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CILLAPERLATA
Crónica de Las Merindades / Octubre 2016
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La Parroquia de Cillaperlata conserva la única
imagen original de la Virgen de Covadonga
En la iglesia parroquial de Cillaperlata se conserva una de las dos tallas gemelas de la Virgen de Covadonga realizadas en el siglo XII. La otra que
se encontraba en la Santa Cueva Asturiana, pero se quemó en el año 1777 quedando la burgalesa como la única talla original que se conserva.
Históricamente el pueblo de
Cillaperlata ha tenido desde hace muchos siglos vinculaciones
con Asturias, como ejemplo de
estos lazos podemos citar que
una hija de Don Pelayo, que como sabemos fue el rey Astur que
venció a los árabes en la batalla
de Covadonga en el año 722 en
la que se considera el inicio de la
reconquista, estuvo de novicia
en el Monasterio de San Juan de
la Hoz de Cillaperlata, aproximadamente en el año 723.
Otro ejemplo de estas vinculaciones podría ser como otro familiar de Don Pelayo lucho en
las mismas fechas en la batalla
de Encinillas también llamada
del Negro día, en el desfiladero
de la Horadada que es el paso
natural entre la Meseta y la Cornisa Cantábrica. En esta batalla
el Duque Don Pedro de Cantabria al mando de las tropas cristianas, venció a los sarracenos
matando a más de 9000. Cuenta
la leyenda que ayudado por la
Virgen de Encinillas, una preciosa talla románica que también se
conserva en la parroquia de Cillaperlata, según esta leyenda la
Virgen de Encinillas fue la que
provocó que el día durase dos
horas más para que los cristianos
pudiesen acabar con la matanza.
Pues bien, el Duque Don Pedro
era consuegro de Don Pelayo ya
que su hijo Alfonso I, estaba casado con una hija de Don Pelayo.
Posiblemente a causa de estas
vinculaciones que había entre
Cillaperlata y Asturias, se tallaron en el siglo XII dos imágenes
gemelas de la Virgen de Covadonga que acabaron una en el
Monasterio de San Juan de la
Hoz de Cillaperlata y otra en el
Monasterio de Covadonga en
Asturias, donde se conservaron
durante siglos.
Pero en el año 1777 un devastador incendio destruyó por
completo el interior de la Santa
Cueva Asturiana y la talla de la
Virgen de Covadonga patrona de
todos los Asturianos se quemó,
desapareciendo para siempre y
dando origen al mito religioso.
Así a partir de esa fecha la única
talla original de la Virgen de Covadonga que queda es la que se
encuentra en la parroquia de Cillaperlata.
La imagen de la Santa Cueva
fue sustituida por otra de gran
belleza pero con muy poco pare-
Imagen de la Virgen de Covadonga en la Parroquia de Cillaperlata
En la Parroquia de Cillaperlata
también se conserva la Virgen de
Encinillas, una talla románica que,
según cuenta la leyenda, ayudó a los
cristianos a vencer a los moros en la
batalla de Encinillas.
La Talla antes de su restauración con motivo de su exposición en Asturias
cido a la original. Al comenzar
la Guerra Civil desapareció seguramente para preservarla del
expolio, y al finalizar la guerra el
Cabildo de Asturias estuvo haciendo gestiones con la intención de llevarse la talla burgalesa hacía el Santuario Asturiano,
pero por suerte no lo consiguieron, seguramente porque la talla
asturiana apareció en la embajada de Paris al acabar la contienda española.
Como vemos, la Virgen de Covadonga original se encuentra en
Cillaperlata, y son muchos los
asturianos que se acercan hasta
esta localidad de Las Merindades a visitar a la “Santina”, que
es como los asturianos llaman
cariñosamente a su patrona, símbolo de todo un pueblo que despierta la devoción de los creyentes e incluso de los no creyentes
que ven en ella un símbolo de
asturianía.
En el verano del año 2001 se
celebró en Asturias una exposición con motivo del centenario
de la Basílica con el título “Covadonga, iconografía de una
imagen”, donde se expusieron
casi 400 piezas dedicadas a la
Virgen y al Santuario.
La Fundación organizadora
del evento pidió al pueblo de Cillaperlata la talla de la Virgen
durante los dos meses que duró
la exposición, y a cambio la Virgen fue restaurada en un taller de
Burgos.
Como recogieron todos los periódicos asturianos con titulares
como “ASI ERA LA SANTINA”, esta exposición tuvo su
principal atractivo en la Talla de
la Virgen de Cillapertala, que como sabemos es “gemela de la
primera talla de la Virgen de Covadonga” y así dio la oportunidad de volver a ver en Asturias a
la primera Virgen de Covadonga
que conocieron los asturianos.