La cacería tradicional en el norte de Yucatán: una práctica comunitaria

La cacería tradicional en el norte
de Yucatán: una práctica comunitaria 1
Salvador Montiel Ortega2
2
Luis M. Arias Reyes
2
Federico Dickinson
Resumen
Desde épocas prehispánicas, diferentes especies silvestres de aves, mamíferos y reptiles han sido
aprovechadas por comunidades rurales del estado de Yucatán con fines alimenticios, principalmente
para autoconsumo y, en menor medida, por motivos religiosos y comerciales. Sin embargo, por razones
socioculturales y legales, este aprovechamiento tradicional de la fauna silvestre pocas veces ha sido
evaluado mediante observaciones directas en el campo. En este reporte presentamos los primeros resultados de nuestro trabajo para evaluar el uso de fauna silvestre por habitantes de dos localidades rurales de un municipio del norte de Yucatán. Entre marzo y junio de 1994 registramos las especies, usos y
modos de obtención de animales silvestres en el municipio, participando como observadores en las actividades comunitarias de ambas localidades. Encontramos que la principal forma de obtención de animales silvestres en el municipio es la cacería bajo cinco modalidades: 1) batida, 2) "Iamparear", 3) espiar, 4)
pasear el monte y 5) cacería del pavo cantor. En el periodo de estudio, registramos 72 cacerías en las
que se obtuvieron un total de 137 animales (78% mamíferos, 20% aves y 2% reptiles) de siete especies.
Los principales blancos de caza fueron venado cola blanca (Odocoileus virginianus) y pavo de monte
(Agriocharis oce/lata), los cuales representaron 67% y 16% del total de animales cazados, respectivamente. Nuestros resultados muestran que la cacería es una práctica frecuente de los campesinos del
municipio, cuyos fines principales son el autoconsurno, la convivencia entre hombres y la socialización
de jóvenes. Evaluar el impacto de la cacería sobre la fauna silvestre es el siguiente paso para proponer,
a mediano plazo, planes de manejo faunístico en la región . Para ello es urgente generar información sobre la dinámica poblacional de las especies aprovechadas bajo diferentes escenarios socioeconómicos.
Palabras clave: fauna silvestre, aprovechamiento tradicional, cacería de subsistencia, mayas.
Traditional hunting in northern Yucatan: description of a cornrnunity
practice
Abstract
Since pre-Hispanic times, various wild species of birds, mammals, and reptiles have been used by rural
communities in the State of Yucatan, principally for subsistence, and in lesser degrees, for religious and
commercial purposes. However, for socio-cultural and I~gal reasons, this traditional use of wild species
Recibido: Enero de 1999.
Aprobado: Diciembre del 2000.
2
Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, Unidad Mérida. Departamento
de Ecología Humana. Apdo. Postal 73, C. P. 97310. Antigua Carretera a Progreso km . 6 , Mérida Yucatán, México.
43
Revista de Geografía Agrfcola
has seldom been evaluated by direct observation in the field. In this report, we present the first results of
our community work evaluating the use ofwild species by inhabitants oftwo rural communities in a municipality country of northern Yucatan. Between March and June of 1994, we documented the species,
uses, and methods of capture in this area, participating as observers in both communities. Five methods
of hunting wild animals were found : (1) "batida" (flushing by hunting teams), (2) "Iamparear" (night hunting with flashlights), (3) "espera" (waiting in blinds), (4) "pasear el monte" (walking through the woods by
day) and (5) "cacería del pavo cantor" (wild turkey hunting). During the period of study, 72. hunting events
were documented having a total of 137 animals (78% mammals, 20% birds, and 2% reptiles), i ncluding
individuals of seven species. The principal targets of hunters were: white tail deer (Odocoi/eus virginianus) and the local wild turkey (Agriocharis ocellata) , representing 67% and 16%, respectively, of the total
number of animals hunted. Our results show that hunting is a frequent practice in rural communities in
northern Yucatan, with the principie purposes of providing food for local use, shared recreation for men,
and socialization of young meno Evaluation ofthe impact of hunting on local fauna is suggested for future
research for the additional data needed for the development ofwildlife management programs in the region under different socio-economic scenarios.
