Drazen Marovic - Secretos de las transformaciones en - e

de las
transformaciones
en ajedrez
secretos
Drazen Marovié
EDITORIAL LA CASA DEL AJEDREZ
© Drazen Marovié
© Editorial La Casa del Ajedrez
Calle San Marcos, 41
Teléfono 91 521 2008 - Fax 91 531 3880
Madrid
28004
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Email: [email protected]
Dirección Internet: htto://www.lacasadelajedrez.com
Título original: Secrets of chess transformations. Gambit Publications, 2004.
Dirección Editorial: Andrés Tijman Marcus
Consejero editorial: Daniel Elguezábal Varela
Traducción: Antonio Gude
Corrección: Sofía Montero Oria de Rueda - Gabriel Rojo Huertas
Diseño de portada: Claudia Tijman
l S B N . (13) : 978-84-935454-6-8
Depósito Legal: M-13944-2008
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Impresión: Impresos y Revistas SA
Impreso en España - Printed in Spain
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Sumario
Signos convencionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
4
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
5
PRIMERA PARTE: MATERIAL
Y
TIEMPO
Material y tiempo: introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
7
2
Seudosacrificios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
lO
3
Riesgos del sacrificio : la jugada intermedia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
4
Riesgos del sacrificio: el contrasacrificio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
5
Riesgos del sacrificio: la simplificación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
6
Sacrificios reales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
7
Ventaja en desarrollo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 130
.
.
SEGUNDA PARTE: ESPACIO Y TIEMPO
8
Espacio y tiempo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 44
9
Hiperexpansión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 206
.
.
.
Índice de jugadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 1 7
.
.
.
.
Índice de compositores. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 223
Signos convencionales
+
++
!!
?
??
!?
?!
Jaque
jaque mate
buena jugada
jugada excelente
mala jugada
grave error
jugada interesante
jugada dudosa
Prólogo
Al escribir este libro, mi intención era contribuir a esclarecer la esencia de la partida de ajedrez,
sus interminables valores cambiantes, la continua metamorfosis de los tres elementos de que está
compuesta: material, espacio y tiempo.
Al hablar de material nos referimos a las piezas y los peones, mientras que el espacio está
delineado por el propio tablero y el tiempo se manifiesta como una ventaj a en desarrollo e
iniciativa. Quería, en cierto modo, completar lo que escribí en mis libros anteriores, publicados
por esta misma editorial. En Comprender el juego de peones en ajedrez, se estudiaban estructuras
elementales de peones. Juego dinámico de peones en ajedrez se ocupaba del centro y de su sutil
vínculo con la formación de peones, mientras que Secretos del ajedrez posicional se concentraba
en la fuerza y debilidad de las piezas en su relación con el espacio. Analizar estos elementos
fundamentales que integran la partida de ajedrez, nos permitió agudizar nuestra conciencia ante
"las profundas conexiones entre la calidad del espacio, las piezas que en él actúan, y el tiempo,
que abarca el tablero y sus piezas en un todo inseparable". Este libro examina su interrelación, el
constante cambio a que están sometidos y sus continuas transformaciones.
Aunque, por el mero hecho de existir, peones y piezas nos recuerdan continuamente su valor
nominal, su único valor real depende exclusivamente de lo que están haciendo en el tablero.
Podemos hablar de su valor teórico o nominal, pero sólo en acción, en una posición muy
concreta, en una muy concreta relación de piezas y en un espacio muy concreto adquieren las
piezas su verdadero valor.
Su propiedad esencial es su constante mutación. Aquí debo recordarle al lector el hecho de
que el material es la energía potencial del ajedrez. Con el sacrificio de una pieza, bien se gana
material, bien se asume la iniciativa, que conducirá a diversas formas posibles de superioridad.
Las mismas relaciones de inestabilidad rigen la iniciativa y la ventaja espacial. Dependiendo la
una de la otra, se incrementarán o debilitarán, extrayendo fuerza la iniciativa de la ventaj a de
espacio y viceversa. Dominar espacio y desplegar la iniciativa a menudo van de la mano. El
territorio conquistado refuerza el poder ejercido por las unidades en acción. Las piezas son más
poderosas cuanto más espacio disponen para maniobrar y sus posibilidades activas se multiplican
hasta que se produce una nueva metamorfosis, cuando la iniciativa permite ganar directamente o
cuando se transforma en material o en algún otro tipo de superioridad. El ciclo de transfor­
maciones sólo finaliza cuando uno de los elementos fundamentales adquiere una abrumadora
superioriclad. En la práctica, las metamorfosis sólo terminan cuando la partida termina.
Consagraremos nuestra atención a estos temas en una serie de importantes posiciones. Como
de costumbre en mis libros, el texto contiene numerosas partidas, que cubren más de un siglo, a
partir de mi experiencia en la enseñanza del ajedrez. Al pronunciar conferencias sobre distintos
temas a diferentes grupos de edad y en países diferentes, mientras enseñaba a otros, también yo
he ido aprendiendo. En lo que se refiere a la selección de material, aprendí sobre todo una cosa:
generaciones diferentes perciben una selección de partidas desde su propio punto de vista. Lo que
resultaba blando y aburrido para las generaciones anteriores, a menudo resulta una revelación
para los jóvenes de hoy y a la inversa. Armados de numerosas revistas, pantallas de ordenador,
Informators y literatura técnica de todo tipo, con frecuencia encuentran que las partidas de
PRÓLOGO
5
nuestro tiempo se publicitan en exceso. Naturalmente, siempre habrá un par de partidas desco­
nocidas en varias decenas, sea cuál sea la selección de un autor, a menos que uno limite la propia
selección a ejemplos de segunda fila inéditos, cosa que no pienso hacer por mi parte. Además, lo
que importa no es la edad que tenga determinado ej emplo ilustrativo, sino si encaj a en el tema y
corrobora una opinión, sobre todo si el contexto es nuevo o el ángulo de observación cambiado
(aunque sólo sea ligeramente distinto). Lo que también importa es la claridad de tales ejemplos.
Por desgracia, la manía de los torneos rápidos, junto con la progresiva reducción de la velocidad
de juego, se acusa en la calidad de las competiciones actuales. A menos que estemos practicando
un debate frenético y exploremos minuciosamente las tendencias de apertura, cada vez hay
menos material en que elegir. Las partidas importantes para muchos temas de teoría general son
cada vez más escasas. Respaldados por un número de oportunistas y jóvenes de pocas miras en
las filas de los jugadores profesionales, dispuestos a tirar piedras contra su propio tejado, nuestros
sabios dirigentes dicen que acortar el límite de tiempo es la mejor forma de ganar posiciones en
las poderosas pantallas televisivas. Se olvidan de que la fascinación por nuestro juego sigue viva
desde hace siglos no porque se jugase al Blitz, sino por la gran calidad de las partidas de ajedrez
clásico y, en particular, de las correspondientes al ciclo por el Campeonato Mundial, que han
destruido con el celo de la crasa ignorancia y de una mentalidad provinciana. Tratan de conven­
cemos de que jugar más rápido y utilizar más las manos que el cerebro es lo que realmente
importa y lo que hará que el aj edrez pueda competir con la gran familia deportiva. Sin embargo,
hay un pequeño problema en el que estos hombres sabios nunca se han parado a pensar. Si alguna
vez conseguimos ese "ansiado" lugar ( ¡ esperanza vana, por cierto !), debido al gradual y evidente
declive en la calidad de las modernas competiciones de ajedrez rápido, si seguimos en esa
dirección, en un futuro no lejano no tendremos nada que mostrar al público televisivo, ni valdrá
la pena que se publiquen revistas o libros de ajedrez. Hoy seguimos siendo afortunados. Podemos
continuar disfrutando de lo viej o y de lo nuevo y no deberíamos dejar escapar la ocasión, aunque
haya un par de ej emplos muy conocidos y que, por tanto, tal vez resulten irritantes. Dicho eso,
dejamos al lector ante una selecta experiencia de largas y ricas décadas.
6
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
1 Material y tiempo: introducción
Hemos sido educados en el respeto al material. Desde nuestros primeros pasos en aj edrez, se nos
ha advertido, una y otra vez, que el material importa, que peones y piezas son valiosos. Esa
simple verdad pennanece con nosotros por una buena razón, pero en los días de nuestro apren­
dizaje ajedrecístico a menudo limitaba de fonna nociva nuestra capacidad de juicio.
En las primeras fases de su desarrollo, el jugador memoriza las posiciones tal cual: en su
mente ve el tablero y las piezas de la forma, material y color de que están hechas . Alfred Binet, el
psicólogo que se hizo famoso por sus tests de inteligencia, observó el ajedrez y los ajedrecistas y
llegó a la conclusión de que, por su fonna de visualizar el tablero y las piezas, hay tres categorías
de jugadores. En el nivel más bajo, los jugadores tienden a ver las piezas tal y cómo están hechas.
En el nivel más alto, sin embargo, no es el material lo que memorizan, sino las funciones de las
piezas. Lo que un jugador fuerte ve, en cada posición de su partida, son los efectos ej ercidos por
las piezas. Sobre la base de sus funciones, memoriza y reconstruye. Como señaló Tarrasch,
entiende "su significado innato". La mente de un fuerte j ugador ha sido liberada del tablero y del
conjunto de piezas en él distribuidas. Sin embargo, el hecho de que las piezas sean tan visibles y
tangibles realza su importancia a nuestros oj os, incluso cuando nos hemos desembarazado de sus
caprichosas fonnas materiales. En el fragor de la lucha ajedrecística nos resultan tan preciosas
que tememos por su destino. No es un temor fingido, porque nos identificamos con nuestro rey y
sentimos una amenaza al rey como una amenaza a nosotros mismos. No sin razón, un jugador en
dificultades se sonroj a y transpira, pues su ansiedad es tan real como cualquier otra.
Señalo esta profunda conexión psicológica entre el jugador y las piézas que rige, porque esa
relación subyace en cada operación táctica que supone un sacrificio de material. Al concebir una
combinación de sacrificio, tenemos cuidado con nuestras piezas, no importa si las vemos tal cual
son o por sus funciones. Antes de emprender una secuencia de ese tipo, procuramos aseguramos
de que obtendremos ventaja por el material sacrificado. Estamos dispuestos a cambiar material, si
eso nos reporta más material o, si es posible, un ataque demoledor. No es casualidad que la ma­
yoría de las transfonnaciones de material sigan ese modelo. Los viej os autores de ajedrez solían
hablar de seudosacrificios cuando lo que obtenemos es más valioso que lo que invertimos. Nos
gusta la aritmética sencilla y nos aferramos a ella con tal fervor que a muchos jugadores les re­
sulta difícil liberarse de ese hábito a lo largo de toda su carrera aj edrecística. El material sigue
siendo la prioridad para estos jugadores y, en consecuencia, al concebir un golpe táctico confían
sobre todo en el cálculo.
Sin embargo, la idea de sacrificio no es sólo fruto del cálculo o, al menos, no lo es en el caso
de los j ugadores profesionales. Hace medio siglo, un maestro y psicólogo holandés, Adrian de
Groot, preparó unas pruebas para jugadores de distinta fuerza de juego. Los resultados de estos
tests le llevaron a observar que un jugador fuerte primero ve la combinación y luego trata de
hacerla real mediante un cálculo preciso. De Groot escribió : "Un maestro de ajedrez no calcula
más que un candidato a maestro. Pero sí ve más que un candidato a maestro, sobre todo cosas de
mayor importancia" . Décadas más tarde, el maestro internacional inglés William Hartston y el
psicólogo Peter Wason apoyaron esa opinión: "En un bajo nivel de ajedrez, el cálculo es esencial;
MATERIAL Y TIEM P O : INTRODUCCIÓN
7
a un alto nivel, sin embargo, se trata cada vez más de una aplicación de conceptos" . ¡Una
evaluación correcta!
Un golpe táctico que implica un sacrificio material toma forma en nuestra mente en un flash.
El cuadro de varios motivos existentes en la posición provoca una· tan veloz asociación de pens�­
mientos, de forma tan rápida y sutil que no alcanzan el nivel de la conciencia. De pronto, sen­
timos que hay una solución táctica oculta en la posición. Sólo entonces comienza el proceso
consciente. Debemos asegurarnos de que lo que apreciamos es cierto y comenzamos a calcular:
una variante tras otra, una serie de líneas que deben confinnar la impresión intuitiva. Recha­
zando lo innecesario, combinamos las asociaciones útiles en un conjunto. Primero vemos una
combinación, y finalizamos verificando su factibilidad por medio del cálculo prosaico de varian­
tes. Imaginar y ej ecutar una idea, sobre todo una complej a idea combinativa, es un proceso crea­
tivo que enriquece el ajedrez y lo distingue fundamentalmente de todos los demás juegos y
deportes. Un hecho poco apreciado hoy no sólo por aquellos que nutren las federaciones nacio­
nales y la FIDE, sino, por desgracia, también por los propios jugadores.
·
En el proceso, sin embargo, siempre hay numerosos escollos que eludir. Primero, debemos
estar plenamente alerta para eliminar las jugadas intermedias y contrasacrificios. Las jugadas
intermedias pueden escapar fácilmente a nuestra atención, pues tendemos a ver una combinación
como una secuencia forzosa, cuando una jugada intermedia interrumpe la secuencia y surge co­
mo una desagradable sorpresa. También conviene prestar gran atención al orden de jugadas :
estricto, preciso, jugada a jugada, continuación a continuación. Es preferible determinar de inme­
diato todas las líneas básicas, pero debemos permanecer abiertos a ampliar la investigación, si el
orden de jugadas que examinamos sugiere su necesidad. El contrasacrificio también es un arma
peligrosa contra las combinaciones de sacrificio. A menudo un ahorro de material mal entendido
conduce a una pasividad terminal, mientras que devolverlo suele liberar al defensor y puede
reportar la igualdad o, a veces, incluso más. El flujo de jugadas obligatorias se rompe y se resta­
blece el equilibrio material, creándose también un equilibrio entre el ataque y el contraataque. La
tensión decae y la iniciativa se desvanece.
Nuestro siguiente paso será asegurarnos de que el oponente no pueda simplificar y pasar a un
final, pues la reducción de material atenúa el ataque. Con la transición a un final, la mayor parte
de la presión y la iniciativa pueden desaparecer, mientras que la importancia del material super­
viviente se incrementa. Sin embargo, el momento crítico de nuestros cálculos se produce cuando
llegamos al punto en que se ha ganado material y debemos evaluar la posición resultante. Es pre­
ciso cerciorarnos de que la compensación de nuestro adversario, en forma de contraataque o de
ventaj a espacial, no sea suficiente para equilibrar o incluso superar la ventaja material que hemos
conseguido. Un buen criterio posicional es esencial a fin de calibrar debidamente todo el proceso.
Naturalmente, hay muchos tipos de combinaciones, y la destreza táctica existe a muchos ni­
veles. Ya al comienzo de nuestro desarrollo aj edrecístico somos capaces de ver y ej ecutar for­
mas simples de sacrificios tácticos, la mayoría de los cuales son seudosacrificios. Sólo más tarde,
avanzada su carrera, es capaz un maestro de ajedrez de ver más allá de las apariencias, aquellos
vínculos profundamente sumergidos entre piezas y espacio, que la mayoría de los grandes juga­
dores capta de un vistazo, y que la mayoría de los mortales pasa por alto, inconscientes de su
buena fortuna.
Sin embargo, las transformaciones de material de que estamos hablando no constituyen un
proceso independiente y no pueden entenderse al margen del tiempo en que se desarrollan. A fin
de evitar malentendidos, es necesario determinar aquí con precisión a que denominamos tiempo.
En ajedrez, el tiempo se mide en jugadas. Podríamos decir que las jugadas son el ritmo de la
partida. Se distribuyen por igual a ambos jugadores, que siempre realizan el mismo número de
movimientos. Ninguna j ugada adicional se le permite a uno u otro, pues las reglas del ajedrez
excluyen tal posibilidad. Sin embargo, hay algo que afecta a ese flujo igualado de una partida de
8
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
ajedrez y altera el equilibrio. Estoy pensando en aquellas jugadas que tienen la virtud de ganar
"tiempos". Las amenazas estrechan las opciones defensivas del oponente, y propulsan nuestras
acciones hacia determinado objetivo. Sentimos entonces como si el ritmo establecido por la dis­
tribución inicial de jugadas se hubiese interrumpido, como si el tiempo, momentáneamente, se
hubiese detenido para el oponente y fuese más rápido para nosotros. En tales casos, el ritmo del
ataque parece acelerarse, mientras que el contrajuego parece haberse congelado. Mientras acti­
vamos nuestro propio ataque, las amenazas mantienen al rival atado.
Al ejecutar una idea combinativa, buscamos jugadas que sirvan a múltiples fines. En tales
jugadas se basa el carácter forzado de una combinación. Las amenazas requieren una respuesta y
permiten implementar nuestros planes. Ganamos tiempo. Cuanto más tiempo ganemos, más va­
liosa resulta cada jugada. De modo que los tiempos (o las jugadas) se hacen más valiosos que el
material u otro tipo de ventajas.
Las amenazas de mate tienen una alta prioridad y requieren inmediata atención. El ataque a
piezas de mayor valor, y las amenazas posicionales (como apoderarse de una columna abierta,
una diagonal, o la ocupación de una casilla vital) son formas habituales de ganar tiempos. Sin
embargo, cuando confiamos en amenazas de naturaleza no terminal para forzar respuestas de
nuestro oponente, debemos mantenernos alerta ante la posibilidad de jugadas intermedias, porque
éstas podrían producir cambios vitales en el orden de jugadas planeado, y pueden afectar a toda
la idea combinativa. Un orden de jugadas bien calculado debe tener en cuenta todas las jugadas
intermedias posibles.
Por decirlo en pocas palabras, el tiempo se evalúa contra el material y el espacio. La iniciativa,
que es la forma básica del tiempo en la partida de aj edrez, puede desplegarse con éxito si resulta
de una situación de fuerza en el sector crítico del tablero, bien porque tenemos más material en
acción o porque contamos con un alto nivel de coordinación entre nuestras unidades. La inicia­
tiva puede también desplegarse si tenemos ventaj a de espacio, pues eso nos facilitará las ma­
niobras. A menudo la iniciativa se ve contrarrestada por otra iniciativa en distintos sectores del
tablero : presión contra presión, contraataque versus ataque. Entonces, con un j uego correcto por
ambas partes, la tensión tenderá a disminuir, alcanzándose una posición equilibrada. Pero si una
iniciativa no es cuestionada, ésta cobrará fuerza y acabará resultando imparable.
Sin embargo, me gustaría enfatizar de nuevo en que, en todas estas transformaciones de va­
lores, debemos prestar especial atención a la posición final en que un bando gana material, pero
pierde la iniciativa. La relación entre el material ganado y la recién adquirida iniciativa del rival
determina nuestra evaluación posicional. Una vez lograda ventaj a material, necesitamos asegu­
rarnos de que el contraataque no se llevará la palma, pese a dicha ventaja material.
En pocas palabras, la iniciativa tiende a transformarse en otros elementos, concretamente en
ventaj a material o de espacio.
Dicho esto, dedicaremos nuestra atención a casos prácticos y buscaremos ejemplos concretos
de estas situaciones. Los seudosacrificios serán el tema del primer capítulo de nuestra inves­
tigación acerca del material y el tiempo.
MATERJAL Y TIEMPO: INTRODUCCIÓN
9
2 Seudosacrificios
Los seudosacrificios suelen ser evidentes para el oj o entrenado, y en muchos casos son menos
profundos y menos estéticos que un sacrificio real. Sin embargo, se producen con frecuencia en
la práctica, constituyen un excelente material y son un paso importante hacia niveles más altos de
metamorfosis aj edrecísticas.
En primer lugar, examinaremos un peque­
ño número de ejemplos típicos que implican
sacrificios de peón o de pieza.
Smirin - Nakamura
Connecticut 2003
Puesto que el peón de "b6" es tabú, la po­
sición negra parece segura. Sin embargo, un
elegante sacrificio de peón activa la parej a de
alfiles, y la posición negra comienza a desmo­
ronarse.
30.cS! d5
A 30 . . . bxc5 , 3 l.ic4+ rJ;;e 7 32.ih4+ tt:l f6
3 3 . �b7+, y s i 30 . . . dxcS, entonces 3 l .ic4+
<tl e7 (si 3 1 . . . <ti f6, 32.�d6+ <tl g7 3 3 . �bd3)
32.ih4+ lll f6 3 3 .�xd8 füd8 34.�xb6 también
es desastroso para las negras.
31.c6 lll f6
O 3 1 . . .tt:lc5 32�xb6 d4 3 3 .c7+ �d6 34.�b8.
32.c7 !!dc8 33Jhb6+ <tln 34Jk6 a5 35.ih4
Las negras se rindieron.
10
El avance de peón fue un seudosacrificio
en su forma más pura. Las blancas ofrecieron
un peón para recuperarlo un par de jugadas
después, con una mejor posición. Esto nos re­
cuerda al ejemplo siguiente . . .
Alekhine - H.Johner
Zurich 1 934
Las esperanzas de las blancas radican, ob­
viamente, en su potencial peón pasado de la
columna "a", pero crearlo es un largo proceso
y, por otra parte, deben hacer algo contra la
inmediata maniobra . . . lll d7-e5 .
44.eS! dxe5?!
Me pregunto si a las negras se les ocurrió
44 . . . tt:l d7. En tal caso, después de 45 .'We8+
<tl h7, en lugar de buscar una solución en las
complicaciones que se derivan de 46.e6 tt:l eS
47.e7? 'Wh6 48.'Wg6+ lll x g6 49.fxg6+ <tl g7
50. <tl e l g3 (con lo que ganarían las negras),
las blancas deben simplificar a un final gana-
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
do, con 46.Wg6+ 'it>h8 47.e6 lll e5 48.Wxg7+
'it>xg7 49.b3 , etc. Es algo mejor 44 . . . fx:e5 , aun­
que no es apropiado a la larga, tras 45.f6 Wxf6
46.Wxg4+ 'it>f7 47.ie4.
La textual conduce a una muerte violenta.
45.d6! c5
O bien 45 . . . cxd6 46 .c5 .
46.ie4 Wd7
Si 46 . . . lll d7, 47 .id5+ 'it>f8 48 .ic6.
47.Whó
Las negras se rindieron.
Dos peones fueron sacrificados por una
buena causa. Sin embargo, quedémonos un po­
co más con "el jugador que inventó el sacri­
ficio de peón".
Aquí se trató, de nuevo, de un seudosa­
crificio, pues su efecto era a corto plazo y el
riesgo pequeño . Sin embargo, hay casos más
extremos, en los que puede haber dudas acer­
ca de la naturaleza del sacrificio.
Petrosian - Matanovic
Interzonal de Portoroz 1 95 8
Alek.hine - Alexander
Nottingham 1 936
Dado que 19 .e4 aparentemente falla, por
1 9 . . . lll xe4 20.ixg7 (o bien 20.fx:e4 Wxb2
2 1 .exf5 Wf6) 20 . . . lll x g5 2 1 .ixf8 lll x h3+
22. 'it>g2 :1'í:xf8 23 . 'it>xh3 lll f6, cuando cae el
peón de "d5", ¿cómo deben las blancas abrir
la posición? Alekhine aportó una respuesta
muy convincente :
1 9.e4! tl)xe4 20.Wc l ! tl)ef6 21 .ixf5!
Las blancas recuperan el peón con gran
actividad para sus alfiles contra el rey negro.
2 1...�h8
2 1 . . . gxf5 pierde, debido a 22.lll xf5 Wh8
23 .tl)h6+. Todas las demás jugadas son igual­
mente perdedoras.
22.ie6 ia6 23.E:fel tl)e5 24.f4 tl)d3 25.E:xd3
ixd3 26.g4
Las negras se rindieron.
La clavada sobre l a gran diagonal e s una
característica fundamental de la posición, y
los acontecimientos que siguen se basan en
ese factor.
17.a3 ! Wxa3?!
Las negras debían haber rehusado el ve­
nenoso peón, aunque l 7 . . . Wc5 ( l 7 . . . W/a5 es
tentar al diablo, por 1 8 . llJ f5) 1 8 .llJb3 también
es dificil para las negras.
18.E:al Wcs 1 9.E:xa7 ia8 20.Wa l !
Una jugada d e gran fuerza. Desde "al " , la
influencia de la dama se hace sentir a todo lo
largo y ancho del tablero, hasta "a8" y "g7 " .
20... ©h7 21.:!:i:dl !
La presión sobre la gran diagonal va en
aumento. El blanco amenaza 22.cxd5 ixd5
23.E:xd7 ! , por lo que las negras se ven obli­
gadas a aceptar el segundo sacrificio de peón.
2 1 ...Wxc4 22.ie2 Wc3?!
22 . . . l.Wc5, recomendada por Romanovsky,
falla, debido a 23 .id3+ g6 (o bien 23 . . . 'it>h8
24.if5) 24.ixf6 llJ xf6 25 . llJ e6.
23.E:xa8
Las negras se rindieron.
De nuevo hemos visto un doble sacrificio
de peón, en los dos casos con resultados rápi­
dos y previsibles, sin un elemento de riesgo.
SEUDOSACRIFICIOS
11
El siguiente ej emplo pertenece al mismo tipo,
pero está más cerca del sacrificio real aunque,
en esencia, es diferente.
Sturua - Lalic
Open de Pula 1 997
Puede parecer que el blanco tiene algunos
problemas, pero ha encontrado una elegante
solución en el sacrificio de peón que sigue:
1 1 .0-0 ! tli cxd4 12.exd4 tlixd4
1 2 . . .ixd4 1 3 .lüd5 difícilmente podría con­
tentar a las negras.
13.ih6!
El sacrificio de peón se basa en esta solu­
ción táctica. Las negras de pronto pierden los
pedales.
13 ...ixh6
Tras 1 3 . . lDfS 1 4.ixg7 lüxg7 1 5 . lü d5, no
hay alivio posible.
14.Wxd4 0-0 15.�dS
Ahora las blancas recuperan el peón.
15 ig7
Si 1 5 . . . °Wd8, 1 6.Wh4 recuperaría el peón,
pero también puede seguir 1 6.Eí:fe l .
16.� xe7+ ®h8 l 7.Wd6 Wb6 1 8.cS!
1 8 .'Wxb6 axb6 daría vida, obviamente, a la
subdesarrollada posición negra. Sin embargo,
las blancas no tienen la menor intención de
aflojar su control, y ofrecen un peón por se­
gunda vez en la partida.
18 ... Wxb2
El final después de 1 8 . . . 'Wxd6 1 9.cxd6
ixb2 20.Eí:ab l ia3 2 1 .füd l sería muy malo
para las negras.
19.l;fel Wf6
.
.•.
12
Con un peón de ventaja, pero con muy po­
cas jugadas factibles, las negras buscan ali­
viarse mediante el cambio de damas.
20.l;acl
En espera del cambio, la torre apunta in­
mediatamente al blanco de "c8 " .
20 ...Wxd6 21 .cxd6 i.b2 2Uk2 if6
O bien 22 . . . ia3 23.Eí:d l .
23.�dS id4 24.�ecl b6 25.�xb6
La prolongada presión de las blancas ha
tomado una forma tangible. El primer sacri­
ficio de peón, rápidamente aceptado, fue un
seudosacrificio, mientras que el segundo, tam­
bién un sacrificio posicional, produjo una am­
plia ventaj a de espacio y puso de manifiesto la
ventaj a blanca en desarrollo, sin riesgo al­
guno.
Petrosian - Gligoric
Torneo de Candidatos
Bled/Zagreb/Belgrado 1 959
Las blancas tienen dos peones de ventaja,
pero las torres enemigas de la segunda fila son
muy amenazadoras.
41..Jfab2?
4 1 . . .fi:ac2 ! era la forma óptima de poner de
relieve la fuerza de las torres negras. Sin em­
bargo, Gligoric pensaba que debía controlar el
peón "b" . El castigo fue sorprendentemente
efectivo.
42.b6!
Después de 42 . . . cxb6 43.fi:c l fi:bc2 44.Eí:xc2
Eí:xc2, 45 .fi:g4 ! corta al rey, y la torre negra no
puede contener por sí sola a dos peones pasa­
dos. Por lo tanto, las negras están obligadas a
SECRETOS D E LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
capturar de torre, lo que cede su control por
un momento precioso, que basta para que las
blancas activen su torre pasiva de "h4".
42 .. Jhb6 43J�hg4 E!b8
43 . . . h5 pierde, por 44.gg7+ @h8 45 .g7g5 .
44.E!g7+ @b8 45.E!7g6
Las negras se ·rindieron, en vista de
45 . . . 'it>h7 46.f6 fü8 47.E:g7+ @h8 48 .E:xc7 .
Por ej emplo : 48 . . . fü5 49.f7 E:xd5 50.E:g8+
E:xg8 5 1 .fxg8'.W+ 'it>xg8 52.E:d7, etc., o bien
48 . . . E:8xf6 49.E:d7 E:c2 50.E:b l .
Los sacrificios d e peones en e l final tien­
den, en general, a simplificar la posición, pero
no son tan abundantes como en otras fases de
la partida. El sacrificio de pieza menor, sin
embargo, es más característico del medio jue­
go, y es un medio muy utilizado para exponer
el rey enemigo al ataque.
Ftacnik - Wallace
Gold Coast 2000
43 . . . fxg4 44.%'xg4 es inadecuado para las
negras, mientras que 43 . . .ixg2 44 .Wxg2 tam­
poco entra realmente en consideración.
44.ixd4 e5 45.gxfS!
La clave del avance de peón radica en este
sacrificio de pieza.
45 ...exd4
A 45 . . .ixg2 46.Wxg2+ 'it>h8, entonces sim­
plemente 47.f6 E:g8 48 .fxe7.
46.'i!Yg4+ @b8
A 46 . . . 'itf8 se replica con la prosaica
47.gxe7, o también con la más sofisticada
47.f6 E:xe l + 48.'it>f2.
47.E!xe7 :Sxe7 48.f6 lti h6 49.'i!YgS :Sti
50.'i!Yxh6
El sacrificio temporal ha sido efectivo, en
virtud de la debilidad del rey negro. Las blan­
cas tienen un peón de ventaja y continua pre­
sión. Sin embargo, y como es típico, el bando
débil se apodera de la iniciativa en compensa­
ción, y las blancas deben mantenerse alerta
para neutralizarla. Ftacnik lo hace muy bien.
50 ...Y!Yes 51 .@fl ! 'i!Ye3
Tras 5 1 . . .ixg2+ 52.E:xg2 We3 5 3 .E:g7, el
rey blanco escapa de los jaques.
52.ixa8 'i!Yxd2 53..idS
Se ha producido una nueva transformación
material, generando una nueva iniciativa, esta
vez decisiva. En respuesta a los jaques, el rey
se dirigirá a "f5 " y luego a "e6", y entonces
una sencilla técnica bastará para ganar. El
sacrificio de pieza, que pronto reportó bene­
ficios sin el menor riesgo, fue, en esencia, un
seudosacrificio. Lo mismo puede decirse de
los casos siguientes.
Esta posición se caracteriza por la superio­
ridad espacial de las blancas y la debilidad de
la estructura de peones negros. Con todo, los
puntos débiles de las negras están defendidos,
y la presión blanca todavía no es decisiva. Las
blancas deben emprender acciones para trans­
formar sus ventaj as estáticas.
43.g4!
Esto incrementa la presión hasta el punto
de que ya no hay jugadas indiferentes. Se
amenaza 44.gxf5 exf5 45 .Wxe7, ya que las
torres serían superiores a la pasiva dama rival.
43 .ixd4+
••.
SEUDOSACRIFICIOS
13
Kotov - Sorokin
Leningrado 1 936
Sorokin acaba de situar su dama en la casi­
lla "c6", en una ambiciosa tentativa por incre­
mentar la presión sobre "g2 " . Su optimista
planificación le impidió ver una refutación es­
pectacular . . .
30.ixf6+! ©xf6 31 .Wfh4+ ©rs 32.gd5+!
exd5 33.Wfb5+ ©xf4 34.fül + if2 35.gxf2+
©e3
Las amenazas de mate obligaron al rey ne­
gro a salir de su refugio en "e7" y el contrasa­
crificio era la última oportunidad de escapar­
se. Pero por fortuna para sus intereses, las
blancas respondieron incorrectamente:
36.Wfe2+?
3 6.Wi'h4 ! mantiene al rey en red de mate.
36 ... ©d4 37.fü4+ ©c5 38Wfe3+ ©d6 39J:U6+
©c7 40,gxc6+ dxc6
Las blancas ganan la dama, pero sólo pue­
den hacer tablas.
Capablanca Kan
Moscú 1 93 5
-
Está claro, a primera vista, que l a posición
del rey en "g7" es vulnerable, de modo que el
sacrificio que sigue no.nos sorprende.
34 ..ixg6 ! ©xg6 35.Wf c2+ ©f6 36.Wff5+ ©g7
37.Wfxg4+ ©b7 38.©f2
3 8 .l:'!e5 ! , impidiendo la defensa de la sép­
tima fila, habría finalizado la lucha más rápi­
damente, pero la textual es lo bastante buena
para simplificar a un final ganado.
38 ... Wfg7 39.Wfxg7+ ©xg7 40.e7 ges
14
41.exf8Wf+ gexf8 42.f5 gh4 43.gcdl gf4+
44.©gl gg4 45,gd3 ©f7 46.©f2 l:!h8 47,gb3
b6 48.lll e4 :Sh6 49.g3
La disposición algo torpe de las blancas en
el flanco de rey se ha reparado y ahora em­
piezan a avanzar de forma ordenada. Las ne­
gras no pudieron resistir mucho tiempo.
Kotov Barcza
lnterzonal de Saltsjobaden 1 952
-
Lo primero que llama nuestra atención es la
torpe posición de los caballos negros, inapro­
piada para una Defensa India de Rey.
A continuación nos atrae un motivo geomé­
trico . . .
2 1 .lll df5! gxf5 22.lll xf5 Wfc7
Las negras preferirían mantener la dama
más cerca de su amenazado rey, pero 22 . . . We6
se contesta con 23 .ixg7 liJxg7 24.Wfg5 Wfe5
25 .éiJh6+ @h8 26.Wxe5 dxe5 27.l:'!xd8, etc. La
jugada textual permite parar la amenaza sobre
la séptima fila, pero el blanco ataca de otro
modo . . .
23.lll x g7 lll xg7 24.if6!
El peón "f' queda bloqueado, manteniendo
así al rey negro desconectado de sus fuerzas
defensivas.
24 ... ©h8
24 . . . lll e6 es, obviamente, inadecuado, debi­
do a 25 .f4 füe8 26.f5 l:'!d7 27.fü4, de modo
que las negras se ven obligadas a entrar en la
línea principal.
25.Wfg5 ggs 26.h4 gde8 27.h5 ges 28.J.xe5
dxe5 29.Wff6
No hay defensa contra h6 .
SECRETOS D E LAS TRANSFORMACIONES E N AJEDREZ
Glek - Volkov
Santo Domingo 2002
Pareja de alfiles, torres mejor situadas y, so­
bre todo, el amenazador peón pasado de "c2",
junto con un rey nada cómodo en el rincón,
nos ayudan a comprender el motivo que per­
mite a Volkov un sacrificio de pieza ganador:
2 1 . &D d4 ! 22.&D xc5 &D xf5 23.&Dxb7
Las negras han sacrificado una pieza lim­
pia, pero la pieza blanca encerrada tiene un
valor muy pequeño en la lucha ulterior. Los
cambios acentúan la vulnerabilidad del rey
blanco y el valor del peón pasado.
23 .. Jhh4+ 24.c!>gt gd2
Las negras amenazan 25...&Dg3, con la mor­
tal amenaza 26...1%hl ++.
25.gf2 gdl 26.gxc2 gxel+ 27.c!>f2 ge4
28 . .ie2 &D d4
Las defensas blancas han quedado total­
mente aniquiladas.
••
Furman - Spassky
Campeonato de la URSS, Moscú 1957
1 9 . .id3 ? !
Esto expone a l rey blanco más de lo que
pueda parecer.
1 9 .ig4 20.f3
Si 20.'l&d2, sigue 20....if3. Por ejemplo:
21.'l&g5? h6.
20 ... .ixf3 ! 2 1 .gxf3 lDxf3+ 22.c!>hl
Nuevas simplificaciones, como 22.l"!:xf3
l"!:xf3 no sirven para mucho. Por ejemplo:
23 ..ie2 l"!:f2 24.'l&el Wf5, o bien 23.l"!:c2 Wh3!
22 Wh3 23.gf2?
23.1%c2? pierde, debido a 23...&Dxh2, pero
es esencial 23.We2, y ahora lo mejor es
23 ...&Dxh2 (no 23 ...e4?, por 24..ixe4 &Dxh2
25.&Df6+! l"!:xf6 26..id5+).
23 ... &D el ! !
Esta hermosa y devastadora jugada fuerza
la rendición inmediata.
..•
•••
Krasenkow - Kindermann
Copa de Europa de clubes
Panormo 2001
Con 17... c!>e8-f7, las negras han defendido
el peón de "g7", y con este enroque artificial
parecían estar cerca de la seguridad. Sin em­
bargo, han salido de Málaga para entrar en
Malagón...
18.&Dxd5!
Bonito y nada evidente. La clavada impide
18...cxd5 y, como consecuencia, se abrirá la
diagonal "a2-g8". La casilla "f7" no era pre­
cisamente afortunada para el rey. Dado que
SEUDOSACRIFICIOS
15
1 8 . . . ig6 falla, por 1 9. lli xf6 Wxe6 20.lli e4 y
que 1 8 . . . ll*'xd5 1 9 .ib3 no puede considerarse
seriamente, no hay alternativa realista a . . .
18 tb xdS 19.ll*'fS+ tb f6 20.ib3 .ig6
21.tbxg7+ ©f8 22.Wfxd7 tbxd7 23 . .ih6
Las negras se rindieron.
.•.
C. Bauer - Bologan
Enghien-les-Bains 200 1
El solitario rey blanco, alejado de su ejér­
cito, es un mal presagio, y lo peor sucede de
inmediato:
26 ... 1xg3 ! 27.fxg3 lbxh4+ 28.gxh4 WIO+
29.d?b2 Wff2+ 30.d?hl
Si 30.<i>h3, entonces 30 . . . g5 .
30 ...Wfxh4+ 31.@gl
3 l .<i> g2 se contesta con 3 l . . .:!'!f6.
31...Wfg3+ 32.@fl f4
La clave. Abrir la columna "f' es la ayuda
que necesitaba la dama.
33.1xe4 fxe3+ 34.d?e2 ga+ 35.d?d3 e2+
36.d?c4 exdlWf 37.Wfxdl Wfe5
Recuperando el material con intereses.
38.tb c3
No es mejor 3 8.ll*'d5, debido a 3 8 . . . :!'!xe6.
38 Jhb2 39.Wfd7 b5+ 40.d?d3 Wfg3+
Las blancas se rindieron.
seguir 29 . . . g3 , con lo que su rey estaría seguro
en "h7". Al mismo tiempo, las negras ame­
nazan 29 . . b5 y se diría que tienen razones su­
ficientes para sentirse satisfechas. Sin embar­
go . . .
.
29.e4! g 3 30 ..id3 ! gxf2 31.exfS
La pieza se ha entregado por una buena
causa. Al estar cortado del principal contin­
gente de su ejército, el rey negro se ve obli­
gado a permanecer en el rincón. Sólo el hu­
milde peón de "f2", que controla las casillas
vitales "e l " y "g l ", le ofrece algún apoyo. Sin
embargo, después de 3 l . . .b5? 32.f6+ <i>h8
33 .f7+ :!'!g7 34.;ghg l !, serviría de poca ayuda.
31 gg3?
Eran más tenaces 3 1 . . .ll*'f8 y 3 1 . . ..id7 .
32.f6+ d?g8 33.fi+ ©xf7 34 . .ig6+ gxg6
35.hxg6+ d?xg6 36.gdgl+ fxglWf+ 37.gxgl+
El solitario rey está indefenso.
.••
.•
Ver el diagrama siguiente
Ordóñez - Vescovi
Mérida 2000
Las negras han jugado 28 . . . ;ge8-g8 para im­
pedir lli xg4 y considerando que a 29.e4 podía
16
Lautier - Bologan
Campeonato de Francia por equipos 200 1
SECRETOS D E LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Las blancas acaban de realizar la agresiva
jugada 1 8 .Wle2-g4. Al sentirse inseguras en el
flanco de rey, las negras son reticentes a de­
bilitar su formación de peones con 1 8 . . . f5 o a
perder un tiempo con 1 8 . . . 'it>h8, y jugaron . . .
18... lll f6
Sin embargo, olvídaron un viejo motivo.
19.lll xf7!
Las negras están debilitadas en la diagonal
"a2-g8 " , lo que hace que la línea combinativa
sea calle de dirección única.
1 9 ... �xf7
1 9 . . . lLixg4 pierde, debido a 20. lLixd8 l:'!cxd8
2 l .l:'!xe6, etc.
20.%Vxe6 lll bd5
El alfil de "e7" está colgando y la diagonal
debe bloquearse. 20 ... ltJfd5 provocaría la mis­
ma y destructiva réplica.
2U!e5
La presión sobre el punto vital "d5" hace
insostenible la posición negra.
21. ...id7 22.�xdS .ixe6 23Jhd8+ �xd8
24.ixe6 �xd4 25 .igS �hdl+
Es peor 25 . . . l:'!b4, por 26 . .ixf6.
26.lll x dl 'it>f8 27 ..ixti @xf7 28.@fl
El final está fácilmente ganado. El sacri­
ficio entregó material temporalmente, que fue
recuperado con un sano peón de ventaj a.
•
do prácticamente hasta el final.
16 ..ixh6! gxh6 1 7.�h3
Puesto que la otra torre está lista para ser
trasladada a la tercera fila y que el peón de
"fl" está paralizado por la presión sobre "e6",
las posibilidades defensivas de las negras son
escasas.
17 ... �xc4
1 7 . . . ltJg4 pierde, por 1 8 .Wlg3 ltJf6 1 9.:B:xh6
'it>g7 20.l:'!xf6 'it>xf6 2 1 .Wlh4+.
18.lll xc4 @g7
1 8 . . . Wlb8 impediría 1 9.Wlg3+, pero en tal
caso sería decisivo l 9.Wle3 ltJg4 20.l:'!g3 . Tam­
poco sirve 1 8 . . . h5 1 9.Wlg3+ 'it>h7 20.Wlg5 i:'!:g8
(o bien 20 . . . Wld8 2 1 .itJd6), debido a 2 1 .l:'!xh5+
ltJxh5 22.Wlxh5+ 'it>g7 23 .ltJd6.
19.%Vg3+ 'it>b7 20.%Vd3+ @g7 21.�d6 %Vb8
22J�xe6!
Las blancas esperan asestar el golpe de gra­
cia en "f5 " o "g6".
22 fxe6 23J:! g3+ � g4 24.�xg4+ @f6
25.%Vh7
Las negras se rindieron.
No hay escapatoria posible.
• . .
lordachescu - Van Wely
Campeonato de Rumania por equipos 2000
Onischuk - Vescovi
Poikovsky 2002
En una posición pasiva, las negras carecían
de jugadas razonables cuando se atrevieron a
efectuar el avance 1 5 . . . h6. Lo que sigue es un
clásico seudosacrificio, que puede ser calcula-
Para defenderse del asalto contra su enro­
que, las negras depositaron sus esperanzas en
1 5 . . . ltJf6-d7, pero no pudieron impedir un
violento ataque a su rey:
16.gS! � xeS 1 7.gxh6!
Expuesta a fuerzas superiores, la posición
del rey se ha resquebrajado por los más senci­
llos medios tácticos: la apertura de la columna
SEUDOSACRJFICIOS
17
" "
g
a costa de una pieza, que no es tan valio­
sa, dadas las circunstancias.
17 ... til xd3+
17...if6 falla por 18.hxg7, y 17...lüg6 por
18.ixg6 fxg6 19.gxg6 if6 20.gdgl gn
21.hxg7, y la columna "h" se convierte en la
ruta de la invasión decisiva.
18.Wfxd3 gd8
Si 18...if6, l 9.hxg7 gd8 20.Wfh3.
19J�xg7+ ©f8 20.gdgl if6
O bien 20 ... c;:t>e8 21.gxfl.
21 ..ib4+ ©e8 22.gxti
Las negras se rindieron.
Obviamente, un sacrificio de pieza menor
es un arma ofensiva habitual y eficaz. Las
estadísticas demuestran que un jugador profe­
sional es más reticente a sacrificar una torre
en el curso del ataque, aunque la versión me­
nos arriesgada -el sacrificio de calidad- tam­
bién es frecuente.
Hj artarson - Korchnoi
Candidatos (1)
Saint John 1988
Korchnoi, a la defensiva, acaba de realizar
avance central en busca de contrajuego. La
réplica de Hjartarson no se hace esperar:
24Jhe6 ! fxe6 25.tt:lxe7 .ixe4 26.gxe4 dxc3
27.tt:lg6+ ©g8 28.gd4 gxd4 29.Wfxd4
La serie de capturas ha llegado a su fin.
29 ... gh3
29...Wfxg6 falla: 30.Wfd8+ �h7 31.lügS+.
30.tll g 5 gh6 31 .tt:lf4 tll c 6 32.Wfxc3
Las negras están perdidas.
un
Petrosian - Ivkov
Campeonato de Europa de países
Hamburgo 1965
Cerrar la columna "h" sólo les ha dado un
momentáneo respiro a las negras. La siguiente
jugada de nuevo eleva la tensión...
25.ic2 ! ©e7
El negro frena 26.e6, pero se encuentra con
otro problema. También es malo 25...Wfxd4,
por 26.e6 lLlf4 27.exfl+ Q:;>xf7 28.Wfg4, y las
blancas amenazan ixg6+, mientras que
28...l:!d8 no da resultado, por 29.gdl.
26.ixg6! fxg6 27.Wfxg6
Lo que las blancas han entregado, lo recu­
peran, y con intereses.
27 ...Wfxd4
La expuesta posición del rey en "e7" no
permite 27...gh8, porque decidiría 28.Wfd6+.
28.Wfxh5 Wfd3+ 29.©al gds 30.ggl gd7
31.gxg7+ ©d8 32.ggl
Las negras no tienen la menor esperanza.
18
SECRETOS D E LAS TRANSFORMACIONES E N AJEDREZ
Dreev - Peng Xiaomin
Pekín 2000
Sin percibir el peligro, las negras, en lugar
de la indispensable 24 . . . ixf4, acaban de jugar
24 . . . b6. Las blancas les sorprenden ahora con
un sacrificio de calidad:
25.gxg3 ! hxg3 26J:tb3
El obj etivo, como es evidente, es el propio
rey, expuesto en casillas negras y que tendrá
que dejar su rincón para entrar en un campo
de minas.
26 ... Wff6 27.gxg3+ @f'l 28.Wfe2
Las blancas amenazan 29.Wfh5+ y 29.ie5 .
28 ...Wfh4
Para neutralizar simultáneamente ambas
amenazas, las negras sólo pueden intentar
28 . . . Wf d4+ 29.ie3 Wfh4, pero 30.Wff3 plantea
nuevas amenazas que no pueden contrarres­
tarse. 30 . . . @e8 pierde por 3 l .d6, mientras que
30 . . . E:g8 se refuta con 3 l .ixf5 gxg3 32.ie6+
©e8 3 3 .Wffl+ @d8 34.if4 Wfe7 3 5 .ic7+, etc.
29.Wfe5!
Las negras se rindieron.
El sacrificio ha sido gratificante. Tanto
29 . . . Wf6 30.Wfc7+ como 29 . . . E:g8 30.l:hg8
Wxg8 3 1 .Wfe8+ @g7 32.ie5+ conducen al
mate.
Situar bajo vigilancia la casilla "d5" con
2 1 . . .tt::lf6 no sirve de ayuda, debido a 22.exfl+
Wxfl (o bien 22 . . . @g7 23 .h5 gxh5 24.tt::lh4)
23 .tt::lg 5+.
22.h5
Esto dañará seriamente la estructura de
peones de las negras, abriendo paso a las
piezas atacantes contrarias.
22 ... gxh5
Dreev demostró que 22 . . . g5 no da resul­
tado, a causa de 23.e7 ! ixe7 24.f!:dl Wf c7
25 .Wfb3+ E:fl 26 .Wfe6 f!:d8 27.í'!xd8+ Wfxd8
28 .id5 Wfe8 29.tt::le 5 tt::lx e5 30.Wfxe5 .
23.gxh5 Y!fe7 24.tt::l h4 Yffxe6 25.li)xf5 ie5
26.id5
Las negras se rindieron.
Benj amín - Browne
Filadelfia 2000
Dreev - Tiviakov
Dos Hermanas 2003
Aquí, de nuevo es la "aireada" posición del
rey negro lo que hace posible un sacrificio
demoledor:
20.ge6! ixe6 21 .dxe6 f5
Los motivos geométricos apoyan, de modo
convincente, el sacrificio de material que si­
gue:
20.gxe5! ixe5 2 1 .c4!
La clave oculta de la combinación.
2I ...ixc4
2 1 ...Wfd6 no servía, debido a 22.li)g4 f6
23 .Wfxh6+ @g8 24.Wxg6+ @h8 25.d4.
22.ixe5 Y!f xe5 23.dxc4
Las blancas amenazan 24.Wfxh6+, y el peón
de "b2" es tabú.
23 ...Y!fd4
23 . . . Wfg7 24.h5 tampoco es atractivo para
las negras, de modo que buscan ampararse en
el final.
24.Wfxd4 cxd4 25.id3 @g7
SEUDOSACRIFICIOS
19
La inmediata 25 . . . e5 falla, por 26.tlig4.
26.f4
Las negras están perdidas.
Taimanov - Spassky
Rostov sobre el Don 1 9 7 1
Marshall - Bogolj ubov
Nueva York 1 924
Cuando la dama blanca penetró por la dia­
gonal, las negras seguían esperando 26.Wh8+
©e7 27 .Wxg7, después de lo cual 27 . . . ggg
28 .Wh7 �f8 evita lo peor, y las negras pueden
buscar posibilidades de contrajuego. Sin em­
bargo, las blancas fueron cuidadosas . . .
26.g3 ! Wb6 27.ifS !
Tras haber impedido . . . Wh4, e s hora de
expulsar al caballo de su posición defensiva.
Costará calidad, pero reportará mucho más.
27 . . . lü f2+ 28J'hf2 ixf2 29.Wh8+ ©e7
30.Wxg7
Se amenaza mate: 3 1 .Wf6+ �f8 32.Wxh6+
©g8 (o 32 . . . ©e7 3 3 .Wd6++) 33 .ih7+ ©h8
34.ig6+, etc., y esto gana un tiempo crucial.
30 ... ©d8 3 1 .Wf6+ ge7 32.e6!
El gran táctico ha encontrado el camino pa­
ra alcanzar al rey enemigo.
32 ... id4
Ni 32 . . . fxe6 33 .gxe6, ni 32 . . .ixe l 3 3 . exfl
dan resultado, mientras que 32 . . . Wd4 tampoco
sirve de mucho, debido a 33 .ge5 .
33.exf7 ixf6 34.f8W+ @c7 35.gxe7+ ixe7
36.Wxa8 @d6
Las blancas habían calculado correctamen­
te que 36 . . . Wf2 pierde Ja dama, por 37 .\Wc8+
©b6 (o bien 37 . . . ©d6) 3 8 .Wb8+, etc.
37.Whs
La posición es desesperada para las negras.
20
A fin d e cerrar l a columna "d", las blancas
continuaron ahora con
3 1 .id3
Las blancas pueden intercalar un jaque en
"h7", pero eso no cambiaría nada: 3 l .ih7 +
©h8 32.id3 gxd3 33 .Wxd3 , y ahora las
negras deben evitar 33 . . . Wc6?, por 34.gbxfl,
pero 33 . . . Wc8, protegiendo la última fila, es
suficiente para ganar.
Ahora se produce una sorpresa muy desa­
gradable para las blancas:
3 1...gxd3 ! 32.exd3
32.Wxd3 no da resultado, por 32 . .. Wc6,
mientras que 32.gxb2 falla, por 32 . . . gdl +
33 .Wxd l cxb2 34.Wc2 (o bien 34.Wb l Wb6)
34 . . ..!'fü8.
32 ...Wd5 33.�xb2 cxb2 34.fül We5 35.e4
gas 36.Wb3
Un tiro al aire.
36 .. ,gal 37.@g2 �el 38.Wxti+ @h7 39.gf5
Wd6 40.e5 Wg6
Las blancas se rindieron.
Ver el diagrama siguiente
Shirov - Bacrot
Reykjavik 2003
Tomar en "c6" se nos ocurre tan pronto
como vemos que no es atractivo retomar de
alfil, por 20.ixc4+. Sin embargo, requiere
cierta imaginación redondear toda la idea. A
Shirov seguramente le resultó algo natural.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
16.ie4
Esta jugada parece apoderarse de la inié:ia­
tiva, pero las negras responden, de forma deci­
dida, con un sacrificio de calidad.
1 6 ixd4! 1 7.gdl
Tomar la calidad, haciendo l 7.ixa8 'Wxa8
1 8 .'Wxa8 :1l:xa8, sería favorable a las negras.
1 7 ... c5!
Puesto que 17 . . . !!b8 cede la iniciativa a las
blancas, las negras mantienen su oferta.
18.ixa8
Ahora, a 1 8 .ie3 se responde 1 8 . . . !!a7.
1 8 ...Wxa8 19.ie3
•..
19Jbc6+! gxc6 20.<lli d4+ @d7 2 1 .<lli f5 !
Esta sutileza es la clave de la combinación,
que implica, a su vez, otras ideas sutiles.
21. .. gbl
Las negras sucumben ahora de forma
prosaica. 2 l . . .!!b5 habría obligado a las blan­
cas a mostrar sus cartas, pues la "natural"
22.a4? fü5 23.lll e3 :1l:d6 24.ia3 contiene una
laguna, pues las negras contraatacan con la
bonita jugada 24 ... if3 ! ! El error radica en
22.a4, pero en lugar de ella, es más fuerte
22.lll e 3 :1l:d6 23 .ia3 , por 23 . . .if3 24.ixf3
!!xd l + 25 .ixdl ixa3 26.ia4 a6 27.lll xc4,
con una clara ventaja.
22.<lli xe7 gxcl 23.<lli x d5
Las blancas acabaron ganando.
La posición anterior es muy característica
de un seudosacrificio, pero el ejemplo que
sigue difiere ligeramente.
Jugada única. 1 9.'Wxa8 !!xa8 cuestionaría
el ulterior desarrollo de las blancas, que están
obligadas, por tanto, a permitir la fractura de
su formación de peones.
19 ...Wxf3 20.gxf3 ixb2 2 1 .ixc5 ges
22.gabl h6
Si 22 . . . if6 23 .id4 ixa2, sigue 24.:1l:al
ib3 25 .:§:dc l .
23.ib4 ie5 24.a3
La tensión ha disminuido, y está claro que
las negras no corren el peligro de perder.
Las negras obtuvieron plena compensación
por la calidad, en forma de un peón extra y la
dañada estructura de peones contraria. Se trata
de un típico sacrificio posicional, pero fue rea­
lizado sin el menor riesgo, de modo que no
podemos llamarlo un sacrificio real. Lo mis­
mo puede decirse de los ejemplos que siguen.
Steinitz - Chigorin
Campeonato Mundial (20ª)
La Habana 1 892
Topalov Anand
Wijk aan Zee 200 1
-
SEUDOSACRIFICIOS
21
26.:Sb6!
Una de esas decisiones posicionales _que to­
mamos fácilmente. Si el caballo captura la to­
rre de "b6", el peón pasado y protegido que
ocupa su sitio esperará el momento oportuno
para seguir avanzando. Al mismo tiempo, las
casillas "c5 " y "e5 " quedarán bajo el completo
control de las piezas menores blancas. Un sa­
crificio de calidad típico. Por su naturaleza, es
posicional, pero dadas las circunstancias es,
sin duda alguna, un seudosacrificio.
26 tt:\ xb6? !
Resulta psicológicamente difícil tolerar esa
torre en "b6", pero un jugador disciplinado y
paciente no la capturaría, porque ahora la si­
tuación de las negras se deteriora de forma
dramática.
27.cxb6 °1Wb7
Jugada única, pues las negras no pueden
permitirse perder el peón de "c6" .
28.tt:\ es+ Wg8
28 . . . We8 pierde más rápido : 29.ihS+ g6
30.ti:lxg6 hxg6 3 1 .ixg6+ ©d7 32.Wf8 .
.•.
29.ia4 \We7
29 . . . ie7 30.ib4 ixb4 3 1 .'1Wxb4 no cambia
gran cosa.
30.ib4 Wf6 3 t .Wc3 h6 32.id6
El negro podía haberse rendido en el acto.
cas están lastimosamente debilitadas y es fácil
imaginar lo que sucedería si la gran diagonal
de ese color se abriese. La siguiente jugada
negra se basa precisamente en ese motivo.
30... :Sc4!
En esta jugada hay argumentos similares a
los de la partida precedente, y son lo bastante
fuertes como para persuadir al blanco de no
aceptar la torre, al menos no por el momento.
31 .\Wd3 :Se8 32.it'3 ib4
El caballo necesita la casilla "d6".
33.ia3 ixa3 34.füa3 tt:\ d6 35.:Sel f5
36.:Saal
La maniobra ti:lb3-c5 parece la única res­
puesta blanca a 36 . . . :gec8. En vista de eso, es
comprensible la continuación de Petrosian.
36... tt:\ e4+ 37.ixe4 fxe4 38.Wbl '1Wd7
Tras el cambio central, se ha abierto una
nueva brecha en el muro defensivo. De ahora
en adelante, la penetración de la dama por
"g4" o "h3 " penderá siempre sobre la cabeza
de las blancas.
39J�a2 :Sec8 40.tt:\ xc4
Spassky exhibió una gran contención en si­
tuación posicionalmente imposible, pero final­
mente se vio obligado a capturar la torre. Llega
muy tarde 40.tll b3 . Veamos: 40 . . . °Wh3 4 1 .:gg l
(4 1 .:gh l 4 1 . . .:gc2+) 4 1 . . .-ªc3 , y ahora 42.-ªd2
Wg4, o bien 42. tll c5 :g8xc5 43 .dxcS d4.
40 ... dxc4 41 .d5 ixd5 42.l::� d l c3 43J�c2 Wh3
44.�gl \Wg4 45.©g2 \Wt'3+ 46.Wh2 Wxe3 , y
las blancas están perdidas.
Spassky - Petrosian
Campeonato del Mundo ( 1 1 ª)
Moscú 1 969
La estructura de peones blancos del flanco
de rey es demasiado porosa. Las casillas blan-
22
Andersson - Vaganian
Skelleftea 1 989
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Para proteger su peón retrasado, las negras
taponan la columna con . . .
1 6... � d4
Ahora sigue un ej emplo de sacrificio de
calidad de manual:
1 7.ixd4! cxd4 18.E:xd4 ixd4 19.Wxd4
Además del peón obtenido por la calidad,
las blancas han logrado una gran superioridad
espacial, con presión sobre el peón "d6", ade­
más de amenazas directas en la gran diagonal.
1 9...Wa7
Temiendo la debilidad de su rey, las negras
entregan otro peón, lo que es razonable, dadas
las circunstancias. Las negras podrían defen­
der el peón con 1 9 . . . ltJ e5 20.E:d l E:d8, pero
tras 2 1 .f4 lL\ c6 22.Wlf6 se presiente el desastre.
20.Wxd6 E:ad8 21.�d5 Wg7?!
Es mejor la inmediata 2 1 . . .Wlc5 , ya que la
casilla "d4" aún no está vigilada. Un mo­
vimiento después no estará disponible para la
dama negra y el cambio será evitado, en de­
trimento de las negras.
22.gdl Wcs 23.Wg3 !
Teniendo en consideración la débil gran
diagonal " a l -h8", la dama aún no ha finali­
zado su tarea.
23... a5 24.Wc3+ f6
Tras 24 . . cj;>gs, 25.ig4 provoca un nuevo
debilitamiento en la posición del rey negro.
25.�f4 We7
O bien 25 . . füe8 26 .ig4.
26.Wxa5 Wxe4 27.gd4 We7 28.Wc7 Wh8
29.ifl We5 30.gxd7 gxd7 31.Wxd7 Wlxf4
32.Wlxb7 E:b8 33.Wti
Korchnoi - Gretarsson
Reykjavik 2003
20.�xd5! W!xd5
De otro modo, seguiría 2 1 .ixc4
21.gxc4+! bxc4 22.ixc4 Wb7 23.ie6+
Las negras se rindieron.
La que sigue es una versión más compleja,
pero también calculable:
.
.
.
Pasar a un final ciertamente sería del agra­
do de Andersson en la mayoría de las posi­
ciones, pero no en una como ésta. El resto de
la partida es cuestión de sencilla técnica.
33...Wd6 34.c5 Wf8 35.Wxf8+ gxf8 36.b4
gas 37.b5 gxa2 38.ic4 gal+ 39.Wh2 Wg7
40.c6 Wh8
Las negras se rindieron.
Cuando se avanza en la escala de valores,
los sacrificios se hacen más raros. Entregar
una torre no es una experiencia diaria. Cuando
sucede, debe haber una fuerte razón para ello.
A continuación surge un golpe espectacu­
lar, por la expuesta situación del rey negro .
Kotov - Yudovich
Leningrado 1 93 9
L a cuestión, obviamente, e s cómo alcanzar
al vulnerable rey de "e7". Kotov encuentra
una asombrosa respuesta:
25.fü5 ! !
Una oferta que las negras no pueden rehu­
sar.
25... exf5
Si 25 . . Wld6, el blanco pensaba seguir con
la demoledora 26.gxf7+ ! ixf7 27 . lL\ f5+, que
SEUDOSACRlFICIOS
.
23
da grima ver, y en caso de 25 . . . Wfc7, 26.Wfg5+.
26.�xf5+ ©f6 27.gd6+ ©xf5
S i 27 . . .1':1:e6, entonces sigue 28.Wf g7+ <ttl xf5
29 .ic2+, etc.
28.Wff3+ fü4
O bien 28 . . . ©g5 29.Wff6+ ©h5 30.id l+.
29.f«h5+ ©e4 30.ic2+ ©e3 3 1 .gd3+
Las negras se rindieron.
¡ Sin un respiro !
trata de seudosacrificios, por razones obvias, y
aunque haya, como veremos, sacrificios reales
de dama, éstos no alteran ese hecho.
Kotov también estuvo a la altura de las cir­
cunstancias en la partida que sigue.
Lutz - Ftacnik
Bundesliga 2000-200 1
¡ Esta vez volvió a tratarse de una torre !
Ésta es una de las muchas partidas que co­
rroboran la teoría de que los alfiles de distinto
color favorecen al bando atacante. El remate
es sencillo, pero significativo :
3 1.f«xf6+! ©xf6 32.gg6+ fxg6 33.gxg6+
©e7 34.f6+
Las negras se rindieron.
Rudakov - Kotov
Tula 1 929
1. Y«a5! 2.©xc2 Y«c3+ 3.©bl ixd3+!
Es esencial abrir la diagonal del alfil de
fianchetto. El resto es fácil.
4.exd3 Y«xd3+ 5.©b2 V«c3+ 6.©a3 Y«c5+
7.b4
Después de 7.'it>a4 a5, las negras fuerzan un
rápido mate: 8.a3 b5+ 9. ©xa5 !'í:a8++.
7 Wc3+ 8.©a4 b5+ 9.©xb5
O bien 9.'tt> a5 Wc6.
9 ... e5 10.Wcl .l:!b8+ 1 1 .©a6 Wxb4
No puede evitarse el mate.
••
.••
En los ejemplos anteriores, entregar una to­
rre no supuso riesgo alguno, pues todas las
combinaciones podían calcularse hasta el fi­
nal. Sin embargo, las opciones de entregar una
torre entera siguen siendo excepcionales. Lo
mismo podría decirse del sacrificio de dama.
En general, por su naturaleza, casi siempre se
24
Petrosian - Pachman
Bled 1 9 6 1
L a combinación aquí e s más dificil, pero si­
gue tratándose de un seudosacrificio de dama.
19.V«xf6+! ©xf6 20.ie5+ 'it>g5
Si 20 ... 'tt> f5 , 2 1 .tt:le3+, y no cambia nada.
21.ig7 ! !
No hay defensa contra 22.h4+.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Euwe - Em. Lasker
Zurich 1 934
Las blancas confiaban en su última jugada,
3 5 .lll g3-e4, para responder a la incursión
negra en su territorio. El peón de "e5" parece
ser tabú, mientras que en caso de 35 . . . lll x e l
36.lll x g5 lll x f3+ 37. lll x f3 E1d l , 3 8 .'ll e l prote­
ge la primera fila. Sin embargo, había más
juego oculto . . .
Apicella - Lautier
Clichy 200 1
35 ...Wxe5! 36.lDf6+ Wxf6 37Jhf6 lDxf6
38.gc l ? !
Obj etivamente, l a transición a un final, con
3 8 .E1e2 í'!d l 39.!!xc2 !!xfl + 40.mxfl , es la
mej or tentativa de las blancas, pero cuando la
dama corre peligro, hay razones psicológicas
que se imponen a las puramente obj etivas.
38 ... tli e4 39.ie2 tli d4 40.iO tlixf2 41.Wc4
tli d3 42.gfl tli e5
Los caballos son dominantes.
43.Wb4 tli exO+ 44.gxO tli e2+ 45.@h2
45.@f2 pierde, por 45 ... lll f4+. Por ejemplo :
46 .Wxd2 E1xd2+ 47.@e3 E1b2, etc.; 46.©e3
lll g 2+ 47 .©e4 E1e2++; 46.ill g 3 e5 ; o, por
último, 46.ill g l E1g2+ 47.ill h l e5 48 .We7 E1d5,
etc.
45 ... lD f4+ 46.@hl g2d4 47.We7 @g7 48.Wfc7
gsd5 49.gel gg5 50.Wxc6 gds
Las blancas se rindieron.
33 ... Wxg3+! 34.@xg3 if4+ 35.@0
Está muy claro que 3 5.©h4 g5+ 36.mh5
if7+ 3 7.mg4 h5+ debe terminar mal para las
blancas. Para las negras, por tanto, era una fá­
cil decisión sacrificar la dama y ver qué hacer
luego.
35 ...id5+ 36@g4 ie6+ 37©0 id5+ 38.@g4
h5+. 39.<tti b4 mgn
Este error, posiblemente causado por apu­
ros de reloj , permite que el rey escape de su
prisión. Ganaba 39 . . . if7! 40.'Wb5 í'!d5 . Por
ejemplo : 4 1 .Wxd5 ixd5 42.g3 ic7 43 .g4
id8+ 44.g5 fü4+ 45.mg3 ic7, con mate.
40.g3 g5+ 41.@xh5
Y las negras debieron contentarse con el j a­
que perpetuo. En posiciones ganadas, es esen­
cial concentrarse, a fin de no dejar escapar la
victoria.
En la siguiente posición, que se produjo
avanzado el medio juego, surgió una opor­
tunidad como recompensa por el juego enér­
gico que había desplegado, y Lautier no la
desaprovechó.
SEUDOSACRIFICIOS
25
Tregubov - Lalic
Saint Vincent 2000
Es evidente que el retraso en desarrollo de
las negras propicia los acontecimientos que si­
guen.
20.lll x d6!
Un inesperado preámbulo al sacrificio de
dama.
20 J.g4
20 . . . Wxd6 no es una opción, por 2 1 .llixe5
J.xe5 22.�f8+ cJlg7 (22 . . .Wxf8 pierde, por
23Wxe5+ Wg7 24We8+ Wg8 25ixd5) 23.�d8.
21.lüxeS J.xe2 22.ltJ eti+ @g8 23.lü h6+
J.xh6 24.J.xdS+ <i>h8 25.lüti+ ©g7
Si 25 . . . c;t>g8, todo sigue con jaques y mú­
sica final.
26.J.xh6+ c;t>gs 27.lll dS+
Las negras se rindieron.
Es mate en la próxima jugada.
.•.
28.dxc5 Wxe5 29.cxb6 �xc3 30.bxa7 ! ! �xc2
3 1 .�xc2, y el peón pasado pronto corona. De
modo que debieron rebaj ar sus pretensiones.
27 ... :;1ac728.bxc6 ©g7
28 . . . llixc6 no sirve, por 29.ib5 .
29.Wbl ! ltJxc6 30.Wxb6 :;1b8 3 1 .Wxb8!
lll xb8 32.:;1xc7
Esta vez se produj o el sacrificio de dama,
aunque, además de la adecuada compensación
material, las blancas podían confiar en la falta
de coordinación de las piezas enemigas.
32 ...Wfxa3 ? ! 33.J.xg6 ltJ c6
Un inteligente truco en apuros de tiempo,
pero inadecuado. Evitar ixg6 era preferible a
tomar el peón de "a3 " .
34.füxc6 J.xc6 35.füti+
Ésta es la clave: el rey negro se encuentra
en una red de mate.
35... @h6
Después de 3 5 . . . c;t>h8 3 6.ih7, las blancas
también ganan rápidamente.
36.f4 Wfxe3+ 37.cJlh2 WfxeS 38.fxeS
Las negras se rindieron.
Kotov - Ragozin
Campeonato de la URS S, Moscú 1 949
Con su peón retrasado de "c6" y condena­
das a una defensa pasiva, las negras soñaban
con algún contrajuego y cuando se les pre­
sentó la ocasión de jugar 26 . . . a5 , no se lo pen­
saron dos veces. A 27 .b5 , creía Ragozin que
podría responder 27 . . . c5, especulando con que
el peón de "d4" no puede dejar de proteger al
caballo de "e5 " . Sin embargo, sus cálculos
distaban de ser perfectos . . .
27.bS!
Sólo ahora comprendieron las negras que
no podían jugar 27 . . . c5?, pues perderían por
26
Grischuk - Jakovenko
Moscú 2003
El último movimiento de las negras fue
24 . . . �c8-c5 , planteando la amenaza 25 . . . �h5,
que parece muy molesta. Sin embargo, las
blancas continuaron imperturbables.
25.d7! :;1h5 26.Wf3 !
Si las negras esperaban 26.Wxh5 , eran bas­
tante ingenuas. Al situar su dama en prise, las
blancas inician una secuencia forzada.
26 ... exf3 27.ixg6 hxg6 28.d8Wf fxg2 29.füel
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
gxd8 30.gxdS+ ©h7 3 1 .ge7
Las blancas emergen con ventaja material y
posibilidades realistas de victoria.
Teniendo en cuenta que se trata de una pie­
za excepcionalmente valiosa, sacrificar la da­
ma asusta al jugador, de ahí que se omita tan a
menudo . Si además teme a su oponente, en­
tonces sus posibilidades de que se le escape
aumentan.
33 .id4+ ©g8 34.J.d5+ gn, ganando pieza.
Tampoco sirve de mucho 29 . . . g5 30.c6 J.xc6
3 1 .J.xc6 exf4 32.ic5 gb8 33 .id6 id4+
34.©fl ia7, porque el avance del peón a "b6"
decide. La textual es una tentativa por res­
ponder a 3 0.c6 con 30 . . . exf4 3 l .c7 fxe3
32 .c8'W? id4 ! !
30.h3 gd8 31.c6 J.xc6 32.J.xc6 exf4 33.ixf4
id4+ 34.©h2 J.a7 35.J.c7
Las negras no pueden oponerse a la parej a
de alfiles del adversario y al avance de Ja ma­
yoría de peones.
Me gustaría compartir con el lector un
sacrificio de dama que me quedó grabado en
la memoria, a pesar de que nunca llegó a pro­
ducirse.
Hracek - Kasparov
Praga (simultáneas) 200 1
Con su dama clavada en la diagonal "g8a2", las blancas decidieron que lo mejor era
cambiar alfiles, con 24.id4, y entrar en una
posición de tablas, sólo con piezas mayores.
Hracek debe haberse quedado de piedra cuan­
do Jan Smejkal demostró que había dej ado
escapar una gran oportunidad de vencer a su
temible oponente.
24.dxc6! ! �xdl 25.gxdl gxd l+ 26.J.xdl
J.xc4 27.cxb7
Si las blancas consideraron esta continua­
ción, deben haber omitido un importante deta­
lle, porque 27 . . . id5 2 8 .J.f3 es muy sencillo.
27 ... es 28.ib3 ! !
2 7. . .e 5 eliminó la amenaza 28.c6, puesto
que en tal caso 28 . . . id5 29.if3 ? e4 gana, pe­
ro las blancas también pueden alcanzar la
diagonal crítica por "b3 " .
2 8...J.bs 29.J.ds ges
Debido a la mala posición de su rey, en el
rincón del tablero, no tiene éxito 29 . . .ih6
30.c6 ixc6 3 l .ixc6 J.xf4 32.ia7 e4, por
Larsen - Panno
Palma de Mallorca 1 969
Aquí las negras jugaron 43 . . . ggs, parando
44.'Wxh5, pero tras la prosaica 44.ixf5+
tuvieron que rendirse. La defensa evidente era
43 . . . ge7, en cuyo caso Larsen pensaba realizar
un bonito sacrificio de dama: 44.b6 ! gd7
45 .'Wg2 gd8 46.'We2(?) gd7(?) 47.'We8 ! .
¡ Tantas piezas y tan pocas jugadas a disposi­
ción de las negras ! Sin embargo, en aras de la
precisión, debemos notar que en esta línea
46 . . . ggg restringe a las blancas a una clara
ventaja (47 .gxg8 ©xg8 48 .'Wfl , seguido de
49.ig2), mientras que las blancas pueden ga­
nar en la jugada anterior, con 46.J.xf5+! 'Wxf5
47.'Wxb7+ gd7 48.'Wc8 ! ti.Jg3+ 49.füg3 ixg3
50.b7.
SEUDOSACRlFICIOS
27
Hemos examinado toda una variedad de sa­
crificios materiales, desde el peón a la dama.
'
Las combinaciones fueron ej ecutadas en todas
las fases de la lucha: desde la apertura hasta el
final. Las situaciones del tablero también eran
variadas, desde sencillos seudosacrificios has­
ta casos más extremos y complejos, desde
sacrificios posicionales a tácticos. Sin em­
bargo, si repasamos esta serie de secuencias
ilustrativas, veremos que comparten algunas
características esenciales.
La metamorfosis en un seudosacrificio es
repentina y radical. Sucede en un breve tiem­
po, pero modifica radicalmente la posición
inicial. Muchas veces, es como un huracán
que devasta el tablero, haciendo desaparecer
piezas o erradicándolas del juego tan minucio­
samente que es dificil reconocer los rastros de
la posición inicial en la resultante. Tales cam­
bios drásticos implican otros rasgos que ca­
racterizan a nuestros ejemplos.
Cada vez que el material fue invertido, era
directo, casi un camino de dirección única
hacia el obj etivo planeado. Aparte de algunos
ejemplos que, por su complej idad o la natu­
raleza oculta de las acciones, pueden con­
siderarse extremos, las opciones eran limita­
das, con sólo algunas ramificaciones de la
línea principal. La incerteza también era limi­
tada. Claros motivos permitían apuntar hacia
claros obj etivos, y los resultados eran, en cier­
to modo, previsibles. El modelo era sencillo :
el bando superior ofrecía material y, unas ju­
gadas después, recogía los frutos de su inver­
sión, bien recuperando material con algún ex­
cedente, bien desplegando un ataque de mate.
Como consecuencia, las implicaciones psico­
lógicas eran planas, las tensiones relativamen­
te bajas, y el riesgo pequeño o inexistente.
Este último aspecto representa una impor­
tante característica del seudosacrificio. Me
gustaría enfatizar en esto, porque ¡ si no hay
riesgo, no hay sacrificio! Cuando un sacrificio
es muy oculto, o cuando la combinación es
prolongada, los comentaristas tienen tendencia
a hablar de sacrificio real. Eso puede apli­
carse también a los llamados sacrificios posi­
cionales. Hay una tendencia en la literatura
ajedrecística a referirse a ellos como si fuesen
28
sacrificios reales, aunque no impliquen el
menor riesgo, y eso es un error. Los sacri­
ficios posicionales de material, aunque mues­
tren una fuerte tendencia hacia el sacrificio
real, también pueden ser seudosacrificios. De­
pende, sobre todo, de la naturaleza de la trans­
formación que está teniendo lugar y del grado
de riesgo implicado. Debemos sopesar, por
ejemplo, cuán profunda está sumergida una
idea, lo distante que se encuentra el objetivo,
cuán numerosas son las variantes marginales,
la dimensión del riesgo, etc. Estos factores son
el mejor juez. Me gustaría puntualizar también
que algunos de nuestros ej emplos son casos
límite, que pueden clasificarse como seudosa­
crificios o como sacrificios reales. A veces es
dificil distinguir a unos de otros, y los analis­
tas no siempre estarán de acuerdo al respecto.
Por último, pero no menos importante,
hay una calidad que distingue fuertemente a
los sacrificios del juego ordinario. Fruto de
una especial armonía momentánea de efectos,
los golpes tácticos que hemos visto crean una
impresión estética que enriquece las partidas
en que se producen. Cuanto más ocultos se en­
cuentren, tanto más fuerte es la impresión.
Sentimos que no se trata de jugadas comunes,
prosaicas, sino producto de circunstancias
excepcionales e interrelaciones entre piezas.
Como he señalado antes, una combinación de
sacrificios es el fruto de una asociación crea­
tiva de pensamientos. Es única e irrepetible:
se caracteriza por lo que podríamos llamar una
"sorpresa efectiva" . Estos rasgos son propie­
dades esenciales, en general, de un acto crea­
tivo. Al mismo tiempo, entendemos que, téc­
nicamente, una combinación de sacrificio re­
presenta una transformación decisiva de va­
lores, repetida en cierta forma, sorprendente,
en cada una de las posiciones que hemos
visto.
Más adelante discutiremos el sacrificio
real, en oposición al tipo de sacrificios que
acabamos de analizar. Pero antes de ponernos
manos a la obra, es el momento apropiado de
hacer cierta reflexión sobre los riesgos del
sacrificio. En nuestras observaciones introduc­
torias identificamos algunos fenómenos críti­
cos que ahora pasaremos a examinar.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
3 Riesgos del sacrificio: la j ugada intermedia
Una jugada intermedia no es una jugada corriente, una parte de la secuencia regular. Se trata de
una idea intercalada en un cálculo largo. El jugador que planea una línea de sacrificio calcula una
serie de jugadas, vinculadas entre sí por el propósito de la combinación. Una jugada intermedia
no pertenece orgánicamente a la secuencia. Es un pensamiento aislado, que hace rancho aparte y
que bruscamente se impone. En consecuencia, se omite con facilidad. Debido a su naturaleza, a
menudo se le escapa al jugador que planea la combinación en conjunto y, normalmente, es descu­
bierta por el defensor que analiza sus opciones con espíritu crítico, pues sus reacciones son pen­
samientos independientes. Una jugada intermedia, por tanto, a menudo constituye una sorpresa,
aun cuando no forma parte de una idea de sacrificio, sino que aparece en una secuencia ordinaria
de jugadas. Echemos un vistazo a la siguiente lucha:
Steinitz - Anderssen
Viena 1 873
Las negras acaban de jugar 12 ... l2i f6-e4,
considerando en sus cálculos 1 3 .ixe7 Wxe7
( 1 3 . . . l2ixc3 no es posible, debido a 1 4.Wih4)
1 4.ixe4 (o bien 1 4 .füd l l2idf6) 14 . . . dxe4
1 5 .l2i d2 l2i f6, y no es fácil explotar la dañada
estructura de peones negros. A 1 6. l2ic4, por
ej emplo, puede responderse 1 6 . . . a5 . Sin em­
bargo, había una laguna en el razonamiento de
Anderssen que lo estropeaba todo . . .
13.ixe4 dxe4 14.füd l !
Las blancas dejan una pieza atacada, pero
esperan recuperar el material sacrificado con
interés. La clavada es muy desagradable.
14 ...ixgS
El contraataque sobre la dama blanca no da
resultado: si 1 4 . . . l2ib6, 1 5:B:xd8 l2ixa4 1 6.:B:xa8
:B:xa8 1 7.l2ixa4 f6 1 8 . l2ih4 ! fxg5 1 9.l2if5 if8
20.l2ixc5 :B:c8 2 1 .b4.
15.l2i xg5
1 5 .:B:xd7 Wc8 1 6.:B:xb7 (de otro modo,
16 . . . ic6) también es posible, pero es menos
efectivo.
15 ...'ªxg5 16.:B:xd7 :B:tb8
1 6 . . .ic8 es insuficiente, debido a 1 7 . .!'!d5 ,
etc.
17.Wlb3 ic6 18.'ªxfi+ cbh8 19.h4
El último toquecito : la dama es forzada a
dejar el desprotegido peón de "c5 " .
19 ...'ªg4 20.:B:xa7 :B:xa7 21.Wxa7 :B:xb2
22.'ªxcS
Todo ha quedado claro.
Las negras entendieron plenamente la fuer­
za de la jugada 14 . .!'!fdl cuando la vieron plas­
mada en el tablero. Un momento antes, pare­
cía claro que las blancas debían hacer algo
con el caballo de " f3 " y el alfil de "g5 " . Sin
embargo, esas ideas que se salen de lo co­
rriente, impactan hasta a los jugadores más
fuertes, e incluso en una secuencia relativa­
mente sencilla.
RIESGOS DEL SACRIFICIO: LA JUGADA INTERMEDIA
29
Stein replica con sangre fría.
7.cxd5
Por el momento, 7.e5 no daría resultado,
debido a 7, .. cxd4, pero las blancas pensaban
que el cambio previo en "d5 " era posible.·
Tartakower - Capablanca
Nueva York 1 924
Cuando las blancas jugaron 7. 'tt> e 1 -fl , te­
nían in mente 7 . . . cxd5 8.ixf4 dxc4 9.ixb8,
con lo que ganarían el alfil de "b4". Sin em­
bargo, hay un fleco en su idea.
7 ... cxd5 8.ixf4 dxc4 9.ixb8 llJ d5!
Esta jugada cumple tres tareas : protege el
alfil de "b4" contra el jaque Wa4+, amenaza
. . . 'De3+, y hace inútil 1 0.if4, por 1 0 . . . Wf6
1 1 .g3 'üe3+. Las blancas, por tanto, no tienen
más remedio que aceptar una posición poco
prometedora.
10.'it>f2 gxb8 l l .ixc4 0-0 12.'üf3
No hay tiempo para 1 2 .Wb3 , debido a
1 2 . . . Wh4+.
12 ... lLJ f6 13.lLJc3 b5! 14.id3 lLJ g4+ 1 5.@gl
ib7
Las descoordinadas piezas blancas no pue­
den soportar la presión.
Gheorghiu - Stein
Mar del Plata 1 965
Defensa Nimzoindia
1.d4 lLJf6 2.c4 e6 3.lLJc3 ib4 4.f3 d5 5.a3
id6
Ver el diagrama siguiente
6.e4
Las blancas quieren dominar el centro y, de
paso, amenazan 7.e5.
6 c5!
.•.
30
7 exd5 8.e5?
Coherente con el juego anterior, pero las
blancas revelan así que se les han escapado al­
gunos detalles significativos. Su peón en cuña
de "e5" está apoyado por el frágil peón de
"d4" y, lo que es más importante, el rey sigue
en su casilla inicial. Suetin sugirió que era me­
jor 8.dxc5 ixc5 9 .ig5 .
.•.
8 cxd4 9Wxd4 We7 toif4 lLJ c6 1 1.ibS 0-0!
12.ixc6 ic5!
¿Es esto lo que se les escapó a las blancas?
12 . . . bxc6 pierde, por 1 3 .0-0-0, pero esta juga­
da intermedia pone el tablero patas arriba.
13.lLJxdS
.•.
Las blancas no tienen nada mejor que to­
mar el peón ofrecido. En caso de 1 3 .Wd2
bxc6, las negras han estabilizado su centro de
peones, mientras que el rey blanco no tiene re­
fugio seguro.
13 ... llJ xdS 14.WxdS gd8 15.We4 bxc6
1 6. lLJ e2
Tomar otro peón en esta fase del desarrollo
parece sospechoso: 1 6.Wxc6 ib7 1 7.Wb5
!!ab8, acelerando el contraataque.
16 ... ia6 17.ie3 gd5 18.f4 gad8 19.ixcS
Si 1 9.@f2, entonces 1 9 . . . l:!d3 .
19 Wxcs 20.b4 Wb6 2 1 .E:n E:d2
Las blancas se rindieron.
22.l:!f2 falla, por 22 . . . ixe2.
.•.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Pensaban que la posición les ofrecía más . . .
Larsen - Matanovic
Zagreb 1 965
30J:k4
La idea subyacente en esta jugada, 3 l .'1Wc3,
era tan obvia que, si no recuerdo mal, Mata­
novic no invirtió mucho tiempo en parar la
doble amenaza . . .
30 .. .l:k8?
¡ Parecía tan simple ! : sin debilitar la posición
de su rey, respondería a la esperada 3 1 .'11M c 3
con 3 l . ..!:!:xc4, reduciendo aún más el ma­
terial. Sin embargo, lo que parecía evidente se
vio impregnado de furtiva imaginación.
31.'Lixe6!
Esta sagaz intermedia abre la gran dia­
gonal, con lo que 32 .Wc3 ganará la torre. Las
negras sólo pueden optar por la desesperada
3 1 . . .f6, o bien morir valientemente, como hi­
cieron . . .
31..Jhc4 32.'Lih6+
Las negras se rindieron.
27Jbf6?
La idea era 27 ... gxf6 28.lll e4, y la debilidad
del rey negro constituiría una soberbia com­
pensación por la calidad. Sin embargo, el sa­
crificio se encontró con una inesperada ré­
plica . . .
27 e4!
Las negras ofrecen un peón y un tiempo
para abrir la gran diagonal negra. El hecho de
que la dama puede tomar parte en la defensa
cambia drásticamente el panorama.
28.'Li xe4 gxf6 29.'Li xf6+ ©g7 30.'Li d7 füe8
3 1 .E:dl ©h8
.•.
Un mal paso, una inteligente jugada inter­
media y el curso de la partida se modifica
bruscamente. Sin embargo, tales golpes ocul­
tos todavía hacen más daño en respuesta a
combinaciones de sacrificio.
Ver el diagrama siguiente
Korchnoi - Hj artarson
Candidatos (4ª)
Saint John 1 988
Aunque en graves apuros de tiempo, a las
blancas no les satisfacía la tranquila 27.!!xa6.
La precaución es aconsejable. A 3 1 . . .!i'.e7,
las blancas podrían responder 32.'11Mg4+ @h8
3 3 .lll f6, mientras que si 3 l . . .!i'.xe2, se perdería
un momento precioso, permitiendo 32.!i'.d5,
que crea nuevas amenazas.
32.'ilYf4
32.'11Mx f7 '11M g7 simplifica a un final ganado
RIESGOS DEL SACRIFICIO: LA JUGADA INTERMEDIA
31
para el negro. La textual prepara gd4 a fin de
cerrar la gran diagonal y poner en peligro al
rey negro. Sin embargo, es demasiado tarde . .
32 gxe2 33.:Sd4 fS! 34.i>h3 :Se7
Las blancas superaron el límite de tiempo.
3 5 .\Wd6, como pensaban jugar, habría perdido
de todos modos, por 3 5 . . . gdxd7 36.\Wf6+ gg7
3 7 .\Wf8+ -ªg8 3 8 .\Wf6+ gdg7, etc.
.
..•
26.h3 :Sf6 27.dS'iW!
Una nueva jugada intermedia y una nueva
.y bonita clave.
27 .. Jhd8 28.'iWaS ixe4 29.'iWxdS+ J.f8 30.f3
ifS
Las negras se rindieron.
Naturalmente, en posiciones tácticas más
complejas, es fácil pasar por alto alguna suti­
leza oculta. En tales casos, la jugada inter­
media surge como un terremoto en el tablero.
Anand - Kasimdzhanov
Copa Mundial FIDE
Hyderabad 2002
Esta posición, un medio juego muy avan­
zado, tiene su historia. En buen número de
partidas anteriores, después de 23.-ªad l (la
torre está atacada, y ésta es la jugada que se
espera) 23 . . . f5, el peón pasado perdió gran
parte de su ímpetu. Anand, sin embargo, debe
haber analizado en casa esta posición, y con­
tinuó con energía:
23.d7!
Dos claves tácticas justifican este repentino
avance. Si 23 . . .ixal (esperando 24.dxcSW
ixc8, y la dama blanca queda atrapada), las
blancas responderían con el contragolpe
24.ixe4 ! , ganando material en todos los ca­
sos. La otra clave la revela el curso de la par­
tida. Por supuesto, podrían evitarse ambas con
23 . . . gcd8, pero después de 24.gad l , el peón
de "d7" es una espina clavada, que sobrevivirá
para desgracia de las negras.
23 :Sc6 24.ixe4 :Sh6 25.WfS Wh4
Ahora era posible ganar calidad, pero tras
25 . . . Wxf5 26.ixf5 ixal 27.gxal , el peón
pasado constituye una soberbia compensación.
•.•
32
Beliavsky - Kasparov
Belfort 1 98 8
1 7J�dl
E n este punto, Beliavsky debe haber visto
la respuesta, pero sus cálculos lo convencieron
de que las cosas evolucionarían a su favor.
1 7 ... bS! 1 8.'iWh4
Tomar el peón de "b5 " sería buscarse pro­
blemas. Sin embargo, al trasladar su dama a
una posición de ataque, las blancas tenían una
interesante idea en cartera. . .
1 8... lli b4 19.ixg6
En este sacrificio depositaban las blancas
sus esperanzas. Desde luego, tras 19 . . . hxg6
20. lt:l g5 ges 2 1 .fí:d7, las blancas ganan. To­
mar con el peón "f' no parece cambiar mucho
en esencia, y sin embargo . . .
1 9 fxg6 20.:Sd7
Las blancas amenazan 2 1 .Wfe7, que no pue­
de pararse con 20 . . . fí:e8, debido a 2 1 .f ü d6,
pues la amenaza 22.lll g5 h6 23 .Wfxh6 pende
sobre su cabeza. Así...
20 V!Yes 21 .:Se7
.•.
.•.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Hasta aquí, todo bien. Doblando torres en
séptima, las blancas esperaban ganar la dama.
Sin embargo, se les escapó algo . . .
21.. ..ih6+! 22.'ii? b l
Observe que 22 . .E1d2 no sirve, por 22 ... g5.
22 JMS
Una bomba. La intermedia 2 l . . .i.h6+ em­
pujó el rey blanco al rincón y, de pronto, las
negras tienen un serio contraataque.
23J:td6 Wc6 ! !
Esta oculta jugada cambia las tomas. La
dama es tabú, debido al mate en " d l ", mien­
tras que 24.Wi'xh6 pierde, por 24 . . .W/e4+, con
el mate ahogado.
24.a3 J:bd6 25.exd6 Wxd6 26.axb4 cxb4
27.We4 b3
Las blancas se rindieron, en vista de que
28 .Wi'e6+ no salva, por 28 . . .Wxe6 29 . .E1xe6 .E1c8
30 g e l gc2, con un final desesperado.
.•
broso que 24.f.3, que parece ganar material, se
refute con fuegos artificiales : 24 . . . lt:\xf.3+
25 .ixf.3 (o 25.'it>h l ixh3 26.ixh3 fü.h3+
27.Wg2 .E1h2+ 28.'it>xf.3 fü8+, etc.) 25 ... ixh3 ! ,
y las blancas sucumben. En consecuencia, las
blancas no tienen elección.
24.lL! xg4 lL!xg4+ 25.Wfxg4 Wxc2 26.WlgS
O bien 26.f4 lt:lf2 27 .W!f.3 .E1xh3+ 28 .ixh3
lt:l g4+, con mate.
26 ... lL!xn
Y las negras ganaron.
Tregubov - Oral
Selfoss 2002
Topalov - Kramnik
Linares 1 997
Al atacar la dama, con 23 . .E1ab l , las blan­
cas, obviamente, esperaban 23 . . . Wxa4, en cu­
yo caso la torre penetra en séptima, con una
posición complicada. Sin embargo, las negras
no se retiran, sino que replican con un golpe
táctico. Lo que es más : lo hacen desde una ca­
silla segura y controlada.
23 .ig4!
Un rápido vistazo nos convencerá de que la
dama negra está, por el momento, a salvo, y
de que las blancas no pueden sortear la cues­
tión con 24.Wld2, por 24 . . . gxh3+ 25.Wgl
lt:lf.3+ 26.ixf.3 ixf.3 27.lt:\g2 ixf2+. Es asom•..
Esta es una conocida posición teórica de la
Defensa Grünfeld. Las blancas optan ahora
por una línea con la que tratan de explotar su
ventaja en desarrollo mediante acciones enér­
gicas, que tienen como objetivo a la expuesta
dama de "c5 " .
1 1 .lL!bS Wlh5 12.llig3 Wfh4 13.lL!c7
Ahora que la dama ha sido alejada de la
lucha, parece que las blancas pueden obtener
su recompensa. A 1 3 . . . .E1b8 sigue 14.ixf7+
.E1xf7 1 5 .gxc6, ganando un peón sano. Sin em­
bargo, la posición tiene más contenido . . .
1 3 gS!
Las negras contragolpean, dejando atacada
la torre.
14 ..ixgS
1 4.l.lixa8 gxf4 y 14.i.e5 gb8 no son atrac­
tivas para las blancas, mientras que a 1 4 . lt:\ f5
se responde 1 4 . . .ixf5 1 5 .i.g3 l.lid4 ! , como in­
dicó Dreev. La textual, sin embargo, introdu­
cida recientemente por Dreev, parece fuerte.
.•.
RIESGOS DEL SACRIFICIO: LA JUGADA INTERMEDIA
33
14...Y!!fxg5 1 5.lll xa8
El caballo está por el momento fuera de
juego, pero parece imposible cazarlo. ·
15 ...id7
No es tentador para las negras 1 5 ... '1Na5+
1 6.'1Nc3 Wd8 1 7.gdl id7 1 8 . lü fs.
16.Y!!fx b7 :Sb8 17.Y!!fc 7 l:ba8 18.ia6
Esto parece resolver el tema, pues 1 8 ... '1Ne5
falla por 1 9.gxc6, 1 8 ... Wa5+ por 1 9.Wfxa5
lüxa5 20.b4 lüc6 2 1 .ib7, mientras que
1 8 . . fü'8 1 9.0-0 no dej a muchas esperanzas.
1 8 ... lü e8 1 9.'1Nxd7 Wfa5+ 20.b4 ! lüxb4 2 1 .0-0
Wfxa6 22. lü f5 lüxa2 23.gc6 ! Wa5 24.lüxe7+
i>f8 25.lLic8 Y!!fb4? 26.gc4 ! fue la abrupta
conclusión de la partida Dreev - Svidler (Ka­
llithea 2002), jugada dos semanas antes de la
partida que comentamos.
Las negras, sin embargo, encontraron un
tranquilo refuerzo que les permite resistir.
18 ...Wg4 ! !
.
D e pronto, e l alfil d e "d7" está defendido
por la dama, y la dama blanca está amenazada
por 1 9 . . . lü d5 , que pone freno a su plan.
1 9.0-0
Las blancas reaccionan de forma precisa.
1 9.e4? no da resultado, debido a 19 ... lü e8
20.Wi'b7 gb8 . Tampoco es atractivo para las
blancas 1 9 .gxc6 lüd5 20.Wb7 ixc6 2 1 .Wfxc6
'1Nb4+ 22.i>fl E:d8.
t9 ... lll d5 20.Wb7 :Sb8 2t .h3
Las blancas simplifican y pasan a un final.
21...:Sxb7
Las negras no tienen elección, porque a
2 1 . ..'1Ne6 sigue 22.füc6.
22.hxg4 :Sxb2 23JUdl e6 24.e4 lll b6
Las negras han sobrevivido a lo peor.
1 3 ... g5 fue una especie de jugada interme­
dia que complicó el juego. Después vimos
1 8 . . . '1Ng4, una de esas jugadas que quien de­
fiende una posición dificil normalmente no ve
de antemano.
