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El hombre
crece con el
trabajo que
sale de
sus manos
VIERNES 2
DICIEMBRE 2016
La Habana
Año 58 de la Revolución
EDICIÓN
ÚNICA
CIERRE: 11:30 P.M.
AÑO 52
No. 291
20 ctvs
ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
«(...) Que el bien que en una parte se siembra,
es semilla que en todas partes fructifica (...)»
José Martí
Hombre que hace futuro
FOTO: ORTELIO GONZÁLEZ
2
«Sin Fidel no hay sol, ni luna, sin embargo hay una claridad más grande
que nunca sobre nosotros porque somos Fidel».
DICIEMBRE 2016
viernes 2
Lucía Orbay
FOTOS: JUVENAL BALÁN NEYRA
Definitivamente en el corazón
de los villaclareños
Freddy Pérez Cabrera
SANTA CLARA.—Este jueves,
al igual que aquel seis de enero de
1959, Día de Reyes, cuando el pueblo de Santa Clara se volcó a las calles para recibir el mayor regalo de
su historia, la llegada de Fidel al
frente de la caravana que traía la
ansiada libertad, miles y miles de
villaclareños colmaron sus calles y
avenidas para decir adiós al hombre que cambió los destinos de
Cuba.
Esta vez no venía de Oriente, sino
de una noche de encuentro y de lucha junto a su hermano de mil batallas, el Che Guevara, con quien de
seguro trazó planes y nuevas metas,
porque aún no es tiempo para guardar las armas.
No fue la misma alegría de aquellos días iniciales de la Revolución
triunfante cuando Fidel vino a hablarle a un pueblo ansioso de ver y
escuchar al hombre que había derrocado la dictadura de Batista, y que
prometía cumplir el sueño inconcluso de Martí.
Ahora Santa Clara y Villa Clara se
reunían para decirle ¡Hasta siempre
Fidel! Y no podía ser menos. El hombre que ahora parte a la inmortalidad fue el responsable de que estas
tierras se llenaran de escuelas, hospitales, centros científicos, instituciones culturales y deportivas, y lo más
importante,devolvióladignidadmancillada a este pueblo.
DecosascomoesashablóJulioLópez, integrante de la Columna No. 1
José Martí que realizó junto a su jefe la
Caravana de la Libertad, quien sentía
el corazón apretado en el pecho por
tanto dolor. «Fidel me hizo sentir el
hombre más feliz del mundo, y ahora
también me hace sentir el más triste».
De igual manera se expresó Santa Porra, una placeteña que tenía escrito en su frente el nombre de Fidel,
quien en medio de sus lágrimas dijo
que ahora lo que toca es luchar unidos para mantener esta Revolución
que tanto ha costado.
Al paso de la caravana un coro
enardecido gritó con emoción una y
mil veces Yo soy Fidel, una frase que
dice a las claras el sentimiento y la
voluntad de las personas, de que él
no se va de este pueblo.
Eso pensó Ubernel Torres, un joven de Ojo de Agua, quien junto a su
esposa Yuleidy trajo a su pequeña
Lauren y le tiraron varias fotos al
paso de la caravana luctuosa, para
que luego, cuando ella sea grande
pueda comprender la grandeza de
este líder que tanto bien hizo a la humanidad.
No fue un dirigente cualquiera el
que se fue físicamente. Algún día le
explicaré a mi hija cuántos niños se
morían en Cuba antes de la Revolución y cuántos se murieron el año
en que ella nació.
Le diré también que aquel héroe,
que pasó hecho cenizas ante sus
ojos, fue el responsable de que ella
creciera inmunizada contra varias
enfermedades que antes eran mortales, señala el papá.
«Hasta que cierre mis ojos lo recordaré, porque Fidel es imprescindible e inolvidable».
Violeta Guerra
DICIEMBRE 2016
viernes 2
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Lealtad y amor espirituano
En cuadro apretado, a lo largo de 71 kilómetros, espirituanos venidos desde
todos los rincones despidieron al Jefe de la Revolución en la jornada de este jueves
Juan Antonio Borrego
SANCTI SPÍRITUS.—La muchedumbre que esperó a Fidel Castro la
madrugada del 6 de enero de 1959,
en las inmediaciones del parque
Serafín Sánchez, desafió horas a la
intemperie, desinformación, frío y
llovizna, pero no vivió la desazón y
el dolor de quienes acudieron este
jueves hasta el mismo lugar, a dar el
último adiós al guerrillero imponente que aquella noche trepó por
las escalinatas de la antigua Sociedad El Progreso y, frente a los micrófonos instalados en uno de sus balcones, enamoró al auditorio que
aguardaba.
«No podía ser para mí, esta ciudad de Sancti Spíritus, una ciudad
más en nuestro recorrido. Si las ciudades valen por lo que valen sus
hijos; si las ciudades valen por lo
que se han sacrificado en bien de la
patria; si las ciudades valen por el
espíritu y la moral de sus habitantes, por el fervor de sus hijos, por la
fe y el entusiasmo con que defienden una idea, Sancti Spíritus no
podía ser una ciudad más», sentenció entonces el joven revolucionario.
Fidel dio vítores a los luchadores de la región, contó las hazañas
del comandante espirituano Félix
Duque, compañero suyo en la
Sierra Maestra, recordó las misiones que estaban cumpliendo sus
principales jefes y, en algún momento de sus palabras, les advirtió
a los espirituanos que la Revolución no era cuestión de un día, ni
de dos, ni de tres.
Quizá para refrescarnos esa
visión fue que la Caravana de este
jueves se desvió unos minutos de
su ruta por la Carretera Central, tomó la céntrica Avenida de los Mártires, ya en el corazón de Sancti
Spíritus, y llegó de nuevo al parque símbolo de la ciudad donde
una multitud agradecida intentó
devolver aquellos elogios generosos.
«Esto es como una herida que no
cierra», reconoce tragándose las
lágrimas Oscar Alonso Cabrera, un
oriental de la Columna 17, Abel
Santamaría, que ahora siente lo que
él define como un raro privilegio:
vivir con los espirituanos el momento más feliz y también el más
triste.
Algo parecido le sucede a Alcibíades Aguilar Rondón, un guajirito de Mayarí Arriba que, por aquellos días luminosos, también integraba la Caravana de la Libertad,
que descubrió La Habana en enero
de 1959 y luego se aplatanó en
Sancti Spíritus, donde fundó familia y se mantiene trabajando todavía a sus 77 años. «Aquella noche
vino mucha gente, pero como esta
despedida yo no he visto otra cosa
en mi vida».
Con Oscar y Alcibíades estuvieron las principales autoridades de la
provincia, encabezadas por José
Ramón Monteagudo Ruiz, miembro del Comité Central y primer
secretario del Partido en Sancti Spíritus, combatientes de todos los
frentes que guerrearon en el Escambray, pioneros, trabajadores, estudiantes, intelectuales y campesinos,
en un cuadro apretado que desbordó el parque principal de la cabecera provincial.
«Vine porque soy fidelista hasta
que me muera», reveló a la prensa
el pastor bautista Miguel Ángel
Entenza, quien reconoce en Fidel
«a un hombre universal, cuyo legado seguirá vivo en las nuevas
generaciones que él mismo ayudó
a formar».
El coro repetido una y mil veces
de «Yo soy Fidel» debe resultar inexplicable para Axel y Karim, un matrimonio suizo, admirador de Cuba
y de su Revolución, que se encontraba de vacaciones en Sancti Spíritus y que, cámara en mano, se
sumó al tributo en la cabecera provincial.
«Como ustedes no caben aquí,
pero yo quepo allá, voy a bajar a
verlos a todos», les había dicho
Fidel a la gente de Sancti Spíritus
aquella noche fría del 6 de enero,
cuando ya miraba la multitud desde los balcones de El Progreso y
algunos asistentes reclamaron su
presencia; un gesto que fue devuelto con creces en la mañana y el
mediodía de ayer.
El río humano que salió a despedir al Jefe de la Revolución atravesó los municipios de Cabaiguán, Sancti Spíritus y Jatibonico
y se extendió a lo largo de 71 kilómetros por toda la Carretera Central desde la zona de Ojo de Agua,
en los límites con Villa Clara, hasta
Trilladeras, en la frontera con Ciego de Ávila.
No podía ser de otra forma para
el hombre que surcó las lomas del
Escambray, cuando aquella guerra
ruin impuesta por el imperialismo
amenazó a la patria; para el soñador
que concibió la presa Zaza y el plan
arrocero Sur del Jíbaro; para el mentor que bajo un ciclón inclemente y
traicionero se preocupó por la magnitud de las inundaciones y quiso
saber hasta la suerte que había
corrido la torre de Manaca Iznaga;
para quien ideó hacer biotecnología
al lado de los potreros o para el que
alguna vez, le dijo a un guajiro de
Venegas que le iba a dar cuatro jonrones en el mismo juego.
Por todo eso quizá, cuando la
caravana se detuvo en Cabaiguán
junto al monumento a Faustino
Pérez, el luchador clandestino que
FOTO: VICENTE BRITO
FOTO: OSCAR ALFONSO SOSA
lo acompañó en el Granma, en
Alegría de Pío, en la Sierra y en la
Revolución, fueron pocos los rostros que quedaron sin lágrimas
mientras se escuchaba el Himno de
Bayamo.
Más hacia el oeste, en el poblado
de Guayos, los parranderos de la
localidad lograron concluir una
réplica del yate Granma, regalo al
hombre que comandó aquella expedición de valientes; en La Fragua
y en La Aurora, los aguaceros no
pudieron con la lealtad y el amor y
la gente del central Uruguay, en
Jatibonico, se fue hasta la carretera
todavía con el olor de la zafra recién
iniciada, como para refrendar la
máxima martiana de que en la vida
todo es deber.
FOTO: VICENTE BRITO
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«Le diste a mis padres razón de ser y a mis hijos la razón de seguirte siempre. Yo te seré siempre fiel».
Ariel Hernández
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Fidel estremeció
a los avileños
La población salió masivamente a las calles de la provincia a despedir al Comandante en Jefe.
FOTOS: PASTOR BATISTA
Ortelio González Martínez
CIEGO DE ÁVILA.—Lo vi con la vista en la montaña, el
fusil a la espalda y la mochila cargada de realidades que hace
poco más de 57 años eran fantasías. Nadie como él hizo tanto
en más de medio siglo, un tiempo no muy largo en la vida de
un ser humano, y muy corto para convertir en realidades tantos sueños.
Lo vi invencible, triunfador de todas las batallas, incluida la
de salvarse de las más de 600 veces malévolas que intentaron
eliminarlo físicamente. Fidel partió cuando decidió irse, nadie
lo dude. «Yo los acompaño hasta los 90 años», profeta al fin,
había dicho hace poco a los presidentes Nicolás Maduro, de la
En Ciego de Ávila los cubanos, como en el resto del país, le han dedicado su propio homenaje al líder
histórico de la Revolución Cubana.
República Bolivariana de Venezuela, y Evo Morales, de
Bolivia.
Ojalá le hubiera podido dedicar otros 90 años de su vida a su
país, pero debe sentirse a gusto con los que se mantuvo al frente
de los destinos de una nación que, bajo su ejemplo, no se inclinó
y avanzó todo lo que pudo, todo lo que le permitieron las trampas
oportunistas, incluido el bloqueo voraz de los Estados Unidos.
Y pido permiso para ilustrar con datos: No cualquiera baja la
mortalidad infantil de 42 % a 4 %, garantiza un médico por
cada 130 personas, el mayor índice per cápita por habitante de
todos los países; crea la mayor Facultad de Medicina (ELAM)
del mundo, graduando 1 500 galenos de 84 naciones cada año;
logra una nación sin desnutrición infantil, sin problemas de
drogas, con un 100 % de escolarización; no cualquiera puede
lograr que su población tenga 79 años de esperanza de vida al
nacer, ni que Cuba haya erradicado la transmisión del VIH de
madre a hijo; no cualquiera sobrevive a 11 presidentes norteamericanos intentando derrocarlo.
Por estas y muchas otras razones fue impresionante la
manifestación de amor que dio el pueblo a Fidel, en tránsito
hacia la inmortalidad este 1ro. de diciembre, cuando más de
160 000 hijos de esta provincia honraron al eterno Comandante en Jefe que sigue convocando.
Tanto, que Cuba toda cabe en una franja de unos 1 000
kilómetros de longitud y apenas seis metros de ancho, algo
que, dudo, logre otro humano sobre la tierra.
Desde horas tempranas la población esperó el paso del cortejo
fúnebre.
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«El Comandante se yergue victorioso, como siempre, desde la eternidad de su legado. Hondo es su calado como padre
de los destinos victoriosos de la nación cubana. Afortunados somos los cubanos al tener un héroe y un visionario de
la nación».
5
Dr. José Luis Aparicio Suárez
FOTOS: JUVENAL BALÁN NEYRA
El bravo pueblo del
Camagüey no le fallará
Miguel Febles Hernández
CAMAGÜEY.—Tras rebasar pasadas las cuatro de la tarde de
este jueves los límites con la hermana provincia de Ciego de Ávila,
el cortejo fúnebre que conduce las cenizas del Comandante en
Jefe Fidel Castro Ruz recibió a su paso por estas llanuras el abrazo
emotivo de miles de camagüeyanos congregados de manera
espontánea a ambos lados de la Carretera Central.
Así ocurrió al transitar por las pequeñas comunidades y poblados de los municipios de Carlos Manuel de Céspedes y Florida,
hasta arribar finalmente a la ciudad de Camagüey, colmadas sus
principales arterias por un pueblo agradecido que permaneció
firme durante horas, aun bajo una pertinaz llovizna, en espera de
la caravana.
Ya cuando la noche caía sobre la tierra de El Mayor, el cortejo
llegó a la Plaza de la Revolución Mayor General Ignacio Agramonte Loynaz, aclamado por una multitud de estudiantes,
FOTO DEL AUTOR
trabajadores, combatientes y vecinos del lugar, quienes entonaron enardecidos el Himno Nacional en gigantesco coro que estremeció la histórica explanada y sus alrededores.
«Lo canto, junto a mi mamá y a mi papá, porque dice que
morir por la Patria es vivir y eso es lo que le pasará a Fidel», comentó emocionada la pequeña Lorena, mientras la joven Lisandra
reverenciaba en gesto respetuoso el armón con las cenizas del
hombre que tanto hizo durante toda su vida fecunda por la felicidad de las nuevas generaciones.
«Esto no ha terminado aún», aclaró la estudiante, al referirse a
la vigilia de homenaje póstumo que el pueblo, con protagonismo
juvenil, le tributó a partir de las nueve de la noche en la propia
plaza testigo de tantos acontecimientos trascendentales, en la
cual participaron más de 200 artistas profesionales, aficionados y
alumnos de las escuelas de arte de la localidad.
