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‫בעהי”ת‬
La Tefila
LA TEFILÁ
( Última revisión: 6 de Octubre del 2016 )
CONTENIDO
1 - ¿QUÉ ES LA TEFILÁ?
1.1 Introducción
1.2 Conexión y Transformación - El objetivo de la Tefilá
1.3 ¿Para qué hacer tefilá, si el Creador no cambia? - Comprendiendo la Tefilá
1.4 Si el Creador no cambia, ¿por qué está escrito: “Y se arrepintió el Eterno de haber
hecho al hombre... y le pesó en su corazón”?
1.5 El Concepto de Bendición y Alabanza - Aprendiendo hacer tefilá
1.6 Tefilat Yajid - La Tefilá Individual
1.7 Tefilat Tzibur - La Tefilá Colectiva
1.8 Tefilá - Una Mitzvá de la Torá
1.9 ¿Por qué Israel necesitó la mitzvá de hacer tefilá?
2 - LA CONCEPCIÓN DE RABÍ YEHOSHÚA SOBRE LA TEFILÁ
2.1 Introducción
2.2 El significado de Yirat Adonai
2.3 La importancia de la Tefilat Yajid
2.4 Avinu - Seder Tefilá
2.5 Explicación de Avinu
El presente documento es una sección del Apéndice del Sidur Meforash Tefilot Israel, realizado
por el Rav Avdiel, Rosh Yeshivá de Najalat Yehoshua; obra en proceso de edición y publicación.
En aprecio y agradecimiento a ‫( חבורה מבוסטון‬La Javurá de Boston, Massachusetts) por su
constante apoyo y colaboración. Que Hashem les conceda ‫ ברכה‬y ‫ הצלחה‬en sus proyectos.
¿QUÉ ES LA TEFILÁ?
Introducción
El término tefilá, comúnmente traducido al español como oración, plegaria o rezo, es
usado para definir uno de los actos que realiza la persona que está consciente de la existencia
del Creador. Su amplio significado puede notarse tan solo con leer el contenido de la Tefilá de
Moshe registrada en el capítulo 90 de Tehilim, o las Tefilot de David en los capítulos 17, 86 y
102. Inclusive, al final del segundo libro de Tehilim 1 está registrado “Terminaron las Tefilot de
David Ben Yishai” (Ibíd. 72:20), dando a entender que el término tefilá abarca las diversas
actividades manifestadas en dichas secciones del libro de Tehilim, tales como, meditación,
análisis, bendición, reflexión, alabanza, gratitud, súplica, petición, intercesión, confesión,
introspección, contemplación y evaluación. Aunque todas estas actividades puedan ser
calificadas como expresiones de tefilá, es importante saber con certeza cuál es el concepto de
tefilá. La palabra ‫ ( תפלה‬tefilá ) es una de las muchas palabras de la lengua hebrea que no
tiene un equivalente exacto en español, de manera que para comprender el concepto es
necesario iniciar comprendiendo que en hebreo la acción de orar, ‫( להתפלל‬lehit'palel), de la
raíz ‫( פלל‬palal | juzgar, valorar)2, es un verbo que puede ser usado como reflexivo o reflexivo
indirecto; en dependencia del contexto puede significar “juzgarse a sí mismo” o “ser juzgado
por otro”.
Conexión y Transformación
El objetivo de la Tefilá
Así pues, la tefilá, según esta concepción, no tiene como fin cambiar de parecer al
Creador, sino a uno mismo; el hombre no puede influir en el Creador como un acusado
influye en un juez humano que tiene emociones y está sujeto a cambios, pues está escrito: “El
Eterno no es hombre... para que se arrepienta (i.e. cambie). ¿Lo ha dicho Él, y no lo hará?, ¿ha hablado,
y no lo cumplirá?”3. La manera más simple de definir tefilá en español con dos términos,
conservando el concepto hebreo, es introspección 4 y autoanálisis5 en presencia del Amo del
universo, la Fuente de la existencia. Como lo indica el significado de estos dos términos, tefilá
es un medio de conexión que ha de tener como objetivo la transformación de quien realiza
este ejercicio espiritual, una transformación que busca estar en armonía con la voluntad
Divina.
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Compuesto de los capítulos 42 al 72.
Tehilim 103:30 ‫( ַויַעֲמ ֹד פִינְחָס ַוי ְ ַפלֵל‬Pinjas se levantó va'ifalel - e hizo juicio).
Bemidbar 23:19; I Shemuel 15:29
Observación interna de los pensamientos, sentimientos y actos.
Investigación que hace la persona sobre sí misma.
¿Para qué hacer tefilá, si el Creador no cambia?
Comprendiendo la Tefilá
¿Cómo puede el ser humano solicitar un favor al Creador? ¿Cómo puede después de
errar, solicitar el perdón o la bendición? ¿Cómo es posible solicitarle a un tzadik que interceda
mediante la tefilá? ¿Acaso no es esto pretender cambiar de parecer al Creador? La respuesta a
todas estas preguntas y otras similares radica en comprender que el Creador en primer lugar
decretó varias alternativas que el ser humano es libre de elegir, y cada alternativa tiene su
propia consecuencia ya predestinada. Por ejemplo, si la persona que erra decide permanecer
en el error, el decreto por haber errado no cambiará; es decir, si no cambia la causa, tampoco
cambiará el efecto. En este caso, el decreto puede cambiado solamente si la persona reconoce
y opta por reparar el error, este es un decreto divino. Es el hombre quien puede cambiar, y
una vez que ha cambiado, entonces el Creador inmutable se relaciona con él bajo la opción
elegida por el hombre. En este sentido, la tefilá es el medio a través del cual la persona puede
examinar a dónde se dirige, lo que necesita mejorar, y así optar por la mejor alternativa.
