Hace 125 años comenzó la historia

EL TIEMPO - DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DE 2016 - www.eltiempo.com
125 años de la Policía
1
Policía
Nacional:
Hace 125 años comenzó la historia
En noviembre de 1891 se expidió el decreto que le dio vida a la
institución. Un francés fue su primer director. Hoy son más de
179.000 hombres y mujeres, destinados a servir. Informe especial.
PÁG.
4
EL OFICIAL ETERNO
Mayor Humberto Aparicio,
60 años en la Policía
PÁG.
10
DE ARMAS TOMAR
Ya son más de 16.000 mujeres
en la institución y dos generalas
PÁG.
9
A LA VANGUARDIA
De la mano de la tecnología
en la lucha contra el crimen
<$$US1>EL_TIEMPO - NACIONAL-5 - 2 - 20/11/16 - Composite - ISAHER - 17/11/16 20:01
2
www.eltiempo.com - DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DE 2016 - EL TIEMPO
debes saber
125 años de la Policía
Renovarse, la clave
El 5 de noviembre de 1891 se firmó el decreto que dio vida a lo que es hoy la Policía Nacional de Colombia, un organismo de carácter civil que buscaba enfrentar los desafíos que
planteaban los hechos del diario acontecer. “Un grupo de serenos, esos vigilantes de la noche que prendían y apagaban los faroles de petróleo de las calles y que con pitazos daban
las horas, dieron paso a un cuerpo de policía de renombre mundial con cerca de 180.000
integrantes”, recordó en días pasados el general Jorge Hernando Nieto, durante la ceremonia en honor a la institución, el oficial número 82 al frente de la Policía.
Pronto los mismos acontecimientos difíciles del país fueron creando necesidades y exigiendo a una Policía que debió afrontar nuevos retos. Ya no solo a nivel local, sino en todo
el territorio nacional. Por eso, casi desde su mismo nacimiento -como lo reconoció el presidente Juan Manuel Santos durante la celebración de los 125 años, en la Escuela de Cadetes General Santander-, este cuerpo policial empezó a renovarse y a transformarse, y así
ha sido durante toda su existencia.
La Policía Nacional hoy no es solo un gran conglomerado de hombres y mujeres, sino una
organización que, de la mano de la tecnología y un recurso humano más capacitado, se
proyecta hacia el futuro con un destino claro: atender los desafíos que ahora plantea un
país que busca caminos de paz y reconciliación entre los colombianos. En este sentido, cabe destacar el avance en la consolidación de su plan estratégico Comunidades Seguras y
en Paz, que incluye un modelo de policía para el posconflicto y cuyo fin último es ayudar a
construir una nación más segura y tranquila.
Retomando algunas de las palabras pronunciadas por el Jefe de Estado, esa paz que hasta
el momento se ha logrado es “gracias a su coraje, al coraje de todos los policías de Colombia” y a “su disciplina, a su vocación, a su efectividad”.
La visión que ha acompañado a los hombres y mujeres de verde incluye el reconocimiento
a la diversidad étnica del país, lo que ha dado pie para la creación de escuelas de formación de policías afrodescendientes, indígenas y raizales. Esto ha contribuido a garantizar
su permanencia y aceptación en vastas regiones del territorio nacional.
Además de la paz, la Policía llega a esta nueva efemérides con otra buena ejecutoria que
llena de orgullo a los colombianos: la firma, en septiembre pasado, del histórico acuerdo
con la Gendarmería del Vaticano. Enhorabuena.
Del comisario al general
Juan María Marcelino Gilibert Laforgue
General Jorge Hernando Nieto Rojas
Reorganizador del
Cuerpo de Policía
El 10 de enero de 1892,
en un desfile en la plaza de
Bolívar, Juan María Marcelino Gilibert Laforgue,
primer director de la Policía Nacional, presentó al
entonces presidente, Carlos Holguín, el Cuerpo de
Policía de Bogotá.
Este militar, con rango
de comisario especial, nació el 24 de febrero de 1839
en Alta Garona, en Francia. En 1852 adelantó estudios de Derecho y se intere-
só por la lengua castellana, la cual alcanzó a dominar antes de unirse a la carrera militar.
El 26 de agosto de 1891,
Gilibert aceptó la misión
de reorganizar el cuerpo
policial colombiano, y el
14 de octubre de ese año llegó a Bogotá, en donde se
desempeñó como su director hasta su retiro definitivo en 1910. De los 38 años
que vistió un uniforme, 18
fueron en Colombia.
El hombre que se la
jugó por el posconflicto
Gilibert falleció en Bogotá el 11 de septiembre de
1923, a los 84 años; fue padre
de Luis Juan Pablo Marcelino y abuelo de Luis Ernesto
Gilibert, director de la Policía entre el 2000 y el 2002.
El oficial nació en Pacho y creció en La Peña,
Cundinamarca. Es el director número 82 que ha
tenido la Policía Nacional en sus 125 años. Desde su llegada a la Dirección General, en febrero
pasado, creó la instancia
de la Cumbre de Generales como máximo órgano
para llevar a cabo grandes transformaciones de
cara al posconflicto. Puso
en marcha una nueva política de transparencia
que incluye un proceso
de autodepuración y modernización de la Policía,
lanzó una ofensiva nacional contra el delito, fortaleció el modelo de gestión
humana para mejorar el
bienestar de los policías
y le entregó al país el modelo de policía que operará una vez se alcance la
paz.
El Plan Estratégico 2030
‘Comunidades seguras y
en paz’ trabaja en cuatro
frentes: seguridad rural,
seguridad urbana, investigación criminal y cooperación internacional. En septiembre pasado consiguió
firmar un histórico acuerdo con la Gendarmería del
Vaticano.
Coordinación general: Ernesto Cortés, editor jefe EL TIEMPO. Editor de Producto: Guillermo Reinoso Rodríguez. Periodistas: Carol Malaver Sánchez, Cristian Felipe Motoa, Juan David López,
Ana María Ocoró, Iván Noguera, Miguel Antonio Herrera Arciniegas, Vanessa Perea, Tatiana Ortiz, María Isabel Ortiz, Carlos José Reyes, Deisy Ávila y Ricardo Rondón. Editor de Fotografía: Jaime
García. Fotografía: Abel Cárdenas, Carlos Ortega, Rodrigo Sepúlveda y Héctor Fabio Zamora. Editor gráfico: Beiman Pinilla. Jefe de diseño: Juan Carlos Gómez. Diseño: Claudia Díaz, Arnulfo
Pérez. Jefe de Infografía: Juan Pablo Noriega. Infografía: Camilo Ramírez y Luis Jiménez. Un producto de la división de Contenidos Especiales de EL TIEMPO. Con el apoyo de la Policía Nacional.
<$$US1>EL_TIEMPO - NACIONAL-5 - 3 - 20/11/16 - Composite - ISAHER - 17/11/16 20:01
www.eltiempo.com - DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DE 2016 - EL TIEMPO
debes saber
125 años de la Policía
HISTORIA
1
2
3
4
5
6
1
2
3
4
3
Nace la Policía
Secreta, 1819
En paquete de decretos
sobre orden público, el
general Francisco de
Paula Santander creó
un cuerpo de
investigadores llamado
Policía Secreta.
1. 1892. El comisario especial
Juan María Gilibert, primer
director de la Policía, es
acompañado por un grupo
de los primeros jefes que
tuvo la institución. 2.
Formación de los policías en
el Hotel Universo, la primera
sede de la Dirección. 3 y 4.
Aspectos del desfile por la
Calle Real (hoy carrera 7.ª)
realizado por el Cuerpo de
Policía en 1929.
La placa en el
pecho, 1892
El comisario especial
Juan María Marcelino
Gilibert ordenó a sus
agentes portar en el
pecho la placa que los
identifica como
miembros de la Policía.
Adoptan grados
de Ejército, 1953
En el gobierno de
Gustavo Rojas Pinilla, la
Policía adoptó los
grados de oficiales y
suboficiales que tienen
los militares. Desde
1998, estos últimos se
llaman nivel ejecutivo.
Nace la aviación
policial, 1983
Con el decreto 2137 se
creó el Servicio Aéreo de
la Policía Nacional,
adscrito a la Dirección
Operativa. Ese mismo
año inició el primer
curso de oficiales
pilotos.
Estrategia de
cuadrantes, 2011
Mediante la resolución
01219 se crea el Plan
Nacional de Vigilancia
Comunitaria por
Cuadrantes, orientada a
fortalecer la convivencia
y seguridad.
La Policía para
la paz, 2016
Se creó el Modelo de
Policía para el
Posconflicto, del cual
hace parte la Unidad
Policial para la
Edificación de la Paz
(Unipep).
‘Cultos’ y ‘sin vicios’,
así comenzó la historia
En noviembre de 1891 se expidió decreto que creó la Policía; dos meses
después fue su presentación en sociedad. Hechos claves de su evolución.
Entonces eran 450 hombres, todos de buena contextura física y que sabían
leer, escribir y contar, y sin
antecedentes penales ni vicios, pero sí cultos y de
buen trato. Fueron los primeros miembros de lo que
hoy es la Policía Nacional,
una institución que ha estado ligada a buena parte de
la historia del país.
Estos hombres estaban
bajo el mando del comisario especial Juan María
Marcelino Gilibert, un francés que fue contratado por
el gobierno colombiano para organizar el Cuerpo de
Policía, como se llamó en
un principio. Gilibert fue a
la vez designado director y
su oficina funcionaba en el
segundo piso del Hotel Universo, ubicado en la calle
10.ª entre carreras 10.ª y 11,
en el centro de Bogotá.
Casi dos meses le tomó a
Gilibert tener listos a estos
hombres para la presentación oficial –el 10 de enero
de 1892, en un desfile en la
plaza de Bolívar–, tras la expedición del decreto 1000
del 5 de noviembre de 1891,
con el que se daba cumplimiento a la Ley 23 de 1890
que ordenó crear el Cuerpo
de Policía, y le asignó
300.000 pesos.
El mayor Humberto Aparicio, director del Museo de
la Policía y quien es el
miembro activo más antiguo, cuenta que el uniforme de los primeros policías
era similar al que usaba la
gendarmería francesa. Vestían uniforme azul, con casaca adornada con dos líneas de botones; botas y cubrecabezas (gorra).
Antes de la creación del
Cuerpo de Policía, adscrito
al Ministerio de Gobierno,
existían policías municipales y departamentales y los
‘serenos’. Todos ellos eran
nombrados por el alcalde o
gobernador de turno y siguieron existiendo hasta
mediados del siglo pasado.
Los ‘serenos’ –que podrían parecerse a lo que
hoy son los vigilantes– vestían ruana y sombrero y
trabajaban especialmente
de noche. Ellos cumplían
funciones de vigilancia,
control de chicherías, anunciaban la hora y eran los encargados de prender los faroles de petróleo que alumbraban las empedradas calles de la ciudad.
Primer policía asesinado
Un año después de su nacimiento, al Cuerpo de Policía le tocó su primer y gran
reto: contener la revuelta
de los artesanos, en la cual
varios de sus cuarteles fueron tomados. Como resultado del alzamiento, que el
mayor Aparicio compara
con el Bogotazo (el 9 de
abril de 1948), falleció el
agente Julio Martín, quien
se convirtió en el primer policía muerto en la historia
de la institución. En esos
hechos, que fueron controlados por el Ejército, fallecieron más de 50 personas.
En el mismo año de 1893,
aún bajo la dirección Gilibert, surgieron la Policía
Montada, el Servicio de
Bomberos, la Comisaría de
Policía Judicial, la Caja de
Gratificaciones (una especie de caja de compensación) y la Gendarmería Nacional, nombre este que 10
años más tarde (1903) adoptaría de manera efímera
(por solo tres años) la institución. Dos años después le
fue encargada la vigilancia
de las prisiones (función
que varias décadas después
asumió el Inpec).
Escuela de detectives
A principios de la segunda década del siglo pasado,
ante los desafíos que se
iban presentando en el esclarecimiento de hechos delictivos, se creó la primera
escuela de policía. Fue así
como en 1914 nació la Escuela de Detectives (hoy es
Escuela de Investigación
Criminal de la Dijín).
Y solo hasta 1940 abrió
sus puertas la Escuela Nacional de Policía (hoy Es-
cuela de Cadetes de Policía
General Francisco de Paula Santander), cuya construcción inició tres años antes en un terreno de la hacienda Muzú, en el sur de
Bogotá, y fue dirigida por
un civil. Allí recibieron instrucción policías municipales, departamentales y nacionales.
Diez años más tarde, nació la Escuela Gonzalo Jiménez de Quesada, ubicada
en un terreno aledaño a la
plaza de toros. A esta le siguieron las escuelas Simón
Bolívar, en Tuluá (Valle);
de Granaderos, en Espinal
(Tolima), y de Carabineros,
en Manizales, entre otras.
Para ese momento, y la
preocupación de tener una
institución más profesio-
Cooperación Internacional Policial
Fuente: Policia Nacional. Infografía ETCE
La Policía Nacional cuenta con representación ante Naciones Unidas, OEA y demás organismos
multilaterales, en los que exporta su experiencia, tecnología y buenas prácticas .
131 acuerdos de cooperación
Mecanismos de cooperación Interinstitucional:
Interpol (Organización
Internacional de
Policías)
Europol (Asociación
de Policías
Europeas)
Solo en 2016
Ameripol
(Comunidad de
Policías de América)
Clacip (Comunidad
Latinoamericana y del
Caribe de Inteligencia
Policial)
Participación en misiones de paz ante la ONU
Antigua Yugoslavia, Sierra Leona, El Salvador,
Guatemala (2) , Guinea Bissau, Haití, Camboya
1.887
Uniformados y
no uniformados
en comisión al
exterior
98
Visitas a
Colombia por
parte de 420
extranjeros
1.962
8 misiones y un total de:
Extranjeros
capacitados en
Colombia y el
exterior
policías
destacándose la
participación de
12 mujeres
Estados Unidos, Argentina,
Brasil, España, Austria, Italia,
Reino Unido, Chile, Costa Rica,
Francia, México, Ecuador,
BBolivia, Panamá y Perú.
Representación
diplomática en 15
países y 2 organismos multilaterales
Proceso de
triangulación*
808
Panamá, Costa Rica, Guatemala, El Salvador,
Honduras y República Dominicana
* apoyo económico de
*Con
Estados Unidos, la Policía
asesora y capacita a estos
países.
ONU
O
OEA
O
nal, al país ya habían llegado varias misiones extranjeras, las cuales apoyaron
en la formación de los
miembros y en la organización de la Policía.
