociones para los cuales los trabajadores no están preparados,
la ambición profesional frustrada por una falta de reconocimiento
por parte de los superiores o la falta de competencia o formación
para desempeñar el puesto asignado.
6. Factores relacionados con las relaciones interpersonales, que
incluyen malos ambientes laborales, la falta de apoyo o ayuda de
compañeros y supervisores, el acoso laboral o sexual, discriminación
sexual, cultural y racial.
118
CÓMO CREAR UNA EMPRESA LIBRE DE ESTRÉS
4. ¿CÓMO DETECTAR EL ESTRÉS LABORAL EN SU
EMPRESA?
Como hemos visto, la presión forma parte de todo trabajo y ayuda a
mantenernos motivados. Sin embargo, un exceso de presión puede conducir
al estrés, lo cual va a provocar un descenso en el rendimiento y por
consiguiente un coste para la empresa, además de que la persona enferme.
No existe una regla general para detectar el estrés en las empresas, pero
sí que podemos señalar ciertos indicadores en base a los que la empresa
puede tomar conciencia de su impacto y llegar a detectar y cuantificar la
presencia de estrés a través de sus manifestaciones. En primer lugar, es
critico que los directivos y supervisores sean conscientes de cómo en la
organización pueden coexistir diversos aspectos que pueden ser vividos como
estresantes. Entre estos factores potencialmente estresantes se incluyen,
por ejemplo, la sensación por parte del empleado de un limitado control
acerca del trabajo que desarrolla, los servicios que engloban un contacto
cara a cara con clientes, la falta de claridad acerca de las responsabilidades
y tareas del trabajo o la inseguridad acerca del puesto de trabajo.
La gente varía enormemente tanto en lo que se refiere a su respuesta al
estrés, como en cuanto a lo que perciben como estresante. Un cambio en
el comportamiento o en el estado emocional del trabajador puede indicar
un problema en potencia. Un buen empresario debe ser consciente de las
demandas requeridas al empleado, del nivel de control que ellos tienen sobre
el trabajo, del apoyo que el empleado recibe de sus colegas y superiores, de
la claridad de las funciones en la tarea a desarrollar en la organización o de
la naturaleza de las relaciones en el trabajo y ha de examinar los procesos
mediante los que se llevan a cabo los cambios en la empresa. El empresario
no sólo debe tratar de detectar el estrés en el trabajo, sino también intentar
prevenirlo. Para conseguirlo es necesario desarrollar un proceso de detección
de las causas ocultas del estrés (p. ej., una comunicación pobre y la falta
de entrenamiento o buena preparación). Por último, es importante detectar
las consecuencias medibles del estrés, como puede ser la frecuencia de
ausencias por mala salud, dimisiones, bajas, problemas emocionales,
burnout, quejas de clientes, etc.
En primer lugar es importante que tanto los empleados como los supervisores
sepan reconocer los signos de que ellos mismos o sus subalternos puedan estar
experimentando problemas de estrés. En función del tipo de manifestaciones
exhibidas en las sucesivas fases del estrés, podemos clasificar los signos
y síntomas de estrés en el trabajador en las siguientes categorías: (1)
estado de energía estresada: irritabilidad persistente y ansiedad, insomnio,
despistes, fallos de memoria y/o dificultad para concentrarse; (2) estado de
119
MANUAL IBERMUTUAMUR
resistencia estresada: absentismo o retraso en llegadas a trabajar, cansancio
y fatiga sin razón, indecisión, aislamiento social con cinismo, resentimiento,
indiferencia, conducta desafiante o un aumento en el consumo del café,
alcohol, tabaco o drogas; y (3) estado exhausto severo: tristeza crónica o
depresión, fatiga crónica mental y física, enfermedades relacionadas con el
estrés crónico (dolor de cabeza, trastornos gastrointestinales…), aislamiento
e incluso pensamientos autodestructivos. Obviamente, muchos de estos
signos son subjetivos, lo que llamamos síntomas, y muchos empleados
pueden no expresarlos e incluso ocultarlos. En este sentido, un problema
para la empresa, experimentado frecuentemente por el empleado estresado,
con burnout o con problemas de salud mental, es el del “presentismo”.
En contraste con el absentismo, en el presentismo el trabajador continúa
trabajando a pesar de una disminución de su capacidad para desempeñar
su trabajo, tal como se ha descrito en situaciones de burnout, depresión y
abuso de sustancias. En esta situación, el médico de empresa, el trabajador
del servicio de asistencia al empleado y el astuto supervisor serán
frecuentemente los que detecten al empleado individual que experimenta
estrés y sus consecuencias. Por ello es importante que la empresa, ya sea a
través del personal gestor y de los citados servicios al empleado o a través
de los servicios contratados a mutuas laborales, sea capaz de valorar y
evaluar los posibles síntomas de estrés en el personal. Esto ayuda a detectar
y, por consiguiente, a tratar y prevenir males mayores para ambas partes,
es decir, el empresario y el trabajador. Por otro lado, independientemente de
la expresión del estrés y sus consecuencias en los empleados individuales,
existen varios tipos de indicadores que se han desarrollado en las áreas de
recursos humanos y de manejo de riesgos, que se utilizan frecuentemente para
la detección del estrés en la empresa y para el desarrollo de estrategias de
prevención y de reducción del mismo en el ámbito organizativo. Por ejemplo,
la siguiente figura, propuesta por la Comisión de Salud y Seguridad del Reino
Unido, muestra ejemplos de distintas manifestaciones de la presencia del
estrés laboral en varias dimensiones de la gestión laboral y empresarial que
pueden ser correlacionadas con posibles intervenciones correctoras.
120
CÓMO CREAR UNA EMPRESA LIBRE DE ESTRÉS
Manifestaciones de estrés en la
empresa
Demandas: los empleados se
sienten desbordados cuando no
pueden con todo el trabajo o con el
tipo de trabajo que se les exige.
Control: los empleados pueden
sentirse afectados y rendir menos
si no pueden decir cómo y cuándo
hacer su trabajo.
Posibles intervenciones
Prestar atención al diseño
del trabajo, necesidad de
entrenamiento y cuando sea
posible flexibilidad horaria para los
empleados.
Pensar cómo procurar que
los empleados puedan tomar
decisiones, contribuir mediante
equipos y cómo la revisión del
rendimiento puede identificar áreas
fuertes y débiles.
Apoyo: el nivel de absentismo por
enfermedad aumenta cuando el
empleado siente que no puede
hablar con los superiores acerca
de sus problemas.
Dar la oportunidad de hablar al
empleado acerca de cosas que le
estresan, escucharle y mantenerle
informado. Comunicación de ida y
vuelta.
Relaciones: la dificultad para
entablar relaciones basadas
en la confianza y el buen
comportamiento puede llevar a
problemas relacionados con la
disciplina, huelgas y “bullying”.
Revisar las reglas de la empresa
para afrontar los duelos, el
rendimiento insatisfactorio, el
absentismo, la mala conducta, el
“bullying” y el acoso.
Tarea: los empleados se sienten
ansiosos respecto al trabajo
cuando no saben qué se espera de
ellos.
Revisar el proceso de inmersión
en la empresa, descripción de
las áreas del puesto de trabajo
y mantener un vínculo entre los
objetivos del individuo y los de la
empresa.
Cambio: los cambios han de
ser llevados de manera eficaz,
de lo contrario pueden acarrear
desconcierto e inseguridad.
Planifique con antelación, consulte
con los empleados de forma de
participen y trabajen juntos para
solventar los problemas.
121
MANUAL IBERMUTUAMUR
Si bien existen múltiples procedimientos para valorar el estrés laboral,
normalmente son las mismas empresas quienes diseñan cuestionarios,
sondeos u otros métodos que pueden ser útiles para la detección de problemas
de estrés, tanto en el individuo como en las distintas facetas del puesto de
trabajo y del ambiente laboral, ajustándose de esta forma a sus necesidades.
Estos instrumentos no sólo son cuestionarios, sino que también pueden ser
reuniones de equipo, encuestas u otros mecanismos útiles para detectar y
medir la satisfacción personal en el trabajo, las quejas y otros problemas
relacionados con el estrés (p. ej., en las áreas de comunicación o en la
claridad de los roles). Esta metodología puede ser utilizada tanto por las
pequeñas como las grandes empresas. Es importante que en la medida de
lo posible los instrumentos sean creados por la propia empresa ajustándose
así a sus necesidades específicas. A través de ellos analizan y valoran con
mayor precisión los posibles puntos que posteriormente deberán cambiar. Los
métodos incluyen cuestionarios, reuniones en equipo, encuestas, sondeos,
buzón de sugerencias y otros procedimientos. Todo ello proporciona signos
a detectar en distintos aspectos de la vida de la empresa, que permiten al
empresario estar más sensibilizado con el estado de salud de la organización
en un determinado momento.
La mayoría de los modelos e instrumentos utilizados recomiendan a
los empresarios evaluar las condiciones del medio ambiente laboral, su
organización, así como los factores que contribuyen a la creación del estrés
en el trabajo. A modo de ejemplo de posible aplicación universal en todo tipo
de empresas, a continuación presentamos varios inventarios y modelos para
la evaluación de los tipos de áreas a examinar, que cada empresa puede
crear y desarrollar ajustándolos a las características de su organización. De
manera orientativa incluimos ejemplos de posibles preguntas que, como se
observará, no son largos cuestionarios y que se deben adaptar a su empresa.
Estos cuestionarios o inventarios pueden ser contestados por los empresarios
y directivos, especialmente en las áreas de gestión y de recursos humanos.
Asimismo, cuestionarios similares pueden ser modificados para evaluar la
percepción del empleado en las mismas áreas e incluir variables que reflejen
posibles signos y síntomas de estrés en los empleados. Es importante que
el empresario esté sensibilizado e incluya en esta evaluación el grado de
satisfacción laboral entre los trabajadores, dado que este repercutirá en la
calidad y el rendimiento laboral e indirectamente refleja el grado de salud de
la empresa. De este modo, al incluir todos estos factores estamos valorando
al mismo tiempo tanto los aspectos problemáticos como los indicadores de
las características saludables de la empresa que sirven de protección frente
al estrés en el puesto de trabajo. Una vez decididas las principales áreas
a evaluar, el siguiente paso es analizar la situación más detalladamente,
realizando valoraciones de las siguientes dimensiones:
122
CÓMO CREAR UNA EMPRESA LIBRE DE ESTRÉS
1.
2.
3.
4.
Recursos Humanos.
Características del puesto de trabajo.
Entorno laboral.
Prácticas organizativas.
A continuación, exponemos a modo de orientación un ejemplo del modelo a
seguir que puede ser modificado en función de las características de cada
empresa. Una respuesta afirmativa en cualquiera de las siguientes preguntas
no indica un problema de estrés, sino que refleja una situación que puede
requerir una intervención correctiva.
1. Valoración del área de Recursos Humanos.
Sí No
® ®
® ®
® ®
® ®
® ®
® ®
® ®
® ®
Falta de conocimiento acerca del estrés laboral y su
impacto entre trabajadores y supervisores.
Quejas de algún cliente describiendo a algún empleado
como “irritable” o estresado.
Constancia de algún incidente, altercado o conflicto físico
o verbal entre sus empleados.
Absentismo asociado a quejas de estar estresado.
Alta incidencia de bajas laborales por motivos de salud
mental o física.
Pérdida de empleados que previamente han manifestado
quejas o insatisfacción laboral.
Pérdida de empleados que previamente manifestaran
signos o síntomas de estrés.
Ausencia de oportunidades de interacción social entre los
trabajadores y superiores.
2. Valoración de las características del puesto de trabajo.
Sí No
® ®
® ®
®
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®
®
®
®
®
®
®
®
® ®
Excesiva presión hacia la productividad de los empleados.
Ausencia de participación de los empleados en la toma de
decisiones.
Tareas repetitivas, monótonas y sin ninguna variación.
Trabajo en cadena.
Trabajo a destajo.
Trabajo a realizar a gran velocidad.
Actividades laborales que requieren menos aptitudes que
las que tiene el empleado.
Actividades laborales que no utilizan las aptitudes del
empleado.
123
MANUAL IBERMUTUAMUR
3. Valoración del Entorno Laboral.
Sí
®
®
®
®
No
®
®
®
®
® ®
® ®
® ®
® ®
® ®
® ®
® ®
Condiciones inseguras.
Condiciones ergonómicas adversas.
Entorno físico desagradable.
Peligrosidad del trabajo.
Condiciones ambientales físicas adversas (temperaturas
extremas, productos tóxicos).
Incidentes de acoso verbal, sexual, racial o mobbing.
Muestras de falta de respeto en la relación profesional de
trabajadores o supervisores.
Entorno humano adverso (trabajos aislados o poca
interacción social).
Trabajos que conllevan una elevada carga emocional.
Rigidez de turnos o de horarios.
Falta de espacio físico.
4. Valoración de las Prácticas Organizativas.
Sí No
® ®
® ®
® ®
® ®
® ®
® ®
® ®
® ®
124
Falta de procedimientos claros y políticas para una eficaz
comunicación acerca de cómo resolver problemas en el
entorno laboral.
Falta de reconocimiento y valoración a los empleados por
un buen trabajo realizado.
Falta de oportunidades para la promoción y el progreso
profesional del trabajador.
Falta de comunicación entre superiores y empleados y
viceversa.
Falta de mecanismos para que las sugerencias de los
empleados sean atendidas.
Falta de evaluaciones periódicas de la calidad del trabajo
ejecutado.
Falta de apoyo de los superiores.
Falta de flexibilidad que impida a los empleados asumir
responsabilidades familiares o personales.
CÓMO CREAR UNA EMPRESA LIBRE DE ESTRÉS
5. ESTRATEGIAS PARA LA PREVENCIÓN Y MANEJO
DEL ESTRÉS LABORAL EN EL ÁMBITO
EMPRESARIAL
Como regla general, las acciones encaminadas a reducir el estrés deben
dar prioridad al cambio organizativo para mejorar las condiciones de trabajo.
Pero hasta los esfuerzos más concienzudos para mejorar las condiciones de
trabajo no van a eliminar completamente el estrés de todos los trabajadores.
Por esta razón, una combinación de cambio organizativo con programas de
bienestar y programas de asistencia confidencial al empleado representa el
enfoque más eficaz para prevenir el estrés laboral. En función del tamaño
de empresa y plantilla puede que esto no sea posible. En pequeñas y
medianas empresas, dependiendo de la existencia de médico de empresa
o de acuerdos asistenciales con mutualidades o centros concertados, la
selección del modelo a aplicar se ajustará a las necesidades de la misma y
al resultado de la evaluación de los signos de estrés detectados en esta y en
sus trabajadores. Siguiendo el modelo arriba expuesto acerca de las causas
del estrés laboral, en el cual tanto las características de los trabajadores
como el entorno de trabajo contribuyen a la experiencia de estrés, podemos
dividir las estrategias de intervención en tres grandes grupos:
1. Los programas empresariales de prevención de estrés.
2. Los programas de asistencia al empleado.
3. Los programas de bienestar.
5.1. LOS PROGRAMAS EMPRESARIALES DE PREVENCIÓN DE ESTRÉS
Este enfoque es la manera más directa de reducir el estrés en el trabajo.
Supone la identificación de los aspectos estresantes (p. ej., el trabajo
excesivo, las expectativas opuestas) y el diseño de estrategias para reducir o
eliminar las causas identificadas de estrés. La ventaja de este enfoque es que
trata directamente las raíces del estrés en el trabajo y es aplicable a todas las
empresas, independientemente de su tamaño. Debido a que utiliza los recursos
existentes y no requiere personal adicional es particularmente práctico para la
pequeña y mediana empresa. Sin embargo, los empresarios a veces se sienten
incómodos con este enfoque porque puede suponer cambios de rutinas, de
calendarios de producción o en la estructura de la organización.
Presentamos a continuación un esquema general de intervención para
la prevención del estrés a través de un proceso de evaluación adaptable
a las características específicas de cada empresa, basado en el modelo
125
MANUAL IBERMUTUAMUR
desarrollado por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo
de Estados Unidos. No se trata de un esquema rígido, sino de una guía de
actividades para diseñar un programa de prevención adaptable a cualquier
tipo de empresa. El diseño del programa y las soluciones apropiadas para cada
empresa se deben elaborar a medida, es decir, teniendo en cuenta el tamaño
y la complejidad de la organización, los recursos disponibles y, especialmente,
los problemas de estrés que son característicos de la misma.
Aunque no es posible dar una receta general para prevenir el estrés en el
trabajo, sí lo es ofrecer unas pautas para el proceso de prevención del estrés
en las organizaciones. Para llevar a cabo estos programas es necesario un
trabajo preliminar que requiere estimular el conocimiento acerca del estrés
laboral entre trabajadores y directivos (las causas, los costes, así como
el control), asegurar la dedicación y el apoyo de la administración y de los
supervisores para la ejecución del programa, incorporar la participación
de los empleados en todas sus fases y, en el caso de medianas y grandes
empresas, considerar el establecer la capacidad técnica para llevar a cabo
el programa, por ejemplo, mediante la capacitación especializada de un
miembro o equipo dentro de la organización o el uso de consultores externos
a través de mutualidades laborales u otras entidades. Sin embargo, tanto la
pequeña como la mediana y la gran empresa se beneficiarán de un proceso
de evaluación e intervenciones como el sugerido a continuación, adaptando
los siguientes pasos a sus características y a los recursos disponibles.
Paso 1 – Identificación del problema. El mejor método para la fase inicial
de identificación de las fuentes e indicadores de estrés en una organización
depende en parte del tamaño de la organización y de los recursos disponibles.
Las discusiones entre directores, representantes de trabajadores y empleados
son las fuentes más útiles de información. Tales discusiones podrían ser todo
lo que se necesita para identificar y remediar los problemas de estrés en una
empresa pequeña. En una organización más grande, se pueden usar para elaborar
estudios formales que reúnan la aportación de muchos empleados sobre las
condiciones estresantes. En grandes empresas pueden ser útiles sondeos o
cuestionarios anónimos. Sea cual sea el método usado para recabar los datos,
se debe obtener la información sobre la percepción de los empleados acerca de
sus condiciones de trabajo y los niveles de estrés, salud y satisfacción laboral.
La lista de las condiciones de trabajo generadoras de estrés, las señales de
estrés en el trabajo y los síntomas de estrés citados en este y otros capítulos
son buenos puntos de partida para decidir qué información reunir.
Las medidas objetivas como el absentismo, las bajas por enfermedad, las
dimisiones o los problemas de rendimiento también se pueden examinar para
evaluar la presencia y la intensidad del estrés ocupacional. Sin embargo,
estas medidas son solamente indicadores aproximados. Los datos que
126
CÓMO CREAR UNA EMPRESA LIBRE DE ESTRÉS
provienen de los diálogos, reuniones, evaluaciones, cuestionarios y otras
fuentes se deben resumir y analizar para identificar los problemas y averiguar
qué condiciones de trabajo podrían ser las responsables del estrés. Esto
es importante para poder diferenciar si estos problemas existen en toda
la organización o están limitados a ciertos departamentos o roles (ver la
sección sobre cómo detectar el estrés).
Paso 2 – Elaboración e implementación de las intervenciones. Una vez que se
han identificado las fuentes de estrés en el trabajo y se estima la dimensión
del problema, es posible elaborar e implementar una estrategia de abordaje.
En organizaciones pequeñas las discusiones informales que ayudaron a
identificar los problemas de estrés producirán ideas provechosas para la
prevención. En organizaciones grandes se requiere un proceso más formal y
en ocasiones puede ser necesario consultar con expertos externos. Cierto
tipo de problemas identificados en el paso 1, como por ejemplo un ambiente
hostil de trabajo, podrían ser predominantes en la organización y necesitar
intervenciones aplicables a la compañía en su conjunto. Otros problemas,
como un volumen excesivo de trabajo, podrían existir solamente en algunos
departamentos y por lo tanto necesitarían soluciones más limitadas, como
el rediseño de la manera en que se organiza el trabajo en alguna parte
de la empresa. Por último, otros problemas serían específicos de ciertos
trabajadores, necesitando entonces un enfoque individual de manejo del
estrés o ayuda al empleado y sin llegar a requerir cambios en la organización.
Algunas intervenciones se pueden implementar rápidamente (p. ej., cambios
en el estilo de comunicación o participación de los empleados), pero otras
necesitan más tiempo para hacerlo (p. ej., el rediseño de un proceso industrial
o la reevaluación de roles y funciones).
Existen asimismo intervenciones genéricas, basadas en el modelo de gestión de
riesgos, reconocidas como medidas adecuadas para la disminución del estrés.
Estas incluyen: desarrollar claramente las descripciones de las tareas requeridas
por los puestos de trabajo para evitar el conflicto y la ambigüedad de papeles y
responsabilidades; rediseñar el entorno para reducir los problemas ergonómicos;
cursos de organización del trabajo y prioridades; comités de empleados y
gestores para incrementar el nivel de participación de los empleados en la toma
de decisiones; horarios flexibles; reducción de la carga de trabajo; horarios
flexibles para que los empleados puedan cuidar a niños, ancianos y enfermos;
o crear espacios limpios y adecuados en la empresas para descansar, hacer
ejercicio y comer. Para que el programa sea eficaz, es importante que antes
de implementar las intervenciones decididas, los empleados sean informados
acerca de las medidas que se tomarán y cuándo serán ejecutadas. Muchas
veces es útil para este propósito celebrar una reunión inicial con todos los
empleados, asegurando una adecuada comunicación y la participación de los
trabajadores de todos los niveles de la empresa.