«No podía ser otra manera», subrayó Sergio Morales Vera, presidente de la filial camagüeyana de la Unión de Escritores y
Artistas de Cuba (Uneac), pues, dijo, «Fidel es un hombre de la
cultura, es un intelectual, un pensador… y en su propia concepción y lucha por alcanzar un mundo mejor puso siempre a la cultura por delante».
«Gracias a esa constante preocupación, cuando hasta en los
momentos más difíciles para la Patria dijo que lo primero que
había que salvar era la cultura, comentó Morales Vera, nuestro
país cuenta hoy con miles de personas capaces de apreciar la obra
de los artistas y los escritores. Eso es algo que está en el corazón,
en los sentimientos y en la esencia misma del cubano».
Tras una noche y madrugada colmadas de emociones diversas, en que el pueblo expresó su último adiós al Comandante, el cortejo fúnebre continúa este viernes desde bien
temprano su avance hacia Santiago de Cuba, pero antes pasará por el lugar desde donde Fidel se dirigió a los camagüeyanos el 4 de enero de 1959 en su marcha triunfal rumbo a la
capital del país.
FOTO DEL AUTOR
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«Se ha ido un Gigante, por siempre Fidel, eres un paradigma de nuestro pueblo y del mundo, estarás en nuestros
corazones y siempre los agradecidos te rendiremos homenaje. Yo soy Fidel».
Marlen
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Cuba es un Granma tripulado por sus jóvenes
Dos generaciones, en códigos similares, hablan sobre Cuba, a propósito
de este 2 de diciembre, aniversario 60 del desembarco del yate Granma
Lissy Rodríguez Guerrero
Es 2 de diciembre de 1956 y el
expedicionario más joven del yate
Granma, Arsenio García Dávila, comienza a desandar en una punta de
mangle llamada Los Cayuelos, a dos
kilómetros de la playa Las Coloradas.
La travesía que emprendió el 25 de
noviembre ha sido difícil, mas no en
vano. Quizá en el fondo lo sabe y por
eso no pierde las esperanzas. Veinte
primaveras tenía entonces y una sed
de libertad que le encogía el corazón
con cada injusticia; como aquella vez
en que, por falta de dinero para comprar medicamentos, casi ve morir a
un hermano en su natal Güines.
El Granma venía más cargado de
sueños que de armas —afirma contundente a la altura de sus 80 años, en
una habitación repleta de fotos que
reproducen fragmentos de la historia—, y fue lo más grande que me
pudo ocurrir como joven y ser humano que quería cambiar la realidad
desesperante que estaba viviendo.
Hijo de campesinos, pobre, obligado desde pequeño a abandonar la escuela para ayudar en el sostén de su
familia, dependiente de comercio,
mensajero, cobrador, rebelde revolucionario… De Arsenio pueden decirse muchas cosas; así como de aquel
muchacho en el que cuajó el deseo de
la lucha, la necesidad de la lucha en
su espíritu rebelde. Pero una palabra
lo define todo: conciencia.
Sufríamos la explotación, la discriminación de aquella época y eso
me fue formando la idea de que
había que hacer algo, apunta.
LIBRES O MÁRTIRES, JUNTO A FIDEL
El 15 de mayo de 1955 salen Fidel
y sus compañeros de lucha de la cárcel de Isla de Pinos y, pocos días después, el ingeniero, amigo y revolucionario Francisco Valdés Ginebra lleva a
Arsenio a conocer al líder de la Revolución.
«Me entrevisté con él en un apartamento en la calle 23 y 18. Recuerdo que fue muy impresionante
cuando estuve frente a él, cuando
me estrechó la mano. Estaban Raúl,
Almeida, Melba, Montané. Me hizo
muchas preguntas sobre mi familia
y mi trabajo».
Desde ese momento, el Movimiento 26 de Julio contó con otro
imprescindible que pronto tuvo la
misión de llevar a México un mensaje y dinero al Comandante, para el
aseguramiento de la expedición.
«Quédate, que dentro de poco nos
vamos», fueron las palabras que taladraron la mente del joven Arsenio,
como un disparo de compromiso,
un regalo de la vida, un halago.
Luego, vinieron los rigores de la
preparación, las vicisitudes, las tensiones de los últimos días antes de
partir… Hasta que por fin, una embarcación pequeña en busca de la
libertad se lanzó desde la ensenada de
Tuxpan, en el puerto de Veracruz, «sin
botes auxiliares por si naufragábamos, ni armamento para luchar contra una nave aérea o de superficie de la
tiranía». Pero con ganas indomables
de vencer.
Tensiones que subían con cada
rayo de sol caracterizaron la travesía. De esos días de zozobra, Arsenio escoge relatar aquel en que
interceptaron una frecuencia de la
marina y se conocen las acciones
del alzamiento en Santiago de Cuba. «Recuerdo a Fidel pegado a
aquel aparatico de radio y diciendo
que querría tener alas para poder
estar junto a ese pueblo y los líderes
de la operación».
En aquel espacio reducido,
diseñado para 14 personas
donde había 82, la dedicación era
completa. Junto a ellos, además,
uniformes, medicinas, el alimento
necesario. Pasamos situaciones críticas, pero no había espacio a la protesta, a la indisciplina —comenta—
Para Arsenio el contingente del
Granma estaba impregnado de poesía,
de cariño, de amor. FOTO: JOSÉ M. CORREA
entre personas que, como promedio, teníamos 25 años.
Otro momento dramático resultó la caída al agua de Roberto Roque
Núñez, cuando asediaba el mal
tiempo y salió en la búsqueda de los
destellos del Faro de Cabo Cruz. En
el silencio de la noche se escuchó
¡hombre al agua! —reseña Arsenio—. Fidel da la orden de encontrarlo. Cuando por fin lo logramos,
el Comandante improvisó un discurso y se entonaron las notas del
Himno Nacional.
«Como ves, este contingente estaba impregnado de poesía, de cariño, de amor. Fidel nos dio una lección de sentido humano: no podíamos dejar a su suerte a ningún compañero, aun a sabiendas de que en
esas circunstancias, con solo un fallo, podíamos perder mucho.
«El día del desembarco, cuando
identificamos la vegetación de nuestra patria, encallamos a unos 40 metros del mangle en un terreno fangoso. Venían 12 o 13 compañeros en un
estado físico muy deteriorado y tuvimos que cargar su armamento. Luego vimos al primer campesino, Ángel Pérez Rosabal, la caricatura de la
miseria, quien nos confirmó que estábamos en territorio nacional».
Fidel entrando en la Bahía de La Habana con el yate Granma, junto a Raúl y otros expedicionarios en
1974, durante su última travesía, antes de ser preparado para exponerlo permanentemente en el
Museo de la Revolución. FOTO: ARCHIVO
Oribelis afirma que velará por la Patria,
como lo hicieron los expedicionarios.
LOS FUSILES SON LAS IDEAS
Cuba es —al decir de Arsenio—
un «Granma multiplicado» y sus tripulantes los jóvenes que llevan en la
sangre el proceso revolucionario.
Entre ellos se encuentran la oficial
Orisbelis Hurtado y el camilito Adrián
Deynes, quienes participarán en el
desfile por el aniversario 60 del desembarco del yate Granma y Día de
las Fuerzas Armadas Revolucionarias
(FAR), que ha tenido que posponerse
para el 2 de enero del 2017, porque la
hora es de honrar a quien gestó esa
epopeya.
Ella de un batallón de infantería
en Ciego de Ávila y él, de la Escuela
Militar Camilo Cienfuegos, de Mayabeque; ambos consideran que
defender el futuro de esa nave triunfante es el principal derrotero de
esta generación.
Si le preguntan qué significará
desfilar al lado de aquellos rebeldes
barbudos, el próximo 2 de enero,
Adrián ratifica que «un gran orgullo». «Siento que estoy relevando el
camino que ellos trazaron».
Por su parte, ella sostiene que
«velará por la Patria como lo hicieron los expedicionarios para que
fuera soberana». «Representar a
Cuba como lo hicieron las FAR,
Adrián Deynes siente que hoy está
relevando el camino que ellos trazaron. FOTO: JORGE LUIS GONZÁLEZ
Fidel y Raúl, salir adelante a pesar
del bloqueo, estudiar y el trabajo
político-ideológico: esas son las
misiones de los jóvenes de hoy»,
expresa Adrián.
Y esas son certezas que Arsenio
comparte, porque «cuando una
idea es justa, la llevamos adelante y
la impregnamos en la gente, es
imposible destruirla». A propósito,
en el compromiso y las raíces que
había echado la idea de Fidel resume los factores que llevaron a la victoria definitiva de enero de 1959, y
el motor impulsor que significó el
desembarco del yate Granma.
«La Revolución fue la realización
de un sueño que creía imposible, que
veía a muy largo plazo. La alegría nos
sorprendió a todos. Recordé a mi
familia, que llegaba el momento de
verlos, y contarle lo mucho que
aprendió este hijo de campesinos».
Sesenta años después, Arsenio
confirma que la trayectoria fue difícil, pero no en vano. La defensa de
la Patria es el principal reto. Y los
fusiles de hoy son las ideas, dijeron
todos los entrevistados de alguna
manera; dos generaciones que hablan en códigos similares sobre el
futuro de Cuba, como si fueran navegando un nuevo yate Granma.
Recorrido del yate Granma desde Tuxpan, México, hasta las Coloradas.
«Comandante, usted sembró amor, sacrificio, lealtad, patriotismo. Nosotros las seguiremos cultivando. Descanse en
paz, hasta la victoria siempre».
DICIEMBRE 2016
viernes 2
7
Juan Luis
Fidel, paradigma y leyenda por siempre
Armando Hart Dávalos
Con certeza puedo afirmar que mi vida está dividida en dos
partes fundamentales: antes y después de conocer a Fidel
Castro. Eso ocurrió primero por referencias y más tarde personalmente, acrecentándose en la medida en que yo podía constatar las cualidades personales, extraordinaria inteligencia,
firme voluntad para enfrentar con sabiduría las situaciones
más complejas y la gran nobleza y solidaridad de Fidel con sus
compañeros de lucha e ideales, que no era más que otra forma
de expresión de su infinito amor a su pueblo.
Recuerdo que los sucesos del 10 de marzo de 1952 marcaron
un momento decisivo en ese rumbo que condujo a ambos a
encontrarnos en una estrecha comunidad de ideas y fue ensanchándose poco a poco en la medida que me percataba —junto a
otros valiosos compañeros en medio de la insurrección— de
haber encontrado, finalmente, el liderazgo ético que por tanto
tiempo habíamos buscado afanosamente, en un país que en esos
momentos se debatía entre el desconcierto y la frustración.
El 26 de julio de 1953, fue para mí la confirmación heroica
de todas aquellas ideas y elevó ante nosotros la figura de Fidel
Castro y de los aguerridos jóvenes que lo acompañaron a
«tomar el cielo por asalto». Esos eran, definitivamente, el líder
y el movimiento a que aspirábamos, el que Cuba necesitaba y
dentro del cual valdrían la pena los mayores sacrificios, incluidos el de entregar la vida misma a la causa de la libertad y la
justicia para el pueblo cubano.
Sin embargo, todavía estaba muy lejos de imaginar lo que
el destino y la dura lucha me deparaban al respecto, e incluso
entonces, no podía suponer que Fidel sería capaz de llegar a
ser la figura central, el organizador y el jefe de la Generación
del Centenario, trascendiendo, incluso, nuestras fronteras y
proyectándose hacia América Latina, el Caribe y el resto del
mundo.
Pero no podía ser de otra manera, porque ese hombre que
concibió, encabezó y ha defendido inteligentemente y sin
vacilación alguna, la obra gigantesca de la Revolución
Cubana, estaba llamado a ser —en el convulso universo de
hoy— un elevadísimo y poco común ejemplo de cultura,
seguridad, experiencia y firmeza de principios: todo ello en
una sola pieza.
Para mí, en lo personal, como para todo el pueblo cubano
y los demás pueblos que luchan contra la injusticia y la barbarie, es motivo de legítimo orgullo, haberlo conocido, haberlo
seguido y acompañado, aprendiendo de sus decisiones, y sus
orientaciones oportunas y acertadas, desde la segunda mitad
del siglo XX hasta acá. Y si hoy tuviera que resumir cuál es
—a mi juicio— su rasgo más característico, diría que es su
pensamiento ético, el que demostró y puso a prueba en los
momentos más difíciles, desde los tiempos del Moncada,
hasta que se convirtió en la fuerza esencial de la Revolución,
con más de medio siglo victorioso.
Los cubanos no olvidaremos jamás su talento, genio y
originalidad, porque Fidel fue quien llevó al terreno de los
hechos, los métodos y principios capaces de relacionar y
articular dialécticamente las ideas del Socialismo con la tradición de la nación cubana, para hacerla triunfar.
No olvidaré jamás que Fidel, ese hombre bueno y con
decoro, llevó a José Martí en la mente, y en el corazón durante toda la vida y fue su mejor discípulo; porque enriqueció
como nadie sus ideas, con el conocimiento y las vivencias de
la práctica política y Fidel, fue también, el hombre que llevó en
su privilegiada conciencia toda la sabiduría política que faltó
en el siglo XX.
Nuestro pueblo agradecido, no olvidará sus valiosos e
invaluables aportes a la paz y a la humanidad toda. Es cierto,
que aunque no quisiera decirlo, es así, su ausencia representa
un vacío que no podemos ni llenar y mucho menos olvidar,
porque su vida y su inmensa obra de creación humana y revolucionaria, estarán siempre presentes en los cimientos mismos de estos empeños de transformación de un futuro superior para nuestros pueblos y países en Cuba, Latinoamérica y
el mundo.
Desde lo más profundo de mi corazón le rindo mi homenaje más puro a ese gigante de la historia y le digo Gracias Fidel,
por tu vida de sacrificio dedicada a nuestro pueblo, por habernos regalado tu cubanía y tu ejemplar hoja de servicio a nuestra patria y a la humanidad, porque la Revolución Cubana es
y será, ya para siempre, una referencia universal, al igual que
el paradigma y la leyenda que tu vida y tus ideas representan,
las que no serán enterradas jamás.
Por eso pregunto, ¿quién dice que Fidel ha muerto?, Fidel
está y estará por siempre entre nosotros, porque los hombres
así no mueren nunca, su vida de leyenda, de gigante, crece y
crecerá con los días y la historia. Por eso un día como hoy, vienen a mi mente y mis entrañables recuerdos, los compañeros
caídos a lo largo de más de medio siglo, esos que como él,
combatiendo con heroicidad y decisión dieron lo mejor de su
vida por su martiana patria.
Y de nuevo, Gracias Fidel y ante tu sagrada memoria, ratifico nuestro eterno agradecimiento y nuestro compromiso de
que seguiremos luchando por defender dignamente tus ideales e idénticos principios a los que te entregaste con tu insuperable y gallarda conducta de héroe legendario de la victoriosa
y memorable Revolución Cubana.