Licencian a los policías
Casi cuatro décadas después de su nacimiento, mediante la Ley 72 de 1930, a
los policías –igual que a los
militares y a las unidades
de policía municipales y
departamentales– les quedó prohibido ser deliberantes. Esto con el fin de apartar a sus miembros de la lucha partidista en la que se
enfrentaron liberales y conservadores y de la que la Policía no fue ajena.
De hecho, el mayor Aparicio recuerda la participación de un reducido grupo
de miembros en los desmanes del 9 de abril de 1948, lo
que llevó al gobierno de turno (de Mariano Ospina Pérez) a licenciar a todos los
policías y a entregar esas
funciones al Ejército. Al cabo de un año, renació el
Cuerpo de Policía y la Escuela General Santander reabrió sus puertas.
Ya en el gobierno del general Gustavo Rojas Pinilla, considerado uno de sus
ilustres hombres, se dispuso que la Policía pasara a
ser el cuarto componente
de las Fuerzas Armadas –al
lado del Ejército, Armada y
Fuerza Aérea–, se crearon
los grados y se establecieron los requisitos para ascender.
En ese periodo también
se permitió que las mujeres
pudieran ingresar a la Policía, que además pasó a depender del Ministerio de
Guerra (hoy Ministerio de
Defensa). Así fue hasta el
intento golpista encabezado por el teniente coronel
Hernando Forero Gómez
que buscaba devolverle el
poder a Rojas Pinilla, quien
lo había entregado a una
junta militar.
A raíz de estos hechos, la
junta militar decidió entregarles en 1958 la dirección
de la institución a sus propios miembros, y como director designó al teniente
coronel Saulo Gil Ramírez
Sendoya. Un año después,
el gobierno de Alberto Lleras Camargo nacionalizó la
Policía, con lo que todas las
unidades municipales y departamentales entraron a
depender de un solo mando, como lo sigue siendo
hoy en día.
En las últimas décadas,
la Policía Nacional siguió
evolucionando y adquirió
estatus constitucional como fuerza de naturaleza civil, pero también empezó a
enfrentar nuevos desafíos,
como hacer parte de misiones humanitarias de Naciones Unidas y la guerra contra el narcotráfico, el secuestro y la extorsión, hechos que la convirtieron en
un referente internacional
y la han llevado a ser miembro destacado de las diferentes organizaciones de
policías que existen actualmente en el mundo.
<$$US1>EL_TIEMPO - NACIONAL-5 - 4 - 20/11/16 - Composite - ISAHER - 17/11/16 20:01
4
www.eltiempo.com - DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DE 2016 - EL TIEMPO
debes saber
SOBRE RUEDAS
1
Carruaje
policial, 1912
Con apenas dos
unidades, esta
modalidad contaba
con un sistema rígido
de suspensión y
espacio solo para
dos personas.
125 años de la Policía
El oficial activo
más veterano
El mayor Humberto Aparicio lleva 60 años en la Policía
y aún sigue como director del museo de la institución.
Carol Malaver
Subeditora Bogotá
2
Bicicletas y
seguridad, 1938
Eran solo 10 unidades,
y fue implementada
a mediados de 1938
como apoyo para
vigilancia en calles
muy reducidas.
3
Las Harley,
en 1952
4
El Chevrolet,
en 1954
5
6
Con el aumento del
pie de fuerza, estas
motocicletas de alto
cilindraje permitían a
la Policía realizar largos
desplazamientos.
El Chevrolet Bel Air se
adquirió con el fin de
incrementar el parque
automotor. Su función
era apoyar patrullajes
en zonas urbanas.
La tanqueta
policial, 1986
Con solo 4 unidades,
fue incorporada a
la Policía para el
transporte de agua,
dadas las grandes
manifestaciones de
entonces.
Sand Cats, lo
último, 2015
Cuentan con paneles
blindados de tres
capas y sistema de
solapamiento, el cual
asegura la integridad
balística e impide la
perforación por acción
de metralla.
“Señora Policía, cuánto
me debía el destino, que
contigo me pagó”. Al mayor Humberto Aparicio Navia, de 81 años, se le saluda
de forma militar, se le pide
permiso para hablar, entrar a su recinto o retirarse. Así lo enseñaron sus
maestros, a quienes achaca
su estricta formación en 60
años de servicio.
Impecable en su vestir,
no admite errores lingüísticos. “Señorita, léame esta
acta bien y despacio”, le decía a su secretaria personal
en su oficina. “No se la lleve”, replicó. Nunca firma
sin repasar el documento
de principio a fin porque
eso le costó la salida a un
oficial muy importante,
que refrendó su propio despido por pereza.
Sus memorias han llenado libros. Su primaria la
cursó en Palmira, Valle del
Cauca, cuando vivía en la
hacienda El Cabuyal.
En la ciudad terminó
otros cursos del bachillerato y estuvo interno en una
comunidad de frailes franciscanos. “Alcancé a vestir
el hábito de corazón de lis,
alma de querube, lengua celestial y lenguaje celestial”.
Así, entonando, habla todo
el tiempo.
Retomemos. Eso fue hasta que se lo llevaron al monasterio San Luis, de
Ubaté, un convento con
una educación muy severa
que hubiera soportado si
no fuera por su pasión por
los deportes. “Eso de estar
prisionero del amor divino
no era lo mío. El régimen
monacal era sumamente severo”.
Además, una niña de capul y media tobillera lo dejó prendado al bajar al pueblo cuando transportaba a
los monjes a hacer sus diligencias. “Ella nunca se enteró. Yo vivía embelesado,
vistiendo el hábito de San
Francisco. Tenía 14 años”.
Finalmente regresó con su
familia a Cali.
Fue un teniente de la Policía Departamental del Valle el que le sembró la inquietud de ser policía. Poco
tiempo después pertenecía
a la institución.
La prueba se la hizo un
médico muy conocido, el
doctor Jorge Villamil, famoso compositor. “Qué exámenes ni qué nada, seguí”, le
dijo su amigo, quien ya conocía sus dotes como deportista. “El 7 de febrero de
1957 ingresé a la Escuela de
Cadetes. Le ganaba a todo
el mundo en atletismo, natación, equitación, tiro y esgrima. Eso me dio mucho
prestigio y la posibilidad de
competir en otros países.
Me gradué de oficial el 14
de agosto de 1959”.
Siendo oficial de planta
instruyó a muchos que después vio de generales. Los
generales Rosso José Serrano, Óscar Peláez Carmona
o Carlos Rodríguez son algunos de la lista. De hecho,
dice que a personajes como
Miguel Maza Márquez u Óscar Adolfo Naranjo los tuvo
bajo su “disciplina espartana”. El régimen militar se
imponía.
me gradué, la Presidencia
de la República me regaló
un reloj Rolex, una pistola
y un estilógrafo Parker de
oro. “Adivine qué hice con
eso”, dice. El mayor Aparicio los vendió porque su
sueño era ser piloto, como
su ídolo, Pedro Infante.
Así logró matricularse
en la Escuela Nacional de
Aviación Civil Colombiana, y en 1964 salió como primer aviador. Manejaba un
Piper 135. “Uno llegaba, aseguraba el avión para que
no arrancara solo, y con la
mano se le daba vueltas a la
hélice”. Esa fue su pasión;
también, la poesía y los idiomas; es autodidacta, así
aprendió inglés, griego y
alemán. Fue feliz cuando la
Policía se hizo con su flotilla de aviones.
En el diálogo le pierde el
hilo al tiempo y sale con pasajes como el de que fue escogido como edecán de Luz
Marina Zuluaga, el papa Pablo VI e Indira Gandhi. En
cada época de su vida fue líder; dice que no nació para
que lo mandarán, sino para
mandar.
Estuvo como comandante de la Universidad Nacional, un pedido del presidente Carlos Lleras Restrepo,
luego de que los estudian-
tes lo sacaron a punta de
piedras. Con 60 policías, se
tomó la universidad y logró
ganarse la confianza de los
estudiantes, salvo algunos
grupos de mujeres.
Dice que les llevó todos
los servicios al campus; el
de cedulación, pasaporte y
aplazamiento del trámite
de la libreta militar; claro,
también prestaba los caballos de la Policía y los buses
para que los universitarios
hicieran sus paseos.
En la Nacional también
conoció a “un tal Camilo
Torres”, a quien le aconsejó que nunca se fuera para
la selva, y a su esposa, su
eterna compañía. “Ella me
coqueteó, pero lo ha negado
toda la vida” (risas). Dice
que ella le ahorró el esfuerzo de tener hijos
porque ya tenía
tres, y que se casaron en Cali. “A los
33 años me llevó el
diablo”.
Las cárceles
Oriente. “Cuando llegué,
los presos estaban en condiciones paupérrimas. Peor
que un campo de concentración”. Eran casi 300 reclusos para sacar adelante.
“Las pocas vacas eran solo cachas, los toros ni las
miraban”. Seis años le bastaron para hacer de ese penal todo un centro de producción. “Llegamos a exportar carne. Yo puse a los
presos a levantarse a las 3
de la mañana a trabajar”.
Esa disciplina hizo que
lo intentara matar un guardián y que un tiro que salió
de entre las montañas asesinara a su caballo. Lo mismo hizo con la cárcel de la
Policía de Las Cruces, una
casona en ruinas levantada
con ayuda de los reclusos y
que convirtió en
panadería. “Repartíamos pan en todas las estaciones”. Eso fue en
1989.
Conmigo
Fue castigado
A la cárcel La
Dice que siendo
se
Modelo llegó como
jefe
de relaciones
acabaron la
director cuando
públicas de la Policochinada,
existía la Direccía “llegó al curubilos crímenes, to de la fama”, peción Nacional de
Prisiones y luego
ro también fue casy llegó la
de una fuga masitigado por sus salidisciplina.
va de presos. “Allá
das de tono, como
Para mí, los
estaban todos los
cuando lo mandapresos del M-19”.
ron al Caquetá por
reos son
El orden, la discitrabajadores. pedir la salida de
plina y la limpieza
dos importantes
le hicieron ganarmilitares. Allá llese enemigos. “Conmigo se gó en pleno auge de la mariacabó la cochinada. Para huana, conoció a los natimí, los reos son trabajado- vos y navegó por ríos caudares”.
losos.
Eso le costó, cree, su priAmores y odios se ha gamer atentado, muy cerca nado. Fue tan estricto que
del estadio El Campín, don- omite contar esa parte de la
de residía. Dos hombres, historia. Hasta un general
ocultos en unos pinos, le me dijo que me fuera. “Estadispararon. Ese día fue noti- mos aburridos con usted.
El piloto
cia internacional.
Váyase o lo voy”.
Es una de sus historias
También sacó de la miseEl mayor Aparicio resulmejor contadas. “Cuando
ria a la Colonia Penal de tó en España. Tuvieron que
escoltarlo hasta el avión para que no se devolviera. Es
de los que dicen que las vacaciones son vagabundería.
Hoy, en el ‘octavo piso’
de su vida, es el más condecorado en la institución, sigue activo como director
del Museo de la Policía, hace parte de varios grupos literarios, no para de estudiar; cuando se sube a su carro, le pregunta a su conductor: “¿Cuál es el curso
de hoy? Diga a ver”; “Mi
mayor, estábamos estudiando a Máximo Gorki”, le responde. Perder el tiempo no
está nunca presupuestado.
“Les digo a mis agentes:
‘Si quieres ser feliz por un
día, embriágate; si quieres
ser feliz diez años, cásate; si
quieres ser feliz toda la vida, hazte policía’”.
El mayor Humberto Aparicio Navia es el policía activo más antiguo de la institución. Fotos: Abél Cárdenas
Un museo que se resistió al olvido
Cuando el general Víctor Alberto Delgado Mallarino llamó a su
despacho al mayor Humberto Aparicio, este último, y como era costumbre, hizo un examen de conciencia. “¡Otra vez! –pensaba–, y
ahora qué hice. Yo sudaba cuando
eso pasaba”.
Pero como siempre, lo que lo esperaba era una misión: salvar un
viejo palacio en el centro de Bogotá, construido entre los años 1923 y
1926 como sede de la Dirección de
la Policía por el arquitecto Alberto
Manrique Martín. Mil días duró la
obra, que años después caería en la
ruina total.
La estructura, de tres pisos en
ese entonces, estaba desplomada;
sus marcos, las lámparas de araña
y hasta las chapas alemanas habían sido robados; el polvo y la suciedad estaban carcomiendo la reliquia. Fue hace 34 años. “Cuando
llegamos, un coronel y un capitán
de fragata me ayudaron a levantar
la casa. La querían como museo
porque a este lo habían sacado del
Museo Nacional, donde se fundó
en 1959; luego, de la Escuela de Cadetes General Santander, y después, de una bodega donde los objetos habían quedado en el olvido”.
Qué pensaría Juan María Marcelino Gilibert, militar francés, organizador de la Policía Nacional en
el año 1891, se preguntaba Aparicio. Así fue como se trajo a miembros de cuanto taller existiera en
la institución. “Todos los días era
un hormiguero de gente trabajan-
do. En dos años restauramos la parte eléctrica y la parte hidráulica, y
reemplazando todas las piezas que
se echaron a perder. Todo, lo más
parecido a lo original”.
Pero en esa época el mayor Aparicio tenía 60 años, se sentía pleno
para “hacer y deshacer y se retiró
de la causa por un tiempo”. No fue
por mucho. Hace 18 años lo llamó
el general Luis Ernesto Gilibert
para que, otra vez, se pusiera al
frente del museo, un tema que dominaba. Lo primero que hizo fue
sacar a todo el personal, asignarle
a cada dirección de la policía un
espacio para revitalizar las muestras, y además es de los que man-
El Museo Histórico de la Policía Nacional está ubicado en la calle 9.ª n.° 9-27. Atiende
de martes a domingo de 8 a. m. a 12 m y de 2 p. m. a 5 p. m. Fotos: Abel Cárdenas
dan a sus policías a la plaza de Bolívar a que traigan de la mano a turistas. “Aquí es gratis la entrada.
Hay tinto y bomba para los niños;
y si tienen suerte, les cuento un
chiste”.
El recorrido
El museo siempre está impecable e iluminado. A la llegada, el visitante es recibido con un diorama
de madera, cuyas caras son expuestas por una persona. Este muestra
los orígenes de la policía en la humanidad y, por supuesto, en el
país. Luego se puede conocer el oratorio y ver objetos curiosos como
un armonio, un misal de 1500, un
viejo reloj con el que los agentes
marcaban tarjeta, una máquina antiexplosivos de invención nacional
y hasta el dron que voló en el 2001
en la Copa América.
También es curioso ver los carrosprisión que funcionaban en los años
1912 a 1919, un cañón del conflicto colombo-peruano, entre otras muestras. Todos los salones recogen información sobre autoridades, leyes, penas y castigos, insignias, distintivos,
pero lo más increíble es que el museo ha recibido 157.939 visitantes solo este año.
