palabras de santiago velo de antelo, director

Sr Subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores y de
Cooperación
Sr Embajador Director de la Escuela Diplomática
Sres. Embajadores, diplomáticos de España y de otros países
amigos
Queridos amigos todos,
La celebración que nos convoca hoy es muestra de la raigambre y
la tradición del sistema de formación de nuestros diplomáticos,
que se corresponde perfectamente con nuestra Diplomacia, una de
las más antiguas y prestigiosas del mundo.
Esta Escuela Diplomática, que cumple 75 años y merece la
felicitación y el reconocimiento de todos, ha imprimido siempre
en los diplomáticos de España un sentido del servicio y del deber
acorde con los principios de universalidad de nuestro país.
España, precursora de la globalización y pionera avanzada en la
defensa de la unidad del género humano, sentó con el Derecho de
Gentes de la Escuela de Salamanca, hace quinientos años, las
bases del actual Derecho Internacional.
La excelencia de este Centro la conocemos todos los que hemos
tenido una relación más o menos cercana con él. En mi caso
particular, no quiero dejar de compartir con ustedes el hecho de
que mi padre, el Embajador José María Velo de Antelo, fuese
Director de esta ilustre institución entre los años 1999 y 2002,
introduciéndola en el nuevo Milenio. Por cierto, y como anécdota,
fue también, bastantes años antes, Jefe de estudios y Director
Adjunto. Quizá un caso único en la historia de la Escuela. Esta
circunstancia personal y familiar me hizo conocer de un modo
muy directo los grandes valores de la Escuela Diplomática de
España.
Pero, como sabemos, esta institución no se ha limitado a la
instrucción de diplomáticos nacionales. También se ha
comprometido con la mejor formación de diplomáticos de otros
muchos países, desde el convencimiento de que la compleja
gestión de las Relaciones Internacionales debe fundamentarse
siempre sobre las bases del diálogo y, en definitiva, de la mejor
Diplomacia. Hoy mismo, nos acompaña la Primera Secretaria de
la Embajada de Letonia, antigua alumna de este centro.
La visión abierta y omnicomprensiva de la Escuela se ha
proyectado igualmente hacia personas de otros sectores
profesionales y de otras naciones. Porque la Diplomacia, la
Política Internacional, las Relaciones Internacionales son materias
de interés general que importan y afectan a todo el cuerpo social y
en todos los Estados de la Comunidad Internacional. Más aún en
el mundo crecientemente globalizado e interdependiente de
nuestros días.
Yo mismo he tenido el privilegio de pasar por estas aulas cuando
cursé, hace ya años, el Curso de Comunidades Europeas. Y el
público asistente hoy a esta celebración, con alumnos del Master
de Relaciones Internacionales, presente en este salón de actos, es
buena prueba de esto que estoy diciendo.
En relación con la formación, quisiera mencionar la reciente
llamada que recibí, como director de la revista Diplomacia, del
Foreign Service Institute, del Departamento de Estado de Estados
Unidos, y el posterior acuerdo firmado con este organismo oficial
que se dedica a la formación de diplomáticos y funcionarios
estadounidenses, para que este instituto utilice los contenidos de
la revista Diplomacia en la formación de los diplomáticos y
funcionarios norteamericanos que van a ser destinados a países
hispanohablantes. Esta misma semana el Foreign Service Institute
recibirá el nuevo número donde sus alumnos trabajarán sobre las
excelencias de esta Escuela Diplomática
Señoras y señores,
Eminentes autoridades de la diplomacia española como los
embajadores Emilio de Palacios y Fau, José María Dousinague y
Teixidor, Juan Francisco de Cárdenas, Cristobal del Castillo y
Campos y Emilio de Navasqües, Conde de Navasqües, fueron a
los que les correspondió la tarea de situar a la Escuela
Diplomática en la excelencia, allá por los años 40 y 50. Una
excelencia que esta Escuela ha sabido mantener, incluso aumentar
a lo largo de las siguientes décadas, y además, hoy, adaptándose
de manera admirable y ejemplar a los nuevos tiempos.
Por ello, para subrayar esta excelencia y los valores y méritos de
la Escuela acumulados durante 75 años de fructífera trayectoria,
la revista Diplomacia Siglo XXI, órgano de comunicación de la
Academia de la Diplomacia, ─ entre cuyos académicos de
Número figuran embajadores como, entre otros, Eduardo Peña
Abizanda, José María Ulrich, Federico Garayalde, Vicente Blanco
Gaspar, Velo de Antelo, José Ramón Remacha o el Ministro de
Asuntos Exteriores y de Cooperación, Sr. García-Margallo, así
como entre sus académicos de Honor o Correspondientes,
diplomáticos de casi un centenar de naciones- Pues bien, la
revista, como decía, ha publicado un número especial
conmemorativo de los 75 años de la Escuela Diplomática para
subrayar, como aludía anteriormente, esta excelencia y los valores
y méritos de la Escuela acumulados durante 75 años de ejemplar
trayectoria
Esta publicación, que me honro en dirigir, aborda las materias
diplomáticas
desde
una
perspectiva
interdisciplinaria,
combinando las estrictas materias de Relaciones Internacionales
con la Geopolítica, la Historia, el Arte, o la Sociología.
Sólo en los últimos números, Embajadores como los de Estados
Unidos, Irán, Turquía, Sudáfrica, Kazajstán, Dinamarca, Reino
Unido, Vietnam, Panamá, Corea del Sur o Cuba, o el propio
Cónsul General de Portugal en Sevilla, se han servido de nuestras
páginas para transmitir su mensaje político, social y económico a
la comunidad diplomática. Y nuestras actividades sociales son
innumerables con la organización de Foros exclusivos para
diplomáticos. En este último año, más de 50 Embajadores
destinados en Madrid han participado en ellos. Como ejemplo, en
el último de nuestros Foros, celebrado este mismo mes y con la
participación del Embajador-Director de la Escuela Diplomática,
juntamos a los Embajadores de Nueva Zelanda, Suecia, Indonesia,
Túnez, Suiza, México, Bolivia, Argelia e Irlanda, a los que el
Embajador-Director les relató acerca del funcionamiento y las
características propias de la Escuela Diplomática.
Quiero decir igualmente que la Revista Diplomacia está a punto
de cumplir un aniversario ─su número 100─, revista ya
centenaria, efeméride que desea compartir, con mucho gusto, con
la que celebramos hoy de la Escuela Diplomática.
Queridos amigos de la comunidad diplomática
La revista, el ejemplar conmemorativo y este mismo acto de
presentación son asimismo buena muestra de la mejor
colaboración entre los sectores público y privado que, en esta
oportunidad, estrechan su colaboración para poner de relieve el
extraordinario servicio que la Escuela Diplomática de Madrid
lleva prestando a España y al mundo diplomático en general
durante los últimos 75 años.
Enhorabuena Escuela Diplomática
Muchas gracias.