El hombre crece con el trabajo que sale de sus manos VIERNES 2 DICIEMBRE 2016 La Habana Año 58 de la Revolución EDICIÓN ÚNICA CIERRE: 11:30 P.M. AÑO 52 No. 291 20 ctvs ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA «(...) Que el bien que en una parte se siembra, es semilla que en todas partes fructifica (...)» José Martí Hombre que hace futuro FOTO: ORTELIO GONZÁLEZ 2 «Sin Fidel no hay sol, ni luna, sin embargo hay una claridad más grande que nunca sobre nosotros porque somos Fidel». DICIEMBRE 2016 viernes 2 Lucía Orbay FOTOS: JUVENAL BALÁN NEYRA Definitivamente en el corazón de los villaclareños Freddy Pérez Cabrera SANTA CLARA.—Este jueves, al igual que aquel seis de enero de 1959, Día de Reyes, cuando el pueblo de Santa Clara se volcó a las calles para recibir el mayor regalo de su historia, la llegada de Fidel al frente de la caravana que traía la ansiada libertad, miles y miles de villaclareños colmaron sus calles y avenidas para decir adiós al hombre que cambió los destinos de Cuba. Esta vez no venía de Oriente, sino de una noche de encuentro y de lucha junto a su hermano de mil batallas, el Che Guevara, con quien de seguro trazó planes y nuevas metas, porque aún no es tiempo para guardar las armas. No fue la misma alegría de aquellos días iniciales de la Revolución triunfante cuando Fidel vino a hablarle a un pueblo ansioso de ver y escuchar al hombre que había derrocado la dictadura de Batista, y que prometía cumplir el sueño inconcluso de Martí. Ahora Santa Clara y Villa Clara se reunían para decirle ¡Hasta siempre Fidel! Y no podía ser menos. El hombre que ahora parte a la inmortalidad fue el responsable de que estas tierras se llenaran de escuelas, hospitales, centros científicos, instituciones culturales y deportivas, y lo más importante,devolvióladignidadmancillada a este pueblo. DecosascomoesashablóJulioLópez, integrante de la Columna No. 1 José Martí que realizó junto a su jefe la Caravana de la Libertad, quien sentía el corazón apretado en el pecho por tanto dolor. «Fidel me hizo sentir el hombre más feliz del mundo, y ahora también me hace sentir el más triste». De igual manera se expresó Santa Porra, una placeteña que tenía escrito en su frente el nombre de Fidel, quien en medio de sus lágrimas dijo que ahora lo que toca es luchar unidos para mantener esta Revolución que tanto ha costado. Al paso de la caravana un coro enardecido gritó con emoción una y mil veces Yo soy Fidel, una frase que dice a las claras el sentimiento y la voluntad de las personas, de que él no se va de este pueblo. Eso pensó Ubernel Torres, un joven de Ojo de Agua, quien junto a su esposa Yuleidy trajo a su pequeña Lauren y le tiraron varias fotos al paso de la caravana luctuosa, para que luego, cuando ella sea grande pueda comprender la grandeza de este líder que tanto bien hizo a la humanidad. No fue un dirigente cualquiera el que se fue físicamente. Algún día le explicaré a mi hija cuántos niños se morían en Cuba antes de la Revolución y cuántos se murieron el año en que ella nació. Le diré también que aquel héroe, que pasó hecho cenizas ante sus ojos, fue el responsable de que ella creciera inmunizada contra varias enfermedades que antes eran mortales, señala el papá. «Hasta que cierre mis ojos lo recordaré, porque Fidel es imprescindible e inolvidable». Violeta Guerra DICIEMBRE 2016 viernes 2 3 Lealtad y amor espirituano En cuadro apretado, a lo largo de 71 kilómetros, espirituanos venidos desde todos los rincones despidieron al Jefe de la Revolución en la jornada de este jueves Juan Antonio Borrego SANCTI SPÍRITUS.—La muchedumbre que esperó a Fidel Castro la madrugada del 6 de enero de 1959, en las inmediaciones del parque Serafín Sánchez, desafió horas a la intemperie, desinformación, frío y llovizna, pero no vivió la desazón y el dolor de quienes acudieron este jueves hasta el mismo lugar, a dar el último adiós al guerrillero imponente que aquella noche trepó por las escalinatas de la antigua Sociedad El Progreso y, frente a los micrófonos instalados en uno de sus balcones, enamoró al auditorio que aguardaba. «No podía ser para mí, esta ciudad de Sancti Spíritus, una ciudad más en nuestro recorrido. Si las ciudades valen por lo que valen sus hijos; si las ciudades valen por lo que se han sacrificado en bien de la patria; si las ciudades valen por el espíritu y la moral de sus habitantes, por el fervor de sus hijos, por la fe y el entusiasmo con que defienden una idea, Sancti Spíritus no podía ser una ciudad más», sentenció entonces el joven revolucionario. Fidel dio vítores a los luchadores de la región, contó las hazañas del comandante espirituano Félix Duque, compañero suyo en la Sierra Maestra, recordó las misiones que estaban cumpliendo sus principales jefes y, en algún momento de sus palabras, les advirtió a los espirituanos que la Revolución no era cuestión de un día, ni de dos, ni de tres. Quizá para refrescarnos esa visión fue que la Caravana de este jueves se desvió unos minutos de su ruta por la Carretera Central, tomó la céntrica Avenida de los Mártires, ya en el corazón de Sancti Spíritus, y llegó de nuevo al parque símbolo de la ciudad donde una multitud agradecida intentó devolver aquellos elogios generosos. «Esto es como una herida que no cierra», reconoce tragándose las lágrimas Oscar Alonso Cabrera, un oriental de la Columna 17, Abel Santamaría, que ahora siente lo que él define como un raro privilegio: vivir con los espirituanos el momento más feliz y también el más triste. Algo parecido le sucede a Alcibíades Aguilar Rondón, un guajirito de Mayarí Arriba que, por aquellos días luminosos, también integraba la Caravana de la Libertad, que descubrió La Habana en enero de 1959 y luego se aplatanó en Sancti Spíritus, donde fundó familia y se mantiene trabajando todavía a sus 77 años. «Aquella noche vino mucha gente, pero como esta despedida yo no he visto otra cosa en mi vida». Con Oscar y Alcibíades estuvieron las principales autoridades de la provincia, encabezadas por José Ramón Monteagudo Ruiz, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en Sancti Spíritus, combatientes de todos los frentes que guerrearon en el Escambray, pioneros, trabajadores, estudiantes, intelectuales y campesinos, en un cuadro apretado que desbordó el parque principal de la cabecera provincial. «Vine porque soy fidelista hasta que me muera», reveló a la prensa el pastor bautista Miguel Ángel Entenza, quien reconoce en Fidel «a un hombre universal, cuyo legado seguirá vivo en las nuevas generaciones que él mismo ayudó a formar». El coro repetido una y mil veces de «Yo soy Fidel» debe resultar inexplicable para Axel y Karim, un matrimonio suizo, admirador de Cuba y de su Revolución, que se encontraba de vacaciones en Sancti Spíritus y que, cámara en mano, se sumó al tributo en la cabecera provincial. «Como ustedes no caben aquí, pero yo quepo allá, voy a bajar a verlos a todos», les había dicho Fidel a la gente de Sancti Spíritus aquella noche fría del 6 de enero, cuando ya miraba la multitud desde los balcones de El Progreso y algunos asistentes reclamaron su presencia; un gesto que fue devuelto con creces en la mañana y el mediodía de ayer. El río humano que salió a despedir al Jefe de la Revolución atravesó los municipios de Cabaiguán, Sancti Spíritus y Jatibonico y se extendió a lo largo de 71 kilómetros por toda la Carretera Central desde la zona de Ojo de Agua, en los límites con Villa Clara, hasta Trilladeras, en la frontera con Ciego de Ávila. No podía ser de otra forma para el hombre que surcó las lomas del Escambray, cuando aquella guerra ruin impuesta por el imperialismo amenazó a la patria; para el soñador que concibió la presa Zaza y el plan arrocero Sur del Jíbaro; para el mentor que bajo un ciclón inclemente y traicionero se preocupó por la magnitud de las inundaciones y quiso saber hasta la suerte que había corrido la torre de Manaca Iznaga; para quien ideó hacer biotecnología al lado de los potreros o para el que alguna vez, le dijo a un guajiro de Venegas que le iba a dar cuatro jonrones en el mismo juego. Por todo eso quizá, cuando la caravana se detuvo en Cabaiguán junto al monumento a Faustino Pérez, el luchador clandestino que FOTO: VICENTE BRITO FOTO: OSCAR ALFONSO SOSA lo acompañó en el Granma, en Alegría de Pío, en la Sierra y en la Revolución, fueron pocos los rostros que quedaron sin lágrimas mientras se escuchaba el Himno de Bayamo. Más hacia el oeste, en el poblado de Guayos, los parranderos de la localidad lograron concluir una réplica del yate Granma, regalo al hombre que comandó aquella expedición de valientes; en La Fragua y en La Aurora, los aguaceros no pudieron con la lealtad y el amor y la gente del central Uruguay, en Jatibonico, se fue hasta la carretera todavía con el olor de la zafra recién iniciada, como para refrendar la máxima martiana de que en la vida todo es deber. FOTO: VICENTE BRITO 4 «Le diste a mis padres razón de ser y a mis hijos la razón de seguirte siempre. Yo te seré siempre fiel». Ariel Hernández DICIEMBRE 2016 viernes 2 Fidel estremeció a los avileños La población salió masivamente a las calles de la provincia a despedir al Comandante en Jefe. FOTOS: PASTOR BATISTA Ortelio González Martínez CIEGO DE ÁVILA.—Lo vi con la vista en la montaña, el fusil a la espalda y la mochila cargada de realidades que hace poco más de 57 años eran fantasías. Nadie como él hizo tanto en más de medio siglo, un tiempo no muy largo en la vida de un ser humano, y muy corto para convertir en realidades tantos sueños. Lo vi invencible, triunfador de todas las batallas, incluida la de salvarse de las más de 600 veces malévolas que intentaron eliminarlo físicamente. Fidel partió cuando decidió irse, nadie lo dude. «Yo los acompaño hasta los 90 años», profeta al fin, había dicho hace poco a los presidentes Nicolás Maduro, de la En Ciego de Ávila los cubanos, como en el resto del país, le han dedicado su propio homenaje al líder histórico de la Revolución Cubana. República Bolivariana de Venezuela, y Evo Morales, de Bolivia. Ojalá le hubiera podido dedicar otros 90 años de su vida a su país, pero debe sentirse a gusto con los que se mantuvo al frente de los destinos de una nación que, bajo su ejemplo, no se inclinó y avanzó todo lo que pudo, todo lo que le permitieron las trampas oportunistas, incluido el bloqueo voraz de los Estados Unidos. Y pido permiso para ilustrar con datos: No cualquiera baja la mortalidad infantil de 42 % a 4 %, garantiza un médico por cada 130 personas, el mayor índice per cápita por habitante de todos los países; crea la mayor Facultad de Medicina (ELAM) del mundo, graduando 1 500 galenos de 84 naciones cada año; logra una nación sin desnutrición infantil, sin problemas de drogas, con un 100 % de escolarización; no cualquiera puede lograr que su población tenga 79 años de esperanza de vida al nacer, ni que Cuba haya erradicado la transmisión del VIH de madre a hijo; no cualquiera sobrevive a 11 presidentes norteamericanos intentando derrocarlo. Por estas y muchas otras razones fue impresionante la manifestación de amor que dio el pueblo a Fidel, en tránsito hacia la inmortalidad este 1ro. de diciembre, cuando más de 160 000 hijos de esta provincia honraron al eterno Comandante en Jefe que sigue convocando. Tanto, que Cuba toda cabe en una franja de unos 1 000 kilómetros de longitud y apenas seis metros de ancho, algo que, dudo, logre otro humano sobre la tierra. Desde horas tempranas la población esperó el paso del cortejo fúnebre. DICIEMBRE 2016 viernes 2 «El Comandante se yergue victorioso, como siempre, desde la eternidad de su legado. Hondo es su calado como padre de los destinos victoriosos de la nación cubana. Afortunados somos los cubanos al tener un héroe y un visionario de la nación». 5 Dr. José Luis Aparicio Suárez FOTOS: JUVENAL BALÁN NEYRA El bravo pueblo del Camagüey no le fallará Miguel Febles Hernández CAMAGÜEY.