Key words: wild fauna, tradicional use, subsistence hunting, mayas.
Desde épocas prehispán icas, la fauna silvestre
ha sido tradicionalmente aprovechada con diferentes
fines por los habitantes de la península de Yucatán
(De Landa, 1953; Morley, 1965; Cibeira, 1977). Además de representar la materia prima de mitos y ceremonias religiosas, varias especies animales constituyen un importante complemento para la alimentación de la gran mayoría de las familias de escasos recursos que habitan en zonas rurales (Aguilera,
de los recursos naturales por parte un grupo maya
en proceso de cambio social en esa zona del
estado.
En este reporte presentamos los primeros
resultados de nuestro trabajo comunitario para
evaluar el uso que hacen de la fauna silvestre los
habitantes de dos localidades rurales de un
municipio del norte de Yucatán.
1985).
Materiales y métodos
Actualmente, la cacería practicada por el campesino yucateco generalmente se concibe como una
actividad de "subsistencia" que representa una tradición en la relación sociedad-naturaleza en muchas
zonas rurales del estado de Yucatán (Mandujano y
Rico-Gray, 1991 ; Jorgenson, 1995).
A pesar de que diferentes autores (Arias y
Hernández X., 1981; Yah, 1983, Sanabria, 1986;
Mandujano y Rico-Gray, 1991) han documentado
(principalmente por entrevistas con 105 pobladores)
los modos de cacería y las especies aprovechadas
en diferentes comunidades de Yucatán, poco
sabemos al respecto para el norte del estado donde
se ubica la antigua zona henequenera. En los últimos
años, el Departamento de Ecología Humana del
CINVESTAv-Mérida ha realizado esfuerzos de
investigación interdisciplinaria en este sentido, con el
fin de definir la problemática y las tendencias de uso
44
Área de estudio
El trabajo de campo se realizó en el municipio
costero Árbol del Alacrán ubicado al norte del
estado de Yucatán, México (21 0 11 ' Y 21 0 01 ' latitud
norte; 890 19' Y 890 14' longitud occidental). El clima
es cálido-seco, con 25.5-26.5°C de temperatura
media anual y 450-580 mm de precipitación anual.
Las principales actividades productivas en el
municipio son de tipo extractivo (e.g. pesca ribereña
y de mediana altura, pesca en cenotes y extracción
de sal), producción agrícola (cocales, milpa , henequén, solar o huerto familiar) , producción pecuaria
(ganadería de traspatio, ganadería extensiva,
apicultura), acuacultura (cría de Artemisa salina) y
otras actividades como el trabajo asalariado y la
participación en programas oficiales (Dickinson y
Ortega 1994).
La cacería tradicional en el norte de Yucatán: una descripción de su práctica
El municipio se encuentra a a~roximadamente a
80 km de la ciudad de Mérida, en 1995 contaba con
3027 habitantes distribuidos en dos comunidades: el
puerto y el pueblo. Este último mayor que el primero
(INEGI, 1997). Los habitantes del pueblo se dedican
principalmente a la agricultura y al trabajo asalariado
diverso, mientras que los del puerto, situado en la
costa a 15 km del pueblo, trabajan en la pesca, la extracción de sal y, eventualmente, en actividades
agropecuarias (Ortega y Dickinson, 1991).
La vegetación del municipio incluye duna costera,
manglar, selva baja subcaducifolia y pastizales
(Rzedowsky 1978; Dickinson et al., 1996). Entre las
especies características de la fauna silvestre local se
encuentran el venado cola blanca (Odocoileus
virginianus), el tejón (Nassua narica), el mapache
(Procyon lotor) , el tepezcuintle (Agouti paca), el
jabalí (Pecari tajacu) , el tigrillo (Felis wiedÍl) , el oso
hormiguero (Tamandua mexicana), la codorniz
(Colinus nigrogularis) y el pavo de monte o pavo
cantor (Agriocharis oce/lata).
En el municipio encontramos que cerca de 120
campesinos (80% del pueblo y 20% del puerto)
practican la cacería principalmente de venado cola
blanca y pavo de monte. Para ello, utilizan escopetas calibres 12,16 o 20, y cartuchos números tres,
cuatro, cinco y siete. En general, los campesinos no
tienen un límite establecido en las cacerías,
realizadas ya sea individualmente o en grupo,
efectuadas por semana o por mes, ni en el número
de animales obtenidos por cacería. En este sentido,
registramos que en el municipio se han cazado
hasta cinco venados por salida, se realizan de 15 a
20 salidas por mes.
