1. Ingeniería

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EL MUNDO. VIERNES 10 DE OCTUBRE DE 2014
ESPAÑA
ALERTA SANITARIA EL ENFADO DE LOS PROFESIONALES
Días de furia por la
gestión del ébola
● El personal sanitario amenaza con bajas ante
cualquier sospecha por falta de medios y formación
J. VERA / M. VALERIO / Madrid
a «pedir por favor» a otros trabajadoY en el norte de Madrid, mientras
El consejero de Sanidad de Madrid, res del centro que se trasladen a Ur- el Hospital Carlos III desalojaba de la
Javier Fernández, hizo ayer las veces gencias «de manera provisional». «A cuarta planta a los 18 pacientes sin
de catalizador de la confusión, la in- mí no me lo han propuesto, ni que lo relación con el ébola que aún quedadignación y el temor que siente una hagan porque van a tener un no co- ban en el centro, personal del SAparte del personal hospitalario tras el mo respuesta tan grande como las MUR impartía clases a los sanitarios
contagio de la auxiliar Teresa Rome- cagadas que ellos han cometido».
(intensivistas, enfermeros, celadoro. Fernández, que ya había acusado
Pese a esta falta de personal, los res...) que lo desearan sobre cómo
anteayer sin pruebas a Romero de pasillos de Urgencias de Alcorcón y colocarse y retirarse con seguridad
mentir sobre su estado, volvió a rela- las salas de espera no presentaban el traje protector.
tivizar su evolución –«no estaría tan colapso alguno. Todo lo contrario.
Este centro también vivió un día
mal si fue a la peluquería»– y, a su Tranquilidad «insólita»: la sala en la de protestas contra el consejero Rovez, a ridiculizar el accidente por el que aguardan los familiares el diag- dríguez. Una compañera de Teresa
que, supuestamente, se contagió – nostico de los suyos –que tiene una Romero deploró su intención de «cri«para ponerse un traje no hace falta capacidad para más de 50 personas– minalizar» a la sanitaria y la junta de
un máster»–.
estaba ocupada a primera hora de la personal tachó las críticas de «inadTodos los partidos, incluido el su- tarde por cuatro personas: «Qué va- misibles». Asimismo, hubo quejas
yo (el PP), y todos los sindicatos pro- mos a hacer, no nos queda otra. Lo contra la falta de medios de protecfesionales arremetieron contra él y que vemos por la televisión hace que ción. Los sindicatos lamentaron que
reclamaron su dimisión. El CSIF le tengamos miedo de venir aquí, pero se esté trasladando a personal de
acusó de presionar a la auxiliar para no tenemos los medios para despla- otros centros al Carlos III a la fuerza
que se culpara del contagio y
y sin formación.
así derivar la presión que está
Hasta el pasado mes de
sufriendo la administración.
abril, este hospital madrileño
No obstante, las situacio–cercano a La Paz y de un tanes de mayor tensión se sumaño muy inferior–, era confrieron en los hospitales. Y en
siderado un centro de refeconcreto en el Hospital de Alrencia en enfermedades trocorcón, donde Teresa Romepicales importadas (de hecho,
ro ingresó y donde se confirera el hospital español con
mó que estaba infectada por
mayor número de pacientes
el ébola.
con malaria atendidos). Sin
«Trabajar aquí con los meembargo, y casi como una fadios que nos proporcionan a
tal coincidencia, la decisión
día de hoy no es seguro y yo
de la Consejería madrileña de
no estoy dispuesta a poner en
fusionarlo con La Paz coincipeligro mi salud. A la mínima
dió en el tiempo con la aparisospecha de otro contagio por
ción en el mapa mundial de
ébola me doy de baja». Esta
los primeros casos de ébola
enfermera de Alcorcón resuen África occidental .
me «el mensaje de muchos
Sindicatos como CSIF se
compañeros» del centro hosdesgañitaron durante meses
pitalario que «no se atreven a
con cartas y protestas, alerhablar ante los medios» por
tando de que el despido de
miedo, después de que el méparte de los profesionales y el
dico que atendió a Teresa Rotraslado de otros tantos a La
mero denunciase numerosas
Paz (incluido el cierre de la
irregularidades durante las
UCI), suponía el desmantelahoras que la enferma pasó en
miento de este centro de refeeste centro del sur de Madrid.