En referencia a pedir bendición, el principio es el mismo al previo; el Creador en
primer lugar decretó dos caminos, el de la bendición y el de la maldición, el uno es la
consecuencia de hacer lo correcto, el otro, la consecuencia de hacer lo incorrecto. A través de
la tefilá la persona puede meditar y analizar que es lo correcto que debe hacer, y así pedir la
bendición divina. La bendición le será otorgada, no solo porque la pidió, sino porque accionó
de acuerdo a su tefilá. En toda circunstancia, la tefilá es el medio que el hombre puede usar
para conocer las alternativas decretadas por el Creador y alinearse a la voluntad divina,
cambiando él y su entorno, no el Creador. Este es el caso de Jizkiyahu, quien a través de su
tefilá6 pudo cambiar el decreto de su muerte.
Respecto al poder de la tefilá realizada por personas espiritualmente muy elevadas,
para el bien de otros, el principio sigue siendo el mismo. Las alternativas ya han sido
establecidas previamente por el Creador, incluyendo el alto nivel de percepción al que
algunas personas puedan llegar en el plano espiritual, como está escrito: “Dijo Moshé... el
pueblo viene a mí para consultar a Elohim”7. Siendo pues sus pensamientos y acciones en
completo acuerdo con la voluntad Divina, estas personas pueden saber las alternativas
establecidas por el Creador. Este es el caso de Yitzjak, quien por medio de la tefilá 8 logró un
cambió en el estado estéril de su esposa Rivká. Existen muchos ejemplos en la literatura judía
donde se insta a la práctica9 de solicitar tefilá de personas elevadas espiritualmente.
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II Melajim 20:1-6 “Jizkiyahu cayó enfermo de muerte; Yeshayáhu Ben Amotz, el profeta, fue a verlo y le dijo: Así dijo
el Eterno: Pon tu casa en orden porque morirás y no vivirás. Jizkiyahu volvió su rostro contra la pared e hizo tefilá
diciendo: Te ruego, oh Eterno, que te acuerdes de cómo yo he andado delante de ti en verdad y con corazón íntegro, y
he hecho lo bueno ante tus ojos. Jizkiyahu lloró amargamente... Y vino de nuevo a Yeshayáhu la palabra del Eterno
diciendo: Regresa y dile a Jizkiyahu… Yo escuché tu tefilá y vi tus lágrimas, por ello Yo te curaré en el tercer día… y
agregaré quince años a tu vida…”.
Shemot 18:15
Bereshit 25:21
Avraham hizo teflá por Avimelej y su familia (Bereshit 20:7,17); el pueblo de Israel pidió que Moshé hiciera teflá por
ellos (Bamidbar 21:7); algo similar se registra en Devarim 9:20 y 9:26; en I Shemuel 7:5 y 12:19; en Yirmeyá 37:3 y
Si el Creador no cambia, ¿por qué está escrito:
“Y se arrepintió el Eterno de haber hecho al hombre... y le pesó en su corazón”?10
En la cultura hebrea, todo se da a conocer en expresiones concretas 11, en un leguaje
accesible a la compresión humana, a diferencia de otras culturas donde impera lo abstracto.
Por lo tanto, en la literatura tradicional de Israel encontramos infinidad de enseñanzas a
través de alegorías, pues la alegoría dibuja lo abstracto, puede dar una imagen a lo que no
tiene imagen, para que así la enseñanza pueda ser comprendida de manera clara. El error
radica cuando la alegoría es tomada literalmente, en lugar de verla como un medio para
comprender la realidad espiritual. Por ejemplo, Rav Yitzjak dijo: “El Santo, Bendito es, desea las
oraciones de los tzadikim”12. ¿Cómo puede un rabino decir que el Creador siente satisfacción
cuando los justos oran, siendo el deseo evidencia de carencia? ¿Carece de algo el Creador? Por
supuesto que el Creador no carece de nada. Estamos ante una alegoría, y el objetivo de la
misma es enseñar un principio espiritual a través de una cualidad humana, la satisfacción. El
mensaje es fácil de captar si no perdemos de vista el significado de tefilá (i.e. introspección y
autoanálisis). El propósito de la creación es que el ser humano se conecte con su Creador
haciendo su voluntad, y es precisamente esta conexión la que se puede lograr a través de la
tefilá. Es así como se hace comprensible que el Creador, alegóricamente, sienta satisfacción
con la tefilá de los que buscan hacer lo correcto 13, o pueda sentir pesar en su corazón cuando
el ser humano hace lo indebido.
Un ejemplo de este método de enseñanza lo leemos en la parábola de La Viuda y el Juez14,
donde se presenta la imagen de una viuda que de tanto visitar y rogar al juez, logró que este
le hiciera justicia, a pesar de ser un juez malvado. A través de esta alegoría Rabénu Yehoshúa
enseñanza el efecto que tiene el ejercicio de tefilá constante. La enseñanza no es que si
molestamos constantemente al Creador pidiéndole lo mismo una y otra vez, finalmente
podremos influenciarlo haciendo que nos responda, tal como hizo la viuda con el juez
malvado en la alegoría. El mensaje de la alegoría está enfocado en el efecto de la constancia,
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42:2. En documentos posteriores leemos: “¿Está alguno entre vosotros enfermo? Que llame a los líderes espirituales de la
comunidad y que ellos oren por él... La oración efcaz del tzadik puede mucho” (Igueret Yaakov 5:14-16). “Si hay algún
enfermo en tu casa, allégate a un jajam y pide que ore por esa persona” (Talmud Bavli, Baba Batra 116a).