Confrontado a una línea de ataque forzada,
el defensor busca desesperadamente una con­
tinuación salvadora. Considera todas las ideas
críticas que puede encontrar, hasta que "tro­
pieza" con un recurso salvador. Este recurso
puede adoptar la forma de una jugada tran­
quila en algún punto, hacia el fin de la se­
cuencia forzosa. Profundamente sumergidas
en la posición, estas jugadas constituyen un
elemento sorpresivo y, al margen de su natural
impacto psicológico, a menudo también una
tremenda fuerza real.
34
SECRETOS DE L A S TRANSFORMACIONES E N AJEDREZ
4 Riesgos del sacrificio: el contrasacrificio
A juzgar por la práctica magistral, el contrasacrificio es un arma tan peligrosa contra los sa­
crificios como las jugadas intermedias. Creo que el fenómeno se explica por la misma razón
psicológica. Como una jugada intermedia, el contrasacrificio no forma parte del imaginario flujo
de jugadas que debían producirse, de modo que se omite fácilmente. Sólo una mente b ien
entrenada es capaz de no dejar a un lado estos detalles ni permite que se le escape nada. Una
parte esencial del entrenamiento en aj edrez consiste en incrementar la disciplina mental a un alto
nivel, a fin de que no se produzcan lagunas de cálculo. Estas lagunas, sin embargo, no pueden
erradicarse por completo, como atestiguan las siguientes posiciones, algunas de las cuales están
protagonizadas por los mejores maestros y a los más altos niveles competitivos.
Petrosian - Spassky
Campeonato del Mundo ( 1 Oª)
Moscú 1 966
Al entrar en esta posición, tanto el campeón
como el aspirante tenían motivos para estar
satisfechos. Las blancas, porque podían acti­
var todas sus piezas rápidamente y a causa del
caballo mal situado de "a5 " ; las negras, debido
a la prometedora ruptura que sigue:
19 ... f4! ?
Las negras podían postergar este avance y
jugar la lógica 1 9 . . . E:a7, pero pensaron que era
ahora o nunca. Al sacrificar un peón, abren la
diagonal de su alfil pasivo y eso, por el mo­
mento, les parecía más importante.
20.gxf4?
Los analistas señalaron, de forma unánime,
que era mejor 20.E:xf4. La explicación es ob­
via: a la textual podía replicarse 20 . . . E:xf4, y
ahora 2 1 . lll e3 (es insuficiente 2 1 .E:xf4 1Mlg5+
22.'it>hl 1Mfxf4) 2 1 . . .'<M!gS+ 22.iihl E:xfl+
23. lll dxfl fü7 (Tal) conviene a las negras.
20 ...ih3?
Esto parecía un golpe final al expuesto rey
blanco : el caballo de "e5 " es intocable, y a
2 1 .fü2 seguiría 2 1 . . .E:xf4. Lo que Spassky su­
bestimó fue el contrasacrificio de las blan­
cas . . .
21.�e3!
Al sacrificar la calidad, las blancas activan
de un golpe sus efectivos. Era vital proteger
las sensibles casillas "g2" y "g4", a fin de de­
valuar la jugada 2 1 . . . E:xf4.
21...ixfl ? !
L a calidad extra d e las negras tendrá poco
valor si su caballo sigue fuera de juego en
"a5", pues a efectos prácticos las negras con­
tarán con pieza menos en el sector crítico de la
lucha. Al aceptar el sacrificio, las negras en­
tregan las casillas blancas al alfil enemigo.
2 1 . . .E:xf4? ! 22.E:xf4 '<M!g5+ también es dudoso,
por 23 .E:g4! lll xg4 24.lll xg4 ixg4 25 .ixg4
1Mfxg4+ 26.'it>h l '<M!d4 27 .E:gl + 'it>h8 28.'<M!xd4+
cxd4 29.lll e4, con final superior. Sin embargo,
2 1 . . . lll g6 mantiene al rey mej or protegido.
RIESGOS DEL SACRIFICIO: EL CONTRASA CRIFIC/O
35
22J�xfl lü g6 23.ig4!
Esto marca toda la diferencia. La tremenda
fuerza de las blancas en las diagonales, apo­
yadas por los dos caballos, listos para sumarse
al ataque en una o dos jugadas, ya no puede
neutralizarse.
23 ... lüxf4
Cubrir la gran diagonal negra haciendo
23 . . .Wf6, tampoco sirve de mucho, a causa de
24.ie6+ Wh8 25 .Wxf6+ E'.xf6 26.f5 lLie5
27.lLie4, y el vital peón de "d6" cae.
24.gxf4! gxf4 25.ie6+ gn 26.lüe4 Wb4
Si 26 . . . E'.a7, 27.lLif5 ata a las negras con
efectos decisivos.
27.lüxd6 Wg5+ 28.<bhl gaa7
La planeada 28 . . .Wxe3 pierde la dama, tras
29.ixf7+ Wf8 30.Wh8+, etc.
29.ixf7+ gxf7 30.Wh8+
Las negras se rindieron.
Rubinstein - Em. Lasker
San Petersburgo 1 909
Las negras sacrificaron un peón en plena
apertura y buscaron compensación en sus ac­
tivas piezas, cuya presión ha creado la ame­
naza directa 1 6 . . . E'.xe3 , basada en el mate en
"g2 " .
Parece que devolver e l peón y aceptar un
final inferior con 1 6.Wg4+ es la única forma
que las blancas tienen de salvarse. S in em­
bargo, Rubinstein no pensaba así.
16.gcl ! gxe3 ? !
Ambos jugadores entran e n una línea for­
zada, pero es obvio que cada uno valoraba de
modo diferente la posición. Las negras espera-
36
ban l 7.E'.xc6+ bxc6 1 8 .fxe3 Wxe3+ 1 9.Wh l
E'.xd4 (o 1 9 . . . Wxd4) 20.Wlc2, en cuyo caso y
aunque éon un peón menos, podrían resistir.
Si hubiesen evaluado correctamente el cqntra­
sacrificio que sigue, habrían continuado con
1 6 . . . Wb8, asumiendo una posición inferior
tras 1 7 .E'.c5 .
1 7.gxc6+ bxc6 18.Wcl !
La clave del contrasacrificio, que las ne­
gras ni vislumbraron.
1 8... gxd4
No es mejor 1 8 . . . E'.e5, por 1 9.Wxc6+ Wb8
20.dxe5 Wxe5 2 1 .E'.c l .
1 9.fxe3 gd7
19 . . . E'.d6 20Jhf7 no sirve de mucho a las
negras.
20.Wxc6+ <bd8 21 .gf4 !
Dado que e l peón d e "g2" está protegido,
esta excelente jugada despliega la torre por
una posición de ataque y, al mismo tiempo,
cubre el peón de "e3 " .
21 ...f5
Para neutralizar 22.Wa8+, las negras están
obligadas a abrir más su posición.
22.Wc5!
Un movimiento vital. Las negras no tienen
una respuesta realmente aceptable a la ame­
naza 23 .Wf8+.
22 ...Wfe7
22 . . . E'.d l + 23.Wf2 E'.d2+ falla, por 24.We l
Wxg2 25 .Wa5+ y 26.Wxd2, mientras que
22 . . . We8 no da resultado, por 23 .h4 We7 (o
bien 23 . . . Wg3 24.\We5+ W d8 25 .Wb8+ We7
26J:!e4+) 24.Wxf5 . Así, el juego se simplifica
y pasa a un final de torres, que está ganado
para las blancas.
23.Wxe7+ <bxe7 24,gxf5 gdl+ 25.<bf2
Mucho más fuerte que 25.E'.fl E'.d2 26.E'.b l
E'.e2.
2s ... gd2+ 26.<bf.3 gxb2 27,gas
La activa torre blanca y el peón pasado em­
pujarán lentamente a las negras hacia el pre­
cipicio.
27 ... gb7 28.ga6 @rs 29.e4 gc7 30.h4 <bti
31 .g4 <bf8 32.<bf4 <be7 33.h5 h6 34.<bf5 @f7
35.e5 gb7 36.gd6 <be7 37,ga6 <bti 38J:!:d6
@rs 39.gc6 <bti 40.a3
Las negras se rindieron.
SECRETOS D E LAS TRANSFORMACIONES E N AJEDREZ
30 . . . h6 ofrecía mayor resistencia.
3 1 .ih6 Y!Ye6 32.h4
El rey negro, encerrado en su rincón, no
encuentra sosiego.
32 Y!Yxe3+ 33.@h2 Y!Yc3 34J:Ul ic4 35.!'!f2
Y!Yel 36.ggf5
La amenaza h5 no puede pararse eficaz­
mente y lo que sigue son unas tentativas de­
sesperadas de última hora.
36 ... ixb5 37..id2 Y!Ybl 38 ..id5+ @h8
39.ic3+ lLJe5 40.lLJxe5 dxe5 41Jhe5
Las negras se rindieron.
••.
Smyslov - Liberzon
Campeonato de la URSS por equipos
Riga 1 968
Las negras se han visto relegadas práctica­
mente a sus dos primeras filas y, además,
tienen un peón débil en "f5 " y un agujero en
"e6". Así que deciden liberarse por medios
tácticos.
25 lLJ fxd5 26.cxd5 ixd5
Obviamente, esperaban 27 .Vlic2 ie4, con
algún viento en sus velas, cuando se vieron
sorprendidas por un contragolpe que parece
imposible:
27.lLJxf5 ! !
L a abierta diagonal de casillas negras pro­
duce milagros.
27.. Jhf5
Esta continuación es la única que merece
considerarse para las negras. No es posible
27 . . . lLJxf5 , debido a 28 .V!ixd5 ixb2 29.gafl , y
la clavada gana pieza, mientras que la dama es
tabú, 27 . . .ixb3 , porque con 2 8.ixg7+ @g8
29.tll cxe7+ gxe7 30.ixf8 @xf8 3 1 .ga8+ @fl
32.tll d4+, las blancas obtienen a cambio
material más que suficiente.
28.ixg7+ @g8
La mejor defensa. Después de 28 . . . @xg7
29.V!ic3+ @g8 30.gxf5 Vlixf5 3 1 .¡::¡: fl , las ne­
gras sufren una seria pérdida de material.
29J:bf5!
La segunda clave oculta en que se basaba la
idea táctica de las blancas: la dama se sa­
crifica por un ataque de mate.
29 ...ixb3 30Jhg5 lLJ g6
..•
Fischer - Hamann
Netanya 1 968
Al final de la apertura, la estructura de
peones es favorable a las blancas. Sin embar­
go, las negras encuentran una interesante idea
de sacrificio para activar su parej a de alfiles:
1 9...d5?! 20.exd5 e4
Al entregar un peón (el segundo, el de "e4",
es, obviamente, tabú), las negras han dado
tanto radio de acción a su alfil de rey como
para capturar la torre de "al " . La refutación de
Fischer, sin embargo, fue asombrosamente
simple:
21.Y!Yg3 ! Y!Yxg3+ 22.lLJxg3 ixal 23.l:bal
La repentina simplificación ha quitado hie­
rro a las intenciones de las negras. Lo que
queda es un final en el que la mayoría móvil
de las blancas en el flanco de dama pasa a ser
el factor decisivo.
23 f6 24.@f2 �ffe8 25.!'!dl a5
Si 25 . . . gad8, entonces 26.gd4.
26.c5 ged8 27.c4 a4 28.b4 a3 29.b5 a2
.•.
RIESGOS DEL SACRIFICIO: EL CONTRASA CRJFICIO
37
30.:gat :ga4 31 .c6 ic8 32.ib6
Las negras se rindieron.
Gipslis - Korchnoi
Tashkent 1 95 8
En una aguda variante d e l a Defensa Sici­
liana, las negras han tomado un peón en "b2",
pero por el momento sus piezas están dise­
minadas, sin la debida coordinación, además
de estar subdesarrolladas. Todo esto causa al­
gunos problemas para sus proyectos. Ahora si­
gue una interesante lucha dentro de las líneas
que las blancas habían divisado al entrar en
esta posición.
16 ...ig5 1 7.Y«d3 ic4 18.YMh3 ixfl !
Ganar material con el rey expuesto en el
centro del tablero puede parecer arriesgado, o
al menos así lo consideraban las blancas.
19.Y«cs+ id8 20.lb e6
En esta aguda jugada depositaban las blan­
cas sus esperanzas. Se impide el enroque y el
caballo no puede tomarse, ya que después de
20 . . . fxe6 2 l .Y«xe6+ ie7 22.Wf cS+ ilf7
23 .id5+, tendrían que rendirse. La defensa,
sin embargo, fue más dura de lo que las blan­
cas esperaban.
20 ... Y«b6+ 21.@xfl lb c6!
Este contrasacri.ficio incorpora las reser­
vas, de paso que mantiene fuera de juego a la
dama. Teniendo en cuenta que 22 .lii xg7+ ilf8
23 .Wfg4 no daría resultado, por 23 ... ggs, sigue
una serie de jugadas forzadas.
22.lbxg7+ ilf'8 23.YMxaS @xg7 24.:gbl Y«d4
25.Y«xb7 lb a5 !
Sencillo y fuerte. L a dama blanca se h a li-
38
berado con relativa facilidad, pero ahora el
pequeño, pero perfectamente coordinado ej ér­
cito · negro toma la iniciativa, y el rey blanco
queda expuesto y vulnerable.
.
Al amenazar con ganar material, las negras
atacan con vigor.
26.YMb4 lb c4 27.id3 ib6 28.lbe4 Y«gl+
29.@e2 Y«xg2+ 30.@dl
No 30.ile l ia5 .
30 ... Y«f3+ 31.ie2 Y«hl+ 32.Y«el YMxe4
33.YMg3+ @rs 34 ..ixc4 Y«d4+ 35.Wfd3 Y«gl +
36.Wffl :gg8!
¡ La clave final ! En el momento en que
creían haber salido de sus dificultades, las
blancas reciben este golpe. Como 3 7 .l'!xb6 fa­
lla, por 37 . . . Wfd4+, la torre entra en acción con
efectos decisivos.
37.c3 dS
Pproteger el peón de "f7" equivale a bajar
el telón.
38.ixa6 Y«xh2 39.Y«f6 :ggl + 40.ifl .ie3
Las blancas se rindieron.
La ejecución se llevó a cabo de modo ejem­
plar.
Kotov - Bronstein
Campeonato de la URSS
Moscú 1 944
Cuando las negras concluyeron su activo
plan de apertura, con 1 6 . . . lii g4-e5, deben ha­
berse quedado satisfechas con sus logros. S in
embargo, la enérgica jugada que sigue, con­
cebida para contrarrestar la iniciativa enemi­
ga, despierta algunas dudas . . .
1 7.f4 ! ?
SECRETOS D E LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Una idea interesante, pero inefectiva. Sin
embargo, si pensamos en ella, empieza a gus­
tarnos . Descartamos l 7 . . . exf3 por principios y
notamos que 1 7 . . . tt:lxc4 falla, por 1 8 . tt:lxe4.
Menos claro parece l 7 . . . tt:l d3, pero en tal caso
1 8 .tt::\ x fS ! despeja dudas, pues 1 8 . . . :B:xfS no
sirve por 1 9.Wxd3 , mientras que 1 8 . . . tt:lxe l
1 9.tt:lxg7 ilxg7 20.Wd4+ i/g8 ( o bien
20 . . . tt:l f6 2 1 ..ixf6+ 1'!xf6 22.tt:l xe4) 2 1 .i'!xe l es
favorable a las blancas. Al principio, todo pa­
rece claro. El único inconveniente de la ju­
gada es que encierra al alfil, y ese es el factor
que explotará Bronstein. Ahora se produce un
cambio de sentimientos : ya no estamos tan se­
guros de que la jugada sea buena . . .
l 7 h6! 18.li:) xf5
La ventaja en desarrollo y las piezas bien
situadas aportan credibilidad al sacrificio de
caballo, que parece conceder una fuerte ini­
ciativa a las blancas.
18 Jhf5
Si 1 8 . . . hxgS, entonces 1 9. tt:l xg7 ilxg7
20 .fxeS tt:lxeS 2 1 .tt:l xe4.
19.li:)xe4 Wf8
1 9 . . . hxgS 20.tt:l d6 Wf8 traspone a la nota
siguiente.
20.li:)d6 �xg5?
Probablemente las negras llegaron a la con­
clusión de que era hora de hacer caja. Sólo en
la tranquilidad del análisis post mortem descu­
brieron que 20 . . . hxg5 ! 2 1 .lll xfS gxf4 ! 22.lll xg7
f3 volvería las tornas. La reducción de mate­
rial resta fuerza al ataque blanco, y el contra­
juego de las negras se lleva la palma.
La atractiva jugada de la partida preserva el
material, pero cede la iniciativa.
.•.
El cambio de las unidades atacantes reduce
las amenazas y atenúa la presión. A menudo
se trata, en estas circunstancias, del momento
crítico de la lucha.
26 �xg7
Puesto que 26 . . . lll xf6 27.li:)hS li:) g4 pierde
por 28 .Wd8+ ilh7 29 . .ie4+, no había alter­
nativa.
El cambio de sus activas piezas, ha privado
de contrajuego a las negras.
21.�n
Las negras tienen material de menos y si­
guen subdesarrolladas, mientras que 27 . . . lll f2+
28.l:!xf2 Wxf2 29.Wb3 sólo aumentaría sus
dificultades. Las blancas ganaron poco des­
pués.
•..
••
21.fxg5 hxg5 22.fül We7 23.li:)fS Wc5+
24.mh 1 lt:) r6
Las negras tienen un rey expuesto y se en­
cuentran, además, retrasadas en desarrollo, pe­
ro siguen ocultando estos defectos mediante
un juego activo.
25.li:)xg7 li:) eg4
25 . . . i/xg7 no da resultado a causa de
26.l:!xf6 ilxf6 27.Wd8+, y si 25 . . . lll fg4, en­
tonces 26.Wd8+ ilxg7 27.WxgS+ ilh8 28.fü7
decidiría.
26Jhf6
Shirov - Grischuk
Campeonato Mundial FIDE
Nueva Delhi 2000
Tras haber bloqueado la iniciativa blanca
en el flanco de dama, las negras contraatacan
con 23 . . . f7-f5 . Shirov debe haber esperado
esta ruptura y estaba listo para contrarres­
tarla. . .
2 4 .txc5 ! dxc5 25.li:)xe5
Dos peones por pieza no deberían bastar,
de no mediar otras circunstancias. Por tiempo
indefinido, la amenaza tt:lc6 mantiene atadas a
las negras.
Como no puede impedirse (son inadecua­
das para las negras 25 . . . .td7 26.l:!xb6 y
25 . . ..ib7 26.exfS), Grischuk está obligado a
buscar otras opciones.
25 li:) a4 26.li:)xa4 �ha4 27.li:)c6 Wc7
•
•.•
RlESGOS DEL SACRIFICIO: EL CONTRASA CRIFICIO
39
también se para con 3 7 .d7. Las cosas parecían
tristes para Grischuk, cuando se destapó con
una brillante idea:
36 ... ic6!! 37.'\Wxa6 ixg2
28.eS
Tan simple como eso: el baluarte de peones
centrales asegura una amplia ventaj a de es­
pacio en compensación por el material.
28 .. J�a6!
Una reacción buena y necesaria. La apa­
rentemente natural 28 . . . ia6 falla, por 29.E:b6,
que de todos modos se amenazaba. Las blan­
cas deben ahora considerar 29 . . . E:xc6.
29.WfO ?!
29.tll b 8? no tiene sentido, por 29 . . . E:g6,
puesto que 30.d6 ixd6 alivia a las negras,
pero 29.ctJxe7+ preservaría para las blancas
todos los aspectos positivos de su posición. La
textual neutraliza la amenaza de un contra­
sacrificio en "c6", pero a juzgar por la fuerte y
natural respuesta que sigue, en realidad per­
mite un respiro a las negras.
29 ... f4
Evidente, pero buena. Las negras necesitan
espacio y, de paso, amenazan 30 . . . E:xc6. Ade­
más, a partir de ahora las blancas siempre
tendrán que contar con el potencial avance
. . .D .
30J:!:el ifS 31.:gbs ic2
Si 3 l . . .ig6 de inmediato, entonces 32.°1Wb3 .
32.�b2 ig6 33.l:&d2 ie8
Observe que 3 3 . . . E:xc6 no sirve por 34.dxc6
ie8 3 5 .E:d7 ixd7 36.Wd5+ <i>h8 37.cxd7, y
los muy avanzados peones centrales blancos
garantizan una vasta superioridad espacial.
34.tll x e7+ Wfxe7 35.d6 Wfe6 36.Wfb7
Las blancas parecen haber explotado su
ventaj a espacial. Las negras no tienen tiempo
de salvar la torre, debido a 3 7.d7, y 36 .. .D
40
Mientras la dama blanca se encuentra com­
pletamente alejada, en el flanco opuesto, el
contrasacrificio rompe la posición del rey y
abre paso a una duradera iniciativa. El primer
efecto es que 38.ci>xg2 D+ 39.<i>h2 Wh6 ame­
naza 40 . . . Wf4+ 4 1 .©h l Wf5, con repetición
de jugadas. A 40.E:d4, Shirov indicó la
continuación 40 . . . cxd4 4 1 .c5 '\Wg5 42.Wc4+
<i>h8 43 .'\Wfl d3 44.e6 Wxc5.
38.0 ixO 39.@h2 ig4 !
Las negras siguen sorprendiéndonos. Esta
nueva entrega trata de alcanzar al rey en su
escondite, antes del inexorable avance del dúo
de peones pasados.
40.Wb7
Después de 40.hxg4 Wxg4, no hay forma
de proteger al rey de los j aques sin perder ma­
terial.
40 ...°1Wh6 41 .'IWdS+
4 1 .'1Wg2 pierde, por 4 1 . . . f3 42.Wf2 ixh3 .
La textual es una jugada intermedia, con
una sutil clave: si las negras responden
4 1 . . .ci>h8, entonces 42.°1Wg2 t3 43.E:f2 gana, lo
que explica la respuesta de las negras.
41..,:gti 42.@gl
Es fácil ver que 42.e6 °1Wxh3+ conduce al
j aque perpetuo.
42 ... Wfxh3 43.Wfg2 Wfh4 44.fül O?
Con las tablas al alcance de la mano, las
negras se equivocan. 44 . . . ih3 45 .W'a8+ :Bf8
46.'\Wd5+ <i>h8 47.W'D W'g5+ 48.<i>h2 Wh4
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
mantendría el equilibrio. ¡ Un error puede con­
seguir más que toda una serie de jugadas ex­
traordinarias !
45.e6 gf8
Quizá 45 . . . ixe6 46.!he6 fuese lo que las
negras omitieron.
46.e7 ges 47.d7 ixd7 48.�xf.3 �g5+ 49.@fl
Las negras se rindieron.
paso que abre la columna "g" como vía de ma­
te para la dama.
37.@e2 �xg2+ 38.@d3 �c2++
De lo único que debemos estar totalmente
seguros es de que un golpe tan demoledor no
se encuentre con un contragolpe que lo anule.
Echemos un vistazo a lo que sucedió a las ne­
gras en el ejemplo siguiente.
Aucbenberg - Elgaard
Faxe-Grand-Prix 1 992
Micbenka - Hagara
Trinec 1 998
El blanco ha sacrificado una considerable
cantidad de material. Aunque la primera im­
presión es que el negro debe tener algo en la
columna "h" , esta impresión pronto se diluye,
al comprobar que 29 . . . Wi'h5 pierde por 30.d6+,
y que si 29 . . . gxh2 30.d6+ 'it>h8, 3 1 .gb2 ame­
naza simultáneamente 32.@xh2 y 32.gb8 que,
aparentemente, no pueden pararse. Sin embar­
go, en situación tan problemática, Elgaard
confió en su dama.
29 ... gxh2 ! 30.d6+ @h8 3 1.gb2
A 3 l .füc2 seguiría 3 1 . . .gh l + 32.'it>f2 lt:l c6,
y las negras bloquearán los peones pasados.
31. .. ghl+ 32.@fl ibcl 33.gb8 lll c8 34.c6
Puesto que 34 . . . Ei:xc4 pierde por 35.cxd7,
esto parecía el punto final a la lucha, pero las
negras hacen de la necesidad virtud y encuen­
tran respuestas inesperadas . . .
34 ...�g8!
Bonito, aunque no impresiona, pues parece
que gana fácilmente 3 5 . cxd7.
35.cxd7 if8! ! 36.gxc8 lll bl+
Ahora vemos la clave de la jugada 34 de
las negras. El alfil protege la octava fila, de
Las negras atacaron con:
22 ...ih3
Amenazan 23 . . . gxf2, además de 23 . . . ixg2,
y 23 .Wi'xh3 Wfxc5 ó 23 .g3 gxf2 24.ixf2 Wi'd5
no ayudan a las blancas. Sin embargo, en el
momento culminante de la tensión, se produj o
una respuesta con sangre fría.
23.if8 ! !
E l sueño del negro s e rompe e n pedazos. El
alfil es tabú, 23 . . . f6 falla por 24.Wi'c4+, y
23 . . . Wi'e5 no da resultado, a causa de 24.gxe2
Wi'xc3 25.bxc3 Ei:xe2 26.gxh3 �xf8 27.c7 Ei:e8
28.gb l , etc. El final fue menos poético:
23 ... g2e5 24.id6 ge3 25.if4 gxc3 26.ixg5
ges 27.if4 ic8 28.c7
Las negras están perdidas.
Tal es la tremenda fuerza de los contrasa­
crificios que yacen ocultos, emboscados hasta
que nos tropezamos con ellos. Tomados de
sorpresa, perdemos la compostura y a menudo
caemos con mayor frecuencia de la que debié­
ramos. Sin embargo, también eso forma parte
vital de la fuerza psicológica.
RIESGOS DEL SACRIFICIO: EL CONTRASA CRIFICIO
41
5 Riesgos del sacrificio: la simplificación
La reducción de material es una de las transformaciones cruciales que caracterizan a la partida de
ajedrez. Un gran número de piezas constituye una amenazadora masa de material, capaz de gene­
rar golpes tácticos y posibilidades de ataque. Al reducir esa masa, reducimos la capacidad de
actuar de nuestro oponente. Hay muchas posibles razones por las que un bando puede desear
cambios de material. A veces, es la mejor defensa contra un ataque amenazador, otras veces es
un camino hacia la ventaja material, pero sobre todo puede ser una transición al final. El obj etivo
siempre es el mismo: crear las condiciones favorables mediante la transformación de la natu­
raleza de la posición del tablero. Ese es el tema de este breve capítulo.
2 1 .Wfe4 ! '3c8 22.Wfxc6+ �bc6 23.�xa4
Como consecuencia de la variante forzada,
las blancas han ganado material y creado ex­
celentes posibilidades de transformar esa ven­
taj a en victoria. Así, la reducción de material
sirvió plenamente a su propósito.
Karpov - Kudriashov
Campeonato de la URS S, Moscú 1 972
Un cambio de caballos en "a4" abrió la co­
lumna "b" para un posible ataque de las piezas
mayores negras, y puede parecer molesto a
primera vista. Sin embargo, Karpov había
visto más lejos en esta posición.
17.ixcS! dxc5 18.e5
Las intenciones de las blancas están claras.
En virtud de su ventaja en desarrollo, las blan­
cas comienzan a cambiar piezas. Logran redu­
cir así las posibilidades de las negras de un
contraataque sobre la columna "b" y cambian
el carácter de la posición, en su favor, y con­
forme a las necesidades de su caballo.
18 ...ie7 19.ixc6+ 1!Nxc6 20.1!Ne2 c4
De otro modo, sigue 2 1 .Wfc4.
42
Fischer - Tal
Bled 1 96 1
Retrasado en desarrollo y con su rey en
precaria situación en el centro, Tal esperaba
evitar lo peor, tras el cambio de damas en
"e5", pero su oponente encontró una forma
implacable de rematar la lucha. . .
23.fxeS! �bf6 24.exf6 Wfcs
O bien 24 . . . Wfb6 25.�hfl , seguido de
25 .ixh7.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
25.ixh7 %Vg5 26.ixg8 %Vxf6 27.S:hfl %Vxg7
28.ixf7+ Wd8 29.ie6 YlVh6
Después de 29: .. @c7 30.if5, doblar torres
en la 'columna "d" zanjaría el tema.
30.ixd7 ixd7 3 1 .S:f7
Las blancas han alcanzado un final que se
gana fácilmente.
Smyslov Tal
Spartakiada de la URSS
Moscú 1 964
-
Podríamos decir que en esta posición de
medio juego, la mayoría de las piezas blancas
está situada en casillas erróneas, señal de que
las blancas cometieron numerosos errores en
la fase anterior de la partida. Las fuerzas ne­
gras, por el contrario, están perfectamente
coordinadas.
20 ... f5 !
La agresión lateral, que es la consecuencia
lógica de la annoniosa actividad del negro.
21.exf5 lDe5!
Mientras que la masa de piezas blancas es­
tá desparramada por el flanco de dama, el
sacrificio de peón ha abierto la posición,
creando presión sobre el rey blanco. Las
negras amenazan 22 . . . ixg2 23 .@xg2 %Vb7+.
22.f4 liJ f3+ 23.ixf3 ixf3 24.S:el %Ve2 ! !
Este asombroso sacrificio oculta un propó­
sito igualmente asombroso.
25.S:xe2 S:xe2 26.YlVxe2
Preservar la ventaja material con 26.YlVc l
no es muy atractivo. Por ej emplo : 26 . . . �g2+
27.@fl �xh2 28.lD e l (o 28 .Wfb2 lDxf5)
28 ... id5 29.:1!b2 (o bien 29.liJb2 �e8 30.liJc4
·
ixc4 3 l .bxc4 lDxf5 32.�b2 lDxg3+ 3 3 .@ g l
3 3 . . . �ee2) 2 9 . . . !!h l + 3 0 . @ f2 :1!e8, y activar
sus piezas resulta tarea imposible para el blan­
co.
26 ...ixe2 27.liJb2
Las blancas no pueden pennitirse capturar
un peón, con 27.fxg6 ixd3 28.gxh7+ 'tti xh7
29.:1!c l , debido a 29 . . . ixc2 30.�hc2 d3
3 1 .:1!cl d2 32.fül lD e4 33.liJb2 lDc3 34. lD d l
liJ x d l 3 5 .füd l b5 , etc.
27 ... gxf5
¡ Vaya cambio en un par de jugadas ! Sólo la
estructura de peones nos recuerda que estamos
siguiendo la misma partida. Esta era la posi­
ción que las negras buscaban al sacrificar la
dama. Ahora sabemos que su valoración fue
correcta. En este final, puede confiarse en la
superior fonnación de peones y el mejor alfil
contra caballo.
28.S:el ih5 29.lDc4
Tiene poco sentido penetrar por la columna
abierta, porque a 29.!!e7 seguiría 29 . . . �e8, co­
mo en la partida. Es natural que el blanco
cambie su pasivo caballo, pero incluso eso lle­
va agua al molino del negro, pues todos los
peones blancos del ala de dama siguen estan­
do en un mismo color, que es el del alfil negro.
29 ... lDxc4 30bxc4 S:e8 3 1 .Wf2 S:xel 32.Wxel
Si 32.lDxe l , entonces 32 . . . a6 3 3 . liJ f3 (tra­
tando de construir una fortaleza, con 34.liJ e5)
3 3 ... ixf3 34.@xf3 b5 , y el final de peones
está perdido para las blancas. El hecho de que
las blancas pierdan, tras un cambio de piezas
menores, ej ercerá una influencia decisiva so­
bre los acontecimientos posteriores.
32 ...WfS 33.Wd2 We7 34.lDel a6 35.a4 a5
Las blancas no podían pennitir . . . b5, pero
ahora la debilidad de "a4" es duradera. Por
supuesto, 3 5 . . . ie8? 36.a5 finalizaría en tablas.
36.Wc2 ie8 37.©b3 ic6 38.Wa3 Wf6
39.Wb3 ©g6 40.©a3 Wh5 41.h3 ©g6
42.Wb3 ©g7 43.©a3 ©r6 44.©b3 ies
45.lDg2
45 .lDf3 ih5 46.liJe5 idl + 47.@a3 @e6
48.lDc6 ie2 49. ll1 e5 h6 conduce, eventual­
mente, al zugzwang. Por ejemplo: 50.@b3
(50.g4 pierde, por 50 . . . id l ) 50 . . .ifl 5 l .h4
ie2 52 .@c2 ih5 5 3 . @b3 id l + 54.'iit a3 ic2.
45 ih5 46.Wc2 ie2 47.lD el in 48.liJ f3
.•.
RIESGOS DEL SACRIFICIO: L A SIMPLIFICACIÓN
43
Si 48 .h4, entonces 48 . . . ie2 49.c;t>d2 ih5
50.c;t>c2 ie8 5 I .c;t>b3 ic6, y el rey penetra por
"h5 " .
4 8...ixh3 49.lll g5 ig2 50.lll xh7+ c;t>g7
51.tlig5 c;t>g6
Las blancas están perdidas. No pueden de­
fender el peón de "a4" e impedir que el rey
penetre por el flanco opuesto.
Topalov - Kramnik
Dortmund 200 1
Nos encontramos en el momento sensible
de la transición al medio juego, cuando nor­
malmente se toman decisiones importantes,
que conforman la lucha posterior. Las negras
se deciden aquí por
13 ... g5!
Muchos jugadores dudarían en realizar una
jugada de este tipo, o simplemente la igno­
rarían, al no apreciar su fuerza práctica. Este
inesperado avance conduce a una serie de cam­
bios. Veamos cuáles son las consecuencias.
14.lll xc6 ixc6 15.ie5 lll g4 16 ..ic3 .ixc3
1 7.lll xc3 dxc4 18.dxc4 .ixg2 19.c;t>xg2 Y!ie7
Como consecuencia de estos cambios masi­
vos, la posición se ha transformado. Ahora el
rey negro se siente muy seguro, a pesar del
debilitamiento . . . g5, pero el rey blanco, por el
contrario, se siente algo incómodo, en vista de
la latente presión a lo largo de la gran dia­
gonal "a8-h l ". Por otro lado, observe que al
haber jugado a3 , las blancas han debilitado su
estructura de peones en el flanco de dama, en
particular el peón de "c4", que deben tener en
cuenta continuamente.
44
20.lll e4? !
Aunque l a posición de las blancas parece
muy segura, tan pronto como la examinamos
con detenimiento, comenzamos a sentimos
incómodos. El caballo ejerce presi ón sobre
"e3 " y, por otro lado, existe la potencial debi­
lidad de la casilla " f3 " , tras 20 . . . Y!ib7+ y
2 1 . . . lll e5 . Las blancas no tienen forma de de­
sembarazarse de la presión por medios enér­
gicos. Así, 20.h3 puede contestarse con la mo­
lesta 20 . . .'.Wb7+, provocando 2 1 .e4, con lo que
la casilla "d4" queda a merced de las negras, y
la maniobra de caballo . . . lll e5-c6-d4 es un mo­
tivo adicional. A 20.'.Wdl sigue 20 . . . lll e5, que
amenaza no sólo el peón de "c4", sino también
el avance 2 l . . .g4. Es preciso incorporar la da­
ma blanca a la batalla, pero esto debería ha­
cerse vía "c2", a fin de cubrir la casilla "e4"
(contra el j aque de "b7") y neutralizar . . . lll e5 .
Tras 20.'.Wc2 f5 , el blanco debe jugar la enér­
gica 2 1 .'.We2 (2 1 .e4 f4 asegura la casilla "e5"
para el dominante caballo negro) 2 1 . . .'.Wb7+
22.'tt> g l (después de 22.D lll e5, las blancas
quedan expuestas a 23 . . . g4) 22 . . . lll e5 23.f4.
20 ...f5 21.h3 tli e5
Si 2 1 . . .'.Wb7, entonces 22. D .
22.'.Wc3 tli d7 23.tli d2 gad8 24,gadl lll f6
25. tli f3
E l caballo queda mal situado e n "d2" y
debe mover antes de que las negras doblen to­
rres.
25 ... gxd l ! 26.'tt> x dl e5
Cambiar un par de torres ha entregado a las
blancas la columna "d", pero las negras han
ganado un valioso tiempo para avanzar el
peón y ganar espacio en el centro. Se amenaza
27 . . . '.Wb7.
27.Y!ic2
La elección de las blancas se ve limitada
por la desagradable posibilidad de una clavada
sobre la gran diagonal. La alternativa es
27.lll e l (27 . . . '.Wb7+ 28.c;t>g l ), aunque en "e l "
el caballo no nos hace felices.
27 ... e4 28.lll gl gd8 29.lll e2 gxdl 30.Y!ixdl
Y!id7
¡ Excelente ! Al haber creado las premisas
para un final superior, las negras han cam­
biado todas las piezas mayores. La ventaja
espacial de las negras en el flanco de rey y
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
una mej or formación de peones en el flanco
de dama favorecen a su caballo y a su rey.
31.tfxd7 .!LJxd7 32.b3 .!lJ e5 33 . .!lJ c3 @f7 34.g4
Reducir más el material acarrea, obviamen­
te, nuevas dificultades, pero 34.lll b 5 a5 3 5 . a4
lll f3 tampoco parece prometedor.
34 ... fxg4 35.hxg4 .!lJxg4 36.lDxe4 @e6
A pesar de la importante reducción de ma­
terial, el blanco se encuentra en serias difi­
cultades por su inferior estructura de peones.
Desde la partida Lasker - Nimzovich, Zurich
1 9 34, conocemos perfectamente la fuerza del
peón pasado de torre en este tipo de final.
3 7.lDc3 lD e5 38.f4
Esto permite a las negras realzar el valor de
su peón pasado distante. Las blancas podían
intentar 3 8 .lll b 5 ! ?, y después de 38 . . . lll c6? ! ,
39.Wg3 h 5 40.f4 gxf4+ 4 1 .Wxf4 h4 42.b4 !
(42.Wg4 ofrece poca resistencia, según ana­
lizó Kramnik: 42 . . . @e5 43 .Wxh4 @e4) con­
duce a nuevas simplificaciones y concede po­
sibilidades de tablas a las blancas. Por ejem­
plo: 42 . . . h3 43 .©g3 cxb4 (o 43 . . . ©e5 44.bxc5
bxc5 45.lll c3) 44.axb4 ©e5 45.c5 . Sin embar­
go, es mejor 3 8 . . . a5 : 39lll c7+? ! ©f5 40.lll d5? !
a4 ! (40 . . . lll d3 4 1 . lll xb6 lll c l 42.b4 axb4
43 .axb4 cxb4 44.c5 ©e6 45 .c6 Wd6 46.c7), y
4 1 .f4 falla, por 4 1 . . .gxf4 42.exf4 axb3 .
38 gxf4 39.exf4 .!lJ c6 40.lDb5 h5 41.@g3 a5
Las blancas están perdidas. El peón pasado
de la columna "h" costará caro. A efectos do­
cumentales, la partida terminó así :
4 2. .!lJ c7+ @rs 4 3 . .!lJ d5 .!LJ d4 44.@h4 .!LJ xb3
45.@xh5 .!LJ d2 46.lDxb6 ©xf4 47 . .!lJ a4 lDe4
Las blancas se rindieron.
••.
Pasar la lucha a un final favorable es un
proceso que normalmente no termina ahí.
Suele conducir a nuevas simplificaciones, que
constituyen el camino natural hacia la victoria,
un camino muchas veces único y que, por tan­
to, merece algún sacrificio material. El sacri­
ficio de calidad es un medio muy común en tal
proceso.
Ver el diagrama siguiente
La masa central de peones negros tiene el
deseo natural de expandirse y liberar así al al-
fil de "d7 " . Se diría que es el momento opor­
tuno de hacerlo, pues de otro modo 24. lll d3
anularía el potencial dinámico de la formación
negra. Así pues . . .
Anand - Bareev
Copa Mundial de la FIDE
Shenyang 2000
22 ... c5 23.dxc5 e5
El amenazador rodillo se pone en marcha.
Parece que 24.lll x d5 falla por 24 . . .ib5 , mien­
tras que 24. lll d3 ghg8 no debería preocupar a
las negras. Sin embargo . . .
24.lD xdS! .ib5 25.@c3
Apartándose de la minada columna abierta,
las blancas sacrifican calidad. Se trata, por su­
puesto, de un seudosacrificio, con el que ob­
tienen una mayoría móvil en el flanco de da­
ma, partiendo de un material equivalente.
25 ixe2 26.:S:xe2 :S:c8?
Anand indica que la correcta era 26 . . . gd8 !
27.Wc4 We6 28.gd2 gd7, y ahora:
a) Descarta 29.f4?, por 29 . . . e4 30.gd4
(30.c6 gd6 3 1 .Wc5 ghd8 32.lll c 7+ We7
3 3 . gxd6 gxd6 34.lll d5+ falla, por 34 . . . gxd5+)
30 . . . f5 3 1 .g4 ghd8 32.gxf5+ © f7 ! 3 3 .c6 gd6
34.Wc5 e3 3 5 . c7 e2 36.cxd8V*' gxd8 37.ge4
:S:e8.
b) 29.c6 E:d6 30.Wc5 :S:hd8 3 1 .c7 (o bien
3 1 .lll c 7+ ©e7 32.gxd6 :S:xd6 3 3 .lll d 5+ We6
34.lll f4+ We7 ! ) 3 1 . . .gxd5+ 32.gxd5 :S:xd5+
33 .©c6 E:d6+ 34.Wc5, con tablas.
La textual evacua "d8" para la torre de rey,
pero el tiempo perdido resulta fatal.
27.©c4 ©e6
•.•
RIESGOS DEL SACRIFICIO: LA SIMPLIFICACIÓN
45
27 . . . a5 28.a3 no detendría el avance letal de
la mayoría de peones.
2S.b4 ghdS 29.gd2 gd7 30.f4 e4
Puesto que es posible f5+, 30 . . . :B:cd8 no
amenazaría nada.
31.gd4 f5 32.g4 gg7
La clave es que la planeada 32 . . . :B:cd8 ya no
da resultado, a causa de 33 .c6 :B:d6 34.gxf5+
<t;n 3 5 .b5, y 3 5 . . . e3 pierde, por 36 .c7 e2 (o
bien 36 . . . :B:e8 37.t0xe3) 3 7.:B:e4. El tiempo ha
sido bien empleado, y el peón "b" llega j usto a
tiempo de apoyar a su camarada de la co­
lumna vecina. El resto es fácil.
33.tiJ e3 fxg4 34.gd6+ <t;n 35.�f5 e3
36.� xg7 ges 37.� xeS e2 3S.fü6+
Las negras se rindieron.
1S. �xe7+ mts 19.ixe6
Después de 1 9.ixc.5 t0xc5 20.ie2 <t;xe7
2 1 .:B:xc5 :B:ac8 22.füc8 füc8 23 .<t;d2 g5 , el
alfil encerrado comienza a respirar.
La textual implica un sacrificio de calidad,
justificado por la actividad de las piezas blan­
cas y el torpe alfil negro.
19 ... tiJ d3+ 20.@e2 � xcl+ 21.gxcl @xe7
22.ih3 (5
La vigilancia que las blancas ej ercen sobre
las casillas críticas "d7" y "c8" no debe tole­
rarse, sobre todo porque 23.exf6+ @xf6
24.:B:c7 if8 no preocupa demasiado a las ne­
gras.
23.gc7+ @e6
23 . . . :B:d7 24.:B:c6 if8 (de otro modo, las
blancas juegan 25 .ixf5) 25.g4 no es una al­
ternativa seductora para las negras.
24.gc6+
Tiene sentido que las blancas eviten el
cambio de torres tras 24.:B:xh7 :B:h8, teniendo
en cuenta la expuesta situación del rey de las
negras y el permanente problema del alfil de
"h6 " .
24 ... @d7 25.ig2 !
Es el momento oportuno de reactivar al al­
fil de casillas blancas.
25 JfacS 26.e6+ @es 27.ib6 ig7?
Las negras están al borde de la derrota y no
tienen tiempo para crear contraamenazas. Su
mej or posibilidad es la simplificación y el pa­
so a un final con alfiles de distinto color, con
27 . . . :B:xc6 28 .ixc6+ <t;e7 29.ixd8+ @xd8,
aunque con 30.b4 las blancas siguen hostigán­
dolas.
2S.b4 ic3
Es demasiado tarde para el contrasacrificio
ahora que los peones del flanco de dama han
sido bloqueados en casillas blancas.
29.ic5 if6
Lamentablemente, la proyectada 29 . . . :B:d2+
30. ©e3 :B:cd8 resulta inocua, debido a 3 1 .ifl
:B:d l 32.e7.
30.:axa6 ie7 31.ic6+ @f8 32.:aa7 ixc5
33.bxc5 :axc6 34.e7+ @es 35.exdSWf+ @xdS
36.:axb7
Las blancas han conseguido un final de to­
rres ganado.
•.
Zviagintsev - Turov
Open de Linares 200 1
La fuerte pareja de alfiles blancos, en com­
paración con el cegado alfil y los inestables
caballos negros, nos aporta alguna irúorma­
ción básica sobre la posición. Por otra parte,
se amenaza 1 7 . . . b5, y existe la simplificadora
l 7 . . . tiJ d3+, que también debe tomarse en con­
sideración.
1 7.�d5!
Esta j ugada tiene en cuenta ambas posibi­
lidades.
17 ...b5
17 . . . tiJ d3+? pierde: 1 8 .ixd3 :B:xd5 1 9.ic4
:B:d7 20.ixe6 fxe6 2 l .h4, con una posición
simplificada en la que el alfil es impotente.
1 7 . . . <t;f8? 1 8.tiJb6 :B:ab8 1 9.b4 tiJ d7 20.ixe6
fxe6 2 1 .h4 viene a ser prácticamente igual.
46
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Matanovic - Korchnoi
Campeonato de Europa de países
Hamburgo 1 965
l.
Sokolov - Van der Wiel
Amsterdam 200 1
Las negras tienen dañada su cadena, pero
ahora amenazan 23 . . . :!'!e2+, y se diría que pue­
den consolidar su posición. No obstante, las
cosas se deterioraron rápidamente para ellas.
23Jhc5! bxc5 24 .ixa4
El caballo sostenía la posición. La torpe po­
sición de torres y alfil negros se ha acentuado.
24.. J;se6 25.h3 .ie2 26.fS! l;6e5 27J�el
l;xg3 28.i>xg3 .ixc4 29.l;xe5 fxe5 30.f6 !
L a idea subyacente en l a jugada 2 6 de las
negras: el rey negro queda prisionero. La sim­
plificación ha llevado el juego a una nueva
fase, en la que el activo rey blanco y el peón
"a" pasado constituyen una ventaja decisiva.
La partida concluyó así:
30....idS 31..id7 i.e4 32.h4 h5 33.'it>f2 i>h7
34.'it>e3 .ixg2 35.i.fS+ i>h6 36.a4 i.b7 37.aS
Las negras se rindieron.
•
La partida se aplazó aquí. Korchnoi dispo­
ne de una clara superioridad de espacio y fuer­
te presión sobre la pasiva disposición de las
piezas blancas, y no tuvo que pensar mucho
para producir un bonito sacrificio de calidad:
41 ...l;c3 !
Las negras fuerzan a su rival, ante la simple
amenaza 42 . . . !!xa3 .
42.lD xc3 dxc3 43.l;dt
43.:!'!t2 no sirve, por 43 . . . i.xd3 44.:!'!xd3
!hd3 45.cxd3 lll d4, y el peón pasado es un ar­
ma muy potente.
43 ... lLJxf4 44.l;h7 .ixd3 45.:!k7 lLJ e6 46.l;c6
Por supuesto, 46.:!'!xc3 i.e4 sería desespe­
rado para las blancas que, por otra parte, pare­
cen tener posibilidades, gracias a esta clavada.
46 i.e4! 47.l;xe6+ i>xe6 48.l;xd8 'it>eS ! !
L a clave del sacrificio: e l peón de "c3 " so­
brevive, pero no el de "c2 " . A partir de aquí,
el camino hacia la victoria es sencillo.
•..
Fine - Keres
Torneo AVRO, Amsterdam 1 93 8
27.i.d2?
Obviamente, las blancas creían que amena­
zando 28.i.xb4, seguían manteniendo en car­
tera la captura del peón de "f5 " . Sin embargo,
los acontecimientos tomaron un giro diferente.
27 dS!
Como ignorando la amenaza, las negras
"caen" deliberadamente en la trampa.
••.
RIESGOS DEL SACRIFICIO: LA SIMPLIFICACIÓN
47
28 . .ixb4 �hb4 29.tli c6
En caso de 29Jhe7 ©xe7 30.lt:lc6+ ©d6
3 1 .lt:lxb4 dxc4 32.bxc4 lt:ld7, el peón de "c4"
caería, debido al activo rey negro.
29 ...dxc4!
Si las blancas esperaban 29 . . . :Sb6, estaban
muy equivocadas. Al sacrificar calidad, las
negras crean un peligroso dúo de peones en el
flanco de dama.
30.tlixb4 cxb3 3 1 .tlidS lli d3!
¡ Esto sí que es fuerte! Las negras protegen
indirectamente al alfil (32.lt:lxe7 lt:\f4+), de
paso que apoyan el avance del peón.
32.gd2 b2 33.:Sdl c5
También es bueno 3 3 . . . lt:l c l .
34.:Sbl c4 35.©fl .tes 36.©e2 .ixf2 37.tlie3
c3 !
Sencillo, pero bonito.
38.tlic2
3 8 . ©xd3 .ixe3 39.©xc3 .ic l paraliza la
torre para siempre.
38 ... tliet
El simplificador sacrificio de calidad ha re­
portado a las negras este final ganado.
39.tlia3
39.lt:lxe l .ixe l 40.©d3 .id2 no ofrece a las
blancas posibilidades realistas de resistencia.
Tras la textual, el negro jugó 39 . . . .ic5? y
acabó ganando, pero 39 . . . .ih4 habría sellado
la victoria de modo más convincente.
Pogorelov Vera
Sevilla 200 l
-
Aquí tenemos una posición, típicamente
compleja, del Sistema Botvinnik en la Semi-
48
Eslava. Las blancas eligen ahora una jugada
con la que pensaban paralizar el juego negro
ert el flanco de dama.
1 9.W/O .
Las blancas consideraban esencial impedir
que las negras activasen su juego en el ala de
dama, donde poseen una mayoría de peones
potencialmente peligrosa. Curiosamente, sin
embargo, las negras hicieron oídos sordos a la
advertencia . . .
19. . .b4! 20.tli a4 c5!
A costa de un peón ( ¡ que además perderán
con jaque ! ), las negras optan por una drástica
reducción de material. ¿Qué esperan obtener a
cambio?
21 .Wfxb7+ Wfxb7 22 ..ixb7+ ©xb7 23.tlixcS+
En vista del torpe caballo de la banda,
23 . dxc5 :Sxd l 24.:Sxd l ©c6, seguido de
25 . . . ©b5, no es realmente una opción para las
blancas.
23 ... ©c6 24.:Sfel
Teniendo en cuenta la continuación de la
partida, era de considerar 24.f4, a lo que po­
dría seguir 24 . . . lt:ld5 ó 24 . . . :Sgg8 (25 .f5 e5).
24... :SgS
Ahora vemos la clave del sacrificio de
peón. Las negras han creado una peligrosa
mayoría móvil en el flanco de dama, y la torre
de rey se ha activado por la quinta fila para
presionar al frágil peón de "d4".
25.a3
Es probable que las blancas hubiesen juga­
do 24.:Sfe l para hacer posible 2 5 . lt:l e4, pero
en realidad no Jo es, por 25 . . . lt:lxe4 26.:Sxe4
:Sa5 , por lo que renunciaron a la idea.
25 ... b3 26.a4
Algunos comentaristas han atribuido a esta
j ugada la derrota de las blancas, afirmando
que 26.:Sc l (amenazando 27.tlixb3) 26 . . . ©b5
27.a4+ ©b4 28.f4 :Sgd5 29.lt:l a6+ ! ©a5 (si
29 . . . ©xa4, entonces 30.:Sa l + @b5 3 1 .lt:l c7+)
30.lt:lc5 :Sxd4 (30 . . . ©b4? 3 1 .lt:l a6+) 3 1 .lt:lb7+
©b4 32.lt:lxd8 füd8 3 3 .:Se2 concedía clara
ventaja a las blancas. Sin embargo, 33 . . . :Sd3 !
cuestiona esa conclusión.
26 .. J'hcS! 27.dxcS :Sxdl 28.:Sxdl c3 !
29.bxc3 �xcS
El segundo sacrificio reduj o todavía más el
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
material, transformando radicalmente la posi­
ción. Ahora el peón "b" pasado no puede con­
tenerse sin importantes pérdidas materiales.
30J:ld8
No es mejor 30.@fl lLJ e4 3 1 .@el ©c4
32. !!'.d8 b2 3 3 .!!'.b8 @xc3 34.h4 lLJc5 3 5 .1'%xb2
(pues, sigue 35 . . . tUb3) 3 5 . . . @xb2 36.h5 lLJd7
37.h6 lLJ f8 3 8 .Wd2 a5 , etc.
30 ... lli dS 31.E:b8 lli b6 32.E:d8 lli xa4 33Jk8+
©bs 34J;bs+ lli b6 35.E:ds lli ds 36.E:bs+
llib6 37.E:d8 lli d5 38.E:b8+ ©c4
Las blancas se rindieron jugadas después.
Un juego bien concebido y perfectamente
ejecutado.
A veces, ya en la apertura es posible vis­
lumbrar en la lej anía un final superior. Al­
gunos jugadores poseen un raro instinto para
la posición, dirigen el juego de manera ine­
quívoca hacia el final. A la conclusión de la
lucha, se tiene la fuerte impresión de que una
mano invisible, pero poderosa, ha gobernado
el juego sin la menor indecisión, mediante
cambios y simplificaciones.
Las activas piezas blancas, sobre todo el
caballo de "d6" y el alfil de "b3 ", operan en
plena armonía.
20 ... lLJ b7?!
Nuevos cambios no pueden mejorar las in­
natas deficiencias de la formación de peones,
¡ más bien al contrario ! Aquí era mejor, por
tanto, 20 . . . lLJ e6.
21.llixb7 .ixb7 22.cxb4 cxb4 23.f3 E:fd8
24 ..ie3
Ha quedado perfectamente claro que los
peones negros del ala de dama, situados en ca­
sillas de ese color, serán presa fácil para el al­
fil. Unas jugadas después, la amenaza será
ejecutada.
24 ... h6? !
Es mejor 24 . . . !!d6.
25.E:edl ic6 26.E:acl .ie8 27.Wf2 E:xdl
28.E:xdl E:c8 29.g4
29 . .ib6 es prematuro, debido a 29 . . . lLJd7.
La amenaza h4 y g5 obliga a las negras a to­
mar decisiones desesperadas.
29 ... .id7 30.ib6 ie6
O bien 30 . . . !'!:a8 3 l ..ic7 .
31 .ixe6 fxe6 32.E:d8+ E:xd8 33.ixd8 lli d7
34.ixa5 llJ c5 35.b3 llixb3 36.ixb4 lli d4
37.a5
Las negras se rindieron.
Un hilo conductor, perfectamente reconoci­
ble, recorre todo el camino desde l 6. lLJ fxe5
hasta 32 .!'!:d8. La coherente reducción de ma­
terial puso de relieve la ventaja de la forma­
ción de peones blancos, de modo que cada
cambio representaba un paso hacia la victoria.
Capablanca - Vidmar
Nueva York 1 927
Aún no ha finalizado la apertura, y Capa­
blanca se embarca en una larga secuencia de
jugadas simplificadoras :
16.llifxe5! ia6 1 7.ib3 dxe5 18.d6 ixd6
19.'l:Yxd6 Y:Yxd6 20.lli xd6
El efecto positivo de los cambios se reflej a
e n una superior estructura d e peones y l a pa­
reja de alfiles, que pronto entrarán en acción.
RIESGOS DEL SACRJFICIO: LA SIMPLIFICACIÓN
49
Karpov - Miles
B iel 1 990
En la Defensa Berlinesa de la Ruy López
(que posteriormente sería el caballo de batalla
de Kramnik para destronar a Kasparov), Miles
acaba de jugar 1 0 . . . h7-h5 . Consciente de la
potencial mayoría blanca en el flanco de rey,
las negras toman medidas para dificultar su
avance. Al mismo tiempo, al asegurar la reti­
rada del caballo de "f5" a "h6", facilitan el de­
sarrollo de su alfil dama. Por desgracia, su
última jugada debilita de forma permanente la
casilla "g5", un inconveniente que, en mi opi­
nión, supera a todos los aspectos positivos del
avance.
1 1J'!dl fl.e7 12.fl.gS!
Si imaginamos la posición con todas las
piezas cambfadas, las blancas ganarían el final
de peones, sobre la base de su mayoría en el
flanco de rey (pues debido a sus peones dobla­
dos, la mayoría negra en el flanco de dama
carece de movilidad para contrarrestarla). El
plan general de las blancas se deduce a partir
de ese hecho : un proceso gradual de cambios
les acercará hacia el obj etivo final. Vemos
ahora por qué el cambio de alfiles (posibi­
litado por 10 . . . h5) encaja en ese plan general.
Nótese también que el cambio debilita las
casillas negras "c5 " y "g5 " .
1 2 ... lli h6 13.h3 11.fS 14.1l.xe7 ©xe7 15.llid4
S:ad8 1 6.S:d2 1l.g6
1 6 . . .fl.xc2 no da resultado, por l 7.lli xc6+,
mientras que l 6 . . . c5 falla, por 17 .tll d5+. Sin
embargo, y aunque no parece tan activa como
la del texto, considero más útil 1 6 . . . fl.c8 .
17.S:adl h4?!
Las negras flirteaban con . . .fl.h5 en algún
momento, pero al haber preparado l 7 . . . tll f5,
no había razón alguna para posponerla, y me­
nos aún para exponer potencialmente el peón
"h" . En caso de la errónea 1 8 .tll ce2, Miles
atacaría con 1 8 . . . tll xd4 1 9.tll xd4 c5 20.tll b 5
fl.xc2. Parece que las blancas deben elegir
entre 1 8 .tll de2 !!xd2 1 9.!!xd2 !í:d8 20.!!xd8
Wxd8 2 1 .tll f4 tll e 7 22.e6 y 1 8 .tll f3 !í:xd2 (o
bien l 8 . . . h4 1 9 . tll e4) 19 .!!xd2 !!d8 20.!í:xd8
Wxd8 2 1 .tll e2. Pero habrían conseguido me­
nos que en la partida.
50
18.b4!
Al mantener inmovilizad.os los peones ne­
gros del ala de dama, las blancas refuerzan su
posición en el centro.
18 ... tll fS 19.lli ce2 lli xd4 20.lli xd4
Una nueva simplificación acerca un paso
más a las blancas a su objetivo. Mientras los
peones negros están inmovilizados, las blan­
cas han abierto paso para f4, que exige a las
negras . . . f6, lo que llevará a otra simplifica­
ción.
20 ... f6
Observe que 20 . . . !!d5 se respondería con
2 1 .c4 (2 1 .f4 !í:hd8) 2 1 . . .!!xe5 22.tll f3 !í:e4
23 .!!d7+ Wf6 24.!!xc7 !!xc4 25 .!í:d6+ Wf5
26.!!xb7.
21.exf6+ ©xf6?!
2 l . . .gxf6, 22.c3 !!d5 es más fuerte.
22.llib3 !
Amenaza tll a5 . Las blancas siguen progre­
sando, paso a paso.
22 .. J'!xd2 23Jhd2 b6 24J:'!d7 S:c8 25.S:d4
Alejado de su base, el peón de "h4" final­
mente se convierte en blanco enemigo.
25 ...fl.xc2
25 . . . ©g5 26.!!g4+ Wh5 27.!!c4 no serviría
de ayuda a las negras.
26.S:xh4 S:e8 27.S:f4+ @e5
Es peor 27 . . . ©g6 28.!í:c4 !í:e l + 29.Wh2
1l.e4 30. tll d4 fl.d5 3 1 .!!c2 !!al 32.tll xc6 !!xa2
3 3 .tll e7+, seguido de 34.!í:xc7.
28.S:ti 1l.xb3 29.axb3
Las blancas ganan finalmente material, pe­
ro los finales de torre siempre permiten alber­
gar esperanzas al defensor.
29 ... @d4 30J'!xg7 @c3 31.S:xc7 @xb4
3 l . . .Wxb3 32.füc6 Wxb4 no mejora las co­
sas.
32J'!xc6
32.!!xa7 sólo serviría para facilitar el avan­
ce de los peones negros.
32 ... @xb3 33.f4 S:f8
Karpov considera floja esta j ugada e indica
33 . . . b5 ! 34.!í:a6 !!38 3 5 . f5 Wc4 36.f6 b4 37.fl
b3 3 8 . !í:xa7 !í:xa7 39.f8Wi' !í:al +! 40.Wh2 b2,
con tablas . Sin embargo, en lugar de la floja
34.!!a6?, las blancas continúan con 34.f5 . Por
ej emplo : 34 . . . a5 3 5 . f6 a4 36.g4 a3 37 .g5 a2
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
3 8.E1a6 �f8 39.h4 ! (pero no 39.g6? �xf6 !
40.g7 al\W+) 39 . . . ©b2 40.h5 a l \W+ 4 1 .�xa l
©xal 42 .g6 b4 43 .g7 �g8 44.©h2 b3 45.f7, y
las blancas llegan antes.
34.g4!
Esta jugada debe haber sido una sorpresa.
Sin embargo, con peones pasados que corren
en ambos flancos, el tiempo es un factor cru­
cial. Ahora, después de 34 . . . b5, sigue 3 5 . �a6,
entrando en la línea analizada por Karpov, pe­
ro con un impagable tiempo de ventaja para
las blancas.
34 .. Jbf4 35.g5 b5 36.g6 .!;f8
36 . . . �f5 no es adecuado, a causa de 37 .h4
fü4 3 8 .h5 �h4 39 .�c5 .
37.g7 .!;g8 38 . .!;c7 a5 39.h4 a4 40.h5 a3 41.h6
a2 42.ga7 ©b2 43.©f2 b4 44.h7 gxg7
45.h8\W
Las negras se rindieron.
Ha sido un largo trecho, desde que las blan­
cas movilizaron su mayoría en el flanco de rey
hasta este incansable avance de peón, pero
todo el proceso se ha caracterizado por su co­
herencia y fuerza de voluntad.
fensa, pero, como veremos, la clave principal
de la posición es otra.
17 ... élJ d4
En caso de 1 7 . . . a6, sigue 1 8 . llJ e4 élJ d4
1 9 .ig5 f6 20:ie3 .
18.�b5! élJ d7 19.� xd4 exd4 20.id2
Con esta sencilla jugada de desarrollo, las
blancas se ocupan de su peón pasado.
20 ... ges
20 . . . llJ cS (o 20 . . . llJ eS 2 1 .\Wb5) 2 1 .\Wb5
\Wxd6 22.if4 ie5 23 .ixe5 \Wxe5 24.b4 costa­
ría material a las negras mientras que 20 . . . ie5
es inútil, debido a 2 1 .�ac l .
21 .gacl \Wf6 22.ib4 � e5?!
Teniendo en cuenta la fuerza del peón pa­
sado, las negras deberían eliminarlo a toda
costa. Era preferible, por tanto, 22 . . . b6 23.�c7
lb c5, aunque 24.\Wc4 �f8 (de otro modo,
25.�xf7) 25.�xa7 \Wxd6 26.id5 \Wf6 27.�e l
mantiene la presión.
23.\Wxd4! � f3+ 24.ixf3 \Wxd4 25.gxd4
ixd4 26.d7 ged8 27.id6
La calidad ganada por las negras les ha cos­
tado cara.
27 ... gas 28.fü7 i.b6 29,gxb7 ©g7 30.gxb6
axb6 31 ..ixa8 .!;xd7 32.ieS+
Las negras se rindieron.
De nuevo, y con gran consistencia, todos
los esfuerzos se concentraron en el peón pa­
sado, cuyo peso específico sobre el medio jue­
go aumentó en cada jugada. El proceso simul­
táneo de reducción de material reforzó al peón
pasado, hasta que las blancas pudieron forzar
ganancias materiales decisivas.
Van Wely - Léko
Wijk aan Zee 200 1
16.d6 gbs
Parece que, tarde o temprano, el peón pasa­
do quedará en peligro, cerrando la columna
"d" con . . . élJ d4, y cortando así el apoyo de la
torre. Sin embargo, las blancas habían visto
más lejos.
17.\Wd3 !
E l peón avanzado requiere inmediata de-
RIESGOS DEL SACRIFICIO: LA SIMPLIFICACIÓN
51
Kramnik Morozevich
Dortmund 200 1
-
Cuando las blancas jugaron l l .c5, deben
haber considerado l l . . .b4 1 2 .e5 bxc3 1 3 .exf6
ixf6 1 4 .W/xc3 , que mantiene el control del
centro, pero también tuvieron que aceptar los
cambios simplificadores que siguen, y que
parecen neutralizar por completo las ambicio­
nes de apertura de las blancas.
1 1 dxe4 12.lll xe4 lll xe4 13.Yffxe4 W/d5
14.WíxdS cxd5
14 . . . exd5 cedería la columna abierta a las
blancas.
15.if4 lll c6
Observe que en caso de la preventiva
1 5 . . f6, las blancas continuarían con 1 6.ixb8,
seguido de 1 7.ge l .
16.lll e5 !
Confiando en su superior formación de
peones, las blancas juegan, de forma coheren­
te, en función de un mejor final.
16 ... lll bS
1 6 . . . lll xe5 1 7.ixe5 f6 1 8.if4 cJJ fl 1 9.ge l
concede un juego satisfactorio a las blancas,
mientras que 1 6 . . . gfcg l 7. lll xc6 gxc6 no crea
una fortaleza, debido a 1 8 . a4 b4 1 9 .a5 .
17.'3d3 !
De paso que evacua la primera fila para la
torre dama, la torre de rey incrementa su mo­
vilidad sobre una fila vacía. Antes o después,
el doblaje de torres puede resultar útil.
1 7 l3c8
Si, por ejemplo, 17 . . . f6, 1 8 .lll f3 cJJ fl (o
bien 1 8 . . . lll c6 1 9.ge l cJJ fl 20.gde3 lll d8
2 I .ic7) 1 9.ixb8 füxb8 20.ge l a5 2 1 . lll d2, y
las blancas tienen buen juego.
.•.
.
.••
18.'3el if6?!
Las negras han evitado, repetidamente, de­
bilitar "e6", pero a juzgar por el curso de la
partida, 1 8 . . f6 1 9.lll f3 cJJ fl 20.gde3 gc6 era
una mejor solución.
19.lll g4 lll c 6
En caso de 1 9 . . .ie7, con 20.gee3 las blan­
cas desplegarían su iniciativa en el flanco de
rey. Así, finalmente las negras han llevado su
caballo a "c6", pero a costa de fracturar el
entorno de su rey.
.
52
20.lll xf6+ gxf6 21 .ig3
Aunque no es difícíl de encontrar, no deja
de ser una jugada excelente. El peón de "f6"
será atacado desde "h4", provocando su debilitador avance.
21 cJJ g 7? !
L a alternativa contra ih4 era 2 1 . . .h6, dan­
do algún respiro al rey, y si luego 22.ih4, en­
tonces 22 . . . f5 . Aunque 22.if4 @h7 23 .gee3
mantiene la presión, sería un mal menor.
·
.••
22.ih4 lll e7 23.g4!
La batalla tiene lugar en el flanco de rey,
donde las fuerzas blancas son superiores en
número.
23 ... lll g6
23 . . . h5 es insuficiente, debido a 24.gf3!
hxg4 25 .fü4.
24.ig3 a5 25.id6
De paso que controlan la casilla "e7", las
blancas despejan la tercera fila y abren paso a
un avance de peones.
25 h5
Conscientes del efecto sofocante de la
jugada 26.gh3 , las negras luchan por liberar­
se, pero esta aguda tentativa resulta inadecua­
da.
26.gxh5 lll h4 27.l:3g3+ @h6 28.ie7 lll f5
28 . . . gg8, que amenaza 29 . . . lll f3+, compli­
caría el proceso ganador, aunque, en esencia,
no cambiaría la situación del tablero.
.•.
29.i.xf6 lll xg3 30.fxg3 l:3g8 31.@g2 @xh5
32.h3 @g6 33.'3fl
Las negras no pueden hacer nada contra el
inevitable avance de peones.
La reducción de material puede ser es­
pecialmente útil al tratar de rechazar un ata­
que. A medida que la fuerza atacante se va
fragmentando por cambios, la defensa gana en
fuerza, y a la larga incluso puede prevalecer.
Un buen ejemplo lo tenemos en la partida
Stein - Furman, Campeonato de Ucrania
(K.iev 1 957), que puede encontrarse en mi
libro Secretos del ajedrez posicional. La si­
guiente partida también se caracteriza por este
proceso de reducción gradual del material y
que, en definitiva, condujo a la refutación del
sacrificio.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Kasparov - Karpov
Amsterdam 1 988
Su ventaj a espacial y piezas activamente
situadas, tentaron a las blancas a realizar un
dudoso sacrificio de caballo.
16.�xe6?!
Sin duda valiente, pero a la vista de los
acontecimientos ulteriores, puede calificarse
de empresa arriesgada.
16... fxe6 17.Wlxe6+ �f8
Si 17 ... �h8, 1 8.'1Wf7 plantea una clavada
latente sobre la séptima fila, y las negras no
pueden evitar los problemas. Por ejemplo:
18 . . . lll xh5 l 9.Wlxh5 tll f8 20.'1Wf7, o bien
1 8 . . .1f8 1 9.tll x f6, etc.
18.1xh7
Las blancas han ganado tres peones por el
caballo, forzando al rey enemigo a asumir una
posición precaria (amenazan mate en dos). Sin
embargo, la masa de piezas negras que defien­
de a su rey puede ahora generar un fuerte con­
trajuego.
18 lll c5!
1 8 . . .Wlc6, una nerviosa tentativa por parar
de inmediato la amenaza de mate, no parece
acertada, en vista de 1 9.lll f4 \Wxe6 20.lll x e6+
Wf7 2 1 .lll g5+ �f8 22 ..ig6, amenazando con
llevar la torre a la columna "h". Sin embargo,
1 8 . . .1c5 1 9.Wlf5 �e2 parece suficiente para
mantener el equilibrio. Por otro lado, al acti­
var su caballo dama, las negras, con razón,
aspiran a más.
19.Wlh3 lll x h7
Las negras inician la saludable reducción
•..
de material. La amenaza .ig6 debe suprimirse.
Al mismo tiempo, en caso de 20. lll x g7 1f6
2 1 .lll x e8 �xe8, se producirían nuevas simpli­
ficaciones, favorables a las negras.
20.1xg7+
20.b4 ! ? es una seria alternativa, basada en
la idea de penetrar en "d7", que también gana
la casilla "e6" para la dama. Ahora:
a) 20 . . . lll e6 pierde, por 2 1 .lll x g7.
b) 20 . . . g6 es la recomendación de Kasparov
en Informator, y aquí:
b 1) El análisis de Kasparov continúa con
2 1 . lll g 7 1f6 22.lll x e8 �xe8 23 .1xf6 lll x f6
24.bxc5 Wlxc5, y la simplificación conviene a
las negras, cuyo rey está bien protegido por el
caballo y el peón de "g6".
b2) También menciona 2 1 .bxc5, afirmando
que 2 1 . . . lll g 5 concede clara ventaja a las ne­
gras, pero esto falla, por 22 .Wlc3 . La línea
puede mejorarse con 2 1 . . .gxh5 22.'1Wf5+ 1f6
23 .1xf6 \Wt7.
b3) Sin embargo, es más fuerte 2 1 .Wlc3 !
c) Por consiguiente, las negras deben optar
por 20 . . . if6 2 1 . lll x f6 gxf6 22.bxc5 �ad8.
20 wgs 2 t.ib2 Wlc6!
La batería dama+alfil ejerce una duradera
presión sobre "g2", e impide que las blancas
hagan lo propio sobre la gran diagonal negra.
Al mismo tiempo, las negras están listas para
responder a 22.'1Wg4+ (o bien 22.Wlg3+ lll g5
23 .h4 lll ce4) con 22 . . . .ig5 23 .h4 Wlxg2+
24.Wlxg2 ixg2, y la desaparición de las unida­
des atacantes blancas aporta un respiro defi­
nitivo.
22.gd4 lll e4
Justo a tiempo de reforzar la defensa y cor­
tar la comunicación de las blancas en la cuarta
fila.
.••
23.E!et lll eg5 24.Wlg4 1a3 !
Al tratar de utilizar todos sus recursos en
ataque, las blancas se han olvidado de su
primera fila, y este brillante golpe táctico de­
bía haber decidido la lucha en el acto. La res­
puesta blanca es forzada.
25.ic3 l:bel+?
Después de 25 . . . 1b2 ! ! , las blancas no ha­
brían podido recuperarse. El contraataque ne­
gro, basado en la reducción gradual de las
RIESGOS DEL SACRIFICIO: LA SIMPLIFICACIÓN
53
fuerzas contrarias, habría logrado su objetivo.
Lamentablemente, en apuros de tiempo, las
negras omitieron esta oportunidad y la partida
finalizó con una serie de errores mutuos.
26.ixel ges 27 ..id2 icl ?!
Lo lógico es 27 ... ic5 .
28.h4 ixd2 29.gxd2 gel+
Aquí las negras deberían jugar 29 . . .'\Mfe4.
30.©h2 ge4?
Lo mejor ahora es 30 . . . '\Mfc7+.
31 .f4 '1Mfe6?
Se requería 3 I . . .ic8, confiando en 32.'\Mfg3
'1Mfe8 ó 32 .!!d8+ !!e8, y ateniéndose a la polí­
tica de las máximas simplificaciones posibles.
32.gds+ ©f7 33.gd7+ ©f8 34.'1Mfxe6 :!be6
35.hxgS
Esta vez la simplificación favoreció a las
blancas.
Kotov - Sokolsky
Memorial Chigorin, Moscú 1 947
En la apertura, las blancas pasaron momen­
tos de inseguridad e indecisión, que un cono­
cedor de la Holandesa reconocerá por la ex­
traña posición que ocupan los caballos blan­
cos.
La reacción de las negras, lógica y cohe­
rente con la idea básica de la variante, también
se reconoce a la perfección.
13 ... eS!
El sacrificio de peón se efectúa para liberar
el alfil dama y atacar. Quizá no deberíamos
calificarlo de rutinario, pero en cualquier caso,
la idea es conocida en circunstancias simila­
res .
54
14.lb xe4 fxe4 15.ixe4 ig4
El primer logro claro. Ahora no es posible
1 6.!!e l , por 16 . . . !!xt2, y las blancas se ven
obligadas a incurrir en un indeseable debi­
litamiento de su enroque. El defensor del rey,
el alfil de casillas blancas, permanece expues­
to en el centro.
1 6.13 ih3 1 7.:Sf2 exd4 18.ixd4 lbc5 1 9.lbc3
lb xe4 20.lb xe4 d5!
El sacrificio ha generado una iniciativa, y
ahora las negras abren la posición.
21 .g4!
Antes de capturar en "d5 ", las blancas de­
jan fuera de juego al alfil. Aunque esto debi­
lita un tanto la posición del rey, los efectos
positivos son más valiosos.
21 '\Mff7 22.cxdS '1Mfxd5 23 ..ib6
En el fragor de la lucha, las blancas propo­
nen simplificaciones, como por ejemplo
23 . . .ixg4 24.'\Mfxd5+ cxd5 25.fxg4 dxe4. Es,
de hecho, el camino que deben tomar las
negras, pero, arrastrado por la iniciativa desde
que j ugó 1 3 . . . e5, Sokolsky busca sangre.
23 ...'\Mfe6? 24.'\Mfd3 ih4 25.Wf c4!
En un momento en que el ataque negro pa­
rece haber superado a la defensa, las blancas
simplifican para pasar a un final. Les costará
calidad, pero vale la pena.
25 ...Wfxc4 26.bxc4 h5 27.gxhS!
27.lbg3 no es opción única, afortunada­
mente, porque 27 . . . hxg4 28.f4 fü6 29.gb l
ie7 es bueno para las negras .
27 ... ixf2+ 28.©xf2 ie6
Si 28 . . . !!ae8, entonces 29.lbd6 ge6 30.c5,
poniendo a prueba los peones del flanco de
dama. En tal caso, la continuación 30 ... gh6
3 1 .lbxb7 a4 32.lba5 no puede satisfacer a las
negras.
29.ggl !
El doblado peón "h", aparentemente inútil,
se hace valioso, pues no hay una buena forma
de parar h6. El contrasacrificio, omitido o
subestimado por Sokolsky, comienza a resul­
tar gratificante.
29 ... ixc4 30.h6 g6 3 1 .:Sxg6+ ©h7 32.gd6
:Bf5 33.h4 :Sg8 34.ie3
Las negras estaban dispuestas a devolver la
calidad, pero las blancas no piensan venderse
tan baratas.
•..
·
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
34 .. J!g6 35J!d7+ gf7 36.gds gxh6 37 ..ixh6
©xh6 38.iüd6 fü4 39.©g3
Las negras se rindieron.
Cuando se cambiaron damas y la partida
entró en un final de torres y piezas menores,
las negras perdieron el impulso y el viento
empujó las velas de las blancas.
El proceso de reducción material, sin em­
bargo, es cuestión delicada, y el jugador debe
estar alerta cuando la ocasión se presente,
pues no siempre favorece al bando inferior. La
ruta hacia las simplificaciones a menudo es
una senda resbaladiza.
No tiene mucho sentido preservar artifical­
mente el par de torres. 1 9.E:xdS+ me parece
una solución más natural.
19 g6 20.c3 as
Obviamente, debe impedirse . . .b4, así como
tener controlada la mayoría blanca todo el
tiempo que sea posible.
21.0 h6
Esto parece una buena idea, ya que a
22.ixh6 g5 23 .h4 se replica con 23 . . . e4 !
24.fxe4 llie5, pero como medio de simplifi­
cación, como veremos, no es muy útil. Es más
natural 2 l . . . Wg7 .
22.g3 .igS 23f4 exf4 24gxf4 if6 25.<i>g2 gS? !
Las negras buscan simplificaciones de for­
ma coherente, pero las continuas dificultades
cuestionan esa política. En mi opinión, de
nuevo era mejor 25 . . . �g7 .
••.
26 ..ic4 i!e8 27.i!e2 gxf4 28 .ixf4 i!xe2+
29.ixe2 ©g7?!
25 ... g5 se podía justificar por 29 . . . .ig5 ,
aunque 30.�D mantiene mejores opciones.
30.ig4 .igS 31 ..ic7
Ahora la contraamenaza 3 1 . . .ic J , obvia­
mente, llega demasiado tarde, y las negras se
ven forzadas a asumir una defensa pasiva.
3 1 ...idS 32 ..ig3 ©g6 33 . .icS b6 34.©0 fS
35.id7 lü e7
•
Short J. Polgar
Budapest 2003
-
Al jugar 9.Wh l en su plan de apertura, las
blancas no impidieron el aparentemente natu­
ral y fuerte golpe liberador central. Las negras
concluyeron que era su mejor opción.
1 1 ... dS 12.exdS iüxdS 13.iüxdS .ixdS
14.füdl .ixb3
14 . . . .ie6 1 5 .llic5 lleva a nuevas simplifi­
caciones, no muy prometedoras para el negro.
1 5.axb3 �xd2 16.gxd2 gad8 17.gadl gxd2
18.gxd2 i!d8
La serie de cambios transformó la natu­
raleza de la posición, pero algunos detalles su­
gieren que el negro no ha resuelto sus pro­
blemas de apertura. La mayoría de peones en
el ala de dama, móvil y apoyada por la parej a
d e alfiles, así como l a duradera debilidad d e la
casilla "b6", hablan a favor del blanco.
1 9 . .id3
Las blancas están claramente mejor. Sus
activos alfiles y la constante amenaza de pene­
tración de su rey en campo enemigo les garan­
tizan buenas posibilidades de ganar. El cami­
no de simplificaciones elegido por las negras
resultó ser largo, arduo y equivocado.
RIESGOS DEL SACRIFICIO: LA SIMPLIFICACIÓN
55
Bologan - Motylev
Campeonato de Rusia por equipos
Togliatti 2003
·
Utilizando la debilidad de "b5 ", las blancas
han realizado una maniobra muy útil : lll a3-b5,
reforzando su defensa y, al mismo tiempo,
restringiendo a las negras. Además de "b5 ",
dominan otra importante casilla, "d5 ", y pla­
nean controlar por completo "d4" con ie3 . Su
ventaja espacial es incuestionable. En una si­
tuación así, con opciones limitadas, uno es­
peraría 12 . . . a4, con idea de 1 3 .ie3 Wfa5 . Sin
embargo, las negras pensaron que podrían lu­
char por la casilla "d4" antes de que fuese de­
masiado tarde.
12 tli d4 ? ! 13.lll xd4 ixd4 14.ih6 ig7
1 5.ixg7 @xg7 16.ig4
Explotando la dudosa lógica de su opo­
nente, ahora son las blancas quienes siguen la
misma dirección de simplificaciones, y en el
momento oportuno, antes de que el alfil de
casillas blancas se sitúe en su puesto natural
de "c6 " .
16. . .ixg4 17.Wfxg4 a 4 18.Wfe2
Se han cambiado un par de caballos y dos
pares de alfiles. ¿Para alivio de las negras?
No, en su evidente detrimento. Pese a las
simplificaciones, o más bien debido a ellas, se
ha acentuado la ventaja de espacio y una me­
j or estructura de peones a favor de las blan­
cas.
18 Wfas 1 9.:Sacl
Dado que "c4" es el único punto en la posi­
ción blanca contra el cual puede organizarse la
presión, esto es correcto, pero sería más
desagradable para las negras 1 9.e5 !?, en cuyo
caso 1 9 . . . a3 no produce los resultados ape­
tecidos, por 20.tlib5 !
19 ... tli d7 20.tli dS tli f6
Son necesarias nuevas simplificaciones. El
caballo blanco, instalado en "d5 " , no puede
tolerarse.
21.:Sfdl tli xdS 22.:SxdS Wf a6
En "a6" la dama quedará fuera de juego.
Era de considerar 22 . . . Wfc7.
23.h4
Hemos llegado a un momento en que la
ventaja espacial va en aumento y se transfor.••
•.•
56
ma en iniciativa. Un vistazo al tablero basta
para decimos que la gradual . desaparición de
las ·piezas menores se ha traducido en una im­
portante ventaja de espacio para las �!ancas,
que acentúa este avance de peón en el flanco
de rey.
23 :Sfc8 24.hS e6
Esto crea una duradera debilidad, en forma
de peón retrasado, pero dada la amenaza
25 .e5, las opciones de Motylev son limitadas.
Si, por ejemplo, 24 . . . !!c5, entonces podría
continuar 25.!!xc5 dxc5 26.!!dl se apodera de
la columna abierta. Quizá debiera considerar­
se 24 . . . f6.
25.:Sd4 �kS 26.Wfd2 :SxhS
Las negras se defienden lo mej or que pue­
den : no hay que permitir h6+.
27Jhd6 WfaS 28.WfxaS :ShxaS 29.:Sd7 :S5a7?
Esta tentativa por salvaguardar la séptima
fila fracasa por su pasividad. Era imperativo
29 . . . !!b8 . Por ejemplo: 3 0.!!c7 (pues de no ser
así, . . . !!c5) 30 . . . b6 3 1 .!!dl (o bien 3 l .l'!c3 !!c5
32.!!a7 b5 3 3 .fü3 fü8) 3 1 . . .!!c5 32.!!dd7
!!xc7 33.!!xc7 !!d8 34.!!b7 !!dl + 3 5 .\t>h2 !!d2
36.!!xb6 a3 .
30.cS bS 3Uld6
Así, la retaguardia ha quedado protegida,
pero a costa de un fuerte peón pasado ene­
migo.
Como es lógico, las blancas evitan el cam­
bio de un par de torres, pues eso facilitaría
considerablemente la defensa.
.•.
31 ... :Sb8 32.f4 <i>f6 33.@f2 gS 34.g3 :Sc7
3S.@e3
El rey centralizado pronto se suma al peón
en su avance y marca la diferencia final. Las
negras están perdidas y el resto es desespe­
rado.
35 g:xf4+ 36.gxf4 :Sg8 37.:Bc2 :Sgl 38.eS+
@rs 39.c6 :Bg3+ 40.@d4 :so 41.:Sd7
Las negras se rindieron.
••.
Ver el diagrama siguiente
Las blancas acaban de jugar la provocadora
1 0.ic l -f4, proponiendo cambios y simplifica­
ciones. Ante la amenaza l 1 .lll b5, las negras
aceptaron el reto . . .
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES E N AJEDREZ
27 . . . :ScdS 28.!Ll e7+ @h7 29 . .!Li efS :Sd5 30.:Scl
.!Ll g4 31 .:ScS :Sxc5 32.bxcS
Las negras se rindieron.
El peón pasado no puede detenerse sin
grandes pérdidas de material. Esta vez, las
simplificaciones promovidas por las negras
fueron un desastre.
Sherbakov - Yevseev
Campeonato de Rusia
Samara 2000
10 dxcS
La jugada de espera 10 . . . a6, preparando
l I . . .tt:l c6, es una buena alternativa.
11.dxcS .!Li c6 ? !
E s más lógico l l . . .ixf4 1 2.tt:lxf4 e 5 ,
abriendo paso a l alfil d e "c8 " .
12.'ilYxdS ixd8 13.id6 ie7 14.:Sdl ixd6
Es más fuerte 14 . . . �d8 .
15.:Sxd6 .!Lie5?
Tras una serie de imprecisiones, llega esta
dudosa jugada, que bloquea el normal desa­
rrollo de las negras por un tiempo. Era una
necesidad evidente 1 5 . . . e5, pero en lugar de
esto, las negras aceptan su pasiva posición.
16 . .!Li d4 id7 17.f4 .!Li g6 18.g3 e5 19.fxeS
.!Li xe5 20.ig2!
Como consecuencia de los cambios de
apertura, las blancas han conseguido una evi­
dente ventaja de espacio, con una efectiva ma­
yoría de peones que espera el momento de ser
movilizada. Esto constituirá una soberbia com­
pensación por el sacrificio de calidad a que las
blancas se obligan con la jugada textual.
20 .!Li c4 2Ubf6
Necesario, pero obviamente planeado y
fuerte. La compensación blanca es elevada,
sobre todo porque después de la captura del
peón de "b7", la mayoría del flanco de dama
puede avanzar libremente.
21 ... gxf6 22.ixb7 :Sae8+ 23.@f2 .!Li es
24.©g2 h5 25.c6 ic8 26.ixcS :Sxc8 27 . .!Li dS
•••
..•
Anand - Shirov
León 2000 ( 1 ª)
Las negras invirtieron mucho tiempo en
llevar su rey a "d7 " . Una vez logrado su
obj etivo, deben haber experimentado un gran
alivio, de poder oponerse a las blancas en el
flanco de dama, y continuaron así:
30 ... .!Li aS?!
En realidad, si hubiesen esperado pasiva­
mente, se verían ante las mismas dificultades
de su flanco de rey mal defendido, aunque no
de forma tan drástica.
31.:Sxc7+ :Sxc7 32.:Sxc7+ @xc7 33 .!Li xgS!
Buscar una buena jugada defensiva es un
intento vano, pues los cambios han facilitado
la tarea a las blancas, que confian en sus peo­
nes del flanco de rey.
33 ... hxgS 34.ixgS .!Li xb3 35.h4 .!Li a l
Una jugada excéntrica, pero que n o carece
de sentido. En caso de la negligente 3 6 .h5, se­
guiría 36 . . . b3 3 7 .ic l ih6 ! , y las negras para­
lizan a los peones pasados. Pero lo cierto es
que atacar el peón de "a6" es demasiado lento
y, aunque insuficiente, era algo mejor hacer
3 5 . . . tt:la5.
36.icl .!Li b3 37.ie3 tt:l a5 38.gS tt:l c4 39.icl
Las negras se rindieron.
RIESGOS DEL SACRIFICIO: LA SIMPLIFICACIÓN
•
57
El cambio de torres redundó en favor de las
blancas. Tratándose de una partida de ajedrez,
en las simplificaciones, como eri todo lo
demás, no hay nada seguro. Hay que prestar,
por tanto, especial atención al momento de las
simplificaciones.
rápidamente tanto después de 1 6.ic l Wi't2+
1 7.cj;>h l ig4, como de 1 6. id2 Wi't2+ 1 7 .cj;>hl
ih3 1 8 .:e:gl . h5 ! (Réti). Sin embargo, era
mej or devolver el material con 1 6 .Wi'e4.
1 6 exd4 17.:Sfl
Las simplificaciones forzadas parecen ha­
ber salvado a las blancas, pero esta impresión
pronto resulta ser un espej ismo.
17 Wi'xfl+ 18.Wi'xfl :Sxfl+ 19.<i>xfl :Sb8
20.b3 :Sb5!
De pronto, el retraso en desarrollo de las
blancas se hace sentir, y las superiores piezas
negras se apoderan de una iniciativa que de­
cide la lucha.
21 .c4
Réti señaló 2 1 .lll d2 :e:h5 22.cj;>g2 (nótese
que 22.h4 se contestaría con 22 . . . g5) 22 . . . :Ei:c5
2 Hk l ia6, amenazando 24 . . id3 .
21 ...:Sh5 22.©gl c5 23. l°D d2 <i>f7 24.:Sfl+
<i>e7 25.a3 :ab6 26.h4 �fa6 27.:Sal ig4
28.<i>f2 <be6 29.a4 <bes
La posición blanca es insostenible.
La transición a un final favoreció claramen­
te a las negras. Conviene tomar nota de que,
aplicado a tiempo, había un remedio para los
males de las blancas. La solución era un tem­
prano contrasacrificio, pero las razones psico­
lógicas a menudo parecen crear una barrera
infranqueable.
.
•..
•..
.
Marshall Em. Lasker
Campeonato del Mundo ( 1 ")
Nueva York 1 907
-
Las blancas esperaban que 1 3 .f3 clarificará
la situación a su favor, pero se encontraron
con una desagradable sorpresa.
13 fxe5 ! 14.fxe4 d4
La debilidad del enroque blanco hace
dificil conservar el material extra sin conse­
cuencias. Así, 1 5 .id2? ( 1 5 .ic 1 ? pierde, por
1 5 .Wi't2+ 1 6.<;t>hl ig4) 1 5 . . . ig4 1 6.Wi'c l :e:t2 !
amenaza 1 7 . . . :e:xg2+ con mate, y la superio­
ridad de las negras en el flanco de rey decide.
La mejor política, por tanto, es devolver el
material en el acto. Sin embargo, el jugador
siempre es reticente a encarar los hechos cru­
dos, y la tendencia a aferrarse al material es
muy acusada.
15.g3 ? !
Expulsar l a dama sólo sirve para incremen­
tar la presión sobre el complejo de casillas
blancas débiles en el entorno del rey.
1 5 ...'1Wf6 16.ixd4?
Las blancas por fin entienden que deben
prescindir de su ventaja material, pues pierden
•.•
58
Algunos de los casos más importantes de
reducción material se producen en los mismos
finales. Se trata de un proceso natural, basado
en el hecho de que los tipos de finales más
bajos (con piezas ligeras y peones) a menudo
constituyen un hueso muy duro de roer. Sin
embargo, ese amplio campo requiere una ex­
ploración independiente, porque nos distraería
de nuestro principal foco de interés en este
libro.
Una vez examinada la naturaleza del seu­
dosacrificio y de los riesgos que los sacrificios
implican, pasamos al segundo y más impor­
tante aspecto de las transformaciones materia­
les, a saber: el sacrificio real.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
6 Sacrificios reales
A medida que avanzamos en nuestra carrera aj edrecística, desarrollamos cierto instinto para los
matices. Aprendemos a contentarnos si lo que hemos obtenido por nuestra inversión es pequeño,
mientras sea útil y el riesgo no demasiado grande. Sacrificamos con expectativas modestas.
Nuestro obj etivo no es ni un ataque ganador, ni grandes beneficios materiales. Buscamos
compensación de diverso tipo, y hablamos de sacrificios posicionales en los que el fruto a
obtener es un tanto vago. Compensación es la palabra crucial. Se trata de una característica
esencial de los sacrificios posicionales. Adopta diversas muchas formas, y no se limita, en modo
alguno, al material por el material. Puede manifestarse en la eliminación de algún aspecto fuerte
de la posición enemiga o en el apoyo de una pieza fuerte propia, en el daño que se ha infligido a
la estructura de peones contraria, en las casillas fuertes creadas en tomo, en contrajuego, etc.
Tenemos un fuerte instinto que nos permite concebir un sacrificio posicional a partir de los
rasgos fundamentales de una posición dada. Requiere un correcto juicio posicional y una
profunda evaluación de la posición para sopesar los aspectos positivos y negativos en la balanza
del sacrificio posicional. Aprendemos que la ventaja material puede constituir un espej ismo si el
oponente obtiene fuerte compensación en espacio y tiempo y, por consiguiente, medimos el
material contra el tiempo y el espacio. Muchas veces, la iniciativa que reporta un sacrificio
material no es tan fuerte como para superar a la defensa o lograr decisivas ganancias materiales.
Lo que obtenemos es un ataque prometedor, pero un tanto confuso, o incluso sólo ventaj a
espacial. El resultado de l a metamorfosis -material e n iniciativa- sigue siendo vago, y hablamos
entonces de sacrificio real. Lo que hace que un sacrificio real sea dificil, psicológica y
prácticamente, es el hecho de que, por lo general, las respuestas del oponente no son, en modo
alguno, obligadas, como en los seudosacrificios. Ahí es donde radica el peligro.
Los sacrificios reales se producen en todas las fases de la partida. En la apertura son más
medidos, porque las posiciones siguen estando básicamente equilibradas y no son tolerables los
riesgos excesivos. La ventaja no ha pasado de uno a otro bando en una medida significativa y el
jugador es prudente con sus inversiones, pues los sacrificios de gran cantidad de material no
serían apropiados. Un peón, por ejemplo, equivale a un par de tiempos en desarrollo o a alguna
concesión posicional importante, pero es una inversión relativamente pequeña en un momento en
que el equilibrio no se ha comprometido. He ahí por qué a menudo nos encontramos con
sacrificios de peón y de calidad en las primeras fases del juego, con idea de desestabilizar la
situación, para iniciar un ataque, para conseguir ventaja de espacio, o quizá para acentuar alguna
ventaj a posicional ya existente. En el medio juego los sacrificios no son tan insignificantes, pues
van desde el sacrificio de peón hasta el de dama, con diversos objetivos. Los motivos son más
ricos, y las ventaj as pueden ser más acentuadas, ya sea en forma de amplia ventaj a de espacio o
fuerte iniciativa. También sacrificamos en el medio juego para dejarlo atrás y pasar a un mejor
final . A menudo implican una transición a posiciones simplificadas o son una forma de rechazar
el ataque contrario. También éstos son, por lo general, sacrificios reales.
Cada vez que sacrificamos material, incurrimos en riesgos, porque entregamos algo real y
como compensación obtenemos algo confuso. El riesgo implicado es evidente, siempre que la
posición requiere una evaluación compleja y de largo alcance. Por supuesto, si el obj etivo final es
SACRIFICIOS REALES
59
claro y alcanzable, el sacrificio posicional sigue siendo un seudosacrificio. Sin embargo, en
general, se caracteriza por incertezas prolongadas, y a menudo por una compensación vaga. Los
riesgos y temores son, por tanto, reales.
Resumiendo, podríamos decir que en comparación con el seudosacrificio, el sacrificiq real no
es una metamorfosis más o menos instantánea, sino un proceso que se inicia con la entrega de
material. Su carácter no es forzado y la dirección del juego es, por tanto, imprevisible. Su árbol
de análisis tiene muchas variantes marginales con un desarrollo poco claro. En breve, se trata de
un asunto arriesgado, un acto de intuición antes que uno de cálculo. La larga serie de ejemplos de
la práctica magistral que vamos a examinar en el libro ilustran estas palabras de forma con­
vincente.