rencia. Sobre todo, mientras
Ayer, según varias fuentes Una sanitaria protesta ante el Carlos III. / REUTERS
no estaban listas las obras paconsultadas, eran 13 el númera adecuar un ala en el Hospiro de personal sanitario de Urgental Militar Gómez Ulla que sirviese
cias que se había dado de baja. «Alpara esta labor.
gunos alegan estrés, otros miedo, y
Como reconoce un médico de esotros depresión», explica una enferte centro, que prefiere no dar su
mera que continúa su labor en el
nombre, la fortaleza del Carlos III no
Hospital y que confiesa que «no es
estaba tanto en sus instalaciones (obuna cuestión de no profesionalidad
soletas, como se puede apreciar al
por parte de sus compañeros, sino
pasear por sus habitaciones, con caun miedo natural al infectarse porpacidad para 79 camas) como en sus
que las cosas no se hicieron bien y zarnos a ciudades como Leganés o equipos humanos, incluidos los siete
tampoco se están tomando decisio- Móstoles». Precisamente en estas especialistas en Medicina Tropical,
nes para actuar correctamente» en el ciudades, están acogiendo a muchos cuyo papel en la crisis del ébola ha
caso de que un paciente acceda al vecinos de Alcorcón. Una enfermera sido asumido en parte por los servicentro con los síntomas del virus.
del Universitario de Móstoles asegu- cios de Medicina Interna y Cuidados
Tal es el rompecabezas al que se ra que por las Urgencias de su cen- Intensivos de La Paz. «El fallo [en la
enfrentan los responsables de cua- tro han pasado en los últimos dos dí- crisis actual] no está tanto en las dedrar los turnos para que todos estén as un 15% más de enfermos de Al- pendencias, como en la formación
cubiertos, que se han visto obligados corcón de lo habitual.
de personal», asegura.
Un médico del
Carlos III: «El
problema está en
la formación»
El equipo de protección utilizado en el Hospital de Móstoles. / EL MUNDO
Confesión cuestionada
El sindicato CSIF denunció ayer
irregularidades en el interrogatorio a Teresa Romero. Por un lado,
cree que la auxiliar de enfermería
pudo ser presionada en su declaración cuando se le preguntó por
cómo se había contagiado. Además, cuestionó el hecho en sí mismo, dado que se encontraba muy
débil cuando se le preguntó.
Según trascendió, la paciente
dijo que pudo ser que se tocara la
cara con un guante. Pero para los
delegados del CSIF en el Hospital Carlos III, Manuel Torres y
África Díaz, hay un aspecto más
grave y anunciaron una investigación al respecto. Pusieron en
duda que el médico que habló
con ella estuviera autorizado para revelar públicamente el testimonio de la mujer, según informa Europa Press.
De hecho, mandos médicos
del Hospital La Paz citados por el
CSIF aseguraron que «realmente» no lo estaba. «Ningún profesional puede hablar en nombre
del paciente sin su consentimiento» y menos así de enferma.
EL MUNDO. VIERNES 10 DE OCTUBRE DE 2014
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ESPAÑA
ALERTA SANITARIA LA FORMACIÓN
Cursos de 10 minutos para aprender
a colocarse el ‘kit de la vergüenza’
Instructores formados el día anterior ‘enseñan’ cómo usar una bata de quirófano
JOAQUÍN VERA / Madrid
Desprotección
>Para cubrir el cuerpo los sanitarios reciben una bata abierta,
no unos pantalones aislantes.
Además, dicha bata tiene los puños de tela, por lo que resultan
fácilmente impregnables.
>Una pantalla plástica que sólo
aísla de las salpicaduras frontales cubre el rostro junto a una
mascarilla. La nuca y parte de las
mejillas quedan desprotegidas.
>Un gorro de celulosa y unas
calzas del mismo material con
suela plástica completan el kit.
Ayer era el día fijado en el calendario con la promesa de la Consejería
de Madrid para entregar los trajes
reglamentarios para que el personal sanitario se protegiese ante un
posible caso de ébola. Pero la promesa se esfumó a primera hora de
la mañana cuando, en centros como el Hospital Universitario de
Móstoles, se comunicó a sus trabajadores que no sólo no recibirán el
material necesario «hasta la próxima semana», sino que estarán obligados a seguir utilizando lo que denominan como «un vergonzoso
kit» de quirófano que «a todas luces es un foco de atracción del virus». Y para saber utilizar estos
materiales se organizaron cursos
impartidos por médicos y enfermeros que, a su vez, habían sido formados durante la jornada anterior:
10 minutos de práctica resultaron
suficientes para explicar cómo protegerse de un posible enfermo.