Bereshit 6:6
Por ejemplo, el Creador es identificado con la imagen de un Padre, cuya morada está en los cielos (i.e. un lugar
inaccesible al hombre).
Yevamot 64a
Un mensaje alegórico similar dice: “habrá más gozo en los cielos por un pecador que hace teshuvá, que por noventa y
nueve tzadikim que no necesitan teshuvá” (Yehoshúa, Maasáv VeTorató 15:7). El gozo es una alegoría en referencia al
efecto que ocurre en el plano espiritual, cuando el hombre se conecta con el Creador, alcanzando así el propósito de la
creación.
“Les refería Yehoshúa una parábola para enseñarles que debían hacer tefilá en todo tiempo, y no desfallecer, diciendo:
Había en cierta ciudad un juez que ni temía al Eterno ni respetaba a hombre alguno. Y había en aquella ciudad una
viuda, la cual venía a él constantemente, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. Por algún tiempo él no quiso, pero
después dijo para sí: Aunque ni temo al Eterno, ni respeto a hombre alguno, sin embargo, porque esta viuda me
molesta, le haré justicia; no sea que por venir continuamente me agote la paciencia... Escuchad lo que dijo el juez
injusto. ¿Y no hará el Eterno justicia a sus escogidos, que claman a El día y noche? ¿Se tardará mucho en
responderles? Os digo que pronto les hará justicia. No obstante, cuando el Hijo del Hombre venga, ¿hallará emuná en
la tierra?” (Yehoshúa, Maasáv VeTorató 18:1-8)
no en la acción de molestar pidiendo lo mismo una y otra vez. Así pues, la enseñanza es muy
simple si tenemos presente que tefilá no es molestar, sino ser juzgados; por lo tanto, si para
lograr que el juez malvado contestara a la viuda, esta tuvo que molestarlo constantemente,
cuánto más rápido contestará el Creador, que es bueno y compasivo, si nuestra tefilá es
constante, es decir, si constantemente nos juzgamos y evaluamos. Así como la justicia del
juez dependió de la molestia constante por parte de la viuda, así también a través de la tefilá
constante, conoceremos las alternativas previamente establecidas por el Creador y sabremos
que elegir; solo así el Creador inmutable se relacionará con nosotros (i.e. nos hará justicia)
según la alternativa que hayamos tomado.
Es en este mismo sentido que se ha de comprender lo que Rabí Yehoshúa dijo a sus
discípulos cuando les habló sobre la salida de Judea: “Hagan tefilá para que vuestro viaje no
suceda en invierno, ni en shabat”15. El significado de estas palabras no es que el Eterno ya tenía
previsto que el viaje sería en un día de shabat durante el invierno, y los discípulos por medio
de la tefilá podrían hacer cambiar de parecer al Eterno para que eligiera otro día de salida. Lo
que en realidad enseñó a sus discípulos es que a través de la tefilá, es decir, la conexión con la
fuente de la existencia, ellos sabrían cuando sería el momento que tendrían que salir de
Judea, y de esta manera podrían elegir por ellos mismos un día de la salida que no sea en
invierno ni en shabat.
El Concepto de Bendición y Alabanza
Aprendiendo hacer tefilá
Uno de los aspectos más difíciles de comprender en la tefilá es la alabanza, el elogio y
la bendición. En el libro de Tehilim16 podemos encontrar gran cantidad de alabanzas al Amo
del universo, pero ¿cuál es el objetivo de la alabanza en la tefilá? Debido a que el ser humano
usa como método de gratitud la alabanza o el halago antes y después de solicitar un favor; el
orante puede llegar a pensar que la alabanza en la tefilá cumple el mismo objetivo, esto es, la
gratitud al Creador.
Es evidente que el Eterno está por encima de cualquier forma de elogio que podemos
decir, Él no necesita saber cuán agradecido estamos; el orante no debe olvidar que el contexto
de la alabanza es la introspección. Por lo tanto, cuando en la alabanza nos referimos al
Creador según sus atributos de padre 17, infinito, compasivo, justo, excelso, fuente de vida,
proveedor o sanador, nos ayudanos a nosotros mismos a comprender quién es El en relación
con nosotros, porque la alabanza precisamente tiene como propósito expresar en términos
humanos los atributos del Infinito. Consecuentemente, aunque el ser humano es por
naturaleza agradecido, el orante debe tener presente que el elogio en la tefilá no es por el
bien del Eterno, sino por su propio bien. La declaración de la alabanza o la bendición es un
medio a través del cual podemos concretizar los atributos del Creador, hacer de lo
15 Toldot Yehoshúa 100
16 También en otros libros, como Nejemyá 9:4-6
17 Devarim 14:1
trascendente algo real y relevante para nosotros en nuestro mundo, y es de esta manera que
nos podemos relacionar con los atributos del Eterno de forma práctica.