Sus salas están organizadas de
manera cronológica, eso permite
tener una idea de la evolución histórica de la Policía. Esta edificación, de marcada influencia francesa, tiene algo más: una terraza desde donde se ve uno de los paisajes
más hermosos de Bogotá.
<$$US1>EL_TIEMPO - NACIONAL-5 - 5 - 20/11/16 - Composite - ISAHER - 17/11/16 20:01
www.eltiempo.com - DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DE 2016 - EL TIEMPO
debes saber
125 años de la Policía
‘Mi encuentro con el Papa’
Son varios los detalles que no trascendieron del día en que el general Nieto estuvo frente
a frente con su santidad. En este escrito, el oficial ‘confiesa’ cómo vivió esos momentos.
Gr. Jorge Hernando Nieto
Rojas
Director General Policía Nacional
Para un buen católico, estar ante la presencia del Papa es una experiencia prácticamente inefable. Y lo es
más si el encuentro ocurre
en las entrañas de la basílica de San Pedro, la más
grande e imponente de todas las iglesias de la cristiandad y uno de los lugares más sagrados.
Jamás en mi vida me había sentido tan cerca de
Dios como la mañana de
ese domingo 18 de septiembre. Llegué puntual para
participar en la homilía
que el santo padre Francisco comenzaría a las 9 en
punto, con motivo del bicentenario del Cuerpo de Gendarmería del Vaticano.
Me acompañaban mi esposa, Martha Lucía; el señor obispo castrense de Colombia, monseñor Fabio
Suescún Mutis; el embajador de Colombia ante la
Santa Sede, doctor Guillermo León Escobar Herrán;
el agregado de Policía en la
embajada de Colombia ante el Gobierno de Italia, coronel Carlos Vargas Rodríguez, y mi ayudante personal, mayor Jeison Giraldo
Pineda.
Nuestro guía y anfitrión
era el general Doménico
Giani, con quien horas antes habíamos firmado un
histórico acuerdo mediante el cual la Policía de Colombia cooperará con la
Gendarmería del Papa en
el combate contra el terrorismo, el tráfico de drogas,
el lavado de activos, el ciberdelito y otras expresiones del crimen transnacional.
Me sentaron en primera
fila, desde donde podía ver
la imagen del primer Papa
latinoamericano, del líder
espiritual responsable de
un nuevo despertar para
nuestra Iglesia y promotor
del diálogo interreligioso,
que parte de la única certeza, que reza que todos so-
mos hijos de Dios, más allá
del abanico universal de religiones.
Cuando el santo padre hizo presencia ante los cientos de fieles que abarrotábamos el templo, se sintió como si una energía sobrenatural se tomara el lugar. Su
sola figura irradia bondad,
humildad, tranquilidad, sosiego, respeto absoluto.
Cada palabra pronunciada por el santo padre era
aplicable a cualquier confín del planeta. Hablaba de
la existencia de tres tipos
de personas o seres humanos: el explotador, el estafador y el hombre fiel.
Predicaba que al primero solo le interesa de forma
maníaca la ganancia. Que
su única deidad es el dinero y que su actuar está dominado por el fraude y la
explotación de los pobres e
indigentes.
Con el estafador persona-
lizó el cáncer de la corrupción, que invade al mundo.
“El estafador ama los sobornos, los acuerdos oscuros,
los acuerdos que se hacen
en la oscuridad. Y lo peor
de todo es que él cree que es
honesto”.
Y del hombre fiel dijo
que es un ser de oración,
aquel que camina con la cabeza en alto, defensor y promotor de la honestidad, el
que evita que el explotador
y el estafador impongan su
ley.
Fueron momentos de profunda reflexión, en los que
uno piensa cómo optimizar
su trabajo para enfrentar
los problemas de nuestra
sociedad y defender y proteger a los millones de hombres y mujeres fieles de Colombia.
Lectura de la oración
A ese raudal de emociones se sumó otra, la que se
convertiría en histórica para nuestro país: por primera vez un director de la Policía leería una oración en la
basílica de San Pedro, al lado del santo padre.
Con un poco de nervios
pasé al atril, a la espera de
una señal de alguien para
comenzar a leer la Oración
de los Fieles. Mi sorpresa
“Quiero decirles que el Papa ora
por la paz de Colombia”, nos dijo su
santidad cuando estuvimos con él.
Torres, el sargento
del maletín misterioso
fue mayor cuando el propio
papa Francisco me indicó
con su cabeza que era hora
de iniciar la lectura.
Mi forma tranquila de actuar en la cotidianidad de
la vida recibió una sobredosis de calma espiritual que
me permitió empoderarme
de mi papel de orador para
pronunciar sin temores cada palabra de la santa oración universal.
Pero aún faltaban más
emociones. Al terminar la
santa misa me informaron
que el santo padre nos recibiría. Previendo esa posibilidad, en Bogotá había ordenado grabar en una placa
de la Policía Nacional la dedicatoria: ‘Con profunda admiración e infinito respeto,
para nuestro guía espiritual y artífice de la paz de
Colombia, su santidad
Francisco’.
De un momento a otro
apareció ante nosotros y
5
nos saludó como si fuésemos viejos conocidos. Estrechar sus manos equivale a
sentir en carne propia que
el bien siempre estará por
encima del mal, que la bondad del ser humano siempre estará por encima de
esas vanidades mundanas
que nos hacen caer en tentación.
“Quiero decirles que el
Papa ora por la paz de Colombia”, nos dijo con voz
de esperanza. Ahí aproveché para pedirle una oración extra: por los policías
de Colombia y sus familias.
Lo propio hizo mi esposa,
al solicitarle una bendición
para nuestra familia.
Todo el tiempo sonrió, en
especial cuando alguien hizo algún comentario, supongo que jocoso, porque
soltó una gran carcajada.
Procedí a despedirme como
lo hacemos las personas de
fe, con profundo respeto y
admiración.
Salí de allí bendecido,
agradecido con mis padres,
por los valores que inculcaron en mí; agradecido con
mi familia, por su amor incondicional, y agradecido
con la vida, con mi patria y
con mi Policía Nacional,
por tan incomparable e irrepetible oportunidad.
El director
de la Policía,
el general
Jorge
Hernando
Nieto, durante
la reunión que
sostuvo en
el Vaticano
con el papa
Francisco a
mediados de
septiembre
pasado. Los
compaña
monseñor
Fabio Suescún
(centro),
obispo
castrense de
Colombia.
Archivo particular
corazón, lo que llevó a sus captores a dejarlo en libertad.
Cuando se acabó la guerra, no
solo regresó, de 7 de la mañana a
6 de la tarde, a los parques bogotanos, sino que comenzó un viaje
por todo el país para divertir y
proteger a los niños.
Así nació hace 65 años la Policía para proteger a los niños, que
hoy conocemos como Policía de
Infancia y Adolescencia, que ya
cuenta con más de 2.500 policías
que cuidan de ustedes las 24 horas del día.
Cuando ya estaba abuelo, l
‘Agente del maletín misterioso’
se retiró de la Policía y se fue a casa a descansar. Hasta una estatua
se hizo en su honor. Y un día lluvioso, Dios se lo llevó para el cielo. Miles de bogotanos lo acompañaron hasta su última morada, incluidos muchos pero muchos niños, entre ellos los ‘carasucias’,
quienes lloraron su partida.
Para entonces, el maletín ya no
era misterioso. Todos sabían que
allí cargó por más de 40 años el arma con la que premió a niños juiciosos como ustedes: deliciosos
¡caramelos! de todos los sabores.
El director de la Polipara que montaran hascía, Jorge Hernando
ta el cansancio.
Nieto, les cuenta la hisA lo largo de los años,
toria del sargento Luis
su noble tarea se volvió
Alberto Torres Huerfamosa en toda la cotas, creador de la Polimarca. Los adultos le
cía de Infancia y Adolesayudaron a comprar cocencia hace 65 años. Hilumpios y otras diverzo su debut en abril pasiones mecánicas.
sado, en la celebración
Como ya no daba
del Día de la Niñez, an- Sargento Luis
abasto para atender a
Alberto Torres.
te más de 500 niños.
todos los niños, con el
Hace mucho, mucho
respaldo de sus jefes,
tiempo, un campesino boyacense formó a otros 11 de los más destavestido de policía recorría las ca- cados policías para que lo apoyalles bogotanas llevando siempre ran en su noble trabajo.
consigo un elegante maletín de
Pero vino una guerra que casi
cuero negro, parecido al que por- acaba con toda Bogotá, y unos
tan los señores de negocios.
hombres malos capturaron al
Quienes no lo conocían lo bau- ‘agente del maletín misterioso’,
tizaron como el ‘Agente del male- por el solo hecho de ser policía.
tín misterioso’. Y, efectivamente,
Pero los niños y sus padres acudentro del maletín guardaba con dieron a su rescate mediante cenmucho secreto el arma más pode- tenares de cartas escritas con el
rosa para cautivar a los niños.
Se llamaba Luis Alberto Torres Huertas y todos los días llegaba hasta un parque que quedaba
donde hoy está el estadio El Campín. Y, de un momento a otro, se
veía rodeado de docenas de niños, niñas y adolescentes que aparecían de todas partes, incluidos
los llamados ‘carusucias’, pequeños cuyo hogar eran las frías calles de la ciudad y a quienes ayudaba en sus rondas nocturnas.
Les contaba cuentos, les enseñaba canciones, acertijos y rondas infantiles; les inculcaba el
amor por la patria, por la familia
y por el prójimo; los motivaba a
ser los mejores estudiantes y ciudadanos y, sin el menor asomo de El sargento Torres se reunía en un parque con niños y les contaba cuentos, les
pena, hasta les servía de caballito enseñaba canciones y les inculcaba el amor por la patria y la familia. Archivo Policía
‘Tenemos
una Policía
preparada
para la paz’
Durante la celebración oficial
de los 125 años de la Policía Nacional, el presidente Juan Manuel Santos agradeció a todos
los miembros de la institución
por el logro de la paz.
El pronunciamiento lo hizo el
mandatario en la ceremonia de
graduación de 248 nuevos subtenientes, entre ellos 84 mujeres,
realizada en la Escuela de Cadetes General Santander el pasado
11 de noviembre, un día antes de
que se diera la firma del acuerdo definitivo de paz entre el Gobierno y las Farc.
“Esta paz se ha obtenido gracias a su coraje, al coraje de todos los policías de Colombia, de
todos los miembros de nuestras
Fuerzas Armadas”, señaló.
En su intervención, el jefe de
Estado destacó además la mentalidad de la institución de “estar
renovándose constantemente” y
aseguró que hoy, los colombianos “tenemos una Policía preparada para darles la bienvenida a
la paz y a la reconciliación”.
De hecho, resaltó que ya está
operando el plan estratégico institucional Comunidades Seguras y en Paz, así como sus avances en la lucha contra el crimen
organizado local y regional.
El mandatario también elogió
la creación de la Unidad Policial
para la Edificación de la Paz y dijo que “son 3.000 policías que están en varios departamentos ve-
El presidente Santos felicitó a la
Policía por sus 125 años. Rodrigo Sepúlveda
lando por la seguridad y la convivencia”.
Igualmente, Santos se refirió
a la implementación de un sistema de seguridad rural para proteger al campo, que, según explicó, cuenta con más de 9.000 policías desplegados por todo el territorio nacional.
Frente a los altos mandos de
la Policía, el Presidente afirmó
que esa institución “está utilizando sus capacidades humanas, técnicas, científicas y tecnológicas para acabar con la violencia y el delito” y llamó a los
colombianos a sentirse orgullosos porque “Colombia viene
abriendo puertas de progreso de
la mano de esta gran institución”, que además es un referente en el mundo.
Durante la ceremonia de graduación, Santos felicitó a los
nuevos oficiales, en especial a la
subteniente Paula Andrea Pérez, de 24 años, por ocupar el primer puesto en su curso; de ella
destacó que es la segunda mujer
en ocupar ese puesto en una graduación en la institución.
<$$US1>EL_TIEMPO - NACIONAL-5 - 6 - 20/11/16 - Composite - ISAHER - 17/11/16 20:01
6
www.eltiempo.com - DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DE 2016 - EL TIEMPO
debes saber
125 años de la Policía
La Policía en cifras
En toda su historia, la institución ha estado en constante evolución para adecuarse a las
necesidades del país y acercarse más a las comunidades. Hoy, es un cuerpo policial con más
de 179.000 hombres y mujeres al servicio de todos los colombianos. Radiografía de la Policía.
Total funcionarios:
179.785
21.031
140.915
del
ejecutivo
7.142
alumnos y auxiliares
nivel
Seguridad rural
4.195
oficiales
no uniformados
1.251
suboficiales y agentes
Mujeres
16.505
6.991
Afrocolombianos
Indígenas
Seguridad urbana
A través del Modelo Nacional
de Vigilancia Comunitaria por
Cuadrantes, que cuenta con
4.857 cuadrantes.
873
A través del Sistema Integrado
de Seguridad Rural.
La punta de lanza
es la Dirección de Carabineros y
Seguridad Rural, que tiene más de
9.300 policías
y lidera
más de 2.000 proyectos
productivos.
Raizales
245
(
(Enero
1.° a noviembre 10))
La Policía Nacional
ha incautado 368 toneladas de
droga, entre ellas 197,4 de
cocaína. En un solo golpe, al
‘clan del Golfo’ se le incautaron
9,3 toneladas en Turbo
(Antioquia).
Unidades
de Policía
2.766
14
(Seguridad Ciudadana,
Antinarcóticos, Carabineros y
Seguridad Rural, Protección y
Servicios Especiales, Inteligencia
Policial, Tránsito y Transporte,
Antisecuestro y Antiextorsión,
Investigación Criminal e Interpol,
Talento Humano, Administrativa
y Financiera, Sanidad, Incorporación, Fiscal y Aduanera y
Nacional de Escuelas).
Vehículos:
126
56
Helicópteros
Motocicletas
organizado, entre ellos 983 del
‘clan del Golfo’ y 142 extraditables.
4.478
30.911
Se han efectuado
138 operaciones contra el
2.846
Caballos
Eln. Se han capturado 166
guerrilleros y neutralizado 29,
entre ellos 5 cabecillas.
Mulas 177
Fluviales 143
70
1.145 cabecillas del crimen
Animales:
15.869
Automotores
Aviones
Se han capturado
46.923
Aeronaves:
Perros
Regiones:
1.455
Se han recuperado
3.480 carros y
11.119 motos.
