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FE PARA NUESTRO TIEMPO
FEBRERO 2017
CONTENIDO:
Sufrimiento…….….…..................2
Cristo Jesús Hoy (La Transición).........3
¡Entérese! (Cálculos Renales)…........6
Apocalipsis (La Bestia)….….….….….…..7
Pruebe su Ingenio....….….….….…...8
SUFRIMIENTO
Andrés Menjívar
¿Por qué sufrimos? ¿Es verdad que a
nadie le gusta sufrir? ¿Es el diablo el
autor de todos nuestros sufrimientos?
Aunque en términos generales se
puede definir el sufrimiento de varias
maneras, mucho más importante aún
es saber que todos sufrimos de modos
diferentes ya sea física o mental, por
corto o largo tiempo.
Sufrimiento no es sino una fuerza
extraña que inunda a la persona y la
agobia hasta hacer de su vida un cúmulo de frustraciones cuyo fin último
en numerosos casos puede ser la
muerte natural o el suicidio.
Entre el sufrimiento físico y el mental, aunque ambos son terribles, quizás
el mental es el peor sencillamente porque ante el dolor físico alguna medicina puede traer alivio, incluso una
dosis fuerte de ánimo es capaz de convertir a la persona que sufre en triunfadora. Pero para el sufrimiento mental la
fortaleza física de ninguna manera sirve
de paliativo.
Así, el sufrimiento físico y el mental
han venido a ser inherentes en nuestra
vida de lo cual nadie escapa
Si se preguntara: ¿A quién le gusta
sufrir? Nadie en condiciones psicológicas normales respondería afirmativamente. El humano fue creado para vivir
en felicidad, sin dolor de ninguna naturaleza, pero desde el advenimiento
de la primera pareja hemos heredado
de ellos una tendencia hacia cuanto
nos daña, y aunque hemos nacido para
ser libres preferimos la esclavitud.
La mente humana ha creado un
mundo paradójico en donde aquello
que nos lastima, aquello que hiere
nuestros sentimientos, aquello que nos
impide gozar de la felicidad, aquello
que destroza nuestra dignidad, aquello
que nos humilla, nos parece más interesante, atractivo y deseable.
Lo curioso de esto es la actitud defensiva que se adopta ante la amenaza
de impedir detener la fuente del dolor.
Por ejemplo: La persona adicta al alcohol hace lo posible por minimizar sus
efectos nocivos a fin de impedir que se
le prive de aquello que le causa efectos
indeseables. No importa cuántas veces
en la soledad derrame lágrimas por
causa de la miserable situación en que
el alcohol le tiene sumergido. Para la
persona adicta es necesario derribar
cualquier misil enemigo lanzado que
intente destruir su adicción.
La persona siempre tomará como intromisión a su vida privada, o como
falta de comprensión o de amor
cuando sus padres le recomienden desistir de su empeño por unir su vida con
alguien que seguramente será su fracaso. Mentalmente esa persona imagina que de la manera en que imagina
la vida así será en la realidad. El sufrimiento vendrá más tarde pero no importa, aunque el ser que ha decidido
amar adopte actitudes despóticas de
diferente índole, la experiencia le dirá
que era preferible haber seguido los
consejos. Pero, otra vez queda demostrado que el humano goza con el sufrimiento. La infelicidad, es decir, el dolor
del alma se impondrá sobre la razón. La
paradoja otra vez demostrará que la
persona goza sufriendo vejámenes.
Cuán difícil es aceptar tomar la llave
de la puerta hacia la libertad. El sufrimiento ha venido a ocupar el lugar de
la felicidad hasta el grado que las oraciones a Dios son frecuentes suplicando misericordia y ayuda por algo
que en realidad no se desea abandonar.
El arma que frecuentemente se usa
para defender con ahínco los errores es
culpar al diablo. Sin embargo, sería interesante si un día ese ser maligno enrostrara a sus acusadores exigiéndoles
pruebas de que la infelicidad que están
padeciendo es acción promovida por él
o es algo a lo cual voluntariamente
hemos optado.