A continuación hacemos mención de dos formas de tefilá: (1) Tefilat Yajid, la tefilá
individual que realiza la persona a solas, y (2) Tefilat Tzibur, la tefilá colectiva que se realiza en
comunidad.
Tefilat Yajid - La Tefilá Individual
Desde la antigüedad la tefilá ha sido comprendida como una expresión espontánea y
realizada en las propias palabras del orante, basada en los deseos y necesidades del momento.
Ejemplos de ello lo podemos ver en Avraham: “Vayitpalel Avraham el ha-Elohim” (Y oró
Avraham a Elohim)18, “Vayigash Avraham” (Y se acercó Avraham)19; en Yitzjak: “Vayetzé Yitzjak
lasúaj ba-sadé” (Y salió Yitzjak a meditar en el campo) 20; en Moshé: “Vayjal Moshé et pené Adonai
Elohav” (Y suplicó Moshé ante el Eterno su Elohim) 21; en Daniel: “Vaetná et panái el Adonai haElohim levakésh tefilá vetajanuním...” (volví mi rostro al Eterno Elohim, para buscarle en tefilá y
súplicas)22; en Nejemyá: “Ana Adonai Elohé ha-shamáim... lishmóa el tefilat avdejá” (Te ruego, oh
Adonai Elohim del cielo... oír la tefilá de tu siervo) 23. Esta forma de hacer tefilá es lo que
definimos como Tefilat Yajid, la tefilá individual.
Tefilat Tzibur - La Tefilá Colectiva
La tefilá colectiva o comunitaria es básicamente la tefilá que dirige uno o varios
individuos24 en nombre de la comunidad, mientras los que escuchan usualmente responde
“Amen”25. Es por ello que estos individuos son llamados en hebreo como Shelujé Tzibur
(Representantes de la Comunidad, o en sing. Sheliaj Tzibur). La tefilá comunitaria siempre
coexistió con la tefilá individual. En el Tanaj encontramos varios ejemplos: “Y los hijos de
Israel... clamaron; y su clamor subió a Elohim”26; “los hijos de Israel... se postraron y reverenciaron 27. En
el capítulo 15 de Shemot se describe una tefilá en forma de canto que entonaron Moshé y el
pueblo después de la liberación en el mar de juncos. Otros ejemplos de tefilot comunitarias
espontaneas, expresadas en forma de bendiciones, alabanzas, meditaciones, reflexiones y
análisis, se encuentran en los libro de Ezra28 y Melajim Alef29.
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Bereshit 20:17
Ibíd 18:23
Ibíd 24:63
Shemot 32:11
Daniel 9.3
Nejemyá 1:5 (Tefilat avdejá – la oración de tu siervo).
I Drivé HaYamim 15:22; 16:4-36; 25:1-6; Nejemyá 9:5-38; 11:17
I Drivé HaYamim 16:36; Tehilim 89:52; 106:48
Shemot 2:23
Ibíd 4:31; 12:27
Ezra 8:21–23; 9:5–15; en el cáp. 10 es descrita como tefilá.
I Melajim 8
La tefilá comunitaria es algo natural en el ser humano; por ejemplo, aun cuando la
Torá no instruye explícitamente que shabat es un día en el cual se ha de meditar y entonar
cantos, fue sobreentendido por la concepción del pueblo hebreo cuando se ordenó a
santificar, recordar y guardar el shabat, tal como se puede apreciar en la composición de
Tehilim 92, la cual lleva como título “Mizmor para el día de Shabat”. Respecto al libro llamado
Tehilim, se puede decir que es la primera composición de tefilot personales y colectivas,
formalmente registrada y considerada proveniente de ruaj hakódesh.
Tefilá - Una Mitzvá de la Torá
Si la tefilá es una mitzvá de la Torá, significa que el hijo de Israel está obligado hacer
tefilá. Pero ¿dónde está escrito que la tefilá es una mitzvá? En Toldot Yehoshúa, Perek 9, se
registró que Rabí Yehoshúa Ben Yosef dijo: “Está escrito, al Eterno haz tefilá, y a Él, solo a Él,
servirás”30; de esta manera parafraseó interpretativamente Devarim 6:13 (Al Eterno temerás, y a
Él servirás)31. Según este registro, Rabí Yehoshúa vio implícita la mitzvá de hacer tefilá en la
expresión “Al Eterno temerás”.
Mientras que algunos maestros opinan que la tefilá no es una mitzvá de la Torá, otros
como Maimonides (1138 – 1204), Najmanides (1194 - 1270) y el autor del Sefer Ha-Jinuj,
llegaron a la misma conclusión de Rabí Yehoshúa, la tefilá sí es una mitzvá de la Torá. Aunque
no dejan de reconocer que la composición de las tefilot, así como los tiempos para la tefilá,
fueron establecidos posterior a la Torá, difieren en la sección de la Torá donde se ordena la
tefilá.
Según escribe Maimonides en Sefer Ha-Mitzvot, Mitzvat Asé 5, la mitzvá de hacer
tefilá se encuentra justamente cuando el texto de la Torá dice ‫( ולעבדו‬ule'avdó / servirle),
evidenciando, por ejemplo en Shemot 23:25 y Devarim 6:13; 10:20; 11:13; 13:5. A pesar de
reconocer que “servirle” es un mandamiento general en naturaleza, basa su opinión en una
interpretación registrada en Sifré, Piská 5, y en el Talmud Bavli, Taanit 2a, donde se hace la
pregunta ¿cómo sabemos que “servirle” se refiere a la tefilá? La respuesta que se ofrece es
que, dado que el pasuk continúa diciendo “con todo vuestro corazón”, es una indicación de que
la referencia es al servicio del corazón; y ¿cuál es este servicio? Se responde, la tefilá, la cual
deriva del corazón. El autor del Sefer Ha-Jinuj, sigue totalmente la opinión de Maimonides;
así pues, según esta opinión, la tefilá diaria está ordena en la Torá.