127
MANUAL IBERMUTUAMUR
Paso 3 – Evaluación de las intervenciones. La evaluación es un paso esencial en el
proceso de intervención. La evaluación hace posible determinar si la intervención
produce los efectos deseados o si se necesitan cambios de estrategia. Se
deben establecer plazos adecuados para evaluar las intervenciones. Aquellas
que suponen un cambio organizativo, deben ser evaluadas tanto a corto como
a largo plazo. Las evaluaciones a corto plazo se harían trimestralmente para
lograr un diagnóstico inicial de la eficacia del programa y considerar cambios
o adaptaciones. Muchas intervenciones producen efectos iniciales que
no persisten. Las evaluaciones a largo plazo se realizan anualmente y son
necesarias para determinar si las intervenciones producen efectos duraderos.
Las evaluaciones deben focalizarse en los mismos tipos de información reunidos
durante la fase de identificación del problema, incluyendo la opinión de los
empleados acerca de las condiciones de trabajo, los niveles del estrés percibido,
los problemas de salud y la satisfacción laboral.
128
CÓMO CREAR UNA EMPRESA LIBRE DE ESTRÉS
Las percepciones de los empleados son normalmente la medida más sensible
de las condiciones estresantes de trabajo y muchas veces el primer indicio
de la eficacia de la intervención. También sería útil añadir medidas objetivas
como el absentismo, las bajas, la productividad o los costes en términos de
cuidados para la salud. Sin embargo, los efectos de las intervenciones pueden
tardar mucho tiempo en ser detectados a pesar de que estas sean efectivas. El
proceso de prevención del estrés no termina con la evaluación del paso 3. Un
programa de prevención del estrés en el trabajo debe de ser considerado como
un proceso continuo, que utiliza los datos recogidos en la fase de evaluación
para perfeccionar o modificar las estrategias de intervención. Es posible que
sean identificadas nuevas fuentes de estrés o que el impacto del programa
no sea satisfactorio. En este caso, puede ser necesaria la reevaluación del
programa y comenzar de nuevo el proceso desde la fase inicial para planificar
las intervenciones en función de los resultados.
129
MANUAL IBERMUTUAMUR
5.2. PROGRAMAS DE ASISTENCIA AL EMPLEADO
Los programas de asistencia al empleado están diseñados con la función de
ayudar de manera confidencial al empleado y su familia a solventar cualquier
problema emocional, familiar, relacionado con el alcohol o las drogas, personal
o de trabajo, que este pudiese padecer (incluyendo el estrés laboral). El
objetivo, por tanto, es dotar a los empleados y a sus familias de las estrategias
y ayudas necesarias para hacer frente a los problemas o dificultades a los
que se enfrentan en su vida diaria y que interfieren en el desempeño laboral
del trabajador. Su ventaja reside en la posibilidad de actuar sobre problemas
generadores de altos niveles de estrés, dentro y fuera del trabajo, que de
otro modo serian indetectables. Estos programas comenzaron a desarrollarse
en Estados Unidos hace más de cincuenta años. En una primera fase de
este modelo, el foco principal estuvo situado en la necesidad de proporcionar
un abordaje confidencial al problema del consumo de alcohol y sus efectos
sobre la productividad. Con el tiempo, fueron extendiéndose, abarcando otros
problemas que podían interferir con la productividad, la actividad laboral o el
absentismo.
En los últimos años, las empresas de muchos países están incluyendo
estos programas para prevenir problemas de salud o para solucionar
aquellos problemas que, si bien no tienen un diagnóstico claro, interfieren
significativamente en el desempeño del trabajador en su puesto y en su
calidad de vida. Los programas de formación en prevención del estrés en
el ámbito individual han sido progresivamente incluidos en estos servicios,
siendo identificados como muy útiles por la mayoría de los trabajadores que
participan en ellos. Como resultado del éxito de este modelo, la mayoría de
las grandes empresas están desarrollando sus propios programas. Asimismo,
ha surgido un gran numero de entidades privadas que desarrollan estos
programas como servicios contratados por las empresas, ayudando a extender
conductas de salud entre los empleados, así como a crear un ambiente de
trabajo libre de estrés dañino para la producción. Las actividades básicas de
los programas de asistencia al empleado incluyen las siguientes:
• Consultoría, formación y asistencia a los directivos de las organizaciones
para el manejo de problemas laborales y de los empleados, la mejora
del ambiente laboral y el aprovechamiento de los recursos humanos.
• Servicios individualizados de detección de problemas y asesoramiento
destinado a empleados con problemas personales que pueden afectar
a su trabajo.
• Intervenciones breves, motivacionales o de confrontación
constructiva para identificar los problemas grupales que afectan a
la actividad laboral.
• Derivación del empleado para su diagnóstico, tratamiento y
130
CÓMO CREAR UNA EMPRESA LIBRE DE ESTRÉS
asistencia, además de servicios de monitorización y seguimiento.
• Fomentar la disponibilidad de acceso del empleado a los recursos
sanitarios que necesite por razones médicas o psicológicas (p. ej.:
alcoholismo, abuso de drogas y problemas emocionales, mentales y
físicos).
• Ayuda en el manejo de problemas relacionados con la productividad
y el absentismo que puedan deberse a factores psicosociales (p.
ej.: supervisión de casos; asistencia a empleados con dificultades
laborales debidas a problemas de comportamiento o de salud; e
identificar problemas de estrés derivados del diseño del puesto de
trabajo o de la estructura de la empresa).
• Identificación, valoración e intervención breve sobre individuos de
riesgo, por enfermedad o problemas personales (adicciones, divorcio,
fallecimientos, etc.).
Los tipos de programas de asistencia al empleado se pueden clasificar en tres
grupos, a seleccionar según las necesidades y el tamaño de la empresa.
1. Programas internos: se desarrollan dentro de la propia empresa con
personal perteneciente a la plantilla de forma estable.
2. Programas externos: son programas contratados que ofrecen
servicios fuera de la empresa en diferentes emplazamientos
según las necesidades de los clientes y configurados por personal
especializado ajeno a la empresa.
3. Programas internos suplementarios: combinan las anteriores
opciones, con personal de la empresa apoyado por equipos
externos. Los servicios pueden ser, por tanto, dentro de la empresa
o externos en función de las necesidades.
El acceso de los empleados a estos programas se realiza a través de dos
vías: derivados por los directivos y supervisores entrenados en identificar
y derivar a empleados con productividad disminuida, o bien por iniciativa
personal del empleado que decide utilizar los servicios. Esta última es la
manera más frecuente de acceso (80% de los casos). Estos equipos pueden
estar integrados por diversos especialistas en función de las necesidades,
si bien habitualmente están formados por psicólogos, trabajadores sociales,
enfermeras y consejeros especializados. No obstante, su labor es diferente
de la de otros dispositivos, por lo cual se trata de personal especializado y
formado específicamente para esta tarea. Como prueba de ello, en Estados
Unidos se exige una acreditación específica y unos requisitos regulados
por la Asociación de Profesionales de Asistencia al Empleado (Employee
Assistance Professionals Association, EAP) desde 1986.
Estos equipos desarrollan su trabajo en estrecho contacto con los
131
MANUAL IBERMUTUAMUR
departamentos de Recursos Humanos, elaborando en ese contexto los planes
e intervenciones requeridas. Es además competencia de estos equipos,
evaluar la eficacia y beneficios de los programas. Los directivos y empresarios
se mantendrían, por tanto, al margen de esta gestión. Las funciones de estos
servicios podrían parecer similares en algunos aspectos a las ofrecidas por
el sistema sanitario, el médico de empresa y los programas de bienestar,
solapándose incluso en sus competencias. Sin embargo, las funciones de estos
servicios son muy especializadas, con ayudas importantes a los empresarios
para el correcto funcionamiento de los recursos humanos de su empresa.
5.3. LOS PROGRAMAS DE BIENESTAR
Uno de los procedimientos más extendidos para la prevención del estrés en
las medianas y, sobretodo, grandes empresas, son los llamados programas
de bienestar. Consisten en proporcionar a los empleados un programa de
capacitación para el manejo del estrés y para mejorar su habilidad para sobrellevar
132
CÓMO CREAR UNA EMPRESA LIBRE DE ESTRÉS
las situaciones laborales difíciles. Estos programas incluyen estrategias
individuales para el manejo del estrés, así como otras áreas del bienestar
y la promoción de la salud. Los programas de bienestar se encuentran muy
extendidos en Estados Unidos. Muestran a los trabajadores la naturaleza y las
fuentes del estrés, sus efectos nocivos para la salud y potencian las habilidades
personales para reducirlo (p. ej., los ejercicios sobre el manejo del tiempo o el
esparcimiento). A su vez, cuentan con la posibilidad de ayuda individualizada
para aquellos que la necesiten. La capacitación para el manejo del estrés puede
reducir rápidamente sus síntomas, así como la ansiedad y las alteraciones del
sueño en los trabajadores. La ventaja de este modelo es la de ser barato y
fácil de implementar. Sin embargo, los programas individuales para el manejo
del estrés tienen dos desventajas serias: los efectos beneficiosos sobre los
síntomas de estrés se encuentran limitados al corto plazo a menos que estas
estrategias se mantengan indefinidamente; y muchas veces ignoran las causas
relacionadas con la empresa que pueden suponer la raíz del problema, porque
se concentran en el trabajador y no en el ambiente del trabajo.
Los líderes de las empresas con más éxito en el mundo han reconocido que
133
MANUAL IBERMUTUAMUR
invertir en un programa corporativo de bienestar en el ambiente laboral es
la manera más inteligente para mejorar la moral de los empleados, así como
para reducir el absentismo y los cambios de puesto de trabajo, pudiendo
prevenir la aparición de problemas de salud. Al iniciar un programa de
bienestar laboral en la organización, se estará creando un entorno laboral
positivo, energético y productivo, que reportará ganancias y bienes para la
empresa. Aunque no están centrados exclusivamente en la prevención de
estrés, los programas de educación y prevención incluyen sistemáticamente
materiales educativos, seminarios y talleres para su prevención y manejo.
Por otro lado, estos programas inciden en la reducción de problemas de
salud que en sí mismos son también causantes de estrés, potenciando más
aquel desarrollado en el contexto laboral. Como hemos visto, el proceso de
estrés afecta la capacidad del individuo para enfrentarse a retos físicos y
emocionales. Por otro lado, un estado de bienestar físico y emocional es la
mejor defensa para poder enfrentarse al estrés con éxito.
Una razón más para desarrollar este tipo de programas es de índole económica.
Estos programas engloban y aseguran que los valores de bienestar, salud y
prevención son respetados y promovidos en la empresa, asegurando así que
se cumplan los requisitos necesarios para una organización saludable.
Existen varios tipos de programas de bienestar, con énfasis en distintas
áreas en función de las necesidades de la organización y de la existencia o
no de programas de medicina de empresa o de asistencia al empleado. Sin
embargo, un común denominador de estos programas es la aceptación de que
el bienestar del empleado ha de formar parte de la filosofía de la empresa,
así como de la cultura de la organización. Para llevar a cabo esta misión, los
programas de prevención pueden incluir los siguientes componentes:
• Screenings preventivos de salud (depresión, diabetes, hipertensión,
etc.).
• Jornadas de carácter educativo y divulgativo sobre salud.
• Seminarios y conferencias sobre problemas de salud concretos
(higiene, estrés, etc.).
• Acceso a guías de salud a través de Internet.
• Herramientas para manejar ciertas condiciones (asma, diabetes,
cardiacas).
• Otros componentes, en función de las necesidades de la empresa
y sus empleados, pueden incluir: programas de potenciación de la
educación o reciclaje laboral y educativo; sondeos y encuestas sobre
el bienestar del empleado; programas de motivación y de incentivos
(p. ej., elección del empleado del año, bonos como premio a alta
productividad, etc.).
• Programas de modificación del estilo de vida: reducción de peso,
134
CÓMO CREAR UNA EMPRESA LIBRE DE ESTRÉS
nutrición, ejercicio físico, relajación y otras técnicas individuales
de prevención de estrés. Ejemplos frecuentemente desarrollados en
estos programas son:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
Buen Peso.
Buen Dejar (de fumar).
Buen Bebé (cuidado pre- y postnatal).
Buen Cuidado (autocuidado de condiciones crónicas).
Bien Estar (yoga, pilates, relajación, masaje, tai-chi…).
Buen Caminar (programa de caminar).
Buen Comer (programa de nutrición).
Buena Llamada (programa de línea telefónica de apoyo).
Baja laboral y compensación del empleado.
El modelo puede ser más o menos complejo, pero ha de estar basado en los
siguientes principios: (1) ser diseñado para llegar a todos los empleados;
(2) incorporar elementos educativos y preventivos sobre los problemas
de salud más frecuentes entre los empleados, incluyendo problemas
cardiovasculares, de salud mental, estrés y adicciones; (3) mantenerse
regularmente a través del seguimiento por correo electrónico, jornadas, días
específicos para la prevención, screening de determinados problemas, etc.;
(4) hacer la participación interesante pero voluntaria; y (5) proporcionar
apoyo continuado a largo plazo. Aunque pueden parecer complejos y caros,
estudios realizados en Estados Unidos han demostrado que una inversión
en este tipo de programas de prevención reduce los niveles de estrés y
desemboca finalmente en una disminución neta de los gastos derivados
de problemas de salud y condiciones asociadas al mismo. Además de un
conocimiento general acerca del estrés y sus causas, y de las técnicas
individuales para su reducción, los programas de prevención del estrés
incorporados al programa de bienestar incluyen frecuentemente materiales
educativos y entrenamiento para:
1. Identificar los estresores que afectan al personal y a la
productividad.
2. Aprender acerca de las reacciones frente al estrés o cuando se
afrontan cambios en el trabajo.
3. Cómo conducirse eficientemente con las reacciones de estrés en
colegas y subalternos.
4. Cómo conseguir un equilibrio entre la vida personal y las
responsabilidades laborales.
No todas las empresas son lo suficientemente grandes para poder permitirse
un programa de bienestar. Sin embargo, actualmente resultan accesibles
y abundantes a través de Internet las fuentes de información respecto a
135
MANUAL IBERMUTUAMUR
la prevención y manejo del estrés, o pueden ser proporcionadas por las
mutualidades laborales o médicos de empresa.
6. CONCLUSIONES
El estrés laboral es un reto para la empresa del siglo XXI. Después de leer
este capitulo y aplicar el análisis sugerido, es muy probable que encuentre
señales de la existencia de estrés en su empresa. Sin embargo, la presencia
de condiciones estresantes no significa necesariamente que su empresa
esté particularmente afectada por el estrés laboral. Como hemos visto, el
estrés es parte de la actividad laboral moderna y no es posible eliminarlo
completamente. Por otro lado, es importante mantener una actitud
vigilante y considerar, en la medida de lo posible, cómo crear y mantener
unas condiciones laborales que reduzcan el estrés y sus consecuencias.
La reducción de factores de riesgo generadores de estrés y la promoción
de un entorno saludable con mecanismos protectores frente al estrés, se
encuentran estrechamente ligados en el proceso continuo de creación de un
entorno laboral que mejore, no sólo la calidad de vida y satisfacción de sus
empleados, sino la productividad y la competitividad de su empresa. Con este
propósito, es fundamental la existencia de fluidez en la comunicación entre
directivos y trabajadores para ayudar a detectar y prevenir este problema. En
muchos casos, no será posible establecer todos los mecanismos y servicios
sugeridos en este capítulo. Sin embargo, saber cómo se genera el estrés,
cuáles son sus consecuencias y las posibles medidas preventivas, siempre
redundará en un avance en la tarea de reducir y prevenir este factor tan
negativo para la empresa y los trabajadores. A modo de resumen, exponemos
las siguientes recomendaciones para reducir el estrés en la empresa,
desarrolladas en detalle a lo largo del capítulo.
136
CÓMO CREAR UNA EMPRESA LIBRE DE ESTRÉS
10 REGLAS DE ORO PARA REDUCIR EL ESTRÉS
EN SU EMPRESA
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
Educar a los gerentes, supervisores y empleados acerca del impacto
y prevención del estrés en el trabajo.
Asegurar que la responsabilidad laboral es acorde con la capacidad
del trabajador.
Respeto a la dignidad de cada empleado.
Asegurar la formación, apoyo y supervisión de los trabajadores.
Promover y diseñar trabajos que estimulen y den al trabajador la
oportunidad de usar sus habilidades.
Definir claramente las funciones y responsabilidades del trabajador.
Dar a los trabajadores la oportunidad de participar en decisiones y
acciones que afectan a sus trabajos.
Mejorar la comunicación.
Promover las oportunidades de interacción social entre los
trabajadores.
Considerar el desarrollo de un programa empresarial de prevención de
estrés, de un programa de bienestar y de un programa de asistencia
al empleado.
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and Stress 1993; 7:77-87.
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138
CÓMO CREAR UNA EMPRESA LIBRE DE ESTRÉS
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National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH) http://www.
cdc.gov/niosh
United Kingdom Work-Stress Network http://www.workstress.net
Wellness Program Information: www.info.com/WellnessProgram
139
6. El estrés laboral
desde el punto
de vista de la
prevención de
riesgos
laborales:
la empresa
saludable
María Victoria Cortés Arcas
Isabel Neyra Suárez
Antonio Hernández Nieto
Adelina Beneit i Roig
EL ESTRÉS LABORAL DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES:
LA EMPRESA SALUDABLE
1. CONCEPTOS ESENCIALES PARA COMENZAR A
INSTAURAR UN PLAN EMPRESARIAL
ANTIESTRÉS: APRENDER A RECONOCER CUÁNDO
ES SALUDABLE EL TRABAJO
El presente capítulo es una exposición basada en la experiencia de distintas
personas y empresas. En algunas de ellas, hemos observado que desde las
direcciones de recursos humanos se están adoptando medidas de mejora para
sus trabajadores, pero en muchas ocasiones estas no están coordinadas con
los servicios de prevención, por lo que en la organización del trabajo no se
está instaurando una verdadera cultura preventiva basada en la evaluación
de los riesgos psicosociales y el estrés.
Teniendo en cuenta el enorme coste en términos humanos y también
económicos que genera el estrés laboral, este se debe gestionar en un amplio
contexto dentro de nuestras empresas, en el que además de participar los
propios responsables de las mismas, debe existir una labor consensuada
con los servicios de prevención propios y ajenos, para que de una manera
firme se identifiquen los riesgos psicosociales y se adopte la planificación
preventiva correspondiente.
En un artículo publicado en Cinco Días con el título “Cómo se crea una
empresa saludable”, Jaime Pereira, director de consultoría estratégica de
Psicosoft, sostenía que la empresa saludable descansa sobre cuatro pilares:
que las personas que trabajan en esa compañía tengan unas condiciones
laborales satisfactorias, de tal manera que el salario no interfiera en su
creatividad y competencia profesional; que el espacio físico donde se
desarrolla la actividad sea limpio, sano y confortable; que la empresa tenga
un plan de prevención de riesgos laborales; y finalmente, que apueste por
la conciliación entre la vida familiar y laboral. Algunos ejemplos prácticos
de este tipo de dirección serían: proponer a directores y subordinados no
convocar ninguna reunión a partir de las 14:00h; racionalizar el uso del
teléfono y del correo electrónico; orientar la actividad hacia los resultados y
no hacia las tareas; respetar la flexibilidad de horario; y sobre todo dedicar
más recursos a lo importante que a lo urgente.
Otro ejemplo práctico es la afirmación de la presidenta de Microsoft: “para
poder cenar con mi familia he aprendido a no perder ni un minuto de mi
tiempo y a respetar el tiempo de los demás”.
143
MANUAL IBERMUTUAMUR
¿Qué factores debemos controlar?
Existen cuatro grandes aspectos que siempre debemos tener en cuenta para
el control del estrés en el trabajo, independientemente de la labor del técnico
experto en ergonomía y psicosociología a la hora de evaluar los riesgos
psicosociales, proceso complejo que conlleva un conjunto de actuaciones
o etapas sucesivas interrelacionadas y que se detalla en diferentes notas
técnicas elaboradas por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el
Trabajo (INSHT).
Así, estos factores marcan líneas de actuación a conocer y controlar por
parte de todos nosotros:
ß Control sobre el propio trabajo:
El trabajo es saludable cuando:
– Lo tenemos bajo control.
– Tenemos la oportunidad de desarrollar nuestras habilidades y hacer
aquello que mejor sabemos hacer.
– Tenemos autonomía y capacidad de decisión suficientes sobre el
propio trabajo.
– Tenemos control sobre las pausas y los ritmos de trabajo.
ß Demandas adecuadas a las capacidades:
Se producen cuando:
– El volumen de trabajo es adecuado en relación al -tiempo disponible
y no nos vemos expuestos a interrupciones constantes de las tareas
(exigencias cuantitativas).