Tecnología
8
Departamentos:
Sistemas de video-
Vehículos policiales
12.825
1.164
vigilancia a partir del 2010:
34
Metropolitanas:
17
Estaciones:
1.239
Subestaciones:
multipropósito (VPM):
Sistemas integrados
de placas (LPR FIJAS):
94
83
Dispositivos de sistema
Sistemas de
reconocimiento
Automático de Localización
Vehicular (DSALV):
de placas (LPR MOVILES):
488
Sistema de
reconocimiento
de emergencia (SIES):
505
000 000
378
Sistemas de control de
armamento a través de biometría:
COLOMBIA
Vehículo aéreo
no tripulado (UAV):
Se hhan incautado
26
68
219
22.962
962 armas de fuego.
fuego
Homicidio común.
COLOMBIA
Se redujo en un 3 %. Pasó de
10.504 a 10.154, para 350
muertes violentas menos.
31 centros
11
Puestos:
Centros sociales
CAI:
615
Centros recreativos
Hogares de paso
Inspecciones delegadas
20
Centros vacacionales
77
Otros
Bienestar
Distritos especiales:
4
4
Extorsión.
54
Oficinas de control disciplinario
Oficinas de atención al ciudadano
105
100
73
Tuvo un leve incremento del
2 %. Pasó de 122.588 a
125.477. El de residencias se
mantuvo igual, el de comercio
bajó 11 % y el hurto a personas
se incrementó en un 6 %.
1
Medios de comunicación
COLOMBIA
Emisoras
Revistas
Periódico: ‘PNC’
Libros:
‘Nuestras historias’
Perfiles en redes sociales*
*3 millones de seguidores
1
1
4
Se redujo en un 35 %.
Pasó de 5.266 a 3.448 casos.
1.818 extorsiones menos.
Hurto.
25
Fiscalías penales militares
Observatorio de integridad
Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga,
Barranquilla, Cúcuta, Neiva, Pasto,
Pereira, Villavicencio, Ibagué y Quibdó.
Se redujo en un 17 %.
Pasó de 201 a 166 casos.
10
Juzgados penales militares
2
Centros de
conciliación: 12
Secuestro.
Oficinas de derechos humanos
3
Se han incautado mercancías
de contrabando por más de
496.000 millones de pesos.
000 000
Distritos:
Escuelas:
2016
35
Palenqueros
Direcciones:
Cifras contra
el crimen
organizado
Fotos: Archivo EL TIEMPO
34
Infografía ETCE
48
<$$US1>EL_TIEMPO - NACIONAL-5 - 7 - 20/11/16 - Composite - ISAHER - 17/11/16 20:01
www.eltiempo.com - DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DE 2016 - EL TIEMPO
debes saber
125 años de la Policía
7
Otros edificios que son patrimonio
Palacio Museo Histórico de
la Policía, 1923-1926.
Estación La Candelaria,
1932.
Escuela de Cadetes de
Policía General Francisco de
Paula Santander, 1940.
Estación Los Mártires,
1941.
Estación La Macarena,
1934.
Estación Teusaquillo, 1941.
Comando de Policía
Metropolitana de Bogotá,
1957.
Comando del Primer
Distrito de Tunja, 1937.
Comando de Policía
Metropolitana Valle de
Aburrá, 1974.
Comando del
En la antigua construcción que los jesuitas tenían en Santa Rosa de Viterbo, Boyacá, se forman ahora patrulleros y auxiliares. Héctor Fabio Zamora
Espíritus rondan un
inmueble histórico
El edificio de la Escuela de Policía Rafael Reyes es un patrimonio de la
Nación y cuenta además con una réplica de la capilla Sixtina, en el Vaticano.
Guillermo Reinoso Rodríguez
Redacción EL TIEMPO
Una antigua construcción, que perteneció a los jesuitas y sobre la cual se tejen historias por la aparición de espíritus, es hoy
uno de los bienes inmuebles más preciados que tiene la Policía.
Por sus pasillos y salones
transitaron religiosos y jóvenes novicios, y hoy lo hacen cerca de 800 estudiantes de la Escuela de Policía
Rafael Reyes y miembros
de la institución que cuentan los sustos que se han llevado ante la presencia de la
imagen de una niña, la velación de féretros que luego
desaparecen como por arte
de magia, o incluso que escuchan coros gregorianos,
pero que cuando van a confirmar no hay nada.
“Un día que prestaba seguridad en un cuartico de
la terraza, llegaron a pasar
revista y con ellos venía
una niña vestida de blanco.
Ellos continuaron el recorrido hasta que entraron
por una puerta, pero la niña siguió de largo. Preocupado, me fui a buscarla y
no la encontré; entonces, reporté el hecho y me negaron la presencia de la menor. Ellos quedaron aterrorizados, y yo, peor”, cuenta
el intendente jefe Argenil
Becerra, un tolimense que
lleva 27 años en la escuela
Rafael Reyes y que no halla
otra explicación que la de
que esos espíritus pueden
proceder de un cementerio
que tuvieron cerca de allí,
en la montaña, los jesuitas.
Otro intendente narra
que en 1996 le ocurrió una
historia aterradora a un oficial que en ese momento dirigía la escuela. “El coronel
Ramiro Antonio Loaiza estaba fuera de la escuela y,
Tras esta sorprendente
narración, la mayor Adriana Cabezas, que llegó a Santa Rosa en el 2010, se anima
y cuenta otra experiencia
sobrenatural. “Una noche
mandé a varios estudiantes
a apagar las luces de los pasillos, pero al rato los jóvenes llegaron pálidos y contaron que escucharon cantos gregorianos en la capilla, y que por curiosidad
fueron a ver, pero se encontraron con todo apagado.
Los jóvenes, aterrados, salieron corriendo”.
El coronel Giovanni Roncancio, director de la Escuela de Policía Rafael Reyes,
conoce las historias que narran algunos de sus hombres por la supuesta aparición de espíritus y explica
que se trata de mitos e historias mágicas que se han
creado alrededor de la invaluable edificación.
Historia de la capilla
La capilla de la Escuela de Policía Rafael Reyes es única en América
Latina. En la imagen, un vitral traído al país desde Italia. Héctor Fabio Zamora
cuando regresó e iba hacia
su habitación, pasó por el
frente de la capilla y vio que
estaban velando un féretro.
El coronel siguió hasta la habitación y desde allí reportó
y reclamó porque no le habían informado que se iba a
prestar un servicio funerario. Obviamente, en la guardia le aseguraron que no había tal velación”, agrega el
intendente Roberto Álvarez,
un boyacense que ya cumplió 21 años laborando para
la escuela de policía.
Esta estructura, que hace parte de más de una docena de construcciones históricas que tiene la Policía en
el país, fue adquirida en
1974 por el módico valor de
7 millones de pesos, incluida la capilla, considerada
única en Latinoamérica, y
el terreno de 134 hectáreas,
donde también funciona el
Criadero de Mulas Santa
Rosa, de donde están saliendo semovientes para apoyar las labores de la Dirección de Carabineros en diferentes regiones.
La edificación fue construida, en una primera fase, en 1924, en la hacienda
Quiscuana, y sobresale en
Caldono, la estación que resistió
más de 100 ataques de las Farc
Cali. “A veces veíamos que a las 4
o 5 de la tarde, o apenas iniciando
la noche, salían familias enteras
llevando colchones, cobijas, alimentos, animales. Era como si se
hubieran puesto de acuerdo para
una mudanza colectiva. No faltaba quien se despidiera, y casi
siempre nos decían: ‘Agentes, cuídense, que Dios los proteja’ ”.
“Era que alguien había escuchado o sabía que la guerrilla se
acercaba o había visto movimientos cercanos raros, y las familias
vecinas a la estación se iban para
protegerse. Era contar las horas
para el ataque. Podía ser esa misma noche o dos o tres después,
cuando estuviéramos agotados
de la espera”.
Así recuerda el patrullero Jorge Eduardo Cadena Castillo los
momentos que anticipaban un
ataque de la guerrilla a la estación de policía de Caldono, en el
norte del Cauca, una de las más
atacadas por las Farc.
Y es que, de acuerdo con la Policía, la estación de esta población,
de unos 33.000 habitantes, soportó entre el 2002 y el 2014 más de
un centenar de hostigamientos
de alta intensidad, varios de ellos
con cilindros bomba, además de
innumerables disparos que hacían parte de la cotidianidad.
“En los ataques prolongados,
los tiros en las paredes de la estación sonaban como crispetas.
Eran seguidos y por todo lado. A
veces seguía una granada, y cuando sonaba la ráfaga de una ametralladora emplazada pensába-
mos: esta vez son bastantes. Ya
cuando silbaba un cilindro (bomba), ahí sabíamos que era hora de
pensar en la llegada de refuerzos”, dice el intendente Danny Rolando Vidal Astudillo.
Recuerda que “cuando caía un
cilindro era un ruido sordo, seco.
Sabíamos que había un instante
mientras la mecha llegaba a la
pólvora y estallaba. En segundos,
nos tirábamos al piso, nos tapábamos los oídos, y tocaba abrir la boca para que la onda explosiva no
afectara los órganos internos”.
Cadena, Vidal y el patrullero
Marlon Arley Manco se reunieron por estos días en Caldono,
con ocasión de los 125 años de la
Policía, y recordaron su tiempo
de servicios en esta localidad, cada uno en momentos diferentes
entre el 2005 y el 2011, los de mayor intensidad de los ataques.
Y aunque casi no había semana sin que dispararan desde los
puntos altos que rodean el municipio, son 32 hostigamientos de
mayor impacto y 17 ataques a patrullas, 22 en los que fueron empleados explosivos y 8 con diversos artefactos, en tres de ellos contra aeronaves, lo que muestra el
alcance de fuego de la columna
móvil ‘Jacobo Arenas’, de las
Tres policías recordaron lo que fue sobrevivir a la guerra en Caldono. Este era un
jardín infantil, destruido por los ataques con cilindros bomba. Juan Díaz / EL TIEMPO
Farc, a la que se atribuyen los
asaltos.
El hostigamiento también era
contra unidades militares instaladas en La Cruz, a unos 300 metros
de la estación de Caldono, en un
empinado punto.
Esos ataques dejaron un doloroso saldo de 8 policías muertos y 17
heridos, y en el Ejército fueron
ocho víctimas fatales y nueve heridos, además de dos pobladores
Muchas veces la comunidad se las ingeniaba
para avisarles que la guerrilla los estaba
esperando o que iba a realizar un ataque.
muertos y siete lesionados.
Y si bien resaltan el apoyo de la
población, Manco cuenta que en
una ocasión, ante el persistente
ataque de la guerrilla, el temor se
apoderó de la comunidad y exigieron la salida de Ejército y Policía:
“Intentaron entrar a la estación,
nos lanzaron de todo, y fue necesario usar gases lacrimógenos.
Un miembro del Ejército me auxilió hasta que llegó el Black Hawk
que me trasladó a Popayán”.
La comunidad les avisaba
Pero fueron más las veces que
recibieron ayuda de la comunidad, como lo cuenta Cadena durante una toma. “Fue un sábado,
en julio del 2011; cuando regresá-
Departamento de Policía
Santander, 1940.
Escuela de Investigación
criminal, 1948.
Escuela de Carabineros,
1956 (hoy es Escuela de
Posgrados de Policía).
Estación Germania
(vendida a la Universidad
los Andes).
Comando del
Departamento de Policía
Magdalena, 1962.
Escuela de Suboficiales
Gonzalo Jiménez de
Quesada. Siglo XVI.
las gélidas montañas sobre
las que hace más de tres siglos se levantó el poblado
de Santa Rosa de Viterbo,
en el norte de Boyacá.
El Noviciado del Sagrado
Corazón de Jesús, como fue
conocida la construcción
en la época en la que perteneció a la orden religiosa
Compañía de Jesús, es considerado un patrimonio no
solo por su arquitectura, sino porque su iglesia se diseñó con las mismas características de la capilla Sixtina, en la basílica de San Pedro, en el Vaticano.
“La capilla tiene varios
artes: la cúpula es gótica;
las columnas, romanas; y
las cenefas, republicanas”,
explica el intendente Tonny López, un policía que estudió en la Escuela Rafael
Reyes y se quedó allí.
A lo que el coronel Roncancio agrega que la capilla
fue construida con materiales elaborados en la región,
con excepción de las bancas, algunos módulos de
madera –fabricados con cedro canadiense– y del vitral
principal (ubicado sobre el
altar), que fue traído de Italia. Los otros vitrales (los laterales y el occidental) se hicieron en Colombia.
“El púlpito es hecho de
mármol de Carrara y de la
India, y el Cristo es tallado
en marfil, que también proviene de la India”, agrega el
coronel Roncancio, un bogotano que dice sentir una
enorme responsabilidad al
dirigir la escuela, en la que
cada año se forman más de
200 patrulleros y otros 300
auxiliares bachilleres.
bamos de mercar, empezaron a
disparar. Buscamos camino hacia el sitio La Virgen, y un campesino que venía nos avisó que no
fuéramos, pues había un número
grande de guerrilleros y nos iban
a masacrar.
“Luego llegamos a una casa y
otro nos preguntó si teníamos
compañeros atrás, y le respondimos que no. ‘Entonces los que están ahí son guerrilleros’, avisó. Y
por si fuera poco, otro nos hacía
señas sobre desde dónde disparaban. Lo vieron y lo hirieron de
un tiro”, narra. Ya en la estación,
la estructura fortificada les permitió resistir sábado y domingo.
El intendente Vidal también
revive un ataque en el 2005, que
se inició el 3 de junio y terminó el
5. “Fueron lanzados ocho cilindros, apenas se escuchaba el silbido. Y aunque ya tenían un mayor
desarrollo, con espoletas de dirección, por fortuna ninguno impactó en la estación”, recuerda el
uniformado.
Todos coinciden en que, además de una estructura fortificada con garitas, visores y otras
condiciones que piden no revelar, hay una especie de ‘ayuda extra’ en la que se aferran.
Cuentan que la mamá de un
agente que fue asesinado a unos
pasos de la sede policial llegó a
Caldono y le hizo un rezo a la estación; por eso hasta ahora ningún tatuco o cilindro bomba ha
impactado.
Pero los estragos se ven en todos los alrededores. La casa de la
esquina es solo paredes a medias, lo mismo que un hogar infantil, del que solo quedan un patio, y las barricadas policiales.
Por fortuna, desde hace un año
pararon los ataques y ahora algunas familias se animaron a reconstruir sus viviendas aledañas
y locales, y esta es la mayor la actividad económica.
<$$US1>EL_TIEMPO - NACIONAL-5 - 8 - 20/11/16 - Composite - ISAHER - 17/11/16 20:01
8
www.eltiempo.com - DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DE 2016 - EL TIEMPO
debes saber
125 años de la Policía
Magnicidio de Uribe
Uribe marcó historia
de la criminalística
Desde ese momento de 1914 se empezó oficialmente a identificar y a
documentar pruebas en crímenes. Cuatro hechos icónicos esclarecidos.