Ante tu recuerdo inolvidable, Comandante en Jefe de
todas las batallas, siento el deber sagrado de enlazar las
consignas de la nación y la Revolución: Independencia o
Muerte, Libertad o Muerte, Patria o Muerte, Hasta la victoria siempre, porque para siempre Venceremos con el ejemplo de tu vida y tus ideas, querido, eterno e invicto Comandante.
El gigante que desafió a los huracanes
Orfilio Peláez
Los cubanos siempre vimos a
Fidel ocupar la primera línea de
combate para enfrentar los peligros
de agresión militar que acecharon a
la Patria en diversas ocasiones, sin
reparar nunca en los riesgos a su
propia vida.
Así lo hizo cuando la invasión
mercenaria por Playa Girón en abril
de 1961, y la Crisis de Octubre de
1962, cuando el país afrontó la potencial amenaza de un ataque masivo de las fuerzas armadas de los
Estados Unidos, incluido el probable uso de armas nucleares.
Pero también actuó de esa forma
ante cada huracán que azotó o
amenazó al país después de 1959 y
hasta el 2006, año en el cual debido
a una repentina enfermedad se vio
obligado a cesar en sus responsabilidades como Presidente de los
Consejos de Estado y de Ministros.
Imposible entonces rememorar
el drama vivido en la región oriental
de Cuba por el lento y errático paso
del ciclón Flora entre el 4 y el 8 de
octubre de 1963, sin mencionar la
presencia del Jefe de la Revolución
en el propio escenario de la tragedia
(murieron 1 157 personas), dirigiendo personalmente las operaciones
de rescate y salvamento de la población amenazada por inundaciones
de magnitud sin precedentes.
En una de esas complejas y arriesgadas acciones de auxilio, Fidel casi
FOTO: ARCHIVO
sufre un fatal accidente, pues el
vehículo anfibio donde se desplazaba estuvo a punto de ser arrastrado
por el violento torrente de agua. Solo
la pericia de un campesino que logró
acercar un camión Zil provisto de sogas, evitó que ello ocurriera.
Cleo, Alma, Inez, Kate, el Lily de
1996, Georges, Michelle, Charley,
Iván, fueron organismos ciclónicos
tropicales que afectaron a Cuba y
encontraron a Fidel impartiendo
instrucciones para proteger a las
personas y preservar los recursos de
la economía, recorriendo cada área
afectada incluso bajo los embates de
la severa inclemencia del tiempo,
dando aliento a los damnificados, y
asegurándoles que la Revolución no
los abandonaría jamás. Esa es una
de las razones que lo hacen grande y
amado por su pueblo.
Muy cercano a nuestro máximo
líder en varias de esas contingencias naturales, el doctor José Rubiera expresa a Granma que tuvo el privilegio de conocerlo y compartir
con él siempre que había una amenaza de ese tipo.
«Lo mismo en sus visitas al
Centro de Pronósticos del Instituto
de Meteorología, que en las Mesas
Redondas en los estudios de televisión, Fidel mostraba vivo interés
por los detalles relacionados con la
fuerza del huracán, la trayectoria
más probable que haría, cuál intensidad podría alcanzar, las zonas
más vulnerables a sus impactos.
Hacía muchas preguntas y dentro
de ellas, inquiría sobre todo en
aquellos aspectos que a la población le interesaba, servía de excelente interlocutor con el pueblo».
Refiere Rubiera que son muchas
las anécdotas sobre sus diálogos
con el que considera un verdadero
gigante de las ideas, el cubano y
latinoamericano más prominente
del siglo XX, y uno de los estadistas
más preclaros y sobresalientes a
nivel mundial.
«Tenía el don de traducir a un
lenguaje asequible el término más
difícil y así sucedió cuando la amenaza del intenso huracán Iván en
septiembre del 2005. Nosotros estábamos en la Mesa Redonda hablando del movimiento trocoidal que
describía el ojo de tan peligroso
meteoro, y nos pide que explicáramos de forma más sencilla el significado de ese concepto.
«Cuando pensamos que todo
estaba claro, dijo con tono jocoso
que se trataba de un corcoveo y así
lo empezó a denominar la gente.
«Otra vez me hace una pregunta
inesperada sobre la distancia exacta
a la cual se encontraba un huracán
de Kingston, Jamaica, y cuando
pude hacer el estimado aproximado poniendo los dedos de mis
manos sobre el mapa, y le di la respuesta, ya él había hecho el cálculo
mental correctamente».
Lejos de la Patria, Rubiera recibió
la dolorosa noticia del fallecimiento
del Comandante en Jefe. La incredulidad inicial devino en amarga realidad con el paso de las horas, a la que
dice habrá necesariamente que resignarse. Para el reconocido meteorólogo Fidel ya no está físicamente,
pero un hombre de su talla es inmortal y sus ideas de construir un mundo mejor perdurarán eternamente.
8
«Me da tristeza en el alma que Fidel se haya muerto, porque fue un hombre
que quiso mucho a los niños. Y lo extraño».
Sofía Alejandra Viña, integrante de La Colmenita
TU HISTORIA CON FIDEL
Reparador de sueños
¡Mira que ocurrírsele que creciera el Turquino! Sí, que el mismísimo pico de la montaña más alta de Cuba podría crecer. Así de
tenaz, acaso, aunque es dichosa esa tozudez
de quien no conoce límite a los sueños. Y va
por ahí, desandando caminos, digno de fe.
Fidel, sembrando hombres.
Ellas y ellos lo cuentan. Son sus voces, sus
vivencias, las que no podrían olvidarse.
Para compartir ese mundo de historias diluidas en la cotidianidad y en la oralidad del
pueblo,Granmadispuso el correo electrónico
[email protected], y la plataforma de
comentarios en su página web.
A continuación les dejamos algunas de
ellas.
Andrés García Suárez, periodista jubilado (Cienfuegos)
Hace 66 años Fidel entró en mi vida, cuando yo era un joven de 18 años de edad. Lo conocí el 12 de noviembre de 1950 cuando vino
a Cienfuegos, como líder de la FEU, a apoyar
la huelga que los alumnos del Instituto de Segunda Enseñanza desatábamos contra leyes
del gobierno de Prío Socarrás, y que luego se
convirtió en Huelga General Estudiantil en el
país.
Él era entonces un joven de 24 años, alto,
espigado, enérgico e inteligente. Aquí fue arrestado y enviado al Tribunal de Urgencia de Las
Villas. En el juicio, el 14 de diciembre de 1950,
Fidel realizó su primera autodefensa y denunció al régimen corrupto. Fue absuelto.
La fría madrugada del 6 de enero de 1959
estuve en el acto masivo frente al Ayuntamiento de la ciudad, frente al parque Martí, donde
comenzó la empatía entre los cienfuegueros
y él, tras el arribo de la Caravana de la Libertad
cuando desviándose de la ruta trazada de la
Carretera Central, llegó aquí, porque «...a Cienfuegos había que venir a rendir tributo a los
mártires, y a saludar al heroico pueblo del 5
de septiembre», y a hablarnos del «futuro que
tendríamos que construir todos juntos».
Presencié, al amanecer siguiente, su felicitación a los trabajadores de la sentina que se
llamó El Comercio (propiedad del ministro de
Gobernación de Batista, Santiago Rey Pernas),
y que Fidel expropió y convirtió en un periódico digno y revolucionario llamado Cienfuegos
Libre.
Cuando entre fines de 1970 y los primeros
seis meses de 1971, escribía en las montañas
del Escambray un libro sobre la transformación de ese macizo montañoso El Escambray
en ascenso, La Habana, 1973 encontré tres
veces a Fidel, que chequeaba las obras, reuniéndose siempre con los constructores y trabajadores.
La primera vez lo hallé en el Concentrado
de 5to. y 6to. grado de la escuela Conrado Benítez de Pitajones. Jugaba baloncesto, enfundado en un shortverde olivo y sin camisa, con
los estudiantes y profesores. Era diciembre de
1970 y hacía frío, pero Fidel sudaba.
La segunda vez, lo encontré el 15 de enero
de 1971 en el hospital de El Nicho, construido
en 1962 y dotado de todo lo necesario. Allí
supo por los vecinos que no había médico
fijo, que daban consultas dos veces a la semana y cuando llovía mucho y no podían llegar,
las enfermeras y el resto del personal del hospital se quedaban solos por días y semanas.
Fidel montó en cólera y sentenció: «El médico
volverá a El Nicho, ¡y pronto!».
Regresé por este lugar a mediados de marzo y encontré a la joven y bella doctora llamada Norma Castañón González, que comenzó a trabajar ahí el 17 de febrero, muy
feliz «con los siete niños nacidos ese mes, los
dos que espero para fin de marzo o principios
de abril y otros que deberán nacer felizmente
en 1972...», y por permanecer en estas montañas que siempre añoré por «tanto heroísmo, tanta abnegación callada, tanto sacrificio
para que la Patria viva». Y me contó: «También salvé a una niñita. Una mañana, al paso
de la lancha que recorre el lago del Hanabanilla, venía bajando la loma una mujer con
su niña de meses en brazos, angustiada, haciendo señales desesperadas para que nos
detuviéramos. La asistí a bordo, estaba muy
mal pero logramos salvarla. Y pensé: “qué
hubiera sido si no triunfa la Revolución, si
Fidel no viene a El Nicho en enero”».
La tercera vez que encontré a Fidel fue por
esos días de diciembre de 1970. Realizaba
una visita a la brigada de buldóceres de la brigada constructora que abría la vía Manicaragua-Jibacoa-La Felicidad-Topes de Collantes. Y llegó Fidel. Se reunió con los trabajadores. Observó que un compañero engrasador,
Mateo Ojeda Macías, permanecía un poco
alejado y lo llamó: «Es que me da pena hablar
con usted, así... tengo labio leporino». Fidel lo
miró y le preguntó: «¿Tú te quieres arreglar el
labio ese». La respuesta llegó como un abrazo: «¡Yo sí!».
Los compañeros bromearon delante de
Fidel: Dice que quiere arreglárselo para buscar una novia». El jefe de la Revolución comentó: «Si derribamos lomas para hacer carreteras, arreglamos esos buldóceres cuando se rompen, cómo no vamos a arreglar
hombres...».
Regresé por esa brigada en febrero de 1971
y pregunté por Mateo. Me dijeron: «El 15 de
enero de 1971 vino un automóvil a buscar a
Mateo, de parte de Fidel. Le han hecho dos
operaciones, en el cielo de la boca y en el labio, y le dan de alta dentro de dos días, ya
anunció su regreso y contó que “hasta ha
montado en el elevador del hotel grande ese
que le dicen Habana Hilton”, donde está parando». Otro chusco agregó riendo: «Y seguramente viene a presentarnos alguna novia».
Esos recuerdos son eternos.
Sí, ser contemporáneo de Fidel Castro me
alivió la pena de no haberlo sido de José Martí. Ahora me conforta la idea de que el día 3
estarán los dos juntos en Santa Ifigenia, o tal
vez en las galaxias, con Chávez, con Camilo y
el Che, y tantos hermanos más...
Dulce María Anglin Duncan
Fue en una de las tantas marchas en las
que participamos a raíz de la lucha por el regreso de Elián…, ese día fui con mi hija, que
por aquel entonces solo tenía siete años. Él
caminó entre la multitud y se nos acercó, y yo,
que tenía tantas cosas para decirle, solo pude
llorar, su grandeza me paralizó, enmudecí. Mi
hija, tan callada a mi lado, lloraba al igual que
yo. Ya en la casa me dijo: «mamá qué grande
es» y le dije sí, es un hombre muy alto, y ella
respondió: «no mamá, es un hombre MUY
GRANDE». Sobran las palabras.
Dr. Pedro Ángel Martínez Mahiquez
Iniciamos nuestros estudios de Medicina
al reabrir la Universidad de La Habana sus
puertas, tras la derrota de la tiranía de Batista
que dos años atrás las había cerrado.
Al cursar nuestro sexto y último año de la carrera surgió la propuesta por parte de una compañera, la Dra. Dolores Luzua, ya fallecida,
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de graduarnos en el Turquino con Fidel. La
propuesta caminó, y se le planteó al Comandante, quien aceptó pero con la condición de
que teníamos que hacer el recorrido histórico por todas las Comandancias del Ejército
Rebelde en la Sierra Maestra. Esto iba más
allá de nuestra propuesta, pues pensábamos
que quizá podíamos subir y bajar en el mismo día. La idea nos estremeció, pero no dejaba de ser una oportunidad histórica.
Salimos de la Terminal de trenes de La
Habana rumbo a Holguín el 6 de noviembre
de 1965. Llegamos el 7 de noviembre en horas de la mañana. Ese día por la noche, en
acto político masivo con toda la población
holguinera, Fidel inauguró el flamante Hospital V. I. Lenin, fruto de la cooperación
internacionalista con la antigua Unión Soviética.
De Holguín, partimos hacia el Centro Escolar Camilo Cienfuegos en el Caney de las
Mercedes y de allí, nos trasladamos para Minas de Frío para iniciar el ascenso al Turquino.
Fueron seis días de duro bregar. Guiados
por el Comandante en Jefe día a día íbamos
venciendo las etapas. Vegas de Jibacoa, Altos
de Mompié, La Plata, Palma Mocha, Alturas
de Joaquín hasta el Pico Real del Turquino. La
graduación se produjo en el Pico Cuba el 14
de noviembre de 1965.
¿Qué nos enseñó Fidel con este ejemplo de
acompañarnos a nuestra graduación en tan
peculiares condiciones?
Considero, como graduado, las siguientes:
1. Nos hizo comprender que la salud de
nuestro pueblo era una gran prioridad para la
Revolución. Honramos ese pensamiento con
nuestro juramento donde, entre otros aspectos, renunciamos al ejercicio de la medicina
privada, dando así un vuelco a la filosofía de
la medicina burguesa.
2. Nos hizo comprender y sentir el rigor de
escalar montañas, comprendimos al visitar
cada Comandancia el heroísmo de los hombres del Ejército Rebelde.
3. Puso a prueba nuestra resistencia, sabiendo que, en ocasiones, estaríamos desesperados por tomar agua, y aprendimos a tomarla de los curujeyes de los árboles como
habían hecho los rebeldes.
4. Al llegar a una de las comandancias bajo
constante lluvia y fango, ya tarde en la noche,
la comida que se nos ofreció fue un pedazo de
carne para que la cocináramos. Mi escuadra
lo más que logró fue chamuscar los bordes de
la carne con una maltrecha hoguera. Cuántos
recuerdos nos vinieron entonces a la mente,
pensando en aquellos hombres que durante
meses y años tuvieron que pasar peores vicisitudes y con riesgo de su vida. Aprendimos
el precio del sacrificio.