Comenzaremos con ejemplos instructivos de la carrera del Gran Maestro Alexander Kotov.
Todos ellos tienen que ver con sacrificios de peón, ej ecutados en la fase inicial de la partida.
Algunos pueden considerarse casos fronterizos entre los seudosacrificios y los sacrificios reales.
Kotov Szily
Moscú-Budapest 1 949
-
En esta variante de la Eslava, el problema
de las blancas es su caballo dama. En esta
posición se encuentra marginado en "a2", y
requerirá un par de tiempos reincorporarlo a la
lucha, por "e l " . Las blancas no estaban por la
labor de asumir este lento y poco prometedor
procedimiento y decidieron actuar con más
energía.
13.e4 ! ?
Confiando e n l a presión ej ercida sobre la
columna "d" (sobre todo, "d7", que puede in­
crementarse en cualquier momento con ib5),
las blancas tratan de acelerar el desarrollo de
su alfil dama. Así, después de 1 3 . . .ixe4
1 4 .ig5, la presión sobre el rey de las negras,
todavía en el centro, se hace tangible, mientras
que 14 . 0-0? no da resultado, debido a
1 5 .lll x e6.
13 ... lll xe4?
. .
60
Ignorando la posición comprometida de su
rey y la presión latente sobre "d7", las negras
aceptan el sacrificio. Fue una decisión erró­
nea, que permite a las blancas desplegar una
fuerte iniciativa, basada en una serie de ame­
nazas tácticas.
14.ie3 !
El sacrificio de caballo en "e6" sigue im­
pidiendo eruocar a las negras, que están obli­
gadas a invertir otro precioso tiempo para so­
brevivir.
14 ...'!We7
14 . . .°1Wb6 expone las negras a 1 5 .ib5 0-0-0
1 6 .a5 , con un fuerte ataque. Cerrar la columna
abierta, con 14 . . . lt:\ d6, impide 1 5 .ib5, pero el
golpe surge por el otro lado: 1 5 . t2Jxe6 fxe6
1 6.ixc5 t2J xc5 1 7 .Wh5+, etc.
15.ib5
La clavada es molesta.
1 5 ixd4
Las negras no pueden eruocar en ningún
flanco. Por ejemplo, si 1 5 . 0-0, 1 6.lll f5, o
bien 1 5 . . 0-0-0 1 6.lll c 6.
Por otro lado, tratar de reducir la presión
sobre "d7" con 1 5 . . . lll d6 no sirve, por
1 6.ixd7+ Wxd7 (o 1 6 . . . ltlxd7 1 7 . lt:\ f5 exf5
1 8 .Wb5+) l 7. lll b 5 .
16J�xd4 t2J ec5 18.gadl .ic8 18.YHO gb8
19.t2Jxb4 gb7 20.lll c 6
Las negras han logrado salvar la pieza, pero
a costa de retraso en desarrollo y mala coor­
dinación de piezas, lo que pronto terminará en
desastre . . .
2 0...YH f8 21.gd6 gxb5 22.axb5 t2J b 7 23.�6d2
Las negras se rindieron.
..•
. .
.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Kotov - Matanovic
Interzonal de Saltsjobaden 1 952
Las negras han situado su torre en "d8",
amenazando con ganar un peón. Las blancas
respondieron tranquilamente:
12.1a3
Sospecho que Kotov adivinó los pensa­
mientos de su adversario y se dispuso a "sa­
tisfacerlos" . . .
12 ... cxd4?
Pronto veremos que hubiera sido más pru­
dente la jugada de contención 1 2 . . . b6.
13.cxd4 lüxd4 14.lüxd4 VMxc4 15.1e7!
La clave del sacrificio: mientras las negras
están subdesarrolladas, dislocar la posición de
su enroque facilitará un ataque al rey.
15 .. J�dS
La pasiva 15 . . . !!e8 es peor, por 1 6 .1xf6
gxf6 I 7 .Wg4+ �h8 1 8 .Wh4.
16.1xf6 gxf6 17.VMf3 !
A l 7 .Wg4+, las negras podrían responder
1 7 . . . !!gS, pero ahora, en caso de 1 7 . . . �g7
1 8 .Wg4+, la defensa en la quinta fila no es po­
sible, porque la dama negra se capturaría con
jaque. En tal caso, 1 8 . . . �h8 1 9.Wf4 fuerza el
debilitamiento con el avance 19 . . . fS , a lo que
sigue 20.Wh6, que prepara 2 1 .f4 y el traslado
de torre.
1 7...i.d7
1 7 . . . e5 perdería la torre, por 1 8.füc l .
1 7 . . . fS de nuevo debilita la posición del rey, lo
que puede explotarse con 1 8 .Wg3+ �h8
1 9.füc l Wb4 20.lübS, cazando torres y dama
en una peculiar disposición geométrica. Dadas
las circunstancias, finalizar el desarrollo pare­
ce lo más razonable.
18.VMxf6 YMc7 19.:Sabl
Las negras se disponían a responder a 1 9.f4
con 1 9 . . . Wd8 , pero este enfoque, que parece
lento, crea amenazas más duraderas. El peón
de "a4" es tabú, porque si 1 9 . . .1xa4, con
20.!!b4 se incorporaría la torre al ataque de
mate por la cuarta fila. Al mismo tiempo, se
difiere la liberadora . . . Wd8.
19 ... b6
Observe que, como un subproducto de la
presión sobre la columna "b", el alfil negro ha
perdido ahora su firme puesto de "c6".
20.lüf3 YMd8 21 .Wf4 E:c8 22.e4 :Sa5
El sacrificio ha dado un excelente rendi­
miento: se ha restablecido el equilibrio mate­
rial y las negras sufren con un rey despro­
tegido. Ahora, tras 23 . lli eS f6! 24. lüxd7 (si
24. lü g4, entonces 24 . . . eS) 24 . . . VMxd7 25.Wxf6
fü8 26.Wh6 !!xa4 27.!!b3 , como continuo la
partida, siguió la transición a un final de pie­
zas pesadas, que la vulnerable posición del rey
negro decantó a favor de las blancas. Sin em­
bargo, 23 .füd l We7 24. lli eS 1xa4 25.!!d3 f6
(25 . . . fü8? 26.Wh6 ! ) 26. lli g4 habría despacha­
do antes la tarea.
Flohr - Kotov
Campeonato de la URSS, Moscú 1 949
Las blancas jugaron ahora:
13.e4
Tenían in mente 13 . . . llixe4 14.llixe4 fxe4
1 5 .Wxe4, en cuyo caso las negras quedarían
con una penosa formación de piezas y peones
SACRIFICIOS REALES
61
pasivos. La aguda y temática respuesta de las
negras demuestra que estaban alerta ante los
peligros de una estructura así.
13...eS! 14.dxe5 dxe5 15.lll x e5 lll c5
Las negras han entregado un peón para
activar sus piezas, comenzando por el caballo
del margen, así como para incrementar la pre­
sión sobre el peón de "e4". En el momento crí­
tico de la transición al medio juego, fue un
paso acertado, que permite a las negras co­
menzar a respirar libremente.
16.b4
Ni 1 6.exf5 ixf5 ni 1 6.f4 fxe4 l 7.tt:lxe4 if5
son buenas para las blancas, y la repetición de
jugadas, con l 6 .if3 '1Wh3 l 7.ig2, parece que
no les satisfacía.
16... lll cxe4 17.lll xe4 fxe4 18.c5?
En este momento, tomar el peón de "e4"
costaría calidad a las blancas. Al haber eva­
cuado la casilla "c4" para un j aque, finalmente
pueden capturarlo, pero para ello han tenido
que entregar la importante casilla central "d5 "
al alfil de "c8", ¡ que caza al vuelo s u opor­
tunidad! El curso de la lucha sugiere que era
mucho mejor l 8 .f4.
18 ...ie6! 19.ixe4 lll xe4 20.gxe4 id5
Por segunda vez en la partida, las negras
ofrecen un peón, pero considerando la debi­
lidad de las casillas blancas en tomo al rey, es
una pequeña apuesta en comparación con la
fuerte posición que el alfil de "d5" ocupa.
21 .ge2 axb4 22.axb4 if6 23.f4 ga2
En conjunción con el alfil de "d5 " , la torre
de la segunda fila aumenta la sensación de que
el rey blanco es vulnerable.
24.gef2 füa8 25.'1Wd3 gsa4?!
Esto es hiperambicioso. En vista del inmi­
nente avance g4, parece más apropiado
25 . . . Wfh3 , impidiendo dicho avance.
26.g4 '1Wh4 27.'IWfS gas 28.g5 '1Wh5
Una buena forma de mantener a raya las
acciones blancas, preservando las ventaj as de
la posición. Ahora, la dama blanca está atas­
cada en "f5", porque si, por ej emplo, 29.'1Wd3 ,
seguiría 29 . . . ixe5 30.fxe5 (o bien 30.ixeS
gsa3) 30 . . .'1Wg4+ 3 l .'11Ng 3 '1We4.
29.h3 h6!
Las negras se disponen a cambiar en "e5 " ,
y abren este refugio para s u rey. L a inmediata
62
29 . . . ixe5 30.fxe5 g6? llevaría a la catástrofe
después de 3 l .Wíf8+ gxf8 32.füf8+ @g7
3 3.e6+, con mate. Además, se impide 30.'1Wg4,
que habría liberado a las blancas.
30.lll d3
Ante la amenaza 30 . . . '1Wh4, las blancas te­
nían que hacer algo con este caballo, pues si
30.@h2, 30 . . . ges haría la tensión insopor­
table.
30 ...ixb2 31.lll xb2 g2a3 32.ilb2 ge3 !
33.ggl
Es demasiado tarde para 3 3 .'11Ng4, debido a
33 . . . '1Wxg4 34.hxg4 gaa3 .
33 ie6
Las blancas se rindieron.
El sacrificio de peón permitió a las negras
disfrutar de un poderoso alfil centralizado, que
generó una iniciativa ganadora.
•..
Aronin - Kotov
Leningrado (equipos) 1 95 1
Las blancas fueron un tanto ingenuas si
pensaban que 1 2.g4 haría retroceder el caballo
negro a "f6", o que las negras optarían por
12 . . . tt:l f4 1 3 .ixf4 exf4 1 4.'1Wxf4 ixc3 1 5 .bxc3
\Wxe2, dejando al rey mal protegido contra el
inminente ataque l 6 .'1Wh6 Wfe7 1 7 .füe l '1Wc5
1 8. tt:l g5 lLi f6 19 .ge3 . Los acontecimientos, sin
embargo, tomaron un rumbo diferente . . .
12 ... lll f4 ! 13.ixf4 exf4 14.'1Wxf4 lll b 6
Las negras ven una soberbia compensación
en la tremenda fuerza del alfil de fianchetto,
que no se cambiará para ganar el insignifi­
cante peón de "e2".
15.lll d2
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
1 5 .!!:ac l Wlb4 conduce a una mayor pasivi­
dad y descoordinación.
1s ...ie6 1 6.gacl gad8 17.b3 ? !
Considerando l a mala posición d e sus
piezas, insistir en la defensa del peón de "c4"
incrementa las dificultades de las blancas. Una
mejor tentativa es 1 7.c5 Wfxc5 1 8 .tt::l de4.
1 7 ... fS !
La defensa del caballo de "d2" depende de
Ja dama, que de pronto queda expuesta y eso,
a su vez, pone en peligro al caballo.
18 .gxfS
1 8 .g5 no da resultado, debido a 1 8 . . . !l:d4
1 9 .Wfe3 f4, de modo que las blancas están
obligadas a abrir la posición.
18 ... gxfS 1 9.Wfe3 i.d4 20.°1Wh6
20.°1Wg3 !l:g5 permitiría a las negras com­
binar Ja caza del caballo "d2" con ataque al
rey blanco. Sin embargo, el hilo defensivo so­
bre Ja diagonal " c l -h6" es muy fino y puede
cortarse . . .
20 ...'!Wc7
20 . . . i.e5 lo haría de inmediato, ganando
como mínimo Ja calidad. Sin embargo, tenien­
do en cuenta la sensible posición no sólo del
caballo y la dama, sino también del rey, Ko­
tov, con razón aspira a cosas más importantes .
21.cll) f3
Las blancas buscan la salvación en las
complicaciones tácticas, porque 2 1 .i.D i.g7
22 .Wfe3 l'!e5 conduce a Ja pérdida del peón de
"h3 " y a una posición insostenible.
21. .. gbs! 22.cll) xd4 i.xh3 23 . .ll) dbS
23 .Wfe3 pierde, por 23 . . . i.xg2, mientras que
el sacrificio de dama 23 .'!Wxh5 gxh5 24.i.xh3
�xd4 no puede tener éxito. Así, sólo nuevos
sacrificios lograrían prolongar un tiempo la
lucha.
23 ... cxbS 24 . .ll) x bS '!Wc8 25.'!We3 i.xg2
26.i>xg2 '!Wg4+ 27.'!Wg3 '!We4+
Al atacar dama y caballo, las negras sacan
el rey a campo abierto. Ahora el juego es todo
directo hasta el fin.
28.f3
28.W!D pierde, por 28 . . . l'!g5+ 29.i>h3
'!We6+ 30.@h2 '!We5+ 3 l .@h3 Wíg7.
28 '!Wxe2+ 29.°1Wf2
O bien 29.l'U2 \We3 .
.•.
29 ...'!Wes 30J'!hl
Si 30.f4, 30 . . .Wíe4+ 3 l .Wíf3 gd2+ 32.@g l
Wf5, con ataque decisivo.
30 ...'!WgS+
Las blancas se rindieron.
Kotov - Lilientbal
Campeonato de la URSS
Moscú 1 944
Con 7 . . . e6-e5 , las negras buscaban una
rápida solución táctica, 8.dxe5 dxc4 9.exf6
cxd3 1 0.fxg7 !l:e8, que difícilmente podía
satisfacer a las blancas. Por otra parte, después
de 8.cxd5 e4 9.i.c2 \Wxd5, la cuña de "e4"
permanecerá en su sitio. Las blancas deciden
ignorar esta presión, un tanto artificial, sobre
los peones centrales y seguir con su desarro­
llo, proponiendo un sacrificio de peón.
8.cll) e2 e4 9.i.c2 dxc4 10.cll) g3 ges 1 1.0-0 c5
12.f3 !
Ahora entendemos la idea subyacente en el
sacrificio. Al eliminar el peón en cuña de
"e4", las blancas liberan sus peones centrales.
Tan pronto como avancen, la hasta ahora inhi­
bida pareja de alfiles cobrará vida.
12 ... cxd4 13.cxd4 exf3 14.Wxf3 °IWdS
Si no fuera por la amenaza 1 5 . tt::\ h 5 , sería
más atractiva 14 . . . c3 .
15.°1Wf4
El cambio en "d5 " también pondría en mo­
vimiento los peones centrales, pero esperando
una ruptura central y considerando Ja torpe
situación de las piezas negras, las blancas
prefieren mantener las damas sobre el tablero.
1 5 ... cll) c6?!
SACRIFICIOS REALES
63
1 5 . . . c3 complicaría, al menos, el plan de las
blancas.
16.J.b2 ti) hS?!
En vista de lo que va a suceder, las negras
deberían haberse decidido por 16 . . . Wa5
l 7 . ti) e4 Élxe4 1 8 .i.xe4 c3 1 9.i.c l i.e6.
17.Wfh4 g6 18.ti)xhS WfxhS 19.Wff6 WfdS 20.e4
Wfe6 21 .Wff4 ti) d8 22.@hl
Al haber evitado el jaque de "b6", las blan­
cas están listas para jugar d5 , en cuyo caso la
debilidad de las casillas oscuras de las negras
empezará a desempeñar el papel decisivo. Las
negras están indefensas. Cuando, a raíz del sa­
crificio de peón desapareció su centro de
peones, la gran energía de los peones centrales
y el par de alfiles blancos empezó a operar y
finalmente se transformó en un ataque directo
de mate.
Reproduciendo las partidas de Kotov, ob­
servamos un modelo similar en todas ellas. A
menudo ofrece un peón por compensación
posicional muy concreta. También tenían si­
milares y previsibles resultados. Tenemos la
sensación de que pertenecen, al menos par­
cialmente, a la amplia zona gris que separa al
seudosacrificio del sacrificio real.
A esa misma zona adscribiríamos, aunque
sólo sea por su aparente facilidad, el par de
ejemplos que siguen:
Tal - Uhlmann
Moscú 1 97 1
Esta posición se produjo en una Francesa,
Variante Tarrasch.
64
9 ...J.b4?! 10.0-0
Está claro que el tema dominante es la ven­
taja eri desarrollo de las blancas. Uhlrrtann
recogió el guante. . .
10. . .J.xc3 1 1 .bxc3 Wfxc3 ?
Con un retraso tan obvio en desarrollo,
aceptar el peón parece extremadamente peli­
groso, incluso tras un simple vistazo. Se pro­
puso como remedio 1 l . . .a6, y ambos juga­
dores llegaron, en sus evaluaciones, a la línea
1 2 .i.xc6 �xc6 1 3 .ti)xc6 Wxg5 1 4.Wd6, y
1 4 . . . lt:l e7 se refuta con 1 5 .füd l ! lt:l xc6
1 6.Wd7+ @f8 1 7.Wxb7 Éle8 1 8 .Wxc6, ganan­
do material, mientras que la mejor 1 4 . . . lt:l h6
1 5 .f4 ( 1 5 .füd l ya no es bueno, debido a
l 5 . . . bxc6) l 5 . . . ti) f5 (si 1 5 . . . Wf6, bloqueando
la salida del rey, entonces de nuevo 1 6.Élfd l )
1 6.Wc7 W f6 1 7.Wxb7 0-0 1 8 .fü3 (Uhlmann),
hace que las blancas mantienen la ventaja, de­
bido no sólo a su peón de ventaj a, sino tam­
bién a que el fuerte caballo limita el contrajue­
go (si 1 8 . . . lt:lh4, 1 9.Éld3). Sin embargo, tam­
bién es posible 14 . . . Wd5 , buscando la salva­
ción en el final tras 1 5 .Wxd5 (si 1 5 .Wg3 , en­
tonces 1 5 . . . lt:lf6) 1 5 . . . exd5 1 6.füe l + @f8. Por
ejemplo: 1 7 .lt:lb4 lt:lf6 1 8 .Élad l É\e8. No obs­
tante, es más fuerte 1 7 . lt:l d4 É\c8 (si 1 7 . . . lt:lf6,
entonces 1 8 .Élab l b5 (o bien 18 ... Élb8 1 9.lt:lc6)
1 9.a4 bxa4 20.Élb7) 1 8 .Élab l Élc7 1 9 .Élb6.
Lamentablemente, parece que la continua­
ción indicada por Uhlmann es lo mejor que las
negras pueden exprimir de esa dificil posición.
Lo que sucedió en la partida fue mucho peor.
12.ti)fS!
La energía acumulada en la ventaja en
desarrollo se manifiesta en un demoledor ata­
que, canalizado por la fuerza innata de las pie­
zas hasta su conclusión.
12 ... exfS
Una j ugada de restricción, como 1 2 . . . Wc5 ,
no sirve de mucho, debido a 1 3 . lt:l d6+ @f8
1 4.lt:lxb7 ! Wxg5 (o bien 14 ... Wxb5 1 5 .Wxd7
Wxg5 1 6.Wxc6) 1 5 .Wxd7 Wxb5 1 6.lt:ld6.
13J�el+ �e6 14.Wfd6 a6
Si 14 . . . lt:lf6, 1 5 .Élad l incrementa la presión.
15.�d2 ! !
¡ Precioso! La casilla "e7" está bien defen­
dida, pero no la casilla "f8".
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
15 Wxc2
18.i edl+
•••
16.J.b4
axbS
17.Wt'S+
<bd7
20.Wfa6+, y la dama desaparece.
19.ias
Un detalle necesario : el rey es empuj ado
hacia la red de mate.
18 <bc7 19.Wxa8
.• .
Las negras se rindieron.
Contra 20.!fac l · y 2 1 .Wfd8++, las negras
sólo podrían entregar la otra torre, pero sería
una resistencia inútil.
1 9 . .!:l:fel .!:l:e8 es favorable a las negras,
mientras que 1 9.Wa6 permite al rey escaparse
hacia el otro flanco.
19 ib6 20.ixb6 axb6 21.9a8+
.••
Después de 2 1 .cxdS B:xd5 22.füd l <be7, el
rey sale de la zona de peligro.
21. WcS 22.WfaJ
Mantener el rey en el centro es estricta­
mente coherente con el sacrificio de peón.
.•
22 Wb8 23.cxdS cxdS
••.
No es mej or 23 . . . .!:l:xdS 24.füdl ges
25.E:xdS+ cxd5 26.!!:dl '<Mle5 27.f4 (Alekhine).
24J�b4!
Una solución efectiva, que permite a las
blancas doblar torres, de paso que impiden la
movilización de la torre de "h8".
24 9d6
.••
24 . . . .!:l:e8 se castigaría con 25.!!:a4.
25J�el
Al cortar la vía de escape del rey, las blan­
cas mantienen fuera de juego a la segunda
torre.
Alekhine - Winter
Londres 1 932
25... ic7
Las negras no siguieron el camino correcto
en el Ataque Panov de la Caro-Kann y, al
final de la apertura, se encontraban retrasadas
en desarrollo. Para acentuar los defectos de la
posición enemiga, las blancas atacaron en el
centro:
12.dS! exdS 13.0-0
Las intenciones de Alekhine son tan evi­
dentes como efectivas: impedir que las negras
enroquen corto y obligarlas a enrocar largo, en
cuyo caso el rey quedará expuesto al ataque
de las activas piezas mayores blancas.
13 0-0-0
•••
Las negras no tienen elección, dado que a
1 3 . . . ie7 seguiría 1 4 . .!:l:e l .
14.ixc6 bxc6 l SJ�bl Wc7 16.Wa4 !:M7
17.id2!
Mientras las negras siguen preocupándose
por la forma de desarrollar su flanco de rey,
las blancas están preparadas para el asalto fi­
nal, y ahora amenazan 1 8 .c4.
17 ic5 18.c4 <bd8
.•.
No sirve 18 ...ib6, debido a 1 9.cS ixc5
25 ... ge7 no serviría de ayuda, pues la línea
26.Wfa8+ <bd7 27.Wfb7+ <be8 28 . .!:l:bb l gana de
inmediato.
26.Wb3 ie8
La torre por fin tiene actividad, pero a costa
de un peón y de que su rey quede más ex­
puesto.
27.idl IfoS 28.ixb6 ic6 29Jbc6 igS+
30.<bhl Wxc6 31.iel
Aunque el material se ha reducido, la se­
gura posición del rey blanco permite que el
ataque continúe sin perder intensidad. Las
blancas amenazan 32.9b8+, llevando a espa­
cio abierto al rey negro, mientras que la torre
sigue fuera de juego sin posibilidad de ayu­
darla.
3 1 . ..Wff6
3 l . . . Wf d6 32.YMb7 !!e5 3 3 . .!:l:c l no cambiaría
nada.
32.WbS+ <bd7 33.f4 ig6 34.Wfes+ <bc7
O bien 34 . . . <bd6 35 . .!:l:c l .
35Jkl+ <bb6 36.ibl+ <bes 37.WbS+
Las negras se rindieron.
SACRIFICIOS REALES
65
l 7 .lll xd4 pierde, debido a 1 7 . . . Wfe l + 1 8 .ifl
lll e4.
l 7;Wfdl lll xf3+
Las negras están dispuestas a aceptar la
oferta, aunque con 1 7 . . . 2:ad8 tenían ºta vida
más fácil.
Smirin - Kagansky
Campeonato de Israel
Tel Aviv 2002
Con el flanco de rey al rojo vivo, las negras
decidieron clarificar la situación por medios
un tanto dudosos :
10 ... bS?!
Sigue un caso clásico de sacrificio de peón
por la iniciativa.
1 1 .fS! exf5 12.gxfS .ixf5 13.lll es 0-0 14..igS
También es posible 14.lll g3 , pero la del
texto es la opción natural, pues incrementa la
ventaj a blanca en desarrollo, de paso que cla­
va el caballo de "e7" y presiona sobre el peón
de "f7".
14 ...WfcS
14 . . . ie6 no entra en consideración, debido
a 1 5 .ixe6 (es peor 1 5 .lll x f7 Wfc8) 15 . . . fxe6
1 6.lll f4.
15.c3 .id6 16.ixe7 .ixe7 17.lll f4 b5
Una de las jugadas malas que quedaban a
disposición de las negras. 1 7 . . . ig4 y 1 7 . . . lll d7
pierden por 1 8 . lll fg6, y 1 7 . . . .id6 debido a
1 8 .lll xf7 .
18.lll fg6 .igS 19.WfxhS .ie3+ 20.E:f2
Las amenazas ya no pueden pararse.
Ver el diagrama siguiente
Karpov - Polugaievsky
Biel 1 990
Al entrar en esta posición, estaba claro que
las blancas sacrificaban un peón, ya que
66
18.ixf3 Wf xc4 19.a4
Si las blancas tratasen de recuperar el peón
con 1 9 .2:c7, la respuesta sería 19 . . . lll e8, pero
este avance natural, combinado con la presión
de las activas piezas blancas, compensa ple­
namente el peón.
19 ... aS 20.l:i:bS E:a7?
Como hipnotizadas, las negras se aferran a
su frágil ventaja material y debilitan la última
fila.
Devolver el peón, con 20 . . . lll d5 2 l .ixd5
exd5 22.2:xd5 füc8 23.2:bxc5 1.Wxc5 24.2:xc5
2:xc5 , permitiría albergar esperanzas de tablas.
El castigo es rápido.
21 .l:i:dS g5 22.l:i:xf8+ 'it>xf8 23.Wfd6+ 'it>g7
24Jhc5 l:i:d7
La alternativa 24 . . . Wfxa4 pierde, debido a
25.2:xg5+ g¡h6 26.'.Wd2 !
25.WfeS Wfb4 26.'.WxgS+ 'it>f8 27.�kS+ 'it>e7
28.'it>g2
Las negras están perdidas. El sacrificio de
peón sólo fue temporal, pero la errónea eva­
luación de Lev Polugaievsky le empujó al
abismo.
Sin embargo, los sacrificios de peón a me­
nudo suponen una compensación más incierta,
y suelen tener consecuencias menos previsi­
bles.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Spassky - Osnos
Campeonato de la URSS, Leningrado 1 963-64
Ataque Torre
t. d4 lll f6 2lll f3 e6 3ig5 es 4.e3 Wfb6 5.lll bd2
Las blancas dejan tranquilamente colgado
su peón de "b2 " . No hay nada concreto en este
sacrificio de peón, que se ofrece en la creencia
de que capturarlo costará algunos tiempos a
las negras que, bien invertidos, se transfor­
marán primero en ventaja en desarrollo y
luego en iniciativa. Tales decisiones no se to­
man sobre la base de cálculos concretos, sino
que son el fruto de experiencia, instinto y eva­
luación general.
5...Wfxb2
Los jugadores de aj edrez tienden a ser
recelosos en la captura de estos peones, pero
ésta es una de esas experiencias que no son
evidentes y que no pueden demostrarse. Siem­
pre hay la posibilidad de que este peón de
ventaja pueda transformarse en victoria al fi­
nal de una dura lucha.
6.id3 cxd4
La alternativa es retirar la dama a su po­
sición anterior, pero con el cambio de peones,
las negras tenían prevista otra ruta de retirada.
7.exd4 Wfc3 8.0-0 d5
Esta vez la alternativa era retirar la dama a
"c7", permitiendo c4, pero manteniendo bajo
vigilancia las casillas centrales, con una for­
mación erizo, d6+e6. Sin embargo, bloquear
el peón de "c2" debe haber parecido atractivo
a las negras.
9J�e l ie7 10.ge3 !
Una fuerte jugada, que cumple una doble
función : obliga a retirarse a la dama negra y,
al mismo tiempo, la torre se dispone a des­
plazarse por la tercera fila e incorporarse al
ataque, caso de que las negras enroquen.
10 ... Wfc7 1 1 .lll e 5 lll c6 12.c3 lll xe5 ? !
Requiere una dosis d e autocontrol permitir
un caballo enemigo en "e5 ", pero 12 . . . id7,
desarrollando y flirteando con la idea del en­
roque largo en el momento oportuno, parece
más razonable.
13.dxeS
Ahora, el peón central blanco producirá una
falta absoluta de coordinación en las filas ne­
gras, que Osnos debería haber evitado.
13 ... lll gS
l 3 . . . 4Jd7 1 4.ixe7 *1xe7 gana otro peón,
pero no sin consecuencias. Tras 1 5 .Wfh5 Wxc3
l 6.Wg5+ �e8 1 7 .4Jb3, las blancas tendrían
plena compensación por el material.
Con la textual, las negras contemplan con
optimismo los acontecimientos futuros, espe­
rando 1 4.ixe7 lll x e7, o bien 14.if4 g5
1 5 .ig3 h5 .
14.lll f3
Puesto que 1 4 . . . ixg5 1 5 . lll x g5 crea nuevas
dificultades para la defensa, esta j ugada de
caballo deja a las piezas menores negras en su
pasividad. Al mismo tiempo, el caballo apunta
a su destino ideal: "d4".
14...h6 15.if4 id7 16.lll d4 igS
El peón de "c3 " era intocable: 1 6 . . . Wxc3?
l 7.4Jxe6. La textual es una tentativa de las
negras por resolver su retraso en desarrollo,
pero crea nuevas debilidades. Me parece más
natural l 6 . . . ic5 .
17 . .ixgS hxg5 18.'1:Yg4 Wfxc3
Aquí era de considerar 1 8 . . 0-0-0, con idea
de 1 9.Wxg5 lll h 6, en cuyo caso las blancas
pueden seguir tranquilamente con 20.h3 , po­
niendo fin a las amenazas tácticas sobre "h2",
pero también pueden proseguir con energía
20.c4, abriendo líneas sobre el rey negro.
19.lll b3 lll h6 20.WfxgS Wib4 2 1 .l:�g3
2 1 .E1c l se contestaría con 2 1 . . .Wg4, mien­
tras que 2 1 .Wxg7 permite finalmente hacer
2 1 . . .0-0-0, y ninguna de estas posibilidades es
muy atractiva para las blancas.
SACRIFICIOS REALES
.
67
21. WfS?
Al fmal de un largo sufrimiento . suelen
esperar agazapados errores decisivos', cuando
la energía no abunda y la concentración decae.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que
factores psicológicos como éste son un as­
pecto típico de los sacrificios reales. Son me­
jores tanto 2 1 . . .g6 como 2 1 . . .'1We7. Después de
la textual, la torre dama finalmente se suma a
la batalla, con efectos decisivos.
22Jkl f6
Abrir la posición sólo puede ayudar a las
blancas. Era algo mejor 22 . . . ic6.
23.WeJ f5 24.llJcS f4 25.ig6+ <tJe7 26.Wa3
Las negras se rindieron.
Si 26 . . . fxg3, 27.lLixb7++.
•.
Fischer - Spassky
Sveti Stefan/Belgrado 1 992 ( 1 1 ª)
Defensa Siciliana, Variante Rossolimo
1.e4 c5 2.lLif3 i!LJ c6 3.ib5 g6 4.ixc6 bxc6
5.0-0 ig7 6.:Sel e5
El hecho de que las blancas ya estén en­
rocadas y de que las negras se encuentren re­
trasadas en desarrollo, permitió la aguda con­
tinuación de la partida:
7.b4!
Conscientes de su ventaj a en desarrollo, las
blancas están ansiosas por incrementarla, con
un sacrificio de peón. Eliminar el peón de
"c5" limita el control de las negras sobre el
centro. Por otro lado, en fase tan temprana de
la partida, el sacrificio es una peligrosa arma
psicológica.
68
7 ... cxb4 8.a3 c5
Impresionados por el desarrollo de la par­
tida, algunos comentaristas buscaron el etror
crítico y recomendaron 8 . . . b3 . Invertir un
tiempo para devolver el peón no me parece ni
atractivo ni necesario: 9.cxb3 d6 1 0.d4 es
ventajoso para las blancas. Por otro lado,
8 . . . bxa3 9.ixa3 (9.lLixa3 es lento) 9 . . . d6 1 0.d4
exd4 l l .e5 abre la posición más rápido de lo
que las negras querrían, y eso explica la tex­
tual.
9.axb4 cxb4 10.d4
El propósito del sacrificio, abrir el centro y
adueñarse de la iniciativa, se ha cumplido.
10 ... exd4 1 1 .ib2 d6
Tras l l . . . lll e7 1 2.ixd4 ixd4 1 3 .\Wxd4 0-0
1 4.'1Wxb4, la iniciativa de las blancas en su pri­
mera fase se traduce en ventaja espacial,
acentuada por la inferior estructura de peones
de las negras.
12.i!LJ xd4 Wd7
La aparentemente crítica, 12 . . . \Wb6, resulta
ser menos molesta de lo que al principio pa­
rece. 1 3 . lll d2 ! demuestra que las blancas pue­
den desarrollarse a expensas de su oponente:
1 3 . . . ixd4 1 4.llJc4 .ixf2+ 1 5 .<tJhl W/c5
1 6. lll xd6+ <tJe7 1 7 .gfl '1Wxd6 1 8 .'1Wf3 f6
1 9 .e5, y el rey no estaría bien protegido en el
centro del tablero. La tentativa por situar la
casilla "c4" bajo vigilancia, con 13 ... ia6?, fa­
lla, por la brutal 14.!!xa6 Wxa6 1 5 .lll e 6 !
13.liJd2 ib7?
El tiempo de las negras para desarrollarse
se está agotando, pero no perciben la urgencia
de su situación. Era esencial 1 3 . . . lLie7.
14.llJ c4 liJ h6
¿Por qué es necesaria esta deslucida juga­
da? Timman, en Informator, indica 14 . . . lll e 7
1 5 . i!LJ b5, pero las negras deben tener cuidado
con 1 5 .lll xd6+ Wxd6 1 6. ll:l fS Wxdl 1 7.lll x g7+
<tJf8 1 8.!!axd l . Por la continuación del texto
está claro que las negras mantienen la casilla
"e7" para su rey. Si ahora 1 5 . lll xd6+ Wxd6
1 6 .lll f5 Wxd l 1 7.lLixg7+, sigue 1 7 . . . �e7
1 8.gaxd l !!hd8 .
1 5. liJ fS!
El escenario está dispuesto para la acción.
Varios motivos se dan cita aquí para que la
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
solución combinativa opere. Dado que pierde
1 5 . . . tt:\xf5, por 1 6. exf5+ ©f8 1 7.f6 ih6
I 8 .�xd6+, no hay ·mucha elección.
15 .ixb2 16.tt:l cxd6+ ©f8 17.lll xh6 f6? !
L a mejor réplica era 1 7 . . . ixal 1 8.�xa l
1!Nxd6 1 9.�xh8+ ©e7_ 20.�xh7 �e6.
1 8.lll dti!
Una nueva fase de transformación. A pesar
de que se ha restablecido la igualdad material,
la iniciativa de las blancas cobra nuevo ím­
petu, debido a la superior coordinación y ac­
tividad de sus piezas.
18 �xdl 1 9J�axdl ©e7 20.lll xh8 !i!xh8
2 1 .lll fS+!
No hay paz para el rey negro. Este nuevo
sacrificio lleva, por fuerza, a un final ganado.
21. gxfS 22.exfS+ .tes 23.f4 !i!c8 24.fxeS
:Sxc2
O bien 24 . . . fxe5 25.!!xe5+ ©f6 26.:!'!b5 .
25.e6
El peón pasado y protegido garantiza que,
en caso de nuevas simplificaciones, éstas se­
rán favorables a las blancas.
25 .ic6 26.!i!cl �bel 27.!i!xcl @d6 28.!i!dl+
@es
Si 28 . . . ©c5 29.e7 ib5, entonces 30.:!'!d8 a5
(30 . . . b3 3 l .:!'!b8) 3 l .l!b8 .id7 32.@f2, etc.
29.e7 a5 30.!kl id7 3 UkS+ @d4 32JhaS
b3 33Jfa7 ie8 34.!i!b7 ©c3 35.@f2 b2
36.@e3 .if7 37.g4 @c2 38.@d4 bl\W
39.!i!xbl @xbl 40.@cs @c2 41.@d6
Las negras se rindieron.
¡ Una hazaña extraordinaria, tras 20 años de
ausencia del ruedo ajedrecístico !
.•.
•..
•.
••.
Kavalek - Miles
Wijk aan Zee 1 978
Gambito de Dama Aceptado
1.d4 dS 2.c4 dxc4 3.lll f3 lll f6 4.lll c3 a6 5.e4
b5
Ver el diagrama siguiente
6.eS lll dS 7.a4 lbxc3?! 8.bxc3 WfdS
El cambio en "c3 " atenuó la presión sobre
el peón de "b5 ", pero sigue habiendo presión y
las negras deben hacer algo al respecto. A la
natural 8 . . ..ib7 sigue 9.e6, que daña la for­
mación de peones y dificulta el ulterior desa­
rrollo. La textual trata de hacer ambas cosas:
para la amenaza axb5 e impedir e6. Las negras
parecen aspirar a más de lo que es realista. Sin
embargo, veamos qué pensaba entretanto Ka­
valek.
9.g3 .ib7
La partida Lalev - Yakovich, Sofia 1 988,
siguió ideas similares en una nueva versión:
9 . . . .ie6 10 . .ig2 �e4+ 1 l ..ie3 �b7 1 2.0-0
.id5 (Yakovich también trata de oponerse en
la gran diagonal blanca e impedir e6, pero no
lo consigue) 1 3 .e6 fxe6 (si 1 3 . . ..ixe6, enton­
ces 14.tt:\g5 .id5 1 5 . .ixd5 'Mlxd5 1 6.axb5 axb5
1 7.!!xa8 �xa8 l 8.�g4, como en la partida
Balashov - Miles, Bugojno 1 984) 1 4.lll h 4, con
la iniciativa. Las blancas planean �h5+ o
�g4, y en caso de cambio en "g2", el caballo
rápidamente se suma a la lucha por "f4".
10 ..ig2 �d7 1 1.lbb4!
En días más lej anos, David Bronstein jugó
l l ..ia3 , pero el tratamiento de la posición por
parte de Kavalek, se basa en una lógica sen­
cilla y convincente.
1 1 c6
Si l 1 . . ..ixg2 1 2 .lll x g2, el negro debe afron­
tar axb5, lo que puede hacerse con l 2 . . . c6, que
limita su desarrollo durante mucho tiempo, o
bien con 1 2 . . . �d5 , con el inconveniente de
que la dama queda expuesta a lll e3 ó tt:\ f4.
•.•
Las blancas sacrifican un peón para formar
un centro de peones y luego minar la cadena
de peones negros en el flanco de dama. Aun­
que antigua, esta idea sigue siendo atractiva
para las blancas.
SACRIFICIOS REALES
69
12.f4
El avance en el flanco de rey es conse­
cuencia lógica de la jugada de cabalÍo. Antes
de que las negras logren desarrollarse, las
blancas están listas para atacar.
12 ... e6 13.fS exf5 14.0-0 g6 15.igS!
Excelente táctico, Kavalek entiende perfec­
tamente la posición: los dos peones captura­
dos por las negras no son compensación su­
ficiente por la gran actividad de las piezas
blancas.
15 ...ie7
1 5 . . . ig7 se cuestiona con 1 6.if6, y no da
resultado 16 . . . 0-0 por 1 7 .lll xf5 gxf5 1 8 .Wfh5,
etc. 16 . . . ixf6 falla también, por l 7.exf6 Wfd6
1 8 .!'!e l + 'i!?f8 1 9.!'!e7 CLl d7 20.axb5. El propio
Miles llegó a la conclusión de que la solución
pasaba por 16 . . . 'i!? f8 . Sin embargo, 1 7 .Wfc l
plantea nuevos problemas. Las blancas consi­
deran 1 8 .Wfg5 y también Wfa3+, caso de que se
abra la columna "a". Nótese que tras 17 . . . h6
1 8.axb5, las negras no pueden responder
1 8 . . . cxb5?, debido a 1 9.e6, y la posición negra
se desmorona.
16.if6 ggs 17.Wfd2 Wfe6 18.axb5 ixf6
A 1 8 . . . axb5, sigue 1 9 .!'!xa8 ixa8 20.!'!a l
ib7 2 1 .!'!a7 Wfc8 22 .ixe7 'i!?xe7 23 . d5 .
19.exf6 Wfxf6 20.gael+ 'i!?d8
El sacrificio de peón en el flanco de dama
permitió desplegar una fuerte iniciativa en el
flanco de rey, que acabó transformándose en
ataque. Lamentablemente, ambos contrincan­
tes se encontraban ahora apurados de tiempo,
lo que influyó seriamente en el curso de la
lucha. Aquí sería difícil contestar a 2 l .Wfh6. Si
2 1 . . .axb5 , 22.füf5, o bien 2 1 . . .Wfg7 22.lll xf5,
que sería un duro golpe para las negras. Apu­
rado de reloj , Kavalek optó por la inferior
2 l .bxc6 y, tras varios errores mutuos, arruinó
su excelente juego de apertura. La partida, por
tanto, pierde interés para nosotros, pero la
instructiva metamorfosis del material en ini­
ciativa sigue siendo una valiosa lección.
Ver el diagrama siguiente
Las blancas acaban de activar su caballo
trasladándolo de "a3 " a "c3 ", y consolidand¿
así su dominio de la casilla central "d5", y
70
para hacerlo estaban dispuestas a pagar el
precio de un peón.
Anand - Ponomariov
Wijk aan Zee 2003
9 ... b4 10.CLlcd5 CLlxe4 1 1.a3
Esta jugada no es una sorpresa: las blancas
liberan así su mayoría y ganan espacio en el
flanco de dama. La cuestión ahora, para las
negras, es si aferrarse al material extra o jugar
l l . . .b3 para dar una posibilidad al caballo da­
ma de que aparque en " d4" .
1 1 ... bxa3? !
Las negras están ansiosas por ganar ma­
terial, y su posición, que ya no es para echar
las campanas al vuelo, comienza a deterio­
rarse.
12.gxa3
Ahora podemos hacer balance del sacri­
ficio. Los caballos ejercen un fuerte control
del centro. Los peones del flanco de dama
pueden avanzar, sea para ganar espacio, sea
para controlar las casillas centrales "d4", "d5 "
y "c5 " . L a presión sobre el peón aislado de
"a6" ha aumentado, y el alfil de casillas blan­
cas tiene varias casillas donde elegir (incluida
"b5 ", por la clavada).
12 ... g6? ! 13.c3 id7?!
El error fatal. A fin de parar la amenaza
1 4.Wfa4, el alfil está bien situado en "d7", pero
por ninguna otra razón y, desde luego, no en
combinación con . . . g6, porque el peón de "d6"
pierde el apoyo de la dama. Era de considerar
1 3 . . . f5 .
14.lbc4 gbs 15.ie3 f5 1 6.ib6
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Las negras han jugado "a perder" desde la
misma apertura. Ahora deberán entregar cali­
dad, sin compensación alguna.
Keres - Fischer
Torneo de Candidatos
Bled/Zagreb/Belgrado 1 959
Sistema Londres
t .d4 � f6 2.�f3 g6 3.if4 ig7 4.� bd2 es
5.c3 cxd4 6.cxd4 dS
Las negras impiden e4 y mantienen la si­
metría a fin de luchar por su cuota central. La
decisión implica un sacrificio de peón.
7.ixb8 �bb8 8.Wi'a4+ id7 9.Wxa7 � e4
La primera explicación de la idea de sa­
crificio : las negras tratan de alterar el desa­
rrollo normal de su oponente y crear contra­
presión mientras la dama se encuentra en "a7"
y antes de que el rey blanco enroque.
10.e3 � xd2 1 1 .�xd2
Tomar de rey puede ocurrírsenos, pero en­
seguida comprendemos que es una forma de
crearnos problemas.
1 1 es
Ésta es la idea subyacente en 9 . . . � e4. Al
abrir la posición, las negras quieren alcanzar
al rey blanco en el centro, modelando también
la posición en función de la pareja de alfiles.
12.�b3
Ragozin consideraba más fuerte clarificar
la situación en el centro con 1 2. � D ! ? Sin
embargo, después de 1 2 . . . exd4 1 3 .�xd4 0-0,
las blancas siguen sin saber cómo completar
su desarrollo. A 14.ie2 se podría contestar
••.
1 4 . . . Wc7, mientras que l 4 .Wc5 E'.c8 1 5 .Wxd5
( l 5 .l!Mb4 E:e8 l 6.ie2 traspone a la partida)
1 5 . . . l!Me7 ( l 5 . . ie6 l 6.l!Mxd8 füxd8 1 7 .�xe6
fxe6 es suficiente para igualar) difícilmente es
atractivo.
12 ... 0-0 13.Wi'cs
A 1 3 .ie2 sigue 13 . . . l!Mg5, y ahora 14.0-0
no da resultado, a causa de 14 . . .ih3 , y no es
posible 1 4.iD , debido a l 4 ... e4.
La textual reincorpora la dama al juego, pe­
ro no contribuye al desarrollo.
13 ... gcs 14.Wi'b4
Dadas las circunstancias, ni siquiera debe
considerarse la captura de otro peón, con
I4.Wxd5 .
14 ... ges 15.ie2 exd4
La tensión en el centro sigue operando a fa­
vor de las negras. En lugar de resolverla, de­
bían haber optado por l 5 . . . l!Mg5 ! ?, con la
iniciativa ( 1 6.g3 E:c2 1 7.id3 E'.xb2), pero sus
esfuerzos siguen concentrándose en retener al
rey enemigo en el centro.
16.� xd4 Wh4
Ahora, no sirve la ansiada 1 7 .0-0 por
l 7 . . . ixd4, pero l 7.g3 no es mejor, debido a
l 7 . . . We4. La en apariencia estabilizadora
1 7.E'.dl provoca 1 7 . . . füe3 ! , y l 8.g3 falla, por
l 8 . . . E:xe2+. Keres, por tanto, contraataca.
17.Wi'xb7 ixd4 1 8.Wxd7 ixb2 1 9.gdl ic3+
20.<bo d4
Si 20 . . . :!'!cd8, 2 l .'Wg4.
Las negras han ejecutado su plan de impe­
dir el enroque al bajo costo de un peón, por el
que tienen compensación más que suficiente.
21 .exd4 Wi'e4 22.Wi'g4 Wc2 23.g3
De otro modo, 23 . . . Wxd l + y mate.
23 Wxa2 24.ibS??
Una vez capeada la iniciativa negra, 24.iD
era suficiente para resguardar al rey y hacer
tablas, pero las blancas se equivocan y pier­
den.
24 WdS 25.ixe8 Wi'xh l+ 26.We2 gxe8+
27.Wd3 iel
Las blancas se rindieron.
.
•..
•..
Estaba comentando esta partida en la sala
de demostración en uno de aquellos tableros
murales de madera que por entonces se usa­
ban. Al final, cuando les pedí a los jugadores
SACRIFICIOS REALES
71
que firmasen la planilla, recuerdo que me sor­
prendió ver a Fischer muy emocionado, mien­
tras que Keres estaba imperturbable, a pesar
de que babia perdido ante un adversario relati­
vamente inexperto. Por otro lado, Tal había
engañado a Smyslov, haciendo tablas en una
posición completamente perdida, por repeti­
ción de jugadas. Aquella noche todo el mundo
tenia la impresión de que Tal se disparaba ha­
cia la cumbre.
14...0-0 t 5.lüf3 lübd7 16.e4 :ik8 t7.Wb5
A 1 7 .Wd3 , la ventaj a negra en desarrollo
entra en escena, después de 1 7 . . . lll c5 1 8.Wxd8
�:!fxd8 1 9 .e5 lll fe4.
17...a6
De pronto, la dama blanca está expuesta y
debe elegir su retirada.
ts.Wrs
Tomar el peón no es provechoso. Después
de 1 8 .Wxb7 lüc5, las negras recuperan el
peón.
1 8 .. Jk5 19.Wf4
1 9 .e5 es una buena alternativa.
19 .. Jk4 20.J.e3 J.c5 21.lüd2 gb4 22.b3 We7
23.a3 i.xe3 24.Wxe3 gb6
La torre, aparentemente mal situada, tras
provocar un avance de peón debilitador, re­
gresa para presionar sobre los peones cen­
trales doblados. Las consecuencias del daño
infligido a la formación blanca en la jugada 1 O
siguen vigentes.
25Jfadl S:e6 26.b4 ges 27.Wd4?
Ed. Lasker - Capablanca
Lake Hopatcong 1 926
Aún no ha finalizado la apertura y el peón
de "e4" ya está sentenciado. ¿Es posible que
Capablanca pierda un peón tan pronto? La
siguiente jugada es la respuesta.
10 ... e3 !
El objetivo está claro: dañar la estructura
de peones blancos y obstaculizar un desarro llo
normal y armonioso.
1 1.fxe3
No sirve 1 l .ixb7, por 1 l . . . exd2+, seguido
de 1 2 . . .ie6 y 1 3 . . . lll bd7.
1 1 ... .ic6 12.0-0
Capturar en "c6" acelera el desarrollo de las
negras y evitar el cambio, con 1 2.e4, abre la
diagonal "a7-g l " y 12 ... Wb6 plantearía nuevos
problemas.
12 ...i.xg2 13.Wxg2 ie7 14.lü c3
A 1 4.Wb5+, 14 . . . Wd7 concede buen juego a
las negras, pero uno esperaría que Capablanca
sacrificase un segundo peón para incrementar
su ventaja en desarrollo, con 1 4 . . . lübd7
1 5 .Wxb7 o-o.
72
Ante la amenaza 27 . . . lll g4, las blancas de­
berían haber tomado una medida mucho más
simple: 27.h3 .
27... S:d6 28.lü dS? !
Lo relativamente mej or era arrepentirse y
volver atrás, aunque 28.We3 lll g4 29.Wf4
!!xc3 3 0.Wxg4 lll e5 3 1 .Wf4 g5 32.Wf5 !!c2
tampoco es fácil.
28 ... lll xdS 29.exdS Wxe2+ 30.Wgl lüf6
3 1 .lü b3 :ibd5 32.Wfl Wxdl 33.S:xdl gxdl+
34.Wg2 lü g4 35.'l!Yb6 h5 36.lücs S:e8
Las blancas se rindieron.
Las partidas que hemos visto hasta ahora se
caracterizaban por tempranos sacrificios de
peón, ofrecidos en la fase de la apertura. Sin
embargo, en la mayoría de los casos, el sa­
crificio de peón por la iniciativa suele pro­
ducirse en la transición al medio juego.
Ver el diagrama siguiente
Nuestra primera impresión es que las blan­
cas tienen una poderosa formación Maróczy
en el centro, lo que normalmente les concede
ventaja espacial, que suele traducirse en un
largo sufrimiento para el bando inferior. Sin
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
embargo, la réplica de Kasparov desestabiliza
el cuadro opresivo.
atacan antes y ganan calidad.
22 ..ig5!
Las blancas reaccionan correctamente. Fa­
llaría 22.lDb6 ixd l 23 .l:!xd l (23 .tbxc8 ie2)
por 23 . . . tbxf2. A 22.f3 sigue una jugada de
sangre fría, 22 . . .id7 (esta vez, a 22 . . . id4+
23.'i!lhl id7, sigue 24.ie3) 23 .ie3 ixa4
24.bxa4 lDb2, con excelente juego.
22 ... ixdl 23.:!bdl lLJb2 24.lLJxb2 ixb2
25 ..ixe7 gxa2 26.ixd6 �fal
Spassky - Kasparov
Belfort 1 98 8
15 b 5 ! 16.cxb5 axb5 17.lLJxb5 lWa5!
•••
La clave del sacrificio de peón. Las negras
proponen la transición a un final en el que sus
activas piezas recuperarán el material con
ventaja. Por ejemplo: 1 8.Wfxa5 l:!xa5 1 9.lDd4
(o bien 1 9 .lD c3 tb d3 20.l:!c2 l:!c8 2 1 .id2
l:!ac5 ; 1 9. tb c7 lD d3 20.l:!c2 l:!c8) 1 9 . . . ig4, y
ahora 20.f3 falla, por 20 . . . tbd3, mientras que
20.lDc6 tbxc6 2 1 .l:!xc6 l:!xa2 es satisfactorio
para las negras.
Con el cambio de un par de torres, las
negras se proponen apuntar al peón de "f2",
pero veremos que las blancas pueden proteger
el punto débil con una reacción oportuna. En
lugar de la textual, los comentaristas recomen­
daron 26 . . . l:!d8, que amenaza 27 . . . ie5 , que
parece causar más dificultades. Su idea es
alcanzar un final más sencillo y ventaj oso. Por
ejemplo: 27.l:!d5 ia3 28 .e5 (o bien 28 .ixa3
l:!xd5 29.exd5 l:!xa3) 28 . . . ixd6 29.exd6 l:!a6,
ganando uno de los peones pasados. Sin em­
bargo, es mej or 27.if3 ! ia3 28 .ixa3 (si
28.e5, entonces 28 . . .ixd6 29.exd6 l:!a6 30.d7
'i!lf8 3 1 .b4 l:!b6) 28 . . . l:!xd l + 29.ixd l l:!xa3
30.'i!lfl .
27,gxal ixal 28 ..ifl :!k2 29.g4 .id4 30 .ig3
•
Las blancas tienen una posición segura.
18.lLJc3 gfc8 19.lLJ a4
1 9.tbd5 simplifica el juego, mediante nu­
merosos cambios, a un buen final para las
negras : 1 9 . . .'?;\rxd2 20.l:!xc8+ (o 20.ixd2 l:!xc l
2 1 .l:!xc l l:!xa2) 20 . . . l:!xc8 2 I .ixd2 ixd5
22.exd5 l:!c2. Con la textual, las blancas tratan
de proteger el peón de "a2 " .
19 %Yxd2 20.ixd2 lLJ d3
. . •
La energía producida por el sacrificio de
peón ha tomado una nueva forma, en el do­
minio de la columna "c", y ganar la columna
abierta es una fuente segura de contrajuego.
2Ukdl
futercalar el cambio de un par de torres,
con 2 1 .l:!xc8+ l:!xc8 22.l:!d l , se respondería de
nuevo con 22 . . .ig4, y 23.f3 falla por
23 . . .id4+ 24.'i!lfl id7, con juego similar al
de la partida.
21 ...ig4
Ignorando la amenaza 22.lDb6, las negras
Ljubojevic - Smyslov
Olimpiada de Skopje 1 972
Smyslov se embarcó ahora en un ambicioso
plan con objeto de hacerse con la iniciativa.
1 1 d4! ? 12.iO lLJ d5 13.exd4 lLJxd4 14.ixd4
cxd4 15.%Ye4
••.
Los cambios han puesto en peligro la su-
SACRIFICIOS REALES
73
pervivencia del peón de "d4", pero antes de
perderlo, las negras confían en que sus alfiles
generen un fuerte contrajuego.
15 ... .ia6 16.füel V!!c 7 17.V!!xd4 gad8 18.g3
füe8 !
Sin esta jugada, el sacrificio de peón no es­
taría justificado. Al cambiar su alfil de casillas
negras, las blancas han debilitado las casillas
de ese color, y las amenazas de su rival se
anuncian en fonna de 19 . . . .if8 . La cuestión es
cómo responder a esa amenaza. 1 9.V!! f2 ? pro­
voca 1 9 . . . .if8, en cuyo caso tanto 20.d4 como
20. lLi ac4 .ic5 2 1 .d4 . .ib4 subrayan las debili­
dades en casillas negras. Veamos : 22.ged l f6
23.l2Jg4 @g7. La retirada profiláctica 1 9.Wb2
es posible, puesto que 1 9 . . . lLixf4 20.gxf4
V!!c 5+ 2 U�e3 no está en absoluto clara (no
2 1 .@h l ? 'il,xd2 22.gg l V!!e 3).
Otra opción es 1 9. @h l , para no debilitar la
fonnación de peones y quitar hierro a la in­
minente amenaza.
19.gadl? .if8
¿Qué se les escapó a las blancas al realizar
su jugada 1 9? Que la prosaica 20 .Wb2 Wc5+
les cuesta pieza, o bien que 20. @g2 .ixa3
2 1 . lLi g4 se refuta con la simple 2 1 . . ..if8 . Fue­
se lo que fuera, la de la partida pierde material
y el gambito de las negras ha resultado más
que gratificante.
20.b4 .ixb4 21.V!íal V!! c s+ 22.d4 V!!c3
23.V!!xc3 .ixc3
Esto parecía el final de la historia, pero pe­
se a sus graves aprietos, Ljuboj evic no perdió
la compostura.
24.lll bS! .ixel 25.!hel .ixbS
Después de 25 . . . f6 26.lLic6 .ixb5 27.axb5
(no 27.l2Jxd8 .ixa4 28.lLixe6 lLi c7) 27 . . . gd7,
28.'il,al ges fuerza a las blancas a un orden de
jugadas desfavorable, pero también pueden
intentar 28 .c4
26.axb5 lLi c7 27 ..ic6
27.lLi c6 se podría contestar con 27 . . . lLi xb5
28.lLixd8 füd8 . Más complejo es 27.ga l , y
ahora 27 . . . lLixb5 28 . .ic6 lLixd4 29 . .ixe8 gxe8
30.füa7, así como 27 . . . gxd4 28.gxa7 lLixb5
29.'il,xf7 ayuda a las blancas a salvarse. Para
mantener sus posibilidades, las negras deben
optar por 27 . . f6 28.lLig4 (si 28.lLic6, entonces
·
.
74
28. . . lLixb5 29.lLixd8 gxd8) 28 . . . @f7 29.�xa7
'il,e7.
27.;,ge7 28.c3 a6 29 ..ib7
Es mejor, aunque insuficiente, �9.bxa6
lLixa6 30.gb l f6 3 1 . lll g4 Wf7 32.gxb6 fü7
(Smyslov) .
29 ... lLixbS 30 ..ixa6 lll a7 3 U�bl bS
Las blancas están perdidas.
Duz Jotimirsky - Capablanca
Moscú 1 925
La posición blanca parece muy estable y
fácil de jugar, con un claro plan por delante.
Sin embargo, las negras disponen de un sor­
prendente sacrificio de peón.
11 ... c4! 12.lll xc4 lll c s
Como por arte de magia, una posición que
sólo parecía albergar un rutinario desarrollo
de piezas se ha vuelto emocionante. Nótese
que en este momento no es posible 1 3 . lLi cxe5 ,
debido a la fea clavada 1 3 . . . gd8 .
13.V!!e2 lll xd3 14.V!!xd3 gd8 15.V!!e2 .ie6!
La clave del sacrificio.
16.lll a3
Las blancas se ven obligadas a realizar una
pasiva retirada, ya que 1 6. lLi cxe5 (o 1 6.lLifxe5
lLih5) no sirve, por 16 . . . l2J d7 1 7.lLixd7 .ic4.
16 ... h6 17.gel a6 18.V!fc2 .id7
El alfil dama, que se dirige a "c6", asume
dos funciones: incrementar la presión sobre el
peón de "e4" y preparar el avance . . . b5 .
1 9 ..ie3 .ic6 20.lll d2 bS
Las negras basan su contrajuego en el ata­
que de las minorías.
2 1.axbS
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Bogoljubov pensaba que era mejor 2 l .a5 ,
basándose en que si 22 . . . lll d7, 23 .b4. Sin em­
bargo, puede contestarse 2 1 . . .'�xa5 22.lll ac4
Wfc7; y la proyectada 23 .ib6 falla, debido a
2 3 . . . !í:xd2 24.Wxd2 Wb7, pero es de consi­
derar 23 .lll b 6.
21 ...axb5 22.f3 lll h S 23Jfadl
A fin de oponerse al contrajuego negro en
el flanco de dama, se han sugerido 23 .b4 y
23 .Wb3 , pero no parecen convincentes, debido
a 23 . . . lll f4.
23 ...if8 24.lll abl id7
Conscientes de que c4 liberaría a las blan­
cas de una defensa pasiva, las negras disponen
sus piezas para contrarrestar ese avance. Al
mismo tiempo, se preparan para incrementar
su propia presión sobre las columnas "b" y
"e" .
25.lll fl lll f4 26.lll g3? !
Este lento maniobreo defensivo conduce al
gradual deterioro de la posición. Es mejor
26.b3 .
26... b4 27.lll e2 g5 28.lll cl ? !
Las blancas s e van atascando más y más en
sus primeras filas. Puesto que necesitan aire,
es mejor 28.lll x f4 gxf4 29.if2, aunque la
jugada 29 . . . fü2 seguiría hostigándolas.
28 .. J�dc8 29.c4 b3 !
Si las blancas esperaban consolidar su po­
sición en el flanco de dama, con 30.b3 , se les
han anticipado. El segundo sacrificio de peón
dej a a la dama blanca muy encogida, porque
no sirve 30.Wf2, debido a 30 . . .ixh3 , mientras
que en caso de 30.Wc3 , la amenaza se renueva
con 30 . . . !í'.ab8 .
30.lll xb3 ia4 3 1 .lll l d2
Como suele suceder, una larga defensa pa­
siva acaba por quebrarse. Los comentaristas
propusieron mejorar haciendo 3 l .ixf4 gxf4
32.!í'.d3 , pero 32 . . . !í:cb8 mantiene la presión y
las amenazas prosiguen. Veamos : 3 3 .lll l d2
ib4 34.!í'.a l , y ahora gana pieza 34 . . .ixb3
3 5 .lll xb3 !í:xa l + 3 6.lL'lxa l Wa7+.
31...ib4
Ahora las clavadas paralizan a las blancas y
no pueden librarse de ellas sin pérdidas ma­
teriales.
32.g3 lll e6 33.Wfd3 gd8 34.We2 gab8 35.gfl
35 . . . ixd2 36.lll xd2 ixdl 37.Wxdl E:xb2
38.V!fct E:a2 39.E:n �d3 40.lll fl E:aa3
La defensa se ha quedado sin recursos.
Nimzovich Capablanca
San Petersburgo 1 9 1 4
-
Cuando las negras tomaron la arriesgada
decisión de fianchettar su alfil de rey, las
blancas, en lugar de incrementar la presión
con 9.ig5, seguido de 0-0-0, tomaron, por su
parte, la decisión, un tanto dudosa, de ganar
un peón.
9.lll x c6?! bxc6 10.V!f a6 V!fd7
Ahorrar material, con 1 0 . . . c5 l l .Wc6+ lL'ld7
obviamente falla, por 1 2 .ig5 .
1 1 .V!fb7 �c8 12.Wfxa7 ig7 13.0-0 0-0
Las blancas han ganado un peón, pero no
limpio de polvo y paja. Están retrasadas en de­
sarrollo y su dama está alejada. Por otro lado,
las piezas menores negras están mej or situa­
das para la inminente lucha del medio juego :
el alfil fianchettado es superior al de "c l " ,
mientras que el caballo (que por e l momento
presiona sobre "e4" y apoya la potencial rup­
tura . . . d5) puede centralizarse, por "d7" o
"g4".
14.Wfa6
Las blancas tienen tres problemas in mente:
cómo activar la dama, cómo activar el alfil y
en qué orden hacerlo. La casilla "e3 " no es
muy atractiva para la dama, porque se expone
a un ulterior . . . !í:e8 o . . . lL:i g4. La retirada a "a4"
es algo mejor, pero queda expuesta a . . . !í:a8 y
la maniobra . . . lL:i g4-e5 . En lo que concierne al
alfil, 14.ig5 es un tiro al aire, al que se con-
SACRIFICIOS REALES
75
testa con 14 . . . tli g4, mientras que si 1 4 .if4,
puede seguir 14 ... É1b8 1 5 .É1ab l É1b4, con fuer­
te presión sobre la cuarta fila. Debe conceder­
se prioridad al alfil. En consecuencia, 14 . .id.2 .
a las blancas a tomar medidas enérgicas para
mantener su ventaja inicial. Karpov estuvo a
la altura de la tarea.
14 gfe8 15.f!Yd3? !
••.
Esta retirada voluntaria dej a la manos libres
a las negras. 1 5 .f3 retrasaría la enérgica ma­
niobra de las negras que sigue.
1 5 f!Ye6! 16.f3 c!ü d7
..•
Se ha privado al caballo de la casilla "g4",
pero dispone de "d7 " . Al llevar el caballo a un
puesto más activo, se intensifica la presión del
alfil de fianchetto.
1 7 .id2
•
Panov sugiere 17 .if4, pero después de
1 7 . . . tli c5 (evitando el cambio en "e5"), la ini­
ciativa negra va en aumento: 1 8 .Wfd.2 Wfc4, o
bien 1 8 .We2 f5 .
Karpov - Lautier
Biel 1 990
1 7 c!ü e5 1 8.f!Ye2 c!üc4 19.gabl
..•
Lamentablemente, 1 9.b3 no es posible, por
1 9 . . .id4+ 20.Whl tlixd2 2 1 .Wfxd.2 Wf6.
19 ... gas 20.a4?
A la natural 20.b3 , Capablanca indicó
20 . . . tli xd2 2 1 .Wfxd2 É1a3 ! , retomando el peón
de "a2" a su debido tiempo. Sin embargo, la
optimista jugada textual hace vulnerable toda
la estructura del flanco de dama y acarrea
grandes dificultades.
20 c!ü xd2 2 1.f!Yxd2 f!Yc4
..•
Evidente, pero muy fuerte.
22.gfdl geb8!
Las negras no se contentan con las tablas.
Amenazan 23 . . . É1xb2 e incrementan la presión
sobre la debilitada estructura.
23.f!Ye3?
Las blancas no se defienden bien en una
posición ya crítica. Era indispensable 23 .Wfd3 .
Ahora, la presión sobre la columna "b" decide
rápidamente.
23 J�b4 24.f!Ygs .id4+ 25.Whl gabs
•.
La estructura blanca comienza a desmo­
ronarse.
Ver el diagrama siguiente
Esta posición se produjo en una variante un
tanto rara de la Defensa India de Rey, que
Smyslov empleaba de cuando en cuando. Las
negras planean la natural 1 6 . . . tli e6, que obliga
76
16.i.e3 !
Al principio, el sacrificio del peón de "b2"
parece como si atrajera la dama negra a un
campo de minas, en el que debiera perecer,
aunque luego no está tan claro cómo cazarla.
Sin embargo, veremos que la clave del sacri­
ficio es más profunda.
16 f!Yxb2
..•
La decisión negra no era dificil, puesto que
si 1 6 . . . Wa6 1 7 .ifl tlie6, sigue 1 8 .tlid5 .
17.É1ecl b 5 18.Wdl
A 1 8 .cxb5, las negras responden 1 8 . . . llixb5
1 9. tli d l We2, y la dama se escurre.
La textual plantea mayores dificultades,
porque jugadas naturales como 1 8 . . . ie6 y
1 8 . . . b4 fallan, la primera por 1 9.É1a2, y la se­
gunda por 1 9.lll a4. Así pues, las negras se ven
limitadas a jugadas "únicas" .
1 8... bxc4 1 9.i.c5
Al amenazar con atrapar la dama, las blan­
cas ganan calidad. Lo que es más, si las negras
tratan de salvar la dama retrocediendo,
1 9 . . . Wfb8 20.É1cb l ib7 2 1 .É1b2, las consecuen­
cias son penosas. Presionadas por la fuerza de
los hechos, las negras recurren a soluciones
tácticas.
19... c!ü e6!
Esto implica un sacrificio de dama, pero a
cambio de buena compensación, tras 20.É1ab l
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
20 . . . '.Wxel 2 1 .Wxc l (o bien 2 1 .gxc l lll x c5
22 .lll a4 lll b3) 2 1 . . .lll xc5 22.lll a4 lll xa4
23 .Wxc4 ie6 24.Wxc6 lll c 3 25.Wxc3 a4,
fijando el peón de "a3 " en una casilla oscura,
lo que lo convierte en vulnerable.
20.c!D a4 Y1Vb3 21.ixf8 .txf8 22.ifl
Es hora de eliminar al menos uno de los
doblados.
eones
p
22 ... c!D d4
22 . . .ia6 no salvaría el peón: 23.gab l
1.Wxd l 24.gxd l ixa3 25 .lll b 6 ges ( o bien
25 . . . ;gb8 26.lll xc4 ;gxb l 27.;gxb l ) 26.ixc4
ixc4 27.lll xc4 es ventajoso p ara las blancas.
Después de 3 3 . , . lll xe2 34.ixe2 exf4 3 5 .gxf4
c5 36.!!c l c4 37 .ixc4 ixa3 , el final es tablas,
mientras que 33 . . . c5 es otra buena opción para
las negras.
34.fxeS!
Una jugada inesperada pero fuerte.
Mientras que las negras se ocup an de capturar
el peón de "e5 " , la presión sobre el de "a3 " se
reducirá y la torre p odrá liberarse.
34 ig7
.•.
Lamentablemente, 34 . . . lll xa3 3 5 . c!D d4 c5 no
da resultado, debido a 36.lll xb3 axb3 37 .l'�xa3
c4 3 8 .gas cxd3 39.i>f3 .
23Jhc4
35.gcl ixe5 36.gxc6 c!Dxa3 37.c!D gl !
Esta vez no es convincente 23 .gab l , debi­
do a 23 . . .1.Wxd l + 24.;gxd l c3, desviando el ca­
ballo de "b6 " . A 23 .ixc4 seguiría 23 . . . Wxdl
24.;gxd l lll c2, seguido de 25 . . . lll xa3 .
¡ Excelente ! Al estar excluido del juego el
caballo de "a3 " , el caballo blanco maniobra
hasta "d2".
23 ... Wxdl 24Jbdl .ie6
Una evaluación correcta. Algunos comen­
taristas, entre ellos el prop io Karpov, creen
que 24 . . . ixa3 es más prometedor, pero no
estoy de acuerdo con ellos, pues 25.lll b 6 !!b8
26.ga4 ! ib4 27.lll c4 recupera ventajosamente
uno de los peones.
25J�c3 gds 26.<bg2 gbs
Con el rey en "g2", la p laneada penetración
en la segunda fila será más efectiva.
27.c!D cs gb2 28 .id3
•
37... <bfS
37 . . .ib2 es insuficiente por 3 8 . lll f3 lll b 5
39.ixb5 a3 40.lll d2 ie6 4 1 .!%xe6.
38.c!DO .ib2 39.c!Dd2 idl 40.!�c7 ie5 4Uk5
id4 42.gcs+ <be7 43Jk7+ <be6 44.c!DO i.b2
45.gb7 icl 46.<bf2 b5 47 .te2 ib3
•
Después de 47 . . . ixe2 48. <bxe2, el caballo
sigue encerrado en "a3 " .
48.c!D d4+ <bes 49.c!Dxb3 axb3 50.!'hb3 <bxe4
51 ..id3+
Las negras se rindieron. 5 1 . . . <bd4 52. <be2,
seguido de 5 3 .' tfi d l , es decisivo.
28.lll xe6 lll x e6 29.;gxc6 no sería un buen
negocio, por 29 . . . ic5, pero la textual hace
p osible esa operación.
28 ....ia2 29.c!Da4 E:b3 30J�al
Es algo mejor 30.!!dc l ! ? ixa3 3 1 .!!al
!!xc3 32.lll x c3 ib2 33.!!xa2 ixc3 34.f4
(Karpov). En "c4", su alfil se ocuparía de am­
bos peones p asados negros, liberando a la torre.
30 gxc3 3 1.c!Dxc3 ib3 32.c!De2
•..
A 32.lll b l , Karp ov indica 32 . . . ih6 ! , y tam­
bién examina 32.a4?! ib4 3 3 .lll e2 c5 .
32 ... a4
Fijar el p eón de "a3 " en casilla negra es un
detalle importante.
Kasparov - Ponomariov
Linares 2002
33.f4 c!Db5?
Karp ov deja esta jugada sin comentar, p ero
éste es el momento en que las negras se tam­
balean, tras una larga y excelente defensa.
1 1.0-0
Esta jugada imp lica un sacrificio de peón.
En ese momento había dos cosas ciertas: que
SACRIFICIOS REALES
77
la oferta no podía rehusarse y que las blancas
tendrían compensación en forma de un mejor
desarrollo. Lo que pudieran hacer con esa
compensación ya es otro cantar.
1 1 . .. lll xeS 12.dxeS ixe5 13.igS
No hay puntos débiles en la formación de­
fensiva de las negras, pero aquí, en este mo­
mento importante de la lucha, tomamos con­
ciencia de sus dificultades.
13 ...if6
Tomarse un respiro, con 1 3 . . . f6, no gana
t i e mpo, sino que abre aún más la posición y
la� dificultades comienzan a crecer. Después
de 1 4 . .Ei:ad l , 1 4 . . . '\We7 ( 1 4 . . . 'Wb6 no amenaza
nada) 1 5 .ie3 b6 (de otro modo, 1 6.ixc5)
1 6.f4 ic7 17 . .Ei:d2 deja a las negras impotentes
ante el plan blanco de doblar torres en la co­
lumna abierta. A 14 . . . '\Wc7, 1 5 .'\Wh5 abrirá aún
más la puerta, y tras 1 5 . . . g6 1 6 .'Wh6+ ilfl
l 7.f4, las blancas iniciarán un fuerte ataque de
fuerzas activas superiores contra una defensa
descoordinada. Kasparov tenía in mente
1 7 . . . id6 1 8 .f5 ! exf5 1 9.ic4+ ie6 20 . .Ei:xf5 !
ixh2+ 2 1 .ilh l ie5 22 . .Ei:xf6+ ixf6 23 .ixe6+
ilxe6 24.'\Wh3+.
14.l:fadl '\Wc7
La casilla "e7" debe quedar a disposición
del rey. Tras 1 4 . . . '\We7 1 5 .ixf6, 1 5 . . . gxf6 de­
bilita de forma crítica el entorno del rey
( 1 6.'Wh4 h5 1 7 . .Ei:d2 a6 1 8 .füd l ), y después de
1 5 . . . '\Wxf6 1 6.'\Wg3 g6 l 7 .'Wd6+ i/g7 1 8 .'\Wxc5,
el rey consigue enrocar artificialmente, pero
las negras siguen teniendo que afrontar nu­
merosos problemas de desarrollo.
15.'\Wh4
Hay un proverbio croata que se aplica a
quien espera más de lo necesario: "En lugar de
pan, quiere pasteles". En nuestra posición,
1 5 .ixf6 gxf6 16 . .Ei:d2, seguido de 1 7.füd l ,
conserva una clara ventaja. Sin embargo, ¿por
qué no aspirar a más si la posición así lo ofre­
ce?
15 ...ixgS
Las negras entran en una posición similar a
la antes analizada, después de 1 3 . . . f6, pero en
una versión algo mejorada. 1 5 . . . i/e7 sería in­
mediatamente cuestionado, con 1 6.f4 a6 1 7 .f5 ,
que fuerza 1 7 . . . e 5 y crea debilidades e n casi­
llas blancas : 1 8 .ic4 b5 1 9.id5 es dificil de
78
neutralizar, puesto que 1 9 . . . ib7 falla, por
20 .ixb7 '\Wxb7 2 1 .füe l Wic7 22 . .Ei:d5 .
16.'\WxgS f6 17.'\WhS g6 18.'\Wh6+ ©ti
19J'!d3 ? !
En comparación con l a nota a l a jugada 1 3
d e las negras, las blancas están u n paso más
lento, y f4 no puede tener el mismo efecto de­
vastador. 1 9 . .Ei:d2 sería coherente con la idea
de sacrificio, doblando torres y manteniendo
abierta la diagonal "fl -a6" para la retirada del
alfil. Entonces, 1 9 . . . a6 20.id3 sigue poniendo
el dedo en la llaga del desarrollo negro :
20 . . .id7 no sirve, debido a 2 1 .füd l ic6 (no
2 1 . . ..Ei:ad8 22.ixg6+) 22.ie4. En caso de
20 . . .f5 2 1 .füd l b5 22.ie2, las dificultades del
desarrollo inicial siguen castigando a las ne­
gras (las blancas amenazan 23 . .Ei:d8). Con la
textual, el ataque se traslada al flanco de rey,
pero concede a las negras la posibilidad de
finalizar sin traumas su desarrollo.
19 ... a6 20J'!h3 '\We7?!
Temiendo 2 1 .'Wxh7+, las negras dejan es­
capar la oportunidad tan ansiada. Finalmente,
daba resultado 20 . . . id7 ! , pues 2 1 .ixd7 '\Wxd7
22.'\Wxh7+ conduciría a un final de torres que
es tablas. Después de la textual, el fuego de la
batalla vuelve a avivarse.
21 .id3 fS 22.g4!
Si las blancas no quieren hacer tablas, con
22.'Wxh7+, esta jugada es, entonces, muy di­
ficil de contrarrestar. Es posible gxf5, pero
también es de considerar g5.
22 ...'\Wf6 23.l:�dl !
El lugar correcto para la torre, pues doblar
torres en la columna abierta sigue estando en
los planes.
23 ... bS 24.ie2 eS
Abrir la posición puede hacer daño a las
negras, pero mantenerse a la espera es la peor
política. Aunque parece sospechoso, 24 . . . g5 es
una tentativa correcta. Puede seguir 25.'\Wh5+
'\Wg6 26.gxf5 exf5, y ahora:
a) 27 . .Ei:e3 obliga a las negras a ser pruden­
tes. 27 . . . f4? pierde, por 28 . .Ei:d6. Si 27 . . . g4, las
blancas pueden evitar el cambio de damas con
28 .ixg4. Si 28 . . . .Ei:g8, entonces 29.ilfl fxg4
30.'\Wd5+ ie6 3 1 .'Wb7+ ©f6 32 . .Ei:xe6+ ilxe6
33 .'\Wc6+, y las blancas deben ganar. Por con-
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
siguiente, es mej or 27 . . . "8a7, y no está claro
cómo pueden exprimir las blancas la posición,
más allá de una compensación adecuada por el
peón. ·
b) 27."8d6 \Wxh5 28 . .ixh5+ conduce a inte­
resantes posibilidades, con un satisfactorio fi­
nal para las blancas, a pesar de su desventaj a
material. La textual expone e l rey a un ataque
más peligroso.
25 J:Xhd3 l:xa7?
El momento decisivo. Esta jugada cumple
el deseo tan esperado de incorporar a la lucha
al menos una de las torres, pero la conse­
cuencia es que la posición de la dama se dete­
riorará. Kasparov recomendó 25 . . . fxg4, a fin
de responder a 26."8d6 con 26 . . .\Wf4, y las ne­
gras fuerzan el cambio de damas tras 27.\Wh4
g3 ! La alternativa 27."8xg6 \Wxh6 28."fl.xh6
Wg7 29."8c6 sólo concede una pequeña ven­
taja a las blancas.
26.l:xd6 Y!!g7 27.Y!!e3 l:xc7 28.a4! e4
28 . . . c4 no da resultado, a causa de 29.axb5
axb5 30.'.Wb6 "8b7 3 l .'.Wxb7+, etc., lo que
significa que las blancas conseguirán lo que
buscan (la casilla "c4" para el alfil). También
significa que la situación del rey negro se ha
deteriorado peligrosamente.
29.axbS axb5 30 ..ixbS \We5 31.Y!!g S
También bastaba 3 1 ."fl.l d5 .
31...Y!! e 7
3 I . . ..ie6 es insuficiente, debido a 32 . .ic4 !
l:!e8 3 3 . "fl.l d5 ! \Wf6 34.\Wf4 (Kasparov).
32.Y!!h 6 .ie6 33.Y!!f4
No está mal, pero 3 3 .gxf5 (como jugarán
las blancas en un par de movimientos) era el
camino más corto.
33 ... .ic8 34.'.Wh6 ie6 35.gxf5 gxf5 36 ..ie2
\Wf6 37 ..ih5+ ©e7 38Jhe6+
Las negras se rindieron.
Superar en ingenio al oponente no es tarea
fácil. Un correcto sacrificio de material a me­
nudo es el punto de partida de un proceso lar­
go y penoso.
Ver el diagrama siguiente
Las blancas han salido de la apertura con
una posición dudosa: peón menos y una ma-
yoría negra en el flanco de dama, sin signos
de que exista compensación real.
Pero tenían a su favor que estaban regidas
por una mente soberbia y algunas ideas . . .
Petrosian - Smyslov
Campeonato de la URSS
Moscú 1 95 1
1 7.d5!
¿Por qué entregan las blancas este peón? A
primera vista, parece uno de esos intentos inú­
tiles que solemos hacer para confundir a
nuestro oponente. Sin embargo, si estudia la
posición y las posibilidades de las blancas,
comprenderá que el sacrificio representa el
único plan activo con perspectivas. Las blan­
cas entendieron perfectamente que no podían
dedicarse a esperar.
17... li)xd5?!
Durante la partida, esto debe haber pareci­
do una respuesta absolutamente correcta,
incluso a un coloso como Smyslov. Sólo el
curso del juego y un paciente análisis, re­
trocediendo en busca de errores, reveló que
esta jugada es inferior a 1 7 . . . .ixd5, que man­
tiene vigilada la casilla "e4". Al mismo tiem­
po, queda protegido el peón de "c4", lo que
hace que la masa de peones esté lista para
avanzar, mientras que 1 8.\Wf4 .ixg5 refuerza
la posición negra, convirtiéndola en una for­
taleza inexpugnable. Por supuesto, tomar con
el alfil no resuelve el tema. 1 8 ."fl.dl \Wc7
1 9 ..if3 sigue planteando difíciles cuestiones a
las negras, a pesar del déficit de dos peones de
su rival.
SACRIFICIOS REALES
79
18.:Sdl f!c7
Si 29 . . . Wc5 , entonces 30.:gxe6 i3xe6
3 1 .Wxe6+ <:Jlc7 32.Wf7+ i'b6 3 3 .Wxf4, etc.
30.WxfS exfS 31.:Sxe8+ ixe8 32.f3
El rey blanco se dirige al ala de dama para
impedir cualquier contrajuego, ganando fácil­
mente.
19.lL!e4!
He aquí la consecuencia: el caballo se ins­
tala en una hermosa casilla central y de in­
mediato percibimos que el rey negro ya no es­
tá seguro. No puede enrocar corto, como no
sea un enroque artificial ( 1 9 . . i>f8 - i>g7), co­
mo propusieron algunos comentaristas. En
cuanto al enroque largo, la partida nos apor­
tará algunas respuestas.
Kramnik - Hübner
.
1 9 ... 0-0-0 20.igS!
La clave esencial de la jugada 1 9 blanca: el
cambio de alfiles de casillas negras debilita el
complejo de casillas de este color en campo
negro, y de modo especial "d6".
20 ixgS 21.ffxgS a4
••.
No es una jugada seductora, pero las negras
se preparan contra lL!d6+. Está claro que su
intención es resolver el problema con un sa­
crificio de calidad.
22.Wg3 f5
Aunque las alternativas no son impresio­
nantes, esta jugada debilitadora no nos gusta.
23.lLi d6+ �bd6 24.exd6 f4?
Las negras obtienen suficiente material por
la calidad sacrificada, pero de ahora en ade­
lante, deben vivir con una estructura de peo­
nes permeable. Es indispensable 24 . . . f!g7,
aunque después de 25 .if3 las blancas siguen
ejerciendo presión, lo que debe bastar para
manter el equilibrio, pero no más que eso.
25.f!xg6 Wxd6 26.if3 ic6 27.:Sel :Se8
28.ixdS!
¡ La jugada ganadora!
28 ffxdS 29Jfadl Wrs
..•
80
Dortmund 2000
De un vistazo podemos captar la esencia de
la posición. Las blancas presionarán sobre el
rey negro por la diagonal "b l -h7" . Por otra
parte, las negras están listas para establecer un
duradero control de la casilla "d5", fian­
chettando su alfil dama. Lo que nos confunde
por un momento es la inusual posición del
peón "h", pero pronto entenderemos su fun­
ción.
13.'1Wd3 J.b7 14.hS! ?
La inmediata 14.ig5 se replicaría con
14 . . . g6. La textual, por tanto, prepara 1 5 .ig5
g6 l 6.hxg6 hxg6, con lo que la formación
defensiva habría sido debilitada y las posi­
bilidades blancas de ataque incrementadas.
Nótese que i3xe6 pende sobre las negras,
mientras que lLie5 tampoco sería muy agrada­
ble. Sólo hay un pequeño problema, a saber,
que la idea implica un sacrificio de peón.
14 J.xf3 15.\Wxf3 Wxd4 16.if4
•••
Esta jugada natural de desarrollo que, de
paso, bloquea la cuarta fila e impide la libe­
radora 16 . . . Wg4, coloca la importante casilla
central "e5" bajo control, y evacua la primera
fila para la torre dama, acentuando la incómo­
da situación de la dama negra en medio del
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
tablero. De inmediato tenemos la impresión de
que la compensación por el peón sacrificado
resultará de espec;ular con la dama enemiga,
pero . las blancas también cuentan con h6 y
amenazas en el flanco de rey que complicarán,
de forma constante, la vida a las negras.
16 b4? !
•• .
A juzgar por el curso de la partida, éste no
es momento para jugadas pretenciosas de este
tipo. Mientras que todas las fuerzas blancas
están preparadas para el ataque, las negras
gastan un tiempo que podría ser mej or em­
pleado, aunque otras opciones no eluden las
dificultades. Así :
a ) 1 6 . . . lUc4 1 7 .!!ad l Wc5 1 8.b3 ( 1 8.g4
aumenta el volumen de posibilidades intrinca­
das, que no pueden descartarse, aunque la
primera impresión es de optimismo) 1 8 . . . lU a3
1 9.!!e5 Wa7 20.i.d3 dej a al caballo fuera de
juego.
b) 16 . . . !!ac8 1 7.!!ad l Wa7 (si l 7 . . . Wc5, en­
tonces l 8.h6 resulta muy desagradable, debido
a 1 8 . . . g6 1 9.id6, o bien 1 8 . . . Wh5 1 9.Wg3 g6
20.!!e5 Wg4 2 1 .Wh2, pero merece considera­
ción 1 7 . . . Wb4) 1 8 .ie5 es ventajoso para las
blancas.
c) Dado que la jugada h6 pende continua­
mente sobre las negras, Rublevsky recomendó
1 6 . . . h6 1 7 .!!ad l Wc5, siguiendo con 1 8 .ie5
!!ad8 1 9.ixf6 ixf6 20.We4 Wf5 . Sin embar­
go, 1 8.!!e5 Wc6 1 9.Wg3 mantiene la presión.
El juego se está bifurcando ampliamente, lo
que exige una fuerte intuición y capacidad de
enjuiciamiento.
17.�adl Wc4
Si 17 . . .Wb6, 1 8.lUe4 mantiene la presión y
la iniciativa. 1 7 . . . Wc5 1 8 .!!e5 Wb6 1 9 .Wg3
también parece sospechoso para las negras.
18.id3 Wfc6 19.c!Lie4
La dama negra no tiene descanso y de nue­
vo se encuentra en el lugar erróneo. Por otra
parte, 1 9 . . . gad8, que anularía la amenaza
sobre la diagonal " b l -h7 ", no evita la molesta
20.h6.
19 c!Lid5 20.ie5!
••.
20.h6 debilita la casilla "f6", creando varias
opciones tácticas (2 I .i.d6). Sin embargo,
Kramnik, como todos los grandes jugadores,
posee un extraordinario instinto para descubrir
el camino más claro en el laberinto. Ahora
apreciamos que, como subproducto del sacri­
ficio material, existe algún tipo de compen­
sación en todas las variantes.
20 ... f5
Esto bloquea finalmente la irritante presión
generada por el alfil de "d3 ", pero crea un
agujero en "e5 " . 20 . . . f6 2 I .i.d4 e5 no era
atractivo, debido a 22.tt:'ig3, y las negras se
han ocupado de la diagonal "al -h8", pero a
costa de debilitar la diagonal blanca "b l -h7".
2 1 .Wfg3 füi 22.c!Lid2
22.lUg5 ixg5 23 .Wxg5 también es venta­
joso para las blancas. Sentimos que el peón no
ha sido sacrificado en vano. La estructura de
peones negros queda debilitada de forma per­
manente.
22 c!Li b7? !
.•.
Aunque desde la banda, el caballo cumplía
con su obligación de controlar la casilla "c4".
Su traslado a "c5" cuesta tiempo, en detri­
mento de su posición. Pronto veremos por
qué. Es mej or 22 . . . !!d8.
23.c!Lif3 c!Li c5 24.lti d4 Wfb6
Después 24 . . . Wb7 25 .ic4 !!d8 26.lUxe6
lUxe6 27.Wf3 lU g5 28 .Wb3 , o de 24 . . . Wd7
25.lUxf5 exf5 26.ic4, la defensa se viene
abajo. Con . . . f5, las negras cerraron una de las
diagonales blancas, pero debilitaron otra, la
diagonal "a2-g8", que caerá presa del pode­
roso alfil de casillas claras tan pronto como
éste disponga de la casilla "c4".
25.ltixf5 exf5?
Es indispensable 25 . . . c!Lixd3 . Por ejemplo:
26.lUh6+ 'i!?f8 27.lUxfl Wxf2+ 28 .Wxf2 lUxt2
29.'i!?xt2 'i!?xf7, y la lucha continúa.
26.ic4 c!Li f6 27.ic7
Las negras se rindieron.
Volviendo atrás, constatamos que, entre las
jugadas 1 5 y 24, la dama negra realizó nada
menos que cuatro movimientos sin encontrar
la paz. Las blancas capitalizaron hábilmente
su temprana exposición. La iniciativa genera­
da por el sacrificio de peón primero se tradujo
en provocar la debilidad estática de "e5 " en
campo negro, y después de la errónea manio­
bra . . . tt:'ib7-c5, se acentuó, transformándose en
ventaja material. Ciertamente, se trató de un
sacrificio real.
SACRIFICIOS REALES
81
Más avanzado el medio juego, los sacri­
ficios de peón son más raros. Se trata, sobre
todo, de sacrificios materiales para atacar o
para simplificar y llevar el juego al final.
las piezas centralizadas no compensan la de­
bilidad sobre la gran diagonal blanca, que si­
gue siendo el factor dominante de la posición.
35 ... b5 36.'!Wc6 1Mld7 37.V!le4 ib6 38.:Sdl :Ses
39.:Sxd3 V!íc8 40.if7 :Se7 41 .ixhS
Ahora son las blancas quienes tienen peón
de ventaja, mientras que el de "a6" ha sobre­
vivido.
41 ...V!íc4
Si 4 1 . . .Wxa6, entonces 42.if3 gana.
42.V!íh7
La posición negra es desesperada.
Simagin - Petrosian
Campeonato de Moscú 1 956 (4ª)
Ante la amenaza ig6, las negras decidieron
que sus posibilidades dependían de un activo
contrajuego.
26 c5
En respuesta, las blancas dejaron, sorpren­
dentemente, atacado el peón de "d4" y se lan­
zaron al ataque.
27.a6! cxd4 28.ia5
Los comentaristas observaron que 28 .ie4 !
bxa6 29.Wd3 , preparando 30.ig2 para alinear
dama y alfil en la gran diagonal, era más
dificil de parar. De haber capturado las negras
el peón de "a6", seguramente las blancas ha­
brían vuelto a esta idea.
28 ... b6 29.id2
El fruto del sacrificio, obviamente, es la pe­
ligrosa situación del rey negro y las débiles
casillas blancas.
29 ... .!ü es 30.Wg2 d3 3 1 .ia4 ic5?
Con el peón de "a6" como un hueso cla­
vado en la garganta, toda defensa pasiva pare­
ce condenada al fracaso. Fue Petrosian quien,
tras haber sido derrotado, descubrió una extra­
ordinaria solución táctica: 3 l . . .b5 ! ! 32.ia5
Wc6 3 3 .ixd8 (o 33 .Wxc6 ft)xc6 34.ixd8
bxa4) 33 . . . c!üf3+ 34.\t>h l bxa4.
32J:kl V!lti 33.b4 id4 34.ib3 V!f e7 35.if4
Lamentablemente, el peón de la sexta fila y
.•.
82
Stocek - Ftacnik
Campeonato de Chequia por equipos
2000-200 1
Aquí podrían esperarse nuevos cambios
que conduj esen a un juego igualado, pero al
iniciar la escaramuza central, las blancas te­
nían otra idea:
1 9.d6!
Este sacrificio táctico anuncia que al rey
negro le esperan tiempos duros. Dado que
l 9 . . . .ixh2+ 20.<Jih l no resuelve el problema,
la partida sigue dentro de líneas forzadas.
19 ... V!íxd6 20.idS+ ©g7 21 .füel
El tema es, obviamente, la gran diagonal
negra.
21 ...id4
2 1 . . .ixc3 22.W/xc3+ Wf6 23.1"!:e7+ 'kt>h8
24.Wxf6+ 1"!:xf6 25 .:Se8+ \t>g7 26 .:Sg8+ <Jih6
27.f4 dej a a las negras en situación desespe­
rada. Después de 2 l . . .if6 22.!:!:ad l Wb6, las
negras son vulnerables ante !:!:e7+, que la tran­
quila 23 .Wlc l potenciaría.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
22.Etadl Wf6 23.lhd4!
Este nuevo sacrificio material sigue; de for­
ma coherente, la idea del primero, basada en
explotar la debilidad del rey contrario, en con­
junción con el subdesarrollo de las negras.
23 cxd4 24 ..ib2 g5
24 . . . .id7 25 .'.Wd2 l'!ae8 26.:B:c l f4 27 . .ixd4
:B:e5 llega a tiempo de desarrollar el flanco de
dama y cerrar la diagonal, pero a costa del
peón de "b7 ", ganándose calidad a discreción.
25.Wd2 <bg6 26 .ixd4 '.Wd8 27.h4
Caso de formar una bateria en la gran dia­
gonal, con .ib2 y '.Wd4 (o '.We3-e5), las negras
responderían siempre . . .'.Wf6. Abrir más la po­
sición del rey, hace a éste vulnerable.
27 aS
La única jugada útil. La torre se incorpora
por fin a la defensa. Lamentablemente, es de­
masiado tarde.
La alternativa 27 . . . gxh4 28.'.Wf4 hace po­
sible 29 . .ie3 , mientras que 27 . . . h6 provoca
28 .We2, amenazando 29.h5+.
28.hxgS
28 . .ic5 ! , amenazando 29 ..ie7, habría hecho
de la idea negra una fútil tentativa. Sin em­
bargo, la textual también es buena.
28 ... WxgS 29.f4 Wh4 30J:ge3
Las blancas tienen ventaj a decisiva.
final. Sin embargo, Simagin tenía una alter­
nativa.
18 '.Wf6! 19.lbb6 :áad8 20.WxaS
Ganar un peón tiene su precio. Mientras los
efectivos blancos se concentran en el flanco
de dama, las negras se disponen a atacar el
mal defendido enroque blanco. Había que pos­
tergar la captura y considerar 20 ..ixg6 Wxg6
2 1 . lb fl , aunque la actividad de las negras
sigue siendo peligrosa. Por ejemplo: 2 l . . ..if5
22.l'!al .ie4 23.lbg3 lbxg3 24.hxg3 h5, o bien
2 1 . . .f5 .
20 ... lb h4 21 ..ifl
Las blancas, que temen 2 1 . . . lb xg2 22.c;!{xg2
.ih3+, tratan de reforzar la defensa de su rey
con la única pieza disponible.
21. Wgs 22.<bht lb f6 23.g3
Esto debilita las casillas blancas, pero había
que hacer algo contra la amenaza 23 . . . .if5
24.l'!al lbe4.
23 ... lb f3 24 ..ig2 '.WhS 25.lbxf3 .ixf3 26.Wel
Las blancas han conseguido reducir las uni­
dades atacantes y regresar con su dama para
colaborar en la defensa, pero las negras tienen
fuerzas superiores en el flanco de rey.
26 ... :ád6 27.<bgl
Si 27 ..ixf3 Wxf3+ 28.@g l , entonces sigue
28 . . .Wh5 29.Wfl lbe4, o bien 29.Wd l lli g4.
27 ....ixg2 28.<bxg2 lb g4 29.h3 lb xf2 !