Sin embargo, para Najmanides, esta interpretación según la cual 'servir con el corazón'
se percibe como una alusión a la tefilá, no evidencia que la tefilá sea una mitzvá de la Torá,
pues el Midrash Sifré no tuvo como objetivo dar una explicación literal del texto de la Torá,
sino alegórica; de hecho, en el Midrash Sifré se exponen varias opiniones respecto al
significado de la orden ‫( ולעבדו‬ule'avdó / servirle); además de opinar que este servicio alude a
la tefilá, también se opina que alude al servicio del Templo, y al estudio de la Torá. Por lo
)Gr. Mt. 4:10) ‫ את ה' התפלל ואותו לבדו תעבוד‬30
‫ את ה' אלהיך תירא ואתו תעבד‬31
tanto, para Najmanides, la mitzvá de hacer tefilá se encuentra en Bemidbar 10:9 “Cuando
vayáis a la guerra… tocaréis alarma (heb. teruá) con las trompetas a fin de que el Eterno vuestro
Elohim se acuerde de vosotros, y seáis salvados de vuestros enemigos”. De este modo, él concibe que
la tefilá ordenada en la Torá se manifiesta como súplicas y ruegos en momentos de
necesidades; por ende, según su concepción, la obligación de la tefilá diaria es posterior a la
Torá.
En conclusión, hacer tefilá es una mitzvá implícita en la Torá, esta mitzvá no significa
leer las palabras de un libro, ponerse en pie o sentarse en ciertos párrafos; significa hablar
con el Todopoderoso, hablar reflexivamente, meditar, escuchar y saber comprender
críticamente. Cada persona o comunidad puede elegir libremente usar un texto como
inspiración para la tefilá individual. Dado que la tefilá colectiva usualmente está estructurada
con la lectura fija de un texto para así mantener el orden colectivo, la tefilá individual es
preferida en su efecto sobre la tefilá colectiva. Por ello, aun si la persona decide hacer tefilá
junto con la comunidad, debe dedicar un tiempo antes o después para realizar la tefilá
individual.
¿Por qué Israel necesitó la mitzvá de hacer tefilá?
Si la tefilá es un impulso natural del ser humano que está consciente de la existencia
de un Creador, si en momentos de alegría expresa gratitud, y en momentos de dificultad
tiende a meditar y solicitar la asistencia Divina, si esta capacidad le fue otorgada del cielo, y
es evidencia del amor que el Creador tiene para con sus criaturas; entonces ¿qué sentido
tiene que exista una mitzvá de hacer tefilá, siendo que el hombre nació con este impulso
natural?
Si tomamos en cuenta el significado contextual de Devarim 6:13, comprenderemos de
manera mucho más clara el por qué Rabí Yehoshúa percibió en esta cita de la Torá la mitzvá
de Yirát Adonai como implicando la mitzvá de la tefilá. Después del primer párrafo del Shemá
(Ibíd. 6:4-8), donde se ordena a internalizar la Torá: “y estas palabras que yo te mando hoy,
estarán sobre tu corazón...” (Ibíd. 6:6), el texto continúa diciendo: “Y sucederá que cuando el Eterno
tu Elohim te traiga a la tierra que juró a tus padres... tierra con grandes y espléndidas ciudades que tú
no edificaste... entonces ten cuidado, no sea que te olvides del Eterno que te sacó de la tierra de Egipto,
de la casa de servidumbre. Al Eterno tu Elohim temerás; y a Él servirás, y jurarás por su nombre. No
seguiréis a otros dioses, a ninguno de los dioses de los pueblos que os rodean, porque el Eterno tu
Elohim... es celoso...” (Ibíd. 6:10-15). Cuando el texto menciona la mitzvá de “Yirat Adonai”
(Temer a Adonai, la cual Rabí Yehoshúa interpreta como hacer tefilá a Adonai), implica que
existía la costumbre de dirigir la tefilá a diferentes dioses, e inclusive a personas importantes,
como está evidenciando en los de libros de Yeshayá 32 y Daniel33. De manera que esta mitzvá, la
mitzvá de hacer tefilá, consiste en la obligación que tiene Israel de dirigir la tefilá únicamente
al Eterno: “Al Eterno tu Elohim temerás; y a Él servirás” (Devarim 6:13).
32 Yeshayá 45:14, en referencia al Rey Ciro, en contraste al Eterno (Ibíd 44:17)
33 Daniel 3:5-6; 6:7, en referencia al Rey Nabucodonosor.
LA CONCEPCIÓN DE RABÍ YEHOSHÚA SOBRE LA TEFILÁ
Introducción
De lo tratado anteriormente es importante resaltar que la cita de la Torá, sobre la cual
Adonénu Yehoshúa concibe la mitzvá de la tefilá, es la misma mencionada en el Sefer HaMitzvot, Sefer Ha-Jinuj, y virtualmente la misma de Sifré y Taanit; pero lo más interesante es
que mientras en estos documentos el término “servicio” alude a la tefilá, para Toldot
Yehoshúa el término “temor” implica la tefilá. Debemos comprender que tanto “servir al
Eterno”, así como “temer al Eterno”, son mandamientos generales, con muchas
implicaciones, siendo una de ellas la tefilá, según los exponentes previos; es pues incorrecto
suponer que en todas las citas de la Torá que aparecen los vocablos servir y temer, la
referencia sea únicamente a la tefilá.