La historia oficial de la
criminalística en Colombia
abre sus anaqueles el 15 de
octubre de 1914, con el brutal asesinato del general Rafael Uribe Uribe, héroe de
la guerra de los Mil Días
que fue atacado a hachazos
en los umbrales del Capitolio por dos artesanos: Leovigildo Galarza y Jesús Carvajal.
Y aunque los homicidas
rápidamente fueron identificados y capturados, la necropsia practicada al cuerpo y la reseña fotográfica
con las huellas de los responsables son los primeros
documentos probatorios en
el desarrollo de una investigación criminal en el país,
procedimiento que con los
años fue evolucionando y
mejorando sus técnicas.
Posterior al atroz asesinato del líder liberal que se
proyectaba como posible
candidato presidencial, y
producto de la preocupación por profundizar en las
investigaciones de crímenes, se dio origen al Servicio Nacional de Identificación Criminal y a la primera Escuela de Detectives de
la Policía.
Si bien en las décadas siguientes la institución continuó dando pasos en esta
materia –como lo fue la graduación de expertos en dactiloscopia (1935), la creación del cuerpo investigativo F2 (1953) y de laboratorios de criminalística, de
identificación de voces y de
análisis
de
cintas
magnetofónicas–, solo a
partir de los años 80 y comienzos de los 90, la investigación criminalística adquirió mayor relevancia, y
gracias a ella se han esclarecido muchos hechos que
han estremecido al país.
na rural de Villavicencio),
tras la alerta de un indigente que lo encontró junto a
un menor desnudo y amarrado a un árbol.
A partir de esa captura
se empezaron a rastrear casos de menores de edad violados y asesinados y a confrontar el modus operandi
de los supuestos victimarios, así como los testimonios, las pruebas halladas
en los sitios y el perfil criminal del sospechoso.
La investigación realizada por la Policía, a través
de la Dijín (nombre que
adoptó mucho después el
F2), permitió encontrar
que las víctimas tenían entre 6 y 16 años de edad y
que sus cuerpos presentaban golpes e incisiones.
Además, en el lugar de
los hechos había tapas de
botellas de brandi y luego
fue encontrada, lo que se
consideró la prueba reina,
la libreta donde el mismo
Garavito apuntaba detalles
de sus crímenes. Garavito
está hoy en la cárcel de Valledupar acusado de más de
140 violaciones y homicidios de menores de edad.
General Rafael Uribe Uribe.
El caso Santiaguito
El vil asesinato en Chía,
Cundinamarca, del bebé de
11 meses Luis Santiago Lozano (agosto del 2008), orquestado por su padre Orlando Pelayo Rincón, taxista de oficio, fue otro hecho
que conmocionó al país y
que significó un desafío para la Policía.
A Santiaguito, arrancado de los brazos de su madre Clara Ivonne Lozano
por un hombre, le segaron
la vida por asfixia mecáni-
ca y luego su cuerpo fue
arrojado por un barranco.
Tras seis días de intensa
búsqueda fue encontrado el
cuerpo sin vida del niño, pero para ese momento la Policía seguía la pista que habían dado tres personas a
quienes el padre del menor
les habría pedido raptar y
desaparecer a un niño. Con
estas versiones, se procedió a capturar a Pelayo,
quien confesó que había
contratado a Martha Lucía
Garzón, quien a la vez delató a su compañero sentimental, Jorge Orlando Ovalle, el secuestrador.
En este caso, el resultado
de las pruebas de ADN practicado al rastro de sudor encontrado en la piel del niño
permitió identificar plenamente la participación de
Garzón y Ovalle en el repudiable crimen.
El agente de la DEA
El asesinato del agente
de la DEA Terry Watson durante un paseo millonario,
en el norte de Bogotá (junio
del 2013), fue otro sonado caso que, tras labores de seguimiento y hasta la infil-
tración de la red criminal,
terminó con la captura de
siete personas, entre ellas
el principal implicado: Édgar Javier Bello, ‘Payaso’.
El análisis de videos, desde que Watson ingresa al
automotor hasta cuando herido de muerte escapa y a
pocos metros se desploma;
la identificación del taxi en
el que el agente fue asesinado; la interceptación de celulares y el intento de los
implicados por desaparecer las pruebas, como la
venta de la cojinería del vehículo, llevaron a la captura de todos los sindicados y
su posterior extradición a
Estados Unidos, donde hoy
purgan condena.
En la actualidad
Pero tal vez el mayor reto al que se viene enfrentando la Policía, junto con la
Fiscalía, en materia de criminalística es el análisis
científico de los restos de
las víctimas de homicidio y
de desaparición en el marco del conflicto armado.
Al 30 de septiembre pasado, el Grupo Investigativo
Justicia y Paz de la Policía
había logrado el hallazgo
de los restos de 6.729 víctimas –en 5.263 fosas–, de las
cuales 2.381 se han entregado a sus dolientes. El mismo grupo había hallado en
2006, tras la práctica de
pruebas morfológicas, los
restos de Carlos Castaño, líder de las temidas Auc.
Estas investigaciones
contemplan testimonios de
familiares y allegados, interrogatorios al implicado (si
está en prisión), mapeo y
ubicación de la fosa, exhumación de los restos, práctica de pruebas genéticas y
de ADN e incluso, como en
el caso de Castaño, la realización de estudios antropológicos y morfológicos.
OPERACIONES
1
Autorrobo en el
Emisor, 1970
2
Cae complejo
cocalero, 1984
3
Muere el capo
de capos, 1993
4
Fin del cartel
de Cali, 1995
El violador en serie
Uno de esos sucesos, a
manera de ejemplo, es el de
la violación y asesinato de
niños en diferentes lugares
del país, que se empezaron
a esclarecer con la captura
de Luis Alfredo Garavito
(el 23 de abril de 1999, en zo-
Se resolvió el llamado
‘Robo del siglo’, un
autorrobo continuado
de billetes de $ 500 en
el Banco de la
República de
Cartagena.
‘Tranquilandia’, el más
grande complejo
cocalero, es destruida.
Producía 13,8
toneladas de droga y
tenía 19 laboratorios y
8 pistas clandestinas.
En el tejado de una
casa del sector de Los
Olivos, en Medellín,
culminó la carrera
criminal del
narcotraficante Pablo
Escobar, jefe del cartel
de Medellín.
Con las capturas de
Miguel y Gilberto
Rodríguez Orejuela, José
Santacruz, Víctor Patiño
Fómeque, Phanor
Arizabaleta y Henry
Loaiza, se desarticuló el
cartel de Cali.
En el laboratorio de criminalística de la Dijín recopilan pruebas técnicas para esclarecer hechos que incluso tienen connotación nacional. Policía
Dos revistas icónicas en la institución
Las revistas Policía Nacional y
Criminalidad son dos grandes referentes y la memoria de la institución. La primera nació en 1912, y es
la más antigua en su género en el
país, y la segunda, especializada en
temas científicos, vio la luz en 1958.
Hoy, estas dos revistas están bajo la supervisión de la oficina de Comunicaciones Estratégicas de la
Policía, a cargo del coronel y también comunicador social Ricardo
Blanco Gómez. Así nacieron estos
dos medios impresos:
La revista más antigua del país
Bajo una Bogotá sombría y tradicional, con no más de 122.000 habitantes, y donde los jóvenes voceadores anunciaban en las calles los titulares de las últimas noticias del
acontecer nacional, nació en 1912
la revista de la Policía Nacional.
El 14 de marzo de ese año, el entonces director del Cuerpo de Policía, el doctor Gabriel González, firmó el decreto 39 que le dio vida. La
intención era dar a conocer las actividades de los miembros policiales
y difundir los mensajes de sus líderes y las estrategias encaminadas
al cumplimiento de la misión. Diez
días después de creada, en los talleres de la Imprenta Nacional, hace
su aparición el primer ejemplar.
Su precio era de 10 centavos y la
Facsímil de la revista ‘Criminalidad’,
especializada en temas científicos.
Facsímil de la revista ‘Policía Nacional’, la
más antigua en su género en el país.
suscripción costaba un peso.
En sus 104 años, la revista Policía Nacional solo dejó de circular
durante la Primera y Segunda Guerra Mundial. La recesión económica a nivel global trajo como consecuencia, entre otras, la escasez de
papel y de materiales tipográficos
que hicieron imposible continuar
con la impresión.
Un grupo de profesionales de la
Oficina de Comunicaciones Estratégicas de la Policía Nacional, bajo
la coordinación editorial de la comunicadora y teniente Nidia Esme-
ralda Amador, es el encargado de
seleccionar los temas y reportajes.
En la actualidad, la revista Policía Nacional cuenta con más de
100.000 suscriptores y su publicación es trimestral. Todas las ediciones que han salido hasta el día de
hoy se conservan en físico y microfilmadas y se pueden consultar en
la página web de la institución.
Una revista especializada
En sus 58 años, Criminalidad ha
mantenido sus convicciones editoriales en compilar y difundir traba-
jos inéditos, con rigor científico,
que brinden aportes a la criminalidad, la criminología y otras disciplinas conexas.
El primer volumen tiene entre
sus principales ítems de contenido
–plasmados en máquina de
escribir– un informe sobre el delito a la luz de la estadística, otro sobre el delito colombiano en cifras,
retroalimentado con el Departamento Administrativo Nacional de
Estadística (Dane), y uno más que
contextualiza un análisis de la situación de orden público en Caldas, Cauca, Huila, Tolima y Valle.
Su director es el coronel Luis
Humberto Poveda Zapata, y la responsabilidad en su edición corre
por cuenta del teniente Jair David
Rodríguez Ortega, joven ibaguereño que con solo treinta y un años
da cuenta de un palmarés ejemplar.
La consecución de los artículos,
reportajes e informes especiales se
realiza a través de una convocatoria nacional e internacional. Su base de datos arroja en la actualidad
un promedio de 200 suscriptores y
su distribución se formaliza mediante ‘intercanjes’ con universidades, bibliotecas nacionales, embajadas, organismos científicos, entre
otros, que a su vez suministran publicaciones y documentos afines.
5
Bombardeo a ‘Raúl
Reyes’, 2008
6
Golpe al ‘clan
del Golfo’, 2016
La neutralización del
segundo jefe de las
Farc marcó el principio
del fin de los grandes
cabecillas de esa
guerrilla. Siguieron
‘Cano’ y ‘Jojoy’.
En una finca en el Urabá
antioqueño se incautó
uno de los mayores
cargamentos de droga
de la historia: 9,3
toneladas de cocaína del
‘clan del Golfo’.
<$$US1>EL_TIEMPO - NACIONAL-5 - 9 - 20/11/16 - Composite - ISAHER - 17/11/16 20:01
www.eltiempo.com - DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DE 2016 - EL TIEMPO
debes saber
125 años de la Policía
El nuevo Código
de Policía abre
retos tecnológicos
La institución aprovecha sus propios desarrollos en
tecnología para acercarse más a los ciudadanos.
Desde la Oficina de Telemática, la Policía aprovecha
la tecnología para acercarse
más a los ciudadanos. Desde
una pantalla gigante en Bogotá se puede monitorear la
velocidad y ubicación de
cualquiera de los más de
1.000 vehículos multipropósito que ruedan por las vías
del país con varias cámaras
incorporadas, tanto exteriores como en el interior.
También se puede seguir, por medio de georreferenciación, la ubicación de
cualquier patrullero que
porte un Asistente Digital
Personal (PDA, por sus siglas en inglés), un dispositivo móvil similar a un teléfono inteligente con el que se
pueden verificar los antecedentes de los ciudadanos en
cualquier sitio. En cada
cuadrante debe haber un
PDA en funcionamiento las
24 horas del día.
Incluso, desde esa misma
pantalla gigante se puede
monitorear la ubicación
exacta y en tiempo real de
la maquinaria amarilla, como estrategia para combatir la minería ilegal.
Esos desarrollos de software y aplicativos son responsabilidad de la Oficina
de Telemática de la Policía
Nacional, una oficina asesora que depende directamente de la Dirección Nacional
y que funciona para todas
las unidades.
Gracias a la tecnología
desarrollada por miembros
de la misma Policía, ahora
es posible, por ejemplo, que
los oficiales a cargo reciban
reportes por medio de la línea 123, monitoreen si la
ubicación del teléfono móvil desde el cual se llama coincide con la que indica la
persona que habla. Esto para evitar incidentes falsos.
Como explica el teniente
coronel Carlos Muñoz, esta
tecnología se usa con dos
propósitos: el primero, llevar un monitoreo preciso
de las unidades de la Policía para asegurar que cada
procedimiento esté ajustado a la norma, como garantía ante la ciudadanía. El segundo, impactar con mayor fuerza la seguridad ciudadana en el posconflicto.
Más cuando, desde enero
del 2017, la Policía Nacional
se regirá por el nuevo Código Nacional de Policía aprobado por el Congreso.
gún la descripción que figura en las plataformas de descarga de Android y iOS.
Desde Polis, el usuario
puede hacer una llamada,
la cual, de acuerdo con la
ubicación del teléfono móvil, es redirigida al policía
del cuadrante. Además, tiene un botón de pánico diseñado para usuarios bajo
riesgo especial, como instituciones, transportadores
de valores, transportadores
de alimentos, entre otros.
A futuro, según funcionarios de Telemática, Polis
permitirá hacer trámites
tan cotidianos como reportar pérdida de documentos
o una alcantarilla sin tapa,
así como informar sitios
que suelen ser inseguros para los ciudadanos por delitos como hurto.
El mandato del Código
Desde un gran salón, dotado con pantallas y equipos, se realiza el
seguimiento de vehículos y unidades de policía en el país. Carlos Ortega
Por eso, indica el coronel
Muñoz, no será nada extraño que en un par de años haya policías dotados no solamente de la PDA, sino también de sistemas de grabación de voz y video que ayuden a aportar evidencia,
siempre que se requiera,
tanto para procesos por
comportamientos contrarios a la convivencia como
para procesos administrativos que surtan contra los
mismos policías.
En la ruta de acercarse a
los ciudadanos, la institución ha incursionado también en las aplicaciones para dispositivos móviles. Polis –antes llamada Cuadrante Amigo– es la app con la
que, desde el 11 de septiembre del 2015, unos 124.000
usuarios registrados pueden generar alertas sobre situaciones de seguridad detectadas por ellos mismos.
“Permite tener una línea
directa” con la Policía, se-
En todo caso, estos desarrollos se enmarcarán en las
obligaciones que el nuevo
Código de Policía le asigna a
la institución y que implican
avances tecnológicos que ya
están en marcha para implementar el sistema nacional
de seguimiento a los comportamientos contrarios a la
convivencia.
“Es un cambio grande”,
dice el coronel Muñoz, pues
el anterior Código ya tenía
46 años. Al sistema en marcha, cuya implementación
total debe comenzar seis
meses después de la entrada en vigor del Código, llegará toda la información recogida por todos los medios
disponibles.