—Tras rebasar pasadas las cuatro de la tarde de este jueves los límites con la hermana provincia de Ciego de Ávila, el cortejo fúnebre que conduce las cenizas del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz recibió a su paso por estas llanuras el abrazo emotivo de miles de camagüeyanos congregados de manera espontánea a ambos lados de la Carretera Central. Así ocurrió al transitar por las pequeñas comunidades y poblados de los municipios de Carlos Manuel de Céspedes y Florida, hasta arribar finalmente a la ciudad de Camagüey, colmadas sus principales arterias por un pueblo agradecido que permaneció firme durante horas, aun bajo una pertinaz llovizna, en espera de la caravana. Ya cuando la noche caía sobre la tierra de El Mayor, el cortejo llegó a la Plaza de la Revolución Mayor General Ignacio Agramonte Loynaz, aclamado por una multitud de estudiantes, FOTO DEL AUTOR trabajadores, combatientes y vecinos del lugar, quienes entonaron enardecidos el Himno Nacional en gigantesco coro que estremeció la histórica explanada y sus alrededores. «Lo canto, junto a mi mamá y a mi papá, porque dice que morir por la Patria es vivir y eso es lo que le pasará a Fidel», comentó emocionada la pequeña Lorena, mientras la joven Lisandra reverenciaba en gesto respetuoso el armón con las cenizas del hombre que tanto hizo durante toda su vida fecunda por la felicidad de las nuevas generaciones. «Esto no ha terminado aún», aclaró la estudiante, al referirse a la vigilia de homenaje póstumo que el pueblo, con protagonismo juvenil, le tributó a partir de las nueve de la noche en la propia plaza testigo de tantos acontecimientos trascendentales, en la cual participaron más de 200 artistas profesionales, aficionados y alumnos de las escuelas de arte de la localidad. «No podía ser otra manera», subrayó Sergio Morales Vera, presidente de la filial camagüeyana de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), pues, dijo, «Fidel es un hombre de la cultura, es un intelectual, un pensador… y en su propia concepción y lucha por alcanzar un mundo mejor puso siempre a la cultura por delante». «Gracias a esa constante preocupación, cuando hasta en los momentos más difíciles para la Patria dijo que lo primero que había que salvar era la cultura, comentó Morales Vera, nuestro país cuenta hoy con miles de personas capaces de apreciar la obra de los artistas y los escritores. Eso es algo que está en el corazón, en los sentimientos y en la esencia misma del cubano». Tras una noche y madrugada colmadas de emociones diversas, en que el pueblo expresó su último adiós al Comandante, el cortejo fúnebre continúa este viernes desde bien temprano su avance hacia Santiago de Cuba, pero antes pasará por el lugar desde donde Fidel se dirigió a los camagüeyanos el 4 de enero de 1959 en su marcha triunfal rumbo a la capital del país. FOTO DEL AUTOR 6 «Se ha ido un Gigante, por siempre Fidel, eres un paradigma de nuestro pueblo y del mundo, estarás en nuestros corazones y siempre los agradecidos te rendiremos homenaje. Yo soy Fidel». Marlen DICIEMBRE 2016 viernes 2 Cuba es un Granma tripulado por sus jóvenes Dos generaciones, en códigos similares, hablan sobre Cuba, a propósito de este 2 de diciembre, aniversario 60 del desembarco del yate Granma Lissy Rodríguez Guerrero Es 2 de diciembre de 1956 y el expedicionario más joven del yate Granma, Arsenio García Dávila, comienza a desandar en una punta de mangle llamada Los Cayuelos, a dos kilómetros de la playa Las Coloradas. La travesía que emprendió el 25 de noviembre ha sido difícil, mas no en vano. Quizá en el fondo lo sabe y por eso no pierde las esperanzas. Veinte primaveras tenía entonces y una sed de libertad que le encogía el corazón con cada injusticia; como aquella vez en que, por falta de dinero para comprar medicamentos, casi ve morir a un hermano en su natal Güines. El Granma venía más cargado de sueños que de armas —afirma contundente a la altura de sus 80 años, en una habitación repleta de fotos que reproducen fragmentos de la historia—, y fue lo más grande que me pudo ocurrir como joven y ser humano que quería cambiar la realidad desesperante que estaba viviendo. Hijo de campesinos, pobre, obligado desde pequeño a abandonar la escuela para ayudar en el sostén de su familia, dependiente de comercio, mensajero, cobrador, rebelde revolucionario… De Arsenio pueden decirse muchas cosas; así como de aquel muchacho en el que cuajó el deseo de la lucha, la necesidad de la lucha en su espíritu rebelde. Pero una palabra lo define todo: conciencia. Sufríamos la explotación, la discriminación de aquella época y eso me fue formando la idea de que había que hacer algo, apunta. LIBRES O MÁRTIRES, JUNTO A FIDEL El 15 de mayo de 1955 salen Fidel y sus compañeros de lucha de la cárcel de Isla de Pinos y, pocos días después, el ingeniero, amigo y revolucionario Francisco Valdés Ginebra lleva a Arsenio a conocer al líder de la Revolución. «Me entrevisté con él en un apartamento en la calle 23 y 18. Recuerdo que fue muy impresionante cuando estuve frente a él, cuando me estrechó la mano. Estaban Raúl, Almeida, Melba, Montané. Me hizo muchas preguntas sobre mi familia y mi trabajo». Desde ese momento, el Movimiento 26 de Julio contó con otro imprescindible que pronto tuvo la misión de llevar a México un mensaje y dinero al Comandante, para el aseguramiento de la expedición. «Quédate, que dentro de poco nos vamos», fueron las palabras que taladraron la mente del joven Arsenio, como un disparo de compromiso, un regalo de la vida, un halago. Luego, vinieron los rigores de la preparación, las vicisitudes, las tensiones de los últimos días antes de partir… Hasta que por fin, una embarcación pequeña en busca de la libertad se lanzó desde la ensenada de Tuxpan, en el puerto de Veracruz, «sin botes auxiliares por si naufragábamos, ni armamento para luchar contra una nave aérea o de superficie de la tiranía». Pero con ganas indomables de vencer. Tensiones que subían con cada rayo de sol caracterizaron la travesía. De esos días de zozobra, Arsenio escoge relatar aquel en que interceptaron una frecuencia de la marina y se conocen las acciones del alzamiento en Santiago de Cuba. «Recuerdo a Fidel pegado a aquel aparatico de radio y diciendo que querría tener alas para poder estar junto a ese pueblo y los líderes de la operación». En aquel espacio reducido, diseñado para 14 personas donde había 82, la dedicación era completa. Junto a ellos, además, uniformes, medicinas, el alimento necesario. Pasamos situaciones críticas, pero no había espacio a la protesta, a la indisciplina —comenta— Para Arsenio el contingente del Granma estaba impregnado de poesía, de cariño, de amor. FOTO: JOSÉ M. CORREA entre personas que, como promedio, teníamos 25 años. Otro momento dramático resultó la caída al agua de Roberto Roque Núñez, cuando asediaba el mal tiempo y salió en la búsqueda de los destellos del Faro de Cabo Cruz. En el silencio de la noche se escuchó ¡hombre al agua! —reseña Arsenio—. Fidel da la orden de encontrarlo. Cuando por fin lo logramos, el Comandante improvisó un discurso y se entonaron las notas del Himno Nacional. «Como ves, este contingente estaba impregnado de poesía, de cariño, de amor. Fidel nos dio una lección de sentido humano: no podíamos dejar a su suerte a ningún compañero, aun a sabiendas de que en esas circunstancias, con solo un fallo, podíamos perder mucho. «El día del desembarco, cuando identificamos la vegetación de nuestra patria, encallamos a unos 40 metros del mangle en un terreno fangoso. Venían 12 o 13 compañeros en un estado físico muy deteriorado y tuvimos que cargar su armamento. Luego vimos al primer campesino, Ángel Pérez Rosabal, la caricatura de la miseria, quien nos confirmó que estábamos en territorio nacional». Fidel entrando en la Bahía de La Habana con el yate Granma, junto a Raúl y otros expedicionarios en 1974, durante su última travesía, antes de ser preparado para exponerlo permanentemente en el Museo de la Revolución. FOTO: ARCHIVO Oribelis afirma que velará por la Patria, como lo hicieron los expedicionarios. LOS FUSILES SON LAS IDEAS Cuba es —al decir de Arsenio— un «Granma multiplicado» y sus tripulantes los jóvenes que llevan en la sangre el proceso revolucionario. Entre ellos se encuentran la oficial Orisbelis Hurtado y el camilito Adrián Deynes, quienes participarán en el desfile por el aniversario 60 del desembarco del yate Granma y Día de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), que ha tenido que posponerse para el 2 de enero del 2017, porque la hora es de honrar a quien gestó esa epopeya. Ella de un batallón de infantería en Ciego de Ávila y él, de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos, de Mayabeque; ambos consideran que defender el futuro de esa nave triunfante es el principal derrotero de esta generación. Si le preguntan qué significará desfilar al lado de aquellos rebeldes barbudos, el próximo 2 de enero, Adrián ratifica que «un gran orgullo». «Siento que estoy relevando el camino que ellos trazaron». Por su parte, ella sostiene que «velará por la Patria como lo hicieron los expedicionarios para que fuera soberana». «Representar a Cuba como lo hicieron las FAR, Adrián Deynes siente que hoy está relevando el camino que ellos trazaron. FOTO: JORGE LUIS GONZÁLEZ Fidel y Raúl, salir adelante a pesar del bloqueo, estudiar y el trabajo político-ideológico: esas son las misiones de los jóvenes de hoy», expresa Adrián. Y esas son certezas que Arsenio comparte, porque «cuando una idea es justa, la llevamos adelante y la impregnamos en la gente, es imposible destruirla». A propósito, en el compromiso y las raíces que había echado la idea de Fidel resume los factores que llevaron a la victoria definitiva de enero de 1959, y el motor impulsor que significó el desembarco del yate Granma. «La Revolución fue la realización de un sueño que creía imposible, que veía a muy largo plazo. La alegría nos sorprendió a todos. Recordé a mi familia, que llegaba el momento de verlos, y contarle lo mucho que aprendió este hijo de campesinos». Sesenta años después, Arsenio confirma que la trayectoria fue difícil, pero no en vano. La defensa de la Patria es el principal reto. Y los fusiles de hoy son las ideas, dijeron todos los entrevistados de alguna manera; dos generaciones que hablan en códigos similares sobre el futuro de Cuba, como si fueran navegando un nuevo yate Granma. Recorrido del yate Granma desde Tuxpan, México, hasta las Coloradas. «Comandante, usted sembró amor, sacrificio, lealtad, patriotismo. Nosotros las seguiremos cultivando. Descanse en paz, hasta la victoria siempre». DICIEMBRE 2016 viernes 2 7 Juan Luis Fidel, paradigma y leyenda por siempre Armando Hart Dávalos Con certeza puedo afirmar que mi vida está dividida en dos partes fundamentales: antes y después de conocer a Fidel Castro. Eso ocurrió primero por referencias y más tarde personalmente, acrecentándose en la medida en que yo podía constatar las cualidades personales, extraordinaria inteligencia, firme voluntad para enfrentar con sabiduría las situaciones más complejas y la gran nobleza y solidaridad de Fidel con sus compañeros de lucha e ideales, que no era más que otra forma de expresión de su infinito amor a su pueblo. Recuerdo que los sucesos del 10 de marzo de 1952 marcaron un momento decisivo en ese rumbo que condujo a ambos a encontrarnos en una estrecha comunidad de ideas y fue ensanchándose poco a poco en la medida que me percataba —junto a otros valiosos compañeros en medio de la insurrección— de haber encontrado, finalmente, el liderazgo ético que por tanto tiempo habíamos buscado afanosamente, en un país que en esos momentos se debatía entre el desconcierto y la frustración. El 26 de julio de 1953, fue para mí la confirmación heroica de todas aquellas ideas y elevó ante nosotros la figura de Fidel Castro y de los aguerridos jóvenes que lo acompañaron a «tomar el cielo por asalto». Esos eran, definitivamente, el líder y el movimiento a que aspirábamos, el que Cuba necesitaba y dentro del cual valdrían la pena los mayores sacrificios, incluidos el de entregar la vida misma a la causa de la libertad y la justicia para el pueblo cubano. Sin embargo, todavía estaba muy lejos de imaginar lo que el destino y la dura lucha me deparaban al respecto, e incluso entonces, no podía suponer que Fidel sería capaz de llegar a ser la figura central, el organizador y el jefe de la Generación del Centenario, trascendiendo, incluso, nuestras fronteras y proyectándose hacia América Latina, el Caribe y el resto del mundo. Pero no podía ser de otra manera, porque ese hombre que concibió, encabezó y ha defendido inteligentemente y sin vacilación alguna, la obra gigantesca de la Revolución Cubana, estaba llamado a ser —en el convulso universo de hoy— un elevadísimo y poco común ejemplo de cultura, seguridad, experiencia y firmeza de principios: todo ello en una sola pieza. Para mí, en lo personal, como para todo el pueblo cubano y los demás pueblos que luchan contra la injusticia y la barbarie, es motivo de legítimo orgullo, haberlo conocido, haberlo seguido y acompañado, aprendiendo de sus decisiones, y sus orientaciones oportunas y acertadas, desde la segunda mitad del siglo XX hasta acá. Y si hoy tuviera que resumir cuál es —a mi juicio— su rasgo más característico, diría que es su pensamiento ético, el que demostró y puso a prueba en los momentos más difíciles, desde los tiempos del Moncada, hasta que se convirtió en la fuerza esencial de la Revolución, con más de medio siglo victorioso. Los cubanos no olvidaremos jamás su talento, genio y originalidad, porque Fidel fue quien llevó al terreno de los hechos, los métodos y principios capaces de relacionar y articular dialécticamente las ideas del Socialismo con la tradición de la nación cubana, para hacerla triunfar. No olvidaré jamás que Fidel, ese hombre bueno y con decoro, llevó a José Martí en la mente, y en el corazón durante toda la vida y fue su mejor discípulo; porque enriqueció como nadie sus ideas, con el conocimiento y las vivencias de la práctica política y Fidel, fue también, el hombre que llevó en su privilegiada conciencia toda la sabiduría política que faltó en el siglo XX. Nuestro pueblo agradecido, no olvidará sus valiosos e invaluables aportes a la paz y a la humanidad toda. Es cierto, que aunque no quisiera decirlo, es así, su ausencia representa un vacío que no podemos ni llenar y mucho menos olvidar, porque su vida y su inmensa obra de creación humana y revolucionaria, estarán siempre presentes en los cimientos mismos de estos empeños de transformación de un futuro superior para nuestros pueblos y países en Cuba, Latinoamérica y el mundo. Desde lo más profundo de mi corazón le rindo mi homenaje más puro a ese gigante de la historia y le digo Gracias Fidel, por tu vida de sacrificio dedicada a nuestro pueblo, por habernos regalado tu cubanía y tu ejemplar hoja de servicio a nuestra patria y a la humanidad, porque la Revolución Cubana es y será, ya para siempre, una referencia universal, al igual que el paradigma y la leyenda que tu vida y tus ideas representan, las que no serán enterradas jamás. Por eso pregunto, ¿quién dice que Fidel ha muerto?, Fidel está y estará por siempre entre nosotros, porque los hombres así no mueren nunca, su vida de leyenda, de gigante, crece y crecerá con los días y la historia. Por eso un día como hoy, vienen a mi mente y mis entrañables recuerdos, los compañeros caídos a lo largo de más de medio siglo, esos que como él, combatiendo con heroicidad y decisión dieron lo mejor de su vida por su martiana patria. Y de nuevo, Gracias Fidel y ante tu sagrada