Posiblemente la diferencia entre las interpretaciones previas se deba a la concepción
que cada uno tenía sobre el significado de tefilá. Ciertamente a primera vista no existe un
texto en la Torá donde explícitamente se ordene hacer tefilá, sin embargo, si tomamos en
cuenta el amplio significado del término tefilá 34, entonces es posible encontrar la mitzvá de la
tefilá implícita en muchas secciones de la Torá. Al menos esta es la concepción de los Talmidé
Yehoshúa sobre la tefilá; por ello tiene sentido cuando reportan que Rabí Yehoshúa pasó toda
la noche haciendo tefilá35, y también tiene sentido la instrucción de hacer “tefilá constante”36,
lo cual sería difícil de llevar a cabo si limitamos el significado de tefilá.
El significado de Yirat Adonai
Para comprender cabalmente como es que la mitzvá “Al Eterno temerás” implica la tefilá
según Rabí Yehoshúa, es necesario saber qué significa realmente el concepto Yirat Adonai,
traducido usualmente como “Temor al Eterno”. Cada vez que traducimos una palabra o frase
del hebreo al español, existe el riesgo de desvirtuar el concepto; como en este caso sucedería
si usáramos “temor” como equivalente a “Yirá”, pues un término hebreo que mejor describe
el temor es ‫( פחד‬pajad | temor). Temor en español equivale a miedo, y el miedo es un
sentimiento ante algo que puede causar dolor o terror, así pues, en esencia, el temor es
contrario a la tefilá; mientras que la tefilá es un medio de acercamiento, el miedo aleja. Si la
mitzvá Yirat Adonai fuese tenerle miedo al Eterno, ¿cómo puede estar escrito en Devarim 6:5
“amarás al Eterno” y seguido a ello diga “temerás al Eterno” (Ibíd 6:13; lo mismo ocurre en
34 Meditación, análisis, bendición, reflexión, alabanza, gratitud, súplica, petición, intercesión, confesión, introspección,
contemplación o evaluación.
35 Yehoshúa Maasáv VeTorató 6:12.
36 Lehitpalél tamid ‫( ְלהִתְ ַפלֵל תָ מִ יד‬Yehoshúa, Maasáv VeTorató 18:1-8).
Hitpalelú tamid ‫( הִתְ ַפלְלו תָ מִ יד‬Carta de Shaul a los Kedoshim en Éfesos 6:18).
Hatmidú lehitpalél ‫( הַתְ מִידו ְלהִתְ ַפלֵל‬I Carta de Shaul a los tesalonicenses 5:17).
Devarim 10:12)? Si el vocablo hebreo Yirá no significa temor, entonces ¿qué es? Hay quienes
lo traducen como “reverencia”, pero aun este término que significa respeto o admiración que
siente una persona hacia alguien o algo, no logra expresar en español el concepto Yirat
Adonai.
Vamos a dejar que el propio texto de la Torá nos diga el significado de Yirat Adonai.
Está escrito en Shemot 9:20-21 “El que de entre los siervos del Faraón tuvo yirá a la palabra del
Eterno, hizo poner a salvo a sus siervos y sus ganados en sus casas, pero el que no puso atención a la
palabra del Eterno, dejó a sus siervos y sus ganados en el campo”. En esta traducción se puede
apreciar claramente que “poner atención” es el equivalente a “yirá”; pero ¿qué significa
exactamente para la concepción hebrea poner el atención? ¿Será mirar o escuchar
atentamente? La frase en el texto hebreo es ‫( שם לבו אל דבר‬sam livó el devar...), literalmente
“puso su corazón hacia la palabra...”. Hasta aquí podemos confiadamente definir Yirat Adonai
como la acción de poner el corazón hacia el Eterno; pero todavía hay más.
¿Por qué en lugar de emplear la vista o el oído para la atención, el texto se emplea el
corazón? Porque estamos en presencia de una frase idiomática, para la concepción hebrea el
corazón es el lugar de la vida intelectual, moral y psicológica, por ello dice el proverbio “Con
toda diligencia guarda tu corazón, porque de él emana la vida”.37 Por lo mismo es que la definición
idiomática “Yiré Elohim” (lit. Temeroso de Elohim) describe en hebreo a una persona ética y
moral38, es decir, alguien que pone atención a Elohim y se conduce según Su voluntad.
Es precisamente sobre estas concepciones hebreas que, según Yirmeyá 31, el Eterno
promete escribir la Torá en los corazones de los hijos de Israel, para así transformar la vida
intelectual, moral y psicológica. De manera que Yirat Adonai, o lo que es igual poner el corazón
hacia Adonai, es el acto de coordinar todas las facultades y dirigir su poder combinado hacia
un objetivo específico, este es: Comprender cual es la voluntad Divina en cada aspecto de la
vida, para transformar todo lo que sea necesario y estar en armonía con la voluntad Divina.
Esta es la concepción de Rabí Yehoshúa sobre la tefilá.