L a larga iniciativa alcanza s u momento cul­
minante. La dama blanca no puede proteger al
rey de las tres piezas pesadas enemigas .
30.Wxf2 :áf6 31.'.Wgl We2+ 32.<bbl :áf2
Las blancas se rindieron.
Esta partida evolucionó en tomo a la cues­
tión de cómo transformar el tiempo perdido
por el oponente en iniciativa y mantenerla en
marcha.
Al final, la cuestión fue cómo transformar
esa iniciativa en un ataque de mate, mediante
un nuevo sacrificio de material.
Füster Simagin
Moscú-Budapest 1 949
Ver el diagrama siguiente
..•
•
..•
..•
.•
-
En este punto parece que las negras están
obligadas a cambiar damas, después .de lo
cual, sus piezas, inútilmente desparramadas
por el flanco de rey, serían un hándicap en el
17 ...Was 18.lbf5 lb c5
El peón ofrecido por las blancas era un
seudosacrificio: 1 8 . . . Wxa2 acabaría mal tras
1 9.Wc3 Wa6 20.llif4 f6 2 l .'.Wg3 g5 22. tli g6
fü7 23.llixh6+ <bg7 24.llixf7 <bxg6 25.llixd6
SACRIFICIOS REALES
83
25 . . . cxd6 26.:B:xd6 :B:b7 27.e5 (Capablanca).
Las negras, por tanto, deben ser prudentes.
caballos (27 .tll xf4 ixf5), y con ella la ame­
naza. No sería mejor 26::B:c3 tll f4. Las negras
confian erróneamente en su dama, porque en
dos jugadas se verá obligada a dej ar la gran
diagonal.
26.E:e2 �e5 27.f4 �b5 28.lll fxg7!
Las negras reciben ahora este golpe, que
planeaba sobre el tablero. La clave es que des­
pués de 28 . . . tlixg7 29. tli f6+ <i!lg6 30.tlixd7, el
rey es obligado a abandonar su refugio para
evitar el mate en dos. Si 30 . . . f6, 3 l .e5 abre
líneas hacia el rey, con ataque decisivo.
28 ... lll c5? 29lll xe8 .ixe8 30.1Wc3 f6 31.lll xf6+
ci>g6 32.lll h5 E:g8 33.f5+ <i>g5 34.�e3+
Las negras se rindieron.
Capablanca O. Bernstein
San Sebastián 1 9 1 1
-
1 9.lll ed4 <i>h7
Evitando 20.tll x c6.
20.g4 gbe8 21.f3 lll e6 22.lll e2
Por segunda vez en la partida, las blancas
sacrifican un peón. Están concentrándose en
su ataque al rey y no les preocupa un peón en
el otro sector del tablero. Esta vez, sin embar­
go, la compensación no es tan evidente y la
tentación es real.
22 �xa2
Abandonar toda precaución mientras se
ciernen nubarrones sobre el rey negro, sin
duda es una decisión arriesgada. Parece más
natural 22 . . . \Wb6.
23.lll eg3 �xc2
Tomar el segundo peón parece insensato a
primera vista. Considerando que las blancas
pueden impedir 24 . . . �c5 con ganancia de
tiempo, esta jugada sólo favorece el desarrollo
del ataque. En vista de lo que sigue, Lasker
pensaba que era necesario tomar medidas pre­
ventivas, con 23 . . . f6 24. tll h 5 fü7, pero, como
veremos, no es el caso.
24.E:cl �b2 25.lll h5 E'.h8?
Podemos ver que el sacrificio de caballo en
"g7" está en el aire. La textual para la ame­
naza, pero sólo temporalmente. Era indispen­
sable 25 . . . g5, y tras 26.e5, como pensaba se­
guir Capablanca, 26 . . . tll f4. Al amenazar mate
en "g2", las negras eliminarían la parej a de
..•
84
Kasparov - Kramnik
Astana 200 1
Esta partida fue una más de la serie de
Berlinesas que estos jugadores disputaron. Las
negras deben haberse sentido seguras al com­
pletar la maniobra . . . tll f5-e7-g6-f4, pues la
mayoría blanca parece estar bajo control, lo
mismo que la casilla "d5 " , y "e6" está
disponible para sus piezas menores. ¡ Qué en­
gañoso puede ser el aj edrez ! A pesar de su im­
presionante vigilancia, la casilla "e6" es sen­
sible.
16.e6!
¡ Una jugada de tremenda fuerza! La casilla
"e5" se evacua, abriéndose la gran diagonal.
Como consecuencia, el rey, que en esta va­
riante de la Ruy López permanece en el cen­
tro, queda así sometido a una duradera pre­
sión.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
16 ... tlixe6
16 . . ..ixe6 1 7 . tli f6+ ©e7 1 8 . .ia3+ pone de
relieve lo precarió que es el refugio del mo­
narca· negro en "e8 " . Algo mejor, pero tam­
bién insuficiente, es 1 6 . . . fx.e6 l 7 . .ie5 tl:i g6
1 8 . .ixc7, y las blancas recuperan el peón con
ventaj a de espacio.
17 .tlid4
Esto es bueno, pero no tan fuerte como
1 7 ..ie5 ! !:!:c8 (en caso de 1 7 . . . .ic8, de nuevo
surte efecto el golpe 1 8 . tl:i f6+, y ahora tanto
con 1 8 . . . gxf6 1 9.!:!:xd8+ como con 1 8 . . . 'tt> e 7
1 9.tlih4 g6 20.tl:i d7, las negras quedan malpa­
radas) 1 8. tl:i h4, y las blancas no sólo amena­
zan 1 9. tl:i f5 , sino también 1 9.f4. La textual
hace posibles ambas, pero la torre en "d8" fa­
vorece la defensa.
17 ... cs
Empuj ar al caballo al lugar donde de todos
modos quería ir no puede ser recomendable,
pero en el aspecto positivo podemos observar
que, en "f5 " , el caballo puede complicar la
marcha del peón "f'. Así, la preventiva
1 7 . . . !:!:h7 provoca 1 8 .f4 de inmediato, y ahora
1 8 . . . c5 1 9 . tl:i D .ic6 20.!:!:b l ! .ixe4 2 1 .!:!:xe4 g6
22.g4 (Kasparov) mantiene la iniciativa en
marcha, con amenazas muy concretas. En esta
línea, la torre de "h7" está mal situada, y Kas­
parov recomendó, como mejora, 1 7 . . . !:!:g8 ! La
diferencia es clara tras 1 8 .f4 c5 1 9. tiJ D .ic6
20.!:!:b l .ixe4 2 1 . !:!:xe4 g6, y 22.g4 pierde su
sentido. Por consiguiente, propone continuar
con 1 8. tli f5 .ic8 1 9.tl:ixh6 !:!:xd l 20.!:!:xd l !:!:h8
2 1 .tl:i f5 f6, con ventaj a. Nótese que 17 . . . .ib4
no da resultado, debido a 1 8. tl:i xe6 .ixe6
19 . .ixg7, mientras que 1 7 . . . .ic8 ofrece a las
blancas una agradable elección entre 1 8 .tlixe6
füdl 1 9tl:i xc7+ 'it>d7 20:1:!:xd l + 'tt> x c7 2 1 ..ie5+
©b6 22.!:!:d8, con una fuerte clavada, y
l 8 . tlif6+ gxf6 1 9 . t[)xe6 !:!:xd l 20.tl:i g7+ 'tt> d 7
2 1 .!:!:xd l + .id6 22 . .ixf6 h5 23.c4 c5 24.!:!:d5 ,
con ventaja material.
18.tlifS :Sh7
Hay que defender el peón de "g7", pero es­
ta jugada sitúa la torre en una relación geomé­
trica con el rey desfavorable, consecuencia de
la precipitada 1 7 . . . c5 .
19 ..if6 :Ses 20.ixg7? !
La energía desprendida por e l sacrificio de
peón ha llevado a las negras al borde del
abismo. En lugar de esta jugada, Kasparov re­
comendó 20.f4 ! , y tras 20 . . . .ic6 2 1 . t[) fg3, las
negras se enfrentan a difíciles problemas.
20 ixg7 21.tlixg7+ :Sxg7 22.tlif6+ 'tt> e7
23.tli xd7 :Sd8 24.tlies :Sxdl 25.:Sxdl
Como consecuencia de una solución infe­
rior en la jugada 20, las negras han logrado
algún respiro, gracias a las simplificaciones.
Aunque prácticamente se encuentran con peón
menos, han conservado el equilibrio material
y mejorado sus posibilidades de salvarse, en
lo que, sin duda, era una posición claramente
perdedora.
25 tli f4 26.'tt> h l !
Esta tranquila y excelente jugada defiende
el peón de "g2" (26 . . . .Ei:xg2 27. tl:i d3) y evita
nuevas simplificaciones tras 26. t[)g4 t[)xh3+
27.gxh3 h5 .
26 ... :SgS 27.tlig4 :Sd5 28.:Sel+
Los cambios ganarían el peón de "h6", pero
a cambio de perder un peón en el flanco de
dama, lo que facilitaría a las negras la crea­
ción de un peón pasado, un desenlace que las
blancas, con buen criterio, se niegan a aceptar.
En su lugar, las blancas activan la torre y se
apoderan de nuevo de la iniciativa.
28 ... 'tt> fS 29.tlixh6 .Ei:d2 30.:SeS ! .Ei:xf2
Entrar en una clavada no es la solución más
feliz, pero 30 . . . 'i!?g7 3 1 .fü5 , o la desesperada
30 . . . !:!:xc2 3 l .fü5 !:!:xf2 32.t[)g4 !:!:xg2 33 .!:!:xf4
!:!:xa2 también parecen inadecuadas.
3 1 .:SfS
Después de esto, los esfuerzos de las negras
por salvar la partida fueron inútiles.
.•.
..•
El otro grupo amplio de posiciones del
medio juego son aquéllas en que un sacrificio
de peón provoca simplificaciones y un final
favorable.
Ver el diagrama siguiente
Un vistazo superficial a la posición puede
sugerir que las blancas deben preocuparse por
sus perspectivas. El peón "d" aislado es frágll
y la casilla delantera está totalmente contro­
lada por las negras. Adoptar una defensa pa-
SACRIFICIOS REALES
85
siva, con 1 8 .ie3 , significaría una derrota en
toda la línea de la estrategia de apertura, y la
enérgica 1 8 .h4, con esperanza de 1 8: . . gxd4
l 9.h5 llixh5 20.1Mf e3 , se replicaría con la tran­
quila 1 8 . . . 1Mlb8, proponiendo simplificaciones
favorables. Las blancas, sin embargo, se zafan
de sus dificultades de forma elegante.
Kasparov - Psajis
La Manga 1 990 (6ª)
18.dS! exd5
La primera clave del sacrificio radica en el
hecho de que las negras están obligadas a to­
mar de peón, cerrando así la diagonal a su
alfil. 1 8 . . .ixd5 1 9 .ib5 es muy desagradable,
pues 19 . . . gd6 pierde en el acto, por 20.ixf6
gxf6 2 1 . lll e4, mientras que si 1 9 . . . :!%c 7
20.lll x d5 exd5 2 I .ixf6 gxf6 22.1Mlb3 ó
l 9 . . . :!%b7 20.lll xd5 exd5 2 I .ic6 :!%b8 22.ixd5 ,
a las negras les resulta dificil defenderse.
19 ..tfs �e7 20.h4
¡ Cómo un modesto sacrificio de peón pue­
de transformar una posición por completo !
Las negras, que ejercían fuerte presión sobre
la semiabierta columna "d", están ahora vulne­
rables en esa misma columna, mientras que el
avance del peón "h" amenaza con decidir rá­
pidamente la lucha.
20 ...1Mf c7 2 1 .1Mfxc7 �xc7 22.:arel
Al ocupar una posición activa en la co­
lumna abierta, se prepara lll b 5.
22 :ae7?
Un espej ismo. Escapar de lli b5 no lo im­
pide. Dado que el peón de "d5 " no puede ser
apoyado por 22 . . . gd8, debido a 23 .lll e4 gc6
24.h5 llif8 25 .h6, los comentaristas recomen­
daron que las blancas debían tratar de clari­
ficar la situación en el ala de rey, con 22 . . . h6.
Es menos · atractivo 22 . . . ic8, por 23,ixf6
ixf5 24.lll xd5 , pero en mi opinión, era de
considerar 22 . . . gc5 ! ?, pues 23 .h5 se para con
23 . . . d4. En cualquier caso, la textual es peor.
23.lll b S!
Las blancas mantienen la tensión, transmi­
tiendo la presión de "d5 " a "a7", y planeando
crear una mayoría de peones en el ala de dama.
23 ... füeS
23 . . . a6 salva el peón, pero no sin conse­
cuencias : 24. lll d6 ia8 (es peor 24 . . .ic6
25.lll c8) 25.ixf6 gxf6 26.h5 füe l + 27 .füe l
lli f4 (o bien 27 . . . lll e 5 28.f4 lll c4 29. lll e 8)
28 .h6 es dificil para las negras.
24.:axe7 lll xe7 25.ih3 ic8
Es digna de consideración 25 . . . lll c 8.
26.ixc8 :axc8?!
26 . . . lLi xc8 27 .ixf6 gxf6 28.gxd5 Wg7 si­
gue siendo difícil para las negras, pero es, des­
de luego, más resistente que la continuación
de la partida. Ceder una mayoría de peones es
mucho peor que entregar un peón aislado y
poco valioso. Sin embargo, los apuros de reloj
del negro son una explicación plausible.
27.lll x a7 fü2 28.b4 <;t>f8 29.ie3 lll fS
O bien 29 . . . lll d7 30.if4.
30 . .txb6
Las negras no tienen compensación en ab­
soluto por los peones pasados blancos del
flanco de dama. Al analizar la victoria de
Kasparov sobre Psaj is, me vino a la memoria
una vieja partida . . .
•..
86
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Kotov - Novotelnov
Memorial Chigorin
Moscú 1 947
Mediante 24 . . . lt'l e8-d6 las negras planea­
ban, con cierto optimismo, incrementar la pre­
sión sobre el peón de "d4", en lugar de pensar
en cómo bloquearlo.
25.d5! exd5 26 . .ixg7 i>xg7 27.lt'ld4!
La clave del sacrificio. Antes o después, las
blancas ganarán uno de esos peones sueltos,
pero entretanto el de "d5 " queda eficazmente
bloqueado, y el alfil de "b7" encerrado en su
campo, mientras el poderoso bloqueador do­
mina, desde su atalaya central, muchas casi­
llas importantes.
27... i>f6 28.lt'l ce2 CD f5 29.lDf4 l2J g7?!
Las negras son reticentes a entregar el peón
de "h5 ", pero aferrarse a su ventaja material
las deja en posición pasiva. Es mejor hacer
29 . . . h4.
30.h4 l::'! e7 3 1 .l::'! xe7 i>xe7 32.l::'! e l+ i>d7
32 . . . i>d6 3 3 .lt'lb5+ i>d7 34.:gc l conduce a
la pérdida del peón de "a7".
33.l::'! e5
Provoca . . f6 (33 . . . i>d6 es malo, debido a
34.Eí:g5), privando así de la casilla "e6" al
caballo negro.
33 f6 34.l::'! e 2 S!c8 35.l::'! d 2
Las blancas amenazan simplificar con
36.lt'lb5 a6 37.lt'lc3 , restableciendo la igualdad
material y conservando una superior estruc­
tura de peones. El peón de "d5 " está senten­
ciado .
35 ... a6 36.ClJ de2 i>e7 37. CD c3 d4 38.S!xd4
llJ rs
Esto perderá otro peón, pero no se puede
jugar este final con el caballo en "g7 " .
39.l::'! b4 b5 40.a4 S! d 8 41.axb5 a 5 42.S!c4
l::'! d 2+ 43.i>el S!d7 44.S!c5 CD g3 45.b6
Las negras podían haberse rendido aquí sin
remordimientos.
.
•..
Ver el diagrama siguiente
Las blancas acaban de jugar 22.h2-h4, im­
pidiendo el contrajuego de las negras en el
flanco de rey, pero ese día Timman estaba
beligerante . . .
Beliavsky - Timman
Belfort 1 988
22 ...b5 23.a4 b4! ? 24.cxb4 cxb4 25 ..ixb4
l::'! c8+
Ahora entendemos mejor los motivos sub­
yacentes en el sacrificio. Las negras consiguen
activar sus torres y dar mayor radio de acción
a su alfil. La debilidad del peón de "d5 " entra
en el cálculo, así como la mala posición del
rey blanco.
26 ..ic3
Si 26.i>b3 , entonces, obviamente, 26 . . . l'!b8 .
26 ... i::! c S 27.l'!adl l::'! b 8 28.l::'! e3
28 .Eí:e4 j ustificaría 28 . . . l'!xb2+ 29.i>xb2
l'!xc3 , después de lo cual los peones del flanco
de rey son vulnerables.
28 ... l::'! b 4 29.l::'! d el
Una defensa inteligente. 29 . . . l'!xa4 se con­
testaría con 30.i>b3 , seguido de 3 1 ..ixf6. Por
el contrario, la brutal 29.l'!al provocaría pro­
blemas tras 29 . . . l'!d4.
29 ... aS 30.f üe2 l::'! d4 3 1 .©bl S! dxd5 32 ..ixf6
exf6 33.l::'! e6? !
Es indispensable 33 .l'!e7+ ©c6 34.fü7.
33 ...i::! e S!
Obviamente, Beliavsky omitió esta fuerte
respuesta. De pronto, la partida pasa a un final
de torres sencillo, que, a pesar de su aparente
simplicidad, plantea dificultades a las blancas.
34.fxeS
Si 34.1'!2xe5 fxe5 3 5 .l'!xg6 e4, el peón
pasado es rápido.
34 ... i>xe6 35.exf6+
Después de 3 5 .exd6+ i>xd6, la formación
SACRIFICIOS REALES
87
móvil de las negras en el flanco de rey les
garantiza una clara ventaja.
35 @xf6 36J�e3?
Es cierto que una espera pasiva no puede
ayudar a las blancas. Aquí dejan escapar la
opción de crear un peón pasado, con 3 6.b4
axb4 (o bien 36 . . . !!c4 37.b5) 3 7.@b2, en cuyo
caso 3 7 . . . !!c3 3 8 .!!e4 ó 37 . . . d5 3 8 .@b3 cam­
bian esencialmente la naturaleza del final.
36 ... d5 37.b3
Es demasiado tarde para hacer 37.b4 axb4
3 8.@b2 d4, y las negras llegan antes (3 9.!!b3
!!c4 40.a5 ©e5).
37... @rs 38.@b2 d4 39J�e8 d3 40.!!dS @e4
41.!!d6 E1d5
Las blancas se rindieron.
Hasta en posiciones de aparente simplici­
dad, una entrega de peón puede producir ener­
gía para apoderarse de la iniciativa y modi­
ficar las relaciones existentes en el tablero.
Simagin - Gusev
Campeonato de Moscú 1 952
.•.
A lo largo de todo el siglo XX, el sacrificio
de peón se utilizó, en todas las fases de la par­
tida, como un medio común para conseguir la
iniciativa. Sólo puede competir con él, en fre­
cuencia y variedad de motivos, el sacrificio de
calidad. En todas las fases de la lucha, y casi
siempre como seudosacrificio o en esa amplia
zona gris que delimita a uno de otro tipo de
sacrificio, la mayoría de las veces satisface
todos los requerimientos de un sacrificio real,
por su naturaleza, riesgos y obj etivos. El fruto
que suele recogerse es la iniciativa en diversas
formas. En la próxima serie de ejemplos, exa­
minaremos su naturaleza y sus efectos.
La posición del rey negro está debilit!lda,
pero sus centralizados alfiles y la presión
sobre los peones contrarios del flanco de dama
parecen mantener el equilibrio. Sin embargo,
la jugada que sigue de las blancas cambiará
radicalmente nuestra percepción.
26.b3!
Este sacrificio de calidad zanja radical­
mente la presión de las negras : su contrajuego
desaparece, pero sus debilidades subsisten.
Las blancas amenazan seguir con 27.!!ad l , de
modo que no se puede rehusar el sacrificio.
26 ixal 27.E1xal V!fe7 28.V!fxa6 f6 29.gcl
�Ui
Es mejor 29 . . . !!a8 .
30.tlie3 i.a8?!
30 . . . !!a8 3 I .V!fe2 tampoco es sugestivo, pe­
ro la textual facilita las cosas a las blancas.
31.ie6 V!f a7 32.tli fS+ @h8
O bien 32 . . . ©h7 33 .1M'e2.
33.!!c8+ @b7 34.Wfxa7 !!xa7 35Jhb8 gxa2
36.grs
Las negras se rindieron.
••.
Petrosian - Nunn
Hastings 1 977-78
Tras una compleja lucha de apertura en la
Defensa Benoni, las negras parecían haber ge­
nerado una contrapresión suficiente. Sin em­
bargo, Petrosian encontró una de esas jugadas
tranquilas que tanto le gustaban. . .
16.b3 !
88
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Una jugada sencilla de gran fuerza. Hay
buenas razones que respaldan este sacrificio
de calidad, pues si:n el alfil fianchettado, "g8"
será tina casilla muy poco segura para el rey
negro, y además la torre quedará extraviada en
"b4 " .
16 ixal
Falla 1 6 . . . WfxdS, por 1 7.ie2 ib7 1 8 .if3
Wfd7 l 9.a3 , pero la línea crítica era 1 6 . . . c4 !
1 7.bxc4 bxc4 1 8 .ixc4 ixa l 1 9.Wfxal ia6.
17.Wxal Wxd5 18.a3 gg4
A 1 8 . . . �xb3, las blancas pensaban conti­
nuar con 1 9.ie2 �d3 20.if3 Wf d7? 2 1 .lll e4.
19 ..ie2 tll c6 20.if3
La precisión es importante: dejemos que el
alfil de "c8" siga donde está.
20 ... We6 21.ixg4 Wxg4 22.0-0
Las negras han devuelto la calidad, pero la
posición de su rey se ha debilitado considera­
blemente. El retraso en desarrollo sigue afec­
tándoles, y ahora de distinta forma.
22 ... ib7 23.f3 We6 24.tll e4 gd8 25.lll x c5
Wxe3+ 26.if'2 We7 27.gel Wc7 28.h4
La debilidad del complejo de casillas oscu­
ras en tomo al rey negro no puede explotarse
de inmediato, pero el avance del peón "h" per­
mite poner de manifiesto ese duradero defec­
to. Las blancas pronto regresarán a este mo­
tivo.
28 h5 29.lll e4 lll e7 30.tll f6+ �f8 31 .b4
La ejecución llega por la casilla "c5 " .
31...ic8 32.tll xh5 gxh5 33.Wh8+ lll g8
34.ic5+ gd6 35.We5
Las negras se rindieron.
.•.
.•.
. .
Speelman - Seirawan
Candidatos ( 1 ª)
Saint John 1 988
Al final de la primera fase, las negras si­
guen teniendo que superar dificultades. El
peón de "c5 " necesita protección inmediata,
pero la cuestión básica es cómo desarrollar el
flanco de dama. 1 0 . . . lt:'l d7 ó 1 0 . . . Wfe7 cum­
plirían con las necesidades básicas, pero no
con los requerimientos estratégicos de la po­
sición. Además, tras la sencilla 1 l .Wf c2, la
formación central de peones negros quedaría
expuesta al minado e3 y, eventualmente, b4,
en cuyo caso el caballo de "d7" estaría mal
situado y la dama expuesta en la columna "e" .
Seirawan optó por una solución drástica:
10 ... b6! ? 1 1.tll e 5 tll x e5 12.ixa8 Wi'e8 13.ig2
A primera vista, parece que la calidad les
costará a las blancas un precio adicional, pero
luego entendemos la clave: 1 3 . . .id7 se con­
testa con 1 4 .Wfa2, y si 14 . . .ixa4, 1 5 .b4 lll c6
1 6.id2, con ventaja, pero merece considera­
ción 14 . . .ic6 ! ?
1 3 ... tll h5
1 4.if4 sería desagradable, de modo que las
negras toman medidas para prevenir esta j u­
gada.
14.Wdl id7 1 5.e3 !
Al minar la cuña de peones, las blancas
planean responder a 1 5 . . .ixa4 con 1 6.WfxhS
lll xd3 1 7.exd4.
15 tll f6 16.b3 ? !
l 6.exd4 e s coherente con l a jugada ante­
rior, y después de 1 6 . . . ixa4, l 7.b3 ixb3 (es
peor 1 7 . . . ic3 1 8.dxeS) 1 8.Wfxb3 cxd4 1 9.a4
es satisfactorio para las blancas.
..•
16 ... dxe3 17.ixe3 ixa4 18.bxa4 Wd7
Como consecuencia de una evaluación
errónea, el peón de "d3 " se ha convertido en
una debilidad, sobre la que las negras basan su
contrajuego.
1 9.d4 tll xc4 20.dxc5 tll xe3 2 1 .fxe3 bxc5
22.Wxd7 tll x d7 23.gabl c4!
23 . . .ib6 sería prematuro, por 24.aS ixa5
25 .l:!b7, pero el fuerte peón pasado aporta a
las negras juego suficiente por la calidad.
24.gb7 tll c5
SACRIFICIOS REALES
89
El caballo se dirige a "b3 " en apoyo de su
peón pasado.
25J;xa7 J.b6 26.:Sa8 lLJ b3 27.:Sxf8+· @xf8
28.:Sel
Lamentablemente, 28.l!lf2 no da resultado,
debido a 28 . . . c3 .
28 c3 29.J.e4 lLJ d2 30.J.b7
Tablas .
La variante 30 . . . lt:lb3 3 1 .:Se2 lll d2 como
30 . . . lt:l c4 3 1 .l!lf2 c2 32.@e2 J.xe3 33 .md3 lle­
van a aguas tranquilas.
..•
<liante la entrega de dos peones, pero su rey
sigue estando expuesto.
20 ... :Shf8 21.lLJd4
Aunque marginado, el alfil de "a3 " .toma
parte en la acción, y es el aparentemente libre
alfil negro el que tiene dificultades.
21. ..J.g2 22.lLJe6 fü5 23.:Sgl ie4 24.lLJc7
:Sd8 25.:Sxg7+ @f6 26.:Sf7+ @g6 27.:Se7 lLJ f6
28 . .!LJ e6 :Sc8 29.b3 :Sh5 30 . .!LJ gS id5
3 1.id3+ @h6 32.ib2
Al mejorar hábilmente la posición de sus
piezas, las blancas mantienen a raya el con­
trajuego rival, hasta que no dispongan de bue­
nas respuestas. Como en los ejemplos anterio­
res, el sacrificio de calidad puso de manifiesto
la ventaja en desarrollo y de espacio.
También se utiliza con no menor frecuencia
para limitar las opciones atacantes del contra­
rio y para quitar hierro a los asaltos al rey.
Bronstein - Tal
Campeonato de la URSS por equipos
Riga 1 968
Aunque ha sido confinado al borde del ta­
blero, el alfil de casillas negras mantiene su
actividad subversiva sobre la diagonal. Sin
embargo, no está claro cómo podrán las blan­
cas explotar su ventaja en desarrollo y la de­
safortunada situación del rey negro en el
centro. Muchas décadas después, la solución
de Bronstein sigue pareciéndome impresio­
nante.
1 5.g3 ! ! J.xh l 16.gxf4
Las blancas tienen calidad y peón menos,
pero conservan una fuerte presión sobre el
expuesto rey enemigo.
16... cs
Cerrar la diagonal crítica neutraliza por el
momento las amenazas y concede a las negras
un espacio de respiro.
1 7.J.c4 J.c6 18.lLJxf7 b5 19 . .!LJ d6+ @e7
20 . .!LJ xbS
Las negras han conseguido un respiro me-
90
Liublinsky - Simagin
Moscú 1 939
Considerando la concentrada presión sobre
su rey por la semiabierta columna "b" y la
gran diagonal, es comprensible que las
blancas estuviesen ansiosas por eliminar al al­
fil de fianchetto, y su anterior jugada, 1 2.ie3h6, servía a este propósito. La respuesta fue
sorprendente:
1 2...ih8!
El cambio de alfiles debilitaría la posición
del rey negro y, al mismo tiempo, reduciría la
presión sobre el rey blanco. La negativa de las
negras a cambiar alfiles es coherente y lógica,
aun a costa de la calidad.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
13.ixfS Wfxf8 14.a3?
Las posiciones de este tipo son, en general,
demasiado sensibles para permitir jugadas
innecesarias como ésta. Las negras se encuen­
tran así con un tiempo regalado para desplegar
la iniciativa. Lo correcto era 1 4. tt:l a4.
14 gbs 15.id3? ! es
A caballo regalado no se le mira el diente ...
La posición blanca se viene abajo por mo­
mentos.
16.exd5 lüxd5 1 7.lüa4 id7 18.Wfa5 ixa4
19.Wfxa4 Wfh6+ 20.f4 tt:l xf4 21 .gd2 ixb2+
22.<bdl ic3 23.fü2 gbl++
juego activo. La defensiva 23.:gde l , seguida
de 24.tt:l d l , parece más apropiada a la pre­
sente situación del tablero.
23 ... f5 ! 24.gdel lü c4
Las negras desplegaron una duradera ini­
ciativa.
• • •
Morozevich - Kasparov
Astana 200 1
Ante el temible avance del peón "f", las
negras reaccionaron razonablemente, con una
fuerte jugada:
17 b4
En realidad, este avance llevaba implícito
un sacrificio de calidad, que las blancas por el
momento, y con razón, declinaron.
18.f6
1 8 .fxe6 ixe6 1 9.ixe6 bxc3 20.id5 se
replicaría con la fuerte 20 . . . cxb2, y toda la
presión desaparece, mientras que el peón pa­
sado negro se convierte en una auténtica mo­
lestia. Sin embargo, parecía que la calidad po­
día ganarse de forma segura.
18 g6 19.lüe2 a5!
Coherente con l 7 ... b4. El peón de "f6" es
un incordio, sin duda, pero tomarlo abriría la
posición del rey al ataque, y eso sería más
perjudicial. 1 9 . . . tt:lxf6 20.Wfh4 dificilmente po­
drá contenerse.
20.ixfS?!
Capturar material era una tentación muy
grande, pero la paciente alternativa 20.Wfh4 a4
2 l .ig5 h5 (de otro modo, es muy desa­
gradable 22.Wfh6) 22.g4 ofrecería perspectivas
realistas de ataque y, desde luego, daría a las
.•.
J asin - Stein
Campeonato de la URSS
Tallinn 1 965
Jasin ha sacrificado un peón por el ataque
al rey negro. Cuando los contrincantes llega­
ron a esta posición, parecía que las blancas se
impondrían: 1 8 . . . füe8 1 9.ih5 les daría un
ataque devastador. Sin embargo, 1 9 . . . Wfe7
20.:gxf6 Wf xf6 2 1 .:gg l + <bh8 no está del todo
claro, pues a 22 .ig5 podría seguir 22 . . . Wff5 .
En cualquier caso, Stein respondió con sangre
fría:
18 ... <bhS! 19.ixfS gxrs
Esta vez el sacrificio de calidad ejerce un
efecto saludable sobre la posición crítica. La
presión sobre el flanco de rey de pronto se
atenúa, y la parej a de alfiles negros adquiere
nueva significación.
20.gadl gds 2 t .ig2 i.g7 22.Wi'n ggs
23.Wfh4?
Aún en el pasado, las blancas confían en el
•..
SACRIFICIOS REALES
91
blancas compensación suficiente por el alfil
sacrificado.
20 ... @xf8 21 .Wfh4 a4
Puesto que el peón de "h7" costará el de
"f6" y liberará al rey de su prisión temporal, la
textual es muy tentadora, pero merece aten­
ción la preventiva 2 l . . .h5 ! , tanto más cuanto
que a la agresiva 22.g4 las negras podrían
replicar con 22 . . . Wc5+ 23.Whl J.c6, lo que
arroja dudas sobre la impaciente 20.J.xf8 ? !
22.Wfxh7 Wa7+
Kasparov estuvo considerando 22 . . . �xf6
23 .Wfh8+ @e7 ! ? 24.Wxa8 axb3 25.cxb3 Wb6+
26.Wh l ic6, y el segundo sacrificio de ca­
lidad parece recompensa suficiente. Sin em­
bargo, en el calor de la lucha, esta vez pudo
haberle parecido que sería ir demasiado lej os
y excluyó la línea, defendiendo la torre.
23.@hl ttl xf6 24.Wfh6+ @e7 25.J.c4 WfcS
Me gusta menos 25 . . . ic6, por 26. �g3 .
26.b3 axb3 27.ixb3
27 .axb3 me parece mejor y perfectamente
razonable.
21 ...J.bs 2s.tLJr4
En una posición que parece a punto de de­
teriorarse, las blancas deben buscar la segu­
ridad.
28 J.xf4 29.Wfxf4 Wfe5 30.h3 g5
Los cambios favorecerían ahora a las ne­
gras, pero después de 30.h3 , Morozevich se­
guramente presentía que su rey sería vulnera­
ble en "h l " . El hecho de que 3 1 .Wfd2 pudiese
responderse con 3 l . . .E!.b8 (no 3 1 . . . �xe4
32.Wxb4 ixd3 ? 3 3 .Wb7+) lo tranquilizó.
31.Wff2 g4 32.Wfb6
Quizá era hora de ser prudente, con
32 .Wxf6+ Wfxf6 33 .l':!:xf6 Wxf6 34.E!.xd6, que
conduce a juego equilibrado.
32 ... ttl d7 33.Wff2 ttl f6 34.Wi'b6 ghs 35.gxd6?
El escenario se ha vuelto escurridizo, y las
blancas, al apreciarlo así, decidieron hacer las
paces y simplificar, pero eligieron el camino
erróneo. Con 3 5 .\Wc7+ �d7 36.E:xd6 provo­
carían 36 . . . E!.xh3+ 37.gxh3 Wxe4+, con juego
igualado. Después de la textual la partida pasa
a un final favorable a las negras.
35 ... Wfxd6 36.Wfxd6+ @xd6 37Jhf6 gh7!
Es probable que las blancas omitiesen esta
..•
92
sutil jugada, que concede ventaja a las negras
en un final simplificado, debido a su rey cen­
tralizado.
38.@h2 @es 39.gf2 gxh3 40.gxh3 J.c6 .
El pequeño pero centralizado ejército negro
se ha hecho con la partida. Así, el sacrificio
condujo primero a una igualdad dinámica, y
luego a una iniciativa gradualmente elaborada.
Boleslavsky - Geller
Torneo de Candidatos
Zurich 1 953
La primera fase del medio juego desembo­
có en esta tensa posición, en la que ambos
bandos han iniciado sus respectivos ataques al
enroque contrario. Las negras han avanzado
su peón "b", mientras que las blancas han lan­
zado sus peones en el flanco de rey. Tras el
cambio de alfiles de casillas negras, sólo un
paso (h4-h5) separa a las blancas de su ob­
jetivo, de modo que las negras no pueden
esperar más.
15 Jbc3 ! 16.bxc3 WfaS
El avance proyectado, 1 7.h5 , es ahora de­
masiado lento. La dama debe retroceder para
acudir en defensa de su rey, con lo que las
negras obtienen un momento crucial de res­
piro.
17.Wfe3 Wfa3
Forzar la apertura de la columna "b", con
1 7 . . . � c4, no tendría sentido, porque el rey
blanco encuentra un refugio seguro en "al " .
Las negras consiguen más amenazando una
muy desagradable clavada, con 1 7 . . . b4.
18.hS b4
•.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
A 1 8 . . . .B:cS seguiría 1 9.hxg6 fxg6 20.tlib3 .
1 9.Wf cl W/xc3 20.Wlb2 :Bc8 21.hxg6
Las blancas prefieren cambiar damas en
"b2", antes que en "c3 " .
21. ..Wlxb2+
La inapropiada 2 l . . .hxg6 sería castigada
con 22.Wfc l , incorporando la dama rápida­
mente al ataque.
22.cbxb2 hxg6
El oportuno sacrificio neutralizó el ataque
blanco, preservando el equilibrio. En este mo­
mento, las blancas se equivocaron.
23.a3 ? bxa3+ 24.cbxa3 lEixt3
Ahora las negras incluso tienen posición
ganadora.
bargo, las negras no se muestran condescen­
dientes.
20 W!cS 21 .Wfd6
A 2 1 .tll d6 se contestaría 2 1 . . .Wi'b8 (no
2 1 . . .Wfd7 22.ib5), con ventaja.
21...lEibS!
¡ Las negras atacan retirando sus piezas ! El
caballo de "b7" está atacado, y las negras
amenazan con cazar la dama en medio del ta­
blero con 22 . . . if8. Por esta razón, no es
posible hacer 22.tll x c5 . 22.h3 prepararía la re­
tirada de la dama e, indirectamente, parece
preservar la pérdida de material por la amena­
za g4, pero las negras ganarían con 22 . . . Wfxb7
23.g4 ib I .
22.ib5 ! ?
Bajo presión, Polugaievsky no pierde la
esperanza. Esta ingeniosa jugada se basa en
responder a 22 . . .ixf8 con el sacrificio de
dama 23 .ixe8! ixd6 24.lll x d6.
22 .Elxe3 !
En el momento culminante de la tensión, la
negras replican con un sacrificio de calidad
que facilita la rápida movilización de sus
fuerzas.
23.fxe3 if8
Es menos convincente 23 . . .Wi'xb7 24.ic6
tll xc6 25.dxc6 Wfb3 26.c7.
24.Wld8 Wlxb7 25.ic4 tlic6
Se ha propuesto 25 . . . tll d7 26.Wlh4 tll h f6 co­
mo un camino más seguro. En cualquier caso,
el sacrificio de calidad ha neutralizado la pre­
sión de las blancas, volviendo las tomas a su
favor.
26.Wlh4
Obviamente, 26.dxc6 no da resultado, de­
bido a 26 . . . .B:xd8 27.cxb7 .B:xd l + 28.�f2 .B:b l .
26 lb a5 27.ifl Wlb3
Las negras tienen una posición claramente
ganadora.
•.•
.•
Polugaievsky - Korchnoi
Campeonato de la URSS
Leningrado 1 960
Tras haber sacrificado un peón en una
Grünfeld, las blancas buscan compensación en
su fuerte peón pasado central. Hay que hacer
algo contra su avance y el efecto restrictivo
que de él se derivaría. Korchnoi encuentra una
extraordinaria idea defensiva.
18 lEif6!
Con esta retirada de caballo, las negras
amenazan 1 9 . . . .B:e4, para poner de relieve la
expuesta posición de la dama blanca en "f4",
aunque ceden el control de la sensible casilla
"d6". Ahora sigue una complej a lucha táctica.
19.lE!d6 lEi h5 20.lbxb7
Las blancas proponen 20 ... tll xf4 2 1 .tll x d8
.B:axd8 22.ixf4, en cuyo caso se cumplirían
sus expectativas con el peón pasado. Sin em•.•
.•.
Ver el diagrama siguiente
A la salida de la apertura, las perspectivas
negras parecen precarias. La clavada del ca­
ballo de "f6", que puede intensificarse con
Wlf4, es desagradable. Lo que es peor, no hay
contrajuego a la vista. Sin embargo, Gligoric
había concebido una sutil idea defensiva.
SACRIFICIOS REALES
93
Hort - Gligoric
Amsterdam 1 970
17 J:�e8! 18.'fff4 �es 19.lli ce4
Gligoric temía más a la preparatoria 1 9.h4,
a lo que pensaba responder 19 . . . h5 20.tt:l ce4
:B:xg5 2 1 .hxg5 tt:le8.
19 ... �xgS !
Al evaluar correctamente que sus dificul­
tades están causadas por la clavada y que no
pueden emprender contrajuego alguno mien­
tras exista la clavada, las negras eliminan la
diabólica pieza enemiga de "g5 " .
20.'ffxgS b5!
La primera señal del despertar.
21.llixd6? !
Con esta captura de peón, las blancas plan­
teaban una sutil celada, pues a la esperada
2 1 . . .Wi'f8, contestarían con la astuta 22 .tt:lxc8 !
ih6 23.f4 ! , con una gran ventaj a. Sin em­
bargo, sólo consiguen llevar la torre negra a su
mejor posición estratégica. Por consiguiente,
es mej or 2 1 .:B:he l .
2 1. .J�b8! 22.lli ge4 h6 23.'ffe3 llixe4 24.lli xe4
bxc4
La consecuencia de la codiciosa 2 1 .tt:lxd6
puede ahora verse. La presión concentrada so­
bre la columna "b" y la gran diagonal concede
a las negras una fuerte iniciativa. ¡ El sacrificio
de calidad ha dado su fruto !
25.�d2 'ff as 26. c.!l b l
N o e s u n bonito lugar para refugio del rey
blanco, pero no es malo. No creo que sean
necesarias todavía medidas extremas, pero las
blancas podrían optar por 26.Wi'a3 ixb2+
.•
94
27 .'1Wxb2 :B:xb2 28 .füb2 Wi'a3 29.'itib l . Por
ej emplo : 29 . , .Wi'd3+ 30.'itial . c3 (o bien
30 . . . 'it>g7 3 l . tt:lxc5) 3 l .:B:b8+ c.!lg7 32.:B:c l , o
bien 29 . . . c3 30.:B:b8+ (no 30.:B:b3 c2+, ni tam­
poco 30.:B:c2 ia4 3 1 .:B:xc3 '1Wb4+ 32.<ii a f f5)
30 . . . @g? 3 1 .:B:c l .
26 ... c3 27.gc2 id4 28.'ffe l 'ffa3 29.llixc3
ifS 30. c.!l al
La defensa se basa en esta frágil idea, pero
ante la fuerte presión de la parej a de alfiles no
hay nada mejor.
30 .. ,gxb2 3 1.gxb2 ixc3 32.'ffc l c4 33.d6!
Se recomendó efusivamente 33 .g4 id? (es
peor 33 . . . id3 34.d6) 34.<ii b l , que, sin embar­
go, no es muy convincente, en vista de
34 . . .ixb2 35 .Wxb2 Wxf3 . Aunque algo apu­
rado de tiempo, Hort entendió que su peón
pasado constituía su única posibilidad.
33 ... if6 34,gdl c3 35,gc2
Las blancas pueden ganar la dama con
3 5 .:B:b8+ 'itig7 36.Wxa3 , pero perderían la par­
tida con 36 . . . c2+.
35 ... 'ff a4 36.d7! ixd7 37.g4?
Tras haberse defendido hábilmente en una
difícil posición, las blancas dej an escapar su
oportunidad en apuros de tiempo: 37.:B:xd7 ha­
bría creado una fortaleza inexpugnable. El
peón pasado cumplió su misión, pero no fue
entendida.
37 ... ie6 38,gel ib3 39,gee2 ixa2
Un divertido remate a una excelente par­
tida.
40.'ffx h6 ic4+ 41. c.!l bl ixe2
Las blancas se rindieron.
Como en ejemplos anteriores, el sacrificio
de calidad atenuó la presión de los efectivos
de ataque y permitió apoderarse de la inicia­
tiva.
Otro fructífero efecto del sacrificio de ca­
lidad es el permanente daño que se inflige a la
formación de peones enemiga, lo que a me­
nudo limita sus opciones activas .
Ver el diagrama siguiente
Contra Jalifman y en el mismo torneo, Judit
Polgar fue más prudente y no tomó el peón de
"f7 " , pero de todos modos la posición blanca
resultó pasiva. Galkin capturó lo que pudo, y
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
con su jugada 1 8 .1Wg7-h6 demostró su am­
bición. Sin embargo y como consecuencia, tu­
vo que afrontar un .sacrificio de calidad y fuer­
te contrajuego de su rival.
Galkin - Jalifman
Hoogeveen 2000
18 .. Jhf3 ! 19.gxf3 &D d4
Sería bonito poder eliminar el peón de
"e5 " , pero 1 9 . . . lll x e5 fallaría, por 20 .ih7. Sin
embargo, la clave del sacrificio no era lograr
una plena compensación material, sino plan­
tear una presión posicional a largo plazo sobre
la dañada estructura blanca. Por tiempo inde­
finido, es importante situar un fuerte caballo
en "f5 " .
20.Wi'f4
20.1Wh7 '.Wd8 no es muy productivo para las
blancas.
20 ... &D ef5 21.©hl
De no ser por la posibilidad ... tll e2+, las
blancas buscarían simplificaciones haciendo
2 1 .ixf5, pero sus dificultades se derivan del
hecho de que la posición cerrada favorece a
los caballos negros. A 2 1 .füd l sigue 2 1 . . .'.Wc5 .
Contra 2 1 .13'.fb l , que impide 2 1 . . .ib5 (por
22.13'.xb5 lll x b5 23 .ixf5 y considera 2 1 . . .Wc5
22.13'.b4 a5 23.13'.xd4, a fin de aliviar la presión
con un contrasacrificio ), las negras disponen
de la fuerte réplica 2 l . . .fü8.
2 1 . ib5!
Al eliminar el alfil de casillas blancas, las
negras refuerzan el control de sus caballos.
22.füdl ixd3 23.lhd3 Wi'c5
La sencilla 23 . . . tll c6 también merece aten.•
ción, pero la casilla de "c5" parece destinada a
la dama. En el momento propicio hace posible
. . . fü8 y, tras la eliminación del alfil de "g3 " , la
dama puede penetrar por "f2".
24.Wi'cl
A 24.13'.ad l seguiría 24 . . . tll e2 25 .1Wb4
lll exg3+ 26.fxg3 1Wf2, con un fuerte ataque de
las negras.
24 ... @bs
Estas jugadas tranquilas a menudo ponen
de manifiesto la impotencia del adversario.
25.Wdt �k8 26.if4 &D c6
La vida del alfil sigue siendo mísera.
27.'.Wel 1Wc4 28.ig5 &Dcd4 29.'.Wdl Wa4
30Jfa2 \.Wc4 31.E:al \.Wa4 32.E:a2
Si 32.f4, Jalifman tenía in mente 32 . . . Wxc2
33 .\.Wxc2 (es peor 3 3 . 13'.xd4 1Wxf2 34.E:d3 c2
3 5 .1Wc l 1We2, etc.) 33 . . . lll xc2 34.E:c l lll xa3
3 5 .13'.dxc3 tll c4, y los peones pasados negros
son un triunfo importante.
32 ... &Db5 33.f4?!
Cerrar al alfil debilita la defensa, hasta el
punto de hacer la posición insostenible. No
había nada mejor que esperar.
33 ...1We4+ 34.f3
34.©g l no es de mucha ayuda, debido a
34 . . . É'.g8.
34 ...1Wa4 35.\.Wel d4
Evacuando la casilla "d5" para ocuparla
con el caballo dama.
36.h4
Note que 36.1We4 no impediría 36 . . . tll c7,
porque 37.13'.xc3 ? pierde por 37 . . . 1Wb5 .
36 ... lD c7 37.\.We4?
Las blancas se rindieron.
Este grave error acelera el desenlace, pero
de todos modos la posición ofrecía escasas
esperanzas. Después de . . . tll d5 en el momento
oportuno, las negras pueden llevar sus fuerzas
para un repentino ataque en el flanco de rey
que no permitiría ofrecer resistencia.
Ver el diagrama siguiente
18.&D e3
El caballo se propone ocupar el espléndido
puesto avanzado de "d5 ", pero lamentable­
mente fue una decisión precipitada.
18 ... E:xe3 ! 1 9.fxe3 \.We8
SACRIFICIOS REALES
95
Como consecuencia del sacrificio, en dos
jugadas se ha transformado el pasivo esquema
de las negras, que apuntan ya a la debilidad de
"e3 " .
29J;gb7 gxf4 30.gxb6 gxc4 31.gb3 ©ti
32.©g2 gs
Las blancas no tienen una buena respuesta
al inexorable avance de los peones negros.
Los sacrificios que hemos visto en las dos
últimas partidas fueron temporales, mientras
que el daño infligido a las estructuras de peo­
nes fue duradero. Hablando en general, y tras
haber examinado un amplio número de par­
tidas, uno llega a la conclusión de que los sa­
crificios de calidad tienen mucho que ver con
las formaciones de peones de una particular
posición y la actividad por ellas generada.
Benko - Keres
Los Angeles 1 963
20.Wc2
Si 20.Wf2, Keres consideraba 20 ... lü e5 y
20 . . . We6. Después de 20 . . . lüe5 (es más lento
20 . . . We6 2 1 .�adl �e8 22.f ü d3 lüe5 23 .�xe5
Wxe5 24.Wxd7) 2 l .�xe5 Wxe5 22.°Wxd7 (o
bien 22.�dl °Wh5) 22 . . . Wf6+ 23.Wg2 �d8, las
negras están mejor.
20 ...Wxe3+ 21.Whl
2 1 .Wfl dej a al rey más expuesto a 2 1 . . . lü e5
y . . . lü g4.
21 lLJ eS 22.fül. ges 23.fü4 f6
Teniendo en cuenta 24.Wd2 ó 24.We4, el
rey negro necesita una salida.
24.We4 ? !
E s mejor 24.�e4 ó 24.�dl . L a textual
omite una fuerte réplica.
24 ... lLJ g6! 25.Wxe3 gxe3
Aunque las damas han desaparecido del
tablero, al entrar en el final la posición blanca
se ha deteriorado. 26.fü2 lü e5 ó 26.fü3 �xe2
27.�xd7 lüe5 sólo acarrean nuevas preocupa­
ciones. Nada puede cambiar el hecho de que
su estructura de peones ha sido dañada para
siempre. En consecuencia, depositan sus espe­
ranzas en un final de torres.
26.gxd7 lLJxf4 27.gxf4 gxe2 28.gxa7 fü'2!
Las negras consiguen ventaja ganadora, al
crear una mayoría de peones en el ala de rey.
. • •
96
Rublevsky - Motylev
Novi Sad 2000
El lector sin duda reconocerá esta posición
por la partida Kasparov - Mundo, Internet
1 999. El negro debe reaccionar enérgicamen­
te, porque tras l l . . .�c8 1 2. f3 , la ventaja espa­
cial blanca sería dificil de contrarrestar.
1 1 ... '1Wxe4! ? 12.lLJ c7+ Wd7 13.lLJ xa8 Wxc4
14.�b6+ axb6 15.lLJ c3 e6 16.ie3 � d5
Una interesante forma de mantener a raya
las amenazas potenciales de las blancas. El
rey ha permanecido en el centro, pero está
bien protegido por la masa de peones y sus
piezas menores. Sin embargo, dejar al rey en
el centro de un tablero lleno de piezas siempre
supone un riesgo.
17.� xdS Wxd5 18.Wc2
Esto es más dificil de combatir que el cam­
bio de damas, que no plantearía dificultad al­
guna a las negras.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
18... b5 1 9.:Badl
Parece más lógico 1 9.l:'!:fd l , pero después
de 1 9 . . . Wfc4 20.Wfq2 d5, las negras están bien.
19 ...Yífc4 20.Wfd2 Wfb4
Es más fuerte la inmediata 20 . . . d5 .
21.Wíd3 d5 22.:act
El peón de "b2" es tabú, porque su de­
saparición abriría la columna "b" para una
desagradable presión, de modo que las blancas
pueden permitirse ignorar la amenaza. En
cualquier caso, 22 .b3 l:'!:a8 es peor.
22 Wfa4 23.:afdl ? !
Esto tiene ahora poco sentido, y no sólo
porque permite 23 . . .ixb2, en cuyo caso a la
deseable 24.l:'!:b l se respondería 24 . . . tlie5
25 .Wfe2 tli c4. La clave de la previa 22.l:'!:c l
debería ser 23 .l:'!:c5 b4 24.l:'!:b5 , dejando al
oponente a la defensiva.
23 ... b4 24.ic5 ixb2 25.:abt ic3 26.Wff3 f5
27.Wff4 ie5 28.Wfh4
La opción era 28 .Wfh6, y si 28 . . . Wfxa2, en­
tonces 29.ixb4. La textual mira de reojo a
"e7" y se dirige contra 28 . . . Wfxa2, que permite
29.l:'!:xb4. No obstante, el negro sigue jugando
de forma coherente, tratando de cambiar da­
mas, lo que les reportaría un juego fácil.
28 Yff c2 29.ixb4 'l&e4 30.ie7?
Lo correcto es 30.Wfxe4 fxe4 3 l .ic5,
porque el alfil quedará ahora fuera de juego en
"h4", y costará un precioso tiempo reincorpo­
rarlo a la lucha.
30 ...Yff xh4 3 1.ixh4 llJa5!
Al dirigirse a "c4", el caballo cerrará filas y
creará condiciones satisfactorias para las ne­
gras en el final.
·
••.
•••
Korchnoi - Tal
Candidatos (6ª)
Moscú 1 968
Tras haber construido un fuerte centro de
peones, las blancas decidieron que podían
hostigar a la dama negra, un tanto restringida
en "h5 " .
18.h3
Esto resta presión sobre "d4". El cálculo es
simple : 1 8 . . . lll xd4 1 9 .lll xd4 l:'!:xd4 20.ie3
l:'!:dd8 2 1 .g4 Wfh4 22.tlie5 reporta más de lo
entregado. Sin embargo, las negras tenían una
alternativa . . .
1 8 ... :axd4 !
Por la calidad, las negras obtienen más que
un peón: vuelven a respirar.
19.g4
La idea de esta jugada intermedia es impe­
dir la ulterior . . . lll e2+.
19 'l&c5 20.lüxd4 llJxd4 21.Wíd3 :ads
22.ib2 e5 23.fücl Yff e7 24.ixd4
Jugado con reticencia, pero la dama se
siente incómoda, mientras que el fuerte caba­
llo centralizado ejerce un desagradable efecto
restrictivo sobre la posición blanca.
24 ... :Bxd4 25.Wfg3? !
Esta tentativa por alterar l a armonía de las
piezas negras atacando el peón de "e5 " no lo­
gra producir nada más que la imperturbable
reacción que sigue. La casilla "e2 " era un lu­
gar más natural para la dama.
25 ...Wfe6!
Una excelente forma de defender el peón
de "e5 " .
26.'l&b3 a 5 27.Yff c 2 c 5 28.lüe3 ? !
E s mejor 28.f3, seguido d e 29.ifl .
28 ic6 29.:Bdl g6
El peón de "e4" se encontraba a salvo, por­
que la última fila estaba desprotegida.
30.f3 c4!
Al no haber conseguido apuntalar la casilla
"c4", las blancas han facilitado este demoledor
avance, después del cual la superioridad de las
negras en casillas de su color resulta decisiva.
3 1 .'l&e2
Por supuesto, 3 I .l:'!:xd4 exd4 32. lll xc4 pier­
de, por 32 . . .ic3 .
3 1...ics 32.@hl c3 33.llJ c2 :axa4 34.'l&d3
.•.
•..
SACRfFICIOS REALES
97
34...id4 35.f4 !ixal 36.!ixal ib6 37.!ibl
ics 38.fS?!
Es mejor la inmediata 3 8 .W/xc3 .
38 Wf d7 39.W/xc3 lll xe4 40.WfxeS id6
41 .Wi'xaS ic7 42.Wi'b4 Wi'd3
Las blancas se rindieron.
..•
Sadvakasov - Kasparov
Astana 200 1
Un enérgico contragolpe central, con . . . d5,
ha abierto la columna "c", poniendo a prueba
a las blancas. Después de la aparentemente
simple 1 7.lll xd5 (el orden correcto de jugadas,
porque 1 7 .exd5? falla, por 17 . . . gxc3 l 8.gxc3
tli xd5 1 9.gc2 lll xe3 20.Wfxe3 tll g4) l 7 . . . tlixd5
1 8 .exd5 1&xd5 , seguirían bajo presión. En
consecuencia, Sadvakasov se ve obligado a
recurrir a medidas drásticas . . .
l 7.f4 gxc3 ! 18.gxc3 lll xe4 19.gc2 lll g4
El cálculo en sí no era muy difícil: el ma­
terial que se obtiene por la calidad es sufi­
ciente, y más que compensado por la presión
existente sobre el centro blanco. Puede haber
dudas, causadas por la columna abierta "c" y
la inexorable penetración de la torre blanca en
séptima.
20.!ifcl hS
Una j ugada útil, que protege al caballo,
libera a la dama y, lo más importante, el rey
obtiene un refugio en "h7" para escapar de los
jaques.
21.gc7 Wi'd6
Esto fue preparado por 20 . . . h5 . Así queda
protegido indirectamente el peón de "b7".
22.lll f3
98
22.:gxb7? pierde, por 22 . . .ixd4 23 .ixd4
W/xf4, además, 22.É1c8+ É1xc8 23 .É1xc8+ no es
especialmente preocupante para las negras.
Veamos : 23 . . . Wh7 24. tli f3 if6 25 .h3 lll g3 .
22 ...if6
El avance de peón en el centro no está bien
apoyado, y 22 . . . d4 fallaría, por 23.id2 d3
24.Wfxe4 Wi'b6+ 25 .ie3 .
23.g3 ? !
Es más prudente 23 .h3 , clarificando cuanto
antes la situación. Sin embargo, las blancas
prefieren p :·oteger el peón de "f4" y crear ma­
yor espacio para su rey. Mantener la tensión
sólo puede favorecer al oponente.
23 ...Wfe6
Al amenazar 24 . . . lll x g3 , las negras pro­
vocan simplificaciones muy satisfactorias para
sus intereses.
24.id4 ixd4+ 25.lll xd4 Wi'b6 26.Wi'd3
26.\Wb2 parece amenazador, pero, aparte de
27 .b4, que puede frenarse, no amenaza nada
sobre la gran diagonal.
26 ... lll gf2 27.Wfe3 lll g4 28.Wfd3 h4
Sintiéndose seguros, el negro hostiga al ri­
val creando una potencial debilidad en "g3 " .
29.aS
29.Wg2 es vulnerable a 29 . . . h3+. Por
ej emplo: 30.Wg l lll xg3 , y ahora 3 l .hxg3 h2+
32.Wg2 h l i&+, o bien 3 l .Wi'xg3 \Wxd4+
32.Wfl lll e3+ 33 .We2 lll f5 34.-ªc8+ Wg7 .
29 Wff6
29 . . . \Wxa5 es perfectamente correcto, y
30.gxh4 \Wb6 conviene a las negras.
30.lll f3
El sacrificio de peón no es necesario, pero
no es tan malo como a primera vista parece.
Las blancas esperan cambiar las piezas ma­
yores, ganar el peón de "b7" y decidir la lucha
en el flanco de dama.
30 ... hxg3 3 1.hxg3 lll xg3 32.!icS+ !ixc8
33.gxcS+ Wg7 34.Wg2 lll f5 35.Wfc3 lll ge3+
Es más natural 35 . . . d4, manteniendo en car­
tera otras opciones. Además, después de
36.\Wc5 tli d6 37.-ªc7, existe 37 . . . d3 , porque el
caballo de "e3 " no quedaría "colgado" .
36.Wgl d 4 37.Wfc5 lll e7?
Lo correcto es 37 . . . lll d 6.
Tablas.
•.•
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACION ES EN AJEDREZ
Teniendo en cuenta el rival y la larga de­
fensa, la decisión de las blancas es, psico­
lógicamente, comprensible. Sin embargo, al
bloquear la diagonal "a3-f8", las negras han
dejado expuesto al peón de "d4", y después de
3 8 .:5d8 Wfxf4 39.Wi'xd4+ Wi'xd4 40. lll xd4, pa­
sarían muchos apuros. Por ejemplo: 40 . . . Wf6
4 1 .:5d7 (4 1 .:5b8 es peor, debido a 4 I . . . lt:\ 3 f5
42. lll xf5 lt:lc6) 4 I . . . lt:\ 3 d5 (o bien 4 l . . . lt:l 7d5
42.füb7 We5 43 lt:l c6+ Wd6 44lt:lb8) 42.füb7,
y la mayoría de peones es superior a la lenta
pareja negra en el otro flanco.
A la más activa 28.:5c6, Gligoric pensaba
responder 28 . . . ixb3+ 29.axb3 Wfe5 30.:5xa6
ic3 3 1 .Wi'd3 ixb4, con una clara ventaj a.
28 ... axb2 29.Wxb2 gb8 30.Wd2 � f6 31.Wcl
ixb3 32.axb3 We5 33.Wbl g5
Llevó tiempo, pero finalmente la mayoría
comienza a ponerse en marcha. Apoyados por
el superior caballo, decidirán la lucha.
34.gcl g4 35.gc7 � h7 36.Wa2 � g5 37.We2
h4 38.fxg4 fü8 39.if3 Wi'd4 40.gc4 Wi'e3
Las blancas se rindieron.
El contrajueg:o fue aumentando gradual­
mente, adquirienck mucha fuerza.
En estas partidas ilustrativas, los sacrificios
de calidad resultaron gratificantes. Sin embar­
go, no es raro el caso de un sacrificio de ca­
lidad que constituye la introducción de un
asalto directo al rey.
Avery - Gligoric
Lone Pine 1 9 7 1
Contra l a lógica India de Rey d e s u opo­
nente, las blancas optaron por una serie de ju­
gadas flojas, y la que sigue de su rival de­
muestra que las blancas se encuentran ya en
serios aprietos.
21. fü4!
El peón de "g5 " está condenado, pero no se
trata sólo de un peón por la calidad, sino de
que el alfil indio de rey se activa sobre la gran
diagonal, con enorme fuerza. Además, hay
otro factor que caracterizará a la posición a
partir de este momento, a saber, que las negras
crean una mayoría de peones en el flanco de
rey.
22.ixf4 exf4 23. � d3 Wxg5 24.�k2
Si 24.lt:\xf4, entonces 24 . . .ih6 gana mate­
rial.
24 .. J:US 25.Wdl a3
El rey blanco no tiene paz.
26.�cl ia4 27.�b3 ib2 28J.hb2
Spassky Geller
Candidatos ( 6ª)
Sujumi 1 968
-
•.
Mientras las negras desplegaban su inicia­
tiva en el flanco de dama, las blancas ponían
en marcha su ataque en el de rey. En el mo­
mento crucial, la eficaz, pero lenta reacción de
las negras fue castigada drásticamente:
23,gxf6! exf6 24.Wh7+ Wf8 25. � xti!
Al haber evacuado la casilla "f8" para su
rey, las negras se sentían seguras, y sólo de­
ben haber visto esta contundente jugada cuan­
do ya era demasiado tarde.
25 ... gxc2
25 . . . Wxf7 26 .ih6 :5g8 pierde, por 27.lt:\f4.
SACRIFICIOS REALES
99
26.i.h6
Golpe tras golpe. Las negras invirtieron to­
dos sus esfuerzos en el ala de dama, dejando a
su rey desprotegido.
26 .. .l'hcl+
O bien 26 ... ixh6 27. lll xh6 We8 28.lll g 8 ! ,
con mate. O aun 2 6 . . ..!'he2 27.W/xg7+ We8
28.lt:lg5 ! fxg5 29.ixg5 .
27.lt:lxcl Wxti
Como demostró el propio Geller, 27 . . . ixh6
falla, debido a 28.lll xh6 We8 29.lll g 8 ! Wf8
30.lll e7.
28.'i:Yxg7+
El rey se encuentra a la merced de las pie­
zas atacantes.
28 <be8
28 . . . <be6 también pierde, por 29.g5 .
29.gS f5 30.Wxg6+ <bd7 3 1.Wf7+ <bc6
32.exfS+
Las negras se rindieron.
Una sutileza adicional.
1 9.lhal ixd4 20.ig2 lLJ bS
Las- negras están mucho mejor.
.•.
Guimard - Euwe
Groninga 1 946
Guimard se mostró indeciso a lo largo de
toda la partida, y Euwe activo. Las negras
bloquearon el flanco de dama y abrieron la
posición en el otro flanco.
30 .l:bh4+! 31.lLJxh4 :áh8
Esta sutileza crea problemas al blanco. En
su lugar, haciendo 3 1 . . .Wlxh4+? 32.W/h2 Y!Yg5
33 .E'.h3 quedan mejor las blancas.
32.<bg2
Ahora, 32.E:h3 füh4 3 3 .'l!Mh2 falla, por
33 . . . E:xg4. Por otra parte, tampoco vale 32.E'.h3
E:xh4 3 3 .E'.xh4 W/xh4+ 34.Wg2, por 34 . . . lt:ld3
3 5 .fül lt:l f4+ 36.E:xf4 exf4 37.W/D 'Wf6.
32 Wxh4 33.gS
Las blancas carecen de buenas jugadas,
mientras que las negras dominan la columna
abierta y disponen de una maniobra de caballo
que incrementará al máximo la coordinación
de la fuerza atacante.
33 lLJ b3 34.:ágl? lLJd2! 35.<bf2 lLJxe4+
Las blancas se rindieron.
.•
.•.
Altgauzen - Simagin
Campeonato de Moscú 1 940
13.h4?
Las blancas subestimaron las amenazas a
su rey, y realizaron esta negligente jugada en
la creencia de que 1 3 . . . E:xc3 1 4.'Wxc3 W/xa2+
1 5 .Wc l no era bueno para las negras. Su sor­
presa debe haber sido mayúscula al encon­
trarse con . . .
13 Jhc3 ! 14.Wxc3 Y!Yxa2+ 15.<bcl ixg4!
La clave de la combinación. Las negras
amenazan 1 6 . . . ih6+, obligando a las blancas
a caminar por la cuerda floj a.
16.fxg4 Wal+ 17.<bd2 lLJ xe4+ 18.<bel lLJxc3 !
.•
1 00
•.•
Ver el diagrama siguiente
19 ...ih3?
El negro se sentía muy optimista al realizar
esta jugada, pensando que podría asumir la
iniciativa, pero la tranquila réplica blanca de­
mostró que se le había escapado algo clave.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
20 . .!lie5!
Kasparov - Speelman
Barcelona 1 989
Fischer - Minie
Vinkovci 1 968
14 lL! xb4 15.lLib5
Puesto que las jugadas tranquilas no les
sirven de ayuda ( 1 5 . . . c5 crea un peón retra­
sado y vulnerable en "d6"), las negras se ven
obligadas a entrar en un caos poco atractivo.
15 lLi c2
Ganar de inmediato la calidad, haciendo
1 5 . . .ixal , es relativamente fácil de descartar,
a causa de 1 6.V!ixb4 ie5 1 7 .lll xa7+ ©b8
1 8 .if3 , y ahora 1 8 ... c5 1 9.Vffa3 Vffc7 20.g4
asegura la casilla "b 1 " para la torre o gana ma­
terial.
16.ifJ !
Las blancas elevan las apuestas, ofreciendo
toda una torre, de nuevo un regalo envene­
nado.
16 d5
1 6 . . .ixal l 7.lll xa7+ ©b8 tiene el inconve­
niente de que permite 1 8 .:!! b l , con lo que las
fuerzas agresoras adquieren el máximo de
intensidad: 1 6 . . . lll x a l controla la casilla crí­
tica "b l ", pero la defensa sucumbe ante
l 7.lll xa7+ ©b8 1 8.Vfia5 c6 l 9.lll b 5, mientras
que 1 6 . . . lll x e3 1 7 .Vffx e3 ixa l 1 8 .Vffxa7 difí­
cilmente es de considerar. Así, sólo quedan
intentonas extravagantes como la textual.
1 7.ixd5 .!Lixal
Las negras por fin aceptan la entrega, en
una versión que esperan mejorada. Pero lo
cierto es que cuatro piezas atacantes siguen
acosando al desasistido rey negro, y su abierto
escondrijo se convertirá en su ataúd.
.••
De pronto comprendemos que la repentina
presión sobre "f7" vale más que la calidad.
20 ixn
Es demasiado tarde para reconsiderar las
cosas y regresar con el alfil a "e6", pues, como
demostró Fischer inmediatamente después de
la partida, a 20 . . .ie6 seguiría 2 1 .lll x f7! ixf7
22.:1!xf7 füf7 23 .fü1 .
2U�xfl id2
De nuevo tiene Fischer la palabra: 2 1 . . .g6
es insuficiente, debido a 22. lll xf7 Vffg 7
23 .lll d8+ ©h8 24.:1!xf8+ Vffx f8 25.Vffe 5+ Vffg7
26.Vffe 8+ y mate. 2 1 . . .:gae8 también falla, de­
bido a 22. lll x f7. La única posibilidad es rein­
corporar al juego el alfil pródigo.
22.:BfJ :8ad8? !
Deprimido por su error anterior, Minie
vuelve a tropezar. Era preciso hacer 22 . . . ©h8
23 .lll x f7+ :1!xf7 24.ixf7 igS , aunque 25 .dS
mantiene la iniciativa.
23 .!lixti :Bxti 24.Vffe 7
Las negras se rindieron.
•..
•
Ver el diagrama siguiente
Las negras han enrocado largo, dejando a
su rey inmediatamente expuesto a un virulento
ataque.
14.b4
Esto es sólo un sacrificio de peón intro­
ductorio.
.••
•..
SACRIFICIOS REALES
101
18.lli xa7+ ©b8 19.Wi'b4
Las negras no tienen ninguna defensa razo­
nable.
Grabarczyk - Bologan
Copa de Europa de clubes
Panonno 200 1
Beliavsky - Kasparov
Barcelona 1 989
Al mirar el diagrama, lo primero que pode­
mos esperar de Kasparov es exactamente lo
que sigue:
32 :Sxd4! 33 ..ixd4 lli f5 34.Wfh3 ©g7
¡ Qué cambio tan repentino y absoluto de la
situación! La posición se ha desbloqueado en
detrimento de las blancas, y su rey cae bajo el
fuego cruzado de la columna "h" y la diagonal
negra "a7-g l " .
35.Wfc3 a5 36.cS
Hay demasiados puntos débiles en que pen­
sar, y sólo las medidas desesperadas pueden
bastar.
36 lli xd4 37J'hd4 .ixc5 38.:Sc4 :Sh8+
39 ..ih3 e3+ 40.©h2 Wfc6 41 .Wfc2 .ia6
Es hora de convertir la ventaja material en
victoria técnica.
•..
•.•
42.©g3 .ixc4 43.Wfxc4 Wfd7 44 ..ig4 Wfd2
45 ..ie2
Tampoco vale hacer 45 .Wfe2 Wfc3 46.Wfc4
e2+.
45.. J!d8 46.:Scl :Sd4 47.Wfc2 Wfb4 48.Wfc3
48.fül gd2 49.Wfc4 Wfa3 ya no puede sos­
tener la posición.
48 ... :Sxf4 49.Wfxb4 l:bb4 50 ..ic4 .ie7
En este momento cae otro peón, ya que si
5 1 .Wf4, perdería debido a 5 1 . . .b5 52.axb5 a4,
etc.
1 02
13.b4
Recuerdo que en la partida Reshevsky Lombardy, Campeonato de EEUU 1 95 8-59,
se llegó a una posición muy similar. Allí, el
caballo negro estaba en "d7 " . Lombardy jugó
1 3 . . . tt:Je5 y sucumbió ante un fuerte ataque.
Aquí las negras están mejor desarrolladas,
pero ¿significa eso alguna diferencia?
13 ....ifS 14.cS!
Siguiendo los pasos de Reshevsky, aunque
esta vez el caballo de "e4" está clavado.
14 dxcS 15.bxcS .ixf2+
Tomar la calidad de inmediato, haciendo
1 5 . . . Wfxb l , conservaría la casilla "f6" contro­
lada por un momento, pero tras 1 6.Wfxd4, las
negras se verían obligadas a tomar 1 6 . . . .ixe4
1 7 ..ixe4 Wfb4, en cuyo caso decide 1 8 .Wff6.
La cuestión es si las negras podían rehusar la
oferta, con la jugada 1 5 . . . Wfd8 . Lamentable­
mente, 1 6.lt:Jd6 ! las obliga a entrar en simpli­
ficaciones desfavorables:
a) 1 6 . . . .ixc5 1 7 .lt:Jxf5 gxf5 1 8 .gxb7 no es
muy seductor para las negras, a pesar de su
momentáneo superávit de peón.
b) 1 6 . . ..ixb l 1 7.Wfxd4 .ixa2 (o bien 17 . . . f6
1 8 .Wfc4+ Wg7 1 9 . .ie3) 1 8 . .ih6 f6, y en lugar
de 1 9.ixf8 Wxf8 20.ge l , como indicó Gra­
barczyk, 1 9.Wfa4 gana material.
1 6.:Sxf2 Wfxb l 17.llif6+ ©h8
l 7 . . . Wg7 deja al rey aún más vulnerable.
Por ej emplo : 1 8 .g4 gad8 1 9 .'\We l ic2 20.©h2
•..
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
20 . . . tt:lxc5 2 1 .\We5, etc.
18.Wd2! E:g8
1 8 . . . Wal falla; por 1 9.j':¡xf5, mientras que
1 8 . . . j':¡ad8 1 9.Wh6 g5 se refuta con 20.@h2, y
no puede pararse 2 I .ib2 .
1 9.@h2 E:g7 20.Wh6 g5 21 .ib2 lli xc5
22 .ies
La precisión final. 22.lll h 5? perdería, por
22 . . . Wxb2 23.j':¡xb2 j':¡g6.
•
22 ... llie6 23.lli h5 E:ag8 24.lli xg7
25.E:d2 Wb6 26.ixg7+ E:xg7 27.Wf6
La resistencia ha sido anulada.
llixg7
Van Wely - Degraeve
Mondariz Balneario 2000
16...Wcs
Al realizar esta jugada, las negras deben
haber tenido en cuenta la réplica blanca.
17.llid5
Las negras pierden ahora calidad, pero lo­
gran contrajuego.
17 Wxe6 18.llixc7 Wh3 1 9.E:f2 lli xe4 ! ?
Una jugada valiente, que desata complica­
ciones, al ofrecer toda una pieza.
20.E:h2
Después de 20. fxe4 j':¡xf2 2 1 .Wxf2 fü8+
22.We l Wxg3+ 23.Wd2, el caballo aventurero
no puede ser cazado, pero 23 .. _j':¡f2 crea difi­
cultades a las torpes piezas blancas.
20 Wd7 21.llixa8 llixg3 22.ixh6 ixh6
23.E:xh6 @g7 24.E:h2 lli ef5
Al optar por 20.:B:h2, las blancas conce­
dieron prioridad a la seguridad, pero siguen
sin alcanzarla, pues su rey es vulnerable y sus
piezas carecen de coordinación. La siguiente
j ugada, por otra parte, tampoco contribuye
mucho en ese sentido.
25.@f2 ? ! E:xa8 26.id3 Wc7 27.ixf5 lli xf5
28.Wd3?
Expuesto a los jaques sobre la diagonal
"a7-g l ", el rey necesitaba protección urgente.
Era vital 28.1Mi'd5 , aunque 28 . . . j':¡c8 (28 . . . Wb6+
29.c5 1Mfxb5? 30.:B:h7+) 29.:B:ah l Wxc4 es, no
obstante, satisfactorio para las negras.
28 .. Jk8 29.f4 Wcs+ 30.@f3 e4+ 31 .Wxe4
Wa3+
Las blancas pierden material.
•.•
Baldan - Miroshnichenko
Alushta 1 999
Algunos motivos tácticos aparecen ante
nuestros ojos tan pronto echamos un vistazo a
la posición, pero 1 5 .j':¡xd7 'it>xd7 1 6.Wxd5+
parece fallar por 16 . . . @e7 ( 1 6 . . . @e8? pierde,
por 1 7.tt:lxe6 fxe6 1 8 .ixe6) .
Por desgracia para las negras, hay un mo­
tivo adicional que refuerza el sacrificio de ca­
lidad que planea sobre la posición negra:
15.E:xd7 ! @xd7 1 6.llixf7!
Ahora 16 .... Wxf7 pierde, por 1 7 .1Mfxd5+
@e8 l 8 .ixe6, despejando la columna "e" para
el estoque final.
16 ... h5 1 7.ih3 Wxf7 18Wixd5+ @e7 19.ig5+
©es 20.ixe6 Wc7 21 .ixc8 Wxc8 22.0-0 ie7
23.E:el Wd7 24.Wb5 a6 25.Wxc4 @d8 26.d5
ixg5 27.dxc6 Wd2 28.c7+
Después de 28 . . . @c8 29.:B:b l @d7 30.c8W+
o 28 . . . @d7 29.Wf7+ @c6 30.c8W+, las blan­
cas ganan.
.•.
SACRlFlClOS REALES
1 03
Beliavsky Galkin
Campeonato Mundial FIDE
Nueva Delhi 2000
-
J. Polgar - Jalifman
Hoogeveen 2000
La posición blanca se ha ido deteriorando,
de modo que las negras se lanzan al ataque.
31..J:bd3 ! 32.cxd3 V!fxd3
La triste situación del rey blanco empeorará
cuando el peón pasado aparezca en "c2".
33Jkt c2 34.:Sd4 V!fo 35. ll:) f4
Cuatro piezas defienden al rey, pero no hay
una coordinación contra la devastadora ame­
naza 35 . . . b6. Así, 3 5 .ll:)g3 b6 3 6.V!fxg2 pierde,
debido a 36 . . . V!fxa3 , y 3 5 .'ll g l , por 35 . . .\Wxa3
36.'ll e2 b6 37.E!.xc2 ia6 3 8 .E!.cd2 f4.
35 ... b6! 36.ll:) xg2 ia6+ 37.©gl ib7
Las blancas se rindieron.
¡ Las clavadas no pueden ser más molestas !
27.id3 !
Sencillo, pero fuerte. El peón de "d5" que­
da "colgado" , pero a cambio de atacar los peo­
nes de "h7" y "c5 " .
27. . .c 4 2 8..ixh7+ © h 8 29.:Sxb6! axb6
30.V!ffS
Al confiar en 27 . . . c4, las negras omitieron
esta línea de sacrificio que crea amenazas di­
rectas al rey. 3 l .'.Wh5 puede evitarse con
30 . . . g6, pero en tal caso 3 l .V!fh3 '.Wd7 32.g4
decide. Limitadas a una defensa in extremis,
las negras pronto sucumben.
30 ... gS 3 1 .V!fb3 @g7 32.ixgS :Sd6 33.ie4
:Sb8 34.\WfS gd7 35.:Sel c3 36.ic2
Las negras no tienen buena respuesta.
Los sacrificios de calidad son especial­
mente peligrosos cuando afectan a la situación
central. Entre ellos son típicos los sacrificios
de calidad en "c3" en numerosas líneas de la
Defensa Siciliana.
En la siguiente posición, la falta de concen­
tración de las negras se traduj o en la errónea
26 . . . E!.cd8. Las dificultades fueron inmediatas.
Gipslis - Simagin
Sverdlovsk 1 957
En lugar de 1 5 .id2, seguido de 1 6.E!.ae l ,
para reforzar e l punto vulnerable "e4", las
blancas siguieron de forma "más activa", y se
vieron sorprendidas por un contragolpe te­
mático muy conocido.
15.ie3 :Ses 16J!adl :!bc3 ! 1 7.bxc3 ixe4
18.V!fe2 V!fc8 19.c4
1 04
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Las blancas no se dej aron llevar por el pá­
nico y retomaron correctamente de peón, con
lo que, al menos, tenían algún contrajuego.
19 ... bxc4 20.ixc4 ib7 21 .ib3 dS
Fruto inmediato del sacrificio es el fuerte
avance del centro de peones. Observe que no
puede romperse con · 22.c4, debido a 22 . . . d4
23 .ixd4 exd4 24.1.Wxe7 E:e8 25 .1.Wd6 E:e2
26.E:g l l2J e4.
22.icl id6 23.ib2 ib8
El peón de "e5" es seguro, y en algún mo­
mento las negras pueden esperar formar una
batería con dama y alfil en la diagonal "b8h2 " .
24.E:d3 d 4 25.E:g3
Minar los peones centrales con 25 .c3 no da
resultado, por 25 . . . e4 26.!!:xd4 1.Wc7 27.g3 e3+
28 . 'i!? g l 1.Wc6.
25 J:!:d8 26.icl
De aquí para allá, pero no hay nada mejor.
26 e4 27.if4 ixf4 28.E:xf4 idS
Necesario, para prevenir 29.!!:fg4.
29.ixdS E:xdS 30.E:xe4
Devolver material es la mejor opción para
las blancas.
Nótese que 30.füg4 pierde, por 30 . . . d3
3 l .E:xg7+ 'i!?f8.
30 ... c!LJxe4 31 .YNxe4 1.Wxf5 32.'i!YxfS E:xfS
33.'i!?gt E:cs 34.E:d3 E:c4 35.@fl f5
Centralizando su rey, las negras crean bue­
nas posibilidades de ganar en un final sim­
plificado. Su preponderancia en el centro fue
recompensada en el final.
•.
•..
Padevsky Botvinnik
Moscú 1 956
-
Las blancas, confiando en su centro estable
y en su ventaj a de espacio, iniciaron acciones
en el flanco de rey, con 1 2.g4, que parecían
tener muy buen futuro. Sin embargo, las ne­
gras estaban preparadas y tomaron medidas
radicales para limar el ataque.
12 E:c8 13.gS
Padevsky debe haber visto que su centro de
peones estaba de pronto expuesto a una fuerte
presión, pero era demasiado tarde para mo­
dificar el curso de los acontecimientos, porque
la profiláctica 1 3 .l2J de2 se contestaría con
1 3 . . . l2Jxe4 ! 14.l2Jxe4 d5 , recuperando el mate­
rial con ventaj a.
13 E:xc3 ! 14.bxc3 ? !
L a calidad costará a las blancas un peón
adicional, pero era mejor entregar el peón "g"
que el peón de "e4", por no hablar del daño en
la formación. 14.gxf6 !!:xe3 1 5 .YNxe3 .ixf6
sería menos penoso, pero Padevsk:y seguía
creyendo en su ataque.
14 ... c!LJ xe4 15.YNg4 YNc8
Desde este activo puesto, la dama defiende
y amenaza al mismo tiempo.
16.E:f3
Después de l 6.f5 e5, el peón de "f5 " que­
daría clavado, y el de "c3" atacado. Observe
también que l2Jxe6 está fuera de cuestión.
16 ... lLixb3 17.axb3 fS!
Puesto que l 8 . gxf6 E:xf6 expondría más el
rey blanco que el negro, el contrajuego activo
es la mejor opción.
18.1.Wb4
1 8 .Wh5 provocaría 1 8 . . . g6, pero con la
dama en "h4", la presión sobre la columna "h"
puede pararse con ... h6, porque el peón de
"g5" está clavado.
18 ... es
Coherente con la jugada anterior.
1 9.E:h3
l 9 . l2J e2 no sirve, por l 9 . . . l2Jxg5 .
.••
.•.
19 ... h6 20.'i!YhS YNxc3 21.E:dl exd4 22.id2
O bien 22.ixd4 1.Wxc2, de nuevo con ame­
nazas de mate. El asalto de peones ha debi­
litado mortalmente al rey.
22 ... '1Wc6 23.gxh6 lLJ gS 24.:!:!'.g3 '!Whl+ 25.@f2
c!LJ e4+
Las blancas se rindieron.
SACRIFICIOS REALES
1 05
Vasiukov - Boleslavsky
Jarkov 1 956
Al situar su torre en "d4" y su dama en
"g3 " , Vasiukov pensaba disuadir a su opo­
nente del sacrificio en "c3 ", pero a Boles­
lavsky esas medidas no le parecieron sufi­
cientes para impedirlo.
16 ... E!xc3 ! 1 7.Wfxc3 Wfxa2 18.Wfa3
No hay nada mejor. 1 8 .b3 gc8 1 9.'1Mb2
Wxb3 tampoco es muy atractivo. El cambio
básico en la posición tiene que ver con el cen­
tro, donde las blancas han perdido el control
de la casilla crítica "d5 " .
18. . .'1Mxa3 19.bxa3 d5
¡ Así es !
20.exd5 ixa3+ 21 .©d2?
A pesar de las apariencias, el rey estaría
menos expuesto en "b l " . Además, el escaque
"d2" se necesitaba para el alfil de casillas ne­
gras.
21 ...lüxd5 22 ..if3
22 . .ig3 .ib4+ (o 22 . . . .icS) es bueno para
las negras, lo mismo que 22.gb 1 lll x f4
23.füf4 gd8+.
22 ... .!Dxf4 23.E!xf4 E!d8+ 24.©e2 bS
Con mayorías de peones en ambos flancos,
las negras inician un lento, pero inevitable
avance.
25.gal .icS 26.l:faS id4 27.ic6 ic4+
28.©f3 ib6 29.E!xbS
Para las blancas, simplificar la posición por
medio de cambios y buscar un final de alfiles
de distinto color parece la mejor posibilidad
de luchar por unas tablas.
1 06
29 ... .ixb5 30.ixb5 gd2 !
Jugar rutinariamente podría estropear las
posibilidades de las negras. Boleslavsky juega
con profundidad.
3 1..ic4 �H2+ 32.©g3 E!xf4 33.©xf4 b5 ! !
Esta sutil jugada crea las premisas nece­
sarias para lograr dos peones pasados en dis­
tinto flanco, lo que es un procedimiento ga­
nador en finales con alfiles de color diferente.
Observe que si las blancas pudiesen jugar
h5, tendrían las tablas al alcance.
34.g4
En caso de 34.g3, las negras continuarían
con . . . g6, luego llevarían el rey a "h6" y ej e­
cutarían los avances .. f6 y . . . g5 . No hay forma
de oponerse a este avance, puesto que el alfil
está atado al peón "a", mientras que el de "c2"
simplemente no juega.
34 hxg4 35.h5 a5 36.ib3 ©f8 37.©xg4
©e7 38.©f5 .id4 39.©e4 ic3 40.©f5 f6
41.©e4
Si 4 1 . Wg6, entonces 4 1 . . . ©d6, y el peón de
"g7" es, obviamente, tabú.
41...©d6 42.©d3 ie5
Ahora, los dos caminos de que disponen las
blancas (43 .©c4 f5 y 43 .We4 ©c5) conducen
ambos a la derrota.
.
••.
Dolmatov - Sivojo
San Petersburgo 2000
Ya en este momento concibió Dolmatov un
sorprendente sacrificio de calidad, en un es­
cenario en apariencia pacífico, en el que las
negras ejercen cierta presión sobre los peones
centrales blancos.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
10.a5 ! ? lll x a5 1 Uba5 ixa5 12.dxe5
Al eliminar el caballo dama negro, se ha
creado un desequilibrio de fuerzas en el centro
que favorece a las blancas. La posición se ha
abierto en un momento en que el rey negro
sigue en el centro y sus piezas carecen de
coordinación.
·
12 ... 'll g4
Las negras tienen numerosas opciones, pe­
ro ninguna de ellas es especialmente atractiva.
1 2 . . . dxe5 perdería, por 1 3 .\Wxd8+ iixd8
14.lll xe5 , amenazando lll x t7+, además de
lll c 6+. 1 2 . . . lll xe4 1 3 .�el es igual de dudoso
para las negras, mientras que 1 2 . . . lll d7 1 3 .ig5
obliga a las negras a abrir peligrosamente la
posición.
13.ig5 f6?
Abrir la posición en estas circunstancias es
invitar al rival a que ataque. Es esencial
1 3 . . . \Wd7, a lo que las blancas planeaban 1 4.e6
fxe6 1 5 .lll d4 e5 1 6.ie6, ganando la dama,
aunque a un precio. Después de 1 6 . . . \Wxe6
1 7 . lll x e6 ixe6, las blancas continuarían con
1 8 .h3 h6 1 9.ic l tll f6 20.ie3 , con juego sa­
tisfactorio.
14.exf6 gxf6
Forzado, pues si 1 4 . . . lll xf6, 1 5 .e5 .
15.ih4 c5
La idea era impedir 1 6.lll d4, pero la con­
tinua falta de coordinación y el rey débil
ofrecen a las blancas otras formas de mantener
la iniciativa.
16.h3 h5
Una inteligente solución. El caballo no
puede retirarse, debido a l 7.lll e5 .
17.'ll bd2 :ab7? !
La idea de trasladar la torre para atacar en
el flanco del rey es excesivamente ambiciosa.
Las negras omitieron un golpe táctico que les
hará mucho daño.
18.id5 :ag7 19.e5!
La evacuación de la casilla "e4" para el ca­
ballo augura días dificiles para el segundo ju­
gador.
19 ... 'll xe5
Es mejor 1 9 . . . dxe5 20. lll e4 ya que, tras el
cambio de caballos, la partida de las blancas
se juega sola.
20.'ll xe5 dxe5 21.lll e4 :ah6 22.V:Yf3 :agg6
23.:adt iif8
O bien 23 . . . \We7 24.lll d6+.
24.ie6
El ataque de las blancas prevalece. La pre­
sión ej ercida sobre . el centro, como conse­
cuencia del sacrificio de calidad, ha logrado
su objetivo.
Tregubov - Van der Sterren
Amsterdam 2000
Las negras esperan que con su presión
sobre "h2" puedan impedir ese avance central.
Sin embargo, Tregubov siguió adelante con
sus planes.
1 1 .e4! ixh2
Abrir la columna "f' no ayudaría a las ne­
gras.
12.e5 ig3+ 13.'it>ft 'll h5 14.:axh5! gxh5
1 5.f4
En pocas jugadas, la posición ha cambiado
sustancialmente, de forma tal que se han acen­
tuado las desventajas de las negras. Contra el
potente centro blanco, hay una estructura des­
membrada de peones negros y piezas desple­
gadas sin la menor coordinación entre ellas. El
duradero daño infligido a la estructura de
peones en el flanco de rey no sería un incon­
veniente si las negras tuviesen tiempo de
enrocar largo, pero la triste situación del alfil
requiere invertir un tiempo adicional para pro­
tegerlo.
1 5 ... h4
1 5 . . . lll d7 1 6.\Wxh5 0-0-0 falla, por 1 7 . lll e 2
�hg8 l 8.fü3 , y el alfil está cazado.
SACRIFICIOS REALES
1 07
16.'1Wh5 � a6 1 7.\Wxf5
Eliminado el peón de "f5 " , el rey negro
queda abandonado a su suerte en el centro, y
la entrada triunfal del caballo de "c3 " está en
el aire.
17 .. Jl: d8 18 ..ie3 � b4 19.� e4 � d5
Con el hándicap de una acusada falta de
coordinación, las negras hacen lo que pueden,
pero el bloqueo, lamentablemente para ellas,
no puede mantenerse.
20 ..ixd5 cxd5 2U�cl \Wxcl+
2 1 . . .Wb6 22.tll d6+ E:xd6 23 .exd6 transfor­
a
� el ataque blanco en un peón pasado deci­
sivo.
22 ..ixcl dxe4 23.e6 :Bf8 24 ..id2
Las negras se rindieron.
24 . . . E:d6 25.e7 ó 24 . . . füd4 25 .Wb5+ son
desesperadas.
Una vez más, el sacrificio de calidad re­
portó una amplia ventaja en el centro, lo que
se convirtió en un ataque ganador. En un gran
número de casos, el dominio central es el fruto
efectivo de sacrificios posicionales de ese
tipo.
Como hemos visto, los sacrificios de cali­
dad normalmente dan resultado gracias a la
gradual acumulación de contraj uego. Junto
con los sacrificios de peón, los de calidad han
sido, a lo largo del siglo XX, una de las dos
formas más comunes de apoderarse de la
iniciativa y lanzar un ataque. Resulta fácil ex­
plicar su popularidad para el j ugador práctico.
En valor real, el sacrificio es pequeño, pues en
muchos casos se limita a torre por caballo (o
alfil) más un peón. De modo que el riesgo que
se corre no es muy significativo. Así, la com­
pensación, en forma de espacio o tiempo, pue­
de fácilmente inclinar la balanza por el ma­
terial ofrecido.
En comparación con el sacrificio de cali­
dad, el de pieza menor es una inversión con­
siderable, que supone un riesgo importante.
Aunque menos habitual que los sacrificios de
peones y de calidad, sigue siendo un medio
frecuente y poderoso de ataque y contraa­
taque. En una abrumadora mayoría de casos,
su justificación se basa en la precaria posición
del rey contrario.
1 08
Shamkovich - Simagin
Memorial Chigorin
Leningrado 1 95 1
Las blancas se sentían seguras al llegar a
esta posición de medio juego. Ahora, en
espera de 1 9 . . .Wxd7 20.E:xd7 .ixc3 2 1 .E:xa7,
propusieron tablas. Que Simagin las rehusara
fue una gran sorpresa.
19 ...\Wf6!
A primera vista, parece que hay varias ma­
neras de refutar el sacrificio de pieza. No obs­
tante, si comenzamos a analizar detenidamen­
te, esas opciones van cayendo, una tras otra:
a) 20. tll e2 Wf3 2 1 .tll g 3 parece lo más sen­
cillo, pero tras 2 1 . . ..ih6 ! 22 ..ixa7 (con 22 . .ic5
:B:c2 23 .Wd3, las blancas tienen un dificil
final), 22 . . . :B:a8 ! nos disuade rápidamente:
23.:B:e l (aún es peor 23 . .ic5 .if8 24 . .ie3
:B:axa2) pierde, por 23 . . . :B:xa2 24 . .ic5 .id2
25.:B:bl :!:'!:al 26.Wb7 .ic3 !
b) 20.:B:d3 no es satisfactorio, porque dej a
l a primera fila desprotegida: 2 0 . . .W D 2 1 .:B:g l
(es peor 2 1 .@gl ixc3 22.:B:xc3 :B:bb8 ! 23 .!k l
füd8, etc.) 2 1 . . ..ixc3 22.:B:xc3 füb8 23 .Wxc6
(o bien 23 .Wg4 E:xf2+) 23 . . . E:d8 24.E:c l We2+
25. @g2 Wxe3 .
c) La evidente 20 ..id4 no resiste tampoco
el escrutinio : 20 . . . WD 2 1 .E:g l , y las blancas se
encuentran ahora con la sutil clave 2 l . . .c5 ! .
Entonces, 2 2. .ixc5 (o bien 22.E:g3 Whl +
23.E:gl Wxh2 24.E:g2 Wh l + 25 .E:g l Wh4)
22 . . .\Wxc3 23 . .ixf8 Wc2 ! (con la clave 24.:B:g2
E:b 1 ) no es precisamente tan prometedor para
las blancas como al principio parecía.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Alterado por golpe tan sorprendente, Sham­
kovich no ofrece gran resistencia.
20.lll a4? ! 1ha2 21,.lll cS °!Wf3 22.ci>gl
O bien 22J�gl Wfe2+ 23 .©g2 Wfxe3 .
22 ..th6!
Las blancas se rindieron algunas jugadas
más tarde.
Ya no hay defensa.
.•
Moiseev - Simagin
Campeonato de la URSS
Moscú 1 95 1
23 ... bxc4 24.ixc4 ih6+ 25.lt:Je3 !'!:a l 26.©d2
(si 26.id3 , entonces sigue 26 . . . c4) 26 . . . Wfd4+
27.id3 fü2. La textual priva a las negras de
. . . b5, pero el caballo quedará fuera de juego.
21..J�al+ 22.ci>d2 f3 !
E l alfil d e casillas negras no tiene oposi­
ción, y lo único que necesita es otra diagonal
abierta.
23.lll c2
Capitulación, pero otras opciones lo expli­
can: 23 .E:xa l conduce a una demoledora de­
rrota tras 23 . . .ih6+ 24.©dl fxe2+ 25.©xe2
ig6 26.f3 E:e8+ 27.©fl Wfe5 28.Wfdl Wfg3
29.ttJg2 fü8 30.ttJel ie3 3 l .Wfe2 id3 . No es
mejor 23 .id3 , debido a 23 . . .ih6+ 24.©c2
E:xdl 25 .ci>xdl Wfg5 26.Wfc2 E:a8, y la co­
lumna abierta compensa el material sacrifi­
cado. Una divertida variante es 23 .ttJxf3 ih6+
24.©el ic l ! , amenazando 25 . . . E:b l (Sima­
gin). En todas estas variantes, tener un caballo
de ventaj a no es consuelo. Ante las descoor­
dinadas piezas blancas, repartidas por todo el
tablero, el armonioso conjunto negro desplie­
ga una tremenda iniciativa.
23 ixc2 24.i>xc2 fxe2 25.a:xal °!Wg6+
El rey está cazado en un fuego cruzado,
puesto que no es posible 26 .Wfd3 , debido a
26 . . . e l lt:J+, etc. Las blancas podían haberse
ahorrado la humillación que sigue, pero si hay
algo que no le falta al maestro de aj edrez es la
esperanza.