memoria, ratifico nuestro eterno agradecimiento y nuestro compromiso de que seguiremos luchando por defender dignamente tus ideales e idénticos principios a los que te entregaste con tu insuperable y gallarda conducta de héroe legendario de la victoriosa y memorable Revolución Cubana. Ante tu recuerdo inolvidable, Comandante en Jefe de todas las batallas, siento el deber sagrado de enlazar las consignas de la nación y la Revolución: Independencia o Muerte, Libertad o Muerte, Patria o Muerte, Hasta la victoria siempre, porque para siempre Venceremos con el ejemplo de tu vida y tus ideas, querido, eterno e invicto Comandante. El gigante que desafió a los huracanes Orfilio Peláez Los cubanos siempre vimos a Fidel ocupar la primera línea de combate para enfrentar los peligros de agresión militar que acecharon a la Patria en diversas ocasiones, sin reparar nunca en los riesgos a su propia vida. Así lo hizo cuando la invasión mercenaria por Playa Girón en abril de 1961, y la Crisis de Octubre de 1962, cuando el país afrontó la potencial amenaza de un ataque masivo de las fuerzas armadas de los Estados Unidos, incluido el probable uso de armas nucleares. Pero también actuó de esa forma ante cada huracán que azotó o amenazó al país después de 1959 y hasta el 2006, año en el cual debido a una repentina enfermedad se vio obligado a cesar en sus responsabilidades como Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros. Imposible entonces rememorar el drama vivido en la región oriental de Cuba por el lento y errático paso del ciclón Flora entre el 4 y el 8 de octubre de 1963, sin mencionar la presencia del Jefe de la Revolución en el propio escenario de la tragedia (murieron 1 157 personas), dirigiendo personalmente las operaciones de rescate y salvamento de la población amenazada por inundaciones de magnitud sin precedentes. En una de esas complejas y arriesgadas acciones de auxilio, Fidel casi FOTO: ARCHIVO sufre un fatal accidente, pues el vehículo anfibio donde se desplazaba estuvo a punto de ser arrastrado por el violento torrente de agua. Solo la pericia de un campesino que logró acercar un camión Zil provisto de sogas, evitó que ello ocurriera. Cleo, Alma, Inez, Kate, el Lily de 1996, Georges, Michelle, Charley, Iván, fueron organismos ciclónicos tropicales que afectaron a Cuba y encontraron a Fidel impartiendo instrucciones para proteger a las personas y preservar los recursos de la economía, recorriendo cada área afectada incluso bajo los embates de la severa inclemencia del tiempo, dando aliento a los damnificados, y asegurándoles que la Revolución no los abandonaría jamás. Esa es una de las razones que lo hacen grande y amado por su pueblo. Muy cercano a nuestro máximo líder en varias de esas contingencias naturales, el doctor José Rubiera expresa a Granma que tuvo el privilegio de conocerlo y compartir con él siempre que había una amenaza de ese tipo. «Lo mismo en sus visitas al Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, que en las Mesas Redondas en los estudios de televisión, Fidel mostraba vivo interés por los detalles relacionados con la fuerza del huracán, la trayectoria más probable que haría, cuál intensidad podría alcanzar, las zonas más vulnerables a sus impactos. Hacía muchas preguntas y dentro de ellas, inquiría sobre todo en aquellos aspectos que a la población le interesaba, servía de excelente interlocutor con el pueblo». Refiere Rubiera que son muchas las anécdotas sobre sus diálogos con el que considera un verdadero gigante de las ideas, el cubano y latinoamericano más prominente del siglo XX, y uno de los estadistas más preclaros y sobresalientes a nivel mundial. «Tenía el don de traducir a un lenguaje asequible el término más difícil y así sucedió cuando la amenaza del intenso huracán Iván en septiembre del 2005. Nosotros estábamos en la Mesa Redonda hablando del movimiento trocoidal que describía el ojo de tan peligroso meteoro, y nos pide que explicáramos de forma más sencilla el significado de ese concepto. «Cuando pensamos que todo estaba claro, dijo con tono jocoso que se trataba de un corcoveo y así lo empezó a denominar la gente. «Otra vez me hace una pregunta inesperada sobre la distancia exacta a la cual se encontraba un huracán de Kingston, Jamaica, y cuando pude hacer el estimado aproximado poniendo los dedos de mis manos sobre el mapa, y le di la respuesta, ya él había hecho el cálculo mental correctamente». Lejos de la Patria, Rubiera recibió la dolorosa noticia del fallecimiento del Comandante en Jefe. La incredulidad inicial devino en amarga realidad con el paso de las horas, a la que dice habrá necesariamente que resignarse. Para el reconocido meteorólogo Fidel ya no está físicamente, pero un hombre de su talla es inmortal y sus ideas de construir un mundo mejor perdurarán eternamente. 8 «Me da tristeza en el alma que Fidel se haya muerto, porque fue un hombre que quiso mucho a los niños. Y lo extraño». Sofía Alejandra Viña, integrante de La Colmenita TU HISTORIA CON FIDEL Reparador de sueños ¡Mira que ocurrírsele que creciera el Turquino! Sí, que el mismísimo pico de la montaña más alta de Cuba podría crecer. Así de tenaz, acaso, aunque es dichosa esa tozudez de quien no conoce límite a los sueños. Y va por ahí, desandando caminos, digno de fe. Fidel, sembrando hombres. Ellas y ellos lo cuentan. Son sus voces, sus vivencias, las que no podrían olvidarse. Para compartir ese mundo de historias diluidas en la cotidianidad y en la oralidad del pueblo,Granmadispuso el correo electrónico [email protected], y la plataforma de comentarios en su página web. A continuación les dejamos algunas de ellas. Andrés García Suárez, periodista jubilado (Cienfuegos) Hace 66 años Fidel entró en mi vida, cuando yo era un joven de 18 años de edad. Lo conocí el 12 de noviembre de 1950 cuando vino a Cienfuegos, como líder de la FEU, a apoyar la huelga que los alumnos del Instituto de Segunda Enseñanza desatábamos contra leyes del gobierno de Prío Socarrás, y que luego se convirtió en Huelga General Estudiantil en el país. Él era entonces un joven de 24 años, alto, espigado, enérgico e inteligente. Aquí fue arrestado y enviado al Tribunal de Urgencia de Las Villas. En el juicio, el 14 de diciembre de 1950, Fidel realizó su primera autodefensa y denunció al régimen corrupto. Fue absuelto. La fría madrugada del 6 de enero de 1959 estuve en el acto masivo frente al Ayuntamiento de la ciudad, frente al parque Martí, donde comenzó la empatía entre los cienfuegueros y él, tras el arribo de la Caravana de la Libertad cuando desviándose de la ruta trazada de la Carretera Central, llegó aquí, porque «...a Cienfuegos había que venir a rendir tributo a los mártires, y a saludar al heroico pueblo del 5 de septiembre», y a hablarnos del «futuro que tendríamos que construir todos juntos». Presencié, al amanecer siguiente, su felicitación a los trabajadores de la sentina que se llamó El Comercio (propiedad del ministro de Gobernación de Batista, Santiago Rey Pernas), y que Fidel expropió y convirtió en un periódico digno y revolucionario llamado Cienfuegos Libre. Cuando entre fines de 1970 y los primeros seis meses de 1971, escribía en las montañas del Escambray un libro sobre la transformación de ese macizo montañoso El Escambray en ascenso, La Habana, 1973 encontré tres veces a Fidel, que chequeaba las obras, reuniéndose siempre con los constructores y trabajadores. La primera vez lo hallé en el Concentrado de 5to. y 6to. grado de la escuela Conrado Benítez de Pitajones. Jugaba baloncesto, enfundado en un shortverde olivo y sin camisa, con los estudiantes y profesores. Era diciembre de 1970 y hacía frío, pero Fidel sudaba. La segunda vez, lo encontré el 15 de enero de 1971 en el hospital de El Nicho, construido en 1962 y dotado de todo lo necesario. Allí supo por los vecinos que no había médico fijo, que daban consultas dos veces a la semana y cuando llovía mucho y no podían llegar, las enfermeras y el resto del personal del hospital se quedaban solos por días y semanas. Fidel montó en cólera y sentenció: «El médico volverá a El Nicho, ¡y pronto!». Regresé por este lugar a mediados de marzo y encontré a la joven y bella doctora llamada Norma Castañón González, que comenzó a trabajar ahí el 17 de febrero, muy feliz «con los siete niños nacidos ese mes, los dos que espero para fin de marzo o principios de abril y otros que deberán nacer felizmente en 1972...», y por permanecer en estas montañas que siempre añoré por «tanto heroísmo, tanta abnegación callada, tanto sacrificio para que la Patria viva». Y me contó: «También salvé a una niñita. Una mañana, al paso de la lancha que recorre el lago del Hanabanilla, venía bajando la loma una mujer con su niña de meses en brazos, angustiada, haciendo señales desesperadas para que nos detuviéramos. La asistí a bordo, estaba muy mal pero logramos salvarla. Y pensé: “qué hubiera sido si no triunfa la Revolución, si Fidel no viene a El Nicho en enero”». La tercera vez que encontré a Fidel fue por esos días de diciembre de 1970. Realizaba una visita a la brigada de buldóceres de la brigada constructora que abría la vía Manicaragua-Jibacoa-La Felicidad-Topes de Collantes. Y llegó Fidel. Se reunió con los trabajadores. Observó que un compañero engrasador, Mateo Ojeda Macías, permanecía un poco alejado y lo llamó: «Es que me da pena hablar con usted, así... tengo labio leporino». Fidel lo miró y le preguntó: «¿Tú te quieres arreglar el labio ese». La respuesta llegó como un abrazo: «¡Yo sí!». Los compañeros bromearon delante de Fidel: Dice que quiere arreglárselo para buscar una novia». El jefe de la Revolución comentó: «Si derribamos lomas para hacer carreteras, arreglamos esos buldóceres cuando se rompen, cómo no vamos a arreglar hombres...». Regresé por esa brigada en febrero de 1971 y pregunté por Mateo. Me dijeron: «El 15 de enero de 1971 vino un automóvil a buscar a Mateo, de parte de Fidel. Le han hecho dos operaciones, en el cielo de la boca y en el labio, y le dan de alta dentro de dos días, ya anunció su regreso y contó que “hasta ha montado en el elevador del hotel grande ese que le dicen Habana Hilton”, donde está parando». Otro chusco agregó riendo: «Y seguramente viene a presentarnos alguna novia». Esos recuerdos son eternos. Sí, ser contemporáneo de Fidel Castro me alivió la pena de no haberlo sido de José Martí. Ahora me conforta la idea de que el día 3 estarán los dos juntos en Santa Ifigenia, o tal vez en las galaxias, con Chávez, con Camilo y el Che, y tantos hermanos más... Dulce María Anglin Duncan Fue en una de las tantas marchas en las que participamos a raíz de la lucha por el regreso de Elián…, ese día fui con mi hija, que por aquel entonces solo tenía siete años. Él caminó entre la multitud y se nos acercó, y yo, que tenía tantas cosas para decirle, solo pude llorar, su grandeza me paralizó, enmudecí. Mi hija, tan callada a mi lado, lloraba al igual que yo. Ya en la casa me dijo: «mamá qué grande es» y le dije sí, es un hombre muy alto, y ella respondió: «no mamá, es un hombre MUY GRANDE». Sobran las palabras. Dr. Pedro Ángel Martínez Mahiquez Iniciamos nuestros estudios de Medicina al reabrir la Universidad de La Habana sus puertas, tras la derrota de la tiranía de Batista que dos años atrás las había cerrado. Al cursar nuestro sexto y último año de la carrera surgió la propuesta por parte de una compañera, la Dra. Dolores Luzua, ya fallecida, DICIEMBRE 2016 viernes 2 de graduarnos en el Turquino con Fidel. La propuesta caminó, y se le planteó al Comandante, quien aceptó pero con la condición de que teníamos que hacer el recorrido histórico por todas las Comandancias del Ejército Rebelde en la Sierra Maestra. Esto iba más allá de nuestra propuesta, pues pensábamos que quizá podíamos subir y bajar en el mismo día. La idea nos estremeció, pero no dejaba de ser una oportunidad histórica. Salimos de la Terminal de trenes de La Habana rumbo a Holguín el 6 de noviembre de 1965. Llegamos el 7 de noviembre en horas de la mañana. Ese día por la noche, en acto político masivo con toda la población holguinera, Fidel inauguró el flamante Hospital V. I. Lenin, fruto de la cooperación internacionalista con la antigua Unión Soviética. De Holguín, partimos hacia el Centro Escolar Camilo Cienfuegos en el Caney de las Mercedes y de allí, nos trasladamos para Minas de Frío para iniciar el ascenso al Turquino. Fueron seis días de duro bregar. Guiados por el Comandante en Jefe día a día íbamos venciendo las etapas. Vegas de Jibacoa, Altos de Mompié, La Plata, Palma Mocha, Alturas de Joaquín hasta el Pico Real del Turquino. La graduación se produjo en el Pico Cuba el 14 de noviembre de 1965. ¿Qué nos enseñó Fidel con este ejemplo de acompañarnos a nuestra graduación en tan peculiares condiciones? Considero, como graduado, las siguientes: 1. Nos hizo comprender que la salud de nuestro pueblo era una gran prioridad para la Revolución. Honramos ese pensamiento con nuestro juramento donde, entre otros aspectos, renunciamos al ejercicio de la medicina privada, dando así un vuelco a la filosofía de la medicina burguesa. 2. Nos hizo comprender y sentir el rigor de escalar montañas, comprendimos al visitar cada Comandancia el heroísmo de los hombres del Ejército Rebelde. 3. Puso a prueba nuestra resistencia, sabiendo que, en ocasiones, estaríamos desesperados por tomar agua, y aprendimos a tomarla de los curujeyes de los árboles como habían hecho los rebeldes. 4. Al llegar a una de las comandancias bajo constante lluvia y fango, ya tarde en la noche, la comida que se nos ofreció fue un pedazo de carne para que la cocináramos. Mi escuadra lo más que logró fue chamuscar los bordes de la carne con una maltrecha hoguera. Cuántos recuerdos nos vinieron entonces a la mente, pensando en aquellos hombres que durante meses y años tuvieron que pasar peores vicisitudes y con riesgo de su vida. Aprendimos el precio del sacrificio. 