«Esto es una auténtica vergüenza, un bochorno. No se dan cuentas de que nosotros somos la barrera de protección entre el contagiado y otros enfermos», explicó
ayer un profesional del Universitario de Móstoles a EL MUNDO,
quien dijo hablar «en nombre de
un gran grupo de compañeros»
que «sólo» piden «más prevención
ante la sospecha».
Esta reclamación cayó ayer en
saco roto y, de momento, los centros hospitalarios de la Comunidad
de Madrid seguirán contando con
este material propio de un quirófano: una bata abierta, que no pantalones como los del traje ansiado,
por lo que «la parte descubierta podría llenarse perfectamente de fluidos», según explica una enfermera. Además, añaden, «los puños de
estas batas son de tela», lo que facilita que cualquier fluido quede
«impregnado de forma permanente en esta parte del traje».
Otra parte del equipo se compone de una pantalla para «protegerse» la cara. «Ni protege ni nada»,
denuncian. Y es que, a diferencia
del traje de nivel 3 utilizado por los
profesionales del Carlos III –unas
gafas cerradas–, estas pantallas de
plástico «lo único que hacen es evitar la salpicadura, pero en ningún
caso la exposición».
También cuentan con un gorro
de celulosa desechable, unas calzas de plástico («para entendernos,
las que se utilizan cuando vas a la
piscina») y una mascarilla. Si unimos los elementos que deberían
cubrir el rostro las piezas no encajan ya que la nuca, parte de las mejillas y la zona inferior de los ojos
del enfermero quedarían completamente al descubierto.
En definitiva, se trata de un
Cursillo sobre el ébola en un pasillo del hospital de Móstoles. / EL MUNDO
PARÍS
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material completamente conocido por cualquier personal sanitario, por lo que no entienden «el
teatro» que se organizó ayer, por
ejemplo, en el Hospital Universitario de Móstoles, donde los trabajadores «atónitos» se vieron
obligados a asistir a un curso en
el que se le explicaba cómo ponerse el kit. Para más inri, los
instructores de este curso fueron
médicos y enfermeros de preventiva y salud laboral que habían sido formados la tarde anterior.
«Hay una primera parte teórica, en la que se limitaron a leer el
protocolo establecido por la Organización Mundial de la Salud,
y una segunda sesión práctica en
la que ventilaron en 10 minutos
cómo enfundarse la bata», explica uno de los asistentes.
En la misma línea, en el País
Vasco se organizaron de forma
apresurada sesiones de formación en los centros médicos que
en algunos casos, como en el
Hospital de Basurto, se han desarrollado abarrotadas de profesionales sanitarios inquietos por la
falta de preparación con la que
deben hacer frente a la amenaza
del ébola, infección que en
Euskadi acumula ya cuatro casos
sospechosos, todos negativos, informa Mikel Segovia.
Se trata de una formación en la
que aún se echa de menos la ausencia de simulacros completos
–desde el diagnóstico de un paciente hasta su traslado y tratamiento– que les permitan reproducir de modo práctico el protocolo de actuación teórico que se les
ha trasladado ante un caso sospechoso de ébola.
Hasta ahora, el personal de los
centros de referencia destinado
al abordaje de estos casos trabajaba con trajes de protección de
nivel 2. Tras la alarma por el primer caso de infección registrado
en Madrid, Osakidetza ha optado
por mejorar tras las quejas de los
trabajadores. Mejorada la equipación, la demanda urgente se centra ahora en la formación. El
Hospital de Basurto celebró el
miércoles tres sesiones en las que
se abarrotó el salón de actos y se
impartieron orientaciones sobre
aspectos como el nivel de protección o el modo en el que se debe
hacer el abordaje del ébola.
Respecto a la UVI móvil que
debe intervenir ante un caso sospechoso, se ha remitido al personal a unos vídeos de la plataforma Youtube. También se les ha
entregado un buzo para familiarizarse con él y que se prueban,
pero sobre el que no reciben formación especializada, según denuncian fuentes sindicales.