5. Conocimos del humanismo y sensibilidad de Fidel cuando al final de cada jornada
se reunía con grupos de graduados, los alentaba y nos educaba.
Ordenó que un helicóptero trajera a dos
compañeras que no habían podido subir por
problemas de salud, para que participaran
también en su graduación.
Ordenó crear un salón de belleza en el Pico
Cuba para que las compañeras pudieran arreglarse su pelo y pintarse sus uñas, después del
duro bregar de seis días a sol y sereno.
El haber compartido con Fidel esos días
me marcó para siempre, pues pude comprender mejor su espíritu de sacrificio, su férrea
voluntad, su sensibilidad humana, su proyección de futuro, lo cual hoy, a 51 años de graduado, lo veo con claridad meridiana.
¡Hasta siempre, Comandante! ¡Seguimos
escalando Montañas! ¡Los graduados del Turquino no fallarán!
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Katia Monjes Machado
Todo lo que soy y tengo se lo debo a Fidel
y a nuestra Revolución. Provengo de una familia humilde y revolucionaria en la que Fidel
ocupó siempre un lugar importante. Mi abuela, combatiente, la mayor de las fidelistas que
he conocido; mi hermano, internacionalista
de Angola; mi padre, combatiente de la lucha
contra bandidos e internacionalista; mis mayores todos integrados al proceso revolucionario, contribuyendo de alguna manera con
las luchas de nuestro pueblo.
Yo, como casi todos los niños cubanos, tenía
el gran anhelo de besar y abrazar a Fidel, de hacer Revolución. Así que estudié mucho, participé en todas las actividades, fui dirigente estudiantil, esperaba mi oportunidad. Me gradué y
vine a trabajar a la UCI. Llegué en un momento
primordial, 2003; por tanto, tuve la oportunidad
de verla crecer. De momento me vi con 23 años
en la Venezuela de Chávez, efervescente, rodeadadejóvenesdelfrenteFranciscodeMiranda,en
momentos definitorios para ese hermano país, el
referendo del 2004. Y allí tuvimos la oportunidad de hacer Revolución de una manera diferente a como lo había hecho hasta ahora, desde
un frente de lucha diferente, viví una experienciainolvidable y gané amigos para toda la vida.
De vuelta en Cuba, participo en el lanzamiento —en la Tribuna Antimperialista— del
libro Operación Cóndor, en el que estuvo presente nuestro Comandante. Llegó mi oportunidad. Cuando me vine a dar cuenta estaba a su
lado, y me preguntó: «¿Y tú quién eres?». De
más está decir que me había quedado sin palabras. Afortunadamente alguien dijo: «Ella es
una profesora de la UCI, de las que participó en
la misión en Venezuela en el 2004».
«Pues que nos acompañe», fue su respuesta y yo, que apenas escuchaba, solo me dejé
llevar hasta un salón ubicado en los bajos de
la Tribuna. Conversó con todos, de varios temas, conversó conmigo sobre nuestra labor
como jóvenes y sus expectativas, apoyó su
brazo en mí y yo quedé petrificada. Firmó mi
libro con mi pluma que, al usarse para la firma
de la autora, apenas tenía tinta, así que la guardó en su chaqueta y sin pensarlo me regaló la
de él. Lo besé, le di un abrazo. Tuve mi momento con Fidel, mi libro, sus palabras, su
pluma y algunas fotos que un amigo me hizo
llegar más tarde son mi tesoro. Inolvidable.
Hasta siempre, Comandante
La Universidad UCI es Fidel. Los jóvenes
no fallaremos.
Yanis Daimy Lockhart Cintra (5to.
grado, escuela Marcelo Muñoz Zamora.
Santiago de Cuba)
«Fidel sigue aquí»
Fidel Castro no se ha ido
¡no, qué va!
Fidel no se ha ido
ni se irá
en la mañana yo lo vi
con los infantes
en su jardín,
con los pioneros
junto a Martí,
con el obrero
el albañil,
con la doctora,
con la maestra,
el deportista
yo allí lo vi.
Está en las nubes
está en el sol
está en la brisa
en el amor.
Con las estrellas
yo allí lo vi,
el está vivo
está junto a mí.
«Era un verdadero Comandante en Jefe, de paz y de lucha, de guerra y de victoria»
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Gloria La Riva, coordinadora del Comité de solidaridad con Cuba y Venezuela en los Estados Unidos
Tuve mi momento con Fidel, mi libro, sus palabras, su pluma y algunas fotos que un amigo me hizo llegar, recuerda Katia Monjes.
Esteban Peña Peña, profesor de la
Universidad de Las Tunas
El día 20 de enero de 1978, el Comandante
en Jefe asistió en Puerto Padre, Las Tunas, a la
inauguración de la nueva terminal de azúcar
a granel. Hasta ese día nunca había tenido la
fortuna de verle personalmente. Ese día, por
fin, pude complacer mi inquietud de joven
revolucionario —en ese momento yo cursaba
la secundaria básica y para mí era un orgullo—. Mi padre era un machetero y obrero de
avanzada y mi hermano, que había estudiado para maestro Makarenko y había estado
en Minas de Frío, Tarará y Topes de Collantes,
había tenido la fortuna de verlo.
Fidel era una leyenda omnipresente para
todos. Lo sabíamos vivo, conocíamos al detalle anécdotas de su vida, pero para nosotros
que vivíamos lejos de la capital, realmente
nos era difícil poder verlo frente a frente.
Ese día 20 de enero de 1978 lo vi, pero realmente mi gusto no quedó complacido, pues
solo pude observar su figura impresionante a
unos 50 o más metros, estando él en la Tribuna.
Sin embargo, dos años después, el 14 de
junio de 1980, volvió a visitar Las Tunas para
inaugurar el Combinado de la Salud (varias
instalaciones médicas de la provincia). Ese
día lo vi durante el acto un poco más cerca,
pero aún lejos para mi gusto.
Yo, como parte de un grupo de jóvenes,
había viajado desde Puerto Padre junto a mis
compañeros de preuniversitario. El viaje todo
fue algarabía y los ómnibus que nos trasladaron se quedaron lejos de la zona del acto.
Al terminar, salí con dos compañeros más
en busca del parqueo y mi desconocimiento
de la ciudad de Las Tunas en aquel momento nos hizo tomar por una vía equivocada.
Cuando ya estábamos desesperados tratando
de orientarnos y preguntando por lugares que
ni nosotros sabíamos cuáles eran, quiso la
dicha que el Comandante eligiera justo la vía
por donde íbamos caminando para él moverse. Y ahí sí vino lo bueno. Nos pasó saludando sentado en un Jeep verde olivo a muy escasa velocidad, saludando y sonriente. Cuando lo vimos entonces sí me quedé agradecido. El haberme perdido en Las Tunas me hizo
un feliz revolucionario ese día.
Carlos M. Cabanes Rivero, director
General Complejo Hotelero TerrazasAtlántico-Villa Bacuranao, Islazul, Mintur
Transcurría el año 94, pleno periodo especial,
y la preocupación del Comandante por la alimentación del pueblo era constante desvelo, y
hacía que casi todas las semanas visitara el
municipio habanero de Güira de Melena (hoy
en Artemisa) para comprobar por sí mismo la
marcha de la campaña de la papa, sabiendo la
importancia de que la campaña garantizaría la
alimentación del pueblo de la capital.
Me desempeñaba como oficial de la contrainteligencia militar y formé parte del aseguramiento a su visita cuando estuvo en el contingente Sonrisa de la Victoria. Recuerdo que
Fidel conversaba con trabajadores y, después
de un rato, se acerca a unos bancos e intenta
subir el pie, pero sin prestar atención.
Me percato de que la punta de su bota no alcanzaría el borde del banco y pongo mi mano
para guiarle, esto sucede muy rápido y realmente apoya todo el peso de la bota en mi mano contra el banco. Preocupado me pregunta si
me había hecho daño, yo le respondo: «No,
Comandante, no fue nada». Me da las gracias y
continúa conversando. Yo me separo del grupo. La mano me latía que parecía que tenía un
corazón, me dolía y la tenía enrojecida.
Sin darme cuenta, él me miraba de reojo y
me llama nuevamente a su lado y me dice
«chico, para la próxima deja que me dé, me
hubiese dolido menos». Y puso su mano sobre mi cabeza.
Increíble su capacidad de observarlo todo,
de preocuparse por quienes tenían la obligación de preocuparse por él. Absuelto por la
historia e inmortal, la Patria lo contempla orgullosa.
Ana Caridad, a la izquierda de Fidel.
Dulce María García Pérez
Vivo en Matanzas. Tengo 80 años, soy militante del PCC activa y fui militar toda mi vida. Quiero decir que guardo como un tesoro
el testimonio de amor por mi Fidel Castro y
los recuerdos desde 1960.
El 29 de abril de 1960, Fidel convierte el
Cuartel Goicuría en escuela. Sobre las tres de
la tarde me dirigí hasta allá para verlo, pero
llegué tarde, el acto se había terminado. Alguien me dijo, ve hasta el Reparto Reinol García que lo va a inaugurar. Tomé máquina de
alquiler y llegué, pero no había nadie, al ratico llegó el helicóptero. Al momento, me vi
frente a él y se me ocurrió pedirle algo de recuerdo y dentro de la multitud, allí reunida,
extendió su mano y me entregó un tabaco H.
Hupman que estaba fumando. Lo metí en el
vestido que llevaba puesto y, mientras él tomaba agua en una cantimplora, también tomé
una pluma que tenía en su camisa. Fidel sonrió dulcemente. Cuando casi terminaba, llegué al helicóptero y él se aproximó y me preguntó mi nombre, cuando me bajaba del helicóptero me dijo: «ten cuidado con las hélices,
son peligrosas».
Ana Caridad
Soy la muchacha que se encuentra a la izquierda del COMANDANTE, sí, en mayúscula, como es su grandeza, su obra…
Soy graduada en Licenciatura Farmacéutica del año 1991, cuando se comienza a gestar por Fidel el polo científico, hoy BioCubaFarma, otra de las obras grandes de su pensamiento.
Me encontraba en el Instituto de Farmacia
y Alimentos (IFAL) cuando vimos entrar a
nuestro Comandante, cuánto júbilo y alegría
para todos.
Enseguida se puso hablar con los que nos
encontrábamos cerca de él. En mi caso, le expliqué que era mi primer año laboral y que
había sido en el Centro de Histoterapia Placentaria; uno de los centros que se encontraba en
construcción del polo científico, creado para
producir medicamentos de la placenta humana para el tratamiento del vitiligo y la psoriasis.
Él me preguntó dónde estaba el centro y le
respondo en Valle Grande, La Lisa. Cuanta sorpresa para mí saber que el COMANDANTE se
marchó del IFAL, visitó la obra y preguntó por
cada detalle e impulsó su terminación. Qué
honor para todos los que trabajamos hoy en
este centro seguir forjando sus ideas, curar y
tratar a los pacientes cubanos y de otros países, a través de las misiones médicas cubanas.
¡HASTA SIEMPRE, COMANDANTE!
10
«Sí, ser contemporáneo de Fidel Castro me alivió la pena de no haberlo sido de José Martí».
Andrés García Suárez, periodista jubilado
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Una canción que cabalgará en el tiempo
A propósito de la canción Cabalgando con Fidel, de Raúl Torres
Lisandra Fariñas Acosta
Cabalgando con Fidel se ha convertido en
un tema con un alto valor simbólico de los tributos póstumos al líder cubano y nació, sin
duda, de un destello de inspiración. Su autor,
el músico Raúl Torres, asegura que es una
consecuencia de las heridas de la tristeza.
Responde una llamada telefónica de Granma, habla en un tono muy bajo, casi como si
tuviera la voz rota. «No quiero hablar, me siento muy triste como para conversar sobre el proceso creativo de la canción. Solo puedo decir
ahora que es producto del dolor. En todo caso
nos toca hablar de Fidel», comenta el trovador
y compositor, quien con anterioridad había
enseñado nuevamente una sensibilidad muy
personal y plena espiritualidad, cuando escribió El regreso del amigo, un tema que dedicó
al comandante Hugo Chávez Frías, tras su
deceso en el año 2013.
«Los agradecidos acompañamos a Fidel y
eso es lo importante», afirma.
Los músicos que se sumaron a la interpretación mostraron la misma conmoción que
ha sentido el pueblo cubano, cuando se volcó
espontáneamente a las calles para rendir su
homenaje personal al líder que lo acompañó
durante más de 50 años. Esta canción es también fruto de la espontaneidad.
Al igual que Fidel, el tresero Pancho Amat
cree que el endiosamiento aleja a los líderes
del pueblo. «Pero sin duda, Fidel era un ser
superior. Su legado puede ser repetido y así lo
están demostrando los miles de jóvenes que
han salido a despedirlo en todo el país.
Porque ahora nos queda continuar su obra y
su pensamiento», comentó el director musical del tema que se grabó en apenas dos días,
luego de la muerte de Fidel.
«La canción es la mirada de un cubano de
a pie, que siente prácticamente como si se le
Cabalgando con Fidel enseña nuevamente la sensibilidad y plena espiritualidad de las composiciones
de Raúl Torres quien escribió con anterioridad El regreso del amigo, dedicada al comandante Hugo
Chávez Frías. FOTO: CAPTURA DE VIDEO
hubiese muerto su padre. Fidel era un hombre con un pensamiento para todo y hubiéramos podido hacer muchas canciones con
eso», dijo el músico.
Por otra parte mencionó que el tema se
pensó desde una visión latinoamericana y universal. «En mi caso hacía mucho tiempo no
tocaba la quena, instrumento tradicional latinoamericano y para ello también llamamos al
joven músico argentino Rodrigo Sosa».
El tresero nos comparte una anécdota. «En
el momento que comenzamos a grabar en los
estudios Abdala se encontraba allí el trompetista Yasek Manzano, ensayando para el festival de jazz y enseguida quiso sumarse al proyecto».
La canción parte de una certeza: «Todos
queríamos darle el saludo y homenaje a Fidel,
nuestro respeto. Estamos satisfechos por el
resultado final, porque el tema es un compromiso con Cuba, con el pueblo y su futuro…».
La cantante Annie Garcés, de 21 años,
habla de «honor» cuando se le pregunta sobre
su participación en una canción, destinada a
convertirse en testimonio de una época y de
un momento que marca la historia de Cuba.
«Fue una gran responsabilidad, por ser la más
joven de los músicos que participaron. Me
sentí muy conmovida y a la vez emocionada
porque me hayan convocado para participar», dice la intérprete perteneciente a la
Asociación Hermanos Saíz.
Son numerosos los músicos que dieron
forma a este tema, creado con la sencillez de
la mirada de los agradecidos que acompañan
y tararean, lejos de la idealización simplista a
Fidel. Entre ellos también aparecen destacados nombres como José María Vitier, Enrique
Pérez Mesa, así como instrumentistas de la
Orquesta Sinfónica Nacional y la cantante
Luna Manzanares.