26.i>d2 ih6+ 27.°1We3 a:xf2 28,ghel J.xe3+
29.i>xe3 °!Wg3+ 30.i>d2 °!Wf4+
Las blancas se rindieron.
••.
Las blancas han tomado algunas decisiones
dudosas en la primera fase de la partida, pero
sus dos jugadas siguientes parecen asegurarles
cierto alivio contra la presión rival.
17 .id4 ci>h8 18.a3
Sin embargo, la lucha tomó ahora un giro
inesperado.
18 cS!
Las negras ofrecen una pieza entera. A
cambio, obtienen la columna abierta "a" y la
parej a de alfiles que apunta al rey blanco.
19.ixf6?!
Tomar el caballo a costa de cambiar el alfil
de casillas negras es, obviamente, arriesgado,
y el curso de la partida sugiere que las blancas
podían haber rehusado el envenenado presente
y jugar, en su lugar, 1 9.dxc6.
19 °!Wxf6 20.axb4 axb4 21.lll bS
"a4" no está disponible, y 2 1 . lll a2 es una
invitación a jugar 2 1 . . .fü7. De modo que sólo
queda por examinar 2 1 .ttJ b l . Ufimtsev mostró
que la línea 2 1 . . . f3 22 . .id3 b5 ! 23.ttJc2
(23 .ixf5 pierde, por 23 . . . bxc4 24.Wfc2 b3)
•
.•.
.•.
SACRIFICIOS REALES
1 09
Trüunovic - Marovic
Campeonato de Yugoslavia
Zagreb 1 96 1
Recuerdo vívidamente el momento en que
llegamos a esta posición, en el que cruzó por
mi mente un pensamiento pasaj ero: ¿pueden
las blancas sacrificar en "g5 "? La tranqui­
lizadora respuesta fue: ¡ Trifunovic nunca lo
haría! Tal era la impecable imagen del "rey de
las tablas" por entonces, de la que él mismo
estaba orgulloso. Recuerdo una partida que
jugó más tarde con Larsen, con blancas. Muy
pronto le propuso tablas, pero Larsen hizo
oídos sordos. Un poco después, al haber con­
seguido lo que era prácticamente una ventaja
ganadora, Trifunovic volvió a proponer tablas,
que Larsen, presionado por los hechos, senci­
llamente no podía rehusar. Cuando se le pre­
guntó por qué no había jugado a ganar, res­
pondió: " ¡ Cuando propongo tablas, hasta
Larsen tiene que aceptarlas" ! Lamentablemen­
te, esta vez Trifunovic se olvidó de su proverbial precaución y siguió con:
12.lli xgS! hxg5 13Jhh8+ ixh8 14.WhS
Un par de peones y la delicada posición del
rey negro justifican el sacrificio.
14 ...if6?!
Esperando l 5 .'.Wxf7+ o 1 5 .ixf7+, las ne­
gras ignoran lo peor. . .
15.f4!
Sólo ahora comprendí que hacer 15 ... gxf4
1 6.0-0-0 e6 1 7 .gxf4 id7 l 8 .e5 ig7 l 9.ltJe4
era desesperado.
15 ... e6 16.e5 ig7
No es mejor mover 1 6 . . . ltJxeS 1 7fxe5 ixe5
1 8 .0-0-0.
17.llie4 We7 18.llixgS id7 19J�dl
Mejor que el enroque. Pronto veremos por
qué.
19 ... 0-0-0 20.Wxti Wxti?!
Es mejor 20 ... Eie8.
21.llixti E!g8 22.lli d6+ ©c7 23.lli xb7 lli xe5
Desesperado, pero 23 . . . if8 es insuficiente,
debido a 24.©f2.
·
24.fxeS ixe5 25.llixcS ixg3+ 26.©e2 .ic6
27.lli xe6+ ©b6 28.idS
Las negras se rindieron.
1 10
A. Allen - Rogers
Gold Coast 2000
Si jugase el blanco, podría resolver satis­
factoriamente sus necesidades posicionales,
pero la maniobra ltJd2-c4-d6 llevó algún tiem­
po y las negras fueron las primeras en golpear:
14...ixh3 !
El golpe táctico pone de manifiesto que el
rey blanco no está lo bastante seguro y ahora
comienzan los cálculos.
15.ixf4?!
Abrir la gran diagonal al alfil de fianchetto
no puede ser bueno por principios, y lo que no
es bueno por principios a menudo resulta malo
en circunstancias concretas. La línea directa
1 5 .gxh3 \1;!/g5+ 1 6.ig4 h5 no es muy atractiva,
de modo que la única opción es 1 5 .ixa6 \1;!/g5
1 6 .'.Wf3 ig4 1 7 .'.Wg3 , que ofrece mayor re­
sistencia, aunque la tranquila 1 7 . . . bxa6 man­
tiene con seguridad las mejores opciones
( 1 8 . f3 falla, por 1 8 . . . ltJh3+).
15 ... exf4 16.gxh3 llixc5 17.llic4 E!ad8
Una fea jugada intermedia: dondequiera
que vaya la dama, la esperan algunas res­
puestas desagradables.
1 8.Wc2
Ni 1 8 .'.We l \1;!/e6 l 9.ltJd2 Wxh3 20.ltJf3 ltJ d3
2 1 .Wb l ltJe5, ni 1 8 .'.Wc l \1;!/h4 1 9 .Eidl (si
1 9.©g2, entonces 19 . . . ltJ d3) 19 . . . bS servirían.
t8 Wg5+ 19.©h2 t3 20.ixn b5 21.llie2
bxc4 22.Wxc4 E!d2
Elimina el caballo de "e2", después de lo
cual las blancas no tienen forma de parar las
amenazas de mate.
..•
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
forzando acontecimientos.
23 ... Wf7 24.tvb3+ gds 25.lLi eS+ J.xe5
26.gxeS tvxd4 27.tvf3+ Wg7 28.ge7+ Wg6
29.tvti+ 'it>gs 3o.ge6
Las negras se rindieron.
Azmajparashvili Dreev
Copa de Europa de clubes
Neum 2000
-
En posición restringida, Dreev concibió un
plan que parecía prometedor.
16 bS
Ahora l 7 .ixf7 (a las negras no les im­
portaría 1 7 .axb6 lLixb6) 1 7 . . . '\Wf6 l 8 .ie6 lLic5
aliviaría sus dificultades. Sin embargo, se les
escapó un detalle importante . . .
17.J.xti tvf6
1 7 . . . '\We7 provocaría 1 8 .ixg6+ 'it>xg6
1 9.�ae l tvd8 , y la delicada posición del rey
negro, junto con su retraso en desarrollo, pesa
mucho en la lucha ulterior. Azmajparashvili
pensaba continuar con 20.'\Wc2+ @f7 2 1 .d5 ! ,
con una fuerte iniciativa.
18 . .!Ll e4 ! tvf4 19.ixg6+ Wxg6 20.tvc2
La clave del sacrificio : al potencial j aque
descubierto se suma el ataque al peón de "c6".
20 .!i:l bS
20 . . . 'it>f7 2 1 .'\Wxc6 limita a las negras a
2 1 . . .'1Wb8 (si 2 1 . . .�b8, entonces 22.g3 caza la
dama en un lugar muy expuesto), y ahora
22.lLi egS+ decide enérgicamente.
21..!i:ld6+ J.f5
Después de 2 1 . . .'it>f6 22.lLieS, el rey pasa a
ser huésped del centro del tablero.
22 . .!i:\xfS gxf5 23.gael
Así, las negras han conservado su ventaja
material, pero con la torre de "a8" y el caballo
de "b8" en sus penosas posiciones están lu­
chando contra una fuerza superior y deben su­
cumbir pronto. Las blancas amenazan 24.�e4,
Lautier - Korchnoi
Biel 200 1
•.•
.•.
Las negras han perdido tiempos, que se han
traducido en una significativa ventaja en desa­
rrollo de su oponente, y que esperaban paliar
con su última jugada, l I . . .ib4-c5 . Sin em­
bargo, les esperaba una pequeña sorpresa . . .
1 2 . .!Ll xe6!
Por supuesto, la clave no es el sacrificio de
dama, que no puede aceptarse ( 1 2 . . .ixe3 pier­
de, por 1 3 . lLi dc7+ We7 14 . .!i:lxd8 ic5
1 5 .lLixb7, etc.), sino la iniciativa que las blan­
cas podrán desplegar y aumentar en virtud del
subdesarrollo negro.
12 ... fxe6 13.Wxe6+ ie7
La aparentemente natural 1 3 . . . 'it>f8 se con­
testa con la muy desagradable 14.ie3 ! Lau­
tier señaló 1 4 . . . lb c6 1 5 .tvfS+ 'it>e8 ( 1 5 . . . 'it>g8
pierde, por 1 6. lLi e7+ ! lLixe7 1 7 .idS+, etc.)
1 6.'\Wf4. Lamentablemente, mantener el rey en
el centro ofrece otras opciones de desarrollo a
las blancas.
14.if3 .!i:lf8?!
Esto también parece correcto y seguro con­
tra la amenaza ih5+. Sin embargo, Lautier
comenta que jugadas defensivas de este tipo
sólo sirven para dar nuevo ímpetu al ataque, y
busca una solución en la jugada más enérgica
14 . . . lb f6 , para responder a 1 5 . lbxf6+ con
SACRIFICIOS REALES
111
1 5 . . 'i!?f8. Comparándola con la continuación
del texto, quizá, pero tras 1 6.Wfxc4 i.xf6
1 7 .i.f4, los defectos de la posición negra per­
manecen. Por ej emplo : 1 7 . . . lll c6 1 8 .�ad l Wfe8
1 9.i.d6+ lll e7 ( 1 9 . . .i.e7 pierde, por 20.'\Wf4+
'1Wf7 2 1 .i.xe7+, etc.) 20.�d3 .
15.Wfe5 � e6 16.i.h5+ 'i!?f8 17.ih6 ©g8
18.ig4
Las blancas han incorporado ambos alfiles
al ataque mediante una serie de amenazas di­
rectas, que les han permitido congelar el flan­
co de dama enemigo. La línea forzada con­
tinúa.
18 ... gxh6 19.ixe6+ ixe6 20.'\Wxe6+ @f8
2 Ufac1 � c6
En lugar de innecesarios j aques elaborados,
las blancas podrían rematar aquí la lucha con
la prosaica 22.�xc4, pero es probable que,
después de 22 . . . Wfd6 23 .fü4+ @e8, omitiesen
24.�d l .
.
diversas opciones de ataque. Lo único que
podemos inferir es que las blancas deben ha­
cer algo y hacerlo ya (llevar el alfil a "gS ", o
bien l 7.i.h3). Pero Moiseenko, sin percibir la
dimensión real del peligro, cree que tiene
tiempo para jugadas de desarrollo . . .
17.id3? ! Wfa3 18.ig5 � a4 19.� le2
1 9.bxa4 b3 abre, obviamente, Ja columna
"b", con dramáticas consecuencias.
19 ... �n 20.\Wc2 '1Wb2+
Recuperando el material sacrificado, lo que
hace que todo resulte fácil.
21.'1Mxb2 �xb2
Las blancas se encuentran en dificil situa­
ción.
Léko - Grischuk
Wijk aan Zee 2002
Moiseenko - Baldan
Kramatorsk 200 1
Las blancas habían obtenido una promete­
dora posición, pero en lugar de lanzarse al
ataque con la natural 1 5 .i.h6, decidieron que
tenían tiempo suficiente para suprimir todo
contraataque basado en . . . lll a4 y jugaron
1 5 .b3 , debilitando su propio enroque. Las
consecuencias fueron brutales y rápidas.
15 ...ixg4! 16.fxg4 �xg4
Al eliminar la creciente presión en el flanco
de rey, el sacrificio de alfil acentuó Ja contra­
presión sobre la gran diagonal de las negras,
que amenazan l 7 . . . Wfa3 1 8 .i.g5 lll a4, con
1 12
Cuando las blancas jugaron 24.'\We l -d2,
incitando a las negras a jugar 24 ... g5, las con­
secuencias no parecían muy convincentes. Sin
embargo, Léko demostrará que había visto
muy bien.
24 ... g5? ! 25Jhb7!
La primera clave de la combinación. Las
negras no pueden capturar el alfil, porque tras
25 . . . gxf4 26.Wfxf4 las blancas recuperarían
mucho material, siendo esencial el peón de
"c7 " .
25... gcs 26.h4!
Después de la partida, Léko indicó la oculta
y tranquila 26.i.b5 ! gxf4 27 .�xa7, pero creo
que la textual es superior por su coherencia.
26 ... gxf4 27.\Wxf4 ig7 28.Wfxf5 '!Wd8?!
El cambio de damas aumentaría la fuerza
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
de las piezas blancas, mejor coordinadas, pero
era más lógica 28 . . . '1We8, manteniendo bajo
vigilancia las casillas críticas "e6" y "f7".
29.lLJgS!
Conscientes del bajo nivel de coordinación
de las piezas contrarias, las blancas lanzan el
ataque final.
29 hxgS
Observe que 29 . . .'1Wf8 no da resultado, de­
bido a 30.lll f7+.
30.hxgS '1Wf8 3 1 .'1Wh3+ ih6 32.ifS
Bastaba con tomar el alfil de "h6", que
hubiera sido más sencillo.
32 .. J�e8 33.:Sxc7 :Sel+ 34.<i>h2 lLJe7 35.g4
ie6 36.Wxh6+ '1Wxh6+ 37.gxh6 lLJxf5 38.gxfS
ixfS 39.fü7 ig6 40.:Sxa7 :Sel 4I .ci>g3
gxc3+ 42. <i>f4
El centralizado rey blanco ayuda a ganar a
los peones pasados.
•.•
Conviene observar que pierde 2 l .ixe4 fxe4
22.'1Wxe4?, por 22 . . . füf2 23.ci>xf2 Wxh2+
24.'1Wg2 ixg3+ 25 .We2 :gc2+.
18 lLJ h3+!
Esta dañina jugada no estaba en el pro­
grama de las blancas, cuyo rey queda ahora
plenamente expuesto.
19.gxh3 'IWgS+ 20.ci>fl
Gelfand excluyó de sus cálculos 20. lll g4
por 20 . . . tt:lxf2.
20 ...ixeS 21.dxeS ic6
La presión se traslada a la columna "d" y la
gran diagonal blanca, con importantes ame­
nazas.
22.ict
Si 22.lll e3 :gcd8, las negras amenazan
23 . . . :!:l:xd3 24.'1Wxd3 '1Wf4, de modo que las
blancas deben reaccionar en el acto.
22 ...Wh4 23.ixe4 fxe4 24.ie3
24. lll f4? se contesta con 24 . . . :gxf4 25 .ixf4
'1Wxh3+ 26.Wgl e3 ! , y el rey cae presa del
fuego cruzado. Es hora de olvidarse de la
ventaj a de material, devolverlo y entrar en
aguas mansas.
24 '1Wxh3+ 25.ci>gl ixdS 26.'IWxdS Wg4+
La repetición de jugadas marca el fin de
una interesante lucha, caracterizada por repen­
tinas metamorfosis de material y alternativas.
•..
•..
Grischuk - Gelfand
Wijk aan Zee 2002
En esta posición del medio juego, Gelfand,
amenazado por la asfixiante continuación
1 5 .c5 ie7 1 6 . lll e5, concibió un largo plan de
contraataque. Para empezar, un sacrificio de
peón.
14 ... lLJ e6! 15cxd5 cxdS 16.lLJ xdS ges 1 7.'<Mfdl
Después de 1 7.'<Mfb3 lll 6g5 , la posición del
rey aún es más vulnerable.
17 lLJ6g5 18.lLJ eS
Las blancas tratan de cerrar las diagonales
que van hasta su rey. 1 8 . lli e3 es menos radi­
cal, pero supone otras dificultades: 1 8 . . . tt:lxf3+
1 9.1Mfxf3 'IWM 20.g3 '<Mfh6 mantiene la presión.
Anand - Jalifman
Copa Mundial de la PIDE
Shenyang 2000
.••
Las negras tienen peón de ventaja y ame­
nazan 25 . . . We5 . Ante el peligro de ser barrido
por el potencial contraataque de su rival,
SACRIFICIOS REALES
1 13
Anand hace de la necesidad virtud y combina
algunos motivos peculiares para golpear pri­
mero :
25.ixe6! fxe6 26.lll x e6
La primera clave radica en el hecho de que
tomar el peón de "c2", aunque caiga con j a­
que, no amenaza nada. Lo que es más, la codi­
ciosa continuación 26 . . . Wfxc2+ 27.'it>al Wfxe4
acaba en mate tras 28. lll x g7+ 'it>e7 29.Wfg5++.
26 ...V!ie7?
Anand señala, con razón, que 26 . . . Wfe5 era
más fuerte, aunque una de las casillas críticas,
"d8 " , no quedase tan protegida como con la
textual. En tal caso, con 27 .Wfb6 ixe4
28.gd8+ 'it>e7, se produce una posición esca­
lofriante, que parece inclinarse a favor de las
negras, puesto que 29.lll f8 ? ! (a Ja que inicial­
mente Anand Je concedió un signo de admi­
ración) no es suficiente. Las blancas piensan
en ideas de este tipo: 29 . . . ixc2+?! 30.©a2
l!xf8 (o bien 30 . . . lll x f8 3 1 .l!xc8 lll d7 32.Wfxa6
l!xc8 33 .Wfxc8) 3 l .füxf8 lll x f8 32.l!xc8 if5
33.l!c7+ lll d7 34.'it>xa3 a5 35 .Wfc5+ Wfxc5+
36. lll x c5 ©d6 37.l!a7 ! lll x c5 3 8 .l!xg7, pero Jo
cierto es que 29 . . . lll x f8 ! es bueno para el ne­
gro, como posteriormente indicó Anand en su
colección de mejores partidas. También indicó
29 .Wfa7+ ! , que conduce a probables tablas tras
29 . . . l!c7 ! 30. lll x c7 'it>xd8 3 1 .l!d!+ id6
32.lt:Jc5 ixc2+ 3 3 . ©a2. Veamos : 33 . . .ixb3+
34.'it>xb3 l!h3+ 3 5 .'it>a4 l!h4+ 3 6.'it>b3 ! En
cualquier caso, y pese a las apariencias, con la
jugada textual el rey negro es más vulnerable.
27.Vfib6 lll f8 28Jád8+ E:xd8 29.lll c7+ V!ixc7
30.V!ixc7 E:d7 3 1 .WfbS+ 'it>e7
32.\Wes+ lll e6 33.E:gl Wti 34.lll b 6
No basta con tener material suficiente, si
las piezas están desperdigadas por el tablero
sin orden ni concierto y el rey está expuesto.
34 ... E:hdS 35.©a2 if8 36.lll xd7 fü:d7
37.Wff5+ We7 38.E:fl ic8 39.V!iti+ 'it>d6
40.eS+
Las negras se rindieron.
Hemos visto varios sacrificios de piezas
menores que generaron un ataque directo. A
menudo están hermanados, al menos en algu­
nos aspectos, con los seudosacrificios. En otro
grupo numeroso de casos se encuentran aque­
llos sacrificios que se traducen en ventaj a es­
pacial. Por lo general, tales sacrificios espe­
culan con peones pasados centrales que com­
primen al oponente y representan una com­
pensación sustancial.
Spassky Penrose
Palma de Mallorca 1 969
-
En una posición bloqueada de este tipo,
normalmente un sacrificio de pieza es el único
medio para progresar. Debido a la situación
restringida del defensor, el riesgo no es
grande. Creo que Spassky no se lo pensó dos
veces cuando entregó aquí pieza por dos peo­
nes.
37.ixcS! dxc5 38.\Wxe5 lll g8
38 . . .Wf d6 39.V!ib2 Wff4 es algo mejor que
mover piezas en el área restringida de las úl­
timas filas.
39.V!ibS lll ef6
La idea de esta jugada es neutralizar 40.e5 ,
1 14
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
a lo que sería posible un contrasacrificio en
"d5 " . Podía jugarse 39 . . . lLi e7 con la misma
idea y, de paso, ·vigilar la casilla "f5 " . Sin
embargo, las blancas disponen de muchas ju­
gadas de espera y pueden avanzar peones, o
llevar el caballo a "f5 " en el momento opor­
tuno.
40.llif5 lli e7 41.llixh6!
Tres peones y una gran ventaja espacial
hacen inútiles los esfuerzos de las negras .
Si 30 . . . l:l:be8, entonces 3 1 .1':l:d l .
3 U�e2 llib5 32.b4 if6 33.Wfg6 @g8 34.d6
Tras haber ampliado su ventaj a de espacio,
las blancas pueden volver al mismo tema y
crear un ataque de mate. Las negras no pueden
parar las amenazas.
Ulibin - Bocharov
Campeonato de Rusia
Samara 2000
Juzman - Ramesh
Open de Biel 2000
Al jugar 1 9 . . . tLi f6-d5 , las negras esperaban
neutralizar la presión de su adversario, deriva­
da de su ventaja espacial. Lamentablemente,
su evaluación fue errónea.
20.llixe6! fxe6 21.llixc6 ixc6 22.Wfxe6+ @h8
23.Wfxc6 llic7 24.Wfg6
Al margen de los peones ganados, la ex­
puesta posición del rey negro garantiza una
clara superioridad a las blancas.
24 JU6 25.Wfg4 :Etb8 26.�el
Esto subraya no sólo la debilidad de la
última fila, sino también la falta de coordina­
ción general entre las piezas negras.
26 ...Wfb5 27J�acl
Las torres han ocupado sus mejores posi­
ciones y ahora es posible d5 .
27 ... b3 28.a3 �:Us 29.d5
El sacrificio se ha transformado en una
enorme ventaj a de espacio, que pone de mani­
fiesto el estado restringido de todo el ejército
negro.
29 ig5 30Jk4 Wfa5
.•
•..
Aquí, las blancas inician de nuevo un ata­
que a partir de su ventaj a espacial. El motivo
básico es exponer al rey enemigo en el centro.
19.axb5 cxb5 20.llixe6! fxe6 21.llid6+!
Es esta pequeña sutileza lo que da al sa­
crificio su carácter de forzado.
21 ... ixd6 22.Wfxe6+ ie7 23.ixd5 ixd5
24.Wfxd5
Por el momento, las blancas sólo tienen un
peón por el caballo, pero la dispersa estructura
enemiga de peones, el inseguro rey y un
tiempo importante (está atacada la torre de
"a8") son factores favorables a las blancas.
24 0-0-0
24 . . . l:l:b8 25 .W/e4 l:l:b6 consigue protegerlo
todo, pero a costa de exponer a la torre. Puede
seguir 26.d5 lli c5 27 .ixc5 ixc5 28.d6 Wlb7
29.W/xg6+ @f8 (29 . . '\Wf7 pierde, por 30.d7+
@e7 3 1 .d8Wf+) 30.l:l:ad l , con ventaja para las
blancas.
25.Wfa8+ '1Wb8 26.Wfc6+ Wfc7 27.Wf a8+ Wfb8
28.Wf c6+ Wfc7 29.Wfxc7+ @xc7 30Jha7+
@b8
En "b8" el rey es muy vulnerable. Era me­
jor 30 . . . 'it>c6 3 1 .e6 id6.
.•.
SACRIFICIOS REALES
.
1 15
3 1 .füal ghe8 32.e6 lll b6 33.if4+ .i.d6 34.e7
ixf4 35.exdSW+ gxd8 36.gxf4 gxd4 37.gg7
lll a4 38.gel gds 39.ges
Las negras se rindieron.
·
En la siguiente posición, las negras, que su­
fren falta de espacio y subdesarrollo, han
jugado 1 5 . . . ic8-e6 para neutralizar la poten­
cial amenaza sobre la diagonal "a2-g8" . La
respuesta seguramente no les satisfizo:
22.ifl lll d7 23.gcl We8 24.gc7
El resto de la partida no tiene interés para
nuestro tema. El dominio de espacio propi­
ciado por la masa de peones móviles, se con­
virtió en ventaj a material por medios ·ha­
bituales. Por razones reales y psicológicas, lu­
char en tales condiciones suele resultar una
tarea extremadamente ardua.
Como atestiguan con elocuencia las parti­
das que hemos examinado, el arsenal del ata­
cante en el medio juego está enriquecido por
sacrificios de alfil y caballo de todo tipo. La
cantidad de material sacrificado no es grande
en comparación con el valor y el riesgo, de ahí
la frecuencia de estos sacrificios. Sin embar­
go, no podemos decir lo mismo de los sa­
crificios de torre y dama. El sacrificio de una
torre entera es, en la inmensa mayoría de los
casos, un seudosacrificio o, al menos, un caso
emparentado. El verdadero sacrificio de torre
ocurre en contadas ocasiones, y normalmente
se produce como parte integral de una cascada
de sacrificios, en un ataque de mate.
Kobalij a - Zaj arevich
Campeonato de Rusia
Samara 2000
16.lll dS! cxdS 1 7.exdS ifS 18.ic4
Las blancas sólo cuentan con un peón por
la pieza, pero tienen compensación en forma
de superioridad espacial y una falange móvil
de peones listos para avanzar.
18 ..ig4
El desarrollo normal, l 8 . . . lll d7, sería cas­
tigado con l 9.d6 lll x c5 20.dxc7 lll xb3 2 1 .:gd8
:ges 22.lll g5 .
1 9.h3 .i.xf3 20.Wxf3 lll d6
Enfrentadas a una avalancha, las negras no
encuentran nada mejor. 20 . . . a6 se replicaría
con la inteligente 2 l .c6, y ahora, si 2 1 . . . lll d6,
22.b6, o bien si 2 1 . . .axb5 , 22.d6, o, por úl­
timo, si 2 1 . . .bxc6, 22 .dxc6 axb5 23. :gd7, nin­
guna de las cuales sirve a la causa negra.
21 .cxd6 Wc8
Lamentablemente, 2 1 . . .Wxc4 no da resul­
tado debido a 22.:gc l , pero bloquear la ava­
lancha no basta. Las blancas ganan ahora de
forma prosaica.
••
1 16
Spassky - Resbko
Leningrado 1 95 9
Este escenario de medio juego s e alcanzó
tras una inusual Caro-Kann, en la que las ne­
gras invirtieron tiempo y esfuerzos para ganar
material en el flanco de dama, pero a costa de
seguir con su rey en el centro y la mayoría de
sus piezas sin desarrollar. Los efectivos
blancos, por el contrario, están coordinados y
se disponen a atacar. El sacrificio que sigue
difícilmente puede considerarse una sorpresa,
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
aunque contiene matices ocultos. La elección
es simple: atacar o sucumbir.
19J;xf6!
¡Las blancas entregan toda una torre para
abrir la posición del rey negro ! La columna
abierta "f" amplía las posibilidades tácticas.
19 ... gxf6
Ignorar el sacrificio, con 1 9 . . . lll b c6, falla
por 20.fü/ Wc8 2 1 .Wxg7 ! Wxe6 22.ill f6+
©d8 23 .E:x:f8+ E:x:f8 24.Wx:f8+ ©c7 25 .if4, y
las piezas del flanco de dama se suman al
ataque con efectos decisivos.
20.c!L\ xf6+ ©d8 21.lll d5 Y!Yd6 22.igS+ ©c8
23.ig4!
La jugada clave de la idea blanca. Ahora,
23 . . . ig7 24.lll e7+ ©c7 25.lll f5 Wxe6 26.ih3
les da un fuerte ataque.
23 ... lll xg4? 24.e7 ixe7 25.Wxg4+ lll d 7
26.lll xe7+ ©c7 27.if4 lll e5 28.Y!Yg7 ©b6
29.ixeS Y!Ye6 30.ixd4+
Las negras se rindieron.
El sacrificio de la torre desencadenó una
tremenda energía atacante.
·
Panov - Simagin
Campeonato de Moscú l 943
Las blancas han jugado su alfil a "h6", con
idea de eliminar el "draconiano" alfil negro,
seguido de un asalto de peones al enroque.
Pero las negras rehusaron entrar al trapo . . .
12 ...ihS ! ? 13.ixf8 Y!Yxf8
No es una rara decisión en posiciones de
este tipo : al cambiar una torre por el peligroso
alfil blanco y preservar su alfil de casillas
oscuras, las negras se sentirán más seguras en
el flanco de rey y, por otra parte, su alfil
fianchettado jugará un papel importante en el
contraataque sobre el enroque largo enemigo.
14.lll d 4
Mantener vigilada la casilla "c4" con
14.lll a5 se contestaría con 14 . . . lll fd7 (y caso
de 1 5 .lll x b7, obviamente, seguirla 1 5 . . . E:xc3
1 6.bxc3 1Wc8), pero l 4.h4, tratando de abrir la
columna "h", produce mejor impresión.
14 ic4 15.gS lLi fd7 1 6.ih3 e6 1 7.�bl lll es
18.f4?!
Todo el plan elegido por Panov es poco
convincente y esta jugada es especialmente
dudosa, ya que permite un fuerte contrajuego
táctico. Lo correcto era l 8 .Wf2 lll c 6 1 9. f4.
18... lLi f3 ! 19.lLixf3 ? !
Aquí también hay una mejor opción: el
contrasacriflcio 1 9.We3 lll xd4 20.E:xd4.
19 ixc3 20.bxc3 d5!
El alfil de fianchetto ha estado esperando,
emboscado, durante mucho tiempo y ha apro­
vechado su oportunidad. Con sólo un cambio,
las negras han elevado su inversión a toda una
torre, pero la dañada estructura de peones y la
visible falta de coordinación vaticinan serias
dificultades para las blancas.
2 1 .Y!Ycl lL! a4 22.exdS
Las blancas por fin entienden que sólo un
juego enérgico puede darles una posibilidad.
22 ...ixa2+
Esto abre más la posición del rey blanco,
puesto que 23 .©xa2 pierde, por 23 . . . lll x c3+
24.©b3 Wcs .
23.@al Y!Yc5 24.dxe6 lll xc3
La amenaza de las negras es simple:
cuando el alfil de " a2 " se retire, el rey blanco
se encontrará en una red de mate. La siguiente
jugada blanca no hace nada contra esa ame­
naza.
25.gd4?
25.exf7+? ! ixf7 26.ixc8 Wa5+ 27.@b2
Wb4+ 28.'it>al 1Wa4+ 29.©b2 lll e2 también es
malo para las blancas, pero 25 .e7 ! Wa5 ! es
tablas.
25 ixe6 26.ixe6 fxe6
Las blancas están indefensas.
.•.
.•.
..•
Como puede suponerse, es raro que la da­
ma se sacrifique (y la mayor parte de las veces
SACRIFICIOS REALES
1 17
en que se hace, se trata de un seudosacrificio),
debido a su gran movilidad y fuerza de jueg o.
Cuando eso sucede, los blancos y objetivos
son elevados. El blanco suele ser el rey con­
trario, y el obj etivo un ataque prometedor o
una inmensa compensación de diverso tipo.
Rashkovsky - Dobrov
Oberwart 2000
Alij anov - Fomichenko
Krasnodar 200 l
La última fase del medio juego se carac­
terizó por el avance del peón pasado, que hizo
posible el sacrifico de dama que sigue.
41.ixc7! ixf6 42.exf6
La aparición de un segundo peón pasado
inclina ahora la balanza.
42 ... es
42 . . . tlixc7 no da resultado, por 43 .l'!xh7 .
42 . . . Wfxc7 pierde la dama, por 43 .f7+, mien­
tras que 42 . . . h5 se produce en la partida en la
siguiente jugada.
43.f3 h5 44.f7+ @(8
Si 44 . . . @g7, entonces 45 .ixe5+ 45 . . . �h6
(o 45 . . . �f8 46.c7, el golpe de gracia) 46. tll e6 .
45.ias liJ d6 46.ib4 YlfbS
46 . . . Ylfxc6 pierde, por 47.l'!c l .
47.ixd6+ °1Wxd6 48.c7 Ylfc6 49J'ibl °1Wc2+
50.�g3
Las negras se rindieron.
Ver el diagrama siguiente
En la comedia de errores que precedió a la
posición del diagrama, la maniobra 2 1 . . .Wfc7h7 pareció forzar decisivas ganancias materia­
les, pero Rashkovsky tenía una carta en la
manga . . .
1 18
22.llJc6! ihe3 23Jhe3
De nuevo, un peón pasado estropea a las
negras el placer de ganar la dama.
23 ... °1Wd7
23 . . . l'!d7 24l'!e8+ �f7 25l'!de l g5 26.f ü e7+
�g6 27.l'!xh7, y las negras deberán pagar un
alto precio por el peón "d" .
24.llJ xdS °1Wxd8 25J'ie7
Obviamente, no 25.d7 tll g7. Las blancas
amenazan ahora 26.l'!c7, seguido de 27.d7.
25 ... llJ g7 26.E:xa7
Debido a la desfavorable posición del rey
negro, confinado en la octava fila, y a la
pasiva dama que actúa como un bloqueador,
es inevitable que se produzca algún tipo de
muerte lenta.
26 ... h5 27.g3?!
27.d6 tli e6 28 .l:!d6 ©f7 29.l:!c6, y l:!c8 ga­
naba en el acto.
27 ... g5? ! 28.h3? llJe6 29.E:e7 llJd4
Eliminar el peón pasado es la única posi­
bilidad de supervivencia (si 29 . . . lll f8, enton­
ces 30.d7).
30.cxd4 \Wxd6 3 1 .E:a7 cxd4 32.E:el
Un inconveniente ha sustituido a otro: el
rey si gue estando en una red de mate.
32 ... @f8
El rey blanco puede encontrar refugio con­
tra los j aques. Por ejemplo: 32 . . . °1Wc6+ 33 .@d2
'.Wb5 34.b3 Wfb4+ 35 .©dl '.Wbs 36J:!ee7 Wd3+
(o bien 36 . . . Wtfl + 37.@d2 Wfxf2+ 3 8 . l:!e2)
37.�e l , y el rey escapa por "g2 " .
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
33J�ee7
Cuando el final de peones está perdido,
normalmente también lo están los finales con
piezas.
33 ... \1Nc6+ 34.©d2 '1Nf3 3SJ�ed7 Y:Yxf2+
36.©d3 '1Nxg3+
A punto de culminar su brillante juego, en
lugar de 37.©c4 b5+ 3 8 .<i>xb5 \1Ne5+ 39.©b4,
las blancas se equivocaron con 37.<±>xd4? y
tuvieron que ceder tablas.
23.liJ xd7+ @e7 24.cS
Haciendo recuento, vemos que además de
la compensación material, las blancas dis­
ponen de una útil mayoría de peones, que las
negras podrían reducir con 24 . . . tD xa2 25.gxa2
gxd7, pero tras 26.gc l , el peón "c" sería in­
controlable. Por consiguiente, las negras de­
ben ir a por el peón de "c5 " .
24 ... liJ dS 2S.c6
Un pequeño toque simplificador, que con­
duce el juego en la dirección deseada.
2S ... :axc6 26.liJ eS :aes 27.ixd5 exdS 28.liJd3
:ac6 29.liJ f4 gS? !
En lugar d e esta jugada, que debilita l a es­
tructura de peones, era necesario 29 . . . g6.
30.liJ xdS+ ©f8 31.liJe3 :aes 32.g4
El castigo es inmediato : el caballo se insta­
la en "f5 " y el rey negro tendrá problemas.
Skembris - Solozhenkin
Padua 2000
Con 1 5 . . . ib7-c6, las negras esperaban li­
berar su juego tras 1 6 .Wfa3 ixd6 1 7.gxd6
Wc7 1 8.g6d2 d5 . Sin embargo, no tuvieron en
cuenta que la retirada de dama no era la única
opción de las blancas . . .
16.ixe7! ixa4 1 7.liJxa4 '1Nb8 18.id6
Desde el punto de vista del valor material,
dos piezas menores no compensan en absoluto
la pérdida de una dama, pero en esta situación
concreta las blancas están en condiciones de
obtener otros beneficios. Por de pronto, esta
jugada intermedia asegura que las blancas ob­
tendrán lo que se proponen en las mejores cir­
cunstancias, a saber, situar su caballo en "e5 " .
Si, ahora, 1 8 . . . Wc8, seguiría 1 9.ixc5, y s i
1 8 . . . Wd8, 1 9.liJe5, l o que explica la respuesta
siguiente.
18 .. Jk7 19.liJeS aS
O bien 19 . . . Wa7 20.a3 .
20.liJxcS \1Na7 21 .ixfB ©xf8 22.liJ cxd7+
liJ xd7
22 . . . \t>g8 23 .a3 tD a6 24. tDc6.
S. Spasov - Spodny
Correspondencia 1 998
Las blancas optaron ahora por un plan
agresivo :
1S.f4 '1Nb4
Esta jugada, que amenaza 1 6 . . . tDc2, parece
una apropiada jugada simplificadora. S in em­
bargo, a Spasov se le ocurrió ahora una inte­
resante idea.
16.fxeS ! liJ c2 17.exf6 \1Nxa3
Al entregar la dama, las blancas vieron que
tendrían clara compensación tras 1 7 . . . liJ xa3
1 8 .fxg7 gg8 1 9. tD dS Wxb2 20.tD c7+ <i>d8 (o
bien 20 . . . @e7 2 1 .ig5+) 2 1 .gxf7.
18.fxg7 :ags 19.ib6!
Es insuficiente 1 9.bxa3 ?, pero esta oscura
SACRIFICIOS REALES
1 19
clave pone a prueba la defensa negra.
19 ...Wfxb2 20.lll d5
El rey se ve de pronto amenazado por· ja­
ques en "c7" y "f6", lo que obliga a las negras
a tomar medidas no deseadas.
20 ... 8:xg7
20 . . . E:c8 2 1 . 4J f6+ Wfxf6 22.E:xf6 ic6 (o
22 . . . E:xg7 23 .ixb7) pierde, por 23 .ixc6+
bxc6 24.l:!xc6 l:!xc6 25 .l:!d8+ r:ll e 7 26.l:!xg8
l:!g6 27.ic5+ r:líf6 28.if8. Conceder más
espacio al rey, con 20 . . . f5 , permite un ataque
decisivo desde el otro lado: 2 1 . lli c7+ r:ll e7
22.ic5+ r:líf6 23.l:!xd7 l:!xg7 (o 23 . . . l:!ac8
24.lli d5+) 24.E:d6+.
21.�c7+ @rs 22.�xa8
La relación de fuerzas debería ser satis­
factoria para las negras, de no ser por la du­
dosa posición de su rey y la descoordinación
de sus fuerzas.
22 ... f5
22 . . . Wfb5 no mejoraría la situación, debido
a 23 .l:!d5 Wfa4 24.ic5+ r:ll g 8 25.�b6, mien­
tras que 22 . . . ie8 pierde, por 23 .ic5+ r:ll g 8
24.l:!d8. No es mejor 22 . . . f6, ya que tras
23 .ic5+ r:ll g 8 24.llib6 Wlb5 25 .l:!d5 ll'i b4?
26.l:!xf6, la defensa se viene abajo.
23 ..ic5+ @g8 24.id5+ @h8 25.�b6 h6
Después de 25 ...1l:Vb5 26.if2, la presión no
disminuye.
26.e4 ? !
Una solución más simple era 26.ixc4.
26 ...Wi'b5?!
Las negras podrían ofrecer mayor resis­
tencia con la natural 26 . . . ic6.
27.if2 c3? !
Seguía siendo mejor 2 7 . . . ic6.
28.ib3
Las negras pierden pieza y la iniciativa
blanca se ve plenamente recompensada.
Ver el diagrama siguiente
El conflicto estalló cuando las blancas de­
cidieron ganar espacio.
12.b4 id4 13.e5
Obviamente, las blancas esperaban forzar
la retirada del caballo, puesto que 1 3 . . . lli e4
14.ll'ixe4 es un prometedor sacrificio de cali­
dad. Sin embargo, debieron afrontar inespe-
1 20
radas y peligrosas complicaciones, tras la ré­
plica de las negras.
Goldin - Chuchelov
Cappelle-la-Grande 200 1
13 ... � d5 !
Las negras se hacen, de repente, con la ini­
ciativa, gracias a un detalle táctico: si 1 4.cxd5 ,
seguiría 1 4 . . . ia4 !
14.�e4
Esta parece una inteligente solución a todos
los problemas blancos, pero resulta que
1 4 . . .ixal l 5 .cxd5 no es la única opción de las
negras.
14 ... �xf4
Ante la amenaza ll'i d6+, las negras encuen­
tran una elegante solución.
15.� d6+
Si 1 5 .ixf4, Chuchelov tenía in mente hacer
1 5 . . .ixe5, eliminando el j aque en "d6" . Des­
pués de 1 6.ixe5 1l:Vxe5 1 7.ll'ic3 ixg2 1 8 .l:!g l
ic6, las negras obtendrían material suficiente
por la pieza.
15 ...Wfxd6!
Después de l 5 . . . ©e7 1 6.ixf4 ixa l 1 7.0-0
id4+ 1 8 .r:líh l , las blancas mantendrían una
significativa ventaj a espacial y amenazas di­
rectas sobre el expuesto rey en "e7 " .
1 6.exd6 �xg2+ 17.@d2
1 7 .@fl ixa l 1 8.l:!gl ll'i h4 también es sa­
tisfactorio para las negras.
17 ... ixal 18.ib2 ixb2 19.Wi'xb2 0-0 20.l::!: g l
f6
Al final de las complicaciones, las negras
tienen buena compensación material por la
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
dama, un rey seguro y la fuerte mayoría de
peones en el flanco de rey.
21 .Wfc3
2 l :Wfd4 sólo sirve para provocar el avance
de los peones centrales enemigos : 2 l . . . e5
22.1Mlg4 f5, con clara ventaja
negra.
.
21...lll h4
Mej or que 2 L. lll f4, ya que con 22.Wg3
lll g6 23 .h4, las blancas obligan a su rival a
adoptar una defensa pasiva.
22.bS ib7 23.cS
En busca de contrajuego, las blancas recu­
rren al motivo táctico que surgiría tras
23 . . . gac8 24.c6 dxc6 25 .1Mlc4, creando una
mayoría en el flanco de dama.
23 ... bxcS 24.Wxc5 lll g6 25.Wc7 id5 26Jkl
El peón de "d7" está, obviamente, envene­
nado, pero el dominio de la columna abierta,
en combinación con la mayoría del ala de
dama, parece darles nuevas esperanzas.
26 ... lll es 27.Was
Avanzar los peones del flanco de dama
parece lento, al menos en comparación con el
esperado avance del peón "f". En una si­
tuación así, ganar el peón de "a7" es muy se­
ductor, pero también demasiado lento.
27 ... fS ! 28Jk7 f4 29.Wfc3
Lamentablemente, 29.gxa7 gxa7 30.1Mfxa7
f3 3 1 .ifl f2 resulta insostenible. A 32.b6,
Chuchelov señaló 32 . . . lll c4+ ! 33 .'it>d3 (pierde
3 3 .'it>e2, debido a 33 . . . lll xb6 34.Wxb6 i.c4+)
33 . . . lll xd6 34.1Mlxd7 ic4+, etc.
29 ... l:!fS 30.a4 f3 3 1 .ifl f2 32.'it>cl
Al salir del potencial . . . lll f3 + y . . . lll xh2, las
blancas resuelven una parte del problema. El
bloqueador de "fl " no es fume, y si se cambia
ese alfil, el peón pasado decidirá por sí solo.
En lugar de la elaborada y errónea 32 . . ..gg5?,
que pudo haber arruinado una excelente par­
tida, Chuchelov indicó 32 . . .ie4 ! , con idea de
33 . . .i.d3 . A 3 3 .gc5, sigue 33 . . . lll d3+ 34.i.xd3
ixd3 3 5 .gxf5 i.xf5 36.Wf3 gc8+, apoyando
la rápida coronación en "fl " .
Ver el diagrama siguiente
En el match Croacia - EEUU teníamos ra­
zones para esperar buenas noticias en el
segundo tablero. Esta posición, a comienzos
del medio juego, se produjo después de la
jugada 22 de las blancas. La primera impre­
sión era que Kozul podía continuar con
22 . . . Wfxc3 23 .ixb5 i.xb5 24.gxc3 i.xe2, pero
tras prolongada reflexión abandonó la idea.
Concluyó que 25. lll x e2 gxg2 26.gc2 ! hace
posible 27.lll c3 y 28.lll d5+, con lo que el peón
"b" avanza, el rey se activa por "c2-b3 " y el
peón pasado "h" de las negras no representa el
menor peligro. Al atardecer, comprobé las
variantes de Kozul y estuve de acuerdo con él,
pero había algo que me tenía intranquilo. Por
la mañana, analizando con él la posición
durante el desayuno, se me ocurrió que, des­
pués de 22 . . . Wfxc3 23 .ixb5, había un golpe
táctico en la posición que podía cambiar las
cosas: 23 . . . gxg3 ! 24.gxc3 (si 24 . .B:xg3 , entonces 24 . . .ixe4+ 25 .i.d3 gc7, con mate)
24 . . . 8:xc3 25 .i.c4 (en caso de 25 .i.xc6 gxc6,
la subsiguiente 26 . . . 8:ac7 paralizaría a las
blancas) 25 . . .ig5, y el peón de "e4" cae, con
temas claros sobre el encerrado rey blanco.
Afortunadamente, no sería la última vez que
en la partida se presentaría la ocasión de un
sacrificio de dama . . .
Benj amin Kozul
Campeonato del mundo por equipos
Lucerna 1 997
-
22 ...if4?! 23.lll hS ih6
Tomar el peón no es ni coherente ni razo­
nable: 23 . . .ixh2 24.g3 no vale la pena de te­
nerlo en cuenta.
24.ic2 l:!c7 25.l:!h3 igS 26.�hd3 l:!gc8
Kozul estuvo considerando 26 . . . d5 27.exd5
SACRIFICIOS REALES
121
27 . . . ixd5 , puesto que 28.!:í:xd5? pierde, por
28 . . . '\Wxc3 , pero obsesionado con alguna posibilidad más importante, decidió esperar.
27.'l:Yel .ia8 28.h4 .ih6 29.g4 .if4
Ante la amenaza 30.lll x f6 Wxf6 3 l .g5+, las
negras provocan 30.lll xf4 exf4, considerando
correctamente que el final resultante de
3 l .!%xd6 '\Wxc3 está ganado. A 3 l .g5, tenían in
mente 3 l . '\We5 , en cuyo caso vuelve a fallar
32.!:í:xd6, esta vez por 32 . . . !%xc3 3 3 . gxf6+
We8 34.°1Wd2 !%xb3+, con mate.
30.'l:Ye2 h6? ! 3 1 .'IWO? '\Wxc3 !
Las negras tienen la oportunidad de hacer
lo que se les escapó diez jugadas atrás.
32J�xc3 l:hc3 33.\Wfl
3 3 .'\Wt2 !%xc2 34.'\Wxc2 !%xc2 3 5 .Wxc2
.ixe4+ 3 6.Wc3 es esencial, aunque incluso en
tal caso 36 . . . ie3 deja a las blancas con pocas
posibilidades de salvar la partida.
33 Jhc2 34.lll xf4 E:b2+ 35.Wal !13cc2
36.tD d3
De otro modo, es mate en tres.
36 ... !13xa2+ 37.c¡f¡bl .ixe4 38.\Wgl !13cb2+
Las blancas se rindieron.
. .
.•
Jo. Nielsen - Larsen
Copenhague 1 965
La famosa victoria de Tal sobre Bobotsov,
en el Campeonato Mundial de estudiantes
(Varna 1 958), debe haber influido sobre la
decisión de las negras de sacrificar su dama en
esta posición:
9 ... tDxdS!
En comparación con otras posibilidades de
las negras, ésta es una decisión valiente y fun-
1 22
dada y, como atestigua la continuación de la
partida, muy tentadora también para el opo­
nente.
10.\WxaS tD xe3 1 1 .°1Wd2 cxd4
Las negras sólo tienen dos piezas menores
y un peón por la dama, pero el molesto ca­
ballo, incrustado en campo blanco, y la su­
perioridad sobre casillas oscuras también
cuentan.
12.lll f4
1 2.!:í:c l provocaría 1 2 . . . e5 , cerrando la gran
diagonal, pero la casilla "f4" dej aría de estar
disponible.
12 ... tD b6
Es importante preservar el caballo más
fuerte del tablero, que comprime a las blancas
y facilita el contrajuego de peones.
13.tDdS tD bxdS 14.cxdS
14.exd5 evitaría la ruptura que sigue, pero
permitiría 14 . . . e6, con la misma idea: abrir la
posición sobre el rey blanco, privado del
derecho a enrocar.
14 ... fS 15 ..id3 fxe4 16 ..ixe4 e6 17.!l3cl ?
Una de esas jugadas "activas" que facilitan
las cosas al oponente. La idea era bonita:
1 7 . . . exd5 l 8.!%c7 dxe4 1 9 .!%xg7+ cJJ x g7
20.°1Wxd4+ fü6 2 I .'\Wxe3 exf3 22.0-0, pero
contenía una laguna. Desarrollar a las negras
capturando peones, l 7.dxe6 ixe6 1 8 .ixb7
!%ab8 1 9.ia6 ic4, no parece inteligente. Lar­
sen opinaba que las blancas deberían haber
jugado l 7.Wf2, con posibilidades equilibradas
después de 1 7 . . . exd5 l 8 .id3 . Desde luego,
1 7 . . . ih6 (que más tarde, en la partida, resultó
fortísimo) no tiene aquí el mismo impacto,
debido a l 8 .°1Wb4. Las negras deben continuar
con 1 7 . . . lll g4+ 1 8 .Wfl ( 1 8 . Wg3 pierde, por
1 8 . . .i,e5+), y pueden acogerse a unas tablas
por repetición de jugadas, o respirar hondo y
aspirar a más, aunque, en mi opinión, 1 8 . . . a5 ,
limitando la movilidad de la dama e impi­
diendo la coordinación de la primera fila, no
supone ningún riesgo.
17 exdS 18.gc7 ih6!
Una réplica demoledora.
1 9.g4
Las blancas recurren a medidas desespe­
radas. Si 1 9.id3 , 1 9 . . . E:e8 amenaza con ganar
la dama, pero no hay lugar para ocultarla.
.•.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
1 9... dxe4 20.Wfxd4 gxf3 21 .Wfxe4 i.xg4
Las blancas están perdidas.
Pachman - Petrosian
Interzonal de Portoroz 1 95 8
Pachman estaba satisfecho con s u posición.
Al parecer, con buen motivo, pues amenazaba
1 5 .lt:Jb6, con el rey contrario aún en el centro.
Sin embargo, las cosas tomaron un rumbo
inesperado . . .
14 0-0! 15.lt:Jb6 Wfxdl+ 16.@xdl axb6
A cambio de la dama, las negras tienen
buena compensación material, pero como ve­
remos, también tienen mejor desarrollo y posi­
bilidades de ataque contra el relativamente
desprotegido rey blanco.
17.a3
Tomar un peón, con l 7 .Wfxb7, no resolvería
el problema. La sencilla 1 7 . . . :gfd8 acelera el
contrajuego.
17 eti dcS 18.Wfc2 e4
La apertura de la gran diagonal para el alfil
de fianchetto es un mal síntoma para las blan­
cas. La casilla "d4" tendrá un mejor uso por
parte del caballo de "e6", mientras que el peón
de "b2" es un potencial objetivo. El refugio
del rey se ha vuelto más que vulnerable. Las
negras amenazan 1 9 . . . lt:J a4.
19.f3 gad8+
Parece más natural abrir la posición con
1 9 . . . exf3 20.gxf3 , y ahora sigue siendo fuerte
20 . . . lt:J a4, pero la prioridad de las negras es
impedir la fuga del rey a "f2" y mantener
fuerte presión sobre las abiertas columnas
centrales.
•..
20.@el
Después de 20.iicl lt:Jd4 2 I .ixd4 ih6+
22.iib l :gxd4, el rey aún está más expuesto al
doblaje de torres en la columna "d" .
20 ... eti d4 2t .ixd4 ixd4
Privando al rey de su escondrij o en "f2".
Las blancas poco pueden hacer contra la ame­
naza 22 . . . exf3 , seguido de 23 . . . :gfe8+.
22.fxe4
Si mantienen cerrada la columna "e" con
22.f4, es muy desagradable 22 . . . lt:Jd3+.
22 ... etixe4?
Tras haber superado a su oponente, las ne­
gras se vuelven negligentes, lo que podría ha­
berles costado caro.
23.ie2?
El contrasacrificio de dama 23 .'1Wxe4 :gfeg
24.Wi'xe8+ gxe8+ 25.iidl ixb2 26.a4 resu­
citaba las posibilidades de las blancas.
23 füe8 24.gfl ge7!
Las negras recuperan el equilibrio y con­
cluyen correctamente que la columna "e" es la
ruta por la que debe encauzarse el ataque fi­
nal, porque no encontrará oposición.
2s.go gde8 26J:gd3
26.iifl no da resultado, debido a 26 . . . lt:J g5 .
26 igl 27.h3 .ih2 28.if3 .ig3+ 29.@dl
c!Lif2+ 30.@d2 .if4+ 31 .@c3 c!Lixd3 32.@xd3
ge3+ 33.@d4 ih6 34.cS bS 3S.ixb7
3 5 .c6 i.g7+ 36.iic5 bxc6 prolongaría un
poco la partida.
35 ig7+ 36.@ds g8e6
Las blancas se rindieron.
•..
•..
•..
.••
SACRIFICIOS REALES
Tal - Hecht
Olimpiada de Vama 1 962
1 23
Cuando surgió en el tablero esta posición,
parecía que, ante la doble amenaza 1 8 . . . b5 y
1 8 . . . llixh4, las blancas no tendrían otro reme­
dio que jugar 1 8.ixf6. Por otro lado, incluso
parecía una buena solución, pues si 1 8 . . . '\Wxf6,
seguiría 1 9.e5, y si 1 8 . . . gxf6, 1 9 .llie3, con
buena posición para las blancas. Sin embargo,
a 1 8 .ixf6 podía seguir 1 8 . . . b5, lo que atraía
demasiado a Tal que, inesperadamente, se sa­
có de la manga . . .
18.e5
Esto dej a atacado al alfil de "h4" e incita a
las negras a responder 1 8 . . . b5. Estaba claro
que iba a producirse uno de esos huracanes
concebidos por la mente de Tal con tanta faci­
lidad como inimitable rapidez.
1 8 ... b5
A Hecht no le gustaba 1 8 . . . llixh4, por
1 9.llid6+ 'itif8 20.gae l , y depositó sus espe­
ranzas en el decidido avance del peón "b".
Tras la textual, ya no servía 1 9. lli d6+,
debido a 1 9 . . . '\Wxd6, de modo que las perspec­
tivas de las negras parecen brillantes. Sin em­
bargo, la siguiente jugada cambió todas sus
expectativas.
1 9.exf6 ! !
Los sacrificios d e Tal, ocultos, repentinos y
penetrantes, ejercían un tremendo impacto
psicológico sobre sus oponentes. Es como si
caminaras por la calle, a mediodía, y un
desconocido de pronto te diese una bofetada.
No te resultará fácil entender, reaccionar y
actuar tranquilamente. Sobre todo cuando el
sacrificio, como en este caso, se basa en he­
chos concretos.
1 9 ... bxa4
La defensa crítica es 1 9 . . . 0-0 ! , a lo que Tal
pensaba seguir con 20.gae l ! '\Wxe l 2 1 .gxe l
bxa4 22.ixg6 fxg6 23.ge7, pero 23 . . . g5
(Lilienthal; no 23 . . . fü7? , por 24.llid6) parece
sostener la posición: 24.gxg7+ 'itih8 25 .ig3
ia6 26.ie5 ! ixc4 27.f"/ h5 28.g4 ! hxg4
29.fxg4 gad8 3 0.h4, y lo más probable es que
la lucha finalice en tablas, a pesar de la torre
extra de las negras.
20.fxg7 gg8 2 1 .if5 !
E l número d e piezas "colgadas" v a e n au­
mento, pero ninguna de ellas puede capturar­
se. Lo que es crítico para los futuros acon-
1 24
tecimientos es la expuesta posición del rey
negro.
21 ... llixb4
2 1 . . .°1Wxc4 22.füe l + '\We6 pierde material
tras 23 .gxe6+ fxe6 24.ixg6+ 'itid7 25 .gci l +
'itic7 (no, por supuesto, 25 . . . 'itic8? 26.gd8+)
26.ig3+ 'itib6 27 .gb 1 +. Es mejor, aunque in­
suficiente, 2 1 . . .'\Wxf5 22.llid6+ rj;id7 23 .llixf5
lli xh4 24.llixh4 gxg7 25.llif5, que conduce a
un final ventajoso para las blancas.
22.ixe6 .ia6
Si 22 . . . fxe6, entonces 23 .llid6+ rj;ie7
24.llixb7 gxg7 25.fü2 simplifica a un final en
el que la buena estructura blanca de peones
ofrece mejores posibilidades.
23.lli d6+ 'itie7 24.ic4
Un pequeño detallito: con el cambio de
alfiles en la casilla "c4", las blancas manten­
drían sus piezas mejor coordinadas y una su­
perior estructura de peones en el inminente fi­
nal.
24 gxg7 25.g3 ©xd6 26 ..ixa6 lli f5?!
La tormenta ha pasado, y el violento ataque
se ha transformado en un final ventajoso.
Observe que a la dislocada formación de peo­
nes negros, que parece la dentadura de una
bruj a, se opone la sana estructura blanca, con
menos islotes de peones y éstos mejor dis­
puestos. Así, dos peones blancos controlan a
cuatro enemigos en el flanco de dama, lo que
concede una evidente ventaj a a la mayoría del
flanco de rey. Note también que en tales cir­
cunstancias el alfil blanco es superior al ca­
ballo negro, mientras que las torres negras ca­
recen de coordinación. Por otro lado, el rey en
el centro no está feliz. La alternativa era
26 . . . gb8, aunque 27.gad l + 'itic7 2 8 .gd2 es fa­
vorable a las blancas.
27J�abl f6 28.füdl+ ©e7 29.gel+
29.gb7+ 'itie8 30.gxg7 es natural y concede
una clara ventaja a las blancas, pero Tal es­
peraba sacar aún mayor partido de sus activas
piezas.
29 ... 'itid6 30.iif2 c4
A costa de un peón superfluo, el rey puede
encontrar un buen refugio en "c5 " .
3 1 g4 lli e7 32gb7 �ag8 33.ixc4 tli d5 34.ixd5
cxd5 35.�b4 �k8?
Pasar a un final de torres era lo mejor que
.••
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Hecht podía haber hecho, pero aquí deja es­
capar la ocasión de seguir reduciendo material
con 3 5 . . . h5 .
36Jaxa4 l::!: xc3 37.l::!: a6+ @es 38.l::!: xf6 h5
La reducción de material se produce de­
masiado tarde y en peores circunstancias. Los
peones pasados y unidos de las blancas de­
ciden ahora la lucha.
39.h3 hxg4 40.hxg4 l::!: h 7 41 .gS l::!: h 5 42.füS
l::!: c 2+ 43.@g3 @c4 44.l::!: ee5 d4 45.g6 l::!: h l
46.l::!: cS+ @d3 47.l::!: x c2 @xc2 48.@f4 l::!: g l
49.l::!: gS
Las negras se rindieron.
26 . . . ge l + es demasiado lento: 27 .ifl ge6
(27 . . . gb l aún es más lento: 28 .Wfxa5 gxb2
29Wfxc7) 28.Wfxa5 fü6 (de otro modo, 29.@g2
anularía la presión sobre "f2") 29.Wxc7 gxf2
30.Wfd8+ @g7 3 l .c7, etc.
La textual acelera el contrajuego negro, en
caso de que las blancas tomen en "a5 " .
27.WfxaS
Éste era el momento propicio en que las
blancas podían haber prevenido el contrajuego
con otra jugada tranquila: 27. @ fl , poster­
gando la captura. Las negras tendrían que re­
currir, entonces, a una secuencia de jugadas
únicas para poder soñar con las tablas :
27 . . . ge5 ! 28.f4 ge3 29.Wxa5 tl)c2 30.Wd2
(30.id5? falla, por la sorprendente 30 . . . ge7 ! )
30 . . . ge l + 3 1 .Wxe l tt'ixe l 32.@xe l ixb2
3 3 .@d2 c4.
Ahora, sin embargo, las negras invaden la
segunda fila e inmediatamente se hacen con la
iniciativa.
27 l::!: e 2 28.Wfxc7 :axn 29.@hl
Gelfand indicó una interesante defensa, en
caso de 29.h4, a lo que 29 . . . tl)d3 30.Vfíd8
gd2+ 3 I .@h2 gdl impide 32.c7?, debido a
32 . . .ig l +, seguido de mate.
•.•
Gelfand - Anand
Shenyang 2000
•.•
En muchos casos, un sacrificio de dama no
forma parte de un plan profundo, sino que se
trata de un desesperado recurso defensivo.
Cuando el jugador se encuentra en graves apu­
ros, suele recurrir a medidas drásticas, y el sa­
crificio de dama es, desde luego, una de ellas.
En la siguiente posición, Anand, aunque en
posición nada envidiable a causa de un error
de apertura, no abandonó la esperanza. Siguió
luchando y descubrió una oculta línea de sa­
crificio . . .
20 b 6 21.tiJc6 ixc6 22.dxc6 bxc5!
Dificilmente puede considerarse 22 . . . Vfffe 7
23 .EM7, y también es penoso 22 . . . Vfff f6 23 .tt'id7
Vfíe6 24.tl)xe5 Vfffx e5 25 .ih3 l::!: cd8 26.gd7 .
23.l::!: x dS l::!: c xd8 24.l::!: e l
Una buena jugada tranquila. La codiciosa
24.Wxc5 se contestaría con 24 ... tt'i d3 .
2 4...id4 2s.:axe8+ laxes 26.Wfb5 @g7
. • .
29 tiJ d3 30.Wf dS? !
D e nuevo, una jugada impaciente, que omi­
te una sutil clave. Era correcto 30.id5, dando
un aire vital al rey, y apuntando al peón de
"f7" (30 . . . tl) e I ? pierde, por 3 l .Wxf7+, etc.)
30 ... :ac2 !
¿Por qué es esencial esta jugada? Porque la
torre debe controlar el peón pasado "c". En la
secuencia 30 . . . gxb2 3 1 .c7 tl) f2+ 32.@g l
tl) g4+ sigue 3 3 .Wfxd4+, y el peón pasado co­
rona. La textual amenaza 3 1 . . . tt'i f2+ y excluye
esa posibilidad.
3 1 .ifl
3 I .if3 expone momentáneamente las pri­
meras filas y desprotege al rey, debido a
3 1 . . .gc l + 32.lt>g2 gc2+ 33 .@h3 (pero no
33 .ie2? gxe2+ 34.@f3 ge3+ 3 5 . \t>g4? tl) f2+
36.@f4 f5) 33 . . . tl) f2+ 34.'tt> h4 tt'id3 ! , y las
blancas se ven obligadas a repetir posiciones,
porque 35 .h3? pierde ante 35 . . . gc4 !
31 ...tiJf2+ 32.@g2 tlJ g4+ 33.'tt> f3
A 33 .ie2 seguiría 33 . . . tl)es, con j aque per-
SACRIFICIOS REALES
1 25
petuo después de 34.c7 !!xe2+ 3 5 .Wfl fü2+,
mientras que 3 5 .©h3 ? se encontraría con una
refutación tipo computadora: 35 . . . tt'lf3 36:c8Wi'
tt'l g l + 37.Wh4 !!e4+ 3 8 .Wg4 (a 3 8 . g4,
entonces 38 . . .if2+ da mate) 38 . . . !!xg4+
39.Wxg4 ie5 ! ! 40.a5 h5+ 4 1 .Wh4 if6+
42.Wxf6+ ©xf6 43.a6 tt'l f3+ 44.Wh3 tt'l g5+, y
el caballo alcanza al fugitivo.
33 ll! e5+ 34.We4 lll xc6 35.Wi'c7 lll b4
El juego consiste en mantener al rey en la
red de mate.
36.g4 :!! f2 37.ib5 g5
Tablas.
El sacrificio fue culminado con éxito, aun­
que no sin dolor e incertidumbre.
•.•
En la marea de las modernas competiciones
de ajedrez, seguimos encontrándonos con agu­
dos, imaginativos y bellos sacrificios de dama,
a pesar de la profunda preparación de aper­
turas y la innata precaución de los jugadores
profesionales. ¿No es ésta una señal para la
esperanza?
Para finalizar nuestro debate sobre los sa­
crificios, me gustaría llamar la atención del
lector sobre un tipo de sacrificio que es, por su
complej idad y naturaleza oculta, afín al
sacrificio real, aunque lo cierto es que se trata
de un seudosacrificio por el hecho de que no
puede aceptarse sin sufrir fatales consecuen­
cias.
Anand - Topalov
Torneo Melody Amber (a la ciega)
Montecarlo 2003
1 26
12 ... f5
Esta ambiciosa jugada no puede ocultar el
hecho de que las negras aún no han finalizado
su desarrollo, y las blancas descubren una
forma sutil de poner ese hecho de manifiesto.
13.c5!
Este excelente sacrificio de peón tiene dos
claves. Está claro que l 3 . . . dxc5 1 4.d6 les
cuesta calidad a las negras, de modo que de­
ben optar por la continuación de la partida, en
la que veremos la otra idea blanca.
13 ... ixb5 14.axb5! e4
La segunda clave radica en la línea
14 . . . dxc5 1 5 .d6 ! ixd6 1 6 .ic4+ Wh8 l 7.Wd5
Wi'c7 1 8 .:gd l ie7 1 9.Wi'e6 if6 20.b6.
15.c6!
Otro sutil detalle: 15 . . .bxc6 1 6.dxc6 exd3
l 7.Wi'xd3 mantiene sin perspectivas al flanco
de dama negro. Los contrasacrificios en "c6"
o "d7" conduce a simplificaciones inferiores,
mientras que 1 7 . . . d5 1 8 .!!dl no es muy
prometedor para las negras.
15 ... ll! d7 16.ie2 lll e5 l 7.f4
Tras haber obtenido ventaj a espacial,
acentuada por su mayoría de peones en el
flanco de dama, las blancas se mantienen aler­
ta ante el potencial contrajuego. Esta jugada
es sencilla y buena.
17 ... exf3 18.gxf3 if6 19.Whl b6 20.E:a2
El peón pasado y protegido, incrustado en
territorio negro, garantiza una duradera ven­
taja en el flanco de dama. Ahora es el mo­
mento de mejorar la posición de las demás
piezas para llevarlas a sus mejores posiciones.
La torre pasiva se dirige a "e2 " . Las negras,
por su parte, están privadas de contrajuego
significativo, como se evidenciará en el ul­
terior transcurso de la lucha.
20 ... Wi'c7 21.f4 lll g6 22.b3 liJ e7 23.ic4 :!! ae8
24.:!! e l lll c 8 25.:!! ae2 :!! x e2 26.:!! xe2 Y!lti
27.E:e6 E:e8 28.Y!le2 Wf8 29.ia3 E:xe6
30.dxe6
La en apariencia impenetrable posición de
las negras está comenzando a mostrar impor­
tantes fisuras.
30 ...Y!!e 7
No era posible 30 . . . Wi'c7, por 3 l .e7+ Y!!x e7
32.We6, pero la continuación de la partida
tampoco concede posibilidades a las negras.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
31 . .idS g6 32.'1Wc2 '1Wc7 33 ..ib2 '1Wg7 34 ..ixf6
'1Wxf6 35.c7 '1Wd4 36 . .ib7 Wxf4 37.'1Wc4
La importante preponderancia espacial de
las blancas se ha convertido en decisiva ven­
taja material.
30.lll fl
Tras 30 . .ixf2 e3+ 3 1 ..ifS exf2 32.:gdl
.ixf5+ 3 3 .Vfíxf5 fü8 , las negras ganan mate­
rial.
30 ... E:ff8
El guerrero regresa a casa triunfante.
31 ..ixgS gxgS 32.lll e3 lll d3 33 ..ie6 gm
El mismo juego clásico, basado en las
amenazas sobre la diagonal "h 7-b l ", paraliza
a las blancas.
34.'1Wh2 ggxg3 35.gxg3 lll acS 36.lll bS gf2
37.gg2 gxg2 38.Wxg2 lll xe6 39.dxe6 c6
40.lll c3 Wxe6
Las blancas han sido superadas en toda la
línea. Las negras ganaron pocas jugadas des­
pués.
lvanisevic - llincic
Campeonato de Yugoslavia
Herceg Novi 200 1
Las jugadas precedentes de las negras fue­
ron . . . Vfíf7-e7 y . . . .if5-h7.
24.<bbl
Ahora está claro por qué las negras des­
pejaron la colunma "f', y su siguiente jugada
era previsible . . .
24 ... fü4!
Debido al alfil de "h7" , la casilla "f4" es
segura para la torre. Las negras movilizan to­
das sus reservas.
2s.gg2 ggs 26J::i d g1 .if6 21.Vfíh3 .igs
Las negras han situado sus piezas en pues­
tos ideales, reforzando al máximo su control
del flanco de rey.
28.a3
Tras 28 . .ixf4 exf4, la amenaza es 29 . . D, y
29 . . . e3+. Las cosas empeorarán para el blanco
una vez que los caballos enemigos se internen.
2s ... go 29.gg3
La torre, obviamente, sigue siendo tabú, lo
que permite a las negras continuar exprimien­
do a su oponente. 29.Vfíh2 permitiría 29 . . . :gxe3
30.fxe3 .ixe3, con una clara ventaj a.
29.. Jbf2!
Las negras siguen jugando al gato y el ra­
tón con las blancas.
.
Bologan - Radjabov
Dortmund 2003
Las negras acaban de j ugar 20 . . . g7-g5 , que
parece no sólo limita la presión de las piezas
mayores blancas sobre la colunma "g", sino
también les crea dificultades en la colunma
"f', tras la "inevitable" retirada del caballo de
"f4 " . Sin embargo, las negras fueron deslum­
bradas por un relámpago :
21.lll g6! !
Desde luego, precioso. El caballo no puede
capturarse, 2 1 . . .IÍ/xg6, debido a 22 . .ixg5 IÍ/h7
23 . .ixf6 .ixf6 24.'1Wg6+ IÍ/h8 25 .Vfíxh6+, se­
guido de mate.
La mala noticia para las negras es que, da­
do que no puede tomarse, el intruso capturará
una de las torres, ganando calidad sin la me­
nor compensación.
SACRIFICIOS REALES
1 27
Kasparov - Salov
Barcelona 1 989
Las negras dieron preferencia a otras juga­
das, en detrimento del desarrollo de su flanco
de rey. Como su monarca lleva más tiempo
del deseable en el centro, ha propiciado el
siguiente golpe táctico:
12.lll d 5!
Un sacrificio realmente tentador, sobre to­
do considerando las consecuencias de no
aceptarlo. Por otra parte, después de 1 2 . . . exd5
1 3 .exd5+ Wd8 1 4.ib2, empezamos a pregun­
tarnos "¿qué pueden hacer las negras? ", y no
encontramos una respuesta satisfactoria.
12 1.&bS 13.gdl
No es ésta una jugada fácil de encontrar.
Ahora que las negras pueden considerar la
captura del caballo, la torre se sitúa en la po­
sición correcta.
13 g6
Tras 1 3 . . . exd5 14.exd5+ Wd8 1 5 .ttJc6+
ixc6 1 6.dxc6 ttJc5 1 7 .b4, la torre de "di " está
bien situada. 13 . . . e5 14.ttJf5 ixd5 1 5 .exd5 g6
dificilmente es bueno, a causa de 1 6. ttJ d4 .
14.ig5
La presión se incrementa notablemente, y
el orgulloso caballo aún es intocable.
14 J.g7
No es tranquilizador para el negro 14 . . . exd5
1 5 . exd5+ ie7 1 6ttJ c6 ixc6 1 7dxc6 ttJe5 1 8f4 .
15 ..ixf6!
Simple, pero efectivo.
15 ... lll xf6
Las negras deben entregar el peón de "b6",
porque 15 . . . ixf6 pierde, debido a 1 6.ttJxf6+
•..
1 6 . . . lU xf6 1 7 .e5 dxe5 (o bien 1 7 . . . ixg2
1 8 .exf6, y ahora 1 8 . . . Wfb7 1 9.D, o bien
1 8 . . . ih3 1 9 .'1We4 Wfa8 20.Wfxa8 l:!xa8 2 1 .ttJc6)
1 8 .ixb7 Wfxb7 1 9 .1Mfxe5 We7 ( 1 9 . . . Wfe7
20.lUc6) 20.lUxe6 fxe6 2 1 .l:'!d6.
1 6.lll x b6 :Sd8?!
Permitiendo la ruptura final. Era indis­
pensable 1 6 .. .l'k7, a fin de cubrir las casillas
críticas.
1 7.e5 ixg2
A 1 7 . . . dxe5, Kasparov tenía in mente
1 8 .ttJc6 ixc6 1 9.ixc6+ We7 20.c5 1Mfc7
2 1 .Wfxa6.
18.exf6 ixf6 19.lll xe6!
El obj etivo habitual: un rey expuesto en el
centro, mal protegido por piezas descoor­
dinadas.
1 9 ... fxe6
Esta vez, el sacrificio debe aceptarse, por­
que 1 9 . . . Wfxb6 pierde, por 20.c5, mientras que
1 9 . . .ixal 20.ttJxd8+ Wxd8 2 1 .c5 l:!e8 22.Wfg4
tampoco es atractivo.
20.Wfxe6+ ie7 21 .c5 ib7 22.gel Wf c7 23.c6
Una sutileza adicional. La entrega de peón
gana un tiempo y acelera el ataque. Una vez
que participe la torre dama, el ataque vencerá.
23 ixc6 24.gacl :E!:d7 25.lt:lxd7 'ªxd7
26.1.&c4 ib7 271.&c7 :at'8 281.&bS+ Wti 29.:E!:c7
Las negras se rindieron.
•..
.•.
••.
1 28
Shulman Ginsburg
Las Vegas 200 l
-
Las negras tienen un esquema de la India
de Rey pasivo, pero aparentemente sólido.
16.lll h4 ih6
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Se diría que las negras han impedido 1 7 .f4,
pero Shulman es implacable y ejecutó el avan­
ce sin más preparativos.
1 7.f4!.? exf4 18.e5 f5? !
L o correcto era l 8 . . . l2Jh8, defendiendo el
punto sensible "g6", y sólo si 1 9.ixh5, de­
berían las negras jugar 1 9 . . . f5 .
1 9.lll xg6! i>xg6 20.Wfxf5+!
Un detalle clave, implícito en el sacrificio
de caballo. La dama no puede capturarse, de
modo que el blanco genera fuerte iniciativa.
20 ... i>g7
20 . . . i>xf5 2 1 .id3+ i>g5 22 .ixf4+ mantie­
ne al rey negro bajo fuego: 22 . . . i>xf4
23 .ge4+, y ahora tanto 23 . . . i>g5 24.h4+, co­
mo 23 . . . i>f5 24.gg4+ conducen al mate.
21.id3 li!h8 22.Wfg6+ i>f8 23.e6 li!g8
Esto será duramente castigado. 23 . . . fxg3
ofrece una mayor resistencia, dado que 24.gfl
puede contrarrestarse con 24 . . . ie3+ 25.i>h l
if2. Las blancas continuarían con la más fuer­
te 24.exf7, y tras 24 . . . Wlxf7 25 .'1:l!xd6+ i>g8
26.Wlxg3+, el rey negro sigue siendo acosado.
Con 26 . . . ig7 27.ig6 ó 26 . . . Wlg7 27.Wld6, la
posición negra es dificil. En caso de 24 . . . ie3+
25.i>hl Wlg5 , puede seguir 26.Wlxd6+ i>xf7 (o
bien 26 . . . i>g7 27.lll e4 Wlf4 28 .Wle7 fü8
29.lll d6) 27.gfl + �e8 28 .gde l gh6 29.l2Je4 !
24.ih4! li!xg6 25 ..ixe7+ i>xe7 26.exd7+ fte6
27.dxcSWf
Las negras se rindieron.
27 . . . gxc8 perdería material, tras 28.if5 .
E n e l diagrama siguiente hay dos piezas
colgando, pero las blancas ignoraron ambas.
Boto - Buntic
Bosnia Herzegovina 200 1
19.g6
Las blancas suben las apuestas y se lanzan
a un fuerte ataque al enroque. El esfuerzo
combinado de la torre sobre la columna "g" y
el alfil de casillas blancas crea las premisas
para el éxito.
1 9 ... bxc3
Al entrar en las complicaciones, las blancas
también habían tenido en cuenta 1 9 . . . exd4
20.Wlxf4 bxc3 2 1 .Wlh6 ! , 1 9 . . . hxg6 20.Wxf4 !
exf4 2 1 .gxg6 ! y 1 9 . . .i f6 20.Wlxf4 ! exf4
2 l .ixf6, etc.
20.Wfxf4 ! i>h8
Ya hemos visto que tanto 20 . . . if6 como
20 . . . exd4 no llegan a tiempo de defender la
posición de su rey, debido a la devastadora
2 1 .Wfh6. Después de 20 . . . exf4 2 1 .gxf7+ gxf7
22.gxg7+ i>f8 23.gxf7+ i>e8 24.f6, la posi­
ción negra se desploma rápidamente.
21.gxti
Las negras deben prevenir ahora
22.f6.
.
21...if6
2 l . . .gxf7 22 .ixf7 if6 elimina la amenaza
de un eventual gg8+, pero entonces 23 .id5
gb8 (o 23 . . . exf4 24.ixf6) 24.ixc3 gana.
22.li!xg7!
Hay muchas piezas colgadas, pero todas
son tabú. Las blancas amenazan 23 .gg8+.
22 ...ixg7
Tampoco sirve 22 . . . ie6, por 23 .ixe6
ixg7 24.f6 gxf7 25 .ixf7 Wlxf7 26.fxg7+
Wlxg7 27.ixc3 .
23.f6 Wfd8 24J!gl
Las negras se rindieron.
Demasiados motivos tácticos limitaron la
defensa a jugadas pasivas. Las negras no tu­
vieron un solo momento de respiro para acep­
tar el sacrificio de la dama.
El atacante intocable es una carga dema­
siado pesada. En el contexto de una dura lucha
psicológica, enfrentarse a un sacrificio de pie­
za que no se puede aceptar crea una sensación
de impotencia que, en sí misma, es tan nociva
como todos los demás factores j untos.
SACRIFICIOS REALES
1 29
7 Ventaj a en desarrollo
Cuando nos referimos al tiempo, normalmente nos referimos a la iniciativa, pero hay otra forma
habitual del tiempo en una partida de ajedrez. Es lo que llamamos ventaja en desarrollo. Si
examinamos su origen, encontramos tres causas comunes en su raíz:
a) Una cierta falta de armonía en el desarrollo, que normalmente descuida uno u otro flanco .
b) Alguna captura codiciosa de material, que se traduce en un retraso en el desarrollo.
c) Un plan que conduce a cambios negligentes que reporta ventaja al rival.
En todos estos casos, el bando inferior se queda atrás en la carrera del desarrollo, y entra en la
fase crítica de la partida en situación de inferioridad con respecto a las fuerzas enemigas, que
ocuparán posiciones activas. Cuando se ha ganado material, la actividad generada por las piezas
contrarias, sobre todo en el centro o en columnas y diagonales abiertas, puede compensar sobra­
damente el material. Esta compensación también puede tomar la forma de ventaja de espacio o
un mej or control de casillas y líneas clave. Menos común, pero muy característico, es el caso de
los cambios mal ponderados. La negligencia en los cambios de piezas desarrolladas puede llevar
a posiciones en las que, al contar con un número inferior de piezas desarrolladas, podemos tener
la impresión de que nuestro oponente ha contado con jugadas extra. ¿Por qué sucede eso?
Cambiar piezas es un proceso delicado, y este hecho a menudo es pasado por alto por juga­
dores flojos durante la partida. Especialmente sensible es el cambio de piezas dominantes cen­
tralizadas. En primer lugar, un cambio así disminuye la presión y normalmente ayuda al contrario
a conseguir el mismo nivel de desarrollo. En segundo lugar, de esa forma tienden a des­
perdiciarse los tiempos invertidos en centralizar la pieza, puesto que requiere tiempo crear un
puesto estratégico en el centro y ocuparlo. Un fuerte puesto avanzado, una pieza por lo general
centralizada, o una pieza fuerte en cualquier punto del tablero, no lo es así por las buenas. Se
requiere al menos un par de movimientos para llegar a ese puesto. Su valor posicional se deriva,
por tanto, del tiempo invertido. La inversión de tiempos se ha transformado en la posición
privilegiada que ocupa en el tablero y, en consecuencia, en su influencia posicional. Los jugado­
res experimentados saben que deben evitarse, sobre todo, los cambios simplificadores cuando el
oponente se encuentra en posición restringida. Un cambio no forzoso de una pieza así significa,
sencillamente, una pérdida de tiempo. Por consiguiente, los cambios de ese tipo producen la im­
presión de que el bando inferior ha realizado menos j ugadas . En realidad, nos encontramos aquí
con un caso de transformación de valores mal orientada. Nos ocuparemos de ello en las series de
ejemplos ilustrativos que siguen.
Para empezar, sin embargo, conviene precisar que debemos ser prudentes al emplear la ex­
presión "ventaja en desarrollo," pues podríamos ser mal entendidos. Lo que quiero decir exac­
tamente quedará más claro al comentar la partida que sigue.
Ver el diagrama siguiente
En esta partida se han hecho unas pocas ju­
gadas. Lo primero que llama la atención es
que las negras hayan decidido jugar una Escan-
1 30
dinava sin mover aún sus peones, y el alfil de
"g6" dificilmente puede considerarse una bue­
na razón para ello. No debe sorprender, por
tanto, que los acontecimientos comiencen a
resultar amenazadores para las negras.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Alekhine - Schroeder
Nueva York 1 924
Simultáneas a la ciega
9.lLi c4 Wfa6 10.if4
La dama negra está en peligro y, ante la
amenaza 1 1 .lli d6+, encuentra un último refugio . . .
10 ... Wfe6+ 1 1 .lLie3 0-0-0?
Esto es catastrófico, pero no podemos decir
que 1 1 . . .llib6? 1 2.d5 Wfd7 1 3 .ibS ó l l . ..c6?
1 2.ic4 sean continuaciones atractivas. Sin
embargo, y por extraño que parezca, las ne­
gras tenían una forma de ofrecer resistencia:
1 l . . .Wfb6 se ha jugado en varias partidas con
resultados razonables. La continuación crítica
es 1 2 .g5 e5 . Para más información, véase Es­
trategia ajedrecística en acción, de John
Watson.
12.dS Wfb6 13.lLic4 Wfb4 14.a3 Wfc5 15.ie3
Las negras se rindieron.
Si examinamos la posición final y comen­
zamos a contar, encontramos que, desde un
punto de vista formal, las negras están mejor
desarrolladas que las blancas . Tienen tantas
piezas en juego como las blancas y, además,
han enrocado. Sin embargo, vemos también
que todos los peones negros siguen en sus ca­
sillas iniciales. Al hablar de ventaja en de­
sarrollo, obviamente, está implícito algo más
que movilizar piezas sin orden ni concierto.
En primer lugar, se supone que el desarrollo
implica un despliegue armonioso de piezas y
peones. En este ej emplo, los peones y piezas
de Schroeder parecen pertenecer a diferentes
partidas, mientras que las fuerzas de Alekhine
actúan en completa armonía.
No obstante, una disparidad así, aunque no
es muy frecuente en el ajedrez magistral, en­
caja bien los casos del otro extremo del es­
pectro, caracterizados por diferencias micros­
cópicas en desarrollo. Pero hasta desequili­
brios casi imperceptibles constituyen un im­
portante peligro latente. Recuerdo una vieja
partida de dos Grandes Maestros soviéticos,
que me tuvo confundido mucho tiempo.
Kotov - Bronstein
Campeonato de la URSS
Moscú 1 945
A primera vista, el equilibrio material y la
relativa sencillez de la posición sugieren unas
pacíficas tablas . Sin embargo, un examen más
detenido revela que la buena coordinación de
las piezas blancas crea algunas dificultades a
las negras. El caballo centralizado de "d4" im-
VENTAJA EN DESARROLLO
131
pide el normal desarrollo de las negras y man­
tiene Ja tensión en favor de las blancas.
16.Wlf3 :!:td8 17.:!:tfdl h5 18.a3 Wlb6 1 9J!d2
h4
Mientras las blancas incrementan metódi­
camente la presión, las negras invierten tiem­
po en este avance, con el que esperan entrar
en un final con algunas circunstancias favora­
bles, pero por el momento no debilita real­
mente el enroque blanco.
20.:!:tadl lüf6 21.i>h2 :!:te8 22.:!:te2
Un cambio con el que se elimina una activa
pieza contraria siempre resulta conveniente.
22 :!:txe2 23.W/xe2 id7 24.W/f3
diversas causas reconocemos una cierta falta
de armonía en el desarrollo, cuando por una u
otra razón el desarro llo de un flanco se pos­
terga y el desequilibrio posicional consi­
guiente influye durante mucho tiempo eri la
lucha.
..•
Avrukh - Sutovsky
Campeonato de Israel
Te! Aviv 2002
24... geS ? !
Cansadas d e l a defensa pasiva, las negras
deciden buscar posibilidades activas. Es una
arriesgada decisión, puesto que las blancas no
tienen debilidades críticas. En consecuencia,
parece más lógica la paciente 24 . . �b8.
25.Wlxb7 Wid6 26.W/f3 W/e5 27.:l:td2 hxg3+
28.fxg3 W/g5 29.icl lüe4 30.:!:tdl Wid5
31.lüc2 W/c6 32.Wld3 if5 33.lü b4 W/c8
34.W/c4
La iniciativa temporal de las negras fue
lentamente diluyéndose, y no consiguieron
compensación suficiente por el material sacri­
ficado. La microscópica ventaja espacial de
las blancas y apenas visible ventaj a en desa­
rrollo fueron eventualmente gratificadas. Tras
el cambio de damas, Kotov logró convertir su
ventaj a material en victoria.
.
Más a menudo, sin embargo, la ventaja en
desarrollo se acentúa con fuerza. Entre sus
1 32
Sutovsky ha esperado mucho a desarrollar
su flanco de rey, y la siguiente jugada así lo
pone de manifiesto.
1 0.W/g3 !
Al apuntar al peón de "g7", Avrukh deja
claro que el rey negro seguirá retrasado en el
centro durante algún tiempo. El peón de "d6"
también está presionado, de modo que . . . g6 no
es una solución para las negras.
1 0 ...ia6?!
La contrapresión sobre "c4" no tendrá
éxito, por lo que toda la idea es cuestionable.
1 1 .ig5
El peón de "c4" necesitará protección, por
lo que procede evacuar, lo antes posible, la
casilla "e l " para una torre.
11 ... W/c7 12.gcl ges 13.ie2 h6
Es mejor 1 3 . . . Wb8.
14.ie3 Wlb7?!
Una nueva pérdida de tiempo. También
ahora la dama estaría mejor situada en "b8" .
1 5.b3 lü f6 16.if3 Wib8 1 7.0-0 ib7 1 8.füdl
Es como si las negras avanzasen en círculo,
mientras las blancas mejoran la posición del
modo más natural.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
18...Wfa8 19.llibS
Las blancas quieren cambiar el peón de
"e4" por el de "d6'-' . ¿Por qué no? Ese trueque
sólo puede convenir a las activas piezas
blancas. Las opciones de las negras, sin em­
bargo, están seriamente limitadas, puesto que
están atadas a la defensa del peón de "g7 " .
19 ...ixe4
Si l 9 . lll x e4, entonces 20.ixe4 ixe4
2 1 .if4 (pero no 2 1 .lll xd6+ ixd6 22.Wíxg7?
-ªh7).
20.ie2 !
Un bonito detalle: las blancas tomarán en
"d6" cuando les plazca.
20 .. J�c6
Por desgracia para las negras, no es su­
ficiente 20 . . . a6, debido a 2 1 . lll xd6+ ixd6
22.-ªxd6, ganando un peón. La textual lo de­
fiende todo, pero de forma tan engorrosa que
cabe esperar que tengan inconvenientes.
2 1 .f3
. .
No es mejor hacer 24 . . . dxc5 25.Vfffa4 lll d7
26.-ªd2 ! , y las negras no pueden soportar la
presión sobre la columna abierta.
25.%Ya4 llid7 26.lll xa7 �c7
Lamentablemente, 26 . . . l=í:b6 falla, por
27.l=í:xc5 .
27.llibS YlYxa4 28.lli xc7+ lt>d8 29.llixe6+
fxe6 30.bxa4 lt>c7 3 1 .ibS tll b6 32.if4
Las negras no tienen ninguna compensa­
ción por la calidad.
Bruzón - Granda
Memorial Capablanca
La Habana 2003
21...llihS
Las negras deberían haberse decantado por
2 1 . . .ig6, pero entonces 22. lll d4 lll h 5 23 .Wfh3
-ªc8 24.lll xe6 abate las defensas. En realidad,
la textual no cambia las cosas, y 22.Wfh3 ha­
bría conducido a la misma línea ganadora.
Avrukh explotó su ventaja de modo más si­
nuoso, pero impresionante.
22.Wfg4 lll f6 23.Wfh4 ig6 24.cS!
Cuando el bando inferior se encuentra tan
retrasado en desarrollo, no es extraño que
abunden los motivos tácticos. La idea es
clavar desde "a4".
24 ... bxcS
Cuando los jugadores llegaron a esta posi­
ción, las negras se encontraban claramente
retrasadas en desarrollo. Mientras las blancas,
especulando con los juicios erróneos de su
rival, instalaron sus piezas en fuertes posi­
ciones centrales, las negras derrocharon varios
tiempos y ahora se enfrentan a difíciles pro­
blemas.
16 tvds
Esto parece descartar el enroque largo y
constituye una buena respuesta a la amenaza
1 7 .lll c4 (a lo que ahora puede contestarse
1 7 . . .ic5), pero no hace nada por mej orar el
estado crítico del desarrollo negro.
17.0-0-0!
A pesar de las apariencias, un oculto detalle
táctico hace posible el enroque largo, real­
zando la ventaja en desarrollo de las blancas.
17 ... bS
17 .. .'\Wxa2 se castigaría con 1 8 . lll g 6 ! Las
negras preferirían l 7 . . . ie7, pero ven que,
•••
VENTAJA EN DESARROLLO
1 33
también aquí, 1 8 . ctJ g6 les costaría mucho
material : 1 8 . . . 1%g8 1 9.lt::i xe7 Wxe7 20.ixf6+,
seguido de 2 1 .Wh7. El rey debe pennanecer
en "e8" y el flanco de dama toma prioridad.
18.ghel
Después de 1 8 .ctJg6 1%g8 1 9 .lt::i x f8 Wxf8
20.ixf6 Wxd3 , las blancas no habrían conse­
guido nada, porque el peón de "g2" estaría
colgando. Por consiguiente, la tranquila juga­
da textual elimina . . . We4 y planea 1 9.lt::i g6
l!g8 20.ctJ f4, incrementando al máximo la pre­
sión.
18 ...id6
Necesario, a fin de excluir la maniobra de
caballo mencionada, pero el desarrollo del
flanco de rey llega un tiempo tarde.
19.c4! bxc4
1 9 . . . Wb7 20.c5 ie7 2 1 .c6 no es una gran
alternativa para las negras.
20.lt::i xc4 ib7 2l.ctJb6 Wxa2
2 1 . . .Wc6+ 22.�b l l!d8 salvaría la calidad,
pero 23 .ixf6 gxf6 24.l!xe6+ abre al rey, con
ataque decisivo.
22.ixf6
A las negras no les quedan buenas jugadas.
15 ... ixc6 16.ib5?
Era indispensable 1 6.ia6 l!c7 1 7 .0-0, aun­
que 1 7 : .. a4 (más fuerte que 1 7 . . . b5 1 8 .ixb5
l!b7 1 9. a4 Wb8 20.ia3 ixb5 2 1 .axb5 l!xb5
22 .Wa2 ib4 23 .!!c l ) 1 8 .Wd3 \Wa8 1 9. W e2
l!b8 promete un buen futuro a las negras.
16 ... ib4+ 1 7.axb4 ixb5 1 8.bxaS ic4
19.Wa3
1 9.Wa4 bxa5 20.ic3 plantea más cuestio­
nes. Polgar pensaba continuar con 20 . . . Wf6 !
2 1 .'1Wxd7 Wg6, amenazando 22 . . . \Wxg2, ade­
más de 22 . . . Wc2, con una fuerte iniciativa.
19 ... bxaS 20.\Wd6?! ibS
Perdida la oportunidad de enrocar y sin
coordinación de piezas, las blancas tienen pro­
blemas insolubles.
Petrosian - Pachman
Interzonal de Saltsjobaden 1 952
Karpov J. Polgar
Wijk aan Zee 2003
-
En la transición al medio juego, las negras
podían finalizar ahora su desarrollo con la
natural 1 3 . . . ctJd7, pero, probablemente viendo
fantasmas, querían obstaculizar el plan de las
blancas, f4 y fü3 .
13 ... ge8?! 14.Wg4!
Las blancas se proponen dificultar el desa­
rrollo de su rival .
14 i.d6?
Esta jugada descuida el desarrollo en un
punto crítico : la transición al medio juego. La
codiciosa 1 4 . . . i.xc3 1 5 .bxc3 Wa3 se castigaría
con l 6.l!d3 ! , seguido de 1 7 .e4 y un fuerte
ataque, de modo que luego se sugirió 14 . . . f6,
pero el aguj ero crónico que crea en "g6" nos
hace rechazar la idea. Lo correcto es 14 . . . We6.
.••
A diferencia del desarrollo natural de las
negras, el retraso en el desarrollo del flanco de
rey blanco llama la atención, · y no es sor­
prendente que, dadas las circunstancias, las
negras abran el juego favorablemente.
14 ... c6 15.bxc6
En vista de lo que sigue, era mejor 1 5 .ie2.
1 34
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
15.e4 !
Una simple y sempiterna verdad del aj edrez
subyace en esta -ruptura temática: cuando la
posición se abre, siempre favorece al bando
más activo. Lo que es más, los aconteci­
mientos comienzan a desarrollarse de manera
forzosa. El bando aétivo amplía sus opciones,
mientras que el pasivo está obligado a navegar
por cauces estrechos.
15 ... dxe4
1 5 . . . ixe5 1 6 .dxe5 'Wxe5 1 7.f4 'We7
1 8 .exd5 no es en absoluto atractivo para las
negras.
16.lll xe4 f6
De nuevo, 1 6 . . .ixe5 1 7 .dxe5 'Wxe5 no da
resultado, esta vez debido a l 8 . li:l d6 l:!f8 1 9 .b3
b6 20.l:!fe l , con una amplia ventaja de espacio
y desarrollo.
17.f4!
1 6 ... f6 no logró expulsar al caballo.
1 7 ...�c7
17 . . . fxe5 1 8 .fxe5 ic7 1 9.lll f6+ no parece
muy sano para las negras. Por otro lado,
l 7 . . . ib4 puede responderse con 1 8 .a3 ia5
1 9 . lll g3 fxe5 20.lll f5 .
18.lll g3 !
Por fin, las negras están obligadas a aceptar
el sacrificio. Considerando el penoso estado
de su flanco de dama, el momento no es más
apropiado que antes.
18 fxeS 19.li:lfS 'Wf6 20.dxeS h5
Es demasiado tarde para un contrasa­
crificio: 20 . . . ixe5 2 l .fxe5 l:!xe5 pierde, por
22.:B:d6 'Wg5 23 .'Wc4+ ©h7 24.'Wf?, etc. La
textual sólo es un momento de respiro, pero
•..
luego el juego negro se despeña cuesta abajo.
21 .'WxhS 'Wf7 22.'Wg4 ge6 23.gf3 gg6
24.'Wxg6 'Wxg6 25.lll e7+ @f7 26.lll xg6 @xg6
27.g4 lll a6 28.gd7 gd8
O bien 28 . . . l:!g8 29.h4.
