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Satisfacer al cliente mediante forma directa y a distancia
Estefanía Velázquez González
Recomendaciones para un buen servicio hacia el cliente
A la hora de tratar con el cliente hay que tener en cuenta ciertos aspectos que aunque parezcan
detalles pequeños son muy importantes y sumamente necesarios para lograr una completa
satisfacción en el cliente. Algunas recomendaciones para una excelente comunicación consisten
en, primero que nada, tener confianza y sentirse bien con uno mismo; ya que de esa manera
tenemos en nosotros el empeño y esfuerzo que necesitamos para lograr nuestros objetivos y así,
reflejamos hacia los demás nuestra seguridad, para que entonces los clientes ya sean cautivos o
potenciales puedan sentirse seguros con nosotros y sobre lo que les ofrecemos. Debemos
recordar siempre tratar bien al cliente, siempre saludarlo, mirarlo a los ojos mientras hablamos,
escucharlo, y hacerlo sentir siempre a gusto. No porque tengas un mal día debes desquitarte en tu
trabajo, tienes que tratar a las personas como te gustaría que te trataran y darles el servicio que
también tu quisieras recibir. Y siempre demostrar una actitud positiva con una sonrisa, un buen
lenguaje y una buena postura. Depende de nosotros la imagen que pueda tener la empresa, ya
que está en el trato de los empleados hacia los clientes la oportunidad de crecimiento de la
empresa, porque con un buen trato y empleados dedicados y que disfrutan su trabajo, los clientes
querrán seguir dirigiéndose a ti. La base de un buen servicio es el escuchar con atención y
paciencia lo que la otra persona quiere decir, escuchar en silencio mientras callas y esperas a que
termine de hablar para preguntarle algo o darle tu opinión. Ya que de otra forma, el cliente se
molestaría si usted habla y lo interrumpe diciéndole cosas que tal vez el no necesita escuchar, y
usted no le pone atención a lo que él dice, ni lo ayuda con lo que verdaderamente a él le interesa y
muy probablemente el pierda el interés y se vaya a otro lado.
Para todo esto, se debe tener en cuenta una recomendación muy importante: ser profesional.
Tener ética, buenos modales, no ser groseros aun si el cliente se porta de esa manera, nunca hay
que perder la compostura, ya que siempre hay alguien más quien lo mira. Se debe ser muy
respetuoso. Porque lo más importante es dar todo de uno mismo para que el cliente salga
satisfecho, ser rápido pero haciendo las cosas bien, poner todo nuestro empeño para que el
cliente consiga lo que estuvo buscando y que además, se vaya con una sonrisa debido al buen
trato que recibió para que siempre quiera regresar.
Recomendaciones para un buen servicio a larga distancia
Hay muchas cosas que uno como trabajador nunca debe olvidar. La seguridad, el respeto, el
esfuerzo, una buena actitud, entre otras. Pero a la hora de tener una conversación a larga
distancia, todas estas cosas importan, pero está aún más en ti la responsabilidad de que el cliente
permanezca contigo y se mantenga interesado en lo que ofreces y en lo que puedes dar por él.
Siempre recuerda que en alguna pregunta del cliente puede haber una objeción. Pueden hacer
una pregunta y tú la contestas, pero eso no era lo que querían escuchar, entonces lo más
recomendable es que si te preguntan algo, tu regresa la pregunta con el fin de saber la razón o lo
que de verdad busca, para que así no pierdas una buena oportunidad. No se debe dejar algo para
después, debes aprovechar el momento, hacer todo al tiempo que se deba. No pierdas la palabra,
para poder seguir dominando y seguir con la conversación, para que el cliente se mantenga
contigo sin perder el interés. Aunque también si en algún momento pierdes la palabra y el control
de la conversación lo que tienes que hacer es escuchar con atención de un modo respetuoso y
amable, para nunca llegar a la necesidad de mentir o colgar el teléfono y dejarlo todo sin acabar.
Recuerda que todo es hoy, pero también tienes que tener toda la paciencia del mundo, ya que no
siempre se gana ni todas las personas contestan o reaccionan igual, pero lo importante es
intentarlo y dar lo mejor de uno mismo, sentirse satisfecho con el trabajo realizado y dejar una
buena impresión e imagen hacia los clientes.