La importancia de la Tefilat Yajid
Durante la primera mitad del siglo I EC, está evidenciado que la tefilá individual seguía
siendo espontánea, no era concebida como una composición fija de bendiciones, tal como
existe en nuestros días dentro de algunos movimientos judíos 39. Aun cuando Rabí Yehoshúa
de Natzrat estaba acompañado por sus discípulos, acostumbraba a distanciarse para realizar
Tefilat Yajid40; y es precisamente en este contexto que se registra cuando sus talmidim
37 Mishlé 4:23
38 Bereshit 42:18
39 En algunos grupos dentro del Judaísmo Jasídico, se enfatiza en la práctica de Hitbodedut (lit. reclusión o aislamiento),
orar a solas, como lo hacían los antiguos, sin un texto fijo que seguir. Sin embargo, debido a que el Judaísmo Jasídico es
una rama del Judaísmo Ortodoxo, Hitbodedut no remplaza la recitación de la Amidá individual (Sobre la Amidá, ver
más adelante el artículo 'La Postura de los Talmidé Yehoshúa respecto a la Amidá').
40 Ejemplos de Rabí Yehoshúa haciendo Tefilát Yajid:
dijeron: “enséñanos hacer tefilá, así como Yojanán enseñó a sus talmidim”41, evidenciando así el
texto que no existía un orden fijo para la tefilá individual que rigiera a todos los miembros de
Israel; de haber existido no tendría sentido alguno solicitar “enséñanos hacer tefilá”. El orante
solía componer su propio orden, o utilizaba algún orden que hubiese aprendió de su maestro,
y sobre ese orden construía sus propia tefilá.
Fue así como Rabénu Yehoshúa transmitió a sus discípulos un seder tefilá, una
estructura para la Tefilat Yajid, no para la tefilá colectiva, tal como instruyó: “Pero tú, cuando
hagas tefilá ve a tu lecho y cierra tras de ti tus puertas, y haz tefilá a tu Padre que está en los cielos en
secreto”. Esta estructura concisa, popularmente identificada como Avinu (Padre nuestro), no
significa que Rabénu Yehoshúa acostumbraba hacer tefilá de forma breve, al contrario, se
informa que pasaba la noche haciendo tefilá42; por lo tanto, Avinu no fue concebido como un
texto para ser repetido literalmente palabra por palabra, aunque tampoco está prohibido
hacerlo, sino como una estructura temática que encierra lo más básico que debe contener la
tefilá: Alabanza, Reconocimiento y Petición.
Se debe de tener en claro que Rabí Yehoshúa no se opuso a la tefilá colectiva, de hecho,
sus propios discípulos practicaban43 esta costumbre general usualmente llevada a cabo en la
sinagoga. Está registrado que la costumbre de Rabí Yehoshúa era ir a la sinagoga 44, donde el
Sheliaj Tzibur dirigía el servicio sinagogal incluyendo, además de tefilót, la lectura de la Torá,
los profetas y sus respectivas berajot. También está registrado que solía subir al Bet haMikdash, lugar público que él mismo llamaba “Centro de Tefilá”45, en donde sus discípulos
solían hacer tefilá46, y los levitas recitaban salmos mientras el pueblo les acompañaba.
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42
43
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45
46
Toldot Yehoshúa Perek 66 /Gr. 14:23; Perek 110 /Gr. 26:36-44; Tejilat Besorat Yehoshúa 1:35; Yehoshúa Maasáv
VeTorató 5:16; 6:12-13; 22:41-43
Yehoshúa Maasáv VeTorató 11:1-13
Yehoshúa Maasáv VeTorató 6:12.
Maasé HaShelujim 1:14; 2:42; 4:31; 6:4; 12:12; 16:13-16; 20:36; 21:5.
Toldot Yehoshúa Perek 53 /Gr. 12:19; Perek 64 /Gr. 13:54; Tejilat Besorat Yehoshúa 1:21; 6:2; Edut ha-Talmid 6:59;
Yehoshúa Maasav VeTorató 4:16-29.
Bet Tefilá, citando las palabras de Yeshayá 56:7.
En Maasé ha-Shelujim se registra que sus discípulos acostumbraban hacer tefilá en el Bet ha-Mikdash (3:1), lugares
específicos para la tefilá (16:13-16), y en lugares privados (10:9).
Avinu - Seder Tefilá
El seder tefilá que Rabí Yehoshúa transmitió47 a sus talmidim es el siguiente:
‫כותך‬
ְ ְ‫וְ יִ ְת ָב ֵרך ַמל‬
‫ָא ִבינו יִ ְת ַק ֵדש ִש ְמך‬
‫ָוב ָא ֶרץ‬
‫עָ שוי‬
‫ַב ָש ַמיִ ם‬
‫ְרצונְ ך יִ ְהיֶ ה‬
‫ֹאתינו‬
ֵ ‫ומחול ַחט‬
ְ ‫לַ ְח ֵמנו ְת ִמ ִידית ֵתן ַהיום לָ נו‬
‫חוט ִאים לָ נו וְ ַאל‬
ְ ַ‫מוחלִ ים ל‬
ֲ
‫כַ ֲא ֶשר ֲאנַ ְחנו‬
:‫ְת ִב ֵיאנו לִ ֵידי נִ ָסיון וְ ָש ְמ ֵרינו ִמכָ ל ָרע ָא ֵמן‬
{ Transliteración }
Avínu, itkadésh shimjá ve-itbaréj maljut'já.