El humano está tan acostumbrado al
dolor promovido por el sufrimiento
hasta el grado de resistirse a abandonar
la fuente que les causa dolor. FIN.
AVANCE es una revista dedicada a exponer las verdades que Dios y su Hijo Jesucristo
declaran en la Sagrada Escritura.
Su contenido es doctrinal, y ha sido diseñado para alimentar el alma de miles de personas que viviendo en un mundo de grandes cambios sociales y religiosos, buscan la
verdad para conocerla y para saber qué hacer para alcanzar la vida eterna.
Fundador-Editor desde 1992
ANDRÉS MENJÍVAR
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El contenido de AVANCE puede ser reproducido todo o en parte, sin cambios ni alteraciones de ninguna índole, y se debe aclarar que ha sido tomado de esta fuente, agregando la dirección www.iglededios.org
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AVANCE - Febrero 2017 - Página 2
CRISTO JESÚS, LA TRANSICIÓN
Andrés Menjívar
Jesucristo es el mismo ayer, y hoy,
y por los siglos. Hebreos 13:8..
(Viene del número anterior).
La participación activa del Señor
Jesús en la Creación de todas las
cosas, al lado de su Padre, ha sido
un asunto enteramente desconocido para el pueblo israelita desde
su salida de la esclavitud en Egipto
hasta el día de hoy.
Aun cuando el devenir de los
tiempos fueron documentados por
los profetas hasta el grado que esa
información debía ser suficiente
para que padres e hijos conocieran
quien en realidad era el Dios Altísimo que los sacó de la esclavitud y
les dio la tierra prometida, no parece que el entendimiento general
haya sido capaz de entender la situación.
El Dios Altísimo, con toda su gloria capaz de conmover los cimientos de la Creación, de ninguna
manera podía estar ausente de la
vida de Israel. Sin embargo, durante
el tiempo en que el antiguo Israel
fue el pueblo exclusivo de Dios, al
parecer, nadie entre ellos conoció lo
que hoy entre los gentiles es conocido, es decir, que el Altísimo Dios
que ordenó a su ángel entregar la
ley en el Sinaí, era el Hijo Unigénito
del Padre. Hasta el día de hoy ese
desconocimiento permanece pues
el destino de Israel ya está trazado
desde la eternidad,
El gran suceso
En el orden en que la historia de
la humanidad debía desarrollarse
estaba incluida la participación de
Elojim, es decir de los Dioses (Padre
e Hijo).
Es cierto que el hombre cometió
el más grande error de su vida al
haber desobedecido la recomendación que le fue dada en Edén de evitar ser atrapado por el mal.
Conociendo ellos por anticipado
cómo las cosas habrían de desarrollarse procedieron a crear cada detalle de tal manera que su gran obra
fuera perfecta en todo evitando
que la imprudencia que el hombre
iba a cometer no fuera a destruir la
Creación. Las cosas fueron prepadas exactamente como debían ser
incluyendo el gran sacrificio del Hijo
de Dios. Apocalipsis 13:8 dice:
«...cuyos nombres no están
escritos en el libro de la vida del
Cordero, el cual fue muerto
desde el principio del mundo.»
¿Que significa que el Cordero fue
muerto desde el principio del
mundo? Significa que antes de llevar a cabo la Creación todo fue planeado incluyendo el sacrificio
redentor que el Hijo de Dios iba a
llevar a cabo para salvar su obra
cuando viniera el tiempo, por eso
dice que el Cordero fue muerto
desde el principio del mundo.
De esa manera la supervivencia
de la Creación estaba asegurada. Lo
maravilloso de esto es entender
que los Creadores no sólo hicieron
la Creación sino que incluso se invo-
lucraron directamente en ella. De
no haber sido de esa manera su
gran obra habría sido imperfecta y
debía ser destruida, con lo cual habría quedado demostrado que un
desliz del hombre habría sido superior a todo el poder de ambos. Una
simple desobediencia del creado a
su imagen y semejanza habría significado que su creación no era
perfecta. Sin embargo, ellos con anticipación sabían qué iban a hacer.
¿Cómo iban a salvar la Creación?