Durante el periodo de estudio registramos 72
salidas de cacería individuales y en grupo, en las
cuales se obtuvieron un total de 92 venados (70%
hembras), 22 pavos de monte, siete tejones, seis
codornices, tres tigrillos, dos mapaches, dos
cocodrilos, un jabalí, un tepezcuintle y un oso
hormiguero (cuadro 1). El aprovechamiento de ésas
y otras especies en el puerto y en el pueblo es
principalmente para el consumo familiar y su comerEl trabajo de campo se efectuó en la primavera cialización ocurre en el interior de cada localidad
(marzo-junio) de 1994. La información se obtuvo por . (cuadro 1).
observaciones directas del primer autor quien
En el municipio los campesinos practican cuatro
participó como espectador en cacerías de venado
(n=10) y cacerías depavo de monte (n=4) en las dos modos de cacería destinadas principalmente a la
comunidades del municipio de estudio. La percep- obtención de venados: batida, "Iamparear", espiar y
ción comunitaria sobre ,la cacería fue evaluada pasear el monte. Un modo adicional a las anteriores
mediante entrevistas directas (n=35) con campe- es la cacería del pavo cantor, cuyo nombre denota la
sinos cazadores, según "la metodología propuesta especificidad en el blanco de caza. Esos modos de
por Hernández X. (1970), Hernández X. y Ramos cacería tienen características distintivas en su
realización, las cuales son codificadas cultural(1977) y Aguirre (1979) .
mente y transmitidas de generación en generación
entre los hombres de la comunidad. Muchas de ellas
Resultados
reflejan un profundo conocimiento empírico sobre la
biología y el comportamiento de los animales por
Encontramos que una forma tradicional de
parte de los campesinos mayas que practican la
obtener ejemplares de la fauna silvestre en ambas
cacería.
comunidades del municipio es la cacería, actividad
que se realiza sólo por los hombres de la comunidad Batida
con fines de subsistencia alimenticia, por motivos
comerciales y ceremoniales y para protección de sus
Este modo de cacería ha sido usado por los
cultivos. Se practica a lo largo del año pero se mayas desde antes de la conquista (De Landa,
intensifica en la temporada seca (noviembre-junio), 1953). Actualmente se practica en el municipio Árbol
según lo expresado por los campesinos.
del Alacrán, al igual que en otras comunidades del
45
Revista de Geografía Agrícola
Cuadro 1. Ubicación taxonómica, nombre común, número de individuos cazados entre el1 o. de marzo y
30 de junio de 1994 y tipo de aprovechamiento de las especies aprovechadas en el municipio
Árbol del Alacrán, Yucatán.
Num. de
r
i
especímenes
cazados
Nombre común
Especie
¡'
Usos
I Mamíferos
1
._.
Odocoileus virginianus
Venado cola blanca
92
Consumo familiar, comercio local y
fines ornamentales
Nasua narica
Tejón
7
Consumo familiar
II Pecari tajacu
Jabalí
:1
l'
1:
:1
I!
l'
,1
-
I Consumo familiar
. Carne
I Consumo familiar
I Carne
i
Tamandua mexicana
Oso hormiguero
FeJis wiedii
Tigrillo
3
Pavo cantor o pavo de
monte
22
Codorniz yucateca
6
Consumo familiar
r Carne
Iguana
1
Consumo familiar
I¡ Carne
Cocodrilo
2
¡
il
11
! Carne
Tepezcuintle
I1
I
-1
I
Agouti paca
¡
1I
1:
!
! Carne, visceras, piel y I
! cornamenta.
Elaboración de espuelas para gallos ¡ Pezuñas
de pelea
I
Consumo familiar y comercio local
Carne y piel
li Aves
1
'.
1
Agnocharis "",Uata
1
i~
;: Colinus nigrogularis
I
. Consumo familiar, comercio local, fines ornamentales y curativos
I Carne,
pllumas y grasa
i corporal
I
RepUle,
:! Ctenosaura sp.