Eduardo Sosa es un trovador que, desde
una obra llena de elementos de la identidad
cultural cubana más raigal, ha defendido a la
Isla en diversos escenarios internacionales,
sin dejar de ver en la trova un camino para
solidificar el futuro de la nación. Por tanto, el
músico considera que participar en la grabación de Cabalgando con Fidel coincide totalmente con su visión artística. «No es una canción de panfleto y consigna. Es una canción
hermosa, del sentir, de la entrega, del agradecimiento; y me siento muy identificado con lo
que dice.
«Siempre tuvimos la idea de que hubiera
una representación amplia generacionalmente a la hora de grabar, aunque teníamos el tiempo en contra. Quisimos que estuvieran presentes músicos de diferentes generaciones y
formación.
«Fidel fue un hombre con el que uno podría haber tenido algún tipo de diferencia en
su pensamiento, porque las generaciones van
transitando su historia, caminando, tienen
sus aspiraciones, inconformidades y sueños.
Pero no me hace negar su grandeza como ser
humano, como líder de este país y de muchos
otros en el mundo, para los cuales fue faro y
guía; una inyección de adrenalina a la hora de
defender determinados criterios en los que se
cree», finalizó el trovador.
Cuarenta horas de estudio, sin descanso,
dieron vida a esta canción que surgió precisamente para celebrar la vida, el legado y la
obra de un hombre que, con este tema estará
aún más cerca del pueblo que lo ha despedido por toda Cuba. Es una canción, que como
asegura Eduardo Sosa, nació con una luz
propia, que le permitirá avanzar y caminar
en el tiempo.
La generosidad de nacer
para nosotros
Ventura de Jesús y Eduardo Palomares Calderón
Fidel vuelve sobre sus pasos de gigante, a andar la tierra a
la que tanto amó y dedicó su vida. En su travesía se siembra
en cada pueblo, renace en el corazón de la gente que acude a
su encuentro emocionada y comprometida.
Él es como ese suelo donde germina la conciencia del cubano, sostuvo la poetisa Carilda Oliver Labra, una de las personas que mejor descifró la naturaleza indomable y el genio del
líder revolucionario en su juventud.
Tras firmar el juramento del concepto de Revolución, la
Premio Nacional de Literatura admitió que la partida física del
Comandante en Jefe «es un dolor que no puedo todavía interpretar, crece desde una profundidad implacable…».
Midiendo, con su ya legendaria mirada de ojos azules, dijo
que «quizá allí donde todos tenemos nuestra raíz más honda,
allí desde donde absorbemos la vitalidad más esencial de
nuestro ser como nación, subyace este espíritu poderoso,
esta naturaleza elemental que alguna vez tuvo la generosidad de nacer para nosotros, de concretarse en carne y ardiente palabra».
Y entonces, Carilda fue más lejos: «Tal vez si nos miramos
bien adentro, si tenemos la sagacidad de observarnos con limpieza podemos encontrar una altivez, una fuerza, un espacio
turbulento que es fundamentalmente el sitio en el cual se han
originado los cubanos ejemplares.
«Hablar de su vida, de lo que ya representa para millones
de personas, puede parecer casi un acto de vanidad, porque él
ni siquiera le pertenece a los cubanos totalmente. Convertido
en un ciudadano del mundo ha repartido su presencia luminosa, haciendo suya las causas desesperadas de esos pobres
de la tierra, de esos menesterosos con quienes nos enseñó a
compartir nuestra propia suerte a través de acciones de solidaridad».
La intelectual matancera, autora de ese épico poema
Canto a Fidel, diana de guerra indisolublemente ligada a la
epopeya histórica de la Revolución Cubana y a ese hombre
extraordinario, resumió con mayor aliento: «Yo estoy segura
que tenemos algo más que su imagen convertida en símbolo
de la rebeldía y de la resistencia. Nos queda la sensación de
su presencia interminable, esa certidumbre de que para
encontrarlo no es necesario recordar, porque como dije al
principio está metido en nuestros átomos como la raíz en la
tierra».
Amante de todo simbolismo, de lo mágico y lo real, el cercano encuentro del Comandante en Jefe Fidel Castro con el
Héroe Nacional, José Martí, añade para Fátima Patterson,
directora del Grupo de Teatro Estudio Macubá, una nueva fortaleza para los santiagueros y su Ciudad Heroína.
Fidel le dijo una vez, desde el parque Céspedes, a este pueblo: «¡Gracias Santiago!», y qué podemos decirle nosotros a
este hombre con quien tenemos una infinita deuda, que va
desde la libertad que nos legó hasta una obra integral que nos
dignifica en todo el mundo, expresó la también destacada
actriz.
«De la cultura podrían hablarse muchas cosas, porque no
hay en su campo hecho mayor que la Revolución misma, pero
recuerdo las veces en que coincidí y pude dialogar con él en
congresos de la Uneac, que no había inquietud por ínfima o
motivación personal, a la que no le diera respuesta y seguimiento.
«Luego tuve el gran orgullo de estar y disfrutar su presencia
en el 7mo. Congreso del Partido, donde a través de sus ideas y
convicciones nos transmitiera ese legado que lo hace imponente y nos da a todos un segundo aire, para encauzar las
transformaciones del país en las difíciles circunstancias que
vive el mundo».
Todo ello, ante su desaparición física, enfatiza, reclama un
momento para repensar qué hacer en gratitud a este gran
hombre que nos ha dado tanto, y que gracias a la vida es nuestro, de los cubanos, y por si fuera poco ha elegido en este instante al Santiago de Cuba que tanto amó.
«Y a la casa museo de alguien que tanto se identificara con
él —del Frank País a quien calificó el más útil de los combatientes— fui con mis vecinos de Los Hoyos, como no puede
ser de otra manera para los santiagueros en cada barriada, a
reafirmarle con una rúbrica que le seré fiel, y decirle de corazón: ¡Gracias, Fidel!».
«Fidel no ha muerto, siempre será el Comandante en Jefe. ¡Hasta la victoria siempre!».
DICIEMBRE 2016
viernes 2
11
Melquiades Noguerol Torres
Fidel sabía preguntar como nadie
Sigfredo Barros
Fidel, un ferviente mentor del deporte, durante el recibimiento a la delegación que participó en los
Juegos Olímpicos de Sydney 2000. FOTO: JORGE LUIS GONZÁLEZ
Verano de 1993, en horas de la noche. Escenario: Consejo de Estado, en la Plaza de la Revolución. El equipo Cuba de béisbol acababa de
arribar a la Patria luego de otra exitosa actuación
entierrasforáneas.Yelanfitriónnopodíaserotro
que el Comandante en Jefe Fidel Castro.
Con una gran sonrisa recibió Fidel a la delegación. Uno por uno les fue estrechando la
mano y preguntando cada detalle del evento,
la calidad de los rivales, cuál había sido el
juego más difícil, cuál el momento decisivo
en el partido por la medalla de oro. Nada
escapaba a su natural curiosidad.
De repente siento una voz que pronuncia
mi nombre. Era Lázaro Valle, el derecho lanzador capitalino, quien estaba conversando
con el líder de la Revolución y me pedía ayuda para explicarle cómo se sacaban las diferentes estadísticas de pitcheo.
¡En menudo problema me había colocado
Valle! Llegué junto a Fidel y me impresionó ver
que parecía más alto y robusto de lo que realmente era. Poseía una personalidad magnética,
que obligaba a su interlocutor a prestarle completa atención. Hablaba bajito y, a cada respuesta mía, llegaba una nueva pregunta. Afortunadamente salí airoso del trance y me despidió con
un «muchas gracias por su explicación», frase
que nunca olvidaré.
***
Mayo de 1999. Escenario: estadio Latinoamericano. Una mañana extremadamente calurosa servía de ambiente al entrenamiento del equipo Cuba que se aprestaba a
jugar un desafío calificado de histórico frente
a un elenco de las Grandes Ligas, los Orioles
de Baltimore.
Cuando los integrantes del grupo de prensa llegamos al Latino ya Fidel estaba allí. No
era el primer entrenamiento que presenciaba,
empeñado en no perderse un detalle de la preparación del equipo. A pesar del ardiente sol,
permanecía sentado en un palco detrás de
home con varios de los técnicos de la selección a su lado. Hubo un momento simpático,
cuando dos de sus ayudantes fueron a colocar
un toldo en el palco para protegerlo del sol, y
él se negó alegando que no quería parecerse a
un jeque o un zar.
Al filo del mediodía el entrenamiento finalizó. Fidel se levantó del palco y, casi inmediatamente, nos avisaron a los periodistas, agrupados en los palcos de primera base, que Fidel
quería conversar con nosotros.
Quiso la casualidad que yo fui el primero
en salir del palco y, cuando me di cuenta, el
estaba al lado mío. Me echó el brazo por encima y comenzó a preguntarme cómo yo veía
el trabajo de preparación del equipo. Recordé
la experiencia anterior y traté de ser lo más
conciso posible, explicándole la capacidad de
bateo y de defensa de los jugadores.
Cuando abordé el área de pitcheo le expresé mi preocupación por ser la parte menos fuerte del conjunto, con muy pocos lanzadores relevistas y casi ningún zurdo. Me
contestó: «Es verdad. Pero tenemos un zurdito por ahí que puede salir a sacar unos
cuantos outs. De los dos juegos podemos
ganarle uno», profetizó Fidel. Y así fue. Cuba
cayó 2-3 en el primer juego de 11 entradas de
duración y derrotó a los Orioles 12-6 en el
segundo.
Dos conversaciones. Suficientes para darme cuenta de que Fidel sabía preguntar como
nadie.
El deportista nato
Yosel E. Martínez Castellanos
Antes de dialogar con Granma, nos pide unos segundos
para ordenar sus recuerdos sobre el hombre que admira.
Afirma que fueron innumerables sus encuentros, y algunos los
tiene perennes en su memoria como si hubiesen ocurrido ayer.
Para Alcides Sagarra, quien por muchos años estuvo al frente de los equipos cubanos de boxeo, hablar sobre Fidel es adentrarse en un mar de anécdotas, consejos, conocimientos, intercambios de criterios deportivos y bondad. Sobre todo mucha
bondad.
«El Comandante en Jefe recibía con la misma devoción a
todos los boxeadores que venían de las competencias en el
exterior. A quienes perdían en buena lid, los alentaba para prepararse mejor, les dedicaba palabras de sabiduría. Vi llegar a
varios peleadores cabizbajos y luego de escuchar a nuestro
jefe, el ánimo les volvía al cuerpo».
«Le rendí homenaje al padre, al amigo y al hermano de la
familia cubana del boxeo. Su muerte ha sido un golpe de nocao
para mí, cuesta trabajo asimilar semejante dolor».
Sin embargo, esta gloria del deporte cubano sostiene que
tenemos que ver a Fidel como el hombre eterno, ya que ahora
es cuando más necesitamos impulsarnos para continuar toda
la obra de ideas que nos deja.
«Gran amante del boxeo», así califica Sagarra a Fidel, a la vez
que rememora las numerosas visitas del estadista revolucionario,
tanto a los entrenamientos en la Escuela Cubana de este deporte,
como su presencia en eventos nacionales e internacionales.
«Lo mismo nos visitaba en la finca (centro de entrenamiento) por una hora, que permanecía en ella tres o cuatro. Le
encantaba dialogar con boxeadores, entrenadores, personal de
servicio. Se interesaba por todas las condiciones de vida de los
muchachos, su alimentación, descanso y metodología de
entrenamiento. Lo abordaba todo, no dejaba nada afuera».
Cuando se le inquiere a Sagarra sobre qué boxeador Fidel
disfrutaba observar con mayor atención en el cuadrilátero, el
experimentado entrenador se recuesta sobre el sofá en la sala
de su hogar y asevera que esa es una pregunta difícil, pues el
máximo líder cubano se regocijaba con todos los duelos en
cualquier categoría de peso.
«El caso de Teófilo Stevenson, era otra cosa. Entre Fidel y él
surgió una relación personal muy fuerte, como la de un padre
y un hijo. Conversaban largamente, y a Teófilo le encantaba
responder las inquietudes del Comandante», relató.
Si bien era un seguidor del boxeo, no lo era de su versión
profesional, según Sagarra. Para Fidel, dijo, se trataba de una
práctica donde imperaba la explotación del hombre por el
hombre, y una vez que ese púgil pasaba al retiro se abandonaba a su propia suerte por la sociedad mercantilista.
El Comandante tenía mejores planes para el boxeo con su
visión futurista. Eliminó de golpe el profesionalismo y devolvió
la justa dignidad a los pugilistas y a Cuba entera.
«Él fue el artífice y el creador de un boxeo que protegiera la
salud de los atletas, sin perder la calidad técnica de la disciplina. También su mano estuvo presente cuando nos trasladamos hacia la actual Escuela Cubana Holbeín Quesada. En ese
centro existen las condiciones necesarias para formar a nuestros futuros campeones olímpicos y mundiales».
Otra vez Alcides repasa en sus recuerdos y trae al Fidel
impetuoso, activo y atlético, para comentar cómo le gustaba
ponerse los guantes y hacer sparring con él, mientras ambos
reían.
«Fue un deportista nato, le apasionaban casi todos los
deportes, y conocía de ellos. Lo que no tenía muy claro del universo deportivo lo preguntaba, se informaba, pedía opiniones,
pronósticos».
«Él respetaba a los oponentes de los deportistas cubanos, no
importaba si eran estadounidenses. Ahí está su encuentro con
Alcides Sagarra tuvo en su etapa como entrenador de boxeo varios
encuentros con el Comandante en Jefe. FOTO: RICARDO LÓPEZ HEVIA
el campeón olímpico y mundial, Mohamed Alí, de quien dijo
sentir admiración y respeto, por su vida deportiva y social».
«Fidel fue un caballero, un hombre de honor y defensor del
deporte; acérrimo crítico de las apuestas y arreglos de peleas
que organizan las mafias que quieren controlar el boxeo.
Cuando eso ocurría era enérgico y colérico ante tamañas injusticias».
Lo más difícil para Alcides es definir a Fidel —es que fue un
líder, un ejemplo, subrayó—. Estos días el profesor Sagarra
siente que le falta su jefe, el hombre de quien constantemente
les habló a varias generaciones de alumnos.
«A los boxeadores cubanos les impregnamos la voluntad y
valentía que caracterizó a Fidel Castro. Cada vez que suban al
ring tienen que pensar en él y recordar lo mucho que hizo por
el desarrollo del pugilismo en Cuba».
12
«El compañero y hermano Fidel, marcó un antes y un después en la historia contemporánea,
especialmente en la historia latinoamericana».