La Escritura dice:
«Por lo cual, entrando en el
mundo, dice: Sacrificio y presente no quisiste; mas me apropiaste cuerpo.» Hebreos 10:5.
Lo que generalmente se pasa
inadvertido por el lector promedio
de este texto es la oportuna intervención de Elohim, es decir, los Dioses Padre e Hijo. Esa intervensión de
ambos está aquí expuesta.
En la mente del Padre no existía
ninguna alternativa para revertir el
grave error cometido por el hombre
sino comisionar a su Hijo para limpiar la mancha del pecado. Por
cosas que nunca conoceremos, las
cosas debían ser exactamente
como debían ser, como las conocemos. El Hijo debía ser enviado a la
tierra en estado físico, exactamente
con la misma materia del infractor y
así rescatar la obra de sus manos.
Para el Padre Creador no había otra
sigue en la pág. 4
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CRISTO JESÚS ... viene de la pág. 3
manera de solucionar la situación
sino ésta. El hombre no podía ser
rescatado por otro pecador sino por
uno inmaculado como él era antes
de pecar. Ni ángeles, arcángeles,
querubim* ni serafim* fueron creados a imagen y semejanza de
Elohim excepto el hombre; he ahí la
causa por la cual ningún otro ser
creado podía corregir la falta cometida por el hombre sino Uno, es
decir, el Dios Hijo a quien el Padre
concedió traer la Creación a la realidad física. Hoy los gentiles sabemos que el Hijo fue el ungido del
Padre. (* querubim y serafim son el
plural de querub y seraf, querubines
y serafines son palabras alteradas).
Este paso dado por Elohim fue el
que la mayoría del pueblo israelita
leía sin reparos. Aunque las palabras mencionadas por Pablo en
este verso pertenecen a una profecía que no entendieron:
«Sacrificio y presente no te
agrada; has abierto mis oídos;
holocausto y expiación no has
demandado. Entonces dije: He
aquí, vengo; en el envoltorio del
libro está escrito de mí.» Salmos
40:6-7.
Ese paso trascendental les fue un
misterio imposible de entender, un
misterio encubierto, algo que estaba escrito y que era leído cotidianamente pero imposible de ser
entendido como exactamente
debía serlo.
Venir su Dios a ser humano como
nosotros era un razonamiento imposible. ¿Cómo podía ser que el
Creador, el terrible Dios cuya gloria
quemó la cima del monte Sinaí se
despojara de toda su gloria hasta
venir a ser como cualquier hombre?
Y a decir verdad, desde el punto de
vista del razonamiento humano no
es posible aceptar que ese acto pudiera realizarse. Pero ese increíble
acto no sólo fue y es imposible de
aceptar por el pueblo israelita, sino
que incluso todo el cristianismo estaría en la misma ignorancia de no
haber sido porque el apóstol Pablo
reveló en parte lo que fue ese misterio. Él lo dice de esta manera:
«Él, siendo de condición divina, no se apegó a su igualdad
con Dios, sino que se redujo a
nada, tomando la condición de
servidor, y se hizo semejante a
los hombres. Y encontrándose
en la condición humana, se rebajó a sí mismo haciéndose
obediente hasta la muerte, y
muerte en una cruz.» Filipenses
2:6-8.
Así, por las palabras de Pablo sabemos que nuestro Señor, siendo
engendrado por el Padre, no estimó
que ser Dios, Hijo del Padre, fuera
una posición a la cual no estaría dispuesto a rebajarse. Más bien con su
ejemplo nos enseñó que obedecerle está sobre cualquier cosa.
De esa manera, aunque él se despojó de toda su gloria hasta adquirir naturaleza humana, su
naturaleza de Dios continuó intacta,
sin ningún cambio. Esto está también declarado por Pablo en Tito
3:16
De esa manera, el Hijo de Dios,
despojado a sí mismo de toda su
gloria, vino al mundo a seguir el
proceso de desarrollo de todo humano, hasta que vino el día en que
ofrendó su vida para salvar a la humanidad y por ende, a todas las
criaturas.
La intolerancia judía hacia Jesús
Sin la información abundante
proporcionada por los profetas los
gentiles que leen las Escrituras podrían preguntarse muchas cosas
acerca de la historia de la salvación
sin tener la respuesta.