11
11
Crocodylus moreleti
i Consumo familiar y coemrcio local
Carne y piel
Fuente: Trabajo de campo.
estado (e.g. Yaxcabá, Arias y Hernández X., 1981;
Xul , Sanabria, 1986; Tixcacaltuyub, Mandujano y
Rico-Gray, 1991; Noc Bec, Hernández et al. 1998).
Es una forma tradicional de obtener carne y un
espacio de convivencia entre los campesinos. En
algunas celebraciones religiosas de la comunidad
como el "Cha' a Chal<", los campesinos realizan una
batida con el fin de conseguir animales para la
ofrenda que el pueblo hace para invocar una buena
época de lluvias.
En el municipio de estudio la batida es una
cacería diurna, dominical y de grupo, en la que
46
participan de 12 a 30 campesinos y de cuatro a seis
perros para rastrear a las presas de caza. La batida
dura de cuatro a diez horas por día según las presas
obtenidas, y se realiza preferentemente en áreas de
vegetación secundaria (hubchés) próximas a los
cultivos. Esta actividad a pesar de que se orienta a
la cacería del venado permite que los campesinos
puedan "tirar" otros animales como tejones,
tepezcuintles y tigrillos.
Para realizar una batida, los campesinos se
reúnen al amanecer (6:00 hr) en algún punto de la
comunidad y designan por consenso, entre ellos, a
1
La cacería tradicional en el norte de Yucatán: una descripción de su práctica
dos "maestros" o "prácticos", los cuales son
reconocidos por el grupo como aquellos individuos
que tienen más experiencia como cazadores. Los
maestros determinan el área donde se hará la
cacería y son los responsables de coordinarla.
Cuando llegan al área seleccionada, se hace un
sorteo, con pedazos de papel, para asignar a cada
participante a uno de dos grupos con igual número
de integrantes: el de "batida" y el de "espera". Un
número adicional en el papel del sorteo le indica al
participante su posición correspondiente en el grupo
a lo largo del día. Con los dos grupos formados con
sus respectivos maestros se inicia la cacería.
El grupo de espera rodea un sector del terreno
seleccionado formando un semicírculo, cada cazador se ubica lateralmente entre 20 y 30 metros de su
compañero inmediato, según la posición respecto al
maestro que obtuvo en el sorteo. Una vez en sus
posiciones, los cazadores esperan con las
escopetas listas la llegada de los animales que s~rán
dirigidos hacia ellos por el grupo de batida. Por su
parte, los miembros deLgrupo de batida forman una
hilera (adoptando posiciones similares al grupo de
espera) en el extremo opuesto del terreno y de forma
paralela a sus compañeros en espera. A la orden del
maestro y con escopetas listas, los cazadores
empiezan su desplazamiento junto con los perros,
provocando el mayor ruido posible con gritos y
silbidos. Esto ocasiona que los animales presentes
en el interior del terreno se espanten y traten de huir
convirtiéndose así en blancos conspicuos para
ambos grupos de cazadores. Durante el recorrido
cada cazador procura mantener su posición inicial en
la hilera para evitar accidentes entre ellos por
disparos fallidos sobre algún animal.
Al momento en que alguno de los cazadores mata
un animal, lo comunica por gritos a sus compañeros
y éstos pueden decidir en ese momento si paran o
continúan con la batida (lo que depende del terreno
que falte por cubrir). Cuando los grupos se reúnen
nuevamente, juntan las presas que consiguieron y,
después de amarrarlas, las cuelgan en algún árbol
cercano para regresar por ellas después. Durante
esta reunión los cazadores descansan de 10 a 15
minutos, comentan los pormenores de la batida y
posteriormente reinician la cacería. A lo largo del día,
47
las actividades de batida y de espera son alternadas
de dos a tres veces entre los grupos. La duración y
el número de veces por día en que se realizan las
batidas usualmente depende de las presas obtenidas y del cansancio de los participantes.
p
Al final del día
8:00 hr), los campesinos
regresan con sus presas a la comunidad y
usualmente se reúnen en casa de uno de los
maestros. Ahí, la carne de los animales conseguidos durante el día se reparte entre los participantes de la cacería. Al cazador que mató al
animal le corresponde una pierna, la panza, el hígado, la cabeza y la piel. El resto de la carne y los
huesos de la presa se reparte equitativamente entre
los demás participantes de la batida, incluyendo
a los perros, a los cuales se les arrojan los intestinos
del animal.