5. Conocimos del humanismo y sensibilidad de Fidel cuando al final de cada jornada se reunía con grupos de graduados, los alentaba y nos educaba. Ordenó que un helicóptero trajera a dos compañeras que no habían podido subir por problemas de salud, para que participaran también en su graduación. Ordenó crear un salón de belleza en el Pico Cuba para que las compañeras pudieran arreglarse su pelo y pintarse sus uñas, después del duro bregar de seis días a sol y sereno. El haber compartido con Fidel esos días me marcó para siempre, pues pude comprender mejor su espíritu de sacrificio, su férrea voluntad, su sensibilidad humana, su proyección de futuro, lo cual hoy, a 51 años de graduado, lo veo con claridad meridiana. ¡Hasta siempre, Comandante! ¡Seguimos escalando Montañas! ¡Los graduados del Turquino no fallarán! DICIEMBRE 2016 viernes 2 Katia Monjes Machado Todo lo que soy y tengo se lo debo a Fidel y a nuestra Revolución. Provengo de una familia humilde y revolucionaria en la que Fidel ocupó siempre un lugar importante. Mi abuela, combatiente, la mayor de las fidelistas que he conocido; mi hermano, internacionalista de Angola; mi padre, combatiente de la lucha contra bandidos e internacionalista; mis mayores todos integrados al proceso revolucionario, contribuyendo de alguna manera con las luchas de nuestro pueblo. Yo, como casi todos los niños cubanos, tenía el gran anhelo de besar y abrazar a Fidel, de hacer Revolución. Así que estudié mucho, participé en todas las actividades, fui dirigente estudiantil, esperaba mi oportunidad. Me gradué y vine a trabajar a la UCI. Llegué en un momento primordial, 2003; por tanto, tuve la oportunidad de verla crecer. De momento me vi con 23 años en la Venezuela de Chávez, efervescente, rodeadadejóvenesdelfrenteFranciscodeMiranda,en momentos definitorios para ese hermano país, el referendo del 2004. Y allí tuvimos la oportunidad de hacer Revolución de una manera diferente a como lo había hecho hasta ahora, desde un frente de lucha diferente, viví una experienciainolvidable y gané amigos para toda la vida. De vuelta en Cuba, participo en el lanzamiento —en la Tribuna Antimperialista— del libro Operación Cóndor, en el que estuvo presente nuestro Comandante. Llegó mi oportunidad. Cuando me vine a dar cuenta estaba a su lado, y me preguntó: «¿Y tú quién eres?». De más está decir que me había quedado sin palabras. Afortunadamente alguien dijo: «Ella es una profesora de la UCI, de las que participó en la misión en Venezuela en el 2004». «Pues que nos acompañe», fue su respuesta y yo, que apenas escuchaba, solo me dejé llevar hasta un salón ubicado en los bajos de la Tribuna. Conversó con todos, de varios temas, conversó conmigo sobre nuestra labor como jóvenes y sus expectativas, apoyó su brazo en mí y yo quedé petrificada. Firmó mi libro con mi pluma que, al usarse para la firma de la autora, apenas tenía tinta, así que la guardó en su chaqueta y sin pensarlo me regaló la de él. Lo besé, le di un abrazo. Tuve mi momento con Fidel, mi libro, sus palabras, su pluma y algunas fotos que un amigo me hizo llegar más tarde son mi tesoro. Inolvidable. Hasta siempre, Comandante La Universidad UCI es Fidel. Los jóvenes no fallaremos. Yanis Daimy Lockhart Cintra (5to. grado, escuela Marcelo Muñoz Zamora. Santiago de Cuba) «Fidel sigue aquí» Fidel Castro no se ha ido ¡no, qué va! Fidel no se ha ido ni se irá en la mañana yo lo vi con los infantes en su jardín, con los pioneros junto a Martí, con el obrero el albañil, con la doctora, con la maestra, el deportista yo allí lo vi. Está en las nubes está en el sol está en la brisa en el amor. Con las estrellas yo allí lo vi, el está vivo está junto a mí. «Era un verdadero Comandante en Jefe, de paz y de lucha, de guerra y de victoria» 9 Gloria La Riva, coordinadora del Comité de solidaridad con Cuba y Venezuela en los Estados Unidos Tuve mi momento con Fidel, mi libro, sus palabras, su pluma y algunas fotos que un amigo me hizo llegar, recuerda Katia Monjes. Esteban Peña Peña, profesor de la Universidad de Las Tunas El día 20 de enero de 1978, el Comandante en Jefe asistió en Puerto Padre, Las Tunas, a la inauguración de la nueva terminal de azúcar a granel. Hasta ese día nunca había tenido la fortuna de verle personalmente. Ese día, por fin, pude complacer mi inquietud de joven revolucionario —en ese momento yo cursaba la secundaria básica y para mí era un orgullo—. Mi padre era un machetero y obrero de avanzada y mi hermano, que había estudiado para maestro Makarenko y había estado en Minas de Frío, Tarará y Topes de Collantes, había tenido la fortuna de verlo. Fidel era una leyenda omnipresente para todos. Lo sabíamos vivo, conocíamos al detalle anécdotas de su vida, pero para nosotros que vivíamos lejos de la capital, realmente nos era difícil poder verlo frente a frente. Ese día 20 de enero de 1978 lo vi, pero realmente mi gusto no quedó complacido, pues solo pude observar su figura impresionante a unos 50 o más metros, estando él en la Tribuna. Sin embargo, dos años después, el 14 de junio de 1980, volvió a visitar Las Tunas para inaugurar el Combinado de la Salud (varias instalaciones médicas de la provincia). Ese día lo vi durante el acto un poco más cerca, pero aún lejos para mi gusto. Yo, como parte de un grupo de jóvenes, había viajado desde Puerto Padre junto a mis compañeros de preuniversitario. El viaje todo fue algarabía y los ómnibus que nos trasladaron se quedaron lejos de la zona del acto. Al terminar, salí con dos compañeros más en busca del parqueo y mi desconocimiento de la ciudad de Las Tunas en aquel momento nos hizo tomar por una vía equivocada. Cuando ya estábamos desesperados tratando de orientarnos y preguntando por lugares que ni nosotros sabíamos cuáles eran, quiso la dicha que el Comandante eligiera justo la vía por donde íbamos caminando para él moverse. Y ahí sí vino lo bueno. Nos pasó saludando sentado en un Jeep verde olivo a muy escasa velocidad, saludando y sonriente. Cuando lo vimos entonces sí me quedé agradecido. El haberme perdido en Las Tunas me hizo un feliz revolucionario ese día. Carlos M. Cabanes Rivero, director General Complejo Hotelero TerrazasAtlántico-Villa Bacuranao, Islazul, Mintur Transcurría el año 94, pleno periodo especial, y la preocupación del Comandante por la alimentación del pueblo era constante desvelo, y hacía que casi todas las semanas visitara el municipio habanero de Güira de Melena (hoy en Artemisa) para comprobar por sí mismo la marcha de la campaña de la papa, sabiendo la importancia de que la campaña garantizaría la alimentación del pueblo de la capital. Me desempeñaba como oficial de la contrainteligencia militar y formé parte del aseguramiento a su visita cuando estuvo en el contingente Sonrisa de la Victoria. Recuerdo que Fidel conversaba con trabajadores y, después de un rato, se acerca a unos bancos e intenta subir el pie, pero sin prestar atención. Me percato de que la punta de su bota no alcanzaría el borde del banco y pongo mi mano para guiarle, esto sucede muy rápido y realmente apoya todo el peso de la bota en mi mano contra el banco. Preocupado me pregunta si me había hecho daño, yo le respondo: «No, Comandante, no fue nada». Me da las gracias y continúa conversando. Yo me separo del grupo. La mano me latía que parecía que tenía un corazón, me dolía y la tenía enrojecida. Sin darme cuenta, él me miraba de reojo y me llama nuevamente a su lado y me dice «chico, para la próxima deja que me dé, me hubiese dolido menos». Y puso su mano sobre mi cabeza. Increíble su capacidad de observarlo todo, de preocuparse por quienes tenían la obligación de preocuparse por él. Absuelto por la historia e inmortal, la Patria lo contempla orgullosa. Ana Caridad, a la izquierda de Fidel. Dulce María García Pérez Vivo en Matanzas. Tengo 80 años, soy militante del PCC activa y fui militar toda mi vida. Quiero decir que guardo como un tesoro el testimonio de amor por mi Fidel Castro y los recuerdos desde 1960. El 29 de abril de 1960, Fidel convierte el Cuartel Goicuría en escuela. Sobre las tres de la tarde me dirigí hasta allá para verlo, pero llegué tarde, el acto se había terminado. Alguien me dijo, ve hasta el Reparto Reinol García que lo va a inaugurar. Tomé máquina de alquiler y llegué, pero no había nadie, al ratico llegó el helicóptero. Al momento, me vi frente a él y se me ocurrió pedirle algo de recuerdo y dentro de la multitud, allí reunida, extendió su mano y me entregó un tabaco H. Hupman que estaba fumando. Lo metí en el vestido que llevaba puesto y, mientras él tomaba agua en una cantimplora, también tomé una pluma que tenía en su camisa. Fidel sonrió dulcemente. Cuando casi terminaba, llegué al helicóptero y él se aproximó y me preguntó mi nombre, cuando me bajaba del helicóptero me dijo: «ten cuidado con las hélices, son peligrosas». Ana Caridad Soy la muchacha que se encuentra a la izquierda del COMANDANTE, sí, en mayúscula, como es su grandeza, su obra… Soy graduada en Licenciatura Farmacéutica del año 1991, cuando se comienza a gestar por Fidel el polo científico, hoy BioCubaFarma, otra de las obras grandes de su pensamiento. Me encontraba en el Instituto de Farmacia y Alimentos (IFAL) cuando vimos entrar a nuestro Comandante, cuánto júbilo y alegría para todos. Enseguida se puso hablar con los que nos encontrábamos cerca de él. En mi caso, le expliqué que era mi primer año laboral y que había sido en el Centro de Histoterapia Placentaria; uno de los centros que se encontraba en construcción del polo científico, creado para producir medicamentos de la placenta humana para el tratamiento del vitiligo y la psoriasis. Él me preguntó dónde estaba el centro y le respondo en Valle Grande, La Lisa. Cuanta sorpresa para mí saber que el COMANDANTE se marchó del IFAL, visitó la obra y preguntó por cada detalle e impulsó su terminación. Qué honor para todos los que trabajamos hoy en este centro seguir forjando sus ideas, curar y tratar a los pacientes cubanos y de otros países, a través de las misiones médicas cubanas. ¡HASTA SIEMPRE, COMANDANTE! 10 «Sí, ser contemporáneo de Fidel Castro me alivió la pena de no haberlo sido de José Martí». Andrés García Suárez, periodista jubilado DICIEMBRE 2016 viernes 2 Una canción que cabalgará en el tiempo A propósito de la canción Cabalgando con Fidel, de Raúl Torres Lisandra Fariñas Acosta Cabalgando con Fidel se ha convertido en un tema con un alto valor simbólico de los tributos póstumos al líder cubano y nació, sin duda, de un destello de inspiración. Su autor, el músico Raúl Torres, asegura que es una consecuencia de las heridas de la tristeza. Responde una llamada telefónica de Granma, habla en un tono muy bajo, casi como si tuviera la voz rota. «No quiero hablar, me siento muy triste como para conversar sobre el proceso creativo de la canción. Solo puedo decir ahora que es producto del dolor. En todo caso nos toca hablar de Fidel», comenta el trovador y compositor, quien con anterioridad había enseñado nuevamente una sensibilidad muy personal y plena espiritualidad, cuando escribió El regreso del amigo, un tema que dedicó al comandante Hugo Chávez Frías, tras su deceso en el año 2013. «Los agradecidos acompañamos a Fidel y eso es lo importante», afirma. Los músicos que se sumaron a la interpretación mostraron la misma conmoción que ha sentido el pueblo cubano, cuando se volcó espontáneamente a las calles para rendir su homenaje personal al líder que lo acompañó durante más de 50 años. Esta canción es también fruto de la espontaneidad. Al igual que Fidel, el tresero Pancho Amat cree que el endiosamiento aleja a los líderes del pueblo. «Pero sin duda, Fidel era un ser superior. Su legado puede ser repetido y así lo están demostrando los miles de jóvenes que han salido a despedirlo en todo el país. Porque ahora nos queda continuar su obra y su pensamiento», comentó el director musical del tema que se grabó en apenas dos días, luego de la muerte de Fidel. «La canción es la mirada de un cubano de a pie, que siente prácticamente como si se le Cabalgando con Fidel enseña nuevamente la sensibilidad y plena espiritualidad de las composiciones de Raúl Torres quien escribió con anterioridad El regreso del amigo, dedicada al comandante Hugo Chávez Frías. FOTO: CAPTURA DE VIDEO hubiese muerto su padre. Fidel era un hombre con un pensamiento para todo y hubiéramos podido hacer muchas canciones con eso», dijo el músico. Por otra parte mencionó que el tema se pensó desde una visión latinoamericana y universal. «En mi caso hacía mucho tiempo no tocaba la quena, instrumento tradicional latinoamericano y para ello también llamamos al joven músico argentino Rodrigo Sosa». El tresero nos comparte una anécdota. «En el momento que comenzamos a grabar en los estudios Abdala se encontraba allí el trompetista Yasek Manzano, ensayando para el festival de jazz y enseguida quiso sumarse al proyecto». La canción parte de una certeza: «Todos queríamos darle el saludo y homenaje a Fidel, nuestro respeto. Estamos satisfechos por el resultado final, porque el tema es un compromiso con Cuba, con el pueblo y su futuro…». La cantante Annie Garcés, de 21 años, habla de «honor» cuando se le pregunta sobre su participación en una canción, destinada a convertirse en testimonio de una época y de un momento que marca la historia de Cuba. «Fue una gran responsabilidad, por ser la más joven de los músicos que participaron. Me sentí muy conmovida y a la vez emocionada porque me hayan convocado para participar», dice la intérprete perteneciente a la Asociación Hermanos Saíz. Son numerosos los músicos que dieron forma a este tema, creado con la sencillez de la