– Las exigencias cualitativas no superan nuestros recursos como
trabajadores. Este sería el caso de los trabajos con alta carga
emocional, como en aquellas situaciones en las que se trabaja
en contacto con personas (p. ej., los auxiliares de clínica en un
hospital); los trabajos cognitivos, como cuando una tarea exige un
esfuerzo intelectual (p. ej., un técnico de una central nuclear); o
bien los trabajos sensoriales en los que la demanda se dirige hacia
algunos de nuestros sentidos (p. ej., en tareas de conducción de
maquinaria peligrosa).
144
EL ESTRÉS LABORAL DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES:
LA EMPRESA SALUDABLE
ß Apoyo social adecuado:
Existe:
– Cuando podemos relacionarnos con otros compañeros de trabajo con
asiduidad y en nuestra empresa se cuida la calidad de las relaciones
sociales.
– Cuando nos sentimos apoyados por los compañeros y por los mandos
para sacar el trabajo adelante.
– Cuando es posible compatibilizar el trabajo con la vida familiar y
social.
ß Recompensas justas por el trabajo realizado:
Tenemos unas recompensas adecuadas y proporcionales al trabajo que
realizamos cuando contamos con:
–
–
–
–
–
–
Un salario digno.
Estabilidad laboral.
La posibilidad de promocionar de forma justa y transparente.
Realizamos tareas adecuadas con nuestra cualificación profesional.
Respeto, apoyo y reconocimiento por el trabajo realizado.
Recibir un trato justo.
Podemos afirmar respecto a la situación de la evaluación de riesgos
psicosociales en España, que esta se encuentra en un estado incipiente
de desarrollo e implantación. Caben muchas razones para explicar este
fenómeno, pero se podrían resumir en su dificultad y en la falta de métodos
adecuados. No obstante existen ya diferentes iniciativas en nuestro
contexto que prometen ser interesantes y fructíferas, como las guías con
aplicaciones informáticas del INSHT (p. ej., AIP-Aplicación Informática para
la Prevención), que contemplan la evaluación de la carga mental y otros
aspectos relacionados con la organización del trabajo, o el método ISTAS21,
al que nos referiremos más adelante.
Además, algunas entidades que actúan como servicios de prevención
externos están desarrollando procedimientos para la evaluación de riesgos
en general y, en algún caso, de los riesgos psicosociales.
145
MANUAL IBERMUTUAMUR
2. POLÍTICAS DE CONCILIACIÓN TRABAJO-FAMILIA
QUE SE ESTÁN UTILIZANDO EN EMPRESAS
ESPAÑOLAS
Muchas organizaciones y empresas no contemplan todavía para el diseño de
su plantilla los cambios en la familia y en el mercado de trabajo que se están
produciendo a lo largo de las últimas décadas, como la creciente incorporación
de la mujer al mundo laboral, así como su mejor formación, la creación de
familias con doble ingreso y el aumento de las familias monoparentales. Así,
todavía hay organizaciones que estructuran el trabajo en función de empleados
varones y con una sola fuente de ingresos, con horarios de trabajo que son
incompatibles con la necesidad de cuidar niños o mayores dependientes.
Una de las consecuencias del cambio sociodemográfico es que muchas
personas viven un conflicto entre trabajo y familia, entre otras razones, por la
falta de flexibilidad estructural en el trabajo.
Un acercamiento a la empresa saludable son las políticas de conciliación de
trabajo y familia.
Políticas de conciliación.
En España existen muy pocas empresas que hayan desarrollado programas
o políticas de conciliación trabajo-familia. Algunos estudios han concluido
que tan sólo un 7% de las empresas españolas tiene realmente diseñado e
implantado un programa de políticas familiarmente responsables.
Las políticas que están introduciéndose en algunas de nuestras empresas
son las siguientes:
1. Nuevo concepto de flexibilidad:
ß Horario laboral flexible: se trabaja ocho horas, pero decidiendo uno
mismo a qué hora se comienza la jornada y a qué hora se finaliza.
ß Trabajo a tiempo parcial: se puede trabajar media jornada.
ß Empleos compartidos: dos empleados a tiempo parcial comparten
un empleo de dedicación completa, pudiendo decidir quién trabaja y
cuándo.
ß Semana laboral comprimida: se puede trabajar más horas al día,
recibiendo a cambio tiempo libre.
146
EL ESTRÉS LABORAL DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES:
LA EMPRESA SALUDABLE
ß Jornada laboral reducida, con reducción salarial proporcional.
ß Horas anuales: los empleados están contratados por un número de
horas de trabajo por año, en vez de un número de horas por día.
2. Excedencias:
Algunos ejemplos son los siguientes:
ß Permiso por maternidad más allá de lo estipulado por ley.
ß Excedencia para cuidar niños pequeños.
ß Excedencia para cuidar a progenitores, hijos enfermos o
discapacitados.
ß Bancos de tiempo libre remunerado: los trabajadores pueden
intercambiar sueldo por tiempo libre remunerado de una forma
flexible, como puede ser convertir en dinero los días de vacaciones
no tomados o tomar vacaciones adicionales por menos sueldo.
ß Abandono del lugar de trabajo por una emergencia familiar.
ß Tiempo libre para actividades en la comunidad.
ß Flexibilidad en los días de permiso y vacaciones cortas, siempre
consultando con los superiores.
Como las excedencias pueden ralentizar la carrera profesional de las
personas o incluso llegar a ocasionar la pérdida del puesto y que haya
represalias de compañeros saturados de trabajo, hay empresarios que
tratan de mantener al trabajador en contacto con la empresa a través
de la formación (sobre todo en nuevas tecnologías), procurando así
que la reincorporación no perjudique a ninguna de las partes.
3. Flexibilidad en el espacio:
ß
ß
ß
ß
ß
Flexibilidad en el lugar de trabajo para evitar desplazamientos largos.
Trabajo en casa.
Teledespachos en casa.
Videoconferencias.
Internet: la empresa costea para los empleados la conexión de
Internet como herramienta de teletrabajo u ocio.
147
MANUAL IBERMUTUAMUR
4. Política de servicios o cómo facilitar la conciliación más allá del
ámbito de la empresa:
ß Información sobre guarderías.
ß Guardería dentro de la empresa.
ß Apoyo económico por parte del empleador para sufragar gastos de
guardería.
ß Información sobre centros para el cuidado de ancianos.
ß Plazas reservadas en colegios locales.
ß Diferentes servicios domésticos, como transporte, tintorerías,
aparcamiento, restaurante o centro de deportes.
5. Adaptación del puesto de trabajo y apoyo profesional:
Un empleado estresado está por lo general más irritable y cansado.
Para reducir los conflictos es preciso adaptar el trabajo a la persona
(reducir la carga de trabajo o las responsabilidades), o bien a la persona
a su puesto de trabajo (capacitando a la misma para que aprenda a
manejar el estrés).
ß Adaptación del trabajo: la persona continúa en el mismo puesto, pero la
carga de trabajo o las responsabilidades se adaptan temporalmente.
ß Rotación del puesto de trabajo temporalmente para una mejor
adaptación responsabilidad/capacidad.
6. Políticas de asesoramiento:
Algunos expertos afirman que la formación es síntoma de que la
empresa toma medidas preventivas contra el estrés, porque capacita
al trabajador individualmente para tratar su estrés, los conflictos, las
presiones de tiempo y las nuevas responsabilidades adquiridas en la
familia.
ß Papel como padres y educación de los hijos: cursos que contribuyen
a que las personas se preparen ante el reto de tener un hijo y de
educarle.
ß Conflictos trabajo-familia.
ß Cursos prenatales y sobre nutrición.
ß Cursos acerca de la gestión del tiempo.
ß Cursos sobre cómo gestionar los conflictos.
148
EL ESTRÉS LABORAL DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES:
LA EMPRESA SALUDABLE
7. Políticas de apoyo profesional:
ß
ß
ß
ß
ß
Asesoramiento
Asesoramiento
Asesoramiento
Asesoramiento
Asesoramiento
de trayectorias profesionales.
psicológico-familiar.
financiero-fiscal.
legal.
para inmigrantes y sus familias.
8. Beneficios sociales o extrajurídicos:
ß
ß
ß
ß
ß
ß
ß
Seguro médico para el cónyuge.
Seguro médico para los hijos.
Seguro para discapacitados.
Plan de jubilación.
Coche de empresa.
Ticket restaurante.
Actividades lúdicas.
149
MANUAL IBERMUTUAMUR
9. Programas de empresa hacia una cultura de conciliación:
A pesar de todo, en muchas ocasiones estas políticas formales para
crear un entorno compatible con la vida familiar no son suficientes y
es necesario un refuerzo de la cultura corporativa, en ocasiones más
informal, y no necesariamente plasmada en ningún documento. Esta
cultura corporativa la constituye el clima laboral, el aire que se respira
en la empresa ante determinados temas o las actitudes de los mandos
ante la familia y el trabajador; es por ello esencial la actitud de los
mandos, jugando un papel fundamental sus valores personales y su
propia formación como directivos, ya que determinan el modo y el
grado en que ellos mismos asumen esas políticas en el seno de la
empresa. No menos importante es el nivel de tolerancia del resto de
los compañeros cuando tienen que asumir una carga mayor de trabajo
en casos de urgencias y de ausencias.
En aquellas empresas con altos porcentajes de mujeres, se debe tener en
cuenta la creación de programas de trabajo-familia como medio de atracción
y fidelización del personal. Si además la actividad de la empresa depende
de las iniciativas y creatividad de sus trabajadores, las políticas de trabajofamilia pueden desarrollar un vínculo entre empresa y empleados muy
necesario para tener una plantilla dedicada y leal a la vez.
El primer paso para elaborar programas con políticas familiarmente
responsables consiste en la búsqueda eficaz de información sobre las
necesidades familiares de las personas a través de encuestas individuales
o grupales.
El segundo paso es crear un comité o un coordinador de las políticas trabajofamilia dentro de la empresa, elaborando un manual que pueda favorecer que
estas se lleven a cabo.
A la par, es fundamental la función de liderazgo de ejemplaridad y de
formación de los propios directivos, debiendo existir un plan anunciado
por la alta dirección de la empresa, un comunicado a todos los empleados,
comunicación interna periódica sobre el tema a través de folletos, vídeos o
la intranet, así como equipos de trabajo que actúen como círculos de calidad
dentro de la empresa.
Por otro lado, es importante describir que las empresas menos compatibles
con la familia son aquellas que tienen una cultura de trabajo obsesivo. En
ellas, trabajar muchas horas es señal de dedicación. Son empresas donde
predominan la apariencia externa y la lucha de poder y, en definitiva, tóxicas.
150
EL ESTRÉS LABORAL DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES:
LA EMPRESA SALUDABLE
Por el contrario, algunas empresas españolas optan por fomentar y cuidar
la cultura conciliadora, de modo que incluso remuneran a sus directivos en
función del clima laboral que se mide en sus equipos.
Importantes empresas españolas consideran que el “beneficio de una plantilla
comprometida es incalculable” porque, además, los índices de rotación de la
plantilla en las empresas comprometidas con la conciliación son inferiores.
Este compromiso se basa en una serie de pilares:
ß Políticas de comunicación.
ß Medición por parte de una empresa externa del ambiente de equipo
y el grado de unidad.
ß Encuestas sobre el clima interno, donde también se mide la presión
para poner medidas si es necesario y gestionarla con cursos de
control del estrés.
Muchas empresas emplean políticas para retener a los buenos trabajadores.
Tales políticas pasan necesariamente por una adecuada motivación. Unas
veces las aplican favoreciendo un entorno de trabajo de calidad que garantice
un buen clima laboral y flexibilidad; en otras, los pilares básicos son la
formación, la organización del trabajo, los servicios (siempre pensando en la
familia) y una cierta discriminación positiva pensando en la mujer.
Hay un estudio realizado entre 1991 y 1995 por la Sloan School of Management
de Massachussets que ha demostrado que, contrariamente a la opinión general,
trabajo y familia no son mundos antitéticos; los mejores directivos son los que
dando soporte (el necesario en cada caso) a la vida familiar y privada del
empleado, obtienen los mejores resultados y rendimiento para su empresa.
“La empresa se beneficia del equilibrio si las personas dedican menos tiempo
y son más productivas en el trabajo”. El resultado es que estos trabajadores
serán también más saludables.
La mayoría de los directivos que pierden colaboradores desconocen la
influencia de factores como el estrés laboral en este tipo de decisiones;
suelen considerar que se marchan por más salario o por ofertas profesionales
mejores, sin pensar que se quedarían en el equipo si tuvieran el soporte de
los directivos en cuanto a los cuatro grandes pilares a tener en cuenta en
una empresa y que recordamos que son:
ß
ß
ß
ß
Control sobre el propio trabajo.
Demandas adecuadas a las capacidades.
Apoyo social adecuado.
Recompensas justas por el trabajo realizado.
151
MANUAL IBERMUTUAMUR
3. ALGUNAS EXPERIENCIAS DE ACTUACIÓN SOBRE
LOS FACTORES PSICOSOCIALES EN EMPRESAS
CON IMPLANTACIÓN EN ESPAÑA
3.1. CAVAS CODORNÍU (BARCELONA)
Cavas Codorníu es una bodega ubicada en Sant Sadurní d’Anoia en
Barcelona, en una comarca del Alto Penedés, perteneciente al Grupo
Codorníu y que se dedica a la elaboración de vinos y cavas.
Gracias a la colaboración de Adelina Beneit i Roig, responsable del servicio
de prevención de Riesgos Laborales del Grupo Codorníu, describimos aquí
el proceso de implantación de medidas preventivas para la exposición a
factores de riesgo psicosocial en Cavas Codorníu. Queremos expresar
nuestro agradecimiento a ella y a todas las personas que participan en
este proyecto, desde la dirección de la empresa hasta el trabajador más
antiguo, pasando por los técnicos ajenos a la misma:
El origen de su intervención se situó en la necesidad de cumplir con la
Ley 31/95 de Prevención de Riesgos Laborales (artículo 4, apartado 7)
y con el RD 39/97 del Reglamento de servicios de prevención (artículos
del 3 al 7). Habiendo ya identificado y evaluado los riesgos relacionados
con la seguridad, higiene y ergonomía, se dio un paso más y se planteó
la identificación de los riesgos psicosociales en Cavas Codorníu. Este
representa el primer paso para crear una empresa libre de estrés ya que,
una vez identificados los riesgos psicosociales, podremos evaluarlos y
plantearnos una actividad preventiva de forma organizada y coherente,
todo ello con la participación de todas las partes implicadas.
En el caso de Cavas Codorníu esta iniciativa coincidió además con un
cambio en los delegados de prevención en el comité de seguridad y salud.
En el seno de ese comité y a través de un asesor en materia de salud laboral
de CCOO, mayoritarios en el comité de empresa, se valoró la posibilidad
de realizar la evaluación de riesgos psicosociales utilizando el Método
ISTAS21.
ISTAS21 es una adaptación a la realidad española del Cuestionario
Psicosocial de Copenhague, que ha desarrollado el Instituto de Salud
Laboral de Dinamarca (National Institute of Occupational Health). Este
identifica y mide la exposición a condiciones del trabajo y la organización que
aumentan la probabilidad de alterar el estado de salud de los trabajadores.
152
EL ESTRÉS LABORAL DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES:
LA EMPRESA SALUDABLE
El método evalúa 21 dimensiones que forman parte de los cuatro grandes
grupos de factores que venimos mencionando y que tienen que ver con el
control sobre el propio trabajo, demandas adecuadas a capacidades, apoyo
social y recompensas justas.
La adaptación a la realidad española del método fue liderada por el Instituto
Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS), de la mano de Salvador
Moncada (epidemiólogo profesor de la Universidad Pompeu i Fabra) y Clara
Llorens (socióloga y profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona).
Se trata de un método internacional, basado en evidencias científicas,
validado y orientado a la acción, que se presenta en forma de cuestionario
individual y anónimo. Permite un análisis estadístico estandarizado y se
basa en referencias poblacionales (Comunidad Autónoma de Navarra).
El servicio de prevención expresó su acuerdo con utilizar dicho método para
realizar la evaluación y, a petición del comité de seguridad y salud, así lo
manifestó a la dirección de Cavas Codorníu, obteniendo una respuesta muy
positiva. Los técnicos del ISTAS también se reunieron con la dirección de
la empresa y con los constituyentes del comité de seguridad y salud para
explicar las características técnicas del método y su forma de aplicación.
A partir de este momento, Cavas Codorníu firmó con ISTAS un documento
comprometiéndose a realizar la evaluación y, lo más importante, a aplicar
medidas preventivas en función de los resultados obtenidos.
Contexto y antecedentes. Cavas Codorníu es una bodega del Grupo
Codorníu destinada a la elaboración de cavas, que contaba con un número
aproximado de 180 trabajadores en el momento en el que se llevaron a
cabo las actuaciones descritas.
Por decisión de todas las empresas pertenecientes al Grupo cuenta con un
servicio de prevención mancomunado, ya que estas pertenecen al mismo
sector productivo y grupo empresarial, tal y como está previsto en el
artículo 21 del Reglamento de los servicios de prevención.
En el área de los recursos técnicos cabe destacar que cada centro de trabajo
cuenta con la figura del coordinador de prevención, que es la persona de
contacto con los técnicos del servicio de prevención, y existe también un
comité de seguridad y salud, aunque en algunas de las empresas existen
delegados de prevención dependiendo del número de trabajadores.
Durante el mes de junio de 2002 se inició el proyecto de evaluación de riesgos
psicosociales en Cavas Codorníu, la primera etapa de un largo proceso, que
empieza con un acuerdo total en el seno del comité de seguridad y salud primero,
153
MANUAL IBERMUTUAMUR
y con la dirección del centro después, sobre el método a utilizar y la posterior
designación de un grupo de trabajo creado para liderar el proyecto.
En dicho grupo se incluyeron:
ß Representantes de los trabajadores de CCOO y de UGT.
ß Responsable del servicio de prevención.
ß Representante de la dirección de la empresa.
El grupo de trabajo, siempre en comunicación con los técnicos del ISTAS,
desarrolló los siguientes pasos durante la segunda etapa, en el mes de octubre
de 2002:
– Definición del alcance de la evaluación: selección de las unidades de
análisis a utilizar.
– Adaptación del cuestionario a la realidad de Cavas Codorníu:
preservación del anonimato.
– Diseño de la forma de distribución, respuesta y recogida: preservar
la confidencialidad y garantizar la participación.
– Edición del manual y reunión informativa: sesión para todos los
trabajadores.
– Entrega y recogida del cuestionario: entrega en sesión informativa y
recogida en urnas para preservar el anonimato.
– Informatización de los datos: a cargo de una entidad externa con coste
para la empresa, también con el fin de asegurar la confidencialidad.
– Análisis de datos: lo realizaron los técnicos del ISTAS.
La tercera etapa comenzó en junio de 2003 con la entrega a la dirección y al
servicio de prevención, por parte de los técnicos del ISTAS, del informe de
resultados de la encuesta de identificación y medida de los factores de riesgo
psicosocial. Se acordó con la dirección mantener el grupo de trabajo con el
objeto de interpretar los resultados del informe, analizando el posible origen
de las exposiciones desfavorables para la salud.
Entre julio y diciembre de 2003 tuvo lugar la cuarta etapa, durante la cual
se desarrollaron seis sesiones de trabajo por parte del grupo designado, de
alrededor de cuatro horas de duración cada una, donde se debatió acerca de
los cuatro grandes bloques que agrupan las 21 dimensiones evaluadas con el
método. Esta es una etapa muy importante, en la que todos los miembros del
grupo deben tener claro que la prevención es una tarea de todos los agentes
sociales de la empresa.
Según palabras de Adelina Beneit i Roig, “El consenso ha sido la herramienta
más favorable de los distintos encuentros”.
154
EL ESTRÉS LABORAL DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES:
LA EMPRESA SALUDABLE
A lo largo del año 2004 se desarrolló la quinta etapa del proceso, la propuesta
de medidas preventivas frente a los factores de riesgo psicosocial. Estas
propuestas se concretaron a través de la definición de cinco grandes objetivos
de intervención que agruparon algunas de las principales dimensiones que
podían representar un riesgo para la salud:
ß Objetivo A:
–
–
–
–
Baja influencia en el trabajo.
Alto conflicto de rol.
Altas exigencias sensoriales.
Bajas posibilidades de desarrollo en el trabajo.
Origen del problema: trabajos repetitivos y monótonos, muy similares,
con escaso margen de autonomía y pocas posibilidades de aprender
cosas nuevas.
Medidas preventivas: destinadas a enriquecer el trabajo, como por
ejemplo, crear los círculos de prevención, con la participación directa
de los trabajadores.
ß Objetivo B:
– Baja autoestima.
– Baja calidad de liderazgo.
– Altas exigencias de esconder emociones.
Origen del problema: falta de una política óptima de recursos
humanos.
Medidas preventivas: destinadas a implementar una política de
recursos humanos enfocada a las personas, como por ejemplo,
sensibilizar a trabajadores y mandos para llevarlo a cabo.
ß Objetivo C:
– Bajo control sobre los tiempos de trabajo.