29.fS+ ©g5 30.gxg7+ @h4 3 1.e6
La victoria blanca es inevitable.
31...ib6+ 32.@fl gdl+ 33.@e2 gd5 34.f6
ges+ 35.@fl lll c s 36.füS
Las negras se rindieron.
Keres - Petrov
Estonia-Lituania 1 93 9
13.lll es
Está claro que las negras tienen problemas
para finalizar su desarrollo. Por otra parte, las
bien situadas piezas blancas apuntan al en­
roque enemigo, y las siguientes j ugadas tienen
como tema estos dos factores.
13 ... b6 14.g4! ib7 15.g5 lll d5
No hay tiempo para 1 5 . . . ixh l , por 1 6.gxf6
ixf6 ( 1 6 . . . gxf6 pierde, por 1 7.E:g l + ©h8
1 8.'Wg4, seguido de mate) 1 7.lll d7 'Wc6
1 8.lll x f6+ gxf6 1 9 .'Wg4+ ©h8 20.'Wh4, con
ataque de mate.
16.ghgl
Sin dej arse tentar por 1 6.lll d7? ! , en cuyo
caso 1 6 . . . 'Wc7 1 7.lll x f8 lll f4 nivela el juego.
Las blancas elaboran su ataque de forma con­
sistente, preparándose para trasladar la torre a
la cuarta fila.
16 'Wc7 1 7.gg4
No está claro 1 7 .ixh7+, y Keres se atiene,
con buen criterio, a su plan originario.
1 7 g6
•..
..•
VENTAJA EN DESARROLLO
135
1 7 . . . f5 no es tan bueno como algunos
comentaristas parecen creer. En lugar de
1 8 .gxf6 ixf6, o de 1 8.1'!h4 id6 1 9 .lLic4 lii f4,
las blancas pueden continuar con 1 8 .!!c4 VMd8
1 9.g6, con ventaj a.
18J�h4 id6
Parando la amenaza 1 9.!!xh7 i>xh7
20.Whs+.
19.tll g4
Rubinstein - Bogolj ubov
Viena 1 922
Los aguj eros en tomo a su rey no pueden
ser protegidos, lo que significa que las negras
están perdidas, y Keres sólo necesitó unas ju­
gadas para demostrarlo.
19 J:Uc8
Si 19 . . .if4, entonces 20.lLi f6+.
20.i>bl
Evitando, de nuevo, tanto 20 . . . if4 como
20 . . . ltJ f4 .
2 0 ... b5 2 Ut g l .ie7 22.tll h6+ @f8 23.tll x ti
La posición negra comenzó a desmoronarse
como un castillo de naipes. Esta vez la ventaja
en desarrollo se transformó en una gran supe­
rioridad de espacio, que propició el ataque
final.
••
Una causa característica, aunque más rara,
del retraso en desarrollo son los cambios mal
concebidos que pierden tiempos. Los valores
posicionales implican tiempo para poder
explotarlos. Siempre que ignoramos ese hecho
y cambiamos piezas activamente situadas, de­
jamos escapar un tiempo precioso, invertido
en la creación de esos puestos fuertes, y cada
vez que sucede, el equilibrio se pone en pe­
ligro, e incluso se altera.
136
Las negras no han jugado la apertura de
forma ejemplar. Como consecuencia de ello,
resienten la presión sobre "b7" y el flanco de
dama, en general. Ante la aparición de las
torres blancas en la columna abierta, es im­
perativo desarrollar el alfil dama. El fian­
chetto, con l l . . .b6, en lugar de disminuir la
presión, provocaría la molesta 1 2 . a4. Parece
mejor I 1 . . .ig4, para responder a 1 2.Wxb7 con
1 2 . . . !!b8 1 3 .Wxa7 !!xb2, mientras que la me­
jor respuesta a 1 2 .füc l es 1 2 . . .ixf3 1 3 .ixf3
Wd7, seguido de 14 . . . füc8. Las negras, sin
embargo, pensaron que podían resolver sus
problemas de otra forma.
1 1 tll e4? 12.füdl tll xd2 13Jhd2 %Yd6
Es cierto que en "d6" la dama ya no puede
ser incordiada por el desaparecido alfil blanco,
pero, con el tiempo perdido en el cambio, las
negras han ayudado a su oponente en su plan
estratégico de doblar torres en la columna "c" .
14Jtcl b6 1 5J:tdc2 .ib7 16.%Ya4!
1 6.!!c7 !!fc8 no lleva a ninguna parte, de
modo que, antes de penetrar en la séptima fila,
las blancas se aseguran de que su rival no
pueda defenderse de esta forma. A fin de pro­
teger el peón de "a7" se requiere una nueva
inversión de tiempo.
16 a6 17Jk7 b5 18.%Ya5
La ventaj a en desarrollo se ha transformado
en otras ventajas: el dominio de la columna
abierta y ahora pueden penetrar en un comple­
jo de fuertes casillas oscuras en campo negro.
.•.
•..
SECRETOS D E LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
1 8 .. Jfab8
l 8 . . . É1fc8 no es mej or, debido a l 9.f ü c5 .
19.l:HcS füd8 20.lLJeS!
Las· piezas blancas invaden el campo ene­
migo.
20 if6
20 . . . ixe5 2 l . dxe5 · \Wxe5 pierde, debido a
22.É1xb7.
2 1 . .lLJ c6 e6 22.g3!
22.lLixb8 É1xb8 evacuaría "d8" para el alfil,
pero las blancas pueden permitirse este tiempo
para ganar calidad en circunstancias más fa­
vorables.
22 .. J:�dc8 23 .lLJ xb8 �xb8 24 ..ixbS!
Se han acumulado varias ventaj as posicio­
nales que, a su vez, se han traducido en esta
nueva metamorfosis. La ventaj a de espacio se
ha transformado en material, y éste es el
comienzo del fin. Caso de 24 . . . axb5, 25 .Wa7
gana. El resto de la partida no tiene signi­
ficación para nuestro tema.
•.•
•
alterará el desarrollo normal de las negras,
mientras que la subsiguiente Wc8 puede crear
algunos momentos desagradables. Sin embar­
go, se trata más de deseos que de realidades,
pues las blancas también han alterado su desa­
rrollo normal.
6 cS 7.exf7+ i>xf7 8 . .!LJO .!LJ f6 9.Wfc8
Es probable que las blancas flirteasen con
9.llJg5+ <t!ig8 ó 9.llJe5+ <t!ig8, pero ni 1 0.\We6+
Wxe6+ I I .lLixe6 lLibd7, en el primer caso, ni
I O.\Wc8 ixc2, en el segundo, podían satisfacer
sus intereses.
9 Wfe6+ 10.Wfxe6+ <t!ixe6 1 1.d4 cxd4
12 . .!LJ xd4+ @n 13.c3 es
..•
••.
Tolush - Kotov
Campeonato de la URSS
Leningrado 1 939
Defensa Caro-Kann
1.e4 c6 2 . .!LJO dS 3.eS ifS 4 . .lLJ d4 ? !
N o era la primera vez que Tolush empleaba
esta extravagante jugada, aunque debía saber
que, como mínimo, era un atentado a los
principios ajedrecísticos. Sin embargo, vea­
mos qué consigue . . .
4. . .ig6 s.e6 Wb6 6.\Wg4
Como consecuencia de su errónea actividad
de apertura, las blancas se han visto obligadas
a cambiar sus piezas en juego y ceder el cen­
tro a las negras. Ahora parece que las blancas
jugasen una partida en la que hubiesen dado
ventaja de dos tiempos a su rival.
14 .!LJO id6 1S . .!LJ bd2 .lLJ c6 16.ie2 �he8
1 7.0-0 icS
Las negras tienen una gran ventaja espacial
con todos los beneficios que de ella se de­
rivan.
•
Larsen - Berger
Interzonal de Amsterdam 1 964
Apertura de Alfil
Ésta era la clave de la idea: con exf7+ se
1 .e4 es 2.ic4 .lLJ f6 3.d3 dS? !
Este ambicioso avance debilita e l peón de
"e5", que pronto sufrirá una desagradable pre­
sión.
4.exdS .!LJxdS S .!LJ O .lLJ c6 6.0-0 .ig4?
VENTAJA EN DESARROLLO
•
137
El peón de "e5" sólo puede fortificarse con
un ulterior . . . f6. En lugar de esto, llevar el alfil
a "g4" supone una clara pérdida de tiempo.
7.gel IA.e7 8.h3 /J.xf3 9.YMxf3
Como consecuencia del dudoso cambio de
su rival, las blancas se han adelantado en
desarrollo.
9 lli d4 ! ?
Responder a l a presión sobre "d5" con
9 . . . lli f6 no es muy seductor, debido a l O./J.b5 .
La textual es, dadas las circunstancias, la
mejor jugada. Las negras proponen 1 0.YMxd5
YMxd5 l I ./J.xd5 llixc2, y ahora 1 2./J.xb7 tll xe l
ó 1 2 . .E:xe5 c6. El problema es que, a causa de
su considerable subdesarrollo, las negras están
muy limitadas, lo que se encargará de poner
de relieve Larsen con su siguiente jugada.
10.Wg4!
Recoger el guante, con 1 0 . . . 0i xc2, permi­
tiría 1 1 ..E:xe5 0if6 ( l l . . .c6 pierde, debido a
1 2.Wxg7 fü8 1 3 . .E:xd5) 1 2.Wxg7 <i>d7
1 3 ./J.g5 ! , que no augura nada bueno para las
negras.
10 ... 0-0?!
Sacrificar un peón para finalizar el de­
sarro llo dificilmente puede considerarse una
solución satisfactoria, teniendo en cuenta que
el contrajuego negro es inefectivo. Al menos,
1 0 . . .Wd6 sería coherente, proponiendo la línea
1 I ./J.xd5 °1Wxd5 1 2.'1Wxg7 0-0-0, o l l .°1Wxg7
/J.f6. En tal caso, Larsen pensaba seguir tran­
quilamente con l l . ctJa3 .
1 1 Jhe5 lli f6 12.Wdl id6 13.:ael
Las negras no tienen compensación por el
peón entregado. Su agresivo desarrollo se ba-
só en cambios ilógicos que costaron tiempo, y
ese tiempo se fue transformado en material.
Los cambios injustificados pueden resultar
especialmente comprometedores cuando · se
está bajo la amenaza de un ataque.
Westermayer - Marovic
Cala d'Or 1 983
••.
138
El fianchetto blanco es una estructura fiable
contra esta variante, en la que las negras que­
man explotar la columna "g" para contra­
juego. Sin embargo, su inconveniente radica
en que las negras pueden impedir que las
blancas enroquen en este momento de la
apertura.
9 . . Wc4
Esta idea, que aprendí de Gligoric, es la
clave de la temprana centralización de la dama
negra. Al impedir el enroque, las negras qui­
tan hierro al fianchetto blanco.
1 0.if4?!
En una vieja partida Fletzer - Gligoric (Ve­
necia 1 949), las blancas continuaron con
1 0./J.e3 lt:Jb6 l l .ctJd2 °1Wa6 1 2./J.fl '1Wa5
1 3 .ie2, asegurándose el derecho a enrocar,
pero después de 1 3 . . . lt:Jd5 las negras quedaron
muy bien. La textual, en cualquier caso, no es
una mejora.
10 es
La provocadora 1 0./J.f4 requería esta res­
puesta enérgica, pues, teniendo en cuenta que
el rey blanco sigue en el centro, abrir la
posición debe favorecer a las negras.
1 1 .dxeS ? !
.
.•.
SECRETOS D E LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Es comprensible que al haber desarrollado
el alfil por "f4", las blancas no estén muy
inclinadas a retirarse, pero lo cierto es que
mantener el centro cerrado, con l l .ie3, era
una decisión más prudente. Ahora, con el
enroque largo, las negras activarán directa­
mente su torre en la columna "d", y el caballo
de "d7" podrá amenazar al rey blanco en dos
saltos.
11 ... 0-0-0
Durante la partida, pasé mucho tiempo de­
cidiéndome entre esta jugada y l I . . .lll c5 . Lo
que no me gustaba de la jugada de caballo era
la curiosa 1 2 .'!We2, en cuyo caso, después de
1 2 . . . lll d 3+ 1 3 .\t>fl anula el contrajuego negro.
Por ejemplo : 1 3 . . . fxe5 (o 1 3 . . . llixb2 14.exf6+)
14.ixe5 { l 4.lll x e5 pierde, por 14 . . . llixe5).
12 . . .id3 obliga al rey a permanecer en "e l ",
pero entonces 1 3 .'!We3 también expone al rey
negro. Así, el enroque prevaleció en mis pen­
samientos.
12.'!We2
1 2 .ifl '!We4+ o 1 2 . lll d2 '!Wb5 no eran con­
tinuaciones especialmente atractivas y, tras
larga reflexión, mi oponente decidió apostar
por una línea forzada.
12 ... id3 t3Wi'd2 fxe5 t4ttl xe5 ttl xe5 15.ixeS
Confiando en encontrar un santuario en el
enroque largo, a las blancas no les preocupa
1 5 . . . É1e8. A l 5 . . .'!We6 podía seguir l 6.'!We3
ih6 l 7.if4 É1he8 1 8 .0-0-0, mientras que
1 5 . . .ifl falla, por 1 6 .ixfl We4+ 1 7. We2
'!Wxh l 1 8 .'!Wg4+ É1d7 1 9 .É1d l . Al mismo tiem­
po, las negras deben tener presente que su
propio rey es vulnerable a ih3+. Sin em-
bargo, nada cambia el hecho de que el rey
blanco sigue en "el ", expuesto al ataque. Los
numerosos cambios en el centro lo han vuelto
vulnerable.
15 ...ig7!
Un tiempo importante. Dado que 1 6.ixg7
pierde, por 1 6 . . . É1he8+, las blancas deben se­
guir exponiendo a su rey. La ventaja en desa­
rrollo de las negras, conseguida gracias al sa­
crificio de peón, aumenta de jugada en jugada.
1 6.f4 ie4
Después de 1 6 . . . ixe5 l 7.fxe5, a 1 7 . . . ie4
puede replicarse con 1 8 .'1Wf4, pero las negras
tienen un camino hacia la victoria con
1 7 . . ifl 1 8.Wf2 ixg2 1 9.'!Wxg2 É1he8. La tex­
tual es una forma de complicarla.
17.ih3+ rs 1s.We2
Lo mejor, dadas las circunstancias, pero
insuficiente.
18 ...Wtxe2+ 19.\t>xe2 ixe5 20.fxeS ixhl
21 .ixfS+ \t>c7 22.gxhl gds 23.g4 gxe5+
24.@f3 h5
La torpe posición de las piezas blancas
permite a las negras penetrar en la segunda
fila.
25.h4 grs 26.@f4 ge2 27.@gs hxg4
Las blancas se rindieron.
El hecho de descuidar el desarrollo, además
de cambios mal concebidos, abrió el camino a
un fuerte contrajuego.
.
En general, sin embargo, las causas más
comunes de un desarrollo retrasado son las
tentativas ilógicas por lograr ventaja material,
en detrimento de una actividad armoniosa. La
VENTAJA EN DESARROLLO
139
ganancia de material es importante, desde lue­
go, pero el tema es tan popular y tan am­
pliamente conocido que limitaremos los ejem­
plos ilustrativos seleccionados a sólo unas
cuantas páginas.
Ravinsky - Panov
Moscú 1 943
La apertura ha sido muy positiva para las
negras. Tan positiva que en este momento
decidieron hacer caja de inmediato. Panov
continuó con . . .
12 ... tLJ c4 13 ..icl tLJxa3? 14.e5 !
Piezas activas permiten un juego activo.
Esta ruptura central coge a las negras a
contrapié, con su caballo extraviado en "a3 " y
el flanco de rey subdesarrollado.
14 ... dxe5 1 5 tLJ c6 Y!ic7 16.tLJxe5 tLJ c4 17.tLJxd7
tLJxd7 18.tLJd5
La primera compensación tangible. El rey
negro tendrá que soportar durante algún tiem­
po la creciente presión.
18 ...Y!ia7
Si 1 8 . . . 'We5 , 1 9.'WB y la dama negra queda
expuesta.
19.tLJf4
20.lll x e6, un sacrificio típico de la Sici­
liana, está en el aire, pero poco se puede hacer
por impedirlo.
1 9 ... tLJ ce5
1 9 . . . 'Wb6 20.b3 lll ce5 2 1 ..ib2 también es
desagradable para las negras.
20Jhd7! tLJ xd7 21.tLJxe6 fxe6 22.Y!ixe6+
Toda una torre se ha sacrificado para ex­
poner al rey, pero una defensa desorientada
1 40
poco puede hacer contra una bien coordinada
fuerza atacante.
22 ... ie7
El rey negro sigue sin poder escapar 4el
peligro: 22 . . . Wd8 pierde, por 23 . .ig5+ Wc7
24.Y!ic6+ Wb8 25 . .if4+, con mate.
23J:ge1 Y!ic5
No puede hacerse nada mejor contra la
clavada. 23 . . . lll b 6 pierde, por 24 . .ig5 "8c7
25 .ic6+ Wf8 26."8e3, etc.
24.b4!
La casilla "g5 " está cuestionada.
24 ... tLJ f8
Después d e 2 4 . . . 'Wxb4 25 . .ig5, la única
continuación es 25 . . . 'Wxe l + 26.'Wxe l lLi f6,
pero 27.'We6 "8xc2 28 ..ic6+ Wf8 29 ..ixf6 no
deja esperanzas a las negras.
25.Y!ig4!
Con la torre de "c8" atacada, el espacio de
maniobra de las negras es muy limitado.
25 ...Y!icJ
25 .. .'fíc7 no impediría 26."8xe7+, ya que
26 .. .'fíxe7 pierde, por 27 .Wxc8+ Wfl 28 . .id5+
Wf6 29.'Wc3+ 'We5 30 . .ig5+.
26J:he7+! ©xe7 27 ..ig5+ ©d6
O bien 27 . . . We8 28 .'We2+ ©fl 29 . .id5+
Wg6 3 ü.We4+ Wxg5 3 l .'Wf4+ Wh5 32.ifl+
g6 3 3 .'Wh4++.
28.Y!idl+ ©c7 29.if4+ W b6 30.'Wd6+ ©a7
3 1 .Y!ie7+
Las blancas ganan.
Las negras tuvieron que pagar un alto pre­
cio por el peón ganado.
Simagin - Bibikov
Moscú 1 949
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Las negras acaban de jugar 1 2 . . . lll c6-d4.
Aunque no están bien desarrolladas, se aba­
lanzaron sobre la opción de ganar material: si
1 3 .Wd l , cae el peón de "e5 " con 1 3 . . . lll x f3+,
seguido de 14 . . . lll x e5, y en caso de 1 3 .lll xd4
cxd4, su dama tomará el peón de "c2". Parecía
inteligente, pero no estaba todo dicho.
13.til xd4! cxd4 14.lll dl Wxc2 15 ..ixd4 Wxa2
16.tll c3 Wxb3
Esto es lo que había calculado Bibikov, pe­
ro la posición tenía sus secretos . . .
17. til xd5! exd5? !
Las negras s e aferran a sus ganancias. Era
mejor 1 7 . . . .id8, aunque con 1 8 .lll f4 las blan­
cas tienen ataque en el flanco de rey.
18.e6!
Las negras han sido cogidas desprevenidas.
Sus piezas o están subdesarrolladas o mal si­
tuadas para responder a las amenazas directas.
18 ... f6
Las negras se ven obligadas a convivir con
esa espina clavada, aunque las consecuencias
sean penosas. 1 8 . . . lll f8 perdía, por 1 9.exfl+
Wxf7 20.1Mlh5+ g6 2 1 ..ixd5+. Por la misma
razón (la desfavorable posición de la dama en
"b3"), falla 1 8 . . . lt:Jf6, debido a 1 9.exfl+ Wxf7
20 . .ixf6 gxf6 2 1 .1Mlh5+ Wf8 22 . .ixd5, etc.
1 9.Wh5 g6 20.exd7 .ixd7 21 ..ixd5+ ©g7
22Jhe7+ �he7 23 ..ixf6+
Las negras se rindieron.
Como Panov antes, Bibíkov fue codicioso
y tuvo que pagar un elevado precio por el ma­
terial.
Van der Werf - Piket
Amsterdam 2000
Ésta es una viej a línea teórica, que ha sido
revivida últimamente. La partida continuó
dentro de un camino conocido:
9.axb5 cxb5 1 0.tll xb5 axb5 1 1 Jba8 .ib7
12 ..ixf6 gxf6 13.:Sal
Las blancas han tomado un sendero peli­
groso : han ganado calidad, pero a costa de re­
trasarse en desarrollo. Desprevenido, yo acabé
en una posición muy similar en la partida
Marovic - Pomar, Olot 1 969 (con . . . h6 y .ih4)
y tuve que afrontar 14 . . . �g8, que parecía bas­
tante molesta. Las blancas no tienen tiempo de
jugar 1 5 .f3, porque sigue 1 5 . . . f5 1 6.g3 f4, que
les crea dificultades, así que continué con
1 5 .ie2 �xg2 (a 1 5 . . ..ixg2 1 6.l3g l 1Míd6, tenía
in mente 1 7.f4 e5 1 8 ..if3 exd4 1 9.1Mle2)
1 6.'i!ifl .ixd2 1 7.1Mlxd2 Wd5 1 8 .f3 Wg5 1 9.h4
Wg6, y ahora 20.d5 ! cambió las tomas a favor
de las blancas. Tras 20 . . . lll d7 2 1 .dxe6 fxe6
22.�d l .ic6 23 . .id3 , Pomar quedó perdido.
Un cuarto de siglo después, durante una se­
sión de análisis del equipo nacional croata,
Hulak encontró una mej ora, la jugada que
Piket realiza en esta partida. . .
13 eS!
Esto es mucho más difícil de responder que
1 3 . . . �g8.
Ahora, la tentativa de desarrollarse con
14 . .ie2 falla, por 14 . . . .ixg2 ( 1 4 . . . exd4 es más
flojo: 1 5 ..if3 dxe3 1 6.0-0) 1 5 .l3gl Wd5 1 6.f3
exd4. Tratar de escapar de la clavada y en­
rocar largo tras 14.dxe5 y 1 5 .Wc2 es salir de
Guatemala para entrar en Guatepeor. 1 4.Wh5
nos tranquilizó un poco, pero dejamos el aná­
lisis con la impresión de que la posición blan­
ca chirriaba.
14.Wh5?
Examinamos esta jugada y acabamos des­
cartándola, porque no resuelve el imperativo
del desarrollo. Al llegar a casa, comencé a
rumiar y llegué a la conclusión de que eran
necesarias medidas drásticas. Estuve mirando
1 4 ..ixc4 ! ? bxc4, y ahora 1 5 .Wa4+ (es esencial
cerrar la gran diagonal blanca de una u otra
forma) 1 5 . . . lll c 6 1 6.0-0 .ixd2 (o bien 1 6 . . . Wd5
1 7 .e4 Wxd4 1 8 .Wb5) 1 7 .füd l (mi primera
idea fue prevenir la centralización de la dama
negra con 1 7 .Wb5, pero después de 1 7 . . . Wd7
1 8.füd l , es posible l 8 . . . lll a 5) l 7 . . . Wd5 (si
..•
VENTAJA EN DESARROLLO
141
1 7 . . . ib4, entonces 1 8 .'1Wb5) 1 8 .E:xd2, que pa­
recía una forma de salir del apuro. Después de
1 8 . . . E:g8 1 9. f3 '1Wxf3 , puede seguir 20.dxe5
(pero no 20.d5 Wxe3+ 2 1 .fü2 Wc5 22.dxc6
E:xg2+ ! ) 20 . . . '1Wxe3+ (o 20 . . . fxe5 2 1 .E:ad l )
2 1 .E:f2 fxe5 22.'1Wb5 (pero no 22.'1Wxc4
E:xg2+! ) . Al final, no me gustaba la tranquila
1 8 . . . 0-0 y volví a 1 5 .0-0, con intención de
1 5 . . . '1Wd5 1 6.f3 (si 1 6.e4, entonces 1 6 . . . Wb5)
16 . . . exd4 1 7.lll e4, seguido de 1 8.'1Wxd4, o bien
1 5 . . . E:g8 1 6.f3 exd4 1 7 .Wa4+ lll c6 1 8 .Wb5,
como una forma de salir de las complicacio­
nes.
14 ... lll c6
La continuación revela que las blancas no
temían 14 . . . ixd2+ 1 5 . @xd2, aunque no es
evidente, y es cuestión abierta a debate. Sin
embargo, la alternativa 14 . . . '1Wd5 1 5 .E:dl exd4
1 6.'1Wxd5 ixd5 l 7.exd4 lll c6 es ventaj osa para
las negras, mientras que 14 . . . '1Wd6 y 14 . . . ie4
también son dificiles de contestar.
lSJ�dl
15 . . . exd4? !
Esta j ugada conduce a innecesarias simpli­
ficaciones. 1 5 . . . lll a5 ! ? 1 6.<;Í;>e2 ixd2 1 7.E:xd2
lll b 3 1 8 .E:d l ie4 mantendría al rey blanco en
una peligrosa posición.
16.WfxbS c3 1 7.bxc3 dxc3 18.Wfxb7 cxd2+
19.<;Í;>e2 WfdS 20.Wfc8+ rtle7 21.Wf c7+ rtle6
22.Wff4
Parando la evidente amenaza . . . lll d4+. Es
inferior 22.f3, por 22 . . . id6 23 .Wb6 E:b8
24.'1Wa6 E:b3 .
22 ... WfbS+ 23.@0 WfdS+ 24.@e2
1 42
Las negras tuvieron que contentarse con
unas tablas.
Ésta es una de esas posiciones teóricas que
cuestionan la relación entre material y tiempo
en la apertura, de forma dramática e instruc­
tiva. Se gana calidad, pero a costa de algunos
tiempos preciosos que, debidamente inverti­
dos en contrajuego, pueden volver las tomas
contra las blancas.
Grischuk - Hracek
Bundesliga 2002-03
Defensa Siciliana
1.e4 cS 2.lDO lD c6 3.d4 cxd4 4.lDxd4 Wfc7
5.c4 lDf6 6.lD c3
Tan sólo después de seis j ugadas, y debido
al particular orden de las mismas, las negras
decidieron ganar material.
6 ... lD xe4 7.lD xe4 Wfe5 8.lDbS Wfxe4+ 9.ie2
'!WeS 10.f4 '!Wb8 1 1.0-0
Está muy claro que las blancas consideran
su ventaja en desarrollo compensación sufi­
ciente por el peón.
11 ... e6 12.fS a6 13.lDc3 id6
Al atacar el peón de "h2", las negras es­
peran ganar tiempo, pero convencido del valor
de un rápido desarrollo y ventaja espacial,
Grischuk entrega otro peón.
14.lD e4! i.xh2+ 15.@hl ieS?!
Las negras deberían ser prudentes y comen­
zar a preocuparse por su retraso en desarrollo.
Dadas las circunstancias, 1 5 . . . exf5 1 6.E:xf5 d5
me parece más lógico.
16.f6!
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Teniendo en consideración que la ventaja
en desarrollo y el dominio de espacio son las
principales cartas de las blancas, esto es del
todo coherente.
16... g6
El futuro del rey negro queda ahora en pe­
ligro, pero 16 . . . gxf6 debilita su posición en el
centro, y las blancas pueden seguir con
l 7 .E:xf6.
17.ie3
l 7.c5 permitía la oportunidad de liberarse
con 1 7 . . . b6.
1 7 ... dS
Una tentativa un tanto tardía por liberar su
juego, pero si 1 7 . . . d6, con idea de 1 8 . . . b5, las
negras quedarían paralizadas con l 8 .ib6.
18.cxdS exd5 19.'l!Mxd5 0-0?!
Lo que pretendía ser un santuario pronto se
convertirá en un ataúd para el rey negro.
Cierto que 1 9 . . . ie6 20.'l!Mc5 es incómodo,
pero a veces sólo podemos elegir entre lo ma­
lo y lo peor.
20.'l!Md2 !
La dama se dirige hacia "h6".
20 J'!d8 2 1 .'l!Mcl ie6?!
Era indispensable 2 1 . . . id6.
22.ics
Las negras se rindieron.
•.
Gyimesi L. Ortega
Bolzano 2000
-
12 ...ic3
Las negras parecen ser optimistas. Proba-
blemente contaban con 1 3 .E:c l 'l!Ma5, pero las
blancas tenían un triunfo escondido . . .
13.0-0!
¡ Así de sencillo ! El flanco de dama sub­
desarrollado, el peón retrasado de "a7" y, so­
bre todo, el rey expuesto en el centro justi­
fican sobradamente el sacrificio de calidad.
Dado que 13 . . . ixa l pierde, por 14.lt:lxe4 lt:l c3
1 5 .'1Mc2, la partida toma un carácter forzoso.
13 ...ixf3 14.ixf3
El caballo sigue en "d2" en espera de rea­
lizar la maniobra lt:l c4-d6.
14 ...ixal
Si 14 . . .ixd4, entonces las blancas pueden
jugar 1 5 .E:c l ó 1 5 . lt:l c4
15.'l!Mxal
1 5 .lt:lc4 también tiene sus méritos, pero no
hay necesidad de apresurarse.
15 a6
Esto no es peor que otras alternativas.
15 . . .'1Md7 bloquea la salida del caballo, y ahora
1 6.lt:lc4 f5 (a 1 6 . . . iid8 puede responderse
1 7 .lt:ld6 ó 1 7. lt:l e5) 1 7.lt:ld6+ iif8 1 8 .'1Ma2 es
muy bueno para las blancas. A 1 5 . . . f5, el ca­
ballo llega a tiempo de hostigar al rey: l 6. lt:l c4
iif7 1 7 .ét:ld6+ 'it>f6 1 8 .E:el (amenazando
1 9.E:xe6+), contra lo cual no hay una defensa
apropiada.
1 6.icS f5 17.lt:lc4 iif7 18J:'!el liJ d7 1 9.liJ d6+
iig8
Si 19 . . . 'it>f6, entonces las blancas de nuevo
continúan con 20.E:xe6+.
20J:'!xe6 axb5
20 . . . lt:l c7 falla, por 2 1 .'1Ma2 .
2U:'!e8+ W/xe8 22.ixdS+
Las negras se rindieron.
Esto no difiere, en esencia, de lo que hemos
visto en partidas anteriores. Se trata, con
matices, de una lucha entre material y tiempo.
Siempre que superamos el límite de tiempo
invertido para ganar material, ofrecemos a
nuestro rival una oportunidad de oro para em­
plear ese tiempo contra nosotros en forma de
contrajuego. Tiempo y material se transfor­
man uno en otro continuamente. Cuál de ellos
prevalecerá depende de los detalles concretos
de la posición y otros imponderables.
..•
VENTAJA EN DESARROLLO
1 43
8 Espacio y tiempo
A medida que entendemos mejor el valor de las piezas y la iniciativa, aprendemos, al mismo
tiempo, a conocer el valor del espacio. Aprendemos también que estos valores están interco­
nectados y que cada uno depende de los otros. Las características con que evaluamos una posi­
ción no surgen de modo espontáneo. Constituyen la suma de las interacciones entre peones y pie­
zas. Como antes se ha dicho, los factores más importantes en una posición son el resultado de los
tiempos invertidos y la actividad de piezas. Requiere tiempo conseguir un fuerte puesto avanzado
en una columna abierta o dominar una diagonal importante.
Una ventaja espacial significa que dominamos una mayor cuota de espacio que el oponente.
Es el resultado de una buena estrategia, las maniobras con un propósito y el tiempo en ellas in­
vertido. Está vinculada, en esencia, a las estructuras de peones. Una cuña de peones en territorio
rival supone, por sí sola, el dominio de un mayor número de casillas en el frente de los dos ejér­
citos, porque restringe las opciones del adversario y el radio de acción de las piezas contrarias. El
espacio a menudo se conquista partiendo de una preponderancia en el centro. Al limitar las
posibilidades de contrajuego, constituye la base para j ugar en los flancos, lo que pone de relieve
la ventaj a de espacio. La experiencia práctica también nos dice que, cuando el dominio del centro
es compartido, la ventaj a de espacio sólo puede conseguirse por medio de avances de peones,
normalmente basándose en ataques de mayorías o minorías. El bando que gana espacio con el
avance de sus peones, suele transformar ese dominio, por lo general, en iniciativa o algún tipo de
ventaj a posicional (casillas fuertes, piezas dominantes, debilitamiento de la estructura de peones
enemiga, etc.). El espacio se convierte en una plataforma para nuevos valores en el proceso de
metamorfosis. Más espacio significa más libertad de acción, mayor capacidad de maniobra de las
P,iezas menores y mayor movilidad de las piezas pesadas. Esa libertad refuerza la iniciativa.
Espacio e iniciativa son factores que dependen uno de otro. Apoderarse de espacio a menudo
significa desplegar la iniciativa. Cuanto más amplio sea el espacio en que las piezas actúan, más
numerosas son sus funciones. Observe que ampliar el control de espacio no sólo significa ampliar
el espacio de maniobra, sino que también multiplica las funciones de las piezas. Lo contrario
también es cierto, si nos movemos en inferioridad de espacio. Los elementos de espacio y tiempo
se interrelacionan. En el momento crucial en que un ataque culmina, la iniciativa bien se
transforma en material, bien desborda las líneas defensivas, haciendo triunfar el ataque.
Naturalmente, el espacio conquistado no tiene valor por sí solo. Al dominar espacio a menudo
diluimos la concentración de fuerzas o dejamos atrás debilidades potenciales, ofreciendo así al
oponente obj etivos para el contrajuego. Si el espacio conquistado no se controla bien, puede
convertirse en un campo de minas. En consecuencia, debe contrastarse con el tiempo y el
material. Al comienzo, debemos evaluar si nuestro dominio de espacio nos ayudará a asumir la
iniciativa y si las fuerzas materiales en el sector crítico son adecuadas para la acción planeada.
Un mayor espacio es un triunfo significativo sólo como base de transformaciones positivas. Si
éstas no se encuentran a nuestro alcance, puede convertirse en una carga.
Éstos son los temas básicos que examinaremos al analizar las partidas y posiciones que siguen.
En este capítulo, contaremos con la ayuda de los campeones para que nos instruyan como es de­
bido, porque sus partidas lógicas y coherentes tratan el espacio de manera más que convincente.
1 44
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Obliga a l rey blanco a situarse donde, de
todos modos, quería ir. Esta jugada produce la
impresión de que las negras están oprimidas y
carentes de ideas.
1 9.©h2 !D e7 20.Wff3 :Bd8 21 .g4!
Smyslov - Panov
Campeonato de Moscú 1 943
1 5.a3 !
Esta tranquila jugada, en el momento de la
transición al medio juego, nos convence que
las blancas han utilizado sus fuerzas de modo
más preciso en la apertura. El bloqueo central,
bien respaldado por las piezas menores, abre
nuevos caminos en ambos flancos para avan­
ces de peón. Contra la fuerza móvil de peones
blancos se opone, no obstante, una firme es­
tructura central, aunque inerte y sensible a
agresiones laterales. Observe, en particular, el
contraste entre los activos caballos blancos,
que atacan casillas importantes, y los pasivos
caballos negros, limitados por la cadena ad­
versaria.
15 :Sb8 1 6.b4 b6
Si las negras esperaban realizar a tiempo el
avance liberador 16 . . . b5, tuvieron que renun­
ciar a la idea, a causa de la convincente
l 7.cxb5 cxb4 ( l 7 . . . axb5 no es satisfactorio,
debido a 1 8.a4 ! bxa4 1 9.b5) 1 8.axb4 axb5
l 9.:B:a5, y la lucha se centra en el flanco de
dama, donde las blancas tienen superioridad
de efectivos. Las negras, por tanto, se ven
obligadas a aceptar que su rival tendrá una
clara preponderancia de espacio.
•••
1 7.:Sel
Evacuar la casilla "fl " prepara la maniobra
ifl -d3 : el alfil de rey se desplaza al puesto
ideal "d3 " , desde donde supervisa ambos flan­
cos.
1 7 id7 1 8 ..ifl Wfc8 ? !
•..
¡ Qué sencillo y lógico ! La ventaja espacial
de las blancas va en incremento, restringiendo
aún más a las piezas enemigas.
21. !D e8 22.!Drs
El caballo finaliza su larga marcha en el
momento justo. Si las negras lo cambiaran,
Smyslov obtendría la fortísima casilla "e4"
para el otro caballo, cosa que no puede permi­
tirse.
22 Wfc7 23.:Sacl :Sdc8 24.b5
Las blancas evalúan correctamente que su
vasta ventaja de espacio les garantiza un favo­
rable giro de los acontecimientos en el ala de
rey y, en consecuencia, cierran el flanco de
dama.
24 :SaS 25.a4 a5
Un erróneo cambio en "b5 " cedería a las
blancas otra importante casilla estratégica:
"c4".
26 ..id3 Wfd8 27.:Bhl :Sc7 28.:Scgl !D g6 29.g5
:Saa7 30.h4 !D h8
Las negras se han visto gradualmente supe­
radas y sus piezas, confinadas en las últimas
filas, parecen sardinas en lata. Sin embargo, y
antes de emprender las operaciones finales,
Smyslov, en un triunfo de la paciencia, toma
una decisión muy pertinente:
3 1 .©g2 g6 32.©fl
Está claro que las blancas pueden entregar
pieza, pues si de 32 . . . gxf5 3 3 . exf5, el enroque
•.
.•.
•..
ESPACIO Y TIEMPO
1 45
negro quedaría muy debilitado. Esto significa
que las blancas pueden permitirse sacar a su
rey del potencial peligro, y el flanco de dama
es el destino idóneo para el monarca.
32 ... ic8 33.hS .E!ab7 34 . .E!h2 .E!a7 35.©el
.E!ab7 36.@dl .E!a7 37.©c2 .E!ab7 38.©b3 .E!a7
39.�g3 .E!ab7 40.f4
Ahora es el momento. Es curioso que sólo
ahora se cambiará el primer peón, ¡ nada me­
nos que en la jugada 40! Las blancas gozan de
un abrumador dominio espacial e inician el
asalto a la posición contraria.
40 ... exf4 41.ixf4 .E!a7 42.lüdl gxf5 43.exfS
lüg7 44.lüe3 h6 45.f6
Las negras se rindieron.
El fuerte bloqueo central creó las condi­
ciones precisas, mientras que el avance lateral
de peón enfatizó en el dominio blanco de
espacio, hasta el punto de que las negras no
pudieron ofrecer una resistencia organizada.
Estos mismos rasgos caracterizan a las posi­
ciones que siguen.
dría de un pacífico refugio en el flanco de da­
ma.
11 ... lü d7 12.0-0-0 lüf6 13 . .E!dgl a6
El negro se enfrenta a un asalto contra su
enroque y su contrajuego en el sector opuesto
parece lento y poco prometedor. En tal situa­
ción, era mejor 1 3 . . . ll:ig8 pues, al menos, daría
sentido a la jugada precedente . . . @h8.
14.lü gs lüxd5?!
Ahora era indispensable 14 . . . ll:ig8. Pronto
quedará claro por qué.
15.lüxf7+ .E!xf7 16.exdS
Los cambios han dej ado a las negras con
una estructura de peones inferior y a las blan­
cas con la espléndida casilla central "e4" para
su caballo. Por otro lado, es obvio que las
posiciones de las piezas menores negras, en
particular el caballo de "g7", son notable­
mente peores.
Seirawan l. Ivanov
Campeonato de EEUU
Seattle 2002
-
La posición de las negras podría conside­
rarse fiable, si tuviesen tiempo para ej ecutar
uno de los avances laterales . . . b5 o . . . f5, pero
las blancas están atentas para prevenir estos
ambiciosos planes. Aquí, el avance estándar
de peones h3+g4 ha impedido un temprano
. .f5 que, si se efectuase, los cambios permi­
tirían a las blancas situar un dominante caba­
llo en la casilla "e4", mientras el rey dispon.
1 46
16 ...igS
Comprensible, pues sino seguiría con fuer­
za l 7.ll:ie4.
17.ie3 ixe3+? !
Abrir la columna "f' sólo puede favorecer a
las blancas, que están mejor desarrolladas. Era
preciso l 7 . . . if4.
18.fxe3 id7 19.fül !
Evidente, pero fuerte. Nada puede impedir
que el blanco penetre por la columna abierta.
19 ... .E!xfl+ 20Jhfl �e7 21.�f3 lüe8
Nótese que 2 I . . .@g8 22. ll:i e4 ll:ie8 no im­
pediría la penetración, por 23 . ll:i g5 .
22.�f7 �xf7 23 . .E!xf7 .E!d8 24.�e4 @g8
25 . .E!e7
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
La torte ha penetrado en séptima y no
piensa irse. Las negras han sido superadas.
Petrosian - Bondarevsky
Campeonato de la URSS
Moscú 1 950
En la formación Stonewall, las negras nor­
malmente se quedan con un alfil dama pasivo.
A veces, puede cobrar vida con la maniobra
. . .id7-e8-h5 , pero la forma más natural de ac­
tivarlo es por fianchetto.
12 ... bS
Bondarevsky pensaba que podía matar dos
páj aros de un tiro y, en lugar de la modesta
12 . . . b6, avanzó dos casillas su peón "b", con
idea de seguir . . . bxc4 y . . . ia6. Sin embargo,
eso no iba a suceder. En realidad, Petrosian
recibió un incentivo para cerrar el centro.
13.c5 c!Li f7
En "e4" e l caballo parece más fuerte, pero
lo cierto es que "f7" es su lugar más lógico,
pues en esta fase las negras seguramente pla­
neaban el avance . . . e5, para el que necesitaban
un mayor apoyo de piezas.
14.a4!
Una jugada muy molesta, que coge a las
negras a contrapié y que daña su estructura de
peones.
14 ... bxa4 15.13xa4 if6 16.ib2 a6
Era hora de plantearse 16 ... e5, pero es posi­
ble que a las negras no les gustase l 7.dxe5
lli fxe5 1 8 .llidxe5 (o la inmediata 1 8 .llid4)
1 8 . . . llixe5 1 9 . lli d4. Sin embargo, con la juga­
da de la partida, la posibilidad de ese avance
central desaparece. En su habitual estilo de
boa constrictor, . Petrosian cierra el centro,
considerando que la ventaja de espacio en la
zona central ejercerá un efecto beneficioso
sobre su iniciativa en el flanco de dama.
17.lLifeS! lLi fxeS 18.dxeS ie7 19.f4
Dejemos que las piezas negras choquen
entre sí en las últimas filas . . .
1 9... 13b8
Encontrar un respiro en estas posiciones
requiere paciencia y precisión. Me parece más
apropiado iniciar contrajuego en el flanco de
rey, con 19 . . . h6.
20.füal 13b5 21.b4 h5 22 ..ic3 h4 23.e3 llib8
24.c!Liel 13b7?!
La torre se retira, esperando lli f3 -d4, pero
era más consistente 24 . . . hxg3 25.hxg3 g5 .
Bondarevsky no vio la idea de las blancas.
25.gxh4 !
Petrosian estaba considerado, en general,
un jugador aburrido, pero era un camuflaje
con el que muchos fueron engañados. Cuando
se le presentaba la oportunidad, caía sobre su
víctima derrochando imaginación .
25 ... ixh4 26. c!LJ O id8 27.h4 Wfh5 28.iel
Una vez controlado el contrajuego de su
rival en el ala de rey, el blanco se dispone
ahora a explotar su gran ventaja de espacio.
28 ...id7? !
Era mej or 28 . . . g6.
29.Wffl @f7 30.ifl 13h8 31.ixa6 c!Li xa6
32.13xa6
La ventaja espacial de las blancas se ha
transformado en decisiva ventaj a material.
ESPACIO Y TIEMPO
Capablanca - Treybal
Karlsbad 1 929
1 47
Tras algunas decisiones cuestionables de
las negras en la apertura, las blancas no tu­
vieron dudas acerca de cuáles debían ser los
siguientes pasos . . .
1 2 . .!Li es c!Liti 13.f4!
En vista del potencial ataque en el flanco
de dama, bloquear el centro está plenamente
justificado.
13 id7
Los cambios irían en detrimento de las ne­
gras. Por ej emplo: 1 3 . . . tll xe5 1 4.fxe5 tll e4
1 5 . ixe4 fxe4 (o 1 5 . . . dxe4 1 6 .c5) 1 6.gxf8+,
seguido de 1 7 .:!l:fl .
14.c!Li df3 füd8
Es preferible 1 4 . . . a5 , pero el negro decidió
que su mejor opción era la espera pasiva.
15.b4
Típico de las posiciones caracterizadas por
un centro bloqueado: avanzar peones gana
espacio e iniciativa.
15 ...ie8 16.fücl a6 1 7.Wff2
..•
24 ...id7 25.:Sc2 Wh8 26.:Sg2 :Sg8 27.gS
Han quedado abiertos así do.s puntos de
ruptura: "h5 " y "b5 " .
27. . .Wfd 8 28.h4 ©g7 29.hS :S h 8 30.:Sb2 Wfc7
3 1 .Wfc3 Wfd8 32.Wf2 Wf c7 33.:Sbhl l:fag8
34.Wfal :Sb8 35.Wfa3 :Sbg8 36.bS!
Ha llegado el momento : las blancas des­
pejan la ruta.
36 ... axbS 37.h6+ ©f8 3S.axb5 ©e7 39.b6
Aunque ha quedado un sendero muy es­
trecho para la penetración, las negras no pue­
den defenderlo, porque carece del espacio pa­
ra maniobrar necesario. El fin es lento, pero
inevitable.
39 ...WfbS 40.:Sal :Ses 41.Wfb4 :ShdS 42Jfa7
©f8 43.:Shl ieS 44,ghal ©gS 45.l:H a4 ©f8
46.Wfa3 <bgs 47.©g3 id7 4S.©h4 ©hs
49.Wfal WgS 50.©g3 ©f8 51.©g2 ie8
s2 . .!Li d2 id7 53.c!Lib3 :Ses
53 . . . ie8 no sirve de mucho, debido a
54.tll a5 gd7 5 5 .tll xb7 :!l:xb7 56.:!l:a8 .
54 .!Li aS c!Li dS 55.ia6! bxa6 56Jhd7 :Se7
57.:SxdS+ :SxdS 58.c!Li xc6
Las negras se rindieron.
•
Con una amplia ventaja de espacio, las
blancas no tienen prisa por simplificar la po­
sición, y deciden poner a prueba la posición
en el otro sector. Con la textual, se baraja la
idea de Wfh4.
17 ... .!LixeS 1 8 . .!LixeS c!Lid7 19.c!LJO
Una pequeña muestra de criterio posi­
cional : en una posición restringida como ésta,
los cambios operarían en favor de las negras.
19 .. J�dc8 20.cS .!Lif6 21 .a4 c!Li g4 22.Wfel .!Li h6
23.h3 .!Lifi 24.g4
El centro estable permite a las blancas crear
juego en ambos flancos. Las negras acabarán
asfixiadas.
1 48
Kupchik - Capablanca
Lake Hopatcong 1 926
Tras un juego indeciso de apertura, las
blancas decidieron ahora bloquear el centro:
1 7.f4
De esta forma protegen de la presión a su
rey y es posible que tuviesen la ilusión de rea­
lizar el avance g4 y apoderarse de la iniciativa
en el flanco de rey. La jugada textual, sin
embargo, hace que las blancas ya no puedan
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
abrir el centro, y la consecuencia es que han
entregado el flanco de dama a las negras, lo
que aprovechará inmediatamente Capablanca.
17 ... c4!
Creando así las premisas para un avance de
peones a gran escala . .
18.\tiht id6 19JU3
Nótese que 1 9.g4 se contestaría con
1 9 . . . fxg4 20.Wfxg4 e5 !
19 ... h5 20.:Sefl :Sh6!
35.Wfxc3 bxc3 36.:Sc2 �füc8 37.ih4 id3
38.:Sccl :Sxb3 39.axb3 a2
Las blancas se rindieron.
No puede hacerse nada contra 40 . . .ib l .
Capablanca - Ragozin
Moscú 1 93 5
El ataque del flanco de dama puede espe­
rar. La prioridad, por el momento, es disuadir
al oponente de que emprenda acciones en el
flanco de rey. Si las blancas tratan de realizar
a toda costa el avance g4, después de . . . g6, la
otra torre podría situarse en la columna "h".
21.iel g6 22.ih4 @n
El rey está seguro en "f7", y la octava fila
se ha evacuado para la eficiente coordinación
de las torres.
23.Wfel a6 24.ia4 b5 25.idl ic6 26.:Sh3 ? !
a 5 27.ig5 :Shh8 28.Wfh4 b4
Las blancas se enredaron en una inútil in­
tentona de seudoactividad en el ala de rey, y
ahora el pacientemente preparado contrajuego
en el flanco de dama las coge desprevenidas.
29.Wfel
Al ver que 29.if6 se neutralizaría con
29 . . . ie7, las blancas no tienen nada mejor que
batirse en retirada.
29 ... :SbS 30.:Shf3 a4 3 1.:S3f2 a3
La gran ventaja de espacio se ha convertido
en una avalancha de peones bien apoyada, que
no puede ser contenida.
32.b3 cxb3 33.i.xb3 ib5 34J¡¡:gl Wfxc3
E l centro bloqueado y una posición prác­
ticamente cerrada difícilmente pueden servir
de consuelo a las negras, que se expondrán a
una presión lenta, pero implacable, con el ata­
que a la bayoneta de los peones blancos. Por
otro lado, la columna "b" está semiabierta, por
lo que puede utilizarse como ruta de ataque
adicional. Lo que podemos concluir de todo
esto es que las negras no se divertirán mucho
en el inminente medio juego.
12.h4 tll b 6 13.g4 f6? !
Intimidado por el avance, Ragozin decide
enviar su rey al otro flanco, que, por el mo­
mento, parece un lugar más pacífico. En sus
comentarios posteriores, Ragozin se mostraba
más decidido y prefería 1 3 . . . id7 .
14.tll g3 @n 15.g5 tll g8 16.f4 @es 1 7.f5 Wfe7
18.Wfg2 \tid8 19.tll h5 \tic7 20.gxf6 gxf6
21.lüg7! id7 22.h5 :Sac8 23.h6 @b8
Las negras han ejecutado con éxito la eva­
cuación, pero a un precio. Su espacio vital se
ha reducido a las últimas filas, mientras que su
oponente ha conservado libres las columnas
"b" y "g" como posibles vías de acción. Ade­
más, el distante caballo de "g7" puede utilizar
la casilla "e6" a discreción. Todo esto son se­
ñales preocupantes con que deberán convivir
las negras .
ESPACIO Y TIEMPO
1 49
24.ggl fü7 25.gbl W!f8 26.ie2 Wa8 27.ih5
ge7 28.Wla2 Wi'd8 29.id2 llJa4 30.Wi'b3 llJb6
El cambio de damas en "b6" no alivia a las
negras de sus dificultades, y también es pro­
blemático 30 . . . :1'í:b8 3 1 . llJ e6.
3 1 .a4!
La primera señal de que el rey negro no
disfrutará de mucha tranquilidad en "a8 " . El
avance de este peón es inquietante, y lo cierto
es que no puede ser contenido.
3 t...gb8
3 1 . . .ixa4 falla por 32.Wla2 id7 (32 . . . %Vd7
pierde, por 3 3 . :1'í:xb6 axb6 34.id l ) 3 3 . llJ e6
ixe6 34.fxe6, y la situación de las negras es
desesperada.
32.a5 llJc8
Si 32 . . . tt:la4, 3 3 . l2i e6 no tiene réplica.
33.WIa2 Wlf8 34.ie3 b6 35.a6!
Si las negras esperaban encontrar alivio
gracias a los cambios, deben haber sufrido una
decepción. Capablanca mantiene el control de
la posición y las piezas negras se entorpecen
unas a otras.
35 Wi'd8 36.@d2 W!f8 37.gb2 Wi'd8 38.Wi'bl
b5
Por fin, algún espacio de respiro. Lamenta­
blemente, esperar, con 38 . . . Wf8 39.'IWfl Wfd8,
acabaría mal, tras la sencilla 40. tll e 6 ixe6
4 1 .fxe6.
39.cxb5 llJ b6 40.'1Wa2 c4 41.'1Wa3 '1Wc7 42.@cl
gf8 43.gbg2 Wi'b8 44.Wlb4 gd8 45.gg3 gf8
46.llJ e6
Las negras no tienen una buena respuesta a
esta invasión tan esperada. Las blancas ame­
nazan 47.füg8 füg8 48.l2ic7+, y 46 . . . :1'í:c8
..•
1 50
pierde, por 47.ixb6 axb6 48.fl7.
46...ixe6 47.dxe6 fü7 48.Wxd6 llJe7 49.gdl
Las negras se rindieron.
Como Treybal en la partida anterior, Ra­
gozin fue estrangulado.
Stoltz - Kotov
Interzonal de Saltsjobaden 1 952
La decisión de las negras de bloquear el
centro parecía arriesgada. Las blancas acaban
de jugar l 3 . l2i c3-b5 , que parece refutar el
juego contrario. Kotov, sin embargo, había
profundizado más en la posición . . .
13 fü6! 14.Wlc7 '1We8 15.l2id6 Wl f8 16.ia3
llJ e8!
La clave de una brillante defensa. Los cam­
bios comienzan a operar ahora a favor de las
negras.
1 7.llJxe8 '1Wxe8 18.llJfl gc6 1 9.'1Wf4 llJf8
20.Wfd2 .id7 21.gacl llJ e6 22.gxc6 ixc6
23.e3 f5
Tras una larga serie de jugadas más o me­
nos forzosas, el bloqueo empieza a dar sus
frutos a ias negras: se ha construido una base
inatacable para el dominio espacial en el
flanco de rey y una fuerte iniciativa.
24.gcl g5 25.Wi'dl Wlg6 26.fü2 f4
Privada de espacio para maniobrar, la de­
fensa del rey blanco es, obviamente, sospe­
chosa, a la vista del amenazador ataque.
27.ih3 id7 28.@hl h5 29.gxf4 gxf4 30.0
exf3 31 .fü2 Wf e4 32.exf4 l'tJxf4! 33.ixd7
llJ d3 34.Wi'd2 llJxf2+ 35.'1Wxf2 ixd4
La iniciativa de las negras se ha visto re­
compensada.
•..
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
36.ie6+
Kotov indicó ahora 36 . . . i>h7 37 .if5+
Wfxf5 3 8 .1Mfxd4 f2; etc., ganando claramente.
Petrosian - Pilnik
Torneo de Candidatos
Amsterdam 1 956
Aunque seguimos en plena apertura, a pe­
sar del carácter cerrado de la posición, puede
apreciarse que las negras han dado algunos
pasos en falso.
13.b4!
Como consecuencia de este avance de
peón, hay tres posibles guiones :
a) bxc5 dxc5 creará un peón pasado y
protegido en la columna "d".
b) bxc5 bxc5 creará una mayoría en el
flanco de dama.
c) Las negras evitan estas posibilidades
capturando en "b4", pero eso entregaría la co­
lumna "c".
13 h6 14.ixf6 Wxf6 1 5.0-0 füd8
Es dificil imaginar un activo contrajuego en
el flanco de rey, de modo que las negras acep­
tan, a regañadientes, el papel pasivo que su
estructura inferior de peones les impone.
16.tlJc4
Puesto que el error de las negras fue eva­
cuar la casilla "c4", estaba claro que este ca­
ballo iba a desempeñar un papel importante en
el medio juego.
16 ...if8 t7.g3 cxb4
Ante una defensa tan difícil, se requiere
más paciencia. Era mejor 1 7 . . . h5 .
t8.Wb3 Wg7? !
Este movimiento probablemente fue moti­
vado por la animosa idea de que 1 9.Wxb4
lli e6 liberaría a las negras. De nuevo, lo co­
rrecto era 1 8 . . . h5 .
19.fücl
La columna abierta hace acto de presencia.
19... h5 20.tlJe3 tlJ e8 21 .Wxb4 gdc8 22.gc6
Wds
22 . . . É1xc6 23.bxc6 llic7 frena el ataque sólo
por un momento. 24.a5 b5 25.a6 no es muy
prometedor para las negras.
23J'facl GLJf6 24.ifl !
Debe impedirse la planeada . . . lli d7-c5 .
24 ... É1cb8 25.ih3 a6 26.gel
Iniciando un asedio al peón de "b6". Las
blancas amenazan llic4 y Wb3-e3 .
26 ... axb5 27.axb5 tlJ h7 28.tlJ c4 É1a2 29.ig2
Wf6 30.É1fl tlJ g5 3 t .Wb3
Las amenazas temporales han sido neutrali­
zadas, y las negras pierden, definitivamente, el
peón de "b6".
31 gba8 32.h4 tlJ h7 33.gxb6 gal 34.gc6
gsa2 35.We3
Ahora sólo algunos problemas técnicos me­
nores se interponen entre las blancas y la vic­
toria.
• . .
•.•
Gelfand Shirov
Olimpiada de Estambul 2000
-
La fase inicial de la partida guarda alguna
similitud en cuanto a la cadena de peones con
la anterior, con parecidas dificultades. Mien­
tras que el avance de las negras en el flanco de
rey está atascado por falta de planes claros, las
blancas centran su atención en el flanco de
ESPACIO Y TIEMPO
151
dama. El caballo de rey se dirige a "c4", y el
alfil rey pronto se trasladará a "f2". Podemos
percibir ya que el flanco de dama negro caerá
bajo presión.
12 lll a6 13.lll c4 lll h6 14.f3 lll ti
De Shirov uno esperaría la más activa
14 . . . g5 1 5 .if2 f5 , pero sigue cavando trin­
cheras defensivas.
15.0-0 id7 16.a4
Una vez instalado el caballo rey en una
magnífica casilla, las blancas reservan la otra
casilla clara para su caballo dama. Como com­
pensación, por tiempo indefinido, las negras
controlan las casillas de su color "b4" y "c5",
aunque no pueden sacarles mucho partido.
Tan pronto como el caballo se sitúe en "c5",
será expulsado con b4, y el control de las
blancas sobre el flanco de dama se consoli­
dará. Además, la planeada if2 servirá para
acentuar la presión.
16 ...Wfbs 17.ll:l bS E:cs 18.if2 .ih6 19.Wib3 !
.•.
Las blancas amenazan la desagradable ju­
gada Wfa3 , que refuerza la presión sobre la
casilla vulnerable "d6", a la vez que posibilita
b4, comprimiendo aún más a las negras.
19 ... lll cs 20.Wf a3 a6?
Quizá 20 . . . b6 no fuese del gusto de Shirov,
pero era indispensable. Al tratar de clarificar
la situación, Shirov debilita otra importante
casilla ("b6"), y la réplica no se hace esperar . .
21.lll b xd6! lll x d6 22.lll b 6!
El momentáneo sacrificio de pieza recogerá
una buena cosecha.
22 .. .if8 23.b4 lll cxe4 24.fxe4 ie8 25.Wff3
ie7 26.lll x aS Wfxa8 27.icS
.
1 52
Desde una fase temprana del medio juego,
las negras se. encontraban en posición deses­
perada. A Gelfand se le sirvieron en bandej a
u n par d e fuertes casillas estratégicas, y supo
qué hacer con ellas. La posición negra está
ahora más allá de toda esperanza.
Euwe - Milic
Beverwijk 1 95 8
Las negras han cometido algunos errores
estratégicos, tratando de minar el bloqueo. La
siguiente jugada blanca es un fuerte golpe a su
posición.
1 1.f4! exf4
No hay alternativa.
12.E:xf4 ig6 13.ll:lf3 ll:lfd7
Forzado, a causa de la amenaza 1 4 . lll g 5 ,
pero entorpece el natural desarrollo de las
negras.
14.id3 �hf4 15.ixf4 lll f8 16.Wfe2 ixd3
17.Wfxd3 ll:l g6 18.ig3 lll d 7 19.WffS!
La ventaj a blanca en desarrollo y espacio
les garantiza una fuerte iniciativa. Todas las
piezas blancas se sitúan en posiciones ópti­
mas. Enmascaradas en la aparente presión so­
bre "e6", existen amenazas inminentes sobre
la columna abierta "f'.
19 ... lll dfS
Era preferible 19 . . . lll g f8.
20.lll e4 h6 21.fül b5
Las negras hacen lo que pueden contra la
creciente presión sobre su rey.
22.cxbS a6 23.bxa6 E:xa6 24.lll fd2 !
A l devolver material, las blancas aceleran
su juego.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
24 Jha2 25. c!LJ c4 �h6 26.Wlti+ �h7
O bien 26 . . . @h8 27.h4.
27 .ixd6!
Haº llegado el momento en que la gran ven­
taj a espacial de las blancas, junto con su fuerte
iniciativa en el flanco de rey, se ha transfor­
mado en material. Puesto que 27 . . . .ixd6 pier­
de, por 28.lll f6+, el resto no tiene interés.
••
•
Euwe - Bogolj ubov
Match (6ª)
Utrecht 1 928-29
. .
•
Las blancas han situado su caballo en "d4",
con lo que refuerzan su dominio central. De­
bido a ese dominio central, la posición del rey
negro parece comprometida.
15 ... g6
Impide '11Mh 5, que parece la forma más enér­
gica de proteger al rey y seguir presionando
sobre el peón de "e5 " . Tales jugadas, sin em­
bargo, normalmente exponen el enroque a
rupturas de peón en "f5 " o "h6" y, por tanto,
era de considerar habilitar la casilla "f8" para
el caballo.
16.i.h6 E:c8? !
Mantener el equilibrio material no siempre
es la mejor política, sobre todo cuando tene­
mos que elegir entre esperar y hacer algo. En
mi opinión, era preferible 16 . . . lll x e5 .
1 7.E:xcS+ Wfxc8 18.f4 c!LJ c5 1 9.g4
Confiando en su fuerte posición central, las
blancas ganan espacio y lanzan un ataque.
19 c!LJ xd3?
El comienzo de un plan erróneo. Las negras
creen que pueden contrarrestar la iniciativa
•••
blanca con el contrajuego en la columna "c",
pero, a juzgar por el curso de los aconteci­
mientos, las amenazas sobre su enroque no
pueden subestimarse. En consecuencia, se re­
quería 1 9 . f6 ! ?
20.Wfxd3 Wf c4 2 1 .Wfd2 .ib4
Observe que, tácticamente, no es posible
2 1 . . .Wxa2, porque 22.f5 está en el aire. A
nivel estratégico, las dificultades de las negras
se derivan del hecho de que varios finales son
favorables a las blancas, debido a que su ca­
ballo centralizado es superior al encerrado al­
fil de casillas blancas.
22.Wff2 '11Md3 23.fS Wfe4 24.Wfg3
24.h3 se contestaría con 24 . . . exf5 25.gxf5
.if8 ! , rechazando todas las amenazas.
24 ... exfS
No hay tiempo para 24 . . ..icS , por 25.fxe6
fxe6 26.lll x e6, y 24 . . ..ic8 es demasiado lento,
por 25.fxg6 hxg6 26.h3 ga7 27.Wf2.
25.gxfS .if8
Es insuficiente 25 . . ..ic8, a causa de 26.e6
fxe6 27.V!lc7.
26 .ixfS E:xf8 27.f6!
Esta espina clavada en el entorno del rey
negro crea una permanente amenaza de mate,
que sólo puede evitarse con el cambio de
damas. Sin embargo, ese cambio conduce a un
final miserable.
27 ... hS
Otros movimientos tampoco son efectivos:
27 ... h6 28.e6 fxe6 29.'11M c 7 Wg4+ 30.@h l
V!le4+ 3 1 .fü'3 ; 27 . . . 2:e8 28.e6, o, por último,
27 . . . .ic8 28.Wg5 (28 .Vllf4 también es buena)
28 . . . @h8 29.2:c l .
ESPACIO Y TIEMPO
1 53
28.WfgS Wfg4+
28 . . . Wh7 no da resultado, debido a 29. GD f5 .
29.Wfxg4 hxg4 30.e6!
La elegante clave final.
30 ... Wh7
30 . . . fx.e6 pierde, por 3 l . GDxe6 :B:f7 32.GDd8
:B:d7 3 3 . f7+.
31.e7 ges 32.gcl Wh6 33.lLi e6
Las negras se rindieron.
·
Cuando piezas centralizadas forman parte
de un centro bloqueado, tales piezas, por su
posición misma en el tablero, irradian una
fuerza que a veces se traduce en un ataque de­
vastador.
general, pero ceder una importante posición
central al alfil de "b7" difícilmente puede ser
recomendable. Las blancas debían admitir que
no tenían ventaja y retirarse prudentemeqte,
con 1 3 .Wfd l .
13 ... ie4 14.Wfc3? !
Aquí l a dama queda expuesta y , de nuevo,
era mej or 1 4.Wfd l , pero las blancas son re­
ticentes a admitir que han dej ado escapar su
ventaja inicial.
14 ...J.dS 15.c6
En la columna "c" no puede conseguirse
nada. Convencidas de que son capaces de re­
sistir en el flanco de rey, las blancas se atienen
a sus planes.
15 ... � e4 16.Wfcl �df6 1 7.0-0 Wfe8 18.bS
WfhS
Tras haber obtenido un completo dominio
de las casillas centrales, las negras han despla­
zado su dama a una posición de ataque. La si­
tuación, obviamente, se está volviendo crítica.
1 9.Wf dl Wfh6 20.a4?
El sentido del peligro de Korchnoi nunca
ha sido muy acusado. Sigue creyendo que su
rey está a salvo, pues de no ser así, habría op­
tado por una jugada profiláctica necesaria,
como 20.GDd2.
20 � g4 21 .h3 gf6!
•.•
Korchnoi - Simagin
Campeonato de la URSS
Leningrado 1 960
Mientras las blancas ganaban espacio en el
flanco de dama, las negras conquistaron la
fuerte casilla central "e4", situando en ella un
caballo dominante que, en armonía con el alfil
de fianchetto, crea perspectivas de contra­
juego en el flanco de rey.
12 ... � gS
Una interesante solución táctica, en un mo­
mento crítico, antes de que las blancas hayan
enrocado. De esta forma, las negras impiden
el enroque corto y, creo, inducen a su rival a
enrocar largo, que tampoco parece muy lógi­
co, ya que si 1 3 .0-0-0 GD e4 1 4 .id3 V!Je7, será
dificil rechazar el ataque negro.
13.cS?!
Este avance quizá sea coherente con el plan
1 54
Las negras vienen con el cuchillo entre los
dientes . . .
22.hxg4
Hay que aceptar el sacrificio. 22.GDd2 y
22. � h2 pierden, ambas, por 22 . . . lLixe3 , y si
22. GD e l , 22 . . . lll gxf2 23 .füt2 VfJxe3 24.GDd3
:B:g6. Puede parecer más tenaz 22.ic l , pero
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACION ES EN AJEDREZ
tras 22 . . . gg6 23 .°We l 'll gxf2 24.gxf2 "Wxh3, la
posición blanca está hecha añicos.
22 fxg4 23.'ll h2
O bien 23 .'ll d2 g3 .
23 ... 'll xf2 24.gxf2 g3 25.'ll g4
Si 25. 'll f3 "Wxe3 26.°We l , entonces sigue
26 . . . gh6 ! , etc.
25 ... gxf2+ 26.'ll xf2 "Wxe3 27.'?Mel gars
28 ..if3 �hf3 29.gxf3 '?Mxf3 30.®fl .ic4+
3 1 .®gl "Wg3+ 32.®hl .ids+ 33.lli e4 �:m+
Las blancas se rindieron.
El bloqueo central, reforzado por el poder
concentrado de piezas centralizadas, es una
fuente de energía que a menudo se transforma
en ataque demoledor. Otro medio habitual de
ventaja espacial basada en el poder del centro
es una cadena central de peones, cuya cuña,
aun privada de su base y sin ser muy firme,
restringe el desarrollo y el contrajuego ene­
migos. Más raro en la práctica magistral que
la cuña en "e5 " , el peón avanzado de "d5 " ga­
na espacio y propicia la libertad de maniobras
a su amparo. Esto es lo que nos dice la
práctica de torneo acerca de estas dos forma­
ciones:
.•.
·
desdeñan tomar medidas defensivas contra la
evidente y muy molesta 'll h 5 . Así que, por se­
gunda vez en la partida, llevan su alfil a "b4".
Ahora que el cambio obligado ha reforzado el
centro blanco de peones, esperaban dislocar la
estructura de peones en "c3 ", o bien forzar la
pasiva 1 3 . 'll e 2. Sin embargo, nada de esto re­
sultó correcto y, a pesar del agujero resultante
en "f6", 1 2 . . . g6 era una mejor opción.
13.0-0 .ixc3 14.bxc3 llib8? !
Si las negras habían coqueteado con la idea
de enrocar largo, deben haberla abandonado
porque, tras 14 . . . 0-0-0 1 5 .a4 'll b 8 1 6.a5 'll c6
1 7 .axb6 cxb6, su rey no estaría seguro, si
bien, en comparación con la partida, hubiera
sido un mal menor.
1s.lli bs
La ventaja en desarrollo de las blancas,
realzada por la superioridad espacial, reporta
una fuerte iniciativa. La presión combinada
del fuerte caballo y la torre de la columna se­
miabierta comienza a hacerse notar.
15 ... E:g8
La idea era responder al doblaje de torres
en la columna "f" y defender el peón retrasado
de "f7" con . . . 'll c 6-d8, después de lo cual,
. . . ges, seguido de . . . c5, haría posible el de­
seado contrajuego : l 6 .gf2 'll c6 1 7 .gafl 'll d8
resultaría, pero las blancas tenían una carta en
la manga . . .
16JU6!
Simagin Liskov
Campeonato de Moscú 1 957 (semifinal)
-
Tras algunas incoherencias y pérdidas de
tiempo, las negras llegaron a esta posición, en
la que amenazan . . . c5 y esperan lo mejor. Sin
embargo, la lucha tomó una dirección no de­
seada para su causa.
l l .g4! lli xe3 12.fxe3 .ib4?!
Las negras confunden sus prioridades y
La diferencia es que 16 . . . 'll c6 se castigaría
ahora con 1 7 .gh6 ! , y las negras pierden mate­
rial. Las negras tratan de arreglárselas de otra
forma, pero sin éxito.
ESPACIO Y TIEMPO
155
16...Wl'e7 17.gafl
La torre sigue siendo tabú, debido a la. va­
riante l 7 . . . gxf6 1 8 .lll x f6+ ©f8 1 9.Wi'h6+ �g7
20.lll xh7+, etc.
17 ... lll d 7 18J:hf7 Wfxf7 19.�xf7 i>xf7
20.lll f4 tlJf8 21 .c4!
Antes de que las torres negras puedan con­
seguir el grado de coordinación necesaria, este
sacrificio de peón abre la posición para la
dama.
21 ...dxc4
2 1 . . .c6 no sirve de mucho, por 22.cxd5
cxd5 23.c4 dxc4 24.WS .
22.WO gd8 23.d5 exd5? !
L a jugada 23 . . . iie7 ofrecía mayor resisten­
cia.
24.tlJ h3+! @es 25.tlJ gS gd7 26.e6 lll xe6
O bien 26 . . . �e7 27 .Wfl+.
27.tlJxe6 iie7 28.Wf5 i>d6 29.tlJf4 c6
30.Wl'e6+
Las negras se rindieron.
Spassky - Yusupov
Belfort 1 988
Las negras no respondieron de forma ade­
cuada a la activa 9.h4 y, varias jugadas des­
pués, tuvieron que afrontar decisiones de­
sagradables. Están restringidas por la fuerte
cuña de "e5 ", su flanco de dama sigue sub­
desarrollado y su presión sobre el centro blan­
co de peones es bastante débil.
13.b4
La posición debilitada del rey negro cons­
tituye el interés esencial de las blancas, pero
antes de dar pasos en esa dirección, impiden el
1 56
contrajuego rival, ganando espacio en el flan­
co de dama.
13 ... iihS 14.ib l ! f5
Con la amenaza 1 5 .Wd3 f5 1 6.g4, las blan­
cas cuestionan el avance anterior . . . f6 y obli­
gan a las negras a bloquear la posición.
15.i.d3
En una posición bloqueada de este tipo,
perder un tiempo no suele significar mucho, y
aquí tuvo un efecto positivo. La posición de la
cuña central ha quedado reforzada y se ha
consolidado la vasta ventaja espacial de las
blancas en ambos flancos.
15 ...Wl'd8 16.h5 lll b 6 17.©f2 .td7 18.Wgl !
El centro de operaciones se desplaza hacia
el flanco de rey, con el inminente avance g4.
18 ... tlJ c4 1 9.g4 b5 20.gxf5 exf5 21 .Wl'g6 ie8?
Contra la creciente presión sobre el peón
retrasado de "g7" (las blancas amenazaban
�g l ), era indispensable 2 1 . . .We8, dejando que
el alfil siguiese protegiendo el peón de "f5 " .
L a razón pronto quedará clara.
22.Wfg2 Wd7 23J;g1 ids 24.lll g3
La defensa negra no resiste, y ahora Yu­
supov improvisa un contraataque :
24 ... tlJ xd4 25.tlJ xd4 ib6 26.ie3 lll xe5
27.ixf5
Las blancas dominan la situación.
Ver el diagrama siguiente
Con sus piezas encerradas en las últimas fi­
las, las negras confiaban en . . . f6 para minar la
cuña blanca, lograr algún espacio y contra­
juego, pero la ruptura llega demasiado tarde.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Las tentativas. por situar un bloqueador en
"e6" fallan. 23 ... if7 no sirve por 24.l2Jxf5,
mientras que si 23 . . . id7, 24.!l:g2 amenaza lo
mismo.
24J:lg2 �k3 2S.l2J h4 l2J c6
Capturar en "h4" debilita las casillas negras
de forma irremediable, mientras que 25 . . . !l:g8
26.l2Jhxf5 gxf5 27.lll xf5 hace pedazos el es­
cudo protector del rey.
26.l2J e6 l!g8 27.l2J xf5 %Yc8 28.l!g3!
La amenaza 29 .Wxh7+ es decisiva.
El fuerte control blanco del centro se trans­
formó en iniciativa y ataque.
lvanchuk - Morozevich
Amsterdam 1 996
t7.%\'h4 rs
En el momento crítico, la salida de la dama
anula las intenciones de las negras. Como di­
ficilmente puede considerarse 1 7 . . . h6 (debido
a la tranquila 1 8 .1M'h3), las negras se ven obli­
gadas a cerrar la diagonal "b l -h7" . Sin em­
bargo, sí merecía consideración 1 7 . . . g6, pese a
su fea apariencia.
1 8.%Yh3
lvanchuk indica que 1 8.ixa7 conduce a
clara ventaja, pero ante el tablero, 1 8 . . . ixh4
1 9.ixb8 !l:xb8 podía crear cierta incomodi­
dad. En vista de la inminente g4, la jugada
elegida me parece coherente y lógica. Con un
centro tan fuerte y tal dominio de espacio, las
blancas pueden permitirse un enfoque más
lento.
18 ... l2Jb6
18 ... a6 1 9.l2Jbd4 sólo aumentaría la proba­
bilidad de un efectivo sacrificio de caballo en
"e6" o "f5 " .
19.ixb6 axb6 20.g4!
El cambio en "b6" era favorable en sí, pero
también ganó un momento precioso para eje­
cutar este avance, que da sentido a la manio­
bra de dama sobre la columna "h" .
20 ... g6 2 1 .gxfS exfS
2 1 . . . gxf5 22.'it>hl 'it>h8 23.!l:gl incrementa
las opciones de ataque de las blancas, que
amenazan no sólo !l:g3 y !l:dg l , seguido de
Wxh7+ con mate, sino también l2Jd6.
22J::t f2 l2J d8 23.l2J bd4 <"bb8
Grischuk - Graf
Olimpiada de Bled 2002
En la Variante del Avanee de la Francesa,
las negras, contra este tipo de bloqueo, nor­
malmente llevan su caballo rey a "f5 " , para
presionar sobre la base de la cadena de peo­
nes. El propósito de la maniobra . . . lll ge7-g6
crearía presión sobre el peón de "e5 ", si este
caballo no estuviese expuesto al avance na­
tural del peón "h", que convierte a toda la idea
en bastante dudosa.
8.h4 cxd4 9.cxd4 ixa3 10.bxa3 h6
De otro modo, el peón prosigue su marcha
hasta "h6", creando un complejo de casillas
negras débiles.
1 1.hS l2J ge7 12.0-0 l2J as
Considerando la presión que la pareja de
alfiles ejerce sobre las diagonales, enrocar
corto parece buscarse problemas, mientras que
volver a 1 2 . . . lll f5 es, como mínimo, incohe­
rente.
ESPACIO Y TIEMPO
1 57
13J�bl .ic6?!
13 . . .b6 reafinnaría la inactividad del flanco
de dama, pero el alfil estaba mejor en •td7",
como suele ser el caso en este tipo de posi­
ción, en la que, antes o después, las blancas
tratarán de avanzar su peón "f'. Así que sólo
quedaba 1 3 . . . \M!c7, con la ventaja adicional de
que las negras mantienen abierta la opción del
enroque largo.
14 ..id3
El alfil de casillas blancas se sitúa en su
posición natural, desde donde apoyará el jue­
go en el flanco de rey. Y otro aspecto no me­
nos importante es que dej a paso a su dama,
que jugará a " g4" tan pronto como el caballo
de " f3 " se desplace a "e l " o "h4".
14 ... tll c4
Las blancas están listas para explotar el
espacio conquistado con el avance del peón
"h", con l 5 .lll h4 y 1 6.\M!g4. 14 . . . lll c 8 impedi­
ría esa secuencia, pero sólo temporalmente.
1 5 .lll e l abre el camino a la dama, pero, consi­
derando que el caballo está mejor situado en
"h4", las blancas también pueden pennitirse
1 5 .g3 .
1S.tll b4
Evidente, pero fuerte. El peón "h" creó las
premisas para desplegar la iniciativa en el
flanco de rey, basada en \M!g4 y el avance del
peón "f" .
15 ...\M!as 16.\M!g4
1 8 . . . \M!c3 permite contrajuego a las negras. De
cualquier fonna, otras opciones no eran tan
atractivas . .Por ej emplo : 1 6 . . . lll xa3 1 7 .:gb3
toma un insignificante peón, empujando la to­
rre a donde quería ir, o bien 16 . . . lll d2 l 7 . .ixd2
\M!xd2 1 8 .:gbd l \M!g5, protege los peones del
flanco de rey, pero después de 1 9.\M!h3 , las ne­
gras quedan en inferioridad.
1 7.gb4 ! ?
Excluyendo . . . lll d2 o , e n algún momento,
. . .\M!c3 .
17 .. ,gagS
Las blancas responderían a 17 . . . lll xa3 con
1 8.id2.
18.f4
Por fin se ha preparado la ruptura temática,
y comenzamos a intuir que el rey negro no
está tan a salvo en "d7" como parecía hace un
par de jugadas .
18 ...rs 1 9.exf6 gxf6 20.\M!e2
Las blancas amenazan 2 l .:!%e l .
20 tll d6 21 .fS
De otro modo, las negras juegan . . . f5, ce­
rrando la posición a los alfiles blancos.
21 ...exfS
Las negras esperaban encontrar algún ali­
vio en las simplificaciones. Sin embargo,
2 1 . . .lll e4 22.fxe6+ 'it>xe6 23. lll g6 abriría la
posición a favor de las blancas. Por ejemplo :
23 . . . :!%h7 24.ixe4 dxe4 25.d5+, o 23 . . . lll xg6
24.hxg6, y ahora tanto 24 . . . :!%xg6 25 .\M!h5, co­
mo 24 . . . h5 25 .\M!f3 son favorables a las blan­
cas .
22.tll xfS tll exfS 23.ixfS+ tll xfS 24JhfS 'i!Yd8
25.gb3
..•
16 ... 'it>d7
Por tiempo indefinido, esto sirve. Tras
1 7 .\M!xg7 :gag8, l 8.\Mfxf7 fü8 conduce a una
repetición de jugadas, mientras que l 8 .\Mff6
1 58
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
A pesar del equilibrio material, la aparente
simplicidad y los alfiles de distinto color, las
blancas conservan .una clara ventaja. Sus pie­
zas están mucho mejor situadas y su estructura
de peones es superior, y acabaron ganando
con elegancia:
25.. J;h7 26.Wff3 <;tics· 27.gxf6 ges 2s.gxc6+!
bxc6 29.Wfg4+ Wfd7 30.Wfg3 c;t>ds 31.ixh6!
gxh6 32.gbs+ c;t>e7 33.Wf g7+ c;t>d6 34.Wfxh6+
Las negras se rindieron.
En caso de l 6, .. gxh6, las opciones blancas
se amplían. Además de la continuación de la
partida, también son posibles l 7 .Wfg4 y la
incisiva l 7 .id3 .
17.h5 lü h4 1S.Wfg4
Ésta es la diferencia en relación con 1 5 .h5 .
La casilla "g4" ha sido evacuada para la dama,
y la ventaja de espacio en el flanco de rey
permite una positiva presión.
1S ... lüf5 19.id3
Las blancas protegen indirectamente el
peón de "d4 " .
1 9 ...if8
Grischuk - Radj abov
Wijk aan Zee 2003
En comparación con algunas posiciones si­
milares de este libro, la presente puede pare­
cer que difiere en matices sin importancia, pe­
ro eso sería un j uicio superficial, pues son pre­
cisamente los matices lo que determina su
esencia. Con 9 . id7, las negras provocaron,
intencionadamente, la secuencia que sigue.
Veamos cuáles son los resultados.
10.g4 lü fe7 1 1.lüc3 lü a5
1 l . . .h5 aliviaría la presión sobre el ala de
rey, pero sería inadmisible permitir 1 2 . lü a4,
que ganaría decisivamente espacio en el flan­
co de dama.
12.lüd2 ges 13,gcl lü g6 14.h4 ie7 15.g5 ! ?
1 5 .h5 e s menos convincente. Después de
1 5 . . . lü h4, podemos apreciar que las blancas
han ganado más espacio del que pueden con­
trolar.
15... b6
Esta jugada de minado es la respuesta crí­
tica.
16.gxh6 gxh6
. .
Obviamente, l 9 . Wfxd4 no daba resultado,
pero sí era posible 1 9 . . . llixd4, a costa del peón
de "g7 " . Sin embargo, después de 20.Wfxg7
ixf8 2 1 .Wf g8, el flanco de rey negro queda
bastante desequilibrado. Las blancas amena­
zan con incrementar su iniciativa con la sen­
cilla 22. lli e2, y podemos imaginar que ic l
pronto conduciría a la catástrofe.
20.lüe2
La aparentemente atractiva 20.ixf5 exf5
2 1 .Wff3 ie6 22.llixd5 no está del todo clara,
por 22 . . . l:l:xc l + 23 .ixc l Wf d8, que presiona
sobre el expuesto centro blanco de peones.
Por ejemplo : 24 .llif4 (es peor 24.l2Jc3 l2J c6
25. d5 l2Jxe5 26.Wfe2 ixd5) 24 . . . l2Jc6 25.d5
l2J d4 26.Wf g2 Wfc7, con una posición intensa.
20 ... lü c4 ? !
E n lugar d e esta ambiciosa jugada, era más
pertinente la modesta 20 . . . l2Jc6.
21.lüxc4 dxc4 22 ..ixf5 exf5 23.Wfg2
Al final de las complicaciones, la ventaja
espacial de las blancas en ambos flancos se ha
ESPACIO Y TIEMPO
. .
1 59
transformado en una masa central de peones
móviles.
23 aS 24.ic3 axb4 25.axb4 gas 26.dS· ga2
27.©fl ! Wfa6 28.gel
El escenario está dispuesto para la ruptura
decisiva en "e6". Las negras han sido supera­
das en toda la línea.
28.if4!
•••
Gofshtein V. Mikhalevski
Campeonato de Israel
Tel Aviv 2002
-
Esta vez el peón de "e5" no tiene una base
firme que lo respalde, pero está bien apoyado
por piezas y ayuda a crear la inconfundible
impresión de que el complejo de casillas ne­
gras en torno al rey contrario es débil y vul­
nerable, y la siguiente jugada subrayará esa
impresión.
23 . .!bh2!
El juego negro en el flanco de dama ha sido
sofocado y ahora las blancas amenazan l2J g4,
reforzando su control del flanco de rey y se­
llando una amplia ventaja espacial. La res­
puesta negra es prácticamente obligada.
23 ... fS
Ahora, las debilidades existentes dan lugar
a otras nuevas.
24.exf6 ixf6 25 . .!b g4 ihS 26.ge2
La presión blanca en la columna abierta po­
ne el dedo en la llaga de las casillas sensibles
negras, desde "c5" a "h6".
26 .!ü ti 27.gdel .!ü d6?
¿Qué están haciendo las negras? Este caba­
llo sostiene su posición y debería quedarse
donde estaba.
.•.
1 60
Habilitar la casilla "h6" al caballo resulta
terminal. De repente, la debilidad de las casi­
llas negras sale a la luz en toda su dimensión y
el rey queda realmente expuesto.
28 ... .!ü xf4
Defender la casilla crítica con 28 . . . ig7 no
da resultado, debido a 29.ie5 ! y, a pesar de
29 . . . l2J c4, 30.ixg7 ! Wffxg7 (cuesta pieza a las
negras 30 . . . l2J xd2 3 1 .l2Jf6+ ©xg7 32.l2Jxd7)
3 l .l2Jh6+ ©h8 32.'Wd4 l2Jc7 3 3 .E1e7 debería
ganar. 28 . . . h5 no asegura el refugio necesario
al rey, a causa de 29.l2Jh6+ ©h7 (29 . . . ©f8
pierde, por 30.1'!xe6 1'!xe6 3 1 .l2Jc5, etc.)
30.ixd6 Wffxd6 3 1 .l2Jt7, y la defensa salta en
"e6". Si añadimos que 28 ... l2J c4 falla por la
evidente 29.l2Jc5, tendremos una idea de las
dificultades a que se enfrentan las negras.
29.Wffxf4 l3xe2
Eliminar el alfil no disminuyó la presión.
La debilidad de las casillas negras y el rey
sigue siendo perfectamente apreciable. Hacer
29 . . .ig7 pararía las amenazas inmediatas, pe­
ro entonces el caballo dama se suma deci­
sivamente a la lucha por "c5 " .
30.gxe2 fü8
No era mejor 30 . . . E1e8, debido a 3 1 .l2Jc5
Wff c 8 32.E1xe8+ l2Jxe8 3 3 . l2J h6+ ©g7 34.g4, y
la inevitable 3 5 .g5 conduce al mate.
31..!b h6+ ©g7 32.Wfd4+ ©xh6 33.Wffh4+ ©g7
34J�e7+
Las blancas ganaron.
En el ciclo de la metamorfosis, la ventaja
espacial en el flanco de rey se transformó en
una fuerte iniciativa que, en última instancia,
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
reportó uria ventaja material suficiente para
ganar.
su alfil apuntando a los peones mal situados
en casillas negras, conservan su ventaja de
espacio. Si las negras optan por un compás de
espera, el rey blanco penetrará por "e5 " .
4 5...g S 46.fxgS hxg5 47.©g4 lLJxf6+
47 . . . @g6 48.f7 @xf7 49.ci>xg5 es desespe­
rado para las negras.
48.©xg5 lLJ d7 49.h4
Las negras no tienen nada que oponer al
avance del peón pasado distante.
Roiz Lerner
Campeonato de Israel
Te! Aviv 2002
-
El dominio espacial de las blancas, acen­
tuado por los caballos centralizados y los peo­
nes en la quinta fila, es indiscutible. Las ne­
gras, con sus piezas torpemente situadas, son
susceptibles de ataque en ambos flancos.
23.lLJxcS lLJxcS 24.id4
Las blancas optan por una continuación
prosaica, pero lógica: su obj etivo es la colum­
na "c".
24 lLJ d7 25Jhc7 V!!x c7 26.:!:kl V!!b 8 27.f4
:Sd8 28.V!!c2 lLJ e7
Las blancas amenazaban 29.ixd5 ixd5
30.W/c7 V!Jxc7 (o 30 . . . W/aS 3 1 .lt:l cS) 3 1 .l:!xc7, y
el peón de "b6" está perdido.
29.V!!c 7 ixg2 30.V!!x b8 :Sxb8 3 l .E:c7 E:d8
32. ©xg2 lLJ dS 33.:Sb7
Las negras han consolidado provisional­
mente la defensa de sus peones vulnerables en
el flanco de dama, pero la duradera presión
sobre la séptima fila y el peón de "b6" son fac­
tores que, antes o después, ejercerán su in­
fluencia en la partida.
33 rs 34. ©f3 h6 35.g4 fxg4+
Era mejor 3 5 . . . g6.
36.©xg4 g6 37. lLJ e4 fü'8 38.lLJf6+ lLJ 7xf6+
39.exf6 :Sti 40:Sb8+ :Sf8 41E:b7 l:!! ti 42J�ib8+
!f8 43.E:xf8+ ©xf8 44.a4 ©ti 45.©f3
La simplificación a un final no ha cambia­
do las relaciones del tablero. Las blancas, con
. . •
•••
Fischer - Schweber
Interzonal de Estocolmo 1 962
Las negras han empleado un extraño orden
de jugadas en la apertura, permitiendo a las
blancas lograr una ventaja de espacio por me­
dios muy sencillos. Las negras han depositado
sus esperanzas en el cambio de damas y,
curiosamente, en la dudosa maniobra de su al­
fil a "c2 " .
16.©hl ixb3
1 6 . . . lt:lc5 se replica con l 7.lt:la5 .
17.axb3 V!!c s
En caso de 17 . . . lt:lc5, 1 8 .fü3 permite a las
blancas progresar en la dirección correcta,
pues tras b4 y c4, la torre se trasladaría al ata­
que en el flanco de rey.
18.V!!d2 as 19.E:a4!
El primer fruto de la ventaj a espacial: la
torre se mueve libremente a la cuarta fila, con
destino temporal en "d4", para defender el
peón de "d5 " .
1 9 bS 20.:Sd4 lLJf6 21.fS
El peón de "d5 " divide el tablero en dos
partes, facilitando así el ataque de las blancas
•..
ESPACIO Y TIEMPO
161
en el flanco de rey, al bajo precio de ceder un
espacio irrelevante a las negras en el flanco de
dama.
21...b4
Si las negras esperaban el avance 22.c4, pa­
ra crear contrajuego en la columna "a", la si­
guiente jugada debe haber sido un jarro de
agua fría.
22 ..ic4!
Esto frena el contrajuego negro y libera a
las piezas mayores blancas para el ataque.
22 .. @bs 23.'!We2
A 23 .'!Wh6, las negras responderían con
23 . . . bxc3 24.bxc3 lt:Jg8 25 .'!Wh3 Wg7 26.1'fü4
lt:Jf6, y el ataque directo no da resultado. Las
blancas, por tanto, detectan el punto débil.
23 ...'!Wc7
De nuevo debía intercalarse 23 . . . bxc3 , por­
que preservaría posibilidades de contrajuego
en el flanco de dama. Después de la textual,
las blancas fij an la estructura del flanco de da­
ma, y el de rey pasa a ser el verdadero teatro
de la acción, y no hay duda de la superioridad
de las blancas en este sector.
24.cxb4 axb4 25.h3 g5
Esto atenúa la tensión.
26,gd3
Debido al dominio de espacio de las blan­
cas, la presión ejercida sobre el peón retrasado
atará a las fuerzas defensivas y ayudará a las
blancas a desplegar metódicamente su ataque.
26 ... '.Sa7
26 ... g4 es muy interesante, con idea de que
27.hxg4? ! se contesta con 27 . . . lI.g8 28 .lI.e3 (si
28 .lI.g3 , entonces 28 . . . lI.g5) 28 . . . lI.a7 29.lI.e l
.
1 62
lI.xg4, y 27.h4 con 27 . . . g3 28.E:xg3 lI.g8. Sin
embargo, es más prometedor el . movimiento
27.E:e3 ,
27.'.Se3 '.Sb8 · 28.'.Sel '.Sbb7 29.'!Wd2 '!Wc8
30.'.Sg3 '!Wxf5
A 30 . . . h6 puede contestarse con 3 l .h4 lt:Jh5
32.E:f3 .
3 1 .'.Sxg5 '!Wd7
Si 3 1 . . .Wc8, entonces las blancas responden
32.'!Wd4 '!Wc5? 3 3 .'!Wxf6+.
32.'!Wd4
Una evidente jugada, pero fuerte y para­
lizante.
32 ... '.Sa8 33.'.Sg3
A fin de impedir la simplificadora 33 . . . lI.g8,
a lo que 34.E:ge3 ganaría. De ahora en ade­
lante, la presión sobre las columnas semia­
biertas del flanco de rey aumenta a cada juga­
da.
33 ... Wf5 34.'.Sge3 gaa7 35.fül '!Wgs 36.füel
'!Wg7
Esto libera al caballo, pero permite a las
blancas aumentar su control de espacio y su
presión.
37.'! W h4 lt:J g8 38.'.Sg3 '!Wf6 39.'!Wg4 :Bb8 40.fül
Wxb2 41.'.Sxti Wal+ 42.Wh2
Las negras se rindieron.
Esta vez fue el peón de "d5 " el que aseguró
el espacio para maniobrar en la fase prepara­
toria del ataque.
Short - Lutz
Budapest 2003
Al avance blanco en el ala de rey, respon­
dieron las negras ganando espacio en el de
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
dama. Probablemente esperaban la insípida
1 5 .tll a4 ó 1 5 .tll e2, pero las blancas tenían una
pequeña sorpresa.
15.lll d 5! exd5 16.exdS
El sacrificio de caballo parece un seudo­
sacrificio relativamente simple que, tras
1 6 . . . if6 1 7 .dxc6 dxc6 1 8 .i.f4 ie5 1 9 .ixe5
Wxe5 20.h6, reportaría ventaj a a las blancas,
por su superior estructura de peones y piezas
activas. Sin embargo, las negras encuentran la
forma de evitar lo "inevitable".
16 b3 ! ? 17.cxb3 lll b 4 18.d6!
mos a descubrir otros elementos compensato­
rios.
25.:!3hel Wg5
Los peones de "h5 " y "d6" son, obvia­
mente, intocables, pero 25 . . . Wi'g3 tampoco da
resultado, a causa de 26 .Wc5 �b7 27 .Wf5 . Co­
menzamos a entender que el avanzado peón
"d" ha cortado el tablero en dos, dejando tras
de sí un amplio espacio libre para las piezas
blancas, mientras que las fuerzas negras care­
cen de una coordinación significativa.
26.ixh7+ g,, h 8 27.ie4 i.b7 28.g4
Si esto no diese resultado, 1 5 .tll d5 no sería
correcto.
18 ... Vfff a5 19.a3 Wf5+ 20. g,, a l lll c2+ 21. g,, a 2
i.f6
Todo esto es forzado, pero de pronto descu­
brimos que a 22.i.d3 se replicaría 22 . . . We5, y
eso permite dudar de la corrección del j uego
blanco.
22.ia7
Una útil j ugada intermedia, que obliga a la
torre a abandonar la columna "b" o a situarse
en "b7", donde se interpondría en el camino
del alfil. En realidad, no hay mucha elección.
22 .. Jfa8
Las negras planean 23 . . . a5, y el caballo sale
de la trampa.
23.i.d3
No hay tiempo para retirar el alfil: 23 .i.f2
a5 24.i.d3 tll b4+ 25 .Wxb4 Wxd3 .
23 Vfff e5 24.Vfffxc2 l:ha7
Una extraña posición. Las blancas han per­
dido pieza sin compensación aparente, pero si
observamos con más detenimiento, empeza-
Después de esta jugada, el lector dejará a
un lado sus posibles dudas. La avalancha de
peones en el flanco de rey se ha puesto en
marcha y no hay quien pueda pararla. Las
blancas explotan su gran dominio espacial.
28 ... a5 29.Wi'f2 ixe4 30Jhe4 :l3b7 31.We2
Las blancas pueden preparar 32.f4, porque
3 l . . . �xb3 fallaría por 32. g,, xb3 �b8+ 3 3 .g,, a4.
31...Wb5 32.:!3d3 :l3bb8 33.f4 g,, g8
33 . . . g5 lucharía por un pedazo de espacio y
sería coherente con la jugada anterior.