Lamparear
Es un tipo de cacería nocturna de venado
practicada usualmente por un grupo pequeño, de
dos a seis campesinos. En esta actividad los
cazadores recorren con escopeta áreas de cultivo
de maíz (milpas) con la ayuda de lámparas. Para la
búsqueda y localización de los animales, los cazadores requieren de gran conocimiento empírico
sobre los hábitos alimenticios y conducta·del venado
(e.g. sus áreas de alimentación y movimientos). Por
lo tanto, este tipo de cacería garantiza un buen
número de presas sólo para aquellos campesinos
que tengan una amplia experiencia como cazadores, además del talento que ellos puedan tener para
la detección oportuna de los animales.
Espiar
Es una cacería individual, usualmente vespertina
o nocturna (16:00-22:00 hr). Los campesinos de la
comunidad la realizan cuando han detectado previamente algún echadero de venado dentro de
cierta área en particular o bien cuando determinan,
a partir de huellas sobre el suelo o rastros en la
vegetación, que un sitio dado está siendo visitado
por venados para forrajear.
Para iniciar esta cacería, el cazador se oculta al
atardecer entre la vegetación, sentado en una
Revista de Geografía Agrícola
pequeña hamaca, en un punto estratégico próximo al
área de ocurrencia potencial del venado, esperando
con la escopeta lista la llegada del animal para poder
dispararle. Una variante en el objetivo de esta
práctica ocurre si se requiere matar algún animal que
está dañando los cultivos (e.g. milpa), el ganado o el
apiario del cazador.
Pasear el monte
Esta actividad es referida por los campesinos
como una cacería casual que realizan durante los
desplazamientos a sus sitios de trabajo. Aunque el
venado es la presa que el campesino lleva en mente
conseguir, muchas veces matan otros animales,
como tejones, que pueden ser perjudiciales para los
cultivos.
Cacería del pavo cantor
Es una cacería individual o en pareja realizada
sólo en los meses de abril y mayo, ya que en este
periodo el pavo de monte emite cantos de cortejo que
facilitan a los cazadores su detección. En la madrugada (2:00 hr)IO'& campesinos inician sus recorridos
portando escopeta a través de áreas de densa
vegetación secund~ria (acahuales de 20 a 30 años
de edad), donde existan árboles de guaya (Talisia
olivaeformis), en los cuales el pavo de monte
encuentra alimento (frutos) y refugio dentro del
follaje.
Cuando los campesinos escuchan , por lo regular
al amanecer, el canto del ave en algún árbol de
guaya, se aproximan sigilosamente a éste para tratar
de hacer contacto visual con el animal y poder
dispararle. Según los campesinos "el pavo de monte
es un animal muy inteligente y astuto cuando se
desplaza por tierra". Si esto ocurre, el cazador debe
seguir al ave de oeste a este para evitar crear
sombra sobre la vegetacion por la luz del sol, ya que
.esto provocaría que el pavo lo detectara y emprendiese la huida. Cuando el cazador dispara y
logra matar un pavo, guarda el ave en su sabukán
(un saco pequeño hecho con henequén) y valora
nuevamente la posibilidad de buscar otro animal; si
considera que es difícil hacerlo, regresa a casa para
preparar la presa ya obtenida.
48
Cuando la cacería del pavo cantor se realiza en
grupo, el "tirador", es decir, quien mató al animal, se
queda con la cola del pavo (en la que están
insertadas las bellas plumas características de esta
ave), la cual representa un trofeo de caza y un
elegante adorno para el hogar. La carne de la presa
se reparte equitativamente entre los integrantes del
grupo. Encontramos que algunos cazadores de la
comunidad utilizan los espolones del pavo de monte
como espuelas para gallos de pelea.