– Altas exigencias cuantitativas.
Origen del problema: trabajos en líneas de producción.
Medidas preventivas: destinadas a mejorar los procesos. Como, por
ejemplo, sería hacer un análisis y revisión conjunta de los mismos.
155
MANUAL IBERMUTUAMUR
ß Objetivo D:
– Alta inseguridad.
Origen del problema: variación salarial debida a la rotación de puestos
de trabajo (plus de calificación y mantenimiento).
Medidas preventivas: destinadas a buscar nuevos sistemas para
definir y valorar puestos de trabajo, como por ejemplo crear comisiones
paritarias de análisis.
ß Objetivo E:
– Baja previsibilidad.
Origen del problema: falta de información a tiempo sobre lo que afecta
al trabajo diario.
Medidas preventivas: destinadas a implementar una política de
comunicación sobre la cotidianeidad.
Después de analizar los objetivos y propuestas, estos se presentaron y
discutieron con la dirección de la empresa, siendo aprobados y presentados
en una sesión informativa a todos los trabajadores.
En febrero de 2005 se inició la sexta etapa del proceso con la aplicación de
medidas preventivas, concretándose que el primer objetivo de intervención iba
ser enriquecer el trabajo.
Objetivos y fases de la intervención:
El objetivo de la sexta etapa fue enriquecer el trabajo, ya que el origen de la
exposición problemática se encontraba en los trabajos repetitivos y monótonos,
con escaso margen de autonomía y pocas posibilidades de aplicar las propias
habilidades y conocimientos, y aprender cosas nuevas.
Los pasos seguidos para esta intervención fueron:
1. Escoger grupos piloto para la intervención preventiva: a partir de los
resultados de la evaluación, se propusieron dos grupos piloto, uno
compuesto por mandos intermedios y otro formado por trabajadores
de determinada sección.
2. Informar y formar respecto a cómo serían la intervención y los
procedimientos: primera sesión formativa para los dos grupos piloto,
encaminada a que aprendieran técnicas de trabajo en equipo y de
156
EL ESTRÉS LABORAL DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES:
LA EMPRESA SALUDABLE
resolución de problemas. La formación la llevó a cabo un consultor
externo durante mayo-junio de 2005, en dos jornadas formativas
de cuatro horas cada una. La información contextual la realizó el
servicio de prevención.
3. Constitución de los círculos de prevención: después de alcanzar los
objetivos formativos, cada uno de los grupos constituyó un círculo
de prevención, con participación voluntaria de los miembros. El
objetivo de estos círculos consistió en analizar las tareas de cada
sección y después proponer alternativas a la forma de trabajar y
a los procesos, actualizadas y que implicasen un enriquecimiento
del trabajo, permitiendo la participación de los trabajadores en las
decisiones relacionadas con la propia tarea.
Los círculos de prevención contaron con la ayuda de un moderador
y de un observador. Los técnicos de ISTAS que habían asesorado
durante todo el proceso fueron los moderadores y un miembro del
equipo de trabajo actuó como observador.
El resultado de los círculos de prevención fue una relación de posibles
medidas preventivas destinadas a enriquecer el trabajo y que
necesariamente habrían de ser analizadas para rediseñar el proceso.
La fase de análisis de dichas propuestas y de diseño de recomposición
del proceso se realizó a partir de septiembre de 2005.
Aplicación, seguimiento y evaluación de las medidas preventivas:
A continuación, describimos los tipos de medidas preventivas destinadas a
enriquecer el trabajo que han sido propuestas por los círculos de prevención
de las secciones analizadas:
ß Propuestas de soluciones a problemáticas concretas que afectan
a la producción y al bienestar de los trabajadores: se trata de un
conjunto de medidas destinadas a afrontar problemáticas concretas o
puntuales relacionadas con la producción, que afectan al bienestar de
los trabajadores porque pueden resultar estresantes al dificultar que
la producción salga a tiempo y con la calidad exigida. La mayoría de
ellas se pueden implementar de una manera más o menos inmediata,
sin embargo, a veces es posible que se necesiten estudios técnicos
previos a su implantación.
Todas estas propuestas requieren espacios formales para ser
formuladas, discutidas e implementadas, constituyendo en sí
157
MANUAL IBERMUTUAMUR
mismas ejemplos de valor añadido en la participación directa de
los trabajadores. Este espacio puede consistir en reuniones por
secciones o departamentos, donde se hable de todo lo que pueda
afectar a la producción, con la participación de los trabajadores de
dichas secciones.
ß Propuestas destinadas al enriquecimiento del trabajo en las
secciones: estas medidas encaminadas a enriquecer el trabajo
consiguen aumentar la variedad de tareas que realiza cada uno de los
trabajadores de una misma sección, dotando estas tareas de un mayor
contenido; así, este tipo de medidas son las más adecuadas desde el
punto de vista de la prevención de los riesgos psicosociales, porque
van dirigidas a mejorar las posibilidades de aplicación y desarrollo
de habilidades y conocimientos. Además estas propuestas presentan
ventajas adicionales en tanto que pueden contribuir potencialmente a
la mejora de otras dimensiones psicosociales como son el refuerzo,
el apoyo social, el sentimiento de grupo, la calidad del liderazgo y la
estima.
Conclusiones:
A partir de marzo de 2006 se empezaron a mostrar los resultados obtenidos
en las secciones donde se habían ido implementando las diferentes medidas
organizativas de las tareas, destinadas a mejorar las condiciones de trabajo y,
por tanto, a reducir los factores de riesgo psicosocial.
Cavas Codorníu, con el apoyo de todos los agentes sociales de la empresa,
va a implementar el mismo proceso para el resto de las secciones del centro,
presentando a todos un calendario de seminarios con fechas y horas de
convocatoria, con el fin de llevar a cabo las mismas estrategias que en las
secciones donde ya se ha llevado a acabo la actividad preventiva.
158
EL ESTRÉS LABORAL DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES:
LA EMPRESA SALUDABLE
3.2 BT (MADRID)
En nuestra búsqueda de empresas que contasen entre sus objetivos con
la implantación de una política antiestrés, tuvimos conocimiento de la
amplia labor realizada en este sentido por BT. Gracias a la colaboración
de esta entidad y del responsable de su servicio de prevención, Antonio
Hernández, pudimos profundizar en los numerosos esfuerzos que se han
venido realizando desde el servicio de prevención propio y el área de
recursos humanos para instaurar una política antiestrés que redunde en
beneficios para bienestar de los trabajadores y de la propia compañía.
La instauración de este tipo de iniciativas requiere el reconocimiento de
sus potenciales efectos deseables, tanto desde la perspectiva de los
empleados (p. ej., bienestar, salud, satisfacción y motivación) como de la
empresa (p. ej., productividad, calidad de los servicios, menores índices
de absentismo y pérdida de profesionales, óptima gestión del talento).
Desde hace años, BT, una de las compañías más importantes en el sector
de la Digital Network Economy viene implantando una serie de innovadores
programas y medidas, encaminadas a la reducción y gestión del estrés.
Para que las políticas, planes y programas de prevención de estrés
puedan desarrollarse y afecten a otras políticas, programas y planes de
manera transversal es necesario que el servicio de prevención participe
de forma activa en el área de recursos humanos. En BT, el servicio de
prevención tiene este papel activo desde que fue creado en 1999, lo que
permite tener una visión global de las necesidades de la compañía, y
aportarla a los distintos proyectos de recursos humanos para eliminar o
introducir medidas que controlen factores estresantes, y apoyar aquellos
que sin ser específicamente preventivos contribuyan a mejorar la salud y
seguridad de las personas que trabajan en sus instalaciones.
A continuación se resumen algunas de las principales iniciativas que se
han puesto en marcha en la compañía.
Una cultura anti-estrés se concreta en una serie de actividades. La cultura
antiestrés de BT ha generado diversos productos, servicios y beneficios
para los trabajadores que se han ido implantando progresivamente desde
2002. Podemos agruparlos en preventivos y no preventivos según hayan
sido lanzados desde el servicio de prevención o no. Dentro de los primeros
se encuentran los siguientes:
159
MANUAL IBERMUTUAMUR
1. La inclusión en la vigilancia de la salud de un cuestionario de apreciación
de estrés.
2. La realización de una semana de sensibilización frente al estrés en la que
los empleados fueron informados de los recursos sobre estrés existentes
en Internet; los falsos mitos acerca del estrés; la política en BT de
tolerancia cero frente al acoso de cualquier tipo; y medidas preventivas
frente al estrés.
También se les animó a realizar un cuestionario rápido de estrés y a consultar
con el servicio de prevención en caso de que resultase positivo.
Por otro lado, los directivos de la compañía y los jefes de equipo recibieron
un cuestionario que les permitía saber si suponían una fuente de estrés
para su equipo e identificar por qué.
Por último, se ofreció una consulta psicológica de evaluación del estrés y
orientación y un servicio de fisioterapia. Ambos servicios fueron pagados
por la compañía.
3. La puesta en marcha de un programa limitado en el tiempo de
asistencia y tratamiento en caso de estrés para aquellos trabajadores
que voluntariamente lo solicitaran, estableciendo terapia de grupo o
individual en función de que los niveles de estrés fueran bajos y medios
o altos. El tratamiento se hacía dentro del horario laboral y en el propio
centro excepto en los casos de consulta individual.
Este programa permitió identificar una serie de factores que afectaban a
las personas que se habían acogido voluntariamente al programa, lo que
sirvió para sensibilizar a la dirección de la compañía sobre las posibles
fuentes de estrés que podrían estar influyendo negativamente sobre los
trabajadores.
4. La realización de una campaña contra el acoso laboral mediante un
video enviado por correo electrónico a todos los empleados, en el que se
mostraban las actitudes que no se permitían en la compañía.
5. La implantación de un programa de evaluación y gestión de estrés (Stress
Assessment and Management, STREAM) disponible 24 horas al día, los 7
días de la semana durante todo el año.
Este programa consiste en un cuestionario on-line que permite a todo
el que lo rellene saber en pocos minutos y sin moverse de su puesto de
160
EL ESTRÉS LABORAL DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES:
LA EMPRESA SALUDABLE
trabajo si tiene un nivel de estrés alto, medio o si no tiene estrés. La
respuesta sobre el nivel de estrés se acompaña de recomendaciones
para controlarlo, incluyendo los servicios que ofrece la compañía.
Su jefe directo o el jefe de este, dependiendo de a quién haya elegido
el trabajador, recibe una copia del nivel de estrés del trabajador y es
informado de la necesidad de tener una reunión con el mismo. El objetivo
de esta reunión es dar apoyo al trabajador en situación de estrés y
determinar si existe algún factor laboral que haya que controlar, cambiar
o eliminar para resolver la situación de estrés, independientemente de
que la causa sea laboral o no. Por ejemplo, si un trabajador tiene a su
cargo a una persona enferma se puede ser más flexible con los horarios
de trabajo para que los adapte a sus obligaciones de cuidado durante
el periodo que dure dicha enfermedad. Cuando el factor estresante o
de sobrecarga es extralaboral, la compañía no puede modificar esta
situación, pero sí facilitar al trabajador el cumplir con sus compromisos
extralaborales.
Además, el trabajador tiene acceso directo a un programa de asistencia
al empleado (PAE) proporcionado por la empresa externa Más Vida Red.
Este programa da consejo psicológico telefónico las 24 horas del día, los
7 días de la semana, durante todo el año. El contacto también se puede
hacer por correo electrónico.
Asimismo, a través de esta empresa se ofrece hasta un máximo de seis
consultas psicológicas cara a cara si tras la evaluación telefónica se
considerasen necesarias. Estas consultas son pagadas por BT.
El jefe que tiene un trabajador estresado en su equipo puede acudir
al programa de asistencia para recibir asesoramiento sobre cómo
preparar la entrevista, los planes de acción y el seguimiento de un caso
de estrés de tal forma que sea útil al trabajador y, consecuentemente,
a su equipo y a la empresa.
La aceptación del programa ha sido posible gracias a la comunicación
interna del mismo. Previamente a su implantación, se informó a los
trabajadores y se les pidió su opinión al respecto respondiendo a las
cuestiones planteadas. Y una vez implantado se formó a los directivos
para que informasen a sus equipos sobre qué era el estrés y cuál era
la herramienta que BT ponía en marcha para afrontarlo, lo que permitió
además de incrementar su conocimiento del tema y ver la importancia
de enfocarlo adecuadamente, mostrar ante sus equipos el compromiso
con el programa STREAM.
161
MANUAL IBERMUTUAMUR
El acceso al servicio de prevención está garantizado durante todo el
proceso si cualquiera de los implicados considerase que fuera necesaria
su participación. Asimismo, tanto el trabajador como su jefe directo
pueden solicitar la ayuda del departamento de recursos humanos si fuera
necesaria su colaboración para la resolución del problema.
Las medidas que no se han lanzado desde el servicio de prevención, pero que
también sirven para que los trabajadores puedan controlar su estrés, son las
siguientes:
1. El establecimiento de una línea para que cualquier empleado de BT pueda
denunciar de forma confidencial y anónima si cree que se está infringiendo
alguna norma o se están llevando a cabo comportamientos inaceptables,
como puede ser el abuso de autoridad por parte de un jefe.
2. La implantación de un procedimiento de resolución de conflictos, con el
objetivo de que todas las personas que trabajan en los centros de trabajo
de BT puedan transmitir sus quejas tanto formal como informalmente.
Estas quejas pueden estar relacionadas con prácticas inadecuadas en el
lugar de trabajo, sospechas, injusticias, serios riesgos para la salud y la
seguridad, etc.
3. La implantación de horario flexible que permite a los empleados entrar en
sus centros de trabajo entre las 8 y las 10 de la mañana, y salir entre las
17 y las 19 horas.
4. Establecimiento del Programa Óptima que viene desarrollando el Instituto
de la Mujer en colaboración con el Fondo Social Europeo, que en el caso
de BT se concretó en: ampliación del permiso de maternidad dos semanas
antes del parto; establecimiento de jornada continuada con horario de
8:00 a 15:00 para la madre o para el padre durante los 12 primeros
meses de vida del recién nacido; mejora de las posibilidades de petición
de excedencia. Los empleados podrán solicitar un mes de excedencia
cada tres años. Además, podrán solicitar hasta un año de excedencia
para el cuidado de familiares aunque estos tuviesen alguna actividad
remunerada; la ley sólo lo obliga a hacerlo en el caso que se tuviese que
cuidar a un familiar sin actividad remunerada.
5. Realización de la encuesta CARE por la que se invita a todos los empleados
de la compañía a responder una serie de preguntas que permitan conocer
cuál es el grado de motivación y de compromiso y la actitud de los
empleados hacia la compañía. Las respuestas obtenidas se usan para
calcular el Employement Engagement Index (Índice de Compromiso con el
162
EL ESTRÉS LABORAL DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES:
LA EMPRESA SALUDABLE
Empleo) para toda la empresa de forma global, por área de negocio y por
directivo, siempre y cuando este tenga más de 8 respuestas.
En el cuestionario hay un apartado sobre equilibrio entre la vida laboral y
personal que incluye dos preguntas, una relativa al impacto de la presión
del trabajo en la vida personal y otra relativa al impacto de dicha presión
en la eficiencia con la que se realiza el trabajo. También se incluye un
apartado en el que se hacen preguntas acerca de la actitud del jefe directo
hacia el empleado y el trabajo que realiza, para saber si el trabajador
está recibiendo el adecuado soporte y apoyo para la realización de sus
tareas.
Estos resultados son públicos y los utiliza la dirección de la compañía
para, en colaboración con un grupo de trabajadores voluntarios que
representan a cada una de las áreas de negocio, establecer planes de
acción que permitan mejorar los factores evaluados. Con estos planes
de mejora se pretende aumentar el bienestar del trabajador y su grado
de motivación, compromiso y la actitud hacia la compañía.
6. Una evaluación del desempeño con revisiones trimestrales en reuniones
individuales entre el trabajador y su jefe directo. Estas reuniones
permiten conocer el rendimiento del trabajador y analizar las posibles
causas, entre las que puede estar el estrés. En los casos en los que se
sospeche que existe estrés, el jefe debe recomendar al empleado el uso
de los servicios ofrecidos por la compañía para confirmar o descartar el
problema y, en caso de que exista, actuar inmediatamente.
Resultados del desarrollo de una cultura frente al estrés. Los programas
enumerados son un reflejo de importante esfuerzo que se está llevando a
cabo en la compañía por alcanzar la excelencia en su gestión del estrés. Todas
estas iniciativas han sido acompañadas de bajos índices de absentismo y
rotación voluntaria entre los empleados, hecho que ilustra los importantes
beneficios prácticos que pueden desprenderse de instaurar una política
ambiciosa en materia de estrés laboral dentro de la empresa. En definitiva,
aumentar el bienestar y satisfacción de sus empleados y atraer el talento es
la mejor manera de aumentar la productividad de la compañía y su valor en el
mercado.
163
MANUAL IBERMUTUAMUR
4. DIEZ PASOS PARA LA PREVENCIÓN DEL ESTRÉS
LABORAL EN LAS EMPRESAS
Podríamos resumir el procedimiento de implantación de un programa de prevención
del estrés mediante la serie de pasos que describimos a continuación:
1) Implicación de la dirección de la empresa y de los representantes de
los trabajadores.
2) Evaluación de riesgos por parte de los técnicos de prevención del
servicio de prevención propio o ajeno, en la que también estén incluidos
los riesgos psicosociales. Esta evaluación debe realizarse siguiendo
una serie de fases que se describen en detalle en la nota técnica del
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo nº 450:
ß Identificación de los factores de riesgo.
ß Elección de la metodología y técnicas de investigación que se han
de aplicar.
ß Planificación y realización del trabajo de campo.
ß Análisis de los resultados y elaboración de un informe.
ß Elaboración y puesta en marcha de un programa de intervención.
ß Seguimiento y control de las medidas adoptadas.
3) Hacer visible lo invisible y colectivo lo individual:
ß Cuestionarios cortos que pongan de manifiesto los efectos del
estrés: salud-enfermedad.
ß Cuestionarios cortos que pongan de manifiesto aspectos de
la organización del trabajo que pudieran ser dañinos para los
trabajadores.
ß Llevar las conclusiones a los comités de seguridad y salud.
ß Estudiar los índices de absentismo por parte de los responsables
de la vigilancia de la salud de los servicios de prevención.
4) Los servicios de prevención propios o ajenos deben contar con
técnicos superiores en ergonomía y psicosociología, tal como propone
el Reglamento de los servicios de prevención RD 39/1997.
5) Elaboración de un plan de prevención de riesgos que incluya los
riesgos psicosociales y donde se especifique: qué se debe hacer
164
EL ESTRÉS LABORAL DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES:
LA EMPRESA SALUDABLE
(factores donde prioritariamente se debe intervenir), cuándo (plazos
previstos para la intervención), cómo (medidas preventivas que se
van a poder llevar a cabo) y por parte de quién (quiénes son las
personas encargadas de implantar dichas medidas).
6) Seguimiento y control de la efectividad de las medidas implantadas:
cómo, quién y en qué plazos se va a evaluar la eficacia de las medidas
preventivas.
7) Realizar una adecuada vigilancia de la salud donde también se
contemplen los riesgos psicosociales, así como llevar a cabo
un análisis de los indicadores de salud (absentismo laboral,
enfermedades…) por parte del personal sanitario de los servicios
de prevención.
8) Se deben realizar nuevas evaluaciones de riesgos cuando se detecten
daños para la salud de los trabajadores, se introduzcan nuevas
condiciones de trabajo o se creen nuevos puestos.
9) En la adopción de medidas preventivas se deben tener en cuenta los
principios de acción preventiva que la Ley de Prevención de Riesgos
Laborales establece en su artículo 15:
ß
ß
ß
ß
ß
ß
Evitar los riesgos.
Evaluar los riesgos que no se pueden evitar.
Combatir los riesgos en su origen.
Adaptar el trabajo a la persona.
Tener en cuenta la evolución de la técnica.
Sustituir lo peligroso por aquello que entrañe poco o ningún
peligro.
ß Planificar la prevención.
ß Adoptar las medidas que antepongan la protección colectiva a la
individual.
10) Crear mecanismos en las empresas para comunicar casos de
estrés, conflictos interpersonales, etc. y designar personas
encargadas de asesorar e interceder entre las partes para buscar
soluciones adecuadas, informando y formando a los trabajadores
acerca de cómo identificar el estrés y conocer los cauces internos
de comunicación del conflicto.
165
MANUAL IBERMUTUAMUR
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166
EL ESTRÉS LABORAL DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES:
LA EMPRESA SALUDABLE
Observatorio Permanente de Riesgos Psicosociales. Guía sobre la violencia
psicológica en el trabajo. Madrid: Comisión Ejecutiva Confederal de UGT.
2006.
Observatorio Permanente de Riesgos Psicosociales. Guía sobre el síndrome
de quemado (burnout). Madrid: Comisión Ejecutiva Confederal de UGT.
2006.
Observatorio Permanente de Riesgos Psicosociales. Guía sobre factores
y riesgos psicosociales. Madrid: Comisión Ejecutiva Confederal de UGT.
