“La segunda alfabetización del mundo es el - Poc a poc

8 ESCUELA Núm. 4.035 (1.168)
16 de octubre de 2014
ENTREVISTA
Carlos González, investigador y educador
“La segunda alfabetización del mundo
es el autoconocimiento”
A mí me gusta hablar de sabiduría de las edades. Que vivas
desde todas las edades sin renunciar a ninguna. La idea del antiguo paradigma es que las edades
se suceden linealmente y que tú ya
no eres un niño. Pero eso desde el
más puro materialismo no puede
ser verdad, porque no hay ningún
cadáver en ese niño. Cuando tu
adulto dice: “Esto es lo que hay”,
¿qué necesitas?: La inocencia de
la niñez, para creer que se puede cambiar, y la capacidad de
desarrollar y expresar tus pensamientos, que has adquirido con la
edad. Reúnes las dos cualidades,
la del adulto y la del niño. Eso es
sabiduría: obtener riqueza de todo
lo que te ocurre.
Mónica Bergós
foto: RUBÉN H. VIVANCOS
Durante esta entrevista, Carlos
González me invitó a hacer un
strip-tease, el más atrevido de mi
vida. Me pidió que imaginara que
mi ropa era mi cultura, y que me
la quitara. Y que seguidamente
imaginara que mi ropa interior
era mi familia, y que también me
despojara de ella. Lo que queda
de esa persona, debajo de la ropa,
es mi propia esencia, me dijo. Y
me explicó que la mirada pedagógica que él divulga, y que lleva por nombre Educar empoderando tiene como materia prima
esa esencia. Se propone formar al
profesorado, habilitarle para que
pueda ayudar a los alumnos a descubrir su propia fuente de sabiduría, a través del autoconocimiento. Defiende que el nuevo enfoque
puede cambiar la educación. Hasta puede cambiar el mundo.
Co-autor del libro Maestros del
corazón. Hacia una pedagogía de la
interioridad, coordinado por Luis
López (programa Treva) y editado
por Wolters Kluwer, este investigador y educador barcelonés, con 24
años de experiencia como profesor de Física en Educación Secundaria, ha llevado al cine su mirada pedagógica. En el documental
Entre maestros, de excelente acogida, dirigido por Pablo Usón, la
pone en práctica a través de doce
sesiones basadas en el crecimiento personal y la educación de las
emociones, con once alumnos que
arrastran experiencias negativas en
el sistema educativo. También es
autor del libro Veintitrés maestros
del corazón. Un salto cuántico en la
enseñanza (Mandala).
Si ahora mismo le dieran la
oportunidad de ponerse en la
piel del Señor Wert y diseñar
una nueva ley, ¿qué sería lo primero que haría?
Dimitir.
¿Por qué?
Porque el sistema no está preparado para mi mirada pedagógica.
Yo sería absolutamente inútil como
ministro de Educación. Lo que yo
hago es ir preparando a los profesores para que preparen a los alumnos
y que estos en un futuro cambien
el sistema. Es una mirada de soñar
profundo y de Sancho profundo.
Pero pongámonos en la situación de que la sociedad sí que
está preparada para ese cambio y le dicen: aquí tiene papel
y bolígrafo, y puede plasmar la
ley que quiera. ¿Qué tendría
más peso en esa nueva norma?
“¿Cómo puede ser que el universo sea
maravilloso y el ser humano no lo sea?”
Partiendo de la base de que no
sería entendida, sería una educación dirigida hacia el autoconocimiento. Estaría enmarcada en un
nuevo paradigma del conocimiento, que tienen ese enfoque hacia el
interior de la persona. Cuando un
paradigma cambia, cambian las
leyes de la mente y la conciencia.
Piensas que piensas libremente,
pero no es así, siempre miras hacia
fuera. Como no miras lo que hay
dentro, nunca acabas de entender
lo que hay fuera. Y sientes que te
falta algo. Te faltas tú mismo. Esa
es la idea: yo pretendo ayudar a la
segunda alfabetización del mundo,
que es el autoconocimiento.