Otro tipo de aprovechamiento de la fauna
silvestre: la cacería comercial
Durante nuestras estancias en campo pudimos
constatar que no sólo los campesinos practican la
cacería en l. zona. La cacería comercial, practicada
por personas provenientes de otras localidades del
estado (e.g. Mérida), parece impactar muy fuerte a
las poblaciones locales de animales silvestres. Por
ejemplo, en un solo mes se registraron dentro del
municipio 12 cacerías por parte de cazadores
comerciales de la ciudad de Mérida, en las que se
mataron cerca de 50 venados. Tan sólo en un mes
ese tipo de cazadores furtivos mataron casi la mitad
del total de venados cazados por todos los campesinos del municipio en cuatro meses. Mientras
que los campesinos han encontrado en la fauna
silvestre un satisfactor de bajo costo y de ·gran
calidad para la alimentación familiar, los cazadores
comerciales han encontrado en este recurso un
producto atractivo para el mercado, que es relativamente fácil de conseguir y que es bien remunerado.
Discusión
Aspectos socioculturales y económicos
de la cacería tradicional
Un aspecto que caracteriza a la cacería
campesina es su profundo arraigo entre los pobladores del municipio; jóvenes y viejos disfrutan
realizando la actividad bajo dos ideas básicas: el
gusto por la actividad y la necesidad alimenticia. De
los modos de cacería tradicional descritos anteriormente, la batida es la práctica que representa la más
La cacería tradicional en el norte de Yucatán: una descripción de su práctica
clara muestra de organización social. Los cazadores
no sólo acuerdan el punto de reunión, sino que de su
organización depende el éxito o el fracaso de la
actividad, incluso que ocurran o no accidentes
durante la partida de caza. Además, por ser una
práctica principalmente dominical, representa un
espacio de convivencia para muchos hombres de la
comunidad. En la batida los jóvenes que empiezan a
cazar encuentran una oportunidad para aprender de
los viejos expertos, quienes regularmente tungen
como "maestros", dirigiendo y organizando las
actividades.
El uso tradicional de la fauna silvestre entre los
campesinos del puerto y el pueblo sólo eventualmente se realiza con fines comerciales, lo que puede
llegar a representar un importante comple- mento
para la maltrecha economía familiar debido a los
bajos ingresos de los campesinos de la zona. Si bien,
la mayor parte de la carne que se obtiene de la
cacería se consume por la familia del cazador, en
ocasiones se vende la piel o cierta cantidad de carne
para recuperar los gastos generados por la cacería,
como la compra de cartuchos o el costo de transportación de los cazadores. Los precios de venta de
la carne o de otras partes de .los animales que se
cazan en el municipio son muy bajos, por lo cual los
campesinos prefieren comerse las presas más que
venderlas. Por ejemplo, en 1994, la carne de venado
y de pavo de monte se vendía en la localidad a razón
de $14.00 y $12.00 kg, respectivamente, y la piel de
los venados se vendía entre $5.00 y $8.00 la pieza
en relación con su tamaño. Con esos precios la venta
de carne se realizaba entre vecinos, familiares y
amigos del cazador, generalmente habitantes de la
comunidad.
Expectativas para la conservación
de especies de fauna silvestre
Las actividades humanas dirigidas al aprovechamiento de la biodiversidad deben ser planeadas para
lograr no sólo el uso sino también la conservación de
los elementos que la constituyen (Murray, 1995). La
cacería tradicional sin restricciones puede poner en
riego las poblaciones locales de muchas especies
animales que están sujetas a un fuerte aprovechamiento. Nuestros resultados muestran que
49
especies como el venado se utilizan excesivamente en las dos comunidades del municipio
Árbol del Alacrán sin tener un límite para ello. Esta
situación difiere notablemente respecto a otras
comunidades del estado, como Xul y Tixcacaltuyub,
donde se ha reportado que usualmente se caza un
venado por salida y se realizan generalmente dos
salidas de cacería por mes (Sanabria, 1986;
Mandujano y Rico-Gray, 1991). Cabe señalar que el
número de venados que se mataron en el municipio
de estudio durante los cuatro meses de registro
duplica la cantidad de individuos de esta especie
obtenidos en un año por cazadores campesinos en
localidades del sur de Yucatán (e.g. Ejido Noh-Bec,
n = 41 venados; Hernández X. et al., 1998) y en
otras localidades de Quintana Roo (e. g. Ejido
Caobas, n = 54; Avila y Ayala, 1998). Debido a la
poca precisión en la información ecológica sobre las
poblaciones silvestres de las especies cazadas, es
difícil diagnosticar el impacto demográfico que
sobre ellas puede tener la cacería campesina. Así,
evaluar la cacería (cuadro 2) y diagnosticar su
impacto sobre la fauna silvestre es el siguiente paso
para proponer a mediano plazo planes de manejo
faunístico en la región. Para ello, es urgente generar
información sobre la dinámica poblacional de las
especies aprovechadas, bajo diferentes escenarios
socioeconómicos.