2006.
Observatorio Permanente de Riesgos Psicosociales. Guía sobre el estrés
ocupacional. Madrid: Comisión Ejecutiva Confederal de UGT. 2006.
Oncins M, Almodovar A. Técnica de Prevención 450: Factores Psicosociales:
fases para su evaluación. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el
Trabajo [fecha de acceso: 08-08-08]. Disponible en: http://www.insht.es
Real Decreto 39/97 por el que se aprueba el reglamento de servicios de
prevención. B.O.E. (nº 27), 31 de enero de 1997: 3031-3045.
Schaufeli WB, Salanova ML ¿Cómo evaluar los riesgos psicosociales en el
trabajo? Revista del INSHT 2002; 20: 4-9.
167
7. El marco
regulador de la
obligación de
prevenir el
estrés laboral
Cristóbal Molina Navarrete
EL MARCO REGULADOR DE LA OBLIGACIÓN DE PREVENIR EL ESTRÉS LABORAL
1. INTRODUCCIÓN
En los capítulos precedentes hemos podido comprobar que el estrés laboral
existe y que actúa realmente como un agente generador, no ya sólo de
riesgos sino también de daños para la salud de los trabajadores. Asimismo
se ha visto cómo se puede intervenir técnicamente para evitar o reducir
los factores causantes de estrés laboral, creando un espacio, si no libre
por completo, sí adecuado para afrontar eficazmente la aparición de estas
situaciones en las empresas. De este modo, se ha respondido positivamente
a la pregunta sobre si se puede prevenir el estrés laboral y cómo.
Pero ahora bien, la pregunta que surge de inmediato es otra: ¿se debe
prevenir el estrés laboral?, es decir, ¿tienen los empleadores obligación legal
de prevenir el estrés laboral? El interrogante surge ante un dato evidente:
no tenemos ni en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) ni en las
normas reglamentarias que la desarrollan una regulación expresa y específica
para el estrés laboral. Pero, ¿quiere decir esto que no está regulado el estrés
laboral por la LPRL como equivocadamente creen algunos?
La respuesta es claramente negativa. La posición de partida es la de que
el estrés no sólo puede técnicamente sino que debe normativamente ser
considerado como un riesgo profesional. Por tanto, ha de aplicarse a las
situaciones de este tipo el mismo sistema de gestión que recoge la LPRL para
cualquier riesgo profesional. En este capítulo vamos a explicar con cierto
detenimiento, aunque de modo claro y sucinto, cuáles son los tratamientos
que el actual marco regulador de la prevención de riesgos exige dar al estrés
laboral y que, en términos generales, son los mismos que los que se prevén
para el resto de los riesgos de origen laboral.
Estos tratamientos son básicamente tres. El tratamiento de la acción
preventiva, a través del sistema impulsado por la LPRL. El que suministra
la acción reparadora, que actúa cuando el riesgo ya se ha actualizado o
hecho “daño” para la salud de los trabajadores, y que afecta tanto a la
LPRL como a otras normas legales –la Ley General de la Seguridad Social
(LGSS); la responsabilidad contractual del Estatuto de los Trabajadores
(artículo 50 ET); la responsabilidad civil…–. Finalmente, el que propicia la
acción sancionadora o represiva, provocada por la activación de las normas
relativas a la responsabilidad administrativa por infracciones en materia de
PRL e, incluso, aunque esto será poco probable, aunque sí posible, las normas
propias de la responsabilidad penal por delitos, ya sean de riesgo o afecten
sobre todo a lesiones, que incluso podría afectar a un delito de homicidio
imprudente cuando el estrés laboral desembocara en una situación extrema,
como el suicidio.
171
MANUAL IBERMUTUAMUR
No obstante, puesto que este manual se centra especialmente en la
prevención, nos limitaremos a tratar el régimen regulador del deber de
prevenir el estrés laboral. Veámoslo.
2. ¿EN QUÉ PRECEPTOS SE RECOGE LA
OBLIGACIÓN DE PREVENIR EL ESTRÉS LABORAL
EN LA LPRL?: EL ALCANCE DEL DEBER
EMPRESARIAL
Acabamos de recordar que en la LPRL no encontramos ninguna referencia
expresa ni al concepto de riesgo psicosocial en general, ni al de estrés
laboral en particular. Sólo hallaremos una definición genérica de riesgo
laboral: cualquier posibilidad de que un trabajador sufra un determinado
daño derivado del trabajo (artículo 4.3º LPRL). Tampoco contamos con una
norma legal o reglamentaria que especifique el procedimiento de evaluación
y planificación del riesgo de estrés laboral. El artículo 14.2 LPRL se limita a
recordar que, en cumplimiento del deber de protección eficaz, “el empresario
deberá garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores a su servicio en
todos los aspectos relacionados con el trabajo”.
Ahora bien, como hemos advertido igualmente, esta carencia no significa en
modo alguno que el riesgo de estrés laboral no se contemple por la LPRL.
Muy al contrario, de los artículos 4, 14, 15 y 16 LPRL se desprende con
toda certeza que sí están incluidos en el sistema legal de gestión preventiva
los riesgos psicosociales en general y el estrés laboral en particular. Para
comprender esta pequeña paradoja basta con comparar la regulación
precedente a la LPRL y la que ésta propone. En aquélla, la recogida en la
Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo (OGSHT), la idea
ordenadora era la de contemplar de modo exhaustivo los riesgos laborales
que se reconocían y predisponer, también de modo detallado, las medidas
preventivas que eran adecuadas para cada caso. La ausencia de una norma
reglamentaria, o de una norma jurídico-técnica, motivaba la falta de una
regulación normativa y, por tanto, la imposibilidad, o cuando menos la
enorme dificultad, de que los poderes públicos, ya los inspectores, ya los
jueces, pudieran controlar la legalidad del cumplimiento de las obligaciones
empresariales.
Pero el modelo de regulación promovido por la LPRL, que a su vez recibe
el propio de la Directiva Marco 89/391/CE, es radicalmente diferente. La
LPRL se conforma ahora con establecer un conjunto básico de obligaciones
172
EL MARCO REGULADOR DE LA OBLIGACIÓN DE PREVENIR EL ESTRÉS LABORAL
y responsabilidades por su incumplimiento (artículos 14 y 42 LPRL), dejando
las medidas concretas que hayan de aplicarse en cada caso a la acción
preventiva a realizar por el empleador. Eso sí, siguiendo unas determinadas
pautas, que son:
a) Ordenación de la actividad preventiva conforme a unos principios
rectores (los del artículo 15 LPRL).
b) Obligado seguimiento de unos instrumentos específicos (plan de
PRL, evaluación de riesgos y planificación preventiva; artículo
16).
c) Ejecución profesional de las medidas a través de expertos o
profesionales especializados en diferentes ciencias y técnicas
preventivas, tanto las que son tradicionales (Seguridad, Higiene,
Medicina en el Trabajo) como las más modernas (Ergonomía,
Psicosociología, Comunicación…).
d) Necesaria participación de los trabajadores, directamente y a través
de sus representantes, en la gestión de esta política preventiva
(artículo 18 LPRL).
Pues bien, si analizamos con detenimiento esas cuatro pautas básicas del
modelo de regulación legal de la acción preventiva en las organizaciones de
trabajo veremos que el estrés laboral tiene perfecta cabida en todas ellas.
Buena prueba de ello es que el Anexo VI del RD 39/1997, Reglamento
de Servicios de Prevención (RSP) prevé, de modo expreso, como rama
preventiva la llamada Psicosociología Aplicada a la PRL. Asimismo, tanto
el Estatuto de los Trabajadores (ET), en su artículo 36.5, como la LPRL, en
su artículo 15.1 d), recogen como principio de la acción preventiva el deber
del empresario de adaptar el trabajo a la persona, aunque sepamos que en la
realidad sea ésta quien se adapte a aquél ante las exigencias productivas y
de competitividad extremas.
Aún más contundente si cabe resulta, para afirmar esta inclusión del estrés
laboral entre los riesgos a gestionar desde la LPRL de forma obligada, el
principio de acción preventiva expresamente previsto en la letra g) del
artículo 15.1 Según ha quedado expresado en el Capítulo 1, por estado
de estrés laboral podemos entender la situación en que un trabajador
no encuentra respuesta adecuada a las demandas de su entorno sociolaboral en un tiempo razonable, lo que puede generar problemas para su
salud, física y psíquica. Pues bien, conforme al principio de planificación
integral o ambiental recogido en aquel precepto, la acción preventiva ha de
ordenarse “buscando un conjunto coherente que integre en ella la técnica, la
organización del trabajo, las condiciones de trabajo, las relaciones sociales
y la influencia de los factores ambientales en el trabajo”.
173
MANUAL IBERMUTUAMUR
Si el lector trae a su recuerdo en este momento las consideraciones que se
han hecho en el Capítulo 2, relativo a las causas del estrés laboral, podrá
comprobar con facilidad cómo en aquel artículo legal se listan absolutamente
todos los grupos de factores que están en la base o desencadenan situaciones
de estrés laboral, tanto objetivos (organización y condiciones de trabajo,
ambiente físico) como subjetivos o relacionales (las relaciones sociales).
Pero es que, además, buena parte de ellos son luego objeto de regulación
detenida y específica en la normativa, tanto a efectos laborales como
preventivos (tiempo de trabajo, promoción profesional, trabajo a turnos,
caracteres personales específicos…). Consecuentemente, el estrés laboral
debe ser objeto de una específica y eficaz acción preventiva a través de la
aplicación de los instrumentos previstos con carácter general en la LPRL.
En esta norma se obliga al empleador a definir y gestionar una política de
prevención y protección eficaz a través de la adopción de cuantas medidas
sean necesarias para garantizar un ambiente saludable y seguro, por tanto
también liberado de la “contaminación psicosocial” que supone una situación
de estrés laboral.
Pese a la rotundidez de este conjunto normativo quizás todavía alguien
pueda creer que no existen referentes concretos para seguir este deber
empresarial. Así, aunque exista esta exigencia en el plano normativo, en
el plano práctico no habría una técnica precisa para evaluar este riesgo
y adoptar medidas. Pero tampoco puede compartirse un razonamiento de
este tipo. La razón es que estas ausencias están perfectamente previstas
en la normativa reglamentaria. El artículo 5.3 del RSP es inequívoco a tal
fin, pues prevé que cuando la evaluación de riesgos exija la realización
de mediciones o análisis, como sucede en relación al estrés laboral, y la
normativa no concrete los métodos que deben emplearse o cuando los
criterios de evaluación requieran de una interpretación a la luz de criterios
técnicos, han de utilizarse los métodos, guías o pautas recogidos por los
organismos internacionales, nacionales o autonómicos más prestigiosos
en esta materia. Actualmente, existen diferentes técnicas a seguir para la
evaluación e intervención en materia de estrés laboral.
Esta conclusión, a veces puesta erróneamente en duda, está completamente
avalada por los siguientes datos de relevancia jurídico-práctica:
− Una abundante y constante jurisprudencia que ha reconocido
como enfermedad del trabajo, con el consiguiente tratamiento de
accidente laboral (artículo 115. 2. e LGSS), las secuelas producidas
por el estrés laboral.
− El reconocimiento por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social
(ITSS) del carácter evaluable de los factores de riesgo causantes del
174
EL MARCO REGULADOR DE LA OBLIGACIÓN DE PREVENIR EL ESTRÉS LABORAL
estrés en el marco de la LPRL, hasta el punto de aprobar un protocolo
específico o propio para verificar o comprobar que las evaluaciones
de riesgos incorporan también los factores psicosociales. Eso
significa que de no integrarse tal riesgo ha de aplicarse el Derecho
Administrativo Sancionador.
− Por la formalización del Acuerdo Europeo sobre Estrés Laboral
(2004), recogido en el Acuerdo Interconfederal para la Negociación
Colectiva (ANC 2005), que reconoce expresamente la obligación del
empresario de prevenir, en el marco de la Directiva Marco 89/391/
CEE, el estrés laboral. Aunque, como veremos de inmediato, este
Acuerdo Social no es vinculante para el empleador, sí es una pauta
o guía útil a seguir para valorar el cumplimiento empresarial del
deber legal de protección de la salud del trabajador, incluyendo los
factores de riesgo psicosocial, como entiende la doctrina judicial
–Sentencia del Tribunal Superior de Justicia (STSJ), Madrid, 5 de
octubre de 2005–.
En suma, resulta sustancialmente aplicable al estrés laboral todo el conjunto
de obligaciones (ciclo preventivo) que establece la normativa en materia de
prevención de riesgos laborales: Plan de PRL – Evaluación – Planificación
Preventiva. De inmediato se verá cómo ésta es la conclusión que hoy domina
en la Unión Europea (UE), tanto en el plano institucional (Agencia Europea de
Seguridad y Salud; Comisión y Consejo…), como en el de los interlocutores
sociales – Diálogo Social Comunitario-.
3. ¿QUÉ SUCEDE EN OTROS LUGARES DE NUESTRO
ENTORNO?: APROXIMACIÓN A LA REGULACIÓN
DEL ESTRÉS LABORAL EN OTROS PAÍSES DE LA
UE Y DE LA OIT
Pero antes de exponer cómo afrontan sindicatos y organizaciones patronales
este deber de incluir en las políticas de PRL la gestión del estrés relacionado
con el trabajo vemos, siquiera brevemente, cuál es la situación en otros países
de nuestro entorno, tanto jurídico como socio-económico, y en especial en la
UE. A este respecto conviene advertir que la situación no es muy diferente
de la nuestra en la práctica totalidad de los países de la UE, pues son muy
pocos los que han afrontado en sus legislaciones una regulación específica
de los riesgos psicosociales en general, y del estrés laboral en particular.
175
MANUAL IBERMUTUAMUR
En efecto, a diferencia de lo sucedido en relación a la violencia psicológica
en el trabajo, incluido el acoso moral (mobbing), que sí cuenta con algunas
legislaciones expresas y específicas (Francia, Bélgica, Suecia, Finlandia), no
existe ningún país que se haya provisto de una reglamentación normativa de
modo expreso para el estrés laboral en el marco de la PRL. Así lo constata la
Guía comunitaria sobre estrés laboral que, sin embargo, no duda en afirmar
que, pese a esta ausencia de mención específica, “sí que resulta evidente
que tanto las disposiciones nacionales como las comunitarias son de
aplicación en el ámbito de la salud y el estrés relacionados con el trabajo”.
En esta misma guía se recuerda que algunas directivas particulares, como
la relativa al trabajo con equipos que incluyen pantallas de visualización, y
la relativa a la protección de la mujer embarazada, presuponen la necesidad
de tener en cuenta el estrés “psíquico” (también el “estrés térmico”) en la
valoración del riesgo.
Ahora bien, como puede comprobarse fácilmente, tanto en el marco de la
UE como en las instituciones nacionales, esta necesidad de hacer frente
a las causas del estrés (prevención primaria), reducir sus efectos en la
salud (prevención secundaria) y tratar la enfermedad resultante (prevención
terciaria) queda reflejada en instrumentos que no se tienen estrictamente
como normativos sino en códigos, guías o reglas más orientadores que
vinculantes. La razón no está tanto en la exclusión del problema del marco
legal, que como se ha dicho es innegable, cuanto en garantizar que la
gestión de este riesgo se haga a través de un conjunto de instrumentos
flexibles, adaptados a cada organización o empresa, dada la complejidad del
problema y la diversidad de factores a tener en cuenta. Por eso, la tendencia
dominante es la de elaborar planes, programas o normas de gestión sobre el
estrés laboral que busquen más servir de pautas a las empresas para aplicar
la legislación ya existente y de carácter general.
A este respecto, un ejemplo ilustrativo de este modelo regulador flexible
lo proporciona la Oficina Ejecutiva de Seguridad y Salud del Reino Unido
(Health and Safety Executive, HSE), que en 2004 editó las llamadas “normas
sobre gestión del estrés laboral” (The management standards). Con ellas se
pretende facilitar a las empresas el cumplimiento de las normas previstas
con carácter general en materia de salud y seguridad en el trabajo, en gran
medida equivalentes a las previstas en nuestra LPRL. La guía es sucinta
y se limita básicamente a la identificación de seis aspectos a tener en
cuenta para la prevención del estrés laboral (demanda de trabajo, control
del trabajador, apoyo con que cuenta, marco de relaciones sociales, papel
que desempeña e incidencia de los cambios), a partir de los cuales se da
una regla o estándar para afrontar cada uno de esos aspectos de modo
adecuado. Las especificaciones o pautas concretas de estas reglas no
son muy diferentes de las que recoge la guía comunitaria y otros ejemplos
seguidos en diferentes países comunitarios, incluidas las múltiples Notas
176
EL MARCO REGULADOR DE LA OBLIGACIÓN DE PREVENIR EL ESTRÉS LABORAL
Técnicas Preventivas (NTP) elaboradas por el Instituto Nacional de Seguridad
e Higiene en el Trabajo (INSHT) español a este respecto.
En todo caso, es interesante destacar que esta guía oficial se enmarca en
una política de revitalización de la aplicación práctica de las normas de
salud y seguridad llevada a cabo en el Reino Unido a partir del año 2000 y
que se renovó en 2003. Precisamente, este ejemplo se sitúa en línea con la
tendencia más reciente y potente para afrontar los nuevos riesgos laborales
tanto en el seno de la OIT como de la UE. En definitiva, un recorrido por el
tratamiento dado a este tema en el seno de las instituciones internacionales
y en los países del mundo desarrollado, evidencia que el problema de la
prevención del estrés laboral no es tanto una cuestión de aplicar más
legislación sino del modo de organización y gestión de la empresa y del
trabajo. Por tanto, más que una reforma legal se hace preciso integrar en la
gestión empresarial los principios de acción preventiva ya evidenciados en
el anterior apartado.
4. ¿CÓMO SE REGULA DESDE LA NEGOCIACIÓN
COLECTIVA LA GESTIÓN DEL ESTRÉS LABORAL?:
LA TRANSPOSICIÓN DEL ACUERDO COMUNITARIO
AL ACUERDO INTERCONFEDERAL PARA LA
NEGOCIACIÓN COLECTIVA DE 2005
La Estrategia Comunitaria de Seguridad y Salud en el Trabajo, que responde
a los cambios sobrevenidos en el mundo del trabajo y a la emergencia de
nuevos riesgos, adoptó un enfoque global de la prevención de riesgos
laborales apoyado sobre el uso de nuevos instrumentos para progresar en la
mejora de la calidad de vida en el trabajo. Entre estos instrumentos dio un
especial relieve al diálogo social, esto es, a los acuerdos alcanzados entre los
empresarios y los sindicatos en el espacio europeo. En este sentido, evidenció
la conveniencia de que estos nuevos riesgos, y en especial el estrés laboral,
fueran abordados a través de la vía negociadora, dado su carácter multiforme,
esto es, por la referida complejidad de factores que inciden en la aparición de
este riesgo y por la pluralidad de patologías en las que puede evidenciarse.
Precisamente, este punto de la estrategia comunitaria llevó a la celebración
del Acuerdo Marco Comunitario sobre el Estrés Laboral, firmado entre
los interlocutores sociales en el plano europeo el 8 de octubre de 2004.
Este acuerdo autónomo no tiene una eficacia normativa directa para los
empleadores, sino que su carácter vinculante no queda a lo dispuesto por los
177
MANUAL IBERMUTUAMUR
firmantes, sino que sólo obliga a que los sujetos negociadores del acuerdo
promuevan su inclusión en la negociación colectiva de cada estado miembro.
Su eficacia jurídica es, pues, contractual u obligacional, no normativa, como
recoge su artículo 7 textualmente. Pero no por ello ha de infravalorarse su
significado, pues resulta de enorme relevancia, porque además de ser el primero
a nivel comunitario (ya ha habido otros en diferentes países comunitarios,
como en Bélgica) clarifica como ningún otro instrumento regulador que la
gestión del estrés laboral ha de hacerse desde las normas de PRL.
El objeto del Acuerdo Marco Comunitario no sólo es “incrementar la sensibilización
y comprensión de los empleadores, los trabajadores y sus representantes acerca
de la cuestión del estrés relacionado con el trabajo”, sino también y sobre todo
proporcionar “un marco a los empleadores y a los trabajadores para identificar
y prevenir… los problemas del estrés…”. Por eso, su contenido se centra en
las acciones preventivas y no en las acciones reparadoras, suministrando un
relativamente amplio catálogo de principios y medidas para gestionar la acción
preventiva sobre el estrés, sin que se tengan por excluyentes de otras ni agoten
las que puedan llevarse a cabo en cada sector o empresa.
El Acuerdo Marco fue transpuesto a nuestro sistema de negociación
colectiva a través de su inclusión, como anexo, en el denominado Acuerdo
Interconfederal para la Negociación Colectiva de 2005 (ANC 2005),
luego prorrogado para 2006. Este ANC, que como es sabido refleja las
recomendaciones que hacen empresarios y sindicatos a los sujetos
negociadores en todos los sectores y empresas de nuestro país para orientar
la conclusión de convenios colectivos, reúne todos los elementos exigidos
en nuestro país para que sea un convenio vinculante. Ahora bien, como
sucediera con el Acuerdo Comunitario, el ANC de 2005, al igual que todos
los firmados de este tipo desde 2002, tiene eficacia obligacional que, en
nuestro Derecho, significa que no son los empleadores y trabajadores los
vinculados directamente por sus contenidos, sino que son los firmantes los
que se obligan a procurar de buena fe que lo pactado en el acuerdo luego se
lleve a los convenios colectivos sectoriales y empresariales.