Retzon'já ihié asúi ba-shamáim uva-áretz.
Lajménu temidít ten hayóm lánu,
umjól jatoténu kaashér anájnu mojalím lajotím lánu.
Ve-al teviénu lidé nisaión, ve-shomrénu mikol ra. Amen.
{ Traducción }
Padre nuestro, santificado sea tu nombre. Bendito sea tu reino. Tu voluntad será hecha en los
cielos y la tierra. Danos nuestro sustento diario. Perdona nuestros errores, así como
perdonamos a los que erran contra nosotros. Guárdanos de obrar mal, para no pasar por las
pruebas consecuentes. Amen.
47 Registro: Toldot Yehoshúa 22 /Gr. 6:9-13 y Yehoshúa Maasav VeTorató 11:2-4
Explicación de Avinu
Padre nuestro – Expresa la concepción48 que se ha de tener sobre el Creador. Rabí Yehoshúa
enseñó a sus talmidim a referirse al Creador empleando el término ‫אָב‬‎(Av | Padre), haciendo
referencia a la experiencia humana que existe entre padre e hijo 49. ‫ אָב‬expresa humildad, y
manifiesta la dependencia total que tiene un hijo del amor de su padre. De esta manera ‫אָב‬
encierra dos cualidades a la vez, la reverencial y la relacional. Esta es precisamente la imagen
reflejada en el Tanaj, entre Israel y el Creador, todos los hijos de Israel son identificados como
hijos del Todopoderoso.50
Santificado sea tu nombre – No es una declaración, sino ¡un llamado a la acción! La
expresión hebrea ‫( יִתְקדּש שִמְך‬itkadésh shimjá) deja en claro que es a través de las
acciones del ser humano que el nombre del Eterno puede ser santificado o profanado,
como está confirmado en el Tanaj51.
Bendito sea tu reino – Expresa que la Soberanía Divina se puede manifestar entre los
hombres solo cuando estos aceptan y reciben lo estipulado por el Rey del universo. 52
Tu voluntad será hecha en los cielos y la tierra – Es la declaración principal de la tefilá,
tarde o temprano la voluntad del Creador será hecha en los cielos, a nosotros nos
corresponde ser quienes hagamos su voluntad en la tierra, como versa el salmo: “Su
majestad es sobre Israel, y su poder está en las alturas”.53
Danos nuestro sustento diario – Lit. “Danos hoy nuestro pan continuo”, esto significa
‫( פַרנָסָה תְמִידית‬parnasá temidit | sustento diario). El término léjem en el pensamiento
hebreo desde la antigüedad tiene un significado muy amplio, para los pescadores léjem
puede aludir al pescado, para los pastores la carne, y para los maestros la enseñanza; por
ende, no debe entenderse únicamente como pan. El mensaje es claro en la enseñanza
de Rabí Yehoshúa, en la tefilá solo se debe solicitar las necesidades del presente día,
como enseñó: “no os preocupéis por el día de mañana; porque el día de mañana se preocupará
de sí mismo. Bástele a cada día su propia dificultad”.54
48 Incorporada también en los nombres hebreos (Aviel, Aviezer, Aviram, etc.).
49 Toldot Yehoshúa Perek 27 /Mt. 7:9-11. El término ‫( אבא‬Aba), en el siglo I EC, no alude a una relación infantil, ni es
equivalente cariñoso Papi de la lengua española, sino que alude a una relación privilegiada de un adulto, y el texto de
Gal. 3:22-4:7 lo confirma. De hecho, ‫ אבא‬era usado como título honorífico para un maestros destacados.
50 Devarim 32:6; Shemot 4:22; Hoshea 11:1; Yirmeyá 31:9; Yeshayá 63:16; 64:8; I Divré HaYamim 29:10.
51 Yejezkel 36:20-23.
52 De ahí la traducción al griego “Venga tu reino”, que expresa esencialmente la misma idea de aceptación y recepción.
53 Tehilim 68:34.
54 Toldot Yehoshúa 25 /Gr. 6:34.
Perdona nuestros errores, así como perdonamos a los que erran contra nosotros – Está
sección inspira a la confesión de los errores. En hebreo, así como en otros idiomas,
existen diferentes términos que expresar el perdón o la disculpa. Específicamente, el
término hebreo Mejól, empleado en este seder tefilá, literalmente significa cancelar una
deuda, lo cual implica más que un cambio de sentimientos. Está oración expresa una
ley natural: Si el hombre quiere el perdón Divino, debe perdonar a su semejante, pero
este perdón debe nacer desde su corazón para que pueda lograr cancelar una deuda.
Guárdanos de obrar mal, para no pasar por las pruebas consecuentes – El texto hebreo
literalmente dice: “No nos sometas a la prueba, sino guárdanos de todo mal”. Esta
oración es un hebraísmo en el cual no se expresan dos solicitudes, sino una sola:
Ayúdanos a alejarnos de la posición en donde nuestros pecados nos lleven a ser probados. No
todas las pruebas son el resultado del mal proceder, sin embargo, hay pruebas que son
la consecuencia de haber obrado mal, y precisamente a estas pruebas hace referencia
el texto.
Amen – ‫ אמן‬es una típica conclusión para la tefilá, de la misma raíz del vocablo Emuná
(perseverancia ‫)אמונה‬, con la cual el orante afirma todo lo que ha expresado
previamente.
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