Salvador Sánchez Cerén, Presidente de El Salvador
DICIEMBRE 2016
viernes 2
Mensajes de condolencia
de líderes mundiales
MENSAJE DEL PRESIDENTE Y LA
VICEPRESIDENTA DE NICARAGUA,
DANIEL ORTEGA Y ROSARIO MURILLO
Querido Compañero
Raúl Castro Ruz
Presidente de Cuba
Querida Compañera Dalia
Queridos Compañeros
Fidel Ángel,
Alexis,
Alexander,
Antonio,
Alejandro,
Ángel,
Querid@s Compañer@s
del Gobierno Revolucionario
y del Partido Comunista de Cuba
Querido Pueblo Cubano
Queridos Pueblos Nuestroamericanos
y Caribeños
Herman@s nicaragüenses:
El Corazón de América Revolucionaria y
Soberana está roto de dolor, pero no detenido,
no ha dejado de moverse al Ritmo de los
Complejos Tiempos, y de las Luchas y Victorias que hoy habitamos, más que nunca,
con Fidel.
Fidel, Fidel...! Cómo cambió su extraordinaria Vida, la Vida Personal de tantos Seres
Humanos, comprometid@s con la Justicia...!
Cómo cambió la Vida de nuestros Pueblos que
despertamos a la Historia con un Fidel Infinito,
convocando airoso, a la Era de las Revoluciones, de las Batallas, del Respeto, de la Dignidad,
de la Liberación...!
Fidel, Fidel...! Cómo sentimos su Tránsito
hacia Aquel Plano de Vida, donde tod@s llegaremos; lo sentimos en Carne Viva, como un
Fuego calcinante que arde y purifica, como una
Llamarada en nuestras Tierras indómitas, como un Nuevo Llamado a Seguir Cambiando el
Mundo, por Amor.
Fidel, Fidel...! Cómo Su Presencia, Su Guía,
Su Inspiración constante, Su Ejemplo, Fidel, Su
Ejemplo, de Total Entrega y Absoluta Consecuencia, se ha convertido en Legado y Patrimonio, para tod@s l@s que sabemos de
Cariño y Verdad.
Fidel, Fidel...! Nosotr@s, que le queremos
tanto, Aquí, Allá, con Cuba Victoriosa; con
Chávez Eterno, Comandante, con Venezuela
Gallarda, Bolivariana, Invicta; con Nicaragua,
Siempre Bendita y Libre, Siempre Adelante,
Siempre Más Allá... con Nuestramérica toda;
con ese Caribe entrañable para Usted, Fidel...
Tantos Pueblos, tanta Alma, tod@s creciendo
en su Mensaje imborrable, de Paz, Inteligencia,
Sensibilidad y Compromiso, con la Vida alzada,
con la Ciencia, la Cultura, el Bienestar, con el
sencillo y simple Deber de Humanidad.
Fidel, Fidel...! Comandante Supremo de la
Solidaridad, la Dignidad y el Orgullo Nuestroamericano y Caribeño. Fidel, Fidel...! Convocándonos siempre, a la Fortaleza, a Principios
y Valores indeclinables, eternos, al Optimismo y
la Confianza en el Ser Humano, por encima de
todas las Miserias; Fidel, Fidel... invitándonos a
la Alegría de la Lucha, y a librar todas las
Batallas difíciles, necesarias para la Vida, para el
Porvenir.
Tanto que nace y crece de Usted, Fidel, y
tanto se irradia, y contagia y nos cambia, a
tod@s, para Bien...! Usted en nosotr@s, nosotr@s con Usted.
Fidel, Fidel...! Resuenan en cada un@, y en
el Entendimiento de nuestros Pueblos, sus
Palabras, su Sabiduría, ese Conocimiento suyo,
que iluminó el Mundo; su Conciencia trascendente, que nos invita a avanzar Firmes, Leales,
acogiendo la Música y los Coros, de todas las
Experiencias y Aprendizajes de las Revoluciones, que marcaron nuestros Caminos de Evolución.
Fidel, Fidel...! Heredamos Su Espíritu infatigable, Su Curiosidad insaciable, Su Búsqueda Permanente, Su Afán de Encuentro con
todos los Misterios, Su Visión Profética, Su
Amor Supremo, Su Dedicación, Su Misión,
Sus Revelaciones, Su Cósmica y Coherente
Presencia... Heredamos el Milagro de su Vida
que acompaña, acuerpa y respalda estosTiempos de Victorias.
Fidel, Fidel...! Tod@s nosotr@s, en esta
Aguerrida, Noble, e Invencible Américalatinacaribeña, le queremos y sentimos, provocando, desafiando, desatando Auroras y Portentos, en los Prodigiosos Recorridos de nuestros Pueblos, que seguimos con Usted, buscando afanosamente los Signos y Señales de la
Vida, escudriñando el Sol que debe alumbrar
todos los Triunfos!
Fidel, Fidel...! Usted ha sido, y es, Bandera y
Símbolo, Arte y Parte, Maestro, Protagonista y
Testigo, de todos los Significados en estos desafiantes Tiempos y Caminos que nos toca recorrer, aprendiendo siempre de su Coraje, y formidable Ímpetu y Decisión de Vencer.
Fidel, Fidel...! Optimista, Empedernido,
Creyente de la Buena Esperanza y la Bienaventuranza, aquí estamos, Siempre al Frente,
Siempre en Amor Triunfal, Siempre Vencedores, Siempre Más Allá, Usted, Ser Humano
Colosal, Único, ExtraOrdinario, que ha vivido, y
vive, «todo el Tiempo de los Optimistas», sin
desmayo, en Fe, Fortaleza, y Fuerza de Amor
Sublime, «sin más alternativa que la Lucha»...
Usted, en los Momentos más Crudos de la
Siembra, y Usted, en las Cosechas, que irremediablemente, seguirán.
Fidel, Fidel...! En Amor creciente...!
La Lucha es el más alto de los Cantos...!
La Lucha que sigue, y sigue, con Usted,
Comandante Supremo de la Esperanza y la
Solidaridad, al Frente Siempre, en la trascendencia del Reino, y en la profunda Espiritualidad, que le animó, que nos animó, y anima, y
que nos sigue alentando a cada paso.
Fidel, Fidel...! En su nombre habitamos los
Desafíos, las Complejidades inéditas, los Retos,
las Rupturas, el implacable Vértigo de estos
Otros Tiempos, que debemos seguir haciendo
Victoriosos, con la Gracia de Dios.
A Raúl, a Dalia, a toda la Familia, a los Hijos
y Nietos, al Querido y Glorioso Pueblo Cubano,
al Partido, a l@s Jóvenes, a las Familias Cubanas... Amor Invicto, Amor Eterno, Amor,
Amor, Amor, Fidel y Fidel, Vibrante, Grandioso,
Humilde, Humano y Sobrenatural, Genio y
Figura... Fidel y Fidel, palpitando... Fidel, nutriendo... Fidel, alimentando, inaugurando el
Corazón del Nuevo Mundo!
Daniel Ortega Saavedra y Rosario Murillo
Managua, 26 de noviembre, 2016
MENSAJE DE S.E., DR. HAGE G. GEINGOB,
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE
NAMIBIA
Fue con un profundo sentimiento de pérdida nacional que Namibia recibió la triste noticia
de la trágica pérdida del Comandante de la
Revolución Cubana y Presidente fundador de la
República de Cuba. A la edad de 90 años, perseveró en innumerables desafíos que parecían
insuperables, hasta la victoria siempre.
Él nos enseñó que, uno puede hacer concesiones con cualquier cosa, excepto con los principios que uno tiene. Nuestras propias victorias
y pérdidas en la lucha por nuestra independencia contra el apartheid de Sudáfrica están inextricablemente vinculadas a la solidaridad internacional del pueblo cubano a través de las relaciones diplomáticas, militares y de pueblo a
pueblo.
En 1975, las fuerzas sudafricanas del apartheid se encontraban a menos de 20 kilómetros
de Luanda, Angola, en su intento militar de eliminar al gobierno del MPLA, que apoyaba a los
movimientos de liberación de SWAPO y del
ANC de África meridional. Se requería la audaz
decisión del Comandante en Jefe Fidel Castro
Ruz, a petición del gobierno del MPLA, para
intervenir. Un batallón de fuerzas especiales
cubanas fue transportado por vía aérea y aterrizó en Luanda. Las fuerzas sudafricanas tardaron solo unos días en huir de la escena con
mucha prisa. La llama de la revolución en el sur
de África se reavivó y se estableció un equilibrio
de fuerzas.
Esto plantó las semillas para la intensificación de la lucha de liberación armada por
el ala militar de SWAPO conocida como el
Ejército Popular de Liberación de Namibia
(PLAN) y el éxodo de más namibios al exilio
en Angola.
En mayo de 1978, fuerzas militares racistas
sudafricanas lanzaron un brutal ataque contra
mujeres y niños namibios indefensos, que estaban en el exilio, en un campamento de SWAPO
en Cassinga, Angola. De nuevo fueron las aguerridas fuerzas cubanas las que se precipitaron a
nuestro rescate. Soldados cubanos perdieron la
vida en este proceso debido a las minas terrestres plantadas por nuestros enemigos. En ese
mismo año, Fidel ofreció educación a más de
3 000 niños namibios que sobrevivieron al ataque de Cassinga. Muchos de esos niños terminaron su educación en Cuba y hoy ocupan posiciones influyentes en todos los sectores de nuestra economía.
La Batalla de Cuito Cuanavale en Angola en
1989 fue la última gota para romper la columna
vertebral de la agresión militar sudafricana.
Las fuerzas cubanas, angoleñas y namibias
(PLAN) se unieron y derrotaron a las fuerzas
sudafricanas del apartheid. Esta batalla se centró tanto en la ideología como la supervivencia
de todas las partes implicadas, ya que Sudáfrica
representaba una ideología retrógrada. Este fue
un momento decisivo en la lucha por la liberación de África meridional y por la lucha de
Namibia por su independencia, ya que llevó a la
aplicación de la Resolución 435 del Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas, que posteriormente culminó con la independencia de
Namibia. En resumen, el firme compromiso de
Fidel con nuestra libertad llevó a la destrucción
del apartheid en Namibia. Fiel a su corazón
revolucionario, Castro no tenía ningún otro
interés que la liberación de los oprimidos. No
tenía ningún interés en los recursos naturales de
una Namibia libre, ya que su punto de vista era
que los cubanos no venían a recoger oro ni diamantes, todo lo que tenían que hacer era llevar
de vuelta los restos de sus compañeros caídos.
Después de la independencia de Namibia, el
Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz ordenó
que Namibia continuara beneficiándose de los
médicos y otros profesionales cubanos por los
cuales él declinó cualquier compensación monetaria de Namibia a Cuba.
Que el pueblo cubano sienta consuelo en
saber que el Comandante en Jefe Fidel Castro
Ruz vivió su vida al servicio de los oprimidos y
por la autodeterminación de las Américas y
África. Su nombre será inscrito en los anales de
la historia como uno de los más grandes líderes
de nuestra época.
Querido camarada, no olvidemos que mientras el mundo perdió a un revolucionario, la
familia Castro perdió un padre, un hermano, un
tío y un amigo. Por lo tanto, permítanme que
exprese mis más sinceras condolencias por su
devastadora pérdida.
El legado de Fidel seguirá vivo. Que su espíritu revolucionario siga respaldando e inspirando a las fuerzas progresistas a seguir exigiendo
justicia económica y prosperidad compartida
en un orden mundial equitativo.
Hasta la victoria siempre!
S.E., Dr. Hage G. Geingob, Presidente de la
República de Namibia
República de Namibia
26 de noviembre de 2016
MENSAJE DEL PRESIDENTE DE
LA REPÚBLICA DE EL SALVADOR,
SALVADOR SÁNCHEZ CERÉN
Señor Presidente:
Me dirijo a Su Excelencia para expresarle en
nombre del Pueblo y Gobierno de la República
de El Salvador y el mío propio, nuestra solidaridad y condolencias por la pérdida que representa el fallecimiento del Excelentísimo Señor
Expresidente de la República de Cuba, compañero Fidel Castro Ruz.
El compañero y hermano Fidel, marcó un
antes y un después en la historia contemporánea, especialmente en la historia latinoamericana, convirtiéndose en el símbolo de la
lucha revolucionaria, esa lucha que permitió
a nuestros pueblos alzar la voz en contra de
la injusticia y la opresión, rompiendo las
cadenas del silencio y el miedo. Hoy el
mundo es diferente y los valores que él
defendió durante su vida, «la libertad» y «la
justicia social» no son más que un sueño
sino una realidad que constituyen su legado
a la humanidad encontrándonos obligados a
conservarlos y consolidarlos para nuestras
futuras generaciones.
Compañero Presidente, nuestras oraciones
están con Ud.; con su familia y con el pueblo
cubano en estos momentos de dolor, deseando que el Creador derrame fortaleza y serenidad en esta dura prueba.
Renuevo a Su Excelencia las especiales
muestras de mi alta y distinguida consideración.
Salvador Sánchez Cerén, Presidente de la
República de El Salvador
San Salvador, 26 de noviembre del 2016
MENSAJE DE SERGIO MATTARELLA,
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA ITALIANA
A Raúl Castro Ruz
Presidente de los Consejos de Estado
y de Ministros de Cuba
He conocido con profunda tristeza sobre el
fallecimiento de Fidel Castro Ruz, un protagonista de la historia de su país y de la vida del mundo.
DICIEMBRE 2016
viernes 2
En el curso de los últimos años, aún lejano de
la política activa, no dejó de hacer sentir con su
decisión su voz sobre temáticas globales de
gran importancia y actualidad, empezando por
aquellos ambientales.
Estoy seguro de que su figura permanecerá
viva en la memoria del pueblo cubano, al que
toda Italia se encuentra unido por profundos
sentimientos de amistad. Un lazo que —gracias
a su compromiso, Señor Presidente— continúa
consolidándose, en el común interés de nuestros dos países.
Es con profundo pesar que formulo a usted,
su familia, y al amigo pueblo cubano, en nombre de Italia y mío personal, sinceros sentimientos de cercanía por la desaparición física de Fidel
Castro Ruz.
Sergio Mattarella
Presidente de la República Italiana
Roma, 26 de noviembre de 2016
MENSAJE DEL PRESIDENTE DE LA
CONFEDERACIÓN SUIZA JOHAN N.
SCHNEIDER-AMMANN
Su Excelencia
Señor General de Ejército Raúl Castro
Presidente del Consejo de Estado y del
Consejo de Ministros de la República de Cuba
Es con gran emoción que el Consejo federal conoció del fallecimiento de S.E. Señor
Fidel Castro Ruz, ex Presidente del Consejo de
Estado y del Consejo de Ministros de la República de Cuba.
En esta dolorosa circunstancia, deseo expresarle, en nombre del Consejo Federal y del
pueblo suizo, mis más sinceras condolencias
rogándole al mismo tiempo que le transmita a
la familia del difunto, al Gobierno y pueblo
cubano, mis más sentidas condolencias.