Ahora bien, como se decía, no es oportuno rebajar el alcance de este acuerdo
pues, como ha entendido una reciente y ya firme doctrina judicial, ante la
desatención mostrada hasta el momento por los convenios a la gestión del
estrés, el acuerdo revela:
“un cambio en la materia, pues en virtud de la firma del ANC 2005 y
la incorporación del Acuerdo Marco, los firmantes, trabajadores y
empresarios, destacan de forma relevante la importancia del problema y
la necesidad de prevenir, eliminar o reducir el estrés laboral. Al tiempo, nos
marca unas importantes pautas” (STSJ Madrid, 5 octubre de 2005).
178
EL MARCO REGULADOR DE LA OBLIGACIÓN DE PREVENIR EL ESTRÉS LABORAL
En el próximo apartado haremos alguna mención más detallada a esta
original y correcta doctrina judicial al abordar el tratamiento, tanto preventivo
como reparador, del estrés en los tribunales. Ahora lo que destaca es que
también en este ámbito vuelve a confirmarse que todos los empleadores
tienen la obligación legal de proteger la salud de los trabajadores frente a
las situaciones de estrés vinculadas o relacionadas con el trabajo. A partir
de esta constatación, lo siguiente a destacar es que, entonces, el Acuerdo
Comunitario transpuesto al acuerdo español aparece como el mejor conjunto
de reglas y pautas a seguir, mediante una acción concertada, en orden a la
gestión empresarial de este riesgo.
Desde esta perspectiva, el primer paso a dar es “la identificación de los
problemas de riesgo psicosocial relacionados con el trabajo”, esto es, los
que están presentes en la organización y entorno o ambiente de trabajo.
A este respecto, conviene aclarar que la palabra “problemas” ha de
entenderse como equivalente a “factores de riesgo” mientras que el término
“identificar” ha de considerarse análogo a la “acción de evaluar”. Por tanto,
identificar un problema de riesgo implica llevar a cabo una evaluación de la
presencia real, no sólo potencial, en el lugar de trabajo del riesgo de estrés
laboral. Consecuentemente, en el marco del referido plan de PRL previsto
en el artículo 16 LPRL, lo primero es la evaluación de riesgos, conforme a
un proceso que se compone de una serie de etapas, métodos y técnicas
diferentes, algunas de las cuales ya han sido recogidas en los capítulos
anteriores, a los que nos remitimos. Ni el Acuerdo Comunitario define una
metodología concreta ni existe una sola a seguir. A la negociación incumbirá
seleccionar la más adecuada en su ámbito.
Junto a la evaluación de riesgos laborales, el otro gran instrumento para la
gestión y aplicación del plan de prevención de riesgos, en nuestro caso de
riesgos psicosociales, es la “planificación de la actividad preventiva” (artículo
16.2 LPRL). El presupuesto de esta intervención es que los resultados de
la evaluación pongan de manifiesto situaciones de riesgo. Como puede
comprobarse con facilidad, esta previsión legal coincide casi literalmente
con lo previsto en el Acuerdo Comunitario sobre Estrés. En este acuerdo se
dice que “si se identifica un problema de estrés ligado al trabajo, se deben
tomar medidas para prevenirlo, eliminarlo o reducirlo”. A continuación el
acuerdo da algunas pautas al respecto.
A tal fin, cabe entender que los problemas relativos al estrés deben ser
atendidos siempre en el marco del plan y de la evaluación general de riesgos
profesionales:
179
MANUAL IBERMUTUAMUR
− bien mediante la definición de una política de gestión del estrés.
− bien mediante medidas específicas que apunten a los factores de
riesgo psicosocial identificados.
Las dos vías planteadas (políticas generales antiestrés; adopción de medidas
especificas para cada factor) son complementarias. Aunque la primera, la
relativa a políticas generales, tiene escasa presencia todavía en nuestro
país, hoy gozan de preferencia en los Organismos Internacionales (OIT, UE,
OMS…) y también en las grandes empresas. En un próximo apartado se
indicarán algunos ejemplos de buenas prácticas en este sentido para nuestro
país. En todo caso, la negociación colectiva se está revelando un buen
instrumento para implantar este sistema de gestión de riesgos y aunque
es cierto que se proyecta más en relación al acoso en el trabajo, moral y
sexual, no menos verdad es que lo mismo puede suceder para el estrés,
como indica la firma del Acuerdo Comunitario y el ANC 2005.
Por lo que refiere a la adopción de medidas específicas, éstas se orientan
en general en una doble dirección. La primera línea de intervención pretende
modificar los desajustes y aspectos negativos derivados de la organización del
trabajo y del contenido de las tareas. La segunda consiste en formar e informar
al trabajador sobre su situación. Aunque la resistencia de los empleadores a
ver afectada “su” organización por este tipo de medidas ha llevado a primar
la dimensión subjetiva e individual de acción preventiva (más bien secundaria
o terciaria), queda claro que sólo será eficaz una intervención preventiva que
ataque las causas, aceptando corregir en lo necesario las pautas negativas
de la organización del trabajo. En consecuencia, una acción eficaz ha de
comprender tanto las medidas colectivas (intervención primaria sobre la
organización) como individuales (intervención secundaria sobre los sujetos de
la relación social de trabajo) (véase NTP 438, respecto del estrés).
Como recuerda el Acuerdo Comunitario sobre Estrés estas medidas pueden
incluir:
−
−
−
180
Actuaciones de gestión y comunicación: aclarar los objetivos de
la empresa y el papel de cada trabajador; asegurar una buena
adecuación entre el nivel de responsabilidad y de control sobre
el trabajo; mejorar organización, procesos, condiciones y entorno
de trabajo.
Formar a la dirección y a los trabajadores con el fin de llamar la
atención acerca de los riesgos psicosociales y su comprensión,
sus posibles causas y la manera de hacerles frente y/o de
adaptarse al cambio.
La información y la consulta y/o participación de los trabajadores
y/o sus representantes.
MANUAL IBERMUTUAMUR
MEDIDAS PREVENTIVAS GENERALES
SOBRE LA
ORGANIZACIÓN
SOBRE EL MEDIO
AMBIENTE FÍSICO
DE TRABAJO
SOBRE EL
INDIVIDUO
- Cambiar los sistemas de liderazgo y dirección por
otros en los que se primen las habilidades para mane
jar los conflictos de forma adecuada.
- Fomentar cambios en la cultura de empresa que
favorezcan la correcta resolución de conflictos.
- Buen diseño del trabajo.
- Control del trabajador sobre su propio trabajo con
capacidad de decisión y autonomía.
- Evitar conflictos y ambigüedad de rol.
- Fomentar la estabilidad en el empleo.
- Fomentar la integración y el apoyo del grupo.
- Cuidar el clima laboral.
- Mejora de los sistemas de comunicación.
-
Buen diseño del puesto de trabajo.
Correcta iluminación y nivel adecuado de ruido.
Correctas condiciones de temperatura y humedad.
Correcto espacio de trabajo.
- Campañas de estilos saludables de vida.
- Técnicas de relajación.
- Técnicas de asertividad.
5. ¿CÓMO ENTIENDE LA JURISPRUDENCIA EL
ESTRÉS LABORAL?: TRATAMIENTO JUDICIAL DE
LA ACCIÓN PREVENTIVA Y REPARADORA
Como para nuestro lamento tantas otras veces ha sucedido en materia de
salud laboral, la conveniencia primero y la necesidad después, de atender
eficazmente a estos nuevos riesgos como el estrés laboral, no ha venido a
partir de la difusión de la LPRL y el perfeccionamiento de su implantación,
demasiado lenta y gradual. En la práctica, la alerta sobre la gravedad de
estas situaciones ha venido a partir de que los tribunales han calificado
los daños derivados para el trabajador como “enfermedades del trabajo” y,
consiguientemente, como “accidentes de trabajo” conforme a lo previsto en
el artículo 1115.2 e) LGSS.
Es evidente que la aplicación de las normas de PRL carece de sentido si
ya se ha actualizado el daño para la salud, sin perjuicio tanto del papel que
las mismas pueden tener para persuadir al empleador, de la necesidad de
implantar un sistema de gestión del estrés para prevenir futuros casos o
para reducir los efectos negativos (prevención secundaria y terciaria). En
cambio, cuando estas situaciones ya se han producido, tienen más relieve
182
EL MARCO REGULADOR DE LA OBLIGACIÓN DE PREVENIR EL ESTRÉS LABORAL
las normas que regulan la ya recordada aquí acción reparadora y, en su caso,
la acción sancionadora, por incumplimiento de las normas de PRL.
Pues bien, un detenido viaje por los repertorios de jurisprudencia existentes
en nuestro país evidencia que el estrés laboral cada vez preocupa y ocupa
más a los jueces, multiplicándose los casos que llegan a los juzgados y
tribunales, con el coste consiguiente que acarrea esta creciente actividad
litigante, por otro lado paralela a la producida en otros países de la UE. El
tratamiento judicial del estrés es, pues, doble:
a) La acción preventiva.
En materia de acción preventiva la doctrina judicial ha dejado ya
suficientemente claro que en nuestro Derecho:
– El estrés laboral es un riesgo psicosocial (STSJ Cataluña 20 de enero
de 2005; Madrid 5 octubre de 2005).
– Existe una obligación legal de hacer una evaluación de riesgos que
incorpore el estrés laboral (SSTTSSJ Andalucía/Sevilla, 19 abril
2004; Cataluña, 20 de noviembre de 2005).
– Es obligatorio incluir el estrés laboral en la actividad de vigilancia de
la salud (STSJ Madrid, 5 de octubre de 2005).
b) Acción reparadora.
Del mismo modo, queda clarificado que, de no prevenir el estrés laboral
en el marco de la política de PRL, nos encontraríamos:
– Con un incumplimiento contractual grave por parte del empleador,
que permite la ruptura indemnizada del contrato de trabajo por la vía
del artículo 50 ET (45 días de salario por año de servicio).
– Con daños que tienen la consideración de enfermedad del trabajo,
en los términos del artículo 115.2 e) LGSS (SSTTSSJ País Vasco, 2
noviembre 1999, Cataluña 20 de enero de 2005…).
– Con una responsabilidad civil del empleador adicional, que incluso
podría ser exigida en los tribunales civiles (STS, Sala 1ª, 10 de abril de
1999).
– Con una responsabilidad sancionadora por parte del empleador a
través de la aplicación del recargo de prestaciones por infracción
preventiva, en los términos del artículo 123 LGSS (SJS Toledo, 2
noviembre 2004, que sienta doctrina ya firme).
183
MANUAL IBERMUTUAMUR
6. ¿CÓMO SE AFRONTA DESDE LA “NORMATIVA
EMPRESARIAL”?: PROTOCOLOS Y BUENAS
PRÁCTICAS DE GESTIÓN DEL ESTRÉS LABORAL
La insatisfactoria situación de la salud laboral, e incluso el progresivo deterioro
de las condiciones de trabajo, es hoy una preocupación generalizada no sólo
en España sino en todos los países desarrollados. Esta deficiente situación
ha llevado a promover la necesidad de nuevos enfoques y nuevas políticas
de PRL que corrijan los fallos existentes. A tal fin, tanto la UE como la OIT
coinciden que no es tanto un problema de más legislación sino de transformar
la existente en realidad, en práctica empresarial. Por eso, ambos organismos
coinciden en solicitar nuevas estrategias nacionales de seguridad y salud en
los ambientes de trabajo que tengan como nuevos pilares tanto la “cultura
de la autorregulación” como el “enfoque de sistemas de gestión”.
Coinciden de este modo con la propuesta de la Guía Comunitaria sobre
Prevención del Estrés Laboral y con el Acuerdo Comunitario en materia,
que hacen del método de las buenas prácticas un instrumento central en la
regulación u ordenación de la gestión empresarial del estrés laboral. A este
respecto, contamos hoy con un amplio conjunto de materiales que ilustran
ejemplos reales de cómo las empresas y otras entidades han realizado
intervenciones y procurado reducir el estrés laboral y, en general, los
demás riesgos de origen psicosocial. Esta opción conecta con las políticas
de responsabilidad social corporativa aplicadas por algunas grandes
empresas.
En este enfoque, destaca especialmente un informe de la Agencia Europea para
la Seguridad y la Salud en el Trabajo (2002), que difundía información sobre
buenas prácticas para fomentar la prevención de riesgos psicosociales.
7. ¿QUÉ HACE LA ITSS?: EL CONTROL POR PARTE
DE LA ITSS DE LA EVALUACIÓN DEL ESTRÉS
LABORAL
Pero en la experiencia empresarial y en el mundo de trabajo de nuestro país
sabemos que estas prácticas no son regla dominante. Son todavía pocas
las empresas que, hasta la fecha, aplican la acción preventiva al riesgo de
estrés laboral, aunque van en aumento (en torno al 20%). Por eso, hemos
de insistir aquí en el evidenciado carácter legal de esta obligación. Así lo
184
EL MARCO REGULADOR DE LA OBLIGACIÓN DE PREVENIR EL ESTRÉS LABORAL
recuerda la guía que acompaña al protocolo de actuación de la Inspección de
Trabajo y de Seguridad Social (ITSS) en esta materia, conforme a la cual:
“la evaluación psicosocial… debería exigirse… A TODAS LAS
EMPRESAS cualquiera que sea su actividad, ya que uno de los
principios preventivos recogidos en el artículo 15.1 d) y g) de la LPRL
lo justifica y fundamenta…”.
Para la ITSS esta exigencia legal es aplicable a todas las empresas pero no
a todas se les puede exigir del mismo modo. Así, en ella se dice que “dicha
exigencia deberá atemperarse en función del tipo de empresa frente a la
que nos hallemos”. De ahí que se establezcan los indicadores a considerar
(laborales y médicos), por el inspector de trabajo, para la “selección de los
distintos niveles de exigencia”. La guía de la ITSS fija dos niveles a estos
efectos:
− un nivel básico o de identificación de peligros potenciales.
− un nivel avanzado o de identificación de peligros reales.
Este nuevo enfoque adoptado por la ITSS tiene, al menos, dos efectos
importantes. El primero es el de manifestar la favorable acogida del
organismo de control al método de actuación basado en protocolos, guías
y, en definitiva, códigos de conducta que ayuden a aplicar con corrección
las obligaciones legales. El segundo, el reforzar ese carácter legal de la
prevención del estrés laboral. Por lo tanto, la consecuencia no se deja
esperar: si no se llevan a cabo políticas y/o medidas de prevención del estrés
laboral es de aplicación la acción sancionadora de la Administración Laboral,
basada en la ausencia de cumplimiento de las obligaciones preventivas. La
inclusión del estrés laboral dentro de los riesgos profesionales a prevenir a
través de los mecanismos que se prevén en la LPRL determinará, en caso
de inobservancia, la apertura de un procedimiento sancionador en el marco
del Texto Refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones de Orden
Social (TRLISOS). En estos casos son evidentes las infracciones basadas
en incumplimientos de las medidas genéricas de gestión del estrés, como
no realizar adecuadamente su evaluación (artículo 12.1 TRLISOS), o no
planificar la actividad preventiva respecto del estrés (infracción grave del
artículo 12.6), o las medidas previstas en el artículo 25 LPRL respecto de la
adecuación del trabajo a las características particulares de cada trabajador
(infracción grave del artículo 12.7, o incluso muy grave del artículo 13.4
TRLISOS).
185
MANUAL IBERMUTUAMUR
8. CONCLUSIONES
En resumen, debe quedar claro que:
1. Cuando se presenten indicios de estrés es necesario evaluar los
factores causantes sobre cada departamento, servicio o centro
(evaluar sólo un puesto de trabajo tiene poco sentido pues se trata
de una situación organizativa y relacional).
2. De esta evaluación debe derivarse la adopción de medidas,
colectivas e individuales, en forma de acciones específicas para
los respectivos factores o de políticas antiestrés.
3. De no llevarse a cabo tales acciones, el empresario estará
incurriendo en un incumplimiento grave de la normativa de PRL,
con las consecuencias sancionadoras e indemnizatorias que de ello
se deriva.
4. Para una eficaz implementación de una política preventiva frente al
estrés laboral es particularmente necesario, además de la formación
de dirección y trabajadores, la participación de los representantes
de los trabajadores, adoptando códigos y protocolos de forma
negociada.
BIBLIOGRAFÍA
Velázquez Fernández M. Impacto laboral del estrés. Bilbao: Lettera. 2005.
186
8. El Plan de
Investigación
del Estrés
Laboral de
Ibermutuamur
Carlos Catalina Romero
Juan Carlos Sainz Gutiérrez
María Victoria Cortés Arcas
Yolanda Armesto Prada
María Elena Delgado Palomar
Lourdes López Romero
José Antonio Gelpi Méndez
Eva Calvo Bonacho
Javier Román García
EL PLAN DE INVESTIGACIÓN DEL ESTRÉS LABORAL DE IBERMUTUAMUR
1. INTRODUCCIÓN: ¿POR QUÉ REALIZAR UN PLAN
DE INVESTIGACIÓN DEL ESTRÉS LABORAL?
A lo largo de todo el recorrido que hemos realizado en este manual hemos
analizado qué es el estrés laboral, cómo afecta a nuestra salud y, en un sentido
mucho más amplio, qué implicaciones tiene este importante problema desde
el punto de vista de la empresa, de los sistemas sanitarios y de la normativa
vigente acerca de la prevención de riesgos laborales.
Conscientes de las dimensiones y de la repercusión de este problema, durante
el año 2006 en Ibermutuamur comenzamos a trabajar en un ambicioso programa
de investigación que diese respuesta a alguno de los principales interrogantes
que permanecen sin contestar acerca del estrés laboral en nuestro país.
Aunque las encuestas realizadas desde la Agencia Europea de Seguridad y
Salud en el Trabajo, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales (actualmente
Ministerio de Trabajo e Inmigración) y el Instituto Nacional de Seguridad e
Higiene en el Trabajo, y los estudios de otros grupos de investigación han
aportado información muy valiosa y relevante, aún quedan muchas preguntas
por responder y, sobre todo, mucho terreno que recorrer en materia de
evaluación, prevención e intervención para su mejora.
En primer lugar, buena parte de la investigación que se ha realizado sobre el
estrés laboral, procede de ámbitos culturales muy diferentes al nuestro. Por
lo tanto, debemos plantearnos: ¿resultan generalizables las conclusiones
obtenidas en otros países a las peculiaridades culturales, laborales, sociales
y económicas de nuestro país?; ¿cuál es la dimensión del problema en
España?; ¿cómo afecta a los diferentes colectivos?.
Por otra parte, aún existe controversia respecto a la relación entre los
factores psicosociales en el trabajo y variables como el absentismo, la
siniestralidad, la rotación o la incapacidad permanente. Si existe, ¿es posible
cuantificar estas asociaciones?; ¿y los costes que genera el estrés laboral
para la sociedad?.
Una mutua de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales debe
mantener una actitud de responsabilidad social y facilitar el compromiso
y el avance en materia de salud laboral, promoviendo el desarrollo del
conocimiento científico de aquellos problemas que, encontrándose entre
los mas relevantes desde el punto de vista epidemiológico, no siempre
reciben la atención y el tratamiento requeridos. También ha de mantener
un compromiso con la promoción de buenas prácticas que redunden en
beneficios para la salud de los trabajadores.
189
MANUAL IBERMUTUAMUR
La moderna teoría del caos constituye un innovador marco de referencia
para la investigación en campos científicos y aplicados muy diversos.
Según esta teoría modificaciones mínimas en una configuración inicial de
acontecimientos, son capaces de generar cambios de gran alcance en los
resultados obtenidos.
Nuestra experiencia en otras áreas de la investigación clínica, nos ha hecho
aprender cómo las estrategias de investigación oportunistas en salud laboral
(aquellas que aprovechan el itinerario natural del paciente para implementar
un programa de investigación), además de contribuir al avance científico
y sanitario, son un instrumento extraordinariamente eficaz a la hora de
producir mejoras colaterales en la práctica clínica.
Conscientes de todos estos puntos, nos dispusimos a poner en marcha el
programa de investigación que describiremos en los próximos apartados.
2. METODOLOGÍA: ¿EN QUÉ CONSISTE EL PLAN DE
INVESTIGACIÓN DEL ESTRÉS LABORAL?
2.1. LOS OBJETIVOS DEL ESTUDIO
Nuestro estudio persigue alcanzar los siguientes objetivos de investigación:
•
Objetivo 1: determinar la prevalencia del estrés laboral y de los factores
estresantes en el trabajo entre la población trabajadora española.
Aunque contamos con algunos datos relevantes respecto al estrés laboral
en nuestro país, procedentes de las fuentes citadas, el estrés laboral es
un fenómeno tan amplio y en el que pueden incidir tantas variables que
podemos considerar que su conocimiento epidemiológico es incompleto.