mirada de los agradecidos que acompañan y tararean, lejos de la idealización simplista a Fidel. Entre ellos también aparecen destacados nombres como José María Vitier, Enrique Pérez Mesa, así como instrumentistas de la Orquesta Sinfónica Nacional y la cantante Luna Manzanares. Eduardo Sosa es un trovador que, desde una obra llena de elementos de la identidad cultural cubana más raigal, ha defendido a la Isla en diversos escenarios internacionales, sin dejar de ver en la trova un camino para solidificar el futuro de la nación. Por tanto, el músico considera que participar en la grabación de Cabalgando con Fidel coincide totalmente con su visión artística. «No es una canción de panfleto y consigna. Es una canción hermosa, del sentir, de la entrega, del agradecimiento; y me siento muy identificado con lo que dice. «Siempre tuvimos la idea de que hubiera una representación amplia generacionalmente a la hora de grabar, aunque teníamos el tiempo en contra. Quisimos que estuvieran presentes músicos de diferentes generaciones y formación. «Fidel fue un hombre con el que uno podría haber tenido algún tipo de diferencia en su pensamiento, porque las generaciones van transitando su historia, caminando, tienen sus aspiraciones, inconformidades y sueños. Pero no me hace negar su grandeza como ser humano, como líder de este país y de muchos otros en el mundo, para los cuales fue faro y guía; una inyección de adrenalina a la hora de defender determinados criterios en los que se cree», finalizó el trovador. Cuarenta horas de estudio, sin descanso, dieron vida a esta canción que surgió precisamente para celebrar la vida, el legado y la obra de un hombre que, con este tema estará aún más cerca del pueblo que lo ha despedido por toda Cuba. Es una canción, que como asegura Eduardo Sosa, nació con una luz propia, que le permitirá avanzar y caminar en el tiempo. La generosidad de nacer para nosotros Ventura de Jesús y Eduardo Palomares Calderón Fidel vuelve sobre sus pasos de gigante, a andar la tierra a la que tanto amó y dedicó su vida. En su travesía se siembra en cada pueblo, renace en el corazón de la gente que acude a su encuentro emocionada y comprometida. Él es como ese suelo donde germina la conciencia del cubano, sostuvo la poetisa Carilda Oliver Labra, una de las personas que mejor descifró la naturaleza indomable y el genio del líder revolucionario en su juventud. Tras firmar el juramento del concepto de Revolución, la Premio Nacional de Literatura admitió que la partida física del Comandante en Jefe «es un dolor que no puedo todavía interpretar, crece desde una profundidad implacable…». Midiendo, con su ya legendaria mirada de ojos azules, dijo que «quizá allí donde todos tenemos nuestra raíz más honda, allí desde donde absorbemos la vitalidad más esencial de nuestro ser como nación, subyace este espíritu poderoso, esta naturaleza elemental que alguna vez tuvo la generosidad de nacer para nosotros, de concretarse en carne y ardiente palabra». Y entonces, Carilda fue más lejos: «Tal vez si nos miramos bien adentro, si tenemos la sagacidad de observarnos con limpieza podemos encontrar una altivez, una fuerza, un espacio turbulento que es fundamentalmente el sitio en el cual se han originado los cubanos ejemplares. «Hablar de su vida, de lo que ya representa para millones de personas, puede parecer casi un acto de vanidad, porque él ni siquiera le pertenece a los cubanos totalmente. Convertido en un ciudadano del mundo ha repartido su presencia luminosa, haciendo suya las causas desesperadas de esos pobres de la tierra, de esos menesterosos con quienes nos enseñó a compartir nuestra propia suerte a través de acciones de solidaridad». La intelectual matancera, autora de ese épico poema Canto a Fidel, diana de guerra indisolublemente ligada a la epopeya histórica de la Revolución Cubana y a ese hombre extraordinario, resumió con mayor aliento: «Yo estoy segura que tenemos algo más que su imagen convertida en símbolo de la rebeldía y de la resistencia. Nos queda la sensación de su presencia interminable, esa certidumbre de que para encontrarlo no es necesario recordar, porque como dije al principio está metido en nuestros átomos como la raíz en la tierra». Amante de todo simbolismo, de lo mágico y lo real, el cercano encuentro del Comandante en Jefe Fidel Castro con el Héroe Nacional, José Martí, añade para Fátima Patterson, directora del Grupo de Teatro Estudio Macubá, una nueva fortaleza para los santiagueros y su Ciudad Heroína. Fidel le dijo una vez, desde el parque Céspedes, a este pueblo: «¡Gracias Santiago!», y qué podemos decirle nosotros a este hombre con quien tenemos una infinita deuda, que va desde la libertad que nos legó hasta una obra integral que nos dignifica en todo el mundo, expresó la también destacada actriz. «De la cultura podrían hablarse muchas cosas, porque no hay en su campo hecho mayor que la Revolución misma, pero recuerdo las veces en que coincidí y pude dialogar con él en congresos de la Uneac, que no había inquietud por ínfima o motivación personal, a la que no le diera respuesta y seguimiento. «Luego tuve el gran orgullo de estar y disfrutar su presencia en el 7mo. Congreso del Partido, donde a través de sus ideas y convicciones nos transmitiera ese legado que lo hace imponente y nos da a todos un segundo aire, para encauzar las transformaciones del país en las difíciles circunstancias que vive el mundo». Todo ello, ante su desaparición física, enfatiza, reclama un momento para repensar qué hacer en gratitud a este gran hombre que nos ha dado tanto, y que gracias a la vida es nuestro, de los cubanos, y por si fuera poco ha elegido en este instante al Santiago de Cuba que tanto amó. «Y a la casa museo de alguien que tanto se identificara con él —del Frank País a quien calificó el más útil de los combatientes— fui con mis vecinos de Los Hoyos, como no puede ser de otra manera para los santiagueros en cada barriada, a reafirmarle con una rúbrica que le seré fiel, y decirle de corazón: ¡Gracias, Fidel!». «Fidel no ha muerto, siempre será el Comandante en Jefe. ¡Hasta la victoria siempre!». DICIEMBRE 2016 viernes 2 11 Melquiades Noguerol Torres Fidel sabía preguntar como nadie Sigfredo Barros Fidel, un ferviente mentor del deporte, durante el recibimiento a la delegación que participó en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000. FOTO: JORGE LUIS GONZÁLEZ Verano de 1993, en horas de la noche. Escenario: Consejo de Estado, en la Plaza de la Revolución. El equipo Cuba de béisbol acababa de arribar a la Patria luego de otra exitosa actuación entierrasforáneas.Yelanfitriónnopodíaserotro que el Comandante en Jefe Fidel Castro. Con una gran sonrisa recibió Fidel a la delegación. Uno por uno les fue estrechando la mano y preguntando cada detalle del evento, la calidad de los rivales, cuál había sido el juego más difícil, cuál el momento decisivo en el partido por la medalla de oro. Nada escapaba a su natural curiosidad. De repente siento una voz que pronuncia mi nombre. Era Lázaro Valle, el derecho lanzador capitalino, quien estaba conversando con el líder de la Revolución y me pedía ayuda para explicarle cómo se sacaban las diferentes estadísticas de pitcheo. ¡En menudo problema me había colocado Valle! Llegué junto a Fidel y me impresionó ver que parecía más alto y robusto de lo que realmente era. Poseía una personalidad magnética, que obligaba a su interlocutor a prestarle completa atención. Hablaba bajito y, a cada respuesta mía, llegaba una nueva pregunta. Afortunadamente salí airoso del trance y me despidió con un «muchas gracias por su explicación», frase que nunca olvidaré. *** Mayo de 1999. Escenario: estadio Latinoamericano. Una mañana extremadamente calurosa servía de ambiente al entrenamiento del equipo Cuba que se aprestaba a jugar un desafío calificado de histórico frente a un elenco de las Grandes Ligas, los Orioles de Baltimore. Cuando los integrantes del grupo de prensa llegamos al Latino ya Fidel estaba allí. No era el primer entrenamiento que presenciaba, empeñado en no perderse un detalle de la preparación del equipo. A pesar del ardiente sol, permanecía sentado en un palco detrás de home con varios de los técnicos de la selección a su lado. Hubo un momento simpático, cuando dos de sus ayudantes fueron a colocar un toldo en el palco para protegerlo del sol, y él se negó alegando que no quería parecerse a un jeque o un zar. Al filo del mediodía el entrenamiento finalizó. Fidel se levantó del palco y, casi inmediatamente, nos avisaron a los periodistas, agrupados en los palcos de primera base, que Fidel quería conversar con nosotros. Quiso la casualidad que yo fui el primero en salir del palco y, cuando me di cuenta, el estaba al lado mío. Me echó el brazo por encima y comenzó a preguntarme cómo yo veía el trabajo de preparación del equipo. Recordé la experiencia anterior y traté de ser lo más conciso posible, explicándole la capacidad de bateo y de defensa de los jugadores. Cuando abordé el área de pitcheo le expresé mi preocupación por ser la parte menos fuerte del conjunto, con muy pocos lanzadores relevistas y casi ningún zurdo. Me contestó: «Es verdad. Pero tenemos un zurdito por ahí que puede salir a sacar unos cuantos outs. De los dos juegos podemos ganarle uno», profetizó Fidel. Y así fue. Cuba cayó 2-3 en el primer juego de 11 entradas de duración y derrotó a los Orioles 12-6 en el segundo. Dos conversaciones. Suficientes para darme cuenta de que Fidel sabía preguntar como nadie. El deportista nato Yosel E. Martínez Castellanos Antes de dialogar con Granma, nos pide unos segundos para ordenar sus recuerdos sobre el hombre que admira. Afirma que fueron innumerables sus encuentros, y algunos los tiene perennes en su memoria como si hubiesen ocurrido ayer. Para Alcides Sagarra, quien por muchos años estuvo al frente de los equipos cubanos de boxeo, hablar sobre Fidel es adentrarse en un mar de anécdotas, consejos, conocimientos, intercambios de criterios deportivos y bondad. Sobre todo mucha bondad. «El Comandante en Jefe recibía con la misma devoción a todos los boxeadores que venían de las competencias en el exterior. A quienes perdían en buena lid, los alentaba para prepararse mejor, les dedicaba palabras de sabiduría. Vi llegar a varios peleadores cabizbajos y luego de escuchar a nuestro jefe, el ánimo les volvía al cuerpo». «Le rendí homenaje al padre, al amigo y al hermano de la familia cubana del boxeo. Su muerte ha sido un golpe de nocao para mí, cuesta trabajo asimilar semejante dolor». Sin embargo, esta gloria del deporte cubano sostiene que tenemos que ver a Fidel como el hombre eterno, ya que ahora es cuando más necesitamos impulsarnos para continuar toda la obra de ideas que nos deja. «Gran amante del boxeo», así califica Sagarra a Fidel, a la vez que rememora las numerosas visitas del estadista revolucionario, tanto a los entrenamientos en la Escuela Cubana de este deporte, como su presencia en eventos nacionales e internacionales. «Lo mismo nos visitaba en la finca (centro de entrenamiento) por una hora, que permanecía en ella tres o cuatro. Le encantaba dialogar con boxeadores, entrenadores, personal de servicio. Se interesaba por todas las condiciones de vida de los muchachos, su alimentación, descanso y metodología de entrenamiento. Lo abordaba todo, no dejaba nada afuera». Cuando se le inquiere a Sagarra sobre qué boxeador Fidel disfrutaba observar con mayor atención en el cuadrilátero, el experimentado entrenador se recuesta sobre el sofá en la sala de su hogar y asevera que esa es una pregunta difícil, pues el máximo líder cubano se regocijaba con todos los duelos en cualquier categoría de peso. «El caso de Teófilo Stevenson, era otra cosa. Entre Fidel y él surgió una relación personal muy fuerte, como la de un padre y un hijo. Conversaban largamente, y a Teófilo le encantaba responder las inquietudes del Comandante», relató. Si bien era un seguidor del boxeo, no lo era de su versión profesional, según Sagarra. Para Fidel, dijo, se trataba de una práctica donde imperaba la explotación del hombre por el hombre, y una vez que ese púgil pasaba al retiro se abandonaba a su propia suerte por la sociedad mercantilista. El Comandante tenía mejores planes para el boxeo con su visión futurista. Eliminó de golpe el profesionalismo y devolvió la justa dignidad a los pugilistas y a Cuba entera. «Él fue el artífice y el creador de un boxeo que protegiera la salud de los atletas, sin perder la calidad técnica de la disciplina. También su mano estuvo presente cuando nos trasladamos hacia la actual Escuela Cubana Holbeín Quesada. En ese centro existen las condiciones necesarias para formar a nuestros futuros campeones olímpicos y mundiales». Otra vez Alcides repasa en sus recuerdos y trae al Fidel impetuoso, activo y atlético, para comentar cómo le gustaba ponerse los guantes y hacer sparring con él, mientras ambos reían. «Fue un deportista nato, le apasionaban casi todos los deportes, y conocía de ellos. Lo que no tenía muy claro del universo deportivo lo preguntaba, se informaba, pedía opiniones, pronósticos». «Él respetaba a los oponentes de los deportistas cubanos, no importaba si eran estadounidenses. Ahí está su encuentro con Alcides Sagarra tuvo en su etapa como entrenador de boxeo varios encuentros con el Comandante en Jefe. FOTO: RICARDO LÓPEZ HEVIA el campeón olímpico y mundial, Mohamed Alí, de quien dijo sentir admiración y respeto, por su vida deportiva y social». «Fidel fue un caballero, un hombre de honor y defensor del deporte; acérrimo crítico de las apuestas y arreglos de peleas que organizan las mafias que quieren controlar el boxeo. Cuando eso ocurría era enérgico y colérico ante tamañas injusticias». Lo más difícil para Alcides es definir a Fidel —es que fue un líder, un ejemplo, subrayó—. Estos días el profesor Sagarra siente que le falta su jefe, el hombre de quien constantemente les habló a varias generaciones de alumnos. «A los boxeadores cubanos les impregnamos la voluntad y valentía que caracterizó a Fidel Castro. Cada vez que suban al ring tienen que pensar en él y recordar lo mucho que hizo por el desarrollo del pugilismo en Cuba». 