Conclusiones
1. La cacería en el norte de Yucatán representa un
uso tradicional de la fauna silvestre, la cual se
aprovecha por la comunidad campesina principalmente para autoconsumo. La orientación comercial de la actividad está dada por personas
externas a la comunidad. La cacería campesina,
por su naturaleza ecológica y sociocultural, requiere de una aproximación interdisciplinaria
para su evaluación y manejo.
2. Mientras los habitantes de las comunidades campesinas no tengan alternativas claras de subsistencia en los niveles individual y familiar,
cualquier argumento para conservar los recursos
faunísticos que aprovechan carecerá de expectativas de éxito para su adopción comunitaria.
Revista de Geografía Agrícola
Cuadro 2. Contexto general para la evaluación integral de la cacería tradicional.
Indicadores
Ejemplos de las variables a medir
If-----------~---------_I_------------------~----~------
Ecológicos:
1. Tamaño y densidad poblacional.
2. Proporción de sexos.
3. Biomasa animal (peso de las presas potenciales o efectivas).
4. Ámbito hogareño.
5. Preferencias de hábitat.
Dinámica poblacional dela especie aprovechada
If----------------------r--~-------------------------
Socioculturales:
Características de los tipos de cacería en la comunidad
1.
2.
3.
4.
Dinámica temporal de la participación comunitaria en actividades de cacería
Percepción comunitaria de la cacería
Número de salidas por tipo de cacería.
NúmerQ y sexo de' las presas obtenidas por tipo de cacería.
Número de participantes por tipo de cacería.
Consistencia tradicional en la temporalida de caza (e.g. Sólo
domingos para el caso de las batidas).
5. Porcentaje de los hombres de la comunidad que son
cazadores regulares.
6. Edad de los cazadores y tiempo de realización de la actividad.
7. Razones personales y de grupo para practicar la cacería.
--
Económicos:
Costo económico para realizar la cacería
1. Gastos generados por cada tipo de cacería (salidas individuales y de grupo).
2. Inversión para la comercialización de los productos de
cacería.
3. Percepción económica directa por la venta total o parcial de
presas de caza.
Beneficios económicos de la cacería
4. Cantidad de carne que se utiliza para consumo familiar.
5. Porcentaje de la economía familiar del cazador que se cubre
por las actividades de cacería.
6. Número de integrantes de la familia del cazador y necesidades economicas.
3. Un aspecto que no hay que perder de vista es que
para poder implementar cualquier programa de
aprovechamiento sustentable de la fauna silvestre, se requiere de un fuerte trabajo con la comunidad. Para esto, es necesario aplicar un
programa de sensibilización comunitaria que
tienda a un aprovechamiento a largo plazo de los
recursos, respetando los tiempos y ritmos de recuperación de las poblaciones naturales de las
especies utilizadas.
Agradecimientos
Agradecemos la entusiasta colaboración de los
campesinos del municipio Árbol del Alacrán, por
permitirnos participar abiertamente en sus actividades comunitarias y por proporcionar la información
aquí presentada. Asimismo, agradecemos a la
50
doctora Betty Faust la traducción del resumen y
a dos revisores anónimos, las sugerencias hechas a
las primeras versiones del manuscrito. Este trabajo
fue financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología de México (CONACYT) (apoyo núm.
211085-5-30095 S).
La cacería tradicional en el norte de Yucatán: una descripción de su práctica
Literatura citada
Nacional
Aguilera, C. 1985. Flora y fauna mexicana, mitología
y tradiciones. Editorial Everest Mexicana,
de
Ciencia
y
Tecnología.