Reciba Excelencia, la expresión de mi más
alta consideración.
Johan N. Schneider-Ammann
Presidente de la Confederación suiza
MENSAJE DE KHALIFA BIN ZAYED AL
NAHYAN, PRESIDENTE DE LOS EMIRATOS
ÁRABES UNIDOS
Excmo. Sr. Presidente Raúl Castro Ruz, el
Respetado Presidente de la República de
Cuba
Con profundo dolor recibimos la noticia del
fallecimiento de Fidel Castro Ruz, el Ex Presidente, le expresamos en nuestro nombre y en
el de los Emiratos Árabes Unidos, nuestras profundas condolencias y sincero consuelo hacia
usted Excelencia, y hacia el Amigo Pueblo de
Cuba, en esta triste ocasión, deseándole mucha
prosperidad a la República de Cuba.
Khalifa Bin zayed Al Nahyan
Presidente de los Emiratos Árabes Unidos
Fecha 27/11/2016
MENSAJE DEL GENERAL MICHEL AOUN,
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
LIBANESA
Excelentísimo Sr. Raúl Castro
Presidente del Consejo de Estado de Cuba
Con profundo dolor, recibí la noticia del
fallecimiento del Presidente Fidel Castro,
Comandante Supremo de la Revolución Cubana, el cual ha dejado durante casi un siglo
en la conciencia del mundo una huella, que
adquirió durante su larga experiencia, el
poder de persuadir y la solemnidad, hasta
que sus posiciones políticas y su dialéctica
nacional se convirtieron en un modo singular que le caracterizó.
Al compartir con ustedes el dolor, me dirijo
a usted personalmente y a través de usted, a su
Gobierno y a su amigo pueblo, para transmitirles mi más sincero pésame, rezando para
que su memoria se mantenga como una fuerza para el presente y futuro de Cuba.
«El señor Castro fue un ícono de la justicia social, la igualdad y los derechos de los pueblos, así como una gran fuente de inspiración
para millones de personas en Cuba y en el mundo».
Pushpa Kamal Dahal “Prachanda”, Primer Ministro de Nepal
General Michel Aoun
Presidente de la República Libanesa
Baabda, 26/11/2016
MENSAJE DE SABAH AL-AHMAD AL-JABER
AL-SABAH, EMIR DEL ESTADO DE KUWAIT
Excelentísimo Señor Raúl Castro Ruz
Presidente de la República de Cuba amiga
Excelencia,
Con profunda conmoción he recibido la
noticia del fallecimiento del ex Presidente de la
República de Cuba Fidel Castro.
El pueblo de Cuba amigo con esta partida
ha perdido a un líder histórico y a un paradigma del patriotismo que trabajó al servicio y
desarrollo de su Patria y su pueblo.
Excelencia, a la vez que le expresamos al
pueblo cubano amigo y a la familia del difunto nuestro más sentido pésame y condolencias por esta pérdida, rogamos y pedimos para
Usted y toda su generosa familia todo el consuelo y resignación.
Con sinceras consideraciones,
Sabah Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah
Emir del Estado de Kuwait
MENSAJE DEL EMIR DE CATAR,
TAMIM BIN HAMAD AL-THANI
S. E. Presidente Raúl Castro Ruz
Presidente de los Consejos de Estado y de
Ministros de la República de Cuba
Su Excelencia,
Con mucho pesar hemos recibido la triste
noticia sobre el fallecimiento del gran Líder de
Cuba y ex Presidente Fidel Castro.
En nombre del pueblo del Estado de Catar
y en el mío propio, le extendiendo a Su Excelencia y, a través suyo, al pueblo amigo de
Cuba, nuestras profundas condolencias y
simpatías de todo corazón.
Que su alma descanse en paz.
Tamim Bin Hamad Al-Thani
Emir del Estado de Catar
Doha, 27 de noviembre 2016
MENSAJE DEL PRESIDENTE DE
MONGOLIA, TSAKHIAGIIN ELBEGDORJ
Excelentísimo señor Raúl Castro Ruz, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros
de la República de Cuba.
Le extiendo mi profunda condolencia por el
fallecimiento del Comandante en Jefe de la
Revolución Cubana, activista de libertad, independencia, justicia y el hombre destacado de la
historia del siglo XX, Fidel Castro Ruz.
Cuba fue el primer país de la región Latinoamericana en establecer relaciones diplomáticas con Mongolia y durante las seis décadas
nuestros dos países han venido fortaleciendo la
relación amistosa, colaboración y brindando su
apoyo mutuamente.
A su Excelencia y su pueblo cubano, les
extiendo que el pueblo de Mongolia compartirá desde nuestro corazón el dolor que provoca
esta gran pérdida para el pueblo cubano.
Presidente de Mongolia
Tsakhiagiin Elbegdorj
Cuidad Ulaanbaatar,
28 de noviembre de 2016
MENSAJE DEL PRIMER MINISTRO DE LA
REPÚBLICA POPULAR CHINA
Al Compañero Raúl Castro Ruz
Presidente de los Consejos de Estado y de
Ministros de la República de Cuba
Al enterarnos con profundo pesar del lamentable fallecimiento del Compañero Fidel
Castro, gran amigo del pueblo chino, y excelso
líder del pueblo cubano, sentimos una tremenda tristeza. Me permito expresar, en nombre del
Gobierno chino y en el mío propio, nuestra más
sentida condolencia y sincera solidaridad a
usted, y por su digno conducto al Gobierno y el
pueblo cubano así como a los familiares del
Compañero Fidel Castro.
Siendo Comandante en Jefe del pueblo
cubano, el Compañero Fidel Castro ha entregado su vida entera a la liberación nacional y el
desarrollo de Cuba, aportando contribuciones
imborrables.
Siendo creador, defensor y promotor de las
relaciones sino-cubanas, el Compañero Fidel
Castro ha entablado honda amistad con los dirigentes chinos de varias generaciones. Las excelentes aportaciones que él ha hecho al desarrollo de las relaciones entre China y Cuba quedarán inscritas para siempre en los anales de la
amistad sino-cubana.
El Gobierno y el pueblo chino siempre atesoran la amistad sino-cubana y conceden
suma importancia a las relaciones binacionales. La parte china está dispuesta a heredar y
desarrollar, junto con la parte cubana, la
amistad tradicional entre los dos países, iniciada y cuidada con todo esmero conjuntamente por el Compañero Fidel Castro y los
dirigentes chinos de varias generaciones, y
promover el desarrollo sano y profundo de los
vínculos bilaterales, en mayor beneficio de los
dos países y pueblos.
¡Gloria eterna al gran Compañero Fidel
Castro!
Li Keqiang
Primer Ministro de la República Popular
China
MENSAJE DE SAMDECH AKKA MOHA
SENA PADEI TECHO HUN SEN, PRIMER
MINISTRO DEL REINO DE CAMBOYA
Su Excelencia Señor Raúl Castro
Presidente
República de Cuba
Su Excelencia:
La noticia del fallecimiento del Excelentísimo Señor Fidel Castro, expresidente de la
República de Cuba, me ha conmocionado profundamente.
En este momento muy triste, quisiera transmitir, a nombre del Gobierno y pueblo de
Camboya, mi más sentido pésame a la familia
del difunto, y mediante su Excelencia, al Gobierno y pueblo cubanos por la pérdida de un
querido y verdadero revolucionario estadista
con una mezcla de carisma y voluntad férrea,
que luchó con valor y defendió la independencia, la soberanía y la equidad social, y fomentó
además la paz, la prosperidad y el desarrollo en
Cuba. Asimismo, contribuyó de forma activa al
influir en la dirección del Movimiento de Países
No Alineados para la lucha contra el colonialismo y por la independencia y la autodeterminación del mundo en desarrollo.
El pueblo de Camboya y yo siempre recordaremos en nuestros corazones su incansable e invaluable apoyo a la paz y al desarrollo
de Camboya durante los momentos más difíciles, así como su preciada contribución a los
tradicionales lazos bilaterales y de cooperación entre el Reino de Camboya y la República
de Cuba. Oramos para que su alma descanse
en paz.
Sírvase a aceptar, Su Excelencia, el testimonio de mi más distinguida consideración.
HUN SEN
Phnom Penh, 26 de noviembre de 2016
MENSAJE DE PROKOPIOS V.
PAVLOPOULOS, PRESIDENTE
DE GRECIA
Su Excelencia
Sr. Raúl Castro Ruz
Presidente de los Consejos de Estado y de
Ministro de la República de Cuba
Excelencia,
Con profundo pesar, he conocido del
fallecimiento de Fidel Castro Ruz, líder de la
13
Revolución Cubana y distinguida personalidad
del siglo XX, cuya influencia ha sido prominente en toda la región durante décadas.
En nombre del pueblo griego y el mío propio
personalmente, le expreso a Usted, Señor
Presidente, y al pueblo cubano, mis más sinceras condolencias.
Prokopios V. Pavlopoulos
MENSAJE DE MAITHRIPALA SIRISENA,
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
DEMOCRÁTICA SOCIALISTA DE SRI LANKA
Su Excelencia Sr. Raúl Castro Ruz
Presidente de los Consejos de Estado y de
Ministros de la República de Cuba
Fue con profunda tristeza que supe del fallecimiento de Su Excelencia Sr. Fidel Castro Ruz,
anterior Presidente de la República de Cuba e
ícono revolucionario del siglo XX.
En nombre del Gobierno y del pueblo de Sri
Lanka, le expreso mi más sentido pésame a Su
Excelencia, al Gobierno y al pueblo de la República de Cuba, así como a los familiares del
difunto Presidente Castro con motivo del duelo
nacional.
El difunto Presidente Castro fue un líder
ejemplar, que dedicó toda su vida y su carrera a promover el bienestar de su pueblo, y el
desarrollo de Cuba, enfrentando formidables desafíos externos. Mediante estos esfuerzos, Cuba talló un nicho en el mundo
por sus logros en la educación y la salud. Sri
Lanka, junto a otros países de Asia, África y
América Latina, continúa recibiendo los
beneficios de los progresos que Cuba ha realizado en estas áreas.
Sri Lanka y Cuba disfrutan de una amistad
de larga data basada en sus valores compartidos dentro del Movimiento de Países No Alineados y la visión del desarrollo humano. Un
fuerte sentido de responsabilidad ha seguido
también nuestra amistad. De hecho, Sri
Lanka pierde un amigo sincero con el fallecimiento de este notable líder, y se suma al
duelo del pueblo de Cuba por esta irreparable
pérdida.
Sírvase aceptar, Excelencia, el testimonio de
mi más alta estima y consideración.
Maithripala Sirisena
Presidente de la República Democrática
Socialista de Sri Lanka
MENSAJE DE PUSHPA KAMAL DAHAL
“PRACHANDA”, PRIMER MINISTRO
DE NEPAL
Excelentísimo Raúl Castro Ruz
Presidente de la República de Cuba
Excelencia:
Con profundo pesar conocí del fallecimiento del señor Fidel Castro, expresidente de Cuba
y líder legendario y revolucionario del movimiento comunista y socialista mundial.
El señor Castro fue un ícono de la justicia
social, la igualdad y los derechos de los pueblos,
así como una gran fuente de inspiración para
millones de personas en Cuba y en el mundo.
Como patriota y luchador por el bienestar
social, será recordado por su integridad y dedicación. Con su fallecimiento, Nepal pierde a un
verdadero amigo que siempre defendió la causa del pueblo.
En nombre del pueblo y del Gobierno de
Nepal, el Partido Comunista de Nepal (Maoísta),
y el mío propio, deseo transmitirle a Su
Excelencia, y a través suyo a los afligidos
miembros de la familia y al pueblo y al
gobierno de Cuba, nuestras más sentidas
condolencias.
Sírvase aceptar, excelencia, el testimonio de
mi más distinguida consideración.
Pushpa Kamal Dahal “Prachanda”
Katmandú, Nepal
26 de noviembre de 2016
14
«Fidel es un hombre que pone su vida en función de la utopía, es un hombre que jamás en esta
vida encontrará su plenitud porque Fidel cree que es posible el cielo en la tierra».
Frei Betto, teólogo brasileño, 2001
DICIEMBRE 2016
viernes 2
Visiones compartidas
sobre el Guerrillero del Tiempo
Laura Bécquer Paseiro
Varios han sido los intelectuales, periodistas, profesores, analistas políticos y amigos de
todo el mundo que han compartido sus visiones sobre el legado del líder de la Revolución
Cubana, Fidel Castro. Cada uno con su pensamiento, lo recuerda como el hombre que no
solo puso a esta Isla pequeña en el mapa, sino
que coinciden en la trascendencia de su figura. Algunos compartieron con Granma sus
opiniones como homenaje a nuestro Guerrillero del Tiempo.
Alicia Jrapko, activista del movimiento
de solidaridad con Cuba en Estados Unidos
«El legado de Fidel Castro es inconmensurable: solidaridad, internacionalismo, integración regional autónoma y un larguísimo
etcétera. Les cambió la vida cotidiana a millones de cubanos, dándoles la posibilidad de
tener una educación y salud pública gratuitas
y de alta calidad. Otorgó beneficios impensables para niños y adultos mayores, abandonados en otros lugares del mundo. Por eso los
balances de los últimos días sobre su trayectoria son ampliamente positivos, y los negativos escasos, erráticos, teñidos del odio de
aquellos que jamás pudieron vencerlo.
«Fidel se fue invicto. Marcó el siglo XX de
América Latina y el Caribe, a partir de la Revolución triunfante en 1959. Pero también el
siglo XXI: participó desde La Habana en el No
al ALCA de Mar del Plata 2005, fundó el
ALBA junto a Hugo Chávez y la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad. Llegó a ver el cambio del mundo respecto a Cuba, tal como lo demuestra la votación en la Organización de Naciones Unidas
respecto al bloqueo.
«Con su muerte acaba de pasar a la historia grande de la región. Ya es de la talla histórica de Bolívar, Martí, Chávez, Allende, Evita,
Perón, San Martín y el Che Guevara. Su legado será profundamente estudiado por las próximas generaciones de cubanos y latinoamericanos, sobre todo aquellos que pelearán por
un orden social más justo, tal como él lo hizo
hasta el último de sus días».
Carlos Alzugaray, diplomático, profesor y analista político cubano
«Para los que vivimos y luchamos en
Estados Unidos el ejemplo y la determinación
de Fidel han nutrido nuestra energía, particularmente durante la lucha por la libertad de
los Cinco. Después de solo unos días de su
partida hemos llegado a la conclusión de que
el mundo jamás será como lo conocíamos; lo
vemos con un enorme espacio vacío que será
difícil de llenar. Ahora nos toca reflexionar
sobre su legado y honrarlo. Y la mejor forma
de hacerlo será poner toda nuestra energía en
vencer el bloqueo genocida de Estados Unidos hacia Cuba y luchar para que este país devuelva a su legítimo dueño, el pueblo cubano, el territorio ilegalmente ocupado por la
Base Naval en Guantánamo. Extrañaremos
profundamente a nuestro querido Fidel, pero
lo llevaremos siempre en nuestros corazones».