12 «El compañero y hermano Fidel, marcó un antes y un después en la historia contemporánea, especialmente en la historia latinoamericana». Salvador Sánchez Cerén, Presidente de El Salvador DICIEMBRE 2016 viernes 2 Mensajes de condolencia de líderes mundiales MENSAJE DEL PRESIDENTE Y LA VICEPRESIDENTA DE NICARAGUA, DANIEL ORTEGA Y ROSARIO MURILLO Querido Compañero Raúl Castro Ruz Presidente de Cuba Querida Compañera Dalia Queridos Compañeros Fidel Ángel, Alexis, Alexander, Antonio, Alejandro, Ángel, Querid@s Compañer@s del Gobierno Revolucionario y del Partido Comunista de Cuba Querido Pueblo Cubano Queridos Pueblos Nuestroamericanos y Caribeños Herman@s nicaragüenses: El Corazón de América Revolucionaria y Soberana está roto de dolor, pero no detenido, no ha dejado de moverse al Ritmo de los Complejos Tiempos, y de las Luchas y Victorias que hoy habitamos, más que nunca, con Fidel. Fidel, Fidel...! Cómo cambió su extraordinaria Vida, la Vida Personal de tantos Seres Humanos, comprometid@s con la Justicia...! Cómo cambió la Vida de nuestros Pueblos que despertamos a la Historia con un Fidel Infinito, convocando airoso, a la Era de las Revoluciones, de las Batallas, del Respeto, de la Dignidad, de la Liberación...! Fidel, Fidel...! Cómo sentimos su Tránsito hacia Aquel Plano de Vida, donde tod@s llegaremos; lo sentimos en Carne Viva, como un Fuego calcinante que arde y purifica, como una Llamarada en nuestras Tierras indómitas, como un Nuevo Llamado a Seguir Cambiando el Mundo, por Amor. Fidel, Fidel...! Cómo Su Presencia, Su Guía, Su Inspiración constante, Su Ejemplo, Fidel, Su Ejemplo, de Total Entrega y Absoluta Consecuencia, se ha convertido en Legado y Patrimonio, para tod@s l@s que sabemos de Cariño y Verdad. Fidel, Fidel...! Nosotr@s, que le queremos tanto, Aquí, Allá, con Cuba Victoriosa; con Chávez Eterno, Comandante, con Venezuela Gallarda, Bolivariana, Invicta; con Nicaragua, Siempre Bendita y Libre, Siempre Adelante, Siempre Más Allá... con Nuestramérica toda; con ese Caribe entrañable para Usted, Fidel... Tantos Pueblos, tanta Alma, tod@s creciendo en su Mensaje imborrable, de Paz, Inteligencia, Sensibilidad y Compromiso, con la Vida alzada, con la Ciencia, la Cultura, el Bienestar, con el sencillo y simple Deber de Humanidad. Fidel, Fidel...! Comandante Supremo de la Solidaridad, la Dignidad y el Orgullo Nuestroamericano y Caribeño. Fidel, Fidel...! Convocándonos siempre, a la Fortaleza, a Principios y Valores indeclinables, eternos, al Optimismo y la Confianza en el Ser Humano, por encima de todas las Miserias; Fidel, Fidel... invitándonos a la Alegría de la Lucha, y a librar todas las Batallas difíciles, necesarias para la Vida, para el Porvenir. Tanto que nace y crece de Usted, Fidel, y tanto se irradia, y contagia y nos cambia, a tod@s, para Bien...! Usted en nosotr@s, nosotr@s con Usted. Fidel, Fidel...! Resuenan en cada un@, y en el Entendimiento de nuestros Pueblos, sus Palabras, su Sabiduría, ese Conocimiento suyo, que iluminó el Mundo; su Conciencia trascendente, que nos invita a avanzar Firmes, Leales, acogiendo la Música y los Coros, de todas las Experiencias y Aprendizajes de las Revoluciones, que marcaron nuestros Caminos de Evolución. Fidel, Fidel...! Heredamos Su Espíritu infatigable, Su Curiosidad insaciable, Su Búsqueda Permanente, Su Afán de Encuentro con todos los Misterios, Su Visión Profética, Su Amor Supremo, Su Dedicación, Su Misión, Sus Revelaciones, Su Cósmica y Coherente Presencia... Heredamos el Milagro de su Vida que acompaña, acuerpa y respalda estosTiempos de Victorias. Fidel, Fidel...! Tod@s nosotr@s, en esta Aguerrida, Noble, e Invencible Américalatinacaribeña, le queremos y sentimos, provocando, desafiando, desatando Auroras y Portentos, en los Prodigiosos Recorridos de nuestros Pueblos, que seguimos con Usted, buscando afanosamente los Signos y Señales de la Vida, escudriñando el Sol que debe alumbrar todos los Triunfos! Fidel, Fidel...! Usted ha sido, y es, Bandera y Símbolo, Arte y Parte, Maestro, Protagonista y Testigo, de todos los Significados en estos desafiantes Tiempos y Caminos que nos toca recorrer, aprendiendo siempre de su Coraje, y formidable Ímpetu y Decisión de Vencer. Fidel, Fidel...! Optimista, Empedernido, Creyente de la Buena Esperanza y la Bienaventuranza, aquí estamos, Siempre al Frente, Siempre en Amor Triunfal, Siempre Vencedores, Siempre Más Allá, Usted, Ser Humano Colosal, Único, ExtraOrdinario, que ha vivido, y vive, «todo el Tiempo de los Optimistas», sin desmayo, en Fe, Fortaleza, y Fuerza de Amor Sublime, «sin más alternativa que la Lucha»... Usted, en los Momentos más Crudos de la Siembra, y Usted, en las Cosechas, que irremediablemente, seguirán. Fidel, Fidel...! En Amor creciente...! La Lucha es el más alto de los Cantos...! La Lucha que sigue, y sigue, con Usted, Comandante Supremo de la Esperanza y la Solidaridad, al Frente Siempre, en la trascendencia del Reino, y en la profunda Espiritualidad, que le animó, que nos animó, y anima, y que nos sigue alentando a cada paso. Fidel, Fidel...! En su nombre habitamos los Desafíos, las Complejidades inéditas, los Retos, las Rupturas, el implacable Vértigo de estos Otros Tiempos, que debemos seguir haciendo Victoriosos, con la Gracia de Dios. A Raúl, a Dalia, a toda la Familia, a los Hijos y Nietos, al Querido y Glorioso Pueblo Cubano, al Partido, a l@s Jóvenes, a las Familias Cubanas... Amor Invicto, Amor Eterno, Amor, Amor, Amor, Fidel y Fidel, Vibrante, Grandioso, Humilde, Humano y Sobrenatural, Genio y Figura... Fidel y Fidel, palpitando... Fidel, nutriendo... Fidel, alimentando, inaugurando el Corazón del Nuevo Mundo! Daniel Ortega Saavedra y Rosario Murillo Managua, 26 de noviembre, 2016 MENSAJE DE S.E., DR. HAGE G. GEINGOB, PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE NAMIBIA Fue con un profundo sentimiento de pérdida nacional que Namibia recibió la triste noticia de la trágica pérdida del Comandante de la Revolución Cubana y Presidente fundador de la República de Cuba. A la edad de 90 años, perseveró en innumerables desafíos que parecían insuperables, hasta la victoria siempre. Él nos enseñó que, uno puede hacer concesiones con cualquier cosa, excepto con los principios que uno tiene. Nuestras propias victorias y pérdidas en la lucha por nuestra independencia contra el apartheid de Sudáfrica están inextricablemente vinculadas a la solidaridad internacional del pueblo cubano a través de las relaciones diplomáticas, militares y de pueblo a pueblo. En 1975, las fuerzas sudafricanas del apartheid se encontraban a menos de 20 kilómetros de Luanda, Angola, en su intento militar de eliminar al gobierno del MPLA, que apoyaba a los movimientos de liberación de SWAPO y del ANC de África meridional. Se requería la audaz decisión del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, a petición del gobierno del MPLA, para intervenir. Un batallón de fuerzas especiales cubanas fue transportado por vía aérea y aterrizó en Luanda. Las fuerzas sudafricanas tardaron solo unos días en huir de la escena con mucha prisa. La llama de la revolución en el sur de África se reavivó y se estableció un equilibrio de fuerzas. Esto plantó las semillas para la intensificación de la lucha de liberación armada por el ala militar de SWAPO conocida como el Ejército Popular de Liberación de Namibia (PLAN) y el éxodo de más namibios al exilio en Angola. En mayo de 1978, fuerzas militares racistas sudafricanas lanzaron un brutal ataque contra mujeres y niños namibios indefensos, que estaban en el exilio, en un campamento de SWAPO en Cassinga, Angola. De nuevo fueron las aguerridas fuerzas cubanas las que se precipitaron a nuestro rescate. Soldados cubanos perdieron la vida en este proceso debido a las minas terrestres plantadas por nuestros enemigos. En ese mismo año, Fidel ofreció educación a más de 3 000 niños namibios que sobrevivieron al ataque de Cassinga. Muchos de esos niños terminaron su educación en Cuba y hoy ocupan posiciones influyentes en todos los sectores de nuestra economía. La Batalla de Cuito Cuanavale en Angola en 1989 fue la última gota para romper la columna vertebral de la agresión militar sudafricana. Las fuerzas cubanas, angoleñas y namibias (PLAN) se unieron y derrotaron a las fuerzas sudafricanas del apartheid. Esta batalla se centró tanto en la ideología como la supervivencia de todas las partes implicadas, ya que Sudáfrica representaba una ideología retrógrada. Este fue un momento decisivo en la lucha por la liberación de África meridional y por la lucha de Namibia por su independencia, ya que llevó a la aplicación de la Resolución 435 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que posteriormente culminó con la independencia de Namibia. En resumen, el firme compromiso de Fidel con nuestra libertad llevó a la destrucción del apartheid en Namibia. Fiel a su corazón revolucionario, Castro no tenía ningún otro interés que la liberación de los oprimidos. No tenía ningún interés en los recursos naturales de una Namibia libre, ya que su punto de vista era que los cubanos no venían a recoger oro ni diamantes, todo lo que tenían que hacer era llevar de vuelta los restos de sus compañeros caídos. Después de la independencia de Namibia, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz ordenó que Namibia continuara beneficiándose de los médicos y otros profesionales cubanos por los cuales él declinó cualquier compensación monetaria de Namibia a Cuba. Que el pueblo cubano sienta consuelo en saber que el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz vivió su vida al servicio de los oprimidos y por la autodeterminación de las Américas y África. Su nombre será inscrito en los anales de la historia como uno de los más grandes líderes de nuestra época. Querido camarada, no olvidemos que mientras el mundo perdió a un revolucionario, la familia Castro perdió un padre, un hermano, un tío y un amigo. Por lo tanto, permítanme que exprese mis más sinceras condolencias por su devastadora pérdida. El legado de Fidel seguirá vivo. Que su espíritu revolucionario siga respaldando e inspirando a las fuerzas progresistas a seguir exigiendo justicia económica y prosperidad compartida en un orden mundial equitativo. Hasta la victoria siempre! S.E., Dr. Hage G. Geingob, Presidente de la República de Namibia República de Namibia 26 de noviembre de 2016 MENSAJE DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE EL SALVADOR, SALVADOR SÁNCHEZ CERÉN Señor Presidente: Me dirijo a Su Excelencia para expresarle en nombre del Pueblo y Gobierno de la República de El Salvador y el mío propio, nuestra solidaridad y condolencias por la pérdida que representa el fallecimiento del Excelentísimo Señor Expresidente de la República de Cuba, compañero Fidel Castro Ruz. El compañero y hermano Fidel, marcó un antes y un después en la historia contemporánea, especialmente en la historia latinoamericana, convirtiéndose en el símbolo de la lucha revolucionaria, esa lucha que permitió a nuestros pueblos alzar la voz en contra de la injusticia y la opresión, rompiendo las cadenas del silencio y el miedo. Hoy el mundo es diferente y los valores que él defendió durante su vida, «la libertad» y «la justicia social» no son más que un sueño sino una realidad que constituyen su legado a la humanidad encontrándonos obligados a conservarlos y consolidarlos para nuestras futuras generaciones. Compañero Presidente, nuestras oraciones están con Ud.; con su familia y con el pueblo cubano en estos momentos de dolor, deseando que el Creador derrame fortaleza y serenidad en esta dura prueba. Renuevo a Su Excelencia las especiales muestras de mi alta y distinguida consideración. Salvador Sánchez Cerén, Presidente de la República de El Salvador San Salvador, 26 de noviembre del 2016 MENSAJE DE SERGIO MATTARELLA, PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA ITALIANA A Raúl Castro Ruz Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba He conocido con profunda tristeza sobre el fallecimiento de Fidel Castro Ruz, un protagonista de la historia de su país y de la vida del mundo. DICIEMBRE 2016 viernes 2 En el curso de los últimos años, aún lejano de la política activa, no dejó de hacer sentir con su decisión su voz sobre temáticas globales de gran importancia y actualidad, empezando por aquellos ambientales. Estoy seguro de que su figura permanecerá viva en la memoria del pueblo cubano, al que toda Italia se encuentra unido por profundos sentimientos de amistad. Un lazo que —gracias a su compromiso, Señor Presidente— continúa consolidándose, en el común interés de nuestros dos países. Es con profundo pesar que formulo a usted, su familia, y al amigo pueblo cubano, en nombre de Italia y mío personal, sinceros sentimientos de cercanía por la desaparición física de Fidel Castro Ruz. Sergio Mattarella Presidente de la República Italiana Roma, 26 de noviembre de 2016 MENSAJE DEL PRESIDENTE DE LA CONFEDERACIÓN SUIZA JOHAN N. SCHNEIDER-AMMANN Su Excelencia Señor General de Ejército Raúl Castro Presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros de la República de Cuba Es con gran emoción que el Consejo federal conoció del fallecimiento de S.E. Señor Fidel Castro Ruz, ex Presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros de la República de Cuba. En esta dolorosa circunstancia, deseo expresarle, en nombre del Consejo Federal y del pueblo