Acusa al sistema educativo de
educar a los alumnos como esclavos, que reproducen los saberes
de otros en una educación de
autoridades. ¿A ese esclavo cómo
se le puede liberar de la cadena?
Conectándolo con la esencia.
¿Y qué es la esencia?
Aquello que no depende de
tu cultura y tu familia. Aquí hay
que distinguir entre lo importante
y lo esencial: lo importante es lo
que es esencial para tu cultura y
tu familia, lo esencial conecta con
tu propio poder como ser individual. Cuando estás conectado con
tu propio poder, no compites. Si
compites con el otro es porque te
sientes pequeño. Por tanto, en una
hipotética ley educativa alternativa, no existiría la palabra competitividad como en la Ley Wert.
Buena parte de esa esencia se
tiene durante la niñez. Con la
edad se pierde. Entonces, ¿hay
que madurar hacia la niñez?
Hábleme del vínculo de la
física cuántica con su mirada
pedagógica: Educar Empoderando.
El nuevo paradigma del conocimiento irrumpió con la física
cuántica. A muchos físicos no
les ha llevado a un conocimiento interior y filosófico, a otros sí.
Al comprender el alcance de sus
leyes, vemos el mundo de una
manera radicalmente distinta, lo
que implica ver al ser humano de
una manera diferente. Un físico
teórico te habla de universos paralelos, tiempo no lineal, de agujeros negros. ¿Cómo es posible que
el universo sea tan maravilloso y
el ser humano no? Las maravillas
del nuevo paradigma, que empezó en la física, pero que está en
todas partes, hay que llevarlas al
ser humano. ¿Y quien se ocupa
del ser humano? Esencialmente
la educación.
Insiste en llamarlo mirada
pedagógica, no mét odo.
Pedagogía significa autoridad.
En cambio yo doy esta mirada
para que cada uno la modifique según su propia creatividad.
Quiero que los docentes que la
apliquen lo hagan creativamente,
conectando con su propio interior
y su propia sabiduría, y no como
un método.
Póngame un ejemplo de cómo
llevar esa mirada al aula.
Una clase de Ciencias Naturales en la que se estudia el Darwinismo. La educación en autoridades dice que la naturaleza es esa
teoría. No hay contraste ni espíritu científico. Se viste de ciencia,
pero es cientifismo. El cientifismo
elimina la crítica. Es una apisonadora. Con la nueva mirada pedagógica se haría un trabajo de comparar la época en la que Darwin
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16 de octubre de 2014
ENTREVISTA
¿Aún en un sistema educativo como el actual hay espacio
para la educación emocional y
para el crecimiento personal en
el aula?
Sí, ¿no hay conflictos en clase?
Pues ya está. No se necesita más
dinero que la formación de los profesores. La materia la tenemos siempre. Los conflictos los tenemos servidos. Si el profesor está formado,
convierte el conflicto en sabiduría.
Normalmente reprimimos el poder
del alumno para reprimir su actuación, porque no tenemos autoconocimiento. Con la nueva mirada,
incentivamos el poder personal del
alumno y le hacemos comprender
por qué ha hecho aquello. Incluso
nos puede sorprender con cosas
que no sabemos. El alumno saca
su propia sabiduría.
¿Estas cuestiones tienen que
trabajarse de manera transversal o en una asignatura específica?
No es necesaria una asignatura específica, se trata en las propias clases. Habría un temario de
lo esencial en cada asignatura.
¿Qué es un temario de lo esencial? Conocerte por dentro: tus
emociones, tus creencias, desde
donde piensas.
¿La Lomce puede dificultar
este trabajo? Materias que dan
espacio al propio pensamiento
y a la creatividad, como la Filosofía o las enseñanzas artísticas, quedan relegadas a un
segundo plano.
La ley educativa que se
implante es irrelevante para esta
mirada, enfocada en lo esencial,
el autoconocimiento y las emociones. Lo esencial no lo prohíbe ninguna ley educativa, por la sencilla
razón de que no lo contempla.