34.g5 id8 35.ges Vfia6 36.We4 :l3b6
Ahora, la tímida 37.�ed5 posterga lo inevi­
table, pero 37 .h6, amenazando 3 8 .h7+ ©h8
39.�e8, podría haber decidido la partida más
rápido. La superioridad espacial de las blan­
cas, al amparo del peón de "d6", valió una pie­
za entera.
·
• . .
.•.
Podríamos decir, en general, que los peones
centrales muy avanzados hacen dificil la tarea
del bando inferior, porque, como una sombri­
lla, cubren un amplio espacio de maniobras
ESPACIO Y TIEMPO
1 63
tras ellos. Las metamorfosis consecutivas tien­
den a afectar al daño pasivo. En el mismo
contexto de ventaja de espacio, considero que
las piezas centralizadas (sobre todo, un caba­
llo situado en "e5 " o "d5") son igualmente pe­
ligrosas.
22 . . . E!dc8 23 .f5 É!xc5 24.fxe6 fxe6 25.l'!d6
también sería favorable a las blancas.
2 1.dxe5
No, por supuesto, 2 l .fxe5 tll d7 .
21...l!ie4 22.:ad7 l!ixg3 23.hxg3 ie4
La defensa negra se basa en la maniobra
. . .ie4-c6 y, desde luego, la línea 24.füdl ic6
25 .É!?d6 füc8 26.f ü d2 i>f8 27.id l i>e7
28 .if3 ixf3 29.l'!d7+ i>e8 30.gxf3 E!d8 con­
duce a tablas. Sin embargo, ésa no es la op­
ción crítica.
24.ia4!
Fischer - Portiscb
Interzonal de Estocolmo 1 962
Una línea de apertura algo dudosa llevó a
las negras a esta posición. Con su caballo en
puesto central dominante, las blancas se dis­
ponen a ganar espacio con una serie de ju­
gadas rutinarias, como We2, !!d i , c4 y f4. En
esta situación, el desarrollo de las negras debe
tener en cuenta la lucha contra el caballo de
"e5 " , lo que no es tarea fácil.
12 ... l!i d7 13.c4 l!i 5f6 14.if4 t!i xe5 15.ixe5
id6 16.Wfe2 0-0 17.:aadl YNe7
Cambiar un par de caballos ha aliviado la
presión, pero nuevos cambios significarían
entregar la columna "d" .
18.i.xd6 Ylfxd6 1 9.f4 c5
Las negras han decidido adoptar una po­
lítica de espera y a ella se atienen. Sin em­
bargo, o no vieron la fuerte réplica que sigue,
o evaluaron erróneamente el final resultante.
20.YNe5!
El tema es la columna "d" . Por tiempo in­
definido, dista de estar claro qué reportará la
posesión de esa columna, y las negras se dejan
tentar por la captura.
20 ...YNxe5
Por experiencia, hubiera sido más acertado
20 . . . füd8, aunque 2 l .Wfxc5 Wxc5 22.dxc5
1 64
Esto marca la diferencia, pues al impedir
24 . . . ic6, las blancas se aseguran una posición
ventajosa para su torre en la columna abierta.
24 ... :aad8 25.füdl :axd7 26J�xd7 g5
La idea es 27 . . . g4, creando una fortaleza
inexpugnable. Sin embargo, eso tampoco pue­
de hacerse realidad.
27.idl ! ic6 28.gd6 :aes 29.©f2 ©f8 30.if3
ixf3 31.gxf3
Preciso. 3 1 .i>xf3 rJle7 32.i>g4 f5+ no lle­
vaba a ninguna parte.
3 1 . .. gxf4?!
Poseer un peón pasado no siempre es de­
seable. Abandonado a su suerte, el peón de
"h6" se convierte en una carga. El análisis
posterior demostró que 3 I . . .i>e7 32.f5 exf5
3 3 . l'!xh6 l:k6 facilita la labor defensiva a las
negras. En la sexta fila, la torre pasa rápida­
mente de la defensa al ataque, mientras que
34.E!xc6 bxc6 crea una fortaleza impenetrable.
32.gxf4 @e7 33.f5
La diferencia es ahora evidente: las negras
no pueden permitirse el cambio de torres y, lo
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
que es más, tampoco pueden permitir 34.f6+.
33 exf5
Después de 3 3 . . . ggg 34.f6+ We8 35. gd l ,
las negras pronto s e quedarán s in buenas juga­
das.
34Jhh6 E:d8 35. <be2 l3g8 36. ©f2 l3d8
37.<be3 l3dl
En general, en los finales de torre limitar la
actividad del rey contrario es de la mayor im­
portancia. Por consiguiente, era más fuerte
3 7 . . . gd4, y ahora 3 8 .b3 f4+ 39.<i>e2 gd8
40.fü6 gd4, y las negras pueden resistir, a
pesar del peligroso avance del peón "a" . Des­
pués, por ej emplo, de 4 1 .a4 <be8 (si 4 1 . . .b6,
entonces 42.a5 bxa5 43 .ga6 gd7 44.gxa5 !!b7
45 .<i>d3 ! gxb3+ 46.We4) 42.a5 We7 43 .a6 b6
44.gc6, evaluado por muchos comentaristas
como muy favorable a las blancas, es posible
44 . . . gd7 (pero no 44 . . . <bd7? 45 .gxb6), y no
está claro cómo pueden mejorar las blancas su
posición.
38.b3 :Sel+
Si 38 . . . fü l , entonces 39.gh2 .
39.<i>f4 E:e2 40.©xf5 E:xa2 41.f4 l3e2
4 1 . . .gb2 42.gh7 es similar a la partida.
42.l3h3 :Sel 43.l3d3 ! l3bl
•..
plificadora 44 . . . a6, Fischer tenía in mente otro
sutil procedimiento : 45 .!!d3 b5 46.We4 bxc4
47.bxc4 ge l + 48 .Wd5 fül 49.!!a3 !!xf4
50.!!xa6 !!d4+ 5 1 .Wxc5 (también evaluada
como posición ganadora), pero las negras con­
tinúan resistiendo. Por ej emplo: 5 1 . . .!!dl
52.!!h6 (o bien 52.!!d6 !!e l 53 .©d5 !!d l +
54.Wc6 !!e l 5 5 .gd5 We6 56.c5 gal ) 5 2 . . . Wd7
53 .fü6 We7 54.Wb6 !!e l 55 .fü5 We6, y ahora
56.!!h5 Wd7, o incluso 56.fü6+ We7.
45.e6 a6 46.exti+ <bxti 47.<be5 l3d2 48.:Sc3
Impidiendo 48 . . . b5 , las blancas ganan tiem­
po para jugar f5 .
48 ... b6 49.f5 E:dl 50J�b3 b5 51.E:h7+ ci>g8
O bien 5 1 . . .We8 52.<be6.
52.l3b7 bxc4 53.bxc4 l3d4 54.<i>e6
Después de 48.!!c3 y 52.gb7, las blancas se
destapan con otra sutileza.
54 ... l3e4+
54 . . . gxc4 pierde, por 5 5 .gb8+ Wh7 56.f6,
etc.
55.<bd5 E:f4 56.©xc5 :Sxf5+ 57.<bd6 E:f6+
58. ©e5 E:ti 59l3b6 :Sc7 60. ©d5 <bti 61.E:xa6
<be7 62.l3e6+ ©d7 63.E:d6+
La última clave.
63 ©e7
No es posible 63 . . . ©c8, a causa de 64.gc6,
y el rey queda cortado.
64.c5 E:c8
Si 64 . . . ga7, 65.Wc6 decide.
65.c6 E:c7 66.E:b6 ©d8 67.l3h8+
Siempre hay tiempo para meter la pata.
67.Wd6? !!d7+ sería uno de esos casos.
67 ... ©e7 68.E:a8
Las negras se rindieron.
.•.
Las negras tienen que abandonar la colum­
na "e". La j ugada de espera 43 . . . ge2 es insufi­
ciente, por 44.gds b6 45 .!!d3 ge l 46.!!h3 !!e2
47.!!h8 !!e3 48.!!a8, ganando.
44.E:e3 E:b2?
Presionadas por las diestras maniobras de
un gran conocedor del final, las negras optan
por una continuación inferior. Contra la sim-
ESPACIO Y TIEMPO
1 65
Este peón se convierte, a partir de aquí, en
una espada de Damocles que pende sobre la
posición del ·rey negro.
20 WfgS 2t .ixg7 Wxg7 22J�e5 Y!!e7
22 . . . f5 no obliga a las blancas a abrir la co ­
lumna "h" y, en lugar de ello, pueden conti­
nuar con 23 .gde l Y!!xh5 24.ic4, recuperando
el material con beneficios considerables, pues
dominarán la columna abierta, creando gran
incomodidad al expuesto rey negro.
23.!idel !ig8
Una fea jugada, pero más adelante veremos
que tiene un fundamento defensivo.
24.Wf cl :Sad8 25.:S l e3 ic8
La tentadora . . f6 habría debilitado toda la
estructura de peones, por lo que no debe
sorprender que las negras sigan evitándola por
principios.
26.!ih3
•.•
Em. Lasker - Capablanca
Moscú 1 93 5
A l final d e l a apertura, e l negro debe resol­
ver el dificil problema de cómo activar su alfil
dama. No hay soluciones fáciles, porque el
blanco impide las jugadas liberadoras norma­
les : . . . c5 no sirve por ie4, y con su próximas
jugadas, se encargará de impedir. .. e5 .
1 5.:Sadl i.d7?!
El fianchetto no era muy tentador, pero en
lugar de la textual parecen más naturales
1 5 . . . a5 ó 1 5 . . . 1Mi'd8 .
16.:Sfel
Además de esta opresiva continuación, las
blancas podían permitirse la inmediata jugada
1 6.ieS ! , creando dificultades a la expuesta
dama negra ( 1 6 . . . ixe5 pierde, por 1 7.i.xh7+,
como demostró Rabinovich).
16 ... W/as 17.Wfc2 g6
1 7 . . . h6 expondría al rey a una batería de
dama y alfil sobre la diagonal "b l -h7", y a
1 7 . . . 1Mi'h5 se contesta 1 8.ge3 .
18.ies i.g7?!
De nuevo parece más natural 18 . . . 1Mi'd8 .
1 9.h4!
Con su ventaja espacial, el blanco pretende
agrietar el muro defensivo de peones frente al
rey negro antes de lanzar sus torres al ataque.
19 WfdS
Las negras no pueden oponerse al avance
blanco con 1 9 . . . h5, porque 20.ixg6 hxg6
2 l .1Mi'xg6 ge7 22.gd3 parece conducir a una
posición ganadora.
20.hS
..•
1 66
.
Con su vasta superioridad de espacio en el
flanco de rey, las blancas pueden trasladar sus
piezas mayores a posiciones ofensivas.
26 wrs
Ésta es la idea subyacente en ... gg8 . Ha­
llándose contra las cuerdas, el negro decide
ponerse en guardia. Parece más arriesgado,
26 . . . gh8 porque 27.Y!! f4 mantiene una omi­
nosa tensión. A veces, el cambio en "g6" sería
fatal, mientras que otras la tranquila h6+ pue­
de cumplir el objetivo. Por ej emplo : 27 . . . f6
28.hxg6 hxg6 29.gg3 gh6 30.Y!!xh6+, etc.
27.Y!!b6+ :Sg7 28.hxg6 hxg6 29.ixg6! Wff6
30.:Sg5!
El detalle ganador. La iniciativa se ha con­
vertido finalmente en material.
.•.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
30 ... @e7
30 . . . gd5 no sirve de ayuda, por 3 l .füd5
(pero no 3 1 .fü3? °11;Vx f3) 3 1 . . .cxd5 32.°11;Vh 8+
ct;e7 '33 .°11;Vx c8, etc.
31.E:fJ Wxf3 32.gxfJ !:!:dg8
Las negras no tienen muchas posibilidades
de evitar la derrota: Ahora, lo más sencillo
parece 3 3 .Wh4.
Capablanca - Yates
Barcelona 1 929
Tenemos aquí una estructura típica de peo­
nes que garantiza a las blancas una duradera
ventaja de espacio. Esta posición fue la con­
secuencia de erróneas evaluaciones de las ne­
gras ante el doble fianchetto de su rival, que
puede producirse en diversas variantes de
apertura. El primer hecho, claramente apre­
ciable, es el dominio de las blancas de la im­
portante casilla central "d5 ", así como el do­
minio de la gran diagonal blanca "hl -a8", que,
en conexión con la potencial presión sobre la
otra gran diagonal ("al -h8"), sugiere un
posible avance de peones en el flanco de rey.
12.Wd2 a5 13.E:acl
Al ej ecutar un plan estratégico siempre hay
que estar alerta ante un posible contrajuego
táctico. Aquí se amenazaba l 3 . . . a4 14.tt:\xa4
gxa4.
13 ... E:bS 14.h3 .id7
Puesto que las negras dificilmente pueden
prescindir de . . . b6, era mejor jugarla de in­
mediato.
15.lll d5 b6
1 5 . . . a4 no es una respuesta, debido a la
falta de espacio que sufren las negras. En tal
caso, sigue 1 6.f4 tt:\c6 l 7 .i.xg7 @xg7 1 8 .b4,
que es favorable a las blancas.
16.f4 lll c6 17.ixg7 @xg7 18.°11;Vb2+ f6 19.g4!
A veces las amenazas son evidentes y, pe­
se a ello, poco podemos hacer por neutrali­
zarlas. Para responder a g5, las negras tendrán
que eliminar el caballo de "d5 " , pero eso tiene
un precio.
19 ... lll b4 20.g5 lll xd5 21 .cxd5
Han desaparecido algunos factores moles­
tos para las negras, pero han surgido otros
preocupantes. Además de la clavada y la gran
ventaja espacial de las blancas, tienen ahora la
concreta debilidad del peón retrasado de "c7".
21...!:!:cS 22.e4 c6
22 . . .i.b5 sólo ayudaría a las blancas a
doblar torres en la columna semiabierta, pero
esta impaciente tentativa por librarse de la de­
bilidad no puede quedar sin castigo. La única
excusa de las negras es su desesperada situa­
ción posicional.
23.dxc6 E:xc6 24.gxf6+ @f7 25.e5 �hcl
26Jhcl dxe5 27.fxe5 Wb8 28.Wd4 if5
O bien 28 . . . ie6 29.gc6, y gxe6 es una
amenaza latente.
29.id5+ @rs 30.Wf4
La posición de las negras es desesperada.
La formación de peones favoreció a las
blancas, que consiguieron ventaja de forma
ejemplar. La lección es simple: hay que evitar
algunas estructuras desfavorables y luchar
contra la posibilidad de caer en ellas desde la
apertura. Aprendamos también del siguiente
encuentro.
ESPACIO Y TIEMPO
1 67
pero debilita la casilla "d3 " . De todos modos,
las negras amenazaban 16 .. �ixb2 1 7.E:ab l
id4, y s e habrían quedado con su presa.
16 ...füeS 17.lbb3 b6
Al limitar metódicamente la acción de las
piezas ligeras blancas, Steinitz va incremen­
tando su ventaja de espacio.
18.h3 ie6 1 9.füdl c5 20.ig5 f6 21..if4
Parece más preciso 2 l . .ie3 .
2 t...Wf7 22.n g5!
Englisch - Steinitz
Londres 1 8 83
Si las negras se decidiesen por simplificar
la posición en el centro, con 8 . . . lt:i xd4 9.ixd4
d6, obtendrían una estructura de peones in­
ferior, del tipo que asumió Yates en su partida
con Capablanca. Steinitz, sin embargo, cono­
cía el problema.
8 ... tb e7!
Está en juego la lucha por el centro y un
libre desarrollo. Como a 9.e5 responderían
9 . . . tbfd5, las negras refuerzan su influencia
sobre la casilla central crítica, y se disponen a
jugar 9 . . . d5 .
9.Ylltd 2 d5 1 0.exd5 tb exd5 1 1.tbxd5 Wxd5
El avance de peón ha liberado el juego ne­
gro. Como consecuencia, el grado de coor­
dinación de las piezas negras es mayor, y su
posición, en general, puede considerarse pro­
metedora.
12 ..ie2 tb g4 13 ..ixg4 .ixg4
La primera transformación de valores ha
tomado la forma de una potencialmente fuerte
pareja de alfiles. Las blancas deben tener aho­
ra mucho cuidado.
14.lbb3 ? !
E l cambio d e damas que sigue simplifica l a
posición, pero las simplificaciones n o siempre
ayudan al bando inferior, como suele creerse.
Era mejor 1 4 . f3 id7 1 5 .füd l , tanto más
cuanto que a la textual también podría respon­
derse favorablemente con 14 . . . Wc4.
14 Wxd2 15.tb xd2 gad8 16.c3
Esto limita la acción del alfil fianchettado,
•..
168
Una vez restringida la actividad del caba­
llo, el avance de peón en el flanco de rey
limitará al alfil blanco, ganando, además, es­
pacio en ese sector.
23,gxd8?!
23 .ic7 E:c8 24.id6 reporta, al menos, un
alivio momentáneo.
23 .. Jbd8 24 ..ie3 h6
Las negras incrementan de forma coherente
su ventaja espacial, preparando 25 . . . f5 .
25.:Sel f5 26.f4 .if6 27.g3 ? !
Era el último momento para jugar 27.lt:id2 .
27. . .a 5 28.tb c l a4
Con la amenaza 29 . . . a3 , las negras provo­
can una duradera debilidad en las casillas
blancas del flanco de dama, obligando al ca­
ballo dama a una desesperada pasividad.
29.a3 .ic4 30.Wf2 gxf4! 3 1..ixf4 .ig5
Proponer el cambio de alfiles es lógico,
ahora que el de casillas blancas es superior al
caballo. Un cambio de torres dej aría una vía
de penetración al rey negro por "d5 " .
3 2 .ixg5 hxg5 33.We3 @f6 34.h4
Al ganar espacio gradualmente en ambos
flancos, las negras han empujando a su opo•
SECRETOS D E LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
nente a una situación en la que ni siquiera
abundan las malas jugadas, más bien sólo las
catastróficas. Este avance no podía prepararse
con 34.l:'!:h l , debido a 34 . . . @es 3 5 .h4 f4+.
34 ... gxh4 35gxh4 l3e8+ 36©f2 l3xel 37.©xel
©es 38.lll e2
O bien 3 8 .h5 @f6, 'etc.
38 i.xe2 39.©xe2 ©f4 40.c4 ©g4 41.©e3
f4+ 42. ©e4 f3 43. ©e3 ©g3
Las blancas se rindieron.
Resulta impresionante constatar que inclu­
so en aquellos tiempos tan lejanos, Steinitz
entendía tan profundamente la amenaza con­
tenida en la estructura de peones y luchase en
la apertura contra ella con tal coherencia.
.•.
Otro esquema central de peones que puede
crear serias dificultades espaciales a las negras
es la Formación Maróczy, nombre que cubre
toda una variedad de esquemas. Bastará con
algunos ejemplos clásicos.
15 ... a6
1 5 . . . e6 1 6.füd l d5 falla, por 1 7. lll x c6 füc6
1 8.cxd5 exd5 1 9.igS . Las negras se ven obli­
gadas a una defensa pasiva.
16.füdl lll xd4 17.J.xd4 d6
Esto era necesario, en vista de la amenaza
1 8 .ixf6 ixf6 1 9 .lll ds .
18.a4
Sencillo, pero fuerte. No puede permitirse
la ruptura de minado . . . b5.
18 ... lll eS
Esperando el cambio en "g7", las negras
planeaban reincorporar el caballo por "e6",
pero el mal protegido peón de "b6" les causará
nuevas dificultades. Sin embargo, la maniobra
. . . 'Ll d7-c5, que en otras circunstancias resulta­
ría preferible, aquí sería una invitación al
desagradable avance del peón "h".
1 9.tll dS l3c6
Una jugada torpe, pero 19 . . . bS, con la que
las negras han estado flirteando desde que ju­
garon 1 5 . . . a6, no da resultado, a causa de
20.cxbS axb5 2 1 .a5, y el peón pasado se con­
vierte en un factor capital en la lucha que si­
gue.
20.ixg7 lll xg7 21 .h4 !
Botvinnik - Lilienthal
Moscú 1 936
Cuando las negras no consiguen liberarse
en la primera fase del juego en las líneas cla­
sificadas como Formación Maróczy, deben es­
tar preparadas para luchar en circunstancias
adversas de espacio reducido. El fuerte centro
blanco hace, en cambio, que el juego sea fácil
para su oponente.
1 1 Y!!fcS 12.b3 Y!!lb 7 13.f3 füd8 14.l3cl l3ac8
15.Y!!fd 2
La maniobra de torre a "b7" llega demasia­
do tarde, pues la presión sobre el centro blan­
co es débil y no hay golpes liberadores.
..•
U n momento dificil para las negras. A l a
planeada 2 1 . . . 'Ll e6, seguiría 22.h5 . Mientras
sofocan el contrajuego negro en el flanco de
dama, las blancas no se olvidan de sus posi­
bilidades en el otro flanco. Su fuerte posición
en el centro lo hace posible.
21. .. l3e8 22.l3c3
Las negras son reticentes a debilitar la po­
sición de su rey con . . . h5, pero las blancas
ESPACIO Y TIEMPO
1 69
disponen de más jugadas de espera útiles. La
textual posibilita el doblaj e de las torres.
22 c!iJhS 23.'iMd4 bS?
Las negras pierden la paciencia. Aquí, el
ataque de minorías abre el camino a un peón
pasado blanco. Una vez asumido su papel pa­
sivo, Lilienthal debía haberse atenido al mis­
mo hasta el fin. Es cierto que 23 . . . lll f6, su­
gerido por Botvinnik, no conduce a ninguna
parte tras 24.l:!dc l (ganar el peón, con
24.lll xf6+ exf6 25 .Wfxf6, no da resultado, por
25 . . . d5), pero la paciente 23 . . . lll g7 pasaría la
pelota a las blancas.
24.cxbS axbS 25.:gdcl i'.hc3 26Jhc3 bxa4
27.:gc7 'iMbS
Obviamente, no 27 . . . Wlxb3, por 28. lll x e7+
y mate.
28.bxa4 YMe2+ 29.Wff2 YMxf2+ 30.i>xf2
El peón pasado es imparable.
•.•
la idea lll g4, omitiendo los prosaicos contra�
golpes negros.
15 c!iJxc3
Esta senciUa jugada obliga a las blancas a
'
una respuesta banal, porque 1 6.bxc3 ixg2 es
favorable a las negras tras 1 7 .cxd4 Wfxd4,
1 7 .�xg2 W!d5+ o l 7.lll g4 h5 .
16.Wfxc3 ixg2 1 7.�xg2 'iMdS+ 18.c!iJf3 gad8
19.�gl es
Llegamos así a una especie de Formación
Maróczy con los colores invertidos, que res­
tringe las opciones de las blancas. Es dificil
tolerar un dominante caballo centralizado co­
mo el de "d4", pero también es duro cambiar­
lo.
20.c!iJ xd4 exd4 21.YMc4
Larsen expresó la opm1on de que era
preferible 2 1 .Wfa3 , basándose en 2 1 . . .a5
22 .Wlb3 Wf c6 23 .e4 dxe3 24.l:!xe3 , pero las
negras pueden continuar con 2 1 . . .l:!fe8
22 .Wfxa7 l:!d6, según su receta de la partida.
21 ...WfhS!
La ventaja espacial obtenida por la cuña de
"d4" hace sensible la posición del rey blanco,
por lo que es comprensible la decisión de Tal.
22.Wla4?
El curso de la partida da fe de que el rey
blanco se encuentra en mayor peligro de lo
que en este momento pueda parecer. Con to­
da probabilidad, era indispensable 22.e4 para
rechazar el ataque.
22 füe8! 23.YMxa7 l:!d6!
.••
.••
Larsen - Tal
Interzonal de Leningrado 1 973
Tal respondió activamente al restringido
esquema blanco, dominando espacio en el
centro. Se ha llegado ya al momento en que
las blancas deben ser prudentes al elegir sus
opciones.
13.h4
La simplificadora 1 3 . lll xd5 puede contes­
tarse con 1 3 . . . Wfxd5 , y ahora 1 4.Wlc3+ �g8
1 5 . lll e 5? falla, por 15 . . . lll d4.
13 c!iJ d4 14.l:!el h6 15.c!iJeS?
Era hora de buscar la seguridad, con
1 5 .lll xd4 cxd4 l 6 .lll xd5 ixd5 1 7.Wlf4. Las
blancas probablemente se entusiasmaron por
.•.
1 70
Sabemos ahora que el peón de "a7" estaba
envenenado. Mientras las piezas mayores
blancas están desperdigadas, dama y torres
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
negras están bien orientadas para el ataque.
24.b4?!
Es mej or 24.Wl<:: 7 fü6 25 . f3 . La alegre ju­
gada textual facilita las cosas a las negras.
24 .. JU6
Sin responder a la provocación, las piezas
pesadas han tomado posiciones óptimas y
ahora ya nada puede contenerlas.
25.bxc5 Wff5 26.f3 Wlb3 27.V!fc7 fü5 ! 28.cxb6
füe5 29.e4 V!fxg3+ 30.@hl V!fxh4+ 3 1 .@g2
gg5+ 32.@fl V!fh3+ 33.@e2 gg2+ 34.@dl
V!fxf3+ 35.©cl V!ff2
Las blancas se rindieron.
Botvinnik Keres
Campeonato Mundial
La Haya/Moscú 1 948
-
Al realizar el doble cambio en "d4", las ne­
gras esperaban 14.exd4 ó 14 . .ixd4, lo que les
permitiría obtener el ansiado contrajuego, con
1 4 . . . d5 .
14.e4!
Esta j ugada, sin embargo, que difiere la
captura del peón de "d4", fij a el de "d6" en su
posición retrasada, y esta decisión tendrá con­
secuencias duraderas para la situación en el
centro y el equilibrio espacial.
14 ....ie6 15.gcl ge7
Durante la partida, Paul Keres consideró
1 5 . . . !!c8 1 6.Wfxd4 lD a4 1 7.ia l lDc5, en cuyo
caso la amenaza 1 8 . . . lD b3 gana un tiempo im­
portante, pero prefirió la textual. Seguramente
pensaba contrarrestar la presión sobre su peón
de "d6" con su contrapresión sobre el de "c4 " .
Por otro lado, l a evacuada casilla " e 8 " podría
utilizarse para retirar el caballo rey a una me­
jor posición defensiva.
16.V!fxd4 V!fc7? !
Es comprensible que las negras abandona­
sen la idea de 1 6 . . . iD e8 al percibir la manio­
bra 'll h 5-f4-d5 . Más dificil es explicar su falta
de coherencia en la creación de contrajuego
sobre el peón aislado de "c4", con 16 . . . !!c7, o
bien optar por la maniobra defensiva . . . lD a4c5, que estuvieron considerando un par de ju­
gadas antes.
17.c5!
Hay una buena razón para este cambio,
aunque permite a las negras librarse del peón
débil, a saber, que la torre blanca se incorpora
por la quinta fila al ataque contra el rey negro.
17 ... dxc5 18Jhc5 V!ff4?
Es más tenaz l 8 . . . Wfd8, aunque supone una
pérdida de material tras 1 9.Wfxd8+ !!xd8
20 . .ixf6 gxf6 2 1 .lDh5 . En tal caso, con hacer
2 1 . . .!!d2 22.iDxf6+ <tlg7, las negras despier­
tan, al menos, a sus dormidas piezas. Botvi­
nnik tenía in mente mantener la presión con
l 9.Wfe3 , pero entonces l 9 . . . 'll fd7 evitaría el
demoledor ataque que pronto presenciaremos.
19.icl Vff b 8
Intercalar 19 . . . !!d7 expulsa a la dama
enemiga de su dominante posición, pero con
20.Wlb4 Wlb8 2 l ..ib5 8:d8 22 . .ig5 las blancas
conservan una clara ventaj a.
20.gg5! c!Li bd7
20 . . . lD e8 falla, por 2 1 .lDh5 f6 22.iD xf6+.
21.gxg7+! @xg7 22 . .!Li h5+
El alfil de casillas negras dejó la gran dia­
gonal para situarse en otra todavía mejor.
ESPACIO Y TIEMPO
171
22 @g6
22 . . . @h8 23 . .ig5 y 22 . . . @f8 23 .ll:ixf6 ll:ixf6
24.Wxf6 �d7 25 . .ig5 no son mejores que la
continuación de la partida.
23.%Ye3 !
Las negras se rindieron.
.••
Es hora de incrementar la presión sobre
"d6" mediante el doblaje de forres. Las piezas
blancas ·consiguen ahora una plena armonía.
21. . ..icS 22.gcdl %Ya5 23.if4
Abrir la tercera fila impide 23 . . . a3 . La
presión blanca sobre la columna "d" se ha
hecho crítica, y las negras se ven obligadas a
realizar concesiones.
23 ...ixfS 24.gxfS %Yb4 25.ixd6 gxd6
26,gxd6 ixd6 27,gxd6 @h7
Debe pararse la amenaza �xh6, cediendo a
las blancas un valioso tiempo.
28.eS %Yxc4
SmysJov Fuderer
Hastings 1 954-5 5
-
En un híbrido extraño de la India de Rey y
la India Antigua, las negras han dispuesto
pasivamente sus piezas. Sus caballos no son
efectivos y el alfil rey ha invertido dos tiem­
pos en situarse en "f8", lo que hace que el
peón "d6" sea más vulnerable de lo habitual.
1 6.%Yf3 ! ?
Con esta poco ortodoxa jugada, las blancas
se disponen a hacer lLi f5 y .if4, de paso que
comienzan a ganar espacio e iniciativa en el
flanco de rey. Es cierto que puede impedirse
1 7. ll:i f5 con 1 6 . . . g6, pero eso debilitaría la ca­
silla "f6", provocando así la maniobra ig5-f6.
16... a4 17.lLifS ge6 18.%Yf4
Parece artificial, pero es efectivo. Teniendo
en cuenta la presión sobre "e4" y "f5 " , las
blancas respetan las restricciones impuestas,
pero no abandonan su plan estratégico.
18 .. JU6 19.g4
El caballo queda apoyado, y se habilita la
casilla "g3 " para la dama. El negro, lenta pero
inexorablemente, está siendo comprimido.
1 9 ges
Desde luego, 19 . . . g6 20.ll:ih6+ no puede re­
comendarse a las negras.
20.%Yg3 h6 21.gd2
..•
1 72
Si 28 . . . Wxb2, entonces 29.e6.
29.gg6!
Las negras han logrado conservar el equi­
librio material, pero su ventaj a de espacio
ofrece a las blancas una solución táctica.
29 J�gS 30.gg4 %Yd3 31.ie4!
Otro importante matiz táctico : las sim­
plificaciones no atenúan la presión.
31 ...%Yd2 32.e6!
Puesto que rehusar el cambio, con 32 . . . f6,
sería una especie de capitulación, surge un
peón pasado como producto final del dominio
blanco en espacio e iniciativa.
32 ... fxe6 33.fxe6+
3 3 . �xg7+ ! füg7 34.f6+ y mate.
33 ... lLJxe4
Necesario, porque 33 . . . @h8 34.e7 VMd7
3 5 .VMe5 es insostenible.
34.lLJxe4 %Yxb2 35.VMf4 lLJ b4 36.e7 lLJ d3
37.lLJf6+
Las negras se rindieron.
Si 37 . . . @h8, 3 8 .VMxh6+ conduce al mate.
•.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
El orden de combate de las negras en la
apertura carecía de perspectivas e influyó vi­
siblemente en los acontecimientos subsiguien­
tes. Aprendemos asi que las posiciones carac­
terizadas por la Formación Maróczy y es­
tructuras de peones afines se traducen, por lo
general, en una ventaj a de espacio, que con el
tiempo se transforma en acciones de flanco y
una fuerte iniciativa.
Un centro integro de peones todavía con­
lleva más dificultades para el bando inferior.
Sus efectos son múltiples. Por un lado, existe
un efecto general de compresión sobre las
fuerzas que se enfrentan a ese centro, limitan­
do sus maniobras y posibilidades de desarro­
llo. Además, algunos efectos colaterales afec­
tan a las piezas enemigas ya desarrolladas, lo
que a menudo hace que se queden fuera de
juego o pierdan coordinación con el resto de
sus fuerzas. Por otro lado, el centro íntegro de
peones, listo para ejecutar golpes rápidos en
cualquier momento, ejerce un tremendo poder
de agresión, que no es fácil de contener. Sin
embargo, cuando la ruptura no da resultado,
aún quedan acciones más lentas, pero no
menos efectivas, de flanco, que encuentran un
apoyo fuerte y duradero en la superioridad
central. A continuación trataremos de compro­
bar en qué medida la práctica de torneo res­
palda estas afirmaciones.
Euwe - Robatsch
Berna 1 957
Un orden erróneo de jugadas llevó a las ne­
gras a esta situación. Robatsch esperaba ahora
1 O.d5 exd5 1 l .exd5 tl'ie5, con buen j uego, pe­
ro lo que no esperaba era la desagradable
10.eS!
Una jugada que responde a varios propó­
sitos: de repente, cesa la presión sobre el peón
de "d4" y queda temporalmente inmovilizada
la pareja de alfiles; se realza la actividad del
alfil de "g2"; se evacua la casilla "e4" para
centralizar el caballo dama y se apunta a la
casilla "f6" como potencial debilidad en cam­
po enemigo.
10 ... c!Lib4
El primer impulso debe haber sido liberar
el alfil, con 1 0 . . . f6, pero después de 1 l .exf6
ixf6 1 2 . tl'ie4, las dificultades persisten. Por
ejemplo : 1 2 . . .ixd4 1 3 .ig5 'Wd7 14.tl'ixd4
'Wxd4 1 5 . tl'i f6+ ilg7 1 6.ixc6 'Wxd l 1 7.�axd l
bxc6 1 8 . tl'i g4, o bien 1 2 . . . ig7 1 3 .ig5 'Wd7
1 4.if4.
l l .c!Li e4 h6 12.lLif6+ ilh8
Cambiar alfil por caballo debilitaría el
complejo de casillas negras en tomo al rey.
Por ejemplo: 1 2 . . .ixf6 1 3 .exf6 'Wxf6 14.ixh6
�e8 (o bien 1 4 . . . �d8 1 5 .'Wd2) 1 5 .tl'ic3 .
13.h4 es
Hay un sentido de urgencia en esta jugada,
contra la creciente presión sobre la posición
del rey, pero las blancas la ignoran, aunque la
sencilla 14.dxc5 también sería ventaj osa para
su causa.
14.c!Lig4!
Esto abre aún más la posición.
14 ... hS
Crea agujeros en tomo al rey 14 . . . cxd4
1 5 .ixh6 ixh6 1 6.tl'ixh6 y, lamentablemente,
ESPACIO Y TIEMPO
1 73
1 4 . . .<;bh? no es satisfactorio para el negro, por
1 5 .h5 cxd4 1 6.ie4, con insoportable presión.
15.igS Vff c 7 16.lll f6 cxd4 17.lll f4 VBxeS
1 8.lll 4 xh5
Lo que cuenta no es el equilibrio material
del tablero, sino la superioridad material en el
sector en que se desarrolla la batalla. Las blan­
cas amenazan 1 9.lll x g? <tl xg7 20.lll g4 Vffd6
2 1 .if6+ <tl h7 22.ixd4. Robatsch encuentra la
mej or defensa.
1 8 ... lll d7
3t...<tlxg6 32.!;e7 !;h3 33.!;c4
Las negras se rindieron.
33 . . . eS 34.füc5 Vffh8 35 .WD , y las blancas
ganan.
Euwe - Flohr
Amsterdam 1 939
1 9.!;el
Las blancas podían ganar calidad con
1 9.lll g4 ó 1 9. lll xd7 ixd7 20.lll x g7 <tlxg7
2 1 .ie7, pero prefieren la plena actividad de
sus piezas a las ganancias materiales.
19 ...Vff d 6 20.lll xg7 <tlxg7 21.lll x d7 ixd7
22.if4 Vffb 6 23.ies+ f6 24.ixd4 Vffc7 25Jkl
lll c6 26.hS!
Entretanto, el centro de peones ha desapa­
recido, pero la preponderancia espacial sigue
siendo de las blancas. La textual expondrá el
rey negro a nuevas amenazas.
26 ... es
26 . . . g5 no da resultado, debido a 27.Vffd 3 .
27.ics !;h8 28.id6 Vffc8 29.hxg6 ifS
Parece que las negras han evitado lo peor,
pero las activas piezas blancas irrumpen con
una secuencia de golpes tácticos :
30.ixc6! bxc6 3 1.!;xeS!
Este sacrificio se basa en el cálculo simple:
3 1 . . .fxe5 pierde debido a 32.ixe5+ <tih6 (o
bien 32 . . . <tlg8 33 .ixh8 ixg6 34.Vffd4 Vffb7
35 .!;xc6, etc.) 3 3 .Vffd2+ <tlxg6 34.ixh8 Vffx h8
3 5 .:1'1:xc6+, etc.
1 74
Algunos rasgos de la posición nos recuer­
dan a la partida anterior. El blanco de nuevo
tiene una gran ventaja de espacio, y las piezas
negras están confinadas en las últimas filas.
Además, el complejo de casillas negras en tor­
no a su rey está peligrosamente debilitado.
21 .if6
Esta jugada contiene una ingeniosa idea
táctica. Nótese, de paso, que 2 1 . . .ie? no evi­
taría la continuación planeada, porque 22.e5
mantendría una fuerte presión. La debilidad de
las casillas negras en torno a su rey sigue
preocupando a las negras, y es fácil imaginar
líneas de ataque con un traslado de torre por la
tercera fila.
2 1...VBas 22Jk5!
A veces es posible transformar un dominio
espacial directamente en ataque por medios
tácticos. Por tiempo indefinido, es evidente
que si 22 . . .ixc5, 23.dxc5 gana un tiempo im­
portante, mientras el rey negro está privado de
protección. De modo que la torre dama se
traslada al ataque directo del ala opuesta.
22 ... Vflxa2 23.!;hS e5 24.dxeS ie6 25.Vflf4
VBxb2 26.ifl
Veremos que era más preciso 26.iD, por­
que, inesperadamente, el peón de "f2" pronto
requerirá defensa.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
·
26 ...ie7!
Defensa única contra la amenaza 27.Wfh4.
Al mismo tiempo, se para 27 .!í:xh7, debido a
27 . . . ixf6
27.Wfh4 ics
Otra jugada inteligente. Se impide 28.!í:xh7
con el contrasacrificio 28 . . . Wfxf2+.
28.:Bh6 a5 29.:Sd3 !
Otro excelente detalle. Las blancas tienen
in mente 30.!í:f3, y el peón de "h7" ya no pue­
de ser protegido. Queda excluido 29 . . . ic4, de­
bido a 30.!í:xh7, y el contrasacrificio en "f2"
no sirve de ayuda, porque la casilla crucial
"h3 " ya no está bajo control.
29 Wfxf2+
29 . . .ig4 sólo es una solución temporal, ya
que sucumbe a la modesta 30.h3 . Únicamente
el sacrificio material prolonga la partida, aun­
que por poco tiempo.
30.Wfxf2 ixf2+ 3 t .®xf2 a4 32.ie2 :Sa5
33.g4
El rey se encuentra finalmente en una red
de mate. !í:xh7 sólo puede impedirse a un alto
precio de material.
.•.
Ver el diagrama siguiente
El centro móvil de peones está en poder de
las blancas, bien controlado por ahora, y la
presión que las negras ejercen sobre el mismo
sólo puede intensificarse doblando torres.
¿Qué pueden hacer las blancas para impedir la
presión y poner de relieve la movilidad de sus
peones? Spassky nos da la respuesta con su
siguiente jugada . . .
Spassky - Larsen
Beverwijk 1 967
1 9.lll g3 !
La maniobra ltJ fl -e3 expulsará la dama de
su privilegiada posición, liberando a los peo­
nes para su avance. Al mismo tiempo, cuando
el caballo alcance "e3 " , mirará de reojo "g4",
creando amenazas tácticas sobre el flanco de
rey, lo que explica los siguientes preparativos
de las negras para retirar su dama a la casilla
"f7".
1 9...f6 20.lll fl Wft7 21.lll e3 cxd4 22.cxd4
:Sd7 23.dS!
El peón en cuña está aparentemente ex­
puesto a 23 . . . e6, pero 24.lll g4 lo sostiene por
medios tácticos, pues 24 . . . exd5 pierde, por
25 .e5 f5 26.'!Wh6+ �h8 27.e6.
23 ... :Bfd8
Era algo mejor 23 . . . h5.
24.lll g4 h5
No hay tiempo para 24 . . . e6, debido a
25 .Wfh6+ 'ít>g8 26.e5 .
25.Wfh6+ ®g8 26.lll e3 Wfg7 27.Wff4 ®h7
Las negras han rechazado las amenazas di­
rectas, pero su estructura de peones y su alfil
siguen siendo inferiores.
2s.®n W!n
A 28 . . . Wfh6, las blancas continuarían con
sangre fría: 29.g3 Wfxf4 30.gxf4, con una clara
ventaja. Así que, de cualquier modo, las ne­
gras siguen teniendo in mente 29 . . . e6, pero la
ventaja espacial de las blancas en el flanco de
rey puede transformarse en nuevas amena­
zas . . .
ESPACIO Y TIEMPO
1 75
29.g4! hxg4 30.YlYxg4 YlYg7 31.l::f g l
Las negras se enfrentaron a dificultades in­
solubles.
Llevó algún tiempo que el avance de peón
en el centro pusiera de manifiesto los as­
pectos fuertes de los peones centrales. Sin em­
bargo, debemos estar alerta, porque sólo hay
un paso entre un centro móvil y la ruptura
central, después de la cual la energía acumu­
lada por las piezas activas que lo apoyan pue­
de estallar de repente en una muy fuerte ini­
ciativa.
La falta de espacio limita vitalmente las
posibilidades defensivas de las negras. El rey
está más expuesto de lo que parece a primera
vista. Las blancas amenazan ahora 3 1 .f5 exf5
32.Wxg6.
30 ... @h7 3 1 .lll e4 c5 32.lll f6+ J.xf6 33.exf6
J.e4 34.f5!
Las negras se rindieron.
La casilla "h6" es indefendible.
Yusupov Ehlvest
Match de Candidatos W)
Saint John 1 98 8
-
Kotov Gereben
Match Budapest-Moscú 1 949
-
De nuevo, la fuerza concentrada del centro
blanco se enfrenta a piezas negras descoordi­
nadas, como distribuidas azarosamente por el
tablero. No es una sorpresa, por tanto, que el
vigoroso avance del centro móvil resulte tan
efectivo:
20.d5! c!LJ f8 2 1 . c!LJ g5 ! e6 22.d6
-La ruptura reporta ricos frutos: las negras
quedan confinadas a las últimas filas.
22 flYd7
En caso de 22 . . . Wa5 sucederían cosas cu­
riosas: 2 3 . tt:l d5 Wxd2 24.tt:l e7+, y mate.
23.f4 h6 24.c!LJf3 b6 25.b4 J.b7 26 .!D e5 flYc8
21.Wn c!D d7
El caballo de "e5 " es tan irritante que debe
ser eliminado, pero el cambio debilita la posi­
ción del rey negro. Ahora 28.tt:lxf7 quebraría
las defensas negras, pero Kotov prefirió un
método más tranquilo.
28.lll xd7 Wxd7 29.e5 gac8 30.Wg3
•..
•
1 76
D e nuevo tenemos una posición caracte­
rizada por un centro móvil de peones, cuyo
avance gana espacio y abre la posición para
las activas piezas blancas.
22.d5!
Las blancas amenazan 23 .d6 y fuerzan una
serie de jugadas obligadas.
22 cxd5 23.e5 lll e8 24.lll x d5 lll xd5 25.gxd5
YlYc6 26J�cl Wa6 27.gd7
La ruptura central tuvo penosas consecuen­
cias para las negras, cuyas pasivas piezas no
pueden resistir la presión combinada entre el
alfil de casillas blancas y la torre en séptima
fila.
27 ... gb7 28.Wd3 g6 29.Wd5 gxd7 30.Wxd7
i.b4 3 1 .e6
La defensa se vio impotente.
•••
En los ejemplos que preceden era la movi­
lidad de los peones centrales lo que ejercía un
efecto decisivo sobre la lucha. Muchas veces,
sin embargo, hay algunos efectos colaterales
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
del centro de peones que hacen daño al bando
defensor. El espacio reducido a menudo con­
duce a piezas descoJocadas, y cuando eso re­
percute. sobre la dama, se convierte en un pro­
blema capital.
Reshevsky - Levin
Campeonato de EEUU
Nueva York 1 942
Alekhine - Euwe
Campeonato Mundial ( 1 03)
La Haya 1 937
Una imprudente salida a la casilla "f4" y el
salto ll:ie5 redujeron al mínimo el potencial de
las negras, y las consecuencias no se hicieron
esperar. Las blancas inician ahora la caza a la
dama.
22.We2!
La idea es evitar el retroceso 22 . . . ll:id7, que
ahora no sería posible, debido a la respuesta
23 .ll:ixt7 Wxf7 24.Wi'xe6+ Wf8 25 .id2 ll:ic6
26.d5 .
22 J:ieS ? !
Por e l curso d e la partida, veremos que aquí
era indispensable 22 . . . h6.
23.g4
Alekhine estaba orgulloso de esta jugada,
que tiene por objeto cazar a la dama negra, pe­
ro 23 .'Mffl ! era mej or, ya que lo hace de in­
mediato. Por ej emplo: 23 . . . h6 24.g3 Wlh5
25.g4 Wi'h4 26.ll:i f3 .
23 ... ll:i c6?
23 . . . Wxh3? no sirve, debido a 24.gd3 Wh4
25.Wg2, pero 23 . . . h6 24.Wg2 ll:ih7 le daba una
salida a la dama.
24.'ii> g 2
Las negras tuvieron que entregar pieza para
salvar la dama.
.•
En el diagrama .siguiente, la dama negra se
encuentra en posición precaria.
1 1.e4 Wh5
En lugar de asumir una posición pasiva re­
tirando la dama, Levin prefirió jugar así. Ob­
viamente, l I . . ll:ixe4 no da resultado, a causa
de 1 2.c4 Wc6 (si 1 2 .Wi'f5 , entonces 1 3 .ll:ig5,
etc.) l 3 .ll:ie5 Wd6 14.ixe4 Wxd4 l 5 .ixb7
Wc3+ 1 6.'ii> fl Wxa l l 7.Wi'b2.
12.h3 cxd4 13.cxd4 ia6
Las negras creen que el cambio de alfiles
de casillas blancas es una buena forma de
evitar que su dama se vea acosada, esperando
1 4.ixa6 Wa5+ 1 5 .id2 Wi'xa6. Sin embargo,
las blancas no dej an escapar tan fácilmente la
ocasión.
14.ig5!
Al cortar el camino por la quinta fila, las
blancas acentúan la vulnerable situación de la
dama negra.
14 ixd3 15.ti'xd3 l!ibd7 16.0-0 füc8
A 1 6 . . . h6, el blanco seguiría con 1 7.ixf6, y
tras 1 7 . . . ll:ixf6, l 8. ll:i e5 de nuevo bloquea la
quinta fila. Para evitarlo, las negras tendrían
que retomar de peón, pero l 7 . . . gxf6 1 8 .Wa6 es
claramente ventajoso para las blancas.
1 7.l:facl Y!'fg6 18JUel h6 19.id2 gxcl
20.ixcl �k8 21.id2 gds 22.ffe2 ll:i b8?
¡Así no ! Entregar a las blancas la casilla
"e5 " expone aún más a la dama, y la perdida
coordinación de los caballos negros tendrá un
.
.••
ESPACIO Y TIEMPO
1 77
impacto negativo sobre el transcurso de la lu­
cha.
23.llJe5 'i;Vh5 24.'l;Vc4 lD e8 25 ..ib4 'l;Vg5 26.f4
'i;Vf6 27.a4
Las negras se han visto empuj adas a una
posición miserable, en la que apenas pueden
moverse. Sus dificultades fueron en aumento a
raíz de la precaria situación de la dama, extra­
viada en un borde del tablero por culpa de un
poderoso centro de peones. Las dificultades de
este tipo también afectan a otras piezas, pero
constituyen un problema marginal en com­
paración con las dificultades generales que
crea un fuerte centro de peones, cuya esta­
bilidad permite emprender ataques de flanco
contra esquemas pasivos.
clavada sobre la columna "b" podía evitarse
de forma más el�gante, con 22.a6, Al dominar
las casillas ... d6" y "b7", el blanco puede privar
de contrajuego a su oponente.
22 ... liJ f4 23.liJd6 liJ d5 24.'l;Va3 f6
Había que hacer algo con respecto al ca­
ballo de "d5 " . Sin embargo, posteriormente
Lasker pensaba que debía incluirse 24 . . . bxa5 ,
a fin de evitar la molesta 27.b5 .
25.llJxe8 'l;Vxe8 26.exf6 gxf6 27.b5!
El ataque de minorías alcanza así su mo­
mento culminante.
27... gbc8
Ni 27 . . . c5 28.dxc5 lDxc5 29 ..ic4, ni tampoco 27 . . . cxb5 28.füc7 llJ xc7 29.Wd6 pueden
satisfacer a las negras, que deben asumir un
final con una estructura de peones inferior.
28.bxc6 gxc6 29,gxc6 gxc6 30.axb6 axb6
3U�el 'l;Vc8 32.liJ d2
Puesto que el peón de "d4" se encuentra se­
guro, las blancas pueden permitirse esta ma­
niobra, que activa el caballo y, al mismo tiem­
po, abre la tercera fila para la dama. Observe
que, a pesar de las simplificaciones, las blan­
cas siguen controlando mayor espacio.
32 ... liJ fS 33.llJe4 'i;Vd8 34.h4
Capablanca Em. Lasker
Campeonato Mundial ( 1 1 ª)
La Habana 1 92 1
-
Sólo se requiere un rápido vistazo para
concluir que el grado de pasividad y la falta de
coordinación que caracterizan a las piezas ne­
gras no puede traducirse en un contrajuego
significativo, porque las blancas ya se encar­
garán de que sigan estando pasivas y descoor­
dinadas. Gracias a su fuerte centro de peones,
pueden permitirse ocupar más espacio en el
flanco de dama.
16.b4 .ie8 17.'i;Vb3 gec7 18.a4 llJ g6 1 9.a5
lD d7 20.e5 b6
Bueno y necesario. Las negras deben reac­
cionar, si no quieren ser asfixiadas.
21.liJe4 gb8 22.'i;Vc3
Es más lógico 22.W/a3 de inmediato, pero la
1 78
34, gc7
Lasker criticó severamente esta j ugada en
el libro del match, e indicó 34 . . . f5 ! , con la
continuación 3 5 . llJ g5 h6 3 6 .lll f3 :gc3 37.'l;Va l
:gxf3 3 8 .gxf3 lll f4, con excelente j uego. Cier­
to, pero las blancas pueden intercalar 35 . .ib5,
que estropea la idea, o aun mejor, pueden op­
tar por 3 5 .W/g3+ �h8 36.W/e5+ �g8, y sólo
entonces 37 . .ib5 :gc7 3 8 .lll g5 :ge7 39 . .ic4
•.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
39 . . . lü g6 40.1Mi'g3 , con fuerte presión. Vea­
mos : 40 . . . 1Mi'c7 4 1 .\Mi'xc7 lüxc7 (o 4 1 . . .:i!xc7
42 .ixd5) 42.lüxe6, etc. (V. Vukovic).
35.�3 El:g7 36.g3 ga7 37.ic4 gas 38.�c3
Por ejemplo : 44 ... <;tg? (o 44 ... Wh6 45.l:!b l
1Mi'd6 46.l:!xb6; 44 . . . f5 45.l:!b l Wxd4 46.Wxf8
1Mi'xd3 47.1Mi'g8+ <jff6 48 .1Mi'h8+ Wg6 49.l:!xb6)
45 .1Mi'c7+ Wg8 46.l:!xe6 ! lll xe6 47.Wxh7+ Wf8
48 .ig6, etc.
44 . .Yllf e 7
Capablanca examinó 44 . . . Wa3 45 .id3+ f5
(no 45 . . . Wxd3 46 .We8+ <;tg? 47.l:!c7+) 46.l:!el
l:!a8 47.l:!xe6+, etc. Sin embargo, 44 . . . fü7
ofrece mayor resistencia, aunque tras 45 .d5
exd5 46.ixd5 , la defensa sigue siendo difícil.
45.id3+ ©h6
45 . . . f5 46.ixf5+! sería divertido.
46,gc7 gal+ 47.©g2 1Mi'd6 48.ffxf8+
Las negras se rindieron.
.
•
�
38 ... � xc3
El fuerte caballo de "d5" ha mantenido in­
tacta la estructura de peones negros, pero la
presión que sobre ellos se ejerce es inso­
portable. El cambio opera, indudablemente, en
favor de las blancas .
39.\Wxc3 ©ti 40.\We3 Vllfd6 41.Yllfe4 ga4
La sugerida 4 1 . . .l:!a7 protege la séptima fi­
la, pero permite 42.d5, que abre más la posi­
ción del rey, con lo cual las blancas mantienen
una clara ventaja.
42.Y:Vb7+ ©g6
42 ... \Mi'e7 no da resultado, por 43 .1Mi'c6, pero
era, objetivamente, más tenaz 42 . . . ©g8, aun­
que no suprimiría las dificultades. Por ejem­
plo : 43.Vllf c 8 Wxd4 (es malo 43 . . . <;tg? 44.d5 ! )
44.ixe6+ Wg7.
43.Y:Vcs
Era más fuerte 43 .id3+! f5 (o 43 . . . <;th6
44.1Mi'f7 e5 45.dxe5 fxe5 46.l:!xe5 ! , etc.)
44.ib5 füd4 45 .ie8+ <;th6 46.Wt7 l:!g4
47.1Mi'f6+ lü g6 48.l:!xe6, y no hay j aque perpe­
tuo.
43 ...1Mi'b4?
Era más tenaz 43 . . . l:!a7, como señaló Las­
ker. Después de 44.ixe6 lll x e6 45.l:!xe6
Wxd4 46 .1Mi'g8+ Wh5, no es fácil poner en pe­
ligro al vagabundo de "h5 " .
44.� k l
De nuevo era una buena opción 44.id3+.
Petrosian Tal
Campeonato de la URSS por equipos
Moscú 1 972
-
1 1 ... � d7
En varios encuentros anteriores de alto ni­
vel, las negras no lograron superar sus difi­
cultades en la continuación 1 I . . . lüc6, que ex­
plica esta jugada más modesta, hecha con la
evidente intención de fianchettar el alfil dama
y llevar el caballo a "f6" para reducir el ex­
plosivo centro de peones.
12.0-0 b6 13.a4
El ataque de minorías subraya de inmediato
los inconvenientes de 1 1 . . . lll d7. El avance ga­
na espacio, pero desarrolla también la ini­
ciativa. Su objetivo final es crear un peón re­
trasado y aislado, que se convertirá en blanco
permanente para las activas piezas de Petro­
sian.
ESPACIO Y TIEMPO
1 79
13 ib7 14.E:fel E!c8?!
Suetin propuso 1 4 ... e5 ! ?, basándose en
1 5 .d5 ( I 5 .dxe5 lDxe5) l 5 . . . a6, pero este pási­
vo esquema me parece bastante sospechoso.
Después de 1 6.Wb2 E:e8 l 7 .lDd2, con idea de
ifl y llJc4, la presión sobre el peón de "b6" se
intensificará. Además, 1 5 .id5 también es
ventaj oso para las blancas. Por otra parte, la
torre no juega ningún papel en la columna "c",
de modo que parece más natural 1 4 . . . We7.
15.id3 lll b8
Hay posiciones en las que uno debe sufrir,
algo que nunca le gustó a Tal. Su "activa"
continuación, basada en un contraataque sobre
el peón "d4", no es muy realista. Por desgracia
para él, 1 5 . . . a6 1 6.E:ab l ó 1 5 . . . We7 1 6.a5 no
son tan buenas como una jugada antes.
16.a5 lll c 6
1 6.bxa5 l 7.:gxa5 llJ c6 no es mejor, debido
a 1 8 .E:a4, con una ruptura central en el aire.
17.axb6 lll x d4 ? !
Después d e 1 7 . . . axb6, las negras quedan
con peón retrasado débil, pero eso es lo mejor
que podían conseguir.
18.lll xd4 �xd4 19.bxa7 E:fd8 20J�a3 !
.•.
¿Se le escapó a Tal esta fuerte jugada de­
fensiva? Ahora, 20 . . . ixe4 perdería, debido a
2 1 .E:xe4 Wxe4 22.ixe4 :gxd2 23 .g3 . La pér­
dida de un peón no puede evitarse.
20 ...iaS 21 .h3 h6 22.E!cl �b6
22 . . .ixe4 pierde: 23.:gxc8 :gxc8 24.a8�,
mientras que 22 . . . :gxc l + 23 .�xc l ixe4 es
inadecuado por 24.ixe4 �xe4 25 .E:b3 .
23Jhc8 E!xc8 24.�fa2 E!c7 25.�e3
Entre las blancas y la victoria sólo se halla
1 80
un sencillo procedimiento técnico. Las negras
no tienen la menor posibilidad, cambien o no
damas.
El centro de peones reportó ricas oportti­
nidades de flanco. Cuando se da la circuns­
tancia de un centro de peones fijos, aunque el
centro esté compartido, a menudo es posible
tomar la iniciativa en uno de los flancos.
Euwe - Alekhine
Zurich 1 934
El centro fij o que caracteriza esta posición
del medio juego temprano, determina los pla­
nes estratégicos a trazar por ambos jugadores.
Las negras acaban de jugar l l . . .b6, prepa­
rando el fianchetto o, si se presenta la opor­
tunidad, para liberar su juego con . . . c5. Las
blancas tratarán de que esto último no pueda
hacerse sin alguna concesión.
12.b4 i.b7 13.0-0 E!fe8 14.lll g3
El caballo está bien en "g3", en defensa del
rey y de la casilla central "e4 " .
14 ... lll g6 1 5.E!fcl
Comenzamos a apreciar el inconveniente
del fianchetto negro, a saber, el peón "c" retra­
sado, que sólo puede jugar a un precio ele­
vado: l 5 . . . c5 1 6.bxc5 bxc5 1 7 .dxc5 1.Wxc5
1 8 . llJ ce4 1.We7? l 9 .llJf5 1.Wd7 20.llJc5, etc.
15 ... lll h4 16.lll ce2 c6? !
Es más lógica l 6 . . . :ge7, aunque las dificul­
tades básicas persisten.
17.E!abl E!e7 1 8.a4 E!ae8 19.aS bS 20.lll f4
El ataque de minorías ha logrado su ob­
jetivo. La formación de peones negros ha sido
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
fracturada de fonna pennanente y su alfil en­
cerrado. Es hora de llevar el caballo a la fuerte
casilla "c5 " .
2 0... �c7 21.YNc5 YNd7 22J�el
Antes o después, las blancas buscarán la
opción de avanzar el peón a "e4", una ruptura
típica en este tipo de estructuras de peones.
22 ... lli g6 23.if5 YNdS 24.lli d3 ic8 25.!�bcl
lli e7 26.ixc8 lli xc8 27.llie5 l3.e6 28.e4 ! ?
Por supuesto, 28.YNc2 mantiene una sólida
ventaja, pero las blancas saben que, por lo ge­
neral, cuando las posiciones se abren, la aper­
tura de líneas favorece al bando más activo.
Por consiguiente, aceptan la potencial debili­
dad del peón de "d4", pero buscan compen­
sación en la insistente presión.
28 ... llixe4
Tras 28 . . . dxe4 29.lll xe4 lll d5 , 30.g3 man­
tiene el control. Por ejemplo : 30 f6 3 1 . lll d 3 ,
y ahora 3 1 . . .l:ke7 3 2 .lll c3 :!:!xe l + 3 3 . lll x e l , o
3 l . . .YNe7 32.YNxe7 :!:!exe7 3 3 .lll ec5 , la debili­
dad del peón de "a6" es irreparable.
29.llixe4 dxe4 30J!ixe4 f6?
Es extraño que Alekhine no vea un detalle
táctico. Era indispensable 30 . . . lll e7.
31.llifi!
¡ Precioso !
31 YNes
3 l . . .'it>xf7 pierde, debido a 32.YNhS+ g6
33 .Wxh7+ 'it>f8 34.YNh8+.
32.l3.xe6 YNxe6 33.lli dS YNe4 34.lli xc6 h6
35.d5
Las blancas ganan.
La maniobra simplificadora ... lll h5 es un
metodo conocido en varias líneas del Gambito
de Dama, Variante del Cambio. Como puede
imaginarse, siempre hay un pequeño precio a
pagar. Esta vez, las negras lo pagan en es­
pacio.
10.g4! lli hf6 1 1 .lll g3 h6 12.h3
Las blancas han diferido el enroque, prefi­
riendo ganar espacio en el flanco de rey. Ob­
viamente pueden pennitírselo, debido al ca­
rácter cerrado de la posición. Lo es más, el
avance de peón en el flanco de rey hace que
sea arriesgado para las negras enrocar corto.
12 llib6 13.YNd2 id7 14.b3
Una advertencia, en el sentido de que el
flanco de dama podría no ser tampoco un re­
fugio seguro para el rey negro.
14 ... g6
O bien 14 . . . lll c8 1 5 .lll f5 ixf5 1 6 .gxf5 lll d6
1 7.D 0-0-0 1 8 .0-0-0 y, después de :!:!he l , las
blancas realizarán el avance e4.
15.a4 a5 16.f3 !
Tras haber ganado espacio en ambos flan­
cos, las blancas están listas para ej ecutar la
ruptura central. Su mayoría de peones en el
centro, bien apoyada por las piezas menores,
sólo podría impedirse con 16 . . . c5, lo que no es
muy atractivo, porque tras l 7.dxc5 YNxcS, la
maniobra lll c e2-d4 fijaría el peón aislado de
"d5", conservando una significativa ventaj a de
espacio.
16 ... h5 17.g5 YNd6 18.llige2 lli g8 19.e4 llie7
20.YNf4!
Kasparov - Spassky
Barcelona 1 989
Una decisión lógica, en un momento en que
las negras se disponían a enrocar corto y el rey
. . .
.•.
..•
ESPACIO Y TIEMPO
181
de las blancas se sentirá incómodo en el cen­
tro.
20 ...�xf4
Observe que es dificil rehusar el cambio,
pues 20 . . .�b4 se contestaría con 2 1 .iif2,
amenazando 22 . lli a2.
21.lll xf4 0-0 22.lll ce2 h4
A la defensiva, las negras buscan contra­
juego aislando el peón de "g5" y sin perder de
vista el de "h3 " .
23.lll g2
Las blancas buscan un orden de combate
óptimo. A fin de aumentar su efectividad, el
caballo rey se dirige a "e3 ", y el de dama se
asentará en "f4".
23 ... ©g7 24. ©d2
Un rey activo se suma a las piezas menores
para mantener la superioridad espacial.
24 ... dxe4? !
Ceder terreno en el centro realza las op­
ciones de las blancas y no es recomendable.
Era mejor 24 . . . !1'.h8 .
25.fxe4 gad8 26.gan g h s 27.lll e3 gh5
28.gfgl .tes 29.©c3
Como en un final bien conducido, el rey
comienza a desempeñar un papel importante.
29 ... ghh8 30.lll f4 gd6? !
Las blancas pueden parar fácilmente la
amenaza 3 l . . .ghd8, y en " d6" la torre inter­
fiere con jugadas defensivas necesarias. Lo
correcto era 30 . . . lli a8.
3 1 ..ic2
3 1 .llic4 llixc4 32 ..ixc4 es claramente ven­
tajoso para las blancas, en vista de la presión
sobre " f7 " .
1 82
3 1 ... lll a8?
¿Fue éste un sacrificio desesperado de peón
para incorporar al juego el inútil caballo de
"b6", o un burdo error? Las negras compren�
den que 3 l . . . !1'.dd8 32.éll c4 llixc4 3 3 .bxc4
concede a las blancas una abrumadora ventaja
de espacio, pues la masa de peones centrales
gana simplemente avanzando, pero 3 1 . . .l'!hd8
32.l'!dl f5 resistía. Por ej emplo: 33 .e5 (o
33. gxf6+ gxf6, y la presión se traslada a la
columna "f') 33 . . . lli ed5+ 34.lll exd5 llixd5+
3 5 . iib2 llixf4 36.exd6 füd6.
32.lll c4 gdd8 33.lll xa5 lll c7 34.gfl b5
35.go gbf8 36.ghfl bxa4 37.bxa4
Las negras tienen un peón menos, siguen
restringidas y carecen de contrajuego signifi­
cativo.
En estos estos tipos de estructuras de peo­
nes, la falta de espacio influye sobre el curso
de la lucha de forma significativa, limitando
los recursos defensivos hasta que las pasivas
y, a menudo, descoordinadas piezas acaban
del todo inoperantes. También conviene ob­
servar que el momento crítico para el jugador
que sufre carencia de espacio se produce
cuando trata de abrir la posición y liberar sus
piezas.
Adams - Radj abov
Enghien les Bains 2003
Las negras han conseguido impedir el en­
roque de su rival, pero eso no resuelve los
acuciantes problemas a que se enfrentan. Reti­
rar el caballo a la única casilla disponible
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
("c7") difícilmente entra en consideración,
teniendo en cuenta el agujero de "d6" y el
amenazador avance de los peones contrarios
en el 'flanco de dama. Así pues, están obliga­
das a abrir la posición. Veamos qué sucede . . .
13 fS 14.exf6 tll xf6 15.tll xf6+ gxf6 16.ie3
Dado que 1 6 . . . ic S no sirve, esta jugada de
desarrollo hace posible l 7.l!?f2, conectando
las torres y sincronizando .su actividad ulte­
rior. Un paso importante, en un momento en
que las negras siguen dudando acerca de qué
hacer con su rey.
16 ...YMas 17.@f2 ie7?!
Teniendo en cuenta la continuación de la
partida, las negras harían mejor en enrocar (o
incluso decidirse por l 7 . . . d5).
18.cS!
Este avance paraliza la masa central de
peones negros y deja a la parej a de alfiles
enemigos en situación desesperada. A la larga,
no se puede sobrevivir en tales circunstancias,
y las negras no tienen más remedio que re­
currir a medidas desesperadas . . .
18. . .d S 19.cxd6 ixd6 20.ghdl l!?e7 21.l!?gl
pronto todas las debilidades negras quedarán
sometidas a una fuerte presión.
24.YMe3 W!a5 25.b3 id7 26.ic4 gbd8 27.gel
YMb6 28.Wíg3 gdg8 29.YMh3
Las negras se rindieron.
••.
Una sabia decisión. Las blancas optan por
el enroque artificial, mientras el rey negro si­
gue mal protegido en el centro. Las negras han
debido pagar cara la parcial liberación de sus
alfiles, pues han debilitado las defensas de su
rey, dislocando además su estructura de peo­
nes .
21 . . .icS 22.ixcS+ YMxc5+ 23.<i>hl VMb4?!
A 23 ... VMd4, las blancas planeaban seguir
con 24.Wlg4 f5 25 .Wfh4+ 1.Wf6 26.Wff2, con
ventaja. La textual sin duda es peor, porque
Dreev - Sasikiran
Esbjerg 2003
Cuando, en sistemas similares, las blancas
logran poner en marcha sus peones del flanco
de dama, eso suele ser indicio de que su opo­
nente tendrá dificultades. Las negras afrontan
ahora no sólo un dificil problema técnico, sino
también otro psicológico. No es fácil esperar
sentado mientras las blancas, lenta pero ine­
xorablemente, van situando sus piezas en po­
siciones óptimas y la mayoría de peones avan­
za. Antes o después, en algún punto, te ves
tentado a abrir la posición y luchar por la li­
bertad de tus piezas. En ese momento suele
producirse la crisis .
19 ... dS? 20.exdS exd5 2 1 .cS if4 22.gbl
Los resultados de la ruptura central son los
que todo el mundo puede ver. El alfil de
casillas negras ha salido de su prisión, pero a
costa de ceder a las blancas la fuerte casilla
"d4" y permitir que la mayoría avance, bien
apoyada por piezas. La situación de las negras
se ha deteriorado.
22 ... gfe8 23.tll e2 ih6 24.tll ed4 g6 25.YMa2
Con la desclavada, las blancas incrementan
la presión sobre el flanco de dama.
25 ... ci>g8
25 . . .bxc5 26.'Uxc5 'Uxc5 27.bxc5 no es
muy agradable para las negras, mientras que
ESPACIO Y TIEMPO
1 83
25 . . . b5 26.a4, o permitir sencillamente cxb6,
aún es peor.
26.cxb6 ie3 27.ixe3 �l:xe3 28.'!Wf2
La superioridad de espacio de las blancas
se ha transformado en una evidente ventaja
posicional.
Tratar de liberar una posición restringida
por medios violentos suele costar caro.
En comparación con los ejemplos anterio­
res, con estructuras de peones centrales bas­
tante comunes, hay partidas que tienen un
centro indeterminado que pueden evolucionar
de distinta forma, pero también en estos ca­
sos es un factor importante la cantidad de es­
pacio.
La estructura de peones perjudica a las ne­
gras, pues restringe a sus piezas menores.
15 .. JUd8 1 6;'\Wel '!Wc5+ 17.'!Wf2
Debido a su superior formación de peone$,
las blancas se contentan con la reducción de
material.
1 7 '!We7
1 7 . . . 1.Wxf2+ 1 8 .�xf2 lll d 3+ 1 9.ixd3 l:!xd3
20.ie3 dej a a las negras con el lastre del peón
de "a7 " . Geller indicó como la mej or solución
para las negras 1 7 . . . tll fd7 ! 1 8 .ie3 Wb4 ! , pero
¿qué sucede tras 1 9 .id4?
18Jfa3
Una vez fijada la debilidad de la columna
"a", es hora de incrementar la presión sobre la
misma.
18 � e8
El caballo se traslada a la casilla "c8" en
defensa del peón amenazado, pero esta manio­
bra aumenta la pasividad general de la dispo­
sición negra.
1 9.if4 � g6 20.ie3 � d6 21.l:Ual � c8
22.ifl
La casilla "e2" se necesita para la maniobra
lll e 2-d4, y la presión sobre la columna "a"
puede fácilmente transferirse a la columna
" e" .
22 ... f5
Este golpe lateral no satisfará las expecta­
tivas, pero es muy dificil proponer nada me­
j or.
23.exf5 exf5 24J;a4 l:'!:e8 25.id2 '!Wc5
El final es malo, pero las negras están re­
ducidas a ese nivel de inactividad en el que,
sencillamente, las buenas ideas no están dis­
ponibles.
26.'!Wxc5 bxc5 27i::f c4 i::f e5 28� a4 a6 29.�xc5
Dado que 29 . . . axb5 no resulta, debido a
30.lll xb7, las negras están completamente per­
didas.
..•
•.•
Petrosian - Spassky
Campeonato Mundial ( 1 0ª)
Moscú 1 969
En las escaramuzas de la apertura se han
producido cambios favorables a las blancas.
Los peones "b", lejos de ser una carga para las
blancas, han ganado espacio, fijando las debi­
lidades posicionales de las negras en el flanco
de dama y creando las condiciones para asu­
mir una duradera iniciativa.
13.b5 � e5
1 3 . . . lll a5 sólo protege momentáneamente el
peón retrasado de "a7 " . 1 3 . . . lll b4 1 4.e4 tampo­
co es atractivo para las negras.
14.ie2 '!Wc7
En caso de 14 . . . lll d5 se respondería con
1 5 .id2.
15.e4
1 84
Ver el diagrama siguiente
No parece que las blancas puedan sacar
gran cosa en limpio de esta posición (resul­
tante de una Defensa India Antigua), debido a
su carácter cerrado.
Sin embargo, la siguiente j ugada sugiere
una reevaluación.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Spassky - Gbeorgbiu
Olimpiada de Siegen 1 970
8.g4!
Este avance de peón gana espacio en el
flanco de rey y da significado extra a la pe­
queña ventaj a inicial en desarrollo de las blan­
cas.
8 a5 9.g5 .!Li a6 10.b4 .!Li ac5 1 1 .ie3 f5
El peón en cuña de " g5 " , junto con la
presión sobre el peón de "e5 " , ejerce un efecto
restrictivo sobre la posición negra. La jugada
del texto es una solución radical, pero los
cambios que acarre a crearán nuevas preocupa­
ciones a las negras.
12.gxf6 gxf6 13.0-0-0 @es
Dado que la casilla "d6" constituye una
debilidad potencial, una opción a considerar
era 1 3 . . . @c7, pero las negras, obviamente, es­
timaron que el peligro las amenazaba por la
columna "g" .
14 ..ih3 .!Li b6 15.ixc8 i::!xc 8 16.b3 b5? !
Tal vez preocupadas por e l nuevo avance
del peón "h" (que haría posible tll h4-f5), las
negras invierten un importante tiempo para
impedirlo.
Creo que es más natural 16 . . . �g8, seguido
de . . . @f7.
17.E!hgl .!Li bd7 18 .!Li d2
Las blancas detectan la debilidad de la ca­
silla "d6 " .
18 @ti 19 . .!Li de4 We6 20.Wb2 ie7 21J:fg7
.!Li xe4 22 . .!Li xe4 i:kg8 23J:fdgl E!xg7 24Jbg7
.if8 25.E!gl b6
Había que hacer algo contra el avance c5.
•••
•
. • .
26.Wc2 ie7 27.0
A pesar de los cambios, la presión de las
blancas continúa, debido a que sus piezas es­
tán mej or situadas y al potencialmente débil
peón de "h5 " y la casilla "f5 " .
27 @ ti 28.if2 f5?
Cuando las blancas jugaron 27.f3, tenían in
mente la maniobra tll g3-f5 , fijando la debili­
dad de "f6 " . Por consiguiente, era mejor hacer
28 . . . 'it>e6, a fin de responder a 29.tll g3 con
29 . . . f5 . Ceder la casilla "g5" permite simplificaciones y la transición a un final en el
que el alfil blanco es superior al caballo y la
torre a su colega negra, por no hablar de los
peones negros en casillas de ese color. A las
blancas se les ha servido en bandeja un espa­
cio vital.
29 . .!Lig5+ ixg5
O bien 29 . . . 'it>f6 30.f4.
30.E!xg5 f4 31 .e3
Sencillo y fuerte. El cambio que sigue in­
crementará el radio de acción del alfil.
31. fxe3 32.ixe3 E!b7
Gipslis propuso 32 . . . �g8 como mej or,
mientras que R. Maric sugirió 32 . . . 'it>f6. Sin
embargo, las negras se enfrentan al hecho de
que todos los finales que se produzcan por
simplificación les son desfavorables. Una cla­
ra señal de que tienen problemas.
33. ©d3 c5 34.id2
Los peones negros en casillas oscuras y la
torre pasiva hacen que la tarea sea relati­
vamente fácil para la activa torre y el móvil
alfil del enemigo.
34 ...©f6 35.ic3 ©e6 36.©e3 E!b8 37.©e4
•..
•.
ESPACIO Y TIEMPO
1 85
3L . � f6+ 38.iid3 � d7 39.f4 gds 40.fxeS
� f6+
No habría mucha diferencia en caso de
40 . . . él)xe5+ 4 1 .@c2.
41 .©c2
Las negras se rindieron.
Petrosian - Peters
Lone Pine 1 976
Superior cadena blanca de peones y piezas
más activas se enfrentan a una formación ne­
gra cuestionable (sobre todo, la casilla "b5"),
lo que obviamente favorece a Petrosian. No
obstante no parece fácil explotar estos factores.
30.©fl !
El signo de admiración se debe a que esta
sencilla jugada inicia un plan posicional pro­
fundo y de largo alcance, cuyo obj etivo no se
limita a la superprotección del peón de "e2 " .
30 .. J!e6
Esta posición es difícil de jugar con negras.
A las muy bien situadas piezas blancas se
opone una fuerza torpemente dispuesta. Re­
sulta preocupante la debilidad de "b5 " y el de­
safortunado alfil de "b6". Las negras deciden
que no pueden mejorar la posición de sus
piezas y adoptan un compás de espera, mo­
viendo sus efectivos de aquí para allá. Es
cierto que las tentativas por jugar activamente
rebotan. Después, por ejemplo, de 30 . . . él) e7
3 I .Wb5 él) g6, hay campo para algún escarceo
táctico, como 32.ic7 ixc7 33 .l:!xc7 Wxc7
34.Wxe8+ lt)f8 (34 . . . iih7 3 5 .We4 cuesta a las
negras un peón) 35 . él) e5, simplificando a un
ventaj oso final. Sin embargo, ante la eviden-
1 86
cia de los acontecimientos que siguen, buscar
el cambio de alfiles, con 30 . . . i.c7, parece una
mej or política, a pesar de las dificultades que
seguirían acosando a las negras.
31 .WfbS � a7 32.Wfb3 � c6
Si 3 2 . . . :B:c6, entonces sigue 3 3 . él) e5 l:!xc2
34.Wfxf7+ iih7 (34 . . . @h8? 3 5 . él) g6+ iih7
36.él)f8+ @h8 37 .ie5) 35 .Wg6+ y 36 .Wxc2.
33.hS
Controlando la casilla "g6" y bloqueando
los peones del flanco de rey, las biancas dan
otra vuelta de tuerca a la posición.
33 ... � e7 34.iiet
Ahora empezamos a entender qué se pro­
ponen las blancas. Ha llegado el momento de
trasladar el rey a "b l " y poner en marcha los
peones del flanco de rey. La innata simplici­
cidad con que Petrosian captaba la situación
del tablero y ejecutaba sus planes posicionales
me sigue fascinando.
34... llJ dS
34 . . . Wd5 3 5 .Wfxd5 él)xd5 36.:8:c8+ iih7
37.l:!b8 demuestra claramente el tipo de pro­
blemas a que se enfrentan las negras. La po­
sibilidad de simplificar a un mal final pende
continuamente sobre su cabeza.
35.WbS
A las blancas no les preocupa especial­
mente 35 . . . él)xf4, porque el caballo es superior
al alfil.
35 él) f6 36.iidt � d5 37.ies � e7 38.g4
� c6 39.ig3 � a7 40.Wb3 � c6 41.iict ge4
42.f'3 ge3 43.iibt
•..
43 � e7?!
Esto facilita la tarea a las blancas.
.•.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJ EDREZ
44.ih4! �d6 45.ixe7 B:xe7 46.B:c8+ <.flh7
47.B:f8
Ha surgido una nueva debilidad, que ata las
piezas negras en una situación muy incómoda.
47 ... �c7 48.f4 ic5?!
Era necesario 48 . . . g�.
49.�d5 B:e5 50.B:xti
Las negras se rindieron.
Esta partida me interesó mucho en su día,
porque era pura cosecha Petrosian. El proceso
de estrangulamiento fue posible por el tras­
lado del rey a la seguridad del flanco de dama.
La paciencia y la aparente lentitud de Petro­
sian a menudo ejercían un efecto narcotizante
sobre sus rivales. Como hipnotizado, Peters se
dejó llevar por la corriente, aparentemente in­
defenso.
situación difiere. Podría oponer torres en la
colunma abierta, pero, obviamente, considera­
ba que no había razones para preocuparse al
respecto.
20.�a4
Después de 20.a4 �g7 2 1 .a5 g4, el contra­
juego negro es más peligroso.
20 ...ias 21 .B:d6
Teniendo en cuenta que la estructura de
peones es hostil a la parej a de alfiles, 2 l .l:!d7
conseguiría muy poco por la calidad.
21 ...�g7 22.ifl ?
En este momento crítico, cuando las negras
se disponen a jugar . . . g4 o . . . e4, no hay, sim­
plemente, lugar para dudas. 22.<.flh l sería
efectivo contra 22 . . . g4, pero 22 . . . e4 es más
dificil de responder. Las blancas, sin embargo,
podrían activar su alfil de casillas negras y
evitar así lo peor: 22.ie l g4 (pero no 22 . . . e4?
23 .ic3 exf3 24.ixf6) 23.fxg4 éll xg4 24.l:!d7
�g5 25 .ixg4 �xg4 26.�c2, y las blancas
resisten (26 . . . ic6 27.!!7d6 if3 28.f ü d2).
Vidmar - Nimzovich
Nueva York 1 927
En esta posición, de comienzos del medio
juego, las blancas acaban de jugar l 7 . f3 . No
es dificil ver cuál es su propósito : así se im­
pide el desplazamiento de torre l 7 . . . fü6, por
1 8.ih4, y en caso de 1 7 . . . éll f6, la misma juga­
da, l 8 .ih4, hace posible doblar torres en la
colunma "d". Las negras, sin embargo, dispo­
nen de más espacio y libertad de maniobra y
no dudan en actuar de inmediato.
1 7 g5! 18.if2
Merecía consideración la línea 1 8.l:!dl éll f6
1 9 .ic3 , pero las blancas ponen sus esperanzas
en el dominio de la columna abierta.
18 ... clLJf6 19.B:fd l B:ae8
La evaluación que Nimzovich hace de la
..•
22 ... e4 23.iel
23.fxe4 éll xe4 24.l:!d7 \Wxb2 25 .ie l éll c3
no es tan satisfactorio. Las blancas buscan
desesperadamente una posibilidad de salva­
ción.
23 ... exf3 24.ic3 �e7
No había tiempo para 24 . . . fxg2 25 .ixg2
ixg2, debido a 26.l:!xf6, pero las negras paran
este golpe táctico defendiendo la torre de "e8"
y amenazando mate, en caso de cambios en
"f6". Las blancas se ven obligadas a batirse en
retirada, y eso significa la derrota final de su
concepto.
ESPACIO Y TIEMPO
1 87
25.:!a6d3 fxg2 26 ..txg2 .txg2 27 ..txf6 Wfe4
28.g ld2 .ih3 29 ..tc3 Wfg4+
Las blancas se rindieron.
A pesar de que las blancas dominaban la
columna abierta "d", la situación en el centro
era lo bastante estable como para permitir a
las negras expandirse y atacar en el flanco de
rey. Una columna abierta central caracteriza
también a la siguiente posición, planteando
cuestiones similares en la lucha por el espacio
y la iniciativa.
Jalifman - Kramnik
Linares 2000
Esta posición de medio juego temprano
plantea un dilema a las blancas: ¿deben opo­
nerse a las torres contrarias en la columna "d"
o, quizá, renunciar a la columna abierta y de­
j arse tentar por la atracción de la semiabierta
columna "g"? En el primer caso, podrían con­
tinuar con 20.e4, planeando 2 U:1:d5 , o quizá
20.Wlc2, con intención de 2 1 .Wle4. Confiando
en la batería de dama y alfil sobre la gran
diagonal, Jalifman eligió la segunda idea.
20.ggl ?! f6 2 1.gg3 gd7 22.gagl ? !
S e sugirió que las blancas debían haber
optado por 22 .Wic2 gad8 23 .i.c3 , postergando
la jugada de torre y manteniendo el alfil en
una posición más activa.
22 gad8 23 ..tcl
En "e l " el alfil parece patético, y las blan­
cas han cambiado la columna "d" por la "g".
La primera impresión es que, después de la
sencilla 20 . . . f6, su presión ha quedado neutra­
lizada, mientras que la que ejercen las negras
.•.
1 88
sobre la abandonada columna "d" da señales
de ir en aumento. Por tiempo indefinido, no se
amenazaba . . . gd2 (puesto que el peón de "g7"
no estaba lo bastante protegido), pero con el
alfil fuera de la gran diagonal y sin movi­
mientos útiles, las negras optan por una juga­
da preventiva.
23 ....tfS!
Al amenazar 24 . . ..td3 , que abriría paso a
sus torres, las negras provocan e4, creando
otra potencial debilidad en "d4". Al mismo
tiempo, el alfil de "f5 " se situará en "g6",
cerrando la columna "g" a todo tipo de sor­
presas.
24.e4 J.g6 25.b4
El peón "h" es la última esperanza de abrir
la columna "g" por medios violentos. En res­
puesta a la lenta 25 . .te3 , Kramnik indicó
25 . . . tll c7 ! 26.h4 lll e6, en cuyo caso 27.hS lle­
garía demasiado tarde, por 27 . . . tll d4.
25 lll c7
Apartar al rey negro de la columna "g", con
25 . . . 'it>h8, podría provocar 26 .hS .txhs 27.gh3
ifl 28.eS, incrementando la presión sobre el
rey. Por consiguiente, las negras ejecutan,
imperturbables, su plan: el fuerte puesto avan­
zado de "d4" eliminará cualquier amenaza
significativa a la posición de su rey.
26.J.fl ?
Entretanto, no está claro cómo proceder
con el ataque. 26.gh3 se bloquearía con
26 . . .J.hS y, con el rey en "g8", el sacrificio
26.hS no tiene sentido. Kramnik vio ciertas
opciones de las blancas en la oculta 26.ih6 !
lll e6 27.hS ixh5 28 .Wixf6 i.g6 29.gxg6 hxg6
••.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
30.gxg6. Aunque, en mi opinión, las negras
rechazarían gradualmente la presión enemiga
(por ejemplo: 30 . . . ge8, y ahora 3 1 .ifl fü7
32.'\We5 '\Wc7, o 3 1 .'\Wh4 fü7), sin duda era el
camino a tomar.
26 ... .!iJ e6
27Jih3
Posiblemente las blancas planeaban hacer
27 .ih3 , pero decidieron que no podían permi­
tir 27 . . . gd3 , pues 28 .ixe6+ '\Wxe6 29.'\Wa5 (o
bien 29.'\We l ih5 30.gxg7+ @h8) 29 . . . b6 ( si
ahora 29 . . . ih5 , entonces 30.1l*'c7) 30.'\Wxa7
'\Wc6 3 l .if4 (3 1 .Wa6 gxf3) 3 l . . .g3d7 32.Wa6
ixe4 es claramente favorable a las negras, por
lo que abandonaron la idea.
27... ihS 28.ghg3
También era obj etivamente inadecuado pa­
ra las blancas 28 .Wxf6 fü8 29.We5 ixf3+
30.ig2 lll d4, pero mover las piezas a un lado
y a otro no puede conducir a nada bueno.
28 ... @hs 29.We3 .!iJ d4 30.ig2 ges 3 1 .gh3
Wa4
Las blancas han sido privadas de todo con­
trajuego, y ahora la penetración de la dama
contraria rematará la lucha.
32.ifl Wdl 33.ig2 Wc2 34.f4
34.ifl fallaba, debido a 34 . . . lll xf3 3 5 . füf3
gxe4.
34 .!iJ e2 35.gfl gdl
Las blancas se rindieron.
Jalifman eligió la columna equivocada.
Aunque albergaba ilusiones de ataque, la
columna "g" ofrecía menos perspectivas que
la columna "d", que entregó a su adversario.
Vale la pena repetir aquí que, al evaluar la
..•
fuerza y la debilidad del espacio ajedrecístico,
debemos mantenemos alerta ante las cosas
reales y las cosas aparentes, las realidades aje­
drecísticas y las apariencias ajedrecísticas.
Porque distinguir entre ambas es esencial, pe­
ro en modo alguno es una tarea fácil. Ni
siquiera para un Gran Maestro tan fuerte como
Jalifman.
Todas estas partidas pusieron de relieve, de
forma muy instructiva, la importancia del
dominio espacial, que siempre se traduce en
otras formas más concretas de ventaj a, sobre
todo la iniciativa, con los subproductos que
ésta lleva aparej ados.
Las posiciones del medio juego que tienden
hacia el final, normalmente con torres y piezas
menores, no son menos sensibles al dominio
de espacio. Por el contrario, cuanto más des­
nudo esté el tablero, más valor parece tener el
espacio.
Krasenkow - Sakaev
Copenhague 2003
21.c4
Con esta fuerte jugada, es evidente que las
blancas comienzan a apretar las tuercas, limi­
tando las opciones de las negras.
21. cxd4
Las negras creen que su mejor opción ra­
dica en una nueva simplificación que con­
duzca al final, puesto que 2 l . . .gd8 22.dxc5
bxc5 (si 22 . . . gxd3 , entonces 23 .lll xd3) 23 .f4
es favorable a las blancas.
22.gxd4 gd8 23.We3 gxd4 24.Wxd4 �k8
A 24 . . . Wc5 seguía 25 .Wxc5 bxc5 26.gd6, y
•.
ESPACIO Y TIEMPO
1 89
26 . . . gbs se contesta con 27.f3, mientras que
26 . . . lll e4 falla, por 27.gxe6 lll x f2 2S.lll d7
:9:dS 29.gd6 lll e4 30.lll f6+, ganando material.
Así, las negras no podrían hacer nada contra el
fuerte caballo centralizado y el dominio de la
columna abierta de su rival. Para agravar las
cosas, sigue una fuerte jugada. . .
25.g4!
Kotov Pachman
lnterzonal de Saltsjobaden l 94S
-
Un par de jugadas antes, las negras abrie­
ron, inadvertidamente, la columna "e" y cam­
biaron damas en "c2". Fue un error estratégico
colosal y pronto veremos por qué.
12 if5 13.'3b2 0-0 14.id2
Tomar en "b7", naturalmente, ni siquiera se
le ocurrió a Kotov, pues 1 4.gxb7 :§:fbS sería
entrar al trapo de lo que las negras querían.
14 füe8 1 5.@f2 '3e7 16.g4 !
Esta expansión en e l flanco d e rey e s la
consecuencia natural de la mayoría móvil de
peones blancos, en comparación con la cual la
mayoría negra del flanco de dama parece coja.
En consecuencia, las blancas trasladan, lógi­
camente, el centro de gravedad de la lucha al
área del tablero en que tienen superioridad.
16 ig6 1 7.h4 h6 18.tll h3
La formación negra contiene un punto dé­
bil: el peón de "d5 " .
18 J�d8 19.tll f4 ih7 20.g5 tli e8 21J:fü 5
hxg5 22.hxg5 tli c7
Lamentablemente, no sirve de mucho hacer
22 . . . :9:ed7, debido a 23.ih3 a6, pues las blan­
cas pueden elegir entre mover 24.ixd7 axb5
25 .ixeS gxeS 26.gc l , ganando material, y la
más lenta, pero paralizante línea 24.gb6 :9:c7
25.:§:c l .
23.'3xb7 tli e6 24.'3xe7 tlixe7 25.tli xe6 fxe6
26 ..ib4 tli c6 27.ic5 '3b8 28ih3 .if5 29 .ixf5
exf5 30.g6
La lucha quedó aquí prácticamente senten­
ciada.
..•
Tras haber obligado a las negras a adoptar
compás de espera, las blancas acentúan su
superioridad espacial mediante este avance de
peones en el flanco de rey.
25 ... h6 26.h4 �c5
Seguir manteniéndose a la espera difícil­
mente podía estar justificado. Parece necesa­
rio el cambio de damas.
27.g5 hxg5 28.hxg5 �xd4
A 2S . . . lll h 5, sigue 29.�xc5 gxc5 (no tiene
sentido 29 . . . bxc5) 30.g6 :9:cS 3 1 .gd7, etc.
29.!hd4 tll h5 30.@g2
El caballo de "h5 " ha quedado fuera de jue­
go, el rey se encuentra en una red de mate en
la última fila y la torre pende de un hilo. Lo
único que tienen que hacer las blancas es lle­
var su rey a "e4", liberar a la torre de "d4" y
penetrar. 30 . . . fü8 no puede impedir el plan,
debido a 3 1 .lll g6 ges 32.@f3 @h7 (o 32 . . . e5
3 3 . :9:e4) 3 3 . lll e 5 :§:f8+ 34.Wg4; 30 . . . 'it>f8 fa­
llaría por 3 I .:9:h4; después de 30 . . . :9:c5 3 l .g6
ges 32 .:9:d7, las negras pierden material, en
circunstancias desfavorables. La gran ventaja
espacial de las blancas se transformó en ini­
ciativa en el flanco de rey, que a su vez re­
portó ventaj as muy tangibles. Las negras están
perdidas.
un
1 90
..•
•.•
• •
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
•
Smyslov - Euwe
Campeonato Mundial
La Haya/Moscú 1 948
Gracias a su ventaja espacial, el blanco, por
definición, tiene mayor espacio para manio­
brar que su rival. Esto significa que puede
esperar una mayor actividad de piezas, mien­
tras que su oponente tiene opciones más res­
tringidas. A veces, la ventaja es más impor­
tante y sorprendente de lo que parece.
41 .g4!
El primer paso es salvaguardar la ventaja
de espacio, impidiendo 4 1 . . .f5 .
41...hxg4
Tras 4 1 . . .if4 42 .g5, no hay tiempo para
minar al restrictivo peón de "g5 ", con
42 . . . llig8, por 43 .a4 bxa4 44.bxa4 ib7
45 .tlid2 f6 46.llic4, y los peones del flanco de
dama son débiles. 42 . . . llic8 es algo mejor, pe­
ro tras 43 .iaS (conviene suprimir . . . llib6 de
inmediato) 43 . . . ic l 44.a4 bxa4 45 .bxa4 ib7,
no es dificil imaginar dos maniobras sencillas:
tli d2-c4 y ifl -h3 . Si se cambia el alfil de ca­
sillas negras por el caballo, entonces f4 rom­
pería el bloqueo.
42.fxg4 ict
El alfil se dirige hacia aguas más cálidas.
De otro modo, tras 42 . . f6 43 .g5 fxg5 44.id2,
o 42 . . . f5 43 .g5 ig7 44.llie3, quedaría con­
finado en el rincón.
43.g5 ib7 44.©f2 lll c8
La tentativa por liberar las piezas con
44 . . . llig8 falla, por 45 . lli g3 f6 46. lli e2, y el al­
fil queda encerrado.
45.tll e3 ©e7 46.ia5 ia3 47.©g3 ic5
48.id2 ©f8
Keres indicó la línea 48 . . . llib6 49.h5 ! gxh5
50.llif5+ ©d7 5 1 .ie2. El bando que domina
mayor espacio mueve libremente sus piezas
de un flanco a otro.
49.tll c 2 ©e7
O bien 49 . . . lli e7 50.ias llic8 (si 50 . . .ic8,
entonces 5 l .b4 ia7 52.ic7 gana) 5 l ..ie2.
50.ie2 tll a7?!
50 . . . lli b6 era algo mejor. En tal caso, las
blancas pensaban seguir con 5 l .h5 gxh5
52.©h4 tli d7 5 3 .©xh5 llif8 54.ig4, exclu­
yendo de la lucha al alfil de casillas blancas.
51 .ia5 lll c8
El desafortunado alfil no se puede mover
de "b7" por 5 1 . . ..ic8 52.b4 .ig l 53 .©g2, etc.
52.ig4 f6
Las negras han sido reducidas casi a una si­
tuación de zugzwang. Así, 52 . . . ©e8 pierde,
por 53 .ic7 <tl e7 54.©g2 ia7 55.llib4 ic5
56.llic6+, etc.
53.ie6 fxg5 54.hxg5 tll b6
54 . . . ©e8 5 5 .ic7 ©e7 56. <tl f3 conduce al
zugzwang.
55.b4 lll c4 56.bxc5 tll xa5 57.cxd6+ ©xd6
58.if7 tll c4 59.ixg6
El blanco ha: obtenido una posición ganada.
P. Nikolic - Khristjansson
Selfoss 2002
.
Las negras deben tomar una decisión ca­
pital: bien jugar 1 9 . . . d5 , oponiéndose a las in­
tenciones blancas de construir un fuerte
centro, bien optar por la continuación rutinaria
ESPACIO Y TIEMPO
191
en tales posiciones, 1 9 . . . eS . Se decidieron por
la · segunda posibilidad, permitiendo que las
blancas bloqueasen el centro, y se encontraron
en una posición un tanto restringida.
19 ... es 20.d5
Esperando liberar su posición a base de
cambios, las negras siguieron ahora con. . .
2 0 b5? ! 21 .e4 bxc4 22.llJxc4!
Al considerar su jugada 20, las negras pro­
bablemente esperaban 22.bxc4, en cuyo caso
22 . . . c6 simplifica la posición como deseaban.