La Policía no parte de cero en el cumplimiento de este mandato. Un insumo fundamental es el Sistema de
Información para el Seguimiento y Control de Casos
(Secad) que recibe la información de la línea 123, así
Flota de helicópteros para combatir el delito en las ciudades
Infografía ETCE
Siguiendo el modelo de ciudades como Los Ángeles y Nueva York, la Policía adquirió cinco helicópteros para
vigilar desde el aire las principales ciudades del país. Así se busca combatir el delito y fortalecer la percepción
de seguridad de los ciudadanos.
Valor de cada aeronave:
$11'536.000.000
Peso vacío:
1.178 kg
Autonomía de vuelo:
3 horas y media.
1
2
Peso máximo
al despegue:
2.381 kg
Altura:
3.10 m
4
3
5
Cero papel
La Policía es la
única entidad
del Estado
certificada
para usar
firma digital.
como reportes de la aplicación Polis, redes sociales,
cámaras, etc.
El Código de Policía que
entrará en vigor contempla, por ejemplo, correctivos para quienes usen mal
los sistemas de alerta. Para
cumplir esta tarea y responder a todos los diagnósticos
de convivencia, son necesarias las estadísticas que
arrojará el nuevo sistema,
pues con mayor información y sistemas óptimos para manejarla, se podrán tomar mejores decisiones para la seguridad ciudadana.
Ciudades inteligentes
Villavicencio representa
el futuro de la seguridad en
las ciudades. En la capital
del Meta se inauguró el primer Centro de Mando y
Control Ciudadano en el
país. Se trata de unas modernas instalaciones en las
que, además de la Policía,
instituciones como Bomberos, Defensa Civil, Cruz Roja, Gestión de Riesgo, actúan de forma articulada y
en tiempo real para conjurar las crisis y situaciones
que se puedan presentar.
Estos centros son el primer paso a corto plazo para
llegar a ciudades inteligentes que integren todas sus
tecnologías de comunicación e información a fin de
tomar mejores decisiones
con impacto en la seguridad ciudadana.
La Policía aporta su conocimiento técnico y operativo, pero el financiamiento
requiere del concurso de
las entidades locales y regionales y el Ministerio del
Interior. El futuro de la seguridad, afirman, está en la
inteligencia con que se articule la creciente información recolectada gracias a
la tecnología.
Los helicópteros Bell 407
fueron fabricados por la
empresa estadounidense Bell
Helicopter Textron.
Así están equipados:
1
2
Sistema de 'moving
map' con cartografía
que permite ver el
mapa del terreno que
sobrevuela.
6 pasajeros.
Radio que permite la
comunicación entre la
tripulación y los
uniformados en tierra.
3
Sistema de visión diurna
e infrarroja de alta
definición, cámara y
sensores de localización
por condición térmica.
Empezarán a
diciembre en Bogooperar en
de 2017 en Medel tá, en febrero
lín y lueg
otras ciudades. o en
4
Luz de búsqueda
de referencia con
alcance de hasta
más de 1.000 pies.
5 Sistema de perifoneo para
alertar a la comunidad en
tierra sobre un comportamiento extraño detectado.
Moderno centro para la ciberseguridad
Dentro de dos años podría estar funcionando un nuevo organismo, adscrito a la Policía, para
combatir los crímenes en línea.
El Centro de Comando y Control para la Ciberseguridad en Colombia (C4) ya está en construcción, cuenta el mayor Álex Durán, jefe del Centro Cibernético
Policial, encargado hoy en día de
combatir estos delitos.
El C4 será posible gracias al documento Conpes 3854 del 2016, mediante el cual se establece la Política Nacional de Seguridad Digital.
Colombia es un referente del
hemisferio en análisis de eviden-
Dentro de 2 años
estará funcionando
un moderno centro
para ciberseguridad.
Los drones van a ser claves
en el apoyo de acciones que
adelante la Policía. Archivo particular
Capacidad: hasta
Longitud:
12.68 m
cia digital, pero la institución espera que este centro fortalezca la
capacidad del país a nivel internacional.
“Si Colombia muestra un centro de cibercrimen fortalecido, va
a ser muy atractivo para el resto
del mundo cooperar, compartir
información y transferir conocimiento”, asegura el mayor Durán. El país ya tiene estrategias
de cooperación con organismos
como Ameripol y Europol.
En la actualidad, los crímenes
cibernéticos son combatidos por
el Centro Cibernético Policial,
adscrito a la Dijín.
Desde allí combaten en tres
grandes frentes los delitos informáticos. El primero es el de delitos financieros, uno de los más
fuertes, no solo por su alta incidencia (en 2016 se han registrado
1.298 denuncias por casos de hurto a través de medios informáticos), sino por su alto impacto en
la ciudadanía.
El segundo es el ciberterroris-
9
Control y
vigilancia
desde el
cielo
Una manifestación en la
plaza de Bolívar de
Bogotá, un accidente
que tapona el tráfico en
la autopista Norte, una
banda de delincuentes
que roba celulares en un
lugar céntrico de la
ciudad podrán ser
vigilados de manera
rápida y eficaz a través
de los drones que
implementará la Policía.
Son silenciosos, vuelan
a 3.000 metros de altura
y están equipados con
sensores de proximidad
y cámaras que pueden
enfocar el rostro de una
persona, una casa, hacer
seguimiento a un
delincuente sin que este
se percate o identificar
la placa de un vehículo.
Estos aparatos, que a
primera vista podrían
tomarse como un
juguete, serán un aliado
de los helicópteros que
pronto empezarán a
realizar el patrullaje
aéreo en las ciudades.
Por su versatilidad en la
navegación no
tripulada, con cuatro
horas de autonomía y
que no requieren
condiciones especiales
para el despegue,
podrán llegar con mayor
facilidad a los lugares
donde se presente algún
llamado de emergencia.
En la actualidad, la
Policía opera dos tipos
de drones: los de ala fija
–que serán usados para
apoyar los operativos
contra la minería ilegal,
el contrabando, el
abigeato, la supervisión
de las vías de cuarta
generación en los planes
éxodo y retorno– y otros
que vienen con varios
rotores o pequeñas
hélices. Pero el uso de
los drones va más allá
de combatir el crimen,
también serán de gran
utilidad en la búsqueda
y rescate de personas
extraviadas en
montañas, derrumbes o
accidentes, en el control
de espectáculos públicos
o incendios forestales.
Policía de Infancia y Adolescencia una vez esté funcionando el
C4. Su objetivo, explica el mayor
Durán, es justamente articular esfuerzos.
Un cuarto componente, transversal a los anteriores, es el CAI
Virtual, plataforma que recibe reportes ciudadanos sobre alteraciones en el ciberespacio. Los incidentes que más se reportan en
este sistema son los de impacto
económico. En lo corrido del
2016, la Policía ha atendido casi
37.000 reportes ciudadanos.
El reto cultural
En el país hay nueve laboratorios de informática forense de la Policía. Archivo particular
mo, relacionado con la seguridad de todas las instituciones del
Estado y sus funcionarios en internet.
Es en el marco de esta como,
por ejemplo, la Policía combate
delitos de odio y amenazas, des-
de comentarios injuriosos en redes sociales hasta el ataque sistemático a las páginas web del Gobierno Nacional.
El tercero es contra la pornografía infantil, frente en el que esperan combinar esfuerzos con la
Hoy por hoy, según el mayor
Durán, como “en Colombia todavía no está reglamentada la denuncia en línea”, aún se exige la
presencia física para radicarla.
Lograr que los ciudadanos utilicen más y mejor los medios virtuales, tanto para alertar sobre
problemas como para no incurrir
en delitos, es uno de los retos principales en ciberseguridad.
Si el ciberespacio será un foco
de delincuencia en el posconflicto, la seguridad en este será un reto de similares proporciones que
requiere de la ciudadanía.
<$$US1>EL_TIEMPO - NACIONAL-5 - 10 - 20/11/16 - Composite - ISAHER - 17/11/16 20:01
10
www.eltiempo.com - DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DE 2016 - EL TIEMPO
debes saber
Lucy Zuleidy Ramírez, ‘Mejor
Policía 2016’. Mauricio Moreno/EL TIEMPO
Lucy, la
madrina
de niñas
chocoanas
Ni sus largos turnos
de trabajo, ni la falta de
recursos ni el hecho de
haber vivido en carne
propia una situación de
abuso sexual han sido
impedimento para que
Lucy Ramírez, una
quibdoseña de 28 años,
trabaje por sacar
adelante a niñas y
adolescentes víctimas
del abuso sexual y
lograr que vuelvan a
creer en su familia, pero
sobre todo, en ellas
mismas.
“Lo más importante
es que ellas vean que así
como yo, también
pueden seguir adelante
y superarse, uno no
puede quedarse en lo
que le pasó, sino
continuar”, dijo la
patrullera.
Desde hace siete años,
Ramírez hace parte de la
Policía de Infancia y
Adolescencia de Chocó,
y desde hace uno,
trabaja con Fredy
Mosquera, su
compañero fiel, y de la
mano de la Fundación
Versalles dicta talleres
de sensibilización y
superación personal, y
comparte espacios más
íntimos como hacerse la
manicura con ellas, para
que sus “princesas”,
como las llama, sientan
que tienen a una amiga,
a una persona en quien
confiar.
“Es una excelente
mujer y compañera, yo
le he aprendido ese
cariño por las niñas,
esas ganas de salir
adelante, su proyección
y su entrega; ninguna
meta que se fija le queda
grande”, contó Fredy.
Por su trabajo con las
niñas y su esfuerzo por
reducir las cifras de
menores abusados en
Quibdó, Lucy recibió el
premio a Mejor Policía
de Colombia 2016, un
reconocimiento que la
impulsa a continuar con
su labor y que, además,
la hizo acreedora de una
casa para sus hermanas
y sus cinco sobrinos.
125 años de la Policía
Una monja, clave
en la formación
de las primeras
mujeres policía
Hoy son más de 16.000 en todas las especialidades.
Dos ya han sido generales y dos fueron llamadas a curso.
Tuvieron que pasar 63
años para que la Policía Nacional contara con 16.505
mujeres uniformadas en
sus filas. Y 60 para que una
de ellas, Luz Marina Bustos, llegara a ser la primera
general, y a la vez, subdirectora de la institución.
El primer grupo de mujeres ingresó el 26 de octubre
de 1953. Eran 46 y provenían de 12 departamentos,
entre las que se encontraba
María Eugenia Rojas, hija
del teniente general y entonces presidente Gustavo
Rojas Pinilla.
En esa misma época, el
coronel Francisco Rojas Escarpetta, quien era el director, fundó el 5 de noviembre de 1953, junto con la
monja María de San Luis,
la Dirección de Bienestar
Social. La religiosa se encargó de dirigir los programas de formación escolar
de niños y apoyo a las madres y esposas de policías.
Luego, en 1954, cuando el
primer curso de Policía Femenina se graduó, esas mujeres quedaron bajo la dirección de la religiosa, cuyo verdadero nombre era
Alicia Gallo Zuluaga. La tarea principal que se les en-
comendó fue cuidar parques infantiles y colegios,
controlar la asistencia de
menores a espectáculos públicos y visitar sanatorios.
Después de ese año, no se
volvió a incorporar personal uniformado femenino,
pero la monja sí continuó
fundando colegios para el
estudio de los hijos de policías y al cabo de 10 años, en
1963, tenía seccionales en
Santander, Atlántico, Antioquia, Valle, Tolima, Bolívar y Cauca.
Las mujeres ingresaron
de nuevo en la institución
el 7 de abril de 1977, cuando
la Escuela de Cadetes de Policía Francisco de Paula
Santander recibió 12 graduadas de otras profesiones para que ayudaran en
labores administrativas.
Un año después, la Policía
abrió cursos para aquellas
que quisieran ser suboficiales y agentes profesionales.
Luego, en 1981, se graduó la
primera promoción de oficiales, entre las que estaba
Luz Marina Bustos.
A Bustos se han sumado
en los últimos años Mireya
Cordon López, Yolanda Cáceres y Juliette Kure, la coronel que en este 2016 fue
llamada a curso de general.
La apertura de la Policía
a la incorporación de mujeres ha permitido que, por
ejemplo, la institución
cuente con una experta piloto de aviones de fumigación de cultivos ilícitos, como la mayor Diana Torres
Castellanos, quien tiene
más de 4.000 horas de vuelo. De los 18 años como policía, en 12 ha piloteado aeronaves bimotor Twin Other.
Otra oficial destacada es
la coronel María Emma Caro Robles, quien en el 2012
se convirtió en la primera
jefe de Contrainteligencia.
En su paso por la Policía,
Caro fue analista de inteli-
Cifra
Las mujeres
representan el
9 por ciento del
total de
miembros que
tiene la Policía.
gencia y su trabajo se tradujo en grandes golpes a la
mafia. De hecho, el exgeneral Guillermo León Diettes,
historiador de la Policía Nacional, reconoce que uno
de los papeles más importantes de la mujer en la institución ha sido en la lucha
contra el narcotráfico.
Trabajo arriesgado
Cuando a las mujeres se
les permitió conformar la
especialidad de Antinarcóticos, allí no solo combatieron hombro a hombro junto con sus otros compañeros, sino que también cumplieron labores de inteligencia e investigación. Varias
lograron infiltrarse en los
carteles del narcotráfico.
“Estas policías buscaron
la forma de llegar a las familias de narcotraficantes y
varias se prestaron para dejarse conquistar –dice el
exgeneral–. En la Policía
hay mujeres bonitas, y como ellas tienen fama de incorruptibles, cumplieron
la labor de desmantelar los
anillos de seguridad y establecer el modo de operar
del narcotráfico”.
Actualmente, las mujeres están presentes en todas las especialidades que
ofrece la Policía. De hecho,
en el 2011 varias de ellas se
vistieron con cascos y escudos para conformar el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).
Hoy, las mujeres representan el 9 por ciento del total de la institución y muchas de ellas se han formado en la Escuela de Policía
Provincia de Sumapaz, que
es exclusiva para ellas, desde el 2003. “Las mujeres en
la Policía somos mediadoras porque se nos facilita resolver conflictos. Somos un
polo a tierra para la institución”, dice la coronel Emilse García, directora de la escuela y quien es la primera
mujer policía que comandó
un helicóptero con una tripulación completamente femenina.
PERFILES
MIREYA
CORDON
LÓPEZ
DIRECTORA DE
ESCUELAS
La segunda mujer que llegó
al rango de brigadier general
en la Policía nació el 3 de
mayo de 1963, en el barrio
20 de Julio, de Bogotá. En
mayo de 1985, Cordon se
graduó con honores de la
Escuela de Cadetes
Francisco de Paula
Santander y ha trabajado en
Atlántico, Bogotá, Medellín y
San Andrés.