Los profetas de Dios hablaron de
varios aspectos favorables al rescate
de la humanidad, pero claro, el israelita, muy acostumbrado a su categoría exclusiva de pueblo único de
Dios, no estaba preparado para admitir junto a ellos a los despreciables paganos como participantes
de todas las bondades celestiales.
Así, aunque les era necesario poner
atención a los profetas, prefirieron
vivir una realidad para la cual, sin
que lo supieran, el Creador había fijado un límite de tiempo.
El pueblo sabía que el Mesías
vendría, mas su venida no les estaba clara debido a que en algunas
profecías es presentado como un
poderoso libertador, mientras que
en otras es presentado como un
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CRISTO JESÚS... Viene de la pág. 4
hombre humilde.
Considérense estas profecías:
«Porque un niño nos ha nacido, ¡un hijo nos ha sido concedido! Sobre sus hombros llevará
el principado, y su nombre será
«Consejero admirable», «Dios
fuerte», «Padre Eterno» y «Príncipe de paz». La extensión de su
imperio y la paz en él no tendrán límite. Reinará sobre el
trono de David y sobre su reino,
y lo afirmará y confirmará en la
justicia y el derecho, desde
ahora y para siempre. Esto lo
hará el celo del Señor de los
ejércitos.» Isaías 9:6-7
¿Acaso no es enteramente claro
que el Mesías será un Dios admirable, un Libertador, Uno que establecerá su imperio y que se sentará
sobre el trono de David? ¡Por supuesto que sí!
Ahora véase esta otra fase:
«¿Quién ha creído a nuestro
anuncio? ¿y sobre quién se ha
manifestado el brazo de Jehová? Y subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra
seca: no hay parecer en él, ni
hermosura: verlo hemos, mas
sin atractivo para que le deseemos. Despreciado y desechado
entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto: y como que escondimos
de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras
enfermedades, y sufrió nuestros
dolores; y nosotros le tuvimos
por azotado, por herido de Dios
y abatido. Mas él herido fue por
nuestras rebeliones, molido por
nuestros pecados: el castigo de
nuestra paz sobre él; y por su
llaga fuimos nosotros curados.»
Isaías 53:1-5.
Habiendo vivido durante muchos años bajo la detestable opresión de los Caldeos, Persas, Griegos
y Romanos, unos 500 años con consecutivos con apenas muy breves
momentos de libertad, ¿Cuál de
estas dos profecías de Isaías encajaba mejor en el Mesías que el pueblo esperaba?
Hoy en día es fácil para los gentiles cristianos decir que el Mesías esperado era el mencionado por
Isaías 53, pero ese es simple pensamiento pagano no el pensamiento
judío. Seguramente para saber por
qué los israelitas optaron por esperar al Mesías poderoso se hace necesario haber vivido judío esclavo y
vilipendiado.
Haber vivido bajo tal situación,
con el concepto de ser el pueblo exclusivo de Dios, más otras prerrogativas, fueron algunas de las causas
que les impidió entender correctamente las Escrituras, en cuyo caso
habrían entendido las dos faces
mesiánicas de nuestro Señor.
El Mesías vendría exactamente
como el Padre Altísimo había determinado, es decir, a dar prioridad a la
salvación y liberación del pecado en
que el pueblo se encontraba desde
que fue sacado de la esclavitud
egipcia. Pero sucedió que entretanto Dios estaba priorizando la libertad de la esclavitud del pecado,
el pueblo priorizaba la libertad de
los imperios opresores.
Ambas profecías son exactas,
pero para su cumplimiento hay un
intervalo específico. La de Isaías 53
se cumplió aproximadamente hace
dos mil años. La de Isaías 9 se cumplirá cuando el Señor venga a la tierra por segunda vez a establecer su
Reino. Maravillosamente, mientras
la iglesia de Dios lo esperamos por
segunda vez los israelitas lo esperan
por primera.
