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Claridad, El Periódico de la Nación Puertorriqueña
“Gigi” se desenmascara como nunca
Por: Elliott Castro Tirado
“A la nación la representa quienes la afirman,
NO quienes la reniegan”
Pedro Albizu Campos
“Yo sería Borincano,
aunque naciera en la Luna”
Juan Antonio Corretjer
Confieso que en primera instancia no lo creí, hasta que un compa me lo mostró. “¿Es
Dominicano o de @PuertoRicoPUR? Double standard”. Eso fue lo que publicó
“Gigi” Fernández en su cuenta de twitter, en referencia al abanderado de nuestra
delegación a los Juegos Olímpicos que se celebran actualmente en Río de Janeiro.
Esa no fue una contestación a una pregunta de un “periodista malintencionado”.
Fue una reacción espontánea que retrata sin adornos, ni maquillaje lo que piensa y lo
que es Beatriz “Gigi” Fernández.
“Gigi” acompañó su comentario con una foto de un sonriente Jaime Espinal cargando la Monoestrellada al frente de nuestro contingente en el
tradicional desfile de las delegaciones.
Espinal le respondió a través del mismo medio, pero con la elegancia y nobleza que le caracteriza. Específicamente, le dijo: “Con respeto, soy
Dominicano @gigifernandez nadie respondió tu pregunta y represento a Puerto Rico con mi vida. Por más de mil razones”, con una
bandera de Puerto Rico en el medio.
La indignación inmensamente mayoritaria de los que se expresaron en las redes se elevó a niveles pocas veces alcanzados cuando al instante
ella posteó: “Igual. Soy puertorriqueña pero tuve que representar a EUA en busca de oro porque no tenía pareja”.
Como Gigi no podía ripostar a lo que la gente le señalaba, recurrió a contabilizar sus logros deportivos, los que nadie estaba cuestionando.
Todavía no entiendo el propósito de hacerlo en tercera persona:
“Anda pal sirete. Que revolú!!! Facts: Pan Am ‘79 bronce, ‘83-2 plata -Central Am ‘82 Oro - 2 plata-1. Abanderada ‘83. All for
@PuertoRicoPUR”.
“Doublista sin pareja de dobles. No choice. Oro ‘92 y ‘96 por EU pero con el corazón siempre en @PuertoRicoPUR”.
Luego remachó con: “La última vez que mire @gigifernandez es la única persona de @PuertoRicoPUR en la historia del mundo con medalla
de oro olímpica”.
Aunque las dos contundentes citas que encabezan este escrito serían argumentos más que suficientes para responderle a “Gigi” y a los que
piensan como ella, presentaré unos cuantos adicionales.
Por un lado, “Gigi” acusa de “doble standard”, luego de cuestionarse si es “¿dominicano o de Puerto Rico?” Me imagino que para ella no hubo
“double standard”, haber nacido en Puerto Rico y haber competido por Estados Unidos.
Además, si tuviera, aunque fuera una chispa de consistencia en sus posiciones, pensaría lo mismo de su compañera de dobles en sus dos oros
olímpicos. Es que Mary Joe Fernández, cuyo nombre de pila es “María José”, nació en Dominicana, -al igual que Espinal-, hija de un español y
una cubana.
Si uno escudriña un poco en las declaraciones de “Gigi” inevitablemente tiene que llegar a la conclusión que las mismas expresan altas dosis de
racismo y clasismo.
A Mary Joe no la cuestiona porque es blanca, mientras Espinal es negro, aunque los dos sean dominicanos.
La cuestión de clase se le sale por los poros. “Gigi” se graduó de escuela superior en la exclusiva Academia San José, mientras Espinal lo hizo
en la pública Gabriela Mistral, luego de haber estudiado en el Colegio Bautista de Puerto Nuevo, donde trabajaba su mamá.
“Gigi” entró al tenis en el Racquet Club de Isla Verde, cuando era apenas una niñita, luego recibió clases privadas y más tarde en el Holiday
Inn. Espinal llegó al deporte de la lucha de la mano del entrenador Pedro Rojas en el modesto Club Sparta en el mismo corazón de la comunidad
obrera de Puerto Nuevo, repleta de inmigrantes dominicanos de limitados recursos económicos.
Mientras ella continuaba puliendo sus destrezas con adiestramiento especializado en su deporte, él tenía que trabajar como bailarín de Tego
Calderón para poder ganar con qué subsistir.
“Gigi” continuó estudios en Clemnson, Rolling College y la Universidad del Sur de Florida o Southern Florida, como ella dice. Espinal fue a la
Universidad de Puerto Rico en Bayamón.
Ella jamás comprenderá todo lo que tuvo que pasar Espinal y los cientos de miles de sus compatriotas y los millones que alrededor del mundo
han tenido que emigrar de sus países natales, no para “buscar una medalla olímpica”, sino para sobrevivir.
“Gigi” intentó chantajear al COPUR
Previo a los Juegos de Barcelona en 1992, “Gigi” intentó chantajear al Comité Olímpico de Puerto Rico para representarnos. Personas que
merecen completa credibilidad aseguran que ella planteó que aceptaría jugar por Puerto Rico si:
- le daban $50 mil, que podían ser de aportaciones de auspiciadores, dinero que no podría ser utilizado en el desarrollo de otros atletas.
- la designaban abanderada de la delegación. Ya lo había sido en los Panamericanos del 83 en Caracas.
- le permitían vivir fuera de la Villa Olímpica durante los Juegos.
- le dejaban a ella el poder para seleccionar su pareja de dobles.
El entonces presidente del COPUR, Don Germán Rieckehoff Sampayo no aceptó, aunque nunca quiso desenmascararla públicamente. Ella se
fue a jugar por Estados Unidos y el resto es historia.
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