¿Qué consejo daría a un profesor para motivar a un alumno
que siente que ni el sistema
educativo ni su vida tienen ningún sentido?
Es muy fácil: darse cuenta de
que el alumno tiene una ventaja sobre él. El alumno sabe que
está haciendo algo sin sentido.
El profesor no lo sabe. Desde el
momento en que el docente toma
conciencia de ello, puede dialogar
de igual a igual. Si el profesor cree
que su trabajo tiene sentido, y el
alumno no lo ve así, algo falla.
¿Cómo van a tener sentido las
clases de un docente que encierra a los alumnos en el conocimiento que les da, sin ni siquiera percatarse de ello? En una de
las sesiones de la grabación del
documental Entre maestros, una
alumna comentó: ¿Cómo nos van
a aconsejar sobre el futuro maestros que se ve claramente que no
son felices? El adolescente conoce la incoherencia del mundo. El
docente no.
¿Cómo ha influido el documental en la vida de los chicos que
participaron en la experiencia?
En algunos casos de manera
muy positiva. Está el ejemplo de
Eadem, un chico de origen colombiano que cuando llegó al documental, con 16 años, era un fracasado de la ESO. No la tenía ni
aprobada. Venía de experiencias
vitales muy duras. Había perdido a
su padre y abuelo en la Colombia
violenta. Tras participar en las grabaciones, dijo que el documental le
había movido algo, y decidió hacer
un examen libre en Colombia que
equivalía al Bachillerato. Y no solo
aprobó, sino que sacó un 8,5, una
nota alta. Y los sistemas latinoamericanos no son precisamente fáciles.
Él desde siempre decía que quería
ser ingeniero, lo que no cuadraba
con no tener la ESO aprobada. La
incoherencia la resolvió en menos
de dos años. Tras sacarse el título, fue al Saló de l’Ensenyament,
vio que los chinos ofrecían becas
para occidentales, echó una solicitud para estudiar Ingeniería y se
la aceptaron. Ahora está en China
estudiando 1º de Ingeniería.
¿Qué cree que le hizo cambiar
el chip?
Él dice que le motivó lo que
allí vivió para sentir ese poder
dentro. El ambiente que se creó,
facilitó que fueran ellos mismos.
Los ambientes que se suelen generar en clase parecen estar destinados a que los alumnos disimulen
quienes realmente son. También
de adultos, vivimos con una careta puesta, para no ser reconocidos
por los demás. Creamos una sombra. Eso nos anula como personas:
cuanto más grande es la sombra,
más tenemos que retener. Muchas
veces me preguntan si las cámaras
“El adolescente conoce la incoherencia del
mundo. El docente no”
foto: RUBÉN H. VIVANCOS
desarrolló su teoría y los valores
de aquella sociedad con lo que
él dice. Este ejercicio permitiría
ver a los alumnos que Darwin no
habla de la verdad: está viendo la
naturaleza a través de los valores
de aquel tiempo. Esto es bestial, es
demoledor. En el momento en el
que se lo haces en una asignatura
a un alumno, el cambio es brutal
y puede ser muy rápido. Un sólo
profesor puede abrir la mente a
los alumnos. No es cuestión de
mucho tiempo, sino de preparar
la asignatura de otra manera. El
siguiente paso sería proponer a los
alumnos buscar teoría alternativas
a la de Darwin, por disparatadas
que sean. Se generaría un debate.
El resultado: el docente está educando a mentes con espíritu científico, y no en autoridades.
influyeron durante la grabación
del documental. No lo hicieron.
Allí desaparecieron las cámaras
habituales, las del juicio.
A los alumnos del documental
les dice que cada uno de ellos
es una fuente de sabiduría. Es
un mensaje poderoso.
Cuando te ves como esencia,
no te ves como cuerpo físico. No
tienes una edad definida, tienes
sabiduría. Aunque tengas 8 años
puedes decir algo más sabio que
un premio Nobel. Nunca hemos
educado atendiendo a ese potencial de sabiduría en cada alumno.