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El tiempo cuando los israelitas
van a creer y aceptar al Salvador no
ha venido, esa esa la razón por la
cual el Mesías de Isaías 53 es rechazado. Los planes de redención que
Dios ha diseñado desde el principio
incluye a los gentiles, lo cual para
los judíos es intolerable, de allí que
aunque los profetas les declaran
cómo los gentiles serían involucrados en la salvación, su modo de entender las Escrituras no les permite
ver la situación.
El ministerio salvífico del Dios
hecho carne incluyó: Perdón, Redención, Justificación, Reconciliación, Santificación, Novedad de
vida y Adopción. Cada una de estas
partes fueron encomendadas por
su Padre y de ninguna manera podían ser cumplidas por ningún
ángel, arcángel, querubim o serafim, mucho menos por el hombre
que estaba en pecado.
Es en esta parte, como ya ha sido
mencionado arriba, tenía que participar el Hijo de Dios ya que el
hombre fue hecho a su imagen y
semejanza. Ahora obsérvense atentamente las palabras de Pablo
«Sin lugar a dudas, es grande
el misterio de la Bondad: Se ha
manifestado en la carne; rehabilitado por el Espíritu, ha sido
presentado a los ángeles. Proclamado a todas las naciones y
creído en el mundo, ya fue elevado y glorificado.» 1 Tito 3:16.
A pesar de que en las Escrituras
Griegas del Nuevo Pacto falta toda
mención al Hijo de Dios, es a él a
quien el apóstol se refiere en este
texto puesto que siendo Dios, Hijo
Unigénito del Padre no tomó su altísima gloria como algo a qué aferrarse. Para los israelitas ese es un
misterio imposible de entender.
CONTINUARÁ.
¡Entérese!
LA MEMORIA
«Qué mala memoria tengo». «La
memoria le está fallando». «Hay que
ejercitar la memoria». «Recién usé
mis guantes y no recuerdo dónde
los coloqué». Etc.
Seguramente todos conocemos
a qué nos referimos cuando hablamos de la memoria puesto que casi
por lo general nos referimos a la virtud de nuestro espíritu de tener
presente en nuestro recuerdo determinada información.
Sin entrar en detalles acerca de la
información proporcionada por las
Sagradas Escrituras respecto a la
causa de nuestro ser y que todo
cuanto desarrollamos reside en el
espíritu que el Creador nos ha prestado entretanto vivimos, resulta interesante conocer la información
que nuestro mundo científico ha
compilado a través de años de
arduo trabajo.
El destacado Neurocientífico mexicano Ranulfo Romo ha estado estudiando este campo por más de
treinta años y sus conclusiones han
aportado mucha información sobre
este tipo de temas.
En su opinión el mundo no existiría sin la memoria, lo cual sin lugar
a dudas es verdad. Pero claro que
no se está diciendo que nuestra
memoria ha creado el mundo y
todo cuanto vemos. A lo que esto se
refiere es a que nosotros llevamos
una vida normal pues lo que sabe-
mos se basa cien por ciento en
nuestras experiencias pasadas. Nosotros vivimos del pasado puesto
que a lo que llamamos memoria y
experiencia son evocaciones de
cosas que hemos vivido.
Por consiguiente, afirma el Doctor Romo, lo que entendemos
como eventos del presente se
basan en cosas que ya pasaron.
Pero las experiencias no sólo se
refieren a eventos que transcurrieron hace varios años, o meses o
días, esto se refiere incluso a fracciones de segundo, por ejemplo, podemos ver que el mundo con todo
lo que lo llena nunca se detiene,
esto significa que entre parpadeo y
parpadeo el mundo ha pasado sin
que nos demos cuenta.
Esto se puede ejemplificar de
forma más concreta mirando a un
pájaro volar. Entre parpadeo y parpadeo que hacemos el ave se habrá
movido varios metros ya sea hacia
adelante, hacia abajo o hacia arriba.
Asimismo, el agua que miramos
correr en los ríos con toda seguridad nunca más la volveremos a ver.
El estado de calma de un lago no es
constante puesto que otros elementos como el aire, modifican su
superficie.