CINVEsTAv-lnstituto Politécnico Nacional.
Unidad Mérida. Mérida, Yucatán.
S.A. México.
Hernández, S.; A Segovia y F. Martínez. 1998.
Aguirre, J. R. 1979. Metodología para el registro del
"Datos
preliminares de
la
cacería
de
conocimiento empírico de los campesinos
subsistencia en el sur de Yucatán, México".
en relación con el uso de los recursos
Memorias del VI Simposio sobre Venados
de México. Universidad Nacional Autónoma
de México, Instituto de Ecología, AC.,
ANGADI.
naturales renovables. Documento de trabajo
núm. 3 CREZAS, Colegio de Posgraduados,
Salinas Hidalgo, San Luis Potosí. México.
Arias, L. Y E. Hernández X. 1981. "La cacería en
Hernández X., E. 1970. Exploración etnobotánica y
Yaxcabá". Ponencia en extenso. V Con-
su metodología. Colegio de Posgraduados,
Escuela Nacional de Agricultura, Chapingo,
México.
greso Mexicano de Zoología. Universidad
Autónoma de Morelos. Cuernavaca Morelos,
México.
Hernández X., E. Y A Ramos. 1977. "Metodología
Avila, G. Y F. Ayala. 1998. "La producción y la
productividad de venados en el ejido Caoba,
Quintana Roo". Memorias del VI Simposio
sobre Venados de México. Universidad
Nacional Autónoma de México, Instituto de
para el estudio de agroecosistemas con
persistencia de tecnología agrícola tradicional". En: Hernández X., E. (ed.) Agro-
ecosistemas de México. Colegio de Posgraduados, Chapingo, México.
Ecología, A.C., ANGADI.
Cibeira, M. 1977. "Políticas sobre la administración
del venado cola blanca en cautiverio".
Revista de la Universidad Autónoma de
Yucatán. Mérida, Yucatán.
De Landa, D. 1953. Relación de las cosas de
Yucatán. Editorial Porrúa. México.
INEGI, 1997. Anuario Estadístico del Estado de
Yucatán. Instituto Nacional de Estadística,
Geografía e Informática y Gobierno del
Estado de Yucatán, México
Jorgenson, G. 1995. "Maya subsistence hunters in
Quintana Roo, México". Orix 29(1): 49-57.
Mandujano, S. y V. Rico-Gray. 1991. "Hunting and
Dickinson,
F.
Y J.
Sociological
Ortega.
and
1994.
Health
Ecological,
knowledge of the biology of the white-tailed
Assessment
deer by the maya of central Yucatan".
(Mexico): Final Technical Report of the
Phase 11 Submitted to the International
Development Research Centre, Canada.
CINVESTAv-lnstituto
Politécnico
Nacional,
Unidad Mérida, Universidad Autónoma de
Yucatán. Mérida, Yucatán.
Journal of Ethnobiology 11 (2): 175-183.
Morley, S. G. 1965. La vida diaria entre los mayas de
Quintana Roo prehispánico. Fondo de
Cultura Económica. México.
Murray, M. 1995. "The value of biodiversity". En:
Dickinson, F.; L. M. Arias.; L. Marin; S. Montiel; J.
Hernández y W. L1anes. 1996. Estudio
Kirkby, J.; P. O'Keefe y LL. Timberlake
(eds). The earthscan reader in sustainable
etnobiológico en un municipio henequenero
development. Earthscan Publications Ud,
London.
de Yucatán. Informe Técnico Final Consejo
51
Revista de Geografía Agrícola
Ortega, J. Y F. Dickison. 1991 . Monografía de
Sinanché. Informe de Investigación Universi dad Autónoma de Yucatán- CINVESTAV Instituto Politécnico Nacional, Unidad
Mérida. Mérida, Yucatán.
Rzedowski, J. 1978. Vegetación de México. Limusa.
México, D.F.
52
Sanabria, O.L. 1986. "El uso y manejo forestal en la
comunidad de Xul del sur de Yucatán". En:
Sosa, V. (ed). Etnoflora Yucatanense , vol.
2. INIREB. Xalapa, Veracruz, México.
Yah , D. 1983. La cacería del venado. Secretaría de
Educación Pública. Yucatán, México.