Juan Manuel Karg, politólogo de la
Universidad de Buenos Aires. Investigador
del Centro Cultural de la Cooperación
que apartarse de la política internacional por
su enfermedad, salvo por algunos momentos
importantes, la diplomacia cubana siguió
cosechando triunfos como resultado de su
magisterio. Fue un estratega, un ejecutor táctico y un maestro sin igual que ha dejado un
impacto global y nacional de primer orden».
Pablo Gentili, secretario ejecutivo del
Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales
«Fidel Castro es admirado por los pueblos
de América Latina y del Tercer Mundo, que lo
consideran un símbolo de la resistencia a la
opresión y un defensor de la aspiración de los
países del Sur a la independencia, a la soberanía y a la autodeterminación. Fidel es el arquetipo del antimperialismo del siglo XX y el vector
de un mensaje universal de emancipación».
Patricia Villegas, periodista, directora
de Telesur
«Los grandes hombres que hacen y transforman la historia, no mueren. Sobreviven en
la memoria, en las movilizaciones y en las
luchas de los pueblos contra la explotación y
las injusticias. Fidel fue el líder que iluminó y
seguirá iluminando la construcción de una
América Latina más solidaria, soberana y
emancipada. La utopía que guía la lucha por
un mundo más libre e igualitario nunca
muere. Fidel vivirá en nosotros. Y nosotros
viviremos por él».
«A mí me cuesta escribir. Estoy haciendo,
junto al equipo, la mejor cobertura que podemos hacer. Algo, alguito, mínimo al tamaño
de su ser y de su obra».
Rafael Ramírez, embajador de Venezuela en Naciones Unidas. Expresidente de
Pdvsa y extitular de Energía y Petróleo
Alfredo Serrano, economista español y
director del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica
FOTO: YAIMÍ RAVELO
«Entre todos sus méritos, que son muchos,
para mí hay uno que se destaca. Fidel cumplió con el compromiso de conducir una política exterior independiente y antimperialista,
cosa que muchos políticos cubanos antes que
él prometieron y no cumplieron. Pero no solo
eso, en materia internacional sobrecumplió
para proyectar una acción internacional que
combinó el mejor legado humanista de José
Martí con las tradiciones internacionalistas
de los movimientos progresistas del siglo XX.
Y eso, que resultó ser una estrategia justa, lo
ejecutó con una maestría táctica del primer
nivel, aprovechando las oportunidades que
surgieron como, por ejemplo, el nacimiento
de los movimientos de liberación nacional
del Tercer Mundo en los mismos momentos
en que surgiera la Revolución. Supo entenderse con amigos y aliados y neutralizó a enemigos. Añádase a ello que aun cuando tuvo
«Fidel es valentía. Es precisión y planificación. Estrategia y entusiasmo. Internacionalismo y geopolítica. Es América Latina. Fidel es
soberanía y dignidad. Es Revolución. Fidel es
Historia».
Salim Lamrani, profesor, escritor e intelectual francés
«Fidel ha estado muy vinculado a la lucha
política y social de Venezuela en los años 60.
Fue el gran inspirador de toda la rebelión de
nuestro pueblo contra los gobiernos que había en esa época proamericanos y entreguistas. Con la llegada del Comandante Hugo
Chávez, Fidel se convirtió en su principal
apoyo y mentor. Tuve el honor de trabajar
esos años como ministro de Petróleo del presidente Chávez y pude participar en todos los
planes de ofensiva social y revolucionaria que
ambos Comandantes diseñaban. Fidel es un
patrimonio que trascendió, es universal. Como
embajador de Venezuela en Naciones Unidas
en estos momentos, veo cómo el líder cubano
se ha convertido en un referente para las
luchas de los pueblos de África, Asia y
América Latina. Fidel se ha multiplicado por
millones y está en el accionar y la conciencia
del pueblo cubano. Eso es garantía de que
seguirá construyendo su sueño».
15
«Te agradezco mi bandera, mi escudo, mi sol, mi tierra. Te agradezco
la libertad que has logrado».
DICIEMBRE 2016
viernes 2
Lisandra Santana González
La espera
Zenaida Lescay Casero es jefa de brigada en la Empresa de
Higiene Comunal de Songo-La Maya.
Está, con un pañuelo a la cabeza, barriendo yerbas hacia un
saco en el suelo.
—Salimos de La Maya a las cinco de la mañana, y vamos a
estar aquí hasta la hora que sea. Como si es hasta mañana. Porque lo que queremos es que todo salga bien. Porque Fidel ha
sido el único que me ha dado la luz y el apoyo para que mi hija
sea hoy médico.
«Ese hombre era mi ídolo. Y en mi pueblo, todo el mundo...
No se siente un murmullo. Todo el mundo ha llorado: desde los
niños hasta los viejos».
—¿Tú sabes lo que pasa? Que sin Fidel no hubiéramos sido
nada —interrumpe Reynaldo Baralt Portuondo y me encanta
ese halo espontáneo que tienen los santiagueros.
Reynaldo —dice— es jefe del servicio de Comunales del
consejo popular Mariana Grajales, que comprende una parte de
la Avenida Patria.
Reynaldo —dice— tiene 70 años.
—Antes del 59 esto era sálvese quien pueda. En aquellos
momentos yo era un niño, y tuve que limpiar zapatos, tuve que
vender turrón, tuve que vender pru. Pero con Fidel, los niños
fueron para las escuelas, a estudiar para que fueran algo.
«Por eso me duele tanto que muriera. Yo prefería haberme
muerto yo… Pero bueno, nos dejó sus ideas. Y hay que cumplir
con ellas para seguir avanzando».
Jesús Jank Curbelo
SANTIAGO DE CUBA.—Hay que caminar mucho del hotel
en que estamos a la Plaza. Y es raro. Hay movimiento en las
calles. Pero es un movimiento paulatino, mecánico; una lentitud que dicen que en Santiago no es normal.
La ciudad está llena de gentes, camionetas, motos. Llena de
brazaletes y edificios y pancartas con héroes. Se trabaja. Se estudia. Pero uno siente de todas formas que es extremadamente silenciosa.
***
Así que está Nereida Ibarra conversando a la puerta de su
casa: paciente, humilde, en la Avenida Patria. Me da café. Le pido entrevistarla. Dice que tiene 72 años y miedo escénico. Que
nadie nunca la ha entrevistado. Digo una (la) palabra: Fidel.
Entonces habla:
—Yo he sentido su muerte como si hubiera sido una sangre
mía, sinceramente. Yo todos los días pedía que Dios me le diera
salud a Fidel para que siguiera viviendo. Pero bueno… desgraciadamente...
«Yo pongo el radio todos los días a las cinco de la mañana, y ese
día llamé rápido a mi marido: ay, Beto, se murió Fidel anoche. Y
aquello me cayó mal, mal, mal, mal… ¿Tú no has visto la foto que
yo tengo?».
Paso a la sala. Me muestra la foto.
—Yo tengo esa foto en la pared, yo la tengo hace años, ¡uh!,
grande así. Y le pongo su vasito de agua y sus velas y sus flores,
porque para mí él era lo más grande.
«Con esa pérdida la gente está que por favor la vida. Fíjate
que uno no oye en las casas radio puesto, ni música, ni nada. Y
el día 4, si vienes por aquí, tú vas a ver que no puedes ni caminar. La Avenida esa se va a poner así de llena, esperando a que
él pase por aquí. Y yo que vivo aquí mismo, seguro salgo y me
paro ahí y ya lo veo todo. Pero también hay que ir a la Plaza, al
homenaje que se le va a hacer».
Hay olor a café por todas partes.
Está Fidel en la televisión.
—La naturaleza no tenía que habérselo llevado. Tenía que
haberlo dejado para que siguiera viviendo un poco más. Por lo
menos yo lo siento así; con sinceridad te lo digo, y con franqueza. Porque yo vivía antes de la Revolución con el otro desgraciado ese que estaba en el gobierno. Yo estaba chiquita, pero bueno, a mí las cosas no se me olvidan. El Batista ese bien malo que
era. Pero con la Revolución todo muy bien.
«Cuando el Comandante llegó las cosas fueron pa’lante y
pa’lante y pa’lante, y mejorando y mejorando, hasta el presente. Que yo espero que las cosas sigan aquí como han ido en estos
años de Revolución que tengo.
«Yo sé que aquí las cosas no van a cambiar. Difícil, difícil…
¿Cambiar esto? ¿Estás loco? Si el mundo entero ha sentido a Fidel. El mundo cree en la Revolución. Y yo, así mismo vieja, llena
de achaques y de malezas, si tengo que ir al monte con una pistola a defender Cuba, segurísimo voy».
Trabajadores del servicio de Comunales embellecen la avenida por
donde pasará la caravana con las cenizas de Fidel. FOTO: YANDER ZAMORA
***
De la Plaza a la casa de Nereida hay que caminar más de 500
metros por la Avenida Patria.
La Plaza es un conjunto escultórico regio con una estatua de
Antonio Maceo. La veo a lo lejos. Hay sol. Me despido.
Hay un grupo de hombres con tijeras y palas en la acera, cortando yerbas.
—En estos momentos estamos esperando el carro con las
plantas que debe venir por ahí ya, en camino, para sembrarlas
y así embellecer la Avenida para el paso de la caravana… por
Fidel, porque él se merece esto. Nunca tuve la oportunidad de
verlo de frente, pero para mí era todo en la vida. Por eso, cuando anoche nos dijeron que hacía falta venir a apoyar a Santiago,
dimos el paso al frente —me dice uno de ellos, Magdiel León
Carrazana.
Viste overol azul. Dice que es técnico en mantenimiento a las
áreas verdes del servicio de Comunales de Songo-La Maya.
Dice que mejor hable con su jefa.
—Estamos cooperando con la higiene porque queremos
que cuando Fidel pase por aquí, que vea, con su espíritu, que
nosotros estamos trabajando, y que vamos a seguir trabajando;
y que, por él, vamos hasta lo último.
***
Ahora la Plaza está llena de sillas. Hay cientos de personas
poniendo luces, probando micrófonos, acoplando los equipos
de audio. Hay carros de la Unión Eléctrica, y gente observando,
y cuidando.
Hay banderas en todos los carteles y banderas izadas a
media asta.
La Plaza es imponente.
Me pregunto cómo hace tanta gente para estar atareada y en
silencio.
—En estos momentos estamos iluminando la valla Santiago: rebelde ayer, heroica siempre. Ya le pusimos la iluminación a
la figura del Comandante, y ahora estamos con las letras me
explica Luis Manuel Duconger, miembro de la brigada de mantenimiento y propaganda del PCC.
Hasta hace dos minutos estuvo encaramado en un andamio.
—Santiago está dolido. Hay tristeza. Pero a la vez nos sentimos con fuerzas para seguir alante... Todavía no hemos levantado todo, pero aquí seguimos, trabajando para recibir a Fidel
como lo máximo, como lo que es Fidel...
***
Hay que caminar mucho del hotel en que estamos a la Plaza.
Y es raro.
Y yo regreso caminando en medio de este silencio mecánico;
con un ahogo que no se me quita y una tristeza perpetua, letárgica, que dicen que en Santiago no es normal.
Llegó a Cuba vicepresidente de Angola para asistir
al homenaje póstumo al Comandante en Jefe
En la tarde de ayer llegó a Cuba el
vicepresidente de la República de Angola, Excmo. Sr. Manuel Domingos
Vicente, para asistir al homenaje póstumo al Comandante en Jefe que tendrá lugar en Santiago de Cuba.
Inmediatamente se trasladó a la sede del Minrex para firmar el libro de
condolenciasabiertoendichasede.En
su mensaje ponderó la estatura internacional de Fidel y la importante ayuda internacionalista prestada por Cuba a su país, la cual fue esencial para la
preservación de la soberanía e independencia angolana. Asimismo depositó una ofrenda floral ante la imagen del Comandante en Jefe ubicada
en el recinto.
Desde días previos, se encuentra
enCubaunacomitivaencabezadapor
el general retirado Paulo Kassoma, Secretario General del MPLA e integrada por el general retirado António
dos Santos França (N’ Dalu), miembro del Buró Político y Diputado a la
Asamblea Nacional, el general Roberto LealMonteiro(N’Gongo),miembro
del Comité Central del MPLA y Diputado a la Asamblea Nacional, así como por el Almirante Gaspar Santos
Rufino, Secretario de Estado de Defensa Nacional. Ellos asistieron al acto
efectuado en la Plaza de la Revolución
José Martí el pasado 29 de noviembre.
También participaron en la ceremonia el Excelentísimo Sr. José Luis
El vicepresidente de la República de Angola firmó el libro de condolencias abierto
tras el fallecimiento del líder histórico de la Revolución. FOTO: CUBAMINREX
de Carvalho, jefe de despacho del Vicepresidente y el Excelentísimo Sr.
Faustino Simão, director de ceremonial del Vicepresidente.
Hasta siempre
Comandante (4)
Reconocidos intelectuales de Cuba y Latinoamérica comparecen este viernes en la Mesa Redonda para valorar la estatura humana, la impronta política y la trascendencia histórica del
líder de la Revolución Cubana.
Cubavisión, Cubavisión Internacional, Radio Habana Cuba y el Canal de YouTube de la
Mesa Redonda transmitirán este programa a las 7 de la noche.
El Canal Educativo lo retransmitirá al final de su emisión del
día.
Director Pelayo Terry Cuervo
Subdirectores Oscar Sánchez Serra, Karina Marrón
González y Arlin Alberty Loforte (a cargo de
Granma Internacional).
Subdirector administrativo Claudio A. Adams George
www.granma.cu
Redacción y Administración General
Suárez y Territorial, Plaza de la
Revolución, La Habana, Cuba.
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Habana 6. Apartado Postal 6187
Teléfono 7881-3333
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Impreso en el Combinado
Poligráfico Granma
ISSN 0864-0424
Titulares en tu móvil: envía SMS al 8100 con el texto granma
hoy en la historia
2 de diciembre
1956 Desembarco en Las Coloradas, de los 82 expedicionarios
del yate Granma comandados por Fidel Castro.
Día de las FAR.>>
1976 Constituida la Asamblea Nacional del Poder Popular.
1976 Se crea el Ministerio de Cultura de la República de Cuba.
Como la
raíz en
la tierra
«Yo estoy segura que tenemos
algo más que su imagen
convertida en símbolo de la
rebeldía y de la resistencia.
Nos queda la sensación de
su presencia interminable,
esa certidumbre de que para
encontrarlo no es necesario
recordar, porque está metido
en nuestros átomos como la
raíz en la tierra».
Carilda Oliver Labra
Ilustración: Roberto Estrada, Proyecto Caguairán.