Pero nuestro sentido de la vista,
al igual que los otros cuatro sentidos, trabaja incesantemente. Sin
que nos demos cuenta, nuestro ojo
tiene que trabajar moviéndose
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unas cincuenta veces por segundo
para que las imágenes que vemos
no desaparezcan de nuestro campo
de visión. ¿Cómo es esto? Bueno,
seguramente usted que lee este pequeño artículo no sepa que si nuestro ojo no se moviera cincuenta
veces por segundo las imágenes
que vemos desaparecerían,
Pero aunque estamos uniendo el
recuerdo con el cerebro y los ojos,
de ninguna manera nos referimos a
esos órganos como algo exclusivo.
En realidad lo que somos lo debemos a nuestros cinco sentidos: olfato, gusto, tacto, ojos y oídos.
Todos estos aportan al cerebro
detallada información codificada
por impulsos eléctricos que recibe
y decodifica para después enviarlos
a diferentes partes del cuerpo para
la correspondiente acción.
Como es sabido, la enfermedad
del Alzheimer es un terrible enemigo del cerebro porque destruye
a la persona:
«El Alzheimer es una una enfermedad cerebral, no contagiosa, progresiva e irreversible,
que altera la personalidad y
destruye de forma gradual la
memoria de una persona, al
igual que las habilidades para
aprender, razonar, hacer juicios,
comunicarse y llevar a cabo actividades cotidianas. Estas habilidades se pierden como
consecuencia de la muerte de
un tipo de células del cerebro,
las neuronas.»
Para quienes padecen esta enfermedad en estado avanzado el
mundo ha dejado de existir. Ellos
ven pero no ven, su cerebro ha perdido la capacidad de almacenar las
experiencias visuales lo cual significa que todo les será una primera
experiencia que pueden repetir innumerables veces y siempre será la
primera vez. FIN.
«LOS HOMBRES DESFALLECERÁN
DE TERROR»
LA BESTIA
Y yo me paré sobre la arena del mar, y
vi una bestia subir del mar, que tenía siete
cabezas y diez cuernos; y sobre sus cuernos diez diademas; y sobre las cabezas de
ella nombre de blasfemia. Apocalipsis
13:1.
Es claro que el Imperio Romano no
nació en un día, como tampoco desapareció en un día.
Aunque desde su aparecimiento
Roma manifestó agresividad y mucha
fuerza contra sus enemigos, el momento vino cuando otros poderes superiores la vencieron hasta hacerla
desaparecer.
Varios son los historiadores que narran su caída. Lo interesante para los
lectores es que cada uno aborda tópicos diferentes y, siendo enorme la cantidad de información disponible,
quienes gustan de las profecías bíblicas, tienen a su dispocisión inagotable
material.
El Imperio Romano entra de lleno en
la escena bíblica con el surgimiento del
primer emperador, Augusto, que es
mencionado por Lucas 2:1.
El texto que encabeza este comentario describe un animal misterioso,
cuya sola descripción grotesca infunde
profundo miedo. Pero tan intrigante
como es, ha sido una de las principales
atracciones para quienes simpatizan
con el estudio de las profecías bíblicas,
y los dibujantes de caricaturas encuentran en la descripción abundante material para portadas de libros, posters,
ilustraciones para impresionar a quienes las miran, y narraciones novelescas.
¿Qué símbolo está representado por
esas siete cabezas, diez cuernos y siete
coronas sobre siete cuernos? Intrigantes como son estas figuras simbólicas,
miles de comentarios han sido hechos
buscando y creyendo haber encontrado la interpretación correcta
Apocalipsis, que es la fuente más
abundante, menciona al Imperio ligado
directamente al diablo al cual sirve
como su fiel esclavo y quien le mantendrá vivo a través de las edades hasta el
momento en que juntos sean lanzados
al lago de fuego.
Tan intrigante como lo es, el Imperio
Romano, aunque ha muerto, a la vez no
ha muerto. Su estructura bubernamental, sus edificios y su religión continúan
testificando su poder y grandeza por
medio de la Iglesia Católica Apostólica
y Romana. Una simple demostración
de esto lo demuestra el Papa quien ostenta el título de sumo pontífice o romano pontífice (nombre con el cual era
engalanado y engrandecido cada emperador en Roma). Otro ejemplo es la
curia romana, las diócesis. Etc.