Además, dada la especial permeabilidad del objeto de estudio a los
cambios en las condiciones laborales, sociales y económicas, resulta
necesaria la renovación permanente de su vigilancia epidemiológica.
• Objetivo 2: determinar si el estrés laboral es causa de absentismo,
rotación e incapacidades permanentes.
Contamos con algunos datos que nos sugieren la relación de los factores
psicosociales con el absentismo, la siniestralidad, la incapacidad laboral
y la rotación de la plantilla. Sin embargo, muchos de estos estudios han
analizado el impacto de un conjunto reducido de factores, en un colectivo
190
EL PLAN DE INVESTIGACIÓN DEL ESTRÉS LABORAL DE IBERMUTUAMUR
muy específico y, sobre todo, proceden de ámbitos socioculturales muy
diferentes al nuestro.
• Objetivo 3: estimar los costes del estrés en materia de absentismo.
En un contexto social en el que la gestión sanitaria adquiere una
importancia creciente, resulta esencial conocer el impacto económico
de los problemas de salud. Las potenciales líneas de trabajo son infinitas
y los recursos limitados, de manera que se impone el análisis de costes
y beneficios a la hora de fijar prioridades en las políticas de asignación
de recursos.
• Objetivo 4: validar nuevos métodos de evaluación y generar buenas
prácticas.
El objetivo final de nuestro trabajo consiste en contribuir al desarrollo
de buenas prácticas en materia de estrés laboral (de evaluación, de
intervención, etc.).
De la mejora en la gestión del estrés laboral en las organizaciones y en
el ámbito de la salud laboral solo pueden desprenderse beneficios para
la salud de los trabajadores, las empresas y la sociedad.
2.2. EL DISEÑO DE INVESTIGACIÓN
Partiendo de un diseño transversal orientado al análisis epidemiológico del
estrés laboral y los factores estresantes en el trabajo, el análisis de la relación
entre el estrés laboral y absentismo, rotación e incapacidad permanente se
realiza mediante un diseño longitudinal prospectivo (ver gráfico 1).
191
MANUAL IBERMUTUAMUR
Gráfico 1. Resumen del diseño del Plan de Investigación del Estrés Laboral
de Ibermutuamur.
Diseño de investigación
ABSENTISMO
SINIESTRALIDAD
Cuestionario
inicial
•Muestreo estratificado:
INCAPACIDAD
PERMANTE
Seguimiento telefónico y de la
historia clínica durante un
periodo de 3 años
ROTACIÓN
Comunidad Autónoma;
ocupación; sector; sexo; edad.
•Batería de evaluación:
ISTAS – versión breve
n
50.000 trabajadores
Job Stress Survey (JSS)
Encuesta de Condiciones de
Trabajo (INSHT)
Elaboración propia
2.3. LOS PARTICIPANTES
La muestra final del estudio se encontrará compuesta por 50.000 sujetos,
seleccionados entre la población de trabajadores protegidos de Ibermutuamur
que acuden a realizar su reconocimiento médico a las instalaciones de la
Sociedad de Prevención de Ibermutuamur.
Para garantizar la representatividad de la muestra en ciertas variables
que se han considerado especialmente relevantes, se realiza un muestreo
estratificado sistemático, definiendo estratos en función del sexo, edad,
sector de actividad y ocupación. Los estratos se han definido a partir de
los datos acerca de la composición de la población trabajadora española
proporcionados por la Encuesta de Población Activa (Instituto Nacional
de Estadística). Son seleccionados de manera sistemática los primeros
trabajadores que acuden a la Sociedad de Prevención de Ibermutuamur a
realizarse un examen de salud (reconocimiento médico) con las características
definidas, hasta el momento en que se completan los diferentes estratos.
192
EL PLAN DE INVESTIGACIÓN DEL ESTRÉS LABORAL DE IBERMUTUAMUR
2.4. LOS INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN
• Al iniciar su participación en el estudio los sujetos contestan a una amplia
batería de cuestionarios que incluye cuestiones acerca de variables
sociodemográficas, del puesto de trabajo, estrés laboral y factores
estresantes en el trabajo (factores psicosociales).
• Variables sociodemográficas: sexo, edad, estado civil, nivel de estudios,
nº de hijos, nacionalidad.
• Variables de la empresa, de la modalidad de contratación y del puesto
de trabajo: sector de actividad, puesto de trabajo, tamaño de la empresa,
régimen de cotización a la seguridad social, tipo de contrato, duración del
contrato, tipo de jornada laboral, turnos de trabajo, horario, razones para
prolongar el horario (si procede), trabajo durante sábados, domingos y
festivos, tamaño de la empresa, antigüedad en la empresa, antigüedad en
el puesto y tipo de remuneración.
• Variables psicosociales: se evalúan mediante cuestiones procedentes
del cuestionario de la Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo
elaborada por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo,
la versión breve del Método ISTAS y una adaptación del Cuestionario de
Estrés Laboral de Spielberger.
La gama de variables incluye: percepción del trabajador de su empleo
como estresante, nivel de estrés laboral, percepción de encontrarse
“quemado” por el trabajo y de ser víctima de acoso, ser objeto de
conductas de aislamiento comunicativo, de difamación y amenazas
o violencia, satisfacción laboral global, tiempo de desplazamiento al
trabajo, malestar asociado al desplazamiento al trabajo, satisfacción
salarial, exigencias psicológicas del puesto, autonomía y posibilidades de
desarrollo, estima percibida, inseguridad laboral, apoyo social y calidad
del liderazgo y doble carga (necesidad de conciliar trabajo remunerado
y doméstico).
• Otras variables: bajas laborales durante el último año, tiempo de baja
durante el último año, presencia y nivel de estrés fuera del trabajo, apoyo
social fuera del trabajo.
También se han desarrollado protocolos de entrevista estructurada para
el seguimiento telefónico al año (absentismo y rotación) y a los tres años
(incapacidad permanente).
193
MANUAL IBERMUTUAMUR
2.5. EL PROCEDIMIENTO
Los sujetos que participan en el Plan de Investigación del Estrés Laboral
se seleccionan mediante un dispositivo informático insertado en la
historia clínica del trabajador, encargado de emparejar las características
de la muestra pendiente de reclutar con sus datos sociodemográficos y
administrativos.
Una vez seleccionado como un potencial candidato a participar en el Plan
de Investigación del Estrés Laboral de Ibermutuamur, todos los trabajadores
reciben una explicación oral y escrita acerca de la naturaleza y objetivos
del estudio y acerca de las condiciones de su participación (participación
voluntaria, confidencialidad, tratamiento disociado de los datos). Todos los
trabajadores firman consentimiento informado.
Tras acceder a participar en el estudio, los trabajadores rellenan la batería
de cuestionarios sobre estrés laboral y factores estresantes en el trabajo.
Tras esta recogida inicial de datos, estos se someten a controles de calidad
y son incorporados a la base de datos.
Posteriormente se realiza un seguimiento telefónico y de la historia clínica
del trabajador para evaluar el absentismo, la rotación y las incapacidades
permanentes:
• Seguimiento al año: absentismo y rotación.
• Seguimiento a los tres años: incapacidad permanente.
En los anexos pueden consultarse los esquemas operativos del protocolo de
investigación.
2.6. CONSIDERACIONES ÉTICAS
Con anterioridad a su puesta en marcha, el protocolo de estudio fue sometido
a evaluación y corrección por parte del comité ético de la entidad, con el
objetivo de garantizar el cumplimiento de la normativa vigente (prestando
especial atención a la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de
Protección de Datos de Carácter Personal, la Ley 41/2002, de 14 de
noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y
obligaciones en materia de información y documentación clínica, así como a
sus desarrollos posteriores) y de la Declaración de Helsinki.
194
EL PLAN DE INVESTIGACIÓN DEL ESTRÉS LABORAL DE IBERMUTUAMUR
Son aspectos destacados del protocolo ético del estudio:
• La provisión de información oral y escrita acerca de los objetivos, diseño
del estudio condiciones de participación y tratamiento de los datos.
• La firma de un documento de consentimiento informado y cesión de
•
•
datos para el estudio.
El tratamiento disociado de los datos del trabajador.
La custodia de la información proporcionada en cumplimiento de la
normativa vigente en materia de protección de datos de carácter
personal.
3. RESULTADOS PRELIMINARES
En la actualidad 18.554 trabajadores ya forman parte del Plan de Investigación
del Estrés Laboral de Ibermutuamur. Esto supone que se encuentra reclutado
el 37% de la muestra final.
Gráfico 2. Porcentaje de la muestra reclutado.
37%
63%
Reclutado
Pendiente
195
MANUAL IBERMUTUAMUR
En cuanto al seguimiento telefónico realizado un año después de rellenar
el cuestionario inicial, este se ha completado ya en 4.160 casos (los de
aquellos trabajadores en los que ya se ha alcanzado un periodo de 12 meses
desde su inclusión en el mismo).
El volumen de reclutamiento disponible hasta la fecha nos ha permitido
adelantar algunos resultados preliminares. Así, nos indican que el porcentaje
de trabajadores que considera que sufre estrés laboral es muy superior, al
de aquellos que se consideran profesionales “quemados” o que creen ser
víctimas de acoso laboral.
Gráfico 3. Proporción de la muestra que considera estresante su trabajo.
¿Cree que sufre estrés laboral?
196
EL PLAN DE INVESTIGACIÓN DEL ESTRÉS LABORAL DE IBERMUTUAMUR
Gráfico 4. Porcentaje de la muestra que se considera “quemado”
por su trabajo.
¿Se considera un profesional “quemado” por su trabajo?
Gráfico 5. Porcentaje de la muestra que se considera víctima de acoso
laboral.
¿Cree que es víctima de acoso laboral?
197
MANUAL IBERMUTUAMUR
Gráfico 6. Nivel de satisfacción laboral global de los trabajadores.
En general, ¿cuál es su nivel de satisfacción con sus condiciones
de trabajo?
60%
60,0%
Medio
55%
50%
50,0%
40%
40,0%
Alto
30%
30%
30,0%
20%
20,0%
Bajo
10%
10%
10,0%
Muy alto
2,6%
Muy bajo
2,4%
0%
0,0%
1
198
EL PLAN DE INVESTIGACIÓN DEL ESTRÉS LABORAL DE IBERMUTUAMUR
Gráfico 7. Porcentaje de la muestra expuesto al nivel superior de riesgo
psicosocial en la versión breve del método ISTAS.
Niveles de exposición a los factores de riesgo psicosocial
-Método ISTAS59%
Estima
56%
Inseguridad
48%
Exigencias
36%
Doble presencia
Apoyo social y calidad del
liderazgo
32%
Trabajo activo y posibilidades
de desarrollo
24%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
Alto
60%
70%
80%
90%
100%
Medio/Bajo
Por otra parte, los análisis realizados hasta la fecha ponen de manifiesto una
mayor exposición a los factores estresantes en el trabajo en determinados
colectivos. El gráfico 8 informa acerca de una mayor exposición a los riesgos
psicosociales en las mujeres.
199
MANUAL IBERMUTUAMUR
Gráfico 8. Diferencias de género en la exposición a riesgos psicosociales
entre trabajadores y trabajadoras de la Comunidad Autónoma de Madrid.
0%
0%
59,7%
58,3%
0%
49,3%
53,4%
58,5%
54,7%
47,2%
0%
33,1%
31,7%
28,9%
0%
27,2%
22,0%
0%
0%
0%
Exigencias
psicológicas
Trabajo activo y
posibilidades de
desarrollo
Inseguridad
Hombres
Estima
Apoyo social y
calidad del
liderazgo
Doble presencia
Mujeres
Aunque el desarrollo del estudio no ha alcanzado el momento en el que se
encuentra planificado el análisis final de la relación del estrés laboral con
el absentismo, la rotación y la incapacidad permanente, nuestros análisis
preliminares sugieren que un amplio rango de factores psicosociales
en el trabajo se encuentran relacionados con un aumento del riesgo de
siniestralidad laboral y absentismo.
200
EL PLAN DE INVESTIGACIÓN DEL ESTRÉS LABORAL DE IBERMUTUAMUR
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201
MANUAL IBERMUTUAMUR
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EL PLAN DE INVESTIGACIÓN DEL ESTRÉS LABORAL DE IBERMUTUAMUR
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203
MANUAL IBERMUTUAMUR
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EL PLAN DE INVESTIGACIÓN DEL ESTRÉS LABORAL DE IBERMUTUAMUR
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MANUAL IBERMUTUAMUR
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EL PLAN DE INVESTIGACIÓN DEL ESTRÉS LABORAL DE IBERMUTUAMUR
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207
MANUAL IBERMUTUAMUR
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¢6DEHH[DFWDPHQWHTXpPDUJHQGHDXWRQRPtDWLHQHHQVXWUDEDMR"
6LHPSUH
0XFKDVYHFHV
$OJXQDVYHFHV
6yORDOJXQDYH]
1XQFD
¢6DEHH[DFWDPHQWHTXpWDUHDVVRQGHVXUHVSRQVDELOLGDG"
208
6LHPSUH
0XFKDVYHFHV
$OJXQDVYHFHV
6yORDOJXQDYH]
1XQFD
EL PLAN DE INVESTIGACIÓN DEL ESTRÉS LABORAL DE IBERMUTUAMUR
¢(QVXHPSUHVDVHOHLQIRUPDFRQVXILFLHQWHDQWHODFLyQGHORVFDPELRVTXHSXHGHQDIHFWDU
VXIXWXUR"
6LHPSUH
0XFKDVYHFHV
$OJXQDVYHFHV
6yORDOJXQDYH]
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6LHPSUH
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6LHPSUH
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6LHPSUH
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6LHPSUH
0XFKDVYHFHV
$OJXQDVYHFHV
6yORDOJXQDYH]
1XQFD
(QHOWUDEDMR¢VLHQWHTXHIRUPDSDUWHGHXQJUXSR"
6LHPSUH
0XFKDVYHFHV
$OJXQDVYHFHV
6yORDOJXQDYH]
1XQFD
209
MANUAL IBERMUTUAMUR
¢6XVDFWXDOHVMHIHVLQPHGLDWRVSODQLILFDQELHQHOWUDEDMR"
6LHPSUH
0XFKDVYHFHV
$OJXQDVYHFHV
6yORDOJXQDYH]
1XQFD
¢6XVDFWXDOHVMHIHVLQPHGLDWRVVHFRPXQLFDQELHQFRQORVWUDEDMDGRUHV\WUDEDMDGRUDV"
210
6LHPSUH
0XFKDVYHFHV
$OJXQDVYHFHV
6yORDOJXQDYH]
1XQFD
EL PLAN DE INVESTIGACIÓN DEL ESTRÉS LABORAL DE IBERMUTUAMUR
'REOHSUHVHQFLD
6HUHILHUHDODGREOHFDUJDTXHSURFHGHGHODQHFHVLGDGGHFRPSDWLELOL]DUODVGHPDQGDV
SURFHGHQWHVGHOWUDEDMR\ODIDPLOLD
)DYRUDEOH
,QWHUPHGLR
'HVIDYRUDEOH
5HVSXHVWDVDODVGLIHUHQWHVSUHJXQWDVGHOFXHVWLRQDULR
¢4XpSDUWHGHOWUDEDMRIDPLOLDU\GRPpVWLFRKDFH9G"
6R\ODHOUHVSRQVDEOH\KDJRODPD\RUSDUWHGHODVWDUHDVIDPLOLDUHV\GRPpVWLFDV
+DJRDSUR[LPDGDPHQWHODPLWDGGHODVWDUHDVIDPLOLDUHV\GRPpVWLFDV
+DJRPiVRPHQRVXQDFXDUWDSDUWHGHODVWDUHDVIDPLOLDUHV\GRPpVWLFDV
6RORKDJRWDUHDVPX\SXQWXDOHV
1RKDJRQLQJXQDRFDVLQLQJXQDGHHVWDVWDUHDV
6LHPSUH
0XFKDVYHFHV
$OJXQDVYHFHV
6yORDOJXQDYH]
1XQFD
6LIDOWDDOJ~QGtDGHFDVD¢ODVWDUHDVGRPpVWLFDVTXHUHDOL]DVHTXHGDQVLQKDFHU"
211
MANUAL IBERMUTUAMUR
&XDQGRHVWiHQODHPSUHVD¢SLHQVDHQODVWDUHDVGRPpVWLFDV\
IDPLOLDUHV"
6LHPSUH
0XFKDVYHFHV
$OJXQDVYHFHV
6yORDOJXQDYH]
1XQFD
¢+D\PRPHQWRVHQORVTXHQHFHVLWDUtDHVWDUHQODHPSUHVD\HQFDVDDODYH]"
212
6LHPSUH
0XFKDVYHFHV
$OJXQDVYHFHV
6yORDOJXQDYH]
1XQFD
EL PLAN DE INVESTIGACIÓN DEL ESTRÉS LABORAL DE IBERMUTUAMUR
(VWLPD
5H~QHDVSHFWRVFRPRHOWUDWRMXVWRHOUHFRQRFLPLHQWR\ODVFRPSHQVDFLRQHVSRUHOSURSLR
WUDEDMR
)DYRUDEOH
,QWHUPHGLR
'HVIDYRUDEOH
5HVSXHVWDVDODVGLIHUHQWHVSUHJXQWDVGHOFXHVWLRQDULR
0LVVXSHULRUHVPHGDQHOUHFRQRFLPLHQWRTXHPHUH]FR
6LHPSUH
0XFKDVYHFHV
$OJXQDVYHFHV
6yORDOJXQDYH]
1XQFD
(QODVVLWXDFLRQHVGLItFLOHVHQHOWUDEDMRUHFLERHODSR\RQHFHVDULR
6LHPSUH
0XFKDVYHFHV
$OJXQDVYHFHV
6yORDOJXQDYH]
1XQFD
213
MANUAL IBERMUTUAMUR
(QPLWUDEDMRPHWUDWDQLQMXVWDPHQWH
6LHPSUH
0XFKDVYHFHV
$OJXQDVYHFHV
6yORDOJXQDYH]
1XQFD
6LHPSUH
0XFKDVYHFHV
$OJXQDVYHFHV
6yORDOJXQDYH]
1XQFD
6LSLHQVRHQWRGRHOWUDEDMR\HVIXHU]RTXHKHUHDOL]DGRHOUHFRQRFLPLHQWRTXHUHFLERHQPL
WUDEDMRPHSDUHFHDGHFXDGR
214
EL PLAN DE INVESTIGACIÓN DEL ESTRÉS LABORAL DE IBERMUTUAMUR
$VSHFWRVGHVXWUDEDMRFRQVLGHUDGRV
PiVHVWUHVDQWHVSRUORVWUDEDMDGRUHV
5DQNLQJ
(VWUHVRU
6DODULRLQVXILFLHQWH
&RPSD³HURVTXHQRUHDOL]DQVXWUDEDMR
2FXSDUVHGHVLWXDFLRQHVGHFULVLV
)DOWDGHUHFRQRFLPLHQWRSRUHOWUDEDMRELHQKHFKR
3HUVRQDOLQVXILFLHQWHSDUDUHDOL]DUXQDWDUHD
$SR\RLQVXILFLHQWHSRUSDUWHGHOVXSHUYLVRU
)DOWDGHRSRUWXQLGDGHVGHSURPRFLµQ
2IHQVDSHUVRQDOSRUSDUWHGHXQFOLHQWHXVXDULRFROHJD
7RPDUGHFLVLRQHVFUXFLDOHVTXHHVW£QHQHOSXQWRGHPLUD
,QWHUUXSFLRQHVIUHFXHQWHV
&RPSD³HURVGHWUDEDMRSRFRPRWLYDGRV
ƒUHDGHWUDEDMRUXLGRVD
$VLJQDFLµQGHREOLJDFLRQHVGHVDJUDGDEOHV
(TXLSDPLHQWRLQVXILFLHQWHRGHSREUHFDOLGDG
$VLJQDFLµQGHPD\RUHVUHVSRQVDELOLGDGHV
5HDOL]DUWDUHDVQRLQFOXLGDVHQODGHVFULSFLµQGHOSXHVWR
7UDEDMDUKRUDVH[WUD
)DOWDGHSDUWLFLSDFLµQHQODVGHFLVLRQHVRUJDQL]DWLYDV
&XEULUHOWUDEDMRGHRWURHPSOHDGR
3DSHOHRH[FHVLYR
7LHPSRSHUVRQDOLQVXILFLHQWHSHM&DI«FRPLGD
6XSHUYLVLµQSREUHRLQVXILFLHQWH
&RPSHWLFLµQSDUDSURPRFLRQDU
5HXQLRQHVGH¼OWLPDKRUD
([SHULPHQWDUDFWLWXGHVQHJDWLYDVKDFLDODRUJDQL]DFLµQ
&DPELRVIUHFXHQWHVGHDFWLYLGDGHVDEXUULGDVDGHPDQGDQWHV
$VLJQDFLµQGHREOLJDFLRQHVQXHYDVRSRFRIDPLOLDUHV
&RQIOLFWRVFRQRWURVGHSDUWDPHQWRV
3HULRGRVGHLQDFWLYLGDG
'LILFXOWDGSDUDDFFHGHUDOVXSHUYLVRU
0HGLD 6'
/DWDEODSUHVHQWDXQUDQNLQJGHODVVLWXDFLRQHVRDVSHFWRVTXHVRQFRQVLGHUDGRVFRPRPiVHVWUHVDQWHVSRU
ORVWUDEDMDGRUHV/DVSXQWXDFLRQHVVHREWLHQHQWUDVSXQWXDUHOWUDEDMDGRUGHDODFDQWLGDGGHHVWUpVTXHOH
SURGXFHFDGDXQDGHHOODV8QDSXQWXDFLyQEDMDUHSUHVHQWDSRFRHVWUpV\XQDDOWDPXFKR6HSUHVHQWDODPH
GLD\ODGHVYLDFLyQWtSLFD6'SDUDFDGDVLWXDFLyQ
215
MANUAL IBERMUTUAMUR
&LUFXQVWDQFLDVHVWUHVDQWHVHQHO
WUDEDMRTXHDSDUHFHQFRQPD\RU
IUHFXHQFLD
5DQNLQJ
(VWUHVRU
,QWHUUXSFLRQHVIUHFXHQWHV
7UDEDMDUKRUDVH[WUD
&RPSD³HURVGHWUDEDMRSRFRPRWLYDGRV
6DODULRLQVXILFLHQWH
3HUVRQDOLQVXILFLHQWHSDUDUHDOL]DUXQDWDUHD
&RPSD³HURVTXHQRUHDOL]DQVXWUDEDMR
5HDOL]DUWDUHDVQRLQFOXLGDVHQODGHVFULSFLµQGHOSXHVWR
)DOWDGHUHFRQRFLPLHQWRSRUHOWUDEDMRELHQKHFKR
3DSHOHRH[FHVLYR
$VLJQDFLµQGHPD\RUHVUHVSRQVDELOLGDGHV
&XEULUHOWUDEDMRGHRWURHPSOHDGR
2FXSDUVHGHVLWXDFLRQHVGHFULVLV
ƒUHDGHWUDEDMRUXLGRVD
7RPDUGHFLVLRQHVFUXFLDOHVTXHHVW£QHQHOSXQWRGHPLUD
$SR\RLQVXILFLHQWHSRUSDUWHGHOVXSHUYLVRU
$VLJQDFLµQGHREOLJDFLRQHVQXHYDVRSRFRIDPLOLDUHV
7LHPSRSHUVRQDOLQVXILFLHQWHSHM&DI«FRPLGD
&DPELRVIUHFXHQWHVGHDFWLYLGDGHVDEXUULGDVDGHPDQGDQWHV
)DOWDGHRSRUWXQLGDGHVGHSURPRFLµQ
$VLJQDFLµQGHREOLJDFLRQHVGHVDJUDGDEOHV
(TXLSDPLHQWRLQVXILFLHQWHRGHSREUHFDOLGDG
6XSHUYLVLµQSREUHRLQVXILFLHQWH
)DOWDGHSDUWLFLSDFLµQHQODVGHFLVLRQHVRUJDQL]DWLYDV
([SHULPHQWDUDFWLWXGHVQHJDWLYDVKDFLDODRUJDQL]DFLµQ
5HXQLRQHVGH¼OWLPDKRUD
&RQIOLFWRVFRQRWURVGHSDUWDPHQWRV
'LILFXOWDGSDUDDFFHGHUDOVXSHUYLVRU
2IHQVDSHUVRQDOSRUSDUWHGHXQFOLHQWHXVXDULRFROHJD
3HULRGRVGHLQDFWLYLGDG
&RPSHWLFLµQSDUDSURPRFLRQDU
0HGLD 6'
/DWDEODSUHVHQWDXQUDQNLQJGHODVVLWXDFLRQHVRDVSHFWRVHVWUHVDQWHVHQHOWUDEDMRTXHVRQFRQVLGHUDGRVFR
PRPiVIUHFXHQWHVSRUORVWUDEDMDGRUHV/DVSXQWXDFLRQHVVHREWLHQHQWUDVSXQWXDUHOWUDEDMDGRUGHDOD
IUHFXHQFLDFRQTXHDSDUHFLHURQHQVXFDVRFDGDXQDGHHOODVGXUDQWHORV~OWLPRVPHVHV8QDSXQWXDFLyQ
EDMDUHSUHVHQWDSRFDIUHFXHQFLD\XQDDOWDPXFKDIUHFXHQFLD6HSUHVHQWDODPHGLD\ODGHVYLDFLyQWtSLFD6'
SDUDFDGDVLWXDFLyQ
216
EL PLAN DE INVESTIGACIÓN DEL ESTRÉS LABORAL DE IBERMUTUAMUR
3UHGLFFLyQGHOD,QFDSDFLGDG7HPSRUDOIXWXUD
DSDUWLUGHORVIDFWRUHVSVLFRVRFLDOHV
,QFLGHQFLDGHOD,QFDSDFLGDG7HPSRUDOGXUDQWHHODxRVLJXLHQWH
D OD UHDOL]DFLyQ GHO FXHVWLRQDULR &RQWLQJHQFLDV &RPXQHV
&RQWLQJHQFLDV3URIHVLRQDOHVHQWUHORVWUDEDMDGRUHVTXHSDUWL
FLSDQHQHOHVWXGLR
x
6HQWLUVHDFRVDGR
6HQWLUVHTXHPDGR
(VWUpVODERUDO
6LQHVWUpVODERUDO
2ULJHQGHORVGDWRV6HJXLPLHQWRWHOHIyQLFRGHOWUDEDMDGRU
Q (VWUpVODERUDO
GtDV
6LQHVWUpVODERUDO
GtDV
'XUDFLyQPHGLDGHODEDMD
&RPSDUDFLyQGHODGXUDFLyQPHGLDGHODVEDMDV&RQWLQJHQFLDV&RPXQHV&RQWLQJHQFLDV3URIHVLRQDOHVHQIXQFLyQGHOD
DSUHFLDFLyQVXEMHWLYDGHHVWDUH[SXHVWRDHVWUpVODERUDO
217
MANUAL IBERMUTUAMUR
4. CONCLUSIONES
No queremos finalizar nuestra presentación del Plan de Investigación del
Estrés Laboral sin realizar una reflexión a modo de conclusiones:
1. El estrés laboral constituye un fenómeno de gran relevancia en el ámbito
de la salud laboral con importantes implicaciones para trabajadores
empresas, sistemas sanitarios y la sociedad en su conjunto.