suizo, mis más sinceras condolencias rogándole al mismo tiempo que le transmita a la familia del difunto, al Gobierno y pueblo cubano, mis más sentidas condolencias. Reciba Excelencia, la expresión de mi más alta consideración. Johan N. Schneider-Ammann Presidente de la Confederación suiza MENSAJE DE KHALIFA BIN ZAYED AL NAHYAN, PRESIDENTE DE LOS EMIRATOS ÁRABES UNIDOS Excmo. Sr. Presidente Raúl Castro Ruz, el Respetado Presidente de la República de Cuba Con profundo dolor recibimos la noticia del fallecimiento de Fidel Castro Ruz, el Ex Presidente, le expresamos en nuestro nombre y en el de los Emiratos Árabes Unidos, nuestras profundas condolencias y sincero consuelo hacia usted Excelencia, y hacia el Amigo Pueblo de Cuba, en esta triste ocasión, deseándole mucha prosperidad a la República de Cuba. Khalifa Bin zayed Al Nahyan Presidente de los Emiratos Árabes Unidos Fecha 27/11/2016 MENSAJE DEL GENERAL MICHEL AOUN, PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA LIBANESA Excelentísimo Sr. Raúl Castro Presidente del Consejo de Estado de Cuba Con profundo dolor, recibí la noticia del fallecimiento del Presidente Fidel Castro, Comandante Supremo de la Revolución Cubana, el cual ha dejado durante casi un siglo en la conciencia del mundo una huella, que adquirió durante su larga experiencia, el poder de persuadir y la solemnidad, hasta que sus posiciones políticas y su dialéctica nacional se convirtieron en un modo singular que le caracterizó. Al compartir con ustedes el dolor, me dirijo a usted personalmente y a través de usted, a su Gobierno y a su amigo pueblo, para transmitirles mi más sincero pésame, rezando para que su memoria se mantenga como una fuerza para el presente y futuro de Cuba. «El señor Castro fue un ícono de la justicia social, la igualdad y los derechos de los pueblos, así como una gran fuente de inspiración para millones de personas en Cuba y en el mundo». Pushpa Kamal Dahal “Prachanda”, Primer Ministro de Nepal General Michel Aoun Presidente de la República Libanesa Baabda, 26/11/2016 MENSAJE DE SABAH AL-AHMAD AL-JABER AL-SABAH, EMIR DEL ESTADO DE KUWAIT Excelentísimo Señor Raúl Castro Ruz Presidente de la República de Cuba amiga Excelencia, Con profunda conmoción he recibido la noticia del fallecimiento del ex Presidente de la República de Cuba Fidel Castro. El pueblo de Cuba amigo con esta partida ha perdido a un líder histórico y a un paradigma del patriotismo que trabajó al servicio y desarrollo de su Patria y su pueblo. Excelencia, a la vez que le expresamos al pueblo cubano amigo y a la familia del difunto nuestro más sentido pésame y condolencias por esta pérdida, rogamos y pedimos para Usted y toda su generosa familia todo el consuelo y resignación. Con sinceras consideraciones, Sabah Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah Emir del Estado de Kuwait MENSAJE DEL EMIR DE CATAR, TAMIM BIN HAMAD AL-THANI S. E. Presidente Raúl Castro Ruz Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba Su Excelencia, Con mucho pesar hemos recibido la triste noticia sobre el fallecimiento del gran Líder de Cuba y ex Presidente Fidel Castro. En nombre del pueblo del Estado de Catar y en el mío propio, le extendiendo a Su Excelencia y, a través suyo, al pueblo amigo de Cuba, nuestras profundas condolencias y simpatías de todo corazón. Que su alma descanse en paz. Tamim Bin Hamad Al-Thani Emir del Estado de Catar Doha, 27 de noviembre 2016 MENSAJE DEL PRESIDENTE DE MONGOLIA, TSAKHIAGIIN ELBEGDORJ Excelentísimo señor Raúl Castro Ruz, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba. Le extiendo mi profunda condolencia por el fallecimiento del Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, activista de libertad, independencia, justicia y el hombre destacado de la historia del siglo XX, Fidel Castro Ruz. Cuba fue el primer país de la región Latinoamericana en establecer relaciones diplomáticas con Mongolia y durante las seis décadas nuestros dos países han venido fortaleciendo la relación amistosa, colaboración y brindando su apoyo mutuamente. A su Excelencia y su pueblo cubano, les extiendo que el pueblo de Mongolia compartirá desde nuestro corazón el dolor que provoca esta gran pérdida para el pueblo cubano. Presidente de Mongolia Tsakhiagiin Elbegdorj Cuidad Ulaanbaatar, 28 de noviembre de 2016 MENSAJE DEL PRIMER MINISTRO DE LA REPÚBLICA POPULAR CHINA Al Compañero Raúl Castro Ruz Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba Al enterarnos con profundo pesar del lamentable fallecimiento del Compañero Fidel Castro, gran amigo del pueblo chino, y excelso líder del pueblo cubano, sentimos una tremenda tristeza. Me permito expresar, en nombre del Gobierno chino y en el mío propio, nuestra más sentida condolencia y sincera solidaridad a usted, y por su digno conducto al Gobierno y el pueblo cubano así como a los familiares del Compañero Fidel Castro. Siendo Comandante en Jefe del pueblo cubano, el Compañero Fidel Castro ha entregado su vida entera a la liberación nacional y el desarrollo de Cuba, aportando contribuciones imborrables. Siendo creador, defensor y promotor de las relaciones sino-cubanas, el Compañero Fidel Castro ha entablado honda amistad con los dirigentes chinos de varias generaciones. Las excelentes aportaciones que él ha hecho al desarrollo de las relaciones entre China y Cuba quedarán inscritas para siempre en los anales de la amistad sino-cubana. El Gobierno y el pueblo chino siempre atesoran la amistad sino-cubana y conceden suma importancia a las relaciones binacionales. La parte china está dispuesta a heredar y desarrollar, junto con la parte cubana, la amistad tradicional entre los dos países, iniciada y cuidada con todo esmero conjuntamente por el Compañero Fidel Castro y los dirigentes chinos de varias generaciones, y promover el desarrollo sano y profundo de los vínculos bilaterales, en mayor beneficio de los dos países y pueblos. ¡Gloria eterna al gran Compañero Fidel Castro! Li Keqiang Primer Ministro de la República Popular China MENSAJE DE SAMDECH AKKA MOHA SENA PADEI TECHO HUN SEN, PRIMER MINISTRO DEL REINO DE CAMBOYA Su Excelencia Señor Raúl Castro Presidente República de Cuba Su Excelencia: La noticia del fallecimiento del Excelentísimo Señor Fidel Castro, expresidente de la República de Cuba, me ha conmocionado profundamente. En este momento muy triste, quisiera transmitir, a nombre del Gobierno y pueblo de Camboya, mi más sentido pésame a la familia del difunto, y mediante su Excelencia, al Gobierno y pueblo cubanos por la pérdida de un querido y verdadero revolucionario estadista con una mezcla de carisma y voluntad férrea, que luchó con valor y defendió la independencia, la soberanía y la equidad social, y fomentó además la paz, la prosperidad y el desarrollo en Cuba. Asimismo, contribuyó de forma activa al influir en la dirección del Movimiento de Países No Alineados para la lucha contra el colonialismo y por la independencia y la autodeterminación del mundo en desarrollo. El pueblo de Camboya y yo siempre recordaremos en nuestros corazones su incansable e invaluable apoyo a la paz y al desarrollo de Camboya durante los momentos más difíciles, así como su preciada contribución a los tradicionales lazos bilaterales y de cooperación entre el Reino de Camboya y la República de Cuba. Oramos para que su alma descanse en paz. Sírvase a aceptar, Su Excelencia, el testimonio de mi más distinguida consideración. HUN SEN Phnom Penh, 26 de noviembre de 2016 MENSAJE DE PROKOPIOS V. PAVLOPOULOS, PRESIDENTE DE GRECIA Su Excelencia Sr. Raúl Castro Ruz Presidente de los Consejos de Estado y de Ministro de la República de Cuba Excelencia, Con profundo pesar, he conocido del fallecimiento de Fidel Castro Ruz, líder de la 13 Revolución Cubana y distinguida personalidad del siglo XX, cuya influencia ha sido prominente en toda la región durante décadas. En nombre del pueblo griego y el mío propio personalmente, le expreso a Usted, Señor Presidente, y al pueblo cubano, mis más sinceras condolencias. Prokopios V. Pavlopoulos MENSAJE DE MAITHRIPALA SIRISENA, PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DEMOCRÁTICA SOCIALISTA DE SRI LANKA Su Excelencia Sr. Raúl Castro Ruz Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba Fue con profunda tristeza que supe del fallecimiento de Su Excelencia Sr. Fidel Castro Ruz, anterior Presidente de la República de Cuba e ícono revolucionario del siglo XX. En nombre del Gobierno y del pueblo de Sri Lanka, le expreso mi más sentido pésame a Su Excelencia, al Gobierno y al pueblo de la República de Cuba, así como a los familiares del difunto Presidente Castro con motivo del duelo nacional. El difunto Presidente Castro fue un líder ejemplar, que dedicó toda su vida y su carrera a promover el bienestar de su pueblo, y el desarrollo de Cuba, enfrentando formidables desafíos externos. Mediante estos esfuerzos, Cuba talló un nicho en el mundo por sus logros en la educación y la salud. Sri Lanka, junto a otros países de Asia, África y América Latina, continúa recibiendo los beneficios de los progresos que Cuba ha realizado en estas áreas. Sri Lanka y Cuba disfrutan de una amistad de larga data basada en sus valores compartidos dentro del Movimiento de Países No Alineados y la visión del desarrollo humano. Un fuerte sentido de responsabilidad ha seguido también nuestra amistad. De hecho, Sri Lanka pierde un amigo sincero con el fallecimiento de este notable líder, y se suma al duelo del pueblo de Cuba por esta irreparable pérdida. Sírvase aceptar, Excelencia, el testimonio de mi más alta estima y consideración. Maithripala Sirisena Presidente de la República Democrática Socialista de Sri Lanka MENSAJE DE PUSHPA KAMAL DAHAL “PRACHANDA”, PRIMER MINISTRO DE NEPAL Excelentísimo Raúl Castro Ruz Presidente de la República de Cuba Excelencia: Con profundo pesar conocí del fallecimiento del señor Fidel Castro, expresidente de Cuba y líder legendario y revolucionario del movimiento comunista y socialista mundial. El señor Castro fue un ícono de la justicia social, la igualdad y los derechos de los pueblos, así como una gran fuente de inspiración para millones de personas en Cuba y en el mundo. Como patriota y luchador por el bienestar social, será recordado por su integridad y dedicación. Con su fallecimiento, Nepal pierde a un verdadero amigo que siempre defendió la causa del pueblo. En nombre del pueblo y del Gobierno de Nepal, el Partido Comunista de Nepal (Maoísta), y el mío propio, deseo transmitirle a Su Excelencia, y a través suyo a los afligidos miembros de la familia y al pueblo y al gobierno de Cuba, nuestras más sentidas condolencias. Sírvase aceptar, excelencia, el testimonio de mi más distinguida consideración. Pushpa Kamal Dahal “Prachanda” Katmandú, Nepal 26 de noviembre de 2016 14 «Fidel es un hombre que pone su vida en función de la utopía, es un hombre que jamás en esta vida encontrará su plenitud porque Fidel cree que es posible el cielo en la tierra». Frei Betto, teólogo brasileño, 2001 DICIEMBRE 2016 viernes 2 Visiones compartidas sobre el Guerrillero del Tiempo Laura Bécquer Paseiro Varios han sido los intelectuales, periodistas, profesores, analistas políticos y amigos de todo el mundo que han compartido sus visiones sobre el legado del líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro. Cada uno con su pensamiento, lo recuerda como el hombre que no solo puso a esta Isla pequeña en el mapa, sino que coinciden en la trascendencia de su figura. Algunos compartieron con Granma sus opiniones como homenaje a nuestro Guerrillero del Tiempo. Alicia Jrapko, activista del movimiento de solidaridad con Cuba en Estados Unidos «El legado de Fidel Castro es inconmensurable: solidaridad, internacionalismo, integración regional autónoma y un larguísimo etcétera. Les cambió la vida cotidiana a millones de cubanos, dándoles la posibilidad de tener una educación y salud pública gratuitas y de alta calidad. Otorgó beneficios impensables para niños y adultos mayores, abandonados en otros lugares del mundo. Por eso los balances de los últimos días sobre su trayectoria son ampliamente positivos, y los negativos escasos, erráticos, teñidos del odio de aquellos que jamás pudieron vencerlo. «Fidel se fue invicto. Marcó el siglo XX de América Latina y el Caribe, a partir de la Revolución triunfante en 1959. Pero también el siglo XXI: participó desde La Habana en el No al ALCA de Mar del Plata 2005, fundó el ALBA junto a Hugo Chávez y la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad. Llegó a ver el cambio del mundo respecto a Cuba, tal como lo demuestra la votación en la Organización de Naciones Unidas respecto al bloqueo. «Con su muerte acaba de pasar a la historia grande de la región. Ya es de la talla histórica de Bolívar, Martí, Chávez, Allende, Evita, Perón, San Martín y el Che Guevara. Su legado será profundamente estudiado por las próximas generaciones de cubanos y latinoamericanos, sobre todo aquellos que pelearán por un orden social más justo, tal como él lo hizo hasta el último de sus días». Carlos Alzugaray, diplomático, profesor y analista político cubano «Para los que vivimos y luchamos en Estados Unidos el ejemplo y la determinación de Fidel han nutrido nuestra energía, particularmente durante la lucha por la libertad de los Cinco. Después de solo unos días de su partida hemos llegado a la conclusión de que el mundo jamás será como lo conocíamos; lo vemos con un enorme espacio vacío que será difícil de llenar. Ahora nos toca reflexionar sobre su legado y honrarlo. Y la mejor forma de hacerlo será poner toda nuestra energía en vencer el bloqueo genocida de Estados Unidos hacia Cuba y luchar para que este país devuelva a su legítimo dueño, el pueblo cubano, el territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval en Guantánamo. Extrañaremos profundamente a nuestro querido Fidel, pero lo llevaremos siempre en nuestros corazones». Juan Manuel Karg, politólogo de la Universidad de Buenos Aires. Investigador del Centro Cultural de la Cooperación que apartarse de la política internacional por su enfermedad, salvo por algunos momentos importantes, la diplomacia cubana siguió cosechando triunfos como resultado de su magisterio. Fue un estratega, un ejecutor táctico y un maestro sin igual que ha dejado un impacto global y nacional de primer orden». Pablo Gentili, secretario ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales «Fidel Castro es admirado por los pueblos de América Latina y del Tercer Mundo, que lo consideran un símbolo de la resistencia a la opresión y un defensor de la aspiración de los países del Sur a la independencia, a la soberanía y a la autodeterminación. Fidel es el arquetipo del antimperialismo del siglo XX y el vector de un mensaje universal de emancipación». Patricia Villegas, periodista, directora de Telesur «Los grandes hombres que hacen y transforman la historia, no mueren. Sobreviven en la memoria, en las movilizaciones y en las luchas de los pueblos contra la explotación y las injusticias. Fidel fue el líder que iluminó y seguirá iluminando la construcción de una América Latina más solidaria, soberana y emancipada. La utopía que guía la lucha por un mundo más libre e igualitario nunca muere. Fidel vivirá en nosotros. Y nosotros viviremos por él». «A mí me cuesta escribir. Estoy haciendo, junto al equipo, la mejor cobertura que podemos hacer. Algo, alguito, mínimo al tamaño de su ser y de su obra». Rafael Ramírez, embajador de Venezuela en Naciones Unidas. Expresidente de Pdvsa y extitular de Energía y Petróleo Alfredo Serrano, economista español y director del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica FOTO: YAIMÍ RAVELO «Entre todos sus méritos, que son muchos, para mí hay uno que se destaca. Fidel cumplió con el compromiso de conducir una política exterior independiente y antimperialista, cosa que muchos políticos cubanos antes que él prometieron y no cumplieron. Pero no solo eso, en materia internacional sobrecumplió para proyectar una acción internacional que combinó el mejor legado humanista de José Martí con las tradiciones internacionalistas de los movimientos progresistas del siglo XX. Y eso, que resultó ser una estrategia justa, lo ejecutó con una maestría táctica del primer nivel, aprovechando las oportunidades que surgieron como, por ejemplo, el nacimiento de los movimientos de liberación nacional del Tercer Mundo en los mismos momentos en que surgiera la Revolución. Supo entenderse con amigos y aliados y neutralizó a enemigos. Añádase a ello que aun cuando tuvo «Fidel es valentía. Es precisión y planificación. Estrategia y entusiasmo. Internacionalismo y geopolítica. Es América Latina. Fidel es soberanía y dignidad. Es Revolución. Fidel es Historia». Salim Lamrani, profesor, escritor e intelectual francés «Fidel ha estado muy vinculado a la lucha política y social de Venezuela en los años 60. Fue el gran inspirador de toda la rebelión de nuestro pueblo contra los gobiernos que había en esa época proamericanos y entreguistas. Con la llegada del Comandante Hugo Chávez, Fidel se convirtió en su principal apoyo y mentor. Tuve el honor de trabajar esos años como ministro de Petróleo del presidente Chávez y pude participar en todos los planes de ofensiva social y revolucionaria que ambos Comandantes diseñaban. Fidel es un patrimonio que trascendió, es universal. Como embajador de Venezuela en Naciones Unidas en estos momentos, veo cómo el líder cubano se ha convertido en un referente para las luchas de los pueblos de África, Asia y América Latina. Fidel se ha multiplicado por millones y está en el accionar y la conciencia del pueblo cubano. Eso es garantía de que seguirá construyendo su sueño». 15 «Te agradezco mi bandera, mi escudo, mi sol, mi tierra. Te agradezco la libertad que has logrado». DICIEMBRE 2016 viernes 2 Lisandra Santana González La espera Zenaida Lescay Casero es jefa de brigada en la Empresa de Higiene Comunal de Songo-La Maya. Está, con un pañuelo a la cabeza, barriendo yerbas hacia un saco en el suelo. —Salimos de La Maya a las cinco de la mañana, y vamos a estar aquí hasta la hora que sea. Como si es hasta mañana. Porque lo que queremos es que todo salga bien. Porque Fidel ha sido el único que me ha dado la luz y el apoyo para que mi hija sea hoy médico. «Ese hombre era mi ídolo. Y en mi pueblo, todo el mundo... No se siente un murmullo. Todo el mundo ha llorado: desde los niños hasta los viejos». —¿Tú sabes lo que pasa? Que sin Fidel no hubiéramos sido nada —interrumpe Reynaldo Baralt Portuondo y me encanta ese halo espontáneo que tienen los santiagueros. Reynaldo —dice— es jefe del servicio de Comunales del consejo popular Mariana Grajales, que comprende una parte de la Avenida Patria. Reynaldo —dice— tiene 70 años. —Antes del 59 esto era sálvese quien pueda. En aquellos momentos yo era un niño, y tuve que limpiar zapatos, tuve que vender turrón, tuve que vender pru. Pero con Fidel, los niños fueron para las escuelas, a estudiar para que fueran algo. «Por eso me duele tanto que muriera. Yo prefería haberme muerto yo… Pero bueno, nos dejó sus ideas. Y hay que cumplir con ellas para seguir avanzando». Jesús Jank Curbelo SANTIAGO DE CUBA.—Hay que caminar mucho del hotel en que estamos a la Plaza. Y es raro. Hay movimiento en las calles. Pero es un movimiento paulatino, mecánico; una lentitud que dicen que en Santiago no es normal. La ciudad está llena de gentes, camionetas, motos. Llena de brazaletes y edificios y pancartas con héroes. Se trabaja. Se estudia. Pero uno siente de todas formas que es extremadamente silenciosa. *** Así que está Nereida Ibarra conversando a la puerta de su casa: paciente, humilde, en la Avenida Patria. Me da café. Le pido entrevistarla. Dice que tiene 72 años y miedo escénico. Que nadie nunca la ha entrevistado. Digo una (la) palabra: Fidel. Entonces habla: —Yo he sentido su muerte como si hubiera sido una sangre mía, sinceramente. Yo todos los días pedía que Dios me le diera salud a Fidel para que siguiera viviendo. Pero bueno… desgraciadamente... «Yo pongo el radio todos los días a las cinco de la mañana, y ese día llamé rápido a mi marido: ay, Beto, se murió Fidel anoche. Y aquello me cayó mal, mal, mal, mal… ¿Tú no has visto la foto que yo tengo?». Paso a la sala. Me muestra la foto. —Yo tengo esa foto en la pared, yo la tengo hace años, ¡uh!, grande así. Y le pongo su vasito de agua y sus velas y sus flores, porque para mí él era lo más grande. «Con esa pérdida la gente está que por favor la vida. Fíjate que uno no oye en las casas radio puesto, ni música, ni nada. Y el día 4, si vienes por aquí, tú vas a ver que no puedes ni caminar. La Avenida esa se va a poner así de llena, esperando a que él pase por aquí. Y yo que vivo aquí mismo, seguro salgo y me paro ahí y ya lo veo todo. Pero también hay que ir a la Plaza, al homenaje que se le va a hacer». Hay olor a café por todas partes. Está Fidel en la televisión. —La naturaleza no tenía que habérselo llevado. Tenía que haberlo dejado para que siguiera viviendo un poco más. Por lo menos yo lo siento así; con sinceridad te lo digo, y con franqueza. Porque yo vivía antes de la Revolución con el otro desgraciado ese que estaba en el gobierno. Yo estaba chiquita, pero bueno, a mí las cosas no se me olvidan. El Batista ese bien malo que era. Pero con la Revolución todo muy bien. «Cuando el Comandante llegó las cosas fueron pa’lante y pa’lante y pa’lante, y mejorando y mejorando, hasta el presente. Que yo espero que las cosas sigan aquí como han ido en estos años de Revolución que tengo. «Yo sé que aquí las cosas no van a cambiar. Difícil, difícil… ¿Cambiar esto? ¿Estás loco? Si el mundo entero ha sentido a Fidel. El mundo cree en la Revolución. Y yo, así mismo vieja, llena de achaques y de malezas, si tengo que ir al monte con una pistola a defender Cuba, segurísimo voy». Trabajadores del servicio de Comunales embellecen la avenida por donde pasará la caravana con las cenizas de Fidel. FOTO: YANDER ZAMORA *** De la Plaza a la casa de Nereida hay que caminar más de 500 metros por la Avenida Patria. La Plaza es un conjunto escultórico regio con una estatua de Antonio Maceo. La veo a lo lejos. Hay sol. Me despido. Hay un grupo de hombres con tijeras y palas en la acera, cortando yerbas. —En estos momentos estamos esperando el carro con las plantas que debe venir por ahí ya, en camino, para sembrarlas y así embellecer la Avenida para el paso de la caravana… por Fidel, porque él se merece esto. Nunca tuve la oportunidad de verlo de frente, pero para mí era todo en la vida. Por eso, cuando anoche nos dijeron que hacía falta venir a apoyar a Santiago, dimos el paso al frente —me dice uno de ellos, Magdiel León Carrazana. Viste overol azul. Dice que es técnico en mantenimiento a las áreas verdes del servicio de Comunales de Songo-La Maya. Dice que mejor hable con su jefa. —Estamos cooperando con la higiene porque queremos que cuando Fidel pase por aquí, que vea, con su espíritu, que nosotros estamos trabajando, y que vamos a seguir trabajando; y que, por él, vamos hasta lo último. *** Ahora la Plaza está llena de sillas. Hay cientos de personas poniendo luces, probando micrófonos, acoplando los equipos de audio. Hay carros de la Unión Eléctrica, y gente observando, y cuidando. Hay banderas en todos los carteles y banderas izadas a media asta. La Plaza es imponente. Me pregunto cómo hace tanta gente para estar atareada y en silencio. —En estos momentos estamos iluminando la valla Santiago: rebelde ayer, heroica siempre. Ya le pusimos la iluminación a la figura del Comandante, y ahora estamos con las letras me explica Luis Manuel Duconger, miembro de la brigada de mantenimiento y propaganda del PCC. Hasta hace dos minutos estuvo encaramado en un andamio. —Santiago está dolido. Hay tristeza. Pero a la vez nos sentimos con fuerzas para seguir alante... Todavía no hemos levantado todo, pero aquí seguimos, trabajando para recibir a Fidel como lo máximo, como lo que es Fidel... *** Hay que caminar mucho del hotel en que estamos a la Plaza. Y es raro. Y yo regreso caminando en medio de este silencio mecánico; con un ahogo que no se me quita y una tristeza perpetua, letárgica, que dicen que en Santiago no es normal. Llegó a Cuba vicepresidente de Angola para asistir al homenaje póstumo al Comandante en Jefe En la tarde de ayer llegó a Cuba el vicepresidente de la República de Angola, Excmo. Sr. Manuel Domingos Vicente, para asistir al homenaje póstumo al Comandante en Jefe que tendrá lugar en Santiago de Cuba. Inmediatamente se trasladó a la sede del Minrex para firmar el libro de condolenciasabiertoendichasede.En su mensaje ponderó la estatura internacional de Fidel y la importante ayuda internacionalista prestada por Cuba a su país, la cual fue esencial para la preservación de la soberanía e independencia angolana. Asimismo depositó una ofrenda floral ante la imagen del Comandante en Jefe ubicada en el recinto. Desde días previos, se encuentra enCubaunacomitivaencabezadapor el general retirado Paulo Kassoma, Secretario General del MPLA e integrada por el general retirado António dos Santos França (N’ Dalu), miembro del Buró Político y Diputado a la Asamblea Nacional, el general Roberto LealMonteiro(N’Gongo),miembro del Comité Central del MPLA y Diputado a la Asamblea Nacional, así como por el Almirante Gaspar Santos Rufino, Secretario de Estado de Defensa Nacional. Ellos asistieron al acto efectuado en la Plaza de la Revolución José Martí el pasado 29 de noviembre. También participaron en la ceremonia el Excelentísimo Sr. José Luis El vicepresidente de la República de Angola firmó el libro de condolencias abierto tras el fallecimiento del líder histórico de la Revolución. FOTO: CUBAMINREX de Carvalho, jefe de despacho del Vicepresidente y el Excelentísimo Sr. Faustino Simão, director de ceremonial del Vicepresidente. Hasta siempre Comandante (4) Reconocidos intelectuales de Cuba y Latinoamérica comparecen este viernes en la Mesa Redonda para valorar la estatura humana, la impronta política y la trascendencia histórica del líder de la Revolución Cubana. Cubavisión, Cubavisión Internacional, Radio Habana Cuba y el Canal de YouTube de la Mesa Redonda transmitirán este programa a las 7 de la noche. El Canal Educativo lo retransmitirá al final de su emisión del día. Director Pelayo Terry Cuervo Subdirectores Oscar Sánchez Serra, Karina Marrón González y Arlin Alberty Loforte (a cargo de Granma Internacional). Subdirector administrativo Claudio A. Adams George www.granma.cu Redacción y Administración General Suárez y Territorial, Plaza de la Revolución, La Habana, Cuba. Código Postal 10699. Zona Postal La Habana 6. Apartado Postal 6187 Teléfono 7881-3333 e-mail [email protected] Impreso en el Combinado Poligráfico Granma ISSN 0864-0424 Titulares en tu móvil: envía SMS al 8100 con el texto granma hoy en la historia 2 de diciembre 1956 Desembarco en Las Coloradas, de los 82 expedicionarios del yate Granma comandados por Fidel Castro. Día de las FAR.>> 1976 Constituida la Asamblea Nacional del Poder Popular. 1976 Se crea el Ministerio de Cultura de la República de Cuba. Como la raíz en la tierra «Yo estoy segura que tenemos algo más que su imagen convertida en símbolo de la rebeldía y de la resistencia. Nos queda la sensación de su presencia interminable, esa certidumbre de que para encontrarlo no es necesario recordar, porque está metido en nuestros átomos como la raíz en la tierra». Carilda Oliver Labra Ilustración: Roberto Estrada, Proyecto Caguairán.
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