Entre 1995 y 1997 fue
edecán del expresidente
Ernesto Samper, la primera
mujer en ocupar ese cargo.
Luego de 33 años de
servicio, la general aún no
piensa retirarse y dice que la
motiva a continuar el amor
por el servicio a los demás.
Aunque ha sido condecorada
más de 30 veces, para ella la
verdadera recompensa está
en dejar una huella positiva
en donde se desempeñe.
YOLANDA
CÁCERES
DIRECTORA
FONDO
ROTATORIO
Hace 23 años, la coronel
Yolanda Cáceres Martínez,
que ya terminó el curso
para ascender a brigadier
general, ingresó a la Policía.
Lo hizo pensando que era la
forma de combinar su
profesión de contadora con
el servicio a la patria. Esa
vocación por la Policía,
reconoce, le llegó tardía,
pues para ese momento
tenía 31 años y trabajaba en
una institución financiera.
Esta oficial, que nació el 26
de enero de 1962 en el
municipio de San José de
las Palmas, en Norte de
Santander, ha ocupado
cargos en control interno y
fiscal, asesoría económica,
talento humano y en la
subsecretaría de la Policía
en el Ministerio de Defensa.
JULIETTE
KURE PARRA
DIRECTORA DE
INCORPORACIÓN
Las mujeres están en todas las especialidades que ofrece la Policía. Es el caso de las que pertenecen al Escuadrón Móvil Antidisturbios. Policía
‘Mamá Flor’, la sargento
mayor que llegó con
educación al barrio Caracolí
‘Mamá Flor’ no alcanza a poner un pie en el colegio cuando
un puñado de niños, literalmente, se le cuelgan del cuello para
que los salude de primeras. Ella
responde con un beso o con una
caricia, como reaccionaría cualquier mujer con instinto maternal, eso marca la diferencia.
Ese es el cariño que los niños
de una localidad abatida por la
violencia y la pobreza perciben.
No fue fácil, Flor Elva Maldonado
llegó a uno de los cerros más pobres de Ciudad Bolívar para quedarse.
Cuando en el barrio Caracolí
solo había casas de cartón y latas
oxidadas y sus habitantes padecían las consecuencias del hambre y las enfermedades, esta mujer fue una mano amiga.
Ella enfrentó situaciones de extrema violencia y sabía que la
educación era lo único que podía
sacar del estancamiento a esta comunidad.
Nacida en San Mateo (Boyacá)
y con más de 30 años de experiencia en la Policía Nacional, buscó
ayuda para conseguir los materiales de obra que necesitaba. Ladrillos, arena, muebles así fueran
usados, pero al precio más barato, eran imprescindibles para poner a marchar su proyecto: erigir
un colegio. No le importó dictar
su primera clase en obra negra.
Así se hizo rectora del centro
educativo Amigos de la Naturaleza, en la localidad de Ciudad Bolívar. Ella pidió la ayuda de los
auxiliares de policía que hacen
las veces de profesores. Así, 19
La sargento mayor Flor Elva Maldonado fundó el centro educativo Amigos de la
Naturaleza en pleno corazón de la localidad de Ciudad Bolívar. Archivo particular.
años después, ha sacado de la ignorancia a más de 8.000 estudiantes, que de otra forma, no hubieran tenido la más mínima posibilidad de ser escolarizados.
Su lucha contra las bandas
Pero detrás de la educación, la
hoy sargento mayor tenía otro
propósito: arrebatarle a la violencia centenares de niños que estaban siendo influenciados por las
bandas delincuenciales de la zona para ponerlos al servicio del
delito. Los recursos para lograr
su cometido siempre han escaseado. Por eso, nunca duda a la hora
de recurrir al apoyo de los generales de la Policía, para lograrlos.
En una ocasión los puso a jugar un partido de fútbol contra el
elenco del programa de humor Sábados Felices, en el estadio El
Campín de Bogotá. Gracias a esa
La ‘caza dólares falsos’,
como la conocen en la
Policía, nació el 28 de
noviembre de 1970 en
Fusagasugá,
Cundinamarca. Ese apodo
se lo ganó la actual coronel
y llamada a curso para
brigadier general, por su
especialización en
detección de moneda falsa
nacional y extranjera, lo que
la ha llevado a trabajar con
varios bancos federales del
mundo y el Servicio Secreto
de los Estados Unidos. En
2010 fue la primera mujer
jefe de la Interpol Colombia.
Luego de 28 años en la
institución, Kure sigue
trabajando todos los días
con la convicción de
construir comunidades
seguras y en paz; por esa
razón, también gerenció el
Plan Democracia durante el
plebiscito.
actividad recogieron 25 millones
de pesos con los que se pudieron
levantar las bases del centro educativo que hoy dirige.
Luego, esta bachiller normalista con licenciatura en Administración Educativa tenía que armar su cuerpo de profesores. Entonces comenzó a reclutar a auxiliares bachilleres para que hicieran las veces de docentes. Eso sí,
después de una formación.
La lucha sigue, ella sabe que cada día viene con un nuevo reto, entre los que están garantizarles el desayuno, el almuerzo, los refrigerios
y los útiles escolares a los que llama sus hijos adoptivos. “Nací para
ser policía y eso hago. Ayudo a la
comunidad de corazón”.
Hoy su proyecto quiere expandirse. De hecho, en zona rural, en
un sitio llamado Quiba, decidió
ayudar a 90 niños y lo logró. Además de la gratitud de las familias a
las que ha ayudado, Flor fue premiada, al ser seleccionada entre
los 28 Mejores Líderes de Colombia 2016, una iniciativa conjunta
de la revista Semana y la Fundación Liderazgo y Democracia, con
el apoyo de Telefónica.
<$$US1>EL_TIEMPO - NACIONAL-5 - 11 - 20/11/16 - Composite - ISAHER - 17/11/16 20:01
www.eltiempo.com - DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DE 2016 - EL TIEMPO
debes saber
125 años de la Policía
Uno de los veterinarios de la Policía Nacional junto a Juliana, quien a sus 14 años es considerada una heroína por detectar explosivos. EL TIEMPO
El hogar geriátrico
donde descansan
los perros héroes
Tras siete años de servicio en la Policía, estos animales
se pensionan y reciben atención en salud y cariño.
Redacción EL TIEMPO ZONA
En un rincón del municipio de Facatativá, a sus 12
años, Congo, junto a otros
74 perros, disfruta tomando
el sol mientras pasa el tiempo. Su pelo negro, en algunas partes del cuerpo, ya pasó a ser blanco y gris. No escucha y casi no ve.
Quizás, en medio de su
descanso, aún se dedica a
recordar a su guía y amigo,
el patrullero Hasbley Lagos, quien falleció en un
atentado del que Congo logró salir con vida.
Tras cinco años de servicio en la Policía, como canino detector de explosivos
en el departamento de Nariño, este labrador se convirtió en uno de los perros héroes de la patria, cuando el
27 de agosto del 2007, en medio de un atentado terrorista perpetrado por las Farc,
en el corregimiento de Ospina Pérez –vía a Tumaco–,
resultó gravemente lesiona-
do. En ese hecho perdió la
audición, parte de la visión
y sufrió la fractura de una
pata. Tras su heroica labor
recibió la medalla al Mérito
Canino.
Hoy, Congo es un perro
policía pensionado y se dedica a descansar en el Geriátrico Canino Mancilla,
donde 75 perros héroes,
entre 8 y 16 años, pasan su
vejez en total tranquilidad, mientras veterinarios de la Policía les brindan cariño y atención.
Tienen calidad de vida
“Este lugar fue creado hace unos dos años, para los
caninos que se pensionaban del trabajo policial. A
todos se les brinda salud,
bienestar y una excelente
calidad de vida”, explicó la
subteniente Érika de la Pava Dueñas, jefa del criadero
canino de la Policía.
La oficial agrega que en
este hogar se encuentran
los caninos héroes de Co-
lombia de las diferentes
unidades de la Policía.
En una habitación con
puerta, comedero, bebedero y una colcha para dormir, los perros, después de
entregar siete años de servicio a la entidad, llegan allí
para darse ‘una gran vida’.
“Diariamente son alimentados, los sacamos a zonas
verdes aledañas a jugar y tomar el sol. Los peinan, los
peluquean, les hacemos caminatas por las veredas cercanas. También pueden
dormir todo el día si quieren, porque nadie los molesta”, sostuvo De la Pava.
Para la institución, la labor de estos animales es imprescindible, pues gracias
a ellos se han salvado vidas
de uniformados y civiles e
incautado cargamentos de
droga cuando las redes de
narcotráfico intentan cruzar la frontera. Es el caso
de Juliana, una pastor belga mallinois, de 14 años, de
los cuales ocho fueron destinados al trabajo en la Dirección de Antinarcóticos.
Entre sus hazañas se destaca el hallazgo de aproximadamente 10 minas antipersonales. No obstante, en medio de
las jornadas de trabajo en la
selva, Juliana tuvo contacto
con un objeto cortopunzante
que le causó una infección
en una de sus patas, pero gracias a la rápida intervención
no la perdió del todo.
Cada uno de estos perros,
con una historia distinta,
son considerados héroes y
no en vano, algunos han entregado hasta sus vidas a
cambio de la de cientos de
civiles y uniformados.
“Cuando se pensionan, los
guías a cargo también se entristecen, pues después de
ocho años de compañía, estos perros se retiran. Poder
cuidar a nuestros amigos y
salvadores nos llena de orgullo. Después de un arduo
trabajo, merecen descansar”, dijo, con una sonrisa,
De la Pava.
11
La ciencia
combatirá
el tráfico
de especies
Redacción EL TIEMPO ZONA
Ocho biólogos y
uniformados trabajan en la
identificación de especies
silvestres, tanto animales
como de vegetales, en un
pequeño laboratorio de la
Dirección de Policía Judicial
e Investigación (Dijín).
Este recinto será el primero
del país y Latinoamérica
que identificará las
especies con fines
forenses, es decir, ayudará
a obtener pruebas para los
casos que tengan ver con
el tráfico de las mismas.
Se espera que a mediados
del 2017 las muestras de
laboratorio aporten las
pruebas necesarias para
juzgar a los sindicados.
“El laboratorio fue
inaugurado en el 2014, pero
al brindar pruebas
forenses, necesita de un
proceso de validación
sólido, teniendo en cuenta
que las pruebas que
obtendremos aquí definirán
la libertad de las personas”,
afirmó el biólogo Elkin
Prieto.
En el proceso de validación,
los expertos se han
dedicado especialmente a
la identificación de
especies colombianas, con
el objetivo de tener una
base de datos lo
suficientemente confiable.
Las muestras las ha
brindado la U. Nacional.
De acuerdo con el personal
del laboratorio, se espera
que con este proyecto se
disminuya el delito de
tráfico de especies, tercero
más lucrativo en el país,
después del narcotráfico y
el tráfico de armas. Entre
2015 y 2016, se han
incautado 25.775 especies.
El criadero de mulas para el posconflicto En el Llano, caballos viejos
terminan sus últimos años
Guillermo Reinoso Rodríguez
Redacción EL TIEMPO
Desde que nacieron en
febrero pasado, Sabio y
Sentimiento no tienen papá, y si lo tuvieran tampoco lo van a conocer. En su
reemplazo cuentan con
una especie de padrastro
que los ha acompañado y
que vela para que reciban
comida y crezcan sanos.
Se trata del intendente
jefe Manuel Antonio Burgos, un adiestrador de equinos con cerca de 20 años en
la Policía y que en los últimos siete meses se ha convertido en el doliente de estas dos pequeñas mulas de
pelaje zaíno que crecen en
predios de la Escuela de Policía Rafael Reyes, en Santa Rosa de Viterbo, en el
norte de Boyacá.
Es por eso que cuando el
intendente jefe aparece en
el potrero con un balde, estas dos mulas lo persiguen
y, como si fueran turnándose, van metiendo su
trompa y sacan bocanadas
de concentrado.
Previamente a soltarles
del todo el balde para que
sacien su antojo, Burgos
acaricia a sus consentidas,
rasca sus panzas y, junto
con el patrullero Wilson
Yair Agudelo, un joven llanero nacido en el campo,
les enseña a jugar, a echarse en el suelo y a pasar una
por encima de la otra. Al final, como premio, el intendente les da de su mano
concentrado.
“La mula memoriza absolutamente todo y por eso
se trata de que durante la
doma memorice cosas positivas, que son en beneficio
de ellas mismas”, dice el intendente jefe Burgos.
Sabio y Sentimiento son
producto del cruce de un
asno y una yegua y hacen
parte de los cerca de 200
mulas que han nacido en
el Criadero Santa Rosa y
que la Dirección de Carabineros empezó a enviar a
Sabio y Sentimiento, dos mulas bebés que son adiestradas en Santa Rosa de Viterbo. Héctor Fabio Zamora
las zonas donde han hecho
presencia las Farc. Esos
ejemplares serán utilizados como medio de transporte de los carabineros
que están llegando a esas
regiones y que estarán allí
durante el proceso de consolidación de la paz.
La fundadora
Adriana Cabezas, médica veterinaria y mayor de
la Policía, explica que la
idea del criadero mular
surgió durante la Ruta Libertadora, en la conmemoración del Bicentenario de
la Independencia. “Se vio
que las mulas son resistentes, inteligentes e ideales
para las zonas montañosas
y las trochas, mientras los
caballos importados son
pesados y están adaptados
a las planicies”, explica.
La oficial llegó en el 2010
a Santa Rosa con el objetivo de estudiar la viabilidad del criadero y allí se
quedó para organizar y dirigir la reproducción, la
cría y el adiestramiento de
estos equinos.
Este criadero, único de
la Policía para este tipo de
semovientes, empezó a funcionar el 2 de diciembre de
ese año. La institución también tiene criaderos de caballos en Mancilla, en
Facatativá (Cundinamarca) y en El Verdún, en San
Martín (Meta), con los que
se busca mantener un amplio número de equinos al
servicio de la Dirección de
Carabineros.
Pero además de la mansedumbre y la inteligencia
que demuestran tener, las
mulas han gozado de respeto entre los campesinos,
porque las consideran animales capaces de presentir
el peligro, algo lo corroboran los policías, quienes dicen que cuando el animal
va por un camino y presiente el peligro se echa o
En el criadero
de Santa Rosa
no se permite el
maltrato contra
los animales.
se resiste a continuar. “Es
como si supieran que algo
va a pasar”, recuerda el intendente Ignacio Acero.
De Santa Rosa han salido ejemplares hacia Antioquia, Valle, Córdoba, Cundinamarca y Boyacá, todos
pasaron sus primeros años
en esas verdes praderas y,
como Sabio y Sentimiento,
también tuvieron cuidadores y recibieron los mismos consentimientos.