Incluso varios edificios de los Estados Unidos son una répica que mantiene vivo el recuerdo de lo que Roma
fue. La famosa plaza de san Pedro (vista
desde arriba) no es sino la imagen del
sol invicto adorado por el Imperio Romano.
Tan intrigante como este cuarto Imperio (cuarto en el orden de imperios
mundiales según el profeta Daniel),
murió pero continúa vivo según el detalle bastante claro proporcionado por
la visión de Juan:
«Después vi otra bestia que
subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero,
mas hablaba como un dragón. Y
ejerce todo el poder de la primera
bestia en presencia de ella; y hace
a la tierra y a los moradores de ella
AVANCE -Febrero 2017- Página 7
LEA LITERATURA PROPIA DE LA
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adorar la primera bestia, cuya
llaga de muerte fue curada. Y hace
grandes señales, de tal manera que
aun hace descender fuego del cielo
a la tierra delante de los hombres.
Y engaña a los moradores de la tierra por las señales que le ha sido
dado hacer en presencia de la bestia, mandando áalos moradores
de la tierra que hagan la imagen
de la bestia que tiene la herida de
cuchillo, y vivió. Y le fue dado que
diese espíritu a la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia
hable; y hará que cualesquiera que
no adoraren la imagen de la bestia
sean muertos.». Apocalipsis
13:811-15.
El significado de esta declaración revela que existen dos bestias. ¿Cómo se
explica esto? Veamos: La primera simboliza al Imperio Romano, la segunda a
la Iglesia. Pero no a la iglesia ganada
por Cristo, sino a la Iglesia (con i mayúscula con lo cual se identifica mundialmente a la Iglesia Católica Apostólica y
Romana).
La segunda bestia adquirió toda su
fuerza y esplendor cuando en el Edicto
de Tesalónica del año 380 d.C. fue declarada por el Emperador Teodosio
APOCALIPSIS. Viene de la pág. 7
como la sola y única autoridad eclesiástica autorizada por el Imperio. Esto significa que aun existiendo otras
religiones más antiguas, la Religión
Cristiana recibió el favor de las altas autoridades romanas. Con el correr de los
años se entendió que aquella preferencia fue a manera de trueque, es decir
algo así como «dame y yo te daré», así
el Imperio se benefició pues las enormes masas cristianas no sólo eran fieles
servidores del Imperio y fieles adoradoras del sol, de la saturnalia y de otras
creencias que desde siglos antes del
cristianismo habían sido practicadas en
Roma sino que fueron aun más poderosas que el mismo enorme ejército romano. Recuérdese que la religión es
más poderosa que cualquier ejército.
De esa manera Roma alcanzó la paz en
sus territorios por medio colaboración
de la predicación a los paganos. A cambio de eso el Emperador otorgó toda la
autoridad a la iglesia y la oficializó
como la única religión autorizada; por
supuesto que tal acción de ninguna
manera significaba prohibición de
otras religiones más antiguas. Así, la primera bestia apoyó en todo sentido a la
segunda hasta hacerla superior entre
todas las religiones.
Existe un documento conocido
como «Donación de Constantino», que,
aunque las autoridades de la Iglesia lo
declaran falso, no por eso deja de tener
fuerza ya que apareció para reforzar la
autoridad de la iglesia. «La "Donación
de Constantino" indicaba que el papa
Silvestre I había recibido del emperador
romano Constantino I el derecho de
gobernar la ciudad de Roma y sus alrededores de la misma manera que un
monarca temporal, sosteniendo además derechos del Papado para intervenir en los asuntos políticos de Italia y
del Imperio romano de Occidente, así
como de una sucesión de territorios
adicionales (Grecia, Judea, Tracia, Asia
Menor, África), formando así una autoridad religiosa dotada de poderes gubernamentales.» (Wikipedia, Art.
Donación de Constantino).
Pero la declaración de Apocalipsis
en consideración dice que la segunda
bestia da vida a la primera, lo cual innegablemente merece explicación.
Continuará.
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