Intervención de Javier Montero de Paz en representación

Buenos días a todos y todas y muchas gracias por venir y compartir esta
mañana con todos nosotros.
En primer lugar me gustaría dar la enhorabuena a todos los premiados en la
presente convocatoria de los premios del Colegio Oficial de Ingenieros de
Telecomunicación y la Asociación Española de Ingenieros de
Telecomunicación.
Enhorabuena a José Antonio, Eva, Agustín, Daniel, Carlos, María Irene,
Carlos, Eduardo, Leticia, Ana Belén y Patricia como premiados al mejor
proyecto fin de carrera o trabajo fin de máster.
Enhorabuena a Aurora, Javier, Grego, Aurora, Juan, Rafael, Verónica,
Nelson, Alejandro, Carlos, Gonzalo y María Teresa como premiados a la
mejor tesis doctoral.
Y enhorabuena a David, Rubén, Mónica, Tamara, Ignacio, Juan, Gustavo,
Eduardo y Sergi como premiados a la mejor trayectoria académica en
Ingeniería de Telecomunicación.
Es para mí un verdadero honor hablar en nombre de todos vosotros y ojalá
pudierais estar aquí en el atril conmigo compartiendo también vuestras
experiencias.
Quiero agradecer tanto al Colegio como a la Asociación el que año tras año
lleven a cabo esta convocatoria de premios, y sean capaces de involucrar a
tantas empresas del sector y que decidan apoyar y premiar este esfuerzo
académico.
Asimismo quiero agradecer a todas las empresas involucradas tanto en esta
como en pasadas convocatorias su apoyo a que estos premios salgan adelante
y que ojalá se puedan mantener durante muchos años más.
Gracias en especial a Accenture, Airbus Defence and Space, Cisco, Ericsson,
Fundación Orange, Fundación Telefónica, Hisdesat, Hispasat, Teltronic,
Banco Sabadell, Isdefe, Yoigo, Adeslas, Asisa, Astellia, Caja de Ingenieros,
Centro de Investigación Atlantic, Indra, Optima Financial Planners y Ubica
Correduría de Seguros.
Por otro lado, muchas gracias a todos los evaluadores que han formado parte
del proceso de evaluación de los trabajos, ya que tener que elegir entre
trabajos tan buenos y tan variopintos no es una tarea sencilla.
Y cómo no, una mención especial también a todos aquellos ingenieros de
telecomunicación que han participado en la convocatoria pero que
desgraciadamente no han sido seleccionados. Estoy seguro que vuestro
trabajo era tan bueno como cualquiera de los nuestros.
Una vez terminado con las formalidades permitidme que entre en el terreno
más personal. Y en este apartado tengo que incluir a los directores de tesis y
de trabajos fin de master. Porque después de tantos años compartiendo
vivencias, discusiones, alegrías y disgustos, todos ellos forman parte de
nuestras vidas y siempre tendremos un gran recuerdo de ellos (espero que
bueno). Gracias por darnos la oportunidad en su momento y hacer posible
que hoy estemos aquí.
Gracias también a los compañeros de la carrera y del máster o doctorado. Sin
ellos, muchas veces, no habríamos salido adelante.
Y finalmente, gracias a todos los amigos y familiares de los premiados. Sin
vuestro apoyo en los momentos difíciles todo esto no habría sido posible.
Muchas gracias de corazón.
Quería aprovechar también la ocasión para animar tanto a los premiados hoy
aquí por su trabajo fin de máster como a los que acaban de terminar el máster
o grado de Ingeniería de Telecomunicación a que, si les apasiona lo que
hacen, continúen con su trabajo haciendo la tesis doctoral. El mundo de la
investigación es muchas veces bastante desagradecido. Muchas horas
dedicadas a hacer algo demasiado específico que a veces es muy difícil de
explicar. Como contesta mi madre cuando le preguntan a qué se dedica su
hijo… “ya sabes…sus cosas”. Sin embargo es también muy gratificante el
poderte dedicar en cuerpo y alma a algo que te apasiona. Tú eliges sobre qué
trabajar y cómo hacerlo. Y eso es algo que es muy difícil encontrar en
cualquier otra parte. Asimismo, te ofrece la oportunidad de interactuar con
gente que se dedica a cosas similares. Viajar. Conocer otras culturas, otras
maneras de hacer las cosas. Si tienes la oportunidad de dar clase mientras
trabajas te ofrece la posibilidad de impartir conocimiento a otras personas. Y
eso, creedme, es de las cosas más gratificantes que existen.
Con todo ello, a veces las cosas no terminan de salir. Pero como alguien dijo
alguna vez, lo importante no es la meta, es el camino. Y el camino que se
recorre haciendo una tesis doctoral no tiene precio.
Con todo esto, cualquiera que me esté escuchando dirá: hacer la tesis es la
leche. ¡Ya estoy tardando en ponerme a ello! Sin embargo, una vez terminas,
te das cuenta de la realidad en España. Porque, ¿de qué sirve hacer un
doctorado en España? En mi experiencia (que supongo que será muy similar
a la de algunos de mis compañeros al acabar el doctorado y ponerse a buscar
trabajo) mi conclusión es que de nada. En la mayoría de las entrevistas te
tratan como si acabaras de terminar la carrera. Como si no tuvieras
experiencia de ningún tipo. De nada sirve haber estado 5 años trabajando con
gente de diferentes nacionalidades. Llevando a cabo proyectos nacionales e
internacionales. Haber participado en conferencias de todo tipo y haber
impartido clases. Haberte tenido que enfrentar, en muchos casos tú solo, a
innumerables problemas y sacarlos adelante. Todo eso no sirve. Porque
nunca has trabajado de verdad.
¿Se nota que estoy enfadado, no? Pero toda la sociedad española debería
estarlo. Porque si se paran a pensarlo, el país lleva invirtiendo en nuestra
formación más de 25 años. Colegio, Instituto, Universidad, Doctorado, … Y
cuando por fin estamos en disposición de devolver toda esa inversión, nos
toca irnos a Alemania a hacerles ganar dinero a los alemanes. ¿Es para
enfadarse?
Esto, por supuesto, es mi opinión. A fin de cuentas solo un doctor español.
Pero fijaros lo que dijo Stephen Hawking hace unos días cuando estuvo en
España. Abro comillas. “A un científico joven español le diría que se vaya a
Estado Unidos. Allí valoran la ciencia porque se amortiza con tecnología.”
Cierro comillas. ¿Por qué me tengo que ir a Estados Unidos? ¿Por qué no
nos damos cuenta en España que la ciencia se amortiza con tecnología?
Pero en el fondo soy optimista. Creo en el talento de los profesionales que
estamos hoy aquí. Creo en las ganas de las empresas por aprovechar ese
talento. Creo en el esfuerzo de las universidades por formar buenos
profesionales. Y creo en el trabajo de asociaciones como el COIT y la AEIT
para ayudar a encontrar puntos de encuentro.
Por eso, y para terminar, me gustaría hacer un llamamiento a un esfuerzo
común entre empresas, responsables políticos y universidades para
aprovechar esa inversión que se está llevando a cabo en la formación de
profesionales cualificados en un beneficio común del que todos podamos
sacar provecho y ayudarnos a crecer.
Enhorabuena una vez más a los premiados y muchas gracias por su tiempo.