Una de ellas es Pasión,
una mula alazán que a los
tres años de edad es la mayor de la recua y que ha
aprendido a sentarse y a
dar la mano y a ponerla sobre el hombro del policía
que la cuida. También está
Quincy, otra dócil mula
alazán que permite que su
adiestrador la monte sin
aperos ni estribos. La docilidad de estas mulas se logra, explica la mayor Cabezas, porque desde que el
animal nace tiene una persona a cargo que le da
buen trato y lo acaricia, para que se acostumbre a la
presencia de las personas,
les coja confianza y nos las
vea como sus predadoras.
Villavicencio. Alejados del bullicio y del estrés del trabajo en conciertos, partidos
de fútbol y de las trochas
pendientes, Palmarito, Presagio, Tumaco, Cuadrado,
Guerrero y Titanic pasan
los últimos años de su vida
equina en verdosos pastizales de San Martín (Meta).
Los seis hacen parte de
una manada de 63 semovientes que disfrutan de su
pensión en el Criadero Caballar Hacienda El Verdún,
luego de cumplir con su
tiempo de servicio en la Dirección de Carabineros de
la Policía.
Guerrero y Palmarito ya
muestran sus canas en el
hocico y en las crines. El paso de Palmarito, el caballo
alazán más veterano de la
manada, con 32 años –unos
90 años humanos–, ya es
lento y cortico.
La hacienda El Verdún
es un predio de 1.100 hectáreas, ubicado en la vereda
Iracá, a 16 kilómetros del
casco urbano de San Martín. Además de ser criadero
equino, también cuenta
con centro geriátrico y producción de heno.
Allí llegan a descansar todos los caballos y mulas de
A la hacienda El Verdún llegan
los caballos que cumplieron con
el tiempo de servicio.
las diferentes unidades de
la Policía que cumplen la
edad de retiro, entre 18 y 20
años. Hay de la especie silla argentino, percherones,
belga, cuarto de milla, pura
sangre inglés y criollos colombianos.
Padre de 105 caballos
El último en ingresar a
los extensos potreros de los
pensionados es conocido como Bocacio. Es un silla argentino, color alazán, con
cataratas en el ojo derecho.
El viernes 4 de noviembre,
al mediodía, quedó registrado como el menos veterano
de los pensionados.
A sus 20 años de servicio
en la institución, Bocacio
tiene el récord de ser el padre de 105 caballos, todos vivos, que siguieron su legado y heredaron su “tipo policial”. “El tipo policial es
un caballo de buen tamaño,
manso, con buena actitud
en el servicio, que responde muy bien a cualquier requerimiento que le haga el
carabinero”, explica el mayor Ricardo Antonio Vega,
el director del criadero caballar, que también es médico veterinario.
“Estos son caballos que
nunca más van a trabajar
ni se van a reproducir más,
los tenemos en los mejores
pastos, evaluamos sus condiciones corporales y en la
medida en que van presentando alguna patología propia de la edad los vamos
atendiendo con los médicos
veterinarios para que estén
sanos y tranquilos. Es un
retiro digno”, agrega.
En la mayoría de los casos, estos caballos mueren
por una falla multisistémica y orgánica que se traduce en un paro cardiorrespiratorio. Suelen fallecer después de los 25 años, pero en
el centro geriátrico hay casos de semovientes que
mueren a los 35, algo así como 100 años humanos.
<$$US1>EL_TIEMPO - NACIONAL-5 - 12 - 20/11/16 - Composite - ISAHER - 17/11/16 20:02
12
www.eltiempo.com - DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DE 2016 - EL TIEMPO
debes saber
125 años de la Policía
Patrulleros indígenas, el
puente con sus pueblos
Cada año, 50 jóvenes provenientes de las etnias y poblados amazónicos
más remotos se gradúan como patrulleros. Apoyo de Estados Unidos, clave.
Felipe Motoa Franco
Redactor de EL TIEMPO
Leticia, Amazonas. Comuni-
dad huitoto, horas de la mañana. El abuelo de la etnia,
encaramado sobre un travesaño de guadua, a dos metros del suelo, recibe una
hoja de palma tan grande
como él. Techa una maloca
que poco a poco toma forma. Abajo, Kasandra Soplín y Alexánder Torres,
dos jóvenes alumnos del
Centro de Instrucción de
Policía de Leticia (Cilet), le
pasan las hojas.
Ambos son indígenas y
visten el uniforme que en
pocos meses los graduará
como patrulleros. Niñas corretean y se carcajean
mientras observan con curiosidad las botas, el pantalón y el sombrero tipo carabinero de Kasandra.
“Bonita es ella”, dice la
más pizpireta. En la señorita que ayuda al abuelo ven
un atuendo poco convencional entre su gente (el de la
Fuerza Pública), pero a la
vez encuentran que tiene
sus mismos rasgos indígenas: piel morena, ojos achinados, pelo negro y liso.
Hace 21 años se inauguró
en la capital de Amazonas
el centro de formación para
policías, con el propósito de
generar inclusión, explicó
el coronel José Joaquín Devia, comandante de Policía
de ese departamento.
Desde entonces, unos
1.100 alumnos han pasado
por allí e incluso algunos
ya se pensionaron de la institución. Los requisitos para ingresar son los habituales que en el resto del país,
pero además tienen que ser
oriundos del departamento
y pertenecer a alguna de
las 27 comunidades étnicas
que hacen presencia en la
región.
Desde finales de la década pasada, el gobierno de
Estados Unidos, a través
del Plan Colombia (hoy
transformado en Paz Colombia), es quien patrocina
los estudios de estos jóvenes. Cada año 50 nuevos estudiantes (40 varones y 10
señoritas, todos menores
de 24 años) comienzan su
formación de manera gratuita. Esta se extiende por
un año y tras su graduación comienza su vida de
servicio. Primero van a
otras zonas del país y después retornan a su lugar de
origen para servir de puentes entre su institución y
sus comunidades.
“Kue komtnt dtga tatjta-
cadtkue kat komtat art attyena, me kat komtnt ñue iyena”, expresa Torres en su
lengua madre, huitoto. Luego, en fluido español, traduce su expresión: “Yo quiero
trabajar con mi comunidad
para sacarlos adelante, para que vivan mejor”. Alude
a La Chorrera, población
donde permanece su abuela (madre de crianza), tan
Embajada de
EE. UU. beca
a los indígenas
que se forman
en el centro de
la Policía.
Superó incidente
Cahuache es la coordinadora de Derechos Humanos
del Departamento de Policía Amazonas y asegura
que es mucha la experiencia acumulada en casi cuatro lustros. Una de las situa-
La adhesión de indígenas a la Policía, gracias al Centro de Instrucción de Leticia, ha permitido acercamientos con las comunidades. En la
foto, la estudiante Kasandra Soplín (izq.), la intendente Claudia Cahuache y el estudiante Alexánder Torres en un resguardo huitoto. EL TIEMPO
Una escuela genera
esperanza en jóvenes
afrodescendientes
A 40 minutos al sur de
Quibdó, en Yuto, un pueblo de calles destapadas, casas desvencijadas y abandonadas, se forman en una
escuela sin muchos lujos
116 jóvenes que quieren
ser patrulleros de la Policía.
La Escuela de Policía de
Yuto Miguel Antonio Caicedo Mena es la única en el
departamento y desde hace 11 años, en terrenos donados por el municipio,
abrió las puertas para convertirse en una opción de
vida de jóvenes de Cauca,
Nariño, Chocó y Valle del
Cauca.
Aunque la formación de
los estudiantes es igual a la
de las escuelas de policía
del resto del país, hay algo
que los diferencia: el trabajo con y para la comunidad
y el amor y respeto por su
cultura y sus costumbres.
“Nosotros cumplimos
con las mismas clases y los
mismos horarios, lo único
diferente es que queremos
inculcarles a los muchachos el concepto de etnoeducación, educarlos para
que reconozcan sus tradiciones y salgan con ganas
de trabajar y ayudar a la
población”, puntualizó el
mayor Alexánder Palacios, director de la escuela.
Debido a que la mayoría
de los aspirantes que se
recóndita que es preciso un
recorrido de dos semanas
para llegar (por río y tierra) o volar una hora y media desde Leticia. En esta
ocasión, Soplín y Torres
acompañan a la intendente
Claudia Esther Cahuache
(de la etnia cocama, 39 años
de edad y con 19 de servicio) para dar una mano a esta comunidad, al anciano
que continúa techando la
estructura y quien afirma
que entre cuatro es posible
acabar la labor en un día.
ciones que más la confrontó sucedió en abril del 2015.
Una minga indígena marchaba en dirección al casco
urbano de Leticia. Cruzaron un límite urbano previamente acordado con las
autoridades, impulsados
por las peticiones que le hacían al gobierno departamental. En su avance se
cruzaron con un dispositivo de la Policía, un agente
lanzó una granada de aturdimiento y un guardia indígena, creyendo que el artefacto podría lesionar a alguien, la tomó en su mano:
estalló y su extremidad quedó destrozada.
La comunidad, iracunda,
culpó del hecho a la autoridad. En la actualidad, el
proceso judicial avanza para determinar si el Estado
debe indemnizar o no al lesionado. “En ese momento
me confronte y dije: ‘Qué
hago acá’, porque el afectado era un conocido mío, indígena. Me presenté ante la
comunidad donde él vive y
el recibimiento fue agresivo, me decían ‘policía hijuetantas’. Les dije que me vieran como una amiga, porque detrás del uniforme
hay una persona”, recuerda la intendente.
Y agrega: “Fue difícil porque me rechazaban, pero seguí yendo por semanas, de
presentan a la escuela son
jóvenes de escasos recursos, la embajada de Estados
Unidos en Bogotá otorga becas que cubren el costo de
los uniformes y la indumentaria, la matrícula y un subsidio de sostenimiento de
270.000 pesos mensuales, lo
que representa un ahorro
de seis millones de pesos para los jóvenes aspirantes y
sus familias. “Ingresé a la
Policía por el apoyo económico que representa, porque lastimosamente a veces uno no puede escoger lo
que le gusta, sino lo que le
toca, y aquí me han ayudado mucho porque estoy estudiando becado”, dijo
Alexánder Aguilar, uno de
los estudiantes que se forman en la escuela de Yuto.
La Escuela de Policía Miguel Antonio Caicedo Mena
es un gran referente para los
yuteños. Desde el 2005, cuando recibió la primera promoción de futuros patrulleros,
ese pueblo bordeado por el
río Atrato y enfermo por la
pobreza, el desempleo, la violencia y el abandono, empezó a respirar aires de esperanza y desarrollo.
Proyectos con las madres emprendedoras, campañas de sensibilización y
capacitación con el colegio
y cursos con el Sena, son algunas de las actividades
que impulsa la escuela en
el pueblo y que han sido vitales para generar pequeños cambios.
“Hemos tenido cursos
con el Sena, nos han dado
la oportunidad de mejorar
nuestros ingresos y mu-
chos de los hijos de las mujeres ya son profesionales”,
contó Hilda Cuesta, representante legal de la Asociación de Mujeres Madres Cabeza de Hogar.
Esta asociación nació
cuando un grupo de mujeres decidieron ofrecer sus
servicios para lavar la ropa
de los estudiantes y con el
paso del tiempo lograron
asociarse y comprar lavadoras y secadoras.
“Otra de nuestras características como escuela es
que les damos confianza no
solo a los estudiantes sino a
la gente de la zona para que
no crean que son diferentes
o que tienen menos capacidades que la gente de otras
regiones”, puntualizó el capitán Rubén Valencia, subdirector de la institución
policial.
Los futuros patrulleros dictan charlas y realizan capacitaciones con docentes y estudiantes, y respaldan las actividades del colegio. M. Moreno
la mano de Dios, aunque temía que me lesionarán. Pasó un mes y después de mucha negativa pude hablar
con la esposa. Y ahí empezamos a mejorar la relación,
hasta que el 20 de julio de este año logramos que los
guardias indígenas marcharan con nosotros en el desfile de la independencia”.
La intendente sostiene
que su misión, aparte de
darle seguridad a la ciudadanía, es fortalecer la relación entre indígenas y autoridad.
Entre tanto, las niñas
huitotos siguen merodeando a la estudiante Soplín,
que ahora toma una de las
palmas y les muestra cómo
es el trenzado de las hojas
para los tejidos. Un perrito
les coquetea, ladra, busca
juego. No faltan las sonrisas y las dentelladas cariñosas del animal. Cae la lluvia, impredecible y torrentosa en la manigua.
“Cuando me gradúe quiero trabajar un año en Bogotá y aprender muchas cosas de mi profesión, porque
mi deseo es volver al Amazonas y traer todo el conocimiento”, expresa Kasandra, que no es la primera de
su familia en beneficiarse
con el Cilet; su tía Beatriz
es intendente y ajusta 19
años de labor; ambas forman una saga, igual que pasa con los Cahuache, que
aparte de Claudia, su padre
(pensionado) y dos hermanos integran la Policía.
Una vez que se cubre parte de la maloca con las palmas, el anciano desciende
y se congracia con los agentes. Siempre y cuando haya
indígenas uniformados, no
muestra inconvenientes en
permitir que ingresen a su
territorio, pues a veces se
presentan situaciones que
trascienden su legislaciónjurisdicción indígena (como asesinatos, por citar un
ejemplo).
“Me kat komtnt ñue iyena
kay polizia, dxga onotmona
tat jtttkat”, diría el viejo,
queriendo expresar en su
lengua que “para que nuestra gente viva bien, tenemos que trabajar de la mano con la Policía, para que
ellos nos cuiden y den seguridad”.
En Twitter @felipemotoa
Raizales e
isleños
también
tienen un
centro de
estudio
Con más de 80
patrulleros egresados
desde el 2013, el Centro
de Instrucción San
Andrés y Providencia
forma a los jóvenes
raizales e isleños que
quieren pertenecer a la
institución y trabajar
por la isla.
Con el apoyo de la
embajada de Estados
Unidos todos los
estudiantes, al igual
que los de la escuela de
Yuto, reciben una beca
del 100 por ciento y un
subsidio mensual de
270.000 pesos.
Sin embargo, no son
muchos los que se
inclinan por formarse
como patrulleros. “A
pesar de que la
embajada los beca, a
las convocatorias no se
presentan muchos
jóvenes. En la primera
promoción egresaron
30, en la segunda 31, en
la tercera 22 y en esta
se graduarán 11”, dijo
el comandante de
Policía de la isla,
coronel Héctor Mora.
Una vez los jóvenes
terminan el periodo de
formación y se
gradúan, son ubicados
en la misma zona para
que puedan
desempeñar su labor
policial y así trabajar
por la isla y por su
comunidad.