Al tomar de caballo, las blancas impiden las
simplificaciones y crean las premisas necesa­
rias para un final superior. Llevando el caballo
a "a5 " , controlarán la fuerte casilla "c6" y
fijarán el peón retrasado de "c7 " . Su ventaja
espacial es la que manda.
22 llJ c5 23 ..ig2
23 .D .ia6 conduciría, eventualmente, al
cambio de alfiles de casillas blancas, lo que no
entra en los planes de las blancas.
23 .ia6 24.llJ a5 '!We8 25.b4 '!Wa4 26.'!Wxa4
llJxa4 27 ..id2 ©f8 28.f3 .ib5 29.gcl llJ e8
30.h4
Al haber asumido un fuerte control del
flanco de dama, las blancas pueden permitirse
también ganar espacio, lenta y metódicamen­
te, en el flanco de rey. Entramos en el tipo de
posición que ya hemos estado analizando en
los ejemplos anteriores.
30 liJb6 3 1 .©f2
La inmediata 3 l .g4 es un orden de j ugadas
más preciso, pues impide . . . f5, privando así a
las negras de toda alternativa a la penosa con­
tinuación de la partida.
3 1 . llJ cS 32.g4 ga7 33.g5 gas 34.h5 llJ e7
35 ..ih3 gbs 36.©g3
Era de considerar la inmediata 36.f4.
36 gas
Carentes de contrajuego, las negras sólo
pueden esperar pacientemente. Sin embargo,
la torre estaba bien en la columna "b", man­
teniendo a la vista el peón de "b4". Después,
por ejemplo, de 36 . . . E:b6, podía contestarse a
37.f4 con 37 . . . .id3 3 8 .E!:e l (o 3 8 . © f3 f5)
3 8 . . . fS, y la pasiva posición se despierta.
37.f4 exf4+
De nuevo merecía consideración 37 . . . .id3
3 8 .l'!e l f5 . Por ejemplo: 39 . .ixfS llJ xf5+
.••
40.exf5 ixf5 4 1 .fxe5 dxe5 42.E!:xeS liJd6, que
cuesta al negro un peón, pero en es.ta posición
simplificada, sus piezas han cobrado vida.
·
38.ixf4 llJ g8?.
Confinadas en las últimas filas y ante una
dificil defensa, las negras se desmoralizan.
Podían haber seguido esperando con 38 . . . E:b8,
o considerar incluso la aguda 38 . . . fS . La ju­
gada de la partida es perdedora y, al margen
de la continuación de estrangulamiento que
siguió (39.h6), las blancas también disponían
de una solución táctica: 39.E!:xc7 ! l1Jxc7
40.ixd6+ ©e8 4 l .ixc7, con gran ventaja.
•..
•..
••.
•.
•.•
1 92
Kramnik - Bareev
Wijk aan Zee 2003
Se han cambiado damas y numerosas pie­
zas y este pacífico escenario puede engañar a
un observador superficial. A pesar de su apa­
rente simplicidad, la posición es dificil para
las negras, que se encuentran retrasadas en
desarrollo y no tienen planes claros. Las blan­
cas, por el contrario, pueden pensar en l1Je5,
seguido de un avance de peones en el flanco
de rey, que incrementaría gradualmente su
ventaja de espacio. El caballo de "e5 " forma
parte crucial del plan, y la defensa negra
debería concentrarse de inmediato en esta
idea, pues teniéndola presente permitiría con­
cluir fácilmente que 1 8 . . . 0-0-0? ! no es más
que una invitación a 1 9.CiJeS, por lo que las
negras deben buscar otras opciones.
18 .. liJ d6?!
El ulterior curso de la partida demuestra
que la presión sobre "c4" no obliga a las blan.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
cas a jugar c5 . Por otra parte, el siguiente paso
a "f5 " tampoco es atractivo, porque la presión
sobre "d4" es débil. Debería evitarse el cam­
bio en. "e3 ", mientras que el caballo sería ex­
pulsado con ganancia de tiempo en la si­
guiente jugada. Si añadimos que las negras
deberían tener en cuenta también la ruptura
central, entonces parece más natural 1 8 . . . llif6,
tanto más cuanto que la casilla "d7" quedaría
así disponible en la lucha contra el potente
caballo blanco de "e5 " .
19.b3 i.f6 20.g4
En vista de lo que sigue, es útil situar la ca­
silla "f5 " bajo vigilancia, pero el avance tam­
bién forma parte de un plan estratégico más
amplio, para ganar espacio en el flanco de rey.
20 ... bS 21.llid2
No, por supuesto, 2 l .c5, entregando la ca­
silla central "d5 " al caballo.
21 @d7?!
El rey está expuesto en "d7 " . Parece más
natural 2 1 . . . 0-0-0.
22.@c2 i.d8?!
Anticipándose al avance de peón, el alfil se
retira, pero requiere tiempo ejecutar g5 y la
retirada parece un tanto precipitada, si no un
signo de pánico.
23 . .!li o J.r6
La evidente 23 . . . f6 no impide 24. lli eS+.
24. .!li eS+ @c7 25.cS
Ahora que no es posible la retirada del ca­
ballo sin cambiar antes en "e5", la textual
fuerza un final más simple, en el que el blanco
dispone de una mayor ventaja de espacio.
25 ixeS 26.dxeS lü c8
..•
•..
27Jth3 !
Antes de que el caballo pueda llegar a "d5 " ,
l a torre d e rey cumple una importante misión.
Desplazándose por la tercera fila, a "f3" o
"d3 " , explotará el dominio espacial de forma
muy efectiva.
27 ... llie7 28Jit0 ghf8
Si 2 8 . J 'fa:f8, entonces 29.l:'!d6 lli d5 30.id2,
y la amenaza llega por "a5 " .
29.gd6 as
29 . . . lli d5 30.id2 no cambia la naturaleza
de la posición. Lamentablemente, luchar con­
tra el puesto avanzado con 29 . . . llic8 es contra­
prudente, debido a la respuesta 30.gd4, se­
guido de 3 I .l:'!df4.
30.gS
Ha llegado la hora de que las blancas uti­
licen el gran espacio de que disponen y lo
transformen en una nueva y más tangible for­
ma de ventaja.
30 ... hxgS
A 30 . . . lli f5, el campeón tenía in mente la
variante que sigue: 3 l .gxh6 gxh6 32.l:'!xf5 !
exf5 3 3 . l:'!xh6 l:'!ae8 34.fü6, con una clara ven­
taj a.
3 1.ixgS lli fS 32.gdl a4 33.b4
Frente a la inevitable 34.gfd3, las negras
no pueden hacer nada contra la decisiva pe­
netración de una torre en séptima, con todas
sus nocivas consecuencias. Tampoco serviría
de mucho 33 . . . f6 34.if4.
Cuando el material escasea y el tablero apa­
rece vacío, podríamos pensar que el espacio es
un factor menos valioso. Sin embargo, y por
extraño que parezca, la importancia de la
ventaja espacial no disminuye, sino que, por el
contrario, aumenta. Para convencemos plena­
mente de esto, examinaremos algunos casos
extremos que proceden de estudios, en los que
el material está reducido a su mínima expre­
sión. Veremos que las piezas se muestran en
toda su plenitud en espacios amplios, sobre
todo aquéllas que alcanzan objetivos distantes,
como las piezas mayores y los alfiles, pero
también el menos ágil caballo. El par de ejem­
plos que siguen nos ayudará a ver lo diestro
que puede ser un caballo cuando no encuentra
barreras en su camino.
ESPACIO Y TIEMPO
1 93
Grigoriev
Shajmaty v SSSR, 1 932
Juegan blancas y hacen tablas
El rey blanco se encuentra en el cuadrado
del peón "b", pero ¿cómo pueden las blancas
controlar al peón "h"?
t .@d3 @f7 2.@c4 @g6
2 . @g7 es demasiado lento, por 3 . @xb4.
3.�f8+
3 .@xb4? pierde por 3 . . . h5 !
3 ... @f5
Con el caballo desviado hacia el ala de da­
ma, parece que el peón "h" puede correr
libremente hasta la casilla de coronación, ¡ pe­
ro ahora entra en escena el ágil equino !
4.� d7 h5 5.�c5! h4 6.�b3 ! h3 7.� d2 h2
8.�fl
Justo a tiempo de impedir la coronación.
El rey blanco se encuentra en un rincón
alejado, y contener el par de peones pasados y
unidos paree.e tarea imposible para el solitario
caballo. Sin embargo, en un tablero vacío, el
caballo puede hacer milagros.
1. �e6! g4 2.�g7! f4 3.�h5!
El caballo empuja los peones hacia adelan­
te, pero irónicamente, cuanto más cerca se en­
cuentran de su casilla de promoción, más vul­
nerables resultan. Es la posición geométrica
del rey lo que perjudica a sus peones.
3 ...f3 4.�f6! g3 5.�e4! g2 6.� d2+
Tablas. La posición del rey contrario es a
menudo la tabla de salvación a que se agarra
el ligero corcel.
. .
Selesniev
Shajmatny Listok, 1 930
Juegan blancas y hacen tablas
Otra misión imposible, y sin embargo .
t .@f7 e3 2.�f6+ @h8 3.�d5 e2 4.�f4 el�
5.�xg6+ @h7 6.�f8+
Con jaque perpetuo.
. .
En un tablero vacío, hasta el caballo se des­
plaza rápidamente, cubriendo grandes distan­
cias. Para el alfil eso es más natural, a menos
que haya barreras en su línea de acción.
Ver el diagrama siguiente
Chejover (conclusión de un estudio)
Shajmaty v SSSR, 1 947
Juegan blancas y hacen tablas
1 94
Teniendo en cuenta la posición de los re­
yes, estaríamos dispuestos a afirmar que las
negras ganan sin el menor esfuerzo. Desde
Juego, tras l .@c7? e5 2.@d6 @d4 ! , el rey
blanco se mantiene a raya y Jos peones son
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
imparables. Sin embargo, las blancas consi­
guen frenarlos perdiendo un tiempo:
Grigoriev
lzvestia, 1 927
Juegan blancas y hacen tablas
1 .ie6! f3 2.Wc7 f2 3.J.h3
3 .ic4? no sirve, por 3 . . . e5 4.Wd6 e4 5 .We5
Wf3 6.Wd4 e3, etc., pero tras la textual, 3 . . . e5
es insuficiente, por 4Wd6 �d4 5©e6 e4 6©f5
e3 7.ifl , y el rey alcanzará "f3" a tiempo.
3 ... Wf3 4.Wc6 eS S.WdS e4 6.Wd4 e3 7.Wd3
e2 8.ig4+!
El alfil contuvo el avance del peón y ahora
se sacrifica para impedir lo peor.
s ... ciixg4 9.Wxe2 Wg3 10.@n @o
Ahogado.
Mijailov
Shajmaty v SSSR, 1 950
Juegan blancas y hacen tablas
También aquí parece desesperada la si­
tuación de las blancas, pero el alfil realiza una
hazaña para salvar la partida.
t.id3 b4 2.dS! ixdS
Si 2 . . . ©c3, entonces 3 .d6 ic6 4.if5 b3
5 .d7, etc.
3.ic2+! Wa3
Lamentablemente, 3 . . . Wc3 4.ixa4 ie4,
que parece ganar, se encuentra con la aguda
réplica 5 .ib3 ! ic2 6.ie6 ib3 7.id7 ic4
8 .ia4, etc.
4.ie4! ig8 s.ih7 ! ia2 6.ic2 ! ib3
Hacer 6 . . . b3 7.ixb3, no conduce a ninguna
parte.
7.ie4 idl 8.ic2 !
Tablas.
8 . . ig4 9.if5 ih5 1 0.ig6 finaliza con ata­
que perpetuo.
La singular combinación de la impotencia
del rey y la movilidad del alfil, realzada por el
sacrificio de peón, hacen realidad lo que pa­
recía imposible.
.
El alfil llega a todas partes con sus pies
ligeros. Lo único que necesita son diagonales
libres.
Troitzky
28 Rijen, 1 925
Juegan blancas y ganan
El peón blanco puede coronar un tiempo
antes, pero las negras pueden ganar un tiempo
con un j aque desde "a4" o "g6", de modo que
las tablas parecen inevitables. Sin embargo,
las cosas son más complejas.
ESPACIO Y TIEMPO
1 95
1.a6 c4 2.a7 c3 3.ih l !
L a primera posición crítica. Después de
3 . . . ig6+ 4.'i!?e7 c2 5 .a8'1W, las blancas ame­
nazan mate a la jugada siguiente.
Sólo en el final pueden hacerse estas juga­
das que atraviesan el tablero de uno a otro ex­
tremo.
3 ia4+ 4.'i!?f7!
Veremos por qué esta casilla es la única en
que el rey blanco toma parte en el ataque de
mate.
4 ic6!
.••
.••
Zajodiakin
Shajmatny Listok, 1 930
Juegan blancas y ganan
1.f7!
l .d7?? pierde, por l . . .'i!?xd7 2.f7 ih6, y
l .dxe7? 'i!?f7 2.'i!?xa7 ie5 es demasiado lento.
1 ©xti 2.b6!
A fin de promover un peón, debe levantarse
una barrera, de forma que limite los libres
movimientos del alfil.
2 axb6 3.d7 ic7 4.©b7 i.d8 5.©c8
Las blancas ganan.
La entrega del segundo peón acortó la dia­
gonal "a5-d8", afectando así al juego del alfil.
..•
La única medida contra las inminentes
amenazas de mate, pero resulta ser insuficien­
te.
5.ixc6 c2 6.a8YlY ctYlY 7.Yl1fa2+
Como el alfil, la dama adquiere movilidad
adicional en el espacio abierto.
7 ©g3 8.Yl1/g2+
El rey es cazado en la red de mate y no
puede escapar.
8 ©f4
O bien 8 . . . 'i!?h4 9.Yl1ff2+ 'i!?g4 (si 9 . . . 'i!?h5 ,
podría seguir I O.if3+ 'i!?g5 l l .'1Wg3+ 'i!?f5
1 2.Yl1fg6+, etc.) 1 0.id7+ 'i!?h5 1 l .'1Wf3+, ga­
nando.
9.Yl1/f3+ ©g5 10.YlYgJ+ ©f5 1 1 .Yl1/g6+ ©f4
12.Yl1fh6+
Las blancas ganan la dama.
•.•
Con mayor frecuencia, las restricciones se
imponen mediante amenazas al rey.
••.
••.
En estos ejemplos, debemos las diestras
acciones de los dinámicos alfiles al espacio
abierto. Tan pronto como su movilidad se en­
frenta con algún tipo de restricción, pequeños
detalles alteran su eficacia.
1 96
Troitzky
Neuburger Wochenschach, 1 9 1 3
Juegan blancas y ganan
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Las negras se encuentran no sólo con el
hándicap de que el peón blanco se encuentra
un paso más cerca de la casilla de coronación,
sino también de que su alfil necesita superar
varias barreras para detener al peón que avan­
za.
I.a5 ih4
L.id8 falla, debido a 2.ib6 (después de
2.a6 ic7+ 3 .Wd5? ib8 4.Wc6 ©g2 s .©b7
©xg l 6.©xb8 h4, se llega a un final de peo­
nes tablas, pero hacer 3 .We4 ! ib8 transpone a
la línea principal), mientras que la jugada
1 . . .©g3 es insuficiente, debido a 2.Wf5 if4
3 .ih2+.
l . . .Wg4 no da resultado, por 2.a6 if4+
3 .Wd51 ibs 4.Wc6.
2.a6 ig3+ 3.@e4
Ahora sería demasiado lento tratar de al­
canzar "b7", pero surgen nuevas circunstan­
cias favorables . . .
3 ib8 4.@ f3 !
••.
Gorgiev
Shajmaty, 1 93 5
Juegan blancas y ganan
l.b4+!
Hay dos detalles que hablan en contra de
las negras: su alfil está encerrado y los mo­
vimientos de su rey se limitan al borde del
tablero.
1 . @a6 2.@c6
Las blancas deben mantener confinadas a
las piezas negras.
2 ... e4
Hacer ahora 2 . . . Wa7 3 .if5 viene a ser lo
mismo.
3 ..ie6! e3 4.ic4+ ©a7 5.b5 @as 6 ..idS @a7
O bien 6 . . . e2 7.b6 !
7 .if3 @a8 8.b6 cxb6 9.@xb6++
Después de cada jugada, el espacio de las
negras se iba reduciendo, hasta limitarse al
agujero ratonil de "a8 " .
..
•
E l alfil negro h a llegado a l deseado destino,
pero su rey ha caído en una trampa de zugz­
wang: 4 . h4 pierde, debido a 5 .if2 ©h2
6.ixh4 Wh3 7.if2 ©h2 s.©e4 ©g2 9.ics,
etc.
4 ©b4 5 .ie3 !
. .
•..
•
Hay una forma de ganar alternativa: 5 .ih2 !
ia7 6 .if4 Wh3 7.ig3 h4 (7 . . .ib6 s .if2)
8 .if2 ib8 9.ig l , con zugzwang.
5 @h3 6.if2 @h2
Si 6 . . . h4, entonces 7.ig l .
7.ig3+
Las blancas ganan.
••.
E l alfil hace u n uso espléndido d e las dia­
gonales abiertas, pero cuando se trata de la
dama, todo es más rápido, más distante y más
potente. Hay buen número de estudios memo­
rables que nos recuerdan ese poder y esa mo­
vilidad.
Ver el diagrama siguiente
El avanzadísimo peón negro augura difi­
cultades a su oponente, pero la móvil dama
blanca decide pronto la lucha con una rápida
sucesión de jaques.
ESPACIO Y TIEMPO
1 97
cas tienen que dejar que su rival salga, debido
al ahogado (7.\Wxe4+ ©g l 8 .\Wg4+ mh l
9.\Wf3+ @ g l 1 0 .\Wg3+ ©h l ) y al hecho de que
el rey blanco sigue estando demasiado lejos.
5 ... ©gt 6.Wg4+ ©h2 7.Wff3 ! ©gt s.Wg3+
©n 9.©b3 ©e2
No sirve ahora 9 . . .e4, debido a 1 0.©c2 e3
1 l .©d3, o bien 1 0 . . . ©e2 l 1 .\Wg4+, etc.
10.'1Wg2 ©el 1 1 .'i'e4+ ©d2 12.'i'f3 ©et
13.'1We3+ ©n 14.We4!
El ciclo de j aques se repite, ganando cada
vez un tiempo para que el rey se aproxime.
.
Rinck
Basler Nachrichten, 1 9 3 8
Juegan blancas y ganan
El siguiente estudio es más exigente, pues
la dama debe mantener a raya nada menos que
a cuatro peones, incluido el crítico peón "c".
1.'1Wd5+! iih4 2.'i'hl+ 'itig4 3.'1Wg2+ iih5
3 ... iif4 cuesta la dama a las negras, tras
4.'1Wg3+ 'itie4 5 .\Wg6+.
4.'1Wh2+ ©g5 5.f4+
La dama negra desaparece.
Horwitz y Kling
Chess Studies, 1 85 1
Juegan blancas y ganan
Chejover
1 936
Juegan blancas y ganan
Dada la posición del rey blanco, el peón "t''
en séptima garantizaría las tablas, pero la exis­
tencia de un peón adicional estropea esa posi­
bilidad.
1.'1Wc4+ ©et 2.'1We4+ 'itid2 3.'1Wf3 ©et
4.'1We3+ @n 5.'1We4!
Si 5 .©b3 ?, entonces 5 . . . e4 ! 6.'itic2 ©g2 y,
al haber perdido la vital casilla "f3 ", las blan-
1 98
t .Wc5+ ©h2
En caso de 1 . ..mh l , 2.\Wh5+ @gl 3 .\Wh3
mf2 4.\Wh4+ .cj:{f3 5.\We l ©g4 6.\Wf2 ©h3
7©al c3 8 .'1We3+ ©g4 9.\Wd4+ ©g5 1 0.\Wd5+,
y cae el peón crucial.
2.'i'e5+ iih3
o bien 2 . . . © g l 3 .°1Wd4+ mh2 4.Wh4+, etc.
3.'i'e l ! @g4 4.\Wf2 ! c3+ 5.©at 'itih3 6.'i'e3+
iih2 7.'1We5+! ©ht 8.'i'h8+
Cuando el tablero está vacío, todos los rin­
cones del mismo se encuentran a disposición
de la dama, cuyas jugadas largas a menudo
son características.
8 ... ©gl 9.Wxc3 iif2 10.Wd2+ ©f3
o bien 10 . . . ©fl l 1 .\Wf4+ me2 1 2 .\Wg3 ©fl
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
1 3 .'.Wf3+ � g l 1 4.'.Wxb3 , etc.
1 1 .YlVel c!>g4 12.i>b2
Los peones negros caen, uno tras otro.
14.%Vd4+ %Vb4 15.%'fd3 !
Las blancas han colocado en zugzwang a su
rival.
La dama adquiere plenitud en el espacio
abierto. Sin embargo, en muchas ocasiones su
movimiento se ve limitado, bien por determi­
nados obstáculos bien porque el oponente crea
amenazas de mate. En los finales en que cada
bando cuenta con una dama, una de ellas suele
ser muy activa, mientras la otra tiene una ac­
tividad limitada. Su inferioridad a menudo se
debe a la falta de espacio disponible.
Kubbel
Shajmatny Listok, 1 928
Juegan blancas y ganan
Prokes
Sach, 1 943
Juegan blancas y ganan
El tema aquí de nuevo es la desfavorable
posición del rey negro en la banda. A pesar de
la gran superioridad material de las negras, la
falta de espacio vital del monarca conduce a
una rápida derrota:
1.YlVc4+ YlVb4 2.'.Wc6+ '.Wb5 3.%Vxe4+ YlVb4
4.YlVd3 !
El negro está casi paralizado. Por las ame­
nazas de mate, sólo el peón "g" puede jugar.
4 g6 5.%Vd7+ %Vb5 6.YlVd4+ %Vb4 7.%Vd3 !
Comienza un nuevo ciclo de jaques. El
propósito de esta jugada es forzar el avance
del peón "g" a una casilla en la que pueda ser
capturado con jaque.
7 g5 8.%Vd7+ %Vb5 9.%Vd4+ YlVb4 10.%Vd3 g4
Ahora, el peón "g" se encuentra en una ca­
silla vulnerable, y las blancas lo ganan con
tiempo extra.
1 1 .YlVd7+ YlVb5 12.%Vxg4+ %'íb4 13.%Vd7+ YlVb5
Debido al hecho de que la dama negra está
momentáneamente fuera de juego, las blancas
pueden disponer una red de mate:
1.%'íe6!
Con la amenaza de la decisiva 2.dxe7+, las
blancas limitan la elección de las negras a res­
puestas forzadas.
1 ...exd6 2.%Vc8+ c!>d5 3.%Vxf5+ i>c6 4.%Vc8+
c!>d5 s.%Ve8!
No hay defensa contra 6.'.We4++, pues
5 . . . '.Wxf3 pierde, por 6.'.Wa8+.
••.
.•.
ESPACIO Y TIEMPO
Rinck
Bohemia, 1 906
Juegan blancas y ganan
1 99
Aunque las negras tienen ventaj a material y
su rey se encuentra en el centro del tablero, un
ataque de mate corona la armoniosa dispos'i­
ción de las piezas blancas y la movilidad de la
dama:
1 .Wlb l !
Las blancas amenazan mate e n dos, de
modo que la dama negra seguirá hibernando
en "h7" al menos una jugada más.
1 . .. ©d4 2.Wlb3 ! !
Una preciosa solución. Las blancas renue­
van la amenaza de mate, pero permiten que la
dama negra se incorpore a la batalla y nada
menos que con j aque.
2 ...YNxe4+ 3.©d6! W/a8
Jugada única.
4.W/e3+ ©c4 S.Wlc3+ ©bS 6.Wlb3+ ©a6
7.W/a4+ ©b7 8.WlbS+ ©a7 9.©c7!
Las negras no tienen opción de escapar del
mate.
Los estudios de finales comparten con las
combinaciones el carácter de juego forzado.
Jugada tras jugada, la amenaza inicial se
renueva, introduciendo nuevas amenazas, que
mantienen al bando inferior con las manos
atadas, mientras el proceso ganador se en­
cuentra en progreso. Lo que es más, el bando
defensor a menudo se ve obligado a cooperar
y bailar, contra su voluntad, al son que su ene­
migo le marca. Ataque y defensa se encuen­
tran en el estudio de ajedrez en total armonía.
A esa armonía debemos su seducción y nues­
tra fascinación por esas obras artísticas.
En lo que respecta a nuestro tema, debido a
sus formas limpias y mínimas condiciones, el
estudio enfatiza en la mejor manera posible la
fuerte dependencia del material de la amplitud
y libertad de espacio.
Los estudios, tanto como los finales prácti­
cos con torres, son excepcionalmente instruc­
tivos e ilustrativos.
Wotava
Schach-Magazin, 1 950
Juegan blancas y hacen tablas
Uk4+ ! !
Otras jugadas n o sirven, pero este restricti­
vo j aque crea nuevas relaciones en el tablero.
1 . .. ©b3
l . . .Wb5 no lleva las negras a ningún lado:
2 .l'!c l g2 3 .l'!b l + Wa4 4.Wc4 Wa3 5 .Wc3 Wa4
(5 . . . Wa2? 6.l'!g l !) 6.Wc4, con tablas.
2JU4
2 .l'!g4? sería diferente. Tras 2 . . . g2 3 . Wc5
©c3 (3 . . f2 4.l'!g3+ ©a4 5 .l'!g4+) 4.l'!g8 Wd2
5 .Wd4 We l , los peones no pueden pararse.
2 f2 3. WcS g2
3 . . . ©c2 4.Wd4 Wd2 5.fü3 ! ©e2 6.:!'!e3+
también es tablas.
4.fü'3+ © a4 SJU4+ ©as 6.l'gUJ W a6 7.cbc6
©a7 8.l;n+ Wb8 9.l::U-8+
Tablas.
.
•..
Ver el diagrama siguiente
El caso de las blancas parece desesperado,
pero la espléndida torre blanca, en estrecha
colaboración con su rey, consigue mantener a
raya a los peones:
200
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Kopaev (conclusión de un estudio)
1 95 5
Juegan negras y blancas ganan
La elección de la primera jugada, en esta
dificil posición, es bastante evidente. Puesto
que l . . . l"í:c7+ conviene a las blancas y que
L . ©b7 2.©d8+ ©bs (o 2 . . . ©b6 3 .l"í:e6+) 3 .d6
l"í:c8+ 4.Wd7 l"í:cl 5 .l"í:e2 decide rápidamente,
sólo queda una posibilidad:
1 J:thl 2.ge2
2.d6? fallaría, por 2 . . . Wb7 3 .Wd8+ Wc6
4.d7 ©d6 .
2 .. ,gh7+ 3 .Wc6 gc7+ 4.©d6 g e l SJ':fü2 !
Por fin las blancas logran mej orar la posi­
ción de la torre. A la tentadora 5 .l"í:e8+? Wb7
6.We7 seguiría 6 . . . l"í:h l .
5 . . ©b7
La tentativa de conseguir la posición de
Lasker, con 5 . . . l"í:d l , no da resultado, a causa
de 6.Wc6 (no 6.@e6? ©c8) 6 .. Jk l + 7.Wd7
l"í:c7+ 8 .We6 l"í:g7 9.l"í:h8+ Wb7 1 0 .d6, con po­
sición teórica ganadora.
6J'.!th7+ ©b6 7,gh8! ©b7 8.©d7 gc7+ 9.We6
gg7 1 0.d6
Las blancas ganan.
Por estos y similares ejemplos, es evidente
que los objetivos se consiguen gracias a una
óptima movilidad de la torre y una máxima
coordinación con su rey.
.•
.
Los finales prácticos no son tan nítidos ni
hermosos, pero todos los valores concretos no
están menos relacionados con la ventaja o la
falta de espacio. Un par de ejemplos de torneo
arrojará más luz sobre las relaciones entre la
torre y el espacio de que dispone.
Javelle - Griessmann
1 952
t ..,ghs 2.gg6 gas!
La torre recorre todo el tablero para explo­
tar su potencial. Entretanto, la torre blanca de­
be permanecer en la columna "g" para evitar
que su rey sea alejado una columna más del
peón. Obsérvese que 2 . . . We2? sería prematuro, por 3 .l"í:a6, y que 2 . . . l"í:b8? 3 .l"í:g7 l"í:b l no
vale, por 4 .©g2 ©e2 5 .l"í:a7 e3 6.fü2+, y
estamos en una posición de tablas teóricas.
3,gg7 gal 4.©g2 @e2 SJ:!b7 e3
Las negras ganan. Los jaques en la co­
lumna "b" son demasiado cercanos al rey,
mientras que en otros casos, las negras con­
siguen la posición de Lucena. La dinámica to­
rre negra llevó la batuta del juego.
Ver el diagrama siguiente
¿Adónde debe jugarse la torre? Tenemos la
tentación de trasladarla al otro flanco, mante­
niendo al rey cortado en la segunda fila. Sin
embargo, l . . .fü2? 2 .l"í:e5 ! l"í:a8 (o 2 ... Wd3
3 .Wf4 fü2+ 4.©g3 fü8 5 .l"í:a5) 3 .-© g2 ©d3
4.@f2 conduce a tablas teóricas. No es mej or
realizar l . . . l"í:h l ?, por 2.©g2 l"í:al 3 .l"í:e5 @d3
4.Wf2. Las negras, por tanto, eligen otro ca­
mino.
Maciej a - K. Rasmussen
Campeonato de Europa por equipos
Saint Vincent 2000
ESPACIO Y TIEMPO
201
La ventaja esencial de las blancas no es la
material, sino sobre todo la superioridad de
sus torres, que apoyan por detrás a sus peones
y que, por su dominio de espacio y libertad de
movimientos, pueden compararse con sus
colegas negras, restringidas a las tareas defen­
sivas. Sin embargo, las cosas distan de ser
claras. 4 1 .cS, por ejemplo, se contestaría con
4 1 . . .l:!c2 42.l:!b4 l:!g8, y 4 1 .l:!cl con 4 1 . . .l:!bb2.
Potencialmente, las blancas pueden contar con
sus peones pasados y avanzados, aunque estén
momentáneamente bloqueados, pero es en el
valioso peón "c" en el que deben depositar sus
esperanzas.
41.!!hg4!
Un buen primer paso es obligar a la torre
negra a adoptar una postura defensiva en "g8 ".
41...!!gS 42.!!cl
42.cS sigue siendo prematuro y debe
prepararse, debido a 42 . . . l:!c2 43 .l:!g6 !1xc5
44.l:!xf6 e4 45.fü8 l:!c8.
42 fS 43.!!ggl f4
El avance del peón "e" se respondería con
el del peón "c", que es más rápido. Además,
observe que tomar el peón "h", con 43 . . . !1h2
44.cS !1xh6 45 . c6 l:!e6 46.c7 i:!ee8, dejaría al
rey en una red de mate tras la evidente
47.!1c2.
..•
44.cS O 45.c6 !!d2
Las negras deben impedir l:!gd l , dada la
intención de las blancas de jugar c7. 45 . . . l:!g2
perdería, por 46.l:!xg2 fxg2 47.l:!gl 'it>:xh6
48.l:!xg2 'it>h7 49.c7, etc.
46.c7 f2 47.!!gfl
Ahora, 4 7 .i:!gd l es demasiado lento por
47 . . . :!:!xd l 48.l:!xd l e4.
47 J�c8 48.!!b l !
En e l momento en que las negras esperaban
parar todas las amenazas inmediatas, se ven
enfrentadas a una nueva, 49.!1b8, que pende
sobre su cabeza mientras ambos peones se
encuentran en peligro, y el peón de "c7" y el
de "h6" son tabú, precisamente por ello.
48 .. J''te2
48 . . . i:!c2 se respondería del mismo modo,
con 49.l:!xt2.
49.!!xf2! !!xf2 50.!!b8
Las negras sólo disponen de un par de ja•.
202
ques inútiles. Las torres blancas prevalecie­
ron en el final porque, dadas las circunstan­
cias, disponían de mayor espacio y sus tareas
defensivas eran · mucho más sencillas y no la�
ataban tanto.
Schmidt - Pritchett
Olimpiada de Niza 1 974
Las blancas deben su evidente ventaj a a la
movilidad de su torre, lista para desplazarse
por la tercera fila y ocupar la columna abierta
"c", reservándose la amenaza sobre la colum­
na "a" para más adelante.
43.!!c3
Al dominar la columna crítica, la torre
blanca podrá presionar. Su colega negra, por
el contrario, se ve limitada a la defensa, lo que
impica una seria restricción de movimientos.
43 J:US 44.bS
Por el momento, la torre no puede penetrar,
porque se le opondría la torre contraria, pero
las blancas no tienen prisa. De momento, am­
plían sus opciones. Después de la textual,
amenazan 45 .!1a3 fü8 46.b6 a6 47.l:!c3 ,
creando un fuerte puesto avanzado en "c7" .
Con este avance de peón, las blancas incre­
mentan su control de espacio en el flanco de
dama.
44 ... !!fi 45.!!a3 b6 46.!!c3
.•
Ver el diagrama siguiente
La torre blanca regresa a la columna abier­
ta, una vez creada una nueva debilidad en
"c6 " .
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
Tiviakov - Arbakov
Belgorod 1 989
46 ... i>g6 47.:!ks gd7 48.Wh3
El rey también se beneficiará de la ventaja
de espacio, gracias a la activa torre.
48 i>f6
Tras 48 ... WgS 49.1'%g8+ <it>f6 (no 49 ... <it>hS,
debido a 50.g4+ <it>h6 5 1 .<it>h4) 50.<it>g4, no
puede impedirse la penetración del rey. Vea­
mos: 50 . @f7 5 l .1'%h8 <it>f6 52.1'%e8, ganando.
49.Wb4 Wg6 50.:Ses :SC7 51.ge6+ i>f7
52.gxd6 gc4 53.Wg5 gxe4 54.Wf5
La victoria está al alcance de las blancas.
Acuciadas por una estructura inferior y la
necesidad de defender la séptima fila, la torre
de las negras cedió terreno gradualmente.
Una sola jugada bastó para poner de ma­
nifiesto la vulnerabilidad del rey negro :
64.a3 !
Las negras se rindieron.
64 . . . Wfxb3 pierde, debido a 65 .WfcS+ Wg8
66.WlgS+, etc., mientras que 64 . . . W!xa3 pierde
por 65 .Wfb8++. Comprometida en la tarea im­
posible de salvaguardar a su rey, la dama ne­
gra ha perdido el equilibrio, y su rey, con­
finado en la última fila, tuvo que pagar el precio.
•••
. .
Más aún que las piezas, el rey necesita li­
bertad de movimientos y acceso a espacio. En
un rincón o confinado en una banda en un
final más o menos común, lo normal es que el
rey esté en peligro. Los ejemplos que siguen
nos harán tomar conciencia de este hecho.
l. Almási - Agdestein
Cappelle la Grande 1 999
Las blancas tienen por el momento un peón
menos, pero pueden recuperarlo. El material
no es, sin embargo, el problema más impor­
tante. Lo más preocupante son sus torres inac­
tivas y, sobre todo, su pasivo rey.
1...g5!
Al mover este peón de la sexta fila, Ag­
destein quita hierro a 2.1'%ee6 (por 2 . . . 1'%al+
3 .Wh2 1'!ddl 4.1'%xf6+ wes s .füe6+ Wd4). Al
mismo tiempo, al postergar la captura del
peón de "a4", sus torres siguen en disposición
de doblarse en la segunda fila. Por supuesto,
1 . . . 1'%axa4 también es bueno para las negras,
pero en los finales de torres la precisión es im­
prescindible.
2.:Sxb6 :Sdd2 3.gee6
Defenderse pasivamente, con 3 . :Sg l , sólo
posterga lo inevitable.
ESPACIO Y TIEMPO
203
3,,,g;,f4
Preciso de nuevo. La codicia y la captura
del peón lo estropearían todo tras 3 . . . :!':lxg2
4:!':lxf6+ We5 5f4+ gxf4 6:!':lbe6+ 'it>d4 7.:!':lxf4+.
4,gb4+ Wg3 5,gg4+ ©f2 6,gb6 f5
Las blancas se rindieron.
El toque final: 7 .:!':lgb4 Wg3 , o bien 7.:!':lxg5
:!':ld l + 8 . Wh2 :!':laa l 9.1:'�b2+ We3 .
se deriva de sus piezas centralizadas y del es­
pacio que dominan. Es instructivo observar la
rapidez con que Rubinstein despachó a su ad­
versario.
Un rey pasivo sólo puede esperar sufri­
mientos. Veámoslo en los ejemplos que si­
guen.
Rubinstein E. Cohn
Karlsbad 1 907
-
Rublevsky - Spraggett
Groninga 1 997
Lo que marca la diferencia en esta posición
es la movilidad del rey blanco. Rublevsky
ganó sin demasiado esfuerzo, limitándose a
realizar jugadas prosaicas.
53.Wf5 if2 54.g5 Wf8 55. lü e4 ie3
Después de 5 5 . . . ic5 5 6.We6 We8 5 7 .lll d6+
ixd6 5 8 .ixd6, las negras deben abrir la puer­
ta: 58 . . . g6 59.ic7 tt:l c5+ 60.Wf6 tt:l e4+
6 1 .Wxg6 lll d2 62.Wh7, y las blancas ganan.
56.We6 lü c5+ 57.lüxc5 bxc5 58.g6 Wg8
59..id6 if2 60.Wd5 ie3 61.ixc5
Las blancas ganaron poco después. La
abrumadora ventaj a de espacio alfombró su
camino hacia la victoria.
Ver el diagrama siguiente
Podríamos decir sencillamente: cuantos me­
nos islotes de peones haya, mej or. Sin embar­
go, la verdadera fuerza de la posición blanca
204
40.gh3! h6 41.gg3
La torre provoca debilidades desplazándose
por la tercera fila.
4t...Wf6
A 4 1 . ..g5 seguiría la molesta 42.h4, en cu­
yo caso 42 . . . gxh4 pierde, por 43 .:!':lg6+, mien­
tras que si 42 . . . Wf6, después de 43 .hxg5+
hxg5 44.Elf3+ We6 45 .:!':lh3 , las negras no so­
brevivirán mucho tiempo.
42. Wd5 ge6 43.:!:U-3+ We7 44.g3
Una de esas tranquilas jugadas marca ex­
clusiva de Rubinstein. Más tarde, veremos
hasta qué punto es útil.
44 g6 45.ge3 Wf6 46.c4
••.
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
La clave de la presión ej ercida por las blan­
cas sobre el peón de "e5" no era ganar ese
peón sin importancia, sino atar a la defensa y
luego . crear un peón pasado propio.
46 bxc4 47.bxc4 :Ses 48J;o+ ©g5 49.c5 e4
O bien 49 . . . Wg4 50.f!:e3 ©f5 5 1 .c6 f!:d8+
52.Wc5 f!:dl 53 .f!:c3 c;:t>e6 54.Wb6. Ahora ve­
mos que tenía perfecto sentido mantener vigi­
lada la casilla "f4" y hacer posible h4.
50.h4+ ©g4 5Uif4+ ©xg3 52 . .!ixe4
Las negras están perdidas. El mejor rey
desempeñó un papel crucial en las críticas ca­
sillas centrales.
34.f!:e3 . En consecuencia, las negras deciden
adoptar un compás de espera.
34.a4 :Sti 35.a5
••.
35 ... a6? !
Era mejor una política de espera consisten­
te. Este avance facilita a las blancas la ruptura
y penetración en campo contrario.
36.c6 b5 37.axb6 ttl xb6 38.:Sa3 ©e7 39Jha6
Era más preciso 39.e3, privando a las ne­
gras de todo contrajuego. El peón de "a6" está,
de todos modos, sentenciado.
39 f4 40.g4 hxg4 41.ixg4 f3
Ingenioso, pero insuficiente.
..•
Alekhine Réti
Semmering 1 926
-
42.ixO lU4+ 43.ie4 :Sxh4 44J�a7 ©d8
45.l'fa3 .!"ih2 46 .!"ie3 .!"ih5
El peón pasado está eventualmente perdido,
pero era más fuerte 46 . . . g5 .
•
Hay en la posición varios detalles favora­
bles a las blancas: sus peones del flanco de
dama son móviles, sus torres (sobre todo la de
la tercera fila) son más activas, y su rey
participa en la lucha de inmediato.
27.©f2 ttl c8 28.c5
La amenaza de penetrar en séptima provoca
algunas respuestas forzadas.
28 J3xe4 29.ixe4 füi
La amenaza ha sido parada, pero a costa de
una visible pasividad. Entretanto, las blancas
centralizan su rey.
30.©e3 f5 3 t .io ©r6 32.©d4 .!"ih7 33.h4
:Sg7
Las tentativas de desplegar un juego activo,
rebotan como un bumerán. Veamos : 33 . . . g5
•.
47 . .!"ig3 g5 48.if3 .!"ih4+ 49.e4 .!"ih2 50.:SxgS
.!"ib2 51 ..!"ig8+ ©e7 52 .!"ig7+ ©d8 53.©c3
ttl a4+
Esto permite al rey penetrar por "b5 ", pero
otras jugadas no son mejores.
54.©c4 ttl b6+ 55.©b5 .!"id2 56 . .!igS+ ©e7
57. .!"ib8 .!ic2 58Jhb6
Las negras se rindieron.
El activo rey blanco prevaleció finalmente.
El espacio a su disposición demostró ser un
triunfo de valor incalculable.
Como las piezas, la fuerza e importancia
del rey aumentan en proporción directa con la
expansión espacial y su posibilidad de acceso.
ESPACIO Y TIEMPO
•
205
9 Hiperexpansión
Hemos examinado la significación del espacio en diversas fonnaciones de peones y maniobras
típicas de piezas, que penniten la ventajosa transfonnación de valores posicionales. La larga serie
de ej emplos estudiados nos enseña lo valioso que puede resultar el dominio de espacio. Note, sin
embargo, que se trataba de casos concretos de relaciones entre material, espacio y acción. El
espacio en sí no tiene valor fuera de estas relaciones. Adquiere significado gracias a las piezas
que en él actúan. Ganar espacio no es en sí beneficioso. Sólo si puede utilizarse para maniobras y
acción, podemos hablar de ventaj a espacial. Si el espacio ganado por el avance de peones está
expuesto a golpes laterales o es susceptible de penetraciones por parte de las piezas enemigas, si
la expansión no ha sido conducida en armonía con las piezas de apoyo, el espacio que domi­
namos puede convertirse en una carga, y no es raro que, en tales casos, estalle como una pompa
de j abón.
Letelier - Fischer
Olimpiada de Leipzig 1 960
Defensa India de Rey
1.d4 liJ f6 2.c4 g6 3.liJc3 ig7 4.e4 0-0 5.e5 ? !
Provocadas porque las negras omitieron
. . . d6, las blancas consideraron que era el mo­
mento oportuno de ganar el mayor espacio
central posible. La precaución nos enseña a
evitar tales avances tempranos. A continua­
ción veremos las consecuencias.
5 ... lll e8 6.f4 d6 7.ie3?!
Por el curso de esta partida, aprenderemos
que era preferible hacer 7 . llJ f3 , a fin de refor-
206
zar "e5 " . 7 . . . dxe5 8.dxe5 Wfxd l + 9.lDxd l es lo
mej or que pueden obtener las blancas, pero la
posición no ofrece más.
7 ... c5!
Una vez finalizado su desarrollo básico, las
negras se hallan en la privilegiada posición de
atacar el hiperexpandido centro de peones. No
podemos dudar de la consistencia de tal de­
cisión. 6 . . . d6 y 7 . . . c5 han minado toda la es­
tructura central de las blancas.
8.dxc5 liJ c6!
Las negras disciernen claramente que su
ventaj a en desarrollo se ha convertido en
fuerte iniciativa y continúan introduciendo
nuevas fuerzas en juego, sin pararse en las
pequeñas pérdidas materiales. Las blancas, la­
mentablemente, son menos conscientes de las
crecientes dificultades que las acosan. En lu­
gar de tratar de finalizar su desarrollo (con
� f3 y ie2) lo más rápidamente posible, pro­
siguen en la misma vena optimista.
9.cxd6 exd6 10.liJe4? if5 1 1 . lD g3
Con 1 0. lD e4, el optimismo de las blancas
alcanzó un nivel intolerable. Ahora, hasta las
simplificaciones, después de l l . lDxd6 lDxd6
1 2.Wfxd6 Wfxd6 1 3 .exd6 ixb2 14.:1%dl lDb4
1 5 .'it>t"2 a5 ! (Fischer), son favorables a las ne-
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
gras. El peón de "a2" está comprometido, y
después de que caiga, el peón pasado negro de
la columna "a" se .convertirá en un auténtico
incordio.
11 ...ie6 12.lll f3 V!ic7 13.V!ibl
Ahora 1 3 .ie2 es muy lento. 1 3 . . . dxe5 im­
plica un sacrificio de calidad más que justi­
ficado : 1 4.ic5 Wla5+ 1 5 .b4 tt:l xb4 1 6 .ixf8
Wxf8 1 7 .0-0 exf4 concede a las negras una so­
berbia compensación.
13 dxe5 14.f5 e4!
•••
Portisch - Smyslov
Match de Candidatos reserva (3ª)
Portoroz 1 97 1
Las blancas esperaban 1 4 . . . gxf5 1 5 .tt:lxf5 ,
pero esta jugada intermedia les hace perder los
pedales.
15.fxe6
Con la quinta fila abierta, ahora no es sa­
tisfactorio 1 5 .Wlxe4, por 1 5 . . . gxf5 1 6.Wlh4
ixb2 l 7 . tt:l g5 tt:lf6 1 8 . tt:l h5 Wla5+, etc.
15 exf3 16.gxf3 f5
El peón de "e6" no preocupa a las negras,
porque será capturado en cualquier momento.
La nueva amenaza, 1 7 . . . f4, incrementa la ini­
ciativa de las negras y provoca una nueva de­
bilidad en "e4".
l 7.f4 lll f6 18.ie2 füe8 1 9.©f2 :!be6 20.gel
gae8 2t.if3 !be3 !
Las negras han logrado convertir su ventaja
en desarrollo en una fuerte iniciativa y ahora
ha llegado el momento de coronarla con un
hermoso sacrificio.
22.gxe3 !he3 23.©xe3 Wfxf4+!
Las blancas se rindieron.
La expansión de las blancas no tenía una
base lógica. Fue una reacción impulsiva y pre­
matura.
•.•
Esta posición ha resultado de una Holan­
desa Leningrado, en la que las negras resol­
vieron el problema "holandés" fundamental, a
saber, cambiar su alfil de casillas blancas.
Aquí Portisch tomó una decisión errónea.
14.e4
Parecía que los cambios en el centro abri­
rían el juego para sus alfiles, apoderándose de
una significativa ventaja de espacio para las
blancas, pero la partida pronto tomó otra di­
rección.
14 ... dxc4 15.bxc4
Si las blancas cambian las damas, con
1 5 .Wlxc4 V!ixc4 1 6.bxc4, entonces si 1 6 . . . tt:l b6
l 7.c5 tt:l c4, como en la partida, las negras que­
dan con gran ventaja. Por ejemplo: 1 8.ic l
fxe4 1 9 .fxe4 tt:l xe4 20.Eí:xf8+ E:xf8 2 I .ixe4
ixd4+ 22.Wg2 E:f2+ 23 .Wh3 ixc3 24.E'.b l g5
25 .E:xb7 tt:le5, y el rey blanco se encuentra en
posición comprometida.
1 5 tt:lb6!
De pronto, el centro de peones sufre la in­
tensa presión enemiga.
16.c5
1 6.exf5 pierde material, debido a la res­
puesta 1 6 . . . Wlxc4, mientras que 1 6.d5 entrega
las casillas negras centrales y es muy molesto
l 6 . . . tt:l fd7.
16 lll c4 17.ict
Si 1 7 .E:ab 1 , entonces nuevamente sigue
1 7 . . . E:ad8.
..•
•••
HIPEREXPANSIÓN
207
17 gadS 18.gbl tiJ d7
Lo que era el orgullo de la posición blanca,
su baluarte de peones, cae baj o una tremenda
presión.
19.d5 b5 20.dxc6
En caso de 20.cxb6 'll dxb6 2 l .f4 cxd5
22.exd5 e6, cae el peón de "d5 " (23 .dxe6
�f6).
20 tiJ xc5 21.�c2 a6
..•
..•
Petrosian - Korchnoi
Match de Candidatos (9ª)
Moscú 1 97 1
22.f4
22.exf5 �xf5 23 .�xf5 gxf5 24.lt.Je2 e5 pa­
rece masoquista para las blancas.
22 ...ixc3 ! 23.�xc3 �xe4 24.ixe4 fxe4
25.a4
El alfil fianchettado se entregó por una
buena causa. 25 .ib2 es una tentativa por ex­
plotar su desaparición, pero las negras pueden
ignorarla con 25 . . . liih 7. Después de 26.füd l
E'.c8 27.a4 E'.xc6 28.axb5 axb5, amenazan
29 . . . e5. La textual todavía causa a las negras
menos problemas.
25...Wd5 26.axb5 axb5 27.ib2
Era mej or 27.�b4.
27 .. J:gf6 28ial Wc5+ 29.cbh l Wxc6 30.gbdl
e3+ 3 1 .©gl gd2 32.gxd2 exd2 33.Wb3 gd6
34.�c3 e5 35gd1 �c5+ 36.cbbl We3 37.fxe5
gd3
Las blancas se rindieron.
La expansión de espacio parece ser una
simple cuestión técnica, pero a menudo es
cuestionada por ocultos golpes tácticos. De
modo que, al ganar espacio, conviene mante­
nerse siempre alerta.
208
En una posición cerrada de l a Apertura In­
glesa, las blancas acaban de jugar 1 6.if3-g4,
provocando 1 6 . . . f5 . En vista del transcurso de
la partida, hubiera sido más prudente 1 6 . . . ic3
1 7.�'!32 a6, preparando acciones en el flanco
de dama, pero las negras pensaron que po­
drían ganar de inmediato un valioso espacio
en el centro.
16 ... f5 1 7.exf5 gxf5 18.if3 � f6?! 19.ig2
gad8 20,ga2 ic8 21.gel cbh8?
En esta serie de movimientos, las negras
pudieron intercalar varias veces . . . ic3 , pero,
motivadas por su centro de peones móviles,
juegan en función de una ruptura. Entretanto,
las blancas han mejorado la posición de sus
piezas, incrementando la presión sobre los
peones centrales enemigos. El siguiente golpe
táctico es fruto de una minuciosa preparación.
22.b4!
Las blancas podían haber efectuado este
avance ya en la jugada 1 9 . Las negras son
vulnerables en la diagonal "a3-f8", hecho que
explota esta ruptura.
22 ... cxb4 23.�b3!
La clave de la idea. Las blancas se de­
sembarazan de la molesta clavada sobre el
caballo de "d2" y se apoderan de la iniciativa.
23 ...ib6
En caso de 23 . . .ic7 24.ixc6 bxc6 25.axb4
a6 26.lll f3 , la clavada sigue ahí.
24.ixc6! bxc6 25.axb4
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
El caballo dama negro apoyaba magní­
ficamente a su masa de peones, y su ·elimi­
nación hace frágil esa estructura central. Por
otra parte, el rey blanco no se sentirá peor por
la desaparición de su alfil de fianchetto.
25 a6 26.lLJfJ e4
Los peones centrales negros son el tema
dominante. Dado que a 26 . . . il.c7 seguiría
27.llixe5 il.xe5 28.f4, se provoca el avance de
los peones centrales, algo que, obviamente, no
cuenta con el apoyo necesario.
27.cS fJ.c7 28.lLJ fxd4 V!ff7 29.lád2
Una jugada de fea apariencia, pero útil,
porque gana tiempo al amenazar 30.llixc6 y
optimiza Ja coordinación de las piezas blan­
cas.
29 .id7 30 ..ib2 ©g8 31.lLJaS .ixaS 32.bxaS
láb8 33 ..ial láfe8
..•
Una masa de peones centrales es una uni­
dad sensible, a menudo susceptible a golpes
laterales. El tejido de las posiciones de ajedrez
es intrincado y su armonía se nutre de nume­
rosos elementos conflictivos . Con frecuencia
sucede que una oculta opción táctica convierte
en debilidad un factor aparentemente fuerte.
•••
Gunsberg - Steinitz
Campeonato Mundial (2ª)
Nueva York 1 890-9 1
La iniciativa no sólo ha reportado ventaja
material, sino también unas piezas muy bien
situadas. Las negras deben tener muy en cuen­
ta el largo alcance del alfil de "al ". Así, a
33 . . . Wi'd5 seguiría 34.dxe4 lLJxe4 3 5 . llixf5
Wi'xf5 36.E:xd7 Wi'xf2+ 3 7. Wh l , y el rey negro
no puede protegerse.
34J�de2 V!fhS 3S.V!fd2 ©f7 36.h4 exd3
37.V!fxd3 f4 38.lLJfJ láxe2 39.V!fxe2 Wi'xcS
O bien 39 . . . E:e8 40.lli e5+ Wg8 4 1 .Wi'xh5
lLJ xh5 42.E:dl i/.e6 43 .g4, etc.
40.lLJeS+ ©ts 41.lLJxd7+ lLJxd7
Ante la amenaza 42.Wi'e6 (si 42 . . . fxg3 ,
43 .Wi'h6+), las negras se rindieron.
Aunque móviles y, aparentemente amena­
zadores, los peones negros fueron desarticula­
dos por medios tácticos.
7.dS?!
Bloquear el centro tan pronto no parece
lógico, por varias razones. En primer lugar,
para crear tensión en el centro, las blancas
invirtieron un valioso tiempo en c3 , un movi­
miento que ahora no sirve de nada. En segun­
do lugar, el bloqueo conduce a simplificacio­
nes que favorecen al bando más restringido (Ja
parej a de caballos negros comienza a sentirse
bien). En tercer lugar, el centro fijo quedará,
antes o después, expuesto a golpes laterales.
Creo preferible la rutinaria maniobra de ca­
ballo en la Ruy López, que comienza con
7.lLJbd2.
7 lLJbS 8 ..ixd7+ lLJxd7 9.lLJa3
Las blancas planean llevar el caballo dama
a "e3 ", lo que es algo lento y menos natural
que 9.c4, seguido de lli c3 .
9 .ie7 lO.lLJc2 lLJ cS l l .V!fe2
En vista de la latente l 1 . . . lli f4, parece más
consistente l 1 .lli e3 .
l l V!fd7 12.b4
Para hacer posible llie3, hay que expulsar
al caballo negro de "c5 ", pero también estará
.•.
•.•
.•.
HIPEREXPANSIÓN
209
bien situado en "a4", y el avance de peón no
da mucha tranquilidad.
12 ... lll a4 13 ..id2
1 3 .c4 a5 14.a3 f5 es favorable a las negras,
pero la textual parece superflua.
13 ... 0-0 14.c4 fS!
Los peones bloqueados centrales que no
nos ayudan a organizar el juego ulterior, nor­
malmente se convierten en un blanco inmóvil.
15.exf5 Wfxf5 16.laacl laae8 17.lll fe l igS
18.g3?
Las blancas estaban ansiosas por erradicar
la constante amenaza . . . lll f4, pero omiten una
réplica de su rival que les cuesta calidad.
También era difícil para las blancas 1 8 .ixg5
Wi'xg5, por lo que sólo resta 1 8 .lt:Je3, aunque
1 8 . . . ixe3 l 9.fxe3 (o l 9.ixe3 e4) l 9 . . . We4 es
una continuación satisfactoria para las negras.
18 ... lll c3 19.ixc3 ixcl 20.lll g2 Wi't3 21 .Wi'xO
laxt3 22.lll ce3 ixe3 23.lll xe3 laef8
Las blancas no tienen compensación algu­
na. Ganar espacio en el centro y flanco de da­
ma resultó, en esta ocasión, contraproducente.
"e4" . Así, el baluarte blanco de peones perma­
nece firme, pero · ¿tiene alguna perspectiva de
juego activo? Aunque incómoda, l 7.lt:Jg3 era
la jugada correcta.
17 ... c4 ! 18.ic2 lll c6
Está claro que en una posición típicamente
desfavorable para la pareja de alfiles, el ca­
ballo negro disfrutará de una espléndida vista
desde "d5 " , mientras que toda la gran diagonal
de casillas blancas ha quedado debilitada.
19.g4?
Las blancas prosiguen en vena optimista.
Este avance de peón equivale, en este caso, a
una invitación expresa para contraatacar. No
debe sorprender que las negras formen una in­
mediata batería sobre la gran diagonal. Las
blancas debían haber jugado 1 9.É1b l lt:Je7
20.id2 lt:Jd5 2 1 .id l , con idea de llevar el alfil
a " f3 " y oponerse a la siniestra presión sobre
la gran diagonal.
1 9 ... lll e7 20.®h2 Wi'c6 21.lll g3 b5 22.a4 a6
23.labl
Era digna de consideración 23.id l .
23 ... laab8 24.id2 bxa4
1 9 .g4 debilitó el enroque blanco, pero do­
minar la diagonal abierta no es suficiente,
pues por el momento las blancas pueden de­
fender todas las casillas críticas. Smyslov, por
tanto, distrae fuerzas enemigas al otro sector,
abriendo la columna "b" .
25.laal ia8 26.ixa4 Wi'c7 27Jfa2 lab6
28.gxf5 exf5 29.icl ?!
De nuevo se requería 29.id l .
2 9... lll d5 30.lll e2 a5 3t.ic2 lab3 ! 32.ixb3
cxb3 33J�a4 if8 34.ib2 lll e3 !
Gligoric - Smyslov
Kiev 1 959
En esta posición, el blanco se encuentra a
punto de transformar su centro móvil de peo­
nes en ataque, pero la falange contiene una de­
bilidad que puede explotarse: el peón de "e4 " .
15. . .lll a5 16.id3 f5 17.e5?
Ante el amenazador avance f5 , las negras
respondieron a las agresivas intenciones de su
oponente del modo más enérgico y lograron
bloquear el centro, ej erciendo presión sobre
210
SECRETOS D E LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
A fin de mantener a raya el avance de las
negras en el flanco de dama, las blancas se
han visto obligadas a trasladar piezas a dicho
sector, debilitando así las defensas de su rey.
El caballo es, obviamente, tabú (3 5 .Wfxe3 Wfc6
cuesta calidad a las blancas), y se mueve li­
bremente a "c4", otra casilla fuerte, fruto del
sacrificio anterior.
35.füal t!J c4 36. t!J g3 ie7 37.t!Jfl Wi'c6
38,gxc4? Wfhl+ 39.ci>g3 h5!
Las blancas se rindieron.
La superioridad sobre la diagonal finalmen­
te se vio recompensada. No puede impedirse
el mate con 40 . . . h4++. El control de las negras
sobre las casillas claras fue tan fuerte que al
final condujo a una total parálisis. Así apren­
demos, una vez más, que un bloqueo que no
puede utilizarse como punto de partida para
acciones ulteriores es inútil.
que deben cerrar la gran diagonal negra con
. . . e5 , las negras sitúan su dama fuera del al­
cance del salto de caballo a "d5 " .
24.gf3 i f8 25.gg3 e 5 ! 26.fS t!J d4
Las negras responden al asalto de peones
enemigo con juego enérgico en el centro.
Ahora vemos por qué la dama se retiró a "d8 " ,
y cómo l a retirada del alfil a "f8" realzó la
presión de la torre de "e8" sobre el centro.
27 .ixd4 exd4 28.t!Jd5 fallaría ahora, por
28 . . . ixf5 . Puesto que 27.Wi'd l tampoco da re­
sultado, por 27 . . . t!J d3 , las blancas deben si­
tuarse de inmediato a la defensiva.
27.Wfl t!J dxb3 28.t!Jxb3 t!J xb3 29.Wel t!J cs
Las negras devuelven material, en busca de
nuevos objetivos.
30.Wxb4 ib7 3 1 . tiJ dS g34
La aparente amenaza sobre el flanco de rey
ha perdido su ímpetu inicial, mientras que el
contrajuego en el flanco de dama se está im­
poniendo.
32.Wd2
Si 32.\Wc3 , 32 . . . ia6 3 3 .t!Je3 Wfb8 ! resulta
paralizante.
Bisguier - Petrosian
Match EEUU-URS S (4ª)
Nueva York 1 954
Las blancas han ocupado una porción con­
siderable del flanco de rey, pero por tiempo
indefinido sus peones avanzados no cons­
tituyen una amenaza real, porque no existe un
esfuerzo coordinado que los soporte. Las
negras, por el contrario, han desplegado sus
fuerzas de modo lógico. La latente presión so­
bre la segunda fila, el punto sensible de "b3 " y
el centro, contribuye a la estabilidad de su de­
fensa.
23 Wi'd8
Otra buena medida defensiva. Entendiendo
.•.
32 ...ixd5!
Las negras no se contentan con la prosaica
32 . . . �xc4, en cuyo caso 33 .ic3 libera a las
blancas.
33.Wi'xd5 �b4
La clave final. Con la clavada de la colum­
na "b", las blancas sucumben ante la creciente
presión.
34.if3 \Was 35.Wi'd2 Wi'b7 36.gg2 gbs
Las blancas están irremediablemente atadas
y sufrirán pérdidas decisivas.
HIPEREXPANSIÓN
21 1
La expansión en un flanco requiere un cen­
tro más seguro que el creado por el maestro
Bisguier.
"g" está abierta, pero se requieren algunos
tiempos para desarrollar una presión signifi­
cativa sobre la misma. Las blancas deberían
haber jugado 2 1 .gxf7+, seguido de 22. lll c3
·
(22 .cxb3 axb3 23.a3 lll cd3 no augura nada
bueno).
22J�gl if6 23.'1!f g2 ih7 24.igs ixgS
25.'1!fxg5 f6 26.'1!fe3 bxc2+ 27.llixc2 dS!
Ganguly - Svidler
Olimpiada de Bled 2002
Esta posición está definida por los enroques
de distinto signo, y este desequilibrio posicio­
nal sugiere los planes para ambos bandos. Las
blancas han iniciado un típico ataque a la
bayoneta, ganando espacio en el flanco de rey.
Las negras están atrincheradas en la séptima
fila y se requiere tiempo para alcanzar la línea
defensiva e iniciar la verdadera batalla.
14 bS 15.g5 lli ce5 16.h5 b4 17.llie2 aS
Al producirse una expansión de flanco,
siempre se plantea la cuestión de qué tipo de
contrajuego podrá crear el rival en el flanco
opuesto. Inmediatamente surge la cuestión ló­
gica de si el ataque propio será lo bastante rá­
pido coino para situar al oponente a la de­
fensiva, antes de que su contraataque alcance
un nivel alarmante. Esta vez, el ataque negro
es lo bastante rápido, pues amenaza l 8 . . a4
1 9.lll bd4 b3, que obliga a las blancas a gastar
un valioso tiempo en la seguridad de su rey.
18.cii b l a4 19.lli bd4 lli c5 20.g6 b3
Si comparamos ambos ataques, vemos que
los peones han alcanzado las trincheras ene­
migas simultáneamente, pero el ataque negro
está mejor respaldado por sus piezas.
2 1.gxh7+? <ii h 8
Después de esto, se aprecia que la tensión
en el flanco de rey remite y el asalto de peo­
nes pierde su ímpetu. Es cierto que la columna
.•.
.
212
Contenida su primera oleada de ataque, las
negras atacan ahora en el centro. Sus activas
piezas abren la posición a su favor.
28.h6 g6 29.Wf4 dxe4!
Una reacción excelente. Mientras el rey de
las negras dispondrá de un buen refugio en la
casilla "h7", el blanco buscará en vano su se­
guridad.
30.Wxf6+ cii x h7 3Ubd8 l:bd8 32.lli ed4
exf3
El contrajuego negro ha sido coronado, no
sólo con ventaj a material, sino con una fuerte
coordinación de todas sus piezas. Las blancas
están débiles en la primera fila y han jugado
ya sus mejores cartas. Su caída es ahora rápida
e inevitable.
33.EigS ie4 34.WxeS WxeS 35.laxeS laxd4
36.cii c l ladS 37.laxdS ixdS
Las blancas no tienen posibilidades de sal­
vación.
Si examinamos retrospectivamente esta
partida en busca de sus momentos críticos,
veremos que la raíz de su fracaso se encon­
traba en la posición del diagrama. El avance
en el flanco de rey no estaba bien preparado,
ni tampoco bien apoyado. El mero hecho de
ocupar espacio no generó presión alguna.
SECRETOS D E LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
23.fS?
En tales posiciones hay que procurar man­
tener la estructura de peones todo lo compacta
posible. Peones sueltos, como el de "f5 " ,
constituyen una presa fácil. Para enfrentarse a
. . . .ib7, era preferible 23 .:!l:ad l .ib7 24.:!l:xd8+
:gxd8 25 .Wlg3 .
23 gS 24J�adl .ib7 25.Wlg3 gds
El peón de "f5 " es un trofeo mucho más in­
teresante que el de "a2" (25 . . . Wlxa2 26.Wlc7).
26.gxdS Wxd5 27.gdl Wxf5 28.Wlc7 .id5
29.b3 ges 30.c4 .if7 31..icl ge2 32.gfl Wlc2
La posición blanca se ha deteriorado más
allá de toda esperanza. Cuando el centro no
está definido, hay que ser muy prudente al
avanzar peones en el flanco de rey.
•..
Rosenthal - Steinitz
Viena 1 873
Deseando incrementar su influencia sobre
el centro y quitarle a su rival otra casilla im­
portante, Rosenthal jugó
9.f4
Sin embargo, y pese a las apariencias, re­
sultó ser un paso en falso.
9 ... tli as 10 ..id3 d5!
Las blancas aspiraban a más y obtuvieron
menos. Ganar espacio propició este contra­
golpe central, que resuelve la inferioridad es­
tructural de las negras.
1 1.exdS tll x d5 12.tll x dS Wlxd5 13.c3 gd8
14.Wc2 tll c4 1 5..ixc4 W!xc4
La presión ejercida por las negras, tras la
ruptura liberadora 1 0 . . . dS, ha mejorado mucho
su cuota de espacio y actividad. Las negras
pueden confiar en su potencialmente activa
parej a de alfiles y estructura de peones su­
perior.
1 6.Wf2
En lugar de soñar con f5 y dejar así las ma­
nos libres a su oponente, las , blancas deberían
actuar con mayor energía, porque el tiempo no
juega a su favor. Era mejor 1 6.b3 .
16 cs 17.tll f3 b6 1 8.tll es Wle6 19.Wf3
Las consecuencias de 9.f4 son ahora más
que visibles. Las casillas blancas están domi­
nadas por el alfil dama negro, mientras que el
rey blanco está expuesto. Las blancas pueden
prevenir la aparición del alfil en "b7", pero
sólo temporalmente.
19 .ia6 20.füel f6 21.tll g4 h5 22.tll f2 Wf7
•..
.•.
Bivshev - Simagin
Lvov 1 95 1
1 1 .f4
Aquí esta jugada aún está menos justificada
que en el ejemplo anterior, pues 1 2 .e5 no es
una gran amenaza, ya que debilita la posición
del rey blanco y lo expone a un contraataque.
1 1 ... dS! 12.cxdS .tes+ 13.©hl tll g4
Podríamos añadir que a 1 2.e5 las negras
hubiesen respondido de la misma forma. En
ambos casos, el rey blanco es vulnerable. Las
negras amenazan 14 . . . Wlh4 1 5 .h3 Wlg3 , con
mate, de modo que el juego asume un carácter
forzado.
14.Wel cxd5 15 ..ixd7 W!xd7 16.h3
A 1 6.lLixd5 sigue 16 . . . f5 , y el caballo pier­
de su sostén en el centro, mientras que 1 6exd5
:!l:fe8 difícilmente entra en consideración.
HIPEREXPANSIÓN
213
16 ... d4 ! 1 7.hxg4 dxc3 1 S.Wxc3 id4 19.WO
�fabS
Las blancas han ganado un peón, pero su
rey no está seguro y, por otro lado, la presión
sobre "b2" impide un desarrollo normal.
20.gdl c5 2 t .ie3
Naturalmente, aferrarse al superávit mate­
rial era peligroso, suponiendo que fuese po­
sible, y Bivshev toma la decisión lógica de
seguir desarrollándose.
21. .. gxb2 22.gacl Wa4 23.f5?
Demasiado optimista. Las blancas deberían
jugar a tablas, con 23 .ixd4 cxd4 24.e5.
23 ixe3 24.Wxe3 gb4!
fragmentaron la compacta estructura blanca de
peones en tres islotes, dejando aislado el peón
de "d4". Como inconscientes acerca de su
falla estructural, las blancas acaban de jugar la .
dudosa 1 5 .lli f3 -h4.
•..
Alekhine Em. Lasker
Nueva York 1 924
-
Con el sacrificio de un nuevo peón, las ne­
gras ponen a prueba no sólo la debilidad de la
cuarta fila, sino también la del propio rey
blanco.
25.gel ges 26.gxc5 h6 27.e5
Después de 27 .Wf3 gbxe4 28 .gxe4 gxe4,
aún es más dificil proteger al rey.
27 ... gxg4 2S.e6 fxe6 29.fxe6 Wxa2 30.We2
Wa4 31.e7?!
La seguridad del rey debería ser una prio­
ridad en situación tan porosa. En lugar de esta
jugada perdedora, 3 1 _gh5 resguardaría al rey
y permitirla mantener vivas las esperanzas.
31 ...gh4+ 32.Wgl Wd4+ 33.We3 gxe7
34.Wxd4 gxel+ 35.Wf2 gxd4
Las negras tienen un final ganado. La lec­
ción es simple y perenne: ¡ no trate de ganar
espacio en un flanco si el centro no es es­
table !
En la partida de la que se ha tomado el dia­
grama siguiente, unos cambios tempranos
214
15 ...ic7! 1 6.b4?!
Es dificil reconocer los propios errores,
pero en muchas ocasiones es lo mejor que
podemos hacer. Aquí, lo más razonable era
1 6 . lli f3 . Las siguientes jugadas demuestran
que ganar espacio con el confuso obj etivo de
crear una debilidad en "c6" no era un plan
realista.
16...ib6 17.lll 0 .iti!
Detectada la debilidad de "d4", los alfiles
negros comienzan su asedio. La idea es
1 8 . . .ihS , por Jo que las blancas deben tomar
decisiones críticas.
1S.b5
La un tanto excéntrica 1 8.ifS ih5 1 9.ig4,
propuesta por Tartakower, puede contestarse
con 1 9 . . . gxe3 20.ixh5 ge4. La modesta línea
1 8.füd 1 ih5 1 9 .ie2, indicada por Alekhine
después de la partida, es más acorde con los
requerimientos de la posición, aunque hacer
1 9 . . _ge4 seguiría ejerciendo una desagradable
presión.
IS ... ih5! 19.g4 if7 20.bxc6 ges 2 1 .Wb2
bxc6 22.f5 Wd6
Ganar espacio en ambos flancos se tradujo
en debilidades permanentes de la estructura
blanca de peones y el propio rey. La diagonal
SECRETOS D E LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
"b8-h2" es, desde Juego, preocupante. Por el
momento, las negras amenazan 23 . . . '1Wf4.
23. tli g2 J.c7
Las negras amenazan ahora 23 . . . h5 24.h3
:ge4.
24.füel hS 25.h3
Tratar de atenuar· Ja creciente presión, con
25.g5 fxg5 26.lll e5 , no vale, por 26 . . . lll d7,
mientras que Ja textual permite que el caballo
de "f8" se sume al ataque por las casillas "h7"
y "g5 " .
25. . .tli h 7 26J�xe8+ gxe8 27.gel gb8 28.'IWcl
tli gS
La débil diagonal ya no resiste y las blan­
cas se ven reducidas a tentativas desesperadas.
29.tlies
29. lll x g5 fxg5 30.'1Wxg5 pierde, por
3 o . . . '1Wh2+ 3 1 . mfl gb2.
29 ... fxeS 30.'IWxgS e4 3 1 .f6 g6
La última trampa fue evitada. Alekhine te­
nía in mente 3 l . . .'1Wh2+? 32.mfl 'IWh l +
33 .me2 exd3+ 34.ffixd3 '1Wxh3+ 3 5 .lll e 3 mf8
36.'1Wxg7+ ffie8 3 7 .ffic2 ! , ganando.
32.f4
32.'1Wh6 '1Wf8 33 .'1Wxf8+ 'i!;ixf8 34.J.b l gb4
no admitiría dudas acerca del resultado.
32 ... hxg4 33.J.e2 gxh3 34.J.hS gb2 35.tli h4
1l;Yxf4 36.1l;Yxf4 .ixf4
Las blancas se rindieron.
Ganar espacio reporta frutos cuando el
espacio en cuestión queda plenamente contro­
lado por las fuerzas que lo ocupan, y mientras
esa expansión no cree debilidades en la reta­
guardia.
·
·
Grischuk - Lputian
Olimpiada de Bled 2002
La fase inicial parecía favorable a las
blancas. Su cuña de peones ganó espacio en el
centro, disponiendo el escenario para un ul­
terior avance en el flanco de dama. Sin embar­
go, la siguiente j ugada negra cuestiona la polí­
tica de su rival:
11 ... aS!
Las negras realizan este avance en un
momento en que 1 2.b5 no es una buena ré­
plica, porque al ocupar Ja casilla "b5 ", las ne­
gras pueden responder 12 . . . fll cxd4. Esta juga­
da de minado obliga a las blancas a entrar en
la línea de la partida.
12.J.xfS exfS 13.tlic3 J.e6 14.bS a4 !
La idea subyacente en 1 1 . . .a5 es que ahora
1 5 .bxc6 Wxb2 1 6.fll xa4 :gxa4 l 7.cxb7 se
contrarrestaría con 17 . . . Wfc3+ 1 8. fll d2 0-0
1 9.:gb l :gxd4 (o bien 19 . . . J.b4 ! ?) 20.b81l;Y
:gxb8 2 l .:gxb8+ J.f8, con contrajuego.
1 S.1l;Yd3 tli a7 16.0-0 �k8
La debilidad del peón de "b5 " sirve de
contrapeso a la debilidad del peón de "a4", fa­
cilitando útiles jugadas de desarrollo. La torre
se apresura a tomar su posición óptima en
"c4" e incrementar la presión sobre el peón de
"d4".
17..icl gc4 18.gdl
Para cambiar alfiles en "g5 " y atenuar la
constante presión sobre el peón de "a3",
primero hay que reforzar el peón de "d4", a
costa de un tiempo. 1 8 .:gb l defendería el peón
de "b5 ", pero después de 1 8 . . . 0-0, las negras
doblan rápidamente torres e incrementan la
presión.
18 ... tli xbS 19.tlie2 1l;Yc6
No hay duda de que las negras tienen
ventaja. La falta de armonía entre los peones
avanzados y las piezas de apoyo causa serios
problemas a las blancas.
Ver el diagrama siguiente
Mejor desarrolladas y en posesión de la
pareja de alfiles, las negras han conseguido
una de esas cómodas posiciones en las que el
oponente debe andarse con pies de plomo. A
HIPEREXPANSIÓN
215
1 7 .tlieS podría seguir no sólo 1 7 . . . .if6 1 8 .f4
:!'!ad8, sino también 1 7 . . . tli e4 1 8 .f4 ( 1 8 .tlixe4
Wíxe5) 1 8 . . . :!'!ad8, con juego satisfactorio para
las negras. Es digna de consideración la
tranquila 1 8 . .ie2, pero las blancas se embar­
caron en una idea muy optimista.
Korchnoi - Kramnik
Groninga 1 993
17.b4? ltld7 18.lll b 5 Wc8 19 . .!D d6 ixd6
20.gxd6 Wc7 21.gd2 a5 !
Sencillo, pero lógico y fuerte. A menos que
las blancas bloqueen el flanco de dama con
22.bS (que no sólo entregaría la fuerte casilla
"c5 " al caballo negro, sino que concedería a
las negras ventaja de peón en el flanco de
rey), deben permitir que su contrario abra la
columna "a".
22.id3 axb4 23.axb4 ga4
De pronto, repentinas amenazas surgen por
la columna "a" . La violenta expansión de las
blancas ha demostrado ser dudosa.
216
24.gb2 füa8 25.gdl ixf3 !
Un duro e inesperado golpe.
26.'Wxf3 lll e5 27.'Wg3 'Wc6!
Las blancas se rindieron.
El caballo es tabú, se amenaza 28 . . . :!'!a l +, y
28 .bS Wic5 no cambia la naturaleza de la
posición. Las blancas dominaron más espacio
del que podían controlar, y cuando se abrió la
columna "a", la posición de su rey resultó
insostenible.
El ansia expansiva, como tan lúcidamente
lo formuló Nimzovich, puede tener un alto
precio. Como en la guerra, a veces es más
fácil ocupar terreno que controlarlo. Sólo en
absoluta armonía con el material ganado, se
convierte el espacio en un valioso triunfo y la
base para una provechosa transformación de
valores.
Una vez más, adquirimos consciencia de
que el espacio abierto, la libertad y agilidad de
movimientos y los valores materiales están
intrínsecamente conectados y son interdepen­
dientes. Se trata de un firme concepto que
refuerza nuestra capacidad de enjuiciamiento
posicional y nos ayuda en nuestras evalua­
ciones. Vínculos secretos unen estos elemen­
tos en el rico tej ido de la partida de ajedrez. El
propósito de este libro ha sido revelar sus
interrelaciones y enfatizar en su importancia.
Deberíamos tener presente que el juego com­
plejo de las transformaciones es la vida del
ajedrez, el tiempo de la transición y la meta­
morfosis su momento crucial, que merece la
excepcional atención y un estudio específico
por parte del jugador de ajedrez.
SECRETOS D E LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
,
Indice de j ugadores
Los números se refieren a las páginas. Cuando el nombre de un jugador aparece en negrita, ese
jugador llevaba las piezas blancas. De no ser así, es el nombrado en primer lugar quien tenía las
blancas .
ADAMS - Radjabov 1 82
AGDESTEIN - Almási, l. 203
ALEKHINE - Alexander 1 1 ; Euwe 1 77 ; Euwe 1 80; Johner, H. 1 0; Lasker, Em. 2 1 4; Réti 205 ;
Schroeder 1 3 1 ; Winter 65
ALEXANDER - Alekhine 1 1
ALIJANOV - Fomichenko 1 1 8
ALLEN, A. - Rogers 1 1 O
ALMÁSI, l. - Agdestein 203
ALTGAUZEN - Simagin 1 00
ANAND - Bareev 45 ; Gelfand 1 2 5 ; Kasimdzhanov 32; Jalifman 1 1 3 ; Ponomariov 70; Shirov
5 7 ; Topalov 2 1 ; Topalov 1 26
ANDERSSEN - Steinitz 29
ANDERSSON - Vaganian 22
APICELLA - Lautier 25
ARBAKOV - Tiviakov 203
ARONIN - Kotov 62
AUCHENBERG - Elgaard 4 1
AVERY - Gligoric 99
AVRUKH - Sutovsky 1 32
AZMAJPARASHVILI - Dreev 1 1 1
BACROT - Shirov 20
BAKLAN - Miroshnichenko 1 03 ; Moiseenko 1 1 2
BARCZA - Kotov 1 4
BAREEV - Anand 4 5 ; Kramnik 1 92
BAUER, C. - Bologan 1 6
BELIAVSKY - Galkin 1 04; Kasparov 32, 1 02 ; Timman 87
BENJAMIN - Browne 19; Kozul 1 2 1
BENKO - Keres 96
BERGER - Larsen 1 3 7
BERNSTEIN, O. - Capablanca 84
BIBIKOV - Simagin 1 40
BISGUIER - Petrosian 2 1 1
BIVSHEV - Simagin 2 1 3
BOCHAROV - Ulibin 1 1 5
BOGOLJUBOV - Euwe 1 53 ; Marshall 20; Rubinstein 1 36
BOLESLAVSKY - Geller 92; Vasiukov 1 06
ÍNDICE DE JUGADORES Y COMPOSITORES
217
BOLOGAN - Bauer, C. 1 6; Grabarczyk 1 02 ; Lautier 1 6; Motylev 56; Radjabov 1 27
BONDAREVSKY - Petrosiao 1 47
BOTO - Buntic 1 29
BOTVINN I K - Keres 1 7 1 ; Lilienthal 1 69 ; Padevsky 1 05
BRONSTEIN - Kotov 3 8 , 1 3 1 ; Tal 90
BROWNE - Benj amin 1 9
BRUZÓN - Granda 1 33
BUNTIC - Boto 1 29
CAPABLANCA - Bemstein, O. 84; Duz Jotimirsky 74; Kan 1 4 ; Kupchik 1 48 ; Lasker, Ed.
72; Lasker, Em 1 66; Lasker, Em. 1 78; Nimzovich 75; Ragozin 1 49; Tartakower 30; Treybal
1 47; Vidmar 49; Yates 1 67
COHN, E. - Rubinstein 204
CHIGORIN - Steinitz 2 1
CHUCHELOV - Goldin 1 20
DEGRAEVE - Van Wely 1 03
DOBROV - Rashkovsky 1 1 8
DOLMA TOV - Sivojo 1 06
DREEV - Azmajparashvili 1 1 1 ; Peng Xiaomin 1 9 ; Sasikiran 1 83 ; Tiviakov 1 9
DUZ-JOTIMIRSKY - Capablanca 74
EHLVEST - Yusupov 1 76
ELGAARD - Auchenberg 4 1
ENGLISCH - Steinitz 1 68
EUWE - Alekhine 1 77; Alekhine 1 80; Bogoljubov 1 5 3 ; Flohr 1 74; Guimard 1 00; Lasker, Em.
25; Milic 1 52; Robatsch 1 73 ; Smyslov 1 9 1
FINE - Keres 4 7
FISCHER - Hamann 37; Keres 7 1 ; Letelier 206; Minie 1 0 1 ; Portisch 1 64; Schweber 1 6 1 ;
Spassky 68; Tal 42
FLOHR - Euwe 1 74; Kotov 6 1
FOMICHENKO - Alij anov 1 1 8
FRIEDEL - Shubnao 2 1
FTACNIK - Lutz 24; Stocek 82; Wallace 1 3
FUDERER - Smyslov 1 72
FURMAN - Spassky 1 5
FÜSTER - Simagin 83
GALKIN - Beliavsky 1 04; Jalifman 95
GANGULY - Svidler 2 1 2
GELFAND - Anand 1 2 5 ; Grischuk 1 1 3 ; Shirov 1 5 1
GELLER - Boleslavsky 92; Spassky 99
GEREBEN - Kotov 1 76
GHEORGHIU - Spassky 1 85 ; Stein 3 0
GINSBURG - Shulmao 1 2 8
GIPSLIS - Korchnoi 3 8 ; Simagin 1 04
GLEK - Volkov 1 5
GLIGORIC - Avery 99; Hort 94; Petrosian 1 2 ; Smyslov 2 1 0
GOFSHTEIN - Mikhalevski, V . 1 60
GOLDIN - Chuchelov 120
GRABARCZYK - Bologan 1 02
GRAF - Grischuk 1 57
GRANDA - Bruzón 1 3 3
.
218
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
GRETARSSON - Korchnoi 23
GRIESSMANN - Javelle 20 1
GRISCHUK - Gelfand 1 1 3 ; Graf 1 5 7; Hracek 1 42; Jakovenko 26; Léko 1 1 2; Lputian 2 1 5 ;
Radjabov 1 59; Shirov 3 9
GUIMARD - Euwe 1 00
GUNSBERG - Steinitz 209
GUSEV - Simagin 88
GYIMESI - Ortega, L. 1 43
HAGARA - Michenka 4 1
HAMANN - Fischer 3 7
HECHT - Tal 1 23
HJARTARSON - Korchnoi 1 8 ; Korchnoi 3 1
HORT - Gligoric 94
HRACEK - Grischuk 142; Kasparov 27
HÜBNER - Kramnik 80
ILINCIC - lvanisevic 1 27
IORDACHESCU - Van Wely 1 7
IVANCHUK - Morozevich 1 57
IVANISEVIC - Ilincic 1 27
IVANOV, l. - Seirawan 1 46
IVKOV - Petrosian 1 8
JAKOVENKO - Grischuk 26
JALIFMAN - Anand 1 1 3 ; Galkin 95; Kramnik 1 88; Polgar, J. 1 04
JASIN - Stein 9 1
JAVELLE - Griessmann 20 1
JOHNER, H . - Alekhine 1 0
JUZMAN - Ramesh 1 1 5
KAGANSKY - Smirin 66
KAN - Capablanca 1 4
KARPOV - Kasparov 5 3 ; Kudriashov 42; Lautier 76; Miles 50; Polgar, J . 1 34; Polugaievsky 66
KASIMDZHANOV Anand 32
KASPAROV - Beliavsky 32, 1 02; Hracek 27; Karpov 5 3 ; Kramnik 84; Morozevich 9 1 ; Ponomariov 77; Psaj is 86, Sadvakasov 98; Salov 1 2 8 ; Spassky 73; Spassky 1 8 1 ; Speelman 1 0 1
KAVALEK - Miles 69
KERES - Benko 96; Botvinnik 1 7 1 ; Fine 47; Fischer 7 1 ; Petrov 1 3 5
KHRISTJANSSON - Nikolic,P. 1 9 1
KINDERMANN - Krasenkow 1 5
KOBALIJA - Zaj arevich 1 1 6
KORCHNOI - Gipslis 3 8 ; Gretarsson 23 ; Hj artarson 1 8 ; Hj artarson 3 1 ; Kramni.k 2 1 6; Lautier
1 1 1 ; Matanovic 47; Petrosian 208; Polugaievsky 93 ; Simagin 1 54; Tal 97
KOTOV - Aronin 62; Barcza 14; Bronstein 38, 1 3 1 ; Flohr 6 1 ; Gereben 1 76; Lilienthal 63 ;
Matanovic 6 1 ; Novotelnov 87; Pachrnan 1 90; Ragozin 26; Rudakov 24; Sokolsky 54; Sorokin
1 4; Stoltz 1 50; Szily 60; Tolush 1 3 7 ; Yudovich 23
KOZUL - Benj amín 1 2 1
KRAMNIK - Bareev 1 92; Hübner 80; Jalifman 1 88; Kasparov 84; Korchnoi 2 1 6; Morozevich
52; Topalov 3 3 , 44
KRASENKOW - Kindermann 1 5 ; Sakaev 1 89
KUDRIASHOV - Karpov 42
KUPCHIK - Capablanca 148
-
ÍNDICE D E JUGADORES Y COMPOSITORES
219
LALIC - Sturua 1 2 ; Tregubov 26
LARSEN - Berger 1 37 ; Matanovic 3 1 ; Nielsen,
Jo. 1 22; Panno 27; Spassky 1 75 ; Tal 1 70
.
LASKER, Ed. Capablanca 72
LASKER; Em. - Alekhine 2 1 4; Capablanca 1 66; Capablanca 1 78; Euwe 2 5 ; Marshall 5 � ;
Rubinstein 3 6
LAUTIER - Apicella 25; Bologan 1 6 ; Karpov 76; Korchnoi 1 1 1
LÉKO - Grischuk 1 1 2; Van Wely 5 1
LERNER - Roiz 1 6 1
LETELIER - Fischer 206
LEVIN - Reshevsky 1 77
LIBERZON - Smyslov 3 7
LILIENTHAL - Botvinnik 1 69; Kotov 63
LISKOV - Simagin 1 5 5
LIUBLINSKY - Simagin 90
LJUBOJEVIC - Smyslov 73
LPUTIAN - Grischuk 2 1 5
LUTZ - Ftacnik 24; Short 1 62
MACIEJA - Rasmussen, K. 20 1
MAROVIC - Trifunovic 1 1 0; Westermayer 1 3 8
MARSHALL - Bogoljubov 20; Lasker, Em. 5 8
MATANOVIC - Korchnoi 4 7 ; Kotov 6 1 ; Larsen 3 1 ; Petrosian 1 1
MICHENKA - Hagara 4 1
MIKHALEVSKI, V. - Gofshtein 1 60
MILES - Karpov 50; Kavalek 69
MILIC - Euwe 1 52
MINIC - Fischer 1 0 1
MIROSHNICHENKO - Baklan 1 03
MOISEENKO - Baklan 1 1 2
MOISEEV - Simagin 1 09
MOROZEVICH - Ivanchuk 1 57 ; Kasparov 9 1 ; Kramnik 52
MOTYLEV - Bologan 56; Rublevsky 96
NAKAMURA - Smirin 1 O
NIELSEN, Jo. - Larsen 1 22
NIKOLIC, P. - Khristjansson 1 9 1
NIMZOVICH - Capablanca 75, Vidmar 1 87
NOVOTELNOV - Kotov 87
NUNN Petrosian 88
ONISCHUK - Vescovi 1 7
ORAL - Tregubov 33
ORDÓÑEZ - Vescovi 1 6
ORTEGA, L . - Gyimesi 1 43
OSNOS - Spassky 67
PACHMAN - Kotov 1 90; Petrosian 24, 1 34; Petrosian 1 23
PADEVSKY - Botvinnik 1 05
PANNO - Larsen 27
PANOV - Ravinsky 140; Simagin 1 1 7 ; Smyslov 1 45
PENG XIAOMIN - Dreev 1 9
PENROSE - Spassky 1 1 4
PETERS - Petrosian 1 86
-
-
220
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
PETROSIAN - Bisguier 2 1 1 ; Bondarevsky 1 47; Gligoric 1 2 ; lvkov 1 8; Korchnoi 208;
Matanovic 1 1 ; Nunn 88; Pachman 24, 1 34; Pachman 1 23 ; Peters 1 86; Pilnik 1 5 1 ; Simagin 82;
Smyslov 79; Spassky 22; Spassky 3 5 , 1 84; Tal 1 79
PETROV - Keres 1 3 5
PIKET - Van der Werf 1 4 1
PILNIK - Petrosian 1 5 1
POGORELOV - Vera 48
POLGAR, J. - Jalifman 1 04; Karpov 1 34; Short 55
POLUGAIEVSKY Karpov 66; Korchnoi 93
PONOMARIOV - Anand 70; Kasparov 77
PORTISCH Fischer 1 64; Smyslov 207
PRITCHETT - Schmidt 202
PSAJIS - Kasparov 86
RADJABOV - Adams 1 82; Bologan 1 27 ; Grischuk 1 59
RAGOZIN - Capablanca 1 49; Kotov 26
RAMESH - Juzman 1 1 5
RASHKOVSKY - Dobrov 1 1 8
RASMUSSEN, K. - Maciej a 20 1
RA VINSKY - Panov 140
RESHEVSKY - Levin 1 77
RESHKO Spassky 1 1 6
RÉTI Alekhine 205
ROBATSCH - Euwe 1 73
ROGERS - Allen, A. 1 1 O
ROIZ - Lemer 1 6 1
ROSENTHAL - Steinitz 2 1 3
RUBINSTEIN - Bogoljubov 1 36; Cohn, E . 204; Lasker, Em. 36
RUBLEVSKY - Motylev 96; Spraggett 204
RUDAKOV - Kotov 24
SADVAKASOV - Kasparov 98
SAKAEV Krasenkow 1 89
SALOV - Kasparov 1 28
SASIKIRAN - Dreev 1 83
SCHMIDT - Pritchett 202
SCHROEDER Alekhine 1 3 1
SCHWEBER - Fischer 1 6 1
SEIRAWAN - lvanov, l. 1 46; Speelman 89
SHAMKOVICH - Simagin 1 08
SHERBAKOV - Yevseev 57
SHIROV - Anand 57; Bacrot 20; Gelfand 1 5 1 ; Grischuk 39
SHORT - Lutz 1 62; Polgar, J. 5 5
SHULMAN - Friedel 2 1 ; Ginsburg 1 28
SIMAGIN - Altgauzen 1 00; Bibikov 1 40; Bivshev 2 1 3 ; Füster 8 3 ; Gipslis 1 04; Gusev 8 8 ;
Korchnoi 1 54; Liskov 1 5 5 ; Liublinsky 9 0 ; Moiseev 1 09; Panov 1 1 7 ; Petrosian 82;
Shamkovich 1 08
SIVOJO Dolmatov 1 06
SKEMBRIS - Solozhenkin 1 1 9
SMIRIN - Kagansky 66; Nakamura 1 0
SMYSLOV - Euwe 1 9 1 ; Fuderer 1 72; Gligoric 2 1 0; Liberzon 37; Ljubojevic 73 ; Panov 1 45 ;
Petrosian 7 9 ; Portisch 207; Tal 43
-
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ÍNDICE DE JUGADORES Y COMPOSITORES
221
SOKOLOV, l . - Van der Wiel 47
SOKOLSKY - Kotov 54
SOLOZHENKIN Skembris 1 1 9
SOROKIN - Kotov 1 4
SPASOV, S . - Spodny 1 1 9
SPASSKY - Fischer 68; Forman 1 5 ; Geller 99; Gheorghiu 1 85 ; Kasparov 7 3 ; Kasparov 1 8 1 ;
Larsen 1 7 5 ; Osnos 67; Penrose 1 1 4; Petrosian 22; Petrosian 3 5 , 1 84; Resh.ko 1 1 6; Taimanov
20; Yusupov 1 56
SPEELMAN - Kasparov 1 O l ; Seirawan 89
SPODNY - Spasov, S. 1 1 9
SPRAGGETT - Rublevsky 204
STEIN - Gheorghiu 30; Jasin 9 1
STEINITZ - Anderssen 29; Chigorin 2 1 ; Englisch 1 68; Gunsberg 209; Rosentbal 2 1 3
STOCEK - Ftacnik 82
STOLTZ - Kotov 1 50
STURUA - Lalic 1 2
SUTOVSKY - Avrukh 1 32
SVIDLER - Ganguly 2 1 2
SZILY - Kotov 60
TAIMANOV - Spassky 20
TAL - Bronstein 90; Fischer 42 ; Hecht 1 2 3 ; Korchnoi 97; Larsen 1 70; Petrosian 1 79;
Smyslov 43 ; Uhlmann 64
TARTAKOWER - Capablanca 3 0
TIMMAN - Beliavsky 87
TIVIAKOV - Arbakov 203 ; Dreev 1 9
TOLUSH - Kotov 1 3 7
TOPALOV - Anand 2 1 ; Anand 1 26; Kramnik 3 3 , 44
TREGUBOV - Lalic 26; Oral 3 3 ; Van der Sterren 1 07
TREYBAL - Capablaoca 147
TRJFUNOVIC - Marovic 1 1 0
TUROV Zviagintsev 46
UHLMANN - Tal 64
ULIBIN - Bocharov 1 1 5
VAGANIAN - Andersson 22
VAN DER STERREN - Tregubov 1 07
VAN DER WERF Piket 1 4 1
VAN DER WIEL - Sokolov, l . 47
VAN WELY - Degraeve 1 03 ; Iordachescu 1 7; Léko 5 1
VASIUKOV - Boleslavsky 1 06
VERA - Pogorelov 48
VESCOVI - Onischuk 1 7; Ordóñez 1 6
VIDMAR - Capablanca 49; Nimzovich 1 87
VOLKOV - Glek 1 5
WALLACE - Ftacnik 1 3
WESTERMAYER - Marovic 1 3 8
WINTER - Alekhine 65
YATES - Capablanca 1 67
YEVSEEV - Sherbakov 57
YUDOVICH - Kotov 23
-
-
-
222
SECRETOS DE LAS TRANSFORMACIONES EN AJEDREZ
YUSUPOV - Ehlvest 1 76; Spassky 1 55
ZAJAREVICH - Kobalija 1 1 6
ZVIAGINTSEV -;-- Turov 46
,
Indice de compositores
Chejover 1 94, 1 98
Gorgiev 1 97
Grigoriev 1 94, 1 95
Horwitz 1 98
Kling 1 98
Kopaev 20 1
Kubbel 1 99
Mijailov 1 95
Prokes 1 99
Rinck 1 98, 1 99
Selesniev 1 94
Troitzky 1 95, 1 96
Wotava 200
Zajodiakin 1 96
ÍNDICE DE JUGADORES Y COMPOSITORES
223