En un momento del documental, Pol, uno de los alumnos,
me dice: “nosotros nos apagamos
las luces”. Es una frase brillante
que no está en ningún libro.
¿Todos somos creadores?
Sí, pero frustrados; creamos
en contra nuestra. Si vives con
una careta, con un personaje
que no eres tú, lo que creas va
en contra tuyo, porque no eres
tú. Es ese desnudarse de lo que
decide de ti la cultura y la familia
lo que te permite ser tú mismo.
Y ahora viene lo más gracioso:
siendo tú mismo conectas con
tu creatividad, y es la forma en
la que nutres mejor a tu familia y tu cultura. En la educación en autoridades, la cultura
se transmite como algo muerto, intocable. Honrar a la cultura es conservarla. Se educa a
conservadores culturales, y no a
creativos culturales. Con la nueva mirada, la cultura crece y se
construye constantemente.
¿Unos ciudadanos empoderados pueden crear una sociedad
más participativa?
No puede existir auténtica
democracia sin autoconocimiento.
Si tú no eres libre, en grupo tampoco lo vas a ser. Sin autoconocimiento, la máxima democracia a la que
se puede acceder es a un régimen de
libertades, como el actual, un régimen parlamentario en el que existe
la libertad de expresión. El problema es que no sabemos escucharnos
los unos a los otros. Defendemos
nuestros argumentos sin saber en
qué caja está pensando cada uno.
Los casos de corrupción que se producen en un sistema como el actual
no ocurrirían en una sociedad con
más conciencia. Cuando el ego se
siente tranquilo y seguro, no tiene
necesidad de robar.
El documental ‘Entre maestros’
La mirada pedagógica Educar
empoderando de Carlos González
ha sido recogida en el documental Entre maestros, dirigido por
Pablo Usón y producido por Televisión Española. En doce días, y
con once alumnos previamente
seleccionados, mayoritariamente
desilusionados con el sistema educativo, el docente lleva a la práctica
el principio socrático “conócete a
ti mismo”. Se propone el reto de
despertar, en ese corto período de
tiempo, el sentir en cada uno de
ellos que llevan sabiduría dentro,
con el propósito de que esa sabiduría aflore de alguna manera durante
las sesiones, con alguna aportación
o pensamiento genuino. “Cada uno
de vosotros sois una galaxia. Os propongo explorar esa galaxia interior”,
invita.
Cada una de las sesiones está
dedicada a un tema, enmarcada en
los nuevos paradigmas del conocimiento. Como por ejemplo, “La visión
holística del ser humano”, que propone una visión de la persona situada más allá de los temarios oficiales.
En la clase dedicada a “la magia de
las Matemáticas”, el profesor invita a
los alumnos a descubrirse por dentro
utilizando como puente las Matemáticas, que González define como “la
única asignatura que puede permitirse el calificativo de exacta”, y pide
a los alumnos que sientan la geometría de su propio cuerpo. El docente
dedica otra sesión a la idea de futuro
y a la importancia de que los alumnos sientan que pueden ser creadores de su propia vida. Les invita a
sentir que “no han venido al mundo
a sobrevivir sino a vivir”, y que visua-
licen un futuro “libre de las cadenas
del pasado”.
Otra de las sesiones aborda el
concepto de dualidad. El profesor
plantea que esta marca los ritmos
que nos obligan a entrar en los dramas y los conflictos. Sugiere un
camino para dejar de estar sometidos a su poder: “conocer sus reglas
y vivirlas como un juego. Desde la
inocencia del juego, la dualidad no
puede atraparnos en su fuerza de
gravedad: la culpa”, explica. Define
las creencias como “espacio creador
de nuestros pensamientos”, y habla
de la importancia de ser capaces de
verlas y superarlas. El documental
puede visionarse en la plataforma
Filmin.es, de manera gratuita en
RTVE A la Carta y a través del blog
de Carlos González: http://ladanzadelavida12.blogspot.com.es.