2. Existe suficiente evidencia científica para considerar el problema muy
importante y, sin lugar a dudas, los datos acerca de su relación con la
salud seguirán acumulándose en las próximas décadas.
3. Las organizaciones relacionadas con la salud laboral, comprometidas
con la investigación, el desarrollo y la innovación deben prestar especial
atención a los aspectos psicológicos y sociales del trabajo.
4. Las estrategias oportunistas de investigación, basadas en el
aprovechamiento del itinerario natural del paciente, constituyen una
alternativa eficiente para generar buenas prácticas en la materia,
sin menoscabo de otras estrategias de evaluación, preventivas o de
intervención.
5. En los próximos años el Plan de Investigación del Estrés Laboral de
Ibermutuamur contribuirá al mejor conocimiento de este problema en
nuestro país.
218
EL PLAN DE INVESTIGACIÓN DEL ESTRÉS LABORAL DE IBERMUTUAMUR
ANEXOS
ANEXO 1. ESQUEMA OPERATIVO DEL PROCEDIMIENTO DEL ESTUDIO
5HVXPHQRSHUDWLYRGHOHVWXGLR
7UDEDMDGRUHVTXH
DFXGHQDUHDOL]DUVX
UHFRQRFLPLHQWR
PpGLFRDOD6RFLH
GDGGH3UHYHQFLyQ
GH,EHUPXWXDPXU
32%/$&,Ï1%$-2(678',2
‡3REODFLyQODERUDORFXSDGD
HVSDxROD
&LWDFLyQLQIRUPiWLFDGHOWUDEDMDGRUSDUDVXUHFRQRFLPLHQWRPpGLFR
6(/(&&,Ï1$8720È7,&$'(/2668-(726'(/(678',2
‡WUDEDMDGRUHVLQLFLDOPHQWHVDQRVTXHDFXGHQDOD6RFLHGDGGH
3UHYHQFLyQGH,EHUPXWXDPXUDUHDOL]DUVXUHFRQRFLPLHQWRPpGLFR
‡0XHVWUDUHSUHVHQWDWLYDGHODSREODFLyQODERUDORFXSDGDHVSDxRODHQ
FXDQWRDVH[RHGDGVHFWRURFXSDFLyQ\UHSUHVHQWDFLyQWHUULWRULDO
&RPXQLGDGHV$XWyQRPDV
08(675$
,1)250$&,Ï1$/75$%$-$'25<
),50$'(/&216(17,0,(172
,1)250$'2
1RDFFHGHQRILUPDRUHKXVDSDUWLFLSDU
0$5&$5
&2/$%25$
$FFHGH
\ILUPD
0$5&$512
&2/$%25$
&255(&&,Ï1$8720È7,&$
&803/,0(17$&,Ï1'(/&8(67,21$5,2
(19,26(0$1$/'(/26&8(67,21$5,26
-XDQ&DUORV6DLQ]*XWLpUUH]
,EHUPXWXDPXU6HUYLFLRV&HQWUDOHV
'HSDUWDPHQWRGH3UR\HFWRV6DQLWDULRV
&5DPtUH]GH$UHOODQRSODQWD
0DGULG
6(*8,0,(1727(/()Ï1,&2$/$f2
ƒ$EVHQWLVPR\URWDFLyQ
6(*8,0,(1727(/()Ï1,&2$/26$f26
ƒ,QFDSDFLGDG3HUPDQHQWH
219
MANUAL IBERMUTUAMUR
ANEXO 2. ESQUEMA OPERATIVO DEL SEGUIMIENTO TELEFÓNICO
3ODQGH,QYHVWLJDFLyQGHO(VWUpV/DERUDO²)DVH,,
020(172'(/(678',2(1(/48(&20,(1=$/$)$6(,,
+DFHXQDxRORVWUDEDMDGRUHVSDUWLFLSDQWHVHQHOHVWXGLRIXHURQVHOHFFLRQDGRVPLHQWUDVVHOHV
UHDOL]DEDVXUHFRQRFLPLHQWRPpGLFR
(QDTXHOPRPHQWR
x
DFHSWDURQSDUWLFLSDUHQHOHVWXGLR
x
UHOOHQDURQYROXQWDULDPHQWHXQFXHVWLRQDULRTXHPHGtDVXQLYHOGHHVWUpVODERUDO
2EMHWLYRGHODIDVH,,
6DEHUVLORVSDUWLFLSDQWHV
x
+DQWHQLGREDMDVODERUDOHVGXUDQWHHODxRWUDQVFXUULGRDEVHQWLVPR
x
+DQFDPELDGRGHSXHVWRGHWUDEDMRURWDFLyQLQWHUQD
x
+DQFDPELDGRGHHPSUHVDURWDFLyQH[WHUQD
3DVRV
6HUHFLEHODOLVWDGHFDQGLGDWRV
&DGDPHVODXQLGDGGHLQYHVWLJDFLyQUHFLEHHOOLVWDGRFRQHOQXPHURGHKLVWRULDFOtQLFD
GHORVWUDEDMDGRUHVDORVTXHKD\TXHOODPDUSRUWHOpIRQRGXUDQWHHVHPHV
6HEXVFDHOWHOpIRQR
'HVGHODXQLGDGGHLQYHVWLJDFLyQVHEXVFDQORVQ~PHURVGHWHOpIRQRGHOWUDEDMDGRU
6HFRQWDFWDSRUWHOpIRQR
(QFDVRGHQRVHUSRVLEOHFRQWDFWDUHQHOSULPHULQWHQWRVHJXLPRVHOVLJXLHQWH
FULWHULR
//$0$'$6$/',$
'85$17(',$6&216(&87,926
MRUQDGDVGHWUDEDMRGHODXQLGDGGHLQYHVWLJDFLyQFRQVHFXWLYDV
6HHQYtDQORVGDWRV
&RQHOFXHVWLRQDULRHQSDQWDOODVHFRQWDFWDWHOHIyQLFDPHQWHFRQHOWUDEDMDGRU
6LPXOWiQHDPHQWHDODOODPDGDVHUHOOHQDHOFXHVWLRQDULRLQIRUPDWL]DGR
8QDYH]FRPSOHWRHOFXHVWLRQDULR
6(3,1&+$(19,$5)')SDUWHLQIHULRUGHOFXHVWLRQDULR
220
6((19,$(/&255(2(/(&7521,&248($3$5(&(
EL PLAN DE INVESTIGACIÓN DEL ESTRÉS LABORAL DE IBERMUTUAMUR
ANEXO 3. ESQUEMA OPERATIVO DEL SEGUIMIENTO TELEFÓNICO
DOCUMENTO
O DE
E INFORMACIÓN
N ALL TRABAJADOR
DOCUMENTO DE INFORMACIÓN AL TRABAJADOR
Introducción:
Introducción:
El estrés laboral constituye un problema de salud con importantes implicaciones para el
trabajador, la sociedad y los sistemas sanitarios.
El Plan
n de
e Investigación
n dell Estréss Laborall de
e Ibermutuamur pretende alcanzar un
avance significativo
en el conocimiento
científico
acerca
del estrés laboral, sin precedentes en
Plan de Investigación
del Estrés
Laboral
de Ibermutuamur
nuestro medio.
El cuestionario que Ud. va a rellenar forma parte de un ambicioso estudio de
investigación, que permitirá ampliar nuestro conocimiento acerca de la realidad
d de
e las
condicioness de
e trabajo
o en
n España. Con el estudio conseguiremos saber cuállaesrealidad
la situación
de
de las
los trabajadores
españoles
condiciones
de trabajo
en respecto
España del estrés laboral y sus consecuencias.
Completando este cuestionario Ud. realizará una valiosa aportación
n a la
a sociedad
d y al
avance
e científico.
aportación a la sociedad y al
avance científico
Objetivo:
Objetivo:
El estudio en el que usted participa tiene el objetivo de ampliar el conocimiento sobre el
estrés laboral y las situaciones estresantes en el trabajo entre los trabajadores españoles, así
como sobre sus consecuencias.
Descripción
n dell estudio:
Descripción del estudio:
Usted forma parte de una muestra de 50.000 trabajadores que contestarán a un
cuestionario acerca de su trabajo. Este cuestionario permitirá obtener información acerca de su
nivel de estrés y otras variables relacionadas. Posteriormente realizaremos un seguimiento de
sus posibles episodios de Incapacidad Temporal, de cambio de trabajo (rotación) e Incapacidad
Laboral Permanente durante un periodo de 3 años. Este seguimiento consistirá en que le
hagamos dos breves llamadas telefónicas, una al año y otra a los 3 años de haber rellenado el
cuestionario.
Condicioness de
e participación
n en
n ell estudio:
Condiciones de participación en el estudio:
Su participación en el estudio ha de ser absolutamente voluntaria, quedando totalmente
garantizada la confidencialidad de la información que usted nos
proporcione en cumplimiento
voluntaria
de la normativaconfidencialidad
vigente en España. Los resultados del estudio se presentarán siempre de forma
global y bajo ningún concepto de forma individualizada.
Queda garantizado igualmente el uso de esta información exclusivamente
e con
n finess de
investigación, sin que esta pueda afectar en modo alguno a la asistencia
sanitaria posterior
exclusivamente
con finesque
de
Ud. reciba.
investigación
Queremos trasmitirle nuestro más sincero agradecimiento por su colaboración,
felicitándole por su decisión de participar en el estudio.
221
MANUAL IBERMUTUAMUR
ANEXO 4. DOCUMENTO DE CONSENTIMIENTO INFORMADO
CONSENTIMIENTO INFORMADO
Yo, ………………………………………………………………………, con D.N.I. …………………..
(nombre y apellidos del trabajador)
He leído la hoja de información que se me ha entregado.
He recibido suficiente información sobre el estudio.
He podido hacer preguntas sobre el estudio.
He hablado con: ………………………………………………………………………………………
(nombre y apellidos del investigador)
Comprendo que mi participación es voluntaria y que puedo retirarme del estudio: 1.- Cuando
quiera; 2.- Sin tener que dar explicaciones y 3.- Sin que repercuta en mis cuidados médicos.
CLAUSULA DE CONFIDENCIALIDAD:
Mediante la firma del presente documento Usted consiente expresamente la recogida de datos
con fines de investigación por la Sociedad de Prevención de Ibermutuamur, resultando
imprescindible su consentimiento para proceder a su recogida y tratamiento.
Los datos que proporciona al participar en el estudio serán conocidos únicamente por los
investigadores y el personal autorizado por éstos para la realización del estudio y utilizados
según el protocolo de la investigación. Sus datos personales serán disociados de manera que
pueda preservarse la confidencialidad de la información que facilite acerca de su trabajo, para
personas ajenas al estudio.
La Sociedad de Prevención de Ibermutuamur S.L.U. (C/ Argos 4-6, 28037 Madrid), que tratará
como responsable sus datos personales, le informa que los datos por Usted proporcionados
serán sometidos a protección según lo estipulado por la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de
diciembre de Protección de Datos de Carácter Personal,
Si así lo desea, Usted podrá ejercitar los derechos de acceso, rectificación, cancelación y
oposición a través de una petición formal a la Sociedad de Prevención de Ibermutuamur S.L.U.,
C/Argos 4-6, 28027 Madrid.
Los datos de carácter personal procedentes del cuestionario que usted va a cumplimentar y de
los reconocimientos médicos serán cedidos a Ibermutuamur, Mutua de Accidentes de Trabajo y
Enfermedades Profesionales nº 274, Ramírez de Arellano nº 27, 28043 Madrid, con el fin de
incorporarlos al Plan de Investigación del Estrés Laboral.
Acepto y presto libremente mi conformidad para participar en el estudio y para que mis datos
sean cedidos a Ibermutuamur Mutua de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales
nº274.
222
Fecha ___/___/______
Fecha ___/___/______
Firma del paciente
Firma del Investigador
EL PLAN DE INVESTIGACIÓN DEL ESTRÉS LABORAL DE IBERMUTUAMUR
ANEXO 5. EJEMPLO DE PREGUNTAS DEL CUESTIONARIO INICIAL SOBRE
RIESGOS PSICOSOCIALES
En general, ¿cuál es su nivel de satisfacción con sus condiciones de trabajo?
˛
˛
˛
˛
˛
Muy bajo
Bajo
Medio
Alto
Muy alto
¿Cree que sufre estrés laboral?
˛ Sí
˛ No
¿Cree que el estrés que sufre en su trabajo representa un problema para su
salud?
˛ Sí
˛ No
En su opinión, ¿cuál es su nivel de estrés laboral?
˛
˛
˛
˛
˛
Muy bajo
Bajo
Medio
Alto
Muy alto
¿Se considera un profesional “quemado” por su trabajo?
˛ Sí
˛ No
¿Cree que es víctima de acoso laboral?
˛ Sí
˛ No
223
MANUAL IBERMUTUAMUR
ANEXO 6. ENTREVISTA ESTRUCTURADA PARA EL SEGUIMIENTO
TELEFÓNICO
CUESTIONARIO DE SEGUIMIENTO 1
Un año después de haber cumplimentado el cuestionario autoadministrado.
Día
Número de Registro:
Mes
Año
Fecha en que rellena el
cuestionario:
DNI/NIE:
Saludo inicial:
Como le informamos en el reconocimiento médico realizado hace un año, nos ponemos en
contacto con usted para ofrecerle comentar algunos aspectos de interés en relación con el
estrés laboral y su salud. Son 5 preguntas con una duración algo superior a un minuto.
Esta información forma parte de su Historia Clínica Laboral y está sometida a la Ley
Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal.
Cumplimentación del seguimiento al año:
No.
Sí.
Motivo para que no se cumplimente el cuestionario de la fase II (en caso de que no se
cumplimenten los datos del seguimiento al año:
Ha sido imposible localizar al trabajador tras intentos reiterados.
No colabora.
Fallecimiento.
Otros.
Preguntas del cuestionario:
1. Durante el último año, ¿ha tenido alguna baja laboral?
No.
Sí.
Si la respuesta a la anterior pregunta es afirmativa:
2. ¿Cuántas bajas laborales ha tenido durante el último año?
3. Aproximadamente, ¿cuántos días estuvo de baja durante el último año?
10752
Page 1 of 2
224
EL PLAN DE INVESTIGACIÓN DEL ESTRÉS LABORAL DE IBERMUTUAMUR
4. Durante el último año, ¿Ha cambiado de empresa?
No.
Sí.
5. Durante el último año, ¿ha cambiado de puesto de trabajo o departamento dentro de
su propia empresa?
No.
Sí.
Despedida final:
En nombre de Ibermutuamur, quiero agradecerle la atención que nos ha prestado.
Esto forma parte del Plan de Investigación del Estrés Laboral que esta entidad ha puesto
en marcha. Recuerde que dentro de dos años intentaremos contactar de nuevo con usted
para hacerle de nuevo unas breves preguntas. Muchas gracias.
10752
Page 2 of 2
225
MANUAL IBERMUTUAMUR
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